Instituto Educativo San Francisco Javier

Obra La Emancipada
Autor: Miguel Riofrío Sánchez
Nombre: Sofía Jamileth Armijos Toledo
RESUMEN
Rosaura era una joven alta con flexibilidad y gentileza con su tez fina, fresca y delicada,
de pupilas y los cabellos de castaño oscuro, hogareña de carácter tímido y modesto,
creció en un hogar poco feliz donde su padre le tenía prohibido leer y hacer cosas que
para el eran de hombres, ella tenía un carácter liberar razón por la cual su padre vivía
culpando a su madre.

Luego de la muerte de la madre de Rosaura, el padre llamado Pedro recogió todos sus
libros, pinceles, el papel, la pizarra, las plumas, la vihuela y los depositó en el convento
culpando a su madre por ser la que ha formado mal a Rosaura y ahora ya a sus 12 años
era tiempo de que crezca con temor a Dios. Su padre le prohibió no mas viajes ni visitas
y no volverá a ver nunca más a Eduardo. Pedro era un hombre a quien no le importaba
portarse mal con otras personas, esto debido a que vivía acosado por complejos de
superioridad, él era conocido como una persona importante ante los ojos de los demás.

Eduardo era un joven escritor que le gustaba mucho elogiar en sus letras a su lugar
natal, él se enamoró perdidamente de Rosaura y comenzaron a vivir un romance a
escondidas. Rosaura vivía con el miedo de que su padre se enojara al enterarse que tenía
planes para el futuro con su novio. Rosaura a sus 18 años menciona que tiene dos luces
la de su madre que ha sido apagada y la de Eduardo “Cuando el amor no se enciende, el
alma está en tinieblas”

Los jóvenes estaban muy enamorados, pero vivían atormentados por las amenazas del
padre de Rosaura, era tanta la presión recibida que Rosaura y Eduardo no podían
conversar y tuvieron que utilizar cartas para poder comunicarse. Eram las 6 de la
mañana y Eduardo envió una carta en la cual le contaba a Rosaura que su padre había
llegado a un acuerdo con el cura y las autoridades de la parroquia. El acuerdo consistía
en hacerle casar a Rosaura con Don Anselmo de Aguirre, propietario de terrenos en
Quilanga, Rosaura no conocía a este hombre y a pesar de eso tenía que casarse por los
intereses que tenía su padre en aquella boda. Eduardo le menciona que el conoce a
Pedro y el no puede obligarla a que se case pues Eduardo guardaría tres años para
esperar a Rosaura ser libre ya que sus corazones se aman eternamente,

Rosaura al enterarse del matrimonio se opuso, el padre comenzó a golpear a sus

sirvientes y con este acto ella finalmente acepto y la boda se programó inmediatamente
para el Día de los Santos Reyes. Varios amigos de Don Pedro intentaron convencerle
del daño que le estaba haciendo a su hija, pero este no escucho y ratifico que el
matrimonio se tenía que realizar basándose en las letras de la biblia que según él había
leído, donde se decía que las hijas mujeres tienen que obedecer ciegamente a sus padres
y a Dios.
La boda fue pactada para el 6 de enero, Rosaura asistió con Valentía sorprendiendo a
quienes la conocían, en medio de la ceremonia, el cura preguntó si aceptaba a Don
Anselmo como su esposo, ella muy segura respondió “Si Señor, si lo recibo por
esposo”, con la respuesta muchas voces de asombro se escucharon.

Rosaura decidió salir de la iglesia y su padre la detuvo y le preguntó la razón para que
actuara así, ella le respondió: “Como me he casado, he quedado libre, he de hacer lo que
yo quiera con mi vida, ya no es asunto de mi padre, desde este preciso momento me
declaro una mujer emancipada”. Con una pistola se alejó del lugar con rumbo
desconocido enfrentándose a todos quienes intentaban detenerla. Un día después llego a
un pueblo llamado “24 de Mayo” donde se estaba celebrando sus fiestas, Rosaura en
medio de la presencia de hombres y mujeres pidió permiso para ingresarse a participar,
algo que no era costumbre y llego a sorprender a todos cuando se lanzó a coger un gallo
que colgaba de una soga.

A partir de ese día, Rosaura comenzó a vivir una vida desordenada donde solo pensaba
en vengarse de todo lo que su padre la había hecho. Rosaura murió en el mes de octubre
y mientras se le practicaba la autopsia se le encontraron muchas cartas que ella había
guardado donde narraba las tristes historia que había vivido por culpa de su padre.

Eduardo decide buscar a Rosaura, pero ya era muy tarde, ella se había quitado la vida,
pero en una de sus cartas había escrito dos frases para el que decían:

“he causado muchos daños, que no habría conocido sin tus cartas, es preciso que el
escándalo termine juntamente con una vida, antes que tu vengas anonadarme, adiós
Eduardo”

El cura que había causado la perdición de Rosaura cuando supo de su muerte subió al
pulpito y platico patéticamente de las desgracias que traen la desobediencia a los padres,
al sacerdote y el irrespeto a los jueces.