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Drama Reten tu Corana

(Apoc. 3:11)

Objetivo: Enseñ ar los principales elementos que amenazan la salvació n de los jó venes y
mostrar el resultado de mantenerse fiel.

Desarrollo

Entra el joven con un cofre en la mano, dentro del cofre hay una corana que
representa la salvación. (El cofre no se abrirá hasta el final de programa).

Joven: dentro de este cofre se encuentra algo demasiado valioso, fue un regalo que me
dieron y tuvo un alto costo. Se me encargo cuidarlo muy bien y retenerlo porque toda mi
vida depende de eso.

(Entra la Riqueza)

Riqueza: hola joven, te he escuchado hablando acerca de algo muy valioso e importante
que tienes dentro de ese cofre. Ay! Pero que descortés soy, déjame presentarme. Mi
nombre es Riqueza (le extiende la mano), y puedo darte todos los placeres que tu
corazó n desee. Puedo ofrecerte mucho dinero a cambio de que me des ese cofre.

Joven: oh! Hola señ ora riqueza, un placer conocerla pero este cofre no está en venta.

Riqueza: pero que dices?! A caso no entendiste que puedes pedirme el dinero que
quieras a cambio de ese simple cofre. Que quieres joyas, casas, carros, viajes? Anda!
Pídeme lo que quieras y te lo daré.

Joven: le agradezco mucho sus ofertas pero nada de eso se compara a la recompensa
que tendré por retener este cofre. Porque “cosas que ojos no vio, ni oído escucho, ni han
entrado en pensamiento de hombre, son las que Dios ha preparado para los que aman”
1 Cor. 2:9.

(Sale la Riqueza y entra Redes Sociales)

Redes Sociales: hola, creo que te conozco, eres el joven que siempre anda con un cofre,
te he visto en las redes sociales pero en realidad no eres muy famoso, no tienes muchos
seguidores y nadie comenta ni te da likes.

Joven: bueno la verdad es que si, no tengo muchos seguidores en las redes sociales.

Redes sociales: yo puedo ayudarte con eso, soy las Redes Sociales en persona (le
extiende la mano). Te puedo hacer famoso, puedes conseguir todos los amigos que
quieras, a cambio solo te pediré ese cofre con el que siempre andas. Que dices?

Joven: suena interesante eso que dices, es bueno tener admiradores y muchos amigos
pero es que en realidad no quiero cambiar mi cofre.
Redes sociales: al parecer no entendiste, te voy a hacer la estrella de las redes sociales,
será s “trendy toping” en Twiter, todos verá n tus publicaciones en Instagram, tendrá s
millones de seguidores en Facebook y todos te cometerá n y te dará n like, hasta los
famosos te seguirá n y será s reconocido por todo el mundo. Solo tienes que darme ese
cofre y te daré todo eso.

Joven: entendí muy bien todo lo que dijo, pero como dice en Marcos 8:36 “De que le
sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?” por lo tanto me niego a
cambiar mi cofre por la fama que usted me ofrece.

(Sale Redes Sociales y Mú sica)

Música: hey! Que tienes ahí?

Joven: un cofre.

Música: ya sé que es un cofre, pero que es lo que tienes dentro de él que lo reguardas
tanto?

Joven: es lo má s preciado que tengo, fue un regalo que me dieron y tuvo un alto costo.
Se me encargo cuidarlo muy bien y retenerlo porque toda mi vida depende de eso.

Música: mmm, eso suena muy interesante. Yo represento la mú sica y me gustaría usar
lo que tienes en ese cofre, es má s, te lo cambio por mis mejores discos.

Joven: muchas gracias por su interés, pero no estoy cambiando mi cofre. Es que acaso
no entendió que es lo má s valioso que tengo.

Música: por eso mismo es que te hago la propuesta. . Será s el primero en escuchar los
mejores ritmos y canciones. Puedo llevarte a la mejor disquera, si quieres puedo
convertirte en cante, todos te adorará n por tu mú sica y podrá s ganar premios. No crees
que todo eso vale má s la pena que un simple cofre?

Joven: me gusta mucho la mú sica pero en realidad no creo que eso valga má s la pena
que lo que tengo en el cofre. Ademá s no busco ser adorado, al contrario, yo soy un
adorador. “Mas la hora viene, y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorará n al
Padre en espíritu y en verdad; porque también el padre tales adoradores busca que le
adoren” Juan 4:23.

(Sale la Mú sica y entra la Moda)

Joven: en verdad los días son duros, cuantas luchas se nos presentan diariamente.

Moda: sí, tu apariencia denota las luchas que pasas, es que te ves muy anticuado y sin
nada de estilo. Lo ú nico que se ve de clase es ese lindo cofre que traes. Se vería
espectacular en la sala de mi casa perfectamente decorada. Lo quiero! Te lo compro.

Joven: El cofre no está en venta. Ah! Y gracias por expresar su punto de vista crítico.
Moda: discú lpame por criticar tu apariencia. Pero realmente me interesa tener tu cofre.
Qué tal si te doy algunos consejos de moda, te regalo la ropa y zapato que está n de
ú ltima tendencia, las mejores marcas con los diseñ adores má s destacados, así mejoraras
tu apariencia y todos volteará n a verte. Pero solo te ayudo si me das tu cofre.

Joven: tu apariencia no es lo que te vas a llevar al cielo, si no tu cará cter, así que te
agradezco tu intenció n pero lo que me ofreces es pura vanidad. Como dijo Salomó n en
Eclesiastés 1:2 “vanidad de vanidades, todo es vanidad”.

(Sale la Moda y entra la Influencia)

Influencia: (entra con un saludo muy ameno) Mi amigo! Como estas, hace unos días que
no te veía y te estaba buscando para invitarte a una fiesta con muchas chicas hermosas,
buena mú sica y mucho alcohol, y lo mejor de todo: es gratis!!!

Joven: hola Influencia, gracias por tu invitació n pero sabes que no participo en ese tipo
de actividades, ademá s no es un lugar donde mi cofre este seguro.

Influencia: Sabes, siempre me ha gustado tu cofre, desde hace mucho somos amigos y
te digo que me lo regales y nunca has querido, no sé qué clase de amigo eres.

Joven: ya te dije que no te puedo dar mi cofre, fue comprado especialmente para mí. Y
desde que me lo pediste te dije donde podías encontrar uno igual pero tú siempre te has
empeñ ado en arrebatarme el mío.

Influencia: bueno, pues ya que no me lo quieres dar, préstamelo. Es má s, yo se que


estas soltero, mira esas dos lindas chicas que vienen para acá (entran las dos chicas) yo
las conozco, si quieres te puedo conseguir una de ellas, a cambio de que tan solo me
prestes tu cofre.

Joven: no te daré mi cofre y tampoco te lo puedo prestar, porque no sé en qué momento


vendrá quien me lo regalo y me pedirá cuenta por él. He rechazado muchas ofertas que
solo pretendían arrebatar mi cofre y tu no será s la excepció n.

(En ese instante se pone el video Gloria, Gloria Aleluya. Cuando pase el coro
entrará un ángel y llegara hasta el joven, quien se encuentra muy alegre y
sorprendido por la venida de Jesús. El ángel abrirá el cofre y sacara una corana
que va a poner sobre la cabeza del joven mientras habla la voz en off).

Voz en off: hijo mío, te dejé el regalo de la salvació n y lo guardaste como tu mayor
tesoro. No hiciste tesoros en este mundo donde la polilla y el orín corrompen, y donde
los ladrones minan y hurtan. Por cuanto retuviste tu corana e hiciste tesoros en el cielo,
a ti te digo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré:
entra en el gozo de tu Señ or”.

FIN

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