7.

LA CENA DE NAVIDAD
NAVIDAD 2022-2023
En la noche del 24 de diciembre de 2022

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si

alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a
él, y cenaré con él y él conmigo”
Apocalipsis 3:20

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA

Vicerrectoría Pastoral

MINISTERIO
DE LOS SACERDOTES
CAPELLANES
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 NOTA

Antes de la Cena, ojalá toda la

familia, [o quienes tengan la
disposición para hacerlo]
asistan a la Santa Misa del
Nacimiento del Señor. Es
importante saber a qué horas
será la misa de la natividad
para que todos puedan ir. Y si
no se puede el 24 en la noche,
pueden hacerlo yendo a
cualquier eucaristía del día de
guarda que es el 25 de
diciembre

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 LA CENA DE NAVIDAD
“CELEBRANDO EN FAMILIA EL NACIMIENTO DEL SEÑOR”

INTRODUCION
Es la comida un signo del que Dios mismo se valió para recordar su alianza, para
conmemorar el paso de su pueblo que sale a la libertad y al cual le devuelve la
vida perdida por la esclavitud. Pero también la comida, es realidad de un Dios
que se hace alimento para todos en su Hijo, es signo evidente de una nueva
pascua, de una nueva etapa en la historia humana en la que Dios se une a cada
hombre y mujer para hacerlos miembros de una gran familia.

En la noche santa de Navidad, esta cena, no solo es oportunidad de encuentro,

es ante todo celebración gozosa del nacimiento de la vida, es fiesta por la
presencia de un niño que cambió el curso de la historia y nos mostró el rostro
bello y amoroso de Dios revestido de carne en la fragilidad de un pequeño recién
nacido. Por eso, esta cena no es cualquier cena, es una comida en su honor, es
un compartir fraterno que preparamos para festejar su nacimiento, es una cena
para exultar, para expresar todo el amor que desde él podemos ofrecernos.

Prepara con lo que tienes una buena comida, no derroches ni botes alimentos,
ilumina la mesa, adorna el lugar sin ostentación, y, con alegría acogedora, recibe
a los tuyos e invita a quienes estarían solos en esta navidad para que juntos
agradezcamos el regalo de Dios por venir a vernos y poner su casa entre
nosotros.

No olvides que la cena no es solo para comer, es sobre todo una fiesta para
celebrar, para hacer fiesta POR UNA PERSONA que es el centro de esta noche,
esa persona es un NIÑO que, al mirarnos desde el pesebre, nos dice que no
estamos solos, que él ha venido a acompañarnos en el camino que recorremos
con su ayuda. Esta cena es un encuentro para gozar el cumpleaños del Hijo de
Dios, celébralo y deja que este niño sea tu regalo y el de toda tu familia en esta
navidad.

MINISTERIO
DE LOS SACERDOTES
CAPELLANES

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 La Adoración de los Pastores [1534]. Pintura al óleo sobre lienzo del artista renacentista italiano
Lorenzo Lotto. La obra pertenece a la Pinacoteca Tosio Martinengo en Brescia-Italia

Origen:
El rito de la Cena de Navidad es una celebración mucho más reciente y proviene
del siglo IX. En varias comunidades cristianas de Europa Central antes de la misa
de gallo, es decir antes del amanecer del 25 de diciembre, las familias se
congregaban para celebrar con alegría el nacimiento del Señor organizando una
cena especial en su memoria. En las regiones del sur de Alemania, en Austria y el
norte de Italia esta costumbre se fue extendiendo como una fiesta de la familia y
una oportunidad de encuentro que posibilitaba la reconciliación y la
recuperación de los vínculos de amistad y de fraternidad. Hoy, esta costumbre

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es muy común en distintas naciones, aunque lamentablemente ha ido perdiendo
su espíritu cristiano. La Iglesia ha querido asumir esta rica tradición secular
porque ve en ella elementos importantes que reúnen a la familia humana
entorno al misterio del Hijo de Dios y ha estimulado su práctica dentro de las
comunidades cristianas como una forma excepcional para recuperar el sentido
auténtico de la navidad cristiana.

Elementos significativos de la Cena de Navidad

La Mesa:
Este es el altar de la amistad. Hoy, es el lugar menos aprovechado para el
encuentro, para la comunicación, para el compartir. Es importante este signo
porque alrededor de ella se encuentran las personas, se cruzan las miradas, se
entrelazan las palabras, se comparten los sentimientos y se entrega la vida, esa
que nos llega de Cristo recién nacido

El Mantel:
Debe ser el mejor mantel que tengas. El mantel es signo de la dignidad y
recuerda la importancia del acontecimiento que vamos a celebrar.

La Corona:
Signo de Dios eterno y lleno de misericordia que se ha hecho vida para nosotros.
La corona cambia en la noche del 24 de diciembre cuando los cirios del adviento
sean remplazados por los cirios festivos
de la navidad

Los Cirios Rojos:

Antes de empezar la cena se retiran los
cirios del adviento y se sustituyen por
cuatro cirios rojos que recuerdan el gozo
de esta noche santa del nacimiento del
Mesías salvador. Estos cirios se ubican
en la misma forma de los cirios del
adviento.

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 La adoración de los pastores [1640]. Pintura al Óleo sobre lienzo atribuida al pintor francés
Louis Le Nain. Esta obra pictórica se encuentra en la National Gallery de Londres.

El Cirio Blanco:
Este cirio nos recuerda que aquél que es la luz vino a vernos. El cirio blanco se
ubica en el centro de la corona y es Jesucristo nacido como hombre en la
fragilidad de un Niño, luz de Dios para el mundo.

La imagen del Niño o el pesebre:

Si tienen pesebre ubican el niño en su cuna, y si no, pueden junto a la Corona,
disponer una pequeña cuna en donde se ubique la imagen del Niño Jesús. Este
signo nos recuerda la centralidad de este nacimiento en la historia de los
hombres.

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Los regalos:

Los regalos no son imprescindibles, pero en caso de darlos recuerdan las

promesas que Dios ha traído al mundo con el nacimiento de su Hijo. Los regalos
son recuerdo de la dignidad perdida, muchos cristianos los colocan junto al
árbol. Sin pensar en esto, nos llevan a recordar, que la desobediencia del primer
hombre nos trajo la muerte y nos privó de todo consuelo, pero en este segundo
hombre nacido en Belén, hemos logrado recuperar la esperanza y el cielo nos ha
dado de nuevo todas las bendiciones. La derrota del primer hombre junto al
árbol del paraíso, ha sido superada con los dones y regalos del amor de Dios que
ha reconciliado y salvado al mundo por medio de su querido Hijo Jesucristo. Los
regalos solo se comparten al final de la cena.

JUNTO A LA MESA
1. Antes de empezar el rito de la cena debe estar la mesa hermosamente arreglada. Los comensales deben
ubicarse en sus sitios reservando los puestos de presidencia para la persona cabeza de hogar.
2. Cuando estén todos y luego de ponerse de pie, el padre o la madre de familia, o quien sea cabeza de hogar,
dice:

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

3. Se encienden los cirios rojos
4. Luego un miembro de la Familia hace el hermoso Himno de la Calenda. Todos se sientan y escuchan
atentamente este hermoso relato que describe el sentido del nacimiento del salvador en la historia humana

Os anunciamos, hermanos, una buena

noticia, una gran alegría para todo el
pueblo; escuchadla con corazón gozoso:

Habían pasado millones de años desde que,

al principio, Dios creó el cielo y la tierra y,
asignándoles un progreso continuo a través
de los tiempos, quiso que las aguas
produjeran un pulular de vivientes y pájaros
que volaran sobre la tierra.

Miles y miles de años, desde el momento

en que Dios quiso que apareciera en la
tierra el hombre, hecho a su imagen y
semejanza, para que dominara las
maravillas del mundo y, al contemplar la
grandeza de la creación, alabara en todo
momento al Creador.

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 La adoración de los Pastores [1616], Óleo del pintor Peter Paul Rubens

Miles y miles de años, durante los cuales los

pensamientos del hombre, inclinados
siempre al mal, llenaron el mundo de
pecado hasta tal punto que Dios decidió
purificarlo, con las aguas torrenciales del
diluvio.

Hacía unos 2000 años que Abraham, el

padre de nuestra fe, obediente a la voz de
Dios, se dirigió hacia una tierra desconocida
para dar origen al pueblo elegido.

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Hacía unos 1250 años que Moisés hizo pasar
a pie enjuto por el Mar Rojo a los hijos de
Abraham, para que aquel pueblo, liberado
de la esclavitud del Faraón, fuera imagen de
la familia de los bautizados.

Hacía unos 1000 años que David, un sencillo

pastor que guardaba los rebaños de su
padre Jesé, fue ungido por el profeta
Samuel, como el gran rey de Israel.

Hacía unos 700 años que Israel, que había

reincidido continuamente en las
infidelidades de sus padres y por no hacer
caso de los mensajeros que Dios le enviaba,
fue deportado por los caldeos a Babilonia.
Fue entonces, en medio de los sufrimientos
del destierro, cuando aprendió a esperar un
Salvador que lo librara de su esclavitud y a
desear aquel Mesías que los profetas le
habían anunciado y que había de instaurar
un nuevo orden de paz y de justicia, de
amor y de libertad.

Finalmente, durante la olimpiada 94, del

año 752 de la fundación de Roma, en el año
14 del reinado del emperador Augusto,
cuando en el mundo entero reinaba una Paz
universal;

hace 2022 años, en Belén de Judá, pueblo

humilde de Israel, ocupado entonces por
los romanos, en un pesebre, porque no
tenía sitio en la posada, de María virgen,
esposa de José, de la casa y familia de
David, NACIÓ JESÚS, DIOS ETERNO, HIJO DEL
ETERNO PADRE, Y HOMBRE VERDADERO, LLAMADO
MESÍAS Y CRISTO, QUE ES EL SALVADOR QUE LOS
HOMBRES ESPERABAN.

Él es la Palabra que ilumina a todo hombre,

por él fueron creadas al principio todas las
cosas; él, que es el camino, la verdad y la
vida, puso su casa entre nosotros y se hizo
uno de nosotros uniendo para siempre al
cielo y a la tierra

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 Adoración de los pastores [1615] Óleo del pintor italiano, Bernardo Strozzi perteneciente
al Walters Art Museum, Baltimore-Estados Unidos

5. Concluida la Calenda, la familia se pone de pie. Luego un miembro de la familia hace la lectura
correspondiente al evangelio del nacimiento del Señor:

Evangelio: Lucas 2, 1-14

"Hoy nos ha nacido el Salvador"
Por aquellos días el emperador Augusto promulgó un decreto ordenando que
hiciera el censo de los habitantes del imperio. Este censo fue el primero que se
hizo durante el mandato de Quirino, gobernador de Siria. Todos iban a inscribirse
a su ciudad de origen.

También José, por ser de la descendencia y familia de David, subió desde Galilea,
desde la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén,
para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras estaban
en Belén le llegó a María el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito, lo
envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos
en la posada.

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Había en aquellos campos unos pastores que pasaban la noche en pleno campo
cuidando sus rebaños por turnos. Un ángel del Señor se les presentó, y la gloria
del Señor los envolvió con su luz. Entonces sintieron mucho miedo, pero el ángel
les dijo:

«No teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para ustedes y para
todo el pueblo: les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el
Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en
pañales y acostado en un pesebre».

Y de repente se reunieron con el ángel muchos otros ángeles del cielo, que
alababan a Dios diciendo: «¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los
hombres que gozan de su amor!».
5. Termina diciendo:

Palabra del Señor

6. La familia responde:

Gloria a ti Señor Jesús.

7. Luego de un corto momento de silencio el padre, madre o persona cabeza de hogar hacen la oración de
ofrecimiento que sigue a continuación. Esta oración se reparte entre los miembros de la familia y debe
prepararse con tiempo.
8. Comienza el padre o la madre de familia o persona cabeza de hogar:

Familia, esta noche no es como las demás noches, ni la celebraremos como las
demás noches. Esta noche es una noche especial, de gran alegría, de mucha
felicidad. ¿Una Virgen está dando a luz no lo oís…? [Se hace un momento de
silencio]. Sí, es un niño el que llora y a la vez sonríe, es la promesa del cielo que
tanto esperamos, es Dios quien se aproxima a nosotros en esta noche, es Dios
en forma de Niño quien viene a visitarnos.
9. Sigue otro miembro de la familia:

Esta noche es diferente, esta noche oscura por la ausencia del astro rey, se viste
de luz porque ha entrado en el camino de nuestra historia Jesucristo el Hijo
eterno de Dios. Esta noche no es oscura porque la luz del rey ha entrado a
nuestro mundo.
10. Sigue otro miembro de la familia:

Bendita sea esta noche en la que nos sentimos familia, en la que podemos de
nuevo reunirnos para fortalecer nuestra amistad y nuestro amor [Mencionar el
nombre de los asistentes a esta cena, es importante agradecer sus vidas].
Bendita sea esta noche en la que celebramos tu nacimiento Señor, nacimiento
que nos congrega y nos une en torno a ti nuestro Dios.

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 La adoración de los pastores [1480] Pintura al Óleo del artista flamenco Hugo van der Goes.
Obra perteneciente a la colección del Gemäldegalerie de Berlín

11. Sigue otro miembro de la familia:

En esta noche volvemos a vernos para agradecer el don de la vida y para

ofrecerte a aquellos que amamos y que no pueden estar aquí con nosotros
celebrando tu nacimiento [recordar a los que viven lejos y a quienes no pueden
estar en esta cena: familiares, amigos y bienhechores. Es importante mencionarlos
y agradecer a Dios su existencia] Gracias por sus vidas que son don invaluable de
tu amor.
12. Sigue otro miembro de la familia:

En esta noche esplendida, inundada por la luz de tu hijo, antes de comer la cena
que hemos preparado en memoria de tu nacimiento recordamos a quienes se
fueron y gozan de tu presencia en el reino de los cielos: [recordar a los difuntos
que no están en esta cena: familiares, amigos y bienhechores] Gracias porque
fueron signo de tu amor en nuestra vida y su ejemplo nos alienta a vivir en la
esperanza de nuestro encuentro contigo.
13. En este momento se pone el Niño en el pesebre y se enciende el cirio blanco. El padre o la madre de la familia
o persona cabeza de hogar hace el pregón:

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 PREGÓN DE NAVIDAD

A gachaos montes, ¿no lo veis?

Es Dios en persona.

Inclinaos hombres, ¿no lo sentís?

Viene, Dios, humilde y pequeño.
Escuchad, pueblos todos, ¿no lo oís?
Se acerca, en pisadas silenciosas, esta noche.

Por fin, lo prometido, se hace visible

Lo invisible se convierte en imagen
Lo esperado adquiere y se transforma en un rostro
Lo anunciado por profetas y reverenciado por reyes,
llora y gime en un prestado establo.

La Navidad es el sí de Dios a los hombres:

su altavoz es Belén, donde sin decir nada, lo dice todo
su Palabra, hecha carne, es Jesús,
su grandeza viene adornada por la pobreza,
su realeza disimulada en la debilidad de un Niño.

¡Dichosa esta noche santa de Navidad!

Porque nos lo traes,

con la misma fuerza de la primera vez,
a un Dios que, escondiéndose y revelándose en un Niño,
se hace fuerte en amor, humildad y pasión por el hombre

13
 La adoración de los pastores [1798]. Óleo del pintor, escultor y grabador italiano, Gaetano Gandolfi.
Obra de la colección del Ashmolean Museum, Oxford.

¡Dichosa esta noche santa de Navidad!

Porque, en estas horas,
alumbras lo que el mundo no tiene:
luz para aquellos que se disiparon en la oscuridad
y para quienes viven en las sombras del pecado,
alegría para los que se hallan golpeados por la tristeza
fe para aquellos que, por mil agujeros,
perdieron las ganas de vivir.

¡Dichosa esta noche santa de Navidad!

Eres el sueño que deja de serlo,
el Dios que viene al encuentro
de un mundo que le dice “no”
el cielo que se abre para que la tierra no se destroce,
el Dios que, siendo gigante, se hace insignificante
para que entendamos el lenguaje de su amor.

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¡Dichosa esta noche santa de Navidad!

Porque colocas a tono nuestras almas,

porque, de nuevo, la verdad y la paz
nos conquistan y nos seducen, porque, el corazón,
se embriaga de alegría por el nacimiento
de JESUCRISTO

¡Dichosa esta noche santa de Navidad!

Hoy, en una intrascendente aldea, vence el amor.

Hoy, en una noche fría y quieta, Dios nos hace hermanos
Hoy, la estrella más divina ha aparecido en el cielo
y nos invita a ir a Belén, nos llama a ponernos
en camino hacia el misterio.

¡Dichosa esta noche santa de Navidad!

¡Ojalá, también yo, pudiera ser como tú!

¡Yo, también, quiero ser Navidad!

Navidad, dejando que Dios brote en mí.

Navidad, siendo pequeño para ser grande.
Navidad, amando aún sin recibir nada a cambio.
Navidad, aún a riesgo de ser un incomprendido.
Navidad, sin demasiado ruido para escuchar tu voz
Navidad, sin perder mi identidad de hijo del Padre.
Navidad, sin perder el amor primero
Navidad, con el corazón transformado para recibirte a ti.

¡Dichosa esta noche santa de Navidad!

¡Yo, como tú, también quisiera muchas de estas cosas albergar!

¡Yo, como tú, no quiero dejar a Dios escapar!
14. Una vez concluya el pregón el padre o madre de familia o persona cabeza de hogar hace la siguiente
bendición de los alimentos.

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 La adoración de los Pastores [1510] Oleo del pintor italiano Lorenzo di Credi. La pintura se encuentra ahora
en la Galería Uffizi de Florencia

BENDICIÓN DE LA CENA
esucristo en tu honor nos hemos reunido

J para recibirte en nuestros corazones,

bendícenos en esta noche y bendice este alimento
que compartiremos bajo el calor de tu amor.
Guárdanos bajo tu protección para que la luz
de esta navidad permanezca en nuestros corazones
como bendición y promesa de una nueva vida.

Amén.
15. Todos se sientan a cenar. Al final de la Cena se comparten los regalos.
16. Luego se termina con el rezo del padre nuestro y la bendición que da el padre o madre de familia o la
persona cabeza de hogar.

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