Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
luego de la tercera llamada su maestro de Ciencias Sociales lo volteó a ver con gesto de
desaprobación, Richard metió la mano al bolsillo para activar el botón de silencio en su
celular sin sacarlo del pantalón, pero el maldito iPhone no dejaba de vibrar allí adentro,
cuando se hartó lo sacó del bolsillo para echarlo a su mochila no sin fijarse en la
pantalla y ver que varias de las llamadas provenían del periódico. —¿Para qué mierdas
me llaman si ya saben que estoy en clase? —Se preguntó dejando caer el celular a la
mochila, haciendo caso omiso de que podía tratarse de su jefe en el periódico, ¿qué
querría el señor Bachman con tanta urgencia para molestarlo en sus clases? ¿Pedirle que
escribiera otro artículo de la noche a la mañana? Imposible, si bien apenas el día
anterior había escrito oficialmente su primer artículo, Richard aún no era un periodista,
seguro debía tratarse de otra cosa menos urgente, pero… ¿de qué?
—Hola Rick, ¿tomaste tu café? Yo no, ¿me acompañas por uno? —No necesitó
voltear para saber que esa voz ronroneante era de Sary, esa gorda fastidiosa a la que sin
importar cuántas veces rechazara siempre lo invitaba al café, al desayuno, al cine, a la
comida, a esto, a aquello, a lo otro.
—Sary —Dijo dedicándole una amplia sonrisa que aunque fuera fingida, se
contagió en el rostro regordete de la chica. —Ya tomé café y debo responder una
llamada del trabajo. Pero mañana me vengo sin tomarlo, ¿qué dices?
—Que te tomes otro para que te despiertes bien porque mañana es sábado y no
hay clases.
—Carajo ya es viernes. —Respondió sonriente simulando sorpresa.
—Andas en la luna he, ¿así de mal te pongo? —Preguntó ella con un coqueteo
exagerado para dejar en claro que era falso y se echaron a reír.
—Nos lo tomamos el lunes, ¿va?
—Okay. —Respondió ella y salió del salón.