Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAPÍTULO ÚNICO
Artículo 939.- Todos los problemas inherentes a la familia se consideran de orden público
e interés social, por constituir aquélla la base de la integración de la sociedad.
Artículo 940.- El juez de lo familiar estará facultado para intervenir de oficio en los
asuntos que afecten a la familia, especialmente tratándose de menores, alimentos y de
cuestiones relacionadas con la violencia intrafamiliar, pudiendo decretar las medidas
necesarias que tiendan a preservar la familia y proteger a sus miembros.
En todos los asuntos de orden familiar, los jueces y tribunales están obligados a suplir la
deficiencia en las promociones de las partes.
En los asuntos familiares, con la salvedad de las prohibiciones legales relativas a los
alimentos, el juez deberá exhortar a los interesados a lograr un avenimiento y resolver sus
diferencias mediante convenio, con el que pueda evitarse la controversia y darse por
terminado el procedimiento.
Artículo 942.- En los casos a que se refiere el primer párrafo del artículo anterior, podrá
acudirse al juez de lo familiar por escrito o por comparecencia personal, exponiendo de
manera breve y concisa los hechos urgentes de que se trate. Con las copias del escrito o
comparecencias respectivas y de los documentos que en su caso se presenten, se correrá
traslado a la parte demandada, la que deberá comparecer en la misma forma, dentro del
término de cinco días. En dichas comparecencias, las partes deberán ofrecer las pruebas
que a su derecho convenga. El juez las calificará y admitirá.
DIVORCIO VOLUNTARIO
Artículo 674.- Hecha la solicitud, el Juez citará a los cónyuges y al representante del
Ministerio Público a una junta que se efectuará antes de los 15 días siguientes, en la cual
se identificarán plenamente si asistieren los interesados, los exhortará para procurar su
reconciliación y si no logra avenirlos, aprobará provisionalmente, oyendo al representante
del Ministerio Público, los puntos del convenio relativos a la situación de los hijos
menores, a los alimentos de aquellos y de los que un cónyuge deba dar a otro mientras
dure el procedimiento, dictando las medidas necesarias de aseguramiento.
Artículo 679.- El Ministerio Público podrá oponerse al divorcio por mutuo consentimiento
en los siguientes casos:
II. Porque el convenio que en este caso deben presentar los cónyuges, viole los
derechos de los hijos; y
JUICIOS SUCESORIOS
Artículo 778.- En los juicios sucesorios, el Ministerio Público representará a los
herederos ausentes mientras no se presenten o no acrediten su representante
legítimo, a los menores o incapacitados que no tengan representantes legítimos, y
a la Beneficiencia Pública cuando no haya herederos legítimos, dentro del grado
de ley y mientras no se haga reconocimiento o declaración de herederos.
JURISDICCION VOLUNTARIA
Artículo 894.- Se oirá precisamente al Ministerio Público:
I.- Cuando la solicitud promovida afecte los intereses públicos;
II.- Cuando se refiera a la persona o bienes de menores o incapacitados;
III.- Cuando tenga relación con los derechos o bienes de un ausente;
IV.- Cuando lo dispusieren las leyes.
Artículo 914.- Será necesaria licencia judicial para la venta de los bienes que pertenezcan
exclusivamente a menores o incapacitados y correspondan a las clases siguientes: 1a.-
Bienes raíces; 2a.- Derechos reales sobre inmuebles: 3a.- Alhajas y muebles preciosos; 4o.-
Acciones de compañías industriales y mercantiles, cuyo valor exceda de cinco mil pesos.
ARTICULO 1.- El Ministerio Público es la Institución única, indivisible y de buena fe, que
tutela la estructura normativa de la sociedad a quien representa, con la finalidad de
combatir las conductas antijurídicas que atentan contra la misma, mediante el
correspondiente ejercicio de las acciones penal y de reparación del daño.
ARTICULO 2.- La Procuraduría General de Justicia del Estado, es el órgano del Poder
Ejecutivo que representa a la Institución del Ministerio Público, vigila el estricto
cumplimiento de la Ley, procurando que la aplicación de la justicia sea pronta y expedita.
CAPITULO X
DEL MINISTERIO PUBLICO
ARTÍCULO 32.- Corresponde al Ministerio Público:
I. En los Juicios Civiles que ante los Tribunales del Orden Común sigan como
demandantes, demandados o terceros, el Estado, sus Dependencias y corporaciones que
no tengan representante especial;
DE LOS AGENTES DEL MINISTERIO PUBLICO ANTE LOS JUZGADOS CIVILES, FAMILIARES,
MERCANTILES Y MIXTOS DE PRIMERA INSTANCIA.
ARTICULO 55.- Son facultades y obligaciones de los Agentes del Ministerio Público
adscritos a los Juzgados Civiles, Familiares, Mercantiles y Mixtos de Primera Instancia, los
siguientes:
I. Demandar, contestar demandas e intervenir en los procedimientos y juicios que se
ventilen en el Juzgado de su adscripción, cuando las leyes así lo prevengan expresamente,
concurriendo a las diligencias, audiencias y vistas que se practiquen.
ART. 416.- En caso de separación de quienes ejercen la patria potestad, ambos deberán
continuar con el cumplimiento de sus deberes y podrán convenir los términos de su
ejercicio, particularmente en lo relativo a la guarda y cuidado de los menores.
En caso de desacuerdo, el Juez de lo Familiar, con base al interés superior del menor
resolverá lo conducente oyendo a los menores y al Ministerio Público, sin perjuicio de lo
previsto en el artículo 94 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Colima y
con base en el resultado de las pruebas periciales que oficiosamente habrán de
practicárseles a ambos en materia de trabajo social y de psicología familiar, así como
cualquiera otra probanza que le alleguen las partes y las que estime pertinente para
resolver lo más favorable a los menores.
En este supuesto, con base en el interés superior del menor, éste quedará bajo los
cuidados y atenciones de uno de ellos. El otro estará obligado a colaborar en su
alimentación y conservará los derechos de vigilancia y de convivencia con el o los
menores, conforme a las modalidades previstas en el convenio o resolución judicial.
ART. 422.- A las personas que tienen al menor bajo su patria potestad, incumbe la
obligación de educarlo convenientemente.
ART. 441.- Los jueces tienen facultad de tomar las medidas necesarias para impedir que,
por la mala administración de quienes ejercen la patria potestad, los bienes del hijo se
derrochen o se disminuyan.
Estas medidas se tomarán a instancias de las personas interesadas, del menor cuando
hubiere cumplido catorce años, o del Ministerio Público en todo caso.
ART. 545.- Los incapacitados indigentes que no puedan ser alimentados y educados por
los medios previstos en los dos artículos anteriores, lo serán a costa de las rentas públicas
del Estado; pero si se llega a tener conocimiento de que existen parientes del incapacitado
que estén legalmente obligados a proporcionarle alimentos, el Ministerio Público deducirá
la acción correspondiente para que se reembolse al Gobierno de los gastos que haya
hecho en cumplimiento de lo dispuesto por este artículo.
ART. 651.- Si el ausente tiene hijos menores, que estén bajo su patria potestad, y no hay
ascendiente que deba ejercerla conforme a la ley, ni tutor testamentario ni legítimo, el
Ministerio Público pedirá que se nombre tutor, en los términos prevenidos en los artículos
496 y 497.
ART. 734.- Cuando haya peligro de que quien tiene obligación de dar alimentos pierda sus
bienes por mala administración o por que los esté dilapidando, los acreedores
alimentistas, y, si éstos, son incapaces, sus tutores o el Ministerio Público, tiene derecho
de exigir judicialmente que se constituya el patrimonio de la familia hasta por el valor
fijado en el artículo 730. En la constitución de este patrimonio se observará en lo
conducente, lo dispuesto en los artículos 731 y 732.
ART. 1545.- La herencia dejada a los menores y demás incapacitados será aceptada por
sus tutores, quienes podrán repudiarla con autorización judicial, previa audiencia del
Ministerio Público.
ART. 1667.- Cuando todos los herederos sean mayores, y el interés del fisco, si lo hubiere,
esté cubierto, podrán los interesados separarse de la prosecución del juicio y adoptar los
acuerdos que estimen convenientes para el arreglo o terminación de la testamentaría o
del interesado(sic).
ARTICULO 39. Interpuesta la solicitud ante el Ministerio Público, éste valorará el estado
de riesgo y el interés superior de la persona receptora de violencia intrafamiliar, debiendo
solicitar la orden de protección ante el juzgador sin exceder de un término de 72 horas.
Doctrina:
Que en asuntos del orden familiar, los jueces se encuentran obligados a suplir
la deficiencia de las partes en sus planteamientos de derecho (debió decir la
deficiencia en los planteamientos de derecho en las comparecencias,
reclamaciones o demandas de las partes) (art.941 CPC), que se incorpora
mediante reforma del 27 de Diciembre de 1983. Así el segundo párrafo del
artículo 941 señala: En todos los asuntos del orden familiar los jueces y
Tribunales están obligados a suplir la deficiencia de las partes en sus
planteamientos de derecho.
Que el Juez debe procurar lograr el avenimiento de las partes en conflicto
para que resuelvan sus diferencias mediante la suscripción de un convenio
(art. 941 CPC).
Es pertinente señalar que asuntos de evidente naturaleza familiar como los relativos a la
tramitación de los divorcios, tanto el voluntario como el necesario no quedan
comprendidos en las controversias relativas, porque en el caso de divorcio voluntario,
existe un procedimiento especial para su tramitación, similar a la jurisdicción voluntaria; y,
en el caso del divorcio necesario, el juicio correspondiente debe ser promovido en la vía
Ordinaria Civil.
No obstante, en los casos relativos tanto a los supuestos de divorcio, como de Juicios
sucesorios, la competencia en cada caso, corresponde a los jueces familiares.
De este modo, señala BECERREA BAUTISTA que como característica de la reforma aludida,
debe hacerse notar el empeño del legislador de atribuir a los jueces de lo familiar
facultades excepcionales para intervenir en el conocimiento y resolución de las
controversias en materia familiar, no solo en la solución de los problemas, sino en la
posibilidad de tomar medidas que “tiendan a preservar a la familia y a sus miembros”, de
modo que desde el punto de vista procesal, se introduce el principio inquisitorio en
materia de pruebas, subsistiendo el dispositivo para el planteamiento del problema y las
impugnaciones.
Del anterior texto legislativo, Azuara Olascoaga, deduce una serie de consideraciones en
cuanto a la problemática, que consiste en que puede haber cuestiones de derecho familiar
no incluidas en esta reglamentación y que por tanto, deben irse a tramitar de
conformidad con las reglas comunes y generales del código. Tal sería el caso, muy
importante, tanto del divorcio necesario como del divorcio por mutuo consentimiento, en
los que el consenso general en la práctica de tribunales es en el sentido de que no queden
regidos por estas normas de las controversias de orden familiar, y el divorcio necesario
deba llevarse de acuerdo con las reglas del juicio ordinario y el divorcio voluntario con las
reglas específicas que para éste contiene el código. A tal conclusión llega el autor en
consulta después de una correcta interpretación de los artículos 942 y 956 del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, ya que el primero de dichos dispositivos
solamente habla de cuestiones familiares similares a las enunciadas en ese artículo, y el
segundo remite a las normas generales del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, cuando el asunto no está expresamente comprendido en las reglas de las
controversias del orden familiar.
En materia de recursos en estos juicios de lo familiar (arts. 950 a 962), se establece que la
apelación deberá tramitarse según las disposiciones generales del código, pero se reitera
lo relativo a la regla de que si alguna parte carece de abogado, la sala solicitará para ella
intervención de un defensor de oficio.
También se remite a la regla del artículo 700 del código para la admisión de apelaciones
en ambos efectos y se establece que las resoluciones sobre alimentos que fueren apeladas
se ejecutarán sin fianza.
El término “familia” derivase de famel voz que en el lenguaje de los Oscos, tribu de Lacio
(…) significa siervo. En el latín clásico, dicha voz pasa a ser “famulus”, significando el siervo
que no solo recibe un sueldo por su trabajo, sino que vive bajo la dependencia de su
señor; en cuanto a habitación, vestido y alimento. En ese sentido usan la palabra Cicerón y
Tito Livio …”.
Para Mazeaud, es “ … la colectividad formada por las personas que, a causa de sus
vínculos de parentesco consanguíneo o de su calidad de cónyuges están sujetas a la
misma autoridad: la del cabeza de familia.”
El código familiar del estado de Hidalgo dice: “Artículo I. La familia es una institución
social, permanente, compuesta por un conjunto de personas unidas por el vínculo jurídico
del matrimonio o por el estado jurídico del concubinato; por el parentesco de
consanguinidad, adopción o afinidad. ”
Con acierto distingue Planiol dos sentidos de la noción de familia, uno amplio, otro
restringido.
Exigencia social es que se legisle sobre la familia considerada no como una suma de
individualidades, sino como un todo al servicio de la persona humana, reconocerle en
forma real la importancia que le es natural y, dentro de tal contexto, propiciar un mayor
intervención del poder público, no para absorberla ni para conculcar su función y
finalidad, sino para auxiliarla en forma auténtica. Es preciso legislar reconociéndole en
plenitud su sentido social y humano, tener presente que la familia no es un fin, sino un
medio que promueve a la persona humana y finca una sociedad ordenada y estable.
Con tal reserva y con el propósito de comprender al derecho familiar como regulador
orgánico, propongo, en forma tentativa, la definición siguiente:
Derecho Familiar es la parte del derecho civil que organiza a la familia como núcleo social
fundamental, crea y regula las instituciones instrumentales para su estabilidad y
cumplimiento de sus fines, norma la disolución matrimonial, las relaciones derivadas de la
filiación y el parentesco y establece las disposiciones dirigidas a la protección de los
menores y su promoción humana.
Caben tres vertientes en el género próximo del derecho familiar: derecho público,
derecho social y derecho privado; mas quienes impulsan la autonomía lo sustraen
definitivamente del marco del derecho civil. Tal es la posición mayoritaria en nuestro
medio académico.
En lo que concierne al género próximo del derecho familiar, CICU, sostuvo: “… La familia
no es ente público no porque no este sujeta a la vigilancia y tutela del estado, sino debido
a que los intereses que debe cuidar no son los de la generalidad; al derecho de familia
debe asignársele un lugar independiente entre el derecho público y el derecho privado, es
decir, la bipartición debe transmutarse en tripartición, creándose un tercer género en el
que pudiera tener cabida el derecho familiar”.
Destacados autores, Ruggiero entre ellos, consideran que el derecho familiar se aparta del
derecho privado y también se sustrae del derecho civil, constituyendo un derecho
autónomo; en cambio, Valverde y Puig Peña continúan en la posición tradicional: El
derecho familiar es parte del derecho civil.