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Los trastornos alimenticios son enfermedades mentales graves que implican problemas serios con la comida y la conducta alimentaria, como comer mucho menos o mucho más de lo necesario, poniendo en riesgo la salud física y mental de la persona. Son desviaciones severas de la conducta alimentaria que se manifiestan como patrones de alimentación peligrosos y pueden afectar a cualquier persona independientemente de su edad, raza u origen étnico, peso o género. Aunque los trastornos alimenticios no son un
Los trastornos alimenticios son enfermedades mentales graves que implican problemas serios con la comida y la conducta alimentaria, como comer mucho menos o mucho más de lo necesario, poniendo en riesgo la salud física y mental de la persona. Son desviaciones severas de la conducta alimentaria que se manifiestan como patrones de alimentación peligrosos y pueden afectar a cualquier persona independientemente de su edad, raza u origen étnico, peso o género. Aunque los trastornos alimenticios no son un
Los trastornos alimenticios son enfermedades mentales graves que implican problemas serios con la comida y la conducta alimentaria, como comer mucho menos o mucho más de lo necesario, poniendo en riesgo la salud física y mental de la persona. Son desviaciones severas de la conducta alimentaria que se manifiestan como patrones de alimentación peligrosos y pueden afectar a cualquier persona independientemente de su edad, raza u origen étnico, peso o género. Aunque los trastornos alimenticios no son un
Vivimos en una sociedad que continúa valorando la delgadez, casi todos se
preocupan por su peso por lo menos ocasionalmente. Las personas con trastornos en la alimentación llevan estas preocupaciones a extremos, desarrollando así hábitos alimenticios anormales que ponen en riesgo su bienestar e incluso sus vidas. Son enfermedades médicas graves con una influencia biológica que se caracterizan por alteraciones graves de las conductas alimentarias. Aunque hay ocasiones en que muchas personas se pueden preocupar por su salud, peso o apariencia, algunas se fijan excesivamente o se obsesionan con la pérdida de peso, el peso o la forma corporal y el control de los alimentos que consumen. Las personas con trastornos de alimentación no eligieron tenerlos. Estos trastornos pueden afectar la salud física y mental de quien los padece y, en algunos casos, hasta pueden poner en peligro la vida. Sin embargo, con tratamiento, las personas pueden recuperarse por completo de estos trastornos. Los trastornos alimentarios son afecciones graves de salud mental. Implican problemas serios sobre cómo se piensa sobre la comida y la conducta alimenticia. Se puede comer mucho menos o mucho más de lo necesario. No son un estilo de vida. Afectan la capacidad del cuerpo para obtener una nutrición adecuada. Esto puede provocar problemas de salud como enfermedades cardíacas y renales, o incluso la muerte. Los trastornos alimenticios son desviaciones severas de la conducta que se manifiestan como patrones de alimentación peligrosos para la salud. Algunos factores de riesgo son la preocupación desmesurada por tener la figura deseada, una visión distorsionada del propio cuerpo, determinadas ideas culturales o sociales respecto a la belleza, ser demasiado perfeccionista y tener una baja autoestima. Todos éstos son problemas emocionales serios que pueden llegar a tener consecuencias mortales. Los trastornos de la alimentación pueden afectar a personas de cualquier edad, origen racial y étnico, peso corporal y género. Incluso las personas que parecen ser saludables, como los atletas, pueden tener estos trastornos y estar extremadamente enfermas.