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wip ~ A6CAox0 SHAPIRO =pancis Mrivoy LAs ’ PILOS IMPULSIVOS El grupo de estilos a considerar aqui no coincide. totil mente con ningin diagndstico psiquidtrico, En un caso, ul comportamiento impulsivo puede ser considerado como wn rasgo primario del diagnéstico mientras que en otro, quizits muy similar desde el punto de vista de! estilo de funciona- miento, dominaré el diagnéstico algtin otro rasgo psiquidtricu o sintoma. Asi, el grupo a discutir incluye 1a mayoria de las personas diagnosticaclas en general como earacteres impul- sivos 0 caracteres psicopaticos, alyunus de los denominados caracteres neurdticos pasivos y caracteres nareisistus, y ier tas clases de homosexuales masculinos, alcoholistas y pr Dablemente toxicémanos. Este grupo, a pesar de su aparente diversidatl, tiene wn *modo de aceién general en comin, aunque debe agregarse que dentro de este modo general pueden ser identificadas Jerto mtimero de variuntes. ‘Tambien posee en comén otros * Fasgos esenciales asociatlos con dicho modo de accién, 1 esfilo de conocimientp y un tipo earacteristico y distintive 2° experiencia. subjetiva de acvion y de mtivacién de a ¥ misma, que reviste particular interes. Ta calidad distintiva de ests experiencia subjetiva giva Jalrededor de un deterioro de los sentimientos normales de deliheracion e intencién. Se manifiesta para esta gente en Janaturaleza de la experiencia, del “impulso” o del “npulso irresistible” yen Ja sigpificucién de la “fantasia dn sus vie das mentales. La experiencia subjetiva del impulso no es aganto simple como a primera vista pudiera parecer. A veces; la calidad de esa experiencia, junto con la naturaleza relativamente primitiva de algunas acciones impulsivas, ha conducido a la idea de que las acciones impulsivas deben ser # reales erupciones en las que los aparatos ejecutivos regulares © modos generalmente operativos de funcionamiento son. ‘es decir, que la experiencia subjetiva del impulso:constituye's en s{ misma un aspecto detetminado de un estilo dé fancioz§ A Deben agregarse unas pocas palabras para explicar aqut por qué inclut ciertog estados descritos habitualmente coma! “pasivos” dentro de las variedades de estilos impulsivos. Laj raz6n reside en que el examen de las cualidades. formales| de ambos tipos de estado —el marcado por la impulsividad: y el marcado por la pasividad extrema— los muestra. estre- ‘chamente vinculados. . En: realidad, creo que hablar de, ung “sstilo. general pasive-mpulsiva seré conservar la semejanzal MF formal de las dos clases de estado. Claro que existen estados| en los que el comportamiento sintomética’ puede muy bigng ser colocado en una, U otra categoria, No toda accién:impul siva es yivida o dramética,, A veces, vina accién muy, tral quila y descriptivamente muy pasiva, como la ingestién’ licos, puede, en sus rasgos formales, no ser distintiva de uray aceién mucho més vital @ intensa,-y por. lo tanto més cont picuamente impulsiva, ‘Trataré de mostrar, también,.que er gente extremadamente pasiyajo ‘'débil”, laexperiencia sub jetiva caracteristica ‘de:sus propias acciones, .en. particula la experiencia de ‘ceder”, a la presion externa oja la tent i ode ae cin, esté estrechamente vinculada a la experiencia subjetiva del cardcter impulsivo mas tipico. La experiencia subjetiva del “impulso’ Un paciente impulsivo, un artista, hablaba de una re- ciente actitud suya, jugar y Leber, de la siguiente maners. “Sencillamente Jo hice; no sé por qué”. ,Qué quer ficar? . Probablemente la respuesta avlecuiacta fuera: dad no queria hacerlo", 0 “no intentaba hacerlo”. Asevera- ciones de ese tipo “sencillamente lo hice; no sé por qué” son hechas con frecuencia por gente impulsiva, a veces later tandose y compungidos y en otras ocasiones no, (3s cierto que estas afirmaciones, como el vepuidio del histérico a sus estallidos emocionailes;no son siempre del tao genuinas, is decir, a menudo conticnen no sdlo una comunicacion de su experiencia subjetiva, sino también un alegato, en este cus, algo asi como un alezato para Ja cefensit: “eulpable pero sin premeditacién”. No obstante, aunque el asunto puede ser esagerudo por zones defensivas, estas expresiones parecen veflejar una signi- in reali- experiencia subjetiva destacads, similar en ciertos aspectos la experiencia histérica del estallido emocional, pero de inguna manera idéntica. Bs la experiencia de haber ejecu- fie. tado una accién significativa, nada trivial, sin un sentido jaro y completo de sus motivatidnes, de su decision 0 su fese9 sustentado. Fs, en otras palabras, Ia experiencia de in que no se siente por completo deliberada o Lotal- este intencional, ero, estas no.son experiencias de cons 2b psi externa o de sumision a’ principio morales, Son experi \cias de Voliciones, de deseos, y hasta de decisién experiencias de un deseo excesivamente abrupto, im {gansitorio y parcial, deseo tan atenuado como para:ser:ape- Pas Comparable a la experiencia normal de querer o decidir ¥; tap atenuado como para hacer posible y aun plausible un alegato de “culpable pero sin premeditacién”, La experiene gia parece, en algunos aspectos, aproximarse a Ip experien: ‘cia normal de fantasha ere “Tan_atenuada motivacién de experiencia toma una vau A riedad de formas en la gente impulsiva y pasivo-impulsiva. A-Veees la experiencia parece virtualmente idéntica a la ex ‘PéFiencia normal de antojo, excepto, por supuesto, en que’ el “antojo” puede en este caso involucrar una accién degy mucha mayor consecuencia que el capricho normal, Asf, el! psie6pata puede decir: "simplemente tuve ganas de hacerlo”, significando que le vino el antojo de golpe, y eso sirve de ( explicacién para un robo. Otra variedad de este tipo general de experiencia subjetiva es la experiencia de la 2 Simpulso" sino més bien una distorsién'y atenuacidn de la experienci normal de deseo en que el sentido de activa intencién y dell beracién esta especialmente’ dafiado, y en general, descon cido 0 desaprobado por razones defensivas. Esta compren: sién sugiere que la declaracién t{pica de un impulso irresis tible “no quiero hacerlo, pero simplemente no puedo cont lar mi mi impulso” puede ser traducida en general como “no if siento que deba hacerlo, y eludiria hacerlo deliberadamente, SE MiIMas pero, si de pronto y mientras no estoy mirando, mis pies, mis manos 0 mis impulsos lo hacen, apenas se me puede’ culpar”. 4 En otros casos, se describe esencialmente el mismo tipo daexperiencia motivacional atenuada, no deliberada, nueva. luna respuesta virtualmente refleja.a.una,provogacién u opore tupldadjexterna>(yo no queria hacerlo, pero cuando vi nefo"ahi sobre la mesa, de alguna manera lo tomé, sencilla* mente’) Entre los caracteres pasivo-impulsivos, “débiles” que consideraremos mas adelante, se describe ademés otra clase de rvspuesta tipo reflejo, “yo realmente no queria ha- cerlo, pero me presiond y de alguna forma cedi". Estas va- riedades de experiencia —Zantojo, uryencia o“impulso, y ceder> mente similares desde el punto de vist de sus cualidades formales. ‘Todas deseriben una distorsién ¥ atenuacién de la experieiicia “de siiotivaicién normal de Sdéntica clase, Todas son abruptas, transitorias, y parciales experiencias de querer, elegir, o decidir, experiencias de ac- Gién en las-que el sentido de la inteneién activa y de la deliberacién esté marcadamente daiado. ~ Ya he aludido al hecho de que este malo de experiencia constituye una base (es decir, facilita) ciertas operaciones defensivas que son bien conocidas en los caracteres im 4 pulsivos.” Mas especificamente, el deteridro verdadero del "sentido de intencién y deliberacién forma una base para el 142) Fepudio defensivo de ja responsubilidad personal, para los ‘py otros: y para el sujcio mismo, Quizts, la més conocida de esas operaciones defensivas es la de Cexternalizacién de li i ..Fesponsabilidad’. “Un ladrén, por ejemplo, explica sus repetidos robos de 3.28 siguiente manera, “Pareciera que cada vez «que salgo (le "la prisign) en vez dle tener alyuien que me ayude, siempre hay algtin tipo que coloca una barra en mis nisnos.”" © nunca intenta realmen- alizacion “in efecto, dice este hombre « tie hacerlo; es sdlo dil y cede. Otro tipo de exter! ote SS wal Ay 1.William Krasner, “Hoodlum Pric pers Magazine, 222 (ichrcio 1961), p. 02 Pe oe ‘and Respectable Convic", Har 19 de ta responsabilidad esta representado por aquél que sos- tene’que hay una tentacidn irresistible, por ejemplo: “.. ,el dinero estaba justamente ahf...”", Aqui también el alegato een efecto, “realmente no intentaba hacerlo”. Estas ext nalizaciones de la responsabilidad constituyen, entonces, equivalentes virtuales del alegato defensivo del impulso in- cQntrolable, porque significan también “lo hice; pero real mente no querfa hacerlo”. Todos estos conocimientos de la iH sponsabilidad pueden, en otros términos, esperarse en géite Impulsiva o pasivo-impulsiva, cada vex que surja en ellos_una_necesidad defen porque tienen una base en @ cierto aspecto de la experiencia subjetiva real que es carac- ica de esta gente, a experiencia subjetiva del antojo o impuilso no se i-» mita obviamente @ los caracteres impulsivos, sino que eg} parte de la vida mental de todas las personas®. Mas en el ‘caso del estilo tmpulsivo, este modo de experiencia motiva J cional predomina y ocupa areas psicoldgicas que normal; 4 , Mente estarfan al servicio de la experiencia de un querer," elegir 0 decidir, mas activo y sdstenido. En este sentido, pusde_clenominarse’ distorsién de 1a_experiencia subjetivacg normal. La naturaleza de este modo de experiencia:en: la ¢ impillsiva, segiin trataré de demostrar, es congecuente, ‘ con otros aspectos de su estilo de funcionamiento y, espectg ficamente, proviene de una deficiencia general de funciones# mentales activas, organizadoras e integrativas. La experien: cia del impulso, por lo tanto, no es ocasional sino regular en estos individuos; y no se, produce como resultado de, ung quiebra de las funciones ejecutivas sino que forma parte! integral de su forma de existir, Un rasgo regular de esta atentiada experimentacién_del_ mofiyo, lo. constituyé.cl 2 Peso a veces ex cercenada dedtcamente, por ejemplo en lo obiei sampulsivos ¥parancicas,. sensacion subjetiva de enajenacisn de los dese.._...-tivantes ode Jas acciones que de ellos provienen, del mismu ~odo como la persona normal no se siente por completo identifi- cada con cada antojo que se le pasa por delante Este modo de experimentar la motivacidn, con su sen tido de carencia de intencionalidad, constituye un elemento vital en nilichos otros rasgos de este estilo de funcionamiento y asimismo en muchos de los rasgos comiinmente reconoci- dos de la gente impulsiva. Por ejemplo, es obviamente con- secuente con la uccién veloz, y la facilita aun en personas cuya conciencia podria no permitir que tal accién se ejecu- tara intencionalmente, Es probable, también, que esa sen- sacién de no-intencionalidad sea un elemento vital en uno de los rasgos mas interesantes —casi nico entre las neuro- sis— de muchos caracteres impulsivos: la eyidente autocon- fianza y la libertad de inhibiciones y ansiedades *. Cierta- mente, para mencionar un paralelu comin, es bien sabitlo que mucha gente normal se siente mucho més libre de inhi- biciones y mAs autoconfiada cuanto esta ebria y, como sole- mos decir, “no saben bien lo que estiin haciendo”. La calidad de ta acciéu impulsiva 2} Si consideramos las caracteristicas formales de la accion e impulsiva, algunas de ellas se presentan a nuestra mente con A pens Por ejemplo, mencioné que ta accion impulsive ay 19 Este rasgo, es en cieria medida, exlibido sdlo en otto estado patoliyico, if segin lo que yo se: ef liyorianiaco. Ln esta yen un mimero de otras cone Hones, existe significatfas relaciones formales entre el estado hipomaniaco i sera ‘Una relacion ile tipo diferente entre los dov ya es congcida fara el psicoandliss. Ver Otlo Fenichel, The Psychoanalytic Theory of New Toss (Norton, Nueva York, 1943), 1-110, 181 pensamiento y. la ejecucién es generalmente brev: Para mencionar otro rasgo, es en general abrupta o discontinua en contraste con la actividad normal, que ordinariamente parece provenir de propésitos reconotitlos, o al menos per~ ceptibles, o de preparativos visibles. A estas dds caracteris- ticas, podemos agregar una tercera, quiz4s més fundamental. La accién impulsiva no es planificada. Esto no quiere decir que nécesariamente sea no-anticipada; el bebedor puede muy bien prever su préximo trago. Pero, la anticipacién, tal como el pronéstico de la préxima nevada, de ninguna manera es le mismo que la planificacién‘. Cada una de estas cavacteris- ticas —lrapidez, precipitacién y falta de plan—— parece refle- Jar una deficiencia en ciertos procesos mentaies que ro"mal- mente estén involucrados en la traslaci6n a la acciéa de motivos incipientes. La traslacién aqui de imotivos 6 incli- . naciones, en accién, parece “cortocircuitar” * clertos proceso mentales activos. Cudles son estos procesos? ;Podemos atribuir’ a su deficicneia o “corto circuito” el dafio a Ia scn- saci también a esta gente?~ En la persona normal, el antojo 0 la inclinacién a medio formar para hacer algo es el comienzo de un proceso com- tico, El antojo ante todo, aparece en el contexto de intereses y objetivos relativamente estables y continuos. “En este con". texto gana significacién o la pierde, dirige y recibe 0 no + En realidad, le deseripeién de la accién impulsiva como no:planificada ts aita wt du, La gente impulsiva es deficiento on el sentido do la Hinilicacion a large distancia. Los planes inmediates, précticos, parecen in Nolucrar diversos procesos:y, como diseuticé mis adelante, « menudo tis alto quo de Woeneroll 3 * Late tcrmino tan deseriptiva fue usado por David Ropaport en wn relaciin similar. David Rapaport, Roy Schafer y Merton Gi Psychological Testing, vol. Diagnostic! (Yearbook Publishers, Chicago, 1945). o 162 n subjetiva de deliberacién e intencién que caracteriza "4 4 ee plejo, aunque si, todo marcha bien, se hace suave y automé- %:¢ Si mayor atencién. Si dirige la atencién —en otras palabras si es interesante, Hamativo, 0 excit influye en uno wt otro grado la direccién del interes pres. we y @ su vez, es muy susceptible dle ser moditicatio 20 ma. Asi, el ant de los objetivos. ‘algo arbitrario co. 1 organizado o integrado en ta sorvigntes, En realidad, es hasta ar nntojo a medio formar o a la inclindeién como co, ‘enzo v2 «- proceso integrative, dado que la forma y Ia exiv nels. mis.» *s tal inelinacién es en parte, obviamente, une ie el reve previamente pre seit’ dé’la divection + tus ite 3) Lambre intere- sado én el arte advertira ten i ot trabajo y se sentir inclinado a entr..«iguien sin ey» terés previo puede hasta no notar In presencis de aquella, Dx cualquier forma, en el curso del proceso integrative normal, un antojo pudde tanto ser descartado como aerecentar el interés y el apoyo emocional y asociativo de ta trama de objetivos e Antereses existente, ‘Tal proceso, podemos imayinar, Lesti- monia la transformacion de un ciprieho (0 un impulso) experimentade pasivamente ei) unt experiencia de deseo, eleccion 0 decisidn activos, iutencionates y deliberados. Lo que de otra manerit podria haber quedado como antojo pa ajero se convierte ahora en deseo sostenido. establece tina base para planeat de inteneionalidad sera pro Cun esto, se ¥ con el plan, ka sensacién awvente nis consolidadla ath. Este proceso de la_inteuricién de un antojy can una organizacién 25_usLables_posce varios renultados Aimylt4neos. Primero, [ev a-cabo Ia wanstoumaciin de wn jantojo w medio formar o de wu impulse, en un deseo Br Heneién actives, Segundo, cumple una modificacion realy ‘up desarroblo del contenido del antojo_o impulso; la inte- abl cierto, el plan_activo de un fara atin mas el des @_ partir el contenido y el apoyolemocional enistentes, del_mismo modo debi dimensiones adicionales de si gnificacién real_ypotencial; mado en_una intendi6n claray” , iva. esa intencién debe ir acompafada por una clevada jf conciencia e interés en su objeto exterior, ‘Asi,{la diferencia nine un capricho pasajero de convertirse en doctor y uni nteneln, decision o plan para legar a ser doctor, es no sélo } 1 status 0 nivel del deseo, sino también [, tine aiferencia en la toma de conciencia del objeto)” come una diferencia en el Si los descritos figuran entre | integrativo normal, puede agregarse que en 1a persona,tm- pulsiva, donde el proresn integrative sufre un “corto cireul! tom se hace evidente un fracaso en cada stem, Cuando un, antojo no puede acrecentar el apoyo afer 0) "e intereses estables y continuos, no puede evolu-' ion: in deseo, eleceién o intencién sostenidos, actt riginal. Uyga_texcera_con- Sonmencia del proceso integrative es un cambio de actitud pacaceLabjato. Como un antojo a medio formar acrecienta partir de Jos Mitereses objeto aumentar-sus ‘xos- Permanece un impulso,-careciendo-wn-clerto-sen intencién, pasajero-y-parcial- agtojo 0. bles o ser enriquecido y mi cigtivas y_afecti ‘vas del mencionado proceso integrativo, tal contenido permanece-primitive do. anclar en_intereses estables.tiend tenia Por fin, lq persona impulsiva, al &x ‘rweneia abi donde cualquier otro experimentaria_una ins ner solo un mveresi “o apenas una conciencia de las. ‘propiedades, tencién mas rica y sostenida, puede t muy_limitado 184 no logra ser modificado por objetivos esta- xiones splegarse errética- srimentar_ una pilidad alternativa «le que estas acciones sean simples et < gente impulsiva os Wy Ia eficacl a ert independientes del objeto de interés en el objeto, sino un interés en Ta Ya describ Ta” insuficiencia de procesos_integrativo: similares en la gente histérica (pero queda claro que en com- paracién con estos rasgos del funcionamiento impulsivo, los afectos labiles del histérico estan yelativamente bien desa- trollados) Comparemos, por ejemplo, el interés romantico del histérico en un objeto de apasionamiento —interés que por elerto es probable sew pusajero y qué hasta podenios Jlamar “superficial"— con el interés mas transitorio y esen- cialmente utilitario de muchos caracteres impulsivos en un objeto sexual corriente. . {Aunque la evidencia de alguna deficien ‘cuito” del proceso integrative se haga manifiesta, se ma tiene otro interrogante: zen qué consiste esta deficiencia? ‘A ello.podemos agregar una pregunta corolario: {qué tipo de proceso integrativo tiene lugar en Ja gente impulsive? Porque no puede caber duda de que hasta las atolondradas agciones impulsivas de que estas personas son eapaces, cons < tituyen el producto de algin proceso integrative. La posi- “corto cir ‘Beiones de enengia instintiva, en las cuales son inoperantes evos aparatos y funciones ejecutivos, seria de diffell susten- “agi6n tebrica para cualquier persona, y st til casi ooury® ‘Aen alguien, por cierto no es ese el caso de Ia persona no-psi- # cdtica. Por el contrario, precisamente \yeuructeristica de Yllizada por estallidos de ‘energia instintiva, cad: Vemnentes doi, V esas acciones impulsivats que son, destle cferto punto de vista, tan gxdicas.y desentendidas de lus consecuencias,gon, no obstante, ejeeuiadas tipiesmanle con is aulelante sobre hasta soherhia computoncia. Volveremos m este hecho importante, pero hasta el presente se mantiene como evidencia incontrovertible que lagecién impulsiva es el_producio de un proceso integrativo, aunque ‘por cierto dlStinto del de la persona normal. y.decididamentedeficiente. Si consideramos quefla deficiencia a que me referi es jf una deficiencia en la integracién de un antbjo o impulso con, una organizacién prepxistente de objetivos e intareses esta- bles y continuos] nos Vemos confruntados con un hecho muy importante respecto del individuo impulsive. La cercanfa con estas personas revela habitualmente su garencia desta- cada dg intereses activos, Ue propdsitus, valores u objetivos que vayan mucho mas alld de Jas preocupaciones mmediatas por sus propias vidas. Bucticipaciones ci a —amistades profundas 0 amor— no son demasiado evi- dentes. Los intereses familiares y hasta Tos objelives perso-™ nales de su carrera no son en general muy-fuertes.o absor«i bentes. Estas personas, y ni mencionar gbjetivos, propésitos a valores mas abstra tos. Bs tipico que estén totalmente-desiutetesades uo por_cuestiones culturales o intelectuales, sino también—pot asuntos ideolégicos o politicos. Acontecimientos de preocu: pacién o dgpprés pa | —amenaza de guerray Clecclones Ss, les atraviesen con esrads tenetlsel ing g una excepcién, y altamente significativa, que no‘s6lo limitaré a ella més adelante. En una ocasién, un paciente de este tipo que hasta’ momento se habia mostrado terriblemente desinteresada Jog asuntos internacionales, sorprendié a su terapeuta: mt tando un agudo y excitado, interés por algunas’ noti¢l recientes. Los tituiares de ese’dfa y de los anteriores se ot paban de una nueva serie de pruebas atémicas que juzgabas ejerce normalmente desile { | fiva sobre el nacimiento de inclinaciones, me: ge la diveccién de los intereses presentes "gl.contexto a partir del cual un antojo puede | #Poyo emocional y asociativo, (fle preexistentes actitudes de afecto, de rapid trespuesta inmediat ominosas y amenazantes. Con excitacidn pregunté al ter euta silos habla teido, silos te hubjan dado ki lea al ps Glente —quien ya habia dudo algunos pasos al respecto— le 4 a los lugares donde se produjeran las, pruebas y vendet materiales de reparacion, Estaba muy entusiasmado por las perspectivas, Si la gente impulsiva careve intereses, propésitus y valores Jas preocupaciones md velativamente de objetivs, que se extiendan mis alld de inmediatas de su propia vida, gare a la-modulacian, exitosa y ol de antojo, asi comy para Tg “resistencia” alos mismos. {Los objetivos © inte como tales, son por su naluraleza relativamente estables y Continuos, y asimismo, basicos para la estabilidad y com: nuldad de la vida precisumente porque son de largo alcance ¥ se extienden mas alld de las necesidades de influe transitorias e inmediatas. Por otra parte, se limitan mnclas los intereses que a las necesidades y preucupaciones inmediatas de Ja vida, es decir a lus canancias y sutisfacciones del mamens fa.gon necesariamente libiles y envaticoy, [Los intereses, vaz Jores de largo alcanceZy las participaciones emocionales gonstituyen las verdaderas estructuras que comprenden c fontexto preexistente, estable, dentro del cual surge en la Persona normal un antojo impulsv. Este es el contexto que el comienzo una tendencia seluc- vramente a causit Asimisimo este es aerecentar su y que, al mismo tiempo, remo- Por ejemplo, en un contexto lez para intimar, desarrollarse uns ta hacia una chica atractiva, acrecentar lay. modula su contenido. ide,iertas anticipaciones de vida, puede Ast su contenido y resultar apoyada; la chica “gatilta’ eontexto, la experiencia debe permanecer como un: mero impulso sexual. ‘Al mismo tiempo que tales estructuras resultan ‘esen- ciales para e] desarrollo y modulacién «le un imptulso; cum- { plen también una esencial funcién estabilizadora, hasta diria conservadora. Tales estructuras estabilizan contra la tras lacién a Ja accién inmediata, automética e indiseriminada de impulsos o respuestas pasajeros. Cuando digo “estabilizan contra” no quiere signiticar hallarse rigidamente acorazado contra los antojos y provocaciones que pasan por delatite, 0 permanecer insensible a los mismos. Sélo quiero decir’ qu un contexto de intereses y valores estables, de largo alcance,i Proporciona un punto de vista o perspectiva desde ‘el cual, Por asf decir, un antojo es experimentado meramente como para hacer a continuacién. Tales estructuras entonces, tanto” en sus funciones de desarrollo de impulsos, como en sus® funciones estabilizadoras, suponen una base esencial para | actividad deliberada Incidentalmente esta comprensién puede ser aplicada fécilmente al concepto de “tolerancia”, de frustracién, 04 Sin este validez descriptiviy, no toma suficientemente en cuenta el hecho de que Ja misma frustracién ubjetiva no es de ningin modo experimentada subjetivamente por gente diferente de la misma forma, La persona normal “tolera” la frustracién o pospone satisfaceién de su antojo, al menos en parte, porque usta también interesada en otras cosus; su corazén esta puesto un objetivos e intereses que son independientes de la frustracion inmediata o que se extienden mas alli del eapricho y Io su- brepasan en significacién subjetiva. La-abstencién, en estas circunstancias, no cuenta ante la existenciti de tales intere= ses 0 valores. Esto no es una mera cuestién de eleccién intelectual. Mas bien, la existencia de estos objetivos © intereses generales provee auttomaticamente una perspectiva, un juego de dimensiones en las que se experimenta un capricho pasajero o una frustracién inmediata, 15 auseneia de tales estructuras ¢ intorosos, la frustracién presente en forma inmediata debe, de acuerdo von esto, ganar en signiti- cacién subjetiva, y en estas condiciones, la absteneién o la 7 tolerancia son inimaginables + (oo Bn ausencia de estructuras tales, altam 4498 _y_estables, los intereses prevalentes de | ¢pulsiva —como lo ilustra el paciente de ta i tal. Algo quizds excitante, interesante o algo menos digno™’ de serlo, 0 quizds no; lo cual es mejor que experimentarlo de inmediaty y aulomdticamente como si tuera la unica cosa pet es ¥ te desarrolla- la persona im- . idea de vender tensién, y puede servir también para corregir ciertas conno-Aag “Beis Dein aint, no 0 : taciones no-psicolégicas det mismo, Cuando los psieélogos je inlaranci™ x eptendst en genre ene entio’s cin aoa hablan de la baja “tolerancia” de la gente frustracién_o a la tensién, quieren significar en general, creo, su limitada capacidad para abstenerse. Me parece que! el concepto pose al menos. una connotacién parcialmente ® Tene una connotacién moral en el sentido de implicar que ta volunted (moral) sera do alguna mnaera copas de elevaree jor encima Se la necesidad ipulsiva a la 4 1 eh el tala mec, soa igi de cd. peat Lt a un tala rican, Jo Paget lias mes ones de a “yw ‘Wham’. Ua, ace “vaatad™ supe, ams esac as de "7" pata continier con al abajo, nigga nu exjenats en le gus apenas iil ee dai spate yrs gr nin Sl 2 eal permet de valde Se inven ne cnet anak ees "eonoear aloes ala intables'y mnogo, sic jim ecale permanant dovslreefean Der Wil asd Reon’ Balt fot the tenninger Cline, XVI, 1 3 twos 1d). pa ta 189 materiales de reparacién— se_dirigen hacia satisfacciones y ganancias inmediatas. Sus intereses, entonces tienden tam- _ bign a ser labiles y errdticos, desplazindose segun el humor, los Fequerimientos personales 0 las oportunidades del mo- + rhefla. Un contexto de intereses esencialmente egocéntricos _, y Idbiles no proporciona bases suficientes para un alto grado ae Modulacién del antojo o impulso, ni para posponer o re- j sistix_su_inmediata satisfaccién. ‘Por el contrario, donde prevalece una orientacién hacia la ganancia’o satistaccién’ J inmediata, el capricho 0 impulso dado es probable que s6lo #iy sea provisto con un buen equipo de técnicas y destrezas-para <9 el rapido cumplimiento de sus objetivos. Esto, por supuesto, representa también un proceso integrativo, pero-relativa~ mente primitive comparado con el de la person normal. Es bueno, sin embargo, recordar que ‘el-estilo impulsivo' puede ser muy adaptativo en ciertas reas de'la existencia. & % y/o la facilidad y competencia del tipo que puede ser desa-4 rrollado en prosecucién de intereses inmediatos y egocén- tricos.. Fs bien sabido, por ejemplo, que mucha gente im- obsesivo-compulsivos, y si cuenta con adecuadas dotes in lectuales, puede ser incluso ingeniosa y. entreienida. Nd existen dudas, tampoco, de que muchos “hombres de accién'’ tanto reales como ficticios, hombres con excelente habilidad; préctica y capacidad para la accién répida y decidida se-ca- racterizan por este estilo general de funcionamiento, ‘Tra~' taré de mostrar que el modo de funcionamiento cognpscitivo.# 190 asociado con este estilo general, contribuye también a estos tipos de capacidad y favilidad, EL modo impulsivo de conocimiento Me referf a la conspicunffaltic te planes de hargo aleanee en la gente impulsiva.J Podria imayinarse que esta deficw cia-es especial y-wiskuda, que surge simplemente de- ume: inelinacién por la accion rdpida. No obstante, en realittad Ja falta de planes constituve silo un rasgo de un. estilo de conocimiento_y pensumiento en_el_que.ta_concentraciou” activa, la capacidad para ta abstraccion, ge reflexidn, estén daiiadas. er xeneral. Et hecho e: nocimiento de la_gente impulsiva se caracteriza por unt insuficiencia de procesos activos, integrativos, comparable a-Ta Insuficiencia de_procesos integrativos_en_el__plune alective. —Congideremos primero lo que puede denominarse sim- plemente juicio en esta yente, dado que yiarece ser particu larmente fécil de observar. Cualquivra que observe el juleia de una persona impulsive lo describird ciertamente como pobre; ha sido a menuclo ademas deserito con términos como “arbitrario” 0 “atolondrado”. La persona impulsiva, por ejemplo, es bien conocitla por su capacidad para preeipitarse en un trato comercial improbable o en un easamiento poco aconsejable. Existe un aspecto eognoseitivo de esta condue- fa, un juicio que, diramos, colabora con la inclinacin actuar: BI trato comercial le parece bueno, aunque a casi todos los demas se les presentara como una perspectiva muy pobre; esta chica —li de mas reciente presentacién—-. es aquella con 1a que pu de cdsarse: y hasta —coni lo ilustraty a continuacién— tin acto criminal esencialinente dlesespe- ranzado, luce como si pudiera ser redimible, 11 ‘Un hombre de cuarenta afios ten‘a una historia de di- versos tipos de comportamiento impulsivo, antes de legar Ja psicoterapia, Durante algunos aiios, habla jugado fuer~ temente; en varias ocasiones abundond abruptamente 16 que pareefa ser un buen empleo; y ultinamente, ‘libr6 varios cheques sin fondos. Luego de un breve periodo de-eontri« cién, durante el que decluré con mayor énfasis que convic~ cidn que esta clase de cosas lo Hevarian sin duda a un.mal fin, analizaba sus pensamientos en ocasién de, escribir los cheques. Pens6 en ese momento que de “alguna manera” seria capaz de llevar todo a cabo sin ser descubierto; ‘“pro- bablemente” podria conseguir a tiempo el dinero de tal 0 cual fuente; y sino, habfa “adivinado” que seria capaz de conseguirlo'ce esta u otra forma. Verdaderamente, agreg6, las cosas no habfan salido para nada de ese modo'y ahora podia advertir que estaba completamente fuera de cuestion' que salieran como lo pensara; sin embargo, asi se le ocurrié en su momento. Agregé solamente otro comentario, en el sentido de que suponfa que.“‘en cierto modo realmente co nocfa mejor las casas” fe lA Imprecisa como efa, su historia sonaba convineente, En} otros términos, sonaba como si su pensamiento’hubiera sidg aproximadamente como lo describfa y como si hubiera “adjgiaime vinado” vagamente que habriade’ ser capaz. de. llevar. lag cosas a cabo. Ademés, hay que reconocer que en cierto’seny tido, su aitimo comentario, el de que “realmente sabfa'm: estaba justificado, Su andlisis después. del, hecho, muest una clara y razonable.comprensién de que su posibilidad dj éxito 0, en este caso, de librarse, habfa sido reducida, y ae Bey pe 4 nas parece probable que este hecho, o el conocimiento.sobral f el cual se basaba le hubieran llamado, por, primera’ vez, mM atenciGn después del asunto en cuestién.’Conocia todas respuestas correctas, ahora: y,'sin/duda, las habia cono antes. Sélo se puede coneluir que s¢ las hablafarr evitar interrogarse a si, mismoy ai * Bormularse ogantes, Ia biisqueds autocritics y- activa de ta pri Sng del_presentimiento. organizar la nsiderar las posibilidades: este 6 exactamente el proceso que, en genera esti susente eu persona impulsiva, Lo que faltaba o era inaccesible a este hombre no es Ia informacién pertinente, sino més bien la atencién activi, investigadora y el proceso Por supuesto, ésta no es cues aso de mucha gente impulsiva, vilido también par paciente, se produce cierto proceso de autocritica, pero sie perficial insuficiente. Asi, este hombre, aun antes de per~ Ger en el juego, atravesaria todas las ctapas de una evalu ci6n erftica de sus posibilidades, quizis con la expresién mas sobria y cumplida; mientras tanto, su verdadera atencion se concentraba en el problema dle acertar al primer caballo, ‘T)_nracesn activo. inwestigador. critica .queHamantes juicio que el obsesivo cumple «la manera de una plegaria fervorosa y con amplitud, que en Ja persona normal se da ‘con suavidad y en forma automética, 1a impulsiva evi ‘Q.elimina. FPal proceso no esti dentro de su estilo, $i otros factores lo inueven a la accién ripida, 1a naturaleza de su {Julelo'o més precisamente, su elemento sustitutivo le facili ta tal accién, le permite “quedar bien” y alejar de su mente ‘ios antecedentes o complicaciones que darian a.otva persona uma pausa y que podrfan darsela también a él Por Jo tanto, cuando decimos que el juicio de la persona Ampulalva es pobre_sasienenios algo sob mocimiento “en general, 0 sea, que es. n cle a5, (Donde la persona normal busca, sopesa y desarrolla una nmediata; su impresion inicial, pfesentimiento o adivinanza baéconvierte, sin mayor desarrollo ulterior, en conclusién = inicial, la impulsiva percibe una respuesta més ha 193 finaf]-su pensamicnto esta “fuera de su cabeza”, Describt prevTainente el modo histérico de conocimiento, que marcado por deficiencias similares, es impresionista; el conocimignto impulsivo, en el cual la deficiencia de una atencién activa, egeratadara, critica es mds severa, puede ser descrito como “pasivey “concreto” *. Explicaré lo que quiero siynificar con estos términos ayudéndome con otro ejemplo de “mal juicio” impulsivo. A una joven impulsiva le ofrecieron trabajo en una em- presa comercial bastante poco segura y también probable~ mente sospechosa. Prometian pagar bien y ella.necesitaba mucho el dinero. Este hecho, la promesa de buena. paga, fue por tanto lo primero que la impresioné de Ja oferta, y | en esto su reaccién no difirié por cierto de la que hubiera tenido cualquiera en circunstancias similares. Sin embargo, existian también importantes caracterfsticas poco atractivas en la tarea. La misma requerfa viajar por numerosos pue- "s blitos sin garantias de e6modo hospedaje, confiar en algunos socios por los que no se haba preocupado y en los que no confiaba, y otras cosas mas, saa Estos serios inconvenientes, més tarde contirmados, fueron evidentes a partir de la descripcién inicial que hizo, sobre su trabajo. Pero.no eran manifiestos para ella, es 14 decir, no les presté atencién, En cambio, tomé el trabajo, sin més trémite, para abandonarlo unas semanas después. « Para entonces, las incomodidades para viajar le resultaron. més inmediatas ¢ impresionantes, en tanto que sus facturas. y sus haberes habfan pasado a un plano secundario. } Con este ejemplo quiero mostrar varias cosas. En pri: mer término, si decimos que la atencién dela persona im='!} 5 El lector deberd comprender que tal descripcién siempre implica ta colificacién de “relotivamente", Ningi pensaraiento puede ser del fodo pasivo: Y conereto y clertamente menos ‘aut-de una tendencia comparat S)? °#impulsiva; estas aptitudes requieren un tipo de c 4", § plan, al igual que ef juicio, implica desplazar Pentre varias posibilidades y dirigirla no simplemente a-la wlll ° similar al que pulsiva no investiga de wanetst active yanalitiva, podeinus agregar que su atencidn cs atrapada en iuvma fieil y total, ve Jo que le impresiona y ello no es sélo el punto.de partida de ‘Un_procesa_cognostitiva integrative, sino que constituye tambign, sustancialmente, Ja conclusién del asunto. En este sentido su conocimiento puede ser. llumado pusiv’, En segundo lugar si po investiga —vxaminando’eriticamente uno y otro aspectd de In cuestion, no percibe las cosas en. su si (in Logica y patencial,-sine-que-persibe-s6lo-sus Gualidades mis obvics ¢inmediatamente_relevantes enel jlano personal. Bn este sentido el modo impulsive de gong: cimiento es relétivamente conereto. Asi, la-muchueha del ejemplo anterior no aclvierte Tos inconvenientes implicitos y potenciales del trabajo que le ofrecen, sino que resulta cap- tada mediante la promesa de satistacer su apremiante nece- sidad de dinero. Las limitaciones de este moclo cognoscitivo yeneral se manifiestan de diversas formas familiares, alginade las cuales ya hemos indicado. Planes, concentracisn, objetivi- dad légica yreflexién en general estan daiiados cn la gente para el cual el cardcter del impulsivo no est impresién del momento, sino también a lo que podrfa ser _ importante en el futuro. En general, el conocimiento con- 14 inevitablemes mninado por el presente, y en ‘el‘mismo disminuye Ja significacién del futuro distante. La Q paclen ie uc a concentracién implica una atencion sostenida, enfocada con pasivo™ tal como 40 utiliza aqui es muy ‘du David Rapaport es "Some Metapsy chological Considers ‘fone Concerning Activity ond Pussivity” (inedito MS, 1953), Ver también de David Shapive, "Color Response and Parceptual Possivity”, Fournal of Pro: BL significado del térinino 4 fective Techinijucs, XX, 1° 1 (1956), pp. 52-69, 195. precisién y un examinar intenso; e:lo resulta distorsionado cada vez que el modo caracterfstico de conocimiento respon- de paiivamente, y por Jo tanto se distrae, ante la primera cosa ‘excitante que se presente", Reflexién, en general, implica'dar vueltas a una situacién en la mente, y desplazar activamente la atencién ya hacia un aspecto, ya hacia otro. De igual manera, la objetividad —o lo que a veces se deno- mina capacidad para “tomar distancia”— requiere una aten- cién que se dirija no s6lo a lo que es inmediatamente inte- resante, impresionante o importante para las preocupaciones del observador, sino también a lo gue sea significative en un sentido ms 0 menos general. £1 conocimiento pasivo, concreto, por lo tanto, no es objetivo, sino globalmente ego-'# céntrico’] ‘Aqui también, sin embargo, debo destacar que cuando; describo estas limitaciones, hablo s6lo comparativamente,y La inteligencia de los caracteres impulsivos no es una inter! ligencia planifi bstracta, Feflexiva, pero tampoco-e inmévil o desorganizada. Por el contrario, esta gente posee 84 con frecuencia una aguda inteligencia prdctica, inteligencia gg que, en otras palabras, se adapta a la ejecucién competente: de sus objetivos inmediatos de cortoalcance. Hasta gente, sumamente impulsiva para la cual planear o reflexionar se- rian aptitudes por completo ajenas, puede funcionar cong cierta eficacia en la rpida impresién o “captacién’” de s6lo, aquellos aspectos de una situacién que sean pertinentes a gus intereses personales. “OQperan”, y pueden hacerlo m bien. Veamos el préximo ejemplo. ids 10 Este deterioro resulta muy fomiline « los administradoroe detest pricoanaiticos. Se refleja, por ejemplo, en los resultados relativemente pobres # uc sbuiene esta gente en Le prucba writinética de la Escala de Tnteligencia Wechsler Bellevue. Es evidente en general tam : Ta prueba, como ea la rupide tirade rare Yee un examen sustanciowo— 0 if 1a Himine’ de Rorschoch. : Fei 190 es un tipo de sensibilidad psicoldgica comin En ocasién de visitar una prisién, recorria con el psi- e6loyo de Ia institucién un patio de cjereieios ecupado por una multitud de convictos. Ihamos hasta un edificio eercano y permanecimos en cl patio pocos minutos; un convicto se acercé, se dirigié directamente a mi acompafiante, y presents un pedido especial de favor con considerable encanto, Por sus modales era evidente que habia percibido con rapi que la presencia de! psiedlogo en el patio con “compar ofrecfa una excelente oportunidad para presionar ef favor. Se me dijo después que este muchacho era brillante pero en extremo impulsivo y psicopatico, un criminal condenado repetidamente y que estaba frecuentemente en conflictos dentro de la prisién y fuera de ella. He aqui, entonces, un hombre que probablemente[no sea reflexivs ni confeccione planes, ni posea un buen juicio; no obstante su pensamiento inmediato, altamente egocéntrico, resulta muy efectivg) Incidentalmente, este ejemplo plantea un interesante problema respecto a la creencia tan divulgada de que esta gente es totalmente incapaz de empatia. Pareceria, mds bien. ~ que este hombre demostré una percepcin empatica impre- sionante, a pesar de ser de un tipo muy limitado. Es cierto que con toda probabilidad sintiese poco interés y pudiese tener poca conciencia de los sentimientos del psicdlogo. Su gonciencia ¢ interés se limitaban probablemente en esencia ‘gTo que era de inmediato imi ara ‘opias nece- sidades , pero no obstante era conciencia sen- sitiva, El que uno elija 0 no denominar a esto “empatia" no constituye, quizéis, asunto de importan: Sin embargo y si no se lo entiende puede parecer muy paradéjico— a mucha gente narcisista impulsiva que, a pesar de su interés limitudo 0 utilitario en las dems personas, puede ser muy experta_y perceptiva en los manejos sooilds que requieren sus inte reses, Es interesante destacar que los procesos_cognoseitivos no -ocupan la misma posicién en 1a opefacién total del indi- ‘ido impulsivo, en especial frente a laa necesidades.o m= 4 pailsos_inmediatos,chmo_lo—haeen-en~1a—persona_normal. ‘) Gorrientemente, consideramos los procesos cognoseitivos y de. pensamiento como un todo entre otros diversos factores que promueven la estabilidad individual. Planes, reflexién, juicio y objetividad tienden, en el funcionamiento normal, | a estabilizar contra la accién errética e impulsiva, Por ejem- plo, el impulso de abandonar un trabajo que es frustrante ung dia determinado tiende a ser restringido mediante la consi-} deracién de que no es frustrante la mayorfa de los dias, ‘como discontinuo ¢ inconstante, como una serie de oportu- ‘Hidades, tentaciones, {rustraciones, expgriencias sensuales, & ‘sfupresiones Tragmentarlas. Bste conocimiento y experien- cia del mundo no s6lo no logran estabilizar contra Ja aceién impulsiva, sino que hasta la promueven, Donde, por ejemplo, Yh conciencia este dominads por la frustraci6n inmediata del trabajo y donde no exista sentido de kas proporciones Wgicas: © posibilidades futuras, no existira restriecid Realmente, ‘dado tal mundo objetivo, la _restriccién_no tendria signifi |: eign, y 1a Inteligencia sala padtia tener la Guncidn de dispox & f mer Ja aceién répida. Beh. Hl modo de conocimiento y el modo de funcionam| \ de que es un paso necesario hacia un trabajo mejor. -A veces yg, Matec se adaniap 0 engianan de tal forma, y es virtual ‘en consecuencia, la reflexi6n milita en contra de un impulso! ¥: mente imposible separarlos. Seria posible argilir en pro de dado; en ocasiones, contribuye también a la evolucién de un capricho o impulso hacia un ebjetivo o plan actiyo ¥ sos nido. En ambos casos, no obstante, el conocimiento en i persona normal tiende a colaborar con las estructuras afegy tivas estables que deseribi, contra la descarga inmediata dg ‘un capricho o impulso no modulado. En el caso del cardcter impulsivo, en cambio, ¢] cimiento no cumple esa funcién estabilizadora. Aqui, 1] a est Uomimnada por-lo-inmediatamente impr: ante x relevante en el plang: Berson (0 sea, por Jo que ef {importante para Ta necesidad o impulso del momento. Lal persona impulsiva poinvestiga més allé, no “toma distanclay y_su conciencia respecto a consideraciones de largo alea 6 Togicamente importantes esta limitada. Tal modo de cong Gimiento no puede estabilizar contra la a€cién veloz en afgjo_o impulso; por el contrirlo, sirve al capricha 0: pulso inmediatos._ 3 ‘Se puede ir mas alla. Desde el punto de vista que conocimiento proporciona, el mundo séla puede serv la primacia psicoldyica de cualquiera de ellos. En otras pa labras, se puede argiiir que {a persona impulsiva no busca {més alld de lo presente inmediatamente importante porque {gus intereses y compromisos emocionales estin limitados _ganancias y satisfacciones inmediatag) Pero se puede argiiir, en forma igualmente correcta, que {las limituciones de su feonocimiento y el dominio de su conciencia por lo inmedia tamente impresionante, por lo conereto y personalmente {importante interfiere con el desarrollo de intereses de largo eance 0 valores y propésitos perdurables) ‘Tales argunen- “ tos serian, creo yo, aparentemente plausibles. Ambas deus *"4e funcionamiento y los modos que respectivamente las ca- racterizan existen juntos, cada una es apenas imaginable sin la otra y, con toda probabilidad, se desarrollnn a uni 48 Los dos modos comparten rasyos esenciales; ininé ) ; ta experiencia y Ja expresién del iimpulso son paralelas a ls oss} inmediater de Ta Fespucata coun citiva, cioieia le * Jestructuras afectivas hisicas, que forman lin equipo esencial — vo de un antojo 0 impulso \ 198 199 le acuerdo eon el sentido de su sifirmacién, ede” detenerse, implica que implica que ese seria su deseo No, no estoy di porque cuando dice que no desea detenerse; al menos puede muy bien ser equipsrada-con. una insuliciencia del. cree copmoscitivo bésico_ Por ejemplo, ana firme sens ai Tealidad objetiva « dey nndiente de permanencia, . jon de realidi jet pendit Pe ia, consciente predominante. ‘No creo que seu ust ‘Sus senti- mientos en’el asunto estan probablemente muy mezclados. Je tiempo, etc, puede eer ourte del equipo cognoscitive bi- Sico que es en estas persoras deficiente) Aqui, sin embargo, agramos en un terreno que debe ser cubjerto por Ia inves tigacién de desarrollo, ‘Antes de proceder a I general del estilo impulsiv' Usted puede sentir que otra gente piensa que debe dete- nerse, hasta usted mismo puede sentir que deberia hacerlo, puede incluso sentirse a veces arrepentido de no detenerse realmente, espero que, si piensi que estaba haciendo esto Jelideradamente, se sentird atin mis incémodo al respecto. Pero todo eso no es lo mismo que desear detencrse. Menciond ademas la posibilidad merliata de vaer en dif cultades, pero yo diria lo mismo al respect. Puede sentir que deberia prestar atencidn a posibilidades de Largo alean- a estar interesado en ellas y que las misinas deberian se! mis importantes que su salisfaccién inmediata, Pero no creo que ellas sean de importancia para usted o que esté interesado en ellas. Entonces, fijese, no estoy de acuerdo con lo que quiere decir cuando ‘firma “no puedo evitarlo”, dade que pienso (que no est predominantemente interesado en hacerlo. Pero, Bi, iene mucha razén en una cosa: soy determinista y mo eres f° que usted ni ningun otro puedan controlar a voluntad 10 #. (que usted desea o no desea, o aquello ent lo que estd o no la aplicacién de esta comprent ‘oa dos variedades espectficas del gysmo, me gustaria volver aun problema al eval me refer." va tntroducci6n. Es, en mi opinién, un problema basiee 3 para el entendimiento y manejo de la gente inipulsiye y st Pavcion puede servir también fécilmente para resumit le ‘gunos de los principios de su estilo : Jo bajo la forma del E] problema puede ser presentad errogante de un paciente impulsivo. j imaginario int ‘Vea, yo no puedo controlarme. No puedo controlar tos impulgos, Se que 1a gente tiene raz6n cuando dice. tos ep iticultades, pero no puedo evitarlo.. Seguramety vendre gta de acuerdo en que no puedo evitarlo. 56 a9 usted Ge 'determinista y que reconoce el poder del incon ciente. ;No esta de acuerdo? esponder a esta pregunta, no s6lo al otros mismos? ,Cémo podemo imiento de que, realmente somo as inconscientes, con nuegg 4Cémo podemos Fr paciente sino también a no: reconeiliar nuestro consenti deterministas y reonocemos fuerz tra impresin de que él esté tratando de alguna manera & sacar ventajas de este hecho? El eriterio “marioneta” en Pa Giatrfa (ver pig. 36) no nos puede ayudar demasiago; Grzaria a responder simplemente "SI". Pero, existe respuesta diferente. PH fl 31 pate toemulaciin debe mucho a ys Has terapiatics de Hell Gainer. Veg de Helios Baier, he Problema Tesonsiiy in Poy # Bettcana' Poychtry, 18,3 (1955), pp. 208 209 200 201 6 Es OS: VARLANTES: PILOS IMPU En este capitulo son considerados brevemente clertos rasgos de dos casos 0 variantes especiales del estilo impul fivor el cardcter psicupatico y el cardcler pasive, Vresento estas variantes no solo pot su interés e iinportanela intrin Seeos sino también como ejemplos We Ja extension que abarca ‘ste estilo. Cada una proporciona, ademnis, oportunidad para Giscutir ciertas cuestiones de significacién’mas yeneral Algunos rasyos psicopaticos En muchos aspectos, el psicopata resulta el verdadero ‘modelo del estilo impulsive. Exhibe una forma cabal y pe- nefrante que en los otros es esto una direecisn o tendencia “Acta en base al capricho, st objetivo es la gamelan pida, Gonerela, y sus intereses y talento se orientan hela formes Ymmedios, Desde et punto de vista migdiato, su gonducl es Fa general erratica, pero desde el punto de vista inmediato, Cor frecuencia es guy competente: Trataré de demostrar faqut cémo alunos de sus rasgos —sut deficiencia de con enela y su proclividad a {4 mentira y a a andingeridod fom consecuentes con las formas generales del’ funetona- 203 miento impulsivo y cémo pueden ser comprendides come manaeteristicas particulares de un caso especial de este estilo general. Moralidad y conciencia EL gupery6 fue entendido en psicoandtisis como resul- tado de un impacto en el nifio (en un estado instintive dado) g autoridad y prohibicién externas, slendo conssoueh: Sti de-este proceso la internalizacién (intrayercién) de, ¢#8 Siforidad. ¥ prohibiciOn, Por lo tanto, se tienen’ en event Gubettenves de peso algo diferente para in forma specifica, fadividual del superyé o de sus formaciones patolbsioas: primero, en cierta medida? la calidad e intensidad especificas creates del estado instintivo del nifo, y en segunda vaino, y prineipalmentela naturaleza del material ase” D para esta internalizacién. Por ejemplo, fa patologia “ dey superyé se atribuye cominmente a 1a ausencia, incon cetengla o excesiva severidad de la autoridad parental) vA estos dos determinantes generales de la cualidad del i cupery6, parece no obstante razonable agregat una tercert jeLestado de las diversas funciones del yo —especificamente. set uraleza del modo de pensamicnto existente, as formas prevalentes de experiencia emocional, ete aus probable~ mente puedan estar implicadas en esta transformacion eng aetitudes internas, experiencia y afectos de Ia autoridad | actor. Sin embargo, este problema de desarrollo de la sxierminantes originales del supery6 puede tener respuesiie parece més allé de toda duda que la forma altima del supery6 rarendulto, o quizés, diria yo, 1a forma de esos componentes J manifestaciones del supery6 que estén presentes la experiencia subjetiva consciente del individue —concienciay crepe morales no puede ser independiente-de los modoR# 204 ‘erados como|objetivos e i die pensamiento y experiencia subjetiva que en general 10 caracterizany : Surge el siguiente interrogante: qué modos gencrales de pensamiento y experienels subjetiva eonstituyen prev Gquisitos para los vsfores y conciencia morales normals! Podemos yj: caun ianainables Los valores ¥ eet ciencia morales normales en el contesto-de los modos Hy pulsivos de funciiainiento que be deserito? Lntentare res ponder a ambas preguunties, ss necesariamente Lreves ¢ ineo Para este propdsito es mejor separar a problema de To yalores morales del problema de ku ancients, Esamineno primero fa naturaleza de los wsilores mnorales, considesalo fomo intereses ui objetivos, (Vaslores morales} cum Verdad, o integridad personal oustituyein en primer bist ntereses u objetives excesivamente abstraectest son ideale {Su objetivo es el cumplimiento de principios satisfacciOn es intangible y a menudo ineampleta y St | is respmestas seran pipletas. 10. justivia strwclor, stl pectiva, por Jo menos muy exteisil Estad vals sun tn Bien, en cierto sentido,timpersonales} 0 sea, Ucfinidas mas « menos objetivamente y estin rekativamente in-lependtientes Y alejados de Ins referencias 9 intereses personals Wutnes Bates) EI justo curso de accién srs ttn inslivideta, por ejense bilo, puede coincilir con su pupa venta malate otra ella; aun en el iltinio caso, no ubstante, prender algo la fluidez y facilidad de su insinceridad, todavia no nos explica cus propésitos segiin su punto de vista; 4 Por ejemplo, un paciente psicopatico entra al consult rio del psicdlogo, al cual fue citado para tomarle una prueb de Rorschach, Destaca su amistoso interés. por el procedi miento y su ansiedad por hacer el test y declara que durant tn tiempo sintié considerable interés por el test de Roray chach. ‘Su conducta es insincera de modo patente y,su,da elaracién de interés es muy probablemente mentirosay p {eudl es el verdadero interés que lo mueve aesta, insinea ridad? : bpd eaie il 3 8 aoeobiE De un modo general, este interrogante [podria sere testado sencillamente. Es probable que,su propésita hacer creer, impresionar favorablemente al psieélogo, des marlo, u otro objetivo aproximadamente de este tipo, Pe motivaciones como estas no estén ciertamente limitadag/ los psieépata tbe sey, ld ee yTamente’ extraordinaria [ps feccién en esta materia y no nos-sorprende, por ejemplo, ‘pd ne if i posito similar ser probablemente muy comin, en una w otra medida. Kntonces, ;qué vs lo que distingue en esta situacién el criteri y abjetivos «el psieépata? La vespuest es sugerida por otro rasio de su conocimiento; otra variante, én realidad, de un rasgu general del estilo impulsive. en_general_a_ser dominalios pu lu iamediato, conereto, de fipportancia personal, En el psieipata, esta limitacién del interés adopta una forma particular y extrem. siem- pre “en funciones”, ana gananeie © ventafe prdctica inmediata, y su atenciun se centya en aquellos as- Pectos de sus circunstancias presentes que sean relevantes para tales posibilidacles. std iumersy en las oportunidades 6 las’ exigencias de sus circunsluncias, y cuestiones cowie "Wager creer”, ganar el favor del otro, desarmazlo 0 impre- sionarlo np constituyen preocipcinnes periféricas 0 esparde dicas, sino que son centrales y dominantes. Este hecho puede no ayudar, pero influira significativamente sobre una gran ¢antidad de las comunicaci , deeds de al ss del psivépata. En Ja comunieseién normal, se da por sentado cierto interés separado y objetivo en el contenido de la comunica- in, en tanto opuesto a la preocupacidn, con sus circunstan- frymizelas concretas. Se da por sentatlo, por ejemplo, qué una '; i frecomtin pregunta concreta como “za qué escuela fuiste?” que sfpuede ser hecha cn una variedad de circunstancias, sera | Tespondida esencialmente ile lx misma forma en todas ellas, "suponiendo que ninguna de esis circunstancias sea verdade- Es 0 que no esperamos per- i jpi una persona nedrotica se interesa también, sin estar cla- Famente consciente de tal interés, por usar la comunicacién {japarente para impresionar o emocionar @ su audiencia en a: ais una wotra forma’, Sin embargo, generulmente confiamos en que se mantendré en el contenido de una comunicacién cierto nivel de interés aislado; de hecho, esta separacién u objetividad forma hasta tal punto parte de una comunicacién normal que no siempre se hace facil apreciar su significa- cién’¢ las formas radicales como quedaria alterada ka comu- nicacién en su ausencia, . En el caso del psicdpata, gl interés egocéntrico par Jas circunstancias.inmediatas, eonéretas.de la comunicacion so bre do,en-str conciencia, cualquier interés seps— rado_por-si-contenide-objetivo. Jistd, en otras palabras,.no tan interesado en lo qué le estén diciendo, como en las posi- + bilidades que Te ofrece Ta situacién. Est, y bien conscienté= ignite, no tan interesado en lo que dice como en el efector que producira, Nuevamente, {no es fundamentalmente un Asunto de ecerapulo moral, sino de limitaciones y de direc~ cién del interés y la atencién) ‘Hstas dos tendeneias relacionadas qytocritica por un lado, y J2 dominacjén del-inte conci circunstancias_de ‘comunicacién_concretas. personalmente importantes, por otro— parecen trabajar jun-\" tax para producir la fluida insinceridad del psicépata, Quid is, Te cuestion podria plantearse de-este-modo: sf dado, tal jy estilo general de funcionamiento, log escrpulos morales-n0 #9 podrfan todavia interceder de hallarse presentes. ‘Sin emi Dargo, la respuesta parecerfa ser que precisamente en este gj estilo de funcionamiento los escrépulos morales no pueden estar presentes en un grado elevado; el ‘interrogante, po tanto, no tiene significado, Parece, probable que una buena’ —la yplubilidad sim 2 Hellmuth Keiser ya babia' adel del proeso de comunicacién constituye un ‘eintoma Vere Louis B. Fierman, ed Effective Peychotherap ” Viduntuth Kaiser (The Free Bress of Glencoe, Nueva York, 1905). sits cantidad, si no toda la conducta “antisocial” del psicspata, of puede ser asi comprendida no como Ji consecucnels directa ysimple de un déficit de valores moriles g.de conciencia,— Sfomas bien como pravenientes. junto con tal deficiencia. de formas extremas y especiales de uiversos xasg stila. impulsivo: punto de vista egoct ntriga,-coneueto-felta-soe- val de objetivos y values mis_alli del hepeficio tangible . inmediato; y modo de accién rinida_nodeliberade. El cardeter pasivo, “débil” ‘Ya he sustentado algunas dle las razones para cousiderar los caracteres extremadamente pasivos come variantes del estilo impulsivo, y ahora me gustaria afiadir algunas expli- caciones a ese criterio, La explicacién es necesaria puesto que desde un punto de vista descriptive, puede muy bien extrafiar se adjudiquen a esta gente pasiva, habitualmente |. earacterizada por su aparente inactividad, caracteres impul- sivos més tipicamente orientados hacia la accién. En los | ghechos reales, sin embargo, los dos grupos no se distinguen definidamente como podria parecer, incluso desde un punto ‘ae vista puramente descriptivo, y existen muchos individuos, muchos alcoholistas, por ejemplo, que podrian muy bien ser descriptos como “pasivos” indistintamente o como “impul- \styos”. ihicn 42 Sugiere en forma general la congruencia esencial de los 2) dos grupos aquello que esta conspicuamente ausente en am- ~ bos: me refiero a la actividad planeada, sostenida, asoeiada ‘Ae% aun sentido de deliberacién. Mas especificamente, ante todo, ‘se halla la estrecha similitud en la experiencia de accién y ;motiyacion, una similitud que tende a oscurecerse por la habitual. terminologia descriptiva. La experiencia _pasiva c “ashi” es decir incapaz de resistir son experieneias que contienen ef mismo detes ees oneal anu coe ccnlcten Wapeteoal ea rioro y atenuacién del sentido normal de la deliberacién & ee secidal ete Tera aTRION ete intencién, y contienen el mismo sentido de motivacién, par- Sostenia que no habia cleyiddo el curso ve sit vie cial o excesivamente transitoria, que cavucteriza en general —dénde habia vivid, con quién se-habia series, be bse ala persona impulsivay del sentimiento de de trabaju que hac au que Ch cdsina ie chetew nin ticite, aaiteeaeion forma, on el Sardeter jasiva-¥ GA oT MMpUIsivo, Por diversas presious y eittst.cGi tes fortilas. Seni, ei i ormia, en basis x en EL pur tras palabras, que su histeria es. bride “evsiee” rept eTniicleo del desapeyo defensive de lu responsabilidad” ep mente. Asi, primero fue ietraide hacia ke cetividad homer particular en Ta forma de lislenominiis externulizacién de Ia responsabilidad, Ademés, esta atenuacién de la expe cia, se asocia, tanto en el cardcter pasiv como en el impul- Sexual ¥ quedo Iiege stH)eLO aL preston de stibestyass cous paferos para continuar esa viel. Uh y otra pelsnna “inst sivo, con una atenuacién 0 “corto circuito” de los procesos integrativos. a atenuaci tieron” para que se nauk agit 0 alia. Lleyatbsi en reabidaal una vida tranquila, aparte de sti homosesualidad: una ext tencia casi convencional: pero tambien este tipo de vida sostenia, provino de sus preoenpacianes por lo que divers personas —sus vecinos, su jele y uttus— podian esperar de 41, mas que de cualquier pieterencia propa. En general demostraba muy bien su arsumento de que feu vida habia sido irigita por vireunstancias y_presiones externas} en cada cio, era capi? de identified Ia presion © person responsaile de st accion. Sol que ninguna de estas presiones previa objetivamente muyobliguturial, jute al hecho de que su vira, en realidad, habia tenido cierta continuidad, lo que demostraba que habia efeetualo eleceio- nes durante el trayecto y que no carecié de plan. ntre los caracteres 1 lo que puede ser descript como” minente, y estén Tos otros, en _los quela_sumisién_pasiva —osea, “coder” aa-presi6n—parece_predominar, Fl pri- mer modo est més obviamente vinculado al estilo impul- sivo general, mientras que el segundo, el ygsivo sumiso, constituyen una variante un poco mas especial de este estilo y exige mayor discusién, Entre los caracteres verdadera~‘) mente impulsivos y pasives, la gente pasiva sumisa pares, Usyar la vida menos tmpremeditada. No se precipltan erré ticamente, y no deambulan sin propésito fijo; deambul ‘compromiso entre To prevalente en de conduccién_planeada, flsta gente localiza las presiones." externas que aparecen para ganar peso en_ si experiencia #4 subjetiva precisamente a causa de la relativa deficiencia de Aagpaneg su direccién aut6noma, Estas presiones parecen cumpli algunas de las funciones psicol6gicas que son normalmente’ evadas a cabo por aparatos ejecutivos internos) En otras palabras, este paciente exagerabit 1a medida en la cual su vida habia estado en realidad determinada por la fuerza o por circunstancias accidemtales, exteriores; las ‘a eireunstancias llevaban demasiadas marcas de selevcién con- secuente. Por otro lado, existen pocas ducdas de que ls pre- siones externas realizaron algunas contribuciones inusuales 4 al.curso de su vida y de que él “coin” a estus presiones en sis muchas ocasignes. Proporciona testimonio dle esto Ja medida #5en la que su vida carece relativamente de objetives y de pla- 12h nes'activos, de propssitos o evolucisn, {Como podemos en- ‘tender este proceso? pig ei bi s6lo en forma muy oblicua, es no obstante muy obligatoria, {por Ja relativa auscucia de intenciones y_propdsitos bien definidos y de una actitud stificientemente er Planear activamente no es un asunto de todo 0’ nada, La gente pasiva_sumisa parece planear, pero sélo_planea ‘fi 24 De igual manera, puede poseer intenciones, ica y separa da) A esta gente, posiriamos decir, ge,1e lav ae Ghjetivos, ¢ intereses —més que el cardcter tipicamente im- cilesrei ae, a ce pulslvo— pero también estos son_probablemente vagos_e 3 Periitanme disculir) 2 éq_estos_son_proval ; anme discutir tn poco mas eiertos rasgos de este jndeMmidas Dado este estado, una tentacién impresionante $ U Ses ae tance rie proceso, ilustréndolos con un caso especifico de “ecder (© una presidn fuerte no evacard una respuesta normalmente parte del paciente lomosesuas arriba descrit mo sepatada o normalmenté interesada, sino una_accién.esen~ eeu eas clalmente abrupta, una respuesta inmediata en la que cual abrupta, ak El paciénte asisti6 a iesta con ta vaga anticipacis: aquier otro proceso Integrative estara en “eofto circulto”. i de que podria encontrar tn. nuevo eubtpufr sotuth No “A menudo la gente pasiva sumisa esté implfcltamente & _. obstante resulté que quien se Je acereura. pertenecia a un en la actitud de espera de una circunstancia —una presién tipo de hombre que no encontré “especialmente” atractivo, o tenta€ion (o como era frecuente en el caso de este paciente ‘gi sib embaryny cussao eresloi tuna seduceién, que combina elementos de presién y tentas ivaleneniatpenseesteivachclaue ipelinien varies eco cién)— que precipitaré la accién a partir de una vaga inten sss dad no era feo. Y lo hecesitaba demasiado (el otro)”. fgign. A ‘veces, esperar es muy expifelto y muy espectfien, como en el caso de otro paciente que decfa, con toda cong vif viccién, que realmente no sabfa si en el momento se sentlé con ganas de jugar, sino que “sentfa como st tuviera ganas’ de ira un sitio donde era muy posible qué se le urgiera paral reunirse y jugar, agregando que é1 podia siempre “tor esa decision cuando el momento Ilegara”... Pero de nin, manera es s6lo una presién 0 tentacién la que, por ast. deel se enfrenta con una yaga intenci6n y la cristaliza, lo’ qui precipita la accién en Ja gente pasiva sumiga.’ Incluso/ unig} presién muy alejada del estado de vagas intenciones ‘de, persona pasiva, o que al menos encuentra esas intenclor to opande nd con sus atenciones, el pacien- Por supuesto, uno puede complacer los requerimientos ibawde otra persona, los de un amigo por ejemplo, porque a uno le gusta y est interesado en su Lienestar o felividad, Esta aceptacién’ no se nos presenia objetivamente y no se sienté bjetivamente como “‘ceder”. Una complacencia de este ipo, como la que surge simplemente del acuerdo genuino ‘gon, ef punto de vista de otra persona, involucra un juicio activo, una atencidn a la presién o al requerimiento y a todo jo. que lo recomiende, una clara conciencia de las alter- jatiyas y finalmente, una elvcciin, un acto totalmente in ncional y deliberado, La aceptacion de este paciente, sin 4 Puede agregarse, desde un punto de vista dinimico, que mani mente 40 evoden ce planes més precios, mejor definidos. "ths. : kc Ste gente 2 menudo "le parece como si tuvie rammente esto con suténfasis final: “lo necesitaba demasiado”. Trane pias A erprnoes noon meron Samer verbelea junsecién no puede scratribuida aateneiono interés en la SEE Boker verboles dofensivas, sino que Yellejan una verdadera falta y:ch : En realidad es altamente improbable “Tin'de precsin de ln experienia, de motivecion o,sentimiento. fap aaah : a que Haya tenido: algin interés apreciable en el: Bicriadian-o: delib rein y de “Jeon sina un sentiment demas felicidad de este hombre. Su consentimienta y en generalla 2 cién parcial ineompets, En resumen, esto puede se. complacencia de esta gente se basa no en Ja percepeién-em- : al menos, un modo de accién parcialmente jmpulsivo. patica de Jas necesidades.o.en.un. interés-por-el-placer-de “Puede agregarse que el informe de 1a person pasiva feqrotigatnaeaacnal gina entiaWesrreer ae aateac gv Z sobre la experiencia de “ceder”, couio la del "impulso irre pare sistible” del impulsivo, no debe ser considerado simplemente iat ipmediato-aliuia Para la persona empétiea interesada como el informe objetivo de la incapacidad de ayudarse a ‘ed eatistacer’avun amigo, la cucetiGn! eupertictal/ dail 658 P ppesar de sus deseos. No es, en ese jitnto eritico, meramente amigo expresa su requerimiento timidamente o en voz alta “@piqigey| «| ieapaz de ayudarse; yp incapa de querer ayudarse, ‘Por lo 5 s tanto la experiencia de "eeder” no expresd SU senlimniento de no tiene importancia (excepto como indicador de necesida- ° 1K ae : i des subyacentes), pero esto és exactamente lo que tiene im- ea eee a ee UL orianesaticcnt at eara ia oetaoaa ants alps eelariaetall sino még bien su pérdida de interés, en ese monteato, por paciente dice “lo necesitaba demasiado” su verdadero signi- resiatirla\ fieado estaba cerca de tinsistié en ello muy vehemente~ ce Es interesante destacar que como mi ejemplo ya lo ha- Guan fae feo atte, omni teateeeisetaiticas bré fugerid {los homosesuales se caraeletian eo freewen- Taio eeeace fe sl nicloat ares raclimentas CoE aea cla por ete esto pasvn,o pasvo,impulsvo, de funcans- iy usted evidentemente se sinti obliged a condescender a4 Hento y por los modos de accién cognoscitivos y afectivos agree aise: Muaiatrascalersen east ocnestant aie que lo involucrar Estos hombres, entonees,filevan a menudo vidas como las que escribf, relativamente impremeditad Miauunaides’ Se’ presenta ante’ stancién| el hsskis eb ative . ¥ desplazables, aunque rio del todo erréticas.) Bs especial- Gr gus pudo haber tenido una eléeclén gaére stunt vmente interesante, no obstante, el hecho de que este estilo posibles"No habla considerado la, presién exterior de la gp emeral de funclonamiento puede ayudarnas a eomprender expectativas del otro con ese tipo ide separacién, ni, habfa: Te aan aaa deen semuauiaad, considerado o evaluado esa presidn; simplemente habfa sen: fi oe cesviaclén da la, sexualidad sn el homocasual no v9 ‘ida au peso} f,» limita de ninguna manera a Ja elecrién del abjeto 0 de la El resultado dete proceso tio ea-un picts de aliebaw ny2ona predominantemente erdgena, aunque estos y otros con- was yore annem ei ro lo B'sls-: tenidos de desviacién sexual han tendido a preocupar la dis- -Seusign psiquidtrica. Estos hombres se caracterizan también on frecuencia por una marcada hipersensualidad, y en eler= jg$to sentido hipersexualidad, si a comparamos con la normal. cuente y esenicialmente en el caprichio: sexualidad en la qu existe Yelativamente poca modulactin entre intereses ¥ ex periencia puramente sensuales ¢ intereses y experiencia afeo tivos y en la que hasta los inte niguales aparecen muy difusos; sexualidad esencialme veéntrica y que inehuy poca o ninguna participacién con el companero. Esta sualidad no seré, en mi opinién, explicada medi deraciones sociol6gicas, ni quedard sutisfactoriamente exp cada por suposiciones suplementarias de fijaciones adi ales que impliquen contenidos especiticos*, Esta pai ser mas bien una especie de actividad sexual y experienel de impulso que es simplemente consecuente con las fo eS generales de funcionamicnto de este estilo. ¢ Be + Me gustaria presentar aqui una visidn mis general de Estoy sugitiendo en otras palabrasiqué modos de afes os estilos segiin yo los coneibo y considerar ciertos proble de accién y de experiencia subjetiva que son en general.¢ " mas de estilos desde el punto de vista de esa coneepeidn. racteristicos de un individuo, son operatives también, ena diré que esta vicin gonoral soa nccosiriamente eseueial para vida sexual) Enfocamos aqui interrogantes més genera estudios clinicos. Simplemente representa la forma en. ‘que poseen considerable interés. Tengo en mente el prob ue, a lo largo de estos estudios clinicos, he imaginado que ma general de la relacién entre orientacién instintiva 0 ¢9 Pftuncionan y evolucionan Ios estils y la forma como intent tenido de los instintos, por un lado, y estilo de funciona BH gesponder ciertos interroxantes gencrales sobre lox mismos to por el otro, asi como el problema més especifico d Hatgunos bastante dificultosos. relacién de sexo (masculino 0 femenino) para la forma: ¢ «= Consideraré, primero, las cucstivnes referentes al origen ‘eleccién") de la neurosis. ; by. desarrollo de los estilos. {Cuales son sts comienzos? {De Hug manera cuentan con un equipo psivologicn innato? {CO- 7 ty Yeontinuando con la pres EM estilos y tendencias, ewil es su significado para el control y ° His La, configuracién organizadora iniviul me wa’ ¢Cémo podemos in mienzos de estilos psi HP fcologicos relativamente estables? ;Lstamos autori 4 Por ejemplo, para algunos casos 6 sui en In sensocjin cuttnea. Ver de Ott Fenil Sf Neurosis (Boston, Nueva York, 1945), p. 37% 4 yeces Ta facia expos ‘The Pryehoanalytie dos a de op spven y Wea OoNRTODIST OW StuRIINN sqUO!oeI>R sods, wERBY TT semiow WoBAApAS souotsows 9p _eponbsoe, [— sfoxp 9p os¢ ———s 08% & somosoid soseas: sojduisfy |S2u0ued — 9p prong ©] opspaeay SOMIPOD 9p uo}owaID =z | _PRUOQIT w] ap zojnontEd OSL SIP SapEpisadau ap UORoUIsHIUg “y 1 auna4 So} (990z) HeIaUEY SooNedosISd SOBSEA S07] . PACOT MN A Conférence inaugurate ~ 1.8: Weiner CONCEPTUAL ISSUES IN THE RORSCHACH ASSESSMENT: OF CRIMINALITY AND ANTISOCIAL PERSONALITY. TevingB. WEINER * ‘Today 1 would lke to talk with you abot the Rorschach aseasment of eriminalty, ‘aychopathy, and antisocial personaicy. Criminality and psychopathy sre sometimes taken 3 mean the same thing, and this is unfortunate. At mor clinicians recogian aoe all eiminals a Psychopath. and not ll psychopaths are criminals Prychopaty is also ofen taken o be identical with antisocial personality and this too Known as DSMIL-R, ae diferent from usual rita for psychopathic peronaltg-As a real some bat not all psychopaths will meet DSM-IIER err for Anisocial Pnonlty Disorder ‘and some but not all DSMCILER anisorials wil be pychopabi. Inde face of concep iss conceming how best define and agose x personality ‘isons, Rorchach findings canbe very bp The fit sp we need take w lon te Personality characteristics that are ceowalo resolving an ive hat hs been raed and the second step ist idemify how these paricular personality characteristics are measured by Rorschoch vanables. This paper will begin by reviewing the personality characeraer that fine Psychopathic personality disorder; then examine same ‘elaictahipe among paychopaii, ‘iminaiy, and antisocial personaly disorder and inaly present sope Rossier de hat suggest ways of distinguishing these conditions fom cach other The Ni ie Of Psychopathic. Personality. Psychopathic personaly has two tsi an distinctive features. The fstof these festares is that psychopathy isa disorder of character, as opposed to being eter a nearer paychods Aisotdes. This means tat ti 2 chronic, persistent, and ego-syntonic condition. Payehopathic, individuals accept Bow they ae a thie natural and appropriate way of being. They ray fel any need to change their attudes or behavior, andi sen in therapy, hey ae relavely resistant ‘modifying how they usually sink or what they asully do, The second dsinctve feature ot Psrchopathy is that i iavolves some specific character defects Known 38 being “piles” and jlowelest."Being guildess and loveless means that psychopaths are nobly lacking in normal {eelngs of guilt and normal fetings of love (McCord & Met, 1964; Meloy, B87), AS 4 consequeace of their characerological diswder and their charter defects Paychopats are ypicallyextapuniive indivial. When they get int diel, they blame de, roblems on other people er on evens outside of heir cond. They ar angry, seltcenered nad ‘xo individuals who donot identify wih oer people and seldom fern geaine Bonds of rat or amachment. Their itrpersonal relationship ar sallow, they have Le tga forthe ‘gts and fctings of ober, they experience litle remorse when their ation bag. ale and ‘sffesingw otber people and ey show litle respect for conventional sandads of mori. 'n psychodynamic ems the character defects of psychopaths ae considered impeenis of superego functioning, Supeego defects in conscience and interpersonal rebeness conte th Protest, Univesity of Sat ReridePryehity Center. Tenge. Fite USA. z Rorzehachiana XVI basic core of pychoputic personaly disorder. Al peychopats have hese defects: if hese defects {5 90 presen, psychopathy i ot present. a addition o these core sere impainmens, psychopathic individuals may sso tave ‘ome impairment in ego functioning. Impairet ego funcuoning limits a person's capacities to cope effectively with his or her experiences. Prychopas whow ego fancdoning is ep do ‘ot plan ahead well sd dona ear from this misake: they Often show poor julgment nd weak realty testing: they tend Wo act carelessly and impulsively, and they Requendly cannot del ina. ‘alm and goal-crentat manoer with complex ad cheleging ution. CConerary 1 widespread opinion, these Kinds of eg impairment are not always presen psychopaths. This mistaken opinion comes fram te ac that most ofthe published eeparch on sychopathy as been done with individuals who were avalble as subjects by viru of beng ‘son. Amang these imprisoned psychopaths, poor planning and odgment and limited sf: ‘contol have usually conuibuted to their commiting crimes, geting caught and Being sea 10 prison. However, such defects in coping capacity ae oot core characteristics of being Psychopathic. Are there not psychopaths who do ot have sich oping deficits and dona ed oe in prison? In response to tis question, most clinicians know or know aboot individuals who are selfish and sef-centered, who shamelessly maniguite ad ke advantage of het people and who ‘som worry about Ue rights and feelings of others-but who the same ime are itligent and rule, are able to plan caeflly and anticipate the oucome of est ations, sd ae clover and socially skilful hat they ae well: ied even by people whom they are exploiting These ee individuals who have been described in te Iteraure3¢“speroepeychopahs" or “peychopehe ‘charmers” (Smith, 1978; Weiner, in pest). They have the same superego defects oy all psychopaths. bat thei ego seen allow them io were in many cndcarereseedom ay Socially, occupasonally, and financially. Should vey happen to break the law, tel coping, ‘capacities help them avo geting caught conviced, or irpisined ‘On the other hand, those psychopathic iadividuals whose superego defects are accompanied by ego impairments ae atriak foc behaving in aggresive and aequsive ways at ‘olte the law and fr being dawn into te criminal jarice system. Whether oF not they become

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