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“VIAS PARENTALES”

 Concepto:

Los fármacos son administrados con el propósito de prevenir, diagnosticar y tratar las
enfermedades, es por ello que los medios utilizados para administrarlos son de
importancia. En ese sentido cobran importancia las vías parenterales. 
 El término parenteral se refiere a la administración de medicamentos por
medio de una inyección. Este método se utiliza cuando los medicamentos a
suministrar no pueden ser administrados por otras vías.  Su principal
beneficio es que garantizan un efecto terapéutico rápido y preciso. 
Toda administración de fármacos por vía parenteral busca objetivos
concretos. De acuerdo con dichos objetivos se puede diferenciar las vías
parenterales en: 

 VÍA SUBCUTÁNEA

 VÍA INTRAMUSCULAR

 VÍA INTRAVENOSA

 VÍA INTRADÉRMICA

VÍA SUBCUTÁNEA: Estos son los medicamentos que se administran en el tejido


subcutáneo (la última capa de la piel). Esta vía se usa principalmente cuando se
busca una absorción tardada, lo que asegura un efecto sostenido.  Las vacunas
entran en esta categoría, al igual que la insulina. Una de sus ventajas es la
facilidad, por lo que favorecen el autocuidado o práctica por parte de familiares y
cuidadores.
Vía intramuscular: Esta se inyecta en el musculo y no en la piel. Permite
suministrar una mayor cantidad de líquido y funciona más rápido, pues la
sustancia llega antes a la sangre. Aun así, la velocidad de absorción
dependerá de la masa muscular y la irrigación sanguínea. 

Vía intravenosa: En este caso el medicamento se inyecta directamente en


el torrente circulatorio. Este es el método más rápido de todos. Se utiliza
en situaciones agudas, con pacientes inconscientes o en casos quirúrgicos.
Requiere personal especializado para evitar complicaciones. 

Los ángulos de punción, el tipo de jeringa y aguja varían de acuerdo con cada
vía.  Es por ello que la especialización en manejo de vías parenterales es
fundamental en la enfermería. Los enfermeros tienen el deber de mantener
actualizados sus conocimientos, es por ello que Universidad Da Vinci de
Guatemala ofrece un curso libre de sobre el manejo de vías parenterales,
dirigido a personal multidisciplinario de salud.

Vía intradérmica: consiste en introducir una cantidad pequeña de


medicamentos en la dermis (la capa media de la piel). Los medicamentos que
se inyectan en esta región son aquellos que pueden generar respuestas
alérgicas. En la dermis ese riesgo disminuye porque el riego sanguíneo es
reducido y la absorción de sustancias es lenta. 
“LAVADO DE MANOS”

 Introduccion: La importancia de cómo lavarse las manos de manera


adecuada pasa primero por tener claro algo tan simple como que las
personas nos tocamos la cara, la boca, los ojos o la nariz con ellas de
manera habitual. En muchas ocasiones, de manera inconsciente, como un
gesto natural. En los tiempos que corren, realizar un lavado de manos
higiénico es, por lo tanto, no solo una medida higiénica, sino también una
manera muy efectiva de combatir transmisiones víricas.

Lavarse las manos con jabón o un desinfectante apropiado es una acción


sencilla cuyo objetivo primordial es eliminar de la piel una serie de
microorganismos patógenos que adquirimos cuando entramos en contacto
con superficies contaminadas como bacterias, hongos y parásitos.

Y, por supuesto, virus infecciosos, como el coronavirus, que se contagian


cuando se introducen en nuestro cuerpo a través de los ojos, la nariz o la
garganta. Con un buen lavado de manos se puede prevenir tanto el contagio
propio como el contagio de otras personas, por eso es fundamental saber
cómo lavarse las manos.

 Cómo lavarse las manos

No hay que esperar a que las manos estén sucias para lavárselas. Y
debe realizarse con agua y jabón, que siempre es la práctica más
recomendable y efectiva. Como alternativa, en los casos en que no sea
posible, se puede utilizar un desinfectante de manos que contenga un
mínimo de un 60% de alcohol.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos ofrece una guía de


cómo lavarse las manos, en un proceso que debe durar entre cuarenta
y sesenta segundos. Once pasos sencillos que pueden salvar vidas y
ayudar a frenar contagios:

1. Moja las manos con agua.

2. Deposita en la palma de la mano jabón suficiente para cubrir


ambas manos.

3. Frota las palmas de las manos entre sí.

4. Después, frota la palma de la mano derecha contra el dorso de


la mano izquierda entrelazando los dedos. Repite el proceso a la
inversa.

5. Con los dedos entrelazos, frota las palmas de las manos entre sí.

6. Frota el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano


opuesta mientras agarras los dedos.

7. A continuación, frota con un movimiento de rotación el pulgar


izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha.

8. Frota la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma


de la izquierda realizando un movimiento de rotación. Repite el
proceso con la otra mano.

9. Enjuaga ambas manos con agua.

10.Para lavarse las manos de forma completamente higiénica, si es


posible, seca las manos con una toalla desechable.

11. Utiliza la toalla para cerrar el grifo

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