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¿Qué parte de tu cuerpo te permite leer la información de la caja de cereales, disfrutar el

arco iris y ver que una pelota de softball se dirige hacia ti? ¿Qué parte del cuerpo te
permite llorar cuando estás triste y produce lágrimas para protegerse? ¿Qué parte del
cuerpo tiene músculos que se ajustan para permitirte enfocar las cosas que están cerca o
lejos? Si dijiste: "¡El ojo!", estás en lo cierto.

Los ojos trabajan desde el momento en que te levantas hasta que los cierras para irte a
dormir. Reciben toneladas de información sobre el mundo que te rodea: formas, colores,
movimientos y mucho más. Envían información al cerebro para que la procese y pueda
saber qué ocurre fuera de tu cuerpo.

Como lo ves, los ojos son bastante interesantes. Pero veamos las partes que los
conforman.

Grande como una pelota de tenis de mesa

El ojo es casi tan grande como una pelota de tenis de mesa y se ubica en una zona hueca
(la cuenca del ojo) del cráneo. El párpado protege la parte delantera del ojo. El párpado se
abre y cierra varias veces por minuto y esto permite mantener el ojo limpio y húmedo. El
movimiento recibe el nombre de parpadeo y es tanto voluntario como involuntario; esto
significa que puedes parpadear cada vez que lo desees, pero también parpadeas sin
siquiera pensarlo.

El párpado también tiene muy buenos reflejos (respuestas automáticas del cuerpo) que
protegen al ojo. Por ejemplo, cuando estás en un lugar con luz muy brillante, los párpados
se acercan para proteger los ojos hasta que te adaptes al brillo de la luz. Y si acercas los
dedos (¡no demasiado!) a los ojos de un amigo, seguramente verás que tu amigo
parpadea. Los párpados de tu amigo se cierran automáticamente para proteger el ojo de
un posible peligro. Y no debemos olvidarnos de las pestañas. Trabajan junto con los
párpados para mantener el polvo y otros elementos no deseados fuera de los ojos.
La parte blanca del globo ocular se denomina esclerótica. La esclerótica está formada por
un material resistente y tiene la importante función de cubrir la mayor parte del globo
ocular. Puedes imaginar a la esclerótica como el revestimiento externo del globo ocular. Si
observas de cerca la parte blanca del ojo, verás líneas similares a hebras finas de color
rosa. Se trata de vasos sanguíneos, los delgados tubos que transportan sangre hacia la
esclerótica.
La córnea, una cúpula transparente, se ubica delante de la parte de color del ojo. La
córnea ayuda al ojo a enfocar a medida que la luz la atraviesa. Es una parte muy
importante del ojo, pero es casi imposible verla porque es un tejido transparente. Al igual
que un vidrio transparente, la córnea es una ventana para ver el mundo.
El iris es la parte de color
Detrás de la córnea, se encuentran el iris, la pupila y la cámara anterior. El iris es la parte
de color del ojo. Cuando decimos que una persona tiene ojos celestes, en realidad esa
persona tiene el iris celeste. El iris está conectado a músculos que cambian su forma. Esto
permite que el iris controle cuánta luz atraviesa la pupila.

La pupila es el círculo negro ubicado en el centro del iris y, en realidad, es una abertura
dentro del iris que permite que la luz entre en el ojo. Para ver cómo funciona, usa una
pequeña linterna para observar cómo responden tus ojos o los de un amigo a los cambios
en el brillo de la luz. Las pupilas se achican cuando la luz brilla cerca de ellas y se abren
cuando la luz se aleja.

La cámara anterior es el espacio que hay entre la córnea y el iris. Este espacio está lleno
de un líquido especial transparente que nutre al ojo y lo mantiene sano.

La retina usa células especiales, llamadas bastones y conos para procesar la luz.
¿Cuántos bastones y conos tiene la retina? ¿Qué te parecen 120 millones de bastones y 7
millones de conos en cada ojo?

Los bastones ven el negro, el blanco y los tonos de gris, y nos dicen qué forma tienen las
cosas. Los bastones no pueden diferenciar los colores, pero son muy sensibles y nos
permiten ver cuando está muy oscuro.

TRABAJO EN EQUIPO
A veces, la forma del globo ocular de una persona hace que a la córnea, el cristalino y la
retina les resulte difícil funcionar en equipo. Cuando esto ocurre, algo de lo que esa
persona ve estará fuera de foco

¡Al cerebro!

Piensa en el nervio óptico como el gran mensajero ubicado en la parte posterior del ojo.
Los bastones y los conos de la retina transforman los colores y las formas que ves en
millones de mensajes nerviosos. A continuación, el nervio óptico transporta estos
mensajes desde los ojos hasta el cerebro.

El nervio óptico actúa como una línea de teléfono que conecta los ojos al cerebro. Cuando
ves una imagen, el ojo "llama por teléfono" al cerebro y le informa lo que estás viendo para
que pueda traducirlo en "gato", "manzana", "bicicleta" o lo que sea que estés viendo.

TODOS HEMOS LLORADO

Pues si las lagrimas ayudan a limpiar todo el ojo

Que dijo Jesus con respecto a todo esto:

Así que, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo lejos de ti.
Más te vale perder una parte del cuerpo que ser arrojado entero a la gehena. ...
Más te vale perder una parte del cuerpo que ser arrojado entero a la gehena” (Mateo
5:27-30).
Jesús no hablaba de forma literal en este pasaje. Primero, porque Dios, como Padre
nuestro que es, no desea nuestro sufrimiento o que nos automutilemos. Y segundo,
porque aunque nos arrancáramos los dos ojos, las dos manos y los dos pies aún
seguiríamos pecando ya que el pecado es parte de la naturaleza humana y anida en el
corazón. Lo que quería decir realmente es que, para evitar pecar, lo que debemos hacer
es evitar toda ocasión que nos pueda hacer pecar. Evitando la ocasión evitaremos la
trampa. Huyendo de la tentación, no caeremos en el pecado.

Nuestros ojos son avenidas del alma, y si hemos visto la complejidad de su funcionamiento,
aun así en tales circunstancias es mejor sacarlo y perder todo este maravilloso órgano para
poder entrar al reino de Dios.

Ahora la pregunta es: ¿Qué somos nosotros para Dios?

La denominación pupila la hemos heredado del latín.


Inicialmente, para los romanos, el nombre pupilla podía
significar ‘muñeca’ o ‘niñita’ dependiendo del contexto.
Es por donde entra la luz a la retina es una parte muy frágil que
se cierra o abre según la cantidad de luz recibida.

¿Qué significa ser la niña de los ojos de Dios?


La niña de los ojos es un lugar muy sensible y, por lo tanto, muy
protegido. Piensa en tu propio ojo por un momento. ¿Qué sucede si algo
vuela hacia él?

Tus párpados se cierran reflexivamente, tu cabeza gira y tus manos se


posicionan para protegerte de la amenaza. Nuestra vista es valiosa, y
nuestro cuerpo protege naturalmente ese punto vulnerable para evitar
lesiones.
Entonces, la instrucción en Proverbios 7: 2 es mantener la sabiduría
divina en alta estima como lo valioso que es. La oración en el Salmo 17:
8 es para que Dios nos proteja como lo haría con la pupila de su propio
ojo.

¿Cómo es el cuidado y la protección de Dios?


La descripción del cuidado de Dios por su pueblo en Deuteronomio
32:10 enfatiza la vulnerabilidad de Israel y el tierno y afectuoso amor de
Dios. Dios proveyó protección completa; su gente era una prioridad.

En el "desierto aullante", Dios les proporcionó maná para que comieran,


agua de una roca y seguridad de sus enemigos. Su cuidado era tan
automático como si estuviera protegiendo el centro de su ojo del daño.
Qué Dios amoroso servimos.

Dios sostuvo a los israelitas como la niña de sus ojos, rebeldes y de


cuello rígido aunque estaban en el desierto. Siendo la niña de sus ojos,
fueron muy apreciados. Y el cuidado de Dios por su pueblo no ha
disminuido con el tiempo.

Mantiene a sus hijos cerca y puede protegernos tan fácilmente como


nuestros párpados protegen a nuestros ojos. Él hace esto porque nos
ama. Él tiene un amor parental y protector por nosotros, y las
descripciones bíblicas de su amor son reveladoras, por decir lo menos.

A pesar de que debemos de cuidar esta avenida del alma para no


perder el reino de los cielos, nuestro Dios es amoroso, y protector con
cada uno de nosotros, hasta el punto de hacer todo por nuestro cuidado.

Atendamos fielmente la voz de nuestro Señor y permitamos que el


Espiritu Santo nos guie hasta llegar a nuestra Canaan celestial que el
Señor te bendiga.

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