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El nuevo Museo Petersen del Automóvil en Los Ángeles se renovó en 2015 manteniendo el esqueleto del edificio original de 1994. El museo ofrece amplios espacios de exhibición sin ventanas ni columnas internas para maximizar el espacio, y usa luz artificial para iluminar las salas. Las paredes son de color blanco neutral para no interferir con las exhibiciones. Tanto el interior como el exterior del museo muestran un diseño arquitectónicamente interesante, y su fachada buscaba crear un gran impacto visual con pocas mod
El nuevo Museo Petersen del Automóvil en Los Ángeles se renovó en 2015 manteniendo el esqueleto del edificio original de 1994. El museo ofrece amplios espacios de exhibición sin ventanas ni columnas internas para maximizar el espacio, y usa luz artificial para iluminar las salas. Las paredes son de color blanco neutral para no interferir con las exhibiciones. Tanto el interior como el exterior del museo muestran un diseño arquitectónicamente interesante, y su fachada buscaba crear un gran impacto visual con pocas mod
El nuevo Museo Petersen del Automóvil en Los Ángeles se renovó en 2015 manteniendo el esqueleto del edificio original de 1994. El museo ofrece amplios espacios de exhibición sin ventanas ni columnas internas para maximizar el espacio, y usa luz artificial para iluminar las salas. Las paredes son de color blanco neutral para no interferir con las exhibiciones. Tanto el interior como el exterior del museo muestran un diseño arquitectónicamente interesante, y su fachada buscaba crear un gran impacto visual con pocas mod
proyecto de renovación que mantuvo el esqueleto del museo anterior abierto en 1994. El nuevo edificio se inauguró en diciembre de 2015.
Este museo presenta un espacio ideal para la actividad/función de exposición, ya que
cuenta con grandiosos espacios destinados a ello, así como paredes enteras disponibles para la exposición y los recursos museográficos. Dichas paredes y techos carecen de ventanas, proveyendo de más espacio libre para la función expositiva. La inexistencia de luz natural es suplida por luz artificial mediante diferentes juegos de luces situados en los techos de las salas.
El color de las paredes es neutral, blanco, evitando así influir en la exposición y en el
diseño de ésta. No obstante, el diseño de las salas, aunque es funcional, no carece de interés arquitectónico, ya que propone interesantes formas en su disposición, destacando la inexistencia de columnas de carga que entorpezcan la visibilidad completa del lugar.
El exterior del museo, así como su interior, presentan características interesantes y
totalmente vinculadas a un virtuosismo arquitectónico, observándose en las imágenes un edificio emblemático que visitar y del que sacar más de una fotografía para el recuerdo como souvenir turístico. El elemento clave del proyecto es la nueva fachada, con la que se quería, según los arquitectos, conseguir el máximo impacto visual con la mínima intervención.