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SALMO 40:12
Primeramente, definamos que es una crisis, pues una crisis no es simplemente un problema, tal
como lo dice el versículo, el salmista estaba rodeado de males sin número, sentía que su corazón le
fallaba por la angustia y la aflicción.
Tenemos que saber que nosotros los cristianos como nos lo muestra la palabra de Dios no estamos
exentos de pasar por las crisis, tarde o temprano llegaran a nuestra vida momentos de aflicción, de
enfermedad, de escasez, de desempleo, de amenaza, etc. ¿Qué debemos hacer en esos tiempos de
crisis? Veamos lo que nos enseña la palabra del Señor:
Eso es algo que todos nosotros sabemos, se nos ha enseñado, se nos ha predicado, pero
que lastimosamente NO LO HACEMOS.
Siempre decimos: “Nada pasa si Dios no lo permite” pero ¿lo creemos? Si no creemos
que la crisis que estamos viviendo es porque Dios lo ha permitido con un propósito
bueno para nuestra vida, nuestro corazón terminara resentido y amargado.
En el versículo que hemos leído la palabra purificado es la palabra hebrea “Tsaraf” que
significa “Acrisolar” es decir purificar un metal por medio del fuego en el crisol, y ese
crisol donde el Señor nos purifica se llama aflicción.
Los tiempos de crisis significan que Dios está trabajando en nuestra vida (Malaquías
3:2-4) como lo dice el versículo, el Señor, así como el platero se sentara para afinarnos
y para limpiarnos, para que nuestra vida sea una ofrenda agradable para nuestro Dios.
Pongamos atención en esas palabras: Me hizo sacar, puso mis pies, enderezo mis pasos,
¿Qué significan esas palabras? Que, si esperamos pacientemente en Dios, si no nos
movemos, si no hacemos locuras, todo lo que nosotros no podemos el Señor lo hará por
nosotros, él nos sacara de la crisis, él nos dará la victoria.
Vamos a testificar y glorificar a Dios por sus maravillas manifestadas en nuestra vida, el
cambiara nuestro lamento en alegría cuando cumpla sus propósitos en nuestra vida.
Dios pondrá una alabanza en nuestra boca, un cantico nuevo nacido de un corazón
agradecido por las maravillas de nuestro de Dios.