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PERROS:
Moquillo canino
Transmisión: por inhalación del virus en las secreciones corporales, incluso antes de los
síntomas.
Síntomas:
Evolución:
Se presenta en forma de tos áspera, seca y persistente y es altamente contagiosa entre canes
al transmitirse mediante el aire. También existe una vacuna (con 6 meses de edad y
revacunación anual) conveniente si tu mascota tiene contacto frecuente con otros ejemplares,
pasa mucho tiempo en residencias caninas o vive con otros perros.
Bronquitis
La bronquitis es una inflamación de los bronquios (que forman parte de las vías respiratorias
del perro) y aunque puede afectar a cualquier perro expuesto al frío y a la humedad, es más
frecuente en los perros de razas de pequeño tamaño y en los de morfología braquicéfala, por
la especial conformación de su aparato respiratorio; a menudo, en este grupo de perros la
bronquitis suele concomitar con otras afecciones como el colapso traqueal o problemas
cardiacos.
La bronquitis puede ser aguda (un episodio puntual, que, tratado correctamente y a tiempo,
revierte en unas semanas y no deja secuelas en el perro) o crónica, que suele ser una de los
trastornos respiratorios más frecuentes en los perros.
Se suele manifestar en forma de estornudos, mucosidad o tos. Otros síntomas pueden ser
cansancio, falta de apetito o fiebre, aunque hasta un 20 % de los perros que sufren esta
enfermedad no muestran ningún síntoma.
La influenza canina es una enfermedad vírica muy contagiosa entre perros. El perro puede
contraerla cuando un perro infectado tose o estornuda cerca de él. Dado que el virus también
puede vivir en objetos, compartir juguetes podría ser también una forma de contagio. También
es posible que nosotros actuemos como reservorios o vectores también, pues el virus puede
sobrevivir más de 24 horas sobre nuestra ropa, por ejemplo.
Mejoría en dos a tres semanas. En principio se instaurará un tratamiento sintomático. Al igual
que los humanos, los perros necesitan reposo y líquidos, además de un lugar tranquilo y a
temperatura constante para recuperarse. Si, además de la infección vírica, nuestro perro
contrae una infección bacteriana, nuestro veterinario puede prescribir antibióticos como parte
del tratamiento.
Algunos perros con tos de las perreras pueden mostrar otros síntomas de la enfermedad,
incluyendo estornudos, moqueo o secreción ocular. Es posible que aparezcan infecciones
bacterianas secundarias, lo cual se traducirá en tos productiva y otros síntomas respiratorios,
fiebre y secreción ocular. Si es así, el estado general del perro se verá deprimido, con pérdida
de apetito y un nivel de energía disminuido.
Neumonía
La neumonía es una inflamación de los pulmones que puede estar producida por diversos
agentes como bacterias, parásitos, hongos, cuerpos extraños o alérgenos. Suele ser más
frecuente en los perros todavía jóvenes y en los de edad avanzada, también afecta más
frecuentemente a perros inmunodeprimidos.
Puede ser una enfermedad de alto riesgo para los perros si no se trata a tiempo y algunos de
sus síntomas más comunes son:
- Estornudos, mocos, flemas y tos húmeda (presencia de líquido en los pulmones) y continuada
- Dificultad al respirar (disnea): la respiración del perro es rápida, como si le faltara aire, y
emite sonidos mientras lo hace.
- Deshidratación
- Fiebre, apatía y pérdida de apetito.
GATOS:
Complejo respiratorio felino
Síntomas: úlceras, lesiones en los ojos y llagas en la boca, estornudos, fiebre, y como se puede
deducir por su nombre, graves problemas respiratorios, pérdida de olfato. Es un conjunto de
patógenos (Herpesvirus, Calicivirus, Clamidia, Bordetella) que son fácilmente transmisibles
entre los gatos, por lo que, si tienes varios y uno de ellos con algunos de estos síntomas,
intenta aislarle del resto y acude al veterinario.
Parásitos: los parásitos internos son resistentes al frío invierno, nuestras mascotas pueden
contraerlos en estos meses. Les afectan provocándoles vómitos, diarreas o hinchazón en la
zona del vientre. Acude a tu veterinario para seguir un plan de desparasitación durante todo el
año y prevenirlos.
Problemas articulares. Son muy frecuentes en felinos de edad avanzada (o por motivos que
afecten su sistema óseo) y el frío del invierno agrava estas molestias en tu mascota.
Síntomas:
- Rigidez e inflamación en articulación y extremidades
- Falta de energía y apetito
- Cambios bruscos de comportamiento y decaimiento
- Evita exponer al perro a las bajas temperaturas, corrientes de aire y humedad por espacios
prolongados de tiempo (secar rápidamente) y cambios bruscos de temperatura.
- Abrigarlo durante los paseos si está en un grupo de riesgo (pelo muy corto, cachorro o edad
avanzada, o sufre alguna patología que le predisponga a estas enfermedades invernales).
- El invierno se centra en la vejiga y en los riñones. El invierno suele ser la estación que genera
más infecciones en la vejiga, los riñones y el tracto urinario, así como desequilibrios en los
riñones.
- Alimentos con un alto poder calórico y proteico. Las comidas cálidas ayudan a que la
mascota regule y compense la pérdida de calor causada por las bajas temperaturas. Pavo o
pollo son buenas opciones, pudiendo rotarlas con conejo, por ejemplo. Con respecto al
pescado, el salmón, el atún o la caballa son otros alimentos con una gran cantidad de
proteínas, aunque estos, en el caso de los perros, puede dar problemas urinarios y los que
tienden a tener infecciones urinarias, que son comunes en invierno.
También es importante siempre valorar cuanto frío coge nuestra mascota. Si en el exterior
hay bajas o muy bajas temperaturas, pero nuestra mascota sale poco y bien abrigado, y en
casa tenemos calefacción a una temperatura óptima, realmente no será necesario aumentar el
volumen de comida. En los casos contrarios, de perros que pisan mucho la calle o el exterior, sí
que debemos tener más en cuenta estos factores y, seguramente, reforzar esta alimentación
de una manera adecuada.
VACUNACIÓN - PERROS
El plan de inmunización de la WSAVA incluye tanto la vacuna obligatoria contra la rabia como
varias de las vacunas esenciales, además de los refuerzos de las semanas 16, 26 y 52.
VACUNACIÓN - GATOS
PEQUEÑOS:
A partir de las 7 semanas de vida, la inmunidad que les traspasa la madre comienza a
desaparecer, por lo que debemos poner en marcha sus primeras vacunas. Hasta que no se
haya vacunado, no debe salir al exterior ni interactuar con otros gatos para evitar posibles
enfermedades. Aunque no se les ha dado tanta relevancia como a los perros, las vacunas para
gatos son igual de importantes ya que las enfermedades que pueden contraer son mucho más
graves y tienen peor diagnóstico; en algunas de ellas ni siquiera existe tratamiento.
Antes de vacunar a nuestro gatito, debemos desparasitarle alrededor del mes y medio.
Además, debes hacerle un test de leucemia e inmunodeficiencia antes de la vacunación de
las mismas para saber si son portadores. Este sería un calendario de vacunas para gatos
adecuado desde temprana edad:
ADULTOS
La vacuna trivalente es la más importante, ya que protege frente a tres enfermedades. Las
otras vacunas se consideran optativas, aunque recomendables según el criterio de tu
veterinario y la zona en la que vivas (ya que pueden ser de riesgo u obligatorias). A su vez, la
vacuna de la leucemia es fundamental para proteger a aquellos gatos que salen al exterior y se
relacionan con otros gatos.
• Vacuna trivalente.
Recuerda consultar las leyes de cada país o comunidad para saber qué vacunas son optativas y
cuáles son obligatorias, además de consultar con tu veterinario qué es lo mejor para tu felino.
Si acabas de adoptar un gato adulto y sano que no ha sido vacunado, su sistema inmunitario
ya está bien desarrollado y tampoco necesita varias dosis de vacunas. Eso sí, es importante
realizarle un test de leucemia y de inmunodeficiencia felina; primero para confirmar que esté
sano y, segundo, porque nunca debemos vacunar de la leucemia si el gato ya es portador.