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Ajjo XII - Numero 33 - Julio 2000 Universidad del Salvador - Facultad de Historia y Letras GRAMMA Kio RIT, Numero 35 ~ iS So eS GRAMMANET “Una neursion en Tared 36 ANVESTIGACION = Julio Cortévar: esbozo de una pasién <_ Alfredo Cremanti 16 La lirica japonesa y Jorge Luis Bonges (Graciela Susana Puenie 28 ‘Nuevos horizontes; género y subjetividad en de Marie Darniaussacg, ‘Walter Romero 30 G.K. Chesterton y ta paraoja ‘Alejandra Alonso B Elememtos drat en el Cantar del Mio Cid Mabel I, Caballero y Alejandro 1, Luna 3B Civiligacidn/Barbarie: un t6pico que se revitaliza cn Ia era cibernética ss « Marcela Crespo 4 ‘Victimas del prejuicio: las mujeres en Diego Krasfiansky R TERI — mA — Samotracia . ‘Celia. Clara Fischer ee 7 Possias oe Daniel Augusto Di Trana x 9 (Celos clisions, Fuimos a verlo a Ulises Pedro Mairal — — 3 Pianos incoherentes a ad Lily Ann Martin... z Gd ‘WARRATIVA —=—_—__S_ Los ojos de un santo zi «Alejandro Tloupakis.- s+ 10 Las tes dltimas horas de clase del viernes. Eduardo M. Dayan 6 Flores rojas flores ee Maximiliano Tomas Bg e ‘Consulta al psicoanalista_. Be Maria Laura Perez Gras. 7 “REFLEXTONES-———-— — Una Pastoral de Ja Intefigencia : Lic, Pablo Augusto Marini... . a ‘ESPECIALES In Memoriam Leopoldo Marechal (1900-1970)... i hie aes 2 In Memoriam Roberto Arit (1900-1942) 35 Laheredad Ana Benda i F Hxedad Doctora Gloria 0: J. Martinez. 2 . Marcela Crespo Bes 2 Gestos de amor a Doctora Gloria O. J. Martinez @ AUTORIDADES Y COLABORADORES: 2 GRAM COLABORADORES Direecién Dra. Alicia Sisca Secretaria de Redaceién Prof. Mirta Meyer Correccién Prof, Mirta Meyer Marfa Laura Perez Gras Verénica Ruscio Diseto y Diagramacién DG. Ver6nica Stucelj Director del Departamento Edit St. Eduardo Blaneo Alejandra Alonso: sgresada de Lenguas Modernas de la USAL, Mabel I. Caballero y Alejandro 1. Lun: presentado en las edtedras de Metodoloy cargo de la profesora Maria Etena Cine lumnos de tereer afio de Letras, Su trabajo fue de la Investigacién Literaria y Literatura Espaiiola!, regu Alfredo Cremanti: Alumno de quinto aio de Letras. Su trabajo fue presentado en Ia edtedra de Literatura Argentina IE, a cargo de los profesores Juan José Delaney y Beatriz Hernindez Diego Krasfianskys Alumno de-quinto ano de Letras. Su trabajo fue presentado en la cétedra de Literatura Argentina IT, a cargo de los profesores Juan José Delaney y Beatriz Hernande7, Eduardo M. Dayan: Alumno de Letras (Plan B de la USAL). Pedro Mairal: Alumno de quinto afio de Letras, Lily Ann Martin: Alumna de quinto afo de Letras. Maria Laura Pere Gras: Alumna de cuarto ano de Letras, Walter Romero: Egresado de Letras (UBA), Ana Brenda, Marcela Crespo, Celia Clara Fischer, Pablo Augusto Marini, Gloria Olga Justa Martinez, Graciela Susana Puente, Alejandro Tloupakis: todos ellos, ademas de ser fescritores, poetas ¢ investigadores, tienen en comin ef ser miembros de la USAL. Vaya nuestro mds profunde recenocimiento por haber colaborado en este mimero, Gracias. Gramaa es una pablicaciOn interna de le Escuela de Letras para la Facultad de Historia y Letras de la Universidad del Salvador. Ato XII, ulmero 33, julio de 2000, Buenos Aiees, Argentina GAMMA @eflexiones ____Lic, Pablo Augusto Marini Titular de la cétedra de Teologia, Facultad de Historia y Letras (USAL) Coordinador de la catedra de Filosofia Profesor asociado a la catedra de Etica cristiana Una Pastoral de la Inteligencia Se nos ha pedido gentilmente que eseribiéramos una lineas respeeto al pepel que cumplen las materias dependientes del Vicerrectoradlo de Formacién de la Universidad del Salvador en tas distintas carreras de la Escuela de Letras de la Facultad de Historia y Letras de esa casa de studios, En realidad, no es diffcil para un cristiano hablar del papel que cumplen la Filasoffa, fa eologia y ta Etica cristiana en una formacién integral universitaria, No s6to por el hecho trascendente de que lag universidades como reuniGn libre de maesteos y estucliantes sanimados todos por el mismo amor al saber» son una ereavign de ia Iglesia Catélica (algo que por cierto ‘ya casi no se oye decir), No s6lo por la cantidad notable de documentos de los papas y las obras ‘de los te6togos que han hablado sobre la necesidad de Ia exisiencia de estos dmbitos privilegiados ‘de estudio. Sino, también, por Ia conviceién profinda de que siempre el pensamiento catGtico hha mantenido respeeto a la posibitidad conereta de fograr a armonfa entre el mundo sobrenatural de la Fey e! mundo natural de 1a raz6n. Esto se ve reflejado, porejemplo. en aguella afirmacin ‘conocida de que cuando una verdad de fe y una verdad de alguna disciplina cientifica parecen estar en confficto, los catélicos no dejamos de afirmar que se trata precisamente de eso, de un “parecer, de una sapariencia» de contradiceién y no de wna opasicién real. ¥ por cierto que es dificil encontrar tal conviecidn, con igval intensidad, en algunas confesiones religiosas, donde, ‘4 menudo, las eaminos de didlogo entre esas posiciones religiosas y la rvz6n, han teniclo caraeteristicas tortuosas, y en otras, directamente no han existido. Esta conviceién ha sido reiteradamente sefalada por fos tiltimos papas y S. $. Juan Pablo I noes ln excepeién, Reciente y acabada expresin de esto ha sido su encictica Fe y razén (14 de setiembre de 1998). Pero también se ha referido espectficamente a las Universidades Cat6licas En su Constirucién Apostélica sobre las Universidades Catélicas (15 de agosto de 1990), el Santo Padre ha tenido definiciones contundentes y clarfsimas al respecto: «Es wn honor y unit responsabilidad de la Universidad Cat6liea consagrarse sin reservas ata scausa de la verdad» Ps esta su manera de servi, al mismo tiempo, a ladignidad del hombre y a la causa de ta Iglesia. {que tiene «la fntima conviccién de que Ta verdad es su verdadera aliada [...]y que el saber y lt Faz6n son fieles servidores de la fe (Const. Introduccién, n° 4, citando eneste caso-al Carde Newman)-Y en otto pasaje del mismo documento, nos advierte sobre la misién profundamente humanista de la Universidad Catélica, «con el fin de garantizar que los nuevos descubrimientos sean usados para el auténtico bien de cada persona y del conjunto de la sociedad humana. [1 ‘La Universidad Catstica esta llamada de moxio especial aresponder aesta exigencia: se inspil cristiana le permite incluir en su beisqueda, fa dimensiGn moral, espiritual y religiosa Jas conquistas de la ciencia y de la tecnologia en laperspectiva total de la pervona humana (op. cit. a? 7). En lo que respecta a la relacién del arte con ef eristianismo y la moral, y en e: espeesfico, con las letras, sabemos que los fines son diversos ya que mientras nuestra rel con Cristo y la misma moral cristiana tienelen a la perfecciGn del sujeto humano como tal, el arte se orienta hacia la perfeccién de la abra quue se hace. Son pues dmbitos distintos y por fo tanto pueden darse el uno sin ef otro. Sin embargo, la relacién entre ambos se est como: es sabido, en cuanto el sujeto comin es el hombre, De hecho, el catolicismo contempordineo en uestro pais pudo darejemplos coneretos de esta elacién a través de lostalentos de ua Leopoldo in AMT Marechal, Francisco Luis Berirdez o el Padre Leonardo Castellani, por citar algunos, En tal sentido, la literatura y lo estético pueden redundar en el bien del hombre, en la medida ‘en que sean considerados medios apios para la realizacin de ta belleza y el cultive de ciertas ‘cualidades hutmanas, en vistas al fin dltima del hembre, que es Dios. Podrian, sin embargo, enirar en conflicto el arte y la moral: cuando la dimensidn estética, 0 inclinacién estética, hipentrofiéndose, por asi decirlo, cubre y condicfona todo el comportamiento dle la personalidad, se cae en un esteticismo preclominanie y totalizador que, a su modo, rompe 1 equilibrio de las facultades y actos humanos. La obra dé arte puede ineidir éticamente en el pperfeccionamiento del sujeto humano como tal, no-sdlo por lo que respecta a la relacién entre la belleva y el bien, como propiedades trascendentales del ser, sino tambiGn a través de las ideas, imagenes y estados afectivos implicados en el hecho estético. Por ello tiene todo st sentido lo dicho por el papa respecto a tener en cuenta esa «perspectiva total» de fa persona humana que citamos mas arriba, Las materias de formacién dictadas en las slistinias carreras de-la Escuela de Letras quieren serel fandamento a partir del cual el profesional de Letras pueda mirar el mundo y su complejidad con los ojas ee una inteligencia y voluntad enriquecidas e iluminadas con la luz de la verdad eristiana, Pera, no sélo esto. El hecho de poder acercar a nuestros alumnos nociones de Filosofia, Teologia y Etica cristiana, nos permite desarrotlar con ellos un ditogo fructifero que los conduce a replantearse el nivel de madurez de su propia relacién con Cristo y com la Iglesia. De més esté decir que no se trata de materias «neutras» en el sentido de que no corran el riesgo de sentirse afectados en sus convicetones mas fntimas. Poreso no esextrafio alaensefanza de estas diseiplinas ¢¢l que se los invite a participar en una Pastoral Universitaria, una «Pastoral de la Inteligencia» ‘coma ha referido et papa, una conciliacién entre el saber y la Vida apostélica, PatticipaciGn que, Junto con las inevitables dificuliades, nos sorprende siempre con la alegria y el entusiasmo de ‘nuestros alumnos, ¥ se afirma esto por una sencilla raz6n, A pesar del bombardeo de los medios de comunicacién, a pesar de los dramas familiares que se viven, a pesar de la aparente o real indiferencia de nuestros j6venes hacia Cristo, es una comprobacién de los miembros de esta Pastoral que ante una propuesta cristiana clara y comprometida, y Festiva al mismo tiempo, sin, ‘connotaciones light, la reaccién de la juventud da motivo ala esperanza y ademas es enriquecedora desde varios éngulos. Es que en realidad ef joven esté esperando un diseurso que no lo adule , a cargo de In doctora Maria Ross Loje y fa ligeneiada Marcela Crespo. «El desarrolto de la capacidad lingtifstica en el hablante esp Maria Esther Moreno, «Técnicas de andlisis de un grupo de textos, constitucién de un corpas para investigar el eémo y el porqué de laarquitectura narrativa de Marco Denevi> (segunda etapa), a cargode lalicenciada Ana Lia Amores. Actividad no araneelada. Concursos La Escuela de Letras de la Universiciad del Salvador. propiciandlo las ti vidades que fomenten el trabajo de creacién verbal, organiza durante el aiio 2000 el V Concurso Literatio Gramma y el V® Coneurse Literario para Afunmos de Cuart Y Quinto Aftos del Nivel Medio, ditigidos respectivamente a estudiantes. universitarios y estudiantes de nivel medio, Informes: Facultad de Historia y Letras, Tucumméts 1699, (1080) Buenos A ires;telfonos 375-2958 y 497-8346, fol bilingiie», acargode la profesora Intercambio La Universidad del Salvador desarrolla su Programa de Intereambio, que permite a los estudiantes de todas las carreras realizar intercambios estudiantiles con més de | SO universidades de Europa, América y Oceania. Para obtener mayores informes, acerearse a Oficina de Intercambio: Viviana Giudice, Rodriguez Peila 770, Piso 1°, de lunes viernes de9.a 13.00 y de 14.30 17.30. Se realizan charlas informativas, Facultad de Historia y Letras: Asesora Académica doctora Alicia Sisca, Tacumén 1699, P.B., los mantescle 10a 11.00'y los miércolesdle 19 420.00, Pasantias en la Escuela de Letras Desdle 1999 cinco alumnos de las carreras de Letras y Comector realizan pasantias en la editorial La Ley. Este aio dicciséis alumnos de la carrera de Letras presentaron proyectos para dictar Talleres de Lectura y Escritura en el Congreso de la Nacién, RAMI GOirica Celia Clara Fischer Samotraci Despojo Si hubiera una antorcha en el timén del sitencio superar el horizante de la noche las estrajarlo contra la boca. tado para y junto a gaviota ycendi el espacio fra c6mo pasan los rostros de aquéllos que galopan catitives sobre las olas, 1s de sirena sofiados en tierra Y cuando el arrebato inventa delicadas ager en secreto, rallos se desbocan mnientras Jos sayendo al abismo, devorar mis huesos com al primer fruto, con el deli ez dela inacencia Después, encontrar en las tinieblas Ja ventana por donde arrojar el deseo, lejos, para siempre Infancia Detris de cuadros donde se piensan jmismados pescadores y mujeres ot dletrdis de los vidrios epaces de Ia locura, hacia galerias donde quedan nat sillones sin sombras ni retornos, la infancta anda buscando una piedr para acrojaela contra el muro de tanta inmensidad desesperada. ren errant, Frente al espejo bebe el vino con olor de liuvia. Una voz ensaya la cancién abismal nacida en la orilla del suet. Raa Vuelo Andoe secreto rnubes que dicen el nombre os drboles, centre desiertos que busean vestigios de playas despojadas del agua insaciable Los ojos ven toros desovillarse y rod clavando en sus enemos el brio salvaje y elcielo cerrado en bermejo es una sangre stave, derrumbindose, Y el aire més lejano de los astres, este mar quemado sobre una gaviota ciega dle tanto volar a sola con su sombra. El grito Enuarp Muncu ‘Y enando éramos nifios een el bosque ‘© bajo manzanos en flor, con circulos ammatillos y rojos Sbamos el arco itis de la Huvia, Ahora, cen esta ruindad de hi el 808, i resbala por la roca En el fondo de la calle el grito demora su sonide cacmos empujados al polvo. Retorn Nada detiene el sabor de cinuela deida que se desmorona en Ia boca, ‘cuando el zambide de una mosea repite la penumbra del verano que desesperadamente vuelve y suburbio del suefio, Algo quedaen el fondo del templo, igo que siempre estalla feror: el sactificio de un nifio en la copa del alba. GRAMTA, Ceguera Y som fieras las manos atadas en la cicatriz del tormento, amurallando el vasto sueiio pordonde vagan latidos desiguales {que dej6 el espejismo de una noche conel hombre royendo su congoja. terror anda por la vor como un peligro. como.un vértigo voraz que pasa apoyado en la ceguera, cempufiando la sombra paradescifrarel universo, los ojos pierden su luzen el abismo donde flota, desiert A la wista del placer reposa el cautivo. Una farga cabellera de relampagos atraviesa la calle interminable ‘yuna mujer pierde la vida para siempre, ‘no Puede soltar mi pelo y golpearlo contra el Hila de fa tarde, arrancarle al rfo su gesto invernal ‘yentre barca slesizarme como un pjaro ‘que acecha el agénico abandono de agua ‘en brazos de la espuma fusitiva, No puede sostener la palabra que cae yy se hace trizas como un guijarro gastado. Todo y nada puedo, Y las velas de las naves en ta bruma empujéndome al pufal de Ia intemperie. Partida Y ahora, cuando las brasas tiembtan sudesvanesido fuego y trepan arenas sin memoria del desierto reclamando mi sangre y tu sangre, sin nadie que nos redima, ‘ausente el espacie de todo misterio, ahora lox musios se atan al viaje tungidos en un palio plegado de absurdo, Sélo las sombras, aquéllas que perdieron la palabra, vacilan Y va lala despedida que no quiere ser tiltama, xu Samoreacta Fuga de tores que se artojan al yun remolino cle sauces estelares rozando las everdas del violin ¥ nosotros, juntos, {on nuestrasintimas voces ocultas debajo de oscuras madras, deshacemos el monumento del tiempo Enel soplodel suefio reconocemas las notas sel udagio que siempre retorna, contenido y voli, laminaso y rendido, como un sentimiento alejado del mundo {Qué nos puede esperar ims que exor grufiidos de aire -evocadores del desierto? Estamos en la morada de la vietoria Una ocaen vuelo pone rumbos yl ammo eeal recupera la lave {que abre todas las puertas, ln puert donde fa e6pula del fo y lacolina es una imagen custodia arraigada en el confin del uerdo. De Samorracia, Buenos Aires, Tago Biavez, 1999. © Celia Clara Fischer, 1999, ea Qarrativa Un hombre al que le kabian quemado Ios 90s, otro brutalmente castrado, otro con el hhfgado destruido por haber tomaclo kerosene Los tres guardando el motivo de su lesicn en secroto. Los tres mirindose recelosos, tratando de adivinar qué lazos de horror los hermana- ban, Desde Ia puerta entreabierta del batio de danas, donde sé habia escondido, Tomassini los vio Hegar uno por uno, ecorrercon fa mira~ davel sal6n y ocupar tres mesas prudentemente equidistantes. Una parrilla de ruta como cualquier otra: diez.0doce mesaseon lostipicos manteles a cuadros con quemaduras de cigacritlo, un pOster del Sagrado Corazén, otro de un paisaje alpino, un televisor viejo, clora chimichurri, Y a esa hora desierto: ningin camionero, ningdn viajante de comercis ninguna prostituta ‘Como el jugador que antes de mover esa pieza que lo Nevard directamente a dar jaque mate repasa todo ef plan en ef momenta en que tocael trebejo. y siente una stibita inseguridad al sospechar que tal vez equivoes algiin paso, asi Tomassini, en el instante en que salié de! bao, vio toda la investigacisn proyectada en su mente como en edmara répida. Al principio fue un muerto mas entre todos los muertos de los que viven los diarios, y él ‘encar6 ele3s0 con el profesional desdnimo que loacompaiiaba desde hacia un tiempo, cuando <1 mismo desidié renunciar a la seccié Investigacion y pedir su pase a Policiales Aquello habia tenido sus ventajas: notas de tapa aseguradas, todos los recur- sos del diario su favor, reeo- nocimiento. Con|a éltima inv gacién que él dirigié legaron a duplicarse las ventas del diario durante cinco dias, ye! pastor Roberto, que hab estafado a miles de ficles, con millonarias _____ Alejandro Tloupakis Los ojos de un santo cuentas bancarias y falsas curactones incluidas, termind en la cdrcel, Pero-estar en la secciéi estrella del diario también tenfa su precio: el ritmo frenético de trabajo, la odiosa tarea en equipo, y los manejos politicos que el mismo diario hacia de los casos mas allé del siempre recitado «rigor periodistico», En Policiales por lo menos padfa trabajar soto y elegir qué. casos investigar més. fondo, generalmente los mis alejados de la politica Se lamaba Miguel Vazquez, 26 afos, desempleado: aparect6 con un tiro en la sien dentro de un auto robado. Que el comisario hnubiera mencionado la consabica hipétesis del sajuste dé cuentas» le bastaba a Tomassini para saber que la poliefa no le dediearéa a ese caso masesfuerzo que el que se tornara el suboficial de turno en copiar a méquina el acta corres- pondiente, Después, en la parrilla del Camino Negro, terminaria de comprender la razén de por qué ese caso le reswh6 tan atractivo; hasta entonces, <4 etribu‘a su. motivacién para esclarecer el cerimen al insélito perfel que Ia victima fue cobrando ante sus ojos y también —debia aadmitirlo— ala vanidad de que las circunstan ccias del hecho, fascinantes y siniestras, parectan revelirsele séloa él, como una pelicula filmada para ser proyectada una sola vez y ante un Ainico y privilegiado espectador. EI brusco cambio en la actitud de lx duct de la pensién no te exteatis. £1 mismo le hal soltado la lengua diciéndole que le conventa, sobre todo teniendo una hija adolescente, que el asesino no anduviera suelto y tal ver sado en callar a todos los que pudieran «lar pistas sobre el crimen, «Para pasajeros, se aclaraba debajo de a palabra «Hotel». Bra una tipica easa de los ios treinta,con los cuartos alineados ao largo cde una galerfa y con jardin en ef frente y en el fondo. Los apliques de yeso en la fachada, el Hamador de bronce con forma de mane y los GAMA abiertos crisantemos le dieron a Tomassini ka impresiGn de un lugardecente y anacrénico. —Lo llamé por eso que me dijo de mi hia, solamente por eso. La policfa no vino més por acd, y la verdad que ahora tengo un poco de jedo. Pero no vaya a creer que me sé vida y ‘obra de Vazquez, Algunas cosas, si. Porque él hacta tes aitos que vivia ac Al hablar movia las mantos, oseuras y de huesos chicos, y miraba a los ojos. Todas las veces que ta vio Hevaba las mist semejantes prendas: blusa blanca y pollera sa hasta los tobillos, impecablemente planchadas, ysu piel exhalaba siempre el olor neutro de la higiene —jAmigos? Unicamente Nigro, pero des: pués parce que se pelearon. La memoria de la seiora Susana parecfa dividida en compartimentos: de pronto se abr una compuerta y la informacién salfa a ratudales. Le conté que Eugenio Nigro era otro hugsped de la pensién, que trabajaba de vendedor ambulente. —Se pelearon después que él tuvo un terrible accidente y quedé eiego. De esto ha tun aito, Dijo que choc el eotectivo en el que estaba vendiendo, Ni bien volvi6 del hospital me anuncié que se iba, Le pregunté por qué y nno me contest, Cufdese de Vizquer, meio. Tenia un vendaje enorme en los ojos. Esa fue la primera pista que Tomassi investig6, La sefiora Susana tenfa la direccin de una prima de Nigro. Ello espei uid, Nigro salié con un bolso y subié aun colectivo. Ofrecfa curitas, yen su discurso le venta aludia al nccidente que le quits la vista trabajando en una empresa de transporte, se haba quedado dormido manejando un camin, E] relato lograba impresionar a la gente y la ‘venta era prospera, Por un momento imagin6 aque el ciego tenfa debajo de las lentes negras dos curitas cruzadas en cada ojo. La divergencia entre le que aquel le habla dicho a la sefiora Susana sobre el accidente y loque contabaen loscolectivos lo Hlevé ahacer cciettas verificaciones, y asf pudo saber que Nigrono sélo nunca habia trabajado en ninguna empresa de transporte, sina que ni siquiera haba tramitado el registro de conducir. Otro dato le result6 sugestivo: un parde colectiveros de la 106 le dijeron que todos los choferes aie oss 30, le haba dicho que habfa tenido el accidente un alto atras Entonces comenz6 a dudar de esa ceg sospecha evocd en 6! las mil: 1 pastor Roberto, una de farsas gon las que haba logrado construir su Iglesia de Jos Bienaventurados, tan brill mente desenmascarada en su investigacién, Para sacarse la duda, subi detris de tun colectivo, y disimuladamente dejé un billete de eincuenta pesos en el piso, esperando que el falso ciego le pusiera el pie encima para te de apropisrselo. Sin embargo, no mordié et anzuelo, Sin mas artilugios, Tomassini esper que se bajara, lo siguié y en un descuido le sacé bruscamente los anteojes. Su impresién fue grande cuando vio las dos pupilas blan flotando a la deriva en los iris acuosos ‘Tomassini se sinti6 tan avergonzado, que slo pudo murrmat ‘otra persona», y desea Raro que Nigro me advirtiera eso sobre ‘Vaioquez, Por é1 yo pondria las manos en el fuego. —Seniadaen un sill6n de la galeria, la sefiora Susana cebaba mate y hablaba. Un tortuga caminaba por el piso ajedrezado y la luz del atardecer tefifa el Iugar. Tomassini se sentia a gusto en ese rincén de Bur se. Porun ‘un «Disculpe, lo confundt con os Aires cen el que el tiempo parecia demor momento se imagin6 jubilade y ocupando un cuarto en la eilida pensién de la amable —Porque si algo no se puede decir de Véiequez.es que fuera deshonesto. Con decirle que habfa renuneiado a su trabajo —y por eso ahora andaba buscando— porno participar de un fraude. Era una bodega, y no sé qué cosa rara habré querido hacer el duefio con el vino. Pero él renuncié. Me dijo que estaba segurode que los tipos como ése alguna ver tendrfan que pagar el dafio que haefan mintiéndole ala gente. Si habfa algo que Vazquez no soportaba.era la mentira, El paso siguiente de Tomassini fue investi- garal duefio de la bodega, Jorge PromittioS.A. Por la delgadezextrema y el color amarillento de la piel, parecfa un hombre que habja suftido una larga enfermedad de la que atin estuviera recuperindose. El escritorio estaba tapaco de remitos y faeturas. En la pared habfa un almanaque viejo-con la imagen de un vitiedo. Bajo un nombre falso, Tomassini se pre- sent6 ante Promittio como un amigo de su ex empleado Vazquez, y le dijo que tenia informacién muy valiosa sobre ciertas manio- bras en su empresa, y que estaba dispuesto a negociatla. La reaccién del otro no fue la que ‘Tomassini prevefa en alguien que le estén haciendo un chantaje. —Excuchemé: esta empresa, que usted ve tan activa, debe mas en impuestos que-el valor de todo esto multiplicado por diez, Estoy en bancarrota. ;Ve mi cara, mis ojeras? Bueno, mi salud también esta en bancarrota: tengo el higado destrozado, y los médicos mis opt tas me dan un aiio de vida. En cuanto a su amigo, ese psic6pata, me alegro sinceramente de que se haya muerto, pero le aclaro que yo rio lo maté, Ahora vyase y nomemoleste més. @Por qué lo habfa llamado psicépata? ‘Tomassini record6 la frase de Nigro al mar charse de la pensién y trat6 de ensamblarla con los datos que Promittio le acababa de dar. Habfa un denominador comin muy claroentre ambos personajes: los dos, habiendo sido muy cercanos a Vézquez, ahora llevaban una vida desgraciada marcada por un mal fisico. Elmate ya andaba necesitando un recambio de yerba, pero la sefiora Susana, concentrada en su monélogo, parecia estar cebando de un ‘modo meeénico, —Para que vea cémo odiaba la mentira: cada vez que acd habfa una fiesta y él se trafa algunas botellas del trabajo, repetia la misma frase: «Como decfan los griegos: con el vino, la verdad. En cuanto al supuesto fraude por el cual ‘Vazquez habia renunciado, Tomassini tecordé una noticia sobre un endlogo que en vez de usar alcohol etilico habia sacado a la venta vinos preparadlos con alcohol metilico, cinco veces més barato, pero potencialmente mortal. Aunque noenconte6 relacién alguna entre aquel ‘caso y Promittio, pens6 que tal vez la situacién financiera de Ia empresa le hizo al menos saborear la idea de sacar algunas partidas adulteradas, hasta que Véequez renuncié y acaso lo amenazé con denunciatto. La tortuga habfa alcanzado una baldosa ‘mas, Tomassini tomaba notas mientras pensaba fen que pistas de las que la sefiora Susana le daba, investigarfa primero. —De tan honesto que era, yo imaginé que seguro eracreyente, asi que un dia le hablé de Dis. En tantos afios, ese Fue el tinico da que nos peleamos. Yo le di un folleto con las Bienaventuranzas segiin el pastor Roberto, no sé si lo canoce. Pobre pastor, por mentiras de los periodistas pas6 siete afios en la eércel Disculpe, no quiero decir que todos los periodistas...cn fin, usted me entiende. La cosa ‘es que Viequer ni quiso aceptar el folleto. «Bisas son todas mentiras, me dijo: Dios, los millagros, los pastores.» Créame que no le _guardé rencor: la verdad le llega a cada uno su debido tiempo. ‘Tomassini se sintié culpable porno confe- ‘sarle aesa mje, que con tan buena disposicién ‘yconfianza lo trataba, que él erael que practi: ‘camente habfa mandado a la edrcel al pastor ‘en quien ella parecfa creer tan ciegemente, —Mire, esa pregunta. ya entra en el erreno de la intimidad, Pero si usted cree que puede servir para encontrar al asesino, se la contest <1 nunca tuvo una novia fija, Al parecer tenia ‘un problema que hacfa que las mujeres to , ef embotella- _miientode laautopista poco tiene de conducente ‘ala sensaci6n final que el euento nos deja de Iaimposibilidad de los afectas, Esta senciller de los argumentos con respecto a su mensaje profundo corresponde-a una intencién o estra- tegia del escritor. Arriesgo una hipstesis, que es en parte Ia base de este trabajo: los argu- ‘mentos son seneillos, casi contingemtes, porque todos son espejos en mayor o menor medida necesarios de «algon mis profundo que les sirve de base, a través de los cuales este «algon se expresa, Este estrato de Joscuentos es quizé una sensacién, una cosmovisién, o si se quiere, una viven- cia del universo, (ntima y dnica, que zo s6lo expresa © implica una visién del mundo, sino que pareciese arrojar al escritor a la eseritura. La fuerza inicial que pareciese predominar en muchos de los relatos de Cortizar y dlarles una forma de unificacién es una sensacidn, la oblicia sensacign de una lesesperanza que trasiega alo Iargode los textos. Este motor mero de la escritura parece ipulsara ostextos. Ein sLit- gar llamado Kindberg», es la desesperanza de un hombre que no es feliz siendo ejecu- tivo, pero quenotiene el valor de intentar otro tipo de vida: cen «La autopista del sur», la fragilidad de los afectos ge~ neracos por tanecesidad y que al final del relato se ispersan; en «Casa tomadan, nos que la renuncia de la casa can fas connotaciones que al eae eae FF Se ban a escribir ast. Sus ci ante todo y en tiltima instancia téfora de esa pasién. La vacila~ cidn dle la reatidad, propia de lo principio de este trabajo se plantearon al respecto; en oGraffitin, un amor que no logra coneretarse, por citar s6lo algunos ejemplos, Aim en cuentos como «Axolotts, «La noche boca arriba» o «El idolo de las Cicladas», se encuentra un resto de oscuro regreso a lo Primitivo, Uno puede justamente preguntarse siun cuento como «lugar llamado Kindberg 0 «Graffiti» debfan necesariamente terminar, por una coherencia interna narativa, de esa forma tan desesperanzada, o sien la materia in forma del lenguaje el autor tuvo eleccién y por ende posibilidad de darle otro giro, otra salida a esas situaciones angustiosas. Me inci ‘no por pensar que Cortézar no tuvo eleccién de otorgar otros finales a dichos ettentos (los cuales cité a modo enunciativo y no exe yente). La inevitabilidad de esos finales no se debe a una imposibilidad de concretar por medio de la escrittara otro final posible (dado que en el infinito de la ereacién jempre ¢s posible plantear solucio- nies alternativas) sino que considero ‘que Cortéaar no podia escribir otro, final por el cardicter pasional de su escritura, por la intima y secreta Nr relaciGn de fuerzas que lo impulsa. entos son Cortézar para plasmar dicha pa- sin, Lo cotidiano y lox espacios intimos de la casa y el departamento subvertidas ( espacios piiblicos urba- nos) refuer2ain esa sensa- cién de desolacién, de resignaci rada Si los cuentos se parecen tanto entre sf en stu manifestar central de una experiencia vital de- sesperanzada, a pesar de sus variados y originales ‘sargumentos sencillosn, S es porque ese impulso a laescritura se halla teaza~ fcomo los do y ditigido por una m zariana, pasi6n en tanto in no podria el ejecutivo de «Lugar Hlamado Kitelberg> haber intentado cambiae de forma de vida?), pasién en tanto sensacién de predestinacidn (uno siente al Iezr los cuentos, ue los personajes tienen de algtin modo un destino que no €s el que ellos quisieran tener, pero que no pueden cambiar, pers Personaje de «Carta a una sefiorita en Paris». que no quiere vomitar mis conejitos y que s embargo no puede evitarlo) y pasién en el sentido de muerte, que en algunos cuentos se

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