Tema 2: Definición y evolución del concepto de familia.

Modelos de
familia.

Tal y como nos dice Carmen de Alvear:

La participación de los padres en la escuela está legitimada por ser los

primeros responsables en la educación de los hijos: “los padres tienen el
derecho preferente a elegir la educación de sus hijos” Pero también hay que
impulsar su participación en aquellos foros donde se tomen decisiones que
afectan a temas de educación. La escuela no puede sustituir a la familia pero,
siendo conscientes de que los padres no siempre responden a su
responsabilidad de primeros educadores, la escuela debe ofrecer un Proyecto
Educativo que ayude a los alumnos y a las familias a redescubrir las
prioridades pérdidas.1

3. ¿Qué es la familia?

3.1 Concepción etimológica de la familia.

Es habitual que, al pensar en lo que nos evoca el concepto de familia,

pensemos en términos biológicos.

Sin embargo, no podemos olvidar que la familia también es una construcción

social y cultural.

Etimológicamente, la palabra “familia” procede del latín y su raíz se relaciona

con el término famulus, es decir, criado. Sabemos que originalmente no se
usaba con el sentido que se le da hoy en día, sino que designaba al conjunto
de esclavos y sirvientes que servían bajo el techo del mismo señor.
Posteriormente, este significado se fue ampliando para hacer referencia a la
relación entre el llamado pater familias con su mujer, hijos, sirvientes y
esclavos. Vemos, por tanto, como, en su origen, el concepto de familia no tiene
tanto que ver con la sangre y la biología cuanto con la casa o el linaje.

Como nos dice el profesor y abogado Eduardo Oliva Gómez:

Bajo esta concepción se presumía la inclusión de la esposa y de los

hijos del pater familias, a quien legalmente pertenecían en cualidad
similar a un objeto de su propiedad, hasta que como concepto integrador

1
 acabó siendo subsumido y reemplazado inicialmente por la
conceptualización y forma grupal de la gens, que históricamente
precedió a otras formas más avanzadas poligámica, poligámica,
monogámica y la actual o posmoderna; todas ellas con características
organizativas distintas pero siempre conceptualizadas de manera similar.

La familia ha tenido connotaciones más limitadas, a las que se llegó tras una
larga evolución y que comprende fundamentalmente a los cónyuges y a los
hijos de estos, que viven en un mismo lugar. Como vemos, el concepto de
familia es un concepto mutable, en permanente evolución. En palabras de
Morgan:

Es el elemento activo nunca permanece estacionada, sino que pasa de

una forma inferior a una forma superior a medida que la sociedad
evoluciona de un grado más bajo a otro más alto. 2

Se hace evidente, por tanto, la imposibilidad de estudiar la familia como una

institución inalterable e inmune a los cambios. Resulta imprescindible atender a
los nuevos perfiles, y características.

3.2 Definiciones del concepto.

En las sociedades primitivas era habitual que dos o tres núcleos familiares
(normalmente relacionados por lazos de parentesco familiar), permaneciesen
juntos durante parte del año, pero se separasen en las épocas de escasez
alimenticia.

La familia se configuraba como una unidad económica en la que las mujeres

cuidaban de los niños y preparaban los alimentos que los hombres conseguían.
Por su parte, investigadores contemporáneos defienden que la estructura
familiar habitual en las sociedades posteriores a la revolución industrial se
fundamenta también en la utilidad puesto que capacita la herencia cultural y
económica

Repasemos, algunas definiciones de autores:

2
Rouseau

Los hijos solo perseveran unidos a su padre todo el tiempo que le necesitan
para su conversación. Desde el momento en que cesa esta necesidad, el
vínculo natural se disuelve.

Hegel

Amor y respeto por la individualidad de cada uno.

Gustavikno

A través de la familia, la comunidad no sólo se provee de sus miembros, sino

que se encarga de prepararlos para que cumplan satisfactoriamente el papel
social que les corresponde. Es el canal primario para la transmisión de los
valores y tradiciones de una generación a otra.

Bourdieu

La familia es el producto de un verdadero trabajo de institución, a la vez ritual y

técnico, con vistas a instituir en forma duradera, en cada uno de los miembros
de la unidad instituida, sentimientos adecuados para asegurar la integración,
que es la condición de la existencia y de la persistencia de esta unidad. Los
ritos de institución se dirigen a constituir la familia como una entidad unida,
integrada, unitaria, por tanto, estable, constante, indiferente a las fluctuaciones
de los sentimientos individuales.

Levi- Strauss
Lo pertinente es construir un modelo ideal de lo que pensamos cuando usamos
la palabra familia. Se vería, entonces, que dicha palabra sirve para designar un
grupo social que posee, por lo menos, las tres características siguientes: 1)
Tiene su origen en el matrimonio. 2) Está formado por el marido, la esposa y
los hijos(as) nacidos del matrimonio, aunque es concebible que otros parientes
encuentren su lugar cerca del grupo nuclear. 3) Los miembros de la familia
están unidos por a) lazos legales, b) derechos y obligaciones económicas,
religiosas y de otro tipo y e) una red precisa de derechos y prohibiciones
sexuales, más una cantidad variable y diversificada de sentimientos
psicológicos tales como amor, afecto, respeto, temor, etc. 3
En cualquier caso, lo que no podemos poner en duda es que el hogar familiar
supone la primera y más importante influencia en la formación de las personas
y, como consecuencia, la familia se configura como el primer elemento de
3
control social.

3.3 La familia hoy.

Ha experimentado una notable evolución determinada por los profundos

cambios sociales, ideológicos, culturales y económicos que han actuado en
España en el último medio siglo. Todo esto ha dado como resultado un cierto
retroceso del modelo familiar tradicional, fundamentado en una clara división de
papeles y tareas entre los esposos y un auge de distintos modelos y
estructuras familiares que la sociedad ha aceptado sin grandes resistencias.

Así, junto al modelo tradicional, formado por parejas heterosexuales casadas y

con hijos biológicos, aparecen, cada vez más habitualmente, familias formadas
por parejas que no están casadas, por parejas con hijos adoptados o que han
decidido no tener hijos, familias monoparentales, parejas del mismo sexo,
familias reconstituidas, etc.

Frank Furstenberg opina que:

La forma en que concebimos el matrimonio, la familia y las relaciones de

parentesco ha sido reconfigurada, quizás hasta destruida, por un conjunto de
cambios económicos y sociales que desmantelaron un rígido patrón de
relaciones de parentesco prescritas. En sólo treinta años, hemos pasado de
una época en que casi todo el mundo se casaba, generalmente al final de la
adolescencia o a principios de la edad adulta, a otra en que hay una creciente
minoría que nunca se casará, y en que la mayoría posterga el matrimonio hasta
después de los 25 años o incluso hasta más adelante. El matrimonio ya no es
más el acontecimiento eje que articula el comienzo de las relaciones sexuales,
la procreación, el abandono del hogar paterno, o incluso la formación de un
hogar.

La familia hoy
Las profundas transformaciones que ha sufrido la institución familiar durante las
últimas décadas, son producto de una suma de factores ideológicos, culturales
y económicos:

1. La incorporación de las mujeres al mundo del trabajo remunerado.

2. La creciente libertad sexual e ideológica.

3. La consagración de los derechos individuales.

4. La falta de oportunidades en el mercado laboral y, como consecuencia,

el retraso de la edad de emancipación.

5. El aumento de la edad media en la que las parejas se unen y deciden

tener hijos.

Todos ellos son factores que explican la mayor variedad y creciente

complejidad de las estructuras familiares.

3.4 Tipos de familias

1. Familias nucleares: hablamos aquí del tipo clásico de familia. Está

conformado por un padre y una madre, unidos en matrimonio, que se ocupan
del cuidado de sus hijos biológicos.

2. Familias monoparentales: hablamos aquí de aquellas en las que falta uno de

los dos cónyuges, ya sea por causa de fallecimiento, abandono, divorcio, etc.,
por lo que el otro se hace cargo del cuidado de los hijos. Dentro de esta
tipología de familias podemos hacer una subdivisión dependiendo de sus
causas: monoparientalidad vinculada a la natalidad (madres solteras),
monoparientalidad relacionada con la ruptura del matrimonio,
monoparientalidad vinculada a situaciones económicas, laborales o sociales
(ausencia de uno de los cónyuges por emigración, privación de libertad,
motivos laborales…) y monoparientalidad por motivos de adopción, cuando
esta se lleva a cabo solo por una persona.

3. Familias adoptivas: aquellas formadas por los padres y el hijo o hijos a los
que han decidido adoptar.

4. Familias sin hijos: se refieren a las formadas por una pareja de adultos,
heterosexuales u homosexuales, que no tienen hijos.5. Familias reconstituidas
o compuestas: aquellas que se forman como resultado de la unión de dos
adultos que, previamente, han tenido otra pareja. En este modelo, por lo tanto,
se vienen a unir dos familias nucleares anteriores a la nueva unión formando
así una familia reconstituida.6. Familias homoparentales: son aquellas que se
dan como resultado de la adopción de un hijo por parte de padres o madres
homosexuales.

5. Familias reconstituidas o compuestas: aquellas que se forman como

resultado de la unión de dos adultos que, previamente, han tenido otra pareja.
En este modelo, por lo tanto, se vienen a unir dos familias nucleares anteriores
a la nueva unión formando así una familia reconstituida.

6. Familias homoparentales: son aquellas que se dan como resultado de la

adopción de un hijo por parte de padres o madres homosexuales.

7. Familias extensas: aquellas en las que otros miembros de la familia,

habitualmente los abuelos, viven junto a los padres y los hijos y comparten con
aquellos la crianza de estos.

En opinión de Furstenberg:

La mayoría de los estudios demuestra que los hijos tienen más posibilidades de
prosperar cuando reciben una atención continua de los padres, cuando estos
invierten en la relación, destinándole tiempo y recursos materiales, cuando
controlan en forma adecuada los impulsos y las acciones de los hijos en
función de su edad, y cuando demuestran cariño, interés y confianza en la
capacidad de los hijos. Todas estas cualidades se ven favorecidas, sin duda,
por la presencia de ambos padres. Lo que aún está por determinarse es si
estos padres tienen que ser necesariamente los padres biológicos. No se sabe,
por ejemplo, si los padres adoptivos, los padres homosexuales, o una madre o
padre soltero y una abuela, o uno de los dos padres solo, son tan efectivos
como dos padres biológicos cuando este tipo de arreglos familiares se
acompaña de estabilidad, recursos materiales y prácticas de cuidado
adecuadas.4

Francisco José Contreras,

Los «nuevos modelos de familia» -pareja de hecho, «familia reconstituida»

(separados vueltos a casar o emparejar), familia monoparental, familia
homoparental- son más inestables y conflictivos. Puede demostrarse,
estadística en mano, que el modelo de familia clásico (padre y madre casados
entre sí educando a sus hijos hasta la mayoría de edad) es el más beneficioso
para los niños: los hijos criados en ese entorno «clásico» obtienen en promedio
mejores resultados escolares, tienen mejor salud y equilibrio emocional, son
menos propicios a incurrir en drogadicción, alcoholismo, delincuencia juvenil,
embarazos adolescentes… La separación de sus padres daña seriamente a los
niños.
4
3.5 Tipos de familia según modelo educativo.

1. Modelo permisivo. Es el modelo más extendido en estos tiempos.

Padres sobreprotectores que hacen lo posible por privar a sus hijos de
todo sufrimiento o dificultad. Es habitual que los hijos de estas familias
desarrollen una escasa tolerancia a la frustración y un carácter
caprichoso y déspota dentro de casa.

2. Modelo democrático. En estas familias se busca la horizontalidad, la

eliminación de jerarquías, el consenso y la igualdad entre padres e hijos.
Se cree en la superación de cualquier conflicto a través del diálogo y en
la negociación constante.

3. Modelo autoritario: en este modelo los padres dictan las normas sin
atender a las opiniones o necesidades de los hijos. No negocian con su
manera de ver las cosas y son extremadamente exigentes. A menudo
aplican castigos para imponer que los hijos actúen como ellos les exigen
en cada situación y suelen mantener una muy baja comunicación con
ellos. Es frecuente que este modelo de como resultado niños con baja
autoestima, inmadurez y poco persistentes en las tareas. Incluso, que
muestren dificultades para establecer relaciones afectivas en el futuro y
para confiar en las personas.

4. Modelo indiferente. Son padres que no sienten demasiada implicación en la

educación de sus hijos, a los que dan una completa libertad en la toma de sus
decisiones. Las normas son escasas o inexistentes y, por lo tanto, no recurren
al castigo. Su nivel de exigencia es bajo pero también su nivel de afecto y
comunicación entre padres e hijos. Como consecuencia de esto, los hijos de
estas familias suelen tener mal rendimiento escolar, baja autoestima y
confianza en sí mismos, le cuesta esforzarse y tienen a ser irresponsables con
sus conductas.

Politicas de apoyo a las familias.

Según la Guía de ayudas sociales y servicios para las familias 2018 5 publicada
por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, algunas de las
ayudas previstas para las familias españolas son:

1. Prestaciones económicas por parto o adopción de hijos cuando se producen

las siguientes situaciones: - El parto o adopción múltiples. - El parto o adopción
en los supuestos de familias numerosas, monoparentales y de madres con
discapacidad.
2. Nacimiento o adopción de hijo en los supuestos de familias numerosas,
monoparentales y en los casos de madres con discapacidad igual o superior al
65 %.
5
3. Asignación económica por hijo o menor a cargo (menores de 18 años) con
una discapacidad igual o superior al 65 %.
4. Permiso por maternidad de hasta 16 semanas ininterrumpidas y de
paternidad de hasta 10 semanas ininterrumpidas. Eso sí, sin superar las 16
semanas entre ambos. Podrán sumarse dos semanas más por cada hijo a
partir del segundo.
5. Además de lo anterior, está previsto un permiso de paternidad, sin que se
tenga que deducir del permiso de maternidad, de cinco semanas ampliables a
dos más por cada hijo a partir del segundo.
6. Reducciones de jornada laboral para alimentar al recién nacido.
7. Prestaciones económicas para personas desempleadas con cargas
familiares.
8. Programas de fomento del empleo para personas con hijos menores de
edad.
9. Beneficios y reducciones fiscales en el IRPF por hijos a cargo y otras
circunstancias familiares.