Estructura y formación de palabras 2º Bachillerato

Género
Lexemas
Número
Libres/ independientes Persona
Monemas
Tiempo
Flexivos Modo
Morfemas

Prefijos
Dependientes

Infijos
Derivativos
Interfijos

Sufijos

Clases de palabras según

su formación

Simples Derivadas Parasintéticas Compuestas Otros

Prefijación Sufijación Pref+lex+suf Lex+lex+suf Ortográficos Sintagmáticos Acrónimos Acortamientos

Neoclásicos Siglas

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Estructura y formación de palabras 2º Bachillerato

 DERIVACIÓN. Este mecanismo de formación de palabras permite crear nuevas palabras a partir de otras ya existentes con la simple adición de morfemas derivativos, entre los que
destacan los prefijos y los sufijos. Ej: mar > marino>submarino; mercado >supermercado
- Prefijos: se añaden delante del lexema. Ej.: antimisil, precocinado, subdesarrollo.
- Sufijos: se añaden detrás del lexema. Ej.: pescadería, destrucción, zapatero. Dentro de la sufijación, cabe señalar la sufijación apreciativa, que añade una carga semántica particular
al lexema. Se habla, generalmente, de sufijos diminutivos, aumentativos o despectivos. Ej.: amiguito, buenazo, gentuza.
- Infijos: son morfemas derivativos que se añaden dentro del lexema. Ej.: azuquítar, Carlitos.
- Interfijos: son afijos que se añaden entre el lexema y el sufijo. Ej.: cafetal, lodazal.
-
 COMPOSICIÓN. Las palabras compuestas pueden formarse de dos maneras diferentes. En primer lugar, los compuestos pueden ser la suma de dos lexemas, como en guardaespaldas,
rojiblanco o aguanieve. Estos reciben el nombre de compuestos propios (léxicos u ortográficos). Existen diferentes combinaciones, pero en español el más productivo es el resultante de la
suma de verbo+sustantivo. Además, la composición también puede dar lugar a un sintagma que forma una unidad de sentido aunque esté formado por un conjunto de palabras, como piel de
gallina, falda-pantalón o llave inglesa. Estos reciben el nombre de compuestos sintagmáticos. También se incluyen dentro de los compuestos aquellos formados por dos elementos
compositivos de origen griego o latino (antropología) o por uno de estos más una palabra del lexicón castellano (biodiversidad).

 LA PARASÍNTESIS. Consiste en la adición simultánea de prefijo y sufijo. La eliminación de uno u otro supone la inexistencia de la palabra. Ej.: empobrecer. No existe *empobre ni
*pobrecer, es decir, la presencia de prefijo y sufijo a la vez es imprescindible. Asimismo, se consideran palabras parasintéticas aquellas que están formadas por la suma de dos lexemas (es
decir, una compuesta) a las que se añade un morfema derivativo, como en radioaficionado (radio+afición+ado).

 LAS SIGLAS. Las siglas son unidades léxicas formadas generalmente por las iniciales de varias palabras, como DNI (Documento Nacional de Identidad) cuya lectura, al formar una
secuencia impronunciable en español, se realiza deletreando [dé éne í]. Las secuencias formadas por iniciales que forman una palabra que se puede leer, como en AMPA (Asociación de
Madres y Padres de Alumnos), reciben generalmente el nombre de acrónimos.

 LOS ACRÓNIMOS. Estos se forman por la unión de elementos de dos o más palabras. Puede ser el principio de la primera y el final de la segunda, como en Mamen (María del Carmen)
o un segmento mayor de alguna de ellas, como en cantautor (cantante + autor) o Mercosur (Mercado común del Sur).

 LOS ACORTAMIENTOS. Aunque con menor repercusión, algunas palabras han llegado también a formarse como producto de un acortamiento. Así, tenemos cine (< cinematógrafo),
bus (< autobús ), Isa (< Isabel) o Nacho (< Ignacio).

 LA FLEXIÓN. No es un mecanismo de formación de palabras, sino que simplemente aporta información gramatical a la palabra. Así, por ejemplo, en el adjetivo guapos, nos encontramos
con el lexema guap- y con dos morfemas flexivos: -o, que informa sobre el género (en este caso, masculino) y –s, que informa sobre el número (plural). La flexión en los verbos en un tanto
particular, ya que recoge más información. La forma cantarías, por ejemplo, se descompondría de la siguiente manera: cant- sería la raíz (o lexema), -a- es la vocal temática (es el
morfema que indica la conjugación verbal), -ría- es el morfema flexivo que informa sobre el tiempo y el modo (condicional, indicativo) y, finalmente, -s es el morfema que indica número y
persona (segunda del singular). No obstante, hay que señalar que no todas las formas verbales muestran morfemas independientes de tiempo y modo, por un lado, y de número y persona,
por otro: cantamos, presenta la raíz cant-, la vocal temática, que indica la conjugación (a, primera conjugación) y –mos, que podríamos considerarlo morfema flexivo de número y persona
(primera del plural) mientras que no aparece explícitamente el morfema de tiempo y modo (hablamos, por tanto, de morfo cero para el tiempo y el modo). Otra opción que podría ser válida
para nosotros es señalar que –mos hace aquí las veces de morfema flexivo de persona, número, tiempo y modo.
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