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"Pediremos esa aprobación, pero se trata de una cuestión secundaria porque con o sin
ella enviaremos nuestros tanque a Ucrania", declaró un envalentonado Morawiecki, en
Poznan (oeste de Polonia). "Los esfuerzos de Polonia por formar una coalición para la
entrega de tanques Leopard han surtido efecto. Aunque Alemania no pertenezca a
esta coalición, Polonia podría entregar los tanques en el marco de una coalición
más pequeña", destacó.
Menos comprensible fue el finlandés, Pekka Haavisto, para quien "hace tiempo que
hablamos de este tema y es importante que Ucrania reciba inmediatamente el
material que necesita". Más tajante se mostró el ministro letón, Edgars Rinkevics,
quien dijo sobre Alemania que "ser un gran país también conlleva mucha
responsabilidad". "Creo que en este momento no hay buenos argumentos para no
ofrecer los tanques y sistemas de defensa antiaérea", opinó.
Además, consideró que el argumento de no entregar los tanques porque puede escalar el
conflicto "no funciona", ya que "Rusia lo está escalando". "Para restablecer la paz en
Europa tenemos que ofrecer lo que es necesario, incluidos los tanques", sostuvo. El
ministro luxemburgués, Jean Asselborn, abogó por mantener el apoyo a Ucrania con el
argumento de que "la guerra se terminará cuando Rusia vea que no la puede ganar".
"Hay que actuar más, dar más armas a Ucrania", defendió por su lado el ministro
estonio, Urmas Reinsalu, quien también dijo que es necesario que la UE tenga un
acuerdo sobre el décimo paquete de sanciones a Rusia antes del primer aniversario de la
guerra, el próximo 24 de febrero. "Alemania es el motor de Europa, un gran socio en la
UE, y tiene también una responsabilidad particular, espero que no haya cierta
ambivalencia en esa decisión" sobre los tanques.
En otro orden de cosas, dieron luz verde al despliegue de una nueva misión civil en
Armenia durante los próximos dos años para supervisar y tratar de estabilizar la
situación en la frontera con Azerbaiyán, una medida solicitada a Borrell por el ministro
de Exteriores armenio, Ararat Mirzoyan, el pasado 19 de diciembre, cuando finalizó el
mandato de la misión civil desplegada hasta ahora.