Aplicación cultural de acción local

después de todas las propuestas vistas por todos mis compañeros

que resultan bastantes interesantes, me dispongo a dar mi
opinión.

Un museo se considera una puerta abierta al conocimiento. A lo

largo del tiempo ha desarrollado formas particulares de
comunicación y ha generado diversos conocimientos y estrategias
para divulgarlo.

Los museos son fuentes potenciales de información, expresión,

diálogo, sensibilización, educación, encuentro, que pueden
desarrollar los sentidos, los potencian, nos mantienen activos,
receptivos a cualquier enseñanza. Es un lugar que debe transmitir
conocimientos, cultura, historia, situaciones y que no se considere
solamente un mero expositor de obras y piezas, arte. Es
adentrarnos en su historia, un lugar que nos invada de
información, de estímulos, de experiencias, de intereses, que nos
hagan escuchar, comprender, valorar, confrontar, elaborar
juicios…

Como docente, la labor educativa que realizan los museos es

importantísima, sin olvidar que debe ir destinada a todo el público
que la visita. Para ello considero al educador del museo, como una
pieza imprescindible dentro de este puzzle, que haga conseguir
verdaderos aprendizajes y experiencias significativas dentro de las
características e intereses del visitante, haciéndolos participes en
sus propios aprendizajes. Esto no tendría sentido, sin un equipo
de profesionales que estén cualificados y formados, que consigan
dirigir este aprendizaje.

No podemos olvidar tampoco la palabra INCLUSIÓN hacia todos

los visitantes, adaptado a todo el público al que se dirige. Además
de punto de encuentro de culturas y de transmisión de valores
sociales y culturales.