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TÍTULO DECIMOSEXTO

De las controversias del orden familiar

CAPÍTULO ÚNICO

Artículo 939.- Todos los problemas inherentes a la familia se consideran de orden público
e interés social, por constituir aquélla la base de la integración de la sociedad.

Artículo 940.- El juez de lo familiar estará facultado para intervenir de oficio en los
asuntos que afecten a la familia, especialmente tratándose de menores, alimentos y de
cuestiones relacionadas con la violencia intrafamiliar, pudiendo decretar las medidas
necesarias que tiendan a preservar la familia y proteger a sus miembros.

En todos los asuntos de orden familiar, los jueces y tribunales están obligados a suplir la
deficiencia en las promociones de las partes.

En los asuntos familiares, con la salvedad de las prohibiciones legales relativas a los
alimentos, el juez deberá exhortar a los interesados a lograr un avenimiento y resolver sus
diferencias mediante convenio, con el que pueda evitarse la controversia y darse por
terminado el procedimiento.

Artículo 941.- No se requieren formalidades especiales para acudir ante el juez de lo


familiar, cuando se le solicite la declaración, preservación, restitución o constitución de un
derecho, o se alegue la violación del mismo o el desconocimiento de una obligación,
cuando se trate de alimentos, calificación de impedimentos para celebrar una relación
conyugal o las diferencias que surjan entre los cónyuges, sobre administración de bienes
comunes, educación de hijos, oposición de padres y tutores y en general, de todas las
cuestiones familiares que requieran la intervención judicial.

Esta disposición no es aplicable en los casos de divorcio o pérdida de la patria potestad y


la liquidación de la sociedad conyugal.

Artículo 942.- En los casos a que se refiere el primer párrafo del artículo anterior, podrá
acudirse al juez de lo familiar por escrito o por comparecencia personal, exponiendo de
manera breve y concisa los hechos urgentes de que se trate. Con las copias del escrito o
comparecencias respectivas y de los documentos que en su caso se presenten, se correrá
traslado a la parte demandada, la que deberá comparecer en la misma forma, dentro del
término de cinco días. En dichas comparecencias, las partes deberán ofrecer las pruebas
que a su derecho convenga. El juez las calificará y admitirá.

Al ordenar el traslado a que se refiere el párrafo anterior, el juez, en la misma pieza de


autos, deberá señalar día y hora para la celebración de la audiencia respectiva. Tratándose
de alimentos, ya sean provisionales, o los que se deban por contrato, testamento o
disposición de la ley, el juez fijará, a petición del acreedor, sin audiencia del deudor y
mediante la información que estime necesaria, una pensión alimenticia provisional,
mientras se resuelve el juicio por sentencia definitiva.

PROTECCIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO a menores e incapaces en derechos que puedan


ventilarse en procesos de controversias familiares.

Párrafos Octavo, Noveno y Décimo del ARTÍCULO 4° CONSTITUCIONAL.


En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del
interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las
niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud,
educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el
diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez.

Los ascendientes, tutores y custodios tienen la obligación de preservar y exigir el


cumplimiento de estos derechos y principios.

El Estado otorgará facilidades a los particulares para que coadyuven al cumplimiento de


los derechos de la niñez.

PACTO DE SAN JOSE DE COSTA RICA. CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS


HUMANOS
ARTÍCULO 19 Derechos del niño
Todo niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de menor
requieren por parte de su familia, de la sociedad y del Estado

CODIGO PROCESAL CIVIL DE COLIMA


ACTOS PREJUDICIALES
Artículo 205.- Tratándose de incapaces y personas con discapacidad grave que les impida
solicitar por sí mismos su separación, serán representados por el Ministerio Público,
cuando los causantes del maltrato sean sus padres, tutores, representantes legales o de
quien o quienes dependan.

DIVORCIO VOLUNTARIO
Artículo 674.- Hecha la solicitud, el Juez citará a los cónyuges y al representante del
Ministerio Público a una junta que se efectuará antes de los 15 días siguientes, en la cual
se identificarán plenamente si asistieren los interesados, los exhortará para procurar su
reconciliación y si no logra avenirlos, aprobará provisionalmente, oyendo al representante
del Ministerio Público, los puntos del convenio relativos a la situación de los hijos
menores, a los alimentos de aquellos y de los que un cónyuge deba dar a otro mientras
dure el procedimiento, dictando las medidas necesarias de aseguramiento.

Artículo 679.- El Ministerio Público podrá oponerse al divorcio por mutuo consentimiento
en los siguientes casos:

I. Porque la solicitud se haya hecho en contravención a lo dispuesto por el Código


Civil;

II. Porque el convenio que en este caso deben presentar los cónyuges, viole los
derechos de los hijos; y

III. Porque los derechos de los hijos no queden bien garantizados.

JUICIOS SUCESORIOS
Artículo 778.- En los juicios sucesorios, el Ministerio Público representará a los
herederos ausentes mientras no se presenten o no acrediten su representante
legítimo, a los menores o incapacitados que no tengan representantes legítimos, y
a la Beneficiencia Pública cuando no haya herederos legítimos, dentro del grado
de ley y mientras no se haga reconocimiento o declaración de herederos.

JURISDICCION VOLUNTARIA
Artículo 894.- Se oirá precisamente al Ministerio Público:
I.- Cuando la solicitud promovida afecte los intereses públicos;
II.- Cuando se refiera a la persona o bienes de menores o incapacitados;
III.- Cuando tenga relación con los derechos o bienes de un ausente;
IV.- Cuando lo dispusieren las leyes.

Artículo 900.- En los negocios de menores e incapacitados intervendrán el juez de primera


instancia y los demás funcionarios que determina el Código Civil.

Artículo 914.- Será necesaria licencia judicial para la venta de los bienes que pertenezcan
exclusivamente a menores o incapacitados y correspondan a las clases siguientes: 1a.-
Bienes raíces; 2a.- Derechos reales sobre inmuebles: 3a.- Alhajas y muebles preciosos; 4o.-
Acciones de compañías industriales y mercantiles, cuyo valor exceda de cinco mil pesos.

LEY ORGANICA DEL MINISTERIO PÚBLICO

ARTICULO 1.- El Ministerio Público es la Institución única, indivisible y de buena fe, que
tutela la estructura normativa de la sociedad a quien representa, con la finalidad de
combatir las conductas antijurídicas que atentan contra la misma, mediante el
correspondiente ejercicio de las acciones penal y de reparación del daño.

ARTICULO 2.- La Procuraduría General de Justicia del Estado, es el órgano del Poder
Ejecutivo que representa a la Institución del Ministerio Público, vigila el estricto
cumplimiento de la Ley, procurando que la aplicación de la justicia sea pronta y expedita.

CAPITULO X
DEL MINISTERIO PUBLICO
ARTÍCULO 32.- Corresponde al Ministerio Público:

IX. Intervenir en los términos de Ley en la protección de incapaces y en los demás


procedimientos del orden civil y familiar que se ventilen en los tribunales respectivos;

ARTÍCULO 33.- El Ministerio Público es parte legítima:

I. En los Juicios Civiles que ante los Tribunales del Orden Común sigan como
demandantes, demandados o terceros, el Estado, sus Dependencias y corporaciones que
no tengan representante especial;

DE LOS AGENTES DEL MINISTERIO PUBLICO ANTE LOS JUZGADOS CIVILES, FAMILIARES,
MERCANTILES Y MIXTOS DE PRIMERA INSTANCIA.

ARTICULO 55.- Son facultades y obligaciones de los Agentes del Ministerio Público
adscritos a los Juzgados Civiles, Familiares, Mercantiles y Mixtos de Primera Instancia, los
siguientes:
I. Demandar, contestar demandas e intervenir en los procedimientos y juicios que se
ventilen en el Juzgado de su adscripción, cuando las leyes así lo prevengan expresamente,
concurriendo a las diligencias, audiencias y vistas que se practiquen.

CODIGO CIVIL COLIMA


Art. 65.- Toda persona que encontrare un recién nacido o en cuya casa o propiedad fuere
expuesto alguno, deberá presentarlo al oficial del Registro Civil, con los vestidos, papeles o
cualesquiera otros objetos encontrados con él y declarará el día y el lugar en donde lo
hubiere hallado así como las demás circunstancias que en el caso hayan concurrido,
dándose además intervención al Ministerio Público.

ART. 315.- Tienen acción para pedir el aseguramiento de los alimentos:


V.- El Ministerio Público.

ART. 416.- En caso de separación de quienes ejercen la patria potestad, ambos deberán
continuar con el cumplimiento de sus deberes y podrán convenir los términos de su
ejercicio, particularmente en lo relativo a la guarda y cuidado de los menores.

En caso de desacuerdo, el Juez de lo Familiar, con base al interés superior del menor
resolverá lo conducente oyendo a los menores y al Ministerio Público, sin perjuicio de lo
previsto en el artículo 94 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Colima y
con base en el resultado de las pruebas periciales que oficiosamente habrán de
practicárseles a ambos en materia de trabajo social y de psicología familiar, así como
cualquiera otra probanza que le alleguen las partes y las que estime pertinente para
resolver lo más favorable a los menores.

En este supuesto, con base en el interés superior del menor, éste quedará bajo los
cuidados y atenciones de uno de ellos. El otro estará obligado a colaborar en su
alimentación y conservará los derechos de vigilancia y de convivencia con el o los
menores, conforme a las modalidades previstas en el convenio o resolución judicial.

ART. 422.- A las personas que tienen al menor bajo su patria potestad, incumbe la
obligación de educarlo convenientemente.

Cuando llegue a conocimiento de los consejos locales de tutela o de cualquier autoridad


administrativa que dichas personas no cumplen con esa obligación, lo podrán en
conocimiento del Ministerio Público, para que promueva lo que corresponda.

ART. 441.- Los jueces tienen facultad de tomar las medidas necesarias para impedir que,
por la mala administración de quienes ejercen la patria potestad, los bienes del hijo se
derrochen o se disminuyan.

Estas medidas se tomarán a instancias de las personas interesadas, del menor cuando
hubiere cumplido catorce años, o del Ministerio Público en todo caso.

ART. 545.- Los incapacitados indigentes que no puedan ser alimentados y educados por
los medios previstos en los dos artículos anteriores, lo serán a costa de las rentas públicas
del Estado; pero si se llega a tener conocimiento de que existen parientes del incapacitado
que estén legalmente obligados a proporcionarle alimentos, el Ministerio Público deducirá
la acción correspondiente para que se reembolse al Gobierno de los gastos que haya
hecho en cumplimiento de lo dispuesto por este artículo.
ART. 651.- Si el ausente tiene hijos menores, que estén bajo su patria potestad, y no hay
ascendiente que deba ejercerla conforme a la ley, ni tutor testamentario ni legítimo, el
Ministerio Público pedirá que se nombre tutor, en los términos prevenidos en los artículos
496 y 497.

ART. 734.- Cuando haya peligro de que quien tiene obligación de dar alimentos pierda sus
bienes por mala administración o por que los esté dilapidando, los acreedores
alimentistas, y, si éstos, son incapaces, sus tutores o el Ministerio Público, tiene derecho
de exigir judicialmente que se constituya el patrimonio de la familia hasta por el valor
fijado en el artículo 730. En la constitución de este patrimonio se observará en lo
conducente, lo dispuesto en los artículos 731 y 732.

ART. 1545.- La herencia dejada a los menores y demás incapacitados será aceptada por
sus tutores, quienes podrán repudiarla con autorización judicial, previa audiencia del
Ministerio Público.

ART. 1667.- Cuando todos los herederos sean mayores, y el interés del fisco, si lo hubiere,
esté cubierto, podrán los interesados separarse de la prosecución del juicio y adoptar los
acuerdos que estimen convenientes para el arreglo o terminación de la testamentaría o
del interesado(sic).

Cuando haya menores, podrán separarse, si están debidamente representados y el


Ministerio Público da su conformidad. En este caso, los acuerdos que se tomen se
denunciarán al juez, y éste, oyendo al Ministerio Público, dará su aprobación, si no se
lesionan los derechos de los menores.

LEY PARA PREVENIR LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

DEL PROCEDIMIENTO DE LAS ÓRDENES DE PROTECCIÓN


ARTICULO 37. Las Órdenes de Protección, podrán ser solicitadas por la persona interesada
o por sus representantes, directamente ante los Jueces Familiares, Civiles y Mixtos que
conozcan de la materia y en su caso, ante las Agencias del Ministerio Público
Especializadas en violencia intrafamiliar, o en turno.

El derecho a solicitar la orden de protección no se afectará porque la persona receptora


de Violencia Intrafamiliar haya abandonado la casa habitación compartida con la parte
generadora, para evitar la consecución de la violencia

ARTICULO 39. Interpuesta la solicitud ante el Ministerio Público, éste valorará el estado
de riesgo y el interés superior de la persona receptora de violencia intrafamiliar, debiendo
solicitar la orden de protección ante el juzgador sin exceder de un término de 72 horas.
Doctrina:

Libro: DERECHO PROCESAL CIVIL. Autor VICTOR M. CASTRILLÓN Y LUNA.


EDITORIAL PORRUA 2004. Páginas de la 477 a 485.

CONTROVERSIAS DEL ORDEN FAMILIAR

El procedimientos especial por el que se tramitan las controversias en materia de familia


persigue como finalidad la de dar solución expedita a las cuestiones que bajo dicho rumbo
se enmarcan, mediante una tramitación sumaria, y tal procedimiento se caracteriza por la
adopción de algunos principios modernos de la teoría del proceso, tales como la
inmediatez, que obliga la cercanía del juez con las partes; la oralidad, que permite la
comparecencia personal; la economía procesal por lo breve y sintético del procedimiento,
y la ejecutividad, porque faculta al órgano jurisdiccional para que adopte medidas
tendientes a hacer efectiva la salvaguarda y protección de los miembros de la familia,
cuyos derechos son considerados por la ley como de orden público.

El 24 de Febrero de 1971, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto de


reformas y adiciones a la Ley Orgánica de los Tribunales de Justicia del Fuero Común del
Distrito Federal, por el que se incorporan los Juzgados Familiares.

Posteriormente, el 14 de mayo de 1973 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, la


reforma al Código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, por cuya virtud se
adicionó el Título Décimo Sexto, Capítulo Único, que incluye los artículos 940 al 956, y que
incorporó como procedimientos a ser tramitados por la especial vía de controversias en
materia de familia, aquellos asuntos que el legislador consideró debían tener una
tramitación especial, ágil desde luego y por demás sencilla, con el objeto de que la
protección que otorgan las instituciones del derecho sustantivo en materia familiar,
encontraran ante la controversia, ágiles formas de realización y no se afectara a sus
miembros (sobre todo a menores y mujeres) que por su condición son detentadoras de
especial tutela, y es por ello que la especial tramitación persigue como objetivo la rápida
solución de las controversias relativas.

En el procedimiento destacan como características que constituyen además innovaciones


(por no encontrar antecedente en la legislación procesal civil anterior) la concesión de
especiales facultades para el juez que conozca de las tramitaciones respectivas, tales
como:

 Que se encuentra facultado para intervenir de manera oficiosa en asuntos


que afecten a la familia, de manera especial tratándose de menores y de
alimentos, y en supuestos de violencia familiar, decretando las medidas
precautorias que tiendan a preservar a la familia y proteger a sus miembros.

 Que en asuntos del orden familiar, los jueces se encuentran obligados a suplir
la deficiencia de las partes en sus planteamientos de derecho (debió decir la
deficiencia en los planteamientos de derecho en las comparecencias,
reclamaciones o demandas de las partes) (art.941 CPC), que se incorpora
mediante reforma del 27 de Diciembre de 1983. Así el segundo párrafo del
artículo 941 señala: En todos los asuntos del orden familiar los jueces y
Tribunales están obligados a suplir la deficiencia de las partes en sus
planteamientos de derecho.
 Que el Juez debe procurar lograr el avenimiento de las partes en conflicto
para que resuelvan sus diferencias mediante la suscripción de un convenio
(art. 941 CPC).

 Que para dirimir la controversia el Juez podrá solicitar el auxilio de


trabajadores sociales; interrogar testigos, etc. (arts. 944, 945 y 946 CPC).

Es pertinente señalar que asuntos de evidente naturaleza familiar como los relativos a la
tramitación de los divorcios, tanto el voluntario como el necesario no quedan
comprendidos en las controversias relativas, porque en el caso de divorcio voluntario,
existe un procedimiento especial para su tramitación, similar a la jurisdicción voluntaria; y,
en el caso del divorcio necesario, el juicio correspondiente debe ser promovido en la vía
Ordinaria Civil.

Además los Juicios Sucesorios, de evidente contenido familiar, tanto el testamentario


como ab intestato, tienen también reservados procedimientos especiales, conforme a los
cuales deben ser tramitados los procedimientos relativos a la transmisión de los bienes de
la herencia.

No obstante, en los casos relativos tanto a los supuestos de divorcio, como de Juicios
sucesorios, la competencia en cada caso, corresponde a los jueces familiares.

De este modo, señala BECERREA BAUTISTA que como característica de la reforma aludida,
debe hacerse notar el empeño del legislador de atribuir a los jueces de lo familiar
facultades excepcionales para intervenir en el conocimiento y resolución de las
controversias en materia familiar, no solo en la solución de los problemas, sino en la
posibilidad de tomar medidas que “tiendan a preservar a la familia y a sus miembros”, de
modo que desde el punto de vista procesal, se introduce el principio inquisitorio en
materia de pruebas, subsistiendo el dispositivo para el planteamiento del problema y las
impugnaciones.

Libro: DERECHO PROCESAL CIVIL. Autor CIPRIANO GOMEZ LARA.


EDITORIAL OXFORD 2005. Séptima Edición. Páginas de la 267 a 280.

CONTROVERSIAS DEL ORDEN FAMILIAR

[…] No se requieren formalidades especiales para acudir ante el juez de lo familiar,


cuando se le solicite la declaración, preservación, restitución o constitución de un derecho,
o se alegue la violación del mismo o el desconocimiento de una obligación, cuando se trate
de alimentos, calificación de impedimentos para celebrar una relación conyugal o las
diferencias que surjan entre los cónyuges, sobre administración de bienes comunes,
educación de hijos, oposición de padres y tutores y en general, de todas las cuestiones
familiares que requieran la intervención judicial.

Del anterior texto legislativo, Azuara Olascoaga, deduce una serie de consideraciones en
cuanto a la problemática, que consiste en que puede haber cuestiones de derecho familiar
no incluidas en esta reglamentación y que por tanto, deben irse a tramitar de
conformidad con las reglas comunes y generales del código. Tal sería el caso, muy
importante, tanto del divorcio necesario como del divorcio por mutuo consentimiento, en
los que el consenso general en la práctica de tribunales es en el sentido de que no queden
regidos por estas normas de las controversias de orden familiar, y el divorcio necesario
deba llevarse de acuerdo con las reglas del juicio ordinario y el divorcio voluntario con las
reglas específicas que para éste contiene el código. A tal conclusión llega el autor en
consulta después de una correcta interpretación de los artículos 942 y 956 del Código de
Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, ya que el primero de dichos dispositivos
solamente habla de cuestiones familiares similares a las enunciadas en ese artículo, y el
segundo remite a las normas generales del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, cuando el asunto no está expresamente comprendido en las reglas de las
controversias del orden familiar.

En cuanto al procedimiento propiamente dicho (art. 943), se establece que podrá


acudirse al Juez de lo familiar por escrito, o bien, oralmente mediante comparecencia
personal, en todos los casos de competencia de los jueces de lo familiar. El Juez hará saber
al interesado que puede contar con el patrocinio de un defensor de oficio para conocer de
su procedimiento. Se correrá traslado a la parte contraria ya sea con copia del escrito o
con las copias de las actas levantadas por las comparecencias, y dicha parte deberá
comparecer dentro de un plazo de nueve días. Además, se establece el principio de que
durante dichas comparecencias se ofrezcan las pruebas y desde el momento en que se
ordena la notificación o traslado a la contraria se señalará el día y la hora para la
celebración de la audiencia respectiva. En ese mismo artículo también se establece en
materia de alimentos la muy importante regla de que el juez podrá fijar en forma
provisional su monto sin audiencia del deudor, mientras se resuelve el juicio. Esto ha dado
motivo a diversos debates y objeciones, sobre todo por la privación al deudor de su
derecho a ser oído antes de fijarse dicha pensión alimenticia provisional. En rigor, se trata
de una acción de carácter ejecutivo de naturaleza cautelar que se decreta sin oír a la
parte, hasta la resolución del procedimiento, debido a la gravedad que representaría si los
acreedores alimentarios se quedaran sin alimentos. Finalmente, en el artículo mencionado
se establece el carácter optativo, para las partes, de acudir asesorados por licenciados en
derecho, y se prevé como regla que si una parte acude asesorada y la otra no, se
solicitarán los servicios de la defensoría de oficio, difiriéndose en su caso la audiencia
respectiva. Únicamente sería deseable que esas defensorías de oficio funcionaran con
mayor eficacia en nuestra realidad judicial.

En cuanto a la audiencia en estos juicios de lo familiar, de los artículos 944 a 948, se


establece que las partes aportaran las pruebas que procedan y se hayan ofrecido, siempre
que no sean contrarias a la moral o estén prohibidas por la Ley. La audiencia se practicara
con asistencia de las partes o sin ella. El Juez podrá cerciorarse personalmente o con el
auxilio de trabajadores sociales de la veracidad de los hechos. El informe de los
trabajadores sociales se considera un testimonio de calidad. El juez y las partes podrán
interrogar a los testigos. La audiencia deberá llevarse a cabo dentro de los treinta días
contados a partir del auto que ordene el traslado y la demanda inicial habrá de ser
proveída dentro del término de tres días. Si no llega a celebrarse la audiencia, deberá
señalarse nueva fecha dentro de los ocho días siguientes. Las partes deberán presentar a
sus testigos y peritos, y si manifiestan no poder hacerlo, bajo protesta de decir verdad,
habrán de citarse por el actuario del Juzgado con apercibimiento de arresto hasta por
treinta y seis horas, y además se podrá imponer al oferente de la prueba una multa hasta
de treinta días de salario mínimo en caso de señalamiento inexacto de domicilio o si se
comprueba que solo solicitó la prueba para retardar el procedimiento. De ofrecerse la
confesional, las partes deberán ser citadas con apercibimiento de ser declarada confesas
de las posiciones que se les articulen y sean calificadas de legales, a menos que acrediten
justa causa para no asistir.
La sentencia (art. 949) se pronunciará de manera breve y concisa en el momento mismo
de la audiencia o dentro de los ocho días siguientes.

En materia de recursos en estos juicios de lo familiar (arts. 950 a 962), se establece que la
apelación deberá tramitarse según las disposiciones generales del código, pero se reitera
lo relativo a la regla de que si alguna parte carece de abogado, la sala solicitará para ella
intervención de un defensor de oficio.

También se remite a la regla del artículo 700 del código para la admisión de apelaciones
en ambos efectos y se establece que las resoluciones sobre alimentos que fueren apeladas
se ejecutarán sin fianza.

Ni la recusación ni la interposición de excepciones dilatorias impedirán que el juez adopte


medidas provisionales sobre depósito de personas, alimentos y menores, pues hasta
después de tomadas dichas medidas se dará el trámite correspondiente a la cuestión
planteada (arts. 953 y 954).

Libro: DERECHO FAMILIAR. Autor DIEGO H. ZAVALA PÉREZ.


EDITORIAL PORRUA 2006. Páginas de la 1 a la 20.

1.- Sentidos del Término Familia.

El término “familia” derivase de famel voz que en el lenguaje de los Oscos, tribu de Lacio
(…) significa siervo. En el latín clásico, dicha voz pasa a ser “famulus”, significando el siervo
que no solo recibe un sueldo por su trabajo, sino que vive bajo la dependencia de su
señor; en cuanto a habitación, vestido y alimento. En ese sentido usan la palabra Cicerón y
Tito Livio …”.

Para Mazeaud, es “ … la colectividad formada por las personas que, a causa de sus
vínculos de parentesco consanguíneo o de su calidad de cónyuges están sujetas a la
misma autoridad: la del cabeza de familia.”

Para Fellermeier “… es la comunidad inmediata de sangre entre padres e hijos.”

El código familiar del estado de Hidalgo dice: “Artículo I. La familia es una institución
social, permanente, compuesta por un conjunto de personas unidas por el vínculo jurídico
del matrimonio o por el estado jurídico del concubinato; por el parentesco de
consanguinidad, adopción o afinidad. ”

Con acierto distingue Planiol dos sentidos de la noción de familia, uno amplio, otro
restringido.

“Entendida en un sentido amplio, la familia es el conjunto de personas que están unidas


por el matrimonio o por la filiación, también, pero excepcionalmente, por la adopción (…)
designa también, en un sentido más limitado, a los miembros de una familia que viven
bajo el mismo techo sujetos a la dirección y con los recursos del jefe de la casa”.

2.- Configuración del Derecho Familiar. Intento de definición.


Respetable corriente doctrinal califica a las normas jurídicas reguladoras de las relaciones
familiares de carencia de sentido orgánico basado en el grupo familiar; mas que normar a
la familia como un todo, un núcleo de relevante influencia social; contempla los intereses
individuales de los componentes de ella; en efecto, la mayor parte de los códigos civiles, el
nuestro en su versión original, entre ellos, no incluyen en el nombre de los títulos o libros
que los integran, el término “familia”, ni regulan a esta en su integridad, así, tratan de los
derechos del esposo frente a la esposa, los derechos de ésta en relación a aquel; de los
hijos frente a los padres y de éstos frente aquéllos.

Exigencia social es que se legisle sobre la familia considerada no como una suma de
individualidades, sino como un todo al servicio de la persona humana, reconocerle en
forma real la importancia que le es natural y, dentro de tal contexto, propiciar un mayor
intervención del poder público, no para absorberla ni para conculcar su función y
finalidad, sino para auxiliarla en forma auténtica. Es preciso legislar reconociéndole en
plenitud su sentido social y humano, tener presente que la familia no es un fin, sino un
medio que promueve a la persona humana y finca una sociedad ordenada y estable.

Es complejo el derecho familiar; caben en el tanto las disposiciones relativas a la


constitución de la familia en virtud del matrimonio, como la disolución de éste; las que
permiten la existencia de un patrimonio familiar, como las reguladoras de la filiación
natural; la complejidad es causa condicionante de la notable dificultad para delinear una
definición satisfactoria.

Con tal reserva y con el propósito de comprender al derecho familiar como regulador
orgánico, propongo, en forma tentativa, la definición siguiente:

Derecho Familiar es la parte del derecho civil que organiza a la familia como núcleo social
fundamental, crea y regula las instituciones instrumentales para su estabilidad y
cumplimiento de sus fines, norma la disolución matrimonial, las relaciones derivadas de la
filiación y el parentesco y establece las disposiciones dirigidas a la protección de los
menores y su promoción humana.

AUTONOMIA DEL DERECHO FAMILIAR.

En los “planes y programas de estudios de la facultad de derecho” se lee: “Asignatura:


Derecho Familiar… objetivo general del curso: al concluir éste el alumno: analizará y
explicará el contenido e instituciones que conforman el derecho familiar, así como su
ubicación dentro de la sistemática del derecho y los aspectos distintivos del mismo,
destacando su autonomía como disciplina jurídica independiente del derecho civil”.

El hablar de “derecho familiar” responde a un impulso relativamente reciente que lleva a


las normas reguladoras de tal ámbito a configurar una rama específica y organizada
dentro del derecho civil, o una rama del derecho privado paralela al derecho civil o, más
aun, encuadrarlo en la estructura del derecho público en virtud del manifiesto interés
social que sobre la familia existe y a la intervención de los organismos públicos que deben
actuar o promoverse en beneficio de la institución familiar.

Al impulso indicado en el párrafo anterior, respondió probablemente la creación en el


distrito federal de los juzgados de lo familiar, distintos de los juzgados civiles, con
competencia exclusiva para el conocimiento de las controversias del orden familiar.
Al parecer, fue Antonio Cicu quien inició la moderna concepción de gran aceptación que
considera al derecho familiar fuera del derecho privado, cada vez más, las normas que
rigen la materia se imponen a la voluntad de los particulares.

El Jurista italiano, en un discurso pronunciado el 23 de Noviembre de 1913, en la


Universidad de Macerata, sobre el tema “ EL ESPIRITU DEL DERECHO DE FAMILIA”,
sostuvo tal posición; el derecho privado contempla el interés particular; lo que no ocurre
con el derecho familiar, a éste “… se le podría asignar un lugar independiente en la
distinción entre derecho público y derecho privado; es decir, que la biparticipación podría
ser sustituida por una tripartición que respondiera a los caracteres particulares que
socialmente asume el agregado familiar frente al agregado político”.

Caben tres vertientes en el género próximo del derecho familiar: derecho público,
derecho social y derecho privado; mas quienes impulsan la autonomía lo sustraen
definitivamente del marco del derecho civil. Tal es la posición mayoritaria en nuestro
medio académico.

En lo que concierne al género próximo del derecho familiar, CICU, sostuvo: “… La familia
no es ente público no porque no este sujeta a la vigilancia y tutela del estado, sino debido
a que los intereses que debe cuidar no son los de la generalidad; al derecho de familia
debe asignársele un lugar independiente entre el derecho público y el derecho privado, es
decir, la bipartición debe transmutarse en tripartición, creándose un tercer género en el
que pudiera tener cabida el derecho familiar”.

Destacados autores, Ruggiero entre ellos, consideran que el derecho familiar se aparta del
derecho privado y también se sustrae del derecho civil, constituyendo un derecho
autónomo; en cambio, Valverde y Puig Peña continúan en la posición tradicional: El
derecho familiar es parte del derecho civil.

El congreso de Juristas celebrado en la ciudad de Lima Perú en diciembre de 1951,


declaró: “… el derecho familiar no integra el derecho público ni forma una rama
autónoma, sino que integra el derecho privado y, dentro de éste, el derecho civil“.
Afirmase: las características que determinan la autonomía de una rama del derecho,
encuéntranse en los siguientes ámbitos: Legislativo, didáctico, científico y jurisdiccional:

1. Existe la autonomía didáctica al tener el derecho de familia principios y métodos


que lo distinguen de otras disciplinas y permiten su enseñanza o exposición
estructural y organizada.
2. Se produce ya la autonomía científica; hay una amplia bibliografía, se señalan
diferencias profundas con el de derecho civil, que anteriormente lo comprendía.
3. La llamada autonomía legislativa, o con mayor propiedad, decodificación se
advierte en algunas entidades federativas que cuentan con código familiar, en
efecto, los estados de Hidalgo y Zacatecas tienen códigos específicos.
4. Es notoria la autonomía jurisdiccional al estar establecidos en el distrito federal
salas de lo familiar y juzgados de la misma competencia por materia.

Los impulsores de la autonomía señalan las características propias del procedimiento en


materia familiar; para ello, analizan los preceptos contenidos en el título décimo sexto del
código de procedimientos civiles para el distrito federal denominado “DE LAS
CONTROVERSIAS DEL ORDENFAMILIAR”, particularmente de los numerales 940, 941 y 942

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