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(II). Autoría y
participación. Iter
criminis
Antoni Gili Pascual
PID_00225868
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Índice
Introducción............................................................................................... 5
Objetivos....................................................................................................... 6
1. Autoría y participación................................................................... 9
1.1. Introducción: el planteamiento legal ......................................... 9
1.2. La autoría .................................................................................... 10
1.2.1. Concepto y clases .......................................................... 10
1.3. Coautoría ..................................................................................... 11
1.3.1. Concepto ........................................................................ 11
1.3.2. Aspecto objetivo ............................................................ 12
1.3.3. Aspecto subjetivo ........................................................... 12
1.3.4. Límites a la coautoría .................................................... 13
1.4. Autoría mediata ........................................................................... 13
1.4.1. Concepto ........................................................................ 13
1.4.2. Aspecto objetivo ............................................................ 14
1.4.3. Aspecto subjetivo ........................................................... 15
1.4.4. Límites a la autoría mediata .......................................... 15
1.5. La participación ........................................................................... 15
1.5.1. Consideraciones generales. Concepto ........................... 15
1.5.2. Fundamento de la punición del partícipe. El
principio de accesoriedad .............................................. 16
1.6. Inducción .................................................................................... 17
1.6.1. Concepto ........................................................................ 17
1.6.2. Aspecto objetivo ............................................................ 17
1.6.3. Aspecto subjetivo ........................................................... 19
1.7. Cooperación necesaria ................................................................ 20
1.7.1. Concepto ........................................................................ 20
1.7.2. Aspectos objetivo y subjetivo ........................................ 21
1.8. Complicidad ................................................................................ 22
1.8.1. Concepto ........................................................................ 22
1.8.2. Aspectos objetivo y subjetivo ........................................ 23
1.9. Cuestiones generales en la teoría de la participación ................. 24
1.9.1. Participación y tentativa ............................................... 24
1.9.2. Participación e imprudencia .......................................... 25
1.9.3. Participación y omisión ................................................. 25
1.9.4. Participación y delitos especiales .................................. 26
1.9.5. Participación en la participación ................................... 29
1.10. Regimenes especiales de responsabilidad ................................... 29
1.10.1. Delitos cometidos por medios de difusión mecánicos .. 29
1.10.2. Actuaciones en nombre de otro .................................... 31
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2. Iter criminis......................................................................................... 37
2.1. Cuestiones generales ................................................................... 37
2.1.1. Concepto ........................................................................ 37
2.1.2. Fase interna y fase externa del delito ............................ 37
2.2. Actos preparatorios ..................................................................... 38
2.2.1. Consideraciones generales: fundamento de su
punición y sistema de incriminación ............................ 38
2.2.2. Conspiración .................................................................. 40
2.2.3. Proposición .................................................................... 41
2.2.4. Provocación .................................................................... 42
2.2.5. Apología ......................................................................... 43
2.3. Tentativa ...................................................................................... 43
2.3.1. Concepto ........................................................................ 43
2.3.2. Consideraciones generales: fundamento de su
punición y sistema de incriminación ............................ 43
2.3.3. Aspecto objetivo ............................................................ 45
2.3.4. Aspecto subjetivo ........................................................... 47
2.3.5. Desistimiento en la tentativa ........................................ 47
2.4. Consumación, terminación y agotamiento del delito ................ 48
Resumen....................................................................................................... 52
Ejercicios de autoevaluación.................................................................. 55
Solucionario................................................................................................ 57
Glosario........................................................................................................ 58
Bibliografía................................................................................................. 60
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Introducción
Objetivos
Los objetivos que el estudiante alcanzará con el estudio de este módulo son:
b) Estudiar los diversos grados o estadios de ejecución del delito que resultan
punibles, hasta la terminación de la lesión del bien jurídico (iter criminis).
En�el�primer�ámbito:
En�el�segundo�ámbito:
1. Autoría y participación
Esta cuestión es abordada por el Código penal en el título II del libro I, bajo la
rúbrica "De las personas criminalmente responsables de los delitos".
1.2. La autoría
Ello permite distinguir tres clases de autoría, siguiendo el orden del texto legal:
La primera de ellas (la de quien realiza� el� hecho� por� sí� solo), no plantea, Ved también
al tratarse de un único interviniente, especiales problemas de delimitación.
Ved los apartados 1.3 y 1.4 de
No así las otras dos, que requerirán por ello un estudio detenido en epígrafes este módulo.
sucesivos.
1.3. Coautoría
1.3.1. Concepto
El vigente Código penal se hizo eco expresamente (lo que fue acogido con
satisfacción por la doctrina) de esta modalidad de autoría –especialmente fre-
cuente en la práctica– al aludir en su art. 28 a quienes�realizan�el�hecho�con-
juntamente.
La coautoría se da:
Cuando varios sujetos, sobre la base de una acordada división del traba-
jo, determinan objetiva y positivamente de�forma�conjunta la acción
o acciones típicas, o cuando cada uno de ellos determina, en ejecución
del plan común, una de las varias acciones descritas en el tipo.
Ejemplo
• Uno o varios sujetos intimidan con un arma a los empleados y clientes de un banco
mientras otro/s sustrae/n el dinero. (Son todos coautores, pues ambas actuaciones –
intimidación y apoderamiento– son actos típicos del robo –véase el art. 237 CP.)
Aclarado el concepto general de autor, poco más hay que significar en relación Cooperador
con el aspecto objetivo de la conducta: evidentemente, debiendo tratarse, co-
El caso del jefe�de�la�banda –
mo en toda autoría, de la realización de actos típicos, la aportación del coautor que no acude al lugar del he-
deberá tener lugar en la fase�ejecutiva. Por la misma razón, se hace innece- cho– (problema que en otros
ordenamientos, dada la impor-
sario destacar la necesidad de que la contribución tenga un carácter esencial, tancia de su papel, ha lleva-
do a considerarlo coautor –o
precisión que, en cambio, se requiere si se sostiene sin más la teoría del domi- autor mediato–), debe resol-
verse, según lo expuesto, de
nio del hecho para definir el concepto de autor. otro modo. Generalmente, se-
rá cooperador (necesario) o,
en su caso, inductor.
La imputación recíproca lleva a que el comienzo de la ejecución se extienda,
al igual que la consumación, a todos los coautores, de modo que se apreciará
tentativa cuando uno de ellos dé inicio a la ejecución. Ved también
1)�Decisión�conjunta�al�hecho�("mutuo�acuerdo")
a) Tal acuerdo puede ser expreso o tácito, pero debe necesariamente existir
para poder hablar de coautoría.
b) El acuerdo puede tener lugar no sólo antes, sino también durante la ejecu-
ción. En este último caso se habla de coautoría�sucesiva.
a) El coautor no responderá por el exceso (esto es, el ir más allá del acuerdo)
de otro coautor.
© FUOC • PID_00225868 13 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
2)�Dolo
1.4.1. Concepto
Este es el criterio que marca la frontera entre la autoría�mediata y la induc- Ved también
ción, y no el de la falta de responsabilidad del ejecutor material (pues en los
Sobre la "inducción", podéis
casos en que este esté incurso en un error vencible, ya sea de tipo o de prohi- ver el apartado 1.6.
bición, podrá responder por imprudencia o con culpabilidad disminuida, pero
no por ello se excluirá la autoría mediata, dado que faltará la libertad en su
actuación).
• aquellos en los que el ejecutor actúa con miedo insuperable –art. 20.6–,
pues en ellos sí actúa con conocimiento de lo que hace y de su significado.
• determinados casos de inimputabilidad (p. ej., utilización de un menor de
edad), por la misma razón.
• Ausencia�de�tipicidad
Cuando el error sea invencible, estaremos ante una autoría mediata dolosa,
siendo irresponsable el instrumento (ejemplo 1); si, en cambio, el error es ven-
cible, la conducta del instrumento constituirá autoría (accesoria) imprudente
–art. 14.1. CP– (ejemplo 2, si la enfermera infringió un deber de cuidado que
le obligaba a realizar las comprobaciones pertinentes).
• Concurrencia�de�causas�de�justificación
Se interpone una falsa denuncia para que la Policía (que actuará justificadamente en
cumplimiento de un deber –art. 20.7 CP–) consume la detención ilegal que se propone
el autor mediato.
En relación a la ejecución imperfecta, la tentativa será apreciable desde el mo- Ved también
mento en que el autor mediato ponga en marcha el proceso que ha de incidir
Podéis ver el apartado 2.3.
decisivamente en el instrumento. No cuando el instrumento inicie la ejecu-
ción de actos típicos. (Téngase en cuenta que, como conducta principal que
es, la conducta del autor mediato debe subsistir por sí sola, no dependiendo
de la del instrumento.)
Desde el punto de vista subjetivo, la autoría mediata sólo puede ser dolosa.
(Cabe, eso sí, esta forma de autoría en delitos imprudentes.)
1.5. La participación
En este sentido, se puede decir que entre los tipos de autoría y las formas de
participación media una relación�de�integración: la descripción legal de la
participación se integra con la descripción de la conducta típica del autor.
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La razón por la que se castiga no sólo a quien realiza de forma exacta el tipo
de la parte especial, sino también a los partícipes, nos la proporciona la teoría
del�ataque�accesorio�al�bien�jurídico (especificación de la teoría general del
favorecimiento o de la causación), en virtud de la cual el injusto del autor de-
termina esencialmente el injusto del partícipe (aunque no de forma exclusiva,
pues la participación conserva elementos autónomos como su propio dolo,
desvalor de acción o necesidad de que el bien jurídico se halle protegido tam-
bién frente al partícipe –y no sólo frente al autor–):
Puesto que el derecho penal se concibe como protector de bienes jurídicos, lo Ejemplo
adecuado para fundamentar el castigo de cualquier conducta será fijarse en el
El que induce a matar a otro,
grado y la forma en que aquellos resultan afectados. Hay que observar, así, que no lesiona directamente la vi-
no todo interviniente lesiona directamente el bien jurídico, sino que lo hace da, sino que contribuye a la le-
sión que realiza el autor.
a�través de la conducta de un/os interviniente/s principal/es (el/los autor/es).
Ejemplo
Si, p. ej., ante una agresión ilegítima, se entrega al autor el arma con la que este mata a
otro en legítima defensa, la contribución no constituye participación punible, porque se
interviene en un hecho típico (de homicidio), pero no antijurídico (por hallarse incurso
en una causa de justificación: 20.4).
1.6. Inducción
1.6.1. Concepto
1)�La�conducta
El abanico de medios por los que dicho influjo puede llevarse a cabo no apa-
rece en absoluto tasado, pudiendo consistir, por ejemplo, en consejos, media-
ción de precio, apuestas, provocaciones, etc.
Ejemplo
Tal relación no se dará, por ejemplo, cuando simplemente se haya provocado una situa-
ción favorable para que surja una posible tentación del autor hacia la resolución criminal.
Para afirmar la tipicidad de la conducta del inductor, sin embargo, los juicios�hipotéticos
no deben constituir límite alguno. Así, p.ej., si se proporciona una información que se
sabe determinante en relación con el concreto inducido, tal influjo psíquico no deja de
constituir inducción por la consideración de que dicha información la hubiese podido
conseguir por sí solo el inducido.
Según la dicción legal (art. 28.b), la inducción debe ser directa. Tal exigencia Ved también
–en particular desde una interpretación sistemática con la figura regulada en
Sobre la provocación, véase
el art. 18 CP (provocación)– debe entenderse concretada en los siguientes re- el siguiente apartado de este
quisitos: módulo.
En los supuestos en los que la intervención simplemente refuerza una resolu- Ved también
ción ya existente, la doctrina suele afirmar la presencia de complicidad (psí-
Sobre la "complicidad", véase
quica). Sin embargo, si la decisión está efectivamente tomada y no hay apor- el apartado 1.8.
tación relevante alguna a la lesión del bien jurídico, parece preferible sostener
la irrelevancia de la contribución.
El error del inductor sobre esa circunstancia puede generar situaciones diver-
sas:
Y ello porque tal conducta, como en general toda participación (infra, 1.9.5.),
carece de la proximidad y, en consecuencia, de la peligrosidad necesaria res-
pecto de la lesión del bien jurídico (que realiza la conducta principal) para
merecer la reacción punitiva. En el caso de la inducción, además, la expresión
legal parece vetar claramente esta posibilidad al exigir que aquella sea "directa
a ejecutar el hecho".
Esto último permite explicar la razón de la impunidad de la conducta del que Ejemplo
se conoce como agente�provocador, esto es, de aquel que incita a la comisión
Con el fin de obtener pruebas
del delito pero con la intención de impedir a tiempo la lesión o puesta en sobre una determinada acti-
peligro correspondiente (consumación). vidad delictiva y de detener
a los responsables, un agente
de policía se infiltra en la orga-
nización criminal incitando a
En caso de que el sujeto provocado consiga, no obstante, consumar el delito, realizar el delito de que se tra-
te.
el agente provocador podría responder como autor (accesorio) de un delito
imprudente, siempre que subsistiese la imputación objetiva (lo que no se daría
si la consumación era absolutamente imprevisible).
1.7.1. Concepto
Como ya se ha adelantado, también en este caso la pena que le asigna el legis- El cooperador
lador es la misma que la prevista para el autor (art. 61 CP).
El cooperador�necesario pue-
de ostentar el dominio negati-
1.7.2. Aspectos objetivo y subjetivo vo del hecho (en particular si
su contribución es simultánea
a la perpetración del delito),
en la medida en que, retirando
1)�Aspecto�objetivo su aportación, puede desbara-
tar su efectiva realización.
En cambio, no ostenta el do-
Esta forma de participación es específica del derecho español, que, a diferencia minio positivo del mismo,
pues, por mucho que manten-
de otros ordenamientos (que prevén una sola modalidad de contribución), ga su contribución, la realiza-
contempla dos grados distintos de cooperación: la necesaria (aquí tratada) y ción del tipo está en manos
del autor.
la no necesaria (o complicidad, que se estudiará en el epígrafe siguiente).
Ejemplo
Si A entrega una copia de las llaves del local para que, horas o días después, B y C en-
tren a robar en él, A será cooperador necesario en el delito de robo. Pero también será
cooperador, y no coautor, si, de común acuerdo con B y C, les abre la puerta a la hora
convenida, aunque su intervención tenga lugar en este caso en el momento de la ejecu-
ción. (Parece razonable que así sea desde el momento en que la entidad de la aportación
de A respecto de la lesión del bien jurídico patrimonio es análoga en ambos casos, sin
que el momento de la aportación constituya un factor de sustancialidad bastante para
justificar que la intervención pase a convertirse, en el segundo caso, en una conducta
principal –autónoma.)
A tal efecto, deberá procederse a una valoración ex ante (esto es, situándose en
el momento previo a la realización del hecho) para decidir si, en las concretas
circunstancias en que aquel se realizó, la contribución fue o no decisiva para
posibilitar la ejecución. Será cooperación necesaria si efectivamente se con-
cluye que, de no concurrir esa aportación, el hecho no se hubiese realizado.
(Será complicidad, en cambio, si se concluye que la aportación simplemente
favoreció el mejor desarrollo de la ejecución, pero no fue determinante para
su existencia.)
2)�Aspecto�subjetivo
1.8. Complicidad
1.8.1. Concepto
El cómplice
La complicidad, forma de participación recogida en el art. 29 del Códi-
go penal, es la conducta de quien, sin realizar directamente actos típi- A diferencia del cooperador
necesario, el cómplice no os-
cos, incrementa el riesgo de lesión o puesta en peligro del bien jurídico tenta siquiera el dominio nega-
tivo del hecho, pues la retira-
por el autor de forma no sustancial, repercutiendo efectivamente en el da de su aportación no implica
resultado delictivo. imposibilitar su ejecución.
© FUOC • PID_00225868 23 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
1)�Aspecto�objetivo
Por simultánea hay que entender también la que se produce en la fase�post- Ved también
consumativa previa a la terminación del delito en aquellos delitos que con-
Sobre el concepto de "termi-
templen esa fase (p. ej., detenciones ilegales), siempre que la aportación se in- nación del delito", véase el
serte en la misma dirección lesiva de la conducta principal. Si, por el contrario, apartado 2.4.
Ejemplo
• Los medios por los que puede realizarse una conducta de complicidad
son ilimitados, pudiendo consistir tanto en una complicidad�física (p.ej.,
acompañar al autor al lugar de comisión, entregarle un bien no escaso
para agilizar la comisión, proporcionarle una dirección u otra información
abundante, etc.) como en una complicidad�psíquica (p. ej., a través de
consejos que fortalezcan la decisión del autor –siempre que no se trate ya
de un omnimodo facturus–).
© FUOC • PID_00225868 24 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
En este último ámbito (complicidad psíquica) suelen incluirse los supuestos Ved también
de promesa�previa�de�un�auxilio�posterior a la comisión, en la medida en
Sobre el omnimodo�facturus,
que refuerzan la comisión. (Evidentemente, a los efectos de la complicidad es supra, 1.6.2. (los sujetos en la
indiferente que el hecho, ex post, quede en grado de tentativa y no haya lugar inducción).
2)�Aspecto�subjetivo
1)�Participación�en�delito�intentado
2)�Participación�intentada
Cuestión distinta es la representada por los supuestos en los que el legislador Ved también
incrimina expresamente actos preparatorios (conspiración, proposición y pro-
Sobre los "actos preparatorios",
vocación). véase el apartado 2.2.
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1)�Participación�culposa
2)�Participación�en�delito�culposo
1)�Participación�(activa�y�omisiva)�en�delito�de�omisión
• Activa
• Omisiva
Quien "contribuye" con una omisión no será partícipe, sino, en su caso, autor
de su propio delito omisivo, si concurren en él los requisitos: en un delito de
omisión pura, si se encuentra en la situación típica; en una omisión impropia,
si ostenta la posición de garante y su inactividad equivale a la acción.
2)�Participación�en�comisión�por�omisión�en�delito�activo
En función del sujeto activo del delito se distingue (entre otras categorías)
entre delitos�comunes y delitos�especiales.
El delito común, en otras palabras, es el que puede ser cometido por cualquiera La alusión al sujeto activo
(vg., el homicidio –art. 138 CP– o el hurto –art. 234 CP–).
En estos delitos la alusión al su-
jeto activo queda expresada en
Por contraposición a los anteriores, se habla de delitos�especiales cuando el su descripción típica con una
genérica referencia a "el que"
tipo sí limita el ámbito de posibles autores, exigiendo, para poder serlo, que o "los que". (Aunque esta refe-
rencia no puede usarse como
se posea una determinada cualidad especial (p. ej., la prevaricación judicial regla, pues en ocasiones irá se-
guida de otras precisiones en
–art. 446 CP–, que sólo puede cometer quien ostente la condición de juez o la descripción de la conducta
magistrado). que limitarán el círculo de po-
sibles autores. Por ej., en el art.
311, cuyo sujeto activo debe-
rá ser empresario, aunque el
A su vez, dentro de estos últimos, se distingue entre delitos�especiales�propios tipo empieza aludiendo a "los
y delitos�especiales�impropios. que").
© FUOC • PID_00225868 27 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
Ejemplo
Delitos especiales propios
e impropios
Ejemplo de los primeros, según este criterio, sería, por ejemplo, la prevaricación judicial
(art. 446) o la administrativa (art. 404): si quien dicta una resolución injusta no es juez, en
el primer caso, o funcionario, en el segundo, sino un particular, la conducta no encuentra El criterio usualmente utiliza-
do para esta distinción atien-
tipo alguno en el que resulte subsumible. Ejemplo de los segundos, la malversación de
de a la existencia o inexisten-
caudales públicos (art. 432), que encontraría en la apropiación indebida (art. 252) una cia de una correlativa figura
figura común correlativa. común (entendida esta en el
sentido expuesto). Así, se con-
Carácter correlativo siderarán especiales propios
aquellos respecto de los que
Sin embargo, el criterio de distinción aludido no resulta satisfactorio en la medida en no se encuentre tal figura co-
que el�carácter�correlativo de la figura común respecto de la especial es�sólo�aparente. mún correlativa, e impropios
El contenido de injusto de la malversación, en el ejemplo citado, no es equiparable al en caso contrario. De este mo-
do, en los primeros la cualidad
de la apropiación indebida con la única peculiaridad de que la condición de funcionario
especial requerida por el tipo
determine una pena distinta por razones de culpabilidad o político-criminales. se convierte en factor determi-
nante de la existencia del ca-
Por ello es preferible efectuar la distinción en atención a otro criterio –precisamente el rácter delictivo, pues faltando
del contenido de injusto–, y considerar: en aquella la conducta no po-
drá subsumirse en tipo alguno
del Código penal; en los se-
• Delitos�especiales�propios aquellos delitos especiales en los que las con-
gundos, en cambio, la falta de
diciones del sujeto activo determinan un contenido de injusto específico, la cualidad especial no impide
que la conducta siga ostentan-
exista o no una aparente figura correlativa común. do carácter delictivo, al resul-
tar subsumible en la tipicidad
del delito común correspon-
Ejemplo diente.
Ejemplos de esta clase de delitos, según la definición propuesta, pueden ser los de preva-
ricación judicial o administrativa citados (respecto de los que no hay figura común apa-
rentemente correlativa), pero también la malversación (art. 432) o las detenciones ilega-
les practicadas por funcionario (art. 167), que encuentran en la apropiación indebida y
en la detención por particular sus correlativas figuras comunes.
• Delitos� especiales� impropios, aquellos delitos especiales en los que las Delitos especiales
condiciones del sujeto activo no determinan un contenido de injusto es- impropios
1) Con carácter� general, se plantea la cuestión acerca del tratamiento que Intraneus y extraneus
debe recibir el partícipe no cualificado (extraneus) en este tipo de delitos.
Se denomina intraneus, en el
ámbito de los delitos especia-
Ejemplo les, al sujeto cualificado, esto
es, a quien ostenta la cualidad
especial requerida por el tipo.
A, particular (extraneus), induce a un funcionario (intraneus) a dictar una resolución Extraneus es, en el mismo ám-
arbitraria en asunto administrativo (art. 404 CP). Al no reunir A los requisitos exigidos bito, el sujeto que carece de
para ser autor del delito de prevaricación administrativa – = ser autoridad o funcionario dicha cualidad.
público–, ¿puede A ser considerado partícipe en ese delito?; de no ser así, y al no existir
tampoco otro tipo penal en el que resulte subsumible su conducta, ¿debe esta quedar
impune?
A, particular, ayuda a B, funcionario, a sustraer efectos públicos que este tiene a su cargo
(art. 432 CP). Al no reunir A los requisitos exigidos para ser autor del delito de malversa-
ción de caudales públicos, ¿puede, en cambio, ser partícipe en ese delito?; ¿debe respon-
der como partícipe en un delito de apropiación indebida –figura común–?
Esta solución, favorable a la ruptura del título de imputación (= el autor debe responder
por el delito especial mientras que el partícipe debe hacerlo por el delito común correla-
tivo), ha sido sostenida por algunos autores en relación con los delitos especiales impro-
pios entendidos en el primer sentido indicado (que aquí se ha descartado). Pero como
se ha dicho, en ellos la cualidad del sujeto no es ajena al injusto de la figura, por lo que
el partícipe no cualificado deberá responder por el delito especial. En el ejemplo antes
propuesto, el partícipe extraneus responderá por contribuir a la malversación, no a una
apropiación indebida.
El indicado aptdo. 3.°, en vigor desde octubre de 2004, reza como sigue:
2) Un problema�específico�en�relación�con�los�delitos�especiales�propios es Impunidad de
el representado por la posible laguna de punición que resulta en los casos en intervinientes
los que es un extraneus, y no el sujeto cualificado, quien realiza la conducta Este problema no se presenta,
propia de autoría, reservándose el intraneus un papel accesorio (como partí- obviamente, en un sistema no
diferenciador, sino unitario�de
cipe) en la realización del hecho. En ellos, puesto que el extraneus no puede autor, pues en él es suficien-
te con la realización completa
ser autor, del funcionamiento del principio de accesoriedad –que exige para el del tipo, sin dependencias en-
tre las intervenciones a efectos
castigo del partícipe la presencia una conducta principal (de autoría)– resultará
de reconocer su punibilidad,
la impunidad de todos los intervinientes, pese a haber realizado, entre todos, supra, 1.1.
Ejemplo
Puesto que B (extraneus) no reúne la condición exigida por el tipo del art. 413 CP (ser
funcionario), B no es autor del mismo, aunque realice la conducta en él descrita. No
existiendo autor, la conducta del partícipe (A, inductor) debe quedar impune.
Para evitar la impunidad en estos casos, parte de la doctrina acude a la catego- Ved también
ría de la autoría mediata, creando la figura del instrumento�doloso�no�cua-
Sobre un problema análogo,
lificado: se entenderá que el sujeto cualificado es autor (mediato) del hecho, que da lugar a la construcción
siendo el extraneus un instrumento en la ejecución. Sin embargo, esta cons- de la figura del mal llamado
instrumento�doloso�sin�in-
trucción fuerza el concepto de autoría mediata, que, como se dijo, requiere la tención, supra, 1.4.2.
De todas formas, si se admitiese que la solución de lege lata debe ser la de la impunidad
de estos supuestos, el número de casos en los que debería admitirse tal consecuencia no
resulta tan frecuente, dadas las previsiones legales. Así, en el ámbito funcionarial buena
parte de los delitos encuentran figuras comunes correlativas (de modo que el extraneus
podrá tener en ellos la consideración de autor, siendo partícipe el funcionario); por otra
parte, el legislador ha equiparado en la mayoría de casos la ejecución material del fun-
cionario con su consentimiento para que otro ejecute (p. ej., arts. 414 o 415 CP); en otras
ocasiones, en fin, la actuación del particular presupondría ya la conducta delictiva del
funcionario (p. ej., art. 417 CP).
Ejemplo
Así, por ejemplo: el cómplice (necesario o no) del cómplice (= complicidad en cadena),
o es a su vez cómplice del hecho principal, o no es nada penalmente relevante.
2. Los autores a los que se refiere el artículo 28 responderán de forma escalonada, exclu-
yente y subsidiaria de acuerdo con el siguiente orden:
1.°) Los que realmente hayan redactado el texto o producido el signo de que se trate, y
quienes les hayan inducido a realizarlo.
Este precepto establece, para un grupo específico de delitos, una�posición�de Función de control y
garante (que obliga a los sujetos mencionados en él a evitar el resultado de- garantía
lictivo), de donde deriva una�responsabilidad�en�cascada, por omisión. Desde el punto de vista políti-
co-criminal, la asignación de
esta función de control y ga-
En relación con este art. 30 CP debe retenerse, como idea fundamental, la de rantía puede ser razonable con
relación a los directores de la
que el precepto representa una restricción�de�la�responsabilidad, y no una publicación, pero puede re-
sultar más cuestionable en re-
ampliación de la misma. Y ello en los dos sentidos siguientes: lación con los editores y más
aun con grabadores o impre-
sores.
2) Con relación a los�delitos que deben entenderse afectados por este régimen
especial, debe irse más allá de lo que sugiere la interpretación tradicional (que
incluiría únicamente los clásicos delitos de prensa: calumnias e injurias). Una
interpretación no meramente histórica, sino conforme al bien jurídico, debe
llevar a incluir todas aquellas infracciones en las que la difusión determina o
añade lesividad a su contenido de injusto.
Ejemplo
Así, por ejemplo, podrán incluirse las provocaciones punibles (p. ej., art. 18 CP), las ame-
nazas, o los delitos contra la intimidad o la imagen.
No, en cambio, y según lo dicho, delitos como, p. ej., el plagio (relativo a la propiedad
intelectual), pues, aunque puede cometerse usando medios de difusión mecánicos, no
encuentra en ello su sentido esencial como injusto.
Observación
El art. 31 CP viene a resolver un� problema� de� legalidad� (tipicidad)
en�delitos�especiales�propios: su existencia permite colmar las exigen- En el Código penal existen
otras previsiones relativas a es-
cias del tipo respecto de la conducta de la persona física (representante) ta cuestión. Véase el art. 318
CP en el ámbito de los delitos
aunque no concurra en él (sino en el representado) la cualidad especí- contra los derechos de los tra-
fica requerida en la tipicidad. bajadores.
Ejemplo
Como ejercicio, pueden multiplicarse los ejemplos acudiendo a artículos como el 307
(delito contra la Seguridad Social), 308 y 309 (fraude de subvenciones), 310 (delito con-
table), 319 (delito relativo a la ordenación del territorio), etc.
© FUOC • PID_00225868 32 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
Puesto que autor en sentido jurídico-penal sólo puede serlo quien reúne las
cualidades requeridas por el tipo (el intraneus, cuando se trata de un delito
especial), de no existir el art. 31 CP (introducido en nuestro derecho en 1983),
en supuestos como los mencionados nos encontraríamos con un problema de
tipicidad a la hora de subsumir la conducta del representante (extraneus) en
el tipo de delito correspondiente, subsunción que sólo sería posible vulneran-
do las exigencias derivadas del principio de legalidad. El artículo 31 evita esa
vulneración, posibilitando la subsunción.
Por lo tanto, los responsables en virtud del art. 31 deberán ser autores
en el sentido del art. 28, faltándoles únicamente la específica cualidad
requerida por el tipo.
1.11.1. Contextualización
a) Por una parte deja sin afrontar (ni por tanto atajar) el problema de la peli-
grosidad criminal del ente colectivo, por lo que resulta insuficiente.
b) Por otra, es el corolario lógico de un dogma que resulta no ser el único ca-
mino posible, siendo las supuestas limitaciones dogmáticas a la responsabili-
dad penal de las personas jurídicas claramente superables.
Decisiones marco
Así lo reclamaban multitud de decisiones marco, como la 2005/667 (sobre refuerzo penal
contra la contaminación de buques), 2005/222 (sobre ataques a los sistemas informáti-
cos), 2004/757 (sobre punición del tráfico de drogas) o 2004/1968 (sobre explotación
sexual y pornografía infantil).
© FUOC • PID_00225868 34 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
Otro camino emprendieron los proyectos de reforma del código penal, que
acabaron cristalizando en la reforma de 2010, en vigor desde el 23 de diciembre
de ese año. Con ella la cuestión de la responsabilidad penal de las personas
jurídicas fue abordada de una forma más amplia y ambiciosa, diseñando un
sistema en el que tal� responsabilidad� se� concebía� ya� como� propia� de� la
persona� jurídica (aunque nacida de los delitos cometidos por cuenta o en
provecho de las mismas).
Artículo 31 bis
«1. En los supuestos previstos en este Código, las personas jurídicas serán penalmente
responsables:
a) De los delitos cometidos en nombre o por cuenta de las mismas, y en su beneficio di-
recto o indirecto, por sus representantes legales o por aquellos que actuando individual-
mente o como integrantes de un órgano de la persona jurídica, están autorizados para
tomar decisiones en nombre de la persona jurídica u ostentan facultades de organización
y control dentro de la misma.
2. Si el delito fuere cometido por las personas indicadas en la letra a) del apartado ante-
rior, la persona jurídica quedará exenta de responsabilidad si se cumplen las siguientes
condiciones:
3.ª los autores individuales han cometido el delito eludiendo fraudulentamente los mo-
delos de organización y de prevención y
En los casos en los que las anteriores circunstancias solamente puedan ser objeto de acre-
ditación parcial, esta circunstancia será valorada a los efectos de atenuación de la pena.
4. Si el delito fuera cometido por las personas indicadas en la letra b) del apartado 1, la
persona jurídica quedará exenta de responsabilidad si, antes de la comisión del delito,
ha adoptado y ejecutado eficazmente un modelo de organización y gestión que resulte
© FUOC • PID_00225868 35 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
adecuado para prevenir delitos de la naturaleza del que fue cometido o para reducir de
forma significativa el riesgo de su comisión.
5. Los modelos de organización y gestión a que se refieren la condición 1.ª del apartado
2 y el apartado anterior deberán cumplir los siguientes requisitos:
1.º Identificarán las actividades en cuyo ámbito puedan ser cometidos los delitos que
deben ser prevenidos.
3.º Dispondrán de modelos de gestión de los recursos financieros adecuados para impedir
la comisión de los delitos que deben ser prevenidos.
6.º Realizarán una verificación periódica del modelo y de su eventual modificación cuan-
do se pongan de manifiesto infracciones relevantes de sus disposiciones, o cuando se
produzcan cambios en la organización, en la estructura de control o en la actividad desa-
rrollada que los hagan necesarios».
Artículo 31 ter
«1. La responsabilidad penal de las personas jurídicas será exigible siempre que se cons-
tate la comisión de un delito que haya tenido que cometerse por quien ostente los car-
gos o funciones aludidas en el artículo anterior, aun cuando la concreta persona física
responsable no haya sido individualizada o no haya sido posible dirigir el procedimiento
contra ella. Cuando como consecuencia de los mismos hechos se impusiere a ambas la
pena de multa, los jueces o tribunales modularán las respectivas cuantías, de modo que
la suma resultante no sea desproporcionada en relación con la gravedad de aquellos.
Artículo 31 quater
a) Haber procedido, antes de conocer que el procedimiento judicial se dirige contra ella,
a confesar la infracción a las autoridades.
d) Haber establecido, antes del comienzo del juicio oral, medidas eficaces para prevenir
y descubrir los delitos que en el futuro pudieran cometerse con los medios o bajo la
cobertura de la persona jurídica».
Artículo 31 quinquies
«1. Las disposiciones relativas a la responsabilidad penal de las personas jurídicas no se-
rán aplicables al Estado, a las Administraciones públicas territoriales e institucionales, a
los Organismos Reguladores, las Agencias y Entidades públicas Empresariales, a las orga-
© FUOC • PID_00225868 36 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
Para completar el régimen general descrito habrá que tener en cuenta, además,
las siguientes previsiones:
Por su parte, el art. 129 se dedica a las colectividades sin personalidad jurídica,
con el siguiente tenor:
2. Las consecuencias accesorias a las que se refiere en el apartado anterior solo podrán
aplicarse a las empresas, grupos o entidades o agrupaciones en él mencionados cuando
este Código lo prevea expresamente, o cuando se trate de alguno de los delitos por los
que el mismo permite exigir responsabilidad penal a las personas jurídicas.
2. Iter criminis
2.1.1. Concepto
Este es el objeto básico de estudio en este tema. Se trata de conductas orienta- Ejemplo
das a la consumación de un delito doloso, pero que no llegan a alcanzar esa
Con la intención de secuestrar
finalidad. De lo dicho se desprende que no pueden construirse en relación con a A, los secuestradores ultiman
los tipos imprudentes. los detalles del plan que de-
ciden llevar a cabo (conspira-
ción).
Con ánimo de matarle, A dis-
2.1.2. Fase interna y fase externa del delito para contra B, pero no consi-
gue el resultado pretendido al
desviarse el disparo (tentativa).
Como en todo actuar humano consciente, también en la actividad criminal
puede observarse un proceso que va desde su ideación hasta su total ejecución.
Ello permite efectuar en dicho proceso o iter una primera gran distinción entre
dos fases:
• la conspiración,
• la proposición, y
• la provocación (incluyendo en esta la apología).
1)�Fundamento�de�su�punición
2)�Sistema�de�incriminación
Lecturas recomendadas
Estos últimos resultan castigados sólo excepcionalmente, pues, al igual
que ocurre con la imprudencia, el Código penal ha previsto para ellos Véanse los artículos 141 (ho-
micidio, asesinato), 151 (le-
un sistema de incriminación específica: no son punibles los actos pre- siones), 168 (detenciones ile-
gales), 269 (patrimonio), 304
paratorios respecto de todos los delitos de la parte especial, sino sólo
(blanqueo de dinero), 373
respecto de aquellos que el legislador, atendiendo a la importancia del (tráfico de drogas), 477 (rebe-
lión), 488 (contra la Corona),
bien que tutelan y a la suficiencia lesiva de este tipo de ataques para los 519 (asociación ilícita), 548,
mismos, ha incriminado expresamente. 553, etc.
Art.�17.3�CP:
Art.�18.2�CP:
Y aun en algunos de los casos en los que tal incriminación aparece expresa-
mente prevista, su castigo puede considerarse discutible gracias a la interpre-
tación restrictiva que propicia la fundamentación objetiva expuesta (tal cues-
tionamiento no sería posible, en cambio, si la punición se justificase desde
© FUOC • PID_00225868 40 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
2.2.2. Conspiración
Art.�17.1�CP:
1)�Naturaleza
2)�Requisitos
b)�Resolución�ejecutiva
2.2.3. Proposición
La proposición existe cuando el que ha resuelto cometer un delito invita a otra u otras
personas a participar en él.
2.2.4. Provocación
• Una incitación� dolosa, dirigida a que otras personas consumen uno o Nota
varios hechos delictivos.
Sin que se requiera en el pro-
vocador, a diferencia del pro-
• Los hechos delictivos provocados pueden ser uno o más, pero siempre tra- ponente, la voluntad de ejecu-
tarlo por sí mismo.
tándose de delito/s�concreto/s, no de una incitación genérica a la activi- Al no tener que ser autor, el
extraneus podría ser provoca-
dad delictiva. dor a un delito especial.
Especificación
Nota
Aunque no es precisa la descripción de los detalles de la perpetración, bastando la espe-
cificación, con claridad, de la clase de injusto pretendido.
Si la incitación es idónea, pero
a un delito�imposible, la pro-
• La incitación debe realizarse con medios que faciliten la publicidad, y ante vocación es igualmente impu-
ne.
una colectividad de personas.
• Como todo acto preparatorio, la provocación debe reunir la ofensividad Ved también
(peligrosidad) necesaria, lo que debe traducirse en la exigencia de aptitud
Sobre el delito�imposible, in-
o idoneidad�(posible�eficacia) de la incitación para generar la comisión fra, 2.3.2.
del delito.
2.2.5. Apología
Es apología, a los efectos de este código, la exposición, ante una concurrencia de perso-
nas o por cualquier medio de difusión, de ideas o doctrinas que ensalcen el crimen o
enaltezcan a su autor.
La apología sólo será delictiva como forma de provocación y si por su naturaleza y cir-
cunstancias constituye una incitación directa a cometer un delito.
No obstante, debe hacerse notar que en la parte especial del código el legislador
se ha separado de su propia definición general de la apología al castigar como
delito específico el enaltecimiento o justificación de los delitos de terrorismo
y el menosprecio a sus víctimas (véase el art. 578 CP).
2.3. Tentativa
2.3.1. Concepto
Hay tentativa cuando el sujeto da principio a la ejecución del delito directamente por
hechos exteriores, practicando todos o parte de los actos que objetivamente deberían
producir el resultado, y sin embargo este no se produce por causas independientes de la
voluntad del autor.
1)�Fundamento�de�su�punición
© FUOC • PID_00225868 44 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
Ejemplo
Con la intención de matar a A, B le dispara con una escopeta de perdigones desde una
distancia muy superior a la del alcance del arma.
Con el mismo fin, A se dedica a clavar agujas en un muñeco que representa a la víctima.
(En supuestos en los que la inidoneidad de la tentativa es de tal calibre que carecería de
cualquier posibilidad de causar el resultado a juicio de cualquiera, se habla de tentativa
irreal.)
Ejemplo
Ejemplo
A, empleado en una industria cárnica, cierra la puerta de la cámara frigorífica con ánimo
de matar por congelación a su compañero B, siendo así que B no se encontraba traba-
jando en ella en ese momento.
Pese a que ex ante tal comportamiento pueda ser percibido por un espectador Delito putativo
objetivo como peligroso para el bien jurídico, no concurre el desvalor de resul-
Distinto de este tipo de su-
tado necesario, al no haberse producido la efectiva puesta en peligro del bien puestos, en los que el sujeto se
jurídico. La conclusión debe ser de nuevo, y por tanto, la de la impunidad. equivoca sobre la concurrencia
de un elemento del tipo (error
de tipo al revés, en la medida
en que cree que concurre un
2)�Sistema�de�incriminación elemento –el curso causal ap-
to– en realidad ausente), son
aquellos en los que el sujeto
A diferencia del modelo seguido por el legislador en la incriminación de los ac- yerra, también "al revés", sobre
el carácter prohibido de lo que
tos preparatorios, en la tentativa se ha optado por un sistema de incriminación hace, creyendo que es antiju-
rídico lo que en realidad no lo
genérica, esto es, por no especificar respecto de qué delitos resulta punible. es (error de prohibición al re-
vés). En estos casos se habla de
delito�putativo, que resulta,
Ejemplo por razones obvias, también
impune (el carácter delictivo
Así, p. ej., no cabrá tentativa respecto de: de lo realizado está sólo en la
mente del sujeto, tratándose
• Los delitos�de�mera�actividad, pues en ellos no hay un resultado al que se dirija la en realidad de una conducta lí-
acción, sino que se consuman con la simple verificación de esta. cita).
• Los delitos�imprudentes, al ser incompatibles con el carácter doloso que, como se
verá, requiere la tentativa.
1) El inicio�de�la�ejecución
Trazar con carácter general la línea divisoria a partir de la cual debe entenderse Nota
iniciada la ejecución no es tarea fácil, habida cuenta de la multitud de actos
No puede ocultarse la necesi-
equívocos que pueden presentarse dependiendo del plan del autor. dad, en la práctica, de acudir a
los criterios particulares segui-
dos doctrinal y jurisprudencial-
En cualquier caso, hay que descartar en esa labor tanto la validez de criterios mente para cada tipo específi-
co de delito.
netamente subjetivos, que atiendan únicamente al plan concreto del autor
(pues entonces sería el propio sujeto, y no la peligrosidad objetiva del hecho,
quien determinaría lo penalmente relevante) como la utilidad de un criterio Autoría mediata
meramente objetivo-formal, que identifique ese momento con la realización
En la autoría�mediata, como
de actos típicos, pues muchas modalidades de comisión de delitos de resultado se vio, la tentativa tiene lugar
en el momento en que la per-
aparecerán integradas por una sola acción instantánea, antes de la cual no sona de atrás pone en marcha
el proceso que ha de incidir
podría apreciarse acto típico alguno.
decisivamente en el instrumen-
to, no cuando este inicia la eje-
cución material.
Ejemplo
Para apreciar el inicio de ejecución habrá que atender, pues, al plan del
autor, pero limitando este planteamiento con un criterio objetivo-ma-
terial, cual es el de que el acto represente ya la puesta en peligro inme-
diata del bien jurídico, lo que se traducirá, habitualmente, también en
la inmediatez temporal de la lesión.
Ejemplo
La tentativa sólo puede ser dolosa, aunque admitiendo la modalidad del dolo
eventual.
Quedará exento de responsabilidad penal por el delito intentado quien evite voluntaria-
mente la consumación del delito, bien desistiendo de la ejecución ya iniciada, bien im-
pidiendo la producción del resultado, sin perjuicio de la responsabilidad en que pudiera
haber incurrido por los actos ejecutados, si estos fueren ya constitutivos de otro delito.
Ejemplo
1)�Consumación
La consumación
La consumación tiene lugar en el instante en el que se cumplimenta
la totalidad de los elementos requeridos por el tipo de injusto de que Desde este punto de vista, el
momento consumativo esta-
se trate. rá en función de la estructura
del delito en cuestión: si se tra-
ta de un delito de simple ac-
tividad o inactividad (omisión
pura), se producirá en cuanto
tenga lugar el mero hacer o no
Desde el punto�de�vista�del�desvalor, la consumación supone la verifi- hacer. Si se trata de un delito
cación de la afectación del bien jurídico en la forma exigida por el tipo: de resultado, en cuanto acaez-
ca este de forma objetivamen-
peligro (abstracto o concreto) o lesión. te imputable a la acción (p. ej.,
en los delitos imprudentes).
2)�Terminación
Ejemplo
Ejemplo
En el delito de detención ilegal (art. 163 CP), p. ej., la consumación se produce, como
en todo delito, cuando se afecta en la forma típica prevista el bien jurídico tutelado: en
este caso, cuando se produce la privación de libertad. Sin embargo, tal situación puede
prolongarse en el tiempo, persistiendo la lesión del bien jurídico por voluntad del autor.
El desvalor que entraña esa prolongación del estado antijurídico creado también es abar-
cado por el tipo delictivo. (La terminación del delito no se produce en tanto no cese la
privación de libertad.)
Esta última categoría, sin embargo, carece de sustantividad propia de la que puedan deri-
varse consecuencias sistemáticas relevantes, pues no siendo ese estado antijurídico sub-
siguiente contemplado por el tipo, nada diferencia a estos delitos de cualquier otro delito
de los considerados instantáneos, que también pueden ir seguidos de una situación an-
tijurídica más o menos duradera –incluso irreversible y por tanto indefinida– que resulta
igualmente irrelevante desde el punto de vista jurídico-penal (p. ej., el propio delito de
homicidio).
© FUOC • PID_00225868 50 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
• Participación
• Legítima�defensa
Aun consumado el delito, la lesión del bien jurídico continúa en la fase post-
consumativa, pudiendo integrar el requisito de "agresión ilegítima" exigido
por la circunstancia 4.ª del art. 20 CP para eximir de responsabilidad en caso
de reacción defensiva.
• Prescripción
Puesto que la necesidad de pena por un hecho antijurídico no puede empezar Nota
a decaer por el paso del tiempo antes de que haya cesado la agresión al bien
La prescripción del delito apa-
jurídico, el momento de la terminación del delito constituye el momento de rece regulada en los arts. 131
inicio para el cómputo de los plazos de prescripción del delito. y ss. CP.
3)�Agotamiento
Ejemplo
La efectiva causación a los acreedores del perjuicio pretendido por el deudor que se in-
solventa no afecta a la consumación del alzamiento de bienes (delito de mera actividad
tipificado en el art. 257 CP).
© FUOC • PID_00225868 51 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
Ejemplo
En el delito de encubrimiento del art. 451.3 CP, la ayuda prestada debe perseguir como
finalidad la de eludir la investigación de la autoridad o sustraer al presunto responsable
a su busca o captura. Si tal finalidad no impregna la ayuda objetivamente aportada, la
conducta será atípica. Ahora bien, su efectiva consecución es ya irrelevante para consu-
mar el delito (delito�de�resultado�cortado).
En el delito de revelación de secretos del art. 197 CP, el apoderamiento de los papeles de
otro debe hacerse con la finalidad de revelar, con un segundo acto posterior, sus secretos.
Sin embargo, que la efectiva revelación acabe o no teniendo lugar no afecta a la consu-
mación del delito (delito�mutilado�de�dos�actos).
Ejemplo
El autor de un robo que acude a un perista para venderle los efectos robados no respon-
derá del delito de robo en concurso con la inducción a la receptación (art. 298 CP), sino
sólo por el robo, que consume el desvalor posterior.
En el mismo ejemplo del robo, el desvalor de este delito podrá absorber ciertas amenazas
hechas por el autor a la víctima para evitar que le denuncie, con el fin de asegurarse así
la impunidad.
© FUOC • PID_00225868 52 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
Resumen
El Código penal no sólo castiga, por un lado, las conductas de autoría, sino
también las de otros intervinientes en el delito (participación); por otro, no
sólo castiga las infracciones consumadas, sino también otras que no alcanzan
ese grado completo de ejecución (actos preparatorios y tentativa).
1)�Autoría�y�participación
2)�Iter�criminis
Dentro de esa fase externa, el derecho español castiga dos clases de comporta-
mientos previos a la total realización del tipo de injusto (esto es, a su consu-
mación): los actos preparatorios y la tentativa.
Ejercicios de autoevaluación
Identificad la respuesta correcta en cada una de las preguntas siguientes:
1. Entre las conductas castigadas con la pena del autor (art. 61 CP), son formas de partici-
pación...
2. En la autoría mediata...
3. Para que la conducta del partícipe resulte penalmente relevante, la conducta del autor...
4. La inducción...
5. El inductor...
6. El cooperador necesario...
8. En la provocación...
Solucionario
Ejercicios de autoevaluación
1.�d
2.�c
3.�b
4.�b
5.�c
6.�b
7.�c
8.�d
9.�c
10.�a
© FUOC • PID_00225868 58 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
Glosario
accesoriedad f Regla o principio rector de la participación en virtud del cual la existencia
de aquella depende de una conducta principal (la del autor).
agente provocador m Quien incita a la comisión del delito con la intención de impedir
a tiempo su consumación.
agotamiento m Consecución de los fines que se propuso el autor con la comisión del
delito.
autoría en sentido amplio f Concepto que incluye, junto a los autores que realmente lo
son (según la definición expuesta supra), a los partícipes a quienes nuestro Derecho castiga
con la misma pena que a aquellos (inductores y cooperadores necesarios).
coautoría sucesiva f Coautoría en la que el acuerdo mutuo tiene lugar una vez iniciada
la ejecución.
delito putativo m Hecho no delictivo realizado por quien cree por error que sí lo es (error
de prohibición a la inversa).
iter criminis m Expresión con la que se alude a los distintos estadios por los que atraviesa
la realización del delito desde su ideación hasta su ejecución completa.
© FUOC • PID_00225868 59 La antijuridicidad (II). Autoría y participación. Iter criminis ...
participación f Contribución al hecho injusto del autor sin la realización directa de actos
típicos.
tentativa f Realización total (tentativa acabada) o parcial (tentativa inacabada) de los actos
que objetivamente deberían producir el resultado, sin la verificación de este por causas ajenas
a la voluntad del autor.
Bibliografía
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