“
No escupas al cielo que
en la cara te cae”
Advierte el castigo al
soberbio y al mismo tiempo le anuncia
el merecido que recibirá. La ley de la
gravedad y el karma se mezclan en
este adagio.
El hecho que leerá es real, ocurrió en
mi pueblo en donde mis amigos son
los hermanos de infancia que el
destino nos eligió. Una noticia de
periódico lo puede avalar.
Había un remedo de hombre que
gustaba lanzar escupitajos al
firmamento. Solía decir a sus parejas
de turno “Eres una pu…” cuando
quería terminar la relación. Conducta
repetitiva en él.
Un día una amiga del vecindario nos
dio la feliz noticia que iba ser madre.
Pero en lugar de alegría sólo era
lágrimas y llanto. El motivo era que el
padre de su hijo era el tipejo del
insulto: “Ese hijo no es mío… eres una
pu…” Un primo vecino suyo presenció
y le escuchó proferir cobarde infamia.
“Prima no llore; déjelo, en esta vida
no vale escupir al cielo, ya verá llorar
a ese poco hombre” –le dijo a modo de
consuelo el pariente.
Pasaron seis meses y seis días
exactamente y el tipo del escupitajo
recibe el periódico a primera hora del
día. Lo ojea página por página,
rápidamente un titular con una foto lo
atrae: “Fémina, muere en un hostal –
En pleno encuentro sexual” arriba del
titular la foto de su mamá.
Lloró y lloró tanto que las lágrimas se
le pegaron al rostro como babas de un
escupitajo. Inmediatamente salió y se
dirigió al quiosco de periódicos y
compró toda la ruma del diario que
anunciaba la dura noticia. Pensó que
así ocultaría la triste verdad del oficio
clandestino. Pero no fue así. Algún
vecino que compró el periódico antes
que él, le sacó una fotocopia y está se
multiplicó
Al regresar del cementerio el sujeto
encontró una hoja en blanco sobra una
de las sillas puesta alrededor de la
capilla funeraria vacía. Curiosamente
la volteó y era la fotocopia de su
vergüenza. Debajo de ella un escrito
en tinta azul decía en mayúsculas: “TE
PASÓ POR ESCUPIR AL CIELO.
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Díario CORREO – Junio-2012