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Este documento ofrece 10 consejos para los padres de nadadores. Enfatiza que los padres no deben imponer sus ambiciones en sus hijos, sino apoyarlos y dejar que disfruten la natación. También aconseja que los padres dejen que los entrenadores guíen el desarrollo técnico de los niños, expresen solo comentarios positivos durante las competencias, y honren a los entrenadores y equipos de sus hijos en lugar de criticarlos. Finalmente, sugiere que los padres no esperen que sus hijos se conviert
Este documento ofrece 10 consejos para los padres de nadadores. Enfatiza que los padres no deben imponer sus ambiciones en sus hijos, sino apoyarlos y dejar que disfruten la natación. También aconseja que los padres dejen que los entrenadores guíen el desarrollo técnico de los niños, expresen solo comentarios positivos durante las competencias, y honren a los entrenadores y equipos de sus hijos en lugar de criticarlos. Finalmente, sugiere que los padres no esperen que sus hijos se conviert
Este documento ofrece 10 consejos para los padres de nadadores. Enfatiza que los padres no deben imponer sus ambiciones en sus hijos, sino apoyarlos y dejar que disfruten la natación. También aconseja que los padres dejen que los entrenadores guíen el desarrollo técnico de los niños, expresen solo comentarios positivos durante las competencias, y honren a los entrenadores y equipos de sus hijos en lugar de criticarlos. Finalmente, sugiere que los padres no esperen que sus hijos se conviert
No juzgues los avances de tu hijo basado en el rendimiento de otros atletas y no lo presiones basándote en lo que piensas que él debe estar haciendo. Lo verdaderamente hermoso en natación es que cada persona puede luchar por dar lo mejor de sí mismo y beneficiarse del proceso competitivo, aún sin importar el resultado. II. Apoyar, siempre apoyar. Hay solamente una pregunta para hacerle a tu hijo después de un entrenamiento o una competencia: ¿disfrutaste? El disfrutar del entrenamiento y la competencia debe ser inculcado, pero depende de lo que él desea para sí mismo. III. Deja al entrenador que sea quien oriente a tu hijo. Probablemente conoces el deporte que practica tu hijo. Su entrenador es responsable de la parte técnica del trabajo. Tú como padre no debes dar tus consejos técnicos o sobre la manera en la que el niño debe nadar su prueba. Nunca pidas a tu hijo rendimiento. Esto solo servirá para confundir al niño con respecto a las razones de por qué hay que luchar por la excelencia. IV. Durante el encuentro de natación solamente hay que expresar cosas positivas . Animar al niño y nunca criticarle a él o al entrenador. Ambos saben cuando han cometido errores. Recuerda, "gritarle" no es lo mismo que "aclamarle". V. Reconoce los temores de los niños. Las nuevas experiencias pueden ser situaciones difíciles. Es normal para tu chico estar asustado, no se trata de no sentir miedo, sino de aprender a lidiar con él. No le grite o desprecie, solamente asegúrale a tu niño que el entrenador no habría sugerido competir si él no estuviera listo. Recuerde que su trabajo es amar y apoyar a su niño en toda la experiencia nadadora. VI. No critique a los jueces . Por favor, no critique a aquellos que están dando lo mejor que pueden en posiciones puramente voluntarias. Además el respeto a las leyes, normas y a la autoridad misma la aprenden los niños y jóvenes en las competencias. VII. Honra al entrenador de tu hijo. La relación entre el entrenador y el nadador es especial. Esto contribuye al éxito de tu niño así como a la diversión. No critique el entrenador en la presencia de su hijo. Desacreditar al entrenador lo puede confundir de igual manera que cuando los padres se contradicen en casa delante de los hijos. VIII. Debes ser leal y apoyar al equipo No hay sabiduría en los padres al cambiar a sus hijos de equipo en equipo. El agua no es necesariamente más azul en la alberca del otro equipo. Todos los equipos tienen sus propios problemas internos, aún los equipos que construyen campeones. Los niños que cambian de equipo en equipo sistemáticamente encuentran que esto puede ser una experiencia emocional difícil. A menudo los nadadores que cambian de equipo no lo hacen mejor de lo que lo hicieron antes que buscarán el agua más azul. IX. Tus niños tienen metas además de ganar. Muchos nadadores exitosos han aprendido a concentrarse en el proceso y no en el resultado. Dar un esfuerzo honesto, más allá de lo que sea el resultado es mucho más importante que ganar. Un competidor olímpico dijo: “Mi meta era establecer un nuevo récord mundial. Bien, hice eso, pero alguien más también lo hizo. Yo logré mi meta y perdí. Me hace esto un fracaso? No, de hecho me siento orgulloso de esa carrera”. Que tremenda perspectiva para ir adelante en la vida!!!!! X. No esperes que tu hijo llegue a ser un Olímpico . Hay 2,250,000 atletas nadadores en el mundo. Hay solamente 180 lugares disponibles para participar en los juegos olímpicos cada cuatro años. Las posibilidades de tu hijo de llegar a estar entre los elegidos es del .000002%, Pero aún así vale la pena….