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Curso Integral de Fotografia Digital. - 5 Libros en Profesional. (Spanish Edition) - Ernesto Martinez
Curso Integral de Fotografia Digital. - 5 Libros en Profesional. (Spanish Edition) - Ernesto Martinez
Fotografía Digital.
5 libros imprescindibles para Formarte de manera
P r o f e s i o n a l .
Capítulo I / Campo Laboral de la Fotografía. / Géneros Fotográficos donde puedes incursionar y especializarte.
1-Fotoperiodista/ 2-Fotógrafo de bodas, comuniones, Bautizos/ 3-Fotógrafo de niños y bebés/ 4-Fotógrafo de productos comerciales/
5-Profesor de fotografía/ 6-Fotógrafo de Moda/ 7-Fotógrafo de Paisaje/ 8-Fotógrafo de vida salvaje/ 9-Fotógrafo aéreo/
10-Fotógrafo de Acción / Deportiva/ 11- Fotógrafo de mascotas/ 12- Fotógrafo Arquitectura/ 13- Fotógrafo de Concierto./
14- Fotógrafo de Macro/ 15- Fotógrafo de alimentos/ 16- Fotógrafo Publicitario/ 17- Fotógrafo Familiar/ 18- Fotógrafo de Desnudo /
Erótico/ 19- Fotógrafo acuático/ 20- Fotógrafo de viajes/ 21- Fotógrafo Callejero/ 22- Diseñador gráfico.
Capítulo II / Sitios Web donde puedes vender tus Fotografías. / ¿Qué es el microstock? / Las principales agencias de microstock /
1- iStockPhoto./ 2- Fotolia./ 3- Shutterstock./ 4- Bigstockphoto./ 5- Dreamstime./ 6- AdobeStock./ 7- Freepik./ 8- Getty Images./
9- Canstockphoto./ 10-123rf./ 11- Tu Propia Web, Instagram y Pinterest
Capítulo III / Buscar un Nicho de Mercado / Diversifica tus fuentes / Prueba con la foto de stock / Los Derechos de Autor de
mis Fotografías. / Tipos de licencia a la hora de vender una foto / Licencia comercial o Royalty Free / Licencia Editorial.
Capítulo IV / Cuales son las Fotografías más Vendidas. / Requisitos de las Fotografías para ser aceptadas en un Microstock./
Necesitas aprender a vender fotos por internet. / ¿Qué fotografías son las que más se venden? / Consejos para vender tus fotos en
línea. / Nombre, Palabras clave y etiquetado.
Capítulo V / Crea Tu Portafolio de Trabajo. / Red Sociales para Fotógrafos. / Cómo Crear tu Propio Portafolio Fotográfico.
1. Iniciación a la Fotografía Digital
Fundamentos, Teoría y Práctica.
Capitulo I
Introducción
La fotografía es el arte y la técnica para obtener imágenes duraderas producto de la acción de la luz.
¿De dónde viene la palabra fotografía?
Foto: Del griego Phos (se lee “fos”) y traduce “luz”. De aquí se derivan muchas otras palabras en castellano, por ejemplo,
“fotogénico”. En griego se escribe φως.
Grafía: Del griego “Graphis” y “Graphos”. Nótese que la misma palabra “Graphos” incluye “phos”. Traduce “diseñar”,
“escribir” (el escribir no es otra cosa que graficar símbolos que llamamos “letras”) y obviamente “graficar” y “dibujar”.
Múltiples palabras en castellano derivan de esta palabra griega: caligrafía, graficar, impresora gráfica.
La fotografía nace como respuesta a la inquietud del ser humano de registrar su contexto del modo más exacto e
instantáneo posible.
Fue en la antigua Grecia donde surgió la preocupación por
encontrar una explicación del fenómeno lumínico. Esto condujo a
los filósofos a observar los efectos de la luz en todas sus
manifestaciones. Aristóteles sostuvo que los elementos que
constituían la luz se trasladaban de los objetos al ojo del observador
con un movimiento ondulatorio.
La cámara oscura
Para comprobar su teoría, Aristóteles construyó la primera cámara
oscura de la que se tiene noticia en la Historia, describiéndola de la
siguiente manera:
Intermedias o Bridge
Es el siguiente escalón en tamaño y calidad. A diferencia de las
compactas el sensor de este tipo de cámaras es ligeramente superior
(no en todos los casos), lo que supone un aumento en la nitidez y
calidad de las fotos, así como en la posibilidad de obtener
ampliaciones más grandes sin perder calidad.
Tienen más funcionalidades que las compactas. Las lentes son de mejor
calidad y suelen tener un zoom óptico no intercambiable
habitualmente con mayor alcance que las compactas.
Cuerpo y Objetivos
Fiabilidad de los visores
La pantalla LCD es el visor más fiable en cuanto a recorte, ya que lo que aparece en la pantalla es exactamente lo que
quedará recogido en la foto. Sin embargo este método no es el más fiable en cuanto a enfoque, ya que no tiene la nitidez
suficiente para ver si los objetos están correctamente enfocados. Igualmente no es fiable en cuanto a exposición, ya que
se alteran fácilmente con el exceso de luz ambiente. En caso de mucha luz veremos las imágenes oscuras en
Partes importantes:
la pantalla y al verlas en nuestro ordenador las veremos mucho más brillantes y claras.
El visor directo es el menos fiable de los tres, ya que tiene un problema llamado paralelaje, acentuado en las fotografías
en las que el sujeto está cerca de la cámara. Tal como muestra la imagen, consiste en que la imagen visualizada a través
del visor no coincide con la imagen enfocada por el objetivo. Lo he exagerado un poco, pero se puede ver cómo aunque
tú hayas encuadrado al caballo bien con el visor directo (en azul), la imagen que el objetivo registra es otra (en rojo), y
pueden no coincidir exactamente.
Visor directo / separado de la lente
Visor Réflex / a través de la lente
La Pantalla
En la mayoría de las cámaras digitales, la pantalla situada en la parte trasera puede ser utilizada para pre visualizar las
imágenes antes del disparo, cumpliendo la misma función que un visor. De hecho, cada vez hay más cámaras compactas
en las que la pantalla es el único visor disponible.
La pantalla funciona básicamente de la misma forma que el visor electrónico. Sus características son similares, salvo que
se debe utilizar en otra posición y le afecta la luz ambiente. En situaciones en las que la luz solar es muy intensa puede
resultar difícil ver la imagen en la pantalla trasera de la cámara.
Algunas cámaras están equipadas con una pantalla articulada, que se puede mover y rotar en diferentes sentidos. Esto
permite encuadrar con la cámara situada en diferentes posiciones como encima de la cabeza, a nivel del suelo,
autorretratos, etc. La mayoría de las cámaras réflex digitales disponen de un
modo de funcionamiento llamado Live View en el que se utiliza la pantalla LCD
trasera a modo de visor. Este modo de funcionamiento se usa
fundamentalmente para la grabación de vídeo.
Diferentes cámaras tienen diferentes tamaños de pantalla LCD y distintas
resoluciones. Obviamente, cuanto mejor sea la resolución de la pantalla LCD de
la cámara, mejor será la calidad de la imagen mostrada. Algunas pantallas LCD
(especialmente en las DSLR) son fijas, mientras que otras se inclinan y giran para facilitar la toma de
fotos. Algunas pantallas LCD son también táctiles, lo que te permite tomar una foto o cambiar un ajuste
con la yema del dedo de manera muy sencilla.
Muchas cámaras compactas digitales y compactas sin espejo no tienen un visor, así que tienes que usar
la pantalla LCD para tomar tus imágenes. Hay pros y contras en usar la pantalla LCD para componer
imágenes. En el lado positivo, te permiten tener creatividad extra: sostener la cámara más alta o más
baja desde un punto de vista diferente, pero en el lado negativo a veces puede ser difícil de ver en
condiciones con mucha luz. Una pantalla LCD también te mostrará el 100% de la imagen que has tomado o que piensas
tomar, mientras que en un visor generalmente se recorta algo de la imagen. Se puede ajustar el brillo de la pantalla LCD
para que sean más brillantes o más oscuras. La cantidad que se puede ajustar depende del modelo de cámara. Algunas
cámaras también tienen un ajuste automático en función de las condiciones. Es imprescindible para acceder a los menús
de configuraciones de la cámara y activar o desactivar determinadas funciones.
Cómo sujetar la cámara
Lo primero, lo más importante del manejo de una cámara réflex es colgarte la cámara del cuello. No sería la primera vez
que una cámara vuela hasta el suelo o más allá. Y cuando le estés enseñando tus fotos a otra persona, mejor déjale que
él se la cuelgue e incluso que la maneje para ir adelante y atrás. Es
mucho más seguro y evitarás sustos. Úsala siempre con su correa, ya
sea al cuello o enroscada a tu brazo.
¿Cómo agarro mi cámara?
Lo más ergonómico y sencillo es agarrar con la mano derecha la
cámara y con la izquierda por debajo del objetivo. De este modo
manejarás el objetivo con la mano izquierda (para ajustar el zoom y
el enfoque si éste está en modo manual) y con la derecha manejarás
todos los demás botones de la cámara. Se recomienda manejar el
zoom por debajo del objetivo para no estorbar al flash en caso de
estar utilizándolo.
La mayor parte de las cámaras digitales se pueden conectar directamente a la computadora para transferir su información.
Antiguamente las cámaras tenían que conectarse a través de un Puerto serial. El USB es el método más utilizado aunque
actualmente las cámaras están incorporando una conexión inalámbrica Wi-Fi o Bluetooth. La mayor parte de las cámaras
son reconocidas como un dispositivo de almacenamiento USB.
Capitulo III
La Cámara Fotográfica (por dentro)
El Objetivo. Diafragma / Apertura de diafragma
El diafragma es una parte del objetivo que limita el rayo de luz que penetra en la cámara. Funciona como el iris del ojo
humano, abriéndose o cerrándose para permitir que entre más o menos luz según sea necesario.
Lo abierto que está el diafragma es lo que se llama apertura de diafragma.
La apertura de diafragma se mide en números f. El salto de un valor al siguiente se
denomina paso.
La escala de números f típica es la siguiente, aunque no muestra todas las
posibilidades, ya que los diferentes pasos dependen del diseño del objetivo:
La relación entre los números f es que por cada paso la luminosidad se duplica o se
divide por dos si la aumentamos o la reducimos respectivamente. Así f11 tiene el
doble de luminosidad que f16 y la mitad que f8.
Puede confundirse con los números y la apertura. La forma más fácil de recordarlo es
que el menor número f es la mayor apertura y el mayor número f es la menor
apertura. Son conceptos inversos.
En función del programa utilizado en la cámara la apertura de diafragma se ajusta
automáticamente o puede ajustarse de forma manual. En las cámaras de bajo coste
los ajustes se realizan mediante el menú de configuración, en algunos casos no tienen
esa opción, porque solo tienen una apertura fija.
Cada objetivo tiene una apertura de diafragma máxima. 14-42mm 1:3,5-5,6
significa que el objetivo tiene una distancia focal que varía entre 14 y 42 mm. En su distancia focal mínima (14mm) tiene
una apertura máxima de f3,5, y en su focal máxima (42mm) tiene una apertura máxima de f5,6.
16-45mm 1:4 significa que el objetivo tiene una distancia focal que varía entre 16 y 45 mm y en todo este rango la apertura
máxima es de f4.
Si son objetivos con distancia focal fija la apertura máxima es fija, para zooms la apertura máxima puede cambiar según
varía la distancia focal o puede ser fija, dependiendo del diseño del objetivo. La apertura de diafragma máxima viene
indicada en los objetivos. Es necesario conocer cuando disminuir o aumentar la apertura del diafragma para controlar la
cantidad de luz que ingresa en la cámara y obtener tomas más (o menos) nítidas en los puntos de interés (de esto último
se trata la profundidad de campo).
Es necesario conocer cuando disminuir o aumentar la apertura del diafragma para controlar la cantidad de luz que ingresa
en la cámara y obtener tomas más (o menos) nítidas en los puntos de interés (de esto último se trata la profundidad de
campo).
Ejemplo: Esta fotografía tendría una mayor profundidad de campo si
pudiéramos ver todo el alambre de forma nítida. Por eso se dice que esta
imagen posee una pequeña (o escasa) profundidad de campo. Todo
depende de lo que el fotógrafo se proponga resaltar o fijar la atención
Distancia focal
La distancia focal de una lente es la distancia entre el centro óptico de la
lente y el foco (o punto focal). El foco es el punto donde se concentran los
rayos de luz.
En un objetivo la distancia focal es la distancia entre el diafragma de éste
y el foco.
Los objetivos de las cámaras tienen una distancia focal fija o variable,
dependiendo del tipo de objetivo. Al variar la distancia focal conseguimos un menor o mayor acercamiento. Es lo que
comúnmente llamamos zoom.
Perspectiva
Al modificar la distancia focal, como hemos visto, modificamos
el campo de visión. Así, al aumentarla nos acercamos y al
reducirla nos alejamos. Esto trae consigo que se modifique la
proporción que los objetos ocupan en la foto. Igualmente
ocurrirá con el fondo. De este modo, cuando nos acercamos
con el zoom a un objeto, también estamos acercándonos al
fondo. Este efecto modifica la perspectiva de los objetos.
Los Objetivos de las cámaras pueden clasificarse en 2 grupos:
Los Objetivos de las cámaras pueden clasificarse en 2 grupos:
La foto con 28 mm fue tomada a unos 35 cm de la flor, mientras que la foto con 300mm a varios metros de la flor.
Mientras mayor sea la distancia focal o zoom que utilizamos para hacer la foto, mayor será el riesgo de que la foto salga
movida, para lo cual sería necesario un buen apoyo, preferiblemente trípode, es por ello que los objetivos a partir de cierta
distancia focal incorporan un mecanismo interno de reducción de movimiento o vibración.
Puntos de enfoque
Si queremos que la cámara elija el punto de enfoque la configuraremos en punto de zona AF Automática, Dinámica o
Ancho (según fabricante). Como pueden imaginar, este sistema tiene muchos riesgos ya que la cámara elige lo que
enfoca, dependiendo de distancias, contraste o de si detecta caras. Para avisarnos de donde está enfocando, ilumina los
cuadrados del interior del visor.
Lo más práctico es seleccionar uno de los cuadrados del interior del visor
como punto de enfoque. Para ello, configuramos la cámara para que nos
deje desplazarnos por los puntos de enfoque, situando uno de los puntos
de enfoque sobre el objeto que queremos enfocar, facilitando a la cámara
un correcto enfoque. De todos los puntos que podemos seleccionar,
el punto central suele ser el más preciso a la hora de detectar el contraste
y las líneas, por lo que es el que se recomienda usar.
La configuración que más uso es el modo de AF en único (AF-S) y el punto
central seleccionado. Si tengo que enfocar a una persona o zona situada
a la derecha del encuadre, lo que hago es mover la cámara situando el
punto central en el ojo o la zona derecha de la fotografía, presionar hasta la mitad el disparador, no soltar el botón y
reencuadrar la fotografía. Si hiciera esto con el AF-S o en AF-A la distancia de enfoque
cambiaría y se enfocaría el fondo. Podemos ajustar la cámara para que ésta elija por
nosotros el punto de enfoque o elegirlo nosotros mismos. Éste es el método más
preciso, si bien en aquellas fotografías donde haya mucho movimiento (por ejemplo
deportes) puede resultarnos especialmente difícil pararnos a elegir el punto de
enfoque. En ese caso es más recomendable dejar que la cámara elija por nosotros
donde enfocar, que generalmente es el objeto más cercano que coincida con uno de
los puntos de enfoque. Sin embargo, en aquellos casos donde podamos pararnos un
segundo a elegir el punto de enfoque es más que recomendable hacerlo.
En la imagen vemos cómo en modo totalmente automático la cámara enfoca la mano porque es lo que más cerca que
tiene. Sin embargo, el interés debía estar en el ojo. Aquí debería haber elegido manualmente el punto de enfoque y
enfocar en el ojo. (Siempre que la cámara lo permita)
¿Qué debemos enfocar? Pues eso depende de la creatividad de
cada uno, lo que permita nuestra cámara y de la intención del
fotógrafo. Si bien, generalmente se enfoca el objeto que
queremos destacar sobre el resto. También dependerá mucho
del tipo de fotografía. En retratos se suele enfocar en los ojos, en
paisajes se debe enfocar la distancia hiperfocal para conseguir la
máxima nitidez, etc…
Definiremos el modo de enfoque basándonos en 3
parámetros:
Modo de enfoque: Manual ó Automático. Dentro del modo
automático, distinguiremos entre: AF-A (Automático), AF-S (Un
único servo), AF-C (Servo continuo).
Área de enfoque: Punto único, Dinámico (9, 21 ó 39 puntos), 3D.
Prioridad en la toma: Enfoque (Focus) o Disparador (Release).
Determina cuándo se podrá tomar la fotografía. Enfoque: sólo si la escena está bien enfocada. Disparador: cuando se
presione el disparador, independientemente de que el enfoque sea totalmente preciso.
Sistema de Reconocimiento Facial
En algunos modelos se llama detección de rostro, en otros reconocimiento facial y en otros, más sofisticados, modo de
prioridad de las caras. En cualquier caso su función siempre es la misma: detectar los rostros de las personas que se
encuentran dentro del cuadro y mantener el foco fijo sobre ellas. En los últimos tiempos, los fabricantes de cámaras han
incluido un nuevo parámetro en el análisis: el reconocimiento facial. ¿Cómo una cámara puede detectar si en una escena
hay caras? Pues sencillo, a la hora de analizar los datos que envían el AF y el AE la cámara los contrasta con una base de
datos de patrones de caras.
¿Patrones? Sí, las cámaras contemplan miles de estructuras faciales y la posición relativa de los diferentes elementos que
configuran la cara.
De esta manera, cuando detectan algo que cumple el patrón lo señalan, normalmente a través del LCD, y fijan el foco
en ello. Y lo hacen ya sea una persona, la foto de una persona, un cuadro, una escultura, etc. Sí, se puede "engañar" al
sistema con representaciones de caras, aunque no con las caras de animales.
Lo más común es que se dé prioridad de enfoque a la figura más centrada y se tome ésta como referencia tanto de foco
como de valores para la exposición. La cámara procurará exponer bien el resto también, siempre que sea posible.
Una muy buena opción que podemos probar si nuestra cámara lo permite y si funciona bien, utilícelo.
Siempre compruebe posterior a la toma de la foto de que están quedando bien, al menos dentro de los parámetros que
ud aspira, haga zoom en la pantalla LCD para acercar la imagen y comprobar con detalle el enfoque.
El Cuerpo de la Cámara.
El Sensor de Imagen
El sensor de imagen es el elemento de una cámara digital, tanto de
vídeo como de fotografía estática, que detecta y captura la
información que compone la imagen. Está compuesto por millones
de pequeños semiconductores de silicio, los cuales captan los
fotones (elementos que componen la luz, la electricidad). A mayor
intensidad de luz, más carga eléctrica existirá.
Estos fotones desprenden electrones dentro del sensor, los cuales se
transformarán en una serie de valores digitales creando un píxel. Por
lo tanto cada célula que desprenda el sensor de imagen se
corresponde a un píxel o punto. El sensor sustituye la película en la
fotografía digital.
El resultado de la información del sensor, ya traducidos a formato
binario, se guarda en las tarjetas de memoria en forma de ficheros
de imagen.
Sin entrar en detalles debemos mencionar las dos tecnologías más populares del mercado de sensores son CCD y CMOS.
Estos últimos se han impuesto en los últimos años por su menor coste de producción y menor consumo de energía y en
los cuales los ingenieros han invertido su mayor esfuerzo en desarrollar. Como es el caso de los nuevos sensores CMOS
BSI con mayor sensibilidad a la luz.
¿Qué es un megapíxel?
Un megapíxel es un millón de pixeles o pequeños
semiconductores de silicio, los cuales captan los fotones
(elementos que componen la luz, la electricidad). A mayor
intensidad de luz, más carga eléctrica existirá.
La resolución de los sensores se mide en megapíxeles. Son
el número de puntos o pixeles que contendrá una imagen
producida por un sensor.
Por ejemplo si una imagen tiene un tamaño de 3888 puntos de largo y 2592 de alto, la resolución del sensor será la
multiplicación de ambos, es decir 3888 x 2592 = 10077696 pixeles = 10,1 megapíxeles.
Podemos decir sin miedo a equivocarnos que cuantos más megapíxeles más tamaño tendrá el fichero de imagen que
obtenemos. Entonces parece que cuantos más megapíxeles mejor ¿no? Bueno es cierto que cuantos más megapíxeles
mayor será la resolución del sensor pero ¿es la resolución del sensor la que limita la calidad de las fotos?
Habitualmente no. Las lentes suelen estar muy por debajo de la resolución del sensor y por tanto si lo que buscas es
calidad y nitidez es más importante tener unas buenas lentes que tener un buen sensor. También influye el tamaño físico
del sensor. Aquí mientras más grande mejor. Nada tiene que ver el sensor de 10 megapíxeles de una cámara compacta,
cuyo tamaño es bien pequeño, con el tamaño de un sensor de 10 megapíxeles de una cámara DSLR profesional.
Sensibilidad
Los sensores de las cámaras pueden trabajar a
diferentes sensibilidades. De este modo, a
mayor sensibilidad, mayor cantidad de luz son
capaces de captar. La sensibilidad es un
parámetro más que puedes configurar en tu
cámara en cada foto que disparas.
La sensibilidad se mide según el estándar ISO
(heredado también de la fotografía analógica),
en el cual cuanto mayor es el número mayor es
la sensibilidad. Son sensibilidades típicas 100, 200, 400, 800, 1600. En cada uno de estos saltos se obtiene el doble de
sensibilidad. Así, una imagen tomada en ISO 200 tiene el doble de sensibilidad que una tomada a ISO 100. Muchas cámaras
permiten además utilizar valores intermedios como 600 o 1200.
Por desgracia no todo son ventajas al aumentar la sensibilidad de nuestra cámara. Al hacerlo estamos perdiendo definición
y aumenta el nivel de ruido.
El ruido son unos puntos de colores que van apareciendo, especialmente en las zonas oscuras.
En estas fotos podemos ver cómo afecta
la sensibilidad del sensor al nivel de ruido.
Según aumentamos la sensibilidad
aumenta a la vez el nivel de ruido.
Resumiendo, a menor sensibilidad mayor
calidad de
imagen y
a mayor
sensibilidad peor calidad de imagen. El Sensor se expone a mayor trabajo cuando
aumentamos la ISO, lo que hace es amplificar digitalmente la señal, haciéndonos ganar
más luz, pero a costa de perder calidad en la imagen. En fotografía todo lo que hacemos
digitalmente o mediante software conspira en contra de la calidad, aunque en la actualidad
debemos aceptar que esto lo hacen las cámaras con más frecuencia y cada vez lo notamos
menos, la manipulación digital de la imagen en el proceso de su captura es cada vez más
sofisticada y perfecta, y esto es responsabilidad de Sensores mucho más potentes y de
Procesadores de Imágenes mucho más avanzados.
El procesador de Imagen
El procesador de imagen utiliza los parámetros que tiene en ese momento
la cámara y se los aplica a la foto que el sensor acabó de captar (ajuste de
blancos, sub/sobre-exposición, contraste, nitidez, etc…). Viene siendo el
trabajo que generalmente procesamos en un ordenador con cada una de
nuestras fotos. Después convierte esta imagen en un fichero (comprimido
JPG o sin compresión RAW) que va a ser guardada finalmente en la tarjeta
de memoria, de ahí la importancia de que este proceso sea lo más fiel
posible y veloz (para seguir tomando fotos sin perder tiempo)
El Procesador es el responsable de procesar toda la información digital
captada por el Sensor y son capaces de manejar cada vez más información
a formatos de compresión cada vez más óptimos,
Como resultado: Calidad de Imagen
El procesador de imagen digital es el
auténtico cerebro de cualquier cámara
fotográfica, pero ¿para qué sirve?
Finalmente, y después de haber echado un
ojo al objetivo y al sensor, nos
centramos en lo menos visible y evaluable
de cualquier cámara digital, el procesador
de imagen digital, ya que es un elemento tan complejo como un microchip. El DSP, o procesador de imagen es el gran
desconocido a la hora de comparar y evaluar una cámara digital. Debemos fijarnos en su actualización y si es de nueva
generación mucho mejor.
El Obturador.
El obturador es una cortinilla que se abre en el momento de
disparar y limita el tiempo que el rayo de luz penetra en la
cámara y alcanza el sensor. El tiempo que la luz está
alcanzando el sensor digital es lo que se llama tiempo de
exposición.
Los más conocidos son “Plano Focal” o Cortinilla y “de
Diafragma” aunque en la actualidad algunas cámara de bajo
coste no incorporan uno como tal, haciendo su función en el
propio sensor de imagen. Es lo mismo que decir que el tiempo
de exposición es el tiempo que está haciéndose la foto. El obturador es un mecanismo muy preciso y rápido que permite
limitar la exposición a tiempos muy pequeños.
Dependiendo de la cámara los tiempos de exposición varían desde segundos (para condiciones de luz muy malas) a
milésimas de segundo (para fotografías muy rápidas, mucha luz). Los tiempos más usuales, en segundos, son:
…4, 2, 1, 1/2, 1/4, 1/8, 1/15, 1/30, 1/60, 1/125, 1/250, 1/500, 1/1000, 1/2000
Mientras más baja sea la velocidad de obturación, mayor probabilidad de que la foto salga movida. Aproximadamente
podemos hacernos una idea del tiempo de exposición que necesitamos para congelar el movimiento con esta tabla.
En la foto de las gotas de agua se utilizó un tiempo de exposición muy bajo para
congelarlas. Sin embargo unas gotas quedaron más congeladas que otras. Esto ocurre
porque las gotas iban a una velocidad diferente. Tiempo de 1/200 segundos, apertura
de f/10, ISO100, trípode y flash inalámbrico.
Las cámaras digitales tienen una configuración de disparo, según sea el fabricante pueden variar en aspecto o interface
pero en general se comportan de la siguiente manera:
El Fotómetro. (Exposímetro)
El fotómetro es un instrumento (célula fotosensible) para medir la luz existente en una escena y que se utiliza para calcular
la exposición correcta de ésta. Todas las cámaras disponen de un fotómetro interno que mide la luz reflejada en la escena
y de manera automática calcula los parámetros de disparo de la cámara para conseguir una buena foto.
Este fotómetro permite a la cámara calcular una exposición correcta. Sin embargo el fotómetro de la cámara no es el más
exacto, y para cierto tipo de fotografía se utilizan fotómetros de mano o fotómetros externos. Con ellos podemos medir
la luz de forma más exacta.
Podemos dividir los fotómetros en dos en función del método que utiliza para
medir la luz:
De luz reflejada: Mide la luz que se refleja en las superficies.
Haciendo un retrato con este método apuntaríamos con el fotómetro hacia la
cara del sujeto y mediríamos la luz reflejada en ésta.
De luz incidente: Mide la luz que incide sobre el fotómetro. Haciendo un retrato
con este método pondríamos el fotómetro al lado de la cara del sujeto y apuntaríamos hacia el lado opuesto para medir
la luz que incide en su cara.
Cuando utilizar los distintos modos de medición de la exposición:
Las cámaras digitales tienen una configuración de disparo, según sea el fabricante pueden variar en aspecto o interface
pero en general se comportan de la siguiente manera:
Todas las cámaras tienen un botón de Menú que nos dan acceso a una interface en la cual nos permitirá navegar por los
distintos parámetros de configuración, siempre es obligado leer detenidamente el manual de la cámara para entender
bien cada uno de ellos. De fábrica vienen con una configuración predeterminada, debemos revisarlas y ajustarlos a las
condiciones en las que vamos a tomar cada fotografía.
Para facilita la toma, los fabricantes han dispuesto configuraciones generales denominadas Modos de disparos que
resumen los parámetros generales para determinadas escenas generales, si el resultado no nos convence debemos seguir
buscando otras configuraciones que logren una fotografía correcta.
Capitulo IV
La Exposición
La exposición es la acción de someter un elemento fotosensible (en cámaras digitales el sensor) a la acción de la luz,
que, como ya vimos, es la piedra angular de la fotografía.
Por tanto, la correcta exposición de una fotografía será el primer paso para lograr una buena foto, al margen de una mejor
o peor composición y de una mayor o
menor belleza de lo retratado.
En la exposición de una fotografía
intervienen 3 elementos
fundamentales los cuales el fotógrafo
debe conocer y dominar con
precisión:
1 .Apertura del diafragma
2 .Velocidad de Obturación
3. Sensibilidad ISO
Apertura del diafragma. Determina la cantidad de luz que se deja incidir
sobre el sensor de nuestra cámara. Una mayor apertura supondrá una mayor
cantidad de luz actuando sobre el sensor.
El Ruido
El ruido, o el grano, en una fotografía suceden cuando los píxeles adquieren un color y brillo que no se corresponde con
la realidad. En fotografía digital se considera que el ruido es antiestético (aunque en algunos casos es posible que se
busque de manera intencionada). Aquí puedes ver un ejemplo de una imagen con ruido.
Pero ¿qué tan malo es el ruido? Podemos decir que el ruido se encuentre presente en casi todas las fotografías. En algunas
es imperceptible, mientras que en otras es claramente visible. Cuando tú miras una imagen y empiezas a notar los granos,
significa que ya empieza a molestarte y es momento de hacer algo al respecto.
Pues bien, antes que nada es importante que entiendas por qué se produce el ruido. La cámara digital posee un sensor de
imagen (que reemplaza la vieja película o film) que
está compuesto por cientos y miles de pequeños
píxeles. Cada uno de estos píxeles posee un tamaño
demasiado pequeño y esto es en parte la razón por
la cual se produce el ruido. Sucede que mientras
más pequeño es el píxel, menor superficie posee
para capturar los fotones de luz y traducir la
imagen. Esto significa que cada píxel tiene menos
información con la cual trabajar, y es más propenso
a cometer errores. Así, los píxeles registrarán un
color y brillo erróneo y producen el famoso ruido.
Las posibilidades creativas que ponen en nuestras
manos los smartphones y las cámaras compactas
actuales son enormes. En algunos casos, incluso,
equiparables a las que nos ofrecen las cámaras
fotográficas semi profesionales, con las lógicas
diferencias impuestas por la calidad del sensor y la óptica. Sin embargo, para aprovecharlas al máximo es imprescindible
que nos sintamos cómodos con parámetros como la apertura del diafragma, el tiempo de exposición o la sensibilidad ISO,
entre otros.
Este parámetro nos permite, sencillamente, indicar a nuestra cámara o smartphone cuánto tiempo queremos que quede
expuesto el sensor, y, por tanto, que permanezca recibiendo luz. El tiempo de exposición se mide en segundos (s), o bien
en fracciones de segundo, y su importancia reside en su capacidad de ayudarnos a conseguir la exposición correcta en
nuestras fotografías.
Hay tres parámetros que determinan la profundidad de campo en una fotografía:
1-La apertura de diafragma
A mayor apertura de diafragma menor profundidad de
campo. Como se ve en la imagen, la foto hecha a f/2.8
(mayor apertura de diafragma) tiene una profundidad
de campo menor. Igualmente, vemos que la foto hecha
a f/22 (menor apertura de diafragma) tiene una
profundidad de campo mayor
Distancia hiperfocal
La distancia hiperfocal es la distancia de enfoque en la
que se consigue la mayor profundidad de campo,
extendiéndose ésta desde la mitad de dicha distancia
hasta el infinito. Enfocar en dicha distancia nos
ayudará a obtener la máxima nitidez en nuestras fotos,
por ejemplo, de paisajes.
En el siguiente ejemplo, la distancia hiperfocal que nos
permitía obtener la máxima profundidad de campo y
así dejar todo lo más nítido posible era 6 metros. Así,
nos situamos a 4 metros del sujeto, lo enfocamos y
obtenemos la máxima profundidad de campo, que se extiende desde la mitad de la distancia, 2 metros, hasta el infinito.
La distancia hiperfocal depende de la distancia focal de nuestra lente, de la apertura de diafragma utilizada y del factor de
recorte del sensor de nuestra cámara. Así ira variando en función del zoom que apliquemos, del número f ajustado y el
modelo de nuestra cámara.
Evidentemente no nos vamos a ir a hacer fotos con un metro y a la hora de aplicar esto lo haremos de forma aproximada.
Capítulo V
La Luz. Materia prima para la Fotografía.
Para que nuestros ojos puedan ver las cosas que nos rodean necesitamos que haya luz
que las ilumine.
Con la fotografía pasa lo mismo. La cámara sólo es capaz de distinguir (y grabar) cosas
visibles, objetos o sujetos Iluminados por algún tipo de luz, sea natural o artificial.
Habiendo luz hay fotografía. La manera en que una cámara de fotos réflex funciona está
inspirada en la propia naturaleza, en el ojo humano concretamente. Nuestros ojos
También necesitan luz para poder ver las cosas: las pupilas equivaldrían al objetivo de
una cámara réflex, la retina sería algo así como el sensor sobre el cual se proyecta la
imagen, y el cerebro, de alguna manera, e procesador de imagen.
Como decía, la luz es el componente principal que hace que la fotografía sea posible. La
luz rebota en los objetos para posteriormente dirigirse a la cámara, penetrar en ella a
través del objetivo, y terminar proyectándose en el sensor.
Cada fuente de luz tiene una “temperatura” de color distinta. No se refiere a la
temperatura como el grado de calor que desprende, sino el grado de “calidez” de la luz
que proyecta. Así, una bombilla tradicional de tungsteno hace que las fotos queden
rojizas y cálidas, las luces fluorescentes hacen que las fotos queden con tonos verdes y la
luz de flash es blanquecina.
Capítulo VI
Reglas de la Composición.
Identificar el centro de interés. Buen enfoque y buena nitidez.
Identifica el centro de interés:
Cada fotografía tiene (o debería tener) un centro de interés. ¿De qué es la foto? ¿Es una fotografía de tu novia? ¿Es una
fotografía de las pirámides de Egipto? Debería ser obvio para cualquiera que mire una fotografía entender lo que
queremos enseñar con la foto. Es lo que se denomina el centro de interés.
-Centro de Interés:
Aunque se denomine centro, el centro de interés no tiene que ser necesariamente
el objeto que esté colocado en el Centro de la foto ni ser el objeto que ocupa la
mayor parte de la imagen, pero de esto te hablaré más adelante. La elección del
centro de interés es la primera regla de una buena composición, ya que es la más
importante. Simplemente decide antes de disparar el motivo sobre el que quieres
tomar la fotografía. Y a partir de ahí, todo lo que tienes que hacer es enfocar (o
desenfocar) el elemento sobre el que quieras centrar el interés.
Esta regla puede parecer bastante obvia, pero lo cierto es que muchas veces
fallamos al aplicarla.
Si queremos contar algo en una foto, ocupemos la mayor parte con ese "algo",
asegurándonos que se convierte de este modo en el centro de atención.
Además, de este modo eliminamos posibles elementos que resten atención.
Es un fallo demasiado común el querer sacar demasiadas cosas en una única
foto. Al final, lo que conseguimos es que no quede demasiado claro qué es lo
que queríamos enseñar en nuestra fotografía. Ante la duda de si algo debe
salir o no en la foto, mejor quítalo.
-Apóyate en las líneas
Las líneas son un elemento de importancia vital en las artes visuales. Las
líneas nos aportan formas y contornos. Con las líneas dirigimos la mirada
del espectador de una parte de la foto a otra.
Cuando vayas avanzando en el mundo de la fotografía podrás comprobar
cómo las líneas son uno de los elementos más eficaces a la hora de dirigir la
mirada de quien contempla nuestras fotos hacia donde queremos que mire.
Las horizontales, verticales y diagonales son elementos compositivos que
aportan significado a las imágenes.
Un tipo especial de líneas son las líneas convergentes. Son las líneas
paralelas que, por el efecto de la distancia, acaban convergiendo en un
mismo punto.
-Trabaja el flujo
Después de las líneas, podemos tratar el flujo. En fotografía, el flujo es
el modo en el que la mirada del espectador se desplaza de una parte de la
fotografía a otra. Una manera de definir el flujo de una fotografía es
mediante el uso de líneas. Pueden ser horizontales, verticales, diagonales,
convergentes o divergentes. A veces el flujo creado por las líneas es nítido
y claro, como los laterales de un edificio que convergen hacia el cielo), o
pueden ser menos obvias. Sin embargo, la mirada del espectador debería
ser capaz de recorrer los elementos de una parte a otra de la imagen.
El flujo crea la ilusión de movimiento (o ausencia de movimiento si se
desea). Las líneas diagonales se consideran generalmente más "dinámicas",
mientras que las líneas horizontales y verticales se consideran más
"estáticas". Un equilibrio cuidadoso de elementos estáticos y dinámicos dará un sentido global de movimiento a tus
fotografías.
-Juega con la dirección
La dirección es similar al flujo. También crea la ilusión de movimiento. Si hay algo en la fotografía que parezca estar en
movimiento, tiene una dirección en la que se mueve.
Un ejemplo de esto son las luces de peatones de un semáforo. Cuando está
en rojo para los peatones, la figura representa un peatón inmóvil, con las
piernas juntas y los brazos bajados. Visualmente, no tiene ninguna
apariencia de estar en movimiento. Sin embargo, la figura del peatón en
verde que permite cruzar tiene una dirección en la cual se está moviendo.
La dirección en fotografía se puede crear de muchas maneras. Una figura a
punto de cruzar una calle puede transmitir movimiento aunque la veamos
estática y no se muevan sus brazos y sus pies, porque podemos imaginarla
un segundo después cruzando la calle. Del mismo modo, un coche que
aparece cortado en el lado izquierdo de una fotografía en la que solo se ve
su parte delantera, podemos imaginarlo un segundo después al lado
derecho de la foto.
-Los elementos repetidos
La repetición de algún elemento (unos globos, unos pájaros.), dan un
sentido de relación de distintas partes de una imagen. Por ejemplo, una
bandada de pájaros pueden estar moviéndose en grupo por el aire,
definiendo formas interesantes en el cielo y añadiendo información sobre
la dirección de la fotografía.
En algunas ocasiones puede aportar factores psicológicos, como el sentido
de la unión y el compañerismo.
-Las curvas en S
Las curvas en "S" son un elemento
muy recurrente en fotografía. Está
relacionado con la sensualidad.
También transmiten movimiento y
ayudan a conducir la mirada.
Descentrar horizontalmente
La aplicación de la regla de los tercios nos pide descentrar los objetos
horizontalmente. Esto lo podemos ver continuamente aplicado en el cine.
Fíjate en las películas que las personas nunca aparecen centradas, sino en
un tercio u otro.
Se nos puede plantear la duda de si es mejor ajustar un sujeto a un tercio
izquierdo o derecho, superior o inferior. Al descentrar un objeto hay que
tener muy en cuenta qué está haciendo el sujeto. Si por ejemplo el sujeto es una persona trataremos de acompañar su
mirada y dejar espacio hacia la zona donde mira.
Igualmente, si el sujeto es un objeto en movimiento (p.ej. un coche) suele ser mejor dejar el espacio libre hacia donde se
dirige el sujeto. Esto le da más sensación de movimiento y profundidad la foto.
Todo depende de la sensación que queramos transmitir.
Los ojos
Los retratos de primer plano serán más llamativos si los ojos coinciden con los
tercios.
En estas tres fotos de ejemplo veréis cómo he ajustado los ojos siempre al
tercio superior de la imagen. Si hubiese centrado los ojos verticalmente,
entonces habría quedado mucho espacio vacío por encima y habría quedado
descompensada la imagen, sobre todo en la segunda y tercera fotografía
Horizonte caído
Al tomar una foto de un paisaje que tenga horizonte, o de una escena
en la que haya líneas horizontales se han de tener en cuenta éstas y
conseguir que sean paralelas a los bordes de la foto o de que sean
rectas, de otro modo la foto saldrá “caída”, o con el horizonte caído. En ocasiones el efecto de horizonte caído puede ser
provocado por algún motivo. En ese caso es mejor que el horizonte esté claramente caído para que no deje duda alguna
y no se quede a medio camino entre la foto correcta y la foto incorrecta.
El fondo
Al hacer una foto muchas veces no nos fijamos y le damos muy poca importancia
al fondo. Debemos tratar de adecuar el fondo a lo que estamos fotografiando. En
algunas ocasiones no podremos y en otras simplemente con cambiar el punto
desde el que hacemos la foto, agacharnos, subirnos a un objeto o similar ya
podemos modificarlo.
Ojo con:
-Fondos que no contrastan con el objeto fotografiado.
-Fuentes de luz que deslumbren o que contrasten demasiado con el sujeto, a no ser que busquemos un contraluz. Un
ejemplo sería una lámpara apuntando directamente a la cámara, una ventana en una foto interior, etc…
-Fondos con demasiado detalle. Si el fondo tiene mucho detalle distraerá la atención del motivo principal.
Si no podemos evitar esto trataremos de desenfocar el fondo reduciendo la profundidad de campo. De esta forma le
restaremos importancia.
Complejidad
A menudo hacemos fotos intentando meter en ella todo lo que vemos, sin ningún orden y haciendo la foto demasiado
compleja y caótica. Suelen funcionar mejor aquellas fotos en las que hay motivos principales y donde el resto no sobresale
ni desvía la atención.
L o s 5 Á n g u l o s d e D i s p a r o C l a v e e n F o t o g r a f í a:
Es importante variar el ángulo de la toma. Es decir, la posición relativa de la cámara con respecto al objeto fotografiado.
Por regla general, tendemos a ser muy "comodones" y fotografiar los objetos sin variar
nuestra altura y, por tanto, la posición de la cámara.
Sin embargo, en muchas ocasiones puede ofrecer un resultado diferente y atractivo el variar
nuestra posición y agacharnos, subirnos a algún sitio, situarnos a ras de suelo...
Pues bien, esta variación lo que nos permite es cubrir los diferentes ángulos que existen y
que a continuación te detallo.
-Ángulo Normal
Como su nombre indica, éste es el ángulo
habitual con el que fotografiamos y se
caracteriza por establecer una línea entre
cámara y objeto fotografiado paralela al suelo.
Proporciona una sensación de estabilidad y
tranquilidad, precisamente derivada de originarse a partir de una posición
con la que solemos no sólo fotografiar, sino también observar el mundo.
Sin duda, es el tipo de ángulo más empleado y, por ello, cuando lo que vas a
fotografiar está más abajo, en muchas ocasiones te recomendamos que te
agaches para lograr éste ángulo. No obstante, como siempre conviene
conocer y experimentar en determinadas ocasiones con otros ángulos para ofrecer resultados diferentes.
Ten en cuenta que a veces romper con las normas es lo que hace que una fotografía destaque por encima de otras que
reflejan una misma realidad, pero desde una óptica o punto de vista completamente diferente. Y en este sentido, el
variar el ángulo de la toma, es, sin duda, una excelente forma de modificar el punto de vista de una fotografía y el
sentimiento que se quiere transmitir
-Ángulo Picado
Este ángulo se produce cuando la cámara se sitúa en un plano superior al objeto
fotografiado. Precisamente esta posición superior también conlleva una situación de
inferioridad, vulnerabilidad o debilidad del objeto dentro de la fotografía.
Es habitual en fotografía de niños (como consecuencia de su mayor fragilidad y
debilidad), pequeños animales, flores, objetos de pequeñas dimensiones...
No obstante, como ya te he comentado anteriormente, está bien experimentar y
cambiar los ángulos. Pasar a emplear, por ejemplo, el ángulo normal en fotografía de
niños puede dar resultados muy atractivos
-Ángulo Contrapicado
Si el ángulo picado se consigue situando la
cámara por encima del sujeto, el
contrapicado lo logramos situando la
cámara en una posición inferior al objeto
a fotografiar.
Con este ángulo dotamos al objeto
fotografiado de mayor importancia, superioridad, majestuosidad y, sobre
todo, de una posición dominante frente al observador. Es un ángulo de toma
muy utilizado en fotografía de edificios, pues dota a éstos de mayor grandeza.
Aunque también puede ser un recurso para mostrar como superiores a sujetos que se
aprecian como inferiores en la realidad, por ejemplo, los niños, las mascotas...Si a este
ángulo además le sumas el uso de una distancia focal corta, además conseguirás
incrementar más, si cabe, la sensación de superioridad.
Estas dos imágenes muestran la diferencia de dos fotografías totalmente iguales excepto
por la altura. Como veis la altura permite modificar la proporción de campo (verde), la
proporción de cielo y la perspectiva de la carretera.
-Ángulo Cenital:
Cuando la situación de la cámara con respecto al objeto a fotografiar es de extrema
superioridad, hasta el punto de situarse en la perpendicular al suelo por encima del
sujeto fotografiado, entonces hablamos de ángulo cenital. Se trata un ángulo que
incrementa aún más, si cabe, la sensación de inferioridad. Por otro lado, si el picado
centra mucho la atención en el objeto, con el cenital abrimos un poco más el campo y
mostramos también el contexto que lo rodea. Aunque no es muy habitual, puede dotar a
tus fotografías de un punto de vista muy particular de la realidad.
-Àngulo Nadir:
Si la situación de inferioridad de la cámara frente al objeto a fotografiar la
llevas al extremo, consigues el denominado ángulo nadir. La cámara se sitúa
prácticamente en la perpendicular que une objeto fotografiado y cielo. Con
este ángulo se incrementan al máximo las sensaciones del contrapicado,
poniendo al que observa la fotografía en la piel de una "hormiga" para la
que todo es enorme y "amenazador". Su uso se reserva casi exclusivamente
para fotografía de edificios, ya que las líneas de éstos dotan de una gran
profundidad a las tomas.
Transmitir sentimientos
La composición es una herramienta muy potente a la hora de transmitir sentimientos. La inclusión o no de ciertos
elementos puede ayudarnos a narrar una historia o a cambiar el mensaje transmitido en una foto. Nuestro ojo está
acostumbrado a las composiciones horizontales, sobre todo por el cine. Sin embargo es bueno probar la orientación en
horizontal y en vertical para ver cuál de las dos orientaciones nos convence más. Debemos fijarnos cómo los distintos
objetos de la foto ocupan su lugar en la composición para que ésta quede equilibrada y si con la orientación que utilizamos
conseguimos el efecto deseado. Ante la duda lo mejor es tomar dos fotos, una en cada formato, y tomar la decisión
posteriormente. En retratos se suele utilizar el formato vertical porque éste se adapta mejor a la forma alargada del
cuerpo y de la cara. El formato horizontal o apaisado da más sensación de asentamiento y resulta muy natural. También
podemos hacer la foto pensando en un posterior recorte con ordenador. Por ejemplo podemos hacer la foto siendo
conscientes de que nos quedará espacio por los lados y que posteriormente podemos hacer un recorte.
Capitulo VII
Iluminación
Contraluz: Si se sabe aprovechar es excelente. Ilumina toda la parte posterior del sujeto. Proyecta sombras hacia
la cámara que dan mayor profundidad a la escena. Delinea al sujeto con un halo de luz que simula un resplandor.
Iluminación desde arriba o cenital: Esta fuente de iluminación hace que las partes inferiores de un objeto
permanezcan en sombra, pero por otro lado ilumina los detalles más sobresalientes.
Iluminación por todas partes: Luz suave e uniforme en todo el individuo. No se producen sombras y mejora
mucho el aspecto de las personas. Produce colores muy sutiles.
Para dominar la iluminación fotográfica a un nivel más profesional es necesario tener unas nociones básicas acerca de
ella.
Conocer cuáles son sus conceptos principales nos ayudará a manejar la iluminación y a usarla adecuadamente para
obtener la fotografía que queremos.
Estos conceptos básicos son, entre otros, la luz principal, la luz de relleno o luz de base, la luz de efecto y la luz de fondo.
Vemos a continuación en qué consiste cada uno de estos conceptos y cómo podemos utilizarlo.
Tipos de luces
Luz Principal: También llamada luz guía. Es la
fuente de luz más importante en la toma. A ella
se subordinan todas las demás fuentes. La luz
principal es la responsable de la claridad básica
y de la modulación del objeto.
Esto significa que es la luz que se encarga de la
distribución de las luces y las sombras en el motivo. Por
lo tanto, el tamaño y la forma de la fuente deben
ajustarse al tamaño y la forma del objeto por lo que la
selección de esta luz principal debe corresponder al
efecto de imagen pretendido. Este efecto dependerá
también de la posición de esta luz. Por ejemplo, si la luz
principal cae lateralmente e inclinada levemente desde
arriba se siente como luz natural.
Luz de Relleno: También conocida como luz de aclarado
o luz de base. Es una luz secundaria dentro del esquema
de iluminación del estudio y sirve para aclarar sombras
y reducir el contraste. Normalmente se busca sólo un
leve aclarado para conseguir detalle en las zonas
oscuras por lo que su potencia será siempre menor que
la luz principal. La luz de base no debe alterar nunca el
carácter de la luz principal ni el efecto de la imagen que ya hemos conseguido. Para esta luz pueden emplearse fuentes
que generen luz suave y dispersa como son las ventanas, los paraguas o los reflectores.
Luz de Efecto: También conocida como luz puntual. Son luces con el haz muy recogido que destaca determinadas partes
del objeto y aligera el efecto principal de la imagen cuando se proyecta debidamente. Si colocamos esta luz en la parte
trasera del objeto, desde una posición de contraluz, la luz de efecto produce un halo alrededor del sujeto. En función de
su posición la luz de efecto puede pronunciar contornos o destacar detalles y estructuras. Debe aplicarse con cuidado y
no desequilibrar la iluminación general.
Luz de fondo: La luz de fondo puede tener varias funciones. Se utiliza o bien para iluminar uniformemente o para provocar
una degradación entre la figura y el fondo.
Esto provoca que separemos al sujeto del fondo y da tridimensionalidad a la foto.
Relación de contraste
La relación de contraste hace referencia a la relación o a la diferencia que hay entre la luz principal más la luz de relleno y
la luz de relleno solamente. Esto nos sirve para modelar las figuras, es decir, darle sensación de tridimensionalidad. Este
ratio de iluminación se puede saber o bien midiendo la luz incidente en la escena con el fotómetro o bien midiendo la luz
reflejada con el fotómetro de la cámara y una carta gris al 18%.
El flash
El flash es esa luz artificial que utilizamos para iluminar lo que queremos fotografiar de un modo puntual no continuo.
El principal elemento de la iluminación fotográfica
es el flash. Los flashes en fotografía fueron
concebidos para fotografiar en caso de que la luz de
la escena, natural o artificial, sea insuficiente para
hacer una exposición correcta. Cuando la
iluminación es escasa, el flash aportará la
luminosidad que le falta a la toma.
El flash emite destellos de luz muy breves que
bloquean el movimiento tanto del motivo como de
la cámara. La luz emitida por el flash no se puede
medir con precisión por el exposímetro
incorporado en la cámara. Si no disponemos de un Fotómetro de mano será imprescindible coger como referencia el
número guía del flash que permite calcular el diafragma en relación a la distancia del motivo.
El cálculo del número guía del flash
El número guía (NG) indica la potencia del destello que emite el flash y que varía dependiendo de la sensibilidad ISO
asignada a la cámara. Es el producto de la apertura (En números f/ de diafragma) y la distancia entre el flash y el motivo a
fotografiar expresada en pies, en metros o en ambas magnitudes.
Una clasificación típica, por ejemplo, puede ser NG 17/56 a ISO 200. Esta medida está expresada en metros y en pies. Para
averiguar la distancia máxima a la que se puede colocar el sujeto para que sea iluminado por el flash hay que dividir el
número guía por la apertura del diafragma. Por ejemplo, si estuviera usando una apertura de f/4 la distancia máxima
serían 4 metros o 14 pies.
Cuanto mayor número guía tenga nuestro flash, más potente será.
Partes del flash
Un aparato de flash se compone de, al menos, dos partes: la antorcha y el generador.
El Generador es el componente que proporciona alimentación eléctrica a la antorcha. Su
pieza principal es el condensador que almacena la energía eléctrica para liberarla en un
instante. Cuando se dispara la cámara, el condensador descarga su energía en un tiempo
muy breve. La electricidad llega a la bombilla y se convierte en luz sin ningún retardo,
produciendo el destello rápido y brillante que todos conocemos. La velocidad de recarga
del generador influye directamente en la capacidad de producir destellos en ráfaga y es un
factor fundamental a la hora de evaluar positivamente o negativamente un flash.
La Antorcha es la "bombilla" del Flash, un tubo con gas Xenón en el que se produce una
descarga eléctrica. Un flash normal produce una luz blanca direccional con una
temperatura de color de 5600º K. Este sistema produce poco calor, aprovecha muy bien la
energía y asegura una larga duración de la antorcha
Clases de flashes
Reflectores:
Los reflectores son un accesorio metálico que
dirige el haz de luz y que están revestidos por
dentro con una superficie que puede ser o bien
satinada o bien mate.
En función de esta superficie la luz se refleja más o menos a la escena. A estos
reflectores también se pueden acoplar accesorios como a las viseras o el panal de
abeja.
El Snoot tiene la forma opuesta al reflector. Es un tubo con forma de cono que se
va estrechando en su punta.
También refleja la luz pero de un modo muy puntual y direccionado. El resultado final es una luz muy concentrada que en
la imagen se traduce como un punto de luminosidad. El tamaño de ese punto será más grande o más pequeño en función
del tamaño final del cono. Al igual que al resto de accesorios, se le pueden añadir filtros y panales de abejas para cambiar
las cualidades de la luz.
Difusores de luz
Uno de los accesorios más utilizados en la fotografía con flash son los difusores de luz.
Este tipo de luz es una luz difusa contraria a la luz dura. La luz suave provoca contrastes
menos marcados y sombras degradadas. Con la iluminación de flash es necesario el uso
de difusores para conseguir este tipo de luz ya que el destello emitido por el flash
provoca una luz dura. Existen numerosos accesorios para conseguir difundir la luz y que
ésta pase de luz dura a luz suave..
Los Paraguas
Uno de los accesorios para difuminar la luz del flash más utilizados es el Paraguas. Como
su nombre indica, estos difusores tienen forma de paraguas convencional.
Su diferencia está en que por fuera tienen una tela negra que la luz no se traspase y por
dentro pueden intercambiarse las telas doradas, plateadas o blancas.
Cuando el flash dispara en dirección a estas telas la luz se refleja en ellas y rebota hacia
el motivo a fotografiar. Esta reflexión nos devuelve una luz suave y difusa que disipa las
sombras proyectadas por el objeto.
Existen también los paraguas traslúcidos, que funcionan de modo similar a las cajas de
luz.
Los reflectores están entre los complementos fotográficos más usados por su utilidad y su precio. Un reflector es un
accesorio que puede tener varias formas, triangulares, cuadrados, rectangulares, etc. aunque su forma más común son
los reflectores circulares.
Su función principal es la de controlar la iluminación tanto en estudio como en exteriores difuminando o reflejando luz
sobre el motivo según nos convenga y provocando diferentes efectos. Cuando usamos un reflector provocamos que la luz
de la escena se refleje en su superficie y podamos direccionarla a nuestro antojo. En su función de difusor, colocado
delante de la fuente de iluminación (un flash normalmente), dispersa el haz de luz y suaviza las sombras.
Capitulo VIII
Géneros y Sub Género en la Fotografía.
La fotografía artística
Para muchos la fotografía es considerada un arte pero no toda
fotografía es artística.
Fotografía aérea
Con la fotografía aérea se consigue ver la tierra como la vería un
ave en vuelo; por eso también se llama "a vista de pájaro".
La fotografía aérea es la rama de la fotografía en la que el papel
del fotógrafo poco a poco se va perdiendo debido a las nuevas
tecnologías. Lo habitual es que, en las fotos tomadas desde el
aire, se empleen cámaras que realizan las tomas o bien
automáticamente o a control remoto. Aunque, por supuesto, en
los orígenes de este tipo de fotos, los fotógrafos tomaban sus
imágenes ellos mismos subidos a algún medio de transporte
capaz de volar.
Con la llegada de los drones, esos pequeños aviones teledirigidos en los que se puede instalar una cámara, la fotografía
aérea ha ido creciendo y llegando a lugares cada vez más recónditos con mucha más facilidad y aumentando los campos
en los que la fotografía aérea es usada. Las fotos tomadas desde el aire nos sitúan geográficamente y, con frecuencia, nos
permiten observar el mundo que nos rodea de un modo poco habitual.
Tradicionalmente se ha utilizado en cartografía y geología para estudiar los accidentes geográficos o en arqueología, con
la que hemos podido ver a vista de pájaro impresionantes construcciones. La vigilancia y el reconocimiento militar ha sido
otra de las funciones tradicionales de la fotografía aérea. Las fotografías desde el aire van, lógicamente, ligadas a un
dispositivo capaz de volar. Pueden realizarse desde aviones, avionetas, globos, helicópteros, paramotores, parapentes,
etc.
Si nos dedicamos a este tipo de fotografía como aficionados podemos tomar nuestras imágenes desde aviones
comerciales. Será importante colocarse en el lado contrario al sol y delante de las alas para que estas no entorpezcan la
visión. Las mejores imágenes se obtienen poco después del despegue del avión o poco antes del aterrizaje. Además de la
fotografía aérea, también está la conocida como Fotografía orbital. En este tipo de fotos las cámaras están montadas en
satélites que orbitan alrededor de la tierra. Algunos de estos satélites están provistos de potentes teleobjetivos que
producen imágenes de alta definición y con inmensas resoluciones con los que pueden observarse detalles realmente
asombrosos.
La fotografía orbital ha sido utilizada en sus orígenes con fines militares, de espionaje y sobretodo meteorológicos.
Fotografía astronómica
La fotografía astronómica o Astrofotografía es mucho más que
tomar una foto apuntando hacia el cielo.
La fotografía astronómica es un área especializada de la
fotografía que toma imágenes de astros, objetos en el espacio y
retrata grandes extensiones de cielo.
La astrofotografía es llamada así siempre y cuando su principal
protagonista sea el cielo y sus objetos, tanto si las fotografías han
sido capturadas por la noche con una cámara corriente como con
un sofisticado telescopio.
El principal problema de la fotografía astronómica radica en que
el sujeto nunca está quieto. A medida que la tierra gira sobre su
eje el campo de visión de una cámara o de un telescopio fijo barre el firmamento. Las estrellas dejan un rastro luminoso
cuya longitud es proporcional al tiempo de exposición. Si se utiliza una cámara réflex con un objetivo normal, aparecerán
imágenes alargadas de las estrellas a cualquier exposición que esté por encima de los 20 segundos. Con exposiciones
más largas se consigue el efecto conocido como star trails, trazos estelares o rotación estelar, muy popular entre los
aficionados a la astrofotografía.
Para evitar estos rastros existen monturas especiales que permiten el seguimiento de los astros para que estos aparezcan
fijos en nuestras fotos. Estas monturas hacen lo que se llama una alineación polar y pueden ser de dos tipos, acimutales y
ecuatoriales. Las más comunes en fotografía astronómica son las monturas ecuatoriales.
La alineación polar consigue que podamos seguir a las estrellas en su trayectoria para que no dejen rastro en nuestras
fotografías con largas exposiciones.
En el ámbito de la ciencia, la fotografía ha desempeñado un papel muy importante. Al tomar una fotografía con telescopio,
los astrónomos obtienen imágenes exactas de la situación y brillo de los cuerpos celestes. Si comparamos fotografías de
la misma zona del cielo tomadas en diferentes momentos se pueden detectar los movimientos de ciertos cuerpos celestes,
cómo los cometas.
Este tipo de fotografía ha ido evolucionando a pasos agigantados. Desde la puesta de placas fotosensibles en los
telescopios a los modernísimos telescopios electrónicos de la actualidad.
Las mejores fotografías de estrellas y nebulosas se lograrán en noches frías y claras, se debe prestar atención a la
formación de rocío en el objetivo. Para fotografiar la luna y los planetas más cercanos suele ser preferible un cielo
neblinoso ya que la turbulencia atmosférica es generalmente menor. La altura del horizonte deberá ser lo mayor posible.
Lo mejor es disparar desde un punto alto y alejado de las luces.
La fotografía nocturna
La ausencia de luz natural no es impedimento alguno para sacar la cámara de fotos y disparar.
La fotografía nocturna es una rama de la fotografía que, como su
nombre indica, toma las imágenes cuando llega la noche. Como
sabemos, la fotografía es luz y, en principio, parece que la noche
nos puede significar la ausencia de luz; pero nada más lejos de la
realidad. Con la llegada de la noche las luces de las ciudades se
encienden. Los faros de los coches, los escaparates, las
marquesinas, los neones, las estrellas y la luna. Todo ilumina el
entorno y el paisaje y la fotografía nocturna se encarga de
retratarlo lo mejor posible. Las condiciones de luz determinarán
qué técnicas y qué accesorios serán necesarias para la fotografía.
Para sacar fotos por la noche, hay un accesorio que se hace
imprescindible: el trípode.
Al tener poca iluminación, necesitaremos abrir el diafragma y aumentar la velocidad de obturación por lo que las fotos
saldrán, con total seguridad, movidas o trepidadas si no usamos un trípode.
A pesar de que usemos trípode y la cámara se mantenga estable, los elementos móviles de la escena que tengamos delante
saldrán movidos en la foto. Sólo los elementos fijos de la situación que retratemos no saldrán borrosos.
Es por esto que al fotografiar por la noche una calle, por ejemplo, todos los objetos que la componen, edificios, farolas,
semáforos, etc. saldrán nítidos en la imagen salvo aquellos que estén en movimiento como gente andando, árboles si hay
viento o coches. A esto se deben las estelas que dejan los vehículos en algunas fotografías nocturnas.
Pintar con luz
Estas imágenes se consiguen tomando una foto de un elemento
luminoso en movimiento, normalmente puesto ahí por el fotógrafo
para crear una imagen concreta.
Para tomar este tipo de fotografías es necesario que la cámara
realice una exposición larga, tanto como nos dé tiempo a pintar con
luz lo que queramos. Para ello lo más habitual es utilizar el modo
Bulb de nuestra cámara y tener el obturador abierto el mayor
tiempo posible. Lo más común es usar linternas para dibujar con la
luz pero podemos usar cualquier tipo de fuente luminosa, leds,
velas, fuego o bengalas darán resultados espectaculares.
Otra de las técnicas más utilizadas en fotografía nocturna es el
conocido como Bokeh. El bokeh es un término que significa desenfoque y que según cómo sea nos determinará la calidad
del objetivo que usemos. En el caso de la fotografía nocturna, este desenfoque se produce en los puntos de luz provocando
imágenes con un encanto especial.
Fotografía científica
La fotografía y la ciencia han ido de la mano desde la invención de la primera cámara fotográfica. La fotografía científica
ha existido casi desde los inicios de la fotografía. Desde que Henry Fox Talbot publicara "El lápiz de la naturaleza", ciencia
e imagen se han apoyado mutuamente convirtiéndose en un tándem importantísimo para el avance de ambas. En la
actualidad la fotografía científica se encarga de inmortalizar experimentos, ilustrar y representar información científica y
acercar al ojo humano cuestiones que, sin la ayuda de esta, no podría ver. Para ello se vale de múltiples disciplinas como
la fotografía ultravioleta, la fotografía infrarroja, las imágenes térmicas o los rayos X. En el campo de la investigación
científica y en la medicina las placas y películas fotográficas se encontraban, hasta hace bien poco, entre los elementos
más importantes. Muchos de los grandes avances de la ciencia se han dado en torno a la fotografía o se han visto influidos
directamente por ella. La radiactividad, por ejemplo, fue descubierta al
ennegrecer accidentalmente una película fotográfica y la Teoría de la
Relatividad de Einstein sólo pudo ser validada usando fotos.
Muchos instrumentos ópticos utilizados en labores científicas, como son
el microscopio, el telescopio o el espectroscopio, se pueden utilizar
también para obtener fotos.
Otros instrumentos, como los microscopios electrónicos, osciloscopios
y terminales de ordenador, están equipados también con mecanismos
para tomar fotos o con adaptadores que permiten el empleo de una
cámara normal. En los laboratorios se solían utilizar cámaras Polaroid
para obtener imágenes de los resultados de la investigación con rapidez. Hoy en día, con las cámaras digitales todo el
proceso se ha acelerado. Con el desarrollo del láser, una técnica llamada fotografía sin lente, la holografía, es capaz de
reproducir imágenes en tres dimensiones
Foto macro (macrofotografía)
La fotografía de acercamiento comprende a todas aquellas que aproximan al objeto y nos lo hacen más grande a nuestros
ojos.
La fotografía de aproximación nos permite ver detalles del mundo que
nos rodea que nos son muy difíciles de otra forma. Con esta fotografía
podemos acercarnos tanto a los objetos y sujetos cotidianos que
descubriremos multitud de detalles ajenos a nosotros hasta el momento
de la foto. En fotografía de aproximación existe una confusión entre los
términos macrofotografía y fotomicrografía. La macrofotografía no es
más que la reproducción de una foto a gran tamaño. Este término estaba
más justificado y era más usado antes de la existencia de la fotografía
digital, ya que se hacía un uso real de él. Cuando las copias se ampliaban
en el laboratorio a gran tamaño se estaba haciendo una
macrofotografía.
De un tiempo a esta parte, el término macrofotografía se ha confundido y se ha usado con el mismo significado que
fotomicrografía. La fotomicrografía consiste en tomar fotos de los objetos acercándose tanto que el tamaño del objeto
en la película o en el sensor sea igual o superior al que tenga en la vida real. Es decir, que tenga un ratio de aspecto de
entre 1:1 a 25:1. A partir de 25:1 entramos en lo que llamamos Fotomicrografía. En este tipo de fotografías los objetos
son tan pequeños que necesitaremos de un microscopio para poder verlos. No hay que confundir la fotomicrografía con
la microfotografía. Como pasa con su "hermano mayor" las microfotografías son las imágenes más pequeñas de lo habitual
y la micropelícula. Aquella que tan famosa se hizo con las películas de espionaje.
Por lo tanto, los términos correctos para este tipo de fotografía son Fotografía de aproximación, para todos aquellos
objetos de menos de 1 metro y hasta 10 cm. Es decir, fotografías con un ratio de aspecto entre 1:10 y
1:1.Fotomacrografía y Fotomicrografía. Para la fotografía de aproximación no necesitamos ningún accesorio adicional.
Con acercarnos al objeto o el enfoque "macro" que traen muchas de las nuevas cámaras digitales será suficiente. En
cambio, para la fotomicrografía necesitaremos, como ya dijimos, un microscopio. Para hacer fotomicrografía el número
de accesorios aumenta, yendo de los que ofrecen mejores resultados, y son, por lo tanto más caros, a los que pueden
conseguirse por pocos euros pero que devuelven una imagen de peor calidad.
Actualmente existen en la fotografía numerosas especialidades que podemos clasificarlas en géneros o subgéneros dentro
del espectro fotográfico, muchas de ellas de difícil clasificación debido a la complejidad actual de las técnicas y disciplinas
fotográficas. De una forma general podemos enumerar los géneros básicos donde a partir de ellos se han ido ramificando
los diferentes Géneros y subgéneros de la fotografía.
1. El Retrato
Este género deriva de la pintura. Es la representación del cuerpo humano, ya sea todo el cuerpo o simplemente la cara, y
gira en torno a la idea de mostrar las cualidades físicas o morales de las personas que aparecen.
Subgéneros: Fotografía de moda, Fotografía de eventos sociales, Fotografía deportiva.
2. Paisaje
Otro género derivado de la pintura. Es la fotografía de espacios naturales o urbanos, o de algunos elementos de esos
espacios.
Subgéneros: Fotografía de arquitectura. Fotografía aérea. Fotografía de la Naturaleza Fotografía
submarina
3. Bodegón
También llamado naturaleza muerta. Es el último género que deriva de la pintura, y consiste en la fotografía de elementos
inanimados. Se caracteriza porque el fotógrafo es el que ha preparado dicha escena para fotografiarla.
Subgéneros: Fotografía publicitaria. Fotografía artística
4. Reportaje
Es el único género que no deriva de la pintura. Su idea consiste en captar la realidad de un interés informativo.
Permite registrar en un momento muy breve una realidad que cambia de continuo, por eso es considerado el género por
excelencia. Empezó a realizarse usualmente cuando las cámaras fueron evolucionando y eran más compactas. Así eran
más fáciles de transportar.
Subgéneros: Fotografía de prensa. Fotografía de guerra. Fotografía documental
5. Fotografía científica
La fotografía científica, también llamada fotografía aplicada, es un grupo de especialidades fotográficas destinadas a
obtener información valiosa en forma de imágenes para la investigación o el control de procesos, en todas las ramas de la
ciencia, la industria y la educación.
Subgéneros: Fotografía médica Fotografía térmica (Termografía). Fotografía pericial.
Capitulo IX
Accesorios Fotográficos:
La lista sería interminable, cada rama o subgénero fotográfico requiere accesorios especializados a su área, vamos a
repasar los más generales e imprescindibles para un fotógrafo.
- El fotómetro
El fotómetro es un instrumento para medir la luz existente en una escena y que se
utiliza para calcular la exposición correcta de ésta. Todas las cámaras disponen de
un fotómetro interno que mide la luz reflejada en la escena. Este fotómetro permite
a la cámara calcular una exposición correcta.
El trípode
Es un accesorio con tres patas (tres puntos de apoyo) que permite mantener la cámara fotográfica
completamente estática.
Los filtros
En fotografía los filtros son cristales que se anteponen al
objetivo para controlar y/o modificar la luz incidente de
una manera concreta. Los hay U/V, de control de Densidad, Polarizador, de
Colores, etc.
Multiplicadores
Un multiplicador es un accesorio que se interpone entre el objetivo y el cuerpo de la cámara con el fin de multiplicar la
distancia focal de la lente. Este accesorio tiene un factor de multiplicación, que multiplicándolo con la distancia focal del
objetivo nos dará la distancia focal total.
Así, si utilizamos un multiplicador 1,4X con un objetivo fijo de 50mm
obtendremos una distancia focal real de 1,4 x 50 = 70mm. Este concepto
nada tiene que ver con el de factor de recorte del sensor. Un multiplicador
no es una alternativa realista a un objetivo de mayor distancia focal, ya que
reducen la luz captada y hacen el autoenfoque prácticamente imposible
excepto en objetivos de alta gama.
Tubos de extensión
Un tubo de extensión es un accesorio que se interpone entre el cuerpo de la
cámara y el objetivo con el fin de reducir la distancia mínima de enfoque de la
lente. Aunque sean parecidos nada tiene que ver con un multiplicador. El
objetivo del tubo de extensión en vez de aumentar la distancia focal (el zoom) es
reducir la distancia mínima a partir de la cual se puede enfocar. Por eso su uso
es principalmente para la fotografía macro. Los tubos de extensión pueden
acoplarse unos a otros con el fin de reducir aún más la distancia mínima de
enfoque. Al igual que los multiplicadores, los tubos de extensión pueden ser
útiles, pero un objetivo específico macro siempre tendrá mucha más calidad que
un objetivo normal con tubos de extensión. El motivo es que los objetivos macro dan bastante más profundidad de campo,
que es crítica en la fotografía macro.
Lentes de acercamiento
Las lentes de acercamiento son otra opción barata para reducir la distancia mínima de
enfoque. La función al fin y al cabo es la misma que los tubos de extensión, aunque éstas
son más baratas. También dan bastante menor calidad, ya que deforman la imagen mucho
más que los tubos en cuanto nos alejamos del centro de la imagen y proporcionan incluso
menos profundidad de campo que los tubos de extensión. Las lentes de acercamiento son
filtros que se enroscan en el extremo del objetivo. Al igual que los tubos, se pueden
combinar varias lentes.
Disparador
El disparador es un accesorio que reemplaza al disparador de la cámara al disparar. Permite disparar sin mover la cámara
y por otro lado permite disparar remotamente.
Básicamente existen dos tipos de disparadores, los de cable y los remotos. Los
primeros son los más económicos. Los más avanzados permiten incluso programar la
hora de disparo. La mayoría de las cámaras DSLR disponen de un modo de disparo
llamado BULB. Este método se utiliza en el programa manual y es relativo al tiempo de
exposición. Utilizando este modo la foto estará haciéndose mientras el disparador esté
pulsado. Los disparadores son imprescindibles para utilizar este modo por dos razones,
para no mover la cámara y para que no se te quede el dedo pegado a ésta de por vida.
La mayoría de estos disparadores permiten bloquear el disparador, de forma que no
es necesario mantenerse pulsando el botón constantemente, ya que el disparador lo
hace por nosotros. Imagínate hacer esta foto nocturna durante 2 minutos y medio
pulsando el botón.
Empuñaduras o grips
La empuñadura es un accesorio que se acopla a la cámara utilizando el
habitáculo de la batería y la rosca del trípode.
-Permite hacer fotografías verticales sin tener que girar los brazos, ya que replica
los botones de la cámara, haciéndola utilizable en vertical. Es muy útil en
retratos.
- Contiene por lo menos 2 baterías y en algunos modelos permite incluso utilizar
pilas normales. Muy útil en viajes donde puede haber enchufes diferentes y
donde puedes quedarte sin baterías. Es un “salvavidas”.
- En cámaras cuyo cuerpo es pequeño lo hace más grande y pesado. Esto ayuda
a que sea más estable y ergonómico.
-Algunos modelos de grip incorporan funcionalidades adicionales, como
conectividad WIFI en algunos modelos profesionales.
Kit de limpieza.
No debe faltar en nuestra maleta fotográfica un kit de limpieza, debemos estar
revisando los cristales del objetivo de la cámara para que en todo momento esté
totalmente limpio, con total transparencia, para garantizar un resultado deseado en
nuestras fotos, muchas veces la causa de una foto opaca, difusa, es por marcas de
grasa y sudor incrustados en la lente.
Capitulo X
El Revelado Digital
Ajustes en Cámara o Posterior en el Ordenador.
Raw es un formato que utilizan las cámaras DSLR para almacenar las fotografías. Es un formato distinto al JPG.
Para entender bien las diferencias entre RAW y JPG voy a explicar cómo es el proceso de hacer una fotografía digital más
o menos en detalle en ambos formatos. Así nos costará mucho menos entender exactamente qué es esto del formato
RAW, así como sus ventajas y desventajas. En JPG se siguen los siguientes pasos:
1. El fotógrafo ajusta los parámetros de su cámara, compone una escena y dispara.
2. El sensor de la cámara capta la imagen que el fotógrafo ha compuesto, la convierte a formato digital (ceros y unos) y
envía dicha imagen al procesador de imagen.
3. El procesador de imagen utiliza los parámetros que tiene en ese momento la cámara y se los aplica a la foto (ajuste
de blancos, sub/sobre-exposición, contraste, nitidez, etc…). Después convierte esta imagen en un fichero comprimido JPG,
con su consecuente pérdida de calidad.
4. El fichero JPG se almacena en la tarjeta de memoria.
En RAW se siguen los siguientes pasos:
El fotógrafo ajusta los parámetros de su cámara, compone una escena y dispara.
2. El sensor de la cámara capta la imagen que el fotógrafo ha compuesto, la convierte a formato digital (ceros y unos) y
envía dicha imagen al procesador de imagen.
3. El procesador de imagen guarda en un único fichero RAW por un lado la imagen tal como la ha enviado el sensor y
por otro lado un resumen de los parámetros que tenía la cámara en ese momento. El fichero RAW va comprimido,
aunque su nivel compresión es mucho menor que JPG porque se hace sin pérdida de calidad.
4. El fichero RAW se almacena en la tarjeta de memoria.
¿Dónde está la clave?
En formato JPG los parámetros de ajuste de la cámara se aplican a la imagen inmediatamente después de disparar. Ésta
se convierte a JPG y se comprime. En esta compresión la imagen sufre una pérdida de calidad que es irreversible.
Sin embargo en modo RAW se guarda la imagen exactamente como sale del sensor, guardándola sin aplicarle ningún
ajuste. Así post-ponemos dicha aplicación al momento del revelado digital con un software procesador de RAWs.
¿Qué ajustes podemos manejar posteriormente al procesar un fichero RAW?
Por supuesto hay ajustes de la cámara que ya no se pueden cambiar, como son la apertura de diafragma, el tiempo de
exposición o la sensibilidad. Los parámetros que podemos manejar con RAW son, entre otros:
Nivel de exposición.
Ajuste de blancos (temperatura del color).
Estilos de fotografía (retrato, paisaje, blanco y negro…)
Contraste
Tono
Saturación del color
Nitidez
Aunque muchos de estos parámetros se pueden manejar también con software de proceso de imágenes como Photoshop,
hay que tener en cuenta que si se ajusta directamente sobre el RAW, al no estar éste comprimido y tener mucha calidad,
obtendremos mejores resultados y tendremos menos pérdida de calidad.
5. En un ordenador, con un programa de procesamiento de RAWs se toma del fichero RAW la imagen que captó el sensor
y se le aplican por software los mismos ajustes que tenía la cámara en el momento del disparo (que como habíamos dicho
estaba también guardados en el RAW). Sin embargo, el procesador de RAWs nos permite modificar cualquiera de esos
parámetros y hacer las veces del procesador de la cámara al procesar la imagen. Así se post-pone el ajuste de la cámara.
Una vez ajustado se puede convertir a otro formato de imágenes cualquiera (JPG u otros).
Consideraciones
Cada marca tiene su propio formato RAW, ya que la información que se guarda depende directamente del modelo de
cámara y de sus características.
Existen en el mercado varios programas para procesarlos. Cada marca dispone del suyo propio, que suele acompañar a
nuestra cámara cuando la compramos. Por ejemplo Canon tiene el Canon Photo Professional, Nikon tiene el Nikon
Aperture. Aparte Photoshop dispone del programa Camera Raw y Adobe también dispone del software Lightroom.
Muchos modelos de cámaras permiten guardar las fotos en ambos formatos en un mismo disparo (RAW + JPG), generando
por tanto dos ficheros, uno en cada formato. Esto hace que ocupe mucha más memoria y hace que la cámara tarde mucho
tiempo en guardarlos, pero puede ser muy útil en según qué situaciones.
¿Disparo en JPG o en RAW?
En esto, como en casi todo en la fotografía, no existe una fórmula mágica y una vez más depende de cada uno. Depende
mucho del uso que se le vaya a dar a la foto y de la inmediatez que se requiera. Los fotógrafos profesionales de fútbol, por
ejemplo, suelen disparar en JPG por la necesidad de obtener las fotos inmediatamente para mandarlas a la redacción. Sin
embargo, en retrato de estudio habitualmente se dispone de tiempo para postprocesar las fotos y se suele utilizar RAW.
En un uso más doméstico, utilizar formato RAW puede limitarnos en ciertas situaciones. Por ejemplo, si vamos a visitar a
nuestra familia lejana podría gustarnos copiarles las fotos a su ordenador al final del viaje. Para eso es mejor utilizar el
formato JPG o incluso RAW + JPG.
Cuando vayamos a hacer fotos debemos plantearnos qué nos conviene más y ajustar la cámara en consecuencia.
En cualquier caso animo a todos a experimentar con RAW para llegar a entender la flexibilidad y calidad que este formato
da.
Ventajas de RAW
Flexibilidad. Permite retrasar la toma de decisiones de los ajustes de
la cámara (ajuste de blancos, exposición, color/blanco y negro, etc.
La imagen se guarda con mayor rango dinámico y con más calidad.
Imagen se guarda comprimida sin pérdida de calidad.
Inconvenientes de RAW
Ocupa mucho más al contener más información y comprimir la
imagen sin pérdida de calidad.
La cámara tarda más en guardar las fotos en la tarjeta de memoria,
ya que ocupan mucho más.
Requiere un procesamiento posterior en ordenador.
Ralentiza trabajos en fotografía donde se requiere inmediatez, como
fotografía de prensa.
Programas de retoque y edición:
La edición digital de imágenes se ocupa de la edición apoyada en
computadores, de imágenes digitales, en la mayoría de los casos
fotos. Estas imágenes son editadas para optimizarlas, manipularlas,
retocarlas, etc. con el fin de alcanzar la meta deseada. Una de las
metas puede ser eliminar las fallas que pueden haberse producido
durante el escaneo o al fotografiar, por ejemplo sobreexposición, baja
exposición, falta de contraste, ruido en la imagen, efecto de los ojos
rojos, paradoja de las líneas paralelas en perspectiva, etc. Estas fallas
se producen por defectos técnicos en los aparatos fotográficos,
escáner, condiciones de trabajo precarias, fallas en la operación u
originales defectuosos.
El retoque tradicional es reemplazado cada vez más por la edición digital, a menudo la edición de imágenes digitales está
incluida dentro del proceso de impresión digital.
No se debe confundir la edición de imágenes con el procesamiento digital ni con el diseño gráfico.
El Programa más difundido en la edición de imágenes es Photoshop, es el programa estrella. Pero esta excelente
herramienta tiene unos cuantos inconvenientes también: precio carísimo si lo quieres comprar legalmente, muy complejo
de usar al principio, consume muchos recursos de la memoria del ordenador, entre otras desventajas.
A continuación te dejo un listado de 10 programas de edición de fotos que son gratuitos, ligeros, y relativamente más
fáciles de usar que Photoshop.
10 Mejores Programas para Edición de Fotos
1) GIMP: Es el competidor más cercano a Photoshop. Ofrece opciones y características muy avanzadas, muy similares a
las que encontramos en un Software profesional. Se puede instalar tanto en el ordenador como en un USB para así llevarlo
encima.
2) LunaPic: Un fabuloso editor de fotos online. Además de set gratuito, no requiere instalación ni registro ni nada. La
cantidad de funciones y opciones que ofrecen hacen de él una opción muy atractiva.
3) ImageForge: Aunque tiene una edición de pago, ImageForge Standard Edition está disponible de forma gratuita y
permite obtener una idea de las características que ofrece la versión de pago. Aun así se puede mantener la versión
gratuita y utilizarla como programa de edición de fotos por defecto.
4) Paint.NET: Para muchos es el mejor programa de edición de fotos. Su principal baza es que está repleto de plug-ins que
le dotan de características adicionales con un sinfín de efectos especiales.
5) PhotoFiltre: Gratuito, muy intuitivo y con un montón de opciones que facilitan la edición de imágenes ahorrando al
usuario mucho tiempo.
6) PhotoPlus 6: Si buscas algo básico y fácil para editar tus fotos PhotoPlus 6 puede ser la respuesta. No obstante, si te
enamoras y decides pasarte a su versión PhotoPlus 8, tendrás que pagar.
7) Photoscape: Un editor de fotos muy funcional, bien puntuado por los que lo usan. Permite editar imágenes, tomar
capturas de pantalla, crear collages, entre otras cosas.
8) Picasa: Es el programa de Google para edición de fotos. Permite organizar, editar y compartir fotos de manera
extremadamente sencilla y asequible para el más torpe de los usuarios.
9) Pixia: Aunque está orientado más al dibujo, sus características y su facilidad de uso lo convierten en una buena
alternativa a la hora de editar fotos. Ofrece una gran cantidad de filtros y ajustes que le darán vida a tus fotos.
10) VCW VicMan: Otro programa de edición de fotos muy intuitivo y al alcance de todos. Es muy básico pero cumple con
las funciones mínimas para editar una
foto, rotarla, recortarla, ajustar el color y
añadir textos y marcas de agua.
No son los 10 mejores programas de
edición de fotos, puesto que cada uno
buscamos algo diferente en cuestión de
edición y retoque de fotos, pero al menos
es un listado que puedes utilizar a modo
de referencia si quieres empezar a trastear
con la edición digital sin tener que pagar
elevado coste que supone adquirir
Photoshop o Lightroom.
Datos EXIF
EXIF son las abreviaturas de Exchangeable
image file format. Es un estándar creado
para almacenar metadatos de las fotos
hechas con cámaras digitales.
Esto significa que los datos EXIF contienen
información relativa a la propia imagen y a cómo ha sido tomada. Estos datos se incrustan en el fichero de imagen, ya sea
en formato JPG o RAW.
De este modo podremos saber a posteriori quien, cómo, cuándo y con qué cámara se ha realizado una foto. Aunque los
datos básicos pueden visualizarse en la pantalla de la cámara para ver toda la información almacenada utilizaremos un
programa en un ordenador.
¿Y qué información se guarda en los datos EXIF?
La información que recoge este formato es relativa a:
Aunque EXIF es un estándar independiente de las marcas, éstas almacenan diferente información. Por ejemplo algunos
modelos de Nikon suelen almacenar, a modo de cuentakilómetros, el número absoluto de foto que ha realizado el
Obturador. Igualmente, al guardar información que puede depender del modelo de cámara, la información entre unas y
otras puede variar (por ejemplo, el programa utilizado: paisajes, retratos, etc…).
Los datos EXIF se pueden leer prácticamente con cualquier editor o visor de fotos. Unos muestran información más o
menos detallada. En Photoshop podemos leer esta información en el menú Archivo / Información de archivo. En la figura
anterior podemos ver los datos EXIF de una foto tomada con una Canon 400D y leída con el programa ACDsee
Por último recordamos que hay campos parametrizables en la cámara, como por ejemplo el nombre del propietario. Por
tanto, al comprar una cámara uno de los primeros pasos que deberíamos dar es leer el manual y comprobar si se puede
configurar este dato en la cámara y que así quede registrado en cada foto que se realice con ella. Por ejemplo la cámara
Canon 400D permite configurarlo conectando la cámara a un PC y utilizando el software de Canon que trae de fábrica.
Esto es especialmente importante si has comprado una cámara de segunda mano, ya que podría contener información
del anterior dueño en estos campos.
Fin.
C u r s o d e F o t o g r a f í a D i g i t a l. p a r t e 1
Capítulo I
Características de las Cámaras Réflex o
DSLR
La versatilidad y funcionalidad, acompañado de una altísima calidad
de imagen Son las características generales que marcan una notable
diferencia sobre las cámaras digitales compactas o llamadas de
aficionados. Por tanto, si deseas adentrarte en este mundo de la
fotografía, el primer paso deberá ser adquirir una Cámara Réflex
Digital. Ahora bien, es verdad que si deseas dedicarte a un tipo de
fotografía en particular, necesitarás equipo adicional aparte de tu
cámara. Tal es el caso para aquel que desea hacer macro fotografía
(debería al menos obtener un objetivo macro), fotografía de deportes
(necesita un teleobjetivo), o fotografía en estudio (necesita un equipo
de iluminación artificial).
En otros muchos casos necesitarás un Flash externo para usar junto a la cámara para mejorar la iluminación y así la lista
sería interminable, como veremos más adelante. Pero básicamente
podemos afirmar que la herramienta básica e imprescindible es la
Cámara fotográfica Réflex (DSLR: Digital Single Lens Réflex)
Con el boom de la tecnología digital, hoy en día tenemos una gran variedad de precios en cámaras DSLR. De este modo
quisiera referirme brevemente a los tipos de cámaras Réflex que hay actualmente en el mercado. Para aquellas personas
que no se vayan a dedicar a la fotografía de forma profesional, y no piensan ganar dinero con ella, las cámaras
profesionales quedan fuera de discusión ya que tienen un precio muy elevado y lo mismo sucede con sus accesorios. La
recomendación general para quienes se inician en el camino de la fotografía, sea cual sea su objetivo final, es adquirir una
cámara Réflex semi-profesional, las cuales son menores en costo y tienen aún gran versatilidad.
Los fabricantes de Cámaras fotográficas clasifican sus productos por categorías o Series, dirigen así su mercado a
determinados sectores; Aficionados, Semi Profesionales y Profesionales. En cada caso la calidad es superior y por supuesto
los precios también.
Es importante que una cámara profesional sea resistente, duradera y rápida. También debe ser eficaz, es decir, capaz de
realizar fotos de calidad muy rápidamente para no perder una gran ocasión. Es importante resaltar que ni el zoom, ni los
megapíxeles determinarán que la cámara sea profesional, semi profesional o aficionado. Lo que va a definirla es la
velocidad de la ráfaga, tamaño del sensor (Full Frame o 35mm hacia arriba), velocidad de procesamiento, calidad de la
óptica disponible, Cuerpo de mayor tamaño y construido con materiales resistentes y de alta calidad y los accesorios que
tenga o Se distinguen, además de por sus prestaciones superiores, por el precio. La diferencia de precios respecto de las
cámaras de uso habitual (las que vemos en manos de un usuario medio) es considerable. No hay una barrera clara a partir
de la cual las cámaras son consideradas profesionales, pero podemos hacer una serie de distinciones al respecto.
Es importante que una cámara profesional sea resistente, duradera y rápida. También debe ser eficaz, es decir, capaz de
realizar fotos de calidad muy rápidamente para no perder una gran ocasión. Es importante resaltar que ni el zoom, ni los
megapíxeles determinarán que la cámara sea profesional, semi profesional o aficionado. Lo que va a definirla es la
velocidad de la ráfaga, tamaño del sensor (Full Frame o 35mm hacia arriba), velocidad de procesamiento, calidad de la
óptica disponible, Cuerpo de mayor tamaño y construido con materiales resistentes y de alta calidad y los accesorios que
tenga o se le puedan agregar.
La marca Nikon es una de las más reconocidas y se podría argumentar que a partir de sus modelos D7000 (para arriba)
encontramos cámaras de ámbito profesional. Fuji cuenta con la serie S (S2, S3, S5, etc.) y Canon tiene, entre otras, la serie
de cámaras D (EOS 500D, entre otras) como cámaras de nivel profesional. A pesar de todo, que una cámara rinda de modo
profesional depende muchas veces del uso y de la habilidad del fotógrafo.
Ejeplos de cámaras Profesionales Full Frame (35mm):
Canon EOS 5DS: Híper resolución: Su sensor tiene una resolución de 50,6
megapíxeles, por lo que permite recortar las imágenes manteniendo su
calidad y permitiendo impresiones a gran formato. Lo mismo ocurre cuando
se utilizan los modos de disparo 1,3x y 1,6x incluidos. Precio: 3.799 euros
Sony α7R II: Sin espejo: La primer A7 fue la primera cámara full frame de tipo
mirrorless (o CSC, sin espejo). Esta
nueva versión mejora muchos
aspectos, por ejemplo, ofrece una alta
sensibilidad ampliable a ISO 102.400,enfoque utomático ultrarrápido, un sistema
de estabilización de la imagen de cinco ejes y grabación de vídeo 4K. Su sensor
retroiluminado ofrece 42,4 Mp.
Precio: 3.500 euros
¿Cuál es entonces la diferencia? Las diferencias están en los pequeños detalles, sin duda el tamaño del sensor de imagen
(conocidos como APS, de un tamaño inferior a 35mm) con un importante factor de recorte , la calidad de la óptica que
trae de serie es inferior, motor de enfoque y botones de acceso rápido
Un ejemplo de cómo los fabricante de cámaras clasifican sus modelos por Gama o Series, es muy útil conocer esta
nomenclatura a la hora de buscar una cámara para incorporar a nuestro equipo fotográfico.
A pesar de todo, que una cámara rinda de modo profesional depende muchas veces del uso y de la habilidad del fotógrafo.
Ventajas de un sensor full frame… Al ser sus celdas fotosensibles muy grandes, cada una de ellas recibe una gran cantidad
de fotones es decir, más información de la escena. Estos sensores manejan mejor el ruido incluso a sensibilidades ISO
elevadas. Ambos factores, en teoría, dan lugar a una excelente calidad de las imágenes.
Además, las full frame optimizan los objetivos poco luminosos y pueden aprovechar todo el encuadre del objetivo, ya que
una lente gran angular con un sensor de tamaño completo responde al 100% como gran angular, lo cual no ocurre en
cámaras semi pro de sensor APS de menor tamaño con una pérdida de ángulo de visión debido al tamaño del sensor.
De todos modos, para un nivel principiante e intermedio estos pequeños detalles por lo general no tienen ninguna
incidencia en el resultado de la imagen.
Cámaras Canon: Se identifican con un número con diferentes dígitos seguido de la letra D. El número de
dígitos indica la gama a la que pertenece, yendo desde los cuatro dígitos de los modelos de entrada hasta las unidades los
modelos profesionales.
Cámaras Nikon: A la inversa que en Canon, empiezan con la letra D seguido de un número que de nuevo
tienen entre cuatro cifras las gamas más bajas y una cifra las tope de gama.
Cámaras Sony: Están liderando la evolución en las cámaras digitales en los últimos años. Poseen muchos
de los mejores sensores del mercado y están apostando muy fuerte por lo que muchos creen que es el inevitable futuro
de las cámaras: prescindir del espejo. Así, están diseñando unos nuevos modelos de cámaras muy interesantes y
revolucionarias. Se identifican con la letra A seguido de dos dígitos.
Conociendo cómo funciona una cámara reflex podremos aplicar estos mismos principios cuando nos toque hacer una
foto con un teléfono o una cámara compacta, buscaremos cómo configurar de la mejor manera los parámetros de
exposición, hasta donde lo permita el equipo.
Esta guía te permitirá reconocer los modelos actuales de los principales fabricantes en un mercado donde la tecnología
avanza vertiginosamente y en consecuencia la evolución de las cámaras fotográficas. Conocer en profundidad sus
características nos permitirá una evaluación detallada para hacer una comparación con elementos suficientes. Muchos
datos técnicos de las cámaras no los encontraremos en el manual de modelos aficionados, (tamaño del Sensor, tipo de
procesador, tipo de obturador. Etc.) y resultarán de vital importancia para un análisis objetivo del equipo.
Capítulo II
Modos: Automático, Semi Automático y Manual
Las Cámaras Réflex se caracterizan por su singular rueda de selección de Modos (Dial de Modos)
Una pequeña ruedecita (en muchas cámaras está en la parte
superior del aparato) que permite elegir entre los Modos
Automático, Manual, Semi auto. Dial de control: Una vez hayas
elegido el modo con el Dial de modos (punto anterior), el Dial de
control te permitirá seleccionar los valores de ese modo escogido,
como la apertura de diafragma (Nº F ) o el tiempo de exposición.
Cada fabricante varía ligeramente las abreviaturas para referirse
a un Modo específico pero solo basta con familiarizarse con cada
marcas. Podríamos afirmar que este sería el primer aspecto a dominar en cuanto a los
controles de tu cámara.
Analiza la escena y elige el Modo más apropiado. La tecnología ha avanzado y las cámaras hacen auténticas maravillas,
pero, aún no eligen el modo de disparo por ti y te piden que, a través del dial de selección de Modo, optes por uno u otro
modo. Para poder optar por uno de los tres modos principales, presentaremos las características de cada modo y el tipo
de tomas para las que está pensado.
Modo de exposición (Modos P, S, A y M)
Los modos P, S, A y M se denominan "Modos de exposición" porque
permiten controlar los ajustes que determinan la exposición, es decir,
la velocidad de obturación y el diafragma. Cada uno de estos modos
ofrece distintos grados de control sobre la velocidad de obturación y el
diafragma.
Una escena a plena luz del día, seleccionado el modo de prioridad a la apertura y con los siguientes parámetros: ISO 800,
f/1.8. Tu cámara se irá al menor tiempo de exposición posible o directamente te mostrará una señal de aviso (demasiada
iluminación, aún optando por el menor tiempo de exposición posible).
Una escena con escasa iluminación, seleccionado el modo de prioridad al tiempo de exposición y con los siguientes
parámetros: ISO 100, 1/1000 seg. En este caso, tu cámara
optará por la mayor apertura posible, sin embargo, salvo que
tengas un objetivo muy luminoso, es probable te advierta de
que no hay luz suficiente. En estos ejemplos, la cámara te
estará advirtiendo de que la imagen acabará sobre o
subexpuesta, respectivamente. Sólo deberás estar atento a
sus indicaciones y realizar los cambios oportunos para evitar
que se produzcan estos errores.
También habrá otras situaciones en las que, si bien la cámara no lo hará, tú debes ser consciente de posibles resultados
no deseados. La cámara desconoce si habrá movimiento en la toma, si la profundidad de campo será suficiente, si tienes
más o menos pulso, si... Te pondré otros dos ejemplos: Deseas realizar un retrato en una situación de no demasiada
iluminación, para ello optas por el modo de prioridad a la apertura con estos ajustes ISO 400, f/4. La cámara ofrece sólo
1/20 seg como tiempo de exposición para lograr una exposición adecuada, pues la iluminación es escasa.
Quieres congelar el movimiento de un automóvil y optas por prioridad al tiempo de exposición con los siguientes
ajustes: ISO 800, 1/1000 seg. La cámara, tiene acoplado un objetivo muy luminoso, así que, como la iluminación es
bastante escasa, propone una apertura de f/2,8. En ambos casos, el hecho de que la cámara elija por ti el tiempo de
exposición y la apertura, no debe significar confiar ciegamente en esta decisión. En el primer caso podría dar lugar a una
imagen trepidada ante el más mínimo movimiento del sujeto (como en la fotografía de la derecha), y en el segundo a
una profundidad de campo escasa si el enfoque no es muy preciso, o si el objeto es muy voluminoso.
Tu papel deberá ser revisar estos valores, considerar si son adecuados o es necesario modificar los ajustes originales
y, sólo en caso de que estés de acuerdo con todos los ajustes, proceder a encuadrar, enfocar y disparar.
Por supuesto, el modo Automático es más cómodo. Pero con los modos automáticos, es el software de la cámara el que
decide qué foto va a hacer, sin saber qué está fotografiando en realidad, o qué quieres expresar con ello.
El modo Manual sirve para tener control total sobre tus fotos, y para aprender fotografía. ¡No se puede aprender
fotografía con modos automáticos! Es necesario que aprendas a controlar tú los parámetros de exposición, equivocarte
una y otra vez (estropeando muchas fotos) y aprendiendo de ello. Desde el momento en que leas estas líneas pon el
modo M (manual), y la ISO en control manual.
Practica hasta que consigas buenos resultados, toma una foto en automático y repite la misma en modo manual y
compara los resultados. Entonces (y sólo entonces) pasa a usar, a veces, los modos Av y Tv, cuando lo necesites por
comodidad o necesidad de rapidez. Para las ocasiones clave, en que te quieras garantizar buenos resultados, como una
celebración o un evento especial, y si aún no te desenvuelves bien con el modo M, usa los Av y Tv, y si aun así no
consigues buenos resultados, pasa al modo P, pero no pases de ahí. Modo P (Programada) En este modo la
cámara escoge apertura y velocidad de obturación, pero deja al usuario (dependiendo de la cámara que este
empleando) controlar el ISO, modo de medición de la luz, balance de blancos, la salida o no del flash... Es decir, que es
como un modo automático diseñado para que la cámara nos dé la apertura y el tiempo de exposición para que no se
realicen fotografías mal expuestas (sobrexpuesta o subexpuesta) y en el que se pueden configurar sólo algunos extras
que influyen en la exposición.
Comienza con lo importante, y deja lo demás para más adelante. Lo primero, debes aprender a controlar la exposición
mediante la apertura (del diafragma) y la velocidad (del obturador). Ellos son los que controlan la cantidad de luz que
ingresa en tu cámara y debes saber cómo dominarlos. Aunque la sensibilidad ISO tradicionalmente (herencia de las
cámaras analógicas) no se le ha dado tanta importancia, a efectos prácticos, tiene la misma que los otros dos. Sólo que
es doblemente fácil de configurar (en la mayoría de los casos vas a dejarlo en 100 o 200 ISO a no ser que estés en
escenas con poca luz).
Olvídate de opciones avanzadas, de los estilos de imagen, de los botones para impresión, de los modos de enfoque, de
los menús interminables, el bracketing, la compensación del flash, etc. Comienza dominando la exposición y no te
satures con otros elementos. A fin de cuenta, esta es la base misma de la fotografía. Ya cuando necesites un poco
más, aprende a identificar los distintos tipos de luz a tu alrededor y a configurar el balance de blancos para que tus
imágenes representen los colores de la escena de manera fiel y realista (y no se vean muy azuladas o anaranjadas).
Luego si puedes ocuparte de la composición de tus tomas. Aprende a seleccionar un punto de interés en tu escena y
evita imágenes confusas, desordenadas, desbalanceadas y aburridas.
2. Usar una Velocidad de Obturación Demasiado Lenta Para poder compensar la pequeña vibración que se produce
cuando fotografiamos cámara en mano, la velocidad de obturación que elijas es aconsejable que sea igual o superior a
la distancia focal de la lente que estés usando. Por ejemplo, si estás fotografiando con un objetivo 50 mm montado,
debes utilizar una velocidad de 1/50 s o superior para asegurarte de que la imagen sea nítida. Por eso, si utilizas un
objetivo zoom 300 mm necesitarás una velocidad mínima de 1/300 s para que la imagen no salga borrosa. Esto se debe a
que esas pequeñas vibraciones cámara en mano aquí serán mucho más acusadas al hacer zoom a grandes distancias. Si
hay poca luz, recuerda que siempre será mejor subir la ISO que obtener una imagen borrosa o trepidada. Para sujetos en
movimiento necesitarás usar velocidades de obturación más altas. Solo así conseguirás congelar el movimiento y no
obtener imágenes movidas. Para personas que caminan, hazte a la idea de que no podrás utilizar velocidades menores a
1/250 s. Si el sujeto está corriendo o pretendes fotografiar un ciclista o un motorista, tendrás que subir la
velocidad mucho más.
3. Optar Siempre por Aperturas de Diafragma Muy Altas Si tienes el objetivo del kit no suele ser lo más habitual, pero si
te acabas de comprar tu primera focal fija con una apertura máxima de f/1.8 o f/1.4, probablemente caerás. Ese
desenfoque del fondo y ese bokeh tan bonito que conseguimos usando aperturas altas nos encandila (puede que
demasiado). Sin embargo, empeñarnos en usar siempre aperturas demasiado altas puede pasarnos factura. Optando
por números f bajos obtenemos una profundidad de campo muy baja y debemos tener en cuenta que el área nítida de la
que dispondremos también será muy limitada. Además habrá ocasiones, como en la fotografía de paisaje o de retratos
en grupo donde vas a necesitar aperturas más cerradas para conseguir que todo lo que interesa salga enfocado. Para
retratos, por ejemplo, tendrás que enfocar correctamente los ojos de la persona y si está ladeada es posible que solo
consigas enfocar un solo ojo y el otro aparezca menos nítido. Por eso es mejor no arriesgar y usar aperturas f/4 o f/5.6,
que para estos objetivos suele ser su punto dulce. Conseguirás un rostro completamente enfocado sin perder ese bokeh
que tanto te gusta.
4. Elegir un Punto de Enfoque Incorrecto Aunque uses el modo manual, puedes seguir utilizando el modo de enfoque
automático de la cámara. Antes de nada, revisa los tipos de enfoque automático que tiene tu cámara, así como
los puntos de enfoque, para saber qué modo de enfoque utilizar en cada situación. En ocasiones donde el tiempo
apremie o no domines la situación, lo más aconsejable es que uses el enfoque automático y una apertura que no sea
demasiado alta. Así te asegurarás de sacar imágenes nítidas. Sin embargo, si haces una sesión de fotos y pretendes jugar
con el enfoque, te resultará útil usar el enfoque manual. Al principio te costará usar Enfoque Manual, con el anillo de
enfoque, puedes empezar utilizando trípode y el haciendo zoom con el live view de tu pantalla activado. Así podrás ver
desde cerca y en tiempo real si estás enfocando correctamente y comprobar que la zona que te interesa sale nítida.
5. No Usar la Compensación de la Exposición El botón de compensación de la exposición es un gran desconocido, incluso
para fotógrafos más avanzados. Si utilizas los modos semiautomáticos de prioridad a la apertura o a la velocidad, esta
funcionalidad puede convertirse en tu mejor aliado (sobre todo en escenas donde predomina el contraste de luz) Debes
tener en cuenta que el fotómetro que incorpora la cámara no es infalible y que suele considerar por defecto que todas
las escenas tienen un valor de medición de gris medio. Esto puede resultar un incordio en escenas donde
haya contrastes muy marcados de iluminación o donde la superficie fotografiada refleje la luz del sol. Por ejemplo,
si fotografías la nieve brillante, tu cámara medirá la luz e interpretará que necesitas oscurecer mucho la
imagen obteniendo una nieve gris en tus fotos. De igual modo, si pretendes hacer un retrato de una persona que está en
sombra con un fondo iluminado, obtendrás fondos muy quemados o rostros muy oscuros. En estos casos deberás
compensar la exposición según necesites más luz o menos.
6. No Cambiar el Modo de Medición de la Luz Otro aspecto importante ligado al anterior es el modo de medición de la
luz que uses para cada situación. Normalmente, el error es desconocer que puede cambiarse y utilizar siempre el Modo
Matricial o Evaluativo, que suele ser el que viene por defecto con la cámara. Este modo mide la luz de toda la escena
y calcula una media con la que define la exposición más adecuada. Aunque sí que es verdad que suele ser el modo más
utilizado, el modo Matricial o Evaluativo (el cual mide la luz en el 100% de la imagen) no siempre será el más apropiado.
Los modos de medición Ponderada el Centro, Puntual o Parcial (de Canon) miden la luz priorizando ciertas zonas
concretas de la escena. La Ponderada al Centro prioriza la parte central de la escena (un 75% de la imagen), la Puntual se
centra en un punto concreto de la escena (5% de la imagen) y la Parcial abarca un poco más que la puntual (6-9% de la
imagen). Si los pruebas te darás cuenta de que para retratos, conciertos o fotografías a contraluz, respectivamente,
pueden ser muy útiles y efectivos.
7. Activar el Estabilizador de Imagen cuando Usas Trípode La opción de activar el estabilizador de imagen en un objetivo
o en la propia cámara te proporcionará imágenes más nítidas cuando estés fotografiando cámara en mano. Sin embargo,
cuando colocas la cámara en el trípode debes acordarte de desactivar esta función. Si dejamos activada esta función
cuando tenemos la cámara en el trípode, probablemente obtendremos imágenes trepidadas. Esto ocurre porque el
estabilizador tratará de detectar vibraciones y compensarlas, pero al no encontrarlas se producirá una especie de efecto
espectral en la imagen. Cuando hagas fotografías con trípode coge la costumbre también de hacer zoom sobre la imagen
y asegurarte de que no aparece ese efecto borroso, así si te dejaste activada la función sin querer podrás repetir la
captura con el estabilizador apagado.
8. Usar el Balance de Blancos Automático Aunque uses el modo manual, el balance de blancos normalmente vendrá
también por defecto en modo automático. Es cierto que hoy en día puedes hacer una sesión disparando en RAW y
en edición cambiar el balance. De hecho, con Lightroom puedes ajustar una imagen y aplicar los mismos ajustes al resto
de imágenes de una misma sesión en pocos segundos. Sin embargo, si realizas ya tus capturas con un balance de blancos
adecuado te ahorrarás un paso innecesario. Nuestros ojos tienen la capacidad de compensar la diferencia de colores en
la luz, pero a nuestra cámara deberemos ayudarla para que ajuste la temperatura de color correcta según cada
situación. Cada cámara te ofrecerá diferentes tipos de balances, además del automático existen algunos presets con
ajustes predeterminados como sol, sombra, nublado, tungsteno o fluorescente. También existe la opción manual para
crear un balance de blancos personalizado. Ve probando las distintas opciones y elige la que más se adapte a lo que tú
necesitas.
9. Disparar solo en JPEG y Olvidar el Formato RAW Así es, hay vida más allá del JPEG, y mucha. Si tu cámara te permite
realizar tus capturas en formato JPEG+RAW, no dudes en seleccionar esta opción. El formato RAWes un auténtico
salvavidas que te permitirá rescatar una captura cuando quizá pensabas que estaba perdida. Si editas un archivo RAW
en Photoshop o Lightroom (o en tu programa de edición habitual) tendrás acceso a infinidad de información de luz y
color que te permitirá procesar tu imagen con mucha versatilidad. Podrás corregir fácilmente y de forma efectiva errores
en la exposición, el ruido, el enfoque o el balance de blancos. Recuerda que además de aprender a utilizar tu cámara,
también es importante dedicar una parte de tu aprendizaje al procesado y revelado de las fotografías en programas de
edición. Cuando empieces a indagar te darás cuenta de que el formato RAW es una opción excelente para convertir una
buena captura en una fotografía espectacular.
10. No Restablecer los Ajustes al Final de Cada Sesión Más que un error como tal es un hábito que seguramente no
tienes y que poco a poco debes incluir en tu rutina fotográfica. En la mayoría de las cámaras, si cambias ajustes como la
compensación de la exposición, el modo de enfoque, el balance de blancos, el modo de medición, etc. seguramente se
queden puestos cuando apagues la cámara. Esto significa que, si utilizas la cámara una semana después, esas
configuraciones de la sesión anterior seguirán seleccionadas y si no te acuerdas de que las pusiste... En fin, te puedes
volver loco viendo que obtienes capturas extrañas sin saber a qué puede deberse. Puedes tardar horas o incluso arruinar
completamente una sesión de fotos hasta descubrir qué ocurre. Por eso, lo más recomendable es que al acabar una
sesión restablezcas los ajustes que hayas cambiado y los coloques con una configuración normal. De este modo, cuando
vuelvas a coger la cámara estará preparada para disparar y no perderás el tiempo. Al principio te costará mucho
acostumbrarte a usar el modo manual. Pero una vez tengas claro que lo principal es aprender a dominar la exposición y
empieces a hacer fotos, verás que todo será cuestión de práctica. Notarás que vas lento, pero es normal al principio. Un
último consejo muy importante es que no te fíes 100% de la pantalla LCD de tu cámara. Suele pecar de ser muy brillante
y de no mostrar los defectos de tu captura en el momento, por lo que podrás llevarte más de una decepción al pasarlas
al ordenador. Nuestro consejo es que confíes más en el Histograma, él te dirá todo lo que necesitas saber de tu captura.
No te rindas, solo practicando, equivocándote y cometiendo todos los errores que te hemos dicho (y más), serás capaz
de evitarlos en un futuro. Aprender es caer y levantarse, así que sigue practicando y, sobre todo, mejorando.
Capítulo III
El Cuerpo de la Cámara.
Partes de una Cámara Réflex.
.El Cuerpo
1Modo de marcado
2Botón de grabación de película
3Botón de información
4Botón de compensación de exposición / Ajuste del botón de apertura / Botón de compensación del flash
5Disparador
6Interruptor de alimentación
7Receptor de infrarrojos (frontal)
8Luz de ayuda de AF / luz del disparador automático / lámpara de reducción de ojos rojos
9Zapata de accesorios (para unidades de flash opcionales)
10Construido en un instante
11Altavoz
12Botón de modo de flash / botón de compensación de flash
13Micrófono
14Botón de función
15Cubierta del conector (conector para micrófono externo, conector USB y A / V, conector mini pin HDMI, terminal de
accesorios)
16Botón de liberación de la lente
17Receptor de infrarrojos (trasero)
18Botón de reproducción
19Botón de menú
20Botón de zoom de reproducción
21Botón de alejamiento de la reproducción / botón de miniaturas / botón de ayuda
22Botón de edición de información
23Monitor
24Visor ocular
25Control de ajuste de dioptrías
26Botón AE-L / AF-L / Botón de protección
27Dial de comando
28Botón de visualización en vivo
29Multiselector
30Cubierta de la ranura de la tarjeta de memoria
31Botón OK
32Botón de modo de liberación / botón del disparador automático / botón de control remoto
33Lámpara de acceso a la tarjeta de memoria
34Botón de eliminar
Capítulo IV
El Objetivo:
¿De qué está compuesto un
objetivo? Pues básicamente de tres
elementos: un conjunto de lentes,
un mecanismo de enfoque, y un
mecanismo que regula la entrada
de luz: el diafragma. El conjunto de
lentes, agrupadas entre si nos
permiten dirigir la luz al interior de
la cámara. Cuanto más cantidad de
luz permita meter este conjunto de
lentes en el cuerpo, mejor se
considera este objetivo, aunque ya
veremos que hay muchos factores
que influyen en este sentido.
Lentes hay de muchos tipos, aunque las de baja dispersión, suelen destacarse en las
características de los objetivos por los fabricantes, puesto que gracias a ellas, se evitan algunas de
las llamadas aberraciones de la imagen.
Capítulo V
El Visor:
El visor óptico. Característica fundamental
de las cámaras réflex. A través de él se nos
ofrece mucha información sobre la toma y
los parámetros que estamos usando. Nos
referiremos con más detalles cuando
hablemos de la pantalla ya que en esta aparece la misma información y resulta mucho más
práctico consultarlo desde la pantalla que desde el visor.
Es ideal para encuadrar y para enfocar con precisión. Resulta muy útil
su uso para ahorrar la energía de la batería ya que la pantalla es uno
de los componentes de mayor consumo de energía. A continuación
tomamos como muestra la descripción del visor de un modelo Reflex
gama media, la Nikon D5100.
1 Puntos de enfoque.
2 Indicador de enfoque correcto.
3 Indicador de bloqueo de exposición automática (AE) .
4 Velocidad de obturación.
5 Diafragma (número f) .
6 Indicador de la batería.
7 Indicador de horquillado.
8 “K” (aparece cuando en la memoria queda espacio para unas 1.000 exposiciones).
9 Indicador de flash listo .
10 Indicador de programa flexible.
11 Indicador de exposición /Pantalla de compensación de exposición /Telémetro electrónico .
12 Indicador de compensación de flash .
13 Indicador de compensación de exposición.
14 Indicador de la sensibilidad ISO automática .
15 Número de exposiciones restantes /Número de tomas restantes antes de que se llene la
memoria intermedia /Indicador de grabación de balance de blancos / Valor de compensación de
exposición /Valor de compensación de flash /Indicador de modo de captura . Sensibilidad ISO.
16 Indicador de aviso. (Info)
Capítulo VI
La Pantalla:
El monitor LCD, o pantalla de visualización. En ella
podremos hacer dos cosas: primero, ajustar los
parámetros principales de las tomas o configurar las
opciones de la cámara, y segundo, ver las fotografías que
tomamos, instantáneamente después de hacerlas.
Además, la mayoría de modelos suelen darnos mucha
información sobre la toma, sus parámetros, las zonas
sub/sobreexpuestas, etc... Incluso podremos ver el
histograma en la mayoría de los modelos actuales. En los
modelos que disponen de Live view, o visión en vivo,
como es el caso, podremos encuadrar y disparar
visualizando la escena por este monitor, tal y como hacen la mayoría de las compactas. También
tenemos que tener en cuenta la movilidad de la pantalla. Mientras en algunos casos es fija, en
otros podremos girarla, pivotarla y moverla a nuestro antojo, característica a considerar si
queremos encuadrar desde posturas difíciles con una réflex y muy útiles para la grabación de
Videos, aspectos este cada vez más popularizado en este segmento de cámaras. Los modelos más
recientes apuestan por incrementar el tamaño de la pantalla y su resolución, haciéndolas cada vez
más nítidas y eficientes.
La pantalla de información
La configuración de la cámara puede visualizarse y ajustarse en la
pantalla de información. Pulse una vez el botón (Info) para ver la
configuración, y pulse de nuevo para realizar cambios en los ajustes.
Marque los elementos con el multiselector y pulse (OK) para
visualizar las opciones del elemento marcado.
Capítulo VII
Almacenamiento:
Básicamente tendremos dos opciones para almacenar la
foto en el momento de hacerla: o en la memoria
interna de la cámara o en una tarjeta de memoria. Éstas
son pequeñas unidades de almacenamiento,
normalmente tipo flash, con un vasto elenco de
capacidades (Samsung lanzó recientemente el micro SD
“EVO Plus con 256 Gb y capacidad de escritura de 95
MB/s). Además son unidades rápidas y muy
resistentes al uso con poca delicadeza. En sus inicios los
fabricantes de Cámaras digitales usaban diversos modelos
de tarjetas: Compact Flash / Memory Stick / XD Media / Multi Media / SD – MiniSD –MicroSD –
MicroSDHC –MicroSDXD. Estas últimas son las más extendidas en la actualidad y fabricadas por la
mayoría de las marcas más populares, en un esfuerzo por unificar este segmento del mercado de
insumos fotográficos y abaratar los costes de este importante elemento de nuestro material
fotográfico.
Si es la primera vez que va a utilizar la tarjeta de memoria en la cámara o si la tarjeta ha sido
formateada en otro dispositivo, se recomienda que formatee la tarjeta desde la propia cámara.
Interruptor de protección contra escritura; Las tarjetas de memoria están equipadas con un
interruptor de protección contra escritura para prevenir la pérdida de datos accidental. Cuando el
interruptor está en la posición “lock”, no se puede grabar o borrar fotografías y no se puede
formatear la tarjeta de memoria (se oirá un pitido si intenta liberar el obturador de la cámara).
Capítulo VIII
Conectividad al Ordenador:
La mayor parte de las cámaras digitales se
pueden conectar directamente a la
computadora para transferir su información.
Antiguamente las cámaras tenían que
conectarse a través de un Puerto serial. El
USB es el método más utilizado aunque
actualmente las cámaras están incorporando
una conexión inalámbrica Wii-Fi o Bluetooth.
La mayor parte de las cámaras son reconocidas como un dispositivo de almacenamiento USB.
Una alternativa común es el uso de un lector de tarjetas que pueda ser capaz de leer varios tipos
de medios de almacenamiento, así como efectuar la transferencia de datos a la computadora a
alta velocidad. El uso de un lector de tarjetas también evita que la batería de la cámara fotográfica
se descargue durante el proceso de la transferencia directa, pues el dispositivo toma energía del
puerto USB. Los conectores USB de las cámaras se diferencian por su tamaño y por su velocidad de
transferencia de datos. Los cables USB (machos) y los conectores en la cámara (hembra) resultan
ser muy delicados y requieren tratarlos con cuidado para evitar se dañen y pierdan la
conectividad, su uso frecuente sin tomar precauciones pueden terminar con su vida útil.
Conexión de la cámara Conecte la cámara utilizando el cable USB suministrado con su equipo.
1 Apague la cámara antes de conectar el cable.
2 Encienda el ordenador y espere a que se inicie.
3 Conecte el cable USB tal y como indicamos. No utilice demasiada fuerza ni intente introducir los
conectores en ángulo para no dañarlos.
4 Apague la cámara y desconecte el cable USB una vez que la transferencia haya finalizado.
Capítulo IX
Botones de Acceso Directo:
Dependiendo de la marca y del modelo, encontraremos más botones que cumplen funciones
concretas:
Botón para hacer saltar el flash integrao de la cámara (lleva el símbolo de un
relámpago) y tambie funciona como regulador del EV (Valores de Exposición para
el flash)
Botón Info: Pulse una vez para ver la configuración, y pulse de nuevo para realizar
cambios en los ajustes. Marque los elementos con el multiselector y pulse ok para
visualizar las opciones del elemento marcado
Botón Fn puede programarse para varias funciones, viene por defecto para activar
modo de disparo retardado. Elija la función que desempeña el botón Fn. Si se
selecciona un artículo marcado con un asterisco (“*”), aparecerá un icono en
blanco y negro correspondiente al artículo en la pantalla de información (Fn será
visualizado al seleccionar Modo de disparo).
Tambien puede asignar las sguientes funciones para este boton (fn)
1-Disparador automático/Pulse el botón Fn para alternar entre la activación y desactivación del
modo de disparador automático.
2-Modo de disparo/Pulse el botón Fn y gire el dial de control para seleccionar el modo de disparo
3-Tamaño/calidad de imagen/Pulse el botón Fn y gire el dial de control para seleccionar la calidad
y tamaño
4- Sensibilidad ISO/Pulse el botón Fn y gire el dial de control para seleccionar la sensibilidad ISO
5-Balance de blancos/ para seleccionar el balance de blancos (únicamente para los modos P, S, A,
y M).
6-D-Lighting activo (únicamente para los modos P, S, A, y M). 6-Modo HDR para alternar entre la
activación y desactivación de HDR (alto rango dinámico) (únicamente para los modos P, S, A, y M;).
HDR finaliza una vez realizada la fotografía o al pulsar de nuevo el botón Fn. RAW+NEF (RAW) Si la
calidad de imagen es ajustada a JPEG buena, JPEG normal, o JPEG básica, “RAW” aparecerá en la
pantalla de información y se grabará una copia NEF (RAW) con la siguiente imagen realizada tras
pulsar el botón Fn.
7-Horquillado automático/ para elegir el incremento de horquillado (horquillado de balance de
blancos y exposición) o active o desactive horquillado D-Lighting activo (únicamente modelos P, S,
A, y M).
Botón para subir o bajar la exposición, mediante la velocidad o el diafragma.
Tambien conocidos como EV: Valor de Exposición. En modos de exposición
automáticos nos puede ayudar a compensar la falta o los exesos de
exposición recomendaados por la cámara.
Botón de navegación y selección de las opciones del menú, navega por todas las ventanas del
menú de nuestra cámara permitiendo seleccionar cada parámetro.Para desplazarse por los menús
de la cámara se utiliza el multiselector y el botón OK.
Botón de ayuda (con el símbolo de interrogación “¿” o bien con la palabra “Info”)
etc. La cámara informará en pantalla o en visor con el símbolo de interrogación
cuando detecta algún parámetro en la exposición que ella concidera incorrecto
según los valores que hemos seleccionado de forma Manual. Mediante este boton
accedemos a una leyenda explicativa de las supuestas incongruencias.
Encontraremos más botones de acceso rápido en nuestra cámara según el modelo,
como son, (Reproducción), (Eliminar foto), (Zoom), (Orquillado), (LiveView) entre
otros.
Capítulo X
El Sensor de Imagen:
El gran protagonista cuando hablamos de réflex digitales, el sensor digital es una de las
características que definen a este
tipo de cámaras y hace una función
análoga al carrete de negativos de
toda la vida. Se ocupa de captar toda
la información posible de la escena
ya que recoge toda la luz que el
objetivo sea capaz de llevar hasta él.
El sensor está formado por píxeles sensibles a la luz, los famosos Megapíxeles de las cámaras
digitales dependen del número de píxeles que tenga este sensor. El sensor de imagen es el
elemento de una cámara digital, tanto de vídeo como de fotografía estática, que detecta y captura
la información que compone la imagen.
Está compuesto por millones de pequeños semiconductores de silicio, los cuales captan los
fotones (elementos que componen la luz, la electricidad). A mayor intensidad de luz, más carga
eléctrica existirá. Estos fotones desprenden electrones dentro del sensor, los cuales se
transformarán en una serie de valores digitales creando un píxel. Por lo tanto cada célula que
desprenda el sensor de imagen se corresponde a un píxel o punto.
Entonces, mientras más grande sea este cuadradito (píxel) mayor será la calidad de la fotografía.
Por eso, no siempre mayor cantidad de píxeles se traduce en mayor calidad, ya que si tenemos
más cuadraditos en una superficie dada (la del tamaño del sensor) los cuadraditos serán más
pequeños y la calidad será inferior. Actualmente existen dos tecnologías para la fabricación de
sensores destinados a cámaras digitales: CCD (Charge Coupled Device), Dispositivo de Carga
Acoplada. CMOS (Complementary Metal Oxyde) Semiconductores de Oxido de Metal. Bien, nos
extendemos tanto con esto, al menos en este libro, por la imprtancia que reviste conocer con qué
tipo de sensor estamos tomando nuestra foto, depende de él la foto nos saldrá mejor o peor
técnicamente hablando.
Existen 4 formatos o tamaños de sensores que son los más difundidos para las cámaras réflex
digitales: Full Frame: normalmente reservado a cámaras profesionales de alta gama. APS-C:
especialmente utilizado por las marcas Nikon, Canon Y Sony en cámaras réflex de gama básica y
avanzada (más pequeño que el anterior pero de gran calidad de imagen, permitiendo economizar
costes en la fabricación de la cámara. Por esto y otras cosas, es que hoy contamos con cámaras
réflex de costo económico y con prestaciones profesionales). Cuatro Tercios 4/3” (FT): impulsado
por Olympus, Panasonic, Leica, Kodak y otros. Micro Cuatro Tercios (MFT): que mantiene muchas
características del anterior, por ejemplo su tamaño, pero elimina el espejo réflex, utilizado por las
cámaras réflex.
Factor de Recorte
En la imagen podemos ver el recorte
de un sensor APS sobre un sensor full
frame de 35mm. Visto estos 4
formatos (tamaño) de sensor, el más
grande es el Full Frame, y éste
corresponde al tamaño de la vieja
película de 35mm que usaban las
cámaras analógicas.
Quisimos extendernos en este elemento sobre los otros por su importancia a la hora de
seleccionar una cámara u otra. Mayor tamaño, Mayor Calidad de imagen y Mayor precio de la
Cámara, este sería un rápido resumen.
Capítulo XI
El Procesador de Imagen:
El procesador de imagen es el auténtico cerebro de una Cámara fotográfica, El DSP, o procesador
de imagen es el gran desconocido a la hora de comparar y evaluar una cámara digital. Al igual que
en muchos otros productos como la música o los videojuegos, cada marca, e incluso cada modelo,
pueden tener características que lo diferencian del resto. Canon tiene los DIGIC
III, Sony el Bionz, Panasonic el Venus Engine III, Olympus los TruePic, Nikon el Expeed y así todos,
cada uno con sus pros y sus contras. En su interior se
interpretan los datos recogidos por el sensor y se crea la
imagen final que podemos ver.
El hecho de que los colores o las luces estén mejor o peor
representados y sean más o menos fieles a la realidad, es
debido en gran parte a este elemento encargado de realizar
la exposición correcta y de construir la imagen. La rapidez
de funcionamiento de la cámara está muy relacionada con
el procesador, por lo que resulta interesante conocer algunos valores al respecto.
ruido. También es importante saber que los resultados del procesador dependen del firmware
que tenga instalado, de manera que deberás estar pendiente con las futuras actualizaciones con
las que se pueden mejorar algunas características o eliminar posibles fallos.
Si optas por disparar en JPG, el procesador es el
encargado de aplicar los ajustes seleccionados
previamente en cámara y exportarlos a la tarjeta de
memoria en el formato de archivo JPG. Si optastes por
disparar en RAW, el procesador solo transferirá toda la
información de la imagen a la tarjeta para que
posteriormente tú hagas el proceso en tu ordenador.
En resumen, aunque el procesador de imagen es un
elemento difícilmente comparable, sí puede ser un
motivo para decidir o descartar una cámara frente a otras, según sean los resultados analizados
por profesionales. Es importante que cuente con un buffer de memoria de suficiente capacidad
que permita captar las imágenes en ráfaga, así como un buen sistema de reducción de Ruido.
Capítulo XII
El Enfoque:
En este proceso intervienen varios elementos
fundamentales de la cámara como son: Espejo
principal Una vez que la luz ha pasado por
el objetivo, lo primero que se encuentra en el
cuerpo de la cámara es el espejo principal. Este
espejo principal, se encuentra delante del
sensor con una inclinación de 45º y es el primer
responsable de desviar la luz, hacia la pantalla
de enfoque y el pentaprisma.
En el momento del disparo este espejo gira
poniéndose en horizontal y dejando pasar la luz
directamente hacia el sensor, que captura la
imagen de forma análoga a como lo hacían los antiguos carretes de negativos.
Pantalla de enfoque
Fundamentalmente es un vidrio esmerilado que nos permite verificar cuando el enfoque es
correcto. Normalmente suelen incorporar una lente fresnel que facilita la tarea. En algunas
cámaras es intercambiable ya que en función al tipo
de trabajo puede ser que nos convengan distintos
tipos de pantallas que existen en el mercado.
Pentaprisma de espejos Una vez que la luz ha pasado
la pantalla de enfoque, se encuentra con uno de los
reyes del sistema réflex, el pentaprisma de espejos. ¿Y
qué función tiene? Pues básicamente 2; re direccionar
de nuevo la imagen hacia el visor y reposicionarla
verticalmente. Esto es debido a que la imagen que nos proyecta el objetivo al interior del cuerpo
esta invertida, tanto vertical como horizontalmente. El espejo principal se encarga de recolocarla
verticalmente, pero aún nos queda hacerlo horizontalmente para que podamos verla
correctamente a través del visor. Visor Es la ventana por donde miramos y a la cual llega la imagen
de la escena que queremos fotografiar. En el ocular, además de la lente fija, normalmente
disponemos de pequeñas lentes para corregir 2 o 3 dioptrías de aquellos con algún problema en la
visión. ¿Y qué pasa cuando disparamos? ¿Qué camino sigue la luz? Pues como hemos dicho, el
espejo principal gira 45º y se pone horizontal y la luz llega directamente al sensor pasando,
primero por el obturador.
El Enfoque:
Automático o Manual
El enfoque automático es una de las ayudas que encontramos en casi todas
las cámaras para conseguir fotografías nítidas sin necesidad de perder
tiempo en mover el anillo de enfoque, pero en muchas ocasiones esta
ayuda se vuelve en contra, no respondiendo a nuestros deseos y
enfocando dónde quiere la cámara o simplemente, no enfocando.
Estos errores, a veces culpa del sistema de enfoque,
pueden minimizarse con una buena configuración
del modo AF y teniendo en cuenta cómo funciona el
autofocus. Podemos encontrar dos tipos de autofocus,
el pasivo y el activo, teniendo cada uno sus ventajas y
desventajas.
El enfoque pasivo por contraste, uno de los más
extendidos en las cámaras digitales, trabaja buscando
el contraste entre los bordes de los objetos, moviendo
el aro de enfoque hasta encontrar la escena donde las
líneas tienen mayor definición.
El enfoque por contraste es bastante preciso siempre que tengamos escenas bien iluminadas,
objetos con volúmenes o con líneas marcadas.
El enfoque activo que puede ser por ultrasonido, como el presente en casi todas las cámaras
Polaroids, o por infrarrojos, que funcionan con la cámara emitiendo una luz y un sensor midiendo
la luz reflejada. El sistema de enfoque activo puede trabajar casi a oscuras, pero tiene la limitación
de distancia, ya que el ultrasonido y el infrarrojo, a partir de cierta distancia, no son capaces de ser
captados de vuelta por el sensor del autofocus. De ser así, la cámara enfoca a infinito. Si el
enfoque automático de nuestra cámara
trabaja por contraste, muchas son las
ocasiones en que el enfoque puede
fallar o sencillamente, no conseguir
enfocar, escuchando como el motor de
enfoque va hacia adelante y hacia atrás sin
detenerse en un punto e impidiendo hacer
la fotografía.
Las situaciones más comunes en las que oiremos
el motor de enfoque sin detenerse son aquellas
en las que la iluminación es insuficiente, como
puede ser en interiores o de noche, pero
también fallará en situaciones de buena
iluminación cuando el punto de enfoque
coincida con superficies lisas o sin textura, como
puede ser una pared blanca, el cielo azul o ropa negra.
Otros casos menos frecuentes son situaciones de mucho brillo o cuando tenemos un exceso de
líneas cercanas a la cámara y nos interesa el fondo. Por ejemplo, cuando queremos hacer una foto
entre los barrotes de una verja o una rejilla metálica. El sistema de enfoque automatizado pasivo
de las cámaras actuales puede funcionar de tres formas: Por Detección de Fase: La cámara dispone
de un sensor de enfoque totalmente diferente al sensor que captura la imagen.
La luz que entra en la cámara rebota desde el espejo principal, llegando a un espejo de enfoque,
lugar en donde se divide la información lumínica en dos. La posición en la que cada haz de luz
incida en el sensor, determinará la condición de enfoque del lugar y permitirá a la cámara hacer
los cálculos que determinen las distancias con precisión.
Por Detección de Contraste: Utiliza el sensor de la cámara, analizando la imagen en su totalidad y
determinando las zonas con mayor diferencia de color o tonalidad, lugares que serán la referencia
para posteriormente modificar el foco hasta encontrar el mayor punto de definición, que
significará que esa zona de la imagen se encuentra correctamente enfocada. Enfoque Híbrido:
Como el nombre lo dice, combina los dos sistemas de enfoque mencionados. Es generalmente
encontrado en las cámaras mirrorless, que están construidas especialmente para procesar estos
tipos de enfoque sin el uso de sensores adicionales ni espejos. Toda la información es obtenida
mediante la colocación de los llamados Puntos de Enfoque, lugar en donde se realiza la medición.
Seguro más de alguna vez haz notado que en tu visor o pantalla aparecen unos cuadraditos que se
iluminan cuando tu cámara busca el foco (no, no son decorativos por si te lo habías preguntado).
Sabido esto, podemos aclarar que existen dos tipos distintos de puntos de enfoque: Lineales:
Pueden estar ubicados de manera vertical u horizontal, determinando la nitidez de la imagen en la
porción de ella en la que está ubicado. Funcionan muy bien, hasta que se encuentran con una
línea de referencia en la imagen que los atraviese en el mismo sentido en el que están ubicados
(un ejemplo de esto sería una reja, o el horizonte en una foto del mar).
En esta situación, no lograrán determinar diferencias de
contraste y fallarán el enfoque. De cruz: No es más que dos
puntos de enfoque lineales cruzados y combinados en un
solo punto. Mediante la colocación de estos, se reduce el
problema de enfoque cuando hay líneas verticales u
horizontales en la imagen, pues si falla en un sentido,
encontrará el contraste el en otro. La medición de enfoque
depende directamente de la luz, por lo que si la intensidad
de esta es muy baja, será difícil para nuestra cámara poder
encontrar el foco.
Además, si quiero que mi sistema de enfoque sea más preciso, necesito tener más puntos de
enfoque, pero si quiero incrementar la precisión aún más, tengo que buscar sistemas combinados
con puntos de enfoque lineal y de cruz.
En el mercado existen muchas cámaras con diferentes cantidades y tipos de puntos de enfoque,
que estarán disponibles o no dependiendo del objetivo que usemos y la luminosidad con la que
cuente nuestra escena, así que si tienes una cámara, ya sabes cómo enfoca, y si quieres comprar
una, revisa la información disponible y sabrás como responderá cuando quieras fotografiar.
Modo de enfoque:
Elija de entre los siguientes modos de enfoque. Tenga en cuenta que AF-S y AF-C únicamente están
disponibles en los modos P, S, A, y M.
Cuando trabajamos en los modos de exposición en los que no es todo automático (el de color
verde) podemos elegir el modo en que el autofoco trabaja y selecciona el plano de la imagen que
enfoca. Según el fabricante de la cámara, los diferentes modos AF reciben nombres diferentes,
pero de forma general podemos encontrar estos tres modos:
El modo AF continuo (AF-C para muchos fabricantes y AI Servo en las Canon) se activa pulsando
hasta la mitad el disparador y enfocando. Si el objeto se mueve, la cámara corrige el enfoque sin
necesidad de soltar el botón. Podéis hacer la prueba seleccionando el enfoque continuo,
enfocando un plano cercano y luego apuntando la cámara hacia un lugar más alejado. Oirán el
motor de enfoque y verán como gira el anillo de enfoque. Todo ello sin soltar el botón de disparo.
El enfoque continuo es ideal cuando queremos fotografiar objetos, personas o animales en
movimientos ya que los seguirá manteniéndolos enfocados.
El tercer modo AF es
el automático (AF-A para
muchos fabricantes). Es el más
problemático ya que la cámara
cambia de único a continuo dependiendo de si capta movimiento en la escena. La idea es muy
buena, si enfocamos un objeto estático y éste empieza a moverse, la cámara activa el continuo y
comienza el seguimiento. Pero en muchas ocasiones, el movimiento se inicia en el fondo de la
escena y la cámara lo enfoca, desenfocando el primer término que es el que nos interesa.
El Auto Foco necesita luz para funcionar correctamente, si el sujeto está escasamente iluminado,
la luz de ayuda de AF se iluminará automáticamente para ayudar en la operación de autofoco
cuando se pulsa el disparador hasta la mitad. Hay casos en que la luz de ayuda de AF no se
encenderá y es cuando:
La configuración que más uso es el modo de AF en único (AF-S) y el punto central seleccionado. Si
tengo que enfocar a una persona o zona situada a la derecha del encuadre, lo que hago es mover
la cámara situando el punto central en el ojo del sujeto, presionar hasta la mitad el disparador, no
soltar el botón y re encuadrar la fotografía. Si hiciera esto con el AF-S o en AF-A la distancia de
enfoque cambiaría y se enfocaría el fondo.
Podemos ajustar la cámara para que ésta elija por nosotros el punto de enfoque o elegirlo
nosotros mismos. Éste es el método más preciso, si bien en aquellas fotografías donde haya
mucho movimiento (por ejemplo deportes) puede resultarnos especialmente difícil pararnos a
elegir el punto de enfoque.
En ese caso es más recomendable dejar que la cámara elija por nosotros donde enfocar, que
generalmente es el objeto más cercano que coincida con uno de los puntos de enfoque. Sin
embargo, en aquellos casos donde podamos pararnos un segundo a elegir el punto de enfoque es
más que recomendable hacerlo.
Modo de zona de AF
Pueden variar las siglas según el modelo de cámara pero de manera general cumplen el mismo
objetivo:
1-Indicar al sensor de enfoque de la cámara en qué zona de la escena debe hacer el enfoque.
2- Indicar las características de la escena (si el sujeto está en movimiento o está quieto) Bloqueo
del enfoque: El bloqueo del enfoque puede utilizarse para cambiar la composición después de
enfocar en los modos de enfoque AF-A, AF-S, y AF-C, lo que permite enfocar un sujeto que no se
encontrará en ningún punto de enfoque de la composición final. Si la cámara no es capaz de
enfocar utilizando autofoco, también puede enfocar otro sujeto que se encuentre a la misma
distancia y luego utilizar el bloqueo de enfoque para recomponer la fotografía. El bloqueo de
enfoque es más eficaz cuando se selecciona una opción diferente a (AF de zona automática) para
el modo de zona AF
Capítulo XIII
El Exposímetro:
Exposímetro y La exposición fotográfica.
El fotómetro es un instrumento
(célula fotosensible) para medir la luz
existente en una escena y que se
utiliza para calcular la exposición
correcta de ésta. Todas las cámaras
disponen de un fotómetro interno
que mide la luz reflejada en la escena y de manera automática calcula los parámetros de disparo
de la cámara para conseguir una buena foto.
Este fotómetro permite a la cámara calcular una exposición correcta. Sin embargo el fotómetro de
la cámara no es el más exacto, y para cierto tipo de fotografía se utilizan fotómetros de mano o
fotómetros externos. Con ellos podemos medir la luz de forma más exacta. Podemos dividir los
fotómetros en dos en función del método que utiliza para medir la
luz:
Medición del fotómetro de una cámara DSRL que nos ayuda a elegir una exposición correcta. La
luz incidente y la luz reflejada: La luz incidente es aquella que llega a la escena (la que incide en los
objetos). Las cámaras fotográficas no tienen posibilidad de medición de la luz incidente, y este es
uno de los motivos fundamentales por los que a nivel profesional sea necesario tener un
exposímetro de mano. La luz incidente la medimos colocando el exposímetro en la zona del sujeto
y dirigiendo su célula hacia la cámara (en algunos casos hacia la fuente).
La célula, cuando medimos en modo incidente, la cubrimos con la semiesfera translucida con el fin
de que mida toda la iluminación que llega a la escena, independientemente de la zona de origen
de la luz. Este difusor transmite el 18% de la luz que recibe (mismo porcentaje que refleja una
carta de Gris Medio).
El exposímetro, en las situaciones más generales, debe dirigirse hacia cámara; de esta forma
estamos midiendo todas las fuentes de luz que iluminan la escena desde su parte frontal. La luz
debe llegar al difusor igual que lo hace al sujeto. En situaciones particulares de una sola fuente
muy lateral o contraluz, lo conveniente es medir hacia la propia fuente (en modo incidente, con
difusor ante la célula).
La luz reflejada, como su nombre indica, es aquella que reflejan los objetos de la escena. Esta luz
puede medirse tanto con el exposímetro de mano como con el de cámara. Con la cámara
tenemos la posibilidad de hacerlo en modo puntual, cosa que nos permite una gran exactitud en
cuanto a la porción de superficie medida.
Con el exposímetro de mano, la forma de medir la luz reflejada es con la célula del exposímetro
desnuda (sin el difusor), dirigiendo este hacia la superficie de la escena que queremos medir,
evitando hacer sombras con nuestra cercanía y recogiendo la luz que sale reflejada en dirección a
cámara. Algunos exposímetros de mano tienen la opción de medición puntual o de acople de
accesorio para tal fin.
Cuando utilizar los distintos modos de medición de la exposición:
La exposición es
la acción de someter un
elemento fotosensible
(en cámaras digitales el
sensor) a la acción de la
luz, que, como ya
vimos, es la piedra
angular de la fotografía.
Apertura del diafragma. Determina la cantidad de luz que se deja incidir sobre el sensor de
nuestra cámara. Una mayor apertura supondrá una mayor cantidad de luz actuando sobre el
sensor.
Sensibilidad ISO. Refleja lo receptivo que se muestra el sensor de nuestra cámara ante la luz que
actúa sobre él. Una mayor sensibilidad hará que, a igual cantidad de luz y tiempo de incidencia, el
sensor se haya excitado más y, por tanto, la fotografía tenga una mayor exposición.
Capítulo XIV
La ISO:
Elección de la
sensibilidad
La sensibilidad ISO es uno de
los tres factores más
importantes que influyen
directamente en una fotografía
junto con la velocidad de
obturación y el diafragma.
Estos tres factores se
conocen como «triángulo de exposición», ya que modificando uno u otro conseguirás la
exposición correcta para cada imagen, Tal vez el 90% de las fotos que hagas estén hechas con ISO
100 o con la sensibilidad en automático, pero aprenderás cómo te puede ayudar esta opción de tu
cámara y de qué forma utilizarla.
Con la velocidad de obturación indicas el tiempo exacto en el que dejarás que pase la luz hasta el
sensor, con el diafragma ajustas el ancho de «la ventana» por la que entrará la luz (además de la
profundidad de campo) y con la sensibilidad ISO aumentas o reduces la sensibilidad del sensor
para captar la luz, es decir, si configuras una sensibilidad ISO de 800 tu cámara será más sensible a
la luz, captará mucha más luz que un ISO 100 con la misma velocidad y diafragma.
Los valores ISO se ajustan en 100, 200, 400, 800, etc, conforme aumenta el valor se necesita
menos luz para conseguir la exposición que necesitas manteniendo el mismo diafragma y
velocidad. En algunas cámaras se permite ajustarlo de forma más precisa, 50, 250, 640, etc.
¿Cómo funcionan los valores ISO en fotografía?
Te pondré el ejemplo típico con el que se suele entender rápidamente. Imagina que quiero hacer
una fotografía con diafragma f/8, para conseguir la «exposición correcta» necesito dejar pasar una
determinada cantidad de luz al sensor durante un tiempo determinado (velocidad de obturación).
Ahora te pido que exprimas aún más la imaginación e imagines que esa exposición correcta es un
vaso lleno de agua hasta arriba, siendo el agua la luz y el diafragma el caudal del grifo (que
mantendremos a f/8 todo el ejemplo). Recuerda, cuando termine de llenar el vaso la foto estará
expuesta.
Con ISO 100 (poca sensibilidad) dispongo de un recipiente muy grande que tardará más tiempo en
llenarse, es decir una velocidad de obturación lenta por ejemplo 4 segundos y con ISO 200 (más
sensibilidad) tengo un recipiente más pequeño que necesitará menos tiempo para llenarse y
conseguir la exposición deseada, en este caso la mitad, 2 segundos. Si aumentamos a ISO 400,
necesitamos la mitad de tiempo que a ISO 200, 1 segundo y así sucesivamente. Cada paso de ISO
es la mitad o el doble de tiempo que el anterior según reduzcas o aumentes el número ISO.
Si aumentando o
reduciendo el número ISO
haces que el sensor de la
cámara sea más o
menos sensible a la luz,
podrás capturar
muchas más
situaciones que antes
de entender cómo
funcionaba, por
ejemplo:
-Escenas con poca luz en las que si ajustas una velocidad de obturación muy larga, la foto puede
aparecer movida o trepidada. Hay situaciones en las que incluso abriendo el diafragma a f/2.8
(aumentando el ancho de la ventana por la que entra la luz) no es suficiente, necesitamos más luz.
Es en esos momentos cuando ajustar una sensibilidad ISO más alta nos permite mantener valores
de velocidad de obturación y diafragma «correctos» para que la foto salga enfocada y nítida o con
la profundidad de campo deseada.
En cada uno de estos saltos se obtiene el doble de sensibilidad. Así, una imagen tomada en ISO
200 tiene el doble de sensibilidad que una tomada a ISO 100. Muchas cámaras permiten además
utilizar valores intermedios como 600 o 1200. Por desgracia no todo son ventajas al aumentar la
sensibilidad de nuestra cámara. Al hacerlo estamos perdiendo definición y aumenta el nivel de
ruido. El ruido son unos puntos de colores que van apareciendo, especialmente en las zonas
oscuras. Entonces ¿cuál es la sensibilidad que debo elegir al hacer una foto? Eso dependerá
siempre de la cantidad de luz que haya, pero siempre trata de elegir la menor sensibilidad posible,
y así obtendrás mayor calidad. Utiliza sensibilidades altas para condiciones muy bajas de luz.
Para fotografías al aire libre con bastante luz o para sujetos estáticos, se puede utilizar una
sensibilidad ISO 100. Ésta proporciona la máxima definición. También se recomienda para
fotografías nocturnas con tiempos de exposición muy largo. Para un uso mixto se recomienda una
sensibilidad ISO 200, que es un punto intermedio entre definición y velocidad. Para condiciones de
poca luz, por ejemplo interiores, se recomienda utilizar al menos una sensibilidad ISO400. También
son recomendables para objetivos con poca luminosidad, teleobjetivos y para congelar el
movimiento de sujetos muy rápidos, donde usamos velocidades muy altas.
Capítulo XV
El Obturador:
El obturador es otra pieza fundamental, ya que es, junto a la abertura del diafragma, la que
determina que cantidad de luz pasa hasta el sensor. ¿Y cómo lo hace? pues a través de
la velocidad de obturación (modo S en las cámaras) que determina cuanto tiempo permanece
abierto. Las velocidades de obturación van desde 1/12000 (velocidad muy
rápida) hasta exposiciones de varios minutos (mediante el modo Bulb de las
cámaras) Se considera 1/60 la velocidad más lenta que podemos usar
sujetando la cámara con las manos para evitar movimientos y en
consecuencia fotos borrosas. La Velocidad de obturación siempre la
tendremos
asociada a un valor ISO, uno
compensará al otro, en dependencia
del resultado que deseamos lograr.
Los más conocidos son “Plano Focal” o Cortinilla y “de Diafragma” aunque en la actualidad
algunas cámara de bajo coste no incorporan uno como tal, haciendo su función en el propio
sensor de imagen. Es lo mismo que decir que el tiempo de exposición es el tiempo que está
haciéndose la foto. El obturador es un mecanismo muy preciso y rápido que permite limitar la
exposición a tiempos muy pequeños.
Capítulo XVI
Guía Rápida de Contenidos:
Una guía gráfica para aprender a exponer correctamente tus fotos siempre ayuda a recordar los
tres parámetros clave para una correcta exposición: la apertura del diafragma, la velocidad de
obturación y la sensibilidad (que generalmente se conoce como ISO). El conocido triángulo de
exposición.
La apertura y la velocidad afectan directamente a la cantidad de luz que llega al sensor: .Si cierras
la apertura, reduces el tamaño del agujero (el diafragma) por el que entra la luz en el objetivo, por
lo que la cantidad de luz que llega al sensor es menor. .Si abres la apertura, llega más luz al sensor.
.Si la velocidad es más rápida (reduces el tiempo de exposición), la cantidad de luz que llega al
sensor es menor. .Si la velocidad es más lenta (aumentas el tiempo de exposición), llega más luz al
sensor. Al mismo tiempo, cuanto mayor es el valor del ISO, más sensible es el sensor a la luz. Es
decir, más capacidad tiene el sensor de captar esa luz. Y al revés, cuanto menor es el ISO, menos
capacidad tiene el sensor de captar la luz.
Capítulo XVII
Cómo Sujetar La Cámara:
Seguramente te ha pasado alguna vez, sobre todo si eres principiante… Haces una foto pensando
que te había salido perfectamente nítida (o así lo parecía en la pantalla de la cámara) y al pasarla
al ordenador te has dado cuenta de que en
realidad estaba movida. Esto es muy habitual que
ocurra e influyen muchos aspectos. Si no utilizas
un trípode puede que la causa sea algún tipo
vibración de tu cuerpo en el momento de realizar
de fotografía. También debes tener en cuenta
que cuanto menor sea la velocidad de
obturación que utilices (por debajo de 1/60) al
realizar una captura, más sensible será la imagen
a las vibraciones. Por eso, en condiciones de poca
luz es más normal que las fotos te salgan movidas.
Sujeta la Cámara con las Dos Manos Aunque parece un punto obvio, más de una vez seguro que
habéis visto a alguien haciendo una fotografía sujetando la cámara con una sola mano.
Da igual si haces una foto con una réflex o con un Smartphone, usar las dos
manos siempre te va a dar mayor estabilidad, sujeción y firmeza. Mira a
través el Visor Intenta evitar realizar tus fotos mirando la pantalla LCD de tu
cámara en modo Live View. Si realizas tus fotografías encuadrando a través
del visor, tendrás mayor estabilidad. Si además
utilizas de punto de apoyo tu rostro (frente,
pómulo, mejilla) conseguirás ese tercer punto de
apoyo que necesitas (junto con tus dos brazos) para
ganar mayor estabilidad, como si tu propio cuerpo
fuera el trípode que necesitas.
Es muy importante que pegues todo lo posible tus codos al cuerpo para
que sirvan de mayor soporte a tus brazos. Puede que al principio te
resulte un poco extraña esta postura, pero poco a poco te acostumbrarás y comprobarás que,
efectivamente, tu estabilidad mejora notablemente.
Usa tu Espalda como Centro de Gravedad De igual modo que es importante la posición de tus
manos, brazos o rostro, la espalda y las piernas también lo son. Todos ellos forman parte de tu
centro de gravedad. En última instancia, todo se reduce a que ‘cuanto mayor sea tu centro de
gravedad y mejor se distribuya el peso de tu cuerpo, menor será la probabilidad de que te muevas.
Inclinarse hacia delante o hacia atrás a la hora de hacer fotos es un error muy habitual entre
fotógrafos, tanto principiantes como no tan principiantes. Lo correcto es dar un paso hacia
adelante o hacia atrás, buscar apollo con sus pies.
Tener la espalda completamente recta y alineada siempre te va a dar mejores resultados para
mantener el equilibrio y evitar las vibraciones que pueden provocar que tus fotos salgan movidas.
Coloca Bien las Piernas y los Pies La colocación de los pies es muy importante como base de la
estabilidad de todo tu cuerpo. Evita por todos los medios mover los pies o balancearte mientras
realizas una captura. Es mejor que los mantengas ligeramente separados y alineados más o menos
a la altura de tus hombros.
Recuerda que tus piernas deben estar extendidas o ligeramente
flexionadas sin llegar a estar en tensión. También puedes adelantar
ligeramente hacia el frente uno de tus dos pies (normalmente el izquierdo)
para estabilizarte, aunque lo importante es que busques la postura con la
que te sientas más cómodo y equilibrado.
Hay otros aspectos importantes que no debes pasar por alto a la hora de
conseguir una mayor estabilidad, como mantener una pequeña tensión
muscular. La flacidez de tu cuerpo o a la languidez de tus músculos podría
causar vibraciones. Eso sí, controla la fuerza que ejerces sobre la cámara teniendo también en
consideración su peso. Si aprietas demasiado fuerte la cámara o incluso si ejerces demasiada
presión en el disparador, puedes provocar un ligero temblor, que es precisamente lo que
queremos evitar.
Controlar la respiración también es una tarea que debes tener muy en cuenta, ya que al respirar
también generas movimiento. Por eso es mejor que aguantes la respiración justo en el momento
del disparo fotográfico. Inspira cuando tengas la cámara preparada, mantén el aire unos segundos
mientras presionas el disparador y expira tras realizar la fotografía. Otra técnica consiste en
inspirar y expirar el aire y antes de volver a inspirar realizar el disparo. Lo importante es que el
momento en el que realices la toma estés completamente quieto.
Postura horizontal básica Después de haber visto los consejos básicos para una correcta postura y
una buena sujeción de la cámara, vamos a ver cómo aplicarlos a las posiciones más habituales. La
postura horizontal es la más básica y la más sencilla a la hora de tomar una fotografía. Con la
palma de la mano izquierda debes sostener la mayor parte del peso de la cámara y con los dedos
sujetar suavemente el objetivo de la cámara, de forma que puedas acceder fácilmente a los anillos
de zoom o enfoque.
En el caso de utilizar teleobjetivos con una lente muy grande deberás dedicar tu mano izquierda a
soportar únicamente el peso del objetivo para equilibrar el peso de la cámara. Como ya te estás
imaginando, la diestra es la encargada de cambiar los parámetros y ajustes. Con la mano derecha
debes, por tanto, abrazar el lateral derecho de la cámara, de modo que el dedo índice caiga de
modo natural sobre el disparador, y que el pulgar abrace la parte posterior de la cámara, cerca de
los controles principales.
Postura vertical básica es la más utilizada para fotografía de retrato, es un poco más complicada
que la anterior, pero las premisas en realidad son las mismas. Solo cambia el hecho de que
perdemos el brazo derecho como punto de apoyo al no estar pegado al cuerpo. Para conseguir la
mejor estabilidad en esta posición, te aconsejo que sea el codo izquierdo el que se encargue de
sostener el peso de la cámara. Es decir, junta todo lo que puedas el codo a tu cuerpo acercándolo
ligeramente al centro de tu pecho para conseguir mayor firmeza.
Si consigues hacerte con un grip, que permitirá un mayor agarre de tu cámara, te resultará más
fácil realizar este tipo de fotografías y te sentirás más cómodo en la sujeción.
También puedes sentarte con las dos piernas cruzadas y la espalda recta apoyado los codos en los
muslos.
Apoyado sobre tu Rodilla Si el ángulo de la toma que necesitas requiere que te arrodilles, hazlo,
pero flexiona una o las dos rodillas por completo, no te quedes en tensión en posiciones
intermedias. Si ejerces una gran tensión en los músculos de tus piernas lo único que conseguirás
son más vibraciones o incluso lesiones o tirones.
Busca un Punto de Apoyo El simple hecho de buscar un apoyo adicional cercano a ti es una buena
oportunidad para estabilizarte aún más. Apoyar la cámara, los brazos o el cuerpo sobre un objeto
sólido como un muro, una pared, un poste o árbol te aportará un plus de estabilidad que no debes
desaprovechar. Por eso, fíjate muy bien en tu entorno y todo aquello que puedas utilizar para
ayudarte ganar firmeza y conseguir la mejor captura, sobre todo si las condiciones de luz son bajas
o se trata de fotografía nocturna.
Utiliza Accesorios Si quieres ser todavía más meticuloso con la eliminación del movimiento en tus
capturas, el trípode es la mejor opción para conseguirlo. A veces es un fastidio tener que cargarlo,
pero te dará la máxima estabilidad. Si el problema es que realizas fotografías por de la noche o con
poca cantidad de luz, además del trípode también puedes contar con un flash. Otras alternativas
que debes tener en cuenta son el uso de lentes estabilizadoras o incluso del grip, entre otras, que
te ayudarán a mejorar la firmeza y la sujeción de tu cámara.
Fotos Movidas en tu Smartphone Hoy en día los Smartphone de última generación tienen cámaras
incorporadas de muy buena calidad y podemos realizar capturas realmente buenas con ellos.
Aunque también puede que nos salgan fotografías movidas o con una nitidez que no es la que
esperamos. Para poder conseguir que nuestras fotografías no salgan borrosas debemos aplicar
prácticamente los mismos consejos que hemos enumerado para realizarlas con una réflex: sujetar
el móvil con las dos manos, la postura de la espalda, los codos, las piernas etc. Aun así podemos
destacar algún que otro truco para estar seguros de que nuestras fotos de móvil salgan lo más
nítidas posible.
En este caso no deberás mirar por el visor, sino que tendrás que sujetar el móvil a una cierta
distancia para ver bien el encuadre en la pantalla, pero intentando mantener los codos pegados a
tu cuerpo, para ganar estabilidad. Otra cosa que debes tener en cuenta, aunque parezca una
obviedad, es que debes comprobar que la lente de la cámara está en perfecto estado. Al no tener
ningún tipo de protección, estas lentes pueden sufrir golpes o ralladuras, humedad por los
cambios de temperatura o, simplemente, pueden estar sucias por que las hayamos tocado con la
mano. Límpiala suavemente con un tejido no dañino o con una gamuza y cuídala para que esté
siempre perfecta.
Por otro lado, ten en cuenta dos consejos más para cuidar la nitidez de tus fotografías con
Smartphone: evita utilizar el zoom y usa el enfoque manual. Debes intentar hacer tus fotografías
sin utilizar el zoom de tu cámara ya que siempre perderá calidad y es más posible que aparezca
ruido o que la foto salga
Es mejor que te acerques más para realizar la fotografía que deseas y prescindas de él. Utilizar el
autofocus de tu móvil para enfocar también es un riesgo. Yo te aconsejo que enfoques de forma
manual el punto que quieres que salga más nítido tocándolo en la pantalla, para asegurarte de que
el elemento que te interesa aparece más enfocado que el resto de la imagen.
Capítulo XVIII
Consejos Para el Cuidado Básico de tu Cámara:
La fotografía es un hobby caro, por eso, cuidar de todo aquello que tenemos es totalmente
imprescindible. Sea como sea tu cámara, debes cuidarla. Debes evitar que se dañe. Sólo así podrás
disfrutar de ella durante mucho tiempo. Hacemos grandes inversiones económicas para
mejorar nuestro equipo fotográfico. Aunque quizás la parte más importante de la cámara es
el objetivo (la lente determina, casi por completo, el resultado final de la fotografía que vas a
hacer) en el cuerpo se encuentra el alma de la cámara. Los elementos que en él se encuentran son
también muy importantes: el visor por el que encuadramos, los espejos que hacen que podamos
ver a través del visor, el sensor que capta las imágenes, los circuitos internos que hacen que todo
funcione a la perfección. Es por esto imprescindible que tengamos mucho cuidado del cuerpo de
nuestra cámara.
Almacenaje y Protección Tanto si tenemos una cámara con objetivos intercambiables como si no,
es importante que, mientras no la usemos, la guardemos en un sitio seco, fresco y limpio. Evita
que nuestro equipo fotográfico entre en contacto con humedades y suciedades que puedan llegar
a su interior y estropearlo.
Tanto si tenemos una cámara con objetivos intercambiables como si no, es importante que,
mientras no la usemos, la guardemos en un sitio seco, fresco y limpio. Evita que nuestro equipo
fotográfico entre en contacto con humedades y suciedades que puedan llegar a su interior y
estropearlo. Siempre que puedas, guárdala en una bolsa o
mochila adecuada para cámaras. Y, si tu equipo está formado por
una cámara de objetivos intercambiables y deseas guardarla sin
tener un objetivo colocado, acuérdate de tenerla, siempre, con la
tapa protectora colocada.
Mientras tomemos fotos deberemos prestar especial atención al clima. En ambientes con polvo o
mucha humedad (Sol, playas, cascadas, nieve...) intentaremos tener la cámara expuesta lo menos
posible para evitar, todo lo que podamos, el contacto con estos elementos que pueden llegar a ser
muy dañinos. Si necesitamos protección extra en estas circunstancias, debemos ser conscientes de
que existen armaduras de goma o, incluso, carcasas para
fotografía acuática que, además de evitar que la cámara
se moje, reducirán, también, la posibilidad de que un
golpe la dañe.
Cómo Cambiar el Objetivo de Manera Segura La principal ventaja de disponer de una cámara con
objetivos intercambiables es, precisamente, poder utilizar el objetivo que mejor se ajuste a cada
situación fotográfica. El hecho de separar lente y cuerpo es una situación crítica, pues es una
puerta de entrada para suciedad a la parte interior de nuestro equipo fotográfico. Por eso, hay
algunas cosas que debes tener en cuenta cuando
cambies de objetivo: Hazlo en un lugar limpio. Libre
de polvo, arena o corrientes de aire. Si puedes
cambiar de objetivo en casa, antes de salir al aire
libre, mejor. Hazlo con el cuerpo de la
cámara mirando, siempre que sea posible, hacia
abajo. Evitarás que caiga suciedad en el sensor. Ten
el sensor al descubierto el menor tiempo posible.
Escoge antes de desmontar la cámara qué objetivo vas a colocar después. Practica mucho, para
que tus movimientos, al cambiar de objetivo sean rápidos y precisos. Pero hazlo con cariño, no
seas agresivo en el momento del cambio. Un simple golpe puede ser suficiente para romper
alguna parte del delicado engranaje que comunica cuerpo y objetivo.
Cuidado con las temperaturas, ni muy bajas ni muy altas. A temperaturas bajas una batería puede
descargarse más rápidamente y a muy altas pueden dañarse. Si no vas a usar la cámara en mucho
tiempo, quítale las baterías.
El mínimo desajuste hará que queden inservibles y la verdad es que el mínimo contacto puede
llegar a desajustarlos. Limpiar un sensor no tiene mucha complicación pero al ser un elemento tan
delicado, puede darnos miedo hacerlo. Por esto, si no estamos muy seguros de lo que vamos a
hacer es mejor que acudamos a un especialista para que nos limpie la cámara.
Más sobre la Limpieza: al limpiar el cuerpo de la cámara, utilice una perilla para eliminar
cuidadosamente el polvo y la pelusilla, y luego limpie el cuerpo cuidadosamente con un paño
suave y seco. Después de utilizar la cámara en la playa o junto al mar, elimine los restos de sal y
arena con un paño ligeramente humedecido con agua dulce y séquela a conciencia.
El objetivo y el espejo se dañan fácilmente. El polvo y la
pelusilla se deben retirar suavemente con una perilla. Si utiliza
una perilla en aerosol, mantenga el bote en vertical para
evitar que salga el líquido. Para limpiar las huellas de dedos o
cualquier otra mancha del objetivo, humedezca ligeramente
un trapo suave con un limpiador de objetivos y límpielo con
cuidado.
No toque la cortinilla del obturador: la cortinilla del obturador
es extremadamente delgada y se puede averiar con facilidad. Bajo ninguna circunstancia se debe
ejercer presión sobre la cortinilla, hurgarla con herramientas de limpieza o someterla a fuertes
corrientes de aire de una perilla. Esto podría rayar, deformar o romper la cortinilla.
Precauciones generales:
No la deje caer.
Conservar seco.
Evite los cambios repentinos de temperatura.
Mantenga el producto alejado de campos magnéticos potentes
No apunte el objetivo hacia el sol.
Apague la cámara antes de quitar la batería.
No toque la cortinilla del obturador en la limpieza.
Capítulo XIX
Accesorios para Cámaras Réflex:
La lista sería interminable, cada rama o subgénero fotográfico requiere accesorios especializados a
su área, vamos a repasar los más generales e imprescindibles para un fotógrafo. Si bien con tener
una cámara ya podemos hacer muchísimas y muy buenas fotografías, hay infinidad de accesorios
que nos pueden hacer l
El trabajo más fácil y que serán imprescindibles para cierto tipo de fotos. En este tema veremos
por encima los más importantes y para qué sirven. No entraré en detalles sobre
marcas ni instrucciones de uso. La intención es dar a conocer los accesorios que
podemos encontrar en el mercado.
Cada uno debe evaluar después qué le conviene más.
- El fotómetro El fotómetro es un instrumento para medir la luz existente en una
escena y que se utiliza para calcular la exposición correcta de ésta. Todas las
cámaras disponen de un fotómetro interno que mide la luz reflejada en la escena.
Este fotómetro permite a la cámara calcular una exposición correcta.
-El trípode Es un accesorio con tres patas (tres puntos de apoyo) que permite
mantener la cámara fotográfica completamente estática. Vencer a la oscuridad
es casi imposible si no disponemos de un buen trípode. La solución pasa por
estabilizar la cámara encima de un buen trípode el cual nos permitirá recoger
toda esa luz de manera estable consiguiendo así una imagen ultra nítida. Si para
capturar una mayor cantidad de luz seleccionamos una velocidad de obturación
relativamente lenta, tenemos que asegurarnos de que la cámara no se mueva lo
más mínimo durante ese lapso de tiempo. Sí, es un tiempo muy pequeño,
fracciones de segundo, pero aun así se producen ciertos movimientos, muy
pequeños, que hacen que la luz “capturada” se disperse dentro de la cámara y proyecte una
imagen borrosa.
Si comenzamos cualquier actividad con poco o ningún conocimiento lo más probable es que
sigamos mal y esos males se magnifiquen con el tiempo. En fotografía pasa exactamente lo mismo,
una iniciación deficiente conlleva innumerables tropiezos a futuro y a medida que pasa el tiempo
se hace cada vez más difícil reencausarla. Ahora bien, los motivos de una mala iniciación en la
fotografía pueden ser muy variados y diferentes en función de quien los experimenta. Sin
embargo, hay una serie de dificultades comunes que afectan a casi toda persona que se inicia en el
mundo de la fotografía. La más común de todas ellas, es el aprendizaje deficiente de la técnica
base de la fotografía, o más comúnmente llamada, técnica fotográfica.
La fotografía tiene su cimiento en una serie de conocimientos que se conocen como la técnica
fotográfica. Sin estos conceptos, ningún individuo puede aspirar a convertirse en fotógrafo. Para
ser un buen fotógrafo, no basta salir con la cámara todos los días a hacer fotos y tener buenas
ideas o buenas poses. La técnica fotográfica incluye conceptos como apertura del diafragma,
velocidad de obturación, temperatura del color, profundidad de campo, reglas de composición y la
lista sigue.
Toda persona cuando se inicia se enfrenta a problemas subjetivos, y a problemas externos. Por un
lado, existen los primeros, son problemas relacionados a los patrones de conducta del propio
individuo (comprensión, esfuerzo, disciplina, etc.). Y por otro lado, los problemas externos, que
son elementos que condicionan el aprendizaje pero nada tienen que ver con los primeros (falta de
tiempo, falta de dinero, método de aprendizaje inadecuado, etc.).
Con toda la información en esta guía, el principiante podrá tomar ventaja, decidir racionalmente,
evitar la frustración, desarrollarse plenamente, ahorrar dolores de cabeza, aprovechar el valioso
tiempo y reducir sus costos.
Este libro es la visión de un apasionado de la fotografía que desea compartir con los principiantes
y con todos los interesados en fotografía, que afortunadamente vamos en aumento, toda la
información sobre fotografía, que hubiera deseado tener yo mismo en mis inicios, cuando me
preparaba a abordar la fotografía desde cero. Todos podemos aspirar ser buenos fotógrafos, si de
verdad nos apaciona debemos intentarlo. A pesar de las dificultades de tiempo y presupuesto, no
hay un motivo real para no mejorar nuestra técnica fotográfica y lograr resultados sorprendentes.
La Vocación.
Una vocación es una disposición natural a desarrollar una habilidad, un conocimiento o una
destreza en particular. Puede ser un conjunto de destrezas relacionadas a un tema específico o
una serie de temas que reúnan algo en común. Desde la elección del tema y sujeto a fotografiar,
pasando por cómo configurar nuestro equipo y evaluar la escena, hasta la ejecución misma de la
captura. Cada uno de estos aspectos es de relevancia y juega su propio rol a la hora lograr una
buena fotografía.
Nos referimos aquí a otros elementos tales como la iluminación, la exposición, la composición, o la
cámara. Además, existen más condiciones, como el instinto del fotógrafo que no deja pasar el
momento exacto, la imaginación del mismo para encontrar nuevas posiciones, ángulos y efectos, y
muchos otros. Por lo tanto, son muchos los factores que deben alinearse correctamente para
obtener una fotografía de calidad. Pero sin duda alguna que no tenemos la vocación para la
fotografía, difícilmente alcanzaremos buenos resultados.
Afortunadamente, la mayoría de los equipos fotográficos de nueva generación hacen unas fotos
muy buenas en modos automáticos, pero si piensa que será un fotógrafo solo disparando en modo
auto, se encontrará con muchas frustraciones. Los conceptos base de la técnica fotográfica rigen
para todos (sea el fotógrafo que sea), y son el fundamento para cualquier estilo de fotografía. Es
decir, luego de dominar la técnica fotográfica, el fotógrafo impregnará su propio estilo con
imaginación, creatividad, improvisación, experimentación y Vocación.
El objetivo personal
Si no tenemos un claro objetivo en mente, poco lograremos a futuro. Por eso es importante
plantearnos algunas preguntas esenciales para determinar nuestra afinidad por la fotografía y
llevar claridad a nuestro objetivo o meta final. ¿Cómo sé que me gusta la fotografía? ¿Qué me
gustaría lograr con mi fotografía? ¿Sería capaz de convertirme en un fotógrafo profesional?
Estas son preguntas que debes hacerte antes de dar el paso a la fotografía profesional. Mientras
más claro sea tu objetivo más claro será tu hoja de ruta para llegar a tu destino. Cualquiera que
sea tu motivación, la fotografía te recompensará con imágenes inolvidables. Antes de aprender
fotografía debemos considerar aquellos elementos que van a influir en nuestra formación y
podrían perjudicarnos si no los manejamos adecuadamente. A continuación comentaremos
algunos de estos aspectos, los cuales son a menudo los causantes de una mala iniciación en el arte
fotográfico.
Obstáculos comunes de iniciación
Tiempo Aprender cualquier habilidad con la suficiente destreza requiere tiempo y esfuerzo, la
fotografía no es la excepción. Dedicando el tiempo suficiente, mejoraremos nuestras habilidades.
Podremos hacer mejores fotos y, lo que es más importante, la experiencia nos permitirá
aprovechar mejor las oportunidades que se nos presenten para hacer mejores fotos, en las que
expresemos mejor un tema, una idea, nuestra pasión, un sentimiento, etc. Además, hoy en día
gracias a las cámaras digitales podemos hacer un gran número de fotos, en realidad podemos
practicar de forma prácticamente ilimitada.
Sin duda, el esfuerzo es una de las virtudes que debemos tener para ser fotógrafos. La constancia
en la práctica y la autocrítica constructiva nos llevarán a mejorar en nuestros resultados. Ser crítico
con nuestros resultados es bueno para mejorar. Abandonar a la primera dificultad, no nos dará un
resultado digno de apreciar y no nos acercará a el objetivo. Para poder fotografiar como
queremos, debemos dedicarle tiempo y esfuerzo a nuestro aprendizaje. Así, poco a poco veremos
una mejor destreza en nuestras acciones.
Frustración Uno de los males que debe combatir alguien que se inicia en el mundo de la fotografía
es la frustración. El caso del principiante en fotografía, que insiste en comparar su trabajo con los
de gente más experimentada. Esto le causa tremenda frustración y vive quejándose de su propio
trabajo. Resulta natural que si no tenemos el conocimiento (a veces ni el equipo) adecuado, no
vamos a obtener las mismas fotos que aquellos que han completado su etapa de formación inicial
y ya llevan años tomando fotografías.
En lugar de frustrarnos por no obtener los mismos resultados de alguien más experimentado,
debemos preguntarnos qué es lo que diferencia nuestro trabajo y como conseguirlo. El fotógrafo
debe ver muchas fotos, de fotógrafos distintos y con la práctica ir agudizando su ojo crítico. Ésta es
una muy poderosa técnica para mejorar progresivamente nuestro poder de observación y nuestra
habilidad en general.
Hoy en día, encontrarás innumerables cursos de iniciación que utilizan diferentes herramientas y
metodologías. Universidades, escuelas, institutos, cursos, libros, DVDs, suscripciones online,
revistas, etc. Son todos diferentes métodos de iniciación a la fotografía que deberás pagar con el
sudor de tu frente. Al margen queda la opción de aprender gratuitamente a través de internet,
que a pesar de no ser un método recomendable para iniciarse en todos los casos, no deja de ser
una opción viable. Si has llegado hasta aquí te felicito, dedicarle tiempo y esfuerzo a lo que te
apasiona es una virtud, continúa la ruta y supérate cada día más y encontrarás la verdadera
satisfacción.
En hora buena.
F i n d e l l i b r o Nº 2
El mejor procesado de imágenes es aquel que no necesita hacerse. Esto siempre ha sido una
máxima para todo fotógrafo, independientemente de su estilo, hoy día, con el desarrollo de los
programas de edición de imágenes, desarrollados por empresas tan prestigiosas como Adobe y
con participación de fotógrafos consagrados, se ha logrado alcanzar niveles de calidad y eficiencia
en este software que casi ningún fotógrafo se atrevería a prescindir de estos.
Usamos el término revelado digital para referirnos a todos aquellos procesos que se pueden
aplicar a una imagen digital para optimizarla, mejorarla y manipularla, de hecho, ya en nuestra
cámara, a la hora de disparar el obturador, un software se encarga de aplicar los parámetros
elegidos previamente por nosotros o los que el microprocesador de la cámara ha elegido de forma
automática.
Como veremos en este material, una fotografía no estaría finalizada del todo hasta que con
nuestras propias manos terminemos de ”Cocinarla a fuego lento”, dejándola tal cual la pensamos
antes de disparar. En la era analógica las fotos debían pasar por un proceso de revelado químico
para plasmarlas en papel y poder compartirlas, en este proceso de revelado casi nunca participaba
el fotógrafo, me refiero al aficionado o en iniciación (fotógrafos profesionales en su mayoría se
hacían cargo del proceso de revelado).
Nuestro propósito con este material es ofrecer una guía lo más práctica posible para proporcionar
los conocimientos básicos para dominar este proceso imprescindible para todo aquel que quiera
dar un paso más en su pasión por la fotografía y motivarlos en un crecimiento técnico y
profesional que nunca debemos abandonar.
El Revelado formará parte imprescindible en nuestro Flujo de Trabajo como fotógrafos y debemos
estar siempre actualizados y capacitados para dominar estas técnicas tanto como las propias
técnicas de fotografía. Con estos programas se trata más bien de simplificar la organización de
imágenes la cual ayuda a visualizar, editar y gestionar fotos digitales (incluidas las copias de
seguridad en DVD).
La denominación más exacta sería el ser una herramienta de flujo de trabajo. El flujo de trabajo en
fotografía o workflow es un método de trabajo definido, ordenado y eficaz que permite abordar
todas las tareas de la producción fotográfica, desde la importación de las imágenes desde la
cámara hasta la obtención del producto final, ya sea una impresión en papel, publicación web u
obtención de un libro de fotografías. Las diferentes fases del flujo son cubiertos desde los distintos
módulos con los que cuenta.
Lightroom y Photoshop.
CAPÍTULO I
¿Qué es un fichero RAW?
Una fotografía en formato “raw”, crudo en inglés, es un fichero que guarda toda la información
que es capaz de generar el sensor de una cámara digital. En el momento de la captura, la cámara
graba también un fichero JPG que se embebe junto al raw y que es el que podemos ver en la
pantalla de la cámara y luego más tarde al descargar la tarjeta en el ordenador. La información
dentro de un fichero RAW no constituye una imagen digital y para poder serlo debe transformarse
en un archivo de formato estándar como el JPG o el TIFF; es decir, precisa ser “revelada”. A efectos
prácticos, es el equivalente a un negativo de película que debe ser revelado para convertirse en
una fotografía.
Ventajas e inconvenientes de trabajar en RAW Lo primero que llama la atención la primera vez que
fotografiamos en formato RAW es el peso de las imágenes, que pueden llegar a superar los 20 Mb.
en el caso de cámaras de 16-22 megapíxeles. Esto implica que la tarjeta albergará muchas menos
fotos y más pesadas y que además precisan de ser tratadas para su visionado y edición.
Capturarlas en JPG nos da fotos ya listas para ser utilizadas.
Otro aspecto que inicialmente se aprecia en los
raws es que se ven peor, comparados con las
fotos en JPG: están poco contrastadas y los
colores pueden aparecer apagados. Además, cada
modelo de cada marca presenta un formato
ligeramente distinto, lo que obliga a trabajar con
las últimas versiones del software de revelado.
esconden unas ventajas indudables, como son la
gran capacidad de procesamiento, el amplio
rango dinámico de hasta 5-6 diafragmas que nos
permitirá conseguir ajustes de exposición muy precisos incluso con fotos mal expuestas.
Aspectos como el balance de blancos o la exposición pueden ser modificados sin pérdida alguna
de calidad; el ruido puede ser reducido y también podemos aplicar un filtro degradado digital a un
paisaje con un cielo sin detalle a causa de la sobrexposición de las zonas más claras de la escena.
Debido a las diferencias entre los formatos JPG y RAW, se producirán situaciones en las que
debamos elegir uno de ellos. Si el espacio es un problema, utilizar JPEG nos permitirá almacenar
dos o tres veces más imágenes. Si estamos en algún tipo de situación en la que queramos
compartir las fotos de una manera rápida (una fiesta, por ejemplo), usando JPG podremos
disponer de las fotos fácil y rápidamente.
Por otro lado, si la capacidad no es un problema, y en ese sentido cada vez hay tarjetas de
memoria de mayor capacidad y más baratas) se puede considerar la posibilidad de combinar
ambos formatos. Si no deseamos realizar ningún tipo de pos procesado, JPG es nuestro formato.
Hacer una foto en RAW será solo el primer paso hasta conseguir plasmar en papel el resultado.
Pero si primamos la calidad de imagen por encima de todo y deseamos aprovechar toda la
información que nuestra cámara digital sea capaz de recoger, deberemos elegir el formato RAW.
Fotografiando en JPG
Al disparar en modo JPG, el software interno de la cámara recoge la información suministrada por
el sensor y la procesa antes de almacenarla. Se pierde cierta información del color y de la
resolución, pudiendo existir más ruido en la foto que en su equivalente RAW.
El algoritmo DTC divide la imagen en bloques, normalmente de 8x8 pixeles, y determina cuales de
estos pixeles se pueden desechar por recoger información menos perceptible. Si la cámara
dispone de un modo de disparo en ráfaga, debido al tiempo de procesamiento y almacenamiento
de la información, será capaz de disparar más rápido utilizando JPG que RAW, ya que la parte más
lenta del proceso es el almacenamiento en la tarjeta de memoria.
Disparando en RAW
Cuando se dispara en RAW, la cámara no realizará pos procesado alguno, ya que se limitará a
almacenar la información en la memoria. Seremos nosotros quienes debamos realizar este pos
procesado con el ordenador. Al fotografiar en RAW dispondremos de un mayor control sobre el
aspecto de la imagen, pudiendo corregir aspectos como la exposición. Para poder realizar estos
ajustes necesitaremos software específico para procesar los ficheros RAW y convertirlos en JPG o
TIFF. Algunos aspectos que podremos manejar serán el balance de blancos, la exposición, el
contraste, la saturación, y la calibración de los distintos canales de color, todo ello sin pérdida de
información.
CAPÍTULO II
Revelando con Adobe Photoshop.
Cámara RAW. ¿Qué es el Adobe Camera Raw?
Desde hace ya muchas versiones, el Camera RAW no solo es capaz de revelar RAWs, sino cualquier
otro formato de imagen ya comprimida, como JPG, PNG, TIFF, entre otros. Si abres en Photoshop
una imagen en formato RAW automáticamente se te abrirá la ventana del Adobe Camera RAW
para revelarla. Sin embargo, si es otro tipo de formato, deberás ir al menú Filtro/Filtro de Camera
Raw, o pulsar el atajo de teclado Control (o Comando) + Shift + A. Todas las versiones de Adobe
Camera Raw son muy similares, por lo que si tienes una versión diferente a nuestra referencia
encontrarás todas o casi todas las herramientas y opciones igualmente.
La Interfaz Principal: La interfaz principal de Camera RAW nos muestra en grande nuestra
fotografía, y a mano derecha los diferentes menús que veremos más adelante. En la barra superior
ya encontramos varias herramientas interesantes, que iremos analizando poco a poco en este
punto.
Lupa: La lupa, como la herramienta lupa de Photoshop, nos servirá para acercarnos o
alejarnos de la imagen. Si la tenemos seleccionada y pulsamos el botón derecho del ratón sobre
cualquier zona de la imagen, se nos desplegará un menú donde podremos elegir el porcentaje de
ampliación, e incluso una opción para encajarla exactamente a nuestra pantalla.
Mano: La mano nos permitirá desplazarnos por la fotografía cuando la tengamos
ampliada.
Equilibrio de Blancos: Esta herramienta sirve para ajustar el balance de blancos de nuestra
fotografía. Simplemente pulsa con ella sobre una zona de la fotografía que debería tener
un tono blanco o gris neutro, y el programa ajustará toda la foto en base a ello.
Muestra de Color: Si pulsamos cualquier lugar de la foto con esta herramienta, nos dirá
exactamente qué color tiene, mostrándonos sus especificaciones RGB
Ajuste de Destino: Esta herramienta nos permite ajustar diferentes parámetros de nuestra
foto, eligiendo exactamente el tono que queremos alterar. Si mantenemos el icono
pulsado se nos desplegará un pequeño menú donde podremos decidir que la herramienta altere la
curva paramétrica, el tono, la saturación, la luminancia o mezcla de escala de grises de la zona de
la fotografía que elijamos. Después, simplemente deberemos situar el cursor sobre una zona de la
fotografía que contenga el tono que queremos alterar, y arrastrar el ratón arriba-abajo o derecha-
izquierda para que la herramienta actúe sobre él.
Enderezar: Esta herramienta nos permitirá rotar el lienzo de la imagen para enderezarla si
por ejemplo está ligeramente torcida. Simplemente deberás dibujar una línea recta
pulsando y arrastrando el ratón, para que el programa enderece la foto en base a esa línea
recta.
Eliminación de Tinta Plana: Esta herramienta nos permite corregir pequeñas manchitas
que queramos eliminar, como por ejemplo manchas de suciedad en el sensor.
Simplemente ajusta el pincel con las opciones que te aparecerán a la derecha, pinta sobre la
mancha y el programa la corregirá automáticamente, indicándote con otro círculo de dónde está
sacando la muestra para corregirlo. Normalmente funciona bien, pero si no ha acertado, puedes
arrastrar el círculo de la muestra para que la coja de la zona que tu elijas, y afinar así la corrección.
Eliminación de Ojos Rojos: Esta herramienta sirve para eliminar el molesto brillo rojizo que
muchas veces nos crea el flash de la cámara en nuestros retratos. Para corregirlos tan solo
deberás pinchar y arrastrar el ratón para meter dentro del cuadrado el ojo rojo, y
automáticamente el programa lo arreglará. Ten en cuenta que sólo deberás meter un ojo dentro
del cuadrado si quieres que funcione correctamente.
Pincel de Ajuste: Esta herramienta nos permite pintar una máscara en una zona concreta
de la fotografía para que los ajustes que apliquemos solamente afecten a dicha zona. A
mano derecha nos aparecerán todos los ajustes de corrección de color que podemos usar con este
pincel, y los propios ajustes del pincel.
Filtro Graduado: De la misma manera que el pincel, el filtro graduado nos permite dibujar
una máscara para aplicar diversos ajustes de corrección de color solamente a la zona que
elijamos. Simplemente deberás pinchar y arrastrar el ratón sobre la zona que quieras ajustar, y se
aplicará una máscara degradada, para que no se note el corte entre la zona corregida y la zona que
no.
Filtro Radial: Este ajuste funciona de la misma manera que el filtro graduado, pero en
lugar de crear un degradado lineal, nos creará un círculo degradado para aplicar los ajustes
de corrección de color en la zona que elijamos. Además, nos permitirá elegir si queremos que la
zona afectada sea la interior o la exterior del círculo que dibujemos.
Preferencias: Esta herramienta nos abrirá una ventana donde podremos ajustar todas las
preferencias de importación y exportación de las fotografías.
Rotar: Estas dos herramientas nos permiten rotar 90º hacia la derecha o la izquierda,
para colocar la fotografía en la posición que deseemos.
Por otra parte, en la parte inferior de la foto encontramos las opciones de comparativa, lo que nos
permitirá visualizar de diferentes maneras la imagen original comparada con la imagen retocada,
arriba a la derecha encontraremos el histograma y los datos Exif de la Fotografía.
Finalmente en la línea de abajo encontraremos los botones para elegir qué hacer con la fotografía
cuando terminemos de revelarla:
Guardar imagen: Nos aparecerá una ventana para guardarla en el formato que queramos
Abrir imagen: Nos abrirá la imagen ya revelada en Photoshop, por si necesitamos retocar alguna
cosa más que Camera RAW no nos permita hacer.
Cancelar: Nos cerrará la ventana de Camera RAW sin alterar el archivo original.
Hecho: Nos cerrará la ventana de Camera RAW pero nos guardará los ajustes realizados en el
archivo original. Si decidimos volver a abrir este archivo RAW, conservará los ajustes que le
hayamos hecho. Opciones de Flujo de Trabajo: Justo en el centro de estos botones nos aparecen
las opciones de flujo de trabajo de la fotografía. Si pulsamos esta información nos aparecerá una
ventana donde podremos cambiar todos los parámetros de exportación de la imagen. Además,
podremos usar los ajustes predeterminados o guardar unos ajustes propios para aplicarlos
rápidamente siempre que queramos. Entre los parámetros que nos ofrece esta ventana
encontramos:
Espacio de Color: Los más utilizados son Adobe RGB (1998) y sRGB.
Tamaño de la Imagen: Por defecto aparecerá el tamaño en píxels de la fotografía original,
pudiendo aumentar o reducir este tamaño.
Profundidad de Bits: Podemos seleccionar 8 o 16 bits, y esto será fundamental a la hora de realizar
ajustes posteriores sobre la imagen que generemos. Esta es una de las claves del trabajo en RAW,
y es la posibilidad de trabajar en 16 bits. La gran diferencia con los formatos comprimidos de
nuestra cámara es que trabajan con 8 bits, y al tener muchos menos niveles de información los
ajustes que podamos realizar sobre la imagen "degradan" sucesivamente la fotografía de un modo
mucho más aparente que si trabajamos en 16 bits.
Resolución. Si vamos a generar imágenes para presentar en Web, con 72 ppp será suficiente. Si
pretendemos que nuestro trabajo acabe impreso en papel, podemos utilizar un valor de 300 ppp.
Enfoque de Salida: Nos permitirá ajustar el enfoque dependiendo de si vamos a guardarla tan solo
en formato digital o si estamos preparando la fotografía para imprimirla.
Abrir en Photoshop como Objeto Inteligente: Esta opción nos abrirá la fotografía en una capa
inteligente de Photoshop, que nos permitirá aplicarle otros ajustes y filtros de manera no
destructiva.
Opciones de Flujo de Trabajo: Justo en el centro de estos botones nos aparecen las opciones de
flujo de trabajo de la fotografía. Si pulsamos esta información nos aparecerá una ventana donde
podremos cambiar todos los parámetros de exportación de la imagen. Además, podremos usar los
ajustes predeterminados o guardar unos ajustes propios para aplicarlos rápidamente siempre que
queramos. Entre los parámetros que nos ofrece esta ventana encontramos:
Espacio de Color: Los más utilizados son Adobe RGB (1998) y sRGB.
Profundidad de Bits: Podemos seleccionar 8 o 16 bits, y esto será fundamental a la hora de realizar
ajustes posteriores sobre la imagen que generemos. Esta es una de las claves del trabajo en RAW,
y es la posibilidad de trabajar en 16 bits. La gran diferencia con los formatos comprimidos de
nuestra cámara es que trabajan con 8 bits, y al tener muchos menos niveles de información los
ajustes que podamos realizar sobre la imagen "degradan" sucesivamente la fotografía de un modo
mucho más aparente que si trabajamos en 16 bits.
Resolución. Si vamos a generar imágenes para presentar en Web, con 72 ppp será suficiente. Si
pretendemos que nuestro trabajo acabe impreso en papel, podemos utilizar un valor de 300 ppp.
Enfoque de Salida: Nos permitirá ajustar el enfoque dependiendo de si vamos a guardarla tan solo
en formato digital o si estamos preparando la fotografía para imprimirla.
Abrir en Photoshop como Objeto Inteligente: Esta opción nos abrirá la fotografía en una capa
inteligente de Photoshop, que nos permitirá aplicarle otros ajustes y filtros de manera no
destructiva.
Ajustes de Adobe Camera RAW
Debajo del histograma se encuentra toda la esencia de Camera RAW. Y es que en esta pequeña
ventana se encuentran, distribuidos en 10 pestañas, todos los controles que nos permitirán
realizar los ajustes de nuestra fotografía. Vamos a analizar a continuación qué contiene cada
pestaña.
Podremos variar la intensidad del color de la foto con los deslizadores de Intensidad y Saturación.
2. Curva de Tonos
3. Detalle
Luminancia: En este menú podremos aclarar y oscurecer cada uno de los colores que tenemos
disponibles, por separado. Así podremos ajustar cada uno a nuestro gusto.
Convertir a escala de grises: Esta opción no es uno de los menús, sino que aparece encima de ellos.
Si la marcamos, automáticamente convertiremos nuestra foto en blanco y negro (escala de grises)
y podremos variar el tono de gris de cada color original de la foto, para ajustarla como nosotros
queramos.
5. Dividir Tonos
6. Correcciones de Lente
En esta pestaña podremos corregir todas les deformaciones y problemas que nos puede provocar
la lente de la cámara. Vamos a encontrar dos menús (Perfil y Manual) si hemos abierto un archivo
RAW, o solamente el menú Manual si nuestra fotografía está en otro formato.
Perfil: Este menú solamente aparecerá si nuestro archivo es
RAW, ya que contendrá la información necesaria de marca,
modelo y lente de nuestra cámara, para poder corregir
automáticamente la distorsión y el viñeteo que se producen.
Tanto si te reconoce el
perfil automáticamente
como si lo tienes que
buscar entre las
opciones, luego podrás
tocar los deslizadores de Distorsión y Viñetas para terminar de ajustar la fotografía a tu gusto.
Por otra parte, si marcas la opción de Quitar Aberración Cromática, te corregirá automáticamente
los halos magenta y verde que suelen producirse en
ocasiones en los bordes de la fotografía.
Después encontramos los deslizadores de Eliminar halos, para quitar las aberraciones cromáticas
que hayan podido aparecer en nuestra fotografía. Normalmente tocando los deslizadores
de Cantidad de verde y Cantidad de púrpura hasta que las veamos desaparecer será suficiente. Si,
por más que subas estos deslizadores los halos no desaparecen, entonces deberás tocar
los deslizadores de Tono, para ajustar exactamente el tono de la aberración que quieres eliminar.
Ten cuidado con no subir en exceso los deslizadores de cantidad, ya que si te pasas es posible que
los propios colores de la foto se vean alterados en los bordes.
Finalmente encontramos los deslizadores de Viñetas, para corregir el viñeteo de las fotos. El
deslizador de Cantidad nos permitirá aclarar u oscurecer los bordes de la foto, y el de Punto
medio hará que esos bordes sean más o menos grandes. Pese a que esta herramienta está
diseñada para eliminar el viñeteo producido por la lente, en ocasiones quizás nos apetezca crearlo,
no eliminarlo, ya que puede quedar muy estético y bonito. En ese caso, con esta herramienta
también lo vamos a poder conseguir, tanto en negro como en blanco. Sin embargo, en la siguiente
pestaña encontraremos una herramienta específica para crearlas, mucho más personalizable que
esta opción.
7. Efectos
Viñetas posteriores al recorte: Finalmente, encontramos esta herramienta para crear viñeteados,
que es la que os comentaba en el punto anterior. Encontramos diversos deslizadores:
Cantidad: Nos permite hacer viñetas más grandes o más pequeñas, en blanco si deslizamos hacia
la derecha, o en negro si deslizamos hacia la izquierda.
Punto medio: Hace que la viñeta ocupe más espacio o se limite más al borde, agrandando o
estrechando el círculo central libre de viñeta.
Redondez: Hace que el punto central libre del viñeteo sea más redondo o más ovalado, llegando a
ser casi cuadrado en el límite.
Suavizar: Hace que el borde de la viñeta sea más difuso o más duro.
Iluminaciones: Esta opción solamente se nos activará si la viñeta es negra. Nos servirá para decidir
si queremos que ese negro sea más opaco o más transparente, para que deje ver más o menos el
fondo.
8. Calibración de Cámara
9. Ajustes Preestablecidos
10. Instantáneas
Este menú solamente nos va a aparecer si el archivo que estamos revelando tiene formato RAW.
Lo que vamos a conseguir es guardar diferentes versiones de revelado de la misma fotografía, a las
que podremos acceder con tan solo un click. Además, éstas se guardarán en los metadatos del
archivo RAW, por lo que se guardarán en él sin necesidad de ocupar espacio en tu disco duro
como archivos guardados posteriormente en otro formato comprimido.
Para guardar una instantánea de tu fotografía con el revelado actual, tan sólo tendrás que hacer
click en el icono que he rodeado en rojo en la imagen, y darle el nombre que prefieras. Puedes
guardar tantas instantáneas como quieras, y las podrás abrir tan solo haciendo click en su nombre.
Después podrás volverlas a revelar, guardarlas, abrirlas en Photoshop, o lo que te apetezca. Como
has visto, Adobe Camera RAW nos brinda un abanico enorme de posibilidades para revelar
nuestras fotografías a nuestro gusto. Créeme que conseguirás potenciarlas muchísimo y sacarles el
máximo partido, si aprendes a utilizar correctamente esta herramienta.
Los Plugin
Cómo se Instala un Plugin?
Antes de conocer los mejores plugins para Photoshop, es importante saber cómo instalarlos.
Podemos toparnos con dos tipos de plugin diferentes:
Plugins con archivo instalable: Muchos plugins ya están preparados para hacernos la vida un poco
más fácil, y vienen directamente con un archivo ejecutable para instalarse ellos mismos dentro de
Photoshop. Simplemente ejecuta el archivo de instalación y sigue los pasos.
Plugins sin archivo instalable: En cambio, hay otros plugins que deberemos instalar nosotros
mismos dentro de la carpeta de Adobe Photoshop. No te preocupes, es más sencillo de lo que
parece. Cuando descargues un plugin y veas que simplemente es una carpeta, sin ningún archivo
ejecutable, deberás copiar esa carpeta entera dentro de la carpeta de Plugins de Photoshop. La
encontrarás en C:/Archivos de Programa/Adobe/Adobe Photoshop CC 2018 (o la versión que
uses)/Plug-ins
Tanto si has seguido un proceso como el otro, deberás cerrar Photoshop si lo tenías abierto, y
volverlo a abrir para que cargue los nuevos plugins instalados. Normalmente encontrarás los
plugins que instales dentro del menú Filtro, aunque también hay algunos que podrás encontrar en
Ventana/Extensiones o en Archivo/Automatizar.
Es recomendable que leas las instrucciones de instalación de cada plugin que descargues, ya que
algunos no se instalan como plugin sino como extensión de Photoshop. Este tipo de plugins tienen
una instalación diferente, que deberás seguir paso a paso si quieres hacerlos funcionar.
1. Nik Collection
La Nik Collection de Google es un pack de plugins muy interesantes para Photoshop. Google
anunció hace un tiempo que dejaría de darles soporte y de actualizarlos, pero afortunadamente
han sido comprados recientemente por DxO para darles una segunda vida. Lo mejor es que, de
momento al menos, los han seguido manteniendo gratis.
Color Efex Pro 4: Ofrece más de 50 filtros de color para darle un toque personal o cinematográfico
a tus fotografías.
HDR Efex Pro 2: Crea de manera fácil y sencilla fotografías con la técnica del HDR.
Viveza 2: Nos permite ajustar diversos parámetros de nuestra fotografía, como el brillo, el
contraste, el tono, etc. haciendo uso de unos precisos puntos de control.
CAPITULO III
A la hora de revelar una imagen RAW disponemos de varias opciones, por un lado tenemos el
software que ofrece el fabricante de nuestra cámara (Canon DPP, Nikon Capture, etc) y por otro
programas desarrollados por terceros para el revelado de RAWs, como son el módulo Camera
RAW incluido en Photoshop o programas específicos como Capture One entre otros.
Los programas originales de las marcas presentan como principal ventaja la calidad de imagen
conseguida, cuentan con una perfecta integración entre las cámaras y el software que es capaz de
reconocer todos los ajustes realizados en la cámara y aplicarlos de forma transparente. Canon DPP
es el software de revelado RAW incluido en las cámaras de Canon.
Pero todos pecan de ser limitados y lentos; no están concebidos para trabajar con rapidez con
grandes cantidades de fotos, lo que es un serio inconveniente cuando debemos enfrentarnos a
descargas de centenares de imágenes, y no están muy capacitados para gestionar el archivo digital
o para hacer tareas más allá del visionado y el procesamiento de los RAW.
Hace unos años se desarrolló una nueva categoría de software para fotografía digital conocida
como suites de edición parámetros, que incluye programas como Apple Aperture y Adobe
Lightroom. Estos programas presentan en un único software todas las funcionalidades necesarias
para el trabajo de un fotógrafo, desde la descarga de imágenes, pasando por el visionado a la
catalogación y ofreciendo avanzadas herramientas para el revelado.
La forma que tiene Lightroom de trabajar con las imágenes que se procesan permite un gran
ahorro de espacio en disco. Cuando se trata una imagen, ya sea un RAW, un TIFF o un JPG, todos
los ajustes realizados se guardan como parámetros, algo así como la receta de revelado, que se
aplican a la visualización de la imagen en pantalla pero preservando la imagen original sin tocar. Es
lo que denominamos edición no destructiva. Si exportamos esa imagen crearemos un fichero
derivado del formato y tamaño que decidamos, que presentará los ajustes realizados en
Lightroom.
Al haberse guardado los ajustes podremos crear en el futuro todas los imágenes que queramos,
pudiendo por tanto desechar estos ficheros derivados una vez utilizados sin que sea necesario
guardar un archivo de estas imágenes, ya que en cualquier momento podremos crear una copia
idéntica a partir del original de cámara.
En este artículo vamos a ver algunas de las capacidades para el revelado RAW de Lightroom y las
posibilidades que ofrece a los fotógrafos para trabajar con sus imágenes de forma rápida e
intuitiva consiguiendo resultados muy impactantes.
A la hora de enfrentarnos al revelado de una imagen digital RAW, es importante seguir una serie
de pasos en el ajuste, una metodología que sea simple y que permita conseguir el mejor resultado
de forma sencilla.
Con el uso de los controles del panel Básico y algún complemento es posible dejar preparada la
mayoría de las fotos en unos minutos.
Vamos a ver los ajustes
clave.
EQUILIBRIO DE BLANCOS
Este ajuste controla la
temperatura de color de la
imagen. Para tomas
realizadas con luz natural y
trabajando con el equilibrio
de blancos automático en la
cámara, los resultados van a
ser muy precisos
normalmente y se requerirán
muy pocos o ningún ajuste.
Un deslizador de
temperatura de color que
modifica el color hacia el
naranja o al azul permite ajustar este aspecto de la imagen de manera sencilla, opcionalmente
podemos utilizar ajustes prestablecidos para diferentes tipos de luz (sol, nublado, tungsteno, etc).
Un cuenta gotas permite buscar en la
imagen tonos neutros (grises y blancos)
sobre los que hacer una lectura para con
un click ajustar los blancos. Selección de la
muestra de color para ajustar el balance de
blancos.
CONTRASTE
El ajuste del contraste es junto a el control de la exposición uno los aspectos clave del revelado de
una imagen. Como hemos comentado, uno de los puntos flojos de una foto RAW sin ajustar es que
aparece como si tuviera un velo delante que deja la imagen plana, esto se debe a que no tiene
contraste suficiente.
El nuevo control de contraste situado debajo del deslizador de exposición permite ajustar la
imagen consiguiendo un efecto de limpieza en la fotografía y una sensación de mayor definición al
“contrastar” tonos claros y oscuros.
Para complementar la acción de ajuste global que consigue la herramienta contraste, Lightroom
cuenta con la herramienta claridad que actúa selectivamente sobre los tonos medios de las escena
(grises, pardos, verdes…) y que consigue en un efecto de mejora de la textura.
En este punto la imagen presenta ya una aspecto casi acabado. Se ha fijado el ajuste de blancos
corrigiendo dominantes de color, se ha ajustado la exposición global y se han corregido las
sombras y las zonas iluminadas para darles más detalle. El contraste ha quitado el aspecto lavado
que presentan muchas fotos RAW y con la claridad hemos ganado textura en los tonos medios.
El filtro degradado es el equivalente digital a los filtros degradados físicos que tanto se utilizan en
fotografía de paisaje. Se aplica de manera muy sencilla y además de un control de la luminosidad
(exposición) permite añadir diversos ajustes a la zona sobre la que se despliega de forma gradual,
tales como contraste y claridad, lo que permite conseguir efectos muy potentes en la corrección
de cielos. Es posible combinar varios filtros en una misma toma consiguiendo resultados
sorprendentes.
Utilización del filtro degradado para mejorar el cielo: se ha oscurecido el cielo y se le ha aplicado
claridad para dar volumen a las nubes y un poco de saturación para mejorar el color
La segunda opción de retoque selectivo es el pincel de ajuste. Permite pintar con diversos efectos
en las zonas que queramos. Es el equivalente al ajuste por zonas que podemos hacer en
Photoshop pero trabajando con un RAW.
Con esta herramienta es posible oscurecer y dar volumen al cielo con una corrección de exposición
y aclarar una zona de sombras en una esquina a la que
además le podemos corregir el equilibrio de blancos
eliminando el tono azulado que dejan las sombras en
esa zona.
Es el momento de remates como la reducción de ruido que va quitar los efectos perniciosos de ISO
altos o de ajustes de exposición extremos que pueden generar ruido en las zonas de sombra. Para
ello, en el panel detalle contamos con los controles que permiten reducir el ruido de la imagen.
Uno de los problemas que aparecen con frecuencia en las imágenes es la presencia de motas
producidas por suciedad en el sensor que son especialmente visibles en zonas de colores lisos
claros como por ejemplo cielos. Podemos limpiar esta suciedad con la ayuda de la herramienta
de eliminación de manchas. Un click en cada mota obra el milagro.
Los criterios de selección que sigamos serán, con frecuencia, muy subjetivos pero hay una serie de
normas no escritas que, salvo contadas excepciones, deberían seguirse a la hora de descartar o no
una imagen. Con la fotografía digital y la capacidad, cada vez mayor, de las tarjetas de memoria
tenemos una cantidad abrumadora de fotos.
A la hora de almacenarlas en nuestro ordenador debemos descartar las que tengan las siguientes
características: Hayan salido completamente subexpuestas o sobreexpuestas, tengan un grado de
desenfoque insalvable, el ruido sea excesivo, estén repetidas o los protagonistas tengan,
involuntariamente, los ojos cerrados.
Una vez tengamos las imágenes seleccionadas comenzará el procesado de las mismas. El flujo de
trabajo puede variar de un usuario a otro pero debería seguir un orden más o menos similar al
siguiente:
Ajuste del tamaño: Este debe ser uno de los primeros pasos a seguir ya que si el tamaño de la
imagen original se va a reducir, tiene sentido hacerlo pronto para acelerar el resto de los procesos.
En este paso se incluyen el recorte, la rotación y la corrección de la distorsión.
. Ajuste de la temperatura de color: Este paso solo es posible si trabajamos con archivos RAW.
Consiste en ajustar el punto blanco para lograr colores neutros o manipular la temperatura con
fines artísticos.
. Corrección global de tono: Se aplica lo antes posible ya que equilibra el brillo y el contraste de la
imagen y puede modificar el equilibrio de color. La corrección del tono implica el control de
parámetros como la exposición, el contraste y el brillo.
A partir de aquí los pasos dados vendrán en función de las necesidades de la imagen. Debemos
tener en cuenta, antes de dar por finalizado el revelado digital, las exigencias de ajustes locales
que tenga nuestra foto
¿Qué es el Ruido?
El ruido de una toma es esa especie de grano que se genera, sobre todo, en las zonas más oscuras
de la fotografía. Pese a que un poco de ruido puede quedar estético, normalmente va a afear
nuestras tomas, e incluso puede llegar a arruinarlas si es excesivo. Pero, ¿qué es exactamente el
ruido?
La luz que recibe nuestra cámara a través del objetivo, al alcanzar el sensor estimula sus celdas
fotosensibles, produciendo una corriente eléctrica que posteriormente se transforma en una
imagen digital gracias al procesador. Sin embargo, estas celdas fotosensibles generan a la vez una
corriente eléctrica propia y, por tanto, generan datos aleatorios carentes de contenido. Esos datos
también son interpretados por el procesador, dando lugar al ruido.
Cuando aumentamos la ISO lo que estamos haciendo es amplificar esa corriente eléctrica de
manera digital. A su vez, también se amplifican esos datos aleatorios. Es por eso que cuanto más
subimos la ISO más ruido se genera en nuestra fotografía.
Por otra parte, si el sensor se calienta en exceso sus celdas fotosensibles generarán una mayor
corriente eléctrica propia. Por eso cuando hace mucho calor o si forzamos demasiado el sensor de
nuestra cámara, obtendremos fotografías con más ruido.
Evita disparar tomas demasiado largas: Cuando el sensor se calienta tiende a generar un mayor
número de datos aleatorios, que son los que finalmente producen el ruido de nuestra fotografía.
En las largas exposiciones es cuando el sensor va a sufrir y calentarse más, sobre todo si duran
varios minutos o si realizamos muchas seguidas. Por eso, las tomas de larga exposición siempre
generan un
mayor ruido.
Conoce las
limitaciones
de tu
cámara: Siempre decimos que el equipo fotográfico no importa, sino que importa quién está
detrás de él. Y es cierto, pero desgraciadamente en el tema del ruido sí tiene que ver, y mucho, el
equipo con el que contemos. Cada cámara tiene una sensibilidad diferente, dependiendo del
tamaño y de la calidad de su sensor. Por eso será importante que conozcas cuál es el límite de tu
cámara, es decir, hasta qué ISO te puedes permitir subir sin que el ruido arruine tu fotografía.
Como ya habrás pensado seguramente mientras leías estos puntos, en muchas ocasiones
no vamos a poder cumplir estos requisitos. Un claro ejemplo es la fotografía nocturna.
Para conseguir una buena fotografía de un cielo estrellado deberemos aumentar
considerablemente la ISO y el tiempo de exposición, y aun así es probable que algunas
zonas nos queden inevitablemente oscuras. Para este tipo de casos podremos contar con
algunos métodos de reducción de ruido, que veremos a continuación.
Luminancia: Este será el deslizador principal, con el que decidiremos cuánta reducción de ruido
vamos a aplicar a nuestra fotografía. Deberás ser moderado, ya que como te comentaba antes,
afectarás a la nitidez de la fotografía.
La herramienta del menú Filtro/Ruido/Reducir ruido: Esta herramienta tiene unos deslizadores
muy similares a los que ya hemos visto en la reducción de ruido de Lightroom y de Adobe Camera
RAW. Sin embargo, tiene una diferencia que puede resultar muy útil en algunas ocasiones. Si
activamos el modo Avanzado, podremos reducir el ruido independientemente en cada uno de los
3 canales RGB (rojo, verde y azul), para apurar la limpieza y perder así la mínima nitidez posible.
Existen para Photoshop varios plugins, tanto de pago como gratuitos, para limpiar el ruido
en edición. La mayoría funcionan de una manera muy similar a las herramientas que ya
lleva integradas el propio programa, pero en muchas ocasiones pueden proporcionarnos
mejores resultados.
Cabe destacar que esta técnica, al igual que cualquier otra que requiera de un procesado de
la imagen, ofrecerá un resultado muy superior si disparamos en RAW. Este formato guarda
la mayor cantidad de información posible, permitiendo así una edición mucho mayor y de
mejor calidad.
2. Bracketing de Exposición
El ruido aparece de manera más acusada en las zonas en sombra y, además, se incrementará
todavía más si intentamos aclararlas en edición. Realizando un bracketing de exposición
seguiremos el mismo principio que con la técnica del derecheo del histograma: si tenemos
las sombras bien expuestas, generamos menos ruido. El bracketing de exposición va un
paso más allá, ya que nos permitirá exponer correctamente las sombras sin
preocuparnos de quemar las altas luces. ¿En qué consiste?
El ruido siempre es aleatorio, por lo que nunca va a ser igual en ninguna toma, por muy
seguidas que las dispares. Existe un truco para reducir el ruido que consiste precisamente
en aprovechar la aleatoriedad del ruido. Deberemos disparar varias tomas muy seguidas
(con 2-5 tomas será suficiente) sin variar absolutamente nada: ni parámetros, ni encuadre, y
por supuesto tampoco debe variar nuestro paisaje. De la misma manera, si has disparado en
RAW procura que el revelado de todas las tomas sea idéntico.
Después, le diremos a Photoshop que analice estas fotos y se quede solo con lo que sea
igual, eliminando lo que no coincida en todas ellas. Es decir, eliminará el ruido. ¿Cómo
lo hacemos?
Abrimos todas las fotografías en un mismo documento, como capas. Puedes hacerlo fácilmente
abriendo una de ellas y arrastrando las demás desde la carpeta donde las tengas almacenadas.
Iremos al menú
Edición/Alinear capas
automáticamente. Con
esto conseguiremos
que si ha variado
ligeramente el
encuadre o algún
elemento de la
fotografía, se alinee en
todas para poder
obtener un buen
resultado.
CAPITULO IV
Retoque Profesional.
Después de revelar tu archivo RAW, puedes decidir si quieres darle o no un retoque más
exhaustivo. Como decía al principio, este paso tiene defensores y detractores, pero al fin y al cabo
la fotografía es un arte y el artista, es decir, el fotógrafo, es el que decide si su fotografía requiere
o no de cualquiera de estas técnicas.
Si eres de los que prefiere un tipo de fotografía más natural, puedes ir directamente al último paso
de este artículo, donde aplicaremos el toque final de color a nuestro retrato.
Siempre que retocamos una imagen, llevamos a cabo una serie de pasos de forma casi
automática. El último de estos pasos suele ser el ajuste del nivel de enfoque de la imagen de
salida. Como te hemos comentado en más de una ocasión, existen un gran número de métodos
para llevar a cabo este ajuste.
El enfoque selectivo. ¿Por qué este nombre? Pues porque busca enfocar exclusivamente aquellas
zonas de la imagen que lo necesitan. Algo que, como veremos, permite lograr un mejor resultado.
En primer lugar, comentar que aunque se habla de enfoque, lo que realmente vamos a hacer en
este artículo es incrementar la nitidez en las zonas de bordes o acutancia de la imagen.
Toda imagen se debe enfocar como último paso de su procesado. El nivel de enfoque dependerá
del tamaño de salida, requiriendo un mayor nivel de enfoque cuanto mayor sea éste. El ajuste del
enfoque de una imagen es un proceso destructivo, por lo que no debe realizarse más de una vez,
de lo contrario, la imagen se irá degradando poco a poco.
En función de la calidad del equipo con que se ha tomado la fotografía, es posible que sea
necesario un mayor nivel de enfoque. Los equipos profesionales, por tanto, necesitan un nivel de
enfoque más reducido que equipos de menor calidad.
Las imágenes tomadas en formato RAW presentan un menor nivel de enfoque que los JPGs, ya
que estos últimos llevan a cabo un proceso de enfoque asociado a la compresión del fichero. El
incremento del enfoque puede ofrecer un fantástico resultado en zonas de bordes, pero, al mismo
tiempo, crear grano en zonas lisas de la fotografía.
Como ves, hay bastante que decir sobre el proceso de enfoque de una imagen. Concretamente, a
raíz de esta última consideración surge el método de enfoque que te voy a presentar hoy.
¡Veámoslo!
La aplicación de una máscara de enfoque en Photoshop es, probablemente, el método que todo
el mundo tiende a aplicar cuando detecta problemas de enfoque. Y, como puedes ver a
continuación, el resultado logrado es el buscado. A través de Filtro > Enfocar > Máscara de
enfoque... y unos valores de Cantidad: 150%, Radio: 1 px y Umbral: 0, es posible lograr el resultado
que muestro a continuación.
Sin embargo, si nos dirigimos a una región en la que no haya bordes, como el cielo, ¿qué
observamos?, ¿se habrá comportado igual de bien la máscara de enfoque? La imagen habla por sí
sola, ¿no crees? La máscara de enfoque ha creado un grano que echa a perder el buen resultado
logrado en zonas que precisaban un mayor nivel de enfoque.
Por tanto, parece que la máscara de enfoque es la herramienta que necesitamos, pero hay que
indicarle en qué zonas debe actuar y en cuáles no.
Esto podríamos especificarlo a través de la opción Umbral, pero de forma no todo lo precisa que
desearíamos. A través del enfoque selectivo, como veremos a continuación, podremos ser mucho
más precisos. Veamos cómo aplicar este ajuste.
Ya hemos visto que el problema de aplicar la máscara de enfoque es que actúa por igual sobre las
distintas zonas de la imagen. Por eso, aplicaremos la máscara sólo sobre aquellas regiones que lo
necesitan. Para ello, seguiremos los siguientes pasos:
1. Una vez que tenemos abierta en Photoshop la imagen que queremos mejorar, duplicamos la
imagen a través de Imagen > Duplicar. Llamamos a esta nueva imagen "Selección bordes", puesto
que es para lo que nos servirá. A partir de ahora trabajaremos sobre esta copia.
2. Convertimos la imagen duplicada a B/N (Imagen > Modo > Escala de grises). Seleccionamos 8
bits por canal, pues no necesitaremos más.
3. Incrementamos el contraste a través de la herramienta niveles: Imagen > Ajustes > Niveles (Ctrl
+ L). Esto lo hacemos con el fin de que los bordes puedan sobresalir y las zonas lisas se aplanen
aún más.
Para incrementar el contraste desplazamos los deslizadores de luces y sombras hacia dentro,
como puedes ver en la imagen superior.
Hallamos los bordes de la imagen a través de Filtro > Estilizar > Hallar Bordes. Con lo que
obtenemos una imagen como la que puedes ver a continuación en la que se muestran los bordes
de ésta.
Hay muchos que creen que las distintas opciones y filtros que acompañan a los programas de
edición fotográfica como Photoshop sirven para arreglar una fotografía movida.
Desgraciadamente, una imagen movida o trepidada no tiene buen arreglo, pero siempre podemos
mejorar la percepción de nitidez en una foto correctamente tomada.
Y es que, aun siguiendo los consejos para sacar las fotos lo más nítidas posibles como utilizar un
buen trípode, usar una
velocidad de obturación lo
suficientemente rápida y
garantizar un buen
enfoque, es conveniente
enfocar las fotografías
digitales en el procesado
posterior debido a que las
cámaras cuentan con un
filtro de paso bajo que
produce que las imágenes
se vean un tanto borrosas.
Con las distintas opciones de enfoque de una fotografía podemos ajustar la acutancia, el grado de
contraste que se observa en el límite entre detalles que difieren por su luminancia o densidad
óptica.Al aumentar el contraste en los límites entre zonas claras y oscuras crece esta acutancia y la
nitidez que percibimos en una imagen.
Por ello, es una práctica muy recomendable el aplicar algún mecanismo de enfoque en nuestras
fotografías al final de nuestro flujo de trabajo de edición fotográfica.
Estos bordes son las zonas en las que queremos aplicar realmente el enfoque. Y no en el resto de
zonas (lisas) en las que el enfoque ocasionará la aparición de ruido.
5. Invertimos y desenfocamos un poco la imagen mediante Ctrl + I y Filtro > Desenfocar >
Desenfoque gaussiano... (8 píxeles).
6. A continuación volvemos a
emplear la herramienta niveles:
Imagen > Ajustes > Niveles (Ctrl + L) para ajustar claramente las zonas que deseamos enfocar.
Como puedes imaginar, lo que hemos conseguido es una máscara de capa en base a la que aplicar
nuestro enfoque. Las zonas negras serán aquellas en las que apenas se aplicará el enfoque,
mientras que las más blancas serán las que sí que verán incrementada su acutancia.
Hecho esto, ya tenemos la selección de aquellas zonas sobre las que querremos aplicar el enfoque.
8. Aplicamos el enfoque a través de Filtro > Enfocar > Máscara de enfoque. Los valores de Radio y
Umbral es recomendable dejarlos en 1 y 0, respectivamente.
El valor de Cantidad deberás determinarlo tú en función del tamaño de la imagen, y del nivel de
acutancia que busques. Para poder ajustar bien este valor es recomendable: primero, visualizar la
imagen al 100% de resolución y, segundo, ocultar la selección a través de Ctrl + H (únicamente
estarás ocultando la visualización, no la aplicación sobre la selección).
De este modo, conseguimos una imagen perfectamente "enfocada" en los bordes y zonas que
precisan un mayor nivel de acutancia y completamente tersa en aquellas zonas de la imagen cuya
textura es lisa. En lugar de mostrarte la imagen completa, he preferido hacer un recorte y
visualizarlo al 100%. Como ves, los resultados del Enfoque Selectivo son francamente buenos.
Permitiendo incrementar la acutancia de aquellas zonas que realmente lo precisan y manteniendo
las del resto.
Si, en cambio, prefieres retocar tu retrato, a continuación vamos a ver diferentes técnicas que
pueden ayudarte a conseguir exactamente el retrato que tienes en mente.
¿Cuándo Enfocar?
El mejor momento para enfocar nuestras imágenes es al final del proceso de trabajo, una vez
hayamos realizado todos los ajustes deseados y definido el tamaño final de la imagen.
Además, el tamaño y modo de salida que vayamos a aplicar a la fotografía influirá en la decisión o
no de enfocar y la cantidad de enfoque a aplicar a la imagen. Y es que aplicaremos procesos
completamente diferentes si estamos trabajando con una imagen que vamos a mostrar en una
página web a un tamaño de 800x600 o si lo que queremos es realizar una impresión en papel
fotográfico a 25x30.
¿Cómo enfocar?
Los métodos y parámetros para aplicar filtros de enfoque a las fotografías son variados. Los más
extendidos son la máscara de enfoque o el filtro de paso alto, pero se pueden obtener resultados
muy similares o incluso mejores de formas diferentes. Si crees que a vuestras fotos les falta ese
toque final de nitidez que ves en las fotografías de otros, permanecer atentos a los próximos
artículos de enfoque en el procesado digital de vuestras fotos.
Una vez realizado el primer tratamiento sobre la piel, lo siguiente que hago es trabajar los ojos.
Para retocar los ojos voy a trabajar en dos líneas: el blanqueado de la córnea y el brillo del iris.
Debemos tener mucho cuidado con este tipo de ajustes, porque en cuanto se nos vaya un poco la
mano, el efecto será completamente irreal.
Para el brillo del iris, lo que suelo
haceres ponerme en modo Máscara de
Capa (Letra Q en Windows),
seleccionamos la herramienta pincel,
ajustamos el grosor, la opacidad y el
flujo, y empezamos a pintar en el iris
del ojo. Alternando del modo Máscara
de Capa al modo normal de trabajo
(letra Q), podremos ver como va
nuestra selección. Una vez tengamos
los dos ojos seleccionados, invertimos
la selección (Ctrl+May+I),y lo que hago
siempre es crear una nueva capa de
ajuste de niveles, dejando la capa en
modo de fusión Normal, o, mejor aún,
cambiando el modo de fusión a Trama. Lo bueno de trabajar con capas es que siempre puedo
reajustar los valores.
Blanqueando la cornea
A continuación paso al blanqueo de la cornea. Este cambio debe ser también muy sutíl. Y también
lo voy a hacer ajustandolo con una capa de Niveles.
En Máscara de Capa, creamos una máscara en la zona blanca del ojo y repetimos el mismo
proceso que con el iris, esta vez manteniendo el modo de fusión de la capa en Normal. No soy
amigo de los ajustes drásticos y no lo voy a aplicar aquí, pero hay una opción que puedes probar
por su extremada sencillez y es a cambiar el color de los ojos con Photoshop.
Suavizando la Piel
Este efecto queda muy bien, sobre todo en retratos de mujeres. El proceso te lo contamos con
detalle mas abajo "Piel de Porcelana en 6 Sencillos Pasos con Photoshop”.
Consiste en lo siguiente. Nos ponemos en modo Máscara de Capa y pintamos con un pincel la piel
del rostro, evitando los pliegues de la piel. Repasamos bien las zonas, comprobando que tengamos
toda la zona que queremos seleccionada alternando entre el modo de trabajo Normal y el modo
en Máscara de Capa (tecla Q)
Ya tienes tu capa de piel. Ahora, para suavizarla, simplemente hay que aplicar un desenfoque
gaussiano con un valor cuyo resultado nos satisfaga. Y ahora, un Toque Especial: Jugando con la
Saturación. Con esto ya habríamos mejorado bastante nuestro retrato. Podríamos haber jugado
con el color del pelo, o blanquear los dientes (en esta foto no hay dientes; lo siento).
Pero lo que voy a hacer ahora es jugar con la tonalidad de toda la foto, que afecta
fundamentalmente al tono de la piel. Para ello, aplico un par de nuevas capas de ajuste de
Tono/Saturación.
En la primera capa, bajo la saturación para todos los colores (en la combo, "Todos"). Subo la
saturación y la luminosidad de los rojos, bajo la saturación de los amarillos y subo la luminosidad
de los amarillos.
Vuelvo a aplicar el mismo proceso con otra capa de Tono/Saturación solo para los amarillos,
volviendo a bajar la saturación y volviendo a subir la luminosidad.
Y como la piel, incluso la más perfecta que podamos imaginar tiene su textura, vamos a añadir un
poquito de ruido (Filtro > Ruido > Añadir Ruido). En este caso, hemos usado unos valores de 0,8%
de cantidad y de distribución uniforme. El efecto obtenido ha sido más o menos el siguiente.
Ya tenemos la nueva piel lista. Ahora nos las tenemos que ingeniar para aplicarla sólo en
determinadas zonas, preservando el detalle original en otras. Para ello, Añadimos una Máscara de
Capa (segundo mini botón por la izquierda en la ventana de Capas). Seleccionamos la máscara (es
el rectángulo blanco que ha aparecido en la Ventana de Capas) la pintamos de negro entero con
laHerramienta Bote de Pintura.
1. Retoque de piel
Algo que suele preocuparnos mucho cuando disparamos un retrato en el que queremos realzar la
belleza de nuestros modelos, es que su piel quede perfecta. Eliminar granitos e imperfecciones
para dejar una piel suave pero con textura es un reto más difícil de lo que parece. Lo importante
en este caso es conseguir una piel natural; recuerda que la piel tiene poros y textura. Una piel lisa
como un melocotón no será lo mejor para tu retrato.
A continuación encontrarás diversos artículos donde aprenderás paso a paso cómo retocar la piel
de manera profesional, para dejarla perfecta pero natural:
2. Mejorar el rostro
3. Moldear la figura
Algo que también suele buscarse, sobre todo en retratos beauty o de moda, es moldear la figura
de nuestro modelo. Este es un tema algo peliagudo, y no todo el mundo está a favor de utilizar
esta técnica.
Como siempre se suele decir, en la moderación está el gusto. Moldear la figura de nuestro modelo
no tiene por qué significar cambiarla en exceso. De hecho, en nuestra mano está realizar leves
ajustes para mejorar nuestro retrato, pero sin crear cuerpos irreales ni cánones de belleza
inalcanzables.
Por ejemplo, esta técnica puede servirnos simplemente para ajustar alguna curva o pliegue que
haya hecho la ropa, o para moldear alguna zona que no haya quedado favorecida a causa de la
pose del modelo. E incluso no tiene por qué usarse para retocar el cuerpo; puedes ajustar por
ejemplo también el peinado de tu modelo, si ha hecho alguna onda que no le favorezca.
En estos artículos encontrarás todas las claves para aprender a moldear la figura de tus modelos, o
cualquier otro aspecto del retrato.
4. Retocar el fondo
Como ya te hemos dicho en más de una ocasión, el fondo es casi tan importante como nuestro
sujeto retratado. El fondo es algo que hay que cuidar mucho a la hora de disparar nuestra
fotografía. Sin embargo, también podemos alterarlo en la edición si no ha salido como queríamos.
Por ejemplo, podemos desenfocarlo para simular una profundidad de campo menor, o incluso
podemos desecharlo por completo y poner otro fondo a nuestro gusto:
5. Técnicas especiales
Existen multitud de técnicas y efectos diferentes que puedes aplicar a tu retrato para retocarlo
completamente a tu gusto, o para darle un toque especial u original a tu fotografía.
A continuación encontrarás una lista con los efectos y técnicas más populares:
Corrección de Color
Es posible que ya hayas realizado una corrección de color en el revelado básico de tu archivo RAW.
Sin embargo, cabe destacar que también podemos, al final de todo el retoque, darle un toque de
color a nuestras fotografías para darles un estilo personal o una ambientación determinada.
Podemos aplicar ajustes por tonos, filtros de color, pasarlas a blanco y negro o incluso aplicar
algún virado para simular los virados analógicos.
1. Ajustes de Color
El color dice mucho de nuestras fotografías. Hay toda una ciencia alrededor del color, lo que se
llama la "psicología del color". Gracias al color nuestros retratos van a transmitir unas sensaciones
u otras, y pueden cambiar drásticamente dependiendo de si usamos tonos cálidos o tonos fríos, de
si aplicamos algún tipo de virado, o de si optamos por pasar nuestra fotografía a blanco y negro.
2. Filtros de Color
Otra opción que está muy en auge en los últimos años es aplicar filtros de color a nuestras
fotografías. Aplicando un filtro de color podemos conseguir que nuestra fotografía tome un
aspecto diferente, más personal, más cinematográfico. También un filtro puede darle a nuestras
fotos un estilo diferente: un estilo más vintage, un estilo más dramático o incluso un estilo más
terrorífico.
Puedes encontrar diferentes filtros y presets que te ayudarán a darle ese toque diferente a tus
fotografías, en estos artículos:
Ya has visto la gran cantidad de procesos diferentes que puedes seguir para retocar tus retratos
completamente a tu gusto, ¿verdad? Gracias a ellos conseguirás que tu retrato transmita
exactamente lo que tenías en mente. Incluso puedes darles un estilo personal que te defina de un
solo vistazo.
Así que no esperes más y aplica todo lo aprendido a tus retratos. ¿Nos enseñas los resultados?
Retomemos nuevamente La nitidez. Es una de las cuestiones más importantes para todo
fotógrafo, aficionado o profesional. Conseguir unas fotos bien enfocadas y nítidas es primordial
para obtener un buen resultado. Sin embargo, muchas veces nuestras fotos no tienen una gran
nitidez, a causa de diversos factores como por ejemplo usar objetivos o filtros sin demasiada
calidad, o disparar con diafragmas extremos (muy abiertos o muy cerrados).
Para todos esos casos en los que nuestra foto no ha alcanzado una nitidez aceptable y sus bordes
y texturas se ven poco definidos, contamos con diversas técnicas para corregirlos en programas de
edición como Photoshop y Lightroom.
Antes de empezar, cabe aclarar que lo que vamos a mejorar en la edición no es el enfoque de
nuestras fotografías, aunque comúnmente se llame así. Lo que realmente vamos a mejorar va a
ser su nitidez. ¿Cuál es la diferencia?
El enfoque se decide a la hora de disparar, es el punto que le indicas a tu cámara para que sitúe
ahí el punto de enfoque. En cambio, la nitidez es el nivel de detalle que podemos percibir en una
fotografía. Una fotografía puede estar perfectamente enfocada pero tener falta de nitidez, por
múltiples razones que veremos a continuación.
Así pues, es importante tener clara la diferencia entre estos dos conceptos. A menos que tengas
una cámara especial que pueda cambiar el punto de enfoque a posteriori, en edición tan solo
podrás afectar a la nitidez de la fotografía.
Cabe destacar, antes de explicar cualquiera de estas técnicas, que un desenfoque o una
trepidación demasiado acusados serán imposibles de recuperar, Incluso aunque intentemos
corregir un ligero desenfoque o una trepidación pequeña, el resultado nunca será igual de bueno
que haber disparado la foto correctamente desde el principio. Mejorará, pero jamás quedará
perfecta.
Por eso, en realidad estas técnicas para lo que realmente son eficaces y nos ofrecen un resultado
muy bueno, es para ganar nitidez extra. Nuestras fotografías pueden no tener una nitidez óptima
por multitud de razones, que nada tienen que ver con un fallo técnico a la hora de enfocar y
disparar:
-Usar un objetivo zoom, ya que la luz deberá atravesar diferentes lentes y se perderá nitidez por
ello
-Usar un objetivo gran angular, ya que normalmente suelen ser menos nítidos a causa de la
distorsión que provocan
Como puedes ver, todas son situaciones que no siempre se pueden evitar. Gracias a las técnicas
que vamos a ver a continuación, podrás recuperar ese punto de nitidez que perdiste en tus
fotografías a causa de algunas de estas razones.
1. Paso Alto
Una de las técnicas más comunes para ganar nitidez es aplicar un paso alto a nuestra fotografía.
Podemos encontrar esta herramienta dentro del menú Filtro/Otro/Paso alto. Deberemos aplicarlo
siempre en una capa duplicada, ya que luego vamos a fundir esta capa con la fotografía original,
usando los modos de fusión.
El filtro de paso alto tiene un deslizador de Radio que deberemos aumentar poco a poco hasta
notar que la textura se marca ligeramente. Si le pones demasiado radio, el efecto quedará
demasiado agresivo e irreal, sé moderado.
Una vez le demos a Ok, esta capa se quedará de color gris. Esto es porque solo hemos remarcado
la textura de la fotografía. Para fusionarla con la fotografía original deberemos ponerle el modo de
fusión Luz lineal, desde la parte superior de la ventana de capas. Si crees que el efecto ha quedado
demasiado agresivo, puedes probar con ha quedado demasiado agresivo, puedes probar con
los modos de fusión Luz fuerte o Luz suave, que quedarán más suaves. También puedes optar por
reducirle la opacidad a la capa.
En la foto de abajo puedes comprobar cómo hemos ganado más nitidez, que se aprecia
claramente en el ojo de nuestra modelo.
2. Máscara de Enfoque
La máscara de enfoque va a acentuar los bordes y texturas de nuestra fotografía, para incrementar
su contraste y su nitidez. Podemos encontrarla en el menú Filtro/Enfocar/Máscara de Enfoque.
Encontraremos 3 deslizadores para configurarla a nuestro gusto:
Radio: Podremos aumentar o reducir el contraste que vamos a aplicar a estos bordes y texturas
Umbral: Definiremos a qué partes queremos afectar, aumentando o reduciendo el umbral de
actuación del filtro
Jugaremos con estos 3 deslizadores para darle a nuestra fotografía la nitidez adecuada. Lo más
sencillo es aumentar exageradamente tanto la cantidad como el radio, para que el efecto se
marque mucho y que sea más fácil definir el umbral correctamente. Así, cuando ya tengas definida
la zona sobre la que quieres actuar, podrás ajustar los deslizadores de cantidad y radio para dejar
el efecto a tu gusto.
3. Enfoque Suavizado
La herramienta de enfoque suavizado está ubicada dentro del menú Filtro/Enfocar. De este menú,
es una de las herramientas más efectivas y naturales. Dentro de la ventana del Enfoque suavizado
Cantidad: Podremos aumentar o reducir la cantidad de enfoque que queremos aplicar a nuestra
fotografía. Eso sí, ten cuidado porque si te pasas empezarán a aparecer halos alrededor de los
bordes. Si esto ocurre, reduce un poco la cantidad.
Radio: Aumentando el deslizador de radio marcaremos más las líneas y texturas de nuestra
fotografía. Sé moderado, ya que si te pasas empezarán a aparecer líneas dobles que podrían
estropear tu fotografía.
Reducir ruido: Como te comentaba antes, aumentar la nitidez de tu fotografía también marcará
más el ruido. Con este deslizador podremos compensar a nuestro gusto este incremento del ruido,
para conseguir ganar nitidez sin marcar en exceso el ruido.
Desenfoque de
movimiento, además,
podrás indicar con la
rueda de la derecha la
dirección de esta
trepidación.
Sombras e
Iluminaciones: Podemos
añadir diferente cantidad
de enfoque a las sombras
y a las luces con este
grupo de deslizadores.
Recuerda que el ruido
aparece sobre todo en
las zonas más oscuras de la foto, así que puede ser una buena idea tratar luces y sombras de
manera independiente, para reducirlo al máximo y conseguir un resultado óptimo.
Como puedes ver en la siguiente foto, tan solo dedicando un minuto hemos podido mejorar de
manera muy significativa la nitidez de esta fotografía. Al estar disparada a contraluz y con f/1.8
había perdido bastante nitidez, que hemos recuperado gracias a la herramienta Enfoque
suavizado.
4. Estabilizador de Imagen
Aquí, podremos configurar los diversos deslizadores para mejorar la nitidez de nuestra fotografía.
Además, también encontraremos debajo algunos deslizadores para reducir el ruido de la
fotografía, y así compensar ambos aspectos para conseguir un resultado óptimo.
Para terminar, también es interesante hablar de Lightroom. Pese a no disponer de tantas opciones
como Photoshop, sí
podremos mejorar la
nitidez de nuestras
fotos también con
este programa. En
realidad la
herramienta de
enfoque de
Lightroom es
prácticamente igual
que la que
encontramos en
Adobe Camera RAW,
que te explicaba en
el punto anterior. En la pestaña Revelar y dentro del submenú Detalle, encontraremos diversos
deslizadores con los que mejorar la nitidez de nuestra fotografía. Justo debajo de ellos, también
disponemos de otros deslizadores para reducir el ruido de la fotografía, y compensar así el ruido
ganado al incrementar la nitidez.
CAPITULO V
Consideraciones Generales
Sin embargo, y sobre todo cuando empezamos a revelar digitalmente nuestras primeras
fotografías, podemos andar un poco desorientados y, no saber, por ejemplo, cuándo terminar de
retocar una foto para conseguir el mejor resultado. Ahí van unos pequeños consejos para dominar
el procesado fotográfico.
Puede parecer una tontería, puede parecer complicado. La verdad es que en realidad es muy
útil. No se trata de tomar la fotografía ya pensando en cómo quieres editarla (aunque si lo haces,
también te será de gran ayuda, pues puede ayudarte a tomar la imagen de una manera o de otra
en función de lo que quieras hacer con ella después), sino de pararte delante de la pantalla, antes
de empezar a retocar y pensar qué es lo que quieres hacerle.
Si no sabes hasta dónde quieres llegar será más difícil que te pierdas por el camino. Si tienes un
objetivo claro, si sabes lo que quieres hacerle a la imagen que vas a tratar, el procesado te será
más fácil.
Eso no significa que si empiezas a retocar una foto pensando que quieres hacerle algo concreto,
tengas que terminar obligatoriamente aquello que empezaste: a medida que trabajes la imagen
puedes decidir cambiar el procesado, probar cosas nuevas, ver cómo quedan ciertos retoques, etc.
Pero, de nuevo, si empiezas sabiendo dónde quieres llegar, el camino será más rápido y sencillo.
Sin embargo, hay otra cosa que debes tener muy en cuenta antes de empezar a retocar una foto
en cualquier programa:
Es Necesario Dominar la Plataforma que Vas a Usar. Pongamos un ejemplo: ¿vas a poder conducir
si no sabes usar un coche? Difícilmente. Pues tampoco puedes procesar una fotografía si no
conoces el programa que quieres utilizar.
Puedes llegar a retocar de algún modo una imagen sin conocer el programa, de la misma manera
que puedes mover un coche si sabes que pisando el embrague y poniendo la primera marcha, se
mueve. Pero no llegarás muy lejos. Lo mismo pasará con Photoshop, Lightroom o cualquier
programa de edición fotográfica que tengas instalado en tu ordenador o tablet.
Aprende primero a usarlo. Sólo así podrás hacer exactamente aquello que quieras, sólo así podrás
darle forma a la imagen retocada que has pensado antes de ponerte a retocar. Dominar la
plataforma no sólo implica conocer el programa. Cada vez que quieras hacer algo nuevo a tus
imágenes, aprende primero cómo hacerlo. Haz pruebas, descubre cómo funciona lo que quieres
hacer y, una vez lo tengas dominado, aplícalo en tus fotografías. No te lances a retocar tus fotos
con procedimientos que no tengas muy por la mano porque puedes llegar a destrozar una foto
que, en un principio, era buena. Como de costumbre: primero conocimiento, luego práctica.
Haz un "Antes y Después" Permanentemente. Al principio hemos dicho que es importante saber
dónde queremos llegar con el procesado de una foto para evitar perdernos por el camino. En el
proceso de revelar digitalmente una imagen, es importante que tampoco olvidemos de dónde
venimos.
Tener presente la fotografía original nos permitirá saber en qué parte del proceso nos
encontramos, pero también nos ayudará a ser más conscientes de los cambios que estamos
efectuando a la imagen que estamos trabajando.
Así que, mientras estés retocando tu fotografía, mira periódicamente la imagen original, tenla
siempre presente ya sea para tomarla como referencia o para saber hasta dónde queremos
transformarla.
Aunque tengas que retocar una foto de manera rápida, aunque no dispongas de mucho tiempo,
aunque el revelado que quieras aplicarle a tu imagen sea de lo más sencillito; antes de dar por
buena y por terminada una imagen, déjala reposar.
Es más o menos el mismo concepto que el del punto anterior (el no perder de vista lo que estamos
queriendo hacer). Esto es especialmente importante si en el retoque que queremos hacerle a
nuestra imagen vamos a modificar los tonos generales de sus colores. Nuestros ojos tienen un
defecto. En realidad no es un defecto, pues esto mismo es lo que permite que nuestros ojos se
adapten a situaciones de
iluminación complicada. El caso es que nuestros ojos se acaban acostumbrando a lo que tienen
delante y, por lo tanto, acaban "aceptando" (por decirlo de algún modo) que los colores que
tienen delante son los reales.
Así pues, si lo que queremos es retocar los colores de una foto, al pasar mucho rato mirándolos,
llegará un momento en el que no sabremos con exactitud si son los colores que andábamos
buscando o no. La única manera que tendremos de saberlo es dejando descansar la foto (o, dicho
de otro modo, dejando descansar nuestros ojos).
Deja el programa de retoque en un segundo plano y descansa viendo otras fotos, navegando por
internet o yendo a la cocina a por un poco de agua. Cuando vuelvas a ver la foto que estabas
trabajando antes de la pausa, verás claramente los colores que estabas tratando y podrás decidir
si ibas por el buen camino o no.
El hecho de dejar descansar la foto no es sólo válido para cuando tengamos que modificar los
colores de una imagen. Sea cual sea el retoque que queramos hacerle a una imagen, dejarla
descansar un momento nos ayudará a retomarla con una nueva mirada, con una mirada
fresca que, incluso, puede ayudarnos a ver pequeños errores que hayamos cometido durante el
trabajo.
Por mucho que parezca lo contrario, Photoshop NO hace milagros. Cualquier otro programa de
edición de fotografías tampoco los hace. Hay algo que no se puede hacer con la postproducción de
imágenes: inventar luz. Y puesto que la fotografía es eso: escribir con luz, llegamos a una
conclusión muy importante.
Para poder conseguir una buena imagen procesada, tendremos que partir de una buena imagen.
Aunque tengas pensado retocar una fotografía mientras la estás haciendo, no puedes olvidar de
hacerla bien. Tómate tu tiempo para conseguir una buena imagen porque así tendrás una buena
base para trabajar en el ordenador. Un procesado nunca podrá arreglar una fotografía mal
tomada.
El retrato es una de las disciplinas fotográficas favoritas, y por eso es también una de las más
practicadas. Una vez ahondas en el extenso mundo de la fotografía de retrato, es inevitable acabar
hablando de retoque.
Dejando aparte el debate naturalidad vs piel perfecta, lo cierto es que prestar atención
al retoque es muy importante a la hora de conseguir buenos resultados en las fotografías de
retrato. Un mal retoque fotográfico podría arruinar por completo tu fotografía. Recuerda siempre
que el mejor retoque es el que no se nota.
Siempre debes tener en cuenta que retocar las ojeras no significa eliminarlas por completo. Un ojo
sin nada de ojera no existe, y hará que la
cara de nuestra modelo quede plana,
extraña y artificial. Por eso, siempre es
interesante eliminar las ojeras en una capa
aparte para así poder bajarle la opacidad a
tu gusto, y dejar ver exactamente la
cantidad de ojera que quede bonita pero
natural.
La claridad es un parámetro del cual se suele abusar en exceso, tanto aumentándola como
reduciéndola. Este parámetro
aumenta (o reduce) el contraste
de los tonos medios de la
fotografía. A efectos prácticos, si
aumentamos la claridad
marcaremos mucho la textura de
la foto, y si lo reducimos la textura
de la foto se suavizará. Un toque
de claridad, tanto hacia arriba
como hacia abajo, puede mejorar mucho nuestros retratos. Por ejemplo, en un retrato de un
anciano conseguiremos marcar mucho más las arrugas si aumentamos la claridad. Y por ejemplo,
en un retrato de un niño podremos darle un toque suave y onírico si la reducimos.
Pero, como en cualquier retoque, si te pasas arruinarás tu fotografía. Demasiada claridad hará que
aparezcan líneas dobles, halos y además marcarás mucho más el ruido de tu fotografía. Por el
contrario, reducir excesivamente la claridad empastará tu fotografía y se perderán todas las
texturas.
La nitidez es algo muy importante, y en fotografía de retrato será imprescindible que el rostro (y
en concreto los ojos) de nuestro
modelo esté perfectamente enfocado y
nítido. Sin embargo, muchas veces en
edición pecamos de usar en exceso las
diferentes técnicas de enfoque que
podemos encontrar.
Así pues, si quieres retocar alguna parte de la cara que haya quedado excesivamente asimétrica
hazlo, pero nunca copies la otra parte de la cara y la voltees, o se notará demasiado. Si, por alguna
razón, no tienes más remedio que hacerlo, después desde el menú Filtro /Licuar procura cambiar
la forma de la zona que hayas copiado y volteado, para que no sea 100% simétrica.
Tendemos a pensar que unos globos oculares completamente blancos, brillantes y perfectos son
más atractivos. Sin embargo, un ojo real tiene venitas y no es 100% blanco. Por eso, será
importante que cuando
retoques los globos
oculares de tu modelo lo
hagas moderadamente.
Elimina las venitas más
vistosas y marcadas,
pero no las elimines
todas. También puedes
darle un toque de brillo con los ajustes de Brillo/contraste o Niveles para que destaque más, pero
sin pasarte.
De la misma manera que te decía que los globos oculares reales no son blancos, los dientes
tampoco lo son. Los
dientes tienen un toque
amarillento, son de un
tono marfil. Por eso, si los
blanqueas
completamente van a
quedar artificiales.
El maquillaje digital puede ser muy interesante, y si se aplica correctamente puede quedar muy
bonito y natural. Sin embargo, un maquillaje digital mal aplicado puede arruinar por completo tu
fotografía. Procura ser sutil y no usar tonos demasiado fuertes, así como usar pinceles con una
dureza adecuada:
Usa pinceles muy difusos
para las sombras o el
colorete. Usa pinceles más
duros (pero jamás con una
dureza al 100%) para el
pintalabios o el eyeliner.
Además, procura siempre
aplicarlos en capas con
algún modo de fusión para que el maquillaje se mezcle bien con la capa de la fotografía. Si a
medida que vas creando el maquillaje digital lo ves demasiado artificial, un buen truco es bajarle la
opacidad a la capa para que sea más sutil.
Y si aun así no termina de convencerte, será mejor no aplicarlo. Recuerda que el mejor retoque es
el que no se nota. Si no parece real, mejor eliminarlo.
El cabello de tu modelo es una parte muy importante en un retrato, y dejarlo bonito puede marcar
la diferencia entre un buen
retrato y un retrato
mediocre. Para ello muchas
veces se recurre a la edición
digital del cabello, para
eliminar los pelitos sueltos
o directamente para
recortar a tu modelo del
fondo y colocarlo en un fondo distinto.
Sin embargo, este proceso puede dejar el cabello de tu modelo demasiado plano, con una línea
poco natural, dura y/o con aristas. Pese a que un cabello lleno de pelitos sueltos puede afear tu
fotografía, sin duda quedará mucho peor que los elimines por completo consiguiendo una línea
del cabello plana y completamente artificial. Por eso, será importante que elimines solo los pelitos
más molestos, pero no todos, y que los elimines con un pincel del tamaño de un pelo. Si los
eliminas con un pincel muy grueso la línea del cabello quedará artificial.
Por otra parte, si recortas a tu modelo del fondo, también deberás prestar atención al cabello.
Tanto un cabello con un borde muy duro, como un cabello con un borde muy difuso quedarán
artificial y se notará el retoque a la legua. Ya explicábamos que la mejor manera para seleccionar
el cabello es usar la herramienta Seleccionar y Aplicar Máscara y redibujar pelitos a mano para
darle un toque extra de naturalidad.
Al eliminar todos los pelos sueltos con un pincel difuso, la línea del cabello de la fotografía de la
izquierda queda completamente irreal.
CAPITULO VI
Ligtroom y Photoshop
Como la gente de Adobe no es tonta, desde las primeras versiones de Lightroom han habilitado un
proceso para facilitar la apertura de fotografías en Photoshop desde la interfaz de Lightroom, así
como la vuelta,
una vez editada
la imagen en
Photoshop, de
modo que pueda
ser visualizada
inmediatamente
en Lightroom de
nuevo. Éste es un
proceso sencillo,
pero para el
que es
importante
conocer una serie
de opciones de
configuración que conviene tener bien afinadas. ¿Quieres conocer esta configuración y las
posibilidades que Adobe ofrece? Pues sigue leyendo este artículo.
Cuando desde Lightroom indicamos que queremos editar una fotografía en una aplicación
externa, Lightroom realiza una serie de ajustes en la imagen sobre la que finalmente se trabajará
en la aplicación seleccionada, que podemos configurar a través de la opción Editar >
Preferencias... (Ctrl + ,) y dirigiéndonos a la pestaña Edición externa.
-Ajustes Recomendados
-En cuanto a las opciones que yo recomiendo para Photoshop, son las que puedes ver en la
captura: PSD, ProPhoto, 16 bits/color y resolución de 240. ¿Que por qué recomiendo estos
ajustes? Tranquilo, te lo explico.
-El formato más oportuno, ya que resulta nativo para Photoshop es PSD, eso sí, es importante
configurar Photoshop para que se maximice la compatibilidad de este formato en Lightroom. Te
cuento enseguida cómo puedes hacer esto.
-Con respecto al espacio de color y la profundidad, si disparas en RAW, creo que ProPhoto y 16
bits/color es la mejor alternativa, porque será la única que te permita conservar y aprovechar, en
la edición, toda la información que tu cámara ha capturado.
-En cuanto a la resolución, yo mantengo los 240 que trae por defecto Lightroom. No te preocupes
por elegir este valor u otro, pues no va a afectar al número de píxeles de la copia enviada a
Photoshop. Además, podrás cambiarlo también en Photoshop posteriormente y sin que se vea
afectado el número de píxeles, o la calidad de la imagen. Esto no quiere decir que si eliges otros
valores vayas a obtener unas imágenes mucho peores, pero sí que creo que son los adecuados
para minimizar la pérdida de información entre una y otra aplicación.
Lightroom funciona realmente bien sobre los primeros ajustes que realizamos sobre una imagen.
Es decir, la modificación del encuadre, el balance de blancos, la exposición, el ajuste inicial
de nitidez, o la aplicación de opciones de corrección de lente, son ajustes que yo siempre realizo
en Lightroom.
Incluso en algunos ajustes por zonas, si las zonas no resultan excesivamente complejas, Photoshop
no aporta ventajas considerables sobre Lightroom. Sin embargo, si necesitamos realizar labores
de edición local sobre zonas muy irregulares, o queremos corregir defectos con una cierta
complejidad, o incluso modificar formas, entonces Photoshop se vuelve imprescindible.
Llegados a esos ajustes, será el momento para pasar a Photoshop y terminar de editar tu
imagen en esta aplicación. Los ajustes que realizas en Photoshop, a diferencia de lo que sucede en
Lightroom, no se van guardando a medida que los aplicas, por lo que es muy importante que vayas
guardando a través del atajo Ctrl + S, o bien la opción Archivo > Guardar. Y, por supuesto, antes de
cerrar Photoshop,
vuelve a guardar los
cambios por última
vez.
Una Última Opción: Editar El Fichero Original o Una Copia. Al elegir desde Lightroom la edición de
una determinada imagen en Photoshop, éste, en función del formato en que se encuentre la
imagen, te ofrece la posibilidad de editar el fichero original, o bien de editar una copia a la que se
le hayan aplicado, o no, los ajustes seleccionados en el módulo Revelar.
Es decir, si eliges un fichero en un formato no RAW, por ejemplo, TIFF, PSD, ó JPG, y pretendes
editar dicha imagen, antes de abrírsete en Photoshop, te encontrarás con una ventana con las
siguientes opciones para que elijas: editar una copia con los ajustes de Lightroom, una copia sin los
ajustes de Lightroom, o directamente la imagen.
Si, por el contrario tratas de editar una imagen en formato RAW, entonces Lightroom siempre
generará una copia con los ajustes aplicados y de acuerdo a las preferencias de edición en
aplicaciones externas seleccionadas y sobre las que ya hablamos antes.
F i n L i b r o Nº 3
4. El Fotomontaje
Paso a Paso para dominar esta técnica con
Photoshop.
Introducción:
Sus Inicios.
Nace el fotomontaje como arte: Dadá
El arte del fotomontaje empezó en Europa justo después de la Primera Guerra Mundial. El
término fotomontaje se inventó en el grupo Dadá de Berlín, en Alemania.
El grupo de artistas dadaístas berlineses buscaba nuevas formas de expresión, una que
tuviera más significado que la abstracción pero que no fuera el uso de formas
tradicionales de pintura y que fuera distinto del collage cubista. El principio del
fotomontaje y del collage es el mismo: la superposición o el enlace de varias imágenes
opuestas dentro de un mismo plano; sin embargo, los medios son otros. Para los
dadaístas, las fotografías o fragmentos fotográficos se convirtieron en los principales
materiales que estructuraban sus obras. Pegaban fotografías junto a recortes de
periódicos y revistas, tipografías y dibujos para formar imágenes caóticas y provocadoras
por su brutal desmembramiento de la realidad.
“Montage” en alemán significa “línea de ensamblaje” y “monteur” significa “mecánico” o
“ingeniero”. John Heartfield es el más reconocido artista del montaje fotográfico. Solía
trabajar vestido con un overol de obrero y era conocido como Monteur Heartfield, en
reconocimiento a su actitud hacia el arte. Hanna Höche, quien también producía
fotomontajes, dijo: “Nuestro único propósito era integrar objetos del mundo de las
máquinas y la industria en el mundo del arte”. La yuxtaposición de lo humano y lo
mecánico fue un tema recurrente en los montajes de los dadaístas berlineses. Después de
todo, la fotografía se reconoce como un arte donde predominan el uso de máquinas y
técnicas mecánicas. El fotomontaje pertenecía al mundo tecnológico, al mundo de la
comunicación de masas y de la reproducción fotomecánica y esas características
interesaron especialmente a los dadaístas.
Muchos de los primeros montajes de Dadá se usaron como portadas e ilustraciones de
revistas y manifiestos del movimiento. Su estilo era anárquico y usaban elementos
yuxtapuestos que asemejaban una página de periódico. A partir de estos experimentos
iniciales, las mayores figuras del fotomontaje Dadá emergieron con estilos y propósitos
diversos.
Los mundos mágicos de los surrealistas
El fotomontaje también puede perturbar nuestra percepción del mundo y crear imágenes
maravillosas. Mediante la yuxtaposición de elementos entre sí de naturaleza extraña se
crean realidades distintas, paisajes alucinantes y cuando los objetos se trasladan a un
nuevo contexto resultan enigmáticos. Hubo muchas postales a principios del siglo XX que
recurrían al fotomontaje para conseguir efectos perturbadores, como la distorsión de la
escala.
El fotomontaje digital
En el fotomontaje clásico no importaba que se notaran las “costuras” en la imagen final (el
rastro del recorte), y la falta de integración visual entre los diversos elementos que
componían la imagen. Todo esto se justificaba en función del sentido que la imagen
tomaba como relato construido con una determinada intencionalidad.
En cambio, la fotografía digital funciona, casi siempre, como una especie de fotomontaje
tecnológicamente más avanzado que pretende disimular de manera sistemática los
puntos de sutura entre los distintos fragmentos seleccionados y fusionados. Ya no se
distinguen los “tijeretazos”, sino que vemos imágenes que se integran, ocultando el
proceso de manipulación. Esto permite que este mundo digital, reconstruido por
completo en una computadora, parezca real a pesar de esa segunda génesis virtual. Ésta
es una de las grandes diferencias entre la fotografía tradicional y el fotomontaje virtual,
pues aunque la imagen pueda ser manipulada en el momento de la toma, la fotografía
documental no admite éticamente la posibilidad de manipulación a posteriori tras su
obtención.
Edición de Imagen.
EDICIÓN DIGIAL:
El Collage.
El collage es una técnica artística que consiste en ensamblar diversos elementos en un
tono unificado. El término se aplica sobre todo a la pintura, pero por extensión se puede
referir a cualquier otra manifestación artística, como la música, el cine, la literatura o
el videoclip. Viene del francés coller, que significa pegar.
En pintura, un collage se puede componer enteramente o solo en parte de fotografías,
madera, piel, periódicos, revistas, objetos de uso cotidiano, etc.
El collage consiste en coger ideas e imágenes, mezclarlas y obtener algo totalmente
nuevo. Es una técnica que ensambla lenguajes gráficos de diferentes naturalezas. Un
lenguaje completamente abierto y libre, que carece de normativas y que a menudo se
vincula a lo cotidiano. Hoy en día es una forma artística de expresión contemporánea
donde toda una serie de artistas emergentes, plenamente instalados en la era digital, lo
reivindican manteniendo su estatus y lo expanden gracias a las redes sociales
Hoy el uso del collage se ha expandido a través de diferentes disciplinas. Se utiliza en el
arte, diseño gráfico y editorial, moda y mercadotecnia. El éxito de esta técnica se debe a
que va más allá de un simple procedimiento en el que cortas y pegas para obtener nuevas
imágenes. El collage como concepto artístico permite anclar distintas capas de significados
y referencias en un mismo plano. Es así que no sólo se limita al trabajo gráfico, también se
utiliza con material escrito como la literatura, influyendo en la música y danza.
Como puedes apreciar, todas estas técnicas utilizan el Fotomontaje como medio de
expresión, luego de este necesario repaso teórico podemos ir adentrándonos en la
práctica.
El collage emplea elementos extraídos de libros de grabados y añade a la obra objetos
reales, mientras que el fotomontaje es una manipulación de la realidad a través de la
fotografía. En el contexto del collage cubista y futurista se encuentran ejemplos aislados
del uso de fotografías.
Manipulación fotográfica.
La manipulación fotográfica es la aplicación de técnicas de edición de
imágenes a fotografías con el fin de alterar, crear una ilusión o truco (en contraste con la
mejora o mera corrección), a través de medios analógicos (tapados y edición zonal) o
digitales (mediante Photoshop, Ilustrator u otros programas). Su creciente uso, el impacto
cultural y los aspectos éticos lo ha hecho un tema de interés más allá de ser solo un
proceso técnico.
Si puedes imaginarlo, puedes hacerlo gracias a Photoshop CC, la mejor aplicación de
diseño y tratamiento de imágenes del mundo. Crea y mejora fotografías, ilustraciones e
imágenes en 3D. Todo lo que necesitas para llevar acabo cualquier idea. Photoshop y tu
Creatividad pueden rediseñar la realidad. Millones de diseñadores, fotógrafos y artistas de
todo el mundo utilizan Photoshop para hacer posible lo imposible.
CAPÍTULO2
SOFTWER DE EDICION DE IMAGEN
CAPÍTULO 3
PHOTOSHOP
Conozcamos Photoshop.
El Entorno de Trabajo.
Photoshop viene mejorando con cada actualización en sus nuevas Versiones, aunque sus
herramientas básicas de ajustes utilizados para mejorar una fotografía sigan siendo casi
las mismas. El entorno de trabajo si ha ido cambiando de forma notoria con el fin de
ahorrarnos tiempo y espacio de trabajo en pantalla. Comencemos con una vista general:
En la parte superior encontramos La Barra de Menús y debajo de esta, La Barra de
Opciones, para configurar parámetros de la herramienta en uso. Esta cambia de aspecto
respecto a la herramienta que seleccionemos. Por ejemplo, si seleccionamos Pincel para
pintar (B) La Barra de Opciones cambia de aspecto para mostrar los ajustes posibles para
esta herramienta; tamaño, dureza, presión, etc.
A la derecha, Paneles (Paletas), puedes configurarlo arriba en una ventana con diversas
personalizaciones según el trabajo a realizar, en nuestro caso hemos elegido Fotografía
para concentrarnos en este particular. En la barra de Menú/Ventana/ permite activar
(poner en pantalla) o desactivar (quitar de la pantalla) las paletas. Toda acción que
realicemos sobre la imagen, como ajustar el brillo, colocar un filtro de fotografía, etc.
aparecerá de una vez en la paleta Historia. Si agregamos un objeto o elemento (Capa) a la
imagen, aparecerá en la paleta Capas, en orden debajo de la miniatura de la imagen. En
cualquiera de las Paletas, los cambios se van a colocar sucesivamente hacia abajo y el
último será visiblemente remarcado. Generalmente vamos a usar con más frecuencia las
Paletas CAPAS e HISTORIA y las procuraremos tenerlas siempre visibles.
La Paleta CAPAS es tal vez la de mayor uso porque nos permite manejar de forma
individual o en grupo, las capas presentes en nuestro Proyecto.
La Paleta HISTORIA nos muestra paso a paso todas las acciones ejecutadas desde que
abrimos la imagen en la pantalla. Haciendo un clic en uno de los pasos previos, las
acciones pueden eliminarse o retroceder al pasado. También podemos eliminar una
acción incorrecta (retroceder) con la combinación CTRL y Z. (Para una sola acción).
Cada Paletas Flotantes tienen configuraciones avanzadas, en su esquina superior derecha
una pequeña punta de fleca despliega una ventana de opciones para personalizar los
ajustes de cada Paleta.
CAPÍTULO 4
RETOQUE FOTOGRÁFICO
Como Retocar la Piel en tus Retratos.
Lo primero que ha de tener en cuenta a la hora de Retocar una Fotografía, ya sea suya o
por encargo, es que la foto tenga buena calidad, no solo en el aspecto artístico, también
en la parte técnica. Debe tener buen encuadre, un fondo que no distraiga la atención
sobre el sujeto principal, bien expuesta, buena resolución y esté correctamente enfocada.
Y es que de nada sirve en esforzarse en el procesado de una foto si el original no es bueno.
Las claves de un buen retoque son que, conociendo a la persona de la foto, puedas decir
que notas algo en el resultado final que no sabes bien explicar. Esto te indicará que los
cambios que has realizado han sido lo suficientemente sutiles.
Paso 1: Eliminar los imperfecciones con el Pincel Corrector (J) en la caja de
herramientas.
En primer lugar vamos a eliminar los accidentes más importantes (pliegues, arrugas,
granitos, etc) con la Herramienta Pincel Corrector (y sólo los más importantes). Se trata de
una utilidad que utiliza zonas de muestra para replicarlas en otra zona que queramos
ocultar. Así que, con Alt presionado, selecciona una parte de la piel que apenas tenga
imperfecciones, y luego suelta Alt y pinta sobre la zona que pretendes arreglar.
Paso 2: Filtro Polvo y Rascaduras (en la barra de Menús)
Duplica la capa (Capa > Duplicar Capa). Selecciona la capa que acabas de crear y sobre ella
aplicas el Filtro de Polvo y Rascaduras (Filtro > Ruido > Polvo y Rascaduras). Los valores de
radio y umbral variarán en función del tamaño (buena o mala resolución) de la imagen. A
modo de indicación, yo usé radio 4 y umbral 0 en una imagen de 4200px de lado.
Paso 3: Filtro Desenfoque Gaussiano (en la barra de Menús)
Sobre la misma capa, aplicamos un filtro de Desenfoque Gaussiano (Filtro > Desenfocar >
Desenfoque Gaussiano). No abuses con el radio. Yo, en este caso, elegí un radio 2.
Paso 4: Filtro Añadir Ruido (en la barra de Menús)
Y como la piel, incluso la más perfecta que podamos imaginar tiene su textura, vamos a
añadir un poquito de ruido (Filtro > Ruido > Añadir Ruido). En este caso, hemos usado
unos valores de 0,8% de cantidad y de distribución uniforme. El efecto obtenido ha sido
más o menos el siguiente.
Paso 5: Máscara de Capa (extremo inferior derecho en Paneles)
Ya tenemos la nueva piel lista. Ahora nos las tenemos que ingeniar para aplicarla sólo en
determinadas zonas, preservando el detalle original en otras. Para ello, Añadimos
una Máscara de Capa (mini botón debajo en la ventana de Capas). Seleccionamos la
máscara (es el rectángulo blanco que ha aparecido en la Ventana de Capas) la pintamos de
. Usa la herramienta de selección circular (Marco elíptico) para seleccionar el área del
iris. Presiona la tecla de Shift y usa la herramienta de selección para agregar otra selección
sin perder la primera.
. Presiona “Q” para entrar en el modo de máscara rápida. Esto hará que todo lo que no
esté seleccionado se torne rojo. Selecciona un pincel de buen tamaño con el color negro y
pinta el iris y la pupila. Presiona “Q” para cerrar el modo de máscara rápida.
. Usa la herramienta de cubeta de pintura (G) para pintar el área seleccionada por
completo.
. Con la nueva capa seleccionada, cambia el modo de fusión a “Tono”.
. Para darle una mejor apariencia, crea una nueva capa seleccionando el iris y la pupila
(pasos del 1 al 4) y llénala de blanco. Luego, cambia el modo de fusión a “Superponer”.
Como más te guste. Edita la opacidad de la capa de ser necesario.
Blanquear los Dientes.
Una sonrisa perfecta será la clave para que tu retrato atraiga la atención todavía más.
Cuándo y Cómo Aplicar el Blanqueado Digital de Dientes:
Lo primero que tienes que tener en cuenta, antes de empezar con el proceso, es que los
dientes no son completamente blancos. Si nos pasamos con la edición y hacemos que los
dientes de nuestro retrato sean de un color blanco puro y excesivamente brillante, vamos
a conseguir lo contrario a lo que estábamos buscando: estropear nuestro retrato.
Para conseguir una sonrisa perfecta deberemos ser sutiles, aclarando los dientes sin
hacerlos brillar en exceso, y blanqueándolos ligeramente sin llegar a perder ese tono
marfil natural de los dientes.
Existen múltiples maneras de blanquear los dientes con Photoshop, por lo que aquí vamos
a ver algunas pero esto no significa que sean las únicas vías para conseguirlo. Photoshop
es un programa muy amplio que nos ofrece muchas herramientas y caminos para
conseguir un mismo efecto.
Siguiendo estos sencillos pasos podrás conseguir una sonrisa perfecta de manera fácil y
rápida.
1. Seleccionar los dientes
En primer lugar, vamos a tener que conseguir seleccionar los dientes, para aplicar el
efecto solamente a ellos y no alterar el resto de la fotografía. Existen muchos tipos de
selección en Photoshop, aunque seguramente con la varita mágica o la selección rápida
podrás conseguir seleccionarlos correctamente.
Con la selección rápida, haz click y arrastra como si pintaras una línea sobre los dientes,
para ir seleccionándolos. Puedes ajustar el tamaño del pincel desde el menú superior. De
la misma manera que con la varita mágica, con shift + click y arrastrar podrás sumar a la
selección las zonas que elijas, y con alt + click y arrastrar, restarlas.
Puedes combinar ambas selecciones o incluso usar otras como el lazo o el lazo
poligonal para terminar de ajustar la selección perfectamente.
Aclarar los dientes
Ahora que ya tenemos nuestros dientes seleccionados, vamos a proceder a aclararlos un
poquito, para resaltar más la sonrisa. Podemos usar diversos ajustes de corrección de
color como Niveles o Curvas, que encontraremos en el menú Imagen/Ajustes. Sin
embargo, yo siempre prefiero usar Capas de ajuste, porque tendremos el mismo ajuste de
corrección de color pero en una capa independiente, que podremos manipular como y
cuando queramos.
Así, podrás modificarla cuando quieras, bajarle la opacidad e incluso eliminarla más
adelante. Además, si la añades teniendo una selección activa, como es el
caso, directamente se te creará una máscara con esta selección, la cual podrás editar si
más tarde te das cuenta de que hay alguna parte que sobra o que falta, e incluso podrás
desvanecer un poco su borde para que no quede tan duro desde las propiedades de capa.
Esto lo veremos más adelante.
Para aplicar una capa de ajuste de niveles o de curvas puedes ir al menú Capa/Nueva Capa
de Ajuste, elegirlo desde la ventana de ajustes, o directamente usar el icono rápido que
encontrarás en la parte inferior de la ventana de capas. Cuando
hayamos creado la capa de ajuste, nos va a aparecer como una capa nueva. Yo, en este
caso, voy a usar una capa de ajuste de niveles. Ahí, haciendo doble click al icono de la
capa, vamos a poder desplegar las Propiedades de la capa y jugar con los parámetros a
nuestro gusto. Lo bueno es que vamos a poder reajustar esta corrección de niveles cuando
queramos, e incluso bajar la opacidad de la capa como si se tratara de una capa normal.
Como teníamos una selección activa en el momento de crear nuestra capa de ajuste, se
nos habrá creado automáticamente una máscara en esta capa de ajuste, que podremos
modificar como cualquier otra máscara, pintando en negro para restar zonas o en blanco
para sumar zonas, si después advertimos que no hemos seleccionado bien los dientes. Si
hacemos doble click sobre la máscara, la ventanita de propiedades cambiará a
las Propiedades de la máscara. También podemos alternar entre los dos menús pulsando
los iconos que hay debajo del título Propiedades, dentro de la propia ventanita de
propiedades.
Dentro del menú de propiedades de la máscara encontramos dos parámetros muy
interesantes, que nos servirán para integrar mejor el ajuste con el resto de la foto:
Densidad: Hace que la parte visible de la máscara se fusione gradualmente con la parte no
visible.
Desvanecer: Hace que los bordes de la máscara no sean tan duros. Va a venir bien
añadirle 1 o 2 px (dependiendo del tamaño de la foto y la escala de su protagonista) para
que el efecto se fusione mejor con el resto de la foto.
Cada foto va a necesitar unos parámetros diferentes para aclarar los dientes, así que no
puedo darte unos parámetros específicos universales. Es cuestión de ir aclarándolos poco
a poco, moviendo el triángulo central de los Niveles hacia la izquierda en este caso,
hasta conseguir que se aclaren de manera natural, sin que brillen en exceso. Te vendrá
bien ocultar y mostrar la capa de ajuste, desde el icono del ojo que hay delante de ella,
para ver el antes y el después. Así notarás fácilmente si te has pasado o no con el ajuste.
Hemos conseguido aclarar un poco los dientes, pero puede ser que, dependiendo de la
persona e incluso del balance de blancos de tu fotografía, estos dientes hayan quedado un
poco amarillentos. Para conseguir darles un tono más blanquecino, vamos a añadir ahora
una capa de ajuste de Intensidad.
Para tener la misma selección que antes, simplemente haz Control+Click sobre la
máscara de la capa de ajuste que hemos creado en el punto anterior y verás que se te
selecciona exactamente igual que antes. Así, al añadir esta nueva capa de ajuste,
tendremos la misma máscara con la que estábamos trabajando en el punto anterior.
Bajaremos poco a poco el parámetro de Intensidad para conseguir un tono más
blanquecino pero sin perder el tono marfil natural de los dientes. Si bajas demasiado este
parámetro los dientes van a quedar demasiado blancos y el efecto quedará irreal, al igual
que si bajas el parámetro de Saturación, ya que es más agresivo. De la misma manera que
antes, podremos desvanecer 1 píxel el borde de la máscara para que la fusión del ajuste
con el resto de la fotografía sea más suave y natural.
Método 2
Si tenemos prisa con el retoque y no merece mayor atención la imagen, podemos ahorrarnos
algún tiempo haciendo el mismo trabajo con la herramienta Sobreexponer (O) en la barra de
Opciones ajuste el Rango en Medios Tonos y la exposición al 50% y pasamos el pincel sobre los
dientes y notaremos que va aclarando el tono, siempre tener presente en no pasarnos demasiado
para que no se note. Lo mismo podemos aplicar para aclarar el lóbulo de los ojos.
CAPÍTULO 5
LA PERSPECTIVA EN UNA FOTOGRAFÍA
Corrigiendo la Perspectiva.
El punto de vista de una fotografía viene determinado por la posición del fotógrafo con
respecto a la escena y, como es lógico, influye en los elementos que figuran en la imagen y
su posición y presentación dentro de la misma.
Lo que vamos a ver en este artículo es cómo podemos modificar el punto de vista de una
imagen, la Perspectiva, una vez capturada, mediante Photoshop CC. Algo que hasta ahora
no era posible conseguir en el procesado, o al menos no de una forma tan sencilla como
veremos.
1. Abre en Photoshop CC la imagen sobre la que quieres aplicar el cambio.
2. Abre Cámara Raw. (menú/FILTRO/Filtro de Cámara Raw/) En la barra de ajustes
selecciona la sexta posición CORRECTOR DE LENTE / Manual / y aplica una corrección de
PERSPECTIVA VERTICAL.
Enfoque y Desenfoque.
Cada fotografía tiene (o debería tener) un centro de interés. ¿De qué es la foto? Debería
ser obvio para cualquiera que mire una fotografía entender lo que queremos enseñar con
la foto. Es lo que se denomina el centro de interés.
Aunque se denomine centro, el centro de
interés no tiene que ser necesariamente el
objeto que esté colocado en el centro de la
foto ni ser el objeto que ocupa la mayor
parte de la imagen. La elección del centro de
interés es la primera regla de una buena
composición, ya que es la más importante.
Simplemente decide antes de disparar el
motivo sobre el que quieres tomar la
fotografía. Y a partir de ahí, todo lo que
tienes que hacer es enfocar (o desenfocar) el
elemento sobre el que quieras centrar el
interés.
Esta regla pareciera lo suficientemente obvia
pero lo cierto es que muchas veces no lo
logramos del todo como fotógrafos, si
estamos en una boda, la rapidez con que se
desenvuelve la sesión nos conduce a algunos
atropellos que luego nos lamentamos al
revisar las imágenes y trataremos dentro de lo posible salvarlo en la edición con
Photoshop.
Es un fallo demasiado común el querer sacar demasiadas cosas en una única foto. Al final,
lo que conseguimos es que no quede demasiado claro qué es lo que queríamos enseñar
en nuestra fotografía. Ante la duda de si algo debe salir o no en la foto, mejor quítalo.
Usando un recorte, como explicamos arriba o usando el enfoque y desenfoque. Como
bien indica, resaltamos el sujeto de interés en la foto y desenfocamos ligeramente el
resto. Las herramientas para esto ya la habíamos comentado antes.
En la fotografía de ejemplo, hubo que reforzar el
desenfoque en Photoshop ya que en la toma original no se
logró el efecto, en este caso se aplicó un simple filtro /
desenfoque radial, tipo zoom.
Para el retoque fotográfico el enfoque y desenfoque es
imprescindible. Además de resolver la perspectiva de una
fotografía también nos ayuda mucho (el desenfoque) en
corregir las impurezas, manchas y arrugas. En los retratos
para suavizar la piel, separa al sujeto del fondo, etc.
CAPÍTULO 6
HERRAMIENTAS DE TRABAJO
Repasamos en capítulos anteriores diferentes técnicas que deberemos aplicar a nuestras
imágenes para mejorar su calidad y composición. Aunque el propósito de este curso es el
adiestramiento en realizar FOTOMONTAJES, sin duda que cada imagen que usemos para nuestras
composiciones, ya sean de personas o paisajes, deberán reunir cierta calidad y no siempre las
conseguimos con estas condiciones. Por tanto, será muy importante dominar ciertos aspectos del
retoque fotográfico para cuando sea necesario, podamos aplicar alguna mejora a nuestras
imágenes.
Lo mejor de conseguir quitar el fondo de una fotografía es poder poner cualquier otro.
Puedes elegir un color sólido, como blanco, negro o gris, para simular una foto en estudio,
o puedes atreverte con un fotomontaje, para situar a la persona donde tú quieras, o para
añadir un cielo impresionante a tu fotografía de paisaje.
Pero para que esto quede realista debes aprender a quitar el fondo correctamente,
aprender a recortar a esa persona o elemento sin que se noten bordes duros ni aristas.
Solo consiguiendo una buena selección serás capaz de cambiar el fondo sin que se note a
simple vista. A continuación vamos a ver diferentes maneras de eliminar el fondo de tus
fotografías.
Para realizar un Fotomontaje, generalmente sustituimos el fondo, para ello debemos “recortar” y
“extraer” el sujeto para colocarlo en un nuevo fondo e ir creando nuestro proyecto.
La herramienta Varita Mágica (W) va a seleccionar todas los píxeles de la foto que
tengan un color similar. Simplemente deberás hacer click en la zona que quieras
seleccionar, y Photoshop calculará la selección. Puedes hacer que coja más o menos tonos
subiendo o bajando el nivel de Tolerancia. Al lado de la tolerancia vamos a encontrar 3
opciones que nos van a dar más versatilidad a la herramienta:
Suavizar: Es conveniente tener activada esta opción, ya que va a suavizar la selección para
evitar aristas y bordes extraños. Sin embargo, si en alguna ocasión ves que el borde no se
ajusta bien, puedes probar a desactivarla para ver si está interfiriendo.
Contiguo: Dependiendo de la fotografía, nos va a venir bien activar o desactivar esta
opción. Si la activamos, solamente seleccionaremos los píxeles con color similar que se
encuentren juntos. Si la desactivamos, en cambio, se seleccionarán todos los píxeles de la
fotografía con un color similar.
Muestrear todas las capas: Esta opción nos servirá cuando estemos trabajando con
diversas capas en Photoshop, y queramos seleccionar algo que se compone de todas ellas,
que no está en una sola capa específica. Así, en lugar de tener que acoplar las capas para
poder seleccionarlo, simplemente bastará con que selecciones sobre la que estés
trabajando actualmente.
El inconveniente de esta herramienta es que requiere que el fondo y el elemento que
queramos recortar tengan colores muy diferentes, ya que si tienen un tono similar la
herramienta se liará entre los dos y nos será imposible hacer una buena selección.
Podemos seleccionar fácilmente con la varita mágica un fondo con un color uniforme como
un Cielo, o un Retrato en estudio con un fondo unicolor, de tonos opuestos al sujeto y
vestimenta que lleve.
2. Selección Rápida
3. Herramienta Lazo
La Herramienta Lazo (L) no nos va a servir en sí para recortar a la persona del fondo,
ya que es muy poco precisa, tanto si la usas a mano alzada como si usas su variante de
Lazo Poligonal , que te permite ir haciendo puntos. Sin embargo, nos va a venir bien
para eliminar o añadir ciertos elementos que se nos hayan quedado dentro o fuera de la
selección, si con las otras herramientas no podemos apurarlo lo suficiente. Ya te he
explicado antes cómo añadir y restar partes de la selección, y esto es lo bueno de las
herramientas de selección de Photoshop, que puedes combinar unas con otras para
añadir o restar lo que quieras.
Por otra parte, cabe destacar que esta herramienta sí que nos puede venir bien para
recortar ciertos elementos si, por ejemplo, el objeto que queremos recortar del fondo
tiene forma poligonal, como puede ser un edificio o una caja.
4. Herramienta Pluma
Perfeccionar Borde.
El Secreto para una Selección Correcta.
En primer
lugar, fuera de la ventana de opciones, en la barra de herramientas superior, vemos que
hay un pincel y un borrador, y un selector de tamaño.
Toda imagen que flota sobre un fondo constituye una capa. Las capas se pueden adquirir
desde otro archivo, crear desde el menú CAPA/NUEVO/CAPA o desde paleta “Capas”.
Desde el menú ARCHIVO/NUEVO se crea un nuevo documento como FONDO donde se
debe especificar con cuidado las dimensiones, la resolución, el modo de color y si EL
CONTENIDO (fondo) será de color blanco o del color de fondo existente en el selector de
colores. Si marcan la casilla “Transparente” el nuevo archivo aparecerá como capa 1 en la
paleta. La imagen “Archivo nuevo” les indica con las flechas rojas todas estas casillas.
CUANDO SE CREA UNA NUEVA CAPA por encima del fondo o de otra capa, la misma es
trasparente, como una hoja de acrílico o
un vidrio sobre el cual vamos a pintar, la
capa nueva se coloca automáticamente
de primera en el orden si tenemos una
sola imagen como fondo. Si existen
varias capas más, la nueva se ubicará por
encima de la que se encuentra activa en
el momento. El menú CAPA/ORGANIZAR
permite cambiar el orden de las capas
existentes (para activarse deben ser por
lo menos 2). Sin embargo, la manera
más rápida de establecer el orden es la
de arrastrar las miniaturas hacia arriba
(para traer hacia el frente) o abajo (para
colocar hacia atrás) en la paleta “Capas”
todas las miniaturas de capas que no estén bloqueadas (símbolo
en cruz o en el candado de la paleta) flotan libremente en la
imagen y se pueden desplazar sea con la herramienta “Mover”
(V) o con las flechas del teclado. Si presionamos primero la tecla
MAYUS y después la flecha obtenemos una aceleración del
movimiento llamado SUPERDESPLAZAMIENTO.
ATAJO: PRESIONEN ALT. Y HAGAN CLIC EN LA IMAGEN SOBRE EL
FONDO O LA CAPA CON LA HERRAMIENTA “MOVER” (V) y
ARRASTREN PARA CONSEGUIR UNA COPIA RAPIDA.
Se pueden también CREAR CAPAS EXTRAYENDO PARTES DE LA
MISMA IMAGEN CON LA AYUDA DE LAS SELECCIONES. Las
opciones son conocidas desde otros programas, seguramente
copiar y cortar. En ambos casos se guarda en el portapapeles y se
puede PEGAR sobre otra imagen. En Photoshop tienes una opción
adicional Ctrl.-J. Que se llama CAPA VIA COPIAR. Con esta utilidad se crea una capa desde
una selección o de toda la capa si no existe un área de selección.
La observación más importante es la siguiente: PARA ACTUAR SOBRE UNA CAPA, LA
MISMA DEBE SER ACTIVADA. Si la misma no lo está, no se podrá hacer ninguna aplicación,
sea cual sea. Si están tratando me modificar algo y no se observa cambio alguno es porque
la capa no está activada. Para hacerlo se debe marcar la miniatura correspondiente en la
paleta “Capas” ” o hacer clic sobre la capa (en la pantalla) con la herramienta “Mover” (V)
siempre cuando tengan activada la casilla “Seleccionar capa automáticamente” en la barra
de opciones de esta herramienta. La paleta “Capas” tiene muchas cosas interesantes
todavía. Desde la punta de flecha negra situada en la parte derecha de la paleta “Capas”
se activan las “Opciones de Paletas” y se selecciona el tamaño grande para las miniaturas
de capas. En la paleta”Capas” observamos que estas capas tienen opciones de edición
diferentes a las de una imagen FONDO de color amarillento y la capa 1 de color rojizo. AL
ESTAR ACTIVADAS LAS CAPAS se activan las opciones de bloqueo (flecha blanca) porque
las capas tienen opciones de edición diferentes a los fondos. Por lo tanto habrá que
proteger algunas propiedades de las capas. La casilla marcada con la 1ª flecha bloquea la
edición de los pixeles transparentes. La 2ª flecha impide que las herramientas de pintura
modifiquen la capa. La 3ª bloquea la posición y la herramienta “Mover” (V). Sin embargo,
los tres bloqueos no desactivan las opciones de fusión y de opacidad. La 4ª (con el
candado) lo bloquea todo menos la opción de las capas de ajuste o relleno. La barra
inferior de la paleta “Capas” nos facilita una serie de menús y acciones para agilizar
nuestro trabajo.
Vamos a observar el archivo para revisar las acciones que se pueden ejecutar desde estos
botones. En realidad aquí no hay nada nuevo y se trata simplemente de ganar tiempo
pulsando un botón en vez de abrir un menú. El 1º permite añadir un estilo a la capa
activada. Después de esto si quieren volver para añadir otro estilo más o editar el
existente, todo lo que tienen que hacer es doble clic
sobre el botón negro “f” de la miniatura. El 2º es
para añadir una máscara de capa, cosa que
aprenderemos en el capítulo siguiente. El 3º permite
organizar las capas en conjuntos para un manejo
optimizado, el 4º crea capas de relleno o de ajustes,
sobre las cuales también hablaremos más adelante.
El 5º permite con un clic una capa nueva que se
ubicará por defecto encima de la activada existente.
El 6º, el pipote, elimina las capas cuando son
arrastradas con el puntero hacia él. El siguiente
archivo “Capas – visualización”, el símbolo del ojo
(marcado con el círculo rojo) nos confirma que la
capa, sin importar su orden, se puede visualizar. En
este ejemplo he duplicado la “Capa 1” e invertimos
el color imagen/ajustar/invertir. Transformándola
en azul verdoso para hacerla más notable. AUNQUE
ESTA COLOCADA ARRIBA DE PRIMERA, NO SE PUEDE
VER PORQUE SE DESACTIVO EL OJO (flecha blanca) Y
EN CONSECUENCIA LA CAPA ROJA QUE ESTA POR
DEBAJO ES LA VISIBLE. Esta función es de mucha utilidad
cuando se trabaja en una imagen con muchas capas.
Vamos a observar el archivo para conocer otra de las
formas de manejarlas. Observen primero el “Clip”
marcado con el círculo rojo. Esto indica como la “capa 1
copia” se ha enlazado con la capa 1. Al mover la activada
se llevó consigo la enlazada. Las miniaturas señalan con
las flechas rojas el estado actual, después de empujarlas
forman una especie de conjunto y se pueden hasta
cambiar de tamaño en forma proporcional.
Con la combinación CTRL.-T. Podemos entrar al modo de “transformación libre”, la capa estará
rodeada con un rectángulo con varios puntos (nodos) desde donde se puede arrastrar para
cambiar el tamaño o la forma de las capas. Si acercamos el puntero a un ángulo (esquina)
aparecerá una flecha curva para indicar la posibilidad de la rotación. Los puntos situados en las
líneas horizontales y verticales se arrastran para una transformación horizontal y vertical. Si
presionamos MAYUS. Y arrastramos desde una esquina obtendremos una transformación
proporcional. Las transformaciones precisas se deben hacer DESDE LA BARRA DE OPCIONES,
introduciendo los parámetros correspondientes en las casillas que especifican ancho, alto y
ángulo. El menú EDICION/TRANSFORMAR contiene todas las formas para modificar una capa. Otra
opción posible con el enlace es la de las ALINEACIONES con respecto a la imagen. Para alinear las
capas enlazadas se debe activar la herramienta “Mover” (V) cuya barra de opciones permite esta
acción. La figura de abajo nos describe los pasos necesarios: se activa la herramienta (1), se
enlazan las capas (2) y esto activa los botones para la alineación (3) en la barra de opciones.
Existen múltiples opciones para distribuir o
alinear las capas. SI TENEMOS VARIAS CAPAS
ENLAZADAS LA ALINEACION SE PRODUCE SEGÚN
LA CAPA QUE ESTA SELECCIONADA (ACTIVADA).
En el ejemplo hemos seleccionado la capa roja
del medio y presionado el botón “Alinear bordes
inferiores”, como lo indican las flechas, los
bordes inferiores de las capas azul y amarilla se
han alineado con el borde inferior de la roja. En
“Capas – alinear 3” se ha seleccionado la capa
verde, de arriba y se alinearon todos los bordes
izquierdos. Para practicar se les ha guardado el
archivo “Capas – alinear” en la carpeta “Imágenes”.
Digamos que se necesita extraer una parte desde la imagen A. En pantalla está abierta al lado la
imagen B donde la quiero pegar. Presionado al mismo tiempo CTRL.-ALT. Hacemos clic dentro de
la selección de la imagen A (el puntero se cambiara en una doble flecha) y arrastramos el
contenido de la selección para la imagen B. también se pueden arrastrar una capa o toda la
imagen de un fondo hacia el otro documento activarla y arrastrándola toda desde la A hacia la B
donde se colocará por encima de la imagen presente.
Con lo que hay que tener cuidado es el tamaño y la resolución de las dos imágenes. Si la imagen
que se arrastra TIENE MENOS RESOLUCION que la otra, su tamaño será inferior, en este caso es
aconsejable abrir menú IMAGEN/TAMAÑO DE LA IMAGEN, leer la información sobre tamaño y
resolución y hacer los cambios necesarios. Si la que arrastramos(A) tiene una resolución más alta
que el destino, va a invadir o tapar una imagen B de baja resolución por tener un tamaño en
pixeles muy superior. La Máscara de Capa.Detección de borde: Aumenta el radio de cálculo
del borde, para que la herramienta no sólo analice el propio borde sino también los
píxeles de alrededor.
Una de las tareas más habituales en procesos de retoque es el trabajo con varias capas (unas
encima de otras). Estas capas, apiladas, y en base a sus distintos modos de fusión, componen la
imagen final, resultado del trabajo con Photoshop. Pero falta algo, y es el hecho de poder "borrar"
o desactivar parte de una capa para que dicha parte no participe en la composición global de la
imagen. Lo que queremos conseguir es que, mediante la unión de las dos capas superiores,
logremos un resultado como el mostrado a continuación. Para lograrlo tendríamos dos
posibilidades: mediante la goma de borrar y mediante la herramienta máscara de capa.
La Máscara de Capa:
CAPÍTULO7
EJERCICIOS PRÁCTICOS
Un Fotomontaje Sencillo de Bebé.
Pasemos a embellecer la fotografía, cada quien puede aplicar el estilo que mejor le resulte, en mi
caso trato de no excederme con tantos adornos para que resulte lo más natural posible, con un
toque artístico, fuera de lo común, pero natural. Hagamos un Montaje sencillo. Comenzaremos
por extraer el fondo de la imagen, comenzaremos con un método muy sencillo y rápido para más
adelante tratar con más profundidad los métodos de recortar y extraer el fondo a una imagen.
Con la imagen en pantalla, ya habiendo concluido todos los ajustes de color y tonos,
Esto lo hacemos con la dureza y transparencia en 100%, ampliamos la imagen a (zoom) 100%,
reducimos tamaño del pincel y continuamos la tarea de retirar el fondo acercando cada vez más al
sujeto, ampliamos la imagen nuevamente a 200% (muy importante trabajar estos detalles con
suficiente acercamiento para notar con precisión el resultado del trabajo). Cambiamos el tipo de
pincel por Circular Difuso, menor tamaño
para que no borre demasiado las zonas del
sujeto y vamos contornando toda la figura
con cuidado, extrayendo todo rastro del
fondo, separando la imagen que queremos
conservar. Concluido el trabajo podemos
guardar la imagen limpia del fondo como
un archivo PNG (tiene la cualidad de
mantener vacío el fondo, de lo contrario si
lo exportamos a JPG el fondo se convertirá
de color blanco pegado al sujeto y eso no
nos conviene en este caso)
Un Fotomontaje de Embarazada.
Usando la Herramienta Varita Mágica (W)
Tal como vimos en el capítulo anterior, para recortar y extraer una imagen tenemos varias
opciones en Photoshop, en este ejercicio usaremos la herramienta de Selección Varita Mágica (W)
Esta herramienta detecta el rango de color, donde haces Clic con ella seleccionará toda el
área donde se encuentre el color de la muestra, una vez seleccionada la herramientas debes
configurar en la barra de opciones la “Tolerancia” en 30% “Selección Nueva”.
Es recomendable su uso en
imágenes donde el fondo es
unicolor, como nuestro ejemplo a
continuación.
2. Pinchamos (Clic izquierdo) sobre un área cerca del sujeto a extraer, si el fondo no es del todo de
un color uniforme, la selección no cubrirá toda el área. Para continuar, mantenemos presionado
Shift (añadir selección) y Pinchamos en el área que quedó fuera de la primera selección, si es
necesario repita la operación hasta cubrir todo el fondo.
El trabajo con esta herramienta varía dependiendo de la zona que estemos analizando, en nuestra
modelo debemos trabajar más en la zona del pelo, allí activaremos casilla “Mostrar radio” con un
análisis entre 4 a 8 pix. Con el “Pincel” (Detección de Bordes) iremos pintando el área
problemática, en
este caso el pelo.
De esta forma le
indicamos a la
herramienta que
analice la diferencia
de tonos entre el
fondo y el pelo en el
radio indicado. Elija
una “Salida” para su
trabajo, yo elegí
“Nueva Capa”.
8. Procedemos de igual manera con los siguientes elementos que vamos a incorporar a nuestra
composición, moviéndolos sobre nuestro lienzo (con herramienta “Mover” activada). Por último
ordenamos las capas (en el panel de capas las podemos arrastrar y ubicar a nuestra conveniencia.
La imagen muestra los elementos que utilizamos en la composición.
Un Fotomontaje de Quinceañera.
Usando la Herramienta Selección Rápida (W)
Tal como vimos en el capítulo anterior, para recortar y extraer una imagen tenemos varias
opciones en Photoshop, en este ejercicio usaremos la herramienta de Selección Rápida (o
Automática, tecla W). Esta herramienta detecta rangos de color y textura al hacer una selección.
1. Abriremos la imagen original de la modelo para recortar el fondo con la herramienta Selección
Rápida (W).
3. Concluida la selección
activamos “Perfeccionar
Bordes” y procedemos
como el ejemplo
anterior. Si nos gusta el
resultado lo guardamos
en formato png para
continuar con el trabajo.
4. Comenzaremos
nuestra composición en
Photoshop
seleccionamos en barra de menú/ Archivo/ Nuevo/ y ajustamos las medidas de salida que tendrá
nuestro documento. Lo llamaremos “Lienzo”.
7. Personalicemos cada elemento incorporado en el diseño, por ejemplo; el espiral con mariposas
es un archivo png que debo ajustar sobre el cuerpo de la modelo dando la sensación que la rodea,
por ello esta capa debe estar ubicada por encima de la modelo y lo primero que haremos es
ajustar su posición con el comando edición/ transformación libre/ (CtrL + T) dejándola en la
posición que más nos guste.
Posteriormente lo que hacemos es borrar (con la herramienta borrador) los espacios que debían
quedar ocultos por estar (supuestamente) detrás de ella. De esta forma ya tenemos la modelo
sentada en la banca y encima de ella el espiral con mariposas, así continuaremos con los demás
elementos que queramos agregar hasta quedar a nuestro gusto.
8. En este caso he utilizado 2 imágenes de la modelo, una principal que ocupa la mayor parte del
diseño y otra de solo la cara a la cual aplicaremos un efecto de transparencia de 75%
El resultado es un bonito
fotomontaje, un regalo para
la modelo que siempre
agradecerá.
Cambio Dramático de la Escena con un Fotomontaje.
Utilizando un estilo de Collage:
Vamos a utilizar una foto común en una tranquila playa y aportarle algo más de acción para buscar
algo más impactante visualmente, solo a modo de ejercicio.
1. Abriremos un “Lienzo“ en Photoshop y le vamos a dar las medidas que necesitamos. Archivo/
Nuevo/ y en la ventana emergente clocamos los valores.
3. Extraemos el fondo de la
foto con alguna de las
herramientas de selección o
con el borrador, hasta los
pies del sujeto para utilizar
la arena de la foto original
como piso, yo he utilizado
“selección rápida” (W) sobre
el mar para dejar intacto al
chico. Guardé el resultado
en formato png y luego lo
volví abrir y seleccioné esta
vez al chico para aplicar
“perfeccionar bordes” y de
esta forma limpiar bien los bordes del sujeto para que no quede ningún rastro detrás de él.
4. Vamos a abrir las imágenes (una o varias) a utilizar de fondo. He tenido que utilizar 5 porque no
encontré una sola que fuera apropiada o me garantizara cierto realismo. Debemos procurar que
estas imágenes mantengan proporción con la original en cuanto a encuadre.
5. Ordenarlas sobre el
lienzo según los planos ( la
que va en primer plano, la
de la primera ola, segundo
plano y horizonte, para
incrementar algo de
dramatismo coloqué un
barco a lo lejos con
fuerte oleaje) La
creatividad aquí no tiene
límites.
7. Corregir los colores y tonalidades de cada imagen para que sean uniformes en cuanto a color.
El fotógrafo siempre aspira a captar una instantánea y que no haya que cambiarle nada, ese es el
mejor premio para un apasionado a la fotografía, mostrar con orgullo esa imagen, bien expuesta,
bien encuadrada, impecable, llena de sentimientos, de vida. Pero cuando no lo logramos por
diferentes razones, no hay que ofenderse porque busquemos una ayudita con Photoshop.
A continuación algunos ejemplos de cómo transformamos una imagen con solo cambiar el fondo
y aplicar unos pequeños ajustes de color y tonalidad.
Debemos procurar
tener un stock de
imágenes para
fondos lo más
amplio posible, con
buena resolución,
también otro stock
de recursos para
decorar y
embellecer nuestras
composiciones,
todo se puede
conseguir en la web
y casi siempre de
forma gratuita, solo
hay que buscar.
En el siguiente ejemplo partimos de la imagen que tenía en stock, a la modelo le gustó y lo que
hicimos fue imitar una pose para integrarla en la imagen de fondo y este es el resultado.
Que la falta de recursos no limite nuestra creatividad como fotógrafo y como diseñador, no
siempre podemos contar con un estudio equipado con todo lo necesario, si es el caso, estas son
buenas alternativas, el cliente seguramente lo agradecerá.
F i n L i b r o Nº 4.
5. La Fotografía y el Mercado
Laboral.
Cómo mejorar nuestros ingresos con la fotografía y Vivir de lo que más nos
apasiona.
Introducción
Pocas cosas son tan gratificantes como ganase la vida haciendo lo que a uno más le gusta. El hecho
de convertirse en fotógrafo profesional, no solo significa un salario decente, sino además que la
gente valore y aprecie nuestro trabajo, tanto así como para que decidan contratarnos. Esto es una
de las satisfacciones que un fotógrafo suele disfrutar: hacer lo que ama y ser reconocido por ello.
Vivir de la fotografía es algo que seguramente nos gustaría a muchos pero, no es nada fácil de
conseguir. Y no es cosa de que le dediquemos el tiempo suficiente, sino que en nuestros días
existe una dura competencia en la era de la masificación de las imágenes. Sin embargo, hay
muchas opciones de hacer dinero con nuestras fotos, aunque sean simplemente unos ingresos
adicionales para mejorar nuestro equipamiento. Haremos un recorrido por el ámbito laboral de la
fotografía y las novedades que nos permiten conseguir rentabilizar nuestra pasión.
Básicamente disponemos de tres opciones en el ámbito laboral de la fotografía para conseguir una
remuneración:
En esta parte del Curso de Fotografía Digita encontrarás todo lo que necesitas conocer para
incursionar en el mercado laboral fotográfico y comenzar a rentabilizar tu afición por la Fotografía:
Nichos de trabajos relacionados con la Fotografía. Géneros y Subgéneros.
Cuáles son los “sitios web especializados” donde puedes subir tus fotos para la venta.
Cómo subir tus fotos a los “sitos web” para que sean aceptadas y potencialmente vendidas.
Cómo identificar tendencias actuales para las fotografías y mejorar tus ventas de fotos.
Cómo hacer para que tus fotos llamen la atención y quieran comprarlas.
Cuáles son las fotos que NO debes subir al internet y ahorrarte tiempo.
Estrategias de precios que debes usar para ganar más por cada foto que subas.
Las fotos que más se venden en internet.
Agencias de Microstock.
Las agencias de Microstock son gigantes Bancos de Imagen que invierten millones de dólares en
marketing y establecen contratos con empresas multinacionales como Google, Yahoo, Bing… Estos
bancos de imágenes tienen millones de fotografías profesionales de todas las temáticas que te
puedas imaginar, y venden, automáticamente y al momento, licencias de uso de todo tipo y
precio. La buena noticia es que también están a nuestra disposición.
Las grandes agencias de publicidad, que son los mayores consumidores de imágenes de stock del
mercado, establecen contratos fijos con sus distribuidores. No se preocupan de ir a buscar
imágenes fuera de las agencias de Microstock que las abastecen con imágenes nuevas de
cualquier temática que precisen.
Capítulo I
Campo Laboral de la Fotografía.
1- Fotoperiodista:
Un trabajo duro pero muy gratificante. No sólo económicamente (debido al riesgo que conlleva a
veces trabajar en lugares
conflictivos y con alto riesgo)
sino también desde un punto
de vista emocional. La
sensación de poder capturar
con la cámara lo que sucede, a
veces en sitios de difícil acceso
y sin comunicación, y
transmitírselo al resto del
mundo, en defensa o en
denuncia de una causa, es una sensación que no tiene precio. Disfrutan compartir los momentos
tal cual ocurrieron, son muy arriesgados, son personas que les gusta estar en medio de la
situación, contar la historia en primera persona, son fotógrafos de cámara en mano, que disfrutan
de la exploración y la investigación del contexto en el que se encuentran (situación política,
económica y social del país o ciudad, cultura, costumbres, hábitos de los pobladores, etc).
El mundo editorial es otro ámbito en el que un fotógrafo puede ganar dinero con el añadido de la
satisfacción que produce ver las imágenes publicadas. Sin embargo, este mercado es muy
complicado y se encuentra sumido en una profunda crisis desde hace ya bastantes años, sobre
todo en lo que se refiere a publicaciones en papel. Claro que también se puede colaborar con
revistas online u otro tipo de publicaciones.
Para trabajar en este ámbito conviene tener en cuenta algunas cosas. Para empezar podemos
ofrecer gratis nuestras fotos a publicaciones hechas por voluntarios o de carácter solidario, y
mientras tanto tratar de sondear el mercado de publicaciones que puedan pagar por nuestro
trabajo.
Podemos escribir directamente a las publicaciones (suelen tener mails de contacto), pero
antes deberemos estudiar bien a quién dirigirnos y qué ofrecerles. Ciertamente, para
conseguir que publiquen tus fotos (y te paguen por ellas) deberás ofrecer historias atractivas
y únicas que un editor no pueda dejar pasar, y eso no es fácil desde luego. Por otro lado, si
además de hacer fotos se nos da bien escribir tendremos más posibilidades de que nos
escojan ya que a los editores normalmente les gusta tener el lote completo (imágenes y
texto).
Estos fotógrafos tienen un ojo clínico para crear fotografías que hasta el menos romántico
le gustaría vivir. Logran transmitir el amor y la pasión de una pareja y sobre todo tiene la
capacidad de estar en los lugares indicados para captar esos momentos irrepetibles.
Decántate por la foto de bodas:
Aunque no esté exento de la crisis (ni desde luego de una gran competencia), todos sabemos que
uno de los ámbitos en los que los fotógrafos pueden conseguir mayor rentabilidad es el del
reportaje social, más en concreto la fotografía de bodas.
Sin embargo, es un campo complicado que requiere de ciertas habilidades y compromisos que no
todo el mundo puede alcanzar. Si os interesa hace unos meses que os ofrecimos una
completa guía para iniciarse en este ámbito así que os remitimos a ella.
Equipamiento mínimo:
Como es lógico nos haría falta una cámara de fotos réflex. No necesita ser especialmente costosa o
profesional. Retratar una boda es un trabajo completamente profesional, pero llevar encima una
cámara réflex profesional no es condición imprescindible. Si te puedes permitir una, por supuesto
que Si, pero si no, cualquier cámara réflex de usuario medio-avanzado debería valerte (sabiéndola
usar). Sin embargo sí que invertiría algo de dinero en una cámara extra. Esto es muy importante
porque en una boda no te
puedes permitir el lujo de lidiar
con problemas técnicos con
una cámara aunque sean
ajenos a tu voluntad.
Así podrías alternar entre una cámara y otra sin tener que andar parando, apagando cámara,
desenroscando un objetivo, mientras un invitado te sujeta el otro objetivo. Si no puedes permitirte
dos cámaras no te preocupes, puedes empezar con una y más adelante cuando hayas cobrado
unos cuantos reportajes te haces con otra. Mientras tanto, lo que puedes hacer es trabajar con
alguna cámara que permita
grabar fotos en dos tarjetas de
memoria a la vez. La ventaja de
esto es que si durante o
después de la boda te percatas
de que una tarjeta ha fallado y
que ya no puedes recuperar su
contenido, te quedas tranquilo
sabiendo que la segunda tarjeta
sigue conservando una copia
con todas las fotos.
Objetivos y accesorios:
La belleza de una fotografía radica en un 50% en el objetivo con el que fue hecha. Por lo general te
hará falta, el rey de los objetivos: 50mm f1,4, junto con algún teleobjetivo entre 80 – 200mm, ideal
para retratar escenas espontáneas de los novios, familiares e invitados durante la boda mientras
pasas desapercibido. También vas a necesitar un gran angular para tomar fotos de grupo o
simplemente para contextualizar la boda dentro del entorno de manera amplia. También he visto
alguna foto de boda tomada con un ojo de pez. No para fotografiar toda la boda, pero alguna que
otra instantánea queda divertida.
Además de los objetivos necesitarás algunos accesorios. Inevitablemente un buen flash, el mejor
que te puedas permitir y si puedes también un difusor de flash. Te permitirá obtener retratos de
los novios muy iluminados pero con un toque de suavidad que queda muy bien para la ocasión.
Trípode, reflector, etc. Puedes empezar con esto, el resto lo irás adquiriendo sobre la marcha.
Te vas a estar reuniendo con clientes, antes y después de la boda. Conviene que tengas una
tableta o iPad para ir mostrando ejemplos que os permitirán acordar detalles. Es importante que
les propongas hacer un reportaje de boda no cómo a ti te gusta, sino como les gustaría a ellos. En
tus reuniones pre boda les tendrás que enseñar ejemplos, ya sean tomados por ti o por otros
fotógrafos, incluso pueden ser simples fotos de Internet. Lo importante es que definan un estilo de
reportaje, dejar claro cuáles son sus expectativas puesto que el día del evento no podrán hablar
mucho, solo ejecutar lo planeado.
Por eso, debes intentar no alterar demasiado la tranquilidad del bebé y aprovechar su rutina diaria
para sacar fotografías naturales. Adáptate a él, a sus horarios. Fotografíalo durmiendo, aprovecha
cuando esté despierto para realizar otro tipo de fotos, e incluso capta momentos tan íntimos (si la
madre quiere, claro está) como cuando el bebé está mamando o tomando el biberón.
Procura que esté recién comido y cambiado: Para un bebé, tener sus necesidades básicas cubiertas
es lo que más calma le va a transmitir. Si tiene hambre o si se siente sucio, estará agitado o llorará.
La temperatura debe ser cálida: Un bebé es mucho más delicado que nosotros con la temperatura.
Estar en un lugar cálido será indispensable para que se sienta a gusto. El bebé debe estar
cómodo: Lo principal es que el bebé se sienta cómodo. Nunca lo pongas en el suelo con una manta,
intenta siempre colocar la manta entre cojines, usar un puf, o simplemente un sofá.
Ten a su mamá cerca: Para un bebé no hay nada que le dé más seguridad que su madre. Procura
que su madre (o su padre) siempre lo esté tocando, aunque esté colocado en el set del estudio, y
que solo se separe de él durante el disparo. También, un buen truco para evitar que el bebé se
altere es esconder a su madre debajo de la mantita donde él esté acostado. Para tu fotografía será
simplemente una mantita, pero para el bebé significará estar acostado sobre su madre.
Evita el silencio: Tendemos a pensar que el silencio es imprescindible para que un bebé se calme,
pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que el silencio puede incluso llegar a alterarlos,
porque en la barriga de su madre nunca han estado en silencio. Poner sonido blanco, sonidos
suaves debajo del agua o incluso música lenta (muy bajita) hará que el bebé se sienta más relajado
y se calme si está llorando.
Notarse apretado le da seguridad: Algo que suele hacer que el bebé se altere es notarse inseguro.
Está acostumbrado a estar en brazos de sus padres y envuelto entre mantas, por lo que sentirse
desnudo y sin ninguna sujeción puede alterarlo. Por eso, intenta envolverlo con algún pañuelo o
bufanda suave, para que se sienta más seguro.
Cuando esté despierto, dispara muchas fotos e incluso utiliza el modo ráfaga. Sus expresiones
cambian constantemente y es posible que esa carita adorable o esa sonrisa de ensueño solo duren
en su cara un instante. Hay muchos detalles del bebé que puedes fotografiar, no solo tienes por
qué centrarte en su cara. Una manita, sus piececitos, su oreja, esa naricilla tan graciosa. En una
sesión de bebé siempre es gracioso utilizar algún tipo de atrezo. No tiene por qué ser un atrezo
muy vistoso o elaborado. Cualquier mantita, cojín, cesto, pañuelo, bufanda, gorrito o turbante
servirá para darle un toque simpático o tierno a tus fotografías.
Cuando se trate de niños, deja que jueguen, que se muevan… Ellos solos te regalarán bonitos
momentos de lo más naturales y espontáneos. No tienen por qué estar mirando a cámara todo el
rato, sólo conseguirás que se aburran. Dales espacio, libertad de movimientos y disfruta con ellos.
Un entorno bonito te ayudará.
Se recomienda que elijas un fondo neutro: blanco o negro, son los que mejor suelen funcionar.
Además, si la fotografía de producto luego pretendes integrarla en una web o catálogo, el fondo
blanco, especialmente, te proporcionará una mejor y más fácil integración.
La Iluminación Es Fundamental:
Cuanta mayor iluminación natural mejor. Si es posible hacer estas fotografías en la calle, mejor.
Aunque a lo mejor necesitas algún elemento para difuminar la luz, poder contar con mucha luz y
muy difusa es fundamental para la fotografía de producto.
Si te decantas por el mencionado fondo blanco, tienes distintas alternativas para conseguirlo:
una softbox si el tamaño del objeto lo permite, o bien un fondo de papel, tela o incluso vinilo.
Si no dispones de suficiente iluminación natural, o simplemente quieres contar con un punto más
de iluminación, puedes hacer uso de lámparas o flashes. Si es el caso, procura difuminar
adecuadamente el destello o iluminación de los mismos a través de sábanas, papeles, paraguas o
accesorios más específicos. Puedes encontrar kits bastante interesantes, tanto de luz
continua como de flashes de estudio. También puedes optar por kits de fotografía strobist.
Por muy buena que haya sido la fotografía, no descartes al menos un breve proceso de
edición para:
Ajustar el balance de blancos
Definir el nivel de blancos y sombras
Aplicar una ligera máscara de enfoque
Incluso, si es preciso, un pequeño re-encuadre
5- Profesor de fotografía:
Es uno de los trabajos “fotográficos” más gratificantes. Poder transmitir tus conocimientos en
fotografía a personas con ganas de aprender es algo maravilloso, algo que mucha gente haría
gratis, y si además cobras por ello, no se podría pedir más.
Para este trabajo se necesita de 2 cosas esenciales: 1) tener conocimientos profundos en la
materia como es obvio y 2) ser un buen comunicador, un buen pedagogo, saber transmitir, intuir
los problemas del estudiante y saber guiarle. Si dominas la fotografía pero no sabes “comunicar”,
tal vez éste no sea tu oficio. Si te gusta enseñar y compartir los aspectos técnicos y artísticos de la
fotografía, busca una escuela de fotografía, un programa universitario, una escuela culinaria o una
asociación de medios que ofrezca (o deba ofrecer) clases de fotografía.
Puedes ofrecer tu clase y plan de estudios a una institución para el próximo semestre.
La ventaja de enseñar en una institución (o sitio web) establecida es que no tienes que
preocuparte por la comercialización, pues ellos correrán la voz a los estudiantes por ti. Las tasas de
enseñanza dependen en gran medida de tu experiencia, tu presupuesto y tus habilidades en las
negociaciones.
Talleres:
Muchos fotógrafos aprenden mejor en un taller o en una clase pequeña: el acceso directo al
instructor y el aporte de otros estudiantes pueden marcar la diferencia.
Dar un taller de fin de semana en fotografía, en un estudio, con buenos equipos, buena
iluminación y un montón de accesorios es lo mejor, ya que puedes establecer tu propio plan de
estudios, calendario y precio.
Aquí la ventaja es que tienes propiedad completa sobre el contenido, pero el proceso de
comercialización, organización y registro también cae en tus manos. Sin embargo, no subestimes
el tiempo que tomará organizar un evento como este.
Enseñar a otros lo que sabes sobre fotografía es otra vía de ingresos típica para los fotógrafos.
Además, en este caso la masificación de la imagen que se ha producido en los últimos años tiene la
consecuencia positiva de que hay más gente potencialmente interesada en aprender (de una
manera u otra).
Porque la docencia fotográfica tiene muchas posibilidades, por ejemplo escribir un libro (que se
puede publicar en papel o en soporte electrónico) sobre un ámbito que domines, o crear un canal
de vídeos sobre fotografía en YouTube. Algo más directo es montar tu propia escuela de
fotografía, realizar talleres, charlas o photowalks a grupos de personas, o dar clases personales.
Eso sí, normalmente para dedicarte a esto deberás tener cierta popularidad o fama como
fotógrafo. Y ya si eres bastante conocido en tu campo tendrás mucho ganado para conseguir
ingresos extras.
6- Fotógrafo de Moda.
Los fotógrafos de moda
deben de perfeccionar
su ojo fotográfico para
lograr que las prendas
del modelo sean las que
resalten en la fotografía,
requiere habilidades de
dirección para conseguir
que el modelo proyecte
la actitud que va acorde
con las prendas o el
estilo de la ropa y debe
de tener una técnica
de iluminación muy
pulida.
La fotografía de moda
tiene como principal
finalidad, vender
productos, por lo que
estar al tanto de las últimas tendencias de la moda y los negocios, será fundamental. Como
profesional debes captar las demandas de los diseñadores, los artistas y las marcas para poder
traducirlas en fotografías que logren unir lo comercial con lo artístico y así, causar el impacto
deseado.
Fotografía de campaña: consiste en realizar fotografías muy variadas que logren expresar el
concepto y la imagen de la marca. Lograr transmitir este concepto de forma clara y a lo largo de
toda la producción fotográfica resultará clave a la hora de que esta tenga éxito. Para ello, deberás
desarrollar junto al cliente la idea de campaña de la forma más creativa posible, planear como se
va a llevar a cabo, con qué recursos estéticos y humanos, en qué lugar, y por supuesto, hacerla
realidad. Este tipo de proyectos suelen demandar de un equipo de producción que logre cubrir
todas las aéreas a tener en cuenta como pueden ser: locales, selección de modelos, iluminación
necesaria, permisos y cualquier otro tipo de elementos que pudieran llegar a surgir en el
transcurso de la misma.
Fotografía de producto y catálogo: este tipo de fotografía puede ser, o bien fotografiando cada
uno de los productos de forma individual en un estudio o con una caja de luz, o bien con una idea
ya más elaborada, en donde se busque transmitir un concepto o contar una historia resaltando los
accesorios en cuestión. Este tipo de fotografía comprende: zapatos, carteras, joyas, bijouterie,
perfumes, gorros, bufandas, y todos aquellos productos y accesorios que las tiendas te ofrecen,
aunque no tengas ni la más remota idea de para qué puedan llegar a utilizarse.
Fotografía de diseño: esta rama incluye, tanto a la fotografía de diseño, como la de arquitectura y
de decoración. Como ya es una constante en la fotografía de moda, resulta fundamental la
comunión entre la estética y la publicidad. No nos olvidemos que con las fotos, el cliente quiere
vender productos.
Fotografía para editoriales: son producciones que se realizan para revistas de moda, suplementos
y catálogos. Las revistas atienden a las marcas y viven de ellas. Cuando arman las notas o
reportajes, si las agencias de publicidad no envían las fotografías para las mismas, las editoriales
suelen enviar un fotógrafo de su plantilla para realizarlas. Es importante que las revistas y
publicaciones conozcan tu trabajo, ya que si no cuentan con un fotógrafo de su plantilla disponible
para realizar la sesión, tú puedes ser esa cámara extra que estén necesitando.
Fotografía de desfiles y eventos: los desfiles son una excelente oportunidad para que comiences a
introducirte en el mundo de la fotografía de moda. Cubrir los desfiles y eventos te permitirá contar
con un portafolio de fotografías que podrás presentar luego a las distintas agencias y así ir
ganando renombre. Este tipo de eventos puede darte el salto inicial para una carrera como
fotógrafo de modas profesional.
Potenciales clientes:
Tiendas locales pequeñas y medianas: que no tengan el presupuesto para encargarle una campaña
publicitaria a una agencia especializada y que requieran de un profesional para lograr dar a
conocer sus productos.
Profesionales de la moda independientes: que al igual que las tiendas pequeñas, para ofrecer sus
diseños, necesiten contar con un catálogo para subir a Internet o enviarle a sus clientes.
Organizadoras de eventos: pueden requerir de tus servicios para que tomes fotografías en desfiles
y eventos, para luego presentarlas en las agencias de publicidad, que suelen ser las destinatarias
de dichos trabajos.
Revistas y publicaciones: éstas atienden a las marcas y viven de ellas por lo que constantemente
requieren de material fotográfico para montar sus reportajes y notas.
El equipo mínimo:
Un objetivo de amplio recorrido que te permita en principio cubrir muchas posibilidades como un
18-70, un teleobjetivo y un 50mm para retratos luminoso (f1.8 o menos).
Baterías de repuesto.
La fotografía de moda lleva al límite a las prestaciones de los equipos fotográficos, la mayoría de
los
fotógrafos que se dedican a esto, tienen dos cámaras encima, con angulares, teleobjetivos, varios
flashes externos, entre otros.
7- Fotógrafo de Paisaje.
Los fotógrafos de paisajes tienen dominada la composición y la profundidad de campo, conocen
perfectamente el punto dulce de sus lentes y entienden el concepto de Distancia Hiperfocal.
Son fotógrafos que desarrollan la capacidad de ver escenas espectaculares en lugares abiertos y
sobre todo cuentan con habilidades de edición fotográfica, lo que les permite lograr esos
resultados increíbles. Se convierten en los hombres detrás de los fondos de pantalla de las
computadoras.
Lo principal para conseguir una fotografía de paisaje va a ser disponer de una cámara con modo
BULB (para fotos nocturnas) o al menos una cámara que podamos configurar con valores de
obturación lentos. Aunque podemos conseguir composiciones o fotografías de paisaje con valores
de obturación rápidos, el disponer de esto es importante pues nos vamos a enfrentar a situaciones
de poca la luz. Igual de importante será el uso de un trípode, aunque consideremos que la
fotografía se puede hacer sin trípode, mientras tengamos la posibilidad de usarlo siempre, su uso
es indispensable. La trepidación es un valor a tener en cuenta siempre para lograr fotos
perfectamente nítidas, y más cuando es algo tan subjetivo y dependiente de nuestro pulso.
Tenemos que tener en cuenta que la composición debe basarse siempre en el objeto principal,
sobre el cual deberemos girar toda nuestra atención.
Atributos: Naturalmente, tienes que ser un fotógrafo competente, pero más importante, debes
entender el comportamiento animal para que puedas localizar a tus sujetos y fotografiarlos en su
hábitat natural. Tienes que ser paciente porque los animales no siempre cooperan apareciendo
cuando los esperas. Debes estar físicamente en forma, ya que podrías pasar largos períodos en
condiciones muy frías, calientes o húmedas, esperando el instante ideal.
Calificaciones: No necesitas títulos para entrar en la profesión, pero la educación o formación en
fotografía mejorará tu competencia técnica y te ayudará a tomar mejores fotos. El sitio web sobre
carreras Education Portal describe una serie de cursos o programas de nivel certificado, asociado y
licenciatura, que incorporan módulos de vida salvaje. También puedes obtener una formación
práctica participando en talleres de fotografía organizados por parques naturales o institutos
profesionales, como la Asociación Estadounidense de Fotografía de la Naturaleza.
Carpeta: Para obtener las asignaciones de los editores, debes ser capaz de demostrar tu capacidad
y experiencia con una sólida carpeta de fotografías de fauna salvaje. Toma la oportunidad de
fotografiar a los animales en lugares cercanos como parques naturales, ríos, bosques o parques
nacionales para que puedas desarrollar tu técnica y familiarizarte con el uso del equipo en
diferentes entornos. Organiza tus fotos en una carpeta en tu sitio web para que puedas enviar
enlaces o fotografías de las muestras a tus contactos.
Muchos de estos fotógrafos tienen o están pensando en adquirir un Dron para seguir capturando
esas fotografías que estando en la tierra serían imposibles.
Está claro que desde el cielo todo cobra una nueva perspectiva, se descubren simetrías
imperceptibles de otra manera y una nueva forma de ver cualquier entorno. Sobre todo en el caso
de las ciudades, donde los edificios y construcciones vuelven a parecer esa maqueta que un día
fueron. Eso es justo lo que podemos ver en las sugerentes fotos tomadas con drones. Han
supuesto una revolución en los últimos años y uno de los campos en los que se utilizan más
asiduamente es precisamente la fotografía. Sin embargo no parece que iniciarse en fotografía
aérea con uno de estos “aparatos” sea sencillo, requerirá de mucha preparación y recursos, pero si
logras esta destreza, los resultados son sorprendentes y las imágenes valdrán mucho en el
mercado.
Los fotógrafos de acción son extremadamente rápidos, ya que saben que todo pasa en cuestión de
segundos y ellos deben de estar listos para capturar esos momentos, tienen una agilidad
excepcional para configurar su cámara para cada momento que capturan.
Normalmente esto fotógrafos invierten en lentes muy costosos de gran acercamiento y disfrutan
también de salir a la aventura, muchos de ellos ya cuentan con su cámara Go Pro y aprovechan
cada momento que pueden para capturar la adrenalina.
Necesitaras un ambiente controlado para tomar fotos, aún si es un espacio improvisado con un
telón de fondo. Los estudios con ventanas permiten usar la luz natural. Quizá debes tener
persianas bloqueadoras de luz o cortinas gruesas para que puedas manipular la iluminación. Una
vez que has montado un estudio adecuado y un telón de fondo, asegúrate de que el área que
estás usando sea segura para animales. Trata de mantener los cables juntos, o cubiertos (en la
mayoría de los lugares de trabajo usan cajas de goma o engrapan los cables a la pared). Después
de todo, necesitas asegurarte de que cumples con las políticas de salud y seguridad.
Mantén a los animales bajo control, o ellos marcarán su territorio. Típicamente, debido a que la
mayoría de las mascotas no se comportan bien alrededor de extraños o en lugares nuevos,
tendrán la urgencia de explorar y si estás fotografiando perros, tal vez debes tener cuidado de que
no tengan tiempo de marcar tu estudio como su propio territorio orinado en tu telón de fondo.
Los gatos (a menos que estés fotografiando un gato macho) solo deambularán alrededor y
explorará por un rato. Asegúrate de que los ojos estén siempre enfocados, bonitos y nítidos en la
foto. Esta es una regla obligatoria en cualquier retrato y debes utilizarla siempre que sea aplicable.
12- Fotógrafo Arquitectura.
La
fotografía de arquitectura se encarga de capturar los elementos y espacios creados por el hombre.
Incluye tanto el exterior de los edificios como el interior o los detalles que convierten esa obra en
única.
Estos fotógrafos son muy observadores, saben dónde pararse para lograr tomas completas de los
edificios, usan las distorsiones de las líneas como elemento de composición, saben cómo resaltar
los detalles de la construcción, se aprovechan de las fachadas iluminadas en la noche, usan los
reflejo de las ventanas para agregar un elemento sorpresa en su composición. En general son
fotógrafos que disfrutan de las grandiosas construcciones que el ser humano ha logrado.
Equipo: Si bien no es necesario un gran equipo como en otras disciplinas fotográficas, deberías
tener algunas consideraciones para contar con cierto material, si no es imprescindible, sí te será de
gran ayuda.
También has de tener en cuenta cuál es el fin de la fotografía, si es a nivel artístico, si para
practicar y disfrutar o si es para una publicación o una venta. Pues en este último caso, las
expectativas de los clientes pueden llegar a ser incluso más altas que las tuyas.
Trípode: Se puede hacer fotografía de arquitectura sin él. Aunque te recomiendo que lo incluyas
(uno con rótula de bola) en el equipo ideal para las fotografías de interiores y para aquellos casos
en los que las condiciones de luz son más pobres, como por ejemplo, un atardecer, hora azul,
etcétera. También te puede servir a la hora de capturar el movimiento alrededor.
Objetivo: Quizá sea en esta parte del equipo en la que te toque poner más atención. Para
fotografiar un edificio, principalmente por sus dimensiones, tendrás que hacer uso de ópticas gran
angular, pero ojo, que no sean muy extremas porque es importante evitar las distorsiones.
Lo ideal sería que utilizaras un objetivo descentrable, aunque por su precio, es algo a considerar.
Para comenzar, en principio no es necesario.
Flash externo para interiores: Si bien en exteriores no te sirve para nada, en interiores, bien
utilizado, te puede sacar de más de un apuro. No siempre contarás con grandes ventanales a plena
luz del día.
También puedes probar con otro tipo de objetivos más estándar para capturar detalles, texturas,
etcétera, o teleobjetivos, cuando quieras lograr algún efecto de compresión entre la obra y el
entorno. Pues con estos objetivos se pierde mucha profundidad y los distintos planos parecen
estar juntos.
Infórmate sobre el edificio e cuestión, cuál es su historia, qué intenciones tenía el arquitecto, si
puedes contactar con él o con ella para que te hable sobre la esencia de su obra. Si consigues
capturar aunque sea una mínima parte de su esencia, tendrás un gran recorrido ganado. En base a
ello puedes tomar un tipo de fotografía u otro. Puedes utilizar un tipo de luz u otra, incluir
movimiento alrededor o personas para mostrar su escala. Lo que quieres contar lo decides tú
según la obra y tus intereses (o del cliente), pero sea lo que sea, intenta tenerlo más o menos claro
antes de plantarte delante del edificio u obra arquitectónica.
Trucos:
Salvo para buscar contraluces, lo ideal es que la luz del sol quede detrás de nosotros o como
máximo a 45º a nuestra izquierda o derecha.
La luz dura cenital destaca las texturas de las paredes.
Los exteriores quedan muy bien con la luz cálida y suave del atardecer o amanecer.
La hora azul es un gran momento para combinar el azul del cielo con el amarillo de luces artificiales
de las casas o las farolas.
Estos
fotógrafos saben trabajar en condiciones de luz muy complicadas y en lugares en la que el espacio
de movimiento en muchas ocasiones es muy escaso, tienen que trabajar sin el control sobre la
iluminación, con poca luz y una multitud de aficionados gritando detrás de su espalda. Tienen la
habilidad de disparar en el momento perfecto, en que el cantante esta emocionado cantando
mientras un reflector lo ilumina y su banda también es iluminada.
Equipo fotográfico
La fotografía de conciertos resulta muchísimo más fácil si contamos con un buen equipo de
fotografía. No tiene que ser un costoso equipo profesional de 3.000 euros, pero sí conviene contar
con 2 elementos principalmente:
Una cámara réflex con buenos niveles de ISO: En los conciertos, habitualmente, la luz escasea. El
remedio más efectivo en este tipo de casos es subir la sensibilidad ISO. Normalmente a mayores
niveles de ISO, mayor cantidad de luz capturará la cámara. Pero, ocurre que generalmente cuanto
más ISO capture la cámara, más “ruido” aparecerá en nuestra foto. Salvo que contemos con una
buena cámara de fotos. Hay muchas cámaras que permiten subir el ISO (y por tanto son capaces
de capturar muchísima luz) sin preocuparnos por el ruido.
Objetivo luminoso de gran apertura: hace falta capturar mucha luz ambiente, evitemos usar flash,
para esto conviene tener a mano un buen objetivo de gran apertura, algo entre los f/1.4 y f/2.8
Elige una apertura grande. Uno o dos pasos por debajo de la apertura máxima que tu objetivo te
permita. Por ejemplo en un objetivo de f/1.4 yo intentaría disparar a f/1.8.
Elige una velocidad de disparo rápida. Como te interesa congelar el movimiento y que el artista
salga nítido, tendrás que ajustar la velocidad de disparo a un valor relativamente rápido. Aquí
tampoco hay un valor exacto, depende de las condiciones de iluminación.
Dispara en RAW. Este formato presente en todas las cámaras réflex digitales actuales y hasta
algunos teléfonos, te permite jugar mucho más con la foto y sacarle más partido posteriormente a
la hora de revelarla en un ordenador. No tiene nada que ver con retocar. Disparando en RAW no
manipulas la foto, simplemente dejas parte de los ajustes “pendientes” y los controlas
posteriormente en el ordenador.
La Composición:
El “reto técnico” que representa la fotografía de conciertos no debería desviar tu atención de algo
sin lo cual tus fotos no valdrán de mucho: la composición. Se trata de un componente esencial.
Con la composición contamos una historia, transmitimos un sentimiento, una idea, contamos algo,
removemos una sensación en quien ve la foto. Es algo que no deberías perder de vista a la hora de
retratar un concierto fotográfico: sé creativo, enfócate en elementos secundarios, no sé, encuadra
al batería medio aburrido ahí al fondo y conviértelo en la estrella, enfócate en las cuerdas de una
guitarra, busca detalles, retrata un momento entre dos espectadores… Al final depende de tus
gustos y de la creatividad que le eches.
Consejos
Encuadra al artista o banda de música, enfócalos manualmente y permanece al acecho. En
ocasiones, los focos de luz se desplazarán hacia ellos para iluminarlos un rato. Esa es tu
oportunidad, dispara cuantas fotos puedas aprovechando el tiempo en que el artista está
iluminado.
Fotografía sombras. Las sombras son una manera muy creativa y diferente de contar la historia de
un concierto, y generalmente son mucho más fáciles de capturar. Tan sólo necesitas que haya una
fuente de luz detrás en el escenario. Utilízala a tu favor.
Terminado el concierto, al día siguiente te llevas el disgusto de comprobar que una maravillosa foto
salió llena de ruido a causa del elevado ISO. No pasa nada, se puede salvar todavía. Pásala a blanco
y negro y verás lo bien que queda.
14- Fotógrafo de Macro.
Estos fotógrafos que nos muestran una vida que muchos de nosotros no conocíamos, logran
capturar los bellos de una abeja, la piel babosa de una rana, las venas de una flor. Son expertos en
acercarse a los insectos sin que estos se espanten y se vayan. Son personas que disfrutan de estar
rodeados de la naturaleza. Aunque cualquier tema es bueno para este tipo de foto (y a veces basta
con acercarse para descubrir una perspectiva sorprendente que suele pasar inadvertida), si te
gusta la fotografía macro es muy probable que uno de tus temas favoritos sean los insectos, esos
diminutos animales que de cerca resultan muy sorprendentes.
Como puedes imaginar, en fotografía macro es muy fácil que la imagen se estropee por culpa de
nuestro pulso al sujetar la cámara o de cualquier pequeña vibración que se produzca en el motivo
a fotografiar. Por lo tanto es crucial utilizar una velocidad de obturación elevada, especialmente si
eres principiante.
Como norma general, se debería disparar siempre por encima de un valor de 1/250 seg, aunque si
vamos a usar flash dependerá de a qué velocidad se sincronice éste. Además, en ese caso, también
podemos disparar por debajo de ese valor ya que el flash ayudará a congelar el movimiento. De
hecho incluso podemos realizar exposiciones relativamente largas (por ejemplo 1/30 seg) para
conseguir que el fondo de la imagen aparezca con suficiente luz y el sujeto tenga la nitidez
esperada gracias al destello del flash.
Claro que eso ya exigirá un cierto dominio de la técnica de disparo con flash, así que lo mejor es
empezar disparando a una velocidad alta y, cuando vayamos cogiendo experiencia, ir bajando
gradualmente la velocidad de obturación combinándola con el uso del flash.
Sin duda la iluminación es crucial en este tipo de fotos ya que, como decíamos antes, para evitar
trepidaciones tendremos que disparar a velocidades de obturación altas y echar mano de
diafragmas cerrados para tener cierto nivel de profundidad de campo. Por eso muchas veces
tendremos que recurrir al uso del flash, sobre todo para retratar insectos, a pesar de que como
sabemos es una luz artificial y, muchas veces, poco controlable. Si vas a emplear uno no
especializado conviene tomar dos medidas fundamentales. La primera usarlo como flash de
relleno para evitar que el fondo de la imagen esté subexpuesto y sin detalle; La segunda es usar
un difusor, es decir cualquier material blanco y translúcido que, colocado entre el flash y el sujeto,
pueda suavizar la fuerte luz del flash.
La profundidad de campo: Como ya hemos mencionado, al disparar desde muy cerca casi siempre
estaremos fotografiando en situaciones en las que la profundidad de campo es muy escasa. Esto
puede hacer que sea muy complicado lograr la foto que queremos, incluso que un pequeño
movimiento por nuestra parte haga que el foco se desvíe del lugar correcto. Para evitarlo,
lógicamente, podemos utilizar un diafragma más cerrado (como ƒ11 o ƒ22) que amplíe la
profundidad de campo siempre que las condiciones de luz lo permitan, y también hay técnicas más
complicadas (y no aptas para todas las situaciones) como recurrir al apilamiento de imágenes.
Composición: Si eres novato en esto de la fotografía macro seguramente cuanto más ampliación
logres más satisfecho estarás del resultado, pero ¿has conseguido así una mejor foto? Lograr que
el insecto protagonista de la foto aparezca más grande no siempre es la forma de mejorar la
imagen. De hecho es fácil que alejándote un poco consigas una toma más bonita o más
interesante y, aunque se vea más pequeño tal vez quede mejor representado en su entorno
natural.
Son personas muy perfeccionistas, buscan que todo esté en el lugar correcto, normalmente
trabajan con artistas del estilismo de alimentos para hacer aún más delicioso el aspecto de los
alimentos. Tal vez estés soñando con aparecer en la portada de una revista gastronómica de
renombre, o sueñas que conversas con chefs de renombre de todo el mundo mientras pruebas
platos y bebidas espectaculares todo el día. Y por si fuera poco, ganas dinero con esto.
Aprende cómo los fotógrafos de alimentos pueden ganarse la vida con las sesiones de fotos o
hablar de su trabajo y habilidades a través de talleres, clases, presentaciones o blogs.
Son difíciles de conseguir y el trabajo puede volverse monótono con el tiempo. Los clientes
pueden contratarte como fotógrafo interno para que ingreses a su oficina una vez a la semana (o
mes) y te encargues de sus necesidades fotográficas.
Hay muchos arreglos con clientes más grandes que ofrecen estabilidad y flexibilidad para el
fotógrafo. Lo mejor es negociar una cuota mensual del proyecto, de modo que el alcance, el
presupuesto y el cronograma se establezcan con anticipación.
Las asignaciones editoriales son abundantes, pero generalmente tienen presupuestos pequeños.
Sin embargo, ofrecen libertad creativa y son excelentes herramientas de marketing. Los directores
de arte y los compradores prestan atención a las líneas de crédito y, a menudo, recogen nombres
para su publicidad y otras sesiones comerciales.
Para la mayoría de los fotógrafos de alimentos, hay un poco más de impulso y creatividad
necesarios para monetizar su trabajo y habilidad.
Sesiones Comerciales: Desde grandes marcas de alimentos hasta tu restaurante local, todos en el
campo culinario (y más allá) necesitan fotografías de calidad de alimentos de forma continua. La
publicidad debe ser fresca, el menú actualizado y los medios sociales están ansiosos de contenido.
Si recién estás comenzando, echa un vistazo a tus restaurantes locales, productores de alimentos e
industrias. Preséntate y ve si tienen una demanda y un presupuesto para sus servicios.
No sólo los fotógrafos son una pieza clave en este tipo de fotografía, sino que especialistas como
los 'estilistas culinarios' pueden trabajar codo con codo junto al fotógrafo para conseguir la
fotografía perfecta. Este especialista es el encargado de conseguir que la comida del plato resalte
con técnicas y trucos, para que el resultado final sea apetitoso y apetecible.
Los detalles: Muchas veces es necesario tener en cuenta la forma en la que cocinamos un plato
porque puede ser un elemento clave a la hora de 'comer con los ojos'. Si un alimento es cocinado a
la parrilla, asegúrate que las marcas estén bien visibles y que estas destacan para que el plato sea
más atractivo. Cada plato tiene su elemento diferenciador: encuéntralo y destácalo. Los elementos
en un plato siguen una jerarquía y así debe quedar patente visualmente. Para fotografiar, es
interesante probar con raciones que incorporen el ingrediente principal y un acompañamiento
sencillo. Si atiborramos de acompañamiento una fantástica pieza de salmón, lo último en lo que
piensa el espectador es en que el salmón es el protagonista del plato. Las porciones pequeñas y
sugerentes, donde el producto principal sea el protagonista sin artificios ni ornamentos
probablemente nos concedan las mejores imágenes.
Luz natural: La luz natural es un arma de doble filo. Una fotografía 'lifestyle' de un plato encima de
una mesa con sus cubiertos, vasos y una potente luz natural consigue que el espectador se
identifique mucho más en la fotografíaque si realizamos la fotografía en estudio. Sin embargo,
para que la luz natural nos funcione debemos disponer de un ventanal lo suficientemente amplio
para trabajar sin problemas. Es muy recomendable que la iluminación principal venga de la parte
trasera y lateral. Este tipo de iluminación nos permite apreciar mejor los volúmenes del plato que
si lo iluminarlo de forma frontal, con la que se aplanaría y la comida no resaltaría. La clave está en
transmitir que además de que lo que se muestra tiene buen sabor, es grande, jugoso y apetecible.
El enfoque: Cuando hablamos de enfocar una fotografía de un plato, debemos tener en cuenta
que siempre debemos mantener el enfoque en el punto más cercano a la cámara para lograr
nitidez en la parte frontal del plato, y desenfocar progresivamente la parte de atrás. De lo
contrario podríamos obtener una imagen desenfocada en la parte frontal y trasera del plato, pero
enfocada en el centro, lo que genera una gran confusión visual.
La perspectiva: ¿Cuántas fotografías de alimentos has visto tomadas en un encuadre cenital?
Precisamente, el plano cenital es uno de los peores encuadres que podemos encontrar: se anulan
los volúmenes, la fotografía queda plana y muchas veces no somos capaces de distinguir nada.
Disparando casi a nivel del plato, se obtiene una imagen realista y cercana en la que podemos
apreciar mejor tanto el ingrediente como sus volúmenes. Para pizzas, tartas o cremas sí que es
efectivo, pero para otros muchos alimentos no.
Los alimentos se estropean con mucha facilidad cuando llevamos un rato trabajando con ellos. Si
no hay otra opción que trabajar con la comida que nos proporcionan, debemos hacerlo rápido y
con una meticulosa y memorizada planificación de todas las fotografías que necesitemos para
cada uno de los platos. Por ejemplo, para un entrante tal vez una simple fotografía sea suficiente,
mientras que para un plato principal tomaremos algunas fotos más.
Estos fotógrafos tienen una capacidad de crear imágenes con una producción muy grande. En su
mayoría estos fotógrafos tienen un equipo de producción que lo asiste para lograr las tomas que el
necesita, contratan modelos, locaciones, automóviles, grúas y todo lo que necesite para construir
su fotografía, son personas muy dedicadas, creativas y enfocadas.
La labor del fotógrafo publicitario es una de las más difíciles y complejas que existen dentro de
la fotografía profesional. El fotógrafo publicitario tiene que lograr que sus fotografías sean
convincentes, que transmitan un mensaje claro e incluso que lleguen a convertirse en icono
público reconocible.
La labor del fotógrafo publicitario ayudaron a establecer un nuevo estilo de ver y sentir la vida,
aunque solo fuera a través de las grandes revistas de moda, de automóviles y de todos aquellos
otros artículos que transmitían una imagen de glamour, lujo y bienestar, al menos en apariencia.
La fotografía publicitaria, sin la habilidad y especialización del fotógrafo publicitario, no hubiera
existido, aún hoy, cuando la existencia de las nuevas tecnologías digitales podrían hacer temer la
desaparición de estos artistas de la imagen, no son pocos los fotógrafos que viven de la publicidad,
ni es pequeña la dependencia que ésta sigue teniendo de ellos.
Este fotógrafo es el más bueno de todos, es al que todos le piden que haga las fotos del bautizo
del sobrino, los quince años de la ahijada, la despedida del primo, la fiesta del abuelo. A este
fotógrafo le cuesta trabajo decir que no y siempre termina llevando su cámara a todos los eventos
al que es invitado, pero, algunos de estos fotógrafos desarrollaron su negocio a partir de esto,
ahora se dedican a fotografiar familias, capturando su amor y personalidad.
Estos fotógrafos disfrutan y admiran la estética del cuerpo humano, piensan que una persona
desnuda muestra su verdadera esencia, la vuelve abierta, vulnerable y eso crea retratos con un
alto contenido emocional, le permite crear imágenes con una intención especifica incluyendo el
desnudo como elemento de composición, algunos se enfocan más en la parte artística, otros en la
parte erótica. Es un género muchas veces tabú y que cohíbe a muchos fotógrafos que les atrae
pero que no lo llevan a cabo. Pero nunca es tarde para iniciarse, así que vamos a desglosar algunos
consejos para quien quiera sumergirse en ese maravilloso mapa que es el cuerpo humano con
todo lo que conlleva y puede representar.
1- Desarrolla una idea: Es el punto de partida y el que condicionará el tipo de imágenes que vamos
a buscar y cómo las vamos a realizar. Tenemos que plantearnos preguntas y de ahí tendremos un
primer esbozo de proyecto: ¿para qué queremos fotografiar un cuerpo desnudo? ¿Qué queremos
transmitir?...
En muchas ocasiones buscaremos simplemente la belleza, una buena iluminación y algo directo y
fresco. Pero si queremos llevar a cabo un trabajo más elaborado y que desarrolle nuestra
creatividad mejor debemos plantear una idea más o menos profunda y desarrollada sobre la que
desarrollar nuestras fotografías de desnudo.
Para los que se inician en este género lo mejor es comenzar mirando el trabajo de grandes
maestros, ver cómo desarrollan sus ideas y cómo las plasman en fotografías. Desde entender lo
que quieren transmitir a detalles tan sencillos como el tipo de desnudos, si masculinos o
femeninos, en estudio con luz artificial o natural y, por supuesto, las poses, el encuadre y la
composición.
Podemos empezar con una primera sesión, experimentar y ver lo que nos encontramos,
sensaciones, ideas que nos surgen y empezar a perfilar esa idea, estilo o estética concreta a la que
queremos llegar. Veremos que no es fácil arrancar, pero la fotografía de desnudo y la fotografía
conceptual requiere trabajar bien la idea y planificar bien todos los detalles.
Es Importante recalcar el uso que haremos de las fotos (para nuestro portafolio, mostrar online,…)
y el que tendrá las fotografías que entregamos a la modelo (que solo sean para su book, que no
pueda venderlas…), así como otros detalles sobre dar siempre el crédito al autor y a la modelo.
Del mismo modo, tenemos que ver si tenemos opciones para utilizar iluminación de estudio o bien
optamos por la luz natural. Esto condicionará el lugar que tendremos que tener preparado
para conseguir los mejores resultados. La luz natural puede ser un buen punto de partida y nos
podemos ayudar de reflectores para potenciarla.
Hay que ganarse la confianza del modelo para que pueda posar y colocarse como le indiquemos.
Así que puede ser de gran ayuda no estar solos y tener a alguien de asistente, es de gran ayuda
contar con una buena planificación desde el inicio, relajarse y ser profesional. Porque, al final no es
mucho más que una sesión de retrato y cuanta más naturalidad consigamos mejores resultados
podemos obtener.
El desnudo artístico se puede entender de muchas formas pero siempre hay que tener claro dónde
está el límite. Donde es fotografía artística y donde empieza a convertirse en otra cosa. Ese límite
debemos tenerlo claro y debemos transmitirlo igualmente a nuestro modelo. Dejar claro lo que
buscamos, lo que queremos mostrar y cómo hacerlo.
Equipo a utilizar: No es necesario ningún equipo especial, aunque algo que sí nos será muy útil
es una óptica de calidad entre un 35 mm y un 120 mm (dependiente del tipo de foto y el espacio
que dispongamos), un trípode y reflectores. Si vamos a trabajar con luces de estudio, pues
necesitaremos los correspondientes flashes y modificadores. No debemos obsesionarnos con
tener un equipo muy amplio y completo, para comenzar podemos trabajar con nuestra cámara.
Aquí la importancia está en desarrollar la idea y experimentar más que en la tecnología a usar.
Es clave tener claro cómo iluminar un cuerpo desnudo porque con ello dependerá de cómo se
muestra y lo que transmite, así que ideal si previamente a una sesión de desnudo podemos hacer
las pruebas oportunas y determinar qué luz es la que mejor se adecua a lo que queremos
transmitir.
Podemos optar por fotografías en clave alta o clave baja, jugar con los elementos de la escena,
primeros planos… incluso con la temperatura de color. Todo encaminado a potenciar lo que
estemos buscando, o sea, definir determinadas formas con luz dura o las texturas con luces
suaves.
Cómo posar: Podemos optar por poses naturales donde potenciar la belleza con una mirada
directa a cámara (en un estilo más cercano a la fotografía de moda o glamour), o bien
podemos buscar otras opciones donde la creatividad entra más en juego.
Tengamos en cuenta que para el posado también dependerá del modelo. Si es más o menos
flexible condicionará el tipo de posturas. En todo caso deja también que tu modelo
colabore, improvise y ofrezca más opciones a la hora de posar. A veces nos podemos sorprender y
encontrar algo que no esperábamos y que nos funciona muy bien.
Estos fotógrafos nacieron para estar cerca del mar, si viven en la ciudad siempre los vas a estar
viendo los fines de semana viajando a alguna playa, les gusta fotografiar la vida del mar, desde sus
animales y arrecifes hasta los deportes que se practican en él, son personas que normalmente
saben bucear y también visitan lagos, lagunas, ríos, comparten una vida que no todos conocemos.
Las fotos que tomamos bajo el agua nos enseñan un mundo del que normalmente no disfrutamos
y que puede ser asombroso.
Hacer fotos bajo el agua no resulta técnicamente fácil y necesitamos un equipo especial que nos
permita tomar las fotografías sin dañar nuestra cámara.
Equipo necesario:
1. Cámara sumergible: Lo primero que necesitaremos es una cámara que sea capaz de sumergirse
en el agua y funcionar sin sufrir daños. Estas cámaras están perfectamente selladas por lo que el
agua no podrá entrar al interior de su mecanismo y estropearlo. En el mercado existen multitud de
modelos y, sobretodo, multitud de calidades y precios. La principal diferencia, además de las
ópticas, materiales, etc. está en la profundidad a la que la cámara puede trabajar con seguridad de
no estropearse por la presión del agua.
2. Carcasa estanca: Si quieres usar tu cámara de fotos y ésta no es sumergible puedes conseguir
una carcasa en la que no le entre absolutamente nada de agua y puedas manejar todos los
controles.
Como en el resto de productos, hay infinidad de calidades y de opciones. Desde las más baratas
para aficionados que no se sumerjan a grandes profundidades, hasta las carcasas profesionales
que soportan la presión del agua a muchos más metros de profundidad.
3. Equipo de iluminación: Debajo del agua la luz cobra una importancia igual o superior a la que
tiene fuera de ella. Los rayos de luz van siendo absorbidos y se van dispersando a medida que la
profundidad aumenta por lo que necesitaremos una fuente de luz externa.
La luz de los flashes también sufrirá esa absorción y dispersión por lo que las partes más lejanas de
la escena tampoco se iluminarán.
4. Objetivos: Debido a las condiciones de luz que tenemos bajo el agua conviene utilizar la lente
más luminosa que podamos.
Antes de utilizar todo el equipo conviene probarlo convenientemente, tanto la cámara como la
carcasa y los flashes. Debemos acostumbrarnos a su uso, que será sensiblemente diferente al que
le demos fuera del agua. Además, el medio acuático no nos permitirá entretenernos demasiado
por lo que, cuanto más dominio del equipo y más acostumbrados estemos a manejarlo, mejores
resultados podremos obtener.
Como norma general, las fotografías bajo el agua serán mejores cuanta más cerca estemos del
sujeto. Esto es debido a la falta de luz y a que, cuanto más nos acerquemos, tendremos colores
más vivos en las fotos. Recordemos que a partir de 10 metros de profundidad, aproximadamente,
los colores se van perdiendo. El color rojo será el primero en desaparecer.
20- Fotógrafo de viajes.
Este fotógrafo es el que a todos lugares al que va lleva su cámara y todo su equipo fotográfico, no
le gusta perderse ningún instante del viaje. En el aeropuerto lo puedes identificar por que lleva
una mochila del tamaño de su torso y con un trípode amarrado a la mochila. Estos fotógrafos
nacieron para viajar y para compartir los momentos que viven, en su mayoría disfrutan todo tipo
de fotografía, hacen retrato, fotografía de paisaje, fotografía nocturna, etc.
Podrías simplemente lanzarte a dar una vuelta al mundo y tratar de vender las imágenes que vas
haciendo. Una forma es hacerlo a través de una agencia de viajes o similar, por ejemplo
trabajando en un crucero, tomando imágenes de los viajeros, o haciéndolo en algún parque
temático. Eso sí, no penséis que se trata de un chollo que permite viajar gratis.
De hecho es un trabajo que suele realizarse por objetivos y en el que el fotógrafo tiene una gran
responsabilidad de producir unos resultados fijados de antemano. Otra posibilidad es trabajar
como fotógrafo contratado en exclusiva para inmortalizar un viaje, aunque es una opción poco
extendida en nuestro país. Además, evidentemente hablamos de trabajos bastante estacionales
que requieren de ciertos sacrificios, por lo que son más recomendables para los más jóvenes que
quieran empezar a ganar dinero con su afición fotográfica.
Podrías simplemente lanzarte a dar una vuelta al mundo y tratar de vender las imágenes que vas
haciendo, pero es algo arriesgado y hay otras formas de conseguir réditos practicando la
fotografía.
Todo crucero cuenta con su propio fotógrafo profesional, en este caso siempre nos ofrecerán un
contrato que suele oscilar entre los 6 meses o un año, aunque esto es totalmente variable.
Aquí encontramos empresas que se centran en este tipo de vacantes de empleo para fotógrafos
como All Cruise Jobs, Windose Network y Crew Cruise como portales para el trabajo en cruceros;
líneas como Princess Cruceros, Norwegian Cruise Line o Carnival; o agencias de profesionales de la
fotografía como The Image Group, especializado en este mundo viajero.
Para este tipo de fotografía, se recomienda utilizar una cámara mirrorless o EVIL pequeña. Aunque
tengas una Cámara DSLR y varios objetivos de gama profesional, cuando viajes preferirás ganar en
movilidad y ligereza.
Las cámaras mirrorless (sin espejo réflex) son más pequeñas que un DSRL y tienen unas
características extraordinarias, además de que no son tan caras y pesan muchísimo menos,
disponen de un sensor y un procesador de imágenes de gama alta como una cámara DSRL por lo
cual no perderemos nada de calidad en nuestras imágenes.
Muchos fotógrafos se privan de tomar fotos extraordinarias con tal de no sacar su gran cámara
profesional en muchos sitios, la discreción vale mucho.
Ellos literalmente viven en las calles. Tienen una capacidad de fotografiar la vida de la ciudad tal
cual se vive, hacen retratos sin que el retratado se dé cuenta, lo que hace más natural el retrato,
fotografían momentos que para los que estamos inmersos en la rutina nos parecen cotidianos
pero al verlos retratados en una fotografía nos parecen fascinantes y reveladores. Tienen la
capacidad de ver en lo ordinario algo extraordinario y plasmarlo en una instantánea. Son personas
muy intrépidas, aventureras. Convierten una pared llena de grafitis con botes de basura y un
indigente durmiendo en la banqueta que para ti podría ser desagradable en una obra de arte.
Puede parecer que simplemente se trata de fotografiar personas al azar en lugares públicos, pero
es algo más que eso. El enfoque es similar al del fotoperiodismo y la mayoría involucra a personas
y/o animales en un entorno poblado (que proporciona el contexto de la historia que se cuenta),
como una ciudad. Sin embargo, los fotógrafos callejeros a menudo se centran en la vida cotidiana
de los extraños en lugar de algún tipo de eventos importantes como los reporteros gráficos.
Por lo general, los fotógrafos callejeros intentan todo lo posible para pasar inadvertidos al
fotografiar. La meta de la fotografía callejera es capturar escenas con el fin de mostrar una historia
y una persona en su entorno natural. La historia y el sujeto son, posiblemente, los aspectos más
importantes de una buena toma de la calle.
Se necesita un poco de coraje para invadir el espacio privado de alguien y fotografiarlo sin
permiso. Pensemos en nuestros motivos: por qué tomamos estas fotografías, si estamos haciendo
algo malo de alguna manera, si nos enojaríamos si otro fotógrafo toma una foto nuestra, etc.
Es importante saber cómo comportarse, ser profesional y de una manera amistosa, no dar motivos
para que los sujetos a fotografiar se enojen. Trate de ser amable e interesado en nuestra labor,
sonría y haga sonreír.
Asegurémonos de que no estamos haciendo nada ilegal. Debemos leer todas las leyes relativas a la
fotografía en lugares públicos (dependiendo del lugar donde nos encontremos, por supuesto). En
la mayoría de los países la fotografía está permitida. A veces podemos ser abordados por las
autoridades cuando no estamos haciendo nada malo. Debemos estar tranquilos.
Sin embargo, fotografiar niños, por ejemplo, puede ser más problemático. Las leyes concernientes
a ellos son a menudo más estrictas.
La Fotografía callejera es a menudo erróneamente asociada con ser solamente sobre fotografiar
personas en las calles. La fotografía de la calle es de la gente, o más específicamente sobre la
naturaleza humana, pero la gente no tiene que estar presente en la escena. Hay una cantidad
infinita de oportunidades para hacer fotos sin gente y que queden geniales.
Pero no hay que confundir una fotografía de calle sin gente con un paisaje urbano. Un paisaje
urbano es una toma de un entorno urbano, como un simple disparo a un edificio. Las fotos de la
calle por otra parte dicen algo acerca de la naturaleza humana. Tienen un mensaje.
Equipo a Utilizar: Debemos utilizar la cámara que tenemos, ni se te ocurra pensar en salir
corriendo a comprar un equipo nuevo. Hay que recordar que lo importante no es la cámara, es el
ojo del fotógrafo.
Olvidémonos de la cámara y utilicemos la función que tiene. Claro que puede haber limitaciones,
pero tenemos que aprender a vivir con eso. No hay una cámara perfecta y siempre hay algo mejor
muy pronto.
Disparar Desde La Cadera: Este en un consejo muy común, tiene dos ventajas. Tendremos un
punto de vista diferente, pero lo más importante, la gente no se da cuenta de que les estamos
tomando una foto. Si tenemos una cámara con una pantalla giratoria, incluso podemos ver lo que
estamos disparando y seguir siendo cautelosos.
Si no vemos lo que fotografiamos, tenemos que practicar antes. Primero elegimos un lente gran
angular para obtener mayor ángulo de visión ya que tenemos una mayor posibilidad de capturar
nuestro objetivo. Posteriormente podemos re encuadrar la foto en post producción.
Tratemos de separar a las personas más interesantes, y de encontrar un buen fondo para las
imágenes, buscar una luz interesante, hacer hincapié en el sujeto… y lo más importante, salir a
tomar fotos.
El diseño gráfico y la fotografía requieren de una importante especialización por parte de los
profesionales que los desarrollan. Dominar con criterio los estrechos vínculos existentes entre la
técnica y el diseño, el discurso artístico y la práctica profesional, es indispensable para elaborar
proyectos creativos que a su vez comuniquen de manera eficaz el mensaje
Este tipo de trabajo está enfocado a crear una identidad corporativa, la edición o la fotografía
industrial, la creación de imagen de marca, cartelería, flyer... entre muchas otras opciones.
Las agencias, las revistas y los blogs son un campo muy atractivo para los profesionales
fotográficos. Se suelen realizar sesiones de fotos, sobre todo enfocado al mundo de la moda.
Por más talentoso que sea un diseñador, si las fotos con las que trabaja son de mala calidad, el
trabajo final también lo será. Asociarte con algún diseñador puede ser una gran idea ya que la
calidad de su trabajo dependerá de un fotógrafo de experiencia.
Por lo general buscarán un fotógrafo que quiera enfocarse hacia la identidad corporativa, la
fotografía publicitaria, la edición o la fotografía industrial. Aquí encontramos empresas de carácter
internacional como Rimagine, fundada en 2004 y con oficinas hoy en Texas (USA) y Shangai
(China); o Dasauge, red de profesionales creativos que lleva casi 20 años conectando este mundo.
C a p í t u l o II
Sitios Web donde puedes vender tus Fotografías.
Hoy en día la fotografía es un negocio en crecimiento y expansión. Las empresas y los webmasters
utilizan imágenes para sus páginas web y herramientas de marketing. Esta demanda de imágenes
sigue en aumento cada año. Vemos como cada día se incorporan a este mercado más fotógrafos
independiente, que han encontrado una variedad de opciones online para vender sus fotos a estos
sitios que la ofrecen a grandes empresas de marketing o profesionales de la industria.
La mayoría intentamos sacarle algún provecho a nuestras fotografías. Las agencias de microstock
pueden ser una alternativa muy interesante para conseguir algo de dinero para poder continuar
con nuestro pasatiempo o nuestra profesión.
Básicamente disponemos de tres opciones para conseguir una remuneración a partir de nuestras
fotografías.
1-Trabajos por encargo: El cliente se pone en contacto con el fotógrafo, éste realiza las fotografías
y cobra directamente por su trabajo. Aquí podríamos incluir desde publicistas, fotógrafos de
moda, bodas, hasta aquellos fotógrafos que hacen algún trabajo para un pequeño negocio o
tienen su propio estudio fotográfico local.
2-Exposiciones individuales o colectivas: En este caso ya tomamos la fotografía sin tener ninguna
seguridad de venta. Generalmente suelen utilizarse para obras más de carácter artístico que
comercial. El fotógrafo toma las fotos, las expone en alguna sala de exposiciones y si algún
visitante se interesa por sus obras, puede vendérselas.
3-Agencias de fotografía: En este caso, el fotógrafo toma las fotografías y las envía directamente a
la agencia. Esta es la que se encarga de captar clientes interesados en las fotografías de sus
colaboradores (fotógrafos). En este apartado diferenciamos entre agencias de macrostock (o
simplemente de stock), agencias de microstock y aunque suelen incluirse dentro de las anteriores,
agencias editoriales.
¿Qué es el microstock?
Hoy en día, es habitual encontrar agencias que venden fotografías siguiendo tanto el modelo del
stock tradicional como el modelo del microstock, pero podemos diferenciar algunos puntos entre
ambos modelos.
Aunque esto está cambiando, generalmente las agencias de stock clásico vendían imágenes
de fotógrafos de renombre, con una trayectoria profesional amplia y reconocida por sus buenos
trabajos. Sin embargo en las agencias de microstock no es necesario ser un destacado fotógrafo
para poner a la venta tus fotografías. Mientras cada una de las fotografías individuales tenga la
calidad suficiente, podrás ponerlas a la venta.
Las agencias de stock, generalmente venden sus fotografías bajo licencias con derechos reservados.
El comprador obtiene imágenes de gran calidad para un uso determinado y durante un
determinado periodo de tiempo, si necesita volver a usar esa fotografía al cabo de un año debe
volver a pagar por ella. En el caso del microstock se comercializan las fotografías bajo
licencia “royalty free”, es decir, libre de derechos. El fotógrafo continúa poseyendo los derechos de
autor sobre la imagen, pero el comprador puede usar durante el tiempo que quiera esa fotografía,
con algunas limitaciones, pero sin pagar más derechos de autor que cuando la compra por primera
vez.
El número de ventas por fotografía es infinitamente superior (salvo excepciones) en las agencias de
microstock.
Los precios de venta son más altos en las agencias de stock clásico que en las de microstock y las
comisiones para el fotógrafo generalmente son mayores también en las agencias de stock clásico.
El perfil de los compradores en las agencias de microstock son pequeños negocios que pueden
acceder a imágenes de alta calidad sin tener que invertir mucho en ello. Por contra obtienen
fotografías que podrán usar también sus propios competidores. En el caso de las agencias de stock
clásicas, los precios prohibitivos aseguraban en cierta medida la exclusividad, por lo menos durante
el periodo por el que se habían pagado los royalties
Agencias de microstock.
En principio cualquier tipo de fotografía puede ser aceptada para la venta siempre y cuando
cumpla con las condiciones mínimas de calidad exigidas por cada agencia. Estas condiciones no
son muy elevadas en cuanto al material que utilicemos para la toma (una cámara compacta nos
vale perfectamente) pero sí suelen exigir (cada vez más) fotografías técnicamente perfectas, con
una exposición, contraste, iluminación, nitidez, composición, etc. perfectos.
Aunque como decimos, cualquier tipo de fotografía puede ser aceptada, parece que las agencias
son más permisivas en cuanto a calidad de imagen, en las fotografías más comerciales o con
menos archivos sobre ese tema a la venta. Para que se entienda mejor, una fotografía casi
perfecta de una escena poco comercial, sin ningún concepto interesante y de algo que pueda
fotografiar cualquiera, puede ser rechazada, sin embargo una fotografía con algún mínimo defecto
en la técnica pero con un poder visual muy potente o de alguna escena o concepto difícil de
conseguir, podría ser aceptada para la venta.
Otra condición que nos ponen las agencias de microstock es que no pueden aparecer marcas
comerciales o elementos protegidos por los derechos de autor como puedan ser obras de arte,
edificios de autores registrados, etc.
En el caso de tratarse de fotografías que podrían ser noticia (eventos deportivos, fiestas
nacionales, etc.) se pueden incluir bajo licencia de editorial sin necesidad de contratos y pudiendo
aparecer marcas comerciales en ellas. Los usos más generales de la fotografía de stock son la
ilustración de anuncios publicitarios (no de los objetos que se venden, sino simplemente para
decorar la publicidad), revistas, diarios, páginas web, blogs, envases, carteles decorativos en
pequeños comercios, etc.
Hace años, cuando todavía no había entrado en el mercado fotográfico la era digital, existían las
agencias de stock de fotografía. Agencias que tenían grandes portfolios de fotógrafos de los cuales
ofrecían sus fotos a posibles clientes.
Con la llegada de la era digital, las agencias se modernizaron. Podían ofrecer portfolios digitales de
fotógrafos y vender sus fotografías con un solo click. ¡Toda una revolución en el mercado! Las
agencias de publicidad de todo el mundo empezaron a comprar miles y miles de imágenes con
estos métodos. Comenzó la competencia de precios.
Enormes bancos de imágenes querían vender fotos a precios lo más económicos posible, además,
quisieron nutrirse de millones de fotografías de todo el mundo, para poder ofrecer siempre
nuevas imágenes a sus clientes. Ahí nació el concepto de microstock.
Miles de fotógrafos de cualquier rincón del mundo vendemos nuestras fotografías a todas las
agencias publicitarias y consumidores de todo el mundo. Y esto se puede hacer solamente a través
de las agencias de microstock, quienes, evidentemente, se quedan con una comisión de cada
venta.
Hay quienes dicen que las comisiones que nos pagan a los fotógrafos son muy bajas (entorno al
30% del precio final de la venta), que los precios a los que se venden nuestras fotografías también
son muy bajos, con packs de suscripciones, pueden llegar a $1/descarga- y que eso dificulta el
mercado para los profesionales.
Puede que tengan razón, en cuanto a que los precios de venta de las fotos son muy bajos, a que es
muy difícil para un profesional competir con ello. Pero creo que es tarea del profesional adaptarse
al mercado y a los cambios que hay en él. Como vimos antes, para vender nuestras fotos tenemos
básicamente dos opciones:
En los depósitos de fotos existen dos tipos de usuarios, por un lado están las empresas y las
agencias de diseño y publicidad que entran a buscar las fotos que necesitan y comprarlas.
Por el otro lado están los usuarios, que suben sus imágenes para vender fotos por Internet.
Para empezar a usar estas páginas tienes que entrar en sus páginas y registrarte con los datos que
te piden. En casi todas, tendrás que crear un nombre de usuario y contraseña para ingresar a tu
perfil.
Cuando tengas listo el registro podrás entrar en tu cuenta y contarás con un álbum para cargar
todo tu portafolio de imágenes.
El siguiente paso será cargar todas tus fotos, cada página tiene sus requisitos, pero hay algunos
que son comunes.
Algunos de estos requisitos tienen lógica, por ejemplo, no se pueden cargar fotografías que inciten
a la violencia, las drogas o sustancias ilícitas.
También tienes que tener cuidado con las fotografías que muestren desnudos, o que tengan
relación con el sexo porque en la mayoría de las páginas están prohibidas.
Además, se prohíben fotos que tengan contenido discriminatorio o que puedan resultar ofensivas
para algunas personas por sus creencias religiosas, raza, o creencias políticas.
Por otro lado, si hay personas, bebés, o modelos en tus fotografías, necesitarás un documento
escrito con el consentimiento expreso del uso de su imagen.
Por último, no uses fotos en las que se vea el logo, la imagen o el lema de una marca comercial,
ninguna de estas páginas las aceptan.
Cuando hayas cargado tus fotos, serán revisadas para verificar que cumplen con los requisitos y si
pueden ser aprobadas o no.
Si son aprobadas, las plataformas van a trabajar como intermediarios, que publican tus fotos y las
venden directamente a los interesados.
Por cada foto que vendas, te cobrarán una comisión que puede ir del 36% al 80%, con esta
comisión cubren los gastos de mantenimiento de la plataforma y el espacio que ocupan tus
archivos en la web.
El dinero que recibas por tus fotografías se cargará en el balance de tu cuenta y la mayoría de
estas páginas te permite retirarlo a través de un procesador de pagos como Paypal, pero también
a través de otros métodos como transferencia bancaria o incluso cheques que puedes cobrar en tu
banco.
Antes del surgimiento de Internet como lo conocemos hoy en día, las agencias de stock de
fotografía vendían fotografías a clientes mostrándoles los catálogos físicos de los fotógrafos
asociados a la agencia.
Las enciclopedias y revistas se nutrían de imágenes a través de estas agencias y los fotógrafos
recibían comisiones por la venta de cada una de sus fotografías. Al no estar la fotografía tan
popularizada como ahora, las agencias recibían mayoritariamente a fotógrafos profesionales que
se dedicaban a ello, toda una élite.
Básicamente, se juntaron tres factores que dieron pie a lo que conocemos hoy en día como
microstock:
Las agencias de stock y bancos de imágenes: empezaron a ofrecer su catálogo online, lo que daba
muchísima facilidad a los editores de las empresas publicitarias para escoger las fotografías.
Además, las agencias de stock empezaron a vender a cualquier rincón del mundo, lo que les abría
un mercado en expansión.
Los bancos de imágenes decidieron dejar entrar, bajo un filtro de calidad, a los
fotógrafos amateurs para que vendan sus fotografías a las agencias. Y el mercado ha hecho el
resto.
Cada vez hay más compradores de fotografías en los bancos de imágenes o en las agencias de
microstock. Y la competencia ha hecho que estos hayan bajado el precio de tal manera, que ahora
mismo es fácil comprar fotografías profesionales para usar bajo licencias comerciales a 0,30€ la
unidad.
Beneficios: Para los bancos de imágenes: La venta de imágenes por parte de agencias de stock a
precio muy reducido.
Para los fotógrafos: La oportunidad de que fotógrafos aficionados y profesionales puedan vender
imágenes a través de bancos especializados.
Para los usuarios y compradores: La oportunidad de comprar licencias de reproducción de
imágenes de muy buena calidad a precios muy bajos, mejorando su vitrina comercial y
aumentando el interés y la demanda de imágenes.
El sueño para cualquier aficionado a la fotografía es poder mostrar su trabajo y monetizarlo. Solo
nos vamos a preocupar de subir las fotos y del resto se encargarán las agencias.
Actualmente el mercado de la fotografía de stock está acaparado casi en su totalidad por unas
pocas macro-agencias. A continuación te explico cuáles son:
1- istockphoto. Para registrarse con esta entidad viste: www.istockphoto.com. Estos son los pasos
a seguir para el registro:
1- Regístrese.
Deberá explicar qué tipo de archivos quiere vender ya sea fotos, ilustraciones, Flash, videos o
audio. Ellos le proveen un manual en el cual le explican el proceso. Usted deberá leerlo aprender
los detalles básicos más importantes y por ultimo precisa tomar un examen para que se enteren
cuál es su nivel de conocimientos en fotografía.
Una vez que ha pasado el examen requerido, van a solicitar que les envíe tres muestras ( los
originales) de los trabajos que ha realizado.
Si tomas en serio esta actividad, le dedicas tiempo y eres creativo, usted podría ser aceptado.
Ellos cuentan con colaboradores internacionales esparcidos en machismos lugares alrededor del
mundo los cuales siempre están dispuestos a ayudarle con consejos y estrategias. Para esto
disponen de un foro en donde usted se puede contactar con miembros de experiencia para
hacerles cualquier tipo de preguntas que le vayan surgiendo.
La organización remunera a los miembros que colaboran, una comisión de 15% por cada archivo
que los usuarios descargan. Ahora si usted es uno de los colaboradores exclusivos tiene
posibilidades de conseguir pagos hasta de 45% por cada archivo que la gente va descargando. El
monto mínimo para retirar son $100 dólares. Pagan a través PayPal, tarjeta Mastercard de
Payoneer o Moneybookers. También envían cheques por correo postal los días 15 y 30 de cada
mes.
2- Fotolia. Fotolia es un mercado de Adobe que ahora se llama Adobe Stock. Paga entre el
20% al 63%. No requieren que tenga exclusividad con ellos, pero si tienen sus directrices
con respecto a precios cuando llega a un rango determinado. Los pagos los hacen por
medios de PayPal y Moneybookers. Es uno de los líderes de microstock para vender tus
fotos, cuenta con 42 millones de fotografías por lo que si quieres destacar tienes que elegir
bien tus palabras clave (palabras con las que se identifican tus fotografías)
Para subir las imágenes entraremos en el Área de colaborador, en el apartado Vender Imágenes a
la izquierda de la página.
Una vez que las imágenes o vídeos hayan sido enviados viene la parte más importante: la
indexación. Tendremos que introducir el título del contenido, las palabras clave y la categoría en la
que se engloba la imagen. Cuanto más precisas y mejor elegidas estén las palabras clave más
posibilidades tendrá la imagen de aparecer en los resultados de la búsqueda y por lo tanto más
fácil será que se venda. Se pueden poner hasta 50 palabras clave, aunque Fotolia aconseja poner
alrededor de 30 palabras. Para que una imagen salga en un búsqueda, hay una ponderación, si
pones más palabras clave, cada palabra tiene menos peso. Y también, dentro de todas tus
palabras, las primeras tienen más peso. Hay que ordenarlas de la más importante a la que menos,
empezando por la más descriptiva. Y sobre todo omite las palabras no relevantes.
Importante: no es necesario utilizar varios idiomas para las palabras clave, Fotolia las traduce
automáticamente a todos los idiomas, por lo que es mejor ponerlas en un único idioma, que
coincida con el idioma de indexación elegido.
Es esencial dedicar tiempo a pensar el título, descripción y palabras clave.
REVISIÓN Y APROBACIÓN
Una vez que las imágenes han sido indexadas el equipo de moderación de Fotolia las revisará y
notificará si son aceptadas en Fotolia o si no cumplen con algunos de los requisitos técnicos,
temáticos o legales para poder ponerse a la venta en la web. Recuerda que siempre que envíes
una imagen en la que aparezca una persona o propiedad reconocible tendrás que adjuntar una
autorización firmada por el modelo o el propietario de la propiedad para que la imagen se ponga a
la venta en Fotolia. Los revisores tendrán en cuenta varios factores para la aprobación de las
imágenes, además de las medidas y calidad requerida no bastará con enviar una imagen "bonita",
tendrá que tener algo más, se valorará la creatividad, la diferenciación, realiza búsquedas
temáticas antes de subir tus imágenes. Fotolia aprobará tu imagen si es vendible, si encaja dentro
de las tendencias, modas, temporadas y otra serie de factores de actualidad.
VENTA Y CRÉDITOS
Por cada venta que se realice en Fotolia se conseguirá una comisión en créditos. Los créditos son
la moneda de cambio en Fotolia y una de las formas en que los clientes compran imágenes. A la
hora de cobrar las comisiones 1 crédito = 1,00 €. Para recuperar los créditos en euros, hay que
acumular 50 créditos primero.
Fotolia garantiza distintos rangos de comisión por imagen vendida. Un parámetro a tener en
cuenta es la categorización del ranking de las comisiones, este se irá incrementando en función del
número de unidades vendidas.
3- Shutterstock. Pagan a los colaboradores entre el 20% al 30% por descarga. Para que le
paguen necesita tener un mínimo de $75 dólares en la cuenta. Pagan una vez al mes.
Shutterstock no exige exclusividad. Le permiten vender sus fotos en otros sitios. La gran
agencia de microstock y la que más alegrías da a todos los fotógrafos que se dedican a ello.
Shutterstock supone más del 60% de los ingresos para la mayoría de los fotógrafos que
venden en microstock. Para entrar en ella es necesario pasar un examen de admisión.
4- Bigstock. Paga el 30% por cada descarga individual. Adicionalmente garantizan un pago de hasta
$ 0.38 de regalías de las ventas de suscriptores. El saldo mínimo para retirar es de $30 dólares.
Estos los envían una vez a la semana. Recibe su pago por medios de PayPal, Moneybookers o
cheque.
Lea bien las directrices en cada uno de los sitios. Cuando hablamos de exclusividad y derechos de
autor, no todos los sitios le permiten vender sus fotos en varios mercados.
5- Dreamstime. La comunidad de stock más grande del mundo con 23 millones de usuarios
y más de 88 millones de imágenes en stock. Es la plataforma preferida de los que se inician
en este mundo, ya que el registro es sin evaluación previa y las ganancias son del 50% más
bonos de popularidad a medida que tengas más experiencia. Dreamstime.com actúa como
una agencia que proporciona imágenes de calidad a los profesionales, junto con ayuda a los
fotógrafos profesionales o aficionados a vender sus portafolios online, por cada transacción
se puede recibir entre 25-50%.
6- Adobe Stock. El propio Adobe tiene su propio mercado de fotografías por tarifa
plane, son partners de Fotolia, por lo que si subes tus fotografías allí las podrás vender en
esta plataforma. El gigante del software de fotografía hace poco compró a Fotolia, uno de
los bancos de stock más importantes del mundo. Creando Adobe Stock, una agencia de
microstock que está creciendo vertiginosamente y lucha por estar en el primer lugar a nivel
mundial.
8- Getty Images Affiliates. Son varios los portales de fotografía que están afiliados a Getty
Images Affiliates como el propio Getty Images, iStock, ThinkStock, Photos.com,… por lo
que podrás vender tus imágenes en varios portales uniéndote a ellos. La pionera del
concepto y prestigiosa empresa que nutre a miles de periódicos y noticieros digitales de
todo el mundo. Está en el Top 3 y da jugosos beneficios cada mes. Para entrar en ella es
necesario pasar un examen de admisión.
10- 123rf. También está allí desde un principio. Es muy fácil de manejar y tener un portfolio
grande, las ventas siguen mereciendo la pena cada mes.
De allí, hay muchas otras agencias como Bigstockphoto, Pond5, Depositphotos y otras que, por
disminución de ventas, ya no merece la pena destinar tiempo en subir nuestras fotografías para
que las vendan.
11- Tu Propia Web, Instagram y Pinterest. Aunque utilices esos portales para vender tus
fotografías siempre está bien contar con una web propia y poder automatizar tus pagos. Te
aconsejo que utilices WordPress y el plugin de comercio electrónico como woocommerce con el
que recibir pagos por paypal o tarjeta de crédito.
Cuando tengas una web con tu portfolio puedes usar redes sociales donde las fotografías sean las
protagonistas como Instagram o Pinterest.
Blogging: Ganar dinero de los blogs funciona a través de la venta de anuncios, el patrocinio, la
venta de productos (fotos) o las donaciones.
Primero eliges tu tema, una rutina de blogging y marketing, y luego comienzas a construir tu
audiencia. Se necesita tiempo y esfuerzo para aumentar las visitas, pero una vez que tengas algo
de atracción, los seguidores y las visitas a la página, serán lo suficientemente altos como para que
puedas acercarte a las empresas sobre ventas de publicidad y patrocinios.
Vende tus fotos en tu web: Utilizar tu propia página para comercializar directamente tus
fotografías en forma de copias “fine art” en soporte físico es otra posibilidad bastante recurrente.
Porque ofrecer imágenes atractivas que se puedan colgar en las paredes de una casa con tu firma
sin duda es también algo de lo que sentirse orgulloso y con lo que obtener beneficios. Para ello,
eso sí, hay que asegurarse de obtener copias con la calidad suficiente, ya sea con tu propia
impresora fotográfica o a través de un servicio online, que seguramente es más aconsejable para
lograr copias de gran calidad, con una gestión del color optimizada y certificado de autoría.
Conseguir que alguien quiera comprar una foto tuya necesitarás realizar una buena difusión de tu
trabajo, para lo cual te vendrán muy bien las redes sociales.
C a p í t u l o III
Buscar un Nicho de Mercado
Aunque con el tiempo nos decantáramos más por una vía de financiación que por otra (porque
nos vaya mejor o nos dé más beneficios), siempre es prudente mantener caminos alternativos
para seguir ganando dinero.
Especializarse es una de las palabras más repetidas en las escuelas de negocio y sin duda en el de
la fotografía también es algo recomendado. De hecho, dado que este sector tiene muchos tipos de
disciplinas diferentes, es algo bastante habitual que los fotógrafos profesionales se dediquen sólo
a un género (o unos pocos) en concreto, como puede ser la fotografía social, el retrato,
la fotografía de naturaleza o el fotoperiodismo.
Incluso así la competencia va a ser feroz, con lo cual la necesidad de destacar entre la multitud se
convierte en algo de vital importancia. En este sentido, hay que ser capaz de encontrar un estilo
propio que te identifique y te ayude a conseguir clientes dentro de un nicho de mercado concreto.
Por su parte, el microstock es una evolución de lo anterior que consiste en la venta de imágenes a
precios bajos pero en grandes volúmenes, con licencia libre de derechos y, por tanto, permiso para
que las fotos se usen de forma casi ilimitada (sin volver a pagar derechos por ella si se quiere usar
en más de una ocasión), aunque sigan perteneciendo a su autor.
En principio las más rentables son las primeras, aunque suele ser mucho más difícil lograr que nos
acepten y debemos ofrecer fotografías excepcionales y únicas. Por el contrario, las de microstock
son mucho más accesibles para cualquier fotógrafo, pero los créditos que obtendremos por una
única foto son muy bajos con lo cual será necesario vender una gran cantidad de ellas para que las
ganancias sean significativas. En ambos casos, la agencia se quedará con buena parte de lo que los
clientes paguen por las imágenes.
Como ejemplo de las primeras tenemos a Getty Images o Stocksy y entre las
segundas Shutterstock, Dreamstime o Fotolia.
Al principio, todos estamos deseosos por tener un gran portafolio y subir cientos de fotos de todo
lo que encontremos.
Pero cuando vayas avanzando en el camino de vender fotos por Internet y veas que tus fotos son
cada vez más profesionales y artísticas, sentirás que tienen más valor que el económico.
Cuando vendes tus fotos a través de páginas por Internet, estás cediendo el derecho a usarlas,
pero hay otros derechos que tú sigues reteniendo y que puedes explotar.
Los otros derechos que tienes sobre tus fotografías son: reproducción, distribución, uso en
anuncios publicitarios y edición.
Todos estos derechos tienen la finalidad de protegerte a ti como el autor de tus fotografías y que
por supuesto, recibas ganancias económicas por el uso de tus fotos.
Lo más importante es que utilices sitios de confianza para subir y vender tus fotos.
Las páginas que te recomiendo aquí, guardan un registro de tus fotografías y de la fecha en la que
las subiste a Internet, así tendrás un respaldo a la hora de reclamar tus derechos.
En algunos casos, hasta podrás hacer seguimiento y saber en qué páginas o qué empresas están
usando tus fotos.
Cuando tengas más popularidad y te dediques a la fotografía profesionalmente, te sugiero que las
registres o que les incluyas una firma digital, en los dos casos lo puedes hacer por Internet.
Cuando empiezas a vender tus fotos, no es necesario registrarlas, porque lo que buscas es tener
muchas fotos y que muchas personas las vean, así que lo mejor es que los derechos de uso sean
tan libres como sea posible.
No compartas los negativos digitales (archivos RAW) de tus fotografías y cuando las vayas a cargar
en Internet, no lo hagas en máxima resolución, disminuye un poco la resolución y el tamaño, lo
suficiente para diferenciarlas, sin perder la calidad de la imagen.
Además, según el uso que se le vaya a dar, el cliente va a pagar una cantidad mayor o menor por
ella. No es lo mismo comprar una foto para reproducir en una entrada de un blog, que para
utilizarla de portada de una revista con un tiraje de 20.000 ejemplares.
Dependiendo del uso que le vaya a dar el comprador, necesitará pagar más o menos por ella. Las
agencias se encargan de informar previamente al comprador del uso que puede darle a la imagen
antes de comprarla. No es lo mismo comprar una licencia para una campaña publicitaria
internacional, que la licencia de una foto para usar en el artículo de una web.
Y sí, hay piratas que hacen un uso indebido de las imágenes, así es internet.
Licencia Editorial:
Bajo licencia editorial se venden la mayoría de las imágenes que se utilizan en cualquier periódico
tanto digital como escrito.
Este tipo de licencia de uso no permite que se utilice la imagen para uso comercial o publicitario
porque en la imagen editorial pueden salir personas reconocibles en lugares públicos, marcas,
obras de arte, vehículos, sucesos, etcétera.
Si abres cualquier periódico y ves los pies de página, te darás cuenta de que ellos utilizan este tipo
de licencias en casi todas las noticias.
Si queremos vender imágenes bajo licencia Comercial y en ellas salen personas reconocibles,
necesitamos su autorización por escrito.
Lo mismo aplica para edificios protegidos con derechos de imagen, tatuajes, obras de arte, etc.
Para ello, las agencias han preparado unos contratos que podemos descargar desde su web y que
deberemos adjuntar rellenados con las fotografías que subimos.
Para rellenar el contrato, necesitaremos que esté presente la modelo que lo firma, así como un
testigo que da fe.
C a p í t u l o IV
¿Cuáles son las fotografías más vendidas?
Requisitos de las fotografías para microstock:
Para hacerte una idea de lo que demandan las agencias de publicidad en muchos de estos portales
disponen de secciones con las fotografías más vendidas como este de Best Sellers de Fotolia. Los
temas fotográficos más demandados son Personas trabajando o en acción, Niños y bebés,
Profesionales, Negocios, Música, Comida, Eventos y fondos y texturas para montajes fotográficos.
No necesitamos tener un equipo fotográfico muy PROFESIONAL para poder realizar imágenes
aptas para la venta. O lo que es lo mismo, que las agencias solo aceptan imágenes hechas con
cámaras de alta gama.
La mayoría de las agencias tienen los mismos requisitos de calidad para las fotografías:
Que tengan una resolución mínima de 5 Megapíxeles.
Cualquier cámara actual supera, con creces, esta resolución. Al igual que todos los Smartphones
del mercado. Aunque las fotos mejor pagadas son aquellas de mayor calidad artística y técnica.
Evidentemente, las agencias de microstock tienen un exhaustivo control de calidad por el que
tienen que pasar todas las fotografías antes de ser expuestas en venta. De esta manera, se
aseguran que los compradores solo revisan fotografías con una calidad mínima y no pierden el
tiempo entre un mar de imágenes mal enfocadas, encuadradas, etc.
Una de las cosas que más contentos hacen a los que nos dedicamos a vender fotografías por
internet es lo que hemos aprendido gracias a ello.
Como te decía anteriormente, cada una de las imágenes que pones a la venta pasa por un control
de calidad, de manera que si no está hecha correctamente, tu imagen será rechazada y no podrá
ponerse a la venta.
La mayoría de las veces el control de calidad es, aunque subjetivo, razonable. Rechazan fotos por
problemas de trepidación, mala iluminación, exceso de ruido, encuadre, enfoque, etc. Y aunque al
inicio puede frustrar un poco, rápidamente el fotógrafo aprende a no cometer los mismos errores
durante la toma. Iluminar correctamente, enfocar, reducir ruido, etc.
Además de hacernos mejorar técnicamente como fotógrafos, también nos ayuda a adentrarnos a
nuevas disciplinas.
Dos de las más importantes agencias, Shutterstock e Istockphoto/Getty Images tienen un pequeño
examen de admisión para contribuidores. A través del examen de admisión, te enseñan los
estándares de calidad que quieren para sus imágenes y filtran un poco los fotógrafos que aceptan.
Hace unos años, costaba mucho para poder pasar el examen de Shutterstock, te pedían que
mandaras 10 imágenes y debías tener aprobadas 8. Si no, a esperar 15 días para poder volver a
intentar pasar el examen.
Por suerte para los que ahora se inician, Shutterstock solo pide que apruebes 1 de las 10 imágenes
que puedes enviar para pasar tu examen de admisión. Con lo que es realmente fácil pasarlo a la
primera.
La otra que tiene examen de admisión es Istockphoto/Getty Images y es muy permisiva con las
aceptaciones, así que tampoco vas a tener problemas con ellos.
Para pasar el examen, te recomiendo que te centres en hacer una foto técnicamente
correcta, olvídate de si se vende o no. Ya tendrás tiempo de hacer fotos que te hagan ganar
dinero. En el examen, lo que te interesa es hacer fotos que pasen el examen.
Fíjate mucho en que esté bien enfocada y el encuadre sea correcto. Dispara a un paisaje o un
objeto fijo, a poder ser con trípode y en condiciones de buena luz.
Tratar que el máximo posible de tus fotos sean aceptadas es uno de los quebraderos de cabeza
más grandes para cualquier fotógrafo que se inicia y el punto en el que necesitarás más ayuda
para no desesperarte.
Todas las fotos pasan por un control de calidad previamente a ser vendidas, de manera que vas a
necesitar que el revisor las apruebe. Si son rechazadas, todo el trabajo que hayas hecho sobre esa
foto y el tiempo que hayas invertido, no habrán servido de nada.
No te asustes, la mayoría de las veces las fotos son rechazadas por una razón lógica (aunque
nuestro ego no nos lo permita ver en ocasiones). Los rechazos sirven para mejorar tu técnica.
El cliente, que puede ser casual o recurrente, va a un banco de imágenes en búsqueda de una
fotografía sobre una temática específica. Por ejemplo, “un perro que juega”.
Lo que hará es ir al buscador del banco de imágenes y poner un término de búsqueda concreto
“perro jugando” o “perro juega” sería lo más normal y el buscador le va a mostrar los resultados
según su criterio de acierto. Con la intención que el cliente encuentre rápidamente la fotografía
que está buscando. Lo que hace este buscador es trabajar sobre un catálogo de imágenes enorme
(en algunas agencias supera los 30.000.000 de imágenes) y encuentra las fotografías por la
clasificación que le han puesto los mismos autores mediante keywords o palabras claves.
Palabras clave: Para vender, necesitamos que nos vean y esto lo conseguimos mediante la
inserción de palabras clave -keywords- en nuestras imágenes.
Para ello, el buscador se guía por las keywords que hemos añadido a nuestras imágenes.
Generalmente, las ventas se producen entre las imágenes que están situadas en las 3 primeras
páginas y cada página arroja cien resultados. Por lo tanto, nos interesa que nuestras imágenes
aparezcan lo más arriba posible.
En el ejemplo, el buscador mostrará primero las imágenes que contengan dos términos “paella,
seafood” y luego empezará a mostrar las que solamente contengan uno de los dos términos. En las
siguientes páginas adelante, mostrará las que estén relacionadas con alguno de los dos términos.
Cuando subimos nuestras imágenes a las agencias para que pasen el control de calidad, revisan las
palabras clave que utilizamos en ellas. No podemos usar palabras a discreción que no tengan
relación con nuestra imagen. Si lo hacemos, probablemente nuestra imagen será rechazada y no
llegará a venderse nunca.
Los requisitos que debemos tener en cuenta para las palabras clave son los siguientes:
Deben estar escritas en inglés: aunque en agencias como Fotolia/Adobe Stock nos permiten
añadirlas en español, en el resto únicamente podemos utilizar el inglés.
Nombres propios: son una excepción y pueden estar escritos en el idioma original.
Cantidad: deben tener un mínimo de 7 palabras clave válidas y un máximo de 50. Si usas más o
menos, no te dejarán entregar la imagen durante el control de calidad.
Te recomiendo que no utilices la “ñ”, no la reconocen y a veces crea errores, en su lugar, usa la
“n”.
Estimación de ingresos mensuales por la venta de tus fotografías: Pongamos de ejemplo que el
fotógrafo produce 300 fotografías al mes, de las cuales son aceptadas el 60% (180 fotografías).
Como el fotógrafo es novato, no tiene muchas ventas, pero sí consigue algunas. Sus fotografías le
producen un promedio de ingresos de 0,07$ mensualmente. El cálculo sería el siguiente: 180
fotografías al mes x 0,07$ = 12,6$
Esto sería lo que ganaría el primer mes, pero el segundo mes, tendría a la venta 360 fotografías
que le generarían $25,2. Puesto que las fotos que subió durante el primer mes seguirían
produciéndole ventas cada mes. Esto se conoce como ingresos pasivos.
Al final del primer año, si sigues con las mismas métricas –contando que el fotógrafo no ha
mejorado su técnica, aceptación, ni aumentado el promedio de ingresos mensuales por foto
estaría generando $151,20/mensuales con 2.160 fotografías en venta.
Al final, depende totalmente de cómo te lo tomes. Si quieres dedicarte profesionalmente a ello,
vas a poder conseguir resultados profesionales y tus beneficios también lo serán. Si te lo tomas
como un extra, vas a tener menores ingresos, un extra a final de cada mes que te va a ayudar.
Estos tropiezos son habituales, igual que muchos otros fotógrafos que, años atrás, íbamos a la
deriva tratando de vender alguna de nuestras fotos online. La mayoría terminaron frustrados y lo
abandonaron a la primera. En necesario intentarlo una y otra vez hasta conseguir resultados y ver
un poco de luz en el camino. Empeño, constancia y aprendizaje es la clave.
Antes de comenzar a sacar fotos sin orden ni contenido debes aprender algún concepto de este
mercado:
Aprende sobre fotografía para que tus imágenes sean aprobadas.
Te inscribas a las agencias correctas.
Generes el contenido que se venda.
Rellenes los formularios fiscales.
Apruebes los exámenes de admisión de las agencias.
Generes ingresos con contenido Editorial.
Aprendas a trabajar con modelos.
Crear un flujo de trabajo para que optimices tu tiempo y rendimiento.
Generar un portfolio amplio que te asegure ingresos.
Tengas siempre recursos para generar contenido nuevo.
Cuando tengas lista tu cámara y los objetivos claros, vas a necesitar un portafolio de fotografías
donde mostrarlas. El verdadero negocio de vender fotos por Internet no está en vender pocas
fotos por mucho dinero, sino en vender muchas fotografías por poco dinero.
Las compañías de publicidad y las grandes empresas de todo el mundo necesitan cientos de
fotografías para sus anuncios, catálogos y páginas web. Así que no te preocupes si sientes que
tienes un vacío de inspiración, te aseguro que todo lo que te rodea tiene una fotografía potencial.
Empieza con unas 10 o 15 fotos para armar tu portafolio profesional. Toma tu cámara y sal a la
calle a conseguir imágenes bonitas.
Puedes hacer fotos de todo tipo: desde paisajes naturales que haya en el sitio donde vives,
como atardeceres, montañas, flores, o animales, hasta fotografías más comunes como por
ejemplo del tráfico de tu ciudad, de un grupo de personas, de monumentos, etc.
Puedes vender tus fotos por Internet todas las veces que quieras: únicamente tienes que cargarlas
a la página y, cada vez que alguien compre una de tus fotos, tú recibirás el pago por ello.
Cuando vendes fotografías online, lo más frecuente es que los pagos también sean en línea.
Así que vas a necesitar una cartera electrónica en la que puedas recibir tus pagos y luego retirarlos
a tu cuenta bancaria local.
Puedes vender tus imágenes en más de una agencia, siempre y cuando no las vendas en exclusiva
a ninguna.
Por defecto, las imágenes que se venden en las agencias son no-exclusivas.
Aunque también hay alguna agencia que permite vender una imagen en exclusividad, ofreciéndote
un pequeño aumento en tus comisiones. No te recomiendo que hagas eso, pero si lo haces, sé
legal y no trates de vender esa foto en otra agencia.
Las fotos más solicitadas son las que tienen que ver con
fechas especiales y celebraciones.
Busca capturar imágenes de los adornos que tienen que ver con la festividad como árboles de
Navidad y calabazas de Halloween, y de personas reunidas celebrando.
Este concepto es muy amplio, incluye tarjetas, objetos, ambientes, decoraciones y personas.
También se incluye en las festividades, las ocasiones especiales como los cumpleaños,
aniversarios, nacimiento de un bebé, bodas…
2. Alimentos y bebidas:
Es muy común que soliciten imágenes de las comidas típicas de celebraciones y sobremesas de
madera.
Los alimentos los puedes capturar solos, con un fondo tipo estudio o decorado y dentro del estilo
de vida, por ejemplo servidos en el desayuno.
3. Flores
La recomendación que tienen en común es que deben ser fotos de flores creativas, originales o
artísticas.
Entenderás que como todos los fotógrafos pueden tener flores a su alcance, también existen
millones de fotografías relacionadas, así que las tuyas tienen que destacarse.
4. Medicina
5. Familia
Hay algo que hace especial a las fotos que tienen que ver con la familia, se puede diferenciar
fácilmente cuando se trata de un grupo de
personas y cuando se trata de una familia.
Eso sí, recuerda que si decides incluir personas en tus fotos, debes tener su autorización para
publicar esas imágenes en las que se vea su cara o su cuerpo entero para no infringir derechos de
imagen de ellas. Así que tanto si son personas de tu familia, amigos, o incluso desconocidos,
explícales siempre que la foto es para su venta comercial, y pregúntales si te dan permiso para
utilizar su imagen con esos fines.
6. Vectores
Las imágenes producidas, diseñadas o creadas con programas de computadoras pueden ser
iconos, ilustraciones, abstracciones, caricaturas, fondos o texturas. Tienen la característica de
soportar ampliaciones de gran formato sin perdida de calidad como pasa con las fotografías
(archivos JPG)
7. Mujeres
Piensa en todas las situaciones en las que podría estar involucrada una mujer, como alimentación,
estética, belleza, relaciones, salud, compromiso, trabajo, en fin, todas las que te puedas imaginar.
Y recuerda: tanto si es una mujer de tu familia, si son amigas, o cualquier relación que tengas con
ellas, debes siempre pedirles permiso para que su imagen aparezca en tu foto.
8. Personas y ocupaciones
Las ocupaciones son otro concepto que incluye personas directamente y en este se incluye todo lo
que tiene que ver con las profesiones y ocupaciones.
También ten en cuenta el concepto del trabajo, como personas trabajando, implementos de
trabajo, lugares de trabajo o tipos de trabajo.
9. Fondos e imágenes abstractas
Lo que debes tener en cuenta es que en la mayoría de los casos se necesita que los fondos sean
imágenes grandes y de alta resolución. En cuanto a las imágenes abstractas, son las que no
enfocan un objeto o no tienen un sentido común y corriente, pero aun así son llamativas a la vista.
Un truco para obtener buenas imágenes abstractas es jugar con los colores como la escala de
grises, el blanco y negro o colores fluorescentes. Para ayudarte a sacar buenas imágenes de fondo
o abstractas, ten siempre en mente que tengan un elemento artístico o decorativo.
Puedes partir del concepto del dinero, los billetes y las monedas, luego puedes pasar a los
números, las finanzas y la contabilidad.
En lo que tiene que ver son los negocios, uno de los más pedidos son hombres y mujeres de
negocios, el prototipo de personas en trajes de oficina, llevando un maletín, trabajando en un
escritorio o estrechándose las manos. Luego, está todo lo que tiene que ver con la economía y la
industria. Ten en cuenta a las empresas, las plantas de producción, la tecnología y a los
trabajadores.
Por último, está el trabajo de oficina, que ya es todo un concepto, empieza por lo más
sencillo, personas trabajando, reunidas o celebrando en la oficina, los espacios, los muebles y los
materiales de oficina.
11. Viajes
El mundo entero es el límite cuando
se trata de capturar lugares, paisajes
y personas.
También es importante que tu portafolio incluya fotos de paisajes y de lugares, hay mucha belleza
en la naturaleza y en la arquitectura de los pueblos y ciudades. Otro tema que es muy cercano a
los viajes son las vacaciones, personas disfrutando un momento de relajación o de
diversión, actividades de entretenimiento y lugares para vacacionar.
Así como hay antigüedades que valen mucho dinero, sus fotografías también tienen valor.
Existe un mercado especial para las fotografías que tengan relación con épocas pasadas.
Lo más fácil de conseguir son objetos antiguos como máquinas de escribir, tocadiscos o vehículos.
Pero los objetos no son todo lo que tiene que ver con este concepto, personas vestidas con una
onda retro o lugares con años de historia también son una buena opción.
Registra en tu cajón de fotografías, quizás tengas algunas imágenes capturadas por tus padres o
tus abuelos que puedas digitalizar y subir a tu portafolio de fotos.
13. Tatuajes
Muchas personas consideran que los tatuajes en el cuerpo son un arte y es una tendencia que se
mantiene en la actualidad.
Por eso, si puedes conseguir fotos de tatuajes, no está demás que las agregues a tu depósito para
venderlas.
Realmente no importa si es el diseño de un tatuaje, la foto del tatuaje de una persona o el proceso
de creación, todo lo que tenga que ver con esta tendencia te servirá.
14. Otros
Existen otras categorías que son buscadas en los depósitos online que se utilizan para vender fotos
por Internet, pero no con la misma frecuencia que las demás.
Estas categorías no son las más cotizadas, pero aun así tienen una gran demanda y te servirá tener
algunas opciones para ofrecer en tu portafolio. La música es un concepto que siempre tiene
mención, aunque ahora no es tan mencionado como los artistas y la farándula también tiene sus
opciones como las partituras musicales, personas cantando, o los instrumentos musicales.
La otra categoría que no es tendencia pero que tampoco pasa de moda son los bebés, es un tema
un poco delicado porque necesitas el consentimiento de los padres, pero vale la pena intentarlo.
Otra opción que nunca falla es la naturaleza, los paisajes, los elementos de la naturaleza, los
animales y las plantas, haz una foto en cada oportunidad que tengas y te ayudará con tus
ganancias.
También busca la oportunidad para capturar imágenes que tengan que ver con la moda y el
vestuario, aprovecha tus mejores atuendos o algún desfile de moda en tu ciudad. Por último están
los deportes, sobre todo lo que tiene que ver con la tendencia Fitness que es muy solicitada
actualmente.
Vender fotografías en línea tiene una diferencia muy importante con las fotos de
estudio profesionales. Cuando empiezas a vender fotografías por Internet no buscas una gran obra
de arte para venderla por mucho dinero, sino todo lo contrario, quieres cientos de tomas
originales, pero cotidianas que puedas vender fácilmente, muchas veces y al mejor precio.
Quizás tomar decenas de fotos te parezca mucho trabajo o muy difícil de conseguir, pero no es así.
Las fotografías que se venden por Internet tienen que ver con todos los pequeños detalles
cotidianos del día a día, así que será muy fácil encontrar la inspiración para saber qué fotografiar.
Tu primera meta puede ser incluir en tu portafolio una muestra para cada una de las
categorías que te menciono arriba, así tendrás variedad. Sin embargo, eso no es todo, no solo
necesitas suficientes fotografías, también necesitas que esas fotografías sean lo suficientemente
buenas como para que las puedas vender.
Lo primero que tienes que tener en cuenta en las fotografías con las que vas a armar tu portafolio
es la calidad de las imágenes. Revisar en internet las imágenes que aparecen indexadas en estas
categorías te servirá de referencia en cuanto a calidad y estética.
La mayoría de los teléfonos celulares tienen una buena cámara incorporada, así que no
necesitarás una cámara profesional para toda ocasión. Aunque si subes tus imagines con la
máxima calidad y resolución posible en el formato JPG o mejor aún en RAW, conseguirás mejor
precio. Cuanta mayor sea la resolución, más dinero podrás cobrar por estas. Pero ten cuidado, no
vayas a interpolar tus fotos (aumentar su tamaño mediante un software) ya que terminaras por
arruinarlas, lo detectarán y la rechazarán.
Asegúrate de que en las configuraciones del equipo hayas seleccionado la calidad óptima.
Hay teléfonos y cámaras que te permiten seleccionar las configuraciones de acuerdo a las
fotografías como: mucha o poca luz, paisajes, rostros, entre otros. Usa estas configuraciones
porque ajustan automáticamente el flash y los colores, aunque doy por descartado de que a esta
altura ya debes tener alguna preparación y formación en fotografía. No basta tener ganas, gustarle
tomar fotos por diversión, si no dominas algunos conceptos de la fotografía puede que no logres
fotos decentes técnicamente, hay que estudiar y superarse, la cámara sola no hace la foto.
Elige imágenes originales y comerciales, por ejemplo, ya sabemos que las flores son imágenes
comerciales, pero también existen millones de fotos disponibles, así que hazlas originales, agrega
decoraciones como cintas de colores, libros, pétalos, ¡lo que se te ocurra! También te puede
ayudar a vender mejor tus fotos si juegas con los tonos de los colores.
Haz algunas tomas con colores pasteles o fluorescentes o juega con escalas de un mismo color,
este tipo de fotos son muy buscadas por agencias de diseño de interior y decoración. Un pequeño
truco para que tus fotos se vendan mejor, es incluir más de una categoría en algunas fotos, por
ejemplo, puedes tomar una flor de pascua con luces de navidad, así tendrás una foto perfecta para
la categoría de flores y de navidad.
Si quieres ir un paso más allá, arriésgate a agregar efectos y filtros a tus fotos y diseña unos
cuantos vectores. Por último, hay un detalle que muchas pasan por alto y es muy importante, este
detalle es el nombre de las fotos.
Si te fijas en la galería de tu cámara o tu teléfono, verás que las fotos se guardan con nombres que
son algo como un código con la fecha en la que fue tomada así: “IMG-2018-08-21-003” Este
nombre no dice nada, así que al cargarla a tu banco de fotos, te recomiendo cambiarlo por algo
que describa mejor la foto como “flor-pascua-roja-luces-navidad”.
Si sigues este consejo tendrás más posibilidades de que tu foto aparezca en los resultados de
búsquedas. Hay dos elementos legales que tienes que tener en cuenta en tus fotos, el primero
es no incluir marcas comerciales.
Si tus fotos tienen el nombre o el logo de alguna marca, las agencias no podrán usarla, así que no
van a comprarla.
El segundo elemento legal es el permiso expreso y por escrito de las personas que aparecen en tus
fotografías. Si hay personas en tus fotos, ellas te tienen que dar por escrito el consentimiento para
usar su imagen.
Hay tres casos en los que no vas a necesitar este consentimiento: cuando sea en un lugar o un
evento público, cuando no se reconozca fácilmente a la persona, o cuando se publique la
fotografía para dar información de interés público.
Cuando hayas cubierto todo lo que tiene que ver con tu portafolio, tendrás que pensar en tu
estrategia de venta. Para empezar te aconsejo que NO vendas tus fotos de forma exclusiva, si
haces esto, quizás las ganancias por foto serán mayores, pero las oportunidades de venta son muy
pequeñas.
En mi opinión, la mejor opción para vender tus fotos es publicarlas en las mejores plataformas
disponibles, más abajo en “Dónde vender tus fotos por Internet” te muestro cuáles son estas
páginas.
Al principio será un poco molesto porque tienes que crear las cuentas, pero el proceso de registro
es fácil cuando esté hecho, puedes buscar aplicaciones en Internet que publican tus fotos en varias
páginas al mismo tiempo. Dentro de tu estrategia de ventas también puedes incluir herramientas
que manejes tú mismo de forma independiente como una página web, Instagram o Pinterest.
Tú mismo puedes crear tu página web en pocos pasos y sin conocimientos de programación
utilizando plataformas para crear una tienda online como Wix.
Es un mercado competido y colmado de profesionales. Las comisiones que te pagan las agencias
son más bien bajas (muchas veces no pasan de 0,30€ por descarga) y exigen tener una mínima
calidad de tus fotos.
Pero vender fotos por Internet, además de la repercusión económica directa, tiene también
muchas otras ventajas.
Por ejemplo:
Salir a hacer fotos: vender fotos por internet es una excusa perfecta para coger la cámara y salir a la
calle. Es increíble la de fotógrafos aficionados que solamente disfrutan su pasión cuando están de
vacaciones o algún fin de semana. Muchas veces, la causa principal es no tener motivos para
fotografiar.
Mejorar tus fotografías: todas las fotos pasan por un control de calidad antes de ponerse en venta,
así que vas a tener que mejorar forzosamente tus fotos si quieres que te las acepten. Ya verás que,
con el tiempo y sin darte cuenta, estarás haciendo fotos mucho mejores que las actuales.
Aprenderás técnicas nuevas: si quieres tomarte en serio esta forma de ganar dinero, terminarás
haciendo fotos a las que no estás acostumbrado. Por ejemplo, fotografía de modelo, de producto,
de comida, aprenderás cómo funciona la iluminación…
Como recomendaciones insistimos tener presente:
Asegúrate que tus fotos cumplan los requisitos mínimos de las agencias: resolución, tamaño,…
Asegúrate de tener todos los permisos explícitos de las personas que salen en tus fotos.
Tus fotos no deben tener logos o marcas comerciales.
Tus fotos deben ser claras, sin mensajes ocultos o confusos.
Sé original y creativo. Diferénciate de la competencia.
Evitar marcas reconocibles visibles: Uno de los motivos principales de rechazo es que en la foto sea
visible el logotipo de una marca o un objeto en concreto que tiene un copyright. Sencillamente no
se puede usar una foto así, vas a tener que aprender a ocultar marcas de tus modelos, clonar con
Photoshop y hacer retoques digitales.
Evitar Personas, edificios u obras de arte reconocibles: Lo mismo que en el punto anterior en el que
te explico lo de las marcas. No puedes poner a la venta la foto de una persona para uso comercial
sin su autorización por escrito. Lo mismo aplica para algunos edificios, cualquier obra de arte y
tatuajes.
El encuadre, enfoque y otros factores técnicos: Para vender una foto, la agencia te va a exigir
que esté técnicamente perfecta o, por lo menos, que a ellos se lo parezca. Esto significa:
Esté enfocada.
No esté trepidada.
El problema está en que el revisor no siempre es objetivo, puede considerar que esa foto esté mal
técnicamente y rechazarla. Lo que va a necesitar una dosis de paciencia por nuestra parte. En ese
caso, te recomiendo que vuelvas a subir la fotografía en cuestión.
Capítulo V
Crea Tu Portafolio de Trabajo.
Tu portafolio de trabajos o sitio web
A la hora de comprar un
producto o contratar un
servicio, casi todas las
personas pasan por el
mismo sitio: Internet.
Piensa en Internet como
un gran centro comercial:
si quieres que tus trabajos
se vendan, deberás armar
tu escaparate.
Ya sea para contratar tus servicios para una boda o para comprar una de tus fotografías para una
presentación la mayoría de los consumidores, hoy en día, utilizan la red para comparar posibles
alternativas.
Puedes hacerte de renombre de boca en boca, a medida que tus clientes te recomienden con
otros, o bien puedes acelerar un poco el proceso y sacarle el jugo a Internet: muestra tus trabajos
allí para que estén a mano cualquier transeúnte virtual que pueda requerir de tus servicios.
No importa qué tipo de fotografía tengas pensado hacer (publicitaria, deportes, productos,
sociales, etc.), si no tienes muestras de tus trabajos disponibles online para que todos tus
potenciales clientes puedan apreciar tu trabajo, estarás desaprovechando lo que podría
significarte una gran fuente de ingresos.
Intenta producir imágenes comerciales: los mayores compradores son empresas, publicistas,
editores, diseñadores que necesitan comprar imágenes para vestir los catálogos, páginas y revistas.
Generalmente es más barato comprar una fotografía ya realizada que contratar un fotógrafo para
producirla.
Arma un porfolio: no subas imágenes por subir a ver si tienes suerte. Trabaja tus fotos y series de
estas, de modo de ofrecer más variedad y variantes a aquellas personas que puedan llegar a
necesitarlas. A medida que tu porfolio crezca en cantidad y en calidad veras como los ingresos
comienzan a aumentar. Puedes por ejemplo, armar una serie de fotografías de paisajes de destinos
turísticos de modo de atraer a agencias de viajes, etc.
Analiza todo: tomate tu tiempo para navegar por este tipo de sitios en busca de ideas para producir
tus próximas fotografías y tomate tu tiempo para intentar entender que es lo que más impacta de
tus fotos de modo de hacer más hincapié en dichos detalles en el futuro.
Dicen que el mercado son conversaciones entre el vendedor y el posible comprador y esto se
refleja claramente en las redes sociales. Es fundamental tenerlo en cuenta porque a las redes
sociales se va a socializar, a conversar, no a apabullar ni a agobiar con mensajes publicitarios
constantes. No vas a hablar solamente de ti, vas a hablar y conversar con otras personas, también
de lo que a ellas les interesa. Las redes sociales son el canal perfecto para llevar tráfico a nuestra
web.
Algunos creen que las redes sociales son el lugar para vender nuestras fotos, y no digo que no se
pueda hacer, pero lo más conveniente es que tu interacción en la red online se conviertan en
visitas a tu web, la cual, si está en condiciones para concretar las ventas que estás buscando. Si
vas a dedicarte en serio a la fotografía, tener una Web de fotos, con un portafolio decente es
imprescindible.
Las oportunidades de negocio para la fotografía son complicadas, en cambio en las redes sociales
puedes acceder a un público muy amplio. En las redes puedes encontrar potenciales clientes a los
que acceder directamente o simplemente participar en grupos de interés común que te faciliten el
contacto.
Pero también puedes encontrar socios estratégicos, personas que no son solo posibles clientes,
sino que te pueden recomendar algún contacto que te beneficia. La colaboración entre colegas en
las redes sociales para trabajar juntos es algo que debes buscar. En las redes encontrarás mucha
gente dispuesta a ayudarte.
Las Redes Sociales te dan información de tu competencia: Seguramente te habrás dado cuenta de
que algunos de tus competidores están ya en las redes sociales. Seguramente te habrás dado
cuenta de que algunos compañeros son verdaderos maestros del uso de las redes sociales. Por
tanto si estás pendiente de lo que hace tu competencia directa y de cómo lo hacen los que
triunfan en ellas podrás mejorar tus estrategias y saber lo lejos o cerca que estás de tus
competidores.
En el mundo real esto es muy difícil pero en el mundo de la social media esto lo tienes al alcance
de un click. Todo lo que hacen tus competidores es público y puedes aprender de ellos, incluso
ganarles con sus propias armas si eres inteligente.
Las redes sociales podríamos clasificarlas en varios grupos en función de qué puedes hacer en
ellas, su contenido o el modo en que puedes interactuar.
Tendríamos 6 apartados:
6 – Slideshare y Yelp
Por redes sociales generales se entienden Facebook Twitter, Google plus etc. Aquellas que tienen
una gran masa de seguidores y no tienen un carácter marcado hacia una temática concreta o hacia
un tipo de contenido específico.
Consejos: Te un perfil personal para tus cosas y una Fan page para las cosas profesionales
Tu perfil te permite contactar directamente con las personas y viralizar el contenido de tu fan page
En tu perfil puedes publicar cuantas veces quieras al día, en tu página una vez al día está bien pero
puedes publicar dos veces espaciadas y ocasionalmente alguna vez más
Participa en otras páginas y en grupos. Invita a tus fans a comentar y compartir tu contenido. No
compres nunca fans o comentarios, sólo te gastarás el dinero pero no obtendrás ventas. Ni pidas
likes en tu página a tus amigos, compañeros o familiares, te perjudicará. Si quieres clientes,
además de seguir a tus compañeros de trabajo, sigue también a tus clientes para acceder a otros
círculos
Twitter puede ser una red algo confusa al principio y, puede ser, que no te
merezca la pena estar en Twitter.
No sigas indiscriminadamente a todos para que te sigan y luego dejes de seguirles / No publiques
sólo los videos que te gustan en youtube o las fotos que subes a Facebook. / Tampoco publiques
sólo publicidad de tus ofertas / Haz listas para organizar a las cuentas que sigues
Es una de las redes que más crece y lo hace a ritmo constante. Quiere esto
decir que todos los días se incorporan personas nuevas a esa red social. Además hay una corriente
de usuarios en Google plus que están en esta red, y así lo manifiestan, porque no les gusta
Facebook.
Por lo tanto no es cierto que todas las personas que están en Google plus ya están en Facebook y
que te puedes ahorrar estar en esta red social.
Hay algunas razones que lo aconsejan especialmente y son las que se refieren a la facilidad que
parece que hay de posicionar en Google una página web si está bien considerada entre los
usuarios de G+.
No es que esto valga por sí sólo, para nada, es que Google tiene en cuenta muchos factores para el
posicionamiento y este es uno de ellos. Si tú no participas de esta red social, la posible reputación
que podrías ganar a los ojos de Google simplemente la pierdes.
Piensa que Google sabe a ciencia cierta qué pasa en su red social, cosa que no podrá hacer igual
con otras redes sociales, ya que los datos de interacción y participación reales sólo los sabe
Facebook, Twitter, etc. Pero los datos de interacción y participación dentro de G+ sí que los sabe,
esos datos son ciertos, de modo que es normal que les dé un valor de autenticidad que no tiene
por qué dar a otros datos que puede recopilar de modo indirecto.
Por si fuera poco Google tiene un ecosistema global que hace casi necesario que estés te guste o
no. Google + tiene perfiles de usuario y páginas de empresa. Cada perfil tiene un canal de Youtube
asignado de modo automático, lo mismo que las páginas de empresa
Google quiere que uses tu canal de Youtube, por eso te lo crea de modo automático y lo enlaza.
Google sabe que eres el autor de tu página web y enlaza esa reputación con la de tu perfil, página
y canal de Youtube, cosa que no puede hacer con otras redes sociales
Google My Business es esencial para el SEO local. Cuando creas una cuenta para tu empresa en
Google My Business se enlaza con tu página de empresa de G+
Tu cuenta de Google My Business aparece situada en el mapa de las búsquedas locales de Google
ayudando a tu posicionamiento web. Recuerda que Google + también tiene grupos de afinidad,
igual que en Facebook, y si no existe el grupo que estás buscando lo puedes crear tú.
De modo que se espera que participes como tal. Lo primero es rellenar por completo tu perfil, es
tu tarjeta de presentación. La foto en las redes sociales es fundamental. No tenerla es un error.
Que no sea buena y no se te reconozca, siendo un profesional de la fotografía es una contradicción
que te pone en muy mal lugar.
En tu perfil de fotógrafo profesional di cosas con sentido. No digas que eres «gerente» o
«freelance en freelance». Describe correctamente tu profesión y especialidad. No debes decir en
tu perfil que eres funcionario y fotógrafo, o que eres quiropráctico y haces fotos de boda.
Si pides entrar en contacto con alguien, que no sea para coleccionar contactos sino para decirle
algo. En otras redes sociales eso podría ser o parecer spam, pero en LinekdIn, red social de
negocios por excelencia, contactar con alguien y ofrecerle educadamente tus servicios al tiempo
que te pones a su servicio, es algo coherente. No seas insistente, tan sólo saluda y ofrécete.
Participa en grupos de afinidad. Aquí los grupos que te pueden interesar son los de profesionales
que tienen alguna relación con tus productos o servicios y en los que puedes encontrar clientes o
socios estratégicos. Piensa en personas que organicen eventos y sus grupos de interés, o en
grupos de arquitectura y decoración, grupos del mundo de la moda y el estilismo, etc revisa todos
los géneros fotográficos en que pueda aparecer un potencial negocio, en esos grupos se va a
hacerse ver y a hacer contactos.
YOUTUBE
Ya he comentado en el apartado sobre Google que es interesante porque el simple hecho de tener
cuenta en G+ ya te asigna una cuenta en Youtube. Pero hay más razones. Si eres profesional de la
fotografía y el vídeo, hacer buen contenido que enganche a tus clientes no debería ser un
problema. Si no lo haces tú lo hará tu competencia. Hay unas ventajas de posicionamiento Web
que ofrecen los vídeos en Youtube.
La publicidad en Youtube, todavía, es más barata que en Google Adwords, es una razón para
prestarle atención. No se entiende que un profesional de la fotografía y/o el vídeo no esté de
modo activo en Youtube.
Instagram es la más popular de las redes sociales de fotografía, es evidente que un fotógrafo
profesional debe de estar en esta red social.
Consideraciones:
1-No dejes de poner hashtags en las fotos, es el mejor modo de que te encuentren. No pongas
cualquiera, rebusca antes cuáles son los más adecuados. Fíjate en los que triunfan, ellos tienen la
llave al éxito.
2-Intenta tener cierta constancia. Ni publicar todos los días ni pasarte meses sin publicar.
Calidad sobre todo, que se note que sabes hacer fotos, aunque las hagas sobre la marcha y con el
teléfono.
3-Aprovecha para compartir fotos tuyas de archivo, una al día, por ejemplo.
Ahora puedes gestionar varias cuentas diferentes desde tu app del teléfono. Aprovéchalo para
tener perfiles diferentes para distintos tipos de público.
PINTEREST
Esta es una de las redes sociales de fotografía más genial si se le sabe sacar partido. Todo está en
cómo generes el contenido y cómo organices tus fotos. Hay una alternativa a Pinterest, We heart
it, que es casi un calco de Pinterest en el concepto pero el público y las fotos son diferentes.
Quizás estas sean alguna de las más genuinas Redes Sociales para Fotógrafos profesionales.
Estas redes sociales de fotógrafos profesionales, pese a ser muy diferentes entre sí, comparten un
elemento común, son el punto de encuentro de miles de creadores gráficos.
Behance tiene pertenece a Adobe, te has de registrar creando una cuenta de «Adobe ID».
Devianart y Blipoint .
Estas redes sociales te permiten dar visibilidad a tu trabajo en un circuito internacional pudiendo
vender tu trabajo como creativo. Si sólo te vas a dedicar a hacer fotos de bodas seguramente no te
interese ninguna de ellas, pero si haces fotografía creativa o algún tipo de retoque o
postproducción especial posiblemente estés perdiendo oportunidades si no cuelgas tus trabajos
en estas redes.
2-Poder tener las fotos en un tamaño grande y a gran resolución para que se puedan ver bien. En
la web las tendremos que poner más pequeñas para no hacer pesada la carga de la web
3-Generar enlaces desde las fotos a nuestros artículos del blog y hacia nuestra web, igualmente
que ya hace Pinterest, por ejemplo.
TUMBLR
Pero se parece a una red social en que puedes compartir fácilmente en tu muro el contenido de
otro usuario de Tumblr, igual que harías en Twitter o en Pinterest. La diferencia con las dos
anteriores es que en Tumblr el contenido es indeterminado, puedes compartir textos, fotos,
vídeos, animaciones, hacer preguntas, enviar mensajes, etc.
Es quizás la red social más flexible porque te permite hacer casi todo lo que podrías hacer en
Twitter, Flickr, Facebook y Pinterest, pero todo al mismo tiempo y en una misma plataforma.
Además puedes conectar esta red con tus cuentas de Twitter y Facebook para que se publique de
modo automático en estas redes lo que publiques en Tumblr.
Si haces una mirada rápida a las fotos que se publican en estas tres
plataformas ves rápidamente que las mejores son las
de Fotoplatino y Litmind. De hecho muchos fotógrafos están en ambas
plataformas.
Son las redes sociales que pertenecen a un grupo de interés concreto. Aquí caben
las redes sociales de mascotas, los foros de novias o cualquier tipo de modo online de
comunicación de un grupo de personas que tienen un interés común o se agrupan para hablar o
compartir sobre un tema concreto.
Por tanto lo que debes de hacer como método de trabajo es lo siguiente: Ante tu deseo de vender
tus servicios a un tipo concreto de público te has de preguntar ¿dónde se reúnen en internet?
¿hay alguna manera de contactar con todos ellos, de una sola vez, en un entorno favorable y que
estén receptivos?
Bodas.net
Foros de la revista enFemenino
Foro del portal Todo boda
Foro de novias de Foros Vogue
Foros Telva
forobodas.facilisimo.com
foro Bodaclick
Foro Hispabodas
Casamientos.com.ar
Cualquier otro grupo que puedas encontrar en Facebook,
LinkedIn, G+ o listas de interés y hashtags en Twitter
Es cierto que es un tiempo a invertir pero ¿qué es más rentable, horas interminables en Facebook
sin saber dónde está tu cliente, o menos tiempo con seguridad en un foro de nicho en el que todos
los participantes son potenciales clientes tuyos?
Aparentemente podría parecer que es LinkedIn para mujeres, pero si fuera sólo eso no merecería
la pena ni mencionarla.
En realidad Womenalia es una red social más completa, con mucho más contenido y mucho más
interesante que LinekdIn, pero infinitamente menos conocida para el público en general.
SLIDESHARE Y YELP
Estas dos no cabían en los otros grupos de modo que se han quedado sueltas pero hay que
nombrarlas por necesidad, cada una por una razón diferente.
SLIDESHARE
Slideshare es una plataforma en la que los usuarios siguen unos a otros y valoran el contenido
compartido.
Lo interesante de participar en esta red social es que los PDF que subes a esta plataforma están a
disposición de Google que los puede leer e indexar. De modo que podrías subir una presentación
de diapositivas con tus mejores fotos, una selección trimestral, por ejemplo, con las 25 mejores
fotos. Le añades algo de texto, unos enlaces a tu web, etc. y lo subes a SlideShare.
Es un modo de hacer llegar tu trabajo a otra gente, de otro modo, y de generar más ruido con tu
marca, hasta inundar toda la red con tus fotos, vídeos y contenido.
YELP
Yelp es una red social curiosa porque es una red que trabaja para dar visibilidad a los comercios
locales pero también es una red social que genera dinamización del tejido comercial de una
ciudad. Es una red social que si no estuviera inventada habría que inventarla.
Por otra parte con los usuarios normales que les ofrece una App para el teléfono con la que poder
encontrar en tiempo real los comercios más cercanos con información relevante de las reseñas
que han recibido por otros usuarios anteriores con su comunidad de usuarios de la red Yelp, los
Yelpers, a los que mima creando para ellos fiestas organizadas con los comercios que desean
participar de estas actividades de promoción.
Para la dinamización de la comunidad Yelper tienen personal contratado en las ciudades, supongo
que sólo en las más grandes, que se dedican a dinamizar esa comunidad de Yelpers ¿cómo? Pues
para eso deberías de hablar con María Quesada, la encargada de Yelp en Valencia, y te lo contaría
mejor que yo.
Para dinamizar a su comunidad María crea eventos, fiestas Yelp, en los que participan 3 o 4
comercios de actividades diferentes y potencialmente complementarias.
Los comerciantes ponen su trabajo y servicios y María invita a los Yelpers Élite, los más activos, los
que con su asidua participación se lo ganan. Ellos conocen nuevos locales a los que poder acudir y
les pueden valorar.
Además estas fiestas se publican en el blog de Yelp y en sus redes sociales para darles más
difusión.
La comunidad de Yelpers es cada vez más grande y dinámica y los comerciantes tienen más
visibilidad gracias a los eventos que organizan con Yelp.
No se trata de cantidad de tus mejores imágenes en la web. Debes buscar un orden y un lenguaje,
que transmitan tu historia:
Elige aquellas imágenes que te convencen, que cuentan con una historia detrás de cada
una de ellas. Puede no ser tu mejor fotografía, pero si tienes algo que contar sobre tu foto
el asunto es positivo, ya que cuando estés con la gente podrás explicar de forma sencilla la
razón de la fotografía.
Ten cuidado con aburrir a tu público. Dedica tiempo para elegir con mucho cuidado el
número de fotografías que piensas presentar. Podrás tener 20 o 30 fotos perfectas de un
tema, pero es muy posible que con 2 o 3 sea suficiente. Si has fotografiado Boda de
noche, el editor sabrá que lo sabes hacer muy bien con un par de fotos. No lo canses con
dos decenas del mismo tema. Muestra algo más de lo que sabes hacer con otras fotos.
Piensa que tu portafolio es la mejor presentación que tendrás durante una entrevista, así
que se breve y concreto.
Durante la conformación de tu portafolio consulta a otras personas, ya sean colegas o
amistades con algún criterio en el tema. Tú has estado demasiado en contacto con tus
fotografías y es posible que ya no veas lo que otros observan cuando están frente a tu
trabajo.
Si vas a una entrevista donde buscan a un fotógrafo de moda y tú te especializas en esa
rama, no comiences tu presentación con una serie de fotos de arquitectura o
naturaleza. Ve al grano: tus primeras cinco fotografías deben ser de moda y tal vez deban
ser las mejores. Se trata de que abran tu portafolio y quede claro inmediatamente que
eres fotógrafo de moda, y que te esfuerzas en conseguirlo.
Incluir también aquellas fotografías que hablen de tu pasión por este arte, reflejada
muchas veces en el trabajo personal. Muchos editores coinciden en este punto: es una
parte esencial que ellos recuerdan cuando ven el trabajo de los fotógrafos.
Cuando te encuentres pensando en que fotografías incluir, olvídate de aquellas que no
hablen de tu propio arte. Seguramente tendrás influencias del trabajo de otros fotógrafos,
pero lo que los clientes quieren ver, no es una reedición de aquellas otras personas, sino lo
que tú vienes a mostrar.
Los especialistas seleccionan a los fotógrafos consultando la web. Para ellos el portafolio
en papel ya es un tema del pasado. Eso sí, aseguran que hay que tener el mismo cuidado
en su edición que cuando se conformaba uno en papel. No se trata de subir cientos de
fotografías a tu página personal o a alguna plataforma tipo Instagram, Pinterest o
500px. Tienes que cuidar lo que subes a Internet ya que sin darte cuenta, vas conformando
poco a poco tu propio discurso como fotógrafo.
Conclusiones:
Ahora no tienes escusas para dar un paso adelante en la fotografía, si tienes las ganas, aquí están
las herramientas para monetizar tu trabajo, la demanda de buenas imágenes crece
vertiginosamente y tú puedes participar de este mercado. Incluso, si te lo propones como yo,
puedes dedicarte exclusivamente a esto.
No olvides tener una clara idea de tu estilo como fotógrafo. No quieras agradar a todo mundo. Ten
claro también a quién se lo quieres presentar: si eres fotógrafo de naturaleza, tal vez nada tengas
que hacer mostrando tu portafolio a una agencia de arquitectura.
La creatividad de cada uno es muy importante, ten presencia en internet y muéstrate lo más que
puedas. Existen muchos fotógrafos que un simple Instagram les basta para convencer a sus
clientes. Otros necesitan un portafolio en papel con mucho dinero invertidos en ellos. Todo
depende de la personalidad de cada quien y las condiciones en que desarrollará su trabajo.
Pero para comenzar trata de incursionar en varias de las temáticas aquí expuestas y poco a poco
ve especializándote en lo que se te de mejor.
F i n L i b r o Nº 5.