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ANÁLISIS RESPECTO A LA CASACIÓN N.

° 6710-2015, JUNIN

I. INFORMACIÓN DEL PROCESO


a. Parte demandante: ANTIDORO JUSTO ESPINOZA HILARIO
b. Parte demandada: OFICINA NACIONAL DE NORMALIZACIÓN
PREVISIONAL- ONP, COMPAÑÍA MINERA ATACOCHA S.A.
c. Materia: INCREMENTO DE RENTA VITALICIA

II. ANTECEDENTES
El demandante, ANTIDORO JUSTO ESPINOZA HILARIO, ha laborado durante más de treinta
(30) años en la empresa COMPAÑÍA MINERA ATACOCHA S.A., realizando labores al interior
de la mina. Tras este largo tiempo de relación laboral, mediante el Informe N.° 354-HIIP-IPSS-
96, la Comisión Evaluadora de Enfermedad Profesional le detectó que es portador de
Neumoconiosis con 56% de Incapacidad Permanente Parcial, motivo por el cual, el Instituto
Peruano de Seguridad Social le otorgó Renta Vitalicia por enfermedad profesional mediante
Resolución N.° 0999-SGP-PCPE-IPSS-98. Al momento de determinar la pensión, se tomó como
base para la Remuneración Computable el monto de S/ 37.29 soles – de ingreso diario –, lo cual,
desde la parte recurrente incurre en error, argumentando que de conformidad con su Hoja de
Liquidación de BB.SS. su Remuneración Computable debió considerarse en S/ 44.36 soles.
III. PROCESOS JUDICIALES
a. PRIMERA INSTANCIA
Tras la presentación de demanda por parte del recurrente, solicitando el recálculo de la
pensión por Renta Vitalicia, esta se declara FUNDADA en parte, mediante la Sentencia
de fecha 29.05.2014, ordenando a la parte demandada que efectúe nuevo cálculo de
pensión, aplicando la formula del Decreto de Urgencia N.° 073-96. Declara
INFUNDADO el extremo de que la base de cálculo sea S/ 44.36 soles, siendo el valor
real el de S/ 43.02 soles.
b. SEGUNDA INSTANCIA
Tras la apelación del demandante, en Segunda Instancia la sentencia fue confirmada, sin
existir alteración alguna.
c. RECURSO DE CASACIÓN
La parte demandante alega la existencia de infracciones normativas, tanto de naturaleza
vicios in procedendo como vicios in iudicando, lo que recae principalmente en una
infracción al Debido Proceso y a la Tutela Jurisdiccional Efectiva. Al respecto, la Corte
Suprema precisa que los Juzgados han emitido argumentos que sustentan su decisión, en
ese sentido, no se estimará las infracciones a los incisos 3) y 5) del artículo 139 de la
Constitución Política del Perú, respecto al derecho al Debido Proceso y a la Tutela
Jurisdiccional Efectiva.
Respecto al objeto de la casación, es decir, determinar la Remuneración Computable para
el otorgamiento de la pensión por enfermedad profesional, la Corte Suprema hace
referencia al Convenio N.° 102 – Convenio sobre la Seguridad Social (norma mínima) de
la Organización Internacional del Trabajo de 1952, en la cual se regulan situaciones
respecto a la incapacidad generada y el pago de una prestación de manera permanente.
A la vez, se determina la base legal para el cálculo real del monto de renta vitalicia que
se deberá otorgar al recurrente, la cual recaerá en el Decreto Supremo N.° 002-72-TR, el
cual señala en su artículo 30 que la remuneración computable para el otorgamiento de
las prestaciones económicas no podrá exceder del monto de seis ingresos mínimos
diarios asegurables de un trabajador no calificado de la provincia de Lima, siendo así
que, dicha disposición debería ser aplicable en aquellos trabajadores que percibían una
remuneración mayor, debiendo ser reducida hasta el monto máximo permitido
legalmente.
Por tal motivo, la Corte Suprema realiza un análisis valorando el valor de la Renta
Vitalicia que se determinó entregar en favor del recurrente, y también, valorando la última
remuneración que percibió el trabajador a la fecha de su cese laboral, es decir, 30 de
setiembre de 1996, la cual ascendía, efectivamente a S/ 44.36 soles, sin embargo, en
aplicación de lo dispuesto en el artículo 31 del D.S. N° 002-72-TR, determina que el valor
de la RMV de los trabajadores sujetos a régimen privado era de S/ 7.17 soles diarios (S/
43.02 soles en 6 cuotas), motivo por el cual, si bien la remuneración del trabajador era
mayor, este tendrá que limitarse al máximo permitido por ley, esto es, solamente S/ 43.02
soles. Es por eso que, deciden NO CASAR a Sentencia de Vista del 05 de marzo del 2015.
IV. REFLEXIÓN SOBRE EL CASO
Mediante el presente caso podemos apreciar que se aplican disposiciones legales
completamente diferentes a las señaladas en el Código Civil de Perú, es decir, las disposiciones
del Decreto Supremo N.° 002-72-TR, en este sentido, la regulación del Código Civil queda
relegada a efectos aplicables entre personas naturales. Sin embargo, es válido resaltar una
aplicación “similar” a lo dispuesto en el artículo 1925 del Código Civil (en adelante C.C.), en tanto
que, mientras el cuerpo jurídico exige que para que se constituya la renta vitalicia esta debe
brindarse mediante Escritura Pública, bajo sanción de nulidad; en el presente caso vemos que este
otorgamiento se brinda mediante una Resolución – Resolución N.° 0999-SGO-PCPE-IPSS-98 –,
siendo así que, guarda una formalidad que le brinda seguridad jurídica.
Además, se puede apreciar que el artículo 1924 del C.C., precisa que la renta vitalicia puede
ser tanto onerosa como gratuita, por lo que, para el caso en particular, se puede identificar que,
existe una Entidad – Oficina de Normalización Previsional - ONP –, que se encuentra obligado a
realizar este pago de la renta vitalicia en favor del recurrente, siendo así que, previamente el
recurrente tuvo que realizar abonos mensuales desde su remuneración, a fin que, una vez
culminada su relación laboral –una enfermedad en este caso–, pueda tener acceso a esta pensión,
en ese sentido, estamos frente a una Renta Vitalicia onerosa, con aportes previos, para un pago a
futuro.
Esta institución jurídica de la Renta Vitalicia demuestra su gran utilidad social en tanto que,
permite a una persona formar una sólida fuente de ahorros para que, en un futuro, pueda disponer
de ellos de manera periódica, garantizando su estabilidad económica cuando de por sí mismo ya
no pueda depender. El legislador se anticipó de manera correcta a regular esta situación en el
Código Civil para que no sean solamente entidades estatales – o particulares, como el caso de las
AFP –, sino también se realicen contratos entre particulares y logren este beneficio con proyección
a futuro.
REFERENCIAS

• Corte Suprema de Justicia de Lima (2016, 27 de setiembre). Caso N° 6710 – 2015, Junín.
(Juez Supremo Rodríguez Mendoza).

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