Un ladrón de escenario es un término utilizado para describir a un artista o

performer que, durante un espectáculo en vivo, toma el control del escenario de

manera inesperada y no autorizada. El ladrón de escenario puede ser un músico,
un comediante, un mago o cualquier otro tipo de artista que interrumpe el
espectáculo principal para presentar su propio material o realizar sus propios
trucos.

El ladrón de escenario puede ser visto como una molestia para el artista
principal y el público, ya que interrumpe el flujo del espectáculo y puede
distraer la atención de la audiencia. Sin embargo, también puede ser visto como
una forma de expresión artística, ya que el ladrón de escenario está tratando de
presentar su propia obra y obtener reconocimiento.

En algunos casos, los ladrones de escenario pueden ser parte del espectáculo,
especialmente en el caso de los espectáculos de improv o cómicos de stand-up
que utilizan la sorpresa o inesperado para generar risas.

En cualquier caso, es importante que el ladrón de escenario tenga autorización

previa para actuar, ya que de lo contrario podría violar los derechos de autor o
ser considerado un acto de invasión de privacidad.