SALUDO A LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMELO

Oh Virgen del Carmelo, Tú como Madre siempre está s pensando

en todos nosotros, gracias te damos, por venir a este sector, y
estar presente siempre en nuestras vidas.
Virgen santísima tenemos necesidad de ti, de tu afecto y ayuda
para que podamos respetarnos mutuamente; y ser humildes y
puros de corazó n.
Tenemos la seguridad que Tú escuchas nuestros ruegos, calmas
nuestros temores, nos enseñ as el sentido de la Cruz.
Que la oració n y la verdadera devoció n nos mantengan siempre
unidos a Ti Madre querida, Madre amable, Madre piadosa. Te
damos gracias por acompañ arnos esta noche y darnos la alegría
de ver tu rostro lleno de ternura, lleno de gracia y que derrames
muchas bendiciones en cada uno de nosotros. Amén.
Te rogamos por la salud de los enfermos que no les falte a ninguno los
cuidados y comprensió n que necesitan para tener esperanza y reponerse
de los males que les afectan. Por sus cuidadores, para que no les falle la
salud y tengan la paciencia que necesitan en su labor tan difícil y
agotadora. Roguemos al Señ or.

Oh Dios, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, Padre,

que eres Amor y Vida, haz que en cada familia humana sobre la tierra se
convierta, por medio de tu Hijo, Jesucristo, nacido de Mujer, y del Espíritu
Santo, fuente de caridad divina, en verdadero santuario de la vida y del
amor para las generaciones porque siempre se renuevan. Roguemos al
Señ or.

Por todos los jó venes, para que su pasió n, su grandeza, sus ideales, los
pongan al servicio de una sociedad má s justa, má s humana y má s fraterna,
segú n los criterios de Dios. Oremos al Señ or.

Ayú danos, Señ or: Ya que nuestra salvació n só lo puede venir de hombres
honestos y buenos, infunde en el corazó n de nuestros pró jimos el sentido
de la justicia, de la honestidad y de la caridad. Oremos al Señ or.

Señ or, aunque muchas veces no conocemos las razones de todo lo que nos
pasa, nos encomendamos en tus manos, y te pedimos por el trabajo de
cada uno de nosotros, que no nos falte el pan de cada día, que podamos
cumplir los desafíos, retos, responsabilidades que tenemos, dadnos
sabiduría, ciencia, conocimiento, sobre todo tu gracia y favor para
enfrentar adecuadamente las tareas del trabajo que me nos has dado.
Oremos al Señ or.