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 E – 20-195-A-10

Otosclerosis
F. Rubin, A. Lacan, P. Halimi, P. Bonfils

La otosclerosis u otospongiosis es la primera causa de sordera adquirida de transmisión


progresiva con tímpano normal en las poblaciones caucásicas. En la mayoría de los
casos, comienza en la 4.a década de la vida y la afectación es bilateral en alrededor
del 75% de los pacientes. Se trata de una patología de etiología multifactorial, cuya
fisiopatología aún no está dilucidada. Provoca una espongificación del hueso al nivel de
los focos cartilaginosos, vestigios embrionarios del desarrollo, que se limitan a la cápsula
ótica. La localización más clásica de estos focos se sitúa en la fissula ante fenestram,
provocando una osificación del ligamento anular de la platina al nivel de la ventana
vestibular, causante de una anquilosis estapedovestibular. Otras localizaciones de los
focos lesionales (cóclea, conductos semicirculares) también pueden provocar una sordera
de percepción, acúfenos o incluso vértigo. Un porcentaje variable (alrededor de la mitad)
de las otosclerosis parecen esporádicas, a diferencia de la forma familiar, de transmisión
autosómica dominante con penetrancia variable, cuyo inicio es más precoz y su evolución
más rápida. Las principales hipótesis fisiopatológicas de la enfermedad son: genética,
trastorno del metabolismo óseo relacionado con una activación de la reabsorción ósea,
autoinmunidad anticolágeno de tipo II al nivel de la cápsula ótica, o incluso reacción
inflamatoria secundaria al virus del sarampión. El diagnóstico se sospecha en todas las
sorderas progresivas de transmisión con tímpano normal y se confirma por las pruebas
de imagen (tomografía computarizada [TC] o TC de haz cónico), que muestran focos
de hipodensidades óseas. Las posibilidades terapéuticas son la abstención terapéutica,
la adaptación audioprotésica convencional y la cirugía, dirigida a restablecer el efecto
de columela, con ayuda de una prótesis introducida en el vestíbulo a través de una
platinotomía o de una platinectomía. Los riesgos quirúrgicos principales son la cofosis
(alrededor del 1% de los casos) y la reaparición de una sordera de transmisión.
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Palabras clave: Otosclerosis; Otospongiosis; Sordera; Acúfenos; Estribo; Genética;


Tomografía computarizada; Platinotomía; Platinectomía; Estapedectomía;
Anquilosis estapedovestibular

Plan ■ Pruebas de imagen 6


Tomografía computarizada 7
■ Definición 1 Resonancia magnética 10
TC de haz cónico 10
■ Introducción 2
■ Tratamiento 10
■ Epidemiología 2 Tratamientos no quirúrgicos 10
■ Patología 2 Tratamientos quirúrgicos 13
■ Fisiopatología 3 ■ Conclusión 14
Genética 3
Metabolismo óseo 4
Estrógenos 4
Parathormona 4  Definición
Autoinmunidad 4
Virus del sarampión 4 La otosclerosis u otospongiosis es una enfermedad del
Transportador de sulfato de la displasia diastrófica 5 hueso, limitada a la cápsula ótica (o laberíntica) y al
■ Clínica 5 estribo. Dependiendo de la localización de las lesiones
óseas, los síntomas pueden ser cocleares, vestibulares o
■ Exploraciones cocleovestibulares 5 mixtos. La otosclerosis clínica más típica corresponde a
Exploraciones cocleares 5 focos lesionales que alteran el efecto de columela al nivel
Exploraciones vestibulares 6 de la platina (80%) [1, 2] , pero también al nivel de la ven-
■ Diagnósticos diferenciales 6 tana coclear (30%), o incluso en la zona pericoclear (21%),

EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 46 > n◦ 2 > mayo 2017
http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(17)83972-2
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o en la porción anterior del conducto auditivo interno prevalencia clínica es menor [18] . Esto podría explicarse
(19%) [3] . También se han descrito otras localizaciones por tres motivos:
raras: martillo, yunque, conducto facial; conductos semi- • la escasa afectación de la ventana oval;
circulares, acueducto del vestíbulo. • la baja actividad de la enfermedad;
• las lesiones más pequeñas, que no afectan a la platina
o al laberinto membranoso.
 Introducción En el Cuadro 1 se resumen los principales estudios
publicados sobre el tema.
El anatomista Valsalva fue el primero que describió, La enfermedad tiene un predominio femenino [23–25] ,
en 1704, la anquilosis del estribo, después de haber con una proporción de 1,5-2:1. La enfermedad suele
inventado el término de «trompa de Eustaquio» (trompa comenzar a los 30-50 años. Por lo general, la otosclerosis es
auditiva). En 1841, el inglés Toynbee [4] describió la fija- bilateral en el 75% de los casos, pero suele ser asimétrica.
ción del estribo a los bordes de la ventana vestibular Se distinguen dos formas de la enfermedad: la forma
como causante de una sordera de transmisión y recopiló familiar (13-58% de los casos) y la forma esporádica,
39 casos similares en una serie de más de 1.600 diseccio- que se distribuyen de forma aproximadamente equi-
nes de peñascos. Politzer [5] , en 1893, después de haber tativa [9, 23, 26] . En la forma familiar, el inicio de la
demostrado la anomalía al nivel de la ventana vestibular, enfermedad suele ser más precoz, la evolución más rápida,
fue el primero en utilizar el término de otosclerosis. Por la prevalencia de las formas bilaterales más elevada y la
último, Siebenmann [5] describió, en 1912, diversas ano- laberintización más frecuente. En la tomografía computa-
malías óseas, que observó al microscopio, del tipo de la rizada (TC), los focos de otosclerosis son más numerosos,
transformación en hueso esponjoso, e inventó el término más extensos y a menudo bilaterales [27] .
de otosclerosis, no utilizado en la literatura anglosajona. Los síntomas vestibulares parecen afectar al 9-22,6% de
los pacientes [26, 28, 29] .

 Epidemiología
 Patología
La otosclerosis es una de las principales etiologías de las
sorderas de transmisión con tímpano normal en adultos La otosclerosis es una displasia ósea primaria limitada
de raza caucásica. Su prevalencia clínica es del 0,006- a la cápsula ótica [30] , con uno o varios focos de displasia
1% [6–16] , mientras que al nivel histológico, parece ser del (Fig. 1). La variabilidad del número, tamaño y localiza-
3,4-12%. Por tanto, es importante distinguir la otosclero- ción de estos focos en el seno de la cápsula ótica explica
sis clínica de la otosclerosis histológica/radiológica. Esta la gran diversidad de presentaciones de la otosclerosis (sor-
enfermedad es más rara en las poblaciones africana y asiá- dera de transmisión, de percepción o mixta, acúfenos,
tica, y es excepcional en amerindios. Los sudamericanos vértigo u oligosintomática). Estos focos lesionales parecen
parecen tener una incidencia de la enfermedad de alre- desarrollarse en focos cartilaginosos, vestigios embriona-
dedor de la mitad que los caucásicos [17] , lo que podría rios del desarrollo de la cápsula ótica, que son un total
explicarse por el mestizaje étnico natural relacionado con de siete: fissula ante fenestram, fissula post fenestram,
la historia de la colonización del continente sudameri- lámina media (o encondral) de la cápsula ótica, ven-
cano. En Asia, la prevalencia histológica de la otosclerosis tana coclear (redonda), conductos semicirculares, sutura
parece aproximarse a la de los europeos, pero la petroescamosa y base de la apófisis estiloides. Estos focos
lesionales son polimorfos y en ellos puede encontrarse
Cuadro 1. hueso esponjoso, zonas de fibrosis y de esclerosis, o
Prevalencia de la otosclerosis en varios estudios. la asociación de los tres. Los histólogos pueden distin-
Estudios Prevalencia guir focos recientes (osteólisis importante con numerosos
[9]
osteoclastos y osteocitos, muy heterogéneos) y antiguos
Cawthorne , 1955, 0,1%
(más homogéneos y fibrosos). El foco lesional presenta
Lituania
una vascularización importante, al contrario que el hueso
Fowler [10] , 1961, Estados 5% de los pacientes con sordera normal, lo que confiere una consistencia de hueso espon-
Unidos joso que da nombre a la enfermedad. Sin embargo, los
Morrison [11] , 1970, 0,3% de la población de Londres - focos fibrosos y antiguos son los que históricamente se
Inglaterra Este identificaron en primer lugar, motivo por el que la otoscle-
Surjan [12] , 1973, Hungría 5,1% y 2,6% de los pacientes rosis fue denominada otosclerosis por los angloparlantes.
con sordera (bicéntrico) Estos focos, dependiendo de su localización, inducen o no
Hall [13] , 1974, Noruega 0,3% de una población de los diversos síntomas de la enfermedad. El más típico es
100.000 pacientes una sordera de transmisión por bloqueo de la platina del
Pearson [15] , 1974, Estados 0,24% de una población de estribo, secundariamente a la calcificación del ligamento
Unidos 100.000 pacientes en Rochester anular que la une a la cápsula ótica, lo que se relaciona con
Gapany-Gapanavicius [19] , 0,1%
1975, Lituania
Stahle [20] , 1978, Suecia 0,012% de la población sueca
Moscicki [21] , 1985, Estados 0,52% de una cohorte de
Unidos 2.293 pacientes seguidos durante
29 años
Brobby [8] , 1986, Ghana 0,3% de 650 pacientes
Huang [14] , 1988, Taiwán 1,13% de pacientes operados por
otosclerosis en una población de
14.425 pacientes
Levin [7] , 1988, Suecia 0,006% de la población sueca
Cajade Frias [22] , 1999, 19/100.000
España Figura 1. Foco de otosclerosis desarrollado al nivel de la fis-
[16]
sula ante fenestram, que bloquea la parte anterior de la platina
Yagi , 2002, Japón 0,22%
(imágenes del profesor Thomassin).

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donde se sitúa el gen RELN. Sin embargo, este último locus


Genética: es muy discutido y no se ha confirmado en otros estudios.
OTSC1-8, BMP, TGF-β1, Varios genes, no relacionados con estos loci, también
COL1A1, HLA, ECA, AGT se han identificado como implicados en la enfermedad:
COL1A1, TGF-β1, BMP2, BMP4, ACE y AGT [44–47] .
El hecho de que se hayan identificado tantos loci y
Metabolismo óseo e genes significa que muy probablemente existan varias for-
inflamación Estrógenos,
Otosclerosis mas de otosclerosis, al menos desde el punto de vista
(angiotensina II, PTH, DTDST, PTH
RANK-RANKL, OPG) genético. Sin embargo, con independencia del locus o gen
descrito, en la actualidad no se conoce ninguna explica-
ción que relacione estos últimos con la enfermedad.
Autoinmunidad Virus
(anticolágeno del Colágeno
tipo II) sarampión
El colágeno de tipo I, codificado por el gen COL1A1,
Figura 2. Resumen de los distintos factores etiopatogénicos parece estar implicado en la otosclerosis [44, 46] en las perso-
de la otosclerosis. PTH: parathormona; DTDST: transportador de nas de raza caucásica, lo que relaciona la otosclerosis con
sulfato de la displasia diastrófica; OPG: osteoprotegerina; RANK: la osteoporosis y la osteogénesis imperfecta, pues el primer
receptor activador de NF␬B; RANKL: ligando del receptor acti- intrón de este gen también está implicado en estas otras
vador de NF␬B; BMP: proteína morfogénica ósea; ECA: enzima patologías [46] . Sin embargo, la asociación con COL1A1
convertidora de angiotensina; AGT: angiotensina; TGF: factor de parece ser contradictoria, pues no se ha observado en un
crecimiento transformante; HLA: antígeno leucocítico humano. estudio español [48] .
un foco de otosclerosis al nivel de la fissula ante fenestram
o más raramente de la fissula post fenestram. La fisiopato-
Superfamilia de los TGF-␤
logía de los síntomas vestibulares no se ha explicado aún La superfamilia de los TGF-␤ consta de varias familias
por completo. Sin embargo, hay tres causas predominan- de proteínas, como los factores de crecimiento trans-
tes (ya observadas en patología [31, 32] ): formante (TGF) ␤ que intervienen en la formación y
• el desprendimiento de otoconias, provenientes sobre la regeneración del cartílago y del hueso, en el cuerpo
todo del utrículo, que pueden migrar a los conduc- humano. El TGF-␤1 parece implicado en la otosclerosis
tos semicirculares (sobre todo el posterior, debido a su según dos estudios recientes [49, 50] . Thys et al [50] han
orientación anatómica que favorece la penetración de observado, en un estudio realizado con 877 pacientes
los otolitos); que tenían otosclerosis, tres mutaciones del gen del TGF-
• degeneración de los órganos vestibulares o de las neuro- ␤1, pero sólo en cuatro pacientes. El TGF-␤1 se expresa
nas vestibulares inducida por los focos de otosclerosis; particularmente en el pericondrio y el periostio por los
• los focos de otosclerosis pueden rodear el acueducto del osteocitos y los osteoclastos. La mayoría de los datos
vestíbulo y provocar un trastorno de la reabsorción de muestran que el TGF-␤1 estimula la formación de hueso
endolinfa, que da lugar a la aparición de un cuadro de al reclutar los precursores de osteoblastos y al favorecer
síndrome de Ménière. su maduración, pero también al favorecer la diferencia-
ción de células aún poco diferenciadas en precursores de
osteoblastos. Además, el TGF-␤1 bloquea las fases tardías
de diferenciación de los osteoblastos, diferenciación que
 Fisiopatología está a su vez regulada por otros factores, como los de la
familia de las BMP (proteínas morfogénicas óseas), perte-
La fisiopatología de la enfermedad no está dilucidada necientes a la superfamilia de los TGF [51–53] . Por último, la
con claridad actualmente. Se trata con gran seguridad de apoptosis de los osteoblastos también está bloqueada por
una afección multifactorial. El conjunto de los distintos el TGF-␤1, al favorecer la transdiferenciación de osteoblas-
factores etiopatogénicos se resume en la Figura 2. tos en osteocitos [54] . Por tanto, el TGF-␤1 tiene un papel
contradictorio, al favorecer la producción de osteoblastos,
pero también al inhibir la mineralización ósea. Además,
Genética las mutaciones del gen que codifica el TGF-␤1 parecen
infrecuentes en los pacientes que tienen una otosclerosis,
El factor genético se sospecha desde hace muchos años, y la explicación fisiopatológica se desconoce en la actua-
debido a la existencia de formas familiares, así como a lidad. Sin embargo, esto abre posibilidades terapéuticas;
las variaciones étnicas de la incidencia de la enfermedad. por ejemplo, Brookler et al [55] han demostrado la efica-
En 1966, Fowler [33] publicó la primera serie de gemelos cia de un bifosfonato (etidronato) sobre la audición de
monocigoto con una afectación de ambos gemelos en 38 los pacientes con otosclerosis (los bifosfonatos inhiben la
de 40 pares de gemelos, lo que dio pie al comienzo de síntesis de las BMP).
las investigaciones genéticas sobre la otosclerosis. En la
actualidad, se acepta la existencia de un factor genético,
pero no siempre se ha demostrado que éste sea la causa
Angiotensina II
de la formación de focos de otosclerosis y/o que favorezca Un estudio francés realizado en una población caucá-
la progresión de un foco ya existente [11, 19, 34] . Además, sica [45] ha demostrado la existencia de dos polimorfismos
las formas familiares de otosclerosis son de transmisión que implican al sistema renina-angiotensina-aldosterona
autosómica dominante, con un predominio del orden del en una serie de 186 pacientes con la enfermedad y en
40% [11, 19] , mientras que las formas esporádicas tienen 526 individuos sanos. Estos polimorfismos daban lugar
una penetrancia menor y su transmisión no es autosómica a concentraciones plasmáticas de angiotensina II más
dominante. elevadas y también se asociaban a un riesgo mayor de otos-
Se han identificado varios loci monogénicos [35–43] : clerosis. El primer polimorfismo implica al gen AGT (que
OTSC1 en 15q25-26, OTSC2 en 7q34-36, OTSC3 en codifica la angiotensina) y el segundo concierne al gen
6p21.3-22.3, OTSC4 en 16q21-23.2, OTSC5 en 3q22-24, ACE (que codifica la enzima convertidora de angioten-
OTSC6 se ha declarado en la nomenclatura de la Human sina). Sin embargo, estos resultados no se han confirmado
Genome Organization (HGO) pero los detalles no se en otro estudio [56] . Imauchi et al también han demostrado
han publicado, OTSC7 en 6q13-16.1, OTSC8 en 9p13.1- in vitro la expresión del receptor de la angiotensina II y de
9q21.11, OTSC10 en 1q41-44 y, por último, locus 7q22.1 ácido ribonucleico mensajero (ARNm) de la angiotensina

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por las células del estribo (en pacientes enfermos y con- Un tratamiento con estrógenos a largo plazo en cobayas
troles). Por otra parte, in vitro, la angiotensina II estimula parece inducir una hiperprolactinemia que da lugar a una
la producción de interleucina 6, citocina proinflamato- pérdida de audición y a una osteodistrofia de la cápsula
ria, y reduce la actividad de las fosfatasas alcalinas de los ótica [75] . De este modo, un aumento de la concentración
osteoblastos de los pacientes con otosclerosis. Estos efec- de estrógenos induciría una hiperprolactinemia que supri-
tos parecen específicos en los pacientes con otosclerosis, miría la actividad protectora de la OPG sobre el hueso de
porque no se observan en cultivos celulares de individuos la cápsula ótica.
sanos. Por tanto, los polimorfismos descritos favorecerían
la remodelación ósea en los pacientes con otosclerosis, y
esto abriría posiblemente el camino a nuevos tratamientos Parathormona
farmacológicos.
Como se sabe que la parathormona (PTH) interviene
Sistema HLA en el metabolismo óseo al actuar sobre los osteoblastos,
algunos autores [76, 77] han estudiado esta hormona en la
En varios estudios, se ha observado una correla- otosclerosis, sobre todo evaluando la respuesta de cultivos
ción entre algunos fenotipos HLA (antígeno leucocítico de células de estribo a la PTH. Estos autores han demos-
humano) y la otosclerosis [57–59] , mientras que en otros trado que las concentraciones necesarias de PTH para
no se ha confirmado [60–62] . Por el contrario, el fenotipo estimular la producción de adenosinmonofosfato cíclico
HLA A30 parece ser un fenotipo protector [63] . (AMPc) eran más elevadas en el estribo que en el conducto
auditivo externo óseo en los pacientes con otosclerosis.
Metabolismo óseo Asimismo, la expresión de ARNm del receptor del péptido
relacionado con la PTH (PTHrp) era inferior. Estos datos
Horner [64] ha descrito que el ligando del receptor acti- sugieren una respuesta anormal de las células de focos de
vador de NF␬B (factor nuclear kappa B), denominado otosclerosis a la PTH.
RANKL, producido por los osteoblastos, se une al receptor
RANK, situado en los osteoclastos, con el fin de permitir
la maduración y la activación de dichas células. La pér- Autoinmunidad
dida ósea continua se controla por la unión competitiva
del receptor de la osteoprotegerina (OPG) a RANKL, lo Se han realizado varios trabajos sobre la hipótesis de
que bloquea la interacción RANKL-RANK. La OPG tam- una reacción autoinmunitaria contra la cápsula ótica en
bién se denomina miembro 11b de la superfamilia de la otosclerosis. Por ejemplo, en 1982, Yoo [78] observó
receptores de factor de necrosis tumoral (TNF). Por otra anticuerpos plasmáticos anticolágeno de tipo II en una
parte, la prolactina afecta al metabolismo del calcio, pues proporción significativamente más elevada en pacientes
la hiperprolactinemia asociada o no a la gestación, la lac- con otosclerosis o con enfermedad de Ménière respecto
tancia, algunos tratamientos antipsicóticos o incluso el a individuos sanos. Estos resultados se confirmaron por
envejecimiento induce una desmineralización ósea. La otros tres estudios [79–81] en los que se observó la pre-
prolactina disminuye la concentración de OPG y aumenta sencia de autoanticuerpos anticolágeno de tipo II y IX.
la producción de RANKL. Además, la OPG se produce en Sin embargo, otros estudios no han confirmado estos
cantidades importantes en la cóclea [65, 66] . De hecho, hay datos [82, 83] . Lolov et al [83] observaron un aumento
varios estudios a punto de publicarse sobre las terapias (aunque no significativo) de las concentraciones de auto-
anti-RANKL en la osteoporosis [67] : por ejemplo, una única anticuerpos en el suero de pacientes con otosclerosis
dosis de OPG en la posmenopausia parece reducir sig- solamente en las formas graves. Con posterioridad, estos
nificativamente la reabsorción ósea durante un período autores describieron que la reacción relacionada con la
prolongado [68] . Por tanto, es posible que la cápsula ótica presencia del autoanticuerpo anticolágeno de tipo II podía
pueda afectarse de forma similar por el sistema RANKL- inducir en la cápsula ótica de ratas lesiones muy pare-
RANK-OPG. cidas a las observadas en la otosclerosis humana. Estos
resultados han permitido a los científicos disponer de
un modelo animal similar a la otosclerosis. Sin embargo,
Estrógenos estos resultados no se confirmaron en un segundo estu-
dio que trató de reproducir el mismo modelo animal [84] .
El déficit de estrógenos se considera una causa de Por tanto, la pista autoinmunitaria está pendiente de
osteoporosis en las mujeres posmenopáusicas. Los estró- confirmar.
genos inhiben la reabsorción ósea, al inhibir directamente
la actividad osteoclástica e indirectamente al reducir la
secreción de citocinas (interleucina [IL] 1 y el TNF) que Virus del sarampión
aumentan la producción de la molécula proosteoclástica
RANKL, aunque el mecanismo no se ha esclarecido toda- Desde hace 30 años, varios autores han evaluado el
vía por completo. En cambio, el efecto de los estrógenos posible papel del virus del sarampión (o morbilivirus,
sobre los osteoblastos parece ser controvertido: en algunos familia de los paramixovirus, virus ARN con envoltura).
estudios se ha observado un aumento de la proliferación McKenna et al [85] fueron los primeros, en 1986, en señalar
osteoblástica, mientras que en otros se ha constatado lo la presencia de nucleocápsides en el retículo endoplás-
contrario. Esta diferencia se explicaría por la variabilidad mico granuloso de los osteoblastos del estribo de pacientes
de los receptores a los estrógenos en función del tejido operados por otosclerosis, que se parecían al virus de
diana [69, 70] . En la otosclerosis, el predominio femenino la panencefalitis esclerosante subaguda. Después, varios
sugiere la hipótesis de un factor hormonal que interviene autores identificaron el virus del sarampión en el seno
en la fisiopatología de la enfermedad. Además, el dete- de los focos de otosclerosis [2, 86, 87] en series de 9, 14 y
rioro de la audición durante los embarazos [71] o durante 29 pacientes, respectivamente, y observaron el virus en el
los tratamientos hormonales [72] parece respaldar esta 44%, 93% y 83% de los casos, respectivamente. Estos estu-
posibilidad, aunque este concepto sea controvertido [73] dios presentan problemas metodológicos no desdeñables
y ningún estudio ha logrado demostrar esta hipótesis por varios motivos:
hasta el momento [74] . Los estrógenos contribuyen tam- • la reproducibilidad de las pruebas de al menos uno
bién a la protección del capital óseo, pues disminuyen la de estos tres estudios parece limitada, pues sólo el
respuesta de los osteoclastos a RANKL e inducen su apop- 25% de los pacientes con una reacción en cadena de
tosis. Sin embargo, los estrógenos, sobre todo en sinergia la polimerasa-transcriptasa inversa (RT-PCR) positiva
con la progesterona, estimulan la secreción de prolactina. tenían tres pruebas positivas seguidas.

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• la utilización de la amplificación por RT-PCR de la algunos autores [90, 91] sugieran que el DTDST podría ser la
proteína N del virus y no de la proteína M, lo que diana de futuros tratamientos farmacológicos de la otos-
disminuye la sensibilidad de la búsqueda del virus; clerosis, pues parece sensible a algunas moléculas como la
• la presencia de sólo dos individuos control por estudio dexametasona o el fluoruro de sodio.
con RT-PCR negativa;
• por último, se realizó un gran número de amplifica-
ciones (en promedio, dos secuencias de 35 ciclos), lo  Clínica
que aumenta el riesgo de falsos positivos (y, por tanto,
disminuye la especificidad). En la mayoría de los casos, el diagnóstico de otosclerosis
Sin embargo, en el estudio más reciente sobre el se establece ante la aparición, hacia los 30-40 años, de
tema [26] , en el que se usaron métodos más novedosos que una sordera de transmisión uni o bilateral (75% de los
los otros, con mayor sensibilidad y especificidad (RT-PCR casos), pero asimétrica, adquirida, de evolución progresiva
para las proteínas M y N del virus, una sola secuencia de y acelerada por los embarazos. En un tercio de los casos,
35 ciclos de amplificación) no se han observado virus del puede haber acúfenos asociados a la sordera en la consulta
sarampión en 35 pacientes ni con RT-PCR ni con inmu- inicial.
nofluorescencia. En la anamnesis, aparte de los datos habituales de la
A semejanza de otros estudios, Arnold [25] ha revisado exploración otorrinolaringológica (ORL), hay que buscar
las historias clínicas de 64.112 otosclerosis tratadas quirúr- los antecedentes familiares de sordera que hagan sospe-
gicamente en Alemania para analizar su estatus vacunal char una forma familiar de otosclerosis, cuya evolución
contra el sarampión. La mayoría de los pacientes mayo- suele ser más rápida y grave. También hay que observar
res de 25 años no estaban vacunados, mientras que la la profesión del paciente, que puede influir en la toma
mayoría de los menores de 25 años sí lo estaban. De 1993 de decisiones terapéuticas (profesiones aeronáuticas sobre
a 2004, la incidencia de otosclerosis disminuyó signifi- todo, buzo, militar, policía).
cativamente más en los vacunados (42% frente al 16%, En la exploración física:
p <0,05). Además, en los vacunados, la mayor dismi- • el tímpano suele ser estrictamente normal. La clásica
nución de la incidencia se produjo en las mujeres en mancha rosa retrotimpánica al nivel del promontorio,
comparación con los varones (59% frente al 27%, p <0,05), que indica un foco de otosclerosis evolutivo a este nivel
lo que puede explicarse, según el autor, por una reacción y que constituye el signo de Schwartz, es excepcional;
al virus distinta en función del sexo del individuo. • la acumetría muestra una sordera de transmisión:
Sin embargo, tal y como recuerdan Grayeli et al [26] , es prueba de Rinne negativa, prueba de Weber lateralizada
probable que no pueda concluirse que exista una asocia- al lado más afectado, prueba de Lewis negativa y prueba
ción positiva entre el virus del sarampión y la otosclerosis, de Bonnier positiva (mejor percepción de las vibracio-
pues: nes sonoras en la muñeca o la rótula del lado sordo que
• los estudios antiguos que sugerían dicha asociación pre- del lado sano).
sentan sesgos metodológicos importantes; Aparte de los síntomas auditivos, los pacientes también
• en el más reciente y más fiable de estos estudios no se pueden referir trastornos vestibulares poco evidentes, por
han observado virus en los cultivos celulares de estribos lo general de tipo inestabilidad, más que un verdadero
de pacientes operados por otosclerosis; síndrome vestibular. También se puede producir un autén-
• existe tanto una proporción elevada de pacientes con tico vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) en la
otosclerosis que nunca se han infectado por el virus de evolución de la enfermedad, sin que se sepa si este VPPB
la rubéola, como pacientes que han tenido sarampión es más frecuente en estos pacientes que en la población
y en quienes no había ningún virus detectable en el general.
estribo [26] .
Sin embargo, aunque no siempre se puede demostrar la
implicación del virus del sarampión en la fisiopatología  Exploraciones
de la otosclerosis, y las antiguas hipótesis parecen con-
trovertidas, la posibilidad de que la infección por el virus cocleovestibulares
del sarampión pueda al final provocar varios mecanismos
crónicos autoinmunitarios que puedan causar secundaria- Exploraciones cocleares
mente una otosclerosis tras la eliminación del virus podría
ser otra posible hipótesis. Por ejemplo, la hipótesis de que,
Audiometría
según mecanismos similares a lo que se ha sugerido para la La audiometría tiene una triple utilidad: diagnóstica,
otosclerosis y el sarampión, una infección por enterovirus pronóstica y médico-legal. Es indispensable para el diag-
puede inducir en algunos genotipos una diabetes mellitus nóstico positivo y para el seguimiento a largo plazo de la
tipo I [88] es objeto de debate desde hace casi 20 años. Sin enfermedad.
embargo, este concepto de autoinmunidad nunca se ha Muestra una sordera de transmisión [92] , en ocasio-
demostrado. nes mixta, cuando se afecta la cóclea. Por lo general,
Como último dato interesante, la expresión de OPG al comienzo de la enfermedad, la anquilosis estapedo-
parece estar disminuida en los pacientes infectados [89] por vestibular provoca una afectación aislada de las bajas
el virus del sarampión, lo que aumentaría la reabsorción frecuencias, lo que causa un Rinne audiométrico que
ósea. puede alcanzar su máximo (alrededor de 60 decibelios hea-
ring level [dB HL]). De forma tardía, una laberintización
puede provocar una disminución de la conducción ósea
Transportador de sulfato de la displasia (CO) y, por tanto, una sordera mixta.
diastrófica Además, esta anquilosis estapedovestibular bloquea los
movimientos de inercia de la cadena de huesecillos, indis-
El transportador de sulfato de la displasia diastrófica pensables para el funcionamiento normal de la CO en
(DTDST) es una enzima implicada en la reentrada celular las frecuencias medias (500-2.000 Hz). Por tanto, este
del sulfato durante la remodelación ósea. En un estu- bloqueo repercute en la CO, con un efecto máximo corres-
dio [90] , se ha demostrado una mayor actividad del DTDST pondiente al punto de resonancia (frecuencia para la
en los tejidos con otosclerosis, con una expresión normal que la vibración relativa entre el sistema timpanoosicu-
de ARNm del DTDST. Además, en este estudio, la acti- lar y el hueso temporal es máxima) situado entre 750 y
vidad de DTDST mostraba una correlación directa con 2.000 Hz [93] . Por ello, la anquilosis estapedovestibular
la gravedad de la sordera. Este hallazgo ha hecho que provoca una disminución de la energía transmitida a la

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cóclea a estas frecuencias. Por consiguiente, existe en el movimientos líquidos perilinfáticos de las rampas vesti-
audiograma una disminución de la CO hacia la frecuencia bular y timpánica.
correspondiente al punto de resonancia, lo que se deno- Los principales diagnósticos diferenciales de la otoscle-
mina escotadura de Carhart. Se trata de una disminución rosis son:
artificial de la CO relacionada con la propia anquilosis, • un bloqueo osicular: relacionado, por ejemplo, con
que puede regresar después del tratamiento quirúrgico. la calcificación de un ligamento osicular (anquilosis),
La audiometría verbal confirma la sordera de trans- pero también con cualquier tumor del oído medio (p.
misión y no muestra ninguna particularidad. Evalúa la ej., paraganglioma). Cualquier bloqueo osicular puede
repercusión social de la sordera. Por lo general, una mala tener una presentación clínica similar a una otoscle-
audiometría verbal en ambiente ruidoso tiene peor pro- rosis (anquilosis del martillo o del yunque, o lesión
nóstico quirúrgico. osicular traumática) y sólo las pruebas de imagen y/o
los hallazgos peroperatorios permiten decantarse por
Impedanciometría un diagnóstico u otro;
• las aplasias menores: pueden causar sorderas de trans-
El timpanograma suele ser normal, salvo en las misión y suelen detectarse en la primera consulta
anquilosis graves, que inducen una disminución de la dis- debido a las malformaciones del pabellón auricular
tensibilidad timpánica. En cambio, el reflejo estapedial o faciales asociadas. Las posibles malformaciones osi-
está abolido [92] , por lo que la otosclerosis suele presentarse culares causan sorderas de transmisión con tímpano
como una sordera de transmisión con tímpano normal y normal;
reflejo estapedial abolido, cuyos diagnósticos diferencia- • el síndrome de Minor (dehiscencia del conducto semi-
les son escasos. Sin embargo, en las formas precoces de la circular superior), en el que existe una lisis parcial del
enfermedad, se puede observar una doble deflexión de la conducto óseo, sin fuga de líquido. El diagnóstico se
curva del reflejo estapedial, al comienzo y al final de éste sospecha por la presencia de varios elementos:
(efecto «on-off»). ◦ clínicos: vértigo con nistagmo observable, inducido
En la timpanometría multifrecuencial [94] , la frecuen- por variaciones de presión (Valsalva), o estímulos
cia de resonancia media en 100 individuos sanos era de sonoros intensos (fenómeno de Tulio),
1.190 Hz, mientras que la de 25 pacientes con otosclerosis ◦ pruebas complementarias: disminución de los
era de 934 Hz, lo que supone una diferencia significativa. umbrales de detección de los potenciales provocados
Con un umbral de 1.025 Hz, la sensibilidad de esta prueba otolíticos (saculares y utriculares),
sería del 80% y la especificidad del 82%. ◦ radiológicos: la TC y la TC de haz cónico permiten
visualizar una tercera ventana;
Otoemisiones acústicas • el síndrome de Gusher, o sordera DFN3 (deafness type 3)
Las otoemisiones acústicas (OEA) carecen de utilidad ligada al X. Las sorderas de origen genético se clasifi-
en el diagnóstico de la otosclerosis, debido a que su sen- can según una nomenclatura precisa. Las sorderas no
sibilidad y especificidad son escasas. Por lo general, los autosómicas se denominan DFN, las de transmisión
productos de distorsión antes de la cirugía están abolidos autosómica dominante son DFNA y las de transmi-
y se positivizan después de la cirugía. Sin embargo, esta sión autosómica recesiva son DFNB. La DFN3 es una
prueba carece de interés en esta patología. enfermedad de transmisión recesiva ligada al X, que
prácticamente sólo afecta a los varones. El gen res-
ponsable se localiza en Xq21.1 y codifica un factor de
Exploraciones vestibulares transcripción denominado POU3F4. El síndrome que
provoca corresponde a una sordera aislada, mixta o de
Las pruebas calóricas y el video head impulse test (VHIT) percepción, evolutiva y que se acompaña de una mal-
no han demostrado por el momento ninguna especifici- formación del peñasco característica. Existe una fístula
dad particular. En una afectación canalicular, el paciente perilinfática entre la espira basal de la cóclea y la por-
puede presentar una disminución consecuente de la ción distal del conducto auditivo interno, que presenta
ganancia del reflejo vestibuloocular, sin particularidades una dilatación. Esto provoca una hiperpresión laberín-
relacionadas con la otosclerosis. tica, que da lugar a una fuga de líquido perilinfático
Parece suceder lo mismo con los potenciales provocados importante durante una posible cirugía de la otosclero-
otolíticos, o vestibular evoked myogenic potentials (VEMP) sis, por lo que está contraindicada. El diagnóstico debe
en inglés, que exploran el sáculo o el utrículo. Al igual descartarse en la fase preoperatoria (géiser laberíntico),
que el VHIT, estas pruebas están en pleno desarrollo desde pues existe un riesgo elevado de cofosis postoperatoria;
hace una década, por lo que la experiencia con ellos aún • la enfermedad de Lobstein: afección genética que se
es escasa. manifiesta por una sordera de percepción o mixta con
Un vibrador colocado en la mastoides a una frecuen- hiperlaxitud ligamentaria y fragilidad ósea, secundaria
cia de 100 Hz puede, en algunas patologías, provocar un a una disminución de la concentración de colágeno
nistagmo, que se observa mediante videonistagmoscopia tipo I en los huesos, ligamentos y la piel. Esta afección
(nistagmo inducido por vibración ósea). En un estudio provoca varias anomalías de la cápsula ótica que no
reciente [95] , se ha observado que en todos los pacien- deben confundirse con una otosclerosis: proliferación
tes con otosclerosis, la estimulación provoca un nistagmo de hueso poco mineralizado, pericoclear, extendida al
principalmente horizontal, cuya fase rápida se dirige hacia conducto auditivo interno y al vestíbulo. Esta hiper-
el oído afectado. trofia estenosa la ventana vestibular y fija las ramas
anterior y posterior del estribo.

 Diagnósticos diferenciales
Los diagnósticos diferenciales se relacionan con las  Pruebas de imagen
demás patologías que se presentan como una sordera de
transmisión con tímpano normal. Aparte de las pato- Las pruebas de imagen [96] , y sobre todo la TC del
logías de la membrana timpánica y del oído medio, peñasco, han adquirido actualmente un lugar destacado
los principales diagnósticos diferenciales son las sorderas en el diagnóstico de la otosclerosis. Es una exploración
de transmisión relacionadas con una «tercera ventana», que debe realizarse en la etapa preoperatoria y que tiene
consistente en una dehiscencia ósea de la cápsula ótica tres objetivos: confirmar el diagnóstico de otosclerosis,
que provoca una pérdida de energía acústica durante los efectuar un estudio anatómico para detectar las posibles

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Figura 5. Otosclerosis tipo 1b. Corte de TC doble oblicuo


Figura 3. Otosclerosis tipo 0. Corte de TC doble oblicuo (plano axial del estribo): hipodensidad preestapedial inframili-
(plano axial del estribo): ausencia de anomalía; platina fina sin métrica (flecha).
hipodensidad preestapedial.

Figura 6. Otosclerosis tipo 2. Corte de TC doble oblicuo


Figura 4. Otosclerosis tipo 1a. Corte de TC doble oblicuo (plano axial del estribo): hipodensidad preestapedial inframili-
(plano axial del estribo): engrosamiento hipodenso de la platina métrica (flecha) a distancia de la cóclea.
mayor de 0,6 mm (flecha).

dificultades quirúrgicas y descartar los diagnósticos dife-


renciales de la enfermedad. Por último, la TC permite
explorar ciertas dificultades postoperatorias.

Tomografía computarizada
La TC requiere cortes finos, de 0,2-0,5 mm, cabalgados
cada 0,2 mm, ampliados, centrados en las ventanas vesti-
bular y coclear, paralelos al conducto semicircular lateral
y completados con cortes frontales. Es importante tener
un contraste suficientemente alto en el interior de la cáp-
sula laberíntica para detectar todos los matices, lo que
actualmente es posible con los escáneres de un kilovoltaje
mínimo de 140 kV, aunque la evolución de la TC abre la
posibilidad en los próximos años de obtener un contraste
suficiente con un kilovoltaje menor.
Figura 7. Otosclerosis tipo 3. Corte de TC doble oblicuo
(plano axial del estribo): hipodensidad preestapedial suprami-
Confirmación del diagnóstico limétrica (flecha) que contacta con la cóclea.
de otosclerosis • tipo 3: hipodensidad preestapedial con contacto coclear
El diagnóstico radiológico de otosclerosis se basa en la (Fig. 7);
presencia de hipodensidades de la cápsula ótica, que se • tipo 4a: hipodensidad delante, debajo y medial a la
clasifican según la siguiente escala: cóclea (Fig. 8);
• tipo 0: ausencia de anomalía (Fig. 3); • tipo 4b: hipodensidad posterior que afecta a los con-
• tipo Ia: afectación aislada de la platina, que aparece ductos semicirculares o al vestíbulo (Fig. 9).
engrosada e hipodensa, mayor de 0,6 mm (Fig. 4); El aumento del grosor de la platina (> 0,7 mm) pocas
• tipo 1b: hipodensidad preestapedial menor de 1 mm veces se observa de forma aislada (0,02% de los casos). El
(Fig. 5); grosor normal de la platina es menor de 0,3 mm desde el
• tipo 2: hipodensidad preestapedial mayor de 1 mm sin punto de vista histológico, con unas cifras de 0,4-0,55 en
contacto coclear (Fig. 6); los cortes de TC.

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Figura 8. Otosclerosis tipo 4a. Corte de TC axial: hipoden-


sidades pericocleares (flechas) en la lámina laberíntica media Figura 10. Foco de otosclerosis de la ventana redonda. Corte
anterior. de TC axial: hipodensidad localizada al nivel de la ventana
redonda (flecha).

Figura 11. Procidencia del nervio facial. Corte de TC coronal


oblicuo: ventana oval estrecha secundaria a una procidencia del
nervio facial (flecha).

Realización de un estudio anatómico para


detectar las posibles dificultades
quirúrgicas
Las dificultades técnicas o contraindicaciones que pue-
den identificarse en la TC son:
• estrechez del receso de la ventana vestibular: por ejem-
plo, secundariamente a un foco voluminoso o a una
procidencia del nervio facial a este nivel, lo que puede
dificultar la colocación de un pistón. Se habla de pro-
B cidencia cuando el nervio facial supera en los cortes
Figura 9. Otosclerosis tipo 4b. Cortes de TC axiales. coronales el plano horizontal que pasa por el borde
A. Platina gruesa, hipodensidad preestapedial con foco extenso inferior de la ventana vestibular (Fig. 11);
pericoclear (flechas). • anquilosis osicular: fijación de la cabeza del martillo,
B. Focos laberínticos posteriores localizados en el perímetro de por ejemplo, cuya existencia requiere que se modifique
los conductos semicirculares lateral y posterior (flechas). la técnica quirúrgica (Figs. 12 y 13). Existen múltiples
etiologías: congénita, postotítica, secundaria a la otos-
Una vez identificadas las lesiones, se deben buscar otras clerosis;
localizaciones (pericoclear, anterior al conducto auditivo • malformación del estribo (Fig. 14);
interno, laberinto posterior, endostio, ventana coclear). • lisis de la rama larga del yunque: en este caso, existe
La presencia de focos en la ventana coclear se clasifica en un riesgo de que la colocación de una prótesis usual sea
cuatro grados (según Fraysse) (Fig. 10): difícil e incluso imposible (Fig. 15);
• grado I: ventana coclear normal; • persistencia de una arteria estapedial: esta rara anomalía
• grado II: afectación del borde externo o interno; se relaciona con un vestigio embrionario del 2.◦ arco
• grado III: obstrucción completa de la ventana; aórtico, correspondiente a una arteria originada en el
• grado IV: calcificación de la rampa timpánica. conducto carotídeo, que rodea el promontorio y que
Según Shin et al [97] , los pacientes que presentan una pasa entre las ramas del estribo, uniéndose a la segunda
extensión al endostio coclear en la fase preoperatoria tie- porción del conducto facial. La presencia de esta arteria
nen una afectación más importante de la CO y, sobre todo, expone al cirujano a una hemorragia del oído medio
un riesgo mayor de sordera neurosensorial postoperatoria. durante la cirugía;

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Figura 14. Malformación del estribo. Corte de TC doble obli-


cuo (plano axial del estribo): malformación leve con las ramas
del estribo cortas que no contactan con la platina (flechas).

B
Figura 12. Fijación de la cabeza del martillo. Cortes de TC
axial (A) y sagital oblicuo (B): puente óseo (flechas) que fija la
cabeza del martillo a la pared anterior del epitímpano.

Figura 13. Anquilosis osicular. Corte de TC coronal oblicuo: B


exostosis (flecha) responsable de una anquilosis del martillo. Figura 15. Lisis de la rama larga del yunque. Cortes de TC
doble oblicuo (plano del yunque) (A) y coronal oblicuo (V osicu-
• malformaciones leves del oído interno, sobre todo al
lar) (B): ausencia de rama larga del yunque (flechas).
nivel del vestíbulo y del conducto semicircular lateral:
◦ testigos potenciales de un riesgo de géiser laberín-
tico: fístula perilinfática (p. ej., síndrome de Gusher), Exploración de ciertas complicaciones
dilatación del acueducto del vestíbulo (Fig. 16), dila- postoperatorias
tación del conducto auditivo interno,
La TC permite también detectar varias anomalías
◦ dehiscencia ósea de un conducto semicircular;
en caso de complicaciones postoperatorias (sordera
• patologías asociadas del oído medio: colesteatoma, por
neurosensorial o mixta, vértigo persistente, o incluso
ejemplo.
reaparición secundaria de una sordera de transmisión),
como:
Descartar los diagnósticos diferenciales • desplazamiento de la prótesis fuera de la ventana vesti-
Uno de los objetivos de la TC es descartar los diag- bular (Fig. 18);
nósticos diferenciales de la enfermedad: bloqueo osicular, • pistón demasiado hundido (> 1 mm) en el vestíbulo
secuela de otitis crónica, timpanosclerosis, malformación (contactando con el utrículo) (Figs. 19 y 20);
osicular, síndrome de Minor (Fig. 17), enfermedad de • lisis de la rama larga del yunque;
Lobstein (cf supra «Diagnósticos diferenciales»). • disyunción incudomaleolar;

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• reactivación de la proliferación de un foco de otoscle- Resonancia magnética


rosis;
• fibrosis cicatricial (Fig. 21); La resonancia magnética (RM) ocupa un escaso lugar
• neumolaberinto que haga sospechar una fístula perilin- entre las pruebas de imagen de la otosclerosis. Se uti-
fática (Fig. 22); liza principalmente para confirmar o descartar ciertas
• granuloma de colesterol con extensión intravestibular, complicaciones postoperatorias, como una hemorragia
secundario a una reacción a cuerpo extraño al nivel de intralaberíntica (hiperseñal T1 espontánea y señal T2
la ventana vestibular; intralaberíntica más intensa que la del líquido perilin-
• platina flotante; correspondiente a una basculación de fático) o una laberintitis infecciosa (hiposeñal T2 de los
la platina en el vestíbulo; líquidos laberínticos, captación de contraste, hiperseñal
• hemorragias intralaberínticas y laberíntica infecciosas FLAIR [recuperación de la inversión de fluido atenuado]).
(no visualizables). Sin embargo, hay que señalar que un foco de otos-
clerosis puede visualizarse en la RM, definido por una
hiperseñal T1, poco o nada realzado por la inyección de
gadolinio.

TC de haz cónico
La tomografía computarizada de haz cónico (TCHC) es
una técnica radiológica digital, descrita en la década de
1990, en la que se utiliza un haz de irradiación cónico.
Presenta la ventaja de ser más precisa que una radiografía
simple, a lo que añade la posibilidad de una reconstruc-
ción 3D y una resolución al menos similar a la de la TC
para el estudio de los tejidos óseos, con menos irradiación.
Varios autores han demostrado la validez de la TCHC para
el diagnóstico de la otosclerosis (Fig. 11). Sin embargo,
varios estudios han comparado la TCHC con la TC [98, 99] ,
y se ha observado que ambas exploraciones tienen una
sensibilidad del 100% para las otosclerosis activas, aunque
Figura 16. Dilatación del acueducto del vestíbulo. Corte de TC la TCHC no puede diagnosticar las otosclerosis infraclíni-
axial: dilatación del acueducto del vestíbulo (flecha blanca), más cas, al contrario que la TC. La TCHC también es adecuada
grande que el conducto semicircular posterior (flecha negra). para la búsqueda de contraindicaciones morfológicas de
la cirugía.

 Tratamiento
El tratamiento curativo de la otosclerosis es quirúrgico.
En la actualidad, debido a los avances de los conocimien-
tos sobre la fisiopatología de la enfermedad, han aparecido
muchas posibilidades farmacológicas, aunque aún no se
prescriben de rutina.

Tratamientos no quirúrgicos
Se deben sopesar dos posibilidades: la adaptación audio-
protésica, como alternativa al tratamiento quirúrgico,
y los tratamientos médicos, que actualmente no están
desarrollados, pero que deben citarse, bien debido a su
carácter histórico o bien por las posibilidades terapéuticas
Figura 17. Síndrome de Minor. Corte de TC oblicuo (paralelo futuras, en fase de estudio o incluso hipotéticas, relacio-
al eje del conducto semicircular superior [CSS]): gran dehiscencia nadas con las diversas hipótesis fisiopatológicas sobre la
ósea del CSS (flechas); se habla de «tercera ventana». otosclerosis.

Figura 18. Pistón desplazado. Corte de


TC doble oblicuo (plano axial del estribo)
(A) y coronal oblicuo (V osicular) (B): el
pistón (flechas) no contacta ni con la pla-
tina ni con el yunque; está luxado fuera
de la ventana oval.

A B

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Figura 19. Pistón colocado. Corte de


TC doble oblicuo (plano axial del estribo)
(A) y coronal oblicuo (V osicular) (B): pis-
tón colocado en contacto con la platina
(flechas).

A B

Figura 20. Pistón demasiado hundido.


Corte de TC doble oblicuo (plano axial
del estribo) (A) y coronal oblicuo (V osicu-
lar) (B): pistón que penetra en el vestíbulo
más de 1 mm (flechas).

A B

Figura 21. Fibrosis alrededor del pistón.


Corte de TC doble oblicuo (plano axial
del estribo) (A) y coronal oblicuo (V osi-
cular) (B): fibrosis cicatricial que engloba
el pistón, que está fijo (flechas).

A B

Figura 22. Neumolaberinto. Cortes de


TC axial (A) y sagital (B): burbuja de aire
en el vestíbulo (flecha) que hace sospe-
char una fístula laberíntica (flechas).

A B

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Adaptación audioprotésica debilita el hueso, lo que se debería a una activación de


la actividad osteoclástica, cuyos mecanismos aún no se
Es una alternativa al tratamiento quirúrgico cuando la
conocen. En células humanas, in vitro, el ácido retinoico
cirugía se rechaza o está contraindicada. También puede
aumenta la proliferación de progenitores osteoclásticos,
servir de complemento después de un tratamiento quirúr-
así como la diferenciación inducida por RANK-RANKL de
gico cuando persiste una sordera residual. La elección del
estos progenitores [107] . De este modo, la vitamina A podría
material se deja al criterio del audioprotesista, teniendo
desempeñar un papel en el tratamiento de la otosclerosis,
en cuenta los deseos del paciente. Los mejores resultados
pero esta hipótesis aún está por confirmar.
se obtienen en caso de sordera de transmisión pura.
Vitamina D
Tratamientos farmacológicos La vitamina D desempeña un papel fundamental en la
Fluoruro de sodio regulación de la homeostasis del calcio y el metabolismo
óseo. Una pequeña proporción de las necesidades corpora-
El fluoruro de sodio, así como los demás fluoruros,
les de calcio se cubre con la alimentación, cuya absorción
son antagonistas fisiológicos de la remodelación ósea,
se estimula por la vitamina D activa (o 25-hidroxivitamina
mediante la disminución de la actividad de los osteoclas-
D3). La vitamina D inactiva (vitamina D3) se produce a
tos y, por tanto, la osteólisis, al reducir la absorción de
partir del colesterol y se activa por la acción de los rayos
sulfato por el DTDST (cf supra «Fisiopatología»). El fluo-
UV sobre la piel. Por tanto, una dieta pobre en calcio o
ruro de sodio parece estabilizar la reabsorción ósea en
una exposición inadecuada a la radiación UV puede cau-
enfermedades como la osteoporosis y la enfermedad de
sar una hipovitaminosis D. La desmineralización inducida
Paget. Sin embargo, su eficacia en la otosclerosis es muy
por esta hipovitaminosis puede afectar a la cápsula ótica
discutida [90, 100, 101] . Algunos autores han observado mejo-
y causar modificaciones del ligamento espiral o incluso
res umbrales en CA y CO en los pacientes que bebían agua
una obliteración de los capilares de la estría vascular y de
rica en fluoruro de sodio en comparación con los que
las células ciliadas cocleares [108] . En el ser humano, varios
bebían agua pobre en fluoruro, aunque estos resultados
estudios han tratado de evaluar el impacto de la vitamina
no se han confirmado con posterioridad. Otros autores
D en la otosclerosis: la hipovitaminosis D se ha asociado
opinan que la toma de más de 60 mg/día de fluoruro
sobre todo con las formas más agresivas de otosclerosis.
podría estabilizar la progresión de la otosclerosis, en un
Además, la vitamina D también se ha implicado en varias
estudio aleatorizado con doble anonimato [102] , lo que
enfermedades autoinmunitarias o inflamatorias del meta-
plantea un serio problema, pues la ingestión diaria a largo
bolismo óseo. La hipótesis inflamatoria de la otosclerosis
plazo (> 6 meses) de esta dosis provoca efectos secunda-
podría llevar a algunos autores a evaluar el efecto de un
rios graves (insuficiencia renal, cardíaca y hepática). Por
tratamiento con vitamina D en esta enfermedad.
este motivo, la utilización de fluoruro de sodio en la otos-
clerosis apenas es un concepto histórico en la actualidad. Corticoides
Bifosfonatos Los primeros estadios de la fase activa de la otosclerosis
Estas moléculas, sobre todo las de tercera generación podrían deberse a una actividad osteolítica inflamatoria,
(zoledronato, risedronato) pueden unirse a los iones biva- posiblemente secundaria a la infección por el virus del
lentes, como los iones calcio, y a continuación absorberse sarampión, o también a un proceso autoinmunitario en la
con rapidez de la sangre por el hueso, en la superficie cápsula ótica. Por tanto, los antiinflamatorios esteroideos
de cristales de hidroxiapatita. Además, los bifosfonatos podrían tener un papel terapéutico. Además, la dexame-
tienen como diana específica a los osteoclastos, cuya tasona inhibe específicamente la actividad aumentada de
apoptosis aceleran, lo que disminuye la reabsorción ósea. DTDST de las células en el seno de los focos de otoscle-
La primera observación de una acción de estos fármacos rosis, al bloquear la secreción de interleucina 6 (IL-6). Sin
sobre la otosclerosis se remonta a 1985 [103] , cuando los embargo, la eficacia de los corticoides en la otosclerosis
autores observaron la interrupción de la progresión de no se ha demostrado y, sobre todo, la administración a
focos de otosclerosis en pacientes tratados por una enfer- largo plazo de estos fármacos provoca efectos secundarios
medad de Paget. Después, varios estudios [55, 104] parecen importantes (hipertensión arterial, diabetes, osteoporosis,
haber confirmado la acción estabilizadora de los bifos- ganancia ponderal, insuficiencia suprarrenal, mala cica-
fonatos sobre los focos de otosclerosis. Sin embargo, a trización cutánea), por lo que la administración tópica,
semejanza del fluoruro de sodio, se han descrito efec- transtimpánica, de corticoides podría ser interesante, pero
tos secundarios graves relacionados con la duración y la nunca se ha estudiado en la otosclerosis.
posología del tratamiento (osteoquimionecrosis mandi- Antiinflamatorios no esteroideos
bular, toxicidad renal, cáncer de esófago), y no de forma
La principal acción de los antiinflamatorios no esteroi-
excepcional. Además, se han descrito varios casos de sor-
deos (AINE) es la inhibición de las ciclooxigenasas (COX),
dera brusca en pacientes tratados con bifosfonatos por
responsables de la conversión del ácido araquidónico en
una osteoporosis [105] , aunque sin aportar pruebas de la
prostaglandinas (PG). Las PG tienen un efecto sobre el
responsabilidad de estos fármacos.
metabolismo óseo, pues son capaces de promover a la vez
Bioflavonoides la formación y la reabsorción ósea, in vivo e in vitro [109] .
La ipriflavona, cuya comercialización se ha suspendido Por tanto, es posible que las PG y sus inhibidores directos
en la actualidad, reduce la reabsorción ósea al inhibir la (los AINE) puedan modular la reabsorción ósea patológica
fosfodiesterasa, así como la síntesis de colágeno inducida de la otosclerosis. Huang et al [110] han observado una
por la prostaglandina E2, con pocos efectos secunda- disminución de la reabsorción ósea en las cápsulas óti-
rios. El primer estudio de este fármaco en pacientes cas tras la administración de indometacina, y también de
con otosclerosis es de 1992 [106] , en un estudio pros- calcitonina, en ratas que tenían otosclerosis inducida por
pectivo aleatorizado con doble anonimato realizado con anticuerpos anticolágeno tipo II. Sin embargo, no se ha
16 pacientes que presentaban acúfenos secundarios a demostrado que tengan eficacia clínica en el ser humano.
otosclerosis. Se observó la eficacia de la ipriflavona res-
Calcitonina
pecto al placebo, pero sólo sobre el acúfeno.
Dado que la calcitonina inhibe la producción de cola-
Vitamina A genasa y la reabsorción ósea en lesiones similares a las
La vitamina A y su metabolito activo (el ácido retinoico) observadas en la otosclerosis, inducidas por anticuerpos
son necesarios para el crecimiento, la visión y la reproduc- anticolágeno tipo II en ratas, varios autores se han intere-
ción de los vertebrados. Una intoxicación por vitamina sado por esta molécula. Un primer estudio ha descrito la
A acelera la formación de los huesos largos del cuerpo y mejoría de la audición y la disminución de los acúfenos en

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Cuadro 2. ningún tratamiento farmacológico con buena tolerabili-


Cuadro que resume las distintas moléculas con una acción poten- dad clínica ha demostrado todavía una eficacia notable
cial terapéutica en la otosclerosis. en la enfermedad. Las distintas técnicas quirúrgicas diri-
Molécula o clase Modo de acción gidas a corregir la audición en la otosclerosis se detallan
terapéutica en el tratado de la EMC «Técnicas quirúrgicas de cabeza
y cuello». De forma esquemática, la cirugía consiste en
Fluoruro de sodio Inhibición de la reabsorción ósea retirar el estribo, para sustituirlo por una prótesis que se
Bifosfonatos Inhibición de la reabsorción ósea introduce en el vestíbulo, bien a través de una platinecto-
Bioflavonoides Inhibición de la reabsorción ósea mía, o bien por una platinotomía.
Vitamina A Formación ósea Se debe advertir al paciente de las ventajas y de los
inconvenientes de las distintas modalidades terapéuticas.
Vitamina D Formación ósea
La responsabilidad de la calidad de la información ofre-
Corticoides Inhibición del DTDST y disminución de cida al paciente es del cirujano. El riesgo de sordera grave
la activación de los linfocitos T en los y de cofosis, aunque sea infrecuente, debe explicarse de
espacios perivasculares forma explícita. Las otras soluciones, con los inconvenien-
AINE Inhibición de las COX, lo que disminuye tes propios de estas alternativas, deben compararse con
la producción de PG, con la consiguiente las modalidades del tratamiento quirúrgico. Se debe obte-
reducción de la respuesta inflamatoria ner el consentimiento informado del paciente, que ha de
Calcitonina Inhibición de la reabsorción ósea cumplir con la normativa deontológica médica.
Anti-TNF␣ Inactivación del TNF␣ y, por tanto,
disminución de la producción de RANKL Indicaciones y contraindicaciones
e inhibición de la reabsorción ósea
quirúrgicas
OPG recombinante Inactivación de la vía de transducción
RANK-RANKL El tratamiento está indicado en caso de sordera de trans-
misión secundaria a una otosclerosis, que dificulte las
AINE: antiinflamatorios no esteroideos; TNF: factor de necrosis tumo- actividades de la vida diaria, en pacientes que rechacen
ral; OPG: osteoprotegerina; DTDST: transportador de sulfato de
la displasia diastrófica; COX: ciclooxigenasas; PG: prostaglandinas; las audioprótesis convencionales o en quienes éstas hayan
RANKL: ligando del receptor activador de NF␬B. fracasado. La profesión del paciente también se debe tener
en cuenta, pues después de la cirugía, el submarinismo
un paciente tratado con calcitonina [111] , y un segundo tra- y los vuelos no presurizados (ultraligero, ala delta, para-
bajo [110] ha descrito también una mejora de la audición, caidismo) están contraindicados. Además, la cirugía crea
menos importante que con la indometacina. una incapacidad para el servicio en los militares o los poli-
Inmunosupresores cías, pues provoca una intolerancia a los ruidos intensos
Varias moléculas podrían ser, en teoría, dianas de fár- (deflagraciones).
macos. El conjunto de las distintas moléculas susceptibles Hay varias afecciones que suelen contraindicar la ciru-
de poder tratar una otosclerosis se resume en el Cuadro 2. gía de la otosclerosis:
Antifactor de necrosis tumoral alfa. Como ya se ha • «oído único»: sordera neurosensorial distinta a una
visto, el TNF␣ desempeña un papel destacado en la regu- presbiacusia contralateral;
lación del metabolismo óseo, al aumentar la producción • malformaciones del oído interno, sobre todo las que
de RANK, lo que inhibe el efecto protector de la OPG. El exponen a un riesgo de géiser laberíntico al abrir la ven-
TNF␣ se produce en gran cantidad en la cápsula ótica en tana vestibular (DFN3 o síndrome de Gusher, dilatación
la otosclerosis [112] . Existen dos clases farmacológicas anti- del acueducto del vestíbulo, dilatación del conducto
TNF␣: los anticuerpos anti-TNF␣ (p. ej., infliximab) o los auditivo interno, dehiscencia ósea de un conducto
receptores solubles recombinantes p75 del TNF (etaner- semicircular [detectable en la TC]);
cept). Se han publicado muy pocos estudios en la literatura • procidencia del nervio facial sobre la ventana vesti-
sobre estos fármacos en las patologías del oído interno, y bular, que puede impedir la colocación de un pistón
ninguno en la otosclerosis. En varios estudios, se ha obser- (detectable en ocasiones en la TC o, si no, de forma
vado una eficacia de los anti-TNF␣ en otras patologías peroperatoria);
(laberintitis autoinmunitarias, enfermedad de Ménière, • persistencia de una arteria estapedial: la presencia de
sorderas bruscas refractarias) por vía tópica o sistémica. esta arteria expone al cirujano a una hemorragia del
Anticuerpo anti-CD20. El rituximab es un anti- oído medio durante la cirugía;
cuerpo monoclonal que bloquea los linfocitos B y, por • anquilosis osicular: fijación del martillo, por ejemplo,
tanto, su diferenciación en plasmocitos (que producen los cuya existencia obliga a modificar la técnica quirúrgica
anticuerpos). Por este motivo, ya se utiliza en la práctica (detectable en la TC o de forma peroperatoria);
clínica para el tratamiento de algunos linfomas o incluso • ausencia de integridad de la rama larga del yunque:
de algunas patologías autoinmunitarias. Un estudio piloto en caso de lisis, la colocación de una prótesis usual de
ha evaluado la acción de este fármaco en el tratamiento estribo puede ser imposible (detectable en la TC o de
de laberintitis autoinmunitarias [113] por vía sistémica y ha forma peroperatoria), pero se pueden utilizar otros tipos
observado una mejoría de la audición de al menos 10 dB de prótesis;
HL en cinco de siete pacientes. En cambio, la acción de • patología asociada del oído medio: colesteatoma, otitis
este fármaco sobre la otosclerosis nunca se ha estudiado. seromucosa, otitis media aguda.
Osteoprotegerina recombinante
La OPG interfiere con la acción de RANKL, cuya produc- Técnicas quirúrgicas
ción se activa por el TNF␣, al unirse de forma competitiva La más antigua es la platinectomía. La hermeticidad de
a RANK. En teoría, el uso de OPG recombinante podría la ventana oval se restablece por la interposición de tejido
contrarrestar la superproducción de TNF␣ en la cápsula entre los bordes de la ventana vestibular y la prótesis (apo-
ótica en la otosclerosis. Sin embargo, este fármaco aún neurosis o vena). Después, se han desarrollado muchas
está en fase de desarrollo, en experimentos animales. técnicas de platinotomía calibrada, que permiten, tras la
estapedectomía, realizar un orificio en la platina, cuyo diá-
Tratamientos quirúrgicos metro es igual al de la prótesis, lo que evita una fuga de
perilinfa al oído medio. Esa platinotomía calibrada puede
La cirugía, junto con la adaptación audioprotésica, realizarse de forma instrumental (trépano o microfresa
es el tratamiento de referencia de la otosclerosis, pues [Skeeter Ultra-Lite Oto-Tool]) o con láseres de diodo (sobre

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todo CO2 , tulio o potasio-titanil-fosfato [KTP]). No parece tuvo una cofosis postoperatoria (1% de los casos) y estas
haber diferencias significativas en la literatura sobre el dos cofosis se produjeron en los primeros 15 pacientes
cierre del Rinne audiométrico entre la platinectomía y las operados. Estos datos se han confirmado en una cohorte
distintas técnicas de platinotomía, sobre todo después de francesa de 2.525 pacientes operados por el mismo ciru-
una revisión de la literatura de 2015 [114] y un gran metaa- jano, con menos de un 0,7% de sorderas de percepción
nálisis de 2014 [115] . La platinotomía realizada por láser superiores a 15 dB HL.
parece presentar algunas ventajas mínimas:
• el vértigo postoperatorio es menos intenso y se reduce Recidiva de una sordera de transmisión
la duración de hospitalización [116, 117] ; Esta complicación afectaría a alrededor del 10% de los
• el láser permite una vía de acceso «mínimamente pacientes operados [115, 117, 118] . Las razones son múltiples:
invasiva» (vía del espéculo), porque no necesita utili- • falla protésica: luxación de la prótesis respecto a la rama
zar aponeurosis para garantizar la hermeticidad de la larga del yunque (secundaria a un traumatismo craneal
ventana oval; o a una lisis de esta rama por isquemia), desplazamiento
• el láser permite evitar la hemorragia durante la platino- de la prótesis por fuera de la ventana del vestíbulo
tomía, al realizar coagulación de forma simultánea; (secundario, por ejemplo, a un pistón demasiado corto).
• como el orificio por el que pasa la prótesis para entrar En tal caso puede proponerse una cirugía de revisión;
en el vestíbulo es más pequeño, el riesgo de desplaza- • fibrosis de la ventana oval, granuloma o reaparición
miento secundario del pistón parece menor; de un foco de otosclerosis que bloquea el pistón. En
• la menor pérdida de audición en CO en las frecuencias estos casos, también se puede proponer una revisión
agudas a largo plazo [117, 118] es más discutida. quirúrgica.
Después de realizar la abertura de la ventana vestibu-
lar, el cirujano ORL coloca una prótesis, sustituyendo
el estribo retirado previamente. Se comercializan varios  Conclusión
modelos: de titanio, de teflón o mixtos.
La otosclerosis es una patología relativamente frecuente
Complicaciones de la cirugía en poblaciones occidentales, donde es la primera causa
Las complicaciones postoperatorias se describen en el de sordera adquirida progresiva con tímpano normal. La
artículo dedicado a la técnica quirúrgica de la otoscle- fisiopatología de esta afección no se conoce por completo
rosis (véase el tratado de la EMC «Técnicas quirúrgicas en la actualidad, aunque ahora está claro que se trata de
de cabeza y cuello»). Las complicaciones postoperatorias una patología multifactorial (genética, inflamación, ano-
principales son la laberintización y la recidiva de la sordera malía del metabolismo óseo), que provoca la aparición
de transmisión. Las otras complicaciones son infrecuen- de focos de displasia ósea primaria limitada a la cápsula
tes. Se trata de la parálisis facial y de las lesiones de la ótica. La variabilidad del número, tamaño y localización
cuerda del tímpano. La meningitis postoperatoria es muy de estos focos en el seno de la cápsula ótica explica la
excepcional. gran diversidad de presentaciones de la otosclerosis (sor-
dera de transmisión, de percepción o mixta, acúfenos,
Laberintización postoperatoria vértigo u oligosintomática). Estos focos de lesión pare-
La laberintización puede presentarse de varias formas cen desarrollarse al nivel de focos cartilaginosos, vestigios
clínicas: embrionarios del desarrollo de la cápsula ótica.
• vértigo periférico postoperatorio, que es la forma habi-
tual y cuyo tratamiento es sintomático;
• acúfenos y sordera de percepción. La sordera de percep-
ción debe sospecharse ante cualquier acúfeno o en caso
de prueba de Weber postoperatoria lateralizada al lado
“ Puntos esenciales
sano. En tal caso, debe realizarse un audiograma tonal • La otosclerosis es la causa más frecuente de sor-
con CO, que muestra y cuantifica la pérdida auditiva.
dera de transmisión adquirida y progresiva con
La laberintitis postoperatoria puede ser secundaria a
varias causas:
tímpano normal en las poblaciones occidentales.
• granuloma intralaberíntico, cuyo diagnóstico es radio-
• La prevalencia de la enfermedad es de alrede-
lógico y/o quirúrgico (en una posible reintervención). dor del 0,5% de la población caucásica y afecta al
La corticoterapia disminuye la respuesta inflamatoria, doble de mujeres que de varones.
lo que puede ayudar a corregir esta cicatrización pato- • Existen formas esporádicas (alrededor de la
lógica. También se debe plantear una reintervención mitad de los casos) y formas familiares de trans-
quirúrgica, aunque los resultados no parecen muy bue- misión autosómica dominante con penetrancia
nos; incompleta (alrededor del 40%), cuyo inicio es
• laberintitis inflamatoria, infecciosa o hemorrágica: más precoz y su evolución más rápida.
diagnosticada mediante RM. El riesgo principal es la • Desde el punto de vista histológico, se trata de
laberintización osificante que provoca una cofosis y la
imposibilidad de implantación coclear. El tratamiento
una distrofia ósea limitada a la cápsula ótica, que
consiste en la asociación de corticoterapia, antibiotico- da lugar a la aparición de focos de espongifica-
terapia empírica en dosis meníngeas (p. ej., cefotaxima, ción, cuya localización más típica se sitúa en la
4 g 3-4 veces al día) y tratamiento sintomático. fissula ante fenestram, lo que provoca una anqui-
La complicación principal es la cofosis, cuya incidencia losis estapedovestibular.
parece ser del 0,5-1% de los casos [119] . Las sorderas de per- • La fisiopatología no siempre se conoce, pero es
cepción postoperatorias parecen afectar hasta al 5% de multifactorial (genética, metabolismo óseo, infla-
los pacientes. Este riesgo aumenta en caso de cirugía de mación crónica).
revisión (11,3% en una primera revisión, 16,6% en una • El diagnóstico se confirma mediante la TC o la
segunda revisión quirúrgica [120, 121] ). Ninguna técnica qui-
TC de haz cónico.
rúrgica parece disminuir este riesgo, aunque la experiencia
• Además del seguimiento y la adaptación
del cirujano parece desempeñar un papel importante [122] .
Según un estudio realizado en Reino Unido con dos audioprotésica, el tratamiento de referencia es
cirujanos jóvenes, la tasa de complicaciones disminuye quirúrgico (estapedectomía, platinotomía o plati-
claramente a partir de las 60-80 intervenciones realiza- nectomía, colocación de una prótesis).
das por un mismo cirujano. En este estudio, cada cirujano

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Otosclerosis  E – 20-195-A-10

El diagnóstico se sospecha clínicamente, se respalda por [22] Cajade Frias J, Soto Varela A, Frade Gonzalez C, Cas-
el audiograma, que suele mostrar una sordera de transmi- tro Vilas C, Santos S, Labella Caballero T. Incidence of
sión con una alteración leve de la CO hacia los 1-2 kHz, otosclerosis in a subpopulation of Galicia, Spain. Acta
denominada escotadura de Carhart, y se confirma por Otorrinolaringol Esp 1999;50:597–602.
la TC (o la TCHC) que muestra los focos de hipodensi- [23] Larsson A. Otosclerosis. A genetic and clinical study. Acta
dad ósea en la cápsula ótica. La localización más típica se Otolaryngol Suppl 1960;154:1–86.
sitúa en la fissula ante fenestram, provocando una osifica- [24] Robinson M. Juvenile otosclerosis. A 20-year study. Ann
ción del ligamento anular de la platina y, por tanto, una Otol Rhinol Laryngol 1983;92(6Pt1):561–5.
anquilosis estapedovestibular. Aparte de la simple vigilan- [25] Arnold W, Busch R, Arnold A, Ritscher B, Neiss A, Nie-
cia y de la adaptación audioprotésica convencional, el dermeyer HP. The influence of measles vaccination on the
tratamiento de referencia es la cirugía, aunque muchos incidence of otosclerosis in Germany. Eur Arch Otorhino-
estudios se interesan cada vez más en los tratamientos laryngol 2007;264:741–8.
farmacológicos (fluoruro de sodio, bifosfonatos, calcito- [26] Grayeli AB, Palmer P, Tran Ba Huy P, Soudant J, Sterkers
nina, inmunosupresores, antiinflamatorios). El cirujano O, Lebon P, et al. No evidence of measles virus in stapes
ORL, después de informar al paciente de los riesgos qui- samples from patients with otosclerosis. J Clin Microbiol
rúrgicos (sobre todo del 1% de cofosis secundaria), realiza 2000;38:2655–60.
una estapedectomía, seguida de la colocación de una pró- [27] Shin YJ, Calvas P, Deguine O, Charlet JP, Cognard C,
Fraysse B. Correlations between computed tomography
tesis que se introduce en el vestíbulo a través de una
findings and family history in otosclerotic patients. Otol
platinotomía o de una platinectomía (después de haber
Neurotol 2001;22:461–4.
restablecido la hermeticidad perilinfática mediante un
[28] Vartanian MS, Banashek-Meshchiarkova TV. The incidence
injerto de aponeurosis temporal o de vena). No se ha
of vestibular disorders among the patients suffering from
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Service d’ORL et de chirurgie cervicofaciale, Hôpital européen Georges-Pompidou, Faculté de médecine Paris-Descartes, Université Paris V,
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Service de radiologie, Hôpital européen Georges-Pompidou, Faculté de médecine Paris-Descartes, Université Paris V, 20, rue Leblanc,
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P. Bonfils (pierre.bonfils@aphp.fr).
Service d’ORL et de chirurgie cervicofaciale, Hôpital européen Georges-Pompidou, Faculté de médecine Paris-Descartes, Université Paris V,
20, rue Leblanc, 75015 Paris, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Rubin F, Lacan A, Halimi P, Bonfils P. Otosclerosis. EMC - Otorrino-
laringología 2017;46(2):1-18 [Artículo E – 20-195-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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