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LEY 31452 EXONERANCIÓN TEMPORAL DEL IGV


Se ha publicado la relación de insumos empleados en el proceso productivo de los
bienes de la canasta básica familiares exonerados temporalmente del IGV, cuyas
adquisiciones y/o importaciones podrán ser aplicados como crédito fiscal del IGV.
A continuación, la lista de insumos:

 Para la producción de carne de aves de la especie Gallus domesticus frescos,


refrigerados o congelados.
 Para la producción de huevos frescos de gallina de la especie Gallus
domesticus.
 Para la producción de azúcar.
 Para la producción de pastas alimenticias sin cocer, rellenar ni preparar de otra
forma.
 Para la producción de pan.
Adicionalmente, esta norma ha precisado que la venta de los productos de la canasta
básica familiares exonerados del IGV no se considerarán como operaciones no
gravadas, por lo que podrán ser empleados para el cálculo de la prorrata del crédito
fiscal.
¿Es conveniente la exoneración temporal del IGV?
No es conveniente debido a que la medida no surtirá el efecto esperado, debido a que
genera un alto costo fiscal, no es progresivo (no beneficia más a los que menos
tienen) y cualquier economista sabe que las alzas o bajas del IGV no se trasladarán al
consumidor de manera total, sino que se quedan en la cadena. Errores en el diseño,
como es el caso, al reconocer el crédito fiscal solo a insumos principales (aún por
definir en el reglamento) puede generar incluso mayores precios, así como
incrementar la informalidad y la evasión en los proveedores para evitar asumir el IGV
como costo en insumos no incluidos. 
¿qué problemas se pueden presentar?
Bueno, el principal problema con este tipo de medidas es que no tienen un impacto
real y significativo en ellos bolsillo de las familias, por varias razones: uno de ellos Luis
Alberto Arias Minaya, exjefe de la SUNAT, refiere que “La reducción del IGV de 18% a
0% para los bienes exonerados tendrá un impacto incierto en los precios. La teoría
económica sostiene que el traslado económico del IGV a los consumidores es solo
parcial, aún en mercados competitivos. Es muy probable que en mercados
concentrados la mayor parte del beneficio se quede en la cadena de producción y
comercialización de los bienes”.
Por lo que las, exoneraciones del IGV para contrarrestar la inflación son una mala
medida están el elevado costo fiscal que implican. En este caso, se dejará de recaudar
cerca de S/ 50 millones, según cálculos del MEF.
Además, la inflación es un fenómeno no estático, y con un alza constantes de precios
es difícil trasladar una exoneración IGV al precio final del consumidor. Al continuar
subiendo los precios, el efecto se “licuará” día a día.
También porque se trata de una medida no focalizada, es decir, beneficiará a los que
tienen recursos y a los que no. De hecho, solo el 5% del costo fiscal de la exoneración
beneficiará a los más pobres, según un análisis de Phase Consultores.
Además, se puede generar una distorsión en el IGV, ya que no necesariamente se
incluirá en la norma todos los insumos que se usan en los productos exonerados.
Por ejemplo, en el caso del pollo, el 40% de su materia prima e insumos no está
exento del IGV, y los comerciantes de los mercados, que en su mayoría no tienen
acceso a crédito fiscal, terminarían trasladando este costo extra al precio final del
pollo, explicó Antonio Castillo, gerente del Instituto de Estudios Económicos y Sociales
de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).

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