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GÓTICA

Ángelus
La trascendencia de Ángelus

A primera vista, podríamos pensar que este libro


marca una ruptura trascendental en la poética de
Ángelus, una ruptura que pareciera configurarse a
partir de la siguiente premisa: antes de Gótica, el
yo poético se centró en la búsqueda de la luz
divina, en la iluminación celestial del espíritu, en lo
que el mismo autor ha denominado como su
periodo de misticismo; después de Gótica, el yo
poético pareciera dar un asombroso giro semántico
para dejar de apuntar hacia lo elevado y, en su
lugar, clavarse en las entrañas de lo terrenal, en las
cavernas del mundo infernal, amparado bajo ese
estilo y esa búsqueda temática que desde el mismo
título de la obra queda referenciado bajo los
parámetros estéticos del gótico.

Ahora bien, es posible considerar que, realmente, la


obra de Ángelus, con la publicación de Gótica, no
ha dado un giro para apuntar en dirección inversa,
es decir, es posible considerar que tanto su etapa de
misticismo iluminado como la recién inaugurada
etapa de oscuridad gótica van en un mismo sentido,
en una misma linealidad, como si ambas etapas
realmente se deslizaran sobre un mismo y único eje
cósmico que se encarga de unir lo divino y lo
humano, lo sagrado y lo profano, lo mítico y lo
histórico, el sueño y la vigilia. Lo místico y lo
gótico, entonces, serían dos extremos opuestos que,
sin embargo, se tocan, se fusionan, se amalgaman;
dos extremos de un mismo círculo.
No sería exagerado, por ello, afirmar que la misma
búsqueda espiritual que Ángelus manifestó en su
etapa mística es la que ahora desarrollará en su
etapa gótica. No importa que la una haya apuntado
hacia lo elevado y la otra hacia lo subterráneo, que
la una haya buscado a los arcángeles celestes y la
otra esté invocando a las bestias infernales, no
importa que la una se haya fundamentado en los
principios prístinos de la luz divina y la otra en los
desmanes acérrimos de la oscuridad luciferina. No,
ninguna de esas modalidades formales, ninguna de
esas apariencias externas de la forma, ninguna de
esas impresiones sensoriales de la materia orgánica
y mental logra definir lo que en realidad atraviesa
toda la enunciación poética de Ángelus.

Yo creo que en realidad la etapa del misticismo y la


etapa del gótico están en un mismo sentido poético,
bajo un mismo discurso enunciativo, porque ambas
se fundamentan en el siguiente principio humano:
la necesidad imperiosa de trascender más allá del
yo, más allá de los límites que nos impone la
carnalidad del cuerpo, mucho más allá de ese
confinamiento individual en que permanece nuestra
conciencia; una necesidad que, en términos
lacanianos, podría definirse como la imposible
liberación del sí mismo, la explosión liberadora del
yo; una necesidad que, en términos hegelianos,
también podría explicarse como la ruptura de la
inmanencia del ser, el paso hacia la trascendencia
del yo.
Por lo tanto, lo que ha hecho Ángelus en este nuevo
poemario no debe leerse en un sentido opuesto a la
búsqueda espiritual que él mismo había construido
en su etapa de misticismo, lo opuesto a esa
búsqueda del más allá de sí mismo que desde sus
primeras publicaciones ha estado manifestando
incansablemente. No, de ninguna manera. Este
nuevo libro, por el contrario, debe leerse como una
continuación de esa búsqueda espiritual, como un
nuevo impulso que, mediante el uso estético de la
palabra, le permite al yo poético, al sujeto
enunciador, arrancarse espiritualmente del sí
mismo que lo condena a la realidad referencial,
para arrojarse de manera desmedida e impetuosa al
otro mundo, a ese mundo espiritual habitado por lo
sagrado o lo profano.

Esta modalidad poética que Ángelus pone en


ejecución, este modo de concebir su trabajo
poético, abre la posibilidad de leer sus textos por
fuera del contrato verbal, es decir, leerlos no como
si fueran una actualización de esos parámetros
discursivos que impone el género poético, sino,
más bien, leerlos como si fueran un testimonio
verbal, una evidencia de la experiencia sagrada que
él ha vivido al salir de este mundo terrenal, mortal,
orgánico, comunitario, este mundo demasiado
humano, para arrojarse incontrolablemente al otro
mundo, ese otro mundo habitado por la luz y la
oscuridad.
Duván Ávalos.
Introducción a “Gótica”

Si bien escribimos literatura mística, seguramente


el lector alerta se hará la pregunta de por qué ahora,
el autor de las presentes páginas se ha volcado en la
vorágine horrorosa del goticismo, el horror, el
miedo, lo oscuro, la tragedia, la sangre, la
demonología, la magia oscura y demás desmanes
de las sombras; mi pretexto es que quiero probarme
a mí mismo de sobre el poder escribir también
desde el crepúsculo que supone ser un hombre con
muchas fallas anímicas y espirituales, háblese de
dudas y flaquezas normales al hombre que “Busca
la Verdad”.

Basado en mis conocimientos, experiencias en/y


con las Ciencias Ocultas, me resulta de cierta forma
saludable a mis ánimos literarios desenvolverme en
otros fuertes o campos de cultivo literarios.

Siento como que le debo al lector el mostrar


aquella faceta complementaria, así como existe
Luz, existe Oscuridad; pero por efectos de
equilibrio en el cosmos, no debido a dogmas o
imposturas religiosas.

Declaro una vez más mi postura de fe en que


“DIOS SOMOS TODO”.

En este fugaz abrir y cerrar de ojos, es tan sólo un


suspiro anímico, muy subjetivo, el querer explorar
por mi “noche álmica”.
Es un ejercicio literario sobre mi bagaje intelectual,
esotérico-espiritual, para el que pretendo descender
de mi corona mística y cobijarme con la niebla de
un mundo al que muchos le temen, le huyen, lo
maldicen, lo condenan en completa ignorancia.

No pretendo llegar a nadie para que le agrade o lo


tome como un texto maravilloso o bien elaborado,
qué sé yo… reitero que simplemente es algo
subjetivo.

En el lector nada más está el tomarse su tiempo


para posar su mirada y atención sobre estos delirios
oscuro-poéticos, sentir sus cantares o lastimerías,
su lenguaje nocturno, su olor a saña…

Mas debo también decir que para la aprehensión


del siguiente contenido, el ojo debe estar preparado
con previos conocimientos herméticos,
vocabularios alquímicos, mágicos, ocultistas, y etc.,
de lo contrario no habrá una comprensión cabal de
argumentos.

La poética no es sólo una escritura adornada, frases


bonitas dispuestas al azar en un papel, en la
oralidad, al viento, discurso o, en estos tiempos, un
documento digital; la poética es un Arte que es
capaz de llevar conocimiento y la magia de la vida,
llevar enseñanza, llevar filosofía. Es una propuesta
literaria de belleza intelectual, no aplicable a neo
convencionalismos de los actuales tiempos en los
que cualquiera se autocalifica de poeta o escritor.
El poeta debe empaparse de su entorno, conocer el
espíritu de las cosas, destilar un bagaje profundo
para que sea como su sangre.

De mi parte no me reconozco como un erudito o


una excelencia en este campo, pero por los años de
experiencia, las carreras que hago para huir de los
aplausos, me han otorgado la modestia y la
prudencia de esquivar la petulancia. Soy nada más
que un “Buscador de la Verdad”, que anhela
conocerse a sí mismo, para transmitir mensajes
desde el misterio hacia el público.

Ángelus
Tulcán, 13 de diciembre de 2020.
Aliento Oscuro

Un suspiro de lo gélido me hiere el alma,


cual saeta demoniaca
en posesión de un débil ser abandonado
por su propio ego.

Sangras así en tu delirio,


decayendo en un sentimiento morboso
de soledad y melancolía.

Las espinas que abrazas


desangran tus ganas de vivir por siempre,
para enterrarte en oscuras criptas,
húmedas, peligrosas y embrujadas.

Guardas tan solo la amargura


de una vida sin colores,
de una vida sin existencia
en los bosques de la magia.

Te han maldecido con brujos deseos


de arrojar tu sangre a la luna
y andar solitario entre la oscuridad
y los arroyos por donde solo duendes
y malos espíritus,
pisan tus pasos en la locura.
Descenso

Y de pronto me torné lucífugo


y el peso de mi ego me hundió
en la sima más profunda,
encharcado en fosas de sangre sucia,
en los arreboles infernales
donde se cree que moran los demonios.

Abandoné la Luz
como si me generara miedo y terror,
me encierro en el yermo frío del Seol,
cual sombra de fuego en una hojarasca.

Hoy es cuando conozco


a la clase vampírica en el universo,
lejos de todo lo que conozco
en la creación de mi Padre.

Empezaré mi peregrinaje nuevo


a través de las nueve puertas
del reino de las sombras,
cual Iniciación en las octavas inferiores
de mi locura hecha trizas.

Todo esto huele a bazofia,


huele a asedio de la lujuria
pendiente de los más débiles
espíritus mortales.
Al ritual

Deja que el bajel resbale al abismo,


con esa sangre rutilante y loca,
despídete mortal casquivano de ti mismo,
la oscuridad aparece, la locura aflora.

Los vientos encendidos con la muerte


llevan saña a las narices del destino,
decaen los brazos ante la bárbara suerte,
Dionisio ¡ebrio! A carcajadas ríe festivo.

Entre tanto, duendes rojos pisotean la hojarasca


con el cobijo del claroscuro peligro,
te ven y arrastran, te atacan y enfrascan,
ritualizan hechizos poderosos que admiro.

Viejos magos negros conjuran


negras potencias y durmientes fuerzas,
se mancha de la luna, su albura,
y se cierran en las catedrales todas las puertas.
Fatal decadencia

Y qué tal si parto mi pecho ensangrentado


con el sufrimiento de los imperdonados,
como si fuese un ser de los peor condenados
comiendo fulgores moribundos, apagados.

Pareciere que fui alguna vez vampiro,


pero de los que te quitan el alma,
durante los eclipses y con un final suspiro
de rosas negras difuntas y la mar en calma.

Una voz se oye en el eco de los infiernos,


como si cantare las cadencias de un dios,
es una diabla mujer sin mirar tierno;
te seduce, te arrebata: al cielo dices adiós.

Cuando pisas las secas hojas de tu vida


camino a la oscuridad: la luz cayendo,
destrozas tus pies con fuego, violentas heridas;
¡catedrales fantasma con ardiente lamento!
Abyección

Entre piedra húmeda y fría


recorro estas mazmorras solitario,
el encerrado aire nauseabundo es mi calvario,
no veo la tierra del sol en esta vida mía.

En los ritos de la antigua magia,


las sombras de los negros dioses se dibujan,
en los Sabbats aquellos aquelarres te embrujan
y la adoración al crepúsculo te contagian.

Bienvenido el círculo de Ambrosio


entre estas paredes lúgubres y demoníacas.
Desde el otro lado

Soledad y miedo te gritan los bosques


por donde cruza el misterio de los antiguos,
se manifiestan vibraciones de planos contiguos
y hay susurros psicofónicos de muertas voces.

A luz de luna brilla el cristal de una copa


en la que un fantasma escancia añejo vino,
es como una tinta astral con la que escribo
delirios y locuras que a Dios le estorban.
Delirio con la oscuridad

En medio del círculo de Ambrosio


y los demonios danzan furtivos a un canto,
en este ritual hacemos el negocio
mientras la luna de sangre inicia su relato.

Vamos al jolgorio de las brujas


y al despertar de los vampiros,
que corra sangre en las brumas
que cubren ladrillos y suspiros.

Ha caído un bardo de la luz


ante el desespero de la gente dormida,
de la otra vida aparece el diabólico bus
que lleva almas, duendes y diatribas.

El silencio habla y tu corazón palpita


como cuando los escalofríos te desgarran la piel,
eres lucífugo en esta canción maldita
donde los miedos se vuelven del diablo su miel.

¿A dónde me fui esta vez con la magia,


si estaba obediente a la alba Iniciación? ,
dime espíritu si tu voz presagia
una nueva forma de oscura aberración.

No hay luces a más de estas tres candelas,


no hay seguros en las infernales puertas,
no hay regreso si este espíritu de negras velas
me deja sin fuerza y con las manos muertas.
Repito los conjuros de Chuil y Merlín,
los latinismos y las marcas de espada,
me lleva esta sombra hacia el horrible fin
de donde no podré responder a mi hada.

Delirio en plena luz negra que se acerca


por los espacios que hay entre los espacios,
pareciere locura llena en una alberca.
Amor Oscuro

Hoy me contrarían aquestas sombras


que en los gélidos infiernos me atrapan,
este bosque oscuro tiene como suelo las alfombras
donde sangraron magos que de furias escapan.

Adelanto mis pasos en silencio y con prudencia


por si los peligros de esta noche están al acecho,
me cubren negros pensamientos de demencia
que obligan a sangrar desde el fondo del pecho.

El olvido no se olvida de este mundo oscuro


haciendo de este martirio un dolor indecible,
dolores y murmullos de esos que son inoportunos
al alma, al beso, a tu llegada, sol invisible.

Amor casquivano de tumbas olvidadas,


amor antiguo de lágrimas frías,
amor que te mueres en las madrugadas,
amor que se aleja de todas las cosas mías.

Quizá en mi sepulcro se quiebre el silencio


ante la presencia de la magia del misterio,
¡ay borrachera esta que hoy sentencio
tras las campanadas de un viejo monasterio!

Mas, el ensordecedor rugir del león rojo


levanta mi cadáver ante la oscuridad,
para ser un fantasma de sólo despojos
que fueron desechados en la vacuidad.
Amor oscuro como el ébano de tus cabellos,
negra deidad, negra belleza, negra ciencia;
amor en desamor, aparecen vagos reflejos
de antiguos días de magia y sapiencia.
Camino del bardo oscuro

En este sendero
la muerte fustiga mis pasos.

Junto a una niebla del hechicero


los demonios te atrapan con abrazos.

Como si fueran garras dolosas,


hay espinas que desgarran piel,
hay agua-ajenjo, garúa de hiel,
las parcas se ven hermosas.

¿Dónde estás alma mía?,


¡A dónde te llevaste mi alevosía!

Los sonidos de hojarasca


hieren al silencio de la madrugada,
te das cuenta que tu vida es prestada,
la nueva oscuridad te enfrasca.

No hay siquiera estrellas,


tan sólo aquella negra,
aquella que te hiela y desintegra
en medio de truenos y centellas.

Me voy, me voy por aquí,


ya aquestos espíritus vienen por mí.
Reflexión

En esta laguna de sangre y sal


cae una lágrima del cielo,
el infierno es de hielo, ...es de hielo,
es la invención de tu propio mal.

Blanco y negro, ruido de dolor,


este yermo no tiene color.

Al otro lado de este espejo


tu otro yo te acecha con garras,
te despedaza la mente si no agarras
la alquimia secreta de los reflejos.
Alma negra

Una vez más


me vencen las ganas de ritual,
quizá ya jamás
deje estas cosas de lo espiritual.

Lo insensato es navegar
por mares oscuros y llenos de horrores,
hoy vamos a inventar
los sentidos para nuevos dolores.

Odiamos los mundos de colores,


queremos la fanfarria del frío,
vamos por las sendas que no conoces
para quemarnos en Styx, querido río.

Por hojarasca y niebla


caminamos en la noche traidora,
y es la tierra mágica que tiembla
por magia antigua y pecadora.

Con alma negra nos vamos


hacia la danza de brujos,
con alma negra nos vamos
a lanzar los antiguos conjuros.
Lucífugo

El rumor del bosque trae miedo


mientras pisas la risa de los muertos,
no hay llamas que aparten este hielo
de recuerdos, batallas y entuertos.

Manía esta de lucífugo que tengo


en cobardía de no asimilar mi Sol,
por eso ajenjo y hiel es lo que bebo
dejando al día morir en arrebol.

Me he quedado en soledad
sin mi bella alegoría de estrellas,
navegando con niebla y ebriedad
hasta la oscuridad y sus querellas.

Enfermizo romance de beso y adiós


que llena de cáncer la cabeza,
aquí no hay santo ni dios
que de dolores tuyos se compadezca.

¡Ay! Muerte de muerte sin tenerla,


hundido en oscuridad y tinieblas.
Crónicas de la Luna Negra

Desde tiempos remotos van a llegar


los atisbos de recuerdos,
las leyendas de tierra y mar,
los fantasmas de olvidados muertos.

Dioses primigenios de horror


que produjeron las artes de los brujos,
tiempos de terrible terror;
de ahí Satanás aprendió sus trucos.

La Tierra no era la Tierra,


era la Era Génesis de las eras,
estaba la Luna Negra de los arcanos
que el tiempo guarda en sus manos.

Pero había un rumor de vida


que arrancaba gotas de carne,
llevaba la semilla cobarde
de los espíritus de existencia prohibida.

Había el dios del caos y el cosmos,


había el dios de las oscuridades,
el dios de miles de ojos
que alborotaba miles de calamidades.

Había la diosa de los oscuros mares,


había la diosa de las esferas,
la diosa de dioses y desmanes
que comía lunas y planetas.

Vinieron los hijos de las sombras,


vinieron los hijos de las lejanas estrellas,
nacieron demonios en las alfombras
de los templos que guardan querellas.

En los cielos y en la tierra,


llovía sangre,
llovía fuego en luz y en tiniebla,
llovía cáncer del que los hados tienen hambre.

Pobre tú, ¡miserable!,


que te ahogas hoy en vanalidades,
la vida es para guerreros grandes
que carecen de tus infantiles vanidades.

Vamos a recordar la danza


de los fantasmas y otros espantos,
trayendo memoria que descansa
en páramos y pantanos.

Me río a carcajadas,
me río con conocimientos del Styx,
vienen y van las marejadas
me río en las lluvias de abril.

Al alba se aleja la Luna Negra


con los dioses y guerreros de ayer,
veo ya, ¡miserable!, tu postrera,
tu final cara de espanto al fallecer.
Fuego Negro

Por este fuego negro,


las caricias de la luna de sangre
se hacen perfectas para el arreglo
de un dolor y pena muy grandes.

Mi amada se fue en color de luna


durante la tormenta de los brujos,
al cobijo de la noche y su negrura
con los espíritus que enseñan trucos.

El lago de cristal llora hacia el cielo


decantando sal y elevando hielo.

Por este fuego negro,


me quedo en el bosque
en un lugar de subir un cerro,
me quedo en el entronque
de diablos, lobos e infernales perros.

El carmesí de la sangre
brilla en las garras del demonio
con saña en los ojos que parten
mi alma intoxicada de amonio.

Mis pies pisan espinas


en vía del más allá de las sombras,
provocando ulceradas heridas,
camino voraz sin piedras redondas.
Heme aquí vampiro al viento,
¡heme aquí vampiro en nacimiento!

Huellas dejo sin tiempo


por este fuego negro,
vida muerta es lo que siento
al soportar de la Luz mi destierro.
Melancolía

Es como si fuera un huracán


este brío que a mi espíritu devora,
que a mi vida tiene en zozobra,
diablos que mi carne arrancarán.

Las brujas en su caldero prepararán


la suerte de mis dolientes lágrimas,
hoy escribo miserables páginas
en las que los cuervos llorarán.

No quiero al mar,
no quiero ya una luna,
soy esclavo de la mala fortuna
que me hace la tinta sobre papel derramar.

Ya la oscuridad me va a cubrir
completamente hasta los huesos,
como un mal de amargos embelesos
de los que muchas penas se ve surgir.
Hora Trágica

Se rompen hoy los cristales


de aquellos mágicos espejos del castillo,
pues son conjuros muy especiales
con los que en esta noche me maldigo.

En esta maldita hora de aquelarres


silban los vientos del destino,
hay desgarradores gritos y no cantares
mientras que de la vida me despido.

Hasta el fuego hace escándalo


en los candelabros dorados,
hay azafétida en lugar de sándalo,
y de la historia mis pasos son borrados.

Irrumpen los espectros del pasado


como carnívoros de mi alma,
pues ir a la Luz no he logrado
y ya no hay para mí celestial calma.

El ritual de las sombras es comenzado


durante la negrura de la noche,
sólo en mi amada he pensado
al dejarle amargura y reproche.

El escándalo de sangre revienta


en las infernales piedras,
muero hoy y no espero que sienta
pena y dolor por mí la hiedra.

Deliro ya y se apagan las velas


del Ambrosiano círculo en el suelo,
llegan seres de ropas negras
irrumpiendo alaridos sin consuelo.

Cierra, cierra ya estas páginas


que son sólo desamor y olvido,
son sólo canción de hora trágica
son sólo nada de lo ofrecido.

No hay Cruz, no hay campanada


excepto en la catedral del infierno,
se ha extinguido la llamarada
de una débil flama en invierno.
Después de aquel día

La risa del silencio muerde mi soledad,


no hay paredes, no hay calles,
no hay tiempo, no hay edad,
los demonios llegan en enjambres.

Mis recuerdos murieron


cuales pétalos de rosas negras,
pues sólo ellos descanso sintieron
cuando mis restos estuvieron en tierra.

Ni en la Luz, ni en la oscuridad,
alma en pena, triste espectro,
vacuidad en la eternidad,
espíritu caído y abyecto.

Me verán quizá los perros


cruzar los mundos de la muerte,
o entenderá mi gitana el destierro
del solitario escritor sin suerte.

¿Quién me cobijará en este frío?,


en este mundo yermo
no hay nada de brío,
sólo olor de humedad, mundo enfermo.

¿En dónde está mi amada?,


¿dónde mis libros?,
¿dónde mi vida pasada?,
sólo vienen mis pecados esbirros.
Recogiendo Pasos

Mientras aquí en el páramo olvidado


camino sin descanso,
hay zozobra y recuerdos del secreto pasado,
hay canciones sin canto.

Las sigilosas lagunas reúnen duendes


en sus verdosas aguas ancianas,
se abren puertas y cruzo puentes
me miran las brumas agraciadas.

Pero no hay arrastradas cadenas,


tan sólo mi lánguida sombra,
recojo mis pasos en las laderas,
tan sólo el viejo volcán me nombra.

En este gélido yermo


hay pisadas varias de mis memorias,
en este sin tiempo eterno
sin nadie más, ni felices glorias.

Garúa, niebla y grito,


soledad, vacuidad, triste destino.
Andares

¿A dónde fuiste en esta oscuridad


que invade a mi pecho herido?,
noche sin remordimientos ni piedad
es esta que me mata en este camino.

¿A dónde me voy sin ti?,


que ni estás siquiera conmigo,
caminaré en abrojos hasta el fin
arrostrando mi triste destino.

Libamos con el bosque viejo


las gotas de garúa en la neblina,
ante una negra luna a la que niego
el fulgor entero de mi vida.

Me arropa un rumor de embrujo


que se destila fatuo y de a poco,
es de la existencia un truco
que siempre me ha tenido loco.
Fatal destino

Muero en tus terribles ojos


cargados de saña y sangre,
para devorar mi carne y despojos
en un diabólico aquelarre.

Una tormenta de horror va llegando


mientras la luna huye a la oscuridad,
las fieras criaturas se van sumando
a vos de la infernal autoridad.

Como un martirio impuesto por dioses,


como final siniestro y desconocido,
las sombras te carcomen feroces,
así arrostro mi final destino.
Locura

Tras el aliento de la tierra


viene el frío impío de la muerte,
el Ángel Oscuro entierra
toda la esperanza de mi suerte.

Fantasmas, demonios y terror


se amalgaman en un infierno,
hoy soy una víctima del horror
que se pudre en un instante eterno.

¡Hola vacuidad!,
te saludo yo... y mi soledad...

Amada es mi locura,
amada es mi amada, mi fortuna.
Mueren las Rosas Negras

Si ya surgieron enlutadas,
su destino es insólito y fugaz,
y escribo yo por ellas en las madrugadas
en otro lago que no sea en este lugar.

Perlas negras ruedan al azar


en una pared pálida de mármol,
un melancólico epitafio en lluvia sin parar
cuenta el caer de hojas de un viejo árbol.

Mueren las rosas negras de a poco


al oscurecerse más la noche de hoy,
yo sólo escribo lamentos de un loco
y me voy también al silencio... me voy...
Palabras de la Muerte

No son bonitas las tumbas blanqueadas,


no es bonito el camino al panteón,
pero sí la sangre derramada
en la mar donde navega un galeón.

Vamos al mundo de las hadas


aunque sean negras como cuervo,
vamos a la noche encantada
donde en aquelarre dejas el cuerpo.

La madre muerte siempre espera


como el silencio tranquilo del ayer,
como la candela sencilla de una vela,
como un susurro del atardecer.

Te llevará, insensato, en horas calladas,


mientras tu vida piensas eternizar,
recuerda siempre estas augures palabras,
de tu alevosía deberás aterrizar.

Mejor probemos la ambrosía


que de la magia se puede obtener,
o describamos en gótica poesía
lo que el misterio nos permita conocer.
Bruma

Camino al bosque viejo y oscuro


suenan mis pasos despaciosos, encadenados,
como no queriendo soltarme del muro
en donde frases de epitafio están grabadas.

Son horas del crepúsculo maldito


en las que antiguos espíritus despiertan,
entre dolor y horror al mundo maldigo
y a las almas que de Luz están desiertas.

La humedad y el frío me rodean


cual abrazo de muerte al acecho,
demonios reptan, serpentean
en hojas caídas, en la pesadez de mi pecho.

El tiempo transcurre cruelmente despacioso


como si se detuviesen las aguas y el viento,
los momentos de mi vida son dispendiosos,
ya es sentirá nada el sentir que siento.

Tan sólo delirios y contrariedades quedan


como escritos en las lágrimas de la luna,
mis sentidos se ofuscan, difuntos quedan,
aletargados y olvidados entre esta bruma.
Estrella de Sangre

Las sombras asesinas extienden sus alas


en el baile de los diablos y brujas,
los hechiceros emiten viejas palabras
que resuenan desde hace muchas lunas.

Casquivanos delirios del poeta


que conoce los caminos prohibidos,
los senderos de vidas secretas
que se recuerdan de hace tiempos idos.

El horror y el misterio en aquelarre


para que las leyendas vivan,
fulgurante nace la estrella de sangre
por la muerte del que miedo grita.

La oscuridad cubre a este frío yermo,


donde el dolor y rechinar de dientes
tienen a cualquier loco enfermo,
todo mal vivirá si lo presientes.

Un mago oscuro canta conjuros


en el cobijo del crepúsculo de fuego,
hay sacrificio de perjuros
en la piedra de macabros juegos.

La tormenta se acerca y huye la luna


hacia el otro lado de las lagunas.
Ancianos tiempos renacen con sus dioses
que respiran saña y muerden ira,
cabalgan raras bestias feroces
mientras este escritor se retira.
BIOGRAFÍA DEL AUTOR

Miguel Ángel Bolaños Vela (Ángelus)

Nació en la ciudad de Tulcán, República de


Ecuador, el día 23 de noviembre de 1976. Escritor.
Hijo del Dr. Miguel Ángel Germán Bolaños
Córdova (1946 – 1998) y de la Sra. Lucy
Magdalena Vela Revelo (1948 – 1985).
Su infancia es plenamente feliz hasta que la muerte
de su madre lo aqueja. Desde esta época se interesa
en mantener contacto con libros no hechos para su
edad por lo enjundioso de los contenidos, tomando
bastante conocimiento para su cultura general.
En su juventud, revela un espíritu semirebelde por
los problemas en su hogar, pero siempre extraño, su
carácter no forma parte del de los grupos de los
otros de su edad. Todos sus estudios los realizó en
su ciudad natal hasta llegar al cuarto de
bachillerato, tiempo en el que decide abandonar su
casa para ir a residir a la vecina ciudad de Ipiales -
Colombia, donde continúa estudiando hasta el
sexto de bachillerato. En Ipiales vive por espacio
de tres años, y en 1998 regresa a la ciudad que le
vio nacer. Desde que abandona su hogar, ha vivido
solo hasta la actualidad.
El periódico llamado “La Nación” de Tulcán,
publica algunos poemas suyos y otros artículos. En
noviembre del año 1999 fue invitado al Primer
Encuentro de Escritores Colombo – Ecuatorianos,
celebrado en la Cámara de Comercio de la ciudad
de Ipiales.
Se entiende que fue educado en las ciencias ocultas
desde los quince años de edad; que más o menos
para el año 2000, el escritor pasa a ser parte de la
“Iglesia Gnóstica Cristiana Universal “Samael Aun
Weor” del Ecuador, una de las escuelas esoteristas
que fortalecen el nivel místico de Bolaños, mismo
que tomó bases de la tradición druida de Irlanda.
Sus conocimientos de teología han sido
reconocidos por sus mismos escritos y manera de
actuar cotidiana de Miguel. Si bien es cierto que
nació en cuna católica, eso no ha significado que él
se aleje de la misma, antes por el contrario, según
ha manifestado en innúmeras ocasiones a la gente
que le rodea, su formación esotérica le ha dado la
luz que buscaba para acercarse a la naturaleza de
Dios, idea que es contraria a la de pocos que
mantienen el concepto de un hombre entregado a
los tratos satanistas.
Realmente no se sabe muy bien acerca del quehacer
en su tiempo completo, jamás lo ha divulgado y es
por esto que han nacido muchas especulaciones. La
personalidad de él ha sido tan extraña que muy
pocos se han dado cuenta de la transmutación de su
naturaleza. A veces suele parecer que es una
persona como el común de las demás y de pronto
tan furtivamente se vuelve totalmente impredecible.
Muchos asocian algunas anormalidades en la
realidad diaria, con los conocimientos de magia que
se dice posee. ¿Serán sólo especulaciones? Nadie a
cabalidad lo conoce, ni siquiera las personas más
allegadas a él.
En cuanto a algunos de sus escritos editados e
inéditos, han llegado a revelar una semejanza con
los del escritor místico Johannes Schefler de
Alemania, quien vivió alrededor del siglo XV y
más conocido como Angelus Silesius. Lo que es
más curioso es que cuando Miguel Bolaños adopta
el pseudónimo de Ángelus, aún no sabía de la
existencia de Schefler y peor aún de su obra.
En sí, es un personaje autodidacta, comprometido
con la naturaleza y con lo que él tanto ama: DIOS.

ACTIVIDAD SOCIAL

* En 2001 propició la ejecución del recital


“Abriendo Fronteras”, dado lugar en instalaciones
pertenecientes al Gobierno Provincial del Carchi,
bajo acción conjunta de este organismo, la
Fundación Volcán Chiles y el Departamento de
Cultura del Gobierno Municipal de Tulcán; y,

* En 2006 organiza el Primer Café Literario en la


ciudad de Tulcán, dado lugar en las instalaciones
de la cafetería “El Quijote”.
OBRAS EDITADAS:

1. “El delirio de mis Palabras”, un poemario que


recoge sus creaciones líricas desde los quince años
de edad hasta los dieciocho. Este libro será
presentado en su ciudad natal en el año de 1998.
2. “Páginas de Poesía”, otro poemario, mismo que
fue dedicado a la memoria de su padre en 1999.
3. “La Novia del Chiles”, un pequeño cuento
publicado en el año 2000.
4. “Mi deseo por esta Noche”; una especie de diario
acerca de su aprendizaje en la senda de su vida
mística durante los meses de Agosto y Septiembre
del 2000; sin embargo su edición no fue hecha
pública sino hasta el 31 de diciembre del 2002.
(muchos opinan que es la mejor obra del escritor).
5. “Un Amor para la Eternidad”; poemario
publicado gracias al auspicio del Gobierno
Provincial del Carchi en el año 2005.
6. “Nuevos Llantos de Locura”, un poemario más
que denota claramente el espíritu clásico de su
autor, publicado en el mismo año 2005.
7. “Poesía Mística y Otoñal”, poemario de
contenido profundamente esoterista y espiritual,
con pocos ejemplares publicados en el año 2006.
8. “La Oscuridad Luminificada”, una compilación
de artículos espirituales escritos para un periódico
local, con pocos ejemplares publicados localmente,
año 2007.
OBRAS COMPARTIDAS:

1. “Palabras sin Fronteras”, poemario que compila


creaciones de escritores reunidos en el Primer
Encuentro de Escritores Colombo – Ecuatorianos,
celebrado en la Cámara de Comercio de la ciudad
de Ipiales – Colombia, gracias a la intervención de
la Fundación Alba Vida, publicado en el año 2.000,
donde se muestran dos poemas con la autoría de
Miguel Bolaños.
2. “Hacia una nueva Antología Poética, Visión de
la Poesía Carchense a través de la Metáfora”,
compilación de poemas de escritores oriundos de la
Provincia del Carchi, obra publicada por la Casa de
Cultura “Benjamín Carrión” Núcleo del Carchi en
el año 2004.

(Fuente: wikipedia)

Nota: Falta actualizar la información desde el año


2007 hasta la actualidad, año 2020, debido a esto
nos permitimos mostrar a continuación una reseña
profesional actualizada.

Miguel Ángel Bolaños Vela (Ángelus)

Nacido el 23 de noviembre de 1976


en la ciudad de Tulcán – Ecuador.

Escritor, Diseñador Editorial y Corrector de Estilo.


Autor de las siguientes obras publicadas:
1. El Delirio de mis Palabras (Poemario, 1998),
2. Páginas de Poesía (Poemario, 1999),
3. La Novia del Chiles (cuento, 2000),
4. Nuevos Llantos de Locura (Poemario, 2000),
5. Mi Deseo por esta Noche (Ensayo místico,
2001),
6. Un Amor para la Eternidad (Poemario, 2005),
7. Poesía Mística y Otoñal (Poemario, 2006),
8. La Oscuridad Luminificada (Compendio de
artículos publicados en periódicos, 2007),
9. Am Gaeth i m-muir (Ensayo místico, 2011),
10. Anhelos del Alma (Libro de oraciones
religiosas, 2013),
11. Canciones Perdidas del Misterio (Poemario,
2016).
12. Relámpagos en la Luz del Mundo (Libro de
Frases, 2017).
13. Contemplaciones de un Mago (Poemario, 2018)
14. Mi Deseo por esta Noche II Parte (Ensayo
místico, 2019).

Obras compartidas:
1. Palabras sin Fronteras (Poemario, 2000),
2. Hacia una nueva Antología Poética, Visión de la
Poesía Carchense a través de la Metáfora
(Poemario, 2004).
3. Ramo de Poesía (Poemario, 2019).
Autor de los relatos:
1. “El Hechicero del Páramo”,
2. “El Nacimiento de la Bruja Caushe”
3. “Las Lagunas Verdes”
...publicados en la revista de la Prefectura del
Carchi en 2015 y 2016.
4. “El Nacimiento del Volcán Chiles”
5. “La Catedral Fantasma”... entre otros.

Articulista de varios textos publicados en diario


“La Nación” y Semanario “La Prensa” en la ciudad
de Tulcán y otras revistas...

Conferencias Literarias dictadas en algunos


colegios de Ipiales, Nariño, Colombia.

Algunos de sus textos se han mostrado en medios


internacionales e internet.

Miembro titular de la Casa de la Cultura


Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo del
Carchi, sección literatura.
Miembro de la Sociedad de Escritores del Carchi.
Miembro de la Sociedad Iberoamericana de
Escritores.
Participante en múltiples escenarios literarios,
sociales, esotéricos y pedagógicos.
Participante y Ganador en la Primera Entrega de los
premios periodísticos Fausto Almeida Cárdenas y
Efraín Cabezas Guevara (Prefectura del Carchi,
2015).
Participante y Finalista en la Segunda Entrega de
los premios periodísticos Fausto Almeida Cárdenas
y Efraín Cabezas Guevara (Prefectura del Carchi,
2016).
Ganador de los Fondos Concursables 2015 del
Ministerio de Cultura y Patrimonio (Ecuador).
Miembro Fundador, Diseñador y Corrector de
Estilo del Periódico “El Carchense” de la ciudad de
Tulcán – Ecuador.
Fundador, Diseñador y Articulista de la Revista
“Herejía o Alto Esoterismo”.

Acciones Culturales:
1). Organizador del Primer Recital Poético Juvenil
“Abriendo Fronteras”, realizado en el Gobierno
Provincial del Carchi. (2001).
2). Organizador de Café Literario en la ciudad de
Tulcán, instalaciones de Cafetería “El Quijote”
(2006).
3). Organizador de Café Literario en la ciudad de
Tulcán, instalaciones de Cafetería “Candy´s café”
(2010).

Acciones Sociales:
1). Acompañamiento y apoyo a los Estudiantes de
la Escuela Latinoamericana de Medicina en el
proyecto de diagnosis de la patología del pueblo
Awá en la provincia del Carchi desde el día 13 de
julio hasta el 4 de agosto del 2010 en las
comunidades de San Marcos, Gualpí Medio y
Guaré (Ecuador).
2). Participación activa en la Misión Manuela
Espejo desplegada por la Vicepresidencia de la
República de Ecuador, desde el 23 de agosto hasta
el 6 de octubre de 2010.
3). Responsable principal de los programas de: a)
Participación Ciudadana y Gobiernos Estudiantiles;
b) Campaña contra la “XENOFOBIA 2009 –
2010”; c) Programa de la “NO VIOLENCIA EN
LA FRONTERA NORTE” Ecuador y Colombia.
EPÍLOGO

Como la plegaria de un guerrero cuya espada


despide brillo -reflejo de luna y frío de muerte-,
¡¡¡así... así... así!!! ¡maldita sea!, se me van los
resuellos, los cantos; el trago de ajenjo me lo tomo
en favor del retorno de las memorias en ayer.
Un poema deslizándose en los cristales de las almas
que bailan al calor de un lamento, así esta noche,
esta madrugada, se viste de melancolía.
De este silencio y mis secretos me levanto otra vez,
mirando con lágrimas quebradas hacia el abrigo del
infinito cielo...

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