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Índice

1 COMPLICACIONES ASOCIADAS A INYECCIONES INTRAVÍTREAS


EN OFTALMOLOGÍA
TAMARA DORADO FERNÁNDEZ 3

2 HIGIENE DE MANOS COMO ESTRATEGIA FUNDAMENTAL EN EL


CONTROL DE INFECCIONES HOSPITALARIAS
JOSE ANAEL OVIEDO VALENZUELA 7

3 EDUCACIÓN SANITARIA SOBRE ALIMENTACIÓN EN NIÑOS Y


ADOLESCENTES
JOSE ANAEL OVIEDO VALENZUELA 9

4 CEFALEA
DAVID FUENTES MARTÍNEZ, ELISA SERRANO CARRASCO, ANA
MARÍA MARTÍNEZ PUERTO, MARTÍN LÓPEZ MARÍN Y GERARDO
NAVARRO GOMEZ 13

5 SÍNDROME RENAL DEL CASCANUECES


JUAN ANTONIO ENCARNACIÓN NAVARRO Y CLARA MANSO
MURCIA 17

6 SÍNDROME DE LA PERSONA RÍGIDA


CLARA MANSO MURCIA Y JUAN ANTONIO ENCARNACIÓN
NAVARRO 23

7 ACTUALIZACIÓN EN ESCLEROSIS MÚLTIPLE


MARTÍN LÓPEZ MARÍN, GERARDO NAVARRO GOMEZ, ANDRÉS
BAUMELA PUERTAS, ELISA SERRANO CARRASCO Y DAVID
FUENTES MARTÍNEZ 31
8 INFECCIÓN POR COXIELLA BURNETII (FIEBRE Q)
MARTÍN LÓPEZ MARÍN, ANA MARÍA MARTÍNEZ PUERTO,
GERARDO NAVARRO GOMEZ, ANDRÉS BAUMELA PUERTAS Y
ELISA SERRANO CARRASCO 35

9 ENFERMEDAD DE LYME
MARTÍN LÓPEZ MARÍN, DAVID FUENTES MARTÍNEZ, ANA MARÍA
MARTÍNEZ PUERTO, GERARDO NAVARRO GOMEZ Y ANDRÉS
BAUMELA PUERTAS 39

10 GANGRENA DE FOURNIER
MARTÍN LÓPEZ MARÍN, ELISA SERRANO CARRASCO, DAVID
FUENTES MARTÍNEZ, ANA MARÍA MARTÍNEZ PUERTO Y
GERARDO NAVARRO GOMEZ 43

11 ENFERMEDAD DE PARKINSON
GERARDO NAVARRO GOMEZ, ANDRÉS BAUMELA PUERTAS,
MARTÍN LÓPEZ MARÍN, ANA MARÍA MARTÍNEZ PUERTO Y DAVID
FUENTES MARTÍNEZ 47

12 PRESCRIPCIÓN RAZONADA: INDICACIONES DE INHIBIDORES DE


LA BOMBA DE PROTONES
ELISA SERRANO CARRASCO, ANDRÉS BAUMELA PUERTAS, ANA
MARÍA MARTÍNEZ PUERTO, DAVID FUENTES MARTÍNEZ Y
MARTÍN LÓPEZ MARÍN 55

13 MANEJO DEL TÉTANOS


RAUL NAVARRO SILVENTE 61

14 MANEJO DE VULVOVAGINITIS
AMPARO SÁNCHEZ ROMERO Y MARÍA DEL CARMEN SÁNCHEZ
ROMERO 65

15 LA IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN: A PROPÓSITO DE UN


CASO
ISABEL PELLICER ESPINOSA 71

16 ENFERMEDAD GRANULOMATOSA CRÓNICA A PROPÓSITO DE


UN CASO
MARÍA MARTÍNEZ BAUTISTA Y ELENA GUTIÉRREZ SÁNCHEZ 77
17 REVISIÓN DE CASOS DE MALARIA EN 10 AÑOS EN HOSPITAL DE
TERCER NIVEL
ELENA GUTIÉRREZ SÁNCHEZ Y MARÍA MARTÍNEZ BAUTISTA 81

18 MANEJO DIAGNÓSTICO TERAPÉUTICO DE PATOLOGÍAS


URGENTES EN PEDIATRÍA
CRISTINA DE PRADOS GONZÁLEZ 83

19 SÍNDROME POSTABORTO
CARMEN ESPIN GIMENEZ 93

20 EXPLORACIÓN DEL PIE DIABÉTICO


MAGORA TORRES PRIETO 105

21 ASOCIACIÓN ENTRE HIPERTENSIÓN Y CONSUMO DE CAFÉ


ANA MORENO GARCÍA 109

22 ENFERMERÍA ESCOLAR: LA DIABETES EN NIÑOS Y


ADOLESCENTES
NEREA PELEGRINA PÉREZ, RAQUEL RODRÍGUEZ CARBAJAL,
PATRICIA GIL SUALDEA, MONICA TUYA DE LLANOS Y ROSA ANA
GONZÁLEZ GARCÍA 113

23 EFECTOS DE LA MUSICOTERAPIA EN NIÑOS CON TRASTORNO


DEL ESPECTRO AUTISTA
ANA MURIAS ALVAREZ 117

24 CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN PACIENTE CON ÚLCERA


VENOSA
LAMYA ABDESELAM ABDESELAM, LORENA ARTERO PIÑERO Y
NOELIA ACEVEDO CARRASCO 121

25 TIPOS DE DESBRIDAMIENTO EN HERIDAS CRÓNICAS


ANA MORENO GARCÍA 125

26 LA DESCONOCIDA EPIDEMIA LIBERADA POR LOS MOSQUITOS


EN ESPAÑA
GEMA MARIA HIERRO LOPEZ 129
27 INFECCIÓN POR EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO Y SU PODER
CANCERÍGENO. PREVENCIÓN
FRANCISCA SÁNCHEZ RAMOS, LORENA ÁLVAREZ RAMIREZ,
SONIA CASTELLANOS CALCERRADA, AURORA
MORENO-MANZANARO GARCÍA-ESCRIBANO Y ÁLVARO GIL
GARCIA 133

28 DIÁLISIS PERITONEAL: CONSEJOS HIGIÉNICO-DIETÉTICOS PARA


EL DÍA A DÍA
ISABEL FIDALGO GONZÁLEZ, VERONICA ARJONA SUCUNZA,
NAIARA DONAMARIA OROZ, EVA MARIA HERAS ALVAREZ Y
ANTONIO ORESTE ARMENDÁRIZ 139

29 PAUTAS CONDUCTUALES PARA ENSEÑAR A DORMIR A LOS


NIÑOS
MARTA SÁNCHEZ ZABALLOS 143

30 UN FACTOR QUE AFECTA A NUESTRO METABOLISMO DE FORMA


SILENCIOSA: LA OBESIDAD
GEMA MARIA HIERRO LOPEZ 149

31 MEDIDAS DE PRECAUCIÓN, ANTE UNA GRIPE CONTAGIOSA


GEMA MARIA HIERRO LOPEZ 153

32 PAPEL DE ENFERMERÍA ANTE EL DOLOR PEDIÁTRICO


MARIA DEL CARMEN GÓMEZ DUQUE, ISIDORO MORENO
MÁRQUEZ Y ROSA MARÍA RUIZ LAREDO 157

33 LA OPINIÓN DE LA SOCIEDAD SOBRE LA SEXUALIDAD EN LA


TERCERA EDAD
MARÍA DEL CARMEN BEJARANO GÓMEZ, ROSANA BRAOJOS
BAUTISTA Y CRISTINA PUEBLA MARTÍN 167

34 ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN TRASTORNOS DE LA ANSIEDAD


AURORA MORENO-MANZANARO GARCÍA-ESCRIBANO, SONIA
CASTELLANOS CALCERRADA, LORENA ÁLVAREZ RAMIREZ,
FRANCISCA SÁNCHEZ RAMOS Y ÁLVARO GIL GARCIA 175
35 ATENCIÓN ENFERMERA Y PREVENCIÓN DE LA FISURA ANAL
CRÓNICA
ROSA MARÍA RUIZ LAREDO, MARIA DEL CARMEN GÓMEZ DUQUE
Y ISIDORO MORENO MÁRQUEZ 179

36 NECESIDADES DEL NIÑO ESCOLARIZADO CON DIABETES


MELLITUS
YOLANDA MANEIRO DE LA CAMPA 183

37 ESTUDIO PILOTO SOBRE ACTITUDES PREVENTIVAS PARA


CANCER DE MAMA
YOLANDA MANEIRO DE LA CAMPA 187

38 CASO CLÍNICO Y PLAN DE CUIDADOS EN PACIENTE GERIÁTRICA


AURORA MORENO-MANZANARO GARCÍA-ESCRIBANO, SONIA
CASTELLANOS CALCERRADA, LORENA ÁLVAREZ RAMIREZ,
FRANCISCA SÁNCHEZ RAMOS Y ÁLVARO GIL GARCIA 191

39 EVALUACIÓN Y CONTROL DE LA TENSIÓN ARTERIAL


DIEGO ARROYO RODRÍGUEZ Y EVA GOMEZ RODRIGUEZ 197

40 CONOCIMIENTO DE LA DIABETES MELLITUS


DIEGO ARROYO RODRÍGUEZ Y EVA GOMEZ RODRIGUEZ 201

41 CENTROS DE DÍA Y DEMENCIA, RETRASO DE LA


INSTITUCIONALIZACIÓN: UNA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
ROSANA BRAOJOS BAUTISTA, MARÍA DEL CARMEN BEJARANO
GÓMEZ Y CRISTINA PUEBLA MARTÍN 205

42 ENFERMERÍA Y LA IMPORTANCIA DEL MÉTODO MADRE


CANGURO
MARIA DEL CARMEN GÓMEZ DUQUE, ISIDORO MORENO
MÁRQUEZ Y ROSA MARÍA RUIZ LAREDO 217

43 PAPEL DE LA ENFERMERA EN LA DETECCIÓN PRECOZ DEL


NIÑO/A CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA
NEREA PELEGRINA PÉREZ, RAQUEL RODRÍGUEZ CARBAJAL,
PATRICIA GIL SUALDEA, MONICA TUYA DE LLANOS Y ROSA ANA
GONZÁLEZ GARCÍA 223
44 PRUEBAS DE LABORATORIO RUTINARIAS PARA EL CONTROL DE
LA DIABETES
MARÍA MARTÍNEZ VÁZQUEZ, MARIA MONTSERRAT GONZALEZ
MARTINEZ, ROSA MARÍA ESTEBAN GÓMEZ Y GRACIELA DEL
CASTILLO ESTEBAN 227

45 DIABETES MELLITUS TIPO 2 COMO PROMOTOR DEL


DESARROLLO DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
JUAN JOSE RAMOS RODRÍGUEZ Y TERESA PARDO MORENO 233

46 FACTORES DE RIESGO RELACIONADAS CON LAS CAÍDAS QUE


SUFREN LOS TRABAJADORES EN EL ÁMBITO SANITARIO
(SANITARIOS Y NO SANITARIOS)
VERONICA CASTAÑON BARREIRO, PEDRO CASTAÑON BARREIRO,
AMPARO BARREIRO GONZÁLEZ, MARGARITA FERNANDEZ
PASTOR Y LORENA ARDISANA GONZÁLEZ 247

47 USO DE LA VÍA SUBCUTÁNEA EN CUIDADOS PALIATIVOS


MARIA JOSE PAZ SÁNCHEZ, M. CARMEN MANSILLA RAMOS,
MARIA DEL CARMEN FERNANDEZ DUQUE, ANTONIA ERENCIA
SERRANO Y GEMA ISABEL MARTÍN RODRIGO 251

48 RECOGIDA Y ANÁLISIS DE UNA MUESTRA DE HECES


MARÍA MARTÍNEZ VÁZQUEZ, MARIA MONTSERRAT GONZALEZ
MARTINEZ, ROSA MARÍA ESTEBAN GÓMEZ Y GRACIELA DEL
CASTILLO ESTEBAN 257

49 ENFERMERÍA: ENFERMEDAD CRÓNICA FIBROSIS QUÍSTICA


FRANCISCO LÓPEZ CAMACHO 263

50 CUIDADOS ENFERMEROS EN CUIDADOS PALIATIVOS


FRANCISCO LÓPEZ CAMACHO 269

51 ACTUACIÓN ENFERMERA ANTE LA TUBERCULOSIS


TAMARA MERCEDES HERNÁNDEZ RAMÍREZ 275

52 CUIDADOS Y CONOCIMIENTOS DE ENFERMERÍA EN LAS


TRANSFUSIONES SANGUÍNEAS
TAMARA MERCEDES HERNÁNDEZ RAMÍREZ 279
53 PROGRAMA DE SALUD DEL NIÑO SANO
BEATRIZ ARMERO MENCHEN, IRENEO JIMENEZ SERRANO, MARIA
SANCHEZ PUERTAS Y CARMEN RUIZ GARCÍA 283

54 EL CONSEJO SOBRE ESTILOS DE VIDA EN ATENCIÓN PRIMARIA


ANGELICA AGUILERA VAZQUEZ Y ESTER SAN ROMÁN COCO 289

55 EL EXUDADO EN LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN


NATALIA GONZÁLEZ RUBIO, ALEXANDRA XAVIER ALLER Y
MARTA MARIA MENDEZ FERNANDEZ 305

56 SATISFACCIÓN VITAL Y BIENESTAR PSICOLÓGICO EN LOS


MAYORES Y SU RELACIÓN CON LA IMPORTANCIA CONCEDIDA
AL OCIO
CRISTINA PUEBLA MARTÍN, ROSANA BRAOJOS BAUTISTA Y
MARÍA DEL CARMEN BEJARANO GÓMEZ 311

57 ATENCIÓN ENFERMERA A PACIENTES CON ALTERACIONES DEL


SISTEMA LINFÁTICO: CLÍNICA Y CUIDADOS DE ENFERMERÍA
BORJA BUENO GARCÍA 321

58 IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN SEXUAL EN JÓVENES


CARIDAD VALERA MARTINEZ, ELENA CANTOS BLEDA Y LUCÍA
DEL RAMO IBÁÑEZ 327

59 LACTANCIA MATERNA COMO PROTECTOR FRENTE AL CÁNCER


DE MAMA
EVA MALAGÓN MARTÍNEZ Y ROSALIA SANCHEZ GARCIA 335

60 ACTUACION DE ENFERMERIA ANTE UNA MORDEDURA DE


GARRAPATA
EVA GOMEZ RODRIGUEZ Y DIEGO ARROYO RODRÍGUEZ 339

61 MANEJO DEL DOLOR CRÓNICO DESDE LA ENFERMERÍA


JOSÉ LUIS BOTÍAS MARTÍNEZ, LIDIA RODRÍGUEZ LÓPEZ, NOELIA
MANRIQUE GONZALEZ, LIDIA ALMAGRO PEREZ Y MARIA
DOLORES MORENO GARCIA 343
62 ENFERMERÍA Y SALUD MENTAL: TÉCNICAS DE RELAJACIÓN EN
LA INFANCIA
NEREA PELEGRINA PÉREZ, RAQUEL RODRÍGUEZ CARBAJAL,
PATRICIA GIL SUALDEA, MONICA TUYA DE LLANOS Y ROSA ANA
GONZÁLEZ GARCÍA 349

63 EDUCACIÓN SANITARIA Y SU INFLUENCIA EN LA LACTANCIA


MATERNA: REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
VERÓNICA REQUENA MARTÍNEZ 355

64 FRACTURA COSTAL
LIDIA ABAD ÁLVAREZ 371

65 TERAPIA INHALATORIA
MYRIAM ALONSO DIAZ 375

66 DIABETES MELLITUS Y HOSPITALIZACIÓN


MYRIAM ALONSO DIAZ 379

67 HIGIENE POSTURAL EN EL CUIDADOR PRINCIPAL


MARIA SALINAS BARIAIN 383

68 EFECTOS TERAPÉUTICOS DEL CANNABIS


HELENA MORENO PEREZ, ESTIBALIZ MONTEAGUDO PARDO,
MARÍA DOLORES RUIZ HERMOSA, INMACULADA PIQUERAS
GÓMEZ Y GEMA BEZARES AGUILAR 387

69 DIABETES MELLITUS GESTACIONAL Y ESTILO DE VIDA


HELENA MORENO PEREZ, GEMA BEZARES AGUILAR,
INMACULADA PIQUERAS GÓMEZ, MARÍA DOLORES RUIZ
HERMOSA Y ESTIBALIZ MONTEAGUDO PARDO 393

70 OSTOMIAS, UN CUIDADO DE ENFERMERÍA


SANDRA FERNÁNDEZ FEIJOO 397

71 DESARROLLO DE UN CASO CLÍNICO SEGÚN LENGUAJE


ESTANDARIZADO NANDA-NIC-NOC. PACIENTE ALCOHÓLICO
SANDRA FERNÁNDEZ FEIJOO 399
72 ACCIDENTES CEREBROVASCULARES, UN PROBLEMA DE SALUD
A NIVEL MUNDIAL
HELENA MORENO PEREZ, INMACULADA PIQUERAS GÓMEZ,
MARÍA DOLORES RUIZ HERMOSA, ESTIBALIZ MONTEAGUDO
PARDO Y GEMA BEZARES AGUILAR 405

73 EL SÍNDROME DE BURNOUT EN EL ÁMBITO COMUNITARIO Y


SANITARIO
PAULA RAMOS SIERRA, INES GARCIA ANDRES, MARÍA AMORÍN
BAYÓN, ALICIA PÉREZ SUÁREZ Y ANA ROSA SIERRA FERNANDEZ 419

74 PAPEL DE LA ENFERMERA EN LA PREVENCIÓN DEL SOBREPESO


Y LA OBESIDAD. CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA. DIETA
MEDITERRÁNEA
VASILICA MIHAI, RODRIGO RIVERO PERALTA Y CRISTINA
SECADES ÁLVAREZ 423

75 PROBLEMAS PSICOLÓGICOS EN PACIENTES COLOSTOMIZADOS


ALICIA PÉREZ SUÁREZ, ANA ROSA SIERRA FERNANDEZ, PAULA
RAMOS SIERRA, INES GARCIA ANDRES Y MARÍA AMORÍN BAYÓN 429

76 SÍNDROME DE BURNOUT EN PROFESIONALES DE LA SALUD


BEATRIZ FERNÁNDEZ CALVO, MARTA VALLE GONZÁLEZ, ANA
FERNÁNDEZ PÉREZ Y EVA PÉREZ GÓMEZ 439

77 PAPEL DE ENFERMERÍA EN EL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE


NURIA AGREDA HERNAIZ, CESAR ESCRIBANO ARRANZ, SILVIA
MENA HERNAIZ, CRISTIAN GARCÍA VALVERDE Y TANIA GARCIA
VALVERDE 445

78 TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER:


EFECTIVIDAD DE LA TERAPIA FARMACOLÓGICA
ADRIÁN ALONSO VILLA Y PABLO GARCÍA PRADA 457

79 REVISIÓN SOBRE EL TRATAMIENTO CON MELATONINA EN


TRASTORNOS DEL SUEÑO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
PABLO GARCÍA PRADA Y ADRIÁN ALONSO VILLA 463
80 OSTOMÍAS Y SUS CUIDADOS
MARÍA DEL CARMEN SÁNCHEZ ROMERO Y AMPARO SÁNCHEZ
ROMERO 467

81 CUIDADOS DOMICILIAROS A PERSONAS DEPENDIENTES


MARÍA DEL CARMEN SÁNCHEZ ROMERO Y AMPARO SÁNCHEZ
ROMERO 473

82 CONDICIONES PARA LA REALIZACIÓN DE ESPIROMETRÍAS EN


ATENCIÓN PRIMARIA DEL ÁREA SANITARIA IV DE ASTURIAS
CRISTINA SECADES ÁLVAREZ, VASILICA MIHAI Y RODRIGO
RIVERO PERALTA 477

83 EL PAPEL DE LA ENFERMERA EN LA LACTANCIA MATERNA


ANA LLANEZA MATA, VASILICA MIHAI, RODRIGO RIVERO
PERALTA Y CRISTINA SECADES ÁLVAREZ 491

84 PREVENCIÓN DEL DESTETE PRECOZ EN RECIÉN NACIDOS


PREMATUROS
MARIA SANCHEZ PUERTAS, CARMEN RUIZ GARCÍA, BEATRIZ
ARMERO MENCHEN Y IRENEO JIMENEZ SERRANO 497

85 PLAN DE CUIDADOS NEUROLOGIA


VANESA OCAÑA DIAZ 503

86 ALIMENTACIÓN INFANTIL: INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE


COMUNICACIÓN VS PROFESIONALES SANITARIOS
CARMEN RUIZ GARCÍA, BEATRIZ ARMERO MENCHEN, IRENEO
JIMENEZ SERRANO Y MARIA SANCHEZ PUERTAS 511

87 PERFIL DE LA ENFERMERÍA ESCOLAR EN ESPAÑA


EVA PÉREZ GÓMEZ, ANA FERNÁNDEZ PÉREZ, BEATRIZ
FERNÁNDEZ CALVO Y MARTA VALLE GONZÁLEZ 523

88 INDICACIÓN DE BIOPSIA GUIADA POR ECO EN PACIENTE CON


NEO DE MAMA: A PROPÓSITO DE UN CASO
MARIA QUESADA PERUYERO 529
89 PLAN DE CUIDADOS PARA ENFERMERAS Y MATRONAS EN EL
SÍNDROME DE RAYNAUD DURANTE LA LACTANCIA
ANGELA GARCÍA ANDRÉS Y IRUNE GARCÍA ANDRÉS 533

90 CUIDADOS AL PACIENTE CON HIPOTERMIA


ELENA CALZADA EGEA, BEATRIZ GONZALVEZ PEREZ, ESTÍBALIZ
BERMEJO SÁNCHEZ, AMALIA GIL BELTRÁN Y MARÍA
ARÁNTZAZU GUERRERO ROMÁN 539

91 CUIDADOS ESPECIALIZADOS EN PEDIATRÍA


ERIKA RAMOS GARCIA 547

92 CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LAS TRANSFUSIONES


SANGUÍNEAS
ESTÍBALIZ BERMEJO SÁNCHEZ, ELENA CALZADA EGEA, BEATRIZ
GONZALVEZ PEREZ, AMALIA GIL BELTRÁN Y MARÍA
ARÁNTZAZU GUERRERO ROMÁN 559

93 IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO DE LOS


PACIENTES CON HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN ATENCIÓN
PRIMARIA
LUCÍA DEL RAMO IBÁÑEZ, CARIDAD VALERA MARTINEZ Y ELENA
CANTOS BLEDA 567

94 EFICACIA DEL PAPEL DEL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA EN


PACIENTES CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE
ELENA CANTOS BLEDA, LUCÍA DEL RAMO IBÁÑEZ Y CARIDAD
VALERA MARTINEZ 573

95 CUIDADOS AL PACIENTE CON ALTERACIONES EMOCIONALES


EN UCI
SARA LIBERTAD HERRERO RICO, BEATRIZ GONZALVEZ PEREZ,
ELENA CALZADA EGEA, AMALIA GIL BELTRÁN Y ESTÍBALIZ
BERMEJO SÁNCHEZ 577

96 UTILIZACIÓN DE VÍA SUBCUTÁNEA EN ATENCIÓN PRIMARIA


MIRELLA ROMERO CLEMENTE, MIRIAM VILLORA RUIZ Y MARÍA
VICTORIA CAMACHO ÁLVAREZ 583
97 MEDIDAS DE PREVENCIÓN DEL SÍNDROME DE CÁNCER DE
MAMA Y OVARIO HEREDITARIO
MARÍA VICTORIA CAMACHO ÁLVAREZ, MIRELLA ROMERO
CLEMENTE Y MIRIAM VILLORA RUIZ 587

98 MECANISMOS DE CONTROL DE LA DIABETES MELLITUS TIPO I


MIRIAM VILLORA RUIZ, MARÍA VICTORIA CAMACHO ÁLVAREZ Y
MIRELLA ROMERO CLEMENTE 595

99 ENFERMERÍA Y SEGURIDAD DEL PACIENTE; CONTEXTO ACTUAL


AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ, VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO Y
LAURA VERGARA ALARCÓN 601

100 LA INCIDENCIA DEL CÁNCER DE MAMA, UN PROBLEMA QUE VA


EN AUMENTO
LAURA VERGARA ALARCÓN, AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ Y
VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO 605

101 SUICIDIO: ¿CÓMO ES EL PROBLEMA ACTUAL?


VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO, LAURA VERGARA ALARCÓN Y
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ 609

102 MARCO HISTÓRICO DEL SUICIDIO


VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO, LAURA VERGARA ALARCÓN Y
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ 613

103 CONCEPTUALIZACIÓN DEL TÉRMINO SUICIDIO


VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO, LAURA VERGARA ALARCÓN Y
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ 617

104 DATOS ESTADÍSTICOS DEL SUICIDIO


VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO, LAURA VERGARA ALARCÓN Y
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ 621

105 FACTORES DE RIESGO Y PROTECTORES DEL SUICIDIO


VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO, LAURA VERGARA ALARCÓN Y
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ 625
106 ABORDAJE DE HERIDAS COMPLEJAS CON TERAPIA POR
PRESIÓN NEGATIVA
MARIA BELÉN CERQUEIRA SANTOS 633

107 IMPORTANCIA DE LA ALIMENTACIÓN EN LA PREVENCIÓN DEL


DETERIORO COGNITIVO EN LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
NURIA HUERTA GONZÁLEZ 637

108 INTRODUCCIÓN A LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN


SEXUAL
NATALIA CARTATEGUI GONZALEZ Y CARMEN M SANTIRSO
LÓPEZ 651

109 FACTORES DE RIESGO POR CONSUMO DE TABACO EN


ADOLESCENTES
NATALIA CARTATEGUI GONZALEZ Y CARMEN M SANTIRSO
LÓPEZ 655

110 LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN: ESCALAS DE VALORACIÓN DEL


RIESGO DE DESARROLLARLAS
CARMEN M SANTIRSO LÓPEZ Y NATALIA CARTATEGUI
GONZALEZ 659

111 EL TCAE EN UNIDAD DE MATERNIDAD Y PUERPERIO


ANGELA MARÍA GUZMÁN VILLAHERMOSA 663

112 EL TCAE EN GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA


ANGELA MARÍA GUZMÁN VILLAHERMOSA 667

113 TRATAMIENTO DEL PARKINSON POR PARTE DEL AUXILIAR DE


ENFERMERÍA
TANIA MARCOS DIEGO 669

114 OBESIDAD INFANTIL


MARÍA ANTONIA BLANCO BAJO 671

115 EL TABACO EN LA ADOLESCENCIA


MARÍA ANTONIA BLANCO BAJO 679
116 INTOXICACIONES ETÍLICAS EN PACIENTES PEDIÁTRICOS
MARIA ISABEL VIDAL LAYEL, ALBA FERNÁNDEZ PEIRO, ANA
GARCÉS ÁLVAREZ Y MARINA IVONNE CASTILLO SANTANDER 685

117 QUEMADURAS LEVES EN URGENCIAS PEDIÁTRICAS


MARIA ISABEL VIDAL LAYEL, ALBA FERNÁNDEZ PEIRO, ANA
GARCÉS ÁLVAREZ Y MARINA IVONNE CASTILLO SANTANDER 687

118 CAÍDA DEL ANCIANO Y CAPACIDAD FUNCIONAL


ANA BAGÜÉS RIAÑO 691

119 DIFERENCIAS EN LOS SUCESOS DE MORTALIDAD EN LA CIUDAD


DE SEVILLA
MARIA CRISTINA GONZALEZ GOMEZ, MARIA SONIA ALONSO
MARTINEZ, MARIA LUISA NUÑEZ SANDIN Y LORENA GARCÍA
FERNANDEZ 693

120 LA SALUD MENTAL Y DESIGUALDAD SOCIAL EN LA POBLACIÓN


PENITENCIARIA, SEGÚN EL TIPO DE HOSPITALIZACIÓN
MARIA CRISTINA GONZALEZ GOMEZ, MARIA SONIA ALONSO
MARTINEZ, MARIA LUISA NUÑEZ SANDIN Y LORENA GARCÍA
FERNANDEZ 697

121 CUIDADOS PALIATIVOS AL PACIENTE TERMINAL


SUSANA ESTHER MARTÍNEZ ÁLVAREZ, MONICA ESTEVEZ CUESTA
Y PAULA MONTIEL GARZÓN 701

122 LA DIABETES MELLITUS Y LOS CUIDADOS QUE DEBEN DE


TENER LOS PACIENTES PARA PREVENIR LAS COMPLICACIONES
DEL PIE DIABÉTICO
MARTA MARTÍNEZ LOZANO, MARIA SOLEDAD PEREZ DIAZ Y
ENCARNACIÓN OLIVA MARTÍNEZ 705

123 EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL EN EL ÁMBITO


HOSPITALARIO
CRISTINA SUÁREZ MARTÍNEZ, BEATRIZ ARGUELLES PALACIO,
MARÍA JOSE TUÑON SUÁREZ Y ROMANA ALMEIDA POSADA 711
124 CUIDADOS AUXILIARES EN LA TERCERA EDAD Y LA CALIDAD
DE VIDA
LAURA GIZ GONZALEZ 715

125 TRATAMIENTO DEL INSOMNIO POR PARTE DEL TCAE


LAURA GIZ GONZALEZ 729

126 INSUFICIENCIA RENAL. TIPOS, CAUSAS Y SÍNTOMAS


RAFAEL CABAÑAS ESTÉVEZ, RAQUEL GARCÍA GONZALEZ Y ANA
MARI RODRÍGUEZ ZAMORANO 743

127 BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO EN LOS TRASTORNOS DE


ANSIEDAD
MARIA FUEYO 747

128 MANTENIMIENTO, HIGIENIZACIÓN Y DESINFECCIÓN DE


MÁQUINAS DE HEMODIÁLISIS
MARIA GEMA MINAS CORDERO, ROCIO GONZÁLEZ MENÈNDEZ,
MARIA CRISTINA SUÁREZ RESURRECCIÓN, ANDREA HEVIA
TEIXEIRA Y SONIA LÓPEZ FERNANDEZ 749

129 LA OBESIDAD INFANTIL


MARIA FUEYO 755

130 ÚLCERAS VASCULARES DIABÉTICAS


MARIA MIÑARRO GONZALEZ, ALBA GOMARIZ BANEGAS,
FRANCISCA SALAS GIL, CRISTINA AVILÉS CORREAS Y ANTONIA
MATEO MUNUERA 759

131 SÍNDROME DE DISTRÉS-SDRA


MARIA MIÑARRO GONZALEZ, ALBA GOMARIZ BANEGAS,
FRANCISCA SALAS GIL, CRISTINA AVILÉS CORREAS Y ANTONIA
MATEO MUNUERA 763

132 EL PAPEL DEL TCAE EN SALUD MENTAL


MARIA CRISTINA SUÁREZ RESURRECCIÓN, ANDREA HEVIA
TEIXEIRA, SONIA LÓPEZ FERNANDEZ, MARIA GEMA MINAS
CORDERO Y ROCIO GONZÁLEZ MENÈNDEZ 767
133 RIESGOS BIOLÓGICOS: PREVENCIÓN PRIMARIA EN EL PERSONAL
SANITARIO
JOSÉ MARÍA ROMERO GARRIDO 771

134 TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN


MARIA FUEYO 777

135 SÍNDROME BURNOUT O SÍNDROME DEL QUEMADO EN EL


TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA
PATRICIA FERNÁNDEZ CASTRO, MARÍA TERESA CASTRO PIÑEIRO,
LUCIA SANCHEZ CACHO Y DAVID FERNÁNDEZ CASTRO 781

136 PREVENCIÓN DOMICILIARIA DE ÚLCERAS POR PRESIÓN EN


PACIENTES ANCIANOS ENCAMADOS O CON LA CONSCIENCIA
ALTERADA
MARIA SOLEDAD PEREZ DIAZ, MARTA MARTÍNEZ LOZANO Y
ENCARNACIÓN OLIVA MARTÍNEZ 785

137 LA ENFERMEDAD DE PARKINSON


YOANA OMEDO CAMPAL, SANDRA MARIA DO NACIMIENTO
FONSECA, ANA PAULA VIEIRA BATISTA, MICHELLA BRASIL
LUCENA Y MARIO HUERTA LOPEZ 789

138 EL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA ANTE


PACIENTES GERIÁTRICOS CON DETERIORO COGNITIVO
ISAAC DE VEGA CANCELA 793

139 PIE DIABÉTICO


MARÍA DEL PILAR REYES VACAS 799

140 PREVENCIÓN DE CAÍDAS EN EL MEDIO HOSPITALARIO


LORENA QUINTANA LOMBARDIA, ANDREA GARCIA DE LA VEGA,
SONIA HERNANDEZ HERNANDEZ, TERESA FERNANDEZ DIAZ Y
SAMANTHA ROBLES BURON 803

141 CÁNCER DE MAMA


ANDREA GARCIA DE LA VEGA, SONIA HERNANDEZ HERNANDEZ,
TERESA FERNANDEZ DIAZ, SAMANTHA ROBLES BURON Y
LORENA QUINTANA LOMBARDIA 807
142 EL SINDROME BORNOUT
SAMANTHA ROBLES BURON, LORENA QUINTANA LOMBARDIA,
ANDREA GARCIA DE LA VEGA, SONIA HERNANDEZ HERNANDEZ
Y TERESA FERNANDEZ DIAZ 811

143 DESHIDRATACIÓN, SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO POR PARTE DEL


TÉCNICO AUXILIAR DE ENFERMERÍA
MARIA LLARA ESPINOSA PEREZ 815

144EL AUXILIAR DE ENFERMERÍA EN DIÁLISIS


EVA MARIA CARDEÑOSO GARCIA 819

145 EL TCAE Y SUS FUNCIONES EN LOS CENTROS DE SALUD


ISAAC DE VEGA CANCELA 829

146 LACTANCIA MATERNA


DESIREE JUAN GARCIA 835

147 DIABETES MELLITUS: LAS COMPLICACIONES QUE PUEDEN


SUFRIR LOS PACIENTES QUE PADECEN PIE DIABÉTICO
ANA FERNÁNDEZ BIGOTES Y LORENA CAMBLOR ESQUINA 839

148 EL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA EN


PEDIATRÍA
MONICA IGLESIAS VARAS, MARÍA YOLANDA DEVESA IGLESIAS,
MARÍA ARÁNZAZU GARCÍA FERNÁNDEZ Y MARÍA JOSÉ MARQUÉS
LEAL 843

149 IMPORTANCIA DE LA SALUD COMUNITARIA


MONICA IGLESIAS VARAS, MARÍA YOLANDA DEVESA IGLESIAS,
MARÍA ARÁNZAZU GARCÍA FERNÁNDEZ Y MARÍA JOSÉ MARQUÉS
LEAL 847

150 EL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA EN


ATENCIÓN PRIMARIA
MONICA IGLESIAS VARAS, MARÍA YOLANDA DEVESA IGLESIAS,
MARÍA ARÁNZAZU GARCÍA FERNÁNDEZ Y MARÍA JOSÉ MARQUÉS
LEAL 851
151 EL TCAE EN LOS CUIDADOS DEL ANCIANO
MARIA DEL CARMEN GARCIA GARCIA, MARIA JESUS BOTO LLERA
Y SONIA GARCÍA GARCÍA 855

152 ACTUACIÓN DEL TCAE EN LA UNIDAD DE HOSPITALIZACIÓN


EN PREINTRA Y POSTOPERATORIO
MARIA DEL CARMEN GARCIA GARCIA, SONIA GARCÍA GARCÍA Y
MARIA JESUS BOTO LLERA 859

153 EL TCAE EN ATENCIÓN PRIMARIA


M. ANTONIA CAMINO CUETO 863

154 EL TCAE EN EL SERVICIO DE URGENCIAS


MARIA DEL CARMEN GARCIA GARCIA, SONIA GARCÍA GARCÍA Y
MARIA JESUS BOTO LLERA 869

155 EL TCAE Y LA PREVENCIÓN DE LAS INFECCIONES


NOSOCOMIALES
ELENA RIOCEREZO RUYALES 873

156 LA FATIGA RELACIONADA CON EL CÁNCER, DESDE UN PUNTO


DE VISTA DE PERSONAL SANITARIO Y NO SANITARIO
LUCIA GUERRERO GONZALEZ, IVAN ZAPICO DIAZ Y ESTEFANIA
SIERRA GALBAN 877

157 OBESIDAD INFANTIL, DESDE UN PUNTO DE VISTA SANITARIO Y


NO SANITARIO
LUCIA GUERRERO GONZALEZ, IVAN ZAPICO DIAZ Y ESTEFANIA
SIERRA GALBAN 881

158 LA HUMANIZACIÓN DE LOS CUIDADOS DEL PACIENTE


DIANA MENÉNDEZ URIA Y MARI CARMEN GARCIA 887

159 CONSUMO DE DROGAS Y ENFERMEDADES MENTALES


MARIO HUERTA LOPEZ, YOANA OMEDO CAMPAL, SANDRA
MARIA DO NACIMIENTO FONSECA, ANA PAULA VIEIRA BATISTA
Y MICHELLA BRASIL LUCENA 889
160 TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN POR PARTE DEL TÉCNICO
AUXILIAR DE ENFERMERÍA
MARIA LLARA ESPINOSA PEREZ 893

161 EL TCAE Y LOS FACTORES LABORALES DEL ÁMBITO SANITARIO


SERGIO ALONSO RAMIREZ 897

162 EL TCAE EN LA PREVENCIÓN DE LA DERMATITIS DEL PAÑAL EN


EL ANCIANO
MARÍA LUZ BASTÓN GERPE 903

163 HIPOTIROIDISMO EN ADULTOS. DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL


PERSONAL SANITARIO Y NO SANITARIO
LUCIA GUERRERO GONZALEZ, ESTEFANIA SIERRA GALBAN Y
IVAN ZAPICO DIAZ 907

164 EL ICTUS Y EL PAPEL DEL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES


EN ENFERMERÍA
MÓNICA SOLARES FERNÁNDEZ 913

165 CUIDADOS DEL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES EN


ENFERMERÍA A PACIENTES CON FRACTURA DE CADERA
MÓNICA SOLARES FERNÁNDEZ 917

166 CASO CLÍNICO: PACIENTE CON CÁNCER DE ENDOMETRIO


ISABEL TOMÁS GUTIÉRREZ 921

167 CONSTANTES VITALES


MARÍA DEL PILAR REYES VACAS 925

168 EL AUXILIAR DE ENFERMERÍA EN DROGODEPENDENCIA


MARIA JOSE GARCIA FERNANDEZ Y NURIA LÓPEZ BLANCO 929

169 ABORDAJE ACERCA DE LOS OBJETIVOS DE LOS CUIDADOS


PALIATIVOS
SANDRA MARIA DO NACIMIENTO FONSECA, MICHELLA BRASIL
LUCENA, ANA PAULA VIEIRA BATISTA, YOANA OMEDO CAMPAL Y
MARIO HUERTA LOPEZ 933
170 TODO PARA TCAES SOBRE ASEO E HIGIENE EN PACIENTES
HOSPITALIZADOS
JUANA MARI CALERO VÁZQUEZ Y Mª DEL MAR CASTELLANO
PORRAS 937

171 CUIDADOS AL CUIDADOR: PAPEL A DESEMPEÑAR POR EL TCAE


Mª DEL MAR RAMOS PINO, MARÍA DEL PILAR GONZÁLEZ
LLANEZA, DENISSE DEL CARMEN GARCÍA GARCÍA, JUAN MANUEL
ÁLVAREZ MENÈNDEZ Y Mª AURORA GARCÍA ARGÜELLES 945

172 CASO CLÍNICO: PACIENTE ASMÁTICO


ISABEL TOMÁS GUTIÉRREZ 951

173 ENFERMEDADES AUTOINMUNES


MARIA SUSANA GARCIA VILLA Y SUSANA REY FONSECA 955

174 EL PROBLEMA DEL GLAUCOMA


RAQUEL MENENDEZ SOEIRO 961

175 EL TCAE Y LA APLICACIÓN DEL CALOR


MARÍA MARTA DEL SAZ RUBIO 965

176 IMPORTANCIA SOBRE LA CORRECTA CLASIFICACIÓN Y


ELIMINACIÓN DE LOS RESIDUOS SANITARIOS
BEATRIZ DÍAZ ALONSO 969

177 EL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA ANTE


LA FIBROSIS QUÍSTICA
RAQUEL MEGIDO MAGADAN Y JULIA MEGIDO OUBEL 979

178 EL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA ANTE


EL SÍNDROME DE MOEBIUS
JULIA MEGIDO OUBEL Y RAQUEL MEGIDO MAGADAN 983

179 ESTUDIO E INVESTIGACIÓN DE LAS ENFERMEDADES RARAS


RAQUEL MENENDEZ SOEIRO 987
180 INMOVILIDAD EN EL PACIENTE ENCAMADO.EL CUIDADO Y
PREVENCIÓN DE LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN POR PARTE DEL
TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA
MARÍA MAGDALENA LÓPEZ AGUILA 991

181 PREVENCIÓN DEL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH):


CÁNCER DE CÉRVIX
RAQUEL MENENDEZ SOEIRO 997

182 TIPOS DE HUESOS SEGÚN SU ESTRUCTURA EXTERNA


ANA MARÍA JIMÉNEZ PATIÑO Y MARÍA GUADALUPE ARNELAS
SÁNCHEZ-MANJAVACAS 1003

183 EL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA Y LA


IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN LA ALIMENTACIÓN PARA
EVITAR LA OBESIDAD INFANTIL
Mª DEL MAR CASTELLANO PORRAS Y JUANA MARI CALERO
VÁZQUEZ 1007

184 EL PIÉ DIABÉTICO


M ROSARIO RODRIGUEZ 1013

185 HERPES GENITAL EN MUJERES


M ROSARIO RODRIGUEZ 1019

186 LA GRAN DESCONOCIDA ANATOMÍA PATOLÓGICA


RAQUEL MENENDEZ SOEIRO 1025

187 MELENA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE TCAE


MARIA NURIA DURAN FERNANDEZ 1029

188 HEMORROIDES DESDE EL PUNTO DE VISTA DE TCAE


MARIA NURIA DURAN FERNANDEZ 1033

189 LA DIABETES GESTACIONAL


MARÍA DEL PILAR FDEZ ALONSO, FRANCISCA ROCHELI ALVES
PEREIRA Y TANIA LOPEZ LOPEZ 1037
190 SIALOLITIASIS
MARÍA DEL PILAR FDEZ ALONSO, FRANCISCA ROCHELI ALVES
PEREIRA Y TANIA LOPEZ LOPEZ 1041

191 LA IMPORTANCIA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL


ÁMBITO SANITARIO
CARMEN HERREROS MARCOS Y EDUARDO ESCRIBANO MARTINEZ1047

192 CRIBADO DE CÁNCER DE COLON Y/O RECTO


MARÍA TERESA GUTIÉRREZ FERNÁNDEZ 1051

193 BANCOS DE LECHE MATERNA


MAYTE ROZA HERRERO 1055

194 TCAE Y LOS CUIDADOS DEL PACIENTE TERMINAL


SERGIO PUGA RODRÍGUEZ, ENCARNACIÓN CORTÉS CORTÉS Y
MARÍA ISABEL HERRERA BARRIO 1059

195 CÁNCER VAGINAL


MARIA DEL CARMEN SIERRA BAYÓN, SONIA RODRÍGUEZ
FERNÁNDEZ Y MARÍA DOLORES CARRASCAL GARCÍA 1063

196 CONOCIMIENTO BÁSICO DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER


MARÍA GUADALUPE ARNELAS SÁNCHEZ-MANJAVACAS Y ANA
MARÍA JIMÉNEZ PATIÑO 1067

197 CUIDADOS DEL AUXILIAR DE ENFERMERÍA EN PACIENTES CON


DIABETES
LUIS MARCOS FERNÁNDEZ, JAIRO SOLOMANDO FERNANDES,
JORGE FERMÍN GONZÁLEZ GARCÍA, ANA MARÍA PADILLA RUIZ Y
Mª CARMEN AMIEVA CUERVO 1075

198 EL TCAE EN LOS CUIDADOS Y BENEFICIOS DEL PACIENTE CON


OXIGENOTERAPIA
LUZ MARINA FRIEIRO MUÑIZ, ANA MARÍA GONZÁLEZ ALONSO,
ALMUDENA FERNANDEZ PARRONDO, MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ
GARCÍA Y MARÍA BELÉN FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ 1081

199 EL PIE DIABÉTICO Y SUS CUIDADOS


ROSA MARIA CORDON SANTA MARIA 1087
200LAVADO DE MANOS Y TIPOS DE LAVADOS
ROSA MARIA CORDON SANTA MARIA 1093

201 EL PIE PLANO


ROSA MARIA CORDON SANTA MARIA 1097

202COMO AYUDAR PSICOLOGICAMENTE A UN PACIENTE DESDE EL


PUNTO DE VISTA DE UN AUXILIAR DE ENFERMERIA
MARTA GARCIA ARGÜELLES 1101

203MANIOBRA DE HEIMLICH O COMPRESIÓN ABDOMINAL


ISABEL ALONSO CASTAÑÓN 1105

204EL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA EN UN


CENTRO DE SALUD
ISABEL ALONSO CASTAÑÓN 1109

205PREVENCIÓN ÚLCERA POR PRESIÓN


FRANCISCA ROCHELI ALVES PEREIRA, MARÍA DEL PILAR FDEZ
ALONSO Y TANIA LOPEZ LOPEZ 1113

206LA DIABETES
ARÁNZAZU FERNÁNDEZ MARTOS 1117

207CÓDIGO ICTUS
RAQUEL MENENDEZ SOEIRO 1135

208ROL DEL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA


EN LAS UNIDADES GERIÁTRICAS
NURIA PELÁEZ FERNÁNDEZ 1139

209ACTUACIÓN DEL TCAE AL PACIENTE CON AISLAMIENTO EN EL


ÁMBITO HOSPITALARIO
MARIA ANGELES FERNANDEZ LECHADO, ANDREA SANCHEZ
PEREZ, AMALIA GIL BELTRÁN, MARÍA ARÁNTZAZU GUERRERO
ROMÁN Y ELENA VIDAL GARCIA 1151

210 EL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA EN EL


SERVICIO DE NEONATOLOGIA
JUAN FERNANDO VILLAMIL CABAL 1159
211 IMPORTANCIA DE LA OBESIDAD COMO PROBLEMÁTICA
PSICOSOCIAL
DAVID GOMEZ SANTOS Y CARLOS MANUEL NIEVES RODRIGUEZ 1163

212 EL TCAE EN LA PREVENCIÓN DE LA DEPRESIÓN EN ANCIANOS


INSTITUCIONALIZADOS
SERGIO PUGA RODRÍGUEZ Y ENCARNACIÓN CORTÉS CORTÉS 1169

213 HIPERTENSIÓN
Mª DEL CARMEN ISTILLARTE GARCIA 1173

214 ÚLCERAS POR PRESIÓN


Mª DEL CARMEN ISTILLARTE GARCIA 1181

215 CONCEPTO DE LIMPIEZA, INFECCIÓN, DESINFECCIÓN, ASEPSIA


Y ANTISEPSIA DESINFECCIÓN: DESINFECTANTES Y
ANTISÉPTICOS
MARÍA GUADALUPE ARNELAS SÁNCHEZ-MANJAVACAS Y ANA
MARÍA JIMÉNEZ PATIÑO 1187

216 ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS POR VÍA RECTAL ¿QUÉ


DEBEMOS SABER?
DAVID GALLEGO MARTÍNEZ 1195

217 EL TÉCNICO EN CUIDADOS AUXILIARES EN ENFERMERÍA EN LA


PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD
MARÍA LUZ BASTÓN GERPE 1199

218 TIPOS DE SONDA, ALIMENTACION POR SONDA, SU LIMPIEZA Y


RETIRADA DE LA SONDA NASOGÁSTRICA
ANDREA HEVIA TEIXEIRA, SONIA LÓPEZ FERNANDEZ, MARIA
GEMA MINAS CORDERO, ROCIO GONZÁLEZ MENÈNDEZ Y MARIA
CRISTINA SUÁREZ RESURRECCIÓN 1203

219 CÓLICOS DEL LACTANTE


COVADONGA ALBA FERNANDEZ 1207

220APLICACIÓN DEL KINESIOTAPING PARA PATOLOGÍAS DEL


HOMBRO
CARMEN CARIDAD NAVARRO MARTINEZ 1211
221 ACTIVIDAD FÍSICA, SALUD Y CALIDAD DE VIDA
MARÍA GONZÁLEZ ESPINOSA 1213

222HIPOTERAPIA EN LA TERCERA EDAD


MARÍA GONZÁLEZ ESPINOSA 1221

223TRATAMIENTO EN PACIENTE DE 7 MESES CON ESPINA BÍFIDA


ROCIO ROLDAN GOMEZ Y PABLO LASERNA MARIN 1229

224BRONQUIOLITIS: ABORDAJE CON FISIOTERAPIA RESPIRATORIA


JANKO CALVO GIL 1233

225FRACTURA SUBTROCANTÉREA EN PACIENTE CON SECUELA DE


POLIOMIELITIS
MARIA JOSE CEBRIAN HUEDO, ROCIO ROLDAN GOMEZ, PABLO
LASERNA MARIN Y ANA ISABEL FERNÁNDEZ MORENO 1237

226ADHERENCIA DE UNA CICATRIZ TRAS CESÁREA. A PROPÓSITO


DE UN CASO
LAURA PEREZ HERNÁNDEZ, MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA,
ISABEL MARIA MIÑARRO MIÑARRO, BLANCA GUIJARRO Y MARIA
LUCIA ESCRIBANO OÑATE 1243

227 EFECTOS DE LA FISIOTERAPIA EN LA ENFERMEDAD DE


ALZHEIMER
MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA, ISABEL MARIA MIÑARRO
MIÑARRO, BLANCA GUIJARRO, LAURA PEREZ HERNÁNDEZ Y
IRENE SÁNCHEZ PÉREZ 1247

228ABORDAJE DIAGNÓSTICO Y VALORACIÓN EN CEFALEA


CERVICOGÉNICA
MARTA RÍOS LEÓN 1251

229TRATAMIENTO REHABILITADOR EN ARTROPLASTIA TOTAL DE


CADERA
BLANCA GUIJARRO, MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA, ISABEL
MARIA MIÑARRO MIÑARRO, LAURA PEREZ HERNÁNDEZ Y MARIA
LUCIA ESCRIBANO OÑATE 1259
230MANEJO DEL PROLAPSO UTERINO
NATALIA VEGA REGUERAS, DIEGO CERRO TORRE, SARA GRANDE
COBO, SARA RODRÍGUEZ CARBAJO Y AINHOA VEGA REGUERAS 1263

231 LA MEJORA DEL PILATES TERAPÉUTICO EN PERSONAS CON


FIBROMIALGIA EN EL DOLOR Y ADV
IRENE SÁNCHEZ PÉREZ, MARIA LUCIA ESCRIBANO OÑATE,
ISABEL MARIA MIÑARRO MIÑARRO, LAURA PEREZ HERNÁNDEZ Y
MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA 1269

232RELACIÓN ENTRE PLAGIOCEFALIA Y DISFUNCIÓN


MANDIBULAR: ABORDAJE FISIOTERAPÉUTICO EN UN CASO
CLÍNICO
ALMUDENA ROSA RODRÍGUEZ, EVA RAMOS MEZCUA Y MARÍA
INMACULADA SANTANA REYES 1273

233EFICACIA DEL EJERCICIO TERAPÉUTICO EN EL TRATAMIENTO


FISIOTERÁPICO DE LA TENDINOPATÍA ROTULIANA: UNA
REVISIÓN TEÓRICA
MARÍA INMACULADA SANTANA REYES, EVA RAMOS MEZCUA Y
ALMUDENA ROSA RODRÍGUEZ 1283

234TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA PARA EPICONDILITIS EN


DEPORTISTAS
BLANCA GUIJARRO, MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA, LAURA
PEREZ HERNÁNDEZ, ISABEL MARIA MIÑARRO MIÑARRO Y IRENE
SÁNCHEZ PÉREZ 1293

235EDUCACIÓN PARA LA SALUD EN PACIENTE CON BRUXISMO


CRISTINA MACHO SAN JOSÉ Y BEATRIZ PÉREZ FERNÁNDEZ 1297

236VALORACION Y TRATAMIENTO INTERDISCIPLINAR DEL


BRUXISMO. PANORÁMICA ACTUAL
ALBERTO RUIZ GARCIA 1301

237 ESTRATEGIA PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA PARA


ANDALUCÍA
ANA ISABEL RUIZ ARAGÓN 1305
238SITUACIÓN NUTRICIONAL Y FUNCIONAL DE PACIENTES
ANCIANOS QUE SUFREN UNA FRACTURA DE CADERA
MARIA ASUNCION GONZALEZ GONZALEZ 1309

239RESPUESTA CELULAR ANTE LA RADIACIÓN Y FACTORES QUE


PUEDEN AFECTAR A LA RADIOSENSIBILIDAD
ANTONIO MELGAREJO MOTOS, RAFAEL PEÑA ZAFRA Y JAVIER
LÓPEZ SÁNCHEZ 1313

240CÁNCER DE PULMÓN: DIAGNÓSTICO TEMPRANO DE TEJIDO EN


LA ERA DE LA MEDICINA MÍNIMAMENTE INVASIVA
ANA MARÍA BOQUETE NIETO Y MARÍA DE LOS ÁNGELES
RAMÍREZ GONZÁLEZ 1317

241 COLANGIOPANCREATOGRAFÍA RETRÓGRADA ENDOSCÓPICA


(CPRE)
ADRIAN ALVAREZ FERNANDEZ, MARÍA DEL PILAR GARCÍA
GALLEGO, ANTONIO MELGAREJO MOTOS Y ANA RUBIÑOS LOPEZ 1323

242VIRUS DEL VIH-SIDA Y EL EMBARAZO


ALBA GOMARIZ BANEGAS, FRANCISCA SALAS GIL, CRISTINA
AVILÉS CORREAS, ANTONIA MATEO MUNUERA Y MARIA
MIÑARRO GONZALEZ 1327

243TRANSFUSIÓN SANGUÍNEA Y BANCO DE SANGRE DIRIGIDO A


TÉCNICOS ESPECIALISTAS DE LABORATORIO
SANDRA EXPÓSITO QUINTANA, SOLEDAD FERNANDEZ VAZQUEZ
Y RAQUEL LLORENTE HERRERA 1333

244VACUNA CONTRA EL VPH: CARCINOMA DE CÉRVIX


CRISTINA AVILÉS CORREAS, ANTONIA MATEO MUNUERA, MARIA
MIÑARRO GONZALEZ, ALBA GOMARIZ BANEGAS Y FRANCISCA
SALAS GIL 1341

245PRINCIPIOS BÁSICOS DEL TAC


SARA RODRÍGUEZ MORALES, JAVIER ELIAS ZAPATA Y MARIO
ASMARTASI 1345
246EL DESARROLLO PSICOMOTOR EN LOS NIÑOS Y NIÑAS HASTA
LOS 6 AÑOS
FRANCISCA SALAS GIL, CRISTINA AVILÉS CORREAS, ANTONIA
MATEO MUNUERA, MARIA MIÑARRO GONZALEZ Y ALBA
GOMARIZ BANEGAS 1351

247COVID-19, TIPOS DE TEST PARA SU DIAGNÓSTICO


MARÍA JESÚS NAVES GARCÍA 1355

248¿QUÉ ES LA HISTEROSALPINGOGRAFÍA, PARA QUÉ SIRVE Y


COMO SE REALIZA UN ESTUDIO?
JAVIER ELIAS ZAPATA, SARA RODRÍGUEZ MORALES Y MARIO
ASMARTASI 1363

249EL PELIGRO DEL MAL USO DE LAS RADIACIONES IONIZANTES


LAUREANA GARCÍA GARCÍA 1369

250LA FRACTURA DE BENNET


ANA RUBIÑOS LOPEZ Y ADRIAN ALVAREZ FERNANDEZ 1373

251 CODIFICACIÓN DE LA MIGRAÑA CON CIE-10


JUANA GÓMEZ FERNÁNDEZ 1377

252TRASLADO DE MUESTRAS POR EL PERSONAL SANITARIO


SILVIA CASTILLA VILLAR 1381

253DÉFICIT DAO
ANA CRUZ VALVIDARES LLANEZA 1383

254ANEMIA
ANA CRUZ VALVIDARES LLANEZA 1387

255ESTUDIOS DE RADIOLOGÍA: CONCEPTOS Y GENERALIDADES


JAVIER ELIAS ZAPATA, SARA RODRÍGUEZ MORALES Y MARIO
ASMARTASI 1393
256DETECCIÓN DE ERRORES E INTERVENCIÓN DEL
FARMACÉUTICO /TÉCNICO DE LABORATORIO EN LA TÉCNICA
DE AUTOMONITORIZACIÓN DE SANGRE CAPILAR
SOLEDAD FERNANDEZ VAZQUEZ, RAQUEL LLORENTE HERRERA Y
SANDRA EXPÓSITO QUINTANA 1401

257 LA HALITOSIS
MONTSERRAT FERNÁNDEZ VALBUENA 1411

258MÁSCARAS TERMOPLÁSTICAS EN RADIOTERAPIA


ENCARNA TOMAS NAVARRO Y CARMEN ARMERO CASTILLO 1417

259CÁNCER DE CERVIX O CUELLO UTERINO


ALICIA SOTO MESA 1421

260ANEMIA FERROPÉNICA, LABORATORIO DE BIOQUÍMICA


EVA GARCÍA ALONSO 1427

261 TRABAJO NOCTURNO EN EL ÁMBITO SANITARIO. EFECTOS


ADVERSOS SOBRE LA SALUD Y DERECHOS LABORALES
SERGIO MARTÍNEZ JIMENEZ, VERÓNICA SÁEZ OLIVER, MONICA
LÓPEZ GIL Y JOSÉ CARLOS GÓMEZ MARÍN 1433

262DOSIMETRÍA RADIOLÓGICA
BEATRIZ MENÉNDEZ GONZÁLEZ, SUSANA RODRÍGUEZ GARCÍA,
FRANCISCO JAVIER MENÉNDEZ DE SALAS, ROSA MARÍA
BANQUETERO MÉNDEZ Y LUCIA COVADONGA ANTUÑA ALISTE 1441

263CONTROL QUÍMICO DE LA PLACA BACTERIANA


MONTSERRAT FERNÁNDEZ VALBUENA 1445

264MÉDULA OSEA: MÉTODOS DE ESTUDIO MICROSCÓPICO


MARTA RICO GARCIA 1451

265VACUNA DE LA HEPATITIS B PARA EL PERSONAL SANITARIO


MONICA LÓPEZ GIL Y SERGIO MARTÍNEZ JIMENEZ 1457

266BANCO DE SANGRE: DONAR SANGRE, SALVAR UNA VIDA


SANDRA MIRANDA LÓPEZ 1465
267 LA IMPORTANCIA DE LA PET/TAC CON 18FCH-COLINA PARA LOS
PROFESIONALES SANITARIOS EN EL DIAGNÓSTICO Y
TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA
DELFINA LÓPEZ GARCÍA 1471

268PROYECCION LATERAL DE RODILLA PARA VALORACIÓN DE


FRACTURA DE TIBIA
JAVIER LÓPEZ SÁNCHEZ, ANTONIO MELGAREJO MOTOS Y
RAFAEL PEÑA ZAFRA 1475

269IMPORTANCIA DEL SUELO PÉLVICO EN EL EMBARAZO


LIDIA RODRÍGUEZ LÓPEZ, NOELIA MANRIQUE GONZALEZ, LIDIA
ALMAGRO PEREZ, MARIA DOLORES MORENO GARCIA Y JOSÉ LUIS
BOTÍAS MARTÍNEZ 1479

270LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO. ESCLEROSIS MÚLTIPLE


MARIA DOLORES MORENO GARCIA, JOSÉ LUIS BOTÍAS MARTÍNEZ,
LIDIA RODRÍGUEZ LÓPEZ, NOELIA MANRIQUE GONZALEZ Y LIDIA
ALMAGRO PEREZ 1483

271 NUTRICIÓN PARA LA SALUD DEL TEJIDO ÓSEO


LIDIA ALMAGRO PEREZ, MARIA DOLORES MORENO GARCIA, JOSÉ
LUIS BOTÍAS MARTÍNEZ, LIDIA RODRÍGUEZ LÓPEZ Y NOELIA
MANRIQUE GONZALEZ 1489

272 DIFERENCIAR ENTRE ESTRÉS Y ANSIEDAD


NOELIA MANRIQUE GONZALEZ, LIDIA ALMAGRO PEREZ, MARIA
DOLORES MORENO GARCIA, JOSÉ LUIS BOTÍAS MARTÍNEZ Y LIDIA
RODRÍGUEZ LÓPEZ 1495

273 LA HIGIENE BUCODENTAL SEGÚN LAS ETAPAS DE LA VIDA


BEGOÑA IBAÑEZ DIAZ 1499

274PROYECCIONES RADIOLÓGICAS PARA FRACTURAS DE


RADIO-CÚBITO
RAFAEL PEÑA ZAFRA, JAVIER LÓPEZ SÁNCHEZ Y ANTONIO
MELGAREJO MOTOS 1507

275 PRUEBAS QUE INVESTIGAN LA HEMOSTASIA


MARTA RICO GARCIA 1511
276 USO DE BOLUS EN TRATAMIENTO DE RADIOTERAPIA
CARMEN ARMERO CASTILLO Y ENCARNA TOMAS NAVARRO 1521

277 HIGIENE BUCODENTAL EN PACIENTES PEDRIÁTICOS


ONCOLÓGICOS
BEGOÑA IBAÑEZ DIAZ 1525

278 ACOSO LABORAL EN EL HOSPITAL PARA PERSONAL SANITARIO


Y NO SANITARIO
TAMARA MARROYO ARAGON, JAVIER GÓMEZ LÓPEZ Y ALICIA
TALAYA NAVARRO 1529

279 RESONANCIA MAGNÉTICA EN EL CAMPO DE LA NEUROLOGÍA


CARLA MURIAS GARCÍA Y ÁNGELA SÉSAR NAVAL 1533

280COVID-19: TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO PARA EL LABORATORIO


DE ANÁLISIS CLÍNICO
VERÓNICA ANTONIA MÉNDEZ VILABRILLE 1537

281 PRINCIPALES INDICACIONES DE LA ENTEROGRAFIA POR TAC


(TOMOGRAFIA AXIAL COMPUTERIZADA)
MARÍA DEL PILAR GARCÍA GALLEGO Y ADRIAN ALVAREZ
FERNANDEZ 1541

282DESGASTE PROFESIONAL EN ÁMBITO HOSPITALARIO


TAMARA MARTINEZ RIOS 1545

283DISPOSITIVOS DE AYUDA A LA CANALIZACIÓN VENOSA


PERIFÉRICA: SOLUCIÓN PARA VENAS DIFÍCILES
JAVIER LERA ALVAREZ Y IRENE GONZÁLEZ GARCÍA 1553

284INFORMACIÓN Y FORMACIÓN DEL TRASTORNO DEL ESPECTRO


AUTISTA EN EL ÁMBITO SANITARIO
DELFINA LÓPEZ GARCÍA 1559

285PROTEGER LA SALUD MEDIANTE EL LAVADO DE MANOS


VERÓNICA VILLATORO SUÁREZ Y ESTEFANIA SUAREZ TABORDA 1563

286RADIOGRAFÍAS DENTALES
ALBA FERNÁNDEZ TASCÓN 1567
287 BURNOUT: ANÁLISIS DE LA PREVENCIÓN Y LOS TRATAMIENTOS
ESTEFANIA SUAREZ TABORDA Y VERÓNICA VILLATORO SUÁREZ 1571

288LÍMITE DE DOSIS PARA LOS TRABAJADORES SANITARIOS


EXPUESTOS A RADIACIONES
ESTEFANIA SUAREZ TABORDA Y VERÓNICA VILLATORO SUÁREZ 1575

289EMPATIA
CARLA MARTINEZ FERNÁNDEZ 1579

290CLASIFICACION DE LOS DIFERENTES TIPOS DE LAVADO DE


MANOS
CARLA MARTINEZ FERNÁNDEZ 1583

291 CATARATAS
ALEJANDRO MARTÍNEZ MARTÍNEZ Y FERNANDO OLIVER
MARTINEZ 1589

292SALUD ORAL DE LAS PERSONAS MAYORES


VANESA FERNANDEZ VILLAR 1593

293IMPORTANCIA DEL HIGIENISTA DENTAL Y SUS FUNCIONES


VANESA FERNANDEZ VILLAR 1597

294ATENCIÓN AL PACIENTE EN RESONANCIA MAGNÉTICA


JOSÉ CARLOS GÓMEZ MARÍN, SERGIO MARTÍNEZ JIMENEZ Y
VERÓNICA SÁEZ OLIVER 1601

295PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES. CAÍDAS AL MISMO


NIVEL DEL PERSONAL DE GESTIÓN Y SERVICIOS
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN, TERESA
LÓPEZ SÁEZ, SONIA MARTÍN MORERA, MARTA SANCHEZ CRESPO
Y ISABEL MORATA 1607
296EL TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO (TEPT) EN EL
ENTORNO LABORAL TRAS EL CORONAVIRUS COVID-19 EN EL
PERSONAL DE GESTIÓN Y SERVICIOS DE LOS SERVICIOS DE
SALUD
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN, TERESA
LÓPEZ SÁEZ, MARTA SANCHEZ CRESPO, ISABEL MORATA Y SONIA
MARTÍN MORERA 1611

297 DETECCIÓN E INTERVENCIÓN POR PARTE DEL TRABAJADOR


SOCIAL SANITARIO ANTE EL MALTRATO A PERSONAS MAYORES
MARIA ARY FERRERAS CADAVIECO 1615

298RIESGOS ERGONÓMICOS PARA LOS AUXILIARES


ADMINISTRATIVOS
MARÍA LUCÍA GARCÍA FERNÁNDEZ 1619

299LOS PRINCIPALES RIESGOS EN LAS OFICINAS A LOS QUE ESTÁN


EXPUESTOS LOS AUXILIARES ADMINISTRATIVOS
JOSE GUSTAVO CARBAJOSA FERNANDEZ 1621

300EL TRABAJO A TURNOS EN EL PERSONAL NO SANITARIO


MARTA SANCHEZ CRESPO, GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA
ESPADA GALÁN, SONIA MARTÍN MORERA, SILVIA DE LA
SIERRA-LLAMAZARES SECO Y MARIA MERCEDES VIDAL
RODRIGUEZ 1625

301 PRL. CAÍDAS A DISTINTO NIVEL DE AUXILIARES


ADMINISTRATIVOS Y DEMÁS PERSONAL DE GESTIÓN Y
SERVICIOS
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN, TERESA
LÓPEZ SÁEZ, SONIA MARTÍN MORERA, MARTA SANCHEZ CRESPO
Y ISABEL MORATA 1629

302PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES ERGONÓMICOS PARA


AUXILIARES ADMINISTRATIVOS
MARÍA LUCÍA GARCÍA FERNÁNDEZ 1633

303RELACIÓN DEL CELADOR CON LOS FAMILIARES DE LOS


ENFERMOS
NATALIA BUENO MARRÓN 1637
304¿CÓMO NOS AFECTA A LOS PROFESIONALES NO SANITARIOS LA
LEY DE PROTECCIÓN DE DATOS?
NURIA REIMUNDE SEOANE, PALOMA FERNÁNDEZ, PAULA
ALONSO LLAMEDO, CARMEN PELÁEZ GARCÍA Y MANUEL I.
SANTOS FERNÀNDEZ 1641

305PROMOCIÓN DE LA SALUD Y PREVENCIÓN DE LA ENFERMEDAD


EN PERSONAL NO SANITARIO
SILVIA DE LA SIERRA-LLAMAZARES SECO, MARTA SANCHEZ
CRESPO, GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN,
SONIA MARTÍN MORERA Y MARIA MERCEDES VIDAL RODRIGUEZ 1649

306LA HUMANIZACIÓN EN LOS CENTROS SANITARIOS (PERSONAL


NO SANITARIO)
MARIA MERCEDES VIDAL RODRIGUEZ, MARTA SANCHEZ CRESPO,
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN, SONIA
MARTÍN MORERA Y SILVIA DE LA SIERRA-LLAMAZARES SECO 1655

307 EL SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO EN LOS AUXILIARES


ADMINISTRATIVOS
JAIME PALACIO PRESA 1659

308EL SÍNDROME DE BURNOUT EN TRABAJADORES SOCIALES DEL


ÁMBITO SANITARIO
MARIA ARY FERRERAS CADAVIECO 1663

309ACOSO LABORAL
ROSALINA BARRERO FERNANDEZ, SILVIA LLANEZA BARRERO,
MONTSERRAT FREAZA VEIGA Y DAVID VAQUERO LLANEZA 1667

310 LAVADO DE MANOS


DAVID VAQUERO LLANEZA, ROSALINA BARRERO FERNANDEZ,
MONTSERRAT FREAZA VEIGA Y SILVIA LLANEZA BARRERO 1671

311 LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL


MONTSERRAT FREAZA VEIGA, DAVID VAQUERO LLANEZA, SILVIA
LLANEZA BARRERO Y ROSALINA BARRERO FERNANDEZ 1673

312 LOS PRIMEROS AUXILIOS


MONTSERRAT FREAZA VEIGA Y SILVIA LLANEZA BARRERO 1677
313 EL SÍNDROME DE BURNOUT (SÍNDROME DE ESTAR QUEMADO)
POR PARTE DEL AUXILIAR ADMINISTRATIVO EN EL ÁMBITO
SANITARIO
JOSÉ MARÍA LÓPEZ GARCÍA 1681

314 ADMINISTRATIVOS DEL SERVICIO DE SALUD COMO


RASTREADORES EN EPIDEMIAS
FERNANDO CRUZ BONADEO 1685

315 BURNOUT EN EL PERSONAL ADMINISTRATIVO DE LA SALUD


FERNANDO CRUZ BONADEO 1689

316 EL AUXILIAR ADMINISTRATIVO Y EL ALMACENAMIENTO


MARÍA DEL CARMEN BARRERO MORALES 1693

317 CUALIDADES BÁSICAS DEL CELADOR


FRANCISCO JOSÉ FRAGA VILLAR 1697

318 CONFIDENCIALIDAD DE LA DOCUMENTACIÓN SANITARIA


GEMMA SUÁREZ MONTES 1701

319 LAS FUNCIONES DEL AUXILIAR ADMINISTRATIVO EN EL


HOSPITAL
SANDRA ALVAREZ RODRIGUEZ, ANA MARIA FERNANDEZ
PADILLA Y NURIA GARCIA ALVAREZ 1707

320EL CELADOR Y LA CORRECTA HIGIENE DE MANOS.


LILIÁN MARTÍNEZ SUÁREZ 1711

321 LA GESTIÓN DE CONFLICTOS POR EL PERSONAL NO SANITARIO


ANA MARIA GONZALEZ QUEIPO, JAVIER IGLESIAS SUAREZ, ROSA
PILAR GIL PIÑERO, MAIRA VALLE SUÁREZ Y SANDRA ALVAREZ
RODRIGUEZ 1715

322NUEVAS FORMAS DE COMUNICACIÓN


FELIPE RODRIGUEZ MORAN 1721

323ACOSO LABORAL EN LAS INSTITUCIONES SANITARIAS


SONIA MUÑIZ VALLINA, MARIA FERNANDEZ FERNANDEZ Y
BRUNO GONZALEZ FUERTES 1729
324LA ALIMENTACIÓN HOSPITALARIA: UN ELEMENTO
TERAPÉUTICO MÁS EN LA ATENCIÓN SANITARIA
ANA BELÉN RAMOS FERNÁNDEZ, MARIA BELEN GARCIA
ALVAREZ, MARTA BELEN FERNÁNDEZ, ARACELI MONJE
VIÑUALES Y FLORINDA RAMOS FERNANDEZ 1733

325PRINCIPALES RIESGOS PSICOSOCIALES EN EL PERSONAL DE


INSTITUCIONES SANITARIAS
MARIA FERNANDEZ FERNANDEZ, SONIA MUÑIZ VALLINA Y
BRUNO GONZALEZ FUERTES 1739

326LA EMPATÍA EN EL ÁMBITO SANITARIO


JAVIER GÓMEZ LÓPEZ, ALICIA TALAYA NAVARRO Y TAMARA
MARROYO ARAGON 1743

327 LAS TIC EN LA SANIDAD


MARÍA DEL CARMEN BARRERO MORALES 1747

328EL LAVADO DE MANOS COMO MÉTODO DE PREVENCIÓN


MARÍA PILAR ARTIDIELLO PÉREZ 1751

329SEGURIDAD INFORMÁTICA APLICADA AL ENTORNO SANITARIO


LAURA LOPEZ FERNÁNDEZ, MARIA ELENA VALENCIA ARROYO Y
PAULA GÓMEZ GARCÍA 1755

330DERECHOS DE LOS PACIENTES EN EL ÁMBITO SANITARIO


MARIA NOVO GARCIA 1759

331 ACTUACIÓN DEL CELADOR ANTE EL PACIENTE TERMINAL


CARMEN ALVAREZ VIVANCO 1765

332PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTES AGRESIONES AL CELADOR


CARMEN ALVAREZ VIVANCO 1769

333PROCEDIMIENTO PARA EL MANEJO DE CADÁVERES DE CASOS


DE COVID-19
CARMEN ALVAREZ VIVANCO 1773
334HÁBITOS SALUDABLES EN EL USO DE PANTALLAS DE
ORDENADOR
MARIA ELENA VALENCIA ARROYO, PAULA GÓMEZ GARCÍA Y
LAURA LOPEZ FERNÁNDEZ 1779

335IMPORTANCIA DE LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN ANTE EL


COVID-19 PARA EL PERSONAL QUE DESARROLLA SUS
FUNCIONES EN INSTITUCIONES SANITARIAS
MARIA FERNANDEZ FERNANDEZ, BRUNO GONZALEZ FUERTES Y
SONIA MUÑIZ VALLINA 1783

336LA IMPORTANCIA DE LA HIGIENE DE MANOS EN TIEMPOS DE


PANDEMIA
FERNANDO JOSÉ GALLEGO GALVEZ Y GEMA MARIA HIERRO
LOPEZ 1787

337 EL PLAN DE EMERGENCIA EN UN CENTRO SANITARIO.EL


CELADOR COMO PARTE DEL PERSONAL IMPLICADO
LORENA VILLAR DIEGO Y SANTIAGO ÁLVAREZ FERNÁNDEZ 1791

338IMPORTANCIA DE LA HIGIENE DE MANOS Y USO DE GUANTES.


IMPLICACIÓN DE LOS PROFESIONALES DEL ÁMBITO SANITARIO
SANTIAGO ÁLVAREZ FERNÁNDEZ Y LORENA VILLAR DIEGO 1795

339PROTECCIÓN Y SEGURIDAD HOSPITALARIA CON LA HIGIENE


DE MANOS
NOELIA REQUEJO GARCIA 1803

340LA PROTECCIÓN Y SEGURIDAD LABORAL


NOELIA REQUEJO GARCIA 1805

341 LA COMUNICACIÓN CELADOR - PACIENTE


MARIA LUISA PERERA SIMÓN, MARÍA YOLANDA DEVESA
IGLESIAS Y ESTER ALONSO FERNÁNDEZ 1807

342MOBBING LABORAL COMO PROBLEMA LABORAL


MARIA DEL AMOR GORETTI GONZALEZ PRIETO 1813

343RIESGO LABORAL Y NORMAS DE TRABAJO PARA CELADORES


MARIA DEL AMOR GORETTI GONZALEZ PRIETO 1817
344LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
APLICADAS A LA SALUD
BENIGNO GARCIA FERNANDEZ, PATRICIA GÓMEZ LLANO Y
CARMEN SIRA GONZÁLEZ FERNANDEZ 1821

345LA COMUNICACIÓN ENTRE EL CELADOR Y EL PACIENTE


ÁNGELA GAYOL PÉREZ 1825

346LOS PACIENTES TERMINALES Y EL CELADOR


MARÍA VICTORIA GARCÍA HUERTA, SILVIA GUTIÉRREZ ORTEGA Y
ROSARIO ANGELES TERUEL VALVERDE 1829

347EL CELADOR Y SU PAPEL EN EL QUIRÓFANO


MARÍA VICTORIA GARCÍA HUERTA, SILVIA GUTIÉRREZ ORTEGA Y
ROSARIO ANGELES TERUEL VALVERDE 1833

348IMPORTANCIA DEL LAVADO DE MANOS EN EL PERSONAL


SANITARIO Y NO SANITARIO
MARTA PASTOR DE PAZ Y NICOLAS MEGIDO GARCIA 1837

349PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR


SANITARIO
BENIGNO GARCIA FERNANDEZ, PATRICIA GÓMEZ LLANO Y
CARMEN SIRA GONZÁLEZ FERNANDEZ 1841

350CAÍDAS EN EL PACIENTE HOSPITALIZADO: DETECCIÓN PRECOZ


Y ACTUACIONES PREVENTIVAS POR PARTE DEL CELADOR
EVELINA AUGUSTO MUÑIZ, ALFONSO SUÁREZ VELASCO, MARIA
CARMEN PLATAS FERNANDEZ, CONCEPCION PULGAR GARCÍA Y
IVÁN GONZÁLEZ HUERTA 1845

351 LA EMPATÍA DEL CELADOR


MARIA SUSANA FERNANDEZ VELAZQUEZ 1851

352PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL SECTOR SANITARIO A TRAVÉS


DE LA ERGONOMÍA
BENIGNO GARCIA FERNANDEZ, PATRICIA GÓMEZ LLANO Y
CARMEN SIRA GONZÁLEZ FERNANDEZ 1855
353CAMBIOS POSTURALES EN PACIENTES ENCAMADOS
MARÍA TERESA MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, MARÍA PILAR
FERNÁNDEZ FRAILE Y MARÍA LUISA VERDEJO PALENCIA 1859

354CORRECTA HIGIENE DE MANOS


MARÍA PILAR FERNÁNDEZ FRAILE, MARÍA TERESA MARTÍNEZ
RODRÍGUEZ Y MARÍA LUISA VERDEJO PALENCIA 1863

355LA SOBRECARGA MENTAL EN EL PERSONAL NO SANITARIO:


FACTORES DE RIESGO, CONSECUENCIAS Y PREVENCIÓN
MARIA DELCARMEN ZAPICO CUESTA, MARÍA JOSE GONZÁLEZ
SUÁREZ, ROSANA ALVAREZ SOMIEDO, IRENE GONZALEZ
POLADURA Y ROSA ALVAREZ HERRERO 1867

356EL CELADOR Y LA SEGURIDAD DEL PACIENTE


SUSANA BLANCO FERNÁNDEZ 1875

357 CORRECTO USO DE GUANTES Y LAVADO DE MANOS


OSCAR EDUARDO GARCÍA ARREDONDO 1881

358RESIDUOS PELIGROSOS DE ORIGEN SANITARIO Y SU


TRATAMIENTO
OSCAR EDUARDO GARCÍA ARREDONDO 1885

359FUNCIONES DEL CELADOR EN ATENCIÓN PRIMARIA


MARÍA LUISA VERDEJO PALENCIA, MARÍA PILAR FERNÁNDEZ
FRAILE Y MARÍA TERESA MARTÍNEZ RODRÍGUEZ 1889

360LA ELECCIÓN DE LOS CANALES ADECUADOS DE LA


COMUNICACIÓN INTERPERSONAL PARA LOS EMPLEADOS DE
LOS CENTROS SANITARIOS
ALEXIA GARCIA LOPEZ 1893

361 LA AYUDA DEL CELADOR PARA LA PREVENCIÓN DE ÚLCERAS


POR PRESIÓN
SILVIA GUTIÉRREZ ORTEGA, ROSARIO ANGELES TERUEL
VALVERDE Y MARÍA VICTORIA GARCÍA HUERTA 1899
362EL DEBER DE SECRETO Y LA CONFIDENCIALIDAD DE LOS
TRABAJADORES DEL SERVICIO DE SALUD EN EL EJERCICIO DE
SUS FUNCIONES COMO PERSONAL NO SANITARIO
LORENA RAMOS ALVAREZ, EVA MARÍA SILVA ESPINA, VANESSA
PÉREZ VALLEJO, ANA VEGA CUETO Y CARMEN PALACIO MARCOS 1903

363LA DESCARGA DE ELECTRICIDAD ESTÁTICA DEL PERSONAL NO


SANITARIO EN EL ENTORNO DE TRABAJO
ANA VEGA CUETO, CARMEN PALACIO MARCOS, LORENA RAMOS
ALVAREZ, EVA MARÍA SILVA ESPINA Y VANESSA PÉREZ VALLEJO 1915

364EL ESTRÉS LABORAL EN EL AUXILIAR ADMINISTRATIVO EN EL


ÁMBITO SANITARIO
JOSÉ MARÍA LÓPEZ GARCÍA 1921

365LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN Y LAS HABILIDADES


SOCIALES EN NUESTRO SISTEMA SANITARIO
JOSÉ ENRIQUE VILLAR LÓPEZ, ROBERTO SANCHEZ VEGAS,
VICENTA LUCÍA MERINO SUÁREZ Y ANA GARCÍA FERNÁNDEZ 1929

366EL SERVICIO DE ENDOSCOPIAS DEL HOSPITAL UNIVERSITARIO


CENTRAL DE ASTURIAS (HUCA). ACTUACIONES DEL CELADOR
JOSÉ ENRIQUE VILLAR LÓPEZ, ROBERTO SANCHEZ VEGAS,
VICENTA LUCÍA MERINO SUÁREZ Y ANA GARCÍA FERNÁNDEZ 1939

367 EL LENGUAJE COMO MEDIO DE COMUNICACIÓN Y LA


INFORMACIÓN AL USUARIO O PACIENTE
NURIA GARCIA ALVAREZ Y ADELA VALLINA ACEVEDO 1943

368LA ATENCIÓN TELEFÓNICA DEL AUXILIAR ADMINISTRATIVO


EN EL ÁMBITO SANITARIO
MARCOS NORNIELLA MARTIN 1951

369LA ATENCIÓN DEL AUXILIAR ADMINISTRATIVO A PERSONAS


CON NECESIDADES ESPECIALES
MARCOS NORNIELLA MARTIN 1955

370 EL CELADOR EN LOS CUIDADOS PALIATIVOS EN EL HOSPITAL


MARÍA PILAR GARCIA NAVES Y MARTA MARIA FERNÁNDEZ
MARTINEZ 1959
371 LA HIGIENE POSTURAL EN EL PERSONAL NO SANITARIO
LUCÍA ALONSO ALADRO, BEGOÑA ALVAREZ MARTINEZ, MARÍA
JOSÉ DE LA CRUZ SÁNCHEZ, MARIA VERÓNICA SUÁREZ AMADO
Y NATALIA FERNÁNDEZ CORTE 1963

372 ATENCIÓN DEL AUXILIAR ADMINISTRATIVO A COLECTIVOS


ESPECIALES EN EL ÁMBITO SANITARIO
NATALIA DIAZ GONZÁLEZ, MARÍA ISABEL MARTÍNEZ ÁLVAREZ,
ANA MARÍA GÓMEZ MONES, JULIA MARÍA GONZÁLEZ BELLO Y
MARIA PAZ FERNÁNDEZ IGLESIAS 1969

373 EL ESTRÉS LABORAL Y EL SÍNDROME DE BURNOUT EN EL


PERSONAL NO SANITARIO
MARÍA ISABEL MARTÍNEZ ÁLVAREZ, ANA MARÍA GÓMEZ MONES,
JULIA MARÍA GONZÁLEZ BELLO, MARIA PAZ FERNÁNDEZ
IGLESIAS Y NATALIA DIAZ GONZÁLEZ 1975

374ACOSO LABORAL EN EL ÁMBITO SANITARIO


MARÍA COVADONGA GONZÁLEZ GONZÁLEZ, MONTSERRAT
MORÁN FERNANDEZ Y ELIZABETH IGLESIAS SUAREZ 1979

375 GUÍA PARA CELADORES HACIA LA PREVENCIÓN DE LAS


ÚLCERAS POR PRESIÓN EN EL PACIENTE ENCAMADO
SUSANA BLANCO FERNÁNDEZ 1983

376 LOS CELADORES EN LA PSIQUIATRÍA


MARTA MARIA FERNÁNDEZ MARTINEZ Y MARÍA PILAR GARCIA
NAVES 1989

377 DERECHO A LA INFORMACIÓN DEL PACIENTE


ANA Mª HERNÁNDEZ MARTOS 1995

378 LA COMUNICACIÓN HUMANA Y SUS FORMAS


EVA GONZALEZ FERNANDEZ 2001

379 ACTUACIÓN DEL CELADOR EN ATENCIÓN PRIMARIA


RUFINA RODRIGUEZ DIAZ 2005

380SERVICIO DE ADMISIÓN Y DOCUMENTACIÓN CLÍNICA


PATRICIA GONZALEZ CIMADEVILLA 2007
381 ERGONOMÍA EN EL PUESTO DE CELADOR
MARÍA COVADONGA BARROSO SÁNCHEZ 2015

382EL ASCENDENTE DESGASTE DE LOS EMPLEADOS EN LOS


CENTROS SANITARIOS
JOSE MANUEL LÒPEZ MÉNDEZ. 2019

383ENFERMEDADES TRANSMISIBLES
MARIA OLIVA GOMEZ ALVAREZ Y DIEGO ÁLVAREZ ZURITA 2025

384VACUNAS EN EL PERSONAL DE SALUD


MARIA OLIVA GOMEZ ALVAREZ Y DIEGO ÁLVAREZ ZURITA 2029

385PROTECCIÓN Y CONFIDENCIALIDAD DE DATOS, RELATIVOS AL


PERSONAL SANITARIO Y NO SANITARIO
MARIA VERÓNICA SUÁREZ AMADO, MARÍA JOSÉ DE LA CRUZ
SÁNCHEZ, BEGOÑA ALVAREZ MARTINEZ, NATALIA FERNÁNDEZ
CORTE Y LUCÍA ALONSO ALADRO 2033

386IMPORTANCIA DE LOS PICTOGRAMAS EN SANIDAD


ANA MARÍA LÓPEZ MENÉNDEZ 2037

387 RIESGOS LABORALES PSICOSOCIALES DEL PERSONAL


ESTATUTARIO CELADOR Y AUXILIAR ADMINISTRATIVO EN
ATENCIÓN PRIMARIA
JOSÉ ALBERTO DE LA ROZ LLANO, ROSA MARIA LOPEZ COSMEA Y
ROSARIO ANA MENÉNDEZ BLANCO 2041

388LA ACOGIDA AL USUARIO EN EL SISTEMA DE SALUD A TRAVÉS


DE LA TARJETA SANITARIA
IRENE GONZÁLEZ GARCÍA Y JAVIER LERA ALVAREZ 2051

389SALUD MENTAL Y ESTIGMA: UNA MIRADA DESDE EL TRABAJO


SOCIAL
ALBA GARCÍA CASTRO 2055

390DERECHOS DE LAS PERSONAS EN EL TRATAMIENTO DE SUS


DATOS PERSONALES SEGÚN EL RGPD
ANA Mª HERNÁNDEZ MARTOS 2063
391 EL CELADOR EN LA PREVENCIÓN Y RESOLUCIÓN DE
CONFLICTOS
BEATRIZ ALONSO ROVÉS Y MERCEDES FERNANDEZ 2071

392ACTUACIÓN DEL CELADOR EN LA ATENCIÓN PRIMARIA


BEATRIZ ALONSO ROVÉS Y MERCEDES FERNANDEZ 2075

393ACTUACIÓN DEL CELADOR EN LA SALA DE AUTOPSIAS Y


MORTUORIO
PABLO GONZÁLEZ MARTÍNEZ 2079

394ACOSO Y VIOLENCIA EN EL ENTORNO SANITARIO


LUZ DEL MAR CUELLO IGLESIAS 2083

395LA IMPORTANCIA DE LA COMUNICACIÓN EN EL ENTORNO


SANITARIO
PAULA GÓMEZ GARCÍA, MARIA ELENA VALENCIA ARROYO Y
LAURA LOPEZ FERNÁNDEZ 2089

396LA IMPORTANCIA DE LA REALIZACIÓN DE UNA MAMOGRAFÍA


VERÓNICA SÁEZ OLIVER, JOSÉ CARLOS GÓMEZ MARÍN Y SERGIO
MARTÍNEZ JIMENEZ 2093

397 ACTUACIÓN DEL CELADOR EN EL CENTRO DE SALUD


VANESA GARCÍA SOLÍS 2097

398SÍNDROME DE BURNOUT EN EL CELADOR


VANESSA RODRÍGUEZ QUINTANAL 2101

399PREVENCIÓN DE RIESGOS: CONTAGIOS RELACIONADOS CON EN


EL MANEJO DE DOCUMENTOS Y PAPEL PARA EL PERSONAL DE
LAS INSTITUCIONES SANITARIAS
ALEXIA GARCIA LOPEZ 2105

400LA HIGIENE DE MANOS EN LOS CENTROS SANITARIOS


ANGELA DIAZ GARCIA, PATRICIA OVIN CANTELI, BERNARDO
RODRIGUEZ RODRIGUEZ Y MARÍA JESÚS BAIZÁN FERNÁNDEZ 2111
401 HIGIENE EN LA MANIPULACIÓN DE ALIMENTOS EN UNA
COCINA HOSPITALARIA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
PATRICIA DÍAZ MARTÍNEZ 2119

402FUNCIONES DEL CELADOR EN LA FARMACIA


ANA DANIELA MATEI 2123

403INFECCIONES NOSOCOMIALES
OFELIA CELEMÍN ANDRÉS 2127

404LA NECESIDAD DE UNA BUENA COMUNICACIÓN EN LOS


CENTROS SANITARIOS LA INFLUENCIA DEL EMPLEADO EN
ESTOS CENTROS
JOSE MANUEL LÒPEZ MÉNDEZ. 2131

405LA HIGIENE DE MANOS ES LA PRIMERA MEDIDA PARA REDUCIR


INFECCIONES
ALBA MARÍA FERRERAS CADAVIECO 2135

406LA IMPORTANCIA DEL CELADOR EN INSTITUCIONES


SANITARIAS
ALBA MARÍA FERRERAS CADAVIECO 2139

407IMPORTANCIA DE LA VITAMINA D. ACTUACIÓN DE LOS


PROFESIONALES DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD
ELOÍSA RANCHAL TRIANO, FRANCISCO SALADO SALADO Y
GREGORIO ALAMILLOS POZUELO 2141

408LA EDUCACIÓN NUTRICIONAL PARA TCAE, CELADORES Y


CELADORES CONDUCTORES
FRANCISCO SALADO SALADO, ELOÍSA RANCHAL TRIANO Y
GREGORIO ALAMILLOS POZUELO 2147

409SESIÓN PSICOMOTRIZ EN EL SÍNDROME DE RIEGER


NOELIA CANALES HERMOSO Y FRANCISCO ORTEGA UREÑA 2153

410 TERAPIA ACUÁTICA EN ATAXIA. SESIÓN CLÍNICA DESDE LA


FISIOTERAPIA Y LA TERAPIA OCUPACIONAL
FRANCISCO ORTEGA UREÑA Y NOELIA CANALES HERMOSO 2165
411 HISTORIA Y COMPONENTES DEL TUBO DE RAYOS X
MARIO ASMARTASI, SARA RODRÍGUEZ MORALES Y JAVIER ELIAS
ZAPATA 2177

412 EL TCAE, CELADOR Y CELADOR CONDUCTOR EN LA


EDUCACIÓN SANITARIA
FRANCISCO SALADO SALADO, ELOÍSA RANCHAL TRIANO Y
GREGORIO ALAMILLOS POZUELO 2181

413 TERAPIA OCUPACIONAL EN ESCLEROSIS MÚLTIPLE


CRISTINA MARTÍNEZ PÉREZ 2187

414TERAPIA OCUPACIONAL EN LESIÓN MEDULAR


CRISTINA MARTÍNEZ PÉREZ 2191

415 EL SINDROME DE BURNOUT EN EL ENTORNO HOSPITALARIO,


PERSONAL SANITARIO Y NO SANITARIO
MARIA PAZ SUAREZ GARCIA, MARÍA EUGENIA IGLESIAS GARCÍA,
MARIA DEL MAR HERNÁNDEZ ABREU, BLANCA ESTHER ÁLVAREZ
CANO Y VANESA PEÑA FERNÁNDEZ 2197

416 INCLUSIÓN SOCIAL


CRISTINA ARDIT CARDIN, LAURA ARDIT CARDIN Y MIRIAM
ARDIT CARDIN 2201

417 IMPORTANCIA DEL LAVADO DE MANOS EN EL PERSONAL


SANITARIO
SINDIA ALONSO GONZALEZ 2207

418 MEDIDAS PREVENTIVAS EN LA TRANSMISIÓN DEL COVID-19


(PERSONAL SANITARIO Y NO SANITARIO)
Mª SOLEDAD BARRERO FERNÁNDEZ, MARIA ISABEL LÓPEZ
MENÉNDEZ Y MARIA AURORA FERNANDEZ FERNANDEZ 2213

419 PACIENTES ENCAMADOS: CÓMO MOVILIZARLOS


MARÍA DEL CARMEN LLORENTE LÓPEZ 2217

420EL CELADOR TAMBIÉN SE EXPONE A RIESGOS BIOLÓGICOS


ROSA BUENO BARRERO 2221
421 LA FIGURA DEL CELADOR EN SUMINISTROS Y ALMACEN
SANITARIO
ROSA BUENO BARRERO 2225

422EL CELADOR EN RADIODIAGNÓSTICO


ELVIRA AMBRES ALVAREZ, MARÍA DE LA PAZ VARILLAS
SUAREZ-CARTAVIO, MARIA ISABEL PEREZ COPETE Y ANA
AVELINA MONTES ARDURA 2229

423PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES


LAURA ARDIT CARDIN, CRISTINA ARDIT CARDIN Y MIRIAM
ARDIT CARDIN 2233

424RIESGOS ERGONÓMICOS DEL CELADOR EN EL DESEMPEÑO DE


SU TRABAJO
MARIA ISABEL PEREZ COPETE, ANA AVELINA MONTES ARDURA,
ELVIRA AMBRES ALVAREZ Y MARÍA DE LA PAZ VARILLAS
SUAREZ-CARTAVIO 2237

425EL CELADOR: LA CARGA MENTAL EN EL TRABAJO Y LA


APARICIÓN DE LA FATIGA MENTAL
SILVIA LIZ CORTINA 2241

426EL DERECHO A LA SALUD POR PARTE DEL PERSONAL NO


SANITARIO
ALICIA TALAYA NAVARRO Y JAVIER GÓMEZ LÓPEZ 2245

427PROTECCIÓN DE DATOS Y DERECHOS DE LOS USUARIOS DEL


SESPA. ACTUACIÓN DEL AUXILIAR ADMINISTRATIVO
MARTA ÁLVAREZ PRIETO 2249

428SECRETO PROFESIONAL EN EL ÁMBITO HOSPITALARIO.(


PERSONAL SANITARIO Y NO SANITARIO)
MARIA AURORA FERNANDEZ FERNANDEZ, MARIA ISABEL LÓPEZ
MENÉNDEZ Y Mª SOLEDAD BARRERO FERNÁNDEZ 2255

429HIGIENE DE MANOS DEL PERSONAL NO SANITARIO


DANIEL IGLESIAS MENENDEZ 2261
430CÓMO PREVENIR LAS HERIDAS POR QUEMADURA DEL
PERSONAL NO SANITARIO
DANIEL IGLESIAS MENENDEZ 2265

431 EL CUIDADO DE LOS PIES EN EL PERSONAL NO SANITARIO


DANIEL IGLESIAS MENENDEZ 2269

432CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA POR LOS TÉCNICOS


ESPECIALISTAS DE RADIODIAGNÓSTICO ANTE EL EMBARAZO
EN PACIENTES Y TRABAJADORAS
SUSANA RODRÍGUEZ GARCÍA, FRANCISCO JAVIER MENÉNDEZ DE
SALAS, ROSA MARÍA BANQUETERO MÉNDEZ, LUCIA
COVADONGA ANTUÑA ALISTE Y BEATRIZ MENÉNDEZ GONZÁLEZ2273

433EL SÍNDROME DE BURNOUT EN LOS TRABAJADORES DE LA


SANIDAD
EVA GARCIA GONZALEZ 2279

434ACTUACIÓN DEL CELADOR CON LOS PACIENTES FALLECIDOS


JOSE LUIS ALVAREZ DIEGO, MARÍA DE LOS ANGELES DEL POZO,
EVA RODRIGUEZ CASTAÑON Y CELIA VIEJO ORDOÑEZ 2283

435PRINCIPALES FUNCIONES EL CELADOR EN LOS CENTROS DE


SALUD
CELIA VIEJO ORDOÑEZ, JOSE LUIS ALVAREZ DIEGO, MARÍA DE
LOS ANGELES DEL POZO Y EVA RODRIGUEZ CASTAÑON 2287

436EL PAPEL DEL CELADOR EN EL ASEO DE UN PACIENTE


ENCAMADO
TRINIDAD LOPEZ JIMENEZ 2291

437PRINCIPALES FUNCIONES DEL CELADOR EN EL SERVICIO DE


URGENCIAS
MARCELINO SUÁREZ OVIES 2295
438EL CELADOR DESDE SU ORIGEN HASTA LA ACTUALIDAD:
CONFLICTOS EN RELACIÓN A SUS FUNCIONES, SU
DESPROTECCIÓN COMO PERSONAL DE BAJO RIESGO
FRANCISCO JOSE RAMOS CABALLERO, MARTA JIMENEZ LOPEZ,
SAMUEL GARCÍA RODRÍGUEZ, SANTIAGO BERMUDEZ BERMUDEZ
Y FEDERICO RIVERA GARCIA 2299

439EL PERSONAL DE GESTIÓN Y SERVICIOS (PERSONAL NO


SANITARIO): EL PASO DE LA HISTORIA CLÍNICA HACIA LA
DIGITALIZACIÓN EN EL ARCHIVO
FRANCISCO JOSE RAMOS CABALLERO, MARTA JIMENEZ LOPEZ,
SAMUEL GARCÍA RODRÍGUEZ, SANTIAGO BERMUDEZ BERMUDEZ
Y FEDERICO RIVERA GARCIA 2305

440EL PERSONAL DE GESTIÓN Y SERVICIOS (PERSONAL NO


SANITARIO) EN LA MEJORA DE VISUALIZACIÓN DE
DOCUMENTOS
FRANCISCO JOSE RAMOS CABALLERO, MARTA JIMENEZ LOPEZ,
SAMUEL GARCÍA RODRÍGUEZ, SANTIAGO BERMUDEZ BERMUDEZ
Y FEDERICO RIVERA GARCIA 2311

441EL CÓDIGO DE DIETAS EN EL HOSPITAL Y EL PINCHE DE


COCINA
MARTA PASTOR DE PAZ Y NICOLAS MEGIDO GARCIA 2315

442CÓMO ASESORAR A UN PACIENTE ONCOLÓGICO PARA


ADQUIRIR UNA PELUCA DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL
SERVICIO DE PELUQUERÍA DEL HOSPITAL
BEATRIZ FERNANDEZ MIRANDA 2319

443PROBLEMÁTICA DEL CONSUMO DE ALCOHOL ENTRE EL


PERSONAL DEL SECTOR SANITARIO
SERGIO ARIAS GARCÍA, Mª DEL CARMEN GUTIÉRREZ ALONSO,
DAVID MENENDEZ SUAREZ Y BORJA PALACIO JUARROS 2325

444EMBARAZO MÚLTIPLE
AMAYA SEVILLANO SÁNCHEZ, TERESA APEZTEGUIA PALMA Y
REBECA PÉREZ RUIZ 2331
445RIESGO DE CAÍDAS EN EL ÁMBITO SANITARIO
INMACULADA CAJA RUIZ Y JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ CUENCA 2339

446DATOS ESPECIALMENTE PROTEGIDOS


ELENA MENÉNDEZ BERDASCO 2359

447FRACTURA HUMERAL
JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ CUENCA Y INMACULADA CAJA RUIZ 2365

448EL EJERCICIO FÍSICO EN EL ANCIANO


NOELIA IGLESIAS SUAREZ 2369

449PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL ÁMBITO


HOSPITALARIO
YASMINE ALMEIDA CESPON Y JESUSA RODRÍGUEZ CONDE 2373

450PROTOCOLOS DE ASEPSIA: LAVADO DE MANOS EN EL AMBITO


HOSPITALARIO PARA EL PERSONAL SANITARIO Y NO SANITARIO
DANIEL RODRIGUEZ ROZADA, ADRIAN SIERRA ROZADA Y
MODESTO ESTEBAN ESCALANTE BAYON 2377

451 SÍNDROME DE BURNOUT EN LOS PROFESIONALES EN EL


ÁMBITO HOSPITALARIO
JESUSA RODRÍGUEZ CONDE Y YASMINE ALMEIDA CESPON 2381

452PSEUDODEMENCIA DEPRESIVA: DISCUSIÓN DE CASOS CLÍNICOS


MARÍA DOLORES LÓPEZ GARCÍA Y MARÍA DEL CARMEN MARTIN
CONTERO 2385

453ATENCIÓN Y CUIDADOS QUE ASUME EL CELADOR EN


PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES
JULIO ALFONSO ZORNOZA VALERO, CORINA GARCÍA ZAFRILLA,
RAMÓN ELIECER ABELLÁN GARCÍA, MARIA PATROCINIO VILLA
ARAQUE Y LIZBETH VALDESUSO HIDALGO 2395

454GESTIÓN DEL CELADOR EN EL ARCHIVO Y MANEJO DE LA


DOCUMENTACIÓN CLÍNICA EN HOSPITALES
RAMÓN ELIECER ABELLÁN GARCÍA, CORINA GARCÍA ZAFRILLA,
JULIO ALFONSO ZORNOZA VALERO, MARIA PATROCINIO VILLA
ARAQUE Y SANTIAGO BERMUDEZ BERMUDEZ 2401
455DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL PERSONAL ESTATUTARIO
AUXILIAR ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO SUPERIOR NO
TITULADO DE LA SANIDAD EN MATERIA DE PREVENCIÓN DE
RIESGOS LABORALES
PATRICIA VILLAMIL GARCÍA 2407

456ANÁLISIS DEL REGLAMENTO (UE) 2016/679 DE 27 DE ABRIL DE


PROTECCIÓN DE LAS PERSONAS FÍSICAS EN LO REFERENTE AL
TRATAMIENTO DE DATOS PERSONALES Y SU LIBRE
CIRCULACIÓN, EN EL ÁMBITO PROFESIONAL DEL PERSONAL
AUXILIAR ADMINISTRATIVO DE LOS SERVICIOS SANITARIOS
ANA MARÍA DÍAZ LÓPEZ 2415

457FUNCIONES DEL TRABAJO SOCIAL EN ATENCIÓN PRIMARIA EN


ANDALUCÍA
PALOMA MARTÍNEZ MACÍAS Y MERCEDES SABIOTE ORTIZ 2421

458EL CELADOR EN LA MEJORA DE LA ATENCIÓN AL PACIENTE


GERIÁTRICO
JULIO ALFONSO ZORNOZA VALERO, CORINA GARCÍA ZAFRILLA,
OLGA NAVARRO CIFUENTES, RAMÓN ELIECER ABELLÁN GARCÍA
Y MARIA PATROCINIO VILLA ARAQUE 2429

459CAMBIOS POSTURALES REALIZADOS POR EL TCAE Y EL


CELADOR
ISABEL ROMERO RODRIGUEZ, MERCEDES DÍAZ-PINTADO
MORALEDA Y JORGE BORREGO UNICA 2437

460LA SALUD EN EL ÁMBITO LABORAL


ISABEL CRISTINA JARAMILLO GONZÁLEZ Y DAVID ÁLVAREZ
HEVIA 2441

461 LA COMUNICACIÓN EN EL ÁMBITO HOSPITALARIO PAPEL


IMPORTANTE PARA TCAE Y CELADOR
MERCEDES DÍAZ-PINTADO MORALEDA, ISABEL ROMERO
RODRIGUEZ Y JORGE BORREGO UNICA 2445
462LA CONTENCIÓN MECÁNICA VISTA DESDE EL PAPEL DEL TCAE
Y EL CELADOR
ISABEL ROMERO RODRIGUEZ, MERCEDES DÍAZ-PINTADO
MORALEDA Y JORGE BORREGO UNICA 2451
Capítulo 1

COMPLICACIONES ASOCIADAS A
INYECCIONES INTRAVÍTREAS EN
OFTALMOLOGÍA
TAMARA DORADO FERNÁNDEZ

1 Introducción
Las inyecciones intravítreas se utilizaron por primera vez de forma experimen-
tal a principios del siglo XX. Entre los años 1960 y 1970 comenzaron a utilizarse
inyecciones intravítreas de antibióticos para tratar la endoftalmitis. En la última
década, se sumaron varios tratamientos intravítreos: anti-inflamatorios, antivi-
rales, antibióticos y tratamientos anti-factor de crecimiento endotelial vascular
(VEGF).

Aunque se trata de un procedimiento seguro, no está exento de complicaciones


asociadas a las mismas así como el avance en los estudios de los cuidados
sirvieron para minimizar los riesgos asociados a las mismas.

El hecho de que actualmente sea uno de los principales tratamientos y proced-


imientos realizados en las consultas de oftalmología hace prioritario hacer hin-
capié en la prevención de las complicaciones, así como mantener informado al
paciente de los riesgos y los datos de alarma.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Conocer las principales complicaciones de las inyecciones intravítreas.

Objetivos secundarios:
- Implementar medidas y cuidados para minimizar estas complicaciones.

3 Caso clínico
Complicaciones más comunes asociadas a inyecciones intravítreas:
- Aumento de la presión intraocular.
- Miodesopsias /Moscas volantes.
- Inflamación.
- Sangrado.
- Lesiones en la córnea (laceración o ulceración).
- Daño a la retina o nervios o estructuras circundantes (traumático, tóxico, in-
flamatorio).
- Infección.
- Pérdida transitoria o irreversible de la visión.
- Efectos secundarios a raíz de los medicamentos que se utilizan (sistémicos).

Para evitar las complicaciones, es importante que los pacientes realicen previa-
mente a la inyección higiene correcta de manos y del borde palpebral y evitar
movimientos bruscos o que favorezcan Valsalva, evitar esfuerzos y cargar pesos,
no tocar o frotar los ojos, evitar sumergir la cabeza al menos durante 3 días, usar
tratamientos oftalmológicos como le fueran indicados.

Así mismo, se les dan datos de alarma que requerirían una atención oftalmológica
urgente: disminución brusca o progresiva de la visión especialmente asociada a
dolor ocular intenso que no cede con la analgesia habitual, ojo rojo doloroso.

4 Discusión-Conclusión
Las inyecciones intravítreas se han convertido en una pieza angular para el
tratamiento de una amplia gama de patologías retinianas y oftalmológicas. En
general, son bien toleradas y tienen una baja tasa de complicaciones, sin em-
bargo, los pacientes deben estar informados en todo caso respecto a la posibilidad
de riesgos como formación de cataratas, endoftalmitis y casos poco frecuentes de
toxicidad retiniana y desprendimiento de retina.

4
5 Bibliografía
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5
Capítulo 2

HIGIENE DE MANOS COMO


ESTRATEGIA FUNDAMENTAL EN EL
CONTROL DE INFECCIONES
HOSPITALARIAS
JOSE ANAEL OVIEDO VALENZUELA

1 Introducción
Las infecciones hospitalarias siguen constituyendo un grave problema de salud
pública en todo el mundo. Entre sus principales medidas de prevención y control
está el lavado de manos, que según Semmelweis y Florence Nightingale, es un
instrumento importante para la reducción de sus índices.

2 Objetivos
El objetivo del presente trabajo consiste en estudiar la bibliografía referente sobre
la importancia del lavado de manos para el control de infecciones.

3 Metodología
Se planteó una estrategia de revisión bibliográfica sobre el lavado de manos del
personal sanitario. Se buscaron publicaciones posteriores al 2009 cuyo idioma
fuera el español, sólo se estudiaron textos completos. Se utilizaron bases de datos
como el Scielo o Pubmed. Los criterios de inclusión fueron estudios sobre lavado
de manos y los criterios de exclusión fueron textos no disponibles en español y
sin texto completo.

4 Resultados
Se encontró un estudio publicado en el 2011, publicado por dos enfermeras (MS
Coelho y C. Silva Arruda). Se analizó la frecuencia de lavado de manos por las
enfermeras. En el análisis de los datos se determinó que 78% de los profesionales
son mujeres. Con respecto a la edad, la mayor frecuencia se produjo en el grupo
de 26 a 45 años con 60%. Entre las categorías profesionales, 36% son enfermeras,
58% técnicos de enfermería y 6% auxiliares de enfermería.

Con respecto a la formación o actualización en el ámbito de la infección hospita-


laria, se encontró que 48% de los profesionales no lo han hecho. Sobre el lavado
de manos, 98% respondió que lo hacen desde el principio hasta el final de la jor-
nada, 96% entre uno u otro procedimiento y 86% después de la retirada de guantes.
Entre los productos utilizados, se observó gran adhesión a agua y jabón, práctica
citada por 92% de los profesionales, seguida por el alcohol en gel (44%).

5 Discusión-Conclusión
Se pudo concluir que, aunque los profesionales saben la importancia de lavarse
las manos y dicen realizar con frecuencia la atención de los pacientes, para llevar
a cabo efectivamente la técnica, se muestran con una baja adhesión, indicando
la necesidad de una mayor participación en la formación y actualización sobre el
tema.

6 Bibliografía
1. Coelho M, Arruda C, Simões S. HIGIENE DE MANOS COMO ESTRATEGIA
FUNDAMENTAL EN EL CONTROL DE INFECCIÓN HOSPITALARIA: UN ES-
TUDIO CUANTITATIVO [Internet]. Revistas.um.es. 2019 [cited 16 May 2019].
Available from: http://revistas.um.es/eglobal/article/view/115161
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/
4. https://medlineplus.gov/spanish/

8
Capítulo 3

EDUCACIÓN SANITARIA SOBRE


ALIMENTACIÓN EN NIÑOS Y
ADOLESCENTES
JOSE ANAEL OVIEDO VALENZUELA

1 Introducción
La alimentación y la nutrición son procesos influenciados por aspectos biológi-
cos, ambientales y socioculturales, que durante la infancia y adolenscencia con-
tribuyen a un desarrolo y crecimiento óptimo, por ello es necesario que los niños
adquieran durante esta etapa hábitos alimentarios saludables.

2 Objetivos
El objetivo del presente trabajo consiste en evaluar la bibliografía para obtener
una guía de los aspectos a tener en cuenta para instaurar una correcta ali-
mentación en los niños.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica sobre los factores que influyen en la instau-
ración de una correcta alimentación. Se buscaron publicaciones posteriores al
2.010 cuyo idioma fuese español. Se utilizaron bases de datos como Scielo o
Pubmed. Los cristerios de inclusión fueron documentos sobre alimentación en
la infancia. Los cristerios de exclusión son publicaciones anteriores al 2.010 o
cuyo idioma no fuese español.
4 Resultados
En la adopcion de hábitos alimentarios intervienen pricipalmente tres agentes:
familia, la escuela y los medios de comunicación. El sobrepeso y la obesidad al-
canza una alta prevalencia en niños y adolescentes en España. Por ello, hemos
escogido un estudio en el que se obseva la difernecia de alimentacion segun la
clase social.

Fueron recogidas 1.005 encuestas válidas (99,25% del total); media de edad 11,45
años (±0,59) y 53% varones. Consumo deficitario de lácteos (sólo dos terceras
partes toman diariamente), pasta, frutas, verduras y hortalizas (consumo diario
en un 30%).

Las legumbres se consumen semanalmente en el 64,5%. El consumo de pescado


se iguala al de carne, siendo más preferida la de ave; más de la mitad consumen
embutidos diariamente. El aceite de oliva sigue siendo el más consumido. Hay un
significativo consumo de alimentos con «calorías vacías» (comida rápida, dulces,
refrescos). Mediante análisis multivariante (clúster) se comprueba la existencia
de agrupaciones de alimentos saludables y no saludables, relacionado con el nivel
social de los progenitores y el tipo de colegio.

5 Discusión-Conclusión
La dieta basada en la pirámide nutricional no es el patrón de alimentación en
los adolescentes encuestados, con escaso consumo de lácteos, legumbres y fru-
tas/verduras. Los alimentos se agrupan en patrones saludables o no saludables
relacionados con la clase social familiar. Son necesarias estrategias sanitarias
para modificar este consumo inadecuado.

Por ello es tan importante hacer una adecuada educación sanitaria en los 3
agentes que intervienen en la correcta alimentación.

6 Bibliografía
1. San Mauro I, Megías A, García de Angulo B, Bodega P, Rodríguez P, Grande G et
al. Influencia de hábitos saludables en el estado ponderal de niños y adolescentes
en edad escolar [Internet]. Scielo.isciii.es. 2019 [cited 22 May 2019]. Available
from: http://scielo.isciii.es

10
2. [Internet]. Hábitos alimentarios de niños en edad escolar y el papel de la ed-
ucación para la salud. 2012 [cited 22 May 2019]. Available from: https://scielo.
conicyt.cl
3. Miqueleiz E. [Internet]. Patrón socioeconómico en la alimentación no saludable
en niños y adolescentes en España. 2014 [cited 22 May 2019]. Available from:
https://www.sciencedirect.com

11
Capítulo 4

CEFALEA
DAVID FUENTES MARTÍNEZ
ELISA SERRANO CARRASCO
ANA MARÍA MARTÍNEZ PUERTO
MARTÍN LÓPEZ MARÍN
GERARDO NAVARRO GOMEZ

1 Introducción
Se denomina cefalea, de forma genérica, a toda sensación dolorosa localizada en
la región craneal, parte alta de la región cervical o nueca, y la mitad superior de
la cara. Las algias de las zonas maxilar, mandibular y de la columna cervical baja
suelen estar relacionadas con neuralgias faciales y craneales.

En la consulta de Atención Primaria o en un Servicio de Urgencias, uno de los sín-


tomas más frecuentes que nos podemos encontrar es la cefalea. Por esto mismo,
es muy importante manejar dicha patología, así como conocer los signos de alerta,
distinguir una cefalea primaria de una cefalea secundaria, diferenciar una mi-
graña de una cefalea tensional y tener en cuenta los criterios de derivación a la
consulta de Neurología.

2 Objetivos
- Sabér qué es una cefalea.
- Conocer el manejo de dicha patología.
- Mostrarlos signos de alarma.
- Distinguir cefalea primaria y cefalea secundaria.
- Diferenciar migraña de cefalea tensional.
- Conocer los criterios de derivación a la Consulta de Neurología.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros (Medicina de Fa-
milia, Urgencias y Emergencias, Neurología, Medicina Interna) y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Uptodate, Pubmed, Med-
line y Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones
académicas revisadas.

4 Resultados
En primer lugar, es muy relevante saber distinguir entre una cefalea primaria (no
grave) y una cefalea secundaria (grave). Que aumente el dolor con el esfuerzo no
es un signo de alarma.
Los criterios de alarma son: focalidad neurológica persistente, alteración del nivel
de conciencia, crisis epiléptica, meningismo, refractariedad al tratamiento, ce-
falea con aumento progresivo de la intensidad, cefalea brusca y alta intensidad
(cefalea en trueno, nos hace pensar en hemorragia subaracnoidea), que despierte
por la noche, antecedentes de tumores o inmunosupresión, ancianos con dolor
de cabeza de novo, antecedente de arteritis de la temporal, antecedente de polim-
ialgia reumática o sospecha de arteritis de la temporal, fondo de ojo con edema
de papila, aura prolongada, engrosamiento de la arteria temporal superficial.

Así mismo, los 2 tipos de dolor de cabeza más frecuentes son la cefalea tensional
y la crisis migrañosa. Para poder distinguirlas, nos guiamos por la intensidad,
cualidad, duración del dolor, así como síntomas asociados. El dolor es más leve
en la tensional que en la migraña. De hecho, en la crisis migrañosa el dolor es
moderado, no permitiendo al paciente poder realizar sus actividades habituales.

En la cefalea tensional el dolor es holocraneal (a veces localizado en las sienes,


frontal u occipital), opresivo, fluctuante (a lo largo de las horas y de los días)

14
y continuo. Mientras tanto, el dolor en la migraña es asimétrico, hemicraneal
(aunque a veces puede ser holocraneal), variable y pulsátil. En cuanto a la du-
ración, la cefalea tensional es prolongada, variable y fluctuante, mientras que la
migraña ocurre como un episodio, el cual cede en un momento dado hasta un
nuevo episodio.

La migraña aporta, como síntomas asociados, fatiga, fonofobia, fotofobia, cam-


bios de humor, náuseas, vómitos… Especialmente característica es el aura mi-
grañosa, que consiste en una focalidad neurológica (visión borrosa, pérdida de
visión de una parte del campo visual, percepción de una línea quebradiza y bril-
lante) de carácter progresivo, hasta que desaparece completamente, para apare-
cer entonces el dolor.

Otros síntomas del aura son los trastornos del lenguaje, la pérdida de fuerza, la
alteración sensitiva… por todos estos síntomas, es imprescindible descartar el
ictus.

Una cefalea menos frecuente es la cefalea en racimos (cluster headache), que con-
siste en un dolor lancinante, intenso, focalizado, hemicraneal… con una duración
entre 15 y 180 minutos, que ocurre alrededor de 1-6 veces al día. Este tipo de dolor
puede durar semanas e incluso meses, para desaparecer. Luego podría aparecer
en un nuevo brote o racimo.

El tratamiento de elección para esta cefalea es Sumatriptán 50-100 mg tras los


primeros síntomas. Si reaparece el dolor ese mismo día, puede volver a tomar
otra dosis, con una separación de 2 horas entre dosis.

En cuanto a la cefalea hemicránea paroxística, comentar que la distribución del


dolor y los síntomas disautonómicos son similares a la cefalea en racimos. No ob-
stante, su duración es mucho menor, en torno a los 20 minutos aproximadamente.
En cambio, pueden tener hasta varias docenas de crisis diarias.

El tratamiento de elección es la Indometacina 25 mg 1 cápsula cada 8 horas, a


demanda. Se puede subir a dosis de 50 mg cada 8 horas, si es necesario, hasta una
dosis máxima de 200 mg al día.

Por último, como criterios de derivación desde Atención Primaria a Neurología,


conocer la migraña con aura típica prolongada o frecuente, la migraña hemi-
pléjica, la cefalea secundaria, dificultad para suprimir abuso de medicación y la
falta de respuesta al tratamiento.

15
5 Discusión-Conclusión
Por lo tanto, es relevante ser conscientes de que la cefalea es una patología con
gran frecuencia en el día a día de cualquier médico de Atención Primaria o de
Urgencias. Llega a ser un síntoma recurrente incluso en las consultas de Neu-
rología. Por ello, tenemos que conocer los síntomas de alarma (básicamente para
descartar patologías graves como una hemorragia o un tumor), y aprender tanto
a tratar como distinguir la migraña de la cefalea tensional.

Es muy recomendable llevar a cabo para el manejo de esta patología un calen-


dario de las cefaleas. También es útil saber que existen otras cefaleas menos fre-
cuentes como la cefalea en racimos o la cefalea hemicránea paroxística, así como
los conceptos más básicos de estos dolores de cabeza más atípicos.

6 Bibliografía
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7. Hainer BL, Matheson EM. Approach to acute headache in adults. Am Fam
Physician 2013; 87:682.

16
Capítulo 5

SÍNDROME RENAL DEL


CASCANUECES
JUAN ANTONIO ENCARNACIÓN NAVARRO
CLARA MANSO MURCIA

1 Introducción
El síndrome renal del cascanueces es una causa rara de hematuria macroscópica
persistente del riñón izquierdo, y fue descrito por primera vez en 1972 por De
Schepper como la compresión de la vena renal izquierda en la bifurcación for-
mada a la salida de la arteria mesentérica superior, produciendo hipertensión de
la vena renal y hematuria macroscópica.

La compresión de la vena renal izquierda se produce comúnmente por anoma-


lías vasculares: vena renal izquierda retroaórtica, vena cava inferior izquierda
persistente o vena renal izquierda circunaórtica. Aunque los términos síndrome
del cascanueces y fenómeno del cascanueces a veces se usan indistintamente en
la literatura, Shin y Lee enfatizan que la anatomía del cascanueces no siempre
se asocia con síntomas clínicos y que algunos de los hallazgos anatómicos que
sugieren cascanueces pueden representar una variante normal o ser explicados
por otras condiciones.

Por lo tanto, el término síndrome del cascanueces debe reservarse para pacientes
con síntomas clínicos característicos asociados con características morfológicas
demostrables del cascanueces.
2 Objetivos
Identificar las posibles etiologías de la hematuria macroscópica en un paciente
joven.

3 Caso clínico
Paciente varón de 19 años de edad con antecedentes familiares de nefropatía
IgA que presenta un cuadro clínico de seis meses de evolución, caracterizado
por hematuria macroscópica roja persistente asociada con el ejercicio físico in-
tenso sin dolor asocidado. Tras un partido de fútbol el paciente vuelve a presentar
hemauria franca y presenta clínica de obstrucción aguda de orina. Dado que pre-
senta imposibilidad para la micción decide acudir a urgencias.

Se realiza exploración física encontrando al paciente pálido, con mal estado gen-
eral y puñopercusión lumbar negativa. TA: 99/55, FC: 122 lpm, Sat02: 98 %. Se
realiza sondaje vesical con lavados contínuos y se realiza analítica sanguínea,
donde detaca una hemoglobina de 7.8 mg/dl y hematocrito de 15%, por lo que
se trasfunden dos concentrados de hematíes y se decide ingreso a medicina in-
terna. Durante el ingreso se realizan prubas analíticas donde la función renal,
la coagulación, la ecografía renal, el UroTac y la urografía excretora fueron nor-
males. Teniendo en cuenta la persistencia de la hematuria, el estado clínico del
paciente, el antecedente de nefropatía IgA en una familiar de segundo grado y la
normalidad de los estudios antes mencionados, se consideró pertinente realizar
biopsia renal para descartar una glomerulopatía como causa del cuadro clínico
del paciente, resultando normal.

Se realiza tomografía computerizda de abdomen que muestra pinzamiento de la


vena renal izquierda entre la arteria aorta y la mesentérica superior, hallazgos
sugestivos de síndrome de Nutcracker, por lo que se realizó venografía renal
izquierda, confirmando los hallazgos típicos del síndrome de Nutcracker.

Debido a la persistencia de hematuria grave que lo comprometía hemodinámica-


mente a pesar de las transfusiones sanguíneas, el paciente fue sometido a terapia
endovascular consistente en colocación de stent en el lugar del pinzamiento con
mejoría de la hematuria macroscópica a las dos semanas postratamiento y con
seguimiento clínico donde el paciente se mantuvo asintomático.

18
4 Discusión-Conclusión
FISIOPATOLOGÍA
Normalmente, la vena renal izquierda se ubica anterior a la aorta en un ángulo
formado entre la aorta abdominal y la arteria mesentérica superior. Esta arteria
se origina de la aorta abdominal en forma rectangular con un trayecto de 4 a
5 mm en dirección ventral, iniciando posteriormente un descenso caudal dando
como resultado la configuración de “J” invertida.

Esta anatomía generalmente previene la compresión de la vena renal izquierda


por la mesentérica superior. El ángulo generado entre la aorta abdominal y la
mesentérica superior es de 90º, pero en el síndrome del cascanueces este ángulo
disminuye facilitando la compresión de la vena renal izquierda. En estudios de
seguimiento a pacientes con dicho diagnóstico, se ha demostrado que el aumento
en el Índice de Masa Corporal (IMC) se relaciona con aumento del ángulo entre
la arteria mesentérica superior y la aorta, al parecer por aumento de la grasa
abdominal. El gradiente de presión normal entre la vena renal izquierda y la cava
inferior es menor a 1 mmHg. Cuando este gradiente aumenta por encima de 3
mmHg por la presión ejercida por la arteria mesentérica superior, se produce
ruptura de la pared delgada del tabique entre las pequeñas venas y el sistema
colector en el fórnix renal, produciendo hematuria.

EPIDEMIOLOGÍA
Debido a la variabilidad de los síntomas y la ausencia de consenso sobre los cri-
terios de diagnóstico, se desconoce la prevalencia exacta de NCP, pero puede ser
ligeramente mayor en las mujeres. La edad de los pacientes puede variar desde
la infancia hasta la séptima década de la vida, pero la mayoría los pacientes sin-
tomáticos se sitúan entre 20-30 años. El síndrome del cascanueces no es un fenó-
meno hereditario, aunque se han descrito casos coincidentes en hermanos.

CLÍNICA
La frecuencia y la gravedad del síndrome varían desde microhematuria as-
intomática hasta congestión pélvica severa (dismenorrea, dispareunia, dolor
poscoital, dolor abdominal bajo, varices pélvicas, vulvares, y en el caso de los
hombres, varices y dolor escrotal y en muslos). Aunque algunos pacientes tienen
síntomas graves y persistentes, muchos, especialmente los niños, son asintomáti-
cos. Los síntomas se pueden ver agravados por la actividad física y comúnmente
incluyen hematuria, dolor o varicocele.
- La hematuria es el síntoma principal y se atribuye a la ruptura de varices de pare-

19
des delgadas, debido a la presión venosa elevada, en el sistema colector. Varía de
microhematuria a macrohematuria, ocasionalmente con anemia resultante que
requiere transfusiones de sangre.
- El dolor es el siguiente síntoma más común. A veces se describe como parte del
síndrome de dolor de la vena gonadal, que se caracteriza por dolor abdominal
o en el costado que ocasionalmente se irradia hacia el muslo y las nalgas pos-
teromediales. El dolor se exacerba al sentarse, pararse, caminar o andar en un
vehículo que tiembla.
- Los varicoceles casi siempre ocurren en el lado izquierdo y afectan hasta el 9.5%
de los hombres.
- La fatiga se ha asociado con altos gradientes de presión y mejoran tras la cirugía.

DIAGNÓSTICO
Teniendo en cuenta que este síndrome no es muy común y que pocas veces se
sospecha, cuando estudiamos pacientes con las manifestaciones clínicas descritas
en los que es difícil aclarar la causa de la hematuria, es preciso recurrir a imágenes
diagnósticas de acuerdo a la presencia o no de dolor. Si existe dolor y hematuria,
se realiza ecografía renal y/o urografía excretora. Si estas pruebas son negativas
se realiza cistoscopia. Si el estudio no es concluyente, se hace uso a la ecografía
renal doppler color que tiene una sensibilidad del 78% y una especificidad del
100% para síndrome de Nutcracker, ya que permite medir el diámetro anteropos-
terior y la velocidad pico del plano transverso de la vena renal izquierda a nivel
del hilio renal y posterior al sitio de pinzamiento.

A todos los pacientes con una ecografía sugestiva de este síndrome se debe re-
alizar una angiorresonancia que nos ayudará a definir la anatomía en forma pre-
cisa con la ventaja de menos irradiación. Sin embargo, la prueba de oro es la
venografía retrógrada, que permite definir el punto de compresión de la vena re-
nal izquierda y demuestra la presencia de vasos colaterales que refluyen en las
venas adrenales y gonadales con el estancamiento del medio de contraste en la
vena renal. Cuando el gradiente de presión entre la vena renal y la cava inferior
sobrepasa los 3 mmHg, confirma este diagnóstico.

TRATAMIENTO
En cuanto al tratamiento, podemos recurrir a: el manejo conservador, la ter-
apia endovascular y los procedimientos quirúrgicos abiertos. El tratamiento con-
servador se reserva para pacientes asintomáticos en los que la enfermedad no
causa demasiada morbilidad y consiste en reposo, hidratación y seguimiento con
ecografía renal doppler color.

20
En algunos pacientes ha sido efectiva la terapia con antiagregantes plaquetarios
como el Ácido Acetilsalicílico (AAS), con resultados a largo plazo. La terapia
endovascular consiste en la colocación de un dispositivo expandible (stent) que
evite la compresión de la vena renal izquierda.
Los procedimientos quirúrgicos abiertos fueron la técnica utilizada inicialmente
como tratamiento de esta entidad que no se realizan en la actualidad, ya que se
han desplazado por los procedimientos de radiología intervencionista.

CONCLUSIÓN
La hematuria es un signo clínico que puede involucrar múltiples etiologías de la
vía urinaria alta y baja, algunas menos frecuentes que otras. Pero ante la duda
etiológica, en pacientes adolescentes no olvidemos como posible causa el sín-
drome de Nutcracker, que a pesar de contar con pocos casos en la literatura
mundial, puede diagnosticarse si se realiza una adecuada historia clínica, examen
físico y hacemos un uso adecuado de los métodos diagnósticos con los que conta-
mos actualmente. La secuencia de estudios más pertinente cuando sospechamos
esta entidad es la realización de una ecografía doppler con medición de gradi-
ente, seguida de estudios tomográficos y angiorresonancia y, finalmente, una
venografía con medición de presiones que confirma el diagnóstico.

Tras haber sido diagnosticado, se debe evaluar el compromiso y la morbilidad cau-


sada al paciente para determinar un adecuado manejo. Actualmente, los métodos
de radiología intervencionista se consideran como terapias de primera elección
por la escasa invasión y su buen pronóstico a largo plazo.

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22
Capítulo 6

SÍNDROME DE LA PERSONA RÍGIDA


CLARA MANSO MURCIA
JUAN ANTONIO ENCARNACIÓN NAVARRO

1 Introducción
El síndrome de la persona rígida es un trastorno poco común que se caracteriza
por la rigidez muscular progresiva que afecta a los músculos axiales, con deambu-
lación gravemente afectada. Es causada por una mayor actividad muscular debido
a la disminución de la inhibición del sistema nervioso central (SNC) que resulta
del bloqueo de la descarboxilasa del ácido glutámico (TAG), una enzima crítica
para mantener las vías inhibitorias.

El SPS a menudo se asocia con diabetes mellitus tipo 1, que puede ser un reflejo de
características patogénicas compartidas, así como otros trastornos autoinmunes.
Raramente puede ocurrir como un síndrome paraneoplásico. Los síntomas gen-
eralmente comienzan entre la cuarta y quinta décadas y afecta a mujeres más
que hombres.

Fue descrito por vez primera en 1956 por Moersch y Woltman, sin poder deter-
minar su posible causa. Alcanza una frecuencia mayor cuando la enfermedad se
asocia a otros trastornos autoinmunes como la Diabetes Mellitus tipo 1, Tiroiditis
crónica, Vitiligo, Dermatitis herpetiforme, Anemia perniciosa, Timomas, Miaste-
nia gravis, Epilepsia, Alopecia y la Insuficiencia corticosuprerrenal, entre otras.
La aparición de anticuerpos antianfifisina también está presente en esta enfer-
medad y alcanza mayor frecuencia y títulos cuando se acompaña de cáncer de
pulmón o de mama.
2 Objetivos
Evaluar las características, el diagnóstico y el tratamiento de este síndrome.

3 Caso clínico
Presentamos el caso de una mujer de 57 años, que es trasladada al hospital y que
tras llegar a urgencias comienza con dolor intenso al cambiarla de cama, presen-
tando con la movilización espasticidad de grupos musculares en miembros inferi-
ores. La paciente tiene antecedente de episodio de tiroiditis y desde entonces lleva
tratamiento con Levotiroxina. Hace aproximadamente 2 años comienza con difi-
cultad para realizar movimientos con el tronco y torpeza al caminar. Presentaba
episodios de rigidez que se acompañaba de dolor, fundamentalmente en el dorso
del tronco y las piernas.

Fue valorada por varios facultativos y en distintos centros asistenciales, y en este


tiempo ha estado en tratamiento con Diazepán, Valproato de Magnesio, Clon-
azepán y Baclofeno, sin mejoría de la sintomatología, aunque refiere que el Di-
azepán es el fármaco con el que mas alivio de los espasmos y el dolor ha sentido.

En los últimos días progresa la clínica hasta dejarla encamada. Presenta espasmos
musculares con más frecuencia y que cada vez son más dolorosos, aumentando
ante situaciones de estrés, ruidos intensos o cuando la mueven en la cama. Refiere
el familiar que cesan cuando duerme.

En la exploración física en urgencias apreciamos: ruidos cardíacos rítmicos y


sin soplos. Tensión arterial 130/80. Frecuencia cardiaca: 94 latidos por minuto.
Sistema Osteomuscular: marcada contractura de los músculos paravertebrales
dorsales y lumbares. Se levanta en bloque, refiriendo dolor y produciéndose es-
pasmos musculares dolorosos. Hiperlordosis lumbar.
Marcada contractura de los músculos de miembros inferiores. Ambos pies rígi-
dos y deformados en varo-equino. No moviliza dichos miembros por la marcada
rigidez y exageración de los espasmos al intentarlo y al ocasionarle dolor. Los
músculos proximales de los miembros superiores muestran menos rigidez. Cuello
igualmente rígido que le dificulta los movimientos de flexión-extensión, rotación
y latero flexión. A nivel neurológico: paraparesia espástica con marcada hiper-
tonía y espasmos dolorosos frecuentes sobre todo al examinarla. No atrofia mus-
cular. No trastornos sensitivos a ningún nivel. Los reflejos osteotendinosos en
los miembros son normales. No focalidad de pares craneales. Fondo de ojo sin

24
alteraciones.

Ingresa a cargo de neurología para estudio y se realizan las siguientes pruebas


complementarias durante el ingreso:
Analitica sanguínea; anodina con leve aumento de los marcadores de fase aguda.
Resonancia Magnética Nuclear (RMN) de cerebro sin alteraciones. Electroence-
falograma (EEG) sin alteraciones. RMN de columna: Cambios osteodegenerativos
óseos en toda la columna. No hay lesiones medulares en ninguno de los segmen-
tos. El canal tiene dimensiones normales.
Electromiografía: cuadriceps sural, sartorio, gemelos ambas extremidades inferi-
ores; se observa actividad continua de las unidades motoras, anormal en reposo,
con distribución difusa sin datos de desmielinización. Actividad motora tanto de
agonistas como antagonistas. Conclusiones: No hay signos de daño muscular ni
de la neurotransmisión mioneuronal.
Anticuerpos anti GAD fueron positivos.

Dada la clínica de rigidez de la musculatura axial y endurecimiento muscular


con deformidad de la columna y lordosis extrema, la lenta progresión del cuadro
con alteración de la deambulación, las contracturas musculares episódicas pre-
cipitadas por movimiento súbito, ruidos y estímulos emocionales y la presencia
de Anticuerpos anti GAD positivos, se estableció el diagnóstico de síndrome de
Stiff-Person.

Inició tratamiento con Baclofeno, analgésicos combinados con carbamazepina


a dosis bajas, diazepán y Metilprednisolona por vía intravenosa durante 1 sem-
ana. La paciente refirió cierto grado de mejoría en cuanto a la intensidad de los
espasmos y del dolor, disminuyendo además su frecuencia. Se prescribió antide-
presivos y se le impartió algunas sesiones de psicoterapia. Tras la mejoría clínica
se decidió alta domiciliaria con seguimiento ambulatorio donde se ha evidenci-
ado mejoría progresiva de la espasticidad con menos episodios de dolor aunque
mantiene dificultad para llevar una vida normal.

4 Discusión-Conclusión
EPIDEMIOLOGÍA
Es una enfermedad rara, de la que se han descrito en torno a 350 casos desde
1956, caracterizada por una rigidez muscular progresiva que oscila con espasmos
musculares y mialgias del esqueleto axial. La mayoría de los pacientes se presen-
tan entre los 20 y los 50 años, y las mujeres se ven afectadas en proporción 3:1

25
con respecto a los hombres.

Los pacientes con SPS se han subdividido en tres categorías, que incluyen el SPS
clásico en 70 a 80 por ciento de los pacientes con SPS, con rigidez troncal, rigidez
generalizada y espasmos musculares frecuentes, lo que resulta en una marcha
incómoda y de base amplia; SPS parcial en 10 a 15 por ciento, que se presenta con
mayor frecuencia como un síndrome de extremidad rígida en el que los pacientes
tienen marcada dificultad con la deambulación debido a la rigidez y la falta de
movilidad que afecta una extremidad, generalmente una pierna, aunque pueden
ocurrir otras formas localizadas; y otras formas más infrecuentes, incluida una
variante SPS paraneoplásica y encefalomielitis progresiva con rigidez y mioclono
(PERM).

CLÍNICA
Los síntomas se inician de manera insidiosa con dolor y rigidez de los músculos
axiales, particularmente en el cuello y región lumbar. La rigidez de los músculos
axiales progresa lentamente hasta afectar a los músculos proximales de los miem-
bros, causando dolor y dificultad para realizar movimientos voluntarios, pérdida
de la flexibilidad troncal y requerimiento de ayuda para caminar con marcha
robótica (marcha lenta y rígida).

Durante la evolución de la enfermedad se producen intensos espasmos mus-


culares que son desencadenados por movimientos bruscos, estímulos externos
como ruidos o manipulación de las partes del cuerpo afectadas y estímulos emo-
cionales. Pueden ser severos y dolorosos con fuerza suficiente para causar frac-
turas de huesos. Además estos pacientes pueden presentar pérdida de reflejos
posturales con caídas con la deambulación.

Las actividades de la vida diaria, como levantarse de la cama, vestirse, o sentarse


en una silla son muy limitadas; si no tienen una persona que les ayude, los pa-
cientes permanecen encamados. Dado que es una enfermedad de largo recorrido
pueden presentarse en la evolución complicaciones y una afectación psíquica
importante con hospitalizaciones frecuentes. Los músculos de la respiración y
deglución así como los de la cara pueden estar afectados en los casos más avanza-
dos. Una de las más graves complicaciones insuficiencia ventilatoria. Otras mani-
festaciones como demencia, hiperreflexia, marcha espástica y convulsiones entre
otras, han sido descritas pero son atípicas.

DIAGNÓSTICO
Se asocia al grupo de enfermedades autoinmunes y en el estudio del Líquido Cé-

26
falo Raquídeo cursa con aumento de IgG, con presencia de bandas oligoclonales.
Los anticuerpos que se forman, se dirigen contra las neuronas y los nervios termi-
nales del sistema Gabaérgico (GABA). El antígeno dominante reconocido por es-
tos anticuerpos es la enzima Glutámico descarboxilasa (GAD). Fuera del Sistema
Nervioso Central, una elevada concentración de anticuerpos antiGAD, también
reconocen las células beta del páncreas (de ahí su relación con la DM).

EMG: Se observa una actividad continua de la unidad motora que generalmente


se reduce o elimina con el diazepam intravenoso, el sueño y la anestesia local
o general. Se observan contracciones simultáneas de músculos antagonistas y
mioclonus reflejo espasmódico. La activación involuntaria de las unidades mo-
toras origina la rigidez muscular, consecuencia de una contracción continua de
la musculatura agonista y antagonista. Esto se ha considerado un marcador tanto
clínico como electrofisiológico de la enfermedad.

Se describe la asociación con otras entidades que tienen una base inmune en su
patogenia, como son Diabetes mellitus tipo I, miastenia gravis, timoma, epilep-
sia, tiroiditis autoinmune, anemia perniciosa, vitíligo. Los Ac antiGAD no son
específicos del síndrome de persona rígida, pero siempre están presentes. Otros
anticuerpos no específicos como anticuerpos antinucleares, antimitocondriales
y antimúsculo liso se han descrito también en este síndrome. Los pilares funda-
mentales del diagnóstico son:
• Rigidez de la musculatura axial y endurecimiento muscular similar al de una
tabla de madera, dando lugar a deformidad de la columna y lordosis extrema.
• Lenta progresión del cuadro con alteración de la deambulación.
• Contracturas musculares episódicas precipitadas por movimiento súbito, ruidos
o estímulos emocionales.
• Una respuesta terapéutica positiva al diazepam oral o hallazgos de actividad
continua de la unidad motora en la EMG que son abolidos por el diazepam intra-
venoso.
• Ausencia de otros trastornos neurológicos que pueden explicar las característi-
cas clínicas, no presentando los pacientes alteración de la inteligencia.
• Anticuerpos (Ac) antiGAD ó Ac anti Anfisfisina positivos.
• Alteraciones extrapiramidades.
• Parálisis supranuclear progresiva.
• Tetania crónica.
• Síndromes espásticos.

TRATAMIENTO

27
Terapia inicial se enfoca en el tratamiento sintomático:
- Diazepam 20 a 80 mg/día en tres o cuatro dosis orales divididas. Se puede al-
canzar 30 mg cuatro veces al día. Al dividir la dosis, los pacientes pueden experi-
mentar un control más sostenido de sus síntomas. Las dosis diarias de diazepam
necesarias para controlar la enfermedad pueden ser tan altas como 100 a 200 mg
/ día en algunos pacientes.
- Clonazepam 1 a 3 mg por vía oral dos a cuatro veces al día, que se puede ajus-
tar hasta un máximo de 6 a 8 mg cuatro veces al día. o Resistente a la terapia
sintomática inicial: o Baclofeno: 20 mg dos o tres veces al día. Cambiamos a ba-
clofeno como monoterapia o añadimos baclofeno a la benzodiazepina, dependi-
endo de si el paciente ha tenido algún beneficio de la dosis de benzodiazepina
que se tolera. Se debe tener precaución cuando se usan estos medicamentos en
combinación para evitar el efecto secundario más común que es la sedación.
Enfermedad grave/resistencia a las terapias sintomáticas:
- Inmunoglobulinas intravenosas (IGIV): (si se toleran se prefieren IGIV en lugar
de glucocorticoides u otros agentes inmunosupresores o inmunomoduladores)
administra inicialmente a una dosis de 2 g/kg, administrada en un curso de
tratamiento durante dos o tres infusiones, cada una generalmente separada por
tres a cinco días.

Resistente a IGIV:
- Rituximab, el anticuerpo monoclonal anti-CD20 se puede administrar a una
dosis de 375 mg / m2 administrada semanalmente durante cuatro dosis consecu-
tivas.
- Plasmaféresis.
- Se prefiere el rituximab sobre la plasmaféresis debido al mayor costo, la natu-
raleza a corto plazo de su beneficio y la necesidad de acceso intravenoso continuo
con este último.
- Los glucocorticoides se usaron en el pasado, pero evitamos su uso en SPS debido
a las observaciones de que la terapia de dosis altas a largo plazo, con los efectos
adversos asociados resultantes de dicha terapia, a menudo se requiere para que
los pacientes experimenten una mejoría clínica.

5 Bibliografía
1. Martinelli P., y otros: Stiff man syndrome associated with nocturnal myoclonus
and epilepsy. J. Neurol. neurosurg. Psychiatry. 1978; 41: 458-62.
2. Moersch F. y otros: Progressive fluctuating muscular rigidity and spasm (stiff

28
man syndrome): report of a case and some observations in 13 other cases. Mayo
Clin Proc. 1956; 31:421-7.
3. Helfgott SM. Stiff-man syndrome: from the bedside to the bench. Arthritis
Rheum 1999; 42:1312.
4. Shaw PJ. Stiff-man syndrome and its variants. Lancet 1999; 353:86.
5. Baizabal-Carvallo JF, Jankovic J. Stiff-person syndrome: insights into a complex
autoimmune disorder. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2015; 86:840.
6. Baker MR, Das M, Isaacs J, et al. Treatment of stiff person syndrome with
rituximab. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2005; 76:999.
7. Dupond JL, Essalmi L, Gil H, et al. Rituximab treatment of stiff-person syn-
drome in a patient with thymoma, diabetes mellitus and autoimmune thyroiditis.
J Clin Neurosci 2010; 17:389.
8. Venhoff N, Rizzi M, Salzer U, et al. Monozygotic twins with stiff person syn-
drome and autoimmune thyroiditis: rituximab inefficacy in a double-blind, ran-
domised, placebo controlled crossover study. Ann Rheum Dis 2009; 68:1506.
9. Rizzi M, Knoth R, Hampe CS, et al. Long-lived plasma cells and memory B cells
produce pathogenic anti-GAD65 autoantibodies in Stiff Person Syndrome. PLoS
One 2010; 5:e10838.
10. HOWARD FM Jr. A new and effective drug in the treatment of the stiff-man
syndrome: preliminary report. Proc Staff Meet Mayo Clin 1963; 38:203.
11. Cohen L. Stiff-man syndrome. Two patients treated with diazepam. JAMA
1966; 195:222.

29
Capítulo 7

ACTUALIZACIÓN EN ESCLEROSIS
MÚLTIPLE
MARTÍN LÓPEZ MARÍN
GERARDO NAVARRO GOMEZ
ANDRÉS BAUMELA PUERTAS
ELISA SERRANO CARRASCO
DAVID FUENTES MARTÍNEZ

1 Introducción
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad progresiva, crónica, autoinmune y
neurodegenerativa que cursa con la aparición de múltiples lesiones inflamatorias
focales distribuidas en la sustancia blanca del sistema nervioso central, denomi-
nadas placas, donde ocurre pérdida de mielina con preservación relativa de sus
axones.

2 Objetivos
- Actualizar los conocimientos en Esclerosis Múltiple.
- Exponer la importancia del diagnóstico y tratamiento precoz de la enfermedad.
3 Caso clínico
Mujer de 32 años con antecedentes previos de un episodio vertiginoso hace 1
año que remitió a los 10 días. Acude a consulta ya que desde hace 4 días presenta
clínica de mareo de tipo vertiginoso con sensación de giro de objetos. Asocia
sensación de parestesias en ambos pies y manos. Refiere además cansancio im-
portante en los últimos 3 meses, no siendo proporcional al esfuerzo realizado. No
alteraciones visuales. Niega ingesta de tóxicos.

Exploración Física: Consciente y orientada con buen estado general. Lenguaje


coherente y comprensible. Pares craneales normales. Ocular: Fondo de ojo nor-
mal. No nistagmus. Motor: Fuerza y tono normales, reflejos osteotendinosos nor-
males. Babinsky bilateral. Sensitivo: Sensibilidad propioceptiva disminuida en los
4 miembros. Marcha estable. Romberg positivo. Coordinación normal.

Pruebas Complementarias: Analítica normal. RMN craneal y cervical: Tres le-


siones periventriculares y dos en médula cervical con captación de gadolinio.

Juicio Clínico: Brote de Esclerosis múltiple con afectación del tronco encefálico
y cervical.

Tratamiento y evolución: Recibió tratamiento con metilprednisolona 1 g/día iv


durante 5 dias y posteriormente prednisona oral durante 2 semanas con mejoría
clínica.

4 Discusión-Conclusión
La Esclerosis Múltiple es la enfermedad neurológicas crónica más común en las
personas jóvenes de Europa y Norteamérica. En España está aumentando pro-
gresivamente su incidencia en los últimos años. La patogenia es desconocida. Se
presenta en individuos genéticamente susceptibles en los que actúa un factor
ambiental desconocido originando una serie de alteraciones en la respuesta in-
munitaria. Afecta más a mujeres y la edad de comienzo más frecuente es entre
los 25 a 35 años. Las personas de raza blanca tienen más del doble de probabilidad
de contraer la EM que las otras razas. Es la segunda causa de discapacidad en los
países desarrollados. El 50% de los pacientes tienen dificultades para caminar a
los 15 años después del inicio de los síntomas.

Las manifestaciones clínicas de la EM son muy variadas en su forma de pre-


sentación, gravedad y duración. La característica que mejor define la EM es

32
la variabilidad, dependiendo los síntomas de la localización de las lesiones
desmielinizantes que pueden ocurrir a todo lo largo del sistema nervioso cen-
tral. Los datos clínicos más frecuentemente encontrados son déficits motores,
sensitivos y cerebelosos así como afección de nervios craneales, alteraciones
autonómicas y psiquiátricas. Son frecuentes las parestesias, debilidad, diplopia,
nistagmos, disartria, ataxia, alteraciones de la sensibilidad profunda, disfunción
vesical, alteraciones emocionales y deterioro cognitivo. El síntoma de comienzo
más frecuente es la alteración de la sensibiidad con parestesias de 1 o más miem-
bros. La mayoría de pacientes con EM experimentan debilidad muscular en ex-
tremidades y dificultad con la coordinación y el equilibrio.

La evolución clínica de la EM es variada. Se describen cinco formas de evolución


de la enfermedad:
1. Forma recurrente recidivante: Es la más común, representando hasta el 85% de
los casos. Se caracteriza por episodiso de brotes agudos con remisión completa o
parcial de los síntomas durante los periódos intercríticos.
2. Forma primaria progresiva.
3. Forma benigna.
4. Forma secundaria progresiva.
5. Forma progresiva recurrente.

El diagnóstico de la EM es difícil y se realiza tomando en consideración la exis-


tencia de criterios clínicos. La clínica se complementa con métodos de investi-
gación paraclínicos como el estudio citoquímico de LCR, determinación de ban-
das oligoclonales, potenciales evocados y la Resonancia magnética nuclear que
es la prueba más sensible y sirve para determinar la extensión de las lesiones y
diferenciar la naturaleza aguda o crónica.

El tratamiento es integral y multidisciplinar. Los objetivos se enfocan principal-


mente en prevenir la gravedad y duración de recaídas así como la frecuencia de
éstas. Está basado en el control de los brotes (que no debe demorarse más de 48
horas), en el tratamiento de los síntomas y en la modificación de la enfermedad.
El tratamiento de los brotes se realiza principalmente con corticoides (metilpred-
nisolona 1-2 g iv por 3-7 días y prednisona oral posteriormente). El tratamiento
modificador es aquel que trata de prevenir la progresión de la enfermedad y está
basado en fármacos inmunosupresores como como Azatioprina o Ciclofosfamida
así como inmunomoduladores (inmunoglobulinas).

El pronóstico es impredecible y depende de la forma clínica y del tratamiento.


Una vez diagnosticada la enfermedad la esperanza de vida es de 25-35 años. El

33
pico de mortalidad se da entre los 55 y 64 años de edad. Las causas más frecuentes
de muerte son las infecciones y otras enfermedades solapadas no relacionadas
con la EM.

5 Bibliografía
1. Esclerosis múltiple. Bases clínicas y patológicas. En: Raine CS, McFarland F,
Tourtellotte WW, editores. Madrid: Edimsa, 2000; 12-8.
2. Murray TJ. Multiple Sclerosis: the history of a disease. J R Soc Med. 2005;98:289.
3. Ebers GC. Environmental factors and multiple sclerosis. Lancet Neurol. 2008;
7:268-77.

34
Capítulo 8

INFECCIÓN POR COXIELLA


BURNETII (FIEBRE Q)
MARTÍN LÓPEZ MARÍN
ANA MARÍA MARTÍNEZ PUERTO
GERARDO NAVARRO GOMEZ
ANDRÉS BAUMELA PUERTAS
ELISA SERRANO CARRASCO

1 Introducción
La fiebre Q es una enfermedad poco conocida a pesar de que se describió hace
más de 60 años. Se trata de una zoonosis de distribución mundial producida por
la rickettsia Coxiella Burnetti. Los rumiantes domésticos se consideran el mayor
reservorio de la bacteria y por tanto la principal fuente de infección pero también
pueden serlo otros animales como los roedores salvajes y los animales domésti-
cos. Los animales infectados liberan las bacterias en la leche, orina, heces y es-
pecialmente en los productos relacionados con el parto. La vía habitual de trans-
misión es la inhalatoria (pseudoesporas).

2 Objetivos
Actualizar los conocimientos de las características clínicas y epidemiológicas de
la Fiebre Q.
3 Caso clínico
Mujer de 23 años sin antecedentes personales de interés. Vive en zona rural.
Posee una granja de ovejas y cabras y convive con varios gatos en su casa. Acude
por fiebre de hasta 39,5ºC de aparición reciente asociada a debilidad, cefalea y
mialgias. Según refiere, unos días antes sufrió una picadura de garrapata en el
brazo.
Exploración Física: Auscultación cardiorrespiratoria normal. Abdomen: Hep-
atomegalia no dolorosa de 3 cm. No esplenomegalia.
Pruebas complementarias. Analítica: Hipertransaminemia (ALT 529 UI/L, AST
322 UI/L), colostasis disociada (GGT 315 UI/L, FA 414 UI/L) y PCR de 13 mg/L.

Evolución: Ante la sospecha de Hepatitis aguda se realiza serología objetiván-


dose IgM Coxiella positiva con resto de estudio normal. Se inicia tratamiento
con Doxiciclina 200 mg diario con mejoría progresiva, remisión de la fiebre y
normalización de transaminasas al mes.

Juicio Clínico: Hepatitis aguda en el contexto de infección por Coxiella Burnetii.

4 Discusión-Conclusión
Se presenta un caso clínico de hepatitis aguda aislada como forma de pre-
sentación de fiebre Q. Es frecuente el diagnóstico retrospectivo de esta enfer-
medad en el contexto del seguimiento ambulatorio de cuadros clínicos como neu-
monía atípica, hepatitis aguda y afectación cardíaca no filiada. Por tanto, se debe
considerar esta patología en del diagnóstico diferencial de los síndromes febriles
adquiridos en la comunidad. La fiebre Q tiene una alta prevalencia en hombres
que están en contacto con animales (agricultores, mataderos, veterinarios, etc)
aunque no siempre se encuentra una exposición epidemiológica.

Se trata de una zoonosis de distribución mundial, particularmente en África y


Medio Oriente y es endémica en España. La mayor parte de los casos son es-
porádicos aunque también están descritos brotes. Se da más frecuentemente en
primavera y verano. El principal reservorio son las vacas, ovejas y cabras. Ex-
iste una gran heterogeneidad clínica. La fiebre Q adopta dos formas clínicas, una
aguda y otra crónica. La forma aguda normalmente se presenta como un cuadro
pseudogripal de fiebre, sudoración intensa, artromialgias, cefalea y postración
con grados variables de neumonía y hepatitis.

El periodo de incubación es de 5 a 30 días y en general cursa de forma benigna,

36
con una mortalidad inferior al 3%. Las complicaciones más graves son neumonitis
y miocarditis. La duración de estos cuadros agudos de Fiebre Q varía de unos días
a semanas.

La forma crónica es poco frecuente y es aquella que persiste durante más de 6


meses y normalmente se presenta como una endocarditis. Probablemente, los fac-
tores del huésped juegan un papel importante en el desarrollo de la enfermedad
crónica. Suele ocurrir en pacientes con valvulopatías, insuficiencia renal u otras
inmunodeficiencias. Otras formas de infección menos habitual son osteomielitis
y hepatitis granulomatosa.

Para establecer el diagnóstico de fiebre Q es muy importante al alta sospecha


clínica y debe considerarse en aquellos casos de fiebre de origen desconocido,
especialmente si el sujeto ha estado en contacto con mamíferos probablemente
contaminados. La serología continúa siendo el procedimiento diagnóstico más
empleado. Se debe tener en cuenta que los criterios serológicos de diagnóstico
pueden diferir discretamente según el área geográfica.

El tratamiento se debe iniciar de forma precoz para mejorar el pronóstico y pre-


venir posibles complicaciones. No se debe retrasar por obtener las serologías o
la seroconversión ni suspender ante un primer suero negativo. Es de elección la
Doxiciclina 100 mg cada 12 h durante 15-21 días pudiendo considerarse las fluo-
rquinolonas en meningoencefalitis y la prednisona si asocia hepatitis. En mujeres
gestantes y niños menores de 8 años se recomienda trimetroprim-sulfametoxazol
a dosis de 160-800 mg cada 12. La forma crónica debe tratarse con Doxiciclina 100
mg caa 12 horas junto con Rifampicina 300 mg al día durante al menos 3 años.

El pronóstico de la enfermedad aguda es bueno con resolución del cuadro clínico


en semanas. En cambio la forma crónica tiene peor pronóstico con una mortali-
dad de hasta la mitad de los pacientes.

Para prevenir la fiebre Q es fundamental la adecuada manipulación de los dese-


chos de animales y la pasteurización de la leche. También es conveniente el ais-
lamiento respiratorio y de contacto de los pacientes con enfermedad aguda.

5 Bibliografía
1. Glazunova O, Roux V, Freylikman O, Sekeyova Z, Fournous G, Tyczka J, et al.
Coxiella burnetii genotyping. Emerg Infect Dis 2005; 11: 1211-7.

37
2. Fraile Fariñas MT, Muñoz Collado C. Infección por Coxiella burnetii (Fiebre Q).
Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010; 28(supl 1): 29-32
3. Madariaga MG, Rezai K, Trenholme GM, Weinstein RA. Q fever: A biological
weapon in your backyard. Lancet Infect Dis 2003; 3: 709-21.
4. Bartolomé J, Marín A, Lorente S, Heredero E, Crespo MD. Fiebre Q aguda: 35
casos en Castilla-La Mancha. Enferm Infecc Microbiol Clin 2004; 22: 292-4.
5. M. Raya Cruz et al. Fiebre Q aguda sintomática: 87 casos en un área de Mallorca.
Enferm Infecc Microbiol Clin. 2014; 32(4): 213-218
6. Ramosa JM, Masía M, Rodríguez JC, Gutiérrez F. Fiebre Q aguda en la Comu-
nidad Valenciana. Estudio de 30 casos Enferm Infecc Microbiol Clin 2005; 23:
512-3

38
Capítulo 9

ENFERMEDAD DE LYME
MARTÍN LÓPEZ MARÍN
DAVID FUENTES MARTÍNEZ
ANA MARÍA MARTÍNEZ PUERTO
GERARDO NAVARRO GOMEZ
ANDRÉS BAUMELA PUERTAS

1 Introducción
La enfermedad de Lyme o borreliosis es una zoonosis transmitida por garrap-
atas del género Ixodes y producida por la espiroqueta Borrelia burgdorferi. Es la
enfermedad transmitida por garrapatas más frecuente del hemisferio norte. La
manifestación característica en su estadio inicial es el eritema migratorio. Tras
varios días o meses aparecen los síntomas de la infección diseminada temprana,
que pueden ser muy variables: cutáneos, neurológicos, articulares o cardíacos.
Por este motivo se considera a la enfermedad de Lyme como la gran imitadora.

2 Objetivos
Proporcionar una visión actualizada sobre la etiología, epidemiología, clínica, di-
agnóstico y tratamiento de la enfermedad en nuestro medio.
3 Caso clínico
Mujer de 53 años, ganadera, con antecedentes de obesidad y Diabetes Mellitus
tipo 2. Refiere picadura de garrapata hace 1 mes. Desde entonces presenta lesión
indolora y no pruriginosa en pierna derecha que no mejora ni remite. Asocia
ligera astenia en la última semana.
Exploración física: Pápula de 7x8 cm en cara interna de pierna derecha, re-
dondeada, con halo eritematoso y zona central de coloración violácea, no do-
lorosa a la palpación. Adenopatías inguinales. Buena movilidad de pierna. Afebril.
TA: 145/75. FC: 83. SatO2 98%. Auscultación cardiaca: Ruidos cardíacos arrítmicos
sin soplos. Auscultación pulmonar normal.

Pruebas complementarias: Analítica: Hemograma normal. Serología: IgG posi-


tivo a Borrelia burgdorferi, IgM negaivo. Western-Blot indeterminada.
Electrocardiograma: Bloqueo A-V de 1º grado. Extrasístoles ventriculares múlti-
ples.

Juicio Clínico: Enfermedad de Lyme.

Tratamiento y evolución: La paciente presentó recuperación completa de los sín-


tomas y signos clínicos a los 5 días de haber iniciado el tratamiento con doxici-
clina, la cual se mantuvo durante 14 días.

4 Discusión-Conclusión
Se presenta el caso de una paciente de 58 años, quien tras una picadura por gar-
rapata presentó un cuadro de afectación cutánea y malestar general. La sospecha
clínica fue confirmada serológicamente objetivándose anticuerpos específicos
contra B.burgdorferi, por lo que se trató con doxiciclina, evidenciándose la pos-
terior curación del cuadro.

La borreliosis o enfermedad de Lyme es una enfermedad multiorgánica compleja,


con un espectro clínico variado que va desde manifestaciones cutáneas, articu-
lares, neurológicas, cardíacas y otras manifestaciones sistémicas. Se trata de una
infección emergente, siendo endémica en Europa, y está causada por la espiro-
queta Borrelia burgdorferi. Al humano se transmite por la mordedura de garrap-
atas del género Ixodes que se encuentra ampliamente distribuido en la Península
Ibérica. Debido al ciclo vital de la garrapata, la enfermedad suele iniciarse durante
los meses de verano. El reservorio habitual es el venado y mamíferos pequeños.

40
Se puede clasificar en cuatro estadios según la cronología y patogenia:
- Enfermedad temprana localizada: Eritema migrans.
- Enfermedad temprana diseminada: EM múltiple, parálisis de nervios craneales,
meningitis, etc.
- Enfermedad tardía: Artritis, encefalopatía, polineuropatía.
- Enfermedad crónica.

El diagnóstico de la forma temprana requiere una elevada sospecha clínica ante


un antecedente epidemiológico compatible y un cuadro clínico sugestivo como
la presencia del eritema migratorio. En cambio, en las formas crónicas el índice
de sospecha es mucho menor. En ambos casos la sospecha clínica debe ser con-
firmada mediante estudios de serología (ELISA y Western Blot).

El tratamiento dependerá de la fase en la que se realiza el diagnóstico y el órgano


afectado. El objetivo es aliviar los síntomas y prevenir el desarrollo de las com-
plicaciones y la evolución hacia etapas tardías. Los tratamientos empleados con
mayor frecuencia en la borreliosis de Lyme son la doxiciclina (primera elección) y
amoxicilina (para niños y embarazadas) durante 14-21 días en las manifestaciones
precoces localizadas o durante 1 o 2 meses en la artritis. Aunque en algunos ca-
sos puede no estar indicada la profilaxis con antimicrobianos después de una
picadura de garrapata este caso sí se trató con Doxiciclina 100mg cada 12 horas
durante 3 semanas debido a la afectación cardíaca.

En Atención Primaria es fundamental la sospecha precoz de la enfermedad


así como la educación del paciente en estrategias preventivas, siendo el mejor
método de prevención primaria evitar la exposición a vectores.

5 Bibliografía
1. Guerrero A. Sífilis y otras treponematosis. Leptospirosis. Enfermedad de Lyme
y otras borreliosis. En: Rodes Teixidor J, Guardia Massó J, editores.Medicina In-
terna. Barcelona: Masson; 2004. p. 1696-701.
2. Parola P, Raoult D. Tick-borne bacterial diseases emerging in Europe. Clin
Microbiol Infect. 2001;7:80-3.
3. Steere A Borrelia burgdorferi (Lyme Disease, Lyme Borreliosis) in Mandell,
Douglas and Bennetts’ editors Principles and Practice of Infectious Diseases 7th
edition Churchill Livingstone Philadelphia PA. 2010: 3071-3081.
4. Parola P, Raoult D. Ticks and Tickborne Bacterial Diseases in Humans: An
Emerging Infectious Threat Clin Infect Dis 2001;32:897-928.

41
Capítulo 10

GANGRENA DE FOURNIER
MARTÍN LÓPEZ MARÍN
ELISA SERRANO CARRASCO
DAVID FUENTES MARTÍNEZ
ANA MARÍA MARTÍNEZ PUERTO
GERARDO NAVARRO GOMEZ

1 Introducción
La gangrena de Fournier es una enfermedad infecciosa poco frecuente pero de
extrema gravedad y elevada mortalidad. Se caracteriza por una infección de teji-
dos blandos del tejido celular subcutáneo hasta la fascia muscular que afecta a la
región genital o perianal. Está causada principalmente por gérmenes anaerobios,
estreptococos y estafilococos. Afecta con más frecuencia a pacientes con factores
predisponentes. Debe sospecharse en todo paciente con compromiso de genitales
y región perineal, independiente del sexo y la edad. Es preciso un tratamiento
quirúrgico agresivo y precoz para reducir la tasa de mortalidad tan elevada que
presenta esta enfermedad, que presenta aún esta enfermedad.

2 Objetivos
- Proporcionar las herramientas necesarias para realizar una sospecha clínica pre-
coz de la Gangrena de Fournier.
- Actualizar los conocimientos de la Fascitis Necrotizante.
3 Caso clínico
Paciente varón de 55 años con antecedentes de Cardiopatía isquémica, DM-2,
HTA y Dislipemia. Consulta por dolor e inflamación en región glútea izquierda
de 12 horas de evolución. Asocia malestar general, astenia y picos febriles de
hasta 38.5 ℃.

Exploración física: Afectación del estado general. TA 143/73, FC 102 lpm, Tª 38


℃. Auscultación cardiorrespiratoria normal. Abdomen blando y depresible sin
masas ni megalias.
Piel: Glúteo izquierdo indurado, enrojecido, caliente y doloroso a la palpación

Pruebas complementarias: Analítica: Leucocitos 15.041, VSG 72, PCR 39 mg/dl.

Evolución: Ante la sospecha inicial de celulitis se instaura tratamiento con Lev-


ofloxacino 500 mg. A las 24 horas presenta empeoramiento progresivo con
afectación de glúteo derecho y extensión al escroto por lo que se deriva a Puerta
de Urgencias para valorar ingreso hospitalario.

Juicio Clínico: Gangrena de Fournier

4 Discusión-Conclusión
La Gangrena de Fournier fue descrita por Fournier en 1883. Es una enfermedad in-
fecciosa polimicrobiana caracterizada por una fascitis necrotizante que produce
gangrena de la piel de la región genital y perianal y que progresa rápidamente
con alta letalidad si no se instaura un tratamiento precoz.

Es difícil determinar la incidencia de esta patología. Afecta con más frecuencia a


varones de 20 a 40 años que asocian patología siendo la más frecuente la Diabetes
Mellitus hasta en el 50% de los casos. El diagnóstico es fundamentalmente clínico
aunque la variedad de manifestaciones puede dificultar la sospecha siendo difícil
diferencial entre celulitis y fascitis necrotizante.

Es importante tener en cuenta que los pacientes con Gangrena de Fournier en


fases iniciales pueden presentar pocas manifestaciones de infección, lo cual hace
más difícil el diagnóstico precoz. En etapas tardías, el paciente con frecuencia pre-
senta síntomas sistémicos de sepsis, los cuales son desproporcionados en relación
con la apariencia necrótica de la piel y puede ocurrir progresión con fallo multi-
orgánico.

44
El tratamiento óptimo requiere de un manejo multidisciplinar. Es fundamen-
tal realizar una intervención quirúrgica urgente y agresiva con desbridamiento
extenso de tejidos desvitalizados, manejo hidroelectrolítico y antibioticoterapia
sistémica con antibióticos de amplio espectro. El pronóstico después de la en-
fermedad generalmente es bueno pero tiene una tasa de mortalidad que fluctúa
de un 3 a un 38 % en función de la edad y el compromiso sistémico. Las causas
más frecuentes de muerte son la sepsis severa, coagulopatías, insuficiencia renal
aguda, cetoacidosis diabética y fallo multiorgánico.

5 Bibliografía
1. Morpurgo E, Galandiuk S. Fournier’s gangrene. Surg Clin North Am 2002; 82:
1213-24.
2. Eke N. Fournier’s Gangrene. A review of 1726 cases. Br J. Surg 2000, 87: 718-28.
3. Litchfield WR. The bittersweet demise of Herod the Great. J R Soc Med 1998;
91: 283-4.
4. Nathan B. Fournier’s gangrene: a historical vignette. J Can Surg 1998; 41: 72
(Letter; comment

45
Capítulo 11
ENFERMEDAD DE PARKINSON
GERARDO NAVARRO GOMEZ
ANDRÉS BAUMELA PUERTAS
MARTÍN LÓPEZ MARÍN
ANA MARÍA MARTÍNEZ PUERTO
DAVID FUENTES MARTÍNEZ

1 Introducción
En 1817, hace 200 años, James Parkinson llevaba a cabo la primera descripción de
lo que hoy en día se conoce como enfermedad de Parkinson. Parkinson era un
cirujano, además de político y geólogo, muy observador. En este primer ensayo
de 1817 estudió a 6 personas que presentaban signos de la enfermedad de Parkin-
son. Su mérito radica en agrupar toda una serie de manifestaciones dentro de un
mismo síndrome. Si se busca James Parkinson en Google aparece una foto de un
hombre que realmente no es James Parkinson, ya que este cirujano falleció en
1824, mientras que la primera foto de la historia data de 1825.

Si se analiza con detenimiento la historia del arte, este tipo de trastornos del
movimiento resulta muy recurrente en pinturas y esculturas. Ya la medicina
ayurvédica, hace 3.000 años, empleaba una planta especial para el tratamiento
de este tipo de temblores y trastornos del movimiento. Hoy en día se sabe que
la planta que empleaban, conocida como “Mucuna pruriens”, contenía pequeñas
cantidades de Levodopa, por lo que no iban tan desencaminados en cuestión de
tratamiento a pesar de desconocer la fisiopatología de la enfermedad.
Charcot, un neurólogo parisino del siglo XIX considerado como el padre de la
Neurología moderna, será el que atribuya el nombre de “Parkinson” al cuadro ya
mencionado, que hasta ese momento se conocía como “parálisis agitante”.

Epidemiología.
La enfermedad de Párkinson reúne las siguientes características:
- Se trata de una enfermedad neurodegenerativa crónica y progresiva. Constituye
la enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer.
- Se presenta generalmente entre los 50-80 años.
- La historia familiar está presente en un 20% de los casos.
- Incidencia anual: 10-18/100.000 habitantes
-Ratio hombre/mujer: 3:2, aunque se desconoce el motivo.
- Ha experimentado un aumento progresivo de su prevalencia a nivel mundial,
probablemente debido al incremento global de la esperanza de vida y a la mejora
de su manejo terapéutico.

Etiología y fisiopatología.
La etiología del Párkinson obedece a la combinación dos factores:
- Predisposición genética: se han descrito alteraciones genéticas que aumentan el
riesgo de padecer la enfermedad, así como otras que reducen el riesgo. Destaca la
alteración de la glucocerebrosidasa (GBA), que aumenta por 5 el riesgo de padecer
la enfermedad.
- Factores ambientales: de la misma manera, existen factores que aumentan la
probabilidad de padecer la enfermedad (exposición a pesticidas, vida rural, uso de
Beta-bloqueantes, etc), así como otros que reducen el riesgo (consumo de tabaco,
café, alcohol). Son asociaciones poco estudiadas y que se desconocen, siendo la
única relevante la del consumo del café: numerosos estudios han corroborado que
el consumo de hasta 3 cafés al día reduce en cierta medida el riesgo de padecer
la enfermedad.

Existen numerosos genes implicados en la patogenia del Párkinson, localizados


en distintos cromosomas y con diferentes patrones de herencia. Únicamente
debemos recordar la mutación PARK-8, que se corresponde a una alteración del
gen LRRK2, y que constituye la alteración genética más importante en nuestra
región causante de Párkinson.

Con respecto a la fisiopatogenia de la enfermedad, adquieren importancia unas


estructuras conocidas como cuerpos de Levy. Estos cuerpos de Levy se definen
como depósitos de alfa-sinucleína anómala que se depositan en el tejido cerebral
a medida que la enfermedad avanza. Hoy en día se desconoce cuál es exactamente

48
su papel, planteándose desde que forman parte de un mecanismo protector de
las neuronas hasta que constituyen residuos de la muerte de las neuronas en el
contexto de la enfermedad. Es la segunda teoría la que hoy en día ha cobrado
más fuerza, pero se trata de un frente en el que se debe profundizar.

La enfermedad de Párkinson afecta mayoritariamente a la sustancia negra (en-


cargada de la producción de dopamina), que transmite la dopamina hacia los
núcleos putamen y caudado, y de ahí hacia el resto de ganglios de la base. En el
caso de la enfermedad de Párkinson se producen una serie de alteraciones en la
sustancia negra, lo que condiciona un déficit en la producción de dopamina. Al
reducirse la cantidad de dopamina que se transmite al caudado, y de este al resto
de ganglios de la base, aparecen los trastornos del movimiento característicos de
la enfermedad.

2 Objetivos
- Conocer la epidemiología y fisiopatología de la enfermedad de párkinson.
- Conocer la clínica y tratamiento.
- Conocer los pronóticos de la patología.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Manifestaciones cardinales:
Acinesia: lentitud con decremento y fatigabilidad, en movimientos espontá-
neos (“hipocinesia”) y en movimientos repetitivos (“bradicinesia”). Explica la
hipomimia/hipofonía, la marcha a pequeños pasos, la disminución del braceo,
la micrografía (escriben más pequeño) y la disfagia.

49
Temblor de reposo: presente en un 70% los pacientes. Clásicamente se define
como un temblor asimétrico y que aparece en reposo.

Genera movimientos lentos, a expensas de una disminución en la amplitud y


la velocidad del movimiento. A pesar de ser un temblor típicamente asimétrico,
la afectación es bilateral, por lo que a medida que progresa la enfermedad se
mantendrá cierto grado de asimetría, pero se acabarán afectando ambos lados.
Se puede padecer la enfermedad de Párkinson y no presentar ningún tipo de
temblor. Rigidez en rueda dentada.

Alteración de reflejos de reestabilización. Ej: das un pequeño empujón al paciente


y este se va para atrás o incluso se cae el suelo. En una persona sin la enfermedad
la actitud normal sería adoptar una actitud defensiva y oponerse al empujón me-
diante el cuerpo y las piernas para amortiguar el empujón.

Congelación de la marcha o “freezing”: pacientes que mientras se encuentran


caminando, en el momento en el que se encuentran con un cambio de dirección
o deben reaccionar ante un estímulo imprevisto, quedan con los pies pegados
al suelo. Este hecho se explica mediante la fisiopatogenia de la enfermedad: la
disfunción de los ganglios basales condiciona una pérdida de la automaticidad.
Puede llegar a ser muy incapacitante.

Cínica no motora: no fue descrita por James Parkinson, siendo la concepción


actual de la enfermedad mucho más amplia que la original (tras el descubrimiento
del resto de circuitos-loops implicados en la enfermedad, además del motor).

Neuropsiquiátrica: hoy en día se concibe a la enfermedad de Párkinson como un


síndrome neuropsiquiátrico que provoca: apatía, depresión, ansiedad, deterioro
cognitivo (que va a aparecer hasta en el 80% de los pacientes, pudiendo generar
psicosis y alucinaciones, y afectando a funciones ejecutivas y de planificación) y
trastorno de control de impulsos.

Sensitiva: hiposmia, dolor y alteraciones sensitivas. Como ejemplo el típico caso


de señora de 40 años que debuta con dolor de hombro atípico, que aparece cuando
juega al golf. Finalmente acaba visitando al neurólogo y es diagnosticada de en-
fermedad de Párkinson. Resulta frecuente que en pacientes de mediana edad la
enfermedad se manifieste inicialmente con dolor sensitivo en alguna extremidad
(frecuentemente el hombro).

Disautonómica: estreñimiento, alteraciones urinarias, disfunción sexual, hipoten-


sión postural, sudoración e hipersialorrea. Resultan más frecuentes en fases avan-

50
zadas.

Trastornos del sueño: trastornos de conducta en el sueño, insomnio/sueño frag-


mentado y síndrome de piernas inquietas. Por ejemplo, el paciente con al-
teraciones complejas en fase REM que puede llegar a golpear a su pareja o man-
ifestar otro tipo de alteraciones. Hoy en día incluso se afirma lo siguiente: todo
paciente que a los 50 años debuta con alteraciones en la conducta del sueño REM,
prácticamente en el 100% de los casos va a acabar desarrollando la enfermedad
de Párkinson.

Diagnóstico.
Basado en:
1. Interrogatorio, se debe preguntar por:
- Síntomas clínicos: tanto motores como no motores.
- Características clínicas: cronología, lateralidad, forma de presentación, local-
ización, factores modificadores y fluctuaciones.
- Otras preguntas: antecedentes familiares, antecedentes patológicos e historial
de fármacos consumidos. Preguntar por la ingesta de fármacos, pues existen var-
ios fármacos que pueden provocar parkinsonismos secundarios, que se revierten
rápidamente con el cese de la toma de dicho fármaco. Es el caso del Primperan.

2. Exploración física:
- General.
- Neurológica: en el caso del Párkinson se emplea la escala MDS-UPDR (Move-
ment Disorder Society - Unified Parkinson’s Disease Rating Scale) para la eval-
uación de las alteraciones motoras de la enfermedad. Chequea una serie de car-
acterísticas y puntúa de 0 a 4 cada una, de manera que cuanto mayor sea la
calificación final, mayor gravedad tendrá la enfermedad de Párkinson.

Exploraciones complementarias: RM de cráneo, DaTSCAN y PET-Fdopa. Los dos


últimos constituyen pruebas de imagen neurofuncionales muy útiles para el es-
tudio del parkinsonismo, puesto que permiten la visualización de la captación de
dopamina al nivel de las diferentes áreas cerebrales. Se trata de pruebas con un
coste muy elevado y que solo se emplean para el diagnóstico de confirmación.

A la hora de la verdad, el diagnóstico se basa fundamentalmente en el estudio de


las manifestaciones motoras. Además del temblor, existen dos manifestaciones
que resultan claves para el diagnóstico de la enfermedad de Párkinson:
- Inicio unilateral: asimetría en la presentación de síntomas motores
- Buena respuesta al tratamiento con Levodoppa: si un paciente no responde bien

51
a la levodoppa, casi nunca se tratará de una enfermedad de Párkinson. Sin em-
bargo, si responde bien, en la mayoría de los casos se tratará de una enfermedad
de Párkinson.

Tratamiento:
Dentro de las alternativas terapéuticas para el tratamiento del Párkinson, encon-
tramos:
Levodoppa: esta sustancia es precursora de la dopamina y constituye el gold es-
tándar para el tratamiento del Párkinson. Al existir un déficit de dopamina, ad-
ministrando un precursor de esta, la patología mejorará notablemente. A largo
plazo genera complicaciones motoras. Circula por internet un vídeo muy famoso
conocido como “el milagro de la Levodoppa”. En este se observa como un paciente
con un parkinsonismo muy avanzado, tras la administración de esta sustancia por
vía intravenosa, experimenta un cese prácticamente total del temblor y el resto
de síntomas motores.

Agonistas dopaminérgicos: estimulan el receptor de la dopamina, emulando


la acción de la levodoppa. Ejercen más efecto sobre síntomas no motores
(fatiga, depresión, etc). La enfermedad opuesta al Párkinson, fisiopatogénica-
mente hablando, sería la enfermedad de Huntington, para cuyo tratamiento se
emplean sustancias antidopaminérgicas (como es el caso de la tetrabenazina).
Otros fármacos: azilect (rasagilina), tasmar (tolcapone) y otros. Fármacos para el
control conductual: quetiapina, clozapina y rivastigmina.

Evolución.
Encontramos distintos periodos en el transcurso de la enfermedad:
Periodo premotor o prodrómico: los trastornos de la conducta del sueño REM
(RBD) pueden aparecer hasta 10 años antes de que se manifieste la enfermedad a
nivel motor. El estreñimiento puede aparecer hasta 20 años antes. Otros síntomas
prodrómicos frecuentes son la hiposmia o la depresión.

Enfermedad de Párkinson diagnosticada: la idea fundamental en esta patología


es que, a pesar de que pueden aparecer manifestaciones no motoras hasta 20
años antes, el diagnóstico de la enfermedad se lleva a cabo con el comienzo de
las manifestaciones motoras. Una vez se ha llegado al diagnóstico, se produce
una progresión de la sintomatología, tanto a nivel motor como no motor.

De manera inicial: a nivel motor aparece bradicinesia, rigidez y temblor; a nivel


no motor destacan el dolor, la fatiga y la miositis por cuerpos de inclusión. Con
el transcurso de la enfermedad: a nivel motor resultan típicas las fluctuaciones y

52
la discinesia; a nivel no motor los pacientes pueden debutar con sintomatología
urinaria, hipotensión ortostática y demencia.

En fase avanzada o tardía: se produce un empeoramiento significativo de la


clínica, pudiendo aparecer manifestaciones como la psicosis, la disfagia o la in-
estabilidad postural.

5 Discusión-Conclusión
Los trastornos del movimiento tienen un espectro clínico y etiológico. Es muy
importante la anamnesis y la exploración neurológica para orientarlos y tratarlos
adecuadamente. La base fisiopatológica suele estar relacionada con alteraciones
en la función de los ganglios basales.

6 Bibliografía
1. E. Bondon-Guitton, S. Perez-Lloret, H. Bagheri, C. Brefel, O. Rascol, J.L. Mon-
tastruc.
2. Drug-induced parkinsonism: a review of 17 years’ experience in a regional
pharmacovigilance center in France.
3. Movement disorders: official journal of the Movement Disorder Society., 26
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4. R.B. Postuma, D. Berg, M. Stern, W. Poewe, C.W. Olanow, W. Oertel, et al.
5. MDS clinical diagnostic criteria for Parkinson’s disease.
6. Movement disorders: official journal of the Movement Disorder Society., 30
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7. G. Nutt, G.F. Wooten. Clinical practice. Diagnosis and initial management of
Parkinson’s disease. The New England journal of medicine., 353 (2005), pp. 1021-
1027

53
Capítulo 12

PRESCRIPCIÓN RAZONADA:
INDICACIONES DE INHIBIDORES DE
LA BOMBA DE PROTONES
ELISA SERRANO CARRASCO
ANDRÉS BAUMELA PUERTAS
ANA MARÍA MARTÍNEZ PUERTO
DAVID FUENTES MARTÍNEZ
MARTÍN LÓPEZ MARÍN

1 Introducción
Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) son fármacos cuyo mecanismo de
acción se centra en la inhibición de H+K+-ATPasa de células parietales en fundus
y cuerpo gástrico. Actúan en forma de profármacos, activado mediante el pH
ácido gástrico. Gracias a este potente efecto supresor, son actualmente el fármaco
de elección en multitud de patologías del aparato digestivo, como la erradicación
de H.Pylori, la dispepsia, el síndrome de Zollinger-Ellison, la enfermedad por
reflujo gastroesofágico, la esofagitis eosinofílica, la profilaxis de úlcera, etc.

Desde los inicios de su comercialización alrededor de los años 80, los inhibidores
de la bomba de protones (IBP) se han convertido en uno de los grupos farma-
céuticos más prescritos alrededor del mundo, en gran medida por su potente
efecto supresor en la producción de ácido gástrico y el buen perfil de seguridad
mostrado, evidenciándose un crecimiento progresivo en el Sistema Nacional de
Salud

(SNS) que muestra un consumo significativamente mayor en comparación al


resto de Europa.

Por este motivo, se hace necesario un repaso en las indicaciones de tratamiento


con inhibidores de la bomba de protones, para conseguir una prescripción razon-
ada, sin incurrir en la polimedicación de tantos pacientes, lo que supone pérdida
de adherencia al tratamiento, riesgo de efectos adversos e interacciones farma-
cológicas.

2 Objetivos
- Esquematizar las recomendaciones para el uso de IBP, tanto en el ámbito de la
atención primaria como en el de atención especializada.
- Revisar las indicaciones de los IBP en prevención primaria de evento gas-
trointestinal en pacientes polimedicados o consumidores de fármacos poten-
cialmente gastrolesivos como antiagregantes, anticoagulantes, antiinflamatorios
no esteroideos (AINE), analgésicos no AINE, corticoides o inhibidores de la re-
captación de serotonina (ISRS).

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

Para establecer la clasificación en distintos niveles de evidencia de la bibliografía


encontrada y, a través de ellos, los diferentes grados de recomendación de las
diferentes intervenciones evaluadas, se ha partido de la metodología de una de
las propuestas de la Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ)

4 Resultados
Recomendaciones para el uso de IBP:

56
1. En pacientes menores de 60 años, sin síntomas de patología digestiva y sin fac-
tores de riesgo de úlcera péptica ni HDA, que tengan pautado tratamiento con
AINE de forma crónica, se recomienda no asociar IBP con un Grado de recomen-
dación A. Se propone usar IBP en pacientes menores de 60 años, con factores de
riesgo de HDA, en tratamiento con AINE de forma crónica: Grado de recomen-
dación B.
2. En pacientes mayores de 60 años, sin síntomas de patología digestiva y sin
antecedentes de úlcera péptica ni HDA, a los que se pauten AINE de forma aguda,
se propone asociar IBP: Grado de recomendación B.
3. En pacientes mayores de 60 años, sin síntomas de patología digestiva y sin
antecedentes de úlcera péptica ni HDA, en tratamiento con AAS a los que se
pauten inhibidores COX-2 de forma aguda concomitantemente, se recomienda
asociar IBP: Grado de recomendación A.
4. En los pacientes mayores de 60 años, sin síntomas de patología digestiva y
sin antecedentes de úlcera péptica ni HDA, en tratamiento con anticoagulantes
que se pauten inhibidores COX-2 de forma aguda concomitantemente, se sugiere
asociar IBP. Grado de recomendación C.
5. En pacientes mayores de 60 años a los que se pauta AINE de forma prolongada
y/o a dosis altas se recomienda asociar IBP: Grado de recomendación A.
6. Se recomienda asociar un IBP en pacientes mayores de 60 años con an-
tecedentes de HDA a los que se pauta un inhibidor COX-2 de forma crónica.
Grado de recomendación A.
7. Pacientes en tratamiento con paracetamol a dosis de hasta 4 g/día no se re-
comienda prescripción de IBP: Grado de recomendación A.
8. En pacientes menores de 60 años, sin síntomas de patología digestiva y sin
antecedentes de úlcera péptica ni HDA, en tratamiento crónico con AAS o anti-
agregantes, se recomienda no asociar IBP: Grado de recomendación A
- En pacientes con bajas dosis de AAS (75 mg/día) o con clopidogrel, sin otros
factores de riesgo, se recomienda no asociar IBP. Grado de recomendación A.
- Salvo antecedentes de úlcera o sangrado gastrointestinal, tratamiento concomi-
tante con AINE o con anticoagulantes: Grado de recomendación A.
9. En pacientes en tratamiento con clopidogrel que precisen gastroprotección, se
recomienda no asociar IBP y asociar un antiH2: Grado de recomendación A.
- En pacientes en tratamiento con clopidogrel concomitante con bajas dosis de
AAS, se recomienda no asociar IBP y usar un antiH2. Grado de recomendación
A.
- En pacientes en tratamiento con clopidogrel que precisen IBP se propone no
asociar omeprazol ni esomeprazol, y, en caso de ser inevitable, se propone usar

57
pantoprazol. Grado de recomendación B.
- En pacientes en tratamiento con AAS que tienen historia de sangrado gastroin-
testinal previo se propone asociar un IBP al tratamiento con AAS en lugar de
sustituirlo por clopidogrel. Grado de recomendación B.

10. En pacientes mayores de 60 años en tratamiento con anticoagulantes se pro-


pone asociar IBP: Grado de recomendación B.
- Aunque el riesgo de interacción es menor, se sugiere monitorizar INR en pa-
cientes en tratamiento con anticoagulantes que precisen tratamiento con lanso-
prazol, pantoprazol y rabeprazol. Grado de recomendación C.
11. En pacientes de cualquier edad, en tratamiento con corticoides, si presentan
factores de riesgo de HDA se recomienda asociar IBP: Grado de recomendación
A. En pacientes mayores de 60 años en tratamiento con corticoides, si se pauta
un AINE concomitantemente de forma aguda, se recomienda asociar IBP. Grado
de recomendación A.
12. No existe suficiente evidencia para la indicación de gastroprotección en pa-
cientes polimedicados sin factores de riesgo y cuyos tratamientos no se incluyan
en los apartados anteriormente citados.

5 Discusión-Conclusión
En conclusión, los factores de riesgo más importantes que se recomiendan tener
presentes para identificar los pacientes candidatos a iniciar tratamiento farma-
cológico profiláctico para gastropatía por uso concomitante con AINE son:
- Edad mayor de 65 años, o de más de 60.
- Antecedentes de sangrado digestivo por úlcera.
- Presencia de úlcera gastroduodenal sintomática.
- Infección por Helicobacter pylori (se recomienda su erradicación).
- En tratamiento concomitante con anticoagulantes orales, corticoides o antiagre-
gantes.

No se recomienda por tanto su prescripción en pacientes que inicien tratamiento


con AINE si son menores de 65- o de 60 años sin antecedentes de sangrado di-
gestivo y que no tomen otra medicación concomitante que podría favorecer gas-
trolesividad.

Por último, Por último en las guías más recientes se recomienda valorar periódica-
mente la necesidad de continuar con los IBP y/o reducir la dosis, teniendo en

58
cuenta que el tratamiento a largo plazo con IBP y AINEs se ha asociado, paradóji-
camente, a un mayor sangrado digestivo bajo y que la terapia prolongada de IBP
se ha asociado a un mayor riesgo de enfermedad renal crónica, demencia, frac-
tura ósea, infarto de miocardio, infecciones, deficiencias de micronutrientes y
neoplasias gastrointestinales.

6 Bibliografía
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denal toxicity.This topic last updated: Feb 21, 2018. J Thomas Lamont,(Ed). UpTo-
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true&site=DynaMed&id=115775.
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[Consulta: 25/07/2018]
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6. Vakil N. Prescribing proton pump inhibitors: is it time to pause and rethink?
Drugs. 2012; 72(4):437-45.2. Batuwitage BT, Kingham JG, Morgan NE, et al. Inap-
propriate prescribing of proton pump inhibitors in primary care. Postgrad Med
J 2007; 83(975): 66-8.
7. Recomendaciones NO HACER.Grupo de trabajo de la semFYC para el
proyecto Recomendaciones “NO HACER”. Sociedad española de Medicina Fa-
miliar y Comunitaria. 2014. [http://www.semfyc.es/wp-content/uploads/2016/

59
05/Doc33RecomendacionesNoHacer.pdf]
[Consulta: 25/07/2018]

60
Capítulo 13
MANEJO DEL TÉTANOS
RAUL NAVARRO SILVENTE

1 Introducción
El tétanos es una enfermedad tóxico-infecciosa transmisible, no contagiosa, cau-
sada por el agente causal es Clostridium tetani productor de tetanospasmina, que
bloquea las neuronas inhibitorias presinápticas medulares y del tronco cerebral,
produciendo un aumento del tono muscular y al nivel de SNA una descarga de
catecolaminas al nivel de la glándula suprarrenal.

En la actualidad, el tétanos es infrecuente en los países desarrollados gracias al


uso de la vacuna, pero la creciente inmigración y la falta de recursos en algunos
países puede desembocar en un cambio de los datos epidemiológicos en el futuro.
En España, la frecuencia de tétanos es muy baja pero constituye un problema
médico por su alta mortalidad 21%.

El Clostridium tetani es un bacilo grampositivo anaerobio de forma esporulada


que inicia la enfermedad a través de una herida cutánea o mucosa, quemaduras
o congelación, punción hipodérmica (especialmente en UDVP), instrumentación
rectal, vaginal (parto y aborto) u oral. Tiene un periodo de incubación entre 5 y 14
días, produciendo posteriormente rigidez por aumento del tono muscular y con-
tracciones mantenidas de grupos musculares conocidas como espasmos tetáni-
cos.

2 Objetivos
- Valorar los síntomas y criterios diagnósticos del tétanos.
- Conocer el manejo terapéutico del tétanos.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo,
seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas re-
visadas. En los criterios de selección se estableció que fueran publicados en los
últimos diez años y en idioma español o inglés.

4 Resultados
El diagnóstico del tétanos es clínico, basado en la anamnesis y exploración física.
Clínicamente se puede manifestar como:
- Período silente: momento de incubación y de duración variable 5-15 días.
- Período de invasión: sé manifesta como tétanos generalizado, produciendo una
contracción tónica de los músculos esqueléticos y espasmos musculares intensos
intermitentes y dolorosos, hiperreflexia y clonus; además, más del 50% manifies-
tan contractura dolorosa de los músculos maseteros (trismus) y de la musculatura
cervical y síntomas autonómicos como la hipertensión y taquicardia sostenidas
o lábiles, arritmias (taquicardia ventricular o supraventricular paroxística, bradi-
cardia), diaforesis, hipertermia, vasoconstricción periférica. O incluso como, té-
tanos localizado; de origen cefálico: en lesiones al nivel de la cabeza o cuello.
Paresia o parálisis de la musculatura facial y más raramente de la lengua, faringe
y ocular externa; u otras localizaciones: rigidez de los músculos próximos a una
herida con dolor, paresia e hiperreflexia local.
- Período de convalecencia: fase que dura entre 40-50 días, suele haber desori-
entación, labilidad emocional, depresión.

Ante la sospecha de tetania debe realizarse pruebas complementarias:


- Analítica básica: hemograma, iones, urea, glucosa, calcemia, CPK, magnesemia
y determinación de tóxicos en sangre y orina.
- Microbiología: tinción Gram y cultivo en medio anaerobio y aerobio de muestra
de exudado de la eventual puerta de entrada. Hemocultivos.
- Pruebas de imagen: radiografía de tórax.

Todos los pacientes con sospecha clínica requieren ingreso hospitalario para la
monitorización y evaluación de los síntomas y control hemodinámico; para ello
es necesario:

62
1. Medidas de soporte: Reposo en cama, canalización de vía venosa periférica y
asegurar una vía aérea, procediendo a la intubación endotraqueal si es necesario,
bajo bloqueo neuromuscular, ya que el trismus puede dificultar la ventilación del
paciente. En caso de trismus severo es preferible la traqueotomía a la intubación
orotraqueal.
2. Profilaxis de complicaciones infecciosas y tromboembólicas.
3. Desbridamiento y limpieza de la herida para eliminar las esporas de C. tetani.
De elección: metronidazol 500 mg/8 horas iv, como alternativa, puede utilizarse
doxiciclina 100 mg/12 horas iv o clindamicina 600 mg/8 horas iv.
4. Gammaglobulina humana antitetánica: dosis de 500-1.000 UI im. Todos los
pacientes deben recibir lo antes posible, inmunoglobulina antitetánica y toxoide
por via intramuscular.
5. Si presenta espasmos musculares será necesario la administración de benzodia-
cepinas por vía iv, midazolam (Dormicum®) 0,02-0,08 mg/Kg, se puede repetir en
5 minutos. Otra opción disponible, Propofol 1.25mg/kg intravenoso. Un coadyu-
dante que ha demostrado la mejora de los espasmos musculares y disminución
de los síntomas autonómicos es el sulfato de magnesio (ampollas de 10 ml con
1500mg).

5 Discusión-Conclusión
1. El tétanos es una enfermedad potencialmente grave y mortal.
2. El Clostridium tetani es el causante del tétanos, produciendo espasmos mus-
culares, trismus, disfagia, parestesias, risa sardónica, hiperreflexia y retención
urinaria y fecal.
3. El tratamiento recomendado es iniciar la vacunación y manejo de posibles
complicaciones.

6 Bibliografía
1. Yoon YH, Moon SW, Choi SH, Cho YD, Kim JY, Kwak YH. Clinician aware-
ness of tetanus-diphtheria vaccination in trauma patients: a questionnaire study.
Scand J Trauma Resusc Emerg Med. 2012;20:35.
2. Trucchi C, Zoppi G. Decennial diphtheria-tetanus adult boosters: are they re-
ally necessary? J Prev Med Hyg. 2015;56:E44-8. Weinberger B. Adult vaccination
against tetanus and diphtheria: the European perspective. Clin Exp Immunol.
2016;187:93-9.

63
3. Gardner P. Issues related to the decennial tetanus-diphtheria toxoid booster
recommendations in adults. Infect Dis Clin North Am. 2001;15:143-53.
4. Centro Nacional de Epidemiología. Instituto de Salud Carlos III. Red Nacional
de Vigilancia Epidemiológica. Protocolos de enfermedades de declaración
obligatoria. Madrid, 2013. http://www.isciii.es/ISCIII/es/contenidos/fd-servicios-
cientifico-tecnicos/fd-vigilancias-alertas/fdprocedimientos/PROTOCOLOS_
RENAVE-ciber.pdf.
5. Jimenez Moya, Sanchez Arteaga, Jimenez Murillo et al. Botulismo. Tétanos y
Rabia.Medicina urgencias y Emergencias: guia diagnóstica y protocolos de ac-
tuación. 5º edición. Elselvier. 2016; 606-608.

64
Capítulo 14

MANEJO DE VULVOVAGINITIS
AMPARO SÁNCHEZ ROMERO
MARÍA DEL CARMEN SÁNCHEZ ROMERO

1 Introducción
Las vulvovaginitis son un motivo frecuente de consulta en Atención Primaria,
consulta especializada y urgencias hospitalarias, representando el 20% de las con-
sultas ginecológicas. El 75% de las mujeres presentan al menos un episodio de
vulvovaginitis a lo largo de su vida y entre el 40 y 50% presentan más de uno.

Las causas de vaginitis no están bien definidas, ya que en muchos casos son auto-
diagnosticadas y autotratadas, aunque más de la mitad de los casos son de origen
infeccioso, en los que la transmisión sexual ocupa un papel importante. Entre las
causas infecciosas destacan la vaginosis bacteriana, la vulvovaginitis por cándida
y las tricomoniasis.

Las vulvovaginitis de etiología no infecciosa suponen el 15% del total. Entre sus
causas principales destacan las producidas por: reacciones alérgicas o irritación
química (espermicidas, ropa interior, productos de higiene íntima, etc.), trauma-
tismos (cuerpos extraños, maniobras masturbatorias, etc.), factores térmicos, hor-
monales (hipoestrogenismo y vaginitis atrófica); factores neoplásicos o iatroge-
nia (DIU, pesarios, productos químicos, etc).

2 Objetivos
- Comparar entre vulvovaginitis de etiología infecciosa y no infecciosa.
- Determinar los distintos tipos de vulvoganitis infecciosa.
- Conocer el tratamiento de los diferentes tipos de vulvovaginitis.

3 Metodología
Se realizó una búsqueda bibliográfica en la base de datos Scielo, Pubmed, Fisterra.
Las palabras clave utilizadas fueron los siguientes descriptores: vulvovaginitis,
vulvovaginitis infecciosa, vulvovaginitis no infecciosa, tratamiento.

4 Resultados
Según los datos obtenidos en la búsqueda realizada, las vulvovaginitis no in-
fecciosas se caracterizan por una clínica de escozor, dolor perineal, disuria por
contacto, leve aumento secreción vaginal y mayor componente vulvar, teniendo
en la exploración física lesiones de excoriación por rascado en algunas oca-
siones. En contraposición, las vulvoganitis infecciosas suelen caracterizarse por
alteraciones en el pH vaginal y en el flujo vaginal, variando dependiendo del
microorganismo implicado.

En cuanto a las distintas vulvoganitis de etiología infecciosa, fundamentalmente


se agrupan en candidiásicas, vaginosis bacteriana y vulvoganitis por trichomonas
vaginalis. A continuación se resumen las características de cada una de ellas:
- La vulvovaginitis candidiásica se caracteriza por una clínica de secreción vaginal
blanquecina con grumos, similar al aspecto del yogur. Se acompaña de prurito,
disuria, dispareunia y sensación de escozor en genitales externos. Tiene un pH
inferior a 4.5. En la exploración física se observa una mucosa vaginal eritematosa
con leucorrea fácil de desprender, con lesiones cutáneas en vulva y periné.

- La vaginosis bacteriana se caracteriza por una ausencia de inflamación con au-


mento de secreción vaginal, de características acuosa y malolientes que recuerda
al pescado y se adhiera a pared vaginal. Tiene un pH superior a 4.5.

- La vulvovaginitis por Trichomonas vaginalis se caracteriza por una clínica vari-


able, siendo más de dos tercios de sus infecciones asintomáticas. Puede presentar
mal olor, leucorrea abundante de color amarillo – verdoso, irritación vulvar y pru-
rito intenso vulvovaginal. Tiene un pH superior a 4.5 y se considera de trasmisión
sexual.

En cuanto al tratamiento de los distintos tipos de vulvoganitis, en el caso de

66
las de etiología no infecciosa se basa fundamentalmente en medidas higiénicas
como evitar agentes irritantes (jabones, detergentes, rasurado, depilación, incon-
tinencia urinaria o fecal, preservativos, maceración, fricción perineal, humedad
mantenida, higiene defectuosa); también se pueden realizar medidas terapéuti-
cas para alivio de síntomas con corticoesteroides tópicos, siendo los más utiliza-
dos: hidrocortisona 1%, aceponato de metilprednisolona 0,1%, dipropionato de
betametasona 0,05% y propionato de clobetasol 0,05%.

El tratamiento de las vulvaginitis infecciosas varía según agente etiológico,


como se detalla a continuación. En el caso de la vulvovaginitis candidiásica, su
tratamiento variará en función del tipo que sea, utilizándose una terapia individ-
ual a base de antimicóticos tópicos o sistémicos en el caso de ser candidiasis no
complicada y una terapia doble o triple en caso de ser complicada o recidivante,
así como otra de mantenimiento en este último caso.

En las vulvovaginitis candidiásicas no complicadas, los antimicóticos tópicos


pueden ser de tipo imidazólico, como clotrimazol comprimido vaginal 500 mg
en dosis única o clotrimazol en crema vaginal 5 g cada 24 horas durante 7 días,
poliénicos como nistatina 100,000 U comprimido vaginal/24 horas,14 días; otros
son piridona y ciclopirox 1% 5 g/24 horas, durante 7 – 14 días.

Los antimicóticos sistémicos utilizados son triazólicos, como fluconazol 150


mg/24 h, 1 día, itraconazol 200 mg/12 horas 1 día o 200 mg/24 horas 3 días o
imidazólicos como ketoconazol 200 mg 2 cp. /24 horas durante 5 días.

En el caso de las vulvovaginitis candidiásicas recidivantes o complicadas, los prin-


cipios activos son similares a los descritos anteriormente, si bien es cierto que
existe un cambio de duración y que, como se mencionó anteriormente, se inicia
desde el principio el doble (tópico vaginal y oral) o triple tratamiento (oral, tópico
vaginal, tópico cutáneo).

De forma tópica vaginal, en este caso, se utiliza clotrimazol 100mg/día durante


12 días o 500 mg a la semana durante 2 semanas. Otra opción es el sertaconazol
500 mg a la semana también durante dos semanas. Como tratamiento sistémico,
fluconazol 150mg al día durante 3 días o itraconazol 200 mg al día durante 10
días.

El triple tratamiento incluye los anteriores junto con otro antimicótico tópico de
aplicación cutánea, clotrimazol una aplicación al día durante 2 semanas, suele
combinarse con clotrimazol 500 mg a la semana durante 2 semanas como tópico

67
vaginal e itraconazol 200mg al día durante 10 días como sistémico. Entre las dis-
tintas terapias de mantenimiento para la candidiasis complicada se encuentran
las dobles con tópico vaginal como clotrimazol 500 mg/semana durante 6 – 12
meses y sistémico como fluconazol 150 mg/semana durante el mismo tiempo, en-
tre otros.

En el caso de la vaginosis bacteriana, se puede realizar tratamiento con cloruro


de decualinio comprimidos vaginales, con una posología de un comprimido de
10 mg cada 24 horas durante 6 días. También se puede realizar tratamiento an-
tibiótico con: clindamicina 2% crema vaginal: 1 aplicación diaria durante 7 días,
metronizadol oral 500 mg cada 12 horas durante 7 días. Como alternativas de an-
tibioterapia tenemos: tinizadol oral: 2 g /24 durante 2 días o 1 g/24 durante 5 días,
clindamicina oral y clindamicina óvulos.

En el caso de la tricomoniasis vaginal el tratamiento indicado es metronidazol 2 g


vía oral, en toma única o 500 mg cada 12 horas durante 7 días, como alternativa
se dispone de tinidazol 2 g vía oral, en toma única.

5 Discusión-Conclusión
Existen muchos tipos de vulvovaginitis con distintas etiologías, no precisando
siempre de antibioterapia o de antimicóticos, por lo que es importante valorarlas
individualmente y llegar a un diagnóstico correcto para obtener mejores resulta-
dos con el tratamiento y causar menos efectos secundarios y riesgo de resisten-
cias.

6 Bibliografía
1. Diagnóstico y tratamiento de las infecciones vulvovaginales. Guía Práctica de
Asistencia SEGO. 2018.
2. Guía clínica de Vulvovaginitis [Internet]. [citado 21 de febrero de 2020].
Disponible en: https://www.fisterra.com/guias-clinicas/vulvovaginitis/
3. Guía clínica de Vaginosis bacteriana [Internet]. [citado 21 de febrero de 2020].
Disponible en: https://www.fisterra.com/guias-clinicas/vaginosis-bacteriana/
4. Guía clínica de Candidiasis vaginal [Internet]. [citado 21 de febrero de 2020].
Disponible en: https://www.fisterra.com/guias-clinicas/vaginitis-por-candidas/
5. Guía clínica de Vaginitis por tricomonas [Internet]. [21 de febrero
de 2020]. Disponible en: https://www.fisterra.com/guias-clinicas/vaginitis-por-

68
tricomonas/
6. Fisterra: Artículo comentado [Internet]. [citado 21 de febrero de 2020].
Disponible en: https://www.fisterra.com/formacion/cursos/articulo.asp?
idArticulo=221
7. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
8. https://www.scielo.org/es/
9. https://medlineplus.gov/spanish/

69
Capítulo 15

LA IMPORTANCIA DE LA
ALIMENTACIÓN: A PROPÓSITO DE
UN CASO
ISABEL PELLICER ESPINOSA

1 Introducción
La desnutrición es uno de los principales problemas mundiales de salud pública.
En países desarrollados se relaciona directamente con la enfermedad, empeo-
rando el pronóstico evolutivo y aumentando la morbimortalidad. La prevalencia
en pacientes ingresados se estima en torno al 25-30% (puede llegar a ser un 70%).
Son especialmente vulnerables pacientes con enfermedades crónicas y ancianos.

Aumenta la necesidad de recursos asistenciales, y supone un gasto sanitario eu-


ropeo estimado en más de 150 billones de euros según la ESPEN. La intervención
nutricional supone tan solo el 3% del gasto total que genera la desnutrición.

La desnutrición asociada a la enfermedad es una entidad desencadenada por difer-


entes situaciones clínicas que determinan:
- Una ingesta insuficiente de alimentos.
- Una digestión y una absorción alteradas.
- Un aumento de las necesidades energéticas y proteicas.
- Un aumento de las pérdidas por una situación catabólica.

Para diagnosticar la desnutrición se emplean los Criterios diagnósticos de AS-


PEN, que requieren la presencia de dos de ellos:
1. Ingesta energética insuficiente.
2. Pérdida de peso.
3. Pérdida de masa muscular.
4. Pérdida de grasa subcutánea.
5. Presencia de edemas localizados o generalizados que pueden enmascarar la
pérdida de peso.
6. Disminución del estado funcional medido por la pérdida de fuerza.

2 Objetivos
Concienciar sobre la importancia de la valoración del estado nutricional dentro
del examen global del paciente, y del efecto de una alimentación precaria sobre
el estado de salud del mismo.

3 Caso clínico
Motivo de ingreso:
Varón de 45 años que ingresa por debilidad generalizada, diarrea y pérdida de
peso progresiva.

Antecedentes personales:
- Fumador de 20 cigarrillos/día y enolismo crónico que reconocía parcialmente,
pero muy importante según su hijo.
- Esteatohepatitis alcohólica en seguimiento por Digestivo.

Estudiado por síndrome constitucional en dos ocasiones:


- En 2014 de forma ambulatoria, sin encontrar causa neoplásica.
- En abril de 2016, diagnosticándose de cuadro constitucional de origen multifac-
torial, sin diagnóstico claro tras varis pruebas de imagen.
- Polineuropatía axonal y motora simétrica crónica de grado moderado de proba-
ble origen enólico.

Enfermedad actual:
- Diarrea de varios meses de evolución, con empeoramiento progresivo en el úl-
timo mes y medio, sin productos patológicos, de 9-10 deposiciones al día a pesar
de la dieta, con ligero dolor abdominal, sin fiebre ni otra sintomatología digestiva.
- Edemas progresivos en MMII con debilidad y pesadez asociadas.
- Rehistoriando a su hijo, indicaba altísimo consumo enólico, sin ingesta prácti-
camente de otros nutrientes, y una debilidad que obligaba a llevarlo al bar en
coche.

72
Exploración física:
- Tensión arterial 86/55 mmHg, Frecuencia cardiaca 109 lpm, Frecuencia respira-
toria 27 rpm, Saturación de oxígeno 96%, afebril.
- Aspecto desnutrido y caquéctico. Peso 42 kg (IMC 14.5 para una altura de 1.70
m). Persiste hipotenso, taquicárdico y afebril.
- Auscultación cardiaca normal. Auscultación pulmonar con hipoventilación
global. Abdomen distendido con matidez generalizada, y ausencia de ruidos in-
testinales. Miembros inferiores con atrofia muscular generalizada, edemas con
fóvea hasta dos tercios, sin signos de artritis ni de trombosis venosa profunda.
Sin adenopatías periféricas palpables.
- Examen neurológico normal.
- Sin signos de abstinencia alcohólica.

Exploraciones complementarias:
- En urgencias: Urea 12 mg/dl, Creatinina 0.9 mg/dl, Sodio 132 mg/dl, Potasio 1.6
mg/dl, Lactato 3.60 mg/dl. Leucocitos 14500 (N 11400), Hemoglobina 10.6 mg/dl,
Hematocrito 32%. INR 1.35, Actividad de protrombina 64%. Gasometría venosa
con pH 7.43, Bicarbonato 30 mg/dl.
- Orina normal.
- Radiografías de tórax y abdomen normales.
- En planta: Leucocitos 6800 (fórmula normal), Hemoglobina 7.2, Hematocrito
23%. Ferritina 10 mg/dl, IST 9%, Vitamina B12 105 mg/dl, Folato 2.1 mg/dl.
Glucemia normal, iones normalizados. Proteínas totales 3.3 mg/dl con Albúmina
de 1 mg/dl. Colesterol total 48.6 mg/dl, LDLc 30 mg/dl, HDLc 5 mg/dl, Triglicéri-
dos 67 mg/dl. Pruebas hepáticas normales. INR 1.71, Actividad de protrombina
53%.
- Fósforo 0.6 mg/dl, Magnesio 1.1 mg/dl, Zinc 58 mg/dl, Calcio 6.6 mg/dl (cor-
regido 9 mg/dl), Prealbúmina 7.7 mg/dl, Vitamina D 35 mg/dl. Cortisol, PTH y
TSH normales, Anticuerpos antitransglutaminasa negativos, proteinograma nor-
mal. Marcadores tumorales normales, autoinmunidad negativa.
- Cuatiferón negativo. Calprotectina fecal >1800.
- Cultivos de sangre, de punta de catéter, de orina, de esputo (incluídos BAAR),
coprocultivos, estudios parasitológicos negativos. Serología de CMV, VEB, VHS
1+2, VHB, VHC, VIH 1+2, lúes, Cryptosporidium, Mycosporidium, Shigella, Le-
gionella y Salmonella negativas. Antígeno de Giardia, antígeno y tinción de Cryp-
tosporidium negativos. Toxina de C.difficile negativa.
- Ecografía abdominal: mínima cantidad de líquido hepatorrenal y perihepático
libre. Paracentesis ecoguiada no realizable.

73
- TAC toracoabdominal: ganglios mediastínicos normales, infiltrados en vidrio
deslustrado en lóbulos superiores, con derrame pleural bilateral moderado. As-
citis más evidente en lado derecho y pelvis, y engrosamiento difuso desde íleon
hasta sigma, con edema de pared. Mínimas adenopatías en mesocolon.
- Colonoscopia (sigmoidoscopia): recto normal, sigma congestivo con pequeñas
aftas y mucosa eritematosa que se biopsia (erosión de la mucosa con intensa
inflamación inespecífica de la pared).
- Ecocardiografía transtorácica: Ventrículo izquierdo dilatado, disminución sev-
era de la fracción de eyección (40%) e hipocinesia septal anterior, con mínimo
derrame pericárdico sin compromiso hemodinámico.
- TAC craneal normal.
- EMG: empeoramiento de la polineuropatía axonal sensitivo motora con
afectación distal de MMII y SS que en la actualidad es severa, en estadio crónico
de evolución.

Evolución:
Se inicia sueroterapia y tratamiento deplectivo por la hipotensión, oliguria y es-
tado edematoso, con reposición del potasio, y dieta astringente hiperproteica por
desnutrición severa. Se transfunden dos CH. Dado el mal estado nutricional del
paciente, se inicia infusión de albúmina y suplementos vitamínicos hidro y li-
posolubles (tiamina, piridoxina, vitaminas C, D y K), calcio, magnesio, fósforo y
zinc. Por la persistencia de la diarrea, se decide nutrición parenteral de 1200 kcal
junto con nutrición oral según tolerancia.

A pesar de todas las medidas, el paciente presentó una evolución tórpida:


1. Fiebre y aumento de reactantes de fase aguda, con persistencia de la diarrea.
2. Afectación pulmonar con empeoramiento radiológico: insuficiencia cardiaca
y/o bronconeumonía.
3. Deterioro neurológico con debilidad progresiva hasta posición fetal y dismin-
ución del nivel de consciencia.

Durante el ingreso, el paciente recibió tratamiento con Ciprofloxacino,


Piperacilina-Tazobactam, Meropenem, Vancomicina, Fluconazol y Linezolid, a
pesar de que todos los cultivos resultasen negativos.

4 Discusión-Conclusión
Consecuencias clínicas de la desnutrición:

74
- Sistema cardiovascular: reducción del músculo cardiaco, con disminución del
gasto, bradicardia e hipotensión. Déficit de tiamina = insuficiencia cardiaca. Al-
teraciones electrolíticas = alteraciones del ritmo.
- Síndrome de realimentación: hipopotasemia, sobrecarga de fluidos y
alargamiento del intervalo QT.
- Aparato digestivo: aumento de permeabilidad por atrofia vellositaria, cambios
en la flora y en las secreciones (preservando el páncreas endocrino) = diarrea. En
el hígado, alteración del metabolismo de los fármacos, y los cambios hormonales
por el ayuno dificultan la movilización de ácidos grasos = esteatosis hepática.
- Fuerza muscular: menor masa muscular = menor actividad física.
- Función renal: disminución del flujo y del filtrado glomerular. Menor capacidad
para excretar sal y agua = edemas.
- Función respiratoria: reducción de la masa de la musculatura respiratoria. Dis-
minución de las defensas contra la agresión bacteriana + menor fuerza de la tos
= infecciones.
- Estado mental y neurológico: síntomas de depresion y ansiedad. Tiamina o vi-
tamina B12 = alteraciones cognitivas (Wernike-Korsakov), ataxia, espasticidad y
alteraciones sensitivas por mielopatía.
- Termorregulación: hipotermia.
- Sistema inmunitario: déficit de IgA secretora. Altera el cociente CD4/CD8. Dis-
minución marcada de C3.
- Sistema endocrino-metabólico: Testosterona, estrógenos, T3 y T4 bajos. Menor
gasto energético. Volumen intravascular disminuido y extravascular aumentado
(hipoalbuminemia)→ Hiperaldosteronismo y aumento de ADH → mayor reten-
ción hidrosalina.

Desnutrición y alcohol:
El consumo excesivo de alcohol es altamente prevalente, y es una causa mayor
de desnutrición en países desarrollados.

El alcohol puede ocasionar desnutrición:


1. Reduciendo la ingesta de calorías.
2. Impidiendo la digestión y absorción de nutrientes.
3. Disminuyendo la síntesis y excreción de proteínas.
4. Aumentando el catabolismo de las enzimas gástricas.
5. Aumentando la excreción de nutrientes.
El riesgo es particularmente alto cuando el alcohol supone más de un 30% de la
ingesta total de calorías.

75
Se decide iniciar tratamiento con Metilprednisolona en tres bolos de 250 mg tres
días, junto con inmunoglobulinas inespecíficas, y luego continuar con 1 mg/kg
de mantenimiento. El paciente presenta una mejoría espectacular: desaparece la
diarrea, se normalizan las constantes y los parámetros analíticos y comienza a
ganar peso, e incluso a caminar.

5 Bibliografía
1. Gil, A. Tratado de nutrición: Nutrición clínica (Tomo IV). Editorial Panameri-
cana, 2010 (2ª Ed). ISBN 978-84-9835-349-5.
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/

76
Capítulo 16

ENFERMEDAD GRANULOMATOSA
CRÓNICA A PROPÓSITO DE UN CASO
MARÍA MARTÍNEZ BAUTISTA
ELENA GUTIÉRREZ SÁNCHEZ

1 Introducción
La enfermedad granulomatosa crónica (EGC) es una entidad producida por defec-
tos en la NADPH oxidasa, un complejo constituido por cinco proteínas gp91phox,
p22phox, p47phox, p67phox y p40phox, implicada en la génesis de especies reac-
tivas de oxígeno, necesarias para la destrucción de los microorganismos. Así se
toma un electrón de NADPH y se dona al oxígeno molecular, lo que conduce a la
formación de superóxido. Esto se convierte en peróxido de hidrógeno de forma
espontánea o enzimática por superóxido dismutasa. 

En el paso final, el peróxido de hidrógeno reacciona con el anión superóxido,


formando un radical hidroxilo altamente reactivo que se convierte en ácido
hipocloroso en presencia de mieloperoxidasa y cloro en el fagosoma de los neu-
trófilos. El consumo rápido de oxígeno y la producción de superóxido y sus
metabolitos se conoce como la explosión respiratoria. La producción de fagocitos
de especies de oxígeno reactivo (ROS) conduce a la activación de las proteasas
granulares, incluidas la elastasa y la catepsina G. Estas proteasas son respons-
ables de la destrucción de los microorganismos ingeridos (fagocitados). 

Tiene una incidencia de 1 caso por cada 200.000 recién nacidos vivos. El mecan-
ismo de herencia ligado a X es el más frecuente. Clínicamente nos vamos a
encontrar con infecciones (neumonía, abscesos, adenitis supurativa, osteomieli-
tis, bacteriemia, fungemia, infecciones cutáneas superficiales…), recurrentes por
gérmenes catalasa positivo (aspergillus, burkholderia, nocardia, serratia, aureus),
retraso del crecimiento, trastornos autoinmunes, cicatrización anormal de heri-
das, dermatitis, granulomas… entre otros síntomas.

Existen diversas pruebas diagnósticas como la medición directa de la produc-


ción de superóxido, ensayo de reducción de citocromo C, quimioluminiscencia,
prueba de reducción con nitroazul de tetrazolio y prueba de oxidación con di-
hidroroamina, todas basadas en el mecanismo oxidación-reducción. Finalmente
se hace confirmación genética mediante la identificación de mutaciones en los 5
genes que codifican los distintos componentes de la NADPH oxidasa.

2 Objetivos
- Identificar los datos clínicos típicos de las inmunodeficiencias.
- Manejar tratamiento profiláctico y empírico de las infecciones más frecuentes.

3 Caso clínico
Lactante varón de 2 meses de vida con neumonía bilateral VRS+ con buena evolu-
ción clínica. A las dos semanas reingresa con diagnóstico de neumonía bullosa.
Gestación y parto sin incidencias. Padres consanguíneos sanos de origen marro-
quí. Hermano fallecido en Marruecos por cuadro séptico no aclarado en época
de lactante. En las analíticas solicitadas destaca elevación de RFA con discreta
anemia, leucocitos normales, y trombopenia.
En la radiografía del segundo ingreso se evidencian cavidades pulmonares de
predominio en lóbulos inferiores. Ante estos hallazgos se solicita TAC pulmonar
en el que se evidencian lesiones cavitadas pulmonares. Ecografía abdominal con
hepatoesplenomegalia homogénea.

Se solicita estudio de inmunidad, con inmunoglobulinas, complemento, pobla-


ciones linfocitarias, moléculas de adhesión sin encontrar alteraciones. El estal-
lido respiratorio a través de la oxidación DHR está ausente, y la liberación de
anión superóxido medida por la inhibición de la reducción del ferricitocromo C
también. Estos hallazgos nos llevan al diagnostico de EGC; solicitamos aCGH, en
el que encontramos una nulisomía de 294 KB en el brazo corto del cromosoma
X, que implica delección del gen CYBB implicado en EGC.

78
Con el diagnóstico definitivo, se inicia tratamiento profiláctico con trimetroprim-
sulfometoxazol e itraconazol, con buena evolución clínica, y adecuado desarrollo
psicomotor y pondoestatural. Desde el diagnóstico solo ha presentado un absceso
a nivel del dorso del pie.

4 Discusión-Conclusión
El diagnóstico de las inmunodeficiencias requiere un alto índice de sospecha.
Ante un paciente con infecciones inusuales, recurrentes o severas hemos de
sospecharlas, prestando especial atención a los antecedentes familiares. Piedras
angulares del manejo, que han permitido aumentar la supervivencia son profi-
laxis, diagnostico precoz, y tratamiento agresivo de las infecciones. Dentro del
diagnóstico diferencial debemos tener en cuenta la fibrosis quística, síndrome de
hiperIgE, deficiencia de glucosa 6P deshidrogenasa, deficiencia de glutation sine-
tasa y enfermedad de Crohn. En relación al pronóstico, la supervivencia media
es de 40 años tras la generalización del trimetoprim-sulfametoxazol en los 80 e
itraconazol en los 90.

79
5 Bibliografía
1. Sergio D Rosenzweig, Steven M Holland. Enfermedad granulomatosa crónica.
Patogénesis, manifestaciones clínicas y diagnóstico. Sep 2017.
2. Sergio D Rosenzweig, Steven M Holland. Enfermedad granulomatosa crónica.
Tratamiento y pronóstico. Sep. 2017.
3. Jesus Ruiz Contreras. Inmunodeficiencias primarias. Enfoque y tratamiento
iniciales. Hospital Universitario 12 de octubre. An Pediatr Contin 2003;1(3):131-8.
4. J. winkelstein, M. Marino, R. Johnston, J. Boyle, J. Curnutte, et al. Chronic
granulomatous disease. Report on a national registry of 368 patients. Medicine,
79 (3), 155-169.

80
Capítulo 17

REVISIÓN DE CASOS DE MALARIA EN


10 AÑOS EN HOSPITAL DE TERCER
NIVEL
ELENA GUTIÉRREZ SÁNCHEZ
MARÍA MARTÍNEZ BAUTISTA

1 Introducción
El paludismo es una enfermedad potencialmente mortal causado por parásitos
del género Plasmodium que se transmiten al ser humano por la picadura de
mosquitos hembra infectados. Es endémica en la mayoría de los países del trópico.
Los síntomas suelen aparecer entre 10 y 15 días tras la picadura del mosquito in-
fectivo siendo inicialmente inespecíficos por lo que se debe tener un alto índice
de sospecha en aquellos pacientes que provengan de dichos lugares.

2 Objetivos
Revisar todos los casos de Malaria diagnosticados en nuestro centro.

3 Metodología
Realizamos un estudio descriptivo de base retrospectiva de los niños con diag-
nóstico de Malaria en menores de 11 años entre los años 2007 y 2017 recogiendo
datos demográficos, clínica, estudios de laboratorio y tratamiento pautado.
4 Resultados
Fueron diagnosticados 18 casos con una edad media de 5.2 años. El 61% eran
varones. 10 de los casos procedían de Guinea Ecuatorial, 4 de Nigeria, uno de
Camerun, uno de Costa de Marfil y otro de Etiopía. Uno se trataba de una malaria
congénita. Tres de ellos eran residentes, siendo su primera vez en España. El resto
presentaban una estancia media en los países descritos de 3.5 meses.

Tiempo medio transcurrido hasta el inicio de los síntomas fue 27.5 días. Un 89%
presentó fiebre, 67% síntomas gastrointestinales; destacando el dolor abdominal
como síntoma predominante, 11% presentaban sintomatología respiratoria y 11%
artralgias. 39% presentaban síntomas neurológicos; 4 cefalea, 3 obnubilación y
un caso convulsiones.

En controles analíticos la mediana de la Hemoglobina mínima fue 8.65; 3 de los


casos presentaron plaquetopenia menor a 50.000. En 17 casos se realizó detección
antigenica, siendo el 88% positiva. En 4 realizada determinación de PCR siendo
en todas positiva. 67% la especie fue P. falciparum, 17% P.Ovale ,11% P. Malariae
y un caso lo desconocemos. 11 fueron tratados con quinina y clindamicina, 3 con
atovaquona y proguanil, 2 con cloroquina y primaquina y 2casos con cloroquina
en monoterapia.

5 Discusión-Conclusión
Con el aumento de la inmigración y los viajes internacionales la malaria impor-
tada se observa con una frecuencia cada vez mayor en los hospitales españoles.
Fundamental la sospecha diagnóstica dada la potencial gravedad, prestando es-
pecial atención al colectivo de hijos de inmigrantes nacidos en España.

6 Bibliografía
1. Gallup, J. & Sachs, J. The economic burden of malaria. Am. J. Trop. Med. Hyg.
64(1,2)S, 85–96 (2001).
2. A Gregson, CV Plowe Mechanisms of resistance of malaria parasites to antifo-
lates Pharmacol Rev, 57 (2005), pp. 117-14.
3. MALARIA, Roll Back, et al. World malaria report 2005. World Health Organi-
zation and UNICEF, 2005.

82
Capítulo 18

MANEJO DIAGNÓSTICO
TERAPÉUTICO DE PATOLOGÍAS
URGENTES EN PEDIATRÍA
CRISTINA DE PRADOS GONZÁLEZ

1 Introducción
Es muy importante conocer y manejar las principales patologías urgentes y emer-
gentes en el ámbito pediátrico como médico especialista en medicina familiar y
comunitaria, pues son patologías tiempo-dependientes, dónde un conocimiento
básico emergente es esencial, y nos puede ser útil en el centro de salud, en urgen-
cias extrahospitalarias y en urgencias hospitalarias.

El propósito de este capítulo, es realizar una revisión bibliográfica de las princi-


pales patologías urgentes y emergentes pediátricas, pero de forma esquemática,
escueta y sencilla, con la finalidad de poder conocer el manejo esencial, e incluso
tenerlo a mano en caso de precisarlo en nuestra práctica diaria.

2 Objetivos
Identificar de forma esquemática el manejo diagnóstico-terapéutico de las prin-
cipales patologías urgentes y emergentes en pediatría.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas. También se han consultado y anal-
izado el contenido de libros de texto y manuales de urgencias y emergencias, así
como documentos y consensos de las principales sociedades científicas de pedi-
atría.

4 Resultados
CRISIS ASMÁTICA
Diagnóstico
-Anamnesis: historia clínica actual (síntomas, duración, …). Desencadenantes de
la crisis asmática, último score clínico y peak flow (PEF). Tratamiento crónico y
adherencia del mismo.
-Exploración física: constantes (temperatura, FC, FR, Saturación de oxígeno, tem-
peratura, TA), coloración mucocutánea (cianosis, coloración normal, cianosis de
mucosas…), inspección de la musculatura torácica y abdominal (observar el tipo
de respiración y trabajo respiratorio), auscultación cardiopulmonar (sibilantes,
hipofonesis,…). Se debe de valorar la disnea en el habla, exploración neurológica
con evaluación exhaustiva de nivel de consciencia.
-Calcular Score Clínico basándonos en: FC, FR, Disnea, empleo e musculos acce-
sorios y sibilantes. Según ello se clasifican las crisis asmáticas en: leves (score ≤
2, SO ≥ 94% y PEF > 75%) y graves (score ≥ 4, SO ≤ 90% y PEF < 34%. Pruebas com-
plementarias: pulsioximetria, analítica con hemograma, bioquímica y gasometría
arterial (para descartar causa infecciosa, conocer los iones y el magnesio en caso
de que sea grave, y conocer la presión arterial de oxigeno). Radiografía de tórax
en caso de sospecha de desencadenante infeccioso o cuerpo extraño de la disnea.
-Esquema básico terapéutico.
1º) Maniobras básicas de estabilización (ABC): mantener posición cómoda en la
que el niño tenga menor trabajo respiratorio y que mantenga permeable la vía
aérea, aspirar secreciones, administrar O2 al 100% con gafas nasales o mascarilla
si saturación menor de 93%, valorar coloración mucocutánea, movimientos torá-
cicos, FR, Saturación de oxigeno, ausculatación cardiopulmonar, temperatura,

84
canalizar vía periférica en caso de moderada-grave y valorar pulsos, FC y TA
para estabilización. Monitorizar: Saturación de O2.
2º) Tratamiento crisis:
CRISIS LEVE (SCORE 0, PEF>70%, SATURACIÓN>94%): salbutamol 3 puff 1-2
tandas; si mejoría alta domiciliaria con: salbutamol inhalado 5puff en cámara a
demanda, prednisona oral 1-2 mg/kg 1 dosis 5 dias; y si crisis episódica frecuente
o persistente valorar iniciar también corticoide inhalado.
CRISIS MODERADA-GRAVE (SCORE 1-4, PEF≤70%, SAT O2 91-94%): Salbutamol
2-3 dosis cada 20 min (si peso menor de 20 kg: 2,5 mg; si más de 20 kg: 5mg) +
prednisona oral 1-2 mg/kg + bromuro de ipatropio 4-8 puff o nebulización (si
menor de 20 kg: 250 picogramos, si más de 20 kg: 500 picogramos) y oxigenoter-
apia con gafas nasales si saturación menor de 93% . Si mejoría, alta domiciliaria
con: salbutamol inhalado 5puff en cámara a demanda, prednisona oral 1-2 mg/kg
1 dosis 5 dias; y si crisis episódica frecuente o persistente valorar iniciar tam-
bién corticoide inhalado. Si no mejor: ingreso en observación con salbutamol +
prednisona+ oxigenoterapia o helio.
CRISIS GRAVE (CIANOSIS, ALTERACION NIVEL DE CONSCIENCIA, SATU-
RACIÓN <90%): Estabilización ABCD + via periférica + oxigenoterapia/helio +
salbutamol o adrenalina sc+ nebulización con salbutamol y bromuro de ipatropio
+ 40mg/kg sulfato de magnesio iv. Si mejora: ingreso en unidad de observación
con salbutamol + prednisona+ oxigenoterapia o helio. Si no mejora: ingreso en
UCI Pediátrica.

CRISIS EPILÉPTICA
Urgencia neurológica más frecuente en pediatría, la mayoria ceden antes de su
llegada al servicio de urgencias. En el caso de que no cedan en 2-3 minutos, se
considera “estatus epiléptico incipiente” y se debe iniciar tratmiento inmediata-
mente, cuánto más se retrase, más difícil será revertir la crisis y peor será su
pronóstico. La administración extrahospitalaria de anticonvulsivantes puede con-
trolar la crisis evitando la evolución a “estatus establecido”.

Diagnóstico:
-Anamnesis: antecedentes médicos de interés, si epilepsia conocida, carac-
terísticas de los movimientos tónico clónicos, asociaciones (fiebre, factor pre-
disponente, traumatismo previo..), duración del episodio y antecedentes famil-
iares.Según la duración, distinguiremos:
1. Estatus epiléptico: crisis comicial generalizada >5 minutos o focal >15 minutos
o 2 o más crisis sin recuperación.
2. Estatus convulsivo: crisis epilépticas que se repiten en un intervalo de tiempo o

85
son lo suficientemente prolongadas como para condicionar un estado epiléptico
fijo y duradero.
3. Estatus epiléptico establecido: crisis >30 minutos o que se suceden sin recu-
peración de conciencia o del estado neurológico previo.
4. Estatus convulsivo refractario: >60 minutos a pesar de tratamiento adecuado.
- Diagnóstico diferencial: debemos de fijarnos en clínica asociada. Lo princi-
pal a descartar será: síncope vasovagal, síncope febril, hiperventilación, vértigo
paroxístico benigno, crisis histérica, narcolepsia-cataplejia, trastornos del sueño,
ataques de pánico, migrañas, mioclonías fisiológicas, disquinesias paroxísticas,
distonias, etc.
- Examen físico: valoración del estado general (Coloración, TA, FC, Glucemia
capilar, temperatura, FR y saturación de oxígeno); es importante descartar pa-
tologías que tienen que recibir tratamiento precoz como sepsis e hipertensión
intracraneal. Tras la crisis realizar una exploración sistemática (auscultación
cardio-pulmonar, abdomen, piel…) con una exploración neurológica completa.
- Pruebas complementarias: analítica si se sospecha causa metabólica:
hemograma, bioquímica ( iones, urea, creatinina, transaminasas, CPK, re-
actantes de fase aguda) gasometría capilar, tóxicos en orina, coagulación y
niveles de fármacos antiepilépticos. Punción lumbar si paciente estable y sin
signos de hiertensión craneal, y con clínica sugestiva de meningitis (periodo
postictal con mala recuperación, covulsión febril atípica, convulsión febril sin
foco en niños <12 meses de edad y siempre en recién nacidos). TC si : signos
de hipertensión intracraneal, focalidad neurológica, crisis parciales, focalidad
en EEG, traumatimso previo o evolución a estatus epiléptico. EEG (electroence-
falograma) solo se solicita urgente en las convulsiones difíciles de controlar y
en casos en los que el sensorio no se recupera en tiempos razonables. Ecografía
cerebral en recién nacido y valorar en lactantes con fontanela permeable.

Tratamiento:
- Maniobras básicas de estabilización (ABC): mantener en decúbito lateral (posi-
ción de seguridad) para mantener permeable la vía aérea, aspirar secreciones,
posicionar cánula orofaríngea si está inconsciente, administrar O2 al 100% con
gafas nasales o mascarilla, valorar color mucocutánea, movimientos torácicos, FR,
Saturación de oxigeno, ausculatación cardiopulmonar, temperatura, canalizar vía
periférica y valorar pulsos, FC y TA para estabilización. Monitorizar: Saturación
de O2, ECG y TA. Si hipoglucemia administrar suero glucosado al 25% a 2 ml/kg
iv.
- Tratamiento convulsiones: benzodiazepinas fármaco de elección inicialmente
por cualquier via (rectal, nasal, im o iv). Pauta con dosis: Midazolam por vía oral

86
(0,2-0,3 mg/kg, máximo 10 mg), intramuscular (0,2 mg/kg max 10 mg) o intranasal
(0,2 mg/kg) es tan eficaz como el Diazepam intravenoso y superior al Diazepam
rectal (0,5 mg/kg max 10 mg, dosis inferiores no tienen efecto anticonvulsivo).
Puede repetirse una segunda dosis a los 5 minutos si no ha cedido la crisis. Hasta
dos dosis de BDZ no aumentan significativamente el riesgo de depresión respira-
toria.

Algoritmo terapéutico
- 1º línea: Midazolam bucal 0,2-0,5 mg/kg, nasal 0,2 mg/kg, im 0,2 mg/kg, iv 0,1
mg/kg o Diazepam iv 0,2mg/kg o rectal 5 mg si <2 años o 10 kg de peso y 10 mg
si >2 años o 10 kg de peso (en asistencia extrahospitalaria o mientras se logre
acceso venoso periférico).
- A los 5 minutos: Si no ha cedido la crisis repetir dosis.
Si no cede la crisis tras segunda dosis de tto primera línea: se iniciará tratamiento
de 2º línea.
- A los 10 min: Valproico 20 mg/kg iv en bolo lento y seguir con perfusión a
1-5mg/kg/h (si hepatopatía, metabolopatía, alteraciones de la coagulación o EE
parciales utilizar Fenitoína).
- A los 20 min: Fenitoina 20 mg/kg iv diluido en SSF durante 20 minutos y seguir
con perfusión a 5-7 mg/kg/día.
- A los 30-40 min: Levetiracetam 30-50 mg/kg iv y seguir perfusión a la misma
dosis diaria.
A partir de los 30 minutos se considera estatus epiléptico establecido.
- A los 60 minutos se considera EE refractario y se puede utilizar una perfusión
continua iv con Midazolam (0,1-2 mg/kg/h), Clonazepam (0,2-1 mg/kg/d) y Feno-
barbital (5 mg/kg/d).
- A partir de este momento, como última opción, se puede inducir coma barbi-
túrico con Tiopental (3-5 mg/kg y 1-5 mg/kg/hora en perfusión continua).

-EPISTAXIS: hemorragia de origen en las fosas nasales que se exterioriza por nar-
inas y/o cavum. La zona más frecuente de sangrado es el plexo de Kiesselbach.
La causa más frecuente: traumatismo local, presencia de cuerpo extraño, causas
inflamatorias, hiperreactividad nasal (rinitis) o tumoraciones. a) DIAGNÓSTICO:
anamnesis completa, valorar ABC y estabilizar, no suele ser necesaria la real-
ización de prubeas complementarias, excepto en los casos con factores de riesgo
o sangrado abundante o recurrente donde se realizará un hemograma y un estu-
dio de la coagluación. rinoscopia anterior; en el 10% restante son posteriores y el
sangrado puede objetivarse en orofaringe y originarse en las áreas de las arterias
esfenopalatina y etmoidales. b) TRATAMIENTO: Estabilizar ABC, tranquilizar al

87
paciente y colocarlo en posición sentada con la cabeza ligeramente inclinada ha-
cia delante para evitar que el sangrado vaya hacia atrás; realizar una rinoscopia
anterior y explorar orofaringe para determinar si es una epistaxis anterior o pos-
terior y la cuantía del sangrado. Limpiar las fosas nasales para eliminar restos
de sangre o coágulos y realizar una presión suave sobre el tabique nasal durante
5-10 minutos. Colocar algodón con anestesia tópica (lidocaina o tetracaína) junto
con un vasocontrictor (adrenalina). taponamiento anterior (si epistaxis anterior),
reposo y medidas conservadoras. El 10% son posteriores y precisan taponamiento
posterior y tto antibiótico de amplio espectro, ingreso hospitalario y retirada de
taponamiento a las 72h. El 1% precisa tratamiento quirúrgico. Cuando se objetiva
el vaso sangrante se puede cauterizar con nitrato de plata. Tras esto se puede posi-
cionar material hemostático reabsorbible como el Espongostan . El taponamiento
se retirará a las 48 horas, tras comprobar ausencia de sangrado en orofaringe. El
taponamiento posterior se tiene que realizar si persiste sangrado en orofaringe
tras taponamiento anterior o si identificamos sangrado posterior.

-LARINGITIS AGUDA/CROUP:
Diagnóstico: Anamnesis con clinica de estridor inspiratorio, tos ronca o disfónica
y signos de dificultad respiratoria por obstrucción laríngea o traqueal. Explo-
ración inicial (triangulo evaluación pediátrica) de aspecto, respiración y circu-
lación e identificación de posibles fallo respiratorio o dificultad respiratoria, se
administrarán las primeras medidas de soporte: oxigenoterapia, posición sem-
incorporada, mínima manipulación, monitor y vía venosa periférica. Sucesiva-
mente se pasará a la evaluación primaria del ABCDE. Pruebas complementarias
están indicadas solo en casos muy graves.
El tratamiento específico según el grado de afectación se definirá:
1.Leve: presencia de estridor inspiratorio, llanto bitonal de leve intensidad, ir-
ritabilidad y signos leves de dificultad respiratoria. Tto: Dexametasona oral a
0,3-0,6 mg/kg/dosis única y alta a domicilio con medidas generales (humidificar
ambiente, bajar fiebre, estimular ingesta hídrica, posición semincorporada).
2.Leve-moderada: estridor de reposo, disfonia, tirajes intercostales y subcostales,
palidez, agitación y ansiedad. Tto: Dexametasona 0,6 mg/dl (max 16) oral o Budes-
onida nebulizada (2 mg) con observación durante 1-2 horas. Si mejoría alta a
domicilio con medidas generales o si empeora o falta de mejoría administrar
adrenalína nebulizada a 0,5 mg/kg max 5mg y observar durante 2-4 horas. Si
mejoría alta y si no mejora considerar escalón sucesivo.
3.Moderada: adrenalina nebulizada a 0,5 mg/kg max 5mg y Dexametasona 0,6
mg/dl (max 16) oral o Budesonida nebulizada (2 mg) con observación durante 3-
4 horas. Si mejoría alta con medidas generales. Si no repetir dosis de adrenalina

88
nebulizada cada 15-20 minutos y asociar Heliox 80/20 y mantener Heliox con
O2 en gafas nasales. Si mejoría a las 4 horas alta a domicilio con pauta corta de
corticoides. Si no ingreso en planta. 4.Grave: dificultad respiratoria severa con
cianosis, disnea, retracciones intercostales intensas y sensorio deprimido. Tto:
adrenalína nebulizada a 0,5 mg/kg max 5mg y Dexametasona 0,6 mg/dl (max 16)
oral o Budesonida nebulizada (2 mg) y Heliox con O2 en gafas nasales. Si mejoría
alta a las 4 horas con pauta corta de corticoides. Si no mejoría repetir adrenalina
nebulizada cada 15-20 minutos con Heliox e ingresar en planta o en UCIP si mala
respuesta.

-FARINGOAMIGDALITIS
Es una de las patologias más frecuentes en la edad pediátrica, complica-
ciones faringoamigdalitis supurativas: otitis media, sinusitis aguda, absceso pe-
riamigdalino y absceso retrofaríngeo, mastoiditis, neumonía estreptococica, in-
fección metastásica, síndrome de shock tóxico estreptococico y enfermedad de
Lemierre. Complicaciones de las no supurativas: fiebre reumática y glomerulone-
frítis postestreptocócica.
-Diganóstico: anamnesis con sintomatologia de odinofagia, rinorrea, mucosidad,
fiebre; expl. Física: exploración de faringe y amigdalas, palpación de adenopatias
cervicales, constantes de temperatura, saturación, frecuencia cardiaca y respira-
toria, coloración… Como prueba complementaria: en casos moderados-graves:
analitica con hemograma y bioquímica, cultivo convencional de la muestra o téc-
nica de detección rápida de antígeno estreptocócico.
-Tratamiento: Penicilina V vía oral durante 10 días (250 mg/12h si <27 kg o 500
mg/12h si >27kg). La Amoxicilina (50 mg/kg/día) se considera una alternativa
aceptable. Si hay intolerancia digestiva a Penicilina se indica tratamiento con
Penicilina Benzatina IM en dosis única (600.000 UI si <27kg o 1.200.000 si >27
kg). En alérgicos a Penicilina si recomiendan Cefalosporinas, Eritromicina o Clin-
damicina.Ingreso hospitalario en caso de muy mal estado general o en caso de
complicaciones que requieran tratamiento parenteral o quirúrgico.

-EPIGLOTITIS: celulitis bacteriana de las estructuras supragloticas que puede lle-


gar a obstruir la vía aérea superior. Frecuente en niños entre 2 y 6 años y en
invierno.
Diganóstico: clínica de fiebre súbito, dificultad respiratoria e irritabilidad, además
de estridor inspiratorio, taquipnea, sialorrea, disfagia, habla limitada por dolor,
posición en tripode, laringoespasmo (con aspiración de secreciones y oclusión
de vía aérea). Toma de constantes (FC, Temperatura, saturación de oxigeno, col-
oración de la piel). El diganóstico se confirma mediante inspección directa de

89
laringe en quirófano. Si colaboración del paciente, en la exploración física se in-
tentará visualizar faringe sin depresor (diagnostico diferencial con amigdalitis o
absceso). Radiografía lateral del cuello se puede visualizar la epiglotis engrosada
y redondeada con una subglotis normal.
Tratamiento: Estabilización ABCD y monitorizar saturación, principalmente ase-
gurar la vía aérea: hay que preparar ambiente e instrumentación para una posible
intubación orotraqueal o cricotomía o traqueostomía de urgencias. Canalizar via
periférica. Dejar la posición más confortable y proceder a la intubación cuanto
antes si obstrucción. Iniciar antibioterapia intravenosa con Ampicilina y Clo-
rafenicol. Corticoides: controvertido.

SINUSITIS
Inflamación de uno o más senos paranasales asociada habitualmente a la infla-
mación de la mucosa nasal (rinosinusitis). Aguda: duración <30 días; recurrente:
3 o más episodios en menos de 30 días.
Diagnóstico: historia del paciente (historia de viriasis previa, o alergia extrínseca),
sintomas de tos y mucosidad, antecedentes médicos-qx recientes, tratamiento
crónico y previo. No precisa de radiografia a no ser que sea un fracaso terapéu-
tico o sospecha de complicaciones intracraneales. Expl. Física: auscultación car-
diopulmonar, exploración de faringe y ostoscopia, constantes y aspecto (FC, tem-
peratura, FR, coloración mucocutánea…) y exploración neurológica. La punción
y aspiración directa del seno es el patrón oro diagnóstico pero solo está indicado
en casos graves que requieren ingreso hospitalario, inmunodeficiencias o com-
plicaciones supurativas intracraneales.
Tratamiento: Amoxicilina-ac clavulánico es el antibiótico de primera elección (50
mg/kg/día en 2-3 dosis aunque se recomienda 90 mg/kg/día en caso de infección
grave con T>39º, antibioterapia en el último mes, hospitalización reciente o in-
munodeprimidos) durante 10-14 días. En alérgicos a Penicilina : Levofloxacino o
Cefalosporinas de III generación. Corticoide intranasal: tratamiento sintomático
y coadyuvante durante 15-21 días. Ingreso: afectación severa del estado general
con cefalea facial intensa, complicaciones craneales, endocraneales y orbitarias.

OTITIS
Diagnóstico: sintomas actuales, fiebre, antecedentes médicos, tratamiento previo,
contacto con agua
-Otitis externa otalgia, signo del trago positivo, estenosis de conducto auditivo
externo, sin fiebre. Puede aparecer supuración. El TRATAMIENTO antibiótico
tópico, corticoides tópicos y analgesia. En casos recidivantes: antibioterapia oral.
-Otitis Media Aguda (OMA) fiebre, otalgia y supuración (otorragia). El

90
TRATAMIENTO antibiótico tópico, analgesia y antibioterapia sistémica.
-Otitis Media Serosa hipoacusia, TRATAMIENTO: corticoides tópicos nasales,
aerosoles y, si necesario, corticoides sistémicos.
-Mastoiditis: fiebre, otalgia y despegamiento auricular, precisando realización de
TC. TRATAMIENTO: antibióterapia iv e ingreso hospitalario y cirugía.

5 Discusión-Conclusión
Las patologías que se ven como urgencias pediátricas son muy variadas, y de-
pendiendo del grado de afectación en el niño, una misma patología puede evolu-
cionar de un grado banal a una afectación grave que requiera ingreso hospitalario
en muchas de las ocasiones. Es por ello, relevante saber identificar y discernir,
entre cada una de ellas, para saber cómo tratarlas y el procedimiento del manejo
que debemos de realizar.

Sería interesante, plantear la realización de protocolos de actuación de forma


unificada a nivel nacional, los cuales fueran revisados y actualizados anualmente
por los especialistas más expertos en la materia, con la finalidad de poder llevar
a cabo en nuestra práctica diaria una actuación basada en la evidencia y en la
práctica clínica, sabiendo que está actualizada en todo momento, para que reper-
cuta de forma favorable en los pacientes y en la satisfacción de nuestra labor en
el día a día.

6 Bibliografía
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dence based clinical practice guideline. http://www.cincinnatichildrens.org/svc/
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4. Convulsiones, JC Molina Cabañero y M de la Torre Espí. Servicio de Urgencias
del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, Madrid.
5. SECIP (Sociedad y Fundación Española de Cuidados Intensivos Pediátricos),
Estado Epiléptico (F Fernández Carrión). Actualización marzo 2013.

91
6. Manual de Urgencias neurológicas. Cap 22: Crisis convulsiva en pediatría,
manejo en urgencias (M Muñoz Albillos).
7. Urgencias pediátricas ORL y oftalmológicas en Atención Primaria (D. Sánchez
Díaz, JC Silva Rico)
8. Protocolo de actuación en Laringitis/croup aguda (L Jiménez, J Lorente, C
Míguez). Act 2015
9. Protocolos del GVR. El Pediatra de Atención Primaria y la sinusitis (Grupo de
Vías Respiratorias de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria.
Maite Callén Blecua, María Aránzazu Garmendia Iglesias). Act 2013

92
Capítulo 19

SÍNDROME POSTABORTO
CARMEN ESPIN GIMENEZ

1 Introducción
En los últimos tiempos nos encontramos en una sociedad que ha llegado a nor-
malizar situaciones de “vital” importancia y que pueden ser catalogadas de graves
como la normalización del aborto voluntario, en una “cultura de la muerte” en
la que las interrupciones voluntarias del embarazo han ido progresivamente en
aumento. Una realidad que nos informa de la disminución de sensibilidad y valor
que una cultura le otorga a la vida y a la dignidad del ser humano, sobre todo en
sus estadios de mayor indefensión.

El aborto voluntario no es, pues, una cuestión baladí, es una realidad patente, un
acontecimiento traumático y estresante que deja cicatrices inmanentes en quién
lo practica y en quien lo recibe. Cicatrices que han sido agrupadas bajo la etiqueta
diagnóstica de “Síndrome Post Aborto” (Polaino, 2009) Se trata de una alteración
silente y grave que a menudo evoluciona a enfermedad crónica y que puede en-
mascararse tras diversas alteraciones psicosomáticas, conductuales o mentales
(Andreski P, Chilcoat H, Breslau N,1998). A lo apuntado hasta ahora, se suma
su gran prevalencia, estimándose que lo experimentan entre un catorce y un
diecinueve por ciento de las mujeres que abortan (Gómez Lanvín, Carmen. Zap-
ata García, Ricardo, 2012) lo que sólo en nuestro país supone una media de 18477
casos anuales, que extrapolando a nivel mundial se convierte en una auténtica
pandemia.

El aborto voluntario es por tanto un tema de gran relevancia, es una temática


de gran complejidad legal, política y social. Tema de gran ambivalencia que frag-
menta de forma filosófica y moral a la sociedad, estando en juego la dignidad
del ser. En este sentido las posturas son multitud aunque todas giren en torno al
mismo concepto, el valor que se le otorga al «no nacido». En este «tótum revolú-
tum» ideológico nos encontramos con posturas ético-filosóficas muy diversas,
desde los enfoques utilitaristas, que reducen el aborto a un tema de utilidad so-
cial negándole su intrínseco estatus ético (Fletcher,1970; Singer 1995) pasando
por las posturas feministas que anteponen el derecho de autodeterminación de
las madres al derecho a la vida de sus fetos (Beauvoir, 1949), o los enfoques del
naturalismo cristiano o de la filosofía personalista que sostienen que la vida es
un derecho inherente e inviolable desde la misma concepción, por lo que la au-
tonomía de la madre no es algo ilimitado, sino que, en último término, debe re-
spetar la dignidad humana del embrión (Gómez, 2006; León, 2010).

Pugna ideológica que retroalimentada en los últimos años por diversos organis-
mos de talla internacional como la propia Organización Mundial de la Salud, que
ha llegado a definir el aborto como un derecho de la mujer enmarcado en el mal
llamado concepto de “salud reproductiva”. Estaríamos ante un posicionamiento,
sostenido desde posturas utilitaristas y feministas, que considera el aborto como
un derecho de la mujer que es recogido de manera internacional en el declaración
de los derechos humanos de Naciones Unidas.

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente sobre el aborto y sus consecuencias


nos adentramos en otra cuestión de mera importancia y de debate como es el uso
de la píldora del día después y el debate de que si este método para evitar el tener
hijos es un método anticonceptivo o por el contrario un método abortivo. Esto
se podría extrapolar a las demás métodos anticonceptivos que utilicen hormonas
que impidan el momento de la implantación del embrión en el útero.

Estamos, pues, ante una temática de gran importancia en términos políticos,


legales, ético-filosóficos y epidemiológicos. Ante una dura realidad silenciada
en parte por los que quisieran convertir una cuestión ética en un mero asunto
legal. El análisis se ha realizado desde un posicionamiento crítico-posmoderno
que, desde la filosofía personalista, reflexiona sobre las representaciones político-
legales hegemónicas y sus implicaciones en las experiencias maternas.

2 Objetivos
Objetivo General:
- Conocer y analizar aspectos éticos y jurídicos del aborto voluntario y analizar
si desde el punto de vista biológico, ético y legal la píldora postcoital pudiera ser

94
considera.

Objetivos Específicos:
- Analizar los aspectos jurídicos del aborto voluntario comparando derecho de
diferentes países.
- Analizar los aspectos éticos del aborto voluntario analizando varias corrientes
éticas.
- Descubrir las causas biológicas de el por qué de la píldora postcoital puede ser
considerada abortiva.
- Identificar los posibles bases jurídicas para poder considerar a la píldora del día
después abortiva.

3 Metodología
Diseño del estudio.
En este trabajo se ha realizado una exhaustiva revisión bibliográfica encaminada
a encontrar la evidencia científica disponible sobre el aborto sus consecuencias
legales y biológicas además nos adentraremos en búsqueda en otra cuestión de
mera importancia y de debate como es el uso de la píldora del día para dilucidar
si realmente es un método anticonceptivo o por el contrario un método abortivo.

Pregunta de investigación.
En primer lugar, se realizó la estrategia PICO identificando los cuatro compo-
nentes para elaborar la pregunta de investigación (paciente, intervención, com-
paración y outcomes o resultado). Siguiendo el esquema de pregunta PICO, la pre-
gunta de investigación que se formula en este trabajo es: ¿Puede ser la llamada píl-
dora anticonceptiva un método abortivo desde el punto de vista biológico, ético
y legal?

Estrategia de búsqueda.
Para la consecución de los objetivos previamente fijados, las fuentes de informa-
ción fueron los buscadores establecidos, ligados a bases de datos científicas y por
otros lado de tipo legal basados en el derecho nacional e internacional estable-
cido, con el fin de asegurar que se evaluaran estudios con la suficiente calidad
metodología.

La estrategia de búsqueda inicial se limitó entre enero y abril de 2020.


Las bases de datos seleccionadas fueron Pubmed, Cochrane, Web Of Science, Sci-
elo y Google Scholar para recabar información desde punto de vista biológico.

95
Desde el punto de vista legal Cendog, Vlex, Aranzadi jurisprudencia. Y las pal-
abras clave utilizadas en diversas combinaciones incluyeron:
En inglés: Abortion, Emergency Contraception (Morning After Pill), fertilization,
legislation. En español: Aborto, píldora del día después, píldora poscoital, fecun-
dación, legislación.

Los operadores booleanos utilizados para las diferentes combinaciones fueron


AND y OR.

Criterios de inclusión y exclusión.


Se revisan los artículos encontrados que cumplan los requisitos implantados
según los criterios de inclusión y exclusión.

Criterios de inclusión.
El criterio de selección del estudio incluirá:
Artículos originales, de revista, revisiones, libros de texto completos y tesis doc-
torales. Los estudios de inicio abarcarán desde el año 2010 al 2020. Estudios que
tengan un nivel de evidencia comprendido entre el I y el III. Las edades de los
profesionales incluidos en la revisión bibliográfica estarán comprendidas según
permite el convenio laboral para el ejercicio de sus funciones.

Criterios de exclusión.
Los criterios de exclusión fueron los siguientes:
Se excluirán los estudios relacionados con el aborto realizado por problemas
de salud que pueda tener la madre durante embarazo y/o parto o la del futuro
neonato. Trabajos de fin de grado.
Aunque en un principio se realizó una búsqueda en las bases de datos con una
antigüedad máxima de 10 años, en el transcurso de la lectura de los artículos en-
contramos interesantes introducir algunos artículos con una antigüedad mayor.

El procedimiento de selección comenzó con una preselección de las publicaciones


a través de una lectura de los resúmenes. De esta manera descartamos todos
aquellos artículos que no se ajustaban a algunos de los criterios de inclusión o
exclusión que previamente habíamos establecido. De los 215 artículos que identi-
ficamos en nuestra búsqueda, la preselección nos permitió descartar 9 artículos
que no se ajustaban a nuestros criterios.

A continuación, se realizó una lectura exhaustiva del texto completo de 110 es-
tudios que superaron los criterios anteriores, entre estos 110 artículos decidimos
descartar un total de 49 artículos que como variable incluían temática relacionada

96
con el aborto realizado por problemas de salud que pueda tener la madre durante
embarazo y/o parto o la del futuro neonato, exclusivamente. Esto nos dejó 62
artículos, eliminándose 14 artículos por duplicidad.

4 Resultados
Para la interpretación y análisis del discurso se introdujo un orden en el mismo:
Lectura intensiva de las entrevistas, toma de notas, identificación de conceptos e
interpretación, agrupación y categorías temáticas (Ibáñez, 1979). Hemos partido
del contexto sociopolítico en el que están las mujeres de la muestra, donde hay
una permisividad y aceptación social del aborto que las ha llevado a realizarlo
sin ningún tipo de impedimento moral, social o legal.

La dignidad del ser humano desde su inicio como embrión en la concepción, y la


percepción que de esto tienen sus madres ha sido otro de los puntos de análisis.
Se ha intentado averiguar los estados psicofísicos post aborto y ver su relación
con la definición de síndrome post aborto estudiado en el trabajo.

Las categorías estudiadas se podrían agrupar en las siguientes tres categorías:


las experiencias previas al aborto, las experiencias ligadas al momento de la re-
alización del mismo, y las experiencias surgidas posteriormente. La despenal-
ización del aborto de la ley del 85 en sus tres indicaciones: terapéutica, eugenésica
y ética supuso que el Estado renunciaba a la protección de la vida del no nacido
en casos de colisión de intereses con la madre: prevalece la autonomía y benefi-
cencia de la madre sobre la justicia y beneficencia del embrión y/o feto.

Observamos que existe una devaluación del concepto ontológico de persona de-
bido a ésta ética utilitarista que ha facilitado la implantación de normas jurídicas
que permiten disponer de la vida del feto en función de la conveniencia o no de su
llegada a este mundo. Contrapuesta a este corriente actual habría que enfatizar
la postura del naturalismo cristiano o de la filosofía personalista que sostienen
que la vida es un derecho inherente e inviolable desde la misma concepción, por
lo que la autonomía de la madre no es algo ilimitado, sino que, en último término,
debe respetar la dignidad humana del embrión (Gómez, 2006; León, 2010).

Solo en uno de los testimonios podemos analizar la leve referencia al aborto como
“muerte de un ser inocente”:
Dice el personalismo que la dignidad humana está dada por la ley natural; por
ello tiene derecho a ser respetada y es sujeto de derechos, por los que ninguna

97
necesidad social puede abolirlos o desconocerlos (Álvarez, 2007). Juan Pablo II
(DEP) en su discurso a la Asamblea General de la Academia Pontificia para la vida
nos habla de la naturaleza y dignidad de la persona humana como fundamento
de derecho a la vida:
«Los derechos del hombre deben referirse a lo que el hombre es por naturaleza
y en virtud de su dignidad, y no a las expresiones de opciones subjetivas propias
de los que gozan del poder de participar en la vida social o de los que obtienen el
consenso de la mayoría. En la encíclica Evangelium Vitae denuncié el grave peli-
gro de que esta falsa interpretación de los derechos del hombre, como derechos
de la subjetividad individual o colectiva, separada de la referencia a la verdad
de la naturaleza humana, puede llevar también a los regímenes democráticos a
transformarse en un totalitarismo sustancial (cf. nn. 19-20).

En particular, entre los derechos fundamentales del hombre, la Iglesia católica


reivindica para todo ser humano el derecho a la vida como derecho primario. Lo
hace en nombre de la verdad del hombre y en defensa de su libertad, que no
puede subsistir sin el respeto a la vida. La Iglesia afirma el derecho a la vida de
todo ser humano inocente y en todo momento de su existencia. La distinción que
se sugiere a veces en algunos documentos internacionales entre ”ser humano” y
”persona humana”, para reconocer luego el derecho a la vida y a la integridad
física sólo a la persona ya nacida, es una distinción artificial sin fundamento
científico ni filosófico: todo ser humano, desde su concepción y hasta su muerte
natural, posee el derecho inviolable a la vida y merece todo el respeto debido a
la persona humana (cf. Donum vitae, 1).» (Juan Pablo II, 2002).

Desde el punto de vista biológico contamos con datos suficientes para afirmar
que contamos con la existencia de un nuevo ser vivo humano desde el instante
de la fecundación:
«Existe sobrada evidencia científica de que la vida humana comienza en el mo-
mento de la fecundación. Los conocimientos más actuales de Genética, Biología
Celular y Embriología así los demuestran»; «el cigoto es la primera realidad cor-
poral del ser humano […] y su ADN es resultado de la adición de los genes pater-
nos y maternos en una combinación nueva y singular»; «el embrión y el feto […]
no forman parte de la sustantividad ni de ningún órgano de la madre, aunque
dependa de ésta para su propio desarrollo» (Manifiesto Madrid 17 Marzo 2009).
Y si existe un nuevo sujeto humano es que existe una nueva persona humana
que merece el reconocimiento y respeto de todos los derechos inherentes a su dig-
nidad, para el Derecho y para la Medicina, debiendo ser para ésta un paciente más
regido por las normas éticas generales de la Declaración Universal de los Dere-

98
chos Humano, Juramento Hipocrático, Declaraciones de Nüremberg, Helsinki,
Convenio de Oviedo y las correspondientes específicas (Merlo, 1997).

En la literatura científica existe sobrada evidencia de nacimientos de bebés con


onfalocele donde se les ha intervenido con éxito, es una persona, por lo tanto
un paciente para la Medicina y en caso de que hubiera sido incompatible con
la vida, hubiera tenido derecho a nacer y morir de causa natural, acompañado
por sus padres y no a ser eliminado, basándose en éticas utilitaristas con expo-
nentes como Engelhardt, Singer y Tooley, que insisten en la diferencia entre “ser
persona” y ser “biológicamente humano”. Al carecer de autoconciencia no se les
atribuye la relevancia ética de persona, sólo de ente biológico y debido a esto e éti-
camente aceptable la supresión de embriones, fetos y recién nacidos con graves
patologías. Se prima el derecho de abortar como derecho a la intimidad de la
madre sobre el derecho a la vida del embrión.

Sostienen que entre tener que matar o no a un ser vivo es mejor no hacerlo salvo
que haya alguna buena razón (eugenesia), en cuanto a la sensibilidad es peor
matar a un ser con sensibilidad que sin ella y para esta corriente se considera que
el feto no tiene sensibilidad hasta el tercer mes, con lo que el primer trimestre
sería vulnerable de ser «eliminado», y el sólo hecho de pertenecer a la especie
homo sápiens no es inherente de estatus moral superior, sino arbitrario e inútil
(Monfort Prades, JM, 2010).

Para esta corriente el ser humano, tras la infancia, con conciencia de sí y racional-
idad se torna un ser social, capaz de amar, criar, cooperar y tener responsabilidad
moral. «Quizás estas capacidades mentales y sociales puedan proporcionar sóli-
das razones para atribuir a las personas mayor derecho a la vida» (Warren MA,
1995).

Destaca la corriente feminista enmascarada al creer firmemente las mujeres en


el lema “mi cuerpo es mío” identificando libertad y dignidad con autarquía y
considerando la maternidad como carga insoportable, estando aquí el principal
problema para la vida del embrión.
Con esta situación, España ha sido el país de Europa con mayor crecimiento en
tasas de abortos provocados en los últimos años, observando que el años 2014 se
superan los dos millones de abortos acumulados (Instituto Política familiar, 2014)
siendo la principal causa de mortalidad de nuestro país.

Ante el inaudito aumento progresivo del número de abortos provocados en


nuestro país se hicieron diferentes investigaciones (televisión danesa, prensa

99
británica) que demostraron que la realidad española era la del aborto libre en
fraude de ley. Las indagaciones judiciales demostraron la realidad del negocio
del aborto y la cruda realidad en la que estamos instalados. (Requero, 2014).

Estamos ante una ley ideológica como ya lo fue la ley de 1985, entonces se partía
del principio de que una mujer no podía ir a la cárcel por abortar, pero ya el
feminismo la criticaba porque mediante el sistema de indicaciones se obligaba a
la mujer a dar razón de por qué abortaba. Con la ley de 2010 y con el sistema de
plazos, ya no hay que dar razón, no tiene que haber un conflicto entre la madre
y el hijo: se aborta porque poder hacerlo forma parte de la autonomía y libertad
de la mujer.

La consecuencia es que el nasciturus no existe para el legislador, todo se con-


templa desde la óptica de la salud reproductiva y sexual de la mujer, con lo
que ahondamos en la devaluación del estatuto de la vida humana del embrión.
La legislación abortista es una mezcla de causa y efecto. De causa porque
está demostrado que despenalizar provoca efectos multiplicadores, permite im-
plantación de clínicas abortistas, y dado un primer paso van cayendo obstáculo y
mal-educando a una sociedad haciéndola cada vez más permisiva y adormecida.
Y es en efecto porque es el fruto del nivel moral de nuestra sociedad, refleja una
forma de entender la sexualidad de manera frívola.

Hoy la discusión en torno al aborto ya no se centra en el problema clásico de


si el embrión es ser humano o no. Su centro de gravedad se ha desplazado a la
cuestión, planteada por el liberalismo más extremo del pretendido derecho de
abortar de la madre, en virtud de su autonomía moral, independientemente de
los datos de la embriología y la reflexión antropológica sobre el embrión. Por eso
es necesario subrayar los límites que la dignidad moral imponen a la decisión de
la madre, y de los familiares y del médico tratante, si de verdad quieren respetar
el derecho a la vida del no nacido. (León, 2010).

La reivindicación del propio cuerpo frente a injerencias externas constituye


un llamamiento a la responsabilidad. El cuerpo no nos pertenece como una
propiedad que se pueda alienar. La capacidad de generar implica una gran re-
sponsabilidad, en principio, frente al embrión o feto y frente a una misma, pero
también frente al hombre, a la familia, a la sociedad y a la humanidad (Picht, T,
2003). Existe un legítimo feminismo cristiano -con base personalista-, que sub-
raya la personal y especial dignidad de la mujer, así como sus derechos y sus
deberes (Burke, 1994).

100
El personalismo constituye una visión de la mujer que subraya su dignidad. De-
scubre en el dinamismo que lo caracteriza una llamada a la autorrealización,
abrazando libremente los valores trascendentes y duraderos. El personalismo
concede especial importancia a la libertad personal: la propia y la de los demás,
y por consiguiente tiene una conciencia muy viva de la responsabilidad personal.
El personalismo traza una penetrante visión de la dignidad y de los derechos de
la persona, e invita a todos los hombres a defenderlos frente a cualquier violación
perpetrada contra uno mismo o contra los demás. Propone al mismo tiempo que
quien es consciente de sus propios derechos, debe tener también presentes sus
propios deberes.

Por consiguiente, quien tiene un verdadero espíritu personalista es consciente de


la dignidad y de los derechos de los demás no menos que de los suyos. La idea de
entrega, de donación personal, está dentro de la esencia del personalismo, hasta
el punto de que el documento personalista clave del través de un sincero don de sí
mismo” (Gaudium et spes, n. 5). La naturaleza humana tiene un carácter esencial-
mente relacional. La persona crece y se enriquece relacionándose con los demás
de modo abierto y generosamente receptivo: la alternativa es el aislamiento social
y la alienación.

Ante esta natural evidencia de la naturaleza humana y su contrario compor-


tamiento en la práctica del aborto voluntario, podemos empezar a intuir porque
la realización de esta “finalización de la vida” más que “interrupción”, trae conse-
cuencias dramáticas para las mujeres que lo realizan y las personas implicadas.

Experiencias ligadas con la realización del aborto voluntario.


En el importante documento pontificio Veritatis Splendor, de 6 de Agosto de 1993,
nos dice Juan Pablo II: “Ante la norma moral que prohíbe la eliminación directa
de un ser humano inocente no hay privilegios ni excepción para nadie”. Poste-
riormente, el 25 de Marzo de 1995 en Carta Encíclica Evangelium Vitae “Sobre
el valor y el carácter inviolable de la vida humana”, en el capítulo II se refiere al
“delito abominable del aborto”: “”Declaro que el aborto directo, esto es, el aborto
voluntario empleado como un fin o un medio, siempre constituirá un grave des-
orden moral, puesto que es la muerte deliberada de un ser inocente. Ninguna
circunstancia, propósito o ley de ninguna naturaleza podrá jamás volver lícito
un acto que es intrínsecamente ilícito, puesto que es contrario a la ley de Dios
que se halla escrita en cada corazón humano, es dictada por la razón misma y
proclamada por la Iglesia” (EV 62C).

101
5 Discusión-Conclusión
Durante el trascurso de nuestra investigación y la elaboración del trabajo hemos
podido observar y valorar que el aborto nunca es un acto de beneficencia para la
madre, pues rompe cualquier ideal de propuesta ética de una vida feliz. Dentro
de la responsabilidad en la construcción de una vida lograda desde la autonomía,
está primar la beneficencia de su hijo no nacido.

No respetar esto y cometer la injusticia de acabar con la vida de su hijo supone


un acto maleficente para el hijo y para ella, ya que no respeta su dignidad como
persona y es injusta consigo misma. Esta es la raíz del síndrome post aborto
encontrado en todas nuestras entrevistadas.
En el aborto voluntario siempre hay dos víctimas, una muere y la otra sobrevive
con una herida duradera, al duelo natural por la muerte evitable de su hijo se
suma la carga de la responsabilidad. Las madres que han pasado por aquí afirman
que jamás volverían a abortar pese a la adversidad de las circunstancias.

No se ha publicado en prensa científica ningún estudio acerca de las supuestas


gravísimas consecuencias de llevar a término un embarazo no deseado, sin em-
bargo si encontramos estudios y testimonios que evidencian que el aborto es una
amenaza para la integridad física y psicológica de la mujer.

Con los datos estudiados en este y en otros trabajos de mayor envergadura sería
razonable invertir esfuerzos a los cuidados de salud mental a mujeres que han
realizado abortos inducidos. De ninguna manera puede invocarse, sobre bases
empíricas, razones de salud mental para provocar un aborto. Los profesionales
responsables, médicos, educadores, matronas, enfermeras, medios de comuni-
cación, etc. deberían trasmitir el estado actual de ausencia de datos relaciona-
dos con los beneficios del aborto e informar sobre los riesgos de salud mental
demostrados.

En nuestra opinión la clave es invertir la cultura de la muerte instaurada hacia


una cultura de la vida, con constancia, valentía y resistiendo a la adversidad. Es
necesario fomentar acciones en materia de educación para la salud sexual y re-
productiva, no sólo en prevención y planificación, si no insistir en valores, y no
trivializar el drama del aborto voluntario, urge enfatizar que el aborto no forma
parte del derecho a la salud reproductiva, pues supone una agresión precisamente
a su capacidad reproductiva; hay que apostar por un modelo que se asiente fun-
damentalmente en la educación en valores éticos, y en una educación dirigida a
resaltar la dignidad de la maternidad .

102
Todas las decisiones que el ser humano va realizando, y el aborto es una de ellas,
quedan dentro de la conciencia y la memoria individual.
Ante dramas sociales y la presión abortiva como fácil escapatoria, la sociedad
y los poderes públicos tendrían que incluir medidas concretas de carácter
económico y asistencial. Solo así se pondrá verdaderamente de manifiesto que la
llegada al mundo de un nuevo hijo constituye un bien social de primera magni-
tud y que se protege la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada.
Es cierto que, en un contexto de particular escasez de recursos públicos como el
actual, puede resultar difícil aprobar una norma que atienda debidamente la di-
versidad de dificultades socio-económicas en las que puede encontrarse la mujer
embarazada; pero también es obvio la cantidad de recursos económicos que se
malgastan en la práctica de abortos en fraude de ley (y la publicidad de clínicas
abortistas sufragadas por conciertos con el Estado).

En cada uno de los testimonios hemos podido observar la soledad de cada mujer
para tomar la decisión de abortar, presas de miedo, impotencias, estrés, agobio,
impotencia….donde la toma de decisiones está siendo mal elaborada y llevando
a una “fácil solución” que en un principio produce “sensación de alivio” pero
que posteriormente ofrece una amplia sintomatología patológica con duración
persistente.
Para evitar esto, sería preciso, tomar conciencia científica y socialmente de la
existencia de este drama y así los servicios de salud puedan ofrecer de manera
regulada un asesoramiento asistencial con verdadero espíritu sanador que pueda
ofrecer a la mujer alternativas reales a su conflicto.
El asesoramiento asistencial debería ser multidisciplinar con la intención de
cubrir todos los campos con necesidades requeridas por la mujer gestante, dar
información adecuada y completa; ser un requisito previo obligatorio para so-
licitar un aborto; con compresión y empatía puede facilitar la toma correcta de
decisiones y evitar las consecuencias psicopatológicas de un aborto voluntario
(síndrome post aborto).

Acabo las conclusiones con una afirmación recogida del libro de Alejandro Navas,
El Aborto a Debate, que resume el drama del aborto voluntario en nuestra época
y los deseos de poder solventarlo:
La virtud clásica de la fortaleza no consiste tanto en acometer empresas heroicas
como en resistir firmemente a la adversidad, algo menos brillante pero, segura-
mente, más difícil y meritorio. Mientras el clima de opinión sea contrario a la
vida, hay que aguantar y trabajar con constancia para cambiarlo. Gandhi nos
cuenta la historia: «Primero te ignoran, luego se burlan, después pelean contigo,

103
finalmente ganas». Hay que confiar en que la humanidad acabará reconociendo
los horrores de la cultura de la muerte como una pesadilla felizmente superada.

6 Bibliografía
1. Álvarez Díaz, Jorge Albert (2007). El estatus del embrión humano desde el per-
sonalismo. Bioética en la frontera. Pp 113-120
2. Alfonso Fernández, José Manuel (2008) El Síndrome post- aborto. Un acer-
camiento desde la psicología y la bioética. 4 Bioética / septiembre – diciembre.
3. Andorno, Roberto (2004). La dimensión biológica de la personalidad humana:
El debate sobre el estatuto del embrión. Cuaderno de Bioética 1ª Pp 29-36
4. Angelo EJ. (1992) Psychiatric Sequelae of Abortion: The Many Faces of Post-
Abortion Grief. Linacre Q; 59(2):69-80.
5. Andreski P, Chilcoat H, Breslau N (1998): Post-traumatic stress disorder and
somatization symptoms: a prospective study. Psychiatry Res, 79: 131-138.
6. Arsuaga, I; Joya, G; Santana, P et al (2014) Aborto Cero. Stella Maris S.L.
Barcelona 2ª edición
7. Ballesteros, Jesús (2004) El estatuto del embrión. www.bioeticaweb.
comConsultado
27 enero 2015. 18:00h
8. Ballesteros J (1997). Sobre el sentido del derecho. Introducción a la Filosofía
jurídica. Madrid: Tecnos, pp. 125-126.

104
Capítulo 20

EXPLORACIÓN DEL PIE DIABÉTICO


MAGORA TORRES PRIETO

1 Introducción
La diabetes miellitus (DM) es una de las enfermedades crónicas que más ha au-
mentado a nivel mundial, duplicándose la prevalencia en los últimos 40 años,
además continúa siendo una de las afecciones crónicas más prevalentes en Es-
paña.

Una de las complicaciones más importantes de esta enfermedad es el pie dia-


bético, se trata de la existencia conjunta de neuropatía y vasculopatía, las cuales
provocan lesiones en los pies.

Por ellos, es importante realizar una correcta exploración de los pies a nuestros
pacientes y poder mejorar su calidad de vida y evitar complicaciones derivadas
como son infección, necrosis o amputación de la extremidad.

2 Objetivos
- Describir la correcta técnica de exploración de los pies de los pacientes con DM.
- Indicar la frecuencia de inspección recomendada en función del riesgo del pa-
ciente de desarrollar lesiones en los pies.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una revisión nar-
rativa mediante artículos recogidos en Google Académico, y Elsevier, con fecha
posterior a 2015, en los idiomas ingles y castellano. Además, se consultaron pági-
nas web de organismos oficiales de salud. Palabras clave: “Pie”, “Diabetes”.

4 Resultados
Para realizar una correcta exploración la llevaremos a cabo en tres pasos:

• Inspección dermatológica: Evaluaremos el estado de la piel, temperatura, grietas


o maceración, presencia de úlceras, hiperqueratosis, calor y aspecto de las uñas
(engrosadas, mal cortadas, encarnadas, etc.)

• Exploración de la neuropatía: Monofilamento de Semmes-Weinstein: evalúa la


sensibilidad a la presión táctil (sensibilidad protectora). Se trata de una técnica
fácil, rápida y bien tolerada por el paciente. Se realiza en tres puntos del pie:
superficie plantar de la última falange del primer dedo, superficie plantar de la
cabeza del primer y quinto metatarsiano.

Algunos autores están de acurdo en que solo es preciso realizar la exploración en


estos tres puntos, sin embargo, otros optan por un número más elevado de zonas
a explorar.

El monofilamento se debe aplicar perpendicular a la superficie plantar, presionar


hasta que se curve y mantener entre 1-2 segundos.

Se considera positiva la prueba si hay pérdida de sensibilidad en al menos una


zona. o Diapasón de 128hZ: evalúa la sensibilidad vibratoria. Se apoya el diapasón
en la articulación interfalángica dorsal del primer dedo, en maléolo tibial o per-
oneal.

Se aplica de forma perpendicular, con presión constante, se repite dos veces al-
ternando con una aplicación no realizada (diapasón no vibra).

Se considera positiva la prueba si hay pérdida de sensibilidad en al menos una


zona.

• Exploración de la arteriopatía: palpación de pulsos pedios y tibiales. En caso


de no palpar pulsos o en pacientes con úlceras en los pies, realizaremos el índice
tobillo-brazo (ITB) para determinar el riesgo del paciente.

Según la Asociación Americana de Diabetes (ADA), la Sociedad Española de Di-


abetes (SED) y la redGDPS, clasificaremos al pie diabético en función del riesgo:

106
- Bajo riesgo: sensibilidad conservada, pulsos palpables, inspección anual.
- Riesgo moderado: neuropatía o ausencia de pulsos u otros factores de riesgo,
inspección cada 3-6 meses.
- Alto riesgo: neuropatía o pulsos ausentes junto con deformidades o alteraciones
en la piel o úlcera previa, inspección cada 1-3 meses.
- Pie con úlcera: tratamiento individualizado. Cada 1-3 meses tras curación.

5 Discusión-Conclusión
Es necesario realizar una exploración completa a los pies de todos los diabéticos
para así, poder clasificar el riesgo que tiene el paciente de presentar complica-
ciones.

Para ello debemos realizar una inspección de la piel y uñas, determinar si hay
perdida de sensibilidad neuropática mediante la técnica del monofilamento, real-
izándola en al menos tres puntos. Si disponemos de diapasón debemos evaluar
también la sensibilidad vibratoria, sin embargo, la técnica de elección será la del
monofilamento.

Por último, realizaremos la exploración de la arteriopatía, buscando los pulsos pe-


dios y tibiales, en caso de no encontrarlos debe realizarse un ITB para determinar
el grado de daño en los vasos.

A pesar de disponer de directrices acerca de cuando evaluar los pies de los pa-
cientes diabéticos, la periodicidad debe ser individualizada en función de las al-
teraciones que el profesional observe.

6 Bibliografía
1. OMS: Organización Mundial de la Salud [sede web]. Ginebra: Organización
mundial de la salud; 2018 [citado abril de 2020]. Diabetes. Disponible en: https:
//www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diabetes
2. Fundación redGDPS. Guía de diabetes tipo 2 para clínicos: Recomendaciones
de la redGDPS [Internet]. 1 ed. España;2018 [citado abril de 2020]. Disponible en:
https://www.redgdps.org/guia-de-diabetes-tipo-2-para-clinicos/
3. Paiva, O, Rojas N. Pie diabético: ¿Podemos prevenirlo?. Rev med clínica las
condes [Internet]. 2016. [citado abril de 2020],27(2):227-234. Doi: https://doi.org/
10.1016/j.rmclc.2016.04.012

107
4. Volmer-Thole M, Lobmann R. Neurophaty and Diabetic Foor Syndrome. Int.
J. Sci. [Internet] 2016. [Citado abril 2020],17(6),917. Doi: https://doi.org/10.3390/
ijms17060917

108
Capítulo 21

ASOCIACIÓN ENTRE HIPERTENSIÓN


Y CONSUMO DE CAFÉ
ANA MORENO GARCÍA

1 Introducción
La presión arterial (también llamada presión sanguínea o presión venosa) es la
fuerza que realiza la sangre bombeada por el corazón contra las arterias. La pre-
sión sistólica es la presión máxima que se alcanza durante la sístole. La presión
diastólica es la presión mínima de sangre contra las arterias, ocurre durante la
diástole.

La medición de presión arterial es una técnica básica de enfermería. Se obtiene


en milímetros de mercurio (mmHg) y se obtienen dos resultados. El primero cor-
responde con la tensión sistólica y el segundo con la diastólica.

Se consideran valores normales una tensión sistólica de 120mmHg y diastólica


de 80mmHg. Valores superiores a 140/90mmHg se catalogaría como una tensión
elevada.

La hipertensión es un trastorno en el que los vasos sanguíneos mantienen una


tensión prevalentemente alta, lo que puede llevar a daños en el sistema circu-
latorio. Cuanto mayores son las cifras, mayor riesgo corren el corazón y vasos
sanguíneos, así como otros órganos importantes (cerebro, riñones…) pudiendo
llegar a desencadenar infartos de miocardio, aneurismas o accidentes cerebrovas-
culares. Se considera el factor cardiovascular más prevalente del mundo con una
incidencia de entre el 30-45% en adultos, incluso alcanzando un 70% en los an-
cianos.
La realización diaria de ejercicio físico y una dieta equilibrada demuestran ser un
factor protector.

Desde hace varios años, se relaciona el consumo de café con unas cifras más altas
de tensión arterial.

2 Objetivos
-Evaluar la asociación entre hipertensión y el consumo de café.
-Identificar si el consumo de café en personas hipertensas conlleva a un aumento
de la presión arterial.

3 Metodología
Para llevar a cabo el siguiente trabajo se ha realizado una búsqueda científica
tanto en inglés como en español. Las bases de datos utilizadas han sido Pubmed,
Medline y Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de publica-
ciones académicas revisadas. Las palabras clave utilizadas fueron hypertension
y coffee, usándose el operador boleano AND.

4 Resultados
La bibliografía consultada coincide en que no existe una evidencia sólida de que
el consumo de café moderado provoque un aumento de la tensión arterial de
manera crónica por lo que no hay motivo para restringirlo de forma absoluta en
pacientes hipertensos. Sin embargo, la ingesta de más de 5 tazas al día sí que se
asocia con un aumento de la tensión sistólica y diastólica. Por lo que se aconseja
limitar el consumo a 2 tazas por día.

Por otro lado, se observa que la cafeína provoca un ligero aumento de las cifras
arteriales pero de manera inmediata, que vuelven a su normalidad tras cuatro ho-
ras, evidenciándose un mayor aumento en las personas que no son consumidoras
habituales de café.
Un factor determinante del aumento de la presión arterial es la edad, viéndose
más pronunciado en mayores de 40 años.

110
5 Discusión-Conclusión
Concluimos que:
-El café tiene un efecto pasajero sobre la tensión arterial, con un ligero aumento
durante horas.
-El café provoca tolerancia en las personas que lo consumen habitualmente.

6 Bibliografía
1. Kokubo Y. Prevention of Hypertension and Cardiovascular Diseases. Hyper-
tension. 2014;63(4):655-660.
2. Chrysant S. Coffee Consumption and Cardiovascular Health. The American
Journal of Cardiology. 2015;116(5):818-821.
3. Lopez-Garcia E, Orozco-Arbeláez E, Leon-Muñoz L, Guallar-Castillon P, Gra-
ciani A, Banegas J et al. Habitual coffee consumption and 24-h blood pressure
control in older adults with hypertension. Clinical Nutrition. 2016;35(6):1457-
1463.
4. Higdon J, Frei B. Coffee and Health: A Review of Recent Human Research.
Critical Reviews in Food Science and Nutrition. 2006;46(2):101-123.

111
Capítulo 22

ENFERMERÍA ESCOLAR: LA DIABETES


EN NIÑOS Y ADOLESCENTES
NEREA PELEGRINA PÉREZ
RAQUEL RODRÍGUEZ CARBAJAL
PATRICIA GIL SUALDEA
MONICA TUYA DE LLANOS
ROSA ANA GONZÁLEZ GARCÍA

1 Introducción
La diabetes es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la edad
pediátrica. En España se estima que hay 29.000 menores de 15 años con diabetes
mellitus. Los profesores deben conocer los principales aspectos de la enfermedad
para poder facilitar una integración escolar en un ambiente de seguridad. La pres-
encia de una enfermera escolar es importante, siendo una figura que puede su-
pervisar, cuidar y reforzar los conocimientos tanto en el niño diabético como en
otros ámbitos.

2 Objetivos
Conocer las pautas de actuación a seguir según las necesidades que se le puedan
presentar al niño/a y adolescente en el ámbito escolar.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se realizó una revisión bibliográfica du-
rante los meses de febrero y Marzo de 2020 en distintas bases de datos científicas
(Pubmed, Cochrane, Dialnet) y en páginas web de organismos oficiales de Dia-
betes, principalmente la Fundación para la Diabetes.

Como palabras clave se manejaron los siguientes descriptores en ciencias de la


salud: Diabetes Mellitus; Escuela; Adolescente; Niño.

4 Resultados
Los niños y adolescentes con diabetes tienen que ajustarse el tratamiento según
los niveles de glucemia, además hay distintas situaciones que hay que tener en
cuenta.
- Controles de glucemia:
Es una técnica fácil que pueden realizarse ellos mismos, excepto en niños muy
pequeños. Deben de poder contar con un lugar higiénico y seguro para los au-
toanálisis.
- Inyección de insulina:
Antes de las comidas y/o en momentos de hiperglucemia. En los/as niños/as más
pequeños/as los padres indicarán la dosis a inyectar. Se trata de una inyección
subcutánea. Algunos/as niños/as y adolescentes portan una bomba de perfusión
continua de insulina, la cual aporta pequeñas dosis de insulina de forma continua
más dosis extra en las comidas. Los padres podrían enseñar a los profesores y
cuidadores la técnica para el análisis de glucemia, o preferentemente la enfermera
escolar, si esta figura está presenta en su escuela.
- Control de comidas:
Facilitar el plan de comidas diario a los padres. El personal encargado debe super-
visar el tipo de alimento y la cantidad ingerida por el/la niño/a con diabetes. Es
esencial permitir que el niño/a ingiera alimentos en el aula cuando lo necesite.
- Ejercicio físico:
Profesores y cuidadores deben conocer la repercusión del ejercicio sobre la
glucemia. Tener glucosa/ azúcar para tratar hipoglucemias. Si el ejercicio es muy
prolongado advertir previamente para disminuir dosis de insulina.
- Hipoglucemia:
Sucede cuando el nivel de glucosa en sangre es bajo, por debajo de 70mg/dl. La
hipoglucemia puede provocar los siguientes síntomas inicialmente: sensación de

114
hambre, sudoración fría, cefalea o temblores, si continua sin corregirse puede
dar otros síntomas como visión borrosa, mareos o comportamientos extraños. Si
el descenso de la glucemia es muy pronunciado y no se corrige, podría acabar
produciendo alteración de la conciencia, convulsiones y coma. Consumir 10-15gr
de Hidratos de carbono de absorción rápida, por ejemplo: 2 terrones de azúcar o
un zumo de frutas. Si el niño/a o adolescente presenta alteración de conciencia
se debe administrar glucagón subcutáneo o intramuscular.
- Hiperglucemia:
Cuando la glucemia está muy alta el niño/a pueden sentirse mal, con mucha sed,
adormecimiento, dolor de cabeza o necesidad de orinar muy frecuentemente. En
esta situación se debe de contactar con los padres y si fuera necesario, con la
Unidad de Diabetes. La enfermera escolar sería la responsable de esta labor si
está presente. El niño/a precisará una dosis extra de insulina.

5 Discusión-Conclusión
Es esencial que los profesores posean conocimientos mínimos sobre la diabetes
para saber actuar en las diferentes situaciones que se le puedan presentar a los/as
niños/as y adolescentes en la escuela. Se refleja la necesidad de la presencia de
una enfermera escolar que pueda supervisar, cuidar, reforzar y enseñar para
procurar el bienestar físico, mental y social de los menores en los colegios.

6 Bibliografía
1. Bouhours-Nouet N, Coutant R. Aspectos clínicos y diagnósticos de la diabetes
infantil. EMC - Pediatría. 1 de enero de 2011;46(4):1-20.
2. Dorado H, Pablo J. Diabetes mellitus en pediatria. Revista de la Sociedad Boli-
viana de Pediatría. 2014;53(1):54-9.
3. El niño, la diabetes y la escuela [Internet]. [citado 12 de enero de 2020].
Disponible en: https://www.fundaciondiabetes.org
4. Grupo de Trabajo de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología
Pediática (S.E.E.P): Barrio R, García B, Gómez AL, González I, Hermoso F, López
MJ. Lo que debes de saber sobre la diabetes en la edad pediátrica. 3ª edición.
Madrid: Ministerio de Sanidad, política social e igualdad. 2019

115
Capítulo 23
EFECTOS DE LA MUSICOTERAPIA EN
NIÑOS CON TRASTORNO DEL
ESPECTRO AUTISTA
ANA MURIAS ALVAREZ

1 Introducción
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA), se definen como una disfunción neu-
rológica crónica con fuerte base genética que desde edades tempranas se manifi-
esta en una serie de síntomas relacionados con la interacción social, la comuni-
cación y la falta de flexibilidad en el razonamiento y comportamientos.

Presenta una evolución crónica, con diferentes grados de afectación, adaptación


funcional y funcionamiento en el área del lenguaje y desarrollo intelectual. Se
caracteriza por la presencia de deficiencias persistentes en la comunicación y en
la interacción social manifestadas por deficiencias en la reciprocidad socioemo-
cional y en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción
social.

Suelen presentar patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, con in-


tereses o actividades que se manifiestan a través de movimientos, uso de objetos
o habla estereotipada o repetitiva. Insistencia en la monotonía, excesiva inflexi-
bilidad a rutinas, o patrones ritualizados de comportamiento verbal y no verbal
así como intereses muy restrictivos y fijos que son anormales en cuanto a su
intensidad y focos de interés se refiere.

La música juega un papel universal en la vida humana y se ha estudiado por su po-


tencial terapéutico en la rehabilitación de individuos. La música tiene beneficios
cognitivos, psicosociales, conductuales y motores para personas con trastornos
neurológicos como demencia, accidente cerebrovascular, enfermedad de Parkin-
son incluyendo los trastornos del espectro autista.

La música puede ser atractiva en el ámbito emocional, personal y social a la vez


que persuasiva promoviendo la sincronización del movimiento. El desarrollo de
terapias basadas en la música puede ser un vehículo potencial para la compren-
sión emocional y la regulación de las emociones. El entrenamiento musical afecta
varias formas de desarrollo, incluyendo la comunicación, el desarrollo socioemo-
cional y motor en niños con TEA y otros trastornos del desarrollo.

2 Objetivos
Describir los beneficios que puede aportar la musicoterapia en niños con TEA.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una revisión bib-
liográfica sobre la literatura científica existente. Se ha realizado una búsqueda
sistemática de artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline,
ClinikalKey, Cochrane seleccionando artículos científicos procedentes de pub-
licaciones académicas revisadas.

4 Resultados
La música contiene una estructura rítmica, melódica, armónica y dinámica que,
cuando se aplica de manera sistemática y hábil, puede ser efectiva para involu-
crar a los niños con TEA. Las estrategias de intervención que emplean la im-
provisación musical generalmente no están preestructuradas en el sentido de un
manual fijo. En los últimos años, se han desarrollado protocolos de tratamiento
flexibles pero sistemáticos para la aplicación de musicoterapia en la práctica
clínica y las investigaciones de investigación en TEA.

La literatura consultada demuestra de cómo las terapias de música promueven


habilidades de comunicación, socioemocionales, perceptivo-motoras y conduc-
tuales en niños con TEA.

Aquellas terapias musicales activas que implican el canto y la creación musical

118
conducen a mejoras significativas en las habilidades de comunicación verbal y
las habilidades de comunicación no verbal y gestual.

Por otra parte, los contextos de música y movimiento socialmente integrados que
implican escuchar, cantar, moverse, verbalizar y tocar, brindan grandes oportu-
nidades para fomentar las conexiones sociales y facilitar la comprensión emo-
cional en estos niños.
Por lo general se destacan las habilidades perceptivas que mejoran con el entre-
namiento musical prolongado incluyen habilidades de discriminación rítmica y
auditiva así como la percepción del contorno melódico.

5 Discusión-Conclusión
La Musicoterapia es una terapia no invasiva y motivante.

Existe cierta evidencia de la literatura sobre autismo que respalda los vínculos
entre la música y el lenguaje, lo que justifica el uso de terapias musicales para
mejorar las habilidades de comunicación en el autismo.

6 Bibliografía
1. Sharda M, Tuerk C, Chowdhury R et al. La música mejora la comunicación
social y la conectividad auditiva-motora en niños con autismo. Transl Psychiatry
2018; 8 (1): 231
2. Bharathi G, Jayaramayya K, Balasubramanian V, Vellingiri B. El papel poten-
cial del arrastre rítmico y la intervención de musicoterapia para individuos con
trastornos del espectro autista. J Exerc Rehabil 2019; 15 (2): 180-186.
3. Geretsegger M, Elefant C, Mössler KA, Gold C. Musicoterapia para per-
sonas con trastorno del espectro autista. Cochrane Database Syst Rev 2014; (6):
CD004381.
4. Chenausky K , Norton A , Tager-Flusberg H , Schlaug G . Predictores de com-
portamiento de una mejor producción del habla en niños mínimamente verbales
con autismo. Autism Res. 2018 Oct; 11 (10): 1356-1365
5. Stegemann T , Geretsegger M , Phan Quoc E , Riedl H , Smetana M. Musicoter-
apia y otras intervenciones basadas en la música en la atención médica pediátrica:
una descripción general. Medicines Basilea. 2019; 6 (1):25

119
Capítulo 24

CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN
PACIENTE CON ÚLCERA VENOSA
LAMYA ABDESELAM ABDESELAM
LORENA ARTERO PIÑERO
NOELIA ACEVEDO CARRASCO

1 Introducción
Las úlceras venosas se definen como una pérdida de la continuidad cutánea con
cierta pérdida de sustancia dermoepidérmica, en algunos casos llegando a alcan-
zar tejido celular subcutáneo y en otros casos aunque mucho menos frecuente
pudiendo afectar incluso al músculo.

Son debidas a una alteración en la circulación, en este caso al tratarse de una


úlcera venosa seria de la circulación venosa. Siendo este tipo de úlceras la com-
plicación más grave que conlleva la insuficiencia venosa crónica. La cicatrización
de este tipo de heridas no es espontánea y tiene tendencia a volver a aparecer.
Suelen estar desencadenadas normalmente por un pequeño traumatismo.

Este tipo de úlceras son un tipo de enfermedad frecuente y grave, siendo las
más frecuentes de las úlceras vasculares representando entre el 75-80%. Pueden
aparecer en cualquier parte del tercio distal de la extremidad inferior, siendo más
frecuentes en la parte lateral interna, zona supramoleolar, en la cara lateral ex-
terna y por último en la zona pretibial, habiendo varios estudios que informan
que el 90% de las úlceras venosas que padece la población son en estas partes
anteriormente mencionadas.
Entre los factores de riesgo de las úlceras venosas encontramos los predispo-
nentes como serían padecer enfermedades como la insuficiencia venosa o tener
antecedentes familiares, los determinantes como serían alteraciones en cuanto a
la coagulación sanguínea y por último los agravantes como serían la edad, trau-
matismos, obesidad, edemas, enfermedades como la diabetes y otras que dificul-
ten la movilidad.

Para realizar un buen tratamiento hay que buscar en primer lugar la enfermedad
de base causante para de esta forma hacer un tratamiento personalizado. Para
comprobar la efectividad de un tratamiento se debe de llevar a cabo durante al
menos dos o tres semanas. Las curas deben de ser lo más cómodas y de la manera
que menos disminuya la calidad de vida del paciente, teniendo en cuenta los fac-
tores de riesgo, la existencia de dolor, los cambios posturales y lo más importante
la contención elástica que favorece el retorno venoso.

El tratamiento más efectivo para tratar las úlceras venosas es la compresión ter-
apéutica mediante la utilización de vendajes, teniendo en cuenta ciertos parámet-
ros que son los que van a determinar la efectividad de dicho tratamiento como
seria la presión, número de capas, componentes y propiedad elástica. Debe de ser
el tratamiento de primera elección, en el caso de que no fuese efectivo en unas
semanas podríamos pasar a tratamientos más avanzados mediante terapia tópica
y tratamiento farmacológico.

2 Objetivos
Objetivo general:
-Mejorar la calidad de vida de estas personas, uniendo abordaje terapéutico y
medidas preventivas a través de un plan de cuidados.

Objetivos secundarios:
-Prevenir factores de riesgo.
-Reconocer y explicar el proceso fisiopatológico de las Ulceras Venosas.
-Fomentar la participación de todas aquellas personas afectas.
-Aplicar un tratamiento integral.

3 Caso clínico
Antonio (empleado como pseudónimo) es un hombre de 70 años, que no tiene
hijos, por lo que vive solo en el domicilio habitual, tiene la compañía de sus

122
hermanos que aunque no viven en la misma ciudad refiere que vienen a visitarlo
frecuentemente. Está jubilado y viudo, por lo que tiene una paga proporcionada
por el estado con la cual paga a una cuidadora oficial que lo ayuda a las tareas
del hogar y a su cuidado, esta con el todo el día exceptuando la hora de dormir.

Antonio es pluripatológico, tiene diabetes mellitus tipo 2 desde que tenía 50 años,
es insulinodependiente por que no tiene un buen control mediante el tratamiento
oral además de ser obeso, refiriendo que esto ocurrió tras la muerte de su esposa
hace dos años. Padeció un ICTUS hace 4 años que le dejo con menos fuerza en
la parte derecha del cuerpo.

Presenta hipertensión arterial desde que era muy joven, además de problemas
cardíacos como arritmia que se le detectó en diciembre de 2018. En junio del 2019
le amputaron el segundo dedo del miembro inferior derecho por gangrena debido
a una úlcera vascular de origen venosa. Actualmente posee otra úlcera vascular
de origen venoso en la pierna izquierda tras caerse y hacerse una pequeña herida,
por este motivo acude a nuestra consulta de enfermería de heridas crónicas de la
unidad de cirugía del Hospital Universitario de Ceuta.

Tiene varios problemas de salud pero el más importante actualmente y en el que


debemos de actuar lo más rápido posible es en la úlcera vascular, ya que este
paciente tiene antecedentes de úlceras vasculares en un dedo del otro pie lo que
le llevo a la amputación. Nuestro objetivo principal en este caso será la cura de la
úlcera vascular del miembro inferior izquierdo e intentar mejorar en la medida
de lo posible la situación y la calidad de vida de nuestro paciente.

4 Discusión-Conclusión
A pesar de la dificultad del caso por sus múltiples patologías, el paciente ha mejo-
rado su estado general y por tanto su calidad de vida, mejorando también de esta
forma el estado general de la úlcera venosa de su extremidad además de cambiar
sus hábitos de vida y conseguir una pérdida de peso y con esto una mejora de su
diabetes e hipertensión arterial.

Algunas de las dificultades fueron la propia actitud del paciente y la falta de infor-
mación que este tenía sobre sus enfermedades y la repercusión que estas tenían
sobre la úlcera venosa, y por otro lado en algunos momentos la falta de moti-
vación que este tenía para poder seguir con su disposición a perder peso, aumen-
tar la actividad física y toda la ansiedad que todo esto le producía a Antonio.

123
El tratamiento de elección para este tipo de úlceras es la compresión terapéutica
según los estudios revisados en las bases de datos como serian scielo y pubmed,
tras la realización del seguimiento de esta úlcera como conclusión he confirmado
la efectividad de este tipo de tratamiento.

5 Bibliografía
1. Sosa Vázquez Onerys Ramón. Úlceras flebostáticas. Rev Cubana Angiol CirVasc
[Internet]. 2017 Jun [citado 2020 Ene 15] ;18( 1 ): 82-92. Disponible en: http://scielo.
sld.cu/
2. Herrera Lorenzo C. Tratamiento de ulceras varicosas de las extremidades infe-
riores. 1st ed. universidad internacional de Andalucía; 2017.
3. Silva Víctor, Marcoleta Alicia, Silva Viviana, Flores Dángelo, Aparicio Teresa,
Aburto Isabel et al . Prevalencia y perfil de susceptibilidad antimicrobiana en
bacterias aisladas de úlceras crónicas infectadas en adultos. Rev. chil. infec-
tol.[Internet]. 2018 Abr [citado 2020 Ene 15] ; 35( 2 ): 155-162. Disponible en:
https://scielo.conicyt.cl
4. Cueto García J, Adán Moreno M, Bahena Martínez Z. Tratamiento de las úl-
ceras venosas varicosas complicadas y refractarias con polímero de maltodext-
rina y oxido de zinc. Angiología. 2016; 43 (3): 102- 108.
5. Roldan Valenzuela A, Perez Barreno D, Ibáñez Clemente P, Navarro caballero
M, Alba Moratilla C, Esparza Imas G et al. Guía de práctica clínica: Consenso
sobre úlceras vasculares y pie diabético de la Asociación Española de Enfermería
Vascular y Heridas. 3rd ed. Madrid: AEEVH; 2017.

124
Capítulo 25

TIPOS DE DESBRIDAMIENTO EN
HERIDAS CRÓNICAS
ANA MORENO GARCÍA

1 Introducción
Las heridas crónicas son aquellas que necesitan un tiempo prolongado para su
cicatrización. Una herida se considera crónica cuando no ha completado el cierre
en seis semanas. Las heridas crónicas o úlceras presentan unas características
particulares que las diferencian de las heridas agudas.

Existen múltiples causas por las que una persona puede generar una úlcera:
-Úlceras por presión: debido a la presión que se ejerce en una parte del cuerpo
durante un tiempo determinado. Desencadena una inadecuada oxigenación de
la piel y los tejidos y posteriormente, la aparición de la úlcera. El tratamiento
principal es la prevención.
-Lesiones por humedad: la herida se debe a la humedad mantenida en el tiempo,
principalmente en zonas perianales y pliegues inguinales en personas que por
incontinencia usan pañal. Es necesario una adecuada higiene y secado, además
de utilizar productos de barrera.
-Úlceras venosas: son el tipo de úlcera más frecuente. Debidas en su mayoría a
un problema de retorno venoso, por lo que el tratamiento debe incluir terapia
compresiva.
-Úlceras arteriales: el riego sanguíneo es inadecuado, lo que produce isquemia en
zonas afectadas, ocasionando la úlcera. Son dolorosas y difíciles de cicatrizar.
2 Objetivos
-Conocer los tipos de desbridamiento existentes en heridas crónicas.
-Determinar cuáles son las mejores técnicas de desbridamiento en función del
tipo de herida.

3 Metodología
Se llevó a cabo una búsqueda exhaustiva sobre la literatura científica existente
relacionada con el tema en diferentes bases de datos de ciencias de la salud:
Pubmed, Medline y Scielo. Las palabras clave que se utilizaron fueron desbri-
damiento y heridas crónicas.

4 Resultados
El tejido necrótico es una acumulación de células muertas, tejido desvitalizado
que no puede recuperarse. Es necesaria su eliminación mediante técnicas de des-
bridamiento para la cicatrización.

Tipos de desbridamiento.
-Desbridamiento autolítico: se utilizan las enzimas del organismo para descom-
poner el tejido necrosado. Puede tardar varias semanas en completarse, pero es
menos doloroso. Muy útil si se combina con desbridamiento enzimático y cor-
tante.
-Desbridamiento cortante o quirúrgico: consiste en eliminar el tejido necrosado
con un bisturí, tijeras u otro elemento cortante. Si la zona a desbridar es extensa
puede ser necesario quirófano. Está contraindicado en pacientes con problemas
de coagulación.
-Desbridamiento enzimático: se utilizan agentes y cremas tópicas que contienen
enzimas para disolver el tejido no viable. Eliminan la fibrina y el colágeno desnat-
uralizado.
-Desbridamiento químico: aplicación de sustancias químicas en la herida capaces
de degradar el tejido necrótico como el yodo o el agua oxigenada.
-Desbridamiento mecánico: como la irrigación o el frotamiento del lecho ulceral.
Es un método no selectivo, además de doloroso.
-Desbridamiento larval: se utilizan larvas estériles de un tipo de mosca que elim-
inan el tejido desvitalizado de la úlcera.

126
5 Discusión-Conclusión
El desbridamiento del tejido necrótico es fundamental para favorecer la resolu-
ción de la úlcera. El desbridamiento cortante es el de primera elección, combinado
con el autolítico.

6 Bibliografía
1. Shi E. Shofler D. Maggot debridement therapy: a systematic review. Br J Com-
munity Nurs. 2014; Suppl Wound Care:S6-13.
2. Doerler, M. et al. Impact on wound healing and efficacy of various leg ulcer
debridement techniques. J Dtsch Dermatol Ges. 2012 Sep;10(9):624-32
3. Villar Rojas E, Villar Martínez AR, Díaz Mateos M. Descripción de una nueva
combinación de técnicas para el desbridamiento de heridas crónicas. Gerokomos.
2010; 21 (1): 44-47
4. Mosquera Fernández A., et al. Aplicación del concepto “preparación del lecho
de la herida” en el abordaje local de las lesiones crónicas. El Peu. 2010; 30 (3):120-
8.

127
Capítulo 26

LA DESCONOCIDA EPIDEMIA
LIBERADA POR LOS MOSQUITOS EN
ESPAÑA
GEMA MARIA HIERRO LOPEZ

1 Introducción
Esta epidemia está liberada por un virus llamado Zikv o Zika, el cual está
afectando a muchos países del mundo, Asia, el Pacífico, África incluido España.
Este virus se va contagiando a través de unos insectos, como los mosquitos Aedes,
que han ido transmitiendo otras enfermedades a los humanos a lo largo de nues-
tra existencia. Pero no tenemos que olvidarnos, que en España está afectando
sobre todo en la parte este del país, ya que en esa zona se incrementar las tem-
peraturas y tenemos más plagas de mosquitos que en época de primavera-verano.
No tenemos que olvidar, que una media del 77% de la población es asintomática.

2 Objetivos
- Conocer a qué grupo de personas le afecta este virus.
- Como podemos controlar este virus en España.

3 Metodología
Los métodos utilizados para realizar esta revisión bibliográfica, son a través de
una búsqueda electrónica y literaria, en los que se visita distintos buscadores
de google, google académico. Al igual que estudios, artículos, guías y protoco-
los publicados en la base de datos enfermeras Cuiden, PubMed, Cochrane y la
biblioteca electrónica de Scielo.

Palabras claves: virus Zika, humanos, transmisión y efectos secundarios.

4 Resultados
En España llego este virus, sobre el año 2015, en la cual los investigaciones dicen
que este virus zika, puede afectar tanto a: niños, embarazadas, personas con pa-
tologías o incluso personas mayores. Este virus, se puede diagnosticar a través
varios fluidos corporales, como: sangre, orina, semen, líquido cefalorraquídeo,etc.

El virus no se contagia a toda la población por igual, ya que hay personas que
puede tener síntomas muy graves o leves (fiebre, dolor de cabeza, sarpullido, mo-
lestias en las articulaciones y músculos, etc). También hay que tener en cuenta
que este virus puede perdurar en el cuerpo hasta 13 días, tras a ver sido infectada
la persona.

Las medidas que tenemos que tomar para evitar el contagio, es evitar el contacto
de cualquier fluido de la persona contagiada, desinfectar el entorno, lavarse las
manos incluso desinfectar, evitar relaciones sexuales, etc.

En la actualidad, todavía se sigue sin existir un antídoto para este virus, así que
se aconseja beber mucha agua, descansar bien, incluso tomar medicamentos para
ese malestar muscular y fiebre.

5 Discusión-Conclusión
Ante este virus se tiene que tomar todas las precauciones que sean necesarias,
porque puede afectar a los humanos desde su nacimiento, dando lugar a micro-
cefalia; al igual que es muy fácil de propagarse por líquidos corporales, y hoy en
día seguimos sin una tratamiento especifico para tratar esta enfermedad.

6 Bibliografía
1. Quirino, Evelyn Maria Braga; Pinho, Clarrissa Mourao; Silvia, Monoca Al-
ice Santos da; Dourado, Cynthia Angélica Ramos de Oliveria; Lima, Morgana

130
Cristina Leoncio de; Andrade, Maria Sandra. Perfil epidemiológico y clínico de
casos de microcefalia. Enferm Global -Esp- (2020) 19(1):167-208.
2. Montiel Colchón, Rocio. El virus zika y su repercusión en la salud pública
española. Enferm comunitaria Gran (2017) V13.

131
Capítulo 27

INFECCIÓN POR EL VIRUS DEL


PAPILOMA HUMANO Y SU PODER
CANCERÍGENO. PREVENCIÓN
FRANCISCA SÁNCHEZ RAMOS
LORENA ÁLVAREZ RAMIREZ
SONIA CASTELLANOS CALCERRADA
AURORA MORENO-MANZANARO GARCÍA-ESCRIBANO
ÁLVARO GIL GARCIA

1 Introducción
El virus del papiloma humano no es un virus individual. Se trata de un grupo
de virus de ADN pertenecientes a la familia de los Papilomaviridae. La patología
relacionada con la infección por el virus del papiloma humano constituye en la
actualidad un verdadero problema de salud pública. A lo largo de los últimos
años además de saber que el virus del papiloma es la primera causa del cáncer de
cérvix, también se ha podido demostrar que es el agente causal de cánceres en
otras localizaciones, como son: cáncer de ano, vagina, vulva, pene y orofaringe,
pues hay más de 200 serotipos de HPV que difieren en su tropismo tisular. La
infección por el Virus del Papiloma Humano es la infección de transmisión sexual
más común.
2 Objetivos
- Identificar factores de riesgo de infección por el virus del papiloma humano.
- Conocer todas las estrategias de prevención de las que disponemos como sani-
tarios y disminuir su incidencia en la sociedad.

3 Metodología
Para la elaboración del presente artículo se ha realizado una búsqueda sistemática
de libros y también se ha consultado artículos en las principales bases de datos:
Pubmed, Medline y Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de
publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
La infección por el Virus del Papiloma Humano es la infección de transmisión
sexual más común. Se estima que al menos el 80% de los hombres y mujeres
sexualmente activos han estado expuestos alguna vez en su vida al Virus del Pa-
piloma Humano. El pico de prevalencia de la infección por el Virus del Papiloma
Humano ocurre en la primera década después del inicio de las relaciones sexu-
ales.

Más del 90% de las infecciones por el Virus del Papiloma Humano van a ser tran-
sitorias y por tanto solo las infecciones por serotipos HPV carcinogénicos que
persisten más allá de los 12 meses son las que aumentan la probabilidad de que
aparezcan lesiones precancerosas y cancerosas en el cérvix. Los serotipos HPV
de alto riesgo oncogénico son: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68, 73, 82.
Los serotipos HPV 16 y 18 van a explicar el 70% de los casos de cáncer de cuello
uterino, y los otros 10 tipos explican los casos restantes.

El Virus del Papiloma Humano puede entrar en estado latente y también se puede
reactivar.
Cuando el cérvix normal se infecta por el HPV, esta infección da unos cambios a
nivel celular relacionados con el HPV que, si se trata de un serotipo HPV de alto
riesgo, unido con otros factores favorecedores como pueden ser tabaco, estado
inmunitario… progresan a unas lesiones de bajo grado en las células del cérvix.
Estas lesiones de bajo grado simplemente mediante la acción del propio sistema
inmunitario van a revertir, se aclarará la infección por HPV, y el cérvix volverá a
convertirse en un cérvix normal hasta en un 70% o más de los casos en un plazo

134
de 2 o 3 años. La persistencia de la infección por el Virus del Papiloma Humano
es el elemento necesario para el desarrollo de cáncer de cérvix uterino.

Las infecciones genitales y cervicales por Virus del Papiloma Humano son trans-
mitidas por contacto genital-genital o anal-genital, por lo tanto, el factor de riesgo
principal va a ser la actividad sexual.

El modo de transmisión del Virus del Papiloma Humano es de una superficie


epitelial a otra. El uso correcto y continuado del preservativo va a reducir el
riesgo de infección por el Virus del Papiloma Humano, pero no lo elimina: no va
a prevenir completamente la transmisión porque el virus se propaga mediante el
contacto piel con piel y hay zonas que no están protegidas por el preservativo.
Otra característica muy importante a tener en cuenta es que a transmisión del
Virus del Papiloma Humano es completamente asintomática.

Hay dos estrategias de prevención del cáncer de cuello uterino:


1. La prevención primaria: Consiste en evitar contraer la infección por el Virus
del Papiloma Humano, que es el agente causal del cáncer de cérvix. Para ello
tenemos las vacunas contra este virus.
2. La prevención secundaria: Consiste en diagnosticar precozmente las lesiones
cervicales precursoras de cáncer de cérvix, y actuar sobre ellas antes de que evolu-
cionen a lesiones cancerosas. Para ello tenemos el Cribado.

Las vacunas frente al Virus del Papiloma Humano previenen la infección de los
virus que contiene dicha vacuna (es decir, los serotipos vacunales). Esto significa
que tienen una eficacia profiláctica, pero hay que tener en cuenta que no tienen
eficacia terapéutica (no curan la infección por HPV ya adquirida) ni modifican
la historia natural de las infecciones en curso por los tipos de HPV incluidos en
la vacuna. Por lo tanto, el potencial preventivo es mayor cuando se aplican a
personas que nunca han estado expuestas al Virus del Papiloma Humano.

Las vacunas frente al VPH son recombinantes y están constituidas por la proteína
principal de la cápside viral (proteína L1) y no contienen ADN del virus. Dicha
proteína se presenta en forma de partículas similares al virus, estas partículas no
tienen capacidad infectiva, ni replicativa, ni oncogénica. Las vacunas frente al
VPH inducen la producción de anticuerpos específicos contra la proteína L1 de
la cápside viral.

Hay tres tipos de vacunas contra el Virus del Papiloma Humano en el mercado:
1. La vacuna bivalente (Cervarix ®), que protege contra los serotipos 16 y 18.

135
2. La vacuna tetravalente (Gardasil®), que protege contra cuatro serotipos: los
serotipos 16 y 18 implicados en el cáncer de cérvix uterino, y los serotipos 6 y 11
implicados en las verrugas genitales, por lo tanto, también previene de la apari-
ción de las mismas.
3. La vacuna nonavalente (Gardasil 9 ®), que ha salido recientemente al mercado
y cubre a 9 serotipos de HPV (6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52, 58).

Las tres vacunas se deben administrar mediante inyección intramuscular, en el


deltoides. El rango de edad indicado en la ficha técnica para cada vacuna difiere
según el país y la agencia reguladora que la autoriza. En España, a partir de los
9 años está indicada para hombres y mujeres, sin límite superior de edad. El
cribado de cérvix: el screening/cribado cervical puede encontrar cambios en las
células del cuello uterino desde el principio. El descubrimiento de estos cambios
de manera temprana puede ayudar a prevenir el desarrollo del cáncer.

El screening cervical está disponible para todas las mujeres entre ciertas edades
que están registradas con un médico de cabecera. La edad de inicio del cribado es
a partir de los 25 años. Esto está estipulado de esta manera porque la incidencia
de cáncer de cuello uterino por debajo de los 25 años es extremadamente baja y
el cribado sistemático no ha demostrado ningún beneficio en la reducción de esta
incidencia. Las mujeres suelen ser invitadas al cribado cada tres años. Antes de
los 25 años lo que se debe hacer es promover la prevención, inculcando medidas
de salud destinadas sobre todo a la planificación familiar y a la prevención de
otras enfermedades de transmisión sexual.

La prueba consiste en que su médico o enfermera tome una muestra de células


del cuello del útero. Este procedimiento se denomina citología de base líquida o
frotis cervical. Estas células se analizan en un laboratorio. Es un procedimiento
sencillo y tarda menos de cinco minutos. El cribado cervical regular es la mejor
manera de encontrar cambios tempranos en las células en el cuello uterino. A
veces, los cambios en las células pueden pasar desapercibidos. A pesar de ello, el
cribado cervical puede prevenir el cáncer en la mayoría de las mujeres.

La mayoría de las mujeres tendrán un resultado de la prueba de cribado cervical


normal. A veces, un examen puede mostrar que ha habido cambios en las células
del cuello uterino. Esto no significa que usted tiene cáncer. Esto significa que
algunas de sus células son anormales y necesitarás más pruebas.

Los cambios en las células son a menudo causados por una infección, inflamación
o medicamentos que esté tomando. La mayoría de los resultados anormales mues-

136
tran cambios celulares menores, llamados discariosisde bajo grado o leve. Si su
informe muestra esto, la muestra puede ser probada para el virus del papiloma
humano (VPH).

5 Discusión-Conclusión
Con este artículo lo que se pretende es dar a conocer a la población en general
y a los sanitarios en particular el potencial cancerígeno que tiene la infección
del virus del papiloma humano y potenciar su prevención para así conseguir
disminuir su alta tasa de incidencia en el mundo.

6 Bibliografía
1. Revista Oficial de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
2. Guías de actuación oncológicas del Hospital Universitario Fundación Jiménez
Díaz
3. Protocolos de oncología del Institute Oncohealth.
4. Material didáctico del curso HPV ofertado por Medicarama.

137
Capítulo 28

DIÁLISIS PERITONEAL: CONSEJOS


HIGIÉNICO-DIETÉTICOS PARA EL DÍA
A DÍA
ISABEL FIDALGO GONZÁLEZ
VERONICA ARJONA SUCUNZA
NAIARA DONAMARIA OROZ
EVA MARIA HERAS ALVAREZ
ANTONIO ORESTE ARMENDÁRIZ

1 Introducción
La diálisis peritoneal es un tipo de tratamiento renal sustitutivo en el que se usa el
peritoneo del paciente como membrana semipermeable para depurar las toxinas
del cuerpo que no puede eliminar por sí mismo debido a la insuficiencia renal
crónica que presenta.

Este tratamiento puede hacerse en el domicilio del paciente tras un aprendizaje


de la técnica. Para poder llevar a cabo la diálisis se debe colocar un catéter peri-
toneal por el que se introducirá el líquido de diálisis. Al ser un tratamiento con-
tinuo que se puede hacer durante el día o noche, no se acumulan las toxinas, y al
poder hacerlo en su casa, el paciente no tiene que desplazarse al hospital y puede
conciliarlo con su vida personal y profesional.
2 Objetivos
Dar a conocer a los pacientes que tenemos en diálisis peritoneal los cambios que
tienen que llevar a cabo.

3 Metodología
Hemos realizado una revisión en distintas fuentes bibliográficas para poder detal-
lar las medidas higiénico-dietéticas que debe llevar a cabo el paciente de diálisis
peritoneal para encontrarse bien e integrar el tratamiento a su día a día. Se ha
realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han consultado artícu-
los en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando
artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Tras revisar y consultar en varias fuentes, se pueden resumir las medidas higiéni-
cas y los cambios en su dieta de la siguiente manera:
1. Medidas higiénicas:
Como tiene un orificio en el abdomen del que sale el catéter peritoneal, el paciente
debe llevar unos cuidados en la zona para evitar la infección: para el manejo hay
que colocarse mascarilla quirúrgica y lavarse las manos con agua y jabón o en su
defecto con gel hidroalcohólico; debe desinfectar la zona con clorhexidina acuosa,
secar sin frotar y mantenerlo tapado siempre; el prolongador del catéter no debe
quedar tirante; se debe evitar darse baños, no puede frotarse la zona con espon-
jas ni dirigir el agua directamente sobre el orificio; el manejo del material debe
ser con la máxima higiene; debe cuidar su higiene diaria; podrá realizar ejercicio
físico ligero, evitando los ejercicios que aumenten la presión abdominal; puede
mantener relaciones sexuales sin que se produzcan tirones del prolongador y ex-
tremando la higiene.
2. Medidas dietéticas:
Tendrá que realizar cálculos cambios en su dieta para mejorar su calidad de vida:
puede comer arroz y pasta sin restricciones, la verdura debe cocinarse con doble
cocción, carnes y pescados podrá comer una ración diaria de 100-150gr, huevos 2
por semana, la cantidad de leche y lácteos será de 150ml al día, es recomendable
el uso de aceite de oliva. Entre los alimentos no recomendados se encuentran:
conservas, quesos curados, frutos secos, refrescos, alcohol, zumos de fruta y ver-
dura, bolleria industrial, sopas de sobra, verduras y frutas con alto contenido en

140
potasio (espinacas, brócoli, coles de bruselas, tomates, aguacates, plátanos, kiwi,
albaricoques).

5 Discusión-Conclusión
Los pacientes en diálisis peritoneal deben ser capaces de integrar los cambios
señalados anteriormente en su vida diaria para mejorar su calidad de vida y su
tolerancia al tratamiento. Nuestra labor es guiar, educar y acompañar a los pa-
cientes para que asimilen estos cuidados, por lo que debemos incidir en la impor-
tancia de cada uno de ellos para el mantenimiento de su salud.

6 Bibliografía
1. Guía de cuidados para el paciente renal. Hospital Universitario de Cruces. Ser-
vicio de Nefrología (2016).
2. www.escueladepacientes.riojasalud.es
3. www.nefro.cl
4. www.nephrocare.es

141
Capítulo 29

PAUTAS CONDUCTUALES PARA


ENSEÑAR A DORMIR A LOS NIÑOS
MARTA SÁNCHEZ ZABALLOS

1 Introducción
El sueño ha demostrado ser un determinante para la calidad de vida desde edades
tempranas (1) y su falta puede afectar negativamente al bienestar y la salud men-
tal del organismo (2). Las alteraciones del sueño pueden observarse desde una
perspectiva bidireccional, ya producen estrés, y a su vez, el estrés genera cambios
en el ciclo sueño-vigilia. Del mismo modo, está relacionado con el desarrollo y
exacerbación de enfermedades como la ansiedad (3), el estrés (4), diabetes mel-
litus (5), apnea del sueño y el síndrome de piernas inquietas (6). Además, una
cantidad de sueño insuficiente aumenta el riesgo de accidentes, lesiones, HTA y
obesidad (7).

El sueño es un factor determinante en la salud física y mental cuya privación


y pobre calidad ha demostrado estar asociada a numerosas afecciones de salud,
como fallos en los procesos de atención y percepción, falta de interés, errores de
memoria e irritabilidad (8–10). Las horas recomendadas de sueño en la población
infantil varían en función de la edad del niño, disminuyendo progresivamente de
las 12-16 horas al día (incluidas siestas) para los bebés entre 4 y 12 meses, hasta
las 8-10 horas para los adolescentes entre 13 y 18 años (7).

El papel de los padres en las condiciones del sueño de los hijos ha sido recogido
en varias investigaciones, que lo consideran determinante a la hora de establecer
una correcta higiene del sueño y prevenir trastornos relacionados con el mismo
(11,12).
2 Objetivos
- Describir las principales pautas conductuales para enseñar a dormir a los niños.
- Profundizar en la efectividad de las diferentes pautas conductuales diseñadas.

3 Metodología
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica entre diciembre de 2019 y marzo de
2020. Las fuentes de información utilizadas han sido las bases de datos Medline
(a través de Pubmed), Scielo, Cuiden, Dialnet, Embase, Scopus. También se han
consultados páginas webs institucionales y Google Scholar.

Las palabras clave empleadas han sido términos MesH: parents, adolescent,
child, daytime sleepiness, school children y sleep, conectados con los operados
booleanos “OR”, “AND” y “NOT”. En las bases de datos en castellano los térmi-
nos de búsqueda han sido: sueño, dormir, adolescentes, niños, padres, escolar,
calidad del sueño, trastornos del sueño. No se ha realizado acotación temporal,
y se incluyeron todos los documentos a texto completo escritos en castellano y
en inglés. La búsqueda inicial propició 86 documentos. Fue necesario eliminar
12 repetidos y, tras aplicar los criterios de inclusión, la base literaria para esta
revisión ha estado compuesta de 15 elementos.

4 Resultados
La última Guía de Práctica Clínica sobre los Trastorno del Sueño en la Infancia
y Adolescencia fue publicada en el año 2011 (13). En ella se agrupan las posibles
patologías que el niño tendrá hasta la edad adolescente en tres categorías: el
niño al que le cuesta dormirse, el niño que presenta eventos anormales durante
la noche y el niño que se duerme durante el día.

Dentro de la primera se incluye el insomnio conductual, que define como “la inca-
pacidad del niño para conciliar el sueño si está solo, con resistencia y ansiedad a
la hora de acostarse, lo que conlleva un inicio del sueño retrasado o presencia de
múltiples despertares y consecuentemente una falta de mantenimiento del sueño
una vez iniciado este”. A su vez, el insomnio conductual puede ser debido a asocia-
ciones inapropiadas con el inicio del sueño o por ausencia de límites establecidos;
en ambos casos el papel de los padres en su desarrollo es determinante.

144
La falta de actualización del documento indica lo obsoleto de algunas de las afir-
maciones que lo presentan. Por ejemplo, refiere la escasa evidencia sobre la efi-
cacia de métodos que mejores la higiene del sueño en el insomnio infantil (13).
Las técnicas conductuales más utilizadas para tratar el insomnio conductual en
la edad infantil se dividen en:
- Extinción estándar: suele realizarse a partir de los 3 meses de vida. Se realiza
un ritual pre-sueño que consiste en acostar al niño en un horario fijo (estando
despierto), e ignorar cualquier demanda del menor hasta la semana siguiente al
inicio de la intervención.
- Extinción gradual: similar al anterior, pero las demandas del niño se van ig-
norando de manera gradual en función del temperamento y edad del niño, din
tiempo recomendado. En realidad, se trata del método Feber, popularizado en
España como método Estivil y cuyos resultados han resultado ser más contrapro-
ducentes que recomendables.

Educación de los padres/prevención:


- Retraso de la hora de acostarse con ritual pre-sueño: consiste en retrasar pau-
latinamente la hora en la que se acueste hasta que se duerma rápidamente, para
posteriormente ir adelantándola cuando ya esté habituado (14). Algunas de las
prácticas que pueden llevarse a cabo antes de que el niño se duerma pueden ayu-
dar a establecer una rutina que lo relaje. Por ejemplo, en los bebés puede ayudar
realizar el baño (siempre y cuando al niño no le estimule o excite), masajes, can-
ciones suaves, cogerlo en brazos…etc hasta que se mantenga en un estado de leve
somnolencia que finalice en la cuna/cama.
- Despertares programados: se realiza cuando el niño de despierta varias veces
durante la noche. Consiste en despertarle 15-30 minutos antes de lo que prevemos
que lo haga él, realizando técnicas que le calmen (14).

Las estrategias anteriormente citadas han demostrado ser eficaces a la hora de re-
ducir la resistencia a la hora de acostarse, los despertares nocturnos y el aumento
del rendimiento diurno de los niños. Sin embargo, cabe tener en especial consid-
eración la edad adolescente como grupo etario de mayor riesgo de trastornos
del sueño relacionados con el propio proceso evolutivo de la edad y los condi-
cionantes sociales. En este caso, el acceso a herramientas multimedia, el uso del
teléfono móvil, el ordenador y la televisión han resultado influir negativamente
en su calidad del sueño (15). Algunas de las recomendaciones en ese periodo de
edad se basan en el control de estímulos:
- Usar la cama sólo para dormir: no comer en ella, hablar por teléfono…etc.
- Evitar disponer de televisión en la habitación.

145
- Control parental de videoconsolas y ordenador.
- Establecer rutinas que puedan relacionarse fácilmente con la hora de dormir:
lavarse los dientes, programar el despertador.
- Si encuentra dificultad para dormirse tras 10-15 minutos de meterse en la cama,
es útil levantarse e ir a otra habitación y realizar alguna actividad tranquila hasta
que se empiece a sentir sueño y, en este momento, volver al dormitorio para
dormir (14).
- No dormir siesta.

Muchas de las recomendaciones que se dirigen a adolescentes, son similares e


incluso idénticas a las que se proporcionan a los adultos con problemas de in-
somnio u otras patologías relacionadas con el sueño.

5 Discusión-Conclusión
La efectividad de la terapia conductual para enseñar a dormir a los niños parece
no ser cuestionable desde la evidencia científica. Sin embargo, no existe un con-
senso específico sobre pautas específicas para diferentes grupos de edad dentro
del periodo infantil. Puede considerarse que aquellas intervenciones relacionadas
con los rituales pre-sueño en los que los padres actúan como hilo conductor son
válidas hasta la preadolescencia. A partir de ese momento, la voluntad y la per-
sonalidad del niño juegan un papel esencial que debe ser tomado en cuenta por
sus padres. El establecimiento de límites y control parece esencial, ya que las
recomendaciones para los adolescentes se asimilan a las de los adultos, y pre-
cisan de disciplina y ausencia de estímulos externos que quizás sean difíciles de
asimilar por el niño en esa edad.  

6 Bibliografía
1. Gustafsson ML, Laaksonen C, Aromaa M, Asanti R, Heinonen OJ, Koski P, et
al. Association between amount of sleep, daytime sleepiness and health-related
quality of life in schoolchildren. J Adv Nurs. 2016;72(6):1263–72.
2. Choi JH, Lee SH, Bae JH, Shim JS, Park HS, Kim YS, et al. Effect of sleep depriva-
tion on the male reproductive system in rats. J Korean Med Sci. 2016;31:1624–30.
3. Park I, Oh SM, Lee KH, Kim S, Jeon JE, Lee HY, et al. The Moderating Effect of
Sleep Disturbance on the Association of Stress with Impulsivity and Depressed
Mood. Psychiatr Investig. 2020;17(3):243–8.

146
4. He Y, Sun L-Y, Peng K-W, Luo M-L, Deng L, Tang Y, et al. Sleep quality, anxiety
and depression in advanced lung cancer: patients and caregivers. BMJ Support
Care. 2020;1–7.
5. Martyn-Nemeth P, Phillips SA, Mihailescu D, Farabi SS, Park C, Lipton R, et al.
Poor sleep quality is associated with nocturnal glycaemic variability and fear of
hypoglycaemia in adults with type 1 diabetes. J Adv Nurs. 2018;74(10):2373–80.
6. Luyster FS, Strollo PJ, Zee PC, Walsh JK. Sleep: A Health Imperative. Sleep.
2012;35(6):727–34.
7. Paruthi S, Brooks LJ, Ambrosio CD, Hall WA, Kotagal S, Lloyd RM, et al. Con-
sensus Statement of the American Academy of Sleep Medicine. J Clin Sleep Med.
2016;12(11):1553–61.
8. Banks S, Dinges DF. Behavioral and physiological consequences of sleep re-
striction. J Clin Sleep Med. 2007;3(5):519–28.
9. Goel N, Rao H, Durmer JS, DInges DF. Neurocognitive Consequences of Sleep
Restriction. Semin Neurol. 2009;29(4):320–39.
10. Jaradat R, Lahlouh A, Mustafa M. Sleep Quality and Health Related Problems
of Shift Work Among Resident Physicians: A Cross-sectional Study. Sleep Med.
2020;66:201–2016.
11. De Stasio S, Boldrini F, Ragni B, Gentile S. Predictive Factors of Toddlers’ Sleep
and Parental Stress. Int J Environ Res Public Health. 2020;17:2494.
12. Dijk DJ. Sleep in infants, children and adolescents: parents matter. J Sleep Res.
2016;25:499–500.
13. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Guía de Práctica Clínica so-
bre Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria [In-
ternet]. Madrid: Gobierno de España; 2011. Disponible en: http://www.guiasalud.
es/GPC/GPC_489_Trastorno_sueño_infadol_Lain_Entr_compl.pdf
14. Grupo de Trabajo de la Guía de Práctica Clínica (GPC) sobre Trastornos del
Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria. Aprendiendo a cono-
cer y manejar los problemas de sueño en la infancia y adolescencia Informa-
ción para padres, educadores y adolescentes [Internet]. Madrid: Agencia Laín
Entralgo; 2010. Disponible en:http://www.guiasalud.es
15. Amra B, Shahsavari A, Shayan-Moghadam R, Mirheli O, Moradi-Khaniabadi
B, Bazukar M, et al. The association of sleep and late-night cell phone use among
adolescents. J Pediatr (Rio J). 2017 Nov 1;93(6):560–7.

147
Capítulo 30

UN FACTOR QUE AFECTA A NUESTRO


METABOLISMO DE FORMA
SILENCIOSA: LA OBESIDAD
GEMA MARIA HIERRO LOPEZ

1 Introducción
Actualmente, todavía nos seguimos engañando con la alimentación, ya que cada
vez tenemos más comida preparada o pre-cocinada a nuestro alcance de nuestra
mano, pensando que es saludable por la publicidad engañosa del envoltorio. Así
que no nos damos cuenta, por nuestro estilo de vida o comodidad que estamos
adoptando, la mala calidad de nuestra alimentación nos está afectando a nue-
stro metabolismo, a la hora de recuperarnos de alguna patología, como nos está
ocurriendo actualmente.

2 Objetivos
- Reflejar la importancia de un buen estilo de vida.
- Concienciarnos a comprar las alimentos naturales y no pre-cocinados, para que
nos afecte menos en nuestro metabolismo.

3 Metodología
Los métodos utilizados para realizar esta revisión bibliográfica, son a través de
una búsqueda electrónica y literaria, en los que se visita distintos buscadores
de google, google académico. Al igual que estudios, artículos, guías y protoco-
los publicados en la base de datos enfermeras Cuiden, PubMed, Cochrane y la
biblioteca electrónica de Scielo.

Palabras claves: cuidados de enfermería, obesidad, alimentación y metabolismo.

4 Resultados
La obesidad actualmente a nivel mundial, se está convirtiendo en una patología
oculta por la sociedad que vivimos, y tenemos que luchar para que no sea una
gran patología que se puede ir agravando más por cierta causas desconocidas;
como actualmente en la época de pandemia que vivimos. Nos tenemos que con-
cienciar en nuestra alimentación y estilo de vida, desde que empezamos a comer,
ya que por desgracia al final nos confiamos y no le damos importancia a algo que
está en nuestras manos, ya que tenemos que elegir alimentos lo más naturales
posible y no refinados, ya que actualmente en las etiquetas de lo alimentos, no
nos dicen exactamente todos los conservantes, aditivos, potenciadores del sabor,
azúcares,etc, que pueden llevar y nos puede afectar a nuestra salud.

Todo esto es importante conocer, porque tenemos que tener en cuenta que toda
la grasa abdominal de nuestro cuerpo, puede afectar a varios órganos de nuestro
cuerpo, ya que se recubren de grasa e incluso pueden dar el efecto secundario
de oprimir ese órgano, y debilitar su función vital para que nuestro metabolismo
responda de forma correcta a una dura recuperación de alguna patología. Por eso,
actualmente, se está viendo que las personas con sobre peso o índice de masa
corporal alterado, en persona jóvenes o adultas, se tienen que intubar por causa
de esa obesidad, ya que al oprimir el diafragma, los pulmones no son capaces de
responder ante esas deficiencias que le este ocurriendo en ese momento.

5 Discusión-Conclusión
Los enfermeros al igual que todo el personal sanitario, tenemos que concienciar
y realizar más campañas ante la obesidad morbilidad. Al igual que todas las ca-
denas de comida elaborada que podamos comprar, nos indique exactamente de
que está compuesto y advertirnos de que ciertas personas con alguna patología
cardiovascular, hipertensión, diabetes, hipotiroidismo, etc, le puede afectar más.

150
6 Bibliografía
1. Ospina Ayala,Camila; Cañon Montañez, Wilson; Rodríguez Acelas, Alba Luz.
Una mirada desde el proceso de enfermería modificado al manejo del sobrepeso
y obesidad. Rev Cuid (2020) 11(1):1-5.
2. Tavares, Beatriz Barco; Tresso, Beatriz Domelas. Índice de masa corporal aso-
ciado a las características de las puérperas y de los neonatos. Rev Cuid (2019)
10(2):1-12.

151
Capítulo 31

MEDIDAS DE PRECAUCIÓN, ANTE


UNA GRIPE CONTAGIOSA
GEMA MARIA HIERRO LOPEZ

1 Introducción
Hoy en día nos tenemos que proteger bien ante cualquier epidemia o pandemia
que pueda afectar al ser humana, por la salud de los pacientes y la de los profe-
sionales sanitarios. Actualmente estamos viviendo una pandemia a nivel mundial,
pero tenemos que recordar que cada año están surgiendo una gran variedad de
gripes, a las cuales muchas no se le da importancia, ya que no es tan sonada.
Actualmente ya hemos pasado de una gripe H3N2, H1N1, H2N2, H5N1 , etc. Y
seguimos sin tomar las medidas de precaución pertinentes.

2 Objetivos
Reflejar la importancia de la prevención en la transmisión de la gripe.

3 Metodología
Los métodos utilizados para realizar esta revisión bibliográfica, son a través de
una búsqueda electrónica y literaria, en los que se visita distintos buscadores
de google, google académico. Al igual que estudios, artículos, guías y protoco-
los publicados en la base de datos enfermeras Cuiden, PubMed, Cochrane y la
biblioteca electrónica de Scielo.
Palabras claves: enfermedades contagiosas, protección, vacunas y personal sani-
tario.

4 Resultados
Tenemos que tener en cuenta, que las gripes pueden ser muy malignas hacia el ser
humano, pero aún existiendo fármacos actualmente y campañas de vacunación,
la gente no se consciencia en vacunarse cada año de la gripe estacional. Las gripes
se transmiten de forma muy sencilla pero el ser humano es incapaz de verlo: a
través de partículas aéreas cuando hablamos o respiramos, al estornudar pueden
llegarse a producir más de 19.000 gotitas inapreciables, al toser, etc.

Para evitar los síntomas más comunes como el dolor de garganta, fiebre, tos,dolor
de cabeza, malestar general, etc; tenemos que informarnos y concienciarnos, que
todos los años puede salir una nueva cepa de ese virus, y nos tenemos que va-
cunar para poder paliar todos estos síntomas. También no nos concienciamos
que puede afectar desde niños, personas con inmunopresión, personas de edad
avanzada o incluso embarazadas.

Hoy en día, se puede obtener muestras de formas más sencillas y directa, para
detectar ese tipo de gripe, es decir, con un simple frotis nasal y faríngeo.

Para prevenir todo esto, tenemos que realizar el personal sanitario, una buena
campaña de vacunación, porque de pendiendo de las edades, pueden que sean
incluso varias dosis, según el tipo de virus al que se vaya a enfrentar; incluso una
buena campaña de lavado de manos, higiene personal, limpieza de hogar y tomar
las medidas de distancia si tenemos sospecha de algún síntoma. Tener también
ciertas costumbres como taparse la boca y nariz al estornudar o toser, utilizar
papel desechable y lavarse muy bien en la zona donde nos hemos estornudado
para evitar seguir transmitiendo de forma indirecta a otras personas.

5 Discusión-Conclusión
Hay que concienciar a la población de que la salud es algo muy importante, desde
la precaución a la prevención, para que no se propague tan rápido y podamos
trabajar. Se tiene que evitar el contagio de pacientes al personal sanitario, ya que
en ningún momento son inmunes a ciertas enfermedades virales, al igual que
vacunarnos todos los años de las deficiencias que tenga cada uno en su puesto

154
de trabajo, para poder asegurar al paciente un buen trato, y que el paciente no
sea un peligro para los sanitario.

6 Bibliografía
1. Gras Valentí, Paula; Algado Sellés, Natividad; Chico Sánchez, Pablo; Cabrera
Tejada, Ginger Giorgiana; Rodríguez Díaz, Juan Carlos; Sánchez Payá, José. Efec-
tividad de la vacuna de la gripe hasta la semana 4 de la temporada 2018/2019. Rev
Esp Salud Pública (2019) 93:1-6.
2. Queipo Herías, Yolanda; Sánchez Zaballos, Marta; Zuazua Rico, David;
Mosteiro Diaz, Mª Pilar; Maestro Gonzalez, Alba. Actitud del personal sanitario
frente a la vacunación antigripal en el hospital de referencia del Principado de
Asturias. Rev Esp Salud Pública (2019) 93:1-11.

155
Capítulo 32

PAPEL DE ENFERMERÍA ANTE EL


DOLOR PEDIÁTRICO
MARIA DEL CARMEN GÓMEZ DUQUE
ISIDORO MORENO MÁRQUEZ
ROSA MARÍA RUIZ LAREDO

1 Introducción
El dolor en la infancia ha sido durante el pasado un tema infravalorado y poco
estudiado. La morbilidad infantil se define como la cantidad de niños de un
país, población o comunidad afectados por una enfermedad, en relación con la
población infantil total. Estas enfermedades causan una disminución del bienes-
tar físico, psicológico y en muchas ocasiones provocan el ingreso hospitalario del
niño.

En lo que concierne a la disciplina enfermera, la NANDA recurre al concepto


propuesto por la International Association for the Stydy of Pain para la defini-
ción de dolor y plantea dos diagnósticos enfermeros para este caso: “Dolor agudo
(00132)” y “Dolor crónico (00133)”. El dolor agudo tiene un inicio brusco y dura
menos de 6 meses. Se relaciona con lesión tisular por traumatismo, intervención
quirúrgica o inflamación.

El dolor crónico suele durar más de 6 meses y se asocia a procesos patológicos


prolongados. Por otro lado, se considera el dolor como un hecho subjetivo, mul-
tidimensional y condicionado por factores intrínsecos (ansiedad, miedo o expe-
riencias previa) y extrínsecos (ansiedad de los progenitores, técnicas invasivas o
tratamiento inadecuado).

La valoración y manejo del dolor debe realizarse mediante un equipo multidis-


ciplinar formado por: médicos, enfermeras, terapeutas y familiares del paciente.
Dentro de este equipo el papel de enfermería frente al manejo del dolor pediátrico,
es fundamental ya que son los profesionales que más tiempo pasan con los niños
en las unidades de hospitalización. Además mantienen un alto grado de impli-
cación en el cuidado y mantenimiento de la salud.

La enfermería infantil se define como la profesión que ayuda a la infancia, y a la


colectividad en general, en estado de salud y de enfermedad, en la rehabilitación
y ante una circunstancia difícil como la muerte. Presta atención física, psíquica,
protege la salud y ayuda a conseguirla. Es por ésto que a la hora de manejar el do-
lor pediátrico, el personal de enfermería debe tener como objetivos en conseguir
alivio del dolor, reducir la morbi-mortalidad consecuencia del dolor y evitar sus
secuelas. Para lograrlo, la actuación se centrará en la valoración del dolor, su
tratamiento (métodos farmacológicos y no farmacológicos) y revaluar la eficacia
de la pauta analgésica.

La valoración del dolor en la infancia se ve dificultada por los problemas de co-


municación que pueden surgir, sobre todo, con niños muy pequeños. Por esta
razón es fundamental elegir un método que se adapte perfectamente al desar-
rollo cognitivo y a la edad del niño. Además, se debe utilizar la entrevista, tanto
con el niño como con los padres para poder obtener información. Que los padres
se impliquen en la obtención de información es básico ya que son ellos los que
mejor conocen a su hijo y sus reacciones ante el dolor. Las herramientas para
valorar el dolor, se seleccionarán en función de la etapa de desarrollo en la que
se encuentre el niño. A continuación citamos algunas de ella:
1. Niños en etapa no verbal: el personal de enfermería debe observar cambios
fisiológicos (elevación de la tensión arterial, taquicardia, náuseas y vómitos), o
bien utilizar escalas como la “escala de dolor neonatal (EDN)” que valora el dolor
en neonatos pretérmino y a término hasta 6 semanas. La “escala FLACC de valo-
ración de comportamiento ante el dolor”, utilizada en lactantes y niños pequeños
en postquirúrgicos y cuando no se puede valorar con otras escalas.
2. Niños en etapa verbal:
-Valoración por autorepresentación, en la que el niño señala o colorea las zonas
dolorosas en una silueta del cuerpo humano.
-Escalas de autovaloración: para un buen uso de estas escalas el niño/a debe tener

158
un desarrollo adecuado y entender conceptos de mucho y poco:
• Escalas numéricas verbales: “Escala numérica del dolor” (línea con intervalos
numerados del 0 al 10 siendo el 0 ausencia de dolor y el 10 el máximo de dolor) y
el “Termómetro del dolor”.
• Escalas de dibujos faciales: seis caras con expresiones de la sonrisa al llanto.
• Escala de Oucher: seis fotografías de niños con expresiones de creciente dolor,
se combina con escala numérica.
• Escala visual analógica: línea en la que en cada extremo se indica desde “nada
de dolor” a “el peor dolor imaginable”.

Métodos farmacológicos.
En el tratamiento farmacológico se siguen las directrices de la escala analgésica
de la OMS. El primer peldaño hace referencia al dolor leve-moderado y se indica
el uso de fármacos como paracetamol y AINES. Si el dolor persiste se añade a
lo anterior un opioide. Si el dolor continúa se debe tratar con un opioide más
potente.Todos los analgésicos opiáceos producen tolerancia y dependencia. Para
evitar el síndrome de abstinencia, la retirada de estos fármacos debe ser progre-
siva, monitorizando las constantes.

Por otro lado la OMS en la publicación “Directrices de la OMS sobre el


tratamiento farmacológico del dolor persistente en niños con enfermedades médi-
cas” (2012), sugiere una escala analgésica de dos peldaños. Para el dolor leve
se recomienda como fármacos de elección ibuprofeno (se recomienda a partir
de 6 meses de edad debido a la nefrotoxicidad) y paracetamol). En la segunda
fase se incluye el dolormoderado-grave, el analgésico de elección es la morfina.
Para reducir el dolor agudo causado por procedimientos como la canalización de
vía venosa o punción lumbar, se puede utilizar analgesia tópica; como la crema
EMLA.

Métodos no farmacológicos.
Los métodos no farmacológicos sirven para disminuir el temor/ansiedad que gen-
eran los procedimientos a los que se somete el niño y son complementarios de
control del dolor que pueden usarse con o sin analgésicos:
• Solución de sacarosa : administrada por vía oral la solución de sacarosa al 20%,
2 minutos antes del procedimiento doloroso. Este método es el más efectivo para
reducir el dolor agudo en recién nacidos y lactantes.
• Aplicación de calor y frío.
• Succión no nutritiva.
• Amamantamiento.

159
• Cuidado madre canguro utilizado en prematuros.
• Contención: consiste en mantener al rencién nacido en decúbito lateral, con
contención de sus manos en la línea media del tórax, flexión de tronco y extreme-
didad.
• Distracción: utilizando actividades como cantar,escuchar música, juegos etc…
• Estimulación cutánea o masaje: consiste en frotar suavemente el área dolorosa.
• Técnicas de relajación: utiliza métodos de respiración controlada y tensión-
relajación de grupos musculares.
• Imaginación guiada: se estimula al niño a que centre su atención en lugar o
suceso no relacionado con el proceso que le causa el dolor. Este método es más
eficaz en niños mayores de 6 años.
• Terapia conductual cognitiva: se unen técnicas psicológicas con relajación, hip-
nosis e imaginación guiada. Esto hace aumentar el afrontamiento de proced-
imientos invasivos.
• Electro-analgesia o estimulación nerviosa eléctrica transcutánea: pequeñas
descargas de estimulación eléctrica de la piel a través de electrodos.

2 Objetivos
Objetivo general:
- Valorar el estado de la cuestión acerca del manejo del dolor en pediatría real-
izando una revisión bibliográfica con estudios de los últimos siete años.

Objetivos específicos:
- Averiguar si existe relación entre el grado de conocimientos y el adecuado abor-
daje del manejo del dolor pediátrico.
- Buscar datos objetivos sobre las actitudes del personal de enfermería frente al
manejo del dolor en pediatría.
- Conocer el grado de conocimiento que posee el personal de enfermería sobre el
manejo del dolor pediátrico

3 Metodología
Para llevar a cabo este trabajo se ha realizado una revisión bibliográfica de la
literatura publicada sobre este tema en los últimos siete años. Con este fin se han
consultado bases de datos de ciencias de la salud como: Cuiden, Cinalh, Cochrane
y Pubmed y Joanna Brigss Institue.

160
Los criterios de inclusión seguidos para la selección de las referencias bibli-
ográficas encontradas han sido: trabajos que estudiasen el manejo del dolor
en la población pediátrica en general, y trabajos que valorasen el grado de
conocimiento respecto a distintas herramientas y su manejo por parte de los
profesionales.

Se han excluido aquellas publicaciones que se centraban exclusivamente en un


grupo de edad (por ejemplo neonatos) debido a la especificidad de las herramien-
tas para manejar y valorar el dolor en las diferentes etapas pediátricas. Otras
publicaciones excluidas han sido aquellas en las que la investigación no iba
claramente dirigida al personal de enfermería. Siguiendo estos criterios se han
obtenido 22 publicaciones. La muestra de estos artículos se compone en su mayor
parte de personal de enfermería. La revisión de estas publicaciones se ha real-
izado en lengua castellana e inglesa.

Las palabras utilizadas en la búsqueda han sido: manejo, dolor, pediátrico, enfer-
mería, conocimientos, management, pain, children, nurses, knowledge, pediatric
pain.

4 Resultados
Un estudio publicado en el 2012 refleja que el 52% del personal de enfermería
estudiado no había recibido capacitación sobre el manejo del dolor y relaciona
una mejor actitud para tratar el dolor en aquellas personas con formación más
amplia. También se constata que la actuación de enfermería esta directamente
relacionada con la cualificación del personal. Otros estudios señalan un nivel de
conocimientos sobre el dolor pediátrico inferior al estándar y poca formación
sobre patología en el niño y cómo abordarla.

Los trabajos en los que se implementó una fase de intervención formativa para
aumentar conocimientos y mejorar la actitud, tienen como resultado una mejora
en el manejo del dolor y se incrementa la calidad de los cuidados ofrecidos au-
mentando la satisfacción de los padres, ya que valoran los esfuerzos realizados
para minimizar los procesos dolorosos de sus hijos.En esta investigación los au-
tores observaron que la especialización y la formación son indicadores de calidad
a la hora de realizar cuidados de enfermería al niño hospitalizado.

Para Twycross, los déficits de conocimiento, las ideas obsoletas y el escaso apoyo
por parte de las instituciones son los factores que contribuyen al mal manejo del

161
dolor pediátrico por parte de enfermería. Propone para la mejora de la situación
un cambio de actitud por parte del personal de enfermería y contar con más
apoyo de las instituciones.

Cuantificación del dolor: en este apartado se recogen datos sobre la valoración ob-
jetiva del dolor. Una publicación del 2012 señala las escalas estandarizadas como
el método menos usado para evaluar dolor por detrás de la observación, la entre-
vista a los niños y sus padres y registros fisiológicos. Otro estudio del 2008 en sus
resultados señala un déficit de conocimiento y de uso de técnicas para valorar el
dolor en los niños. El personal de enfermería “refiere dificultad para objetivar la
evaluación del dolor”, aumentando esta dificultad en niños preverbales.

El estudio más llamativo sobre este tema, es aquel titulado “Valoración del dolor
y aplicación de intervenciones terapéuticas enfermeras en el paciente neonatal y
pediátrico, en contextos asistenciales hospitalarios” ya que se valoró que no era
pertinente evaluar el dolor en las siguientes técnicas: biopsia, punción lumbar,
inyección intramuscular y retirada de drenajes.

Los procesos patológicos en los que no fue pertinente evaluar el dolor fueron
según el mismo estudio: enfermedades hemato-oncológicas, hipertensión in-
tracraneal, úlceras por presión y quemaduras. Los autores de dicho estudio in-
dican que las respuestas que señalan que no es necesario valorar el dolor en
ciertas patologías y técnicas probablemente no se deben a una inadecuada valo-
ración del dolor, si no que en las unidades en las que se ha señalado que no es
pertinente valorar el dolor, se debe a que no suelen ingresar pacientes con esas
patologías y/o dichas técnicas no suelen realizarse.

A la hora de elegir una herramienta para valorar el dolor se debe tener en cuenta
edad y desarrollo del niño, ya que evaluando el dolor mejora su tratamiento. La
evidencia recomienda utilizar en niños más pequeños y/o con problemas cogni-
tivos escalas observacionales y conductuales. Para los niños que se comuniquen
sin problemas es apropiado el uso de escalas de autovaloración y objetivas. Es
importante el uso de escalas validadas y acordes a la edad del niño, ya que el
tratamiento puede depender del resultado de la evaluación.

Métodos de alivio del dolor: se han extraído cuestiones relativas al uso de técnicas
farmacológicas y no farmacológicas.
En ellos se evidencia que el personal de enfermería usa con más frecuencia téc-
nicas farmacológicas para paliar el dolor. Esta actuación se realiza en lactantes,
preescolares, escolares y adolescentes. Los motivos que el personal de enfermería

162
propone como justificación del escaso uso de las técnicas no farmacológicas son:
falta de formación (56%), tiempo disponible (73%), actitud de los padres (38%),
falta de evidencia científica
(13%) y la propia actitud de lo profesionales (17%).

En otro estudio cuya muestra es personal de enfermería de España y personal


de enfermería de Hispanoamérica se llega a la conclusión de que existe un de-
sconocimiento de técnicas no farmacológicas para alivio del dolor. Uso de proto-
colos: se valora la necesidad de realizar protocolos sobre el tema o proponen esta
medida como posible solución para mejorar el estado de la cuestión. En diferentes
publicaciones, el personal de enfermería pone de manifiesto la necesidad de im-
plantar y poner en práctica protocolos para el control sistemático del dolor en la
población pediátrica hospitalizada. Estas directrices para manejar el dolor en los
niños usando técnicas farmacológicas y no farmacológicas ayudaran a aumentar
el nivel de confort y la recuperación del paciente será mejor.

La revisión bibliográfica titulada “Increasing Nursing Treatment for Pediatric


Procedural Pain” concluye con la idea de que revisando e implantando proto-
colos se produce un mejor manejo del dolor en la infancia que si solamente se
da educación sobre el dolor al personal de enfermería. En un estudio que evalúa
la implementación de un programa de mejora del manejo del dolor infantil, los
resultados señalan que tras la implantación del protocolo se realiza una mejor
evaluación y alivio del dolor.

Colaboración multidisciplinar: se señala que el manejo del dolor pediátrico mejo-


raría si hubiera una mayor cooperación entre el personal de enfermería, los médi-
cos y los padres de los niños. Así mismo el personal de enfermería señala que
cuando la prescripción de medicación es “si precisa” el tiempo que transcurre
hasta que se administra la analgesia es “demasiado largo”.

5 Discusión-Conclusión
Los estudios revisados indican que existe un desconocimiento sobre el dolor
pediátrico y su abordaje. Esta falta de conocimientos repercute en el manejo del
dolor en los niños, ya que no se utilizan de una forma adecuada escalas para cuan-
tificar el dolor y en el tratamiento no se suelen incluir métodos no farmacológicos
para su alivio.

Este déficit de conocimiento sobre el tema se debería abordar desde diferentes

163
ámbitos para solucionar el problema existente, ya que distintos artículos si que
señalan que los profesionales de enfermería que tienen una formación más am-
plia sobre el dolor realizan unos mejores cuidados al paciente pediátrico.

A pesar de que el correcto abordaje del manejo del dolor pediátrico debería re-
alizarse mediante un equipo multidisciplinar, en el que colaboraran personal de
enfermería, médicos, terapeutas y los padres del niño, en las publicaciones que
se han utilizado para este trabajo solo una minoría contaba con un equipo com-
puesto por personal médico y de enfermería. Y en los estudios usados para esta
revisión bibliográfica el papel de los padres se refleja solo para indicar el nivel
de satisfacción acerca de los cuidados otorgados a sus hijos. Basándonos en estos
datos se puede llegar a la conclusión de que el manejo del dolor pediátrico se ve
influenciado negativamente por la escasa cooperación.

Todos los estudios revisados se centran en el ámbito hospitalario, obviando a los


niños que, aunque no están hospitalizados en las unidades de pediatría, se les
realizan técnicas dolorosas como son los neonatos hospitalizados en las áreas
de maternidad y los niños que acuden a atención primaria. Estos niños sufren
procesos dolorosos como por ejemplo la realización de las pruebas metabólicas
y las inmunizaciones. Diferentes autores recomiendan el uso de la sacarosa vía
oral, ya que se ha demostrado que su uso minimiza el dolor.

Dichas publicaciones tampoco evalúan conocimientos y actitudes frente al dolor


en los profesionales de enfermería que desarrollan su profesión en ámbitos no
hospitalarios o en áreas de hospitalización no pediátricas, pero que si otorgan
cuidados a pacientes pediátricos.

El interés por el tema tratado va en aumento, ya que se observa un número cre-


ciente de bibliografía publicada sobre la cuestión. Tales estudios resaltan el papel
fundamental que tiene el personal de enfermería a la hora de paliar el dolor en la
infancia. Además, se señala que una formación más específica, respecto al manejo
del dolor pediátrico aumenta la calidad de los cuidados.

6 Bibliografía
1. Aguilar Cordero, MJ. Tratado de enfermería del niño y el adolescente. Cuidados
pediátricos. 2º edición. Barcelona: Elselvier. 2012. p. 330-7.
2. Díaz-Gómez NM; Gómez García CI; Ruiz García MJ. Tratado de enfermería de
la infancia y la adolescencia. 1º edición. Madrid: Mc Graw-Hill Interamericana.

164
2010. p. 209-215.
3. Anand KJS; Mickey PR. Pain and its effects in the human neonate and fetus.
The New England Journal of Medicine. 1987;317: 1319-1321.
4. Fitzgerald M; Mc Intosh. Pain and analgesia in the newborn. Arch Dis Child.
1989; 64: 441-443.
5. Guerreiro, MR; Curado MA. Pinchar… ¡Hace daño! Representaciones del dolor
en el niño, en edad escolar, sometido a punción venosa. Enfermería Global. 2012;
25: 58-74.
6. LeMone P; Burke K. Enfermería medicoquirúrgica. Pensamiento crítico en la
asistencia al paciente. 4º edición. Madrid: Pearson. 2009. p. 169-193.
7. Herdman, T.H. NANDA Internacional. Diagnósticos enfermeros. Definiciones
y clasificación. 2012-2014. Ed: 2012. Barcelona: Elsevier. 2012.
8. González Jiménez E; Aguilar Cordero M.J; Iglesias Armenteros A; López
Sánchez I;Mora Sánchez B; Padilla López C. Dolor y procedimientos invasivos
en el niño. Actitud de enfermería. Rev Paraninfo Digital, 2008; 4.
9. Sellán Soto MC; Díaz Martinez ML; Vázquez Sellán A. Valoración del dolor y
aplicación de intervenciones terapéuticas enfermeras en el paciente neonatal y
pediátrico, en contextos asistenciales hospitalarios. Rev Cubana de Enfermería
2012; 28: 144-155.
10. Aguilar Cordero M.J.; Mur Villar N; Padilla López C.A.; García Espinosa Y;
García Aguilar R. Actitud de enfermería ante el dolor infantil y su relación con
la formación continua. Nutr Hosp 2012; 27: 2066-2071.
11. Uriel Latorre P. Efectividad de la sacarosa como analgésico para técnicas y
procedimientos en neonatos. Enfermería Clínica. 2010; 20: 201-202.

165
Capítulo 33

LA OPINIÓN DE LA SOCIEDAD SOBRE


LA SEXUALIDAD EN LA TERCERA
EDAD
MARÍA DEL CARMEN BEJARANO GÓMEZ
ROSANA BRAOJOS BAUTISTA
CRISTINA PUEBLA MARTÍN

1 Introducción
La OMS define sexualidad como “un aspecto central del ser humano presente
a lo largo de su vida. Abarca el sexo, las identidades y los papeles de género,
la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción. La
sexualidad se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos
y creencias, actitudes, valores, conductas prácticas, papeles y relaciones inter-
personales. La sexualidad puede incluir estas dimensiones, no obstante, no to-
das ellas se vivencian o se expresan siempre. La sexualidad está influida por la
interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos,
culturales, éticos, legales, históricos y espirituales”.

De acuerdo a ésta definición, el sexo atañe al ser humano durante toda su vida,
sin embargo, parece que la sociedad fracciona a la persona en edades y priva de
una realidad justa en el disfrute de la sexualidad en la senectud.

El sexo en muchas ocasiones se asocia a juventud y belleza y es quizás que por


eso existe la falsa creencia que los mayores sufren un pérdida de interés hacia
la sexualidad, sin embargo, hay estudios científicos , aunque no en demasía, que
avalan que las personas mayores quieren seguir disfrutando de su sexualidad,
necesitan del contacto físico, el placer y la intimidad adaptándose a su estado de
salud con la existencia o no de enfermedades crónicas y su nivel de independencia
más o menos mermado. También avalan que la calidad de las relaciones sexuales
mejora con el pasar de los años y centran su práctica en besos, caricias, seguido
de coito y masturbación.

Por tanto, la asexualidad en los mayores de 65 años queda desmentida. Sí que


es cierto, que algunos estudios recogen un declive en la práctica del sexo según
aumenta la edad, pero no por ello deberíamos creer que los ancianos no tienen
interés u obtienen satisfacción con ello.

Una de las posibles causas de este descenso estaría en que algunos mayores no
gozan de la intimidad y privacidad ideales para poder mantener relaciones sex-
uales al vivir con familiares o estar institucionalizados y en la educación y en el
rol que a los ancianos que se les atribuye socialmente.

El aumento de este sector poblacional, su esperanza de vida y mejora del estado


de salud, está abriendo un hueco en el interés en la sexualidad de los mayores del
que antes carecía. Es interesante la diferencia del disfrute de la sexualidad según
el género, mayoritariamente se piensa que es el hombre el que tiene más interés
por el disfrute de la sexualidad y que la mujer presta muy poca atención a este
aspecto de su vida; pero quizá sería bueno plantearse que ambos sexos lo viven
de un modo distinto.

La mayoría de estudios de investigación acerca de la sexualidad en la senectud,


cuentan como sujetos de estudio a los propios mayores, ¿Y si estudiásemos la
visión del resto de la sociedad?

2 Objetivos
Conocer la opinión de la sociedad acerca de la sexualidad en la tercera edad.

3 Metodología
Se realizó un estudio observacional descriptivo transversal tomando como
población a estudio aquellas personas de entre 18 y 65 años que vivieran en el
territorio español. El tamaño muestral es de 685 personas que participaron en

168
la encuesta que se realizó. Para la recogida de información, se realizó un cues-
tionario de diseño propio, anónimo y específico. Dicho cuestionario cuenta con
17 ítems, de los cuales 2, la edad y procedencia, serían variables independientes.

El cuestionario creado se difundió a través de internet mediante correo elec-


trónico, mensajería instantánea y redes sociales pudiendo así llegar a todo el
territorio nacional y facilitando así la accesibilidad a toda la sociedad interesada
en participar. Los resultados se obtuvieron mediante un análisis descriptivo sim-
ple.

El estudio cuenta con limitaciones ya que no es un cuestionario validado, pero


la falta de uno que recoja el tema a estudio, nos lleva a su creación y posible
inicio de posteriores trabajos y conclusiones acerca de la opinión del resto de la
sociedad sobre el sexo en la tercera edad; basándonos en la falta de bibliografía al
respecto. También cabe decir que el cuestionario permitía, en algunas preguntas,
responder no sabe / no contesta, ya que quizá algunas personas no tendrían una
opinión clara al respecto. Esto podría sesgar un poco los porcentajes totales.

Además, los datos recogidos, proceden en su gran mayoría de Castilla La Mancha


y la Comunidad de Madrid, ya que la difusión fue mayor debido a la procedencia
de las investigadoras.

4 Resultados
Para obtener los resultados utilizamos un análisis estadístico multivariante me-
diante IBM SPSS Statistics 19.

La población a estudio tiene una edad comprendida entre los 18 y 65 años. El


36’6% de entre 18 y 30 años, el 29’8% de entre 31 y 40 años, el 15’9% de entre 41 y
50 años y el 17’7% de entre 51 y 65 años.

Los encuestados proceden de todo el territorio nacional, mayoritariamente de


Castilla La Mancha y la Comunidad de Madrid con un 41’9% y 19’6% respectiva-
mente. El 7’3% proceden de Andalucía, el 1’6% de Aragón, el 3’5% del Principado
de Asturias, el 0’7% de Las Islas Baleares, el 0’4% de las Islas Canarias, el 0’7% de
Cantabria, el 10’5% de Castilla y León, el 1’5% de Cataluña, el 4’7% de la Comu-
nidad Valenciana, el 1’8% de Extremadura, el 2’6% de Galicia, el 0’4% de La Rioja,
el 1’2% de la Región de Murcia, el 0’3% de la Comunidad Foral de Navarra, el 1’2%
del País Vasco y el 0’1% de Ceuta y Melilla.

169
Los resultados de las distintas preguntas realizadas en la encuesta se presentan
a continuación:
- ¿Cree que los mayores de 65 años conservan el interés por la sexualidad? El
80’6% opinó que sí, el 12’7% que no y el 6’7% no sabe o no contesta (NS/NC).
- ¿Quién cree que presta más atención a su sexualidad en los mayores de 65 años?
El 59% opinó que los hombres, el 7% que las mujeres, el 30’1% que ambos sexos y
el 3’9% no sabe o no contesta.
- ¿Cómo considera el disfrute de la sexualidad en los mayores de 65 años? El 56’8%
opinó que bien, el 3’2% que mal, el 29’5% que normal, el 5’3% que si no se habla
de ello mejor y otro 5’3 no sabe o no contesta.
- ¿Cree que dicho grupo de población cuenta con la intimidad necesaria para el
disfrute de su sexualidad? El 56’6% opinó que sí, el 35% que no y el 8’3% NS/NC.
- ¿Cree que las experiencias sexuales en los mayores de 65 años pueden ser igual
o más placenteras que antes? El 60’4% opinó que sí, el 21’9% que no y el 17’7%
que NS/NC.
- ¿El envejecimiento y /o la enfermedad cree que son motivos para abandonar el
disfrute de la sexualidad? El 65’4% opino que no, el 30’5% opinó que sí y el 4’1%
no sabe o no contesta.
- ¿Cree que los mayores de 65 años tienen respaldo de la sociedad para el disfrute
de su sexualidad, sin prejuicios?el 77.4% dijo que no, el 16.1% que si y el 6.5%
NS/NC.
- ¿La publicidad de artículos para el disfrute de la sexualidad cree que va también
dirigida a éste colectivo? El 80% opinó que no, el 15’5% que sí y el 4’5% NS/NC.
- ¿Qué tipo de productos cree que dirige la publicidad para éste grupo de
población? El 75’6% opinó que medicamentos, el 8’2% que alimentación, el 8%
que productos de belleza, el 3’1% que sexualidad y el 5’1% que otros.
- Si sorprendiera a una persona mayor de 65 años practicando sexo… ¿Qué le
produciría? El 56’4% opinó que aceptación, el 19’6% vergüenza, el 2’6% asco, el
0’9% rechazo y el 20’6% otros.
- ¿Le produciría la misma sensación que si sorprendiera a alguien joven? un 69’5%
para el sí, un 25’7% para el no y un 4’8% para el NS/NC.
- ¿Cree que una persona mayor de 65 años que enviuda, debería dejar de disfrutar
de su sexualidad? El 93% contestó que no, el 3’9% que sí y el 3’1% NS/NC.
- ¿Cree que la práctica del sexo puede ser buena para la salud en los mayores de
65 años? El 94.2% opinó que si, el 1.6% que no y el 4.2% NS/NC.
- Viagra®, geles para combatir la sequedad vaginal… ¿Cuál cree que está más
difundido y/o socialmente mejor visto? El 29.5 pensó que Viagra, el 32% que los
geles para la sequedad vaginal, el 35.3% que ambos y el 3.2% que NS/NC.

170
- Cuando usted sea mayor de 65 años… ¿se privará del disfrute de la sexualidad?
El 86’3% dijo que no, el 1’2% que sí y el 12’6% NS/NC.

5 Discusión-Conclusión
La sexualidad de las personas mayores, es un tema del que quizá no se habla en
demasía vista la escasa bibliografía en cuanto a estudios científicos al respecto, ya
que puede considerarse un tabú e incluso algo negativo para algunos miembros
de la sociedad.

Algo que se ve, si utilizamos la publicidad como el espejo de la sociedad, pero


maquillada con influencia platónica, donde no se valora que los artículos para
el disfrute de la sexualidad vayan destinados para ese colectivo y si los medica-
mentos, la alimentación o los productos de belleza… dibujándonos una persona
mayor tipo envejecida, preocupada por su salud y apariencia, pero de la que no
se contemplan todos los aspectos de su persona como es el de la sexualidad.

En cuanto a géneros se refiere, la opinión de que el hombre presta más atención


a su sexualidad se corresponde con los estudios contrastados que tenían a este
sector poblacional como muestra a estudio, pero se abre una puerta al cambio
que, aunque no ve a la mujer como más interesada, equilibra a ambos sexos en
el interés por este aspecto de su vida. Los mayores disfrutan de su sexualidad y
no solo la reducen a la genitalidad.

Este trabajo abre sin dudas nuevas líneas de investigación, donde conozcamos
los distintos modos de disfrutar el sexo en personas mayores de 65 años, donde
podamos descubrir las diferencias existentes en el modo de vivirla entre sexos,
comparando las opiniones del resto de la sociedad con las propias del colectivo.

Según este estudio, la sociedad cree que los mayores conservan el interés por su
sexualidad valorándolo como algo normal, positivo. Mayoritariamente, opinan
que es el hombre el que tiene más interés por el disfrute de su sexualidad y que
la mujer presta muy poca atención a este aspecto se su vida. Sí que es cierto, que
también, parte de esta sociedad piensa que ambos sexos prestan atención a su
sexualidad.

En cuanto a la intimidad necesaria para el disfrute de la sexualidad por parte de


los ancianos, la mayoría de la sociedad encuestada piensa que sí que gozan de
ella a pesar de que en muchas ocasiones viven institucionalizados, en casa de
un familiar… El placer obtenido en los mayores de 65 años es igual o superior a

171
pesar del envejecimiento y/o la edad a juicio de los encuestados y el estado civil
no debe influir en la sexualidad de la persona mayor.

A pesar de creer que los mayores conservan el interés por disfrutar su sexualidad
y otorgarles su aprobación, se sigue pensado que la sociedad en general no les da
el respaldo necesario para gozar de ella sin prejuicios. En el caso de sorprender
a una persona mayor de 65 años practicando sexo, la sensación provocada en su
mayoría es de aceptación, sin diferencia significativa con respecto a descubrir a
una persona joven en la misma situación.

El sexo es bueno para la salud según la mayoría encuestada, a pesar de que desde
ámbitos como el de la publicidad los productos mayoritarios que le ofrecen a este
sector sean de alimentos, medicamentos…y no con productos relacionados con la
sexualidad. En cuanto a estos productos relacionados con la sexualidad, como el
caso de Viagra® y los geles para la sequedad vaginal, parece que ambos productos
son igualmente conocidos y aceptados socialmente sin importar a que género
van destinados. Los encuestados no quieren privarse de disfrutar su sexualidad
cuando sean mayores de 65 años, mostrando una empatía con los mayores que
no aísla a este segmento poblacional.

6 Bibliografía
1. Federación Española de Sociedades de Sexología. Estudio sobre las actitudes y
los hábitos sexuales en España. Santander: VIII Congreso Español de Sexología,
2004.
2. Figuera L. Sexualidad en los ancianos. Rol de Enfermería 1990; Septiembre; 145:
39-46.
3. Nieto J.A. Los ancianos españoles y su sexualidad. En: Nieto J.A. La sexuali-
dad de las personas mayores en España. Madrid: Instituto Nacional de Servicios
Sociales, 1995.
4. López, F., y Olazábal, J. C. Sexualidad en la vejez. Madrid: Pirámide.1998.
5. López, F. Sexualidad y afectos en la vejez. Madrid: Pirámide. 2012.
6. Corominas Clemente C, García Blázquez, M, Ortega Martínez, M.D, Serna
Roldán, C. Sexualidad y Tercera Edad. Revista de enfermería de la Escuela Uni-
versitaria de Albacete. 1995
7. Kaiser, F. Sexuality in the elderly. E.U. Urology Clinical. North America, 1996.
8. Pulido, L. El sexo en la vejez. El Heraldo.co [Internet] 13 Ago 2017 Colombia.
Disponible en: https://www.elheraldo.co/entretenimiento/el-sexo-en-la-tercera-
edad-392195

172
9. CSIC. “Un perfil de las mayores en España 2019”. (acceso: 28 de enero de
2020) Disponible en: http://envejecimientoenred.es/un-perfil-de-las-personas-
mayores-en-espana-2019-indicadores-estadisticos-basicos/
10. Ministerio de Sanidad y Política social. Resultados de la encuesta na-
cional de salud sexual. Informe No. 57404. 2009. Recuperado de http://www.
imsersomayores.csic.es.
11. Palacios, D. Sexual behaviors among older adults in Spain: results from a
population- based national sexual health survey. The Journal of Sexual Medicine.
Octubre 2011.
12. Master W; Jhonson. V. La respuesta sexual humana. Buenos Aires: Interamer-
icana, 1967.
13. Cobas Moreira, Y. “La sexualidad en el adulto mayor desde la perspectiva
psicosocial” (acceso 27 de febrero de 2020) Disponible en: http://www.eumed.
net/rev/cccss/16/ymc.html
14. Ramos Soler, I. y Carretón-Ballester, M.C. “Presencia y representación de las
personas mayores en la publicidad televisiva: el caso español”. Revista Española
de Geriatría y Gerontología.Vol.47, nº2, páginas 55-61.
15. López, V. “La publicidad y la tercera edad, un segmento olvidado” (acceso 27
de febrero de 2020) Disponible en: https://www.marketingdirecto.com/punto-
de-vista/la-columna/la-publicidad-y-la-tercera-edad-un-segmento-olvidado-
vicente-lopez
16. Leyva-Moral, J.M. “La expresión sexual de los ancianos. Una sobredosis de
falsos mitos” (acceso 29 de enero de 2020) Disponible en: http://scielo.isciii.es/
scielo.php?script=sci_arttext&pid=S113212962008000200010&lng=es&nrm=iso

173
Capítulo 34
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN
TRASTORNOS DE LA ANSIEDAD
AURORA MORENO-MANZANARO GARCÍA-ESCRIBANO
SONIA CASTELLANOS CALCERRADA
LORENA ÁLVAREZ RAMIREZ
FRANCISCA SÁNCHEZ RAMOS
ÁLVARO GIL GARCIA

1 Introducción
La ansiedad es una experiencia individual y subjetiva, supone la activación del
sistema nervioso, como consecuencia de estímulos externos o como resultado de
un trastorno endógeno de las estructuras o la función cerebral. Los trastornos
de la ansiedad son considerados una de las enfermedades psiquiátricas más co-
munes, provocando un importante deterioro funcional.

El personal de enfermería debe identificar los puntos fuertes y limitaciones per-


sonales al trabajar con un paciente con ansiedad, de esta manera puede hacerse
planes para superar las áreas de limitación y mejorar la calidad de la asistencia
de enfermería.

2 Objetivos
Conocer lo principal de la atención de enfermería en trastornos de la ansiedad.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
En la ansiedad no existe un peligro real, sino que existen unos factores diferentes
en cada persona que la experimenta. Además, no existe una relación entre la in-
tensidad del estímulo y la respuesta por parte del individuo. Debemos diferenciar
la ansiedad normal de la patológica:
- Ansiedad normal: Los episodios son poco frecuentes, de intensidad leve o media
y con una duración ilimitada. Se produce una reacción por parte del individuo
esperable y común en este tipo de trastornos ante una situación o estimulo que
se presenta como estresante para él. El grado de sufrimiento es limitado y tran-
sitorio. Suele interferir en su vida cotidiana de una manera ausente o ligera.
- Ansiedad patológica: Los episodios son repetidos y de alta intensidad, además
suelen tener una duración prolongada. El individuo reacciona de una manera
desproporcionada ante la situación u estímulo que se presenta como estresante
para él. El grado de sufrimiento en este caso suele ser alto y duradero, provocando
una gran interferencia en su vida cotidiana.

A menudo se confunde el término ansiedad con fobia, angustia o estrés, pero son
términos diferentes:
- Fobia: Miedo irracional y desproporcionado que no se puede controlar.
- Angustia: Presenta más sintomatología somática o fisiológica que la ansiedad.
- Estrés: Se produce cuando el individuo no tiene los suficientes recursos para
hacer frente o superar las demandas que se le presentan.

Existes factores predisponentes a sufrir trastornos de ansiedad:


- Personalidad: Las personas más predispuestas a sufrir trastornos de la ansiedad
son aquellas que se describen preocupadas y nerviosas, suelen presentar una
inadecuada capacidad de afrontamiento y bajo nivel de asertividad.
- Genética: En casos de trastornos de pánico se ha observado que hay una inci-
dencia del 30-40% de familiares de primer grado que también los sufren o los han

176
sufrido.
- Ansiedad de separación: Se da en algunos niños por el temor a separarse de
sus progenitores. Se ha demostrado que adultos con trastornos del pánico suelen
haber presentado trastornos de ansiedad en su infancia.

H. Peplau (1963) identificó cuatro niveles de ansiedad:


- Ansiedad leve: se asocia a la tensión de la vida cotidiana, la persona está alerta y
su campo de percepción aumenta, lo que fomenta el aprendizaje y la creatividad.
- Ansiedad moderada: la persona se centra solo en las preocupaciones inmediatas,
esto conlleva una disminución de los niveles de percepción. desarrollar trastornos
de la ansiedad con aquellas que se describen como preocupadas y nerviosas, que
pierden el sueño por cualquier contrariedad que se presente en sus vidas, aque-
llas que presentan una inadecuada capacidad de afrontamiento y bajo nivel de
asertividad.
- Ansiedad grave: se caracteriza por una disminución significativa del campo per-
ceptivo.
- Angustia: la persona siente que es incapaz de hacer cosas incluso siendo ori-
entada. Se asocia con el terror, miedo o temor. Este nivel de ansiedad no puede
durar indefinidamente ya que es incompatible con la vida.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN DIAGNOSTICA


Son instrumentos como: La escala de la ansiedad de Hamilton, cuestionario de
salud general (general health questionnarie, 28 items), SCL-90, STAI, escala de
ansiedad y depresión de Goldbeg, M.M.P.I, etc… con relativa sencillez, rapidez
y manejo, nos permiten comprobar de manera objetiva si estamos frente a un
trastorno de ansiedad. Aunque si es verdad que pueden ser útiles en ningún caso
pueden sustituir a la entrevista clínica. Hay cuatro diagnosticos de enfermeria
principales según NANDA relacionados con la ansiedad: ansiedad, afrontamiento
ineficaz, disposición para mejorar el afrontamiento y temor

TRATAMIENTO
Es de vital importancia el apoyo del paciente ya que la motivación de éste es muy
variable. Es habitual que solo la presencia de síntomas no es suficiente para que
la persona que los presenta busque ayuda. Los pacientes necesitan desarrollar la
capacidad para tolerar una ansiedad leve y usarla de una manera consciente y
constructiva. Desgraciadamente no hay ninguna medicación o intervención que
“cure” un trastorno de ansiedad, aunque si pueden tratarse con éxito mediante
psicoterapia, ayudado a las personas a adquirir mecanismos de afrontamiento en
situaciones adversas, reorganizar aptitudes, adquirir nuevas habilidades o cam-

177
biar el estilo de vida y/o farmacoterapia.

5 Discusión-Conclusión
Una correcta detección y diferenciación de los síntomas y tipos de ansiedad es
fundamental para poder ofrecer el tipo de atención correspondiente a un paciente
con trastornos de ansiedad.

6 Bibliografía
1. American Psichiatric Association. DSM-IV-TR: Manual diagnóstico y estadís-
tico de los trastornos mentales. España: Masson; 2002
2. Eric Hollander MC, Daphne Simeon M.C. Guía de los trastornos de la ansiedad.
España: Elsevier; 2004
3. Rigor Cuadra A, Ugalde Apalategui M. Enfermería en Salud Mental y
Psiquiatrica, 2ª ed. Barcelona: Masson, 2001

178
Capítulo 35

ATENCIÓN ENFERMERA Y
PREVENCIÓN DE LA FISURA ANAL
CRÓNICA
ROSA MARÍA RUIZ LAREDO
MARIA DEL CARMEN GÓMEZ DUQUE
ISIDORO MORENO MÁRQUEZ

1 Introducción
Nos encontramos ante una patología cada vez más incidente con repercusiones
en diferentes aspectos de la vida del paciente. Esto nos lleva a la búsqueda de pro-
tocolos terapéutico para una actuación adecuada en cada persona. La afectación
es igual en ambos sexos y puede presentarse en todas las edades, pero mayor-
mente ocurre en jóvenes y adultos en edad media (1). Por lo general se tiende al
tratamiento bajo medidas conservadoras ya que estas suelen solucionarse en la
gran mayoría de casos. Este sería el primer escalón de tratamiento.

Como prevención deberíamos concienciar a la población de la importancia de


regular las deposiciones diarias para evitar el estreñimiento. Además, las dietas
altas en consumo de fibra e ingesta de semillas como pueden ser la plantago ovata,
psyllium,… combinado con adecuadas ingestas de agua son favorables para la
creación de heces blandas.

Estas medidas anteriormente expuestas son también útiles en el tratamiento pri-


mario. Y otra medida podría ser la realización de baños de asiento con agua
caliente. En este caso sería para evitar el espasmo postevacuación con el obje-
tivo de conseguir la cicatrización. En el tratamiento farmacológico también se
buscará tratar la atonía o hipotonía con nitroglicerina tópica, pomadas de dilti-
azem e inyecciones locales de toxina botulínica. Esto es denominado esfintero-
tomía química reversible y será tratamiento primario solo en incontinencias, an-
tecedentes de cirugías anorrectales o partos laboriosos y/o neuropatía pudenda
del esfínter anal externo.

Y finalmente como procedimientos quirúrgicos encontraremos la dilatación anal,


la esfinterotomía quirúrgica y la anoplastia. Dentro de estos la esfinterotomía
lateral interna seria el tratamiento de elección con un nivel de evidencia clase I
y un grado de recomendación A (2).

2 Objetivos
Determinar, de manera actualizada tras realizar una adecuada revisión bibliográ-
fica, los tratamientos principales de la fisura anal crónica y las actuaciones a
realizar para conseguir una adecuada prevención.

3 Metodología
Este trabajo se realizó a través de una revisión bibliográfica consultando bases
de datos tanto a nivel nacional como internacional, como pueden ser Pubmed,
Dialnet, Scielo, Cochrane o Google académico, guías de práctica clínica o artícu-
los científicos de revistas diferentes. La búsqueda de la literatura científica tuvo
como criterios de exclusión el no poder acceder al texto completo de la publi-
cación. Se usaron algoritmos booleanos como “and” y “or” para llevar a cabo la
búsqueda. Se escogieron artículos tanto en español como en inglés.

Como palabras clave se usaron: fisura anal, tratamiento, cirugía, enfermería.

4 Resultados
Según García-Granero, et al. en 2005, no se ha demostrado que haya un mayor
beneficio en el uso de pomadas anestésicas frente a las medidas nombradas en
la introducción como son la modificación de la dieta o los baños de asiento. Es-
tas son medidas de gran importancia en la educación terapéutica por parte del
personal de enfermería de atención primaria o en momentos que el paciente se

180
encuentre hospitalizado. Las cirugías a las que pueden someterse estos pacientes
serían cirugías ambulatorias ya que la admisión, la cirugía y el alta del paciente
son en el mismo día. En estas el personal de enfermería está siempre presente
desde la fase preoperatoria hasta la postoperatoria.

En las diferentes fases se utilizan intervenciones de enfermería (3):


- Preoperatorio: disminución de la ansiedad, informar, enseñanza prequirúrgica,…
- Intraoperatorio: cambio de posición: intraoperatorio, manejo del dolor, manejo
de las náuseas, ayuda a la ventilación,…
- Postoperatorio: ambular, prevención de caídas, vigilancia: seguridad, manejo
ambiental: seguridad, escucha activa,…
Igualmente sería de gran interés el realizar un seguimiento telefónico para regis-
trar la presencia de dolor, incontinencia de heces o gases,…

Según Pascual, M., et al. en 2005, una de las características que podemos encon-
trar en estos pacientes es el aumento de la presión en reposo, lo cual está rela-
cionado con la fisura anal crónica. Y tras un estudio observacional prospectivo de
estas personas, se descubrió que tenían en común un grosor anormal del esfínter
anal interno. Este estudio fue ecográfico y manométrico.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es la tasa de complicaciones como in-


continencia anal tras el tratamiento quirúrgico. Según Artieda C., et al. en 2003, la
esfinterotomía lateral interna subcutánea a pesar de ser el procedimiento de elec-
ción, existe una tasa considerable de trastornos de continencia fecal por lo que
es de suma importante informar de ello a los pacientes que vayan a realizársela.

5 Discusión-Conclusión
Podemos concluir que entre la comunidad científica hay un protocolo de
tratamiento unificado para las personas que sufren dicha patología con niveles
de evidencia adecuados. Por otro lado, el papel de la enfermería es de fundamen-
tal importancia en la educación de estos pacientes para evitar la aparición de
dicha afección y además forman parte del equipo multidisciplinar que realizan
las cirugías ambulatorias. Siguiendo el tratamiento estrictamente, la persona po-
dría evitar la aparición de recidivas, pero esto es algo complejo ya que dependi-
endo de la morfología anal del individuo puede ser más tardía la mejora con el
tratamiento.

181
6 Bibliografía
1. García-Granero, E., Muñoz-Forner, E., Mínguez, M., Ballester, C., García-
Botello, S., & Lledó, S. (2005). Tratamientos terapéutica de la fisura anal crónica.
Cirugía Española, 78, 24-27.
2. Wong, U. R. (2008). Fisura anal: Alternativas de tratamiento farmacológico.
Revista del Hospital Juárez de México, 75(2), 122-125.
3. Mustelier Duanes, Y., & Borroto García, L. E. (2018). Intervenciones de enfer-
mería en pacientes con cirugía ambulatoria de enfermedades anorectales. Revista
Cubana de Enfermería, 34(1).
4. Pascual, M., Courtier, R., Gil, M. J., Puig, S., Serrano, A., Andreu, M., … &
Grande, L. (2005). Estudio ecográfico y manométrico del esfínter anal interno
en individuos con fisura anal crónica. Cirugía Española, 77(1), 27-30.
5. Artieda, C., Yárnoz, C., & Ortiz, H. (2003). Alteraciones de la continencia fecal
en el tratamiento quirúrgico de la fisura anal crónica. Cirugía Española, 73(3),
170-172.

182
Capítulo 36

NECESIDADES DEL NIÑO


ESCOLARIZADO CON DIABETES
MELLITUS
YOLANDA MANEIRO DE LA CAMPA

1 Introducción
El cuidado del niño y del adolescente con diabetes mellitus es fundamental para
la evolución de la enfermedad.Los niños pasan muchas horas en el colegio ,de ahí
la importancia de que el profesorado tenga nociones básicas para saber tratarlos
durante su estancia en el colegio.La presencia de personal sanitario en los cole-
gios es todavía escasa al no estar establecida todavía como obligatoria. Por otro
lado, están los padres que también deberán conocer la enfermedad de su hijo para
poder prevenir y evitar riesgos como hipoglucemias.

2 Objetivos
- Conocer aspectos de la vida cotidiana de los niños con DMID centrados en su
jornada escolar.
- Conocer actitudes de profesores de colegios e institutos frente alumnos con DM
- Verificar los conocimientos de los padres ante la enfermedad.

3 Metodología
Se realizó un estudio restrospectivo sobre pacientes entre 3-18 años con DMID
atendidos en un centro de salud madrileño.El estudio se realizó mediante encues-
tas a sus profesores, pacientes y padres. Se utilizó para ello bases de datos como
Pubmed o Scielo.

Se realizaron dos encuestas, una dirigida a pacientes y padres en relación con su


vida diaria y el entorno escolar y otra dirigida a profesores de enseñanza primaria
y secundaria que valoraba como vivían la presencia de estos alumnos con DMID
en el aula.

4 Resultados
Del cuestionario dirigido a pacientes y padres ,fueron válidas 30 en el centro
de primaria donde se realizó el estudio. La mayor participación fue de los niños
entre 10-14 años, el 90% de estos niños saben medirse la glucosa, y un 70% sabe
administrarse la insulina. Sin embargo los menores de 6 años,han tenido mayores
problemas de inserción escolar. En situaciones en las que el niño ha necesitado
la administración de insulina durante el horario escolar, ha tenido que ser un
familiar el que se la administre. El 70% de las hipoglucemias es resuelta por el
paciente.

Del cuestionario dirigido a profesores, respondió un 60%. Un número bastante


alto de profesores (80%) reconoció tener o haber tenido a un alumno diabético.
El grado de conocimiento de los profesores sobre diabetes con una escala de 1 a
7, muestra una mediana de 3 y una moda de 4.

Los profesores refieren inseguridad ante un paciente diabético que atribuyen a la


falta de instrucciones sobre la actuación ante complicaciones. Casi el 100% de los
profesores sabe lo que es una hipoglucemia, pero solo el 60% conoce los signos
y síntomas que genera y un 45%, dice saber que debe hacer en esa situación.

5 Discusión-Conclusión
La integración y la aceptación escolar de los alumnos con DMID es buena. Estos
niños desde muy pequeños se responsabilizan de su enfermedad y adquieren ha-
bilidades de autocuidado a edades tempranas, pero necesitan ayuda de sus padres
incluso en el horario escolar. En general los profesores muestran disposición para
adquirir habilidades que los capaciten para la ayuda a estos niños,pero su caren-
cia de conocimientos sobre la enfermedad,hace necesaria una más amplia infor-
mación para mejorar y poder solucionar problemas. Es necesario seguir luchando
por la presencia de personal sanitario en los centros escolares.

184
6 Bibliografía
1. ARANEDA M MARCO. Adherencia al Tratamiento de la Diabetes Mellitus
Tipo 1, durante la Adolescencia: Una Perspectiva Psicológica. Rev. chil. pedi-
atr. [Internet]. 2009 Dic [citado 2020 Jun 06] ; 80( 6 ): 560-569. Disponible en:
https://scielo.conicyt.cl
2. http://dx.doi.org/10.4067/S0370-41062009000600010.

185
Capítulo 37

ESTUDIO PILOTO SOBRE ACTITUDES


PREVENTIVAS PARA CANCER DE
MAMA
YOLANDA MANEIRO DE LA CAMPA

1 Introducción
El cáncer de mama es la causa mas frecuente de cáncer en mujeres en los paises
occidentales. Muchos factores han sido asociados con un incremento del riesgo
para el desarrollo del cáncer de mama,tales como una historia previa de cáncer de
mama, el incremento de edad,parientes cercanos de primer grado con cáncer de
mama,biopsia de enfermedad proliferativa benigna con atipia, primer embarazo
en mujeres mayores de 35 años, menopausia tardía, menarquia temprana,historia
previa de cáncer primario de ovario o de endométrio, obesidad en mujeres post-
menopaúsicas, y evidencia de susceptibilidad genética. Se ha observado una sig-
nificativa asociación entre falta y práctica de auto examen de mama y por tanto
el retraso en el diagnóstico. Por este motivo se decidió realizar este estudio.

2 Objetivos
Conocer las conductas preventivas para el cáncer de mama en mujeres mayores
de 20 años en la ciudad de Sullana mediante técnicas de auto examen de mama
y mamografías.
3 Metodología
Se realizó un estudio descriptivo transversal que se realizó a un grupo de 100
mujeres entre los 20-75 años de la ciudad de Sullana. La recolección de datos
se realizó mediante entrevistas a través de encuestas, y se llevaron a cabo du-
rante un mes. Se designaron 3 grupos de mujeres de acuerdo con el nivel so-
cioeconómico para lo cual cada grupo se dividió en mujeres que trabajaban en el
mercado quienes presentaban como nivel de educación primaria o analfabetismo,
un segundo grupo de mujeres compuesto por señoras que son madres de familia
de clase media y con un grado de instrucción de secundaria, y finalmente un ter-
cer grupo constituido por mujeres que acudían al centro médico del Ejercito, las
cuales presentaban un nivel de educación superior o secundaria completa.

Las encuestas posteriormente fueron vaciadas a una hoja de cálculo en Programa


EXCEL97 u su posterior análisis mediante el programa EPI-INFO en el paquete
de bioestadística básica descriptiva.

4 Resultados
La población de estudio ,mujeres cuyas edades oscilan entre 20-75 años siendo la
mediana en el intervalo de los 30 a 35 años (21 pacientes). El mayor porcentaje de
mujeres (58%) tuvo de 2 a 5 hijos. El 6% no tuvo hijos. Solo el 5% de pacientes estu-
diadas tuvo antecedentes de un pariente cercano con cáncer de mama. Ninguna
de las pacientes estudiadas tuvo antecedentes de cáncer de mama, útero u ovarios.
Sólo un 28% de pacientes tuvieron menarquia temprana.

Se encontró que el 16% de mujeres mayores de 40 años se realizaron en alguna


ocasión una mamografía, de las cuales un 11% pertenece al grupo de mujeres may-
ores de 50 años. Solo un 7% de mujeres mayores de 40 se realizaron mamografías
anuales. Un 10% de las mujeres estudiadas tuvo su primer parto después de los 30
años y el 46% tuvo su primer parto antes de los 20 años. Un 56% de las mujeres
encuestadas conocen para que sirve el auto examen de mama, un 43% conocen la
técnica de auto examen de mama y sólo el 8% se realiza el auto examen de mama.
El 57% admite no haberlo realizado nunca.

5 Discusión-Conclusión
Ninguna de las pacientes tuvo antecedentes de cáncer de útero u ovario, sin em-
bargo se reporta que no más del 30% de las pacientes que tiene cáncer de mama

188
tienen factores de riesgo. Un dato a resaltar es el gran porcentaje de embarazos
tempranos antes de los 20 años, posiblemente relacionados con el nivel socioe-
conómico y de educación de la población en estudio.

En relación al auto examen de mama encontramos que un 56% sabe para que
sirve pero sóloel 43% conoce la técnica de exploración y solo el 8% lo realiza
adecuadamente. Esto está directamente relacionado con la falta de enseñanza de
la técnica, el poco acceso a los servicios primarios de salud, y el desconocimiento
del resl impacto del cáncer de mama en la mujer afectada.

6 Bibliografía
1. Villacrés Vela Karina, Alarcón-Rozas Ashley Efrain. Estudio Piloto sobre acti-
tudes preventivas para cáncer de mama en Mujeres de Sullana. Rev Med Hered
[Internet]. 2002 Oct [citado 2020 Jun 08] ; 13( 4 ): 131-134. Disponible en: http:
//www.scielo.org.pe
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/

189
Capítulo 38

CASO CLÍNICO Y PLAN DE CUIDADOS


EN PACIENTE GERIÁTRICA
AURORA MORENO-MANZANARO GARCÍA-ESCRIBANO
SONIA CASTELLANOS CALCERRADA
LORENA ÁLVAREZ RAMIREZ
FRANCISCA SÁNCHEZ RAMOS
ÁLVARO GIL GARCIA

1 Introducción
Se presenta un caso clínico, en el que una persona mayor podría estar en situación
de vulnerabilidad debido a una situación traumática reciente y un cambio en su
rutina y estilo de vida como consecuencia de lo anterior.

2 Objetivos
- Clasificar los datos obtenidos mediante las técnicas de valoración según V. Hen-
derson.
- Diseñar un P. A. E. con relación a un caso práctico, de forma real y completa.
- Elaborar un plan de cuidados integral y personalizado, así como un seguimiento
completo del paciente, favoreciendo la capacidad de relación enfermera – pa-
ciente.
3 Caso clínico
Paciente de 76 años, viuda, que vive en casa de sus hijos desde que enviudó.
Acude, acompañada, a la consulta por presentar insomnio y desorientación. La
familia explica la aparición, más o menos aguda, de desorientación (no encuentra
el lavabo ni su dormitorio), insomnio y episodios de agresividad. Los síntomas
coinciden con el cambio de domicilio de la paciente, que desde hace unos días
vive en casa de otro de sus hijos.

El interrogatorio demuestra la existencia desde hace meses de pequeños olvidos,


tristeza y apatía. Actualmente la paciente se levanta por la noche y desea salir
de casa, presenta episodios de agresividad verbal, sintiéndose perjudicada. “Me
habéis escondido el bolso”, ”dadme de comer”, a pesar de haber comido hace poco.
Se ha vuelto descuidada y tiene olvidos frecuentes; al cocinar, etc.

El cuadro había empeorado tras un tratamiento con ansiolíticos tipo benzodia-


cepinas, motivo por el cual acudieron a consulta. La exploración puso en eviden-
cia importantes dificultades en la orientación (desconoce el lugar y el tiempo ac-
tual) y un acusado déficit de memoria, sobre todo para hechos recientes, sin otras
alteraciones llamativas. Las pruebas complementarias fueron normales, salvo
una atrofia cortical moderada, según la TAC, y la existencia de ritmos lentos
en EEC. La exploración neuropsicológica objetivo un deterioro cognitivo global,
con dificultades en la praxia. El cuadro se orientó como demencia de Alzheimer
tipo senil. Se inició tratamiento con tioridazina (50 mg/ por la noche y una com-
binación de pitacetan y CPD-colina).

La agresividad e insomnio de la paciente mejoraron, pero la evolución global fue


hacia un deterioro progresivo.

VALORACIÓN
Clasificación de los datos obtenidos mediante las técnicas de valoración según V.
Henderson:

Respiración:
- Vías de entrada: nariz y boca.
- No disnea.
- No ruidos respiratorios.
- No tos.
- No presenta secreciones ni expectoración espontánea/asistida.

Alimentación

192
- Autónoma en la alimentación.

Eliminación
- Doble continente.

Termorregulación
- Temperatura corporal adecuada.

Higiene
- Integridad de la piel.
- Independiente para el aseo.
- Higiene normal.

Movilidad
- Independiente.

Sueño
- Insomnio.
- En ocasiones desorientación nocturna.

Comunicación
- Dificultades para la praxia.
- En ocasiones presenta agresividad verbal.

Seguridad
- Consciente.
- No orientada en tiempo y lugar.
- Deterioro cognitivo global.
- Episodios de agresividad.

Aprendizaje
- Demencia de Alzheimer tipo senil.
- Deterioro progresivo.
- Déficit de memoria.
- Olvidos frecuentes.

Creencias
- No se conocen.

Vestimenta
- Adecuada.

193
Trabajo
- No trabaja.
- Proyección de trabajo negativa.

Ocio
- Puede realizar actividades recreativas o de ocio muy reducidas.

DIAGNÓSTICOS Y CUIDADOS DE ENFERMERÍA


Patrón de percepción y manejo de la salud:
- Diagnostico: 00035 Riesgo de lesión.
- Diagnostico: 00098 Deterioro del mantenimiento del hogar.
- Diagnostico: 00099 Mantenimiento inefectivo de la salud.
- Diagnostico: 00155 Riesgo de caídas.

Patrón actividad-ejercicio:
- Diagnostico: 00092 Intolerancia a la actividad.
- Diagnostico: 00097 Déficit de actividades recreativas.
- Diagnostico: 00149 Síndrome de estrés del traslado.

Patrón sueño - descanso:


- Diagnostico: 00095 Insomnio.

Patrón cognitivo - perceptual:


- Diagnostico: 00128 Confusión aguda.
- Diagnostico: 00130 Trastorno de los procesos del pensamiento.
- Diagnostico: 00122 Trastorno de la percepción sensorial. (Manifestado por des-
orientación en el tiempo, en el espacio o en las personas. Relacionado con: Al-
teración de la percepción).

NOC: Orientación cognitiva.

Objetivos: La paciente deberá identificar el lugar donde esta y el día presente en


un plazo de tres meses.

NIC:
- Estimulación cognoscitiva.
- Manejo de la demencia.

Actividades: a) Disponer una estimulación sensorial planificada. b) Orientar con


respecto al tiempo, lugar o personas. c) Ayudar a la familia a comprender que
quizás sea imposible que el paciente aprenda nueva información. d) Dar órdenes

194
simples hablando con tono de voz claro, bajo y respetuoso. Evitar confronta-
ciones para manejar el comportamiento. e) Discutir con los miembros de la fa-
milia y amigos, la mejor manera de interactuar con el paciente.

- Diagnostico: 00131 Deterioro de la memoria.


1. Manifestado por: Información u observación de experiencias de olvidos.
2. Relacionado con: Trastornos neurológicos.

NOC: Memoria.

Objetivos: La paciente deberá recordar información inmediata o reciente de


forma precisa en un plazo de tiempo de tres meses.

NIC:
- Manejo de la demencia.
- Entrenamiento de la memoria.

Actividades: a) Evitar rotaciones frecuentes de los cuidadores, siempre que sea


posible, así como cambios de ambiente. b) Mantener contacto visual con el pa-
ciente. c) Identificarse siempre que nos acerquemos y dirigirnos por su nombre.
d) Observar el funcionamiento cognitivo, con una herramienta de evaluación nor-
malizada. e) Proporcionar pistas tales como: sucesos actuales, estaciones del año,
lugares y nombres para ayudar en la orientación. f) Seleccionar actividades indi-
viduales o grupales acordes a las capacidades cognitivas e intereses del paciente.

Patrón Rol - relaciones


- Diagnostico: 00051 Deterioro de la comunicación verbal
- Diagnostico: 00054 Riesgo de soledad
- Diagnostico: 00060 Interrupción de los procesos familiares
- Diagnostico: 00138 Riesgo de violencia dirigida a otros. Relacionado con: Dete-
rioro cognitivo.

NOC: Autocontrol de los impulsos.

Objetivos: La paciente deberá abstenerse de arrebatos verbales y autocontrolar


conductas agresivas en un mes.

NIC:
- Ayuda para el control del enfado.
- Establecer límites.

Actividades: a) Apoyar al paciente en la puesta en practica de estrategias de con-

195
trol del enfado y en la manifestación adecuada del mismo. b) Ayudar a desarrollar
métodos adecuados de expresión del enfado hacia los demás. c) Establecer una
compenetración y relación de confianza básicas con el paciente. d) Fortalecer al
paciente para una expresión adecuada del enfado. e) Utilizar un acercamiento
que sea sereno y que de seguridad.

4 Discusión-Conclusión
Con el presente análisis podemos concluir que, para otorgar cuidados avanzados
es indispensable que las/os enfermeras/os utilicen un modelo teórico de enfer-
mería en la atención de sus pacientes, con el fin de satisfacer apropiadamente las
necesidades de cada usuario de manera única e individualizada.

El uso de una hoja de registros basada en la teoría de Henderson, que incorpore


todas las etapas del proceso de enfermería, junto a un proceso previo de sensi-
bilización y capacitación, que oriente a las enfermeras a utilizar el modelo en el
cuidado de sus pacientes, integrando a la familia en los cuidados; permitiría a los
profesionales implementar cuidados avanzados en enfermería.

5 Bibliografía
1. http://www.casadelibrosabiertos.uam.mx
2.https://www.medwave.cl/link.cgi/Medwave/Revisiones/Analisis/5548
3.https://enfermeriaactual.com/valoracion-de-enfermeria/
4.https://www.salusplay.com/blog/clasificacion-enfermeria-nanda-2018-2020/

196
Capítulo 39

EVALUACIÓN Y CONTROL DE LA
TENSIÓN ARTERIAL
DIEGO ARROYO RODRÍGUEZ
EVA GOMEZ RODRIGUEZ

1 Introducción
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos
sanguíneos al ser bombeada por el corazón. La presión diastólica debe oscilar en-
tre los 90/60 mm de Hg, mientras que la sistólica oscilará entre 130/90 mm de Hg.
Si se produce un descenso de los valores antes indicados, estaríamos hablando de
hipotensión o su nombre técnico baja presión arterial. Por el contrario, si se pro-
duce un aumento de dichos valores, se conoce como hipertensión o alta presión
arterial. Este último caso es la enfermedad más frecuente que se desarrolla debido
a problemas derivados de la presión arterial. Según la SEH-LELHA (Sociedad Es-
pañola de la Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión
Arterial), en España hay más de 14 millones de personas con hipertensión.

El método más utilizado para diagnosticar la hipertensión consiste en hacer medi-


ciones reiterativas de la presión arterial. Se llevaran a cabo dos mediciones, una
por la mañana recién despertado y otra por la noche antes de acostarse. En am-
bas ocasiones se harán 3 mediciones de la presión esperando unos minutos entre
ellas, y se escogerá la del medio. Dichas mediciones se realizarán sentado con
las piernas sin cruzar, espalda recta y el brazo de la medición estirado sobre una
superficie plana.
Antes de iniciar con el tratamiento farmacológico, la hipertensión podría contro-
larse con cambios en el estilo de vida y la alimentación. Llevar una dieta saludable
para el organismo y en especial para el corazón, realizar actividad física y man-
tener un peso saludable. Si esto no fuese suficiente se iniciaría el tratamiento
farmacológico.

2 Objetivos
- Observar como afectan los cambios en la tensión arterial al organismo.
- Conocer recomendaciones para el manejo de los niveles arteriales.

3 Caso clínico
Paciente varón de 60 años de edad que acude a su consulta de atención primaria
para realizarse el control rutinario de tensión arterial.

Antecedentes y diagnósticos abiertos: hipertensión arterial, diabetes mellitus


tipo II, tabaquismo e hipercolesterolemia.
Antecedentes familiares: riesgo de padecer cáncer estomacal y Epoc.

El día que acude a consulta se le realiza un control de T/A: 143/87 mmHg,


Glucemia: 115mgr/dl. Además se le informa sobre la prevención del cáncer de
colon, sobre las distintas dietas para el control del colesterol y de la glucemia.
También se le entrega un folleto donde se explican recomendaciones para cesar
con el hábito tabáquico.

4 Discusión-Conclusión
El envejecimiento o el factor genético son algunas de las causas no modificables
que incrementan el riesgo de aumento de la tensión. Sin embargo, existen otra
serie de factores que pueden desembocar en la subida de la tensión como una
alimentación inadecuada, el sobrepeso o la falta de actividad física.

Enfermería con un plan de cuidados basado en diagnósticos enfermeros, inter-


venciones y objetivos, adaptado a una buena valoración según las necesidades
de Virginia Henderson, disminuirá las posibles complicaciones. Por lo tanto,
señalamos aquellas necesidades alteradas y la elección de los siguientes diagnós-
ticos NANDA en este caso clínico.

198
NANDA: Riesgo de deterioro de la función cardiovascular r/c hipertensión arte-
rial.
NOC: Fomento de la salud y control de la hipertensión.
NIC: Manejo del riesgo cardíaco, educación para la salud y ayuda para dejar de
fumar.

5 Bibliografía
1. Nnnconcult.com.(2020). NNNConsult. [online]Available at https://www.
nnnconsult.com/[Accessed
15 May. 2020].
2.Seh-lelha-Sociedad Española de Hipertensión Liga Española para
la Lucha contra la Hipertensión Arterial.2020. Sociedad Española
de Hipertensión (SEL-LELHA) Quienes somos. [online] Available at:
https://www.seh´lelha.org/quienes-somos/ [Accessed 14 May 2020].

199
Capítulo 40

CONOCIMIENTO DE LA DIABETES
MELLITUS
DIEGO ARROYO RODRÍGUEZ
EVA GOMEZ RODRIGUEZ

1 Introducción
La glucosa es la primera fuente de energía en el cuerpo humano y el principal azú-
car que circula en la sangre. Su función principal es producir energía para poder
llevar a cabo los diferentes procesos fisiológicos del organismo. La obtención se
realiza a través de la ingesta de alimentos que la contienen. En el estómago se
descompone el alimento y la glucosa es enviada al torrente sanguíneo, a contin-
uación el hígado la recoge y tras el proceso de respiración celular la transforma
en energía.

En este proceso, la insulina debe permitir la entrada de la glucosa a las células;


cuando esto no es posible se origina la diabetes, enfermedad crónica que se orig-
ina porque el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina que el cuerpo necesita,
la elabora de una calidad inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia. Los dos
principales tipos de diabetes son: diabetes tipo 1 (causada por la destrucción de
las células productoras de insulina, suele aparecer en la infancia) y diabetes tipo 2
(la más frecuente y prevenible, se produce por un déficit de insulina, que se suma
a una acción reducida de esta hormona en los tejidos). Además de la diabetes
gestacional y la derivada por lesiones en el páncreas.

El tratamiento de la diabetes se basa en tres pilares fundamentales: dieta, ejer-


cicio físico y medicación. Tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa
en sangre dentro de la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones
asociadas a la enfermedad. Los valores recomendables en los que se tiene que
situar la glucosa son entre 70 y 100 mg/dl en ayunas y menos a 140 mg/dl dos
horas después de cada comida. Conociéndose los valores por debajo y encima de
ese rango como hipoglucemia e hiperglucemia respectivamente.

La insulina es el único tratamiento para la diabetes tipo 1. Por ahora la forma


de administración es únicamente inyectada a través de plumas o bombas de in-
sulina. Los pacientes deberán hacerse mediciones de forma continuada mediante
el análisis de una gota de sangre en el glucómetro, con el fin de poder realizar
ajustes precisos a la cantidad de glucosa en sangre. La diabetes tipo 2 tiene un
abanico terapéutico más amplio. En este caso, a diferencia de los pacientes con
diabetes tipo 1, no siempre va a ser precisa la administración de insulina. Adop-
tando un estilo de vida saludable y perdiendo peso, los niveles de glucosa pueden
normalizarse. En algunas ocasiones es preciso el uso de antidiabéticos orales.

2 Objetivos
- Controlar los niveles de glucosa en sangre.
- Conocer las indicaciones que ayuden a controlar el nivel de glucosa en sangre.

3 Caso clínico
Mujer de 53 años de edad que acude a su consulta de atención primaria para
realizarse el control rutinario de glucosa y tensión arterial.

- Antecedentes y diagnósticos abiertos: diabetes mellitus tipo II, hipertensión ar-


terial, enfermedad de Crohn y asma.
- Antecedentes familiares: No conocidos.

El día que acude a consulta se le realiza un control Glucemia: 107mgr/dl y de T/A:


121/67mmHg. Se mantiene una conversación para informarle de la evolución de
la diabetes, además de aconsejarle mantener una buena alimentación y ejercicio
de forma regular para mantener buenos niveles, también se le explican recomen-
daciones para la enfermedad de Crohn. Por último se le cita dentro de un mes
para una nueva revisión.

202
4 Discusión-Conclusión
Se ha demostrado que el tratamiento de la diabetes se basa en tres pilares funda-
mentales: dieta, ejercicio físico y medicación. En el caso de la diabetes tipo 1 será
controlada únicamente con insulina; mientras que en la diabetes tipo 2 puede ser
controlada mediante dieta y ejercicio.

Enfermería con un plan de cuidados basado en diagnósticos enfermeros, inter-


venciones y objetivos, adaptado a una buena valoración según las necesidades
de Virginia Henderson, disminuirá las posibles complicaciones. Por lo tanto,
señalamos aquellas necesidades alteradas y la elección de los siguientes diagnós-
ticos NANDA en este caso clínico.

NANDA: Disposición para mejorar la nutrición r/c diabetes mellitus tipo 2.


NOC: Conocimiento: dieta prescrita.
NIC: Asesoramiento nutricional, manejo de la hiperglucemia y manejo de la hi-
poglucemia.
NANDA: Actividad física r/c diabetes mellitus tipo 2.
NOC: Conocimiento: ejercicio.
NIC: Asesoramiento en actividad física, recomendación ejercicios y motivación.

5 Bibliografía
1. Nnnconcult.com.(2020). NNNConsult. [online]Available at https://www.
nnnconsult.com/[Accessed
15 May. 2020].
2.CuidatePlus. 2020. Diabetes: Tratamiento, Síntomas, Causas Y Prevención.
[online] Available at <https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/digestivas/
diabetes.html>
[Accessed 20 May 2020].

203
Capítulo 41

CENTROS DE DÍA Y DEMENCIA,


RETRASO DE LA
INSTITUCIONALIZACIÓN: UNA
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
ROSANA BRAOJOS BAUTISTA
MARÍA DEL CARMEN BEJARANO GÓMEZ
CRISTINA PUEBLA MARTÍN

1 Introducción
Vivimos en una época en la que las tendencias demográficas nos llevarán a una
reducción progresiva del crecimiento de la población; además vemos como au-
menta la esperanza de vida considerablemente. Todo esto nos deparará un futuro
con una población envejecida y cada vez más dependiente. De hecho el grupo de
edad de mayores de 64 años se duplicaría en tamaño y pasaría a constituir el
31,9% de la población total de España (según el INE).

Las enfermedades neurodegenerativas (demencias y entre ellas el Alzheimer) se


desarrollan con mayor prevalencia debido a este aumento de la esperanza de vida
y a la evolución progresiva del envejecimiento poblacional.

Por tanto se nos presenta un escenario en el que se va a dar un envejecimiento


de la población además del fenómeno conocido como “envejecimiento del en-
vejecimiento”, donde nuestros mayores presentarán una mayor prevalencia de
enfermedades neurodegenerativas o Demencias, siendo entre ellas, el Alzheimer,
la más común con un 60-70% de los casos de demencia. La tasa de dependencia
en mayores de 64 años se elevará de un 24,61% a un 60,60%

Este incremento de la población de las personas mayores ha hecho que la de-


manda de los servicios geriátricos se haya incrementado en los últimos años,
incluso que se hayan modificado las ofertas de cuidado social que se ofrecen
para nuestros mayores. Uno de los recursos necesarios en la época actual son los
Centros de Día, que constituyen un instrumento imprescindible (previsto en el
catálogo de la Ley de Dependencia).

Estos centros satisfacen las necesidades tanto de los enfermos como de los
cuidadores principales de estos, proporcionándoles un respiro en el cuidado del
paciente y sirviendo de apoyo tanto instrumental como emocional. Además pro-
porcionan la adecuada atención a estas personas en situación de dependencia sin
necesidad de que abandonen su entorno familiar e intentando que la institucional-
ización de estas personas se retrase lo más posible proporcionándoles terapias de
psicoestimulación cognitivas y estimulación de las capacidades residuales.

Encontramos muchas ventajas en los Centros de Día tanto en los enfermos, ya


que este recurso les permite continuar en su entorno rodeados de su familia im-
pidiendo la desorientación y favoreciendo la ubicación en su medio, como en el
entorno familiar del mismo y sus cuidadores ya que representa un respiro en su
cuidado además de un asesoramiento instrumental y psicoemocional.

Entendemos que todo esto llevaría a un retraso en la institucionalización con los


beneficios terapéuticos que esto conlleva y una reducción del gasto por persona
enferma, cuyo objetivo final es preservar al máximo la calidad de vida de estos
pacientes y su empoderamiento. (Por empoderamiento entendemos el proceso
por el cual las personas fortalecen sus capacidades, confianza, visión y protago-
nismo, tanto como grupo social como individualmente, con la misión de impulsar
cambios positivos en las situaciones que viven).

DEFINICIONES:
Demencia:
“La demencia es un síndrome –generalmente de naturaleza crónica o progresiva–
caracterizado por el deterioro de la función cognitiva (es decir, la capacidad para
procesar el pensamiento) más allá de lo que podría considerarse una consecuen-
cia del envejecimiento normal. La demencia afecta a la memoria, el pensamiento,
la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje

206
y el juicio. La conciencia no se ve afectada. El deterioro de la función cognitiva
suele ir acompañado, y en ocasiones es precedido, por el deterioro del control
emocional, el comportamiento social o la motivación”.
Definición según la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Centro de Día:
Hemos encontrado muchas definiciones de centro de día pero la que nos parece
más acorde con la idea que tenemos de este recurso es la siguiente:
“Se denomina centro de día para personas mayores dependientes a todo establec-
imiento que ofrezca un programa de atención diurna especializado a personas
que precisan de ayuda para la realización de las actividades básicas y/o activi-
dades instrumentales de la vida diaria. Sus objetivos son mantener, preservar y/o
mejorar la funcionalidad de los usuarios y servir de apoyo a la familia, mediante
la provisión de un recurso que posibilite la vida socio- laboral de sus miembros”.
Definición según la Consejería de Igualdad y políticas inclusivas de la Generalitat
Valenciana.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Realizar una revisión bibliográfica buscando una base científica en la que se
demuestre como las intervenciones realizadas en los Centros de Día retrasan la
institucionalización de las personas que padecen Demencia y Alzheimer mejo-
rando su calidad de vida y el empoderamiento de la persona.

Objetivos secundarios:
- Revisar que beneficios aportan los Centros de Día para el cuidador principal y
la unidad familiar de estos enfermos.
- Definir el papel de la enfermería en los Centros de Día como mediadora en los
cuidados y vínculo de unión en la continuidad de los mismos entre el Centro de
Día y los cuidados que debe recibir la persona con Alzheimer en su domicilio.

3 Metodología
Para llevar a cabo esta revisión bibliográfica realizamos la siguiente estrategia
de búsqueda literaria, tanto en castellano como en inglés, en bases de datos cien-
tíficas (Pubmed y Cochrane) utilizando como términos clave las palabras ”day
care”, ”Residential facilities”, ”Nursing” y ”Dementia or Alzheimer”. Además de

207
ello, se realizó una revisión en diferentes buscadores especializados de Internet,
The Gerontologist.

Debido a la escasez de artículos que cumplieran los criterios planteados, durante


la revisión se admitieron aquellos artículos publicados dentro de los últimos diez
años, para así asegurar una revisión más amplia y en un espacio de tiempo rel-
ativamente actualizado; se revisaron artículos y estudios entre los años 2016 y
2006.

Se realizó una primera revisión utilizando las palabras clave: Day care, nurs-
ing, alzheimer, institutionalitation. En una segunda búsqueda se incluyeron
las palabras: Adult day care centrers, Residential Facilities, Dementia; no se
encontraron artículos con estos palabras claves así que se realizó una nueva
búsqueda con: Day care and Residential Facilities and Dementia or Alzheimer.
Esta búsqueda se amplió con: Old people nursing home or old people´s home
or old people´s homes ord old people´s houses or old people and Day Care and
Demntia or Alzheimer.

Encontramos dificultades a la hora de traducir el nombre Centro de día al inglés


ya que hay varias palabras que pueden referirse a este término como: “Adult day”,
“Care Centers”, “Residential Facilities”, “Day Care”, pero no todas llegan a ser lo
que en España se entiende por Centro de Día; en una siguiente búsqueda nos
decidimos por incluir en la misma las palabras cuya definición más se acercaba
a lo que en España conocemos como Centro de Día: “Residential Facilities” y
“Day Care”. Después de esta búsqueda se seleccionaron 11 artículos: 6 de ellos se
encontraban dentro de los últimos 5 años, y los otros 5 dentro de los 10 años.

4 Resultados
Pocos informes han examinado la cuestión que nos ocupa, y los que lo han hecho
han deportado resultados contradictorios. Un estudio antiguo realizado en 2005
en Chicago (12) examinó si el uso de los servicios de los Centros de Día para
adultos retrasaba el momento de la institucionalización en una Residencia de
Ancianos en pacientes con enfermedad de Alzheimer.

Contrario a lo que se esperaba este estudio dio como resultado que el riesgo de
institucionalización se incrementaba significativamente con el número de días
de asistencia a los Centros de día del paciente. Hay factores no medidos que
parecen explicar la asociación del riesgo de institucionalización de los pacientes

208
con demencia y es una tendencia a la institucionalización. Según este estudio
la razón porque los Centros de Día no retrasan la institucionalización en una
Residencia de Ancianos es porque los cuidadores esperan demasiado tiempo para
comenzar a utilizarlo y esta medida les proporciona tal alivio que esto puede
acelerar el proceso.

Podemos comparar estos datos con un estudio reciente de 2016 (4) donde se ev-
idencia que los servicios que ofrecen los Centros de Día son eficaces para dis-
minuir la carga del cuidador y los problemas de conducta en las personas con
demencia, pero también aceleran el tiempo de admisión en la Residencia de An-
cianos. Este estudio también refleja que los resultados son contradictorios como
en el estudio del 2005. Y plantea, como el anterior, incluso después de 11 años, la
necesidad de nuevos estudios de intervención que midan el impacto de la aten-
ción de relevo, el cuidador, el beneficiario del cuidado y la utilización de los re-
cursos de salud.

En uno de los estudios más reciente realizado en Noruega (1) se concluye que
vivir en casa el mayor tiempo posible no sólo es deseable por razones políticas,
económicas o de salud, también se asocia con una mayor calidad de vida para las
personas que padecen una demencia moderada.

En uno de los estudios realizado en Polonia sobre la salud en los ancianos (5), se
objetiva que tanto los ancianos institucionalizados como los que utilizan los cen-
tros de día presentan un mejor estado de salud física y mental que los que reciben
sólo atención domiciliaria. Otro estudio realizado en Chicago en 2007 (10) con-
cluye que la institucionalización de personas con Alzheimer en una Residencia
para Ancianos se asocia a la disminución cognitiva acelerada a corto plazo de
la enfermedad y que la experiencia previa en un Centro de Día puede disminuir
esta asociación ya que la disminución cognitiva de estos pacientes se retrasa y se
disminuye de una forma más gradual.

Un mayor nivel de cuidado diurno redujo sustancialmente la colocación de may-


ores con demencia en residencias por la disminución del deterioro cognitivo acel-
erado. Según los resultados de un estudio realizado en Inglaterra (2) los progra-
mas de apoyo centrados en los comportamientos desafiantes de las personas con
demencia y la gestión del riesgo pueden ser de beneficio para los cuidadores;
además se plantea la implementación de redes de apoyo entre iguales que podría
ser beneficiosa para los cuidadores que carecen de apoyo familiar adicional. Te-
niendo en cuenta que la carga del cuidador informal se considera de alto riesgo
para la institucionalización de un paciente con demencia. Los resultados de este

209
estudio apoyarían nuestra teoría ya que los mismos tienen un lugar ideal para su
desarrollo en un Centro de Día.

Como Servicio de respiro y apoyo los Centros de Día aportan seguridad y alivio
al cuidador informal, además de reducir la carga del mismo y aumentar su mo-
tivación hacia el rol de cuidador. (3) En todo esto la enfermería tienen un papel
fundamental como el profesional que enseña los cuidados a los pacientes con
demencia, proporcionando apoyo y seguridad a los cuidadores informales.

En un estudio de Cohen y Wirtz se identificó la depresión de la persona con de-


mencia como un importante predictor de la institucionalización; otros de menor
frecuencia eran la baja frecuencia de socialización con familiares y amigos, los di-
agnósticos psiquiátricos y el aumento de la edad. Estos resultados sugieren que
el tratamiento de las variables de salud mental del paciente pueden ser impor-
tantes en el retraso de la institucionalización de estas personas. (9) Este estudio
apoyaría la teoría de que el Centro de Día podría ser el lugar idóneo donde se
trataran estas variables con la ayuda de los profesionales que en el trabajan, como
medida para retrasar la institucionalización.

Los servicios de los Centros de Día son eficaces para disminuir la carga del
cuidador y los problemas de conducta en las personas con demencia, pero tam-
bién aceleran el tiempo de admisión en el hogar de ancianos (4). La demencia es
una enfermedad complicada que requiere servicios médicos, psicológicos y so-
ciales. La tendencia es que los pacientes con demencia utilicen con frecuencia el
espectro completo de los servicios médicos; esto se podría reducir si se utilizasen
con mayor frecuencia los recursos sociosanitarios, entre ellos los centros de día,
aliviando así parte de la carga del cuidado de la demencia para los médicos.(8)

En una revisión bibliográfica realizada en Reino Unido en 2007 (11) se revisó la


evidencia de los diferentes modelos de cuidados de relevo (entre ellos los Centros
de Día) para las personas mayores frágiles (incluyendo en estas paciente con
demencias) y sus cuidadores. La bibliografía proporcionó alguna evidencia de
que el respiro para los cuidadores de ancianos frágiles podría tener un pequeño
efecto positivo sobre los cuidadores informales a efectos de carga y salud mental
o física. Los cuidadores generalmente estaban muy satisfechos con el respiro pero
no se encontró evidencia de que el respiro benéfica o afecta adversamente a los
beneficiarios de la atención o que retrasa la entrada a de los mayores a la atención
residencial. Aunque se evidencia la necesidad de realizar más estudios.

En otra revisión sistemática de la literatura internacional sobre el Hospital ger-

210
iátrico de día realizada en 2011 (7) se habla de que poco se conoce sobre las activi-
dades que se realizan en los mismos y la eficacia de su uso. Lo que si deja claro es
que cualquier intervención tiene un mejor resultado en pacientes que son someti-
dos a una evaluación geriátrica; sin embargo no hay evidencia del beneficio de su
uso en comparación con los pacientes que residen en un hogar de ancianos. Tam-
poco existe un consenso claro sobre la configuración del equipo multidisciplinar,
su papel y las actividades concretas del Hospital de Día. Enfermedades como la
demencia podrían ser buenos modelos para investigar la eficacia de la evaluación
geriátrica y las intervenciones en el entorno de un Hospital Geriátrico de Día.

Las personas con demencia reciben asistencia sanitaria y servicios sociales a


partir de una amplia gama de proveedores de servicios profesionales durante
la trayectoria de la enfermedad, esto presenta riesgos de falta de comunicación,
duplicación y/o intervenciones de enfermería perdidas. Se vio una necesidad e
colaboración y mejora en la cadena de atención para las personas con demencia
en Suecia. Se realizó un análisis basado en tres etapas de la demencia: temprana,
moderada, final de la vida (6). El diagnóstico precoz es un requisito fundamen-
tal, hay que crear rutinas en la cadena de la atención, el personal debe de estar
preparado para dar una atención de alta calidad, los Centros de Día facilitan la
transición de la cadena de la atención, la participación del paciente.

5 Discusión-Conclusión
Se objetivan escasos estudios, y nada concluyentes, sobre la efectividad del
cuidado en los Centros de día, (1, 5, 6, 7, 10 y 12) y como este influye en personas
con demencia y su empoderamiento. Estos estudios tampoco son en general con-
cluyentes en si existe relación directa entre el uso de los Centros de Día y el
retraso de la institucionalización en una Residencia de Ancianos.

En 5 de los estudios hemos evidenciado la necesidad de investigación sobre el


cuidado de relevo en los Centros de día y su efectividad así como sobre la evalu-
ación geriátrica. (1, 4, 6, 7 y11). En cambio si existe mucha investigación reciente
sobre los cuidadores informales (siendo estos los familiares principales que se
ocupan del paciente con demencia), el nivel de carga de los mismos, el cuidado del
cuidador, la influencia de los servicios de relevo en los Cuidadores Informales…
(2, 3, 4 y 11).

La calidad de vida teniendo en cuenta el estado de salud física y mental mejora


según un par de estudios (1 y 5) vivir en casa el mayor tiempo posible utilizando

211
los centros de día. Tres de los estudios aseguran que el uso de los Centros de
Día acelera la institucionalización en Residencias de ancianos por diferentes cir-
cunstancias, pero la más clara es el uso de las mismas en estados avanzados de
la enfermedad (4 y 12). En cambio otros estudios concluyen que un mayor nivel
de cuidado diurno reduce sustancialmente la colocación de mayores con demen-
cia en Residencias de Ancianos porque frenan el deterioro cognitivo tratando la
salud mental del paciente (9 y 10).

Según estos estudios se pone de manifiesto que las variables más importantes
para la institucionalización de una persona con demencia son las características
y la evolución de la enfermedad y la carga del cuidador. Por tanto, podemos lle-
gar a la conclusión, de que hay que dar un enfoque más amplio al estudio y no
solo hablar de la persona con demencia sino también tener en cuenta al cuidador
informal como apoyo e influencia muy importante en el retraso de la institu-
cionalización. Los resultados reflejan, en su mayoría, la necesidad de apoyo al
cuidador informal de la persona con demencia como estrategia eficaz para mejo-
rar el estado de los destinatarios de la atención, el bienestar del cuidador y por
tanto del paciente con demencia, y quizá de esta manera conseguimos retrasar la
institucionalización en una Residencia de Ancianos del paciente.

Los cuidadores principales de nuestros mayores llega un momento en el que se


saturan y no aguantan más tiempo cubriendo esta función; el cuidado de la per-
sona mayor les supera, les desborda y como consecuencia de ello se procede a la
institucionalización del mayor, en residencias de estancia permanente, hasta su
fallecimiento. Por este motivo pensamos que el centro de Día es una gran alter-
nativa a la hora de retrasar la institucionalización de las personas mayores, ya
que supone una descarga tanto física como psicológica para los cuidadores y un
cuidado especializado pero sin salir del núcleo familiar y social para el paciente.

Se destaca la necesidad de más estudios con base científica sobre el retraso de la


institucionalización a personas con Alzheimer que usen los centros de día como
apoyo terapéutico para poder presionar en la implantación de más recursos de
este tipo que son una base terapéutica y psicosocial para estos enfermos y su
núcleo familiar.

El diagnóstico precoz, la evaluación geriátrica individual, el trabajo de calidad en


Centros de Día, la participación del paciente y la familia o cuidador informal son
aspectos fundamentales para mejorar la calidad de vida y el empoderamiento de
la persona que padece demencia. Cuanto más precoz sea el diagnóstico y antes

212
se comience con la intervención desde los centros de día con el paciente y la
familia para la continuación del cuidado en casa mas se reducirá la aceleración
del deterioro cognitivo, más seguros estarán los familiares en los cuidado que
están dando a sus familiares con demencia y más se reducirá la carga del mismo
y aumentará su motivación hacia el rol de cuidador.

Aunque no hay estudios concluyentes sobre el tema podemos concluir que el


escenario deseable en España sería darle importancia y necesidad al Centro de
Día como recurso socio sanitario eficaz para tratar estas variables con la ayuda
de los profesionales que en el trabajan, como medida para retrasar el avance
rápido de la enfermedad, empoderar a la persona el mayor tiempo posible, como
acompañamiento, apoyo, guía y descarga para el cuidador informal retrasando
así la institucionalización.

No debemos olvidar que los Centros de Día, siguen siendo un recurso de indud-
able valor, enmarcados dentro del catálogo de servicios contemplados por la Ley
de la Dependencia y que en el momento presente la cantidad de Centros de Día
son realmente insuficiente en nuestro país, y los que existen no responden a un
modelo estandarizado de funcionamiento, sino que se plantean su misión en fun-
ción de criterios tales como posibilidades reales de prestación de servicio, recur-
sos –humanos y materiales– disponibles, titularidad, compromiso o predisposi-
ción hacia determinadas fases de evolución de la enfermedad, etc. Y, a pesar de
todo, y con independencia del alcance de los Centros de Día, siguen siendo un
recurso de indudable valor enmarcado dentro del catálogo de servicios contem-
plados por la Ley de la Dependencia.

6 Bibliografía
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fermedad de Alzheimer: una revisión bibliográfica. Gerokomos vol.22 no.2
Barcelona jun.2011.

215
Capítulo 42

ENFERMERÍA Y LA IMPORTANCIA
DEL MÉTODO MADRE CANGURO
MARIA DEL CARMEN GÓMEZ DUQUE
ISIDORO MORENO MÁRQUEZ
ROSA MARÍA RUIZ LAREDO

1 Introducción
El método canguro (MC) surgió en el Hospital San Juan de Dios de Bogotá en 1979
como método de cuidado ambulatorio para recién nacidos de bajo peso al nacer,
a raíz de un períodos de sobrepoblacióny sepsis. Para limitar la enfermedad noso-
comial sedecidió enviar a los niños precozmente a sus casas,independientemente
del peso, tan pronto como estuvieran clínicamente estables. El MC se basa en los
cuidados que proporcionanlas madres canguros a sus crías, las cuales están enla
bolsa materna, cerca de las glándulas mamarias yrecibiendo alimentación a de-
manda. Por tanto, el Método Madre Canguro (MMC) es una técnica de cuidado
para todo recién nacido, en especial para los pretérminos, que se basa en el con-
tacto prolongado piel con piel favoreciendo de esta manera una lactancia materna
exclusiva. Hace hincapié en que se debe realizar de la forma más continua, precoz
y prolongada posible.
Se llama bebé prematuro al recién nacido de menos de 37 semanas de gestación
siendo la prematuriedad uno de los índices más relacionados con la mortalidad
infantil.Para disminuir esta mortalidad, una de las técnicas a utilizar es el método
canguro, el cual tiene difusión mundial, fundamento teórico y está avalado por
la OMS.
En cuanto a la técnica, existen dos formas de aplicar el método canguro: el inter-
mitente y el continuo.
El intermitente es el más utilizado en las Unidades Neonatales de España, el bebé
sale a ponerse en contacto con su madre o su padre en un tiempo determinado
(el tiempo mínimo es de 90-120 minutos).
En cambio el continuo es utilizado como alternativa de la incubadora, el niño
permanecerá hospitalizado en el hospital en contacto piel con piel las 24 horas
del día y es más utilizado en países como Colombia, Suecia o Sudáfrica.
Para llevar a cabo el MMC se colocarará al recién nacido entre los pechos mater-
nos en posición vertical, deberá ser contacto piel con piel de forma directa, sin
ropa, sin sujetador y sin collares que lo obstaculice.

Los integrantes principales de este método son ambos progenitores, su hijo y el


personal sanitario que participa en él . La primera visión que tienen los progeni-
tores acerca del MMC es de inseguridad, miedo e incertidumbre ya que piensan
que pueden hacer daño al bebé. Debido a esto, toman conductas tales como man-
tener una atención constante sobre el estado de su hijo, adquirir una postura
rígida, sin mover el cuerpo provocando todo esto que no se relajen y que no dis-
fruten de esa experiencia única. Por tanto, el papel de enfermería es el de informar
a los padres, guiarles, tranquilizarles, promover confianza y ofrecerles educación
para aumentar su seguridad con respecto a esta técnica. Todo ello se debe aplicar
lo antes posible evitando los sentimientos anteriormente descritos junto con las
tendencias depresivas de la madre. También es importante que exista una buena
comunicación entre los profesionales de enfermería y los progenitores.

El rol de enfermería en el MMC es la responsibilidad en la adecuada realización


de la técnica y la disposición de ayudar a los padres, ofreciendoles consejos en
cuanto a la duración y posibles complicaciones. Dicha intervención debería de es-
tar unificada en todo el personal junto con las unidades de neonatología y mater-
nidad.

2 Objetivos
Objetivo general
Aumentar los conocimientos sobre los beneficios del método madre canguro so-
bre los recién nacidos y los padres.

Objetivo específico

218
Proponer al personal sanitario que informen sobre estos beneficios de una forma
clara y global.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una revisión bibli-
ográfica sistemática mediante la consulta de artículos y publicaciones en las
principales bases de datos: Pubmed, Cuiden, Dialnet, Scielo, Google Académico.
Además consulte base de datos de la Organización Mundial de Salud, de la Aso-
ciación Española de Pediatría y del Ministerio de Sanidad de España.

Palabras claves: método madre canguro, lactancia materna, incubadoras, pretér-


minos, piel con piel.

4 Resultados
Revisando el material y los diferentes artículos que podemos encontrar en las
principales bases de datos, el objetivo principal desde el punto de vista de la
enfermería se centra en describir los beneficios que aporta el MMC tanto para el
bebé como para los progenitores.
En cuanto a los bebés algunos de los beneficios son:

- Con el contacto físico y con la entrada libre a los padres en las Unidades Neona-
tales se ha observado una disminución importante de infecciones graves como
neumonía y sepsis.
- Estabilidad fisiológica: el patrón respiratorio se caracteriza por una reducción de
episodios de apnea y de broncoaspiración y también mejora la termorregulación
disminuyendo el gasto térmico.
- Ganancia ponderal: al aumentar la frecuencia yel tiempo de sueño tranquilo,
el niño tiene menor nivel de actividad, lo que explica la mejoría en las tasas de
crecimiento.
- Disminución de periodos de agitación y llanto: disminuye el dolor ante estímulos
dolorosos evitando los inconvenientes que tiene el dolor ante el neurodesarrollo
favoreciendo éste.
- Mejora la lactancia materna, aumentando la producción de leche y la duración
del amamantamiento.
- Reduce la estancia hospitalaria.
- Disminución de morbilidad y mortalidad perinatal.

219
Y en cuanto a los padres:
- Disminuye el sentimiento de culpabilidad de las madres que no llevan a término
su gestación y disminuye la ansiedad de los padres por el estado de salud de su
hijo.
- Aumento de confianza de los progenitores en el cuidado de sus hijos: mejora
el equilibrio emocional, sientiéndose protagonistas del cuidado y más seguros al
alta.

Para que estos beneficios en los padres se lleven a cabo, y no sientan estrés emo-
cional deben contar con el apoyo de sus familiares, puesto que éste método con-
lleva una alto grado de dependencia al recién nacido, principalmente en lo que
a horarios se refiere debido a su ingreso en el hospital. Por ello, es muy impor-
tante contar con el apoyo y participación de la pareja en el MMC, ya que es un
momento más íntimo y familiar.

Estos beneficios están avalados por múltiples estudios demostrando que son nu-
merosas sus ventajas y no existe ningún inconveniente siempre y cuando se re-
alice una técnica correcta.

Varias investigaciones hacen referencia a la importancia que tiene el papel de la


enfermería para que se lleve a cabo esta técnica de forma adecuada, siendo la
información y el apoyo que se dé a los padres cruciales para su desarrollo.

5 Discusión-Conclusión
En los primeros días de vida lo único que necesitan los recién nacidos es leche,
calor y amor; y todo ello es lo que proporciona el método madre canguro. Debido
a esto, a lo largo de estas dos últimas décadas, todas las investigaciones realizadas
demuestran que el MMC contribuye a beneficiar tanto el estado físicos como
psico-afectivo de los recién nacidos; sin olvidar los beneficios que aporta a los
progenitores.
A pesar de todos los aspectos positivos de este método, siguen existiendo barreras
en el acceso de las familias a las unidades neonatales sin participar plenamente
en el cuidado de su hijo, por ello se deben expandir todos estos beneficios ya sea
al personal sanitario como a los padres suprimiendo ese miedo e inseguridad.

Recientes y numerosos estudios demuestran que el papel de la enfermería es


importante para la realización del MMC, ya sea para su adecuada técnica como
para educar a los padres aclarando sus dudas o temores y servirles de apoyo en

220
esta situación. Debido a esto, el método canguro debe ser para nosotros un punto
esencial y primordial en el cuidado del recién nacido.
En defininitiva, el método madre canguro es seguro y bien aceptado tanto por
los niños prematuros como por sus padres, por lo que debería ser de gran pri-
oridad estandarizar estos cuidados a nivel hospitalario como parte integral de la
hospitalización de los recién nacidos pretérminos.

6 Bibliografía
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y contribuciones para la enfermería. Abril 2010 [Citado el 25 de enero del 2015].
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7. Departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas (Organización
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8. Mayor Mora A, Jiménez Gómez SI, Cardona Bueno H. Inventos y patentes
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221
conocimiento [libro electrónico]. Medellín, Colombia: Fondo Editorial ITM; sep-
tiembre del 2015 [citado el 17 de febrero del 2015].
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2Fwww.desenvolupa.net%2Fcontent%2Fdownload%2F1321%2F9201%2Ffile%
2Fmetodo_canguro_isabel_amat_v0.pdf&ei=-AxbVevlKcj-UOn3gNgL&usg=
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de marzo del 2015]. Disponible en: http://www.msssi.gob.es/organizacion/sns/
planCalidadSNS/pdf/equidad/cuidadosDesdeNacimiento.pdf
12. Abalo M. El método canguro es lo más parecido al vientre materno
para el bebé prematuro: Entrevista a Adolfo Papí: Metodo canguro versus
Método piel con piel. Elbebé [Revista en Internet]. [Citado el 11 de mayo
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canguro-parecido-vientre-materno-bebe-prematuro#Método
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222
Capítulo 43

PAPEL DE LA ENFERMERA EN LA
DETECCIÓN PRECOZ DEL NIÑO/A
CON TRASTORNO DEL ESPECTRO
AUTISTA
NEREA PELEGRINA PÉREZ
RAQUEL RODRÍGUEZ CARBAJAL
PATRICIA GIL SUALDEA
MONICA TUYA DE LLANOS
ROSA ANA GONZÁLEZ GARCÍA

1 Introducción
Los trastornos de la conducta y del comportamiento son uno de los motivos de
mayor preocupación para los padres, siendo muy complejo delimitar los criterios
de normalidad o anormalidad ya que no todo niño/a con una actitud inapropiada
tiene un trastorno de la conducta. Que se trate de una conducta patológica o no
dependerá de la intensidad, la frecuencia y el deterioro de las relaciones Inter-
personales que ésta pueda ocasionar. Las enfermeras que trabajen con niños/as
son agentes fundamentales en la detección precoz, además del asesoramiento,
orientación y apoyo a la familia.
El Trastorno del espectro autista (TEA) es de origen neurobiológico, afectando a
la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Hay 2 áreas
principalmente comprometidas: la comunicación e interacción social y la flex-
ibilidad del pensamiento y de la conducta. Se estima que este trastorno afecta
alrededor de 50.000 menores en España.

2 Objetivos
Objetivo principal:
-Analizar el papel de la enfermera en la detección precoz de los Trastornos del
Espectro Autista (TEA).

Objetivo secundario:
-Conocer los cuidados de enfermería orientados al niño/a con trastorno del es-
pectro autista.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una revisión bibli-
ográfica de la literatura hasta Mayo de 2020 en distintas bases de datos, prin-
cipalmente en Pubmed, Dialnet, y Elsevier, seleccionando artículos científicos
procedentes de publicaciones académicas revisadas. También se ha realizado una
búsqueda de datos en páginas web páginas web especializadas en Pediatría y
Autismo.

Palabras clave: Trastorno del espectro autista, atención de enfermería, diagnós-


tico precoz.

Criterios de inclusión de los artículos: publicaciones realizadas en los últimos 10


años escritos en castellano o en inglés.

4 Resultados
Para poder diagnosticar a un menor con TEA hay que prestar atención a las
señales de alarma además se pueden manejar distintos algoritmos para su valo-
ración. En la Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos
del Espectro Autista en Atención Primaria se exponen diferentes mecanismos de
diagnóstico y valoración: el M-CHAT, el test infantil del síndrome de Asperger, la

224
Escala Autonóma para la detección del síndrome de Asperger y el autismo de alto
nivel de funcionamiento y el Cuestionario de Screening para Espectro Autista de
Alto Funcionamiento.

El Síndrome de Asperger afecta a distintas áreas como son las relaciones sociales,
presentando un deterioro de la actividad social con intereses y actividades restric-
tivas, repetitivas y estereotipadas, no implica retraso del lenguaje. Se estima que
entre 3 y 5 niños/as por cada 1000 nacidos vivos pueden llegar a desarrollar este
síndrome, presentándose más en niños que en niñas.

Entre los signos de alarma destaca el perfil lingüístico característico del síndrome
de Asperger (SA). Tras la detección de la afectación se deriva al niño/a a un es-
pecialista para iniciar el abordaje y tratamiento. Las siguientes características
se considerarán signos de alarma para un diagnóstico precoz de un TEA, más
específicamente del Síndrome de Asperger:
- Alteración del comportamiento no verbal, contacto ocular, expresión facial y
posturas corporales.
- Incapacidad de desarrollar relaciones con niños/as de su edad.
- Incapaz de entender los estados emocionales.
- Interés absorbente por determinados temas.
- Rutinas o rituales repetitivos.
- Movimientos torpes y poco coordinados.
- Manierismos motores estereotipados y repetitivos.
- Preocupación persistente por parte de objetos.
- Dificultad del uso social del lenguaje.
- Lenguaje pedante, repetitivo y monótono.
- Desarrollo lingüístico adecuado o avanzado.

Respecto al perfil lingüistico del SA, Suelen manifestarse las siguientes caracterís-
ticas: funcionamiento lingüístico adecuado o avanzado; a los 5 años poseen un
conocimiento apropiado de las reglas gramaticales, vocabulario extenso y sofisti-
cado; avanzada capacidad de memoria auditiva (pueden retener grandes canti-
dades de información acerca de sus temas de interés); léxico formal, preciso y
rebuscado; dificultades de compresión de conceptos abstractos y de temporali-
dad; interpretación literal del lenguaje con déficit de compresión del lenguaje
metafórico, sarcástico e irónico; confusión de pronombres, nombrándose a sí
mismo en 2ª o 3ª persona; Su tema de conversación se centra en un tema de
interés propio; déficit para presuponer pensamientos, deseos, sentimientos de
los demás; verbosidad excesiva. La valoración de enfermería se realizará por pa-

225
trones funcionales de salud, basándose en dicha valoración, se llevarán a cabo
las Intervenciones de enfermería necesarias:
- Orientación en la realidad.
- Mejorar la comunicación: déficit del habla.
- Escucha activa.
- Modificación de la conducta: habilidades sociales.
- Estimulación cognoscitiva.
- Estimulación de la integridad familiar.
- Terapia de juegos.

5 Discusión-Conclusión
Hemos destacado:
- La importancia del diagnóstico precoz de estos trastornos. El conocimiento de
los signos de alarma por parte del personal educativo y del personal sanitario
pediátrico es primordial para una detección precoz y eficaz. Se debe potenciar el
conocimiento de esos signos en estos dos eslabones.
- Importancia de la enfermera de Atención primaria para detectar y alertar a los
especialistas.
- Además se tiene que realizar un cuidado holístico al paciente con sus familias y
darles apoyo, educación y asesoramiento.
- Atender necesidades y preocupaciones. Transmitirlas al resto del equipo.
- Indispensable: más formación en el manejo del TEA.
- No Estigmatizar a los pacientes con problemas de salud mental, olvidando tratar
a la persona en su conjunto.

6 Bibliografía
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Rev NNN. 2011; 11: 141-58.
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primeros dos años de vida: una revisión a partir de los estudios longitudinales
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4. Millá MG, Mulas F. Atención temprana y programas de intervención específica
en el espectro autista. REV NEUROL. 2009; 48 (2): 47-52.

226
Capítulo 44

PRUEBAS DE LABORATORIO
RUTINARIAS PARA EL CONTROL DE
LA DIABETES
MARÍA MARTÍNEZ VÁZQUEZ
MARIA MONTSERRAT GONZALEZ MARTINEZ
ROSA MARÍA ESTEBAN GÓMEZ
GRACIELA DEL CASTILLO ESTEBAN

1 Introducción
El término diabetes mellitus se refiere a un grupo de enfermedades que se carac-
terizan por la elevación de la concentración de glucosa en sangre(hiperglucemia)
como consecuencia de defectos de la secreción de insulina, de la acción de la
insulina o de ambas. La diabetes mellitus no es una entidad patogénica, sino un
grupo de defectos metabólicos etimológicamente diferenciados. Los síntomas ha-
bituales de la diabetes son letargo, por la hiperglucemia importante, poliuria, po-
lidipsia, pérdida de peso, visión borrosa y susceptibilidad a ciertas infecciones.
La hiperglucemia grave provoca un síndrome hiperosmolar y déficit de insulina
o incluso cetoacidosis potencialmente mortal. La hiperglucemia crónica provoca
daños a lago plazo, disfunción y fracaso de varias células, tejidos y órganos.

Las complicaciones de la diabetes son:


- Macroangiopatía: cardiopatía isquémica, ictus, vasculopatía periférica.
- Microangiopatía: retinopatía, nefropatía.
- Neuropatía: neuropatía peiférica, neuropatía autónoma.
- Cataratas.
- Pie diabético.
- Cardiopatía diabética.
Para comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal
por medio del cual el alimento se transforma y es empleado por el cuerpo para
obtener energía. Suceden varias cosas cuando se digiere y absorbe el alimento:
- Un azúcar llamado glucosa entra en el torrente sanguíneo. La glucosa es la fuente
de energía para el cuerpo.
- Un órgano llamado páncreas produce la insulina, encargada de transportar la
glucosa del torrente hasta el músculo, la grasa, y otras células, donde puede al-
macenarse o utilizarse como fuente de energía.
Las personas con diabetes presentan niveles altos de azúcar en sangre debido a
que su cuerpo no puede movilizar el azúcar desde la sangre hasta el músculo y
a las células de grasa para quemarla o almacenarla como energía y/o el hígado
produce demasiada glucosa. Esto se debe a que:
- El páncreas no produce suficiente insulina.
- La células no responden de manera normal a la insulina.
- Ambas razones.

Hay dos tipos principales de diabetes:


- Diabetes tipo 1: menos común, el cuerpo no produce o produce poca insulina.
Esto se debe a que las células del páncreas que producen la insulina dejan de
trabajar.
- Diabetes tipo 2. más común, el cuerpo es resistente a la insulina y no la utiliza
con la eficacia que debería.
Hay otros causas de diabetes, y algunas personas no se pueden clasificar como
tipo 1 ni 2. La diabetes gestacional es el nivel alto de azúcar en la sangre que se
presenta en cualquier momento durante el embarazo en una mujer que no tiene
diabetes.

2 Objetivos
Revisar y documentar de manera clara las herramientas de diagnóstico y control
que actualmente están disponibles para mejorar la oportunidad de las medidas
de control clínico y así poder evitar o miminizar las complicaciones deribadas de
la diabetes.

228
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
El manejo de la diabetes requiere que se realicen evaluaciones periódicas del
estado de salud, que incluyen pruebas de laboratorio tanto de sangres como de
orina.

HBA1C
Es un análisis de sangre que indica los niveles promedio de glucosa en la sangres
durante los últimos tres meses. Estos valores se miden en porcentajes. Otros nom-
bres para la prueba HbA1C, son prueba de la hemoglobina A1C y hemoglobina
glicosilada. El paciente puede comer y beber antes de la prueba. El nivel normal es
de menos de 5,7%. La mayoría de los diabéticos deben aspirar a un A1c de menos
de 7%. Las cifras de A1c más altas significan que el nivel de azúcar en sangre es
más alto y que puede ser propenso a complicaciones a raíz de la diabetes.

Perfil de lípidos(LDL, HDL, colesterol, triglicéridos)


Se trata de una prueba en sangre para medir las concentraciones de distintos
tipo de gasa en nuestro organismo. Esto nos ayudará a reconocer niveles altos
de algunas sustancias que son un factor determinante en la aparición de afecta-
ciones cardiácas y accidentes cerebrovasculares. Se realiza en ayunas. Si sufre de
diabetes está en riesgo de tener niveles de colesterol elevados. Debe realizarse el
pérfil al menos una vez al año en ayunas. Las cifras saludables del colesterol total
se encuentran por debajo de 200mg/dl y los triglicéridos menos de 150mg/dl.

Perfil tiroideo
Esta prueba tiene la finalidad de realizar un análisis de la función de la glán-
dula tiroides, encargada de producir hormonas que regulan la energía para que
las células subsistan, regulan nuestro crecimiento, desarrollo y respiración, en-
tre otros procesos. Cuando el funcionamiento de la glándula tiroidea es bajo y
produce pocas hormonas aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, en especial en

229
aquellos que ya se encuentran en una fase previa conocida como prediabetes.

Actualmente los expertos recomiendan el cribado de la tiroides en las personas


con diabetes tipo 1, porque tienen un riesgo mucho mayor de sufrir un deterioro
de esta glándula. Las hormonas tiroideas son esenciales para la regulación del
metabolismo, que es la forma en que el organismo transforma los alimentos en
energía para quemarla o almacenarla. El perfil tiroideo se realiza en una analítica
de sangre en la que se analiza el TSH en plasma, la T4 libre y la T2 total. Los
parámetros normales serian:
- TSH 0,37-4,7 mol/L
- T4 60-150nmol/L
- T3 1,2-2,7 nmol/L
Pruebas de la función renal
Los riñones son filtros que limpian la sangre. Si están dañados, los dehechos y
los líquidos se acumulan en la sangre en lugar de salir del organismo. El daño
renal ocasionado por la diabetes se denomina nefropatía diabética. Comienza a
ocurrir mucho antes de que aparezcan los síntomas. Las personas con diabetes
deben someterse a pruebas periódicas para detectarla. Las pruebas incluyen un
examen de orina y un análisis de sangre para ver qué tan bien los riñones están
funcionando.

- Análisis de orina. Coecifiente microalbúmina/creatinina:


Implica medir la cantidad de una proteína llama albúmina. La cantidad de al-
búmina en la orina se compara con la cantidad de un producto de desecho pre-
sente en la orina llamado creatinina. Normalmente el cuerpo filtra la creatinina
de la orina a un ritmo constante, comparar el cociente entre la albúmina y la
creatinina en la misma muestra de orina ayuda a determinar si el cuerpo está
excretando albúmina en mayor medida de lo normal. Si ocurriera esto, se podría
deber a una enfermedad renal.

Los riñones sanos filtran los desechos de la sangres y mantiene los componentes
saludables, como las proteínas. Cuando los riñones no funcionan bien comienzan
a llegar proteínas a través de la orina. Todo paciente diabético entre los 12 y 70
años de edad debe de hacerse la prueba de albúmina urinaria al menos una vez
al año. La muestra de orina puede recogerse aleatoriamente luego de la primera
orina de la mañana. Una lectura de menos de 30mg es normal.

- Prueba de creatinina(en sangre o en orina):


La creatinina es un producto de desecho generado por los músculos como parte
de la actividad diaria. Normalmente los riñones filtran la creatinina de la sangre y

230
la expulsan del cuerpo por la orina. Cuando hay un problema con los riñones, la
creatinina se puede acumular en la sangre y sale menos por la orina. Los niveles
anormales de creatinina en la sangre o el la orina pueden ser signo de enfermedad
renal.

Los niveles normales de creatinina en sangre son de entre 0,6-1,1mg/dl en mujeres


y entre 0,7-1,3mg/dl en hombres.

Los niveles normales de en orina son de entre 500-2000mg/dl dependiendo de la


edad y la masa corporal magra.

- Prueba del nitrógeno uréico en sangre(NUS):


Mide la cantidad de nitrógeno uréico en la sangre, que es un de los productos de
desecho que los riñones eliminan de la sangre. Si están elevados puede ser un
signo de que los riñones no están funcionando de manera eficiente. Los niveles
nornales oscilasn entre 2,7 y 20mg/dl.

5 Discusión-Conclusión
El manejo integral del paciente diabético requiere de disciplina en los hábitos
higiénico-diabéticos, ejercicio aeróbico suficiente y buena alimentación para
mantener el peso adecuado, eliminación del tabaco y del alcohol además de
tratamiento farmacológico y vigilancia frecuente de parámetros de laboratorio.
El paciente debe acudir al médico de forma periódica para que le realice una
batería de estudios en sangre y orina para optimizar su cuidado y manejo.

El seguimiento del tratamiento prescrito, así como de las recomendaciones dia-


béticas y de actividad física y revisiones periódicas con prueba de laboratorio es
fundamental para evitar complicaciones como las cardiovasculares, las renales,
la retinopatía diabética o el pie diabético.

6 Bibliografía
1. American Diabetes Association.3.Comprehensive medical evaluation and as-
sessment of comorbidities:standars of medical care in diabetes-2018.
2. Terrés Speziali A. Confiabilidad y aplicabilidad de los nuevos criterios in-
ternacionales para el diagnótico de diabetes mellitus Rev Mex Patol Clin
2002;49(4):212-220.

231
3. Marangely Sandvik(2019)Pruebas de sangre y orina de rutina para diabéticos.
Sitio web https://www.aboutespanol.com
4. Infosalus/investigación(2016). Cuando la tiroides empiaza a fallar aumenta el
riesgo de diabetes tipo2. Sitio web hppts://www.infosalus.com
5. MedlinePlus(2019) Problemas de los riñones asociados con la diabetes. Sitio
web hppts://medlineplus.gov

232
Capítulo 45

DIABETES MELLITUS TIPO 2 COMO


PROMOTOR DEL DESARROLLO DE LA
ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
JUAN JOSE RAMOS RODRÍGUEZ
TERESA PARDO MORENO

1 Introducción
Características fisiopatológicas de la Diabetes Mellitus tipo 2.
La prevalencia de la Diabetes ha aumentado exponencialmente en los últimos
años, convirtiéndose en una de las enfermedades más importantes para el sistema
de salud en todo el mundo (Magliano et al., 2019). En 2015, había 415 millones de
personas afectadas de DM y se estima que para el año 2040, esta cifra ascenderá a
642 millones a nivel mundial (Namayandeh et al., 2019). En este sentido, se prevé
que la prevalencia de la DM alcanzará un 4,5% para el año 2035, incrementándose
de esta forma un 0,5% en solo 4 décadas (Fallahzadeh et al., 2019).

La Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad metabólica, de etiología multifac-


torial caracterizada por la presencia de niveles elevados de glucosa en sangre
(hiperglucemia) (Kharroubi and Darwish, 2015). Esta hiperglucemia puede estar
causada por una alteración en la secreción de la insulina, un mecanismo defectu-
oso en la acción de la insulina, o por la existencia de estas dos. Esto provoca una
disminución de la acción de esta hormona en los tejidos diana, que da lugar a
alteraciones en el metabolismo de hidratos de carbono, grasas y proteínas (Craig
et al., 2009).
La insulina es una hormona que se origina en el páncreas, concretamente en las
células β de los islotes pancreáticos de Langerhans. Ante un estado de hiper-
glucemia, las células β son las encargadas de incrementar la síntesis y la lib-
eración de insulina; por lo que es primordial la liberación de insulina en canti-
dades óptimas para metabolizar la glucosa aportada por la ingesta de alimentos,
manteniendo así la homeostasis (Wilcox, 2005). Existen varios tipos de Diabetes,
con diferentes características, las cuales son:
- Diabetes Mellitus tipo 1 (DM1).
- Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2).
- Diabetes Mellitus Gestacional (DMG).

La DM1, también llamada insulinodependiente, es la forma más común de Dia-


betes en niños y adolescentes, siendo diagnosticado el 75% de los casos durante
estas etapas (Bimstein et al., 2019). Este tipo de Diabetes está caracterizado por
la presencia de alteraciones en la liberación de la insulina, cuya causa habitual-
mente es la destrucción autoinmune de las células β pancreáticas. En la mayoría
de los casos se produce una ausencia total de insulina (Petersmann et al., 2018).

La DM2 es la forma de Diabetes más común en edades superiores a los 45 años, sin
embargo, en edades inferiores se ha observado un aumento de los casos; siendo
el estilo de vida sedentario la principal causa (Goyal and Jialal, 2019). La DM2 se
caracteriza por una resistencia periférica a la insulina y una secreción inadecuada
de la misma, causada por la disfunción de las células β pancreáticas (Petersmann
et al., 2018). En un inicio, las células β secretan mayor cantidad de insulina para
metabolizar el exceso de glucosa, a este periodo de hiperinsulinemia compen-
satoria se le conoce como prediabetes. A medida que avanza la enfermedad, este
intento compensatorio fracasa, debido a que se produce un estado de resistencia
insulínica y las células β pierden progresivamente su función, dando lugar a que
la hiperglucemia permanezca (Goyal and Jialal, 2019). La DM2 es la alteración
metabólica más común y su incidencia se ha incrementado alarmantemente en
los últimos años (Alonso-Moran et al., 2014). Entre las causas que favorecen su
desarrollo se encuentra el estilo de vida sedentario y una dieta hipercalórica pre-
dominante en la sociedad occidental. Otros factores de riesgo que aumentan el
riesgo de desarrollar DM2 son, la obesidad, la dislipemia, y el consumo de tabaco,
alcohol, y drogas. Aunque se ha establecido como su principal factor de riesgo la
edad (Fallahzadeh et al., 2019).

La DMG es una de las enfermedades endocrino-metabólicas que más frecuente-


mente afecta al embarazo, y está asociada con un mayor riesgo de complicaciones

234
tanto en la madre como en el feto (Flores Le-Roux et al., 2013). La DMG aparece o
se diagnostica por primera vez en el 2-3 trimestre del embarazo (Lang et al., 2009)
siendo más frecuente su diagnóstico a partir de la semana 13 de embarazo (Goyal
and Jialal, 2019). Se ha descrito que tras el parto, las mujeres que sufrieron DMG
incrementan un 50% las probabilidades de desarrollar DM2 en los próximos 10
años (Zhu and Zhang, 2016)(Damm et al., 2016).

Descripción de la Enfermedad de Alzheimer.


La enfermedad de Alzheimer (EA) es la enfermedad neurológica degenerativa
más común (Lleo, 2018). Esta degeneración está provocada por una afectación
permanente en determinadas zonas del cerebro, especialmente en el hipocampo
y en la corteza entorrinal (Wanleenuwat et al., 2019). En la EA se puede distin-
guir una fase inicial, conocida comúnmente como fase prodrómica, cuya carac-
terística principal es el llamado deterioro cognitivo leve, es decir, la pérdida sutil
de memoria y que muchas veces pasa desapercibida (Ozben and Ozben, 2019). A
medida que avanza la enfermedad, altera diferentes funciones corticales provo-
cando dificultades en las actividades básicas de la vida diaria de estas personas
(Joe and Ringman, 2019). Cuando la enfermedad alcanza etapas tardías, los enfer-
mos de EA se vuelven dependientes, suponiendo un importante problema para
sus propias vidas y para las personas de su entorno (Di Resta and Ferrari, 2019) .

La mayoría de los casos de EA son de origen esporádico (≥95%), siendo el en-


vejecimiento su principal factor de riesgo (Hoyer, 2004). No obstante, existe un
porcentaje de origen genético, que constituye menos del 5% de todos los subtipos
de EA. Este subtipo se denomina EA familiar y aparece de forma más temprana
que el resto (Shieh et al., 2020).

En los casos de EA esporádico la enfermedad presenta una etiología multifacto-


rial, donde los factores de riesgo juegan un importante papel, pues algunos como
la hipertensión arterial, el sobrepeso, el estilo de vida sedentaria, el consumo de
tabaco, niveles bajos de estudios o con mayor intensidad la DM, que en conjunto
están implicados en el desarrollo del 33,3% de los casos (Sensi, 2018). Actualmente
no se conoce con exactitud el origen ni la cura de la EA, por lo que hasta la fecha
los tratamientos existentes están dirigidos a paliar los síntomas de la enfermedad
(Scheltens et al., 2016). Debido a los avances tecnológicos y médicos acontecidos
en los últimos diez años respecto al diagnóstico de la EA, este se ha podido re-
alizar en fases iniciales donde las manifestaciones clínicas aún no son del todo
notorias (Lleo, 2018).

235
2 Objetivos
- Evidenciar los numerosos estudios epidemiológicos que demuestran la existen-
cia de una relación entre DM2 y EA.
- Estudiar las alteraciones fisiológicas que produce la DM2 y que pueden estar
favoreciendo la aparición de EA.
- Describir los tipos de modelos animales que se han utilizado para estudiar la
relación DM2 y EA, destacando los mecanismos que se han descrito en ellos.

3 Metodología
La realización de este capitulo de libro se ha llevado a cabo a través de una re-
visión bibliográfica de diferentes artículos científicos basados en la Diabetes Mel-
litus y la Enfermedad de Alzheimer, así como el posible vínculo entre ambas
patologías.
Para realizar la búsqueda se han utilizado distintas bases de datos como Pubmed,
Scopus, CINAHL y Web of Science. Las palabras claves utilizadas son: Enfer-
medad de Alzheimer (Alzheimer Disease) y Diabetes Mellitus (Diabetes Melli-
tus). La ecuación de búsqueda empleada es “”Alzheimer Disease AND Diabetes
Mellitus”.

La selección de los artículos se ha realizado teniendo en cuenta una serie de cri-


terios y características.
Criterios de inclusión
- Artículos que posibiliten el acceso al texto completo.
- Artículos publicados en los últimos 10 años.
- Artículos en inglés y/o castellano.
- Estudios llevados a cabo en humanos y/o ratones.

Criterios exclusión
- Artículos con fecha de publicación anterior al año 2010.
- Artículos en idiomas distintos al inglés y/o castellano.
- Estudios realizados en población pediátrica.

4 Resultados
Actualmente, la EA no cuenta con un diagnóstico inequívoco. Su diagnóstico aún
se ve limitado al estudio post-mortem del tejido cerebral. Para poder diagnosticar
la presencia de esta patología deben observarse (Tublin et al., 2019):

236
- Placas Seniles (Patología β -amiloide).
- Ovillos neurofibrilares (Hiperfosforilación de la proteína Tau).
- Muerte neuronal y atrofia cerebral.

4.1 Patología β-amiloide.


Las aparición o formación de placas seniles (PS) es uno de los primeros acontec-
imientos que ocurren en la EA. Las PS están formadas por la acumulación de
péptidos β-amiloides (Aβ) que resultan de la escisión de la proteína precursora
de amiloide (APP) (Tiwari et al., 2019) . La APP es una de las proteínas que se
encuentran en mayor proporción en el Sistema Nervioso Central (De-Paula et
al., 2012).

Los monómeros de Aβ son liberados al espacio extraneuronal y tienden a acumu-


larse formando las PS, las cuales están constituidas mayoritariamente por dos
subformas de Aβ, el Aβ40 y el Aβ42 (Staderini et al., 2015). El péptido Aβ42 se
considera el más tóxico (De-Paula et al., 2012), y varios estudios coindicen en
que altos niveles de este péptido conducen a deterioro en la sinapsis y degen-
eración neuronal. Esto constituye un elemento importante en el desarrollo de la
EA (Serrano-Pozo et al., 2011). También es importante señalar, que antes de la
aparición de placas seniles, se ha observado un acúmulo y aumento de péptidos
Aβ42 asociados al envejecimiento (Takahashi et al., 2017).

En cuanto al péptido Aβ40, este tiende a acumularse en las paredes de las arte-
rias cerebrales y leptomeníngeas, dando lugar a la Angiopatía Amiloide Cerebral
(CAA), una patología frecuente en personas que padecen EA (Vazquez-Costa et
al., 2014).

4.2 Patología Tau


Los ovillos neurofibrilares, están formados por un conjunto de proteínas Tau
que sufren un proceso anómalo de hiperfosforilación (Matej et al., 2019). La pro-
teína Tau se encuentra mayoritariamente en el Sistema Nervioso Central y en el
Sistema Nervioso Periférico. Esta aparece adjunta a los microtúbulos, ofrecién-
doles estabilidad cuando establece relación con ellos, apareciendo más abundan-
temente en el axón. Estos microtúbulos tienen un papel importante en la estruc-
tura de las neuronas, el transporte de los axones y la plasticidad de las neuronas
(De-Paula et al., 2012).

La estructura de los microtúbulos se ve alterada cuando se produce una fosfori-


lación inadecuada de la proteína Tau. Asimismo, una hiperfosforilación de esta
proteína afecta a la sinapsis entre neuronas, provocando alteraciones celulares

237
que llevan finalmente a la muerte neuronal (De-Paula et al., 2012). Como se ha
mencionado anteriormente, existe un periodo de tiempo aproximadamente de
25 años entre la afectación cerebral y la aparición de las manifestaciones clínicas.
En este tiempo, se acumulan los péptidos β-amiloides (Aβ) y la proteína Tau, for-
mando las PS y los ovillos neurofibrilares respectivamente (Adams et al., 2019).
Sin embargo, mientras las PS se distribuyen de forma proporcional entre las dis-
tintas regiones afectadas en la EA (Jagust, 2018), los ovillos neurofibrilares se en-
cuentran principalmente en la corteza entorrinal e hipocampo, dos estructuras
que juegan un papel importante en la memoria (Adams et al., 2019).

La corteza entorrinal, se divide en dos zonas (véase figura 1), cada una de ellas
relacionadas con un tipo de memoria. Estas zonas son la subregión posteromedial
y la subregión anterolateral, en esta última es donde inicialmente se produce la
proteína Tau. La subregión posteromedial está implicada en la memoria espacial,
y la subregión anterolateral está relacionada con el desarrollo de la memoria
asociada a objetos (Adams et al., 2019).

La acumulación de Aβ en la corteza parietal medial constituye la primera fase en


la EA, a pesar de que, la concentración de los ovillos neurofibrilares en el lóbulo
temporal medial aparece antes que el acúmulo de Aβ en personas sin EA (Adams
et al., 2019). Es importante señalar que los Aβ no están totalmente relacionados
con la neurodegeneración, estando la proteína Tau más implicada en la atrofia
del cerebro (Iaccarino et al., 2018).

Las regiones cerebrales más afectadas, son las que tienen mayor proporción de
estos ovillos neurofibrilares. Se han realizado varios estudios en animales, y estos
coinciden en que la proteína Tau se propaga a través de conexiones entre neu-
ronas. En el inicio de la enfermedad, estos ovillos son encontrados en la corteza
entorrinal, desde donde se dirigen en primer lugar hacia las áreas temporales y
límbicas, y por último se distribuyen por la corteza de asociación (Adams et al.,
2019).

Según el porcentaje de personas que padecen EA, esta se puede clasificar en tres
tipos, cada uno de ellos con diferentes regiones cerebrales afectadas. En la pre-
sentación típica, (60% y 80% de los casos) únicamente se observa atrofia en la
región medio-temporal; en la forma conservadora, el hipocampo se encuentra
más intacto, sin embargo, la región frontal y parietal se encuentran más afectadas;
por último, en las formas focales de EA, se ven alteradas otras zonas corticales
(Matej et al., 2019). Según la forma en que se distribuyen los ovillos neurofib-
rilares, la EA también se puede clasificar en tres subtipos, estos son: EA típica,

238
EA conservadora del hipocampo y EA con predominio límbico. En la corteza
cerebral de las personas que padecen EA con conservación del hipocampo se en-
cuentra una mayor concentración de ovillos neurofibrilares, siendo menor en el
hipocampo; sin embargo, en la EA con predominio límbico esta distribución es
antagónica (Whitwell et al., 2012).

En las siguientes imágenes obtenidas con resonancia magnética, se puede obser-


var patrones de atrofia cerebral diferentes en cada subtipo mencionado.

4.3 Muerte neuronal y atrofia cerebral.


La acumulación de péptidos β-amiloides (Aβ) y de proteínas Tau hiperfosfori-
ladas, formando PS y ovillos neurofibrilares respectivamente, conducen a una
serie de alteraciones cerebrales. Estas alteraciones provocan daños a nivel neu-
ronal que se asocian a las manifestaciones clínicas de la EA. Conforme estas al-
teraciones progresan, se ve comprometida la sinapsis entre neuronas, producién-
dose un descenso en el número de sinapsis y de neuronas. Todo lo anterior ex-
plica la presencia de inflamación y atrofia en el cerebro de personas con EA
(Alzheimer’s, 2016).

4.4 Efectos secundarios de la diabetes: daño vascular.


La Diabetes está asociada con una elevada morbimortalidad debido a las nu-
merosas complicaciones que durante su evolución pueden aparecer. Estas com-
plicaciones habitualmente se derivan de un inadecuado manejo de la enfermedad
(Alonso-Moran et al., 2014)

Las complicaciones tardías de la Diabetes se pueden clasificar en macrovasculares


y microvasculares; por un lado, las macrovaculares incluyen insuficiencia renal,
úlceras en pie, y enfermedades cardiacas y cerebrovasculares; y por otro lado, las
microvasculares abarcan la retinopatía y neuropatía (Namayandeh et al., 2019).

Entre las causas de enfermedad renal terminal por nefropatía diabética, am-
putación de miembros inferiores y ceguera por retinopatía diabética, la DM2 es
la principal (Represas Carrera et al., 2018). Además, el riesgo de padecer una en-
fermedad cardiovascular se duplica en la población diabética (Alonso-Moran et
al., 2014).

4.5 Mecanismos por los que la DM contribuye al desarrollo de la EA.


La EA constituye la forma más frecuente de enfermedad neurodegenerativa (Lleo,
2018). Esta enfermedad se encuentra íntimamente relacionada con el envejec-
imiento, siendo la edad su principal factor de riesgo (Niu et al., 2017). No obstante,

239
se trata de una enfermedad multifactorial, donde enfermedades prevalentes como
la DM juegan un importante papel (Sensi, 2018).

Cada vez más estudios muestran el vínculo existente entre la insulina y los mecan-
ismos fisiopatológicos de la EA, llegando a asignarle a la EA el nombre de “Di-
abetes tipo 3”. Se ha demostrado que la deficiencia y la resistencia insulínica,
ambas características propias en la DM2, están relacionadas con la EA. De hecho,
se ha observado que en etapas iniciales de la DM2 y en ausencia de deterioro
cognitivo, se produce una disminución de la tasa metabólica de glucosa cerebral
asociada con un aumento de la resistencia insulínica, en determinadas regiones
cerebrales susceptibles en la EA, entre ellas la región parietotemporal. Estos resul-
tados muestran que la resistencia insulínica constituye un factor de riesgo de la
EA, pudiendo manifestarse al inicio de la enfermedad e incluso antes de las mani-
festaciones clínicas (Baker et al., 2011). Además, existen estudios epidemiológicos
que demuestran que las personas con DM2 duplican el riesgo de desarrollar EA
(Hsu et al., 2011).

Anteriormente, se ha mencionado que la primera fase de la EA, se encuentra


caracterizada por el acúmulo de Aβ, existiendo un periodo de tiempo entre esta
fase y las primeras manifestaciones clínicas de la enfermedad, siendo el deterioro
cognitivo la más frecuente. (Ozben and Ozben, 2019).

Determinados estudios han establecido la relación entre el deterioro cognitivo


y la DM, ya que la presencia de DM provoca una importante disminución del
rendimiento cognitivo (van Elderen et al., 2010). Este descenso se ha observado
especialmente en pruebas de memoria (Teixeira et al., 2020). Además, la función
cognitiva puede verse disminuida tanto en la DM como en la EA, sin embargo, se
encuentra significativamente afectada en presencia de ambas patologías (Ramos-
Rodriguez et al., 2016).

También se ha observado que la deficiencia insulínica, característica presente en


la DM2, está asociado a la EA, al producir un incremento del deterioro cogni-
tivo (Imamura et al., 2020). Sin embargo, este hallazgo únicamente es apreciable
cuando la DM2 presenta meses de evolución (Ramos-Rodriguez et al., 2013).

Según el origen, se diferencian varios subtipos de EA (Esporádica y familiar)


(Hoyer, 2004; Shieh et al., 2020b)Sin embargo, existe un porcentaje de casos
donde factores de riesgo como la obesidad, el consumo de tabaco, el sedentarismo,
y un bajo nivel educativo influyen en el desarrollo de la enfermedad (Sensi, 2018).
Los factores de riesgo mencionados anteriormente, coinciden con los encontra-

240
dos en la DM (Fallahzadeh et al., 2019), por lo que también se podría explicar la
relación existente entre ambas patologías a través de sus factores de riesgo. De
hecho, se ha observado una disminución del rendimiento cognitivo en presencia
de dichos factores (Teixeira et al., 2020).

Como se ha mencionado, la obesidad constituye un factor de riesgo en la EA, y a


pesar de que esta enfermedad es más prevalente en el sexo femenino (Takizawa
et al., 2015), se ha demostrado una prevalencia de deterioro cognitivo significati-
vamente menor en mujeres con obesidad y DM2, en comparación a los hombres
(Espeland et al., 2018).

La asociación entre la EA y la DM2, también puede explicarse al observar un


declive en la función cognitiva de personas diabéticas que presentan un control
inadecuado de sus niveles glucémicos. Por lo tanto, un mal control de la DM
puede acelerar el deterioro cognitivo en la EA (Yaffe et al., 2012). Además, niveles
glucémicos variables conducen a un incremento del estrés oxidativo y a un mayor
deterioro en la función endotelial, en comparación con niveles hiperglucémicos
constantes (Li et al., 2018).

En uno de los estudios mencionados anteriormente, se demostró la presencia de


resistencia insulínica en la región parietotemporal, siendo en esta misma región
donde se produce el acúmulo de Aβ , uno de los primeros acontecimientos que
ocurren en la EA (Adams et al., 2019).

El acúmulo de Aβ conduce a la formación de las PS, las cuales están constituidas


en su mayoría por dos subformas de Aβ, el Aβ40 y el Aβ42 (Staderini et al., 2015).
Cabe mencionar que el péptido Aβ42, constituye un elemento importante en el
desarrollo de la EA, ya que altos niveles de este péptido provocan deterioro en
la sinapsis y degeneración neuronal (Serrano-Pozo et al., 2011). Por este motivo,
numerosos estudios han establecido la relación entre la EA y la DM2, a través de
alteraciones en los niveles de Aβ. De hecho, se ha observado una mayor cantidad
de Aβ42 en presencia de deficiencia insulínica, especialmente en las neuronas
corticales e hipocampales. Así como una mayor formación de este Aβ, a medida
que descienden los niveles de insulina en suero (Imamura et al., 2020).

También se ha demostrado, que el incremento de Aβ40 y Aβ42 es significativa-


mente mayor en personas con EA, en comparación al resto tras administrar una
carga de glucosa (Takeda et al., 2012). Además, se ha encontrado en la corteza
cerebral de personas que padecen ambas patologías, un aumento de Aβ40 y Aβ42
solubles, siendo esta la forma más tóxica de Aβ (Ramos-Rodriguez et al., 2016).

241
Cabe mencionar, el hallazgo de hemorragias cerebrales, las cuales se agravan a
medida que evoluciona la DM2, especialmente en la corteza cerebral (Ramos-
Rodriguez et al., 2013). De hecho, la DM presenta numerosas complicaciones
tardías, entre las que se encuentran las enfermedades cerebrovasculares (Na-
mayandeh et al., 2019).

Dichas hemorragias, pueden aparecer en la Angiopatía Amiloide Cerebral (CAA),


una afección bastante frecuente en personas con EA y en la que el péptido Aβ40
tiende a distribuirse en las paredes arteriales cerebrales y leptomeníngeas con-
tribuyendo al desarrollo de dicha patología (Vazquez-Costa et al., 2014).

En la EA, no solo se produce el acúmulo de Aβ, también se observa concentra-


ciones de ovillos neurofibrilares, formadas por proteínas Tau que sufren un pro-
ceso de hiperfosforilación (Matej et al., 2019). Puesto que las regiones cerebrales
más afectadas en la EA, son las que tienen mayor proporción de proteína Tau
(Adams et al., 2019), se podría estudiar la asociación con la DM2, a través de ella.
De hecho, en situaciones de deficiencia insulínica, se produce un aumento im-
portante de proteína Tau hiperfosforilada tanto en la corteza cerebral como en el
hipocampo (Imamura et al., 2020). Este incremento ha sido observado al inicio de
la DM en la corteza cerebral, siendo aún mayor en el hipocampo a medida que pro-
gresa la DM (Ramos-Rodriguez et al., 2013). Este aumento es significativamente
evidente en presencia de EA y DM, acompañado de inflamación y hemorragias
cerebrales (Ramos-Rodriguez et al., 2016).

Tanto la formación de PS como de ovillos neurofibrilares, producen una serie


de alteraciones a nivel neuronal, que dan lugar a inflamación y atrofia cerebral
(Alzheimer’s, 2016). Se ha encontrado atrofia cerebral en presencia únicamente
de DM, sin embargo, está es mucho más significativa, cuando la EA y la DM
coexisten (Ramos-Rodriguez et al., 2016). Cabe mencionar, la ausencia de atrofia
cerebral en el estado prediabético y el aumento progresivo de la misma a medida
que evoluciona la DM. Por lo tanto, la presencia de DM, acelera el desarrollo de
alteraciones cerebrales en la EA (Ramos-Rodriguez et al., 2013).

5 Discusión-Conclusión
Debido al creciente número de enfermos de EA, la existencia de tratamientos
eficaces es cada vez más necesario. Hasta la fecha tan solo existen tratamientos
dirigidos a paliar los síntomas de la enfermedad (Scheltens et al., 2016). Con el re-
ciente descubrimiento de la posible asociación entre las alteraciones fisiológicas

242
que produce la DM y el posterior desarrollo de la EA, diversos ensayos clínicos
han intentado explicar el vínculo a través de la efectividad del tratamiento de la
DM en la EA.

Se ha demostrado un menor riesgo de desarrollar demencia en aquellos pacientes


tratados con sulfonilureas y metformina, sin embargo, la administración con-
junta de ambos antidiabéticos orales ejercen aún más efecto que por separado.
Por tanto, los antidiabéticos orales pueden ser efectivos para prevenir la EA en pa-
cientes con DM2 (Hsu et al., 2011). Además, los pacientes que combinan insulina
con antidiabéticos orales presentan una disminución acuciada del deterioro cog-
nitivo en comparación a los pacientes tratados únicamente con antidiabéticos
orales. Esto sugiere que el deterioro cognitivo en la EA, puede ser enlentecido
mediante el tratamiento con insulina (Plastino et al., 2010). La eficacia de la in-
sulina en la EA, también ha sido observada por una vía de administración difer-
ente a las anteriores, la vía intranasal. La utilización de la vía intranasal, permite
mantener las capacidades funcionales de pacientes con EA y evitar cambios en
la cognición de los enfermos más jóvenes (Craft et al., 2012).

Conclusiones.
Dado el progresivo envejecimiento de la población y la ausencia de hábitos salud-
ables ha propiciado el incremento de la incidencia de la EA y la DM2, que además
parecen estar interrelacionadas. Tras realizar una revisión de la bibliografía más
reciente podemos concluir:
- Los estudios epidemiológicos demuestran que hay una fuerte relación entre la
EA y la DM2, donde la DM2 es situada como el segundo factor de riesgo más
importante para padecer EA, solo por detrás de la edad.
- Distintos estudios han evidenciado que la resistencia insulínica a nivel cerebral,
está implicada en el desarrollo de la EA y que un mal control de la DM exacerba
o acelera la neurodegeneración que acontece en la EA.
- La administración conjunta de antidiabéticos orales e insulina, o insulina in-
tranasal, podría ser una nueva estrategia para evitar el desarrollo o progreso de
la EA, una enfermedad que no cuenta con un tratamiento eficaz hasta la fecha.

En conjunto, estos datos apoyan que un control adecuado de la DM2 podría pre-
venir o retrasar el desarrollo de la EA, que es una demencia que no cuenta con
un diagnóstico ni tratamiento exitoso hasta la fecha.

243
6 Bibliografía
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246
Capítulo 46

FACTORES DE RIESGO
RELACIONADAS CON LAS CAÍDAS
QUE SUFREN LOS TRABAJADORES EN
EL ÁMBITO SANITARIO (SANITARIOS
Y NO SANITARIOS)
VERONICA CASTAÑON BARREIRO
PEDRO CASTAÑON BARREIRO
AMPARO BARREIRO GONZÁLEZ
MARGARITA FERNANDEZ PASTOR
LORENA ARDISANA GONZÁLEZ

1 Introducción
La OMS define caída como el acontecimiento que lleva a la persona inadvertida-
mente al suelo, con la incapacidad de corrección en el tiempo lábil determinada
por circunstancias multifactoriales comprometiendo la estabilidad en contra de
su voluntad.

Riesgo de caída se define como riesgo de aumento de la susceptibilidad a las


caídas que pueden causar un daño físico.
2 Objetivos
- Identificar los factores de riesgo para evitar caídas.
- Analizar el problema de los accidentes por caídas.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo,
seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas re-
visadas. En los criterios de selección se estableció que fueran publicados en los
últimos diez años y en idioma español o inglés.

4 Resultados
Las caídas suponen la segunda causa de muerte por lesiones accidentales en el
mundo según la OMS. Existen numerosos factores que pueden incrementar el
riesgo de caídas de los trabajadores. Este riesgo aumenta cuantos más factores se
presenten en el mismo individuo.

Hay dos tipos de factores:


- Los intrínsecos o personales: que son los relacionados con la condición o com-
portamiento de la persona (envejecimiento, enfermedades crónicas, medicación,
etc).
- Los extrínsecos o ambientales: que son los factores relacionados con el ambi-
ente o interacción con el entorno de la persona (uso adecuado del calzado, suelos
resbaladizos, dificultades arquitectónicas, falta de iluminación, etc.).

La prevalencia más elevada fue en mujeres (ya que son las trabajadoras de mayor
número), jóvenes y con contratos temporales. Las zonas que más se suelen le-
sionar son los dedos, las manos o las muñecas. En trabajadores mayores (de unos
55 años o más) hay menos accidentes de caídas pero suelen ser más graves y de
larga duración debido a que tienen añadidas otras enfermedades crónicas.

Los trabajadores que sufren caídas necesitarán asistencia sanitaria y social no


prevista en un principio, que será mayor cuanto mayor sea la gravedad de la
lesión ocasionada y que retrasará el alta médica. Por culpa de las caídas suele

248
aumentar la morbilidad, mortalidad y dependencia de los que la sufren, lo cual se
asocia a altos costes económicos para los servicios de salud, como dato referente
puede mencionarse que en Estados Unidos el gasto que generan las caídas (en
pacientes hospitalizados) para su Sistema de Salud es de unos 12600 millones de
dólares al año, en Finlandia de unos 3611 US$ y en Australia de unos 1049 US$.

Las consecuencias derivadas de las caídas suponen para el Servicio de Salud un


coste económico mayor que el que supondría la aplicación de medidas preventi-
vas para evitarlas.

Las administraciones diseñan e implementan estrategias para identificar,


analizar, prevenir y reducir estos y otros sucesos adversos, existiendo en todos
los hospitales un comité de calidad encargado de estas y otras labores de igual
importancia. La mejora de calidad viene determinada por una gestión correcta de
los riesgos y la implantación de protocolos o programas de seguridad, así como
su correcta utilización por parte del personal sanitario que se encarga de ofrecer
los cuidados de mayor calidad.

5 Discusión-Conclusión
Se llegó a la conclusión de que los factores de riesgo intrínsecos son muy impor-
tantes pero sin embargo los factores extrínsecos son más prevenibles.

Es importante mejorar la calidad asistencial para así disminuir costes para el pro-
pio sistema sanitario y para no empeorar la salud de las personas con un evento
adverso que no tendría por qué suceder, cuando tiene lugar, a parte de generar
costes no previstos (ingresos o bajas médicas) produce en algunos trabajadores
depresión, estrés pos-traumático y una falta de confianza en uno mismo, perdi-
endo en ocasiones la credibilidad de su calidad en la atención. Dichos costes se
podrían reducir con medidas preventivas.

El trabajador si sufre una caída deberá de activar el protocolo de caídas, en los


centros sanitarios existen unos documentos que consisten en rellenar una hoja
reglamentaria que recogerá los aspectos relacionados con el proceso de la caída
para así evaluar y registrar cada caso.

249
6 Bibliografía
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2012 (Doctoral dissertation, CIES UNAN-Managua).

250
Capítulo 47

USO DE LA VÍA SUBCUTÁNEA EN


CUIDADOS PALIATIVOS
MARIA JOSE PAZ SÁNCHEZ
M. CARMEN MANSILLA RAMOS
MARIA DEL CARMEN FERNANDEZ DUQUE
ANTONIA ERENCIA SERRANO
GEMA ISABEL MARTÍN RODRIGO

1 Introducción
En las últimas décadas estamos asistiendo al aumento gradual de la prevalen-
cia de algunas enfermedades crónicas, junto al envejecimiento progresivo de la
población. Los avances conseguidos en el tratamiento específico del cáncer, han
permitido un aumento significativo de la supervivencia y calidad de vida de estos
enfermos. A pesar de estos avances, un importante grupo de enfermos morirán
a causa de su enfermedad a causa de su enfermedad.

La mejora de la atención de enfermos en fase avanzada y terminal es uno de los


retos de la sanidad española desde la década de los 90. La facilitación del uso de
analgésicos opioides es vital para una mejora de la atención y una medida que
recomiendan unánimemente todos los expertos y la OMS.

Hablamos de Cuidados Paliativos cuando la enfermedad no se puede curar, según


la OMS son la atención específica, activa e integral que deben recibir los enfermos
con una enfermedad avanzada, progresiva e incurable y sus familias, atendiendo
a todas sus necesidades.

Cuando una enfermedad como el cáncer progresa hasta llegar a la fase avanzada
a pesar de haber sido tratada con los medios adecuados se piensa que ya no se
puede hacer nada más por el enfermo; esto es un error que debe ser desterrado
del pensamiento de los profesionales, de los enfermos, de las familias y de la
sociedad en general.

2 Objetivos
-Disminuir el sufrimiento del enfermo y su familia.
- Mejorar la calidad de vida del enfermo y su familia. Fomentar la autonomía del
enfermo.
- Potenciar la participación activa de la familia haciéndola sentir útil y dándole
recursos para hacer frente y controlar situaciones difíciles que puedan presen-
tarse.
- Ayudar a los familiares a elaborar su duelo antes y después del fallecimiento del
ser querido.

3 Caso clínico
En un paciente oncológico en situación terminal, la vía de elección para la admin-
istración de fármacos siempre debe ser la vía oral. Hay ocasiones en las que esta
vía puede ser impracticable, como por ejemplo: en enfermos incapaces de deglu-
tir por náuseas o vómitos persistentes, en disfagia de causa orgánica o funcional
cuando haya una disminución o alteración del nivel de consciencia, en caso de
debilidad extrema, en aquellos pacientes que presentan síndrome de mala absor-
ción intestinal, enfermos en coma, inconscientes, etc, donde habrá que valorar
otras vías de administración.

En estos casos siempre se ha de tener en cuenta como vía alternativa, la vía sub-
cutánea. Está presenta muchas ventajas porque tiene pocas complicaciones y a
la vez es cómoda, tanto para el paciente como para la familia. Es una técnica
de fácil aplicación en el domicilio. Controla los síntomas, a la vez que mejora
la calidad de vida del paciente; objetivo primordial de los enfermos en situación
terminal. Permite la estancia en su domicilio durante el mayor tiempo posible,
manteniendo su autonomía.

252
Modos de administración.
La OMS recomienda evitar las inyecciones repetidas, ya que producen malestar
en el paciente y limita su autonomía. El objetivo de confort y calidad de vida
del paciente no se conseguiría si tuviésemos que realizar una función cada vez
que sea necesario administrar un medicamento. Existen dos formas de adminis-
tración del fármaco por vía subcutánea, en bolos y en infusión continua:
- En bolos: presenta un efecto en picos, va aumentando hasta alcanzar su máx-
ima eficacia y entonces empieza a disminuir. Los bolos se pueden administrar de
forma puntual o periódica.
- En infusión continua: el efecto es constante. Se administra mediante diferentes
tipos de infusores, según su mecanismo para liberar la medicación. La infusión
continua se puede complementar además administrando, cuando se precisen, do-
sis extras en bolos, de un 10 % de la dosis total de 24 horas.

Técnica de administración.
Hay que realizar una limpieza previa de la zona de punción. Posteriormente, se
pellizca un pliegue de tejido subcutáneo y se atraviesa la dermis con una incli-
nación de la aguja (con el bisel siempre hacia abajo), aproximadamente de 45° y se
fija a la piel, preferentemente con un apósito transparente, para poder valorarlo.
Antes de conectar el sistema hay que purgarlo.

La duración media del mantenimiento del dispositivo oscila entre 5 y 7 días y el


motivo más frecuente de cambio es la salida accidental del mismo.

La incidencia de complicaciones suele ser baja, la más habitual es la irritación lo-


cal, que se soluciona cambiando el lugar de punción. Otra complicación puede ser
la infección de la zona, que se puede evitar con las medidas oportunas de asepsia.
Otros efectos secundarios podrían ser las hemorragias por lesión de algún vaso,
que suelen resolverse cambiando el lugar de inyección.

Zonas de elección para la colocación del dispositivo.


- Cara externa del brazo.
- Cara anterior del muslo.
- Pared abdominal evitando la zona periumbilical.
- Zona superior de la espalda.
- En fase terminal de los pacientes, debido a las características que presentan de
inmovilización, se recomienda utilizar preferentemente la zona pectoral infra-
clavicular y la zona anteroexterna del brazo.

FARMACOS UTILIZADOS

253
- Morfina: indicado para el tratamiento del dolor, disnea, tos, diarrea y sedación.
- Haloperidol: indicado en el tratamiento de náuseas y vómitos, cuadros de ag-
itación, confusión o sedación.
- Midazolan: sedante, inductor del sueño y anticonvulsionante.
- Hioscina: antiemético, antiespasmódico y reduce las secreciones respiratorias.
- Metoclopramida: náuseas y vómitos.
- Dexametasona: coadyuvante del dolor y cefalea por síndrome de compresión
intracraneal.
- Tramadol: control del dolor como opioide débil.
- Ketorolaco: dolor óseo y como coadyuvante del dolor.
- Diclofenaco:coadyuvante en dolor
óseo.
- Levomepromazina:agitación, náuseas y vómitos.

4 Discusión-Conclusión
La utilización de la vía subcutánea está cada vez más extendida en los servicios de
oncología, Unidades de Cuidados Paliativos, unidades de hospitalización domicil-
iaria y atención primaria. En la práctica diaria, nos encontramos con múltiples
casos de pacientes en su domicilio, en los que la administración de fármacos por
vía enteral no es posible y resultan inadecuadas las otras vías de administración.
- La administración subcutánea continua permite controlar la mayoría de los sín-
tomas.
- Mediante la infusión continua se mantienen adecuados niveles plasmáticos de
medicación.
- Es un método poco cruento, de fácil ejecución y cómodo para el paciente y la
familia.

Los infusores son preferibles por su fácil manejo tanto para el paciente como
para el cuidador. Aumentan la calidad de vida del paciente, ya que se les puede
administrar distintos fármacos, sin tener que abandonar el domicilio, evitando a
su vez todos los problemas que se derivan de un ingreso hospitalario, tanto para
él, como para la familia.

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USO EN EL ENFERMO TERMINAL. Revista ROL enfermería 1999 dic.

255
Capítulo 48

RECOGIDA Y ANÁLISIS DE UNA


MUESTRA DE HECES
MARÍA MARTÍNEZ VÁZQUEZ
MARIA MONTSERRAT GONZALEZ MARTINEZ
ROSA MARÍA ESTEBAN GÓMEZ
GRACIELA DEL CASTILLO ESTEBAN

1 Introducción
Las heces o excrementos son el conjunto de desperdicios sólidos o líquidos que
constituyen el producto final del proceso de la digestión. Están compuestas por
los restos de los alimentos que no son absorbidos por el aparato digestivo, tales
como la fibra y otros componentes que no son útiles para el ser en cuestión, no
digeridas, como secreciones mucosas y células y restos de los jugos intestinales
procedentes del hígado, el páncreas y otras glándulas, grasa, agua, sales minerales
y enormes cantidades de bacterias. Así mismo en su composición hay células
del epitelio intestinal que se descaman durante el proceso de absorción de los
nutrientes, microorganismos y otros sustancias que pueden atravesar el epitelio
intestinal.

En términos porcentuales, tres cuartas partes de las heces son agua y la restante
cuarta parte materia sólida constituida por bacterias muertas(30%), proteínas (2-
3%), grasas (10-20%), sustancias inorgánicas (10-20%) y restos no digeribles (30%).

Valores normales de las heces:


- Las heces son de color marrón y consistencia suave y sólida.
- Las heces no contienen sangre, mucosidad, pus, fibras de carne indigestas, bac-
terias perjudiciales, virus, hongos o parásitos.
- Las heces tienen forma de tubos.
- El excremento contiene menos de 0,25 g/dl (13,9 mmol/l) de los azúcares lla-
madas factores reductores.
- Las heces contienen de 2 a 7g de grasa por 24h.

Valores anormales:
- Los niveles altos de grasa en las heces pueden ser causados por enfermedades
como pancreatitis, el esprúe (enfermedad celíaca), la fibrosis quística u otros
trastornos que afectan la absorción de grasas.
- La presencia de fibras de carne indigestas en las heces puede ser causada por
pancreatitis.
- Un bajo PH puede ser causado por la absorción deficiente de carbohidratos o
grasas. Las heces con un PH alto pueden indicar la inflamación de los intestinos
(colitis), cáncer o el uso de antibióticos.
- La sangre en heces puede indicar sangrado en el tubo digestivo.
- Los glóbulos blancos en las heces pueden ser causados por la inflamación de los
intestinos, como la colitis ulcerosa, o una infección bacteriana.
- Los rotavirus son una causa común de diarrea en niños pequeños. Si hay diarrea,
se pueden realizar pruebas para buscar rotavirus en las heces.
- Los niveles altos de factores reductores en las heces pueden indicar un problema
para digerir algunos azúcares.
- Los niveles bajos de factores reductores pueden ser causados por el esprúe (en-
fermedad celíaca), la fibrosis quística o la desnutrición. Los medicamentos como
la colchicina o las píldoras anticonceptivas también pueden causar niveles bajos.

2 Objetivos
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

258
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo,
seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas re-
visadas. En los criterios de selección se estableció que fueran publicados en los
últimos diez años y en idioma español o inglés.

4 Resultados
Exámenes de heces.
El análisis de las heces consiente en la obtención de una muestra de heces proce-
dentes del paciente que posteriormente será conservada en medios adecuados y
llevada a analizar en un laboratorio especializado en este tipo de estudios.
Tipos de exámenes de heces:
- Tinciones especiales: a) Tinción con azul de metileno o tinción Wright:Permite
detectar la presencia de leucocitos polimorfonuclerares en las heces (alteración
característica de los procesos infecciosos bacterianos o de las enfermedades in-
flamatorias intestinales). b) Tinción con Sudán:Permite detectar la presencia de
grasa en las heces (alteración característica de los síndromes de malabsorción
intestinal).
- Estudio bioquímico:
Comprende el análisis de las características generales de las heces:color, consis-
tencia, pH, enzimas. Se trata del estudio básico de las heces.

- Sangre oculta en heces o prueba de guayacol:


Análisis de una pequeña muestra de heces realizado en el laboratorio o en oca-
siones en la consulta del médico, permite detectar la presencia de pequeñas canti-
dades de sangre mezclada con las heces (hematoquecia) habitualmente no visibles
por el ojo humano.

- Sangre oculta en heces mediante el uso de reactivos desechables:


Disponible en algunos países de venta libre en farmacias, se trata de tiras reacti-
vas que en contacto con las heces permiten detectar la presencia de sangre oculta
en las heces en el propio domicilio del paciente. Se utiliza como test de screening.

-Microbiología, análisis microbiológico de las heces o coprocultivo:

259
Se realiza mediante el empleo de diferentes técnicas de laboratorio, permite cono-
cer si existe infección bacteriana de las heces y el tipo de gérmen implicado, así
como establecer los diferentes antibióticos a los cuales el germen detectado es
sensible mediante lo que conocemos como antibiograma.

- Búsqueda de huevos y parásitos:


Se realiza mediante el uso de diferentes técnicas de laboratorio, permite detectar
la presencia de larvas y huevos en las heces y la identificación del parásito.

- ¿Para qué sirve un análisis de heces?


Es una de las herramientas más básicas, útiles y comúnmente utilizadas en el
campo de la medicina debido a que la técnica de obtención de muestras es sencilla
y segura y el análisis de la muestra por parte de laboratorios especializados aporta
una muy valiosa información sobre el estado de salud de la persona.Permite diag-
nosticar la presencia de infecciones localizadas en le trato intestinal como: a) In-
fecciones bacterianas causantes de síndrome diarréicos o infecciones por parási-
tos. b) Detectar la presencia de sangre propia de procesos inflamatorios, infec-
ciosos o tumorales del tracto digestivo. c) Sospechar la presencia de síndromes
de malabsorción intestinal o de enfermedades inflamatorias intestinales como
la colitis ulcerosa o la enfermedad de Cronh, entre otros procesos, que deberán
posteriormente ser confirmadas mediante específicos para cada uno de ellos.

- ¿Cómo recoger una muestra de heces?


El estudio de las heces requiere de la toma de una muestra de heces por parte del
paciente. En la mayoría de los casos, la recogida de la muestra puede realizarla
el propio paciente en su domicilio.
1. La recogida de las heces requiere de una higiene íntima adecuada mediante la
limpieza de la zona perianal y de los genitales externos con agua y jabón.
2. El paciente debe orinar previamente a la defecación dado que las heces mez-
cladas con orina no serán útiles para el estudio pues pueden estar contami-
nadas por gérmenes del tracto urinario. El paciente deberá proceder a una nueva
limpieza íntima tras la micción y antes de proceder a la defecación.
3. El paciente deberá evitar el uso de sus manos para no contaminar la muestra
por lo que deberá ayudarse mediante el uso de unos guantes de latex o de una
espátula para la recolección y deberá depositar la muestra en el recipiente estéril
específico para ello que será facilitado en el centro o en una farmacia.
4. La cantidad de muestra necesaria para el análisis variará en función del tipo de
estudio que se debe realizar, así el estudio bioquímico o el estudio de sangre oculta
en heces requiere de una pequeña cantidad y una muestra única; otros estudios

260
más complejos como la búsqueda de grasa o parásitos en heces puede requerir
de una mayor cantidad y de varias muestras consecutivas para su estudio.
5. Una vez recogida la muestra de heces el paciente deberá entregar el envase
cerrado lo antes posible y en un plazo máximo de 24h. La muestra puede con-
servarse en el frigorífico dentro del recipiente cerrado hasta el momento de la
entrega. La recogida puede realizarse en cualquier momento del día.

- Preparación y contraindicaciones del estudio.


1. No requiere de ninguna preparación especial por parte del paciente.
2. La mujer deberá evitar en la medida de lo posible la toma de la muestra durante
la menstruación para evitar la presencia de sangre en las heces que pueda dar
lugar a una interpretación errónea de los resultados.
3. Determinados estudios requerirían de condiciones especiales como evitar la
toma de determinados alimentos o fármacos los días previos a la recogida de
muestras o la recogida de tres o más muestras de heces consecutivas.
4. Si la muestra es para realizar un coprocultivo, se ha de evitar la toma en los
días previos a la recogida de antibióticos o antidiarréicos.
5. Si la muestra es para estudios parasitológicos, conviene evitar la toma en los
días previos de antiácidos y laxantes oleosos, así como las sustancias que se uti-
lizan de ordinario en los estudios radiólogicos del tubo digestivo, como el bario
o el bismuto.
6. En general para los estudios parasitológicos se han de recoger tres muestras
obtenidas en diferentes días.
Es posible que no se pueda realizar la prueba o que los resultados no sean útiles
por los siguientes motivos:
- Tomar medicamentos, como antibióticos, antidiarréicos, bario, bismuto, hierro,
ácido ascórbico, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) y mag-
nesio.
- Contaminar una muestra de heces con orina, sangre de periodo menstrual o de
una hemorroides sangrante o productos químicos del papel higiénico y las toallas
de papel.
- Exponer las heces al aire o mantenerlo a temperatura ambiente o no enviar la
muestra a un laboratorio 1h después de la recolección.

5 Discusión-Conclusión
El análisis de heces es una serie de pruebas que se realizan en una muestra de
heces (materia fecal) para ayudar a diagnosticar afecciones que afectan al tubo

261
digestivo. Estas afecciones pueden incluir infección (como de parásitos, virus o
bacterias), absorción deficiente de nutrientes o cáncer. El realizar la recogida y
el análisis de una forma correcta nos evitará falsos positivos y negativos y un
correctos diagnóstico.

6 Bibliografía
1. Cristina Muñiz Gil(2019). Examne de las heces. Sitio web https://www.salud.
maphre.es.
2. Pruebas médicas/Análisis de heces. Sitio web https://www.saludemia.com.
3. El personal de healthwise. Cigna(2019) Análisis de heces. Sitio web https://
www.cigna.com

262
Capítulo 49
ENFERMERÍA: ENFERMEDAD
CRÓNICA FIBROSIS QUÍSTICA
FRANCISCO LÓPEZ CAMACHO

1 Introducción
La Facultad de Enfermería, en convenio con el Instituto de Seguro Social (ISS), ha
generado procesos docentes asistenciales e investigativos. El presente artículo
hace una recapitulación de las investigaciones desarrolladas para concebir un
“Programa de cuidado de enfermería dirigido a niños y familias con fibrosis quís-
tica”, el cual tiene como fin mantener la calidad de vida y disminuir las compli-
caciones producidas por la cronicidad.

2 Objetivos
- Identificar necesidades de cuidado asistenciales y educativas.
- Determinar apoyos existentes.
- Reconocer la situación de salud, las complicaciones más frecuentes, su percep-
ción y auto cuidado.
- Determinar el impacto de la enfermedad crónica.
- Identificar los estilos de vida de los niños con fibrosis quística.
- Establecer la percepción del cuidado de enfermería.

3 Metodología
Revisión integradora de la literatura de estudios que evalúen la aplicación de
programas de atención frente a la fibrosis quística mediante una búsqueda en las
bases de datos PubMed, ScienceDirect, Cuiden Plus, Scielo, Dialnet y CINAHL y
mediante una revisión de los protocolos de actuación, en las páginas web de las
diferentes comunidades autónomas del territorio español.

4 Resultados
La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria letal, más frecuente en la raza
blanca, de carácter autosómico recesivo en la cual existe una alteración en la sín-
tesis de una proteína denominada regulador de la conductancia de trasmembrana.
Este regulador actúa como canal del cloro y se localiza en la membrana apical de
las células de epitelios y glándulas. Por lo tanto, va a ocurrir un defecto en el paso
del cloro a través de dicha membrana.

La fisiopatología depende de la célula afectada; en las células epiteliales y en las


glándulas exocrinas existe una disminución de la secreción del cloro y por lo
tanto, se concentra este ion a nivel intracelular, que a su vez atrae agua y sodio
hacia el interior de la misma. En consecuencia, las secreciones de moco en el
lumen están deshidratadas y ocasionan obstrucción, inflamación e infecciones
repetitivas.

Por el contrario, en las glándulas sudoríparas existe un defecto de reabsorción del


cloro, por tal motivo, se aumenta la concentración del cloro y sodio en el lumen,
por lo que se encuentran en la iontoforesis niveles de sodio y cloro superiores a
60 mEq/l.

La fibrosis quística afecta el aparato respiratorio, gastrointestinal, glándulas su-


doríparas y el aparato reproductor. Sus manifestaciones clínicas son variadas y
variables de acuerdo con la edad del diagnóstico. En el neonato pueden presen-
tarse como íleo meconial (10-15% de los casos) o como colestasis neonatal. El lac-
tante puede manifestar diarrea crónica, esteatorrea, prolapso rectal, incremento
ponderal inadecuado, tos crónica, síndrome de obstrucción bronquial crónica
y neuropatía crónica. En el niño preescolar y escolar puede manifestarse con
tos crónica, expectoración muco purulenta abundante, sinusitis, pólipos nasales,
hipocratismo digital y en forma de síndrome de obstrucción intestinal distal, que
es el homólogo del íleo meconial del neonato. Se puede sospechar la fibrosis quís-
tica en el adolescente y en el adulto cuando presentan hemoptisis, enfermedad
pulmonar obstructiva crónica, sinusitis, pólipos nasales, mala absorción, obstruc-
ción intestinal, infertilidad y diabetes crónica.

264
El estado nutricional del niño con fibrosis quística está comprometido por di-
versos factores: aumento del gasto calórico por la enfermedad pulmonar grave,
aumento de los requerimientos nutricionales, aumento de las pérdidas (vómito,
diarrea, esputo, entre otros) y aumento del gasto metabólico en reposo que existe
en los niños con fibrosis quística.

El diagnóstico se realiza por medio de la detección de electrolitos en sudor, dos o


más pruebas con niveles de NaCl mayores de 60 mEq/l confirman la enfermedad.
Así mismo, la determinación de la mutación genética del paciente es específica
para la enfermedad.

El pronóstico está condicionado a la evo-lución; en las crisis se ven enfrentados


a la muerte prematura, teniendo como referencia un promedio de vida corto.

El tratamiento debe ser integral e incluye atención del pediatra (inmunizaciones,


control de crecimiento y desarrollo) neumología (terapia respiratoria, broncodi-
latadores, antibióticos orales, parenterales o inhalados, otros como la dormasa y
antiinflamatorios no esteroides, entre otros), gastroenterología y nutrición (ade-
cuación de alimentación y enzimas pancreáticas, suplementos de vitaminas y
minerales, tratamiento antirreflujo, etc.) psicología y enfermería (cuidado intra
y extra hospitalario, participación con la familia en el manejo de la enfermedad,
autocuidado, afrontamiento del paciente, seguimiento, control y apoyo social).

Las familias de niños con enfermedad crónica.


La familia de estos niños tiene que enfrentarse al dolor que supone renunciar a
que su hijo sea normal y a la tarea de adaptarse y aceptar la dolencia. Cuando un
niño muere, el dolor que experimenta la familia es similar, en muchos aspectos, al
que sufre en el momento del diagnóstico, por consiguiente, en la mayoría de las
familias, se experimentan diferentes fases que además, no son idénticas en todos
los casos, pues se dan en tiempos diferentes y con mecanismos particulares.

- Choque y negación. La fase inicial o de impacto es muy emocional y se carac-


teriza por el choque o sorpresa, la incredulidad y a veces la negación, sobre todo
cuando el trastorno no es obvio, como en el caso de una enfermedad crónica.

El choque y la negación pueden durar días o incluso meses y a veces, más tiempo.
Los ejemplos de negación pueden producirse en el momento del diagnóstico:
acudir a varios médicos, atribuir síntomas de la enfermedad actual a una dolen-
cia menor, negarse a creer en las pruebas de diagnóstico, retrasar la aprobación
del tratamiento, actuar en forma alegre y optimista ante el diagnóstico, rehusar

265
hablar de la dolencia con otras personas, insistir en que nadie dice la verdad,
negar la razón de las hospitalizaciones y no plantear preguntas.

- Periodo de adaptación. Pueden darse diferentes tipos de reacciones que in-


fluirán en la respuesta final del problema. Esta se representa en la excesiva benev-
olencia, que es la consecuencia de sentimientos de culpa o temor insuperable, de
sentirse responsable del problema y creer que el niño morirá, esto da lugar a un
círculo vicioso.

Padres resentidos, hostiles, frustrados, que generan respuestas en los niños


con quienes se ve inseguridad y hacen que ellos se centren en su minusvalía.
Otros padres se sienten culpables, temerosos, protectores, permisivos, generan
niños dependientes, exigentes e inmaduros. Estas reacciones responden a prob-
lemas de prevención, con procesos relacionados con la misma. Afrontamiento y
aceptación.

- Pena crónica. La mayoría de los padres experimentan un sentimiento de pena


crónica, que se manifiesta durante toda la vida de interacción padre hijo, se
condiciona a falencias del desarrollo del hijo como el ingreso a la escuela, la
presentación de la pubertad, dado que esto aporta expectativas y recuerdos per-
manentes de lo que el niño podría haber sido. Las situaciones de estrés, como la
incapacidad de pagar honorarios médicos, el manejo de las crisis que requieren
hospitalización y el estar en riesgo de muerte, así como las diferentes limitaciones
del niño, generadas por los síntomas y alteraciones y las decisiones acerca de la
resistencia del hijo para continuar con tratamientos prolongados.

- Aceptación gradual. En ella los padres establecen una serie de restricciones para
el niño, necesarias y realistas, estimulan las actividades de auto cuidado y favore-
cen la realización y el desarrollo de habilidades físicas y sociales razonables.

El nivel de ajuste familiar depende mucho de la carga funcional que el problema


suponga en cada caso. Este concepto alude a la relación entre las necesidades
de atención del niño, los recursos familiares y la capacidad de conseguirlos. Así,
cuando se logran reconocer y se relacionan con el desarrollo familiar, el cuidado
de enfermería se basa inicialmente, en entender estas reacciones, en satisfacer
necesidades y lo más importante, contribuir al afrontamiento de la enfermedad
crónica y permitir una calidad de vida aceptable.

266
5 Discusión-Conclusión
Generar un programa de cuidado de enfermería, dirigido a niños y familias con
fibrosis quística; cuya finalidad sea mantener la calidad de vida, implica un pro-
ceso que está determinado por la identificación de necesidades, análisis de com-
portamientos relacionados con el afrontamiento de una enfermedad crónica que
compromete el sistema respiratorio, gastrointestinal, emocional y por lo tanto,
limita el crecimiento y desarrollo normal de los niños que la padecen.

6 Bibliografía
1. Aguilera Peña M, del Campo Molina E, Lopera Lopera E, Soriano Rodríguez
F. Procedimiento conjunto de actuación ante la fibrosis quistica. Córdoba; 2011;.
Disponible en: http://www.tiempoescerebro.es/wp-content/uploads/2011/07/P-4.
pdf
2. Pérez Pérez AM. Guía de atención al fibrosis [Inter-
net]. Canarias; Servicio Canario de Salud; . Disponible en:
http://www3.gobiernodecanarias.org/sanidad/scs/content/e0db5d49-42f9-
11e4-8972-271aa1fcf7bb/Guia_.pdf
3. SESCAM. Fibrosis quistica Castilla-La Mancha. Estrategia de reperfusión 2015
[Internet]. Castilla La Mancha: Consejeria de Sanidad y Asuntos Sociales; 2015
. Disponible en: http://sescam.castillalamancha.es/sites/sescam.castillalamancha.
es/files/documentos/pdf/20150626/codigo_is_clm_2015_docfinal_100615.pdf
4. Departamento II de Salud La Ribera. Guía de actuación en la atención a la
fibrosis quistica en el departamento de la Ribera [Internet]. La Ribera: Agència
Valenciana de Salut; . Disponible en: http://www.prioridadcero.com/wpcontent/
uploads/2014/03/GuiaClinica_IS_Definitiva.pdf

267
Capítulo 50

CUIDADOS ENFERMEROS EN
CUIDADOS PALIATIVOS
FRANCISCO LÓPEZ CAMACHO

1 Introducción
Han pasado casi 20 años desde la incorporación en España de los Cuidados Palia-
tivos (CP) como área específica de atención sanitaria. En estos años se han ob-
servado grandes avances en el conocimiento, implementación y organización de
los CP, fruto de la mutua influencia e impregnación entre los equipos de CP y
el resto de especialidades sanitarias. ”Los CP han introducido valores relevantes
al plantear una atención integral basada en las necesidades de la persona y su
entorno, en la toma de decisiones centrada en la ética clínica y el respeto a la
autonomía y la dignidad, así como la organización del trabajo en equipo interdis-
ciplinar”.

2 Objetivos
- Reflexionar sobre la práctica enfermera en CP.
- Idenficicar la aportación profesional enfermera en cuidados paliativos.
- Elaborar una revisión bibliográfica sobre los cuidados enfermeros en cuidados
paliativos.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

Análisis de contenidos de los artículos seleccionados sobre los conceptos elegidos,


extrayéndose los puntos clave necesarios para la posterior interpretación de los
resultados.

4 Resultados
Evolución de los cuidados enfermeros: Historia de la Enfermería. Nuestros re-
sultados se apoyan en los documentos analizados (revistas, libros, internet) y en
las discusiones y reflexiones llevadas a cabo en el grupo. Dicha revisión permi-
tió adentrarnos en el conocimiento de la historia de la enfermería y analizar los
cambios que favorecieron el avance del desarrollo profesional.

La reflexión del grupo de trabajo se centró en tres aspectos:


1. La constatación de que los cuidados de las necesidades humanas aparecen en
los orígenes de la historia de la humanidad, considerándose un acto inherente-
mente humano desde el mismo momento en que el sujeto forma parte de la vida
en comunidad. La historia de la Enfermería se basa en el conocimiento y en la
búsqueda de la especificidad del cuidado en el proceso salud-enfermedad. Se de-
sarrolla de forma paralela a la historia de la medicina, a la historia de la mujer y a
la propia evolución del cuidado de las necesidades de las personas en las distintas
etapas de la humanidad.
2. Los paradigmas cuidar-ser cuidado (enfermería) y curar-ser curado (medicina)
sufren una evolución progresivamente diferenciada. Sin embargo, los actos en-
fermeros no quedan documentados ni registrados. El cuidado era una tarea que
resolvía fundamentalmente el sentido común.
3. La atención dirigida al cuidado, a pesar de ser la más genuina y primigenia
en la historia, no se empieza a definir de una forma conceptual ”enfermera” y
profesionalizada, con un cuerpo de conocimiento propio y una responsabilidad
definida, hasta el siglo XIX. En CP, dada la imposibilidad de ”curar”, emerge y se
recupera la necesidad imperiosa de una atención fundamentalmente dirigida al
cuidado desde todas las disciplinas que participan en dicha atención. Este modelo
favorece la aplicación y desarrollo de la profesión enfermera en toda su plenitud,
pero al mismo tiempo requiere un conocimiento diferenciado del significado del
cuidado en cada una de las disciplinas que participan en la atención paliativa.

270
Evolución de la profesionalización enfermera. Se revisaron los elementos esen-
ciales que conforman la profesión enfermera, así como los factores que han in-
tervenido en la profesionalización del cuidado. La reflexión del grupo destaca los
siguientes aspectos:
1. La profesionalización enfermera es muy reciente en la historia y aún está desar-
rollándose. En los últimos 70 años es cuando se produce el mayor desarrollo del
pensamiento teórico enfermero con la finalidad de identificar la disciplina enfer-
mera de forma diferenciada a la disciplina médica. Se gesta un marco complejo
de modelos filosóficos, teóricos, estructuras metodológicas, etc., como respuesta
a la necesidad del reconocimiento profesional y autónomo.

2. Todo este complejo desarrollo de la identidad enfermera a pesar de los cambios


que se promueven con las nuevas definiciones de salud, se produce en un ambi-
ente sanitario dominado por: a) Los momentos más álgidos del conocimiento y
expansión de una medicina orientada al uso de la tecnología, las industrias far-
macéuticas y el equipamiento médico. b) Una medicina de ”calidad” definida a
menudo como los diagnósticos y los tratamientos con intención curativa más
novedosos y sofisticados del momento (paradigma curar-ser curado). La idea
de ”medicalizar”, que entendía todos los aspectos de la vida y de la salud como
trastornos biológicos susceptibles de ser modificados, problemas médicos, era
atractiva. c) Las tendencias curativas predominaban sobre los cuidados a las per-
sonas. A pesar de que no existe una contradicción intrínseca entre cuidados y
curación, el sesgo hacia la curación eclipsaba los cuidados y la compasión, es-
pecialmente en las enfermedades mortales. La visión integral de la persona y la
acción del cuidado en la enfermedad que aporta la ciencia enfermera durante
todos estos años ha ocupado una posición poco reconocida dentro de la profe-
sión sanitaria y entre el público. Si además analizamos la indefinición del rol y
de la aportación específica profesional enfermera, y la gran variabilidad en los
modelos de cuidados, se refleja la dificultad de la práctica enfermera.

3. Los modelos enfermeros aún en este momento no están debidamente consol-


idados en la práctica enfermera por las razones anteriormente mencionadas. La
elección de un determinado modelo es compleja ya que debe responder a los
planteamientos filosóficos del área de trabajo, las necesidades de la práctica di-
aria y la cultura de la organización. Es necesario avanzar en el consenso sobre lo
que hacemos, cómo lo hacemos, de qué nos servimos y qué pretendemos.

4. La dificultad para definir el rol enfermero en CP es la misma que en las otras


áreas de atención enfermera, y depende de un todavía joven estado de evolución

271
conceptual de la profesión.

5. La propia naturaleza de la enfermedad avanzada y terminal, caracterizada por


una expectativa de vida corta y síntomas de alta intensidad variables en el tiempo,
determina la necesidad de una intervención enfermera con el objetivo prioritario
de cuidar y con una intensidad y diversidad de cuidados ajustada a la complejidad
de cada caso.

6. Adicionalmente, en CP las dificultades para definir el rol enfermero también


dependen de una intervención necesariamente multiprofesional. En los últimos
25 años el desarrollo de los CP ha conducido a la formación de equipos con difer-
entes disciplinas profesionales que comparten un mismo objetivo común: la aten-
ción dirigida al cuidado de las personas. De esta forma se incorpora y desarrolla
un cuerpo de conocimiento específico médico, enfermero, psicológico y social, en
el que existe un mutuo compromiso para reducir el sufrimiento. Se configura un
marco de atención con áreas específicas para cada profesional pero también con
una amplia área de intervención compartida no siempre fácil de definir. Si consid-
eramos la dificultad de definición del rol profesional enfermero mencionado an-
teriormente, es fácil comprender que esta definición es aún más compleja cuando
diferentes profesionales sienten que su función esencial es el cuidado de las per-
sonas.

Definición, objetivos y funciones actuales enfermeras. En la actualidad, los cam-


bios demográficos, sociales y tecnológicos, la universalización de la atención san-
itaria, la cronicidad de determinadas enfermedades, el grado de conocimiento de
los ciudadanos y la opinión de éstos en los aspectos referentes a su salud, son
algunos de los factores que han provocado y provocan cambios en el ejercicio de
las profesiones sanitarias. Cambios orientados a la atención frente a las nuevas
demandas que implican más accesibilidad y una intervención centrada en la per-
sona. Se revisa el papel social y profesional actual de la enfermera.

Las reflexiones del grupo son las siguientes:


1. Es en estos últimos años cuando se vislumbra una mayor capacidad para or-
denar la ciencia enfermera (con todos los elementos que la componen) para con-
solidarse y legitimarse como profesión. Es una disciplina joven, actualmente in-
mersa en un profundo proceso de profesionalización mediante la sustentación
teórica, la definición de los ámbitos de actuación y la apuesta por el desarrollo
de un campo de investigación propio.
2. Cuidar se convierte en un acto profesional en el que además de los conocimien-
tos científicos, se incorporan principios éticos y humanos proporcionando un

272
valor cualitativo y humanizado al cuidado integral. Se reconocen los valores cul-
turales, las creencias y el modo de vida de las personas, así como un conjunto
de comportamientos basados en el interés, la preocupación, el afecto, el compro-
miso, etc.
3. La mayoría de instituciones sanitarias siguen regidas por un modelo de aten-
ción basado en la enfermedad y organizado en torno a especialidades médicas.
Esta orientación genera una importante fuente de conflictos éticos en la prác-
tica enfermera debido a que hoy en día el paradigma profesional enfermero se
sustenta en los valores éticos anteriormente mencionados. En este entorno, el
cuidado es una actividad poco relevante y queda en la voluntad exclusiva de
quien lo realiza, no se tienen en cuenta los recursos necesarios para llevarlo a
cabo, ni tampoco se evalúa su resultado. Continúa teniendo un peso mayor los
aspectos relacionados con la pericia técnica.
4. La enfermería en CP, por la reciente incorporación de los CP como área especí-
fica de atención, aún con mayor razón está en pleno proceso de identificación
propia y diferenciada.

Historia de los cuidados paliativos: definición y principios de la atención paliativa.


El grupo revisa la evolución histórica de los cuidados paliativos, la definición
actual y los objetivos. Las reflexiones del grupo son las siguientes:
1. Revisar la historia de los CP es, de nuevo, revisar la historia de la medicina,
de la enfermería y demás ciencias de la salud. En todas las épocas, cuidar es
ayudar a vivir e intentar evitar el sufrimiento. Cuidar es también acompañar en
los momentos finales de la vida. Los CP hacen renacer el sentido más esencial de
algunas disciplinas sanitarias.
2. Los avances de la ciencia y las mejores condiciones en el estilo de vida con-
ducen a un aumento en la esperanza de vida que puede derivar en múltiples
ocasiones, al delirio de la inmortalidad. En las últimas décadas, este modelo ”om-
nipotente” ha entrado en crisis y se ha aumentado la conciencia social y cultural
sobre nuestras limitaciones, lo que ha permitido el desarrollo de disciplinas como
los CP que proponen profundizar en términos de ”respeto y autonomía” y ”cali-
dad de vida” de las personas.
3. Las similitudes y el paralelismo conceptual entre el modelo de atención palia-
tiva, el modelo enfermero en CP y el modelo enfermero actual dificulta la iden-
tificación del rol, el reconocimiento profesional y la identidad propia específica
de la enfermera en CP. Más aún cuando la profesionalización enfermera no está
todavía del todo bien definida. Es necesario por tanto un soporte teórico, cien-
tífico, metodológico y formativo suficiente para definir los rasgos diferenciales
enfermeros en CP.

273
5 Discusión-Conclusión
El modelo de Cuidados Paliativos tiene como pilar básico la visión global de la
persona y la búsqueda del bienestar a través del cuidado, al igual que el paradigma
enfermero, aspecto que hace que la enfermera trabaje en un contexto muy cer-
cano a su propia disciplina.

La aportación profesional enfermera, también la enfermera en CP, aún hoy, está


poco identificada, reconocida y escasamente valorada, si bien es cierto que poco a
poco se van realizando esfuerzos para hacer de los cuidados un valor cualitativo,
visible y tangible en el proceso de atención y en las organizaciones sanitarias.

La estructuración interdisciplinar como método de trabajo en CP, facilita que la


enfermera participe en la toma de decisiones activamente, intervenga en el diál-
ogo interdisciplinar y gestione y facilite el proceso asistencial. El rigor científico
y profesional es imprescindible para desarrollar la autonomía profesional, para
conseguir una visión del rol profesional enfermero en CP y para poder plantear
y defender el cuidado profesional como uno de los ejes centrales de la atención
paliativa.

6 Bibliografía
1. Gómez-Batiste X, Porta J, Tuca A, Stjemsward J. Organización de Servicios y
Programas de Cuidados Paliativos. Madrid: Aran Ediciones, 2005.
2. Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo, al Comité
Económico y Social y al Comité de las Regiones. El futuro de la asistencia sani-
taria y de la atención a las persona mayores: garantizar la accesibilidad, la calidad
y la sostenibilidad financiera. COM 723 final. Bruselas, 2001.
3. Teixidor Freixa M. La Europa de la salud. Un nuevo espacio para las enfermeras
de la salud. Metas de Enferm, 2006; 9(6): 61-66.
4. Alexandra Torres A, Olivia Sanhueza A. Modelo estructural de enfermería de
calidad de vida e incertidumbre frente a la enfermedad. Ciencia y Enfermería,
2006; XII (1): 9-17.
5. LEY 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias.
BOE 22/11/2003; 280: 41442-58.
6. Busquets M. La gestión del cuidado en Enfermería. Cuadernos de la Fundació
Víctor Grífols i Lucas. No 12. Barcelona, 2005.

274
Capítulo 51

ACTUACIÓN ENFERMERA ANTE LA


TUBERCULOSIS
TAMARA MERCEDES HERNÁNDEZ RAMÍREZ

1 Introducción
La Tuberculosis es una de las causas más importantes de enfermedad y muerte
en muchos países y una de las de mayor prevalencia en el mundo. En prisiones
el riesgo de transmisión es 12 veces superior al de la población general, lo que
determina por el profesional de enfermería una actitud de alerta.

Tras la implantación en 1998 del “Programa de Prevención y control de la Tu-


berculosis en Instituciones Penitenciarias” con la aplicación de la estrategia
“Tratamiento Directamente Observado” (TDO) recomendada por la OMS en el
tratamiento de la enfermedad, procedemos mediante un estudio longitudinal en-
tre los años 98-09 a la cuantificación de la mejora de los resultados obtenidos.

2 Objetivos
- Disminuir la incidencia de la enfermedad tuberculosa.
- Lograr administrar el TDO a todos los enfermos garantizando su continuidad y
finalización.
- Mejorar la cobertura del Mtx.
- Identificar a los pacientes con Mtx positivo y con factores de riego de sufrir la
enfermedad.
3 Metodología
Para la presente revisión se realizó la búsqueda, selección y lectura de investiga-
ciones relacionadas con el papel de la enfermera en el control de la tuberculosis
a nivel regional, para ello se hizo uso de bases de datos como: LILACS, BIREME,
SciELO y PUBMED, así como documentos político-normativos y reportes publi-
cados en páginas web de agencias internacionales intergobernamentales.

4 Resultados
Es conveniente realizar campañas de sensibilización de la enfermedad de forma
continuada y estimular la participación de la sociedad para colaborar en la errad-
icación de la TB.

Deben ofertarse en todos los centros penitenciarios de nuestro país, sin excusa
y de forma obligatoria el TDO a todos los enfermos tuberculosos y esta re-
comendación debe extenderse a aquellos países con altas tasas de resistencia. Se
debe promover la creación de dispositivos sanitarios que permitan el control y
seguimiento de los pacientes enfermos de tuberculosis con personal de enfer-
mería al frente.

El TDO también mejora si se coordina con otros programas de salud intra y ex-
trapenitenciarios como PMM y programas de VIH y drogas.

La pauta corta para el tratamiento de la infección tuberculosa representa una


herramienta de primera elección, al acortarse de forma importante el tiempo de
tratamiento respecto de las pautas tradicionales. Esta pauta corta, en TDO y con
los controles adecuados se debe emplear en el medio extrapenitenciario en aque-
llos pacientes de riesgo elevado o con mayor probabilidad de incumplimiento de
tratamiento.

El conocimiento de la serología frente al VIH de los pacientes infectados y en-


fermos es indispensable para instaurar el tratamiento adecuado. Al ser El Dueso
durante el periodo de estudio un Centro de penados los internos están un peri-
odo de tiempo más o menos largo, realizando el Mtx cada año a los VIH (-) y a
los 6 meses a los VIH (+) mientras sean Mtx (-). Entre los casos en los que está
indicado el TIT se incluyen aquellos que no lo iniciaron por motivos de edad. En
la actualidad esta restricción por edad, ya no se contempla.

El realizar un tratamiento médico largo sin beneficio tangible (recordar que el pa-

276
ciente infectado no es un paciente enfermo) requiere una labor de concienciación
importante que el profesional de enfermería debe asumir y saber transmitir al pa-
ciente. La búsqueda de nuevos tratamientos más cortos facilitaría su finalización.
La pauta larga tiene mayor número de abandonos que la pauta corta.

Los resultados obtenidos mediante el TDO nos permiten indicar la necesidad de


crear un sistema de vigilancia y control en la administración de los tratamientos
a nivel extrapenitenciario llevado a cabo por el personal de enfermería, pues:
- Disminuye la incidencia de la enfermedad tuberculosa.
- Se administra el TDO a todos los pacientes enfermos e infectados.
- Se mejora la cobertura de Mtx (92 %).
- Se identifica a los pacientes Mtx (+) con factores de riesgo de sufrir enfermedad.
- Se alcanza un alto porcentaje de finalización de los TIT en pacientes de riesgo.
- El TDO mejora la adherencia al tratamiento de la enfermedad y de la infección.
- La comparación de resultados con estudios anteriores pone de manifiesto la
eficacia del TDO.
- La importancia que se da a este programa y su realización transmite a los in-
ternos un sentido de “urgencia” en la lucha contra la TB desde la promoción,
prevención y recuperación de la salud.

La educación para la salud de los internos y los trabajadores es una herramienta


fundamental para el desarrollo y éxito de este programa.

5 Discusión-Conclusión
La tuberculosis requiere de una atención no solo clínica y farmacológica, esto es
no solo una mirada biologista sino más bien un enfoque integral, social y cultural,
y el análisis de las inequidades sociales es un punto importante en esta compleja
situación. Queda demostrado, que si bien es cierto el escenario que rodea a los
pacientes con TB es de pobreza y desventaja social es importante conocer las
características de esta situación para que las intervenciones sean acertadas y per-
tinentes.

Mas aún es el profesional de enfermería quien debe asumir un rol protagónico


en la prevención y control de esta enfermedad pero planteando intervenciones
realmente integrales: políticas, económicas y sanitarias desde un nivel local hasta
internacional y son las instituciones lideres de opinión en enfermería quienes
pueden asumir en mayor proporción el reto, con el compromiso real de todas las
enfermeras a nivel mundial.

277
6 Bibliografía
1. Consejo Internacional de Enfermeras, editors. Código Deontológico del CIE
para la Profesión de Enfermería [monograph on the Internet]. Ginebra: Fornara;
2006 . Available from: http://www.icn.ch/icncodesp.
pdf#search=%22%22codigo%20del%20cie%22%2
2. Consejo Internacional del Enfermeras.org [homepage on the Internet]. Gine-
bra: CIE: Pobreza y salud: romper el vínculo. . Available from: http://icn.ch/
matters_povertysp.htm
3. Foro Salud, editors. Informe presentado por el Sr. Paúl Hunt, Relator Especial
sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud
física y mental [monograph on the Internet]. Lima: Foro Salud; 2005. Available
from: http://www.forosalud.org.pe/Informe%20Paul%20Hunt%
20CHR2005Peru%20-%20versin%20espa%F1ola.pdf.

278
Capítulo 52
CUIDADOS Y CONOCIMIENTOS DE
ENFERMERÍA EN LAS
TRANSFUSIONES SANGUÍNEAS
TAMARA MERCEDES HERNÁNDEZ RAMÍREZ

1 Introducción
Nuestro organismo es recorrido a través de los vasos sanguíneos por la sangre,
un líquido heterogéneo que se compone de células y demás elementos que ayu-
dan a la realización de las funciones vitales del mismo. La recogida, transporte,
distribución y eliminación de dichos elementos hasta los tejidos son funciones
de las que se encarga el sistema circulatorio. Dicho sistema también presenta
una participación activa en los mecanismos homeostáticos, estos se encargan del
mantenimiento de los volúmenes hídricos corporales, así como una conservación
de la temperatura corporal y la aportación de nutrientes y oxígeno en diferentes
situaciones fisiológicas.

El éxito en la realización de la técnica en una transfusión se compone de habilidad


y conocimiento que ayude a la detección y actuación de cualquier irregularidad
que pueda ocurrir durante el proceso. Como se ha comentado anteriormente, en-
fermería es la encargada de realizar este procedimiento de forma responsable y
garantizando la seguridad del paciente. De ahí, la importancia de que los profe-
sionales conozcan y estén formados acerca del mismo.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Conocer cuáles son los cuidados de enfermería en una transfusión sanguínea.

Objetivos secundarios:
- Determinar las posibles manifestaciones de una reacción adversa durante una
transfusión, cómo se actuaría y qué cuidados se darían frente a cada una de ellas.
- Conocer el grado de conocimiento de enfermería respecto a los cuidados durante
el procedimiento de la administración de hemoderivados.
- Elaborar un Plan de Cuidados Estandarizado basado en el modelo de teórico de
Virginia Henderson y la taxonomía enfermera NANDA, NIC y NOC.
- Realizar un diagrama de flujo con pasos a seguir durante una transfusión san-
guínea para evitar riesgos y así preservar la necesidad de seguridad.

3 Metodología
Se trata de una revisión sistemática narrativa sobre la evidencia científica en este
ámbito transfusional publicada durante los años 2010-2020 y obtenidos a través
de las bases de datos “Cinahl”, “Cuiden”, “Dialnet” y “Medline Plus”. En dicha
investigación se analizan artículos en inglés, portugués y castellano.

4 Resultados
Fase pre-transfusional.
Una transfusión sanguínea comienza con el consentimiento informado. El pa-
ciente tiene derecho a conocer acerca de todo lo relacionado con la transfusión
así como la preparación, cómo se realiza el procedimiento, lo que se desea lograr
con éste, sus riesgos y otras posibles alternativas de tratamiento, si las hay. Por
ello, antes del comienzo de cualquier técnica, el consentimiento informado debe
haber sido aceptado y firmado por el paciente. Seguido de esto, se debe generar
una orden de reserva por el médico responsable.

Los datos, administración y gestión de dicha orden variarán en función del hospi-
tal o país en el que se encuentre pero, generalmente, debe recoger la correcta iden-
tificación del paciente receptor, es decir: nombre completo, fecha de nacimiento
y/o edad, sexo, número de identificación, número de historia clínica, número de
cama y número de habitación.

Además, en lo referente a la transfusión debe añadir el porqué de la transfusión y


su diagnóstico principal, qué componente hemático se va a transfundir y la can-
tidad en unidades. También se deberá especificar si hubiera alguna indicación

280
especial acerca del paciente que se deba tener en cuenta. Esta información es
relevante ya que, posteriormente es el profesional de enfermería el que deberá
revisar y verificar los datos de dicha solicitud , además de comprobar que esté
firmado y sellado por el médico solicitante. Una vez hecho esto, se deberá enviar
al servicio de banco de sangre para su gestión. Es muy importante que haya un
registro de todo lo que se va a realizar, por ello se puede crear una orden de trans-
fusión que contenga los datos del paciente, el hemocomponente a transfundir, la
cantidad de unidades, el grupo sanguíneo de la persona (una vez que se analice y
se sepa), la fecha, la hora y el nombre del profesional que va a ser el responsable
de la transfusión.

Fase transfusional.
Como se ha mencionado al final de la anterior fase, lo primero que se debe hacer
cuando se haya obtenido la bolsa de sangre, será comprobar una vez más la identi-
ficación del paciente a pie de cama. Se le deberá preguntar cuál es su nombre com-
pleto y fecha de nacimiento, cotejando así la información que nos haya propor-
cionado con la que pone en la bolsa del componente sanguíneo, en la pulsera iden-
tificativa y en la solicitud del procedimiento. También se confirmará el número
de identificación del paciente, número de cama, registro de la tipificación ABO
y RhD de éste, además del número de identificación de la bolsa y tipificación de
éstos. Si hubiera alguna discrepancia en cuanto a la identificación, la transfusión
deberá ser suspendida inmediatamente hasta que se solucionen y corrijan los
errores identificativos.

En un estudio realizado en Reino Unido, se realiza un procedimiento denominado


doble comprobación. Éste se basa en que dos profesionales deberán cerciorar
juntos que el componente sanguíneo correcto se administra al paciente correcto.
Este método de verificación por dos profesionales comparando los datos tiende
a minimizar los riesgos de error, mejorando así la seguridad de la transfusión.

Reiterar la importancia de la colocación y uso de guantes durante todo el pro-


ceso transfusional. Tras realizar esto, y antes de conectar la bolsa para infundirla,
habrá que vigilar la fluidez y si funciona correctamente el caudal del acceso
venoso, así como revisar y valorar el punto de punción. Por otro lado, se deberán
usar para la administración de los hemoderivados equipos desechables con filtros
que sirvan para la recogida de coágulos. Estos equipos no han de ser reutilizados
en caso de que se tenga que transfundir más de una bolsa.

Es fundamental llevar un control sobre el tiempo que el componente eritrocitario


ha permanecido fuera del refrigerador sin infundir puesto que, si supera la me-

281
dia hora deberá ser inmediatamente remplazado por otro. Esto es debido a que
cuando se excede este periodo, fuera del control de la temperatura, el compo-
nente sanguíneo pierde sus propiedades terapéuticas debido a la hemólisis que
pueden sufrir las células sanguíneas.

Otra de las causas que puede conllevar la rotura de las células sanguíneas, debido
a la presión que ejerce sobre ellas, es el uso de bombas de infusiones o presur-
izadores. Por ello, está contraindicado su utilización en transfusiones sanguíneas.

5 Discusión-Conclusión
El proceso transfusional, desde que comienza con la extracción de sangre a un
donante, anónimo y altruista, hasta que se infunde el componente hemático a un
paciente que padece algún tipo de déficit hematológico, es recorrido a través de
muchas manos sanitarias. La mayoría de estas manos las componen profesionales
de enfermería, los cuales ayudan a hacer de ésta, una técnica segura. Por ello, cada
profesional depende no sólo de sus propios conocimientos y habilidades, sino
también de los conocimientos y las habilidades de todo el equipo y la eficiencia
del sistema. Por consiguiente, es muy importante y relevante que exista evidencia
en este ámbito y que los profesionales se formen de ella.

6 Bibliografía
1. Pappano, Achiller J.; Gil Wier W. Aparato Cardiovascular. En: Koeppen, Bruce
M.; Stanton BA, editor. Berne y Levy, Fisiología. 7ª ed. Barcerlona, España: Else-
vier; 2018. p. 300-410.
2. Silverthorn, Dee Unglaub; Ober, William C.; Garrison, Claire W.; Silverthorn,
Andrew; Johnson BR. SANGRE. En: Fisiología Humana, un enfoque integrado. 4ª
ed. Buenos Aires, Argentina: Editorial Médica Panamericana; 2008. p. 535-557.
3. Abrams CS. Thrombocytopenia. En: Goldman LS Al, editor. Goldman’s Cecil
Medicine. 25th ed. Philadelphia: Elsevier; 2016. p. 1124-1131.
4. OMS | Transfusión de sangre. 2016; Disponible en:Https://www.who.int/topics/
blood_transfusion/es/

282
Capítulo 53

PROGRAMA DE SALUD DEL NIÑO


SANO
BEATRIZ ARMERO MENCHEN
IRENEO JIMENEZ SERRANO
MARIA SANCHEZ PUERTAS
CARMEN RUIZ GARCÍA

1 Introducción
Los padres saben a dónde llevar al niño cuando está enfermo. Pero las visitas al
pediatra también son importantes para los niños sanos. Los programas de salud
surgen con la finalidad de mejorar la asistencia sanitaria a la población, son los
instrumentos que nos permiten mejorar las condiciones para el crecimiento y de-
sarrollo de los niños y adolescentes, de tal manera que estos lleguen a ser adultos
sanos y responsables de su salud.

Estos programas no solo van dirigidos a la población infantil, sino también a la


población adolescente, pues la adolescencia es una etapa clave del desarrollo y
transición a la vida adulta, en la que comienza la vida autónoma y, por ende, se
instauran los hábitos y conductas con relación a su salud. El Programa de Aten-
ción Integral al Niño, en España, tiene su base legal de desarrollo en el Decreto
219/85 del Ministerio de Sanidad.

En la actualidad, se acepta que el niño debe ser evaluado en sus diferentes etapas
de crecimiento, pues cada una de ellas tiene peculiaridades diferentes. La edad
pediátrica se considera que transcurre desde el momento de la concepción hasta
los 14 años.

2 Objetivos
Conocer que recomendaciones son más acertadas y aceptadas para contribuir al
desarrollo óptimo del niño/a sano, desde su nacimiento hasta los 14 años de edad.

3 Metodología
Para la elaboración de este capítulo se ha realizado una búsqueda sistemática de
libros y artículos en las principales bases de datos (Medline, AEP), y una revisión
bibliográfica de los principales programas y planes de cuidados del niño sano de
las comunidades autónomas españolas.

4 Resultados
Para conseguir los objetivos marcados en los programas se establecen con carác-
ter generalizado, las siguientes actividades:
1. Captación.
2. Atención domiciliaria.
3. Controles programados.
4. Educación sanitaria.

Dentro de las cuales, se llevan a cabo las siguientes actividades:

1. Captación
- Captación precoz o de manera precoz a través del programa del embarazo o
visita del recién nacido en el 5º día. O mediante la visita puerperal.
- Captación tardía o a través de consulta a demanda o cuando sea derivado desde
otros niveles de atención sanitaria o declaración nominal de recién nacido en
las maternidades que periódicamente remite la Conserjería de Sanidad a los EAP
o la población de edad superior a los 6 años, será captada a través de la historia
clínica, listados de matriculados en centros docentes y tarjeta individual sanitaria.
O derivados de servicios sociales

2. Atención domiciliaria
Los siguientes casos son susceptibles de recibir atención domiciliaria:

284
- Recién nacidos que no acudan a la consulta o a los controles programados injus-
tificadamente.
- Niños con signos de desnutrición.
- Niños con riesgo psicosocial.
- Niños con enfermedad neurodegenerativa con imposibilidad de acudir al centro
sanitario.

3. Controles programados

Edad control profesional


48-72 Horas: Control 0: Pediatría hospitalaria.
5 días: Control 1: Enfermera/ matrona (CS).
15 días: Control 2: Enfermera y pediatra (CS).
1 mes: Control 3:Enfermera (CS).
2 meses: Control 4: Enfermera y pediatra (CS).
4 meses: Control 5: Enfermera (CS).
6 meses: Control 6: Enfermera y pediatra (CS).
9 meses: Control 7: Enfermera (CS).
12 meses: Control 8: Enfermera y pediatra (CS).
15 meses: Control 9: Enfermera (CS).
18 meses: Control 10: Enfermera y pediatra (CS).
2 años: Control 11: Enfermera y pediatra (CS).
4 años: Control 12: Enfermera y pediatra (CS).
6 años: Control 13: Enfermera y pediatra (CS).
11 años: Control 14: Enfermera y pediatra (CS).
13 años: Control 15: Enfermera y pediatra (CS).

Dentro de estos controles programados se recogerán:


3.1 Anamnesis: recogeremos datos de antecedentes más los del paciente para elab-
orar la historia clínica.

3.2 Exploración
La exploración la podremos dividir en:
- Exploración somatométrica.
- Exploración Física.
- Aparato locomotor.
- Aparato cardiovascular y respiratorio.
- Abdomen.
- Aparato genitourinario.
- Exploración sensorial

285
- Exploración psicomotora.
- Exploración bucodental: dentición.

3.3 Inmunización:
Definimos vacuna como la sustancia que se utiliza para estimular la producción
de defensas (anticuerpos) en nuestro organismo y que nos permite obtener pro-
tección específica (inmunidad) frente a determinadas enfermedades infecciosas
producidas por microbios (bacterias, virus u otros gérmenes)

Calendario vacunal español 2020 (recomendado por la AEP):


Este calendario de vacunaciones, diseñado para la infancia y la adolescencia, in-
dica las edades en las que se han de administrar las vacunas consideradas por el
CAV-AEP con perfil de sistemáticas, es decir, las que todos los niños en España
han de recibir de forma universal. En caso de no llevarse a cabo la vacunación
en las edades establecidas, deben aplicarse las recomendaciones de vacunación
con las pautas de rescate o aceleradas. Se recomienda consultar el calendario de
vacunación de la propia comunidad o ciudad autónoma. Las reacciones adversas
se deben notificar a las autoridades sanitarias. (ver imagen adjunta al final del
apartado).

Reacciones adversas o reacciones locales o reacciones generales

Sistema de registro
- Registros a utilizar en los controles 0 a 12 o informe de alta hospitalaria o histo-
ria clínica pediátrica: Se consignarán los datos de la exploración clínica, vacuna-
ciones, seguimiento y evolución. O carnet de vacunaciones. Hoja de declaración
nominal de vacunas.
- Registros a utilizar en los controles 13, 14 y 15
1. Hoja de recogida de datos clínicos correspondientes a los controles de 6 años,
11 años y 13 años. (Registro provisional propuesto en espera de informatización
de la historia clínica).
2. Hoja de autorización y acreditación de vacunación.
3. Carnet de vacunaciones.
4. Hojas de declaración nominal de vacunas.

La declaración nominal de vacunados es de obligado cumplimiento con el fin


de garantizar el adecuado seguimiento del estado de las coberturas vacunales y
acreditar el logro de los plazos y objetivos propuestos en los planes de erradi-
cación de enfermedades inmunoprevenibles de la región europea.
- Otros documentos

286
1. Tarjeta amarilla para declaración de reacciones adversas a vacunas.

3.2 Profilaxis (vitamina d y flúor)


- Vitamina D: 400 U/día del 1º al 6º mes de vida (si procede según indicación
facultativa).
- Flúor: Colutorios quincenales desde los 6 a los 11 años de edad (recomendado).

4. Educación sanitaria
Los principales temas a tratar para esta población serán:
- Alimentación. Fomento de lactancia materna.
- Higiene y salud bucodental.
- Conducta.
- Prevención de accidentes.
- Educación sexual, alcohol y otros.

Estas charlas y consejos se realizarán en las visitas programadas al centro san-


itario y/o cualquier visita a demanda no programada que de pie a reforzar con-
ductas generadoras de salud infante-juvenil.

287
5 Discusión-Conclusión
Tras la revisión sistemática de los principales libros y artículos basados en la
evidencia y relacionados con el tema que abordamos podemos concluir que:
- Los programas de salud del niño sano, implantados a nivel nacional en el sistema
de salud, son los más completos para realizar un seguimiento del desarrollo del
niño sano y por tanto, cumplen con el objetivo que se proponen.
- Llevan a cabo fomento de la salud y prevención de la enfermedad y un
seguimiento estrecho con el paciente que permite detectar de manera temprana
cualquier anomalía en el desarrollo biopsicosocial (integral) del niño/adolescente,
minimizando en la medida posible sus consecuencias.

6 Bibliografía
1. Diaz- Gómez, N. Marta; Gómez García, Carmen I; Ruiz García, Mª Jesús.
Tratado de enfermería de la infancia y la adolescencia. Madrid. Ed. Mc Graw-
Hill/Interamericana. 2006
2. Aguilar Cordero, Maria José. Tratado de enfermería infantil. Cuidados pediátri-
cos. Madrid. Ed. Elsevier Science. 2006
3. Van Esso Arbolave, Diego L; Marés Bermúdez, Joseph. Guía de vacunas para
padres. Barcelona. Ed. Undergraf. 2010.
4. Dirección General de Atención Sanitaria- SESCAM; Dirección Gen-
eral de Salud Publica y Participación; Consejería de Sanidad. PRO-
GRAMA DE SALUD INFANTIL. Toledo. 2003. Disponible en: http:
//sescam.jccm.es/web1/profesionales/AtencionPrimaria/PROGRAMA_DE_
SALUD_INFANTIL_CLM.pdf
5. Garrido Torrecillas, F. J. Pediatra. Centro de Salud Cenes de la Vega. Granada.
Programa de Control del Niño Sano. Evidencias científicas. Disponible en: http:
//www.pediatrasandalucia.org/web/pdfs/3PSI.pdf
6. Asociación Española de Pediatría. Comité Asesor de Vacunas. CALEN-
DARIO DE VACUNAS 2020. Diponible en: https://vacunasaep.org/profesionales/
calendario-de-vacunaciones-de-la-aep-2020
7. Fuente: American Academy of Pediatrics, Disponible en: https://www.
healthychildren.org/spanish/family-life/health-management/paginas/well-
child-care-a-check-up-for-success.aspx
(búsqueda a través de Medline)

288
Capítulo 54

EL CONSEJO SOBRE ESTILOS DE VIDA


EN ATENCIÓN PRIMARIA
ANGELICA AGUILERA VAZQUEZ
ESTER SAN ROMÁN COCO

1 Introducción
Desde hace ya algunas décadas, y de forma progresiva, los patrones de enfer-
medad de muchos países han ido cambiando y se ha pasado de la predominancia
de las enfermedades transmisibles o infecciosas a las crónicas (o enfermedades no
transmisibles). En las enfermedades crónicas, dado que no hay factores patógenos
intervinientes en su inicio y desarrollo, los investigadores han volcado su aten-
ción hacia un amplio espectro de factores de riesgo. Este hecho, junto con el
envejecimiento de la población, los incrementos en los costes que el cuidado de
la salud poblacional supone y todos los datos disponibles que vinculan el compor-
tamiento con el riesgo de morbilidad y mortalidad, han favorecido que se empiece
a focalizar la atención en la prevención y promoción de la salud.

Según datos recientes de la OMS, 7 de cada 10 muertes que se producen en el


mundo cada año son debidas a las enfermedades no transmisibles. A ellas con-
tribuyen sobre todo el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, las
dietas insalubres y la inactividad física. Cada año mueren por estas patologías
más de 15 millones de personas en edades comprendidas entre los 30 y los 70
años. La mitad de las muertes prematuras causadas por estas enfermedades se
producen en los países de ingresos bajos y medianos. El diagnóstico precoz, el
acceso a tratamientos asequibles de calidad y las medidas pangubernamentales
para reducir los principales factores de riesgo podrían salvar muchas de las vidas
que se cobran las enfermedades no transmisibles.

Por ello, en el año 1986 la OMS celebró en Ottawa la primera conferencia inter-
nacional de promoción de la salud. Como resultado de esta conferencia surge la
Carta de Ottawa en la que queda recogida su definición como el proceso que per-
mite a las personas incrementar el control sobre su salud para mejorarla. La Carta
de Ottawa identifica tres estrategias básicas para la promoción de la salud. Estas
son la abogacía por la salud con el fin de crear las condiciones sanitarias esen-
ciales; facilitar que todas las personas puedan desarrollar su completo potencial
de salud; y mediar a favor de la salud entre los distintos intereses encontrados en
la sociedad.

Estas estrategias se apoyan en cinco áreas de acción prioritarias, contempladas en


la Carta de Ottawa para la promoción de la salud: establecer una política pública
saludable, crear entornos que apoyen la salud, fortalecer la acción comunitaria
para la salud, desarrollar las habilidades personales, y reorientar los servicios
sanitarios. En la actualidad, cada una de estas estrategias y áreas de acción siguen
vigentes.

En los últimos años han cobrado especial importancia los determinantes de la


salud, que no son más que todo el conjunto de factores personales, sociales,
económicos y ambientales que determinan el estado de salud de los individuos o
poblaciones. Dentro de los determinantes de la salud se pueden distinguir entre
aquellos de los que los individuos pueden tener un mayor control, tales como el
estilo de vida de las personas o el uso que estas hacen de los servicios sanitarios
y aquellos de los que los individuos pueden tener menos control, como es el caso
de las condiciones sociales, económicas y del entorno en el que viven, y a los que
se denomina, en su conjunto, las condiciones de vida.

Entre estos últimos factores cabría destacar el nivel de ingresos, la disponibili-


dad de servicios sanitarios o los entornos físicos. Pero también se pueden incluir
aquí la tasa de desempleo, el grado de inseguridad o incluso de violencia de la
sociedad, así como el nivel de justicia y cohesión sociales y el grado de respeto a
los derechos civiles.

Unos de los determinantes de la salud más importante es el estilo de vida, que


estaría integrado por patrones complejos de comportamiento que son identifica-
bles, y que son el fruto de la interacción entre características personales del indi-
viduo y el contexto, tanto social como ambiental, en el que este se desenvuelve.

290
Por tanto los estilos de vida son uno de los determinantes que más influencia
ejercen en el estado de salud de las personas.

Muchos de los componentes de los estilos de vida no saludables, como fumar,


llevar una vida sedentaria o una alimentación inadecuada, están a la base, no
de una enfermedad crónica concreta, sino que se consideran factores comunes
que ejercen influencia en un amplio rango de enfermedades no transmisibles.
Hay que tener en cuenta que los factores conductuales, particularmente el uso
del tabaco, los patrones de actividad y dieta, el consumo de alcohol, la conducta
sexual de riesgo y las lesiones evitables son algunas de las causas que más con-
tribuyen a la mortalidad de la población en la actualidad, y se prevé que en las
próximas dos décadas se incrementen las enfermedades crónicas y las muertes
relacionadas con el tabaco y el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana). En
concreto, se espera que en el año 2030 las mayores causas de muerte se deban al
VIH, a los trastornos depresivos y a los cardíacos.

Por todo ello, la promoción de la salud necesariamente tiene que incluir tanto
acciones encaminadas directamente a potenciar las habilidades y capacidades
de los individuos que les permitan lograr estilos de vida más saludables, como
medidas dirigidas a modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas
con el fin de mitigar su impacto en la salud pública e individual. En este sentido,
las intervenciones de promoción de la salud más eficaces serían las de amplio
alcance, es decir, las que estén dirigidas tanto al cambio de la conducta de los
individuos para orientarla a la salud como a la modificación del ambiente físico
y social para hacerle más saludable y evitar la desigualdad.

Dentro de todas las intervenciones dirigidas a las personas en el campo de la pre-


vención y la promoción de la salud, una de las estrategias que se emplea habitual-
mente en el ámbito de Atención Primaria (AP) de salud es el Consejo. Mediante
el consejo se trata de impulsar al paciente a tomar decisiones que mejoren su
salud, y para ello es esencial partir de sus necesidades y realidades psicosociales.
La finalidad del consejo, además de fomentar un estilo de vida saludable, ha de
ser el conseguir la participación activa de los usuarios del sistema de salud en su
propia salud, buscando su empoderamiento.

2 Objetivos
- Conocer el efecto de los estilos de vida sobre la salud de las personas y describir
las características de las intervenciones breves, especialmente las intervenciones

291
de enfermería que se llevan a cabo desde la atención primaria para influir en los
mismos.
- Describir los efectos de los estilos de vida sobre la salud de las personas.
- Definir el Consejo en atención primaria e identificar los modelos teóricos en los
que se basa.
- Describir las recomendaciones de Consejo sobre los estilos de vida en atención
primaria.
- Revisar las evidencias acerca de la efectividad de las intervenciones de enfer-
mería sobre los estilos de vida en Atención Primaria.

3 Metodología
La realización de este trabajo se ha llevado a cabo a través de una búsqueda
bibliográfica, entre los meses de noviembre de 2017 a julio de 2018, en diversas
fuentes primarias y secundarias. Primeramente se realizó una búsqueda general
con lenguaje libre, con la finalidad de buscar información en relación con el papel
de la enfermera en el consejo breve dirigido a la modificación de los estilos de
vida.

Una vez determinado el tema a tratar y los objetivos a conseguir, se realizó una
serie de búsquedas sobre el consejo de los estilos de vida saludables en el ámbito
de Atención Primaria. La búsqueda se realizó tanto en el ámbito de comunidades
autónomas, como a nivel internacional.

Se utilizaron Descriptores en Ciencias de la Salud (DeCS) y Medical Subject


Headings (MeSH): estilos de vida/lifestyle; alimentación, nutrición, dieta/Food,
nutrition and diet; ejercicio/ exercise; consejo/counseling, advice; atención
primaria/primary care; papel de la enfermera/nursing, nurse’s role, efectivi-
dad/effectiveness. También se utilizaron términos del lenguaje libre tales como:
consumo de riesgo de alcohol/alcohol misuse. Por último se utilizaron los oper-
adores booleanos AND y OR.

Las fuentes de búsqueda fueron las siguientes:


Fuentes primarias.
- Revistas: Enfermería Clínica, Gaceta Sanitaria, Metas, Rol.
- Páginas web de organismos oficiales: Organización Mundial de la Salud (OMS),
Instituto Nacional de Estadística (INE), Ministerio de Sanidad, Astursalud, United
States Preventive Services Task Force, Canadian Task Force on Preventive Health
Care.

292
Fuentes secundarias.
- Bases de datos: Pubmed, Cochrane Plus, Elsevier, Clinical Key, Cuiden, Cinahl,
Dialnet, Embase, Lilacs, y Scielo.

La elección de los artículos a tratar se realizó mediante una lectura previa del
resumen, y posteriormente se valoró si aportaban algo interesante al desarrollo
del trabajo. En los casos que así fueran, se realizó un resumen adaptado de la
información sobre el tema a tratar.

La búsqueda inicial se limitó a una antigüedad máxima de los artículos publicados


en los últimos cinco años, y como no se encontró suficiente material disponible,
se amplió la búsqueda con documentos de hasta diez años. Se incluyeron docu-
mentos de una antigüedad mayor, debido a su vigencia y relevancia para el tema.

Además de la antigüedad y relevancia, se utilizó como criterio de inclusión el


idioma, seleccionando documentos publicados en español e inglés.

En total, para la ejecución del presente trabajo se han revisado 86 documentos, de


ellos 8 fueron páginas web de organismos oficiales, 9 fueron libros, y 46 artículos.

4 Resultados
Este trabajo se ha centrado en las intervenciones que se llevan a cabo en el área
de AP para actuar desde una perspectiva más individual. En este sentido, la AP
(Atención Primaria)ocupa una posición privilegiada para intervenir debido a la
alta accesibilidad y frecuentación.

Dentro de la AP, debemos destacar el papel relevante que desempeña la enfer-


mera de familia, entre cuyas competencias están las de educación para la salud.
La revisión realizada ha mostrado que el consejo de la enfermera de AP sobre
los estilos de vida es efectivo, a pesar de que en algunos casos los resultados en-
contrados son contradictorios. La razón de ello pude deberse a los distintos tipos
de intervenciones incluidas en el mismo concepto de consejo. En ese sentido, sí
parece existir una relación dosis respuesta, de manera que las intervenciones más
intensivas son más efectivas.

En este trabajo también se ha evidenciado la necesidad de que las interven-


ciones cumplan algunos requisitos, los cuales se basan en las mejores evidencias
disponibles, tal y como se pone de manifiesto en la coincidencia entre las prin-
cipales guías e instituciones (el PAPPS o el USPSTF). También se ha puesto de

293
manifiesto que, para trasladar esas recomendaciones a las personas, es necesario
disponer de herramientas de intervención que sean eficaces.

El tipo de intervención más empleado en la AP es el consejo oportunista,


aprovechando cualquier motivo de consulta y llevado a cabo con distintos nive-
les de intensidad, con o sin seguimiento, y con posibilidad de utilizar materiales
de apoyo como los folletos.

Para que el consejo sea efectivo es muy importante partir de los modelos teóricos
contrastados. La propuesta que se realiza desde las distintas guías de recomen-
daciones se centran, por una parte en el Modelo transteórico de Prochaska y Di
Clemente, y por otra parte, en la Estrategia de las “5 Aes”26, que más que un
modelo teórico es un protocolo que nos sirve para estructurar las intervenciones
en AP. El Modelo de los estadios de cambio de Prochaska y Di Clemente ha sido
ampliamente investigado en relación con la conducta de fumar, y se piensa que
puede ser de difícil aplicación en otras conductas más complejas, como la ali-
mentación o la actividad física.

Los modelos por sí mismos no son suficientes, y algo que se echa de menos en
las guías es el desarrollo de los contenidos concretos que tienen que incluir las
intervenciones basadas en estos modelos, por ejemplo: cómo mejorar la autoefi-
cacia, o qué tipo de información y cómo se debe de transmitir para motivar a las
personas; o qué técnicas cognitivo conductuales que aconseja el PAPPS26, para
aplicar sobre los estilos de vida y cómo utilizarlas.

En resumen, el consejo en AP puede ser una estrategia útil, altamente eficiente


para modificar las conductas relacionadas con el estilo de vida de las personas,
pero para ello, los profesionales (la enfermera) deben de estar formados en la
utilización de aquellas herramientas que permitan utilizar el consejo adecuada-
mente tales como la entrevista motivacional, la modificación de conductas, etc.

5 Discusión-Conclusión
La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió en 1986 el estilo de vida como
una forma general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida
en un sentido amplio y los patrones individuales de conducta determinados por
factores socioculturales y características personales.

Los estilos de vida, y en especial, la alimentación y el ejercicio físico, son protago-


nistas principales en la salud de las personas y en el desarrollo de enfermedades,

294
tales como la obesidad, diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipemia, en-
fermedad coronaria e incluso, algunos cánceres. Los cinco factores de riesgo que
suponen una mayor carga de enfermedad en Europa occidental son: la inactividad
física, la obesidad, el abuso del alcohol, el tabaquismo y la hipertensión arterial.

El papel de la enfermera en estas intervenciones tienen como objetivo ayudar


al paciente a adoptar, cambiar o mantener conductas o hábitos que afectan a su
estado de salud. La actuación se realiza mediante el consejo breve, que consiste
en una intervención de tipo oportunista, de dos a diez minutos de duración, que
incluye información y una propuesta motivadora de cambio, aprovechando una
consulta o encuentro profesional. Las recomendaciones para el cambio en el es-
tilo de vida se basan en diferentes modelos que han sido probados con eficiencia,
entre los que destacan, el modelo Transteórico de Prochaska y Di Clemente, el
Modelo de la Rueda del Cambio, y el Modelo de las “5 Aes”.

En el ámbito de la AP se recomienda que el personal sanitario (enfermera) realice


las recomendaciones de las guías clínicas establecidas, como por ejemplo, las del
PAPPS, de la USPSTF y de la Canadian Task Force.

Varias de las evidencias científicas han demostrado que determinados cambios


en el estilo de vida son eficaces para mejorar la salud de las personas y disminuir
la carga de enfermedad.

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304
Capítulo 55

EL EXUDADO EN LAS ÚLCERAS POR


PRESIÓN
NATALIA GONZÁLEZ RUBIO
ALEXANDRA XAVIER ALLER
MARTA MARIA MENDEZ FERNANDEZ

1 Introducción
Las úlceras por presión son un importante problema de salud pública que afecta a
todos los niveles asistenciales. Existen una gran variedad de factores que influyen
en la aparición de úlceras por presión, siendo la acción conjunta de ellos la causa
principal.

La prevención de úlceras por presión es lo más importante, ya que impide el de-


terioro de la calidad de vida de los pacientes y disminuye el tiempo de la estancia
hospitalaria, todo esto llevándose a cabo a través de una serie de actividades,
realizadas de forma conjunta con otros profesionales sanitarios.

2 Objetivos
- Reconocer e identificar la importancia del tratamiento de las úlceras por presión,
dada la gran importancia que tienen dentro del marco de heridas crónicas.
- Protocolizar el uso correcto de los apósitos en función de condicionantes tan
importantes como el exudado.
3 Metodología
Búsqueda de artículos científicos se llevó a cabo mediante la lectura y síntesis
de la información recogida en artículos precedentes de distintas fuentes de in-
ternet: Scielo, PubMed, CUIDEN y GNEAUPP (Grupo Nacional para el Estudio y
Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas).

Palabras clave: exudado, apósito, úlcera, heridas crónicas.

4 Resultados
La úlcera de decúbito o úlcera por presión (UPP) es una lesión de origen
isquémico localizada en la piel y/o tejido subyacente, principalmente sobre una
prominencia ósea, como resultado de la presión, o la presión en combinación
con las fuerzas de cizalla. En ocasiones, también pueden aparecer sobre tejidos
blandos sometidos a presión externa por diferentes materiales o dispositivos san-
itarios.

Desde el pasado siglo, se conoce que las UPP son consecuencia directa del efecto
de la presión. Esta fuerza actúa perpendicular a la piel provocando un aplas-
tamiento tisular entre dos planos duros, uno perteneciente al paciente (promi-
nencia ósea) y otro externo a él (cama, silla o sillones, dispositivos terapéuticos,
etc.). Puede ocurrir que junto a la fuerza de presión, actúe la fuerza de cizalla: el
desplazamiento del paciente hace que los tejidos externos se mantengan parale-
los y adheridos a las sábanas mientras que los tejidos profundos se deslizan hacia
abajo.

El exudado deriva del líquido que se fuga de los vasos sanguíneos y se parece
mucho al plasma sanguíneo. El líquido se filtra desde los capilares hacia los teji-
dos corporales a un ritmo que se encuentra determinado por la permeabilidad de
los capilares y las presiones (hidrostática y osmótica) a través de sus paredes. La
relación entre los factores que determinan la cantidad de líquido que se fuga se
conoce como hipótesis de Starling. En general, los capilares reabsorben la mayor
parte (cerca del 90%) de la fuga. La pequeña cantidad que no se reabsorbe (en
torno al 10%) se devuelve a la circulación central a través del sistema linfático.
En consecuencia, en situación de equilibrio, la fuga procedente de los capilares
se encuentra equilibrada con la reabsorción y el drenaje de líquido.

Composición del exudado:

306
El exudado contiene diversas sustancias, entre ellas agua, electrolitos, nutrientes,
mediadores inflamatorios, células de la serie blanca, enzimas proteolíticas (por
ejemplo matriz de las metaloproteinasas -MMP-), factores de crecimiento y pro-
ductos de desecho.

En las heridas en proceso de cicatrización, el exudado parece que favorece la cica-


trización de varias maneras, incluida la estimulación de la proliferación celular.
Las MMP, que degradan la matriz extracelular que ofrece soporte a las células, es-
tán presentes principalmente en forma inactiva. En las heridas que no cicatrizan
según lo previsto (heridas crónicas), parece que el exudado tiene efectos opuestos.
Este exudado contiene concentraciones elevadas de mediadores inflamatorios y
MMP activadas.

Además de por la propia herida, el exudado está influido por un amplio espec-
tro de factores locales, sistémicos y prácticos. Tradicionalmente, la información
acerca del exudado se obtiene a partir del examen de su color, consistencia, olor
y cantidad. Estas características pueden indicar componentes, contaminantes o
causas subyacentes.

Cantidad de exudado:
La cantidad de exudado producido por una herida depende en parte de la su-
perficie. En consecuencia, cuanto mayor es la superficie, mayor es el volumen
probable de exudado. Se considera que algunos tipos de heridas tienen tasas al-
tas de producción de exudado, por ejemplo quemaduras, úlceras venosas, zonas
donantes de piel y úlceras inflamatorias (por ejemplo, lesiones reumatoides y pi-
oderma gangrenoso). No obstante, a menudo se trata de heridas extensas, por lo
que cabe suponer que producirán mayores volúmenes de exudado.

Significado del color del exudado:


- Claro, ambarino: Exudado seroso, que con frecuencia se considera ‘normal’,
aunque puede asociarse a infección por bacterias productoras de fibrinolisina
como Staphylococcus aureus; también puede deberse a líquido procedente de
una fístula urinaria o linfática.
- Turbio, lechoso o cremoso: Puede indicar la presencia de hebras de fibrina (ex-
udado fibrinoso, una respuesta a la inflamación) o infección (exudado purulento
que contiene leucocitos y bacterias).
- Rosado o rojizo: Debido a la presencia de eritrocitos, indica lesión capilar (exu-
dado sanguinolento o hemorrágico).
- Verdoso: Puede ser indicativo de una infección bacteriana, p. ej., Pseudomonas
aeruginosa.

307
- Amarillento o marronoso: Puede deberse a la presencia de esfacelos en la herida
o material procedente de una fístula entérica o urinaria.
- Gris o azulado: Puede relacionarse con el uso de apósitos que contienen plata.

Significado de la consistencia del exudado:


- Alta viscosidad (espeso, en ocasiones pegajoso): Contenido proteico elevado
debido a: infección, proceso inflamatorio, material necrótico, fístula entérica,
residuo de algunos tipos de apósito o preparados tópicos.
- Baja viscosidad (poco espeso, líquido): Contenido proteico bajo debido a: enfer-
medad venosa o cardiopatía congestiva, desnutrición, fístula urinaria, linfática o
del espacio articular.

Significado del olor del exudado:


Desagradable: Crecimiento bacteriano o infección, tejido necrótico, fístula en-
térica o urinaria.

Significado de una producción elevada de exudado:


Además del tamaño de la herida, los grados elevados o un aumento en la pro-
ducción de exudado pueden ser indicativos de procesos patológicos subyacentes,
como una infección u otros factores. Una producción elevada de exudado puede
responder a una amplia variedad de causas. Por ejemplo, un aumento en la pro-
ducción de exudado en un paciente con una úlcera venosa crónica puede deberse
a:
- Inflamación/infección de la herida.
- Períodos prolongados con las piernas en posición de declive.
- Escasa disposición o capacidad de cooperar con la terapia compresiva.
- Desarrollo o deterioro de una insuficiencia cardíaca congestiva y edema per-
iférico.

El diagnóstico de una infección o cualquier otro proceso patológico subyacente se


basa en una evaluación e investigación minuciosa. El aumento de la producción
de exudado no es prueba suficiente, por sí sola, de un diagnóstico.

Significado de una producción baja de exudado:


Una producción baja de exudado es una característica de las úlceras isquémicas
o puede ser indicativa de un problema sistémico, como deshidratación.

Evaluación integral del exudado:


Explore qué sienten el paciente y sus cuidadores con respecto a la herida y los
apósitos. Anímeles a expresar todas sus preocupaciones, tales como fuga, olor,

308
molestias, dolor, angustia emocional, trastorno del sueño y dificultades sociales
o económicas relacionadas. Busque factores que puedan influir en la producción
de exudado y determine si el paciente acepta y coopera con el tratamiento.

¿Cómo influirá la localización de la herida en la producción de exudado, el


rendimiento del apósito y la cicatrización de la herida?.

El exudado ayuda en la cicatrización por las razones siguientes:


- Evita que se seque el lecho de la herida.
- Ayuda en la migración de las células reparadoras de tejidos.
- Aporta nutrientes esenciales para el metabolismo celular.
- Permite la difusión de factores inmunitarios y de crecimiento.
- Ayuda a separar el tejido desvitalizado o lesionado (autolisis).

Sin embargo, el exudado puede convertirse en un problema si la cantidad pro-


ducida y/o su composición retrasan o impiden la cicatrización de la herida.

No hay evidencias científicas suficientes para decidir qué apósitos son más efec-
tivos; sin embargo, recomendamos usar los apósitos que crean un ambiente
húmedo y elegirlos según la disponibilidad de los recursos, la categoría y la mor-
fología de la úlcera y si presenta infección o necrosis.

Usar de apósitos basados en el concepto de cura húmeda conlleva una marcada


disminución del dolor, tanto mientras permanecen colocados como en el mo-
mento de retirarlos.
- Considere aplicar un apósito que promueva un tratamiento de cura húmeda
para tratar las UPP de las categorías II, III y IV.
- No utilice gasas para tratar las UPP.
- Comente con el paciente o el cuidador qué tipo de apósito hay que usar teniendo
en cuenta el dolor y la tolerancia, la localización de la úlcera, la cantidad de exu-
dado y la frecuencia de cambio del apósito.

5 Discusión-Conclusión
La importancia del exudado en la cicatrización de la herida hace que el objetivo
habitual consista en lograr un lecho de la herida húmedo, pero no macerado.

Se requiere una mayor investigación para aclarar la función del exudado, es-
pecialmente en el retraso del proceso de cicatrización. Esto podría ampliar los
conocimientos y ayudar a desarrollar nuevas estrategias de tratamiento.

309
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310
Capítulo 56
SATISFACCIÓN VITAL Y BIENESTAR
PSICOLÓGICO EN LOS MAYORES Y SU
RELACIÓN CON LA IMPORTANCIA
CONCEDIDA AL OCIO
CRISTINA PUEBLA MARTÍN
ROSANA BRAOJOS BAUTISTA
MARÍA DEL CARMEN BEJARANO GÓMEZ

1 Introducción
Europa envejece de forma progresiva y rápida y España no es ajena a los cam-
bios que se están produciendo a escala internacional siguiendo esta tendencia e
incluso superándola. El progresivo envejecimiento plantea numerosos problemas
sanitarios y sociosanitarios por lo que es una de las mayores preocupaciones, ya
que supone un reto de gran envergadura social.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha abordado esta cuestión desde los


años 90, a través de la promoción de medidas dirigidas a difundir formas de en-
vejecimiento activo y saludable impulsando el desarrollo de intervenciones de
promoción de la salud para evitar una revolución demográfica, frenar las enfer-
medades y promover el bienestar de las personas que están en proceso de enve-
jecimiento.

Desde que se divulgó el documento “Envejecimiento activo: un marco político”


de la OMS (2002), el paradigma de envejecimiento activo se ha propagado por
todo el mundo con el objetivo de promover una visión diferente de la vejez que
eliminara los estereotipos negativos asociados a este colectivo.

Con la aparición de la psicología positiva, representada por autores como Selig-


man (1998), se originó un cambio en los focos de interés, centrándose en las cual-
idades que funcionan como amortiguadores de la adversidad consiguiendo una
mejor calidad de vida y un mayor bienestar.

El estudio sobre el bienestar alcanza en este contexto una gran importancia, tal
como indica Triadó (2003). Importancia que es especialmente acusada en el caso
de las personas mayores, que se sitúan en un momento vital en el que la vida se
sabe limitada en un sentido cuantitativo, en el que las probabilidades de enfer-
medad y disfunciones aumentan, y en el que la calidad de los años de vida que
quedan por vivir y su promoción es fundamental.

Moyano y cols. (2007) proponen un modelo que relaciona los conceptos de cali-
dad de vida, bienestar subjetivo, satisfacción vital y felicidad pero, a pesar de que
existe evidencia empírica de que los aspectos afectivos y cognitivos están rela-
cionados, continúa habiendo dificultades para la evaluación de dicha relación.

Por otro lado, el concepto de satisfacción vital ha suscitado interés por parte de
numerosas investigaciones sobre diversas poblaciones (Garrido et al. 2010), con-
virtiéndose en un constructo relevante a la hora de evaluar la calidad de vida
de las personas mayores. En concreto, una alta satisfacción con la vida está rela-
cionada con un menor número de enfermedades físicas y psicológicas y un mayor
nivel de felicidad (Diener, 1994).

Algunas variables demográficas también han sido asociadas al bienestar subjetivo


(satisfacción vital). Entre ellas destacan la edad, el sexo y el estado civil.

La tercera edad es un periodo en el que el ocio pasa a un primer plano jugando


un papel significativo en la vida de las personas mayores, ya que les ayuda a
afrontar con mayor optimismo el desafío de su nueva vida y situación social.
Numerosos estudios han asociado la satisfacción vital con las prácticas de ocio,
otorgándole múltiples beneficios para la salud como la reducción del estrés y
un papel transcendental en el bienestar subjetivo y psicológico (Rodríguez, V.,
Fernández, G., y Rojo, F., 2012).

Lo que parece un hecho indiscutible es que el ocio ha cobrado importancia en


las nuevas generaciones. Aristegui y Silvestre (2012) ratifican esta tendencia al
analizar la Encuesta Europea de Valores en su aplicación en España y afirman

312
lo siguiente: “En la sociedad actual, el tiempo libre /de ocio ha pasado a ser una
esfera cada vez más significativa de la vida afirmándose no solo como una atrac-
tiva posibilidad, sino como un valor en sí mismo, mientras que el trabajo ha ido
perdiendo parte de su centralidad sobre todo en el período estudiado (1999-2008)”
(Aristegui y Silvestre, 2012:290).

Y es que las experiencias relacionadas con el ocio nos pueden acompañar durante
toda nuestra vida generando un impacto valioso a nivel biopsicosocial y pueden
determinar en gran medida la realización de propuestas para conseguir alcanzar
un envejecimiento activo y satisfactorio.

2 Objetivos
- Contrastar si la importancia concedida al ocio por los mayores de 65 años con-
tribuye a su propio envejecimiento activo y satisfactorio.
- Conocer si las características sociodemográficas de los mayores que son activos
están relacionadas con la satisfacción con la vida que logran alcanzar.
- Conocer si la cantidad de actividades está relacionada con la importancia con-
cedida al ocio por los mayores.
- Conocer si el bienestar psicológico de los mayores que son activos está rela-
cionado con la importancia concedida al ocio.
- Conocer si la satisfacción con la vida que alcanzan los mayores activos está
relacionado con la importancia concedida al ocio.

3 Metodología
Partiendo de la hipótesis principal que es que la importancia concedida al ocio
por los mayores de 65 años sí contribuye en su satisfacción vital y bienestar psi-
cológico, se llevó a cabo un estudio observacional descriptivo transversal.

Participantes:
La muestra se seleccionó a partir de los participantes del Centro de Mayores
“Ángel Rosa” en el Barrio de Santa Bárbara de la provincia de Toledo.
Para escoger a dichos participantes se tuvieron en cuenta tres criterios de in-
clusión: a) que fueran personas mayores de 65 años, b) que no estuvieran insti-
tucionalizados y c) que llevaran al menos un año participando en las actividades
del centro
Se suministraron 65 encuestas de las cuales se lograron recoger 53.

313
Instrumentos:
Para la recogida de datos, se diseñó un cuadernillo de respuestas compuesto por
cinco secciones: a) Datos sociodemográficos (edad, sexo, estado civil). b) Datos so-
bre la importancia concedida al ocio. c) Datos sobre participación en ocio (deter-
minación del repertorio de actividades de ocio). d) Escala de bienestar psicológico
de Ryff (Adaptación española de Díaz et al., 2006). e) Escala de Satisfacción con
la vida de Diener (Diener, Emmons, Larsen & Griffin, 1985).

Los datos fueron recogidos durante el mes de noviembre de 2018. Se realizó una
sesión informativa para explicar el procedimiento, el anonimato de los sujetos,
los fines del estudio así como la participación voluntaria de los asistentes. Pos-
teriormente, se entregaron los cuadernillos de autorrespuesta a los sujetos que
desearon colaborar, quienes los cumplimentaron de forma individual y anónima,
y se procedió a su recogida durante los primeros cinco días del mes de diciembre
de 2018 en las horas de clase (preferentemente al inicio de la misma).

4 Resultados
Para la obtención de resultados se hizo un análisis estadístico mediante IBM
Statistics 19. De los 53 participantes, el 68% mujeres (n=36) y 32% hombres (n=17)
que se dividieron en cinco rangos de edad. La edad media de la muestra fue de
74.61 años (hombres=72.15 y mujeres=73.73), siendo la edad mínima de 65 años y
la máxima de 87 años.

En cuanto al estado civil, en la mayoría de los participantes, era el de casado


(64.15%), seguido de un 16.98% de participantes viudos y por último, un 9.43% de
solteros y un 9.4% de divorciados. En cuanto a la importancia concedida al ocio
y a la luz de los resultados obtenidos, podemos afirmar que el ocio es un aspecto
importante en la vida de las personas mayores de 65 años. Concretamente, el 56%
de los participantes en el estudio consideraron el ocio como un aspecto “bastante
importante” (43%) o “muy importante” (13%) en su vida. Tan solo un 6% de los
encuestados, consideraron “poco importante” el ocio en su vida; los cuales eran
viudo/as.

En el apartado de participación en ocio se pidió a los participantes que identifi-


casen su repertorio actual de prácticas de ocio de entre un conjunto de actividades
marcando cuáles practicaban y con qué frecuencia. Los datos obtenidos arrojan
que las actividades que los encuestados realizan con mayor frecuencia serían: 1)
ver la TV (79%), 2) salir y estar con la familia (75%) y 3) hacer ejercicio (56%).

314
Asimismo, de forma ocasional, se inclinan por actividades culturales y/o turísti-
cas (viajar, salir de excursión, ir a museos/exposiciones y asistir a espectáculos
culturales). Por otro lado, las prácticas de ocio menos presentes en el colectivo
estudiado serían aquellas que requieren ciertas dosis de creatividad y técnica y
un carácter más proactivo (pintar, bricolaje, voluntariado, tocar un instrumento,
etc.)-

Concretamente, las personas que consideran “muy importante” o “bastante im-


portante” el ocio en su vida realizan frecuentemente una media de 7.2 actividades
mientras que los que consideran “más o menos importante” o “poco importante”
el ocio llevan a cabo una media de 3.9 actividades.

En referencia al bienestar psicológico nos hemos centrado en el desarrollo de las


capacidades y el crecimiento personal, concebidas ambas como los indicadores
esenciales del funcionamiento positivo. Para ello, se analizó principalmente la
importancia concedida al ocio y los resultados obtenidos por los participantes en
cada una de las subescalas que forman parte de la Escala de bienestar subjetivo
de Ryff.

Los resultados muestran que los encuestados que conceden mayor importancia
al ocio en sus vidas, alcanzan altos niveles de bienestar psicológico (puntuación
media de 117.7 sobre un máximo de 140). Además se han obtenido diferencias sig-
nificativas entre los participantes de la muestra que consideran “muy importante”
el ocio en sus vidas y los que los consideran “poco importante”, siendo mayores
las diferencias en las sub-escalas de “crecimiento personal” y “propósito en la
vida”.

Otro aspecto que se analizó en el presente estudio es la relación entre la satis-


facción vital alcanzada por los participantes y las diferentes variables sociode-
mográficas recogidas en el presente estudio.

En relación a la edad, los datos muestran que los mayores incluidos en el rango
de edad de 70-74 años se encuentran más satisfechos en su vida, aunque no exis-
ten diferencias significativas con los otros rangos de edad. En cuanto al sexo,
tampoco se han obtenido diferencias significativas entre hombres y mujeres,
obteniéndose cifras similares en niveles de satisfacción alcanzados.

Teniendo en cuenta el estado civil, los resultados revelan que son los “casados”
los que obtienen un nivel de satisfacción vital mayor, seguido de los “solteros”.
Los divorciados y viudos obtuvieron resultados semejantes.

315
Por último, los resultados obtenidos ponen de manifiesto que los participantes en
el estudio que consideran “muy importante” el ocio en sus vidas, no solo obtienen
altos niveles de satisfacción vital (puntuación media de 23 sobre 25), sino que
existen diferencias con los que conceden “poca importancia” al ocio obteniendo
niveles más altos de satisfacción.

5 Discusión-Conclusión
La importancia concedida al ocio en los mayores de 65 años contribuye a su enve-
jecimiento activo en su satisfacción vital y bienestar psicológico como muestran
los datos obtenidos.

Algunas variables demográficas: estado civil, sexo y edad han sido asociadas al
bienestar subjetivo. La edad es una de las variables principales que es necesario
tener en cuenta en relación con el envejecimiento, sobre todo desde una perspec-
tiva evolutiva, ya que no solo influye en las variables psicológicas, sino en los
cambios que se producen durante el desarrollo. Es evidente que durante el paso
de los años se producen variaciones en componentes relacionados con el bienes-
tar subjetivo pero que este o la satisfacción vital se mantienen bastante estables
con la edad como hemos podido corroborar tras el análisis de los datos obtenidos.

En cuanto al sexo, la respuesta emocional positiva más intensa parece equilibrar


su alto afecto negativo; lo que da lugar a unos niveles similares de bienestar
subjetivo no obteniéndose diferencias significativas entre hombres y mujeres.

En referencia al estado civil, los resultados avalan que el matrimonio es uno de


los mayores predictores de bienestar subjetivo habiendo obtenido los casados un
nivel de satisfacción vital mayor. Lo que resulta llamativo de estos datos es que
solo las personas con estado civil de viudo/a indicaron que consideraban poco im-
portante el ocio en sus vidas. Esto puede ser debido a que vivir en pareja durante
la vejez cobra una importancia significativa difícilmente sustituible formando la-
zos sólidos basados en el estado afectivo y la ayuda mutua.

En lo referido al constructo del ocio, concebido como experiencia integral y sig-


nificativa en la vida de las personas, los resultados obtenidos en nuestro estudio
ratifican que este desempeña una función de gran relevancia en la promoción de
un envejecimiento satisfactorio, a través de su incidencia comprobada en el bien-
estar psicológico. El ocio no solo ayuda a la persona a hacer frente a los cambios
que se producen en esta fase de la vida sino que está íntimamente relacionado

316
con la percepción de felicidad, la implicación en los procesos vitales y el ajuste a
las circunstancias vitales.

Las actividades, en general, y la participación social, en particular, son benefi-


ciosas para el bienestar psicológico, ya que ofrecen medios para adquirir roles
que benefician el autoconcepto. Por tanto, la participación en actividades sociales,
económicas, culturales, recreativas y de carácter voluntario contribuirá a aumen-
tar y mantener el bienestar psicológico.

Los mayores de 65 años tienen un repertorio muy dinámico y variado de prácti-


cas de ocio, llamando la atención no solo el número sino también la diversidad
de ámbitos temáticos a los que pertenecen las actividades en las que participan.
Como era de esperar, los resultados obtenidos indicaron que cuanto mayor en
la importancia concedida al ocio por los mayores, mayor es el número de activi-
dades en las que se ven inmersos en su día a día.

Aunque las investigaciones sobre ocio y envejecimiento insisten en la necesidad


de considerar no solo el envejecimiento activo sino también satisfactorio y con
sentido para el individuo por lo que un alto índice de participación en actividades
de ocio no es causa suficiente de bienestar personal en la población de mayor
edad.

Asimismo los resultados obtenidos señalan que la importancia concedida al ocio


no solo implica mayores niveles de satisfacción en la vida sino que los individuos
que consideran el ocio muy importante en su día a día, obtienen diferencias signi-
ficativas en las dimensiones que representan de manera más genuina el sentido
del bienestar psicológico: el propósito en la vida y el crecimiento personal.

Para finalizar esta investigación, se pueden derivar algunas implicaciones de los


resultados aquí presentados. En un primer lugar, sería interesante considerar la
importancia o valor concedido al ocio a la hora de desarrollar programas de ocio
para personas mayores y, en segundo lugar, sería beneficioso el estudio de la
actitud frente al ocio para futuras líneas de investigación.

6 Bibliografía
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Portal Mayores, nº52. Lecciones de Gerontología.

319
Capítulo 57
ATENCIÓN ENFERMERA A
PACIENTES CON ALTERACIONES DEL
SISTEMA LINFÁTICO: CLÍNICA Y
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
BORJA BUENO GARCÍA

1 Introducción
El sistema linfático se compone de una serie de vasos diseminados por la mayor
parte del cuerpo, que empiezan como capilares linfáticos y drenan el plasma que
no se absorbió desde el espacio intersticial. Estos capilares se unen para formar
vasos linfáticos que atraviesan los linfonodos y desembocan en el conductor torá-
cico, el cual se une a la vena yugular. El líquido drenado y que corre por este
sistema se denomina linfa, cuya función incluye también la de transporte de sus-
tancias nocivas, que serán eliminadas en los linfonodos por el sistema fagocítico,
y el transporte de lípidos absorbidos en el intestino quilo. Dentro de la patología
del sistema linfático, encontramos principalmente: linfangitis, linfadenitis, lin-
fedema y elefantiasis.

2 Objetivos
- Conocer las principales patologías del sistema linfático en el ser humano.
- Definir las manifestaciones clínicas y la atención médico-quirúrgica de los pa-
cientes con estas patologías.
- Detallar los cuidados de enfermería de los pacientes con patologías del sistema
linfático.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Linfangitis y linfadenitis:
Se denomina linfangitis a la inflamación aguda de los vasos linfáticos producida
por una infección, que alcanza la red linfática a través de traumatismos, heridas
o como complicación de otras lesiones. Por lo general, el agente infeccioso es una
bacteria del género Streptococcus spp.. Los linfonodos situados en el trayecto de
los vasos linfáticos también aumentan de tamaño, adquieren un color rojizo y se
vuelven dolorosos a la palpación, dando lugar a lo que se denomina linfadenitis.

Manifestaciones clínicas:
La linfangitis se caracteriza por la presencia de un cordón de color rojizo a lo
largo del trayecto del vaso inflamado, con dolor, calor y tumefacción.

Los linfonodos, en la linfadenitis, aparecen infartados, con calor y rubor, así como
muy sensibles a la palpación. Pueden necrosarse y formar abscesos nodulares.
Los más propensos a aparecer con estos signos son los inguinales, los axilares
y los de la región cervical. También puede aparecer hipertermia y un síndrome
pseudogripal.

Atención médico-quirúrgica:
El tratamiento es médico, basándose en la identificación del agente causal de la
inflamación mediante cultivos. La mayoría de los microorganismos que causan
esta patología son sensibles a antimicrobianos, por lo que la formación de absce-
sos es poco frecuente. Tras la identificación del germen, se instaura tratamiento
antimicrobiano.
En el caso de que se llegase a desarrollar un absceso, se realizaría una interven-
ción quirúrgica de drenaje, en la que se incidiría el absceso y se vaciaría comple-
tamente, seccionando todas las trabéculas en su interior, lavando para eliminar
la mayor cantidad de microorganismos posible, y se colocaría un drenaje.

322
Cuidados de enfermería.
Los cuidados de enfermería del paciente incluyen:
- Inspección de la piel en busca de heridas abiertas, signos de inflamación (eritema,
rubor o edema) o presencia de líneas rojas en los canales linfáticos.
- Palpación de linfonodos, haciendo hincapié en la región axilar, inguinal y cervi-
cal.
- Administrar el tratamiento prescrito (antimicrobianos, antiinflamatorios, etc.).
- Elevación de la extremidad para prevenir el linfedema.
- Aplicación de calor y de compresas húmedas para favorecer la circulación.
- Explicar el por qué y demostrar el uso de una media de compresión graduada
que el paciente deberá llevar en la extremidad afectada durante varios meses para
prevenir el edema a largo plazo.

Linfedema y elefantiasis.
Se define como linfedema la acumulación de líquido en los tejidos blandos por
alteraciones en el sistema linfático, dando lugar a edemas en los tejidos. El lin-
fedema puede ser originado por una causa primaria (alteraciones genéticas) o
por una causa secundaria que dé lugar a una obstrucción de los vasos linfáticos.

Entre las causas principales de linfedema secundario, el más común, se encuen-


tran la filariosis (enfermedad causada por nematodos de la familia Filarioidea), la
insuficiencia cardíaca, las recidivas de linfangitis bacteriana y las obstrucciones
por tumores o por el tratamiento radical del cáncer de mama. Se domina ele-
fantiasis al enorme aumento del volumen de determinadas partes del cuerpo a
consecuencia del edema.

Manifestaciones clínicas.
Las principales manifestaciones clínicas se corresponden con un aumento del
volumen en la región donde se produce el edema. Aparece una hinchazón que
al presionar sobre ella se queda el dedo marcado. Para confirmar los diagnósti-
cos, la mayoría de las veces hay que apoyarse en técnicas de imagen como la
tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM), pudiendo resul-
tar necesaria la utilización de técnicas con medios de contraste (linfangiografía
o gammagrafía).

Atención médico- quirúrgica:


El objetivo del tratamiento médico es reducir y controlar el edema previniendo la
infección. Se llevará a cabo una combinación de terapias, entre las cuales están:
ejercicios físicos, dispositivos externos de compresión, drenaje linfático manual

323
y manejo nutricional. En determinadas situaciones, será necesario el uso de an-
tibioterapia para tratar y controlar la infección o diuréticos furosemida.

En los casos de pacientes que no responden al tratamiento conservador, pueden


precisar intervenciones quirúrgicas. Se realizan técnicas microvasculares para
crear anastomosis entre los vasos linfáticos obstruidos y las venas adyacentes
para redirigir la linfa hacia el sistema venoso. Otra de las técnicas que se pueden
llevar a cabo es la escisión del tejido subcutáneo y la fascia, realizando un injerto
de piel para cubrir el defecto.

Cuidados de enfermería.
Los cuidados de enfermería difieren si el tratamiento ha sido médico y el paciente
ha de hacerse cargo de sus cuidados o si se ha realizado un tratamiento quirúrgico
y el paciente se encuentra ingresado.
1. Cuidados del paciente postintervención quirúrgica:
- Administración de la medicación prescrita.
- Inspeccionar los apósitos 2 veces al día como mínimo para detectar alteraciones;
ante cualquier signo de infección, alertar al cirujano.
- Realizar la primera cura del injerto a los 3-5 días de la intervención de forma
general, salvo cuando hay un exceso de exudado que deberá realizarse antes.
- Iniciar la deambulación entre los 7 y los 10 días después de la intervención, según
la extensión y el estado del injerto.
- Mantener la extremidad ligeramente elevada sobre la altura del corazón mien-
tras se está en reposo.
- Apoyar psicológicamente al paciente.
- Explicarle las pautas de autocuidado cuando vaya a abandonar el hospital.
2. Cuidados del paciente con tratamiento médico del linfedema:
- Mostrar apoyo psicológico al paciente que tendrá miedo al rechazo por la des-
figuración y fomentar su autocuidado, explicándole cómo ha de hacerlo.
- Enseñar a mantener una correcta hidratación de la piel en la zona del edema,
inspeccionándolo diariamente para detectar heridas o alteraciones.

Hay que explicar que la hidratación de la piel no es lo mismo que la humedad


causada por un mal secado o por traspiración, ya que esto último es perjudicial.
- Explicar que hay que caminar siempre con calzado si el edema está en los miem-
bros inferiores y que debe ser amplio y flexible para evitar roces.
- Enseñar a practicar ejercicios (vale caminar) frecuentemente y descansar con la
pierna ligeramente elevada por encima del nivel del corazón.
- Explicar el uso de dispositivos de compresión graduada en el miembro afectado,

324
incidiendo en que hay que retirarlos cada 8 horas para inspeccionar la extremidad
y permitir la circulación de sangre por los microcapilares.
- Explicar cómo tomar la medicación prescrita de la forma correcta.
- Explicar la forma correcta de medir la extremidad diariamente para acudir al
médico en caso de aumentos de volumen.
- Explicar las medidas dietéticas de restricción de sodio si el médico así lo indica y
las sales con las que sustituirlo, como el cloruro de potasio, salvo contraindicación
médica. En el caso de que se prescriban diuréticos, no suele estar recomendada
la restricción de sodio.

5 Discusión-Conclusión
Las patologías más frecuentes del sistema linfático en el ser humano son la lin-
fangitis, la linfadenitis el linfedema y la elefantiasis.

La atención médico-quirúrgica comprende tanto tratamientos médicos conser-


vadores como intervenciones quirúrgicas en los casos en los que el tratamiento
médico no sea efectivo.

Los cuidados de enfermería conllevan acciones destinadas a cuidar la piel y mejo-


rar la circulación linfática de cara a prevenir el linfedema, así como la atención
y cuidados ante el riesgo de infección. Resulta especialmente importante la edu-
cación del paciente en su autocuidado para promover su autonomía.

6 Bibliografía
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rial Médica Panamericana. España. ISBN: 978-84-9110-183-3
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12ª ed. Wolters Kluwer. ISBN:978-84-15840-37-4

325
Capítulo 58

IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN
SEXUAL EN JÓVENES
CARIDAD VALERA MARTINEZ
ELENA CANTOS BLEDA
LUCÍA DEL RAMO IBÁÑEZ

1 Introducción
En la actualidad la sexualidad y la salud reproductiva han cobrado importancia
entre los profesionales de la salud debido al impacto social que han producido en
las nuevas generaciones, manifestándose así un incremento considerable de las
enfermedades de transmisión sexual (ETS).

El desconocimiento de las ETS se encuentra en todos los grupos de edades pero


según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es más frecuente entre los
adolescentes y jóvenes, los cuales se enfrentan a un período de cambios a nivel
biológico, psicológico y social, entre los que destacan los cambios producidos en
la adquisición de habilidades para la independencia sexual. La población joven se
considera sexualmente activa, por lo cual en ocasiones pueden realizar conductas
de riesgo. Esto coloca a sus miembros en una situación susceptible de contraer
diversos tipos de enfermedades de transmisión sexual (ETS).

La necesidad de proporcionar educación sexual es evidente, ya que la sexuali-


dad es una necesidad humana y un derecho. Mediante la formación planeada y
fundamentada se puede orientar a los jóvenes acerca de los cambios y procesos
del desarrollo físico, emocional y madurez sexual, conduciendo al adolescente al
ejercicio responsable del sexo.

Por ello, es importante identificar el conocimiento que tienen los jóvenes acerca
del tema de la educación sexual y el autocuidado, evaluando en qué medida una
intervención educativa podría modificar el conocimiento de los mismos, con el
propósito de que aprendan a manejar su sexualidad en forma responsable y libre.

El personal de atención a la salud que trata con adolescentes debe estar debida-
mente capacitado y actualizado en temas de salud sexual, comunicación y psi-
cología en el adolescente para poder llevar a cabo una adecuada educación.

2 Objetivos
- Identificar los conocimientos sobre educación sexual y autocuidado en jóvenes.
- Modificar nivel de conocimiento sobre las ETS.
- Evaluar en qué medida una intervención educativa en el tema de la educación
sexual modifica el conocimiento de los jóvenes.
- Evaluar las conductas sexuales de riesgo del adolescente.

3 Metodología
Para este trabajo se ha efectuado una búsqueda bibliográfica de las últimas pub-
licaciones relacionadas sobre el tema elegido, utilizándose artículos en castel-
lano. Dicha búsqueda se realizó en las bases de datos: SCIELO, DIALNET,
Google Scholar, LILACS, SCOPUS, CUIDEN, PSICODOC, ELSEVIER, PUBMED,
utilizando como palabras clave y términos: “ETS”, “adolescentes”, “educación sex-
ual”, “sexo seguro”, entre otras.

Así mismo utilizamos el operador booleano “AND”, realizando distintas combina-


ciones de palabras clave con el término “educación sexual” (ej.: educación sexual
AND adolescentes).

Los criterios de inclusión fueron los artículos originales publicados en los últimos
10 años, cuya selección se basó en el resumen y palabras claves. Se excluyeron
de la revisión los artículos anteriores al año 2010. Una vez seleccionados todos
los artículos se procedió a la lectura crítica de los mismos, sustrayendo tanto los
conceptos más relevantes de cada uno de ellos como la información más carac-
terística para nuestro trabajo.

328
4 Resultados
Según la definición de la OMS, la salud sexual es “la integración de los elementos
somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser sexual, por medios que
sean positivamente enriquecedores y que potencien la personalidad, la comuni-
cación y el amor”.

Por otro lado, la OMS define la adolescencia como la “etapa que va entre los 11
y 19 años, considerándose dos fases, la adolescencia temprana 12 a 14 años y la
adolescencia tardía 15 a 19 años”.

Esta etapa y los primeros años de la juventud son cruciales, se producen profun-
dos cambios físicos, psicológicos y sociales que marcaran el resto de la vida de
los seres humanos. Entre los cambios físicos, se encuentran el crecimiento cor-
poral, el desarrollo sexual y el inicio de la capacidad reproductiva, que conllevan
al inicio de las relaciones sexuales; entre los cambios psicológicos, se encuentran
la necesidad de independencia que trae relaciones conflictivas con los padres, la
búsqueda de su identidad, las contradicciones en las manifestaciones de la con-
ducta y las fluctuaciones del estado de ánimo y en los cambios sociales, se en-
cuentran la tendencia a reunirse con grupos, la elección de una ocupación y la
necesidad de adiestramiento y capacitación para el desempeño de esta ocupación
que se convertirá en su proyecto de vida.

La sexualidad forma parte de todo el ciclo vital, pero en cada momento evolu-
tivo presenta unas características diferentes y debemos de promover su práctica
segura entre los más jóvenes, puesto que en los últimos años se ha visto un in-
cremento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) entre estos, lo cual
supone un problema de salud pública (2, 5).

Existen aproximadamente 30 ETS de etiologías virales, bacterianas y parasitarias.


Las más frecuentes son: Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), Chlamydia
trachomatis, Neisseria gonorrhoeae, sífilis, Trichomona vaginalis y el virus del
papiloma humano.

Este incremento en la incidencia de casos en este grupo de riesgo es debido a que


son sexualmente más activos, el inicio de la actividad sexual cada vez es más tem-
prana, pocos mantienen relaciones sexuales estables y tienen escasa información
de estas enfermedades, entre otras (2, 4, 5).

Para poder abordar este problema debemos conocer los comportamientos sexu-
ales de los jóvenes, detección de factores de riesgo, conocer los estilos de vida,

329
factores protectores e interrelación con sus padres y nivel educativo y así poder
explicar la conducta sexual de estos.

Se sabe que la educación para la salud es la principal estrategia para prevención


y control de las ETS, esto se logra a través del desarrollo de programas educa-
tivos que incluyan los conocimientos adecuados con el fin de cambiar actitudes
y prácticas de riesgo, encaminadas a retrasar el inicio de la actividad sexual, dis-
minuir el número de parejas, promover el uso consistente de métodos de barrera
(ej. preservativo) y promover una adecuada salud sexual.

Durante esta etapa el adolescente requiere de información objetiva para facilitar


la toma de decisiones de manera informada en materia de salud sexual, derechos
sexuales y medidas de prevención y de autocuidado.

A parte de esto, otro aspecto muy importante que también debería de consider-
arse es la inmadurez anatómica que tienen los jóvenes y las complicaciones que
esto implica. Los jóvenes, tanto chicas como chicos, no tienen conocimiento claro
del ciclo de ovulación, la menstruación, del proceso de eyaculación ni del compor-
tamiento del periodo fértil de una mujer, constituyendo este un factor de riesgo
del embarazo en la adolescencia, o lo que sería lo mismo, que su conocimiento
constituye un factor protector para el embarazo en la adolescencia.

Sin embargo existen ciertas diferencias en cuanto a esta práctica entre el sexo
masculino y el femenino, puesto que se ha visto que los chicos son más proclives
a comportamientos sexuales de riesgo.

También se vio que los que mantenían con más frecuencia relaciones usaban
menos el preservativo que los que tenían relaciones menos frecuentemente. La
explicación que otros estudios dan a esta realidad es que el mantener relaciones
sexuales con la misma pareja hace que uno se sienta menos vulnerable.

Otro dato de interés es señalar que los hombres se ven más presionados por su
mismo grupo, en cambio las mujeres se ven persuadidas por sus parejas para
tener relaciones sexuales sin preservativo.

El no haber planeado tener relaciones y la falta de recursos económicos es una


de las principales razones por las que los adolescentes no utilizan preservativos.

Se ha visto en estudios que a mayor número de charlas sobre sexualidad impar-


tidas a adolescentes en los institutos mayor nivel de conocimientos sobre este
tema tienen y mayor concienciación tienen sobre la práctica de sexo seguro.

330
En la actualidad la actividad sexual en chicos y chicas se tiende a igualar. Los
estudios previos a los años 2000 suelen referir que los chicos, en general, comien-
zan las relaciones más precozmente, tienen más parejas sexuales y la duración
de las mismas es menor, suelen mantener más relaciones con parejas ocasion-
ales, y un mayor número de conductas de riesgo, sin embargo parece que en los
últimos años se están produciendo importantes cambios en los roles sexuales,
asumiéndose en general que las chicas se aproximan más al estereotipo de com-
portamiento sexual masculino.

Los jóvenes españoles están a la cabeza en el uso del preservativo y en un menor


número de conductas de riesgo en comparación con los jóvenes de otros países
más subdesarrollados. Se observa un amplio uso del preservativo, e incluso re-
nunciar a mantener relaciones sexuales cuando no se tiene preservativo. Sin duda
esto es fruto de una amplia campaña de concienciación realizada en este sector
de población.

En los adultos existe el temor de que la enseñanza de los métodos anticonceptivos


“incite” el inicio a la vida sexual, pues suponen que esto es como una forma de
animarles a tener sexo, ignorando que el hecho de tener sexo o no, es fundamen-
talmente una decisión de los propios jóvenes. La prohibición ha sido insuficiente
para ejercer control sobre la conducta sexual de los jóvenes.

Informar y enseñar acerca de métodos de anticoncepción no exhorta a los jóvenes


a iniciar su vida sexual, pero iniciarla sin esta información si representa un riesgo
para la vida sexual de jóvenes y adolescentes. La educación sexual tiene sentido
por sí misma, tiene una función preventiva y de disminución o supresión de prob-
lemas ocasionados en la vida sexual (embarazos no deseados, ETS, etcétera), que
por lo general son consecuencia de una vivencia irresponsable e inadecuada ed-
ucación sexual.

La comunicación en la familia acerca de la sexualidad y de los preservativos pro-


mueve el uso de este tanto en la primera relación sexual como en las posteriores.
Los adolescentes que perciben que la comunicación con su familia es abierta tien-
den a conductas de sexo seguro, entre ellas el inicio de la vida sexual a una edad
no temprana, tener pocas parejas sexuales y el uso frecuente del preservativo.

El personal de atención a la salud que trata con adolescentes debe estar debida-
mente capacitado y actualizado en temas de salud sexual, comunicación y psi-
cología en el adolescente para poder llevar a cabo una adecuada educación. Es
esencial para la detección de los factores de riesgo, conocer los estilos de vida,

331
factores protectores y de la interrelación con sus padres, maestros, familia, así
como su desempeño escolar.

5 Discusión-Conclusión
Las ETS son un problema de salud pública que afecta especialmente a la población
adolescente dada su vulnerabilidad biológica y psicológica. Su prevención re-
quiere de cambios comportamentales que incluyen el retraso en el inicio de la
actividad sexual, disminución del número de parejas y uso consistente de méto-
dos de barrera, así como la reducción de otras conductas de riesgo.

En la actualidad, es común ver adolescentes que viven su sexualidad de manera


precoz, desinformada y desprotegida. Es importante identificar el conocimiento
que tienen los jóvenes acerca del tema de la educación sexual y el autocuidado;
y evaluar en qué medida una intervención educativa podría modificar el
conocimiento de los mismos, con el propósito de que aprendan a manejar su
sexualidad en forma responsable y libre.

Se evidencia que es necesario dentro del núcleo familiar, se oriente sobre la sexu-
alidad, creando una mayor relación entre los padres e hijos. La educación sexual
debe ser impartida en el contexto de promoción de la salud. En la escuela es nece-
sario incrementar la educación sexual y enseñar los métodos de anticoncepción,
riesgos y consecuencias de los embarazos durante la adolescencia y las conse-
cuencias que pueden acarrear las ETS, para así poder formar personas con alto
nivel de conciencia en esta esfera tan importante de la vida.

En la actualidad los jóvenes gozan de mayor libertad en la vida social que en años
anteriores, lo cual implica que los adolescentes deben asumir mayor responsabil-
idad en sus relaciones y conductas, por ello alrededor de todo el mundo se están
desarrollando estrategias educativas con el fin de disminuir la incidencia de ETS.

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7. Oliveira Arraes C, Prado Palos MA, Alves Barbosa M, Araujo Teles S, de
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8. Luís Alfonso Mendoza T, Martha Arias G, Marly Pedroza P, Paul Micolta C, An-
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M. Sexualidad, Anticoncepción y Conducta Sexual de Riesgo en Adolescentes.
International Journal of Psychological Research [Internet]. 2012;5(1):79-87.

333
Capítulo 59

LACTANCIA MATERNA COMO


PROTECTOR FRENTE AL CÁNCER DE
MAMA
EVA MALAGÓN MARTÍNEZ
ROSALIA SANCHEZ GARCIA

1 Introducción
La incidencia de enfermedades oncológicas se ha incrementado en todo el mundo
y el cáncer de mama no es la excepción, es uno de los cánceres más frecuente en
mujeres, tanto en los países desarrollados, así como en los países en vías de desar-
rollo. La etiología es multifactorial y existen numerosas variables que aumentan
el riesgo de desarrollar un cáncer de mama.

En España se diagnostican unos 26.000 casos anuales, representando casi el 30%


de todos los tumores en la mujer y supone la primera causa de mortalidad fe-
menina por cáncer. La mayoría de los casos se diagnostica entre los 35 y los 80
años, con un máximo entre los 45 y los 65.

Gracias al diagnóstico precoz y al tratamiento, la supervivencia ha mejorado en


los últimos 20 años, con una tasa del 82,8% a los cinco años tras el diagnóstico,
colocando a España por encima de la media europea.

A pesar de ello, la investigación es fundamental, dirigiéndose hacia la prevención


primaria y fomentando aquellos factores que pudieran disminuir la incidencia de
esta patología.
Entre los factores protectores la literatura recoge:
- Dieta saludable, rica en verduras, consumo de soja y carotenos.
- Práctica habitual de ejercicio físico.
- Edad temprana en el primer hijo.
- Multiparidad.
- Práctica de lactancia materna prolongada.

A pesar de que la lactancia materna no es el único factor que determina el riesgo


a desarrollar cáncer de mama, su ausencia podría contribuir a su alta incidencia
en la actualidad.

2 Objetivos
- Conocer y los principales beneficios que aporta la lactancia materna a corto y
largo plazo como factor protector frente al cáncer de mama.
- Conocer el impacto de la lactancia materna sobre la prevención en el cáncer de
mama, para poder establecer un adecuado consejo sanitario y reducir los posibles
efectos perjudiciales derivados de la ausencia del fomento de esta práctica.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
En los últimos años, son numerosos los estudios que sobre prevención del cáncer
de mama se han llevado a cabo en todo el mundo. Sus principales objetivos han
sido evaluar la probabilidad de que una mujer desarrolle cáncer de mama, te-
niendo en cuenta el tiempo de lactancia materna, el número de embarazos y el
de partos. Los resultados de estos estudios subrayan el papel fundamental desem-
peñado por los factores hormonales y reproductivos en el desarrollo del cáncer
de mama.

336
Diversas hipótesis se han planteado para explicar los mecanismos de protección
de la lactancia; una de ellas nos menciona que la supresión de la ovulación que
ocurre durante la lactancia puede reducir la exposición a las hormonas de la vida
reproductiva, en especial del estrógeno. En diversos estudios se ha encontrado
que los niveles de estrógeno disminuyen durante la lactancia, aumentando luego
de que lactancia finaliza; inclusive, los valores de estrógeno en los fluidos mamar-
ios disminuyen durante la lactancia.

Estos períodos de baja exposición a estrógenos durante la lactancia podría ser


un mecanismo que explique la reducción del cáncer mamario, debido a que los
estrógenos están estrechamente implicados en la carcinogénesis del cáncer ma-
mario. Además, la lactancia aumenta la proporción de células diferenciadas en el
parénquima mamario. La cual le confiere protección contra los carcinógenos.

En los estudios caso control realizados en diferentes países, sobre todo en los
desarrollados, se ha encontrado una relación inversa entre mayor lactancia ma-
terna y menor riesgo de cáncer de mama. En cuanto a estudios de cohortes, hay
cinco en la literatura mundial; tres de ellos mencionan que hay reducción del
riesgo, principalmente en mujeres premenopáusicas. Sin embargo, en dos estu-
dios de cohortes no se encontró esta relación. A pesar de que los resultados no
son convincentes en algunos estudios, la tendencia es que la lactancia materna
es un factor protector significativo contra el cáncer de mama.

Existen publicaciones que establecen que la lactancia puede ofrecer un efecto


protector leve o moderado, en un análisis de los datos disponibles en todo el
mundo se concluyó que la lactancia materna reduciría el riesgo de cáncer de
mama en un 4,3 % por cada año de lactancia, y que podría reducir la incidencia
acumulada a los 70 años en más de 50 %.

5 Discusión-Conclusión
No existe consenso entre los investigadores acerca del papel protector del em-
barazo y la lactancia frente al desarrollo del cáncer de mama en la mujer. No
obstante, es evidente que ambos procesos influyen positivamente en la diferen-
ciación del epitelio mamario, y en la reducción de los niveles de ciertas hormonas,
como los estrógenos, cuyos efectos se relacionan con el cáncer de mama. Basán-
dose en lo descrito por otros autores, la incidencia de cáncer de mama en los
países desarrollados podría reducirse en más del 50% entre aquellas mujeres con
descendencia si estas proporcionasen más lactancia al pecho y por mayores perío-

337
dos de tiempo a sus hijos.

En consecuencia, la tendencia moderna a no amamantar parece ser un factor


crucial para el reciente incremento de los tumores de mama. Este fenómeno ha
sido confirmado por estudios epidemiológicos que indican que, cuando una mujer
no amamanta al pecho a sus hijos, aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer de
mama. De hecho, ese riesgo disminuye a un ritmo del 4,3% por cada año que una
mujer amamanta a sus hijos.

En conclusión, la lactancia materna por períodos de tiempo superiores a seis


meses, no solo proporciona a los niños numerosos beneficios para su salud, sino
que también puede proteger a la madre de enfermedades graves, como lo es el
cáncer de mama, convirtiéndose así en un aliado potencial en la lucha contra
los tumores de mama. Por tanto y teniendo en cuenta todo lo anterior, resulta
conveniente seguir profundizando en el estudio de los beneficios que la lactancia
materna puede suponer en la prevención del cáncer de mama.

6 Bibliografía
1. Lactancia materna: un método eficaz en la prevención del cáncer de mama. M.a
J. Aguilar Cordero, E. González Jiménez, J. Álvarez Ferre, C. A. Padilla López4, N.
Mur Villar, P. A. García López y M.a C. Valenza Peña. Nutr. Hosp. vol.25 no.6
Madrid nov./dic. 2010.
2. [No authors´list]. International Agency for Cancer Research (IARC). Informe
mundial sobre el cáncer 2014. Disponible en: URL:http://www.iarc.fr/.
3. Navarro-Ibarra María Jossé, Caire-Juvera Graciela, Ortega-Vélez María Isabel,
Bolaños-Villar Adriana Verónica, Saucedo-Tamayo María del Socorro. Influencia
de los factores reproductivos, la lactancia materna y la obesidad sobre el riesgo de
cáncer de mama en mujeres mexicanas. Nutr. Hosp. [Internet]. 2015 Jul [citado
2020 Jun 02] ; 32( 1 ): 291-298. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0212-16112015000700042&lng=es.
http://dx.doi.org/10.3305/nh.2015.32.1.9049.
4. Asociación Española Contra el Cáncer [sede Web]. Madrid. [citado 3 mar 2017].
Disponible en: https://www.aecc.es/
5. Rubí García Valenzuela ML, Velázquez de la Luz BA, Lozano Zúñiga MM,
Martínez Ávila B, Mascada Solano J, López Zúñiga FM. Factores de riesgo y fac-
tores protectores para el cáncer de mama. Memorias del Instituto de Investiga-
ciones en Ciencias de la Salud. 2012; 10(2):13-29.

338
Capítulo 60

ACTUACION DE ENFERMERIA ANTE


UNA MORDEDURA DE GARRAPATA
EVA GOMEZ RODRIGUEZ
DIEGO ARROYO RODRÍGUEZ

1 Introducción
Cada vez es más frecuente sobre todo en atención primaria, la visita a la consulta
de enfermería de personas que se han localizado una garrapata en alguna parte
de su cuerpo y acuden tan pronto como lo descubren a su centro de salud de
referencia.

Realmente la garrapata es un ácaro perteneciente a los ixodoideos. Son ec-


toparásitos (parásitos que viven en el exterior del organismo) hematófagos (que
se alimentan de sangre) y son vectores de numerosas enfermedades infecciosas
entre las que están el tifus y la enfermedad de Lyme.

Habitan en las partes boscosas, en hierbas altas y helechos alrededor de todo el


mundo. Es muy común encontrarlas en zonas donde hay cérvidos cerca de asen-
tamientos humanos. La garrapata pica para alimentarse y muerde para quedarse
anclada en nuestra piel mediante un sistema de dientes retrógrados. Por lo ante-
riormente mentado es importante establecer unas pautas para retirarlas correc-
tamente.

2 Objetivos
Establecer unas pautas a seguir para la correcta retirada de una garrapata.
3 Caso clínico
Mujer de 58 años viene a consulta de enfermería derivada por el médico de familia
por mordedura de garrapata. La mujer expone que lleva 2 días con el arácnido
en la pierna, concretamente en el gemelo derecho y que se dio cuenta de que le
había mordido tras una excursión por el campo.

Refiere que no le iba a dar importancia y que se la iba a retirar ella misma, hasta
que habló con una vecina que casualmente el año anterior le había mordido una,
no le había hecho caso y se la había arrancado, no haciéndolo correctamente,
dejando restos del parásito, provocando síntomas de septicemia, con fiebre alta,
mareo, vómito y teniendo que hospitalizarla.

Después de la exposición del caso se procedió a la exploración y valoración por


parte de enfermería. En este caso visual, en la que se observó un leve eritema e
inflamación de la piel que circunda a la garrapata. Se tomó la temperatura, que
dio como resultado 36,4, es decir, afebril. También se le tomó la TA, 154/83, la
paciente es hipertensa con medicación, aunque no controlada. Sin otro síntoma
en particular, se procede a realizar la extracción del parasito con un stick especial
para las mismas. Es como una azada con una ranura en medio en donde se encaja
la garrapata. De esta manera, una vez encajado, se da una vuelta en forma de
espiral y sale limpiamente. El médico ya le había recetado antibiótico de forma
profiláctica.

Se procede a utilizar la taxonomía enfermera NANDA, NOC y NIC para realizar


el plan de cuidados.
NANDA
- 00214 Disconfort: Percepción de falta de tranquilidad, alivio y trascendencia en
las dimensiones físicas, psicoespiritual, ambiental y social.
- Características: temor y ansiedad.

NOC
- 1210 Nivel del miedo.
- 2102 Nivel del dolor.

NIC
- 5395 Mejora de la autoconfianza.

NANDA
- 00004 Riesgo de infección: aumento del riesgo de ser invadido por microorgan-
ismos patógenos.

340
- Factores de riesgo: defensas primarias inadecuadas (lesiones en la piel, tejido
traumatizado, disminución de la acción ciliar, éxtasis de líquidos corporales).

NOC
- 1842 Conocimiento: control de la infección.

NIC
- 6550 Protección contra infecciones.

NANDA
- 00148 Temor: respuesta a la percepción de una amenaza que se reconoce con-
scientemente como un peligro.
- Factores relacionados: estímulos fóbicos o fobias.
- Características: tensión aumentada, aprensión, miedo, susto, terror, pánico, pa-
vor.

NOC
- 1404 Autocontrol del miedo.

NIC
- 6654 Vigilancia: seguridad.

4 Discusión-Conclusión
La mordedura de una garrapata puede llegará ser muy peligrosa porque al morder
perfora la piel para poder llegar a un capilar y chupar la sangre y esta puede
infectarse con la saliva o bien con sus deposiciones provocando enfermedades
como la llamada “Fiebre de las montañas rocosas” o “La enfermedad de Lyme”.
Por eso es tan importante remover limpiamente la garrapata con cuidado de que
no queden restos dentro de la piel junto con la consiguiente profilaxis antibiótica
si el facultativo lo considera oportuno.

5 Bibliografía
1. NANDA, NIC Y NOC, Metodología enfermera. Actualización en enfermería
[Internet]. [Citado 2016Oct 12].
Disponible en: http://enfermeriaactual.com/listadode-diagnosticos-nanda/
2. https://dialnet.unirioja.es
3. https://scholar.google.com

341
Capítulo 61
MANEJO DEL DOLOR CRÓNICO
DESDE LA ENFERMERÍA
JOSÉ LUIS BOTÍAS MARTÍNEZ
LIDIA RODRÍGUEZ LÓPEZ
NOELIA MANRIQUE GONZALEZ
LIDIA ALMAGRO PEREZ
MARIA DOLORES MORENO GARCIA

1 Introducción
El dolor es conocido por el hombre desde la antigüedad y ha constituido siempre
uno de los retos más difíciles para los profesionales implicados en la salud. La
International Association for the Study of Pain (IASP) define el dolor como “una
experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño real o poten-
cial en un tejido”, y aunque solo contemple sus aspectos sintomatológicos, esta
definición es la más ampliamente aceptada.

Según la North American Nursing Diagnosis Association (NANDA. La NANDA,


es una red mundial de enfermeras, cuyo propósito es definir, promover y seguir
trabajando para que se implemente la terminología que refleja los juicios clíni-
cos de las enfermeras, también conocidos como diagnósticos de enfermería), el
dolor crónico “es una sensación desagradable repentina o gradual, de intensidad
variable, de leve a severa, constante o recurrente, sin final predecible y con una
duración mayor a seis meses”.
El dolor constituye un problema de salud de alta prevalencia a nivel mundial.
Dado que el dolor es, en parte, una experiencia emocional, se debe reconocer que
en su modulación participan procesos de aprendizaje neurobiológicos, psicológi-
cos y cambios sociales que van adquiriendo mayor importancia en la medida que
el dolor se mantiene en el tiempo.

Aunque hoy día parece existir considerable evidencia científica que describe la
dinámica compleja entre estos factores en la generación y manutención del dolor
crónico, esta visión bio-psicosocial aún no está suficientemente incorporada en
la práctica médica general y a menudo, el dolor es tratado como una experiencia
puramente sensorial en función del tejido afectado.

En el estudio del dolor se utilizan habitualmente varias clasificaciones de los tipos


de dolor, dichas clasificaciones tiene un gran valor clínico, tanto de cara al en-
foque diagnóstico como al terapéutico.

La clasificación del dolor la podemos hacer atendiendo a:


- Según su duración: Lo dividimos en dolor Agudo (limitado en el tiempo y con
escaso componente psicológico) y dolor Crónico (ilimitado en su duración y se
acompaña de componente psicológico).
- Según su patogenia: Encontramos el dolor neuropático (normalmente estímulo
directo del SNC), Nonioceptivo (subdividido en somático y visceral) y psicógeno
(influido por ambiente psicosocial del paciente).
- Según la localización: Somático (excitación anormal de nocioceptores somáti-
cos superficiales o profundos) y Visceral (excitación anormal de nocioceptores
viscerales).
- Según el curso: Continuo (permanente) e Irruptivo (exacerbación transitoria del
dolor en pacientes bien controlados. El dolor denominado ”incidental” sería un
subtipo del dolor irruptivo).
- Según la intensidad: Dolor leve, Moderado y Severo.
- Según factores de pronóstico de control del dolor. El dolor difícil (o complejo)
es el que no responde a la estrategia analgésica habitual.
- Según la farmacología: Dolor que responde bien a opiáceos, Parcialmente sensi-
ble a opiáceos y Escasamente sensible a opiáceos.

2 Objetivos
- Proporcionar cuidados integrales al paciente con dolor crónico y a sus familiares
desde la aceptación del diagnóstico y conocimiento de su enfermedad para mejo-

344
rar la calidad de vida del paciente, fomentando el componente bio-psicosocial de
esta patología.
- Mejorar la eficacia del tratamiento promoviendo una mayor independencia del
paciente y ayudarle en la adaptación de las posibles limitaciones que la enfer-
medad pudiera ocasionarle.
- Minimizar los efectos secundarios fomentando la promoción de la salud y la
prevención secundaria de la enfermedad e implicar a su entorno en el proceso de
dicha enfermedad.

3 Metodología
Para elaborar el presente capítulo se ha llevada a cabo una investigación consis-
tente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica exis-
tente. Hemos realizado una búsqueda sistemática de artículos en algunas de las
principales bases de datos: ScienceDirect, SciELO, etc, seleccionando artículos
científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
El dolor crónico constituye uno de los problemas de salud más relevantes para
la sociedad actual y tiene un impacto significativo sobre las personas que lo
sufren, sus familias, trabajo y comunidad en general, pudiendo llegar a ser causa
de sufrimiento, incapacidad y pérdida de productividad en la población general.
Según la encuesta Survey Pain Europe, uno de cada 5 adultos sufre dolor crónico.
Las repercusiones de este dolor recaen sobre el paciente, disminuyendo su cali-
dad de vida, sobre su familia y el sistema sanitario y económico.

Se estima que el dolor crónico, en su mayoría es de origen músculo-esquelético,


afectaría a un 25 a 30% de la población en Estados Unidos y a cerca del 19% de la
población europea. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres y adultos may-
ores. Este tipo de dolor afecta en la actualidad alrededor del 12% de la población
española y es, por ello, una de las cuestiones de máxima actualidad.

Aún siendo la causa más frecuente de la solicitud de asistencia médica, solo el


14% de los pacientes con dolor crónico reciben un tratamiento adecuado, según
organismos oficiales, y el 27% no recibe ningún tipo de tratamiento. El 4% de los
afectados se vio obligado a cambiar de trabajo a causa del dolor y prácticamente
el 30% precisó consultar con tres o más médicos de distintas especialidades.

345
El dolor crónico es una sensación subjetiva, cuya intensidad y tolerancia depende
del significado que la propia persona otorgue a su dolor y de su percepción, por
lo que su abordaje debería de tener una perspectiva multifactorial: psicológica,
física y farmacológica. Es justamente ese carácter subjetivo de la percepción del
dolor, lo que hace que pueda ser difícil de tratar.

Actualmente existe un amplio reconocimiento de la participación de factores psi-


cológicos y sociales en el inicio y la prolongación de los cuadros del dolor y de
la necesidad de una identificación precoz de ellos, con el fin de lograr mejores re-
sultados en los tratamientos médicos. Se ha descrito que después de los primeros
14 días de dolor, el riesgo de desarrollarlo en forma crónica aumenta, independi-
entemente de la intensidad de dolor, grado de incapacidad o calidad de vida.

Al persistir el dolor, los pacientes comienzan a estar más expuestos a la acción de


factores psicológicos (ansiedad, miedo al dolor, depresión, entre otros, etc) y so-
ciales (conflictos familiares, pérdidas de roles, riesgo laboral, etc). Estos factores,
aunque ajenos a la enfermedad, influyen negativamente en el curso de esta.

Dado que la gestión del dolor se ha convertido en un indicador relevante de buena


práctica clínica y de la calidad asistencial, es imprescindible un óptimo manejo
desde una perspectiva multidisciplinar en el que la enfermera juega un papel muy
importante. El abordaje del dolor crónico tiene como objetivo utilizar un enfoque
centrado en el paciente para tratar su dolor y mejorar su funcionalidad y calidad
de vida. La revisión de Castillo-Bueno et Al muestra una reducción de distintos
tipos de dolor crónico mediante la aplicación de diferentes intervenciones no
farmacológicas por profesionales enfermeros.

Las enfermeras, dentro del equipo interdisciplinar, son identificadas como uno
de los profesionales clave para la gestión del dolor, de hecho, las GPC (Guías
de Práctica Clínica) reconocen a la enfermera como el profesional sanitario con
uno de los papeles más relevantes en la valoración y manejo del dolor, ya que se
encuentra en continuo contacto con la persona afectada y sus familiares.

5 Discusión-Conclusión
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha propuesto una nueva definición
de “dolor crónico” que podría mejorar significativamente la atención a los pa-
cientes con dolor. La clasificación del ”dolor primario crónico” como enfermedad,
debería llevar a los gobiernos a tomar un nuevo interés en este tipo de dolencia

346
y en cómo sus sistemas de salud lo evalúan y tratan.

El papel de la consulta enfermera del dolor pretende ofrecer un plan de actuación


que refuerce la capacidad de autocuidado del paciente, revirtiendo así muchos de
los efectos secundarios de cada uno de los tratamientos y las consecuencias que
conllevan en su rutina diaria, para la obtención de resultados más satisfactorios
y eficientes para el usuario y para el propio sistema sanitario.

Los cuidados enfermeros, dentro de la tarea de mejorar la calidad de vida de los


pacientes con dolor crónico, pueden ayudar a solucionar o mitigar los proble-
mas que presentan mediante la formulación de diagnósticos enfermeros, reales
o potenciales, o colaborando con otros profesionales de la salud.

La enfermería como disciplina que trabaja, en sus procesos enfermeros, en la di-


mensión holística del paciente (“práctica de enfermería dónde la curación a la
persona como un todo es su meta”), relacionado con el ideal de cuidar a la “per-
sona entera”, no solo su cuerpo físico, y que atribuimos directamente con Flo-
rence Nightingale, proporciona a la enfermera la oportunidad de tratar el dolor
en todas sus dimensiones (bio-psicosocial) y adecuar los cuidados de una forma
individualizada en función de las necesidades particulares de cada individuo y su
entorno directo.

La enfermería como disciplina que trabaja, en sus procesos enfermeros, en la di-


mensión holística del paciente (“práctica de enfermería dónde la curación a la
persona como un todo es su meta”), relacionado con el ideal de cuidar a la “per-
sona entera”, no solo su cuerpo físico, y que atribuimos directamente con Flo-
rence Nightingale, proporciona a la enfermera la oportunidad de tratar el dolor
en todas sus dimensiones (bio-psicosocial) y adecuar los cuidados de una forma
individualizada en función de las necesidades particulares de cada individuo y su
entorno directo.

6 Bibliografía
1. GOBERNA IGLESIAS, M.J; MAYO MOLDES, M y LOJO VICENTE, V.. Rev. Soc.
Esp. Dolor. Gestión y actuación enfermera en la unidad del dolor crónico. (online).
2014, vol. 21, n.1, pp.50-58. ISSN 1134-8046.
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cientes adultos con dolor crónico. Ene. [online]. 2016, vol.10, n.1. ISSN 1988-348X.
3. MARGARITA GONZÁLEZ, A. Revista Médic Clínica Las CondesDolor crónico

347
y psicología. Volume 25, Issue 4, July 2014, Pages 610-617. https://doi.org/10.1016/
S0716-8640(14)70081-1
4. PUEBLA DIAZ, F.. Tipos de dolor y escala terapéutica de la O.M.S.:
Dolor iatrogénico. Oncología (Barc.) [online]. 2005, vol.28, n.3, pp.33-37.
Disponible en: <http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0378-
48352005000300006&lng=es&nrm=iso>.
ISSN 0378-4835.

348
Capítulo 62

ENFERMERÍA Y SALUD MENTAL:


TÉCNICAS DE RELAJACIÓN EN LA
INFANCIA
NEREA PELEGRINA PÉREZ
RAQUEL RODRÍGUEZ CARBAJAL
PATRICIA GIL SUALDEA
MONICA TUYA DE LLANOS
ROSA ANA GONZÁLEZ GARCÍA

1 Introducción
La relajación se define como el estado de reposo o tranquilidad, se trata de un po-
tente recurso para combatir las emociones negativas y afrontar o reducir eficaz-
mente miedos, ansiedad o síntomas depresivos, dotar al individuo de la habilidad
para hacer frente a las situaciones cotidianas que le están produciendo tensión o
ansiedad.

La relajación desde la infancia fomenta la interacción entre padres e hijos y afi-


anza vínculos afectivos. Las técnicas de relajación en niños se pueden aplicar
como: tratamiento de fobias, miedos, problemas de sueño, hiperactividad, déficit
de atención e impulsividad; Autocontrol, suavizando los episodios disruptivos o
impulsivos; un método para mejorar la seguridad en sí mismos, así como para
aumentar la capacidad de afrontar temores y ansiedad anticipatoria.
El Mindfulness o atención plena se enfoca en lo que el sujeto percibe sin pre-
ocuparse y sin juzgar sus pensamientos, en la actualidad se están observando
múltiples beneficios de su aplicación en la infancia.

2 Objetivos
- Conocer las distintas técnicas de relajación que se pueden aplicar en los/as
niños/as.
- Describir el Mindfulness y sus beneficios.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una revisión bibliográ-
fica de la literatura hasta junio de 2020 en distintas bases de datos, principalmente
en Pubmed, Dialnet, y Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de
publicaciones académicas revisadas. También se han utilizado libros especializa-
dos en Mindfulness. Se usaron las siguientes palabras clave: Relajación; Mind-
fulness; atención plena; Salud del niño. Criterios de inclusión de los artículos:
publicaciones realizadas en los últimos 10 años escritos en castellano o en inglés.

4 Resultados
Existen distintos tipos de relajación que se pueden manejar dependiendo de la
situación, precisando todas ellas de un momento tranquilo, un lugar cómodo, con
una temperatura adecuada y luz moderada.

La relajación progresiva de Jacobson implica relajar y tensar grupos musculares,


discriminando las sensaciones cuando se está tenso y cuando se está relajado. Se
puede realizar a partir de los 7 u 8 años de edad. Se trata de dar instrucciones
verbales para crear una atmósfera tranquila: ”Estás cómodo y relajado” Ejemplo:
trabajar el estómago, meter para adentro aguantando la respiración y notando
la distensión al soltar el aire. No se deben de tensar músculos distintos que el
grupo muscular que se está trabajando. Realizando 10 segundos de tensión y de
10 a 15 segundos de relajación. Las instrucciones siempre van dirigidas a notar la
diferencia entre tensión y distensión.

Después de los ejercicios se invierte un tiempo de transición para recuperar el


estado normal de activación si es fuera de la hora previa a iniciar el sueño. En

350
la relajación pasiva no se realizan ejercicios de tensión. Se dan instrucciones en
tono suave para ir relajando grupos musculares, finalizando con todo el cuerpo.
Tras lo cual precisa un tiempo de transición para recuperar el estado normal de
activación si es fuera de la hora previa al sueño.

La relajación autógena fue descrita por primera vez por Schultz en 1932. Eti-
mológicamente, el término “autógeno” proviene del griego “autos” que significa
“sí mismo” y “gen” que significa “devenir”. Este método consiste en frases elabo-
radas que inducen al sujeto a estados de relajación a través de autogestiones:
- Sensaciones de pesadez y calor en sus extremidades.
- Regulación de los latidos de su corazón.
- Sensaciones de tranquilidad y confianza en sí mismo.
- Concentración pasiva en su respiración.

Se repiten frases como: “el brazo es muy pesado”, “el pulso es tranquilo y regular”.
La relajación de Koeppen consiste en la tensión y distensión de distintos grupos
musculares mediante la sugestión. Hay diferentes actividades que se pueden re-
alizar, por ej. En la intervención llamada “la mosca pesada” se tensan y relajan
los músculos de cara, nariz y frente 3 veces, para los niños es como un juego. Al
terminar la sesión se llevan a cabo ejercicios de respiración y visualizaciones de
un lugar en el que el niño se sienta en calma.

La respuesta de relajación fue descrita por Benson y consiste en una adaptación


de las técnicas de meditación tradicionales usando una palabra secreta o mantra.
Se darán instrucciones para una relajación general a través del control de la res-
piración y repitiendo una palabra clave.

Es esencial adecuar la técnica al paciente, la edad se debe de tener en cuenta,


en menos de 2-3 años se lleva a cabo la llamada relajación universal y natu-
ral: contacto físico o el balanceo en los brazos de la madre. Entre los 3 y 6 años
se recomiendan juegos de relajación: cuentos antes de dormir, ejercicios de res-
piración mediante juegos y objetos o juguetes para realizar actividades de tensión
y distensión. A partir de los 7 años se pueden realizar relajaciones de tipo progre-
siva, pasiva y autógena. Durante la preadolescencia pueden llevarse a cabo las
mismas prácticas que hasta ahora y también la respuesta de relajación de Benson,
ellos mismos pueden utilizar las de su preferencia, convirtiéndolo como algo au-
tomático de uso en la vida diaria. A partir de los 13 años seguirán con el mismo
tipo de técnicas de relajación, siempre adaptándolas según edad y preferencias.

El Mindfulness es un estado de atención y autoconsciencia clara, en el cual se

351
percibe el presente atentamente identificando lo que sucede desde fuera. Tiene
un efecto importante sobre el cerebro infantil: estrés, emociones, agresividad,
además mejora la gestión en situaciones de estrés, el comportamiento impulsivo
y la seguridad en sí mismos. Como el resto de las técnicas de relajación precisa
de un momento tranquilo, en un lugar cómodo, con una temperatura y luz ade-
cuadas.

En el Mindfulness se pueden llevar a cabo los siguientes ejercicios de relajación:


- Atención cerrada: contar respiraciones.
- Atención abierta: etiquetar pensamientos, emociones, ruidos.
- Atención plena.
- Body scan: centrar la atención en las diferentes partes del cuerpo.
- Ejercicio de escritura: todos los pensamientos, expresando especialmente los
pensamientos negativos.
- Acogida de pensamientos negativos.
- Movimientos Mindful.

5 Discusión-Conclusión
- Existen muchos tipos diferentes de técnicas de relajación, las cuales deben ade-
cuarse a cada persona, teniendo en cuenta la edad.
- La relajación es una herramienta eficaz para afrontar situaciones que producen
tensión y ansiedad.
- Mediante la técnica Mindfulness los/as niños/as podrán aprender a conocer su
mundo interior sin juzgar acerca de lo que ellos (u otras personas) piensan, sien-
ten o perciben.
- El Mindfulness puede ayudar al niño/a a controlar situaciones de estrés, emo-
ciones negativas y fomentar la seguridad en sí mismos.

6 Bibliografía
1. Mármol AG. La relajación en niños: principales métodos de aplicación. EmásF:
revista digital de educación física. 2013;(24):35-43.
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trategia terapéutica de primer orden. Norte de Salud Mental. 2012;10(43):30-6.
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352
4. Snel E. Tranquilo y atentos como una rana. España: Kairos; 2013.
5. Sainz P. Mindfulness para niños. BARCELONA: Planeta; 2015.

353
Capítulo 63

EDUCACIÓN SANITARIA Y SU
INFLUENCIA EN LA LACTANCIA
MATERNA: REVISIÓN
BIBLIOGRÁFICA
VERÓNICA REQUENA MARTÍNEZ

1 Introducción
La lactancia materna es el alimento ideal para el recién nacido, como esta amplia-
mente demostrado y avalado por los principales organismos de salud, además de
aportar los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo saludables, la
lactancia materna está relacionada con una disminución de la mortalidad infantil,
de forma que cuando mejor sea la práctica de lactancia, mayor será la protección,
la lactancia materna de más de tres meses de duración puede disminuir hasta un
77% el riesgo de otitis media, los niños alimentados con leche materna tienen un
menor riesgo de obesidad, un 75% el riesgo de infecciones respiratorias de vías
bajas, un 40% el riesgo de asma, menor riesgo de dermatitis atópica, mayores co-
cientes de inteligencia(8) y reducción de la maloclusión. Una lactancia materna
de más de seis meses de duración puede disminuir el riesgo de padecer leucemia
y de muerte súbita.

Además, parece que la lactancia materna disminuye el riesgo de enfermedad


celíaca, obesidad y diabetes de tipo 1 y tipo 2 en la edad adulta. Lactar es un
factor influyente en la salud presente y futura de la madre, reduce las hemorra-
gias postparto, mejora la remineralización ósea postparto, disminuye el riesgo
de cáncer de mama, ovario y de diabetes tipo 2, además la lactancia materna
exclusiva proporciona anticoncepción durante los primeros seis meses, método
de amenorrea por lactancia y promueve el vínculo afectivo, ya que implica un
frecuente y estrecho contacto físico entre el lactante y su madre, esto mejora la
autoestima materna.

Además, la lactancia materna se considera un factor protector del medio ambi-


ente, ya que es un recurso natural, seguro y renovable, que reduce completa-
mente el consumo y eliminación de residuos, es también un factor influyente
en la economía familiar, reduce la dependencia de productos comerciales, ahor-
rando a las familias tiempo y dinero de comprar fórmula infantil, biberones y
esterilizadores, además ahorra visitas a los centros sanitarios y medicamentos,
ya que mejora la salud de niños y madres a corto y largo plazo.

Por todo ello la Organización Mundial de la salud (OMS) y el Fondo de las Na-
ciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recomiendan: Inicio inmediato de la lac-
tancia materna en la primera hora de vida, lactancia materna exclusiva durante
los primeros seis meses e introducción de alimentos complementarios seguros y
nutricionalmente adecuados a partir de los 6 meses, continuando con la lactan-
cia materna hasta los dos años o más. La protección de la lactancia materna es
considerada por las organizaciones y autoridades sanitarias un área de acción y
atención prioritaria.

A partir de la Declaración de Innocenti en 1991, la OMS y UNICEF lanzaron la es-


trategia denominada “Iniciativa Hospital Amigo de los Niños” (IHAN) con el fin
de ayudar a los hospitales, Centros sanitarios y en particular a las maternidades, a
adoptar prácticas de protección, promoción y apoyo a la lactancia materna desde
el nacimiento (12). La IHAN (en España “Iniciativa para la Humanización de la
Atención al Nacimiento y la Lactancia”) promueve la salud materno-infantil a
través de la humanización de la asistencia al nacimiento y de la protección, pro-
moción y apoyo a la lactancia natural y a las mejores prácticas de alimentación
del lactante y del niño/a pequeño/a.

En España no hay un sistema oficial de monitorización y seguimiento de la lac-


tancia materna, los datos que tenemos son extraídos de Encuestas Nacionales de
Salud, en ellas se recogen datos de prevalencia de lactancia materna por meses,
pero sin tener en cuenta la metodología recomendada por la OMS.

Teniendo en cuenta estas limitaciones, en el año 2017 el 81.1 % de los niños


menores de 5 años han estado alimentados total o parcialmente con lactancia
materna, de estos un 73.9% con lactancia materna exclusiva, en las primeras 6

356
semanas de vida, a los 3 meses un 63.9% se alimentaron con lactancia materna
exclusiva y un 11.2 con lactancia mixta y a los 6 meses el porcentaje había caído
a un 39% de alimentados con lactancia materna exclusiva y a un 19.2% de alimen-
tados con lactancia materna mixta, siendo a esta edad la alimentación artificial
la forma de alimentación predominante. Entre los factores que pueden influir en
el abandono de la lactancia se encontraron: parto traumático, padecer depresión
postparto u otra afección patológica, incorporación temprana al trabajo, proble-
mas con la lactancia y bajo nivel educacional.

Prácticamente todas las mujeres pueden amamantar, pero, aunque la lactancia


materna es un acto natural, también es un comportamiento aprendido, de ahí la
importancia del apoyo dentro de las familias, comunidades y del sistema sanitario.
Las madres y las familias necesitan información y apoyo respecto a la lactancia
materna.

Eso nos lleva a la necesidad de tomar medidas para potenciar la protección, pro-
moción y apoyo a la lactancia materna y el fomento de la humanización y la
calidad de las prácticas clínicas relacionadas con la atención al parto, nacimiento
y puerperio, para la promoción de la salud y el bienestar de las madres y de la
primera infancia, trabajando en varias líneas:
- Protección de la lactancia materna y apoyo a mujeres que amamantan a través
de legislación, como la Ley 39/1999, de 5 de noviembre, para promover la concil-
iación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras y la Ley Orgánica
3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, entre
otras.
- Cumplimiento de El Código Internacional de Comercialización de los Sucedá-
neos de la Leche Materna y las posteriores resoluciones pertinentes de la Asam-
blea Mundial de la Salud.
- Promoción de la instauración de la iniciativa IHAN en los hospitales de atención
maternoinfantil y en los centros de salud de atención primaria.
- Fomento gubernamental de la implementación de protocolos de actuación basa-
dos en la evidencia para la promoción, protección y apoyo a la lactancia materna.
- Sensibilización a la ciudadanía sobre las recomendaciones internacionales y na-
cionales sobre lactancia materna y sus beneficios (19).
- Formación y sensibilización a los profesionales de salud, a través de difusión de
guías, cursos de capacitación, espacios de encuentro para formación práctica.
- Monitorización, investigación y seguimiento de los indicadores de lactancia re-
comendados por la OMS.

357
Según la OMS, la promoción de hábitos de vida saludables es una actividad básica
que debe ser impulsada por los sistemas sanitarios de todo el mundo, contando
para ello con el apoyo de las administraciones educativas. La promoción de la
salud tiene como herramienta fundamental la educación para la salud, para que
esta resulte efectiva y eficiente, debe regirse por los principios de trabajo multi-
disciplinar, multisectorial, participativo, vivenciado y coordinado.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Determinar si influye la educación sanitaria en el inicio y duración de la lactan-
cia materna.

Objetivos secundarios:
- Conocer qué tipo de educación sanitaria es efectiva.
- Determinar en qué momento es más útil dar información relacionada con el
amamantamiento.
- Conocer que personas y profesionales son las ideales para dar la educación san-
itaria en materia de lactancia materna.

3 Metodología
Este estudio consiste en una revisión sistemática. Se llevó a cabo una búsqueda
sistemática en varias bases de datos electrónicas internacionales y nacionales,
relacionadas con la salud, entre las que se encontraban CINAHL, CUIDEN, Scielo,
PubMEd/Medline y Cochrane database.

Las palabras clave que se utilizaron fueron por medio de términos DeCS/ térmi-
nos MeSH : En español, lactancia materna, educación y promoción y en inglés,
breast feeding, promotion, education.

La mecánica en el uso de los operadores booleanos será la de una búsqueda con-


junta de los términos breast feeding promotion y breast feeding education por
medio de OR. Los limitadores que se usaron fueron: Publicaciones académicas las
cuales estuvieran comprendidas en un lapso temporal de 2015-2020 sin selección
de idioma.

En aquellas bases de datos que ofrecieran la opción, se utilizó como limitador


también que los artículos estuvieran completos.

358
De todos los artículos encontrados, se hizo una lectura previa del título y el re-
sumen y se escogieron aquellos que eran más adecuados. De los artículos selec-
cionados se llevó a cabo una lectura completa para seleccionar los que finalmente
incluiría en este trabajo.

Se consultaron e incluyeron documentos de importantes organizaciones de salud


de relevancia demostrada en lactancia materna y legislación española relevante
en el tema de estudio. El objeto de la búsqueda fue conocer la relevancia de difer-
entes actividades de educación sanitaria respecto a la lactancia materna, la im-
portancia de la lactancia para la salud materno infantil y las recomendaciones y
guías de lactancia actuales de organismos sanitarios.

De la búsqueda bibliográfica se seleccionó un total de 39 documentos: 27 artícu-


los y 12 documentos, se incluyen estudios observacionales, cuasiexperimentales,
revisiones bibliográficas, legislación, guías de práctica clínica y otros documen-
tos.

4 Resultados
En el análisis de la bibliografía se encontraron estudios en las que se valoraba la
influencia de la educación sanitaria respecto a la lactancia materna desde difer-
entes ámbitos, se han establecido cuatro categorías, aunque hay que señalar que
muchos estudios abordan varias de estas categorías, que son: Atención hospita-
laria, atención primaria, atención comunitaria y apoyo entre pares.

Atención hospitalaria.
Gutiérrez Martinez, González Carrión et al. en su evaluación de buenas prácticas
en lactancia materna en un hospital materno infantil, cuyo objetivo era evaluar
el impacto en la lactancia materna tras la implementación de la Guía de Buenas
Prácticas Clínicas Lactancia Materna en un centro materno infantil, encontraron
que las tasas de lactancia materna exclusiva al alta aumentaron del 58.3% al 72.2%,
se obtuvieron mejoras en la valoración de la toma, el inicio y duración del con-
tacto piel con piel y la educación posnatal. Concluyeron que las acciones proto-
colizadas postnatales que realizan los profesionales de salud son eficaces en la
mejora de la lactancia materna.

Molinero Diaz y Burgos Rodríguez en su estudio sobre el resultado de una inter-


vención de educación basada en la observación activa y resolución de dudas de
lactancia materna en las 24-48 h posparto, obtuvo que un 39.8% de las mujeres

359
tienen problemas para dar el pecho y un 72% necesita ayuda para iniciar la lac-
tancia materna. El abandono de la lactancia materna fue de un 31.1% en el grupo
control y de un 10.9% en el grupo experimental, mostrando diferencias significa-
tivas con un RR1.29 y un IC de 1.04-1.61, a los 3 meses el abandono de lactancia
materna fue de un 16.9% en el grupo control y de un 9% en el grupo experimental
y a los 6 meses dejo de dar lactancia materna un 19.3% del grupo control y un
15.9% del grupo experimental. La conclusión de este estudio es que las acciones
protocolizadas postnatales, y no solo intervenir cuando existan problemas para
dar el pecho, son eficaces para la instauración de la lactancia materna al alta
hospitalaria.

Una investigación cualitativa sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje de las


madres lactantes sobre lactancia materna, encontró que las mujeres de diferentes
generaciones participan en el proceso de enseñanza-aprendizaje sobre la lactan-
cia materna de las madres lactantes, coincidiendo con otros estudios que relacio-
nan las mujeres de la familia con el cuidado de la mujer puerperal y el recién
nacido. Desde este estudio, se observa que hay un dominio femenino en la es-
fera de la reproducción, sin embargo, se cree que se están produciendo cambios
para una mayor participación masculina. Con respecto a la participación de pro-
fesionales de la salud, el papel de las enfermeras, fue significativo. Las madres
lactantes mostraron interés en diferentes formas de aprendizaje, especialmente
comunicaciones visuales que demuestran situaciones de lactancia materna en la
práctica.

En las diferentes relaciones establecidas, las puérperas aprendieron sobre la im-


portancia de la lactancia materna, el posicionamiento del bebé, el manejo de la
mama y la calidad de la leche materna. Se concluye que asesorar, guiar y ayu-
dar en lactancia materna tiene un impacto positivo en el proceso de enseñanza-
aprendizaje de las madres, pero es necesario avanzar en acciones educativas de
salud que comiencen con el conocimiento previo de las mujeres y que no se lim-
iten al puerperio.

Atención primaria.
Martinez-Galan, Martin -Gallardo et al. realizaron una revisión de la literatura
basada en: educación prenatal e inicio de la lactancia materna y concluyeron que
la educación materna es un factor protector del inicio y duración de la lactancia
materna y debe incluir información sobre los beneficios que comporta y guías
sencillas para resolver dudas y complicaciones. La experiencia es mejor valorada
cuando es realizada por matronas, en vez de por enfermeras, o solo por métodos

360
audiovisuales. La educación maternal se debe realizar por parte de las matronas
en la primera visita de control prenatal e idealmente en la preconcepcional, pre-
stando especial atención a las mujeres con menor nivel sociocultural.

La participación de las mujeres gestantes en espacios donde se practique la lac-


tancia materna satisfactoria ayuda al inicio y mantenimiento de la lactancia ma-
terna. Consideran que sería beneficioso incluir formación sobre los beneficios de
la lactancia materna desde la etapa preescolar, ya que es cuando se establecen
los valores y creencias que se desarrollaran y guiaran el resto de la vida. Resulta
fundamental que se faciliten espacios para que los profesionales de la salud, es-
pecialmente las matronas, puedan asesorar a la mujer, a la familia y a la sociedad
en general sobre lactancia materna.

Vázquez, Estany et al. en su estudio sobre la efectividad de un taller formativo


a puérperas en lactancia materna exclusiva, encontraron que el grado de satis-
facción de las puérperas con el taller formativo fue alto, pero la tasa de aban-
dono de lactancia materna exclusiva no disminuyó de forma significativa, con-
cluyeron que lo más eficaz seria que los talleres fueran enfocados a aumentar el
conocimiento de los beneficios de la lactancia materna y a mejorar la capacidad
de solucionar los problemas que surgen relacionados con la lactancia materna.

Un estudio de apoyo a la lactancia materna en atención primaria, de Pallás Alonso


et al., concluyó que el apoyo a la lactancia materna desde atención primaria tiene
un efecto favorable y persistente, con efectos adversos mínimos y que necesita
unos recursos asumibles. Se sugiere implantar los siete pasos recomendados por
el IHAN, formar a los profesionales sanitarios en lactancia materna, implicar a
las enfermeras consultoras en lactancia y favorecer el apoyo entre pares para
prolongar la lactancia materna.

Payaró et al. realizaron un estudio cuasiexperimental en que evaluaron el inicio y


continuidad de la lactancia materna en relación con la asistencia a un programa
educativo para madres jóvenes, en este recibieron una intervención específica
para el fomento de la lactancia materna. La asistencia a educación prenatal y
post natal se asoció a un incremento significativo de la duración de la lactancia
materna.

Rojas, Contreras et al. evaluaron el nivel de conocimientos de las madres tras


aplicar una estrategia educativa en lactancia materna, entre los resultados en-
contraron un aumento significativo del nivel de conocimientos, los temas que
tuvieron mayor impacto fueron: conservación de la leche, técnicas de amaman-

361
tamiento y medidas para incrementar la producción de leche. Se concluyó que
la estrategia educativa en lactancia materna resulto ser efectiva en las madres y
embarazadas participantes del estudio, ya que se evidenció un incremento en el
número de respuestas correctas después de aplicada la prueba de conocimiento.

Femina Monteban en su análisis de factores asociados con la lactancia materna


en madres concurrentes a servicios de atención primaria en el que se examinó la
relación entre factores sociodemográficos y la práctica de lactancia materna en
una población de madres participantes en programas de salud materno infantil
en el noreste argentino, encontró que: ser ama de casa y estudiante estuvo positi-
vamente relacionado con el inicio de la lactancia materna, y que tener síntomas
de ansiedad estuvo relacionado negativamente. Los síntomas depresivos aumen-
taron la probabilidad de que la duración de la lactancia materna fuera inferior a
6 meses. Las madres menores de 30 años y las europeas mostraron mayor proba-
bilidad de continuar con la lactancia materna hasta los 12 meses o más. Conocer
las recomendaciones sobre lactancia materna, puede guiar en las intervenciones
destinadas a la promoción de estas prácticas.

Burguillo et al. en su estudio observacional descriptivo sobre prevalencia de lac-


tancia materna en Huelva, duración y factores relacionados, encontraron que las
madres que tiene apoyo de sus parejas dan más el pecho a sus hijos y durante más
meses. La formación académica de la madre destaco en los resultados como factor
influyente en la prevalencia y duración de la lactancia materna, siendo favorable
los estudios superiores. Las madres que acudan a talleres de preparación al parto
y las que lo hagan con el mayor número de veces tendrán una repercusión di-
recta en la prevalencia y duración de la lactancia materna. Tanto las madres que
conocen grupos de apoyo como las que han acudido a alguna de sus reuniones
destacan positivamente en prevalencia y duración de lactancia materna.

La investigación social de Meneses Bezerra, Carvalho Batista et al. sobre, lac-


tancia materna: ¿Qué piensan las mujeres que participan en un grupo prenatal?
Cuyo objetivo era comprender los significados y prácticas de lactancia produci-
dos por mujeres que asisten a cuidados prenatales, encontró que la información
dada a las mujeres durante las consultas prenatales son esenciales para un em-
barazo saludable, así como para el mantenimiento de la lactancia materna, ya que
aumentan la capacidad y la confianza, ayudando al éxito de la lactancia materna,
sin embargo, este estudio señalo la necesidad de que esta atención se guié por las
experiencias, deseos, miedos, expectativas y, sobre todo, la red de apoyo familiar
de las mujeres. Según esta investigación la atención primaria juega un papel im-

362
portante en el fortalecimiento de las acciones para promover, proteger y apoyar
la lactancia materna, gracias principalmente a la perspectiva de la integralidad,
el desarrollo del trabajo transdisciplinario y la atención longitudinal y territorial.

Paz pascual, Artieta Pinedo et al. investigaron también las necesidades por las
mujeres respecto a su maternidad en un estudio cualitativo para el rediseño de la
educación maternal. Los resultados que obtuvieron en cuanto a la educación ma-
ternal es que las participantes demandaban un programa de educación perinatal
en lugar de solo prenatal, más actualizado, con mayor participación de su pareja,
más interactivo y flexible. Como conclusión existe la necesidad de rediseñar un
programa de educación perinatal extenso, personalizo, dinámico, que empodere
a las mujeres para gestionar su propia salud y la de su familia.

Un ensayo clínico aleatorizado y multicéntrico sobre el apoyo telefónico de la


lactancia materna desde atención primaria, encontró que el grupo experimental,
que además de la atención habitual recibió llamadas telefónicas periódicas, tuvo
un mayor porcentaje de lactancia materna exclusiva, un 30.1 % frente a un 21,4%
del grupo control, no obstante el análisis ajustado de la odds radio no mostró
significación estadística y concluyo que la intervención telefónica no fue sufi-
cientemente efectiva como para generalizarla.

Atención comunitaria.
Hernández Pérez et al. evaluaron la eficacia de una intervención para mejorar
conocimientos y actitudes sobre lactancia materna en adolescentes, antes de la in-
tervención no había diferencias significativas entre el grupo control y el grupo ex-
perimental respecto a conocimientos y actitudes sobre lactancia materna, ni difer-
encias asociadas al sexo, curso escolar, profesión de los padres y tipo de colegio.
Tras la intervención encontraron que el grupo experimental registro un aumento
significativo en sus conocimientos, así como mayor porcentaje de actitudes pos-
itivas hacia la lactancia materna. El análisis reflejo un efecto significativo de las
variables sexo y contacto previo con la lactancia materna en las actitudes. El
programa educativo impartido en institutos, que incluyo charla, video, folletos
informativos, relatos y rol-play resulto eficaz para mejorar los conocimientos y
actitudes sobre lactancia materna en adolescentes.

Jiménez Moya en su tesis doctoral sobre educación sanitaria y lactancia materna


en el Campo de Gibraltar, estudio la influencia en educación relacionada con
lactancia materna en niño de primaria. Los resultados antes de la intervención
obtenidos en los colegios fueron similares, sin diferencias entre sexos ni zonas
urbanas, rurales o de transformación social. No se evidenciaron diferencias re-

363
specto a conocimiento y actitudes entre los niños más pequeños antes y después
de la intervención; en cambio sí las encontraron en los chicos mayores. Con-
cluyeron que es posible influir positivamente en los conocimientos, percepciones
y creencias ya adquiridas sobre lactancia materna en los estudiantes de primaria
invitados a participar en actividades diseñadas para promover la lactancia ma-
terna, realizado en las escuelas.

Suárez-Cotelo, Movilla-Fernández et al. en un estudio descriptivo prospectivo re-


alizado en España sobre conocimientos sobre lactancia y relación con su preva-
lencia, encontraron que el nivel de conocimientos sobre lactancia materna fue
regular e influía tanto en la intención como en el tipo de alimentación del recién
nacido, así como en la duración de la lactancia materna exclusiva, por lo que se
debe tener en cuenta a la hora de desarrollar estrategias educativas encaminadas
a aumentar las tasas de lactancia materna (35).
La revisión bibliográfica de Tirano Bernate sobre factores de riesgo y barreras de
implementación de la lactancia materna, puso de manifiesto la importancia de
políticas de protección de lactancia materna: alimentación del lactante y el niño
pequeño, hospitales amigos de los niños y ley de comercialización de sucedáneos
de la leche materna. Los resultados obtenidos resaltaron la importancia de llevar
a cabo intervenciones de promoción y abordaje de los problemas habituales du-
rante la lactancia a través de grupos de apoyo.

La revisión sistemática y metaanálisis de Sinha et al. respecto a las intervenciones


para mejorar los resultados de la lactancia materna, encontró que las mejoras más
importantes en el inicio temprano de la lactancia materna, la lactancia materna
exclusiva y las tasas de lactancia materna prolongada, se observaban cuando se
daba asesoramiento o educación al mismo tiempo en el hogar y en la comunidad.
El apoyo de Hospital Amigo de los Niños en el sistema de salud fue la interven-
ción más efectiva para mejorar las tasas de lactancia materna. También resultaron
claves para mejorar las tasas de lactancia, el asesoramiento de personal sanitario,
el asesoramiento de pares y los enfoques de educación y movilización comuni-
taria.

La investigación etnográfica de Caicedo Martínez sobre la educación para la lac-


tancia: desencuentro de significados, en que se analizó los diferentes significa-
dos para las madres, familias y personal de salud. Se encontró que para todos
los participantes la lactancia materna es el alimento ideal para el bebe, pero el
significado de alimento ideal fue diferente, para las madres la lactancia materna
es un acto que consolida lazos afectivos, para el personal de salud es un alimento

364
insustituible nutricionalmente. Todos los participantes coincidieron en que el tra-
bajo, los estudios y las vivencias de las madres inciden en las prácticas de lactan-
cia materna, pero las diferentes perspectivas generan disfunciones en el proceso
educativo. Se encontró también que las creencias familiares actuaron como bar-
reras culturales en la práctica de la lactancia materna.

Apoyo entre pares.


Beltrán Muñoz en la revisión bibliográfica de la efectividad del apoyo entre
iguales en la promoción de la lactancia materna, encontró que recibir consejo
en lactancia mediante iguales incrementa las posibilidades de inicio de lactan-
cia materna posparto, respecto a la duración de la lactancia, los resultados no
fueron homogéneos, en cuanto a las tasas de lactancia materna exclusiva indi-
caron que existía una mayor probabilidad de lactancia materna exclusiva si las
madres reciben consejo en lactancia, y que estas tasas son mayores a mayor
número de sesiones de consejo. Concluyendo, el apoyo individualizado en lac-
tancia materna realizado mediante grupos de apoyo debe considerarse como una
medida efectiva en la promoción de la lactancia materna.

El estudio de Sebastian Vicente, constata que la influencia de los grupos de apoyo


en la lactancia materna es claramente positiva, destacando los beneficios en la
salud mental y emocional de la madre.

5 Discusión-Conclusión
La evidencia nos muestra que para promover la lactancia materna y tener un
mayor impacto en las tasas de inicio y duración de lactancia materna, las inter-
venciones deben administrarse en una combinación de entornos, involucrando
sistema sanitario incluyendo a hospitales y centros de salud, hogar y familia y
entorno comunitario, impartiendo educación en lactancia materna desde la etapa
escolar e implicando y facilitando la labor de los grupos de apoyo.

Para llevar a cabo esto son importantes las políticas de protección de lactancia
materna, se ha demostrado efectivo la implantación de la Iniciativa para la Hu-
manización de la Asistencia al Nacimiento y Lactancia, tanto en hospitales como
en centros de salud, por lo que se sugiere la implantación de esta iniciativa en
los centros sanitarios, así como, formar a los profesionales sanitarios en lactan-
cia materna, implicar a las enfermeras y matronas como consultoras en lactancia,
estas últimas se considera el personal óptimo para educar en lactancia materna,
y favorecer la participación de los grupos de apoyo.

365
La atención primaria juega un papel importante en el fortalecimiento de las ac-
ciones para promover, proteger y apoyar la lactancia materna, gracias princi-
palmente a la perspectiva de la integralidad, el desarrollo del trabajo multidisci-
plinario y la atención longitudinal y territorial.
En el análisis de cómo se sienten las mujeres respecto a la educación sanitaria
recibida se observa un desencuentro de significados que pone de manifiesto que
es preciso un cambio en el modelo de enseñanza y aprendizaje, precisando un
abordaje más integral y flexible, con talleres de educación perinatal, que abar-
quen las etapas preconceptiva, embarazo y posparto, enfocados tanto a la partic-
ipación de la madre como de su familia y entorno, instando a los padres a acudir
a los talleres de lactancia y que además fueran enfocados, no solo a aumentar
el conocimiento de los beneficios de la lactancia materna, sino a mejorar la ca-
pacidad de anticiparse y solucionar los problemas que surgen relacionados con
la lactancia materna.

El periodo prenatal ofrece la posibilidad de dar a las parejas y a sus familiares


información sobre los beneficios de la lactancia materna, en un momento en el
que se consideran muchas decisiones sobre la alimentación del lactante.

Se ha demostrado que las experiencias previas de la madre, así como las creencias
familiares y culturales, inciden en la práctica de lactancia materna. El nivel de
conocimientos sobre lactancia materna influye tanto en la intención de lactar,
como en el tipo de alimentación del recién nacido, así como en la duración de la
lactancia materna exclusiva.

Parece favorecedor para mejorar la cultura de lactancia materna incluir forma-


ción sobre los beneficios de la lactancia materna desde la etapa preescolar, ya que
es cuando se establecen los valores y creencias que se desarrollaran y guiaran
el resto de la vida. En este contexto, las intervenciones a favor de la lactancia
materna en las escuelas deben ser incluidos como parte de las actividades curric-
ulares de los estudiantes. Además de aumentar la conciencia de los niños sobre
la importancia de esta práctica, tales intervenciones contribuyen a la difusión
de información en la familia y la comunidad. Para ello resulta fundamental que
se faciliten espacios para que los profesionales de la salud, puedan asesorar a la
mujer, a la familia y a la sociedad en general sobre lactancia materna.

Para llevar a cabo las actividades de educación sobre lactancia materna a la escala
necesaria, hay que considerar la adopción de diversos métodos, como sesiones
de formación individuales o grupales impartidas por profesionales sanitarios o
madres asesoras, visitas a domicilio, consultas sobre lactancia presenciales o vía

366
telemática, distribución de material impreso, demostraciones en video y activi-
dades de aprendizaje participativo para madres, parejas, familia y para la comu-
nidad en general. Además, los profesionales sanitarios deberán recibir formación
específica en lactancia materna y es necesario establecer una sólida red de apoyo
a la lactancia en los centros sanitarios y educativos.

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370
Capítulo 64

FRACTURA COSTAL
LIDIA ABAD ÁLVAREZ

1 Introducción
Las fracturas costales son una de las causas más habituales de dolor en la pared
torácica. Suelen asociarse con traumatismos. En determinados pacientes con pa-
tologías como osteoporosis o metástasis, estas fracturas pueden darse simple-
mente por toser. El dolor se asocia a la gravedad de la lesión. Puede ser sordo y
profundo, intenso y penetrante, lo que suele limitar la capacidad ventilatoria.

Estas fracturas empeoran con la inspiración, la tos, a la palpación o con deter-


minados movimientos. Las radiografías simples de las costillas y el tórax están
indicadas en estos pacientes para descartar fracturas u otras patologías. En el
contexto de traumatismo, el diagnóstico de fractura costal resulta sencillo. No
suele serlo tanto en el caso de fracturas espontáneas secundarias.

El principal problema cuando se sospecha de una fractura costal es la no iden-


tificación de lesiones graves del tórax o la región superior del abdomen como
pueden ser tumores, neumotórax u otras patologías que pueden comprometer la
vida del paciente.

2 Objetivos
Conocer los signos y síntomas de esta afección, el tratamiento o/y posibles causas,
teniendo en cuenta que no siempre la causa es conocida.
3 Caso clínico
Motivo de consulta:
- Dolor parrilla costal izquierdo tras accidente de tráfico.

Antecedentes personales:
- No alergias medicamentosas conocidas.
- No gastropatías, broncopatías ni cardiopatías conocidas.
- No intervenciones quirúrgicas previas.
- No DM, HTA ni DL.

Tratamiento habitual:
- Sin tratamiento habitual.

Enfermedad actual:
Mujer de 35 años que acude por presentar dolor en parrilla costal izquierda tras
sufrir accidente de tráfico hace 48 horas. La paciente refiere que ha sufrido un im-
pacto de otro vehículo por el lado izquierdo mientras conducía. Llevaba colocado
cinturón. No ha saltado airbag. No TCE. No pérdida de conocimiento. Refiere con-
tusión en lateral izquierdo y dolor en hombro y ambas rodillas.

Exploración física:
- Temperatura: 36 ℃, TA: 130/70 mmHg, FC: 100 lpm, Saturación basal 99%.
- Dolor a la palpación, no deformidad aparente.

Pruebas complementarias:
Radiografía de tórax, donde se objetiva fractura costal.

4 Discusión-Conclusión
Las fracturas costales son una de las causas más habitual de dolor torácico. Tras
el diagnóstico adecuado. Es necesario un diagnóstico correcto para prevenir posi-
bles complicaciones y para paliar el dolor. Se pautará analgesia adecuada, se le
indicará al paciente que debe mantener reposo y hacer ejercicios respiratorios.

5 Bibliografía
1. Trovato, Daiana A., Sousa, Jorge E. de, Bruetman, Julio E., Finn, Bárbara C., &
Young, Pablo. (2018). Fracturas costales simétricas asociadas a tos. Revista médica
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2. J. Freixinet, J. Beltrán, P. Rodríguez, G. Juliá, M. Hussein, R. Gil, et al. In-
dicadores de gravedad en los traumatismos torácicos. Arch Bronconeumol., 44
(2008), pp. 257-262

373
Capítulo 65

TERAPIA INHALATORIA
MYRIAM ALONSO DIAZ

1 Introducción
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se ha convertido en una
epidemia a nivel mundial. Todo indica que la carga de EPOC y asma aumentará
en las próximas décadas por la exposición continuada a los factores de riesgo de
esta enfermedad y al envejecimiento de la población.

La terapia inhalatoria es un elemento clave en el tratamiento de la EPOC, en


su fase estable y en sus reagudizaciones. Por este motivo es fundamental que el
profesional sanitario tenga un extenso conocimiento del tema.

La terapéutica inhalatoria es una forma de administración de fármacos, en forma


de aerosol, para incorporarla al aire inspirado y depositarla en las vías respirato-
rias inferiores. Es una actividad que enfermería realiza a diario.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Administrar fármacos directamente en la vía aérea inferior.

Objetivos secundarios:
- Describir conocimientos y habilidades para el adecuado manejo de la terapia
inhalatoria.
- Incidir en los errores en el proceso de la terapia inhalatoria, puesto que influyen
en la eficacia del tratamiento.
- Adiestrar al paciente en la técnica inhalatoria en dos visitas realizando un
seguimiento del proceso.
- Elaborar recomendaciones clínicas prácticas para la mejora del conocimiento y
del uso de la terapia inhalatoria.

3 Metodología
Tras una revisión bibliográfica sobre el tema se analizan varias bases de datos
internacionales como Enferteca y Medline. Interceptando a su vez literatura cien-
tífica, artículos y páginas web relacionadas con el tema utilizando como palabra
clave terapia inhalatoria, inhaladores.

4 Resultados
Hay que distinguir los siguientes conceptos:
- Aerosol: Suspensión de pequeñas partículas líquidas o sólidas en un gas.
- Nebulizador: Generan aerosoles de partículas sólidas en un gas.
- Inhalador: Generan aerosoles de partículas líquidas en un gas.

El aerosol presurizado puede administrarse de manera convencional con autodis-


paro o a través de cámaras espaciadoras.
El aerosol en polvo seco se presenta en monodosis o multidosis.

La marca comercial y el dispositivo deben ser los correctos puestoq ue hay marcas
con dos tiòs distintos de dispositivos.

En el inhalador también hayq ue tener en cuenta:


- Tamaño de partículas: los inhaladores y nebulizadores generan aerosoles de
partículas de distinto tamaño clasificadas por el diámetro de la masa media aerod-
inámica (DMMA).
- Calibre y anatomía de la vía aérea: Edad, patología, malformación, deformidad.
- Velocidad de emisión: A más velocidad, más impacto en la vía aérea superior.
- Volumen de aire inhalado.
- Flujo inspiratorio.
- Apnea post-inhalación: 10 segundos para favorecer la sedimentación de las
partículas en la vía aérea inferior.
- Técnica de inhalación: Determina que el fármaco se deposite en la vía aérea
inferior.

376
Aunque un elevado porcentaje de enfermería reconoce tener conocimientos pre-
vios del manejo de inhaladores, tras una demostración práctica se pudo compro-
bar que algún paso se realizaba incorrectamente. Hay que incidir varios puntos
del proceso como: realizar una espiración lenta y profunda previa a la inhalación;
aguantar la respiración durante 10 segundos tras la inhalación; esperar 30 segun-
dos hasta la realización de la siguiente inhalación; pulsar una sola vez el inhal-
ador en cada inhalación. No hay que olvidarse de la importancia de los enjuages
post-inhalatorios por el impacto orofaríngeo del fármaco (hongos).

5 Discusión-Conclusión
La técnica correcta de terapia inhalatoria es fundamental para evitar un fracaso
en el tratamiento. Igualmente importante es conocer la existencia de una buena
adhesión al tratamiento. La mayoría de los pacientes presentan dificultad de com-
prensión a la hora de administrar fármacos por vía inhalatoria, por ello se precisa
disponer de profesionales sanitarios correctamente formados en el tema.

Es importante que el personal sanitario posea un grado de conocimiento ade-


cuado para poder instruir correctamente al paciente y así contribuya en un
tratamiento eficaz. Igualmente destacado es el papel del enjuague bucal tras la
terapia inhalatoria cuando sea necesario (hongos).

6 Bibliografía
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2. revistaicue.es/revista/ojs/index.php/ICUE/article/view/43/pdf
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5. https://www.mitepocwiki.net/glosario/terapia-inhalatoria-introduccion-
generalidades/

377
Capítulo 66

DIABETES MELLITUS Y
HOSPITALIZACIÓN
MYRIAM ALONSO DIAZ

1 Introducción
La Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad muy presente en nuestra sociedad
actual. Los hábitos alimenticios y las costumbres han evolucionado a lo largo
de la historia haciendo al hombre más vulnerable a esta enfermedad, que está
incrementándose notablemente en las últimas décadas.

Las complicaciones por Diabetes Mellitus repercuten negativamente en el ám-


bito familiar, de bienestar, social y económico, puesto que a menudo requieren
de hospitalización. Actualmente, las complicaciones de la DM son tan frecuentes
que disponen de programas de acción propios. Es una enfermedad que tiene pri-
oridad en nuestro sistema de salud.

2 Objetivos
- Promover la salud.
- Prevenir la enfermedad y sus complicaciones.
- Diagnosticar la enfermedad.
- Tratar la enfermedad.
3 Metodología
Este trabajo se ha realizado a través de revisiones bibliográficas en las que se
han incluido artículos de revista, libros de autores reconocidos y documentos de
investigación sobre el análisis teórico para la valoración del tema. Se ha acudido
a la base de datos internacional Scielo. Como palabras clave se han utilizado DM,
hospitalización.

4 Resultados
Las complicaciones crónicas de la diabetes Mellitus se pueden dividir en mi-
croangiopatías (nefropatía, retinopatía, neuropatía) y macroangiopáticas (enfer-
medad isquémica cardíaca, enfermedad cerebrovascular, insuficiencia vascular
periférica).

En las complicaciones agudas señalamos cetoacidosis, descontrol


hiper/hipoglucémico, coma hiperosmolar. La aterosclerosis es un factor de
riesgo que acelera la aparición de las complicaciones en la persona diabética
tanto en el hombre como en la mujer. El pie diabético tiene un alta incidencia de
ingreso hospitalario.

5 Discusión-Conclusión
La Diabetes Mellitus tiene más incidencia en el sexo masculino que en el fe-
menino con una edad media de 60 años. El pie diabético es la primera causa
de hospitalización que afecta más al hombre que a la mujer, con una relación
3:1, muy significativa. Además suele ocurrir tras varios años de diagnóstico de la
enfermedad y en menores de 65 años.

Las complicaciones cardíacas serían la segunda causa de hospitalización seguidas


de la enfermedad cerebrovascular, enfermedad coronaria y enfermedad arterial
periférica. El control glucémico del paciente diabético no es bueno, probable-
mente por el sobreuso de pautas móviles de insulina. Además la DM es una de
las principales causas de morbilidad en la población general. Estos pacientes re-
quieren más hospitalizaciones.

380
6 Bibliografía
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2. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=457745541002
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5. http://www.science.direct.com/science/article/abs/pii/S1575092211003287

381
Capítulo 67

HIGIENE POSTURAL EN EL
CUIDADOR PRINCIPAL
MARIA SALINAS BARIAIN

1 Introducción
El cuidado de las personas con discapacidad requiere la realización de un esfuerzo
adicional para levantar a los pacientes, transferirlos de la cama a la silla de ruedas,
realizar cambios posturales o hacer movilizaciones. De este modo, una mala pos-
tura corporal o realizar esfuerzos de manera consecutiva, pueden provocar do-
lores y problemas de espalda, dando lugar a lesiones comunes en el cuidado de
las personas dependientes.

En efecto, el conjunto de recomendaciones y actitudes posturales para realizar


cualquier movimiento o posición corporal se denomina higiene postural. El obje-
tivo de la higiene postural es aprender a realizar los esfuerzos de la vida cotidiana
de la forma más adecuada posible.

De esta manera, mantener una buena higiene postural puede reducir de manera
notable los dolores cervicales, de espalda y de otros músculos. En este sentido,
son muchos los beneficios de una correcta higiene postural. Entre ellos, favorece
el descanso nocturno, disminuye la fatiga, mejora del tono muscular y la flexibil-
idad, evita las patologías osteomusculares y aumenta la agilidad.

2 Objetivos
Conocer y poner en práctica una serie de medidas posturales, para la prevención
de lesiones en el cuidador principal y en la persona a la que cuida.
3 Metodología
Para poder responder al propósito de este estudio, se realizó una revisión bibli-
ográfica de diferentes estudios, publicaciones y protocolos referentes a la higiene
postural en el cuidado del paciente dependiente. Los estudios fueron analizados
en cuanto a su calidad metodológica.

4 Resultados
Las pautas básicas para mejorar la higiene postural del cuidador son:
- Controlar el peso y realizar ejercicio para fortalecer los músculos de las zonas
con las que más se trabaja: abdomen, espalda, piernas y brazos.
- Usar productos de apoyo disponibles que facilitan el trabajo y alivien la carga
física.
- Crear un correcto espacio de trabajo. La altura de la cama ha de permitir que la
persona cuidadora pueda movilizar a la persona que cuida sin doblar la espalda.
Aproximadamente debe estar a la altura de su cadera.
- Trabajar con movimientos suaves, iguales y sincronizados.
- Seguridad en el agarre: estar seguros de que no se nos va a soltar o escurrir.
- Girar todo el cuerpo (piernas, cadera y espalda) al cambiar la dirección del
movimiento, no solo la cintura y espalda.
- Evitar mantener la espalda en posiciones forzadas. Las curvas fisiológicas de la
columna no deben aumentar.
- Mantener la espalda recta y las piernas flexionadas.
- Mantener a la persona cercana al cuerpo tanto al levantarla como al moverla.
- Mantener el cuerpo alineado y una base de soporte amplia.
- Evitar estar demasiado tiempo en la misma postura y alternar las tareas de más
movimiento con otras más estáticas.
- Descansar entre varias tareas. No debemos realizar grandes esfuerzos, ni tam-
poco pequeños, pero muy repetidos en el tiempo.
- Intercalar periodos breves de descanso entre las diferentes actividades, para evi-
tar la sobrecarga postural.

5 Discusión-Conclusión
Enfermería tiene un papel fundamental para concienciar a los cuidadores sobre la
necesidad de cuidarse a sí mismos y conseguir que realicen su labor con garantías
y en buenas condiciones. Finalmente, conocer una serie de normas y actitudes

384
posturales elementales, a la hora de realizar las movilizaciones y transferencias
de la persona en situación de dependencia, será clave para conseguirlo y facilitará
que el cuidador se sienta más seguro al realizar su trabajo.

6 Bibliografía
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www.fisterra.com/guias-clinicas/atencion-al-cuidador-paciente-con-demencia/
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3. Documentos electrónicos de la Dirección General de Atención a la Dependen-
cia - Guía Audiovisual para cuidadores no profesionales http://portal.aragon.es/
portal/page/portal/SSOCIAL/
4. CUIDARNOS PARA CUIDAR MEJOR. Guía para afrontar mejor el cuidado
de personas en situación de dependencia. GOBIERNO de CANTABRIA. CONSE-
JERÍA DE SANIDAD.
5. ATENCION_DEPENDENCIA/Publicaciones/Publicaciones electrónicas Publi-
caciones de la Dirección General de Atención a la Dependencia - Guía Vi-
sual para cuidadores no profesionales http://portal.aragon.es/portal/page/portal/
SSOCIAL/
ATENCION_DEPENDENCIA/Publicaciones

385
Capítulo 68

EFECTOS TERAPÉUTICOS DEL


CANNABIS
HELENA MORENO PEREZ
ESTIBALIZ MONTEAGUDO PARDO
MARÍA DOLORES RUIZ HERMOSA
INMACULADA PIQUERAS GÓMEZ
GEMA BEZARES AGUILAR

1 Introducción
Los cannabinoides han sido utilizados en medicina desde la antigüedad, siendo
retirados a principios del S. XX por sus efectos secundarios psicoactivos y la
aparición de alternativas más seguras, pero su función reguladora en múltiples
funciones fisiológicas del organismo han hecho recuperar el interés de los inves-
tigadores, ya que se puede demostrar que juega un papel modulador a nivel del
sistema nervioso, inmune y endocrino y también del metabolismo energético.
Por ello, se estudia como tratamiento de diferentes patologías, destacando las
enfermedades neurodegenerativas, trastornos metabólicos, diabetes y cáncer.

El cannabis medicinal posee más de 60 cannabinoides naturales, destacando el


delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) que es la molécula más abundante y con
mayores propiedades psicoactivas, y el cannabidiol, que destaca por su poder
analgésico y antiinflamatorio. Para un uso terapéutico, no se consume el cannabis
sintético, sino su forma natural, ya sea fumado con cigarrillos o pipas de agua,
proporcionando una aparición más temprana de niveles plasmáticos, ya que esta
vía de administración posee una alta biodisponibilidad; o en infusión.

En la actualidad, hay un amplio debate internacional entre las evidencias científi-


cas sobre las propiedades terapéuticas de los cannabinoides (mediadores lipídicos
de la planta Cannabis sativa) versus sus restricciones legales y efectos adversos
psicoactivos, sumando como inconveniente la posibilidad de tolerancia y depen-
dencia que genera.

2 Objetivos
- Analizar las propiedades terapéuticas del cannabis.
- Describir sus efectos nocivos a nivel respiratorio, cardiovascular, nervioso, in-
munitario y endocrino y metabólico.
- Corroborar las posibilidades terapéuticas ya existentes que contienen cannabi-
noides.

3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica de la literatura científica existente en
las bases de datos Ibecs Y Pubmed.

Se incluyeron revisiones sistemáticas narrativas y revisiones bibliográficas que


abordaran la temática del uso del cannabis en la terapia, publicados desde el año
2010 hasta el año 2020.

Se utilizaron como palabras clave: Cannabis, Cáncer y Cannabinoides

4 Resultados
El uso terapéutico del cannabis, marihuana y sus derivados, ha sido objeto de
una gran polémica que se presenta cada vez con más fuerza en el ámbito de la
sanidad, ya que es demostrable su participación en numerosas funciones fisiológ-
icas además de sus propiedades beneficiosas como las antiinflamatorias, neuro-
protectoras y antioxidantes. En cambio, los efectos secundarios que presentan
limitan su uso terapéutico.

388
A partir del proceso de revisión sistemática e investigación llevado a cabo, apare-
cen los primeros indicios para poder comparar los beneficios y los efectos secun-
darios del cannabis para su uso terapéutico, ambos descritos a continuación.

Los potenciales usos terapéuticos del cannabis son:


- Analgesia. Los cannabinoides pueden disminuir la reactividad al dolor y presen-
tan una importante actividad analgésica frente al dolor crónico, neuropático y
antiinflamatorio.
- Disminución de la presión intraocular, siendo útil para el tratamiento del glau-
coma.
- Antiemético, previniendo las náuseas y vómitos inducidos por la quimioterapia
antineoplásica.
- Relajante muscular en esclerosis múltiple, traumatismos medulares y al-
teraciones del movimiento.
- Neuroprotectores, pudiéndose emplear para enfermedades neurológicas y neu-
rodegenerativas tales como alzheimer, parkinson, esclerosis múltiple o epilepsia.
- Antioxidantes. Pudiéndose emplear en situaciones patológicas derivadas de la
diabetes como la retinopatía diabética y sus complicaciones cardiacas.
- Antiasmáticos, gracias a su efecto broncodilatador.
- Anticonvulsivantes
- Efectos antineoplásicos in vivo e in vitro demostrables.
- Estimulación del apetito, incrementando sobre todo la ingesta de alimentos ricos
en grasa. Tienen aplicación en situaciones que requieren una ganancia de peso
como el síndrome de desgaste asociado a SIDA o cáncer.
- Antidepresivos y ansiolíticos. El cannabis ha demostrado tener efectos benefi-
ciosos en determinados trastornos psíquicos como trastornos bipolares, manía,
ansiedad o depresión.

Para poder beneficiarse de los efectos anteriormente citados, en algunos países


como España, Estados Unidos, Alemania y Portugal se encuentran aprobados y
comercializados algunos medicamentos hechos a base de cannabinoides. Estas
formulaciones son:
- Marinol ®, indicado para la estimulación del apetito y la prevención de los vómi-
tos y náuseas producidos por la quimioterapia. Son cápsulas.
- Sativex ®, empleado para la espasticidad asociada a la esclerosis múltiple y para
combatir el dolor neuropático. Es un spray en forma de aerosol para su adminis-
tración oral.
- Cesamet ®, utilizado para prevenir los vómitos y náuseas derivados de la
quimioterapia. Son cápsulas.

389
Debemos tener en cuenta que su función sobre la esclerosis múltiple, dolor, eme-
sis, cáncer o estimulación de apetito, está ampliamente reconocida. En cambio,
cuando hablamos de enfermedades como diabetes, glaucoma, Alzheimer y otros
trastornos neurodegenerativos, existe más controversia.

En contra, encontramos efectos adversos importantes que debemos conocer:


- Sobre el sistema respiratorio: efecto agudo broncodilatador leve; su uso crónico
se asocia a efectos bronquiales similares a los del tabaco, como bronquitis aguda
y crónica, riesgo de infecciones pulmonares, cambios estructurales bronquiales,
EPOC y cáncer de pulmón y del tracto respiratorio superior.
- Sobre el sistema cardiovascular: taquicardia con aumento del gasto cardíaco,
hipotensión postural, riesgo de infarto agudo de miocardio y arritmias, al-
teraciones de la perfusión cerebrovascular, episodios isquémicos transitorios, ic-
tus y arteritis.
- Sobre el sistema nervioso: euforia, hiperestesia sensorial, antinocicepción, rela-
jación, somnolencia, y afecta negativamente a la regulación de la actividad mo-
tora, la concentración y la memoria.
- Sobre el sistema inmunitario: No se han demostrado consecuencias con proyec-
ción clínica, aunque parece favorecer la respuesta inmune mediada por anticuer-
pos, y deteriorar la mediada por células.
- Sobre los sistemas endocrino y metabólico: alteran el funcionamiento de varios
ejes neuroendocrinos y actúan sobre el control del apetito, la ingesta y el balance
energético.
- El cannabis tiene potencial adictivo y su consumo crónico genera tolerancia y
dependencia. El síndrome de abstinencia que presenta no es severo, pero produce
irritabilidad, alteraciones de la frecuencia cardiaca, hipersudoración, insomnio y
diarrea.

Conociendo esto, es importante mencionar que se ha demostrado que desarrol-


lando formulaciones de acción local que no atraviesen la barrera hematoence-
fálica, se podría solventar estos efectos negativos, beneficiándonos así, de sus
diversos usos terapéuticos sin peligro, ya que el mecanismo responsable de los
efectos psicoactivos es la activación de los receptores cannabinoides 1 (CB1), los
cuales se encuentran fundamentalmente a nivel del sistema nervioso central.

5 Discusión-Conclusión
Los resultados de los diferentes estudios sobre esta temática son alentadores,
aunque se precisa de más ensayos de calidad con el fin de establecer el balance

390
entre beneficio y riesgo comparando los cannabinoides con otras posibles alter-
nativas terapéuticas, en cada caso; así como conocer qué dosis y vías de admin-
istración son las más adecuadas para cada uno de los individuos.

Es importante tener en cuenta, sobre todo para el ajuste de la dosis, que los efec-
tos secundarios de los cannabinoides en dosis moderadas son en su mayoría leves
y de perfil neuropsicológico, dato que nos ayudaría a establecer, de nuevo, el equi-
librio entre el beneficio sintomático de este método frente a otras alternativas.

6 Bibliografía
1. Fraguas-Sánchez, AI., Fernández-Carbadillo, AM.; Torres-Suárez, AI. Cannabi-
noides: una prometedora herramienta para el desarrollo de nuevas terapias. 2014.
2. Sanz, A; Morejón, B; Cruz, V; Zudaire, M. Cómo responder al paciente con
cáncer avanzado que nos plantea el uso de cannabis como tratamiento sin-
tomático. 2014

391
Capítulo 69
DIABETES MELLITUS GESTACIONAL Y
ESTILO DE VIDA
HELENA MORENO PEREZ
GEMA BEZARES AGUILAR
INMACULADA PIQUERAS GÓMEZ
MARÍA DOLORES RUIZ HERMOSA
ESTIBALIZ MONTEAGUDO PARDO

1 Introducción
La diabetes mellitus gestacional (DMG) es la intolerancia a la glucosa que se
detecta por primera vez en el embarazo y que generalmente se soluciona después
del parto.

Durante el embarazo, las hormonas placentarias (estrógeno, cortisol, lactógeno


placentario, prolactina y somatotropina) generan un estado de resistencia a la in-
sulina a fin de proporcionar al feto una nutrición suficiente. En las pacientes con
DMG, el aumento de la resistencia a la insulina acompañado de una insuficiente
liberación compensatoria de la misma limita el transporte de la glucosa hacia las
células, lo que produce una hiperglucemia materna. Esto, a su vez, puede provo-
car hiperglucemia fetal que estimula la producción de insulina y permite que
ingrese una mayor cantidad de glucosa y aminoácidos dentro de las células, con
lo cual aumenta el metabolismo y, en última instancia, se produce un exceso de
alimentación fetal.
Los principales factores de riesgo (FR) para el desarrollo de DMG son:
- FR no modificables: origen étnico (africanos, hispanos, del sur de Asia o de Asia
Oriental, indoamericanos y habitantes de las islas del Pacífico), edad materna
avanzada, peso al nacer materno alto o bajo, gran número de partos, síndrome del
ovario poliquístico, antecedentes de un neonato macrosómico o de un mortinato,
antecedentes de DMG y antecedentes familiares de primer grado de parentesco
con DMG o diabetes tipo 2.
- FR modificables: obesidad o sobrepeso de la madre e inactividad física antes o
durante el primer trimestre de embarazo, entre otros.

En la actualidad, la prevalencia de la DMG va en aumento, por lo que es impor-


tante conocer estrategias para su prevención, como la combinación de ejercicios
y régimen dietético, queriendo conocer también qué asesoramiento dietético es
el mejor.

2 Objetivos
- Analizar los resultados de distintos planes de asesoramiento dietético en casos
de DMG para conocer cuál sería el más beneficioso para la paciente y su lactante.
- Evaluar los resultados de la combinación de ejercicio y dieta en embarazadas
para prevenir la DMG.
- Conocer las consecuencias adversas para la salud asociadas en la madre y el
lactante.

3 Metodología
Se ha realizado una búsqueda bibliográfica sistemática usando principalmente
la base de datos de la biblioteca Cochrane sobre la Diabetes Mellitus Gestacional
(DMG) y el embarazo, seleccionando solo las revisiones que databan en el periodo
de 2015-2020.

Se utilizaron las palabras clave Diabetes Mellitus AND Gestacional, Diabetes


Gestacional AND ejercicio, Diabetes Gestacional AND dieta.

4 Resultados
La diabetes mellitus gestacional (DMG) es una intolerancia a los carbohidratos
que provoca un exceso de azúcar en la sangre (hiperglucemia) que comienza o

394
se detecta por primera vez durante el embarazo. Está relacionada con una gran
variedad de consecuencias negativas para la salud de las pacientes y sus lactantes
a corto y largo plazo.

Atendiendo a los resultados de las revisiones sistemáticas seleccionadas por su


validez y actualidad, se puede decir que:
- Las pacientes con DMG tienen un mayor riesgo de desarrollar presión arterial
elevada y pre eclampsia (presión arterial elevada con edema y proteína en la
orina) durante el embarazo.
- Los recién nacidos pueden tener mayor tamaño que para su edad gestacional,
y a consecuencia de esto, tener lesiones durante el parto (rotura de huesos o
daño a nervios) o provocar lesiones a la madre en el mismo. Además, tienen más
probabilidad de nacer por un parto inducido o cesárea.
- Las pacientes y los recién nacidos tienen un mayor riesgo de presentar proble-
mas de salud a largo plazo (enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2, discapaci-
dad, etc.).

En cuanto a su prevención, si analizamos los resultados sobre los beneficios del


ejercicio físico y el asesoramiento dietético en la mujer embarazada, vemos que:
- Se logró apreciar una reducción en el riesgo de DMG y cesárea en el grupo de
intervención de régimen dietético y ejercicio durante el embarazo en compara-
ción con el grupo estándar, así como una reducción del aumento del peso gesta-
cional. En cambio, no hubo diferencias claras en los trastornos hipertensivos del
embarazo, la mortalidad perinatal, el tamaño grande para la edad gestacional, el
traumatismo perineal, la hipoglucemia neonatal o la adiposidad en la niñez.
- Los estudios que han evaluado los distintos planes de asesoramiento dietético
para los casos de DMG no indican diferencias claras en los resultados, excepto
una posible reducción de la cesárea en las pacientes que recibieron una dieta
DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension: Enfoques Dietéticos para De-
tener la Hipertensión) en comparación con una dieta control.
- No se observaron diferencias: entre una dieta con índice glucémico (IG) bajo ha
moderado versus una dieta con IG moderado a alto en la inducción del trabajo de
parto; o una dieta con restricción calórica versus una dieta sin restricción calórica
en la inducción del trabajo de parto y la hipoglucemia neonatal.

Las intervenciones como la alimentación sana y la actividad física tienen como


objetivo ayudar a las pacientes a que mantengan los niveles de glucosa en sangre
dentro del rango pretendido y mejorar los resultados de salud de la madre y el
recién nacido.

395
5 Discusión-Conclusión
Las intervenciones en el estilo de vida son la estrategia terapéutica primaria para
muchas mujeres con diabetes mellitus gestacional. El asesoramiento dietético es
una de las estrategias principales para el tratamiento de la DMG, sin embargo,
todavía no está claro qué tipo de asesoramiento es mejor.

Se puede apreciar un menor riesgo de DMG y cesárea con las intervenciones que
combinan régimen dietético y ejercicio físico durante el embarazo, así como una
reducción del aumento de peso gestacional en comparación con la atención están-
dar. Los ensayos que hay hasta ahora están limitados por la calidad metodológica,
la escasez de ensayos realizados y el tamaño insuficiente de las muestras. Se nece-
sitan grandes ensayos controlados aleatorios adicionales para evaluar el efecto
del ejercicio y alimentación controlada para las pacientes con DMG para mejorar
los resultados de salud a corto y a largo plazo de ellas y sus recién nacidos.

6 Bibliografía
1. Han S, Middleton P, Shepherd E, Van Ryswyk E, Crowther C. Diferentes tipos
de asesoramiento dietético para las pacientes con diabetes mellitus gestacional.
Cochrane Database of Systematic Reviews 2017 Issue 2. Art. No.: CD009275. DOI:
10.1002/14651858.CD009275
2. Brown J, Alwan N, West J, Brown S, McKinlay C, Farrar D, Crowther C. Inter-
venciones en el estilo de vida para el tratamiento de las pacientes con diabetes
mellitus gestacional. Cochrane Database of Systematic Reviews 2017 Issue 5. Art.
No.: CD011970. DOI: 10.1002/14651858.CD011970
3. Shepherd E, Gomersall J, Tieu J, Han S, Crowther C, Middleton P. Interven-
ciones con ejercicios y régimen dietético combinados para la prevención de la
diabetes mellitus gestacional. Cochrane Database of Systematic Reviews 2017 Is-
sue 11. Art. No.: CD010443. DOI: 10.1002/14651858.CD01044
4. Brown J, Ceysens G, Boulvain M. Ejercicio para embarazadas con dia-
betes gestacional para mejorar los resultados maternos y fetales. Cochrane
Database of Systematic Reviews 2017 Issue 6. Art. No.: CD012202. DOI:
10.1002/14651858.CD012202
5. Tieu J, Shepherd E, Middleton P, Crowther C. Intervenciones de asesoramiento
alimentario durante el embarazo para prevenir la diabetes mellitus gestacional.
Cochrane Database of Systematic Reviews 2017 Issue 1. Art. No.: CD006674. DOI:
10.1002/14651858.CD006674

396
Capítulo 70

OSTOMIAS, UN CUIDADO DE
ENFERMERÍA
SANDRA FERNÁNDEZ FEIJOO

1 Introducción
Los cuidados de las ostomías es procedimiento básico que realiza enfermería,
a raíz de esto, se realiza una revisión bibliográfica sobre el tema, llegando a la
conclusión de que la educación para la salud llevada a cabo por la enfermera es
la base para la aceptación de los cuidados para el paciente en su casa.

2 Objetivos
- Educar al paciente para su autonomía ante la ostomía.
- Analizar los cuidados de enfermería ante un paciente ostomizado.
- Conocer la bibliografía existente acerca de los cuidados a la ostomía.
- Mejorar los cuidados proporcionados a los pacientes con ostomías.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica de literatura en castellano que ha sido pub-
licada entre 2015 y 2019 utilizando las bases de datos: Scielo, Pubmed, Google
Académico y Dialnet. Se utilizan palabras clave como: enfermería, ostomía, ed-
ucación y estoma. Se realiza una búsqueda sobre los planes de cuidados es-
tandarizados que existen para los pacientes con ostomías.
4 Resultados
El personal de enfermería es el encargado de realizar los primeros cuidados tras
una intervención que conlleve un estoma. Durante la estancia hospitalaria del
paciente, se irá educando y explicando el manejo de la bolsa y su colocación,
en un primer momento, realizándolo la enfermera y poco a poco, dejando que
el paciente (o el familiar en caso de que el paciente estuviera impedido en su
autocuidado) vaya tomando las riendas de su cuidado. Se debe también, informar
sobre las posibles complicaciones que se pueden producir; sobre la alimentación
recomendable, según el lugar de la ostomía; la higiene y el cuidado del propio
estoma.

5 Discusión-Conclusión
La educación para la salud de enfermería en pacientes ostomizados es impor-
tante para conseguir un afrontamiento positivo a los cambios tanto físicos, como
psicológicos. Una adecuada educación al paciente ostomizado impartida por el
personal de enfermería durante la hospitalización hará que el paciente se adapte
antes a su cambio y el afrontamiento será eficaz.

6 Bibliografía
1. Pulido Justicia, R., Sánchez García, J., & Baraza Saz, A. (2001). Cultura, edu-
cación y cuidados en la atención al paciente ostomizado.
2. Cultura de los cuidados, Año V, n. 10 (2. semestre 2001); pp. 100- 108.
3. Cañizares González, M. (2014). Educación para la salud en cuidados a pacientes
ostomizados (Bachelor’s thesis).

398
Capítulo 71

DESARROLLO DE UN CASO CLÍNICO


SEGÚN LENGUAJE ESTANDARIZADO
NANDA-NIC-NOC. PACIENTE
ALCOHÓLICO
SANDRA FERNÁNDEZ FEIJOO

1 Introducción
El alcoholismo es un problema que afecta en gran medida a nuestra sociedad,
cada día, ingresan pacientes en las unidades de hospitalización que requieren
unos cuidados de enfermería de calidad y centrados en su patología, por ello, va-
mos a realizar un plan de cuidados para un caso clínico de un paciente alcohólico.

2 Objetivos
Realizar un plan de cuidados estandarizado con metodología NANDA, a partir
de un caso clínico que se puede observar en cualquier consulta de enfermería.

3 Metodología
A continuación se presenta el caso clínico:
En la unidad de hospitalización que usted trabaja, ingresa un paciente de 38 años
con historia de Alcoholismo crónico (en seguimiento por el Servicio de Psiquia-
tría). Inicia el consumo de alcohol a los 13 años, en principio de forma esporádica
y desde 2013 consumo diario. Vive con su madre y un hermano. Tiene una hija de
3 años de una relación esporádica. En el contexto del fallecimiento de su abuelo
(14) y padre (17), y de encontrarse desempleado, incrementa el consumo (cerveza
1 l/d y vino 1 l/d). El perfil del consumo es de bebedor desde que se levanta y
generalmente a solas, lo describe como “Forma de evadirse de los problemas”.

Tras analizarse el caso, se valoran importantes repercusiones:


- Sociales: Como el aislamiento de familia y amigos.
- Físicas: los más comunes: hepatomegalia, elevación de las transaminasas o epi-
gastralgias.
- Judiciales: derivados de la conducta que presenta cuando está ebrio.

4 Resultados
Continuando con el proceso de atención enfermera, y basándonos en los patrones
de salud de M. Gordon se requiere actuación en los siguientes:
1. Percepción - control de la salud
- Parcial conciencia de enfermedad, al mejorar físicamente no contempla otros
objetivos del ingreso, solicita el alta voluntaria en varias ocasiones.
- Cumple el tratamiento de manera regular.
- Hábitos tóxicos: alcohol (varios litros de vino/día) y tabaco (1 paquete/día). Con-
sumo esporádico de THC.

2. Nutricional - metabólico
- Precisa de dieta de protección hepática debido a hepatopatía alcohólica.
- Náuseas y vómitos.

3. Actividad - ejercicio
- Presenta temblor en miembros superiores e inferiores.
- Independiente para ABVD.

4. Sueño - descanso
- Ritmos cronobiológicos alterados.
- Insomnio de conciliación y sueño interrumpido.
- Precisa medicación hipnótica extra (lormetazepam y clotiapina a diario).

5. Rol- relaciones
- Discurso poco espontáneo, centrado en ocasiones en la tristeza y desesperanza
que le causa la pérdida de su padre.
- Adecuado y participativo en la unidad, aunque poco comunicativo con pacientes
y personal.

400
- Cuidadora principal: madre.

6. Adaptación - tolerancia al estrés


- Estado de tensión y ansiedad generalizado.
- Respuestas desadaptativas (consumo de drogas y alcohol).

Por lo tanto, se adecuan al caso los siguientes diagnósticos enfermeros, con sus
objetivos y sus intervenciones:
Diagnóstico NANDA: 00078 Gestión ineficaz de la propia salud.
- NOC: 1603 Conducta de búsqueda de la salud.
- NOC: 1805 Conocimiento: conducta sanitaria.
- NIC: 5510 Educación sanitaria.
- NIC: 4488 Facilitar la autorresponsabilidad.
- NIC: 4510 Tratamiento por el consumo de sustancia nocivas.
- NIC: 5520 Facilitar el aprendizaje.
- NIC: 5515 Mejorar el acceso a la información sanitaria.

Diagnóstico NANDA: 00095 Insomnio


- NOC: 0003 Descanso.
- NOC: 1204 Equilibrio emocional.
- NIC: 2300 Administración de medicación.
- NIC: 1850 Mejorar el sueño.
- NIC: 5880 Técnica de relajación.

Diagnóstico NANDA: 00063 Procesos familiares disfuncionales


- NOC: 2600 Afrontamiento de los problemas de la familia.
- NOC: 2602 Funcionamiento de la familia.
- NIC: 5240 Asesoramiento.
- NIC: 5230 Aumentar el afrontamiento.
- NIC: 5440 Aumentar los sistemas de apoyo.
- NIC: 7110 Fomentar la implicación familiar.
- NIC: 5020 Mediación de conflictos.
- NIC: 7150 Terapia familiar.

Diagnóstico NANDA: 00069 Afrontamiento ineficaz


- NOC: 1806 Conocimiento: recursos sanitarios.
- NOC: 0906 Toma de decisiones.
- NIC: 5250 Apoyo en la toma de decisiones.
- NIC: 5480 Clarificación de valores.
- NIC: 5020 Mediación de conflictos.

401
- NIC: 5515 Mejorar el acceso a la información sanitaria

Diagnóstico NANDA: 00146 Ansiedad


- NOC: 1402 Autocontrol de la ansiedad.
- NOC: 1302 Afrontamiento de problemas.
- NIC: 2300 Administración de medicación.
- NIC: 5820 Disminución de la ansiedad.
- NIC: 5880 Técnica de relajación.
- NIC: 1460 Relajación muscular progresiva.
→ NIC: 5230Aumentar el afrontamiento

5 Discusión-Conclusión
Los diagnósticos que más se pueden trabajar desde la Unidad de Hospitalización
son ansiedad e insomnio. El paciente pasa de un estado de ansiedad generalizada
y de insomnio global en el momento de ingreso a un estado de tranquilidad. Sen-
sación de buen descanso que el mismo es capaz de controlar mediante técnicas
de relajación y conocimiento del tratamiento farmacológico disponible.

Sin embargo, los diagnósticos de afrontamiento ineficaz y tendencia a adoptar


conductas de riesgo para la salud, aunque se trabajan mediante la educación san-
itaria el paciente se marcha sin actitud ni capacidad clara para tomar decisiones
que vayan dirigidas hacia un cambio en el estilo de vida, debiéndose reforzar las
intervenciones en la consulta de atención primaria.

6 Bibliografía
1. [Internet]. Codem.es. 2019 [cited 20 November 2019]. Available from: http://
www.codem.es
2. [Internet]. 2019 [cited 20 November 2019]. Available from: http://www.fispiral.
com.es
3. Tirado Pedregosa, Gerardo, et al. ”Cómo escribir un caso clínico en Enfermería
utilizando Taxonomía NANDA, NOC, NIC.” Index de Enfermería 20.1-2 (2011): 111-
115.
4. Merino, María H. Fuente. ”NANDA Internacional: DIAGNOSTICOS ENFER-
MEROS Definiciones y Clasificación 2012-2014.” Nuberos Científica 2.10 (2013).
5. Moorhead, Sue, et al., eds. Clasificación de resultados de enfermería (NOC):
medición de resultados en salud. Elsevier, 2018.

402
6. Bulechek, Gloria M. Clasificación de intervenciones de enfermería (NIC). Else-
vier Health Sciences, 2009.

403
Capítulo 72

ACCIDENTES CEREBROVASCULARES,
UN PROBLEMA DE SALUD A NIVEL
MUNDIAL
HELENA MORENO PEREZ
INMACULADA PIQUERAS GÓMEZ
MARÍA DOLORES RUIZ HERMOSA
ESTIBALIZ MONTEAGUDO PARDO
GEMA BEZARES AGUILAR

1 Introducción
Un accidente cerebrovascular (ACV), también llamado ictus o ataque cerebral, se
origina como consecuencia de una alteración o interrupción del aporte sanguíneo
cerebral, ocasionando un déficit reversible o irreversible del funcionamiento de
una o varias áreas del encéfalo.

Las enfermedades cerebrovasculares constituyen un problema de salud a nivel


mundial, siendo esta la tercera causa de muerte, la primera causa de discapaci-
dad en el adulto y la segunda causa de demencia. Según un estudio realizado
por la Organización Mundial de la salud (OMS), 15 millones de personas se ven
afectadas por las enfermedades cerebrovasculares cada año, falleciendo un ter-
cio de ellas y otro tercio quedando discapacitado de forma permanente. Concre-
tamente, en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las
enfermedades cerebrovasculares se situaban como la principal causa de muerte
en las mujeres y la tercera causa de muerte en los hombres. la primera causa de
muerte de los españoles (mujeres y hombres) se encuentran las enfermedades del
sistema circulatorio

Se pueden diferenciar dos tipos de enfermedades cerebrovasculares, según el ori-


gen de la lesión encefálica: ictus isquémico, el cual se da en la mayoría de los
casos (85%) e ictus hemorrágico, menos frecuente (15%). El ictus hemorrágico se
produce por una disminución total (isquemia global) o parcial (isquemia focal) del
aporte sanguíneo del parénquima encefálico. En la isquemia focal, dependiendo
de la duración del episodio, se producirá un accidente isquémico transitorio (AIT)
o un infarto cerebral si se origina necrosis. El ictus hemorrágico, por su parte, se
origina como consecuencia de la rotura de un vaso sanguíneo provocando ex-
travasación de sangre fuera del flujo vascular, ya sea al parénquima (hemorragia
intracraneal), al interior de los ventrículos cerebrales (hemorragia interventricu-
lar) o bien al espacio subaracnoideo (hemorragia subaracnoidea).

De esta forma, los accidentes cerebrovasculares originan una gran discapacidad


tanto física como cognitiva, de forma que entre un 15-30% de la población afec-
tada presenta un deterioro funcional severo a largo plazo con la consecuente
dependencia y gasto de recursos.
Así, aunque se ha producido un importante descenso en la mortalidad en los últi-
mos años, su incidencia, sin embargo, ha aumentado debido al envejecimiento de
la población y el aumento de la esperanza de vida, consiguiendo por tanto mayor
supervivencia a la enfermedad pero también mayor probabilidad de recurrencia a
lo largo del tiempo así como complicaciones y discapacidad derivadas. El estudio
IBERICTUS así lo demuestra, donde se obtiene que la tasa de ictus en el grupo
de edad de 18-64 años es de 31 casos por cada 100.000 habitantes/año mientras
que para el grupo de mayores de 64 años, la tasa de incidencia es de 591 casos
por 100.000 habitantes/año. De esta forma, el ictus se coloca como primera causa
de discapacidad aguda en personas mayores de 65 años, ocupando el segundo
puesto en cuanto a carga de enfermedad y en España la cuarta posición.

Las consecuencias derivadas de los ictus varían en función de la gravedad del


episodio, el seguimiento y la atención recibida. En un estudio realizado en España
se obtiene que hasta el 45% de los pacientes vivos hasta los tres meses presentaban
una discapacidad moderada o severa.

Por todo ello, las enfermedades cerebrovasculares tienen un gran impacto en to-
dos los niveles: individual, social y familiar, comportando además una enorme

406
carga económica para los sistemas sanitarios a nivel mundial, constituyendo un
4% del gasto sanitario total en España. Además del gasto económico, hay que
tener en cuenta la disminución en la calidad de vida del paciente así como las con-
secuencias en su cuidador principal, el cual padece problemas de salud derivados
como cansancio, fatiga, depresión, etc.

Por este motivo, se hace necesario que los profesionales enfermeros estén capaci-
tados para ofrecer una atención continua y especializada, resultando sus cuidados
tanto en la fase aguda como en la fase de recuperación de especial importancia
para el paciente que sufre un accidente cerebrovascular. Así, para responder a
las demandas de esta población, es necesario realizar estudios e investigaciones,
en mejora de la calidad de los cuidados ofrecidos.

Los profesionales de enfermería además de contenido teórico necesitan también


de contenidos prácticos y procedimientos terapéuticos para ejercer unos cuida-
dos de calidad, sin olvidar los destinados a la salud del paciente y de los familiares.
De esta forma, se debe de tener un plan de cuidados individualizado basado en
un protocolo o guía de evidencias científicas así como trabajar en un equipo mul-
tidisciplinar e integrado donde los objetivos sean la prevención de la enfermedad
cerebrovascular, la disminución de las complicaciones, la reducción de los tiem-
pos de hospitalización, y evitar los daños neurológicos en la medida de lo posible
teniendo en cuenta además otros objetivos como apoyar e integrar al paciente y
los familiares durante el tratamiento así como favorecer la reintegración social.

407
2 Objetivos
- Describir los tipos de cuidados que precisa el paciente con accidente cerebrovas-
cular.
- Identificar complicaciones potenciales o secuelas que se puedan producir en
función de la zona afectada.
- Enumerar los instrumentos de medida que se pueden utilizar para la recogida
de datos del tipo de cuidado que precise el paciente.
- Identificar el grado de cuidados que precisa el paciente en función de las ac-
tividades básicas e instrumentales de la vida diaria junto con las medidas que
podríamos llevar a cabo para suplir las funciones totalmente perdidas, o en su
defecto, como poder rehabilitar las funciones parcialmente perdidas o con poten-
cial de recuperación.

3 Metodología
Se trata de una revisión bibliográfica de artículos basados en la evidencia cientí-
fica relacionados con el tema de estudio. Para la búsqueda sobre el tema hemos

408
analizado publicaciones científicas y bibliografía especializada siguiendo diver-
sas estrategias de búsqueda realizadas en las diferentes bases de datos como:
Cochrane, Medline Plus y PubMed.

Las palabras claves empleadas son: “accidente cerebrovascular”, “complica-


ciones”, “atención de enfermería”, “enfermedad”, “rehabilitación”, “rehabilitación
neurológica”, “movimiento”; incluyendo los mismos términos en inglés. También
se utilizan combinaciones con el operador booleano “AND”.

Buscadores
- Google académico: A través de él se ha podido acceder, libremente y a texto com-
pleto, a un amplio conjunto de documentos con distintos formatos de publicación
y a páginas web oficiales como: Federación Española del Ictus (FEI).

Bases de datos:
- MedlinePlus: Primero, se introdujo “Accidente cerebrovascular AND Atención
de enfermería AND Rehabilitación” obteniendo 22 resultados. Tras la lectura
de los títulos y resúmenes, se seleccionaron 3 y 2 respectivamente. A contin-
uación, se buscó “Accidente cerebrovascular AND Enfermedad AND Rehabil-
itación”, obteniéndose 16 resultados. Tras la lectura de título y resumen, se se-
leccionaron 3 y 0. Posteriormente, se introdujo “Accidente cerebrovascular AND
Enfermería AND Movimiento AND Rehabilitación”, obteniéndose 8 artículos de
los cuales se seleccionaron 1 según título y 1 según resumen.

- PubMed: Primero, se introdujo “Stroke AND nursing care” obteniendo 33 resul-


tados. Tras la lectura de los títulos y resúmenes, se seleccionaron 6 y 2 respecti-
vamente. A continuación, se buscó “Stroke AND Nursing care AND Movement”,
obteniéndose 3 resultados. Tras la lectura de título y resumen, se seleccionaron
2 y 1. Posteriormente, se introdujo “Stroke AND Nursing care AND Knowledge”,
obteniéndose 5 artículos de los cuales se eligieron según título 2 y según resumen
1.

- Cochrane Library: Primero, se introdujo “Accidente cerebrovascular AND Aten-


ción de enfermería” obteniendo 59 resultados. Tras la lectura de los títulos y
resúmenes, se seleccionaron 8 y 3 respectivamente. A continuación, se buscó “Ac-
cidente cerebro vascular AND Rehabilitación”, obteniéndose 43 resultados. Tras
la lectura de título y resumen, se seleccionaron 8 y 3. Posteriormente, se introdujo
“Accidente cerebro vascular AND Complicaciones”, obteniéndose 38 artículos de
los cuales se eligieron según título 2 y según resumen 1.

409
Antes de realizar la búsqueda bibliográfica, se establecieron los criterios de in-
clusión y exclusión transversales para todas las bases de datos consultadas. De-
spués, tras excluir los artículos duplicados, los de más de 10 años, los que no
poseían evidencia científica y los que no estaban a texto completo, quedaron 35
artículos según título y 15 según resumen.

Una vez leídos y analizados los textos, 29 fueron los excluidos por no tener re-
sultados significativos así como las características necesarias para este trabajo.
Finalmente, fueron 6 los elegidos para la elaboración de esta revisión sistemática.

Criterios de inclusión:
- Estudios en inglés o español.
- Estudios comprendidos entre el año 2008 y 2020.
- Pacientes mayores de 18 años.
- Que sea el primer ictus de los pacientes o recurrente.
- Artículos a texto completo.
- Acceso a texto completo y gratuito.
- Publicaciones con evidencia científica.

Criterios de exclusión:
- Opiniones de expertos.
- Publicaciones sin evidencia científica.
- Acceso no visible a textos completos.
- Artículos duplicados.
- Artículos anteriores a 2008.

Descriptores DeCs y MeSH:


- Accidente cerebrovascular (Stroke): Grupo de afecciones caracterizadas por una
pérdida súbita y sin convulsiones de la función neurológica debido a isquemia
encefálica o hemorragias intracraneales.
- Atención de enfermería (Nursing Care): Cuidados prestados al paciente por per-
sonal del servicio de enfermería.
- Enfermedad (Disease): Un proceso patológico definido, con un conjunto de car-
acterísticas de señales y síntomas. Puede afectar el cuerpo todo o alguna de sus
partes y su etiología, patología y pronóstico pueden ser conocidos o desconoci-
dos.
- Movimiento (Movement): Acto, proceso o resultado de pasar de un lugar o posi-
ción a otro.
- Conocimiento (Knowledge): Cuerpo de verdades o hechos acumulados en el
curso del tiempo, la suma de información acumulada, su volumen y naturaleza,

410
en cualquier civilización, período o país.
- Secuela (Complication): Usado con enfermedades para indicar afecciones que
coexisten o suceden a otra, es decir, enfermedades coexistentes, complicaciones
o secuelas
- Rehabilitación (Rehabilitation): Recuperación de las funciones humanas, al
mayor grado posible, en una persona o varias que padecen enfermedad o lesión.
- Rehabilitación neurológica (Neurological Rehabilitation): Programas supervisa-
dos por médicos diseñados para rehabilitar a las personas con enfermedades, trau-
matismos o trastornos del sistema nervioso.

En cuanto al formato pico sobre la pregunta de la revisión: ¿Qué cuidados y habil-


idades enfermeras son efectivos para una mejor recuperación e implicación del
paciente con accidente cerebrovascular? Lo vemos en la imagen que exponemos
a continuación:

411
4 Resultados
En la actualidad, las enfermedades cerebrovasculares constituyen uno de los prob-
lemas de salud pública más importantes de nuestra sociedad y deben ser tratadas
como tal.

Según el Instituto Nacional de Estadística español (INE) en sus últimos estudios


concluye que la primera causa de muerte de los españoles (mujeres y hombres)
se encuentran las enfermedades del sistema circulatorio, seguidas de tumores y
enfermedades del sistema respiratorio, por otro lado si comparamos la estadís-
tica, la causa de muerte en hombres está encabezada por tumores, seguida de
las enfermedades de sistema circulatorio y finalmente las enfermedades respi-
ratorias; a su vez la primera causa de muerte en mujeres son las enfermedades
del sistema circulatorio, seguidas de tumores y finalmente las enfermedades del
sistema respiratorio.

En nuestro país, como hemos citado anteriormente, es la primera causa de


muerte, cada 6 minutos en España se produce un nuevo ictus en un nuevo pa-
ciente y cada 15 minutos un paciente fallece debido a esta causa. Cabe destacar
que es la primera causa de discapacidad física en la población adulta española
y se encuentra en el segundo puesto de causas de demencia encabezado por la
enfermedad de Alzheimer. Por otra parte, la atención sanitaria que reciben los pa-
cientes con accidente cerebrovascular en España supone 3-4% del gasto sanitario
total.

Dentro de los accidentes cerebrovasculares encontramos diferentes esta clasifi-


cación. Los accidentes cerebrovasculares pueden ser isquémicos o hemorrágicos,
dentro del grupo de los accidentes cerebrovasculares isquémicos encontramos los
trombóticos, embolicos y hemorrágicos y dentro de los accidentes cerebrovascu-
lares hemorrágicos tenemos las hemorragias intracerebrales y hemorragias sub-
aracnoideas.

Las mayores complicaciones que nos encontramos con frecuencia en los pa-
cientes con accidentes cerebro vascular son alteraciones de la movilidad, deglu-
ción, perfusión cerebral, movilidad física, comunicación verbal y la eliminación
urinaria e intestinal; sin dejar atrás la cantidad de cuidados que necesitan estos
pacientes tanto emocional como psicológicamente.

La complicación más frecuente que aparece en los pacientes con accidente cere-
brovascular es la disfagia, definimos disfagia neurológica como la dificultad para

412
la deglución ocasionada por alteraciones estructurales o funcionales que provo-
can debilitamiento de la musculatura oral, faríngea o laríngea y producen una
disfunción en los procesos que la conforman, esta aparece durante la fase más
aguda del accidente cerebrovascular, aproximadamente entre un 42-76% de los
pacientes con ictus la sufren. Esta complicación mejora en las próximas semanas
a la aparición del accidente cerebro vascular, aunque persiste en un 10-30% de
los pacientes a los 2-3 meses de su aparición.

Prestaremos especial importancia a la aparición de disfagia neurológica debido


a las repercusiones que tiene en nuestros pacientes como pueden ser el riesgo
de broncoaspiración y posterior desarrollo de una neumonía aspirativa y por la
repercusión nutricional, debido a que generan una importante deshidratación,
desnutrición y una gran pérdida de peso en pocas semanas.

Nuestros pacientes afectados por accidente cerebrovascular necesitan cuidados


permanentes, estos suelen ser suplidos por los miembros de la familia, especial-
mente las mujeres, o por instituciones especializadas ya seas públicas o privadas.
Estos cuidados conllevan una gran repercusión en la vida de los cuidadores princi-
pales y también una gran inversión económica, por lo que no debemos olvidarnos
del paciente y tampoco de la familia, ya que conlleva una gran repercusión sobre
la calidad de vida de ambos.

Además, el paciente que sufre un accidente cerebro vascular es atendido en el


sistema sanitario por colectivos profesionales cada vez más diversos (médicos
de familia y de diversas especialidades, enfermeros, fisioterapeutas, psicólogos,
nutricionistas) que como equipo multidisciplinar ofrecen, de la manera más co-
ordinada posible lo mejor de sus conocimientos. Es importante contar con unas
directrices comunes, tanto para el diagnóstico como para el tratamiento, que es-
tén basadas en el mejor conocimiento científico disponible.

Se debe definir un modelo de atención en el que se prioricen las actuaciones para


prevenir o retardar las enfermedades, de igual modo la educación al paciente y
cuidadores es fundamental para la evolución y satisfacción del mismo. Mediante
el empoderamiento del paciente se busca conseguir que no sea un sujeto pasivo
en el cuidado de su enfermedad, sino que se responsabilice de su situación de
salud. En este proceso de educación los profesionales enfermeros son fundamen-
tales y, por tanto, hay que potenciar y dar mayor visibilidad a su papel como el
profesional líder del cuidado dentro del equipo eficaz.

Las acciones de enfermería se caracterizan por ser polivalentes, altamente flexi-

413
bles, con un gran contenido multidisciplinario, pero también se necesita el pen-
samiento crítico, la capacidad de análisis y la consideración de los elementos de
la globalización que afectan a los sistemas de salud. Se exige además competen-
cias técnicas de muy alto nivel manteniendo una gran sensibilidad para el trato
humano de los individuos que se encuentran en situaciones de salud-enfermedad.

El rol del profesional de enfermería en la gestión de los cuidados consiste en apo-


yar al personal que otorga cuidados. La «Gestión del Cuidado de Enfermería»
se define como la aplicación de un juicio profesional en la planificación, organi-
zación, motivación y control de la provisión de cuidados, oportunos, seguros, in-
tegrales, que aseguren la continuidad de la atención y se sustenten en lineamien-
tos estratégicos, para obtener como producto final la salud.

El personal responsable de la gestión debe considerar los valores, actitudes y


conocimientos de la disciplina que le brindan una visión distinta y específica
de la gestión de los cuidados. Así deberá ejercer un liderazgo comprensivo que
motive a los usuarios hacia la mejoría continua del cuidado.

La gestión del cuidado incluye también la creación de instrumentos para la


recolección de datos de manera sistemática, sobre su experiencia en salud y su
entorno (individual, familiar, comunitario). El análisis reflexivo de los datos y la
elaboración junto con el paciente y la familia de los objetivos de salud.

El objetivo de este trabajo es proponer una serie de cuidados y actualizaciones


de los conocimientos y habilidades en el personal de enfermería para capacitar
al paciente y su familia, y así evitar que sea un sujeto pasivo en el cuidado de su
enfermedad.

5 Discusión-Conclusión
En definitiva, podemos afirmar que un accidente cerebrovascular es capaz de
producir a nivel familiar, social, económico y laboral una gran repercusión en
pocos minutos, que conlleva un largo periodo de adaptación.

La enfermería tiene un gran papel en este campo tanto del cuidado de los pa-
cientes como del cuidado y enseñanza de cuidados a los cuidadores principales
de nuestro paciente. Desarrollamos nuestra labor a tanto a nivel físico como a
nivel psicológico, debido al gran tiempo que pasamos con nuestros pacientes.

Por ello concluimos con que los accidentes cerebro vasculares son uno de los

414
problemas sociosanitarios de gran importancia en la actualidad, debido al coste
e impacto emocional y económico que generan.

6 Bibliografía
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consulta 09 mayo 2018]. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/
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//www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27992442

417
Capítulo 73

EL SÍNDROME DE BURNOUT EN EL
ÁMBITO COMUNITARIO Y
SANITARIO
PAULA RAMOS SIERRA
INES GARCIA ANDRES
MARÍA AMORÍN BAYÓN
ALICIA PÉREZ SUÁREZ
ANA ROSA SIERRA FERNANDEZ

1 Introducción
El síndrome de Burnout es también conocido por el síndrome del quemado y es
un trastorno emocional que ha aparecido recientemente y que se relaciona con el
ámbito laboral. Es un síndrome muy común en aquellas profesiones que tienen
una gran carga de responsabilidad y que han sido escogidas de forma vocacional
(enfermería, medicina, magisterio).

El síndrome de Burnout comienza a manifestarse de forma lenta, se manifiesta


en aquellos trabajos en los que el empleado está sometido de forma continua a un
gran estrés y presión. El Burnout es un síndrome frecuente entre profesionales
que realizan actividades de ayuda a otras personas, siendo la enfermería una de
las profesiones que más lo padece, conllevando agotamiento emocional, desper-
sonalización y baja realización emocional. La Organización Mundial de la Salud
está advirtiendo del problema de escasez de profesionales de enfermería a causa
de este Síndrome.

2 Objetivos
Objetivo principal:
− Conocer en que consiste el síndrome de Burnout.

Objetivos secundarios:
− Conocer los síntomas y causas del Síndrome de Burnout.
− Observar las consecuencias del síndrome de Burnout.
− Conocer cómo abordar este síndrome.

3 Metodología
Se lleva a cabo una búsqueda bibliográfica sistemática en diferentes bases de
datos como Scielo, Dialnet y Medline. La búsqueda de artículos científicos se
hace según los siguientes descriptores: ¨burnout¨, ¨enfermería¨, ¨ansiedad y ¨de-
presión¨.

4 Resultados
Los principales síntomas que podremos observar en pacientes con este síndrome
son:
− Agotamiento tanto físico como psíquico.
− Ansiedad.
− Depresión.
− Dificultad para concentrarse.
− Cefalea.
− Cambios de humor.
− Dificultad para dormir.
− Disminución del rendimiento laboral y absentismo laboral.

Las causas del Síndrome de Burnout son las siguientes:


− Un estado de sobrecarga emocional por permanecer en contacto de forma con-
tinuada con personas en determinadas situaciones como, por ejemplo, con un
alto grado de dependencia o gravemente enfermas.

420
− Horarios de trabajo largos, junto a un ambiente laboral muy deteriorado, el
desempeño de un excesivo trabajo físico sin los recursos necesarios para llevarlo
a cabo adecuadamente.
− Un elevado nivel de exigencia y de requerimiento de energía o de recursos
personales del trabajador.

Las consecuencias de este síndrome pueden llegar a ser muy graves, ya que es
un síndrome que crece de forma progresiva si no se le pone freno y solución, lle-
gando las personas afectadas a abusar de drogas, alcohol y de alguna medicación.
Las consecuencias más graves son las ideas psicóticas pudiendo llegar a ideas de
suicidio.

La persona afectada por el síndrome de Burnout ante todo debe tomar conciencia
de su situación y reconocer que no se encuentra en las condiciones necesarias
para seguir llevando a cabo adecuadamente las tareas asignadas a su puesto de
trabajo. Por ello, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
− No excederse en el ritmo de trabajo y respetar las pausas para los descansos.
− Aprender a establecer límites ante situaciones en las que haya un exceso de
tareas, un escaso margen de tiempo para llevarlas a cabo o deficiencias en los
medios al alcance.
− Fomentar un buen ambiente de equipo entre los compañeros de trabajo.
− Cuidar de uno mismo es imprescindible, lo que incluye aprender a atender e
interpretar las señales del cuerpo y las emociones que aparecen.
− Separar el ámbito laboral del personal, aprendiendo a desconectar al finalizar
la jornada laboral.
− Buscar apoyo familiar y social.

Si se percibe que no es suficiente con estas medidas para mejorar o superar la


situación, puede ser imprescindible buscar la ayuda profesional de un psicólogo.

5 Discusión-Conclusión
El síndrome de burnout en la enfermería como en la comunidad en general es
responsabilidad de todos. Tanto jefes como empleados deben de favorecer un
ambiente de trabajo óptimo para el desarrollo adecuado de la profesión, lo cual se
traducirá un buen cuidado hacia nuestros pacientes y resto de personas. También
es importante que la enfermería sepa reconocer dicho síndrome en los pacientes
para poder ayudarlos.

421
6 Bibliografía
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afrontamiento y engagement. Psicología desde el Caribe. Universidad del Norte.
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ables personales y organizacionales. Revista del Instituto de Investigaciones de
la Facultad de Psicología, 150(1): 47-68.

422
Capítulo 74

PAPEL DE LA ENFERMERA EN LA
PREVENCIÓN DEL SOBREPESO Y LA
OBESIDAD. CAMBIOS EN EL ESTILO
DE VIDA. DIETA MEDITERRÁNEA
VASILICA MIHAI
RODRIGO RIVERO PERALTA
CRISTINA SECADES ÁLVAREZ

1 Introducción
La obesidad se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa, te-
niendo una gran repercusión negativa para la salud. Según la Organización
Mundial de la Salud, la define como un aumento en el índice de masa corporal
(IMC) igual o superior a 30.

Es considerada una enfermedad crónica compleja y multifactorial que suele


comenzar en la infancia y tiene su origen en la interacción de factores genéti-
cos, metabólicos, endocrinos, ambientales y sociales. Es una de las enfermedades
más prevalentes en los países desarrollados, siendo la causante de una gran mor-
talidad y morbilidad de la población.

El sobrepeso y la obesidad constituyen un importante factor de riesgo de defun-


ción, contribuyendo a la aparición de enfermedades cardiovasculares, hiperten-
sión, enfermedades respiratorias como la apnea del sueño, diabetes, cáncer, baja
calidad de vida, falta de energía, baja autoestima etc. considerándose una enfer-
medad crónica y multifactorial.

Vista la tendencia universal a una mayor ingesta de alimentos ricos en nutrientes


no saludables y un estilo de vida sedentario se produce un desequilibrio entre las
calorías consumidas y las gastadas, siendo esta la causa principal del sobrepeso
y la obesidad. Los cambios en los hábitos alimentarios y la actividad física se
deben a cambios ambientales y sociales que están asociados al desarrollo, falta
de medidas de apoyo social y la educación. El sobrepeso y la obesidad pueden
prevenirse. Para ello es fundamental que haya entornos favorables y políticas
que inciten iniciativas en materia de alimentos y productos saludables que estén
disponibles y asequibles para la población.

El mayor número de enfermedades que sufre hoy día la población son debidas a
los malos hábitos en la alimentación y una gran tendencia al sedentarismo. Según
afirma la OMS, España ha llegado a ser el segundo país de Europa en cuanto a la
obesidad se refiere, haciendo hincapié a la preocupación en el aumento de casos
de obesidad infantil que los expertos lo califica de alarma sanitaria. Para ello, es
fundamental inculcar hábitos de vida saludables desde la infancia para prevenir
enfermedades futuras en la edad adulta.

2 Objetivos
- Determinar los efectos que la obesidad tiene sobre la salud, favorecer hábitos
saludables para reducir la comorbilidad y fomentar estilos de vida saludables para
la población.
- Dar a conocer el papel de la enfermera en este tema.

3 Metodología
Para la realización de este artículo se ha llevado a cabo una revisión sistemática
en bases de datos científicas con publicaciones de artículos donde se hablan de
los efectos de la obesidad sobre la salud, dieta mediterránea y sobrepeso. Las
bases de datos consultadas han sido en distintas publicaciones de la Organización
Mundial de la Salud, en la editorial Elsevier, el Scielo además de consultas en guías
clínicas relacionadas con el tema. Los descriptores utilizados han sido obesidad,
sobrepeso y efectos sobre la salud, dieta mediterránea y obesidad, obesidad y
ejercicio físico. Finalmente se han incluido los artículos con mayor relevancia de

424
publicación y contenido.

4 Resultados
La obesidad es considerada una enfermedad crónica compleja y multifactorial
que suele comenzar en la infancia y tiene su origen en la interacción de factores
genéticos, metabólicos, endocrinos, ambientales y sociales. Es una de las enfer-
medades más prevalentes en los países desarrollados, siendo la causante de una
gran mortalidad y morbilidad de la población.

El sobrepeso y la obesidad constituyen un importante factor de riesgo de defun-


ción, siendo el causante en favorecer la aparición de enfermedades cardiovascu-
lares, hipertensión, enfermedades respiratorias como la apnea del sueño, diabetes
tipo 2, hipercolesterolemia, baja calidad de vida, falta de energía, baja autoestima
etc. considerándose una enfermedad crónica y multifactorial. Un estudio reciente
afirma que el sobrepeso y la obesidad tiene una relación directa en la aparición
del cáncer, lo relaciona con más de 11 tipos de cáncer como puede ser el cáncer
de recto, colon, páncreas, mama, etc.

Una mayor ingesta de alimentos ricos en nutrientes no saludables, hipercalóri-


cos y un estilo de vida sedentario hace que se produzca un desequilibrio entre las
calorías consumidas y las gastadas, siendo esta la causa principal del sobrepeso y
la obesidad. La inactividad física y los hábitos no saludables tienen grandes reper-
cusiones en la salud debido a la obesidad y las patologías derivadas de la misma.
Es por ello la gran preocupación por la obesidad infantil, que está en aumento,
siendo fundamental inculcar hábitos saludables e intervenciones sociales desde
la infancia para prevenir enfermedades futuras en edad adulta.

La mejor herramienta para prevenir la obesidad y sus consecuencias seria medi-


ante un estilo de vida saludable en el que se integre una dieta equilibrada y una
actividad física periódica. Se debe realizar cambios cuantitativos como cualita-
tivos en la alimentación favoreciendo la ingesta de verduras, fruta, carne blanca,
pescado, un alto contenido en fibra vegetal y una disminución de los ácidos gra-
sos saturados y comida procesada, bollería.

5 Discusión-Conclusión
La obesidad se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa, te-
niendo una gran repercusión negativa para la salud. Es considerada una enfer-

425
medad crónica compleja que suele comenzar en la infancia, con un origen multi-
factorial. Es una de las enfermedades más prevalentes en los pases desarrollados,
siendo la causante de una gran mortalidad y morbilidad de la población.

En la actualidad, el sobrepeso y la obesidad se han convertido en un importante


factor de riesgo de defunción siendo el causante entre otros factores de enfer-
medades cardiovasculares, respiratorias como la apnea del sueño hipertensión,
diabetes, cáncer, baja calidad de vida, falta de energía, baja autoestima etc.

Hoy en día, la sociedad fomenta el consumo de alimentos hipercalóricos, proce-


sados, la conocida “comida rápida”, y esto junto con la falta de una adecuada
actividad física y una situación económica precaria de la sociedad nos lleva a un
desequilibrio entre las calorías consumidas y las gastadas, siendo esta la causa
principal del sobrepeso y la obesidad.

Es importante hacer hincapié en los cambios de los hábitos alimentarios y la


actividad física que tienen su origen en los factores ambientales y sociales que
están asociados al desarrollo, la falta de medidas de apoyo social y la educación.

El sobrepeso y la obesidad pueden y deben prevenirse, y para ello es fundamen-


tal que haya entornos favorables y políticas que inciten iniciativas en materia
de alimentos y productos saludables, que estén disponibles y asequibles para la
población. La inactividad física y los hábitos no saludables tienen grandes reper-
cusiones en la salud debidas a la obesidad y las patologías derivadas de la misma.
Por ello también es fundamental que se realicen intervenciones desde la infancia
para fomentar hábitos saludables en edad adulta.

El mayor número de enfermedades que sufre hoy día la población son debidas a
los malos hábitos en la alimentación y a la falta de actividad física debido a una
gran tendencia al sedentarismo. Una dieta equilibrada nos aporta una ingesta de
nutrientes saludables, proporcionando un equilibrio entre la ingesta y el gasto
calórico previniendo de esta manera el sobrepeso y la obesidad.

Se debe realizar por tanto, cambios cuantitativos y cualitativos en la alimentación


favoreciendo la ingesta de verduras, fruta, carne blanca y pescado, alto contenido
en fibra vegetal y una disminución de los ácidos grasos saturados.

426
6 Bibliografía
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center/topics/obesidad-y-sobrepeso/

427
Capítulo 75
PROBLEMAS PSICOLÓGICOS EN
PACIENTES COLOSTOMIZADOS
ALICIA PÉREZ SUÁREZ
ANA ROSA SIERRA FERNANDEZ
PAULA RAMOS SIERRA
INES GARCIA ANDRES
MARÍA AMORÍN BAYÓN

1 Introducción
La Real Academia Española define ”estoma” como ”abertura al exterior practicada
en un órgano hueco o entre dos de ellos”. Los estomas se realizan mediante una
intervención quirúrgica y según el órgano implicado se pueden categorizar en
estomas digestivos y estomas urinarios.

Los estomas digestivos tienen por objetivo la eliminación de las heces. Dependi-
endo del tramo del aparato digestivo afectado la ostomía es denominada de difer-
ente manera, de modo que podemos hablar de ileostomías (si afectan al íleon) o
de colostomías (si afectan al colon).
La colostomía es un tipo de estoma cuya finalidad es la eliminación del tránsito
intestinal y/o desobstrucción del intestino grueso. Como sabemos el intestino
grueso está compuesto de diferentes porciones, de modo que en función de la
porción abocada la ostomía puede ser ascendente, transversa, descendente o sig-
moidea.
Según datos del Libro Blanco de la Ostomía publicado por el Colegio General de
Enfermería en el año 2018, en España existen aproximadamente 70.000 personas
ostomizadas. De este total un 40% de los estomas son de carácter permanente. En
territorio nacional las ostomías más frecuentes son las colostomías (55’1%).

En relación con las causas, según datos de la Organización Mundial de la Salud el


cáncer colorrectal es la 4ª causa más común de cáncer a nivel mundial. En España
es el tumor con mayor incidencia con más de 25.000 casos nuevos anuales. El
cáncer colorrectal junto con las enfermedades inflamatorias del intestino son las
causas principales de indicación de colostomía en nuestra sociedad.

Existen diferentes complicaciones derivadas del proceso, las cuales puedes afec-
tar tanto al aspecto físico como psicológico del paciente. Algunas de las com-
plicaciones fisiológicas que el individuo recién ostomizado puede sufrir son la
obstrucción intestinal y la aparición de hemorragia o infección, así como la de-
hiscencia de bordes. De forma tardía pueden surgir hernias paraestomales o sep-
aración mucocutánea. También prolapso, retracción, o estenosis del canal, y en
casos más graves puede darse incluso necrosis del estoma. Del mismo modo, es
común la existen de dermatitis en la zona periestomal, la cual puede ser debida
al proceso en sí o derivada de los adhesivos de los equipos colectores.

La mayoría de las complicaciones del estoma son evitables y generalmente son


resultado de una inapropiada intervención quirúrgica o indebido cuidado post-
operatorio, pero existen otras complicaciones relacionadas con la ostomía que
afectan al ámbito emocional del paciente.

La adaptación del paciente al estoma va a depender de diversos factores, como


por ejemplo: el diagnóstico, el pronóstico, las condiciones en las que se lleva a
cabo la intervención quirúrgica y sus complicaciones. Pero también dependerá
de las características propias del individuo, es decir, sus creencias, su vida social,
laboral y sus miedos.

Por ello, el trabajo del equipo sanitario debe abarcar también la adaptación del
paciente a la ostomía, cubriendo sus necesidades psicológicas y emocionales du-
rante el proceso de afrontamiento a su nueva normalidad y fomentando volver a
alcanzar la calidad de vida previa a la intervención.

430
2 Objetivos
- Explicar los problemas emocionales a los que tienen que enfrentarse los pa-
cientes colostomizados en los distintos ámbitos de su vida.
- Determinar el manejo emocional del paciente colostomizado por parte de enfer-
mería.
- Identificar la calidad de vida del paciente colostomizado.

3 Metodología
Nos encontramos ante un estudio de tipo revisión bibliográfica. Para realizar este
estudio se ha llevado a cabo una búsqueda bibliográfica en diferentes bases de
datos y portales electrónicos. La búsqueda fue realizada entre los meses de mayo
y junio de 2020 en conocidas bases de datos importantes en el contexto de ciencia,
salud e investigación.

En la base de datos PubMed (National Library of Medicine National Institutes of


Health) han sido utilizados los siguientes descriptores: ”mental health”, ”adapta-
tion psychological”, ”colostomy” y ”surgery”. Los descriptores anteriores fueron
combinados con el operador de búsqueda ”and”.

Los artículos fueron filtrados por fecha de publicación, de los cuales se selec-
cionaron los publicados en los últimos 5 y 10 años. En el portal electrónico Sci-
entific Electronic Library Online (SciELO) fueron utilizados los mismos términos
anteriormente citados. Por último, también se realizó búsqueda bibliográfica en
plataformas digitales como ”Google Académico” y en revistas online como ”En-
fermería Electrónica e Independiente” (ENE).

Todos los artículos han sido valorados hasta la obtención de los estudios corre-
spondientes a los criterios de inclusión y exclusión planteados a continuación.

Los criterios de inclusión escogidos han sido:


- Artículos publicados entre 2010 y 2020.
- Artículos en inglés, castellano y portugués.
- Artículos basados en protocolos hospitalarios, trabajos fin de grado o fin de
máster.
- Artículos basados en casos clínicos.

Como criterio de exclusión, no se han utilizado artículos que integren en su es-


tudio pacientes menores de edad o con discapacidades físicas o mentales.

431
4 Resultados
Tras la intervención quirúrgica el paciente tendrá que convivir con una nueva
situación, ya que su cuerpo se ha visto alterado y experimentará una transi-
ción hasta lograr una nueva normalidad, tanto en el ámbito fisiológico como
psicológico.

En muchos pacientes, sobre todo en adultos jóvenes, el uso del equipo colec-
tor de heces está asociado a sentimientos negativos, como el miedo, la angustia,
la vergüenza o el rechazo. Además, estos sentimientos pueden ocasionar que el
paciente sienta desprecio hacia su nueva condición, sufriendo pérdida de autoes-
tima, rebajando así su calidad de vida.

Los aspectos que mayoritariamente se ven afectados en el ámbito psicológico del


paciente vienen relacionados con su autopercepción, su vida social y su sexuali-
dad. Debido a todo ello, es importante que los pacientes ostomizados reciban una
atención integral que cubra todas sus necesidades desde el primer momentos del
proceso.

Durante el preoperatorio es papel de enfermería explicarle al paciente el proced-


imiento al cual se le va a someter y cuál será el resultado. Además de la infor-
mación, la enfermera es la encargada de realizar el marcaje del estoma, lo que
impactará de forma positiva al paciente, ya que en ese momento comenzará a
visualizar la ubicación del futuro estoma.

Es en los momentos previos a la intervención quirúrgica en los que se exacerban


las emociones negativas como la ansiedad y angustia por lo desconocido. Tras
la cirugía, el paciente ostomizado pasa por un período temprano de ajuste de
adaptación que engloba aspectos como la aceptación del cambio corporal y la
asimilación de las distintas fases del duelo así como de los nuevos límites person-
ales.

Durante el proceso de afrontamiento de la nueva situación, el paciente puede


verse envuelto en estados de ánimo donde predominan los pensamientos nega-
tivos como la depresión y la ansiedad. El miedo y la ira provocan el rechazo a su
nueva visión corporal ocasionando una mala adaptación al estoma y fomentando
la creación de obstáculos que dificultan al paciente alcanzar una buena calidad
de vida post-operatoria.

Es conocido que los factores ambientales como el estrés pueden afectar al bi-
enestar fisiológico desencadenando exacerbaciones de los síntomas digestivos,

432
finalizando en graves complicaciones para los pacientes colostomizados. En con-
secuencia, la adaptación del paciente al estoma debe ser específica en cada caso,
ya que la resiliencia de cada persona recae en sus creencias, en su cultura y en
sus miedos. La calidad de vida de los pacientes se ve altamente afectada tras la
ostomía, ya que existe gran confusión acerca de diferentes temas. Algunos de los
más importantes son los siguientes.

Impacto psicológico:
El diagnóstico y pronóstico de la enfermedad causante de la ostomía puede de-
terminar una reacción negativa en el paciente. Por ejemplo, un paciente on-
cológico avanzado puede sufrir años de exacerbaciones y síntomas de la enfer-
medad además de acarrear con una ostomía digestiva, lo que desde el ámbito
psicológico le producirá más conflicto.

La edad del paciente es otro factor a tener en cuenta, ya que en cada período
existen problemas diferentes. Los pacientes ancianos tienden a sufrir aislamiento
social cuando portan una ostomía, además de por la propia edad que les dificulta
la aceptación y cuidado del estoma.
Por otra parte, los pacientes jóvenes cursan con un gran impacto a nivel social,
surgen inseguridades y miedos, aparte de pérdida de autoestima, pero disponen
de mayor facilidad para el afrontamiento y su autocuidado.

La imagen corporal:
La imagen corporal se va conformando desde la infancia y está ligada direc-
tamente con la autoestima. En cierto modo la intervención quirúrgica de real-
ización de la ostomía propicia una agresión corporal afectando directamente a la
imagen que tenemos formada de nosotros mismos.
La adaptación del paciente a su nueva imagen corporal se vivirá como un período
de duelo por ”pérdida de órgano”. Durante esta fase será necesario el apoyo psi-
cológico del paciente, ya que si no, puede llegar a rechazar su nueva imagen y
sufrir problemas de autoestima que finalizarán con un aislamiento social. Es im-
portante que el paciente tome conciencia de su ostomía, busque información en
la consulta de su enfermera o médico, se interese en su cuidado o hasta lo realice
él mismo si es posible, ya que participar de forma activa le generará una mayor
sensación de seguridad y autoestima. En relación con las curas, los pacientes
ostomizados varones suelen tener menor nivel de tolerancia que las mujeres y
delegan el cuidado de la ostomía en su pareja, hija o cuidadora, a pesar de ser
capaces de realizar su autocuidado.

Apoyo familiar:

433
Según el estudio llevado a cabo por Weller, el papel de cuidador familiar es funda-
mental durante el proceso para que el paciente se adapte de forma correcta. Tam-
bién existen grupos de apoyo y asociaciones de pacientes ostomizados donde el
individuo puede informarse, conocer experiencias y compartir sentimientos en
un ambiente de respeto mutuo. Ambas herramientas (familiar y social) facilitan la
mejor adaptación y evitan caer en trastornos depresivos que puedan desarrollar
problemas mayores si no son tratados a tiempo.

Sexualidad:
Muchos pacientes ostomizados sufren trastornos sexuales tras la realización de
la ostomía. El matrimonio y la estabilidad en pareja conforman un factor protec-
tor frente a problemas psicológicos y ocasionan mejor aceptación del estoma. El
Modelo Plissit es una herramienta eficaz para enfermería, ya que trata de una
guía de evaluación e intervención en pacientes ostomizados con problemas sex-
uales

La sexualidad se va a ver siempre afectada, por eso es importante tratar este tema
con el paciente desde el inicio del proceso. Entre un 50% y 100% de los varones
portadores de colostomía pueden verse afectados por problemas de disfunción
eréctil. En el caso de las mujeres, estos problemas se suelen relacionar con la
disminución del deseo sexual, el cual va ligado estrechamente a problemas emo-
cionales como por ejemplo la baja autoestima.

Calidad de vida:
Estudios realizados por Erwin-Toth concluyen que la recuperación de la calidad
de vida en los pacientes ostomizados se recupera en el momento que existe un
control y buen funcionamiento del equipo colector de heces. Del mismo modo, un
estudio publicado por Juul indica que el mal funcionamiento de la bolsa colectora
desencadena problemas de sueño y con ello una disminución de la calidad de vida
del paciente.

En relación con la calidad de vida social, cabe destacar que son las mujeres las que
tienen mayor porcentaje de problemas para retomar una actividad social normal
en comparación con los hombres.

Alimentación:
Ambos sexos deben tener en cuenta ciertas pautas alimenticias, según refleja un
estudio publicado por Grant, donde se indica la importancia de evitar alimentos
causantes de gases o de tránsito intestinal rápido, así como mantener actividad
física diaria para lograr buenos y estables niveles de calidad de vida.

434
Alcanzar de nuevo un estado de armonía es un camino costoso pero totalmente
alcanzable para todos los pacientes colostomizados, tan solo se debe trabajar en
ello de forma continua, y por ello es recomendable que el individuo disponga del
seguimiento y apoyo de la Unidad de Estomaterapia y de su Centro de Atención
Primaria.

5 Discusión-Conclusión
Un alto porcentaje de los individuos ostomizados pueden desencadenar sus di-
ficultades emocionales en graves problemas psicológicos, como por ejemplo;
trastornos afectivos, trastornos sexuales, síntomas somáticos, duelo continuo,
estrés crónico, ansiedad crónica, depresión, trastornos de la personalidad o
trastornos obsesivos.

Debido a este motivo en muchas ocasiones a parte de la atención integral dada


por parte del equipo sanitario es necesaria la intervención de profesionales de
la psicología o psiquiatría, los cuales pueden diagnosticar y tratar los trastornos
derivados de la intervención quirúrgica.

En relación con el proceso de afrontamiento Lazarus y Folkman propusieron el


modelo de ”Afrontamiento transaccional” que se define como el conjunto de re-
spuestas conductuales que responden a las demandas específicas tanto externas
como internas a las que se ve sometido el individuo que exceden sus recursos pro-
pios. Este afrontamiento se encuentra determinado por la persona, el entorno y
su interacción. Existen dos mecanismos de afrontamiento: el afrontamiento cen-
trado en el conflicto y el afrontamiento centrado en las emociones.

Según el artículo ”El proceso de afrontamiento en personas recientemente


ostomizadas” publicado por SciELO, los pacientes ostomizados durante las
primeras fases de la adaptación se centran mayoritariamente en los aspectos fun-
cionales del estoma, resultando secundaria su imagen, siendo en el momento de
retomar su vida social cuando comienzan a surgir los problemas de adaptación
relacionados con su autopercepción y autoestima.

Un 67% de los participantes en el estudio citado anteriormente utilizaron técni-


cas dirigidas a la solución directa del problema, lo que les permitió una mejor
adaptación al estoma. Por otra parte, los comportamientos centrados en las emo-
ciones (aceptación de la situación como algo inmodificable, negación o evitación
del problema) permitieron disminuir la angustia pero su uso aislado no se con-

435
sidera eficaz para lograr una buena adaptación.

Finalmente, en el anterior estudio se concluyó que el buen equilibrio entre las téc-
nicas de afrontamiento centrado en las emociones y las centradas en el problema
permite un correcto proceso de adaptación al estoma.

A modo de conclusión, la realización de una ostomía supone para el paciente un


gran shock psicológico, físico y social. Además genera una sensación de angustia
que puede desencadenar trastornos graves como episodios de ansiedad y depre-
sión, así como pérdida de la autoestima y por lo consiguiente una disminución
de la calidad de vida.

El personal sanitario es el encargado desde el primer momento de dar cuidados


de calidad y compresión, mediante técnicas de afrontamiento a través de una pos-
tura empática. El cuidado para el individuo ostomizado debe ser continuo tanto
por parte del personal de enfermería, como por parte de su entorno familiar, el
cual se vuelve fundamental para que el paciente fortalezca su estado psicológico
y no caiga en pensamientos negativos.

Hemos visto que la especialización de la enfermera estomaterapeuta es un punto


clave en la adaptación del paciente, tanto en el preoperatorio como en el post-
operatorio, así como el papel de la enfermera comunitaria, la cual se encargará
del seguimiento del paciente, manteniendo la comunicación a lo largo de todo el
proceso de adaptación.

En relación con los pacientes, se debe recalcar que son las mujeres las que más
problemas psicológicos sufren en relación con su imagen corporal e inseguri-
dades, perdiendo así vida social o sufriendo problemas de sexualidad tras la os-
tomía. Por otro lado, son los hombres, los que menos participan en el cuidado de
sus ostomías, delegando el papel en su familia.

Los pacientes adolescentes y jóvenes sufren mayor porcentaje de problemas a


nivel de ocio-social, pero se observa la tendencia a implicación y participación
en el proceso, ganando así autoestima y afrontando la nueva situación. Por lo
contrario, son los ancianos los que tienden a crear un aislamiento social más
marcado.

En definitiva, el personal sanitario debe contar con las competencias especial-


izadas necesarias para informar, cuidar y educar de manera individualizada para
así permitir a los pacientes adaptarse al estoma.

436
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20-%20Su%C3%A1rez%20Jacay%2C%20Elizabeth%20Yahayra.pdf?sequence=
1&isAllowed=y

438
Capítulo 76

SÍNDROME DE BURNOUT EN
PROFESIONALES DE LA SALUD
BEATRIZ FERNÁNDEZ CALVO
MARTA VALLE GONZÁLEZ
ANA FERNÁNDEZ PÉREZ
EVA PÉREZ GÓMEZ

1 Introducción
La manifestación de muchas dolencias psicosomáticas, producto de las exigen-
cias del ámbito laboral, ha favorecido el surgimiento del término estrés laboral.
El estrés forma parte de nuestra vida cotidiana hasta tal punto que puede consid-
erarse como «el malestar de nuestra civilización», afectando tanto a la salud y al
bienestar personal como a la satisfacción laboral y colectiva. En el contexto de la
salud laboral surge el desarrollo de un nuevo proceso: el síndrome de burnout.

La Organización Mundial de la Salud, en el marco de su Programa de Salud Ocu-


pacional, define el estrés laboral como la respuesta del individuo ante exigencias
y obligaciones laborales que no concuerdan con sus habilidades y competencias,
poniendo a prueba su capacidad para enfrentar estas circunstancias. Peiró (1999)
sostiene que la experiencia del estrés laboral surge cuando existe un desajuste
entre el puesto de trabajo y el individuo. Esta conceptualización hace hincapié
en la valoración que hace el sujeto de sus propios recursos, es decir la percepción
de que no cuenta con recursos suficientes para afrontar este desequilibrio.
Diversos autores han documentado que este síndrome afecta más a aquellas pro-
fesiones que requieren un contacto directo con las personas y con una «filosofía
humanística» del trabajo, es decir aquellas que necesitan altas dosis de entrega
e implicación. Así, son muchos los profesionales potencialmente afectados por
el síndrome (enfermeros, médicos, trabajadores sociales, profesores, policías), y
además está muy extendido dentro de cada uno de ellos, ya que su trabajo in-
cluye situaciones cargantes a las que se enfrentan en sus actividades cotidianas,
con altas exigencias y múltiples factores psicosociales, así como la transferencia
que reciben de sus pacientes, en el caso de los sanitarios, constituyen un grupo de
alta vulnerabilidad para desarrollar problemas relacionados con el estrés. Por esta
razón es una de las principales causas de enfermedad laboral y de ausentismo, lo
que se refleja en la calidad de la atención que ofrece el personal afectado.

Una respuesta al estrés laboral crónico es el sentirse emocionalmente agotado,


con sentimientos contrariados frente al rol laboral y hacia los individuos con
los que se trabaja. Fue Freudenberguer, hacia 1974, quien conceptualizó esta con-
junción de síntomas como síndrome de burnout o del quemado, término que lo
apropió de la expresión que evoca al estado en que quedaba una persona por
causa del consumo de drogas (burnout = liquidado, quemado). Un tiempo de-
spués fue Maslach quien se destacó en el estudio de este fenómeno aplicado al
ámbito asistencial proponiendo un modelo trifactorial manifestado por: cansan-
cio emocional, despersonalización y falta de realización personal.

En el desarrollo del síndrome de burnout intervienen factores ambientales, cul-


turales y personales. Entre los factores ambientales se ha observado que espe-
cialmente médicos y enfermeras son los que presentan mayores prevalencias de
burnout entre las distintas profesiones, entre otras razones por los turnos de tra-
bajo y las guardias a las que estos grupos se ven sometidos. A través de los años
algunos países han implantado turnos más cortos para intentar solventar el prob-
lema, pero el hecho de cambiar el ritmo natural sueño-vigilia afecta al trabajador
aún con estas reducciones. De hecho, se han realizado estudios en los que se han
demostrado que interrupciones crónicas del ritmo circadiano están asociadas a
un mayor riesgo de desórdenes de sueño-vigilia, problemas gastrointestinales y
cardiovasculares.

Algunos estudios realizados afirman que este problema genera consecuen-


cias negativas como errores médicos involuntarios, errores de prescripción,
afectación a la seguridad del paciente y deterioro de la calidad de atención, ele-
vación de los costos de salud y, en el ámbito personal, deterioro de las relaciones

440
personales e incluso conducirlos al consumo de sustancias como cannabis, alco-
hol y benzodiacepinas.

2 Objetivos
Analizar la evidencia existente sobre el síndrome de burnout como riesgo psi-
cosocial entre los profesionales de la salud.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
El síndrome de burnout es una entidad psicológica negativa secundaria al es-
trés crónico laboral, que aparece cuando falla la capacidad de afrontamiento,
generando la falta de energía de la persona y de sus recursos, culminando en
un estado de fracaso y agotamiento. Lo integran tres componentes:
- Agotamiento emocional: caracterizado por fatiga emocional, física y mental con
falta de entusiasmo y sentimientos de impotencia e inutilidad. En este nivel los
médicos refieren sobrecarga de pacientes y demás funciones, y mencionan sen-
tirse sin tener nada que brindar al otro, no sienten compasión y entran en una
angustia mental, lo que refleja que no se tienen energía para lidiar con los pa-
cientes.
- Despersonalización: es una actitud alejada o insensible hacia las tareas labo-
rales, en esta dimensión destacan manifestaciones como conductas nada positi-
vas, insensibilidad y cinismo y una interacción impersonal con los pacientes y
compañeros de trabajo.
- Falta de realización personal en el trabajo: tendencia a evaluarse negativamente
en el campo laboral donde priman sentimientos de incompetencia, ineficacia e
incapacidad de realizar su trabajo, con falta de control e insatisfacción laboral.

441
Varios artículos relacionan el síndrome de burnout con la sobrecarga de trabajo,
los turnos y las guardias nocturnas, destacando niveles hasta un 30,6% dentro
del rango alto referido a cansancio emocional, siendo mayor la puntuación en
hombres, hasta un 43,9% presenta una alteración física o psíquica, mientras que
el 38,3% relaciona su malestar con el exceso de demanda en sus consultas.

Desgranando los tres factores característicos del síndrome detallados con anteri-
oridad, se han encontrado resultados referidos a niveles bajos, medios y altos de
cansancio emocional: 40%, 48,2%, 11,7% y 9,2% para la despersonalización; 35%,
48,1% y 16,9% para la falta de realización personal y en su conjunto, 20,6%, 48,9%
y 30,5% para el burnout.

Existe, además, una afectación a distintos niveles como:


- A nivel psicosomático: alteraciones respiratorias y cardiacas, endocrinas, ce-
falea, mareos y vértigos, fatiga crónica, trastornos del sueño, úlceras y gastritis,
tensión muscular.
- A nivel conductual: supremacía de conductas adictivas incluso adicción al tra-
bajo y evitativas consumo de cafeína, alcohol, distanciamiento afectivo hacia pa-
cientes y compañeros, habituales conflictos interpersonales en la esfera laboral
y familiar.
- A nivel emocional: irritación, imposibilidad de concentración, desapego a las
personas que les rodea, inexpresividad, agotamiento emocional.
- A nivel laboral: deterioro del rendimiento personal, hostilidad, conflictos, acci-
dentes en el entorno laboral, ausentismo laboral, rotación no deseada, abandono
del trabajo, errores en el tratamiento.
- A nivel mental: sentimientos de vacío, cansancio cognitivo, fracaso, impotencia,
autoestima baja y poca realización personal. También se puede apreciar con fre-
cuencia nerviosismo, inquietud, disminución para concentrarse, frustración, de-
presión llegando incluso a existir riesgo suicida, paranoia y/o se tornan agresivos
con los pacientes, compañeros y la propia familia. Lo anterior afecta también los
objetivos de la organización laboral como la satisfacción laboral, el detrimento
de la calidad de servicio aumento de conflicto con supervisores, compañeros.

En cuanto al perfil predominante del trabajador que padece síndrome de burnout


existen estudios que afirman que sería: enfermera, de 35 a 44 años, con contrato
fijo, experiencia laboral mayor de 16 años y una antigüedad de 1 a 5 años en el
puesto de trabajo, casada con pocas horas de ocio a la semana y que desea cambiar
su horario de trabajo, lo que concuerda con los cambios producidos en el tiempo,
ya que algunos estudios consideran que la crisis económica ha repercutido neg-

442
ativamente. Además algunos resultados arrojan que hay mayor desgaste en el
bloque de hospitalización y servicios generales, y menor en el de especialidades
y quirúrgico.

En relación con lo explicado con anterioridad, existen estrategias de interven-


ción individuales, grupales y organizacionales para la prevención y tratamiento
de este síndrome, como pueden ser el entrenamiento en solución de problemas,
asertividad y manejo del tiempo de manera eficaz, el apoyo y refuerzo social y
el desarrollo de programas de prevención desde la dirección de la organización
que mejoren el ambiente laboral como planes de socialización anticipada, la im-
plantación de sistemas de evaluación y retroinformación y los procesos de desar-
rollo organizacional.

5 Discusión-Conclusión
El síndrome de burnout está compuesto por tres elementos: agotamiento emo-
cional, despersonalización y falta de realización personal en el trabajo.

Una vez revisados todos los estudios podemos concluir que el síndrome de
Burnout no solo tiene consecuencias a nivel personal (emocionales, actitudinales,
conductuales y somáticas) sino que también a nivel laboral (deterioro de la cali-
dad asistencial, baja satisfacción en el trabajo, absentismo laboral, conflictos en-
tre profesionales, errores en tratamiento) e incluso llegando a elevar el riesgo
suicida entre los sanitarios.

El perfil del trabajador que más padece Burnout sería: enfermera, de 35 a 44 años,
con contrato fijo, experiencia laboral mayor de 16 años y una antigüedad de 1 a
5 años en el puesto de trabajo.

Es recomendable que los sanitarios, en especial los profesionales de enfermería


(ya que el perfil predominante es enfermera, de 35 a 44 años, con contrato fijo,
experiencia laboral mayor de 16 años y una antigüedad de 1 a 5 años en el puesto
de trabajo) conocer las manifestaciones del síndrome para evitar su aparición y
poner en marcha las estrategias de prevención y tratamiento individual y gru-
pal, a la vez que programas de socialización anticipada, sistemas de evaluación y
retroinformación y procesos de desarrollo estructural desde la dirección de orga-
nización.

443
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444
Capítulo 77

PAPEL DE ENFERMERÍA EN EL
ENVEJECIMIENTO SALUDABLE
NURIA AGREDA HERNAIZ
CESAR ESCRIBANO ARRANZ
SILVIA MENA HERNAIZ
CRISTIAN GARCÍA VALVERDE
TANIA GARCIA VALVERDE

1 Introducción
El envejecimiento es un proceso en el que se optimizan las oportunidades por las
cuales el ser humano logra obtener bienestar físico, social y mental, aumentando
la expectativa y calidad de vida. Para envejecer saludablemente hay que ejercer
el cuidado adecuado del cuerpo humano; para ello es necesaria la coordinación
de múltiples elementos, desde personales, hasta profesionales, así como también
acciones colectivas que involucren a la sociedad. El envejecimiento saludable es
un tema que ha ido evolucionando considerablemente durante los últimos años.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento es definido


como el proceso mediante el que se optimizan las oportunidades por las cuales
el ser humano logra obtener bienestar no solamente físico, sino también social
y mental, y aumentar, de esta forma, la expectativa de vida productiva y la cal-
idad de la misma. No existe un patrón establecido para envejecer exitosamente,
cada persona es responsable de su propio envejecimiento, sin eximir de respons-
abilidad a la sociedad con su aporte para convertir el envejecimiento tradicional
en un envejecimiento saludable, o exitoso, que no desencadene dependencia del
entorno que rodea al anciano.

La clave para envejecer saludablemente se encuentra en la destreza para man-


tener una buena capacidad tanto física como mental y una actitud positiva ante
la vida, la ausencia de discapacidades o enfermedades está relacionada con estas
dos capacidades. Estas, en conjunto con la estabilidad económica, independencia,
control de la vida personal, buena autoestima y adecuado soporte social, son la
mezcla perfecta para obtener un buen envejecer.

Algunos elementos que han demostrado tener un efecto positivo en el envejec-


imiento son: un nivel socioeconómico adecuado, Índice de Masa Corporal (IMC)
bajo, función pulmonar adecuada, función cognoscitiva conservada, ausencia de
enfermedades metabólicas, como diabetes mellitus e hipertensión arterial y man-
tener actividades tanto físicas como sociales de rutina.

Llegar a la vejez debe considerarse como una etapa del ciclo de la vida, con tar-
eas y oportunidades propias que desarrollar, en las que se puede disfrutar de la
misma manera que en otras etapas de la vida, con bienestar y satisfacción propia,
aunque para esto deban hacerse cambios físicos, psicológicos, sociales y espiri-
tuales. Para envejecer saludablemente hay que ejercer el cuidado adecuado del
cuerpo humano; para ello es necesaria la coordinación de múltiples elementos,
desde personales, hasta profesionales, así como también acciones colectivas que
involucren a la sociedad. Para llevar a cabo estos cuidados se deben tener capaci-
dades y competencias profesionales y técnicas, con un conocimiento teórico de
la profesión del cuidado.

Las necesidades generadas por la vejez en sí y por sus problemas o deficiencias,


no pueden ser atendidas en su totalidad por la tecnología biomédica disponible,
por lo tanto, es la enfermera quien juega un papel crucial en los cuidados del
ser humano en esta etapa de la vida. Por lo general son los profesionales en el
área de enfermería quienes se encargan de estos cuidados, dándole importancia
también al cuidado del ser humano desde todos punto de vista, no solamente
físico, sino también psicológico, fisiológico y espiritual. Brindar estos cuidados a
un individuo no es una tarea aislada, debe ser hecha desde un contexto holístico,
y sin perder el objetivo principal que es el ofrecer los cuidados adecuados que
permitan envejecer saludablemente.

446
El envejecimiento saludable es un tema que ha ido evolucionando considerable-
mente durante los últimos años. Actualmente existen elementos disponibles para
brindar atención a las personas en la vejez, en especial a aquellos que presentan
alguna discapacidad. Durante las últimas dos décadas, a nivel mundial, se han
creado grupos de convivencia, clubes, escuelas y universidades para individuos
de la tercera edad. Varias investigaciones han demostrado el éxito de tales prop-
uestas, hecho identificado no solo por los investigadores, autoridades o expertos
en el tema, sino también por aquellos que participan de ellas.

Hoy en día comprendemos que, mediante el control de factores ambientales, se


tiene influencia directa en el bienestar y desarrollo tanto físico como emocional
de las personas adultas mayores. La calidad de vida de la población está sujeta
a múltiples eventos que se establecen entre los individuos y el entorno que los
rodea. El diseño de medidas sociales sostenibles en el tiempo y enfocadas al pro-
ceso de envejecimiento saludable, es el norte de este tema.

Sin embargo, surgen preguntas sobre los problemas que deben afrontar los adul-
tos mayores en su entorno día tras día; así como cuál es el modelo a seguir más
efectivo para construir ambientes físicos y sociales adecuados para envejecer. De
igual forma, los profesionales de enfermería deben conocer sobre este tema, y
planificar proyectos para la población en su envejecimiento. Tomando en cuenta
lo antes mencionado, se deben aplicar herramientas como trabajos de investi-
gación, formación profesional continua, actividades que permitan aprender val-
ores sociales y culturales que influyan en el personal de enfermería, y en los
pacientes que tratan. Es por ello que se plantea la presente revisión bibliográfica
con el objetivo de analizar el papel de enfermería en el envejecimiento saludable.

2 Objetivos
Conocer el papel de enfermería en el envejecimiento.

3 Metodología
Se realizó una revisión bibliográfica. Las bases de datos seleccionadas para la
búsqueda fueron PubMed, Biblioteca Cochrane y en la Biblioteca Virtual de Salud
(BVS). Para realizar las búsquedas, se emplearon ecuaciones de búsquedas for-
muladas a partir de la definición de palabras clave traducidas al lenguaje cien-
tífico o lenguaje controlado mediante descriptores del tesauro MeSH (Medical

447
Subject Headings). Los términos empleados fueron los siguientes: “Healthy ag-
ing”, “Aging”, “Nurse”, “Nursing”, “Nursing care”, “Geriatric nursing”. Para com-
binar dichos términos y formular las ecuaciones de búsqueda, se utilizaron los
operadores booleanos o lógicos AND y OR.

Con la finalidad de poder acotar los resultados de las búsquedas, se aplicaron los
criterios de selección que se nombran a continuación:
Criterios de inclusión:
- Periodo de publicación: desde mayo de 2010 hasta mayo del 2020.
- Idioma de los artículos: inglés y español.
- Población de estudio: humana.
- Edad y Sexo de la población: mayores 65 años.
- Protocolos de investigación y estudios sobre el papel de enfermería en el enve-
jecimiento saludable.
- Ensayos clínicos aleatorizados.
- Revisiones sistemáticas.
- Estudios indexados dentro del tipo de contenido: Journal.
- Artículos indexados dentro del tema: patient, health.

Criterios de exclusión:
- Publicaciones realizadas antes de mayo de 2010.

Para evaluar la calidad de los estudios y el riesgo de sesgo se empleó el modelo


de lectura crítica de CASPE. Se trata de un programa que ha sido elaborado por
el Instituto de Ciencias de la Salud de Oxford con el objetivo de ayudar a los
servicios de investigación en la salud a potenciar las habilidades de búsqueda de
información y de lectura crítica de la literatura científica.

4 Resultados
Se obtuvo un total de 6219 artículos, descartando los artículos duplicados en las
diferentes bases de datos, seleccionando 40 artículos relacionados con el tema de
investigación de este trabajo para ser revisados sus títulos y resúmenes, de los
cuales se seleccionaron 30 de ellos para ser revisados posteriormente a texto com-
pleto, de estos se excluyeron 22 artículos que no correspondían con los criterios
de inclusión de nuestra investigación, para finalmente seleccionar 8 artículos en
texto completo que cumplían con los criterios de inclusión de esta investigación,
correspondientes al rango de publicación de los últimos 10 años, tanto en inglés

448
como en español, en donde se aplicaron protocolos de investigación y estudios
sobre el papel de enfermería en el envejecimiento saludable.

La magnitud del envejecimiento de la población es un proceso imparable en la


humanidad, y el número de personas mayores aumenta cada vez más, con un
crecimiento exponencial, en condiciones socioeconómicas inciertas y complejas.
El envejecimiento de la población a nivel mundial comprenden tanto hilos neg-
ativos como positivos: por un lado, la vejez se describe comúnmente como un
período de inactividad y dependencia, mientras por otro, a menudo simultánea-
mente, las personas mayores son vistas como un gasto para el recurso social y
económico.

Tanto el envejecimiento exitoso como el activo derivan de la misma raíz cientí-


fica, la perspectiva de la actividad. Ambos términos han sido empleados, tanto
en investigación como en política, como alternativas para crear un modelo para
su prevención. Para crear una herramienta de políticas más eficaces contra el en-
vejecimiento activo, este debe ser considerado como: ”Un concepto dinámico y
orientado al curso de la vida que aprovecha las percepciones del individuo y les
permite crear sus propias formas de actividad, en lugar de centrarse en un límite
predeterminado”.

Los gerontólogos sociales son quienes generalmente se esfuerzan por promover


una sociedad integrada por la edad. Estos reconocen las influencias de la estruc-
tura socioestructural en los procesos de envejecimiento, y la diversidad en el
envejecimiento. Buscan expandir este concepto de envejecimiento satisfactorio,
que, en sus inicios, se basó en un concepto reduccionista, basado solo en la com-
prensión fisiológica del envejecimiento. Sugieren además una expansión multi-
dimensional de criterios de envejecimiento exitosos y ofrecen una variedad de
adiciones a este término.

Abogan por agregar los significados subjetivos de los adultos mayores de enve-
jecimiento exitoso a las medidas objetivas previamente establecidas, pidiendo
marcos más justos e inclusivos que abarquen la diversidad, eviten el estigma y
la discriminación e intervengan en contextos estructurales del envejecimiento.
Sin embargo el personal de enfermería juega un papel importante en el proceso
del envejecimiento saludable. El campo de la enfermería gerontológica está cre-
ciendo rápidamente a medida que crece la población de adultos mayores. Muchos
de los problemas de salud que se han atribuido al envejecimiento normal pueden
prevenirse o al menos ser más manejables. El papel de las enfermeras en la aten-
ción continua del paciente mayor se expandirá a medida que las reformas de

449
salud población hagan más énfasis en dicha prevención.

La atención a los problemas experimentados por adultos mayores presenta impli-


caciones específicas e intervenciones de enfermería necesarias para trabajar con
esta población. El personal de enfermería debe estar familiarizado con la comuni-
cación con los ancianos, la espiritualidad y la sexualidad en esta etapa de la vida.
Para lograr el envejecimiento saludable se requiere de la implementación de un
enfoque humanitario, dirigido más al bienestar que a la enfermedad.

El enfoque en el bienestar, incluso frente al envejecimiento y la enfermedad, de-


safía a las enfermeras a observar su práctica y el papel que pueden jugar incluso
si solo ven al paciente en el entorno ambulatorio. Los profesionales de enfermería
pueden ofrecer muchos consejos y estrategias que son aplicables al cuidado de
pacientes mayores, como las técnicas de comunicación para usar con pacientes
con problemas sensoriales pérdidas asociadas con el envejecimiento; evaluación
de riesgo de caída; uso seguro de medicamentos relacionados con cambios hepáti-
cos y renales, necesidades de dolor y comodidad; problemas en las articulaciones
y huesos, cambios sensoriales y desafíos para un posicionamiento seguro; y cam-
bios cardiovasculares y respiratorios.

El desarrollo de competencias específicas por parte del personal de enfermería


junto a otros profesionales del área de la salud, contribuirá a brindar atención
al adulto mayor, garantizando la calidad y la excelencia en dicha atención, per-
mitiendo acrecentar el desarrollo social y evitando que esta población mayor se
convierta en un factor de crisis para el sistema sanitario.

No obstante, para realizar esta participación activa, se requieren conocimientos


básicos sobre la atención gerontológica, y muchas enfermeras carecen incluso de
la capacitación básica en el cuidado de adultos mayores. La American Geriatric
Society ha señalado que menos del 1% de las enfermeras registradas y menos
del 3% de las enfermeras registradas de práctica avanzada están certificadas en
geriatría.

Un objetivo para mejorar la salud, la función y la calidad de vida de las personas


mayores es aumentar esta proporción de enfermeras certificadas en geriatría, ya
que la mayoría no han adquirido el conocimiento, las actitudes y las habilidades
para cuidar eficazmente a una población envejecida que requiere del manejo de
condiciones complejas, coordinar la atención y facilitar transiciones en la aten-
ción y detección de cambios en la condición del paciente, esto se debe en parte
a la falta de contenido relacionado con geriatría en programas de pregrado en

450
enfermería.

Podemos decir que, mientras mayores sean las intervenciones por parte del per-
sonal de enfermería, mayor será el número de adultos mayores motivados que
posean las herramientas necesarias para afrontar acontecimientos estresantes
propios del envejecimiento. Cumpliendo sus tratamientos, mostrando actitudes
responsables ante el individuo, sobre todo con respecto a su autocuidado.

Enfermería aporta estrategias de afrontamiento para los cambios físicos o psi-


cológicos propios de la etapa de la vida a los que se enfrentará el paciente. Si
tenemos este tipo de ancianos, ellos mismos, promocionarán dichas conductas
positivas, lo que les hará sentirse capaces de contribuir al desarrollo de la so-
ciedad, al fortalecimiento de la salud y al envejecimiento saludable.

El envejecimiento activo proporciona una plataforma potencial para el consenso


de construir en la política de envejecimiento, que aborda las preocupaciones de
múltiples individuos, sectores y regiones. Sin embargo, las propuestas de políticas
y las recomendaciones son de poco beneficio a menos que sean acompañadas de
acciones apropiadas.

Para proporcionar una mejor comprensión del envejecimiento exitoso, deben


plantearse las siguientes interrogantes: ¿Cuáles son las definiciones mínimas
necesarias para describir el envejecimiento exitoso?, ¿Cómo combinar los mode-
los de envejecimiento exitoso en futuras investigaciones? ¿Qué tan importantes
son las percepciones individuales en la medición de envejecimiento exitoso?,
¿Cuáles son algunas de las interacciones primarias que intervienen en este pro-
ceso? Por ejemplo, genéticas, factores ambientales y personalidad, que también
deberían ser enfatizadas.

En la medida en que el envejecimiento inevitablemente vaya seguido de la


muerte, corresponde considerar perspectivas en el éxito en lograr una buena
muerte. Hasta ahora, ha habido pocos o ningún vínculo entre una buena vejez y
un buen morir. La literatura sobre planificación de atención avanzada principal-
mente ofrece perspectivas médicas y de enfermería.

Mantener relaciones sociales es un importante elemento en distintos niveles: bien


sea por intercambio de información y de opiniones, ayuda de otras personas
cuando hace falta y apoyo emocional, etc. La soledad es un factor psicológico im-
portante, que genera depresión y actúa negativamente en el envejecimiento. Los
estudios publicados sugieren que las personas de la tercera edad que no cuentan

451
con apoyos sociales y tienen episodios de depresión o soledad, presentan mayor
riesgo de padecer deterioro cognitivo. Las redes de apoyo social, como una parte
del entorno social, se refieren a una red de contactos cercanos relaciones sociales
que rodean a un individuo y las características de esos lazos. La interacción con
una red de apoyo social se ha asociado con una amplia gama de resultados de
salud en las personas mayores.

En años recientes, se han popularizado las investigaciones que examinan las rela-
ciones entre el apoyo social y la salud. Se ha demostrado que las características de
la red de apoyo social (tamaño, cercanía y frecuencia de contactos) y su función
(apoyo social) podría afectar positivamente los resultados de salud física, cogni-
tiva y mental, así como la función social general y el compromiso de los adultos
mayores. Es por ello que se recomienda mantener la mente ejercitada, pues la
actividad intelectual y el ocio contribuyen a proteger la memoria y otras fun-
ciones cognitivas conforme ocurre el envejecimiento. Participar en actividades
de la comunidad también es otra manera de conservar la mente entrenada.

Utilizar nuevas tecnologías o realizar talleres contribuye también al ejercicio


mental constante. Tener un estilo de vida saludable favorece, sin duda, a enve-
jecer mejor. Todas estas actividades pueden ser puestas en práctica por los pro-
fesionales de enfermería para promover el envejecimiento saludable.

En un estudio realizado por Wua y Sheng, en el que participaron 485 adulto de


60 años o más de viviendas comunitarias de cuatro distritos de Beijing, China,
se demostró que la influencia de una red vecina en el envejecimiento saludable
fue más fuerte que la de una red de familiares y amigos. La red de amigos tuvo
un mayor impacto que la red familiar en el comportamiento de promoción de la
salud y la autoeficacia. Sin embargo, el apoyo de los miembros de la familia tuvo
un efecto más fuerte que el apoyo de amigos y vecinos en el comportamiento de
promoción de la salud, la autoeficacia y el envejecimiento saludable.

Además, el hallazgo reveló que la autoeficacia tenía un efecto más fuerte sobre el
envejecimiento saludable que el comportamiento de promoción de la salud. Estos
hallazgos demuestran que la red de apoyo social juega un papel importante en
la promoción del envejecimiento saludable. En China, los recursos médicos y
humanos para los sistemas de salud comunitarios a menudo son limitados, por
lo que se ha propuesto que las enfermeras de la comunidad, actúen como los
”guardianes” del sistema de salud, colaboren activamente con los recursos de las
redes sociales de los adultos mayores para promover un envejecimiento saludable.
Además, en este país las enfermeras deben desarrollar programas eficientes que

452
se centren en las formas de mejorar la autoeficacia.

Para lograr un envejecimiento exitoso se deben crear cuidados de enfermería que


preserven la identidad social, política, cultural, etc., de la persona a la cual se le
prestaran dichos cuidados. Si se lograra dar por sentados estos cuidados, donde
la enfermedad es considerada una parte integrante de la vida del paciente, el
cuidado de un ser humano sería visto desde un punto de vista holístico. Al ejercer
dichos cuidados se partirá de las necesidades humanas básicas, aceptando las par-
ticularidades de cada cultura, y brindando la atención oportuna manteniendo la
ética y la profesionalidad. La preocupación por el paciente en el envejecimiento,
el tener parámetros sobre cómo cuidar a los seres humanos en esta etapa de la
vida, etc., constituirán las bases fundamentales de estos cuidados. Todos estos
aspectos ayudan a envejecer con más salud y con mejor calidad de vida.

El personal de enfermería puede contribuir al cuidado ético, científico, integral,


sostenible, progresivo y social, basado en la filosofía del cuidado humanizado.
Promover no solamente la capacidad funcional del anciano, sino todas las poten-
cialidades de su profesión. Tanto con el desarrollo de los cuidados en sí, como
con la gestión de programas de cuidado, la investigación y la educación de otros
profesionales, se podrá mejorar la condición humana durante el proceso del enve-
jecimiento, con el objetivo de alcanzar el bienestar y satisfacción del ser humano
en esa etapa de la vida. Todo esto siempre basado en los derechos humanos y con
la percepción de que el adulto mayor es un ser complejo, único, total, inacabado
infinito, y trascendente.

Para ello el profesional de enfermería debe tratar de hacer del envejecimiento


una experiencia lo más positiva posible, de manera que el individuo logre con-
seguir, no solamente una vida más larga, sino también oportunidades continuas
de salud proporcionadas por los enfermeros que trabajan con personas mayores,
con participación y seguridad. Basados en este planteamiento, los profesionales
de enfermería deben estar capacitados en mejorar la calidad de vida de los adul-
tos mayores promocionando en ellos la autonomía y evitando la dependencia,
disminuyendo así el impacto que tiene esta en el sistema sanitario.

5 Discusión-Conclusión
El envejecimiento activo es un proceso dinámico y orientado al curso de la vida
que aprovecha las percepciones del individuo y les permite crear sus propias
formas de actividad, centrándose en el bienestar en lugar de centrarse en un

453
límite predeterminado o en la enfermedad. Muchos de los problemas de salud
que se han atribuido al envejecimiento normal pueden prevenirse o al menos ser
más manejables.

El desarrollo de competencias específicas por parte del personal de enfermería


junto a otros profesionales del área de la salud, contribuirá a brindar atención
al adulto mayor, garantizando la calidad y la excelencia en dicha atención, per-
mitiendo acrecentar el desarrollo social y evitando que este grupo poblacional
se convierta en un factor de crisis para el sistema sanitario. Los profesionales de
enfermería requieren de conocimientos básicos sobre la atención gerontológica,
y muchas enfermeras carecen incluso de la capacitación básica en el cuidado de
adultos mayores.

Las redes de apoyo social han demostrado favorecer los resultados de salud física,
cognitiva y mental, así como la función social general y el compromiso de los
adultos mayores. El personal de enfermería puede contribuir en estas redes, im-
plementando el cuidado ético, científico, integral, sostenible, progresivo y social,
basado en la filosofía del cuidado humanizado.

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455
Capítulo 78

TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD
DE ALZHEIMER: EFECTIVIDAD DE LA
TERAPIA FARMACOLÓGICA
ADRIÁN ALONSO VILLA
PABLO GARCÍA PRADA

1 Introducción
Revisión bibliográfica sobre los distintos fármacos que se utilizan para el
tratamiento de la enfermedad de Alzheimer y su efectividad. El Alzheimer está
caracterizado por una degeneración de las neuronas cerebrales produciendo un
deterioro cognitivo, fallo en la memoria y pérdida de la capacidad intelectual.

Es la primera causa de demencia y la enfermedad que produce mayor discapaci-


dad y dependencia en el mundo. La terapia a seguir durante el transcurso de esta
enfermedad se basa en una terapia combinada de tratamiento farmacológico y
tratamiento no farmacológico. Entre los fármacos que se encargan de mantener
las funciones cerebrales lo más activas posible encontramos dos grandes gru-
pos; los inhibidores de la acetilcolinesterasa (tacrina, donezepilo, rivastigmina y
galantamina) y la memantina.

2 Objetivos
- Comprobar la eficacia de los fármacos que se utilizan en la terapia de la enfer-
medad del Alzheimer.
- Conocer un poco más acerca de esta enfermedad, ya que es relativamente mod-
erna y el campo de estudio no muy amplio.

3 Metodología
Revisión bibliográfica en la que se utilizaron las bases de datos Cochrane,
PubMed, Web of Science, CUIDENplus, Scielo y Biblioteca Facultad Ciencias de
la Salud. Tras la búsqueda exhaustiva llevada a cabo en las bases de datos ante-
riormente citadas junto con las palabras clave y los criterios de inclusión y de
exclusión, se analizaron un total de 9 estudios científicos.

4 Resultados
- Feldman H, Gauthier S, Hecker J, Vellas B, Subbiah P (2001)4; tratamiento con
Donezepilo durante 24 semanas; 5 mg/día primeras cuatro y 10 mg/dia resto. Re-
sultado: Mejores valoraciones escalas cognitivas grupo con fármaco.

- Krishnan K, Charles H, Doraiswamy P, Mintzer J, Weisler R, Yu X et al (2003)5;


tratamiento con Donezepilo durante 24 semanas; 5 mg/día las primeras cuatro
semanas y 10 mg/día las siguientes. Resultado: Menor pérdida de volumen del
hipocampo y aumento de N-acetilaspartato en el grupo tratado con donezepilo.

- Seltzer B, Zolnouni P, Núñez M (2004)6, tratamiento con Donezepilo durante 24


semanas; 5 mg/día las primeras 6 semanas y 10 mg/día las 18 siguientes. Resultado:
Grupo tratado con el fármaco +2,3 puntos en escala ADAS-cog.

- Rosler M, Anand R, Cicin-Sain A, Gauthier S, Agid Y, Dal-Bianco P et al (1999)7


tratamiento con Rivastigmina durante 26 semanas, dosis baja de 1-4 mg/día y
dosis alta de 6-12 mg/día. Resultado: Gran mejoría del grupo tratado con dosis
alta y empeoramiento del tratado con dosis baja.

- Karaman Y, Erdoğan F, Köseoğlu E, Turan T, Ersoy A. (2004)8; tratamiento con


Rivastigmina durante 52 semanas; 6-12 mg/día. Resultado: Mejora en las escalas
Mini-Mental y ADAS-cog.

- Wilcock G, Lilienfeld S, Gaens E (2000)9; tratamiento con Galantamina durante


24 semanas; aumento progresivo de 8 mg/día a 24 mg/día o 32 mg/día. Resultado:
Mejora de ambas dosis en las escalas ADAS-cog y Mini-Mental.

- Orgogozo J, Rigaud A, Stoffler A, Mobius H, Forette F (2002)10; tratamiento con

458
Memantina durante 28 semanas; aumento progresivo de 5 a 20 mg/día tras 2
semanas iniciales con placebo. Resultado: Mejor puntaje en la escala ADAS-cog
y mayor efectividad e fases graves.

- Reisberg B, Doody R, Stöffler A, Schmitt F, Ferris S, Möbius H (2003)11;


tratamiento con Memantina durante 28 semanas; 20 mg/día. Resultado: Mejora
significativa en las escalas Mini-Mental, Fast, GDS y NPI.

- Molinuevo J (2011)12; tratamiento combinado con memantina y donezepilo du-


rante 24 semanas; aumento progresivo de la dosis de 5 a 20 mg diarios. Resulta-
dos: Valores positivos en escalas ADAS-cog y NPI. Mejores resultados cognitivo
y conductuales.

5 Discusión-Conclusión
A la vista de los resultados podemos concluir que el donezepilo, la galantamina
y la rivastigmina actúan inhibiendo la síntesis de acetilcolina, y son los que ob-
tienen mejores resultados cuando se utilizan en pacientes que se encuentran en
las primeras fases de la patología. Por otro lado, para el tratamiento de las fases
más severas de la enfermedad, debido a la sobreestimulación glutaminérgica es
necesario el uso de bloqueadores de los canales del calcio como la memantina.

Así mismo, durante estas fases nos encontramos con la combinación de ambos
tipos de fármacos tanto para inhibir la síntesis de acetilcolina como para bloquear
los canales de calcio con resultados positivos. Si bien la terapia farmacológica
presenta resultados significativos, podemos observar el grado de influencia que
tiene diagnosticar la enfermedad en las primeras fases, por eso considero suma-
mente importante detectar la enfermedad en sus primeros estadios, para lo que
es fundamental la investigación en este campo. Así, el impacto negativo sobre la
persona enferma se vería disminuido aumentando su calidad de vida.

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enfermedad-de-alzheimer-y-la-demencia/tratamientos-de-la-enfermedad-de-
alzheimer

461
Capítulo 79

REVISIÓN SOBRE EL TRATAMIENTO


CON MELATONINA EN TRASTORNOS
DEL SUEÑO EN NIÑOS Y
ADOLESCENTES
PABLO GARCÍA PRADA
ADRIÁN ALONSO VILLA

1 Introducción
El sueño es un estado fisiológico en el cual se produce una supresión de la con-
ciencia por un determinado tiempo y puede ser interrumpido por estímulos tanto
internos como externos. La persona que está dormida experimenta una serie de
cambios en función de la fase del sueño en la que se encuentre; estas fases son la
REM y la NREM. La maduración del ciclo sueño-vigilia en la infancia tiene gran
importancia, ya que tiene un impacto importante en el desarrollo emocional y
neuroconductual del niño.

El insomnio es uno de los trastornos más frecuentes del sueño infantil y se man-
ifiesta como la dificultad para iniciar el sueño o una alteración en su manten-
imiento, pero también puede suponer una duración del sueño demasiado corta o
un insuficiente poder reparador de este. Se puede decir que existe una estrecha
relación entre los trastornos del sueño y los trastornos del neurodesarrollo. En
muchas ocasiones pueden ser confundidos debido a que presentan una sintoma-
tología similar. Cabe decir que los trastornos del sueño pueden agravar el estado
de los que padecen trastornos del neurodesarrollo. Destacan trastornos como el
TDAH y el autismo, en los cuales son frecuentes las alteraciones del sueño.

La melatonina es una hormona que facilita la propensión al sueño regulando el


ciclo circadiano, es por ello que se ha investigado acerca de su posible utilización
en el tratamiento de distintos trastornos del sueño. Esta hormona está secretada
principalmente por la glándula pineal, aunque también es liberada en otros lu-
gares como el intestino, la retina o la médula ósea. Su síntesis y liberación están
estimuladas por la oscuridad y suprimidas por la luz.

2 Objetivos
Determinar si el tratamiento con melatonina es efectivo a la hora de tratar los
trastornos del sueño en niños y adolescentes, así como sus posibles efectos ad-
versos.

3 Metodología
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica, analizando artículos obtenidos de
las siguientes bases de datos: Web of Science, PubMed, CUIDEN PLUS y Google
Académico; hemos seleccionado aquellos que estuvieran comprendidos entre
2005 y 2016, y que estuvieran en inglés y en español. Las palabras clave que
hemos utilizado para realizar la búsqueda son: melatonina, trastornos del sueño,
niños, adolescentes, dim light melatonin onset, sleep latency.

4 Resultados
Se realizó un análisis de los efectos obtenidos a través de la administración de
melatonina en diversos estudios realizados a personas de distintos grupos de edad
y trastornos del sueño, basándonos en los cambios producidos en variables tales
como la cantidad de horas de sueño total, el tiempo que tardan en dormirse o el
número de veces que se despiertan por las noches:
- Dim light melatonin onset (DLMO): es una herramienta para el análisis de la
fase circadiana en el sueño humano y trastornos cronobiológicos. Usualmente
es definida como el tiempo que se tarda en alcanzar 4 pg/dl de melatonina en
saliva (o 10 pg/dl en sangre). Es una característica definitoria de la función del
núcleo supraquiasmático. Un número importante de estudios han demostrado
que el inicio de la secreción de melatonina en condiciones de luz tenue (DLMO)

464
es el marcador más preciso para evaluar el marcapasos circadiano. La media de
tiempo en la que mejoró el DLMO fue aproximadamente de una hora.

- Sleep latency: es el tiempo que tardas en dormirte desde que apagas la luz. Tiem-
pos por debajo de 8 minutos son considerados narcolepsia. Respecto a esta vari-
able podemos decir que la administración de melatonina hizo que disminuyera
aproximadamente en 30 minutos.

- Efectos adversos: los más comunes fueron somnolencia, enrojecimiento de mejil-


las, ojos y orejas. No se observaron cambios clínicos significativos ni anormali-
dades durante el examen psíquico de la gran mayoría de los pacientes, excepto
una migraña que fue considerada como severa. También aparecieron algunos
mareos en los grupos de melatonina, cuya frecuencia estuvo relacionada directa-
mente con la dosis.

5 Discusión-Conclusión
Tras la realización de esta revisión bibliográfica hemos concluido que, a
grandes rasgos, la melatonina es perfectamente válida para tratar determinados
trastornos del sueño en niños y adolescentes. Los resultados han sido satisfacto-
rios y se han observado mejorías en el DLMO, sleep latency, sleep onset, tiempo
medio total de sueño, e incluso veces que te despiertas en una noche y noches a
la semana en las que te despiertas alguna vez.

El DLMO es la variable a la que más importancia le hemos dado, ya que existe ev-
idencia científica de que es el instrumento más fiable para evaluar el marcapasos
circadiano y, por lo tanto, para evaluar la efectividad de este tratamiento. Tam-
bién consideramos que otras variables como el tiempo que tardas en dormirte
pueden verse más afectadas por otros factores externos, pero el DLMO es menos
susceptible de hacerlo. Dicho esto, y observando que el DLMO disminuyó su
tiempo en todos los estudios, podemos concluir que el tratamiento con melaton-
ina realmente ayuda a dormir a niños y adolescentes que padecen trastornos del
sueño.

Por último, cabe mencionar algunos de los efectos adversos que se han observado
a lo largo de este tratamiento, como pueden ser alguna migraña, enrojecimiento
de mejillas, ojos y orejas, somnolencia o mareos. Exceptuando las migrañas, que
fueron consideradas como severas, el resto de efectos adversos fueron cataloga-
dos como leves.

465
6 Bibliografía
1. Idiazábal-Aletxa MA, Aliagas-Martínez S. Sueño en los trastornos del neurode-
sarrollo. Revista de neurología. 2009; 48(2): p. 13-16.
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cas con melatonina. 2008;: p. 37-51.
3. Fernández-Mendoza J, Olavarrieta-Bernardino S, Vela Bueno A. Trastornos
del sueño y del ciclo sueño-vigilia. [Online].; 2009 [Consultado en 2016
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vigilia/links/0fcfd4fabf06034eb8000000.pdf
4. Reyes-Prieto BM, Velázquez-Paniagua M, Prieto-Gómez B. Melatonina y neu-
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5. Braam W, Didden R, Smits M, Curfs L. Melatonin treatment in individuals with
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study. Journal of Intellectual Disability Research. 2008 Marzo; 52(3): p. 256-264.
6. Van der Heijden KB, G. Smits M, Van Someren EJW, Ridderinkhof KR, Gunning
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Sleep-Onset Insomnia. Journal of the American Academy of Child & Adolescent
Psychiatry. 2007 Febrero;: p. 233-241.
7. Weiss MD, Wasdell MB, Bomben MM, Rea KJ, Freeman RD. Sleep Hygiene
and Melatonin Treatment for Children and Adolescents With ADHD and Initial
Insomnia. Journal of American Academy of Children & Adolescents Psychiatry.
2006 Mayo; 45(5): p. 512-521.
8. van Geijlswijk IM, van der Heijden KB, M. Korcilius HPL. Dose finding of
melatonin for chronic idiopathic childhood sleep onset insomnia: an RCT. Psy-
chopharmacology. 2010; 212(3): p. 379-382.

466
Capítulo 80

OSTOMÍAS Y SUS CUIDADOS


MARÍA DEL CARMEN SÁNCHEZ ROMERO
AMPARO SÁNCHEZ ROMERO

1 Introducción
Una ostomía es la comunicación de una víscera hueca con el exterior mediante
una intervención quirúrgica, su causa más frecuente es el cáncer colorrectal y
vesical seguido de enfermedades inflamatorias intestinales. Actualmente se es-
tima que habría unas 100.000 personas ostomizadas en España, produciéndose
en torno a 15.000 nuevos casos cada año.

2 Objetivos
- Clasificar los tipos de ostomías.
- Detallar las complicaciones de una ostomia.
- Conocer los distintos tipos de dispositivos.
- Definir el papel de enfermería en cuidados del paciente ostomizado.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una revisión bibliográ-
fica en junio de 2020 en las bases de datos Elservier, Pubmed y Scielo. Las palabras
clave que se utilizaron fueron los siguientes descriptores: ostomía; enfermería;
cuidados e complicaciones.
4 Resultados
Son diversos los tipos de ostomías que existen dependiendo de la clasificación
que utilicemos:
Según zona anatómica, encontramos:
- Traqueostomía o derivación de la tráquea.
- Laringostomía o derivación de la laringe.
- Enterostomía u ostomía que afecta a los intestinos delgado y grueso.
- Urostomía. Exteriorización del flujo de orina a la pared abdominal eliminando
su paso por la vejiga.
- Nefrostomía o drenaje por punción y cateterismo desde el riñón.

Según del tiempo para el que se prevé su funcionalidad, encontramos:


- Temporales, una vez recuperados se cierra el estoma.
- Definitivas, en las que no hay posibilidad de cierre.

Existen multitud de complicaciones que pueden aparecer en el estoma, estás son


algunas de ellas:
- Estenosis: Es el estrechamiento del orificio del estoma.
Para su prevención se deben realizar dilataciones manuales periódicas del estoma,
introduciendo uno o dos dedos de una mano (con guante) durante unos segundos.
- Hernia abdominal: Es el fallo en la pared abdominal por rotura del tejido mus-
cular sobresaliendo el estoma y piel de alrededor.
Para poder prevenirlo se recomienda usar faja si se hace deporte y evitar coger
pesos excesivos.
- Retracción del estoma: Es el hundimiento del estoma hacia dentro.
Para prevenirlo hay que evitar las irritaciones cutáneas, el aumento de peso, y
dieta que evite el estreñimiento.
- Prolapso del estoma: Es la protusión excesiva del asa estomal sobre el plano
cutáneo.
Para su prevención deben evitarse los golpes fuertes de tos.
- Edema: Es el engrosamiento de la mucosa del estoma, presentando dimensiones
mayores de lo normal y aspecto pálido.
Para prevenirlo se debe utilización de un dispositivo recolector del tamaño ade-
cuado.
- Granulomas: Consiste en la aparición o crecimiento de pequeñas masas carnosas
en la mucosa del estoma. Se trata con nitrato de plata.
Para prevenirlo es importante evitar los traumatismos en el momento de realizar
el cambio de dispositivo.

468
- Dermatitis: Es producidas por el contacto de heces y/u orina con la piel.
- Necrosis: Se define como el color negro parduzco de la mucosa del estoma. Su
causa es la obstrucción del flujo sanguíneo.
En cuanto a los dispositivos colectores pueden ser abiertos o cerrados:
- Las bolsas cerradas no pueden vaciarse, debiendo por tanto desecharse cada vez
que se cambian. En general suelen llevar un filtro para salida de gases, con lo que
evitan el mal olor.
- Las bolsas abiertas pueden vaciarse a través de su extremo inferior, volverse a
cerrar y utilizarse continuadamente. Pueden llevar filtros o no.

A su vez, cada tipo de bolsa puede encontrarse en dos sistemas:


- De 1 pieza, en el que el adhesivo forma una única pieza con la bolsa; una vez
utilizada, se desecha todo.
- De 2/3 piezas, en el que adhesivo y bolsa van por separado. El adhesivo puede
permanecer puesto 3-4 días si no se despega; a su vez, el adhesivo puede ser liso
o convexo. Este último es el más adecuado para el uso en estomas hundidos o
muy planos.
- Las bolsas podrán ser opacas o transparentes.

Por otro lado, también existen diversos accesorios o complementos que pueden
utilizados para las ostomías:
- Tapón con obturador, indicado para colostomizados con heces sólidas.
- Sistema de irrigación, que permite el lavado intestinal para limpiar el colon y
así obtener una continencia de heces de 48 a 72 horas.

Y accesorios específicos para las bolsas:


- Cinturón para la sujeción de la bolsa.
- Desodorante para introducir dentro de la bolsa (en polvo, líquido, pastillas, etc.).
- Pinzas para bolsas abiertas.
- Filtros.
- Pastas o resinas moldeables para ajustar el dispositivo en estomas complicados
o pieles irritadas.

Enfermería a la hora de tratar a pacientes con ostomías debe realizar cuidados


en la ostomía y realizar educación para la salud.
Dentro de la Taxonomía Nursing Interventions Classificatión nos refleja la inter-
vención (0480) Cuidados de la ostomía, las actividades se deben realizar enfer-
mería para su cuidado. Son las siguientes:
- Instruir al paciente/allegados en la utilización del equipo/cuidados de la ostomía.
- Ayudar al paciente a obtener el equipo necesario.

469
- Aplicar un dispositivo de ostomía que se adapte adecuadamente, si es necesario.
- Observar la curación de la incisión/estoma.
- Vigilar posibles complicaciones postoperatorias, como obstrucción intestinal,
íleo paralítico, fístula de la anastomosis o separación mucocutánea.
- Vigilar la curación del estoma/tejido circundante y la adaptación al equipo de
ostomía.
- Cambiar/vaciar la bolsa de ostomía, según corresponda.
- Ayudar al paciente a practicar los autocuidados.
- Animar al paciente/allegado a expresar los sentimientos e inquietudes acerca
del cambio de imagen corporal.
- Instruir al paciente cómo monitorizar la presencia de posibles complicaciones
(lesión mecánica, lesión química, exantema, fugas, deshidratación, infección).

Además, se deberá realizar educación para la salud y dar recomendaciones, ya que


se reducen las complicaciones postoperatorias, disminuye los estados depresivos
y el estrés; además de aportar una mayor confianza al paciente.

Es importante que el paciente sepa:


- Que se debe realizar la limpieza del estoma con agua tibia y jabón de pH neutro y
un secado suave, debido a la importancia de mantener la piel periestomal limpia
y seca para evitar irritaciones.
- Que hay adaptar y ajustar bien el dispositivo, es recomendable medir el diámetro
del estoma, esto es especialmente importante en las primeras semanas tras
la intervención, puesto que en este periodo el estoma suele ir reduciendo su
tamaño progresivamente. De esta forma conseguiremos que el dispositivo se
adapte lo mejor posible, evitando que se produzcan fugas e irritaciones en la
piel periestomal.
- Que el cambio de dispositivo dependerá del tipo que esté utilizando el paciente,
así como de las características del estoma y la piel circundante.

Además, hay que trabajar los nuevos cambios que pueden aparecer en su vida
diaria como:
- Efectos psicólogos:
El paciente se encuentra, en ocasiones sin conocimiento previo, con un segmento
del intestino exteriorizado a través de la pared abdominal, por donde escapan
las sensaciones de ventosidades y materia fecal de forma caprichosa, y a veces
inadvertida; la inadaptación y la depresión resultan comunes. Por lo que es re-
comendable acompañar al paciente en su proceso de adaptación.

- Sexualidad:

470
Pueden aparecer problemas debido a que la imagen corporal del paciente sobre
muchos cambios. Los problemas que pueden aparecer son: abstinencia sexual,
impotencia y frigidez.

- Dieta:
En el caso de las enterostomías, durante el postoperatorio y hasta el restablec-
imiento del tránsito intestinal, el ostomizado recibirá una dieta líquida. Poste-
riormente, irá realizando una transición, aumentando poco a poco los residuos
hasta normalizar la dieta.

Se aconseja evitar:
- Alimentos que pueden producir gas: legumbres, coles, etc.
- Alimentos que se digieren de forma incompleta: apio, lechuga, etc.
- Alimentos que produzcan olor: ajo, cebolla, etc.
- Alimentos que pueden diluir las heces: alcohol, comidas picantes, etc.

Actividades de la vida diaria:


- No hay contraindicaciones para la realización de trabajo normales, evitar los
que requieran gran esfuerzo.
- Los deportes solo están limitados si son muy violentos.

5 Discusión-Conclusión
Un paciente ostomizado presenta multitud de cambios en su vida por lo que debe
ser formando adecuadamente en el para que le resulte más fácil adaptarse a su
nueva vida. Enfermería debe de saber y formarse en cómo manejar al paciente
ostomizado en su nuevo de estilo de vida y ante las complicaciones que pueden
surgir.

6 Bibliografía
1. Almendárez-Saavedra JA, Landero-López M, Hernández-Castañón MA,
Galarza-Maya Y, Guerrero-Hernández MT. Prácticas de autocuidado de pacientes
enterostomizados antes y después de intervención educativa de enfermería. Rev
Enferm IMSS [Internet]. 2015;23(2):91-8. Disponible en: http://revistaenfermeria.
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2. Bulechek, G., Butcher, H., Dochterman, J., & Wagner, C. (2013). Clasificación
de Intervenciones de Enfermería (NIC). 6ª edición. Barcelona: Elsevier.

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tado actual de la prevención y tratamiento de las complicaciones de los estomas.
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ciresp.2013.09.011.
4. García Martínez C, García Cueto B. Cuidados de Enfermería al paciente
ostomizado. RqR Enfermería Comunitaria (Revista de SEAPA). 2017. Noviem-
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5. Gómez Ayala, A.-E. (2006). El paciente ostomizado. Farmacia Profesional, 20(8),
50-55.

472
Capítulo 81

CUIDADOS DOMICILIAROS A
PERSONAS DEPENDIENTES
MARÍA DEL CARMEN SÁNCHEZ ROMERO
AMPARO SÁNCHEZ ROMERO

1 Introducción
El interés del tema en cuidados domiciliarios se debe al cambio de la pirámide
poblacional, con una mayor cantidad de ancianos, son más las personas que
tienen problemas para acudir al centro de salud. Para corroborar dicha situación
los artículos nos dicen que aproximadamente el 13% son dependientes y el 8% pre-
sentan algún déficit cognitivo por ello se han aumentado los servicios de atención
domiciliaria para que todas las personas puedan recibir atención sanitaria con-
forme se indica en la Ley de la Promoción de la Autonomía personal y Atención
a las Personas en Situación de Dependencia que entró en vigor en 2007.

La atención domiciliaria se define como una atención sanitaria directa a las per-
sonas con patológicas crónicas o agudas que se encuentran en su domicilio y no
pueden desplazarse a su centro de salud por su situación física. Además, es una
herramienta útil para prevenir y detectar problemas de salud, fomentar el au-
tocuidado y abordar los problemas sociales que afectan tanto al paciente como
a su familia. En cuando a la incidencia, según un estudio realizado en 5 comu-
nidades autónomas el número de personas que reciben atención domicilia es de
3 caso por cada 1.000 habitantes.
2 Objetivos
Determinar las competencias y el papel de enfermería en la atención domiciliaria.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda bibliográ-
fica en las bases de datos Pubmed, Scielo, Elservier. Los términos de búsqueda que
se utilizaron fueron los siguientes descriptores: servicios de atención de salud a
domicilio, visita domiciliaria, cuidados y enfermería.

4 Resultados
La atención domiciliaria debe ser proporcionada por los profesionales de Aten-
ción Primaria dado que son quienes están más próximos al paciente. Dentro de
este servicio, la labor de enfermería se basa en coordinar un plan de atención
primaria, establecer lazos de confianza para construir relaciones con el paciente
y sus familiares, ayudar a mantener una calidad de vida, enseñando tanto a pa-
cientes como a sus cuidadores el manejo de los equipos y las precauciones nece-
sarias para su cuidado. Utilizando intervenciones técnicas, preventivas y psicoso-
ciales, según requiera la persona a la que se le ofrecen los cuidados.

Por otro lado, para unos buenos cuidados en el domicilio la enfermera en sus vis-
itas debe realizar una serie de valoraciones para ver las necesidades del paciente:
- Valoración del medio: Consiste en ver si la casa presenta barreras arquitectóni-
cas (alfombras, desniveles) o barreras en el entorno como acera estrecha.
- Valoración familiar: Se debe realizar un genograma familiar, ver con quien con-
vive el paciente, los roles y funciones de cada uno en el hogar.
- Valoración del paciente: Se debe valorar de manera integral y holista, incluyendo
una valoración psicológica, viendo su grado de inmovilidad, de dependencia para
realizar las actividades de la vida diaria, sus funciones cognitivas, si tiene riesgos
de úlceras por presión o de caídas y valorando sus necesidades básicas.

5 Discusión-Conclusión
La atención domiciliaria se caracteriza principalmente por la realización de con-
sultas en el domicilio de los pacientes, este sistema nos permite valorar al pa-
ciente de manera integral y holística, involucrando tanto a familiares como

474
cuidadores, pudiendo detectar riesgos vitales, la adherencia al tratamiento, ries-
gos de complicaciones que puedan dificultar los cuidados, así como fomentar la
autorresponsabilidad del paciente.

6 Bibliografía
1. Arroyo de la Rosa, A., & Bayona Huguet, X. (2019). Guía de Atención Domicil-
iaria: Pura atención primaria. Atención Primaria, 51(9), 527-528. https://doi.org/
10.1016/j.aprim.2019.07.005
2. Cuba, S., & Ángel, M. (2012). ATENCIÓN INTEGRAL A DOMICILIO. Revista
Médica La Paz, 18(2), 52-58. de la Revilla, L., & Espinosa
3. Almendro, J. M. (2003). Home care and family care in tackling the chronic
illnesses of the elderly. Atencion Primaria, 31(9), 587–591. https://doi.org/10.1016/
s0212-6567(03)79221-x
4. Frías Osuna, A., Prieto Rodríguez, M. A., Heierle Valero, C., Aceijas Hernández,
C., Calzada Gómez, M. L., Alcalde Palacios, A., Vazquez Teja, T., & Sandino Dabán,
L. (2002). La práctica enfermera en atención domiciliaria: Perfil sociodemográfico
y práctica profesional. Atención Primaria, 29(8), 495-501.
5. Puchia, C., & Jara, P. (2015). Enfermería y el cuidado domiciliario de los mayores
en la era de la globalización. Enfermería Universitaria, 12(4), 219-225. https://doi.
org/10.1016/j.reu.2015.08.002

475
Capítulo 82
CONDICIONES PARA LA
REALIZACIÓN DE ESPIROMETRÍAS EN
ATENCIÓN PRIMARIA DEL ÁREA
SANITARIA IV DE ASTURIAS
CRISTINA SECADES ÁLVAREZ
VASILICA MIHAI
RODRIGO RIVERO PERALTA

1 Introducción
La espirometría es la principal prueba de función pulmonar, y resulta impre-
scindible para la evaluación y el seguimiento de las enfermedades respiratorias.
Su utilidad trasciende el ámbito de la neumología, adquiere una creciente im-
portancia en atención primaria e incluso se han descrito aplicaciones fuera del
campo de las enfermedades respiratorias.

Tiene múltiples indicaciones y, en cualquier caso, las complicaciones de la es-


pirometría forzada son infrecuentes. Las más habituales son accesos tusígenos,
broncoespasmo, dolor torácico, mareo, incontinencia urinaria o aumento de la
presión intracraneal. Las principales variables de la espirometría forzada son la
capacidad vital forzada (FVC) y el volumen espiratorio forzado en el primer se-
gundo (FEV1).

La FVC representa el volumen máximo de aire exhalado en una maniobra espi-


ratoria de esfuerzo máximo, iniciada tras una maniobra de inspiración máxima,
expresado en litros. El FEV1 corresponde al volumen máximo de aire exhalado
en el primer segundo de la maniobra de FVC, también expresado en litros. A su
vez, el cociente FEV1/FVC muestra la relación entre ambos parámetros.

El FEV6, o el volumen máximo de aire exhalado en los seis primeros segundos


de la maniobra de FVC, y la relación FEV1/FEV6 pueden constituir parámetros
alternativos a los anteriores en la interpretación de la espirometría. El FEVt cor-
responde al volumen máximo de aire exhalado en un tiempo ”t”.

Además de volúmenes, también se deben considerar diversos flujos. El flujo espi-


ratorio medio (FEF25-75%) se define como el flujo medido entre el 25% y el 75% de
la maniobra de espiración forzada, expresado en l·s-1. Los más utilizados son el
FEF25%, el FEF50% y el FEF75%. Entre los parámetros inspiratorios, debe consid-
erarse la capacidad vital forzada inspiratoria (IFVC), o volumen máximo de aire
inspirado, en una maniobra inspiratoria de esfuerzo máximo, iniciada tras una
maniobra de espiración máxima; el volumen inspiratorio forzado en el primer
segundo (FIV1), o volumen máximo de aire inspirado en el primer segundo de
la maniobra de IFVC; el flujo inspiratorio medio (FIF25-75%) y los flujos inspira-
torios instantáneos (FIF25%, FIF50% y FIF75%), o flujos inspiratorios cuando ha
sido inhalado el 25%, 50% o 75%, respectivamente.

En la espirometría no forzada o lenta (no existen criterios de estandarización


para definir una maniobra no forzada, pero debe ser más lenta que una maniobra
forzada), debe evaluarse la capacidad vital (VC), o volumen máximo de aire ex-
halado en una maniobra espiratoria no forzada iniciada tras una maniobra de in-
spiración máxima, y la capacidad inspiratoria (IC), que es la máxima inspiración
realizada al final de la espiración corriente y se corresponde a la suma del volu-
men circulante o corriente (VT) y del volumen de reserva inspiratorio (IRV). En
algunas circunstancias, también es de utilidad la determinación de volumen de
reserva espiratorio (ERV).

A día de hoy, las enfermedades respiratorias se encuentran muy infradiagnos-


ticadas, a pesar de que son uno de los motivos más frecuentes de necesidad de
asistencia en hospitales y centros de atención primaria. Es una prueba no inva-
siva, barata y sencilla de realizar e interpretar. Sin embargo, aún hay muchos
profesionales que desconocen la forma de proceder más adecuada para obtener
unos resultados óptimos.

Se diferencian dos grandes clases de espirómetros: los cerrados y los abiertos.


Dentro de los cerrados están los húmedos y los secos, que constan de un sistema

478
de recogida de aire que puede ser de pistón (caja que contiene en su interior
un émbolo móvil) o de fuelle (más manejable) y de un sistema de inscripción
montado sobre un soporte que se desplaza a la velocidad deseada. La mayoría de
espirómetros modernos también son capaces de derivar el valor del flujo a partir
del volumen medido.

En la actualidad, los más utilizados corresponden a los denominados abiertos


por carecer de campana o recipiente para recoger el aire. Estos equipos miden
directamente el flujo aéreo e, integrando la señal, calculan el volumen. Existen
sistemas distintos, pero los más conocidos son los neumotacógrafos, que miden
la diferencia de presión que se genera al pasar un flujo laminar a través de una
resistencia conocida.

Existen otros sistemas abiertos, que utilizan otros principios. El más empleado
actualmente es el medidor de turbina, que se basa en que la velocidad de giro de
las aspas, registrada mediante sensores ópticos, es proporcional al flujo que pasa
a través del dispositivo. La elección del equipo depende del tipo de uso. En general
los sistemas cerrados se consideran más fiables pero son más voluminosos, tienen
más inercia y son más caros, además de una difícil limpieza y esterilización.

En cuanto al equipamiento, es necesario un espacio suficiente para colocar có-


modamente al paciente. Por ello, el espacio mínimo recomendado es de 2,5x3 m,
con puertas de 120 cm de ancho. En laboratorios donde se contemple hacer es-
pirometrías en decúbito, el tamaño debería permitir la colocación de una camilla.
El espirómetro debe estar en una mesa o mostrador que permita trabajar al
técnico en diversas posiciones. También debe haber mobiliario necesario para
guardar todo el material. Es preciso disponer de tallímetro y báscula certificados.
Cuando los equipos no los lleven incorporados, se precisa termómetro, barómetro
e higrómetro que pasen verificaciones periódicas.

El mantenimiento del espirómetro constituye uno de los aspectos claves. De-


berá realizarse siguiendo las instrucciones del fabricante. Se dispondrá de un reg-
istro de mantenimiento donde se realicen anotaciones sobre cualquier incidencia.
Hace unos años la mayor parte de espirometrías se realizaban en hospitales o en
centros especializados. Hoy en día, la tendencia es a aumentar el número de es-
pirometrías en atención primaria, ya que con una formación básica se pueden
realizar de forma ambulatoria.

Se establece que para conseguir una espirometría de calidad se deben cumplir


varios parámetros establecidos por la ATS (American Thoracic Society) y debe

479
cumplir ciertos criterios de validez. El principal problema del profesional es la
falta de formación sobre el procedimiento y la interpretación de resultados.

Todo lo relacionado con servicios médicos públicos está gestionado en Asturias


por el SESPA (Servicio de Salud del Principado de Asturias), y divide esta comu-
nidad autónoma en 8 áreas sanitarias según el número de habitantes. Cada una
posee un hospital de referencia y una red de centros de atención primaria. En
Asturias, la tasa de hospitalizaciones por enfermedades respiratorias es superior
a la media nacional.

En la red de atención primaria del SESPA, la mayor parte de centros de salud


poseen espirómetro. En los centros estudiados, pertenecientes al área IV, el es-
pirómetro es Spirobank de MIR. Esto engloba Belmonte de Miranda, Bimenes,
Cabranes, Candamo, Grado, Llanera, Nava, Noreña, Oviedo, Proaza, Quirós, Las
Regueras, Ribera de Arriba, Salas, Santo Adriano, Sariego, Siero, Somiedo, Tev-
erga, Yernes y Tameza. El HUCA (Hospital Universitario Central de Asturias) es
el hospital de referencia.

2 Objetivos
- Analizar las condiciones para la realización de espirometrías en los Centros de
Atención Primaria del Área Sanitaria IV del Principado de Asturias.
- Conocer el nivel de conocimiento que tienen los profesionales que realizan es-
pirometrías en los Centros de Salud del Área IV sobre la técnica de esta prueba.
- Valorar aspectos del funcionamiento y calibrado de los espirómetros ubicados
en los Centros de Salud del Área IV.
- Conocer las condiciones del local donde se realiza la espirometría.

3 Metodología
Para la recogida de datos se elaboró un cuestionario ex profeso, ya que no se
dispone de uno validado. Es anónimo y está previsto que sea autocomplimen-
tado. Consta de 24 ítems siendo preguntas abiertas o de respuesta múltiple, agru-
pados en cinco apartados. El primero recoge datos demográficos de los partici-
pantes (sexo, edad y profesión que desempeñan en el centro de salud). El segundo
apartado consta de cinco preguntas generales sobre el espacio físico en el que re-
alizan las espirometrías.

El tercer apartado aborda la formación que recibieron los profesionales sobre

480
la espirometría (tres ítems). El cuarto apartado consta de diez preguntas re-
specto al conocimiento que tiene el profesional sobre la técnica de realización
de espirometrías. Por último, el quinto apartado tiene seis cuestiones sobre los
conocimientos relativos al manejo del espirómetro.

Junto con el cuestionario se entregó una carta de presentación solicitando la par-


ticipación, además de explicar en qué consiste el estudio y las normas de cumpli-
mentación. En ella también se pide a los participantes sinceridad en la respuesta
y se garantiza el trato ético de los datos recogidos.

Tras obtener los permisos requeridos, la propia investigadora acudió a los Cen-
tros de Atención Primaria de la zona urbana del Área Sanitaria IV dotados de
espirómetro, contactó personalmente con el/la coordinador/a para exponer los
objetivos de su trabajo y solicitó su colaboración para el acceso y entrega de
cuestionarios a los profesionales.

Siguiendo un calendario, el plazo establecido para responder al cuestionario fue


de 15 días desde la fecha de entrega. Cumplido este periodo, la investigadora
recogió los cuestionarios cumplimentados.

En el caso de los centros periféricos y/o de zona rural (Proaza y Quirós, Teverga,
Salas, Belmonte y Somiedo) se contactó telefónicamente con el/la responsable
para igualmente explicar el proyecto, solicitar colaboración y se acordó envío
por correo interno y devolución también por esta vía de los documentos cumpli-
mentados.

El proceso de recogida de información se completó en 18 días, fue realizado desde


el 22 de abril hasta el 9 de mayo de 2019. Se solicitó al Comité de Ética de Investi-
gación Clínica Regional del Principado de Asturias que emitió un informe favor-
able. También se obtuvo autorización de la Dirección de Gestión de Cuidados y
Enfermería del Área IV para acceder a los profesionales en su entorno laboral.

Dada la naturaleza del estudio no se requiere solicitar consentimiento informado


a los participantes, ya que la aceptación voluntaria de cumplimentar el cues-
tionario implica aceptación de participar en el estudio. Esta información consta
en la carta de presentación.

4 Resultados
Datos de los participantes:

481
Participaron 24 Centros de Salud de zona urbana y rural del Área Sanitaria IV. Se
recogieron 129 cuestionarios correctamente cumplimentados.

El 76,7% del total son mujeres, el 15% hombres, y hay un 7,8% de personas que no
responden. En cuanto a su edad, el 49,6% tenían más de 50 años, seguido por un
24% de 26 a 35 años, un 20,9% de 36 a 50 años, un 2,3% de 20 a 25 años y un 3,1%
que no responden. En cuanto a categoría profesional, la mayoría de encuestados
(93,1%) son personal de Enfermería (Enfermeras y TCAE). El 4,7% corresponde a
médicos y un 2,3% no responde.

En el colectivo de personal de enfermería se analiza el porcentaje de participación


por Centros de Salud. Destacan los centros de Vallobín, Tudela Veguín, Las Cam-
pas, Belmonte y Carbayín Alto que tienen un 100% de respuesta, seguidos por
Teatinos y La Lila que superan el 90%.

Información sobre el espacio/sala para espirometrías:


En 13 de los 24 Centros de Salud estudiados disponen de una sala para realizar
espirometrías. En 11 centros los profesionales responden que no disponen de sala,
realizando la prueba en la propia consulta o cualquier otro espacio.

Esta sala no es exclusiva para espirometrías, sino que se comparte con otras activi-
dades en 23 Centros de Salud estudiados. En un centro (Somiedo) no se obtiene
esa información. Las espirometrías se realizan siempre en el mismo espacio o
sala en 20 Centros de Salud, mientras que en 3 centros no siempre se hace en la
misma sala y en Somiedo no se obtiene esa información.

La sala en cuestión está equipada con tallímetro y báscula en 16 centros, por lo que
hay una gran disparidad de respuestas. En 7 centros no disponen de tallímetro
y báscula en la misma sala y en Somiedo no se obtiene esta información. Por
último, en 15 Centros de Salud no hay un sillón con brazos para que el paciente
se siente cómodamente, en 8 centros sí lo tienen y en Somiedo no se obtiene esta
información.

Conocimiento de los profesionales:


Interesa conocer el perfil de quién realiza las espirometrías, a los 129 encuestados
se les preguntó si en sus respectivos equipos hay un profesional designado para
ejecutar esta técnica. El 17,8% confirma que sí hay un profesional encargado, en la
mayoría de los casos enfermeras. El 41,1% responde que cualquier profesional del
equipo, sea médico, enfermera o TCAE realiza espirometrías. El 38,8% del total
dice que no hay un profesional encargado, ya que cualquier enfermera del centro

482
las hace. Un 2,3% de los encuestados no ha contestado.

Respecto al número de espirometrías que realizan los profesionales en el Centro


de Salud en el que trabajan, la media es de 2 espirometrías/mes y la mediana es de
2.73, lo que nos indica datos muy simétricos y con poca dispersión. La desviación
estándar es de 3.41, con valor mínimo 0 y máximo 18 espirometrías realizadas al
mes. El primer cuartil es de 1 y el tercer cuartil tiene un valor de 3.

La formación del operador es importante para una buena técnica. El 72,8% de los
encuestados dicen tener formación en la técnica (cursos, talleres), mientras que
el 17,1% refieren no haber recibido formación y el 10% no responden. De entre
los profesionales formados, el 36,4% ha recibido la formación hace menos de dos
años, el 21,7% hace menos de cinco años, el 8,5% hace más de diez años y el 6%
entre cinco y diez años.

En el subgrupo que dice haber recibido formación se estudió la modalidad de


la misma. Respondieron el 3,6%, siendo lo más común haber realizado un curso,
taller o sesión, respectivamente. Se desconocen las causas de no respuesta del
36,4% restante.

Ejecución de la técnica de espirometría por los profesionales:


En la primera cuestión de este bloque, el 88,4% refiere explicar el procedimiento
de la prueba al paciente antes de comenzar, contra un 11,6% del total que no
responde. Respecto a si el profesional registra si el paciente ha fumado inmedi-
atamente antes de la prueba, más de la mitad de los encuestados (62% del total)
respondieron que siempre, contra el 16,3% que dijeron ”nunca” y el 7,8% que re-
spondieron ”en ocasiones”.

A la siguiente pregunta, de nuevo el 62% del total dice que siempre registra si el
paciente ha tomado fármacos inmediatamente antes de la prueba, seguidos por
un 17,8% que dice que nunca lo registra y un 7,8% que solo lo hace en ocasiones.
La mitad de los encuestados (54,3% del total) afirma que siempre sabe interpretar
una espirometría errónea, seguida por un 32,6% que solo en ocasiones y un 0,8%
que nunca sabe distinguir una espirometría errónea.

Respecto a si el profesional pide al paciente que use pinzas nasales durante la re-
alización de la prueba, menos de la mitad de los encuestados responden ”siempre”
(40,3% del total), contra casi un 30% que responden ”en ocasiones” y el 18,6% que
responde ”nunca”. En cuanto a registrar el peso del paciente antes de comenzar
la prueba, la gran mayoría de encuestados siempre lo registra (83,7% del total),

483
seguidos por solo un 3,1% del total que responde ”en ocasiones” y un ínfimo 1,6%
que nunca lo registra.

Sobre la conveniencia de que el paciente retire la prótesis dental para realizar la


espirometría hay una gran disparidad de respuestas entre los profesionales: el
24% que cree que se debe retirar, el 31,8% dice no ser necesario. El 7% responde
que el resultado de la prueba no cambia si el paciente la realiza con o sin prótesis.
Hay un grupo que representa el 24,8% que dice no saber la respuesta.

En cuanto a cómo proceder cuando el paciente sigue tratamiento con fármacos


broncodilatadores, el 67,4% creen que para que la espirometría tenga valor deben
pasar más de 6 horas desde la última toma. El 17,8% cree que de 2 a 6 horas es
suficiente. El 3,9% opina que con menos de 2 horas desde la toma el resultado es
igual de válido.

Uno de los conceptos más relevantes es si el profesional sabe interpretar las grá-
ficas generadas por el espirómetro, a lo que más de la mitad de los encuestados
(64,3% del total) responden que sí, mientras que el 25,6% dice que no sabe. Si la
espirometría realizada no es válida, un 41,9% del total refiere hacer tres repeti-
ciones como máximo, mientras que el 31,8% hace 6 repeticiones como máximo y
el 12,4% hace 9 repeticiones como máximo.

Con estos diez ítems, la investigadora ha elaborado un sistema numérico de pun-


tuación de 0 a 10 para calificar las respuestas obtenidas. Cada ítem se puntúa con
valor de 1 punto si la respuesta es correcta (con base en los estudios publicados),
valor 0 puntos si es incorrecta. La puntuación máxima es de 10 y la mínima es de
0. Los resultados obtenidos muestran que la calificación media es de 5,667 pun-
tos sobre 10. La mediana está en 6, el primer cuartil tiene valor de 5 y el tercer
cuartil de 8. Mencionar que 13 personas no respondieron a estos ítems. Ningún
profesional obtuvo valor 0.

Esta valoración se ha analizado por Centros de Salud, calculando una valoración


media de los profesionales adscritos a cada centro, destacando La Corredoria,
Belmonte, Naranco y Riosa, respectivamente.

Conocimientos sobre el espirómetro:


Los conocimientos del profesional sobre el manejo y mantenimiento del es-
pirómetro son claves para que la prueba tenga valor. Se tiene en cuenta que el
equipo es el mismo en todos los centros del Área IV. Los profesionales consideran
que saben manejar el espirómetro, el 71,3% responde afirmativamente.

484
En lo relativo al mantenimiento y buen uso del aparato, el 70,5% de profesionales
afirma que en su Centro de Salud no hay un profesional encargado del manten-
imiento y calibrado del espirómetro. Solo el 9,3% dice que en su centro sí hay un
responsable de esta tarea. Esto corresponde con 12 profesionales de diferentes
centros, entre los que se encuentran La Corredoria o La Lila.

A la pregunta de si el profesional sabe si el espirómetro de su centro requiere ser


calibrado, las respuestas son muy dispares, siendo la más común el ”sí” con un
34,1% del total. Un 33,3% responde que no lo sabe y un 21,7% responde que no es
necesario. El 10,9% restante no ha contestado.

Después de la pregunta anterior, se le pedía al profesional que indicara si conocía


el método de calibración del aparato. Sorprende que el 80% de encuestados re-
sponde que no sabe calibrarlo. Únicamente un 6,2% dice ser capaz de hacerlo
correctamente, y el resto de encuestados no responde.

Sobre la periodicidad del calibrado no responde el 52,7% del total de profesionales.


El 25,6% afirma que ha de ser anual, el 8,5% opina que mensualmente, el 3,9%
semanalmente y el 9,3% cree que se debe calibrar diariamente.

5 Discusión-Conclusión
En vista a los resultados del estudio, los profesionales del equipo de Atención
Primaria que habitualmente realizan las espirometrías son enfermeras, y en con-
tadas ocasiones los TCAE (auxiliares de enfermería). Son muy pocos los médicos,
solo 2 en los centros visitados dicen hacer ellos mismos las pruebas.

El espacio o sala donde se realiza la prueba es importante y requiere unas condi-


ciones determinadas para favorecer la validez de la prueba, así lo recomiendan la
Sociedad Española de Patología del Aparato Respiratorio (SEPAR) y otros exper-
tos, que establecen que debe existir una sala exclusiva dedicada a la realización
de la prueba. En los resultados se muestra que solo en 13 Centros de Salud dispo-
nen de una sala. Se ha visto que la mayor parte de los centros no disponen de esta
sala, son espacios compartidos. Este hecho favorece que se produzcan interrup-
ciones y acceso de otras personas en el momento de la realización, que alteran al
paciente y pueden condicionar los resultados.

Resulta llamativo que solo en 16 centros dispongan de tallímetro y báscula en la


sala en la que realizan la prueba. Es imprescindible para calcular los resultados
de la espirometría disponer de las medidas de peso y talla del paciente. Carecer

485
de ellos en la sala implica desplazar al enfermo con lo que se incrementa su difi-
cultad respiratoria, se fatiga y posteriormente realizará en peores condiciones las
maniobras que requiere la prueba. En otras ocasiones, el profesional interroga al
propio paciente con lo que el dato pierde veracidad.

El asiento con brazos para que el paciente se apoye adecuadamente es otro ele-
mento que condiciona que las maniobras de inspiración y espiración se hagan en
mejores condiciones. Con base en los resultados del estudio podemos pensar que
las condiciones del espacio son mejorables. Colocar un tallímetro, una báscula y
un asiento adecuado no supone un alto coste económico y permite contribuir a
que las pruebas tengan más calidad y los resultados sean más veraces.

El número de espirometrías realizadas al mes parece demasiado bajo, teniendo en


cuenta que la patología respiratoria crónica es muy prevalente en nuestra comu-
nidad. Puede deducirse entonces que la prueba se emplea poco en la actualidad.
Sería interesante analizar los motivos por los que los médicos no la pautan más.

Otra recomendación de los expertos es que en cada equipo conviene que haya
siempre un profesional encargado de realizar espirometrías, siempre que sea for-
mado previamente. En el estudio se pone de manifiesto que hay pocos centros
que tengan una persona encargada de realizar espirometrías, ya que tan solo 11
profesionales lo afirman. No se trata solo de una formación inicial, sino de man-
tener el conocimiento adquirido y seguir informándose al respecto. Para ello, la
actualización de información y la formación periódica es fundamental.

Destaca como positivo que más de un tercio de profesionales hayan recibido for-
mación específica hace menos de dos años, aunque cuando se compara con la
puntuación obtenida en el conocimiento de la técnica sorprendentemente no hay
diferencias significativas. De hecho, es sorprendente que puntúan mejor los que
han recibido formación hace menos de 10 años (6,18 puntos de media) que los que
la han recibido hace menos de 5 y de 2 años (4,75 puntos sobre 10). Ni siquiera
hay diferencias significativas entre los que nunca han recibido formación. Esto
lleva a pensar que la formación no está siendo tan eficaz como debería o que la
antigüedad de esta no importa, ya que saben lo mismo que los que nunca tuvieron
formación específica.

Respecto a la calificación obtenida en los diez ítems sobre el conocimiento de la


técnica, los resultados y la media tan baja (5,667 sobre 10) confirman que es nece-
sario mejorar la formación de los profesionales. También es llamativo que haya
tan pocas respuestas entre 0 y 5 puntos y que tantas personas hayan dejado sin

486
contestar este apartado al completo, obteniendo un cero y bajando así la media
global.

Sorprendentemente, más de la mitad de los profesionales han respondido que


no saben distinguir si la espirometría no es correcta, y ha sido una de las pre-
guntas más falladas. Otra de ellas ha sido la referida al uso de las pinzas nasales,
aunque era esperable dada la variedad de su uso entre profesionales. También
cabe destacar que un cuarto de los encuestados no sepa interpretar las gráficas
generadas por el espirómetro, algo que se solucionaría con más formación.

Por otro lado, comparando la puntuación en el conocimiento de la técnica con el


número de espirometrías que el profesional realiza al mes con un test de cor-
relación tampoco se han encontrado diferencias significativas, por lo que su
conocimiento es independiente del número de pruebas que realicen al mes.

Por último, relacionando la puntuación del conocimiento de la técnica con la pre-


gunta de si el profesional sabe manejar el espirómetro se encuentra una pequeña
diferencia, y comparando las medias obtenemos que sí hay diferencias significati-
vas. Los profesionales que responden que saben manejar el espirómetro puntúan
entre 0,14 y 2,4 puntos más que los que responden que no saben, por lo que se con-
firma que a mayor conocimiento mejor manejo del espirómetro. También cabe
destacar el alto porcentaje de personas que no responden a si saben manejar el
espirómetro (14% del total).

Al comparar la calificación en el conocimiento de la técnica en los Centros de


Salud sí se hallan diferencias significativas entre los centros, también probable-
mente debido a la variación en el número de respuesta.

Cabe destacar que un 79% de los encuestados no saben calibrar un espirómetro,


y que el 33% del total ni sepa si el espirómetro debe ser calibrado. En este sentido
también hay mucho margen de mejora, ya que si el espirómetro no está correc-
tamente calibrado los resultados estarán artefactados.

Por último, solo un 9% de los encuestados refiere que hay una persona en su cen-
tro encargada del mantenimiento y calibrado del aparato. Este porcentaje debería
ser muchísimo más alto por las razones anteriormente expuestas.

A modo de resumen se puede decir que conviene mejorar el uso que se hace
de la espirometría como prueba diagnóstica en los Centros de Salud del Área
IV, potenciando que esta prueba se solicite más y mejorando las condiciones en
las que se realiza. Para ello habría que mejorar los espacios disponibles en los

487
centros, además de dotarlos del equipamiento necesario y articular su buen uso,
todo ello cumplimentado con una buena formación del profesional.

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26. Viejo-Casas A., Almaraz-García M., Castillo-Obeso J. Calidad de las es-
pirometrías en Atención Primaria de Cantabria. Semergen. 2008; 34(6):267-321.

490
Capítulo 83

EL PAPEL DE LA ENFERMERA EN LA
LACTANCIA MATERNA
ANA LLANEZA MATA
VASILICA MIHAI
RODRIGO RIVERO PERALTA
CRISTINA SECADES ÁLVAREZ

1 Introducción
La lactancia materna es el proceso mediante el cual una madre alimenta a su
hijo/a recién nacido/a a través de sus pechos, que segregan leche inmediatamente
después del parto.
La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses,
la introducción de alimentos apropiados para la edad y seguros a partir de en-
tonces, configurándose como alimentación complementaria hasta el año, siendo
el alimento principal la lactancia , y el mantenimiento de la misma hasta los 2
años o más.

Amamantar no es solamente un acto instintivo, también requiere aprendizaje,


información y observación previa.

¿CÓMO SE PRODUCE LA LECHE EN LAS GLÁNDULAS MAMARIAS?


La leche se produce en las células de la glándula mamaria, se almacena en los
alveolos y, finalmente, es secretada a través de los conductos lactíferos. La pro-
ducción de leche depende de la hormona hipotalámica Prolactina, mientras que
la secreción de leche depende de la hormona hipofisaria Oxitocina. Ambas hor-
monas dependen de la succión efectiva por parte del bebé. En otras palabras, el
dogma central de la lactancia materna es que la producción de leche por la glán-
dula mamaria se adapta a la demanda del bebé vía succión efectiva.
Es importante señalar lo primordial que es el contacto piel con piel de madre-
recién nacido nada más nacer ya que favorece la instauración de la lactancia,
la adaptación a la vida extrauterina y el vínculo madre-hijo. De hecho, Si se le
deja en decúbito prono en contacto piel con piel entre los pechos desnudos de
su madre, el recién nacido irá, poco a poco, reptando hacia los pechos mediante
movimientos de flexión y extensión de las extremidades inferiores; toca el pezón;
pone en marcha los reflejos de búsqueda masticación, succión de su puño (que
conserva el olor del líquido amniótico), huele la piel de su madre, acerca su cara al
pecho dirigiéndose hacia la areola y, tras varios intentos, comenzará a succionar.

COMPOSICIÓN DE LA LECHE MATERNA


La composición de la leche materna se adapta a las necesidades del lactante y
varía a lo largo de la lactancia, a lo largo del día, e incluso a lo largo de cada
toma. El calostro es la primera leche, más amarillenta, contiene gran cantidad
de proteínas e inmunoglobulinas (anticuerpos) y aporta muchas calorías en pe-
queño volumen. Es el alimento ideal para los primeros días, ya que el tamaño
del estómago del recién nacido es pequeño y necesita realizar tomas frecuentes
de poca cantidad. La composición de la leche también cambia durante la toma.
Al principio contiene más agua y lactosa, mientras que al final de la toma tiene
mayor contenido en grasa.

EVOLUCIÓN DE PESO DEL LACTANTE AMAMANTADO.


Las ganancias de peso aproximadas de los bebés son:
- 0-6 semanas: 20 g/día.
- Menos de 4 meses: 100-200 g/semana.
- 4-6 meses: 80-150 g/semana.
- 6-12 meses: 40-80 g/semana.
El crecimiento de un niño debe ser controlado por el pediatra en la consulta una
vez al mes o cuando sea necesario. Pesarlo con más frecuencia en casa o en la
farmacia puede conducir a errores en el manejo de la lactancia materna.

VENTAJAS PARA EL BEBÉ.


La leche materna es la mejor forma de alimentar que unos padres pueden ofre-
cer a su hijo o hija recién nacida. No sólo considerando su composición, sino
también en el aspecto emocional, ya que el vínculo afectivo que se establece en-

492
tre una madre y su bebé constituye una experiencia especial, singular e intensa.
Proporciona todo lo que se necesita durante los primeros meses de la vida. Con-
tiene anticuerpos (defensas) que le protegen frente a enfermedades infecciosas
(catarros, otitis, neumonías, diarreas, …), e incluso frente a posibles enfermedades
futuras como pueden ser obesidad, asma o alergia.

Algunos estudios han concluido que los niños y las niñas alimentados al pecho
tienen menor riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita del lactante e in-
cluso favorece el desarrollo intelectual. Desarrolla una estrecha relación entre tu
bebé y tú proporcionándole consuelo, cariño, compañía y seguridad.

VENTAJAS PARA LA MADRE.


Las madres que amamantan tienen menor riesgo de padecer depresión posparto y
anemia, aumenta su autoestima y confianza. La recuperación en cuanto a pérdida
de peso es más fisiológica y rápida, el útero vuelve antes a la normalidad y existe
menos riesgo de hemorragia posparto. Además, a largo plazo reduce el riesgo de
padecer cáncer de mama o de ovario.

Tampoco hay que olvidar que la leche materna siempre está disponible, a la tem-
peratura adecuada y es gratuita. Por tanto, a las ventajas descritas se le añaden la
comodidad de estar siempre “preparada” y la economía que supone a la familia.
Sin olvidar que también resulta idónea para toda la sociedad y el medio ambiente
al no producir materiales de desecho.

RECOMENDACIONES PARA GARANTIZAR EL ÉXITO DE LA LACTANCIA.


- Un buen agarre: Una buena técnica de lactancia evita la aparición de complica-
ciones como grietas y dolor, vacía correctamente el pecho, evitando la aparición
de ingurgitación mamaria y mastitis y permite una producción de leche adecuada
para cada bebé. Para un buen agarre es importante que todo el cuerpo del bebé
esté enfrentado a la madre (barriga con barriga), y que al abrir la boca introduzca
gran parte de la areola.
- Tomas a demanda: Es el propio bebé el que determina cada cuánto y durante
cuánto tiempo debe comer en función de sus necesidades. La leche materna se
digiere muy rápido y es por ello que demanden cada poco tiempo durante los
primeros meses.
- Descanso y buena alimentación e hidratación materna: La lactancia es un
período de gran desgaste físico y emocional, siendo primordial el descanso
materno y una correcta alimentación e hidratación.

493
2 Objetivos
Presentar en qué consiste la lactancia materna, los mecanismos mediante los
cuáles se produce, así como apoyar el inicio y mantenimiento de la misma, dando
a conocer la importancia socio-sanitaria de la lactancia materna, sus ventanas,
beneficios.

3 Metodología
Para la elaboración de este artículo se ha llevado a cabo un estudio de biobli-
ografía y revisión sistemática de bases de datos científicas con publicaciones de
artículos donde se habla de la lactancia materna, sus mecanismos de producción,
ventajas y recomendaciones para su inicio y mantenimiento. Las bases de datos
consultadas han sido, entre otras, Scielo, PubMed, Medline y Cochrane, así como
guías clínicas de lactancia materna y resoluciones de la OMS, ONU y UNICEF.

4 Resultados
La leche materna aporta el equilibrio exacto y necesario de macro-nutrientes,
vitaminas, minerales y otros elementos que ayudan al bebé a tener un desarrollo
adecuado tanto a nivel anatómico como a nivel funcional. Asimismo, una de las
ventajas de la lactancia materna es que se encuentran en ella anticuerpos que
protegerán al bebé de infecciones virales y bacterianas durante los seis primeros
meses de vida.

Por otro lado, la lactancia materna evita la aparición de alergias, ya que las pro-
teínas que proporciona son de origen humano. La OMS también advierte que la
leche materna protege al bebé de algunos problemas de salud frecuentes en la
infancia como la diarrea, la deshidratación o la neumonía.

Además de todo esto, el hecho de amamantar al bebé crea un vínculo afectivo


especial entre madre e hijo para toda la vida. La OMS recomienda amamantar
al bebé de forma exclusiva durante al menos los primeros seis meses de vida
del bebé, aunque esto no significa que al llegar al sexto mes se deje la lactancia
materna por completo. Llegados a ese punto, se podrá combinar la leche materna
con algunos alimentos acorde a su edad e introducidos poco a poco. Es relevante
añadir que una ventaja adicional de la leche materna más allá de los beneficios
para la salud del lactante es que no cuesta dinero, por lo que el ahorro económico,

494
también es un punto importante a tener en cuenta a la hora de decidir si dar o
no el pecho.

Las madres que amamantan tienen menor riesgo de padecer depresión posparto y
anemia, aumenta su autoestima y confianza. La recuperación en cuanto a pérdida
de peso es más fisiológica y rápida, el útero vuelve antes a la normalidad y existe
menos riesgo de hemorragia posparto. Además, a largo plazo reduce el riesgo de
padecer cáncer de mama o de ovario.

Tampoco hay que olvidar que la leche materna siempre está disponible, a la tem-
peratura adecuada y es gratuita. Por tanto, a las ventajas descritas se le añaden la
comodidad de estar siempre “preparada” y la economía que supone a la familia.
Sin olvidar que también resulta idónea para toda la sociedad y el medio ambiente
al no producir materiales de desecho.

5 Discusión-Conclusión
Los datos consultados corroboran que la lactancia materna, dure el tiempo que
dure, es saludable tanto para el bebé como para la madre. Amamantar es natu-
ral en todos los mamíferos y la leche materna supone una fuente de alimento
natural para los menores de un año, siendo igualmente recomendable hasta los
2 años como mínimo. La leche materna tiene la cantidad necesaria de hidratos
de carbono, grasas, proteínas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas que
los bebés necesitan, así como anticuerpos que ayudan a evitar que enferme, re-
forzando su sistema inmunológico.

6 Bibliografía
1. Manual de Lactancia Materna. De la teoría a la práctica. Editorial Médica
Panamericana. 2008.
2. Lactancia Materna. Una guía para la profesión médica. Lawrence RA. Editorial
Elsevier España. 6ª edición. Ed. en español 2007.
3. Guía de Lactancia Materna. Gobierno Balear. 2009.
4. La Lactancia Materna. Información para amamantar. Gobierno de la Rioja. 2007
5. Consellos para unha boa lactación materna. Consellería de Sanidade. Galicia.
2011.
6. Cuidados desde el nacimiento. Recomendaciones basadas en pruebas y buenas
prácticas. Ministerio de Sanidad y Política Social. 2010.

495
7. Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.
8. OMS. Estrategia mundial para la alimentación del lactante y del niño pequeño.
WHA54. 1 mayo de 2001.
9. Alimentación del lactante y del niño pequeño. Nota descriptiva N°342. Enero
de 2016.
10. Recomendaciones sobre lactancia materna del Comité de Lactancia Materna
de la Asociación Española de Pediatría. 2012.
11. UNICEF. Lactancia materna y alimentación complementaria.
12. ONU. La lactancia materna debe considerarse como una cuestión de derechos
humanos para bebés y madres.

496
Capítulo 84

PREVENCIÓN DEL DESTETE PRECOZ


EN RECIÉN NACIDOS PREMATUROS
MARIA SANCHEZ PUERTAS
CARMEN RUIZ GARCÍA
BEATRIZ ARMERO MENCHEN
IRENEO JIMENEZ SERRANO

1 Introducción
Los niños se clasifican al nacer por su edad gestacional o por su peso. Desde el
punto de vista teórico, son considerados pretérmino a los neonatos nacidos antes
de las 37 semanas. La Organización Mundial de la Salud, a nivel internacional,
y la Asociación Española de Pediatría, a nivel nacional, recomiendan la leche
materna como la alimentación de primera elección. Proporciona al prematuro los
anticuerpos necesarios para hacer frente a las infecciones, debido a su capacidad
inmunológica, como la diarrea o neumonías.

Uno de los efectos negativos de la prematuridad es la interrupción de la nutrición


feto-placentaria en un momento en el que los sistemas de alimentación posnatal
aún no están maduros, siendo la gravedad del problema directamente propor-
cional al grado de prematuridad. Como son cada vez más los niños prematuros e
inmaduros que sobreviven, los retos para proporcionarles una nutrición óptima
que permita su crecimiento y maduración corporal son también cada vez may-
ores.
Las metas nutricionales principales serían alcanzar un patrón de crecimiento bien
definido a corto plazo similar a las curvas de crecimiento intrauterino, evitar
las infecciones nosocomiales y la enterocolitis necrosante (ECN) y obtener un
desarrollo neurológico y físico óptimo tanto a corto como a largo plazo.
Para conseguir estos objetivos marcados, es necesario establecer un patrón eficaz
de lactancia, que se mantenga en el tiempo, para evitar así el fenómeno del destete
precoz y los problemas derivados de este.

Por otro lado, es necesario resaltar, los beneficios de salud en la madre, ya que
ayuda a mejorar su salud presente y futura, reduciendo las hemorragias posparto,
proporcionando anticoncepción durante los seis primeros meses, mejorando la
remineralización ósea posparto, disminuyendo el riesgo de cáncer de mama,
ovario y de diabetes tipo 2, entre otros beneficios.

Además, favorece la creación del vínculo afectivo con el lactante, lo que resulta
óptimo para su desarrollo y hace que la madre experimente un gran sentimiento
de satisfacción y autoestima. Sin embargo, el desarrollo de este tipo de lactancia
presenta numerosos obstáculos, nos encontramos numerosos casos en los que
los niños no cuentan con los reflejos o las condiciones óptimas necesarias para
comenzar una lactancia normal, los cuales necesitan una atención especial.

2 Objetivos
- Conocer las ventajas de la lactancia materna, frente a otras fórmulas de ali-
mentación, tanto para el lactante, a todos los niveles, como para la propia madre.
- Analizar el papel que desempeña el personal de enfermería en el proceso de
nutrición de los recién nacidos pretérminos, destacando su papel en el fomento
y establecimiento de la lactancia materna, así como en la prevención de un aban-
dono precoz de esta.

3 Metodología
Para lograr los objetivos propuestos hemos realizado una revisión bibliográfica
sobre el tema a desarrollar, llevándose a cabo una búsqueda bibliográfica en di-
versas bases de datos de Ciencias de la Salud. Basándonos en artículos y manuales
científicos, y estableciendo los siguientes criterios de inclusión/ exclusión:
- Se excluyeron artículos y libros de procedencia poco fiable, publicados en una
fecha demasiado lejana (más de 10 años), y aquellos que no contenían informa-

498
ción válida sobre el tema.
- Se incluyeron aquellos avalados por organizaciones reconocidas como el Min-
isterio de Sanidad, la OMS, y protocolos de actuación sanitaria realizados por
equipos hospitalarios españoles.

4 Resultados
Se ha evidenciado, la dificultad existente a la hora de establecer y mantener la
lactancia materna en prematuros. En comparación con los nacidos a término, los
prematuros tienen un 70% menos de probabilidades de establecerla y más proba-
bilidades de que se interrumpa antes de los 4 meses. También se ha identificado
una tasa mayor de abandono de la lactancia materna tras el alta hospitalaria.

Sin embargo, una revisión del año 2012 concluye que el problema no está en
el establecimiento de la lactancia sino en el mantenimiento de esta durante la
hospitalización. En este punto hay que resaltar dos medidas que sin primordiales
para el desarrollo correcto de este tipo de alimentación: la terapia miofuncional
y el método canguro. Es muy importante activar todo lo posible los estímulos
del recién nacido prematuro, y que este desarrolle un patrón de ejecución. Es
necesario que el personal de enfermería y terapeutas trabajen conjuntamente
para crear un patrón de lactancia eficaz, favoreciendo el desarrollo de esta a lo
largo del tiempo.

El desarrollo de la terapia miofuncional durante los primeros días de vida del pre-
maturo, favorece notablemente la aparición de reflejos ausentes como el de suc-
ción. Es necesario establecer un seguimiento clínico, tras el alta de las unidades
hospitalarias, que asegure el mantenimiento eficaz del hábito de la lactancia.

En muchas ocasiones, los pacientes a pesar de haber recibido educación y estrate-


gias adecuadas durante la hospitalización, tras el alta, no reciben esa continuidad,
y acaban asesorándose de familiares y amigos, recibiendo en muchos casos infor-
mación contradictoria, y acabando en algunas ocasiones en un abandono precoz
del hábito, con toda la problemática que puede suponer al nivel de salud para el
niño. Es aquí, donde surge la principal problemática, por no existir un sistema
bien definido en todas las CCAA, que abarque de manera integral el proceso de
lactancia, del inicio al fin de esta, y siendo este uno de los puntos que hay que
reforzar a nivel profesional.

499
5 Discusión-Conclusión
La lactancia materna es la forma de alimentación más adecuada y beneficiosa
para cualquier recién nacido, especialmente para los prematuros, por las diversas
ventajas que tiene. La leche de la propia madre disminuye el riesgo de desarrol-
lar algunas enfermedades asociadas a la prematuridad o infecciones. Sin embargo,
la nutrición del prematuro mediante lactancia materna exclusiva puede resultar
insuficiente para su adecuado crecimiento, lo que puede hacer necesaria su su-
plementación. El crecimiento con lactancia materna es más lento que con leche
de fórmula, Por ello, muchas veces se recurre a la leche artificial a pesar de los
muchos beneficios de la lactancia materna.

Se han estudiado las ventajas y desventajas que conlleva utilizar métodos alter-
nativos a la lactancia materna. La mejor opción tras la leche de la propia madre
es la leche donada y por último la leche artificial de fórmula. A la hora de con-
seguir un correcto establecimiento y mantenimiento de la lactancia materna en
prematuros, resulta imprescindible la ayuda del personal de enfermería que debe
abordar de manera integral el proceso, resolviendo las dudas y reforzando la ed-
ucación sanitaria.

El principal problema que se encuentran las madres es la pérdida de apoyo tras


el alta hospitalaria, siendo necesario reforzar este punto, ya que gran parte del
abandono precoz de la lactancia materna son por problemas surgidos ya en el
domicilio y que no han sabido abordarse por no tener los recursos.

Por lo tanto, resulta necesario que el personal de enfermería tenga más impli-
cación y visibilidad, así como que se forme en el seguimiento de la lactancia en
prematuros. Su objetivo consiste en educar y supervisar que se realice una téc-
nica adecuada de alimentación, asesorar y apoyar psicológicamente a la madre
durante esta etapa, para así solventar los obstáculos que vayan sucediéndose.
Se deberá instruir a la madre sobre el proceso de amamantamiento y el uso del
biberón, para garantizar que las tomas se realizan correctamente, consiguiendo
así la adherencia del recién nacido a la lactancia. Así como crear las condiciones
propicias para una buena práctica de la lactancia, como no usar el chupete como
rutina o no administrar suplementos si no es estrictamente necesario.

500
6 Bibliografía
1. Organización Mundial de la Salud. Alimentación del lactante y del niño
pequeño. (2016, acceso Noviembre 2016). Disponible en: http://www.who.int/
mediacentre/factsheets/fs342/es/
2. Organización Mundial de la Salud. Lactancia materna. (acceso Noviembre 2016).
Disponible en: http://www.who.int/maternal_child_adolescent/topics/newborn/
nutrition/breastfeeding/es/
3. Acuña M. J, Alba R.C, Barrio A. C, López M.M et al. Cuidados desde el
nacimiento. Recomendaciones basadas en pruebas y buenas prácticas. Madrid:
Ministerio de Sanidad y Política Social; 2010.
4. Barceló Sarria. B. Atención al desarrollo del niño recién nacido prematuro y/o
de bajo peso: Andalucía; 2009.
5. Oliver Roig.A. El abandono prematuro de la lactancia materna: Incidencia, fac-
tores de riesgo y estrategias de protección, promoción y apoyo a la lactancia.
Alicante: Universidad de Alicante. Facultad de Enfermería; 2012.
6. Valle T. E, Amat G. M.I. Método canguro y lactancia materna en una UCI neona-
tal. Barcelona: Hospital de la Santa Creu i Sant Pau; 2007.
7. Breastfeeding Your Preterm Baby – Spanish. University of Washington Medi-
cal Center. Lactation services. Seattle: University of Washington Medical Center;
2009.-
8. Asociación Alba. Lactancia, bebés prematuros y Método Madre Can-
guro; 2009. Disponible en: http://albalactanciamaterna.org/lactancia/tema-5-
situaciones-especiales/lactancia-bebes-prematuros-y-metodo-madre-canguro/

501
Capítulo 85
PLAN DE CUIDADOS NEUROLOGIA
VANESA OCAÑA DIAZ

1 Introducción
Paciente de 62 años que está hospitalizada en endocrinología y nos piden traslado
a neurología. Vamos a realizar el proceso de atención de cuidados enfermeros cor-
respondiente para tratar de resolver los diagnósticos enfermeros de esta paciente.
2 Objetivos
- Realizar la valoración enfermera basándonos en necesidades de Virginia Hen-
derson.
- Realizar los diagnósticos, objetivos e intervenciones pertinentes.

3 Caso clínico
Ana, procede del servicio de Endocrinología. El motivo de ingreso a neurología
fue por hiperglucemia en situación hiperosmolar. Padece hernias discales, no
tiene alergias medicamentosas conocidas. Tuvo una pérdida de peso de 30 kg,
náuseas y vómitos; además de una infección respiratoria en vías altas; glucemias
elevadas dos días antes del ingreso. Respecto al hemograma; los resultados son:
Leucocitos 13300; Neutrófilos 83%; Glucemia 1200 mg/dl; Creatinina 2; Urea 66;
Sodio 130; Gasometría venosa con pH 7,28.

La prueba de orina salió netonuria por encima de 80.

504
Se inicia pauta de sueroterapia e insulina y CIK en sueros, según pauta de en-
docrinología; presentando como complicación náuseas y vómitos que aparecían
horas después de iniciar tratamiento. Se reinicia tratamiento con Valium y mejo-
rar el control glucémico. Finalmente, resaltar que la paciente refiere insomnio.

En resumen, se hace patente la necesidad de un importante seguimiento de la di-


abetes, por sus posibles consecuencias y, por tanto, complicaciones. Simultánea-
mente, la paciente tiene pérdida de visión que es necesario valorar, pues necesita
una ayuda en sus tareas cotidianas, y el peligro del entorno aumenta con esta
patología; ya que puede caerse, y aunque físicamente pueda deambular perfecta-
mente, esa alteración de la visión le limita el campo de visión y de deambulación.

Valoración de necesidades básicas:


- Respirar normalmente: esta paciente no presenta alteración.
- Comer y beber de forma adecuada: la paciente se encuentra orientada y con-
sciente en todo momento. Posee una prótesis dental que no le dificulta ni la deglu-
ción ni masticación de los alimentos. Así mismo, la alimentación que mantenía
en su domicilio es una alimentación variada. En la valoración inicial, la paciente
padece de diabetes por lo que su alimentación es vigilada en todo momento por
el azúcar ingerido, el cual debe ser el mínimo. La paciente expresa que conoce en
qué consiste su alimentación y el por qué está prescrita de este modo.

Eliminar por todas las vías: no está alterada. Moverse y mantener una postura
adecuada: Al ingreso, al canalizarle un catéter de acceso intravenoso, puede sen-
tirse incómoda en la deambulación por el equipo de suero que tiene y puede pre-
cisar ayuda, pero no hay riesgo de UPP ni de heridas. Así mismo, muy importante
recordar que tiene limitado el campo de visión y que puede precisar la utilización
de algún bastón (en su caso nunca lo ha utilizado porque se desenvuelve bien).

Dormir y descansar: la paciente refiere insomnio pero a su vez debemos enten-


der que su traslado al centro hospitalario y la posterior hospitalización pueden
dificultar aún más el que los primeros días tenga un patrón de sueño bueno y
regular.

Elegir ropas adecuadas, vestirse y desvestirse: esta necesidad no está alterada.


Mantener la temperatura corporal: tiene un patrón de termorregulación eficaz,
lo que significa que no ha presentado cuadros de hipertermia o hipotermia hasta
ahora. La temperatura corporal en el informe de alta de urgencias era de 36.3ºC.

Mantener la higiene corporal y la integridad de la piel: lo único que debemos re-

505
saltar, es que durante su estancia, debe estar lo menos encamada posible, porque
a pesar de que deambula perfectamente, existe riesgo de UPP en el caso de que
esté mucho tiempo acostada.

Evitar los peligros del entorno: esta necesidad en sí está alterada y con riesgo
alto y potencial, puesto que hay peligro de escaleras o problemas de que la pa-
ciente tenga prótesis (Sólo dental, que no tiene que ver) y pueda caerse por su
déficit del campo visual. Pero hemos intentado reducirlos. Por ejemplo por la
noche podemos poner las barandillas, aunque es totalmente independiente, pero
en un mal movimiento puede caerse. Otra medida también que puede tomarse
es tener cuidado con los líquidos que puedes derramarse, pueden provocar caí-
das peligrosas. Otra de ellas, poner el equipo de suero de manera que no le re-
sulte incómodo o le pueda rodear la zona del cuello o evitar que se enrede en
las barandillas, por el peligro que tiene al poder arrancarlo. Como lleva puesto
desde hace tiempo una prótesis dental, es muy importante vigilar la higiene de
esta prótesis y el peligro de atragantamiento; por ejemplo cuando come; o por
la noche, si se le olvida retirársela puede existir este peligro potencial pero real.
Además nunca dejarla sola, sin supervisión física.

Comunicarse con los demás: no está alterada.


Actuar de acuerdo con la propia fe: necesidad no alterada.
Llevar a cabo actividades con un sentido de autorrealización: la paciente expresa
que le gusta oír la tele y leer revistas.
Actuar en actividades recreativas: busca actividades recreativas en todo mo-
mento.
Aprender: esta necesidad no está alterada.
Una vez explicadas y comentadas qué necesidades de Virginia Henderson están
alteradas, vamos a continuar con la valoración o entrevista al paciente.

Cuando llegué a la habitación, les pedí a los familiares presentes que se salieran
para crear un clima de más confianza e intimidad. Eché la cortina y comencé la
entrevista.

En primer lugar le pregunté cómo se encontraba y me presenté. Comencé con


los primeros datos de la entrevista e indagué en cuestiones del tipo:
- ¿De qué centro de salud viene?
- ¿Ha estado ingresada anteriormente?
- ¿Cuánto lleva en Urgencias? - La mayoría de los pacientes a los que he en-
trevistado vienen alterados por las largas horas de espera en Urgencias para su
hospitalización. En esta parte de la entrevista suelen alterarse un poco o subir la

506
voz, pero conforme la entrevista se va desarrollando, todo vuelve a su cauce.
- ¿Qué clase de vida tenía antes? - En esta pregunta se relajan los pacientes, y
produce un acercamiento entre la enfermera y el paciente.

A continuación anexo la escala de Bartler (imagen adjuntada). En esta puntuación


nos sale una dependencia moderada.

Como se puede ver en la puntuación final, hemos procurado que Ana no perdiera
independencia a lo largo de su hospitalización. La animamos a que realice cami-
natas por la planta siempre con supervisión de su marido, acompañante principal,
e incluso ha conseguido hacer amistad con otros pacientes. Al principio era rea-
cia a andar (por su miedo a las caídas, aunque nunca ha tenido), pero poco a poco,
su adaptación y comodidad fue cambiando e incluso cuando no le decíamos nada
ella sola estaba dispuesta a andar un poco más que lo hecho el día anterior.

Además de esto, es muy importante recordar que nuestra paciente es diabética.


Hay que hacer especial mención en la dieta, rica en hidratos de carbono y frutas
así como biscotes integrales o lácteos. Las dietas son supervisadas por las auxil-
iares, pero siempre es conveniente que nosotras nos cercioremos que todo está
bien.

A esta paciente, específicamente, se le ha realizado una dieta rica en hidratos


de carbono complejos, a lo largo de todo el día, acompañado únicamente de los
azúcares aportados por las frutas frescas. Si en algún momento necesita adminis-
trar azúcar extra o edulcorar algún alimento, se utilizará sacarina. Se le permitirá
comer danones o fruta pero eliminando flanes, natillas, etc., al igual que cualquier
tipo de grasa saturada. Como conclusión, es una alimentación rica en hidratos,
fruta y lácteos.

Imagen adjunta de dieta. Esta alimentación se corresponde a 2400 Kcal. Ana no


tiene alergia hacia ningún alimento, Sólo destacar, que no tiene problema para
la masticación con la prótesis dental, pero debe tener unoscuidados especiales,
para su cómodo y fácil uso.

En este PAE de la paciente Ana, nuestro objetivo principal es que siga siendo
moderadamente independiente y que pueda deambular lo más posible con super-
visión y resolver aquellos problemas que le dificultan otras necesidades; como la
de descanso. Por ello, la paciente tiene una serie de riesgos que son por orden de
prioridad (que ella demanda que se resuelva antes y que por tanto también es de
vital importancia):

507
Riesgos de caídas y de infeccion:
Diagnósticos:
Riesgo de caídas: “Aumento de la susceptibilidad a las caídas que pueden causar
daño físico”.
Dominio 11: seguridad/ protección.
Clase 2: lesión física.
Factores de riesgo:
Edad igual o superior a 65 años.
Falta de material antideslizante en la bañera.
Dificultades visuales.

Resultados:
Conocimiento: prevención de caídas: “Grado de la comprensión transmitida so-
bre la prevención de caídas.”

Indicadores: uso correcto de dispositivos de ayuda (empezó con conocimiento


escaso y finalizó con conocimiento sustancial), calzado correcto (empezó con
conocimiento escaso y finalizó con conocimiento sustancial) y uso de esterillas
de goma (empezó con conocimiento escaso y finalizó con conocimiento sustan-
cial). En este día a la paciente le dan el alta, por la mañana, y cuando hacemos
la valoración final hemos pasado de una puntuación de Conocimiento Sustancial
en los tres indicadores.

La puntuación Diana la conseguimos, porque evitamos algunos peligros del en-


torno que eran de alto potencial y riesgo y a la vez no hubo ninguna caída.

Intervención:
Prevención de caídas: “Establecer precauciones especiales en pacientes con alto
riesgo de lesiones por caídas”.
Actividades:
1. Identificar conductas y factores que afectan al riesgo de caídas.
2. Proporcionar dispositivos de ayuda (bastón o barra de apoyo para caminar)
para conseguir una deambulación estable.
3. Enseñar al paciente a utilizar un bastón o un andador, si procede.
4. Sugerir calzado seguro.
5. Disponer una superficie antideslizante en la ducha o bañera.

Respecto a este diagnóstico, obtuvimos resultados muy favorables, que gracias a


la colaboración de la paciente se pudieron llevar a cabo. Tenemos que tener en
cuenta que no siempre lo que se planifica se lleva a cabo, así es que, en este caso,

508
intenté llevar a cabo actividades de fácil cumplimentación tanto por los recursos
existentes como para la paciente y sus propias habilidades. Su buena disposición
también ayudó bastante a esto. Debo añadir, que los recursos eran mínimos, y
que de los que se dispuso los añadió la propia paciente.

Riesgo de infección: “Aumento del riesgo de ser invadido por organismo


patógenos”.
Dominio 11: Seguridad/Protección.
Clase 1: Infección.
Factores de riesgo:
Procedimientos invasivos.
Resultados:
Autocudados: Higiene: “Capacidad para mantener la higiene corporal y un buen
aspecto independientemente con o sin mecanismo de ayuda”.

Ahora se muestra el resultado son sus indicadores a lo largo de una semana:


Indicadores: mantiene una apariencia pulcra (no comprometido y cuando se
altere intentar que no sobrepase moderadamente comprometido); mantiene la
higiene corporal ( no comprometido y cuando se altere intentar que no sobrepase
moderadamente comprometido); se cuida las uñas de las manos (no compro-
metido y cuando se altere intentar que no sobrepase moderadamente compro-
metido) .

La paciente después de una semana se seguimiento ha conseguido lograr un pa-


trón de higiene pulcro y constante, el cual no ha d respecto a su patrón de higiene
habitual. No he subido más la puntuación debido a que la higiene es la adecuada,
puesto que la paciente permaneció hospitalizada en el hospital una semana.

Esta puntuación se ha mantenido debido a los buenos hábitos de la paciente; y


el riesgo de infección del catéter de acceso venoso periférico lo hemos reducido
con la siguiente intervención y actividades:
Intervención ayuda con los autocuidados: baño/higiene: “Ayudar al paciente a
realizar la higiene personal”.
Actividades:
- Mantener rituales higiénicos.
- Controlar la integridad cutánea del paciente.

Finalizando con los diagnósticos debo decir que no se le han realizado cambios
posturales, puesto que llevada a cabo la valoración, la paciente es totalmente
independiente. Así mismo tampoco ha precisado de curas por alguna herida. Sólo

509
se le revisaba el catéter diariamente y los apósitos empleados para su fijación para
controlar la limpieza de los mismos.

4 Discusión-Conclusión
Cuando a Ana se le dio el alta, la enfermera encargada de sus cuidados, se des-
pidió y les recordó a los pacientes y familiares los cuidados que debe mantener
con sus habilidades y conocimientos, y qué hacer en cada caso. Así mismo, esta
paciente mostró notables mejorías a su alta.

5 Bibliografía
1. NANDA, NOC Y NIC
2. Datos de la historia clínica del paciente

510
Capítulo 86

ALIMENTACIÓN INFANTIL:
INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN VS PROFESIONALES
SANITARIOS
CARMEN RUIZ GARCÍA
BEATRIZ ARMERO MENCHEN
IRENEO JIMENEZ SERRANO
MARIA SANCHEZ PUERTAS

1 Introducción
La Carta de Ottawa 1986 definió a la Promoción de la Salud como «el proceso de
facultar a las personas para que aumenten el control que tienen sobre su salud y
para mejorarla», haciendo referencia a la importancia que los medios de comu-
nicación tiene para ello. La Declaración de Yakarta 1997 sobre Promoción de la
Salud en el siglo XXI, indicó que la capacidad de las comunidades para la promo-
ción de la salud requiere educación práctica, acceso a los medios de información,
a la comunicación tradicional y las nuevas tecnologías de comunicación.

La comunicación en el terreno de la salud va mucho más allá de las simples inter-


acciones que se producen en el medio sanitario, destacando la poderosa influen-
cia de los medios de comunicación en las opiniones y actitudes de la población.
Esta influencia se debería de usar para promocionar prácticas saludables, como lo
hacen organismo públicos (Ministerio de Sanidad, Dirección General de Tráfico)
que usan los anuncios publicitarios en distintos medios para hacer que se difunda
su mensaje. Sin embargo no ocurre lo mismo con relación a la comunicación so-
bre alimentación. Esto se debe a que además de organismos acreditados, lanzan
mensajes sobre nutrición cualquier organismo comercial para publicitar sus pro-
ductos. La relación entre medios de comunicación y marketing es estrecha y de
necesidad mutua.

En los medios de comunicación generalistas, la presencia de las informaciones


de ciencia y salud ha crecido en cantidad, pero no en calidad. Asimismo, se ha
ido viendo cómo cambian las modas alimentarias; alimentos que en otros tiempos
han estado demonizados, como el aceite de oliva, ahora tienen muy buena prensa,
mientras que otros, como la leche, han ido acumulando mala fama. En este ám-
bito en muchas ocasiones se publican en los medios regímenes que incluso ponen
en peligro la salud de las personas. Según ANIS (Asociación Nacional de Infor-
madores de la Salud) en España no existe la especialización de periodismo en
temas de salud, pero la presencia de noticias relacionadas con la salud en los
medios de comunicación ha experimentado un crecimiento exponencial.

Una fiable fuente de información sobre temas alimentarios podemos encontrarla


en la web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Consumo (AE-
COSAN). La AECOSAN tiene un importantísimo papel en la vigilancia y reg-
ulación alimentaria. De su estructura y Comité Científico emanan diversidad
de informes, documentos técnicos y proyectos que se encaminan hacia una al-
imentación para todos, más saludable y segura. Muchas de sus acciones se re-
alizan en colaboración o bajo mandato de la Autoridad Europea de Seguridad
Alimentaria (EFSA).

Esta institución europea de carácter independiente se encarga de velar porque


los alimentos sean seguros en toda su dimensión. Tiene capacidad de regular el
etiquetado, los niveles de ingredientes, recomendaciones nutricionales u otras
acciones que aseguren la idoneidad de los alimentos disponibles en la Unión Eu-
ropea.

Para situar determinados alimentos en el mercado nutricional y promover su


consumo, se juega en un estrecho margen límite de legalidad, creando así men-
sajes que trasmiten como saludables alimentos que no lo son. Los consumidores
carecen del suficiente conocimiento científico para llevar a cabo una correcta dis-
criminación de estos mensajes que pueden llevar a ideas equivocadas y engaños.

512
La regulación de estos aspectos, necesaria para la seguridad de consumidores y
de las propias industrias responsables, sobre todo en la aplicación de la normativa
general a las particularidades de la alimentación infantil.

En los últimos años se ha incrementado el interés de la industria alimentaria por


el público infantil. El marketing Pester Power define la estrategia de impactar al
niño para que este recomiende a sus padres la realización de una determinada
compra, es decir, multitud de alimentos procesados tienen como principales con-
sumidores a los niños. Además, la emisión publicitaria de alimentos y bebidas por
televisión aumenta durante el horario de protección reforzada para la infancia y
durante la programación infantil.

En 2005 entró en vigor en España el Código PAOS (Publicidad, Alimentación,


Obesidad y Salud) de auto-regulación de la publicidad alimentaria dirigida a
niños menores de 12 años, mediante el que se estableció un conjunto de reglas
que sirvieran a las compañías que voluntariamente se adhirieran al código de
guía en el desarrollo, ejecución y difusión de sus mensajes publicitarios, pero
como hemos dicho son reglas de voluntario cumplimiento.

Hasta hace poco tiempo, los sanitarios éramos la fuente más fiable y consultada
para la información sobre alimentación infantil, sin embargo, internet ha causado
una revolución por la facilidad y rapidez de acceso a la información sobre salud.
Esto conlleva que cada vez más a las consultas de pediatría acudan padres con
información interesante, pero también con información no contrastada o con
poca evidencia, basada en comentarios o foros, con información contradictoria
sobre nuevas tendencias, dietas sin evidencia científica o falsos mitos en torno a
alimentación infantil.

Desde la enfermería tendremos que aconsejar y guiar sobre cuáles son las fuentes
fiables, enseñando a las familias a distinguir aquellas fuentes que promueven as-
esoramiento nutricional basado en la evidencia científica de aquellas que ofrecen
dietas milagro, productos mágicos u ofrecen información falsa sobre los alimen-
tos. Algunos recursos (por ejemplo: Apps) podrían ser una opción en la elección
de estrategias, mejora y prevención de ciertas enfermedades relacionadas con la
nutrición, el ejercicio y los hábitos diarios.

En Atención Primaria, el consejo nutricional es valorado muy positivamente por


los profesionales sanitarios al convertirse en un medio que les ayuda a establecer
un diagnóstico de los hábitos alimentarios de los pacientes, poder mejorar o mod-
ificar los ya establecidos, o bien instaurar unos nuevos. Estos consejos deberían

513
ser personalizados y adaptados a las necesidades específicas de cada paciente.
Así debemos explicar a los padres que deben ser selectivos con la información
nutricional que reciben de los medios, ya que no todos los productos o dietas
anunciadas son adecuadas para todos.

Los medios de comunicación (prensa, información diaria, publicidad) son buena


forma de generalización de mensajes y de acercar los diversos contenidos de la
a la población. Pero no podemos olvidar que los diferentes mensajes trasmitidos
en estos medios deben presentarse como unos artículos de consumo más y que
dentro de la estrategia tendrá que considerarse la elaboración de los mismos con
criterios de marketing social con mensajes atractivos, motivadores y sugerentes.

Por lo que se hace necesario validar la cualificación y autoridad del profesional


sanitario como mediador y referente para la población en temas de alimentación.
En este sentido, también las sociedades profesionales tendrían que asumir su re-
sponsabilidad en la implantación de actividades comunitarias, utilizando estrate-
gias de motivación y facilitando modelos de actuación, materiales y formación
adecuada que faciliten la tarea a los profesionales.

2 Objetivos
- Identificar como influyen los medios de comunicación sobre la alimentación
infantil.
- Conocer como la enfermería puede orientar a los padres sobre unas pautas cor-
rectas de alimentación infantil.

3 Metodología
Para elaborar la siguiente revisión bibliográfica, se ha realizado una investigación
en la literatura científica actual sobre la alimentación infantil y el papel que
juegan en ella los medios de comunicación. Para ello se ha consultado diver-
sos artículos científicos mediante la búsqueda en las bases de datos enfermeras
Cuiden, PubMed, Cochrane y la biblioteca electrónica de Scielo, seleccionando
aquellos procedentes de publicaciones académicas revisadas. Así como libros so-
bre alimentación infantil especializados y los protocolos de actuación de atención
primaria para la educación alimentaria en niños. También se analizó el contenido
publicitario de diferentes marcas que venden alimentos dirigidos a los más pe-
queños.

514
4 Resultados
En los últimos años está aumentando el interés de la población por los alimentos
y la vida sana. Debido a esto también han aumentado las publicaciones y publi-
cidad relacionadas con la alimentación saludable, convirtiéndose en el centro de
conversación y debate en los diferentes medios de comunicación.

Los consumidores demandan una alimentación sana, variada y equilibrada a pre-


cio asequible, la industria alimentaria se preocupa de conocer estas necesidades
poblacionales y adaptar a ellas, en la mayoría de los casos, la publicidad de sus
productos. Como hemos dicho, la publicidad y no la composición, porque en la
mayor parte de los casos juegan con crear un aspecto de alimento saludable y
adecuado para los niños aunque en su composición no sea así.

Podríamos analizar un ejemplo de este tipo de producto con falsa publicidad, que
es una duda frecuente en las consultas de pediatría, el primer yogur. Hay diversas
marcas que publicitan un yogur, a partir de los 6 meses, mucho más adaptado a las
necesidades del bebé y por tanto más saludables que los yogures convencionales.
Muchos organismos avalados desde el punto de vista sanitario, tras realizar el
estudio pertinente, han mostrado que estos beneficios con respecto a los otros
yogures no son tales, considerándolo un producto con publicidad engañosa; lo
que ha obligado a las principales marcas a ir mejorando cada vez más su com-
posición.

Sin embargo hay que recordar a los padres que nos preguntan sobre este producto
que los bebés no están obligados a comer yogur porque no necesitan comer yo-
gur. Hay numerosos alimentos menos procesados y más adecuados con los que
introducir la alimentación complementaria (pera, brócoli, pollo, patata, zanaho-
ria, judías, puerro, plátano). Al dar el yogur estamos sustituyendo a la leche ma-
terna, que se recomienda al menos hasta el año de vida del niño, por un lácteo
con el doble de concentración proteica y con unos nutrientes que no llegan a hac-
erle sombra. Es más, entre dar un biberón de fórmula y un yogur, sigue siendo
mejor el biberón, por las mismas razones.

Lo mismo sucede con otro producto también muy preguntado en la consulta de


pediatría, las leches crecimiento. Con frecuencia los padres nos preguntan cuál
es la mejor marca para continuar con la toma de leche a partir del año, como
sabemos todos los sanitarios, las recomendaciones son que a partir del año de
vida el niño puede tomar leche de vaca sin ningún tipo de consideración especial.
Pero la publicidad de leches enriquecidas para etapas tempranas de la vida crea

515
a los padres la preocupación de no dar lo adecuado para el correcto crecimiento
de sus hijos.

Hemos hablado de dos tipos de productos típicos, pero cada vez son más las dudas
sobre productos alimentarios y su idoneidad para los niños a los que las enfer-
meras tenemos que hacer frente en la consulta. Por lo que debemos educar a los
padres y por tanto a los niños (ya que hay que considerar una unida a la familia
en temas de alimentación para lograr mejores resultados, en una familia debería
ser habitual que todos tuvieran el mismo menú, adaptado a gustos y necesidades)
desde el embarazo en nutrición y alimentación saludable, guiarles sobre los or-
ganismos competentes en temas de salud y las webs donde consultar dudas con
resultados fiables y avalados con investigación. Es decir una búsqueda basada
en la evidencia científica, con la que se aprende a discriminar las publicidades
engañosas y los medios que no aportan la información correcta.

A raíz de esta educación para la formación alimentaria basada en la evidencia,


cada vez con más frecuencia, en la consulta de pediatría me encuentro la descon-
fianza de los padres cuando doy información respaldada por la AESP (Asociación
Española de Pediatría), esto se debe, una vez más, a los medios de comunicación
y la mala discriminación de la información trasmitida en ellos. Muchas grandes
marcas donan dinero a AEP para poner su sello en el envase del producto, como
sucede por ejemplo en mi primer danone o en las galletas dinosaurio, con la in-
tención de hacer creer a los consumidores que ese producto está avalado por esta
asociación y no es así. Cuando los padres nos llegan a consulta con estos produc-
tos y les explicamos tal hecho, ya que la mayoría de esos productos no son los
adecuados para los niños.

El problema surge para los profesionales sanitarios cuando damos recomenda-


ciones que sí son realizadas por la AEP, estás sí que son avaladas por ellos y
basadas en estudios con fuerte evidencia científica, porque los padres también
están empezando a desconfiar de estas recomendaciones al venir de la AEP. Por
lo que es importante asegurar que es un organismo completamente fiable y com-
petente, demostrando que pueden contrastar la información dada por ellos con
otras asociaciones internacionales de prestigio; resulta de nuevo importante la
educación sanitaria para la discriminación de información alimentaria.

Por otro lado, mencionar otra dificultad encontrada en la consulta de enfermería


en cuestión educación alimentaria en adolescencia. Los niños y niñas reciben in-
formación sobre lo que deben y no deben comer desde que son muy pequeños,
tanto por la familia, profesionales sanitario, entorno escolar, como por los medios

516
de comunicación. Las recomendaciones del profesional de enfermería, con fre-
cuencia, no coinciden con lo que los jóvenes aprenden a través de los medios de
comunicación.

También es común que en la consulta de enfermería se plantee el problema sobre


todo con niños más mayores y adolescentes de que no les gustan las recomenda-
ciones que damos o no se adaptan a lo que ellos quieren saber o conseguir; por
ejemplo, si nos consulta un adolescente con sobrepeso y nosotros le decimos que
la única forma de bajar de peso de manera saludable es dieta equilibrada y ejer-
cicio para que esa disminución sea progresiva, pero han visto en una red social
que determinado influencer tiene una dieta mágica con la que se pierden 10 kg
en una semana, el adolescente optará por esta dieta en contra de la nuestra.

Los adolescentes están bombardeados por mucha información sobre cualquier


tema, por lo que muchas veces tienen serias dificultades para encontrar sentido a
lo que se les enseñamos y no debemos de olvidar que los conceptos científicos que
nos interesa que aprendan para alimentarse bien, requieren situaciones reales en
las que se pueden aplicar y en las que adquieran sentido. Es decir debemos de
ejemplificar a los adolescentes con situaciones cotidianas, sin olvidar que como
profesionales tenemos enseñar a que prevalezcan los contenidos científicos sobre
la información que constantemente les llega de todos los medios. No lo tenemos
fácil, cualquier persona habla de alimentación con autoridad y en multitud de
publicaciones, encontramos a “expertos” que quieren imponer sus ideas sobre
distintos temas relacionados con una función vital como es la alimentación.

Conocido por todo los profesionales es que los medios de comunicación no son un
método fiable para aprender a alimentarse bien, pero pueden ayudarnos a la hora
de trabajar con los niños. Ya que tienen su influencia y debemos de tenerlos en
cuenta para saber analizar cómo aprenden nuestros pacientes, porque sin duda,
pueden contribuir muchas veces a ello e influir en que la población se alimente
de una forma determinada.

En el caso de los niños y adolescentes la enseñanza no formal es muy influyente


y al ser constante, puede condicionar sus hábitos alimentarios para siempre. Los
hábitos adquiridos en la infancia son los que perduraran en la vida adulta, en
este periodo se forman las bases de educación nutricional que perduran, condi-
cionando la salud en etapas posteriores. Por ellos desde enfermería sobre todo de
AP (Atención Primaria) se debería realizar una educación para la salud en la co-
munidad, mediante charlas en colegios, talleres en el centro de salud implicando
a padres e hijos.

517
En estos talleres haremos hincapié en la ambigüedad de los mensajes en los
medios de comunicación, podríamos tener una mejor perspectiva de cómo
percibe los niños estos mensajes y realizar un trabajo grupal en comunidad para
llegar a un razonamiento discriminatorio de información basado en evidencia
científica. Desgraciadamente por falta de personal y medios suele ser dificultoso
para la enfermera el poder realizar estas actividades con frecuencia en la mayoría
de los centros.

Teniendo, la mayor parte de las veces, que optar por una educación individual-
izada adaptada al tiempo establecido de la consulta, combinándolo en muchas
ocasiones con las revisiones habituales y las técnicas enfermeras que desarrol-
lamos. Es una situación común que mientras estás pesando al niño la madre te
cuenta que está estreñido y le da el remedio casero que ha leído recomendado
en un foro de Facebook de padres, el cual no suele resultar efectivo, ya que no
tiene ninguna base científica, así que mientras lo mides tiene que contarles los
beneficios de una dieta equilibrada y rica en fibra junto con los de la actividad
física para evitar este estreñimiento; es decir no son las circunstancias ideales
para una educación sanitaria de provecho.

Por muchos esfuerzos que intentemos hacer los profesionales sanitarios con nues-
tra educación para la salud y nuestras recomendaciones alimentarias, necesita-
mos un abordaje integral y multisectorial para reducir los efectos negativos de la
publicidad que hay en los medios de comunicación de alimentos y bebidas poco
saludables sobre los niños. El problema aparece cuando olvidamos que todo lo
que se refiere al ámbito de la alimentación genera actividad económica. Muchos
organismos internacionales se han hecho eco de este problema y como crece la
obesidad entre la población infantil, la llaman la epidemia del siglo XXI.

Estos organismos, como por ejemplo la OMS (Organización Mundial de la Salud)


han establecido una serie de estándares basados en criterios científicos para deter-
minar los alimentos no saludables y reducir el impacto negativo de la publicidad
de ellos en los niños. Pero en España la legislación a este respecto es aún de-
masiado permisiva. Debería promocionarse los alimentos más saludables, pues
algunas investigaciones apuntan a que esto podría tener efectos positivos sobre
la preferencia hacia estos productos. La publicidad televisiva no es la única que
ven los niños, las restricciones deberían hacerse extensivas a todos los soportes
publicitarios existentes, para evitar que resulte más atractivo para la mayoría de
los niños tomar galletas de chocolate con la forma de un animal en la merienda
que una fruta, ya que esa caja de galletas trae como regalo el juguete que el niño

518
quiere.

Ante este cambio de panorama y nuevos horizontes que se están abriendo se


hace más evidente la necesidad de nuevas formas de trasmitir información sani-
taria basándonos en TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación). Hay
numerosos blogs desarrollados con rigor por científicos, profesionales de la nu-
trición y dietética, enfermeras, que tratan de poner una ración de ciencia y ev-
idencia en la densa información sobre alimentación y publicidad. Ocupando un
lugar y facilitando el acceso para la población en general, que con publicaciones
clásicas como guías nutricionales o revistas médicas no se conseguiría.

La enfermería debemos reforzar nuestra identidad como cuidadores en salud, el


sentido común de los padres a la hora de abordar la alimentación infantil y hac-
erlo adaptándonos a las nuevas herramientas que tenemos. Utilizar los medios
comunicación para hacer llegar las correctas recomendaciones mediante nues-
tras propias publicaciones a niños y padres, convirtiendo nuestra información en
trending topic basada en la evidencia. Así como enseñar a razonar y detectar la
falsa publicidad vertidas por medios no acreditados en cuestión de alimentación.

5 Discusión-Conclusión
Como principales conclusiones extraídas tras la búsqueda bibliográfica y el análi-
sis reflexivo realizado para este trabajo, expongo que:
- Tanto los padres como los niños están saturados de información con respecto
a la alimentación desde diversos medios de comunicación, además disponen de
fácil acceso para consultar dudas concretas sobre estos temas en internet. Sin em-
bargo la mayoría de las informaciones recibidas tiene poca o ninguna evidencia
científica demostrada. En este aspecto enfermería debe ser la que comience una
educación sanitaria sobre alimentación en las etapas iniciales de la vida, creando
el vínculo de confianza con los padres para preguntar cualquier duda que puedas
surgirles. A la vez que ira ofreciendo información de organismos oficiales y sitios
acreditados para que los propios padres y niños pueden consultar.

- Se tiene que fomentar una actitud crítica frente a la publicidad de ciertos alimen-
tos cuando conocemos que estos no son saludables, de modo que no caigamos
en las artimañas del mercado comercial de productos alimentarios. En este sen-
tido, los organismos e instituciones públicas tiene una gran labor que realizar al
respecto de la legislación.

519
- Tenemos que saber adaptarnos a los cambios que se están produciendo en las
últimas décadas, fomentando la participación de la enfermería, juntos con otros
profesionales de la salud, como únicos elementos válidos para hablar sobre nu-
trición y alimentación en los medios de comunicación. Mediante la escritura de
artículos para revistas o periódicos generalistas utilizando términos de fácil com-
prensión para la población general, usando la participación en blogs o foros para
dar rigor a una información basada en los estudios científicos y usar las redes
sociales para trasmitir mensajes adaptados a la franja de edad del público que
queremos llegar (sobre todo en la adolescencia).

Por último mencionar la escasa investigación enfermera que hay sobre este tema.
La educación para la salud es una de las prioridades de enfermería, sobre todo en
AP y debe comenzar en la infancia para crear hábitos que perduren en el tiempo.
La enfermería pediátrica tiene por delante un amplio campo de investigación a
este respecto para poder innovar y evolucionar. Creando así una herramienta
útil para poder trasmitir mensajes en positivo sobre alimentación y estilos de
vida saludables, que mediante los medios de comunicación sean trasmisibles a la
mayor parte de la población infantil, con lo que se evitará o reducirán gran parte
de los problemas de salud de la edad adulta relacionados con la obesidad.

6 Bibliografía
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Yakarta sobre la Promoción de la Salud en el Siglo XXI. [internet]. [consultado
el 27 de enero de 2020]. Disponible en:https://www.mscbs.gob.es/profesionales/
saludPublica/prevPromocion/promo
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2. Revuelta G. Salud y medios de comunicación en España. Gaceta San-
itaria[internet]. 2006[consultado el 26 de enero de 2020]. Disponible en:
https://www.gacetasanitaria.org/es-salud-medios-comunicacion-espana-
articuloresumen-S021391110671584
3. Asociación de Española de Pediatría (AEP). La alimentación infantil, el mar-
keting y los medios de comunicación. Pediatría Atención Primaria
2014; 15 (60):299- 4. [consultado el 20 de enero de 2020]. Disponible en: https:
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4. Amador FJ. Medios de comunicación y opinión pública sanitaria. Aten Primaria
[internet]. 2004; 33(2):95-8[consultado el 28 de enero de 2020]. Disponible en:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0212656704793579

520
5. Barrera L. El periodismo especializado en salud: una reseña histórica. Revista
Española de Comunicación en Salud [internet]. 2016; 1 (2):15-7 [consultado el
28 de enero de 2020]. Disponible en: https://erevistas.uc3m.es/index.php/RECS/
article/view/3118
6. Mateos, C. El periodismo especializado en salud, más necesario que nunca,
comunicación en SALUD. Blog de COM SALUD [internet]. 2015 [consultado el 28
de enero de 2020]. Disponible en: http://www.anisalud.com/es/laasociacion/la-
asociacion-nacional-de-informadores-de-la-salud
7. Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AE-
COSAN). Madrid. [consultado el 29 de enero de 2020]. Disponible en: www.aesan.
msssi.gob.es
8. EFSA: Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. Parma. [consultado el 29
de enero de 2020]. Disponible en: www.efsa.europa.eu
9. Tur Viñes V, Ramos Soler I. Marketing y niños. Madrid: ESIC; 2008.
10. Sánchez Revilla MA. Resumen Estudio Infoadex de la inversión publicitaria
en España [Internet]. Madrid: INFOADEX; 2014 [consultado el 27 enero 2020].
Disponible en: http://www.infoadex.es/resumen_estudio_2014.pdf
11. Martinez A. Nutricion y dieta san, recursos en la web. Actualización
en pediatría [Internet]. 2019; 2 (1): 295- 12. [consultado el 29 de enero de
2020]. Disponible en: https://www.aepap.org/sites/default/files/pags._295-306_
nutricion_y_dieta_sana.pdf
12. Valera G. Guía de Orientación Nutricional para Profesionales de Atención Pri-
maria Internet][consultado el 30 de enero de 2020]. Disponible en: http://www.
madrid.org/bvirtual/BVCM009669.pdf
13. Martinez V, Alonso MA. Manual de nutrición, el pediatra y la educación nu-
tricional. Ed 1 [Internet]. Majadahonda: Ergon; 2007 [consultado el 30 de enero
de 2020]. Disponible en: https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/
manual_nutricion.pdf

521
Capítulo 87

PERFIL DE LA ENFERMERÍA ESCOLAR


EN ESPAÑA
EVA PÉREZ GÓMEZ
ANA FERNÁNDEZ PÉREZ
BEATRIZ FERNÁNDEZ CALVO
MARTA VALLE GONZÁLEZ

1 Introducción
La figura de la ‘’Enfermería Escolar’’ nace en 1981, en el Congreso de Higiene y
Demografía celebrado en Londres, donde se plantean los beneficios que puede
suponer la implantación de personal de Enfermería en los centros escolares con
el fin de promover la salud entre los alumnos. No obstante, no fue hasta 1897
cuando se comenzaron a crear puestos de enfermeros/as escolares en colegios
ingleses de enseñanza primaria.

Al poco tiempo, la figura de los profesionales de Enfermería en el ámbito esco-


lar se extendió por diferentes países. Fue en Nueva York, 1902, donde surge la
primera Enfermera Escolar conocida de la historia, Lina Rogers, la cual llevó a
cabo durante un mes, con mínimos recursos y condiciones bastante desfavor-
ables, la atención de 10.000 alumnos en cuatro escuelas diferentes. Rogers evaluó
a los alumnos con problemas de audición y aprendizaje y visitó a sus familias
para educar en higiene y prevención de enfermedades.
Tras un mes, el nivel de absentismo escolar disminuyó drásticamente, lo que
marcó el comienzo de una especialidad singular y vital de la Enfermería. Poco
a poco, se instauraron enfermeros en los centros educativos y, en seis meses,
el absentismo escolar cayó un 90%, siendo tal el éxito, que en 1962, la Organi-
zación Nacional de Enfermería en Salud Pública (ONESP), señala la eficacia de la
educación sanitaria cuando interacciona el cuerpo docente con el personal de En-
fermería, consiguiendo un abordaje completo en la salud infantil y la educación
sanitaria paterna.

En 1999, la National Association of School Nurses (NASN), primera Asociación


de Enfermería Escolar en América, define a la Enfermería Escolar como: ‘’Una
práctica especializada de la profesión enfermera que persigue el bienestar, el éx-
ito académico y una promoción de la salud en la vida de los estudiantes. Para este
fin, las enfermeras escolares fomentan la responsabilidad positiva de los alumnos
para un desarrollo normal, promueven la salud y la seguridad, intervienen con
problemas de salud potenciales y actuales, realizan gestión de casos y colabo-
ran activamente con toda la comunidad escolar para construir la capacidad de
adaptación de los estudiantes en la familia, su gestión y apoyo’’.

Actualmente, la Enfermería Escolar, se encuentra afianzada en países como:


- EE. UU.: Más del 75% de las escuelas americanas cuentan con una enfermera
escolar a tiempo completo.
- Reino Unido: La figura del profesional de enfermería está establecido como línea
de especialización.
- Francia: Cuenta de forma reglada con la figura de ‘’l’infirmier de l’Éducation
nationale’’.
- Escocia: Tiene al menos una enfermera en cada colegio y dan preferencia a las
que poseen formación adicional en salud pública.
- Suecia: Cada enfermera se encarga de 2-5 colegios diferentes.

En España, existe una extensa controversia, puesto que la figura en la enseñanza


pública aún no se encuentra reglada y su ausencia es cubierta por la Enfermería
Comunitaria y los Programas de Salud Escolar. Se considera importante la im-
plantación de la enfermería escolar en los centros debido a la eficacia de la inter-
vención en salud a edades tempranas, etapa en la que se comienzan a adquirir
hábitos de vida saludables que repercuten más tarde en la salud de cada indi-
viduo, siendo la enfermera uno de los profesionales sanitarios fundamentales en
la Educación Sanitaria.

524
2 Objetivos
- Conocer la figura de la Enfermería Escolar como elemento fundamental en la
prevención y promoción de la salud en los colectivos escolares.
- Describir las funciones e intervenciones a realizar por el personal de enfermería
escolar.
- Analizar la importancia de la implantación de la figura de la enfermera escolar
en la mejora de la salud en la sociedad.

3 Metodología
Para la realización del presente capítulo se ha llevado a cabo una consulta de
la bibliografía existente seleccionando artículos procedentes de publicaciones
académicas revisadas en Google. Se han seleccionado artículos publicados en los
últimos quince años debido a la escasa bibliografía existente sobre el tema.

4 Resultados
En España, la documentación y los referentes históricos en enfermería escolar
son actualmente muy escasos, ya que es una práctica muy reciente considerada
como emergente, a pesar de llevar tres décadas desempeñando su trabajo, ini-
cialmente en Centros de Educación Especial, y a continuación en Colegios de
Educación Infantil, Primaria y Secundaria, tanto públicos como privados y con-
certados.

En el año 2009, la Asociación Madrileña de Enfermería en Centros Educativos


(AMECE), primera asociación española en enfermería escolar, elabora el perfil
propio de la Enfermera Escolar y la define como: ‘’el profesional que, dentro del
ámbito del centro y de acuerdo con el Proyecto Educativo del Centro (PEC), le
incumbe la responsabilidad de proporcionar de forma individualizada, o en su
caso, de forma coordinada dentro del equipo escolar, los cuidados propios de
su competencia al alumno/a de modo directo, integral o individualizado. En el
ámbito educativo, además, han de prestar un servicio que permita aumentar la
capacidad del individuo y de la colectividad escolar, para prevenir, detectar y
solucionar sus problemas de salud’”.

El servicio de Enfermería Escolar posee ciertas peculiaridades respecto a otros


servicios sanitarios debido a que se encuentra en un contexto tanto físico como

525
organizativo poco habitual: los centros educativos. La labor de la enfermera esco-
lar se desarrolla junto con profesionales no relacionados con el ámbito sanitario
y manejando documentación diferente a la habitual en el contexto clínico.

Dentro de sus objetivos encontramos:


- Promoción y prevención de la salud.
- Seguimiento y cuidados de enfermos crónicos y agudos.
- Disminución del absentismo escolar.
- Colaboración con los profesionales del centro en la educación.
- Mejorar los conocimientos sobre salud de todos los colectivos implicados.
- Realizar y evaluar programas y protocolos de salud.

Las funciones, recopiladas a través de la Asociación Madrileña de Enfermería


en Centros Educativos(5) y la Sociedad Española de Enfermería Escolar, pueden
englobarse en:
- Asistencial: con acciones dirigidas a la atención, cuidados, tratamiento y reha-
bilitación, aplicando el Proceso de Atención de Enfermería.
- Docente: engloba un conjunto de actividades educativas y formativas para la
promoción y obtención de hábitos saludables hacia la comunidad educativa.
- Investigadora: aporta un mayor conocimiento y desarrollo profesional de la En-
fermería y permite prestar una calidad en la atención hacia el alumnado.
- Gestora: recoge los aspectos de planificación, almacenamiento de información,
organización, dirección y control de las actuaciones y funciones del personal de
Enfermería y recursos materiales necesarios.

Las actividades a desarrollar por parte de la Enfermera Escolar, en relación con


las funciones previamente descritas, son:
- Detección de problemas de salud en los escolares, obteniendo datos como an-
tecedentes familiares, enfermedad o intervenciones previas, alergias e identifi-
cación y valoración de necesidades.
- Actuación ante emergencias o incidencias que se manifiesten dentro del horario
escolar.
- Administración de tratamientos y medicación prescrita por facultativos evi-
tando responsabilidades sobre personal no cualificado.
- Aplicar las campañas sanitarias preventivas establecidas a nivel regional y es-
tatal.
- Distribuir, ubicar y reponer botiquines.
- Supervisar el desarrollo del comedor escolar participando en la elaboración de
menús ante alumnos con requerimientos alimenticios especiales e interviniendo

526
ante situaciones urgentes como pueden ser atragantamientos y/o reacciones alér-
gicas.
- Creación de una historia individualizada, diario de consulta y registro de activi-
dades para mantener un control y seguimiento del alumnado en colaboración
con las familias, profesorado y demás miembros del equipo de salud.
- Promoción de la salud y prevención de enfermedades a través de programas de
Educación para la Salud, llevándolo a la práctica como asignatura.
- Asesoramiento e información en materia de salud a alumnos, profesores y
padres.
- Colaboración en las reuniones del equipo directivo y comunidad educativa del
centro.
- Diseñar, desarrollar y evaluar los protocolos de actuación en el ámbito escolar
durante el año lectivo.

La población diana de la enfermería escolar engloba todo el colectivo escolar del


centro de trabajo, incluyendo alumnos, familias y personal docente. Además, es
indispensable que la enfermera escolar mantenga una adecuada comunicación y
coordinación con los servicios sanitarios, educativos y sociales externos al centro.

5 Discusión-Conclusión
Con la implantación de la Enfermería Escolar se podría observar una mejora en
la salud de la población dado que su labor tiene como objetivo intervenir en la
situación sanitaria, educativa y social de toda la comunidad educativa. Las enfer-
meras escolares poseen múltiples funciones, pudiendo prestar atención sanitaria
a problemas de salud actuales o potenciales e interviniendo en programas de
Educación para la Salud contribuyendo a formar individuos con mejor salud y
calidad de vida.

6 Bibliografía
1. Encinar Casado A. Enfermería escolar. La situación hoy en día. Rev. enferm.
CyL. 2015; 7(1): 56-61.
2. Asociación Madrileña de Enfermería en Centros Educativos. Antecedentes
históricos y perfil de la enfermera escolar [Internet]. Madrid: AMECE; 2012.
[Citado 15 de junio de 2020]. Disponible en: https://www.amece.es/images/1.
antecedentes.pdf

527
3. Selekman J. School nursing: a comprehensive text. National Association of
School Nurses. Philadelphia: FA Davis Company; 2006.
4. San José Machí C. Enfermería escolar [Trabajo Fin de Grado]. Valladolid: Uni-
versidad de Valladolid; 2014.
5. Asociación Madrileña de Enfermería en Centros Educativos. Perfil de Enfer-
mería Escolar [Internet]. Madrid: AMECE; 2009. [Citado 17 de junio de 2020].
Disponible en: http://www.amece.es/images/perfil.pdf
6. Asociación Madrileña de Enfermería en Centros Educativos. Gestión de un
servicio de Enfermería Escolar [Internet]. Madrid: AMECE; 2012. [Citado 18 de
junio de 2020]. Disponible en: https://www.amece.es/images/2.gestion.pdf
7. Ávila Olivares J.A, Fernández Candela F, García-Caro Martín Y, Medina Moya
J.L, Juárez Granados F, Balboa Navarro A, y colab. Perfil Profesional de la Enfer-
mera Escolar. Sociedad Científica Española de Escolar. SCE; 2008.

528
Capítulo 88

INDICACIÓN DE BIOPSIA GUIADA


POR ECO EN PACIENTE CON NEO DE
MAMA: A PROPÓSITO DE UN CASO
MARIA QUESADA PERUYERO

1 Introducción
Una biopsia de mama es un procedimiento en el que se extrae una pequeña mues-
tra de tejido mamario para hacer pruebas. El tejido se examina con un microsco-
pio para detectar cáncer de mama. Hay diferentes maneras de hacer una biopsia
de seno. En la actualidad la BAG (biopsia con aguja gruesa) mediante ecografía
es el tipo de biopsia más frecuente. Se trata de un procedimiento rápido, seguro
y bien tolerado por las pacientes.

Las biopsias con aguja gruesa emplean agujas de corte o tru-cut que son capaces
de obtener un cilindro de tejido histológico. Se pueden utilizar bajo cualquier
guía de imagen: esterotáxia, RM y ecografía, aunque, con el desarrollo de los sis-
temas de biopsia de vacío, lo habitual es que se empleen bajo guía ecográfica.
Toda lesión sólida con características de sospecha aunque sea baja o indetermi-
nada, si muestra representación ecográfica, va a ser subsidiaria de biopsia con
este método.

2 Objetivos
Describir el plan de cuidados que se lleva a cabo en una BAG por NEO de mama.
3 Caso clínico
Motivo de consulta:
Mujer de 41 años acude a su ginecólogo privado por notar desde hace 1 mes
nódulo en zona axilar derecha. No refiere clínica previa ni otra patología.

Antecedentes personales:
- Ansiedad.
- Padre cáncer vejiga.
- No antecedentes de cáncer mama.

Enfermedad actual:
- Neoplasia de mama derecha.

Exploración física:
- Delgada, mamas pequeñas.
- MD nódulo en UCINF de unos 2 cm, de consistencia pétrea, no otras lat.
- MI sin alteraciones.
- Axila derecha adenopatía de unos 2 cm muy móvil.
- Axila izquierda sin alteraciones.

Pruebas complementarias:
- Mamografía: En UCI inf mama derecha nódulo 17 x 14 mm. En CSE cerca de
prolongación axilar derecha nódulo de 6,4 mm de características benignas.
- Ecografía mama.
- Ecografía axilas: se aprecian en axila derecha algunas pequeñas adenopatías de
pequeño tamaño y una de gran tamaño de morfología esférica y si hilio graso.
- RM mama: se realiza el estudio siguiendo el protocolo habitual, obteniendo se-
cuencias T1, STIR, difusión y T1 3D con supresión grasa multifase tras adminis-
tración de contraste IV.

Hallazgos:
Mamas con distribución heterogénea tejido glandular y mínimo realce paren-
quimatoso de fondo.

- Mama derecha: lesión tumoral extensa identificando en unión de cuadrantes in-


feriores del nódulo biopsiado el centro externo que tiene un tamaño de 22 x 21,5
mm de ejes transversal y anteroposterior respectivamente. En contigüidad con
esta lesión tumoral extendiéndose tanto hacia la parte superior como hacia el
cuadrante inferoexterno se observa un realce de tipo no masa moteado extenso
que se extiende hasta el pezón a través de región infra areolar, así como un realce

530
de tipo no masa muy extenso de todo cuadrante infero-externo, y del margen an-
terior del cuadrante inferointerno, hallazgos sugestivos de probable componente
tumoral in situ con probable coexistencia de lesión infiltrante. El tamaño global
que presenta toda la captación de aspecto tumoral es de: 8 x 3 x 4 cm de ejes
anteroposterior, craneocaudal y transversal respectivamente.
La lesión presenta una curva de captación tipo 3.

En la región axilar se identifican una única adenopatía de 8,4 mm, de aspecto pa-
tológico, por lo que se citará a la paciente para reevaluación ecográfica y punción
axilar. No se observan adenopatías en las cadenas mamarias internas en rango
patológico.

- Mama izquierda: se identifican varios focos de realce de distribución dispersa,


sugestivos de cambios fibroquísticos. No se observan lesiones sospechosas en
esta mama.

4 Discusión-Conclusión
Se indica la realización de BAG para completar estudio:
- La BAG es la técnica de elección para el diagnóstico histológico de las lesiones
mamarias, palpables y no palpables, en aquellos casos en los que la lesión es
visible también por ecografía.
- La BAG es una técnica de alto rendimiento diagnóstico ante cualquier lesión que
precise de un diagnóstico histológico, debido a su seguridad, rapidez, ausencia de
complicaciones y bajo coste.

Técnica y resultados:
Para la realización de la BAG se utilizan dispositivos automáticos o semiautomáti-
cos, con agujas de corte de tipo trucut de calibre 14 G (2,1 mm de sección), con
las que se extraen pequeñas muestras de tejido.

La BAG se realiza con anestesia local y, en general, se extraen un mínimo de tres


a cinco muestras, aunque en el caso de las microcalcificaciones es muy recomend-
able la obtención de un número superior. Un signo útil es la flotabilidad de las
muestras (las que se hunden en formol suelen ser representativas de la lesión
biopsiada). Las técnicas de imagen que generalmente se utilizan como guía para
la biopsia con este dispositivo son la radiológica (Estereotaxia) y especialmente
la ecográfica.

Cuidados post-BAG:

531
- El personal de enfermería realizará presión en la zona de punción tras real-
ización de estudio. Colocará apósito y hielo local.
- Es recomendable aplicar frío local en la zona de punción durante media hora
por la mañana y por la tarde el día de la prueba.
- El paciente y mantener el apósito seco y limpio durante 24 horas.
- Al día siguiente de la punción retirará el apósito y colocará uno nuevo con
trombocid.
- No podrá conducir ni realizar esfuerzos durante 24 horas con el brazo afecto.
- En el lugar de la BAG se producirá un pequeño hematoma, si el paciente apre-
ciara mayor tamaño y signos de alarma acudirá al servicio de urgencias.
- No tomará analgésicos que contengan AAS pues pueden facilitar el sangrado.

5 Bibliografía
1. NBCF (2016) Biopsy: The national breast cancer foundation. Available at: http:
//www.nationalbreastcancer.org/breast-cancer-biopsy
(Accessed: 24 February 2017).
2. Mayo Clinic: Breast Biopsy, What you can expect. Available at:
http://www.mayoclinic.org/tests-procedures/breast-biopsy/details/what-
you-can-expect/rec-20236113
Hoad-Robson, R. Fine needle aspiration. (2015)

532
Capítulo 89
PLAN DE CUIDADOS PARA
ENFERMERAS Y MATRONAS EN EL
SÍNDROME DE RAYNAUD DURANTE
LA LACTANCIA
ANGELA GARCÍA ANDRÉS
IRUNE GARCÍA ANDRÉS

1 Introducción
La lactancia materna ofrece múltiples beneficios tanto para la madre como para el
bebé, entre ellos encontramos protección inmunológica para el niño y un mayor
vínculo materno infantil. La OMS recomienda una lactancia materna exclusiva
hasta los 6 meses y que sigan siendo amamantados mientras se introduce la ali-
mentación complementaria y mantenerla durante dos años o más.

Una razón común según las madres para la interrupción de la lactancia materna
es el dolor en el pezón. Diversos estudios señalan que la mayoría de las mujeres
experimenta dolor en el pezón en las primeras 6 semanas del posparto y que
muchas de ellas abandonan la lactancia materna por este motivo.

Por lo tanto, es importante que los profesionales de la salud apoyen la lactan-


cia materna y para ello es necesario conocer las diferentes causas de dolor en el
pezón. Entre las causas del dolor en el pezón podemos encontrar: problemas con
el agarre del bebé y posicionamiento, conductos lactíferos obstruidos, dermati-
tis, psoriasis, infecciones secundarias con organismos como Candida albicans o
Staphylococcus aureus, y Fenómeno de Raynaud del pezón.
El fenómeno de Raynaud en las manos es comúnmente conocido pero cuando
se trata de otras localizaciones como el pezón puede pasar desapercibido y no
ser diagnosticado. Este fenómeno se suele producir en el periodo de lactancia
La OMS recomienda una lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y con
alimentación complementaria hasta los dos años.

Si todos los niños fueran amamantados, anualmente se salvarían unas 820 000
vidas infantiles. A nivel mundial, menos de la mitad de los lactantes menores
de seis meses reciben leche materna como alimentación exclusiva. Por ello es
importante que profesionales sanitarios conozcan este problema y conozcan un
plan de cuidados estandarizado para evitar un abandono de la lactancia materna
por este motivo.

2 Objetivos
Realizar un plan estandarizado de cuidados de enfermería para esta patología.

3 Caso clínico
Acude a consulta de matrona una mujer de 32 años que está dando lactancia
materna a su bebé en su 10º día posparto. Refiere mucho dolor en las tomas, sin
embargo no presenta heridas. Las mamas las tiene blandas. Tiene inseguridad por
si lo está haciendo bien. Plantea dejar la lactancia. A continuación presentamos
un PAE relacionado con este caso y la patología de interés.

Plan de cuidados estandarizado de enfermería:

Los diagnósticos que podemos encontrarnos son los siguientes:


Dolor agudo:
Definición:
Experiencia sensitiva y emocional desagradable ocasionada por una lesión tisular
real o potencial, o descrita en tales términos (International Association for the
Study of Pain); inicio súbito o lento de cualquier intensidad de leve a grave con
un final anticipado o previsible.

- Características definitorias: autoinforme de intensidad del dolor usando escalas


estandarizadas (p. ej., escala de caras Wong-Baker, escala visual analógica, escala
de puntuación numérica).

534
- Factores relacionados: agentes lesivos biológicos (p. ej., infección, isquemia,
cáncer).
- Objetivos (NOC): control del dolor.
- Intervenciones (NIC): administración de medicación.
- Prescribir o recomendar los medicamentos, según el caso, de acuerdo con la
autoridad prescriptora.

Lactancia materna ineficaz:


Definición:
Dificultad en el aporte de leche directamente del pecho a un neonato o lactante,
que puede comprometer el estado nutricional del neonato/lactante.
- Características definitorias: ganancia insuficiente de peso del niño. Vaciado in-
suficiente de cada mama en cada toma.
- Factores relacionados: anomalías en la mama. Dolor materno.
- Objetivos (NOC) nivel del dolor.
- Intervenciones (NIC) manejo del dolor.
- Disminuir o eliminar los factores que precipiten o aumenten la experiencia del
dolor (miedo, fatiga, monotonía y falta de conocimientos).
- Seleccionar y desarrollar aquellas medidas (farmacológicas, no farmacológicas
e interpersonales) que faciliten el alivio del dolor, según corresponda.
- Explorar el uso actual de métodos farmacológicos de alivio del dolor.
- Aplicación de calor o frío.
- Explicar la utilización del calor o del frío, la razón del tratamiento y la manera
en que afectará a los síntomas del paciente.

Riesgo de deterioro de la integridad tisular:


Definición:
Vulnerable a una lesión de la membrana mucosa, córnea, sistema integumen-
tario, fascia muscular, músculo, tendón, hueso, cartílago, cápsula articular y/o
ligamento, que puede comprometer la salud.
- Factores de riesgo: deterioro de la circulación.
- Objetivos (NOC) o perfusión tisular periférica.
- Intervenciones (NIC) cuidados circulatorios: insuficiencia arterial.
- Inspeccionar la piel en busca de úlceras arteriales o de solución de continuidad
tisular.
- Proporcionar calor (p. ej., ropa de cama adicional, aumento de la temperatura
de la habitación), según sea conveniente.
- Enseñar al paciente los factores que afectan a la circulación (p. ej., fumar, ex-
posición a temperaturas frías).

535
Riesgo de infecció:
Definicion:
Vulnerable a una invasión y multiplicación de organismos patógenos, que puede
comprometer la salud.
- Factores de riesgo: alteración de la integridad de la piel.
- Objetivos (NOC): severidad de la infección.
- Intervenciones (NIC): control de infecciones.
- Instruir al paciente y a la familia acerca de los signos y síntomas de infección y
cuándo se deben notificar al cuidador.
- Enseñar al personal de cuidados el lavado de manos apropiado.

Ansiedad:
Definición:
Vaga sensación de malestar o amenaza acompañada de una respuesta autonómica
(cuyo origen con frecuencia es desconocido para el individuo); sentimiento de
aprensión causado por la anticipación de un peligro. Es una señal de alerta que
advierte de un peligro.

- Características Definitorias (signos y síntomas) angustia, aprensión, nervio-


sismo.

- Factores relacionados (causas y etiología) conflicto entre los objetivos vitales,


crisis situacional, factores estresantes, grandes cambios (p. ej., estatus económico,
entorno, estado de salud, rol, consideración social del rol).

- Objetivos (NOC) modificación psicosocial: cambio de vida control de ansiedad.

- Intervenciones (NIC) aumentar el afrontamiento.


- Valorar el ajuste del paciente a los cambios de imagen corporal, si está indicado.
- Valorar el impacto en la situación vital del paciente en los papeles y relaciones.
- Alentar al paciente a encontrar una descripción realista del cambio de papel.
- Valorar la comprensión del paciente del proceso de enfermedad.
- Confrontar los sentimientos ambivalentes del paciente (enfado o depresión).
- Presentar al paciente personas (o grupos) que hayan pasado por la misma expe-
riencia con éxito.
- Tratar las consecuencias de comportarse con sentimientos de culpa y vergüenza.
- Ayudar al paciente a identificar sistemas de apoyo disponibles.
- Animar la implicación familiar, si procede.

Técnica de relajación:

536
- Sentarse y hablar con el paciente.
- Favorecer una respiración lenta y profunda intencionadamente.
- Facilitar la expresión de ira por parte del paciente de una manera constructiva.
- Reducir o eliminar los estímulos que crean miedo o ansiedad.
- Identificar a los seres queridos cuya presencia puede ayudar al paciente.
- Instruir al paciente sobre técnicas que han de utilizarse para calmar al bebé
que llora (hablar al bebé, poner la mano en la tripa, liberar los brazos, levantarlo,
sostenerlo y mecerlo).

4 Discusión-Conclusión
Nos parece importante el tema relacionado con el dolor en la lactancia nos en-
contramos diariamente con problemas en el amamantamiento causados por el
mismo. El síndrome de Raynaud en el pezón se infradiagnostica debido al de-
sconocimiento que hay sobre este tema, ya que es desconocido pero más común
de lo que parece.

En la práctica puede ayudar el tener un plan de cuidados estandarizado para sol-


ventar el problema del dolor en el pezón durante la lactancia materna. Una gran
parte de mujeres sienten dolor durante la lactancia y un buen diagnóstico puede
ayudar a solventar el problema con la mayor brevedad posible e incrementar la
tasa de éxito de la lactancia materna.

5 Bibliografía
1. Consult, N. N. N. recurso eléctronico: Nanda, Noc, Nic.[Acceso 28 de julio de
2019].
2. Gramage-Córdoba, L. I., Asins-Cubells, A., Chamón-Moya, P., & Llopis-
Coloma, C. (2016). Fenómeno de Raynaud del pezón: exposición de un caso. Ma-
tronas profesión, 17(3), e1-e4.
3. Stuebe, A. M. (2014). Formas de facilitar que la mujer alcance sus metas de
lactancia materna. Obstet Gynecol, 123(643-52).
4. Berens, P., Eglash, A., Malloy, M., & Steube, A. M. (2016). Protocolo clínico ABM
n. º 26: Dolor persistente con la lactancia materna. BREASTFEEDING MEDICINE,
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5. Martínez Rubio, A., Galbe Sánchez-Ventura, J., & Esparza Olcina, M. J. (2017).
Cuando amamantar duele. Pediatría Atención Primaria, 19, 111-119.

537
6. Kent, J., Ashton, E., Hardwick, C., Rowan, M., Chia, E., Fairclough, K., … &
Geddes, D. (2015). Nipple pain in breastfeeding mothers: incidence, causes and
treatments. International journal of environmental research and public health,
12(10), 12247-12263.
7. Lozano, F., Rubio, E. R., & Joven, B. (2017). Protocolo diagnóstico y terapéutico
del fenómeno de Raynaud. Medicine-Programa de Formación Médica Continu-
ada Acreditado, 12(25), 1478-1482.

538
Capítulo 90
CUIDADOS AL PACIENTE CON
HIPOTERMIA
ELENA CALZADA EGEA
BEATRIZ GONZALVEZ PEREZ
ESTÍBALIZ BERMEJO SÁNCHEZ
AMALIA GIL BELTRÁN
MARÍA ARÁNTZAZU GUERRERO ROMÁN

1 Introducción
La hipotermia inducida o terapéutica puede definirse como la reducción inten-
cionada, de forma controlada, de la temperatura (Tª) central de un paciente, por
debajo de los valores normales. Pueden realizarse diferentes niveles de hipoter-
mia, y aunque no existe consenso en la literatura, algunos expertos consideran:
- Hipotermia leve a la T de 34 a 35.9 ℃.
- Hipotermia moderada a la T de 32 a 33.9 ℃.
- Hipotermia moderada/profunda a la T de 30 a 31.9 ℃.
- Hipotermia profunda a la T inferior a 30 ℃.

Los estudios realizados hasta el momento han demostrado que, valores inferi-
ores a 32 ℃ no mejoran la neuroprotección y se asocian, además, a graves efec-
tos adversos que pueden ser difíciles de tratar. Existe constancia histórica de la
utilización de la hipotermia con fines clínicos desde la época de los antiguos egip-
cios. Tras algunos estudios aislados, realizados a mediados del siglo pasado, es
en la década de los noventa cuando resurge de nuevo el interés por la hipotermia
como herramienta terapéutica.

Actualmente está indicada, aunque con diferente grado de evidencia, en varias


situaciones clínicas, entre las que destacan: la post-parada cardiaca, la hiperten-
sión intracraneal refractaria en pacientes con traumatismo cráneo-encefálico, el
ictus y la anoxia perinatal.

2 Objetivos
- Proporcionar los conocimientos necesarios para contribuir a restrablecer la tem-
peratura corporal hasta los valores normales.
- Colaborar en la prevención de las complicaciones derivadas de la hiportermia.
- Aplicar medios físicos y administrar medicación para conseguir que la temper-
atura del paciente aumente hasta su valor normal.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica en bases de datos como Medline, Scielo,
Pubmed y Google Académico, se han utilizado criterios de búsqueda en revis-
tas científicas y artículos encontrados cuidados al paciente con hipotermia y se
utilizaron descriptores con las palabras claves utilizadas en la búsqueda: hipoter-
mia, temperatura, paciente, cuidados básicos, termorregulación corporal.

4 Resultados
Antes de iniciar la terapia, se requiere la obtención de un consentimiento in-
formado, firmado por el representante legal del paciente. Además, durante todo
el proceso, tanto el médico como la enfermera responsable del paciente, irán
aclarando las dudas que vaya planteando la familia.

El protocolo de nuestra unidad se basa en el uso de la hipotermia moderada,


y la define como una T corporal central de 32 ℃ a 33 ℃. En los últimos
años la hemos utilizado en pacientes con traumatismo craneoencefálico grave
(TCEG)11,12, como medida de segundo nivel para el tratamiento de la hiperten-
sión intracraneal (HTIC)12,13 refractaria a las medidas de primer nivel, y en el in-
farto maligno de la arteria cerebral media, como terapia combinada con la craniec-
tomía descompresiva; siempre con la finalidad de controlar la PIC y prevenir y/o

540
limitar las lesiones cerebrales secundarias, disminuyendo así la morbimortalidad
de estos pacientes.

Se distinguen 4 fases:
1. Fase de inducción: se realizará un descenso rápido de la T central. Para obtener
buenos resultados, la inducción rápida es un factor clave. Para acelerar el en-
friamiento, además del método elegido, se puede administrar suero frío, aplicar
hielos en las zonas de mayor intercambio de calor etc.
2. Fase de mantenimiento: se mantendrá la T a 32-33 ℃, evitando oscilaciones de
la misma, hasta conseguir valores de PIC inferiores a 20 mmHg mantenidos, de
forma estable, durante más de 24 horas.
3. Fase de recalentamiento: el recalentamiento se hará de forma lenta y progre-
siva, aumentando la temperatura 1º C cada 12-24 horas hasta llegar a la normoter-
mia.
4. Fase denormotermia: se mantendrá la normotermia (36-36,5 ℃) durante, al
menos, 48 horas.

Posibles efectos adversos y cuidados:


Las complicaciones que pueden aparecen con el uso de la hipotermia son 7,15:
1. Infecciones.
Los pacientes sometidos a hipotermia presentan mayor susceptibilidad a los pro-
cesos infecciosos, debido a que la función de neutrófilos y macrófagos disminuye
cuando la temperatura es inferior a 35 ℃. En una revisión sistemática y meta-
análisis realizado por Geurts et al.5se concluye que existe una clara asociación
entre la hipotermia terapéutica y el riesgo de neumonía y sepsis, mientras que
no se observa esta asociación con el riesgo global de infección.

Es necesario extremar las medidas de asepsia en todos los procedimientos inva-


sivos y llevar a cabo los cuidados para prevenir la neumonía asociada a venti-
lación mecánica, siguiendo las recomendaciones del proyecto Neumonía Zero:
cabecera elevada, control de la presión del neumotaponamiento, higiene oral
con clorhexidina, etc. La inserción y mantenimiento de catéteres vasculares
se realizará siempre siguiendo protocolos basados en las recomendaciones del
proyecto Bacteriemia Zero. Tampoco debemos olvidar las medidas para la pre-
vención de la infección urinaria.

Se deben controlar los posibles marcadores de infección realizando radiografía


de tórax y analítica con fórmula leucocitaria diaria, cultivos cada 48 horas etc. La
mayoría de expertos considera indicado el uso profiláctico de antibióticos.

541
2. Alteraciones en la coagulación y trombocitopenia:
Se vigilarán los posibles puntos de sangrado y se administrarán hemoderiva-
dos, si fuera necesario. Debe realizarse un control analítico diario de la función
hemostática.

3. Alteraciones cardiovasculares:
Los pacientes, en fase hipotérmica, pueden presentar taquicardia inicial, que
evoluciona a bradicardia, hipotensión arterial, arritmias, bloqueos cardíacos e
incluso paro cardíaco. Antes de iniciar la terapia, se debe realizar un electrocar-
diograma (ECG) de 12 derivaciones y después uno diario, según protocolo. Es
necesaria una monitorización sistémica intensa y continua, con control de la pre-
sión arterial invasiva, ECG continuo, presión venosa central (PVC) y en caso
de severa inestabilidad hemodinámica, monitorización mediante catéter PiCCO,
LiDCO, etc. Si precisa, se administrará tratamiento médico precoz: drogas va-
soactivas, antiarritmicos etc. En los sistemas que utilizan un catéter intravascular
existe un mayor riesgo de trombosis venosa profunda.

4. Alteraciones electrolíticas:
La alteración electrolítica más frecuente e importante es la hipopotasemia, pro-
ducida por la introducción del potasio en el interior celular. Nosotros solo la
corregimos si es inferior a 2 mEq/L, ya que en la fase de recalentamiento, el
potasio volverá al espacio intravascular, recuperándose los valores normales. Si
corrigiéramos esta hipopotasemia, se produciría una hiperpotasemia brusca en
el recalentamiento que podría provocar importantes alteraciones cardíacas. Sin
embargo, otros protocolos indican normalizar las cifras de potasio durante la fase
de hipotermia y retirar la administración de ClK durante el recalentamiento, o
bien 8 horas antes de iniciarse este. También descienden los valores de calcio y
magnesio, que será necesario reponer.

5. Hiperglucemia:
Es debida al descenso de las necesidades calóricas y también a un aumento de
la resistencia a la insulina y disminución de su secreción. Debemos adecuar el
aporte calórico a las necesidades del paciente, controlar cada 6 horas y adminis-
trar insulina, si fuera necesario.

6. Poliuria y riesgo de hipovolemia:


Todo ello es debido a alteraciones en la función renal. Se medirá la PVC y la
diuresis de forma horaria, se pesará diariamente al paciente, se realizará balance
hídrico estricto con reposición de líquidos para mantener la normovolemia, y se
realizará un control analítico de la función renal. Está descrita la aparición de

542
diabetes insípida, en cuyo caso está indicada la administración de desmopresina.

7. Alteraciones en las enzimas hepáticas y pancreáticas:


Aunque esta complicación es muy poco frecuente, se controlará la función hep-
ática y pancreática mediante analítica diaria.

8. Alteración en la farmacocinética:
Algunos fármacos, como bloqueantes neuromusculares, propofol, fentanilo, fen-
itoina, propanolol, pentobarbital, etc. verán alterada su farmacocinética por la
hipotermia, por lo que será necesario ajustar sus dosis para evitar sobredosifica-
ciones.

9. Riesgo de alteración de la integridad cutánea:


Debido a la vasoconstricción periférica, con disminución de la perfusión tisular,
aumenta el riesgo de úlceras por presión. También se han descrito úlceras rela-
cionadas con el termómetro esofágico. Los métodos de superficie pueden, además,
producir lesiones en la zona de contacto con la piel. La enfermera debe realizar
una valoración frecuente del estado de la piel y extremar las medidas de protec-
ción de esta.

10. Alteraciones pupilares:


La hipotermia puede producir alteraciones en el tamaño y en la reactividad pupi-
lar. Debemos tenerlo en cuenta a la hora de realizar su valoración.

11. Temblores:
Para evitarlos, es necesario administrar la sedación adecuada y el bloqueo neu-
romuscular suficiente. El nivel de sedación se controlará mediante el índice bioe-
spectral (BIS) y el bloqueo neuromuscular mediante el Train of Four (TOF). Sin
embargo, algunos autores señalan que, tanto el BIS como el TOF, no son fiables
en pacientes hipotérmicos. La presencia de temblores se puede evaluar mediante
la Bedside Shivering Assessment Scal.

12. Disminución de la motilidad intestinal:


Puede dificultar la tolerancia a la nutrición enteral por lo que, en algunos casos,
el paciente puede requerir nutrición parenteral.

Es un método no invasivo para el control de la temperatura, que consiste en la


aplicación directa sobre la piel de unos parches conectados a una consola desde la
que se programa la temperatura deseada. A través de estos parches circula agua,
mediante un sistema de flujo de presión negativa.

543
El sistema consta de:
1. Consola (5000 y 2000), que incluye una unidad de control de temperatura y un
depósito para agua destilada.
2. Parches con tubuladuras que se conectan a la consola. Estos parches constan
de tres capas: la capa en contacto con la piel, formada por un hidrogel adhesivo
que cuando se retira no causa lesiones ni depilación, la capa media por la que
circula el agua y la capa externa que es aislante.
3. Hay dos tipos de parches: para tórax y muslo y es distinto el derecho del
izquierdo. Existen varias tallas para adultos y una talla para niños, con el fin
de cubrir al menos un tercio de la superficie corporal.
4. Estos parches proporcionan una buena superficie de contacto y funcionan por
conducción termal directa a la piel, al contrario que las mantas de agua, donde el
calor se transmite por convección.
5. Son radiotransparentes, están libres de látex y polialérgenos y tienen entre 5 y
7 días de vida. Se pueden limpiar y secar.
6. Termómetro esofágico y/o vesical. El mismo que se utiliza con el sistema in-
travascular.

Funcionamiento:
- Se colocan los parches al paciente. Siempre con las tubuladuras por delante.
- Se coloca el termómetro.
- Una vez conectados los parches y el termómetro a la consola, desde la unidad
de control de temperatura, se programa la temperatura deseada.
- Recomiendan no retirar los parches para lavar al paciente y no administrar cre-
mas en las zonas de contacto.
- Para el traslado del paciente es necesario vaciar los parches antes de desconectar
las tubuladuras.

Ventajas del Sistema Arctic


- El descenso de la Tª se produce a una ratio de 1.5 ℃ a 2 ℃/hora.
- No es un sistema invasivo. No es necesario colocar ningún catéter al paciente,
por lo que no presenta los riesgos ni las complicaciones relacionadas con el uso
de la vía venosa.
- Preserva los grandes vasos para otros procedimientos.
- No es necesario preparar el sistema con antelación, ni purgarlo.
- La colocación y puesta en marcha del sistema lo lleva a cabo la enfermera. Los
parches se pueden colocar en pocos minutos.
- La puesta en marcha del sistema es más sencilla que la del sistema intravascular
y las instrucciones para el manejo de la consola están en el mismo dispositivo.

544
Limitaciones:
No se puede utilizar si el paciente presenta heridas o lesiones traumáticas en la
zona y puede no ser apropiado para pacientes obesos. Es un sistema caro, aunque
menos que el intravascular. En un estudio comparativo de los dos sistemas, real-
izado por Tomte et al. en pacientes post-parada cardiaca, no encontraron difer-
encias significativas entre ambos métodos, con la excepción de que los pacientes
con el sistema de superficie presentaron más episodios de hiperglucemia, y los
del sistema intravascular un significativo descenso en el magnesio sérico. Presen-
tan el riesgo potencial de producir lesiones cutáneas por el contacto directo con
la piel, sobre todo en pacientes con inestabilidad hemodinámica que requieran
vasopresores.

5 Discusión-Conclusión
La hipotermia moderada es una herramienta terapéutica utilizada por su efecto
neuroprotector. Para que sea efectiva y para que las complicaciones sean míni-
mas, es necesario el ingreso del paciente en una unidad especializada. Debe re-
alizarse una inducción rápida, un mantenimiento estable y un recalentamiento
lento y progresivo.

Esta técnica requiere numerosos recursos materiales y humanos, coordinados


dentro de un equipo multidisciplinar, especializado en el tratamiento del paciente
neurocrítico. La carga asistencial es muy importante durante la puesta en marcha,
especialmente durante la preparación del sistema intravascular.

La enfermera juega un papel de vital importancia, ya que debe controlar el cor-


recto funcionamiento del sistema y estar atenta a la prevención, detección y
tratamiento precoz de los posibles efectos adversos. El esfuerzo se ve recompen-
sado cuando se consigue mejorar la evolución del paciente.

6 Bibliografía
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546
Capítulo 91

CUIDADOS ESPECIALIZADOS EN
PEDIATRÍA
ERIKA RAMOS GARCIA

1 Introducción
El dolor constituye un problema común entre los niños, es una experiencia subje-
tiva, es accesible para la persona que lo siente. El impacto que tiene la experiencia
dolorosa en la vida del niño ha supuesto que sin duda aumente el interés por el
dolor pediátrico, de ahí mi interés en centrar mi trabajo en este tema que es muy
importante para aplicar nuestros cuidados. En el caso de los niños valorarlo es
complicado en la actualidad no solo se piensa en el tratamiento del dolor agudo
o crónico provocado. También se piensa en el dolor por otras causas como se
puede producir ante cualquier procedimiento diagnóstico.

La ansiedad es un factor que puede alterar la percepción del dolor, también puede
potenciar la percepción del dolor y estimular la causa que provoca dolor, como
una inyección y como los que no lo hacen (como una radiografía). Algunos pro-
cedimientos diagnósticos y tratamientos médicos son muy intrusivos y los niños
los consideran incluso más dolorosos que la propia enfermedad.

El objetivo de mi trabajo es llevar a cabo una revisión sobre el dolor en el pa-


ciente pediátrico, exponiendo las intervenciones psicológicas más comunes y los
procedimientos de evolución.

Dando comienzo al trabajo de fin de grado, en primer lugar, quiero exponer la


justificación del estudio a continuación realizaré una breve introducción de lo que
es el dolor y sus métodos de evaluación en el paciente pediátrico. Mi interés por
este tema es a causa del desconocimiento que tenía sobre este tema y las dudas
que se me planteaban. Para poder una atención óptima al aplicar los cuidados de
la enfermería que este tipo de pacientes necesitan.

La American Pain Society define el dolor como una vivencia sensorial y emo-
cional desagradable asociada a un daño tisular real o potencial o que se describe
en términos de este daño. Sensorial y emocional, que afecta al cuerpo y la mente.
Real o potencial puede no haber alteraciones en las pruebas. Descrito es toda ex-
periencia que el paciente describe como dolorosa. Existe siempre que el paciente
lo describa como existentes.

La sensación del dolor es considerada como un mecanismo protector del organ-


ismo que alerta a la persona que lo padece de que algo no está bien, y conlleva
a la acción destinada a suprimir o disminuir el dolor. Sin embargo cuando se
cronifica, pierde el sentido protector y se convierte el mismo en la enfermedad o
en el elemento fundamental de ella.

El dolor agudo es una sensación fisiológica que alerta a la persona de que debe
evitar algo perjudicial que hay en el entorno. Según la Nanda, es una experien-
cia sensitiva, y emocional desagradable ocasionada por una lesión tisular real
o potencial o descrita en tales términos, con inicio rápido o lento de cualquier
intensidad, con un final anticipado o previsible e inferior a 3 meses.

Se puede dividir en dos fases:


1. Una sensación dolorosa que se manifiesta inmediatamente y se conoce como
dolor primario o dolor rápido. Este dolor instantáneo tiene un gran valor, to-
pográfico ya que permite localizar inmediatamente y con precisión el origen de
la agresión. Esta sensación desencadena además una respuesta de defensa que
produce la retirada del miembro o de la parte del cuerpo que sufre la agresión
o su inmovilización, a esta primera sensación le sigue una segunda fase, cono-
cida como dolor secundario o dolor lento caracterizado por la presencia de una
sensación más difusa, duradera y sorda. Paralelamente y como respuesta a esta
agresión dolorosa, se produce una activación de sistema nervioso simpático que
se puede acompañar de un cuadro de ansiedad.

A nivel psicológico, aparece ansiedad, aprensión y miedo. El dolor agudo está


muy asociado a la ansiedad generándose un círculo vicioso entre ambos. En suje-
tos predispuestos puede llegar a producirse incluso una reacción psicótica aguda.
Dolor crónico, cuando no es posible aliviar la causa que produce el dolor, aparece
el dolor crónico. Puede ser de origen benigno o maligno. La Nanda considera do-

548
lor crónico aquel que tiene una duración mayor de 3 meses; experiencia sensitiva
y emocional desagradable ocasionada por una lesión tisular real o potencial o de-
scrita en tales términos con inicio súbito o lento de cualquier intensidad de leve a
grave, constante o recurrente sin un final anticipado o previsible y una duración
superior a 3 meses.

Dolor recurrente, comparte aspectos del dolor agudo y crónico. Se caracteriza


por la presencia de episodios dolorosos repetidos que aunque son breves pueden
resistir, a lo largo de la vida del niño y suelen estar ocasionados por múltiples
causas. Probablemente el mayor inconveniente para el personal sanitario es la
rapidez con que la mayoría de los niños de todas las edades desarrollan respuestas
condicionadas y los objetos asociados a ellos.

2 Objetivos
Realizar una revisión y descripción de los principales instrumentos para valorar
el dolor en pacientes pediátricos y poder ofrecer una atención óptima a este tipo
de pacientes.

3 Metodología
Se utilizo de base de datos como MEDLINE, Pubmed, completando la informa-
ción con artículos relacionados, encontrados en revistas digitales como revista
de la sociedad española del dolor, el Scielo, Elsevier, buscador google, Research-
Gate y Scielo. La búsqueda incluyo todas las revisiones sistemáticas, artículos e
investigaciones llevadas a cabo acerca de la materia en los últimos 10 años, con
la posterior selección de los más adecuados para este trabajo.

4 Resultados
Clasificación en función de su producción:
Se puede dividir el dolor en nociceptivo, neuropático y psicógeno.

- El dolor nociceptivo:
Es aquel que se produce por estimulación de los receptores periféricos o noci-
ceptivos tanto somáticos como viscerales, sin que exista lesión en las estructuras
nerviosas encargadas de conducir la información dolorosa. Este tipo de dolor

549
engloba el dolor somático y visceral. El dolor superficial puede ser agudo o pun-
zante, tiene su origen en la piel. El dolor profundo, dolor opaco, sordo, músculo
esquelético, huesos cartílagos y articulares. El dolor visceral se produce por le-
siones localizadas en los órganos y vísceras huecas, Se describe como un dolor
sordo continuo profundo que empeora con la palpación.

Es mal localizado, ser irradia o se refiere de forma difusa a zonas corporales


somáticas, alejadas del lugar donde se originó, suele tener carácter intermitente
u ondulante, rara vez es constante y se asocia frecuentemente con síntomas veg-
etativos. Puede producir contracturas musculares reflejas de gran intensidad.

Una variante del dolor visceral es el dolor cólico que suele ser secundario a la
obstrucción de una víscera hueca y se describe clásicamente como un dolor inter-
mitente y que acude en salvas crecientes hasta un máximo y recurre a intervalos
regulares.

- Dolor neuropático o de desaferenciación:


Es una respuesta a una lesión directa del sistema nervioso, ya sea por lesión de
las estructuras centrales, dolor neurogénico central. Los nervios periféricos dolor
neuropático. Se define como un dolor agudo, fulgurante o urente y se percibe
como sensación de hormigueo, quemados, torsión, arrancamiento o prurito difícil
de soportar. Frecuentemente sobre este fondo doloroso se desarrollan paroxismos
de dolor fulgurante parecido a una descarga eléctrica.

La función nerviosa se ve inevitablemente alterada pudiendo existir zonas de


disestesia o hipersensible al simple roce de la ropa o cualquier otro estímulo nor-
malmente indoloro.

- Dolor psicógeno:
Es aquel que se presenta en ausencia de una causa objetiva que lo justifique. Es
más frecuente en sujetos ansiosos o con altos niveles de estrés, puede ser referido,
irradiado, localizado. El dolor referido es aquel que se manifiesta a distancia de
la zona afectada. Su origen es habitualmente visceral.

El dolor irradiado se produce por la compresión de una raíz nerviosa, sigue el


trayecto del nervio comprimido y se acompaña de otros signos como son al-
teraciones de la sensibilidad la fuerza a los reflejos. El dolor localizado es el que
se produce en su lugar de origen y no irradia a otras zonas ni se manifiesta a
distancia en otras zonas.

Valoración del dolor:

550
La evaluación del dolor de los niños es necesaria y debe ser frecuente para cono-
cer si los tratamientos aplicados para reducir el malestar son o no eficaces. La in-
formación proporcionada por el niño es imprescindible, debido al carácter subje-
tivo de las sensaciones dolorosas, El personal sanitario que atiende al niño puede
valorar el daño pero no el dolor, solo perceptible para la persona que lo siente.
Debe tenerse en cuenta que a medida que le niño siente dolor no controlado su
tolerancia a este cada vez es menor.

Hay que tener en cuenta que a medida que el niño siente más dolor no controlado
su tolerancia a este cada vez es menor. En el caso de los niños, el dolor resulta aún
más complicado valorarlo, ya que depende de la capacidad de los pacientes para
comunicarse de forma eficaz y por lo tanto de su dominio del lenguaje. Un aspecto
fundamental del dolor es la necesidad de realizar un registro multimodal de las
respuestas del paciente infantil, que incluye: conducta cognitiva (se evalúan las
cogniciones del niño a través de auto informes, adaptados al nivel de desarrollo
del paciente) conducta motora (registrándome las manifestaciones externas de la
respuesta del niño como llorar o gritar).

Para su valoración se recurre a observaciones estructurales a partir de un sis-


tema de conductas definidas y con observaciones entrenados. Conducta psicofi-
siológica, incluye manifestaciones de sistemas corporales como indicadores de su
grado de implicación especialmente del sistema nervioso autónomo, para ello es
necesario disponer de unos equipos sofisticados que permiten obtener medidas
fiables.

Hay un gran números de indicadores vara valorar el dolor, pero hay que tener
en cuenta que no todos los métodos son adecuados para todos los niños o todos
los tipos de dolor. Para medir las sensaciones dolorosas en el paciente pediátrico,
dispones de diversos instrumentos entre los que destacan grupos especiales, el
auto informe.

- Grupos especiales:
La evaluación del dolor del niño es compleja debido a las dificultades de comu-
nicación y dominio del lenguaje, sobre todo en los más pequeños. El método de
evaluación depende de la edad y nivel de desarrollo cognitivo del niño, la natu-
raleza de su dolor, la cronología de la enfermería, la terapia previa y la situación
en la que ocurre, además de contemplar las implicaciones clínicas y legales de
esta evaluación.

Dolor infantil. Desarrollo evolutivo:

551
De 0 a 2 años: el dolor en el Neonato ha sido largamente infravalorado, se creía
que la falta de verbalización y de expresión del recién nacido era paralela a su
incapacidad para recibir o recordar el dolor. Al principio solo es capaz de sen-
tir sus propias percepciones, en el momento del nacimiento tiene percepciones
confusas que se centran en la piel y en la zona oral. En los primeros 6 meses, el
estímulo doloroso provoca conductas anticipatorias al niño.

Siendo los signos. Agitación, hipertensión, hiperventilación, con hipercapnia a


causa de la rigidez, e hipoxemia con atelectasias. A los 18 meses puede verbalizar
el dolor e indicar donde le duele. Para el niño de final de esta etapa, el dolor es
una herida a lo que produce daño en el cuerpo.

Etapa pre-operacional (2 a 7 años): el niño es capaz de simbolizar, adquiere el


lenguaje completo en el que puede explicar lo que le pasa. La relación causa-
efecto es inmediata. Solo conoce lo reciente y lo pasado y puede confundir fan-
tasía con realidad. Piensa que los acontecimientos pueden ser causados por sus
propias acciones o pensamientos, de este modo la enfermedad y los tratamien-
tos pueden hacerle sentir que está siendo castigado. A partir del segundo año de
vida reaccionan con emociones intensas y resistencia física a cualquier experien-
cia dolorosa real o percibida.

No tiene la capacidad para describir su tipo o intensidad, pero si puede localizarlo.


Por ello hasta los 4 años son útiles los métodos conductuales y fisiológicos. Los
niños preescolares experimentan una pérdida de autocontrol cada vez mayor con
el dolor. Entre los 5 y los 7 años pueden discriminar la intensidad del dolor. Suelen
pensar que el dolor está provocado por causas externas y concretas. Son útiles
los métodos subjetivos, los conductuales y los fisiológicos.

Etapa de las operaciones concretas (6 a 11 años): existe la capacidad para resolver


lógicamente problemas con objetos concretos. Entiende el concepto tiempo. Es
capaz de expresar sus emociones, fantasías y temores a través del dibujo, el juego
y las asociaciones libres. A los 9 años entienden que el dolor puede estar gener-
ado por una enfermedad, el mal funcionamiento de un órgano o la presencia de
ciertos gérmenes. A partir de los 7 a los 10 años, definen el dolor como sensación.
Entienden el concepto de orden numérico y se pueden utilizar por tanto, métodos
subjetivos, conductuales y fisiológicos.

12-13 años: puede entender la enfermedad como producto de una disfunción de


su propio organismo. Hay autores que recomiendan en los adolescentes el uso
de los mismos métodos de valoración en los adultos. Además del desarrollo cog-

552
nitivo existen otras variables que influyen en la percepción del dolor. En situa-
ciones muy aversivas que causan dolor agudo es difícil discriminar la ansiedad y
el miedo que provoca un determinado procedimiento médico.

Autoinforme:
El autoinforme infantil es la medida más fiable y válida del dolor del paciente
pediátrico, siempre que el instrumento utilizado sea apropiado y se adapte a la
edad y características socioculturales del niño. Así por ejemplo, las escalas de
caras son útiles para niños en edad escolar pero no para niños de 2 años.

En ellas, el paciente debe elegir el punto o la palabra de la escala que mejor rep-
resenta el grado o la intensidad de su sensación dolorosa. El niño debe señalar la
puntuación correspondiente a su dolor en una escala numérica gradual (ej.: de o
a 10), la palabra que mejor defina su sensación si se trata de una escala categórica
(ej.: nada, algo, bastante o mucho dolor).

La intensidad del dolor también puede evaluarse con escalas analógicas visuales,
que utilizan representaciones visuales del dolor. Es muy recomendable su uti-
lización con niños, ya que no requieren comprensión de los números o de las
palabras que se asocian al dolor. Existen diversos tipos de autoinforme, os más
comunes son: métodos proyectivos, entrevistas, escala analógica visual, autoreg-
istros y cuestionarios. Los tres últimos son los más utilizados por su sencillez y
porque se adaptan mejor a la evaluación rápida y fiable tan necesaria en el ámbito
hospitalario. Menor atención han recibido la entrevista y las pruebas proyectivas.

- Métodos proyectivos:
Han sido utilizados para evaluar características cuantitativas de dolor, así como
la vivencia del proceso y su repercusión en la vida habitual del niño. Existen
diferentes tipos de métodos proyectivos. Uno de los más comunes es la inter-
pretación de los dibujos del niño, ya que estos pueden ser una forma de expre-
sión de su dolor. Otro tipo de pruebas se basan en la selección de colores, dibujos,
interpretación de caricaturas, etc. Así, por ejemplo, diversas investigaciones han
mostrado que el color rojo y negro son los más utilizados para representar el
dolor, independientemente de la situación, edad o sexo del niño.

- Entrevistas estructuradas:
Permiten evaluar de forma completa la experiencia dolorosa, sin centrarse única-
mente en los aspectos cuantitativos. Ej: ”The Pediatric Pain Questionnaire” que
consta de 8 preguntas relacionadas directamente con el dolor. En la pregunta
(¿Sientes dolor ahora?) si contesta que sí, se le entrega un dibujo del contorno de

553
una figura humana para que marque la zona donde le duele.

- Escalas de intervalo:
Permiten que los pacientes infantiles proporcionen información directa sobre
la gravedad, localización, duración e intensidad del dolor, así como conocer la
respuesta a los diferentes tratamientos.

Al seleccionar una de estas escalas se debe tener en cuenta que los niños de 5 a 7
años no tiene capacidad de diferenciar entre ellos mismos y su entorno, su defini-
ción de dolor es ”algo” o ”alguna” cosa. A partir de los 7 a los 10 años empiezan
a diferenciar entre ellos y los otros y definen el dolor como sensación y a partir
de los 11 años ya existe una clara diferencia entre ellos y los otros.

Dentro de las escalas de intervalo se incluyen las escalas numéricas y verbales y


las analógicas - visuales.
Escalas numéricas y verbales:
En estas la intensidad del dolor se gradúa en intervalos con etiquetas numéricas
o verbales (de 0 a 5 o de 0 a 10; nada de dolor/dolor ligero/moderado/intenso). Un
ejemplo de esto es la ”Escala numérica del dolor” en la que los niños evalúan su
dolor en un continuo de 0 a 10, donde 0 es ausencia de dolor y 10 el peor dolor
posible. Se han elaborado variaciones de esta escala. Estas escalas son amplia-
mente utilizadas en el medio hospitalario, tanto por los investigadores como por
el personal sanitario de forma rutinaria para el manejo del control del olor post-
quirúrgico. Se ha mostrado su fiabilidad y validez como medida de la intensidad
del dolor para los niños en edad escolar.

También son muy utilizadas en las escalas tipo Likert con 5 puntos o niveles que
suelen ir asociados a palabras que sirven para designar el incremento de malestar
en cada nivel: nada, poco, medio, bastante y mucho. Existe una variedad de estas
escalas que es el ”termómetro de dolor”, normalmente numerada de 0 a 1 o donde
representa ”ausencia de dolor” y 10 ”el peor dolor posible”.

Escalas analógicas visuales:


Son instrumentos de tipo gráfico que utilizan representaciones visuales concre-
tas del cambio gradual de dolor (ej.: rostros felices o tristes, termómetros e dolor
y gamas de colores). Su ventaja con los niños es que no requiere que estos entien-
dan los números o las palabras asociadas al dolor. Estas escalas son instrumentos
válidos y fiables para la evaluación el dolor y la ansiedad en niños mayores de 4
años.

554
Las escalas de color se consideran más adecuadas para niños de 3 - 4 años; a partir
de esta edad se puede emplear la numérica y la analógica. Con los mayores de 13
años se emplean las escalas numéricas, analógicas y verbales.

- The visual analogue escala: línea de 100 mm, en un extremo aparece ”ausencia
de dolor” y en el otro ”el peor dolor que nunca hayas sufrido”.
- Escala analógica visual de ansiedad: escala de 10 cm de longitud, con los ex-
tremos marcados como ”muy tranquilo” (0 cm) y muy nervioso” (10 cm) o con
dos caras con expresiones faciales opuestas unidas por una línea sin referencias
numéricas.
- The Eland color tool (El juego de los colores de Eland): es una escala de color
donde los niños seleccionan uno de los 8 colores que corresponden con distintas
intensidades de dolor, desde nada de dolor hasta el peor dolor posible.
- Poker chip tool (PCT) (El juego de las fichas de póker): permite a los niños
cuantificar el dolor cuando se seleccionan una de las cuatro cartas de póker que
se le muestran para indicar su molestia. Constan de 4 puntos rojos y uno blanco
que representan una ”cantidad” de dolor: un punto blanco significa ausencia de
dolor mientras que los rojos indican presencia de malestar.
- Escalas de dibujos faciales: constan de un cierto número de caras (normalmente
de 5 a 10), con distintas expresiones de malestar graduadas de forma ascendente.
La parte posterior es una regla graduada que permite convertir la señal del niño
en datos numéricos. Se han elaborado diversas versiones e este instrumento, var-
iando tanto el número de caras como el nivel de evaluación de sus propiedades
psicométricas. Ej.: ”la escala de las nueve caras” ”la escala de las siete caras”, ”la
escala de caras Wong-Baker” y el ”termómetro del miedo”. La escala de Wong -
Baker y el termómetro del miedo son dos ejemplos de escalas faciales utilizadas
en los estudios sobre hospitalización infantil y en la práctica clínica.

5 Discusión-Conclusión
En este trabajo se presenta una revisión de los principales instrumentos para val-
orar el dolor en pacientes pediátricos. Existen números instrumentos de medida
que permiten recoger las respuestas cognitivas, y psicofisiológicas que emite el
paciente infantil ante el estímulo doloroso. Actualmente, se dispone de excelentes
medidas de autoinforme para niños de más de 5 años.

Se sugiere utilizar las medidas psicofisiológicas en edades tempranas hasta los 3


años, y a partir de esta ya se pueden utilizar métodos de autoinforme en combi-
nación con observaciones estructurales y registros psicofisiológicas. Con 6 años

555
la fuente principal de datos será el autoinforme.

El dolor sin lugar a dudas es la sensación desagradable y experiencia emocional


asociada con daño actual o potencial al tejido, como la define la asociación inter-
nacional para el estudio del dolor, pero de todas las maneras que aflige al hom-
bre, el dolor parece ser el que más rápido y urgentemente necesita ser atendido
y tratado.

Es complicado entender a una persona que experimente un dolor y que lo de-


scriban entonces cuando quien refiere el dolor es un niño, que con sus palabras y
gestos según su edad la gran mayoría de veces es ininteligible, es cuando tenemos
que estar entrenados y conocer los métodos para entender a los niños.

En la atención integral hospitalaria al paciente pediátrico es necesario el manten-


imiento de la condición psicológica y emocional, para la completa recuperación
biológica y social del niño. Junto a los tratamientos farmacológicos del dolor, exis-
ten sencillos procedimientos psicológicos para reducir las sensaciones dolorosas
del niño frente a la enfermedad a los tratamientos médicos. Las técnicas de re-
lajación y respiración, la distracción, las técnicas de visualización, el manejo de
contingencias y la hipnosis han demostrado su eficacia en la reducción del do-
lor infantil. Existen además intervenciones innovadores como la realidad virtual,
que mediante la tecnología pretende desviar la atención del dolor.

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Capítulo 92

CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LAS


TRANSFUSIONES SANGUÍNEAS
ESTÍBALIZ BERMEJO SÁNCHEZ
ELENA CALZADA EGEA
BEATRIZ GONZALVEZ PEREZ
AMALIA GIL BELTRÁN
MARÍA ARÁNTZAZU GUERRERO ROMÁN

1 Introducción
Los profesionales de enfermería tienen una función muy importante en la garan-
tía de la seguridad de la transfusión, ya que tienen la responsabilidad de conocer
las diligencias de las transfusiones, realizar el chequeo de datos para prevenir
errores, orientar a los pacientes sobre la transfusión sanguínea, detectar y actuar
atendiendo las reacciones de la transfusión y documentar el procedimiento. El
profesional de enfermería participa directamente de los cuidados del paciente
que será sometido a una transfusión sanguínea por lo que es importante que
tenga conocimientos científicos y habilidades técnicas con la finalidad de evitar
complicaciones y de causar daños al paciente.

Aunque la transfusión en el siglo XXI es una terapia segura, no está exenta de


riesgos; estos riesgos se conocen como reacciones transfusionales o efectos adver-
sos de la transfusión, entendiéndose como reacción adversa, cualquier respuesta
nociva e inesperada en el donante o en el paciente, en relación con la extracción
o la transfusión de sangre o de sus componentes. Estos efectos adversos pueden,
en algunos casos, prevenirse, pero en otros es imposible evitarlos a pesar de una
correcta política transfusional.

Para el control de las reacciones transfusionales, se crea en los años 90 un sistema


de hemovigilancia cuyo propósito final es el de mejorar la seguridad y calidad de
la terapia transfusional, mediante la preparación de guías específicas y de nor-
mas que aseguren que toda la cadena en la transfusión, desde el donante hasta
el receptor, se realice correctamente. El funcionamiento y los requerimientos de
cada sistema de hemovigilancia son variables en los distintos países pero lo que
está ampliamente aceptado es que la hemovigilancia se considera parte esencial
del concepto de seguridad del paciente, y que contribuye a mejorar la fiabilidad
en la práctica transfusional. A nivel europeo, el sistema que ha obtenido mayor
relevancia es el sistema inglés SHOT (Serious Hazard of Transfusion) y sus resul-
tados indican que, a pesar de todos los adelantos y recomendaciones, el error de
identificación continúa existiendo.

2 Objetivos
- Analizar el proceso de transfusión sanguínea, los errores que se pueden cometer
durante el mismo, las reacciones transfusionales que Se puedan presentar, las
recomendaciones para evitar dichos errores y la función de los profesionales de
enfermería durante todo el proceso transfusional.
- Optimizar la seguridad del paciente durante el proceso.

3 Metodología
Se realiza una revisión de la literatura, con una búsqueda bibliográfica en las
bases de datos Pubmed, Medline, Cinahl y Dialnet, y en las revistas científicas
Scielo, ScienceDirect y Redalyc. Usando las palabras clave: blood transfusion, pa-
tient safety, nursing, seguridad del paciente, enfermería y reacciones transfusion-
ales.

4 Resultados
Las transfusiones que se realizan al año en todo el mundo se estiman en unos
85 millones. La transfusión se basa en el principio de máxima seguridad del pa-

560
ciente, siendo los profesionales de Enfermería los que se encargan de su técnica.
Se exige, por tanto, de dichos profesionales un conocimiento suficiente y una
continua actualización y formación para que los cuidados prestados sean cada
vez eficaces y seguros. Entendemos por seguridad transfusional el conjunto de
medidas dotadas hacia un menor riesgo durante dicho proceso.

Empezando por la toma de muestra pretransfusional y la transfusión del hemod-


erivado propiamente dicha son los puntos cruciales de la actuación de los pro-
fesionales de enfermería durante la transfusión sanguínea. En los últimos años,
diversos estudios han puesto énfasis en que la mayor parte de los errores rela-
cionados con la transfusión sanguínea tienen lugar habitualmente en la cabecera
del paciente. Así, el error en la toma de la muestra, si bien es considerado como
“benigno”, ya que no lleva implícito un daño al paciente, puede devenir en un
problema grave, o incluso mortal, si dicha toma se ha realizado con una inade-
cuada identificación de los datos del paciente. Los errores pueden ser cometi-
dos, tanto en el momento de obtener la muestra, como en la administración del
hemoderivado y en ambos casos se trata del personal de Enfermería quien puede
cometerlos o evitarlos.

Podemos resumir el proceso de la transfusión sanguínea en los siguientes puntos:


1. Conocer y seguir el protocolo de la institución.
2. Comprobar: identidad del paciente, identificación del producto sanguíneo, vía
IV periférica, informe de compatibilidad sanguínea con la señal de identificación
del paciente (brazalete) y con la etiqueta de la unidad de sangre. Los datos del
paciente deberían ser comprobados por dos miembros del equipo.
3. Comprobar firma del consentimiento informado por el paciente.
4. Examinar la bolsa que contiene el producto a transfundir y observar fugas, vías
de entrada y aspecto del contenido (burbujas, coágulos, color anormal).
5. Explicar e informar al paciente el procedimiento de transfusión.
6. Identificar posibles miedo del paciente y ayudarle a superarlo.
7. Informarle que avise al personal de enfermería inmediatamente cuando note la
presencia de escalofríos, malestar, intranquilidad, cefalea, habones, rubor o picor.
8. Tomar constantes vitales: presión arterial, pulso, temperatura, frecuencia res-
piratoria y realizar auscultación pulmonar.
9. Iniciar la transfusión. Ajustar ritmo para administración lenta durante los
primeros 15 minutos, después aumentar ritmo de perfusión si las constantes vi-
tales permanecen estables. La transfusión debe comenzar tan pronto como sea
posible.
10. Seguir protocolo de actuación de la institución al controlar las constantes vi-

561
tales del paciente durante y después de la transfusión. Como mínimo se tomarán
tres veces: antes de comenzar, 15 minutos después del inicio y la final de la trans-
fusión. Durante los 15 primeros minutos se han de controlar las constantes vi-
tales.
11. Control de la presencia de fiebre, escalofríos, hipotensión, disnea, cefalea, ur-
ticaria. Rubor o picor pueden ser el primer indicio de reacción transfusional.
12. Control de la sobrecarga de líquidos: disnea, crepitantes, intranquilidad,
taquicardia, distensión de los vasos del cuello.

Las reacciones adversas más peligrosas que se producen en las transfusiones se


deben a errores en la identificación del paciente. Se debe comprobar: grupo ABO
y Rh, fecha de caducidad, que el producto sanguíneo es el prescrito y que se
encuentra en perfecto estado.

El descubrimiento en el año 1901 del grupo ABO por Lansdteiner, el concepto


de prueba de compatibilidad y la introducción en 1971 de un test de escrutinio
para la detección del antígeno de superficie de la hepatitis B (HbsAg) fueron los
primeros pasos en la seguridad transfusional. Desde entonces, gracias a la exis-
tencia de nuevas tecnologías, los riesgos de transfusión han disminuido, pero con
la incorporación de la hemovigilancia se detecta que los accidentes transfusion-
ales siguen existiendo, lo cual implica que han disminuido de forma drástica el
riesgo de transmisión de enfermedades o el riesgo de hemólisis postransfusional
por no detectarse anticuerpos. Sin embargo, seguimos necesitando un sistema
seguro para la correcta administración de los productos sanguíneos y que nos
garantice la administración de la sangre correcta al paciente correcto.
- Confirmación verbal del nombre completo del paciente y fecha de nacimiento.
- Confirmación de que estos datos demográficos son idénticos a los de la pulsera
de identificación.
- Comprobación de que los datos del formulario de solicitud y los de la pulsera
de identificación del paciente coinciden.

Normalmente el tiempo indicado para administrar una unidad de sangre total


o concentrado de hematíes es de 2-3 horas, y de 30 minutos para una unidad
de plaquetas o plasma fresco congelado. Este tiempo puede variar en función
del estado hemodinámico del paciente, aunque nunca debería durar más de 4
horas por la posibilidad de crecimiento bacteriano que existe, cuando la unidad
permanece mucho tiempo a temperatura ambiente. Debido a la viscosidad de la
sangre, debe controlarse periódicamente la velocidad de administración.

El informe SHOT 2009 menciona diversos tipos de eventos adversos que pueden

562
presentarse durante la transfusión sanguínea, entre los cuales se encuentran los
siguientes:
- Componente incorrecto de la sangre transfundida. El componente sanguíneo no
cumple con los requisitos apropiados o estaba destinado a otro paciente.
- Transfusión innecesaria e inapropiada. Cuando el componente de la sangre es
el adecuado, pero la decisión de transfundir es defectuosa; por ej., prescribir una
dosis incorrecta con base en un resultado erróneo.
- Errores de manipulación y almacenamiento. La manipulación y el almace-
namiento pueden haber hecho que el componente sanguíneo sea menos seguro;
por ej., que esté fuera del rango de control de temperatura.
- Reacciones transfusionales agudas, que se presentan dentro de las 24 horas
a la transfusión, como las reacciones hemolíticas transfusionales, la lesión pul-
monar aguda relacionada con la transfusión, la sobrecarga circulatoria asociada
a la transfusión o las reacciones que resulten de la contaminación bacteriana.
- Reacciones transfusionales hemolíticas. Pueden ser agudas, dentro de las
primeras 24 horas, o retardadas, más de 24 horas después de la transfusión.
- Sobrecarga circulatoria asociada a la transfusión, que se sospechará cuando se
presenten dentro de las seis primeras horas de la transfusión, los siguientes sín-
tomas: dificultad respiratoria aguda, taquicardia, aumento de la presión arterial.

En el caso de aparición de alguna reacción adversa, se emprenderán las siguientes


acciones:
- Detener inmediatamente la transfusión y mantener la vía permeable con suero
fisiológico. No tirar la bolsa de sangre que provocó la reacción para enviarla al
banco de sangre.
- Control de constantes vitales.
- Avisar al médico responsable e iniciar el tratamiento prescrito.
- Avisar al banco de sangre que nos reclamará la bolsa de sangre causante de la
reacción, muestra de sangre de 5 ml sin anticoagulante y muestra de sangre de
2-5 ml en tubo con anticoagulante (EDTA) para realizar los estudios correspon-
dientes.

En el año 2000, Bradbury y Cruickshank propusieron ciertas recomendaciones


para implementar la seguridad en el manejo de los pacientes a transfundir desar-
rolladas bajo la regla nemotécnica “PACK”:
P (patient amd pre-transfusion checks). Es esencial que los pacientes y el control
pre-transfusional comiencen en el punto de recogida de la muestra de sangre, la
cual solo debe ser recogida del paciente una vez que su identidad ha sido verifi-
cada de forma verbal (siempre que sea posible). El profesional de Enfermería debe

563
realizar una evaluación completa antes de la transfusión con el fin de identificar
aquellos factores que puedan aumentar la probabilidad de complicaciones rela-
cionadas con la transfusión (cualquier medicación que el paciente esté tomando
o antecedentes de embarazo, transfusiones o trasplantes). La sangre para trans-
fundir no debe ser retirada del almacenamiento de temperatura controlada hasta
un máximo de 30 minutos antes del comienzo de la transfusión. Debe darse una
oportunidad al paciente para plantear cualquier pregunta o preocupación que
pueda tener así como obtener el consentimiento del paciente.

A (asepsis and apparatus). Con el fin de anular el riesgo de contaminación bac-


teriana es vital que se observe una estricta técnica aséptica durante todo el pro-
cedimiento de puesta en marcha. Debido al riesgo potencial de hemólisis, las
soluciones de glucosa nunca deben ser administradas inmediatamente antes o
después de una unidad de sangre. El calor directo puede causar la hemólisis de
la sangre por lo que es importante que la sangre y sus componentes no se expon-
gan a fuentes de calor. Los equipos de administración de la transfusión deben ser
reemplazados rutinariamente al terminar la transfusión, después de un máximo
de 12 horas, en aquellos pacientes que reciben múltiples transfusiones de sangre.

C (checking and clerical procedures). Debe verificarse la identidad del paciente


inmediatamente antes de la transfusión. Debe realizarse también una compro-
bación visual de la sangre en este momento y avisar al hematólogo si se observa
alguna pérdida de integridad en los recipientes de sangre, burbujas presentes o
alguna coloración anormal o de coagulación. Una vez más, este control debe in-
cluir la verificación verbal y documental de la identidad del paciente, realizando
toma de constantes (temperatura, pulso, frecuencia respiratoria y presión arte-
rial) antes del comienzo de la transfusión.

K (keeping vigilant and keeping accurate records). Es importante que el per-


sonal de enfermería se mantenga alerta y observar la posible presentación de
reacciones adversas, tanto durante como después de finalizada la transfusión.
Harovas y Anthony comunicaron que una cantidad tan mínima como 10 ml
de sangre incompatible puede iniciar una reacción hemolítica inmediata. Según
Murphy estas reacciones, potencialmente mortales, representan más del 50% de
las muertes por transfusión de sangre y ocurren frecuentemente dentro de los
10-15 minutos de comenzar la transfusión.

564
5 Discusión-Conclusión
El profesional de enfermería desempeña un papel importante y fundamental en
los procedimientos a realizar para una práctica transfusional segura, tal vez más
que cualquier otro profesional sanitario. Tienen una función muy importante en
la garantía de la seguridad del paciente, ya que son los responsables de conocer
las indicaciones de las transfusiones, realizar el chequeo de datos para prevenir
errores, informar a los pacientes sobre la transfusión sanguínea, detectar y actuar
atendiendo las reacciones transfusionales y documentar el procedimiento.

Algunos cuidados durante el acto transfusional se ejecutan de forma inadecuada.


Cuidados que se relacionan con la incorrecta identificación del paciente, la ve-
locidad de infusión del preparado, el control de las constantes vitales, así como
también con los signos y síntomas de las reacciones transfusionales. La toma de
muestra antes de la transfusión y la administración del hemoderivado pueden
generar errores como consecuencia de la incorrecta identificación del paciente,
si bien el error de identificación puede darse en cualquiera de las etapas del pro-
ceso de transfusión sanguínea.

En definitiva, el profesional de Enfermería debe ser consciente de que sus


conocimientos en el proceso de transfusión sanguínea deben mejorar, cumplir
con los protocolos y participar en los programas de hemovigilancia hospitalaria,
así como conseguir una formación específica en este campo.

6 Bibliografía
1. Tavares JL, Barichello E, Mattia AL, Barbosa MH. Factors associated with
knowledge of the nursing staff at a teaching hospital on blood transfusion. Re-
vista latino-americana de Enfermería. 2015;23:595-602.
2. Castellá MD. Riesgos transfusionales y seguridad del paciente. Programa de
Capacitación en Seguridad del Paciente y Gestión del Riesgo Sanitario. 2015;8:3-6.
3. Ahrens N, Pruss A, Kiesenwetter H, Salama A. Failure of bedside ABO testing
is still the most common cause of incorrect blood tansfusion in the barcode era.
Transfus Apher Sci 2005; 33(1): 25-9.
4. Sánchez Burgaleta MaB, Pinilla Dúcar C, Arriazu Calvo S. Actuación de enfer-
mería ante la transfusión de hemoderivados (concentrado de hematíes, plaquetas
y plasma) en el Servicio de Urgencias. Pulso 55;2008.
5. 21. Terol E, Agra Y. Seguridad y Calidad. En: Aranaz JM et al. Gestión Sanitaria.
Calidad y seguridad de los pacientes. Madrid: Díaz de Santos; 2008.

565
6. Schöninger N, Mottin Duro CL. Actuaçao do enfermeiro em serviço de
hemoterapia. Cienc Cuid Saude [en línea] 2010; 9(2): [8 p.] http://periodicos.uem.
br/ojs/index.php/CiencCuidSaude/article/viewFile/11239/6082
7. 39. Bradbury M, Cruickshank JP. Blood transfusion: crucial steps in maintain-
ing safe practice. British Journal of Nursing. 2000;9:134-138.

566
Capítulo 93
IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO Y
SEGUIMIENTO DE LOS PACIENTES
CON HIPERTENSIÓN ARTERIAL EN
ATENCIÓN PRIMARIA
LUCÍA DEL RAMO IBÁÑEZ
CARIDAD VALERA MARTINEZ
ELENA CANTOS BLEDA

1 Introducción
La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica en la que la presión
arterial (PA) se encuentra por encima de los valores 140/90 mmHg. Estos niveles
elevados pueden afectar a la estructura del sistema arterial, lo que puede derivar
en patologías como accidentes cerebro vasculares (ACV), insuficiencia cardiaca,
enfermedad coronaria o renal, ya que la HTA es el principal factor de riesgo para
estas enfermedades.

Las enfermedades cardiovasculares causan unas 17 millones de muertes anuales


a nivel mundial y las complicaciones de la HTA, unos 9 millones. Su prevalencia
varía según la edad, ya que aumenta con esta, por lo que en países desarrollados
en mucho más alta, al tener estos una población más envejecida y una esperanza
de vida mayor.

En la HTA es importante realizar un buen diagnóstico en atención primaria, así


cómo enseñar al paciente a tener buena adherencia terapéutica (educación para
la salud) tanto al tratamiento farmacológico como no farmacológico, ya que lo
más influyente para conseguir unas cifras adecuadas de PA es cambiar los hábitos
de vida, como llevar a cabo una dieta equilibrada, no fumar ni consumir alcohol
y realizar ejercicio físico regular.

2 Objetivos
- Conocer cómo realizar un adecuado diagnóstico de los pacientes hipertensos en
atención primaria.
- Conocer cómo llevar a cabo un buen control de los pacientes hipertensos ya
diagnosticados en atención primaria.

3 Metodología
Para la realización de este capítulo, se ha llevado a cabo una selección de artículos
a través de una búsqueda bibliográfica de dichos artículos, los cuales no superan
los cinco años de antigüedad. Para dicha búsqueda, se han utilizado bases de
datos como Google académico, Dialnet o Scielo España.

4 Resultados
La hipertensión arterial (HTA), es una enfermedad crónica que viene definida
por una presión arterial (PA) por encima de 140/90 mmHg (presión sistólica y
diastólica sucesivamente), durante varias mediciones en distintas ocasiones. La
presión arterial se define como la tensión que ejerce la sangre en las paredes de
las arterias. Para determinar la PA, hay que medir la presión sistólica, que es el
valor máximo de la presión durante la sístole, y la presión diastólica, que es el
valor máximo de la presión durante la diástole. El valor óptimo del PA es 115/75
mmHg.

Los niveles elevados de PA, producen cambios estructurales del sistema arterial
que pueden afectar a órganos, y derivar en patologías como ACV, enfermedad
coronaria, insuficiencia cardiaca o enfermedad renal. La HTA arterial es el prin-
cipal factor de riesgo para estas enfermedades. La prevalencia de la hipertensión
arterial varía según la edad, y cuanto mayor es esta, mayor es la probabilidad
de sufrirla. En países desarrollados, en los que la esperanza de vida es más alta
(por lo que hay más población anciana), más de dos tercios de la población adulta
mayor padece HTA.

568
Debido a su alta prevalencia y morbi-mortalidad, es muy importante que en aten-
ción primaria se controle a los pacientes hipertensos para reducir su presión ar-
terial así como realizar una adecuada toma de esta, ya que de lo contrario, no se
estará realizando un adecuado diagnóstico de los pacientes hipertensos.

Las enfermedades cardiovasculares causan aproximadamente 17 millones de


muertes por año a nivel mundial y, entre ellas, las complicaciones de la HTA
provocan unos 9 millones de defunciones en todo el mundo.

Para un adecuado diagnóstico, hay que realizar una correcta toma de la PA: colo-
car bien el manguito sobre el brazo desnudo del paciente, utilizar un tamaño
adecuado, pedirle al paciente que no hable durante la medición, que no cruce las
piernas y tenga los pies apoyados en el suelo, que no use el teléfono móvil mien-
tras tanto, tomar la PA en ambos brazos y registrar el brazo del que se obtenga la
cifra más alta (es el que debe usarse para mediciones futuras) y medirla tras cinco
minutos de reposo y, que al menos durante los 30 minutos previos a la medición,
no hay realizado ejercicio físico, fumado ni ingerido café ni bebidas alcohólicas.

En todas las guías sobre la HTA se resalta la importancia de realizar diferentes


mediciones de la PA y en diferentes ocasiones (distintos días), ya que, general-
mente, se produce una disminución de la PA en las siguientes mediciones, lo que
se relaciona con el “Síndrome de la bata blanca” (los pacientes, en presencia de
sanitarios, se ponen nerviosos lo que hace que aumente su PA).

Por este motivo, durante los últimos años, se ha ido extendiendo la práctica de la
automedición de la PA domiciliaria. Esta práctica tiene varias ventajas:
- Se distingue entre HTA permanente e HTA por el síndrome de bata blanca.
- Permite conocer la respuesta al tratamiento.
- Mejoran la adherencia farmacológica al tratamiento y el control de la HTA.

Para que un paciente sea considerado como hipertenso, hay que realizarle varias
mediciones en diferentes días, y que en dichas mediciones sus cifras de PA sean
superiores o iguales a 140/90 mmHg.

La HTA también depende de factores de riesgo previos a la enfermedad, como: di-


etas con alto contenido sódico, grasa y colesterol, enfermedades crónicas renales
y hormonales, como la diabetes mellitus o la hipercolesterolemia, antecedentes
familiares, sedentarismo, edad avanzada, sobrepeso y obesidad, medicamentos
(como anticonceptivos), estrés o consumo excesivo de alcohol y tabaco.

En cuanto a la sintomatología, en la mayoría de pacientes no presenta síntomas,

569
de ahí deriva su peligrosidad, pero puede provocar manifestaciones clínicas como
cefalea, mareo, sudoración, taquicardia, alteraciones visuales, zumbidos o rubor
facial.

Con respecto al tratamiento, se divide en dos partes: farmacológico y no farma-


cológico. El objetivo de ambos es disminuir la PA y controlar otros factores de
riesgo cardiovasculares, como pueden ser la hipercolesterolemia, el tabaquismo,
la diabetes o el sedentarismo. Si el paciente sufre alguno de ellos, hay que tratar-
los también para disminuir el riesgo cardiovascular. El tratamiento de un pa-
ciente hipertenso debe ser un tratamiento totalmente individualizado, ya que en
algunos casos solo con la modificación de los hábitos de vida puede normalizarse
la PA, mientras que en otros, es necesario también poner un tratamiento farma-
cológico.

En ambos, es muy importante la EPS (educación para la salud) del paciente y la


adherencia terapéutica, tanto farmacológica como en hábitos. Así, el tratamiento
se compone de dos partes:
- Tratamiento no farmacológico: consiste en modificar determinadas conductas
o hábitos de vida. Tanto el equipo médico como el de enfermería deben realizar
EPS, y ello consiste en enseñar al paciente diferentes medidas como: controlar el
peso, reducir la sal en la dieta y aumentar las frutas y verduras, realizar ejerci-
cio físico y eliminar el hábito tabáquico y la ingestión de alcohol (si el paciente
fuera consumidor). En todos los pacientes hipertensos se debe comenzar por el
tratamiento no farmacológico, y llevarlo a cabo durante un periodo de dos a tres
meses, siempre que no presenten elevado riesgo cardiovascular.

- Tratamiento farmacológico: el uso de fármacos debe ir siempre acompañado


de las medidas para modificar el estilo de vida. Los fármacos se indican en los
pacientes de HTA grado II o los de grado I con riesgo cardiovascular. Para adecuar
el mejor fármaco, hay que tener en cuenta la edad del paciente, su respuesta al
tratamiento y enfermedades o factores de comorbilidad.

Los fármacos más usados, de primera línea, son los diuréticos, betabloqueantes,
bloqueadores de los canales del calcio, inhibidores de la enzima convertidora de
la angiotensina y antagonistas de los receptores de la angiotensina II. También
existen otros fármacos de segunda o tercera línea, que se usan en situaciones
especiales.

La hipertensión arterial es una enfermedad crónica, que no tiene cura, por lo


que es muy importante su prevención además del tratamiento, para evitar las

570
complicaciones en las que puede derivar. A continuación se mencionan una serie
de hábitos que pueden prevenir dichas complicaciones:
- Realizar una dieta equilibrada y rica en verduras, frutas, fibra y legumbres, y
reducir el consumo de grasas animales y sal.
- No fumar y moderar el consumo de alcohol.
- Realizar ejercicio físico de forma regular. Evitar el sobrepeso y la obesidad.
- Limitar la ingesta de bebidas excitantes, como el café o el té, y de alimentos
procesados o fritos.
- Vigilar periódicamente la PA por encima de los 40 años y, sobre todo, si se tiene
antecedentes familiares de la enfermedad.

Según un estudio, una adecuada manera de que los pacientes controlaran su HTA,
sería hacerlo a través de un APP móvil. Mediante esta APP, el paciente contro-
laría diversos factores de su enfermedad como: controlar su alimentación diaria
mediante el seguimiento de una dieta y consejos sobre alimentación de personas
hipertensas, registrar su peso y evolución, anota su ejercicio diario en la APP me-
diante el recuento de pasos y su evolución, anotar sus cifras de PA para realizar
un control diario, registrar la toma de medicación y citas de control con medicina
o enfermería y disponer de información útil sobre la HTA y recibir mensajes de
refuerzo. Según el estudio, con esta APP se consiguió una mejor implicación del
paciente y familiares, y con ello, una mayor adherencia terapéutica.

5 Discusión-Conclusión
La hipertensión arterial es una de las enfermedades crónicas que más muertes
provocan en la actualidad, ya que es el principal factor de riesgo para las enfer-
medades cardiovasculares, sobre todo en los países desarrollados, donde existe
mayor población adulta de edad avanzada. Los sanitarios juegan un papel fun-
damental en ella, sobre todo a través de la atención primaria, ya que son ellos
quienes pueden conseguir diagnosticar a los pacientes hipertensos y llevar a cabo
su control.

Para que los pacientes hipertensos consigan tener una cifras adecuadas de pre-
sión arterial, es muy importante que reciban educación para la salud, ya que
esta es la forma de conseguir que tenga una buena adherencia terapéutica, tanto
en tratamiento no farmacológico (hábitos de vida como dieta adecuada, ejerci-
cio físico, eliminar hábito tabáquico e ingesta de alcohol) y tratamiento farma-
cológico (tomar el fármaco adecuado para cada paciente, así como la dosis y la
pauta adecuada a seguir).

571
Reduciendo los factores de riesgo que pueden desembocar a la hipertensión, así
como los que la agravan una vez diagnosticada y manteniendo un buen control
de esta, se puede reducir considerablemente la morbi-mortalidad que provoca.

6 Bibliografía
1. Tagle R. Diagnóstico de hipertensión arterial. Rev. Med. Clin. Condes. 2018;
29(1): 12-20.
2. Berenguer L.J. Algunas consideraciones sobre la hipertensión arterial. Medisan.
2016; 20(11): 2434-2438.
3. Oviedo I.M. Utilización de una aplicación móvil para el fomento de la adheren-
cia terapéutica en la hipertensión arterial en atención primaria. Nure Inv. 2018.
15(92): 1-8.

572
Capítulo 94

EFICACIA DEL PAPEL DEL


PROFESIONAL DE ENFERMERÍA EN
PACIENTES CON ESCLEROSIS
MÚLTIPLE
ELENA CANTOS BLEDA
LUCÍA DEL RAMO IBÁÑEZ
CARIDAD VALERA MARTINEZ

1 Introducción
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica degenerativa del SNC,
autoinmune, a menudo incapacitante, en la cual el sistema inmune ataca la vaina
de mielina de los axones del sistema nervioso central(1), siendo la primera causa
de discapacidad neurológica no traumática en adultos jóvenes(2).

La mielina no solo protege las fibras nerviosas, sino que también se encarga de
facilitar su función. Si ésta se lesiona o se destruye, los nervios pierden habilidad
para conducir los impulsos eléctricos desde y hacia el cerebro, y este hecho es
el que produce la aparición de los diferentes síntomas de la enfermedad. Afortu-
nadamente la lesión de la mielina en muchas de las ocasiones puede revertirse
parcial o completamente(3).

Al cabo de los años, en aproximadamente la mitad de los pacientes la enfermedad


evoluciona de una forma en brotes a una fase progresiva, que produce un grado
creciente de discapacidad, con importantes repercusiones en la calidad de vida
y productividad de los pacientes, así como una carga para el sistema sanitario y
para la sociedad(4).

2 Objetivos
Objetivos principales:
- Conocer los estudios relacionados con el papel de la enfermería en EM.
- Comprobar la eficacia de las intervenciones enfermeras.

Objetivo secundario:
- Valorar la importancia, en Atención Primaria, de una consulta de enfermería
especializada en pacientes con EM.

3 Metodología
Los artículos utilizados han sido recogidos a partir de una búsqueda en las sigu-
ientes bases de datos: PubMed, Scielo, Cochrane, Lilacs y Medline. Además de
utilizar el buscador Google (Google Académico) y consultar algunas páginas web
como la OMS (Organización Mundial de la Salud). Las palabras clave utilizadas
para esta búsqueda se han obtenido a través del DeCS.

Se ha tenido como criterio de inclusión de artículos el que la fecha de publicación


del artículo no fuera superior a 10 años.

Palabras clave: “esclerosis múltiple”, “cuidados”, “enfermería”, y “calidad de vida”.

4 Resultados
En el 2015, Miguel Ángel Robles-Sánchez, Miguel Merchan-Ruiz, Judit Guerrero-
Clemente, et al.(5) publicaron un estudio clínico aleatorizado, en el que el objetivo
era evaluar si era eficaz una intervención enfermera que se basaba en adquirir
conocimientos, habilidades y estrategias básicas de autocuidado para mejorar la
calidad de vida de personas con EM. El diseño consistió en un estudio clínico
piloto, aleatorizado con dos grupos paralelos para poder evaluar la eficacia de
una consulta de enfermería especializada en EM, para mejorar la calidad de vida
de los pacientes.

Como conclusiones finales de este estudio se obtuvieron dos:

574
1. Una consulta de enfermería llevada a cabo en el momento del diagnóstico re-
ciente se asocia a una mejor calidad de vida de los pacientes con EM.
2. Una consulta de enfermería especializada, dónde poder realizar planes de
cuidado en el momento del diagnóstico reciente, centrado en mejorar los
conocimientos y potenciar la mejora de gestión de la propia salud en estos pa-
cientes, es útil para mejorar los indicadores de resultado asociados a diagnósticos
de enfermería.

En el 2016, María Asunción Fernández-Pablos, Lucienne costa-Frossard, Carlos


García-Hernández, et al. y un grupo de enfermeras expertas en el manejo de los
síntomas asociados a la espasticidad(6) publicaron un artículo, que se basó en un
estudio descriptivo, en el que el objetivo principal es describir el papel actual de la
enfermería en el manejo de los síntomas asociados a la espasticidad del paciente
con EM. Tras este estudio se llegó a la conclusión de que el papel de enfermería
en la EM es esencial, ya que estos profesionales están implicados en la detección
de los síntomas que están asociados a la espasticidad y en la valoración de estos
pacientes.

Además, es fundamental la función educadora a pacientes y familiares sobre estos


síntomas y su capacidad para evaluar cómo afectan a la espasticidad y la fatiga
en el día a día de los pacientes, si sus tratamientos son efectivos y si los toleran
bien, y cuáles son sus necesidades y habilidades para el autocuidado.

Entre los principales resultados encontramos:


- La eficacia de la intervención del profesional de enfermería se evalúa mediante
diferentes actividades, resultando todas ellas beneficiosas para mejorar distintos
aspectos de la calidad de vida en pacientes con EM.
- Las intervenciones del profesional de enfermería ayudan a los pacientes en su
búsqueda de estrategias de afrontamiento para alcanzar una mayor aceptación
de la enfermedad y los cambios que conlleva.

5 Discusión-Conclusión
En base a los estudios revisados podemos decir que el papel de enfermería es clave
en esta enfermedad, ya que es relevante tanto de cara al paciente como al de su
familia. Los pacientes con Esclerosis Múltiple necesitan mucho apoyo familiar.
Es una enfermedad que surge en un momento de muchos cambios: cuando se
empieza la carrera universitaria, búsqueda de empleo, cuando aparece la decisión
de independizarse, etc. Y cuando les dicen lo que tienen, es muy duro para ellos.

575
Es fundamental que el personal de enfermería ofrezca rehabilitación y apoyo en
todas las etapas que la enfermedad trae consigo, ya que esto tiene efectos benefi-
ciosos, así como lo importante de que estos pacientes conozcan los síntomas, lo
que va a ayudar mucho a explicar a éstos en qué tratamientos pueden hacer más
hincapié cuando surge un brote o cómo actuar en el día a día con la enfermedad.

6 Bibliografía
1. Noseworthy JH, Lucchinetti C, Rodriguez M, Weinshenker BG. Multiple scle-
rosis. N Engl J Med [Internet] Pubmed. 2000; 343 (13): 938-52.
2. Robles-Sánchez M, Merchan-Ruiz M, Guerrero-Clemente J, Cruz-Díaz V,
Juvinyà-Canal D, Bertran-Noguer C et al. El rol de enfermería en la mejora de
la calidad de vida del paciente con esclerosis múltiple. Revista Científica de la
Sociedad Española de Enfermería Neurológica. 2015; 42(1):10-19.
3. Qué es la Esclerosis Múltiple · Esclerosis Múltiple España [Internet]. Esclerosis
múltiple España. 2018.
4. Grupo de trabajo de la Guía de práctica clínica sobre la atención a las per-
sonas con esclerosis múltiple. AIAQS y Cemcat, coordinadores. Guía de práctica
clínica sobre la atención a las personas con esclerosis múltiple [versión rápida].
Barcelona: Agència d’Informació, Avaluació i Qualitat en Salut. Servei Català de
la Salut. Departament de Salut. Generalitat de Catalunya; 2012.
5. Robles Sánchez MA, Merchan-Ruiz M, Guerrero-Clemente J, Cruz-Díaz V,
Juvinyà-Canal D, Bertran-Noguer C, et al. El rol de enfermería en la mejora de
la calidad de vida del paciente con esclerosis múltiple. SEDENE [Internet]. 2015;
42(1): 10-19.
6. Fernández-Pablos MA, Costa-Frossard L, García-Hernández C, García-Montes
I, Estutia-Roig M, Grupo de enfermeras expertas en el manejo de los síntomas
asociados a la espasticidad por EM. Manejo de los síntomas asociados a la espas-
ticidad en pacientes con esclerosis múltiple. Enferm Clin [Internet]. 2016; 26 (6):
367-373.

576
Capítulo 95

CUIDADOS AL PACIENTE CON


ALTERACIONES EMOCIONALES EN
UCI
SARA LIBERTAD HERRERO RICO
BEATRIZ GONZALVEZ PEREZ
ELENA CALZADA EGEA
AMALIA GIL BELTRÁN
ESTÍBALIZ BERMEJO SÁNCHEZ

1 Introducción
Desde el momento en que se diagnostica una enfermedad cuyo tratamiento va a
requerir un ingreso hospitalario para la realización de una intervención quirúr-
gica, tanto el paciente como sus familiares o cuidadores primarios se ven impli-
cados en un proceso durante el cual pueden experimentar diversas alteraciones
emocionales.

Actualmente parece ampliamente reconocido el hecho de que el ingreso en un


hospital para la realización de una intervención quirúrgica puede producir cierto
grado de estrés o ansiedad en los mismos, pero además, aquellos que requieren
ser ingresados en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras la intervención,
pueden presentar diversas alteraciones psicológicas como consecuencia de la
adaptación a la nueva situación, en la cual los pacientes se encuentran en un am-
biente extraño o desconocido, que les priva de sus interacciones y sensaciones
habituales, mientras les asaltan constantemente estímulos sensoriales extraños.

Por este motivo, se considera que el ambiente propio de la UCI afecta psicológi-
camente a los pacientes de un modo negativo. Además, tienen que abandonar,
al menos temporalmente, los roles que previamente desempeñaban (familia, tra-
bajo, etc.) y adoptar un rol pasivo y dependiente hacia el equipo médico del hos-
pital y las máquinas y equipamiento que les rodean. Como consecuencia, puede
ser difícil lograr y mantener la identidad y la integración social de estas personas
que no se encuentran en un ambiente familiar, y que, a menudo, escuchan con-
versaciones sobre ellos pero que no les incluyen.

Por otro lado, pese a que cabría esperar que, superado el período crítico, el
traslado de la UCI a una sala de cuidados generales fuera considerado como un
paso positivo en el proceso de recuperación de los pacientes, también en este
caso pueden aparecer temores producidos por la alteración de las rutinas y/o
los procedimientos de monitorización, que pueden afectar su estado emocional.
Del mismo modo, las reacciones psicológicas adversas experimentadas por los
pacientes en estas Unidades pueden continuar causando distrés muchos meses
después del alta hospitalaria, llegando a constituir un trastorno por estrés pos-
traumático (PTSD).

2 Objetivos
Revisar y describir los diferentes problemas psicológicos y las necesidades man-
ifestadas por los pacientes que precisan, como parte del proceso de tratamiento
y control de la recuperación, ser ingresados en una UCI.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica en bases de datos como Medline, Scielo,
Cochrane, Pubmed y Google Schoolar, se han utilizado criterios de búsqueda
en revistas científicas y artículos encontrados de cuidados en pacientes con al-
teraciones psicológicas y utilizando descriptores como: prevención, cuidados,
UCI, estrés, tratamiento, pacientes, etc.

578
4 Resultados
A continuación, se realizó una entrevista semiestructurada con ambos grupos
para conocer sus percepciones y experiencias de comunicación en la UCI.Los
resultados mostraron diferencias estadísticamente significativas respecto a la fa-
cilidad de comunicación valorada por los pacientes y el equipo multidisciplinar,
siendo valorada como más difícil por los pacientes.

El análisis de las respuestas a las preguntas semiestructuradas permitió identi-


ficar 7 categorías:
1. Respuestas emocionales negativas.
2. Respuestas emocionales positivas.
3. Ayudantes de la comunicación (familiares y estrategias para la comunicación).
4. Barreras para la comunicación.
5. Insights reflejos.
6. Información recibida.
7. Roles (referente únicamente al equipo multidisciplinar, cuyos miembros afir-
maron que el manejo de la comunicación era un rol que debía ser desempeñado
bien por el personal de enfermería junto con un logopeda, bien por un logopeda,
o por todo el equipo multidisciplinar).

Valoración y manejo de síntomas por parte del personal de enfermería de la


Unidad de Cuidados Intensivos:
Varios estudios se centran en la valoración de los criterios que utiliza el equipo de
la UCI (principalmente enfermería) para detectar este tipo de alteraciones en los
pacientes, así como las estrategias que llevan a cabo para aliviarlas. El personal
de enfermería de cuidados críticos identificó una amplia variedad de indicadores
de la ansiedad, lo cual dificulta la realización de una descripción fidedigna de
las características de la ansiedad de estos pacientes, argumentando que es prob-
able que tanto la diversidad de manifestaciones de la ansiedad en los pacientes
críticos, como la ausencia de un lenguaje común y de instrumentos de medida
estandarizados, contribuyan a la obtención de estos resultados, por lo que con-
sideran necesaria la adopción y uso consistente de este tipo de herramientas por
parte del equipo clínico, así como el desarrollo de nuevas investigaciones que
comparen la valoración de ansiedad realizada por enfermería, psicólogos y los
propios pacientes.

El traslado de la UCI a una sala de cuidados generales no siempre es percibido


como un paso positivo, y a menudo provoca temor tanto en los pacientes como en

579
los familiares. Según Coyle la evidencia sugiere que el alta de áreas de cuidado es-
pecializado puede ser realmente tan traumática como el ingreso, fenómeno cono-
cido como ansiedad por traslado, desplazamiento, etc., el cual puede aparecer en
los pacientes, especialmente cuando se alteran o se cesan las rutinas, los ambi-
entes y/o los procedimientos de monitorización invasivos sin que se les propor-
cione una explicación adecuada o se les prepare para ello.

Un traslado repentino, que puede ser debido entre otras causas al ingreso urgente
de otros enfermos graves, no da a los pacientes la oportunidad de prepararse ade-
cuadamente para el traslado, y esta situación puede exacerbar los sentimientos
de abandono, pérdida e inseguridad, de modo que experimentan miedo por las
implicaciones de su enfermedad, así como por la anticipación de abandonar la
seguridad de la UCI.

Las reacciones psicológicas adversas experimentadas por los pacientes en estas


Unidades pueden continuar causando distrés muchos meses después del alta hos-
pitalaria. Concretamente, pueden aparecer cambios en la personalidad, pérdida
de habilidades sociales, disfunciones sexuales, alteraciones en la imagen corporal,
pesadillas y derivación de sueño, flashbacks, etc.

Los cuidados en el paciente con alteraciones psicológicas y emocionales en uci


necesitan también cuidados diarios encaminados a satisfacer las necesidades bási-
cas alteradas por su estado patológico.
- Partiendo de la situación de compromiso vital, los cuidados de nuestro paciente
crítico se regirán bajo los criterios de prioridad, continuidad y sistematización.
- Una correcta organización de dichos cuidados implica asignarlos a un turno
específico (mañana, tarde, noche).
- Tener en cuenta las peculiaridades implícitas en los cuidados a pacientes según
su patología y área de ingreso (UCI coronaria, UCI polivalente, UCI pediátrica).

Cuidados diarios:
Entre los cuidados generales del paciente crítico a realizar en todos los turnos
encontramos:
- Participar del relevo de enfermería para conocer la evolución del paciente du-
rante las últimas 24 horas.
- Especial interés en la realidad inmediata (el último turno).
- Aplicar los cuidados planificados para el paciente.
- Usar el tratamiento médico prescrito y colaborar con el médico en procedimien-
tos diagnósticos y terapéuticos.

580
- Cumplimentar los registros de enfermería de la unidad: gráfica, plan de cuidados,
hoja de evolución, etc.
- Controlar y registrar las constantes vitales.
- Actuar ante situaciones de amenaza vital inmediata.
- Verificar la nutrición del paciente: tolerancia, tipo de dieta, sensación de apetito.
- Dar respuesta adecuada a las demandas del paciente y de la familia y asegurar
que disponen de los recursos para hacérselas llegar.
- Movilizar al paciente de forma segura cuando así esté indicado (cambios postu-
rales, levantar al sillón).
- Asegurar una correcta higiene del paciente, especialmente antes y después de
las comidas (manos, boca).
- Higiene si se requiere por (diarrea, vómitos, diaforesis).
- Comprobar el correcto cumplimiento de las medidas de aislamiento por parte
del personal, del paciente y de los familiares.

5 Discusión-Conclusión
La alta complejidad tecnológica de las unidades de cuidados intensivos no debe
hacer perder de vista aquellas necesidades básicas que puedan quedar descubier-
tas. El cuidado del confort y el bienestar del paciente pueden resultar elementos
clave para favorecer la recuperación de la salud.

Como profesionales de enfermería se debe conocer y aplicar los cuidados bási-


cos encaminados a la consecución de ese bienestar, especialmente en relación
con el cuidado del entorno, la higiene y la movilidad del paciente. En función de
esta evidencia se considera necesaria la integración de profesionales en atención
psicológica en el equipo multidisciplinar de cuidados de la UCI para la atención
integral del paciente, puesto que cuentan con una formación que les dota de las
herramientas necesarias para la intervención en los diferentes momentos del pro-
ceso descritos.

6 Bibliografía
1. Nicolás J, Ruiz J, Jiménez X, Net A. Enfermo crítico y emergencias. Barcelona:
Elsevier; 2011.
2. Salvadores P, Sánchez E, Carmona F. Enfermería en cuidados críticos. Madrid:
Editorial Universitaria Ramón Areces; 2011.

581
3. Torres LM, Álvarez J, Artigas A, Belda FJ, Bonet B, Caparrós T, et al. Cuidados
Críticos y Emergencias. Madrid: Arán; 2001.
4. Ministerio de Sanidad y Política Social. Unidad de cuidados intensivos, Están-
dares y recomendaciones. Madrid: Ministerio de Sanidad y Política Social; 2010.

582
Capítulo 96

UTILIZACIÓN DE VÍA SUBCUTÁNEA


EN ATENCIÓN PRIMARIA
MIRELLA ROMERO CLEMENTE
MIRIAM VILLORA RUIZ
MARÍA VICTORIA CAMACHO ÁLVAREZ

1 Introducción
En el ámbito de la Atención Primaria el uso de los sistemas de infusión, o infu-
sores, ha supuesto un avance importante en la administración de fármacos por
vía subcutánea (SC). Aunque su utilización es inferior a la vía intramuscular (IM)
o intravenosa (IV). Con estos dispositivos se obtienen múltiples beneficios, y cada
vez más se utilizan en atención domiciliaria, no solo para situaciones de últimos
días, también se hace posible el control del paciente domiciliario, y se evita in-
necesarios e incómodos ingresos hospitalarios.

2 Objetivos
- Fomentar el uso de infusores en atención domiciliaria.
- Saber los múltiples beneficios que ofrece a pacientes y familia.
- Ofrecer información sobre el control de uno a varios síntomas.
- Conocer los beneficios que tiene la vía subcutánea.
- Saber contraindicaciones de la vía subcutánea.
- Buscar formas en las que usarse la vía subcutánea.
3 Metodología
Para la elaboración de este capítulo se ha realizado una búsqueda bibliográfica de
libros seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académi-
cas revisadas. Se ha buscado en las siguientes bases de datos Pubmed, Scielo, El-
sevier. Palabras clave: CP: cuidados paliativos, SC: vía subcutánea, subcutaneous
route, elastómero: elastomeric infusor. Descriptores utilizados: vía subcutánea or
infusor elastomerico. Operadores boleanos: AND, OR.

4 Resultados
En cuidados paliativos la vía de elección para tratamiento es la vía oral por defini-
ción, aunque a lo largo de la enfermedad habrá situaciones que nos harán utilizar
la vía SC. Estudios previos demostraron que el infusor se utilizaba mayormente
para personas que padecían enfermedades oncológicas y su situación clínica pre-
cisaba sedación, o para personas que estaban en el proceso final de la vida.

Utilizando la vía SC, conseguiremos darle al paciente una alta calidad de vida,
controlar uno o varios síntomas, ya que se utilizan varios fármacos, proporcionar
seguridad y comodidad tanto a la familia como al paciente. La utilización de la
vía subcutánea permite también administrar fármacos durante la fase agónica, y
relacionada con esto se pueden evitar problemas que pueden aparecer en casa
del paciente.

La situación del mal morir, afecta también al equipo sanitario de forma personal
porque cuestionan la situación como un error profesional, y se cuestionan el es-
fuerzo realizado previamente. En estos casos la vía subcutánea es imprescindible
por la comodidad al tratar al paciente. La vía intravenosa no se recomienda por
las dificultades técnicas para mantenerla en domicilio, y la poca aceptación de la
familia para que esto se realice en un entorno distinto al hospitalario.

La vía SC estaría contraindicada en edema generalizado, situación con mala per-


fusión como el shock, coagulopatías, o infección en el punto de inserción.

Hay también dos tipos de vía subcutánea:


- Intermitente: que es la más sencilla y accesible a todos los equipos de atención
primaria.
- Continúa: que puede ser un elastómero que puede durar hasta 5 días, o una
bomba electrónica externa de escaso uso en atención primaria por su elevado
coste, baja disponibilidad.

584
5 Discusión-Conclusión
Según varios artículos establecen que la vía SC se utiliza en un 95 % para manejo
farmacológico, en 57% mal acceso venoso y en un 38 % por ausencia de ingesta
oral. Por lo que, podemos utilizarla para tratamiento de enfermedades crónicas
o para agudas que puedan obtener beneficios.

Con el uso de infusores se pueden controlar uno o varios síntomas: vómitos, dolor,
disnea, oclusión intestinal, situación de últimos días, estados confusionales. Los
más utilizados son los infusores de flujo continuo, ya que hay varios tamaños, de
diferentes volúmenes.

La infusión continua es muy útil, tanto en AP como en hospitalaria, ya que tiene


múltiples ventajas: adherencia al tratamiento, facilidad de uso, control de sín-
tomas, se asegura un cumplimiento terapéutico, y proporcionamos al paciente
y a la familia mejoría en la calidad de vida, autonomía, bienestar y confort al
paciente.

En relación con las técnicas de enfermería, este tipo de medidas evita pinchazos
reiterados, y no necesita heparinización. Sería conveniente hacer pequeñas se-
siones clínicas en equipos de centro de salud, para perder el miedo y conocer las
posibilidades que nos ofrece esta vía.

6 Bibliografía
1. Benítez del Rosario M, Pascual L, Asensio Fraile A. La atención a los últimos
días. Atención Primaria. 2002;30(5):318-322.
2. Alegre Martin R, Quilos Salas N. Utilización de la vía subcutánea mediante per-
fusión continua. [Internet]. 13/06/ 2018 [visitado 16 Junio 2020]. p. 5-11. Available
from: http://atalayamedica.comteruel.org/index.php/revista/article/view/194
3. Soriano Fernández H, Rodenas García L, Moreno Escribano D, Roldán
Castillo B, Castaño Moreno E, Palazón García E. Utilización de la Vía Sub-
cutánea en Atención Primaria [Internet]. Scielo.isciii.es. 2020 [cited 1 July
2020]. Available from: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=
S1699-695X2009000300008

585
Capítulo 97

MEDIDAS DE PREVENCIÓN DEL


SÍNDROME DE CÁNCER DE MAMA Y
OVARIO HEREDITARIO
MARÍA VICTORIA CAMACHO ÁLVAREZ
MIRELLA ROMERO CLEMENTE
MIRIAM VILLORA RUIZ

1 Introducción
El presente documento recoge una revisión bibliográfica sobre las medidas de
prevención del síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario.

En primer lugar, el cáncer es un problema sociosanitario de primer grado en Es-


paña y a nivel mundial por su elevada incidencia. La incidencia de cáncer en
España ha aumentado en los últimos años más de lo que se tenía estimado. En
2015 se han registrado según la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica)
247.771 casos nuevos de cáncer (148.827 en varones y 98.944 en mujeres), su-
perando en más de 1.000 casos la estimación que se tenía para 2020.

Los cánceres más comunes en el año 2015 han sido colorrectal (41.441 casos),
pulmón (28.347 casos), mama (27.747 casos) y vejiga (21.093 casos) según la SEOM,
mientras que a nivel mundial el orden de frecuencia es pulmón, mama, colorrectal
y próstata. Este aumento de cánceres diagnosticados en España se debe entre
otros factores al crecimiento de la población, a las técnicas de detección precoz
y a un aumento de la esperanza de vida, pues la edad es un factor de riesgo no
evitable como veremos más adelante.

En cuanto a la prevalencia del cáncer en España, este constituye una de las prin-
cipales causas de ingreso hospitalario según los datos recogidos por el INE (In-
stituto Nacional de Estadística). En 2015 las enfermedades con mayores ingresos
hospitalarios fueron las del aparato circulatorio (3.886.462 ingresos), respiratorio
(3.886.462) y en tercer lugar los tumores (3.599.306 estancias).

Sin embargo, según el INE, aunque los tumores fueron la tercera causa de ingreso
hospitalario fue la principal causa de muerte en los hospitales. En 2014 la mor-
talidad por cáncer fue de 106.039 casos (65.019 en varones y 41.020 en mujeres),
encontrándose el cáncer de mama en cuarto lugar (6.213 muertes), por delante
se encuentran el cáncer de pulmón (21.230 muertes), el cáncer colorrectal (21.220
fallecimientos) y el cáncer de páncreas (6.278 muertes).

2 Objetivos
- Conocer el cáncer de mama y el de ovario.
- Determinar la unión que existe entre ambos cánceres y su relación genética.
- Identificar las medidas de prevención del cáncer de mama y ovario en mujeres
portadoras de la mutación genética BRCA1 y BRCA2.

3 Metodología
Se va a realizar una revisión bibliográfica narrativa sobre el síndrome de cáncer
de mama y ovario hereditario. Para ello se ha realizado una búsqueda con base
científica en las siguientes bases de datos: Dialnet, PubMed/MedLine, LILACS y
Cuiden. Además de otras páginas con bases científicas como: Google académico
y Scielo, y en las revistas digitales Paraninfo digital y Biblioteca Las Casas.
La búsqueda de la mayoría de los documentos se ha realizado durante losmeses
demayo y junio de 2020, aunque durante el desarrollo de los resultados se ha
buscado algún documento necesario para la finalización de los objetivos.

Las palabras claves utilizadas han sido:


- Síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario.
- BRCA1 y 2.
- Cáncer.
- Mama y ovario.

588
- Prevención.

Además, se han consultado las páginas oficiales del Instituto Nacional del Cáncer
(NIH), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la American Cancer
Society, la Asociación Española Contra el Cáncer y el CDC (Centros para el Con-
trol y la Prevención de Enfermedades) incluidas en la base de datos de Medline-
Plus.

4 Resultados
Centrándonos en nuestro objeto de estudio, el cáncer de mama es el tumor ma-
ligno más frecuente entre las mujeres encontrándonos 1,2 millones de casos an-
uales diagnosticados mundialmente. En España hay alrededor de uno 25.000 ca-
sos anuales y unas 5.000 muertes por año. Dentro de este cáncer encontramos
diferentes tipos dependiendo de la zona dónde se originen las células cancerí-
genas y de su proliferación. La mayoría de estos cánceres son carcinomas, se
originan en las células epiteliales.

También son muy comunes los adenocarcinomas, un tipo de carcinoma, donde


el tumor comienza en las células que producen glándulas (tejido glandular), es
decir, en los conductos galactóforos y los en los lobulillos (glándulas productoras
de leche). En cuanto al cáncer de ovario, se encuentra en el quinto lugar, por
detrás del cáncer colorrectal, el cáncer de cuerpo de útero y el de pulmón. Al
igual que en el cáncer de mama, en el de ovario también existen diferentes tipos
de cáncer dependiendo de dónde prolifere el tumor. Podemos diferenciar tres
tipos distintos: carcinoma epitelial, tumores de células germinales y tumores de
estroma.

Existe una estrecha relación entre el cáncer de mama y ovario, pues un 5-10 %
del cáncer de mama se considera hereditario por una mutación en el gen BRCA1
y BRCA2 (por sus siglas en inglés breast related allele 1 y 2) pertenecientes al
grupo de genes supresores de tumores, cuya función es el mantenimiento de la
integridad del ADN y que afectan también al cáncer de ovario por lo que esta
cifra se ve aumentada.

Esta relación entre el cáncer de mama y ovario se conoce con el nombre de sín-
drome de mama y ovario hereditario y supone el 90% de los casos de cáncer de
ovario y por lo menos un 50% de los casos de cáncer de mama. Además, estos
cánceres se caracterizan por aparecer en edades más tempranas que el cáncer es-

589
porádico, diagnosticándose en una edad media de 52,4 años el cáncer de ovario
y antes de los 40 años el de mama.

Una mutación en el gen BRCA1 tiene un riesgo de 80-90% de padecer cáncer


de mama, entre 30-60% para el de ovario y un riesgo global de 95% para ambos
tumores.

La proporción de cáncer de mama en la población femenina debido a una mu-


tación de BRCA1 es de 5,3% para las menores de 40 años, 2,2% entre 40 y 49 años
y 1,1% para las mayores de 50 años y para el cáncer de ovario nos encontramos
con un 5,7% en menores de 40 años, 4,6% en las edades comprendidas entre 40 y
49 años y 2,1% en las mayores de 50.

Los tipos de cáncer de mama más comunes en este síndrome son los ductuales
invasivos y se diagnostican a edades más tempranas.
En el caso de los cánceres de ovario el más común es el carcinoma epitelial y
tienen una mayor sobrevida media (77 meses) en comparación con el cáncer no
hereditario (29 meses).

En el caso de mutación en el gen BRCA2 nos encontramos una probabilidad muy


alta de padecer cáncer de mama, pero no de ovario. El riesgo de padecer cáncer
de mama a lo largo de la vida siendo portadores del gen es entre 80-90 % mientras
que para el cáncer de ovario nos encontramos entre un 10-20%. Al igual que en
la mutación del gen BRCA1 el más común es el ductal infiltrante.

Esta relación existente entre ambos cánceres debido al gen BRCA1 Y 2 se conoce
con el nombre de síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario. Como otras
muchas enfermedades, este síndrome tiene una serie de medidas de prevención
a llevar a cabo para evitar en la medida de lo posible la aparición del cáncer.

Para saber si se es portadora de este gen y poder llevar a cabo las medidas de
prevención se recomienda un estudio genético a todas aquellas mujeres que se
encuentren en algunos de los siguientes casos según los dos autores que se han
revisado:
- Familias que tengan algún familiar diagnosticado de cáncer de mama antes
de los 30 años, un cáncer primario bilateral antes de los 40 años o presencia
simultánea de cáncer de mama y ovario.
- Familias con dos casos de cáncer de mama en familiares de primer grado o
bilateral, o dos o más casos de cáncer de ovario, o cáncer de mama y ovario en
dos familiares, o un caso de cáncer de mama en varón y otro de mama o de ovario

590
en mujer.
- Familias con tres o más casos de cáncer de mama, y al menos dos en familiares
de primer grado.
- Mujer Ashkenasi con cáncer de mama antes de los 60 años.
- Probabilidad del 10 al 20% de encontrar una mutación siguiendo los modelos
predictivos BRCAPRO, BOADICEA, IBIS o la puntuación de Manchester.

Una vez realizado el test genético, si el resultado es positivo y la paciente no ha


sido todavía diagnosticada de cáncer significa que tiene un riesgo alto de padecer
cáncer de mama y ovario asociados al BRCA1 y BRCA2.

En este caso según los autores revisados, se recomienda utilizar las siguientes
medidas de prevención:
- Autoexamen y autoconocimiento de la mama: se recomienda realizar una pal-
pación mensual de la mama a partir de los 18 años.

Debido a que la mamografía en mujeres jóvenes es muy poco sensible, el au-


toexamen tiene una gran importancia en las portadoras de esta mutación. Este
examen debe hacerse pocos días después de finalizado el periodo menstrual (en-
tre el quinto y el séptimo día), que es cuando los senos no están tan sensibles y
se encuentran más blandos.

En el caso de encontrar alguna anomalía que no se haya detectado antes se debe


consultar con el médico para que esté lo valore.

- Examen clínico de la mama: debe realizarse por un médico a partir de los 25


años de forma semestral.

Tiene una sensibilidad entre 17- 89% y es afectada por el avance que tenga el
tumor, solo el 10 % de los cánceres de mama son diagnosticados mediante este
examen.

- Resonancia magnética: se recomienda realizar una RM mamaria anual a partir


de los 25 años o antes dependiendo de la edad a la que fue diagnosticado el primer
caso en la familia.

Estudios han demostrado que la RM tiene mayor sensibilidad para detectar el


cáncer de mama (77-94%) que la mamografía (33- 59%) en mujeres con alto riesgo
de padecer cáncer de mama y que era menos común que los cánceres diagnostica-
dos tuvieran metástasis en los ganglios linfáticos. Sin embargo, encontramos que
la RM tiene algunos inconvenientes como: el alto coste económico, la sensación

591
claustrofóbica que presentan algunas pacientes, el gran tiempo requerido para la
prueba y la contraindicación en personas con implantes metálicos.

- Mamografía: es un método de gran importancia en la detección del cáncer de


mama pues es capaz de detectar tumores de mínimas dimensiones (entre 1 mm y
1 cm) antes de que puedan ser descubiertos mediante palpación clínica o autopal-
pación.

Se recomienda realizar una mamografía anual a partir de los 30 años, debido a


que a causa de la alta densidad de las mamas en edades jóvenes el resultado antes
de esta edad no es muy fiable y puede dar resultados falsos negativos. Por esto
se aconseja solo realizar una mamografía anual a partir de los 25 años en el caso
de que la RM no esté disponible.

- Ecografía mamaria: No es un método primario de detección del cáncer de mama,


se tiene como un método auxiliar a la mamografía.
Se utiliza en mamas mamográficamente densas y heterogéneas para visualizar
masas palpables.

- Ecografía ovárica: En el caso de la detección del cáncer de ovario, la ecografía


es el primer método utilizado como diagnóstico.
Sin embargo, no hay ningún método que se considere lo suficientemente efectivo
como para detectar el tumor de ovario en una fase tan temprana que reduzca el
riesgo de mortalidad.

Complementario a la ecografía transvaginal se recomienda también análisis de


sangre para medir la concentración del antígeno CA- 125, sustancia que se en-
cuentra elevada en sangre cuando nos encontramos ante este tipo de cáncer. Por
lo tanto, lo más recomendado para evitar un cáncer de ovario es la cirugía pro-
filáctica conocida con el nombre de salpingooforectomía bilateral profiláctica.

Consiste en la extirpación de ambos ovarios reduciendo en un 95% la probabilidad


de contraer cáncer de ovario y en un 50% de desarrollar cáncer de mama al dis-
minuir los niveles de estrógenos relacionados con la aparición de este. Además de
todas estas pruebas de detección temprana del cáncer de mama y de ovario, existe
también medidas de reducción de riesgo, tanto quimioterápicas como quirúrgicas
para evitar la aparición de estos tumores:
- Quimioprofilaxis: consiste en la utilización de fármacos orales para reducir la
concentración de estrógenos en el organismo. Los fármacos más utilizados son
el tamoxifeno, el raloxifeno y el exemestano.

592
- Anticonceptivos orales: en el caso del cáncer de ovario, estos actúan como
quimioprofilaxis, reduciendo hasta en un 50% el riesgo de aparición del tumor,
tanto en mujeres portadoras de la mutación en los genes BRCA1 y 2 como en la
población general.
- Cirugía de reducción de riesgo: dentro de este campo podemos encontrar la mas-
tectomía profiláctica para la reducción de riesgo de cáncer de mama que consiste
en la extirpación total o parcial de ambas o una sola mama y la salpingooforec-
tomía profiláctica para disminuir el riesgo de cáncer de ovario.

Unido a todas estas medidas de prevención para evitar en la medida de lo posible


la aparición o el diagnóstico precoz del cáncer de mama y de ovario, existen una
serie de factores, conocidos con el nombre de factores de riesgo. Estos factores
provocan alteraciones en la multiplicación y división de las células y aumentan la
probabilidad de padecer esta enfermedad con su exposición por lo que debemos
evitarlos.

Estos factores según la Asociación Americana del Cáncer y la Asociación Es-


pañola contra el Cáncer, son los siguientes: alcohol, dieta, sobrepeso u obesidad,
ejercicio físico y radiación.

5 Discusión-Conclusión
Una vez realizada la revisión bibliográfica acerca del síndrome de cáncer de mama
y ovario hereditario y sus medidas de prevención y reducción de riesgo podemos
concluir que:
- Aunque cada vez hay mayor incidencia de cáncer de mama y ovario hereditario,
su pronóstico está mejorando gracias a los métodos de prevención, siendo los
más eficaces la ooforectomía y la mastectomía, las cuales disminuyen el riesgo
de padecer cáncer hasta en un 90%.
- Los métodos de reducción de riesgo, aunque son los más eficaces, son medidas
más invasivas y provocan más repercusiones que los de detección precoz como
la autoexploración, el examen clínico, las mamografías, las ecografías, las reso-
nancias o la quimioprevención.

6 Bibliografía
1. Morales Chamorro, R.; Chirivella González, I.; Llort Pursals, G.; Sánchez Heras,
A. B.; Serrano Blanch, R.; Teule Vega, A.; Guillén Ponce, C.; Graña Suárez, B. “El

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cáncer hereditario en mujeres. Arbor 2015; 191 (773): a238.
2. NIH. Instituto Nacional del Cáncer [sede web]*. Physician Data Query. [actu-
alizada el 5 de abril de 2016; acceso el 17 de noviembre de 2016]. Disponible en:
https://www.cancer.gov/espanol.
3. Stopcancerfund. org. Cancer Prevention and Treatment Fund. [sede web]
Washington: [2015; enero de 2017]. Disponible en: http://www.stopcancerfund.
org
4. SEOM. Sociedad Española de Oncología Médica [sede web]* Madrid: SEOM; [6
de junio de 2016; 24 de noviembre de 2016] Disponible en: http://www.seom.org/
5. Cancer.org. American Cancer Society [sede web]* American Cancer Society;
[2017; 24 de noviembre de 2016].
6. Goulart Valente, R; Santos Soares, L; Barbosa Sobral, AP; Silva, MA; Lopes, C;
Busquets de Sousa, D. Fatores de risco do cáncer de mama: conhecimiento de
usuárias de uma unidade de saúde. Rev. Paraninfo digital. 2016; 25: 1-3.

594
Capítulo 98

MECANISMOS DE CONTROL DE LA
DIABETES MELLITUS TIPO I
MIRIAM VILLORA RUIZ
MARÍA VICTORIA CAMACHO ÁLVAREZ
MIRELLA ROMERO CLEMENTE

1 Introducción
La diabetes es una patología crónica que se produce cuando el páncreas no fun-
ciona adecuadamente, pues no segrega insulina en cantidad suficiente, o el propio
organismo no es capaz de utilizarla de forma eficaz. Esta enfermedad puede de-
berse a la destrucción autoinmune de las células β del páncreas debido a procesos
patógenos, o a la creación de resistencia a la insulina a causa de modificaciones
metabólicas.

Puede ser diagnosticada a cualquier edad, siendo la tipo I predominante en el


adolescente y adulto joven. El diagnóstico de ambos tipos de diabetes supone un
gran impacto psicológico tanto del paciente como de su familia, y una gran carga
económica al nivel de la sanidad pública y especialmente en atención primaria.

Esta patología suele ser asumida por el adulto como una alteración de su equi-
librio fisiológico que supone el cambio o la limitación del estilo de vida per-
sonal. Puede ser interpretada como “envejecimiento prematuro” y manifestada
con temor a lo desconocido e incertidumbre, aunque esta interpretación de la
enfermedad depende de la situación personal y experiencias particulares.
Por tanto, es importante abordar la enfermedad desde un punto de vista holístico,
es decir, centrar la atención tanto en el paciente como en su entorno, pues es el
individuo el protagonista de su enfermedad y su estado de salud estará condi-
cionado a través de sus comportamientos.

2 Objetivos
- Conocer los mecanismos tanto convencionales, como avances tecnológicos de
la Diabetes Mellitus I.
- Comparar la eficacia del glucómetro convencional frente al monitor continuo
de glucosa.
- Conocer el tratamiento farmacológico y no farmacológico de la Diabetes Melli-
tus I.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica narrativa, con la evidencia científica
disponible en las siguientes bases de datos y fuentes documentales: Dialnet,
Pubmed, Biblioteca Cochrane, Elsevier y Scielo.

La búsqueda ha sido desarrollada de acuerdo a los siguientes límites:


- Fecha de publicación de los documentos: rango de años comprendido entre 2009
y 2020, aunque se encontró algún artículo de gran interés de años anteriores.
- Artículos que han sido publicados tanto en español como en inglés.
- Documentos disponibles en texto completo y en materia de ciencias de la salud.
- Palabra clave utilizadas en castellano en término Desc: Diabetes Mellitus, com-
plicaciones, glucómetro, análogos de insulina, costes económicos, monitor con-
tinuo de glucosa.

Además, para el desarrollo de la introducción del trabajo se realizó una búsqueda


de carácter general a través de la página “Google académico”, para obtener diver-
sos artículos sobre la patología expuesta. Esta búsqueda se ha completado acce-
diendo a otras páginas web como “American Diabetes Association” y “FreeStyle
Libre” y la página oficial de la Organización Mundial de la Salud.

596
4 Resultados
Los eventos hipoglucémicos son muy frecuentes en pacientes que padecen dia-
betes tipo I. Esto es debido a que, a pesar de que los glucómetros convencionales
son un indicador fiable de los niveles de glucosa capilar, no son capaces de pre-
venir los episodios repentinos ni las hipoglucemias nocturnas. Además, algunos
pacientes manipulan las dosis de insulina inyectadas llevando a cabo el auto-
tratamiento de su enfermedad y aumentando, por tanto, el riesgo de esta compli-
cación.

Por ello, adquieren gran consideración aquellos mecanismos novedosos capaces


de alertar de manera temprana a pacientes que están padeciendo un episodio
hipoglucémico.

Perros detectores de hipoglucemias:


La Organización Medical Detection Dogs (MDD), originaria en EE. UU. fue la
primera en llevar a cabo un proyecto de entrenamiento en perros a fin de ca-
pacitarlos para alertar a sus propietarios diabéticos. Los perros son entrenados
a través de un aprendizaje asociativo mediante el cual, son adiestrados para re-
conocer el olor bioquímico del paciente diabético cuando su nivel de glucosa en
sangre disminuye.

El perro interpreta ese olor como un activador, al que responden con compor-
tamientos específicos como ladridos, saltos, lametones, mordiscos o miradas fi-
jas a su dueño diabético. Para llevar a cabo esta función tan importante, son
recompensados cuando su comportamiento alarmante coincide con niveles de
glucosa del paciente fuera del rango “acordado”. Estos perros han sido denomi-
nados como un “sistema de alarma biocompatible y paciente amigable”.

Freestyle libre:
“FreeStyle Libre” o “Flash glucose monitoring system” es la nueva tecnología de
monitoreo de la glucosa. Este sistema efectúa la lectura por medio de un sensor
del tamaño de una moneda de dos euros, que puede colocarse en la parte poste-
rior y superior del brazo y mide la glucosa del líquido intersticial gracias a un
filamento que se inserta bajo la piel, sin la necesidad de renovarse hasta 14 días.

Cada análisis muestra el resultado por medio de un dispositivo que, al acercarlo


al sensor, registra las cifras de glucosa que se han obtenido en ese instante. El
lector es capaz de registrar datos hasta 90 días y los refleja de forma visual por
medio de un gráfico

597
Glucómetros con software:
Existen determinados glucómetros que incorporan un software que puede ser
descargado en el ordenador y ser manejado a través de este. Ofrece la posibili-
dad de consultar los registros de glucosa que realiza el glucómetro. Además, esta
aplicación proporciona tanto a pacientes diabéticos tipo I y II, recomendaciones
diabéticas sobre el ejercicio físico y manejo de medicación.

Otros glucómetros, además facilitan la medición de cuerpos cetónicos en sangre,


permitiendo realizar un juicio diagnóstico de cetosis cuando la glucemia se eleva.
Esto supone una gran ventaja, ya que la cetosis en orina se presenta de forma
tardía y es manifestada antes por su sintomatología.

Sistema de monitorización continua de glucosa:


El sistema de monitorización continua de glucosa consiste en realizar una medi-
ción de los niveles de glucosa en el espacio intersticial de forma continua por
medio de un electrodo o sensor enzimático que utiliza la enzima glucosa oxidasa.
Este sensor es implantado en el tejido subcutáneo (abdomen, nalgas, brazos o
muslos); y una vez insertado se produce la oxidación de la glucosa en el extremo
del electrodo, generándose al final de esta reacción (oxidación-reducción), una
corriente eléctrica que determina la concentración de glucosa existente en el
líquido intersticial.

La señal eléctrica se genera cada 10 segundos y el valor es transmitido al monitor


en el que se almacena como la media de glucemia cada 5 minutos. El sistema per-
mite conocer el perfil glucémico del paciente durante 24 horas y registra alrede-
dor de 288 mediciones de glucosa diarias. Va conectado mediante un cable al
sensor, el cual es estéril y desechable y su vida media se limita entre 6-7 días
Debe ser calibrado varias veces al día y siempre en momentos de estabilidad
glucémica.

Eficacia del glucómetro convencional frente al continuo monitorizado:


El glucómetro convencional no precisa entrenamiento complejo por parte del
paciente ni del profesional de enfermería; mientras que el monitor continuo re-
quiere entrenamiento y familiarización con su uso, inserción, y manejo de datos
desde el aparato hacia el PC. Los enfermeros requieren formación previa que
supone tiempo, esfuerzo e iniciativa.

Con el glucómetro convencional, el paciente sufre el dolor de cada pinchazo antes


de saber su cifra de glucemia frente al monitor continuo que mide los datos
de forma precisa y sin dolor. En el caso del glucómetro existe dificultad en la

598
toma de la muestra en casos de hipotensión o extremidades mal perfundidas. El
glucómetro carece de esas dificultades, pero existen problemas de inserción del
sensor en pacientes con escasez de tejido subcutáneo.

El glucómetro convencional es fácilmente manejable, aunque no incorpora alar-


mas de detección. Debido al tamaño del monitor continuo, su uso está condi-
cionado en niños pequeños, aunque si dispone de alarmas que avisan del riesgo
de hipoglucemias las cuales pueden ser molestas. Para finalizar, se ha de destacar
que el glucómetro está financiado por la Seguridad Social mientras que el mon-
itor continuo tiene un coste elevado que no es cubierto por las compañías de
seguros de la mayoría de los países.

5 Discusión-Conclusión
Tras realizar una revisión bibliográfica sobre la Diabetes Mellitus y sus mecanis-
mos de control, se puede apreciar que existen numerosas innovaciones tecnológ-
icas que mejoran el control de la misma. A pesar de la existencia de numerosos
mecanismos de control para esta enfermedad, se ha de tener en cuenta que la de-
terminación de un mecanismo u otro para el paciente, debe ser individualizado
y consensuado entre paciente-profesional para conseguir una efectividad en el
control de la glucemia y en consecuencia en el control de la enfermedad.

Una vez consumada la comparación entre un glucómetro convencional y un mon-


itor continuo de glucosa, se concluye en que ambos métodos de control poseen
determinadas características que no se pueden clasificar como ventajas e inconve-
nientes dado que existen beneficios significativos en ambos mecanismos basados
en los diferentes posicionamientos y los diferentes grupos de usuarios. Se puede
confirmar, por tanto, que no existe ningún medidor de glucosa ideal, sino que es
imprescindible adaptar las características que posee, al estilo de vida del paciente.

6 Bibliografía
1. Agudo T, Álvarez-Rodríguez E, Caurel Z, Martín A, Merino R, Álvarez V,
Portero I. Prevención de las complicaciones cardiovasculares asociadas a la di-
abetes mellitus en los servicios de urgencias. Emergencias. 2015; 27: 150-154.
2. Casas ML, Montoya D. ¿Son fiables los medidores de glucemia capilar?. Av
Diabetol. 2012; 28(5): 110-113.

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3. Rooney N, Morant S, Guest C. Investigation into the Value of Trained Gly-
caemia Alert Dogs to Clients with Type I Diabetes. PLoS ONE. 2013; 8(8): 1-12.
4. Tablado MA, Montejo C, Sagredo J. Nuevos dispositivos para determinar la
glucemia. FMC. 2015; 22(8): 440-445.
5. Torres M, Barrio R, Garcia B, Gómez A, González I, Hermoso F, et al. Estado
actual y recomendaciones sobre la utilización de los sistemas de monitorización
continua de glucosa en niños y adolescentes con diabetes mellitus tipo 1. An
Pediatr. 2011; 75(2): 134-140.
6. Pérez AM, Rodríguez M, Hernández G, Tribín K, Pérez A. Evaluación de la
glucemia a través de dos métodos analíticos en la atención de urgencia. CCM.
2014; 18(4): 664-675.

600
Capítulo 99

ENFERMERÍA Y SEGURIDAD DEL


PACIENTE; CONTEXTO ACTUAL
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ
VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO
LAURA VERGARA ALARCÓN

1 Introducción
La seguridad del paciente es una preocupación de índole mundial y uno de los
principios fundamentales de las instituciones de salud. En los últimos años los
alarmantes datos sobre la falta de seguridad han generado inquietud en institu-
ciones sanitarias internacionales, las cuales han creando lineas estratégicas para
subsanar el problema.

España, como miembro de los organismos internacionales, también plantea


líneas de actuación y estrategias para el abordaje del problema. En el año 2005 se
elaboró el Estudio Nacional sobre Efectos Adversos (ENEAS) con el fin de cono-
cer la incidencia de los efectos adversos en los hospitales españoles. Este proyecto
puso de manifiesto cuál era la situación real de nuestro sistema sanitario e hizo
tomar consciencia del problema que suponía la seguridad del paciente y la gestión
de riesgos. A pesar de que solamente 34 hospitales públicos se sumaron a este
proyecto los resultados de este primer estudio no fueron nada alentadores.
2 Objetivos
El objetivo principal es el de instaurar una cultura de seguridad entre profesion-
ales, pacientes, gestores y familias, que sirva para impulsar y motivar la lucha
contra las consecuencias de los eventos adversos.

3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica basada en artículos científicos, declara-
ciones, e informes de organismos nacionales e internacionales acerca de la se-
guridad del paciente.

Además, se ha realizado una búsqueda abierta revisando documentos elaborados


por organismos reconocidos internacionalmente como la Organización Mundial
de la Salud (OMS) y la Joint Commision. También se ha hecho uso de protocolos
elaborados por servicios de salud de distintas CCAA, y una selección de guías de
práctica clínica elaboradas por sociedades científicas y otras entidades de interés
sanitario.

4 Resultados
Los datos apuntan que al menos la mitad de los eventos adversos causados en
el entorno quirúrgico podrían evitarse con prácticas seguras y muchos de ellos
están relacionados con la práctica diaria de enfermería. Estos eventos, en muchas
ocasiones, no obedecen a un simple problema personal sino a un sistema de tra-
bajo deficiente.

Según el estudio ENEAS, realizo en el territorio Español en 2005, la incidencia


de EA evitables relacionados con asistencia hospitalaria fue del 42,8%, entre ellos
destacamos los relacionados con los cuidados (7,63%), con la medicación (37,4%),
la infección nosocomial (25,34%) y relacionado con un procedimiento (25,04%).

5 Discusión-Conclusión
La seguridad del paciente cobra especial importancia en el entorno quirúrgico
pues constituye un ámbito donde distintos profesionales realizan actividades in-
vasivas al paciente con potencial riesgo iatrogénico.

602
En la actualidad el estudio ENEAS sigue siendo la única referencia nacional so-
bre la incidencia de EA en hospitales públicos. Este dato nos hace preguntarnos
acerca de la evolución y la mejoría de los programas en seguridad. Por eso, estos
últimos años la seguridad del paciente ha sido una prioridad en todas las guías
clínicas de las comunidades autónomas y un referente a nivel internacional cuya
eficacia aún no se ha comprobado debido a la carencia de estudios que lo de-
muestren.

Desde el inicio hasta el final, el personal de enfermería se enfrenta a las me-


didas propuestas, como la prevención de la infección en la herida quirúrgica,
controlando los primeros signos de colonización y promoviendo un ambiente
óptimo, la seguridad en la anestesia, mediante el etiquetado de jeringas y dosi-
ficación, preparando el equipo, antes de cada intervención anteponiéndose a las
necesidades de cada paciente y asegurándose de mantener la esterilidad y asepsia
durante la intervención.

En este cambio de paradigma el papel de la enfermería puede suponer el cambio


cultural necesario para admitir, comunicar y aprender de los errores cometidos.

6 Bibliografía
1. Romero Mora O, Garcia Martinez MJ, Fernandez Romana MJ, Ramos Suárez JM,
Guerrero Pérez J, Mármol López R. La seguridad del paciente como indicador de la
calidad asistencial y del trabajo enfermero. El empleo del «listado prequirúrgico».
Asoc Española Enfermería en Urol. 2012;121:35-40.
2. Organización Mundial de la salud. Lista OMS de verificación de la seguridad de
la cirugía. Manual de aplicación (1a Edición) [Internet]. 2008. Recuperado a partir
de: http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/70083/WHO_IER_PSP_2008.
05_spa.pdf?sequence=1
3. Bergs J, Lambrechts F, Simons P, Vlayen A, Marneffe W, Hellings J, et al. Barri-
ers and facilitators related to the implementation of surgical safety checklists: A
systematic review of the qualitative evidence. BMJ Qual Saf. 2015;24(12):776-86.
4. Rodríguez AM, Hernández ER. Control de Calidad de una intervención enfer-
mera en Prevención de Caídas de los enfermos postquirúrgicos . ENE Rev Enfer-
mería [Internet]. 2012;6:3. Recuperado a partir de: http://ene-enfermeria.org/ojs/
index.php/ENE/article/view/201
5. Fatma A, Ay F. Treatment of postoperative pain and non-pharmacologic
practices in nursing systematic review: Results of Turkish doctoral dissertation
in 2000-2015 Postoperatif ağrı tedavisine nonfarmakolojik uygulamalar sistem-

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atik derleme: 2000-2015 doktora tez sonuçlar. Agri [Internet]. 2018;30(2):71-83.
Recuperado a partir de: https://www.journalagent.com/agri/pdfs/AGRI-28247-
CLINICAL_CONCEPTS_AND_COMMENTARY-AY.pdf

604
Capítulo 100

LA INCIDENCIA DEL CÁNCER DE


MAMA, UN PROBLEMA QUE VA EN
AUMENTO
LAURA VERGARA ALARCÓN
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ
VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO

1 Introducción
La incidencia del cáncer de mama en mujeres aumenta cada año en todo el mundo.
Los efectos secundarios que los tratamientos traen consigo, entre los que destaca
el deterioro cognitivo, conocido como chemobrain, van cobrando gradualmente
una mayor importancia debido a las secuelas que causa entre las supervivientes.

El cáncer es una de las principales causas de morbi-mortalidad a nivel mundial.


Se prevé que para el año 2040 se alcanzarán cifras próximas a los 29,5 millones
de afectados. En España se calcula que al finalizar el año 2020 habrá 277.394
enfermos de cáncer. La OMS estima que el cáncer es la segunda causa de muerte
a nivel mundial, alcanzando cifras de 8,8 millones de defunciones en 2015, lo
que supone cerca de uno de cada seis fallecimientos. Analizando los cánceres de
mayor mortalidad encontramos en primer lugar el de pulmón, con 1,69 millones
de defunciones, y en quinta posición el de mama, con 771.000 fallecimientos.

Los datos del INE de 2018 indican que los tumores fueron la segunda causa de
muerte en España provocando el 26,4% de los fallecimientos. Se observa que las
defunciones por cáncer respecto a años anteriores han disminuido un 1,3% en
2018. El envejecimiento es uno de los factores biológicos fundamentales en la
aparición del cáncer, además de los físicos y químicos. La incidencia de esta en-
fermedad se ve acentuada debido al aumento de la edad, al cúmulo de factores
de riesgo y al descenso de efectividad de los mecanismos de reparación celular
habituales en esta etapa de la vida.

El diagnóstico de cáncer supone una experiencia estresante que marca la vida


del paciente en todos sus aspectos. No únicamente en el momento del diagnós-
tico, pues todo el proceso de la enfermedad y el tratamiento produce secuelas
físicas, mentales y emocionales que pueden prolongarse en el tiempo, incluso
en pacientes que hayan superado la enfermedad. Este hecho puede generar im-
portantes desafíos psicosociales que afectan a la economía, bienestar físico, psi-
cológico y social de los pacientes.

En el cáncer resulta primordial un diagnóstico precoz para poder recibir un


tratamiento eficaz y apropiado, puesto que cada caso necesita un protocolo es-
pecífico que incluya una o más modalidades de tratamiento como radioterapia,
cirugía, quimioterapia o tratamiento hormonal. Aunque el objetivo principal
sería la cura total del cáncer, en aquellos casos que no se puede lograr, se trataría
de alargar la vida en la medida de lo posible. Por otro lado resulta esencial la
mejora de la calidad de vida del enfermo en todo el proceso de enfermedad,
brindándole apoyo psicosocial y, al final de la vida, dando soporte con los cuida-
dos paliativos.

Desde la década de los 80, numerosas investigaciones recogen la existencia de


una asociación entre la administración de quimioterapia y el inicio del deterioro
cognitivo, conocido como “chemobrain” o “chemofog”.

Un porcentaje elevado de pacientes enfermos de cáncer sometidos a tratamiento


de quimioterapia padece deterioro cognitivo. Si bien la mayoría de la afectación
es de carácter leve, con frecuencia apuntan un empobrecimiento en la capacidad
de concentración y de memoria. Los dominios más comúnmente afectados son
la memoria, la velocidad de procesamiento y el funcionamiento ejecutivo, lo que
en ocasiones perjudica las relaciones sociales y psicológicas. Es importante tener
en cuenta este tipo de alteraciones para intentar conseguir una mejor calidad de
vida en estos sujetos.

606
2 Objetivos
El principal objetivo de esta investigación es evaluar la relación entre el
tratamiento con quimioterapia y la incidencia de disfunción cognitiva en mujeres
con cáncer de mama.

3 Metodología
La investigación será llevaba a cabo mediante un estudio de cohortes prospec-
tivo de dos años de duración. Para ello, se invitará a participar a las pacientes del
Hospital de Día Oncológico del Hospital Virgen de La Luz de Cuenca, mujeres
de entre 18 y 65 años con diagnóstico de cáncer de mama y que cumplan con los
criterios de inclusión. Se les realizará un seguimiento previo, durante y posterior
al tratamiento, utilizando como instrumentos de medida diversos cuestionarios
para realizar un estudio neurocognitivo, mediante el que se pretende evaluar las
variables: funcionamiento cognitivo, calidad de vida, ansiedad y depresión. De-
bido al impacto del chemobrain en la calidad de vida de las pacientes, es necesario
lograr intervenciones más eficaces desde una perspectiva holística de salud.

4 Bibliografía
1. SEOM [Internet]. Madrid: Sociedad Española de Oncología Médica; 2020 [ac-
tualizado 14 may 2020; citado 17 may 2020]. Las cifras del cáncer en España
2020; [aprox. 36 pantallas]. Disponible en: https://seom.org/dmcancer/cifras-del-
cancer/
2. OMS [Internet]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2018 [actualizado
12 may 2020; citado 15 may abr 2020]. Cáncer; [aprox. 6 Pantallas]. Disponible
en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/cancer
3. INE [Internet]. Madrid: Instituto Nacional de Estadística; 2019 [actualizado 4
may 2020; citado 9 may 2020]. Tasa de mortalidad por causas; [aprox. 10 pan-
tallas]. Disponible en: https://www.ine.es/jaxi/Tabla.htm?path=/t15/p417/a2018/
l0/&file=01004.px&L=0
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tivo asociado al tratamiento oncológico. Psicobioquímica [Internet]. 2013 [citado
12 abr 2020];2:26-36. Disponible en: http://www.psicobioquimica.org/cancer_
depresion_1.html
5. Nieto M, Navarro-Bravo B, Moreno B, Ocana A, Serrano JP, Boix C et al. Func-
tioning of autobiographical memory specificity and self-defining memories in

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20. Disponible en: doi:10.7717/peerj.8126
6. Bompaire F, Durand T, Léger-hardy I, Psimaras D, Ricard D. Troubles cognitifs
chimio-induits ou «chemobrain»: concept et état de l’art. Geriatr Psychol Neu-
ropsychiatr Vieil [Internet]. 2017 [citado 22 feb 2020];15(1):89-98. Disponible en:
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7. Huehnchen P, van Kampen A, Boehmerle W, Endres M. Cognitive impairment
after cytotoxic chemotherapy. Neuro-Oncology Pract. [Internet]. 2020 [citado 14
mar 2020];7(1):11-21. Disponible en: doi:10.1093/nop/npz052
8. Ono M, Ogilvie JM, Wilson J, Green HJ, Chambers SK,Ownsworth T et al.
A Meta-Analysis of Cognitive Impairment and Decline Associated With Adju-
vant Chemotherapy in Women With Breast Cancer. Front Oncol. [Internet]. 2015
[citado 14 feb 2020];5(59):1-19. Disponible en: doi:10.3389/fonc.2015.00059
9. Sánchez PT, Sánchez JM, De lamo M, Salvador A. Relación entre estrés
y depresión en varones con cáncer metastásico. Estudio preliminar. Psicobio-
química [Internet]. 2013 [Citado 5 abr 2020];2:14-25. Disponible en: http://www.
psicobioquimica.org

608
Capítulo 101

SUICIDIO: ¿CÓMO ES EL PROBLEMA


ACTUAL?
VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO
LAURA VERGARA ALARCÓN
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ

1 Introducción
El suicidio es un problema global que a pesar de ser estudiado, aumenta su inci-
dencia cada año y provoca un gran impacto tanto económico como social. Este
arrastra tabúes de épocas anteriores y no es tratado como se debería. Por ello
ofrecer información que justifique la importancia que realmente tiene haciendo
tomar conciencia en el tema.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Dar a conocer el problema que es el suicidio en la actualidad.

Objetivo secundario:
- Concienciar a la población que supone el suicidio y su impotantcia global
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, Google
Scholar y Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones
académicas revisadas.

4 Resultados
La prevención del suicidio es una de las asignaturas pendientes de este siglo.
Actualmente el suicidio se ha convertido, como define la OMS (Organización
Mundial de la Salud) en un imperativo global. En torno a lo económico entre gas-
tos directos e indirectos 25.000 millones de dólares son gastados anualmente en
Estados Unidos a causa de este (1). El suicidio también afecta a todo el núcleo so-
cial y familiar de la persona y a la sociedad en su conjunto, siendo así un suceso
que tiene una gran repercusión social.

Muchos son los factores que contribuyen al desconocimiento de todo lo que en-
globa el suicidio. Desde mitos, estigmas sociales, desinformación, poca visibilidad
en los medios de comunicación etc. Todos ellos han permitido que el suicidio
tenga las condiciones necesarias para seguir creciendo, aumentando hasta en un
60% desde hace 45 años, convirtiendo el suicidio una de las tres primeras causas
de muerte para las personas que tienen entre 15 y 44 años teniendo en cuenta
ambos sexos (2).

Los datos aportados por la OMS estiman que al año 800.000 personas mueren
por esta causa. Según centros de control y prevención de enfermedades en los
últimos años las ratios de suicidio siguen creciendo de manera firme(3).

Eurostat nos muestra que en 2015 por cada 100.000 personas que mueren en Eu-
ropa 43.54 son por suicidios (4) .Causando 163.000 muertes anuales en la Unión
Europea, alcanzando el segundo puesto en muertes de jóvenes entre 15 y 30
años (2). En España el INE (Instituto nacional de estadística) en 2016 de 410.611
muertes totales 3.569 se llevaron a cabo mediante el suicidio y autolesión. Siendo
la primera causa de muerte no natural (5).

Aun con toda esta información se sospecha que los números son aún mayores,
la información que localizamos es muy probablemente parcelada, no todos en-

610
globan todos los ámbitos del suicidio, están incompletas por la poca cantidad de
variables y con importantes limitaciones(6).

5 Discusión-Conclusión
Con los datos actuales podemos ver como el suicidio se esta convirtiendo en uno
de los problemas principales respecto al numero de defunciones en la población,
la tendencia de este también esta aumentando con los años.

6 Bibliografía
1. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiendo
de la Conducta Suicida. Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento
de la Conducta Suicida [Internet]. 2012 [cited 2019 May 5]. Available from: http:
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6. Bobes García J, Ubago JG, Saiz Ruiz J. Suicidio y psiquiatría Recomendaciones
preventivas y de manejo del comportamiento suicida [Internet]. 2011 [cited 2019
Apr 2]. Available from: www.triacastela.com

611
Capítulo 102

MARCO HISTÓRICO DEL SUICIDIO


VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO
LAURA VERGARA ALARCÓN
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ

1 Introducción
El suicidio se ha comprendido de varias y muy distintas maneras durante lo largo
de la historia. La cultura, la sociedad y la época son factores que modifican como
se ha percibido y por tanto se deben conocer su importancia.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Destacar la importancia del marco histórico del suicidio para conocer mejor la
concepción actual.

Objetivo secundario:
- Dar a conocer mas información sobre el propio tema del suicidio.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Si retrocedemos en la historia el suicidio ha sido percibido de muy distintas for-
mas todas ellas dependientes de la cultura, religión y filosofía. En la antigua Gre-
cia el suicido no tenía ninguna connotación negativa. Distintos filósofos como
Platón y Aristóteles se oponían a este, pero establecían casos excepcionales en
los que lo justificaban. Mientras que otros como Sócrates, Sófocles y Séneca se
mostraban partidarios de este.

En Roma y Grecia se realizaban juicios para consentir o no el suicidio (1),aunque


siguieron los conceptos de Aristóteles y Platón. En una primera etapa el suicidio
era condenado, pero se avalaba según su motivación. En la segunda etapa este se
penalizo y se castigó con penas tales como la confiscación de bienes de la familia
(2).

Ya en la edad media se empezó a percibir como tentación diabólica, los cuerpos de


aquellos que lo cometían eran sometidos a distintos castigos y se les negaba el en-
tierro. La religión tomo el protagonismo en su concepción siendo el cristianismo
y el pensamiento grecorromano el más relevante (2).
En los países de Europa Occidental, el suicidio era considerado una gran ofensa
hasta la revolución francesa debido a observaciones hechas en el renacimiento
y reenfoque a los conceptos grecorromanos (2). Inglaterra que fue uno de los
últimos países en descriminalizar el suicidio que continuó siendo un delito hasta
1961 (3).

En la edad moderna y contemporánea el autor más destacado es Emile Durkheim


(siglo XIX/XX) que contextualizo el suicidio con un enfoque psicosocial describi-
endo cuatro condiciones sociales en las que se produce un suicidio:
- Egoísmo: que se produce cuando la conexión entre sociedad e individuo son
débiles.
- Altruismo: que se producen cuando la conexión entre sociedad e individuo son
muy fuertes.
- Anomia: que puede entenderse como el resultado de una regulación moral baja
disrumpiendo el compás moral de los individuos y adquiriendo expectativas im-
posibles de realizar.

614
- Fatalismo: Siendo en contrario a la anomia, el fatalismo se caracterizaría por
un exceso de regulación moral donde las personas en condiciones de opresión
estarían más expuestas al suicidio.

Defendiendo que las personas no cometen suicidio debido a su pertenencia a una


sociedad y dándole un enfoque social, eliminando la importancia del individuo
(4). Finalmente, en el siglo XX con la influencia del psicoanálisis, sociología, ex-
istencialismo e investigación biológica se empiezan a crear centros y sociedades
centradas en el suicidio y su prevención (1).

5 Discusión-Conclusión
El suicidio ha sido un factor común en todas las culturas y épocas, pero no como
se ha percibido. Conocer bien el marco histórico nos permite abarcar un mayor
entendimiento del problema actual.

6 Bibliografía
1. Treviño LJ, Sáiz Martínez PA, Bobes García J. Tema del mes On-Line Suicidio
y Depresión. 2006 [cited 2019 Apr 2]; Available from: http://www.iatros.es
2. Amador Rivera GH. Revista Médica La Paz [Internet]. Vol. 21, Revista Médica
La Paz. Unspecified; 2015 [cited 2019 May 11]. 91–98 p. Available from: http://
www.scielo.org.bo
3. Lee L, Roser M, Ortiz-Ospina E. Suicide [Internet]. Our World in Data. 2019.
Available from: https://ourworldindata.org/suicide
4. Easthope R. On Suicide [Internet]. Macat Library; 2017 [cited 2019 Apr 2]. Avail-
able from: https://www.taylorfrancis.com

615
Capítulo 103

CONCEPTUALIZACIÓN DEL TÉRMINO


SUICIDIO
VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO
LAURA VERGARA ALARCÓN
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ

1 Introducción
En la actualidad existen muchas terminologías diferentes en referencia al suicidio,
varias de ellas siendo muy parecidas y hablando de temas diferentes pudiendo
confundir fácilmente.

2 Objetivos
- Identificar los distintos términos con su significado más aceptado y usado.
- Recopilar los términos en un mismo documento.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
El suicidio ha sido definido de diferentes formas, no existe un consenso sobre
como nombrar cada tipo de acto perteneciente al suicidio, existen varias prop-
uestas y conceptos, los más relevantes son:
La OMS que lo definió como el acto con resultado retal y a través del cual se
pretende obtener los cambios deseados (1). La definición de Durkheim que dice
así: “Se llama suicidio a toda muerte que resulta, mediata o inmediatamente, de
un acto, positivo o negativo, realizado por la víctima misma, sabiendo ella que
debía producirse ese resultado” (2).

Finalizamos este apartado con una definición de Silverman que describe los dis-
tintos conceptos así:
• Ideación suicida: pensamientos sobre el suicidio (cogniciones). (3)(4) (5)
• Comunicación suicida: acto interpersonal en el que se transmiten pensamien-
tos, deseos o intencionalidad de acabar con la propia vida, para los que existe
evidencia implícita o explícita de que este acto de comunicación no supone por
sí mismo una conducta suicida. o Amenaza Suicida: acto interpersonal, verbal
o no verbal que podría predecir una posible conducta suicida en un futuro cer-
cano o Plan Suicida: es la propuesta de un método con el que llevar a cabo una
conducta suicida potencial (3)(4) (5)
• Conducta suicida: conducta potencialmente lesiva y autoinfligida, en la que
hay evidencia implícita o explícita de que la persona presenta diferente grado de
intención de acabar con su vida. Se considera conducta suicida:
- La autolesión o gesto suicida, que se trata de una conducta potencialmente lesiva
autoinfligida para la que existe evidencia de que la persona no tiene intención de
matarse, existiendo el deseo de utilizar la aparente intencionalidad de morir con
alguna finalidad, aunque puede llegar a provocar la muerte o Conducta suicida no
determinada: conducta con grado de intencionalidad suicida que puede resultar
sin lesiones, con lesiones o causar la muerte.
- El intento de suicidio, consistente en una conducta potencialmente lesiva au-
toinfligida y sin resultado fatal, para la que existe evidencia de intencionalidad
de provocarse la muerte.
- El suicidio, o muerte autoinfligida con evidencia de que la persona tenía inten-
cionalidad de auto provocarse la muerte (3)(4)(5).

618
5 Discusión-Conclusión
La terminología del suicidio es muy variada y no existe un consenso sobre como
denominar cada termino, por ello es de gran importancia definir que significa
cada uno de ellos cuando se trata del suicidio.

6 Bibliografía
1. World Health Organization. Preventing Preventing suicide suicide A global
imperative A global imperative [Internet]. 2014 [cited 2019 May 14]. Available
from: www.who.int
2. Durkheim É. El suicidio [Internet]. [cited 2019 May 14]. Available from: http:
//ceiphistorica.com
3. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiendo
de la Conducta Suicida. Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento
de la Conducta Suicida [Internet]. 2012 [cited 2019 May 5]. Available from: http:
//www.guiasalud.es
4. Grupo Regional de Trabajo sobre Prevención de Suicidio en Castilla-La Man-
cha. Estrategias para la prevención del suicidio y la intervención ante la tenta-
tiva autolítica [Internet]. 2018 [cited 2019 May 6]. Available from: https://sescam.
castillalamancha.es/
5. Silverman MM, Berman AL, Sanddal ND, O’carroll PW, Joiner TE, Leo D,
et al. Rebuilding the Tower of Babel: A Revised Nomenclature for the Study
of Suicide and Suicidal Behaviors Part 2: Suicide-Related Ideations, Commu-
nications, and Behaviors [Internet]. 2007 [cited 2019 May 6]. Available from:
https://pdfs.semanticscholar.org/

619
Capítulo 104

DATOS ESTADÍSTICOS DEL SUICIDIO


VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO
LAURA VERGARA ALARCÓN
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ

1 Introducción
El suicidio es un problema global que aumenta cada año, Este afecta de forma
distinta a nuestro país, continente o de forma global. Conocer estos datos es-
tadísticos nos ayuda a visibilizar el suicidio y por tanto también a que se actúe.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Conocer como la epidemiologia del suicidio en varios marcos distintos.

Objetivo secundario:
- Remarcar con las cifras la relevancia del suicidio.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Marco global.
Alrededor de 800.000 persones mueren a causa del suicidio al año, lo que significa
que cada 40 segundos muere una persona, convirtiéndose en la segunda causa
principal de muerte entre las personas de 15 a 29 años (1).

Aun con la información disponible se sospecha que los números son aún may-
ores, la información que localizamos es muy probablemente parcelada, no todos
engloban todos los ámbitos del suicidio, están incompletas por la poca cantidad
de variables y con importantes limitaciones. (2). Se estima por ejemplo que las ten-
tativas de suicidio se encuentra unas 10-20 mayor que la representada(3). Siendo
la categorización de una persona como suicida obtenible después de que esta re-
alice un intento de suicidarse y lo comunique, esta definición solo es descriptiva
y no aporta nada sobre la conducta (4).

Existe un perfil de la persona que comete suicidio, principalmente el sujeto se


caracteriza por ser un joven soltero, desempleado, con un trastorno mental, sen-
timientos de desesperanza y que ha pasado de forma reciente por un suceso vital
estresante (4). Si tenemos en cuenta el sexo del sujeto, las mujeres son la que
tienen más tasas de ideación y comportamientos suicidas, pero son los hombres
los que tienen mayor ratio de suicidio. (5)(4).
Esta relación también se ve afectada según la zona geográfica y los niveles de
ingresos.

Las tasas de suicidio tienden a subir con la edad , una persona de 75 años tiene
el triple de riesgo que una entre los 15-24 años, aunque en el segundo grupo de
edad el suicidio se encuentra entre las primeras causas de muerte (7)

Marco Europeo.
En Europa el suicidio causa 163.000 muertes anuales, en 2015 por cada 100.000
personas fallecidas 43.54 fueron a causa del suicidio (8).
Los países con las tasas más bajas de suicidio son Grecia, malta, Chipre, Italia.
Reino Unido mientras que las más altas son las de Lituania, Eslovenia y Hungría
triplicando y duplicando la media (7).

622
Marco Español.
Los datos que tenemos disponibles en España son los que nos proporciona el INE,
el último registro fue en el año 2016 donde de 410.611 muertes 3.569 fueron a causa
del suicidio (9). Comparada con la tasa estandarizada de mortalidad mundial por
suicidio por 1000 habitantes (10,8) la tasa de España se encuentra bastante por
debajo (6.39) solo superadas por las más bajas de Europa antes mencionadas.(7).

Respecto a la distribución según provincias las tasas más altas en hombres se


encuentran en Lugo, Jaén y Granada mientras que las más bajas son las de Madrid,
Segovia y Guadalajara. En cuanto a la mujer las más altas son las de Orense,
Oviedo y Lugo y las más bajas las de Madrid, Melilla y Palencia.

5 Discusión-Conclusión
El suicidio es un problema creciente tanto en España como Europa y de forma
global, aunque las cifras sean distintas y afecten de distinta manera al tener so-
ciedades y culturas diferentes, el problema sigue siendo común en todo el mundo.

6 Bibliografía
1. World Health Organization. Preventing Preventing suicide suicide A global
imperative A global imperative [Internet]. 2014 [cited 2019 May 14]. Available
from: www.who.int
2. Bobes García J, Ubago JG, Saiz Ruiz J. Suicidio y psiquiatría Recomendaciones
preventivas y de manejo del comportamiento suicida [Internet]. 2011 [cited 2019
Apr 2]. Available from: www.triacastela.com
3. Unidad de Coordinación del Programa Marco de Salud Mental. Protocolo de
Detección y Manejo de Caso en Personas con Resgo de Suicidio [Internet]. 2018
[cited 2019 May 10]. Available from: https://www.astursalud.es
4. Giner J, Medina A, Giner L. Encuentros en psiquiatría [Internet]. 2014 [cited
2019 Apr 2]. Available from: https://www.adamedfarma.es/
5. Treviño LJ, Sáiz Martínez PA, Bobes García J. Tema del mes On-Line Suicidio
y Depresión. 2006 [cited 2019 Apr 2]; Available from: http://www.iatros.es
6. Bobes garcia J, Sáiz Martínez PA, García-Portilla Gonzalez MP, Bascarán
Fernández MT, Bousoño García M. Comportamientos suicidas Prevencion y
tratamiento. Ars Medica; 2004.
7. Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica Instituto de Salud Carlos III, Minis-
terio de Economía y Competitividad Ministerio de Sanidad SS e IM. Salud Mental

623
y Salud Pública en España: Vigilancia Epidemiológica [Internet]. 2017 [cited 2019
May 16]. Available from: http://publicaciones.isciii.es
8. Eurostat. Eurostat - Tables, Graphs and Maps Interface (TGM) table [Internet].
[cited 2019 May 14]. Available from: https://ec.europa.eu

624
Capítulo 105

FACTORES DE RIESGO Y
PROTECTORES DEL SUICIDIO
VALERIANO JIMÉNEZ FAJARDO
LAURA VERGARA ALARCÓN
AMANDA GONZÁLEZ LÓPEZ

1 Introducción
La identificacion de los factores de riesgo y protectores del suicidio son
una importante herramienta en la prevención y detección del suicidio. Tener
conocimiento de cómo afectan, cuanto afectan y quienes son es clave a la hora
de actuar y conocer más sobre el tema.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Conocer los factores de riesgo del suicidio.

Objetivo secundario:
- Conocer los factores protectores del suicidio.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Factores de Riesgo.
El suicidio es el resultado de una intrincada red de varios factores de riesgo:
- Biológicos (genéticos, alteraciones funcionales cerebrales).
- Médicos (trastornos mentales, dolor crónico, intoxicaciones).
- Psicológicos (desesperanza, agresividad).
- Psicosociales (falta de apoyo social, exclusión social).
- Culturales (religión, visión del mundo).
- Socioeconómicos (desempleo).
- Políticos (cambios súbitos de régimen político).
- Macroeconómicos (crisis económicas) (1).

Estos factores del riesgo suicida se dividen clásicamente en dos grandes grupos:
- Inmodificables: se asocian al propiamente a la persona o al grupo social al que
este pertenece y se fundamenta por su mantenimiento en el tiempo y, aunque
algunos pueden ser susceptibles de sufrir modificaciones como la edad, estado
civil o creencias religiosas. (1)

Heredabilidad.
Las personas que son familia de primer grado de sujetos suicidas tienen entre el
triple y diez veces más de riesgo de cometer suicidio. Y esta es independiente de
si existe enfermedad mental en la familia. 43% de la conducta suicida se explica
por la carga genética (1).

Sexo.
Las tasas de suicidio son mayores en hombres que en mujeres, pero la tasa de
intentos de suicidio suele ser mayor en mujeres que en hombres, a este suceso
se le denomina la paradoja del sexo. La proporción de suicidio entre hombre y
mujer este seria 4:1 en países occidentales y entre 3:1 y 7,5 en el resto del mundo.
Aun así, coinciden en ambos sexos una alta prevalencia de trastornos afectivos
(2)(1)(3)(4)(5). Existen diferencias en la forma de suicidarse en función del sexo,
los varones utilizan métodos más letales y activos como son el uso de armas
de fuego, ahorcamiento y asfixia mientras que las mujeres por el contrario que

626
los varones eligen métodos más pasivos y menos violento como la intoxicación,
venoclisis y precipitaciones (3)

Grupos por edades.


En esta categoría podemos encontrar dos grupos principales, en la adolescencia
/ adultos jóvenes con tentativas suicidas siendo en este una de las principales
causas de muerte para ese grupo y en la edad geriátrica con suicidio consumado
donde el suicidio se encuentra por detrás de las enfermedades vasculares, infec-
cionas, crónicas. Pero de forma generalizada esta aumenta con la edad en los
países industrializados (2)(1)(6). Aun así el número de casos registrados es más
alto entre los menores de 45 años en todos los continentes independientemente
de la riqueza e industrialización(4).
- Adolescencia/adultos jóvenes: el suicidio se encuentra en los principales cau-
santes de muerte en este grupo de edad. La enfermedad mental, trastornos afec-
tivos, consumo de sustancias y trastornos de conducta. Aunque la influencia de la
psicopatología de los padres, antecedentes de suicidio en los padres y orientación
sexual son señalados por estar relacionados con aumento del riesgo (2)(1).
- Edad geriátrica: Los hombres mayores suelen morir con mayor frecuencia en su
primer intento de suicidio estos padecen de una mayor afectación de la viudedad,
la jubilación y presencia de enfermedad psiquiátrica. Cerca de la mitad pueden
tener un diagnóstico de abuso o dependencia de alcohol. En ambos sexos, la en-
fermedad somática, el dolor, el déficit visual, cáncer o enfermedad neurológica
aumentan más de cinco veces el riesgo de suicidio (1).

Estado civil.
El riesgo de suicidio aumenta cuando se produce la viudedad y en el divorcio. Para
estos hombres viudos el riesgo de cometer suicidio es 15 veces mayor, siendo el
primer año de viudedad el de mayor riesgo y el del divorcio en cambio aumenta
4 veces el riesgo de suicidio (2)(1). Más específicamente los hombres se suicidan
más en situaciones de separación y divorcio mientras que las mujeres lo hacen
en la viudedad (5).

Situación social, laboral y económica.


Distintos tipos de estudios indican un riesgo entre dos y cinco veces mayor para
el desempleo, teniendo en cuenta su duración y la clase social siendo especial-
mente agresivo para aquellos que llevan más de un año sin trabajo, este afecta de
forma más a varones de entre 15 y 29 años. Y el doble de riesgo para jóvenes con
nivel socioeconómico bajo que aumenta hasta ocho veces para los que no poseen
estudios universitarios (1)(3)(5). Los grupos étnicos y minorías como personas

627
gays, lesbianas, bisexuales y transexuales sobre todo en jóvenes tienen riesgo au-
mentado entre 2 y 3 veces más que cualquier otra persona des mismo grupo de
edad (3).Mas concretamente el varón homosexual o bisexual tiene 4 veces más
riesgo de cometer un intento de suicidio (5).

Existen diferencias también entre las distintas razas, el varón de raza blanca es
el más predispuesto a este, dependiendo del lugar, por ejemplo en Finlandia y
Hungría este sujeto tiene más probabilidad de suicidarse que uno que resida en
los países mediterráneos como España (5). En la inmigración cuando esta se une
a otros factores como aislamiento también aumenta el riesgo de suicidarse (5).

Creencias religiosas.
En general, ninguna de las religiones del mundo apoya el derecho a suicidarse,
las personas con fuertes convicciones religiosas que contemplan el suicidio como
algo moralmente reprobable o que usan la religión como mecanismo de dar sen-
tido a la vida, de disminución del estrés y de esperanza ante la adversidad, tienen
una tendencia menor a pasar de las ideas suicidas a la consumación del suicidio
aunque esta funciona de manera distinta según la región siendo el islam la que
menor tasa tiene mientras que los países predominantemente ateos tienen las
tasas más altas (2)(1)(3)(4).

Apoyo social.
La presencia de una red social adecuada supone un factor protector, y el ais-
lamiento social confiere el mayor riesgo de conducta suicida en todas las edades.
El aislamiento se puede con la falta de pareja y la dificultad de comunicación
interpersonal (1).

Conducta suicida previa.


El antecedente de intentos autolíticos en la historia previa del paciente como uno
de los factores de riesgo que predice con más claridad la posibilidad de un futuro
suicidio consumado. Estas tienen 40 veces más riesgo de morir por suicidio (1) y
permanece alto un año después del intento (7).
- Modificables: se trata de factores psicológicos, psicopatológicos y sociales que
pueden modificarse clínicamente o mediante intervenciones poblacionales (1).

Trastorno mental.
El suicidio está fuertemente relaciona con los trastornos mentales, estos son un
claro predictor de la conducta suicida, al menos un 90% de las autopsias que se re-
alizaron a sujetos que cometieron suicidio tenían uno o más trastornos mentales
(1) este es especialmente indicativo en países industrializados ,en otros países

628
como china se encuentra alrededor del 60%(7). Además la comorbilidad ,tener
más de un trastorno mental aumenta significativamente el riesgo(7).

Trastornos afectivos.
En los trastornos afectivos la depresión mayor es la más importante en la con-
ducta suicida teniendo los sujetos que la padecen 20 veces más riesgo de suicidio
seguidos por el trastorno bipolar que lo aumenta 15 veces y la distimia que lo
aumenta en 12 veces (1). La comorbilidad con otros factores de riesgo como el
abuso de sustancias o ansiedad aumentarían mucho más el riesgo de suicidio (8).

Esquizofrenia.
Los sujetos que sufren de esquizofrenia ven aumentado el riesgo de suicidio en
8.5 veces, estos además comparten más factores de riesgo debido a su enfermedad.
Ciertos fármacos que se utilizan en el tratamiento de la esquizofrenia como los
neurolépticos podían aumentar el riesgo de suicidio por sus efectos secundarios
(1). Los pacientes que sufren de esta enfermedad tienen un 10-15% de probabilidad
de morir por suicidio(8).

Trastorno de ansiedad.
Los sujetos que padecen de trastornos de ansiedad tienen un 20% de probabilidad
de realizar un intento de suicidio a lo largo de su vida, si este además está asociado
con la depresión existen más posibilidades de que el suicidio sea consumado (1).
Este factor de riesgo suele encontrarse en segundo plano, los sujetos que sufren
de ansiedad rara vez tienen pensamientos suicidas y por lo general temen a la
muerte (9).

Abuso de sustancias.
El Alcoholismo debido a su larga prevalencia se asocia como un factor precip-
itante del acto suicida, entre el 25-50 de los suicidios está presente el alcohol
estimando un riesgo seis veces mayor que el resto de la población para aquellos
que sufren de alcoholismo (1). Este también se encuentra presente en los jóvenes
en un 26% de los suicidios de estos se puede diagnosticar alcoholismo (5). El con-
sumo agudo de alcohol se asocia con agresividad, impulsividad, deterioro cogni-
tivo y distrés psicológico que están relacionados de forma clara con el riesgo de
suicidio(3). Además del alcohol la dependencia de sustancias como el cannabis
heroína o nicotina también son factores de riesgo(7).

Trastornos de personalidad.
Estos pueden actuar predisponiendo a aumentar la conducta suicida con
trastornos mayores como pueden ser el alcoholismo y la depresión o mermando

629
la capacidad de resiliencia y las relaciones interpersonales. Estos aumentan 6 ve-
ces el riesgo de suicidio (1). Los más frecuentes son los trastornos antisociales ,el
trastorno borderline de la personalidad(8) y el trastorno límite de la personali-
dad(9).

Otros trastornos mentales.


El déficit de atención, los trastornos de la conducta alimentaria como la bulimia
nerviosa y anorexia se ha descrito que aumentan el riesgo de suicidio (1).

Salud física.
La enfermedad somática, discapacidad y el dolor crónico o intenso son un factor
ya conocido, solo el dolor crónico puede aumentar entre 2 y 3 veces el compor-
tamiento suicida en la población (7). El cáncer, VIH, lupus, lesión en la medula es-
pinal, esclerosis múltiple, insuficiencia renal entre otras, también reportan mayor
número de conductas suicidas. Estas si además se asocian con la depresión es de-
terminante con la asociación de la conducta suicida en estos sujetos (1)(9).

Dimensiones psicológicas.
La impulsividad y agresividad están muy relacionadas conducta suicida. Los pa-
cientes que fallecen por suicidio presentan agresividad y conducta violenta con
más frecuencia. Esta aparece más frecuentemente en jóvenes y población penal.
La desesperanza, favorecida por la rigidez cognitiva y otros factores también se
puede asociar con la conducta suicida (1), sobre todo si está acompañada de otros
trastornos mentales e intentos anteriores de suicidio(7). Algunos rasgos de per-
sonalidad también pueden asociarse con el comportamiento suicida en jóvenes:
• Baja autoestima.
• Falta de control.
• Desesperanza.
• Introversión.
• Neuroticismo.
• Impulsividad.
• Imprudencia.
• Agresión y violencia.
• Pasividad, dependencias, obsesión y rasgos histéricos.
• Estados rasgos de ansiedad e ira.
• Susceptibilidad.
• Inadecuación social .
• Disminución de las habilidades cognitivas para evaluar la consecuencia de una
acción (5).

630
Factores Protectores.
A pesar de que muchas personas puedan estar afectadas por factores de riesgo
a lo largo de su vida estos se muestran resistentes a los pensamientos y con-
ductas suicidas (10). Existen factores que reducen la probabilidad del compor-
tamiento suicida y se denominan factores protectores. Se clasifican en personales
y medioambientales:
1. Personales:
-Habilidad en resolución de problemas.
-Elevada autoestima.
-Habilidades sociales / interpersonales.
-Flexibilidad cognitiva.
-Estrategias de afrontamiento adecuadas.
-Hijos en el hogar.
2. Medioambientales:
-Adecuado apoyo familiar y social.
-Religiosidad.
-Accesibilidad a los cuidados de salud.
-Relación terapéutica positiva (3)(4).

5 Discusión-Conclusión
Los factores de riesgo en el suicidio son muchos y muy variados , de entre ellos
aquellos que son modificables estarían en la principal estrategia para evitar el sui-
cidio, evitando o reduciendo estos, mientras que aquellos que no son modificables
podrían ayudarnos a encostrar a aquellos pacientes que no han sido diagnostica-
dos. Los factores protectores a pesar de no ser tan numerosos en la bibliográfica
científica podrían convertirse en una buena estrategia para evitar el suicidio.

6 Bibliografía
1. Bobes García J, Ubago JG, Saiz Ruiz J. Suicidio y psiquiatría Recomendaciones
preventivas y de manejo del comportamiento suicida [Internet]. 2011 [cited 2019
Apr 2]. Available from: www.triacastela.com
2. Treviño LJ, Sáiz Martínez PA, Bobes García J. Tema del mes On-Line Suicidio
y Depresión. 2006 [cited 2019 Apr 2]; Available from: http://www.iatros.es/
3. Giner J, Medina A, Giner L. Encuentros en psiquiatría [Internet]. 2014 [cited
2019 Apr 2]. Available from: https://www.adamedfarma.es/

631
4. Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiendo
de la Conducta Suicida. Guía de Práctica Clínica de Prevención y Tratamiento
de la Conducta Suicida [Internet]. 2012 [cited 2019 May 5]. Available from: http:
//www.guiasalud.es
5. Bobes garcia J, Sáiz Martínez PA, García-Portilla Gonzalez MP, Bascarán
Fernández MT, Bousoño García M. Comportamientos suicidas Prevencion y
tratamiento. Ars Medica; 2004.
6. American Psycological Association. El Camino a la Resiliencia [Internet].
[cited 2019 May 16]. Available from: https://www.apa.org/
7. World Health Organization. Preventing Preventing suicide suicide A global
imperative A global imperative [Internet]. 2014 [cited 2019 May 14]. Available
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8. Glattli HM. Hojas Clínicas de Salud Mental 35 5 Evaluación del Riesgo de Sui-
cidio [Internet]. [cited 2019 May 15]. Available from: http://www.psi.uba.ar/
9. Burón Fernández P. Monitorización de los comportamientos suicidas en el área
sanitaria IV de Asturias. 2015 [cited 2019 May 10]; Available from: https://dialnet.
unirioja.es/
10. Echeburúa E. Las múltiples caras del suicidio en la clínica psicológica. Ter
psicológica [Internet]. 2015 Jul [cited 2018 Dec 2];33(2):117–26. Available from:
http://www.scielo.cl/

632
Capítulo 106

ABORDAJE DE HERIDAS COMPLEJAS


CON TERAPIA POR PRESIÓN
NEGATIVA
MARIA BELÉN CERQUEIRA SANTOS

1 Introducción
Las heridas crónicas o agudas de difícil cicatrización constituyen un abordaje
complejo que suponen un reto para los profesionales, repercusión en cuanto a
la calidad de vida de los pacientes, complicaciones secundarias y un impacto
económico en salud pública por el gasto sanitario que genera. Por ejemplo, el
costo del tratamiento de las UPP en España es de aproximadamente 461 millones
de euros, cerca del 5% del gasto sanitario anual.

La TPN es una herramienta que está indicada en el tratamiento de muchas heridas


agudas y crónicas. Es un procedimiento tópico y no invasivo resultando benefi-
cioso en un número importante de pacientes, tanto de la perspectiva de control
de los síntomas como de la cicatrización de las heridas.

Con la TPN se consigue un gradiente de presión negativa (subatmosférica) que


disminuye desde que sale de la bomba generadora de la presión hasta que llega
al lecho de la herida. Los mecanismos de acción de esta terapia para favorecer
la cicatrización son múltiples entre los que podemos destacar, contrae la herida,
elimina el exudado y el tejido no viable, mejora el aporte sanguíneo y promueve
la formación de tejido de granulación.
2 Objetivos
- Reconocer que heridas serían susceptibles de tratar con TPN
- Capacitar e instruir al personal de enfermería los conocimientos necesarios para
el manejo del equipo y de la técnica.
- Prevenir y detectar riesgos relacionados con el uso inadecuado de TPN.
- Realizar análisis coste-efectividad de la TPN frente a otros apósitos conven-
cionales en la cicatrización de heridas que cumplan criterios de inclusión para
el uso de la misma.

3 Metodología
Revisión bibliográfica sistemática (comprendida entre los años 2007-2020) en
diferentes bases de datos de Internet (CUIDEN, PUBMED, MEDLINE, ELSEVIER,
SCIELO), revistas electrónicas (METAS, ENE, ROL de enfermería), empleando
palabras clave: Terapia de presión Negativa, VAC, úlceras crónicas, heridas com-
plejas.

4 Resultados
En la revisión de los diferentes artículos de la TPN he podido constatar que han
sido beneficiosos tanto para el personal de enfermería como para los pacientes. A
si mismo Se reduce los tiempos en el proceso de cicatrización comparándolos con
otros métodos de curas convencionales, disminuye o evita ingresos hospitalarios,
ahorro en material, tiempos de enfermería, menor incidencia en complicaciones
de la propia lesión.

La gran mayoría de los pacientes se han encontrados cómodos sin perder su au-
tonomía, alivio del dolor, mínimas complicaciones con la instauración de esta
técnica.

5 Discusión-Conclusión
La TPN es un tratamiento no invasivo y activo produciendo una serie de efectos
en el lecho de la herida. Los mecanismos de acción de este dispositivo favorece
el proceso de cicatrización de la herida, entre ellos podemos resaltar el control
del exudado disminuyendo su olor, mejora la perfusión sanguínea (angiogénesis),
reducción del edema, aumento del tejido de granulación y alivio del dolor.

634
Según la Etiología de las heridas, serían susceptibles de ser tratadas con presión
negativa heridas traumáticas, quemaduras, dehiscencias, injertos, colgajos, úl-
ceras por presión, úlceras de pie diabético, úlceras vasculares (venosas, arteri-
ales o mixtas) y fistulas intestinales. En cambio, se encuentra contraindicado en
neoplasia maligna en la herida, osteomielitis no tratada, fístulas no entéricas e in-
exploradas, tejido necrótico con presencia de escaras, órganos, vasos sanguíneos,
tendones o nervios expuestos.

Los beneficios que obtenemos al manejar este tipo de dispositivo para el


tratamiento de diferentes heridas son varios como el control de exudado dismin-
uyendo el olor, minimizando el cambio de apósitos, alivio del dolor, favorece
el proceso de cicatrización, reduce tiempo de hospitalización (costes de hospi-
talización), minimiza la necesidad de curas frecuentes. La TPN puede resultar
favorable para muchos pacientes tanto a lo que se refiere al control de los sín-
tomas como a la cicatrización de la herida, mejorando la calidad de vida. Cabe
destacar la importancia de la formación adecuada sobre la TPN para el personal
enfermero como pacientes en la técnica y cuidados de la misma.

6 Bibliografía
1. Blasco Gil S, Prades Alquezar MP, García Guallar S, Ciércoles Félez MJ, Romero
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heridas complejas: a propósito de un caso. Metas Enfermeria mar 2017; 20(2): 54-
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tida al vacío (VAC) en el manejo de heridas complejas que se presentan en pa-
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tiembre 2016 hasta enero 2017.
6. Martínez Amengual, M. (2018). Uso de la terapia de presión negativa para la
cura de heridas.

635
Capítulo 107

IMPORTANCIA DE LA
ALIMENTACIÓN EN LA PREVENCIÓN
DEL DETERIORO COGNITIVO EN LA
ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
NURIA HUERTA GONZÁLEZ

1 Introducción
Actualmente, la suma de los avances técnicos, diagnósticos y terapéuticos, así
como la mayor eficacia de medidas preventivas en salud y la mejora de las condi-
ciones de vida, posibilitan un aumento en la esperanza de vida, y por consigu-
iente, se produce el envejecimiento de la población. Este alto grado de envejec-
imiento, a pesar de lo que tiene de positivo por tratarse de un logro importante
de la sociedad, supone también un reto sin precedentes. Ya que, no sólo se trata
de añadir más años a la vida, sino que los años que se vivan estén libres de enfer-
medad; esto es, se vivan con salud física y mental.

En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se contabi-


lizaron, a principios del año 2010, 7.684.005 personas mayores de 65 años, lo cual
supone el 16,73 % de la población total. Además, en nuestro país, las proyecciones
de población sugieren un incremento del envejecimiento que duplicará al actual,
el INE proyecta, para el año 2060, una población de 15.679.878 personas que ten-
drán una edad superior a los 65 años (el 29,9% de la población total).

Este panorama demográfico, que refleja un aumento de la población envejecida


con respecto a la población total, tendrá consecuencias económicas y sociales
para toda la población, y entre estas consecuencias, a nivel socio-sanitario, se
plantea el gran desafío de encontrar actuaciones que permitan afrontar de man-
era eficaz el rápido creciente envejecimiento de la población, para poder dar re-
spuestas adecuadas a los problemas que plantean la presencia cada vez mayor
de las enfermedades crónicas degenerativas, la discapacidad y el envejecimiento
físico y cognitivo de las personas.

Uno de los principales aspectos en los que debe centrarse la investigación actual,
es descubrir en qué medida los déficits cognitivos asociados a la edad pueden
prevenirse, y ver si una vez que ha comenzado el deterioro de las funciones cog-
nitivas, esta situación es reversible.

Un claro ejemplo de enfermedad que provoca déficit cognitivo, es la demencia, un


trastorno neurodegenerativo ligado a la edad y al proceso de envejecimiento. La
enfermedad de Alzheimer, seguida por la demencia vascular, es una de las causas
más frecuentes de demencia. En España, se estima la presencia de alrededor de
450.000 personas con demencia tipo Alzheimer, lo cual viene a representar entre
un 5-7% de la población mayor de 65 años; dicha prevalencia es algo más fre-
cuente en mujeres que en varones y aumenta con la edad, en particular después
de los 75 años, alcanzando una prevalencia del 20 % o más por encima de los 85
años.

Actualmente el fenómeno del envejecimiento es un proceso de interés, pues nadie


es ajeno a él y a los problemas que acarrea, tanto físicos como mentales. Centrán-
donos en estos últimos, la demencia es una de las principales preocupaciones de
la sociedad, por su carácter crónico, degenerativo e invalidante.

Probablemente, la principal causa de demencia en el mundo es la enfermedad


de Alzheimer (EA), que suele encontrarse después de los 65 años de edad y es
de carácter progresivo e irreversible. Puesto que cada vez la población está más
envejecida, se puede prever un aumento en su incidencia en los próximos años,
esto, unido al hecho de que no tenga cura, pone de manifiesto la necesidad de
profundizar en el conocimiento de los procesos implicados en el deterioro de las
funciones cognitivas, así como en los mecanismos a través de los cuales podemos
modularlo y prevenirlo.

La evidencia científica sugiere que la enfermedad de Alzheimer, de carácter multi-


factorial, tiene un estado de base proinflamatorio y prooxidante, siendo un factor
influyente, además de la edad, el tipo de alimentación. Se ha demostrado que la di-
eta mediterránea está asociada a un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer,

638
ya que la riqueza en antioxidantes de esta dieta, puede desempeñar un papel
importante frente al estrés oxidativo y la inflamación y en la prevención del dete-
rioro cognitivo. Así, parece interesante conocer más acerca de los componentes
nutritivos de la dieta, sobre todo de aquellos alimentos y compuestos que hayan
demostrado tener la capacidad de disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad
crónica degenerativa.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Establecer la influencia de los nutrientes de la dieta en la prevención del deteri-
oro cognitivo, causado por la enfermedad de Alzheimer.

Objetivos secundarios:
-Identificar nutrientes con efectos beneficiosos para prevenir el deterioro de la
función cognitiva.
-Conocer la dieta mediterránea y su efecto beneficioso para la función cognitiva.
-Relacionar la comorbilidad asociada a la enfermedad de Alzheimer con el riesgo
de malnutrición.
-Establecer cuidados de enfermería, incluyendo educación sanitaria a los
cuidadores principales, con el objetivo de mejorar la alimentación de los enfer-
mos de Alzheimer.

3 Metodología
Este trabajo consiste en un estudio descriptivo que profundiza en un área rela-
cionada con los cuidados de la salud, mediante el análisis de estudios realizados
previamente.
Tiene como finalidad conocer la influencia de la alimentación en las personas
que padecen la enfermedad de Alzheimer, tanto en los beneficios sobre la función
cognitiva, como en la mejora de la calidad de vida previniendo la malnutrición.

Con este estudio se pretende determinar si existe la necesidad de implementar


cambios específicos en la dieta de las personas afectadas por la patología de
Alzheimer, para mejorar su pronóstico y su calidad de vida.

Para la elaboración de este trabajo, se comenzó la búsqueda de información a


principios del mes de febrero del año 2018. Las fuentes de información utilizadas
fueron:

639
-Artículos de revistas científicas.
-Revistas de nutrición:
Nutrien (revista de nutrición y salud).
FEDN (Fundación española de dietistas nutricionistas).
-Revistas de asociaciones de Alzheimer:
FAE (Fundación Alzheimer España).
AFAL (Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer).
CEAFA (Confederación española de asociaciones de familiares de personas con
Alzheimer y otras demencias).
AFA Rioja (Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de La Rioja).
- Consulta de bases de datos bibliográficas que incluyen producción científica
sobre temas relacionados con las ciencias de la salud, como son: PubMed, Scielo,
Cuiden y Dialnet, utilizando:
Los operadores booleanos “AND” y “OR”.
Los filtros de artículos: Disponibles a texto completo (“Free full text”). Publicados
a partir del año 2006. En los idiomas inglés y español.
Las palabras clave utilizadas fueron: alzheimer, alzheimer’s diesase, nutrition,
prevention, treatment pharmacotherapy, mediterraean diet, antioxidant, dyspha-
gia, dietary supplements, cognition, enfermedad de alzheimer y cognición.
- Sedes de páginas Web con información actualizada:
- Instituto Nacional de Estadística (INE).
- Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO).
- Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
- . Información proporcionada por el personal de medicina y enfermería del Ser-
vicio de Neurología del Hospital Universitario Central de Asturias.
- Libros: (DSM-IV (3), VADEMECUM (14), Libro blanco de la Nutrición (13),
Tratado de Geriatría para Residentes (28).
- Google Académico.

4 Resultados
Manual en el enfermo de Alzheimer.
Se define malnutrición como una situación nutricional aguda, subaguda o crónica
en la que existe una alteración de la composición corporal, por un estado de
deficiencia (desnutrición) o exceso (sobrenutrición), de uno o más nutrientes o
calorías. Esto, da lugar a la alteración de los parámetros nutricionales, reper-
cutiendo de forma negativa sobre el paciente y condicionando una reducción de

640
la capacidad funcional y un aumento de la morbilidad, la estancia hospitalaria, la
institucionalización y la mortalidad por enfermedades concomitantes.

La desnutrición es el tipo más frecuente de malnutrición en los adultos mayores,


es uno de los grandes síndromes geriátricos, siendo mayor el riesgo en mujeres
que en hombres, en los más ancianos y en los institucionalizados. Los numerosos
cambios fisiológicos, físicos, psíquicos y sociales, la mayor prevalencia de enfer-
medades crónicas y degenerativas y el elevado consumo de gran variedad de
fármacos aumentan el riesgo de malnutrición en este colectivo. Además, las mi-
nusvalías y discapacidades, mayores a medida que aumenta la edad, reducen la
autonomía y limitan o imposibilitan tareas tan cotidianas y necesarias como el
cuidado personal, hacer la compra, cargar con bolsas, preparar la comida o el
mismo hecho de comer. Sus principales consecuencias son: pérdida de peso, ede-
mas, alteración de la respuesta inmune con mayor incidencia de infecciones, pér-
dida de fuerza muscular (riesgo de caídas y fracturas, riesgo de neumonía por
dificultad para respirar), astenia y depresión.

A menudo la desnutrición está infravalorada y en ocasiones, considerada como


parte normal del envejecimiento, pero es un factor de fragilidad que influye neg-
ativamente en el pronóstico y empeora la calidad de vida. Hasta dos terceras
partes de los casos de desnutrición se deben a causas reversibles, por tanto es
necesario realizar una evaluación sistemática y protocolizada de los pacientes de
riesgo, para detectar cuanto antes el problema y poder revertir la situación, ya
que algunos de los problemas de salud podrían ser solventados, o al menos palia-
dos, mediante una adecuada intervención nutricional que contribuiría a mejorar
la calidad de vida del anciano, reducir la susceptibilidad a algunas de las enfer-
medades más frecuentes y contribuir a su recuperación y, de esta manera, ayudar
a mantener, durante el mayor tiempo posible, un estilo de vida independiente.

Una correcta evaluación del estado nutricional permitirá establecer el soporte


más adecuado, teniendo en cuenta además el pronóstico, el beneficio, el riesgo y
los deseos del propio paciente o sus familiares

Para la detección del riesgo de malnutrición existen una serie de escalas de valo-
ración, siendo una de las más conocidas el Mini-Nutritional Assessment (MNA®),
que recoge aspectos de la historia dietética, datos antropométricos, datos bio-
químicos y valoración subjetiva. Tiene buena correlación con el diagnóstico
clínico y bioquímico, y predice mortalidad y complicaciones. Además es corto,
reproducible, validado y útil en el seguimiento nutricional.

641
Factores de riesgo para la salud nutricional de los ancianos.
Las personas mayores constituyen uno de los grupos más heterogéneos y vul-
nerables, ya que son múltiples las características propias de la ancianidad, que
suponen cambios en las necesidades nutritivas, en la ingesta de alimentos y que
constituyen factores de riesgo para la salud nutricional.

Debidas al envejecimiento del organismo y deterioro general de las funciones


fisiológicas:
-Edentulismo (falta de piezas dentales) o desgaste dental si los conserva.
-Pérdida de la agudeza de los sentidos, como el gusto y el olfato.
-Disminución de la sensación de sed. Baja ingestión de líquidos que contribuye
al riesgo de deshidratación.
-Falta de apetito.
-Disminución de la secreción salival (xerostomía), así como de la secreción y ab-
sorción intestinal.
-Disminución del peristaltismo (estreñimiento), que suele ir acompañado del uso
excesivo de laxantes, con la consecuente alteración de la absorción de nutrientes.
-Dificultad para la ingesta y deglución. Disminución de la eficacia de la masti-
cación por atrofia de los músculos encargados de la misma, lo que provoca una
trituración y masticación inadecuada de los alimentos.
-Cambios en el gasto energético. Disminución de la actividad física. Menores re-
querimientos de energía.
-Enfermedades crónicas (demencia, insuficiencia cardíaca, enfermedad respirato-
ria, etc.).
-Enfermedades agudas (traumas, infecciones, úlceras, etc.).
-Pluripatología y dolor crónico.
-Dietas restrictivas, regímenes por enfermedad.
-Polimedicación y automedicación. Esto puede disminuir el apetito o comprom-
eter la biodisponibilidad de los nutrientes debido a las interacciones fármaco-
nutriente o por efectos secundarios de los fármacos.

Debidas al deterioro funcional:


-Dificultad o incapacidad para la compra, preparación y conservación de alimen-
tos.
-Inactividad o inmovilidad.
-Debilidad muscular.
-Falta de coordinación.

Debidas a causas sociales:

642
-Abandono de la actividad laboral.
-Baja capacidad económica.
-Institucionalización.
-Dependencia.
-Aislamiento, soledad, marginación.
-Hábitos alimentarios poco saludables, arraigados y rígidos.
-Red de apoyo familiar o social insuficiente.
-Escasos conocimientos sobre nutrición y falta de asesoría para preparar dietas
equilibradas.
-Hábitos de vida no saludables: tabaquismo, alcoholismo, etc.

Causas de malnutrición en el enfermo de Alzheimer.


La alteración de la alimentación y el estado nutricional es uno de los problemas
más importantes y frecuentes en el enfermo con Alzheimer, por la presencia de
disfagia y otros problemas secundarios derivados de la demencia. En el paciente
neurológico, la presencia de desnutrición influye negativamente en el pronóstico,
aumenta el riesgo de complicaciones y empeora la calidad de vida (30).

Se pueden destacar varios trastornos principales relacionados con la ali-


mentación en estos pacientes: pérdida de peso y anorexia, apraxias y agnosias
para a utilización de los utensilios, alteración de la conducta alimentaria y disfa-
gia orofaríngea. (32) En el paciente neurológico, se afecta especialmente la fun-
ción de los músculos deglutorios, lo cual incrementa la disfagia, aumenta el riesgo
de infección y dificulta la rehabilitación funcional, ampliando el riesgo de dis-
capacidad (28, 30, 33).

Es importante descubrir las causas de las conductas anómalas, ya que no


averiguar el motivo del rechazo equivale a no escuchar lo que la persona está
tratando de expresar. Por otra parte, no debe olvidarse la influencia del entorno,
ya que comer de forma descuidada delante de otros o no saber utilizar los cubier-
tos, puede ser tomado como una derrota humillante y hacer que el enfermo evite
comer.

A medida que la enfermedad se va desarrollando, la capacidad de mantener un


correcto estado nutricional se va deteriorando progresivamente.
1. En fases iniciales de la enfermedad (deterioro leve) podemos observar:
-Pérdida progresiva y significativa de peso (valorar inadecuada ingesta calórica y
proteica, efecto secundario a fármacos o a enfermedades).
-Pérdida de apetito. Monotonía y desinterés por las comidas (que son poco vari-
adas).

643
-Dificultades para planificar la compra y las comidas diarias.
-Picoteo continuo. Quiere comer a menudo.
-Pérdida y modificaciones de la percepción sensorial de olores y deterioro de la
capacidad para discriminar sabores (anosmia y ageusia).
2. En pacientes con deterioro moderado, además se añaden otros síntomas como:
-Anorexia y aumento de los requerimientos energéticos por la propia enfermedad
(de carácter catabólico) y el aumento de la actividad física (agitación o vagabun-
deo).
-Negativa a comer por problemas y patologías orales:
A. Edentulismo: tiene efectos muy perjudiciales sobre la salud general pudiendo
producir gastritis, estreñimiento o déficits nutricionales.
B. Problemas con prótesis mal ajustadas que impida una correcta masticación y
generan dolor.
C. Lesiones bucales.
D. Pérdida de papilas gustativas y salivación, propicia la sequedad bucal y fo-
menta las infecciones gingivales.
Alteración de la conducta y de los hábitos alimentarios:
Pérdida de un comportamiento adecuado en la mesa.
Apraxia instrumental (incapacidad para coger bien los cubiertos y es frecuente
que derrame vasos o platos).
E. Rechazo de los alimentos relacionado con la falta de apetito, la saciedad precoz
o estados de irritabilidad o agitación.
Trastornos derivados del deterioro cognitivo:
Falta de atención: el enfermo se distrae con facilidad, juega con los alimentos
(puede mantenerlos mucho tiempo en la boca sin llegar a masticarlos), come con
lentitud extrema, etc.
Pérdida de memoria: se olvida de comer y no recuerda si ya ha lo ha hecho o
no. Y no controla los horarios de las comidas (come a todas horas o se olvida de
comer).
Apraxias y agnosias (no reconoce utensilios y su función, y aun reconociéndolos
no sabe cómo utilizarlos) o Alteraciones neuropsiquiátricas:
Alucinaciones y delirios con el envenenamiento de los alimentos.
Estado depresivo o crisis de ansiedad, que provocan inapetencia o negación ante
la ingesta.
3. En estadios avanzados se agravan todos los síntomas mencionados anterior-
mente, pudiendo observarse sobre todo:
-Rechazo de alimentos.
-Agitación durante las comidas.

644
-Problemas de estreñimiento y deshidratación.
-Problemas de masticación y deglución: disfagia (con complicaciones como la
broncoaspiración).

Cuidados en la alimentación del enfermo de Alzheimer.


Es responsabilidad del profesional de enfermería garantizar que la persona con
Alzheimer disponga de una dieta adaptada a sus necesidades, que le aporte la
cantidad de energía y nutrientes necesarios para mantener un peso y un estado
nutricional adecuado. La intervención nutricional, estará dirigida a asegurar una
dieta adecuada en calorías y proteínas, evitar la deshidratación, prevenir el de-
sarrollo de úlceras por presión, fomentar las capacidades funcionales, motoras y
cognitivas, evitar la morbimortalidad y mejorar la calidad de vida del paciente.

El curso progresivo de la enfermedad agrava las manifestaciones conductuales


y emocionales, demandando muchos más recursos de atención, cuidado y ded-
icación a medida que pasan los años. Por lo general, la tarea del cuidado es
prestada por su familia, y la decisión de convertirse en cuidador suele venir im-
puesta por las circunstancias, así, la mayor responsabilidad suele recaer sobre una
sola persona, que se hace cargo de manera cotidiana de las necesidades básicas y
psicosociales del enfermo o lo supervisa en su domicilio. Por ello, la enfermedad
de Alzheimer conlleva en la mayoría de los casos, dos pacientes al mismo tiempo:
por un lado aquel que presenta los síntomas de demencia y que precisa los princi-
pales cuidados y por otro, el cuidador, que es el paciente oculto de la enfermedad,
y que precisa de igual manera atención, dedicación y consejo, para disminuir su
carga física y psicológica. Las actuaciones de enfermería deben estar dirigidas
hacia el binomio enfermo-familia.

Es importante determinar la sobrecarga del cuidador, relacionada con síntomas


psicopatológicos, estado de ánimo y salud física, para evitar que esta sobrecarga
impida a la familia prestar unos cuidados adecuados. Se debe prestar atención
también a la calidad de la relación entre cuidador y enfermo. Ya que, no se puede
intervenir en el proceso degenerativo, pero se puede ayudar a paliar las conse-
cuencias afectivas de la enfermedad de Alzheimer en el entorno familiar, con-
tribuyendo al aumento de la calidad de vida de los enfermos y de sus familias.

Una de las principales preocupaciones de los cuidadores de personas con enfer-


medad de Alzheimer, es el cuidado personal. Las dificultades en actividades bási-
cas de la vida diaria (ABVD), como caminar, bañarse, vestirse, comer, arreglarse
para salir a la calle etc., son más frecuentes a medida que empeora el estado de
salud del enfermo.

645
Sin embargo, el deterioro de la salud no es la única causa por la que las personas
con Alzheimer dejan de realizar actividades cotidianas, también las actitudes y
la forma de reaccionar de la familia tienen una gran influencia sobre el grado
de autonomía. Los familiares tienden a responder a los problemas de autonomía
de las personas a las que cuidan haciendo las cosas por ellos. Los sentimientos
de pena, culpa, temor o responsabilidad, junto con el deseo de no ver sufrir a su
familiar, son algunas de las razones que pueden llevar a prestar ayuda inmediata
o excesiva.

Se debe apoyar e instruir a los familiares para que reconozcan y valoren los ben-
eficios de mejorar la independencia de las personas a las que cuidan. Lograr que
la persona con Alzheimer mantenga y desarrolle comportamientos autónomos,
puede llevar algo más de tiempo, pero hay que concienciar a los cuidadores de que
el esfuerzo se verá recompensado porque, probablemente, aumentará su satisfac-
ción al ver como su familiar mantiene cierta autonomía pese a su enfermedad y
a la vez el enfermo se siente mejor al verse a sí mismo como una persona útil que
puede realizar actividades que le permiten mantener su dignidad y autoestima.

Para favorecer el mantenimiento de las habilidades, se debe dejar tiempo y dar


oportunidades para que ejercite sus capacidades, observando aquello que la per-
sona pueda hacer por sí misma, preparando la situación de tal modo que le resulte
más fácil realizarla, ayudándole solamente en lo necesario y haciendo adapta-
ciones en el domicilio adecuadas a sus características para favorecer su seguri-
dad; se puede favorecer por ejemplo la práctica de rutinas habituales, evitando
los cambios imprevistos y premiando los intentos del enfermo para hacer las
actividades por sí mismo; teniendo en cuenta que si la persona responde con
objeciones y dificultades ,debemos tratar de no discutir con ella.

Existe una estrecha relación entre las enfermedades neurológicas y la nutrición.


Por un lado, existen factores relacionados con la situación nutricional y con
la dieta que pueden favorecer el desarrollo de enfermedades neurológicas. Por
otro lado, los pacientes con enfermedades neurológicas, presentan un elevado
riesgo nutricional, ya que los síntomas que acompañan a dichas enfermedades
contribuyen a la presencia de desnutrición. Esta circunstancia empeora el pronós-
tico vital, aumenta el riesgo de complicaciones y disminuye las posibilidades de
rehabilitación del paciente.

646
5 Discusión-Conclusión
El Alzheimer es una enfermedad con altas tasas de prevalencia e incidencia en la
sociedad actual, entre los factores de riesgo que influyen en su aparición y desar-
rollo, destaca principalmente la edad, por tanto, estas tasas seguirán aumentando
en las próximas décadas de forma progresiva como consecuencia del envejec-
imiento poblacional. Esta tendencia, unida a su origen desconocido y multifac-
torial y al hecho de que la enfermedad de Alzheimer sea actualmente incurable,
hace que sea una patología con gran importancia social, económica y sanitaria.

En base a la información encontrada en varios estudios, se puede concluir que


la alimentación, unida a la estimulación sensorial y a la realización de ejercicio
físico, es un factor que puede tener importancia en el desarrollo y la prevención
de enfermedades neurodegenerativas, pudiendo retrasar su aparición o reducir
sus secuelas, aunque no se puede asegurar que, llevando una alimentación sana y
equilibrada, se evite por completo padecer en un futuro una enfermedad de estas
características.

Al investigar sobre los alimentos, en cuanto a su papel frente a la prevención de


las enfermedades neurodegenerativas, varios estudios diferencian entre los que
tienen un papel protector y los que pueden suponer un factor de riesgo o ser per-
judiciales. Es importante tener en cuenta ambos en la prevención de Alzheimer,
pero este estudio está centrado en conocer aquellos que puedan ser beneficiosos.

Varios artículos afirman que en los alimentos, hay un gran número de nutrientes
que poseen propiedades que ayudan al correcto funcionamiento de la actividad
cerebral, reduciendo el deterioro cognitivo propio de la edad y facilitando la pre-
vención del envejecimiento cerebral, entre los que se encuentran los ácidos gra-
sos poliinsaturados omega-3, las vitaminas C, E, B6, B12 y B9 (ácido fólico) y otros
nutrientes que forman parte del patrón alimentario de la dieta mediterránea.

Sin embargo, los resultados en cuanto a los beneficios de los alimentos no son
concluyentes, pues al no conocerse bien las causas y el progreso de la enfermedad,
tampoco se sabe de manera exacta cómo influyen en la misma. Además al tratarse
de una enfermedad cuyo desarrollo se prolonga durante varios años, no hay ev-
idencias científicas de la eficacia de la alimentación como factor determinante a
la hora de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.

Tras el estudio realizado, no se pueden extraer conclusiones definitivas, ya que


se observa disparidad de opiniones en los artículos encontrados. Algunos propo-

647
nen la alimentación como una medida de prevención eficaz frente al deterioro
cognitivo de la enfermedad de Alzheimer, otros reflejan que no hay diferencias
significativas entre grupos a los que se les han administrado suplementos y a
los que no, y otros exponen que la suplementación indiferenciada, sin atender
individualizadamente a las necesidades de cada persona, podría ser perjudicial y
desencadenar otros problemas de salud.

Se prevé que en las próximas décadas aumente el número de personas que pade-
cen esta enfermedad, por tanto, se debería alertar a las autoridades responsables
de la gravedad de este problema, para que se incrementen los recursos presupues-
tarios y sociosanitarios en la lucha contra esta enfermedad. Su prevención y
tratamiento son un campo de investigación muy amplio y necesario, ya que hoy
en día los datos científicos todavía son incompletos.

Desde el punto de vista del tratamiento, se utilizan principalmente los fármacos


inhibidores de la colinesterasa y la memantina, que únicamente tratan la sin-
tomatología y no llevan a la cura de la enfermedad. Es por tanto necesario seguir
investigando sobre tratamientos posibles para esta patología, en lo relativo a fár-
macos que actúen sobre la etiopatogenia de la enfermedad. Y no solo es impor-
tante investigar el tratamiento, sino también establecer pruebas diagnósticas que
predigan de una manera segura el desencadenamiento de la enfermedad mucho
antes de que ésta presente síntomas, para poder llevar a cabo un tratamiento
mucho más precoz y efectivo. Por tanto es necesaria una abundante actividad
investigadora sobre la enfermedad que permita un cambio radical en el curso y
manejo de la misma.

El Alzheimer es una enfermedad que además de afectar a las personas que lo


sufren, afecta directamente a sus familias, sobre las que recae el peso de unos
cuidados constantes y totales, que también deben ser tenidos en cuenta para pro-
porcionarles el apoyo necesario.

Centrándonos en el ámbito de la alimentación, se debe destacar la frecuente pres-


encia de malnutrición en estos pacientes, cuyas causas se exponen a lo largo del
presente trabajo y, que es una de las principales causas de empeoramiento en la
calidad de vida de estos enfermos.

648
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Figueiras M, Silva Moreira P, Gonçalves Alfenas R. Effect of eicosapentaenoic
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650
Capítulo 108

INTRODUCCIÓN A LAS
ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN
SEXUAL
NATALIA CARTATEGUI GONZALEZ
CARMEN M SANTIRSO LÓPEZ

1 Introducción
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son uno de los problemas más fre-
cuentes y universales de Salud Pública. Su elevada morbilidad y la posibilidad
de secuelas, tanto a medio como a largo plazo, hacen que los profesionales de
salud deban tener unos conocimientos básicos, pero suficientes para el correcto
manejo de las misma, tanto en su prevención y abordaje como en el diagnóstico,
tratamiento y seguimiento.

Los profesionales de la salud desempeñan un papel crítico en su prevención y


tratamiento. Estas directrices para el tratamiento de las ITS aunque orientadas
desde el punto de vista clínico y centrado especialmente en el tratamiento, tam-
bién recogen otros aspectos relacionados con la evaluación y valoración del pa-
ciente así como recomendaciones de diagnóstico.

Las tasas de incidencia de las ITS siguen siendo altas en la mayor parte del mundo.
Actualmente, cada año se dan cerca de 400 millones de nuevos casos en todo el
mundo. El 90 % entre los 15 y los 30 años, y sobre todo en menores de 25 años.
La mayoría de las ITS afectan tanto a hombres como a mujeres, pero en muchos
casos los problemas de salud que provocan pueden ser más graves en las mujeres.
Si una mujer embarazada padece de ITS, puede causarle graves problemas de
salud al bebé. Existen más de 20 tipos de ITS, que incluyen: Virus del Papiloma
Humano, clamidia, gonorrea, sífilis, VIH, tricomoniasis, herpes genitales, etc.

2 Objetivos
-Prevenir la infección.
-Conocer cómo se transmiten.
-Conocer cuáles son los síntomas principales de las ITS.
-Detectar las ITS.
-Tratar la enfermedad.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Plumbed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Como se previenen:
El uso correcto de preservativos de látex reduce enormemente, aunque no elim-
ina, el riesgo de adquirir y contagiarse de ITS. La forma más confiable de evitar
la infección es evitar toda clase de contacto sexual.

Para reducir las probabilidades de contraer una ITS se aconseja:


-Tener una única pareja (ambos con relación monógama) que no esté infectada
por una ITS.
-Utilizar preservativo desde el comienzo de la relación sexual y en todas las rela-
ciones tanto orales, vaginales como anales.
-Si cree que puede ser portador de alguna ITS debe abstenerse de tener relaciones
sexuales y debe consultar con un médico experto que le diagnostique y le trate.
-Si tiene relaciones con más de una pareja, debería realizar pruebas de detección
de ITS y VIH con regularidad.

652
El Calendario Nacional de Vacunación incluye la vacuna contra la hepatitis B
para toda la población y contra el VPH para niños de 11 años y niñas nacidas a
partir del año 2000.

Transmisión:
Las enfermedades de transmisión sexual generalmente se adquieren por contacto
sexual entre personas. Los organismos (bacterias, virus o parásitos) que causan
las enfermedades de transmisión sexual pueden transmitirse por la sangre, el
semen o los fluidos vaginales y otros fluidos corporales.

En ocasiones, estas infecciones pueden transmitirse de forma no sexual, como de


madre a hijo durante el embarazo o parto, o a través de transfusiones de sangre
o agujas compartidas.

Los principales síntomas de las ITS son:


-Lastimaduras en la zona genital, con o sin dolor.
-Secreciones de pus en los genitales (vagina y pene) o en el ano.
-Ardor al orinar.
-Flujo genital u anal diferente al habitual.
-Dolor en la parte baja del abdomen.
-Lesiones en la boca o manchas en la piel.

Las enfermedades de transmisión sexual no siempre presentan síntomas. Es posi-


ble contraer enfermedades de transmisión sexual de personas que parecen estar
perfectamente sanas y que ni siquiera saben que tienen una infección.

Como detectarlas:
Algunas veces solo se detectan con un examen médico como análisis de sangre
u orina. En caso de embarazo, es importante que ambos padres se realicen los
análisis para poder tratarse, de ser necesario y evitar la transmisión al bebé.

Como pruebas complementarias están la ecografía transvaginal que puede ob-


servar la presencia de dilataciones tubáricas (hidrosalpinx) o de abscesos tubo-
ováricos, si bien son hallazgos que no siempre están presentes. En algunas mu-
jeres el único signo es la presencia de endometritis en muestra biópsica.

Tratamiento:
Las ITS que son causadas por bacterias (como la clamidia) o por parásito, se
pueden curar con antibióticos. Pero las ITS causadas por un virus (como el VIH
o el herpes) no se pueden curar. Pero los medicamentos pueden ayudar con los
síntomas y mantener la enfermedad bajo control.

653
No espere recibir tratamiento. El tratamiento temprano ayuda a prevenir proble-
mas graves de salud. Incluso si el medicamento no puede curar completamente
la ITS, puede ayudar a evitar que se enferme realmente. Si se le administra un
medicamento para una ITS, tómelo exactamente como lo indica el médico. In-
cluso si el medicamento no puede curar completamente la ITS, puede ayudar a
evitar que se enferme realmente.

5 Discusión-Conclusión
Debemos de tener especial precaución en la prevención de las ITS. El deber del
paciente ante la más mínima sospecha de enfermedad de transmisión sexual es
acudir al médico y el deber de éste es llegar a un diagnóstico correcto y a la
indicación terapéutica adecuada (en algunos casos el fracaso de un tratamiento
no se debe al método utilizado, sino a un diagnóstico equivocado) para evitar no
solo un retraso en el tratamiento sino poner todas las medidas preventivas y así
impedir cadenas humanas con una repercusión social importante.

6 Bibliografía
1.MedlinePlus. (18 de mayo de 2012). Sexually transmitted diseases.
Obtenido el 3 de junio de 2012 de http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/
sexuallytransmitteddiseases.html
2.Original article: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/
sexually-transmitted-diseases-stds/in-depth/std-symptoms/art-20047081
3. Sanchez AM, Schreiber GB, Glynn SA, Bethel J, Kessler D, Chang D, et al.
Blood-donor perceptions of health history screening with a computer-assisted
self-administered interview. Transfusión. 2003;43(2):165–72. [PubMed] [Google
Scholar]

654
Capítulo 109

FACTORES DE RIESGO POR CONSUMO


DE TABACO EN ADOLESCENTES
NATALIA CARTATEGUI GONZALEZ
CARMEN M SANTIRSO LÓPEZ

1 Introducción
El consumo de tabaco esta ampliamente extendido y culturalmente aceptado en la
mayoría de los países occidentales, constituyendo en la actualidad un problema
de salud pública mundial, siendo la primera causa de morbilidad y mortalidad
prematura en los países donde su consumo esta extensamente difundido. Uno de
cada 10 adolescentes consume tabaco en edades que oscilan entre los 13 y 15 años,
en su mayoría en países de ingresos bajos y medios.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al tabaquismo como


uno de los principales problemas sanitarios en todo el mundo, sobre todo en
la población infantil y adolescente, iniciándose su consumo a edades cada vez
más tempranas, ocasionando dependencia física y psicológica en el propio ado-
lescente.

Algunos de los factores de riesgo asociados al inicio precoz del consumo de tabaco
están relacionados con leyes y normas sociales permisivas, disponibilidad, publi-
cidad, factores psicológicos, necesidad de interacción social, así como actitudes
familiares ambiguas con respecto a su consumo.
2 Objetivos
-Conocer el consumo de tabaco en la población adolescente.
-Conocer los problemas de salud que causa el tabaquismo.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Plumbed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La fuente principal de información de los adolescentes sobre este hábito son los
medios de comunicación. El inicio del consumo se da principalmente por el grupo
de amistades, por curiosidad, por imitación o por decisión propia. Podemos ver
la importancia de sentirse dentro de un grupo, como el grupo influye en sus
comportamientos y hábitos de vida. Existe un predominio de la mujer fumadora
sobre el hombre, cada vez hay más mujeres. En la mayoría de los adolescentes
parece existir una relación entre alcohol y tabaco.

Los principales problemas de salud son:


-Dependencia: el tabaco desarrolla una dependencia psicológica que se encuen-
tra fundamentalmente asociada al ritual del acto de fumar. La falta de nicotina
produce en pocas horas síntomas de abstinencia.
-Problemas respiratorios: los fumadores tienen tos con moco que se hace crónica.
Esto sucede porque el humo del cigarrillo irrita las células de los bronquios y
estimula la producción de moco que paraliza y destruye las vellosidades encar-
gadas de limpiar las impurezas del aire y proteger las vías respiratorias de las
infecciones.
-Cáncer: el humo del tabaco contiene más de 40 sustancias conocidas capaces de
generar cáncer; como el de pulmón, de nariz, labios, boca, faringe, laringe, vejiga,
riñón, cuello de útero, esófago, colorrectal, piel, y otros. Los fumadores activos y
pasivos están expuestos diariamente a las mismas.

656
-Enfermedad cardiovascular: el tabaquismo es conocido como un factor principal
en la producción de arteriosclerosis, que dificulta la circulación sanguínea y la
nutrición de los tejidos. Puede afectar cualquier órgano o miembro. Los ataques
cardíacos son 3 veces más comunes en fumadores.
-Embarazo y lactancia: existen en las fumadoras mayor riesgo de aborto o parto
prematuro. Se ha comprobado que los hijos de mujeres fumadoras activas o pasi-
vas pesan hasta 430gs menos. Los hijos de fumadores tienen más riesgo de muerte
al nacer, muerte súbita y enfermedades respiratorias.

5 Discusión-Conclusión
Las mujeres fuman más cantidad de tabaco que los hombres, el inicio de con-
sumo se sitúa entorno los 13 años, el consumo medio de cigarrillos entre los
fumadores habituales se sitúa entre 15-16 unidades. Dicho plan hace referencia a
que el tabaco no se consume de forma aislada si no que se asocia con otro hábitos
tóxicos como es el alcohol.

Finalmente, la educación sanitaria y el consejo antitabaco sobre los hábitos tóxi-


cos debemos dirigirlo cada vez a edades más tempranas, y tanto a varones como
a mujeres, en un intento de promover la educación, evitar la imagen atractiva del
fumador en todos los ambientes, que los padres no fumen y dar la información so-
bre sus efectos dañinos asociados, junto con evitar también el inicio al consumo
de alcohol.

6 Bibliografía
1. World Health Organization. WHO report on the global tobacco epidemic, 2011.
Warning about the dangers of tobacco. Geneva: WHO. 2011: 1-8 Disponible en:
http://www.who.int/tobacco/global_report/2011/exec_summary/en/.
Acceso el 03.05.2018
2. Lando HA, Hipple BJ, Muramoto M et al. El tabaco es un problema que afecta
a los niños en el mundo entero. Boletín de la Organización Mundial de la Salud.
2010;88:2-2. doi: 10.2471/BLT.09.069583
3. Valdés N, Sánchez S. El tabaco y las adolescentes: tendencias actuales. Organi-
zación Panamericana de la Salud, Washington, DC 1999
4. Sociedad española de Neumología y cirugía torácica [en línea]. Separ[accesado
Ene 2011] De Escudero C, Riesco. Tabaquismo en España.Situación actual.

657
SEPAR 2005. Disponible en:http://www.separ.es/doc/publicaciones/tabaquismo/
v12Sup1.pdf

658
Capítulo 110

LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN: ESCALAS


DE VALORACIÓN DEL RIESGO DE
DESARROLLARLAS
CARMEN M SANTIRSO LÓPEZ
NATALIA CARTATEGUI GONZALEZ

1 Introducción
Las úlceras por presión (UPP) constituyen un problema de salud relevante que
afecta a todos los sistemas sanitarios. En España tienen un inmenso impacto epi-
demiológico, tanto por su prevalencia como por su mortalidad. En gran parte,
existe un consenso en considerar que la prevención compone el método más efi-
ciente de abordar este problema.

Una escala de valoración del riesgo de desarrollar UPP se define por tanto como
un instrumento que establece una puntuación en función de una serie de parámet-
ros considerados como factores de riesgo. Normalmente, se consideran cuatro
áreas en la aplicación de medidas de prevención:
1. Valoración del riesgo de desarrollar UPP.
2. Cuidados de la piel.
3. Reducción de la presión: aplicando medidas generales con el uso de superfi-
cies especiales de manejo de la presión, y locales, mediante apósitos y materiales
específicos.
4. Educación.
2 Objetivos
- Identificar de forma precoz a los pacientes que pueden presentar UPP en base a
la presencia de factores de riesgo.
- Proporcionar un criterio objetivo para la aplicación de medidas preventivas en
función del nivel de riesgo.
- Clasificar a los pacientes en función del grado de riesgo, con fines de estudios
epidemiológicos o de efectividad.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Plumbed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Entre este conjunto de escalas, se pueden encontrar algunas para uso general en
cualquier contexto asistencial y otras destinadas a pacientes o contextos específi-
cos como cuidados críticos, pediatría, etc. sin embargo, la mayoría de ellas no han
sido sometidas a un proceso de validación adecuado, por lo que no hay garantías
sobre su validez. Estos factores contribuyen a la confusión que se ha creado con
respecto a su uso en la práctica clínica, aunque varias revisiones sistemáticas han
venido a arrojar luz sobre el tema en los últimos años.

Las siguientes escalas nos dicen la valoración del riesgo de UPP:


1. Escala de Norton:
Es la primera EVRUPP descrita en la literatura, y fue desarrollada en 1962 por
Norton, McLaren y Exton-Smith en el curso de una investigación sobre pacientes
geriátricos. A partir de ello la Escala de Norton ha alcanzado una importante
difusión en todo el mundo. Considera cinco parámetros: estado mental, inconti-
nencia, movilidad, actividad y estado físico y es una escala negativa, de forma
que una menor puntuación indica mayor riesgo. En su formulación original, su
puntuación de corte eran los 14, aunque posteriormente, en 1987, Norton propuso
modificar el punto de corte situándolo en 16.

660
2. Escala de Waterlow:
Esta escala fue desarrollada en Inglaterra, en 1985, a partir de un estudio de preva-
lencia de UPP, en el que se encontró que la Escala de Norton no clasificaba en el
grupo de riesgo a muchos pacientes que finalmente presentaban úlceras. Tras re-
visar los factores que intervienen en la etiología y la patogénesis de las UPP, Wa-
terlow presentó una escala con seis subescalas (relación talla/peso, continencia,
aspecto de la piel, movilidad, edad/sexo, apetito) y cuatro categorías de otros fac-
tores de riesgo (malnutrición tisular, déficit neurológico, cirugía y medicación).
3. Escala de Braden:
La Escala de Braden fue desarrollada en 1985 en EE.UU., en el contexto de un
proyecto de investigación en centros sociosanitarios, como intento de dar re-
spuesta a algunas de las limitaciones de la Escala de Norton. Barbara Braden y
Nancy Bergstrom desarrollaron su escala a través de un esquema conceptual en el
que reseñaron, ordenaron y relacionaron los conocimientos existentes sobre UPP,
lo que les permitió definir las bases de una EVRUPP. La Escala de Braden consta
de seis subescalas: percepción sensorial, exposición de la piel a la humedad, ac-
tividad física, movilidad, nutrición, roce y peligro de lesiones cutáneas, con una
definición exacta de lo que se debe interpretar en cada uno de los apartados de
estos subíndices. Los tres primeros subíndices miden factores relacionados con
la exposición a la presión intensa y prolongada, mientras que los otros tres están
en relación con la tolerancia de los tejidos a la misma.
4. Escala EMINA:
Es una escala elaborada y validada por el grupo de enfermería del Instituto
Catalán de la Salud para el seguimiento de las UPP. Contempla cinco factores
de riesgo: estado mental, movilidad, incontinencia, nutrición y actividad, puntu-
ados de 0 a 3 cada uno de ellos. Con la primera letra de cada factor se le ha dado
nombre a la escala (EMINA). Al igual que la Escala de Braden tiene una buena
definición operativa de términos, lo que hace que disminuya la variabilidad entre
interobservadores. Las autoras definen su punto de corte en cuatro.
5. Escala de Cubbin-Jackson:
Se trata de una EVRUPP desarrollada de forma específica para pacientes críticos.
Consta de 10 parámetros en total que puntúan de uno a cuatro (edad, peso, estado
de la piel, estado mental, movilidad, estado hemodinámica, respiración, nutrición,
incontinencia e higiene).

661
5 Discusión-Conclusión
Sería necesario centrar el esfuerzo de los investigadores en validar escalas ya
construidas que en desarrollar otras nuevas. Desarrollar nuevas escalas supone
un esfuerzo mayor que validarlas y ya tenemos varias que han demostrado su
efectividad clínica en todos los niveles asistenciales.

La eficacia de la Escala EMINA no ha sido comprobada en residencias geriátricas


o atención domiciliaria, lo que debería ser considerado por los investigadores de
estos niveles asistenciales.

En contextos específicos como UCI, la Escala de Cubbin-Jackson no ha sido


probada en nuestro medio, debería ser validada en España. Otras escalas espe-
ciales para cuidados intensivos, como Fraggment, aún no están validadas.

En pacientes pediátricos no existe ninguna escala validada. Tanto la Escala de


Braden Q como la de Glamorgan están pendientes de validación, por lo que de-
bería ser aprovechado por los investigadores.

6 Bibliografía
1. Soldevilla Agreda JJ, Torra i Bou J, Verdú Soriano J et al. Segundo Estudio Na-
cional de Prevalencia de Úlceras por Presión en España, 2005. Epidemiología y
variables definitorias de las lesiones y pacientes. Gerokomos 2006; 17 (3): 154-72.
2. Verdú Soriano J, Nolasco A, García C. Análisis de la mortalidad por úlceras por
presión en España. Período 1987-1999. Gerokomos 2003; 14 (4): 212-26.
3. Grupo Europeo de Úlceras por Presión. Directrices sobre la prevención de las
Úlceras por Presión del Grupo Europeo de Úlceras por Presión (1998). Gerokomos
1999; 10 (1): 30-3.

662
Capítulo 111

EL TCAE EN UNIDAD DE
MATERNIDAD Y PUERPERIO
ANGELA MARÍA GUZMÁN VILLAHERMOSA

1 Introducción
La atención hospitalaria al parto se articula alrededor de la maternidad hospita-
laria, que se define, desde el punto de vista estructural y organizativo, como el
espacio en el que se ofrece asistencia multidisciplinar a la mujer, al recién nacido
y a la familia en el parto y nacimiento, con locales, instalaciones y equipamiento
necesarios para la actividad estimada, por parte del equipo multiprofesional,
garantizando las condiciones adecuadas de seguridad, calidad y eficiencia, para
realizar la actividad.

2 Objetivos
Determinar cuáles son algunas de las funciones específicas propias que los TCAE
han de desarrollar en un concreto ámbito de funcionamiento hospitalario como
es la unidad de servicios de maternidad o puerperio.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Debido a la importante carga de trabajo que existe en este servicio, es muy impor-
tante la organización de las tareas y que se lleven a cabo de manera secuencial,
siempre que sea posible, para el cuidado de las puerperas y recién nacidos.

5 Discusión-Conclusión
El trabajo que se realiza en una planta de maternidad o puerperio ,quizás sea de
los servicios más gratos ,ante el nacimiento del recién nacido, así como es muy
reconocido la labor de los profesionales que integran el equipo.

Algunas funciones de los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería son:

- La primera función como profesional sanitario es acompañar a la paciente a su


habitación, hacerle entrega del camisón que debe llevar y hacer que se sienta lo
más cómoda posible durante el proceso de dilatación, que puede llegar a ser muy
incómodo.
- Cuando llegue el momento de llegar al paritorio, debemos acondicionar este ade-
cuadamente: limpiarlo si es necesario, preparar el material esterilizado, colocar
a la paciente en la posición adecuada y rasurar la zona genital o la de la incisión
si el parto se realizará por cesárea.

Durante el postparto las funciones del auxiliar de enfermería variarán ligera-


mente ya que tendremos que ayudar a la paciente con la lactancia materna, espe-
cialmente si esta es madre novel. También tendremos que encargarnos de man-
tener su mayor comodidad y garantizar una correcta higiene íntima.

El resto de competencias son parecidas a las que ejecutaría un auxiliar de en-


fermería en cualquier quirófano como son velar por su limpieza, esterilizar el
material necesario y garantizar que esté listo para usar en cuanto se requiera.
Deberás conocer perfectamente los nombres y usos de este tipo de instrumental
que se utiliza en los partos.

Por último, tendrás que mantener una buena comunicación tanto con la matrona

664
como con la enfermera siguiendo sus indicaciones y formar un buen equipo para
dar la mejor atención a cada paciente.

6 Bibliografía
1. Protocolo de actuación del TCAE en maternidad. http://www.revista-
portalesmedicos.com/revistamedica
2. Cuidados de enfermería y su importancia en el servicio de puerperio.
3. Pérez de la Plaza, Evangelina; Fernández Espinosa, Ana María. “Técnicas bási-
cas de enfermería”. Editorial Mc. Graw Hill.

665
Capítulo 112

EL TCAE EN GINECOLOGÍA Y
OBSTETRICIA
ANGELA MARÍA GUZMÁN VILLAHERMOSA

1 Introducción
Las asistentes médicas en ginecología y obstetricia, son técnicos profesionales
especializados que trabajan bajo la dirección de un ginecólogo.

Sus funciones van desde la realización de algunas tareas administrativas, hasta


la preparación de las pacientes para exámenes o procedimientos.

2 Objetivos
- Identificar las necesidades de la embarazada durante el parto y postparto y re-
alizar los cuidados dirigidos a cubrir esas necesidades.
- Identificar las necesidades del recién nacido y realizar los cuidados dirigidos a
cubrir esas necesidades.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
Debido a la importante carga de trabajo que existe en este servicio, es muy impor-
tante la organización de las tareas y que se lleven a cabo de manera secuencial,
siempre que sea posible.

Las funciones de una auxiliar de enfermería en ginecología resultan invalu-


ables teniendo en cuenta el carácter especialmente confidencial e íntimo de los
tratamientos que se llevan a cabo.

5 Discusión-Conclusión
En ginecología y obstetricia, los técnicos profesionales especializados, trabajan
bajo la dirección de un ginecólogo.
Veamos algunas funciones de una auxiliar de enfermería en ginecología:
- Tomar los signos vitales de las pacientes.
- Instruir a las pacientes y prepararlas para los procedimientos.
- Actualizar, archivar y disponer de las historias clínicas.
- Asistir a ginecólogos y obstetras en el tratamiento de madres y recién nacidos.
- Instruir y aconsejar a las pacientes para prevenir enfermedades que afecten su
zona íntima.

6 Bibliografía
1. Ministerio de Sanidad y Política Social.ginecologia. Estándares y recomenda-
ciones”. Año 2010.
2. Protocolo de actuación del TCAE en ginecología http://www.revista-
portalesmedicos.com/revistamedica
3. Cuidados de enfermería y su importancia en el servicio de ginecología.
4. Pérez de la Plaza, Evangelina; Fernández Espinosa, Ana María. “Técnicas bási-
cas de enfermería”. Editorial Mc. Graw Hill.

668
Capítulo 113

TRATAMIENTO DEL PARKINSON POR


PARTE DEL AUXILIAR DE
ENFERMERÍA
TANIA MARCOS DIEGO

1 Introducción
Fue el Británico James Parkinson quien describe por primera vez la enfermedad
que llamó Parálisis Agitante describiéndose como movimientos involuntarios de
carácter tembloroso con disminución de la fuerza muscular que afectan a las
partes que están en reposo y que provocan una tendencia a la inclinación del
cuerpo hacia delante y una forma de caminar de pasos cortos y rápidos.

Esta definición detallada queda recogida en un tratado llamado Ensayo sobre la


Parálisis Agitante.

Durante muchos años se describió la enfermedad de Parkinson como una enfer-


medad motora caracterizada por signos clínicos: bradicinedia, rigidez, temblor
y alteración de los reflejos posturales exigiendo al menos 3 de estos 4 síntomas
para establecer el diagnóstico de la enfermedad.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Promover y favorecer la investigación sobre todos los aspectos relativos a la
enfermedad del Parkinson por parte del TCAE..
Objetivos secundarios:
- La agrupación y colaboración con entidades públicas y privadas con similares
objetivos.
- Representar, gestionar y defender los intereses de sus asociados ante toda clase
de personas y entidades públicas y privadas.
- Desarrollar actividades terapéuticas : Fisioterapia, Psicoterapia, Músicoterapia
y Logopedia.
- Desarrollar programas de reeducacion y aprendizaje de sus capacidades.
- Favorecer una adaptación lo más saludable posible de la enfermedad del Parkin-
son y propiciar así una mejor calidad de vida.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

En los resultados desarrollaremos lo que hemos podido sacar en claro sobre la


temática de nuestro tema en base a la metodología seleccionada anteriormente. Y
en las conclusiones expondremos las observaciones generales que pueda resumir
los resultados obtenidos de nuestro trabajo.

4 Bibliografía
1. Parkinson J. An essay on the shaking palsy. 1817. J. Neuropsychiatry din Neu-
rosci. 2002.14.
2. Rodríguez Oroz MCJohamshahi M, Krack, PLituam. Necias R. Bezard.
3. Juri C Rodríguez Oroz M obeso, JA the pathophysiology basis of sensory dis-
turbances in Parkinson disease J.

670
Capítulo 114

OBESIDAD INFANTIL
MARÍA ANTONIA BLANCO BAJO

1 Introducción
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo
XXI. El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países
de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha
aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2016, más de 41 millones de
niños menores de cinco años en todo el mundo tenían sobrepeso o eran obesos.
Cerca de la mitad de los niños menores de cinco años con sobrepeso u obesidad
vivían en Asia y una cuarta parte vivían en África.

Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta
y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades
no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. El so-
brepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles.
Por consiguiente, hay que dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad
infantil.

La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en niños y adolescentes se define de


acuerdo con los patrones de crecimiento de la OMS para niños y adolescentes en
edad escolar (sobrepeso = el IMC para la edad y el sexo con más de una desviación
típica por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento in-
fantil de la OMS, y obesidad = el IMC para la edad y el sexo con más de dos
desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de
crecimiento infantil de la OMS).
Según los especialistas del tema, los cambios alimenticios y las nuevas formas de
vida son los principales desencadenantes en el aumento de la obesidad.

A muchos padres que tienen que dividirse entre las múltiples tareas, laborales y
domésticas, les es más cómodo ofrecer una comida más rápida y poco elaborada
a sus hijos. Se empieza con los bollos industriales y los nuggets y se termina con
chuches y cositas por el estilo. Eso, día tras día, acaba por convertirse en un mal
hábito de consumo de toda una parafernalia de comidas atractivas por su aspecto
pero que no llevan los nutrientes ni las vitaminas necesarias para que los niños
crezcan fuertes y sanos. Para esos padres, normalmente los que nunca tienen
tiempo, lo más importante es saciar el hambre de sus hijos, sin preocuparse si
están o no comprometiendo el futuro de su salud.

Los padres, del mismo modo que muchos abuelos, tampoco se preocupan por
la cantidad de comida que consumen los niños; les ofrecen menús sin consid-
erar los controles en cuanto a las grasas, azúcares y otros componentes que solo
engordan. Aunque existe más información sobre el tema, los hábitos siguen cam-
biando a peor. Lo ideal, según los expertos, es que un niño consumiera unas dos
mil calorías diarias y que, la mitad de ellas, fuese cubierta por los hidratos de car-
bono, un tercio por las grasas y el resto por proteínas. Pero, en lugar de comer
pan, arroz o legumbres, los niños están comiendo dulces, refrescos y golosinas.

Según los especialistas del tema, los cambios alimenticios y las nuevas formas de
vida son los principales desencadenantes en el aumento de la obesidad. A muchos
padres que tienen que dividirse entre las múltiples tareas, laborales y domésticas,
les es más cómodo ofrecer una comida más rápida y poco elaborada a sus hijos.
Se empieza con los bollos industriales y los nuggets y se termina con chuches y
cositas por el estilo. Eso, día tras día, acaba por convertirse en un mal hábito de
consumo de toda una parafernalia de comidas atractivas por su aspecto pero que
no llevan los nutrientes ni las vitaminas necesarias para que los niños crezcan
fuertes y sanos. Para esos padres, normalmente los que nunca tienen tiempo, lo
más importante es saciar el hambre de sus hijos, sin preocuparse si están o no
comprometiendo el futuro de su salud.

Los padres, del mismo modo que muchos abuelos, tampoco se preocupan por
la cantidad de comida que consumen los niños; les ofrecen menús sin consid-
erar los controles en cuanto a las grasas, azúcares y otros componentes que solo
engordan. Aunque existe más información sobre el tema, los hábitos siguen cam-
biando a peor. Lo ideal, según los expertos, es que un niño consumiera unas dos
mil calorías diarias y que, la mitad de ellas, fuese cubierta por los hidratos de car-

672
bono, un tercio por las grasas y el resto por proteínas. Pero, en lugar de comer
pan, arroz o legumbres, los niños están comiendo dulces, refrescos y golosinas.

2 Objetivos
Objetivos principales:
- Conocer las consecuencias de la obesidad y cómo repercuten en su estado de
salud.
- Identificar la principal causa de la obesidad en los niños de la Escuela Primaria.
- Identificar los problemas que causa la obesidad en el desarrollo dentro de la
formación académica del niño.

Objetivos específicos:
- Identificar qué género es más afectado por el problema de la obesidad dentro de
la escuela primaria.
- Identificar a qué edad los niños son más susceptibles al problema de la obesidad.
- Conocer cuáles son los problemas a los cuales va asociada la obesidad y que
limitan el desarrollo académico del niño.

Para lograr la meta propuesta, los objetivos principales que se van a desarrollar
a través de la Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la
Obesidad) son los siguientes:
- Fomentar políticas y planes de acción destinados a mejorar los hábitos alimen-
tarios y aumentar la actividad física en la población. Estas políticas deberán ser
sostenibles, integrales y buscar una amplia participación de la sociedad.
- Sensibilizar e informar a la población del impacto positivo que, para su salud,
tiene una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física.
- Promover la educación nutricional en el medio familiar, escolar y comunitario.
- Estimular la práctica de actividad física regular en la población, con especial
énfasis en los escolares.
- Propiciar un marco de colaboración con las empresas del sector alimentario
para promover la producción y distribución de productos que contribuyan a una
alimentación más sana y equilibrada.
- Sensibilizar a los profesionales del Sistema Nacional de Salud para impulsar la
detección sistemática de la obesidad y el sobrepeso en la población.

673
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
El tratamiento de la obesidad infantil no es una tarea fácil, ni para los médicos,
ni para la familia, ni para los niños, ya que hoy en día el tratamiento se basa en la
modificación de los estilos de vida, lo que implica alterar sus hábitos alimenticios
y físicos. Cuanto mayor sea el niño, más difícil será poder practicar esos cambios,
pero no imposible; sirva como ejemplo que en la última investigación acerca del
sobrepeso en la infancia, entre otras cosas, se constató que el 8% de los niños
españoles acuden a la escuela sin haber desayunado.

El método usado para tratar la obesidad infantil se basa fundamentalmente en la


combinación de una limitación en la dieta con el aumento de la actividad física, la
educación nutricional y el cambio de conductas. Pero todo eso solo será efectivo
si el niño cuenta con el apoyo y el estímulo de su familia. La terapia de conducta
del niño empieza con el aprendizaje de autocontrol.

Para que la dieta surta efecto es necesario que el niño reciba estímulos y refuerzo
social, a través de mensajes positivos para que él pueda mejorar su autoestima
y sentirse más seguro de sí mismo. En otras palabras, el trabajo inicial se basa
especialmente en el combate a la ansiedad y al abatimiento, sentimientos que
pueden provocar un aumento de peso de un niño.

Es importante conocer los hábitos alimenticios y conductuales del niño y de la


familia. Saber lo que comen, los intervalos de una comida a otra, el ejercicio que
realizan, bien como sus costumbres cuanto al ocio. A partir de eso se puede de-
tectar mejor lo que provoca la obesidad del niño. Los cambios de hábitos a través
de la terapia conductual es un componente imprescindible en el tratamiento del
niño con sobrepeso.

Los malos hábitos adquiridos durante la infancia pueden llevar al niño a sufrir
consecuencias preocupantes, principalmente para su salud, cuando sea adulto.

674
El riesgo de desarrollar trastornos durante la adolescencia es un ejemplo claro
de lo que puede suceder si el niño obeso no recibe el tratamiento y la atención
adecuada a su alimentación y forma de vida.

Antes, la obesidad era un problema exclusivo de los adultos. Hoy en día, esta
complicación ocurre en personas, cada vez más jóvenes, pudiéndose diagnos-
ticar en niños enfermedades típicamente del adulto como diabetes mellitus de
tipo 2, cardiopatías, hipertensión arterial, niveles altos de colesterol y síndrome
metabólico. Además, los niños obesos tienen más facilidad para desarrollar prob-
lemas psicológicos ya que, las bromas, la intimidación o el rechazo por parte
de sus iguales supondrá que tengan una baja autoestima y se autoexcluyan del
grupo. Son niños muy susceptibles de sufrir “bullying” por parte de otros niños
que les marginan por el aspecto que tienen y todo ese cuadro de presión psicológ-
ica suele generar trastornos como la bulimia, la anorexia, la depresión, y llevarles
a tener hábitos extremos como el consumo de drogas y otras sustancias nocivas.

El resultado de la última encuesta de Nutrición Infantil realizada en la Comunidad


de Madrid, concluye que solo un 20% de niños de 5 a 12 años cumple los consejos
sobre nutrientes. La alimentación poco saludable y la ausencia de actividad física
con regularidad constituyen las principales causas de las enfermedades crónicas
más importantes.

El informe también cifra en algo más del 90,6%, el porcentaje de niños que pre-
senta una ingesta de proteínas superior a la recomendada, e inferior de hidratos
de carbono, que son muy beneficiosos para el adecuado desarrollo de los niños.
Los niños madrileños comen demasiadas grasas. Esa tendencia favorece clara-
mente el sobrepeso y la obesidad.

Pensando en ello, la Dirección General de Salud Pública del ayuntamiento de


Madrid, organiza una campaña de promoción sobre la nutrición, la cual incluye
el decálogo de la Dieta Mediterránea, como forma de advertir y concienciar a los
padres de la necesidad de seguir reglas necesarias en cuanto a la alimentación de
sus hijos.

Cuando el niño es menor de 5 años de edad, son los padres los que deben en-
cabezar el tratamiento, es decir, responder por el niño todo lo que interesa a la
terapia. De los 5 a los 9 años, los niños tendrán más autonomía en el tratamiento,
aunque hace necesaria la vigilancia y la responsabilidad de los padres. Solamente
a partir de los 9 o 10 años es que el niño tendrá mayor grado de responsabilidad
y podrá responder con casi total libertad al tratamiento.

675
Las actividades físicas deben ser aplicadas paralelamente a la dieta. Inicialmente
se buscará una actividad más atractiva y que esté más de acuerdo a los intereses
y a las posibilidades del niño. Se empezará con movimientos suaves a los que el
niño se vaya adecuando de forma gradual. Si se pide un ejercicio fuerte al princi-
pio el niño puede asustarse, cansarse y, finalmente, rechazarlo. El ejercicio debe
ser primeramente suave, pero desarrollado de forma continua, a diario, y que sea
divertido e interesante. Es importante que el niño lo practique y lo comparta con
2 o 3 personas más, como mucho.

Al mismo tiempo que se introduce una actividad física a la vida del niño se debe
reducir el tiempo que él dedica a la televisión o a otras actividades sedentarias. Se
ha demostrado que el uso de fármacos en el tratamiento de la obesidad infantil
no es del todo efectivo. Cuanto antes se detecte el problema de sobrepeso en el
niño y lo trate, mejor será el resultado. El tratamiento solo será efectivo si el
niño cuenta con el apoyo y el estímulo de su familia. Es más fácil cambiar la
conducta de los niños que de sus padres, aunque si lo consiguen puede favorecer
a todos. El tratamiento no se procesa de igual manera para todos los niños. Se
debe considerar el carácter, la disposición, los intereses y las posibilidades de
cada niño. Cada niño es un mundo diferente y de igual manera hay que tratarlos.

5 Discusión-Conclusión
La obesidad no es accidental. Se puede prevenir respetando algunas sugerencias
concedidas por el Ministerio de Sanidad, en España:
Cuanta mayor variedad de alimentos exista en la dieta, mayor garantía de que la
alimentación es equilibrada y de que contiene todos los nutrientes necesarios.

Los cereales (pan, pasta, arroz, etc.), las patatas y legumbres deben constituir la
base de la alimentación, de manera que los hidratos de carbono representen entre
el 50% y el 60% de las calorías de la dieta. Se recomienda que las grasas no superen
el 30% de la ingesta diaria, debiendo reducirse el consumo de grasas saturadas y
ácidos grasos.

Las proteínas deben aportar entre el 10% y el 15% de las calorías totales, debiendo
combinar proteínas de origen animal y vegetal.
Se debe incrementar la ingesta diaria de frutas, verduras y hortalizas hasta al-
canzar, al menos, 400 gr./día. Eso es, consumir, como mínimo, 5 raciones al día
de estos alimentos. Moderar el consumo de productos ricos en azúcares simples,
como golosinas, dulces y refrescos. Reducir el consumo de sal, de toda proceden-

676
cia, a menos de 5 gr./día, y promover la utilización de sal yodada. Beber entre
uno y dos litros de agua al día.

Nunca prescindir de un desayuno completo compuesto por lácteos, cereales (pan,


galletas, cereales de desayuno…) y frutas a las que debería dedicarse entre 15 y 20
minutos de tiempo. De esta manera, se evita o reduce la necesidad de consumir
alimentos menos nutritivos a media mañana y se mejora el rendimiento físico
e intelectual en el colegio. Involucrar a todos los miembros de la familia en las
actividades relacionadas con la alimentación: hacer la compra, decidir el menú
semanal, preparar y cocinar los alimentos, etc.
El resultado de la última encuesta de Nutrición Infantil realizada en la Comunidad
de Madrid, concluye que solo un 20% de niños de 5 a 12 años cumple los consejos
sobre nutrientes. La alimentación poco saludable y la ausencia de actividad física
con regularidad constituyen las principales causas de las enfermedades crónicas
más importantes.

El informe también cifra en algo más del 90,6%, el porcentaje de niños que pre-
senta una ingesta de proteínas superior a la recomendada, e inferior de hidratos
de carbono, que son muy beneficiosos para el adecuado desarrollo de los niños.
Los niños madrileños comen demasiadas grasas. Esa tendencia favorece clara-
mente el sobrepeso y la obesidad.

Pensando en ello, la Dirección General de Salud Pública del ayuntamiento de


Madrid, organiza una campaña de promoción sobre la nutrición, la cual incluye
el decálogo de la Dieta Mediterránea, como forma de advertir y concienciar a los
padres de la necesidad de seguir reglas necesarias en cuanto a la alimentación de
sus hijos.
- Consumir alimentos vegetales en abundancia: frutas, verduras, hortalizas,
legumbres y frutos secos. Se recomienda consumir cinco raciones de frutas y
verduras al día.
- Los cereales: pan, pasta, arroz y sus productos integrales, son alimentos im-
prescindibles por su alto contenido en hidratos de carbono complejos y deben
consumirse diariamente.
- Utilizar el aceite de oliva como grasa de elección en la elaboración y preparación
de todo tipo de platos.
- Consumir pescado regularmente y huevos con moderación.
- Consumir diariamente una cantidad moderada de productos lácteos.
- Consumir ocasionalmente carnes rojas y, a ser posible, formando parte de platos
a base de verduras y cereales.

677
- Preferencia por alimentos poco procesados, frescos y elaborados para realzar su
sabor, aroma, color y textura.
- La fruta fresca debería ser el postre habitual, y reservar los dulces y postres para
ocasiones especiales.
- El agua es esencial en nuestra dieta.
- El vino es un alimento tradicional en la dieta mediterránea pero debe tomarse
con moderación y siempre con las comidas.

Llevar una vida activa realizando ejercicio físico diariamente contribuye a man-
tener un peso adecuado e incrementar los beneficios de este tipo de alimentación.

6 Bibliografía
1. Ministerio de Salud. Instituto de Nutrición.
2. Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Asociación Benéfica
PRISMA. Demographie and Health Survey. Macro Intemational Inc.
3. Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Ministerio de Sanidad,
Política Social e Igualdad. Estrategia Naos.

678
Capítulo 115

EL TABACO EN LA ADOLESCENCIA
MARÍA ANTONIA BLANCO BAJO

1 Introducción
El consumo del tabaco por adolescentes no sólo es el resultado de las influencias
psicosociales, como presión por parte de los compañeros o amigos, sino que las
investigaciones recientes sugieren que puede haber razones biológicas para este
periodo de mayor vulnerabilidad. Hay algunas pruebas de que fumar ocasion-
almente puede provocar en algunos adolescentes el desarrollo de la adicción al
tabaco. Los modelos en animales proporcionan evidencia adicional de una mayor
vulnerabilidad en el hábito de fumar en la adolescencia. Las ratas adolescentes
son más susceptibles a los efectos de refuerzo de la nicotina en comparación con
las ratas adultas, y consumen más nicotina, cuando está disponible, que los ani-
males adultos.

Los adolescentes también parecen ser más sensibles a los efectos de refuerzo de
la nicotina combinada con otras sustancias químicas que se encuentran en los
cigarrillos, aumentando así su susceptibilidad a volverse adictos al tabaco. Como
se mencionó anteriormente, el acetaldehído aumenta las propiedades adictivas
de la nicotina en los animales adolescentes, pero no en los animales adultos. Un
estudio reciente también sugiere que hay genes específicos que pueden aumen-
tar el riesgo de la adicción en las personas que comienzan a fumar durante la
adolescencia. El NIDA continúa apoyando activamente las investigaciones dirigi-
das a aumentar nuestro conocimiento sobre cómo y por qué los adolescentes se
vuelven adictos y a desarrollar estrategias de prevención y tratamiento para re-
sponder a sus necesidades específicas.
2 Objetivos
Objetivo general:
- Concienciar a la población general sobre los riesgos asociados al consumo de
tabaco.
- Mostrar algunos métodos eficaces para dejar de fumar.

Objetivos secundarios:
- Provocar cambios voluntarios en la conducta del fumador para que deje de serlo,
a través del consejo farmacéutico y la entrega de folletos donde se expongan los
perjuicios que causa el tabaco y los beneficios del cese de su hábito.
- Ofrecer ayuda y consejo a aquellos fumadores que están dispuestos a dejar de
fumar.
- Proporcionar atención personalizada a todos los fumadores para que conozcan
y tomen conciencia de la fase en la que se encuentran, su grado de dependencia
y su grado de tabaquismo.
- Acercar, a través de actividades encaminadas a promocionar la salud, a una
población cada vez más informada e implicada en su salud, que exige una re-
spuesta profesional por nuestra parte.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Métodos para dejar de fumar hay para todos los gustos, pero lo cierto es que por
muchos tratamientos que hagas para dejar el tabaco, si no tienes la firme decisión
de abandonar el cigarro, una y otra vez caerás en la tentación y tu esfuerzo por
mantenerte alejado de tabaco y cigarrillos, habrá sido en vano. Si tienes presente
esto y te sientes listo para lograrlo, entre estos métodos para dejar de fumar,
seguramente encontrarás uno apropiado para tí.

680
El cigarrillo es el responsable de millones de muertes que podrían ser evitadas.
Sin embargo, dejar de fumar no es fácil, requiere de voluntad y de la firme de-
cisión de abandonar el tabaco para siempre. Cómo llegues a tomar dicha decisión
es algo completamente personal. Algunos se motivan pensando en las consecuen-
cias que desean evitar, mientras que otros lo hacen pensando en los beneficios
que obtendrán.

En cualquier caso, se trata de mejorar, tanto tu salud y calidad de vida, como


la de tu ambiente. Por eso, si estás decidido, puedes optar por alguno de estos
tratamientos para dejar de fumar:
- Los sustitutos del cigarrillo, como su nombre lo indica, intentan sustituir al
cigarro para de algún modo, contrarrestar la ansiedad que provoca la abstinen-
cia de tabaco. Entre ellos encontramos los cigarrillos sin nicotina, los chicles para
abandonar el cigarro y los parches de nicotina.
- Hipnosis para dejar de fumar. El método Rowshan para dejar de fumar con
hipnosis puede ser muy efectivo si otros recursos han fallado.
- Acupuntura para dejar el cigarro. Por su parte la acupuntura también constituye
una buena alternativa que conviene considerar. Las sesiones tienen una duración
de 30 minutos.
- Láser para dejar el tabaco. Por último, el láser funciona en forma similar a la
acupuntura y trata de destrabar los flujos de energía que impiden dejar de fumar.

La recuperación de la salud al dejar de fumar es un punto fuerte para animar al


paciente fumador a que abandone el consumo de tabaco; unos beneficios que se
producen inmediatamente, otros a medio plazo, y otros a largo plazo.

Díaz-Maroto enumera los beneficios de abandonar esta sustancia:


- A los 20 minutos, la presión arterial y el pulso se hacen normales, así como la
temperatura corporal.
- A las 8 horas, el nivel de monóxido de carbono en la sangre disminuye.
- A las 24 horas, disminuye el riesgo de un evento cardiaco.
- A las 48 horas, se regeneran los sentidos del olfato y el gusto.
- De dos semanas a tres meses, se mejora la circulación.
- De uno a nueve meses, disminuye la tos y la fatiga.
- Al año, el riesgo de cardiopatía coronaria es la mitad en comparación con alguien
que aún consume tabaco.
- A los cinco años, el riesgo de padecer cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga
disminuye a la mitad.
- A los 10 años, el riesgo de fallecer por cáncer de pulmón disminuye a la mitad

681
de aquellas personas que todavía fuman.
Y, desde luego, un beneficio muy importante y poco nombrado es dejar de ser
dependiente de una droga que produce una elevada dependencia física, que es la
nicotina y, por lo tanto, se podrá vivir en libertad. Todo resumido en una frase
que merece la pena destacar en mayúsculas: “no al tabaco, sí a la vida”.

5 Discusión-Conclusión
Según la Organización Mundial de la Salud, día tras día crece la cantidad de cigar-
ros que se fuman en el mundo. La conclusión que saca este organismo es que la
cifra de fumadores sube porque aumenta la población mundial y, a pesar de que
muchas personas han dejado de consumir tabaco, todavía no es suficiente.

El tabaquismo es un serio problema social ya que los daños que produce no son
sólo en las personas que lo consumen sino también con quienes conviven, a los
que se les llama fumadores pasivos. Aunque para los no fumadores parece in-
creíble que un pequeño cigarro, pueda prácticamente dominar la vida de millones
de personas en el mundo, solo quien ha intentado dejar de fumar sabe lo difícil
que es y lo mucho que cuesta. A la fuerza de voluntad y la constancia del pa-
ciente, se suman ahora nuevos fármacos que hacen su aporte en la lucha contra
la adicción al cigarro.

A pesar de que es legal y está socialmente aceptado su uso, la nicotina es una


droga de efectos altamente perjudiciales en el organismo, que crea dependencia
o adicción y crea condiciones orgánicas que disminuyen la calidad de vida de
quien la utiliza, y de quienes lo rodean. Asimismo, el uso del tabaco es la puerta de
entrada a muchas otras adicciones, más costosas y más peligrosas, que manejan
un importante porcentaje del comercio mundial.

La toma de conciencia, tanto del daño producido por el uso de esta droga como
por el uso de muchas otras, pueda lograrse poco a poco a través de impulsarla en
los más pequeños para que no ingresen en las adicciones y difundan los perjudi-
ciales efectos entre sus padres, hermanos y amigos. Pero también deberá lograrse
una modificación profunda de la cultura de una sociedad en la que el tabaquismo
es un daño menor frente a la guerra abierta o terrorista, al consumo de drogas
alucinógenas, a las desigualdades sociales y a la incertidumbre del hombre en
relación con su presente y su futuro.

682
6 Bibliografía
1. ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD 2008. MPOWER: Un plan de me-
didas para hacer retroceder la epidemia del tabaquismo. ISBN 978 92 4 359663
1
2. DOLL R, PETO R, BOREHAM J, SUTHERLAND I. Mortality in relation to smok-
ing: 50 years observations on male British doctors. BMJ 2004; 328: 1529-1533
3. MINISTERIO DE SALUD. Departamento de Estadísticas e Información en
Salud. 2006. http://deis.minsal.cl/deis/tabaco/muertes.htm
Consultado el 6 de Agosto 2011.
4. CONSEJO NACIONAL PARA EL CONTROL DE ESTUPEFACIENTES
(CONACE). Ministerio del Interior. Gobierno de Chile. Noveno Estudio Nacional
de Drogas en Población
5. MINISTERIO DE SALUD. Encuesta Nacional de Salud 2009-2010.
6. Primer informe Encuesta Mundial sobre tabaquismo en Jóvenes (EMTA
JOVEN). Santiago de Chile. 2001. Universidad de Chile. Facultad de Medicina.
Escuela de Salud Pública.
7. ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD.

683
Capítulo 116

INTOXICACIONES ETÍLICAS EN
PACIENTES PEDIÁTRICOS
MARIA ISABEL VIDAL LAYEL
ALBA FERNÁNDEZ PEIRO
ANA GARCÉS ÁLVAREZ
MARINA IVONNE CASTILLO SANTANDER

1 Introducción
El consumo de alcohol por la población adolescente constituye un problema, que
excede al ámbito científico, con un impacto social y sanitario considerable y con-
notaciones legales, educativas y políticas. El presente estudio pretende analizar
la situación existente en nuestra área sanitaria.

2 Objetivos
El objetivo del presente trabajo consiste en realizar un estudio descriptivo de
los pacientes pediátricos atendidos por intoxicación etilica durante los últimos 6
años (2010‐2016).

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

Ademas, se han revisado retrospectivamente todos los casos de intoxicación


etílica atendidos en Urgencias de Pediatría de un Hospital Comarcal (<15 años)
entre enero de 2010 y diciembre de 2016. De cada paciente se recogieron datos
epidemiológicos, clínicos y analíticos.

4 Resultados
Fueron atendidos 63 pacientes: 40 mujeres (63,5%) y 23 varones (36,5%) por con-
sumo de alcohol. La edad media era de 14,3 años (intervalo:11,9‐14,9).

Entre 2010‐2013 se atendieron 19 casos (30,1%) y entre 2014‐2016 fueron 44 (69,8%).


El 85,4% acudieron en fin de semana, y el 74% entre las 00 y 05 horas. Al ingreso
el test de Glasgow era 11,8 y la temperatura 35,4oC. El valor medio de etanol
en sangre era 1,87 g/dl (intervalo:1,04‐2,88). El 13,7% también había consumido
cannabis y/o anfetaminas. La glucemia era 111,7 mg/dl y el pH 7,32.

5 Discusión-Conclusión
Se constata una preocupante tendencia al incremento de la atención en Urgen-
cias de intoxicaciones etílicas en pacientes pediátricos (<15 años) en el periodo
de tiempo estudiado, especialmente en el sexo femenino, y relacionado con las
actividades de ocio y tiempo libre de los fines de semana. Estos resultados exigen
un desarrollo prioritario de programas preventivos y/o terapéuticos específicos.

6 Bibliografía
1. La ciencia de la salud pública y la estrategia mundial sobre el alcohol. Boletín
de la Organización Mundial de la Salud; 88:643-643. doi: 10.2471/BLT.10.081729
2. Alcohol: Informe de la Comisión Clínica. Delegación del Gobierno para el Plan
Nacional sobre Drogas.
3. Alcohol: ¿qué efectos inmediatos produce en el organismo? Plan Nacional so-
bre Drogas.

686
Capítulo 117

QUEMADURAS LEVES EN URGENCIAS


PEDIÁTRICAS
MARIA ISABEL VIDAL LAYEL
ALBA FERNÁNDEZ PEIRO
ANA GARCÉS ÁLVAREZ
MARINA IVONNE CASTILLO SANTANDER

1 Introducción
Las quemaduras leves, tambien consideradas como quemaduras de primer grado,
son aquellas que afectan únicamente a la epidermis, presentando un aspecto
eritematoso con un edema mínimo, carente de exudado, flictena o ampolla,
siendo muy dolorosas. Las quemaduras localizadas en el periné, manos, pie, cara
y cuello se considreran graves teniendo además un tratamiento diferente. Suelen
ser producidas por líquidos calientes, por un fuego menor, o por exposición al
sol, suelen resolverse de forma espontánea y sin dejar secuela alguna. Suele ser
muy frecuente en niños entre 2 y 4 años y constituye la tercera causa de muerte
en menores de 14 años y la segunda en menores de 4 años.

2 Objetivos
- Actualizar conocimientos sobre el manejo de quemaduras en urgencias pediátri-
cas.
- Unificar criterios sobre tratamientos y seguimiento de las quemaduras.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo,
seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas re-
visadas. Se ha utilizado como criterio de inclusión la antiguedad de los mismos a
6 años y en idioma español

4 Resultados
El primer paso a realizar es una valoración de la quemadura para clasificarla
según sus dimensiones, localización y características, a continuación es nece-
sario realizar una limpieza y enfriamiento de la herida con solución salina o
agua a temperatura ambiente realizando un lavado suave con una duración en-
tre 5 y 15 minutos, es muy importante no utilizar hielo pues podríamos producir
una quemadura mayor a la ya existente. A continuación debemos lavar la zona
con agua y jabón antiséptico, Para este tipo de quemaduras no es necesario un
tratamiento tópico sino solo una adecuada hidratación de la piel para favorecer
su cicatrización, pudiéndose utilizar vaselina.

El tipo de cura que habría que realizar sería expositiva siendo importante man-
tener la quemadura en unas condiciones higiénicas adecuadas evitando el roce
con la ropa y el rascado, pudiéndose ser necesario para evitar esto taparla con
gasas estériles y apósito impregnado en grasa y posterior vendaje.

5 Discusión-Conclusión
Las quemaduras son accidentes muy frecuentes en niños, requiriendo mucha asis-
tencia en los centros hospitalarios ya que necesitan un seguimiento, por lo cual
sería necesaria la elaboración de un documento donde se exponga la forma más
adecuada para la realización de curas, tratamientos y alternativas a seguir de-
pendiendo de la gravedad, zona afectada, para así poder ofertar un tratamiento
personalizado

688
6 Bibliografía
1. Servicio Andaluz de Salud. Guía de Práctica Clínica para el Cuidado de Personas
que Sufren Quemaduras. Disponible: www.juntadeanalucia.es
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/
4. https://medlineplus.gov/spanish/

689
Capítulo 118

CAÍDA DEL ANCIANO Y CAPACIDAD


FUNCIONAL
ANA BAGÜÉS RIAÑO

1 Introducción
Cada día es mayor el número de ancianos en la población. La comunidad debe
mantener la autonomía e independencia de los mismos, que afecta sobre todo a la
vida diaria. La capacidad funcional de los ancianos se refiere al nivel de las activi-
dades físicas y mentales que pueden realizar. Es uno de los principales aspectos
de la salud de los ancianos. La discapacidad es uno de los mayores problemas en
la vejez, reduciendo la calidad de vida. Entre estas discapacidades, se destacan
las caídas. Las caídas pueden tener consecuencias muy diferentes, desde las más
simples a las más complejas.

2 Objetivos
- Reducir el número de caídas y sus consecuencias.
- Mantener la capacidad funcional del anciano.
- Fomentar independencia y autonomía.

3 Metodología
Se realizó un estudio en personas de más de 60 años durante los años 2010-2011.
Se recogieron datos generales como género, edad, estado civil y, el contexto de
las caídas elaborado por NUPEGG. Este estudio mostraba el grado medio de in-
dependencia de los ancianos interrogados.
4 Resultados
Entre los ancianos entrevistados, encontramos que el 25% tenían más de 80 años,
más del 60% eran mujeres, casi el 60% estaban casados y más del 30% viudos.
La mayoría de las caídas eran de mujeres. Las principales caídas fueron desde
la altura, seguida de las caídas desde la cama. Más del 10% necesitaron hospital-
ización.

Los principales motivos intrínsecos fueron el equilibrio alterado, la debilidad


muscular, mareos/vértigo… Y los extrínsecos se debían mayoritariamente a
desniveles en el suelo, así como suelos resbaladizos y escalones. Además, las caí-
das pueden tener consecuencias psicológicas, ya que muchos de los ancianos
demandan más ayuda después del accidente y tienen miedo de volver a caer.

5 Discusión-Conclusión
Las caídas en los ancianos aumentan significativamente el nivel de dependencia
que necesitan, así como alteran la vida diaria del mismo. El principal objetivo
de la comunidad es mantener esa independencia y autonomía en la vida diaria.
Identificar las caídas, motivos y consecuencias nos harán entender qué tipo de
ayuda necesita cada persona así como si pueden vivir solas.

Hay que tener más atención en la prevención de caídas y en minimizar las con-
secuencias de estas, que pueden ser tanto físicas como psicológicas. Hay que
preservar la capacidad funcional de los ancianos.

6 Bibliografía
1. Fhon Jack Roberto Silva, Fabrício-Wehbe Suzele Cristina Coelho, Vendrus-
colo Thais Ramos Pereira, Stackfleth Renata, Marques Sueli, Rodrigues Rosalina
Aparecida Partezani. Accidental falls in the elderly and their relation with func-
tional capacity. Rev. Latino-Am. Enfermagem [Internet]. 2012 Oct [cited 2020
May 18] ; 20( 5 ): 927-934. Available from: http://www.scielo.br/
2. https://medlineplus.gov/spanish/
3. https://dialnet.unirioja.es

692
Capítulo 119

DIFERENCIAS EN LOS SUCESOS DE


MORTALIDAD EN LA CIUDAD DE
SEVILLA
MARIA CRISTINA GONZALEZ GOMEZ
MARIA SONIA ALONSO MARTINEZ
MARIA LUISA NUÑEZ SANDIN
LORENA GARCÍA FERNANDEZ

1 Introducción
Las estadísticas de mortalidad y principalmente las de las causas de muerte son
uno de los principales elementos para caracterizar el estado de salud de las pobla-
ciones. El análisis de los indicadores de mortalidad son de gran utilidad entre
otras, para la orientación de las políticas de salud y la planificación de los servi-
cios sanitarios.

2 Objetivos
Describir las desigualdades sociales respecto a la mortalidad en la ciudad de
Sevilla en el período 2015-2018, según el nivel socioeconómico.
3 Metodología
Los datos de las defunciones se han obtenido de los Boletines Estadísticos de
Defunción (BED) de los residentes en la ciudad de Sevilla correspondientes a los
años 2015 a 2018, Inscritos en el Registro Civil de Sevilla y provincia, a través del
Instituto de Estadística de Andalucía.

4 Resultados
Las mayores diferencias en mortalidad general en mujeres de la ciudad de Sevilla
fueron de 6,39 defunciones por 1000 personas al año, entre la Zona Básica de
Salud (ZBS)de Polígono Sur y María Auxiliadora con valores de tasas por edad
de 9,93 y 3,54 defunciones por 1000 personas año respectivamente.

En cifras relativas a la media de la ciudad de Sevilla la ZSB del Polígono Sur tiene
un 100% más de mortalidad y María Auxiliadora un 25% menos. En mortalidad
prematura, la tasa ajustada por edades fue de 4.17 veces mayor en el Polígono Sur
que en el de María Auxiliadora.

5 Discusión-Conclusión
La equidad en salud tiene muchos aspectos y lo mejor es verla como un concepto
multidimensional. Incluye aspectos relacionados con el logro de la salud y la
posibilidad de lograr buena salud, y no solo con la distribución de la atención
sanitaria. Pero también incluye la justicia de los procesos y, por lo tanto, debe
prestar atención a la ausencia de discriminación en la prestación de la asistencia
sanitaria.

Además, un buen compromiso con la equidad en salud también necesita que las
consideraciones sobre la salud se integren en los temas más amplios de la justi-
cia social y de la equidad global, prestando suficiente atención a la versatilidad
de los recursos y a las diferencias de alcance e impacto de los diferentes acuer-
dos sociales. La ciudad de Sevilla en el período 2015-2018 presenta importantes
desigualdades por ZBS en la mortalidad general, la mortalidad prematura. Las
desigualdades se dan tanto en los varones como en las mujeres, aunque su mag-
nitud es mayor en los varones. Existe una clara asociación entre los niveles so-
cioeconómicos y la mortalidad.

694
6 Bibliografía
1. https://www.ine.es
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/

695
Capítulo 120

LA SALUD MENTAL Y DESIGUALDAD


SOCIAL EN LA POBLACIÓN
PENITENCIARIA, SEGÚN EL TIPO DE
HOSPITALIZACIÓN
MARIA CRISTINA GONZALEZ GOMEZ
MARIA SONIA ALONSO MARTINEZ
MARIA LUISA NUÑEZ SANDIN
LORENA GARCÍA FERNANDEZ

1 Introducción
Los establecimientos penitenciarios (EP) cuentan con personal sanitario propio
con el fin de garantizar el derecho a la salud de las personas que se encuentran
en prisión. No obstante, la atención médica especializada se presta en los hospi-
tales de la red sanitaria pública, tanto en consultas externas como en régimen de
hospitalización, en unidades específicas (unidades de acceso restringido) habili-
tadas por la administración penitenciaria, que permiten garantizar una atención
adecuada al enfermo con un coste social mínimo sin menoscabo de la seguridad
del personal y del resto de los usuarios
2 Objetivos
Estudiar mediante el análisis del CMBD de hospitalización de un hospital general
las causas (diagnósticos de salud mental) más frecuentes de los ingresos hospita-
larios de la población de los EP.

3 Metodología
Como fuente de datos se ha seleccionado el CMBD de hospitalización. Se han
seleccionado de todos los episodios de hospitalización aquellos que incluían entre
las variables clínicas de ”Circunstancias Legales”.

4 Resultados
Total de episodios de hospitalización de pacientes de EP sobre el total de ingresos:
3’06%. La distribución por sexo es: 15’71% de mujeres y 84’29% de hombres.

Se engloban el 19% sobre el total y las patologías más frecuentes son:


- Psicosis Esquizofrénica: 13%
- Trastorno del Comportamiento: 13%
- Dependencia a Sustancias: 7%
- Trastornos del Humor/Comportamiento: 67%

5 Discusión-Conclusión
El 3’06% de ingresos hospitalarios de EP resulta significativo, si bien esta cifra
irá previsiblemente descendiendo pues se está tendiendo e implantando en los
EP la telemedicina. Mayoritariamente la asistencia sanitaria hospitalaria de EP
se efectúa sobre hombres, si bien no hay muchas patologías propias de este sexo
entre las más frecuentes.

Salud mental, las causas principales de contacto son los “trastornos del humor y
del comportamiento” (67%), estos casos incluyen en su mayoría (como diagnós-
ticos secundarios) contactos con sustancias, que eran motivo de agravamiento
de los propios trastornos. Las causas de las lesiones, exentas del estudio aquí
reflejado, estaban recogidas como accidentales; en este entorno, ¿podrían ser fre-
cuentes agresiones o autolesiones? Se refleja la necesidad de tratamientos especí-
ficos en el entorno penitenciario en el ámbito de la salud mental.

698
6 Bibliografía
1. https://www.aeds.org
2. http://e-spacio.uned.es

699
Capítulo 121

CUIDADOS PALIATIVOS AL PACIENTE


TERMINAL
SUSANA ESTHER MARTÍNEZ ÁLVAREZ
MONICA ESTEVEZ CUESTA
PAULA MONTIEL GARZÓN

1 Introducción
Hasta el siglo XIX la medicina se basaba en el cuidado de los síntomas. Ayudar,
consolar y acompañar eran el objetivo de la medicina. En el siglo XX se le dio
más importancia a la búsqueda de las causas y cura de las enfermedades, para
prologar la vida. Pasando a formar parte de enfermería los cuidados.

La enfermera Cicely Saunders fue la precursora del movimiento de los cuidados


paliativos, con un equipo interdisciplinar.
El concepto paciente terminal surge de la atención a personas con cáncer en su
fase avanzado y posteriormente se extendió a otras patologías. Es un término que
hace referencia a una situación del paciente, más que a una patología.

Según la OMS, enfermedad en fase terminal es aquella que no tiene tratamiento


específico, curativo o con capacidad para retrasar la evolución, y que por ello
conlleva a la muerte en un tiempo variable.

Los objetivos de los cuidados paliativos son:


-Dar la máxima calidad de vida al paciente y su familia.
-Proporcionar cuidados eficaces, tanto físicos, emocionales, sociales y espiri-
tuales.
- Conseguir un atención individualizada y continuada.
- Aceptar la muerte.

2 Objetivos
El objetivo de este capítulo es realizar una revisión bibliográfica sobre los cuida-
dos paliativos.

3 Metodología
Para responder a los objetivos dados, he realizado una búsqueda sistemática en
libros y consultando varios artículos en torno a los cuidados en el paciente ter-
minal. La búsqueda la he realizado principalmente en: sCielo y PubMed. He uti-
lizado las palabras clave “enfermo terminal”, “cuidados paliativos” y “cuidados
psicológicos”. He seguido la técnica de bola de nieve y he incluido las referencias
bibliográficas que me parecieron más interesantes para el estudio del objetivo.

4 Resultados
Los resultados de la revisión bibliográfica, indican la importancia de la aten-
ción integral del paciente terminal, teniendo en cuenta los aspectos físicos, emo-
cionales, sociales y espirituales. Dando como resultado una atención individual-
izada y continuada, tanto al paciente terminal como a su familia.

No hay que olvidar en la promoción de la autonomía y la dignidad del paciente


en todas las decisiones terapéuticas.

Es muy importante el ambiente que se crea en torno al paciente. La calidad de


vida y confort antes de la muerte, se consiguen mediante la aplicación de los
cuidados paliativos. Con los cuidados paliativos conseguimos el control de los
síntomas, se consigue dar un apoyo emocional y una buena comunicación entre
el paciente, familia y el equipo terapéutico, intentando establecer una relación
honesta.

Hay que realizar continuos cambios en la organización de los cuidados y con-


seguir un buen trabajo en equipo. Siendo muy importante la comunicación e

702
información dada, entre el paciente, familia y equipo sanitario. El paciente y la
familia son siempre una unidad a tratar, y los cuidados paliativos están diseñados
para proporcionar bienestar o confort y un buen soporte en las fases finales de
una enfermedad terminal.

Los cuidados paliativos procuran conseguir que los pacientes estén conscientes
y libres de dolor, con los síntomas bajo control, de una manera digna y rodeado
de la gente que les quiere.

En la aceptación de la muerte, según la doctora Kübler Ross, describe la


aceptación de la muerte con 5 etapas: la ira, rabia, negación, depresión y
aceptación. Todo paciente terminal pasa por al menos dos de las etapas. Hasta
estar preparado psicológicamente para morir.

5 Discusión-Conclusión
Como conclusión final se obtiene que en las situaciones terminales el objetivo
de la atención no es curar, sino el cuidar al paciente, a pesar de la progresión
irreversible de la enfermedad. Se trata de proporcionar la máxima calidad de vida
hasta que acontezca la muerte. Con esta finalidad surgió una nueva forma de
atención médica integral que se denomina “cuidados paliativos”.

El objetivo de los cuidados paliativos es conseguir la mejor calidad de vida posi-


ble, controlando los síntomas físicos y psíquicos y las necesidades espirituales
y sociales del paciente. Sin olvidar que además del paciente, se encuentra su fa-
milia. Dando un apoyo emocional y una información clara, con una buena comu-
nicación. En la aceptación de la muerte, se pasan por varias etapas emocionales
que precisan de apoyo emocional.

6 Bibliografía
1. Acinas, M. P. (2012). Burnout y desgaste por empatía en profesionales de cuida-
dos paliativos. Revista Digital de Medicina Psicosomática y Psicoterapia, 2 (4),
1-22.
2. Bermejo, J. C., Villacieros, M., y Hassoun, H. (2018). Actitudes hacia el cuidado
de pacientes al final de la vida y miedo a la muerte en una muestra de estudiantes
sociosanitarios. Med Paliat, 25 (3), 168-174.
3. Gómez Sancho M. Atención en el proceso de duelo II. Factores que condicionan
su evolución. Morbilidad en el duelo. En Gómez Sancho. Cuidados Paliativos:

703
Atención integral a enfermos terminales. Las Palmas de Gran Canaria ICEPSS,
SL 1998 p. 1003-18.
4. Estrategia en Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud. Ac-
tualización 2010-2014. Madrid. 2011. [citado el 5 abr 2017]. Disponible
en: http://www.mspsi.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/docs/paliativos/
cuidadospaliativos.pdf.
5. Barbero J, Díaz L. Diez cuestiones inquietantes en cuidados paliativos. 2007.
[citado el 17 de mar 2017].30 (3). Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S1137-66272007000600006.
6. Astudillo W, Mendinueta C, Orbegozo A. Presente y futuro de los
cuidados paliativos. Biblioteca digital de las Islas Baleares. [citado 15 mar
de 2017]. Disponible en: http://ibdigital.uib.es/greenstone/collect/portal_social/
index/assoc/svasca00/01.dir/svasca0001.pdf.

704
Capítulo 122

LA DIABETES MELLITUS Y LOS


CUIDADOS QUE DEBEN DE TENER
LOS PACIENTES PARA PREVENIR LAS
COMPLICACIONES DEL PIE
DIABÉTICO
MARTA MARTÍNEZ LOZANO
MARIA SOLEDAD PEREZ DIAZ
ENCARNACIÓN OLIVA MARTÍNEZ

1 Introducción
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica donde el cuerpo no puede regular
por el mismo el azúcar que hay en la sangre, por ello se produce un aumento
descontrolado de los niveles de azúcar en sangre.

Las personas con diabetes no movilizan por ellas mismas el azúcar que va desde la
sangre hasta los músculos o a la grasa para o bien quemarla, o bien transformarla
en energía.

Existen 2 causas principales:


- Que el páncreas no pueda producir la hormona de la insulina.
- Que el cuerpo no pueda utilizarla de manera adecuada.
2 Objetivos
Objetivo principal:
- Enseñar a los usuario con diabetes mellitus cuáles son los síntomas principales
de una úlcera por presión en el pie para que aprendan a reconocerla y poder
tratarla antes de que sea demasiado tarde.

Objetivos secundarios:
- Intentar proporcionarles la máxima información a cerca de que tipo de calzado
es el adecuado en pacientes con posible pie diabético.
- Mostrar la forma correcta de cortar las uñas para evitar futuros roces o heridas,
que pueden convertirse con el tiempo en úlceras.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de distintas páginas web que pondremos más abajo en el apartado
de bibliografía, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones
académicas revisadas.

4 Resultados
TIPOS DE DIABETES
Diabetes tipo 1:
- Es la menos común, representa entre el 5-10% de los casos diagnosticados.
- Puede afectar a cualquier edad, pero suele aparecer con más frecuencia en niños
o adolescentes.
- En este tipo de diabetes, el cuerpo no produce insulina, o la produce en muy
poca cantidad, teniendo que administrar inyecciones de insulina diarias.

Diabetes tipo 2:
- Es la más común, representa entre un 80-90% de todos los casos registrados.
- Suele producirse con frecuencia en los adultos.
- Normalmente esta relacionada con la obesidad y la vida sedentaria.
- En este caso, el cuerpo se vuelve resistente a la insulina, y no la usa de la forma
correcta.

Ahora que tenemos claro qué es la diabetes, vamos a hablar sobre que es el pié
diabético. Cuando las personas diabéticas, presentan glucemias altas mantenidas

706
terminan presentando una serie de complicaciones que se volverán crónicas:
- Micoangiopáticas: donde distinguiremos tres complicaciones según el órgano
que encontremos afectado así podemos encontrar afectado, el riñón (nefropatía
diabética), la retina (retinopatía diabética) o el nervio periférico (neuropatía dia-
bética).
- Macroangiopáticas: aquí podemos encontrar afectado el cerebro (enfermedad
vascular cerebral), las extremidades inferiores (enfermedad arterial periférica o
vascular) y el miocardio (cardiopatía isquémica).

Dejaremos claro que no todos los pacientes con diabetes presentarán un pie
diabético. Pero si los factores mencionados anteriormente se unen y, además,
sumamos un calzado inadecuado, un control glucémico bajo, y unos cuidados
del pie inadecuados, será cuando se produzca una enfermedad periférica arte-
rial o vascular y aquí es donde aparecerá el temido pie diabético. El grado de
afectación del pié diabético viene determinado por la isquémia, la gravedad que
tenga la úlcera, y la infección que presente.

Con el objetivo de unificar criterios, en 1970 el doctor wagner estableció una


clasificación del pie diabético que es la más utilizada para evaluar el diagnóstico
y tratamiento de las lesiones.
-Grado 0: corresponde al paciente con ausencia de úlceras en un pie con alto
riesgo.
-Grado 1: se refiere a una úlcera superficial que afecta a todo el espesor de la piel,
pero no a tejidos subyacentes.
-Grado 2: cuando el pie tiene úlceras profundas, llegando a penetrar en los lig-
amentos y en los músculos, pero sin comprometer el hueso o la formación de
abscesos.
-Grado 3: úlcera profunda con formación de abscesos y afectación ósea.
-Grado 4: gangrena localizada.
-Grado 5: gangrena extensa o difusa que compromete todo el pie.

SINTOMATOLOGÍA DEL PIE DIABÉTICO:


El principal síntoma a tener en cuenta es la aparición repentina de heridas en la
zona del pie, principalmente en la punta de los dedos y entre ellos, en la planta
del pie, en el talón o en la parte de arriba. Cosa que hay que vigilar y cuidar con
especial dedicación.

Además de esto, hay síntomas habituales:


- Pérdida de sensibilidad en los pies debido a la mala circulación que presentan.
- Las heridas tienden a convertirse en úlceras.

707
- Sensación constante de calambres acompañados de hormigueos.

Para prevenir la aparición es muy importante un abordaje multidisciplinar para


instruir al paciente en la enfermedad y mejorar su capacidad de control. Las me-
didas que tomaremos para poder llevarlo a cabo son las siguientes:
- Evitar el tabaco.
- Inspeccionar de forma diaria los pies.
- Controlar de forma rigurosa los niveles de glucosa en sangre.
- Cuando realicemos el aseo, lo haremos con agua templada, secándolos bien evi-
tando así maceraciones y no emplearemos productos que puedan irritarlos.
- Las uñas se cortarán en línea recta, y después las limaremos evitando que queden
puntas que puedan provocar futuras heridas.
- Los pies estarán siempre hidratados, evitando el exceso de crema.
- Evitarán en la medida de lo posible andar descalzos.
- Cuando se pongan el calzado, se inspeccionará antes, evitando que en su interior
haya algo que pueda causar una herida.
- Se evitará el calzado apretado o con cordoneras y costuras.
- Los calcetines serán de algodón y se cambiarán diariamente.
- No utilizarán mantas eléctricas o braseros, para evitar quemaduras.

5 Discusión-Conclusión
Lo más importante a la hora de prevenir las úlceras en un pie diabético es llevar a
cabo un programa de prevención que ayude a reducir las amputaciones traumáti-
cas. Para ello intentaremos explicar al paciente diabético los riesgos que tiene su
enfermedad y la gran importancia que tiene el buen control de la misma.

Además, hay que hacerle ver los riesgos que puede provocar un cuidado inade-
cuado y que no todas las personas tienen el mismo riesgo a la hora de la aparición
de dichas úlceras. Los pacientes con más riesgo de aparición son los que tienen
una neuropatía periférica, enfermedades vasculares periféricas y antecedentes
de amputaciones o de úlceras.

6 Bibliografía
1. https://www.clinicbarcelona.org
2. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001214.htm
3. https://medlineplus.gov/spanish/diabeticfoot.html

708
4. https://www.irflasalle.es/pie-diabetico-cuales-sintomas/
5. https://fedesp.es/diabetes/complicaciones/pie-diabetico/
6. https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/pie-diabetico#

709
Capítulo 123
EQUIPOS DE PROTECCIÓN
INDIVIDUAL EN EL ÁMBITO
HOSPITALARIO
CRISTINA SUÁREZ MARTÍNEZ
BEATRIZ ARGUELLES PALACIO
MARÍA JOSE TUÑON SUÁREZ
ROMANA ALMEIDA POSADA

1 Introducción
Aunque en estos últimos días han cobrado especial importancia, el uso de los
Equipos de Protección Individual (EPIS) siempre han sido imprescindibles en el
ámbito hospitalario. Los EPIS nacen de la imposibilidad de ofrecer equipos de pro-
tección colectiva. Entre ellos tenemos diferentes tipos de mascarillas, pantallas,
gafas, guantes y ropa de protección. Siempre se intentará conseguir la máxima
protección con la mínima molestia.

En todos los centros sanitarios se tratan multitud de enfermedades contagiosas


por diferentes vías (contacto, por gotas, aéreo, etc.) y la protección ante los mis-
mos es parte esencial del trabajo.

2 Objetivos
Objetivo princiapl:
- Explicar los tipos de EPIS que hay.

Objetivos secundarios:
- Dar a conocer las características de los EPIS.
- Exponer cómo nos protegen de agentes externos.

3 Metodología
Para la realización de este capítulo se han consultado diferentes artículos rela-
tivos a la temática expuesta que enumeraremos en la bibliografía. Se han utilizado
como palabras clave: equipos, protección, sanidad, mascarillas y hospital.

4 Resultados
En cuanto a las mascarillas podemos distinguir varios tipos:
- Mascarillas quirúrgicas: Su objetivo es que el portador no pueda transmitir
agentes infecciosos. No ofrece protección alguna frente a ellos.
- Mascarillas FFP1 sin válvula de exhalación: Sus características son similares a
las quirúrgicas.
- Mascarillas FFP2 con válvula de exhalación: Nos protege de agentes externos
pero no impide la transmisión de los mismos.
- Mascarillas: FFP2 y FFP3 sin válvula de exhalación: Son eficaces tanto en protec-
ción ante el agente como a la hora de evitar su transmisión por parte del portador.
- Mascarillas FFP3 con válvula de exhalación: Tiene unas características similares
a las FFP2 con válvula.

Cabe recordar que con cualquier tipo de mascarilla se debe tapar tanto boca como
nariz.

Los guantes son una herramienta fundamental, existiendo de varios materiales


como el látex, vinilo o nitrilo. Deben ser desechables y es muy importante escoger
la talla adecuada para un mejor manejo y protección.

En lo relativo a la ropa de protección, es eficaz a la hora de protegernos de salpi-


caduras y deben cumplir ciertos requisitos como su resistencia a filtración de mi-
croorganismos. Preferentemente deberán ser desechables, aunque también son
válidos aquellos que pueden reutilizarse tras una profunda limpieza.

712
Cabe recordar que lo idóneo es su utilización sólo en la zona de riesgo, cambián-
dolo las veces necesarias con el objetivo de no transportar los posibles agentes
por las otras zonas.

Las gafas son útiles para evitar el contagio por gotas, deben proporcionar un
buen rango de hermeticidad.

Las pantallas sirven para evitar salpicaduras.

5 Discusión-Conclusión
La utilización de los EPIS es fundamental para proporcionarnos seguridad en
el centro sanitario pero no sólo a nosotros los trabajadores, sino también a los
usuarios del mismo: pacientes, familiares, etc.

Para saber qué equipos debemos utilizar, es básico evaluar el riesgo de exposición
y a qué tipos de agentes nos exponemos.

6 Bibliografía
1. Angelina Constans Aubert, Rosa Mª Alonso Espadalé y Joaquín Pérez Nicolás.
Medicina y seguridad del trabajo versión online ISSN 1989-7790 versión impresa
ISSN 0465-546X. Med. segur. trab. vol54. no.210 Madrid mar. 2008
2. Ana Fernández Vázquez. Coronavirus: protocolo de colocación y retirada de
EPIS paso a paso. 8 de abril de 2020. https://enfermeriatv.es/es/coronavirus-
protocolo-epis/
3. Artículo redactado a partir del documento «PROCEDIMIENTO DE AC-
TUACIÓN PARA LOS SERVICIOS DE PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES
FRENTE A LA EXPOSICIÓN AL NUEVO CORONAVIRUS (SARS-COV-2)» elab-
orado por el Ministerio de sanidad en fecha 30 de abril de 2020. https://www.
risk21.com/equipos-proteccion-individual-epi-frente-coronavirus/

713
Capítulo 124
CUIDADOS AUXILIARES EN LA
TERCERA EDAD Y LA CALIDAD DE
VIDA
LAURA GIZ GONZALEZ

1 Introducción
La geriatría es la rama de la medicina que se centra en la patología de las personas
mayores. Ha ido evolucionando hasta considerar un enfoque más integral, que
no sólo se centra en la enfermedad, sino en la salud total del adulto mayor. La
vejez no es en sí mismo una enfermedad, sino un periodo más del ciclo vital.

Los cuidados más importantes en la tercera edad son: una dieta sana, algo de ejer-
cicio y los cuidados de la piel son imprescindibles para mejorar el estado físico
y mental. La dieta equilibrada para la tercera edad es aquella basada en frutas,
verduras y cereales combinadas con productos lácteos que eviten la descalcifi-
cación de los huesos. El ejercicio físico está supeditado a las posibilidades de
cada uno, sin embargo un paseo diario evita el aburrimiento y activa la circu-
lación. La vejez no implica abandonarse, sino aprender a vivir bien aunque con
ciertas limitaciones.

Lógicamente, una persona joven come más y cuando va envejeciendo va a comer


menos porque el gasto de energía es menor, según ha informado el doctor Manuel
Alfred Koning, licenciado en Nutrición y Dietética y que actualmente trabaja en
el departamento de Nutrición del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid.

Los hábitos alimenticios de los mayores pueden no ser óptimos debido a fac-
tores psíquicos, físicos o sociales. Actualmente existe una atención sanitaria muy
buena en España, ha comentado el doctor Koning, debido a ello, la esperanza de
vida se alarga y muchas personas mayores no aceptan que están envejeciendo.
De este modo, siguen comiendo lo que comían antes y esto les puede perjudicar,
ya que no necesitan tanta cantidad.

Por otro lado, las pensiones de este sector de la sociedad no son muy altas, ha
opinado el doctor. “Si una persona percibe una pensión de 600 euros comprará
alimentos más baratos, que suelen contener un alto porcentaje en grasas”. Como
consecuencia su alimentación no será equilibrada en absoluto.

El doctor Koning también ha informado que existen factores psicológicos que


pueden influir en una mala alimentación. “Un viudo no suele estar acostumbrado
a cocinar y si no hay alguien que cuide de su alimentación probablemente es
deficiente”. La depresión también puede ser un factor importante que incida en
una mala nutrición.

No existe una dieta específica en la tercera edad, pero hay algunos alimentos más
necesarios para una alimentación equilibrada. Es el caso de los productos lácteos,
ya que los huesos del paciente anciano se descalifican y necesitan calcio. La leche,
el yogur o el queso son productos que deben introducirse en la alimentación.

El estómago de las personas mayores contiene menos ácido y no libera fácilmente


la vitamina B12 por lo que se recomienda un aporte vitamínico extra. Alimentos
como la carne roja magra (sin grasa) son ricos en esta vitamina por lo que el
doctor del Ramón y Cajal recomienda que se consuma al menos 3 o 4 veces por
semana. La bollería y los dulces no son nada recomendables.

En cuanto a las bebidas alcohólicas, el anciano puede beber uno o dos vasos al
día de vino.
Grupos de alimentos:
- Raciones y lácteos: 2-3 al día.
- Carnes y pescados: 3-4 a la semana.
- Cereales (arroz, frutos secos): a diario.
- Frutas y sus zumos: 2-4 al día.
- Verduras y hortalizas: 2 raciones al día (250gr.).
- Huevos: 2-3 a la semana.
- Aceite de oliva: a diario pero una cantidad moderada.

Activar la circulación: el ejercicio en la tercera edad está supeditado a las posibil-


idades de cada individuo y, por supuesto, debe estar sometido a la supervisión de

716
un médico. La gimnasia de mantenimiento, los paseos e incluso salir de compras
evitan el anquilosamiento, activan la circulación y previenen el aburrimiento y
la depresión.

Los cuidados de la piel: en la tercera edad, los cuidados de la piel son más impre-
scindibles ya que la piel se vuelve más sensible. Estas pieles llevan más tiempo
sufriendo las inclemencias del tiempo, quizá sin la protección adecuada, según
ha comentado Montserrat García, responsable de Formación Interna de Bodybell
Perfumerías.

En el caso de los cuidados faciales es conveniente aplicar un producto nutritivo


que aporte confort e hidratación, así como luminosidad, ya que a estas edades el
color de la piel es más mate. Además, el cuidado de la piel es una práctica que
evita buena parte de las patologías dermatológicas.

Los rayos solares son los mayores enemigos de la piel. En los días más soleados
es recomendable aplicar un producto protector, ya que tanto la piel de la cara
como de las manos está más predispuesta a la aparición de manchas.

Para la piel del cuerpo del cuerpo es suficiente la aplicación de una crema
hidratante o incluso un aceite corporal que suavice la superficie de la piel y evite
la descamación, tan frecuente en las pieles envejecidas. y sin olvidarnos de la
importancia de la higiene bucal, en la mayoría de los casos los ancianos tienen
prótesis dentales, remobibles, implantes…que necesitan de una correcta limpieza
porque la digestión comienza en la boca.

La enfermería geriátrica se ocupa de valorar, planificar e implementar los cuida-


dos de enfermería para las personas mayores. Es decir, trabaja por ofrecer la
mejor atención con alta calidad de servicio a este sector de la población y a su
entorno.
Esta especialidad, que trabaja junto a la enfermería generalista, atiende a las per-
sonas mayores manteniendo su calidad de vida en su entorno y su comunidad.
Así mismo, la enfermería geriátrica nos ofrece la oportunidad de vivir un envejec-
imiento adecuado con la funcionalidad máxima. Aprovechando al máximo nues-
tras capacidades. Además, con el objetivo de conseguir y mantener el bienestar
de las personas mayores evalúa la atención que presta. Así, mejora su labor. Con
esta disciplina los profesionales se preparan para la enseñanza, la supervisión, la
investigación, la gestión, el asesoramiento o el liderazgo en los cuidados dedica-
dos a las personas mayores.

717
2 Objetivos
Promover la atención integral: Una auxiliar de enfermeria geriátrica trabaja con
unos valores imprescindibles. Como son la dignidad de las personas mayores, su
bienestar y su calidad de vida, la autonomía, etc. Unos valores que le permiten
atender a las personas cuidando sus necesidades, características e intereses. Así
consigue una atención integral teniendo en cuenta todos los ámbitos, atendiendo
de forma global.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas en google.

4 Resultados
Funciones de la enfermería geriátrica:
- La enfermería geriátrica atiende a un sector de la población específica, las per-
sonas mayores, con unas problemáticas y patologías también específicas. Por ello,
ofrece una atención especializada acorde con esta población.
- Además, promociona la salud y el bienestar de las personas mayores, ofrece
apoyo a los familiares o a las personas del entorno cercano y trabaja junto a
otros profesionales para alcanzar los objetivos.
- Su objetivo fundamental es la conservación de la autonomía y la autovalía
del adulto mayor utilizando abordajes que integren las enfermedades de mayor
prevalencia, las más discapacitantes y aquellas que condicionan dependencia.

La Geriatría propone mejores formas de gestionar la enfermedad diseñando mod-


elos de cuidados progresivos en donde participe el equipo multidisciplinario de
salud, el adulto mayor, la familia y la sociedad entera. La valoración geriátrica
integral es la esencia de la geriatría, es el proceso de diagnóstico en Geriatría
para establecer un plan de objetivos y cuidados en el anciano.

El hecho de que la población anciana vaya en aumento deriva en la necesidad de


que se desarrollen planes de acción para la atención adecuada y necesaria en el

718
ámbito de la salud, en lo social y en lo económico. Que se garantice una atención
médica y psicológica de calidad, una sociedad que no los segregue y estigmatice,
sino al contrario, que los dignifique. Y, al mismo tiempo, que el Estado asuma
su responsabilidad en la creación de políticas reales, dirigidas a garantizar un
ingreso económico decoroso que permita a esta población llevar una vida digna
y de calidad (González-Celis, 2012).

El que la esperanza de vida haya aumentado no necesariamente indica que la cal-


idad con la que se vivan los años en la última etapa de la vida haya mejorado. De
ahí que sea necesario buscar estrategias que contribuyan a la mejora de la calidad
de vida de las personas mayores. Bajo este contexto y debido a las características
y cambios asociados al proceso de envejecer, es importante conocer la calidad de
vida con la que se vive esta etapa. Este conocimiento es de interés principal en el
área de la salud, ya que ésta es la más importante en la percepción de bienestar
en los ancianos; sin embargo, la calidad de vida no sólo está enfocada a evaluar
este aspecto, sino que también se incluyen los factores sociales, económicos y
personales (González-Celis, ob.cit.).

Por otro lado, no todas las personas viven la vejez de la misma manera, pues
su funcionamiento durante ésta se encuentra relacionado con las acciones y omi-
siones que cada persona realiza durante el transcurso de su vida; es decir, “la vejez
se construye desde la juventud”. Así, a pesar de que el proceso de envejecimiento
es normal, natural e inevitable, puede tener distintos resultados, generalmente
reflejo de los cuidados o descuidos tenidos a lo largo de la vida (ob.cit.).

El garantizar una vida de calidad a las personas mayores es un nuevo reto que
seguirá cobrando importancia en el contexto de la cooperación internacional y en
las agendas nacionales en la mayoría de los países durante las próximas décadas.
En el plano individual, las personas que ya cumplieron 50 años podrían llegar a
cumplir 100; por ende, es urgente reflexionar sobre la calidad de vida que se quiere
tener en la vejez y tomar medidas encaminadas a proteger la salud y bienestar
en el futuro (Ob.cit.)

Existe evidencia de la participación de diversas disciplinas de las ciencias natu-


rales, sociales, de la salud y del comportamiento humano que han contribuido al
estudio de la calidad de vida. De ahí que cuando se pretende dar una definición
de calidad de vida, se observan múltiples acercamientos y se encuentra una in-
definición del término, el cual se asocia, por un lado, con nivel de vida o estilo de
vida, y por otro, con bienestar y salud, satisfacción e incluso con felicidad.

719
El concepto de calidad de vida ha sufrido transformaciones en las tres últimas
décadas, el mismo hace referencia a un proceso dinámico que ha ido evolucio-
nando desde una concepción sociológica hasta la actual perspectiva psicosocial,
en la que se incluyen los aspectos tanto objetivos como subjetivos del bienestar
o de la satisfacción personal con la vida de las personas

En la actualidad, la calidad de vida se define como un constructo complejo, multi-


factorial, en donde se acepta que hay una dualidad subjetiva-objetiva; la primera
hace referencia al concepto de bienestar o satisfacción con la vida a lo que se de-
nomina “felicidad”, sentimiento de satisfacción y estado de ánimo positivo y la se-
gunda está relacionada con aspectos del funcionamiento social, físico y psíquico,
siendo la interacción entre ambas lo que determina la calidad de vida “Estado de
bienestar” (Tuesca Molina, 2012).

Para Vinaccia & Orozco (2005) consideran que la calidad de vida puede traducirse
en términos de nivel de bienestar subjetivo, por un lado, y, por otro, en térmi-
nos de indicadores objetivos. La aparición y el desarrollo del constructo calidad
de vida para estudiar e intervenir en la enfermedad, la salud y el bienestar, es
una muestra de integración y progreso de las ciencias del comportamiento –y
en particular de la psicología– que se debe aprovechar trabajando en su funda-
mentación teórica y metodológica, en sus conceptos y terminología, en la con-
strucción de instrumentos y en la búsqueda de su aplicabilidad y eficacia (Tuesca
Molina, obcit).

El proceso del envejecimiento del organismo humano no se debe reducirse a un


mero proceso biológico, se debe analizarse el contexto la naturaleza compleja del
hombre que es un ser biológico – cultural – social – mental y espiritual integrada-
mente y la naturaleza compleja de las sociedades humanas: ecológico, ambiental,
social, económico, cultural (González-Celis, 2009).

Se puede entender la vejez, como el conjunto de cambios biológicos, psicológicos


y sociales, normal e inherente a todo individuo, que deja huella a nivel físico y en
el comportamiento de cada uno, reflejado en el estilo de vida y en su interacción
con el medio, y que repercute en el sistema social y económico de la sociedad,
irreversible y constante, que se inicia desde el nacimiento mismo (Piñera, 2010).

Por su parte, Lazarus (1998; 2000) menciona que a medida que las personas enve-
jecen, la posibilidad de que se produzcan perdidas funcionales son cada vez más
grandes. Las personas de la tercera edad, temen perder su buen funcionamiento
mental y físico, y esto puede agudizarse si la persona presenta depresión e impo-

720
tencia, ya que los mismos generan la pérdida del control de sus propios cuerpos.
Estos problemas muchas veces general que los ancianos se aíslen y se sientan
inútiles haciendo que su vida sea cada vez más complicada. El deterioro que se
presente tanto físico como mental, hace que la persona reduzca su redes sociales
y emocionales, posibilitando así la depresión y que las enfermedades crónicas se
vuelvan más nocivas para la persona(Gómez-Cabello, 2012).

En la Universidad Nacional Autónoma de México, en su Facultad de Estudios


Superiores Iztacala, a la cabeza de Gonzales – Celis y sus colaboradores, se ha he-
cho la evaluación del impacto de algunas variables asociadas a la calidad de vida
de los ancianos mexicanos en escenarios diferentes: en dos centros de salud de
instituciones del sector salud, y en centros recreativos-culturales para ancianos.
Se analizaron la asociación de las variables jubilación (Vilaplana Prieto, 2011),
espiritualidad (Vargas, 2010), bienestar subjetivo y actitud ante su propio enve-
jecimiento (Urza, 2010) con la calidad de vida. En el segundo estudio las variables
asociadas a la calidad de vida fueron: enfermedad (Vinaccia, 2010), soledad (Var-
gas, 2012), tipo de actividades que realizan los adultos mayores (Revollo, 2010),
comportamientos saludables (Rodríguez y Pérez, 2006), y autoeficacia (Contreras,
2013). Mientras que en el tercer estudio las variables relacionadas con la calidad
de vida fueron espiritualidad y soledad (Flores, 2007).

Los resultados encontrados permiten concluir que las dimensiones que confor-
man la “calidad de vida” se configuran de una manera específica y particular,
dependiendo de las necesidades de la persona; entre mejor satisfaga el individuo
sus necesidades personales, mejor será su proceso de envejecimiento; y si las per-
sonas gozan de una buena calidad de vida, otros aspectos psicológicos tendrán
más probabilidades de funcionar mejor. A su vez, la espiritualidad y la calidad
de vida tienen una correlación que se mueve hacia la misma dirección, observán-
dose también que una buena calidad de vida aumentará la satisfacción existencial
(Duran, 2010).

Las personas de la tercera edad reorganizan su escala de deseos, se debe buscar


fomentar en el anciano una valoración positiva sobre sus capacidades y ofrecerle
las oportunidades necesarias para que desarrolle sus potencialidades, tome sus
decisiones y pueda seguir considerándose a sí mismo como una persona indepen-
diente. Que se sienta capaz de realizar exitosamente un comportamiento que le
resulte pleno de bienestar y contribuya a su satisfacción vital y a su calidad de
vida (González-Celis, 2009).

En la actualidad son muchas las personas en el mundo que dedican su esfuerzo

721
y estudio a lo que podría denominarse como la nueva cultura de la longevidad.
En realidad, es el intento de vivir más y en mejores condiciones físicas, sociales y
mentales, producto que el avance social está orientado hacia esa dirección: buscar
un modelo de envejecimiento competente en un sentido útil y productivo, capaz
de fortalecer desde un punto de vista genérico de la salud su calidad de vida
(Delgado, 2010).

Los estudiosos de la calidad de vida conciben la importancia de la valoración


subjetiva. Sin embargo, usualmente las propuestas dirigidas a las personas may-
ores se orientan hacia una evaluación de los efectos que producen sobre esta los
medicamentos o la enfermedad (Delgado, ob.cit.).

Si se toma en cuenta las variables que involucran la perspectiva subjetiva de la


calidad de vida se entenderán de la siguiente forma:
- Autonomía que estará definida como capacidad funcional y se describe como
la posibilidad del adulto mayor de poder o no realizar actividades básicas e in-
strumentales - el soporte social que se refiere a las estrategias (prestar ayuda,
colaboración) que permiten relacionarlos con los demás (Duran, 2010).
- Salud mental el cual involucra el grado de armonía psicoemocional presente en
el adulto mayor y la actividad física recreativa como la satisfacción y la disponi-
bilidad del abuelo para la realización de dichas actividades (Vivaldi, 2012).

El envejecimiento es en sí mismo un proceso cuya calidad está directamente


relacionada con la forma como la persona satisface sus necesidades a través de
todo su ciclo vital. Bienestar se ha identificado con desarrollo económico, con
la riqueza familiar o individual, con el nivel de vida, con el estado de salud, con
la longevidad individual, con la calidad y cantidad de los servicios médicos, con
los ingresos o salarios con la satisfacción de necesidades y deseos y con la exis-
tencia de la llamada felicidad, elementos todos que individual o conjuntamente
pueden ser sentimientos transitorios y que se traducen en calidad de vida como
expresión del bienestar (Prado, 2010).

En las sociedades que envejecen a ritmo creciente, promocionar la calidad de


vida en la vejez es el reto más inmediato de las políticas sociales. El creciente
aumento de la esperanza de vida, el descenso sin precedentes históricos de la
tasa de natalidad, los cambios en la estructura, en el tamaño, en las formas en
la familia, los cambios en el status de las mujeres, la reducción creciente de las
tasas de actividad laboral entre las personas de cincuenta y cinco y más años, han
convertido el envejecimiento de la sociedad en una cuestión de máximo interés
(Valencia, 2012).

722
Son muchas las consecuencias de todos esos procesos, tanto a nivel macro so-
cial como en las experiencias individuales. Cómo dar sentido a la vida tras una
jubilación llegada en muchas ocasiones de forma anticipada e imprevista, cómo
hacer frente al mantenimiento de un hogar en ocasiones con hijos dependientes-
con una pensión, cómo enfrentarse a la enfermedad crónica y a la dependencia
de uno o más miembros ancianos de la familia. Son sólo algunos temas que nece-
sitan un abordaje teórico y práctico responsable y riguroso (Valencia, ob.cit.)

Calidad de vida es un estado de satisfacción general, derivado de la realización de


las potencialidades de la persona. Posee aspectos subjetivos y aspectos objetivos.
Es una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico y social. Incluye como
aspectos subjetivos la intimidad, la expresión emocional, la seguridad percibida,
la productividad personal y la salud objetiva. Como aspectos objetivos el bien-
estar material, las relaciones armónicas con el ambiente físico y social y con la
comunidad, y la salud objetivamente percibida (Watanabe, 2014).

Se parte de un concepto teórico de calidad de vida formulado por Fernández-


Ballesteros (1992) que plantea las siguientes asunciones: Aunque la calidad de
vida en la tercera edad, cualquiera que sea el contexto de referencia mantiene
aspectos comunes, comparativamente con otros grupos de sujetos, la calidad de
vida en personas mayores tiene un perfil específico en el que no intervienen
factores importantes en otros grupos de edad, por ejemplo, referidos al trabajo
y donde existen otros idiosincráticos que tiene que ver con el mantenimiento de
las habilidades funcionales o de auto cuidado (Nápoles, 2014).

En segundo lugar, la calidad de vida es un concepto multidimensional cualquier


reducción (frecuente entre los instrumentos de calidad de vida desarrollados
desde la medicina) a un concepto mono factorial de salud resulta inadmisible
y atenta contra los a priori del concepto. Es decir, la vida es ontológicamente
multidimensional y su calidad habrá de serlo también. Ello implica que habrán
de contemplarse factores personales (la salud, la autonomía, la satisfacción) así
como factores socios ambientales o externos (las redes de apoyo, los servicios
sociales, etc.) (Fernández-Ballesteros, 2008).

Una tercera asunción, hace referencia a que el concepto de calidad de vida debe
contener tantos aspectos subjetivos (valoraciones, juicios, sentimientos, etc.)
como objetivos (servicios con los que cuenta la persona, nivel de renta, etc.). Esta
cuestión parte de la decisión sobre si, calidad de vida, es un concepto puramente
subjetivo, en el sentido de que son aspectos percibidos de la realidad los que de-
berían tomarse en cuenta a la hora de su conceptualización, o como defienden

723
otros autores entre ellos Fernández-Ballesteros (2008), la definición operativa de
la calidad de vida debe pasar por la utilización de indicadores objetivos los cuales
darían cuenta de aspectos reales y observables que contribuirían al bienestar de
la persona (Alonso, 2010).

Pero esta consideración conceptual de lo objetivo y subjetivo se solapa con una


consideración metodológica, a saber, que la evaluación de la calidad de vida
debería ser multidimensional. Es decir, que cualquier dimensión objetiva de la
calidad puede ser evaluada o medida a través de distintos métodos, los cuales
pueden ordenarse según un continuo ”directo-indirecto” según intervengan más
o menos fuentes metodológicas de error. Así, por ejemplo, a la hora de evaluar la
salud objetiva de un individuo podemos someterle a complicados exámenes clíni-
cos(análisis de sangre, pruebas biológicas sobre presión sanguínea, capacidad vi-
tal, etcétera), se puede pedir la valoración de su médico, podemos preguntarle al
propio sujeto sobre ”hechos” relevantes sobre su salud; es decir, cuantas veces
ha ido al médico en los últimos quince días, cuantas enfermedades crónicas ha
padecido en el último año, o podemos obtener su masa corporal preguntándole
por su talla y por su peso (Alonso, ob.cit.).

Todas estas formas de indagación de la salud son más o menos ”objetivas” en fun-
ción de que los métodos sean más o menos directos y, desde luego, hay mayor
precisión en la información sobre la presión sanguínea siendo tomada ésta por
un especialista con un dinamómetro con columna de mercurio y un estetoscopio
en condiciones estándar que preguntándole a la persona cuál es su presión san-
guínea. Estos ejemplos referidos a la salud pueden ser ampliados con otros referi-
dos a otras dimensiones como, por ejemplo, las ”redes de apoyo Social” (ob.cit.).

5 Discusión-Conclusión
El envejecimiento es un fenómeno presente a lo largo del ciclo vital desde el
mismo proceso de la concepción hasta la muerte. A pesar de ser un fenómeno
natural conocido por todos, es difícil aceptarlo como una realidad innata a todo
ser.

Actualmente se considera un problema de salud pública tanto a nivel nacional


como internacional, ya que el cambio en la pirámide poblacional se ha volcado
hacia el aumento de esta población y desafortunadamente los gobiernos no están
preparados para las consecuencias físicas, mentales, sociales y sanitarias que esto
implica, motivo por el cual se requiere ahondar en el conocimiento del mismo

724
desde múltiples perspectivas.

Según la OMS, la calidad de vida es: ”la percepción que un individuo tiene de su
lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los
que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inqui-
etudes. Se trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo
por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia,
sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su
entorno” (Fernández-Ballesteros, 2013).

Este concepto interviene en la calidad de vida; sin embargo podemos diferenciar


en él una dimensión subjetiva (el grado de satisfacción que siente una persona en
sus relaciones familiares y sociales) y una dimensión objetiva (la frecuencia de
contactos sociales o la existencia de apoyos sociales brindados por la comunidad).
A la vez, cada una de estas dimensiones pueden ser evaluadas por procedimientos
más o menos directos: es decir, se puede observar (la observación, llevada a cabo
por expertos, es considerado un método directo de evaluación de la conducta
manifiesta) cuantas personas visitan a un sujeto o preguntárselo (método más
indirecto). (ob.cit).

Por otra parte, hay que resaltar que, desde luego, cuando se trata de tener en
cuenta aspectos subjetivos de la calidad de vida el método ”más directo” es el
auto informe del propio sujeto. Se puede concluir diciendo que la evaluación de
la calidad de vida no sólo tiene que ser multidimensional y tiene que contemplar
componentes subjetivos y objetivos sino que, preferentemente, debe contener
distintos métodos de medida de los distintos componentes y dimensiones (Díaz,
2011).

El proceso natural del envejecimiento puede acompañarse de problemas en la


salud física y emocional de la persona. En ese sentido, las capacitaciones al equipo
técnico deben estar dirigidas a fortalecer sus competencias.

El proceso natural del envejecimiento puede acompañarse de problemas en la


salud física y emocional de la persona. En ese sentido, las capacitaciones al equipo
técnico deben estar dirigidas a fortalecer sus competencias.

Conclusiones del cuidado de un adulto mayor:


El cuidar a un adulto mayor dependiente, es algo que requiere más que la buena
voluntad para hacerlo. Existe una serie de accesorios o alternativas para ofrecer
un cuidado de calidad al adulto mayor y que sirvan además para ayudarle a ser

725
más independiente, en medida de sus posibilidades.

El conocer la forma más sencilla de asear al adulto mayor, saber como movilizar
a una adulto mayor de la silla de ruedas a la cama o viceversa, conocer accesorios
que faciliten el movimiento de ciertos miembros del cuerpo y prevenir accidentes
en el hogar, son algunas de las actividades que requieren profesionalismo en las
personas que tienen a su cargo esta tarea que merece un reconocimiento.

Si agregamos a esta sociedad que el adulto mayor en los asilos pueden tener pér-
dida de autoestima, debido que muchas personas los abandonan, los consideran
poco importantes e inútiles y tratan de deshacerse de ellos, tienen un vacío ex-
istencial, ya que llegan a pensar que su propia vida no tiene sentido, y pueden
padecer síntomas depresivos.

Debido al envejecimiento de la población y a la cada vez más frecuente situación


de la polimedicación e interacciones farmacológicas, la geriatría cobra cada vez
más importancia como rama de la medicina que permite un enfoque más global
de un tipo de paciente que por sus características es más vulnerable y requiere
una atención especial.

El envejecimiento es un fenómeno presente a lo largo del ciclo vital desde el


mismo proceso de la concepción hasta la muerte. Sin embargo, a pesar de ser
un fenómeno natural conocido por todos los seres humanos, es difícil de aceptar
como una realidad innata del ser humano (1).

El mundo está experimentando una transformación demográfica: para el 2050,


el número de personas de más 60 años aumentará de 600 millones a casi 2000
millones, y se prevé que el porcentaje de personas de 60 años o más se duplique,
pasando de un 10% a un 21%. Ese incremento será mayor y más rápido en los
países en desarrollo, donde se prevé que la población anciana se multiplique por
cuatro en los próximos 50 años (2).

Una de cada diez personas en la actualidad tiene 60 años o más. Se calcula que
para el año 2030 los individuos de la generación del ”baby boom” serán ancianos
y se cree que este grupo representará el 25% de la población. McCarthy (3) y
Helme (4) sugieren que esto dará lugar a un aumento de mortalidad y morbilidad
en aquellas personas con enfermedades asociadas al proceso de envejecimiento,
como son las patologías crónicas, osteomusculares, lumbares y tumorales, entre
otras (5).

Cada cultura intenta encontrar su propio significado de envejecimiento, asum-

726
iendo como ciertas, concepciones basadas desde el imaginario social, lo que ha
promovido interpretaciones erróneas y con esto un temor a envejecer. Como re-
sultado de estas interpretaciones surgen los mitos y estereotipos negativos frente
a lo que significa este proceso normal que hace parte del ciclo vital (6).

Existen numerosas definiciones del envejecimiento, pero a su vez es difícil pre-


cisar el concepto general del mismo; autores como Lehr (7), Laforest (8), Gómez
y Curcio (9) coinciden en tratarlo como un proceso dinámico, multifactorial e in-
herente a todos los seres humanos. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
lo define como el ”Proceso fisiológico que comienza en la concepción y ocasiona
cambios en las características de las especies durante todo el ciclo de la vida; esos
cambios producen una limitación de la adaptabilidad del organismo en relación
con el medio. Los ritmos a que estos cambios se producen en los diversos órganos
de un mismo individuo o en distintos individuos no son iguales”.

Actualmente, el envejecimiento es un fenómeno global que tiene enormes conse-


cuencias económicas, sociales y políticas.

6 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
2. https://www.scielo.org/es/
3. https://medlineplus.gov/spanish/

727
Capítulo 125
TRATAMIENTO DEL INSOMNIO POR
PARTE DEL TCAE
LAURA GIZ GONZALEZ

1 Introducción
El insomnio es una patología muy frecuente en la población general. Se estima
que de un 10 a un 15 % de la población adulta padece insomnio crónico y que
un 25 a 35 % ha sufrido un insomnio ocasional o transitorio en situaciones estre-
santes. El objetivo de este trabajo es proporcionar información actualizada sobre
el insomnio: clasificación, causas, diagnóstico diferencial, opciones terapéuticas.

Se puede hablar de tipos de insomnio en función del momento en el que aparecen


los problemas para dormir:
- Insomnio de inicio: Se entiende cuando existe una dificultad para conciliar el
sueño en los 30 minutos posteriores a haberse acostado.
- Insomnio de corta duración: De corta duración o agudo hace referencia a los
problemas para dormir que duran unos días o algunas semanas.
- Insomnio crónico: Crónico o de larga duración es el que se mantiene por un mes
o más.
- Insomnio de mantenimiento: Engloba los problemas para mantener el sueño.
Este provoca despertares nocturnos de más de 30 minutos de duración y/o un
despertar precoz.

El resultado es un tiempo de descanso demasiado escaso. Paralelamente, se puede


hablar de tipos en función de su duración en el tiempo.

¿Qué es el insomnio? El insomnio es un trastorno del sueño común. Si usted


lo padece tiene problemas para conciliar el sueño, quedarse dormido o los dos.
Como resultado dormirá poco o tendrá un sueño de poca calidad. Quizás no se
sienta descansado al levantarse.

¿Cuáles son los tipos de insomnio? El insomnio puede ser agudo (de corta du-
ración) o crónico (de larga duración). El insomnio agudo es común. Las causas
más frecuentes incluyen estrés en el trabajo, presiones familiares o un evento
traumático. Por lo general, dura días o semanas.

El insomnio crónico dura un mes o más. La mayoría de los casos de insomnio


crónico son secundarios. Esto significa que son el síntoma o el efecto secundario
de algún otro problema, como ciertos problemas médicos, medicamentos y otros
trastornos del sueño. Sustancias como la cafeína, el tabaco y el alcohol también
pueden ser una causa.

A veces, el problema principal es el insomnio crónico. Esto significa que no tiene


otra causa. Su origen no se comprende bien, pero el estrés de larga duración,
el malestar emocional, los viajes y el trabajo en turnos pueden ser factores. En
general, el insomnio primario dura más de un mes.

¿Quién está en riesgo de tener insomnio? El insomnio es común. Afecta con


mayor frecuencia a las que a los hombres. Puede tenerlo a cualquier edad, pero
es más común en adultos mayores. También tiene un mayor riesgo de insomnio
si:
- Tiene mucho estrés.
- Está deprimido o tiene otros problemas emocionales, como el divorcio o la
muerte de un cónyuge.
- Tiene problemas de dinero.
- Trabaja de noche o cambios frecuentes en su horario de trabajo.
- Viaja largas distancias con cambio de horas.
- Tiene un estilo de vida sedentario.
- Es afroamericano: La investigación muestra que los afroamericanos tardan más
en quedarse dormidos, no duermen bien y tienen más problemas respiratorios
relacionados con el sueño que los blancos.

¿Cuáles son los síntomas del insomnio? Los síntomas del insomnio incluyen:
- Permanecer despierto por un largo tiempo antes de dormirse.
- Dormir solo por períodos cortos.
- Estar despierto durante gran parte de la noche.
- Sentirse como si no hubiera dormido nada.
- Despertarse demasiado temprano.

730
¿Qué otros problemas puede causar el insomnio? El insomnio puede causar som-
nolencia diurna y falta de energía. También puede hacerle sentir ansioso, de-
primido o irritable. Puede tener problemas para concentrarse en tareas, prestar
atención, aprender y recordar. El insomnio también puede causar otros proble-
mas graves. Por ejemplo, puede hacer que sienta sueño mientras maneja, lo que
podría provocar un accidente automovilístico.

¿Cómo se diagnostica el insomnio? Para diagnosticar insomnio, su proveedor de


atención médica considerará:
- Su historia clínica.
- Su historial de sueño. Su proveedor le pedirá detalles sobre sus hábitos al dormir.
- Un examen físico para descartar otros problemas médicos que pueden causar
insomnio.
- Puede recomendar un estudio del sueño. Un estudio del sueño mide qué tan bien
duerme y cómo responde su cuerpo a los problemas para dormir.

¿Cuáles son los tratamientos para el insomnio? Los tratamientos incluyen cam-
bios en el estilo de vida, terapia y medicamentos:
- Los cambios en el estilo de vida, incluidos los buenos hábitos para dormir, a
menudo ayudan a aliviar el insomnio agudo (a corto plazo). Estos cambios pueden
hacer que le sea más fácil conciliar el sueño y mantenerse dormido
- Un tipo de terapia, la terapia cognitiva-conductual, puede ayudar a aliviar la
ansiedad relacionada con el insomnio crónico
- Varios medicamentos también pueden ayudar a aliviar el insomnio y le permiten
restablecer un horario de sueño regular

Si su insomnio es el síntoma o efecto secundario de otro problema, es importante


tratarlo, de ser posible.

Insomnio asociado a otras enfermedades médicas:


Suelen producir algún tipo de insomnio aquellas enfermedades que se acom-
pañan de dolor y malestar físico intenso, como trastornos cardiovasculares (insu-
ficiencia cardiaca), digestivos (úlceras, hernia de hiato, etc.), respiratorios (asma,
EPOC, síndrome de apneas del sueño), renales (insuficiencia renal crónica, cóli-
cos nefríticos), enfermedades osteoarticulares, alérgicas, infecciosas, oncológicas,
urológicas (hipertrofia benigna de próstata), etc.

También se acompañan de alteraciones del sueño algunas situaciones fisiológicas


y cambios hormonales que afectan a la mujer en el postparto o perimenopausia,
y la toma de algunas medicaciones como los beta-agonistas, corticosteroides, di-

731
uréticos, antidepresivos, descongestionantes, antihistamínicos, betabloqueantes,
etc.

Factores a tener en cuenta:


-La siesta (dormir siestas largas)
-Las pantallas de móvil, ordenador videoconsola (muchas horas conectados y al-
tas horas nocturnas)
-Estrés (ritmo de vida ajetreado y problemas, trabajo, hogar, actividades de ocio)
-Hábitos de vida no saludables, alcohol, tabaco, drogas.

2 Objetivos
- Conocer los principales aspectos del insomnio.
- Conocer el papel del auxiliar de enfermería en estos casos.

3 Metodología
Para la elaboración del presente texto, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se
han consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y
Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académi-
cas revisadas. Hemos realizado una búsqueda de artículos escritos en lengua in-
glesa y española publicados en los últimos 5 años con los términos: insomnia,
sleep disorders, behavioral therapy, sleeplessness and pharmacologic therapy.
Esta búsqueda la hemos corroborado con los manuales básicos de psiquiatría.

4 Resultados
Dormir lo suficiente le ayuda a mantenerse sano y alerta. Pero muchas personas
mayores no duermen bien. Si usted se siente soñoliento todo el tiempo, puede
ser que sea hora de visitar a un médico. No está bien que se despierte todos los
días sintiéndose cansado.

El sueño y el envejecimiento, A clock on a bed:


Los adultos mayores necesitan dormir aproximadamente la misma cantidad de
horas que los adultos más jóvenes, de 7 a 9 horas todas las noches. Pero las per-
sonas mayores tienden a acostarse más temprano y a levantarse más temprano

732
que cuando eran más jóvenes. Es posible que las personas mayores hagan sies-
tas más a menudo durante el día, lo cual a veces puede hacer que sea más difícil
conciliar el sueño en la noche.

Hay dos tipos de sueño: el de Movimiento Ocular Rápido o MOR (Rapid Eye
Movement, REM) y el de sueño NMOR (No MOR o non-REM). Al dormir,
soñamos principalmente durante el tipo de sueño MOR y logramos el sueño más
profundo durante el tipo de sueño NMOR. A medida que las personas van enve-
jeciendo, pasan menos tiempo en la etapa de sueño profundo, y esa puede ser
la razón por la cual las personas mayores a menudo tienen un sueño ligero o
superficial.

Problemas del sueño:


Hay muchas razones por las cuales es posible que las personas mayores no duer-
man lo suficiente en la noche. Es difícil dormir si se siente enfermo o le duele
algo. Las siestas durante el día pueden trastornar el sueño en la noche. Algunos
medicamentos lo pueden mantener despierto. No importa la razón, si usted no
duerme bien una noche, al día siguiente es posible que:
- Se sienta irritable.
- Tenga problemas de la memoria o se le olviden las cosas.
- Se sienta deprimido.
- Sufra más caídas o accidentes.
- Se sienta muy soñoliento durante el día.

El insomnio es el problema del sueño más común en adultos de 60 años y may-


ores. Las personas que sufren de insomnio tienen dificultad para dormirse y per-
manecer dormidas. El insomnio puede durar días, meses y hasta años. Si usted
tiene problemas del sueño, es posible que:
- Le tome mucho tiempo dormirse.
- Se despierte varias veces en la noche.
- Se despierte temprano y no logre volver a dormirse.
- Se despierte cansado.
- Se sienta muy soñoliento durante el día.

El insomnio tiene muchas causas. Usted puede controlar algunas de esas causas,
pero otras no. Por ejemplo, si está entusiasmado por alguna actividad nueva o
preocupado por sus cuentas, es posible que tenga problemas al tratar de dormir.
A veces, el insomnio puede ser una señal de otros problemas. O puede ser un
efecto secundario de un medicamento o de una enfermedad.

733
A menudo, no poder dormir se convierte en un hábito. Algunas personas se pre-
ocupan de no poder dormir aun antes de acostarse. Eso puede hacer que el in-
somnio sea aún peor.

Las personas mayores que tienen problemas al tratar de dormir pueden usar más
medicamentos para dormir que se venden sin receta médica. Usar medicamen-
tos recetados por un corto periodo de tiempo puede ayudar. Pero recuerde: los
medicamentos no son una cura para el insomnio. Implementar hábitos saludables
a la hora de acostarse puede ayudarle a dormir bien.

La apnea del sueño:


La apnea del sueño es otro trastorno serio del sueño. Una persona con apnea del
sueño sufre pausas cortas en la respiración mientras está dormida. Estas pausas
pueden ocurrir varias veces durante la noche. Si no es tratada, la apnea del sueño
puede llevar a otros problemas, tales como presión arterial alta, accidente cere-
brovascular (derrame cerebral) o pérdida de la memoria.

Usted puede tener apnea del sueño y ni siquiera saberlo. Pero sus ronquidos
fuertes y su lucha para respirar pueden mantener despiertas a otras personas.
Sentirse soñoliento durante el día y que le digan que está roncando de manera
fuerte en la noche, pueden ser señales que usted tiene apnea del sueño.

Si cree que tiene apnea del sueño, visite a un médico que sabe sobre este prob-
lema del sueño. Es posible que tenga que aprender a dormir en una posición que
mantenga sus vías respiratorias abiertas. A veces, un dispositivo llamado Presión
Positiva Continua en las Vías Respiratorias (Continuous Positive Air Pressure,
CPAP), un dispositivo dental o una cirugía le pueden ayudar.
Trastornos de movimiento

El síndrome de las piernas inquietas (restless legs syndrome, RLS), el trastorno


de movimiento periódico de las extremidades (periodic limb movement disorder,
PLMD) y el trastorno de la conducta del sueño de movimiento ocular rápido son
trastornos comunes en los adultos mayores. Estos trastornos de movimiento le
pueden robar el sueño que necesita.

Las personas que tienen el síndrome de las piernas inquietas sufren una sensación
de hormigueo, como si algo se estuviera deslizando hacia arriba y hacia abajo
o como punzadas de alfileres y agujas en una o ambas piernas. Es peor en la
noche. Mover las piernas produce algo de alivio, al menos por un poco de tiempo.
Este síndrome tiende a ser un trastorno familiar hereditario. Visite a su médico

734
para obtener más información sobre medicamentos para tratar el síndrome de
las piernas inquietas.

El trastorno de movimiento periódico de las extremidades hace que las personas


agiten bruscamente y sacudan sus piernas de cada 20 a 40 segundos cuando están
dormidas. Algunas personas sufren cientos de estos movimientos cada noche, lo
cual puede resultar en pérdida de sueño y en que se sientan cansadas y soñolien-
tas al día siguiente. Medicamentos, baños de tina con agua tibia, hacer ejercicios
y aprender cómo relajarse pueden servir de ayuda.

El trastorno de la conducta del sueño de movimiento ocular rápido, conocido


también como trastorno de la conducta del sueño MOR, es otra condición que
puede hacer más difícil dormir bien. El sueño MOR, o sueño de movimiento oc-
ular rápido, es la etapa más activa del sueño y es cuando las personas frecuente-
mente sueñan. Durante el sueño MOR normal, sus músculos no pueden moverse,
de modo que su cuerpo se mantiene inmóvil. Pero si usted tiene el trastorno de
la conducta del sueño MOR, sus músculos sí pueden moverse, y su sueño es in-
terrumpido.

La enfermedad de Alzheimer y el sueño, un problema especial:


La enfermedad de Alzheimer a menudo cambia los hábitos de sueño de una per-
sona. Por ejemplo, algunas personas que tienen la enfermedad de Alzheimer duer-
men demasiado; otras no duermen lo suficiente. Algunas personas se despiertan
varias veces durante la noche; otras deambulan o gritan en la noche. La persona
que tiene la enfermedad de Alzheimer no es la única que pierde sueño. Las per-
sonas encargadas de cuidarlas tal vez pasen noches en vela, dejándolas cansadas
para el desafío que enfrentan.

Si usted está cuidando a alguien que tiene la enfermedad de Alzheimer, hay pasos
que puede tomar para la seguridad de él o ella y que pueden ayudarle a usted a
dormir mejor en la noche. Pruebe lo siguiente:
- Asegure que el piso está libre de objetos.
- Guarde todos los medicamentos bajo llave.
- Coloque barras de seguridad y apoya en el baño.
- Coloque una compuerta de seguridad en las escaleras.

Ser mayor no significa que usted debe sentirse cansado todo el tiempo. Hay
muchas cosas que puede hacer para ayudarle a dormir bien. éstas son algunas
ideas:
- Mantenga un horario regular de sueño. Acuéstese a dormir y levántese a la

735
misma hora todos los días, aun los fines de semana. Trate de evitar hacer siestas
al final de la tarde o al anochecer, ya que eso puede mantenerlo despierto en la
noche.
- Desarrolle una rutina para la hora de acostarse. Tome tiempo todas las noches
para relajarse antes de acostarse. Algunas personas ven televisión, leen un libro,
escuchan música suave o se dan un largo baño de tina con agua tibia.
- Mantenga su dormitorio oscuro, ni muy caliente ni muy frío, y tan silencioso
como sea posible.
- Use un colchón cómodo, una almohada que le guste y suficientes cobijas de
acuerdo a la temporada.
- Haga ejercicios a horas habituales todos los días, pero no durante las 3 horas
antes de la hora de acostarse.
- Esfuércese por salir y asolearse todos los días.
- Tenga cuidado con cuándo y cuánto come. Las comidas grandes cerca de la hora
de acostarse pueden mantenerlo despierto, pero un bocadillo ligero en la noche
puede ayudarle a dormir bien.
- Evite la cafeína tarde en el día. La cafeína (contenida en el café, té, refrescos
gaseosos y chocolate caliente) puede mantenerlo despierto.
- Tome menos bebidas en la noche. Despertarse para ir al baño y encender una
luz brillante interrumpen su sueño.
- Recuerde que el alcohol no le ayudará a dormir. Aun cantidades pequeñas hacen
que sea más difícil mantenerse dormido.
- Use su dormitorio solamente para dormir. Después de apagar la luz, procure
dormirse en aproximadamente 20 minutos. Si todavía está despierto y no se
siente soñoliento, levántese de la cama. Cuando sienta sueño, regrese a la cama.

DORMIR CON SEGURIDAD:


Trate de establecer un lugar seguro y tranquilo para dormir. Asegúrese de tener
alarmas de incendio en cada piso de su casa o apartamento. Cierre con llave las
puertas de afuera de la casa antes de ir a acostarse. Otras ideas para lograr dormir
con seguridad son:
- Mantenga cerca de su cama un teléfono con números de emergencia.
- Tenga cerca una buena lámpara que pueda encender fácilmente.
- Ponga un vaso de agua a la par de la cama en caso de que se despierte con sed.
- Use lamparitas de noche en el baño y en el pasillo.
- No fume, particularmente en la cama.
- Quite todas las alfombras de piso sueltas para evitar tropezarse si se levanta de
la cama en medio de la noche.
- No se duerma con una almohadilla eléctrica encendida; puede quemarse.

736
Hay algunos trucos que pueden ayudarle a dormirse. No tiene que contar ovejas,
pero puede tratar de contar despacio hasta 100. Algunas personas encuentran que
los juegos mentales hacen que les dé sueño. Por ejemplo, dígase a sí mismo que
tiene que levantarse en 5 minutos y que simplemente está tratando de pescar
unos cuantos minutos más de sueño. Otras personas encuentran que relajar el
cuerpo les ayuda a dormirse. Puede empezar diciéndose que siente los dedos de
los pies tan livianos como si fueran plumas y seguir hacia arriba por todo el
cuerpo diciendo las mismas palabras. Es posible que se duerma antes que llegue
a la parte de arriba de la cabeza.

MEDICAMENTOS PARA DORMIR:


Algunas personas pueden necesitar medicamentos que les ayuden a dormir por
un período corto de tiempo. Pero en el largo plazo, hacer cambios en sus hábitos
de estilo de vida y al dormir es el mejor tratamiento para los problemas para
conciliar el sueño y permanecer dormido.

Antes de usar medicamentos para dormir, hable con su proveedor de atención


médica acerca del tratamiento de otras cuestiones, tales como:
- Ansiedad.
- Tristeza o depresión.
- Consumo de alcohol o drogas ilícitas.

1. Medicamentos para dormir de venta libre: La mayoría de las pastillas para


dormir de venta libre contienen antihistamínicos. Estos medicamentos se utilizan
comúnmente para tratar las alergias.

Aunque estas ayudas para dormir no son adictivas, su cuerpo se acostumbra a


ellas rápidamente. Por lo tanto, es menos probable que le ayuden a conciliar el
sueño con el tiempo.

Estos medicamentos también pueden hacerlo sentirse cansado o mareado al día


siguiente y pueden causar problemas de memoria en adultos mayores.

2. Medicamentos para dormir recetados por el médico: los medicamentos para


dormir llamados hipnóticos pueden ser recetados por su proveedor para ayu-
darle a reducir el tiempo que se demora en conciliar el sueño. Los hipnóticos
más comúnmente usados son:
- Zaleplon (Sonata).
- Eszopiclona (Lunesta).
- Ramelteon (Rozerem).

737
La mayoría de ellos pueden llegar a crear dependencia. Sólo tome estos medica-
mentos mientras esté bajo el cuidado de un proveedor. Usted probablemente em-
pezará con la dosis más baja posible.

Mientras esté tomando estos medicamentos:


- Trate de no tomar las pastillas para dormir más de 3 días por semana.
- No suspenda de repente estos medicamentos. Puede tener síntomas de abstinen-
cia y más problemas para conciliar el sueño.
- No tome otros medicamentos que puedan provocar que usted resulte aletargado
o soñoliento.

Los efectos secundarios de estos medicamentos abarcan:


- Sentir somnolencia o mareos durante el día.
- Tener confusión o problemas para recordar.
- Problemas de equilibrio.
- En raras ocasiones, comportamientos tales como conducir, hacer llamadas tele-
fónicas o comer (todo mientras está dormido).

Antes de tomar píldoras anticonceptivas, cimetidina para la acidez gástrica o


medicamentos utilizados para tratar infecciones por hongos, dígale a su provee-
dor que usted también está tomando pastillas para dormir.

3. Otros medicamentos para dormir


Algunos medicamentos para la depresión pueden usarse también en dosis más
bajas a la hora de acostarse, debido a que le provocan somnolencia.

Su cuerpo es menos propenso a volverse dependiente de estos medicamentos. Su


proveedor le recetará estos medicamentos y lo vigilará mientras los tome.

Los efectos secundarios a vigilar son:


- Confusión o sentir sensación extrema de alegría (euforia).
- Aumento del nerviosismo.
- Problemas para concentrarse, desempeñarse o conducir.
- Adicción/dependencia de medicamentos para dormir.
- Somnolencia en la mañana.
- Aumento del riesgo de caídas en adultos mayores.
- Problemas con el pensamiento o la memoria en adultos mayores.

Si se siente cansado y no puede realizar sus actividades por más de 2 ó 3 semanas,


es posible que tenga un problema del sueño. Hable con su médico sobre cambios
que usted puede hacer para lograr dormir mejor.

738
TRATAMIENTOS PARA PALIAR EL INSOMNIO: FARMACOLÓGICOS Y NO
FARMACOLÓGICOS
1. Tratamiento farmacológico.
Desde la antigüedad se han venido usando diferentes sustancias químicas
obtenidas de plantas para inducir y mantener el sueño. Las más frecuentes son
los extractos de plantas (valeriana, tila, pasiflora y opioides). Algunas personas
han acudido también a otro tipo de terapias como la homeopatía y productos
naturales. Algunas de estas sustancias siguen siendo utilizadas con eficacia en
el insomnio agudo de carácter transitorio, situacional y psicofisiológico, pero la
mayoría de ellas pierden su eficacia en poco tiempo cuando se toman de modo
continuado.

Los barbitúricos hasta hace unas décadas fueron los fármacos más usados para
combatir todos los tipos de insomnio. Debido a los numerosos casos de abuso,
dependencia y suicidios con sobredosis se han dejado de usar como hipnóticos
y están contraindicados en la actualidad. Aunque son eficaces, alteran la estruc-
tura del sueño, crean rápida tolerancia y dependencia, y la sobredosis es muy
peligrosa, aumentando el riesgo de mortalidad.

Las benzodiacepinas (BZD) son agonistas no selectivos del complejo GABA. Han
reemplazado a los barbitúricos como los hipnóticos de primera elección. Aunque
son muy eficaces y de amplio uso en la actualidad, alteran la estructura del sueño
disminuyendo el sueño REM, y producen efectos secundarios significativos, a la
vez que tolerancia y dependencia. Se deben emplear con precaución en algunos
pacientes y conviene conocer bien cuáles son las contraindicaciones absolutas y
relativas de estos fármacos (Tabla 4).

2. Tratamiento no farmacológico:
El tratamiento no farmacológico tiene algunas ventajas con respecto al farma-
cológico: es más económico, presenta menos efectos secundarios, el paciente es
protagonista activo de su mejoría y a largo plazo –cuando es eficaz– tiene menos
riesgo de recaídas. Tiene el inconveniente de ser más difícil de poner en prác-
tica ya que requiere cambios en los hábitos de vida –arraigados a veces– exigen
mayor dedicación por parte de los médicos y son pocos los terapeutas que domi-
nan estas técnicas; es más sencillo y efectivo a corto plazo prescribir un hipnótico
que persuadir al paciente de lo beneficiosos que son a largo plazo los cambios de
hábitos.

En muchas ocasiones, conviene apoyarse temporalmente en los fármacos mien-


tras se enseña a poner en práctica el tratamiento conductual escogido, de hecho

739
los mejores resultados se han obtenido con la aplicación conjunta de medidas
psicológicas y farmacológicas.

5 Discusión-Conclusión
El insomnio es la alteración del sueño más frecuente. Su incidencia en la
población es alta y deteriora notablemente la calidad de vida de las personas que
lo padecen, con repercusiones negativas en su actividad familiar, laboral y social.
Se asocia a muchas enfermedades médicas y psiquiátricas siendo un factor pre-
dictivo de la enfermedad. A pesar de su relevancia clínica y de su sencillo manejo,
pasa con frecuencia inadvertido para los médicos a los que la falta de tiempo, de
información o de recursos les impide un tratamiento adecuado del mismo.

Dado que la mayor parte de los insomnios son secundarios a otras patologías,
para un tratamiento eficaz es necesaria la realización de un diagnóstico acertado
fundamentado en una buena anamnesis.

Existen técnicas de terapia conductual y de higiene del sueño que han de-
mostrado una eficacia a largo plazo sin necesidad de fármacos. En la mayoría
de los casos es imprescindible el uso de fármacos hipnóticos para los que se re-
comienda un protocolo de actuación según la gravedad y características del in-
somnio.

Desde el punto de vista farmacológico el hipnótico ideal es aquel con un inicio de


acción rápido con un restablecimiento de la latencia del sueño normal, con una
acción hipnótica mantenida durante toda la noche y que evite todo lo posible
los microdespertares, y con mínimos efectos secundarios diurnos del tipo som-
nolencia, aturdimiento matutino o disminución de los reflejos13. A este perfil se
acercan los nuevos hipnóticos no BZD (zolpiden, zopiclona, zaleplon).

En los últimos años están apareciendo Unidades del Sueño en centros hospi-
talarios, integradas por especialistas de varias especialidades (neurofisiólogos,
neurólogos, neumólogos, otorrinolaringólogos, psiquiatras, endocrinos, enfer-
meras, etc.) con el objetivo de un abordaje más profundo y global de la patología
del sueño. Es de esperar que la unión de los esfuerzos de estos terapeutas dé sus
frutos a muy corto plazo.
La edad como modificador mayor del sueño:
- En efecto, la edad parece ser el factor modificador más consistente de la necesi-
dad y de la arquitectura del sueño.

740
- Respecto a la necesidad, si queremos ilustrar con cifras el decremento que acon-
tece con la edad, hemos de decir que el recién nacido duerme unas 16 horas. el
lactante entre 12 y 14 horas, a los 3-5 años unas 11 horas, a los 9-10 años unas 10
horas y en la edad adulta el grueso de la población lo hará entre 7 y 8 horas por
noche. Esta caída podría ser aún más pronunciada en la senectud.
- Respecto a los factores propiamente estructurales, en el primer año de vida la
transición de la vigilia al sueño a menudo se consigue a través del sueño REM, que
se conoce como sueño activo en el recién nacido, al acompañarse de movimientos
de la musculatura facial y las extremidades, respiración irregular y variabilidad
de la frecuencia cardíaca.

Que un sujeto adulto inicie su sueño a través de la fase REM es algo totalmente
anormal. Por contraposición al sueño activo, existe un sueño tranquilo para de-
nominar al equivalente al sueño NREM. Y es que, aunque los usos de sueño car-
acterísticos de la fase N2 ya se detectan a las 6 u 8 semanas de vida, el EEG típico
del sueño NREM no se identificará como tal hasta los 2-6 meses, por ejemplo,
los complejos K, quizás por requerir una cierta maduración cerebral que les dé
soporte, no aparecerán hasta los 4-6 meses de vida y solo mostrarán una mor
fología madura a los 2 años de edad. El sueño REM de los recién nacidos y bebés
va a ocupar aproximadamente un 50% del tiempo total de sueño. Se ha sugerido
que esto es así por ser esencial para el crecimiento y desarrollo cognitivo del
niño.

Sobre los 5-6 años de vida, el sueño REM ya se habrá reducido al 20-25% propio
del adulto. En la infancia temprana, los ciclos alternos de sueño NREM-REM van
a rotar con una frecuencia de 50 a 60 minutos, que va a ir aumentando hasta
los 90 minutos aproximados del adulto. Normalmente, este periodo de rotación
se alcanza sobre los 10 años. El sueño N3 requiere de un cerebro desarrollado y
capacitado en estructura y función para mantener la actividad lenta de elevada
amplitud. Este será máximo en la infancia temprana e irá disminuyendo de forma
marcada con la edad.

Cualitativamente, también se aprecian diferencias entre el sueño N3 de la infan-


cia y el del adulto. Por ejemplo, resultará casi imposible despertar a un niño de
esta fase del sueño durante el primer ciclo. Además, no es raro que los niños y
adolescentes hasta los 15 o 16 años de edad carezcan del primer periodo de sueño
REM, lo que quizás se explica por la cantidad e intensidad del sueño N3 en las
primeras horas del sueño. El sueño N3 va a decrecer en un 40% en la segunda
década de la vida,

741
Por encima de los 60 años, al menos en el varón, el sueño N3 se compone de pe-
riodos escasos y breves o, directamente, no está presente. Por su parte, el sueño
REM sí que va a mantenerse en el sujeto sano de edad avanzada. Por último,
hemos de referir que los desperta res, prolongados y conscientes o breves y de-
sapercibidos, aumentan con la edad y son frecuentes en la edad avanzada. Estos
muchas veces se deben a la presencia de determinados trastornos patológicos –
como movimientos periódicos de piernas, síndrome de apneas obstructivas del
sueño, insuficiencia cardíaca congestiva, reflujo gastroesofágico, depresión o pro-
cesos dolorosos tipo artrosis…– o al uso de fármacos.

La cantidad de horas de sueño no es el criterio principal para diagnosticar el


insomnio, dado que algunos individuos, por diversas razones, duermen pocas
horas y no se consideran a sí mismos como insomnes. Hay personas que con una
cantidad de horas de sueño normal, o por encima de la media, tienen la sensación
de no dormir.

6 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
2. https://www.scielo.org/es/
3. https://medlineplus.gov/spanish/

742
Capítulo 126

INSUFICIENCIA RENAL. TIPOS,


CAUSAS Y SÍNTOMAS
RAFAEL CABAÑAS ESTÉVEZ
RAQUEL GARCÍA GONZALEZ
ANA MARI RODRÍGUEZ ZAMORANO

1 Introducción
La formación de la insuficiencia renal es importante saber para poder realizar
los cuidados adecuados a este tipo de pacientes. Es fundamental el equilibrio
electrolítico para saber si retiene o no orina, teniendo en cuenta lo que ingiere
con lo que elimina y las pérdidas que puedan aparecer.

2 Objetivos
- Exponer información sobre la enfermedad, para estar más preparado para en-
frentarse al paciente con esa patología y ayudarle en los cuidados que requiera.
- Destacar las causas y síntomas que lo pueden producir.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se realiza una revisión bibliográfica con-
sultando diferentes libros, manuales y páginas web accediendo a las principales
fuentes de datos. Medline. Una vez seleccionada la información que más se ajustó
a la temática a desarrollar se realiza un cribado de los datos más destacados.
4 Resultados
La insuficiencia renal consiste en que los riñones no son capaces de realizar sus
funciones de forma adecuada. Cuando el filtrado de la sangre en el riñón (Filtrado
glomerular) se encuentra entre el 25 al 35 % empieza a aumentar la creatinina y la
urea, de forma asintomática o hipertensión arterial, poliuria, nicturia y anemia.
Cuando está por debajo del 15% aparecen síntomas del síndrome urémico. Éstas
son el conjunto de síntomas y alteraciones que se producen en el estadio final de
la insuficiencia renal crónica, como consecuencia de un deterioro de las funciones
de los riñones.

Tipos:
- Aguda: Consiste en un deterioro repentino y casi total de la filtración glomerular
por un aumento de productos nitrogenados y controlar el equilibrio electrolítico.
Se diferencian 2 periodos:
1. Oliguria: Por la reducción de orina eliminada (50 a 400 ml).
2. Poliuria: Por aumento considerable de orina eliminada.
- Crónica: Por fallo progresivo e irreparable de las funciones de los riñones.

Causas:
- Hipertensión arterial.
- Diabetes mellitus.
- Procesos renales hereditarios.
- Glomerulonefritis.
- Nefritis tubulointersticiales.

Síntomas
- Alteraciones cardivasculares: hipertensión arterial, aparece en fases terminales.
Suelen aparecer retención hidrosalina.
- Alteraciones gastrointestinales: vómitos, náuseas, anorexia. Estos pacientes sue-
len tener olor amoniacal por los metabolitos nitrogenados de la saliva. También
aparece la presencia de sabor a metálico. A veces puede producir hemorragias
debido a las erosiones gástricas.
- Alteraciones electrolíticas: aparecen problemas en los niveles de los electrolitos
(bicarbonato y potasio) en fases avanzadas. También puede aparecer hiperfos-
foremia e hipocalcemia en fases moderadas.
- Alteraciones hematológicas: un signo característico en la insuficiencia renal
crónica es la anemia, también pueden influenciar desnutrición o niveles bajo de
hierro, pérdidas gástricas, disminución de la vida de los glóbulos rojos debido a

744
la uremia.
- Alteraciones neurológicas: Aparece encefalopatía urémica que aparece dificul-
tad para concentrarse hasta el coma. También puede manifestarse polineuropatía
q al principio es sensitiva y si avanza puede ser motora.
- Alteraciones osteomusculares: Pueden aparecer dolores óseos, deformidad en
dedos, retraso del crecimiento en niños y fracturas, debido a un exceso de una
hormona del hueso, que produce un aumento de la reabsorción o destrucción del
hueso. Este aumento de la hormona es debido a la falta de vitamina D, hipocal-
cemia e hiperfosforemia.
- Alteraciones hormonales: En mujeres, alteraciones del ciclo menstrual y falta
de menstruaciones. En hombres, disminuye la producción de espermatozoides e
impotencia.
- Alteraciones dermatológicas: Se presenta piel amarillenta por anemia. El picor
es muy frecuente debido a la sequedad de la piel y la hiperfosforemia.

5 Discusión-Conclusión
La insuficiencia renal es muy importante conocer a la hora de tratar a un enfermo.
Vigilando las causas y observando las alteraciones podemos proporcionar unos
cuidados adecuados. Teniendo una calidad de vida adecuada a pesar de la enfer-
medad.

6 Bibliografía
1. https://medlineplus.gov/
2. Curso FAE (Fundación para la formación y avance de la enfermería) “Comuni-
cación y Atención del TCAE en el servicio de diálisis”.
3. Auxiliar de Enfermería 6ª Edición, editorial Mc Graw Hill. Autoras: Evangelina
Pérez de la Plaza y Ana María Fernández Espinosa.

745
Capítulo 127

BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO


EN LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
MARIA FUEYO

1 Introducción
La corriente de la psicología cognitivo-conductista surgida a mediados del siglo
XX, definió la ansiedad como un fenómeno de triple respuesta: fisiológica, motora
y cognitiva, diferenciándola así del estrés. Las reacciones de la ansiedad se hallan
relacionadas con respuestas de carácter cognitivo, mientras que las del estrés se
encuentran ligadas fundamentalmente con las de tipo fisiológico. No obstante,
ambos llevan asociados síntomas físicos. Los beneficios del ejercicio físico sobre
los cuadros de ansiedad se hayan descritos ampliamente en numerosas investi-
gaciones de la psicología clínica, aunque sus ventajas aparecen difusas en casos
de ejercicio intenso o mal realizado.

2 Objetivos
Analizar los beneficios del ejercicio físico apropiado en cada caso, para ayudar
en el tratamiento de los trastornos por ansiedad en población de 14 a 80 años.

3 Metodología
Para la elaboración de este capítulo, se ha llevado a cabo una investigación con-
sistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente; además, se han consultado artículos en las principales bases de datos:
Medline, Scielo y Pubmed.
4 Resultados
Se incluyen 18 estudios con un total de 4345 participantes de entre 14 y 80 años,
donde encontramos resultados contradictorios, dependiendo del estudio anal-
izado. Los hay que concluyen que el ejercicio físico aporta numerosos beneficios
en el tratamiento de la ansiedad y la depresión; otros, sin embargo, afirman que
puede tenerlos, pero a su vez puede ser contraproducente y generar el efecto con-
trario, es decir, generar más ansiedad si la intensidad del ejercicio es excesiva o
es mal ejecutado.

Por último, hay un número no desdeñable de estudios en los que la estimación


del efecto del ejercicio respecto a los trastornos de ansiedad queda muy difusa,
no pudiéndose extraer ninguna conclusión definitiva.

5 Discusión-Conclusión
Concluyendo, la evidencia científica demuestra que existe una relación positiva
entre el ejercicio físico realizado con regularidad y adaptado a las características
de cada persona, como el estado de salud o la edad, aunque los resultados son
contradictorios en función de la fuente consultada, necesitando de otros estudios
con muestras más homogéneas.

6 Bibliografía
1. https://medlineplus-gov/spanish/
2. https://scielo.org/es/

748
Capítulo 128

MANTENIMIENTO, HIGIENIZACIÓN Y
DESINFECCIÓN DE MÁQUINAS DE
HEMODIÁLISIS
MARIA GEMA MINAS CORDERO
ROCIO GONZÁLEZ MENÈNDEZ
MARIA CRISTINA SUÁREZ RESURRECCIÓN
ANDREA HEVIA TEIXEIRA
SONIA LÓPEZ FERNANDEZ

1 Introducción
El mantenimiento, higienización y desinfección de máquinas dializadoras es una
función clave en las unidades de hemodiálisis siendo las tareas compartidas
muchas veces tanto por la unidad de enfermería como por las TCAE dependi-
endo de los diferentes protocolos existentes en hospitales y centros médicos.

Dichas funciones no entrañan una complejidad extrema pero si una responsabil-


idad y un protocolo estricto de seguimiento dependiente muchas veces del fabri-
cante quien emite unas recomendaciones que luego son complementadas por el
propio reglamento interno del centro y cuyo desempeño requiere principalmente
práctica, algo de lo que se carece al principio de cualquier actividad y que a veces
puede complementarse con un guion sencillo que muestre los pasos a seguir para
el desempeño de nuestro cometido.
Las TCAE en una unidad de hemodiálisis, aunque pueden compartir funciones
con la unidad de enfermería deben conocer y saber cómo actuar en el proceso que
comienza tras la dialización de un paciente para mantener, higienizar y desinfec-
tar la máquina de hemodiálisis y dejarla preparada para la próxima actuación
sobre el paciente que lo necesite utilizando el protocolo adecuado a cada tipo de
actuación y que puede variar en función del centro médico donde se realice, pero
que en esencia es el mismo siempre.

2 Objetivos
Conocer la descripción clara y concisa del proceso: pautas a seguir por las TCAE
referentes al mismo, guía de actuación, organización y división secuencial por
partes para su mejor comprensión.

3 Metodología
Para la realización del trabajo se ha realizado una programación estructurada
modular mediante la segmentación de una idea general y su conversión a partes
abarcables mediante una búsqueda recursiva para el acopio de materiales uti-
lizando metabuscadores de carácter genérico al principio y específico después
siguiendo un esquema de palabras clave:
- Buscar sólo páginas en español.
- Palabra clave.
- Cualquier momento.
- Desde 2019.
- Intervalo específico.
- Ordenar por fecha.
- Incluir citas.

Metabuscadores genéricos utilizados: Teoma, Google, Laisken.net. Metabus-


cadores específicos: Medes, SciElo, Google Scholar.

4 Resultados
En las unidades de hemodiálisis hay diversas funciones que pueden ser realizadas
por el personal de las TCAE, entre ellas, las tareas que sobrevienen al finalizar una
sesión dializadora como son todo lo referente a la higienización y desinfección
del material utilizado y que permite afrontar el inicio de una nueva con garantías

750
para todo el proceso, puesto que tan importante es que el paciente termine bien
su dialización como que el siguiente en comenzarla pueda realizarla con todas
las garantías posibles.

Aunque es posible la existencia de diversos protocolos de actuación referentes


a las funciones específicas de las TCAE, así como sobre el tipo de máquinas di-
alizadoras, se puede intentar una descripción parametrizada de lo que se lleva a
cabo porque al basarse en principios totalmente similares pueden ser estructura-
dos como reglas estándar. Por todo ello, podemos constatar una serie de factores
clave:
- La diálisis.
- La máquina que la realiza.
- Las labores de mantenimiento, higienización y desinfección.

Con referencia a la primera puede ser definida como el método cuyo fin es la
eliminación artificial de una serie de toxinas nocivas de la sangre para los que,
sufriendo de una insuficiencia renal aguda, el organismo es incapaz de realizar
el proceso de forma autónoma, dependiendo de un apoyo mecánico para la con-
secución del objetivo.

La diálisis, por tanto, es un procedimiento complejo que es realizado a través de


una máquina cuya característica principal, en forma muy resumida, es que está
compuesta por un ciclo dual, el primero sanguíneo y el segundo de líquido de
sangre, comenzando en el acceso vascular, para bombear la sangre a través de
una línea arterial hacia el dializador, siendo devuelta al paciente por una venosa.

La casuística va a ser generalmente la misma siempre bajo monitorización hasta


que termina, y una vez llevado a término, es cuando principian las labores nece-
sarias para dejar lista la dializadora para un nuevo paciente. Para que pueda lle-
varse a cabo, el paciente tiene que encontrarse ya desconectado, habiéndosele re-
alizado el control final de presión arterial, con el sistema extracorpóreo listo para
ser desmotando, las pinzas de diálisis preparadas para su lavado y los bidones de
concentrados utilizados listos para ser retirados.

Antes del comienzo, la TCAE deberá realizar un lavado clínico de manos y colo-
carse unos guantes de procedimientos. El primer paso será comprobar que el
programa de vaciado esté iniciado y una vez confirmado la máquina desocupará
el circuito extracorpóreo entrando el aire a través de la línea de presión venosa
y cuando este entre en el conector arterial, se procederá a quitar la pinza de la
línea venosa. Aproximadamente en unos 30 segundos el circuito extracorpóreo

751
estará vacío pudiendo entonces ser retirado. Es decir, en cuanto el paciente sea de-
sconectado del sistema se procederá a vaciar tanto el dializador como el circuito
extracorpóreo. Ambos procesos son automáticos, pero requieren de la desconex-
ión y retirada manual de las líneas de sangre.

Antes de pasar a su retirada se deberá confirmar el mensaje previo que avisa de


la misma dando paso a que tanto el segmento de la bomba de sangre, como el de
la de sustitución, se eliminen automáticamente abriéndose la unidad de medida
de la presión arterial.
Se obtendrá entonces un mensaje de abrir puertas que habrá que confirmar. Se
utilizará luego la pieza de recirculación para conectar la línea arterial y venosa
procediendo a abrir los clamps que permitirán las retiradas de las líneas para
después desconectar la de presión venosa de la máquina.

A continuación, se apartarán completamente el segmento arterial de la bomba


de sangre y el safeline de la de sustitución. Con esto habrá finalizado el ciclo
de mantenimiento haciéndose necesario labores de higienización y desinfección
que serán de dos tipos: de carácter interno y externo.

Las máquinas de dialización están dotadas de un programa interno de desinfec-


ción química que debe dar comienzo al término de la secuencia de mantenimiento
y que en el monitor de la máquina nos indicará el puerto donde esta se llevará
a cabo, así como el tipo de desinfectante que se utiliza y el tiempo estimado del
proceso, unos 35 minutos.

Con relación al tipo de desinfectante normalmente el empleado es el Puristeril


340, producto con una alta concentración de ácido acético, siendo un agente
desinfectante en frio, eficiente a 37 grados centígrados y con un amplio espec-
tro tanto bactericida como viricida con efectos descalcificantes y desincrustantes,
pero con capacidad limitada para desengrasar.

Los procedimientos internos pueden ser por desinfección química o por calor.
En el primer caso los productos utilizados son el Puristeril 340 y el Plus a 37
grados y en el segundo, el Citroesteril (recomendado) o el Diasteril a 85 grados.
Si la dialización es de tipo estándar, es decir, utilizando material dializador cuya
permeabilidad sea baja o media, este tratamiento es el adecuado, pero siendo
alta, se corre el riesgo de la aparición de biofilm bacteriano pudiendo entonces
originarse problemas en los sensores ópticos del detector de fugas de sangre.

Si se diera ese caso, sería necesario la utilización de un agente desengrasante

752
a base de hipoclorito una vez a la semana. La lejía a utilizar es recomendable
contenga entre 35 y 43 gr/litro de hipoclorito sódico con una cantidad menor
de 5% de cloro activo debiendo estar marcado el producto como apto para la
desinfección de aguas potables.

Una vez terminado este proceso se comprobará en la historia del monitor la con-
clusión adecuada de la desinfección interna retirándose entonces el sistema de
desinfección química. Finalizada la purificación interna se procederá con la ex-
terna, cuya finalidad primordial es el vigilar que no haya puntos ciegos que per-
mitan la transmisión de enfermedades por contaminación. Dichos puntos poten-
ciales de riesgo son el panel y las pantallas de manejo del monitor, los tubos y
sistemas de detección de presiones, así como los conectores Hansen.
Para todos ellos se utilizarán productos asépticos bactericidas para superficies.
En el caso de que un monitor se haya utilizado con algún paciente de riesgo,
los conectores Hansen deberán ser cambiados o desinfectado por inmersión en
solución al 5% de hipoclorito sódico.

Para proceder a la purificación externa aparte de desechar el material de la sesión


anterior, y mediante un paño de celulosa impregnado en una solución desinfec-
tante se higienizará el monitor completo de arriba abajo, costados y partes ante-
rior y posterior para terminar apagando el monitor si no va a haber más sesiones.
Con esto, la máquina quedará lista para ser de nuevo utilizada por otro paciente
y se habrá terminado el ciclo.

5 Discusión-Conclusión
Descripción de las tareas a realizar por las TCAE tras la finalización de una sesión
de hemodiálisis. Guía clara y concisa conteniendo el procedimiento y los pasos
a seguir principalmente por las TCAE referentes al mantenimiento, la higien-
ización y el desinfectado de máquinas de hemodiálisis.

6 Bibliografía
1. Tapia, F. (2013). Cuidados Enfermeros en la Unidad de Hemodiálisis. Barcelona,
España: Vértice.
2. Más de Marco, I., & Sánchez, J. (2013). Procedimientos y protocolos de hemod-
iálisis. En R. Crespo & R. Casas (Eds.), Procedimientos y protocolos con com-
petencias específicas para enfermería nefrológica (pp. 133-136). Recuperado de

753
https://formacion.seden.org/
3. UNIDAD DE HEMODIALISIS. (2013). PROTOCOLO CVC PARA HEMODIÁLI-
SIS. Recuperado de https://www.chospab.es
4. Hospital Infanta Cristina Badajoz. (2008). Guía de acogida al nuevo trabajador.
Recuperado de https://www.areasaludbadajoz.com
5. MINISTERIO DE SALUD Y DEPORTES. DIRECCION GENERAL DE SER-
VICIOS DE SALUD. (2011). NORMA DE HEMODIALISIS. Recuperado de http:
//www.afam.org.
6. Barra Zarco, C. (2007). HIGIENE DE MANOS Y USO DE GUANTES EN UNA
UNIDAD DE HEMODIÁLISIS. Recuperado de https://s3.amazonaws.com
7. Comisión de Cuidados de Enfermería. Hospital de Calahorra. (2016). Pro-
cedimiento de Enfermería para la limpieza y desinfección de los monitores
de Hemodiálisis. Recuperado de https://fhc-procedimientos-enfermeriabuscador.
riojasalud.es
8. SEDEN. (2001). Manual de Protocolos y Procedimientos de Actuación de En-
fermería Nefrológica. Recuperado de https://www.revistaseden.org
9. SERVICIO DE SALUD ARICA Y PARINACOTA. (2013). PROCEDIMIENTO
DE DESINFECCIÓN DE MÁQUINAS DE HEMODIÁLISIS. Recuperado de https:
//docplayer.es
10. Paciente Renal Blog. (2017). El día a día de una auxiliar de enfermería en una
unidad de hemodiálisis. Recuperado de http://pacienterenal.general-valencia.san.
gva.es

754
Capítulo 129

LA OBESIDAD INFANTIL
MARIA FUEYO

1 Introducción
La obesidad infantil va en aumento en los países occidentales, lo cual acarrea
diversas complicaciones de salud y de índole social. Su comienzo va desde la
infancia temprana hasta la adolescencia a consecuencia del desequilibrio entre el
consumo de alimentos y el gasto energético, pudiendo coexistir además factores
genéticos, biológicos y culturales.

En la actualidad, entre un 16% y un 33% de los niños y adolescentes europeos son


obesos. En España, la cifra oscila en torno al 40%.

2 Objetivos
-Determinar los factores que contribuyen a agravar el problema.
-Informar sobre la elección de alimentos saludables para lactantes, niños y ado-
lescentes.
-Recomendar sobre hábitos y estilos de vida saludables desde los inicios en la
edad temprana.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
La obesidad infantil está relacionada con una amplia gama de problemas de
salud que pueden resultar muy graves y un aumento del riesgo de contraer en-
fermedades de forma prematura, siendo las más destacadas: las cardiopatías, la
diabetes, problemas de las articulaciones y además, repercusiones psicológicas
importantes y afectación de la vida social.

Para la prevención de este problema de salud pública, que actualmente tiene di-
mensiones epidémicas en los países desarrollados, es primordial la prevención
desde el momento del nacimiento. La elección de alimentos saludables para los
lactantes es fundamental, recomendando la lactancia materna exclusiva desde el
nacimiento hasta los seis meses de edad. Posteriormente, la alimentación com-
plementaria desde los 6 meses, introduciendo alimentación variada y evitando
alimentos ricos en grasas, azúcares y sal refinada, y manteniéndola así durante
toda la vida.

Además de la importancia de la alimentación sana y variada, hay que tener en


cuenta que en los países occidentales más urbanizados y digitalizados, ofrecen
menos opciones para la actividad física a través de juegos saludables, al aire li-
bre; cuanto más tiempo empleen los niños en actividades sedentarias, como es-
tar sentado delante de un ordenador o jugando con su teléfono móvil, más fá-
cilmente puede aparecer la obesidad. Si los niños mantienen estos principios de
alimentación sana y variada, y lo acompañan de práctica de ejercicio físico regu-
lar, mantendrán un peso adecuado y saludable.

5 Discusión-Conclusión
Es muy importante aplicar medidas de prevención y estrategias para combatir
y cambiar los malos hábitos alimenticios, adoptando además, actividades físicas
regulares adecuadas a la edad y apostando por mejorar la calidad vida.Para ello
se deben modificar los hábitos de alimentación, siempre teniendo en cuenta que
debe de ser un propósito a largo plazo, y basado en la modificación de los hábitos
y conducta alimentaria.

756
Cuando se trata de niños en fase decrecimiento, el objetivo es mantener el peso
actual o bajarlo lentamente mientras crece en estatura. En la alimentación, se
debe aumentar el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales,
frutos secos y reducir la ingesta de grasas y sustituir las saturadas por las insat-
uradas, además, reducir la ingesta de azúcares.

6 Bibliografía
1. https://revista.nutricion.org
2. https: //www.unav.edu
3. https://www. analesdepediatria.org
4. Bases de datos de PubMed, Scielo, Embase.

757
Capítulo 130

ÚLCERAS VASCULARES DIABÉTICAS


MARIA MIÑARRO GONZALEZ
ALBA GOMARIZ BANEGAS
FRANCISCA SALAS GIL
CRISTINA AVILÉS CORREAS
ANTONIA MATEO MUNUERA

1 Introducción
Bajo el termino de pie diabético se engloban afecciones cuyo común denomi-
nador son las ulceraciones. A pesar de lo que se cree, estas lesiones no ocurren
siempre por falta de circulación en el pie. La causa principal de lesiones en pa-
cientes diabéticos se debe a la neuropatía diabética.

La neuropatía, o afectación de los nervios debido a la diabetes, lleva a deformi-


dades y a la perdida de la sensibilidad en el pie. Debido a esta falta de sensibilidad,
el diabético es incapaz de sentir la presión que le ocasiona un zapato estrecho o
que lleva un cuerpo extraño dentro del zapato. Esta falta de sensibilidad es el prin-
cipal factor que lleva al diabético a la producción de graves lesiones que ponen
en peligro su pierna.

2 Objetivos
Exponer las causas y factores condicionantes de las úlceras vasculares diabéticas.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
El pie diabético es una alteración clínica de etiología neuropática e inducida por la
hiperglucemia mantenida, en la que con o sin coexistencia de isquemia, y previo
desencadenante traumático, produce lesión y/o ulceración de la piel.

La neuropatia diabética es una frecuente complicación de la diabetes que consiste


en la afectación de los sistemas sensitivo motor y autónomo. Estos enfermos
presentan problemas en los pies debido en primer lugar a afecciones micro y
macrovasculares por la hiperglucemia, que causa isquemia,lo cual produce falta
de consciencia del dolor y traumatismos indoloros prolongados.

Muchas lesiones diabéticas del pie se deben a una fricción de la piel que provoca
infecciones por: fisuras debido a la piel seca, ampollas producidas por el roce
de los zapatos, uñas en crecimiento hacia dentro,callos o durezas que aparecen
sobre prominencias oseas y que son lugares frecuentes de abscesos acompañados
de osteomielitis, traumatismos con objetivos extraños como piedras.

Otros factores de condicionantes son:


- Las alteraciones de la macrocirculación, es decir, de los vasos de calibre grande,
mediano y pequeño, así como alteraciones de la microcirculación que afectan a
los capilares.
- Las infecciones de los pies, generalmente por hongos, debidas a las faltas de
higiene, humedad constante en los pies…
- La maceración de los espacios interdigitales, alteraciones oseas en los pies.

5 Discusión-Conclusión
Las personas que sufran este tipo de patología deben de llevar un ritmo de vida
saludable, lavarse e hidratarse la piel sana, evitar el apoyo de la zona del pie

760
afectada, llevar un buen control de la diabetes, utilizar pomadas enzimáticas y
los hidrogeles que facilitan el desbridamiento químico.

6 Bibliografía
1. Caussa, J. E., & Vila, E. H. (2016). Un enfoque para el tratamiento de las
úlceras de origen vascular: revisión y papel del factor de crecimiento epidér-
mico. Angiología, 68(4), 322-330.
2- Ramos, T. T. O., dos Santos, M. C. Q., Lins, B. S., de Melo, É. C. A., dos Santos,
S. M. P., & Noronha, J. A. F. (2020). Avaliação da perda da sensibilidade protetora
plantar como diagnóstico precoce da neuropatia diabética/Evaluation of loss of
protective plantar sensitivity as early diagnosis of diabetic neuropathy. Brazilian
Journal of Development, 6(5), 27500-27514.
3. Campos, S. A. C. (2019). Si tienes diabetes, cuida tus pies. Aprendamos jun-
tos. Atalaya Médica Turolense, (15), 99-133.
4. Gálvez, I. M., & Rodríguez, Y. R. R. R. (2020). Úlcera del pie diabético tratado
con Heberprot-p®. Revista Cubana de Angiología y Cirugía Vascular, 21(1).
5. Moreno, M. G., & Regla, C. M. (2019). La neuropatía diabética provoca cambios
en las presiones plantares. El Peu, 41(1), 6-13.
6. Cortés, R. R., Luna, M. J. E., & González, J. M. (2019). Conocimiento, actitud y
autocuidado en pacientes con úlceras de pie diabético del Hospital Universitario
Reina Sofía de Córdoba. Revista de Enfermería Vascular, 2(3), 11-17.

761
Capítulo 131

SÍNDROME DE DISTRÉS-SDRA
MARIA MIÑARRO GONZALEZ
ALBA GOMARIZ BANEGAS
FRANCISCA SALAS GIL
CRISTINA AVILÉS CORREAS
ANTONIA MATEO MUNUERA

1 Introducción
Es un síndrome caracterizado por la presencia de insuficiencia respiratoria aguda
grave, disminución de la distensibilidad pulmonar e infiltrados pulmonares difu-
sos visibles en la radiografía de tórax.

Las causas más comunes son:


-Sepsis, politraumatismo, politransfrusion, gran quemado, pancreatitis aguda,
trastornos hematológicos.
-Inhalación prolongada de concentraciones alta de oxigeno, humo o sustancias
corrosivas.
-Cirugía mayor.
-Inflamación pulmonar.
-Fármacos que aumentan la permeabilidad.

El pronostico con lleva una alta mortalidad se produce una severa y agua al-
teración de la estructura y de la función pulmonar. Si no se corrige a tiempo
puede aparecer fibrosis pulmonar a partir de la segunda o tercera semana de su
instauración.

2 Objetivos
Dar a conocer algunos de los principales síntomas y causas del síndrome de
Distrés-SDRA.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
El SDRA esta caracterizado por la presencia de un edema a nivel pulmonar, no
cardiogénico, de un colapso alveolar y de microatelectasias. Independientemente
de la causa, se liberan una gran cantidad de mediadores de la inflamación, como
son los neutrofilos,el sistema de coagulación y plaquetas.

Todos estos mediadores, responsables de la instauración y progresión del fallo


multiorgánico, provocan una lesión inflamatoria pulmonar en el endotelio capi-
lar y en el alveolar, incrementando la permeabilidad de ambas membranas, lo que
provoca extravasación de plamas rico en proteínas hacia el intersticio y los alve-
olos. Se lesionan los neumocitos tipo II y se reduce la producción de surfactante,
lo que lleva al colapso alveolar y a edema intersticial.

5 Discusión-Conclusión
Es importante en estos casos no confundir el edema de pulmón con SDRA, lo
que suele provocar que los pulmones se encharquen edema de pulmón es la insu-
ficiencia ventricular izquierda, que aumenta la presión Venosa pulmonar y a su
vez un aumento del volumen circulante. El aumento de la presión hidroestatica

764
capilar impulsa el liquido desde los capilares hacia los espacios intersticiales y
los alvéolos.

6 Bibliografía
1. Varón-Vega, F. A., Hernández, A. M. U., & Rojas, J. O. P. (2019). Epidemiología,
diferencias clínicas y desenlaces de pacientes con SDRA en unidades de cuidado
intensivo de Colombia. Acta Colombiana de Cuidado Intensivo, 19(2), 74-80.
2. Tufino Villanes, A. J. (2019). Determinación del poder mecánico en pacientes
con SDRA en la UCI HCH 2019–2021.
3. Lomeli, M., Cenzano, L. D., Torres, L., Chavarría, U., Poblano, M., Tendillo, F., …
& Mancebo, J. (2020). Reclutamiento alveolar agresivo en el SDRA: más sombras
que luces. Medicina Intensiva.
4. Osorio, O. R., Camacho, J. A., & Briceño, D. S. (2019). Edema pulmonar postictal:
revisión de la bibliografía. Revista de neurología, 68(8), 339-345.
5. Ortiz, G., Garay, M., Capelozzi, V., & Cardinal-Fernández, P. (2019). Al-
teraciones patológicas de las vías respiratorias relacionadas con el síndrome de
distrés respiratorio agudo y el daño alveolar difuso. Revisión narrativa.
6. Sandoval-Gutiérrez, J. L. (2019). Síndrome de distrés respiratorio agudo. A
medio siglo de su descripción. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro
Social, 56(6), 558-561

765
Capítulo 132

EL PAPEL DEL TCAE EN SALUD


MENTAL
MARIA CRISTINA SUÁREZ RESURRECCIÓN
ANDREA HEVIA TEIXEIRA
SONIA LÓPEZ FERNANDEZ
MARIA GEMA MINAS CORDERO
ROCIO GONZÁLEZ MENÈNDEZ

1 Introducción
Diferenciaremos entre salud mental y enfermedad mental. Según la OMS, la salud
mental se define como ”un estado de bienestar en el cual el individuo es con-
sciente de sus propias capacidades, pudiendo afrontar las tensiones normales de
la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una
contribución a su comunidad”.

Enfermedad mental, es una alteración de tipo emocional, cognitivo o del compor-


tamiento en la que se ven afectados procesos psicológicos como son: - Emoción.
- Motivación.
- Cognición.
- Conciencia.
- Conducta.
- Lenguaje.
Percepción etcétera, y que dificulta a la persona en su adaptación al entorno cul-
tural y social. Según la OMS, 1 de cada 4 personas sufre o sufrirá algún trastorno
mental a lo largo de su vida y presentará signos o síntomas, por lo que no
ceja en su empeño en seguir trabajando para conseguir mejorar la prevención
y tratamientos para la salud mental, ya que, en caso de no tratarse a su debido
tiempo, los trastornos mentales pueden acarrear graves consecuencias.

Las causas pueden ser múltiples y no siempre son fáciles de reconocer. Además de
los profesionales encargados de su seguimiento y tratamiento, una pieza funda-
mental es la figura del TCAE. Cuando un problema mental se trasforma en enfer-
medad mental, en algunas ocasiones se dan casos incluso en los que es necesario
el ingreso hospitalario, en el área de psiquiatría o instituciones especializadas,
siendo ahí donde la presencia del TCAE se hace más presente y destacable, ya
que es el que actuará de nexo entre el resto de profesionales y el paciente.

2 Objetivos
Con el desarrollo de este estudio se pretende estudiar el desempeño del trabajo
del TCAE en esta área, y así observar cómo influye su atención en la mejoría del
individuo.

3 Metodología
Para conseguir información para el desempeño de este trabajo, se ha realizado
una búsqueda en distintas bases de datos y páginas webs, en las que la fuente
principal ha sido Google y PubMed, y junto con la revisión de algunas revis-
tas científicas siguiendo el tema de SALUD MENTAL, utilizando solamente los
artículos escritos en español.

4 Resultados
Un diagnóstico a tiempo que proporcione el debido tratamiento, podría mini-
mizar o paliar las consecuencias que pueden aparecer, por lo que es necesario
la consulta de profesionales que proporcionen tratamiento y asesoramiento ade-
cuado a cada caso y aportando sensación de empatía, seguridad y confianza. Se
observará el comportamiento de los pacientes en el desarrollo de sus actividades
diarias, pudiendo de esta forma conocer el estado de salud mental, observando

768
cómo se manejan durante los conflictos, la aceptación de sus responsabilidades,
el desarrollo de sus relaciones interpersonales, etc.

Conviene planificar actuaciones que nos permitan el acceso a unidades de salud


mental y así poder minimizar el estigma que se asocia a los trastornos mentales.
Es de suma importancia fomentar la actividad de los pacientes y conseguir que
exista una buena relación entre paciente, cuidador, familia y el personal médico
y sanitario, haciendo que los pacientes se enfrenten al reto que supone entender
su situación.

Uno de los principales metas, es conseguir que las personas con enfermedad
mental grave y que han obtenido una óptima autonomía, vuelvan a recuperar
los hábitos y actitudes laborales, que necesarias para volver al mundo laboral,
consiguiendo al mismo tiempo su permanencia en integración en el mismo. Con-
seguir que no sólo se asocie salud mental con enfermedad mental, para que deje
de ser una enfermedad invisible, ofreciendo mayor información, concienciando
a la sociedad en general y que se tome mayor conciencia de que la violencia y la
agresividad no siempre van asociadas a la enfermedad mental.

5 Discusión-Conclusión
La salud mental hay que cuidarla, no sólo las personas con enfermedades men-
tales, también el resto de la sociedad, es un camino en el que tendremos que seguir
pequeñas metas, dar pequeños y continuos pasos, gestos que nos ayudaran, ya
que nos afecta a todos y no solo es importante ser cuidada por personas afectadas
por algún trastorno mental.

Hoy en día, aunque ha habido avances y no hay tantos prejuicios, las enfer-
medades mentales, siguen viéndose por la sociedad con cierta renuencia y pen-
samientos negativos, limitando a las personas que las padecen en su día a día,
debido a los muchos estereotipos preestablecidos. Cuando nos referimos a en-
fermedad mental o trastorno mental, uno de los mayores problemas que existen
es el estigma social y la discriminación, ayudando que estos factores limiten la
recuperación e integración en la sociedad. Estos problemas mentales no afectan
solamente a la persona en sí, sino que también se ven afectados sus familiares,
población en general y los profesionales por los que son atendidos, entre ellos
los TCAE.

Muchas personas que tienen problemas de salud mental, consideran que sus sín-

769
tomas son parte normal de su vida y evitan el tratamiento o asesoramiento por
vergüenza o miedo a la reacción que el resto de personas tengan ante ello. Las
personas que padecen estos problemas mentales podrían recuperarse gracias a
un diagnóstico precoz. No siempre lo más importante y necesario es la utilización
de fármacos, es muy importante la colaboración de amigos y familiares, y, tam-
bién el uso de la ayuda profesional que nos haga ser conscientes de la causa o
causas que nos llevan a sufrir los efectos de la enfermedad, proporcionándonos
así algún control de los síntomas o signos, y, permitiendo que disfrutemos de una
buena calidad de vida.

6 Bibliografía
1. Javier Cabanyes, Miguel Ángel Monge/Eds. La salud mental y sus cuidados.
2. revistamedica.com funciones-tcae-psiquiatría 3.
3. https://www.enfermeria21.com
4.https://www.scielo.br
( A Moreno, M Desviat - ACCIONES DE SALUD MENTAL EN LA COMUNIDAD
- pauperez.cat)
5. Fundamentos de Psiquiatría para TCAE - Ocronos - Revista. https://
revistamedica.com.
Autora: María Rosario Guerra Pérez (TCAE) Complejo Hospitalario de Navarra
– B). Antonio Lara López (TCAE).
6. Salud mental: qué es normal y qué no - Mayo Clinic https://www.mayoclinic.
org.
7. https://www.who.int/
8. https://buleria.unileon.es/handle/10612/5450

770
Capítulo 133

RIESGOS BIOLÓGICOS: PREVENCIÓN


PRIMARIA EN EL PERSONAL
SANITARIO
JOSÉ MARÍA ROMERO GARRIDO

1 Introducción
Los profesionales sanitarios estamos expuestos a numerosos riesgos biológicos
debido al desempeño de nuestra actividad laboral, como pueden ser la exposi-
ción y manipulación de fluidos, materiales y restos orgánicos que puedan estar
contaminados por agentes biológicos, siendo los más frecuentes los virus y las
bacterias.

Se puede definir el Riesgo Biológico como: la posible exposición a microorgan-


ismos que puedan dar lugar a enfermedades, motivada por la actividad laboral.
Su transmisión puede ser por vía respiratoria, digestiva, sanguínea, piel o mu-
cosa. Estos riesgos, en ocasiones, pueden derivar en graves consecuencias sobre
la salud de los profesionales, incluso pudiendo repercutir sobre su plano personal,
familiar, social y laboral.

La exposición a riesgos biológicos constituyen uno de los mayores riesgos labo-


rales a los que estamos expuestos los sanitarios, afectando a todas las categorías,
en nuestro entorno laboral. Siendo uno de los principales riesgos de transmisión
de agentes patógenos (como los virus de la Hepatitis B y C y el VIH) por sangre
y otros fluidos corporales. Destacando los accidentes percútanos como los que
mayor incidencia presentan.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) define la riesgo laboral como:
la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado de su
trabajo (Art.4 LPRL).(2,3) Y la prevención como: el conjunto de actividades o me-
didas adoptadas o previstas en todas las fases de actividad de la empresa con el
fin de evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo (Art. 4.1 LPRL).(2,3)

A su vez, la OMS da la siguiente definición de prevención: medidas destinadas no


solamente a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de
factores de riesgo, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias
una vez establecida.

Es necesario, para ampliar, consolidar y entender mejor el concepto de preven-


ción, exponer los diferentes niveles establecidos por la OMS. Como profesionales
sanitarios los niveles de prevención que más deberíamos tener en cuanta son los
de primaria y secundaria.

Todo lo anteriormente mencionado da estructura y contenido a la hipótesis de


que la prevención, mediante la protección y promoción a la salud, sería la her-
ramienta a utilizar para evitar las consecuencias que conlleva la exposición a
estos Riesgos Biológicos por los profesionales sanitarios.

772
2 Objetivos
Objetivo principal:
- Observar la importancia de la prevención ante los accidentes biológicos.

Objetivos secundarios:
-Conocer los distintos niveles de prevención.
-Resaltar la importancia de la prevención primaria.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros, también se ha realizado búsquedas de artículos publicados
en en los últimos 20 años (1995-2020) consultando bases de datos como: Pudme,
Google Académico, Dialnet y SciELO.

Como palabras claves se han utilizado: riesgos biológicos, prevención, personal


sanitario, LPRL, EPIs y niveles de prevención.

También se ha han consultado webs como:


- Ministerio de Sanidad del Gobierno de España: https://www.mscbs.gob.es
- Organización Mundial de la Salud OMS: https://www.who.int/es
Los criterios de inclusión han sido:
- Artículos y bibliografía en castellano e inglés.
- Fecha de publicación a partir de 1995.
- Acceso completo y gratuito.

4 Resultados
Tras analizar la información consultada, hemos encontrado que las principales
medidas de prevención contra la aparición de enfermedades causadas por agentes
biológicos son, principalmente, medidas de actuación correspondientes con la
prevención primaria y con la prevención secundaria. Es sumamente importante,
que el personal sanitario conozca y sepa utilizar las medidas destinadas a su pro-
tección ante riesgos biológicos, esto lo conseguiremos mediante la promoción y
la protección de la salud, las cuales conforman las medidas de actuación en la
prevención primaria.

773
Teniendo en cuenta que la promoción de la salud, serían aquellas medidas dirigi-
das al individuo, como son la vacunación y las precauciones estándar. Hemos
observado que dentro de las precauciones estándar, las normas de higiene per-
sonal, como el lavado de manos, son de vital importancia para prevenir posibles
contagios, que junto a la utilización correcta de los equipos de protección individ-
ual (guantes, protectores oculares, pantallas, mascarillas, trajes, batas, delantales,
calzado, polainas y equipos de protección total) conforman la primera, y más im-
portante, barrera contra los riesgos biológicos dentro del entorno sanitario.

Por otro lado, hemos visto que queda evidente que las medidas dirigidas al am-
biente sanitario, lo que se denomina protección a la salud, son también muy im-
portantes. El conocimiento de buenas prácticas, y su puesta en marcha, a la hora
de eliminar residuos sanitarios y al manejar material e instrumental, nos evitará
sufrir accidentes en el desarrollo de nuestra actividad profesional.

774
5 Discusión-Conclusión
Los resultados citados anteriormente nos llevan a la conclusión de que las
primeras barreras ante posibles contagios por exposición a un agente biológico,
en los entornos sanitarios, son las medidas previstas en el nivel de prevención
primaria.

La correcta utilización de los EPI frente al riesgo biológico en el medio laboral san-
itario como herramienta de protección complementaria a las medidas generales
de tipo higiénico y la vacunación, así como el correcto manejo del material, den-
tro de la promoción de la salud, y la eliminación de residuos sanitarios junto los
aislamientos en pacientes infectocontagiosos, dentro de la protección de la salud,
son las primeras y más importantes barreras de protección de los profesionales
sanitarios frente a los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos.

6 Bibliografía
1. Casanova Vivas, S., Santolaria Bartolomé, E., Forcada Segarra, J. A., & Esteban
Buedo, V. (2007). Prevención de riesgo biológico en profesionales sanitarios de
la Comunidad Valenciana. Valencia, España: Conselleria de Sanitat Comunidad
Valenciana.
2. Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. (BOE núm.
269, de 10 de noviembre de 1995).
3. Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, de protección de los trabajadores contra
los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos (BOE núm. 124,
de 24 de mayo de 1997)
4. Organización Mundial de la Salud. (2017). Prevención y control de infecciones
asociadas a la atención de la salud. Recomendaciones básicas. Washington, D.C,
EE.UU. Organización Panamericana de la SaludOrganización Mundial de la Salud.
(2005).
5. Cebrián Picazo, F. & Fernández Requena, J. J. (2004). Riesgo Biológico en Traba-
jadoresSanitarios. Guía práctica para su prevención. Palma, España: Conselleria
de Treballi Formació. Govern de les Illes Balears.
6. Directrices de la OMS sobre higiene de las manos en atención sanitaria. Recu-
perado de: http://www.who.int/

775
Capítulo 134

TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN
MARIA FUEYO

1 Introducción
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) han sufrido un alarmante au-
mento en los países industrializados en los últimos 30 años (0.5 a 1%), producién-
dose la gran mayoría de ellos, en mujeres con un nível socio-económico medio o
alto, con edad promedio de inicio en el 85% de los casos, entre los 13 y 20 años.

Alrededor del 95% de los sujetos con trastornos TCA, son adolescentes de sexo
femenino y adultas jóvenes, por lo que se evidencia la influencia del género fe-
menino en su génesis, pero no así en su etiopatogenia, que resulta ser más com-
pleja. Varios autores han sugerido que la orientación del rol de género y particu-
larmente la socialización vinculada a la identidad genérica femenina, coloca a las
mujeres en riesgo de desarrollar un trastorno alimentario, sobre todo durante el
período de la adolescencia y la edad adulta temprana.

2 Objetivos
Mostrar los aspectos más destacados de los principales trastornos de la conducta
alimentaria.

3 Metodología
Se ha realizado una búsqueda en diferentes páginas Web y en libros especial-
izados en el tema tratado, Pubmed y Scielo. Utilizando como descriptores prin-
cipales: Trastornos, alimentación, adolescencia, procesos psicológicos, dietas,
anorexia, bulimia. Así como criterios de inclusión y textos en idioma castellano.

4 Resultados
Debemos adoptar como medida básica de prevención para el pre-adolescente y
adolescente, la estimulación de un uso más selectivo de los medios de comuni-
cación social, los que ponen el foco y la atención en la figura y aspecto corporal,
favoreciendo la distorsión de la propia imagen. Los profesionales, debemos ayu-
dar y guíar a las jóvenes adolescentes a resistir la presión social existente para
conformar los estándares y modelos no realistas de la apariencia física. Diseñar
y publicar guías sobre nutrición, ideales corporales reales y logros de autoestima,
auto-eficacia, relaciones interpersonales sanas y capacidad de resolución en las
dificultades cotidianas.

El manejo terapéutico de estos trastornos, debería ser concebido como un proceso


integral, holístico, que involucre simultáneamente la mente, el soma y el espíritu,
para favorecer de esta manera las relaciones saludables de las personas con su
corporalidad y los patrones de alimentación. De esta manera, la profilaxis de los
trastornos alimentarios, no tratará simplemente la rehabilitación individual, sino
en los cambios de las condiciones sociales-culturales subyacentes en su etiología.

Se constata, que cuando se aporta la información adecuada sobre los patrones


adecuados de alimentación que los jóvenes deberían incorporar en sus hábitos
de vida, disminuyen notablemente los casos de anorexia y bulimia en las etapas
de adolescencia y madurez temprana. Verificando también que cuando se ejecu-
tan terapias acordes con la mejora de la autoestima y la aceptación del propio
cuerpo e imagen, los jóvenes comienzan a realizar cambios adoptando unas di-
etas completas y saludables acordes a sus edades.

Factores que predisponen a los TCA:


- Ser mujer, especialmente en los países occidentales industrializados.
- Estar en edad pre-adolescente o madurez temprana.
- Tener historia una familiar de trastornos alimentarios.
- La herencia genética.
- Poseer una personalidad perfeccionista y complaciente con los demás.
- Tener dificultad para comunicar las emociones negativas.
- Tener problemas de baja autoestima.
- Tener dificultad para resolver conflictos.

778
- Tener unos padres sobre-protectores.
- Haber sufrido experiencias de vida traumáticas (abuso sexual, maltrato físico o
psicológico).
- Presión del medio sobre la mujer (ideal de modelo de la figura corporal).
- Dieta (factor más importante, asociado a presiones individuales, interpersonales
y socioculturales)
- Disfuncion en los neurotransmisores como la serotonina o la dopamina.

Factores precipitantes:
- Dieta: precursor necesario, pero no suficiente para explicar la precipitación.
- Dinámica familiar, comentarios negativos y críticas de la familia y los amigos
acerca de la apariencia, peso o figura y/o eventos negativos como la pérdida afec-
tiva, el abandono, el fracaso académico o conflicto familiar (familias desestruc-
turadas).
- Dificultad con las tareas del desarrollo en la transición a la edad adulta.
- Abuso sexual y maltrato físico y/o psicológico.

Factores perpetuantes:
- Procesos biológicos relacionados con la desnutrición y la sobrealimentación
(cambios en tasas metabólicas, función gastrointestinal y sistema endocrino al-
terados, otros).
- Alteraciones o trastornos psicológicos.

5 Discusión-Conclusión
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) han sufrido un aumento notable
en los últimos decenios en países occidentales industrializados, dándose, la gran
mayoría de las veces, entre las mujeres de nivel socio-económico medio o alto,
con una edad promedio de inicio entre los 13 y 20 años.

Dado que estos trastornos, comprometen gravemente aspectos fundamentales


del desarrollo psíquico propio de esta edad, como son la autoestima, la autonomía
y las habilidades sociales, además de las consecuencias potencialmente graves
pero la salud física y psicológica del adolescente, se deduce la gran importancia
que tiene un apropiado estudio, conocimiento y manejo de estas patologías.

779
6 Bibliografía
1. Stice E. Review of the evidence for a sociocultural model of bulimia nervosa
and an exploration of the mechanisms of action. Clin Psychol Rev 1994; 14 (7):
633-61
2. Behar A R, De la Barrera CM, Michelotti CJ. Identidad de género y trastornos
de la conducta alimentaria. Rev Méd Chile 2000; 129(9): 1003-1
3. Powers P and Santana C. Eating disorders. A guide for the primary care physi-
cian. Primary Care; Clin Office Practice 2002; 29(1)

780
Capítulo 135

SÍNDROME BURNOUT O SÍNDROME


DEL QUEMADO EN EL TÉCNICO EN
CUIDADOS AUXILIARES DE
ENFERMERÍA
PATRICIA FERNÁNDEZ CASTRO
MARÍA TERESA CASTRO PIÑEIRO
LUCIA SANCHEZ CACHO
DAVID FERNÁNDEZ CASTRO

1 Introducción
Síndrome de desgaste profesional, síndrome de sobrecarga emocional, síndrome
del quemado o síndrome de fatiga se relaciona estrechamente con el desgaste
físico y psicológico del profesional por una serie de factores como un aumento
de la carga de trabajo, personal insuficiente que repercute de una forma muy
negativa en un ambiente desfavorable entre compañeros y que percibe el resto
de personal y usuarios de los hospitales y centros de trabajos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en el año 2000 el síndrome


de Burnout como un factor de riesgo laboral, ya que llega a afectar la calidad de
vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida del individuo que lo
sufre.
2 Objetivos
Analizar como este síndrome afecta a los técnicos en cuidados de enfermería que
trabajan en un hospital público.

3 Metodología
Revisión bibliográfica en el buscador Google Académico y en las páginas Medine-
plus, Ecured, Msdsalud y Comunicapsico, seleccionando artículos científicos
procedentes de publicaciones académicas revisadas e información de guías ac-
tualizadas.

4 Resultados
Los factores que predisponen a sufrir estrés laboral a los Técnicos en Cuidados
Auxiliares de Enfermería son:
-El trabajo a turnos va asociado a diversas alteraciones en las funciones biológicas,
que conducen a daños físicos y mentales.
-El alto nivel de las cargas impuestas, la falta de material o los llamados equipos de
protección individual (EPI), conflictos entre compañeros y la falta de valoración
por parte del equipo, etc.
-La convivencia cotidiana con sufrimiento y muerte, enfrenta frecuentemente a
los trabajadores sanitarios, con agentes generadores de estrés ocupacional, lo
cual influencian la salud mental.

Todo esto provoca una falta de interés, un aumento de la irritabilidad, del mal
humor, el desgaste general que repercute en una inadecuada atención asistencial.

5 Discusión-Conclusión
El síndrome del quemado o burnout lo provoca una deficiente organización y
planificación de recursos personales y materiales, por lo que lo recomendable
sería corregir y evitar estas situaciones para poder realizar el trabajo en óptimas
condiciones para todos los trabajadores del sistema de salud.

Entre las acciones para reducir el estrés ocupacional se debe dar prioridad al
cambio de organización para mejorar las condiciones de trabajo como una combi-

782
nación de cambio de organización y manejo del estrés muchas veces es el enfoque
más exitoso para prevenir el estrés en el trabajo.

6 Bibliografía
1. https://www.intramed.net
2. https://psicologosoviedo.com
3. https://revistamedica.com

783
Capítulo 136

PREVENCIÓN DOMICILIARIA DE
ÚLCERAS POR PRESIÓN EN
PACIENTES ANCIANOS ENCAMADOS
O CON LA CONSCIENCIA ALTERADA
MARIA SOLEDAD PEREZ DIAZ
MARTA MARTÍNEZ LOZANO
ENCARNACIÓN OLIVA MARTÍNEZ

1 Introducción
Se define úlcera por presión como: ”Efecto adverso con pérdida de la integridad de
la piel, provocada por la presión constante y prolongada sobre una prominencia
ósea”. Esta presión continua provoca una muerte celular por necrosis, debido a
la presión, a la fuerza de cizallamiento y al tiempo de exposición.

Los factores de riesgo son:


- Intrínsecos: Obesidad, delgadez, diabetes, edad, incontinencia.
- Extrínsecos: Humedad, pliegues en las sábanas, etc.

Las etapas de formación son:


- Edema
- Eritema
- Flictema
- Erosión
- Escama
- Úlcera

Las zonas de riesgo son:


- Sacro (40%)
- Talones (20%)
- Codos (15%)
- Caderas (10%)

2 Objetivos
Objetivo Principal:
- Servir como instrumento de apoyo a la familia para poder afrontar con un nivel
de conocimientos suficientes las situaciones relacionadas con la enfermedad.

Objetivos Secundarios:
- Enseñar al cuidador principal y a la familia a alimentar, mantener la higiene,
acomodar y vigilar al paciente para evitar la aparición de úlceras.
- Enseñarles a identificar las manifestaciones físicas.
- Prevenir la posible aparición.
- Utilizar bien los medios físicos asistenciales y médicos que ayuden en esta difícil
tarea.

3 Caso clínico
Será el equipo de enfermería el encargado de instruir a los cuidadores y pautar
las medidas de prevención, higiénicas, nutritivas, posturales., etc.

Varón de 85 años con enfermedad neurológica y pérdida de consciencia que le


imposibilita la movilidad de los miembros inferiores y le provoca incontinencia.
Tras una valoración en la escala Norton, el resultado es de 13, con lo cual tiene
riesgo evidente de sufrirlas a corto plazo si no se tomas las medidas pertinentes.

Las recomendaciones de enfermería son:


- Vigilancia continua de las prominencias óseas, advirtiendo rojeces, irritaciones.
- En higiene, lavado diario y las veces que sean necesarias con jabón Ph neutro,
agua tibia, secado sin frotar prestando atención a las zonas interdigitales y ar-
rugas. Uso de ácidos grasos hiperoxigenados, piel bien hidratada para evitar la
fricción.

786
- Mantener la cama sin arrugas en las sábanas y poner ropa de algodón holgada
para garantizar confort al paciente.
- Cambios posturales cada 2 horas, en la medida de sus posibilidades y teniendo
en cuenta las recomendaciones médicas.
- Ejercicio para activarla circulación sanguínea, que puede ser activo o pasivo.
- Utilizar dispositivos que disminuyan la presión como: Almohada, cojines, talon-
eras protectoras, colchón antiescáras, apósitos hidrocolóides.
- La nutrición también es muy importante, debe ser una dieta hiperprotéica, rica
en:
1. Proteínas: Para mantener el buen estado de la piel (Carnes, pescados, huevos….)
2. Vitamina C: Productora de colágeno (Frutas)
3. Vitamina B: Sintetiza las proteínas y evita la anemia (Legumbres)
4. Una hidratación correcta para mantener la elasticidad y un aporte extra de
fibra.

El médico de cabecera facilita una lista de alimentos y una dieta diaria para 15
días.

4 Discusión-Conclusión
Los resultados obtenidos con la prevención, favorecen el pronóstico del paciente,
pues disminuye los riesgos y aunque la enfermedad neurolócia avanza, las úlceras
no. Evitándolas se disminuye una sobrecarga añadida a la enfermedad de origen.

Entre el 70% y el 90% de las úlceras por presión se producen en personas mayores
de 75 años, con estas recomendaciones y evitando los factores de riesgo, el 95%
son prevenibles, sin necesidad de llegar a tratamientos terapeúticos, no sólo por
el coste económico que generan al sistema, sino por el sufrimiento y ansiedad
que provocan en el paciente y familiares.

5 Bibliografía
1. Ayala Milla V_M_ Cuidados de UPP_Madrid: Lulu.com 2012
2. Martínez López J.F._ Prevención y tratamiento de UPP y escáras. Málaga Edi-
torial Vértice 2008
3. Documento Técnico GNEAUPP Nº 1 Prevención UPP 2ª Edición 2014
4. Guía de Cuidados Enfermeros del INSALUD.

787
Capítulo 137
LA ENFERMEDAD DE PARKINSON
YOANA OMEDO CAMPAL
SANDRA MARIA DO NACIMIENTO FONSECA
ANA PAULA VIEIRA BATISTA
MICHELLA BRASIL LUCENA
MARIO HUERTA LOPEZ

1 Introducción
La enfermedad de Parkinson (EP) también denominada mal de Parkinson.
Es una enfermedad neurodegenerativa crónica caracterizada por bradicinesia
(movimiento lento), rigidez (aumento del tono muscular), temblor y pérdida del
control postural.

2 Objetivos
- Saber por qué se produce el Parkinson.
- Conocer cómo afecta el Parkinson.
- Identificar sus tratamientos.

3 Metodología
Para la realización del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sistemática
de libros y también se han consultado artículos en las principales bases de datos:
Dialnet, Scielo y Pubmed, seleccionando artículos científicos procedentes de pub-
licaciones académicas revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
La enfermedad de Parkinson ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no
producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro
conocida como dopamina.

Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo. A medida


que avanza la enfermedad afectan ambos lados. Algunos síntomas son:
-Temblor en las manos, en los brazos, en las piernas, en la mandíbula y en la cara.
-Rigidez en los brazos, en las piernas y en el tronco.
-Lentitud de los movimientos.
-Problemas de equilibrio y coordinación.

A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden
tener dificultad para caminar o labores simples. La enfermedad de Parkinson no
tiene cura, pero los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas. En
algunos casos avanzados se puede recomendar una cirugía.

El médico también puede recomendar algunos cambios de estilo de vida, como


ejercicios aeróbicos constantes. La fisioterapia que se centra en el equilibrio y la
elongación también es importante.

5 Discusión-Conclusión
Las personas que padecen la enfermedad tienen concentraciones bajas de dopam-
ina. Los medicamentos ayudados del ejercicio pueden mejorar considerable-
mente en la enfermedad.

6 Bibliografía
1. BAYÉS A; BELMONTE, S;DELGADO S. Enfermedad de Parkinson. Federación
Española de Parkinson, IMSERSO 2ª Edición 2008
2. LÓPEZ DEL VAL, L.J, GURUTZ LINAZASORO, C Parkinson y Discinesias,
abordaje diagnóstico y terapéutico. Madrid: Editorial Médica 2012.

790
3. ÁNGELS BAYÉS RUSIÑOL. Rehabilitación integral en la enfermedad de Parkin-
son y otros parkinsonismos. Ars Medica, 2003.

791
Capítulo 138

EL TÉCNICO EN CUIDADOS
AUXILIARES DE ENFERMERÍA ANTE
PACIENTES GERIÁTRICOS CON
DETERIORO COGNITIVO
ISAAC DE VEGA CANCELA

1 Introducción
El deterioro cognitivo es la pérdida de funciones cerebrales vinculadas a la memo-
ria, atención y capacidad de procesamiento de la información. El envejecimiento
cerebral como una parte más del envejecimiento en general, lleva o puede llevar
asociada la pérdida o alteración de determinadas funciones cognitivas (al margen
de otra serie de factores no siempre vinculados a la edad, que pueden provocar
ese deterioro).

El Técnico en cuidados auxiliares de enfermería (en adelante TCAE) como espe-


cialista sociosanitario en la atención directa a los ancianos u otros pacientes con
deterioro cognitivo, debe familiarizarse con estas alteraciones para ofrecer una
respuesta eficaz y útil en el desarrollo de las actividades de la vida diaria de éstos.

Partiremos de la base real, de que las demencias u otras alteraciones a nivel cog-
nitivo, no sólo afectan a la tercera edad sino como decía anteriormente a otros
colectivos más jóvenes víctimas de determinadas patologías. No obstante, cen-
traremos el capítulo, en el abordaje de ese deterioro cognitivo vinculado al an-
ciano considerando las peculiaridades que como colectivo ya obligan al TCAE a
trabajar de una manera mucho más especializada.
2 Objetivos
- Favorecer el conocimiento de los diferentes tipos de demencias y alteraciones
cognitivas, así como sus implicaciones.
- Promover la importancia del TCAE en el tratamiento del deterioro cognitivo,
a través de la atención y seguimiento de las actividades de la vida diaria del pa-
ciente.
- Definir unos criterios básicos de actuación profesional que ayuden a elaborar
planes de cuidados individualizados.

3 Metodología
Para la confección del presente capítulo, se ha implementado una búsqueda
exhaustiva de información a través de diferentes canales (publicaciones digi-
tales, artículos de investigación…). También se han consultado bases de datos
de fuentes sanitarias como puede ser BVS (Biblioteca Virutal de la salud), que
incluye producción científica de enfermería española e iberoamericana.

Por otro lado, se han examinado diferentes protocolos que incluyen pautas de
actuación, elaborados desde fuentes estatales o de comunidades autónomas.

4 Resultados
El deterioro cognitivo, ya sea vinculado a simples mermas en la memoria y en
determinadas habilidades, o bien a demencias degenerativas; requiere la atención
de todos los profesionales de la salud que deben trabajar la atención integral a
la tercera edad. Existen demencias reversibles (20% de los casos), originadas por
diferentes causas médicas como puede ser el abuso del alcohol, o determinadas
circunstancias hormonales. Éstas, ser revierten y se tratan de una manera mucho
más sencilla.

Las demencias irreversibles (de las que el Alzheimer representa el 80% delos ca-
sos), requieren una atención muchos más extendida en el tiempo y mucho más
profunda. La función de los profesionales en estos casos, es paliar los efectos
del deterioro, así como ayudar a retrasar el mismo a través de mecanismos de
estímulo, seguimiento y control de la actividad del anciano.

El TCAE es el encargado de suministrar cuidado y atención de una manera di-


recta, en lo que tiene que ver fundamentalmente con las actividades de la vida di-

794
aria (higiene, alimentación, movilizaciones, prevención de caídas…), y por tanto
es figura clave en lo que respecta a control y seguimiento del deterioro al que
anteriormente nos referíamos.

Las personas con alteraciones cognitivas avanzadas y demencias, presentan


enormes dificultades de autonomía, lo que lleva a que necesariamente corran
muchos riesgos como pueden ser la desnutrición, la deshidratación, problemas
de deglución, así como caídas, infecciones y úlceras por presión.

Por tanto, es importante que el TCAE sea capaz de identificar y conocer las car-
acterísticas más significativas de los diferentes déficits y alteraciones cognitivas,
así como de las demencias, para poder llevar a cabo un plan individualizado de
actuación, que proporcione una atención eficaz a nivel físico y psicológico al an-
ciano.

La idea es que, el técnico apoye al usuario para que haga la mayor cantidad de
actividades posible por si mismo. sobre todo en el caso de alteraciones cognitivas
leves.

Pero por otro lado, si hablamos de demencias irreversibles, el TCAE debe poner
en práctica diferentes lineas de actuación orientadas a:
- Higiene y control de esfínteres: ofrecer al anciano orientación y supervisión en
las primeras fases del deterioro, hasta que exista una dependencia inevitable que
exija la total realización por un tercero. Se debe intentar mantener el máximo
tiempo posible su autonomía. Las tareas de asearse, vestirse y en general el ar-
reglo personal, son fundamento no sólo de un buen control físico sino también
irán necesariamente asociados a un mayor bienestar emocional del anciano. El
deterioro emocional y psicológico que muchas veces va asociado a las demencias
y a las alteraciones cognitivas, llevan a estados depresivos que a menudo, impli-
can a su vez un mayor avance de las mismas. Si es necesario y las circunstancias
lo permiten, se debe optar por pautar todas o cada una de las actividades, en pe-
queños pasos que supongan logros a menor escala, que no frustren al anciano y
ayuden e la motivación para seguir manteniendo la autonomía.
- Movilidad y cambios posturales: El TCAE, supervisa y apoya la movilidad del
anciano (en aquellos casos que aún existiendo cierta pérdida de autonomía aún
no haya dependencia), o bien se encarga de los cambios posturales pertinentes
en el caso de enfermos con una dependencia avanzada. ha de ser conocedor por
tanto, de todas la técnicas seguras de movilización , y en caso de ser necesarios
cambios posturales a pacientes encamados, ser muy escrupuloso con los tiempos
y los mecanismos para ejecutarlos. La inmovilidad continuada, favorece el avance

795
del propio deterioro no sólo físico, sino también psicológico del paciente. Pero al
mismo tiempo puede llevar al desarrollo de úlceras por presión, las cuales en
muchos casos derivan en complicaciones muy graves para el anciano.
- Alimentación: Al igual que en las actividades de higiene, en una etapa inicial el
TCAE tiene como misión, favorecer y mantener el máximo grado de autonomía,
para luego ir valorando el nivel de supervisión y apoyo que ha de ir ofreciendo
al anciano. Es importante tener en cuenta, que hay que prestar especial atención
a la deglución. La disfagia y los trastornos de deglución, suponen un importante
problema de salud, especialmente en personas con enfermedades neurodegener-
ativas. En este sentido, se ha de tener un control sobre el tipo de alimentos que
ingiere el anciano, y sobre el propio acto de alimentarse, para evitar cualquier
tipo de accidente.
- Administrar medicación: Esta tarea recae (especialmente en casos de pacientes
con alteraciones cognitivas que tienen altos grados de dependencia), en el TCAE.
El médico pauta una serie de medicamentos que el profesional suministra a los
ancianos. Es importante en este aspecto, que el Técnico auxiliar sea meticuloso y
organizado para evitar desórdenes y errores que puedan tener un desenlace fatal.
- Entorno: Cuidar que el entorno inmediato del anciano no sufra alteraciones ni
cambios drásticos, que favorezcan la desorientación y confusión de éste. Los ob-
jetos de su habitación (especialmente aquellos que usa con frecuencia), deben
estar fácilmente localizables. Al hablar de entorno y de cambios drásticos, es im-
portante tener en cuenta también el aspecto afectivo-social. Un anciano con al-
teraciones cognitivas importantes, se sentirá muchos más seguro si las personas
con las que ser relaciona implican familiaridad. En este punto es por tanto es-
encial, valorar no realizar cambios de personal en los centros de manera aleato-
ria, que supongan un perjuicio en la situación emocional de aquel. Asimismo
el TCAE, se ocupa en gran medida de favorecer el bienestar psicológico del an-
ciano. Conversar y hacerle compañía más allá de la simple labor asistencial en
las actividades de la vida diaria, favorecerá sin duda, la seguridad de éste.
- Cambios de comportamiento del anciano: El TCAE, ha de estar muy pendiente
de este punto, y nunca reaccionar de un modo agresivo, evitando en todo mo-
mento elevar la voz. Dirigir la atención del anciano a otra cosa puede resultar
muy útil. Se trata fundamentalmente, de generar un entorno positivo, que fa-
vorezca la interacción con éste. A la hora de comunicarnos, se ha de utilizar un
lenguaje con palabras y oraciones sencillas.

Para evitar la agitación que en muchas ocasiones va asociada a la demencia, es


interesante mantener el orden y la rutina en la vida del anciano, disminuir el
nivel de ruido, descartar por completo el consumo de excitante como puede ser

796
la cafeína, y por supuesto, mantener lejos de su alcance, cualquier tipo de objeto
peligroso.

En general, es posible que una persona con demencia o alteraciones cognitivas, se


revele y se niegue a realizar determinadas actividades o a que éstas sean someti-
das a supervisión. La inseguridad y el hecho de sentirse perdido puede hacerle
reaccionar de manera hostil. En este sentido, es determinante que el técnico con-
siga ser asertivo, trabaje la comunicación eficaz y adaptada a las necesidades del
anciano, dedicando a esta labor el tiempo que sea necesario.

5 Discusión-Conclusión
El TCAE como gerocultor, tiene un compromiso con la salud integral del anciano.
Conocer qué le pasa y cuál es su idiosincrasia, ayuda a poder abordar adecuada-
mente la labor que aquel tiene encomendada, con una mayor garantía de éxito.
Los diferentes tipos de demencias, o cualquier otra alteración cognitiva, requiere
una atención multidisciplinar. En este sentido, el técnico cobra especial impor-
tancia como el profesional que directamente asiste al anciano.

Las técnicas generales en cuidados de enfermería, son útiles obviamente para


trabajar también con tercera edad, pero requieren una adaptación significativa
cuando se trabaja con grupos especialmente vulnerables física, cognitiva y emo-
cionalmente. Que el profesional (en este caso el TCAE), sea consciente de todo
ello, favorecerá como decía al inicio del capítulo, el éxito no sólo de la labor indi-
vidual del éste, sino también de la del resto del equipo de trabajo del que forma
parte el técnico. Y todo ello repercutirá en consecuencia, en el bienestar del an-
ciano.

6 Bibliografía
1. Calvo Suárez, A.I; Alvarez Iglesias, B; Lasarte Ibañez,A (16/02/2020) CRONOS
REVISTA MÉDICA Y DE ENFERMERÍA ”El deterioro cognitivo y la labor que
lleva a cabo el Técnico en cuidados auxiliares de enfermería en pacientes con
Alzheimer y otro tipo de demencias”.
2. Carmona, J.V; Margui Perez, S (17/02/2015) EL FARMACEÚTICO.ES PROFE-
SIÓN Y CULTURA ”Cuidados de enfermería en el paciente con enfermedad de
Alzheimer”.
3. Méndez Baquero, R; Molina Díaz, E; Téna-Dávila Mata, M.C; Yagüe Rodríguez,

797
A: AREA DE GOBIERNO EMPLEO Y SERVICIOS A LA CIUDADANÍA DE LA
COMUNIDAD DE MADRID. DIRECCIÓN GENERAL DE MAYORES . Guía para
familiares de enfermos de Alzheimer ”Querer cuidar, saber cuidar”.
4. Cuesta Benjumea, C (nov 2005) REVISTA DE ENFERMERÍA CLÍNICA ”La arte-
sanía del cuidado. Cuidar en la casa a un familiar con demencia avanzada” (fuente
base de datos BVS).

798
Capítulo 139

PIE DIABÉTICO
MARÍA DEL PILAR REYES VACAS

1 Introducción
El pie diabético es una alteración clínica, de base etiopatogenia neuropatía,
inducida por hiperglucemia mantenida, en la que con o sin coexistencia de
isquemia, y previo desencadenante traumático, produce lesión y/o ulceración del
pie.

2 Objetivos
- Saber la importancia de la prevención del pie diabético
- Conocer los factores de riesgo del pie diabético y su clasificación.
-Determinar los cuidados de enfermería más adecuados para prevenir el pie dia-
bético.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos.
4 Resultados
Prevención de complicaciones del pie diabético incluyen el diagnóstico precoz y
la clasificación del riesgo. También es importante que nosotros mismos hagamos
estas inspecciones para asegurarnos de que todo está bien.

Factores de riesgo del pie diabético y su clasificación:


- Factores Predisponentes: Pueden ocasionar Neuropatía en el Nervio dañado y
Vasculopatía Ateroesclerosis en un pie vulnerable.
- Factores Desencadenantes: Hay varios factores. Extrínsecos Intrínsecos que
pueden causar una úlcera.
1. Extrínsecos: Traumatismos, quemaduras, higiene y estilo de vida.
2. Intrínsecos: Deformidad, movimiento limitado y presión en los callos.
- Factores Agravantes. Se produce una isquemia seguida de una infección, la
lesión se agrava.

Para poder clasificar de manera adecuada el tipo de lesión sufrido del pie dia-
bético, se clasifican en:
1. Pie diabético séptico paciente con callosidad plantar localizada en la cabeza del
tercer metatarso del pie derecho de larga duración.
2. Pie diabético Isquémico alteración clínica de origen preferentemente neu-
ropático e inducida por una situación de hiperglucemia mantenida, a la que puede
añadirse un proceso isquémico que, con desencadenante traumático, produce
lesión y/o ulceración del pie.
3. Pie diabético Ortopédico la cirugía ortopédica del pie diabético incluye la
restauración de la morfología y estabilidad, prevenir la deformidad, facilitar la
deambulación y prevenir las úlceras.
4. Pie diabético neurológico Alteración clínica de base etiopatogenia neuropatía
e inducida por la híperglucemia mantenida en la que con o sin coexistencia de
isquemia y previo desencadenante traumático, produce lesión y/o ulceración en
el pie.
5. Pie diabético dermatológico.

Cuidados de enfermería más adecuados para prevenir el pie diabético y mejorar:


• Control adecuado de la diabetes.
• Estado de nutrición adecuad.
• Estudio y tratamiento del flujo arterial.
• Drenaje, desbridamiento, curetaje, cultivo y antibiograma.
• Descartar y tratar la infección.

800
• Tratamiento local de las heridas.
• Descarga adecuada de la zona.

Recomendaciones a tomar por el paciente en riesgo de tener pie diabético:


• Control riguroso de la glucosa.
• No fumar.
• Inspección diaria de los pies.
• Lavado periódico de los pies.
• Secado cuidadoso.
• No utilizar productos irritantes.
• Hidratación diaria.
• Cortar o limar las uñas en línea recta.
• Callos, durezas, uñas gruesas o curvadas.
• No andar descalzo ni en casa ni fuera de ella.
• Inspeccionar el interior del calzado antes de ponérselo Realice cambio diario de
calcetines.
• No llevar zapatos apretados.
• No use mantas eléctricas, calentadores, bolsas de agua caliente.

5 Discusión-Conclusión
La educación al paciente es el cuidado más esencial en la prevención del pie di-
abético y por eso las medidas más eficaces de prevención son: identificación del
riesgo, control de la glucemia, la educación diabetológica.

6 Bibliografía
1. https://www.solucionesparaladiabetes.com
2. https://pie-diabetico.net
3. https://fondoscience.com/
4. https://www.infogerontologia.com

801
Capítulo 140

PREVENCIÓN DE CAÍDAS EN EL
MEDIO HOSPITALARIO
LORENA QUINTANA LOMBARDIA
ANDREA GARCIA DE LA VEGA
SONIA HERNANDEZ HERNANDEZ
TERESA FERNANDEZ DIAZ
SAMANTHA ROBLES BURON

1 Introducción
Una caída es la acción de caer o resbalar al suelo independientemente de la volun-
tad del sujeto. Numerosos estudios han insistido en las caídas dentro del medio
hospitalario, notablemente en las personas más vulnerables (pacientes de más de
65 años). Asociadas a una fuerte morbilidad, las consecuencias de estas caídas
pueden ser graves, pueden producir fracturas de cadera, pérdida de independen-
cia y de autonomía, impacto psicológico e incluso la muerte.

2 Objetivos
- Determinar un programa de prevención de caídas definiendo los principales
factores de riesgo.
- Asegurar una correcta supervisión particular en el caso de un paciente propenso
a sufrir caídas.
3 Metodología
Búsqueda sistemática y bibliográfica en distintas bases de datos médicas, tales
como Medline, Dialnet y Cuiden, soporte informatico y libros de texto, seleccio-
nando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas e
información de guías actualizadas.

4 Resultados
Factores de riesgo:
• Perfil del paciente: La anamnesis inicial permite conocer los antecedentes del
paciente y responder mejor a sus necesidades
• Estilo de vida: El estilo de vida del paciente, la configuración de su domicilio…
Nos permite orientar las intervenciones de prevención.
• Factores ambientales: El entorno del paciente es un factor modificable durante
la hospitalización.

EVALUACIÓN DEL RIESGO DE CAÍDA: EL PACIENTE


Los profesionales de salud deben detectar e identificar los factores de riesgo de
caída intrínsecos en el propio paciente.
-La edad: las personas mayores de 65 años son consideradas como la parte de la
población con el riesgo más elevado de sufrir caídas.
-Historial de caídas: es un factor esencial, sobre todo si éstas se han producido
durante los últimos 6 meses. Es un indicador fundamental para detectar si el
paciente tiene riesgo de caerse de nuevo.
-La incontinencia: puede llevar a caídas en el caso de personas con movilidad
conservada que se enfrentan a problemas de urgencia por esta afección.
-Los medicamentos: existen ciertos medicamentos que pueden provocar caídas
como: los sedantes, ansiolíticos, antidepresivos ,antihistamínicos, agentes hi-
poglucemiantes, diuréticos y narcóticos.
-Equipos y material médico: pueden restringir igualmente la movilidad del pa-
ciente. Esto incluye: drenajes, catéteres, sondas, tubos torácicos…
-Movilidad: esto incluye a los pacientes que necesitan asistencia o aparatos para
desplazarse.
-Calzado: cuando éste no está adaptado o está mal ajustado.
-Problemas auditivos y visuales: que pueden afectar a la calidad de movimientos
y la comprensión del medio.

EVALUACION DEL RIESGO DE CAÍDA: EL ENTORNO

804
-Estado del suelo: el suelo de los establecimientos de salud debe estar limpio, no
debe resbalar.
-La iluminación: los interruptores deben estar en lugares accesibles y la luz debe
poder adaptarse en función del paciente.
-Cama medicalizada: se debe situar a la mínima altura posible, y poseer barreras
en ambos lados.
-Sala de baño: sus puertas deben ser lo suficientemente amplia como para per-
mitir el paso de sillas de ruedas, disponer de suelo anti derrapante y barras de
seguridad.
-Ascensores: deben de estar siempre a la misma altura que el suelo y disponer de
una amplia puerta, y botones en braille.

INFORMAR AL PACIENTE Y A LA FAMILIA


Una vez identificados los factores de riesgo es importante hacérselos conocer al
paciente y su familia a fin de evitar cualquier incidente.
- Informar al paciente: una vez realizada la valoración de enfermería, es impor-
tante que expliquemos al paciente que es preferible pedir ayuda antes de lavan-
tarse y explicaremos también cómo utilizar las barreras de la cama. Si el paciente
se desplaza solo, le aconsejaremos que utilice calzado adecuado y que espere unos
segundos sentados antes de levantarse de la cama.
- Informar a la familia: hablar con la familia es un elemento de prevención de
riesgos muy importante. Si una caída se produce debemos prevenirles. Esto crea
una relación de confianza entre el personal sanitario y la familia. Para terminar
debemos contestar a todas las dudas y preguntas sobre los riesgos de caída

5 Discusión-Conclusión
Las caídas constituyen un problema importante de salud sobre todo en las per-
sonas mayores por sus consecuencias. No siempre se pueden evitar pero la de-
tección precoz de factores de riesgo y un trabajo multidisciplinar y en equipo
pueden reducir notablemente el número y riesgo potencial de caídas y conservar
así una buena calidad institucional.

6 Bibliografía
1. https://www.chospab.es
2. https://www.cuidamostusalud.org/
3. http://www2.enfermeriacantabria.com/

805
4. R. TIDEIKSAAR. CAIDAS EN ANCIANOS: PREVENCION Y TRATAMIENTO.
BARCELONA.MASSON. 2004

806
Capítulo 141

CÁNCER DE MAMA
ANDREA GARCIA DE LA VEGA
SONIA HERNANDEZ HERNANDEZ
TERESA FERNANDEZ DIAZ
SAMANTHA ROBLES BURON
LORENA QUINTANA LOMBARDIA

1 Introducción
Este tipo de cancer se da en la zona de las células mamarias. El cáncer de mamá es
uno de los tipos de cancer más diagnosticados en España situándose entre los 5
primeros. Tanto hombres como mujeres pueden ser diagnosticados con este tipo
de cancer, pero siendo las mujeres las que mayormente lo padecen.

Los números de supervivencia han aumentado a lo largo de los años siendo en la


actualidad entre el 83% y 99% dependiendo del tipo de cáncer que se padezca. Gra-
cias a la investigación, avances en tecnología y diagnóstico han ayudado enorme-
mente a ayudar a superar dicho tipo de cáncer.

2 Objetivos
Dar a conocer la enfermedad y sus síntomas y fases para así tener conocimiento
de ella, para de esta manera tener unos conocimientos básicos sobre ella y no
estar en total desconocimiento si algún paciente o familiar lo padezca.
3 Metodología
Búsqueda sistemática y bibliográfica en distintas bases de datos médicas, tales
como Medline, Dialnet y Cuiden, soporte informático y libros de texto, seleccio-
nando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas e
información de guías actualizadas.

4 Resultados
Entre los signos y síntomas del cáncer de mama se pueden incluir los siguientes:
• Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la
rodea.
• La mamá cambia de tamaño, forma o aspecto.
• Se pueden formar pequeños huecos “hoyuelos” sobre la mama.
• La retracción reciente del pezón (se hunde).
• Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y en el área de
pigmentación se pueden descamar en la zona de la aureola o en toda la zona de
la mama.
• Enrojecimiento o lo que se denomina comúnmente piel de naranja en la mama.

Ahora hablaremos de los Factores de riesgo lo que no quiere decir que por tener
uno o más de estos factores seamos portadores de dicha enfermedad. Un factor
de riesgo de cáncer de mama es cualquier cosa que te hace más propensa a tener
cáncer de mama. Muchas pacientes tienen este tipo de cáncer sin presentar los
factores de riesgo, simplemente por el hecho de ser mujeres.

Los principales factores a tener en cuenta son:


• Ser mujer (mayor % en mujeres que hombres).
• Edad avanzada (con la edad mayor riesgo).
• Antecedentes en alguna afección en la mama (biopsia con alguna hiperplasia
en la mama, entre otra).
• Antecedentes personales de cáncer de mama. Si tuviste cáncer en una mama,
tu riesgo de contraer cáncer en la otra mama es mayor.
• Antecedentes en la familia de dicho cáncer, (si se detecta en pariente ya sea
madre, hermana o hija cáncer de mama en una edad temprana se más propensa a
padecerlo. Aunque lo anterior mente hablado no es un indicativo indispensable
para padecerlo pudiendo no tener ningún antecedente.
• Mutaciones genéticas que pueden aumentar la posibilidad de afección que
pueden ser transmitidos de padres a hijos. Las más conocidas “BRCA1” Y

808
“BRCA2” siendo los originarios del mayor número de casos diagnosticados.
• Haber recibido algún tratamiento con radiación en zona torácica en la edad
infantil y adolescencia puede llegar a ser un indicativo para padecer cáncer de
mama.
• Obesidad.
• Una pronta aparición de la menstruación (entre los 12 años o antes).
• Aparición de la menopausia edad más avanzada de lo normal.
• Ser madre primeriza después de los 30 años se corre más riesgos de padecerlo.
• Nunca haber sido madre o haber estado embarazada.
• Mujeres que han tomado o toman tratamientos a base de estrógenos y proges-
terona también son personas con riesgos para padecer cáncer de mama, (cuando
dejan el tratamiento el riesgo disminuye).
• Consumir alcohol. El consumo de alcohol aumenta el riesgo de contraer cáncer
de mama.

5 Discusión-Conclusión
Hablamos de una enfermedad que afecta en su mayoría a mujeres, siendo los
casos masculinos entre un 1% y un 3%. En la actualidad el nivel de mortalidad de
esta enfermedad es muchísimo más bajo que en los años anteriores gracias a la
investigación, los estudios y los tratamientos de los que disponemos hoy en día
para ayudar a superar la enfermedad o mitigar los síntomas.

Existen muchísimos factores de riesgo que nos llevan a pensar que podemos ser
partidarias de padecerlo pero hay que tener en cuenta que por padecer uno o
varios de esos síntomas o factores no quiere decir que lo tengamos o vayamos a
tenerlo, es importante que ante cualquier duda o malestar nos dirijamos a nuestro
médico de familia y si él lo considera pertinente nos derivara al medico especial-
ista. El cáncer de mama se mantiene en 2º lugar en incidencia en España con
33.307 casos nuevos en 2019.

6 Bibliografía
1. https://www.hospitalcima.es
2. http://ico.gencat.cat
3. https://www.teknon.es/
4. Wendy Wisbaum, Lucía Gonzalez-Cortijo, Ron Israeli. Cáncer de mama: Guía
práctica.Madrid. LA ESFERA DE LOS LIBROS, S.L.2018

809
5. Querci Della Rovere, G. Warren, R. Benson, J. Cáncer de Mama. 1ª Edi-
ción.Mexico. MARBAN.2014.

810
Capítulo 142

EL SINDROME BORNOUT
SAMANTHA ROBLES BURON
LORENA QUINTANA LOMBARDIA
ANDREA GARCIA DE LA VEGA
SONIA HERNANDEZ HERNANDEZ
TERESA FERNANDEZ DIAZ

1 Introducción
El Síndrome Burnout o también conocido como síndrome del quemado, es un
trastorno asociado al ambiente laboral (estrés dentro del trabajo, que se traspola
a la vida personal). Puede tener unas graves consecuencias tanto físicas como
psicológicas, según algunos psicólogos este síndrome va asociado a las personas
que escogen su profesión por vocación y sin darse cuenta van perdiendo interés,
las responsabilidades, etc.

2 Objetivos
Conocer más profundamente esta enfermedad y las posibles causas, que
tratamiento tiene y cómo afecta a las personas y su familia.
3 Metodología
Búsqueda sistemática y bibliográfica en distintas bases de datos médicas, tales
como Medline, Dialnet y Cuiden, soporte informático y libros de texto, seleccio-
nando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas e
información de guías actualizadas.

4 Resultados
Los principales síntomas de este síndrome son:
• Sentimiento de agotamiento, fracaso e impotencia.
• Baja autoestima.
• Poca realización personal.
• Estado permanente de nerviosismo.
• Dificultad para concentrarse.
• Comportamientos agresivos.
• Dolor de cabeza.
• Taquicardia.
• Insomnio.
• Bajo rendimiento.
• Absentismo laboral.
• Aburrimiento.
• Impaciencia e irritabilidad.
• Comunicación deficiente.

Tipos:
El síndrome de bornout se divide en 2 clases:
• Burnout activo.
• Burnout pasivo.

Es importante que si uno sospecha estar padeciendo este síndrome o conoce al-
guien que lo pueda padecer se tomen las medidas pertinentes para intentar pon-
erle fin porque puede conllevar graves consecuencias en la salud y problemas
psicológicos.

Las consecuencias más significativas:


• El estrés.
• Fatiga.
• Insomnio.

812
• Mala relación familiar o parejas.
• Depresión.
• Ansiedad.
• El alcoholismo o abuso de pastillas/drogas.
• Deterioro cardiovascular.
• El colesterol.
• Diabetes.
• Infarto cerebral.
• Obesidad.
• Úlceras.
• Pérdida de peso.
• Dolores musculares.
• Migrañas.
• Desórdenes gastrointestinales.
• Alergias.
• Asma.
• Desregularización periodos.

Posibles causas:
1. La falta de control.
2. Expectativas laborales poco claras.
3. La dinámica de trabajo disfuncional.
4. Las diferencias en los valores.
5. Mal ajuste de empleo.
6. Los extremos de la actividad.
7. La falta de apoyo social.
8. Desequilibrio entre la vida laboral, familiar y social.

Cómo evitar y prevenir el burnout:


Algunos estudios hablan de “las 3 R” para curar o evitar dicho síndrome:
• Reconocer.
• Revertir.
• Resiliencia.

Uno de los primeros pasos es observar y ver las señales de las que hablamos
anteriormente. El siguiente punto es revertir estas señales que hayamos obser-
vado teniendo de esta manera tomar las medidas pertinentes para el estrés y
apoyándonos en las personas de confianza. El último, construir resiliencia, debe-
mos cuidar de la salud física y mental de una manera persistente para así poder

813
combatir el estrés y ser lo mayor equitativos con respecto vida/trabajo teniendo
que supurar siempre la vida “familiar”.

Si sospechas de la aparición con sintomatología de esta enfermedad empieza a


cambiar rutinas: descansos buscar ayuda en familia amigos o especialistas, todo
esto ocurre de forma gradual no de un día para otro por lo que hay que estar aten-
tos a los más leves síntomas para ir observando si fueran en aumento sabiendo
que si no se toman las medidas podría ser peligroso para la salud (alcohol, dro-
gas; suicidio). Crear rutinas de relajación, meditar, adoptar hábitos saludables de
alimentación, ejercicio y sueño, y establecer límites entre lo que podemos hacer
y lo que no, puede significar la diferencia para una vida saludable.

5 Discusión-Conclusión
Estamos hablando de un síndrome muy complejo y peligroso para nuestra salud
emocional y física, debemos ser muy conscientes de este síndrome y sus causas,
síntomas y los peligros que conlleva, si en algún momento sospechamos que un
familiar, amigo o nosotros mismos estamos en camino de padecerlo o ya tenemos
varios síntomas deberemos acudir a nuestro médico o especialista para poner
tratamiento lo antes posible.

6 Bibliografía
1. https://www.sdpt.net
2. https://www.terapify.com/
3. https://www.muyinteresante.es/
4. Pedro R. Gil-Monte. El síndrome de quemarse por el trabajo.Barcelona. Grupo
Anaya Publicaciones Generales.2005.

814
Capítulo 143

DESHIDRATACIÓN, SÍNTOMAS Y
TRATAMIENTO POR PARTE DEL
TÉCNICO AUXILIAR DE ENFERMERÍA
MARIA LLARA ESPINOSA PEREZ

1 Introducción
Cuando dejamos de aportar al cuerpo menos cantidad de líquido y sales minerales
de lo que expulsamos, nos encontramos con una deshidratación, en algunos casos
puede ser leve pero en otros incluso nos puede provocarla muerte, si no actuamos
de manera eficaz, hospitalaria o medicalizada.

Una mala hidratación del cuerpo puede tener consecuencias irreversibles, de ahí
la importancia de poder prevenirla y tratarla, utilizando dos tipos de analítica,
para un diagnóstico más acertado, revisando siempre que la ingesta y expulsión
de los fluidos sea igual, para tener un balance hidrico apropiado.

2 Objetivos
Mostrar en qué consiste la deshidratación y cuáles son sus síntomas y
tratamiento.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se
han consultado artículos en las principales bases de datos: Mayo clinic, Hidrat-
aciòn For Health, Medline Plus, seleccionando artículos científicos procedentes
de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Para que el organismo este equilibrado,necesitamos aportarle agua y sales min-
erales que no podran ser inferiores a los fluidos que expulsamos. Tenemos perdi-
das de fluidos diariamente por lo que la ingesta de lìquidos tiene que ser diaria,ya
que el organismo carece de la capacidad de almacenar el agua que consumimos,
no se puede precisar a ciencia cierta el porcentaje de agua que tiene el cuerpo
humano, ya que hay variables, dependiendo si es hombre o mujer, si hace vida
sedentaria o es un atleta, si el lugar donde vive es cálido, húmedo o seco, de la
edad.

Pero en rasgos generales y haciendo un promedio de estas situaciones y condi-


ciones sabemos que todas la células del ser humano están repletas de agua, el
porcentaje es el siguiente:
-Un 90% esta en el plasma de la sangre.
-Entre el 70 y el 75% esta en la piel.
-El 70 y el 80% en órganos vitales riñones, higado, corazón.

Vemos entonces la importancia de un ajustado balance hÍdrico, tiene que estar


compensado,es decir la cantidad de liquido que se expulsa debe de ser igual al
que consumimos, y como hemos mencionado anteriormente va a depender de
varios factores:
-El sexo o género:una mujer suele tener más grasa o tejido adiposo que el hombre
y a la vez pesar menos debido a su constitución, estructura muscular y ósea, por
lo que el consumo de agua entre hombres y mujeres varia entre 1/2 litro y un
litro, es adecuado un consumo en el caso de las mujeres de unos 2 litros y 1/2 de
fluidos diarios y en el hombre en 3 litros.
-Edad: también juega un papel importante,no consume la misma cantidad de agua
un anciano, debido a su estilo de vida sedentario, que una persona joven que
somete a el cuerpo a ejercicios y movimientos más constantes y por lo tanto la
expulsión de fluidos aumenta.
- El clima: favorece la retención o expulsión de fluidos, si vivimos en una región
con altas temperaturas, el cuerpo tendera a sudar y por lo tanto se suma un extra
en la eliminación.

816
No olvidemos que el exceso en el consumo también puede resultar perjudicial:
-Levantarse varias veces a orinar perjudica el sueño.
-Dolores de cabeza.
-Problemas en la piel si hay una sudoración excesiva.
-Ocasiona déficit de potasio y por lo tanto problemas musculares.
-Digestiones pesadas.

Es de suma importancia mencionar los mecanismos de expulsión y cantidades de


liquido que hay, en cada individuo para poder hacer una valoración más acertada,
las vías de eliminación son las siguientes:
-Por los riñones mediante la orina.
-Sistemas gastrointestinales por las heces.
-Piel por las glándulas sudoríparas.
-Vías respiratorias.

En el caso de que expulsemos más liquido del que introducimos, el cuerpo avisa
con distintos síntomas ante una posible deshidratación, como son:
-Desmayos.
-Ojos hundidos.
-Respiración rápida y profunda.
-Cara enrojecida.
-Poca elasticidad en la piel.
-Taquicardias.
-Hipotensión.
-Sequedad de boca.
-Saliva espesa.
-Debilidad.
-Convulsiones.
-Sensaciòn de sed.
-Calambres.
-Hinchazon de estómago.
-Poca o nada, eliminación de orina.
-Shock.
-Pocas lágrimas o ausencia de ellas.

Como estos síntomas pueden coincidir con otras patologías, es necesario pruebas
de diagnóstico que confirmen el grado de deshidratación, como pueden ser:
-Análisis de sangre,donde nos indique niveles de bicarbonato, potasio y sodio.
-Análisis de orina.

817
Ante estos resultados el especialista podrá realizar un tratamiento apropiado y
rápido que evitarán deshidrataciones severas.

5 Discusión-Conclusión
Es importantísimo tener un buen aporte de líquidos para poder vivir, por lo que
es fundamental tener un seguimiento para futuros tratamientos ante una posible
deshidratación, y no olvidarse de que estamos perdiendo una gran cantidad de
líquidos diariamente y hay que reponerlos.

6 Bibliografía
1. Hidratacion For Health.
2. Mayo clinic.
3. Midline Plus.
4. La ciencia del agua para escuelas.
5. Aquae fundaciòn.

818
Capítulo 144

EL AUXILIAR DE ENFERMERÍA EN
DIÁLISIS
EVA MARIA CARDEÑOSO GARCIA

1 Introducción
Los trastornos relacionados con la patología renal son alteraciones a distinto y
múltiples niveles, que los enfermos renales tienen que ir aprendiendo a aceptar
de la mejor forma posible. Los pacientes de edad avanzada no comentan este
tipo de problemas, por lo que la labor del auxiliar observador y sus conocimien-
tos acerca de los riesgos y sintomatología de este tipo de alteraciones, pueden
ayudar a reconocerlos de forma temprana, y hacer ver a los pacientes que exis-
ten diferentes tipos de tratamientos que se ponen a su alcance, para paliar el tipo
de alteración renal que se padezca.

Cuando el trastorno funcional no puede remediarse, el personal sanitario estará


al lado del paciente en estos momentos, participando con él en conseguir los
cambios necesarios en su vida y adaptarse a esta nueva situación. Para ello se
verá sometido a distintas modificaciones en sus hábitos diarios, integrándolos
como parte de una nueva etapa de la vida, intentando así reducir al mínimo las
alteraciones y dificultades que van a afectar la vida del paciente renal y de sus
familiares más cercanos.

Estos son los motivos por los que el personal auxiliar tiene que conocer las
repercusiones de las enfermedades renales en los pacientes. También tendrá
conocimiento de cuáles son las principales patologías y cuidados que necesita
el enfermo renal, porque algunas de las actividades realizadas a los enfermos
renales son delegadas por la enfermera al auxiliar de enfermería.
El auxiliar en contacto con estos enfermos, ya sea en unidades de diálisis. En ser-
vicios o consultas de nefrología, conocerá los cuidados básicos de la Insuficiencia
Renal. El auxiliar de Enfermería ayudará a los pacientes a seguir las recomenda-
ciones que necesitan para ir introduciendo los cambios que van a venir como
consecuencia de su patología renal. Tanto a nivel de la alimentación, como de la
higiene, actividad física, medicación, sintomatología, etc.

Los pacientes en diálisis llevan una vida muy alejada de la normalidad, son de-
pendientes de este proceso de tratamiento, así como del personal sanitario, con
el que a veces tratan de pagar la inestabilidad que crea en ellos el inicio en esta
nueva situación. Todo esto les genera estrés, y cada paciente de forma individual
tendrá una respuesta psicológica distinta más o menos adaptada. En este proceso
influirán mucho sus características personales, el apoyo familiar y sanitario, así
como el transcurso y evolución de la enfermedad.

La insuficiencia renal es la pérdida total o casi en su mayoría de la capacidad que


tienen los riñones de eliminar las sustancias tóxicas para el organismo y de con-
trolar el equilibrio hidroelectrolítico. La pérdida de la función puede ser de forma
brusca, que sería la insuficiencia renal aguda (IRA ), provocando alteraciones re-
pentinas en el control de los líquidos, electrolitos y equilibrio ácido-básico .Esta
es reversible en la mayoría de los casos pero se relaciona con una mortalidad del
40-60%.

La insuficiencia renal crónica (I.R.C.) es cuando la instauración del cuadro se da a


lo largo de meses o de años. Esta lenta progresión provoca la aparición paulatina
de los síntomas lo que permite un mejor control y el mantenimiento de la función
renal por más tiempo, mediante unos ajustes en la alimentación, medicación.

La Insuficiencia Renal aguda es la disminución brusca de la función renal en horas


o días. Se desarrolla en personas sanas o puede ser la causa de una agudización
de la enfermedad crónica existente. La diferencia entre ambos tipos es la recu-
peración de la función renal, que en la I.R.A. es posible.

La I.R.A. es más frecuente en los ancianos , por los factores que los desencadenan,
como la hipertensión e hipotensión, uso de antibióticos que afectan al riñón , in-
tervenciones quirúrgicas mayores, etc. Deben recogerse datos sobre la existencia
de determinadas enfermedades sistémicas crónicas como la diabetes, hiperten-
sión, cuadros febriles, así como antecedentes de enfermedad renal: hematuria,
cálculos renales, síntomas urinarios, analíticas alteradas, etc.

820
Puede relacionarse la I.R.A. con historia reciente de cirugía pélvica, transfusiones,
abortos o pérdida excesiva de líquidos .Es frecuente la relación con productos ne-
frotóxicos ambientales: mercurio, cobre, cisplatino, pesticidas, y también farma-
cológicos como antibióticos, antifúngicos , antimicrobianos, anesttésicos , con-
trastes yodados, quimioterápicos, etc. Otras posibles causas son enfermedades
hepáticas, disminución del gasto cardiaco e hipoperfusión renal, así como la
relación del factor hereditario y genético.

2 Objetivos
- Analizar los posibles tratamientos de la Insuficiencia Renal aguda e Insuficiencia
Renal Crónica.
- Conocer los Cuidados Básicos en la Insuficiencia Renal Crónica.

3 Metodología
Revisión sistemática de las publicaciones científicas sobre la unidad de diálisis ,
en la última década.
Se consultarón diferentes bases de datos (Dialnet, IME Biomedicina, CINHAL ,
Medline, PsycINFO, PubMed Central, así como el directorio de revistas con ac-
ceso abierto (DOAJ ), En todos los casos , se limitó la búsqueda al intervalo 2010-
2020.

En función de las características y ámbito de cobertura de las bases de datos (na-


cional) , se utilizarón descriptores en español (“alcalosis”, “anuria”, “Creatinina”,
“Diálisis peritoneal”).

4 Resultados
El tratamiento de la Insuficiencia Renal. Se considera el tratamiento de una ur-
gencia vital y las alteraciones funcionales causadas por la I.R.A, enfermedades de
base, tratamiento de diálisis.Las opciones terapéuticas de la I.R.A. varían funda-
mentalmente en función del origen de la misma, así habrá que combatir la causa
responsable de la enfermedad.

En la I.R.A. funcional se debe reponer la volemia mediante solución salina, sangre


o expansores del plasma , para restaurar la perfusión renal. El siguiente paso será

821
controlar el agua corporal, el trastorno electrolítico y la concentración de produc-
tos nitrogenados, todo esto le dará la estabilidad hemodinámica al paciente.

Si la I.R.A. es de origen orgánico, se realizará un tratamiento sintomático de so-


porte, hasta la restauración de la función renal .Entre las medidas conservadoras
se encuentran el mantenimiento del equilibrio hidroelectrolítico, control de la
hiperpotasemia, realización de una nutrición adecuada y tratar las infecciones u
otra serie de complicaciones que pudieran aparecer.

Cuando el tratamiento conservador no basta para mantener la función renal, hay


que recurrir a un tratamiento de sustitución de estas funciones renales, ya sea con
diálisis, hemofiltración, diálisis peritoneal, etc.

Como respuesta a la incapacidad del riñón de eliminar los líquidos y electroli-


tos, se produce un exceso de volumen (fase oligúrica), pero una vez instaurado
el tratamiento puede provocarse una pérdida excesiva (fase diurética), que debe
detectarse precozmente. Entre los signos más relevantes de esta pérdida de vol-
umen estarían : La hipotensión, pérdida de peso igual o mayor a 500 mg/ día.
La actuación del personal sanitario, tanto auxiliar como enfermera, debe ir pre-
cedida de una valoración que evite la instauración de los síntomas mencionados
anteriormente, y en función de la medicación pautada, informar al paciente sobre
sus efectos, dosis, frecuencia de administración y efectos secundarios.

Para el tratamiento de la Insuficiencia Renal Crónica tiene como objetivo preser-


var la función renal el mayor tiempo posible, prevenir la aparición de los síntomas
asociados a la enfermedad de base y evitar la aparición de complicaciones.En la
I.R.C. terminallos niveles de uremia determinarán la necesidad de comenzar o no
un tratamiento sustitutivo (diálisis).

El paciente tiene que reducir la ingesta proteica, limitando el consumo de sal en


función del deterioro renal, y del aporte hídrico.

La uremia y la anemia van a provocar en el paciente la debilidad generalizada


desembocando en fatiga y dolor torácico. Además del tratamiento específico que
lleve el paciente, el personal sanitario debe ayudarle a identificar los factores
que aumentan el cansancio y a realizar actividades de la vida diaria.Se va progra-
mando un aumento progresivo de la actividad, según la tolerancia, fomentando
la máxima autonomía.

Es recomendable la medición de las cifras de tensión arterial con relativa frecuen-


cia, también de la glucemia capilar en diabéticos, ya que al disminuir la función

822
renal, disminuyen también las necesidades de insulina. La disminución de la ca-
pacidad inmunitaria del enfermo con I.R.C. le hace más vulnerable a padecer
infecciones, por lo que el auxiliar tiene que controlar la temperatura corporal y
registrarla.

En cuanto a la diálisis crónica de mantenimiento sigue siendo el punto de partida


clave para tratar a los pacientes con niveles altos de urea. A menudo la evolución
es buena, y la frecuencia de las complicaciones parece estar en relación con las
enfermedades extrarrenales coexistentes más que con la edad del enfermo renal.
Cuando está claro que un paciente va a necesitar la hemodiálisis en un futuro
próximo, debe realizarse una fístula arterio-venosa, que proporcionará el acceso
vascular que requiere la hemodiálisis.En pacientes de edad avanzada las fístulas
maduran más lentamente.

Los cuidados básicos en la I.R.C, Alimentación y Nutrición:


La importancia del tratamiento dietético es fundamental, tiene que cubrir las
necesidades energéticas y nutritivas que el paciente requiere, además de prevenir
y regular la toxicidad urémica y los transtornos metabólicos, evitando la progre-
sión de la enfermedad. La incidencia de malnutrición en estos pacientes, junto
con el aumento de patologías cardiacas, infecciones, hospitalización, etc. Da más
relevancia a la alimentación.

Las recomendaciones dietéticas en la I.R.C:


Dependiendo del estadio y del tratamiento renal sustitutivo, los requerimientos
nutricionales pueden sufrir alguna variante.

Una de las medidas dietéticas más importantes es reducir la retención de los


productos de desecho procedentes del metabolismo del nitrógeno. Esto se con-
sigue reduciendo la ingesta de proteínas y aumentando la ingesta de calorías con
hidratos de carbono. Dependiendo de la función renal se limitará la ingesta de sal
y el aporte hídrico, para prevenir la retención de líquidos y la sed. Informaremos
bien al paciente acerca de la limitación de los alimentos que contienen potasio.

El potasio puede causar graves problemas, por lo que los pacientes deben cono-
cer los alimentos más ricos en este elemento, saber controlarlos, y conocer
cómo pueden disminuir su concentración, tratándolos previamente. La sobreali-
mentación y la ingesta excesiva de agua son las situaciones más frecuentes en los
pacientes renales, por lo que las personas encargadas de su educación dietética
tienen que reformar e instruir en los peligros que implica un incumplimiento
repetido.

823
Dado que no es tan fácil eliminar de la dieta todos estos alimentos, el personal
auxiliar de enfermería que trabaje con estos pacientes, indicará la mejor forma
de preparación de los alimentos para que pierdan parte de su contenido: para
ingerirlos crudos, ponerlos en remojo y cambiar el agua un par de veces .En los
guisos cambiar la cocción sobre todo en verduras y legumbres. La persona que
prepara la comida debe tener unas nociones claras sobre la composición de los
alimentos y cómo prepararlos. Algunos pacientes suelen demandar con insisten-
cia una dieta modelo para saber que pueden comer. Al principio la siguen pero
pronto la abandonan, por lo que es más aconsejable dar las normas dietéticas
generales que incluyen los alimentos permitidos y los desaconsejados.

Aconsejar el uso de especias: ajo, limón, cebolla… para condimentar los guisos en
sustitución de la sal. La limitación de las proteínas enlentecerá la progresión de la
I.R.C pero debemos asegurarnos de que se matiene un aporte calórico adecuado
con el consumo adecuado de hidratos de carbono. Los frutos secos , mariscos,
vísceras, chocolate, cítricos y frutas tropicales , deben eliminarse de la dieta o
ingerirlos de forma moderada el día de la sesión de hemodiálisis.

En el caso de anemia,además de la frecuente administración de sulfato ferroso o


hierro intravenoso, se debe aportar una dieta que cubra todos estos aspectos, así
como las vitaminas cuyo déficit provoca anemia, como la vitamina B12o el ácido
fólico.

5 Discusión-Conclusión
En la preparación del auxiliar de enfermería se abarcan muchos campos y as-
pectos del trabajo que luego desempeñarán, pero normalmente se deja un poco
de vacío en relación a los servicios especiales. El servicio de diálisis, es un ser-
vicio en el que cuando el auxiliar de enfermería llega por primera vez, puede
parecer que la única función que tiene es la limpieza y el mantenimiento del ser-
vicio .Sin embargo, esto no es así puesto que s el auxiliar de enfermería adquiere
conocimientos, podrá trabajar conjuntamente con la enfermera. Sabrá detectar
en cualquier momento una situación de urgencia y comenzará el tratamiento
mientras la enfermera viene junto a ella.

Además el auxiliar debe conocer qué es el servicio de diálisis, las diferentes téc-
nicas de depuración extrarrenal que existen ( funcionamiento, complicaciones,
material necesario … ) y las funciones que debe realizar en el servicio, también
debe conocer el tipo de pacientes crónicos con los que va a tratar.

824
Hay diferentes técnicas realizadas en un servicio de diálisis, las funciones del
auxiliar de enfermería, la organización de todo este servicio y la carga psicológ-
ica que puede suponer el tratar con pacientes con estas patologías. El término
diálisis etimológicamente significa rotura de unión , es un proceso químico que
consiste en la difusión pasiva de solutos a través de una membrana que separa
dos soluciones de distinta concentración.

La difusión de los solutos se ve condicionada por los gradientes de presión o por


la permeabilidad de la membrana que los separa. La diálisis tiene su aplicación
como terapia o tratamiento sustitutivo en cualquier insuficiencia renal crónica o
aguda (I.R.C. o I.R.A ), que implique un deterioro de la función renal en cuanto
a filtrado y depuración sanguínea. La diálisis se desdobla e dos grandes grupos o
formas de tratamiento:
Hemodiálisis. Diálisis peritoneal.

Formas de diálisis:
Tratamiento sustitutivo ante la I.R.C. en la que interviene de forma exclusiva la
sangre. El fundador de la Hemodiálisis se basa en el movimiento de solutos a
través de una membrana semipermeable, es decir, una pared que permite el paso
de una solución a otra. Las soluciones son: la sangre y el líquido de diálisis. En la
Hemodiálisis, la sangre circula por un espacio definido y determinado, en direc-
ción contraria al líquido o solución de diálisis, ambos separados por la membrana
semipermeable.

A través de los poros de la membrana semipermeable, las sustancias acumuladas


en la sangre por disfunción renal pasan al líquido de diálisis que circula en sen-
tido contrario. Este paso de moléculas o sustancias se debe a simples procesos
de osmosis, difusión y filtración que están directamente relacionados con la ve-
locidad y la presión tanto de la sangre como del líquido de diálisis.La membrana
permite también el paso del agua desde la sangre al líquido de diálisis debido a
los gradientes de presión hidrostática.

El líquido de diálisis está formado principalmente por agua tratada a través de


procesos físicos y químicos como la filtración , osmosis, descalcificación y calen-
tamiento que la purifican y la desprovienen de agentes perjudiciales e indeseables
para el organismo.Contienen además moléculas , elementos , iones y productos
químicos tales como el bicarbonato que permiten regular y mantener constante
y equilibrando el ph del organismo.

Las moléculas, elementos e iones que contiene están en igual número y concen-

825
tración que la sangre, ya que no nos interesa perderlo de la misma.Por tanto el
líquido de diálisis carecerá por completo o casi por completo de las sustancias
nocivas o tóxicas que por a disfunción renal estén acumuladas en el organismo
y que circulen por la sangre. Si en sangre se acumula urea, creatinina y potasio
entre otros , la diferencia de concentración entre las soluciones y la osmosis hará
que pasen al líquido de diálisis y se consiga la depuración sanguínea.

La hemodiálisis como tratamiento se aplica dependiendo de las características


de cada enfermo, aunque generalmente es un tratamiento que se administra tres
veces por semana en un total de doce horas repartidas en cuatro horas por sesión.

6 Bibliografía
1. Afrashtehfar, C. D., Mastache-Gutiérrez, A., Afrashtehfar, K. I., Díaz-Casales, L.
A., & Solís-Bazaldúa, M. (2014). Manifestaciones clínicas y bacteriológicas de la
peritonitis asociada con la diálisis peritoneal. Revista Médica del Instituto Mexi-
cano del Seguro Social, 52(1), 84-89.
2. Díaz de León-Ponce, M. A., Briones-Garduño, J. C., Carrillo-Esper, R.,
Moreno-Santillán, A., & Pérez-Calatayud, Á. A. (2017). Insuficiencia renal aguda
(IRA) clasificación, fisiopatología, histopatología, cuadro clínico diagnóstico y
tratamiento una versión lógica. Revista mexicana de anestesiología, 40(4), 280-
287.
3. Lerma-García, D., Barragán, A., & Enfermera, M. A. (2010). Los cuidados de la
piel en los pacientes de hemodiálisis. Sociedad Española de Enfermería Nefrológ-
ica. IV Trimestre 00, (12).
4. López León, D., Rodríguez Calderón, L., Carreño Moreno, S., Cuenca, I., & Cha-
parro Díaz, L. (2015). Cuidadores de pacientes en diálisis peritoneal: experiencia
de participar en un programa de habilidad de cuidado. Enfermería Nefrológica,
18(3), 189-195.
5. Meza-García, C. F., Reynaga-Ornelas, L., Baldwin, C. M., Caudillo-Cisneros, C.,
Dávalos-Pérez, A., & Jiménez-Garza, O. A. (2013). Descripción de la calidad de
vida percibida en pacientes con insuficiencia renal crónica en tres modalidades
de tratamiento sustitutivo renal, en el estado de Guanajuato. Revista Mexicana
de Enfermería Cardiológica, 21(3), 103-110.
6. Perales-Montilla, C. M., García-León, A., & Reyes-del Paso, G. A. (2012). Pre-
dictores psicosociales de la calidad de vida en pacientes con insuficiencia renal
crónica en tratamiento de hemodiálisis. Nefrología (Madrid), 32(5), 622-630.
7. Pérez Domínguez, T., Rodríguez Pérez, A., Suárez Álamo, J., Rodríguez Castel-

826
lano, L., García Bello, M. Á., & Rodríguez Pérez, J. C. (2012). Satisfacción del
paciente en una Unidad de Diálisis:¿ Qué factores modulan la satisfacción del
paciente en diálisis?. Enfermería Nefrológica, 15(2), 101-107.
8. Regueira, T. (2016). Consideraciones farmacológicas generales y particulares
en cuidados intensivos. Revista Médica Clínica Las Condes, 27(5), 636-645.

827
Capítulo 145

EL TCAE Y SUS FUNCIONES EN LOS


CENTROS DE SALUD
ISAAC DE VEGA CANCELA

1 Introducción
Dentro del concepto de salud y de la atención y tratamiento de la misma, se
encuentra la salud comunitaria como un modelo de asistencia al ciudadano, en
cierto modo preventivo, del que forman parte profesionales eminentemente san-
itarios, pero también de carácter sociosanitario, cuya labor primordial es atender
lo que conocemos como patologías de primer nivel.

Los centros de salud y los diferentes servicios de atención primaria, formarían


parte de ese modelo de salud comunitaria, a través del cual que se implementan
acciones dirigidas a que las personas se cuiden, se empoderen y superen difer-
entes problemáticas.

El técnico en cuidados auxiliares d enfermería (en adelante TCAE), forma parte


de este equipo de profesionales que trabaja al servicio de la atención primaria a
los ciudadanos.

A lo largo de este capítulo, intentaremos aproximarnos a cuáles son las funciones


específicas que le corresponden al técnico como agente promotor de la salud
comunitaria, y más concretamente su papel en los centros de salud.

2 Objetivos
- Avanzar hacia la definición y el conocimiento de la atención primaria.
- Definir las áreas de servicio al ciudadano, que ofrece la atención primaria dentro
de los centros de salud.
- Delimitar las funciones concretas que corresponde desempeñar al TCAE.

3 Metodología
Para dar forma al capítulo, se han llevado a cabo consultas de diferentes fuentes.
Por un lado, artículos relacionados con el conocimiento y profundización en la
atención primaria entendida en todas su extensión, y por otro, se han revisado
diferentes libros relacionados con la temática.

Asimismo, era imprescindible también para conseguir darle forma a la delim-


itación correcta de las funciones del TCAE dentro de este campo de la salud co-
munitaria y la atención primaria en los centros de salud, acudir directamente a la
legislación en vigor en la que se concretan los diferentes niveles competenciales
exigibles según perfil profesinal.

Junto con el marco legal a nivel estatal, se han ido analizando también los
planteamientos que desde algunas comunidades autónomas, se han ido elabo-
rando en este sentido.

4 Resultados
El día 7 de abril, se celebra el día mundial de la salud, y el 12 de ese mismo mes
(desde el año 2011), se conmemora el día de la atención primaria, considerada
como un eje fundamental de nuestro Sistema Nacional de Salud. La atención pri-
maria, implica una asistencia sanitaria esencial e inicial, cuya finalidad es llegar
a los diferentes miembros que conforman la comunidad, de una manera efectiva
y aceptable en costes para ellos.

Debe ofrecer un servicio amplísimo relacionado con la salud en general, y además


debe ser capaz de dar respuesta a la mayor parte de las problemáticas de los
ciudadanos (al menos en el momento inicial en que estas se presentan). Sirve
de filtro efectivo para canalizar a posteriori, el funcionamiento del resto de áreas
que conforman la sanidad. Por tanto, en muchos casos desde la atención primaria
y más concretamente desde los centros de salud, se marca el nivel de calidad y
eficiencia del servicio sanitario entendido en su globalidad.

Se trabaja atendiendo a los principios de :

830
- Accesibilidad. Evitando las diferentes barreras que pueden impedir a los ciu-
dadanos, el acceso a los servicios.
- Coordinación. Entendida como la suma de esfuerzos efectivos.
- Integralidad. Se resuelve, o al menos, se trata de resolver la mayor parte de las
problemáticas sanitarias de la población. Todo o casi todo, pasa antes por los
centros de salud y los servicios de atención primaria (el 90% de los casos).
- Longitudinalidad. Implica un seguimiento a corto y medio plazo de los casos
atendidos y tratados.

Por tanto, dar a los centros de salud el peso que se merecen dentro de la aten-
ción sanitaria en general, e intentar mejorar el nivel competencial en medios
materiales y personales, ayudará sin duda a mejorar la eficiencia y la competi-
tividad del sistema sanitiario. En relación a lo reseñado en los párrafos anteri-
ores, queda patente que aunque a priori pudiera parecer el eslabón más débil y
menos necesario dentro de la atención sanitaria, sin una buena atención primaria
desde los centros de salud bien organizada y con profesionales bien entrenados
y conscientes de su responsabilidad; no existirá un buen sistema sanitario.

A partir de esta aproximación inicial a la importancia de la atención primaria, in-


tentaremos definir cómo se traduce la atención al ciudadano desde los centros de
salud, y acotaremos el papel del TCAE dentro de los mismos. En lineas generales,
desde los centros de salud se ofrecen servicios de:
- Medicina de familia, pediatría y enfermería.
- Fisiterapeuta.
- Matrona.
- Unidad de salud bucodental.
- Trabajador social.
- Servicio de psicología.
- Gestión de acceso al centro, citas…
- Captación activa de pacientes en campañas de salud comunitaria.
- Entrega de resultados de pruebas diagnósticas (y según el tipo de pruebas, la
realización de las mismas).
- Prevención y promoción de la visión en mayores de 14 años.

Hablamos de un servicio amplio, diverso y multidisciplinar, que requiere como


decíamos anteriormente, una coordinación de todos los agentes implicados.

En este sentido, para delimitar las funciones que debe desempeñar el TCAE, debe-
mos partir del marco legal en el que vienen delimitadas. Se trata de la Orden del

831
Ministerio de Trabajo del 26 de Abril de 1973 donde se regula el estatuto de per-
sonal sanitario y no sanitario y no facultativo de las instituciones de la seguridad
social. Concretamente, se refieren al nivel competencial del entonces Auxiliar
de enfermería (actualmente TCAE, estando en proceso de discusión una nueva
denominación), en la sección 8ª artículos 74-85.

Asimismo, en el Real Decreto 546/1995 del 7 de abril, se establece el actual título


de TCAE, y se delimitan las funciones de éstos adaptadas a los nuevos planes for-
mativos. Según el Real Decreto el TCAE, ofrece una atención auxiliar al paciente
y también actúa sobre las condiciones sanitarias de su entorno. Estaría bajo la
dependencia del profesional de la enfermería.

El detalle de las competencias referidas en la ley sería:


- Preparar los materiales de trabajo, y procesar la información de la consulta o
unidad en las áreas de su competencia. En la preparación de los materiales y
también de medicamentos según el caso, se incluye obviamente asegurarse de la
adecuada limpieza de los primeros y de la meticulosidad en el suministro de los
segundos.
- Aplicar los cuidados auxiliares de enfermería a los pacientes o clientes. Decimos
aplicar cuidados en sentido mu amplio, y en función de las necesidades de cada
centro de salud, siguiendo siempre las instrucciones de personal de enfermería y
médicos.
- Cuidar de las condiciones sanitarias del entorno del paciente y del material o
instrumental sanitario utilizado en las diferentes consultas, unidades o servicios.
Es muy importante que los usuarios del sistema sanitario, sean atendidos en un
entorno que garantice higiene y por tanto, seguridad.
- Colaborar en la presentación de cuidados psíquicos a los pacientes, aplicando
en su nivel competencial técnicas de apoyo psicológico y de educación sanitaria.
Este aspecto es muy importante. En la labor asistencial que presta el TCAE, ex-
iste una dosis muy alta de empatía con el paciente. Al asistirle y apoyarle en
las diferentes actividades que le sean encomendadas, el técnico colabora con el
equilibrio emocional del mismo.
- Realizar tareas de instrumentación en equipos de salud bucodental.

Se trata sin duda, de un amplio campo de trabajo que implica la atención al pa-
ciente, y el cuidado al propio entorno de trabajo suyo y del resto de profesionales
sanitarios y no sanitarios que forman parte del equipo de trabajo del centro de
salud.

832
5 Discusión-Conclusión
El centro de salud, ocupa dentro de la atención primaria, un papel fundamental
en la asistencia sanitaria. Dentro de los diferentes profesionales que desarrollan
su labor en los distintos centros, el TCAE sirve con su trabajo, a la ayuda en la
promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. Asimismo, contribuye
a la mejora de la calidad global del sistema de salud.

Por tanto, el técnico debe de ser consciente en todo momento, de la responsabil-


idad que adquiere su conocimiento y especialización en las diferentes funciones
a desempeñar. Del compromiso profesional parte en gran medida, la garantía de
éxito en el objetivo propuesto.

6 Bibliografía
1. Consejería de Salud y Consumo (Gerencia de atención primaria de Mallorca.
Competencias profesionales. GOIB) (2019) ”Técnicas de cuidados auxiliares de
enfermería en la atención primaria.
2. Orden del Ministerio de Trabajo (BOE 28 y 30 de Abril de 1973) ”Estatuto de
Personal sanitario no facultativo”
3. R.D del Gobierno 546/1995 7 de abril por el que se establece título de TCAE.
4. Artículo elaborado por el administrador de la web CENTRO DE ESTUDIOS
PROFESIONALES SANTA GEMA (14 nov 2017) ”Funciones del auxiliar de enfer-
mería en los centros de salud”
5. Serrano Martinez, FJ; Serrano Martínez, J; Cordón Llera, J . Publicado en www.
logoss. net ”El auxiliar de enfermería e la atención primaria. Organigrama de un
centro de salud”.

833
Capítulo 146

LACTANCIA MATERNA
DESIREE JUAN GARCIA

1 Introducción
La alimentación es uno de los factores que más influyen en la salud de los indi-
viduos. Cuando hablamos de recién nacidos hay que tener en cuenta su aparato
digestivo, por lo que su alimentación ha de ser materna o lo más parecida posible
(preparados comerciales). La lactancia materna es el proceso por el cual la madre
alimenta a su hijo recién nacido a través de los senos, que segregan leche después
del parto y este será el principal alimento del bebé.

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y a par-
tir de ese tiempo continuar conjuntamente la lactancia materna con el resto de
alimentación hasta los doce meses. A partir del año, el tiempo que la madre y
el niño deseen. La lactancia materna es la mejor forma de alimentar a un recién
nacido, además de mejorar el desarrollo emocional y afectivo del bebé y el lazo de
unión entre madre e hijo. El inicio de la lactancia materna debe realizarse en las
primeras horas del postparto. La succión del bebé es un estímulo para la secreción
láctea. La lactancia materna puede realizarse a demanda o de forma controlada.
La leche materna varía según su momento de producción para adaptarse a las
necesidades nutricionales del bebé y al desarrollo de su aparato digestivo.

Los primeros doce días se segrega calostro, rico en vitaminas e inmunoglobulina.


Del día 13 al día 30 se transforma en leche de transición, con más proteínas y
más grasas y lactosa, con alto contenido calórico. A partir del segundo mes, se
segrega leche definitiva compuesta por grasas, carbohidratos, proteínas, vitami-
nas y minerales, factores anti-infecciosos, factores bioactivos. Beneficios para el
niño:
1. Aumenta el vínculo afectivo.
2. Incrementa la autoestima y seguridad del niño.
3. Mejor digestión.
4. Menor riesgo de muerte súbita.
5. Menor riesgo de enfermedades.

Beneficios para la madre:


1 Disminución del sangrado postparto.
2. Acelera la recuperación del peso.
3. Ahorro de hierro (no menstruación).
4. Menos depresión postparto.
5. Menor coste.
6. Menor gasto sanitario.
7. Menor impacto medioambiental.

2 Objetivos
- Conocer más en profundidad la lactancia materna y los beneficios que la misma
tiene para la madre y el bebé.
- Describir las características de la lactancia materna en nuestra población y de
los factores que se asocian a su inicio y duración, para favorecer este tipo de
alimentación.
- Fomentar la lactancia materna.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Analizamos las ventajas generales de la lactancia materna, las ventajas para el
bebé y las ventajas para la madre:
Ventajas generales de la lactancia materna:

836
- No es necesario preparar ni calentar ningún biberón, el alimento siempre está
listo para tomar.
- Su coste es 0.
- No existe margen de error en la preparación y dosificación de la toma.
- LLega directamente a la boca del bebé, por lo que no hay contaminación.
Ventajas de la lactancia materna para el bebé:
- Tiene la composición ideal para el bebé y se va adaptando a sus necesidades a
medida que el niño crece.
- Es rica en hierro que se absorbe mejor que el de la leche artificial.
- El bebé la digiere mejor.
- Los bebés alimentados con lactancia materna tienen menos estreñimiento.
- Es rica en inmunoglobulinas, por lo que protege al bebé de infecciones.
- Protege de la muerte súbita del lactante.
- Protege de enfermedades futuras: asma, alergia, diabetes, etc.
- Favorece el desarrollo de la visión y del desarrollo intelectual ya que la leche
materna es rica en ácidos grasos importantes para el desarrollo de la membrana
que recubre la retina y las neuronas.
- Los bebés alimentados mediante lactancia materna tienen menos caries y menos
deformaciones dentales.

Ventajas de la lactancia materna para la madre:


- Se intensifica el vínculo emocional entre madre e hijo.
- Se pierde el peso ganado durante el embarazo con mayor facilidad.
- Ayuda a que el útero, vuelva a su tamaño normal.
- Evita que la madre padezca anemia, depresión o hipertensión posparto.
- Retrasa la ovulación .
- Favorece la menor incidencia de cáncer de mama y ovarios.
- Protege contra la osteoporosis.

Ventajas de la lactancia materna para la sociedad:


- El gasto de la sanidad pública se reduce, ya que entre las ventajas de la lactancia
materna destaca el menor número de niños enfermos.
- Se reduce el absentismo laboral de los progenitores al no tener que estar
cuidando a sus hijos.
- Incide muy positivamente en la economía familiar, ya que el gasto en ali-
mentación y otros complementos se reduce.
- Es ecológica: no necesita fabricarse, envasarse ni transportarse.

837
5 Discusión-Conclusión
Con este estudio, nos quedan claras las ventajas de la lactancia materna y aunque
la utilicemos en exclusiva durante un corto período de tiempo, tanto el bebé como
la madre se beneficiarán de ella.

6 Bibliografía
1.Libro: Técnicas básicas de enfermería. Editorial McMillan profesional.
2.https://cuidateplus.marca.com/familia/bebe/lactancia-materna.html
3.https://www.who.int>topics>breastfeeding/es/

838
Capítulo 147

DIABETES MELLITUS: LAS


COMPLICACIONES QUE PUEDEN
SUFRIR LOS PACIENTES QUE
PADECEN PIE DIABÉTICO
ANA FERNÁNDEZ BIGOTES
LORENA CAMBLOR ESQUINA

1 Introducción
La Diabetes Mellitus tipo II según la Organización Mundial de la Salud posee una
prevalencia global del 9% en la población adulta de más de 18 años considerándose
una de las principales causas de morbilidad.

La calidad de vida de estos pacientes se ve limitada por las complicaciones cróni-


cas como la aparición de úlceras en los pies de los diabéticos, siendo las secuelas
de esta enfermedad, la neuropatía periférica, insuficiencia vascular y alteraciones
ortopédicas que dificultan la postura y la marcha.

Todas estas alteraciones conllevan a deformidades óseas que cambian la


biomecánica del pie modificando la carga y sus puntos de apoyo plantar,
generando zonas de alta presión provocando así la formación de úlceras. El sín-
drome del pie diabético, es una complicación severa que comprende infección,
ulceración y destrucción de los tejidos profundos, asociados con la neuropatía
diabética, enfermedad arterial periférica, daño articular y dérmica.
2 Objetivos
Objetivo principal:
- Identificar a los pacientes con pie diabético.

Objetivos secundarios:
- Caracterizar a la población según el sexo, edad, y diagnóstico.
- Clasificar el nivel de gravedad del pie diabético.
- Describir las alteraciones traumato-ortopédicas, vasculares, neuropatías y dér-
micas encontradas.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros, consultando también artículos en las principales bases de
datos como son: Pubmed, Medline, y Scielo, y se han tenido en cuenta artícu-
los científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas. La selección
de los pacientes se realizó mediante una actividad de extensión universitaria re-
alizada en una Facultad de Ciencias Médicas, convocando a las personas con di-
abetes, que presenten pie diabético y riesgo de pie diabético, en setiembre de
2017.

Para la valoración de las alteraciones encontradas en el pie diabético se confec-


ciono una ficha donde fueron registradas la presencia o ausencia de alteraciones
vasculares, traumato ortopédicas, neuropaticas y dermatopodologicas.

4 Resultados
Se han estudiado a 22 personas conocidas diabéticas, que presentan pie diabético
y riesgo de pie diabético. El sexo que predomino fuel el masculino 15, seguido de
mujeres 7.El promedio de edad: 61 años, el tipo de diabetes: 19 Tipo II, 3 Tipo I.
De los 22 pacientes evaluados, recibe tratamiento médico 17 personas, no recibe
tratamiento médico 5 personas. Tiempo del diagnóstico de la enfermedad: prome-
dio 9,2 años.

Utilizando la clasificación de las ulceras y lesiones pre ulcerativas del síndrome


del pie diabético según Wagner, fueron identificados con riesgo de pie diabético
11 pacientes, representando el 50% de la muestra. Entre las alteraciones propias
de la evolución de pie diabético se encontró que el 88% presenta alteraciones

840
ortopédicas y traumatológicas, como aumento del arco plantar, dedo en garra y
amputación de dedos. Las alteraciones neuropaticas encontradas representan el
73% de las evaluaciones, como alteración en la sensibilidad. Entre las alteraciones
vasculares se observaron edema, claudicación en la marcha, temperatura alterada,
pulso disminuido; representando el 60%. Las alteraciones dérmicas como lesiones
en la piel y/o micosis se observaron en el 73% de las personas evaluadas.

La clasificación para las ulceras y lesiones pre ulcerativas del síndrome del pie
diabético según Wagner son 5. Grado 0: no ulcera, pie en riesgo, presenta de-
formidades óseas y lesiones pre ulcerativas. Grado I: ulceras superficiales, no hay
infección clínica, Grado IIA: se observa ulceras profundas que afecta ligamentos,
tendones, articulaciones y/o huesos. Grado IIB: similar al anterior, más infección.
Grado IIIA: absceso profundo más celulitis. Grado IIIB: presenta osteomielitis
más celulitis. Grado IV: gangrena localizada y Grado V: presenta gangrena ex-
tensa de pie completo. El nivel de ausencia de pulso que refleja la gravedad de
enfermedad arterial periférica y el grado de lesión (según escala de Wagner), cor-
relacionó directamente con el riesgo de amputación.

5 Discusión-Conclusión
El estudio analiza las alteraciones en pacientes con pie diabético, estas al-
teraciones encontradas son factores de riesgo para la presentación de úlcera en
el pie diabético y su posterior amputación si no es tratada a tiempo. El estudio de-
muestra que la mitad de las personas evaluadas presentan riesgo de pie diabético,
por lo que debemos ocuparnos de la educación y prevención de las mismas.

Las bases teóricas estudiadas confirman los hallazgos observados en la evolu-


ción del pie diabético, las deformidades óseas, consecuencia de la neuropatía y
distrofia muscular, las angiopatias periféricas ocasionando las ulceraciones, así
como la predisposición a las lesiones dérmicas infecciosas como las micosis, re-
quiriendo un abordaje integral con el equipo interdisciplinario desde la preven-
ción.

Se identificó que la mitad de los pacientes diabéticos estudiados presentan pie


diabético, el 41% de estos pacientes se encuentran en el primer estadio según
la clasificación de Wagner, por lo que precisan un seguimiento continuo para
que no evolucione a estadios más severos. También, 20 de los 22 pacientes
presentaron alteraciones traumato ortopédicas en los pies, seguidamente de al-
teraciones neuropáticas, vasculares y dérmicas. Se recomienda promover la edu-

841
cación, la higiene y el control de la enfermedad con el equipo sanitario.

6 Bibliografía
1. Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. En Paraguay, 340 mil personas
padecen diabetes, 2016
2. Organización Mundial de la Salud. OMS. Diabetes. Centro de Prensa. Nota
descriptiva 312. Enero 2015. OMS Washington 2015.
3. Sánchez L. La cirugía profiláctica como prevención en el pie de riesgo. REDUCA
(Enfermería, Fisioterapia y Podología)
4. Sell J, Domínguez I. Guía práctica para el diagnóstico y el tratamiento del sín-
drome del pie diabético. Rev Cubana Endocrinol.
5. Scielo. Alteraciones en el pie de pacientes portadores de diabetes en el Hos-
pital de Clínicas 2017. Ana María Krawiec Krawczuc, Lelis Noelia Morales
Clemotte, María Beatriz Capara, Adriana Edith Vallovera, Tanya Eunice Mon-
salve Deggeller. Carrera de Kinesiología y Fisioterapia. Facultad de Ciencias
Médicas, Universidad Nacional de Asunción. San Lorenzo, Paraguay.

842
Capítulo 148

EL TÉCNICO EN CUIDADOS
AUXILIARES DE ENFERMERÍA EN
PEDIATRÍA
MONICA IGLESIAS VARAS
MARÍA YOLANDA DEVESA IGLESIAS
MARÍA ARÁNZAZU GARCÍA FERNÁNDEZ
MARÍA JOSÉ MARQUÉS LEAL

1 Introducción
La pediatría es uno de los aspectos más importantes de la enfermería. Dentro
de cualquier ámbito sanitario es muy importante la comunicación con el pa-
ciente y sus familiares. La comunicación es una herramienta fundamental que
disponemos los profesionales de la salud para realizar nuestro trabajo. La entre-
vista clínica es de gran utilidad en todos los ámbitos asistenciales, fundamental-
mente en los centros de salud (atención primaria), donde los profesionales de la
salud deben recoger una gran cantidad de información para poder trabajar de
forma individualizada y continuada con las familias.

Generalmente la entrevista la realizará el médico y/o el diplomado en enfermería,


no obstante, el personal auxiliar de enfermería debe conocer la técnica a seguir,
así como las normas básicas de comunicación con el niño y su familia. Esto le será
de gran utilidad cuando se enfrente a su trabajo diario con pacientes pediátricos.
2 Objetivos
Conocer un poco más el campo de la pediatría y en concreto las funciones que
llevará a cabo el auxiliar de enfermería.

3 Metodología
Para la realización de este capítulo se ha realizado una revisión bibliográfica de
diversos artículos científicos, incluidos en las referencias, sobre las funciones que
debe realizar el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería en la Unidad de
Pediatría.

4 Resultados
El técnico en cuidados auxiliares de enfermería es una parte muy importante
a tener en cuenta dentro del equipo multidisciplinar. El TCAE forma parte del
equipo multidisciplinar, haciendo necesaria la integración y la cohesión con el
resto de estamentos de las unidades de Pediatría, a la vez que se impone el unificar
y consensuar criterios de trabajo y definir concretamente las tareas propias y las
delegadas que los diferencian de las tareas y competencias de otros miembros del
equipo asistencial.

Deberá de realizar distintas tareas con el paciente como pueden ser:


- Distribuir y administrar/ayudar al paciente en la ingesta; desayunos, comida,
merienda y cena, así como la preparación y/o administración de los refrigerios
que precise.
- Preparar, distribuir y colaborar en la administración de biberones, papillas, etc.,
correspondiendo la verificación oportuna a la enfermera y según el protocolo
establecido.
- Retirar los servicios una vez finalizada la ingesta, verificando como se ha pro-
ducido.
- Realizar el aseo del paciente, a fin de evitar infecciones y según el protocolo
establecido.
- Peso diario en lactantes menores de un año o por prescripción médica, antes del
desayuno.
- Hacer la cama del paciente, de forma adecuada, a fin de evitar pliegues o mace-
ramientos en la piel y promoviendo el confort del mismo.

844
- Limpieza diaria de cunas de lactantes y aparatos. Cambio de tubuladuras de
nebulizadores, limpieza diaria de caudalímetros de oxígeno.
- Colaborar en la preparación de pacientes para quirófano u otras exploraciones.
- Mantener en orden los elementos del entorno del paciente, favoreciendo el orden
y confort.
- Dotar al paciente de pañales, empapadores, útiles de aseo.
- Colaborar en la movilización funcional de los pacientes.
- Colaborar en la aplicación de técnicas: sondajes, curas, drenajes, etc.
- Se relaciona con la enfermera o supervisora, a fin de comunicar todos aquellos
signos o datos observados, o comunicados por el paciente. Recibe información
de la enfermera respecto al plan de cuidados.

5 Discusión-Conclusión
El técnico en cuidados auxiliares de enfermería es una parte esencial de todo
el equipo multidisciplinar. Es verdad que realiza diversas tareas con el paciente,
pero se le debería de tener más en cuenta ya que es un colectivo comprometido
profesionalmente y altamente cualificado.

Se debería de favorecer el acceso a la formación continuada permitiendo así la


especialización y el futuro reconocimiento de un perfil profesional que permita
a este colectivo una mayor estabilidad y continuidad dentro de los equipos asis-
tenciales.

6 Bibliografía
1. Fuster Linares, P. (2016). Enfermería Pediátrica y Cuidados Centrados en la
Familia (Doctoral dissertation, Universitat Internacional de Catalunya).
2. García, M. R. (2017). El técnico en cuidados auxiliares de enfermería en la UCI-
Pediátrica. Revista Española de, 73(Supl 1), 102-104.
3. Egas Estrella, M. L. (2019). Cuidados de Enfermería Pediátrica.

845
Capítulo 149

IMPORTANCIA DE LA SALUD
COMUNITARIA
MONICA IGLESIAS VARAS
MARÍA YOLANDA DEVESA IGLESIAS
MARÍA ARÁNZAZU GARCÍA FERNÁNDEZ
MARÍA JOSÉ MARQUÉS LEAL

1 Introducción
Se puede definir la salud comunitaria como la «salud individual y de grupos en
una comunidad definida, determinada por la interacción de factores personales,
familiares, por el ambiente socio-económico-cultural y físico».

La salud comunitaria incluye una concepción social de la salud, que tiene en


cuenta el ámbito social en que se producen los fenómenos de salud-enfermedad,
la aplicación de un abordaje integral de los procesos salud-enfermedad, teniendo
en cuenta los niveles macrosocial y microsocial, y la participación de las comu-
nidades, instituciones y demás sectores en la toma de decisiones.

Sólo con los profesionales de la salud no podemos llegar a desarrollar una buena
salid comunitaria. Necesitamos el apoyo de otros profesionales los servicios so-
ciales, las entidades de barrio, las escuelas, etc.
2 Objetivos
En esta comunicación tenemos como objetivo conocer un poco mejor lo que es
la salud comunitaria y cómo podríamos mejorarla.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Para hablar de salud comunitaria es indispensable reconocer que la salud de per-
sonas y grupos está determinada por múltiples factores y que existen desigual-
dades sociales en salud, es decir, un reparto desigual de oportunidades de disfru-
tar la salud. Algunas de las bases que se han de tener en cuenta para una acción
comunitarias podrían ser: la mirada salutogénica, los activos en salud, el trabajo
en red (intersectorialidad y participación comunitaria), la equidad, la sostenibili-
dad…

Para llevar a cabo una buena acción comunitaria no puede estar sólo dirigida a
los profesionales sanitarios. Es muy importante tener la ayuda de otros profe-
sionales como pueden ser los servicios sociales, las escuelas… todo aquello que
está estrechamente ligado también con la población y tienen un contacto directo
con esta.

Además, hay que tener en cuenta los activos de la propia comunidad. Por activos
de salud se entienden los recursos colectivos que pueden ser un instrumento para
promover la salud o para proteger a la comunidad frente a problemas de salud.
Ejemplos de activos son tanto una biblioteca como unas pistas deportivas o una
coral de barrio, siempre que se organicen y sirvan para potenciar la salud.

Otro elemento imprescindible en la intervención comunitaria es la equidad, que


debe tenerse en cuenta desde el mismo diseño de la intervención, ya que de no
ser así puede llegar a incrementar las desigualdades en salud. Por último, como

848
toda intervención sanitaria o social, la acción comunitaria exige una evaluación.
Desde el principio hay que definir una buena estrategia evaluativa, midiendo el
proceso y los resultados, y a largo plazo el impacto en la salud.

5 Discusión-Conclusión
A día de hoy no todos gozamos de las mismas oportunidades respecto a salud
comunitaria. Todo depende mucho por ejemplo, en el estatus social que te rela-
ciones, en las distintas políticas… Los cambios sociales se gestan a lo largo del
tiempo, y es por ello que la acción comunitaria requiere que las intervenciones
se mantengan durante periodos prolongados. Además, la intervención comuni-
taria precisa esfuerzos intensos: tanto la intersectorialidad como la participación
comunitaria requieren el compromiso continuado de muchos agentes. La incor-
poración de los sectores no sanitarios en el desarrollo de la acción comunitaria
es una meta necesaria para llevar a cabo una mejoría en la salud comunitaria.

6 Bibliografía
1. Wilkinson R, Marmot M. Los determinantes sociales de la salud. Los hechos
probados Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo; 2006.
2. Harden A, Brunton G, Fletcher A, et al. Teenage pregnancy and social disad-
vantage: systematic review integrating controlled trials and qualitative studies.
BMJ. 2009;339:b4254.
3. Pasarín MI, Miller R, Segura A. Aportaciones de la atención primaria y la salud
pública al desarrollo de la salud comunitaria. Aten Primaria. 2008;40:115-7.
4. Lindström B, Eriksson M. Guía del autoestopista salutogénico: camino saluto-
génico hacia la promoción de la salud. Girona: Documenta Universitaria, Univer-
sitat de Girona, Cátedra de Promoció de la Salut; 2011.

849
Capítulo 150

EL TÉCNICO EN CUIDADOS
AUXILIARES DE ENFERMERÍA EN
ATENCIÓN PRIMARIA
MONICA IGLESIAS VARAS
MARÍA YOLANDA DEVESA IGLESIAS
MARÍA ARÁNZAZU GARCÍA FERNÁNDEZ
MARÍA JOSÉ MARQUÉS LEAL

1 Introducción
La Atención Primaria debe ser considerada como un factor determinante en el
sistema sanitario en la actualidad dado el papel fundamental que posee sobre los
indicadores del nivel de salud de la comunidad sobre todo por su gran importan-
cia en cuanto a la curación y prevención de la enfermedad y promoción de la
salud.

Una de las principales funciones del Técnico de Cuidados Auxiliares de Enfer-


mería (TCAE) es proporcionar cuidados auxiliares al paciente y actuar sobre las
condiciones sanitarias de su entorno como miembro de un equipo de enfermería
en los centros sanitarios de atención especializada y atención primaria, bajo la
dependencia del diplomado de enfermería.
2 Objetivos
Conocer un poco más de que se trata la atención primaria y cuáles son las princi-
pales funciones que llevará a cabo el técnico en cuidados auxiliares de enfermería.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Es importante reseñar que el buen funcionamiento de la atención primaria de
salud viene determinado por el trabajo de un equipo multidisciplinar dentro de
los propios centros de salud (técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, en-
fermeros, celadores, médicos…) que además de trabajar de una forma comple-
mentaria entre ellos, deberán llevar a cabo sus tareas y funciones de prevención,
curación y promoción de salud de forma paralela y complementaria junto con
otros profesionales, los de atención especializada u hospitalaria.

Los centros de salud o de atención primaria precisan en su plantilla a varios


técnicos en cuidados auxiliares de enfermería que realizarán diferentes tareas
como pueden ser las siguientes:
• Colaborar en pruebas diagnósticas, siempre supervisados bajo personal de En-
fermería.
• Colaborar en la aplicación de ciertos tratamientos a los pacientes, también bajo
la supervisión de las Enfermeras, que nos informarán de cuáles son las activi-
dades en las que debemos colaborar con ellas.
• Realizar las tareas relacionadas con la higiene, alimentación, vestir y desvestir
al paciente o ayudarles siempre que sea preciso.
• Colaborar en las campañas de prevención de enfermedades que todos los cen-
tros de salud llevan a cabo y en las que deben participar todos los profesionales
del centro.

852
• Contribuir a la mejora de calidad del sistema de salud, como profesionales de
la rama de salud que somos.
• Participar en la evaluación de los diagnósticos de salud de la zona y en la plan-
ificación y organización de los programas
• Apoyar en las tareas que sean precisas al resto del personal sanitario, especial-
mentetrabajando codo con codo con las Enfermeras, ya que las tareas de estas
dos profesiones, se complementan especialmente entre sí y requieren una colab-
oración y comunicación constante para tratar de la mejor manera a los pacientes.
• Tener empatía y un trato amable con el paciente, haciendo que se sienta cómodo,
sobre todo si realizamos con él tareas de higiene o en las que se establece un
contacto físico.

5 Discusión-Conclusión
La especialidad sanitaria de técnico de cuidados auxiliares de enfermería, se en-
cuentra en estos momentos en un momento clave de redefinición de respons-
abilidades, ante nuevas normativas que le van a dar más competencias. Hasta el
momento el técnico en cuidados auxiliares de enfermería se centra en todo lo que
conlleve ayudar al equipo de enfermería bajo sus órdenes e intentar proporcionar
comodidad al paciente en todo lo que éste necesite.

Las actividades de atención a la comunidad también son una característica muy


importante a destacar de la atención primaria ya que se parte de la base de que
muchos de los problemas que tienen lugar en el individuo tienen su origen en la
comunidad de la que deriva por lo que se emplean programas de salud, que son
actividades programadas y planificadas para actuar sobre grupos de población
concretos (niños, ancianos, etc.), para prevenir problemas o promocionar la salud
(planes de higiene buco-dental, actuaciones de prevención del tabaquismo, etc.).

6 Bibliografía
1. Torres Esperón, M., Dandicourt Thomas, C., & Rodríguez Cabrera, A. (2005).
Funciones de enfermería en la atención primaria de salud. Revista Cubana de
Medicina General Integral, 21(3-4), 0-0.
2. Esperón, T., & Maricela, J. (2004). Reflexiones sobre funciones del personal de
enfermería. Revista cubana de salud pública,30(4), 0-0.
3. Alma-Ata, U. R. S. S. (1978). Conferencia internacional sobre atención primaria
de salud. Alma-Ata. URSS, 6-12.

853
4. Gofin, J., & Gofin, R. (2007). Atención primaria orientada a la comunidad: un
modelo de salud pública en la atención primaria.Revista Panamericana de Salud
Pública, 21, 177-185.
5. Nardiz, M. V. A. (1989). Enfermería y Atención Primaria de Salud: de enfermeras
de médicos a enfermeras de la comunidad. Ediciones Díaz de Santos.

854
Capítulo 151
EL TCAE EN LOS CUIDADOS DEL
ANCIANO
MARIA DEL CARMEN GARCIA GARCIA
MARIA JESUS BOTO LLERA
SONIA GARCÍA GARCÍA

1 Introducción
El envejecimiento es algo natural dentro del ciclo vital de las personas humanas,
es un proceso activo que se inicia o comienza con el nacimiento. En la actualidad,
una de las características de nuestra sociedad es el envejecimiento que subordina
la realidad social, económica, sanitaria, cultural, etc. La geriatría o estudio de
la ancianidad comprende la fisiología, patologías, diagnóstico y tratamiento de
las enfermedades de los ancianos. El inicio de la ancianidad puede variar según
el marco de indicación que empleemos. Los 65 años es la edad estimada como
conocimiento de la ancianidad.

Para mantener la autonomía y funcionalidad global del anciano, debemos re-


alizar procedimientos de movilización y cambios posturales, dirigidos a evitar úl-
ceras por presión, ante estados que se puedan producir de agitación y confusión,
pueden emplearse siempre bajo supervisión médica sistemas de contención ya
sean abdominales o de las extremidades.

2 Objetivos
Conocer y saber sobre las funciones del TCAE en los cuidados de ancianos.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medine, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
-Procedimiento de alimentación y nutrición.
Cuando el anciano puede comer solo, lo hará sin prisa, con calma, cuando lo
requiera, se realizará mediante sonda nasogástrica, jeringa o bomba de infusión
, se cuidará la hidratación.

-Procedimiento en la eliminación.
Tanto en la forma y cantidades a la hora de hacer la deposición con-
trolando(cantidad , diarrea, estreñimiento, fecalomas, etc.) como urinaria.

-Procedimiento de oxigenación y circulación.


Realizando la toma de.constantes vitales y su posterior registro.

-Procedimiento respecto al descanso y el sueño.


Se vigilará las horas y características del sueño y otros momentos de descanso.

-Procedimiento para evitar el dolor.


Utilizando la escucha, la observación y relajación, pudiendo ayudar a la adminis-
tración de medicamentos analgésicos orales.

-Procedimiento respecto a la actividad.


Escuchar al anciano en sus preferencias, sobre lo que quiere realizar en su tiempo
libre y ayudarles a su realización.

5 Discusión-Conclusión
Estimular la realización de ejercicio físico. Reconocer y alabar cualquier logro en
la recuperación o rehabilitación del anciano. Transmitir interés por el bienestar
del anciano, prestando atención en la escucha.

856
6 Bibliografía
1. Teoría y práctica de la geriatría por Fernando Perlado.
2. Libro Evangelina McGrawHill.
3. Saber envejecer Editorial planeta de Agostini.

857
Capítulo 152
ACTUACIÓN DEL TCAE EN LA
UNIDAD DE HOSPITALIZACIÓN EN
PREINTRA Y POSTOPERATORIO
MARIA DEL CARMEN GARCIA GARCIA
SONIA GARCÍA GARCÍA
MARIA JESUS BOTO LLERA

1 Introducción
En este artículo se hace referencia a un breve recorrido a la preparación del pa-
ciente quirúrgico. El papel que representa el personal TCAE y su función es muy
importante realizando su trabajo en coordinación y bajo supervisión de las/los
enfermeras/os.

El paciente quirúrgico es aquel que va a someterse, está siendo o ha sido sometido


a una intervención quirúrgica. Cuando nos encontremos en una unidad de hospi-
talización y sepamos por parte del quirófano que a uno de nuestros pacientes se
ha dado fecha, hora y lugar, será responsabilidad del TCAE no participará en la
operación, propiamente dicha, pero si colaborará con el equipo médico durante
todo el proceso.

2 Objetivos
Conocer la actuación del TCAE en la Unidad de Hospitalización en Preintra y
Postoperatorio.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medine y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
En el cuidado del paciente quirúrgico hemos desarrollado varias etapas. Etapas
del proceso quirúrgico. Son los cuidados necesarios en un acto quirúrgico dividi-
dos en:
1. Preoperatorio antes de entrar en quirófano).
2. Intraoperatorio ( mientras se realiza la cirugía).
3. Postoperatorio (tras la operación en la sala de reanimación).

Cuidados preparatorios.
Se debe asegurar una buena preparación. Una vez identificado al paciente se
comienza el protocolo de preparación física, la cual consiste en lo siguiente:
- Rasurado de la zona si está indicada.
- Comprobación de la administración de enema, si está indicado.
- Evacuación del intestino y vejiga.
- Recogida y registro de signos vitales.
- Retirada de objetos de su cuerpo, prótesis joyas, etc.
- Eliminación de maquillaje y laca de uñas (impiden ver la coloración de la piel y
uñas).
- Comprobación de que el expediente del paciente está completo(el resultado de
las pruebas diagnósticas, consentimiento).
- Traslado( es el sanitario el encargado de realizarlo) al quirófano, junto con la
historia clínica.

Cuidados intraoperatorios
Es el tiempo transcurrido en una intervención quirúrgica desde que entra en
quirófano hasta que es trasladado a la zona postoperatorio. En el proceso post-
operatorio es el TCAE de planta el que informa.
- Información a los familiares de la duración aproximada de la intervención
quirúrgica.
- Donde deben esperar.
- Unidad de destino postoperatoria.

860
- Protección de pertenencias.
- Garantizar al paciente las pertenencias en caso de no tener familiares.

Cuidados postoperatorios
Es un período posterior a la intervención en donde se lleva al paciente a la sala
de reanimación, en esta fase se produce la recuperación postanestésica del pa-
ciente, mantener sus funciones vitales y prevenir complicaciones postoperato-
rias. Mientras el paciente se encuentra en la unidad de cuidados intensivos el
TCAE de planta prepara la habitación con todos los materiales necesarios (cuña,
botella, productos de aseo o higiene) dependiendo de la intervención de prótesis
de rodilla que necesitaremos un arco que una intervención quirúrgica.

Una vez el paciente se encuentra en su habitación, es valorado por el equipo


de enfermería llevando a cabo las pautas propuestas por el equipo médico en
quirófano , es el TCAE junto con el enfermero/a el llevar a cabo estas pautas.

5 Discusión-Conclusión
Se han descrito importantes actuaciones que el TCAE realiza antes, durante y
después de una intervención quirúrgica en colaboración con el equipo de enfer-
mería. Todos estos cuidados y atención al paciente que realiza TCAE son impre-
scindibles para que el resto de los implicados puedan mantener su concentración
al 100%.

6 Bibliografía
1. http//www.aulade.com.
Técnica del TCAE en quirófano.
2. Candel Parra E.El paciente quirúrgico intraoperatorio. En De la Fuente
Ramos (coord.) Enfermería Médico-Quirúrgica .Colección de enfermería (DAE) ;
2009p210-222.
3. Lavado y pintado del paciente quirúrgico. Hospital universitario Gregorio
Marañón.

861
Capítulo 153

EL TCAE EN ATENCIÓN PRIMARIA


M. ANTONIA CAMINO CUETO

1 Introducción
El auxiliar de enfermería ahora llamado Téncnico en Cuidados Auxiliares de En-
fermería (TCAE) es un profesional de sanidad que se dedica a asistir en sus la-
bores al personal facultativo del establecimiento de salud, como médicos y enfer-
meros. Esta asistencia suele incluir todo tipo de tareas, ya sea sanitarias, como
administrativas y de colaboración en general. Por lo tanto es importante que la
persona encargada de dicho oficio sea responsable y competente a fin de cumplir
de manera eficiente sus funciones como en el caso de la atención primaria de
salud que requieren los pacientes a diario.

La Atención Primaria debe ser considerada como un factor determinante en el


sistema sanitario en la actualidad dado el papel fundamental que posee sobre los
indicadores del nivel de salud de la comunidad sobre todo por su gran importan-
cia en cuanto a la curación y prevención de la enfermedad y promoción de la
salud.

Es importante reseñar que el buen funcionamiento de la atención primaria de


salud viene determinado por el trabajo de un equipo multidisciplinar dentro
de los propios centros de salud ( Tcaes, enfermeros, celadores, médicos…) que
además de trabajar de una forma complementaria entre ellos, deberán llevar a
cabo sus tareas y funciones de prevención, curación y promoción de salud de
forma paralela y complementaria junto con otros profesionales, los de atención
especializada u hospitalaria.

Los centros de salud se caracterizan por:


• Trabajo en equipo: dada la importancia de la unificación de criterios en las ac-
tuaciones y de lo determinante que es actuar de forma complementaria y paralela
cuando de pretende optimizar los resultados en lo referente al nivel de salud del
individuo o comunidad.
• Prestación de servicios al individuo, la familia y la comunidad: de manera que
se implica en el proceso de curación, prevención y promoción de salud no sólo al
individuo en sí, sino que se considera de vital importancia la concepción global
de la atención primaria a la hora de prestar servicios de salud.
• Prestación de servicios mediante programas de promoción, prevención, cu-
ración y rehabilitación.

Las actividades de atención a la comunidad son una característica muy impor-


tante a destacar de la atención primaria pues se parte de la base de que muchos
de los problemas que tienen lugar en el individuo tienen su origen en la comu-
nidad de la que deriva por lo que se emplean programas de salud, que son ac-
tividades programadas y planificadas para actuar sobre grupos de población con-
cretos (niños, ancianos, etc.), para prevenir problemas o promocionar la salud
(planes de higiene buco-dental, actuaciones de prevención del tabaquismo, etc.).

Según se desprende de esto, las características que describen la A.P.S. son las
siguientes:
1. N ueva concepción de la asistencia sanitaria, tanto individual como colectiva,
en la que no sólo se curan individuos enfermos sino que se promociona la salud
y se educa a individuos sanos.

2. Nuevos principios de atención a la salud, entre los que se incluyen: atención


integral referida a la promoción de la salud, prevención de la enfermedad, diag-
nóstico, tratamiento, curación y rehabilitación.

3. Se crean centros de Atención Primaria.

4. Quedan cubiertas nuevas áreas asistenciales: salud laboral, salud mental, asis-
tencia social, enfermos crónicos, etc.

5. S e crean nuevos servicios: cita previa programada, historia clínica familiar e


individual, etc.

6. Nuevos profesionales puestos a disposición de la comunidad: especialistas en


medicina familiar y comunitaria, veterinarios, trabajadores sociales, etc.

7. Nuevos horarios y régimen personal.

864
8. Comprende la participación además del sector sanitario, de todos los sectores
y campos de actividad conexos con el desarrollo nacional y comunitario: la agri-
cultura, la alimentación, la industria, la educación, la vivienda, etc.

9. Atención sectorizada. Se refiere a al atribución de responsabilidad al equipo


de atención primaria, correspondiente a un determinado número de habitantes
residentes dentro del territorio que abarca el área de salud.

2 Objetivos
Los objetivos que persigue la atención primaria están dirigidos hacia la satis-
facción de las necesidades de salud de la población, abordando los principales
problemas de salud de la comunidad, entre ellos:
1. Elevación del nivel de salud de los ciudadanos y las comunidades.
2. Elevación del nivel de calidad del sistema de salud, y del grado de satisfacción
de usuarios y profesionales.
3. Integración de la actividad sanitaria asistencial y la preventiva, promoción de
la salud, prevención de la enfermedad y asistencia curativa.
4. Asistencia sanitaria individual y colectiva, ambulatoria, domiciliaria y de ur-
gencias.
5. Diagnóstico y tratamiento temprano de las enfermedades para evitar hospital-
izaciones innecesarias y educación sanitaria.
6. Diagnóstico continuado de la salud de la zona. Vigilancia epidemiológica.
7. Planificación, organización, dirección y evaluación de los servicios sanitarios.
8. Salud materno-inflantil, laboral, mental y ambiental.
9. Participación comunitaria. Acercamiento entre usuarios y profesionales.
10. Reinserción social. Investigación y docencia.
11. Coordinación con los servicios de Atención especializada y atención primaria
de otros ámbitos geográficos.

En el centro de salud también se llevan a cabo las extracciones de sangre de los


pacientes. Normalmente, se realizan a primera hora de la mañana, a partir de las 8
h. cuando los usuarios están en ayunas de ocho horas, previa cita e indicación del
personal responsable. Cada enfermero tendrá que realizar las extracciones de san-
gre el/los día/días que se le hayan adjudicado en el planing de tareas por dirección.
El personal Auxiliar de Enfermería deberá encargarse de que esté disponible todo
el material a utilizar, como gasas, tubos, agujas, jeringas, vacutainer, palometas
de extracciones, compresores, guantes, etc.

865
Los tubos deberán ir correctamente llenos con la cantidad de sangre que indica la
etiqueta de los mismos así como una correcta identificación de dichos tubos con
el código de barras adjudicado concordante con la propia solicitud o petición de
analítica del paciente donde se reflejan las pruebas demandadas, identificación
del médico, paciente y el mismo código que los tubos. Serán introducidos en
una nevera para su conservación y serán transportados por el celador conductor
del centro de salud hasta el laboratorio del hospital de referencia donde serán
analizados.

3 Caso clínico
Las funciones del auxiliar de enfermería en la atención primaria.
Cuando hablamos de atención primaria nos referimos al primer nivel del sistema
de salud, que se caracteriza por prestar atención integral a la salud. Este sistema
de atención tiene como principal objetivo atender a todas las personas en sus
problemas de salud así como también llevar adelante campañas preventivas, de
rehabilitación y de promoción de la salud.

Generalmente el servicio de atención primaria está organizado en equipos de


trabajo multidisciplinarios donde auxiliares, enfermeros y médicos se comple-
mentan a fin de llevar a cabo sus tareas y funciones de prevención, curación y
promoción de salud. En cuanto a las funciones específicas del auxiliar de enfer-
mería en el servicio de atención primaria podemos mencionar las siguientes:
El auxiliar de enfermería debe participar en la elaboración del diagnóstico de
salud de la zona, colaborando en las tareas de planificación, organización y eval-
uación de los programas de salud. Otra de sus funciones consiste en contribuir
con los diferentes proyectos de promoción de salud y de prevención de enfer-
medades que se lleven a cabo por el servicio de atención primaria.

Generalmente los equipos de trabajo solicitan la presencia del auxiliar de enfer-


mería como apoyo al personal de enfermería, por eso suelen atender a las per-
sonas que se encuentran enfermas o en proceso de rehabilitación, colaboran en la
aplicación de tratamientos y se ocupan de la higiene y alimentación de algunos
pacientes.

Como podemos ver, la función del auxiliar de enfermería es de gran importancia


para el servicio de atención primaria porque desde su rol de auxiliar ayuda a
cumplir con los objetivos generales de este servicio, es decir con la curación, la
prevención de enfermedades y la promoción de la salud.

866
Es importante reseñar que el buen funcionamiento de la atención primaria de
salud viene determinado por el trabajo de un equipo multidisciplinar dentro
de los propios centros de salud ( Tcaes, enfermeros, celadores, médicos…) que
además de trabajar de una forma complementaria entre ellos, deberán llevar a
cabo sus tareas y funciones de prevención, curación y promoción de salud de
forma paralela y complementaria junto con otros profesionales, los de atención
especializada u hospitalaria.

Los centros de salud se caracterizan por:


• Trabajo en equipo: dada la importancia de la unificación de criterios en las ac-
tuaciones y de lo determinante que es actuar de forma complementaria y paralela
cuando de pretende optimizar los resultados en lo referente al nivel de salud del
individuo o comunidad.
• Prestación de servicios al individuo, la familia y la comunidad: de manera que
se implica en el proceso de curación, prevención y promoción de salud no sólo al
individuo en sí, sino que se considera de vital importancia la concepción global
de la atención primaria a la hora de prestar servicios de salud.
• Prestación de servicios mediante programas de promoción, prevención, cu-
ración y rehabilitación.

Las actividades de atención a la comunidad son una característica muy impor-


tante a destacar de la atención primaria pues se parte de la base de que muchos
de los problemas que tienen lugar en el individuo tienen su origen en la comu-
nidad de la que deriva por lo que se emplean programas de salud, que son ac-
tividades programadas y planificadas para actuar sobre grupos de población con-
cretos (niños, ancianos, etc.), para prevenir problemas o promocionar la salud
(planes de higiene buco-dental, actuaciones de prevención del tabaquismo, etc.).

4 Discusión-Conclusión
Los artículos 3, 4 y 5 del RD 137/84 sobre Estructuras Básicas de Salud, propone
las siguientes funciones para los Auxiliares de Enfermería en los Equipos de Aten-
ción Primaria:
• Participar en la elaboración del diagnóstico de salud de la zona, planificación,
organización y evaluación de los programas como apoyo a las tareas realizadas
por el resto del personal sanitario.
• Ayudar en las labores de promoción de salud y prevención de enfermedad, así
como la atención a los enfermos y en la rehabilitación de las secuelas dejadas por
la enfermedad.

867
• Colaborar en las pruebas diagnósticas y en la aplicación de tratamientos, como
apoyo al personal de enfermería.
• Realizar la higiene, alimentación, vestir y desvestir al enfermo, etc., si ello fuera
necesario.
• Contribuir a la mejora de la calidad del sistema de salud, desde su posición como
profesional de la salud.

5 Bibliografía
1. El auxiliar de enfermería en Atención Primaria Libro General.
2. www.logoss.net
3. www.educativo.net

868
Capítulo 154

EL TCAE EN EL SERVICIO DE
URGENCIAS
MARIA DEL CARMEN GARCIA GARCIA
SONIA GARCÍA GARCÍA
MARIA JESUS BOTO LLERA

1 Introducción
Urgencia sanitaria es la apariencia inesperada o imprevista de algún problema de
salud de gravedad y causa variables que provoca en quien lo sufre una necesidad
imperiosa de atención médica. El trabajo en el servicio de urgencia es un trabajo
en equipo, muy bien coordinado y donde todos cono cen cuáles son sus funciones.

El TCAE forma junto a médicos/as y enfermeros/asel equipo que atiende a los


pacientes hasta su alta o traslado de unidad , conayuda en algunas de las tareas
de los/as celadores/as. El TCAE tiene unas funciones muy diferentes y extensas
dependiendo del servicio donde desempeñe su trabajo.

Podemos decir que el servicio de urgencias es el área donde se unen todas ellas ya
que es donde se tiene contactaron patologías de todo tipo y en todas las edades
y donde se ponen en práctica los conocimientos adquiridos.

2 Objetivos
- Investigar sobre las competencias del TCAE en el servicio de urgencias.
- Conocer las funciones del TCAE en el servicio de urgencias.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medine y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
El TCAE es quien recibe inicialmente al paciente en el servicio de urgencias una
vez que haya pasado por los servicios de admisión y triaje. Le identifica y aco-
moda y, si es preciso, le ayuda también a vestirse y desvestirse, proporcionándole
además todo lo necesario y preservando su intimidades todo momento.

Es importante observar si el paciente es autónomo, continente y su grado de


dependencia para saber así el nivel de necesidad de ayuda.El papel del TCAE
es aún mas importante en pacientes dependientes total parcialmente, ya que en
estancias prolongadas en urgencia es vital la vigilancia de la aparición de úlceras
por presión (UPP).

A la llegada del paciente a urgencias debe observarse sea existen lesiones en la


piel y en caso afirmativo comunicárselo al enfermero responsable. De los pro-
fesionales sanitarios, el TCAE es quien más cercano está a las necesidades fisi-
ológicas del paciente y quien se encarga de recoger las muestras de esputo, orina,
vómitos o heces, así como de excreciones anotándose en el registro correspondi-
ente.

En el servicio de urgencias podemos encontrarnos con todo tipo de enfermedades


t afecciones y por ello existen diversos protocolos necesarios según la técnica
que haya que realizar. El TCAE se encargadle preparar tanto al paciente como el
material de dichas técnicas y colabora con el enfermero y el médico en el proced-
imiento. El TCAE es la persona responsable del instrumental que se utiliza y de
su limpieza y envío al servicio de esterilización, así como de recibirlo y ordenarlo
a su llegada en el stock de material esterilizado.

Otra competencia del TCAE en el servicio de urgencia es el de revisar el stock


de material de los boxes y el apartase, comprobando que todo funciona correc-
tamente y anotando las incidencias existentes. El TCAE colaboran la adminis-
tración de medicación por vía oral y rectal, así como los enemas de limpieza.

870
Junto con la enfermera, realizará la toma de constantes vitales, anotando los datos
en el registro correspondiente.El TCAE será también el encargado de la real-
ización del electrocardiograma si fuese necesario. Colabora en la correcta gestión
de los residuos sanitarios, prestando especial atención a los riesgos asociados a
su eliminación.

El TCAE, está encargado de informar a los pacientes y sus acompañantes de la


normativa en cuanto a número de acompañantes por paciente, régimen de visitas
y horario y lugar de información médica.

El TCAE realiza y supervisa el alta o traslado de cada paciente, ayudándole si es


necesario y retirando todo el material utilizado, dejando el box preparado para
recibir al siguiente paciente. Es necesario que el TCAE se mantenga en constante
comunicación con el enfermero, participando de forma conjunta en el plan de
cuidados del paciente y poniéndole en conocimiento cualquier cambio que se
observe en él. Debe saber priorizar en sus tareas dependiendo de las necesidades
del servicio y concretamente de cada paciente.

El TCAE colaborará en todas.las actividades que, sin ser de carácter profesional


sanitario, faciliten las tareas del médico y la enfermera y siempre y cuando no se
opongan a lo establecido en el estatuto marco.

5 Discusión-Conclusión
La actuación de todo el personal del servicio de urgencias determina la posterior
evolución de los pacientes con patologías urgentes que llegan al hospital. Todos
y cada uno de ellos, desde el personal de limpieza al administrativo, son funda-
mentales y necesarias para una actuación eficaz y rápida ante las urgencias. Es
fundamental unificar los criterios y protocolos, ya que así se facilita el apren-
dizaje, se agiliza la estancia del paciente, se evitan posibles olvidos y se protege
ante reclamaciones que no prosperarán si se actuó según lo establecido.

6 Bibliografía
1. La importancia del TCAE en el servicio de urgencia .Revista médico electrónica
Portales médicos 2013.
2. Normativa sobre Salud Laboral del Ministerio de Sanidad, Consumo y BIEN-
ESTAR social del Gobierno de España.

871
3. Estatuto personal sanitario no facultativo de las instituciones sanitaria de la
Seguridad Social.

872
Capítulo 155

EL TCAE Y LA PREVENCIÓN DE LAS


INFECCIONES NOSOCOMIALES
ELENA RIOCEREZO RUYALES

1 Introducción
La infección nosocomial es cualquier enfermedad microbiológica o clínicamente
reconocible, que afecta al paciente como consecuencia de su ingreso en el hospital
o al personal sanitario como consecuencia de su trabajo y afecta al 5-10% de los
pacientes ingresados.

2 Objetivos
Conocer las infecciones nosocomiales mas frecuentes y como evitarlas.

3 Metodología
Búsqueda bibliográfica asistemática y exhaustiva en diferentes guías y bases de
datos científicas relacionadas con la temática Pubmet, Cuiden y Scielo.

4 Resultados
Las infecciones hospitalarias más frecuentes son:
- Infecciones de vías respiratorias son muy frecuentes y presentan tasas de mor-
talidad muy elevadas, afectan sobre todo a los pacientes de las unidades de vigi-
lancia intensiva, posquirúrgicos, inmunodeprimidos.
Estos son los factores de riesgo: Neumonía anterior, intubación endotraqueal y
ventilación mecánica, alteraciones del reflejo tusígeno, alteraciones del epitelio
ciliado, disminución del nivel de conciencia, antibióticos y bloqueantes neuro-
musculares, broncoscopia y traqueotomía y pacientes con convulsiones.

Medidas preventivas: lavarse las manos antes y después de atender a un paciente,


emplear sondas estériles y de un solo uso para aspirar las secreciones, sustituir
frecuentemente los humidificadores, esterilizar los equipos de respiración, neb-
ulización, y broncoscopia, mantener en correctas condiciones de higiene los cir-
cuitos respiratorios, aplicar tratamientos posturales y fisioterapia respiratoria,
enseñar al paciente a respirar y a eliminar las secreciones, aplicar técnicas de
aislamiento respiratorio cuando sea necesario.

-Infecciones de las vías urinarias presentan tasas de mortalidad más bajas y


pueden remitir de forma espontanea, siendo en muchas ocasiones asintomáticas.
Estos son los factores de riesgo: cateterismo vesical, tratamiento con antibióti-
cos o susceptibilidad del paciente (edad, sexo, enfermedad, etc.), también como
consecuencia del arrastre mecánico en la inserción de la sonda, de la unión de la
sonda con el tubo de drenaje y de la contaminación de la bolsa recolectora.
Medidas preventivas: usar sistemas de drenaje cerrado como principal medida
de prevención, sondar al paciente solo cuando sea imprescindible y mantener el
sondaje el menor tiempo posible, cuando se pueda, utilizar medidas alternativas
(pañales, colectores,), extremar las medidas de asepsia durante el sondaje, emple-
ando solo material estéril, antes del sondaje, llevar a cabo la limpieza y desinfec-
ción de toda la zona perineal (solución acuosa de povidona yodada), establecer
planes de cuidados que incluyan lavado y desinfección periódicos del meato ure-
tral, lavarse las manos antes y después de manipular la sonda, utilizar lubricantes
para la inserción de la sonda vesical, evitar las desconexiones entre la sonda y la
bolsa para preservar el circuito cerrado. Fijar la sonda, si fuese necesario, en el
muslo o en el abdomen del paciente para evitar los desplazamientos dentro de
la uretra, mantener el flujo urinario descendente, sin obstrucciones (bolsa siem-
pre más baja que la vejiga o bolsas con válvula antirreflujo), si fuera necesario
recoger la orina del paciente sondado, utilizar la zona de la bolsa prevista para
ello (desinfectándola previamente y con material estéril), evitando puncionar la
sonda vesical, emplear el dispositivo de vaciamiento que se ubica en su parte in-
ferior para vaciar la bolsa de diuresis, informar al paciente sondado y educarlo
en los autocuidados de higiene.

-Infecciones de la herida quirúrgica aparecen con mayor frecuencia en las

874
unidades quirúrgicas y presenta tasas de mortalidad muy elevadas.
Estos son los factores de riesgo: sistema de aireación del quirófano contami-
nado, deficiente esterilización del material quirúrgico, antisépticos contamina-
dos, preparación inadecuada del paciente, la técnica quirúrgica, edad, patologías,
tratamiento preoperatorio prolongado con antibióticos o hospitalización prolon-
gada.
Medidas preventivas: preparación higiénica del paciente prequirúrgico, rasurado
del campo operatorio, aplicación de antisépticos en la zona del campo operato-
rio, protegiéndola posteriormente con paños estériles hasta llegar al quirófano,
extremar en el quirófano las medidas de asepsia, utilizar todo tipo de material
estéril, • controlar las condiciones ambientales del quirófano, esterilizar todo el
material quirúrgico utilizado y desinfectar todo el aparataje, en las curas de las
heridas, tratar primero las no infectadas y, por último, las sépticas.

- Bacteriemia es una descarga pasajera de bacterias en la sangre, han aumentado


de forma significativa en el transcurso de los últimos años.
Una gran parte de las bacteriemias son secundarias a focos infecciosos localiza-
dos en el tracto urinario, la herida quirúrgica o las vías respiratorias. Hay otras,
primarias, en las que se incluyen las asociadas al uso de dispositivos intravascu-
lares.
Medidas preventivas: el lavado y desinfección de la zona de inserción del catéter,
el lavado de manos antes y después de realizar cualquier manipulación del catéter,
la utilización de EPI (bata, guantes, mascarilla, gorro), fijar el catéter y tapar con
gasas estériles, la planificación del cuidado y la vigilancia del catéter para detectar
precozmente cualquier signo de infección.

- Otras Infecciones Nosocomiales en diferentes órganos, aparatos y sistemas:


Digestivo: Gastroenteritis, hepatitis, …
Genital: Infección por episiotomía.
Piel y partes blandas: upp, quemaduras, mastitis, pústula del lactante, …
Osteoarticular: Articular, disco intervertebral, osteomielitis, …
Ojos, oídos, boca y nariz: Conjuntivitis, otitis, sinusitis, …
Cardiovascular: Flebitis, arteritis, endocarditis, miocarditis, pericarditis, …
SNC: Intracraneales, meningitis, abscesos espinales, …
Sistémica: Sarampión, parotiditis, rubéola, varicela..

875
5 Discusión-Conclusión
El objetivo fundamental es la prevención y control de dichas infecciones en los
pacientes, en el personal sanitario y no sanitario, por eso es importante conocer
y utilizar todas las medidas de prevención disponibles.

6 Bibliografía
1. https://drive.google.comkY
2. https://www.elsevier.es/
3. http://scielo.isciii.es/

876
Capítulo 156

LA FATIGA RELACIONADA CON EL


CÁNCER, DESDE UN PUNTO DE VISTA
DE PERSONAL SANITARIO Y NO
SANITARIO
LUCIA GUERRERO GONZALEZ
IVAN ZAPICO DIAZ
ESTEFANIA SIERRA GALBAN

1 Introducción
La Fatiga relacionada con el Cáncer es una sensación de agotamiento físico o emo-
cional, que interfiere con la actividad diaria de la persona.Suele tener presencia,
antes, durante y después, de finalizado todo el proceso de la propia enfermedad.

A diferencia de la Fatiga que presentan la persona sana, esta no persiste aunque


la persona descanse y duerma, y presenta un patrón impredecible. Pero si no se
trata habrá afectado negativamente en el bienestrar físico y emocional, y en la
calidad de vida de la persona afectada.

2 Objetivos
-Conocer las medidas que los pacientes pueden tomar para aliviarla; signos, sín-
tomas,causas, factores predisponentes, evaluación y tratamientos para la Fatiga
que presentan estos enfermos con cáncer.
3 Metodología
Búsqueda en diversas bases de datos especializados en Biomedicina y Salud,
Pubmed, Scopus, Embase, Medline Plus, así como también en Revistas Clínicas
de la Escuela de Medicina URC_HSJD. Como palabras claves: Cáncer, Fatiga, Cal-
idad de Vida, Bienestar.

4 Resultados
1. SIGNOS Y SÍNTOMAS:
Entre los signos caben destacar ;la debilidad física o pesadez muscular, depresión,
alteraciones del sueño, falta de motivación, cambios de humor, déficit de atención
y concentración en las actividades de la vida diaria.

Y entre los síntomas más comunes , están; debilidad muscular generalizada, al-
teraciones de peso, intolerancia al frío, anemia, pérdida del cuero cabelludo,
trastornos de sueño, depresión, irritabilidad, déficit de memoria, desilusión y
desmotivación hacia cualquier actividad que anteriormente le resultaba muy es-
timulante y atractiva, desinterés por amntener las relaciones personales,etc.

2.CAUSAS:
Esta Fatiga puede deberse a;
-Anemia (puede ser por el cáncer en si mismo o de los tratamientos).
-Aumento de la actividad inmunitaria inflamatoria (activación anormal del sis-
tema inmunitario, niveles muy altos o muy bajos de serotonina).
-Insuficiencia de eje Hipotalámico-Hipofisario-Suprerenal (estas glándulas con-
trolan la liberación de cortisol, que en estos casos al estar bajos contribuyen a la
Fatiga y al inflamación).
-Alteración del ritmo cardiaco .
-Tratamientos del Cáncer (los tratamietnso del cáncer mantan tanto las células
malas como a las buenas, además de la presencia de sustancias tóxicas que per-
manencen en el cuerpo aunque el tratamiento ya haya finalizado).

3.FACTORES PREDISPONENTES EN ESTOS ENFERMOS CON CÁNCER:


Una mala alimentación y deshidratación, pérdida del estado físico, deficiencia de
globulos rojos , alteración del ritmo vigila-sueño,irritabilidad, tristeza, pérdida de
interés hacia las actividades que antes le resultaban placenteras, estrés, dolor y
otros problemas de salud.

4-EVALUACIÓN:

878
Evaluar es identificar y tratar cualquier problema físico subyacente (anemia, in-
fecciones o efectos secundarios que pueden estar provocando esta Fatiga).

El médico utilizará los medios/herramientas necesarias para evaluar la frecuen-


cia, intensidad y patrón que sigue la Fatiga en cada paciente de forma individual,
de esta manera podrá conseguir un tratamiento exitoso de la Fatiga.

5.TRATMIENTOS PARA LA FATIGA :


Se deben de tratar en primer lugar las afecciones médicas que contribuyen a
la Fatiga que siente el paciente; cómo manejar el dolor, cómo controlar el in-
somnio, tener una alimentación equilibra y apetecible (según gustos de cada
uno), tomar suplementos nutricionales, cambios en su estilo de vida , apoyo
psicológico, mantener la actividad física adecuada, practicar actividades de re-
lajación mente-cuerpo y uso de medicamentos y suplementos alimenticios (infu-
siones) que ayuden a la persona a estar más despierta y activa.

5 Discusión-Conclusión
La Fatiga puede ser un efecto secundario de casi cualquier tipo de tratamiento
contra el Cáncer, y puede estar presente incluso después de un tiempo de final-
izado este. Lo que hace que para muchas personas esta afectación interfiera en
su día a día, y por ende, en su bienestar físico y emocional.

Es importante que la persona busque de inmediato tratamiento para las afec-


ciones médicas o las causas que empeoran la Fatiga, realice diariamente actividad
física de forma segura, busque formas de relajarse, mantenga una alimentación
saludable, incorpore buenos hábitos de sueño, realice actividades basadas en la
atención plena (yoga, meditación, acupuntura, etc), busque apoyo emocional (psi-
cológico, consejeros, curas, etc) y realice masajes que mejorará la calidad de vidad
de la persona afectada por esta enfermedad.

No olvides nunca comunicarte con tú médico y explicarle detalladamente cómo te


sientes y qué es lo que sientes, pues él te prestará su mejor ayuda y asesoramiento,
previniendo o reduciendo alguno de estos problemas que te merman tu calidad
de vida.

879
6 Bibliografía
1. La Depresión en Pacientes con Neoplasia Hematología. Jesús Martí Prieto i
Vives. Universidad de Barcelona.
2. Grupo Gamma. Red Integrada de Salud. El Panl. Blog de salud. Fatiga vinculada
al Cáncer. Oncología Médica Scalbi, Silvia. Integrante del Servicio de Cuidados
Paliativos del Grupo Gamma.
3. Bethesda, MD :National Cancer Inastitute. Actualización: MM/DD/YYY>.
Disponible en: http//www.cancer.gov/español/cancer/tratamiento/efectos
secundarios/fatiga/fatiga-pdf. Fecha de acceso:<MM/DD/YYY>.
4. Fatiga relacionada con el Cáncer: por qué ocurre y cómo afrontarla. Escrito
por el personal de Mayo Clinic.
5. AmericanSociety of Clinical Oncology (ASCO). Cáncer, Net. 8 maneras para
sobrellevar la Fatiga relacionada con el Cáncer.
6. Instituto Nacional del Cáncer. fatiga (PDQ)- Versión para pacientes. Actual-
ización 20 de mayo 2019.
7. Equipos de Redactores y Equipos de Editores Médicos de la Sociedad Ameri-
cana contra el Cáncer. Ültima revisión médica completa: febrero1, 2020.
8. LEUKEMIA LYMPHOMA SOCIETY. Algún día es hoy. Información sobre la
fatiga relacionada con el cáncer. Nº3-S de la serie que ofrece la información más
reciente para pacientes, sus cuidadores y los profesionales médicos. Disponible
en : http//www.lls.org>file-assets.
pdf.
9. Revista Clínica de la Escuela de Medicina URC_HSJD. Tema 11-2015: Síndrome
de la Fatiga relacionada con el Cáncer. Año 2015.vol5 NºIV. ISSN 2215-2741.

880
Capítulo 157
OBESIDAD INFANTIL, DESDE UN
PUNTO DE VISTA SANITARIO Y NO
SANITARIO
LUCIA GUERRERO GONZALEZ
IVAN ZAPICO DIAZ
ESTEFANIA SIERRA GALBAN

1 Introducción
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha calificado la Obesida de
epidemia global, que está aumentando a un ritmo que se considera alarmante.
En España 35% de los niños de entre 2 y 12 años tienen sobrepeso y un 14% son
obesos. El problema es que los especialistas consideran que el 80% de los niños y
adolescentes que ahora tienen sobrepeso o son obesos, si no se adoptan medidas
urgentemente, seguirán siendo adultos obesos o con sobrepeso.

En algunas jornadas Nacionales sobre Obesidad y Factores de riesgo Cardiovas-


cular, se diagnosticó la obesidad infantil como una enfermedad emergente. Tanto
en Europa como en Estados Unidos. Según los especialistas del tema, los cambios
alimenticiosy las nuevas formas de vida son los principales desencadenantes de
esta problemática mundial.

2 Objetivos
- Objetivo Principal:
- Conocer los malos hábitos adquiridos durante la infancia, que le están llevando
al niño a sufrir consecuencias preocupantes, para la salud física y emocional.

- Objetivo secundario:
- Conocer algunas medidas para mantenerse en el buen camino.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda en libros y artículos de las princi-
pales bases de datos, tales como: Medline Plus, Pubmed, Embase, Scopus. Como
palabras claves: obesidad infantil, buenos hábitos, calidad de vida, salud física y
emocional.

4 Resultados
El tratamiento de la Obesidad Infantil no es una tarea fácil,ni para médicos, ni
para padres, ni mucho menos para los niños, puesto que el mejor tratamiento es
la prevención y ello supone actuar en los primeros años de vida, instaurantdo
hábitos saludables de vida. Tales como:
- Alimentación equilibrada.
- Promoción de la actividad física.

Por eso, es importante que los padres tengan la información necesaria sobre el
valor nutricional de los alimentos y su valor energéticos, elaboren un menú junto
con el niño donde recojan variedad de alimentos saludables de cada uno de estos
que vienen recogidos en la pirámide alimenticia.

Otro factor importante a tener en cuenta es la necesidad de que los niños prac-
tiquen actividades físicas, necesarias para su correcto crecimiento y para su salud.
La mayoría de las actividades que realizan los niños de hoy se centran en torno
a la televisión, ordenadores, videojuegos, etc. Los juegos al aire libre, las excur-
siones y los deportes, son sustituidos en la mayoría de los casos por actividades
sedentarias. No solo los padres, sino también los profesores deben hacer que los
niños se involucren en actividades físicas sanas en su tiempo de ocio y tiempo
libre.

A demás de los inadecuados hábitos alimenticios y la falta de actividad física, que

882
son los que encabezan los motivos de una sociedad infantil con sobrepeso, existen
otros factores como los sociales, fisiológicos, metabólicos y genéticos. Por ello,
es necesario que asumanos toda la sociedad la necesidad de crear programas que
contemplen de una forma conjunta todos los aspectos implicados en la aparición
y el mantenimiento de la obesidad infantil, programas que centren su atención
en la salud física y emocional del niño, y de su entorno familiar y social. Estos
programas, no serán a corto plazo, e implicarán modificaciones en la conducta
nutricional, emocional del niño y de su entorno familiar.

5 Discusión-Conclusión
El sobrepeso y la obesidad infantil, constituyen uno de los problemas de salud
pública más importantes. Se trata de una en enfermedad crónica de origen mul-
tifactorial, en donde hay interacción de factores celulares, hormonales, nutri-
cionales y genéticos, con la participación de influencias socioculturales y am-
bientales.

Dado que la incidencia de esta patología sigue en aumento, no debemos olvidar


que los niños obesos del hoy serán los adultos obesos del mañana, y que la pre-
vención es clave para la protección de la salud, ya que niños obesos son más
propensos a padecer enfermedades como: la diabetes tipo 2, enfermedades car-
diacas, colesterol alto, asma, trastornos del sueño, enfermedades de hígado graso
no alcohólico (NAFLD) y fracturas de huesos. A demás de ser más propensos a
episodios de ansiedad, baja autoestima, poseer menos habilidades sociales que
los niños de peso normal y padecer fases depresivas.

6 Bibliografía
1. Ministerio de Sanidad y Política Social, 2009. Programa piloto escolar de
referencia para la saud y el ejercicio contra la obesidad.-Programa PERSEO.
Disponible en :http//www.perseo.aesan.msps.es/docs/programa
perseo/Primear Evaluación PERSEO.PDF.
2. organización Mundial de la Salud,2010 ¿Qué se debe hacer paraluchar contra la
epidemia de la obesidad infantil?_Estrategia mundial sobre régimen alimenticio,
actividad física y salud. Disponible en: http//www.Who.int/dietphysicalactivity/
chilhood
what can be done/es/index.html.

883
3. Ministerio de Sanidad y Consumo.2006. Encuesta Nacional de Salud
Madrid:http//www.msc.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/
encuesta2006.htm.
4. ¿Son los padres los responsables de la obesidad infantil?,2007.Madrid:
mujerhoy.com. Disponible en: http//www.hoymujer.com/redacción-mujer-hoy/
padres,responsables,
obesidad,infantil,26079,02.2007.html.
5. Calderón C, Forns M y Varea V, 2009.Obesidad infantil:ansiedad y síntomas
cognitivos y conductuales propios de los trastornos de alimentos de alimentos.
Barcelona. Facultad de Psicología-Universidad de Barcelona y Unidad de Gas-
teromntología, Hepatología y Nutrición-Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona.
6. Ambrojo,JC,2009. L Obesidad avanza entre los niños de tres a cinco
años.Barcelona: El Pais.Disponible en :http//www.elpais.com/artículo/sociedad/
obesidad/avanzada/niños/anos/elpepsioc/20091111elpepisoc5/tes.
7. Austiza E y Aranceta J, 2001: Prevención y tratamiento de la obesidad infantil
en atención primaria. Revista Española Nutricional Comunitaria. 10(4).192_196.
8. Serra, Lluis t Aranceta, Javier .2001: Obesidad infantil y juventud. Estudio
enKid. Barcelona: Masson.
9. Obesidad infantil Sanitas. Http//www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/
particulares/biblioteca-de...
10. Recomendaciones de la OMS en materia de promoción de alimentos y bebidas
dirigidas a los niños.
11. Recomendaciones de la OMS para acabar con eficacia la obesidad en la infancia
y adolescencia en diferentes contextos mundiales.
12. Achor, M.S. Benite <Cima N.A y Brac, E.S. Obesidad infantil. Disponible en
:http//med.unneedu.ar/revista/ revista 168/6-168.pdf.
13. Dugdale David C. 20011. Riesgo de la obesidad para la salud . Disponible en:
http//www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/patientinstructions/000348.
htm.
14. Basulto,J. Diez consejos para prevenir la obesidad infantil. 15 de mayo de
2013. En linea:http//www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender-a.comer-
bien/infancia
y adolescencia/2013.
15. Ministerio de Sanidad y Consumo. ”Evaluación del índice de Masa Corporal
en niños y niñas”. Organización Mundial de la Salud (ed). ”Causas por las que
los niños y adolescentes se vuelven obesos”- Agüero, Dolores (2018). ”Obesidad
INfantil: consejos clave par que tu hijo no tenga un exceso de peso”.
16. Valdivia F, Villasante, S. Niveles de colesterol, triglicéridos y glicemia en niños

884
obesos. Rev Méd. IPSS 1992,1-3:8-11.

885
Capítulo 158

LA HUMANIZACIÓN DE LOS
CUIDADOS DEL PACIENTE
DIANA MENÉNDEZ URIA
MARI CARMEN GARCIA

1 Introducción
Humanizar significa empatizar y ponerse en el lugar del otro. El interés por la
humanización de los cuidados es un tema que hoy por hoy crece, con la idea
de hacer la estancia del paciente en un medio hospitalario lo más confortable
y agradable posible. El papel que juega el entorno familiar en este proceso de
humanización también será clave a la hora de valorar si beneficia o no al propio
paciente.

2 Objetivos
Conocer la importancia de formar al personal sanitario en habilidades psicoso-
ciales a la hora de los cuidados.

3 Metodología
Utilización de bases de datos de Pubmed, Scielo, revistas portales médicos así
como de diversas publicaciones y estudios relacionadas con dicha temática.
Además, se han utilizado los descriptores: humanizar, sensibilizar, cuidados, am-
biente, hospitalario.
4 Resultados
Cuando se sensibiliza y empatiza el entorno del paciente se humaniza, no solo
desde la perspectiva del paciente sino también del propio entorno hospitalario y
laboral, lo cual se considera beneficioso para el tratamiento y la estancia del pa-
ciente, aportando resultados positivos en su evolución clínica. Como profesion-
ales se debe: diagnosticar fortalezas, debilidades y oportunidades del personal
sanitario y de su entorno de trabajo; diseñar un plan de cuidados más personal-
izado e individualizado y sensibilizar en el cuidado de las emociones y del entorno
hospitalario.

5 Discusión-Conclusión
La humanización de los cuidados sanitarios es una tarea que compete a todos los
profesionales que trabajan directamente con el paciente. No solo los cuidados de
médicos y de enfermería son suficientes a la hora de aplicar un tratamiento, sino
que el modo de llevarlo a cabo, el medio y las circunstancias del paciente, así
como también del personal laboral que lo realiza afectan significativamente a los
resultados de dicho tratamiento. Por lo tanto, se habrá de considerar la asistencia
de un modo integral, personalizada y global para obtener unos mejores resultados
en la salud de los pacientes.

6 Bibliografía
1. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/
2. https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/humanizacion-
cuidados-enfermeria/
3. https://www.scielo.org/es/

888
Capítulo 159

CONSUMO DE DROGAS Y
ENFERMEDADES MENTALES
MARIO HUERTA LOPEZ
YOANA OMEDO CAMPAL
SANDRA MARIA DO NACIMIENTO FONSECA
ANA PAULA VIEIRA BATISTA
MICHELLA BRASIL LUCENA

1 Introducción
Las enfermedades mentales están a la orden del día, en estas podemos ver un
grupo producido por el abuso de ciertas sustancias depresoras, estimulantes y
alucinógenas.

2 Objetivos
Dar a conocer el riesgo de problemas mentales por consumir de ciertas sustan-
cias que producen problemas esporádicos o crónicos, siendo la razón de estas
el consumo de manera puntual o abuso de drogas teniendo en cuenta los datos
genéticos de predisposición a estas enfermedades. Algunos ejemplos de estas en-
fermedades son la depresión, trastornos de ansiedad, esquizofrenia, trastornos de
personalidad, hay estudios que verifican que existe una relación entre el consumo
de ciertas drogas y una predisposición a las enfermedades mentales.
Se han buscado datos estadísticos a nivel mundial y, se sabe que hay 1,1 mil mil-
lones de personas sufren trastornos mentales, un 15,5% de estas son por el abuso
de sustancias
Se desglosan en un 4% por depresión, 4% por trastornos de ansiedad,
0,6% trastorno bipolar, 0,14% trastornos alimenticios, 0,3% esquizofrenia, 1,4%
trastornos por el uso del alcohol, 0,9% trastornos por el uso de otras sustancias
(excluyendo el alcohol).

3 Caso clínico
Varón de 16 años acude a urgencias en varias ocasiones con brotes de esquizofre-
nia y TOC, desencadenantes de un abuso de diferentes tipos de drogas entre las
que se encuentran cannabis cocaína éxtasis LSD, estas en las últimas 48 horas.

En la exploración destacaron signos, pulso acelerado, taquicardia, 120 lpm, hiper-


ventilaciòn, saturación en sangre 96%, pupilas dilatadas, palidez, alucinaciones,
signos de trastornos compulsivos, no antecedentes familiares de enfermedades
mentales, fumador 15 cigarrillos diarios, bebedor social, ingresado con anteriori-
dad por episodios de ansiedad y alucinaciones derivadas del consumo de cannabis
y cocaína según nos citaba en el ingreso.

Después de tranquilizar para evitar que se haga daño por vía medicamentosa
valium 10, se le deriva psiquiatra para valorar el TOC y las alucinaciones. Quedará
en observación las próximas 48h.

El diagnóstico es trastorno obsesivo compulsivo sobre la muerte, pensamiento


que se le produce ante situaciones de estrés y ansiedad trastorno delirante. Se
medicará con benzodiacepinas, antipsicòticos y paroxetina para evitar los delirios
y el TOC, acudirá a psicoterapia.

4 Discusión-Conclusión
Se puede apreciar en evolución de informes que el joven al consumir estas sus-
tancias le provocan brotes que siendo reversibles se han convertido en crónicos
por el abuso de las drogas citadas. En el entorno social del paciente se le fomenta
el abuso de estas sustancias, él acude a ellas para intentar solucionar sus TOC
y delirios. Se habló con el joven y se inscribirá en un proyecto regional de vol-
untariado para hacer que se sienta realizado e intentar separar sus hábitos no
saludables.

890
5 Bibliografía
1. Se han cogido hechos reales en voluntariado y prácticas t.c.e.
2. https://dialnet.unirioja.es
3. https://scholar.google.com
4. https://www.cochrane.org/
5. www.sanitas.es
6. http://asaenec.org/
7. http://www.infocop.es/

891
Capítulo 160

TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN
POR PARTE DEL TÉCNICO AUXILIAR
DE ENFERMERÍA
MARIA LLARA ESPINOSA PEREZ

1 Introducción
Es complicado determinar una conducta como normal o anormal, cuando los
sucesos son repetitivos y comprobamos que la psique esta enferma, podemos
hablar de problema mental y suceso temporal anormal.

2 Objetivos
Concer los síntomas para poder seguir un tratamiento terapéutico, farmacológico
o ambas dos, evita el riesgo de ideas suicidas y como consecuencia acabar con-
sumándolo.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se
han consultado artículos en las principales bases de datos: Guía Practica sobre
el Manejo de la Depresión, Manuel MSD, Cuidate Plus, seleccionando artículos
científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.
4 Resultados
La depresión es una alteración del estado de ánimo, no basta con sentirse triste o
melancólico, estos síntomas aislados no son por si solos un indicador para poder
diagnosticarla, síntomas que se pueden repetir en varias ocasiones a lo largo de
nuestra vida. La depresión es mucho más grave, y agrupa un conjunto de sín-
tomatología más variada, afecta a nuestro cuerpo y nuestra mente, produciendo
una distorsión pesimista de la realidad.

Generalmente su epicentro esta focalizado en los sentimientos, emociones, afec-


tos, los síntomas que la acompañan son múltiples, especialmente cuando se
mantienen en el tiempo.

SINTOMAS:
-El aspecto físico es un buen indicador de que algo no va bien, la dejadez, la
desidia, el abandono, la apatía, pereza.
-La somatización es otra de las características comunes, transformando el dolor
emocional en dolor físico.
-La falta de motivación y el evitar encontrarla, paralizandose esperando a que
llegue.
-No encontrar el sentido a nada de lo que acontece alrededor.
-Reflejo pesimista de uno mismo, con baja autoestima.
-Cansancio, fatiga, irritabilidad.
-Alteraciones del sueño y de la alimentación.
-En la mayoría de los casos cursa con ansiedad.
-En los episodios más graves, pueden aparecer conductas suicidad.
-Se pierde todo el interés por la actividades que producían placer, correr, nadar,
bailar, leer, escribir etc.
-No son capaces de visualizar etapas y vivencias, donde se sentían felices.
-Se vuelven lentos tanto en movimientos como en razonamientos.
-La persona que la padece , se siente , desolada„afligida, sola, incomprendida, asus-
tada.
-En general disminuye la vitalidad y con un mínimo esfuerzo se sienten agotados.

Estos síntomas hacen que toda la estructura personal se desmorone haciendo


decaer sus actividades rutinarias y sus relaciones sociales, familiares y laborales.
No es sencillo salir de este escenario tan desolador y doloroso, pero tampoco es
imposible. Los porcentajes son llamativos, en mujeres la prevalencia es de un 20%
frente a la de los hombre que baja casi hasta la mitad en un 12%, sin embargo los

894
casos de suicidios consumados son más elevados en jovenes y ancianos, esta es
la consecuencia más grave que acarrea esta patología, es de máxima ayuda no
restarle importancia, si en algún momento se comenta tal intención.

Si el tratamiento no es el correcto o incluso no están bajo prescripción médica, el


riesgo de que se consume el suicidio es más evidente, suele aparecer en la etapa
de la recuperación, en estos casos el tratamiento con litio puede estabilizar la pro-
ducción de seratonina, se presupone que los desajustes de esta estén relacionados
con la aparición de la depresión. Para un diagnótico acertado, conviene clasificar
esta patología, según el nivel de gravedad. Hay 6 episodios expuestos en el CIE10:
-Episodio depresivo leve.
-Episodio depresivo moderado.
-Episodio depresivo grave sin síntomas psicótocos.
-Episodio depresivo grave con síntomas psicóticos.
-Otros episidios depresivos.
-Episodio depresivo sin especificación.

TRATAMIENTO:
Un gran número de pacientes son tratados en atención primaria, es conveniente
ajustar el tratamiento al nivel de depresión, la psicoterapia está aconsejada en las
leves, mientras que la terapia de apoyo y tratamientos psiquiátricos se utilizan
en la moderada o grave.

Un tanto por ciento elevado de pacientes son reacios a este tipo de tratamientos
médicos y a aceptar este diagnóstico, es aqui donde el profesional juega un papel
prioritario, animando y explicando que se debe a alteraciones químicas cerebrales
no fallos en su carácter.

La duración del tratamiento tendra una duración mínima de 6 meses, los más
utilizados son:
-Antidepresivos tricíclicos.
-Inhibidores de la MAO.
-ISRS inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.

Los efectos son de estos medicamentos son sedantes, y tratan ansiedad y depre-
sión. Los efectos decundarios más comunes son dolor de cabeza, diarreas, bajada
de la líbido.

No se sabe una causa exacta que la desarrolla,pero hay muchos factores que in-
fluyen muy directamente, situaciones traumáticas vividas, por factores heredi-

895
tarios, abuso de sustancias, desajustes hormonales, desequilibrios en la produc-
ción de sustancias químicas cerebrales (alteración tiroidea), una defectuosa reg-
ulación de los neurotransmisores, serotoninérgicos, catecolaminérgicos (dopam-
ina y noradrenalina), anticonceptivos orales causando un efecto depresor, la men-
struación, el postparto. el perfil más común, son personas con rasgos muy mar-
cados en su personalidad, muy introvertidas, solitarias, pesimistas, con poca ca-
pacidad para superar frustraciones.

Si el tratamiento no es el correcto o incluso no estan bajo prescripción médica.

5 Discusión-Conclusión
Los tratamientos antidepresivos, aunque con algún efecto secundario, consiguen
que el paciente en un tiempo determinado pueda volver a recuperar la estabilidad
fisica y psiquica, que le hara desarrollar una vida más satisfactoria.

6 Bibliografía
1. Guía Practica sobre el Manejo de la Depresión.
2. Manuel MSD.
3. Mayo Clinic.
4. Cuidate Plus.
5. Temario Oposiciones TCAE.
6. MedlinePlus.

896
Capítulo 161

EL TCAE Y LOS FACTORES


LABORALES DEL ÁMBITO SANITARIO
SERGIO ALONSO RAMIREZ

1 Introducción
La OMS define el estrés laboral como: reacciones psicológicas, cognitivas y con-
ductuales que se dan cuando los trabajadores del sector sanitario se enfrentan a
exigencias ocupacionales que no se corresponden con su nivel de conocimiento,
destreza o habilidades entre otras.

Por su parte, la novena reunión del comité mixto formado por la Organización
Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de la Salud (OMS), cele-
brado en Ginebra en el año 1984, acogió entre sus temas: el orden del día, la
identificación y el control de los factores psicosociales nocivos del trabajo. Fue
a partir de este momento que, además de tener en cuenta los factores de riesgo
físicos, químicos y biológicos del medio ambiente, se consideraron también los
factores psicosociales en el entorno laboral como uno de los factores de riesgo, y
se comenzó a analizar cómo estos podían influir en el bienestar físico y mental
del trabajador en el sector sanitario.

Los riesgos psicosociales más reconocidos hasta el momento son los que se
mantienen en consenso científico: el estrés, la violencia en el trabajo, el acoso
laboral o el moobing, el acoso sexual, la inseguridad laboral y el Burnout o des-
gaste profesional. También hay que tener en cuenta varios factores del ámbito
psicosocial, tales como la intensidad laboral, el envejecimiento de la población
trabajadora del sector sanitario, la irregularidad de los tiempos de trabajo (Brun y
Milczarek, 2007), el conflicto trabajo-familia (Greenhouse y Beutell, 1985) y en el
trabajo emocional (Hochschild, 1979), que forman parte de los factores de riesgo
que afectan directamente la salud, aunque hasta el momento hayan podido ser
menos estudiados.

El estrés es uno de los factores psicosociales más analizados, es un término que


procede de la física y de la arquitectura, entendido como la fuerza que soporta un
objeto hasta poder llegar a deformarlo o definitivamente romperlo (Selye, 1964).
La primera persona que importó este término a la psicología fue él húngaro Hans
Selye (1907-1982), con el nombre de Síndrome de Adaptación General y lo define
como una de las respuestas no específicas del cuerpo frente a cualquier demanda,
de forma que, si su duración es suficientemente prolongada, el organismo puede
entrar en una etapa de agotamiento.

En respuesta, varios investigadores han desarrollado distintos modelos teóri-


cos que buscan describir de una manera objetiva este fenómeno. Así, nos en-
contramos con el Modelo Demanda-Control (KaraseK, 1979), Modelo vitamínico
(Warr, 1987), Modelo de ajuste Persona-Entorno (Harrison, 1987), Modelo OSI
(Occupational stress indicator) (Copper, Sloan y Willimas, 1988), y los Modelos
holísticos de Nelson y Simmons (2003). Todos ellos se han utilizado a la hora de
analizar las causas del estrés laboral en el personal sanitario, unos de los profe-
sionales más afectados, negativamente, por los factores laborales.

2 Objetivos
- Conocer el estado actual del estrés en el personal sanitario hospitalario, médi-
cos/as, enfermeros/as y TCAES así como también
- Identificar los principales métodos de evaluación del estrés que actualmente se
encuentran utilizando hasta el momento.

3 Metodología
Para responder a este objetivo, se ha llevado a cabo una revisión teórica a través
de la base de datos Google Scholar, con restricción de fecha 2010-2020 y combi-
nando los siguientes descriptores: riesgos psicosociales, factores laborales, TCAE,
enfermería, sanidad. A través de estos tópicos, se encontraron 51 documentos, de
los que se descartaron aquellos que no se relacionaban con el tema de interés. De
este modo, se eliminaron 21 salidas de la web.

En primera instancia se seleccionaron, por lo tanto, 30 artículos que recogían los

898
criterios de inclusión de la investigación (de los que, una vez estudiado el texto
completo, se debieron eliminar 6 por no corresponderse con los tópicos buscados).
Por todo esto, el total de documentos analizados fue de 26 de los que se debieron
excluir 5 más una vez revisado el texto completo. El número de artículos que
finalmente se han incluido en la revisión, es de 21.

4 Resultados
El número de estudios realizados en el equipo de enfermería y TCAES es su-
perior a los que se han llevado a cabo en médicos, lo que hay que descartar una
mayor preocupación e interés del colectivo sanitario por los riesgos psicosociales
derivados de situaciones de estrés en el ámbito laboral.

Sobre los TCAE que sufren estrés laboral, y aunque existen muchas formas
de clasificación, podemos establecer como factores más relevantes: el ambiente
físico, las demandas del propio trabajo, la estructura de la organización, las rela-
ciones interpersonales, la inseguridad laboral, la organización del trabajo, el con-
flicto de roles y los factores externos al trabajo.

Un estudio realizado por Dendaas (2011) mediante un test realizado al equipo de


enfermería y TCAES, hace concluir que las características del empleo o ambiente
físico, como del mal diseño del puesto, las condiciones precarias o la dificultad del
ámbito de trabajo, contribuyen negativamente favoreciendo un entorno laboral
más estresante.

Como señalan Virtamen y Dorevich (2000), algunas situaciones especiales de ten-


sión y responsabilidad a las que se puede enfrentar el personal sanitario como el
equipo de enfermería y los TCAES, son: tener que abordar situaciones de emer-
gencia o epidemias, lo que puede alterar gravemente las relaciones interprofe-
sionales e incrementar el tiempo de dedicación. También se pueden comportar
como agravante en el ámbito laboral del sector sanitario y repercutir incremen-
tando más los niveles del estrés y las patologías asociadas.

5 Discusión-Conclusión
El estrés laboral tiene una gran importancia en la actualidad debido a los efectos
perjudiciales que puede suponer tanto en la salud y calidad de vida de los tra-
bajadores en el sector sanitario como en la salud. Provoca una disminución del
rendimiento y un aumento del absentismo laboral. Se debe hacer mención a que

899
los trabajadores sanitarios se enfrentan, diariamente, a diferentes situaciones con
un potencial riesgo de generar estrés laboral. La forma de abordar este problema
es estudiar los factores psicosociales que afectan al trabajador sanitario e intentar
modificarlos. Esto pertenece a la intervención primaría por lo que, en definitiva,
se ha de intervenir en las causas a través de unas políticas de organización dirigi-
das a modificar dichos factores.

Recientemente, en esta línea, se ha validado el cuestionario multidimensional


DECORE, que mide la percepción que tienen los trabajadores sanitarios sobre
los factores psicosociales que la investigación ha vinculado al estrés laboral. In-
corporar más instrumentos similares al trabajo diario de los sanitarios se percibe
esencial.

6 Bibliografía
1. Adán, J. C. M. (2011). El estrés del médico. Ediciones Díaz de Santos.
2. Adán, J. C. M., & Corral, F. P. (1999). El estrés del médico: manual de autoayuda.
Ediciones Díaz de Santos.
3. Adán, J. C. M., & Corral, F. P. (2009). El desgaste del médico. Ediciones Díaz de
Santos.
4. Albini, E., Zoni, S., Parrinello, G., Benedetti, L., & Lucchini, R. (2011). An in-
tegrated model for the assessment of stress-related risk factors in health care
professionals. Industrial health, 49(1), 15-23.
5. Cooper, C. L., & Sloan, S. (1988). Williams. The occupational stress indicator.
6. Dendaas, N. (2011). Environmental congruence and work-related stress in acute
care hospital medical/surgical units: A descriptive, correlational study. HERD:
Health Environments Research & Design Journal, 5(1), 23-42.
7. Dorevitch, S., & Forst, L. (2000). The occupational hazards of emergency physi-
cians. The American journal of emergency medicine, 18(3), 300-311.
8. Greenhaus, J. H., & Beutell, N. J. (1985). Sources of conflict between work and
family roles. Academy of management review, 10(1), 76-88.
9. Hernández, J. R. (2003). Estrés y Burnout en profesionales de la salud de los
niveles primario y secundario de atención. Revista cubana de salud pública, 29(2),
103-110.
10. Hochschild, A. R. (1979). Emotion work, feeling rules, and social structure.
American journal of sociology, 85(3), 551-575.
11. Johansson, G., Johnson, J. V., & Hall, E. M. (1991). Smoking and sedentary
behavior as related to work organization. Social science & medicine, 32(7), 837-

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846.
12. Karasek, R., Theorell, T. (1990). Healthy Work, Stress, Productivity and the
Reconstruction of Working Life. New York: Basic Books.
13. Milczarek, M., Brun, E., Houtman, I., Goudswaard, A., Evers, M., Bovenkamp,
M., … & Morvan, E. (2007). Expert forecast on emerging psychosocial risks related
to occupational safety and health.
14. Nelson, D. L., & Simmons, B. L. (2003). Health psychology and work stress: A
more positive approach.
15. Peiró. (2008). Enfoque multidimensional y transversal.
16. Selye, H. (1964). El estrés. La Tensión en la Vida. Segunda edición, compa-a
General Fabril Editora SA, Buenos Aires.
17. Siegrist J. Adverse health effects of high-effort/low-reward conditions. J. Oc-
cupational Healt Psycohology 1996, Vol 1, Nº 1, 27-41
18. Vandenberghe, C., & Peiro, J. M. (1999). Organizational and individual values:
Their main and combined effects on work attitudes and perceptions. European
Journal of Work and Organizational Psychology, 8(4), 569-581.
19. Virtanen, M., Kurvinen, T., Terho, K., Oksanen, T., Peltonen, R., Vahtera, J., …
& Kivimäki, M. (2009). Work hours, work stress, and collaboration among ward
staff in relation to risk of hospital-associated infection among patients. Medical
care, 310-318.
20. Voltmer, E., & Spahn, C. (2009). Social support and physicians’ health.
Zeitschrift fur Psychosomatische Medizin und Psychotherapie, 55(1), 51-69.
21. Warr, P. (1987). Work, unemployment, and mental health. Oxford University
Press.

901
Capítulo 162

EL TCAE EN LA PREVENCIÓN DE LA
DERMATITIS DEL PAÑAL EN EL
ANCIANO
MARÍA LUZ BASTÓN GERPE

1 Introducción
La dermatitis del pañal en el anciano suele ser una afección bastante corriente
debido a la incontinencia urinaria y fecal. Es más común en casos de demencia
y deterioro cognitivo. Al ser pacientes dependientes debemos tener un especial
cuidado para preservar la integridad de la piel. Suele afectar a las zonas de los
genitales, glúteos, caderas, perineo en definitiva las zonas que cubre el pañal.

2 Objetivos
Disminuir el riesgo de desarrollo de dermatitis del pañal en el anciano.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.
Para ello, se han utilizado palabras clave como: eritema, incontinencia, pañal, etc.

4 Resultados
Son muchas las causas que pueden llevar a la aparición de la dermatitis de pañal
entre ellas encontramos la humedad al contacto con orina y heces, una nutrición
inadecuada, edad avanzada, una mala higiene, utilización de productos irritantes
para la piel, ausencia de cambios posturales en caso de personas encamadas.

Podemos utilizar diferentes escalas de valoración como la escala visual del


Eritema (EVE) con la que podemos diferenciar hasta cinco grados colorimétricos
distintos, la escala iconográfica de la dermatitis del pañal por humedad (DPH)
con la que valorar el color del eritema y el grado de afectación de la piel.

Debemos tener en cuenta que esta dermatitis del pañal puede convertirse en úl-
cera por presión debido a la humedad, fricción y cizallamiento por eso es impor-
tante un cuidado especial de las zonas mencionadas con anterioridad.

5 Discusión-Conclusión
Debemos proporcionar una buena alimentación con una dieta rica en vitaminas
y minerales esenciales para la curación y cicatrización de la piel así como una
dieta rica en proteínas e hipercalórica. Es de vital importancia en pacientes enca-
mados o en silla de ruedas, cuya movilidad se encuentra reducida llevar un plan
de cambios posturales para no favorecer la UPP y la dermatitis del pañal.

Realizaremos una buena higiene general y en especial en las zonas más propen-
sas a la dermatitis del pañal. Es esencial un cambio de regular del pañal y un buen
secado de las zonas sin ejercer fricción. También utilizaremos productos adecua-
dos para la hidratación y cuidado de la piel como son las cremas barrera con sili-
cona, karaya, vaselina, etc. En pacientes con capacidades cognitivas mantenidas
podemos instruir en el autocuidado, así como fomentar un refuerzo positivo para
favorecer la movilidad que beneficiará al paciente así como a su piel.

6 Bibliografía
1. http://scielo.isciii.es
2. https://medlineplus.gov

904
3. https://runa.sergas.es/xmlui/bitstream/handle/20.500.11940/12883/Lesions_
Cutaneas_Humedad_Castellano.pdf?sequence=3&isAllowed=y

905
Capítulo 163

HIPOTIROIDISMO EN ADULTOS.
DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL
PERSONAL SANITARIO Y NO
SANITARIO
LUCIA GUERRERO GONZALEZ
ESTEFANIA SIERRA GALBAN
IVAN ZAPICO DIAZ

1 Introducción
El Hipotiroidismo o Tiroides Hipoactivo, es un trastorno en el cual la glán-
dula tiroidea no produce la cantidad suficiente de ciertas hormonas cruciales.
Puede no causar síntomas notables en las primeras etapas, pero con el tiempo,
el Hipotiroidismo no tratado puede causar numerosos problemas de salud, como
obesidad, dolor articular, infertilidad, enfermedades cardiacas, mixedema, etc.

2 Objetivos
Conocer la enfermedad, sus causas y sus consecuencias, lo que nos ayudará a
hacer los cambios necesarios para mejorar la calidad de vida de la persona en-
ferma.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda en revistas, libros y artículos en las prin-
cipales bases de datos , tales como: Medline Plus, Biomedicina y Salud, Pubmed,
Scopus. Como palabras claves para realizar la búsqueda: Hipotiroidismo, Glán-
dula tiroidea, Levoxitocina, dieta adecuada, etc.

4 Resultados
1. ¿Qué es el hipotiroidismo?
La glándula tiroidea está situada en la parte anterior del cuello, justo debajo de
la laringe. Su función es segregar hormonas que controlan el metabolismo. Pro-
ducen las hormonas Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3). Estas dos hormonas
controlan el metabolismo celular, es decir, la utilización de la energía por parte
de las células. Por eso cuando se desestabiliza la glándula tiroides pueden provo-
car que la persona baje o aumente de peso bruscamente. En el hipotiroidismo, la
glándula produce muy poca cantidad de la hormona tiroidea, y esto causa una
disminución global de la actividad del organismo.

2. Tipos de hipotiroidismo.
- Hipotiroidismo primario: es el más frecuente. La glándula está afectada y no
funciona correctamente. Puede aparecer bocio.
- Hipotiroidismo secundario: la glándula tiroidea está en perfecto estado, sin em-
bargo, la hipófisis no secreta la TSH. Nunca aparece Bocio.
- Hipotiroidismo terciario: es el hipotálamo el que se ve afectado. No produce la
hormona liberadora de Tirotropina, la hipófisis no puede secretar la TSH y la
glándula tiroidea no puede secretar tampoco las hormonas tiroideas.

3. Síntomas frecuentes.
Varían según la gravedad de la deficiencia hormonal. Los problemas tienden a de-
sarrollarse lentamente, a menudo durante varios años. Al principio, los síntomas
son aparentemente perceptibles, como el cansancio o el aumento de peso. A me-
dida que el metabolismo continúa relentizándose, es posible que los problemas
sean más evidentes.
Algunos son:
- Fatiga.
- Aumento de la sensibilidad al frío.

908
- Memoria deficiente.
- Estreñimiento.
- Piel seca, áspera, gruesa, seca y escamosa.
- Pelo ralo, áspero y seco.
- Uñas quebradizas y débiles.
- Desarrollo del túnel carpiano.
- Olvidos frecuentes, confusiones y memoria deficiente.
- Aumento del peso.
- Hinchazón de cara.
- Voz ronca.
- Debilidad muscular.
- Nivel de colesterol alto.
- Dolores, sensibilidad y rigidez muscular.
- Dolor, rigidez o inflamación articular.
- Periodos menstruales irregulares en cuanto en tiempo y en cantidad.
-Depresión.

4. Causas.
Cuando el tiroides no produce suficientes hormonas, el equilibrio de reacciones
químicas en el organismo puede verse afectado. Puede haber numerosas causas
que desencadenan esta patología. Como son:
- Tiroiditis de Hashimato o aotoinmunitaria (destrucción progresiva de tiroides).
- Tiroiditis posparto (asintomática, en general un 80% de los casos al año recu-
peran el funcionamiento normal de la glándula).
- Defectos congénitos.
- Terapias de radiación de cuello.
- Extirpación quirúrgica de la glándula.
- Tiroiditis Granulosa Subaguda.

Medicamentos antitiroideos (Carbimazol, metamizol o propiltiouracilo).


- Tratamiento con litio.
- Carencia crónica de yodo en la dieta.
- Ausencia o desarrollo anormal de la glándula.
- Insuficiencia hipofisaria y que no sea posible estimular la tiroides.
- Por formación defectuosa de las hormonas.

5. Factores de riesgo.
Cualquier persona puede padecerlo, pero tienen mayor riesgo si:
- Eres mujer de más de 50 años.

909
- Tienes antecedentes familiares de enfermedad tiroidea.
- Padeces alguna enfermedad autoinmune.
- Recibiste tratamiento de yodo radiactivo.
- Recibiste radioterapia en cuello o pecho.
- Tuviste cirugía de tiroides.
- Personas con anticuerpos antitiroideos.
- Mujeres en posparto.

6. Complicaciones.
El hipotiroidismo no tratado puede derivar en varios problemas de salud, como
formación de bocio, problemas de corazón, problemas de salud mental, neu-
ropatía periférica, mixedema, infertilidad y anomalías congénitas.

7. Diagnóstico.
Importante el diagnóstico precoz, por eso se realiza una serie de pruebas, como
son:
- Examen físico que se realizará en atención primaria por su médico de cabecera,
el cual será el que hará una valoración inicial y determinará si es necesario ser
visto por el servicio de endocrinología de su hospital de referencia.
- Pruebas de TSH, T3 y T4, además de análisis de anticuerpos tiroideos.
- Pruebas de imagen como un examen de tiroides, ecografía o pruebas de absor-
ción de yodo radiactivo.

8. Tratamiento.
El medicamento más habitual, de uso diario es la levotiroxina, que restablece
los niveles adecuados de la hormona y revierte los signos y síntomas del
hipotiroidismo. Es un tratamiento de por vida, que requiere de análisis anuales
para dar la dosis adecuada a la persona que padece esta enfermedad crónica. Por
lo que es recomendable, que el paciente mantenga una buena comunicación con
su médico de cabecera para informarle en caso de síntomas que evidencien el
incremento de la actividad del tiroides.

5 Discusión-Conclusión
Esta enfermedad afecta del 1 a 2% de las personas en el mundo y tiene una
probabilidad 10 veces mayor de afectar a las mujeres que a los hombres. El
hipotiroidismo no es una condición desconocida ni rara pues el 12% de la
población tiene una afectación de la tiroides en su vida. Más de la mitad ni
siquiera sabe que tiene este problema médico. Como en muchos padecimientos,

910
existen factores que están fuera del control del paciente, sin embargo, conocer
la enfermedad, sus signos y síntomas, sus causas y consecuencias te ayudarán a
hacer los cambios necesarios para mejorar la calidad de vida y paliar los síntomas
del hipotiroidismo .

6 Bibliografía
1. Peralta Watt, María. F.E.A. Endocrinología y Nutrición. Coordinadora del
Grupo de Trabajo sobre Endocrinología y Nutrición del Area de Salud de Plasen-
cia. Hospital Virgen del Puerto.
2. Ochoa J, Godia S, Olloqui J. Hipotiroidismo del adulto. AMF2005;1 (1): 7-20.
3. Servicio de Endocrinología Hospital Universitario de la Coruña (CHUAC). Ser-
vicio Gallego de Salud . A Coruña. España.
4. Clínica Universitaria de Navarra (CUN). Hipotiroidismo. Doctor Juan Carlos
Galofré Ferrater. Especialista en el departamento de Endocrinología y Nutrición.
Navarra.
5. Hipotiroidismo Subcínico. Medigraphic. Disponible en : http//www.
medigraphic.com/pdf/revmedcoscen/rmc-2014/rmc1.
6. Hipotiroidismo: Medline Plus en español. Disponible en:
http//medlineplus.gov/spanish/hypothyroidism.html.
7. Bibliografía Latinoamericana en revistas de investigación científica
y social. Hipotiroidismo.- Wikipedia, enciclopedia libre. Disponible en:
http//es.wikipedia.org/wilki/hipotiroidismo. información general, clasificación,
epidemiolgía, etiología…. Texto con licencia eCC-BY-SA.
8. Recomendaciones de la OMS en materia de promoción de una alimnetación
favorecedora para los casos de Hipotiroidismo.

911
Capítulo 164

EL ICTUS Y EL PAPEL DEL TÉCNICO


EN CUIDADOS AUXILIARES EN
ENFERMERÍA
MÓNICA SOLARES FERNÁNDEZ

1 Introducción
El ictus está considerado como la principal causa de daño cerebral adquirido
(DCA). La interrupción del flujo sanguíneo se produce en alguna zona del cerebro,
lo que provoca la pérdida de alguna capacidad asociada a esa zona del cerebro.
Los datos recientes relevan que, esta enfermedad puede ser mortal en un 20% de
algunos de los casos, llegando a originar una discapacidad grave en el 44% de las
personas que sobreviven a uno.

Se pueden producir de dos tipos:


- Isquémicos: Los vasos sanguíneos se obstruyen, lo que impide que el riego en
una parte del cerebro.
- Hemorrágicos: La rotura de ramas arteriales y la consiguiente hemorragia cere-
bral. Se producen con menor frecuencia pero la tasa de mortalidad aumenta.

Las causas principales que pueden desencadenar un ictus son:


- Haber sufrido un ictus y que se pueda volver a repetir.
- Tener una edad avanzada provoca que aumenten las posibilidades.
- Las mujeres son más propensas a sufrir esta enfermedad que los hombres.
- Herencia familiar.
- Tener hipertensión arterial.
- Padecer diabetes.
- Tener malos hábitos poco saludables como son el tabaco, alcohol, vida seden-
taria, dieta inadecuada.

2 Objetivos
- Identificar los cuidados que se van a proporcionar a los pacientes que han sufrido
un ictus.
- Mostrar a pacientes y familiares actividades y hábitos cotidianos que deben
seguir después del alta hospitalaria.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo,
seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas re-
visadas. En los criterios de selección se estableció que fueran publicados en los
últimos diez años y en idioma español o inglés.

4 Resultados
Aseo y cuidado de la piel, es importante que el paciente se vea con buen aspecto
y comience acostumbrarse para cuando se vaya a su casa, por lo que habrá:
- Evitar infecciones, sobre todo si existiese incontinencia urinaria o fecal, y para
que el enfermo se vea mejor a sí mismo.
- Intentar favorecer si es posible, que el paciente se responsabilizarse de su propia
higiene, su autocuidado, sin dejarlo nunca solo, porque el riesgo de caída es ele-
vado.

La movilización en estos pacientes dependerá de las secuelas que queden tras el


ictus. En pacientes encamado, muchas zonas están expuestas a apoyos prolon-
gados y se producen alteraciones que forman úlceras, en este caso los cambios
posturales serán de mucha importancia. Suele tener posturas viciosas por lo que
habrá que colocar tantas almohadas o cojines como sean necesarios y que ten-
gan colchón antiescaras. La piel de estos pacientes es muy sensible. En cuanto a
la movilización al sillón, ayudaremos al paciente a razón de las secuelas que le

914
haya dejado el ictus. Dependiendo de la movilidad que tenga el paciente, sere-
mos nosotros los encargados de levantarle y acostarle, o simplemente de servir
de apoyo a la hora de que lo realice.

En la alimentación si el paciente traga bien, le pautaran una dieta normal rica


en fibra para evitar el estreñimiento, comerá por si mismo y no necesitara de la
ayuda del TCAE. Por el contrario si el paciente se puede alimentar por vía oral,
pero no traga correctamente, la dieta pautada será triturada y se ira adaptando a
medida que el paciente vaya mejorando, es posible que la TCAE deba ayudarle
a comer. Durante este proceso hay que mantener una posición adecuada, el pa-
ciente debe estar sentado; se debe dar la comida por la zona de la boca no afectada.

Hay otros casos donde la alimentación no puede ser por via oral y tiene que ser
enteral. En ese caso es importante mantener una posición correcta mientras pasa
la alimentación. Pararemos la nutrición cada vez que movilicemos al paciente
para evitar regurgitaciones y tendremos cuidado de no tirar de la sonda en un
descuido mientras realizamos los cambios posturales.

La higiene bucal es fundamental también en los pacientes alimentados por sonda,


ya que la boca tiende a resecarse. En los pacientes con sonda nasogástrica,
limpiaremos los orificios nasales a diario y apoyaremos la sonda cada día en un
lugar distinto de la nariz, para evitar úlceras. En los pacientes con gastrostomía
deberemos seguir el mismo procedimiento teniendo cuidado en los cambios pos-
turales.

Apoyo psicológico a paciente y familiares, después del ictus, suele aparecer an-
siedad, sentimientos de frustración, cambios bruscos de estado de ánimo, incluso
depresión. Durante el ingreso hospitalario serán los TCAE, el personal sanitario
que más tiempo pasa con el paciente, tienen información y son el apoyo de pa-
ciente y familiares. Ayudarán y apoyarán en la medida de lo posible recordando
al paciente que los resultados de sus esfuerzos son a largo plazo, que el proceso
es lento pero necesario, animándoles pero siendo siempre desde una perspectiva
realista, sin crear falsas expectativas.

Se enseñará en la medida de lo posible a los familiares a enfrentar esta situación,


haciéndoles partícipes del cuidado diario de su familiar, y enseñándoles todo lo
necesario de cara al alta hospitalaria y a los posibles cambios en su vida diaria.
El enfermo y su entorno han de poder manejarse en su domicilio, por lo que se
les enseñara en el manejo de cuantas novedades hayan aparecido en su vida.

915
El TCAE colaborara en técnicas que la Enfermera realice:
- Valoración del estado de la piel Ayudando en las curas de úlceras por presión
que pueden aparecer.
- Manejo de la nutrición enteral.
- Colocación de sonda vesical.
- Manejo y limpieza de traqueotomía.
- Administración de medicación oral.
- Colocación y manejo de los cables de monitorización.

5 Discusión-Conclusión
Nos encontramos ante una enfermedad que puede llegar a ser muy incapacitante,
en la que pueden surgir complicaciones. La recuperación es lenta y requiere de
paciencia. El cuerpo debe someterse a una reeducación muscular para volver a
realizar tareas sencillas como son hablar y caminar. Las funciones del equipo de
enfermería son importantes en esta enfermedad por la rápida evolución de la
parálisis y la gravedad de las complicaciones, es importante la estandarización
de todos los cuidados para que exista coordinación entre todos los profesionales
implicados en la atención a estos pacientes.

También en este período largo de rehabilitación el paciente puede entrar en de-


presión por lo que es importante que esté rodeado de un buen equipo multi-
disciplinar, necesario para cubrir todas esas áreas que puedan dar un adecuado
soporte al paciente.

6 Bibliografía
1. El impacto del ICTUS en Europa. Alianza Europea contra el ICTUS (SAFE).
2. Lacruz, F., Herrera, M., Bujanda, M., Erro, E., & Gállego, J. (2000). Clasificación
del ictus. In Anales del Sistema Sanitario de Navarra (Vol. 23, pp. 59-65).
3. ustrell-roig, x., & serena-leal, j. (2007). ictus. diagnóstico y tratamiento de las
enfermedades cerebrovasculares. revista española de cardiología, 60(7), 753-769.

916
Capítulo 165

CUIDADOS DEL TÉCNICO EN


CUIDADOS AUXILIARES EN
ENFERMERÍA A PACIENTES CON
FRACTURA DE CADERA
MÓNICA SOLARES FERNÁNDEZ

1 Introducción
Una fractura de cadera es una lesión bastante grave, con complicaciones que
pueden poner en peligro la vida del paciente. El riesgo de sufrir este tipo de
fracturas aumenta con la edad viendo una mayor incidencia en personas que su-
peran los 65 años y mayormente en mujeres, por lo que estas personas son las que
corren un mayor riesgo de fracturarse la cadera. Los huesos de estos pacientes
tienden a debilitarse debido a la osteoporosis (descalcificación progresiva de los
huesos que favorece estas fracturas), llegando a producir la rotura del cuello del
fémur, que forma la articulación de la cadera.

Los factores de riesgo que favorecen las caídas en el anciano pueden ser fisiológ-
icas es decir, por problemas oculares, auditivos, vestibulares, propioceptivos, del
sistema nervioso o del aparato locomotor o patológicas. Cualquier de estos prob-
lemas pueden provocar que las personas mayores tengan mayor probabilidad de
sufrir caídas, una de las causas más comunes de fractura de cadera.
2 Objetivos
Favorecer la recuperación, proporcionando al paciente los cuidados que necesite
para lograr una mejor movilidad y autonomía en su vida diaria.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo,
seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas re-
visadas. En los criterios de selección se estableció que fueran publicados en los
últimos diez años y en idioma español o inglés.

4 Resultados
Una de las funciones que tiene el auxiliar de enfermería es la de valorar al ingreso
las necesidades de cuidados básicos que necesita el paciente a través de la escala
de barthel. Con ella se valoran funciones básicas como son la alimentación,el
baño,la higiene personal, si se viste solo, si controla esfinteres, el uso de WC, el
traslado de la cama al sillón y su deambulación.

Puntuación ABVD INDICE BARTHEL:


- Autónomo 100 puntos.
- Dependencia parcial 61 a 99.
- Dependencia moderada 41 a 60.
- Dependencia grave 21 a 40.
- Dependencia total 0 a 20.

Estos pacientes ven su actividad limitada debido a la inmovilización y al dolor de


la intervención quirúrgica por lo que necesitan del auxiliar de enfermería para
todos sus cuidados mientras están hospitalizados (higiene personal, transferencia
de cama a sillón, etc). El equipo multidisciplinar debe de lograr un incremento
en la movilidad del paciente, proporcionarle disminución del dolor, aportarle la
mayor independencia en sus actividades diarias para que vuelva lo antes posible
al domicilio. Cumplir con las pautas marcadas del plan de cuidados. En definitiva,
cuidar, ayudar y reforzar todas las actividades que no pueden hacer de manera
independiente

918
5 Discusión-Conclusión
Las personas que han sufrido una fractura de cadera como consecuencia de una
caída son más propensos a volver a sufrir otra fractura, ya que se produce una
espiral de factores condicionados por ellas.

Después de que el anciano sufre una caída se produce en él una pérdida de confi-
anza en si mismo por el temor a tener otra caída. El miedo le provoca limitaciones
en sus actividades, reduciendo el ejercicio, la estimulación social y mental, como
consecuencia aumenta su vulnerabilidad produciendo de nuevo otra caída. Es
importante que el auxiliar de enfermería transmita sus conocimientos y habili-
dades a los familiares de estos pacientes para que estos a su vez se lo trasladen
al paciente y no se llegue a ver en esa espiral.

6 Bibliografía
1. Pérez Melero A, editor. Guía de cuidados de personas mayores. Madrid: Síntesis;
Serra JA, Garrido G, Vidán M, Marañón E, Brañas F, Ortiz J. Epidemiología de la
fractura de cadera en ancianos en España. An Med Interna (Madrid) 2002; 19:389-
95.
2. Ten Gil A, Campos Adrian E, Casañ Benito A, Gonzalez Sanchez E. Cuidados
de enfermería en pacientes intervenidos de artroplastia de cadera en el CHGUV.
Enfermería integral [en línea] 2007 Diciembre [fecha de acceso 19 de febrero
2011]; (80): 37-40.
3. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/

919
Capítulo 166

CASO CLÍNICO: PACIENTE CON


CÁNCER DE ENDOMETRIO
ISABEL TOMÁS GUTIÉRREZ

1 Introducción
El cáncer de endometrio se origina cuando las células en el endometrio (reves-
timiento interno del útero) comienzan a crecer de forma descontrolada. Se
pueden dividir en diferentes tipos en función de cómo se ven las células al micro-
scopio, estos se denominan, tipos histológicos.

La cirugía es el principal tratamiento para la mayoría de las mujeres con este


cáncer. Pero en ciertas circunstancias, puede utilizarse una combinación de
tratamientos. La opción de tratamiento depende en gran medida del tipo de
cáncer, y de la etapa en que se encuentre la enfermedad en el momento de des-
cubrirse. Otros factores podrían desempeñar un papel importante en la selección
del mejor plan de tratamiento. Estos pueden incluir su edad, su estado de salud
general, si tiene planes de tener hijos y otras consideraciones personales.

2 Objetivos
Conocer el proceso de valoración, diagnóstico, plan de cuidados y evaluación de
una paciente diagnosticada recientemente de cáncer de endometrio.
3 Caso clínico
Paciente de 47 años de edad que ingresa en la Unidad de Ginecología por diag-
nóstico reciente de cáncer de endometrio.

Antecedentes personales.
Paciente multigrávida con 4 hijos que ha superado 2 cesáreas y 2 partos vaginales.
Independiente para las actividades básicas y las actividades instrumentales de
la vida diaria. Le gusta dar lactancia materna e ir introduciendo los alimentos
poco a poco, según las necesidades dietéticas de sus hijos. Ha sido diagnosticada
recientemente de un cáncer de endometrio, poco después de haber dado a luz a
su cuarto hijo.

Enfermedad acutal.
Refiere febrícula > 37 ºC estos días, con sangrado vaginal abundante que no cede
con analgesia y en la que tiene que usar compresas para frenar el sangrado.

Dominio 9: Afrontamiento / tolerancia al estrés.

Ansiedad (00146)

Riesgo real: Ansiedad por dolor torácico y abdominal.

Objetivo a conseguir:
- El paciente disminuirá su nivel de ansiedad.

Intervenciones de enfermería:
- Administrar los calmantes pautados.
- Observar los signos verbales y no verbales de la ansiedad.
- Utilizar un enfoque sereno, en nuestra forma de comunicarnos, para transmitir
seguridad y tranquilidad.
- Informar al paciente del tiempo que transcurrirá hasta notar el efecto de la anal-
gesia.
- Administrar medicación ansiolítica pautada.
- Escuchar con atención y crear un ambiente que facilite la confianza y relajación
del paciente.
- Comprobar la eficaz acción de la analgesia.
- Informar al paciente de la posibilidad de ser atendido en cualquier momento en
que se agudice su dolor.

Resuelto, ya que al no tener dolor, ya no presenta signos de ansiedad.

922
Temor (00148)

Riesgo potencial: Nerviosismo e impaciencia por la sintomatología asociada al


cáncer de endometrio.

Objetivo a conseguir:
- La paciente permanecerá tranquila y cómoda con la situación de los cuidados
para aliviar los síntomas y el dolor.

Intervenciones de enfermería:
- Informar al paciente de todas las sintomatologías que puede presentar al estar
recién diagnosticada de cáncer de endometrio (pequeñas hemorragias, escozor,
sensación de hormiguez, etc).
- Administración de medicación ansiolítica pautada.

Resuelto, ya que el temor ha disminuido gracias a los cuidados realizados por


parte del personal de enfermería.

Dominio 11: Seguridad / Protección

Hipertermia (00007)

Riesgo real: Pérdida de la regulación térmica.

Objetivo a conseguir:
- El paciente mantendrá la temperatura corporal < 37,5 ºC.

Intervenciones de enfermería:
- Administración de pautas medicamentosas antitérmicas.
- Mantener a la paciente con ropa ligera y destapada.
- Mantener una buena hidratación (VO / VI) según protocolo.
- Ventilar la habitación periódicamente.
- En caso de necesidad, baño antitérmico.
- Utilización de paños fríos / húmedos según demanda térmica.

Resuelto, ya que al alta su temperatura corporal es menor de 37.5ºC.

4 Discusión-Conclusión
Durante la hospitalización de la paciente comprobaremos por turno las con-
stantes vitales gracias al personal de enfermería de la planta de ginecología y

923
anotar los sangrados vaginales que la mujer vaya teniendo a lo largo del día, así
como anotar la cantidad de líquido que se desprende por la vagina.
- Permaneceremos atentas/os a los posibles cambios de actitud que presente la
paciente, pues puede ser indicio de nerviosismo o ansiedad.
- En caso de fracaso de los NOC estipulados en nuestro plan de cuidados creare-
mos nuevos NIC para solventar la situación.
- Cuando el paciente sea dado de alta le entregaremos su informe de alta de en-
fermería y las recomendaciones higiénicas, alimenticias y de seguimiento del
tratamiento en su totalidad.
- Informaremos al paciente del derecho y posibilidad que tiene de encontrar apoyo
y seguimiento de su enfermedad con la matrona de Atención Primaria, a la cual
puede recurrir siempre que lo vea necesario.

5 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
2. https://www.cancer.org/es

924
Capítulo 167

CONSTANTES VITALES
MARÍA DEL PILAR REYES VACAS

1 Introducción
Las constantes vitales son los indicadores que nos dan información sobre el es-
tado de salud de un paciente deben medir los datos objetivos relacionados con
una serie de parámetros, que constituyen los denominados signos o constantes vi-
tales: temperatura, respiración, pulso, tensión arterial. Estos parámetros reflejan
un estado de equilibrio en el organismo y nos sirven como signo de alarma para
detectar que algo no funciona. Como norma general, en el hospital las constantes
vitales se toman y registran dos veces al día.

2 Objetivos
- Conocer cuáles son los signos de las constantes vitales.
- Saber cuáles son sus valores normales.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos.
4 Resultados
1. Temperatura.
Son las acciones realizadas para medir la temperatura del organismo humano.
Los valores normales en un adulto sano oscilan entre 36 y 37 ℃ cuando se toma
en la axila y hasta medio grado por encima si se toma en el recto, en la boca o en
el conducto auditivo externo.
- Hipotermia es la disminución de la temperatura corporal por debajo de los val-
ores normales (36 ℃)
- Hipertermia, fiebre o pirexia. Es el aumento de la temperatura corporal por
encima de los valores normales (37,1-40,5 ℃)

Clasificación de la fiebre.
- Febrícula: entre 37,1 y 37,9 ℃.
- Fiebre ligera: entre 38 y 38,4 ℃.
- Fiebre moderada: entre 38,5 y 39,4 ℃.
- Fiebre alta: entre 39,5 y 40,4 ℃.
- Fiebre muy alta: mayor de 40,5 ℃.

2. Respiración.
La respiración es la función mediante la cual el organismo introduce aire
(oxígeno) en los pulmones (inspiración) y elimina dióxido de carbono (es-
piración), es decir, realiza un intercambio de gases. El control nervioso de la
respiración reside en el bulbo raquídeo. La respiración, se valora su frecuencia,
ritmo, profundidad y simetría.
- La frecuencia son el número de rpm por minuto, donde los valores normales
oscilan entre 12 y 18 rpm.
- Ritmo Es la sucesión o regularidad de los movimientos inspiratorios y espirato-
rios.
- Profundidad es la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones con los
movimientos respiratorios.
- Simetría es la similitud de trabajo de ambos pulmones.

3. Pulso arterial.
Pulso arterial es el latido que se aprecia cuando se comprimen las arterias sobre
una superficie ósea. Refleja las características de la contracción cardiaca. Los val-
ores normales en un adulto sano oscilan entre 60 y 80 pulsaciones por minuto
(ppm). El pulso arterial se puede palpar en distintas partes del cuerpo.
- Arteria temporal: sobre el hueso temporal.

926
- Arteria carótida: en la cara anterior del cuello, ambos lados de la línea media.
- Pulso apical o central: en la línea media clavicular.
- Arteria humeral: en la cara anterior del brazo, a la altura de la flexura del codo.
Arteria
- Arteria femoral: en la parte media de la ingle.
- Arteria radial: en la cara anterior de la muñeca (zona del pulgar.
- Arteria pedia: en el dorso del pie, entre el pulgar y el índice.

4. Tensión arterial.
La tensión arterias es la presión ejerce la sangre en el interior de las arterias. La
tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg1 cuando el corazón late (ten-
sión sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica).
Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión di-
astólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o
elevada.

5 Discusión-Conclusión
Las constantes vitales son indicadores basales del estado de salud del paciente
y una herramienta valiosa para el diagnóstico y tratamientos por eso es muy
importante realizar la anotación y el registro con la mayor exactitud, sin olvidar
que cualquier cambio relevante debe notificarse a la enfermera.

6 Bibliografía
1. https://www.salud.mapfre.es
2. https://www.pisa.com.mx
3. http://publicacionesmedicina.uc.cl
4. https://es.liveworksheets.com/co257254tv

927
Capítulo 168
EL AUXILIAR DE ENFERMERÍA EN
DROGODEPENDENCIA
MARIA JOSE GARCIA FERNANDEZ
NURIA LÓPEZ BLANCO

1 Introducción
La definición de drogodependencia según la Organización Mundial de la Salud es
”el estado de intoxicación periódica o crónica producida por el consumo repetido
de una droga natural o sintética ”. La organización Mundial de la Salud define
como droga”aquella de uso no médico con efectos psicoactivos (capaz de producir
cambios en la percepción, el estado de ánimo, la conciencia y el comportamiento)
y susceptible de ser autoadministrada.

La Organización Mundial de la Salud define la dependencia como”síndrome car-


acterizado por un esquema de comportamiento en la que se establece como una
gran prioridad para el uso de una o varias sustancias psicoactivas determinadas,
frente a otros comportamientos considerados habitualmente como más impor-
tantes.

En los conceptos básicos de drogodependencia encontramos la palabra ”uso” que


se relaciona directamente con la ingesta de sustancias. También encontramos la
palabra ”hábito”que se refiere a cuando hay un deseo de consumir pero no supone
una necesidad imperiosa.Y la palabra ”abuso”cuando nos referimos al consumo
de cantidades y en circunstancias que se desvían del uso normal.

Se siguen una serie de criterios para detectar el abuso el abuso de las sustan-
cias. El consumo recurrente de sustancias, que da lugar al incumplimiento de
obligaciones en el trabajo, en la escuela y en el hogar. Consumo recurrente en
situaciones en las que hacerlo es físicamente peligroso.

Problemas legales repetidos relacionados con las sustancias. Consumo continu-


ado de la sustancia a pesar de tener problemas sociales continuos causados por el
consumo de la sustancia. La drogodependencia se caracteriza por el deseo domi-
nante para continuar tomando droga y obtenerla por cualquier medio.

La drogodependencia también se caracteriza por la tendencia a aumentar la dosis,


dependencia física y psíquica con síndrome de abstinencia por falta de droga.
Aquí se pone de manifiesto que la persona pierde su libertad con respecto al
consumo, pues se convierte en la prioridad por encima de necesidades básicas.

Se puede hablar de dependencia concreta a una sustancia y también a varias


sustancias lo que se denomina politoxicomanía o polidependencia. Para diagnos-
ticar la dependencia se utilizan dos sistemas, la clasificación internacional de
enfermedades mentales(CIE-10)y el manual de diagnóstico y estadístico de las
enfermedades mentales(DSM-IV).

Al hablar de dependencia tenemos que tener en cuenta dos conceptos, el primero


es la tolerancia que se refiere a una disminución progresiva del efecto de la droga
tras su administración repetida por lo cual para conseguir los mismos efectos se
ha de aumentar la dosis. Y el segundo concepto es el síndrome de abstinencia
que es una serie de síntomas generalmente contrarios a la acción que producía
la droga.

Las vías de consumo de droga pueden ser varias, oral, pulmonar, nasal, rectal
o genital y parental. Las formas de consumo pueden ser, experimental, es un
consumo aislado, ocasional, se hace en circunstancias concretas, habitual, el con-
sumo es diario para aliviar la dependencia y el compulsivo, que es un consumo
diario muy intenso y con gran perdida del control sobre el consumo de la sustan-
cia.

Los criterios según el manual diagnóstico y estadístico de las enfermedades men-


tales para la dependencia de sustancias dice que el sujeto siente una necesidad
de cantidades marcadamente crecientes de la sustancia para conseguir el efecto
deseado. Y que el efecto de las mismas cantidades disminuye claramente con su
consumo cotidiano.

Sobre la abstinencia el manual diagnóstico y estadístico de las enfermedades men-


tales, dice que el sujeto toma la misma sustancia (u otra parecida) para aliviar o

930
evitar los síntomas de abstinencia. La sustancia es tomada con frecuencia en can-
tidades mayores o durante un periodo de tiempo más largo de lo que inicialmente
se pretendía.

Existe un deseo persistente o esfuerzo infructuoso de controlar o interrumpir el


consumo de la sustancia.Reducción importante de las actividades sociales, labo-
rales o recreativas debido al consumo. Se continúa consumiendo a pesar de tener
conciencia de los problemas que conlleva el consumo de la sustancia.

2 Objetivos
- Conocer conceptos básicos en drogodependencias.
- Conocer criterios para la dependencia de sustancias.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se llevará a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se realizará una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Bibliografía
1. Escohotado,A.(1995)Barcelona.Aprendiendo de las drogas.Compactos ana-
grama.
2. VázquezJ.M.(1998)Málaga.Curso de máster en drogodependencia y
sida.VolumenII.

931
Capítulo 169

ABORDAJE ACERCA DE LOS


OBJETIVOS DE LOS CUIDADOS
PALIATIVOS
SANDRA MARIA DO NACIMIENTO FONSECA
MICHELLA BRASIL LUCENA
ANA PAULA VIEIRA BATISTA
YOANA OMEDO CAMPAL
MARIO HUERTA LOPEZ

1 Introducción
Los cuidados paliativos son un modo de abordar la enfermedad avanzada e incur-
able que pretende mejorar la calidad de vida tanto de los pacientes, que afrontan
una enfermedad que amenaza su vida, como la de sus familias mediante la preven-
ción y el alivio del sufrimiento a través de un diagnóstico precoz, una evaluación
adecuada y el oportuno tratamiento del dolor y de otros problemas tanto físicos
como psicosociales y espirituales.

Con ellos pretendemos proporcionar alivio del dolor y otros síntomas angus-
tiantes, ofrecer un sistema de apoyo para ayudar a los pacientes a vivir lo más
activamente posible hasta la muerte, afirmar la vida y considerar la muerte como
un proceso normal sin intención de apresurar o posponer la muerte, ofrecer un
sistema de apoyo a la familia para sobrellevar la enfermedad del paciente y su
propia muerte, utilizar un enfoque de equipo para abordar las necesidades de los
pacientes y sus familias.

2 Objetivos
Analizar y determinar la gestión de los cuidados paliativos en España.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas. También se ha consultado la bib-
liografía en SECPAL (Sociedad Española de Cuidados Paliativos) sobre cuidados
paliativos en la sociedad actual, y en creciente preparación de los profesionales
para aplicarlos con enfoque multidisciplinar.

4 Resultados
Respecto a otros países del mundo, España se sitúa entre los primeros en cuanto
a número de recursos de cuidados paliativos. Pese a su situación todavía es nece-
sario no solo aumentar la cantidad de recursos sino además optimizar su distribu-
ción.

Datos del 2007 muestran que un 30% de aquellas personas que requirieron de
cuidados paliativos fueron atendidos por equipos domiciliarios de cuidados palia-
tivos y un 17,9% por equipos hospitalarios. En total, tan solo un 50% aproximada-
mente de los pacientes tuvo acceso a los cuidados paliativos cuando los precis-
aron.

Para realizar un diagnóstico acertado de la situación actual de los cuidados palia-


tivos en España, se debe tener en cuenta la enorme variabilidad existente en
cuanto a la dispersión geográfica, la distribución y tipología de los equipos que
proporciona cuidados paliativos. Así pues, y dado que existen grandes diferencias
entre Comunidades Autónomas que imposibilitan generalizar las conclusiones a

934
nivel estatal, resulta mucho más acertado estudiar la situación real en cada una
de ellas.

El déficit de recursos humanos y en formación profesional dificulta que se lleve a


cabo una correcta derivación y tratamiento innecesarios, añadiendo que la aten-
ción a los pacientes en el final de la vida supone entre 20 y 25% del gasto sanitario,
resultando ser los ingresos hospitalarios el gasto más elevado. En España un es-
tudio estima que la reducción en días de hospitalización, una mayor atención
domiciliaria y menor uso del servicio de urgencias supondría un ahorro del 61%
de los costes.

Por tanto, la gestión óptima de los recursos sanitarios junto con un aumento
de las unidades domiciliarias podría aumentar el ahorro sanitario. Según estima-
ciones del SECPAL, un ratio de 1 recurso de cuidados paliativos por cada 80.000
habitantes garantizaría una cobertura de calidad a toda la población.

5 Discusión-Conclusión
Si formamos grupos desde categorías en función del número de recursos de
cuidados paliativos, encontramos que España se encuentra en el primero a nivel
mundial y el tercero a nivel europeo por encima de Italia o Francia. Los datos
son optimistas pero no suficientes, ya que faltan recursos para cubrir un ratio de
población mínima (1: 80.000 habitantes) y mejorar la distribución de los mismos
de manera equitativa.

Pese a que en los últimos años se ha visto incrementado de manera significativa


el número de recursos específicos de cuidados paliativos, (un 75% entre el 2004 y
el 2013), no se ha logrado llegar a los ratios óptimos para ofrecer un servicio de
calidad a los beneficiarios en el final su vida. Esto se debe a la cantidad de recursos
y a la falta de atención integral por la escasez de profesionales de la psicología,
de trabajo social, fisioterapias, y a la inequidad en la distribución territorial.

6 Bibliografía
1. Guía de Cuidados Paliativos. SECPAL.1993.
2. Sauders,C, Cuidados de la enfermedad Maligna Terminal. Ed Salvat.Barcelona.
3. Sanz Ortiz, J.Principios y Práctica de los Cuidados Paliativos (Editorial) Medic-
ina Clínica(Barcelona), 1992;98:416-418

935
4. Gómez-SAncho, M., Ojeda Martín, M.Dario Garcia, E,Navarro Mar-
rero,Organuzación de los Cuidados del Enfermo de cáncer terminal en las Palmas-
N,Farmacoterapia, Vol IX, Nº4:203-210, 1992.
5. Ministerio de Sanidad Política Social e Igualdad, editores. Estrategia Nacional
de Cuidados Paliativos. Actualización 2010 - 2014. Madrid: 2011.
6. Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Atención a pacientes con enfer-
medades en fase terminal. 2009. Estudio número 2.803.

936
Capítulo 170

TODO PARA TCAES SOBRE ASEO E


HIGIENE EN PACIENTES
HOSPITALIZADOS
JUANA MARI CALERO VÁZQUEZ
Mª DEL MAR CASTELLANO PORRAS

1 Introducción
Entendida como sinónimo de aseo, la higiene es el conjunto de actividades que
una persona realiza para tener limpios la piel, el cabello, los dientes, las uñas, etc.

La higiene es una suma de procesos que permite una mejor defensa de la piel
contra las enfermedades aumentando la seguridad del paciente (necesidad de
seguridad). Sin higiene personal corporal, la enfermedad es más grave, ya que
el organismo se hace menos resistente. En la persona enferma la higiene ha de
hacerse más minuciosamente que en un individuo sano, ya que los cuidados de
limpieza se efectúan con objeto de que la piel cumpla eficazmente sus funciones.

En las personas enfermas (hospitalizadas o no) la higiene adquiere una importan-


cia esencial en cuanto pasa a depender, en gran medida, del grado de invalidez o
de las capacidades para realizarla. Así, la higiene de los pacientes enfermos, sobre
todo hospitalizados recae en el técnico en cuidados auxiliares de enfermería, lo
que exige una serie de atenciones a las necesidades de los pacientes en cuanto a
la higiene corporal (piel), cabellos, ojos, oídos, genitales, etc.

Esta higiene tiene como base para su desarrollo una evaluación de enfermería
adecuada y la existencia de los medios necesarios para llevarla a cabo. Entre los
hábitos y estilos de vida saludables figura la higiene adecuada de las personas.

El equipo de enfermería planifica, realiza y evalúa los cuidados higiénicos y de


limpieza que reciben los pacientes, para mejorar su necesidad de seguridad (pre-
vención de infecciones), de bienestar, de estima y autoestima. También interviene
facilitando la necesidad de eliminación con el procedimiento de colocación de la
cuña y de la botella.

El técnico en cuidados auxiliares de enfermería es el responsable de la limpieza


del enfermo; su papel consiste en dejarlo en las mejores condiciones de defensa
posible, asegurándole una higiene perfecta.

Si además de realizar los procedimientos correctamente, el técnico en cuidados


auxiliares de enfermería cuida la relación con el paciente durante su intervención
(le presta atención, respeta su intimidad y humaniza las tareas), conseguirá au-
mentar el bienestar y la autoaceptación del paciente y realizar un procedimiento
de alta calidad asistencial.

2 Objetivos
Objetivos generales
- Aplicar técnicas de aseo en el usuario. Educar y cambiar cuñas, botellas y
pañales, adaptándolos a cada paciente en función de su grado de dependencia.
- Conocer las diferencias que existen entre los distintos tipos de aseo que se llevan
a cabo con los pacientes.

Objetivos particulares
- Observar cualquier signo que pueda ser orientativo de un problema de salud
(piel, sistema musculoesquelético, conducta, etc).
- Conservar la integridad de la piel para que pueda realizar adecuadamente sus
funciones.
- Evitar la acumulación de secreciones y la proliferación bacteriana, que favorece
la aparición de infecciones.
- Eliminar células descamadas y suciedad, y evitar el mal olor.
- Estimular la circulación sanguínea.
- Disminuir la temperatura corporal en caso de hipertermia.
- Contribuir a mantener o mejorar la autoestima del paciente.
- Mejorar el bienestar.

938
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Para cualquiera de los procedimientos de higiene al paciente que se lleven a cabo,
es preciso tener en cuenta todas o algunas de las siguientes normas (según el
procedimiento) que se exponen:
- Mantener una temperatura ambiente adecuada (entre 22 y 24 ℃).
- Comprobar la temperatura del agua (entre 38 y 40 ℃).
- Evitar las corrientes de aire.
- Preparar todo el equipo antes de comenzar, reuniendo lo necesario para el aseo,
el paciente, la cama y el técnico en cuidados auxiliares de enfermería.
- Aislar al paciente del entorno mediante un biombo si fuera necesario.
- Utilizar jabones que no irriten la piel.
- En el paciente encamado, evitar tenerle totalmente desnudo, cubriéndole con
una toalla o vistiéndole con un pijama o camisón, para respetarle su pudor.
- No mojar la cama innecesariamente, protegerla colocando una toalla bajo el
paciente y escurriendo bien la esponja.
- Favorecer la seguridad y movilización del paciente encamado realizando el aseo
entre dos personas.
- Cuidar las vías y sistemas terapéuticos del paciente durante el procedimiento,
para evitar desconexiones o reflujos.
- Seguir un orden realizando sucesivamente: en jabonado, aclarado y secado.
- Estimular la colaboración del paciente durante la realización del aseo para fa-
vorecer su independencia.
- Aprovechar para dar un masaje en las zonas sometidas a presión (excepto si ya
se inició una upp), mejorando así el riesgo sanguíneo de la piel.
- Realizar el aseo tantas veces como sea necesario y, al menos una vez al día,
generalmente por la mañana junto con el cambio de ropa de cama.

939
Procedimientos generales de aseo: Pueden realizarse en la ducha, la bañera o en
la cama, en función del grado de independencia del paciente.

1. Aseo en ducha o bañera.


Suelen realizarlo aquellos pacientes que pueden levantarse. Con ello se con-
tribuye a conseguir las finalidades descritas y a mantener y estimular la inde-
pendencia del paciente, así como a reforzar un hábito de autocuidado saludable.

Deben cuidarse las medidas de seguridad y los apoyos materiales necesarios para
determinados pacientes (ancianos y aquellos que tienen limitaciones de movili-
dad). Así, por ejemplo, se utilizarán alfombras antideslizantes, taburetes, barras
de sujeción, asientos de ducha, grúa, etc.

La ducha tiene una duración menor y realiza una limpieza por arrastre. Es un
procedimiento muy cómodo cuando el paciente necesita de mucha ayuda o tiene
un nivel de dependencia importante. En ambos casos, debe existir un timbre y el
paciente no debe de cerrar la puerta por dentro.

Es importante que el técnico en cuidados auxiliares de enfermería haga un


seguimiento de este procedimiento, aunque el paciente pueda realizarlo por sí
solo, para evitar cualquier tipo de riesgo de caída.

2. Aseo en la cama.
Se realiza en aquellos pacientes que, tengan o no tengan movilidad, deben per-
manecer encamados. Es conveniente que lo realicen dos personas, para aumentar
la seguridad del paciente y disminuir el tiempo empleado y los daños musculares
al personal. Ha de dejarse expuesta solo la zona que se esté lavando del paciente.

En todas las zonas, excepto en los ojos y la cara, se empleará jabón. La secuen-
cia del lavado será enjabonar, aclarar y secar bien, insistiendo en los pliegues
cutáneos (axilas, ingles, pliegues submamarios, pliegues interdigitales, pliegue
interglúteo, etc).

El lavado se hará en el siguiente orden:


- Afeitado.
- Ojos, cara y orejas.
- Cuello y hombros.
- MMSS.
- Tórax y mamas.
- Abdomen.
- MMII.

940
- Espalda y nalgas.
- Genitales, debe realizarse hacia abajo y de delante hacia atrás.

Procedimientos de aseo parcial: Hacen referencia al aseo de zonas concretas del


cuerpo, que puede hacerse a la vez que el general y a diario, o en las circunstancias
en que sea necesario.

1. Limpieza de la boca y de los dientes.


Se realiza para mantener una higiene adecuada y para evitar la aparición de caries
e infecciones o el agravamiento de otras lesiones al eliminar la placa bacteriana.
Se debe de estimular al paciente para que lo haga por sí mismo. Según el grado de
dependencia, se diferencian tres tipos de intervención: en el paciente consciente,
en el caso de que haya dentadura postiza y en el paciente inconsciente.

2. Limpieza del cabello.


En los pacientes encamados se realiza la limpieza del cabello en la cama. Con
cuidado, se desplazará al paciente sobre la superficie de la cama hasta que la
cabeza quede al borde de la misma, y de esta forma se facilite el lavado del cabello.
En este caso se tendrán en cuenta todas las normas de la mecánica corporal.

3. Lavado genital.
Se realiza según la técnica general de aseo en el paciente encamado cuando sea
necesario. Se lavará de arriba hacia abajo y de dentro hacia afuera.

Siempre que sea factible se propondrá al paciente la posibilidad de realizarlo él


mismo proporcionándole el material necesario. Si el paciente lleva una sonda
vesical, esta se lava primero con suero fisiológico, desde el meato hasta la zona
distal, y después se desinfecta con povidona yodada u otro antiséptico apropiado.

4. Cuidado de los pies.


El aseo se realiza según la técnica general para el paciente encamado mediante
inmersión de los pies en la palangana, después se secan escrupulosamente y se
examinan las zonas aseadas. Para proteger los pies de lesiones por la posición
inadecuada o por el peso de la ropa, pueden emplearse arcos de cama, tablas para
los pies, férulas antirrotación y almohadas o cojines que mantengan su posición
correcta.

Para cortar las uñas correctamente:


- Debe de hacerse en línea recta en los pies y con corte curvo en las manos, para
evitar complicaciones como infecciones, panadizos, paroniquias, etc.
- El corte debe de ser limpio.

941
- No deben de dejarse bordes irregulares, ni esquirlas.
- No hay que cortar excesivamente ni eliminar la cutícula.
- Conviene limar para evitar arañazos y lesiones.

No hay que darle menos importancia a la colocación de la cuña y de la botella


durante la higiene del paciente. En la eliminación de las heces y la orina de los
pacientes encamados que no pueden levantarse de la cama, se emplean la cuña
y la botella. Son de uso personal y exclusivo del mismo paciente mientras dure
su ingreso. Se deben de lavar y desinfectar con lejía periódicamente, y esterilizar
cuando se le da el alta.

También es de relevante importancia la aplicación del masaje durante la higiene.


El masaje es el conjunto de maniobras, manuales o mecánicas, realizadas de
forma metódica sobre la totalidad o una parte del cuerpo humano. Supone con-
tacto físico entre dos personas. Se realiza con las manos, pero pueden emplearse
también sistemas mecánicos, como cintas vibradoras o chorros de agua.

Normas básicas de aplicación:


- Tanto el paciente como el técnico en cuidados auxiliares de enfermería han de
estar colocados de forma cómoda para su adecuada aplicación.
- El masaje no ha de ser brusco ni doloroso para el paciente.
- Debe de seguir un ritmo constante, mediante maniobras enlazadas. Suele apli-
carse comenzando con maniobras suaves, que van aumentando la presión, para
terminar con maniobras suaves de nuevo.
- El tiempo de duración no es fijo. Normalmente oscila entre 5 y 15 minutos por
cada segmento a tratar y no debe de resultar fatigoso para el paciente.
- Para aplicar el masaje se aplica una loción, que se extiende en las palmas de las
manos de la persona que lo va a realizar después de haberlas frotado varias veces.
El frotamiento produce calor y evita la sensación de frío en el paciente.
- El masaje se realiza cuando no existen contraindicaciones y se observa si en la
piel hay eritema, erosiones, hematomas u otras lesiones, lo que se comunica y
anota en la hoja de evolución del paciente.

En general, los masajes estimulan la función circulatoria y el aporte sanguíneo;


producen también sedación y relajación, lo que hace que disminuya la tensión y
la ansiedad del paciente y aumente su bienestar.

Por lo tanto, los efectos de un masaje repercuten a nivel físico, psíquico y emo-
cional. Según su finalidad podemos clasificar los masajes en: terapéuticos o cura-
tivos e higiénicos/preventivos.

942
Tipos de maniobras para realizar el masaje:
- Acariciamiento: Se emplean movimientos acariciantes de gran superficie. Man-
teniendo el contacto de la piel con las palmas de las manos extendidas, se asciende
con firmeza y se desciende suavemente, rebasando ampliamente la zona a tratar.
Es la técnica con la que suele empezar y finalizar el masaje.
- Fricción: Se emplean movimientos similares a los anteriores, pero sin desliza-
miento, con las manos pegadas a la piel, intentando desplazar estas sobre la hipo-
dermis. Se aplica en sentido longitudinal sobre los miembros, o de forma circular
si se trata de regiones planas.
- Amasamiento: Es un pellizco en la piel y los músculos que se aplica progresi-
vamente por toda la zona seleccionada. Esta técnica es estimulante si se hace
rápidamente y con una presión firme.
- Percusión o golpeteo: Consiste en una sucesión de golpes breves aplicados con
una o ambas manos. Se puede efectuar con la palma de la mano, con el borde
cubital o con el puño cerrado. Este masaje es cada vez menos utilizado porque se
discute su eficacia. Estas maniobras suelen utilizarse de forma combinada.

5 Discusión-Conclusión
Uno de los cuidados más importantes que debe afrontar el paciente es el rela-
cionado con su higiene personal. Esta conlleva unos beneficios como mantener
la piel limpia e hidratada, conseguir un estado de bienestar y evitar o prevenir
complicaciones. Por ello se convierte en un reto para el personal de enfermería.
Es un parámetro indicativo de la calidad asistencial.

Es importante que el técnico en cuidados auxiliares de enfermería conozca los


pasos que ha de seguir para realizar correctamente las tareas de higiene y aseo del
paciente, teniendo en cuenta las características de las personas, si está encamado
o no, si se ducha, se baña o hay que hacerle aseos parciales. Además es importante
que conozca la técnica de colocación de la cuña, de la botella, del pañal, y de cómo
se realiza un masaje.

6 Bibliografía
1. Temario de oposición publicado en el DOCM nº 248, 23 de diciembre de 2016.
2. http://www.sempsph.com/sempsph/…/071_Higiene_paciente.pdf
3. http://www.auxiliar-enfermería.com/tecnicasauxenf.htm

943
4. Hernández Ruiz A.et al. Cuidados integrales al paciente encamado. Rev ROL
Enf 2007. 30(5):389-392.
5. Fernández S, Aramendia A, Cita A, Nadal M, Núñez Y, Salamanca A, Velasco T.
Higiene del paciente ingresado. (Monografía en Internet) Hospital Universitario
de la Princesa. Madrid 2005.

944
Capítulo 171

CUIDADOS AL CUIDADOR: PAPEL A


DESEMPEÑAR POR EL TCAE
Mª DEL MAR RAMOS PINO
MARÍA DEL PILAR GONZÁLEZ LLANEZA
DENISSE DEL CARMEN GARCÍA GARCÍA
JUAN MANUEL ÁLVAREZ MENÈNDEZ
Mª AURORA GARCÍA ARGÜELLES

1 Introducción
Todo tipo de enfermedad, especialmente aquellas crónicas o que producen una
incapacidad a largo plazo, no solo afectan directamente a la salud mental y física
del enfermo, sino también de aquellos familiares que se encargan de satisfacer
sus necesidades. Por ello, no solo la calidad de vida del paciente se ve mermada,
sino que lo hace de igual manera la de su cuidador principal.

Por ello, la literatura científica de los últimos años se ha centrado en estudiar, de


manera exhaustiva, la figura de los cuidadores y, específicamente, el “síndrome
del cuidador principal”, que llevará asociadas una serie de síntomas que afectan a
las dimensiones físicas, psicológicas, sociales y espirituales de la persona (Vinac-
cia y Orozco, 2005). Esto se agrava cuando, además, la enfermedad de la persona
a cargo es de temporalidad larga, ya sea porque la misma se cronifica en el tiempo
o por estar ante una enfermedad degenerativa, con todo lo que ello conlleva.
Así, en las últimas décadas han comenzado a surgir una serie de escalas, test e
intervenciones dirigidas especialmente a la detección del síndrome del cuidador
principal y a su abordaje. Entre otras, encontramos la escala Zarit (EZ) (Zarit
y Zarit, 1982), una de las más utilizadas en España y en los ámbitos clínicos y
sanitarios, y caracterizada por predecir de forma muy fiable el nivel de calidad
de vida del cuidador, al evaluar distintos aspectos y dimensiones, tales como:
pérdida de la propia identidad; el impacto de la carga del cuidado sobre la vida
del cuidador; sentimientos de culpa; relaciones sociales afectadas; irritabilidad;
carga mental; miedos y preocupaciones.

La intervención sobre este síndrome suele centrarse en un aspecto emocional y


psicosocial, yendo encaminada a incrementar el nivel de bienestar del cuidador
a través de un corte cognitivo-conductual (Sánchez, 2004). Dicha intervención
ha de realizarse desde distintos ámbitos, debiendo ser multidisciplinar. En este
sentido, los profesionales de enfermería y TCAE tienen una labor esencial al ser
quienes más en contacto se encuentran, habitualmente, con el paciente y su en-
torno.

2 Objetivos
- Analizar el papel que desempeña el TCAE en el abordaje del síndrome del
cuidador principal.
- Describir dicho síndrome.
- Analizar sus principales características.
- Definir las principales intervenciones que el TCAE ha de realizar sobre las per-
sonas que lo padecen.

3 Metodología
Para responder a este objetivo, se ha llevado a cabo una revisión teórica a través
de las bases de datos Scielo, Google Scholar y PubMed, con restricción de fecha
2000-2020 y combinando los siguientes descriptores: salud, cuidador principal,
síndrome, TCAE, auxiliar de enfermería. A través de estos tópicos, se encon-
traron 25 documentos, de los que se descartaron aquellos que no se relacionaban
con el tema de interés. De este modo, se eliminaron 12 salidas de la web.

En primera instancia se seleccionaron, por lo tanto, 13 artículos que recogían


los criterios de inclusión de la investigación (de los que, una vez estudiado el

946
texto completo, se debieron eliminar 4 por no corresponderse con los tópicos
buscados). Por todo esto, el total de documentos analizados fue de 8 de los que
se debió excluir uno más una vez revisado el texto completo.

El número de artículos que finalmente se han incluido en la revisión, es de 7.

4 Resultados
El síndrome del cuidador principal:
El “Síndrome del Cuidador Principal” es una patología que, generalmente, pre-
senta la persona que se hace cargo de la mayoría de los cuidados de una persona
dependiente o con una enfermedad grave o degenerativa, y que se caracteriza
por los síntomas que siguen: aislamiento, tristeza, inestabilidad, fragilidad emo-
cional, falta de autocuidado, sobrecarga mental, ansiedad, insomnio, aparición de
trastornos depresivos, aislamiento social y/o ruptura de relaciones interperson-
ales.

El perfil más habitual de persona que padece este síndrome es el de una mujer,
de mediana edad y ama de casa, que asume este papel de gran responsabilidad.
En mucha menor proporción es el hijo varón o el cónyuge quien asume este rol.

Principales intervenciones y rol del TCAE:


Antes de realizar una intervención o abordaje, ha de valorarse si el cuidador ha
tenido tiempo de adaptarse a su nueva rutina, ya que un cambio radical en la vida,
como puede ser el diagnóstico de una enfermedad grave o el empeoramiento
repentino del paciente a cargo, va a suponer un proceso de adaptación que en
ocasiones puede ser lento y costoso.

En este sentido, será fundamental que sea un profesional de la psicología quien


valore si el malestar psicológico, emocional y físico que padece el cuidador entra
dentro de lo normal o se encuentra ya en un extremo patológico que debe ser
convenientemente abordado. Para prevenir que dicho malestar torne en una pa-
tología o en un trastorno psicológico, se podrá formar al cuidador principal de
cara a que afronte los retos que están por venir de la mejor manera. Entre otros
profesionales, será el TCAE uno de los encargados en educar convenientemente
a este cuidador.

Los profesionales de enfermería y TCAE, al ser quien más en contacto se encuen-


tran con el paciente y el cuidador principal, han de saber identificar los inicios de
la sobrecarga, de cara a transmitir esta información a sus supervisores directos a

947
fin de abordar la situación de manera temprana. Por otro lado, y en relación con
la parte educativa y preventiva, entre las pautas que el TCAE puede aportar al
cuidador, se encuentran las que siguen:
1. Instruir al cuidador para que encuentre soluciones rápidas a problemas habit-
uales (pañales, higiene, soportes, etc).
2. Educar sobre cómo detectar problemas emocionales y psicológicos en el en-
fermo, a fin de intervenir lo antes posible: cambios repentinos de actitud, mues-
tras de comportamiento ansioso o depresivo…
3. Promover que el cuidador también se dedique tiempo a si mismo: descansos
periódicos, tiempo de ocio personal, etc, implicando asimismo a la familia extensa
en el cuidado del enfermo.

En general, este tipo de educación al cuidador y resto de familiares cercanos,


se encuentra que funcionan de forma eficaz y efectiva a medio y largo plazo,
previniendo la aparición del síndrome del cuidador principal.

5 Discusión-Conclusión
Tras extraer los principales resultados de este trabajo, se puede concluir que el
síndrome del cuidador principal está muy presente en nuestras vidas, siendo las
mujeres las más afectadas al respecto al ser las que, principalmente, se hacen
responsables del cuidado de personas dependientes, con la merma a nivel psi-
cológico, físico, social y emocional que ello conlleva.

Asimismo, muchas de estas cuidadoras principales dedican su vida al desarrollo


de estos cuidados, encontrándose, cuando la persona fallece, completamente de-
samparadas y desubicadas, siéndoles muy complicado reiniciar su vida.

Por ello, una rápida detección temprana y un adecuado abordaje es impre-


scindible. En este sentido, los profesionales de la salud (TCAE, personal de enfer-
mería y medicina) han de estar convenientemente formados para saber detectar
las señales que indican una ruptura emocional en estos cuidadores, tanto durante
la fase de los cuidados como tras el fallecimiento del paciente.

6 Bibliografía
1. Bohórquez, V.C., Castañeda, B.A., Trigos, L.J., Orozco, L.C., y Camargo, F.A.
(2011). Eficacia de la intervención enfermera para cuidadores con cansancio del
rol del cuidador. Revista Cubana de Enfermería, 27(3), 210-219.

948
2. Dueñas, E., Martínez, M.A., Morales, B., Muñoz, C., Viáfara, A.S., y Herrera,
J.A. (2014). Síndrome del cuidador de adultos mayores discapacitados y sus im-
plicaciones psicosociales. Colombia Médica, 37(1), 31-38.
3. Lopera, J. M. V., Fernández, D. B., Arango, D. C., Cardona, A. S., & Molina, J.
O. (2012). Validación de escalas abreviadas de zarit para la medición de síndrome
del cuidador primario del adulto mayor en Medellín. Atención Primaria, 44(7),
411-416.
4. Peón, M.J. (2004). Atención de enfermería hacia el cuidador principal del pa-
ciente con enfermedad de Alzheimer. Prevención y cuidados en el” Síndrome del
cuidador. Enfermería Científica, 264(265), 16-22.
5. Prieto-Miranda, S.E., Arias-Ponce, N., Villanueva-Muñoz, E.Y., y Jiménez-
Bernardino, C. ¡A. (2015). Síndrome de sobrecarga del cuidador en familiares de
pacientes geriátricos atendidos en un hospital de segundo nivel. Medicina Interna
de México, 31(6), 660-668.
6. Sánchez, M.J.P. (2004). Atención de enfermería hacia el cuidador principal del
paciente con enfermedad de alzheimer. Prevencion y cuidados en el” síndrome
del cuidador. Enfermería Científica, 264, 16-22.
7. Vinaccia, S., y Orozco, L.M. (2005). Aspectos psicosociales asociados con la
calidad de vida de personas con enfermedades crónicas.
8. Diversitas, 1(2), 125-137. Zarit, S.H., y Zarit, J.M. (1982). Families under stress:
Interventions for caregivers of senile dementia patients. Theory, Research & Prac-
tice, 19(4), 461.

949
Capítulo 172
CASO CLÍNICO: PACIENTE ASMÁTICO
ISABEL TOMÁS GUTIÉRREZ

1 Introducción
El asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por ataques recurrentes de
disnea y sibilancias, que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra.
Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana, y en algunas
personas se agravan durante la actividad física o por la noche.

2 Objetivos
Conocer el proceso de valoración, diagnóstico, plan de cuidados y evaluación de
un paciente con asma.

3 Caso clínico
Paciente de 59 años de edad que ingresa en la Unidad de Neumología por episodio
de crisis asmática.

Antecedentes: Paciente que se dedicó toda la vida a la ganadería. Independiente


para las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, alérgico a la peni-
cilina, exfumador de 2 paquetes de cigarrillos diarios y bebedor ocasional, según
afirma. Hipertensión arterial y control de sintrom rutinario. Transplante hepático
en agosto de 2014. Enfermedad de Crohn y celiaquía. Cumple perfectamente la
prescripción médica.

Enfermedad actual: Refiere aumento de fatiga al realizar cualquier actividad con


intervalos claros de disnea y dolor torácico bilateral con cada inspiración.
4 Discusión-Conclusión
Datos generales:
- Paciente identificado correctamente: sí.
- Documentación al ingreso: sí.
- Información sobre el funcionamiento de la unidad: sí.
- Valoración de enfermería segunda parte: pendiente.
- Prótesis al ingreso: no.
- Alergias conocidas: si.
- Caídas previas: no.
- Traqueotomía: no.
- Colostomía - ileostomía: no.
- Urostomia: no.

Dominio 1: Promoción de la salud


- Cumplimiento del régimen terapéutico: sí.

Dominio 2: Nutrición
- Dieta habitual: basal.
- Intolerancias alimentarias: no.
- Altura: 182 cm.
- Peso: 73 Kg.
- Resultado IMC: normal.
- Alteración del apetito: normal.
- Desde: ingreso.
- Dificultad para masticar: no.
- Vía de nutrición: oral.
- Dificultad para deglutir: no.
- Vómitos – nauseas: no.
- Piel y mucosas: hidratadas.

Dominio 3: Eliminación
- Problemas al orinar: no.
- Incontinencia urinaria: no.
- Incontinencia fecal: no.
- Utiliza laxantes: no.

Dominio 4: Actividad y reposo


- Se levanta descansado: si.
- Utiliza ayuda para dormir: si.

952
- Paresias – plejias: no.
- Amputaciones: no.
- Prótesis: no.
- Reposo-movilidad: si.
- Pérdida funcional: no.
- Dificultad respiratoria: disnea de esfuerzo.

Escala de Barthel
- Alimentación: independiente.
- Lavado: independiente.
- Vestirse: independiente.
- Arreglarse: independiente.
- Deposición: continente.
- Micción: continente.
- Retrete: continente.
- Traslado sillón-cama: sin ayuda.
- Deambulación: independiente.
- Escalones: independiente.
- Puntuación total = 100.
- Resultado: independiente.
- Déficit de autocuidado: alimentación: no.
- Déficit de autocuidado: baño: no.
- Déficit de autocuidado: uso del wc: no.
- Déficit de autocuidado: vestido-acicalamiento: no.

Dominio 5: Percepción y cognición


- Nivel de conciencia: consciente.
- Orientado: si, tiempo; si, espacio.
- Dificultad para comunicarse: no.
- Dificultad en el aprendizaje: no.

Dominio 6: Autopercepción
- Estado de ánimo-emocional: tranquilo.

Dominio 7: Relaciones
- Con quien vive: mujer.
- Situación laboral: ocupado.
- Cuidador principal: su mujer.

Dominio 8: Sexualidad

953
- ¿Su enfermedad ha influido en su sexualidad?: No se puede recoger el dato.

Dominio 9: Afrontación, tolerancia, estrés


- Se observan signos de preocupación por su situación: no.

Dominio 10: Principios vitales


- Creencia religiosa a tener en cuenta: no se puede recoger el dato.

Dominio 11: Seguridad y protección


- Sonda vesical: no.
- Vía venosa: sí.

Escala de Braden
- Percepción sensorial: sin limitaciones.
- Exposición a la humedad: raramente húmeda.
- Actividad: deambulación.
- Movilidad: ilimitada.
- Nutrición: adecuada.
- Roce y peligro de lesiones: no.

Durante la hospitalización del paciente comprobaremos en cada turno las con-


stantes que presenta, así como la saturación de oxígeno, haciendo hincapié en
los cambios bruscos de temperatura. Permaneceremos atentas/os a los posibles
cambios de actitud que presente el paciente, pues puede ser indicio de nervio-
sismo o ansiedad.

Cuando el paciente sea dado de alta le entregaremos su informe de alta de en-


fermería y las recomendaciones higiénicas, alimenticias y de seguimiento del
tratamiento en su totalidad. Informaremos al paciente del derecho y posibilidad
que tiene de encontrar apoyo y seguimiento de su enfermedad en la Atención
Primaria que por zona le corresponda, para así facilitar un correcto seguimiento
terapéutico, evitando su agudización y nuevos posibles ingresos hospitalarios

5 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/

954
Capítulo 173

ENFERMEDADES AUTOINMUNES
MARIA SUSANA GARCIA VILLA
SUSANA REY FONSECA

1 Introducción
El cuerpo humano posé un sistema autoinmune que lo protege contra las en-
fermedades y las infecciones pero hay una serie de enfermedades en las que el
sistema inmunitario ataca las células y órganos por error, son las denominadas
enfermedades autoinmunes.

Las enfermedades autoinmunes pueden afectar a muchas partes del organismo y


no se conocen las causas. Existen más de 80 tipos de estas enfermedades y afectan
a un 15% de la población, algunas tienen síntomas similares, lo que hace difícil
su diagnóstico. Entre ellas podríamos citar; Lupus, artritis reumatoide, esclerosis
múltiple, psoriasis, hepatitis autoinmune, miastenia grave, arteritis de takayasu,
vitíligo.

Pueden afectar a cualquier persona, hay personas con más riesgos por ejemplo:
personas que están en contacto con ciertos agentes ambientales, como luz so-
lar, productos químico. Más mujeres que hombres en edad fértil desarrollan en-
fermedades autoinmunes. Hay estudios que apuntan de 2 a 10 veces más, otros
señalan un 75% de prevalencia.

El factor genético es también importante, ya que al heredar ciertos genes es más


probable que se desarrolle alguna enfermedad. También es común que haya difer-
entes tipos de enfermedades autoinmunes dentro de la misma familia. La combi-
nación genética y otros factores es lo que puede hacer que comience a desarrol-
larse la enfermedad.

La raza también hace que exista más predisposición a ciertas enfermedades o


que afecten de manera más grave, por ejemplo la diabetes tipo I es más común
en personas blancas y el lupus es más grave entre afroamericanos e hispánicos.
Los síntomas pueden ir de leves erupciones cutáneas hasta enfermedades que
atascan órganos o sistemas fundamentales del organismo y amenazan la vida, el
denominador común en todas ellas es la mala función del sistema inmune. Los
pacientes pueden tener varios órganos afectados al mismo tiempo, y los síntomas
dependen de qué tejidos sean afectados o destruidos.

Aunque cada enfermedad tenga sus características y sean únicas, muchas com-
parten síntomas comunes como la fatiga, los mareos, la febrícula sensación de
malestar. Estos síntomas pueden aparecer o desaparecer, o pueden ser en oca-
siones más leves o más graves. Se denomina remisión cuando los síntomas desa-
parecen y cuando aparecen de forma repentina y severa se denomina recrudec-
imiento y puede tener ciertos factores desencadenantes como el estrés o la exposi-
ción al sol por ejemplo. Conocer estos factores y seguir un plan de tratamiento
junto con controles periódicos médicos puede prevenir el recrudecimiento o evi-
tar que evolucione a severo.

El diagnóstico de una enfermedad autoinmune se establece mediante análisis


de sangre y otras pruebas como, endoscopia, cápsula endoscópica, ecografía,
pruebas radiológicas, pruebas serológicas, biopsias, etc. La mayoría de las enfer-
medades autoinmunes no desaparecen. Se pueden tratar sus síntomas y aprender
a controlar la enfermedad para tener una buena calidad de vida, para ello es im-
portante seguir un plan de tratamiento y adoptar un estilo de vida saludable.

Se podrían clasificar en dos grupos:


Un grupo formado por enfermedades autoinmunes órganoespecificas que son
aquellas producidas por anticuerpo que ataca un órgano o tejido concreto y se
podrían agrupar según el tejido afectado: Enfermedades autoinmunes del sis-
tema nervios (esclerosis múltiple), enfermedades autoinmunes de la sangre (ane-
mia hemolítica autoinmune) enfermedades autoinmunes del hígado (hepatitis au-
toinmune)enfermedades autoinmunes del intestino (enfermedad de Crohn, en-
fermedad celiaca)enfermedades autoinmunes de la tiroides(hipertiroidismo de
Graves)otras enfermedades autoinmunes (psoriasis vitíligio).

El otro grupo estaría formado por enfermedades autoinmunes sistemáticas: son

956
aquellas en que las acciones inmunológicas ocasionan lesiones en diversos
órganos: Entre las principales de este grupo se encontrarían por ejemplo la artri-
tis reumatoide, el lupus eritematoso, vasculitis o síndrome Goodpasture.

El tipo de medicamentos que se usa para tratar enfermedades autoinmunes de-


pende del tipo de la enfermedad, de su gravedad y los síntomas. El tratamiento
puede hacer lo siguiente:
- Aliviar síntomas: que pueden ir desde analgésicos para dolores leves, o medica-
mentos para síntomas más severos como inflamación, depresión, ansiedad, prob-
lemas para dormir, fatiga, pudiendo llegar hasta la cirugía. Reemplazar sustancia
vitales que el cuerpo ya no puede producir por sí mismo, como sería el caso de la
diabetes que se necesita inyecciones de insulina para regular el azúcar en sangre.
- Suprimir el sistema inmunitario: con ciertos medicamentos se busca suprimir
la actividad del sistema inmunitario para controlar el proceso de la enfermedad
y mantener el funcionamiento de los órganos. Por ejemplo se usan para contro-
lar la inflamación en los riñones afectados en las personas con Lupus para que
sigan funcionando. Estos medicamentos pueden incluir quimioterapia aplicada
en dosis más bajas de las que se usa para el tratamiento del cáncer y también se
usan medicamentos usados en pacientes sometidos a trasplantes de órganos para
protegerlos de un posible rechazo.

Cuando las enfermedades autoinmunes son localizadas se tratan con la sustitu-


ción hormonal en las enfermedades órganoespecificas endocrinológicas y reti-
rada del gluten en la enfermedad celíaca. En los últimos años se han desarrollado
espectacularmente las terapias biológicas, que se indican en función del tipo de
enfermedad, los órganos afectados y la respuesta del organismo a terapias menos
agresivas.

Cuando el paciente no ha respondido favorablemente a las terapias conven-


cionales y biológicas, últimamente está adquiriendo gran protagonismo el
trasplante de células hematopoyéticas

El especialista a tratar una enfermedad autoinmune dependerá del tipo que sea,
puede ser médicos internistas, inmunólogo, dermatólogo, reumatólogos.

2 Objetivos
- Proporcionar adecuada información a las personas diagnosticadas con las enfer-
medades autoinmunes.

957
- Dar a conocer la necesidad de promover la investigación científica en relación
con las enfermedades autoinmunes.
- Dar a conocer la complejidad asistencial de las enfermedades autoinmunes y por
ello la necesidad que las sociedades científicas construyan unidades de trabajo
multidisciplinares dentro de cada hospital para alcanzar mejor asistencia y mejor
calidad de vida de los pacientes.

3 Caso clínico
Varón 43 años no fumador, no bebedor que acude al servicio de urgencias por
dolor en el pecho y disnea por esfuerzo moderado, descartado infarto es remi-
tido a otra unida más especializada de cardiología, se le realiza ecocardiograma
y queda a la espera de citación para resultados.

Transcurren 10 meses sin cita para recoger dichos resultados la situación empe-
ora y vuelve a ser remitido al servicio de cardiología. Se detecta tensión pulmonar
severa, y por angiografías y otros estudios se diagnostica arteritis de Takayasu,
una enfermedad poco frecuente en la que el sistema inmunitario provoca la in-
flamación en las paredes de las arterias principales.

Queda ingresado en dicha unidad tratado con inmunodepresores y corticoides.


Se valora trasplante pulmonar por lo que es derivado a un hospital de otra co-
munidad autónoma con esta especialidad. Allí al realizar pruebas rutinarias se
detecta manchas en pulmón con diagnóstico aspergirus. Aparecen episodios de
tos seca, persistente e intensa, y por último aparece hemoptisis corriendo grave
peligro por lo que es ingresado en UCI con pronóstico grave.

Se realiza transfusión de sangre y mediante cateterismo se elimina sangrado. Se


estabiliza pero continua la tensión pulmonar severa por lo que se remite nue-
vamente a otro hospital de otra Comunidad Autónoma para valorar trasplante
cardiopulmonar.
Se realizan tratamientos como ensanche de arteria pulmonar izquierda y arteria
renal izquierda mediante angioplastia, solucionando parcialmente el problema
de hipertensión, y una mejoría generalizada se descarta en dicho momento.

Después de un periodo hospitalizado con más estudios y pruebas e recibe el alta y


continua recuperación en domicilio con tratamiento y con una esperanza de vida
entre 5 y 10 años según los estudios y evidencias de esta enfermedad. Continua
con revisiones médicas periódicas semestrales y posteriormente anuales, sigu-

958
iendo una vida sana y muy controlada tanto de medicación como de dieta con
el fin de evitar las posibles complicaciones como endurecimiento de los vasos
sanguíneos, presión arterial alta, inflamación del corazón, insuficiencia cardiaca,
accidente cerebrovascular entre otros y la esperanza de vida que le dieron de en-
tre 5 y 10 año ha sido superada ampliamente, han transcurrido 20 años desde que
se le diagnosticó Arteritis de Takayasu.

4 Discusión-Conclusión
Las enfermedades autoinmunes son enfermedades de difícil diagnostico y com-
plejidad clínica. Pueden aparecer a cualquier edad y pueden tener fases con sín-
tomas muy agudos como mejorar o desaparecer. Es importante controlar los fac-
tores de riesgo. La detención precoz es fundamental para obtener tratamiento
efectivo.

5 Bibliografía
1. https://www.niams.nih.gov
2. https://www.metododoctorcardona.com
3. https://www.topdoctors.es
4. https://mejorconsalud.com
5. https://www.mayoclinic.org/

959
Capítulo 174

EL PROBLEMA DEL GLAUCOMA


RAQUEL MENENDEZ SOEIRO

1 Introducción
El glaucoma es una enfermedad ocular que afecta a casi 70 millones de personas
en todo el mundo. Daña la retina y el nervio óptico, no presenta síntomas y afecta
al campo visual llegando a la pérdida de visión de manera progresiva y repentina.
Si no se recibe tratamiento puede provocar ceguera, aunque el 10% de las personas
que lo reciben adecuadamente experimentan de todos modos pérdida de visión.
Todas las personas corren el riesgo de desarrollar glaucoma, desde bebés que
pueden nacer con ello hasta individuos de edad avanzada quienes presentan un
mayor riesgo de desarrollarlo; los adultos jóvenes también pueden desarrollarlo
y los afroamericanos son particularmente susceptibles a padecerlo a temprana
edad.

Aunque es una enfermedad típicamente relacionada con la edad, existen factores


raciales y hereditarios que pueden predisponer a padecerla. Además, los ojos con
miopía y ciertas enfermedades generales como la diabetes hacen que el ojo sea
más susceptible a tener un incremento de la presión intraocular y padecer esta
patología.

Con relación a los síntomas, en la forma más común no suele presentar síntomas
molestos aunque en variedades menos frecuentes pueden ser más graves como
la visión borrosa, dolor de ojos y cabeza, náuseas, pérdida de la visión, entre
otros. La mejor manera de proteger su visión del glaucoma es sometiéndose a
un examen oftalmológico y si lo padece, comenzar el tratamiento de inmediato.
El glaucoma no tiene cura, y no es posible recuperar la visión perdida pero con
medicación o cirugía, es posible detener la pérdida adicional de la visión. El diag-
nóstico es el primer paso para conservar su visión.

Las pruebas que se realizan en una exploración oftalmológica para detectar el


glaucoma son:
1. Tonometría: mide la presión del interior del ojo.
2. Oftalmoscopia: examina el nervio óptico para detectar daños.
3. Perimetría: determina mediante el campo de visión del paciente si el glaucoma
ha afectado a la vista.
4. Gonioscopia: para determinar cómo es el ángulo del iris con la córnea.
5. Paquimetría: mide el espesor de la córnea.
6. Tomografía: aporta imágenes tipo escáner de las capas de la retina y mide la
región de la misma que está cerca del nervio óptico para compararla con bases
de datos de personas que no tienen glaucoma.

El glaucoma se puede clasificar en función de la causa en primario o secundario,


según el momento de la aparición en congénito, juvenil o adulto, y la clasificación
más habitual según el ángulo que formen el iris y la córnea que pueden ser:
1. De ángulo abierto: es el más habitual. El ojo no drena correctamente por lo que
la presión del ojo aumenta y daña el nervio óptico. Se produce de forma gradual
y no suele ser doloroso.
2. De ángulo cerrado: se produce cuando se bloquea el ángulo de drenaje por lo
que la presión ocular aumenta y constituye una urgencia sanitaria.

2 Objetivos
Conservar la visión y el campo visual tal y como se encontraban en el momento
del diagnóstico mediante la disminución de la presión intraocular, mejorando el
pronóstico por lo que el tratamiento debe adaptarse en cada paciente en función
de la afectación del nervio óptico y del deterioro del campo visual, y su cumplim-
iento es la base para controlar la enfermedad y mantener la calidad de vida.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han

962
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

Palabras clave: glaucoma, glaucoma de ángulo abierto y de ángulo cerrado.

4 Resultados
Salvo excepciones, el tratamiento inicial del glaucoma crónico consiste en la apli-
cación de gotas en el ojo. Existen varios fármacos distintos (betabloqueadores, in-
hibidores de la anhidras carbónica, mióticas, etc) que se pueden utilizar de modo
aislado o combinando unos con otros. En cada persona habrá que elegir el colirio
más adecuado en función de las enfermedades oculares y generales que padezca,
edad y estilo de vida.

Si el tratamiento con colirios no es suficiente para alcanzar la normalidad de la


presión intraocular o para detener el daño del nervio óptico, existen diversos pro-
cedimientos láser y quirúrgicos para conseguirlo. Se debe señalar que ninguno
de estos procedimientos consigue sanar el nervio óptico dañado, solo persiguen
disminuir la presión intraocular.

La intervención del glaucoma consiste en realización de una fístula, entre el globo


ocular y el especio subconjuntival, para aliviar la presión intraocular. Esta op-
eración utiliza distintas técnicas:
- Esclerectomía Profunda No Penetrante (EPNP), que drena el humor acuoso ha-
ciendo una pequeña incisión en la esclerótica reduciendo así la presión intraocu-
lar.
- Trabeculectomía, mediante la cual se crea una ampolla filtrante en la salida
directa entre la cámara anterior del ojo y el espacio subconjuntival para eliminar
el humor acuoso y con ello reducir la presión intraocular.
- Esclerotrabeculectomía con o sin implante de válvula express, que es una técnica
intermedia por la cual se coloca una válvula que penetra hasta el interior del
globo ocular para la filtración a través de la misma del humor acuoso.

Por otro lado, la cirugía de mínima invasión del glaucoma que son un conjunto
de cirugías en las que se implanta un dispositivo intraocular de drenaje. Este
tipo de cirugía es más segura y algunas de sus ventajas son la mejora del drenaje
natural del ojo, menos molestias e inflamación en el postoperatorio, menos com-
plicaciones. A pesar de estas ventajas, no se indica para glaucomas muy severos,

963
ya que la bajada de presión intraocular no es suficiente.

El régimen de revisiones y de pruebas médicas será personalizado según el grado


de control de la presión, el daño del nervio óptico, otras enfermedades oculares
y diversos factores. En estas revisiones se analizará no solo el adecuado control
de la presión ocular, sino la existencia de un posible empeoramiento del estado
del nervio óptico o de la función visual.

Es una enfermedad asintomática por lo que se recomienda una revisión de la


presión intraocular cada tres o cuatro años a partir de los 40 años, aumentando
la frecuencia de las revisiones a anual o bianual a partir de los 60. A los familiares
de personas con glaucoma u otras personas con factores de riesgo se les aconseja
realizar una revisión oftalmológica periódica a partir de los 35 años.

5 Discusión-Conclusión
El tratamiento del glaucoma ha ido evolucionando en los últimos años y se han
ido introduciendo nuevos fármacos más seguros y eficaces. El glaucoma es una
patología crónica y muy grave que desemboca en la ceguera por lo que sería con-
veniente realizarse un chequeo oftalmológico para la detección en los primeros
estados y así poder frenar su avance. Es aconsejable acudir a revisiones con el of-
talmólogo si se tienen antecedentes familiares o si estamos dentro de los grupos
de riesgo.

6 Bibliografía
1. www.glaucoma.org
2. medlineplus.gov
3. www.icoftalmologia.es

964
Capítulo 175

EL TCAE Y LA APLICACIÓN DEL


CALOR
MARÍA MARTA DEL SAZ RUBIO

1 Introducción
La termoterapia es una disciplina que se engloba dentro de la fisioterapia y se
define como el arte y la ciencia del tratamiento de enfermedades y lesiones me-
diante la aplicación de calor.

El uso del calor de forma terapéutica es muy común, pero muchas veces no se
aplica de la forma correcta o para la patología adecuada. Es importante saber que
la aplicación de termoterapia (calor) no constituye por sí solo un tratamiento,
pero si es de gran ayuda como complemento terapéutico en algunas lesiones del
aparato locomotor. Su gran aceptación reside principalmente en el hecho de que
los pacientes se lo pueden aplicar ellos mismos en casa.

2 Objetivos
- Conocer las reacciones fisiológicas que resultan de su aplicación así como las
reacciones adversas.
- Conocer el método adecuado de aplicación.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
El calor aplicado localmente sobre la superficie corporal produce una dilatación
de los vasos sanguíneos locales y en los tejidos adyacentes. También produce
enrojecimiento (eritema) y calentamiento de la piel.Como consecuencia de ello se
produce una mayor afluencia de sangre hacia los tejidos periféricos, aumentando
el aporte de oxígeno y nutrientes.

Su aplicación local tiene efectos:


- Antiinflamatorio: Sobre zonas inflamadas. Sobre los focos sépticos con forma-
ción de pus la aplicación de calor acelera el proceso inflamatorio.
- Favorece la cicatrización y reparación de los tejidos al aumentar el aporte de
oxígeno y nutrientes.
- Analgésico: El calor aplicado localmente disminuye la sensibilidad al dolor.

Este tipo de terapia no está indicada en casos de inflamaciones agudas, trauma-


tismos o procesos neoplásicos de carácter maligno. La aplicación de calor local
al organismo humano puede hacerse con calor seco o húmedo.

Formas de aplicación de calor seco:


- Bolsa de agua caliente: para usarla, se llena hasta los ¾ de su capacidad con agua
caliente a la temperatura de 50-55 ℃. Nunca atemperatura superior a los 60 ℃.
No se aplicará directamente sobre la piel.
- Manta eléctrica y almohadilla eléctrica: ambas llevan en su interior una resisten-
cia eléctrica para el calentamiento, la temperatura que alcanzan se puede regular
por medio de un termostato.
- Lámpara de calor: lámpara de emisión de rayos infrarrojos que se coloca a 45
cm de la superficie corporal sobre la que se va a aplicar el tratamiento.

Formas de aplicación de calor húmedo:


- Fomentos y compresas calientes: se introducen en agua caliente a 45 ℃, se es-
curren y se aplican directamente sobre la piel. No aplicar más de 15 min.
- Inmersión o remojos calientes: consiste en introducir una parte del cuerpo en
agua o en una solución caliente. Tiempo recomendado 15 min y no más de 20

966
min.
- Baños calientes: consiste en introducir todo el cuerpo en agua caliente, entre
38-40 ℃. Para un baño tibio, el agua debe de estar entre 34-38 ℃. No debe de
durar más de 10 min.

5 Discusión-Conclusión
Para proceder a la aplicación de calor debe de existir una prescripción médica,
en la que se detalle el lugar donde se debe de aplicar el tratamiento así como la
temperatura a la que se debe realizar.

El TCAE debe de conocer las técnicas de aplicación de la termoterapia, al igual


que tendrá que comprobar con frecuencia la temperatura que existe en la zona
de aplicación y en la piel, para poder prevenir posibles complicaciones del
tratamiento como lesiones o quemaduras.

6 Bibliografía
1. https://ajibarra.org/D/post/aplicacionlocaldecaloryfrio
2. https://es.slideshare.net/AngelsBunny/calor-y-frio
3. https://cofzaragoza.org/aplicacion-de-frio-vs-calor-cuando/

967
Capítulo 176

IMPORTANCIA SOBRE LA CORRECTA


CLASIFICACIÓN Y ELIMINACIÓN DE
LOS RESIDUOS SANITARIOS
BEATRIZ DÍAZ ALONSO

1 Introducción
Los residuos sanitarios u hospitalarios son aquellos generados en las actividades
sanitarias. Buena parte de ellos se encuentran potencialmente contaminados con
sustancias o líquidos biológicos, al haber sido utilizados en tratamientos clínicos.
Este tipo de residuos, de tratamiento especial, proceden de:
- Hospitales.
- Clínicas y sanatorios de medicina humana.
- Consultas de profesionales independientes.
- Centros de asistencia social.
- Laboratorios de investigación médica.
- Centros de atención primaria.
- Centros de salud.
- Centros de planificación.
- Cualquier otra que tenga relación con la salud humana.
- Centros y servicios veterinarios asistenciales.

Clasificación de los residuos sanitarios.


Dentro de los residuos sanitarios encontramos:
- Residuos sanitarios (genéricos). Todos los residuos, independientemente de su
estado, generados en centros sanitarios.
- Residuos biosanitarios. Residuos sanitarios específicos de la actividad sanitaria.
Algunos de ellos pueden estar potencialmente contaminados con sustancias bi-
ológicas al haber entrado en contacto con pacientes.
- Residuos citotóxicos. Residuos sanitarios compuestos por restos de medicamen-
tos citotóxicos y todo el material que haya estado en contacto con ellos.

A su vez, los residuos sanitarios se clasifican en cuatro grupos que, en función de


su origen, serán considerados de no riesgo (residuos sanitarios no específicos) o
de riesgo (residuos sanitarios específicos). Esta clasificación afecta a su peligrosi-
dad e indicará unas medidas y tratamiento específicas para ellos. Estos grupos
son:

Grupo I
Material no peligroso como papel, cartón, material de oficina, jardines o despa-
chos, restos de cocina, etc. Para recoger estos residuos debe utilizarse un contene-
dor no desechable y una bolsa de color negro.

Grupo II
Residuos sanitarios no específicos procedentes de pacientes no infecciosos, en-
tre ellos material de curas, guantes, vendas, yesos, material textil fungible, etc.
Estos desechos deben eliminarse en contenedores no desechables con bolsa de
polietileno de un solo uso, de color gris y rotulada como “Residuos Sanitarios No
Específicos”.

Grupo III
Residuos biosanitarios, entre ellos residuos de enfermos infecciosos, sangre y
hemoderivados, líquidos, recipientes, agujas y material punzante o cortante. Los
objetos cortantes y punzantes deben recogerse en contenedores amarillos. El
resto, en contenedores negros de un uso elaborados con material que garantice
su total eliminación (rígido, impermeable, resistente a agentes químicos y a mate-
riales perforantes, con cierre provisional que garantice su estanqueidad hasta su
llenado y cierre hermético definitivo). Este contenedor debe añadir el pictograma
de Biorriesgo.

Grupo IV
Residuos peligrosos por su origen citotóxico como restos de medicación citotóx-
icos, restos de sustancias químicas y medicamentos caducados. Se eliminarán en
un contenedor azul, similar al de los residuos del grupo III, y rotulado con la
leyenda «Material contaminado químicamente. Citostáticos».

970
Gestión de los residuos sanitarios:
- Grupos I y II: como se establezca en las ordenanzas municipales
- Grupos III y IV: mediante su entrega a gestor autorizado de residuos.

Normativa.
La regulación de las actividades sobre la clasificación y gestión de los residuos
sanitarios es competencia de las Comunidades Autónomas acorde a la norma-
tiva Europea, estatal y regional. Algunos de los Decretos y Leyes que regulan la
clasificación y gestión de residuos sanitarios son:

A nivel europeo:
- Directiva 2008/98/CE sobre residuos peligrosos.
- Directiva 1994/62/CE sobre de envases y residuos de envases.
- Reglamento 1013/2006 relativo al traslado de residuos.
- Directiva 1999/31/CE relativa al vertido de residuos.
- Directiva 2000/76/CE relativa a la incineración de residuos.
- Directiva 1996/61/CE relativa a la prevención y control integrado de la contam-
inación.
- Decisión 2000/532/CE (posteriormente modificada por las Decisiones de la
Comisión, 2001/118/CE, 1001/119 y la Decisión del Consejo 2001/573) sobre la Lista
Europea de Residuos, que recoge en su capítulo 18 los diversos tipos de residuos
sanitarios clasificados.

A nivel estatal.
El ordenamiento jurídico español no dispone de normativa específica sobre la
gestión de residuos sanitarios, siendo aplicable el régimen general en la materia
reflejado en:
- Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados.
- Real Decreto 833/1988 sobre residuos tóxicos y peligrosos.
- Ley 11/1997 de envases y residuos de envases.
- Destaca especialmente el RD 653/2003 de 30 de mayo sobre incineración de
residuos. Este Real Decreto exige la observancia de determinados procedimientos
antes de aceptar residuos peligrosos para su incineración o coincineración en
función de su naturaleza, especialmente si son desechos clínicos infecciosos.
- De la misma forma, el RD 1481/2001 de 27 de diciembre sobre eliminación de
residuos mediante su depósito en vertedero prohíbe que cualquier vertedero ad-
mita residuos infecciosos prohibiendo expresamente en el artículo 10, la mezcla
de los residuos clínicos infecciosos con otros tipos de residuos y su manipulación
directa.

971
2 Objetivos
- Clasificar y segregar adecuadamente los residuos en el punto de producción
siguiendo los criterios.
- Envasar los residuos en una bolsa y/o contenedor adecuados.
- Transportar de manera interna en condiciones de asepsia y seguridad.
- Tratamiento interno y/o transferencia a gestores externos.
- Determinar las operaciones oportunas para dar a los residuos el tratamiento
más adecuado, teniendo en cuenta sus características con el fin de proteger la
salud de las personas y conservar el medio ambiente.

3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica, exhaustiva y sistemática del tema de
los residuos sanitarios, su clasificación y formas de eliminación utilizando difer-
entes buscadores como Google Académico y SciELO. También hemos recurrido
al portal del SESPA (Servicio de Salud del Principado de Asturias) y a diversas
publicaciones y revistas médicas. Las palabras clave utilizadas han sido: residuos
sanitarios, clasificación, eliminación, gestión, impacto medioambiental.

4 Resultados
Aunque el interés sanitario y ambiental por la gestión de los residuos sanitarios
no es nuevo, fue a partir de los años 80 y, especialmente, tras la aparición del SIDA
(Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), cuando la gestión de los residuos
generados por los centros sanitarios comenzó a ser percibido como un problema
potencial para la salud pública si no eran tratados adecuadamente.

En los últimos años se ha detectado un importante aumento de los residuos san-


itarios generados como consecuencia del incremento de la actividad sanitaria,
el incremento del material médico desechable utilizado, etc. Los productos uti-
lizados en los tratamientos y procedimientos médicos actuales son cada vez más
variados y complejos. Esta situación conlleva la generación de una amplia gama
de residuos que se van a caracterizar por su heterogeneidad e incluso, en algunos
casos, por su peligrosidad.

La gestión incorrecta de determinados residuos sanitarios, en concreto, aquel-


los que son peligrosos, puede liberar al medio ambiente sustancias que resultan

972
dañinas para los organismos vivos. Por ello, la normativa básica sobre residuos es-
tablece la obligación de gestionar los residuos peligrosos adecuadamente a través
de su correcta identificación, separación, almacenamiento y entrega a un gestor
autorizado para su posterior tratamiento y/o eliminación.

Por todo ello, el sector sanitario no puede ignorar la necesidad de gestionarlos


adecuadamente así como de desarrollar planes que permitan minimizar la canti-
dad de residuos que se genera. Los costes sociales y ambientales derivados de los
residuos han supuesto la aparición de importantes exigencias legales en relación
con su gestión.

De los residuos generados en servicios de atención sanitaria, aproximadamente


un 85% son residuos generales no peligrosos asimilables a domésticos (papel,
cartón vidrio, plástico, restos de comida, etc) y residuos sanitarios asimilables
a domésticos restos de curas, vendas, empapadores, ropa de cama, equipos de
goteros, bolsas de colostomía, vacunas inactivadas, medicamentos caducados, etc.
El 15% restante se considera peligroso por ser infeccioso, tóxico o radiactivo: resid-
uos biológicos (vacunas vivas y atenuadas, fluidos corporales, sangre y hemod-
erivados de pacientes infecciosos, restos anatómicos, material punzante o cor-
tante, etc), residuos de medicamentos (restos de medicamentos anticancerosos y
equipos de quimioterapia), residuos químicos (disolventes halogenados, ácidos,
mercurio, etc) y residuos radiactivos.

Cada año en el mundo se administran 16.000 millones de inyecciones y no todas


las agujas ni jeringas son eliminadas de la forma correcta.
En los países de rentas elevadas se generan hasta 0.5 kg. de residuos peligrosos
por día y cama hospitalaria. En los países de renta baja la cantidad disminuye
hasta 0.2 kg., pero por el contrario en estos últimos no se separan los peligrosos
del resto de residuos, por lo que en la práctica la cantidad es mucho mayor.

Gran parte de los desechos sanitarios se incineran, lo que puede dar lugar a la
emisión al medio ambiente de patógenos y contaminantes tóxicos. De los resid-
uos sanitarios y sus subproductos pueden derivarse riesgos para la salud de la
población en general, tales como intoxicaciones y contaminación por liberación
al medio ambiente de productos farmacéuticos como antibióticos y fármacos
citotóxicos, por elementos o compuestos tóxicos como el mercurio o las dioxi-
nas que se liberan al incinerar los desechos, quemaduras por radiación u heridas
por objetos punzocortantes.

Riesgos para la salud.

973
Los desechos sanitarios contienen microorganismos que pueden ser dañinos e
infectar a pacientes de hospital, al personal sanitario y a la población en general.
Existen otros posibles riesgos infecciosos, como la propagación de microorganis-
mos farmacorresistentes tras su liberación al medio originada en establecimien-
tos sanitarios.

Los desechos y sus subproductos también entrañan otros riesgos para la salud,
como los que siguen:
- Quemaduras por radiación.
- Heridas por objeto punzocortante.
- Intoxicaciones y contaminación por liberación al medio de productos farmacéu-
ticos, en particular antibióticos y fármacos citotóxicos.
- Intoxicaciones y contaminación por aguas residuales, así como por elementos o
compuestos tóxicos, como el mercurio o las dioxinas que se liberan al incinerar
los desechos.

Impacto medioambiental.
El tratamiento y la evacuación de desechos sanitarios puede entrañar riesgos in-
directos para la salud, a través de la liberación al medio de patógenos y contami-
nantes tóxicos. Si no están bien construidos, los vertederos pueden contaminar el
agua de bebida. Además, todas las instalaciones de evacuación de desechos inde-
bidamente diseñadas, gestionadas o mantenidas entrañan riesgos ocupacionales.

La incineración de desechos es desde hace tiempo una práctica muy extendida,


pero si no es total o si se incineran materiales que no se prestan a este tipo de
tratamiento, se liberan a la atmósfera agentes contaminantes, así como cenizas
residuales. Si se someten a incineración productos que contienen cloro, estos
pueden liberar dioxinas y sustancias que son cancerígenas para el ser humano y
han sido asociadas a diversos efectos perjudiciales para la salud. La incineración
de metales pesados o productos con alto contenido metálico (en particular, de
plomo, mercurio y cadmio) puede provocar la dispersión en el medio de metales
tóxicos.

Solo las incineradoras modernas que operan a temperaturas de entre 850 y 1100
℃ y cuentan con un sistema especial de depuración de gases pueden cumplir las
normas internacionales de emisiones por lo que respecta a dioxinas y sustancias
cancerígenas. La tendencia en los últimos años ha venido siendo el incremento
de la generación de residuos sanitarios, debido al aumento del número de centros
sanitarios y la actividad asistencial en general y a la utilización de las técnicas
científicas cada vez más avanzadas.

974
A esto se une a que se ha generalizado el uso de material desechable, tanto en
usos generales como en usos sanitarios. Refiriéndose en concreto a los residuos
sanitarios grupo III, en el Principado de Asturias también se ha venido obser-
vando este incremento, si bien, con motivo de los avances en los sistemas de
gestión en los centros sanitarios, y el mayor compromiso de estos en cuanto a la
prevención de sus residuos, se estima que su producción se estabilizará entorno a
las 1.000-1.100 t/año. En cuanto a los envases de medicamentos, debido a que las
tasas de recogida a través de SIGRE son aún muy bajas, y al esfuerzo que se está
invirtiendo en sensibilización, se espera un incremento gradual de su recogida
separada.

5 Discusión-Conclusión
Los residuos sanitarios tienen una clasificación específica y deben ser gestiona-
dos de manera segura tanto por el personal sanitario como de las empresas de
recogida de residuos; ya que deshacerse del material sanitario dependerá de su
clasificación. Su incorrecta gestión puede afectar negativamente a trabajadores,
pacientes y ciudadanos, y tener consecuencias negativas para el medio ambiente.
De ahí la importancia de su correcto tratamiento y almacenamiento tanto intra-
centro (es decir, el hospital o la clínica que genera dichos residuos) como extra-
centro (fuera de este entorno).

La recogida de residuos sanitarios deberá atender a criterios de segregación, asep-


sia e inocuidad, al objeto de no trasladar la posible contaminación a otro medio
receptor. Por ello, una gestión ineficiente derivará en graves consecuencias para
la salud de las personas y la degradación del medio ambiente, para ello se deben
elaborar políticas responsables en normas de bioseguridad para la gestión de los
residuos y la correcta clasificación de dichos residuos. Deben dictarse normas
para eliminar la importante carga de morbilidad asociada a la mala práctica, in-
cluida la exposición a agentes infecciosos y sustancias tóxicas.

Debe implantarse un sistema integral y de carácter universal para lograr mejorar


a medio y largo plazo una mejora en la gestión de los residuos sanitarios. Métodos
de gestión seguros e inocuos para el medio ambiente, con el objetivo de proteger
a las personas implicadas del peligro en los procesos de recogida, manipulación,
almacenaje, transporte, tratamiento y eliminación de desechos.

Debe fomentarse la minimización, la reutilización, el reciclado y la valorización


con el fin de generar el mínimo de residuos, estas son las claves para facilitar

975
su posterior eliminación. La correcta ordenación y normalización de los residuos
sanitarios permite disminuir el posible riesgo hacia la salud y el medio ambiente
derivado de una deficiente gestión intracentro a la vez que minimiza los costes
de la gestión global de residuos sanitarios.

La preocupación por la cuestión de los residuos producidos en los centros sani-


tarios no solo se debe al riesgo que suponen para la salud de los pacientes y del
personal sanitario, sino también para el riesgo de la salud pública (personal y pa-
cientes), sino también pueden ser causa de las situaciones de deterioro ambiental
que transciendan los límites del recinto hospitalario, general molestias y pérdida
del bienestar a la población aledaña al establecimiento y someter a riesgo la salud
de aquellos sectores de la comunidad que, directa o indirectamente, lleguen a
verse expuestos al contacto con material infeccioso o contaminado, cuando los
desechos son trasladados fuera del hospital para su tratamiento o deposición fi-
nal.

El importante volumen de residuos y su alto impacto sanitario y medioambiental


requieren un adecuado tratamiento y gestión, de forma que sean minimizados o
erradicados tales riesgos. La falta de conciencia de los peligros que los desechos
sanitarios pueden entrañar para la salud, la deficiente capacitación en gestión de
desechos, la ausencia de sistemas de gestión y evacuación de residuos, la escasez
de recursos humanos y económicos y la poca prioridad otorgada a esta cuestión
figuran entre los problemas más frecuentemente asociados a los desechos sani-
tarios.

Por otro lado, hay muchos países que carecen de una reglamentación adecuada
en la materia o que, aun teniéndola, no la hacen cumplir.

La gestión de los desechos sanitarios requiere una mayor atención y diligencia


para eliminar la importante carga de morbilidad asociada a la mala práctica, in-
cluida la exposición a agentes infecciosos y sustancias tóxicas.

Para mejorar la gestión de los desechos sanitarios hay que prestar atención a los
siguientes elementos clave:
- Implantación de un sistema integral, que determine las responsabilidades, la
asignación de recursos y los procesos de manipulación y evacuación de desechos.
Se trata de un proceso a largo plazo que pasa por la introducción de mejoras
graduales.
- Sensibilización acerca de los riesgos ligados a los desechos sanitarios y mejor
conocimiento de las prácticas seguras y fiables.

976
- Elección de métodos de gestión seguros y ecológicamente inocuos, a fin de pro-
teger a las personas de todo peligro en los procesos de recogida, manipulación,
almacenaje, transporte, tratamiento o eliminación de desechos.

Para lograr una mejora a largo plazo y de carácter universal es indispensable el


compromiso de los poderes públicos, aunque también se pueden adoptar medidas
inmediatas a escala local.

6 Bibliografía
1. http://documentos.gispasa.es/
2. https://tematico8.asturias.es
3. https://www.asturias.es/
4. http://www.auxiliar-enfermeria.com
5. https://www.aec.es

977
Capítulo 177

EL TÉCNICO EN CUIDADOS
AUXILIARES DE ENFERMERÍA ANTE
LA FIBROSIS QUÍSTICA
RAQUEL MEGIDO MAGADAN
JULIA MEGIDO OUBEL

1 Introducción
La fibrosis quística es una enfermedad hereditaria genética, crónica, degenerativa
y a día de hoy en la mayoría de casos suele ser mortal. Las personas que padecen
esta enfermedad se les suele diagnosticar a los 2 años de edad aproximadamente,
y otros no se les diagnostica hasta la mayoría de edad, dependiendo del grado del
que sea o esté su enfermedad. Su afectación principal es el sistema respiratorio
y digestivo, producida por un moco pegajoso que se pega en los pulmones y en
el páncreas produciendo los problemas respiratorios.

Sus principales síntomas según la edad son:


Recién nacidos:
- Ausencia de deposiciones en 24 a 48 horas
- Piel de sabor salado
- Incapacidad para coger peso y el retraso en su crecimiento.

Síntomas intestinales y respiratorios:


- Náuseas, vómitos, gases e incluso estreñimiento grave, incluyendo dolores ab-
dominales.
- Fatiga, tos, mocos, congestión nasal y episodios de neumonía (la neumonía de
una persona con fibrosis quística incluye dificultad de respiración, fiebre, tos,
mucha mucosidad)

Otros síntomas a largo plazo son:


- Pancreatitis, que es la inflamación del páncreas creando problemas a largo plazo
como son las molestias después de las comidas, dolores abdominales que van
hacia la espalda, pulso más acelerado de lo normal, fiebre, vómitos, sensibilidad
en el abdomen.
- Problemas respiratorios
- Esterilidad, en el caso de los hombres hay una mayor probabilidad que en el de
las mujeres
- Malformaciones de los dedos, sobre todo en las uñas.

Aunque la medicación ha avanzado a pasos agigantados, esta enfermedad aún no


tiene cura. Solo para algunos casos en este año han salido dos medicamentos que
con una pastilla al día se corrige el defecto del gen afectado dependiendo de la
mutación genética, sirve para algunos pacientes y para otros no, otros pacientes
tienen que estar encerrados en el domicilio por su gran problema a contagiarse
por su bajo nivel de defensas.

Aunque se está a la espera que a lo largo de este año salga una tercera medicación
llamada DRIPLE Combo, que podría regular el gen CFTR encargado de regular las
mucosidades y secreciones del cuerpo que es la zona que se ve más afectada. Esta
enfermedad afecta en España a unos 3500 a 4000 personas, siendo más común
en Norteamérica, Australia y Europa que se ve afectada en 70000 personas.

2 Objetivos
- Atender en todo el proceso que puedan tener de ingresos que suelen ser bas-
tantes.
- Ofrecer cuidados oportunos en los casos graves que tienen que estar en ais-
lamiento domiciliario.
- Ofrecer información a los familiares o personas cercanas a la persona enferma
para que puedan saber cómo actuar en los aislamientos domiciliarios.

980
3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica sistemática utilizando diversos recur-
sos electrónicos tales como SciELO, Medline, PASMED, Biblioteca Cochrane y
Pubmed (Búsqueda Avanzada y MeSH); Los idiomas seleccionados para incluir
los artículos fueron el inglés, y español. La duración del orede de estudio fue
desde febrero del 2018 hasta fecha de hoy. Año de publicaciones entre 2014 y
2019.

4 Resultados
Estos enfermos necesitan atención permanente desde que se levantan hasta
que se acuestan, incluso en casos muy graves de noche. Las complicaciones
pulmonares y digestivas necesitan una medicación especial, fisioterapia, apara-
tología(oxígeno, ventolin) tratamientos digestivos (insulina, suplementos vita-
mínicos); también controles médicos periódicos que oscilan entre 1 a 3 meses
y una dedicación continua por parte del paciente y sus familiares.

Estas personas con este tipo de problemas deben hacer un gran hincapié en su
alimentación como es el comer más sano incluyendo enzimas para la mejora de su
tránsito intestinal, deben tomar muchos lácteos y comer más calorías y proteínas
que otras personas, si viven en lugares más cálidos su ingesta de sal a consumir ha
de ser mayor que las personas que viven en otro tipo de climas y todo ello porque
estas personas con fibrosis quística queman más calorías que una persona sana y
de ahí viene su bajo peso y problemas de desarrollo que padecen estas personas
con esta enfermedad.

Según las estadísticas se recomienda que la ingesta calórica oscile entre 120 y
150% más respecto a una persona sana. A esta estadística se le añade que las dietas
tienen que ser personalizadas, ya que también dependen del estado o grado de su
enfermedad por su malabsorción de las calorías y su actividad física que realicen.

La fibrosis quística afecta en diferente grado en las zonas del cuerpo que producen
secreción, ya que hacen que estas sean muy espesas al punto de que se quedan
atascadas produciendo infecciones e inflamaciones, que a veces en el caso del pul-
món es necesario un transplante. También afecta al páncreas (causan la diabetes),
hígado, síntomas nasales (causan rinitis y sinusitis) y sistema reproductor (causa
la infertilidad), otros síntomas son la sudoración salada, tos con expectoración,
infecciones respiratorias, insuficiencia del páncreas y la mala absorción de las

981
grasas.

Un diagnóstico precoz y tomar la medicación diariamente da como resultado


mejorar la calidad de vida de estas personas si además se acompaña de deporte,
ya que esta enfermedad es de tipo evolutivo que provoca la muerte fácilmente.

5 Discusión-Conclusión
Como conclusión se ha avanzado mucho en estos últimos años, tanto en
conocimientos como en el tratamiento de la enfermedad, pero por poner un ejem-
plo hay partes que los sanitarios desconocen cuando un enfermo con fibrosis
quística entra en un ambulatorio u hospital y no se cumple el protocolo por falta
de información. Un enfermo con fibrosis quística debe entrar con mascarilla y
permanecer aislado, por eso el conocimiento de esta enfermedad en el sistema
sanitario daría como resultado que la calidad de vida de una persona con fibrosis
quística sea más fácil.

6 Bibliografía
1. http:// scielo.org/es/
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov
3. https://medlineplus.gov/
4. https://cuidateplus.marca.com

982
Capítulo 178

EL TÉCNICO EN CUIDADOS
AUXILIARES DE ENFERMERÍA ANTE
EL SÍNDROME DE MOEBIUS
JULIA MEGIDO OUBEL
RAQUEL MEGIDO MAGADAN

1 Introducción
El síndrome de moebius es una parálisis facial continua sin remedio alguno. Esta
parálisis no permite gesticular con la cara nada, ya que todo está paralizado, sin
poder guiñar un ojo, fruncir el ceño e incluso no pueden ni sonreír. Esta enfer-
medad empezó a descubrisre en 1880, Von Graefe y Saemish, empezaron a recopi-
lar personas que veían que tenían algo raro, algo fuera de lo normal, para poder
trabajar con ellas y saber el problema que tenían y así estudiarlo y ver si se podía
solucionar de algún modo.

En 1880, Paul Julius Moebius, fue descubriendo más sobre dicho problema y de
ahí se le puso al síndrome el nombre de síndrome moebius, por todos los estudios
que hizo y todo su interés hacia este tipo de problema. Tras varios estudios se dice
que esta enfermedad es causada por alguna enfermedad que la madre desarrolló
durante el embarazo y que transmitió al feto, haciendo que el embarazo fuese
normal pero que el feto saliera con dicha parálisis facial, pero este estudio aún
no está afirmado que todos los casos de moebius hayan sido por este problema
en concreto y se sigue estudiando las diferentes causas.
Esta enfermedad afecta a la movilidad de toda la cara desde cejas, párpados,
hasta los labios, que sus problemas consiguientes son la sequedad de ojos al no
poder parpadear causa sequedad ocular y esto conlleva a conjuntivitis o úlceras
corneales y su falta de movilidad de la boca, les dificulta el comer y el lenguaje.

Esta enfermedad tiene muchos síntomas como son la parálisis facial con su falta
de movilidad de cejas, párpados, labios, estrabismo en los ojos, dificultad para
sonreír, babeo continuo, problemas del lenguaje, problemas de deglución de la
comida haciendo que les entre la tos más fácilmente y así favoreciendo el atra-
gantamiento o el vómito, paladar hundido.

2 Objetivos
- Identificar y conocer la enfermedad que están pasando para proporcionarles
ayuda y darles mucho ánimo.
- Brindar todo nuestro apoyo tanto a las personas que padecen esta enfermedad
como a sus familiares, ya que es muy difícil de asumir que nuestro hijo/a necesite
ayuda de por vida.
- Proporcionar conocimientos para que colaboren con nosotros en hacerles la vida
más fácil, como es la higiene corporal o ayudarles a comer.
- Apoyarles o animarles a cuando hacen algo por sí solos para así motivarlos y
que sigan prosperando ante la enfermedad.
- Jugar con ellos a buscar cosas para que ellos puedan gesticular con sus ojos
donde están, contarles cuentos para así hacerles sonreír y así que con todas esas
cosas ellos puedan rehabilitar los miembros afectados como son los ojos y la boca.

3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica sistemática utilizando diversos recursos
electrónicos tales como HIGhbeam, EVIDENCE, BVS-LILACS, SciELO, Medline,
PASMED, Biblioteca Cochrane y Pubmed (Búsqueda Avanzada y MeSH); Los id-
iomas seleccionados para incluir los artículos fueron el inglés, francés y español.
La duración del ordende estudio fue desde noviembre del 2019 hasta fecha de
hoy. Año de publicaciones entre 2012 y 2019. Tras la búsqueda y comparación
de diferentes artículos y sacando de ellos muchas cosas en común, hemos hecho
esta revisión para dar a conocer mejor este síndrome tan desconocido y a la vez
tan cercano a nuestro día.

984
Se han incluido todas las revisiones sistemáticas que hablaran sobre el papel del
técnico en cuidados auxiliares de enfermería en la enfermedad de síndrome de
moebius, siendo excluidas todos aquellos estudios que no fueran revisiones sis-
temáticas y que no hablaran del síndrome de moebius ni del papel que ocupa el
técnico en cuidados auxiliares de enfermería en la vida de estas personas.

4 Resultados
Como referencia se han buscado por muchas páginas y siempre sobre los temas
en los que el auxiliar de enfermería estuviera presente en la ayuda a estas per-
sonas. De todos los resultados encontrados hemos visto el papel tan importante
que el técnico en cuidados de auxiliar de enfermería juega en las vidas de estas
personas, en la ayuda al darles de comer, en aprenderles a manejarse solos, en ir
atendiéndolos en su difícil vocabulario para que cada vez se expresen mejor y así
animarlos también cuando hacen bien las cosas para así motivarlos.

Las personas que tienen este problema necesitan mucha ayuda de médicos espe-
cialistas, como oftalmólogos, psicólogos, logopedias, neurólogos y sobre todo la
ayuda de las personas que están a nuestro alrededor que siempre son la mejor
ayuda para salir adelante con todo su apoyo.

5 Discusión-Conclusión
Como conclusión sacamos que es una de las mil enfermedades raras que no cono-
cemos y que podemos incluso conocer personas que padecen este síndrome o
haber visto de pasada alguna con este problema y con ello lo que queremos es
darla a conocer mejor para que estas personas tengan la mayor ayuda posible y
así facilitarles la vida diaria a ellas y a sus familiares.

Esta enfermedad es una de las cuales no tiene tratamiento aún descrito para ella
entonces lo que hay que hacerles a estas personas son los días más agradables
y que por un momento se olviden de la enfermedad por un momento. Al no
tener tratamiento lo que necesitan es un apoyo constante tanto del logopeda
para mejorar su pequeño vocabulario hasta un fisioterapeuta para poder hacer
ejercicios y así mejorar poco a poco sus movimientos faciales, aunque nunca
lleguen a moverse como los de una persona sin esta enfermedad.

985
6 Bibliografía
1. http:// scielo.org/es/
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000980.htm
4. https://www.barraquer.com/noticias/sindrome-de-moebius
5. https://www.eluniverso.com
6. https://www.elsevier.es/

986
Capítulo 179

ESTUDIO E INVESTIGACIÓN DE LAS


ENFERMEDADES RARAS
RAQUEL MENENDEZ SOEIRO

1 Introducción
El 29(o 28) de febrero se conmemora el Día Mundial de las Enfermedades Raras.
Es un mes con una característica peculiar y es que dependiendo del año, puede
ser bisiesto o no, por lo que se escogió esta fecha como una manera de asociar
esta rareza con estas enfermedades. Este día se celebra desde el año 2008 gracias
a la Organización Europea de Enfermedades Raras (EURODIS), y su objetivo es
ayudar a las personas con estas patologías para garantizarles una vida mejor.

La denominación ”Enfermedad Rara” procede de la traducción literal del inglés


”rare disease”, que significa ”poco frecuente” o ”poco común”. También se les
denomina enfermedades huérfanas o desatendidas.

Las enfermedades raras son aquellas que afectan a un pequeño número de per-
sonas o a una minoría de la población. Los distintos países del mundo tienen
distintas definiciones, aunque en Europa se considera ”enfermedad rara” cuando
afecta a una de cada dos mil personas. En España, para que una enfermedad
se considere rara, según indica la Federación Española de Enfermedades Raras
(FEDER) debe a afectar a menos de cinco de cada 10.000 personas.

Las enfermedades raras (ER) son un problema de salud y de interés social, suelen
ser de origen genético, ya que la mayoría de los casos aparecen en la infancia
como es el caso del Síndrome de Rett entre otros, y otras aparecen en la edad
adulta como la enfermedad de Huntington. Estas enfermedades están presentes
toda la vida de una persona aunque los síntomas no aparecen inmediatamente.
Se caracterizan por una amplia pluralidad de síntomas que varían según la enfer-
medad y el paciente que la sufre por lo cual, síntomas comunes pueden ocultar
enfermedades raras ocultas lo que conduce a un diagnóstico erróneo.

Suelen ir acompañadas de un déficit motor, sensorial o intelectual que hace que


uno de cada tres afectados presente una discapacidad. La mayoría de las enfer-
medades raras no tienen cura, pero un tratamiento adecuado puede mejorar la
calidad de vida de los enfermos y aumentar su esperanza de vida.

El estudio de estas enfermedades es muy importante para un diagnóstico precoz


y correcto, un tratamiento apropiado, el acceso al sistema de salud y a los medica-
mentos huérfanos debido al alto coste, que la información sea más accesible para
profesionales y afectados, que los recursos disponibles para la atención permitan
dar respuesta a las necesidades de los pacientes, coordinar la información exis-
tente en todos los niveles y promover los recursos tanto en el ámbito nacional
como en el internacional y tanto asistenciales como sociales.

2 Objetivos
Conocer más sobre el estudio e investigación de as enfermedades raras.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se han realizado búsquedas en diversas
bases de datos científicas como Medline, Scielo y Lilacs, con las palabras clave en-
fermedad rara, secuenciación masiva, terapia génica, medicamentos huérfanos.

4 Resultados
En los últimos años, la investigación de enfermedades raras ha experimentado un
notable crecimiento y se han producido grandes progresos de entre los cuales es-
tán los avances en diagnóstico molecular como la aparición de nuevas tecnologías
como los arrays de GCH (hibridación genómica comparativa) o la secuenciación
masiva (conocida como NGS- Next Generation Sequencing), que permiten re-
alizar análisis genómicos y, en el aspecto terapéutico, destaca la terapia génica
en la práctica clínica.

988
Los arrays de hibridación genómica comparativa consisten en comparar una can-
tidad determinada de ADN de un paciente en estudio con la misma cantidad de
ADN de control. Para ello, el ADN extraído del paciente a estudiar se marca con
un fuoróforo de un color específico, mientras que el ADN de control o de referen-
cia, se marca con un fluoróforo diferente. Los fluoróforos que se suelen utilizar
son el rojo y el verde. Los ADN se mezclan y se desnaturalizan para que pasen de
cadena doble a cadena sencilla y compiten por hibridar con secuencias comple-
mentarias. Posteriormente, se usa un escáner de alta resolución para capturar y
cuantificar la intensidad de señal fluorescente de cada uno de los colores que ha
hibridado y se calcula la relación entre ambas señales obteniendo información
sobre el número de copias relativo de secuencias en el genoma del paciente en
comparación con el genoma de referencia.

La técnica de secuenciación masiva es una nueva tecnología en el campo de la


genética que está suponiendo una revolución en todos los ámbitos de la biología
y de la medicina. De hecho, la secuenciación masiva es una novedosa técnica
que tiene muchas ventajas. Esta tecnología permite leer millones de secuencias
de ADN a gran velocidad y a un coste cada vez más reducido, lo cual ha permitido
encontrar los genes responsables de un gran número de enfermedades raras. Su
potencial ha permitido el desarrollo de aplicaciones y pruebas biológicas que
están implementándose en el diagnóstico postnatal y prenatal de enfermedades
genéticas.

La secuenciación masiva ha llegado con gran cantidad de información y datos


lo que ha hecho necesario el desarrollo de plataformas para almacenarla y ges-
tionarla, lo que ha dado lugar a la incorporación de un nuevo perfil profesional en
el ámbito sanitario que es el bioinformático que se ocupa de analizar, gestionar
y almacenar los datos. Tas el análisis del bioinformático, los resultados pueden
ser evaluados por un especialista en genética humana quien emite un informe de
secuenciación masiva.

La terapia génica se trata de una estrategia terapéutica en investigación que em-


pieza a dar sus primeros pasos en la práctica clínica y que consiste en introducir
material genético obtenido en laboratorio mediante técnicas de biología molec-
ular, en el interior de las células utilizando como vehículo los vectores virales
utilizados en enfermedades raras como los retrovirus-lentivirus, los virus ade-
noasociados o los adenovirus, con el objetivo de sustituir o reparar el gen dañado.

En la producción de estos vectores es donde encuentra la investigación uno de


sus obstáculos. Las estrategias estudiadas en la terapia génica son la comple-

989
mentación génica que introduce el gen que falta o sustituye el gen dañado por
otro correcto, y la edición o corrección genética que corrige la mutación del gen
que provoca la enfermedad. Por todo ello, se ha conseguido:
- Saber cómo evoluciona la enfermedad.
- Recoger información.
- Un diagnóstico temprano y más preciso.
- Perfeccionar el seguimiento y los pronósticos.
- Secuenciación del ADN.
- Acciones de prevención.

5 Discusión-Conclusión
Las enfermedades raras son una realidad que pueden afectar a cualquier familia
en cualquier momento. Las personas que las padecen sufren verdaderos dramas,
les cambia la vida tanto al enfermo como a su familia en el ámbito emocional y
en el económico. Estas enfermedades implican discapacidades y muertes premat-
uras por lo cual es necesaria una alta inversión en investigación y desarrollo de
fármacos.

La lucha de los pacientes, familiares e investigadores han logrado dar visibilidad


a este tipo de enfermedades por lo que se han conseguido grandes progresos en
el ámbito de la investigación para poder así mejorar la calidad y la esperanza de
vida de los enfermos.

Hoy en día existen distintos organismos y asociaciones cuya labor es ser la voz
de millones de personas que conviven con alguna de las distintas enfermedades
raras que existen en el mundo y que trabajan para dar visibilidad de las mismas
y apoyo a los enfermos y familiares.

6 Bibliografía
1. enfermedades-raras.org
2. scielo.isciii.es
3. www.orpha.net

990
Capítulo 180

INMOVILIDAD EN EL PACIENTE
ENCAMADO.EL CUIDADO Y
PREVENCIÓN DE LAS ÚLCERAS POR
PRESIÓN POR PARTE DEL TÉCNICO
EN CUIDADOS AUXILIARES DE
ENFERMERÍA
MARÍA MAGDALENA LÓPEZ AGUILA

1 Introducción
Las úlceras por presión (UPP) surgen como consecuencia de una aplicación pro-
longada de presión sobre una determinada zona del cuerpo, pudiendo producir
isquemia y llegar hasta la necrosis o destrucción tisular. Es una de las afecciones
cutáneas más importantes y frecuentes.

Las UPP, son un problema de salud pública que no solo afecta a las personas
que las padece, sino también a sus familias y al sistema sanitario. Afectan prin-
cipalmente a personas mayores y dependientes, dañando su calidad de vida y
aumentando el riesgo de muerte respecto a quien no las padece.
Este tipo de úlceras, suponen un riesgo para la salud del paciente, ya que con
la ruptura de la piel, se destruye la principal barrera de defensa del organismo
provocando graves infecciones.
2 Objetivos
- Identificar, conocer y analizar los cuidados necesarios para la prevención, el
diagnóstico y el tratamiento de las UPP.
- Determinar la importancia de los cambios posturales en el paciente encamado
y dependiente.
- Conocer los factores desencadenantes de la úlcera por presión.
- Recuperar la integridad tisular y cutánea del paciente.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capitulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas. Se utilizan palabras claves como úlcera, presión, escara, paciente en-
camado, piel, cambios posturales y ácidos grasos hiperoxigenados. Las fechas de
los artículos consultados abarcan desde el año 2007 a 2018.

4 Resultados
Las UPP suponen un grave problema el cual se debe atajar mediante la preven-
ción, utilizando los recursos disponibles. Para ello, el personal sanitario, debe
valorar el estado de la piel, su integridad, reconocer los signos de alarma para de-
sarrollar un plan de prevención individual adaptado a las necesidades así como
determinar los factores de riesgo que presente el paciente, aplicar las medidas
de prevención básicas como higiene, hidratación, protección de los talones con
taloneras, protección del sacro mediante el uso de pomadas barrera, aceites hiper-
oxigenados o parches protectores, cambios posturales cada 2-3 horas y la uti-
lización de cojines que alivien la presión.

La clasificación de las UPP se realiza en función de la profundidad de afectación


de los tejidos y se estructuran en cuatro estadios:
- Estadio I: Se manifiesta con un eritema cutáneo que no palidece al presionar.
- Estadio II: Existe una pérdida parcial del grosor de la piel que afecta a la epider-
mis, la dermis o ambas. Tiene aspecto de ampolla.
- Estadio III: Pérdida total del grosor de la piel con necrosis del tejido subcutáneo.

992
- Estadio IV: Pérdida total del grosor de la piel con destrucción extensa, necrosis
del tejido, lesión en el músculo y el hueso.

La presión es el factor principal en el desarrollo de una úlcera y las estrategias


de prevención van dirigidas a evitar o reducir dicha presión excesiva sobre las
diferentes zonas corporales. El Técnico en cuidados auxiliares de enfermería, de-
sempeña un papel fundamental en la prevención de lesiones cutáneas, ya que
es el encargado del aseo diario del paciente, movilización, cambios posturales,
cambio de ropa, de pañal, etc.

La formación de úlceras está relacionada con cuatro factores físicos: presión, fric-
ción, fuerzas de cizallamiento y humedad. La presión prolongada es el principal
mecanismo de producción. El sacro es la parte del cuerpo más susceptible de
sufrir presión. Las fuerzas de cizallamiento se producen al desplazar al paciente
sobre un plano, como el traslado de camilla a la cama o a una silla, etc. La fricción
es debida al roce de la piel contra otra superficie. Los codos y los talones son las
zonas de más riesgo de sufrir fricción al rozar la piel con las sábanas.

Una humedad excesiva


Produce un reblandecimiento de la piel en pacientes con sudoración profusa,
incontinencia urinaria o fecal, etc. aumentando el riesgo de sufrir una úlcera.
Además de los factores físicos, la aparición de la úlcera también está asociada a
otros factores que intervienen en el proceso. Son los llamados factores de riesgo
que se pueden clasificar en factores intrínsecos y extrínsecos. Dentro de los fac-
tores intrínsecos, destacamos:
- Inmovilidad: es uno de los riesgos fundamentales en la formación de úlcera por
presión.
- Estado de malnutrición y caquexia: un paciente malnutrido, sufre atrofia mus-
cular y pérdida de tejido subcutáneo por lo tanto existe menos tejido que amor-
tigüe la presión y además, una ingesta deficiente disminuye la capacidad de cica-
trización de las úlceras.
- Obesidad: en personas obesas, el tejido adiposo está poco vascularizado por lo
que si sufre una presión excesiva, puede conducir a una lesión de la piel.
- Edema: el tejido edematoso tiene una irrigación sanguínea muy escasa por lo
tanto el riesgo de sufrir una úlcera aumenta.
- Deshidratación: cuando la piel está deshidratada, tiene riesgo de sufrir al-
teraciones cutáneas.
- Déficit circulatorio: los problemas circulatorios aumentan el riesgo de padecer
isquemia.

993
- Enfermedades neurológicas y alteración de la consciencia: este tipo de enfer-
medades dan lugar a situaciones de parálisis e inmovilización por lo que hay que
prestar especial atención a la integridad de la piel en este tipo de pacientes.
- Incontinencia urinaria /fecal: supone la exposición de la piel a la humedad,
provocando maceración y por lo tanto disminuye la resistencia de la piel.
- Edad: con el paso de los años, hay una pérdida de tejido subcutáneo y de masa
muscular; la piel se vuelve más seca, menos elástica y por tanto existe más riesgo
de sufrir una afección cutánea.
Dentro de los factores extrínsecos destacan:
- Fármacos: hay fármacos que afectan a la movilidad, como los sedantes, consti-
tuyendo otro factor de riesgo.
- Cuidados al paciente: prestar atención a los tiempos de inmovilización, cambios
posturales, roces, etc.
- Higiene: debe ser exhaustiva, evitando productos irritantes de la piel. Realizar
un secado de la piel minucioso.
- Materiales utilizados: utilizar ropa suave, colchón antiescaras, evitar pliegues y
arrugas en la cama y ropa del paciente, etc.

Otro de los factores de riesgo de sufrir una UPP es el tipo de superficie de apoyo
usada. Existen dos tipos de superficies de apoyo: superficies estáticas y super-
ficies dinámicas. Con las superficies estáticas (colchonetas-cojines estáticos de
aire, de fibras siliconizadas, de espuma, viscolásticas) se reduce la presión pero
nunca por debajo de 17-20 mmHg. Están indicadas en pacientes con bajo riesgo
de UPP y no indicadas en pacientes que ya tienen UPP.

Con las superficies dinámicas (colchones alternantes de aire, camas y colchones


de posicionamiento lateral, camas fluidificadas, bariátricas, camas que permiten
la posición decúbito y la sedestación) se reduce y se elimina la presión en las
zonas de contacto, ya que se alcanzan valores por debajo de 17-20 mmHg (incluso
puede llegar a cero) mediante la alternancia de llenado y vacío de aire de las
celdas. Están indicadas en pacientes con riesgo medio-alto de padecer UPP y en
pacientes que ya tienen UPP.

Existen varias escalas de valoración del riesgo de UPP. Estas escalas valoran al
paciente al ingreso, luego una vez por semana o según el riesgo, cada 24 horas
o dependiendo de la necesidad del paciente. La escala más específica, concreta
y objetiva para valorar el riesgo de aparición de úlceras por presión es la escala
Braden.

Esta escala se utiliza para predecir la posibilidad que tiene un paciente de desar-

994
rollar una UPP así como mejorar sus cuidados. Para ello, se valoran diferentes
factores otorgando a cada uno de ellos un valor entre 1 y 4 puntos. Los factores
a valorar son: percepción sensorial, exposición a la humedad, actividad física,
movilidad, nutrición y fricción y roce. En función de la puntuación total, se de-
termina: riesgo bajo (15 puntos o más), riesgo moderado (13 ó 14 puntos) y riesgo
alto (menos de 12 puntos).

Otra de las escalas de valoración muy utilizada es la escala Norton en la que los
factores a valorar son estado físico, incontinencia, movilidad, actividad y estado
mental. Estos cinco factores se valoran con una escala de gravedad de 1 a 4 puntos.
En la escala Norton, cuanto menor es la puntuación obtenida al sumarlas todas,
mayor es el riesgo de desarrollar UPP. La puntuación mínima es de 5 y la máx-
ima de 20. La máxima puntuación se corresponde con un estado de no riesgo de
padecer UPP y la puntuación mínima de 5 corresponde a un alto riesgo de UPP.

La presencia de UPP en los pacientes hospitalizados se debe al fracaso en la aten-


ción y cuidados al paciente. Si los cuidados se realizaran de manera adecuada, un
alto porcentaje de UPP se podrían evitar. Para ello se debe prestar atención a:
- Cambios posturales cada dos o tres horas ayudándose con almohadas para elevar
los puntos de presión.
- Vigilar el estado de la piel a diario.
- Eliminar la humedad de la piel.
- Aplicar cremas de protección barrera.
- Mantener la ropa de la cama limpia, seca y sin arrugas.
- Hidratar la piel con cremas hidratantes, ácidos grasos hiperoxigenados, usar
apósitos de gel, un jabón suave para el baño y evitar colonias con alcohol.
- Aplicar protecciones en talones y codos.
- Utilizar colchones alternantes de aire.
- Evitar dar masajes en las zonas de presión enrojecidas.
- Proporcionar una alimentación adecuada con proteínas y vitaminas.

La unidad hospitalaria con mayores índices de incidencia en la formación de


UPP es la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ya que los pacientes ingresados
en dicha unidad presentan un gran número de factores de riesgo. El factor más
importante en este tipo de pacientes es la presión ejercida de forma constante en
ciertas regiones corporales. Las localizaciones más frecuentes son en el sacro, los
talones y el occipital.

Otros de los factores de riesgo asociados a la formación de UPP en UCI son la edad
del paciente, el tiempo de estancia, la inmovilidad debido al reposo prolongado

995
en la cama, alteración del nivel de la consciencia, desnutrición, determinados fár-
macos como los sedantes, la incontinencia urinaria-fecal, lesiones yatrogénicas,
etc.

5 Discusión-Conclusión
Las úlceras por presión son un problema grave y frecuente en los pacientes enca-
mados que requieren de adecuados cuidados de enfermería tanto generales como
locales. Se deben realizar medidas de prevención eficaces, un diagnóstico preciso
y precoz y un tratamiento adecuado.

Dentro de las medidas preventivas se realizará un cuidado de la piel examinando


las zonas de mayor presión especialmente en prominencias óseas (talones, sacro,
codos, maléolos, etc) realizando una correcta higiene diaria con jabón neutro y
manteniendo la piel seca e hidratada. El 95% de las UPP son evitables y para ello
la mejor manera de actuación es la prevención.

6 Bibliografía
1. Esperón J. A., Angueira, C., Escudero, A.I., Ocampo, A., Pérez, J.M., Poceiro,
S.M., y Vilas, M.D. (2007). Monitorización de úlceras por presión en una Unidad
de Cuidados Intensivos. Gerokomos, 18(3), 40-48.
2. Fuentes, C., Bisbe, N., Galvany, M.A., y Garangou, D. ( 2007). Evaluación de
los factores de riesgo y tipos de superficie para el desarrollo de las úlceras por
presión en el enfermo crítico. Gerokomos, 18(2), 48-52.
3. González- Consuegra, R.V., Matiz-Vera, G.D., Hernández- Martínez, J.D., y
Guzmán-Carrillo, L.X. (2015). Plan de atención integral de enfermería para el
cuidado de personas con úlceras por presión. Revista de la Facultad de Medic-
ina, 63(1), 69-80.
4. Guerrero, M. (2008). Úlceras por presión: un problema potencial en los servi-
cios de urgencias colapsados. Gerokomos, 19(2), 55-62.
5. López-Casanova, P., Verdú-Soriano, J., Berenguer-Pérez, M., y Soldevilla, J.
(2018). Prevención de las úlceras por presión y los cambios de postura. Revisión
íntegra de la literatura. Gerokomos, 29(2), 92-99.
6. Soldevilla, J.J. ( 2010). STOP a las úlceras por presión. Gerokomos, 21(2), 54.

996
Capítulo 181

PREVENCIÓN DEL VIRUS DEL


PAPILOMA HUMANO (VPH): CÁNCER
DE CÉRVIX
RAQUEL MENENDEZ SOEIRO

1 Introducción
Los virus son microorganismos constituidos por ácidos nucleicos que forman
moléculas de ADN o ARN rodeadas de proteínas que no se pueden reproducir
por sí solos sino que necesitan infectar otras células para hacer copias de sí mis-
mos. Normalmente, el virus daña o mata a la célula huésped en el proceso de
replicación. Son organismos que no se combaten con antibióticos sino mediante
medicaciones antivirales o vacunas. Acceden al cuerpo humano a través de las
membranas mucosas (boca, genitales), del sistema digestivo, de picaduras de in-
sectos, pinchazos de aguja u otras lesiones en la piel y de la piel sana. Una vez en
el interior del cuerpo, cada virus infecta a un tipo de célula específico.

El virus del papiloma humano (VPH) es un grupo de más de 150 virus relaciona-
dos. Este virus es la infección de transmisión sexual más común y más prevalente
que existe. Infecta a las células de la piel y se propaga por contacto, relaciones
vaginales, orales o anales. La mayoría de las personas con VPH no tiene síntomas
por lo que desconocen si han sido infectadas. La mayor parte de las infecciones
genitales son inofensivas y desaparecen por sí solas, otras pueden causar prob-
lemas de salud como las verrugas genitales y algunos tipos de cánceres como el
de cuello uterino, vagina, vulva, pene, ano, boca y garganta. Es una infección tan
común que tanto hombres como mujeres sexualmente activos lo contraen alguna
vez en su vida.
Los tipos de VPH comprenden dos grupos:
- Los de bajo riesgo que son el 6, 11, 40, 42, 53, 54, 55,61, 62, 64, 67, 69, 70, 71, 72,
81, 83, 84, 89, e IS39, que pueden causar verrugas genitales o condilomas pero no
provocan problemas de salud más graves. Los más importantes son el 6 y el 11.
- Los de alto riesgo que son el 16, 18, 31, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59,66 y 68 que
se encuentran en mayor frecuencia asociados a varios tipos de cáncer. Los tipos
16 y 18 son los más importantes y los responsables del 70-75% de los cánceres
cervicouterinos.

Aunque la mayoría de las personas no experimenta síntomas y el sistema inmu-


nitario del organismo vence una infección por VPH, una de las manifestaciones
es la aparición de verrugas las cuales varían en apariencia dependiendo del VPH
que esté involucrado:
- Verrugas genitales que aparecen como lesiones planas, bultos en forma de col-
iflor o pequeñas protuberancias que se localizan en el ano o la zona perianal, en
el pene, la vulva o la vagina.
- Verrugas comunes que son pequeñas protuberancias que aparecen en las manos
y los dedos. En muchos casos, son antiestéticas y pueden producir molestias.
- Verrugas plantares que son crecimientos duros y planos debidos a la presión que
ejerce el peso del cuerpo que suelen aparecer en los talones y en las plantas de
los pies. Pueden llegar a ser molestas y dolorosas y confundirse con callosidades.
En ocasiones presentan puntos negros en su superficie.
- Verrugas planas que son pequeñas lesiones planas, ligeramente elevadas y color
parduzco. Son más frecuentes en adolescentes y pueden aparecer en cualquier
parte. Los niños suelen tenerlas en la cara, los hombres en el área de la barba y
las mujeres en las piernas.

Existen varios tipos de cáncer relacionados con las infecciones de VPH:


- Cáncer de cuello uterino o de cérvix que es el más común relacionado con el
VPH en las mujeres. Alrededor del 70% son provocados por los tipos 16 ó 18.
- Cáncer de boca y garganta que está aumentando tanto en hombres como en
mujeres, la mayoría se descubren en la parte trasera de la garganta, incluyendo
la base de la lengua y las amígdalas.
- Otros cánceres menos frecuentes como el anal, vaginal, vulva y pene.

No existe un tratamiento del virus en sí, pero si existe para las enfermedades que
causa como el cáncer o las verrugas. Algunos tratamientos para las verrugas son:
- Crioterapia que es un procedimiento que consiste en aplicar un gas llamado ni-
trógeno líquido para congelar o destruir tejido enfermo incluyendo células can-

998
cerosas de forma eficaz y controlada. Puede requerir más de una sesión por lo
que puede ser poco económico y no suele dejar cicatriz.
- Electrocauterización que es un procedimiento que utiliza el calor de la corriente
eléctrica. Esta corriente pasa por un electrodo que se coloca sobre el tejido dañado
y lo quema o destruye. Es más económico, ya que basta con una sola sesión y suele
dejar marca.
- Lacas que son un tratamiento tópico que se aplican normalmente a niños, ya
que la piel de los adultos es más gruesa por lo que no hay respuesta.
Es indoloro y sin inyecciones.

Algunos de los tratamientos para el cáncer son:


- Cirugía que es un procedimiento mediante el cual se extirpa el tumor y el tejido
que lo rodea. Es el tipo de tratamiento más antiguo aunque hoy en día sigue
siendo efectivo para distintos tipos de cáncer.
- Radioterapia o terapia de radiación que es un método que usa altas dosis de
radiación para destruir y reducir tumores. Es un procedimiento que actúa sobre
el ADN del interior de las células produciendo roturas que evitan que las células
enfermas crezcan, se dividan, y les causan la muerte.
- Quimioterapia que es el uso de fármacos para destruir células enfermas que se
pueden administrar por vía oral o intravenosa. Este tratamiento está destinado a
eliminar las células que están en proceso de división y se puede utilizar antes de
la cirugía (neoadyuvante) o después (adyuvante).
Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de cuello uterino es el se-
gundo tipo de cáncer más frecuente en las mujeres tras el de mama y el factor más
importante en el desarrollo de lesiones premalignas es el VPH que está presente
en el 94% de los casos.

Existen otros factores que predisponen a padecer este tipo de cáncer como el
consumo de tabaco, la promiscuidad sexual, la edad precoz en las relaciones sexu-
ales, debilidad del sistema inmunológico, y la presencia de lesiones por diferentes
causas en el cuello del útero.

2 Objetivos
- Detectar futuras infecciones por el virus del papiloma humano, en el caso del
cáncer cervicouterino, que es el más común.
- Reducir la mortalidad mediante un diagnóstico temprano, reducir la morbilidad,
garantizar el tratamiento adecuado y eficaz desde el periodo de evolución que

999
existe entre la lesión primaria y la lesión invasiva, y mejorar la calidad de vida
de la paciente.

3 Metodología
Se realizó una búsqueda en distintas bases de datos (Scielo, Pubmed, Medline)
utilizando palabras claves como virus del papiloma humano, vacunas, cáncer de
cuello uterino, prevención. Así como informes de organismos oficiales como la
OMS.

4 Resultados
Existen distintas formas de prevención:
1. La vacunación que es la más forma más eficaz y segura para la prevención
y el control de la infección asociada al VPH. La vacuna induce la formación de
anticuerpos que neutralizan al virus para que no penetre en las células epiteliales.

Su uso está incluido en el programa de vacunación de salud pública para todas


las niñas de edad entre 12 y 14 años y se administran en tres dosis. Las niñas
deberían ser vacunadas antes de comenzar la actividad sexual, ya que la vacuna
es más eficaz si no se ha contraído ningún tipo de VPH contra los que protege.
Actualmente, existen tres tipos de vacunas:
- Vacuna bivalente, cervarix, que protege frente a los tipos 16 y 18 del VPH
- Vacuna tetravalente, gardasil, que protege frente a los tipos 6, 11, 16 y 18 del
VPH.
- Vacuna nonavalente, gardasil 9, que protege frente a los tipos de la vacuna
tetravalente y frente a los tipos 31, 33, 45, 52 y 58.

2. El cribado de cáncer de cérvix cuyo objetivo es detectar infecciones por VPH,


lesiones precancerosas y estadios tempranos de la enfermedad por lo que se po-
dría reducir la mortalidad. Los tipos de cribado que existen son:
- Citología líquida o frotis de Papanicolau que detecta cambios anormales en las
células del cuello uterino que pueden causar cáncer, no detecta la presencia de
VPH en sí. Consiste en introducir en la vagina un espéculo de metal o plástico
para separar las paredes, llegar al cuello uterino y tomar muestras del mismo para
enviarlas posteriormente al laboratorio para analizarlas. Si el Papanicolau arroja
un resultado anormal, se recomienda una colposcopia que es un procedimiento
para tener una vista aumentada del cuello uterino. Se debería comenzar a realizar

1000
esta prueba de forma regular a partir de los 21 años y la frecuencia dependería
de la edad y la historia clínica.
- Test de VPH que es una prueba que permite detectar la mayoría de los virus
de alto riesgo. Es una prueba complementaria al Papanicolau en caso de que sea
positivo.

3. El uso del preservativo o de barreras de látex que disminuyen las probabilidades


de contagio del virus del papiloma humano.

5 Discusión-Conclusión
La infección por el virus del papiloma humano es considerada como un problema
de salud pública con una alta incidencia y se relaciona directamente con el desar-
rollo del cáncer de cuello uterino. En muchos países desarrollados, la incidencia
y mortalidad han ido disminuyendo gracias a los programas de prevención.

El descubrimiento y el desarrollo de una vacuna contra el VPH es uno de los


avances más importantes en la prevención del cáncer de cuello uterino de los úl-
timos años aunque debe estar complementado con un buen programa de preven-
ción para una detección precoz y un diagnóstico a tiempo. Pienso que la mayoría
de la población cada vez está más concienciada que la prevención es clave para
la salud y así poder disfrutar de una vida sexual plena.

6 Bibliografía
1. www.who.int
medline.gov
2. www.vacunas.org
3. https://www.scielo.org/es/

1001
Capítulo 182

TIPOS DE HUESOS SEGÚN SU


ESTRUCTURA EXTERNA
ANA MARÍA JIMÉNEZ PATIÑO
MARÍA GUADALUPE ARNELAS SÁNCHEZ-MANJAVACAS

1 Introducción
Los huesos son órganos rígidos que en conjunto forman el endoesqueleto que
sirve de sustento al cuerpo humano. Por ello vamos a conocer los tipos de huesos
así como su morfología.

2 Objetivos
- Conocer los diferentes tipos de huesos.
- Aprender un ejemplo de cada tipo de hueso para poder ubicarlos según su mor-
fología.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se
han consultado artículos en las principales bases de datos, seleccionando textos
procedentes de publicaciones académicas revisadas.
4 Resultados
Los huesos según su estructura externa podemos dividirlos en varios tipos:
1. Huesos largos: Son aquellos, que como su nombre indica, predomina en ellos la
longitud. En los huesos largos podemos ubicar, por ejemplo, el Fémur. Este tipo
de hueso está constituido por tres partes:
- Epífisis: es la parte de los extremos del hueso y forma facilita el movimiento en-
tre las articulaciones. Su composición es tejido esponjoso con cartílago articular.
- Diáfisis: parte central del cuerpo del hueso, es de aspecto compacto. Compuesto
en su exterior por periostio y en su interior con endostio.
- Metáfisis: Es la parte del hueso que conecta la epífisis y la diáfisis que además
sirve de separación entre ellas. Está formado por tejido óseo esponjoso y
cartílago.

2. Huesos cortos: Son aquellos cuya forma tiene un aspecto cúbico. Su composi-
ción es tejido esponjoso cubierto por periostio en las zonas más compactas del
hueso. Los podemos localizar en el carpo y el tarso.

3. Huesos planos: Se caracterizan por su forma plana y curva. Aquí podemos


ubicar las costillas como ejemplo. Se componen de dos capas de tejido compacto,
tejido esponjoso y en el interior médula ósea.

4. Huesos irregulares: Son aquellos que no podemos ubicar en ninguna de las an-
teriores descripciones por la forma que poseen. En este apartado podemos incluir
las vértebras, que de manera evidente, tienen una forma irregular respecto a los
otros huesos. Estos se componen de tejido esponjoso cubierto de una fina capa
de tejido compacto.

5 Discusión-Conclusión
El armazón del cuerpo humano está compuesto por el esqueleto, que es un con-
junto de huesos, cada uno con morfología y composición distinta que hemos divi-
dido en grupos para poder diferenciarlos. Además los huesos sirven para proteger
los órganos internos, y ayudan con la formación de células sanguíneas.

6 Bibliografía
1. Técnicas básicas de enfermería, ISBN: 978-84-481-7785-0, Editorial McGraw-
Hill.

1004
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/

1005
Capítulo 183
EL TÉCNICO EN CUIDADOS
AUXILIARES DE ENFERMERÍA Y LA
IMPORTANCIA DE LA FAMILIA EN LA
ALIMENTACIÓN PARA EVITAR LA
OBESIDAD INFANTIL
Mª DEL MAR CASTELLANO PORRAS
JUANA MARI CALERO VÁZQUEZ

1 Introducción
La necesidad de una dieta saludable y equilibrada para los niños, que les pro-
porcione suficiente energía para crecer y desarrollarse, es algo que no podemos
dejar pasar. Esto significa que los niños por norma general necesitan tomar más
energía que la que consumen, y esta energía extra sirve para ayudar a formar
nuevos tejidos mientras crecen. Sin embargo, cuando los niños toman habitual-
mente demasiada energía, el exceso se almacena en forma de grasa y entonces
estos aumentan de peso.

Los antecedentes familiares también forman parte de la posibilidad de que el niño


sea obeso, porque en la mayoría de las ocasiones el niño con sobrepeso proviene
generalmente de familias con obesidad, por lo tanto el componente hereditario
también es importante tenerlo en cuenta.

También la mejoría del nivel de vida en los países desarrollados ha traído como
consecuencia una mayor disponibilidad de nutrientes, acompañada de un cambio
radical en la actividad física diaria y con ello La obesidad infantil como uno de
los problemas más frecuentes en nuestra sociedad.

Los niños durante su infancia y adolescencia tienen unas preferencias alimenta-


rias muy marcadas y, en cierta medida, muy alejadas de las normas dietéticas más
saludables. Sin embargo si desde niños han aprendido a comer correctamente,
tienen muchas más probabilidades de que en la edad adulta, sigan realizando
una dieta sana y equilibrada. Sin duda alguna, una dieta sana y equilibrada es la
mejor herramienta de prevención de muchos trastornos y enfermedades, siendo
la familia, escuela y profesionales sanitarios en este caso el técnico en cuidados
auxiliares de enfermería, los responsables de desarrollar una adecuada y efectiva
educación nutricional para la salud.

La obesidad es una enfermedad grave que afecta a niños y adolescentes. Consiste


en una acumulación excesiva y generalizada de tejido adiposo en el organismo
que perjudica la salud. En la actualidad la obesidad infantil se ha convertido en
uno de los mayores problemas sociales y de salud del siglo XXI, por lo que nos
vemos en la necesidad de fomentar la realización de proyectos que se lleven a
cabo con el fin de poder modificar los déficits de hábitos alimentarios de los niños
y sus familias.

Es por tanto muy importante generar conocimientos sobre alimentación salud-


able y modificar la alimentación en los niños y sus familias, ya que los niños
obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta. Por lo
tanto la prevención es la opción más viable para poner freno a la epidemia de
obesidad infantil cuyo objetivo consiste en lograr un equilibrio calórico que se
mantenga a lo largo de toda la vida.

Los objetivos de una dieta saludable son: una proporción de alimentos que se
ajuste para poder cubrir las necesidades alimenticias y que permitan un correcto
crecimiento y desarrollo, e instaurar hábitos alimentarios saludables que eviten
la aparición de enfermedades crónicas en la edad adulta.

Durante la infancia y la adolescencia hay una serie de conocimientos bási-


cos e importantes sobre alimentación y nutrición que se deberían transmitir al
niño/adolescente, una dieta equilibrada y variada en la que el aporte de los dis-
tintos nutrientes sea indispensable y respete las proporciones adecuadas, con el
objetivo de que en futuro, ya como adulto, valore estos conocimientos y los asim-
ile como un pilar fundamental en el que se basará su salud.

1008
2 Objetivos
Conocer los beneficios de una dieta saludable para evitar la obesidad infantil.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
No todos los niños con kilos de más tienen sobrepeso u obesidad. Algunos niños
tienen estructuras corporales más grandes que la estructura promedio. Los fac-
tores de riesgo de la obesidad infantil.
- Factores genéticos: en general, los hijos de padres obesos tienen mayores posi-
bilidades de serlo. Pero la genética no es la única razón, ya que también pesa,
y mucho, el estilo de vida que los padres imponen en el ámbito familiar: seden-
tarismo y alimentación inadecuada.

- Dieta inadecuada: La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad infantiles


es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico. Cuando los niños
comen más alimento de lo que su cuerpo necesita para la actividad y el crec-
imiento normal, las calorías adicionales se almacenan en los adipocitos para su
uso posterior. Si este patrón continúa con el tiempo, ellos desarrollan más adipoc-
itos y se presenta la obesidad. La mayoría de los niños con sobrepeso y obesidad
siguen una dieta hipercalórica, en la que hay un exceso de alimentos ricos en
grasas y azúcares: alimentos precocinados y de comida rápida, escasez de fru-
tas y verduras, comidas grasientas (uso excesivo de aceite a la hora de cocinar,
exceso de carne, etc.), bollería industrial, chuches, etc. En general los padres no
planifican adecuadamente las comidas y no tienen en cuenta el valor nutricional
y el balance energético de lo que se come.
- Sedentarismo: se resume en mucha tele y poco o ningún ejercicio, además de
unos horarios de comida poco controlados. Los niños están rodeados de muchas
cosas que los llevan fácilmente a comer en exceso y difícilmente a estar activos,

1009
esto junto al deterioro creciente de la calidad de la dieta ingerida, así como una
insuficiente práctica de la actividad física y también decreciente número en las
horas y calidad del descanso/sueño pueden influir de forma negativa.

Las consecuencias del exceso de peso en la infancia no son solo los riesgos de
problemas graves de salud a medio y largo plazo, sino que el peso adicional suele
provocar que los niños comiencen a tener problemas de salud que antes se con-
sideraban exclusivos de los adultos como diabetes, enfermedades del corazón,
hipertensión, complicaciones vasculares y asma. Asimismo, el exceso de peso
repercute sobre los huesos y el conjunto del aparato locomotor, reduciendo la
tolerancia al ejercicio físico y causando problemas respiratorios.

El sobrepeso puede afectar negativamente al desarrollo emocional de niños y


adolescentes si no que además, también tiene consecuencias psicológicas y emo-
cionales, ya que los niños con sobrepeso con frecuencia son objeto de burlas y
excluidos de las actividades de grupo. Son niños muy susceptibles de sufrir “bul-
lying” por parte de otros niños que les marginan por el aspecto que tienen, lo cual
puede conducir a baja autoestima, bajo rendimiento académico, estigmatización
social, acoso escolar, depresión y, en general, con el deterioro de la calidad de
vida de los niños/as. Y todo ese cuadro de presión psicológica puede desembocar
en trastornos como la bulimia, la anorexia, la depresión, y llevarles al consumo
de drogas y otras sustancias peligrosas.

Se observa en la dieta una mayor aparición de alimentos ricos en grasas y azú-


car, junto con el aumento de los tamaños de las porciones de los alimentos y la
inactividad física que también juega un papel importante. Son demasiados los
niños/as y adolescentes siguen hábitos de alimentación que van en perjuicio de
su salud: desayunos con bollería industrial, la comida rápida, el consumo de dul-
ces y golosinas, bebidas azucaradas etc. En cambio, hábitos que aseguran un buen
estado de salud, como es el consumo de frutas y verduras y la actividad física, son
menos frecuentes de lo que sería deseable.
También es muy importante que los padres sepan cómo construir una dieta equi-
librada que incluya todo tipo de alimentos, cuáles son las técnicas de cocción más
sanas a la hora de preparar los diferentes alimentos, etc. Y que tengan la informa-
ción necesaria sobre el valor nutricional de los alimentos y su valor energético.

El tratamiento de la obesidad infantil no es una tarea fácil, se basa en la mod-


ificación de los estilos de vida, modificando hábitos alimenticios y físicos. Una
limitación en la dieta combinada, con el aumento de la actividad física, la edu-
cación nutricional y el cambio de conductas. Eso le proporcionará una vida sana

1010
en todos los sentidos.

5 Discusión-Conclusión
La prevención es el mejor tratamiento para la obesidad actuando en los primeros
años de vida y mejorando la educación nutricional. La escuela puede realizar
una labor educativa en cuanto a hábitos de vida saludables, es el medio idóneo
para poder llevar a cabo un programa de educación alimentaria por su capaci-
dad de llegar a toda la población, diseñando programas para promover y mejorar
los hábitos saludables en toda las etapas educativas incorporando conocimien-
tos, conductas y actitudes alimentarias, promoviendo dietas equilibradas desde
la primera infancia Además la escuela forma a los niños y adolescentes en una
etapa muy importante de su vida en, la que están creciendo y forjando su person-
alidad, por lo que todavía se pueden incorporar nuevos hábitos de salud.

Por otro lado, la socialización en la que el niño se encuentra dentro del ámbito
escolar permitirá que existan relaciones positivas entre los compañeros, y un
aspecto muy importante es que el niño o adolescente también, transmitirán a las
familias los conocimientos en educación nutricional y conductas aprendidas en
la escuela.

En este aspecto, el comedor escolar constituye una herramienta muy importante


para la adquisición de buenos hábitos alimentarios y es donde de forma práctica
se pueden adquirir las normas imprescindibles para una alimentación y nutrición
saludable durante toda la vida.

El entorno familiar también es un factor importante que condiciona en la may-


oría de las ocasiones los hábitos alimentarios de niños y adolescentes. El ejemplo
de los padres es muy importante son los que mejor pueden favorecer un consumo
correcto, tanto en cantidad como en calidad, de ciertos alimentos. Los niños acep-
tarán o rechazarán cualquier alimento dependiendo de la naturalidad y placer con
el que se consuma en casa. En la mayoría de las ocasiones en las recomendaciones
nutricionales puede más el ejemplo, que el mensaje.

Hay que fomentar una correcta educación para la alimentación desde la infancia,
favoreciendo comprar más productos frescos y menos ultraprocesados con canti-
dades elevadas de azúcar, sal y grasas, evitando también las bebidas azucaradas
y adecuando las porciones de alimentos. Limitar la cantidad de veces que comen
fuera de casa, en especial en restaurantes de comida rápida; cuando lo hagan, en-

1011
seña a tu hijo a elegir las opciones saludables. Es importante también, evitar que
el alimento puede utilizarse como una recompensa o para consolar a un niño o
suplir necesidades afectivas.

También se debe limitar el uso de la televisión y de otras pantallas (como video-


juegos, ordenadores) a menos de dos horas. La mayoría de las familias, por falta
de tiempo o por comodidad en la mayoría de las ocasiones, acaban dejando a los
niños delante de la televisión, en lugar de llevarlos al parque o a realizar cualquier
otra actividad (juegos al aire libre, excursiones y deportes) que les pueda favore-
cer más, siendo sustituidos cada día por actividades sedentarias. A esto debemos
incluir el favorecer el descanso necesario con horarios regulares para dormir.

6 Bibliografía
1. Contreras J. la obesidad: una perspectiva sociocultural. Form Contin nutr obes.
2002;5(6):275-86.
2. La obesidad en la infancia y en la adolescencia. En: Morebo B, Monereo S,
Álvarez J, editores. Obesidad: presente y futuro. Madrid: Editorial Aula Médica,
1997; 157-173.
3. http://www.Pediatría integral.es
4. http://www.Revista Mayoclinic.es
5. http://www.Cuidateplus.es

1012
Capítulo 184
EL PIÉ DIABÉTICO
M ROSARIO RODRIGUEZ

1 Introducción
La diabetes mellitus es un desorden metabólico de etiología múltiple caracteri-
zado por hiperglucemia crónica producida por trastornos en la secreción y/o ac-
ción de la insulina. Están implicados los carbohidratos, las proteínas y las grasas.

El pie diabético es una alteración clínica de base etiopatogénica neuropática e


inducida por la hiperglucemia mantenida, en la que con o sin coexistencia de
isquemia, y previo desencadenante traumático, produce lesión y/o ulceración.

Cualquier persona con diabetes mellitus que presente algún tipo, por mínimo que
sea, de neuropatía, enfermedad vascular periférica, artropatía, dermatopatía, al-
teración biomecánica, deformidades, hábitos incorrectos; que tenga antecedentes
de úlcera, amputación o en el que coexistan otras alteraciones crónicas de la dia-
betes mellitus como son la retinopatía (que causa ceguera) y la nefropatía (daño
o patologías del riñón).

2 Objetivos
- Explorar los pies de todo paciente diabético para detectar polineuropatías.
- Estudiar los parámetros de pérdida de sensibilidad, deformidad del pie, hallux
valgus, dedos martillo o garra.
- Revisar aspecto y posibles alteraciones(grietas, heridas, micosis).
- Comprobar arteriopatías y nefropatías.
- Analizar las uñas de los pies, onicomicosis (hongos) y como están cortadas(debe
ser en línea recta).
3 Metodología
Información obtenida buscando en las principales bases de datos de Internet
sobre pie diabético. Consultas en revistas y folletos divulgados en clínicas de
podología. Información por familiar que padece la dolencia. Palabras clave: Pie
diabético, estadio úlceras, infección de heridas, cicatrización de heridas.

4 Resultados
Clasificación diabetes mellitus:
Diabetes mellitus tipo l: déficit absoluto de insulina por destrucción de las células
beta de los islotes pancreáticos. Cuando se diagnostica está destruido más del
70% de células. Su origen puede ser idiopático, el cual es de origen desconocido;
o también puede ser autoinmune que es en el 90% de los casos, se desencadena
por factores ambientales, como los virus, por eso es muy común en niños.

Diabetes mellitus tipo ll: supone, entre en 80% y el 90% de todos los casos de
diabetes mellitus. Este tipo combina resistencia a la acción de la insulina y defecto
en la secreción. Pueden producir insulina pero las células no funcionan bien. Son
factores de riesgo para esta enfermedad los siguientes:
- Edad avanzada.
- Obesidad troncular.
- Falta de actividad física.
- Estados de pre-diabetes.
- Antecedentes familiares.
- Diabetes gestacional.

En un pie diabético suelen aparecer patologías como son: las alteraciones neu-
rológicas, alteraciones vasculares y alteraciones biomecánicas y estructurales.

Alteraciones neurológicas:
Se produce una desmielinización de la neurona acompañado de una disminución
de la velocidad de conducción y como consecuencia se produce la glicosilación
no enzimática.

Hay distintos tipos de neuropatías:


- Mononeuropatías craneales: caída del párpado, dolor, visión torpe; o periféri-
cas: síndrome del túnel carpiano, parestesias, alteraciones motoras en mano y
síndrome del túnel tarsiano.

1014
- Afectación de raíces torácicas o polirradiculopatías: dolor en el muslo, debilidad
muscular y dolor abdominal.
- Neuropatía autónoma: alteración en el sistema gastrointestinal, genitourinario,
cardiaco y cutáneo. Impotencia en hombres.
- Polineuropatía periférica o diabética: dolor en el muslo, debilidad muscular y
dolor abdominal.

Polineuropatía periférica:
En la cual dividimos a la polineuropatía en:

Sensitiva: incapacidad de sentir agresiones, el 85% es asintomático. En las


primeras etapas puede haber parestesias como quemazón, adormecimiento,
hormigueo, cansancio y dolor. Posteriormente provocará hipoestesia en calcetín,
es decir, de distal a proximal.

Motora: se produce posterior a la polineuropatía sensitiva. Se produce un debili-


tamiento progresivo en la musculatura intrínseca del pie, también existirá un
desequilibrio entre la musculatura flexora y extensora. Si el predominio de los
extensores es muy acusado, aparece el pie cavo neurológico con prominencia del
dorso del pie.

Autónoma: la cual produce:


- Disminución de la sudoración.
- Hiperqueratosis y grietas.
- Disminución de la producción del manto ácido de la piel.
- Edema neuropático.
- Artropatía de Charcot.

Alteraciones vasculares
- Macroangiopatía: es una afección arteriosclerótica de arterias de mediano y gran
calibre. Es similar a la de los enfermos sin diabetes mellitus con depósitos de cal-
cio, colesterol, lípidos y con igual implicación de las plaquetas y las células mus-
culares lisas. En el paciente con diabetes mellitus es más precoz, rápido y extenso.
En la diabetes mellitus ocurre una intensa calcificación de la capa media de la ar-
terial. Los sectores más afectados son los infrapoplíteos: arteria tibial anterior,
tibial posterior y peronea.

- Microangiopatía: se produce una hipertrofia y proliferación de la capa endotelial


y membrana basal de las arterias de fino calibre sin estrechamiento de la luz ar-
terial. Está relacionada con la duración y el control metabólico de la diabetes

1015
mellitus. La hiperglucemia mantenida es la responsable de la síntesis de proteí-
nas que integran la membrana basal engrosada, provocando: alteraciones en el
intercambio de nutrientes y disminución de hiperemia microvascular ante un
traumatismo o infección.

Alteraciones biomecánicas y estructurales


Cualquier alteración estructúralo biomecánica será un potencial factor de riesgo.
Las alteraciones ligadas a la diabetes mellitus son:
- Alteraciones en los tejidos: se ve alterada la función viscoelástica de los tejidos
principalmente por alteración del colágeno produciendo: delgadez de la piel, dis-
minución de la almohadilla plantar, alteración de la moldeabilidad de los tejidos
y alteración de la estructura de la aponeurosis plantar.
- Limitación de la movilidad: producida por la afectación del colágeno, lim-
itación de la articulación del tobillo, de la articulación subastragalina y la primera
metatarsofalángica.
- Alteraciones en tendino-musculares: desbalance muscular con predominio de la
musculatura flexora. Pie cavo neuropático. Atrofia de la musculatura intrínseca
del pie.

5 Discusión-Conclusión
El paciente seguirá un control por su médico de cabecera, por el especialista si
fuera necesario o tuviera algún ingreso. También por el equipo de enfermería
para curas y ayuda. Será de mucha importancia el seguimiento de revisiones
podológicas. Será informado de las medidas alimentarias a tener en cuenta. Tam-
bién de los programas de desarrollo de bienestar social para esta dolencia.

6 Bibliografía
1. Clínica universidad de navarra, CUN CUN. [En línea]. Disponible en:
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/pie-diabetico#::
text=El%20pie%20diab%C3%A9tico%20aparece%20cuando,complicaciones%
20a%20medio%2Dlargo%
20plazo. [Consultado el 29 de junio de 2020].
2. Javier escalada san martin, JESM Unidad pie diabetico extremadura. [En
línea]. Disponible en: http://www.revmatanzas.sid.cu/revista%20medica/a%C3%
B1o2007/vol5%202007/tema02.htm
[Consultado el 29 de junio de 2020].

1016
3. Víctor alfaro, VA Podoactiva. [En línea]. Disponible en:
podoactiva.com/es/blog/pie-diabetico-consejos-y-tratamientos-para-prevenir-
ulceras [Consultado el 29 de junio de 2020].

1017
Capítulo 185
HERPES GENITAL EN MUJERES
M ROSARIO RODRIGUEZ

1 Introducción
Es una infección de transmisión sexual (ETS). Suele contagiarse a través del sexo
vaginal, oral o anal. Una de cada cinco mujeres entre catorce y diecinueve años
lo padece. La enfermedad está causada por el virus del herpes simple. El contacto
sexual es la principal vía de propagación del virus. Después de la infección inicial,
el virus permanece inactivo en el cuerpo y puede reactivarse varias veces al año.

El herpes genital puede provocar dolor, picazón, y llagas en la zona vaginal. Pero
también es posible que no se tenga ningún signo ni síntoma. Una persona infec-
tada puede contagiar aunque no tenga llagas visibles. El herpes genital no tiene
cura pero existen medicamentos que pueden prevenir brotes y riesgo de conta-
gios. Los preservativos pueden ayudar a prevenir la propagación de la infección.

El herpes genital afecta la piel o las membranas mucosas de los genitales. El virus
se trasmite de una persona a otra durante el contacto sexual.

Hay 2 tipos de VHS:


- El VHS-1 con frecuencia afecta la boca y los labios, y causa úlceras bucales o
ampollas febriles. Sin embargo, se puede transmitir de la boca a los genitales
durante el sexo oral.
- El VHS tipo 2 (VHS-2) casi siempre causa el herpes genital. Se puede transmi-
tir a través del contacto con la piel o a través de líquidos (secreciones) orales o
genitales.

Usted se puede infectar de herpes si su piel, vagina, pene o boca entran en con-
tacto con alguien que ya tiene herpes. Tendrá más probabilidades de contraer
herpes si toca la piel de alguien que tenga ampollas, una erupción o úlceras aso-
ciadas al herpes. Sin embargo, el virus se puede diseminar incluso cuando no
hay ninguna úlcera ni otros síntomas presentes. En algunos casos, es posible que
usted no sepa que está infectado. Las infecciones genitales por el VHS-2 son más
comunes en las mujeres que en los hombres.

2 Objetivos
-Explorar a la paciente físicamente.
- Estudiar las muestras de tejido o raspado de llagas en el laboratorio.
- Realizar la prueba de reacción en cadena de la polimerasa para establecer la
presencia del herpes simple y determinar que tipo de herpes simple es.
- Analizar la sangre de la paciente para saber si existe presencia de anticuerpos
contra VHS, para detectar una infección previa por herpes.

3 Metodología
Información obtenida buscando en las principales bases de datos de Internet so-
bre Herpes Genital en mujeres.
- Clínica Mayo. Family and Relationships. 2016.
- Clínica ginecológica Buenavista. Oviedo
Palabras clave: picazón vaginal, llagas vaginales, enfermedad de transmisión sex-
ual, portadora del virus.

4 Resultados
Síntomas herpes genital femenino
Muchas personas con herpes genital nunca presentan úlceras. O tienen síntomas
muy leves que ni siquiera notan o que confunden con picaduras de insectos u
otra afección cutánea. En los casos en los que se presenten signos y síntomas
durante el primer brote, estos pueden ser graves. El primer brote generalmente
sucede al cabo de dos días a dos semanas de resultar infectado.

Los síntomas generales incluyen:


- Disminución del apetito.
- Fiebre.
- Indisposición general (malestar).
- Dolores musculares en la espalda baja, los glúteos, los muslos o las rodillas.

1020
- Ganglios linfáticos inflamados y sensibles en la ingle.

Los síntomas genitales incluyen la aparición de ampollas pequeñas y dolorosas,


llenas de un líquido claro o color paja. Las áreas en donde se pueden incluir las
lesiones incluyen:
- Labios vaginales externos, la vagina, el cuello uterino, alrededor del ano y en
los muslos o en los glúteos (en mujeres).
- Pene, el escroto, alrededor del ano, en los muslos o en los glúteos (en hombres).
- Lengua, la boca, los ojos, las encías, los labios, los dedos de las manos y otras
partes del cuerpo (en ambos sexos).
- Antes de que las ampollas aparezcan, puede haber hormigueo, ardor, comezón
o dolor en el sitio donde las ampollas van a aparecer. Cuando las ampollas se
rompen, dejan úlceras superficiales que son muy dolorosas. Estas úlceras forman
costras y sanan lentamente durante 7 a 14 días o más.

Otros síntomas pueden incluir:


- Dolor al orinar.
- Flujo vaginal (en mujeres).
- Dificultad para vaciar la vejiga que puede necesitar una sonda vesical.
- Un segundo brote puede aparecer semanas o meses más tarde. Con frecuencia es
menos intenso y desaparece más rápidamente que el primer brote. Con el tiempo,
la cantidad de brotes puede disminuir.

Pruebas y exámenes
Se pueden hacer exámenes en las úlceras o ampollas cutáneas para diagnosticar el
herpes. Estos exámenes casi siempre se realizan cuando alguien tiene un primer
brote o cuando una mujer embarazada presenta síntomas de herpes genital. Los
exámenes incluyen:

El cultivo del líquido de una ampolla o úlcera abierta. Esta prueba puede dar un
resultado positivo para el VHS. Es más útil durante el primer brote.
Reacción en cadena de la polimerasa (RCP), realizada en el líquido de una ampolla.
Este es el examen más preciso para determinar si el virus del herpes está presente
en la ampolla.

Los exámenes de sangre en los que se analizan niveles de anticuerpos contra el


virus del herpes pueden identificar si una persona está infectada con este virus,
incluso entre brotes. Un resultado positivo en una persona que nunca ha tenido
un brote indicaría una exposición al virus en algún punto del pasado.
En este momento, los expertos no recomiendan que los adolescentes o adultos

1021
que no tienen síntomas, incluyendo a las mujeres embarazadas, se examinen para
detectar el VHS-1 o VHS-2.

Tratamiento
El herpes genital no se puede curar. Se pueden recetar medicamentos que com-
baten virus (como aciclovir o valaciclovir). Estos medicamentos ayudan a aliviar
el dolor y la molestia durante un brote al sanar las úlceras más rápidamente. Pare-
cen funcionar mejor durante un primer ataque más que en los brotes posteriores.

En caso de brotes repetitivos, el medicamento se debe tomar tan pronto como


el hormigueo, el ardor o la picazón comiencen o tan pronto como aparezcan las
ampollas. Las personas que tienen muchos brotes pueden tomar estos medica-
mentos diariamente durante un tiempo. Esto puede ayudar a prevenir brotes o
a acortar su duración. También puede reducir la probabilidad de transmitirle el
herpes a otra persona.
Es poco frecuente que el aciclovir y el valaciclovir causen efectos secundarios.

Las mujeres embarazadas se pueden tratar por herpes durante el último mes del
embarazo para reducir la probabilidad de tener un brote en el momento del parto.
Si hay un brote cerca del momento del parto, se recomendará una cesárea. Esto
reduce la probabilidad de infectar al bebé.

Siga las indicaciones de su proveedor de atención médica sobre cómo cuidar los
síntomas de herpes en casa.

Posibles complicaciones
Las mujeres embarazadas que tienen una infección por herpes activa cuando dan
a luz pueden transmitirle la infección a su bebé. El herpes puede causar una in-
fección cerebral en bebés recién nacidos. Es importante que su proveedor sepa si
usted tiene úlceras por herpes o si ha tenido brotes. Esto permitirá que se tomen
medidas para evitar que transmita la infección al bebé.

El virus se puede propagar a otras partes del cuerpo, incluso el cerebro, los ojos,
el esófago, el hígado, la médula espinal o los pulmones. Estas complicaciones se
presentan con frecuencia en personas que tienen un sistema inmunitario debili-
tado, debido a VIH o ciertos medicamentos.

Prevención
Si usted tiene herpes genital, debe comentarle a su pareja que padece la enfer-
medad, incluso si no tiene síntomas. Los condones son la mejor forma de pro-
tegerse contra el contagio del herpes genital durante la actividad sexual. El uso

1022
correcto y continuo del condón ayuda a evitar la propagación de la enfermedad.
Solo los condones de látex previenen la infección. Los condones de membranas
animales (piel de oveja) no funcionan debido a que el virus los puede penetrar.
El uso del condón femenino también reduce el riesgo de transmisión del herpes
genital. Si bien es muy poco probable, se puede contraer herpes genital aun con
el uso del condón.

5 Discusión-Conclusión
El paciente seguirá por su médico un control de la enfermedad, sobre todo cuando
se produzcan brotes. El equipo de enfermería valorará también el estado de sus
afecciones físicas y psíquicas y prestará a la paciente información y apoyo junto
con su médico de Atención Primaria. Se le facilitarán al paciente programas para
su mejora personal en el ámbito higiénico, alimentario, social, y de actividades
diversas.

6 Bibliografía
1. Schiffer JT, Corey L. Herpes simplex virus. In: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ,
eds. Mandell, Douglas, and Bennett’s Principles and Practice of Infectious Dis-
ease. 9th ed. Elsevier; 2020:chap 135.
2. John Jacobson, JJ MedlinePlus. [En línea]. Disponible en: https://medlineplus.
gov/spanish/ency/article/000857.htm
[Consultado el 30 de junio de 2020].
3. US Preventive Services Task Force, Bibbins-Domingo K, Grossman DC, et
al. Serologic screening for genital herpes infection: US Preventive Services
Task Force recommendation statement. JAMA. 2016;316(23):2525-2530. PMID:
27997659 www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27997659.

1023
Capítulo 186

LA GRAN DESCONOCIDA ANATOMÍA


PATOLÓGICA
RAQUEL MENENDEZ SOEIRO

1 Introducción
Una enfermedad es cualquier estado donde haya un deterioro de la salud del ser
humano que puede ser físico, mental o social. Según la OMS es la “alteración o
desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas
en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya
evolución es más o menos previsible”.

La Anatomía Patológica, también llamada Patología, es la rama de la medicina


que se ocupa del estudio de las causas, el desarrollo y las consecuencias de las
enfermedades analizando los cambios anatómicos, histológicos y citológicos pro-
ducidos por las mismas en las células, tejidos y órganos del cuerpo humano por
medio de técnicas morfológicas, macro y microscópicas. Su misión es recibir la
muestra extraída de un paciente y emitir un diagnóstico correcto y definitivo
basándose en las pruebas realizadas.

Esta rama es una de las menos conocidas en el campo de la medicina pero muy
importante para el resto de las especialidades médicas contribuyendo a un estu-
dio más completo de la enfermedad. Está dirigida por patólogos y por técnicos
superiores que garantizan el tratamiento de las muestras y la precisión en los
informes.

La Anatomía Patológica se divide en:


- Anatomía Patológica General que estudia los cambios estructurales comunes
a varias enfermedades. Según la patología existen tres causas básicas que origi-
nan las enfermedades como la inflamación (enfermedades terminadas en –itis),
degeneración (enfermedades terminadas en –osis) y crecimiento celular descon-
trolado (enfermedades terminadas en –oma).
- Anatomía Patológica Especial que estudia las lesiones que ocurren en un órgano
o tejido en particular.

Los aspectos de la enfermedad que estudia la patología son las causas (eti-
ología), los mecanismos de desarrollo (patogenia), los cambios morfológicos o
alteraciones en células y tejidos, y las alteraciones fisiológicas que determinan
los signos y síntomas.

Las áreas que abarca son la patología quirúrgica, biopsias y piezas operatorias;
la citología, oncológica o funcional; la autopsia, clínica o médico-legal, forense o
judicial; y la patología experimental.

Pruebas, técnicas y procedimientos:


1. Citología es el método más económico, rápido y el menos molesto para el pa-
ciente que aporta información sobre la enfermedad. El estudio se realiza en célu-
las presentes en secreciones o derrames corporales.
2. PAAF (punción aspiración con aguja fina) es un procedimiento rápido que con-
siste en realizar una punción sobre una masa palpable, o no palpable con ayuda
de técnicas de imagen, para obtener células de tejidos y realizar un diagnóstico.
3. Biopsia es un procedimiento para extraer una muestra de un órgano o tejido
o de la totalidad para su análisis. Este proceso se puede realizar directamente
mediante cirugía, punciones, guiadas o no por ecografías o por procedimientos
endoscópicos. El uso de esta tecnología ha permitido alcanzar lesiones que pasa-
ban desapercibidas o de ámbito quirúrgico.
4. Piezas quirúrgicas que son tejidos que se extirpan con finalidad terapéutica, es
decir, proporciona información para el tratamiento y pronóstico del paciente. En
ellas se lleva a cabo el diagnóstico definitivo de la enfermedad.
5. Patología autopsia es un procedimiento postmorten necesario e importante
en la práctica clínica que estudia las alteraciones morfológicas de los órganos y
tejidos como consecuencia de la enfermedad.
6. Inmuhohistoquímica que es un complemento a la citología, biopsia y
piezas quirúrgicas que permite realizar diagnósticos más precisos y orientar el
tratamiento.
7. Patología molecular un método más costoso y más complejo que constituye

1026
una herramienta imprescindible para el tratamiento y diagnóstico anatomopa-
tológico de los tumores.

2 Objetivos
El objetivo fundamental del laboratorio de Anatomía Patológica consiste en el
análisis de órganos, tejidos y fluidos corporales con el fin de emitir un diagnós-
tico, un pronóstico y tratar la manera terapéutica más exacta y eficaz de la enfer-
medad.

3 Metodología
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica en distintas bases de datos, bus-
cando a través de Google académico, usando palabras clave como anatomía pa-
tológica, enfermedad, diagnóstico. Así como informes de organismos oficiales
como la OMS.

4 Resultados
Una vez extraídas las muestras al paciente son fijadas para evitar el deterioro,
deshidratadas e incluidas en una cera especial (parafina). Posteriormente, son
tratadas con colorantes para aumentar el contraste y que se distingan los distintos
componentes de la misma. Todo ello permite que los especialistas realicen en ellas
secciones muy finas para que sean examinadas.

Tras el procesamiento, se realiza el examen al microscopio de las muestras para


que sea interpretada por el patólogo considerando los datos clínicos del paciente.
Puede llegarse a un diagnóstico tras un primer examen aunque en casos más com-
plicados se harían necesarias otras técnicas adicionales (inmunohistoquímica, es-
tudios moleculares) para identificar alteraciones que ayuden en el tratamiento.
Terminado el procesamiento técnico y diagnóstico, el patólogo emite un informe
final que es el documento que contiene el diagnóstico que se determina concluido
el estudio de las muestras.

Dicho informe puede incluir la siguiente información: información del paciente


incluyendo nombre, fecha nacimiento y fecha de la biopsia, una descripción
macroscópica (color, peso y tamaño a simple vista) y microscópica, un diagnós-
tico que en el caso de tumores incluiría el tamaño, los márgenes positivos, neg-

1027
ativos o cercanos, otro tipo de información como observaciones en las muestras
para hacer más exámenes u obtener una segunda opinión, y por último, firma y
nombre del patólogo. Los tiempos de respuesta desde la recepción de la muestra
pueden ser de 24-48 horas, y en casos más complejos puede tardar hasta 10 días.

5 Discusión-Conclusión
Dada la importancia de la labor de esta especialidad, todos los centros hospi-
talarios cuentan con un laboratorio de anatomía patológica donde se reciben,
procesan y se examinan las muestras para emitir un diagnóstico definitivo. Las
actividades realizadas por el personal dependiente de esta área es de gran rele-
vancia para el futuro del paciente, ya que aborda la enfermedad desde la etapa
más precoz.

Los tiempos de respuesta para ciertos casos se demoran más de lo deseable por lo
que deberían mejorarse, ya que los resultados pueden ser de gran trascendencia
para el diagnóstico y el tratamiento. Por todo ello, se deduce que el papel de la
anatomía patología es una disciplina imprescindible en la educación del médico,
y una de las bases fundamentales del estudio de la enfermedad.

6 Bibliografía
1. www.curso-mir.com
2. www.who.int
3. www.orpha.net

1028
Capítulo 187

MELENA DESDE EL PUNTO DE VISTA


DE TCAE
MARIA NURIA DURAN FERNANDEZ

1 Introducción
Melena es la expulsión de heces de color negro brillante, malolientes y pastosas
debido a un sangrado en la parte superior del aparato digestivo. Las heces son
negras debido a un sangrado en las vías digestivas altas, como el esófago, el es-
tómago y la primera parte del intestino delgado, ese color negro es porque la
sangre es digerida a través de una de esas vías.

2 Objetivos
- Conocer el diagnóstico de melena.
- Cuidar la melena desde el punto de vista de TCAE.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
Para identificar una melena se acudirá al médico, el cual nos preguntará síntomas,
medicamentos, alimentos y bebidas que pudiéramos haber tomado. Los estudios
para averiguar si tiene sangre en heces serán entre otros: Análisis de sangre y
muestra de materia fecal y endoscopias.

El tratamiento dependerá de la causa que produzca el sagrado, con medicamentos


para evitar ácidos en estómago y evitar así una melena o realizando una colono-
scopia o gastroscopia. Estas dos últimas endoscopias son el método más eficaz
para atajar el sangrado.

Las causas más comunes de la hemorragia digestiva alta suelen ser:


- Úlceras pépticas que son llagas en la capa que reviste el estómago y en la parte
superior del intestino delgado, debido a bacterias o medicamentos como el ibupro-
feno, naproxeno y ácido acetilsalicilico (Aspirina).
- Esofagitis, debido a la inflamación del esófago. Es la enfermedad de reflujo
gástrico.
- Varices grandes en el estómago o esófago, causadas por cirrosis hepática.
- Desgarro de esófago debido a vómitos fuertes (desgarro de Mallory - Weiss).
- Traumatismo o cuerpo extraño.

5 Discusión-Conclusión
Prevenir un sangrado del aparato digestivo y evitar tener una melena, es re-
comendable no tomar medicamentos AINE ni aspirina que pueden provocar san-
grado gastrointestinal y llevar una dieta con alimentos saludables y evitar el al-
cohol y la cafeína los cuales pueden irritar el estómago. Desde el punto de vista
de TCAE los cuidados en pacientes con melena serán:
- Vigilar signos de sangrado.
- Control estricto deposiciones, cantidad, frecuencia, color y avisar a la enfermera.
- Valorar frecuencia de pañal si precisa el paciente y vigilar la integridad cutánea
de la zona perianal.
- Fomentar periodos de descanso que disminuyan las molestias causadas por la
melena.
- Tratar de comprender la perspectiva del paciente sobre una situación estresante.

1030
6 Bibliografía
1. https:// medlineplus.gov>article
2. https:// www.mayoclinic.org>es-es

1031
Capítulo 188
HEMORROIDES DESDE EL PUNTO DE
VISTA DE TCAE
MARIA NURIA DURAN FERNANDEZ

1 Introducción
Las hemorroides (conocidas comúnmente como almorranas) son pequeñas
varices que se sitúan en el canal anal. Se producen cuando las venas situadas
en la zona del ano se dilatan excesivamente.

Cualquier persona puede presentar hemorroides y no padecer ningún síntoma,


por lo que no debe considerarse una enfermedad el mero hecho de notar las
hemorroides. Si no dan síntomas tampoco es necesario un tratamiento. Sin em-
bargo, cuando producen molestias hablamos de hemorroides patológicas y en-
tonces sí precisan evaluación médica.

En función de su localización, las hemorroides se clasifican en:

Hemorroides externas: provienen del plexo venoso inferior. Aparecen en forma


de pequeños bultos, cubiertos con piel, que se hacen más prominentes al defe-
car. Las venas externas se dilatan (en su interior se puede producir coágulos), se
inflaman, pueden trombosarse, ulcerarse y sangrar produciendo dolor.

Hemorroides internas: provienen del plexo venoso superior, se sitúan por encima
del conducto anal y están cubiertas por mucosa.

2 Objetivos
- Conocer los síntomas y signos de las hemorroides.
- Cuidar las hemorroides desde el punto de vista de TCAE.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Las hemorroides aparecen por una presión de las venas alrededor ano, pudiendo
sobresalir o hincharse. Con la vejez el riesgo de las hemorroides aparece más,
debido a que los tejidos que sostienen las venas en el ano y el recto se debilitan y
estiran. En mujeres embarazadas también puede pasar debido al peso que el bebe
ejerce sobre la región anal. Las hemorroides no suelen dar complicaciones pero
pueden darse y suelen ser:
- Anemia.
- Hemorroide estrangulada.
- Coagulo sanguíneo.

Los síntomas pueden ser varios, dependiendo del tipo de hemorroides:


- Hemorroides externas, están debajo de la piel alrededor del ano. Los síntomas y
signos posibles pueden ser, picor, dolor, irritación, sagrado e inflamación alrede-
dor del ano. A veces puede aparecer una pequeña herida llamada fisura anal, la
cual causa dolor y ardor.
- Hemorroides internas, están dentro del recto, no se ven y no suelen causar
malestar. Los esfuerzos y la irritación al evacuar pueden causar varios síntomas,
como después de las deposiciones aparecer sangre roja y brillante y también do-
lor e irritación.
- Hemorroides trombosadas, son una hemorroide externa que acumula sangre
y forma un coágulo produciendo síntomas o signos de dolor, inflamación o un
bulto cerca del ano.

Los síntomas no suelen ser graves pudiendo desaparecer en unos días. Muchas
veces suele deberse al estreñimiento, a una dieta pobre en fibra, obesidad, em-

1034
barazo, problemas de la circulación, tener diarrea crónica, relaciones sexuales
anales. Estas causas pueden hacer que aumenten las venas del ano por una pre-
sión más intensa.

5 Discusión-Conclusión
Las hemorroides suelen desaparecer solas. Para prevenirlas será recomendable
comer fibra, beber más agua para tener deposiciones blandas, perder peso y hacer
ejercicio. El médico podrá recomendar pomadas que alivien el enrojecimiento,
picor e inflamación de la zona anal. Si con todas estas recomendaciones no de-
saparecieran, el médico podría recomendar una cirugía para extirpar las hemor-
roides.

Desde el punto de vista de TCAE, los cuidados con pacientes con hemorroides
serán:
- Fomentar una higiene adecuada en la zona de las hemorroides, si el paciente es
dependiente y usa pañal se mantendrá una higiene adecuada en la zona anal.
- Baños de asiento con agua tibia o fría.
- Frio local.
- Medidas dietéticas, beber más agua para tener deposiciones más blandas, evitar
bebidas con gas, alcohol, chocolate y comer más fibra.

6 Bibliografía
1. https:// www.mayoclinic.org>es-es
2. https:// medlineplus.gov>hemorrhoids

1035
Capítulo 189

LA DIABETES GESTACIONAL
MARÍA DEL PILAR FDEZ ALONSO
FRANCISCA ROCHELI ALVES PEREIRA
TANIA LOPEZ LOPEZ

1 Introducción
La diabetes gestacional consiste en una alteración hidrocarbonada que se pre-
senta durante la gestación, de modo que las mujeres diabéticas que quedan em-
barazadas no deben ser incluidas en esta categoría. La diabetes gestacional se
presenta en el 2-3 % de todos los embarazos y a menudo revierte a la normalidad
después del parto. Estas pacientes tienen un riesgo aumentado de morbimortali-
dad fetal si no reciben el tratamiento adecuado y además el 60% de las pacientes
desarrollarán diabetes en los siguientes 15 años después del parto.

En la diabetes gestacional, las hormonas del embarazo pueden bloquear el trabajo


de la insulina, cuando esto sucede, los niveles de azúcar en sangre de una mujer
embarazada pueden incrementar.

Es un tipo de diabetes que aparece por primera vez durante el embarazo en mu-
jeres embarazadas que antes no habían padecido esta enfermedad, a algunas mu-
jeres incluso puede afectarle en más de un embarazo. La diabetes gestacional
suele aparecer a mitad del embarazo, en condiciones normales los médicos sue-
len realizar controles de los niveles de glucosa entre las 24 y 28 semanas de em-
barazo.
La diabetes gestacional se puede controlar a menudo con una dieta sana y salud-
able, realizando deporte o ejercicio de forma regular, no teniendo malos hábitos
(tabaco, alcohol), descansando correctamente, controlando los niveles de azúcar
y en algunos casos se necesitará tratamiento, como la insulina.

En el embarazo, una mujer con diabetes gestacional, si el azúcar de la sangre no


está controlado, puede traerle problemas, tanto a la madre como al bebé (bebe
muy grande por su sobrealimentación, debido al tamaño probablemente será un
parto con cesárea, hipoglucemia, preeclampsia).

Las mujeres embarazadas consideradas de alto riesgo, es decir, con antecedentes


familiares, obesidad, que sufrieran abortos anteriormente, mayores 30/35 años,
deberán de someterse a exámenes para determinar los niveles de glucosa en san-
gre en seguida.

2 Objetivos
- Diagnosticar la diabetes gestacional mediante la práctica de una prueba de
O’Sullivan y/o una curva de glucemia.
- Tratar adecuadamente.
- Controlar los niveles de glucosa en sangre.
- Conseguir que lleve una dieta sana y saludable.
- Conseguir que realice ejercicio o deporte de manera regular.
- Mantener el peso adecuado.
- Tomar la insulina de forma correcta, si precisa.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

1038
4 Resultados
La diabetes gestacional es la presencia de glucemia alta durante el embarazo
en mujeres que antes no tenían diabetes. Puede conllevar complicaciones como
macrosomía y complicaciones en el nacimiento, por lo que es muy importante
controlar los niveles de glucosa que fuera del embarazo serían niveles de glucosa
normales.

En mujeres embarazadas, que tengan factores de riesgo (antecedentes familiares,


hipertensas) es necesario descartar que padezcan este tipo de diabetes en el
primer trimestre de embarazo. En los demás casos, las pruebas se harán entre
las semanas 24 y 28 de embarazo, para descartar la diabetes gestacional.

Entre los procedimientos utilizados para conocer el diagnóstico están:


- Test de O’Sullivan: Se dan 50 g de glucosa a la mujer embarazada, se mide la
glucemia a la hora y, si está por encima de 139 mg/dL, se realiza una curva de 3
horas: se dan 100 g de glucosa y se mide la glucemia antes, ala hora, a las 2 horas
y a las 3 horas de la administración de la glucosa: si se tienen 2 ó más valores
iguales ó superiores a 95, 180, 155 y 140 mg/dl (a las 0,1,2,3 horas respectivamente,
criterios de Carpenter y Coustan) se diagnostica de diabetes gestacional.

- En un paso: Se dan 75 g de glucosa directamente y se mide a las 0, 1 y 2 horas.


Si los valores son superiores a 92, 180 y 153 mg/dL, respectivamente, en un solo
punto ya son valores de diagnóstico de diabetes gestacional (criterios HAPO).

Durante el embarazo, los objetivos de control son más estrictos que fuera del em-
barazo. En la diabetes gestacional se pretende que las glucemias capilares sean
iguales o inferiores s 95, 140 y 120 mg/dL antes de las comidas y a los 60 y 120 mg
/dL de las mismas, respectivamente. Las mujeres con diabetes gestacional deben
monitorizar su glucemia capilar para confirmar que se alcanzan dichos objetivos.
El estilo de vida saludable, dieta equilibrada, ejercicio, control de peso es funda-
mental, pero cuando con el estilo de vida no se logra alcanzar los objetivos de
glucemia habrá que recurrir a los medicamentos: insulina, antidiabéticos orales,
Metformina y Glibenclamidia.

5 Discusión-Conclusión
La diabetes gestacional es un tipo de diabetes especial, que se da en embarazadas,
es un trastorno que puede aparecer durante el embarazo, incluso en mujeres que
nunca la habían tenido.

1039
Las causas suelen estar en los cambios hormonales ocasionados por el embarazo,
las hormonas producidas por el organismo materno reducen la sensibilidad de las
células y de los tejidos a la insulina. Se fabrican más hormonas de las normales,
aunque no se consiguen rebajar los niveles de glucosa en sangre.

La consecuencia es que la concentración de la glucosa en sangre permanece ele-


vada durante más tiempo de lo normal después de las comidas. Esto no significa
que todas las mujeres padezcan diabetes. La diabetes gestacional puede tener ries-
gos para el bebé y para la madre, por eso es tan importante controlar los niveles
de azúcar en la sangre de la embarazada.

En el caso del bebé, el exceso de azúcar de la madre se acumula en forma de grasa


subcutánea en el feto, puede causar trastornos en el crecimiento y puede obligar
a efectuar una cesárea en el parto, después del parto el bebé puede sufrir una
crisis hipoglucemia. En el caso de la madre puede tener inconvenientes graves
como tensión alta o preeclampsia, desprendimiento de placenta, retraso en el
crecimiento fetal, polihidramnios y parto prematuro.

Siempre y cuando se respeten los protocolos para diagnosticar la diabetes gesta-


cional, la mujer embarazada cumpla con la determinación de sus niveles de glu-
cosa capilar y se insature el tratamiento preciso para cumplir con los objetivos
(estilo de vida y siga correctamente el tratamiento farmacológico), la diabetes
gestacional suele ser mucho más fácil de controlar que la diabetes preexistente
antes del embarazo, si la hubiera.

6 Bibliografía
1. www.fundacióndiabetes.org
2. www.mayoclinic.org

1040
Capítulo 190

SIALOLITIASIS
MARÍA DEL PILAR FDEZ ALONSO
FRANCISCA ROCHELI ALVES PEREIRA
TANIA LOPEZ LOPEZ

1 Introducción
La sialolitosis es una enfermedad que afecta a las glándulas salivales. Se produce
una obstrucción de los conductos salivales por la presencia de cálculos. El ori-
gen está en las sales minerales contenidas en la saliva que precipitan y originan
los cálculos. Son más frecuentes en zonas anatómicas donde los conductos pre-
sentan curvas, como el codo que tiene el conducto de Wharton de la glándula
submandibular.

La sialolitiasis es la inflamación de las glándulas salivales causada, principal-


mente, por un cálculo salival, llamado también sialolito, que obstruyendo el con-
ducto de la salida de la glándula salival, hace que se multipliquen en la zona
las bacterias. Los sialolitos aparecen, debido a una composición alterada de la
saliva causada por ciertas enfermedades como las paperas, fibrosis quística, cit-
omegalovirus u otras enfermedades autoinmunes como el síndrome de Siögren.
Los sialolitos producen un estrechamiento de las vías de salida de las glándulas
salivales, lo que causa la inflamación de las mismas al acumularse los virus y
bacterias.

Esta inflamación puede deberse a un estrechamiento, cicatriz o tumor. La infla-


mación de la mucosa oral o la higiene deficiente favorece la aparición de infec-
ciones. Algunas medicaciones también pueden reducir el flujo de saliva, como
por ejemplo diuréticos, antidepresivos o antihistamínicos.

Los síntomas principales de la sialolitiasis son el dolor, la inflamación, fiebre, pus,


mal sabor de boca o la piel que está sobre la glándula inflamada se enrojece y está
caliente. El tratamiento de la sialolitiasis dependerá de la causa y del grado de la
inflamación.

2 Objetivos
- Conocer la causa de la inflamación o infección.
- Acabar con los cálculos para que queden los conductos libres y así la saliva
pueda ser expulsada de forma normal.
- Estimular la producción de saliva para limpiar las glándulas salivales y expulsar
los cálculos menores.
- Usar antibióticos si la sialolitiasis es de origen bacteriano, también se pueden re-
cetar antiinflamatorios y analgésicos para tratar la inflamación y también aliviar
el dolor.
- Recurrir a la cirugía si se ha formado un absceso o el cálculo es muy grande,
para así poder drenar el pus o eliminar el cálculo.
- Extraer la glándula entera si se sospecha de que sea un tumor, si hay más de un
cálculo o si el sialolito mide 1 cm ó más.
- Acelerar la curación, mejorar el dolor y la hinchazón mediante la aplicación de
calor, masaje en la glándula, dieta ligera y buena higiene bucal.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Los cálculos en los conductos salivales son depósitos de minerales en los con-
ductos que drenan las glándulas salivales. La saliva no puede salir porque el con-

1042
ducto está bloqueado, se devuelve a la glándula y esto puede producir dolor o
hinchazón.

Existen 3 pares de glándulas salivales mayores:


1. Glándulas parótidas: son 2 y son las más grandes, hay una en cada mejilla sobre
la mandíbula enfrente de las orejas. La inflamación de una o las de estas glándulas
se denomina parotitis o parotiditis.
2. Glándula submandibulares: se encuentran justo debajo de ambos lados de la
mandíbula y llevan la saliva al piso de la boca debajo de la lengua.
3. Glándulas sublinguales: estas 2 glándulas están situadas debajo de la parte
frontal del piso de la boca.

Los cálculos afectan con mayor frecuencia a las glucosas submandibulares,


aunque también pueden afectar a las glándulas parótidas y en menor medida
a las glándulas sublinguales. Los cálculos pueden formarse por la mineralización
de cuerpos extraños, detritus orgánicos y bacterias. Por lo general están forma-
dos por minerales como el fosfato de calcio, magnesio, carbonato y amonio; y por
componentes orgánicos que se encuentran en los aminoácidos y carbohidratos.

El sialolito ocasiona dolor, inflamación (en función de la glándula afectada), se-


quedad de boca y dificultades para abrir la boca hay también dolor al tragar. El
cálculo en ocasiones puede ser detectado en una simple exploración, se suele
recurrir también a técnicas de diagnóstico con imagen para confirmar el diag-
nóstico.

La sequedad de boca puede evitarse bebiendo mucha agua estimulando la se-


creción salival. El objetivo terapéutico es la eliminación del cálculo que se ha
formulado en el conducto de la glándula salival, se puede realizar de diferentes
maneras:
- Masajear la glándula salival aplicando calor y empujando el sialolito hacia la
salida del conducto.
- Aplicar ondas de choque para disolver el cálculo y así facilitar su eliminación.
- Mediante cirugía.
- Técnicas más agresivas como una endoscopia (sialoendoscopia).
- Cuando las infecciones son recurrentes en las glándulas salivales y son recur-
rentes las formaciones de los cálculos, el médico deberá valorar la intervención
quirúrgica para las extracciones la glándula salival afectada.

El diagnóstico se realiza mediante evolución clínica que incluye la inspección y


palpación, sialografía convencional, ecografía, resonancia magnética y en oca-

1043
siones radiografías laterales de cráneo y radiografías oclusales. Hay diferentes
opciones de tratamiento, que van desde el farmacológico hasta el quirúrgico, de-
pendiendo de las características individuales del paciente y de la severidad de la
entidad.

5 Discusión-Conclusión
La sialolitiasis es una enfermedad que afecta a las glándulas salivales, se producen
cálculos en los conductos, debido a la cantidad de sales minerales contenidas en
la saliva y un aumento de tamaño en la zona de la glándula afectada, por lo que
la glándula segrega más saliva y esta no se puede expulsar de forma natural.

La obstrucción de las glándulas salivares mayores y menores por la presencia


de un sialolito representa una entidad patológica multifactorial, que afecta con
mayor frecuencia a los hombres en su edad adulta, suele ser en la mayoría de los
casos asintomática y de carácter sintomático cuando presenta un tamaño consid-
erable.

Las ayudas imagenológicas son las que determinaran la complejidad de esta pa-
tología, dentro de las que pueden ser útiles están: las ecografías, sialografías,
ecografías que nos dan con exactitud y precisión en la localización del sialolito,
en una endoscopia se aprecian los detalles de la calcificación y de la glándula
afectada.

Esta afección es la alteración más común de las glándulas salivales mayores de-
spués del parotiditis y representa aproximadamente el 30% de todos los trastornos
de la saliva y cerca de 0.01- 1% de la población se considera afectada, con una
mayor incidencia en los varones con edades comprendidas entre 30 y 60 años. La
glándula más comúnmente afectada por estos cálculos es la glándula sub maxilar,
encontrándose el 92% de todos los casos reportados y frecuentemente el conducto
es más afectado que el parénquima de la glándula. Estas obstrucciones pueden
presentarse en formas y cantidades variables.

Los sialolitos se forman por la mineralización de materiales diversos como: cuer-


pos extraños, células epiteliales descamadas y microorganismos. Algunas teorías
sugieren que puede deberse a la presencia de soluciones de continuidad en el con-
ducto como traumatismos, que posiblemente dificultan el flujo salival y provocan
estancamiento. También se pueden originar por infecciones bacterianas, virales,
fúngicas o a la irritación causada por cuerpos extraños como restos alimenticios,

1044
acumulación de restos epiteliales con la posterior formación del cálculo.

6 Bibliografía
1. www.uv.es
/bagan/Docencia /atlas .htm.
2. Ello es M. Laskawi R.Diseases of the salivary glands in infants and adolescents.
Head Face Med.2011 .
3. Torres D, Barranco S. Serrera M . Parótid sialolithiasis in Stens’ duct. Med Oral
patología Oral .

1045
Capítulo 191

LA IMPORTANCIA DE LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL
ÁMBITO SANITARIO
CARMEN HERREROS MARCOS
EDUARDO ESCRIBANO MARTINEZ

1 Introducción
La inteligencia emocional es algo tan sencillo como saber llevar todas nuestras
emociones y sentimientos en las diferentes situaciones que nos brinda la vida. Es
saber expresarnos de una manera satisfactoria, sin miedo y pudiendo asimilar lo
de los demás, aportando así un equilibrio a nivel mental.

Por ello, el personal sanitario debe de trabajar su capacidad de percibir, sentir,


comprender y controlar sus propias emociones y las de los demás, fomentando
un desarrollo emocional e intelectual.

Un profesional sanitario debe ser capaz de escucharse a sí mismo, de proteger


su integridad con un trato cercano y amable y de ofrecer cuidados de calidad a
sus pacientes. Para ello, disponemos de las palabras “inteligencia emocional” que
alude a algo tan sencillo como expresar nuestros sentimientos. Ello repercute en
nuestra vida social de manera positiva, y ayuda a las personas a ponerse en el
lugar del otro.
2 Objetivos
Resaltar la importancia de la inteligencia emocional en el ámbito sanitario.

3 Metodología
Para llevar a cabo el desarrollo de este capítulo, se ha realizado una búsqueda
sistemática de libros y también se han consultado artículos en las principales
bases de datos (Pubmed, Medline, y Scielo) seleccionando artículos científicos
procedentes de publicaciones académicas revisadas. A su vez, se ha llevado a cabo
una investigación consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la
literatura científica existente.

4 Resultados
Es fundamental desarrollar la habilidad para:
- Resolver y prevenir situaciones conflictivas.
- Conocernos y comprendernos a nosotros mismos y a los demás.
- Prevenir el daño emocional.
- Analizar las principales competencias personales.

Destacaremos la aplicación de la inteligencia emocional percibiendo y evaluando


las emociones propias y ajenas, entendiendo el lenguaje corporal, la habilidad
para razonar o solucionar problemas y la capacidad de regular las emociones. La
empatía, la escucha activa, la asertividad, la automotivación y toma de decisiones
son unas de las tantas competencias para mejorar la relación con el paciente y
contigo mismo.

De manera que, fomentar la inteligencia emocional en el ámbito sanitario, podría


ayudarnos en la relación hacia el paciente y hacia nosotros mismos de forma
satisfactoria. Favorecería en aspectos relacionados con la calidad del cuidado, en
un buen tratamiento y por tanto, la recuperación tendría una influencia recíproca,
interactuando de manera positiva en el rendimiento y eficacia del proceso.

Si conseguimos crear una estructura equilibrada de nuestras emociones, lo-


graremos ser más prudentes, más felices y menos irritativos e impulsivos. Por ello,
el fomento de la inteligencia emocional en el ámbito sanitario es una poderosa
ayuda para el desempeño de este trabajo.

1048
5 Discusión-Conclusión
De todo ello se deduce que mostrar hacia el paciente una cercanía, empatía,
asertividad y una personalidad con inteligencia emocional, conseguirá un mayor
nivel de compromiso y confianza. Promoverá la relación profesional-paciente
sintiéndose este comprendido, apoyado, atendido y cuidado en su tratamiento
y recuperación.

La existencia de una relación positiva entre la inteligencia emocional, el bienestar


y la salud, evidencia los beneficios que aporta el desarrollo de la inteligencia
emocional en la salud. Cabe destacar la importancia de la sonrisa: un profesional
sanitario que recibe a sus pacientes con sonrisa, logrará transmitir armonía, un
clima afectuoso y un entorno de escucha activa.

6 Bibliografía
1. BISQUERRA ALZINA, Rafael. Educación emocional: 10 ideas clave. Barcelona:
Graó, 2016. ISBN 978-84-9980-713-3.
2. Licea ML. La inteligencia emocional: herramienta fundamental para el traba-
jador de la salud. Revista enfermería. 2002; 10(3): 121-123.

1049
Capítulo 192

CRIBADO DE CÁNCER DE COLON Y/O


RECTO
MARÍA TERESA GUTIÉRREZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
El cáncer de colon y/o recto es un tumor o neoplasia localizada en el colon o
en el recto (intestino grueso). Supone el tumor maligno de mayor incidencia en
España.Se diagnostican unos 41.441 nuevos casos cada año, afectando a uno de
cada 20 hombres y a una de cada 30 mujeres antes de cumplir los 74 años.

Si se consigue diagnosticar en las fases tempranas de la enfermedad, su curación


puede ser de un 90%. Por ese motivo la prevención es el arma más potente para
luchar contra esta enfermedad. España tiene unas tasas de supervivencias a los
5 años del 64% por encima de la media de los países europeos, que se sitúa en el
57%.

2 Objetivos
- Diagnosticar la enfermedad en sus fases más tempranas, su curación puede ser
de un 90%. Por ese motivo la prevención es el arma más potente para luchar
contra esta enfermedad.
- Reducir la incidencia de este tipo de cáncer, que es uno de los más extendidos
en muchos países.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Una persona está más predispuesta a padecer cáncer de colon y/o recto si tiene
antecedentes familiares (más riesgo cuanto más directo sea el familiar, más famil-
iares hayan tenido cáncer de colon y/o recto y cuanto más joven sea el familiar
afectado), la edad (mayor riesgo a partir de los 50 años) y el haber padecido previa-
mente algún otro tumor o tener enfermedades crónicas del colon, como la colitis
ulcerosa y la enfermedad de Cröhn, o enfermedades en los que se desarrollan
múltiples pólipos en el colon.

Existen medidas sencillas que constituyen hábitos de vida saludables eficaces en


la ayuda para la prevención del cáncer. Hacer una dieta de forma habitual baja
en grasas, baja en carnes rojas y carnes procesadas. Intentar que la dieta incluya
frutas, legumbres, vegetales y que sea rica en fibras. Hacer ejercicio físico fre-
cuentemente previniendo la obesidad. No fumar y moderar el consumo de alco-
hol. Todas estas son medidas importantes para la prevención de la enfermedad.

¿Cómo se puede sospechar que se padece cáncer de colon o recto?


Existen ciertos síntomas: sangrado en las heces, cambios en la frecuencia (más
frecuente) y características de las deposiciones (más blandas), masa abdominal,
cansancio, anemia, pérdida de peso y apetito sin explicación aparente, dolor o
molestias abdominales.

La mayoría de los cánceres colorrectales se originan a partir de un pólipo. Los


pólipos de colon y recto son tumores benignos, protusiones o bultos que cre-
cen en la superficie de la mucosa del intestino. Existen varios tipos: neoplásicos
(adenomatosos) y no neoplásicos (hiperplásicos, hamartomatosos, inflamatorios,
etc). Los pólipos adenomatosos en algunos casos (5%) se pueden transformar en
cáncer colorrectal. Si son extirpados cuando aún no se ha desarrollado el cáncer,
podemos prevenir su aparición posterior hasta en un 90% de los casos. Un pólipo

1052
adenomatoso tarda unos dos o tres años en hacerse mayor de 1 cm y unos siete
o diez años en hacerse un cáncer invasivo, es decir, son de crecimiento lento.

El cribado de cáncer colorrectal consiste en la detección precoz, incluso antes


de que se desarrolle el cáncer, buscando esos pólipos que hemos mencionado.
Actualmente existen tres pruebas de cribado o screening para detectar lesiones
premalignas o el cáncer colorrectal que aún no se ha manifestado: la detección
de sangre oculta en heces, la sigmoidoscopia y la colonoscopia.

Test para la detención de sangre oculta en heces (test fecal inmunoquímico SOH).
Se recoge una muestra de las heces para determinar la presencia de sangre en el-
las. No tiene una exactitud del 100%, por eso aunque salga negativo se recomienda
repetir al año. Si se detecta sangre en las heces, índica la necesidad de hacer otra
prueba para conocer la causa del sangrado: la colonoscopia.

Hay un amplio consenso internacional sobre la necesidad del cribado del cáncer
colorrectal (CCR) en varones y mujeres con edad igual o superior a 50 años, sin
antecedentes personales ni familiares de adenomas ni CCR. El principal problema
es el desacuerdo entre las distintas guías de cribado sobre cual es el mejor método.
En España se recomienda la PDSOH con periodicidad bienal a una población
diana entre 50 y 69 años. Actualmente, 3 comunidades autónomas desarrollan
programas piloto y están en la fase de extensión del programa a toda la población.
Otras muchas comunidades han anunciado el inicio de programas en el corto
plazo.

El cáncer de colon y/o recto cumple los requisitos para incluirlo en 2 grupos: los
susceptibles de intervención por los servicios de asistencia sanitaria (programa
de detección precoz) y los susceptibles de intervención por políticas sanitarias
intersectoriales (programas de prevención primaria).

5 Discusión-Conclusión
El cáncer de colon y/o recto se sitúa en segundo lugar en el ranking de causas
de muerte por tumores en España, tanto en varones como en mujeres, y es uno
de los de mayor incidencia en todos los registros de cáncer españoles. El cáncer
colorrectal es una neoplasia frecuente, que está aumentando en los países desar-
rollados, con alto poder curativo si se diagnostica de forma precoz.

Es muy importante, además de un diagnóstico precoz del mismo, la prevención


por parte de la población manteniendo unos hábitos de vida saludable: ejerci-

1053
cio físico, no fumar, evitar ingerir alcohol y una buena alimentación evitando
consumir lo menos posible (carnes rojas y procesadas, grasas) y aumentar el con-
sumo de fibras, frutas y verduras en nuestra dieta.

6 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
2. https://www.scielo.org/es/
3. https://medlineplus.gov/spanish/

1054
Capítulo 193

BANCOS DE LECHE MATERNA


MAYTE ROZA HERRERO

1 Introducción
El mejor alimento que puede recibir un recién nacido es la leche materna.En
algunas ocasiones no es posible dar lactancia materna, la mejor alternativa es la
leche donada. La finalidad principal de los bancos de leche materna es garantizar
la alimentación con leche materna a prematuros, neonatos que lo precisen por
orden medica, por fuerza mayor que la madre no lo pueda amamantar o porque
no ha podido sacar suficiente leche.

Según la OMS, la leche materna es la alimentación ideal para aportar a los lac-
tantes los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento. Desde su aper-
tura en 2017, el banco de leche materna del HUCA ha alimentado a 180 bebes, ha
recibido 680 litros procedentes de 123 madres donantes, en sus primeros quince
días de vida.

La leche materna se pasteuriza para disminuir el riesgo de transmisión de infec-


ciones, la pasterización modifica su composición pero sigue manteniendo mu-
chos componentes biológicos con efectos inmunomoduladores y antiinflamato-
rios. El objetivo de los bancos de leche es fomentar la lactancia materna y alimen-
tar a los bebes que tienen problemas de salud.

El primer banco de leche se creó en Viena en 1900. Después fueron los de Boston
en 1910, Buenos Aires en 1921 y Rio de Janeiro en 1943. Uno de los puntos impor-
tantes de los bancos de leche es que la leche guardada se entrega gratuitamente
y de esta manera todos los países que tienen estos bancos se ha conseguido pro-
hibir su venta. El primer banco de leche en España que se puso en funcionamiento
fue en Mallorca en el año 2001 después le siguió en Madrid en el Hospital 12 de
octubre en 2007, consiguiendo tener en España 13 bancos de leche formando la
Asociación Española de los bancos de leche.

La leche materna se pasteuriza para disminuir el riesgo de transmisión de in-


fecciones, esto modifica su composición pero sigue manteniendo muchos com-
ponentes biológicos con efectos inmunomodulares y antiinflamatorios. La OMS
en el año 2001,destaco que los Bancos de Leche son una de las mejoras estrate-
gias sanitarias en la disminución de la mortalidad infantil y en la protección del
amamantamiento.

Estos bancos de leche están abastecidos por madres que dan el pecho a sus hi-
jos y tienen más leche de la que sus hijos necesitan.La donación de leche puede
ser de cualquier madre que este sana que tolere el trajín extra de sacar leche.
Quedan descartadas de donar las mujeres fumadoras, drogodependientes, alco-
hólicas, que tengan enfermedades infecciosas o de transmisión sexual.

2 Objetivos
- Estudiar los beneficios de la leche donada, ventajas a prematuros o neonatos
enfermos.
- Fomentar la lactancia materna y alimentar a los bebes que tienen problemas de
salud.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La leche materna está repleta de nutrientes que protegen y alimentan al recién
nacido. La leche materna no solo está formada por nutrientes, agua para man-
tener la hidratación, proteínas, grasas y carbohidratos.

1056
Tiene otros componentes importantes como:
- 1400 moléculas diferentes de microARN, su función es ser la regulación de la
expresión genética, ayuda a evitar el desarrollo de enfermedades, refuerza el sis-
tema inmune así como la remodelación del pecho.
- Anticuerpos(inmunoglobulina), están presentes las 5 formas básicas de anticuer-
pos. Su función es proteger al recién nacido contra infecciones y enfermedades
porque neutralizan las bacterias y los virus.
- Más de 40 enzimas, son catalizadores que activan las reacciones químicas en
el cuerpo, favorece al sistema digestivo e inmune del bebe, también permitir la
absorción del hierro.
- Millones de células vivas en las que se incluyen los glóbulos blanco (refuerzan
el sistema inmunitario) y los citoblastos (desarrollo y curación de los órganos).
- Las proteínas están formadas por aminoácidos (más de 20 compuestos).
- 200 oligosacáridos (prebióticos)que alimentan las bacterias buenas del intestino
del bebe, evitan que las infecciones lleguen al torrente sanguíneo y reducen el
riesgo de inflamación cerebral.
- Factores de crecimiento, afectan a muchas partes del cuerpo como intestinos,
vasos sanguíneos, sistema nervioso y glándulas que segregan hormonas.
- Las hormonas son sustancias químicas inteligentes que envían mensajes entre
los tejidos y órganos para asegurar su funcionamiento.
- Vitaminas y minerales favorecen el crecimiento y el funcionamiento de los
órganos y la formación de los dientes y huesos del bebe.
- Ácidos grasos de cadena larga su principal función es el desarrollo sano del
sistema nervioso, cerebro y ojos.
- Aminoácidos según estudios científicos pueden inducir el sueño se llaman nu-
cleótidos.

Es una lista larga, son algunos de los componentes de la leche materna y se siguen
descubriendo otros nuevos.Los niveles de los ingredientes pueden varias con el
paso del tiempo, edad y necesidades del bebe. La leche donada se establece que
tiene más beneficios para los bebes por su mayor tolerancia que la artificial, es
la alternativa más adecuada durante los primeros meses de vida del bebe tanto
directamente madre e hijo como donada.

Las mujeres que quieran donar leche tienen que ir una fundación de salud para
que le lleven a cabo la extracción de leche o conservar la leche congelada en
su nevera para llevar al banco o que pasen por ella. La extracción de la leche
se puede realizar manualmente o con extractores especiales, después se analiza
por medios de estudios bacteriológicos y químicos en laboratorio. El hecho de

1057
donar leche materna tiene una condición de confidencialidad y es desinteresado
y voluntario.

Cuando la leche materna está pasteurizada se conserva en recipientes de tamaños


distintos y es congelada para su reparto. Se ordena según la edad de los lactantes
de las madres donantes, las más habituales son:
- Calostro, hasta 7 días de vida.
- Transición, de 7 a 14 días.
- Madura, de 14 días en adelante.

La provisión de leche materna se facilita en primer lugar a los bebes prematuros o


recién operados pero también a huérfanos, aquellos que sus madres no producen
leche o no tengan la cantidad suficiente de leche, alérgicos.

5 Discusión-Conclusión
La importancia de tener bancos de leche es un punto importante para la super-
vivencia de algunos neonatos o recién nacidos, ya que la leche materna tiene más
beneficios para los bebes por su mayor tolerancia que la artificial, es la alternativa
más adecuada para los primeros meses de vida.

Es fundamental tener acceso a la leche materna cuanto antes por eso la impor-
tancia de los bancos de leche, ya que está guardada y ordenada según necesidad
del recién nacido. En España se continúa estudiando para que cada vez sean más
los recursos aptos para tener leche materna para los recién nacidos.

6 Bibliografía
1. www.astursalud.es
2. www.who.int
3. www.aeped.es

1058
Capítulo 194

TCAE Y LOS CUIDADOS DEL


PACIENTE TERMINAL
SERGIO PUGA RODRÍGUEZ
ENCARNACIÓN CORTÉS CORTÉS
MARÍA ISABEL HERRERA BARRIO

1 Introducción
Se considera que una enfermedad es terminal cuando se encuentra en el último
estadio de su evolución y se prevé que suceda la muerte en un plazo relativa-
mente corto, previsiblemente en menos de 6 meses. Para mejorar su calidad de
vida en esta etapa se aplican sobre el paciente lo que se conoce como cuidados
paliativos, destinados no a curar la enfermedad, que ya se presupone incurable,
sino destinados a maximizar en la medida de lo posible el confort del paciente.

2 Objetivos
- Establecer cuáles son las características del paciente terminal y sus principales
causas.
- Analizar en qué consisten los cuidados paliativos y cómo puede ayudar el TCAE.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Encontramos que las características principales de la enfermedad terminal son:
- Diagnóstico de la enfermedad confirmado.
- Enfermedad avanzada, incurable y progresiva.
- No responde al tratamiento curativo.
- Presencia de síntomas: intensos, multifactoriales y cambiantes.
- Produce gran impacto emocional en: paciente, familia y equipo asistencial.
- Pronóstico de vida inferior a 6 meses.

Los objetivos de los cuidados paliativos podemos resumirlos en los siguientes:


- En primer lugar el bienestar físico del paciente: calmar el dolor y controlar los
síntomas.
- Proporcionar apoyo psicológico, social y espiritual.
- Mantener la vida, reafirmando su importancia, pero sin alargarla ni acortarla.
- Apoyar a la familia durante este proceso terminal.
Por todo lo expuesto podemos sacar como resultado que existen dos grandes
grupos de pacientes terminales: los oncológicos y los no oncológicos. Nos en-
contramos con que el grupo mayoritario es el que conforma los pacientes on-
cológicos y que tienen dos características en común: una, la edad elevada y el
diagnóstico tardío de la patología. Dentro del grupo no oncológico nos encon-
tramos con pacientes terminales padecientes de enfermedades neurológicas de-
generativas, como el Parkinson o el Alzheimer, enfermedades cerebrovasculares,
cardiopatías, enfermedades respiratorias, inmovilidad irreversible, etc.
La actuación del equipo de enfermería se vuelve crucial en esta etapa, especial-
mente la del TCAE. El equipo médico y de enfermería realiza una valoración
integral del paciente, incluyendo la valoración clínica, funcional, mental y social
del paciente. En base a los resultados aconseja y elabora unos cuidados especí-
ficos para que el personal responsable los lleve a cabo, en este caso el personal
técnico en cuidados de enfermería cobra especial importancia.

1060
5 Discusión-Conclusión
Perder a un ser querido siempre supone un gran dolor para las personas cercanas
a esa persona. No por esperada la pérdida es menos dolorosa, pero sí que el per-
sonal sanitario puede proporcionar apoyo y soporte emocional para que esos
duros momentos se recuerden al menos lo más gratamente posible.

El papel del TCAE es fundamental. Si siempre son importantes sus cuidados con
cualquier tipo de paciente, es en esta fase final de la vida de la persona enferma
cuando se debe de poner especial esmero en el rato. La falta de apetito, la des-
gana, insomnio, estreñimiento, náuseas, vómitos, suelen ser algunas caracterís-
ticas del paciente terminal. El TCAE estará siempre dando soporte físico y emo-
cional para sobrellevar estos momentos difíciles, proporcionando las medidas de
confort necesarias.

El TCAE mantendrá dentro, de las posibilidades de cada paciente, el cuidado


de la higiene y de la imagen del paciente, manteniendo siempre su piel limpia
e hidratada, cuidando la limpieza de su cama, etc. Cuidará su alimentación, su-
giriéndole alimentos apetecibles para la persona, dándole opciones y sin obli-
garle nunca a comer y manteniendo siempre el aporte de líquidos. Es normal que
tanto el paciente como la familia se muestren a veces enfadados, irascibles y por
supuesto apenados, todo ello forma parte de las fases del duelo y como personal
sanitario debemos ser comprensibles y respetuosos.

6 Bibliografía
1. Lacarta, M.A. García E.D. Manifestaciones normales del duelo en adulto. Edit.
Secpal.
2. López Imedio, E. Enfermería en cuidados paliativos. Edit. Panamericana.
3. Sánchez Marín F.J., Sánchez Sánchez F., Ros Martínez F., Ballesteros Pérez A.M.
La historia clínica domiciliaria de cuidados paliativos: una propuesta para la aten-
ción integral de los pacientes terminales. Aten Primaria. 2013;45:394–396.
4. Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud. Actualización
2010-2014.

1061
Capítulo 195

CÁNCER VAGINAL
MARIA DEL CARMEN SIERRA BAYÓN
SONIA RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
MARÍA DOLORES CARRASCAL GARCÍA

1 Introducción
El cáncer de vagina se origina con mayor frecuencia en las células que revisten
la superficie de la vagina, a veces llamada canal de parto. Existen varios tipos
de cáncer de vagina, los más comunes son: El adenocarcinoma y el carcinoma
escamoso.

2 Objetivos
Abordar algunos de los aspectos más destacados del cáncer vaginal desde el punto
de vista del técnico auxiliar de enfermería.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
1. Epidemiología:
El carcinoma escamoso es encontrado con más frecuencia en las mujeres de 60
a 80 años, es responsable de un 85-90% de todos los cánceres vaginales. El ade-
nocarcinoma es encontrado más frecuentemente en mujeres de 12 a 30 años de
edad, es responsable de un 5-10% de todos los cánceres vaginales.

Las mujeres entre 18 a 20 años diagnosticadas de cáncer vaginal suelen tener


madres que tomaron dietilestilbestol durante el embarazo.
Son también factores de riesgo:Radiación para el cáncer cervical, los tumores de
recto, infección con el papilomavirus humano, adenosis vaginal, irritación vagi-
nal, prolapso del útero, fumar.

2. Fisiopatología:
Normalmente el cáncer de vagina se sitúa en la pared posterior del tercio superior
vaginal, este puede extenderse por la pared vaginal hasta alcanzar el cuello o la
vulva. El tumor se expande mediante extensión directa hacia la fosa del obturador,
los ligamentos cardinales, la pared pélvica lateral y el ligamento ureterosacro. La
metástasis suele localizarse en los pulmones o los ganglios supraclaviculares.

3. Etapas:
- Etapa 0: es un cáncer temprano, se encuentra dentro de la vagina únicamente y
solo en unas cuantas etapas celulares.
- Etapa I: el cáncer se encuentra en la vagina, pero no se ha diseminado fuera de
esta.
- Etapa II: el cáncer se ha diseminado a los tejidos externos que se encuentran en
la parte inmediatamente afuera de la vagina, pero no ha llegado hasta los huesos
de la pelvis.
- Etapa III: el cáncer se ha diseminado a los huesos de la pelvis. Las células can-
cerosas también se pueden haber diseminado a otros órganos y a los ganglios
linfáticos de la pelvis.
- Etapa IV a: el cáncer se ha diseminado a la vejiga o al recto.
- Etapa IV b: el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo como los pul-
mones.

4. Pronóstico:
El pronóstico depende principalmente de la etapa en que se encuentra la enfer-
medad, pero la supervivencia se reduce en pacientes mayores de 60 años, son
sintomáticas al momento del diagnóstico, tienen lesiones del centro y tercio in-

1064
ferior de la vagina o tienen tumores mal diferenciados. La extensión de pared
vaginal comprometida está relacionada con la supervivencia y la etapa de la en-
fermedad en pacientes con carcinoma de células escamosas.

5. Signos y síntomas:
Algunas mujeres no presentan signos, pero de presentarlos los más comunes son
estos:
- Sangrado fuera de los periodos menstruales.
- Secreción vaginal.
- Dificultad o dolor al orinar.
- Dolor durante el coito.
- Molestias y dolor pelviano.
- Estreñimiento.
- Una masa palpable.

6. Valoración:
- Valorar la cantidad y características de la sangre perdida.
- Valorar signos vitales.
- Valorar aportes, pérdidas y densidad urinaria.
- Valorar resultados de laboratorio para detectar la aparición de anemia.
- Valorar el conocimiento que tiene la paciente y el nivel de comprensión rela-
cionado con la función del útero en relación con el ciclo de respuesta sexual y
con el impacto potencial de la terapia sobre la función sexual.
- Valorar el grado de dolor y molestias en la zona de la pelvis.
- Valorar la presencia de estreñimiento.

7. Diagnóstico precoz:
Las mujeres a partir de los 20 años o cuando empiecen a ser sexualmente ac-
tivas deberían hacerse una exploración vaginal bimanual anual junto con una
extensión de Papanicolaou y una inspección minuciosa de la vagina, la vulva
y área perineal. A las mujeres hay que enseñarles medidas higiénicas genitales
prudentes e informarles de que deben comunicar rápidamente cualquier signo y
síntoma anómalo o sospechoso a los profesionales sanitarios.

5 Discusión-Conclusión
Un conocimiento adecuado de la patología del cáncer vaginal permitiría un diag-
nóstico y tratamiento más precoz.

1065
6 Bibliografía
1. Baird SB, McCordier, Grant M: Cancer nursing: a comprenhensive textbook.
Philadelphia,1991. WB Saunders.
2. Belcher,Anne E.Enfermeria y cáncer. Serie Mosby de Enfermería clínica.
3. Diccionario terminológico de ciencia médica. Décimo tercera edición. Masson.
S.A.
4. Lowdermilk;Perry ;Bodak.Materno-infantil.Enfermeria Mosby 2000.
5. Valerie Edge,Mindi Miller. Cuidados de salud de la mujer. Serie Mosby de en-
fermería clínica.

1066
Capítulo 196

CONOCIMIENTO BÁSICO DE LA
ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
MARÍA GUADALUPE ARNELAS SÁNCHEZ-MANJAVACAS
ANA MARÍA JIMÉNEZ PATIÑO

1 Introducción
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa, de origen desconocido. El
Alzheimer es la causa más frecuente de demencia. Se produce un deterioro cog-
nitivo importante. Se caracteriza por la pérdida de memoria, alteraciones del
lenguaje, del sentido de la orientación, dificultad para planificar tareas y resolver-
las. También se producen cambios en la personalidad y el comportamiento. La
persona se vuelve más dependiente, mientras avanza la enfermedad, hasta que
necesite ayuda durante todo el día.

2 Objetivos
- Conocer de forma sencilla los cambios que se producen en los enfermos de
Alzheimer.
- Explicar el proceso de deterioro que se produce, y el sanitario o cuidador puedan
comprender este cambio en el enfermo de Alzheimer.

3 Metodología
Para la elaboración de este trabajo, se ha llevado a cabo una investigación consis-
tente en una revisión bibliográfica sistemática sobre los trabajos científicos que
existen. Se ha realizado una búsqueda de libros y artículos relacionados con el
Alzheimer, procedentes del libro Hablemos del Alzheimer, Fundación Pasquall
Maragall, Claves sobre la enfermedad de Alzheimer. También se han consultado
artículos sanitarios en páginas de la web, procedentes de publicaciones académi-
cas revisadas.

4 Resultados
Las causas del Alzheimer, no se conocen. En el cerebro se produce dos tipos de
lesiones neurodegenerativas: la acumulación de placas de proteína beta-amiloide
y de ovillos neurofibrilares de proteína Tau. Las primeras se producen en la zona
del cerebro, llamada hipocampo, donde tiene lugar la formación de nueva memo-
ria y el aprendizaje. De ahí, las lesiones se extienden a otras zonas del cerebro.
Estos daños se pueden haber producido hace 15 o 20 años antes de la aparición de
los primeros síntomas. Se le llama fase preclínica, por eso el Alzheimer es una en-
fermedad cerebral, con una etapa larga sin síntomas, hasta que progresivamente
hay un deterioro cognitivo y finalmente una demencia.

No hay un tratamiento para prevenir o detener el curso de la enfermedad, pero


sí hay medicamentos que retardan los síntomas y mejora la calidad de vida. Son
útiles en los primeros años de la enfermedad, luego su efecto disminuye al avan-
zar la enfermedad. Los medicamentos que se usan para el Alzheimer son los de la
demencia. El donepezilo, para fases leves. Galantamina y Rivastagmina, medica-
mentos para el Alzheimer, son inhibidores de la acetilcolieserasa (IACE). La me-
mantina actúa sobre el sistema glutamatérgico, mediante bloqueo de los recep-
tores NMDA de glutamato.

Hay diferencia entre Alzheimer y demencia, pero están relacionadas. El


Alzheimer es la principal causa de demencia. El Alzheimer es una larga enfer-
medad cerebral, producida por cambios patológicos en la función neuronal. Du-
rante años no da síntomas, el cerebro compensa esas alteraciones, hasta que no
puede ocultarlos y comienza el deterioro cognitivo, y termina en una demencia.

La demencia es un conjunto de síntomas y signos provocados por una alteración


cerebral. Provoca pérdida de capacidades cognitivas, alteraciones del ánimo y la
conducta, lo que conduce a una pérdida de autonomía y a la dependencia de otras
personas. 1 de cada 10 personas mayores de 65 años padece algún tipo de demen-
cia, un 75% es debido al Alzheimer. La demencia senil, no existe. La demencia
es causada por algo, no es consecuencia del envejecimiento. Muchos casos se

1068
consideran erróneamente demencia senil, cuando en realidad serían Alzheimer.

La relación entre el Alzheimer y la genética preocupa a las familias donde ha


habido algún caso. Pero no es hereditario en la inmensa mayoría de los casos.
Heredamos dos genes APOE, con variantes, alguna con riesgo de desarrollar la
enfermedad. La variante APOE4, es un factor de riesgo, pero no influye en el de-
sarrollo directo de la enfermedad. En el 99% de los casos la genética no es un fac-
tor de que aparezca la enfermedad. El principal factor es hacerse mayor, aunque
puede haber aspectos genéticos que influyan en la aparición del Alzheimer pero
no son concluyentes.

Solo un 1% de los casos, se puede atribuir a causas genéticas, debido a una mu-
tación de tres genes, y la enfermedad se manifiesta de forma agresiva, antes de
los 65 años o de los 60, y los descendientes tienen un 50% de desarrollarla. Los
síntomas del Alzheimer son cognitivos y conductuales y tienen influencia en su
vida diaria y es importante que familiares y personas cercanas identifiquen los
síntomas para saber actuar y adaptarse a las exigencias de cada etapa de la enfer-
medad, y así el médico poder poner un tratamiento adecuado.

- Síntomas cognitivos: aparecen de forma progresiva y se manifiestan a través de


alteraciones de memoria o lenguaje, lo que se denomina agnosia, dificultad para
reconocer y asociar su significado con lo que se percibe a través de los 5 sentidos.
Otro síntoma, las apraxias, dificultad para realizar actos motores y voluntarios,
vestirse, atarse los cordones, etc.

Dificultades para planificar, razonar de manera lógica, alteraciones de las fun-


ciones visio espaciales, lo que provoca errores de estimación de distancia y espa-
cios donde se encuentra. Otro de los síntomas más característicos, es olvidarse
de aquello que acaba de suceder, se observa en las primeras fases. Pero no tienen
problemas para rescatar recuerdos antiguos, niñez, juventud. Esto es debido a
que la zona que primero afecta es el hipocampo, donde se forman los recuerdos
nuevos. Esto influye en la desorientación espacio-temporal. Este conjunto de sín-
tomas produce la pérdida de autonomía del paciente y una mayor dependencia
del cuidador.

- Síntomas conductuales: son los que producen más ansiedad y sensación de sobre-
carga al cuidador. En las fases avanzadas producen frustración e irritabilidad al
enfermo, debido a que perciben sus limitaciones. Hay que estar atentos y realizar
cambios en el entorno del enfermo, tanto físico como humano, para ayudarnos a
gestionarlos.

1069
Tristeza, apatía y ansiedad: en fases iniciales desconciertan a los familiares. Una
depresión puede cursar deterioro cognitivo, y contribuye a un estado de depre-
sión. La apatía, pierden la motivación y la iniciativa, se vuelven introvertidos, se
aíslan, para hacer frente a situaciones que no puede controlar. Le provoca an-
siedad, el temor a lo desconocido.

Agitación y actitudes desconcertantes: desorientación, deambulación errática,


reacciones desproporcionadas ante situaciones frustrantes. Los delirios, las alu-
cinaciones, son sensaciones que las viven como reales. Trastornos del sueño: los
patrones de descanso cambian con la edad y en los enfermos de Alzheimer son
más acusados. Por la noche están de vigilia y durante el día duermen. Por la noche
pueden hacer cosas que no son propias de turno, vestirse, comer, irse a la calle.

La enfermedad generalmente avanza lentamente. En cada enfermo adopta carac-


terísticas particulares, pero evoluciona de forma parecida.
Tradicionalmente se describen tres fases: temprana, moderada y severa o etapa fi-
nal. Hay científicos que dicen que esta descripción es insuficiente, no cubre todas
las fases, e impide un diagnóstico temprano al no incluir la etapa asintomática.

El profesor Barry Reisberg, director del New York University School of


Medicine´s Siberstein Aging and Dementia Research Center, plantea siete eta-
pas fundamentales, aunque cada persona es distinta, no se deterioran igual ni
tienen los mismos síntomas.
- Etapa 1ª. Sin deterioro. La enfermedad no es detectable. Sin problemas de memo-
ria ni otros síntomas.
- Etapa 2ª. Deterioro muy leve. Problemas de memoria leves, confundidas con la
edad. Realizan los test cognitivos y no se detecta la enfermedad ni por el médico
ni la familia.
- Etapa 3ª. Deterioro leve. Los familiares y amigos notan los problemas de memo-
ria y desorientación espacial o del lenguaje. Las pruebas cognitivas están alter-
adas y los profesionales detectan cambios.
- Etapa 4ª. Deterioro moderado. Los síntomas son más evidentes. Dificultad con
la aritmética simple. Olvidar recuerdos presentes.
- Etapa 5ª. Deterioro moderadamente grave. Comienzan a necesitar más ayuda en
las actividades cotidianas. Puede mantener un mínimo de funcionalidad, asearse
solos, conocer a familiares y detalles de su vida, sobre todo de la infancia y ju-
ventud.
- Etapa 6ª. Disminución severa. El enfermo necesita supervisión constante y fre-
cuente atención profesional. Confusión o inconsciencia del medio y su entorno.

1070
Cambios de personalidad y conducta. Ayuda para las actividades de la vida diaria.
Incapaz de reconocer, recordar, pérdida de control de esfínteres. Vagabundeo.
- Etapa 7ª. Disminución muy grave. Es la etapa final. Pierde la capacidad de re-
sponder a su entorno o comunicarse. Puede pronunciar palabras, no saben como
están y necesitan ayuda constante para todo. En etapas finales pierden la capaci-
dad de tragar.

La enfermedad se puede valorar con escalas de gradación. Están las escalas FAST
y GDS. Son dos formas de definir cada una de las fases de la enfermedad, con-
virtiéndose en una gran ayuda para comprender los cuidados que necesite la
persona enferma, en cada una de sus etapas.
Escala GDS, de Reisberg, de los años 80. Se llama así por las siglas de su nombre en
inglés, Global Deterioration Scale, escala de deterioro global. Contempla 7 fases,
desde la normalidad (GDS 1) a la etapa más grave (GDS 7), define el continuo
progreso de la evolución de la enfermedad.

Años después, publica la escala FAST (Functional Assessment Staging, estadiaje


de la evolución funcional). Esta escala aporta a la GDS, la división de las fases 6 y 7,
reflejando el progresivo deterioro de la persona enferma en el mantenimiento de
las actividades básicas de la vida diaria. Estas escalas tienen su base teórica en la
retrogénesis. Las alteraciones patológicas que se suceden en el cerebro de alguien
con Alzheimer, conlleva un patrón de cambios cognitivos y conductuales que
siguen el orden inverso al desarrollo infantil. Aquellas capacidades y habilidades
que se adquieren tardías, son las primeras que se pierden, y las que se adquieren
tempranas son las últimas afectadas.

La escala FAST, ayuda a definir un tratamiento, atención y cuidados. La escala


GDS hace referencia a los aspectos cognitivos y la FAST a los funcionales. Estas
escalas sirven para ayudar a definir cada una de las fases y ayuda a familiares y
cuidadores a conocer las necesidades de cada fase.

En los últimos años ha cambiado la forma de entender la enfermedad. Es de larga


duración y empieza de manera silenciosa y produce daños en el cerebro hasta 15
o 20 años antes de los primeros síntomas. Se investigan tratamientos nuevos de
prevención para frenar o retrasar la enfermedad. Existen factores como la edad,
genéticos que no se pueden modificar, pero hay otros que si, como las enfer-
medades cardiovasculares, que están relacionadas con la salud cerebral. Lo que
es bueno para el corazón también lo es para el cerebro. Llevar una vida saludable,
evitar el sedentarismo y los excesos.

1071
1. Dieta mediterránea. Frutas, verduras, pescado, huevos, cereales, aceite de oliva.
Evitar la sal, grasas animales, azúcar, precocinados.
2. Control de la hipertensión.
3. Eliminar el tabaco.
4. Vigilar la obesidad, colesterol y diabetes.
5. Ejercicio moderado todos los días, caminar 30 minutos a ritmo rápido.
6. Bienestar emocional. Fundamental para mantener una vida tranquila y equili-
brada.
7. Actividad intelectual. Una alta reserva cognitiva puede ser aliada para resistir
al Alzheimer, juegos de mesa, lectura, conocimientos nuevos.
8. Cultiva las relaciones. Salir de casa, actividad social, contacto con la familia,
vecinos, conocidos, asociaciones.

Cuidar al cuidador:
El Alzheimer no solo lo padece la persona enferma, sino también los que le
rodean, los cuidadores, la cara oculta de la enfermedad.
Ser cuidador requiere una atención constante, mucho cariño y empatía. Cuesta
entender lo que pasan estas personas, horas sin dormir, ansiedad por no saber
como actúa ante la enfermedad.

El 94% de los cuidadores sufren problemas psicológicos. Si ellos no están bien,


los cuidados se resienten. Es prioritario el bienestar de ambos. Existen grupos
terapéuticos, las familias comparten experiencias. Hay técnicas de relajación y
psicológicas que trabajan las emociones.
Cuidar al cuidador es luchar contra el Alzheimer.

Cuando el cuidador ya no puede hacerse cargo de su familiar, toma la decisión


de institucionalizarle. Los enfermos que están en las primeras fases pueden ir a
Centros de Día, donde allí les fomentan la estimulación cognitiva y física, para
que no pierdan habilidades, comer, escribir, movilizarse, relacionarse con otras
personas. Llegando a fases avanzadas, se opta por los centros sociosanitarios,
donde los cuidados los realiza un equipo multidisciplinar, compuesto por auxil-
iares de enfermería, enfermeros, medico, terapeutas, fisioterapeutas, psicólogos.
Así el familiar solo tiene que encargarse de darle cariño y apoyo con sus visitas,
paseos. Esto hace que las familias no se sobrecarguen física y psicológicamente, y
así poder disfrutar de los buenos momentos antes de que la enfermedad les haga
olvidar todos los recuerdos vividos.

1072
5 Discusión-Conclusión
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa. Es un problema mundial.
No se sabe su origen concreto, pero cada año se diagnostican en el mundo 4,6
millones de casos nuevos de demencias. Un tanto por ciento son Alzheimer y
otro tanto son demencias.

No está demostrado que sea de origen hereditario pero sí relacionado con la edad
y la forma de vida. El 10% de los mayores de 65 años y un tercio de las personas
de 85 años o más, padecen algún tipo de demencia. El aumento de la esperanza
de vida y la ausencia de cura de enfermedades como el Alzheimer, aumenta el
número de casos durante las próximas décadas. Si vivimos más años, nos en-
frentamos a más casos de Alzheimer.

El Alzheimer y las demencias no son mortales, las personas viven años con una
discapacidad progresiva. Lo que conlleva contar con el apoyo de familiares y
cuidadores y encontrar una solución a esta dependencia, que deriva a un reto
económico, sanitario y social.

La forma de vida que llevemos también influye. Llevar una vida sana relacionarse
socialmente, descansar las horas adecuadas para que descanse el cerebro, tener
aficiones, lectura, deporte, todo aquello que haga que nuestro cerebro se man-
tenga joven y sano.

Cuando se padezca la enfermedad, informarse tanto el enfermo como los famil-


iares de la nueva situación, para poder afrontar el camino lo mejor posible entre
todos. Aunque el único camino para frenar esta enfermedad es más investigación
y más conocimiento que nos permita frenar, retrasar o enlentecer la aparición de
los síntomas, y por tanto el diagnóstico de nuevos casos.

6 Bibliografía
1. Hablemos de Alzheimer, Claves sobre la enfermedad de Alzheimer, Fundación
Pasquall Maragall.
2. Web Etapas del Alzheimer/Alzheimer´s Association.
3. www. Alzheimer Universal. Las 7 etapas de la enfermedad de Alzheimer expli-
cadas de forma sencilla.
4. https://knowalzheimer.com
5. Blog. Fpmaragall.or/escala-fast

1073
Capítulo 197

CUIDADOS DEL AUXILIAR DE


ENFERMERÍA EN PACIENTES CON
DIABETES
LUIS MARCOS FERNÁNDEZ
JAIRO SOLOMANDO FERNANDES
JORGE FERMÍN GONZÁLEZ GARCÍA
ANA MARÍA PADILLA RUIZ
Mª CARMEN AMIEVA CUERVO

1 Introducción
La diabetes es una enfermedad crónica que produce un aumento de los niveles
de glucosa en sangre (hiperglucemia) de manera persistente o crónica debido a
defectos en la secreción y/o acción de insulina. La diabetes se asocia con la apari-
ción de otras complicaciones como la enfermedad cardiaca, enfermedad vascular
y circulación deficiente, ceguera, insuficiencia renal, cicatrización deficiente, ac-
cidente cerebrovascular y otras enfermedades neurológicas.

2 Objetivos
- Clasificar cada tipo de diabetes.
- Conocer el origen de cada tipo de diabetes.
- Conocer las consecuencias de la diabetes.
- Conseguir diagnóstico y detección precoz de las diabetes.
- Conocer el tratamiento de la diabetes.
- Conocer el manejo del paciente con diabetes en instituciones geriátricas.
- Conocer el manejo del paciente con diabetes en atención primaria.

3 Metodología
Revisión bibliográfica de distintas revistas científicas y páginas web de reconoci-
dos organismos como la Organización Mundial de la Salud. Alguno de los artícu-
los fue de la editorial Elsevier una de las mayores editoriales de libros de medicina
y literatura científica del mundo.

4 Resultados
Clasificación:
La Organización Mundial de la Salud reconoce tres formas de diabetes, mientras
que el Comité de Expertos de la Asociación Americana de Diabetes clasifica a la
diabetes en cuatro grupos:
- Diabetes tipo 1: puede desarrollarse en adultos, pero es más frecuente su inci-
dencia entre los jóvenes y niños. En este tipo de diabetes, el sistema inmunitario
destruye las células beta del páncreas lo que origina una deficiencia total de in-
sulina. La insulina es la hormona que permite que la glucosa de los alimentos
pase a las células del organismo. Los síntomas consisten entre otros, excreción
excesiva de orina (poliuria), sed (polidipsia), hambre constante (polifagia), pér-
dida de peso, trastornos visuales y cansancio. Estos síntomas pueden aparecer
de forma súbita.

- Diabetes tipo 2: aunque puede afectar a todo tipo de personas, incluyendo niños,
se desarrolla con mayor frecuencia en personas adultas y mayores. La obesidad
y una vida sedentaria son factores que pueden provocar este tipo de diabetes.
La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 pueden producir insulina, pero
no en las cantidades suficientes que el organismo necesita para su correcto fun-
cionamiento. A diferencia de la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 puede prevenirse
mediante unos hábitos de alimentación saludables y la realización de una mod-
erada actividad física. Los síntomas pueden ser similares a los de la diabetes tipo
1, pero normalmente menos intensos.

1076
- Diabetes gestacional: aparece durante el embarazo en mujeres que nunca habían
presentado niveles altos de glucosa en sangre. Suele ser diagnosticada durante
el segundo o tercer trimestre de embarazo en mujeres sin diagnóstico previo de
diabetes.

- Diabetes producida por otras causas: Síndromes de diabetes monogénica (como


diabetes neonatal o de inicio en la madurez). Defectos genéticos en las células
β del páncreas. Defectos genéticos en la acción de la insulina. Enfermedades del
páncreas exocrino (por ejemplo, fibrosis quística, pancreatitis). Endocrinopatías.
Inducida por fármacos o químicos (glucocorticoides en el tratamiento del VIH
o después de un trasplante de órgano). Infecciones. Causas poco comunes me-
diadas por mecanismos inmunes. Otros síndromes genéticos asociados con dia-
betes.

Consecuencias frecuentes de la diabetes:


Las consecuencias de la diabetes afectan tanto a la salud como a la calidad de
vida de los enfermos. Con el tiempo, la diabetes puede causar serios daños en
el corazón, los vasos sanguíneos, en los ojos, los riñones y el sistema nervioso e
incluso se puede llegar a perder la vida.

Diagnóstico:
El diagnóstico y una detección precoz es clave para la diabetes de todo tipo, así
como los cuidados de enfermería que deben proporcionar una atención muy es-
pecífica a este tipo de pacientes ya sea en hospitales, clínicas o residencias ger-
iátricas.

- Se establece por la presencia de los signos clásicos de hiperglucemia y una


prueba sanguínea anormal: una concentración plasmática de glucosa ≥7 mmol/L
(o 126 mg/dL) o bien ≥11, 1 mmol/L o (200 mg/dL) 2 horas después de haber bebido
una solución con 75 gramos de glucosa.
- Si la persona no presenta las manifestaciones clínicas básicas, el diagnóstico se
puede efectuar cuando hay pruebas sanguíneas en dos días distintos.
- Prueba de hemoglobina-glucosilada (HbA1C) se practica para conocer aproxi-
madamente el control metabólico del azúcar sanguíneo en los 2 o 3 meses prece-
dentes a fin de orientar las decisiones de tratamiento. En pacientes diabéticos
es vital el control de la hiperglucemia o nivel elevado de glucosa en sangre, ya
que esto evita complicaciones asociadas al mal control de la enfermedad como
ceguera, lesiones renales o de los nervios o pie diabético.

Tratamiento:

1077
El tratamiento tiene por objetivo disminuir las concentraciones de glucosa en san-
gre a niveles normales para aliviar los signos y síntomas y prevenir o posponer
las complicaciones. Entre las medidas de tratamiento se incluyen:
- Inyecciones de insulina durante toda la vida, en diferentes combinaciones (in-
sulina de acción breve y de acción prolongada).
- Tratamiento intensivo mediante inyecciones antes de las comidas.
- Inyecciones de insulina 1 o 2 veces al día.
- Bomba de insulina.

Manejo del paciente anciano con diabetes en instituciones geriátricas.


La depresión, la fractura de cadera y la demencia se añaden como complica-
ciones más abundantes en ancianos diabéticos que en los controles. Según la
sociedad británica de geriatría, el tratamiento de ancianos diabéticos ingresados
en unidades de cuidados prolongados se complica, a continuación, se muestran
una serie de dificultades:
1. Las enfermedades neurodegenerativas y los trastornos afectivos son más fre-
cuentes en estos niveles asistenciales e implican una ingestión irregular de ali-
mentos.
2. La elevada incidencia de sepsis, infecciones respiratorias, urinarias y de piel
implica una tendencia a la hiperglucemia y descompensación.
3. Las ulceras por presión son especialmente lesivas en pacientes con diabetes y
a menudo causan estados hipercatabólicos.
4. Con frecuencia la disartria, hipoacusia, disfagia o amaurosis pasan de-
sapercibidas.
5. Los ancianos incapacitados son especialmente propensos a presentar hi-
poglucemia.
6. La multimorbilidad y la plurifarmacia incrementan notablemente la yatroge-
nia.
7. Los horarios de ingesta deben adecuarse a los tratamientos hipoglucemiantes.
8. No individualizar los casos según la comorbilidad, la funcionalidad y, por ello,
los objetivos terapéuticos, asumiendo los mismos objetivos que en adultos.
9. Falta de experiencia y conocimiento de la enfermedad entre los trabajadores.
10. Carencia de dietistas, odontólogos, ópticos, podólogos, personal de enfermería
especializado y médicos sensibilizados.

Manejo de los pacientes diabéticos en atención primaria:


Los auxiliares de enfermería para el manejo de estos pacientes deben:
- Controlar los niveles de presión arterial, peso, talla y circunferencia de cintura.

1078
- Informar sobre los factores de riesgo cardiovascular, especialmente los relaciona-
dos con la diabetes, como la nutrición y la actividad física.
- Apuntar en la agenda las consultas médicas y de enfermería en los casos indica-
dos.
- Cuidar y revisar los equipamientos (glucómetros, tensiómetros) y solicitar su
mantenimiento cuando sea necesario.
- Controlar el stock y reposición de medicamentos, siguiendo las orientaciones
del enfermero.
- Explicar a los pacientes las técnicas de autocontrol de glicemia capilar y la apli-
cación de la insulina.
- Dispensar los medicamentos a los pacientes en tratamiento.

5 Discusión-Conclusión
La diabetes es una enfermedad grave, y afecta a muchos adultos mayores. Lo
bueno es que hay medidas que una persona puede tomar para prevenir o retrasar
la diabetes tipo 2, la forma más común que se desarrolla en los adultos mayores.
Si la persona ya tiene diabetes, hay medidas que la persona puede tomar para
controlar la afección y prevenir problemas de salud relacionados con la diabetes.
Para retrasar o prevenir la aparición de diabetes tipo 2, se puede comer sano,
adelgazar, mantenerse físicamente activo. El médico debe indicarle cada cuanto
mirarse los niveles de glucosa en sangre y de los medicamentos que ha de tomar
el paciente.

6 Bibliografía
1. Guía de atención enfermera a personas con diabetes. Asociación Andaluza
de Enfermería Comunitaria. Página web: http://www.sspa.juntadeandalucia.
es/servicioandaluzdesalud/contenidos/publicaciones/datos/226/pdf/guiaatenf_
diabetes.pdf.
Fecha de consulta: 13/06/2020.
2. Diabetes. Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Página web: https:
//www.fesemi.org/grupos/diabetes/quienes-somos
Fecha de consulta: 13/062020.
3. Millán Reyes, M. J, Rioja Vázquez R, Muñoz Arias S. Educación diabetológica
y cuidados de enfermería en las personas con diabetes en el ámbito extrahospita-
lario. Página web: https://www.semesandalucia.es/wp-content/uploads/2015/07/
educacion-diabetes-enfermeria.pdf.

1079
Fecha de consulta:13/06/2020.
4. Organización Mundial de la Salud. Diagnostico y monitorización de la diabetes
mellitus desde el laboratorio. Página web: https://apps.who.int/iris/bitstream/
handle/10665/42642/9241590483_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Fecha de consulta: 13/06/2020.
5. Granada Ybern M.L, Ballarat J (2012-2013). Criterios actuales diagnósticos de di-
abetes mellitus y otras alteraciones del metabolismo hidrocarbonado. Educación
Continuada en el Laboratorio Clínico 16:1-8.
6. Rosas- Morales, M.R(2009). Atención al paciente diabético. Abordaje integral.
Elsevier. 28:63-70.
7. Manzarbeitia Arambari, J. (2010) Manejo del paciente anciano con diabetes en
instituciones geriátricas. 26:326-330.

1080
Capítulo 198

EL TCAE EN LOS CUIDADOS Y


BENEFICIOS DEL PACIENTE CON
OXIGENOTERAPIA
LUZ MARINA FRIEIRO MUÑIZ
ANA MARÍA GONZÁLEZ ALONSO
ALMUDENA FERNANDEZ PARRONDO
MARÍA JOSÉ GONZÁLEZ GARCÍA
MARÍA BELÉN FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
La oxigenoterapia es un tratamiento de prescripción médica en el que se admin-
istra oxígeno en concentraciones elevadas con la finalidad de prevenir o tratar la
deficiencia de oxígeno (hipoxia) en la sangre, las células y los tejidos del organ-
ismo. Aunque su principal indicación es para la insuficiencia respiratoria crónica.

La principal indicación de la oxigenoterapia es el tratamiento de la insuficiencia


respiratoria crónica. No obstante, en los últimos años, se emplea con éxito en el
mundo de la estética:
- Tratamiento para pacientes con bursitis de codo.
- Dolor en el pecho después de una cirugía plástica.
- El ayuno antes de un análisis de sangre.
La oxigenoterapia es un tratamiento de prescripción médica en el que se adminis-
tra oxígeno en concentraciones elevadas. Su finalidad es tratar la hipoxia o déficit
de oxígeno en la sangre y en los tejidos del organismo. La principal indicación
es el tratamiento de la insuficiencia respiratoria crónica. No obstante, en los úl-
timos años, se emplea con éxito en el mundo de la estética. En los últimos años,
el uso de esta terapia se ha extendido también a los centros de cirugía estética
como alternativa al botox y la mesoterapia parta tratar la piel al ser indoloro. Su
principal uso es para el tratamiento de las pieles con arrugas, secas o cansadas,
entre otras.

2 Objetivos
Prevenir o tratar la deficiencia de oxígeno (hipoxia) en la sangre (utiliza al máx-
imo la capacidad de transporte de hemoglobina), las células y los tejidos del
organismo. Aunque su principal indicación es para la insuficiencia respiratoria
crónica.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica en bases de datos como Scielo, Pubmed Med-
line, Google Académico, se han utilizado criterios de búsqueda en revistas científi-
cas y artículos encontrados de oxigenoterapia y se utilizaron descriptores con las
palabras claves utilizadas en la búsqueda: hipoxia, paciente, hospital, oxigenoter-
apia, prevención, catéter, cánula nasal, etc.

4 Resultados
La oxigenoterapia sirve especialmente para aumentar el aporte de oxígeno a los
tejidos. Para llevarlo a cabo, utiliza al máximo la capacidad de transporte de la
hemoglobina. Además, mitiga algunas dolencias y enfermedades como la bron-
quitis crónica o la EPOC. También es una buena solución a la hipoventilación
relacionada con la obesidad y el asma severo.

La oxigenoterapia, hoy día, es una buena alternativa para tratamientos estéticos,


sobre todo para las pieles secas o grasas, con arrugas o cansadas. También ha
dado buenos resultados para atenuar las ojeras y las manchas de la piel.

Por otro lado, en el mundo de la estética, el oxígeno aporta la hidratación que

1082
necesita la piel. Además, estimula la producción de colágeno y contribuye a lu-
cir una piel con aspecto más joven. El uso terapéutico de la oxigenoterapia es
una pieza clave de la terapia respiratoria. En estas circunstancias el oxígeno se
administra bajo prescripción médica. Existen dos tipos de oxigenoterapia que se
utilizan con más frecuencia:

Uso medicinal:
Existen dos tipos de oxigenoterapia que se utilizan con más frecuencia:
- Oxigenoterapia normobárica.
- En la oxigenoterapia normobárica se administra el oxígeno a diferentes con-
centraciones. Normalmente, se aplica a una concentración entre el 21 y el 100 %.
Una de las opciones más habituales para su aplicación son las cánulas nasales o
mascarillas.

Oxigenoterapia hiperbárica:
En este tipo de oxigenoterapia, el oxígeno se administra siempre al 100 % de
concentración. En la oxigenoterapia hiperbárica, el paciente se encuentra en el
interior de la cámara. Para su aplicación se utiliza un casco o una mascarilla. La
finalidad de esta terapia es aumentar el aporte de oxígeno a los tejidos mediante
la hemoglobina. Cuando la cantidad de oxígeno que entra en el cuerpo es alta,
provoca cierta presión en el alvéolo que hace que la hemoglobina se sature.

De esta forma, aumenta la presión del oxígeno alveolar y disminuye el trabajo


respiratorio y cardiaco. Con esto, se consigue mantener de forma constante la
presión del oxígeno.

Sistemas de bajo flujo:


Este tipo de oxigenoterapia es recomendado para personas que no necesitan de
gran cantidad de oxígeno. A través de este sistema es posible suministrar oxígeno
para las vías aéreas en un flujo de hasta 8 litros por minuto o con FiO2 (Fracción
de Oxígeno Inspirado) del 60%. Esto significa que, del aire total que la persona
vaya a inspirar, el 60% será oxígeno.

Los dispositivos más usados en este tipo son:


- Catéter nasal: es un tubo de plástico con dos salidas de aire que deben ser colo-
cadas en las narinas y, en promedio, sirven para suministrar oxígeno a 2 litros
por minuto.
- Cánula nasal: está constituida por un pequeño tubo fino con dos orificios en su
extremidad y es introducido en la cavidad nasal a una distancia equivalente a la
longitud entre la nariz y la oreja y es capaz de suministrar oxígeno hasta 8 litros

1083
por minuto.
- Mascarilla facial: consiste en una mascarilla de plástico que debe ser colocada
sobre la boca y la nariz y funciona para disponibilizar oxígeno en flujos más
altos que los catéteres y las cánulas nasales, además de servir para personas que
respiran más por la boca, por ejemplo.
- Mascarilla con reservorio: es una mascarilla con una bolsa inflable acoplada y
con capacidad de almacenar hasta 1 litro de oxígeno. Existen modelos de mas-
carillas con reservorio, llamadas de no reinhalación, que poseen una válvula que
impide que la persona inspire dióxido de carbono.
- Mascarilla de traqueostomía: equivale a un tipo de mascarilla de oxígeno especí-
fica para personas que tienen traqueostomía, que es una cánula introducida en
la tráquea para la respiración.

Asimismo, para que el oxígeno sea absorbido por los pulmones de manera ade-
cuada, es importante que la persona no tenga obstrucciones ni secreciones en la
nariz y, además, para evitar el resecamiento de la mucosa de las vías respiratorias,
es necesario utilizar humidificación cuando el flujo de oxígeno esté por encima
de 4 litros por minuto.

Sistemas de alto flujo:


Los sistemas de alto flujo son capaces de suministrar una alta concentración de
oxígeno, por encima de lo que una persona es capaz de inspirar, siendo indicado
en casos más graves, en situaciones hipoxia provocada por insuficiencia respira-
toria, enfisema pulmonar, edema agudo de pulmón o neumonía.

La mascarilla Venturi es la más común en este tipo de oxigenoterapia, esta posee


diferentes adaptadores que sirven para suministrar niveles de oxígenos exactos
y diferentes, de acuerdo con el color. Por ejemplo, el adaptador rosado confiere
40% de oxígeno en una cantidad de 15 litros por minuto. Esta mascarilla posee
orificios que permiten el escape del aire expirado, el cual contiene dióxido de
carbono, y requiere de humidificación para no causar resecamiento de las vías
respiratorias.

Ventilación no invasiva:
La ventilación no invasiva, también conocida como VNI, consiste en un soporte
ventilatorio que utiliza la presión positiva para facilitar la entrada de oxígeno en
las vías respiratorias. Esta técnica es indicada por el neumonólogo y puede ser
realizada por un enfermero o fisioterapeuta en personas adultas con dificultad
respiratoria y que tienen la frecuencia respiratoria por encima de 25 respiraciones
por minuto o saturación de oxígeno por debajo del 90%.

1084
A diferencia de los otros tipos, esta técnica no es usada para suministrar oxígeno
extra, pero sirve para facilitar la respiración a través de la reapertura de los alve-
olos pulmonares, mejorando el intercambio gaseoso y disminuyendo el esfuerzo
respiratorio. Es recomendada en personas con apnea del sueño y en aquellas que
posean enfermedades cardiorrespiratorias.

Incluso existen varios tipos de mascarillas de VNI que pueden ser utilizadas en
casa y varían de acuerdo con el tamaño de la cara y la adaptación de cada per-
sona, siendo el CPAP el tipo más común. Como en todo tratamiento, pueden
existir complicaciones. En la oxigenoterapia, las complicaciones derivan de una
concentración inadecuada del oxígeno. Aunque también pueden deberse a un
exceso del tiempo al que está sometido el paciente al tratamiento.

Entre los síntomas que pueden aparecer están:


- Traqueítis y bronquitis.
- Deterioro del aclaramiento mucociliar.
- Lesión pulmonar aguda.
- Displasia broncopulmonar.

Además, como consecuencia de respirar la mezcla seca y fría de gases, puede


aparecer sequedad y ulceración de las mucosas. También puede aparecer deteri-
oro del transporte mucociliar, retención de secreciones y aumento de su densi-
dad.

5 Discusión-Conclusión
Aunque la oxigenoterapia es un tratamiento de prescripción médica, no hay que
olvidar que no solo se utiliza para resolver problemas de salud. En ciertos ca-
sos, personas que poseen alguna enfermedad respiratoria crónica, como la EPOC,
necesitan utilizar el soporte de oxígeno durante las 24 horas del día; por esta
razón se puede utilizar la oxigenoterapia en casa.

Esta terapia es realizada por medio de un catéter nasal que es colocado en las nar-
inas, siendo suministrado el oxígeno a través de un cilindro, que es un recipiente
de metal donde el oxígeno es almacenado; debiendo ser administrada únicamente
la cantidad prescrita por el médico.

Los cilindros de oxígeno pueden alquilarse en empresas de productos médicos y


también pueden ser transportados a través de un soporte con ruedas, pudiendo
llevarse a sitios diferentes. No obstante, al utilizar los cilindros de oxígeno son

1085
necesarios algunos cuidados, como no fumar mientras se usa el oxígeno, man-
tener el cilindro alejado de cualquier llama y protegido de los rayos solares.

Asimismo, la persona que utiliza el oxígeno en casa necesita tener acceso a dis-
positivos de oximetría de pulso para verificar la saturación y, en el caso de que
la persona presente signos como labios y dedos morados, mareos y desmayos, se
debe acudir de inmediato a un hospital, pues puede tener bajo nivel de oxígeno
en la sangre. Actualmente, se utiliza con éxito en algunos tratamientos estéticos.

6 Bibliografía
1. POTTER, Patrícia A.; PERRY, Anne G.. Fundamentos de Enfermagem. 9.ed. Rio
de Janeiro: Elsevier, 2017. 892-896.
2. SOCIEDADE BRASILEIRA DE PNEUMOLOGIA E TISIOLOGIA . Oxigenoter-
apia.
3. AMERICAN LUNG ASSOCIATION. Oxygen Therapy. Disponible en:
<https://www.lung.org/lung-health-and-diseases/lung-proced.res-and-
tests/oxygen-therapy.

1086
Capítulo 199

EL PIE DIABÉTICO Y SUS CUIDADOS


ROSA MARIA CORDON SANTA MARIA

1 Introducción
¿Qué es la diabetes?
La diabetes mellitus es un proceso crónico que aparece cuando el páncreas no pro-
duce suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina
que genera. El pie es una de las partes del cuerpo que puede verse más afectada
por esta enfermedad, dando lugar a lo que conocemos como ”pie diabético”.

¿Qué es el pie diabético?


El pie diabético es una alteración clínica que se produce por mantener unos nive-
les de glucosa más elevados de lo habitual. Se caracteriza por:
- Una disminución de la sensibilidad en el pie (neuropatía).
- Una disminución de la circulación de la sangre (isquemia).
- Ambos factores pueden predisponer la aparición de una ulceración en el pie.

Alrededor del 15% de los pacientes diabéticos desarrollan alguna úlcera en e pie
a lo largo de su vida.

2 Objetivos
Conocer los síntomas, cuidados y tratamientos que tiene una persona diabética
con pie diabético.
3 Metodología
Para llevar a cabo esta revisión bibliográfica he consultado páginas web rela-
cionadas con el tema través de los buscadores de Google académico y Clinical
Key entre otros.

4 Resultados
Causas:
Las causas del pie diabético son la afectación de los nervios, como consecuencia
de los altos niveles de glucosa, y la mala circulación o falta de riego de la sangre
hacia los pies. Por un lado, la hiperglucemia produce una pérdida de tejido muscu-
lar del pie, lo que favorece que este se pueda deformar y se reseque, favoreciendo
la aparición de grietas o rozaduras. Los aumentos de glucosa provocan que los
vasos sanguíneos de los pies se estrechen y el aporte de oxígeno y nutrientes no
sea suficiente. Por este motivo tardan más en curarse las heridas, rozaduras o
callos, aumentando el riesgo de úlceras y lesiones graves.

Síntomas:
Las personas que sufren diabetes tienen mayor riesgo de sufrir problemas en los
pies, es importante que presten atención a los distintos síntomas y signos para
evitar complicaciones. Entre los síntomas iniciales se encuentran:
- Sensación de hormigueo y entumecimiento: el paciente nota como si le clavaran
alfileres o agujas.
- Dolor o ardor.
- Piel brillante y lisa en los pies.
- Pérdida de vello en la zona de piernas y pies.
- Pies hinchados.
- Falta de sudoración en los pies.
- Heridas o llagas que no curan.
- Calambres en los gemelos al andar o descansar.

Si la situación se agrava y el paciente nota alguno de los siguientes signos deberá


acudir de inmediato a urgencias:
- Cambios en el color del pie (morado o necrosado), esto incrementa el riesgo de
amputación.
- Forma: el pie se puede hinchar o deformar.
- Temperatura de los pies: muy fríos o muy calientes.
- Ampollas o heridas que se ven pero no se sienten.

1088
- Mal olor de una herida abierta.

Es importante prestar atención a estos signos y buscar ayuda sanitaria, ya que


un problema grave en los pies puede derivar en una amputación del miembro.

Clasificación:
El riesgo del pie diabético viene determinado por la isquemia, la infección y la
gravedad de la úlcera.
La clasificación de Wagner es la siguiente:
- Grado 0: corresponde al paciente con ausencia de úlceras en un pie con alto
riesgo.
- Grado 1: se refiere a una úlcera superficial que afecta a todo el espesor de la piel,
pero no a tejidos subyacentes.
- Grado 2: cuando el pie tiene úlceras profundas, llegando a penetrar en los lig-
amentos y en los músculos, pero sin comprometer el hueso o la formación de
abscesos.
- Grado 3: úlcera profunda con formación de abscesos y afectación ósea.
- Grado 4: gangrena localizada.
- Grado 5: gangrena extensa o difusa que compromete todo el pie.

Diagnóstico:
Un paciente con diabetes tiene más riesgos de sufrir complicaciones en los pies
debido a que los altos niveles de glucosa en sangre pueden afectar a la circulación
sanguínea de las extremidades inferiores. Es conviene que revisen sus pies a di-
ario para poder detectar los síntomas iniciales, y así ponerlo en conocimiento del
médico.

En las revisiones periódicas, el profesional examinará los pies para ver si existe
entumecimiento o falta de sensibilidad y también revisarán el calzado del pa-
ciente para asegurar que no está ocasionando ningún problema. Las personas
con riesgo de pie diabético pueden sufrir otros problemas, como las infecciones
por hongos, eccemas o psoriasis.

Tratamiento:
- Revisar a diario los pies para detectar cualquier lesión o infección y tratarla
y curarla de forma adecuada para evitar complicaciones y que exista riesgo de
amputación.
- En caso de úlcera, intentar reducir la presión, cubrir la herida con apósitos, tener
el pie en reposo y apoyarlo lo menos posible.
- Controlar la ingesta de hidratos de carbono.

1089
- Evitar el sedentarismo y practicar alguna actividad.
- No fumar, no consumir alcohol.
- Prestar más atención al cuidado de los pies y el calzado empleado.
- Si el paciente tuviera infección en el pie diabético el tratamiento indicado para
eliminarla son los antibióticos (intravenosos, orales o tópicos).
- Existe la posibilidad de tomar medicamentos para mejorar la circulación san-
guínea y que llegue de forma correcta a las extremidades inferiores.

Prevención:
Lo primero es hacer entender al paciente diabético lo que conlleva su enfermedad,
la importancia del buen control de la misma y las consecuencias que puede tener
si no se realizan unos cuidados correctos. Tienen más riesgo las personas con
neuropatía periférica, deformidades en el pie, enfermedad vascular periférica y
antecedentes de úlcera o amputaciones.

Hay factores que pueden acelerar la posibilidad de sufrir pie diabético, como:
malos hábitos de higiene en los pies, uso de calzado inadecuado, tabaquismo,
entre otros. Las medidas preventivas que debe llevar el paciente son:
- Controlar de forma rigurosa los niveles de glucosa.
- No fumar.
- Inspeccionar diariamente los pies.
- Lavar los pies de forma periódica con agua templada.
- Secar bien los pies.
- No emplear productos que irriten.
- Hidratar los pies, evitando el exceso de crema.
- Cortar y limar las uñas en línea recta.
- Cuidado de los callos, durezas y uñas gruesas por el podólogo.
- No caminar descalzo.
- Inspeccionar los zapatos antes de ponérselos, evitando que haya algo que pueda
causar heridas.
- Cambiarse diariamente los calcetines.
- Evitar el calzado apretado.
- No utilizar mantas eléctricas o calentadores, para evitar quemaduras.

5 Discusión-Conclusión
Todas las personas con diabetes deberían de llevar un control exhaustivo de sus
pies, ya que no controlarlos podría generar problemas graves, llegando incluso a
derivar en una amputación de la extremidad inferior.

1090
6 Bibliografía
1. https://www.podoactiva.com/es/blog/pie-diabetico-consejos-y-tratamientos-
para-prevenir-ulceras
2. https://medlineplus.gov/spanish/diabeticfoot.html
3. https://www.irflasalle.es/pie-diabetico-cuales-sintomas/
4. https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/pie-diabetico
5. https://fedesp.es/diabetes/complicaciones/pie-diabetico/

1091
Capítulo 200

LAVADO DE MANOS Y TIPOS DE


LAVADOS
ROSA MARIA CORDON SANTA MARIA

1 Introducción
Lavarse las manos regularmente es una de las mejores maneras de eliminar la
suciedad, evitar enfermedades y prevenir la propagación de microbios a otras
personas. Ya sea que esté en su casa, en el trabajo, de viaje o en la comunidad,
aprendamos cómo el lavado de manos con agua y jabón puede protegernos.

2 Objetivos
Conocer los tipos de lavados de manos, momentos claves para su realización y
como realizar el lavado de manos.

3 Metodología
Para llevar a cabo esta revisión bibliográfica he consultado páginas web rela-
cionadas con el tema a través de buscadores de Google académico y Clinical Key
entre otros.

4 Resultados
Tipos de lavados de manos:
Lavado de rutina higiénico: Elimina la suciedad, materia orgánica y flora transi-
toria de las manos. Está indicado antes y después del contacto con cada paciente.
Después del contacto con alguna fuente de microorganismos (sustancias y flui-
dos corporales, mucosas piel no intacta…) y objetos contaminados con suciedad.
Después de quitarse los guantes.

Lavado especial antiséptico: Elimina la suciedad, materia orgánica y flora transi-


toria y parte de la flora residente de las manos, consiguiendo además cierta activi-
dad microbiana residual. Igual que en el lavado higiénico. Solo cambia el tipo de
jabón.Antes de realizar procedimientos invasivos como inserción de catéteres,
sondas vesicales. Antes y después del contacto con pacientes que se sabe o
sospecha están infectados o colonizados por microorganismos epidemiológica-
mente importantes. Antes del contacto con pacientes inmunocomprometidos en
situaciones de fundado riesgo de transmisión.

Lavado quirúrgico: Eliminar la flora transitoria y al máximo la flora residente


de las manos previas a un procedimiento invasivo que por su especificidad o su
duración requiere un alto grado de asepsia y un efecto residual. Antes de una
intervención quirúrgica. Antes de cualquier maniobra invasiva que requiera alto
grado de asepsia.

Cómo se propagan los microbios


Lavarse las manos puede mantenerlo sano y prevenir la propagación de infec-
ciones respiratorias y diarreicas de una persona a otra, cuando:
- Se toca los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
- Prepara o consume alimentos o bebidas con las manos sin lavar.
- Toca una superficie o un objeto contaminado.
- Se suena la nariz o se cubre la nariz y la boca con las manos cuando tose o
estornuda y luego le toca las manos a otra persona o toca objetos de uso común.

Momentos clave para lavarse las manos:


- Antes, durante y después de preparar alimentos.
- Antes de comer.
- Antes y después de cuidar a alguien en su casa que tenga vómitos o diarrea.
- Antes y después de tratar una cortadura o una herida.
- Después de ir al baño.
- Después de cambiar pañales o limpiar a un niño que haya ido al baño.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de tocar a un animal, alimento para animales o excrementos de ani-
males.

1094
- Después de manipular alimentos o golosinas para mascotas.
- Después de tocar la basura.
- Antes y Después de colocar o quitar lentes de contacto.

Siga cinco pasos para lavarse las manos de la forma correcta:


En general, lo mejor es lavarse las manos con agua y jabón. Los jabones antibac-
terianos de venta libre no son más efectivos para matar gérmenes que el jabón
común.

1. Mójese las manos con agua corriente limpia (tibia o fría), cierre el grifo y en-
jabónese las manos.
2. Frótese las manos con el jabón hasta que haga espuma. Frótese la espuma por
el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
3. Restriéguese las manos durante al menos 20 segundos.
4. Enjuáguese bien las manos con agua corriente limpia.
5. Séqueselas con una toalla limpia o al aire.

Cómo usar desinfectantes de manos a base de alcohol:


Los desinfectantes de manos a base de alcohol, que no requieren agua, son una
alternativa aceptable cuando no hay agua ni jabón disponibles. Si utilizas un
desinfectante para manos, asegúrate de que el producto contenga al menos un
60 % de alcohol. Toma estas medidas:
- Aplica el producto en gel en la palma de la mano.
- Frótate las manos.
- Frota el gel sobre todas las superficies de tus manos y dedos hasta que tus manos
estén secas.

Los niños también deben tener las manos limpias:


Lávate las manos con tu hijo para mostrarle cómo se hace. Asegúrate de super-
visar a los niños pequeños que usan desinfectantes para manos a base de alcohol.
Después de utilizarlo, guarda el recipiente en un lugar seguro y fuera de su al-
cance.

5 Discusión-Conclusión
Lavarse las manos con frecuencia ofrece grandes recompensas en prevención
de enfermedades. Crear buenos hábitos de asepsia de manos nos protegerá de
futuras enfermedades y propagación de las mismas.

1095
6 Bibliografía
1. https://www.mayoclinic.org
2. https://www.cdc.gov/
3. https://www.saludcastillayleon.es
4. https://www.elsevier.com

1096
Capítulo 201

EL PIE PLANO
ROSA MARIA CORDON SANTA MARIA

1 Introducción
Un pie plano es un descenso de la bóveda plantar y se da cuando se tiene menos
arco del habitual, es decir, el eje del pie cae hacia dentro, hacia el dedo gordo. El
pie plano es una afección frecuente, en general no causa dolor, y ocurre cuando
los arcos no se desarrollan durante la infancia. En otros casos, se presenta después
de una lesión o por el simple desgaste de la edad. A veces, el pie plano desarrolla
problemas en los tobillos y las rodillas porque la enfermedad puede alterar la
alineación de las piernas.

2 Objetivos
Conocer los síntomas, cuidados y tratamientos que tiene que tener una persona
con pie plano.

3 Metodología
Para llevar a cabo esta revisión bibliográfica he consultado páginas web rela-
cionadas con el tema a través de los buscadores de Google académico y Clinical
key entre otros.

4 Resultados
Tipos de pie planos:
- Pie plano flexible: Este tipo de pie es muy frecuente en niños, pero raro en adul-
tos, ya que se produce una mejoría progresiva con el crecimiento. Muchas veces,
cuando el niño crece se recomienda plantillas o calzado ortopédico, aunque los
expertos señalan que la evolución final del pie va a ser la misma, independien-
temente del uso del calzado u ortosis. Se deben excluir de estos casos los pies
que resultan dolorosos o sus equivalentes de niños que no son conscientes de su
dolor y tienden progresivamente a engordar y a ser poco activos en el deporte.
Estos casos sí pueden beneficiarse del uso de plantillas adecuadas.

- Pie plano valgo: Son los pies planos idiopáticos, que van a continuar siéndolo
en la vida adulta. La huella plantar persiste plana después de los seis u ocho años,
al contrario que el pie plano flexible. Suelen existir antecedentes familiares, que
son interesantes para ver la evolución en adultos. Pueden ser dolorosos de forma
intermitente, dolor que mejora habitualmente con el uso de plantillas. La plantilla
no evita la persistencia del pie plano. En aquellos casos en que la sintomatología
dolorosa persiste tras el uso de plantillas, puede existir una indicación quirúrgica.

- Pie cavo valgo: El niño tiene un pie cavo (el arco se eleva más de lo normal)
que se insinúa por un aumento de arco plantar en descarga, pero que en la carga,
al hundirse el arco acompañado del valgo, adquiere el aspecto de un pie plano
valgo flexible. A este tipo de pie se lo denomina ”pie cavo valgo” o ”pie plano de
segundo grado”.

Causas:
Los tejidos que sostienen las articulaciones en el pie se debilitan. A medida que
los niños crecen los tejidos se tensan y van conformando el arco plantar, (dos o
tres años). “El envejecimiento, el sobreuso, las lesiones o una enfermedad pueden
causar daño en los tendones y provocar que se desarrolle un pie plano”. La may-
oría de las personas tiene arcos normales cuando son adultas. Sin embargo, es
posible que en ocasiones este arco nunca llegue a formarse.

Síntomas:
- Dolor en la musculatura de la zona interna de la pierna: al trabajar muy forzado,
produce tendinitis y aparece el dolor.
- Dolor en el dorso al hundirse el pie: los huesos en la zona dorsal se pellizcan y
se producen picos artrósicos.

Factores de riesgo:
Los factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir pie plano:
- Obesidad.

1098
- Lesión en el pie o el tobillo.
- Artritis reumatoide.
- Envejecimiento.
- Diabetes.

Tratamientos
En niños, puede corregirse con ejercicios de potenciación. A partir de los 4 años,
quizá haya que hacer plantillas personalizadas para cambiar los ejes de alineación
del pie. En adultos, hacer una buena plantilla personalizada minimizará las conse-
cuencias de un pie plano. Los tratamientos deben ir asociados a ejercicios tanto de
estiramientos como de potenciación. La posible operación sería otro tratamiento,
siempre partiendo de un buen estudio biomecánico de la pisada y valorando todas
las posibilidades.
Recomendaciones:
- Caminar descalzos por la arena.
- Calzado adecuado, con libre articulación de tobillo; flexible, ancho y largo que
permita el movimiento de los dedos y que permitan la transpiración del mismo.
- Recomendable la realización de actividades y deportes que se realicen descalzos
como karate, judo, yoga, pilates, etc.
- Agarrar objetos con los dedos de los pies.

5 Discusión-Conclusión
Para el cuidado de un pie plano es importante la realización diaria de ejercicios
que nos ayuden a mejorar y fortalecer la musculatura que carece de fuerza. El
calzado es fundamental, emplear siempre un zapato ancho, cómodo y flexible,
que esté bien ventilado y tenga buena adherencia al suelo.

6 Bibliografía
1. https://www.podoactiva.com
2. https://www.bebesymas.com
3. https://cuidateplus.marca.com/
4. https://www.mayoclinic.org

1099
Capítulo 202

COMO AYUDAR
PSICOLOGICAMENTE A UN
PACIENTE DESDE EL PUNTO DE
VISTA DE UN AUXILIAR DE
ENFERMERIA
MARTA GARCIA ARGÜELLES

1 Introducción
Cualquier persona que haya tenido contacto con el mundo sanitario entiende y
sabe lo importante que es los pacientes, encontrar el apoyo psicológico necesario
para sobrellevar una situación para la que no se está preparado. Ver en los pro-
fesionales una figura de apoyo, una persona en la que confiar, es reconfortante
tanto para el paciente como para las personas allegadas.

El psicólogo Jose Luis Pinillas, premio Príncipe de Asturias, y uno de los psicól-
ogos españoles más prestigiosos, ha dicho: ”Uno de los campos más complejos
por no decir confusos de la psicología actual es el de la personalidad humana”
(Andrés, 2001). Por tanto, es evidente que es complicado y complejo abordar di-
cho tema cuando además se añaden situaciones tan difíciles como es afrontar la
enfermedad propia o de seres queridos.

Para los profesionales que tratan estas situaciones en su día a día, es un ejerci-
cio de profesionalidad que hay que unir al hecho de que tratan con personas, y
no hay dos personas iguales. Cada uno de los pacientes es único y está en una
etapa, puede ser un adulto, un joven o un niño. Y esto es un reto más para los
profesionales.

El proceso de enfermar lleva asociado diversas experiencias como son la regre-


sión, la inculpación, la evasión, el desarraigo o la negación de la realidad. Psi-
cológicamente también están las experiencias como la entrega a la enfermedad,
o el hipocondríaco en el que los temores aumentan, el ganancial que vive su en-
fermedad obteniendo una liberación de responsabilidades y una ayuda externa,
estos son solo algunas de las experiencias, pero es fácil darse cuenta de lo com-
plejo que es ayudar.

2 Objetivos
Abordar de manera superficial la función del técnico auxiliar de enfermería en la
ayuda psicológica a un paciente.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Es fundamental centrar la atención en:
- Prestar apoyo emocional en función de las necesidades de cada paciente, te-
niendo en cuenta la individualidad de cada uno y la fase en la que se encuentran.
- Facilitar de los medios y formación necesaria a los técnicos en cuidados auxil-
iares de enfermería. Por parte de los responsables sanitarios.

Hoy en día es normal que los usuarios de la sanidad se hayan informado sobre di-
versos aspectos de la enfermedad y todo lo relativo a tratamientos, instalaciones,
esta información está disponible y los profesionales deben estar a la altura de
estas circunstancias y preparados para ayudar a los pacientes y sus familias. La

1102
psicología es una de las partes fundamentales para favorecer el bienestar del pa-
ciente y de los familiares que estén a su lado durante el camino.

Ten en cuenta que tanto los enfermos como sus acompañantes pasarán por mo-
mentos difíciles y el apoyo psicológico es un punto vital para hacer el trance más
llevadero. Una práctica imprescindible es la de ponerse en la piel del paciente y,
entre otras cosas, conocer las distintas fases y sensaciones que se viven a la hora
de asumir una enfermedad.

5 Discusión-Conclusión
El técnico en cuidados auxiliares de enfermería es el profesional sanitario que
mantiene una relación más estrecha con el paciente y sus allegados, por lo que
dotar a estos profesionales con las herramientas y conocimientos para que desar-
rollen sus funciones de la manera más adecuada posible y en un ambiente que
resulte cálido y humano para el paciente es un objetivo que se debe perseguir.

6 Bibliografía
1. José Luis Pinillas (Andrés, 2001).
2. M. Peiró Comunicaciones Area3: Psicología del Trabajo y de las Organiza-
ciones. II Congreso de las Organizaciones, II Congreso del Colegio Oficial de
Psicólogos. Madrid: Colegio Oficial de Psicólogos.
3. https://medlineplus.gov/spanish/

1103
Capítulo 203

MANIOBRA DE HEIMLICH O
COMPRESIÓN ABDOMINAL
ISABEL ALONSO CASTAÑÓN

1 Introducción
El atragantamiento ocurre cuando un alimento u otro objeto extraño se atora en
las vías respiratorias. El atragantamiento produce asfixia, esto es, el oxígeno no
puede llegar a los pulmones y al cerebro. La falta de oxígeno al cerebro durante
más de 4 minutos puede producir daño cerebral o muerte.

Es importante que todas las personas reconozcan y sepan cómo actuar frente a
un atragantamiento tanto en el hogar, restaurantes y otros lugares públicos. La
maniobra de Heimlich, un procedimiento de emergencia utilizado para tratar a
víctimas de atragantamiento, gracias a esta maniobra, se salvan miles de vida
cada año.

2 Objetivos
Poner de manifiesto la importancia de dominar una técnica muy sencilla y que
es capaz de salvar un alto número de vidas. Los profesionales de la salud deben
conocer y saber aplicar con diligencia esta técnica, ya que pueden verse necesi-
tados de ella en gran cantidad de situaciones.
3 Metodología
Se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura referente a la maniobra,
así como se realizaron búsquedas en bases de datos sobre salud como Medline
Plus, Dialnet o LILACS.

4 Resultados
La maniobra de Heimlich levanta el diafragma y obliga al aire a brotar de los
pulmones para producir una tos artificial. Esta tos mueve el aire a través de la
tráquea, de este modo empuja y expulsa la retención externamente de las vías
respiratorias y de la boca.
- Para proceder la maniobra de Heimlich, rodee con sus manos la cintura del
individuo.
- Coloque un puño apretado por encima del ombligo y debajo de la caja torácica.
- Sujete su puño con la otra mano.
- Tire del puño apretado con un movimiento seco y seguido hacia atrás y hacia
arriba bajo la caja torácica de seis a 10 veces ágilmente. En caso de obesidad o
embarazo en la última fase, aplique compresiones en el pecho.
- Continúe de manera ininterrumpida hasta que la obstrucción se alivie o que
llegue el apoyo vital avanzado. En cualquier caso, un dotador de atención médica
debe inspeccionar al individuo tan rápido como sea posible.

Si bien la maniobra de Heimlich es sencilla y efectiva, puede ser dolorosa e in-


clusive producir lesiones a la víctima. Debe utilizarse solo en emergencias reales,
cuando esté casi inequívoco de que el sujeto se está asfixiando realmente.

En bebés y niños pequeños, se recomienda una práctica diferente de la maniobra


de Heimlich. Hable relativo a la técnica de primeros auxilios para atragantamien-
tos apropiada para su hijo con su proveedor de cuidado médico. La prevención es
una herramienta fundamental en la minimización de los atragantamientos que
están relacionados con los sucesos de asfixia. Es conveniente tener en cuenta una
serie de factores clave para evitar estas situaciones.

En adultos: cortar los alimentos en trozos pequeños. Comer de forma consciente


y poner atención en masticar: hacerlo de forma lenta y cuidadosa, sobre todo,
si se usan prótesis dentales. Evitar reírse y hablar animadamente o discutir de
manera acalorada mientras se mastica y se traga. No consumir en exceso bebidas
alcohólicas antes y durante las comidas.

1106
En niños: alejar de los niños, y en especial de los menores de tres años, juguetes
(canicas) y objetos pequeños (joyas, tornillos pequeños, pilas de botón) y globos
para hinchar. En el momento de adquirir juguetes, respetar la edad recomen-
dada por el fabricante, y no comprar los que contengan piezas pequeñas en los
artículos destinados a niños menores de cinco años. Evitar que el pequeño corra,
camine, juegue o se tumbe con trozos de comida o con algún objeto en la boca.
Es aconsejable que permanezcan sentados mientras comen. Vigilar al niño mien-
tras come y evitar que los hermanos mayores le den alimentos o juguetes que
puedan causar un accidente. Los menores de cinco años no deberían comer ali-
mentos que les puedan provocar atragantamiento, como caramelos pegajosos o
duros, frutos secos, trozos de carne o queso, uvas, palomitas de maíz o zanaho-
rias crudas. Para evitar accidentes, igual que para una buena digestión, hay que
enseñar a los niños a masticar bien y lento, y a comer sin prisa. Las bolsas de plás-
tico en manos de los niños pueden constituir un peligro y un riesgo importante
de asfixia. Guardarlas en un lugar seguro, lejos del alcance de los niños o tirar
inmediatamente después de su uso, es conveniente anudarlas antes de tirarlas.

En personas mayores y/o dependientes: procurar que haya suficiente luz en la


habitación. Evita reflejos o focos que deslumbren a la persona. Regular la tem-
peratura del comedor de forma que no sea demasiado fría ni demasiado caliente.
El calor produce somnolencia y esta es uno de los mayores enemigos de la deglu-
ción correcta en el anciano/dependiente. Si hace frío la persona dependiente es-
tará molesta y se pondrá nerviosa. Tampoco es conveniente. Evitar las conver-
saciones, tener encendida la televisión y los ruidos molestos. Pueden distraer al
dependiente mientras come. Debe estar tranquilo y concentrado en lo que está
haciendo para no atragantarse. No utilizar collarín durante las comidas. Procurar
que tenga la espalda bien apoyada en el respaldo. Utilizar asiento con respaldo
alto. Colocarse frente al anciano/dependiente para que nos pueda ver. Que las
articulaciones de rodilla y cadera formen un ángulo de 90º. Si le cuesta tragar,
que se incline hacia adelante y tosa voluntariamente después de la deglución. Es-
tas sencillas medidas se muestran totalmente eficaces para reducir el número de
incidencias anuales.

5 Discusión-Conclusión
En España mueren cada año 1400 personas por atragantamiento, en primer lugar
quiero afirmar que esta maniobra la puede hacer cualquier persona, no tiene
por qué ser un médico, enfermero o TCAE, es decir, es una técnica de carácter

1107
urgente que puede hacerla cualquier persona que se encuentra en una situación
de urgencias.

La maniobra de Heimlich, trata de una serie de compresiones abdominales bajo el


diafragma, con objetivo de expulsar la comida u objeto que está obstaculizando la
respiración de la persona. Es el único método para despejar las vías respiratorias
bloqueadas actualmente recomendado para adultos por la Asociación Americana
del Corazón (American Heart Association) y la Cruz Roja Estadounidense (Amer-
ican Red Cross).

6 Bibliografía
1. A Life-Saving Maneuver to Prevent Food-Choking (Henry J. Heimlich).
2. American Red Cross Scientific Review: Airway Obstruction in Adults.
3. Instituto nacional de estadística. Defunciones según la causa de la muerte.
4. A Practical Treatise on Foreign Bodies in the Air-Passages a Practical Treatise
on Foreign Bodies in the Air-Passages (Samuel David Gross).

1108
Capítulo 204
EL TÉCNICO EN CUIDADOS
AUXILIARES DE ENFERMERÍA EN UN
CENTRO DE SALUD
ISABEL ALONSO CASTAÑÓN

1 Introducción
La profesión del TCAE empieza a aparecer en la década de los cuarenta, debido a
las necesidades que había en los hospitales y a la falta de enfermeras para abordar
el trabajo. En noviembre de 1960, el ministerio de Gobernación (conocido actual-
mente como Ministerio de Sanidad) crea mediante decreto, la figura del auxiliar
de clínica.

Se establece el título de Técnico en Cuidados de Auxiliares de Enfermería (TCAE),


mediante el Real Decreto 546/1995 de 7 de abril, formando parte del equipo de En-
fermería bajo su supervisión y también en forma independiente, cuidan y asisten
las necesidades fisiológicas actividades de la vida diaria y básica de los pacientes
y/o persona que necesite ayuda para cubrir esas necesidades (respirar, comer,
mantener el aseo, temperatura corporal).

2 Objetivos
- Poner de manifiesto la importancia de la figura del técnico en cuidados auxiliares
de enfermería dentro del grupo multidisciplinar existente en los centros de salud.
- Abordar las funciones específicas que están asociadas al centro de salud en con-
traposición a la de otros ámbitos sanitarios como unidades de rehabilitación, ur-
gencias, UCI, etc.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Los artículos 3, 4 y 5 del RD 137/84 sobre Estructuras Básicas de Salud, propone las
siguientes funciones para los auxiliares de enfermería en los equipos de Atención
Primaria:
- Participar en la elaboración del diagnóstico de salud de la zona, planificación,
organización y evaluación de los programas como apoyo a las tareas realizadas
por el resto del personal sanitario.
- Ayudar en las labores de promoción de salud y prevención de enfermedad, así
como la atención a los enfermos y en la rehabilitación de las secuelas dejadas por
la enfermedad.
- Colaborar en las pruebas diagnósticas y en la aplicación de tratamientos, como
apoyo al personal de enfermería.
- Realizar la higiene, alimentación, vestir y desvestir al enfermo, si ello fuera nece-
sario.
- Contribuir a la mejora de la calidad del sistema de salud, desde su posición como
profesional de la salud.

El trabajo de un equipo de salud, tiene en común el cuidado del paciente, procu-


rando hacerle su estancia más amena, tanto en el ambiente como en el alivio de
sus dolencias, ya sean físicas o psíquicas.

Para realizar correctamente esta labor, requiere:


- Formalidad, cumpliendo con seriedad y puntualidad sus obligaciones, tanto a
nivel del paciente como de los compañeros.
- Consideración: tratando al enfermo con amabilidad y teniendo en cuenta sus
sentimientos físicos y emocionales.
- Amabilidad: trato agradable con el paciente, controlándose su estado emotivo y
sensaciones.

1110
- Empatía: procurando ver las cosas desde el punto de vista del paciente y ponerse
en su lugar.
- Integridad: es preciso que tanto los compañeros como los pacientes puedan de-
positarle su confianza, que se traduce en una mayor eficacia.
- Respeto: el paciente, tiene unos derechos, valores, sentimientos y creencias, que
se deben respetar y no someterlos a juicio.
- El auxiliar debe cumplir con exactitud las órdenes e instrucciones de sus supe-
riores.
- Cooperación: predisposición a ayudar al resto del equipo, que permite un trabajo
de mayor calidad.
- Entusiasmo, delicadeza, paciencia y discreción, son bases en el ejercicio de su
profesión.
- El auxiliar debe ser una persona práctica y ordenada, siguiendo un método en
su trabajo, que le permitirá un mayor rendimiento.

5 Discusión-Conclusión
Cuando hablamos de atención primaria nos referimos al primer nivel del sistema
de salud, que se caracteriza por prestar atención integral a la salud. Este sistema
de atención tiene como principal objetivo atender a todas las personas en sus
problemas de salud así como también llevar adelante campañas preventivas, de
rehabilitación y de promoción de la salud.

Generalmente el servicio de atención primaria está organizado en equipos de


trabajo multidisciplinarios donde auxiliares, enfermeros y médicos se comple-
mentan a fin de llevar a cabo sus tareas y funciones de prevención, curación y
promoción de salud. Como podemos ver, la función del auxiliar de enfermería es
de gran importancia para el servicio de atención primaria porque desde su rol de
auxiliar ayuda a cumplir con los objetivos generales de este servicio.

6 Bibliografía
1. Real Decreto 137/1984, de 11 de enero, sobre estructuras básicas de salud.
2. Higiene del medio Hospitalario (Evangelina Pérez de la Plaza; Ana María Fer-
nández Espinosa).
3. Técnicas básicas de enfermería (Evangelina Pérez de la Plaza; Ana María Fer-
nández Espinosa).

1111
4. Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud (Ley 55/2003,
de 16 de Diciembre).

1112
Capítulo 205

PREVENCIÓN ÚLCERA POR PRESIÓN


FRANCISCA ROCHELI ALVES PEREIRA
MARÍA DEL PILAR FDEZ ALONSO
TANIA LOPEZ LOPEZ

1 Introducción
La úlcera por presión (UPP) es una lesión causada por la exposición de una parte
del cuerpo a una presión prolongada, favoreciendo así la restricción del flujo
sanguíneo. Si no se trata puede llegar a necrosar el tejido sometido a la presión.
Es muy común su aparición en zonas donde los huesos están más cercanos a la
piel, como los tobillos, los talones, las caderas y coxis. Es más frecuente e personas
que están encamadas, en sillas de ruedas, portadores sondas, o algún dispositivo
fijo de tratamiento.

Las UPPS pueden causar infecciones graves llegando a ser irreversible si no se


tiene en cuenta las medidas de prevención y tratamientos adecuados. También
existen escalas para medir el riesgo de una persona de padecer UPP. Los sín-
tomas son visible., suelen cursar con cambios en la coloración de la piel o en la
textura, hinchazón, drenajes similares a pus, áreas sensibles. Las úlceras por pre-
sión pasan por distintos estadios que se diferencia por su profundidad, gravedad
y otras características. El grado del daño de piel y tejidos van desde el enrojec-
imiento hasta una lesión profunda que afecta los músculos y los huesos. Pero
existen medicadas de prevención para que no se lleguen a desarrollarse las UPP
que son los cuidados de prevención.
2 Objetivos
Especificar el término úlcera pro presión, nombrar los sitios susceptibles a desar-
rollarlas, enumerar los distintos estadios por los que evoluciona la lesión, explicar
las medidas de prevención.

3 Caso clínico
Las úlceras por presión suelen aparecer en prominencias óseas, en las regiones de
apoyo de sondas, pliegues cutáneos, en zonas de comprensión de férulas y trac-
ciones. Las causas suelen ser por la presión prolongada contra la piel que limita el
flujo sanguíneo. El movimiento limitado puede hacer que la piel se vuelva vulner-
able a los daños. Hay tres factores principales que contribuyen a la aparición de
escaras que son: presión, fricción y rozamiento. Pero también hay más factores
de riesgo como la inmovilidad, incontinencia, pérdida de la percepción sensorial,
nutrición e hidratación deficiente y de medidas que afectan al flujo sanguíneo.
Las úlceras pueden acarrear complicaciones, incluso poner en riesgo la vida del
que la padece.

Como puede ser:


- Celulitis: (infección de la piel).
- Infección ósea y articulares: que pueden dañar cartílagos, tejidos y pueden re-
ducir la función de las articulaciones y las extremidades.
- Cáncer: heridas no cicatrizadas a largo plazo que pueden convertirse en un tipo
de carcinoma de células escamosas.
- Septicemia.

Las úlceras se pueden prevenir a través de las medidas de prevención que van
destinadas a evitar que un paciente de riesgo (en la escala de Norton) desarrolle
este tipo de lesión.
- Revisión frecuente de estado de la piel en general y de las zonas con mayor riego
de producirse las UPPS.
- Mantener la piel limpiar y seca.
- Prestar especial atención al paciente con incontinencia.
- Vigilas cualquier zona que presente rojeces.
- En pacientes encamados, realizar los cambios posturales cada 2/3 horas, incluso
por las noches.
- Incentivar la movilidad del paciente.
- Evitar masajear prominencias óseas.

1114
- No elevar el cabecero de la cama más de 30 grados. Salvo prescripción médica.
- Está desaconsejado el uso de flotadores.
- Usos de dispositivos para alivio de presión como los colchones anti escaras.
- Vigilar zonas de inserción de sondas, mascarillas, sujeciones mecánicas.
- Proteger prominencias óseas.

Clasificación de las úlceras por presión:


Estadío I: aparece un enrojecimiento que no cede al desaparecer la presión.
Estadío II: es visible una lesión dérmica con grietas y/o vesículas cutáneas.
Estadío III: la herida afecta a toda la dermis y al tejido celular subcutáneo.
Estadío IV: se presenta una lesión ulcerativa afectando a estructuras profundas
(tejido conectivo, muscular y óseo).

4 Discusión-Conclusión
Por lo tanto, se puede evitar la aparición de la UPP usando los métodos de pre-
vención de la forma correcta. Manteniendo la piel intacta, aplicando los cuidados
necesarios como: aseos diarios y el mantenimiento de la piel limpia y seca. Man-
tener un registro de la piel, no masajear sobre prominencias óseas, evitar el uso
de alcoholes sobre la misma, evitar que se formen arrugas en las sábanas. Prote-
ger las prominencias óseas usando apósito hidrocoloide, productos de barrera o
espumas de poliuretano y/o taloneras.

Controlar el exceso de humedad y así evitar maceración o infección de la piel. La


movilización juega un papel muy importante en la prevención, ya que tiene como
objetivo aliviar la presión sobre las prominencias óseas, sobre todo en personas
que tienen poco o escasa movilidad. Se recomienda cambiar la postura de las per-
sonas propensas a desarrollar UPP como frecuencia, a cada 2/3 horas. También se
debe mantener una adecuada hidratación y nutrición, ya que están considerados
por diversos estudios como factores de riesgo de formación de la UPP.

5 Bibliografía
1. www.medlineplus.gov
2. www.ulceras.net
3. www.hcg.es
4. www.auxiliar-enfermeria.com

1115
Capítulo 206

LA DIABETES
ARÁNZAZU FERNÁNDEZ MARTOS

1 Introducción
La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la
sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consume. La
insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para
suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En
la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de
manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre.

Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas se-


rios. Puede dañar los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede
causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar
un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, lla-
mada diabetes gestacional.
Diabetes tipo 1:
Aparece generalmente en niños, aunque también puede iniciarse en adolescentes
y adultos. Suele presentarse de forma brusca y muchas veces independiente-
mente de que existan antecedentes familiares. Se produce una destrucción de las
células que producen la insulina en el páncreas (las células beta) por autoanticuer-
pos. ”Es decir, el organismo ataca a sus propias células como si fueran extrañas
(como ocurre en la enfermedad celíaca, y en otras enfermedades autoinmunes)”.
El mecanismo inicial que induce la aparición de estos anticuerpos no está to-
talmente identificado y es muy complejo. Se investiga si el origen está en ”una
predisposición genética que, debido a diferentes factores ambiantales, produce
esa respuesta autoinmune que destruye esas células”.
Diabetes tipo 2:

Surge en la edad adulta, su incidencia aumenta en personas de edad avanzada y


es unas diez veces más frecuente que la tipo 1. En ella se produce una disminución
de la acción de la insulina, de forma que, aunque haya mucha, no puede actuar.Se
da ”un componente mixto: por un lado, hay menor insulina en el páncreas y, por
otro, esta insulina funciona peor en los tejidos (la denominada resistencia a la
insulina)”.

”Su principal causa es la obesidad porque el tejido graso produce determinadas


sustancias que disminuyen la sensibilidad de los receptores de la insulina”. Puesto
que la obesidad ha crecido de forma muy significativa en España, también lo ha
hecho este tipo de diabetes.

Diabetes gestacional:
Durante el embarazo la insulina aumenta para incrementar las reservas de en-
ergía. A veces, este incremento no se produce, lo que puede originar una dia-
betes gestacional. Suele desaparecer tras el parto, pero estas mujeres tienen un
alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.

Síntomas:
Entre los posibles síntomas de una elevación de la glucosa se encuentran los
siguientes:
- Mucha sed (polidipsia).
- Sensación de mucha hambre (polifagia).
- Necesidad de orinar continuamente, incluso de noche (poliuria).
- Pérdida de peso, a pesar de comer mucho.
- Cansancio.
- Visión borrosa.
- Hormigueo o entumecimiento de manos y pies.
- Infecciones fúngicas en la piel recurrentes.

Si la glucosa sube despacio, de forma progresiva (en general, en la diabetes tipo


2), pueden pasar años hasta que comiencen los síntomas, y por ello la enfermedad
puede pasar inadvertida. ”Que no duela no quiere decir que no haga daño, y de
ahí la importancia del diagnóstico precoz para prevenir la aparición de compli-
caciones”.

Prevención:
En la actualidad no es posible prevenir la diabetes tipo 1, a pesar de los múltiples

1118
intentos que se han hecho.

La diabetes tipo 2, que es la más frecuente, sí se puede prevenir. Puesto que la


causa más importante es la obesidad, ”todas las acciones que tengan que ver con
la prevención de la obesidad -evitar el sedentarismo, la comida basura, las bebidas
azucaradas- van a tener un resultado positivo”, y ”un estilo de vida saludable
reduce en un 80 por ciento las posibilidades de tener diabetes tipo 2”.

Una vez que se ha diagnosticado la enfermedad, hay que prevenir la aparición


de complicaciones micro y macrovasculares. El seguimiento del tratamiento pre-
scrito, así como de las recomendaciones dietéticas y de actividad física es fun-
damental para evitar complicaciones como las cardiovasculares, las renales, la
retinopatía diabética o el pie diabético. Además, se aconseja la realización de re-
visiones periódicas, entre las que destacan las siguientes:
- Fondo de ojo.
- Análisis de la función renal.
- Revisiones de los pies.
- Electrocardiograma.
- Medición de la presión arterial.

Las personas con diabetes también deben estar atentas a la aparición de hi-
poglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre). Actualmente se considera que una
persona tiene una hipoglucemia cuando su nivel de azúcar en sangre es menor de
70 mg/dl. Es la complicación aguda de la diabetes más frecuente y puede aparecer
en multitud de circunstancias:
- Dosis de insulina excesiva.
- Insuficientes hidratos de carbono en las comidas.
- Comidas retrasadas en el tiempo.
- Ejercicio extra para la dosis de insulina administrada.
- Algunos antidiabéticos orales también pueden causar hipoglucemia.
- Administración de la insulina en músculo en lugar de en tejido subcutáneo.
- Errores en la administración de insulina (administrar insulina rápida en lugar
de retardada o errores de dosis).
- Bañarse o ducharse con agua muy caliente poco después de haberse pinchado
la insulina.

Entre las medidas para prevenir la hipoglucemia cabe citar la realización de un


mayor número de controles de glucemia durante el día, sobre todo si se ha hecho
ejercicio físico, así como la planificación con antelación del ejercicio físico que se
va a realizar para poder ajustar la insulina que se va a administrar y los hidratos

1119
de carbono que se van a comer. En este sentido, los expertos recalcan que nunca
se debe administrar la insulina sin haberse hecho un control de glucemia.

¿Cómo medir los niveles de glucosa?


Existen diversas formas de medir la glucosa. Para la práctica de deporte pueden
resultar especialmente útiles los medidores continuos de glucosa (MCG) im-
plantables, que constan de un pequeño sensor que va implantado en el antebrazo
y un transmisor que envía los datos a una aplicación que el paciente instala en
su móvil.

Estos dispositivos proporcionan resultados en tiempo real, que además se pueden


descargar en otros móviles. También permiten programar alarmas que se activan
cuando el paciente tiene niveles próximos a la hipoglucemia y ofrecen la posibil-
idad de llevar un registro de las glucemias y analizar como la alimentación o la
actividad física inciden en ellas.

Según el estudio di@bet.es, la incidencia de diabetes en España es de 11.58 casos


por cada 1.000 personas al año. Es decir, cada día se producen 1.057 nuevos casos.
El porcentaje actual de personas con diabetes (prevalencia) según este mismo
estudio es del 13.8 por ciento. ”Lo que es más importante es que un 6 por ciento
de ellos no lo saben (diabetes no diagnosticada)”.

2 Objetivos
Tipos:

Diabetes Mellitus tipo 1:


Está causada por la destrucción de las células productoras de insulina. Suele
aparecer en la infancia.

Diabetes Mellitus tipo 2:


Es la más frecuente y prevenible y se produce por un déficit de insulina, que se
suma a una acción reducida de esta hormona en los tejidos.

Diabetes gestacional:
Aparece en entre un 2 y un 5 por ciento de los embarazos. Se asocia a complica-
ciones maternofetales si no se trata adecuadamente.

Otros tipos de diabetes:


Otro tipo de diabetes menos conocida es la que aparece por lesión del páncreas,

1120
ya sea por una extirpación quirúrgica o por una inflamación. Se denomina dia-
betes pancreopriva. Otros tipos de diabetes aparecen por causas genéticas o por
el consumo de ciertos fármacos.

Diagnóstico:
El diagnóstico de la diabetes se realiza midiendo los niveles de glucosa en la
sangre. Se trata de pruebas que puede realizar el médico de atención primaria.
Ávila explica que solo existen 4 formas de diagnosticar la diabetes:
- Glucemia basal (en ayunas) mayor de 126 mg/dl.
- Hemoglobina glucosilada mayor de 6,5 por ciento.
- Curva de glucemia con 75 g de glucosa mayor de 200 mg/ dl.
- Glucemia al azar (en cualquier momento del día) mayor de 200 mg/dl con sín-
tomas típicos.

Todos ellos deben ser confirmados en una segunda ocasión menos el último, que
se ratifica por los síntomas.

Tratamientos:
El tratamiento de la diabetes se basa en tres pilares: dieta, ejercicio físico y med-
icación. Tiene como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro
de la normalidad para minimizar el riesgo de complicaciones asociadas a la en-
fermedad.

La insulina es el único tratamiento para la diabetes tipo 1. Hoy en día solo puede
administrarse inyectada, ya sea con plumas de insulina o con sistemas de in-
fusión continua (bombas de insulina). ”Es preciso ajustar la administración de
insulina a lo que la persona come, la actividad que realiza y sus cifras de glucosa,
por lo que el paciente debe medirse la glucosa de forma frecuente, mediante el
uso de glucómetros (pinchándose los dedos) o con sensores de glucosa interticial
(alguno ya está financiado en varias comunidades autónomas), de forma más sen-
cilla y menos dolorosa”.

La diabetes tipo 2 tiene un abanico terapéutico más amplio. En este caso, a difer-
encia de los pacientes con diabetes tipo 1, no siempre va a ser precisa la admin-
istración insulina. Adoptando un estilo de vida saludable y perdiendo peso, los
niveles de glucosa pueden normalizarse.

Junto a ello, ”el uso de uno o más fármacos que ayuden a que la insulina funcione
mejor van a ser la mejor opción de tratamiento”.El fármaco que se prescriba ”de-
penderá fundamentalmente de las características clínicas del paciente”. Los gru-

1121
pos terapéuticos disponibles son los siguientes:
- Biguanidas, de las cuales solo se utiliza la metformina.
- Inhibidores de la alfa decarboxilasa.
- Sulfonilureas.
- Inhibidores de la enzima DPP-4.
- Antagonistas de SGLT-2.
- Agonistas de GLP-1.
- Insulinas.

3 Metodología
En los inicios del siglo XXI la cifra de personas con diabetes mellitus (DM) se
incrementó de forma alarmante, y actualmente es reconocida como una epi-
demia.1,2 Es el trastorno endocrino más común, y afecta el 8,8 % de la población
mundial adulta. En Norteamérica y el Caribe afecta al 11,5 % de los adultos y en
Europa se notifica una cifra de prevalencia del 7,3 %.2 En Latinoamérica también
se presenta una elevada prevalencia de DM tipo 2 (DM 2) en la población mayor
de 20 años, que fluctúa entre el 5,6 y el 14,4 %.2,3 En la región del Sur y Centro
América, se estimó que el 9,4 % (8,0-11,3 %) de la población adulta tiene DM.

En 2015, la Federación Internacional de Diabetes (IDF por sus siglas en inglés)


estimó una cifra de 415 millones de personas con DM, cifra que aumentará en
los próximos años hasta alcanzar 642 millones en el año 2040, aunque unos 192
millones de personas con DM (46,5 %) están aún sin diagnosticar.2 Entre las
causas del incremento de la prevalencia de la DM se encuentran: el incremento
del sobrepeso y la obesidad, la inactividad física, así como al envejecimiento de
la población.

En Cuba existe igual tendencia al incremento en la notificación de la tasa de


incidencia (TI) de DM que en otras regiones del mundo. En el año 1991 la tasa
de prevalencia de la enfermedad era de 15 por cada 1 000 habitantes, cifra que
se elevó al doble en 2005. Los datos más recientes reflejan que la DM continúa
incrementándose a expensas del aumento de la TI (en 2015 la cifra fue de 56,7 por
cada 1 000 habitantes).

Los pacientes con DM 2 pueden permanecer asintomáticos durante mucho


tiempo con niveles elevados de glucosa en sangre, colesterol, y valores de
hipertensión arterial (HTA). De hecho, el diagnóstico de la DM muchas veces

1122
es asintomático hasta el desarrollo de complicaciones graves, cuya gestión es
más difícil y costosa.

En las personas que desarrollan DM 2, existe una etapa previa de prediabetes,


que se manifiesta con una glucosa alterada en ayunas (GAA) y/o una tolerancia
a la glucosa alterada (TGA).7-10 La mayoría de las personas con cualquiera de las
dos condiciones desarrollará DM 2 manifiesta dentro de un período de 10 años.
La interpretación de los datos disponibles se complica aún más, ya que la GAA
representa un estado altamente dinámico. La GAA puede revertir a un estado
de glucemia en ayuno normal, progresar a TGA o DM 2, y mantenerse como
GAA. Está expresa la sensibilidad a la insulina, y la TGA, la capacidad funcional
pancreática, por lo tanto, la presencia de una GAA puede sugerir un incremento
de la resistencia a la insulina (RI).

Es ampliamente conocido que la obesidad y la inactividad física son los princi-


pales factores de riesgo (FR) de desarrollar DM 2 en personas genéticamente sus-
ceptibles. La obesidad, fundamentalmente visceral, es causa de RI y condiciona
un estado de hiperglucemia. La prevención primaria debe estar encaminada a
la identificación de individuos normoglucémicos de alto riesgo, e intervenir con
medidas terapéuticas que impidan su transición hacia la GAA, la TGA y a la DM.

El cribado poblacional con la glucemia de ayunas ha sido propuesto como una


herramienta útil para identificar a los individuos con alto riesgo de diabetes o
con diabetes asintomática, pero en la práctica, este parámetro tiene una gran
variación aleatoria, y solo da información de su estado en el momento en que
se realiza. Sin embargo, el uso de otras herramientas de predicción de riesgo,
podría ser una mejor alternativa para identificar a los individuos con alto riesgo
de desarrollar DM.

Sobre este tema, varios estudios han demostrado la utilidad de puntajes de riesgo
para la predicción de DM 2, en diferentes contextos poblacionales.14-24 Estos in-
strumentos se basan en FR tradicionales para la DM 2, y permiten una pesquisa
activa de individuos no diagnosticados con prediabetes o DM 2, a los que se les
aplicarán estrategias tempranas de prevención e intervención terapéutica.25 Se
han propuesto numerosos modelos de riesgo para DM 2, entre los que se encuen-
tran, el Canadian Task Force on Preventive Health Care, FINDRISC (Finnish Dia-
betes Risk Score) o el basado en el STOP-NIDDM (Study to Prevent Non-Insulin-
Dependent Diabetes Mellitus), todos ellos validados en diferentes poblaciones.

Las puntuaciones de riesgo de DM 214,26 constituyen un enfoque sencillo, no in-

1123
vasivo, y de bajo costo para la estimación del riesgo de un individuo a desarrollar
DM 2, y a su vez, si es moderado/alto ayudaría a reducir el número de personas
que tienen que someterse a pruebas de tolerancia a la glucosa oral.

En nuestro país, según nuestra investigación documental, no existen trabajos


publicados que traten sobre la comparación de varias metodologías para prede-
cir el riesgo a desarrollar DM 2, es por ello que nos propusimos evaluar tres
procedimientos para predecir el riesgo a desarrollar DM 2 a los 2,5 años después
de una evaluación inicial en sujetos sobrepeso y obesos.

Métodos:
Diseño del estudio:
Se tomaron los datos de 350 sujetos adultos con sobrepeso y obesos, de ambos
sexos, con edades compendiadas entre los 19 y 70 años, que habían sido reclu-
tados consecutivamente de una consulta para sujetos con sobrepeso y obesidad
del INEN de La Habana, Cuba, en el período comprendido entre 2012 y el 2013.
A los dos años y seis meses posteriores a registrarse los datos de los pacientes,
se realizó un estudio de evaluación diagnóstica, que incluyó los datos de 90 pa-
cientes adultos con sobrepeso y obesidad, de ambos sexos, que fueron citados
telefónicamente en el período comprendido entre 2014 y el 2015. Para el análisis
se excluyó a las personas con diagnóstico previo de DM 2 y con enfermedades
crónicas asociadas que requirieron tratamiento esteroideo o inmunosupresor.

Cada paciente tenía registrado en la base de datos antes mencionada las car-
acterísticas clínicas (edad, sexo, antecedentes de enfermedad cardiovascular),
medicamentos utilizados para el tratamiento de otras enfermedades asociadas;
así como datos del examen físico (peso, talla, circunferencia de cintura, tensión
arterial [TA], presencia o no de acantosis nigricans), y resultados de exámenes
bioquímicos basales (triglicéridos, glucosa e insulina plasmática en ayunas). Se
había evaluado también la presencia de RI mediante el cálculo del índice del mod-
elo homeostático de Mathews (HOMA-IR). Los individuos citados firmaron el
consentimiento informado antes de someterse al estudio de evaluación diagnós-
tica. Posterior a conceder su consentimiento, los sujetos fueron examinados por
un especialista en endocrinología.

A todos los sujetos se les realizó un examen físico y las mediciones antropométri-
cas (peso [kg], talla [cm], circunferencia de cintura [cm], presencia de acantosis
nigricans y determinación de la TA). Además, se les prescribió una prueba de
glucosa en ayuna para determinar los sujetos con GAA y DM 2, y se aplicó el
modelo puntaje de riesgo para la DM 2 (STOP-NIDDM risk-score)

1124
4 Resultados
4 Pasos para controlar la diabetes de por vida:
- Paso 1: Aprenda sobre la diabetes.
- Paso 2: Conozca los factores clave de la diabetes.
- Paso 3: Aprenda a vivir con la diabetes.
- Paso 4: Obtenga los cuidados médicos de rutina para mantenerse sano.
- Registro de mis cuidados para la diabetes.
- Registro de mis cuidados para la diabetes.
- Autocontrol del nivel de azúcar en la sangre.

Medidas que usted puede tomar:


Los check en este folleto muestran las medidas que usted puede tomar para con-
trolar su diabetes.Check mark colabore con su equipo de cuidados de la salud
para hacer un plan de cuidados de la diabetes que sea adecuado para usted. Check
mark Aprenda a tomar buenas decisiones todos los días para un buen cuidado su
diabetes.

Paso 1: Aprenda sobre la diabetes:


¿Qué es la diabetes?

Hay tres tipos principales de diabetes:


Diabetes tipo 1: con este tipo de diabetes, el cuerpo no produce insulina. Esto es
un problema porque el cuerpo necesita insulina para sacar el azúcar (glucosa) de
los alimentos que la persona consume para convertirla en energía. Las personas
que tienen diabetes tipo 1 deben tomar insulina todos los días para vivir.
Diabetes tipo 2: con este tipo de diabetes, el cuerpo no produce o no usa bien la
insulina. Las personas con este tipo de diabetes tal vez necesiten tomar pastillas
o insulina para ayudar a controlar la diabetes. La diabetes tipo 2 es la forma más
común de diabetes.
Diabetes gestacional: este tipo de diabetes ocurre en algunas mujeres cuando
están embarazadas. La mayoría de las veces, desaparece después de que nace el
bebé. Sin embargo, aun si desaparece, estas mujeres y sus hijos corren un mayor
riesgo de desarrollar diabetes más adelante.

Usted es el miembro más importante de su equipo de cuidados de la salud. Usted


es quien controla su diabetes día a día. Hable con su médico acerca de cuál es la
mejor forma de cuidarse la diabetes para permanecer sano. Otras personas que
pueden ayudarle son: dentistas médicos especializados en diabetes educadores
en diabetes dietistas o nutricionistas oftalmólogos (médicos especializados en

1125
los ojos) podiatras (médicos especializados en los pies) amigos y familiares con-
sejeros de salud mental enfermeras enfermeros especializados farmacéuticos tra-
bajadores sociales.

Cómo aprender más acerca de la diabetes:


Tome clases para aprender más acerca de cómo vivir con la diabetes. Para encon-
trar una clase, consulte con su equipo de cuidados de la salud o pregunte en el
hospital o en la clínica de la zona. También puede buscar por Internet. Únase a un
grupo de apoyo, en persona o en el Internet, para recibir apoyo en el control de
su diabetes de otras personas que tienen la enfermedad. Lea los artículos sobre
diabetes que aparecen en el Internet. Vaya a https://www.niddk.nih.gov/health-
information/informacion-de-la-salud/diabetes/informacion-general.
Tome su diabetes en serio:
Tal vez haya oído a algunas personas decir que tienen “un poquito de diabetes”
o que tienen “el azúcar un poco alta”. Escuchar estas palabras nos puede hacer
creer que la diabetes no es una enfermedad grave. Esto no es cierto. La diabetes es
grave, pero usted puede aprender a controlarla. Las personas con diabetes tienen
que aprender a comer alimentos saludables, mantener o lograr un peso saludable,
hacer más actividad física todos los días y tomar sus medicamentos aun cuando
se sientan bien. Hay mucho que hacer. No es fácil, pero vale la pena hacerlo.

¿Por qué cuidar de la diabetes?


Si se cuida y controla bien su diabetes, puede sentirse mejor tanto hoy como en
el futuro. Cuando su nivel de azúcar en la sangre está casi en el nivel normal, es
probable que usted: tenga más energía se sienta menos cansado y tenga menos
sed orine con menos frecuencia sane mejor tenga menos infecciones en la piel o
en la vejiga.

También tendrá menos probabilidad de sufrir problemas de salud causa dos por
la diabetes, como: un ataque al corazón o al cerebro enfermedades de los ojos que
pueden hacer que usted tenga problemas de la vista o incluso se quede ciego daño
a los nervios que haga que las manos y los pies le duelan o se sientan adormecidos
o con hormigueo problemas de los riñones que pueden hacer que le dejen de
funcionar problemas con los dientes y las encías check mark Medidas Que Usted
Puede Tomar check mark Pregúntele a su equipo de cuidados de la salud qué tipo
de diabetes tiene. check mark Averigüe dónde puede ir a buscar apoyo. check
mark Aprenda cómo el cuidado de la diabetes le puede ayudar a sentirse mejor
tanto hoy como en el futuro.

Paso 2: Conozca los factores clave de la diabetes:

1126
Pregúntele a su equipo de cuidados de la salud qué puede hacer para controlar
mejor el azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol. Esto puede reducir
su riesgo de sufrir un ataque al corazón o al cerebro u otros problemas relaciona-
dos con la diabetes. El azúcar en la sangre y la prueba A1C.

¿Qué es la prueba A1C?


La prueba A1C es un análisis de sangre que se usa para medir su nivel promedio
de azúcar en la sangre durante los últimos 3 meses. Es diferente de los chequeos
de azúcar en la sangre que usted se hace todos los días.

¿Por qué es importante?


Usted necesita conocer cuáles son sus niveles de azúcar en la sangre a lo largo
del tiempo. No es bueno que esos números suban mucho. Los niveles altos de
azúcar en la sangre pueden causarle daño al corazón, los vasos sanguíneos, los
riñones, los pies y los ojos.

¿Cuál es el nivel ideal de la prueba A1C?


El nivel ideal para la mayoría de las personas con diabetes es menos de 7. Podría
ser diferente para usted. Pregunte cuál debería ser el suyo.

La presión arterial:
¿Qué es la presión arterial?
La presión arterial es la fuerza con la que la sangre empuja contra la pared de los
vasos sanguíneos. Si la presión arterial está muy alta, el corazón tiene que trabajar
demasiado. Esto puede causar un ataque al corazón o al cerebro y lesionarle los
riñones y los ojos.

¿Cuál es el nivel ideal de la presión arterial?


El nivel ideal para la mayoría de las personas con diabetes es menos de 140/90.
Podría ser diferente para usted. Pregunte cuál debería ser el suyo.

El colesterol:
¿Qué es el colesterol?
Hay dos tipos de colesterol en la sangre: LDL y HDL. El colesterol LDL o “malo”
puede acumularse en los vasos sanguíneos y taparlos. Esto puede causar un
ataque al corazón o al cerebro. El colesterol HDL o “bueno” ayuda a sacar el
colesterol “malo” de los vasos sanguíneos.

¿Cuáles son los niveles ideales para el LDL y el HDL?


Pregunte en cuánto debería tener el colesterol. Su nivel ideal podría ser diferente
al de otras personas. Si tiene más de 40 años de edad, tal vez tenga que tomar

1127
algún medicamento de estatina para la salud del corazón. check mark. Medidas
que usted puede tomar check mark. Pregúntele a su equipo de cuidados de la
salud:
- Cuál es su nivel de azúcar en la sangre (A1C), presión arterial y colesterol y
cuáles deberían ser sus niveles. Sus niveles ideales dependerán de cuánto tiempo
ha tenido diabetes, de otros problemas de salud y de qué tan difícil es controlar
su diabetes.
- Qué puede hacer para lograr estos resultados ideales. Check mark Escriba sus
resultados en la tarjeta de registro que se encuentra al final de este folleto para
seguir su progreso.

Paso 3: Aprenda a vivir con la diabetes:


Es normal sentirse agobiado, triste o enojado cuando se tiene diabetes. Tal vez
usted sepa las medidas que tiene que tomar para mantenerse sano pero se le hace
difícil seguir el plan por mucho tiempo. Esta sección tiene consejos sobre cómo
hacerle frente a la diabetes y cómo alimentarse bien y mantenerse activo.Hágale
frente a la diabetes.

El estrés puede incrementar su nivel de azúcar en la sangre. Aprenda diferentes


maneras de reducir el estrés. Haga respiraciones profundas, jardinería, camine,
medite, distráigase con un pasatiempo favorito o escuche su música preferida.
Si se siente deprimido, pida ayuda. Tal vez un consejero de salud mental, un
grupo de apoyo, líder de su comunidad religiosa, amigo o familiar que escuche
sus preocupaciones le ayude a sentirse mejor.

- Con la ayuda de su equipo de cuidados de la salud, haga un plan de alimentación


para la diabetes.
- Escoja alimentos bajos en calorías, grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sal.
- Consuma alimentos con más fibra, como cereales, panes, galletas, arroz o pasta
integrales.
- Escoja alimentos como frutas, vegetales, granos, panes y cereales integrales, y
leche y quesos sin grasa o bajos en grasa.
- Tome agua en lugar de jugos o sodas regulares.
- Cuando se sirva, llene la mitad del plato con frutas y vegetales, una cuarta parte
del plato con una proteína baja en grasa como frijoles, o pollo o pavo sin el pellejo,
y la otra cuarta parte del plato con un cereal integral, como arroz o pasta integral.

Aliméntese bien. Manténgase activo:


- Póngase la meta de ser más activo la mayoría de los días de la semana. Empiece
despacio caminando por 10 minutos, 3 veces al día.

1128
- Dos veces a la semana, trabaje para aumentar su fuerza muscular. Use bandas
para ejercicios de resistencia, haga yoga, trabaje duro en el jardín (haciendo hue-
cos y sembrando con herramientas) o haga flexiones de pecho.
- Mantenga o logre un peso saludable usando su plan de alimentación y haciendo
más ejercicio.
- Sepa lo que debe hacer todos los días.
- Tome sus medicamentos para la diabetes y para otros problemas de salud aun
cuando se sienta bien. Pregúntele a su médico si debería tomar aspirina para
prevenir un ataque al corazón o al cerebro. Avísele a su médico si no tiene dinero
para comprarse los medicamentos o si está sintiendo algún efecto secundario al
tomarlos.
- Examínese los pies todos los días para ver si tienen cortes, ampollas, manchas
rojas o inflamación. Llame de inmediato a su médico si tiene al guna llaga que
no cicatriza.
- Lávese los dientes y use hilo dental todos los días para mantener sanos los di-
entes, la boca y las encías.
- Deje de fumar. Pida ayuda para hacerlo. Llame al 1-800-QUITNOW (1-800-784-
8669).
- Lleve un registro de su nivel de azúcar en la sangre. Tal vez deba medírsela más
de una vez al día. Use la tarjeta al final de este folleto para llevar un registro de
sus niveles de azúcar en la sangre. No se olvide de enseñarle esta tarjeta a su
equipo de cuidados de la salud.
- Mídase la presión arterial si el médico se lo indica, y mantenga un registro.

Hable con su equipo de cuidados de la salud:


- Consulte con su médico si tiene alguna pregunta acerca de su diabetes.
- Infórmele de cualquier cambio en su salud.

Medidas que usted puede tomar:


- Pida un plan de alimentación saludable.
- Pregunte sobre diferentes maneras para mantenerse más activo.
- Pregunte cómo y cuándo debe medirse el nivel de azúcar en la sangre y cómo
usar los resultados para controlar su diabetes.
- Use estos consejos como guía para su autocontrol.
- Cada vez que tenga una cita con su equipo de cuidados de la salud, déjeles saber
si su plan de autocontrol le está dando buenos resultados.

Paso 4: Obtenga los cuidados médicos de rutina para mantenerse sano:

1129
- Visite a su equipo de cuidados de la salud por lo menos dos veces al año para
encontrar y tratar los problemas a tiempo.
- Asegúrese de que en cada visita médica le hagan: un chequeo de la presión
arterial un chequeo de los pies un chequeo del peso una revisión de su plan de
autocontrol.
- Dos veces al año hágase: la prueba A1C. Quizás tenga que hacerse la prueba más
a menudo si su resultado es de más de 7.
- Una vez al año, asegúrese de que le hagan: la prueba para medir el colesterol un
examen completo de los pies un chequeo dental para ver cómo están los dientes y
las encías un examen completo de los ojos (con dilatación de las pupilas) para ver
si tiene algún problema poner la vacuna contra la gripe o la influenza exámenes
de sangre y de orina para ver si tiene algún problema con los riñones.
- Por lo menos una vez, hágase poner: la vacuna contra la pulmonía (neumonía)
la vacuna contra la hepatitis B.

Medicare y la diabetes:
Si usted tiene Medicare, averigüe cómo es la cobertura de su plan para el cuidado
de la diabetes. Medicare cubre parte del costo de: educación sobre la diabetes
suministros para la diabetes medicamentos para la diabetes consultas con un
dietista o nutricionista zapatos especiales, si los necesita.

Medidas que usted puede tomar:


- Pregúntele a su equipo de cuidados de la salud sobre estos y otros exámenes que
pueda necesitar.
- Pregunte qué significan los resultados.
- Anote la fecha y la hora de su próxima visita médica.

5 Discusión-Conclusión
Cosas que debe recordar:
- Usted es el miembro más importante de su equipo de cuidados de la salud.
- Siga los cuatro pasos en este folleto que le ayudarán a entender cómo controlar
su diabetes.
- Aprenda cómo lograr sus resultados ideales o metas para los factores clave de
la diabetes.
- Pida ayuda a su equipo de cuidados de la salud.

Registro de mis cuidados para la diabetes:


Cómo usar este registro:

1130
Lea primero las barras horizontales que están sombreadas. Estas le indican: el
nombre del examen o chequeo con qué frecuencia debe hacerse el examen o
chequeo cuál es su resultado ideal para el azúcar en la sangre (la prueba A1C),
la presión arterial y el colesterol. Luego, debajo anote la fecha y los resultados
de cada examen o chequeo que le hagan. Lleve esta tarjeta a las visitas médicas
y muéstresela a su equipo de cuidados de la salud. Hable sobre sus resultados
ideales y si los está logrando.

Esta tarjeta tiene tres secciones. Cada sección le indica cuándo chequearse el
azúcar en la sangre: antes de cada comida, 1 a 2 horas después de las comidas y
a la hora de acostarse. Cada vez que se chequee el azúcar en la sangre anote la
fecha, la hora y los resultados. Lleve esta tarjeta a las citas médicas y muéstresela
a su equipo de cuidados de la salud. Hable sobre sus resultados ideales y si los
está logrando.

Su nivel ideal de azúcar en la sangre podría ser diferente si es una persona mayor
(si tiene más de 65 años de edad) y ha tenido diabetes por mucho tiempo. Podría
ser diferente si ha tenido otros problemas de salud como alguna enfermedad del
corazón o si su nivel de azúcar en la sangre se le baja a menudo.

Los últimos años han sido importantes para la diabetes mellitus. Se han publi-
cado los resultados de estudios que han contribuido a aclarar el panorama sobre
las mejores actuaciones en la práctica clínica. Pero también han ido surgiendo
puntos de controversia en relación con el diagnóstico (métodos de diagnóstico,
cifras de glucemia), tratamiento de la hiperglucemia (nuevos fármacos, nuevas
pautas de tratamiento) y de otros factores de riesgo relacionados (fármacos an-
tihipertensivos e hipolipemiantes, objetivos de control). Pero no es esto solo lo
que causa preocupación.

A pesar de los grandes avances que se van produciendo, los cuidados de las per-
sonas con diabetes distan mucho de alcanzar niveles aceptables de control, por lo
que las complicaciones siguen siendo hoy día un problema preocupante. Y siendo
la diabetes uno de los problemas crónicos más prevalentes, inquieta el hecho de
observar un aumento progresivo, por lo que parece que uno de los objetivos pri-
oritarios debe centrarse en la prevención primaria.

En este artículo se revisan los estudios más importantes publicados en los últimos
3 años en relación con las cuestiones previamente planteadas.

Hemos realizado una búsqueda en Medline para localizar revisiones sistemáticas,

1131
metaanálisis y ensayos clínicos controlados, utilizando las palabras claves:
- («Diabetes mellitus, non-insulin-dependent» [MESH] or diabetes mellitus [ti-
tle word]) and (meta-analysis [publication type] or meta-analysis [title word] or
systematic review [title word]): 54 artículos.
- («Diabetes mellitus, non-insulin-dependent» [MESH] or diabetes mellitus [title
word]) and (randomized controlled trial [publication type] or randomized con-
trolled trial [title word]), limitando a seres humanos, y a los publicados de 1999
a la actualidad.
Asimismo hemos realizado la búsqueda en la Librería COCHRANE, en la base de
datos de revisiones sistemáticas, donde se localizan 4 revisiones.

Hemos priorizado los artículos en función de la calidad metodológica del trabajo,


el tamaño muestral y duración del estudio y la validez externa e impacto en la
práctica clínica en cuanto al diagnóstico, tratamiento o seguimiento de los pa-
cientes con diabetes. Papel de la determinación de la detección de la HbA1c junto
con la glucemia basal en sujetos de alto riesgo de diabetes mellitus tipo 2.

Introducción. A pesar de que los nuevos criterios diagnósticos basados en la


glucemia basal en plasma venoso (> 126 mg/dl) han mejorado la detección de
la diabetes, muchos informes indican que la mayoría de las personas con dia-
betes diagnosticadas con la curva de sobrecarga oral de glucosa (> 200 mg/dl)
quedarían sin diagnosticar con los nuevos criterios. Es preciso mejorar los méto-
dos para diagnosticar la diabetes, sobre todo en personas de riesgo.

Los últimos años han sido importantes para la diabetes mellitus. Se han publi-
cado los resultados de estudios que han contribuido a aclarar el panorama sobre
las mejores actuaciones en la práctica clínica. Pero también han ido surgiendo
puntos de controversia en relación con el diagnóstico (métodos de diagnóstico,
cifras de glucemia), tratamiento de la hiperglucemia (nuevos fármacos, nuevas
pautas de tratamiento) y de otros factores de riesgo relacionados (fármacos anti-
hipertensivos e hipolipemiantes, objetivos de control). Pero no es esto solo lo que
causa preocupación. A pesar de los grandes avances que se van produciendo, los
cuidados de las personas con diabetes distan mucho de alcanzar niveles acepta-
bles de control, por lo que las complicaciones siguen siendo hoy día un problema
preocupante. Y siendo la diabetes uno de los problemas crónicos más prevalentes,
inquieta el hecho de observar un aumento progresivo, por lo que parece que uno
de los objetivos prioritarios debe centrarse en la prevención primaria.

En este artículo se revisan los estudios más importantes publicados en los últi-
mos 3 años en relación a las cuestiones previamente planteadas. Hemos realizado

1132
una búsqueda en Medline para localizar revisiones sistemáticas, metaanálisis y
ensayos clínicos controlados, utilizando las palabras claves:
- («Diabetes mellitus, non-insulin-dependent» [MESH] or diabetes mellitus [ti-
tle word]) and (meta-analysis [publication type] or meta-analysis [title word] or
systematic review [title word]): 54 artículos.
- («Diabetes mellitus, non-insulin-dependent» [MESH] or diabetes mellitus [title
word]) and (randomized controlled trial [publication type] or randomized con-
trolled trial [title word]), limitando a seres humanos, y a los publicados de 1999
a la actualidad:

Asimismo hemos realizado la búsqueda en la Librería COCHRANE, en la base de


datos de revisiones sistemáticas, donde se localizan 4 revisiones.

Hemos priorizado los artículos en función de la calidad metodológica del trabajo,


el tamaño muestral y duración del estudio y la validez externa e impacto en la
práctica clínica en cuanto al diagnóstico, tratamiento o seguimiento de los pa-
cientes con diabetes. Papel de la determinación de la detección de la HbA1c junto
con la glucemia basal en sujetos de alto riesgo de diabetes mellitus tipo 2.

Objetivo: Evaluar si la determinación de la HbA1c junto con la glucemia basal en


plasma venoso facilita la detección de diabetes en personas de riesgo.

6 Bibliografía
1. https://medlineplus.gov/spanish/diabetes.html
2. https://cuidateplus.marca.com
3. http://scielo.sld.cu
4. https://www.niddk.nih.gov
5. https://www.elsevier.es/

1133
Capítulo 207

CÓDIGO ICTUS
RAQUEL MENENDEZ SOEIRO

1 Introducción
El ictus es una emergencia médica que se codifica como Código Ictus y que debe
ser atendida en unidades de ictus que dependen del servicio de neurología. El
“Código Ictus” es un procedimiento de actuación sanitaria que se pone en marcha
cuando se detectan los signos y síntomas propios de dicha patología para una
correcta coordinación, la estabilización del paciente y el inmediato traslado por
parte de los Servicios de Urgencia a un hospital con Unidad de Ictus.

El cerebro es el órgano principal del sistema nervioso central del ser humano y el
más sensible a la falta de riego sanguíneo por lo que es fundamental diagnosticar
a tiempo el ictus y administrar el tratamiento adecuado para reestablecer el riego
e impedir que afecte a más tejido cerebral.

Un ictus es una enfermedad cerebrovascular que se produce por la obstrucción


de un vaso sanguíneo disminuyendo el flujo de la sangre al cerebro por lo que las
células nerviosas no reciben oxígeno y por tanto dejan de funcionar y mueren, o
por su rotura (derrame). Los tipos de ictus que existen son:
- Ictus isquémico o infarto cerebral que se produce por la obstrucción del flujo san-
guíneo de una arteria que disminuye el riego de la sangre en esa parte del cerebro
lo que produce alteraciones en las funciones de las células y se manifiesta con sín-
tomas como parálisis, alteraciones del lenguaje, dificultad para mantenerse en pie
o caminar, entre otros. Sus consecuencias pueden llegar a ser permanentes.
- Ictus hemorrágico o derrame cerebral que ocurre por la rotura de un vaso cere-
bral que provoca que la sangre irrumpa en el cerebro, comprimiendo y afectando
a las células. Puede ser de dos tipos hemorragia intracerebal provocado por una
hemorragia en el cerebro y la hemorragia subaracnoidea provocado por una
hemorragia en la superficie del cerebro en el espacio subaracnoideo. Es menos
frecuente pero más destructivo y tiene mayor tasa de mortalidad.

Los síntomas de los ictus son desconocidos para una gran mayoría de la población
aunque algunos de los más comunes son la pérdida de fuerza, la alteración re-
pentina de la sensibilidad u hormigueos, pérdida de la visión de algún ojo, di-
ficultad para hablar o comprender el lenguaje, dolor de cabeza de alta intensi-
dad distinto al habitual. Se pueden tener síntomas previos, de aviso y de corta
duración que se denominan ataques isquémicos transitorios, lo cual es de vital
importancia detectar y acudir a un centro sanitario lo más pronto posible, ya que
existen tratamientos eficaces tras un periodo corto de tiempo tras el inicio de los
síntomas.

Esta patología se puede prevenir y debe hacerse a cualquier edad y siguiendo una
serie de recomendaciones como:
- Llevar una dieta saludable baja en sal y en grasas.
- Realizar ejercicio de forma regular.
- Control del peso, la tensión y los niveles de colesterol y azúcar en sangre.
- Evitar el tabaco, las drogas y las bebidas alcohólicas.

Según la OMS la enfermedad cerebrovascular es un problema de salud mundial


que constituye la tercera causa de muerte, la primera causa de discapacidad en el
adulto y la segunda causa de demencia. El ictus es un problema de salud de alta
incidencia y en España es la segunda causa de muerte.

2 Objetivos
- Detectar de manera precoz el accidente cerebrovascular.
- Hacer que el tiempo transcurrido desde la transmisión del aviso por parte del
Centro Coordinador de Urgencias hasta la llegada al hospital sea el tiempo mín-
imo imprescindible, y así proporcionar una asistencia adecuada para una rápida
mejoría y minimizar las secuelas.

3 Metodología
Se ha realizado una búsqueda en diversas bases de datos científicas (Medline,
Scielo y Lilacs), con los descriptores: ictus, código ictus, cerebro, accidente cere-

1136
brovascular.

4 Resultados
La llegada del paciente a un hospital en las primeras seis horas de comienzo del ic-
tus resulta fundamental para reducir las complicaciones y secuelas que pudieran
llegar a producirse. El diagnóstico del accidente cerebrovascular (ictus) se basa
en una valoración por parte del especialista y de la realización de pruebas. El estu-
dio carotídeo permite diagnosticar si la causa ha sido la formación de un trombo
en los vasos sanguíneos que ha interrumpido el flujo de la sangre y, por lo tanto,
valorar los tratamientos preventivos más específicos. Todos los pacientes son
monitorizados de manera continua para detectar precozmente los factores que
puedan agravar el ictus, instaurar el tratamiento específico adecuado y vigilar la
evolución.Un paciente con ictus en fase aguda debe ser atendido en un servicio
de Neurología lo cual disminuye la mortalidad y mejora la evolución.

Durante la misma, el tratamiento consiste en disolver los trombos que se han


formado que puede realizarse de diferentes formas:
- Tratamiento farmacológico por vía venosa y, a veces, arterial.
- Tratamiento quirúrgico. En ocasiones, será necesario realizar una intervención
quirúrgica para extirpar la placa de ateroma formada o dilatar la arteria mediante
una angioplastia con stent. Se introduce un catéter cuya punta termina en un
pequeño balón inflable que, al hincharse, comprime la placa contra las paredes
arteriales.
- Si el ictus es hemorrágico, el tratamiento adecuado es la embolización del
aneurisma con colis, sustancias que taponan las arterias dañadas e impiden que
vuelva a romperse.

5 Discusión-Conclusión
El ictus es una urgencia médica que precisa atención y tratamiento inmediato,
pero un código ictus es un plan de actuación destinado a una rápida y eficaz asis-
tencia para salvar vidas, reducir la mortalidad y la gravedad de las secuelas. Por
otro lado, una vida sana y activa facilitará prevenir los accidentes cerebrovascu-
lares, ya que son patologías peligrosas que pueden desencadenar la muerte de
una persona.

1137
6 Bibliografía
1. www.infosalus.com
2. www.who.int
medlineplus.gov

1138
Capítulo 208

ROL DEL TÉCNICO EN CUIDADOS


AUXILIARES DE ENFERMERÍA EN LAS
UNIDADES GERIÁTRICAS
NURIA PELÁEZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
El personal técnico auxiliar de enfermería son aquellos profesionales sanitarios
que se mantienen mucho más tiempo en contacto con los pacientes, tanto para
cuidarlos, como atendiendo todas sus necesidades básicas, en las unidades hospi-
talarias, así como también en las unidades de Gerontología. Aunado a los cuida-
dos básicos, también tendrán la responsabilidad de dar respuesta y abarcar las
necesidades requeridas del paciente con avanzada edad, en sus distintos niveles
tanto psíquico, como físico y social.

Es sabido que algunas necesidades de los pacientes geriátricos se le suele realizar


una valoración donde se puedan incluir todas las áreas que les rodean, esto debido
a que algunas necesidades se encuentran alteradas, y no precisamente es debido
al cambio físico y funcional al que se ven subyugados, sino al contrario por las
barreras arquitectónicas o sociales con las que se encuentran y que se les van
impidiendo dar respuesta a ese cambio.

El adulto mayor, por razones de su edad, debe enfrentar situaciones difíciles


como lo son: la disminución de sus sentidos, su incapacidad para mejorar su
rendimiento y su producción, así como los esfuerzos de dominio de la voluntad
para lograr superar las deficiencias en su organismo, muy propias de su edad.
A medida que envejecen las personas, es propio de esta etapa, que las activi-
dades físicas y respuestas psicológicas se realicen con mayor lentitud; los sis-
temas orgánicos funcionan con una capacidad reducida, se observa una menor
velocidad de respuesta y, a nivel social, el ritmo de las actividades suele disminuir.

El tema del envejecimiento se debería de ver como algo natural dentro del ciclo
vital de las personas, por lo que se puede indicar que es un proceso activo que
inicia o comienza desde el nacimiento. Sin embargo en la actualidad, se ha podido
mencionar que una de las características que representa a nuestra sociedad es
el envejecimiento que por consiguiente subordina la realidad socioeconómica,
cultural y sanitaria.

Es importante destacar que el inicio de la ancianidad se suele variar debido al


marco indicador que se emplea. Sin embargo se estima que a los 65 años es la
edad donde teóricamente comienza de la ancianidad.

El adecuado conocimiento de las necesidades es importante para poder asistir


al paciente anciano a satisfacerlas. Establecer cuál es la ayuda que requiere el
paciente geriátrico en cada instante y saber ofrecerlas es el fundamento de la
práctica profesional del técnico en cuidados auxiliares de enfermería.

2 Objetivos
Describir y establecer el rol del técnico en cuidados auxiliares de enfermería en
las principales técnicas de cuidados básicos para la prevención y atención so-
ciosanitaria del paciente geriátrico, tanto en la esfera biológica como psíquico y
social, para poder dar respuesta general a sus necesidades.

3 Metodología
Los datos científicos requeridos para llevar a cabo este capítulo se han obtenido
tras una búsqueda bibliográfica de capítulos y artículos relacionados en difer-
entes bases de datos como PubMed, Medline, Cuiden y Google Academy intro-
duciendo los términos de búsqueda combinados con el operador booleano AND.
También se han consultado guías clínicas de cuidados relacionadas con el tema,
el papel que desempeñan, funciones que realizan y riesgos que corren al trabajar
en una unidad geriátrica.

Se trabajará con una base de datos expuesta por diversos estudios realizados so-

1140
bre la incidencia de su trabajo en distintos países, para el cual los resultados
de esta investigación nos servirán para prevenir accidentes y que se emplee un
mejor trabajo, más cómodo y productivo. Este estudio tiene como objetivo eval-
uar los conocimientos sobre los roles que desempeñan los TCAE en las unidades
de geriatría, las medidas de prevención a riesgos ergonómicos, razón por la cual
se consideró sin riesgo.

4 Resultados
El técnico en cuidados de auxiliar de enfermería es el personal encargado de
proporcionar la atención básica al paciente y asistir a enfermeras o médicos en
tareas cotidianas.

Dentro de la enfermería gerontológica, el personal TCAE debe desempeñar varias


funciones que lo enmarcan en diferentes roles, tales como:
- Asistir a los ancianos a levantarse, bañarse y vestirse.
- Ayudarlos a ir al baño.
- Ayudarlos a comer y a tomar la medicación.
- Colocar cremas, o realizar curas.
- Mantener a los familiares informados sobre su estado.
- Proporcionar la tarea de su movimiento y a acostarse.
- Asistencia en cualquier otra actividad diaria que no puedan realizar por ellos
mismos.
- Encontrar cambios en la salud física o mental.
- Apoyarles en la integración con otros compañeros.

Los síndromes geriátricos que se detectan son los de la inmovilidad, las caídas, el
deterioro cognitivo y la incontinencia, entre otros.

Estos tienen unas características particulares que son, la elevada frecuencia, gen-
eralmente en personas mayores de 65 años, que acrecientan de forma progre-
siva al aumentar la edad, el desperfecto de la calidad de vida, inclinación a la
cronicidad y aumento de las situaciones de dependencia, el incremento de las
necesidades de atención sanitarias y sociosanitarias, sin embargo es necesario
una valoración entera e interdisciplinar para su abordaje, siendo unos cuidados
básicos adecuados y una detección precoz de los problemas fundamentales para
retrasar las manifestaciones y además pasar por los distintos niveles asistenciales
favorece la calidad de vida del mayor.

1141
Una valoración biopsicosocial individual es lo que se hace principalmente a cada
paciente, debido a que los aspectos psicosociales inciden de la misma manera que
el aspecto biológico en las personas. A nivel del aspecto biológico, la capacidad
sensorial y funcional en estas edades se hacen más sobresalientes, por lo que
deben ser valoradas sistemáticamente, puesto que los déficits sensoriales, prin-
cipalmente el auditivo y el visual, producen un gran impacto en la interacción
entre el profesional sanitario y el paciente.

Fundamentalmente, el TCAE va a encaminar los cuidados y actividades en 3 áreas


principales del paciente anciano:
1. Física: proporcionándole ayuda o realizar la higiene personal, administrar o
controlar la medicación, controlar su alimentación e hidratación, estar atenta a
cualquier alteración en uñas, ojos, piel, entre otras, así como prestar ayuda en
su movilidad, tanto en desplazamientos o cambios posturales. De manera tal que
todo esto se realiza, siempre teniendo en cuenta que hay que dar al anciano la
mayor autonomía posible.
2. Psíquica: permitir observar los cambios que pueda sufrir en cuanto a su nivel
de conciencia, estar pendientes del estado de ánimo y alteraciones del sueño.
3. Social: incentivar para que realice actividades diarias, intentar que el paciente
anciano esté orientado en tiempo y espacio, y hacer que ejercite su memoria.

Cuidados básicos:
Dentro de los roles del técnico en cuidados auxiliar de enfermería en las unidades
geriátricas existen unos cuidados básicos que son primordiales como son:
1. Higiene:
Donde el técnico en cuidados auxiliar de enfermería es el encargado de satis-
facer la necesidad de higiene del paciente, planteando, evaluando y realizando
los cuidados apropiados. Es sumamente primordial respetar en todo momento la
dignidad del paciente humanizando la tarea.

Para realizar el aseo del paciente anciano es recomendable que se lleve a cabo
entre dos personas, esto con el fin de favorecer la movilización del paciente. Esta
actividad el TCAE la realizará las veces que sean necesarias y, como mínimo, una
vez al día. Se ha de explicar también al TCAE lo que se va a hacer, pidiéndole que
procure mantener un ambiente íntimo y respetuoso y una adecuada temperatura
de ambiente.

Debido a los constantes cambios que las personas mayores padecen en la piel,
se utilizará para el aseo personal un jabón no irritante y se aprovechará el mo-
mento del aseo para masajear la piel favoreciendo la circulación sanguínea. Tam-

1142
bién siguiendo un orden de lavado de cada una de las partes del cuerpo, siendo:
afeitado, ojos, cara y orejas, cuello y hombros, brazos, manos y axilas, tórax y
mamas, abdomen, piernas y pies, espalda y nalgas y por último región genital.
Se mantendrá un especial cuidado en las vías y sondajes si el paciente fuera por-
tador, evitando desconexiones y tracciones bruscas. Además que el lavado del
cabello es fundamental para completar los cuidados de la higiene personal. Si el
paciente no puede levantarse por sí solo, se lavará en la cama.

2. Cuidado de la piel:
El técnico auxiliar de enfermería debe examinar el estado de la piel a diario,
aprovechando el aseo para hacerlo, prestando especial vigilancia en las localiza-
ciones más frecuentes de úlceras por presión, con el fin de mantenerla íntegra.
Para ello hay que mantenerla limpia y seca. Utilizando como bien se indicaba
antes un jabón neutro y secar meticulosamente sin fricción, poniendo especial
cuidado en pliegues cutáneos.

No se debe rociar la piel con ningún tipo de alcohol, sino aplicar crema hidratante
asegurando su absorción completa. La ropa de cama ha de estar limpia, con las
sábanas estiradas, sin arrugas y sin restos de alimentos u objetos.

No masajear la zona de piel sobre prominencias óseas. El TCAE tendrá especial


cuidado en la prevención de aparición de úlceras por presión, por lo que existen
una serie de causas que favorecen su aparición como son:
- Alimentación inadecuada: tanto por defecto como por exceso o en pacientes
ancianos con deshidratación.
- Inmovilidad: pacientes que permanezcan sentados o encamados durante largos
periodos de tiempo.
- Pérdida de sensibilidad: en pacientes ancianos con la consciencia alterada (co-
matosos).
- Diabetes: la diabetes acelera el proceso de necrosis.
- Fiebre: durante los procesos febriles se produce un aumento en el requerimiento
de nutrientes y oxígeno de los tejidos, favoreciendo la aparición de úlceras.
- Piel: la falta de higiene corporal, el contacto prolongado con ropas húmedas o
la sequedad externa de la piel, pueden desencadenar la irritación de la piel.

3. Asistencia para la cuña y botella:


Este procedimiento se realiza entre uno o dos técnicos en cuidados auxiliares de
enfermería, en función del grado de movilidad del paciente. Es muy frecuente en
los hospitales, sobre todo en los pacientes ancianos, al igual que en la higiene,
debe mantenerse un ambiente de respeto y de intimidad para el enfermo.

1143
4. Alimentación y nutrición:
El técnico en cuidados auxiliares de enfermería debe saber que la nutrición en
las personas mayores está condicionada por los cambios fisiológicos, físicos y
sociales a los que se enfrentan, así como al deterioro físico y psicológico que
pueden sufrir a consecuencia del envejecimiento.

Las recomendaciones dietéticas a seguir serán:


- Administrar alimentos blandos y húmedos cuando la producción de saliva sea
insuficiente (xerostomía) y dificulta la deglución, evitando alimentos secos y em-
palagosos.
- Tener especial cuidado en el aspecto y olor de los alimentos, favoreciendo así la
ingesta por parte de los ancianos.
- La textura de los alimentos y que presenten un aspecto agradable es muy im-
portante para que resulte apetecible para favorecer su ingesta.
- Si el anciano tiene alterado el gusto, habrá que condimentar los alimentos para
aumentar su sabor y aroma
- La temperatura de los alimentos debe ser adecuada, ni muy fríos ni muy
calientes.
- Recomendar masticar bien los alimentos cuando la dentadura esté deteriorada
o falten piezas, además si con estas medidas no se consiguiera una buena ingesta
se deberá administrar una dieta blanda.
- Si el paciente anciano tiene dificultad para utilizar los cubiertos se le propor-
cionará cubiertos especiales y se le cortará los alimentos en pequeños trozos.

En la mayoría de los casos, se suele proporcionar una alimentación equilibrada


al paciente sobre todo los nutrientes necesarios para cubrir las funciones del or-
ganismo, manteniendo un buen estado nutricional que contribuya a una buena
calidad de vida, la dieta del anciano ha de ser variada.

5. Ayudas técnicas para la marcha:


Existen diferentes aparatos que prestan ayuda para la marcha en el anciano,
siendo las más comunes:
- Manipuladas con un brazo: bastón común o muleta.
- Manipuladas por ambos brazos: bastón inglés (muleta) y andador.
- Silla de ruedas.

El TCAE debe comprobar y valorar que el dispositivo de ayuda para la marcha es


el idóneo para las necesidades del paciente, cumpliendo una serie de requisitos
como:
- Fácil manejo por parte del anciano.

1144
- Que sea útil y eficaz.
- Que cumpla el objetivo al que está destinado y que ofrezca seguridad.

6. Sueño:
El sueño del anciano tiene ciertos cambios, puesto que pasa de tener un sueño
profundo y reparador a tener uno más superficial e interrumpido. Este sueño más
superficial es menos reparador, por lo que sale produce un estado de somnolencia
durante el día y una sensación de cansancio.

Para contribuir a que el sueño sea lo más higiénico posible, el TCAE dará una
serie de pautas al paciente anciano:
- Acostarse y levantarse todos los días a la misma hora, siempre que se pueda.
- No consumir bebidas alcohólicas ni excitantes antes de irse a la cama.
- No mantener conversaciones emotivas antes de ir a la cama o ver programas de
televisión que le puedan poner nervioso.
- Intentar realizar actividades relajantes como leer, escuchar música, rezar.
- No acostarse recién cenado.
- Tomar un vaso de leche antes de acostarse, porque la leche induce al sueño y
elimina la sensación de hambre si la cena fuera escasa.

7. Seguridad en el entorno:
Para proteger al adulto mayor es fundamental quitar cualquier peligro ambiental
y simplificarlo al máximo. Los pacientes ancianos son más sensibles a los cambios
por lo tanto el técnico en cuidados auxiliares de enfermería deberá seguir una
serie de pautas para garantizar un entorno seguro y libre de obstáculos, evitando
así posibles accidentes.

El TCAE deberá:
- Verificar que la intensidad de la luz sea la misma en habitaciones, pasillos y
baños.
- Asegurarse de que no haya ningún obstáculo como butacas, mesitas, etc que
impida la deambulación segura y el paciente anciano pueda tropezar y sufrir una
caída.
- Comprobar que los baños cuentan con dispositivos de agarre y barreras de apoyo
y en caso negativo comunicarlo al superior.
- Mantener los suelos secos para evitar resbalones, especialmente el del cuarto de
baño.
- Comprobar que el adulto mayor utiliza un calzado adecuado, que le sujete el pie
y tenga suela de goma antideslizante.
- Reducir los niveles de ruido.

1145
8. Comunicación:
Una adecuada comunicación entre el técnico en cuidados auxiliares de enfer-
mería y el anciano es imprescindible para alcanzar óptimos resultados.

El TCAE debe procurar hablar al paciente anciano despacio, y de frente, siendo


lo más expresivo posible y utilizar la mímica si fuese necesario, se le expresara de
forma clara lo que debe hacer, se le dará información concreta, utilizando frases
cortas, sin dejar lugar a incertidumbre. Las preguntas que se realicen deben de
ser sencillas, se tendrá paciencia con el paciente anciano tanto para asimilar la
información como para emitir respuesta, no se debe regañar.

En los ancianos dichas funciones deben ser valoradas sistemáticamente dado que
los déficits sensoriales (especialmente el auditivo y el visual) producen un fuerte
impacto en la interacción entre el profesional sanitario y el paciente. Así, por
ejemplo, si el paciente tiene un déficit auditivo, arduamente podrá seguir de man-
era adecuada las instrucciones que uno le dé.

Si se tienen en cuenta estas limitaciones y se procuran evitar, minimizarlas o


mejorarlas, se conseguirá una mayor cobertura en la compresión de las instruc-
ciones propuestas. En definitiva, la relación y comunicación con el adulto mayor
plantea ligeras dificultades que no se pueden obviar a la hora de actuar.

En el ámbito de los servicios de salud son muchos los problemas que se originan
cuando la comunicación es mala, apresurada e impersonal. Está demostrado que
el establecimiento de una adecuada interacción entre el profesional y los usuarios
de los servicios sanitarios garantiza la adopción de medidas y estrategias preven-
tivas por parte del usuario, evitando así problemas futuros.

La comunicación interpersonal es un proceso en el que se integran distintas ca-


pacidades de respuesta que pueden ser aprendidas y modificables mediante el
entrenamiento en habilidades sociales. Este aprendizaje exige el conocimiento y
dominio de un conjunto de habilidades específicas: cognitivas (conocimientos so-
bre la materia), técnicas (manejo de técnicas, instrumental, etc.); pero asimismo
requiere, en mayor o menor medida, determinadas habilidades sociales o comu-
nicativas, tanto de carácter general (como puede ser saber mantener una conver-
sación), como específicas (desarrollar empatía).

Por tanto, pensamientos del tipo “no hay nada que hacer”, “esta situación es in-
sostenible”, “soy un desastre” suelen generar emociones negativas que derivan
en una respuesta inapropiada. Por ello, a la hora de comunicarse es importante

1146
crear en el interior diálogos positivos.

5 Discusión-Conclusión
El paciente adulto mayor puede precisar ayuda para acostarse o levantarse de
la cama, para el aseo y la limpieza personal, e incluso apoyo para la comida o
simplemente darles literalmente de comer.

Proporcionar los cuidados básicos necesarios para mantener la calidad de vida y


evitar o retrasar los síndromes geriátricos, forma parte de los objetivos del técnico
en cuidados auxiliares de enfermería para la atención a las personas mayores. Es
por ello, que estos profesionales deben saber tratar, evaluar, cuidar y asesorar a
este tipo de pacientes.

Sin embargo los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería son una de las
partes más importantes del cuidado de las personas indirectamente, necesarios
en cada parte de su tratamiento, y fundamentales en los cuidados y cariño para
hacer que una persona se recupere de manera más rápida y sin complicaciones.

En concreto, en los pacientes geriátricos por los que hemos llevado a cabo este
estudio, en el cual determinamos que existen muchos riesgos laborales y son
muy propensos a recibir patrones de conducta desigual en una unidad geriátrica.
Luego de analizar e interpretar los resultados obtenidos en la aplicación de los
instrumentos de recolección de datos, se llegó a las siguientes conclusiones:
- Actualmente, los trabajadores realizan labores de mucho esfuerzo y dedicación
trayendo como consecuencia dolores y dolencias, gracias a los factores ergonómi-
cos, ya que muchas personas son despedidas, reubicadas, pensionadas y despedi-
das por estos.
- En enfermería se necesitan paciencia y dedicación para confrontar la geriatría,
trayendo consigo varios riesgos ergonómicos, por lo que hay que tener ciertos
cuidados de manera que se pueda evitar cualquier riesgo y estrés laboral.
- Los Técnicos en cuidados auxiliares en enfermería se deben regir por un orden
específico de necesidad cada día, teniendo con ellas que asear, alimentar, comu-
nicar, realizar actividades del día con los pacientes que así lo requieran.
-Dado el nivel de complejidad de las labores diarias de un técnico en cuidados de
auxiliar de enfermería, se necesita un apoyo base para poder cumplir con todas
la funciones que le son asignadas cada día, teniendo así que esforzarse mucho
más por conseguir que todos sus pacientes se encuentren satisfechos con sus
cuidados.

1147
6 Bibliografía
1. Gómez, S. (2012). Satisfacción del usuario en el Hospital Geriátrico Virgen del
Valle de Toledo. Revista de calidad asistencial, 27, 78-84.
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tológica según el Modelo V. Henderson. Gerokomos, 18, 24-30.
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A. F., & Alanís, M. D. C. V. (2008). Satisfacción con el cuidado de Enfermería del
adulto mayor hospitalizado. Enfermería Universitaria, 5, 14-20.
4. Innovación en formación profesional. (30 de octubre, 2018). ¿Qué funciones
tiene un técnico en cuidados de auxiliar de enfermería? [Mensaje en un
blog]. Recuperado de https://www.ifp.es/blog/que-funciones-tiene-un-auxiliar-
de-enfermeria
5.García López MV, Rodríguez Ponce C, Toronjo Gómez AM. Enfermería del An-
ciano. Colección Enfermería S21. 2ª ed. Madrid: Difusión Avances de Enfermería
(DAE); 2009.
6. Rodríguez Rodríguez, J. R., Zas Tabares, V., Jiménez, E. S., López, R. S., & Ramos,
M. D. C. C. (2014). Evaluación geriátrica integral, importancia, ventajas y benefi-
cios en el manejo del adulto mayor. Panorama Cuba y Salud, 9(1), 35-41.
7. Fernández, L. K. (2010). Valoración geriátrica integral. El residente, 55-65.
8. Soriano Martín PJ. Atención al cuidador. Higiene del paciente inmovilizado.
[En línea] [fecha de acceso: 6 de junio de 2020]. URL disponible en: http://www.
slideshare.net/Sdesalud/higiene-al-paciente-inmovilizado.
9. Queralt M. Medicina preventiva para mayores. Alimentación y Nutri-
ción. [En línea] [fecha de acceso: 6 de junio de 2020]. URL disponible
en: http://www.mapfre.com/salud/es/cinformativo/alimentacion-nutricion-
personas-mayores.shtml
10. Serrano Ríos M, Cervera Ral P, López Nomdedeu C, Ribera Casado JM, Sastre
Gallego A. Guía de alimentación para personas mayores. [En línea] [fecha de
acceso: 7 de junio de 2020]. URL disponible en: http://www.institutodanone.es/
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11. Montenegro, E. P., & Cuellar, F. M. (2012). Geriatría y Gerontología. Bolivia:
La Hoguera Investigación.
12. De Arcaya Vitoria, M. Á. (2007). Calidad asistencial en centros gerontológicos.
Revista Española de Geriatría y Gerontología, 42, 75-85
13. Gutiérrez, A.C. (2010). Roles que desempeñan profesionales de en-
fermería en instituciones geriátricas de Bogotá. Dialnet plus, 585),
81-92. Recuperado de : file:///D:/Doc.%20User/Downloads/Dialnet-

1148
RolesQueDesempenanProfesionalesDeEnfermeriaEnInsti-6986467%20(3).pdf.

1149
Capítulo 209

ACTUACIÓN DEL TCAE AL PACIENTE


CON AISLAMIENTO EN EL ÁMBITO
HOSPITALARIO
MARIA ANGELES FERNANDEZ LECHADO
ANDREA SANCHEZ PEREZ
AMALIA GIL BELTRÁN
MARÍA ARÁNTZAZU GUERRERO ROMÁN
ELENA VIDAL GARCIA

1 Introducción
Según la OMS, las infecciones asociadas a la atención sanitaria, también denom-
inadas infecciones nosocomiales u hospitalarias, son infecciones contraídas por
un paciente durante su tratamiento en un hospital u otro centro sanitario y que
dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento de su ingreso.Las me-
didas preventivas que son necesarias para aplicar en los centros sanitarios están
dirigidas para evitar que los pacientes con enfermedades transmisibles, ya sea
de origen comunitario o nosocomial, contagien a otros pacientes y/o al personal
sanitario. Se ha de evitar de la misma manera el contagio del personal sanitario
al paciente.

El aislamiento hospitalario se clasifica en contacto, por gotas, aéreo e inverso. Se


conoce como aislamiento hospitalario, aquellas medidas que son requeridas para
la preservación de un paciente que padece una patología infecciosa, de modo tal,
que el aislamiento obedece en primer lugar a cuidados especiales que se realizan
al paciente.

Se conoce como aislamiento hospitalario, aquellas medidas que son requeridas


para la preservación de un paciente que padece una patología infecciosa, de modo
tal, que el aislamiento obedece en primer lugar a cuidados especiales que se real-
izan al paciente, para el cuidado de su integridad y salud, y a medidas de precau-
ción para con los terceros.

2 Objetivos
Prevenir y controlar la propagación de la infección entre pacientes, personal san-
itario y visitantes. Y preparar la habitación para el paciente que va a tener ais-
lamiento.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica en bases de datos como Medline, Scielo,
Cochrane, Pubmed y Google Schoolar, se han utilizado criterios de búsqueda
en revistas científicas y artículos encontrados de aislamiento en el ámbito hospi-
talario y se han utilizado descriptores como: tipos de aislamiento, hospital, vías
de transmisión, contagio, paciente infeccioso, etc.

4 Resultados
El aislamiento hospitalario consiste en la separación de un individuo infectado
por una patología de carácter transmisible del resto de personas susceptibles
mientras dure la etapa durante la cual puede contagiar la infección, llamada peri-
odo de transmisibilidad, en unas condiciones que impidan la difusión del agente
infeccioso. Por tanto, la finalidad de los aislamientos hospitalarios radica en dis-
minuir el riesgo de infección, tanto para el paciente como para el personal san-
itario y los visitantes del paciente, además de la incidencia de infecciones noso-
comiales.

Las prácticas de aislamiento de este tipo de pacientes deben basarse en tres prin-
cipios fundamentales: conocer el mecanismo de transmisión del agente patógeno,

1152
conocer el objetivo del aislamiento, y prevenir riesgos de infección entre pa-
cientes, del paciente al equipo sanitario y viceversa.

Cada hospital/unidad debería tener su propio circuito para evitar la diseminación


de la infección durante el traslado del paciente. El EPI mínimo recomendado para
realizar la atención si no se realizan procedimientos que generen aerosoles, está
formado por bata de protección, mascarilla FFP2, guantes y protección ocular
anti salpicaduras. Se extremará la higiene de manos antes y después del con-
tacto con el paciente y de la retirada del EPI. Se limitará el número de personas
que atienden al enfermo al mínimo imprescindible (con una planificación asisten-
cial específica) y se seguirán las medidas de aislamiento, protección individual y
desinfección establecidas.

Se potenciarán las medidas de registro, control y monitorización que no re-


quieran entrar en la habitación del paciente, para disminuir el riesgo de con-
tagio, siempre que sean compatibles con proporcionar una adecuada atención al
paciente. Si es necesario entrar en la habitación, pero no es necesario estar cerca
del paciente, se mantendrá una distancia mínima ideal 2 metros del paciente. El
personal planificará y permanecerá en la habitación el tiempo mínimo necesario
para realizar las tareas que requieran entrar en la estancia.

El equipo asistencial y/o de apoyo realizará la asistencia con los equipos de pro-
tección individual recomendados, siguiendo las normas de colocación y retirada
establecidas. El contagio por contacto directo o indirecto sucede en algunas en-
fermedades de esta categoría, pero es muy poco frecuente, y si sucede se sumarán
las medidas necesarias para evitar la propagación del microorganismo.

Los mecanismos de transmisión conforman el cuarto eslabón de la cadena epi-


demiológica, y existen cinco vías:
Transmisión por contacto:
Es la forma más común de transmisión de microorganismos, sobre todo de infec-
ciones nosocomiales. Se subdivide en dos categorías: por contacto directo o por
contacto indirecto.
- Transmisión por contacto directo: se necesita la existencia de contacto personal
entre el foco de infección, siendo en este caso la superficie corporal de una per-
sona infectada, y otro huésped susceptible. Esto sucede, por ejemplo, cuando un
fluido corporal entra en contacto con las mucosas de otro individuo.
- Transmisión por contacto indirecto: ocurre cuando el huésped susceptible entre
en contacto con el agente infeccioso por medio de un objeto contaminado, siendo
en su mayoría fómites.

1153
Transmisión por gotitas:
Se produce cuando las microgotas, de un tamaño superior a 5 μm y contenientes
del agente infeccioso, se expulsan a través del estornudo, tos, o al hablar, a escasa
distancia por medio del aire, permaneciendo poco tiempo suspendidas en él, y
se depositan en la conjuntiva, la mucosa nasal o bucal del huésped susceptible.
También se pueden trasmitir al realizar ciertas actividades, como aspiraciones o
broncoscopias.

Transmisión aérea:
Se produce cuando las partículas infecciosas, de un tamaño inferior o igual a 5
μm, que están presentes en forma de aerosol y tras ser dispersadas por medio de
corrientes de aire son inhaladas por el huésped susceptible, pudiendo transmi-
tirse también desde un paciente fuente a una distancia más larga que en el caso
anterior.

Transmisión por vectores:


Se produce mediante organismos vivos, como insectos y roedores, que actúan
como transportadores de la infección.

Transmisión por fómites:


El agente infeccioso es transmitido por elementos contaminados, como agua, al-
imentos, o aparatos o medicamentos. Las medidas que se emplean en aquellos
pacientes que son portadores de microorganismos y que requieren otras precau-
ciones adicionales, porque la transmisión del agente infeccioso no es interrump-
ida únicamente empleando las medidas estándar, aunque siempre se deben usar
junto con las específicas.

Además, hay que tener en cuenta que en algunas patologías se deberán de aplicar
diferentes precauciones basadas en la transmisión combinadas, ya que pueden
diseminarse por medio de diversas vías. Un ejemplo de ello es el herpes zóster dis-
eminado, cuya transmisión es tanto aéreo como por contacto, y Staphylococcus
aureus resistente a meticilina (SARM) en muestras respiratorias, que se transmite
por contacto o a través de gotitas.

Por todo ello, se colocará un cartel en la puerta de cada tipo de aislamiento con
las medidas que se deben adoptar, indicado sobre todo para los visitantes de los
pacientes, que previamente tienen que ser informados por el personal sanitario,
y siendo su visita restringida por un número máximo de personas. Asimismo, se
colocará una mesita fuera de la habitación y al lado de la puerta con los elementos
de protección personal, y las bandejas de comida y material de lavandería se

1154
recogerán en último lugar.

Especificaciones del aislamiento respiratorio:


- Habitación separada (pacientes con el mismo microorganismos pueden compar-
tir habitación).
- Uso obligatorio de mascarilla (no es necesario el uso de bata ni de guantes).
- Lavado de manos antes y después de tocar al paciente o materiales contamina-
dos.
- Los materiales contaminados se desechan utilizando la técnica de la doble bolsa.

Precauciones en situaciones especiales:


Aislamiento empírico:
En aquellos pacientes cuyo diagnóstico no sea definitivo, pero se sospeche de
infección, se puede actuar empíricamente, como es el caso de las siguientes pa-
tologías o infecciones:
- Contacto: diarreas agudas, pacientes con pañales o incontinentes, diarreas en
un adulto que previamente ha recibido antibióticos, rash vesicular, bronquioli-
tis y crup (laringotraqueobronquitis) en niños, antecedentes de infección o colo-
nización por organismos multirresistentes, o abscesos o heridas muy secretantes.
- Microgotas: meningitis, rash petequial o equimótico con fiebre, y tos severa o
paroxística durante los períodos de brote de Bordetella pertussis.
- Aéreo: rash vesicular, tos, fiebre e infiltrado en el lóbulo superior pulmonar o
en cualquier localización pulmonar en el caso de pacientes VIH reactivo.

Se pueden aplicar diversas medidas, como por ejemplo manteniendo una sepa-
ración de un metro del paciente, usar mascarilla, y que paciente también haga
uso de ella cuando deba desplazarse por el hospital. La duración de este tipo de
aislamientos dependerá del tiempo que tarden en obtenerse los resultados de las
pruebas de laboratorio, confirmando o no su diagnóstico.

Aislamiento absoluto o estricto:


Los pacientes diagnosticados con una infección por enterococos o Staphylococ-
cus aureus resistentes a vancomicina tienen que ser comunicados de inmediato
al servicio de medicina preventiva o a la Comisión de Infección y Política An-
tibiótica, y aislados bajo un aislamiento estricto absoluto, ya que son agentes muy
virulentos y suponen gran preocupación para el sector de medicina. La propa-
gación de estas cepas resistentes se lleva a cabo por medio de los profesionales
sanitarios al convertirse en portadores transitorios, puesto que los transportan
en sus manos.

1155
Para prevenir esto se deben de tomar las siguientes precauciones:
- Reducir el tránsito de personal, pacientes y visitas de determinada unidad de
enfermería.
- Aislar a estos pacientes en una única estancia.
- Reforzar el lavado de manos entre el personal sanitario.
- Emplear guantes, bata, mascarilla, gorro y protección para los ojos, mientras
se maneja materiales contaminados con estos organismos multirresistentes y se
esté en contacto con el paciente.
- Tener en consideración la posibilidad de tratar con mupirocina y recibir un baño
diario con jabón antiséptico a los portadores nasales.
- Evacuar cuidadosamente el material médico, los residuos y la ropa de cama.

Este aislamiento suele ser empleado además para enfermedades como el Ébola,
difteria, ántrax, y fiebre hemorrágica.

Aislamiento inverso:
Este tipo de aislamiento está enfocado en proteger a los pacientes con una in-
munidad severamente comprometida y susceptibilidad elevada de infección del
posible contacto con agentes patógenos mientras dure su estancia en el hospital.
Los pacientes a proteger inversamente son:
- Pacientes con una rotura extensa de piel, como es el caso de los grandes quema-
dos.
- Pacientes con terapia inmunosupresora.
- Pacientes con neutropenia severa.

Los pacientes inmunodeprimidos tienen un elevado riesgo ante las infecciones


nosocomiales, por lo que se deben tomar las siguientes medidas. La habitación
debe ser individual con presión positiva, es decir, el aire circulante debe de estar
libre de contaminación del exterior por lo que se filtra continuamente, y la puerta
debe de mantenerse siempre cerrada. Además, es preferiblemente que cuente con
una antesala, y la puerta debe estar señalizada con un cartel que contenga las
indicaciones a seguir.

El personal sanitario y las visitas deben dirigirse al paciente utilizando guantes no


estériles al entrar, bata, mascarilla y gorro, desechando el material de protección
personal una vez fuera de la habitación. Además, se deben de seguir las medidas
estándar, y restringir las visitas y la entrada al personal lo mínimo posible. Todo el
material que se introduzca en la habitación debe de ser estéril o estar esterilizado,
y ser de uso exclusivo para ese paciente.

1156
5 Discusión-Conclusión
Las precauciones de aislamiento hospitalario son cortar la cadena de transmisión
del agente infeccioso, disminuir la incidencia de la infección nosocomial, prevenir
y controlar los brotes, racionalizar el uso de recursos y mantener la calidad en la
atención al paciente hospitalizado.

6 Bibliografía
1. Guía de aislamiento para pacientes con infecciones transmisibles. Hospital
Valle del Nalón, Asturias: Consejería de Salud y Servicios Sanitarios; 2007.
2. http://www.sspa. juntadeandalucia.es /servicio andaluz de salud/h inmaculada
/web/ servicios /mi/ FICHEROS/ documentos %20de%20 interes/ Infecciones/
AISLAMIENTOS habitación.pdf
3. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) [Internet]. Aragón: IACS;
2017 [actualizado 2014; citado 25 de enero de 2020].

1157
Capítulo 210

EL TÉCNICO EN CUIDADOS
AUXILIARES DE ENFERMERÍA EN EL
SERVICIO DE NEONATOLOGIA
JUAN FERNANDO VILLAMIL CABAL

1 Introducción
La neonatología es una rama de la pediatría dedicada al diagnóstico y tratamiento
de las enfermedades del ser humano durante los primeros 28 días de vida, desde la
atención médica del recién nacido en la sala de partos, el período hebdomadario
(los primeros 7 días) hasta los 28 días de vida del niño, posterior a los cuales se
le considera como ”lactante” entrando ya al campo de la pediatría propiamente
dicha. Los principales pacientes de los neonatólogos son los neonatos (recién
nacidos) que están enfermos o requieren un cuidado especial debido a que son
prematuros, tienen bajo peso o sufren malformaciones.

El cuidado y seguridad del paciente neonatal debe ser una prioridad para los
sistemas sanitarios por las graves implicaciones familiares, sociales, individuales
y económicas relacionadas con un nacimiento prematuro. El TCAE favorecer en
la adaptación y recuperación, el crecimiento y desarrollo orgánico a su máxima
capacidad de todo recién nacido.

2 Objetivos
- Observar signos de alarma durante el periodo de adaptación del recién nacido.
- Registrar las observaciones para la historia clínica de los hechos ocurridos du-
rante la atención al neonato.
- Cumplir con las guías de atención y procedimientos, a fin de garantizar la calidad
de la atención al neonato, evitando riesgos y complicaciones.
- Participar en la orientación y educación de los cuidados básicos del neonatal
normal y de alto riesgo, con la finalidad de lograr un aprendizaje óptimo en la
familia.

3 Metodología
Para la elaboración del este capítulo se ha realizado una búsqueda de información
y se han consultado artículos en las principales bases de datos, seleccionando
artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
PAPEL DEL TCAE EN PARITORIOS.
Son varias las labores que el auxiliar debe desempeñar en la sala de paritorios:
- Preparación y comprobación de los equipos y del material de la mesa de partos.
- Preparación del campo estéril con todo el material que se vaya a precisar.
- De la mesa del recién nacido (paño estéril con gasa, pinza curva y la pinza para
el cordón umbilical).
- De la mesa con el material para la realización del ph si fuese necesario.
- De la mesa de reanimación (tubo de conexión de oxígeno con ambú).
- Tendrá preparada la cuna, debidamente higienizada, que recibirá al neonato.
- Tendrá preparada la incubadora en el caso de que fuese necesaria su utilización.
- Recogerá, pesará y vestirá al recién nacido.
- Recogerá las huellas digitales y plantar y colocará la pulsera identificativa en el
tobillo del neonato.
- Así mismo, el TCAE ayudará en todas aquellas labores para las que sea requerido
tanto por la matrona como por el neonatólogo.
- Al finalizar el parto, recogerá todo el material, lo limpiará y enviará a esteril-
ización; recogerá la ropa sucia y repondrá todo el material necesario.

PAPEL DEL TCAE EN LA UNIDAD.


- Valoraremos el estado general de cada R.N. con los datos ya conocidos y a su vez
comprobaremos si están identificados correctamente con las pulseras de códigos
de barras.

1160
- Colaborar con la enfermera o enfermero en las técnicas que éstos deban realizar
al neonato, aseo diario y pesaje del RN.
- Comprobar los horarios y tipos de alimentación de cada R.N.
- Realizar cambios posturales.
- Cambiar el lugar del sensor del pulsioxímetro (cada tres horas) a todo neonato.
- Reponer material y medicación del módulo.
- Mantenimiento y limpieza de cunas, incubadoras y aparataje del módulo.
- Mantener el material respiratorio recogidos, limpios y comprobando que fun-
cionan correctamente.
- Recoger y lavar los biberones sucios y guardarlos en bolsas y canastillas.
- Cumplimentar todos los registros en la hoja de auxiliar de cada R.N. y firmarlas.

5 Discusión-Conclusión
El TCAE será el encargado de realizar los cuidados básicos de enfermería de man-
era coordinada con el enfermero/a, a quien servirá de apoyo. Esta atención ha de
ser integral y continuada. El objetivo primordial es que la llegada al mundo del
bebé sea un acontecimiento satisfactorio, gratificante y feliz. El Auxiliar, como
persona profesional y responsable que es, debe estar perfectamente formada para
el trabajo que va a desempeñar y ser conocedora de todas las técnicas especiales
que puedan ser requeridas en caso de emergencia.

6 Bibliografía
1. https://es.wikipedia.org/wiki/neonatologia
2. www.segurneo.es/
3. https://www.resviata-portalesmedicos.com
4. www.hospitalregionaldemalaga.es

1161
Capítulo 211

IMPORTANCIA DE LA OBESIDAD
COMO PROBLEMÁTICA PSICOSOCIAL
DAVID GOMEZ SANTOS
CARLOS MANUEL NIEVES RODRIGUEZ

1 Introducción
La obesidad es el principal problema nutricional y uno de los problemas de salud
más importantes en las sociedades desarrolladas. Un aspecto fundamental del
desafío de la prevención y el tratamiento de la obesidad es una comprensión pro-
funda de sus determinantes. Múltiples factores socioculturales, socioeconómicos,
de comportamiento y biológicos, a menudo interrelacionados y muchos de ellos
aún desconocidos o poco conocidos, pueden contribuir al establecimiento y la
perpetuación de los fenotipos obesos.

La obesidad es más comúnmente causada por una combinación de ingesta exce-


siva de alimentos, falta de actividad física y susceptibilidad genética. Algunos ca-
sos son causados principalmente por genes, trastornos endocrinos, medicamen-
tos o trastornos mentales. La obesidad se puede prevenir principalmente medi-
ante una combinación de cambios sociales y elecciones personales. Los cambios
en la dieta y el ejercicio son los principales tratamientos. Se pueden usar medica-
mentos, junto con una dieta adecuada, para reducir el apetito o disminuir la ab-
sorción de grasa.

Si la dieta, el ejercicio y la medicación no son efectivos, se puede realizar una


cirugía o un globo gástrico para reducir el volumen o la longitud del estómago
de los intestinos, lo que lleva a sentirse lleno antes o tener una capacidad reducida
para absorber los nutrientes de los alimentos.

2 Objetivos
Identificar los estilos de vida y la manera de alimentarse en el panorama alimen-
tario actual.

3 Metodología
La metodología se trata de una revisión bibliográfica, se ha realizado mediante
la búsqueda de diversas fuentes documentales, publicaciones y/o artículos rela-
cionados con la enfermería de práctica avanzada y los cuidados de enfermería
en hospitalización. Se realizó una búsqueda online, en los buscadores Google
académico, y en las bases de datos EBSCO, Redalyc, Pubmed, Cochrane y la guía
práctica avanzada en enfermería. El acotamiento fue de los últimos 10 años.

Los criterios de inclusión son artículos y/o documentos de revisiones bibliográ-


ficas y manuales de práctica clínica avanzada que informen sobre los aspectos
necesarios para la recogida con base en el objetivo planteado. Los criterios de
exclusión son no cumplir los criterios de inclusión y disponer de información
escasamente desarrollada.

4 Resultados
La creciente uniformidad de los hábitos alimenticios parece ser una verdad in-
cuestionable. Continuamente se insiste en lo mismo: la dieta de los españoles ha
cambiado de forma radical en los últimos veinticinco o treinta años. Todo parece
apuntar en una única dirección, la globalización alimentaria, cuyas consecuen-
cias son:
- La uniformidad de la alimentación.
- La pérdida de la diversidad.
- El atrincheramiento de la identidad alimenticia en torno a ocasiones señaladas,
casi siempre festivas.

El exceso de peso corporal es el sexto factor de riesgo más importante que con-
tribuye a cualquier enfermedad en todo el mundo: actualmente, 1000 millones
de adultos y el 10% de los niños están clasificados como con sobrepeso u obesos.

1164
La esperanza de vida media ya está disminuyendo; las principales consecuencias
adversas son la enfermedad cardiovascular, la diabetes tipo 2 y varios tipos de
cáncer.

La epidemia de obesidad es un problema global que, además, aumentará con el


tiempo y sin embargo, los efectos de la obesidad en el sistema respiratorio a
menudo son subestimados. La obesidad juega un papel clave en el desarrollo de
la apnea obstructiva del sueño y el síndrome de hipoventilación por obesidad.

Las bases etiológicas (la causalidad de la enfermedad) de los trastornos de la al-


imentación y la obesidad generalmente se encuentran en una combinación de
atributos psicosociales, ambientales, y genéticos o biológicos. Las personas que
sufren trastornos psicológicos (por ejemplo depresión, ansiedad y trastornos de
la alimentación) pueden tener más dificultades para controlar el consumo de ali-
mentos, ejercitarse en una cantidad y frecuencia adecuadas y mantener un peso
saludable. Este patrón es particularmente aplicable si existe una predisposición
genética para la obesidad o un ambiente ”tóxico” en el que los alimentos con
muchas calorías estén fácilmente disponibles.

En la esfera social, la obesidad es muy negativa y se tiende a creer que las per-
sonas obesas tienen una “voluntad débil”. Las personas obesas a menudo son
conscientes de estos puntos de vista negativos, y los internalizan, poniéndose en
riesgo de sufrir trastornos de humor, ansiedad y abuso de sustancias. Perciben
discriminación interpersonal y laboral, a menudo sufren de baja autoestima y se
sienten incómodos con sus cuerpos (es decir, insatisfacción con la imagen corpo-
ral) como resultado.

El estigma social de la obesidad o el sesgo antigrasa ha supuesto dificultades


y desventajas adicionales para las personas con sobrepeso y obesidad. Se ha
definido, en términos generales, como sesgos o comportamientos discriminato-
rios dirigidos a los individuos debido a su peso. Dichos estigmas sociales pueden
abarcar toda la vida, siempre que haya exceso de peso, desde una edad temprana
hasta la edad adulta. Con el fin de comprender las actitudes sesgadas de peso, se
han propuesto teorías para explicar la discriminación, como la” Justificación de
la estigmatización”.

El sesgo o discriminación lleva a las personas a asociar a personas


con sobrepeso u obesidad con rasgos de personalidad negativos
como”perezoso”,”glotón”,”estúpido”,”maloliente”,”lento”o”desmotivado”.Desde
hace muchos años, este sesgo no está restringido a individuos clínicamente

1165
obesos, sino que también abarca a aquellos cuya forma corporal es inaceptable
de alguna manera según los estándares modernos de la sociedad (aunque aún
dentro del rango de IMC normal o con sobrepeso).

Dado lo anterior, se puede desprender que problematización social en torno a la


obesidad y el sobrepeso en los últimos años articula dos dimensiones:
- La estética, por la valoración social de la delgadez y el culto a cierto tipo ideal-
izado de cuerpos en correspondencia con ideales dimensionados culturalmente,
que articulan como si de algo intrínseco se tratara significados asociados a no-
ciones como belleza vigor, juventud, o salud.

5 Discusión-Conclusión
Los problemas psicológicos (de comportamiento) y sus derivaciones en estigmas
sociales juegan un papel importante tanto en el desarrollo como en las conse-
cuencias de la obesidad. Es fundamental un enfoque multidisciplinario para el
tratamiento de la obesidad que aborde los factores psicológicos, sociales, ambi-
entales y biológicos para garantizar una atención integral, así como las mejores
prácticas y resultados. La importancia de abordar los aspectos psicológicos del
tratamiento de la obesidad se ha vuelto más explícita.

El logro de una pérdida de peso sustancial con métodos quirúrgicos o no quirúrgi-


cos se relaciona significativamente con la capacidad de uno para realizar cambios
permanentes en el estilo de vida que implica no solo adherirse a una ingesta nu-
tricional y ejercicio más apropiados, sino también a un mejor manejo del estrés y
estados emocionales con disminución de la dependencia en la alimentación como
un mecanismo de afrontamiento.

6 Bibliografía
1. Palou A, BonetML. Challenges in obesity research. NutrHosp. 2013 Sep;28
Suppl5:144–53.
2. YazdiFT, CleeSM, MeyreD. Obesity genetics in mouse and human: back and
forth, and back again. PeerJ. 2015;3:e856.
3. YanovskiSZ, YanovskiJA. Long-term drug treatment for obesity: a systematic
and clinical review. JAMA. 2014 Jan 1;311(1):74–86.
4. PuhlR, Brownell KD. Bias, Discrimination, and Obesity. ObesRes. 2012 Dec
1;9(12):788–805.

1166
5. Lerner RM, GellertE. Body build identification, preference, and aversion in
children. DevPsychol. 1969;1(5):456–62.
6. Heatherton TF. The social psychology of stigma. Guilford Press; 2003. 450 p.

1167
Capítulo 212

EL TCAE EN LA PREVENCIÓN DE LA
DEPRESIÓN EN ANCIANOS
INSTITUCIONALIZADOS
SERGIO PUGA RODRÍGUEZ
ENCARNACIÓN CORTÉS CORTÉS

1 Introducción
Se considera anciano a la persona de 60 años en adelante y en España suponen
más del 19,3% según datos del INE del 2019. Estos datos han podido cambiar por
la reciente crisis sanitaria del COVID-19. Somos uno de los países con mayor
número de ancianos entre su población y un elevado porcentaje de ellos se en-
cuentran institucionalizados. En este trabajo pretendemos centramos en una en-
fermedad que sigue siendo un tabú en nuestra sociedad y que por desgracia, en
muchas ocasiones, se ceba con nuestros mayores.

2 Objetivos
- Conocer que porcentaje de mayores institucionalizados están diagnosticados de
depresión.
- Conocer que papel tiene el TCAE con este tipo de pacientes/residentes.
3 Metodología
Para este estudio se han consultado diferentes portales webs de interés según
el tema, como puede ser el portal del Instituto Nacional de Estadística. Tam-
bién hemos podido revisar manuales sobre cuidados básicos de enfermería para
TCAE así como los específicos sobre depresión en mayores. Se mencionan en el
apartado bibliografía.

4 Resultados
Según el INE en España hay más de 270.000 mayores que viven en residencias,
de ellas el 68,8% son mujeres. Por provincias donde más mayores institucional-
izados nos encontramos es en Soria, seguida de Palencia, Zamora, Ávila y Teruel.
Por contra donde menor es este número es en Las Palmas, seguida de Murcia,
Málaga, Sevilla y Santa Cruz de Tenerife. Según la OMS la depresión supone uno
de los problemas psiquiátricos con más prevalencia entre la población, sufrién-
dola cerca de un 30% de la población adulta en el mundo.

En España, según datos analizados en varios estudios, vemos que en España pode-
mos hacer tres grandes grupos:
- Adultos entre 65-74 años, un 10,64% están diagnosticados con depresión.
- Adultos entre 75-84 años, un 13,73% estarían con diagnóstico de depresión con-
firmado.
- Adultos de más de 85 años, un 11,36% sufrirían de depresión.

Como podemos comprobar esta patología no deja indiferente a nuestros mayores.


En residencias de mayores encontramos que cerca de un 20% de los residentes
presentan síntomas. Es en estos centros donde se hace más necesaria todavía si
cabe la actuación del TCAE, ya que es sin duda el que hace de familiar, de cuidador
principal, de amigo, de acompañante. Es el que más va a estar pendiente de sus
cambios de humor, el que mejor le va a conocer y aunque solo sea por todas las
horas que pasan juntos a lo largo del día, seguramente sea quien mejor le pueda
hacer sentir.

5 Discusión-Conclusión
Por todo lo expuesto, podemos concluir que la figura del TCAE es mucho más
que un trabajador de una residencia. Hemos podido constatar como un alto por-
centaje de nuestros mayores padecen depresión en centros donde, muchas veces

1170
la única compañía que tienen es la de un televisor o del compañero de habitación.
Muchos de ellos no tendrán familiares y apenas les quedarán amigos, por lo que
la gente que convive con ellos, incluido personal trabajador, son ahora su familia.

Dentro de ese personal, por las condiciones de su función, es el TCAE el que


más cerca va a estar de él. Se encargará de su aseo personal, de mantener activa
su mente, de favorecer siempre su autoestima, de incentivar que se mantenga
lo más activo posible. Y de por supuesto, detectar cualquier síntoma que haga
pensar que está deprimido. Y es ahí cuando más valor tendrá su trabajo.

Organizan actividades socioculturales, de integración con otros centros de may-


ores e incluso con colegios para favorecer la imagen que tienen los más pequeños
de nuestros mayores. Tienen actividades musicales, algunos centros tienen ca-
pacidad para hacer actividades con animales, hasta los más activos tienen su
tiempo para jugar al bingo. Cualquier cosa que esté a nuestro alcance por cuidar
de quienes nos cuidaron.

Por otro lado, en ocasiones nos encontramos con la problemática del ratio de
residentes por número de TCAE, dificultando esto la labor del profesional. Por
parte de las administraciones se debería poner solución a esto, pues por mucho
esfuerzo que haga el trabajador, en ocasiones, se podría hacer más si se tuviera
el personal necesario. Y es que también hay que cuidar de quienes nos cuidan.

6 Bibliografía
1. Antonio Abellán García, Pilar Aceituno Nieto, Isabel Fernández Morales, Diego
Ramiro Fariñas. Envejecimiento en red. Departamento de población, CSIC.
2. Rogelio Pujol Rodríguez. Instituto Nacional de Estadística.
3. Monforte Porto, J.A. Fernández Rojo, C. Díez Boizas, J. Toranzo Martín, I.
Alonso Jiménez, M.M. Franco Martín, M.A. Prevalencia de la depresión en el an-
ciano que vive en residencia. Publicado en Elsevier, 1998.

1171
Capítulo 213

HIPERTENSIÓN
Mª DEL CARMEN ISTILLARTE GARCIA

1 Introducción
La hipertensión arterial representa un importante problema de salud publica y
su prevalencia se incrementa dramáticamente con la edad. En nuestro país un
elevado porcentaje de la población adulta padece de hipertensión arterial, con el
consecuente aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular. Esto nos obliga
a considerar seriamente cambios en estilos de vida (hábitos en actividad física y
alimentación), así como el uso de terapia antihipertensiva en aquellos individuos
en quienes es necesario prevenir serias complicaciones sobre órganos blanco.

La hipertensión arterial representa un problema de salud pública, altamente


prevalente en las diversas latitudes del orbe, requiriéndose cada vez mayor di-
fusión de su conocimiento a nivel poblacional, con miras a una oportuna detec-
ción y mejor control de las cifras tensionales.
Esta prevalencia se incrementa sostenidamente con la edad, tanto así que más de
60% de hombres y mujeres mayores de 65 años cursa con hipertensión y, como la
población continúa en ascenso con la edad promedio, paralelamente se presenta
un mayor número de individuos hipertensos.

En nuestro medio, estudios recientes revelan que aproximadamente una cuarta


parte de la población adulta padece de hipertensión arterial, siendo a su vez causa
del 30% de los pacientes que ingresan a diálisis, representando por otro lado el
factor de riesgo más importante de los accidentes cerebrovasculares (75%), infarto
del miocardio e insuficiencia cardiaca.
A cualquier edad, los valores más altos de presión arterial se correlacionan bien
con mayor riesgo cardiovascular, e incluso leves aumentos de la presión arte-
rial pueden ocasionar daño al sistema vascular. De igual forma, pequeñas reduc-
ciones en la presión arterial de la población en su conjunto, particularmente en el
grupo considerado nivel alto normal, es de esperar produzca significativos ben-
eficios.

Cambios en los estilos de vida, tales como reducción del peso, aumento de la ac-
tividad física y modificaciones de la dieta, que incluya disminución de la sal e
incremento en alimentos con alto contenido de potasio, granos, frutas, vegetales
y productos no grasos, pueden ser de valor, sin necesidad de recurrir a la dro-
goterapia. La obesidad no solo es la causa ambiental más común de hipertensión,
sino que favorece de manera importante la aparición de dislipidemia y diabetes.
Desafortunadamente, el sobrepeso, particularmente abdominal, se halla en au-
mento.

Los avances en la terapia antihipertensiva durante los últimos treinta años, ha


repercutido favorablemente en el mejor control de la hipertensión. Diversas
clases de medicamentos han sido incorporados al armamentario terapéutico, y
hoy existe la capacidad de normalizar la presión arterial en la mayoría de sujetos
hipertensos, previniendo serias complicaciones en órganos blanco.

No obstante el buen conocimiento de estos beneficios, el control de la hiperten-


sión, incluso en países desarrollados, dista mucho de ser óptimo. Diversos fac-
tores son considerados responsables, pero principalmente la poca atención de la
clase médica en su mejor manejo, y la falla de los pacientes en adherirse a la
terapia prescrita. Consecuentemente, se requiere capacitación en ambos grupos,
antes de aspirar a una mejora en los resultados.

2 Objetivos
Estudios epidemiológicos evidencian una relación directa y continua entre val-
ores de presión arterial y episodios cardiovasculares, que son reducidos por la
terapia antihipertensiva. En los últimos años, las guías de hipertensión arterial
han establecido objetivos de presión arterial < 130/80 mmHg en grupos de riesgo
vascular elevado. La falta de evidencia sólida y la aparición de resultados clínicos
que demostraban ausencia de beneficio, incluso perjuicio, de un control riguroso
de presión arterial promovieron la edición de nuevos objetivos de presión arterial
(< 140/90 mmHg).

1174
La publicación de los resultados del estudio SPRINT (Systolic Blood Pressure In-
tervention Trial), en el que un control estricto de la presión arterial (< 120 mmHg)
frente a un control estándar (< 140 mmHg) reduce la morbimortalidad cardiovas-
cular, ha reabierto el debate sobre el valor óptimo de presión arterial que se debe
alcanzar en sujetos de elevado riesgo vascular.

3 Caso clínico
Mujer de 37 años de edad, remitida al servicio de endocrinología desde la con-
sulta de cardiología para el estudio de una hipertensión arterial (150/106 mmHg)
diagnosticada 8 años antes y que necesita varios fármacos antihipertensivos para
conseguir un control aceptable de la misma.

La paciente no tiene antecedentes familiares de hipertensión arterial, pero refiere


que años atrás ingresó en el hospital por un cuadro de dolor abdominal y que en
ese momento se le observó una hipopotasemia, motivo por el que se le añadió
espironolactona y suplementos de potasio al tratamiento habitual con prazosín
y metoprolol.

En los estudios previos se habían realizado una ecografía renal y un eco-doppler


de arterias renales que descartaron la presencia de una hipertensión de origen
renovascular. También se le realizó una placa de tórax y una ecocardiografía
transtorácica que mostró una hipertrofia del ventrículo izquierdo con una frac-
ción de eyección de 64 % y una tomografía axial computarizada (TAC) de ab-
domen con contraste donde no se objetivó ninguna lesión aparente de las glán-
dulas suprarrenales.

Sin embargo, la persistencia de los episodios de hipopotasemia y la dificultad


para lograr un adecuado control de la presión arterial pese al consumo de 200
mg/d de espironolactona y otros dos antihipertensivos, el cardiólogo la envió
para valoración por el servicio de endocrinología.

Para el estudio de su hipertensión arterial, se suspendió el tratamiento con es-


pironolactona y metoprolol y se continuó únicamente con prazosín durante 6
semanas al cabo de las cuales y verificando unos niveles normales de potasio, se
valoró la concentración de la aldosterona, la actividad de renina plasmática (ARP)
y el ratio aldosterona/renina, observándose los siguientes resultados:
- Aldosterona basal: 28,9 ng/dL (Aldosterona supino: 0,7 - 15 ng/dL).
- ARP basal: 0,2 ng/mL/h (ARP supino: 0,15 - 2,33 ng/mL/h).

1175
- Ratio Aldosterona/ARP: 187,5.
- Potasio en suero: 3,7 mEq/L.

Ante el hallazgo de una prueba de despistaje positiva (Ratio aldosterona/ARP


> 30 ng/dL/ng/ ml/h con una aldosterona plasmática > 15ng/dL), se realizó una
prueba de confirmación con la infusión de 2 L de suero salino durante 4 horas
que confirmó la autonomía en la producción de la aldosterona ante un resultado
de aldosterona sérica post infusión de 44,2 ng/dL (valor diagnóstico: > 10 ng/dL).
Para establecer el diagnóstico etiológico del hiperaldosteronismo (diagnóstico
diferencial en mujer joven con hipertensión arterial Casos clínicos 2014-2015 en-
tre un adenoma productor de aldosterona y una hiperplasia bilateral idiopática)
se realizó una nueva TAC de abdomen que mostró una lesión nodular única en la
glándula suprarrenal derecha de 1,3 cm, con engrosamiento medial y sin lesión
evidente en la glándula suprarrenal izquierda.

También se realizó un test de deambulación en el que se observaron los siguientes


resultados:
- Aldosterona basal: 25 ng/dL.
- ARP basal: 0,3 ng/mL/h.
- Aldosterona postdeambulación: 16,8 ng/dL (Aldosterona ortostatismo: 3,25 - 29,9
ng/dL).
- ARP postdeambulación: 0,8 ng/mL/h (ARP ortostatismo: 1,31 - 3,95 ng/mL/h).

Estos resultados desde el punto de vista bioquímico son sugerentes de un hiperal-


dosteronismo primario por adenoma suprarrenal productor de aldosterona (Sín-
drome de Conn). Con la fuerte sospecha diagnóstica de adenoma productor de
aldosterona en la glándula suprarrenal derecha y tratándose de una paciente
joven, se le realizó una adrenalectomía derecha por vía laparoscópica de forma
exitosa. El estudio de anatomía patológica confirmó el diagnóstico de un ade-
noma suprarrenal que tenía características histológicas similares focalmente a la
porción glomerular y en algunas áreas a la porción fascicular y reticular de la
glándula suprarrenal normal.

Durante la evolución, la paciente logró suspender totalmente los fármacos an-


tihipertensivos y los suplementos de potasio, manteniendo cifras tensionales
(124/84 mmHg) y niveles de potasio normales.

1176
4 Discusión-Conclusión
Ante una paciente joven que consulta por una hipertensión arterial resistente
e hipopotasemia se debe establecer si hay una causa secundaria de su hiperten-
sión. En primer lugar se debe descartar el origen renovascular y luego evaluar la
causa endocrina más común de la hipertensión secundaria que es el hiperaldos-
teronismo primario.

El hiperaldosteronismo primario se debe sospechar en un paciente joven, con


una hipertensión arterial, que no se controla con tres clases de antihipertensivos,
incluyendo un diurético y que desarrolla una hipopotasemia de forma espon-
tánea. Se estima que la mitad de los pacientes con un adenoma productor de
aldosterona y más del 15 % con un hiperaldosteronismo idiopático presentan val-
ores de potasio menores de 3,5 mEq/L. Por lo tanto, se debe de tener en cuenta
que el hallazgo de niveles normales del potasio no debe descartar la presencia
de un hiperaldosteronismo primario por un adenoma y especialmente por una
hiperplasia suprarrenal bilateral, que es la causa más frecuente en los pacientes
diagnosticados de esta enfermedad.

Para el despistaje del hiperaldosteronismo primario, la prueba más utilizada es


el ratio aldoste.
Mujer joven con hipertensión arterial Casos clínicos 2014-2015 (1) rona/renina.
La medida de la renina puede hacerse en actividad (ng/mL/h) o en concentración
(ng/L) y en función de esto se utilizarán unos puntos de corte del ratio diferentes
(de 20 - 30 ng/dL por ng/mL/h usando la actividad o de 3,8 - 5,7 ng/dL/ ng/L
usando la concentración) siempre y cuando el valor de la aldosterona sea como
mínimo 15 ng/dL.

Para una correcta valoración del ratio aldosterona/renina no deben olvidarse to-
dos los factores que van a condicionar los resultados: los fármacos antihiperten-
sivos, el contenido de sodio de la dieta, la concentración del potasio, la hora de
la toma de las muestras y la posición que tiene el paciente durante la misma.

La clave para seguir adelante en el estudio de esta entidad es que la renina esté
baja, idealmente suprimida, con un nivel de la aldosterona incluso normal/alto
y que el ratio aldosterona/ renina esté elevado. En el caso de esta paciente se
requiere, obligatoriamente, suspender la administración de la espironolactona
durante seis semanas antes de la prueba y preferiblemente también suspender
los betabloqueantes, dos semanas antes del estudio, que es lo que se hizo.

1177
El hallazgo de unos niveles elevados de la aldosterona, con una ARP disminuida
y un ratio aldosterona/renina elevado en el contexto de una paciente joven con
hipertensión arterial, sugiere la existencia de un hiperaldosteronismo primario
que habrá que confirmar con alguna prueba que demuestre la autonomía de la
secreción de la aldosterona. Hay cuatro tipos de pruebas confirmatorias: la sobre-
carga oral de sodio, la sobrecarga intravenosa de sodio, la supresión con Fludro-
cortisona y la supresión con Captopril.

En los casos en los que las pruebas de imagen no sean determinantes y haya
una sospecha elevada de un adenoma suprarrenal en un paciente candidato a la
cirugía, debe hacerse el cateterismo de las venas suprarrenales para determinar
la localización de la secreción de la aldosterona. Los resultados de estos estudios
determinarán el tipo de tratamiento que es quirúrgico en caso de adenoma, y
médico en el caso de una hiperplasia suprarrenal bilateral.

En cuanto a las pruebas de imagen, la primera TAC abdominal que se realizó a la


paciente no detectó claramente ninguna lesión nodular en las suprarrenales, por
lo que se añadió espironolactona al tratamiento habitual de la paciente. Sin em-
bargo, la falta de respuesta clínica a la incorporación de este fármaco, la presencia
de una hipopotasemia espontánea y la edad de mujer joven con hipertensión ar-
terial Casos clínicos 2014-2015 presentación temprana aumentaban la sospecha
de tener un adenoma suprarrenal por lo que se consideró volver a realizar otra
TAC abdominal donde se observó la existencia de una lesión de 1,3 cm en una de
las glándulas suprarrenales.

En este caso, al tratarse de una mujer joven (< 40 años) con un hiperaldostero-
nismo primario confirmado y una lesión hipodensa solitaria en la suprarrenal
derecha mayor de 1 cm, se podría haber hecho directamente una suprarrenelec-
tomía de la glándula afecta, pero se decidió completar el estudio con una prueba
de deambulación en la que se documentó unos valores de aldosterona basales de
25 ng/dL y a las 4 horas tras deambulación de 16,8 ng/dL que apoyaba el diagnós-
tico etiológico del adenoma suprarrenal por lo que se sometió a la paciente a una
cirugía de esa glándula.

Durante el seguimiento de la paciente se debe valorar la evolución de la


hipopotasemia y el control de la hipertensión así como la hipertrofia ventricular
izquierda que presentaba esta paciente. Está descrito que la morbimortalidad car-
diovascular de los pacientes con hiperaldosteronismo primario está aumentada
en relación con la de otros pacientes con hipertensión arterial de otras etiologías.
No obstante, si el daño no ha persistido durante muchos años, esta situación se

1178
puede revertir tras la adrenalectomía, en el 30 - 70 % de los casos.

Durante la evolución de la enfermedad, en la paciente desapareció la


hipopotasemia a la semana y se consiguió suprimir todos los fármacos anti-
hipertensivos al mes de la cirugía, manteniendo cifras tensionales normales du-
rante los tres años de seguimiento.

La prevalencia del hiperaldosteronismo primario en pacientes hipertensos es


significativa y hay que tenerlo en cuenta dada la posibilidad de curación o al
menos la reducción de las necesidades de antihipertensivos y buen control de
cifras tensionales. El abordaje diagnóstico del hiperaldosteronismo primario im-
plica varias fases que comienza con la determinación del ratio aldosterona/renina
que es la prueba más utilizada para el despistaje, siendo imprescindible una es-
tandarización de las condiciones preanalíticas (dieta, niveles de potasio, postura,
fármacos, etc) para poder hacer una interpretación adecuada de los resultados.

Un ratio aldosterona/renina elevado requiere pruebas de confirmación que de


resultar positivas implicarán el diagnóstico del subtipo y la localización, necesar-
ios para poder establecer un tratamiento adecuado (quirúrgico en el caso de un
adenoma, o médico en el caso de una hiperplasia bilateral). La morbilidad car-
diovascular asociada al aumento de aldosterona debería motivar a los clínicos
a incrementar los esfuerzos encaminados al diagnóstico de esta entidad, que es
multidisciplinar, y en el que el laboratorio juega un papel fundamental.

5 Bibliografía
1. http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci
2. https://www.revistanefrologia.com
3. http://www.seqc.es/

1179
Capítulo 214

ÚLCERAS POR PRESIÓN


Mª DEL CARMEN ISTILLARTE GARCIA

1 Introducción
Las úlceras por presión son áreas de piel lesionada por permanecer en una misma
posición durante demasiado tiempo. Comúnmente se forman donde los huesos
están más cerca de la piel, como los tobillos, los talones y las caderas. El riesgo es
mayor si está recluido en una cama, utiliza una silla de ruedas o no puede cambiar
de posición. Las úlceras por presión pueden causar infecciones graves, algunas
de las cuales pueden poner la vida en peligro. Pueden constituir un problema
para las personas en los centros de cuidados especializados.

Para prevenir las úlceras:


- Mantenga la piel limpia y seca.
- Cambie de posición cada dos horas.
- Utilice almohadas y productos que alivien la presión.

Las úlceras por presión tienen una variedad de tratamientos. Las úlceras más
avanzadas se curan lentamente, de modo que lo mejor es el tratamiento antici-
pado.

Clasificación:
Clasificación: estadiaje de las úlceras por presión. GNEAUPP:
- Estadio I: alteración observable en la piel integra, relacionada con la presión,
que se manifiesta por un eritema cutáneo que no palidece al presionar; en pieles
oscuras, puede presentar tonos rojos, azules o morados. En comparación con un
área (adyacente u opuesta) del cuerpo no sometida a presión, puede incluir cam-
bios en uno o más de los siguientes aspectos: temperatura de la piel (caliente o
fría), consistencia del tejido (edema, induración), y/o sensaciones (dolor, escozor).
- Estadio II: pérdida parcial del grosor de la piel que afecta a la epidermis, der-
mis o ambas. Úlcera superficial que tiene aspecto de abrasión, ampolla o cráter
superficial.
- Estadio III: pérdida total del grosor de la piel que implica lesión o necrosis del
tejido subcutáneo, que puede extenderse hacia abajo pero no por la fascia suby-
acente.
- Estadio IV: pérdida total del grosor de la piel con destrucción extensa, necrosis
del tejido o lesión en músculo, hueso o estructuras de sostén (tendón, cápsula
articular, etc.). En estadio como en el estadio III, puede presentarse lesiones con
cavernas, tunelizaciones o trayectos sinuosos.

2 Objetivos
- Elaborar una guía de actuación, basada en la evidencia existente, encaminada a
la prevención y manejo óptimo de los pacientes con U.P.P.
- Identificar a la persona con riesgo de desarrollar úlceras por presión.
- Mantener el buen estado de la piel, eliminando o disminuyendo la presión y
vigilando el estado nutricional del paciente.
- Identificar parámetros unificados sobre la evolución de la lesión, para devolver
a la piel su integridad, según la escala PUSH.

3 Caso clínico
Paciente con obesidad severa, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión e insuficien-
cia venosa crónica, con varias úlceras vasculares en pierna derecha de evolución
tórpida. La importancia de los cuidados, tratamiento y seguimiento de estas le-
siones en el centro de salud son básicas para poder conseguir una curación. La
fácil accesibilidad de los pacientes a los centros de atención primaria con una
valoración diaria, si es precisa, hace que la evolución de las úlceras vasculares
sea mejor que en los servicios hospitalarios, donde las citas son muy espaciadas.

En nuestro caso, el paciente requirió varios cambios de tratamiento según fue


evolucionando, y se le explicó en todo momento la importancia del control de
todos los factores de riesgo cardiovascular que presentaba. La implicación del

1182
propio paciente y su familia en la enfermedad y el seguimiento en el centro de
salud fueron imprescindibles para conseguir la mejoría.

4 Discusión-Conclusión
La media de edad fue de 47 años, el 52% de la muestra presentaban enfer-
medades crónicas (diabetes, cáncer, insuficiencia renal e insuficiencia cardiaca),
el 59,4% pertenecían al género masculino. La prevalencia general del evento en la
población de pacientes hospitalizados fue de 5,27% , calculada sobre un total 436
teniendo en cuenta que cuatro usuarios presentaron más de un evento. El 31,88%
presentaron factores de riesgo para desarrollar UPP según Escala de Braden.

La media de edad de las personas evaluadas que presentaban factores de riesgo


para desarrollar UPP según Escala de Braden fue de 55 años y el 52,52%
pertenecían al género masculino; según la escala de Braden el 63,31% tenía riesgo
alto para presentar dicho evento. La media de edad de las personas que presen-
taron el evento UPP fue de 64 años y el 56.52%, pertenecía al género masculino. El
43,47% de los casos cursaba con procesos de enfermedad crónico como diabetes,
hipertensión arterial (HTA), cáncer, insuficiencia cardiaca (IC) e insuficiencia re-
nal crónica (IRC).

En cuanto a los estadios de la UPP, se encontró que el estadio III fue el más
prevalente con un 47,82%. Al analizarse el riesgo versus el estadio, se pudo de-
terminar que quienes tenían un riesgo alto presentaron mayor prevalencia del
evento (69,56%) y los estadios más avanzados de la UPP tales como el estadio II
y III.

Del total de personas que el CCCE identificó con algún riesgo para presentar
UPP, sólo al 77,69% se le había diligenciado la escala de Braden en el servicio.
Con respecto a los insumos de la guía para la prevención de UPP, el 82,76% de
los usuarios no contaban con ellos, el 75% de los usuarios tenían las indicaciones
claras de actividades para prevenir la aparición de UPP en el plan de cuidados
de Enfermería y de éstos, el 97,5% tenía registradas en las notas de enfermería
las actividades realizadas por el personal de enfermería de los servicios.La edad
promedio de las personas con mayor predisposición para el evento era de 65 años,
lo cual coincide con los hallazgos de este estudio, cuya media de edad fue de 64
años y presentaban procesos de enfermedad crónicos.

Como se mencionó en el párrafo anterior, otro factor que influye en la presencia

1183
de las UPP, son las enfermedades crónicas y las situaciones de salud críticas, las
cuales según se refiere en la literatura aumentan la incapacidad y la dependencia
hacia los cuidados. Otro aspecto analizado en la literatura, es la prevención de
las UPP mediante la aplicación de escalas de valoración, las cuales según se men-
cionó en la introducción resultan ser útiles para la identificación de factores de
riesgo que predisponen a desarrollar este evento. En este sentido, estas son her-
ramientas fáciles y factibles de ser implementadas por el personal de enfermería
y claves para una prevención eficaz debido a que involucran acciones concretas
y precisas para los pacientes, valoración continua y disposición de recursos hu-
manos y técnicos apropiados. En este estudio a los pacientes se les identificó el
riesgo mediante el uso de la escala de Braden que es uno de los instrumentos más
usados según la literatura, reportando sensibilidades del 38 al 100% y especifici-
dades del 60 al 92%, variaciones debidas a los distintos ambientes y poblaciones,
así como a los niveles de corte para clasificar el riesgo que se han empleado. Esta
Escala evalúa Percepción sensorial, Humedad, actividad, movilidad, nutrición y
fricción, factores asociados con la presencia del evento, pero en población hospi-
talizada en general.

Sobre el riesgo predicho de acuerdo a la escala de Braden, la mayoría de quienes


desarrollaron el evento en este estudio tenían un riesgo alto. La literatura re-
visada menciona que existe mayor prevalencia en quienes tienen riesgo, pero
no especifica el grado, por ejemplo un puntaje inferior o igual a 16, tiene una
probabilidad cuatro veces mayor a tener UPP- Por otra parte, este mismo estudio
encontró que quienes desarrollaron estadios más avanzados del evento tenían
puntajes menores. En cuanto al estadio, encontró que el 80% de los pacientes de
género femenino de un servicio de medicina interna desarrollaron un estadio I
en un 28.57%; estadio II en el 2.85%; estadio III en el 4.28%.

Aunque se tenían indicaciones claras en la mayoría de los planes de cuidado de


enfermería, no existían los insumos necesarios para su ejecución, pese a que la
literatura refiere que esos suelen ser efectivos para evitar la presencia de las UPP.
Este aspecto es importante tenerlo en cuenta a nivel de las organizaciones de
salud, pues aunque el personal de enfermería realice una apropiada valoración
con un instrumento válido y confiable como la escala de Braden, no se puede
lograr una disminución del evento sino se cuenta con todos los elementos nece-
sarios para llevar a cabo las acciones propuestas en estos planes. Los Sistemas de
Calidad del mundo han identificado las UPP como indicadores de calidad de los
servicios de enfermería, por lo tanto las organizaciones de salud deben disponer
de los recursos para que el personal de enfermería lleve cabalmente las acciones

1184
propuestas en los planes de cuidado; de igual forma promover la capacitación
permanente de éste personal a fin de que se haga un monitoreo continuo del
evento y de los factores de riesgos asociados según la literatura.

CONCLUSIONES
Los pacientes que tenían riesgo alto según Braden fueron quienes más desarrol-
laron las UPP, así como quienes tenían mayor presencia de enfermedades cróni-
cas y edad de 64 o más años. Se espera que estos datos sirvan de fuente de informa-
ción para que la organización de salud tome medidas conducidas a mejorar este
indicador, considerado clave en los servicios de enfermería. Se recomienda re-
alizar estudios que permita evaluar la capacidad predictiva de la escala, ensayos
clínicos controlados de intervenciones de enfermería, estudios analíticos sobre
factores asociados a las UPP en estas poblaciones, generando a partir de estos
hallazgos, estrategias efectivas que contribuyan a la prevención de este evento
en instituciones de salud de esta categoría.

5 Bibliografía
1. https://medlineplus.goV
2. https://gneaupp.info
3. https://www.elsevier.es/

1185
Capítulo 215

CONCEPTO DE LIMPIEZA,
INFECCIÓN, DESINFECCIÓN, ASEPSIA
Y ANTISEPSIA DESINFECCIÓN:
DESINFECTANTES Y ANTISÉPTICOS
MARÍA GUADALUPE ARNELAS SÁNCHEZ-MANJAVACAS
ANA MARÍA JIMÉNEZ PATIÑO

1 Introducción
El sanitario tiene que tener claro los términos de limpieza, infección, desinfec-
ción, asepsia, y antisepsia, para cuando se le pida que realice una de las técnicas,
sepa lo que se le pide. Con estas técnicas se consigue que los centros sanitarios,
como hospitales, clínicas, se mantengan libres de virus, bacterias y otros tipos de
patógenos que se pueden desarrollar durante el trabajo de una cura, un quirófano
y otras técnicas de enfermería que se efectúen. También se consigue disminuir
el contagio de enfermedades nosocomiales que son frecuentes en las estancias
hospitalarias. Y se evita la propagación de enfermedades contagiosas.

2 Objetivos
- Explicar los conceptos básicos para que los sanitarios sepan diferenciarlos y
utilizar las técnicas de manera adecuada.
- Evitar contagios de los usuarios en los centros sanitarios.
- Conocer los tipos y los métodos de desinfección y técnicas.
3 Metodología
Para la elaboración de este trabajo, se ha llevado una investigación consistente
en una revisión bibliográfica sistemática de libros y también se han consultado
artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Scielo, seleccio-
nando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Vamos a definir conceptos que para un sanitario, son fundamentales para realizar
su trabajo de la manera más higiénica, sobre todo a la hora de limpiar el material
clínico y utensilios del paciente.

Asepsia:
Conjunto de técnicas que garantizan la ausencia de materia séptica o microor-
ganismos infecciosos, tanto en superficie como en profundidad, de los materiales
expuestos o de los seres vivos. Utiliza agentes físicos para matar y eliminar los mi-
croorganismos, el calor seco o húmedo. En ámbito clínico, la asepsia se refiere al
empleo de material estéril (no posee ningún tipo de microorganismo, ni siquiera
sus formas de resistencia) y su protección ante la contaminación.

Antisepsia:
Se utilizan productos químicos para destruir los microorganismos contaminantes.
Se usan los desinfectantes, no se consigue la esterilización, solo desinfección.

Desinsectación:
Los insectos actúan de vector de agentes productores de enfermedades infec-
ciosas y parasitarias. Otras veces son parásitos de los humanos, piojos, pulgas,
sarna, etc. La desinsectación es un conjunto de técnicas destinadas a eliminar
los artrópodos. Se pueden realizar por procedimientos biológicos, químicos, y
físicos. Cada insecto dependiendo de su biología y forma de vida, precisa un pro-
cedimiento distinto.

Medidas para la desinsectación:


Eliminar basuras:
- Proteger los locales con mallas finas para evitar la entrada.
- Lavar la ropa con agua caliente.
- Utilizar insecticidas de acción rápida, duradera, no tóxico para humanos y ani-
males. Tipos de insecticidas: asfixiantes, fumigantes. Forma gaseosa, tóxico por

1188
vía aérea. Por contacto: los más importantes: DDT, eficaz pero tóxico para hu-
manos y animales. Fosforados: la malatión, DDVP, los carbamatos, Baygón, Car-
baril, etc.
- Repelentes o ahuyentadores, en lugar de matar ahuyentan. Se aplica en la piel
y evita picaduras.
- Métodos biológicos: peces Gambusia affinis, son depredadores de larvas de
mosquitos del agua.

Infección:
Invasión y entrada en el organismo humano de agentes extraños vivos, bacterias,
virus u hongos. No siempre se produce una enfermedad infecciosa, el organismo
dispone de mecanismos de defensa capaces de luchar contra el agente agresor.

Infestación:
La agresión se produce por parásitos como: el plasmodium, tenias, helmintos,
áscaris y oxiuros.

Desinfección:
Consiste en suprimir los microorganismos patógenos de la habitación del en-
fermo, de la ropa, manos y piel. No elimina todos los microorganismos ni sus
formas resistentes (esporas). Es un procedimiento de antisepsia.

Como se consigue la desinfección:


- Hacer un cepillado y lavado con agua y detergente del objeto.
- Usar sustancias químicas con acción desinfectante o antiséptica.

Un desinfectante es un producto químico para desinfectar objetos y materiales


clínicos. Se usa frecuentemente lejía, jabón, formol, alcohol de 70º, etc.

Hay tres grupos de desinfectantes:


- Actúan sobre la pared y membranas celulares.
- Actúan sobre las proteínas (fenol, alcohol, etc.) y las enzimas (cloro, yodo, etc).
- Actúan sobre el núcleo celular (aldehídos).

Un buen desinfectante es aquel que tiene amplio espectro, (el espectro es la gama
de microorganismos que puede destruir)no es tóxico, ni corrosivo, es de bajo
coste, olor agradable, biodegradable y se puede diluir en agua o alcohol. Los
desinfectantes son bactericidas, matan microorganismos.

Los antisépticos son productos químicos que se usan para la desinfección de


piel, heridas y cavidades del organismo (yodo, agua oxigenada, alcohol yodado,

1189
mercurocromo, etc.). Impiden o retardan el crecimiento de los microorganismos.
Pueden ser bactericidas (matan a los microorganismos) o bacteriostáticos (in-
hiben el crecimiento de microorganismos). Un material desinfectado no está es-
terilizado. Un material que ha sido esterilizado, está libre de cualquier forma de
vida: virus, bacterias, hongos, esporas.

Tipos de desinfección
Dependiendo de los productos usados y concentración hay tres tipos.
- Desinfección de alto nivel (DAN): actúan contra virus, lípidos y no lípidos, bac-
terias, bacilos de Koch, esporas y hongos. Compuestos químicos: glutaraldehído,
formaldehído, ácido peracético, dióxido de cloro, ortoftaldehido al 0,5 %, peróxido
de hidrógeno.
- Desinfección de nivel intermedio (DNI): las mismas características que los de
alto nivel, pero no es activo a las esporas.
- Desinfección de bajo nivel (DBN): activa frente a virus, lípidos de tamaño medio,
bacterias en forma vegetativa, y hongos. Se usa alcohol de 70º, fenoles, yodoforos.

En la desinfección de alto nivel, cuando se usa material semicrítico, el tiempo


de actuación del desinfectante será de 20-30 minutos. De bajo nivel 10 minutos.
La desinfección final se realiza cuando se da el alta a un paciente. La desinfec-
ción concominante o concurrente, cuando el paciente está hospitalizado. Hay
que tener en cuenta que cualquier objeto que esté en contacto con tejido hu-
mano tiene que ser esterilizado. La piel intacta es una de las mejores barreras
de defensa para evitar contagios. Y antes de esterilizar o desinfectar es necesario
limpiar bien para evitar residuos y no se realicen bien los procesos.

Métodos de desinfección de material sanitario:


Algunos desinfectantes son capaces de esterilizar, dependiendo de la concen-
tración, el tiempo de acción, y la composición del compuesto químico.

Se clasifican en dos grupos:


- Procedimientos físicos.
- Procedimientos químicos.

Procedimientos físicos:
- Hervido o ebullición: efectivo en casi todos los gérmenes, no en esporas. Hay
materiales que no resisten altas temperaturas (100º).
- Pasteurización: se calienta el producto durante 30 minutos a 68º, se produce
enfriamiento rápido. Libre de gérmenes patógenos. La esterilizada ningún tipo
de germen.

1190
- Uperización: parecido a la pasteurización. Calentamiento a 130º-140º durante
1-2 segundos. Cuando se calienta a 110-115º durante 30 minutos, es esterilización.
Se hace con la leche.
- Rayos solares: acción de los rayos ultravioletas. Acción bactericida. Se usa lám-
paras en quirófanos, salas de prematuros y tratamiento de tuberculosis. Puede
producir daños en la piel y oculares. Su uso se hace con precauciones: se coloca
el foco a dos metros , y la luz orientada hacia arriba.
- Ultrasonidos: ondas ultrasónicas, producidas por la velocidad del giro del
aparato. Destruye las paredes de las bacterias.
- Flujo laminal: se usa en campana, tiene salidas que expulsa el aire y reabsorben
las micropartículas por un filtro que retiene citostáticos. Se usa en cultivos es-
tériles y alimentación parenteral.

Procedimientos químicos:
Se usan productos químicos.
- Antisépticos: que se usan de forma tópica sobre tejidos vivos(piel, mucosas,
etc.). Los que más se usan son la clorhexidina al 5%, betadine, alcohol etílico
al 70%, tienen función bactericida y fungicida. Otros antisépticos que se usan en
quemaduras: sulfamida de plata 1%, mafedina sustituto de la sulfamida, nitrofura-
zona se usa en forma de cremas al 0,2% y pomadas. También están los compuestos
catiónicos o derivados del amonio cuaternario; son antisépticos y desinfectantes
de uso externo, bactericida y fungistático. El cloruro de benzalconio tiene efec-
tividad sobre el VIH. Tienen una acción germicida lenta, eficaz con el virus de la
rabia, el adenovirus y el reovirus.

Hay unos antisépticos que no se deben usar como: el peróxido de Hidrógeno o


agua oxigenada al 3%. Es útil para desbridar heridas con esfacelos, pero no para
lavado quirúrgico ni preparar a pacientes. Compuestos que contengan mercurio,
es altamente tóxico y produce lesiones en la piel y al ser inhaladas provocan
lesiones del sistema central nervioso. Puede provocar defectos al feto, en mujeres
embarazadas.
- Cloruros: el que más se usa es el hipoclorito de sodio (lejía). Tiene efecto bacte-
ricida sobre Gram + y Gram -. También actúa sobre hongos y virus. Se usa para
equipos, superficies, suelos, lavabos, ropa, etc. Dependiendo de la concentración
es más o menos activo. Tiene ventajas: es barato, efectivo y de acción rápida. Las
desventajas: inestable, corrosivo en los metales y sufre modificaciones con el pH,
temperatura, etc. Se usa en desinfección del agua para beber.
- Fenol y derivados: efecto bactericida y actúa desnaturalizando las proteínas.
Efecto en bacterias Gram + y -. El fenol se usa en limpieza de superficies. El

1191
hexaclorofeno, desinfección de manos. Alcoholes, en clínica los más usados, el
isopropilico y el etílico. El alcohol de 70º, es un potente bactericida, más que el
de 90º. Actúa sobre bacterias Gram + y -. Se usa como desinfectante de piel.
- Aldehídos: formaldehído o formol, importante bactericida. Se usa en cámara que
emite vapores a 40º. Necesita actuar 7-10 horas mínimo. Se usa para esterilizar
gomas, cauchos, etc. Glutaraldehído al 2% potente bactericida, destruye esporas,
hongos y virus. Se usa en inmersión durante 10 minutos para desinfectar y para
esterilizar 10 horas. La toxicidad se deposita en los objetos, por lo que produce
irritabilidad al contacto con los tejidos.
- Óxido de etileno: bactericida alquilante. Estado gaseoso, se usa en esterilización
de locales, autoclaves, etc. Muy utilizado en hospitales pero tiene inconvenientes:
es un gas inflamable, produce intoxicaciones agudas y crónicas, puede ser can-
cerígeno, teratogénico y abortivo.

Se sigue usando porque esteriliza materiales que no resisten el calor. Los mate-
riales esterilizados con esta técnica deben ser aireados porque los restos pueden
provocar efectos secundarios al paciente. Se usa la aireación normal, se deja en
el ambiente el objeto. La aireación forzada, se usan cámaras especiales durante
10-12 horas, se introduce aire a presión para que desaparezca el óxido de etileno.

Técnicas de desinfección:
- Inmersión: se introduce los instrumentos en una solución desinfectante durante
cierto tiempo.
- Loción: se empapan bayetas y se limpian las superficies.
- Vaporización y fumigación: se produce vapores o gases capaces de impregnar
el aire y las superficies.
- Brumas y aerosoles: aerosol en forma de gotas microscópicas menores de 20
micras de diámetro. Permanecen en suspensión por su poco peso.
- Pulverización: gotas de mayor diámetro y caen por su peso.

Concepto de limpieza:
Limpiar es eliminar la suciedad. En un hospital, limpieza es sinónimo de higiene.
Se pretende quitar los mecanismos de transmisión de los gérmenes para evitar
que se convierta en peligrosos para la salud.

Los materiales usados son, agua y detergentes. Los detergentes tienen


propiedades básicas.
1. Poder humectante: el detergente ayuda a que el agua moje. Rompe la tensión
superficial de la misma.

1192
2. Dispersión: capacidad del detergente para romper la suciedad y reducirla a
partículas finas.
3. Suspensión: todo detergente tiene que tener capacidad de emulsionar la su-
ciedad, si no se volvería a reproducirse.

Hay materiales de uso frecuente en los hospitales que necesitan limpieza diaria.
Dependiendo del material que están fabricados, y el uso que se le dé se limpian
de una forma u otra. Casi todo el instrumental se limpia de la misma forma, con
agua jabonosa, secado, se desinfecta y si es necesario se somete a esterilización.

5 Discusión-Conclusión
Cuando somos sanitarios, tenemos que saber lo que son los términos de limpieza,
desinfección, asepsia y antisepsia. La antisepsia es lo mismo que la desinfección,
libre de microorganismos y patógenos de cualquier tipo. Usando correctamente
estas técnicas mantendremos libre de cualquier microorganismo el centro hos-
pitalario y con ello evitaremos el contagio de ciertas enfermedades, infecciones
u otro tipo de contagios que se derivan de una mala praxis al usar el material e
instrumental del hospital.

6 Bibliografía
1. Auxiliar de enfermería. Servicio de salud de Castilla la Mancha, SESCAM.
Temario específico. Volumen 2. Editorial MAD. SIETE EDITORES. Temario oposi-
ciones 2017.
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/

1193
Capítulo 216

ADMINISTRACIÓN DE
MEDICAMENTOS POR VÍA RECTAL
¿QUÉ DEBEMOS SABER?
DAVID GALLEGO MARTÍNEZ

1 Introducción
La administración de medicamentos por vía rectal es una alternativa para la ad-
ministración de fármacos en aquellos pacientes en los que existen dificultades
para la administración por otras vías, como son los niños pequeños, pacientes
con vómitos o con dificultades de deglución.

2 Objetivos
Realizar una búsqueda bibliográfica sobre las formas farmacéuticas de adminis-
tración por vía rectal y su correcta administración.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
La vía de administración rectal es una vía enteral e indirecta, ya que para su ad-
ministración no se deben atravesar ni piel ni mucosas. Es una alternativa a la vía
oral, aunque más incómoda. Se usa en pacientes con alteración del nivel de con-
sciencia, que presentan vómitos o en niños que en muchas ocasiones se niegan
a tomar la medicación. Además, esta vía es útil para administrar medicamentos
que irritan o son destruidos por la mucosa gástrica, cuando existe intolerancia
por olor o sabor, cuando se requiere una acción local y/o para administrar medica-
mentos con marcado metabolismo hepático.

Con la administración de fármacos por vía rectal se evita el efecto de ”primer


paso” en gran medida. Este efecto de primer paso es la pérdida de fármaco antes
de su entrada a la circulación sistémica y debido a su primera exposición del
sistema responsable de biotransformación (metabolismo presistémico).

La absorción por esta vía de administración es muy variable, pudiendo llegar


a ser incompleta por diferentes causas: incomodidad, hemorroides, etc. Además,
cuando se utiliza esta vía hay que tener en cuenta que puede estimularse el nervio
vago, por lo que estaría contraindicado en pacientes con cardiopatía por el riesgo
de arritmias cardiacas. Si lo que tenemos que administrar es una solución laxante
es recomendable administrarlo aproximadamente 30 minutos antes de cualquier
comida, ya que la ingesta estimula el peristaltismo intestinal.

Los preparados por vía rectal se pueden administrar a través de supositorios o


soluciones y la posición adecuada del paciente será la posición de Sims (decúbito
lateral izquierdo modificado, con la pierna izquierda estirada y la derecha flex-
ionada). Una clasificación de as formas farmacéuticas rectales es según el estado
físico del fármaco. De acuerdo a ello, encontramos formas farmacéuticas rectales
sólidas, semisólidas y líquidas.

- Supositorios: son formas farmacéuticas sólidas. Se trata de medicamentos con


forma cónica y consistencia sólida, que se funden a temperatura fisiológica (en
el recto) o se solubilizan en líquidos orgánicos. Pueden ser de acción local o
sistémica. Estas formas farmacéuticas pueden destinarse a tres objetivos bien
diferenciados:
1. Acción mecánica: para provocar la evacuación en casos de estreñimiento. Se
formulan con excipientes hidrófilos del tipo de la glicero-gelatina que irritan la
mucosa rectal y provocan por vía refleja el peristaltismo. ¬

1196
2. Acción local: para efectuar acción astringente y sedante sobre la mucosa rectal
y los esfínteres. Normalmente se preparan con excipientes grasos. Deben proveer
una cesión muy lenta del principio activo para retardar su posible absorción, ya
que no se desean efectos sistémicos.

3. Acción sistémica o general: se formulan para favorecer la absorción del princi-


pio activo y su paso a la circulación general. Se pueden elaboran con excipiente
hidrófilos y lipófilos siempre que faciliten la liberación lo más rápida y completa
del fármaco.
- Cremas, pomadas, ungüentos y espumas: son formas farmacéuticas semisólidas.
Menos utilizados que los supositorios y los enemas.
- Enemas: son formas farmacéuticas líquidas. Un enema es un líquido general-
mente viscoso, que se introduce a través del recto para que llegue a la porción
terminal del colon. Existen varios tipos de enemas, entre los que cabe destacar:
1. Enema de limpieza: para limpiar el colon y recto de materia fecal o heces.
2. Enema medicamentoso: introducción de un medicamento por vía rectal. Siem-
pre va precedido de un Enema de Limpieza.
3. Enema de contraste: también llamado enema opaco baritado. Se introduce para
poder realizar un estudio radiológico completo del intestino. Con esto se consigue
que la luz intestinal esté llena de la solución y permita ver claramente la imagen
del intestino en la radiografía. Suele ir precedido de un enema de limpieza.
- Enema oleoso: Lubrifica y protege la mucosa intestinal y ablanda las heces. In-
dicaciones: en caso de estreñimiento crónico o si existe un fecaloma.
1. Enema sedante: Enema para sedar y relajar.
2. Enema emoliente: Para activar la mucosa del colon (suaviza y ablanda la mu-
cosa).
3. Enema carminativo: Enema para eliminar la flatulencia (gases en el intestino
grueso).

Los enemas están contraindicados en casos de traumatismo abdominal reciente,


peritonitis, cirugía abdominal reciente y apendicitis.

Los factores que influyen en la absorción rectal son:


- Volumen de líquido en la mucosa rectal: 1-3 mL viscoso y de pH entre 6 y 8.
Escasa capacidad tamponadora.
- Viscosidad. Si el excipiente incrementa la viscosidad dificultará la difusión del
principio activo.
- Superficie de la mucosa rectal disponible para la absorción.
- Tiempo de retención de la forma farmacéutica en el lugar de administración.

1197
Los supositorios elaborados con excipientes hidrófilos proporcionan tiempos de
retención inferiores, ya que irritan la mucosa rectal y ocasionan la expulsión
temprana de la forma farmacéutica.

5 Discusión-Conclusión
La vía de administración rectal es una vía de administración de fármacos poco
conocida pero que puede cobrar vital importancia en situaciones de emergencia
o cuando se trata de pacientes con poca colaboración como son los pacientes
pediátricos. Conocer el modo de administración de los fármacos por vía rectal y
sus tipos permite eliminar o al menos reducir el riesgo de reducción de la eficacia
del tratamiento farmacológico o la aparición de reacciones adversas.

6 Bibliografía
1. Vermejo M. Formas Rectales y Vaginales. Departamento de Farmacia y Tec-
nología Farmacéutica. Universidad de Valencia. Disponible en: https://www.uv.
es//Rectal-Vaginal05.pdf
2. Hernández Herrero G, Moreno González A, Zaragozá García F, Porras
Chavarino P. Tratado de medicina farmacéutica. Madrid: Editorial médica
Panamericana; 2011.
3. Sánchez Sendra, AP. Farmacología clínica. En: Manuales de enfermería (volu-
men 6), 2014.
4. Collett DM. Types of dosage forms. In: Collett D, Aulton M. Pharmaceutical
practice. Churchill Livingstone, 1st ed, London, 1990.

1198
Capítulo 217

EL TÉCNICO EN CUIDADOS
AUXILIARES EN ENFERMERÍA EN LA
PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD
MARÍA LUZ BASTÓN GERPE

1 Introducción
La obesidad, según datos de la OMS se ha triplicado desde 1975, consecuencia de
ello tenemos consecuencias para la salud como la arterioesclerosis, diabetes tipo
2, hipertensión, problemas de articulaciones,…

La prevención es muy importante y sobre todo la educación en unos buenos


hábitos alimenticios. Como TCAE debemos aprovechar para fomentar estos
buenos hábitos e incitar a hacer ejercicio físico.

2 Objetivos
-Promocionar conductas saludables mediante dieta y ejercicio.
-Fomentar la educación alimentaria y el autocuidado.

3 Metodología
Para la realización del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se
ha consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas y actualizadas con los últimos avances.

4 Resultados
Cuando hablamos de obesidad nos referimos a la acumulación de grasa que puede
ser perjudicial para la salud del paciente. Solemos utilizar como referencia el
índice de masa corporal (IMC) que se obtiene al dividir el peso (kg) del paciente
por su altura (m) al cuadrado. Consideramos:
-Sobrepeso: un IMC igual o superior a 25 en adultos
-Obesidad: IMC igual o superior a 30.

Estas medidas las debemos tomar como referencia sólo ya que no todas las per-
sonas poseen la misma constitución. Cuando una persona llega al hospital o cen-
tro de salud y los facultativos le recomiendan un cambio de alimentación o una
pérdida de peso, es porque su aumento de peso le ha acarreado alguna patología.
La hipertensión, la arterioesclerosis, la diabetes tipo 2 son patologías que pueden
mejorar mucho con un cambio de hábitos.

Estos últimos años hemos sufrido un aumento de la prevalencia de la obesidad,


consecuencia de los malos hábitos alimenticios así como el estilo de vida seden-
tario. Hemos aprendido que los factores ambientales también son determinantes
para prevenir y controlar la obesidad. La familia también juega un papel impor-
tante ya que debe inculcar unos buenos hábitos. Al mismo tiempo la sociedad
también influye en el bienestar psicológico y emocional del paciente, sobre todo
en edades tempranas donde se impone un estereotipo de belleza idealizado por la
delgadez. Como TCAE debemos poseer las habilidades y conocimientos propios
de nuestra profesión y transmitir al paciente mediante una entrevista motiva-
cional centrada en él, la necesidad de un cambio de vida y costumbres que le
ayuden a perder peso y ganar salud.

Los pacientes con obesidad mórbida y con problemas de salud deberán seguir
otros protocolos sanitarios, donde el endocrino le recomiende lo más apropiado
a su situación actual. Aunque los hábitos saludables también deberán ser parte
de su vida, ya que si la opción es una operación quirúrgica deberá seguir unas
pautas para no volver a ganar peso.

Hay veces en las que el exceso que kilos proviene de la ansiedad y se debe ahon-

1200
dar en buscar el motivo de ésta. Podemos recomendar acudir a la consulta de
un psicólogo que nos puede ayudar a afrontar la ansiedad. Está demostrado que
conocer las historias de otras personas en la misma situación y formar parte de
un grupo de apoyo es una gran ayuda para el paciente. Éste se puede enfrentar
a sus temores, expresar sus sentimientos y sentirse acompañado. Además a par-
tir de ese grupo de apoyo pueden surgir nuevas actividades que formen parte
de la distracción para no comer por monotonía. Integrarse en el grupo puede
hacer que el paciente acepte su problema y le haga frente dejando malos hábitos
alimenticios, empiece a hacer ejercicio y deje adicciones como el tabaco.

5 Discusión-Conclusión
Tras una conversación con el paciente sobre su alimentación y sus hábitos pode-
mos recomendarle pautas a seguir para hacer un cambio que sin duda mejorará
su salud. Para motivarlo le recordaremos que hay profesionales a su disposición
que pueden ayudarlo. Le daremos una guía de buenos hábitos alimentarios, hacer
ejercicio también es importante. Lo primero que nos viene a la cabeza es ejerci-
cios tipo gimnasio pero no se trata de eso, hacer una caminata en la que au-
mentaremos el recorrido progresivamente es una buena forma de ejercicio. Sim-
plemente se trata de cambiar de hábitos, cambiar el sofá por los paseos, llevar una
alimentación sana y balanceada de frutas, verduras, legumbres, pescado, carne
magra.

Buscar nuevos entretenimientos para no caer en el aburrimiento que puede hacer


que coma sin tener hambre. La mejor motivación será la mejora de salud que va
a notar: mejor estado físico, menos cansancio…

Se pueden buscar grupos de apoyo que entre ellos se fomenten los buenos hábitos,
alguien con quien compartir las mismas experiencias. Sobre todo si tienen niños
procurar que su alimentación sea equilibrada y que hagan deporte, porque los
padres son un referente muy importante y ellos son nuestra futura sociedad. Si
desde temprana edad se inculca una buena alimentación, hacer ejercicio, cuidarse
tendremos una población más sana.

6 Bibliografía
1.http://scielo.isciii.es
2.https://medlineplus.gov

1201
3. https://www.who.int/es

1202
Capítulo 218
TIPOS DE SONDA, ALIMENTACION
POR SONDA, SU LIMPIEZA Y
RETIRADA DE LA SONDA
NASOGÁSTRICA
ANDREA HEVIA TEIXEIRA
SONIA LÓPEZ FERNANDEZ
MARIA GEMA MINAS CORDERO
ROCIO GONZÁLEZ MENÈNDEZ
MARIA CRISTINA SUÁREZ RESURRECCIÓN

1 Introducción
Una sonda es un tubito hueco con la punta flexible, de calibre variable, tiene mar-
cas radiopacas que puede tener una o varias luces con la punta roma fenestrada
que se utiliza de conector. Se utiliza generalmente para alimentar, medicar, evi-
tar bronco aspiraciones, aspirar secreciones, etc. al paciente. Hay sondas rígidas,
semirrígidas o flexibles. Existen tres tipos de sonda la nasogástrica, naso entérica
y PEG.

2 Objetivos
- Saber los cuidados que hay que tener con la sonda.
- Saber para que se utiliza la sonda y como hay que utilizarla.

3 Metodología
Para elaborar el presente capítulo se ha llevado a cabo una investigación consis-
tente en la revisión de bibliográfica de sistemática, sobre la literatura cientifica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, Scielo,
seleccionando artículos procedentes de artículos revisadas.

4 Resultados
-Sonda nasogástrica:
Es aquella sonda que se introduce por la nariz o por la boca con el objetivo de
alimentar a un paciente, suele medir entren 50 cm y 120 cm en un adulto. La
sonda más utilizada es la sonda Levis.

- Sondas nasoentériacas:
Es aquella que llega hasta el duodeno, el yeyuno o el íleon proximal, su colocación
es similar a la de la sonda nasogástrica. Para saber si esta bien colocada se hará
una radiografía.

- Sonda PEG:
Está indicado para pacientes que la necesitan durante una prolongada temporada,
se introduce quirúrgicamente mediante endoscopia.

- Alimentación por sonda:


Existen dos formas de alimentar a una persona que tiene una sonda:

- Alimentación por bolo:


Materiales necesarios:
Necesitaremos una jeringa de Gullón, la fórmula que vamos a utilizar, agua, gasas,
guantes.

Protocolo:
• Lavarse las manos, ponerse unos guantes y explicarle al usuario lo que vamos
a hacer.
• Comprobaremos que la sonda esta pinzada e insertaremos la jeringa de Gullón
que estará cargada con la formula a la sonda.

1204
• Poco a poco iremos alimentando al usuario. (Se debe de tardar aproximada-
mente 15 minutos) hasta completar la toma.
• Pinzaremos la sonda y comenzaremos a darle el agua a el usuario de la forma
que explicamos anteriormente…
• Cerraremos la sonda y la taponaremos. Limpiaremos la parte externa de la sonda
con suero para eliminar posibles restos de fórmula.

- Por bomba:
Materiales necesarios
• Un gotero, la formula o túrmix para alimentar al paciente, guantes gasas y agua.
Protocolo:
• Nos lavamos las manos nos ponemos los guantes le explicamos al usuario lo
que vamos a hacer.
• Mediremos la fórmula para que nos dure aproximadamente cuatro horas.
• Verteremos la fórmula en la bolsa de alimentación y dejaremos que fluya hasta
el extremo de la bomba.
• Comprobaremos que la bomba esta ajustada al tiempo necesario.
• Conectaremos una bolsa que puede ser reutilizable (máximo una semana) con
túrmix casero o una fórmula preparada de farmacia a la sonda que estará destapa.
• Iremos rellenando la bolsa según a las horas pautadas y en las cantidades pau-
tadas por el médico.
• Cuando acabemos pinzaremos la sonda y la limpiaremos.

- Cuidados de la piel:
Limpiaremos con agua tibia la piel que se encuentra en los alrededores de la sonda
o con suero fisiológico, quitando las secreciones que pueda haber. En caso de
irritación o algún cambio extraño se avisara al GE y dejaremos constancie de ello
por escrito en el parte de incidencias. En caso de que sea una sonda nasogástrica
cambiaremos el esparadrapo todos los días y rotaremos la sonda con el fin de que
no aparezcan adherencias.

- Extracción de la sonda nasogástrica:


Materiales necesarios
• Un gotero, la formula o túrmix para alimentar al paciente, guantes gasas y agua.
Protocolos
• Nos lavamos las manos nos ponemos los guantes le explicamos al usuario lo ue
vamos a hacer.
• Mediremos la fórmula para que nos dure aprox. cuatro horas.

1205
• Verteremos la formula en la bolsa de alimentación y dejaremos que fluya hasta
el extremo de la bomba.
• Comprobaremos que la bomba esta ajustada al tiempo necesario.
• Conectaremos una bolsa que puede ser reutilizable (máximo una semana) con
túrmix casero o una formula preparada de farmacia a la sonda que estará destapa.
• Iremos rellenando la bolsa según la pauta que tengamos.
• Cuando acabemos pinzaremos la sonda y la limpiaremos.
• Nos lavamos las manos nos ponemos los guantes le explicamos al usuario lo
que vamos a hacer.
• Pondremos en posición fowler al paciente y le pondremos un empapador para
no mancharla ropa.
• Quitaremos el esparadrapo con cuidado de la nariz del usuario.
• Girar la sonda poco a poco para extraerla.
• Pinzar la sonda y pedir al paciente que colabore expulsando el aire de sus pul-
mones mientras extraemos rotando la sonda.
• Recoger los materiales utilizados, asear al paciente y dejarlo acomodado.
• Lavarnos las manos y registrar el procedimiento.

5 Discusión-Conclusión
Es importante que TCAE sepa como es, como debe manipular, limpiar y cuidar
una sonda, los métodos manuales y mecánicos de alimentación por sonda que
existen para desempeñar correctamente su trabajo.

6 Bibliografía
1. Libro de texto McGraw Hill
2. www.juntadeandalucia.es
3. https://www.youtube.com/watch?v=cAntow3hDIg
4. https://medlineplus.goV
5. https://www.msdmanuals.com/

1206
Capítulo 219
CÓLICOS DEL LACTANTE
COVADONGA ALBA FERNANDEZ

1 Introducción
Se trata de un síndrome conductual de etiología desconocida que afecta a los
lactantes sanos y que se limita a los primeros cuatro meses de vida, apareciendo
a partir de los 15 días de vida. Se caracteriza por irritabilidad y llanto inconsolable
y que es vivido por los padres con desolación y angustia. No afecta al desarrollo
ni al crecimiento del bebé.

2 Objetivos
- Averiguar las causas que los producen.
- Encontrar el tratamiento efectivo para aliviar este síndrome.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica en bases de datos como Pubmed y Google
Schoolar, además se han utilizando criterios de búsqueda en revistas científicas y
artículos encontrados relacionados con la temática de los cólicos y más centrado
a los lactantes.

4 Resultados
Se estima que el 40% de todos los lactantes tienen cólicos. Existen varios factores
que se han propuesto que favorecerían la aparición del cólico de lactante pero no
existen pruebas suficientes sobre su validez. Se pueden dividir en tres grupos:
1. Gastrointestinales: consecuencia de la hipertonicidad y la inmadurez del tracto
gastrointenstinal que a esta edad es un organismo vagotónico recogido por la
influencia del sistema vefetativo de una hipertonía transitoria del esfínter anal,
originando ondas contráctiles del intestino grueso intensas y dolorosas que de-
saparecerán con la colocación de sonda rectal que provocaría emisión de gas y
heces. dentro de este apartado podemos destacar como desencadenantes de esta
patología los siguientes factores:
- Factores hormonales: los niños con cólico presentan niveles bajos de colecisto-
quinina, que tiene un papel muy importante en la contratación postprandrial de
la vesícula biliar, además de tener efectos tranquilizantes de bienestar y saciedad.
- Intolerancia a la lactosa: una deficiencia transitoria a la lactosa puede contribuir
a la aparición del cólico, ya que la lactosa no absorbida por el intestino sirve
de substrato para lactobacilos y bifidobacterias que fomentan la lactosa, pro-
duciendo ácido láctico e hidrógeno.
- Meteorismos: hay estudios que apoyan el que una cantidad de aire intraintesti-
nal excesivo sea el causante de episodios de cólico. Un elevado número de bacte-
rias, originadas por una mala absorción de carbohidratos.
- Alteración de la microflora intestinal: recientemente se ha publicado algún tra-
bajo que demuestra como las tasas de culprotectina fecal están aumentadas in-
cluso duplicadas entre los niños que padecían cólicos.
- Estreñimiento: ocasionado por la inmadurez neurológica del colon que provoca
lentitud en las evacuaciones con un posible estancamiento de ellas impidiendo
la expulsión de gases. Se suele resolver espontáneamente.
- Alergia o intolerancia a las proteínas de la leche de vaca: los cólicos se producen
con independencia de que el niño reciba lactancia materna o artificial, pero últi-
mamente se ha atribuido un papel etiológico a las proteínas de la leche de vaca.
- Alergia a otros alimentos: la transferencia de antígenos intactos de la comida a
la leche materna puede exponer a la mucosa infantil a alérgenos potenciales que
son capaces de producir respuestas inmunológicas.

2. Biológicos: técnicas de alimentación, desregulación de la actividad motora in-


testinal, aumento de serotonina, tabaquismo materno.

3. Psicosociales: el cólico del lactante es resultado de un carácter difícil del niño al


que puedes sumar una alteración de la relación padre-hijo. Los padres malinter-
pretan la conducta de los niños y aunque no se puede afirmar que un mal manejo
del niño por parte de sus padres sea la causa del cólico, es posible que contribuya
a perpetuarlo ya que cambios en la conducta paterna pueden reducir en llanto
en estos niños.

1208
Podemos decir que la causa del cólico del lactante es desconocida, que posible-
mente su etiología sea una interacción compleja de varios factores predispo-
nentes como hábitos alimentarios, ciertos alimentos como las proteínas de la
leche de vaca, la microfibra intestinal y la exposición a la nicotina materna. Todo
ello sobre un subgrupo de lactantes predispuestos que podría tener una desregu-
lación intestinal o dismotilidad con una respuesta hipersensible al medio que les
rodea.

5 Discusión-Conclusión
No existe ningún tratamiento específico. Sí se pueden seguir unas pautas para
mejorar la situación:
- Pasearse con el bebé en brazos en diferentes posturas.
- Hacer eructar al bebé más a menudo.
- Colocar al bebé en una sillita provista de vibrador.
- Reducción de estimulación ambiental.
- Modificaciones de la dieta: supresión de las proteínas vacunes y alérgenos ali-
mentarios, supresión de la lactosa.
- Fórmulas anticólico.

En los últimos años, se ha hablado mucho de los probióticos y es un tema que


está en continua revisión e investigación.Aunque en un estudio de 2014 con un
número mayor de pacientes, no se observaron diferencias significativas, en la re-
visión más reciente, del año 2017, parece que cinco gotas al día de lactobacillus
reuteri durante 21 días podría ser beneficiosa en el cólico moderado-grave siem-
pre y cuando los bebés tengan un peso superior a 2.500 kgs, no tengan enfer-
medades previas y estén alimentados exclusiva o predominantemente por leche
materna.

Los estudios publicados muestran grandes diferencias en su diseño por lo que las
conclusiones de unos y de otros nos impiden hacer una recomendación universal
a todos los pacientes. El lactobacillus reuteri, aunque no es la panacea, no tiene
efectos secundarios y algunos pacientes mejoran. Afortunadamente, es una do-
lencia que no deja secuelas y que desparece de manera natural a partir del cuarto
mes de vida.

1209
6 Bibliografía
1. Https:/kidshealth.org
2. Https:/www.mayoclinic.org
3. Www.luciamipediatra.com

1210
Capítulo 220

APLICACIÓN DEL KINESIOTAPING


PARA PATOLOGÍAS DEL HOMBRO
CARMEN CARIDAD NAVARRO MARTINEZ

1 Introducción
El Kinesiotaping o vendaje neuromuscular, es una técnica de vendaje cada vez
más empleada en el campo de la fisioterapia. Y uno de los motivos principales de
consulta, son pacientes que aparecen en nuestra clínica por patologías de hombro
con un cuadro clínico que presenta impotencia funcional y dolor. Es por todo
esto, que debemos conocer qué resultado obtenemos en la práctica clínica con la
aplicación del Kinesiotaping en las patologías de hombro.

2 Objetivos
- Exponer cuáles serían los efectos biológicos y mecánicos de la aplicación del
Kinesiotaping o vendaje neuromuscular sobre las patologías de hombro.
- Determinar si existe un beneficio directo en la disminución del dolor con la
aplicación de dichos vendajes neuromusculares en el hombro.

3 Metodología
Para elaborar éste trabajo, se ha llevado a cabo una investigación consistente
en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica existente.
Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han consultado
artículos en las principales bases de datos: Pubmed, DEPro, Scielo, seleccionando
artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.
4 Resultados
El Kinesiotaping es una técnica que se desarrolla para profesionales de la salud,
también llamada vendaje neuromiofacial que apareció a finales de los años se-
tenta por el Dr. Kenzo Kase. Se realiza con esparadrapo elástico de tal man-
era que no limita los movimientos mejorando así la función muscular. Este
vendaje neuromuscular o Kinesiotaping provoca ciertas acciones como son; ac-
ciones biomecánica (no limita), exteroceptiva, neurorefleja (existe unas influen-
cias recíprocas entre vías nerviosas aferentes y eferentes), analgésicas y circula-
torias.

En la investigación se han encontrado 18 artículos según los criterios de la


búsqueda, de los cuales 12 eran revisiones bibliográficas y 6 ensayos clínicos,
quedando sólo reflejado efectos fisiológicos de la aplicación del vendaje neuro-
muscular en las patologías del hombro, ya que no limita el movimiento de la ar-
ticulación del hombro, sino que produce un estímulo de corrección, respetando
así el recorrido articular del hombro. Esto hace que mejore la propiocepción, y
se normalice el tono muscular creando así un efecto analgésico.

5 Discusión-Conclusión
Con la aplicación del Kinesiotaping en las patologías de hombro, hemos podido
comprobar que sí produce una disminución del dolor por varios efectos fisiológi-
cos que resulta de la colocación de dicho vendaje. Pero no existen publicaciones
que nos hable sobre el mecanismo de acción que pueda explicar los buenos resul-
tados de estos vendajes neuromusculares en los tratamientos de fisioterapia.

6 Bibliografía
1. Revista Ciencias de Salud. ISSN: 1692-7273.
2. Conde MG VNM como técnica complementaria al protocolo de tendinitis del
manguito de los rotadores en las unidades de fisioterapia de Atención Primaria.
In reduce ISSN: 1989-5305
3. Vendaje Neuromuscular 2ª edición. ISBN: 978-972-98228-5-8 Autores; Marc van
,Alejandro Rodríguez, Jorge Rodrigo, Jorge García.

1212
Capítulo 221
ACTIVIDAD FÍSICA, SALUD Y
CALIDAD DE VIDA
MARÍA GONZÁLEZ ESPINOSA

1 Introducción
El envejecimiento es un hecho que afecta particularmente a las mujeres con el
cese de su función ovárica o menopausia, a partir de la cual se producen impor-
tantes cambios físicos, psicológicos y sociales. A esta etapa en la vida de la mujer
se la considera un problema de salud público. En este sentido, existe una relación
directa entre la falta de estrógeno después de la menopausia y el desarrollo de
la osteoporosis. Así pues, durante la menopausia precoz y durante cualquier pe-
riodo en el que los niveles de las hormonas sean bajos y no haya periodos men-
struales o haya pocos, se puede producir una pérdida de la masa ósea. Por su
parte, la osteoporosis es una enfermedad asintomática hasta que aparece la frac-
tura por fragilidad ósea, como principal consecuencia, ocasionando entonces una
alta morbimortalidad y una alta repercusión en la calidad de vida y en el coste
socio-sanitario. Pero, sobre todo, provoca dolor, limitación funcional y una sev-
era alteración en la calidad de vida de los pacientes, siendo su prevalencia actual
muy elevada y esperándose un incremento en el futuro debido al aumento en la
esperanza de vida y el envejecimiento progresivo de la población.

1. Ejercicio físico y osteoporosis.


Por otro lado, la importancia del ejercicio físico en el manejo de la osteoporosis
es ya muy conocida. La estimulación mecánica del hueso incrementa la capa cor-
tical y la formación de hueso trabecular3. Igualmente, el ejercicio contribuye a
disminuir el riesgo de caídas y, consecuentemente, el riesgo de fracturas asoci-
adas. Varios estudios muestran la correlación entre el grado de actividad física y
la densidad mineral ósea (DMO) en cualquier edad biológica4. La cuantificación
de la DMO tiene un importante papel en el diagnóstico de la osteoporosis, según
los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que permite pre-
decir el riesgo de fractura.

2. Prevención.
El objetivo en cuanto a la prevención de la osteoporosis es evitar las fracturas por
fragilidad. Para ello, es necesario : favorecer la formación de hueso en la juventud
hasta conseguir un pico suficiente de masa ósea, disminuir la pérdida de hueso
en la edad adulta (sobre todo después de la menopausia), mantener la salud ósea
durante el resto de la vida y evitar las caídas (principal causa de fractura por
fragilidad con un porcentaje superior al 90%).

Así pues, la prevención de las caídas, mediante la inclusión de ciertos cambios en


el estilo de vida y en el entorno, debe ser el tratamiento de primera línea, antes
incluso que los fármacos.

Para conseguir una DMO adecuada y mantener siempre la salud ósea, hay que
favorecer la formación de hueso en los más jóvenes y disminuir después la pér-
dida de masa ósea en la edad adulta y la vejez. Para alcanzar estos objetivos, son
necesarios:
1. Una alimentación adecuada que aporte los nutrientes imprescindibles para el
hueso.
2. Ejercicio físico adaptado al paciente.
3. Actividad frecuente al aire libre, que asegure una exposición solar prudente.

Los principales factores nutricionales para prevenir la osteoporosis son el calcio,


el ácido fólico y la vitamina D, ya que participan de forma activa en la formación
del hueso. El calcio es necesario para una correcta mineralización del hueso y
mantener su cantidad y calidad. La vitamina D es fundamental para la absorción
y el metabolismo del calcio y su deficiencia es un factor decisivo para el desarrollo
de la osteoporosis. Se ha demostrado que el consumo de 1.000 a 1.200 mg diarios
de calcio, junto a 800 UI de vitamina D, resultan efectivos en el tratamiento y en
la prevención de la osteoporosis. Es precisamente la vitamina D uno de los nutri-
entes que merece especial atención en la menopausia, ya que facilita la absorción
intestinal de calcio y también modula la resorción ósea mediada por la parathor-
mona. Sin embargo, hay que tener en cuenta que solamente ha sido evaluada su
ingesta y que este supuesto riesgo de carencia puede solventarse por la síntesis
endógena a través de la exposición moderada a la radiación solar. En cuanto al
ácido fólico, es una vitamina a tener muy en cuenta en esta etapa ya que, en líneas

1214
generales, con la edad y en mujeres a partir de la menopausia se incrementan los
factores de riesgo de determinadas enfermedades crónicas, como la enfermedad
cardiovascular, algunos tipos de cáncer como el de mama o enfermedades neu-
rodegenerativas en las que el ácido fólico parece verse implicado como factor
regulador preventivo por su efecto depresor de la homocisteína sanguínea.

Sin embargo, los patrones de dieta habituales en la población general no parecen


halagadores en cuanto a la prevención de la osteoporosis. En un interesante es-
tudio, se valoró que las raciones diarias de fruta y frutos secos consumidas por
un grupo de mujeres posmenopáusicas eran insuficientes, siendo elevadas para
carnes y derivados, legumbres, dulces y azúcar y bebidas no alcohólicas, si lo com-
paramos con las raciones diarias recomendadas en la Guía de la Alimentación
saludable.

2 Objetivos
Determinar el aumento de masa ósea en mujeres posmenopáusicas tras un pro-
grama de ejercicios guiados y un menú semanal de dieta mediterránea rica en
calcio.

3 Metodología
Se realiza una revisión sistemática de estudios a nivel mundial que tuvieran como
propósito medir los efectos del ejercicio físico y la dieta sobre la Densidad Min-
eral Ósea (DMO). Esta búsqueda se realizó en bases de datos del Index Medicus
(MEDLINE), GOOGLE ACADÉMICO, SciELO – Scientific Electronic Library On-
line, DIALNET y PUBMED utilizando como descriptores de búsqueda términos
del Medical Subject Headings (MeSH).

Los criterios para la selección de los estudios fueron los siguientes: Ensayos Clíni-
cos Controlados Aleatorizados que comparen los efectos sobre el metabolismo
óseo de la práctica del ejercicio físico frente a ningún tipo de ejercicio o que
comparen diferentes tipos de ejercicios o la importancia de la dieta rica en calcio
para la prevención de la osteoporosis. En estos estudios el ejercicio debía ser re-
alizado por lo menos de dos a tres veces por semana con una duración mínima
de la intervención de seis semanas. Solo se incluyen estudios de grupos de mu-
jeres postmenopáusicas, cuyos resultados estuvieran representados a través de
la medición de la DMO de los sujetos participantes, así como conocer los hábitos

1215
alimenticios en esta población.

Sólo se incluyó literatura en español e inglés. La revisión se basa en los estudios


de artículos publicados en los últimos diez años, aunque también nombro y com-
paro artículos con fechas anteriores. Se excluyeron los estudios cuya metodología
no fuese explícita en la duración y características de la intervención.

4 Resultados
En 1994, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó los criterios para
la clasificación de la osteoporosis basados en la medición de la densidad mineral
ósea, estos criterios se han estado utilizando para diagnosticar y tratar la osteo-
porosis a nivel individual, donde la comparación se establece con la media de la
masa ósea de mujeres de la misma edad.

Se estima que la padecen unos 75 millones de personas en Europa, Estados


Unidos y Japón. Aunque es más frecuente en mujeres, también los hombres, so-
bre todo de edad avanzada, pueden padecerla. En España, aproximadamente 2
millones de mujeres padecen osteoporosis, con una prevalencia en la población
postmenopáusica del 25% (1 de cada 4). Esta patología ocasiona unas 25.000 frac-
turas cada año, que resultan en unos costes directos de más de 126 millones de
euros y unos costes indirectos de 420 millones. La repercusión socio-sanitaria de
la osteoporosis es enorme y se mide en términos de incidencia de las fracturas.
Aproximadamente 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años
sufrirán, al menos, una fractura osteoporótica en su vida restante.

Es imprescindible concienciar a la población de la magnitud del problema y


asumir medidas preventivas eficaces para evitar que, si continua la situación as-
cendente actual (en el periodo comprendido entre 1988 y 2002 hubo un incre-
mento del 54% en los nuevos casos de fractura de cadera), en el año 2050 se
producirá un incremento en la incidencia de fracturas de cadera estimado de un
310% en hombres y de un 240% en mujeres.

Dado que lo que aquí se plantea es un proyecto de investigación, no se pueden


establecer unas conclusiones fehacientes debido a la inexistencia de resultados
y su pertinente análisis. En todo caso, se podría finalizar con unas apreciaciones
personales, a modo de reflexión, tras la realización de este proyecto:
• Los resultados de otros estudios pueden confirmar el aumento de la densidad
ósea tras actividad física en un período de tiempo.

1216
• No hay ningún estudio que demuestre un gran aumento de la masa ósea combi-
nando un programa de ejercicio físico y una dieta estricta rica en calcio, vitamina
D y minerales.
• Las recomendaciones sobre la realización de ejercicio son el doble que las dietéti-
cas, posiblemente al ser una estrategia para fomentar hábitos de vida saludables
instaurada en los centros de salud.
• Diversos estudios demuestran los cambios en la densidad ósea de las mujeres
al cabo de un año de ejercicio físico (un aumento en el grupo experimental y un
decremento en el grupo control), respecto a la situación inicial.
• Los resultados pueden suscitar nuevos estudios comparativos con otro tipo de
actividad física y factores nutricionales para la prevención de la osteoporosis.

5 Discusión-Conclusión
Existen estudios que indican que el mejor ejercicio para estimular la remod-
elación ósea del hueso es el ejercicio de carga9 , recomendando trabajar los mús-
culos que participan dentro de las actividades de la vida diaria con una frecuencia
de dos veces por semana, realizando lentamente las repeticiones.
En la literatura sobre la osteoporosis y los efectos del ejercicio en el metabolismo
óseo se observa que el ejercicio, si bien puede no tener un mayor impacto directo
sobre la densidad de la masa ósea, sí puede ayudar a disminuir su pérdida en las
poblaciones estudiadas ya que parece que las respuestas se dan más por efecto
ahorro que por ganancia. En el adulto mayor, los efectos del ejercicio se van per-
diendo hasta el punto en el que, en algunos estudios, no se encuentra un efecto
significativo sobre la DMO, lo cual en parte podría explicar algunos de los hallaz-
gos de los estudios analizados.

Sin embargo, la importancia de este proyecto radica en la inexistencia de estu-


dios que demuestren que la combinación del ejercicio físico y la dieta producen
cambios significativos en la densidad de la masa ósea.

Además, como indica otro interesante estudio, un grupo de mujeres climatéricas


refirieron no tener ninguna orientación profesional sobre la actividad física más
adecuada en esta etapa, desconociendo cómo hacer los ejercicios, así como la fre-
cuencia y, sobre todo, reconociendo lo sano que resultaría disminuir los medica-
mentos y el poder adaptar su organismo a la realización de ejercicios físicos y de
relajación, planificados, orientados y ejecutados por un profesional.

Por tanto, teniendo en cuenta la problemática que supone la ganancia de peso

1217
para las mujeres posmenopáusicas y todos los problemas de salud que conll-
eva, debemos plantearnos seriamente combinar las estrategias de restricción
calórica con la realización de ejercicio físico teniendo en cuenta que, aislada-
mente, cualquier tipo de actividad física no ayudará a modificar la composición
corporal de este grupo de población.

6 Bibliografía
1. Martín, J.A., Consuegra, B. y Martín, M.T. (2015). Factores nutricionales en la
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11. Quintero, P.P. y Pérez, M.M. (2008). La actividad física: una vía para mejorar
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12. Robles, M.C., Muñoz, D., Olcina, G.J., Timón, R. y Maynar, M. (2010). Modifica-
ciones de la composición corporal de mujeres pre y posmenopáusicas sometidas

1218
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ción corporal de mujeres menopáusicas con sobrepeso. Rev. Andal. Med. Deporte,
7 (3), p.95-100.

1219
Capítulo 222

HIPOTERAPIA EN LA TERCERA EDAD


MARÍA GONZÁLEZ ESPINOSA

1 Introducción
Existen divergencias en la terminología utilizada para hablar de la utilidad del
caballo con fines terapéuticos, al igual que de los profesionales y de la formación
que se precisa para llevar a cabo esta actividad. La palabra hipoterapia proviene
del griego antiguo, hippos, que significa caballo y therapeuteia, que significa
cuidado o tratamiento. Por tanto, la hipoterapia es la rehabilitación con la ayuda
del caballo.

La asociación americana de hipoterapia, la mayor asociación del mundo, la define


como: una estrategia de tratamiento físico, ocupacional y del lenguaje que utiliza
el movimiento del caballo. Cuando un terapeuta usa el movimiento del caballo
para mejorar la función neuromuscular, hablamos de hipoterapia. Actualmente,
se distingue entre dos tipos de hipoterapia, la clásica y la moderna.

La hipoterapia clásica hace referencia al modelo de terapia procedente de Alema-


nia que se aplicó a partir de los años 60. En esta práctica hay un caballo, un jinete
(el paciente) y el terapeuta (fisioterapeuta, terapeuta ocupacional o logopeda),
que utiliza el movimiento tridimensional que realiza el jinete encima de la es-
palda del caballo en respuesta a los movimientos del animal para la rehabilitación
neuromuscular, musculo-esquelética y para las disfunciones cardio-pulmonares
de las personas.

La hipoterapia moderna tiene como finalidad trabajar las alteraciones a nivel


físico, psicológico, cognitivo, social, conductual y/o educativo. Es una forma mul-
tidisciplinar de realizar una intervención y puede ser realizada por un fisioter-
apeuta, terapeuta ocupacional, psicólogo o logopeda, tal y como apunta la Aso-
ciación Americana de Hipoterapia, ya que, además de los beneficios físicos, tam-
bién puede ayudar a desarrollar la atención, la comunicación, el aprendizaje y las
habilidades sociales en niños con discapacidades.

La utilización de la hipoterapia se fundamenta en las teorías actuales sobre el


desarrollo y el control motor, así como en los principios de tratamiento neurofi-
siológico. Podríamos decir que existen tres teorías conceptuales que explican sus
efectos:

1. Teoría del sistema dinámico que entiende que el sistema humano interactúa
de forma continúa variando en respuesta a las cambiantes dinámicas, interrela-
ciones y limitaciones que aparecen en tres dominios: en la persona, en la tarea
ejecutada y en el entorno. Desde este enfoque, el desarrollo se concibe como un
proceso organizado

La transición de pasar de un estadio a otro se presenta cuando aparece una in-


estabilidad entre los dominios y se finaliza en el momento en el que se logra de
nuevo el equilibrio o la coherencia entre éstos alcanzando, así, el sucesivo esta-
dio. Por otra parte, durante la práctica de la hipoterapia surge un patrón muscular
en el paciente como resultado de un proceso de auto-organización, incluyendo
la interacción de múltiples limitaciones. Las limitaciones principales que actúan
como parámetros de control durante la hipoterapia son: el control postural, la
activación, la motivación, la temperatura y el ritmo.

2. Teoría de integración sensorial de Ayres, se entiende que las capacidades mo-


toras y sensoriales del niño determinan el aprendizaje y la conducta de éste y
que, por lo tanto, el desarrollo del sentido táctil, vestibular y perceptivo son la
base de la salud del niño.

Desde esta perspectiva, la hipoterapia contribuye al desarrollo de las capacidades


motoras y sensoriales como son la propiocepción, la coordinación y la motrici-
dad, entre otros, que, a su vez, resultan beneficiosas para el niño. Según esta
teoría, todos nuestros sentidos necesitan trabajar conjuntamente en armonía y
la hipoterapia posibilita esta estimulación sensorial integral (estimula el sentido
táctil mediante el tacto y la estimulación ambiental, el sistema vestibular con el
cambio de velocidad y dirección del caballo, el sentido olfatorio y visual, así como
el sistema auditivo). Por lo tanto, esta teoría concibe que la estimulación global y
contemporánea de varios sistemas perceptivos, que proporciona la hipoterapia,
sea la razón de los beneficios que aporta la práctica de ésta.

1222
3. Teoría de selección de grupos neuronales (TSGN) describe que el cerebro está
organizado mediante determinadas conexiones neuronales y que la plasticidad
cerebral es fundamental para la creación de éstas. Según esta teoría, las conex-
iones neuronales pasan a ser más sólidas mediante la activación de las mismas
que provocan las experiencias personales. Por lo tanto, estas experiencias per-
sonales de interacción con el entorno crean conexiones neuronales únicas que
configuran los mapas personales de cada individuo y que determinan los compor-
tamientos individuales. Según esta teoría, la estimulación multisensorial que pro-
porciona la hipoterapia contribuye a formar nuevas conexiones neuronales que
aportan numerosos beneficios al usuario. Esta última teoría aún no está probada
empíricamente.

2 Objetivos
El objetivo de este capítulo es realizar una revisión bibliográfica sobre los usos y
beneficios de la hipoterapia en la tercera edad.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una herramienta de
investigación consistente en revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura
científica existente. se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también
se han consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y
Scielo, seleccionando aquellos artículos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
En las revisiones bibliográficas encuentro que sólo un estudio trabaja con pa-
cientes de la tercera edad, donde pone de manifiesto la mejora de la coordinación
y el equilibrio en la marcha en aquellos pacientes que reciben tratamiento con
caballos, mejorando así su calidad de vida, al disminuir las caídas y todo lo que
conlleva éstas.

La mayoría de las publicaciones son paciente pediátricos y adolescentes (sobre


todo parálisis cerebral), tras leer los artículos se extrae de ellos los beneficios que
más se repiten en los pacientes del estudio, teniendo en cuenta esto y sabiendo

1223
lo que conlleva el proceso de envejecer, podemos decir que los beneficios y los
objetivos en la población del adulto mayor serían:
- Corrección posicional: respuesta de erguimiento y equilibrio
- Estabilizar la muscular flexora y extensora del tronco
- Estabilizar el control cefálico y del tronco
- Relajar los músculos de las piernas
- Aumentar el ángulo de abducción de extremidades inferiores
- Potenciar la musculatura global.

Entre los efectos terapéuticos más relevantes de la zooterapia, se encuentran:


• Mejora de la motricidad fina.
• Mayor dominio corporal (postura, y equilibrio)
• Facilita la interacción verbal entre los integrantes de un grupo.
• Aumenta la capacidad de prestar atención o la concentración en una tarea.
• Favorece la recreación
• Mejora de la autoestima.
• Reducción de la ansiedad, estrés o depresión.
• Logro de una mayor autonomía y confianza en sí mismo.
• Favorece el desarrollo del lenguaje y ampliación del vocabulario.
• Mejorar el conocimiento de las nociones de tamaño, color, profundidad.
• Mejora de la interacción social y con el entorno
• Mejora de la interacción con el equipo terapéutico
• Facilitar la expresión y el control de los sentimientos.

La hipoterapia es una forma de intervención multisensorial que actúa sobre el sis-


tema propioceptivo-motor (musculo esqueleto), el sistema sensorial-informador
(aparato vestibular, vista y tacto) y el sistema coordinador-integrador o SNC. Esta
actuación aporta numerosos beneficios al usuario a diversos niveles.

Los beneficios físicos son los primeros que se describieron y están confirmados
empíricamente en diversas investigaciones en las que se sugiere que el uso de
la hipoterapia puede reducir el gasto de energía durante la marcha y mejorar la
motricidad gruesa en niños con parálisis cerebral.
Algunos de estos beneficios son mejoras en el rango de movimientos, equilib-
rio, simetría y fuerza muscular que contribuyen, significativamente, en la adop-
ción de una buena postura y que establecen una mejor respiración, circulación y
metabolismo.

Cabe destacar que varios autores señalan los beneficios psicológicos de esta prác-
tica. Algunos investigadores apuntan que la liberación de endorfinas que se pro-

1224
duce durante la práctica de la hipoterapia provoca sentimientos de bienestar.
Además, indican que con esta práctica aumenta la motivación y la atención del
niño, ya que éste realiza varias conductas exploratorias cuando empieza el con-
tacto con el caballo. El vínculo entre el niño y el caballo promueve la confianza
mutua, el respeto, la empatía, la aceptación incondicional, el sentido de constan-
cia, la seguridad, la confiabilidad, el amor, el afecto, el sentido de autonomía e
iniciativa y el autocontrol. Hay que señalar que esta práctica mejora el auto con-
cepto. 5

Los beneficios sociales de la hipoterapia también son numerosos. Hay autores,


que indican que los animales son un importante instrumento para desarrollar
habilidades sociales, ya que los niños conocen los valores y actitudes de los ani-
males. Así, los niños adquieren formas aceptables de expresar sus sentimientos
mediante la observación e interacción con el animal y reflexionan sobre los sen-
timientos del caballo y cuáles son las expresiones aceptables o no para él. De
esta manera, la hipoterapia da lugar al desarrollo de procesos como la empatía o
la teoría de la mente planteando qué es lo que siente el caballo. Efectivamente,
algunos autores, señalan que los niños que presentan algún tipo de discapacidad
pueden pensar en sus propias conductas y necesidades a través del animal.

Además, ir a caballo es una actividad social en sí misma, donde se producen in-


teracciones sociales normales, desde el hecho de compartir experiencias con las
personas que están en el mismo centro hasta el de compartir las experiencias
vividas con el caballo fuera del ámbito terapéutico.

Por último, están los beneficios educativos de la hipoterapia. En este aspecto, cabe
destacar que esta práctica aumenta la habilidad de aprendizaje (reconocimiento
de colores, tamaños y formas), se trabajan algunas competencias matemáticas
(contabilizando pasos, partes del cuerpo, entre otros) y se dan avances en la
lectura debido a la mejora del control ocular que proporciona la hipoterapia.
Además, se trabaja la responsabilidad personal en los niños mejorando las rela-
ciones sociales y académicas.

El movimiento del caballo tiene la gran ventaja de ofrecer una enorme variedad
de ritmos cadenciales, lo que supone la posibilidad, desde el punto de vista ter-
apéutico, graduar el nivel de sensaciones que el paciente recibe.

El caballo al trote transmite al jinete un total de 110 movimientos diferentes por


minuto, en consecuencia no hay ni un solo músculo ni zona corporal, desde el
coxis hasta la cabeza, al que no se transmita un estímulo. Todo ello en conjunto,

1225
produce que el enfermo pueda ser capaz de experimentar sensaciones que nunca
antes ha vivido.

Los efectos que produce el caballo se definen en tres principios básicos:


1. Transmisión de calor corporal (la temperatura del caballo es de 38°)
2. Transmisión de 90 a 100 latidos rítmicos por minuto, lo que contribuye a la
adquisición de equilibrio dinámico
3. Transmisión de un patrón de locomoción similar al de la marcha humana, pero
en sedestación.

La hipoterapia supone una actitud activa del paciente, que deberá realizar
movimientos para estirarse, relajarse, mejorar la coordinación y el equilibrio…

Pero si hay un punto diferenciador, que influye muy notablemente en la obten-


ción de resultados positivos, es que la hipoterapia es asumida por el paciente
como una diversión. Se desarrolla al aire libre, pudiendo disfrutar de cuanto le
rodea, no en un lugar cerrado lleno de máquinas que en cierta medida pueden
suponer una amenaza para el enfermo. Montar a caballo es una terapia, pero
es también una diversión y sólo explotando correctamente ambas vertientes se
conseguirán los mejores resultados.

El hecho de montar un caballo, rompe el aislamiento de la persona con respecto


al mundo, poniendo al enfermo en igualdad de condiciones con respecto al jinete
sano. No cabe duda que montando se consigue superar el temor, mejorar la con-
fianza y la capacidad de concentración; al tiempo que hace perder las tensiones e
inhibiciones físicas y emocionales. Esto hace que la hipoterapia resulte efectiva
no sólo con enfermos, sino también con personas que presentan problemas de
inadaptación social.

5 Discusión-Conclusión
La hipoterapia está considerada una práctica terapéutica multidisciplinar, sería
interesante recomendarla para futuras líneas de investigación como la fisioter-
apia, la psicología, la terapia ocupacional, la logopedia, etc. También sería de gran
interés profundizar y realizar ulteriores investigaciones en la población adulta
mayor con tal de obtener más evidencias empíricas de los beneficios.

1226
6 Bibliografía
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LAZOS DE AMOR. 2012. Historia de la terapia asistida con animales. Editorial
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melhora do equilíbrio estático em indivíduos da terceira idade REV. BRAS. GERI-
ATR. GERONTOL., 2008; 11(3):391-403

1227
Capítulo 223

TRATAMIENTO EN PACIENTE DE 7
MESES CON ESPINA BÍFIDA
ROCIO ROLDAN GOMEZ
PABLO LASERNA MARIN

1 Introducción
La espina bífida es una anomalía congénita en la que existe un trastorno del
desarrollo de la columna vertebral con cierre incompleto del canal debido a un
fallo de fusión de los arcos vertebrales.
El defecto primario del desarrollo, tiene lugar en el tubo neural antes de que se
complete su cierre (final del primer mes de vida embrionaria) y la malformación
vertebral, es decir, el defecto de cierre de los arcos posteriores de las vértebras al
mismo nivel, se produce secundariamente, esto ocurre en el quinto mes.

Existen diferentes tipos de espina bífida: espina bífida oculta y espina bífida quís-
tica
1. Espina bífida oculta: es una anomalía ósea. Es el tipo más leve y más común.
La espina bífida oculta produce una pequeña separación o espacio en uno o más
de los huesos de la columna vertebral (vértebras).
2. Espina bífida quística, encontramos Mielomeningolece, meningocele y
lipomeningocele.
-Meningocele: se da un 10%-15%. Consiste en una distensión quística de las
meninges.
-Mielomeningocele: es el tipo más grave y más común se da en un 80% de los
casos. El canal medular está abierto a lo largo de varias vértebras en la parte baja o
media de la espalda. Las membranas y los nervios raquídeos empujan a través de
esta abertura en el nacimiento y forman un saco en la espalda del bebé en el que
normalmente los tejidos y nervios quedan expuestos. Encontramos afectación
neurológica.
-Lipomeningocele: Se trata de un tumor graso más o menos adherido a las
meninges y a las últimas raíces nerviosas. Se fija en el sacro. Se produce alteración
neurológica a causa de la compresión medular.

2 Objetivos
- Desarrollo de las capacidades físicas que hagan posible la independencia del
paciente.
- Facilitar las actividades de la vida diaria del paciente.
- Prevención de deformidades que puedan aparecer.
- Enseñanza del tratamiento fisioterápico a los padres.

3 Caso clínico
Bebé de 7 meses que presenta una espina bífida a nivel lumbar ( L1-L2). Presenta
una hidroparesia en el miembro superior derecho, presenta parálisis sensitiva
desde el nivel L1 hacia abajo.
En la valoración encontramos debilidad de la musculatura extensora de cabeza,
cuello y erectora del tronco.

El tratamiento de fisioterapia se va a realizar a días alternos ya que es mejor para


el bebé. Consiste en prevenir las deformidades, retracciones y alteraciones trófi-
cas, para ello realizaremos movilizaciones manuales en las articulaciones, para
mover todos los arcos de movimientos, y estiramientos pasivos de los músculos
para evitar retracciones (flexores, aductores y abductores de cadera, isquiotibiales
y tríceps sural).

En las primeras sesiones colocamos al bebé en decúbito prono y en decúbito


supino y le estimulamos la cabeza para que la gire de un lado a otro. También
trabajamos la extensión de cuello. En sedestación, siempre con la ayuda del fi-
sioterapeuta y de los padres, se le estimula para que verticalice el tronco, cuello
y cabeza.

El tratamiento de fisioterapia desde los 12 a los 18 meses:


- Movilizaciones de miembros inferiores para evitar las retracciones.

1230
- Estimular el control de tronco en sedestación (cada vez le sujetamos menos).
-Comenzaremos a trabajar la bipedestación.

A partir de los 18 meses:


- Movilizaciones de miembros inferiores para mantener la máxima amplitud ar-
ticular
- Adaptación de órtesis para iniciar la deambulación.
-Reeducación de la marcha mediante paralelas.
-Enseñanza de silla de ruedas para ayudarle a las transferencias.

4 Discusión-Conclusión
En este tipo de tratamientos tenemos que destacar que es muy importante la
colaboración de los padres para que sepan cómo hay que estimular al bebé en
casa y ayudarle a conseguir los objetivos día a día. Es importante que se comience
la rehabilitación lo antes posible para evitar problemas y ayudar a mejorar la
calidad de vida del paciente.

Esta patología suele interferir con el desarrollo psicomotor del niño, por lo tanto
el tratamiento de fisioterapia mejora la calidad de vida a largo plazo del paciente.

5 Bibliografía
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related embryonic processes. Wiley Interdiscip Rev Dev Biol., 2 (2013), pp. 213-
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4. Smith DW. Recognizable patterns of human malformation. 3 ed. Philadelphia:
WB Saunders, 1982.

1231
Capítulo 224

BRONQUIOLITIS: ABORDAJE CON


FISIOTERAPIA RESPIRATORIA
JANKO CALVO GIL

1 Introducción
La bronquiolitis se define como el primer episodio agudo de sibilancias (bron-
coespasmo), precedido por un cuadro de origen viral (rinorrea, taquipnea, tos,
con o sin fiebre), que afecta a niños menores de 2 años. Su principal agente eti-
ológico es el virus respiratorio sincitial (50-90%), aunque puede ser producida por
otros virus. La infección afecta a todo el pulmón, aunque las lesiones concretas
se producen en el epitelio bronquial.

Se manifiesta con edema y lesiones necróticas del epitelio; que conlleva la produc-
ción de broncoespasmo y tapones de moco, dando lugar a un desequilibrio entre
la ventilación y la perfusión. La única intervención aceptada de forma general-
izada en el tratamiento de la bronquiolitis son las medidas de apoyo (hidratación,
nutrición, aporte de oxígeno y lavados nasales). Hay muchas otras medidas de
tratamiento complementario como puede ser la fisioterapia respiratoria.

2 Objetivos
Objetivo principal:
-Exposición de caso clínico real apoyando las decisiones diagnósticas y terapéu-
ticas en protocolos de manejo actualizados.

Objetivos secundarios:
- Mejorar el aclaramiento mucociliar mediante técnicas que permeabilizan la vía
aérea: desobstrucción bronquial.
- Evitar las infecciones respiratorias.
- Ayudar a disminuir las dosis requeridas de la medicación habitual. No sustituye
los fármacos, pero ayuda a bajar las necesidades de éstos.
- Favorecer la llegada del medicamento inhalado al pulmón profundo.
- Evitar complicaciones como neumonías.
- Disminuir o evitar el número de ingresos y estancias hospitalarias.
- Mejorar el sueño y la alimentación del bebé.
- Optimizar la función respiratoria.
- Mejorar la calidad de vida.

3 Caso clínico
Paciente pediátrico (14 meses), diagnosticado de bronquiolitis y en periodo de
estabilidad clínica. El tratamiento médico que recibe es: broncodilatador en car-
tucho presurizado, antibiótico nebulizado y suero salino nebulizado (mucolítico).
El pediatra recomienda realizar sesiones de fisioterapia respiratoria para evitar
posibles reagudizaciones y mejorar la clínica.

Al realizarle la evaluación presenta:


-Frecuencia respiratoria normal acorde a su edad, ausencia de tiraje intercostal y
aleteo nasal. Coloración normal.
- Saturación al 94%.
- Tono muscular normal acorde a su edad.
-Expectoración purulenta.

Auscultación:
- Ruido respiratorio de base bronquial ligeramente disminuido en el lóbulo medio.
- Crujidos coarse detectados a través de la respiración del paciente procedentes
de vía aérea superior
- Crujidos coarse inspiratorios y espiratorios en lóbulo inferior derecho y lóbulo
medio.
- Roncus espiratorios en el lóbulo inferior derecho.
- Sibilancias en segmentos apicales del pulmón derecho. La pauta farmacológica
las reduce, pero no consigue eliminarlas por completo.

Planteamiento de la sesión de fisioterapia respiratoria, incluyendo toda la pauta

1234
farmacológica:
1. Lavado nasal (LN) y Desobstrucción Rinofaríngea Retrógrada (DRR): Real-
izamos en primer lugar estas técnicas con el objetivo de eliminar las secreciones
que se encuentran en las fosas nasales. Presencia de crujidos coarse detectados a
través de la respiración del paciente. El LN eliminarás las secreciones de la parte
anterior de las fosas nasales y el DRR las secreciones del cavum (parte posterior
de las fosas nasales).
2. Tos provocada: con el objetivo de eliminar esas secreciones que se encuentran
a nivel de la vía aérea proximal. El paciente presenta en la auscultación roncus
en lóbulo inferior derecho.
3. Aplicación del broncodilatador con cámara espaciadora: Para intentar eliminar
o reducir las sibilancias procedentes de la vía aérea proximal. Dicha prescripción
está pautada por el médico.
4. Uso del suero salino con mascarilla nasobucal: pautado por el médico para
hidratar las secreciones; así evitar que sean espesas y facilitar su movilización.
5. Aplicación del dispositivo PEP Mask: Con la finalidad de prevenir el cierre de
la vía aérea periférica, ante la presencia de sibilancias.
6. Espiración lenta prolongada (ELPr): tiene el objetivo de eliminar las secreciones
de vía aérea media a proximal. En la auscultación hay presencia de ruido de base
bronquial con intensidad disminuida y ruidos coarse relacionados con hipersecre-
ción.
7. Tos provocada: volvemos a realizar la tos provocada por la presencia de se-
creciones en vía aérea proximal gracias a la acción de las técnicas espiratorias
lentas.
8. Para finalizar aplicaremos el antibiótico nebulizado con uso de una mascarilla
nasobucal: medicamento pautado por el pediatra.

Se realiza una sesión diaria. Al finalizar las sesiones hay un aumento en la sat-
uración de oxígeno (98 %) y en la auscultación no hay presencia de ruidos res-
piratorios adventicios. A las 7 sesiones realizadas, la expectoración deja de ser
purulenta. Mejora clínica significativa. Se educa a los padres para que puedan
realizar las técnicas en su domicilio.

4 Discusión-Conclusión
Hay mucha controversia en cuanto a la aplicación de la fisioterapia respiratoria
en pacientes con bronquiolitis. Una revisión sistemática de la Cochrane concluyó
que técnicas de fisioterapia respiratoria convencional (el drenaje postural, clap-

1235
ping y espiraciones forzadas) no mejoraba la clínica del paciente, por lo que no
recomienda su aplicación.

Recientes publicaciones, en las que utilizan técnicas de aclaramiento mucociliar,


basadas en espiraciones pasivas y lentas, asociadas a una tos refleja; si presentan
un claro beneficio significativo en el abordaje de la bronquiolitis. Estas técnicas
son mejor toleradas por los bebés y movilizan los mocos desde los bronquios
más distales hasta la tráquea; y así poder expulsarlos por la boca. No obstante,
falta por desarrollar más estudios para su validación con el fin de acceder a una
evidencia científica más sólida.

5 Bibliografía
1. Postiaux G. Fisioterapia respiratoria en el niño. 1º ed. Madrid: McGraw- Hill
Interamericana; 1999
2. Roqué i Figuls M, Giné-Garriga M, Granados Rugeles C, Perrota C. Chest phys-
iotherapy for acute bronchiolitis in paediatric patients between 0 and 24 months
old.Cochrane Database Syst Rev. 2012;(2): CD004873.
3. Sánchez M, Martín R, Cano J, Martínez G, Gómez J, Yep G, et al. Estudio de la
eficacia y utilidad de la fisioterapia respiratoria en la bronquiolitis aguda del lac-
tante hospitalizado. Ensayo clínico aleatorizado y doble ciego. An Pediatr (Barc).
2012;77(1):5-11
4. Gomes E, Postiaux G, Medeiros DR, Monteiro KK, Sampaio LM, Costa D. Chest
physical therapy is effective in reducing the clinical score in bronchiolitis: ran-
domized controlled trial. Rev Bras Fisioter. 2012;16(3):241-7.
5. Abraham Bohadana, Gabriel Izbicki, Steve S.Kraman. Fundamentals of Lung
Auscultation. N Engl J Med 2014; 370:744-751
6. Van Ginderdeuren F, Vandenplas Y, Deneyer M, Vanlaethem S, Buyl R, Kerck-
hofs E. Effectiveness of Airway Clearance Techniques in Children Hospitalized
With Acute Bronchiolitis. Pediatric Pulmonology. 2017; 52:225–231.

1236
Capítulo 225

FRACTURA SUBTROCANTÉREA EN
PACIENTE CON SECUELA DE
POLIOMIELITIS
MARIA JOSE CEBRIAN HUEDO
ROCIO ROLDAN GOMEZ
PABLO LASERNA MARIN
ANA ISABEL FERNÁNDEZ MORENO

1 Introducción
Dos son los puntos importantes a recordar antes de meternos en el caso clínico
que vamos a tratar: Poliomielitis y fractura subtrocantérea de cadera.

POLIOMIELITIS
Es una enfermedad viral que puede afectar a los nervios y llevar a una parálisis
total o parcial.

Causas:
Es una enfermedad causada por una infección con el poliovirus. El virus se
propaga por:
- Contacto directo de persona a persona.
- Contacto con moco o flema infectados de la nariz o de la boca.
- Contacto con heces infectadas.
El virus entra a través de la boca y la nariz, se multiplica en la garganta y en el
tracto intestinal para luego ser absorbido y diseminarse a través de la sangre y el
sistema linfático. El tiempo que pasa desde el momento en que resulta infectado
con el virus hasta la aparición de los síntomas de la enfermedad (incubación)
oscila entre 5 y 35 días (Un promedio de 7 a 14 días). La mayoría de las personas
no presentan síntomas.

Los factores de riesgo incluyen:


- Falta de vacunación.
- Viajar a un área en donde haya habido un brote. (Esta enfermedad aún se pre-
senta en algunos países en África y Asia).

Síntomas:
Hay tres patrones básicos de infección de polio: Infección asintomática, enfer-
medad abortiva, no paralítica y paralítica.

Infección asintomática:
La mayoría de las personas infectadas con poliovirus tiene infecciones asin-
tomáticas. La única manera de saber si alguien tiene la infección es realizando
un análisis de sangre u otra prueba para detectar el virus en las heces o la sangre.

Enfermedad abortiva:
Desarrollan síntomas de una a dos semanas después de infectarse con el virus.
Los síntomas pueden incluir:
- Fiebre de 2 a 3 días.
- Incomodidad general o ansiedad.
- Dolor de cabeza.
- Dolor de garganta.
- Vómitos.
- Pérdida de apetito.
- Dolor de estómago.
Estos síntomas tardan hasta 5 días y las personas se recuperan completamente.
No tienen signos de problemas en el sistema nervioso.

Polio no paralítica:
Tienen signos de polio abortiva y sus síntomas son más intensos. Otros síntomas
pueden incluir:
- Dolor y rigidez muscular en la parte posterior del cuello, el tronco, los brazos y
las piernas.
- Problemas urinarios y estreñimiento.

1238
- Cambios en la reacción muscular a medida que la enfermedad progresa.

Polio paralítica:
Esta forma de polio se desarrolla en un pequeño porcentaje de las personas que
se infectan con el poliovirus. Los síntomas incluyen lo mismo de la polio abortiva
y la no paralítica. Otros síntomas pueden incluir:
- Debilidad muscular, parálisis, pérdida del tejido muscular.
- Respiración débil.
- Problemas para tragar.
- Salivación.
- Ronquera.
- Estreñimiento y problemas urinarios graves.
Durante un examen físico, se pueden encontrar:
- Reflejos anormales.
- Rigidez de la espalda.
- Dificultad para levantar la cabeza o las piernas cuando se está acostado boca
arriba.
- Rigidez de cuello.

Tratamiento:
El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas mientras la infección sigue
su curso. No hay ningún tratamiento específico para esta infección viral.

FRACTURA SUBTROCANTÉREA
Una fractura de fémur puede ser una fractura por fragilidad, debido a una caída o
traumatismo menor, en una persona con osteoporosis que debilita sus huesos. La
mayoría de las fracturas femorales en personas con hueso normal son resultado
de traumatismos de alta energía, tales como accidentes de tránsito.

Existen muchos subtipos de fracturas de fémur, cada una de las cuales tiene un
pronóstico y tratamientos diferentes:
- Fractura subtrocantérica. Se localiza en el eje largo del fémur inmediatamente
debajo del trocánter menor y se puede extender hacia la diáfisis del fémur.
En resumen, todas las clasificaciones se basan en tres hechos:
- Nivel del rasgo de fractura. Tiene importancia en cuanto al compromiso vascular
del cuello y cabeza femoral.
- Oblicuidad del rasgo. Tiene importancia en cuanto al grado mayor o menor de
estabilidad de un segmento sobre otro.
- Mayor o menor grado de impactación de los fragmentos. Tiene importancia con
la mayor o menor posibilidad de reducción estable y correcta de los fragmentos

1239
de fractura.

De la combinación de estos hechos se deduce el criterio terapéutico, sea or-


topédico o quirúrgico: enclavamiento del cuello o sustitución protésica.

2 Objetivos
Realizar un tratamiento lo mas eficaz posible, en nuestro paciente, con secuela
de polio paralítica que afecta a miembro inferior derecho y en el que sufre una
fractura subtrocánterea derecha, para volver a su situación basal: independiente
para las diferentes actividades básicas de la vida diaria.

3 Caso clínico
Paciente de 59 años de edad que acude a urgencias el 26/01/2020 tras haber
sufrido una caída. Localiza el dolor a nivel de cadera derecha. Ésta se encuen-
tra rotada y acortada, con un intenso dolor a la palpación trocantérea e impo-
tencia funcional por dolor. Paciente en sedestación que no tolera tumbarse. Tras
realizar analítica urgente y Rx de cadera derecha es diagnosticado de fractura
subtrocantérea derecha; por lo que se ingresa en la unidad de traumatología.

El 28/01/2020 se realiza bajo anestesia raquídea, reducción cerrada de la fractura


y osteosíntesis con clavo intramedular Affixus corto.

Como antecedentes personales destacar:


- HTA.
- DLP.
- DM con ADo.
- Polio infantil con afectación de miembro inferior derecho. Deambula con bitutor
y es independiente para las diferentes actividades básicas de la vida diaria.

Tratamiento llevado a cabo:


- Ramipril 2.5 mg.
- Dapaglifozina/ hidrocloruro de metformina.
- Fenofibrato.
- Paracetamol.

El postoperatorio cursa sin incidencia y dada la buena evolución del paciente

1240
se procede a dar el alta hospitalaria (31/01/2020) con las siguientes recomenda-
ciones:
- Deambulación progresiva con andador/bitutor.
- Curas cada 48h de la herida.
- Retirada de agrafes en 2 semanas aproximadamente.
- Control diario de temperatura, si fiebre mayor de 38º acudir a urgencias.
- Analgésicos habituales si dolor.
- Celaxane 40 mg-1 inyección cada 24h durante 3 semanas.

El 17 de febrero del 2020 acude a consulta con traumatólogo donde habla de moles-
tias que describe como neuropáticas. Éste autoriza iniciar carga con sus bitutores,
pide interconsulta con RHB y Rx de control en 3 semanas.

En Rx de control del 10/03/2020 se observa posible retardo de consolidación por


lo que se solicita TAC para nueva valoración. El 12/03/2020 acude a consulta con
médico rehabilitador. Comenta que no puede ponerse el bitutor porque coincide
con la zona del clavo. También refiere que se ha acortado el miembro inferior
derecho. Viene en silla de ruedas y presenta ausencia de tono muscular en cuá-
driceps. En radiografía de pelvis el clavo endomedular esta normoposicionado.
Se hace prescripción para bitutor nuevo en miembro inferior derecho y se envía
a fisioterapia para realizar el siguiente tratamiento:
- Magnetoterapia.
- Electroestimulación de cuádriceps e isquiosurales mas pelvitrocantéreos.
- Cinesiterapia en ambos miembros inferiores en función de la evolución del pro-
ceso.
- Enseñanza de ejercicios de potenciación muscular de tronco y miembros supe-
riores.
- Apoyo gradual con bitutor en tres semanas.

El 13/03/2020 el país entra en estado de alarma por lo que se suspenden todas las
actividades de fisioterapia. Se dan pautas al paciente de ejercicios activo-asistidos
para trabajar en domicilio y medidas de higiene postural. El 13/05/2020 se reini-
cian de nuevo todas las actividades de fisioterapia y se empieza a trabajar con
nuestro paciente, con el objetivo principal de ser independiente para las activi-
dades básicas de la vida diaria. Actualmente el paciente sigue hablando de dolor
neuropático en miembro inferior derecho, se desplaza en silla de ruedas y esta
pendiente de que le hagan un nuevo bitutor para el miembro afecto.

1241
4 Discusión-Conclusión
Destacar la importancia de un correcto tratamiento de fisioterapia, para de-
volver al paciente la mayor independencia en las actividades de la vida diaria.
Su situación basal era esa y es lo que tenemos que llegar a conseguir. Con sólo
tres semanas de tratamiento que llevamos la evolución es muy favorable, el do-
lor neuropático ha disminuido mucho y comienza a mejorar el tono muscular. El
paciente está muy animado para llegar a conseguir nuestro objetivo final.

5 Bibliografía
1. Jorgensen S, Arnold WD. Motor neuron diseases In: Cifu DX, ed. Braddom‘s
Physical Medicine and Rehabilitation. 5 th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016:
cahp 40.
2. Romero JR. Poliovirus In: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ, eds. Mandell, Douglas,
and Bennett´s Principles and Practice of Infectious Diseases 9 th ed. Philadelphia,
PA: Elsevier; 2020: chap 171.
3. Simoes EAF. Polioviruses. In: Kliegman RM, St Geme JW, Blum MJ, Shah SS,
Tasker RC, Wilson KM, eds. Nelson Texbook of Pediatrics. 21 st-ed Philadelphia,
PA: Elsevier; 2020: chap 276.
4. Harry B Skiner. Diagnóstico y tratamiento en ortopedia. 4ª edición. Ed. manual
moderno pag 153-158.
5. Ronal Mc Rae. Ortopedia y fracturas, exploración y tratamiento, edit. Marban.
Libros año 2000, pag 108-130, 380-408.
6. Rodriguez Molinero, A. (2015). Caídas en la población anciana española: inci-
dencia, consecuencias y factores de riesgo. Rev Esp Geriatr Gerontol 50 (6). 274.
7. Rockwood and Grens. Fracturas en el adulto tomo 2, 5ª edición ed. Marban. pag
1547-1681.
8. Información cedida por nuestro paciente y GAI de Albacete bajo consen-
timiento del mismo.

1242
Capítulo 226

ADHERENCIA DE UNA CICATRIZ


TRAS CESÁREA. A PROPÓSITO DE UN
CASO
LAURA PEREZ HERNÁNDEZ
MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA
ISABEL MARIA MIÑARRO MIÑARRO
BLANCA GUIJARRO
MARIA LUCIA ESCRIBANO OÑATE

1 Introducción
Una cicatriz es una pérdida de continuidad de la piel, y forma parte de una re-
spuesta fisiológica del organismo ante una alteración de la estructura y la función
normal de la piel.

Las fases de recuperación cutánea son 5:


- Fase inicial o de choque.
- Fase de limpieza.
- Fase proliferativa.
- Fase de epitelización.
- Fase de remodelación (maduración) siendo esta última la más larga, puede durar
hasta un año.
En todas estas fases puede haber una alteración, siendo la de epitelización y madu-
ración donde se producen las alteraciones más frecuentes, como son la cicatriz
hipertrófica y queloide, por producción excesiva de colágeno y mala orientación
de las fibras dando lugar a una cicatriz abultada.

Una cicatriz patológica es, la que el tejido neoformado tiene sobreproducción de


tejido cicatricial debido al desequilibrio entre la síntesis en exceso y degradación
de la matriz extracelular. Ésta puede acompañarse con dolor por varios motivos:
por un campo de interferencia local o a distancia, por adherencias locales o fas-
ciales, origen miofascial o trigger points, alteración linfática y dolor articular
adyacente entre otros.

Las repercusiones que puede tener una cicatriz pueden ser funcionales, psicológ-
icas y estéticas.

Dentro de las complicaciones que puede tener una cesárea están las adheren-
cias, que son bandas fibrosas de tejido cicatricial que se forma como resultado de
la respuesta inflamatoria, que va a afectar a diferentes planos del organismo, así
como, generar tensión en las diferentes estructuras de alrededor, pudiendo provo-
car una falta de extensibilidad en el tejido, limitando la movilidad y ocasionando
adaptaciones en la postura.

La fisioterapia sigue siendo el perfil desconocido para el tratamiento de una ci-


catriz por cesárea. No existe ningún tratamiento estandarizado de cicatrices ab-
domino pelvianas, habiendo gran variabilidad de técnicas.

2 Objetivos
- Conocer las complicaciones de una cicatriz.
- Realizar un buen diagnóstico clínico.
- Realizar un tratamiento adecuado e individualizado.

3 Caso clínico
Mujer de 35 años acude a consulta de fisioterapia por dolor y tirantez en la zona
abdominal al realizar extension del tronco, hace 6 meses tuvo un hijo por cesárea
y es la segunda tras dos partos.Refiere también molestias cuando le roza la ropa
o le aprieta en la cicatriz, ha estado utilizando aceite y parches reductores hasta
entonces.

1244
En la exploración de la cicatriz se observa el color, textura, grosor, extensión,
movilidad y dolor. A destacar que esta rojiza aunque la piel de alrededor tiene
buena coloración, un poco abultada, limitación al deslizamiento horizontal y ver-
tical, presenta dolor e hipersensibilidad en la palpación.
Escala EVA 7/10.

Con los datos obtenidos en la anamnesis se establece el siguiente juicio diagnos-


tico: adherecia de una cicatriz.

Se descarta cicatriz hipertrófica o queloide al no haber invasión de regiones veci-


nas ni manifiestar ardor, a parte la cicatriz no tiene un color rojo intenso. No es
necesario de otras pruebas complemetarias para su diagnostico.

La elección del plan de cuidados es la siguiente terapia manual (cyriax, masaje de


despegamiento para romper adherencias) como tratamiento local y RPG (reedu-
cación postural global).

4 Discusión-Conclusión
Tras realizar 5 sesiones de fisioterapia con el plan de cuidados citado se ha con-
seguido reducir el dolor abdominal (EVA 0/10), mejorando la movilidad a la ex-
tensión, desapareciendo así, las molestias al roce con la ropa. Es de gran impor-
tancia recoger información para realizar una buena anamnesis, ya que las reper-
cusiones de una cicatriz no solo afectan a nivel local si no global. Teniendo en
cuenta la gran incidencia de cesáreas de los últimos años, la figura del fisioter-
apeuta adquiere más relevancia para su temprana recuperación y evitar así las
consecuencias que pueden dar lugar a corto y largo plazo.

5 Bibliografía
1. Herranz P, Santos Heredero X. Cicatrices, Guia de Valoración y Tratamiento.
Madrid, Ed Meda Pharma. 2012.
2. González C, Mendiolagoitia L, Sánchez P. La Piel: Generalidades y Procesos de
Reparación En: Suturas y Cirugía Menor para Profesionales de Enfermeria. 2a ed.
Madrid, Editorial Medica Panamericana. 2008. P 31-45.
3. Oltra E, González C, Mendiolagoitia L, Sánchez P. Complicaciones Posquirúr-
gicas y Secuelas de la Cirugía menor En: Suturas y Cirugía Menor para Profesion-
ales.

1245
4. Awonuga MD, et al. Postoperative Adhesion Development Following Cesarean
and Open Intra-Adbdominal Gynecological Operations: A Review. Rev Reproduc-
tive Sciences [Internet]. 2011; 18(12): 1166-1185.
5. Tutusaus R, Potau J.M. Sistema fascial: Anatomía, valoración y tratamiento.
1ªed. Madrid: Editorial medica Panamericana; 2015.
6. Garóffalo T, Clemente A. Influence of global postural reeducation in the pos-
ture, corporal satisfaction and quality of life after abdominoplasty. ConScientiae
Saúde, 2015;14(3):471-476.

1246
Capítulo 227

EFECTOS DE LA FISIOTERAPIA EN LA
ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA
ISABEL MARIA MIÑARRO MIÑARRO
BLANCA GUIJARRO
LAURA PEREZ HERNÁNDEZ
IRENE SÁNCHEZ PÉREZ

1 Introducción
La enfermedad de Alzheimer ocasiona problemas de memoria, de pensamiento y
del comportamiento. No es una parte normal del envejecimiento.

A pesar de esto, el aumento de la esperanza de vida cada vez mayor y el bajo,


indice de natalidad nos da un envejecimiento progresivo de la población, lo
cual aumenta la posibilidad de padecer enfermedades neurovegetativas cómo el
Alzheimer, de ahí la importancia de buscar terapias que favorezcan el manten-
imiento de sus capacidades físicas y cognitivas, proponiendo ejercicios y activi-
dades que estimulen la memoria, coordinación e interacción social, lo que pre-
tendemos con diferentes terapias como la fisioterapia, psicología, terapias ocu-
pacionales, gerocultoras, es abordar de forma multidisciplinar el tratamiento de
la enfermedad, aportando desde las diferentes especialidades, tanto a nivel físico
como cognitivo, la estimulación para el mantenimiento de actividades de la vida
diaria lo que aporta una gran mejora en la autonomía del paciente, capacidad de
movilidad y capacidad de socialización que por el desarrollo de la enfermedad se
va perdiendo progresivamente.

El Alzheimer empeora con el tiempo, pero el curso de la enfermedad en cada per-


sona es diferente. Después del diagnóstico las personas que padecen Alzheimer
suelen vivir un promedio de cuatro a ocho años, sin embargo algunos pacientes
pueden vivir hasta 20 años. Los cambios en el cerebro debidos al Alzheimer
comienzan años antes de los primeros síntomas, a esta etapa que puede durar
años, se le conoce como fase preclínica, las siguientes etapas nos sirven como
guía general de cómo las habilidades cambian según van apareciendo los sín-
tomas, pero es difícil colocar a la persona en una fase u otra, ya que normalmente
presentan síntomas de una y otra fase.
- Etapa temprana (leve): En esta etapa el paciente presenta cierta independencia
podría trabajar e involucrarse en actividades sociales, pero a pesar de esto podría
experimentar lagunas en la memoria como olvidar palabras conocidas o donde
ha colocado objetos comunes de la vida cotidiana, puede olvidar textos que acaba
de leer, tener dificultad para planear u organizar, el entorno cercano (familiares
y amigos) pueden percatarse de estas dificultades.
- Etapa moderada (intermedia): Esta etapa es más larga, puede durar varios años,
según va avanzando la enfermedad los pacientes requieren un nivel cada vez
más alto de cuidados. En esta fase se puede apreciar que la persona confunde
las palabras, tiene dificultades para realizar AVD básicas como abotonarse una
camisa, se sienten frustrados y enfadados, o presentan reticencias a los cuidados
en la higiene y aseo personal, presentan perdidas de memoria de su propia his-
toria personal, comienzan a tener carácter alterado o introvertido especialmente
en situaciones desafiantes a nivel social o mental, son incapaces de recordar su
dirección o número de teléfono, necesitan ayuda para elegir ropa, o pueden con-
fundirse con el día que es o donde están, tienen problemas de incontinencia uri-
naria y fecal, presentan alteraciones en los parones de sueño, tienen mayor riesgo
de desorientarse o perderse y experimentan cambios importantes en la personali-
dad y el comportamiento que incluyen desconfianza y delirio o comportamientos
compulsivos y repetitivos.
- Etapa Avanzada (severa): Es la etapa final de la enfermedad, pierden la capacidad
para reaccionar al entorno, mantener una conversación y finalmente controlar
el movimiento, la memoria y las destrezas cognitivas continúan disminuyendo,
presentan cambios significativos de la personalidad y necesitan un nivel consid-
erable de ayuda en las actividades cotidianas. Requieren ayuda las 24 horas del
día, pierden la conciencia de actividades recientes así como de su entorno, pier-

1248
den la capacidad de andar, sentarse incluso de tragar y son muy vulnerables a
infecciones especialmente de orina y neumonías.

2 Objetivos
- Conocer más sobre el Alzheimer.
- Mantener capacidades físicas y capacidad de realización AVD.
- Estimular cognitivamente trabajando memoria coordinación.
- Mejorar interacción social.

3 Caso clínico
Mujer 78 años que es diagnosticada de Alzheimer hace 5 años, sufre deterioro cog-
nitivo leve confunde algunas palabras y es repetitiva cuando mantiene una con-
versación, mantiene capacidades físicas, es capaz de vestirse sin ayuda, aunque
presenta limitación de la movilidad propia de la edad mantiene rangos articulares
completos, se observan problemas de coordinación sobre todo en movimientos
que combinan miembro superior y miembro inferior contralateral, realiza mar-
cha sin ayudas técnicas para la deambulación, aunque a veces se ayuda de un
bastón o carrillo de la compra para caminar con más seguridad por la calle, hasta
hace poco salía a realizar pequeñas compras a un supermercado cercano.

Realizamos valoración con escala Tinetti para valorar la marcha y el equilibrio y


detectar el riesgo de caídas precozmente. Obtenemos una puntuación en equilib-
rio 15 (de un total de 16) y en la marcha 12 (de un total de 12) obteniendo en la
escala Tinetti 27 puntos (de un total de 28) lo cual demuestra un bajo riesgo de
caídas.

El tratamiento realizado consiste en la realización de ejercicios gerontogimna-


sia potenciando coordinación, con música, ejercitando memoria con actividades
que requieren repetir secuencias de colores o números, o secuencias sencillas de
ejercicios que deben repetir, así como ejercicios con globos que estimulan cog-
nitivamente y a nivel motor. El tratamiento se realiza de forma diaria de lunes a
viernes.

1249
4 Discusión-Conclusión
Tras consultar diferentes revisiones sistemáticas llegamos a la conclusión de que
se han llevado a cavo pocos estudios controlados sobre la efectividad del ejer-
cicio físico en la enfermedad de Alzheimer, algunos estudios muestran efectos
estadísticamente significativos del ejercicio físico, cognitivo y emocional aunque
se basaron en muestras muy pequeñas, se necesitan más estudios bien diseñados
para examinar los efectos del ejercicio, si bien la experiencia con el tratamiento
de estos pacientes y evaluaciones periódicas con escala Tinetti si que muestran
un mantenimiento de las capacidades o retraso en el proceso de la enfermedad,
en cuanto a marcha y equilibrio de los pacientes en tratamiento de fisioterapia
en comparación con los que no realizan el tratamiento.

5 Bibliografía
1. Panza GA, Tailor BA,MacDonal HV, et al.Can Exercise Improve Cognitive
Symptoms of Alzheimer´s Disease? J Am Geriatr. Soc. 2018;66(3):487-495 doi
10.1111/jqs 15241
2. van Santen J, Dröes RM, Holstege M, et al. Effects of Exergaming in peo-
ple whith Dementia: results of a Systematic Literature Review.J Alzheimers Dis.
2018;63(2):741-760.doi:10.3233/JAD-170667
3. Du Z, Li J, Zhou C, Li F, Yang X. Physical activity can improve cognition in
patients with Alzheimer´s disease: a systematic review and meta-analysis of ran-
domized controlled trials. Clin Interv. Aging. 2018;13:1593-1603. published 2018
Sep. 4 doi: 10.2147/CIA.S 169565

1250
Capítulo 228
ABORDAJE DIAGNÓSTICO Y
VALORACIÓN EN CEFALEA
CERVICOGÉNICA
MARTA RÍOS LEÓN

1 Introducción
La cefalea cervicogénica constituye la tercera cefalea más frecuente y se trata
de una situación clínica muy frecuente. Se define como aquella ocasionada por
un trastorno de la columna cervical y sus elementos óseos, discales o de partes
blandas, por lo general acompañada de dolor cervical, aunque no siempre.

Existe controversia en relación con su diagnóstico clínico. Sin embargo, sus


mecanismos fisiopatológicos son de los más conocidos. Se considera como base
neuroanatómica el núcleo trigémino-cervical, cuya convergencia de aferentes no-
ciceptivas de los nervios cervicales superiores y aferentes de la primera división
del nervio trigémino (vía tracto espinal del nervio trigémino) explican que el do-
lor de origen cervical se refiera a la región frontal, temporal u órbita.

Por tanto, todas las estructuras cervicales relacionadas con el núcleo trigémino-
cervical (articulaciones, músculos, nervios, ligamentos, duramadre) pueden estar
implicadas en la génesis de la cefalea cervicogénica.

Debido a la alta prevalencia de la cefalea, es frecuente la asociación simultánea


con otros trastornos causales no relacionados y otros tipos de cefaleas. Dichas
asociaciones y la multitud de posibles estructuras causantes se asocia a dificultad
en el diagnóstico médico. Por tanto, esto hace necesario revisar y determinar el
abordaje diagnóstico y valoración en la cefalea cervicogénica.
2 Objetivos
Determinar el abordaje diagnóstico y valoración en medicina en la cefalea cer-
vicogénica.

3 Metodología
Este estudio es una revisión bibliográfica en la que se realizó una búsqueda en
las bases de datos electrónicas específicas (Pubmed, WOS, CINAHL, OVID y EM-
BASE) con las palabras clave cervicogenic headache y diagnosis para identificar
los artículos de los últimos 10 años que investigaran el abordaje diagnóstico y
valoración en medicina en cefalea cervicogénica.

4 Resultados
Actualmente, no existe consenso sobre la definición y diagnóstico de la cefalea
cervicogénica. Debido a la alta prevalencia de la cefalea, es frecuente la asociación
simultánea con otros trastornos causales no relacionados y otros tipos de cefaleas.
Dichas asociaciones y la multitud de posibles estructuras causantes así como la
inexistencia de test definitivos, pruebas de laboratorio o signos radiográficos car-
acterísticos para confirmar esta cefalea, originan una gran dificultad en el diag-
nóstico médico, predominantemente clínico, que resulta impreciso. Por tanto, la
historia clínica detallada constituye la piedra angular de la evaluación clínica,
ya que su objetivo principal es excluir las banderas rojas asociadas a patologías
graves y, por otra parte, determinar el tipo de cefalea presente, de acuerdo a los
criterios diagnósticos establecidos por la Sociedad Internacional de las Cefaleas
basados en un enfoque clínico e intervencionista (bloqueo diagnóstico).

Según la Clasificación Internacional de las Cefaleas, la cefalea cervicogénica se


describe como aquella ocasionada por un trastorno de la columna cervical y sus
elementos óseos, discales o de partes blandas, generalmente acompañada de cer-
vicalgia, aunque no siempre. Se caracteriza por un origen nociceptivo cervical
que se irradia a la región óculo-fronto-temporal y miembro superior ipsilateral.
Se trata de una cefalea unilateral, de intensidad moderada, caracterizada por un
dolor no pulsátil, de carácter difuso, de mayor intensidad en región cervicoc-
cipital, fluctuación continua y duración variable (intermitente o constante con
ataques).

Los ataques o los períodos fluctuantes crónicos pueden ser provocados y/o

1252
agravados por movimientos cervicales, posturas inadecuadas mantenidas (incli-
nación anterior, extensión forzada o extensión con rotación homolateral) y/o pre-
sión externa sobre región occipital ipsilateral o cervical alta (musculatura cervi-
cal y articulaciones facetarias C2-C4) e, incluso, nervio occipital mayor. Además,
pueden coexistir en el episodio de dolor síntomas relacionados como: vómitos,
edema palpebral ipsilateral, enrojecimiento del área periocular, fotofobia, fonofo-
bia, visión ocular ipsilateral borrosa, disfagia así como mareos, náuseas, desequi-
librios, tinnitus, afecciones auditivas y dolor auricular y orbicular. La intensidad
de estos síntomas es inferior que en el caso de la migraña. En este sentido, además
de su posible asociación a cervicalgia, la cefalea cervicogénica se acompaña de
restricción de la movilidad cervical y alteración del control neuromuscular.

La duración de cada ataque, o una exacerbación, varía desde horas a semanas (pa-
trón temporal episódico variable). En la fase inicial, la cefalea es frecuentemente
episódica (patrón remitente episódico) y, posteriormente, crónica fluctuante con
una duración mayor de 3 meses y una frecuencia de los ataques mayor de 15 días
al mes.

Por otra parte, es importante destacar su presencia acompañada de rigidez cer-


vical matutina como consecuencia de posturas inadecuadas o forzadas del cuello
durante la noche. Además, la ansiedad y la depresión constituyen los efectos
psicológicos más importantes derivados de esta cefalea que se asocian a la croni-
cidad y son comunes a otras cefaleas.

Actualmente, se han definido nuevos criterios diagnósticos para la cefalea cer-


vicogénica en la tercera edición de la Clasificación Internacional de las Cefaleas
(ICHD-3) que son:
1. Cualquier cefalea que cumple el criterio 3.
2. Existen pruebas clínicas o de imagen que confirman un trastorno o lesión de
la columna cervical o de las partes blandas del cuello causante de cefalea.
3. La causalidad queda demostrada mediante al menos dos de los siguientes:

- El dolor se desarrolla en relación temporal con el inicio del trastorno cervical o


la aparición de la lesión.
- La cefalea ha mejorado significativamente o remitido con la mejora o resolución
del trastorno o lesión cervical.
- El rango de movimiento cervical está significativamente reducido o la cefalea
empeora de manera significativa con maniobras de provocación.
- La cefalea se resuelve tras el bloqueo diagnóstico de una estructura cervical o
de su inervación.

1253
- Sin mejor explicación por otro diagnóstico de la ICHD-3.

Finalmente, ICHD-3 destaca que:


1. Los hallazgos de imagen son comunes en pacientes sin cefalea, por tanto, sug-
ieren pero no determinan una evidencia firme de causalidad.
2. Los tumores, fracturas, infecciones y artritis reumatoide de la columna cervi-
cal superior no han sido válidos formalmente como causa de cefalea, pero son
aceptados como causas válidas cuando así se demuestre en casos individuales
incluidos en el criterio 2.
3. Cuando los puntos sensibles miofasciales son la causa, la cefalea debería ser
codificada como cefalea tensional.
4. Las cefaleas causadas por radiculopatía cervical superior se ha postulado y,
considerando la convergencia cervical superior y nocicepción trigeminal, es una
causa lógica de cefalea clasificada como cefalea atribuida a radiculopatía cervical
superior.
5. Las características que tienden a distinguir la cefalea cervicogénica de la cefalea
tensional o migraña incluyen dolor unilateral, provocación de la cefalea por pre-
sión digital de los músculos de la región cervical y movimiento de la cabeza, y
radiación posteroanterior del dolor.

Sin embargo, mientras que estas pueden ser características de la cefalea cer-
vicogénica, no son exclusivas y no necesariamente definen las relaciones causales.
Las características de la migraña como nauseas, vómitos y foto/fonofobia pueden
estar presentes en la cefalea cervicogénica, aunque en menor grado que en la mi-
graña, y puede diferenciar algunos casos de cefalea tensional.

5 Discusión-Conclusión
Debido a la frecuente asociación simultánea de la cefalea cervicogénica con otros
trastornos causales no relacionados y otros tipos de cefaleas, la inexistencia
de test definitivos, pruebas de laboratorio o signos radiográficos característicos
para confirmar esta cefalea, dificulta el diagnóstico médico, predominantemente
clínico, que resulta impreciso. Por tanto, una historia clínica detallada constituye
la piedra angular de la evaluación clínica para excluir las banderas rojas asoci-
adas a patologías graves y determinar el tipo de cefalea presente, de acuerdo a
los criterios diagnósticos establecidos por la Sociedad Internacional de cefaleas.

De esta manera, resulta crítico un adecuado diagnóstico diferencial con migraña,


cefalea en racimos, hemicránea paroxística crónica, neuralgia occipital y la hemi-

1254
cránea continua pero, en concreto, la migraña sin aura y la cefalea tensional que
constituyen el principal diagnóstico diferencial. En este sentido, a pesar de que
las principales pruebas complementarias incluyen el bloqueo anestésico, prue-
bas de imagen, laboratorio o neurofisiológicas y la electromiografía, el bloqueo
anestésico constituye la prueba complementaria más importante para el diagnós-
tico diferencial. Sin embargo, son necesarios futuros estudios de mayor calidad
científica que clarifiquen estos aspectos.

6 Bibliografía
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1257
Capítulo 229
TRATAMIENTO REHABILITADOR EN
ARTROPLASTIA TOTAL DE CADERA
BLANCA GUIJARRO
MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA
ISABEL MARIA MIÑARRO MIÑARRO
LAURA PEREZ HERNÁNDEZ
MARIA LUCIA ESCRIBANO OÑATE

1 Introducción
La prótesis de cadera o reemplazo total de cadera, conocida como artroplastia de
cadera, consiste en la sustitución total o parcial de la articulación. Cirugía muy
común en pacientes de edad avanzada por presentar degeneración del hueso (os-
teoporosis) y /o problemas de desgaste e inflamación severa de la articulación
(osteoartritis de cadera). La gran mayoría de estas cirugías se realizan como con-
secuencia a una fractura de tercio proximal del fémur. También se realizan en
infantes con displasia de cadera y en fracturas de cuello de fémur por accidentes
traumáticos o bien por lesiones neoplásicas.

Los casos de artroplastia total de cadera en la actualidad están incrementándose


notablemente debido al aumento de esperanza de vida y al descenso de vida ac-
tiva. La artroplastia total de cadera ha influido notablemente en la calidad de
vida de los pacientes con enfermedades óseas y lesiones de fracturas de cuello
femoral.
2 Objetivos
Es relevante exponer y analizar los motivos de las causas que generan llevar a
cabo esta intervención, así como contemplar de forma correcta el diagnóstico, los
factores de riesgo y el tratamiento multidisciplinar. La fisioterapia será la gran
influyente en la recuperación funcional del paciente intervenido. Como objetivos
principales figuran:
- Aliviar el dolor.
- Prevenir el edema de la extremidad.
- Evitar la luxación de la prótesis.
- Activar la funcionalidad del miembro.
- Restaurar la musculatura del miembro.
- Evitar vicios posturales.
- Corregir la bipedestación del paciente realizando la descarga parcial según in-
dicaciones.
- Reeducar la marcha con ayuda técnica.

3 Caso clínico
Paciente de 57 años, varón, intervenido de artroplastia de cadera. Se divide en 2
fases la intervención fisioterapéutica.

- Fase preoperatoria: para una correcta recuperación posterior es fundamental


realizar una serie de ejercicios previos a la intervención quirúrgica que eviten la
pérdida de la musculatura. Se trabajarán: Abductores de cadera, glúteos, cuádri-
ceps mediante ejercicios isométricos. Estos ejercicios se realizarán en domicilio
a diario y en series, hasta un máximo de 4 series de 10 repeticiones cada una.

- Fase postoperatoria: Los ejercicios en esta fase son muy importantes, ya que
normalmente se encuentra la musculatura muy atrofiada tras la intervención. El
paciente deberá mantenerla activa para evitar atrofias musculares graves que
compliquen la marcha, la coordinación y el equilibrio.
- Contracciones de cuádriceps.
- Fortalecimiento de glúteos.
- Abductores de cadera.
- Fortalecimiento de gemelos.
- Trabajar la flexión de las articulaciones de cadera y rodilla.
- Sentadillas con elemento estabilizador.
- Apoyo monopodal.

1260
- Estiramientos cadena posterior de la pierna

Se recomienda la aplicación de frío local en la articulación de la cadera tras cada


sesión de rehabilitación, con la finalidad de evitar inflamación en los tejidos y
promover la circulación sanguínea y nutrición tisular.

4 Discusión-Conclusión
Se considera de relevante importancia la efectividad de la fisioterapia tras la inter-
vención quirúrgica. La mejoría es más temprana y el rendimiento del paciente es
notablemente mejor al realizar estas sesiones. Así mismo se ha demostrado que
las secuelas son menos incapacitantes en pacientes que realizan este seguimiento
fisioterapéutico.

La importancia de la reintegración del paciente a la vida productiva es funda-


mental, para lo que la fisioterapia adopta un papel principal, ya que su objetivo
primordial contempla el incremento de funcionalidad del miembro y la mejora
de la calidad de vida. Todas estas acciones están interrelacionadas entre sí para
la reintegración del paciente a su vida cotidiana.

5 Bibliografía
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1261
Capítulo 230

MANEJO DEL PROLAPSO UTERINO


NATALIA VEGA REGUERAS
DIEGO CERRO TORRE
SARA GRANDE COBO
SARA RODRÍGUEZ CARBAJO
AINHOA VEGA REGUERAS

1 Introducción
Un prolapso es el descenso de uno o más órganos de la cavidad pélvica hacia el
exterior. En el caso de un prolapso uterino, se refiere a un desprendimiento del
útero hacía el exterior de la vagina. El prolapso de los órganos pélvicos puede
afectar a más de la mitad de las mujeres de 50 a 59 años.

Existen dos tipos de prolapsos, dependiendo del órgano prolapsado:


- Prolapso de la pared anterior: cuando descienden la uretra, la vejiga o el útero.
- Prolapso de la pared posterior: cuando desciende el recto.

Existen diferentes causas y posibles factores de riesgo:


- Edad.
- Deportes de impacto o hiperpresivos.
- Genética e historia familiar.
- Aumento del índice de masa corporal, sobrepeso y obesidad.
- Mayor paridad.
- Embarazo y parto vaginal.
- Estreñimiento crónico.
- Enfermedades respiratorias crónicas.
- Aumento de la presión abdominal.
- Menopausia.
- Cirugías pélvicas.
- Trabajo repetitivo cargando peso.

Síntomas atribuibles al prolapso uterino:


Síntomas vaginales:
- Sensación de una protuberancia o protuberancia.
- Ver o sentir un bulto en la vagina.
- Presión o pesadez en pelvis o vagina.

Síntomas urinarios:
- Incontinencia urinaria, polaquiuria o molestias al orinar.
- Flujo urinario débil o prolongado.
- Sensación de vaciado incompleto.
- Reducción manual del prolapso necesaria para comenzar o anulación completa
(”digitalización”).
- Cambio de posición necesario para comenzar o completar el vaciado.
- Infecciones vesicales repetitivas.

Síntomas intestinales:
- Incontinencia de flatos y heces líquidas o sólidas.
- Sensación de vaciado incompleto.
- Esfuerzo durante la defecación.
- Evacuación digital necesaria para completar la defecación.
- Férula (empujar sobre o alrededor de la vagina o el perineo) necesario para
iniciar o completar la defecación (”digitación”).

Síntomas sexuales
- Dispareunia.
- Falta de sensación.

Hay distintos grados de prolapsos que, si no se tratan a tiempo, pueden llegar


hasta la exteriorización total de alguno de estos órganos. Normalmente esto
sucede de forma progresiva:
- Grado 0: sin prolapso.

1264
- Grado I: la porción más distal del prolapso es > 1 cm por encima del nivel del
himen.
- Grado II: la porción más distal del prolapso es ≤1cm proximal o distal al himen.
- Grado III: la porción más distal del prolapso es > 1 cm debajo del himen.
- Grado IV: exteriorización total del órgano o víscera pélvica.

Los tratamientos incluyen:


Terapias conservadoras:
- Rehabilitación fisioterapéutica: Ejercicios de Kegel, gimnasia abdominal
hipopresiva.
- Pesarios: Es un dispositivo mecánico pasivo diseñado para apoyar la vagina.
- Cirugía.

2 Objetivos
Estudiar la bibliografía reciente sobre el manejo del prolapso uterino y los posi-
bles tratamientos.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Como resultado de la bibliografía estudiada, en el manejo del prolapso uterino
nos encontramos con diferentes tratamientos: tratamiento conservador, pesarios
y ejercicios de rehabilitación de suelo pélvico, y cirugía. Por un lado, en cuanto
al tratamiento conservador, el entrenamiento muscular del suelo pélvico es un
tratamiento efectivo para incontinencia urinaria, pero su papel en el manejo del
prolapso no está claro. Se necesitan más estudios para aclarar si es eficaz para
mejorar los síntomas urogenitales y la calidad de vida a largo plazo entre los
pacientes con prolapso uterino.

1265
Por otro lado, como tratamiento conservador, el uso de pesarios para tratar el
prolapso es muy común, y hasta el 77% de los médicos usan pesarios para el
tratamiento del prolapso en primera línea. Se describen una variedad de pesarios
que tienen como objetivo aliviar los síntomas del prolapso y evitar o retrasar la
necesidad de cirugía.

Hasta la fecha, solo hay un ensayo controlado aleatorio publicado que evalúa el
uso de pesarios en el tratamiento del prolapso de órganos pélvicos, en el cual, los
autores de la revisión identificaron un ensayo controlado aleatorio que compa-
raba los pesarios de anillo y Gellhorn. Los resultados del ensayo mostraron que
ambos pesarios fueron efectivos para aproximadamente el 60% de las mujeres
que completaron el estudio sin diferencias significativas identificadas entre los
dos tipos de pesarios.

Sin embargo, no hay consenso sobre el uso de diferentes tipos de dispositivos,


las indicaciones ni el patrón de reemplazo y atención de seguimiento. Existe una
necesidad de estudios aleatorios para abordar el uso de pesarios en comparación
con el no tratamiento, cirugía y medidas conservadoras.

En cuanto al tratamiento quirúrgico, puede ser a través de cirugía mínimamente


invasiva (laparoscópica) o vaginal. Lo cual puede implicar:
- Reparación de los tejidos debilitados del suelo pélvico. Bien, a través del ab-
domen o vía vaginal. En la cual se coloca un injerto de tejido propio, de un do-
nante o un material sintético en las estructuras del suelo pélvico debilitadas para
sostener los órganos pélvicos.
- Extirpación del útero (histerectomía). En determinados casos, se recomienda
para el prolapso uterino. Una histerectomía suele ser muy segura; sin embargo,
como toda cirugía, presenta el riesgo de complicaciones.

Los resultados de muchos trabajos recientes están confundidos por la hetero-


geneidad de los pacientes estudiados, y una proporción considerable de pacientes
se someten al mismo tiempo a cirugía de incontinencia. Existen técnicas de
cirugía de reparación posterior y de cirugía anterior.

En cuanto a la cirugía del prolapso de la pared posterior, la reparación transvagi-


nal puede ser más efectiva que la reparación transanal para prevenir la recurren-
cia del prolapso. La evidencia no respalda la utilización de ningún material de
malla o injerto en el momento de la reparación vaginal posterior.

La retirada del mercado de algunos kits comerciales de malla transvaginal puede

1266
limitar la generalización de los hallazgos. Por otra parte, los ensayos de cirugías
de prolapso vaginal del compartimento anterior informan muchos resultados
diferentes y medidas de resultado y, a menudo, descuidan informar resultados
importantes de seguridad. Desarrollar, difundir e implementar un conjunto de
resultados básicos ayudará a abordar estos problemas.

La histerectomía para el prolapso uterino se puede realizar por vía abdominal o


vía vaginal. El mayor desafío en cirugía para el útero prolapso es para evitar el
prolapso posterior de cualquiera de las bóvedas o las paredes anterior o posterior
de la vagina. La histerectomía sola no puede corregir la pérdida de integridad del
complejo ligamento cardinal-uterosacro y debilitamiento del diafragma pélvico.
Una variedad de Hay procedimientos disponibles para apoyar la bóveda vaginal
en el momento de la histerectomía.

Varios estudios aleatorizados y no aleatorizados han evaluado la eficacia de di-


versos procedimientos con y sin mallas artificiales para prevenir el prolapso de la
bóveda tras la histerectomía. Sin embargo, incluso tras el metanálisis, los datos
tienen una capacidad limitada para informar la toma de decisiones, particular-
mente con respecto a la eficacia a largo plazo y los efectos sobre la función sexual.
Se necesita mayor investigación de los resultados a largo plazo y de las compli-
caciones después de la cirugía. Para el prolapso uterino.

5 Discusión-Conclusión
Muchos aspectos sobre las causas, incidencia y prevalencia del prolapso uterino
no están claros. No existe consenso o evidencia cómo tratar a las mujeres con
prolapso. No sabemos si debemos intervenir en ausencia de síntomas, a pesar de
los cambios anatómicos. Se desconoce el momento óptimo para la intervención,
o si la intervención temprana reduce la incidencia de reaparición. No sabemos
si el manejo conservador puede prevenir o retrasar la necesidad de cirugía, y
tampoco el mejor abordaje quirúrgico para la resolución de los síntomas, para
reducir las tasas de recurrencia y lograr la cura. Son necesarios grandes estudios
prospectivos aleatorizados con seguimiento a largo plazo.

6 Bibliografía
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1268
Capítulo 231

LA MEJORA DEL PILATES


TERAPÉUTICO EN PERSONAS CON
FIBROMIALGIA EN EL DOLOR Y ADV
IRENE SÁNCHEZ PÉREZ
MARIA LUCIA ESCRIBANO OÑATE
ISABEL MARIA MIÑARRO MIÑARRO
LAURA PEREZ HERNÁNDEZ
MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA

1 Introducción
La fibromialgia (FM) es una enfermedad reumatológica, reconocida por la Orga-
nización Mundial de la Salud (OMS) en 1992. En 2010, para el diagnóstico de la
FM según el Colegio Americano de Reumatología (ACR) debe diagnosticarse FM
teniendo en cuenta los diferentes síntomas. Para ello se utilizan dos escalas, una
que corresponde con el índice de dolor generalizado y la segunda con el índice
de gravedad de los síntomas.

2 Objetivos
- Conocer la eficacia del pilates para la disminución del dolor y las AVD en per-
sonas con fibromialgia.
- Valorar beneficio económico entre un tratamiento convencional exclusivo con
medicación o alternado con pilates.
- Conocer su importancia en la calidad de vida del paciente con fibromialgia.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha llevado a cabo una revisión bib-
liográfica de libros y artículos en las bases de datos: EBSCO Discovery Servise
(EDS) y Google Académico, seleccionando artículos científicos de publicaciones
académicas revisadas. Como palabras clave hemos utilizado: fibromialgia y pi-
lates, incluyendo artículos tanto en inglés como español.

4 Resultados
La etiología de la Fibromialgia (FM) es desconocida, por ello su tratamiento es
principalmente sintomático. Los síntomas más destacados son la fatiga persis-
tente, trastornos del sueño, rigidez, cefaleas, problemas en la menstruación, do-
lor temporomandibular, síndrome del intestino irritable, parestesias. Así como
también la ansiedad y depresión, teniendo un gran impacto en la vida cotidiana,
además, es una causa potencial de discapacidad.

La prevalencia de la FM en España desde 2001 hasta el 2017 es aproximadamente


del 2,4% en la población general. Afecta tanto a hombres como mujeres, pero es
más común en mujeres. La actividad física en el tratamiento de la FM es muy
importante con altos niveles de evidencia (10). Por ello se eligió el Método del
Pilates (MP) para investigar sobre los beneficios en personas con FM.

De acuerdo con los datos obtenidos en los diferentes estudios incluidos, sugieren
que el MP puede ser un tratamiento eficaz en el dolor y la calidad de vida en pa-
cientes con FM. Por lo tanto, el Pilates es una buena técnica para el tratamiento
de la FM, y por ello, este tratamiento tiene cabida en una consulta de fisioter-
apia con pacientes de FM. Además la FM supone un problema de salud costoso,
con la utilización de los servicios de salud y medicamentos. Por lo que el MP se
considera que reduciría dichos costes, con base en los estudios consultados.

1270
5 Discusión-Conclusión
- El desconocimiento de la etiología de la fibromialgia dificulta un tratamiento
exitoso definitivo, actualmente es de tipo sintomático.
- Su prevalencia es mayor en mujeres que en hombres.
- La actividad física mejora la calidad de vida.
- Según varios estudios consultados el método pilates reduce el dolor y mejora la
calidad de vida en pacientes con fibromialgia.
- Al reducir el dolor y la intensidad de las crisis que presentan los pacientes con
fibromialgia se reduce la necesidad de medicación y consultas de atención médica,
por lo que se reduciría el coste invertido en dichos pacientes.

6 Bibliografía
1. Latorre-Santiago D, Torres-Lacomba M. FIBROMYALGIA AND THERAPEU-
TIC EXERCISE. QUALITATIVE SYSTEMATIC REVIEW. / FIBROMIALGIA Y
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GIA: RELATO DE CASOS. Exerc BASED PILATES METHOD Treat FIBROMYAL-
GIA PATIENTS CASE Rep. enero de 2016;8(1):1-6.

1272
Capítulo 232

RELACIÓN ENTRE PLAGIOCEFALIA Y


DISFUNCIÓN MANDIBULAR:
ABORDAJE FISIOTERAPÉUTICO EN
UN CASO CLÍNICO
ALMUDENA ROSA RODRÍGUEZ
EVA RAMOS MEZCUA
MARÍA INMACULADA SANTANA REYES

1 Introducción
La plagiocefalia se puede definir como una deformidad o aplanamiento de uno de
los lados del cráneo, como consecuencia de la aplicación de una fuerza externa. Se
caracteriza por una asimetría occipital, aunque el resto de huesos también se ven
afectados. La forma normal que suele resultar es de un paralelogramo, debido a la
maleabilidad de los huesos del cráneo. Principalmente suele ocurrir, durante los
primeros meses de vida, aunque no hay que descartar que puede ir empeorando
a lo largo del tiempo.

Las causas principales de la plagiocefalia suelen ir asociadas a un posi-


cionamiento intrauterino debido a un espacio reducido del mismo, un parto in-
strumental con fórceps o ventosas o una posición mantenida en decúbito supino
durante los primeros meses de vida.

Las asimetrías craneales, normalmente, pueden ser identificadas visualmente, sin


necesidad de métodos radiológicos. El uso de rayos X o los ultrasonidos nos ayu-
daría a descartar patologías más importantes como la craneosinostosis. Con una
exploración física adecuada podemos diagnosticar el nivel de gravedad de la de-
formidad, y así poder aplicar de forma más específica un tratamiento u otro.

Las plagiocefalias pueden ir o no acompañadas de tortícolis congénitas, con re-


stricción de la movilidad y tensión a nivel muscular y ligamentoso del raquis cer-
vical, lo que sería una consecuencia muy frecuente asociada a esta afectación. A
lo largo de los últimos años, se ha visto incrementado el número de casos de esta
disfunción, siendo una demanda constante de los padres hacia un tratamiento
eficaz. Los principales estudios demuestran que la educación a los padres sobre
la postura del bebé es beneficiosa para conseguir una correcta prevención.

A veces, estas deformaciones craneales van asociadas a deformidades faciales,


en ojos, orejas o mandíbula, consecuencias no solo estéticas, sino también fun-
cionales que pueden afectar a diferentes funciones vitales. La asimetría facial es
uno de los principales hallazgos en la valoración clínica, manifestándose por la
diferencia en tamaño, forma o disposición de las estructuras craneofaciales. Las
causas se atribuyen a factores hereditarios o ambientales, incluyendo hiperactivi-
dad condilar, desarmonía de los músculos de la masticación, plagiocefalias.

Estas asimetrías afectan, de manera directa, al desarrollo de la mandíbula y el


maxilar, dientes, y posible maloclusión, perturbando la sincronía normal de la
masticación y el sistema estomatognático. La forma cráneofacial se desarrolla
gracias a la interacción de las estructuras óseas que la complementan, las cuales
están sujetas a la función de los órganos que albergan. Entre ellas, se encuentra la
fosa glenoidea, la cual se considera la unión entre cráneo y mandíbula, formando
el complejo funcional al que se le denomina articulación témporo mandibular.

La articulación entre los huesos temporal, occipital y parietal resulta consecuen-


cia de las fuerzas generadas en la masticación y que se distribuyen a través del
cráneo. Podríamos considerar, pues, una unidad funcional los huesos temporales
y la mandíbula.
Un déficit en el crecimiento craneal o mandibular, consecuencia de una asimetría
craneal nos lleva a pensar en la maloclusión como efecto determinante, aunque,
también es necesario considerar el procedimiento inverso, donde un desequi-
librio mandibular puede influir en el crecimiento craneal normal. Entre las
asimetrías más comunes faciales se encuentran la oclusión dentaria y la lat-
erodesviación mandibular. Así pues, vamos enlazando dos disfunciones difer-
entes pero con muchas características en común.

1274
Las alteraciones de la articulación temporomandibular (ATM) incluyen desór-
denes en la musculatura masticatoria y el resto de partes blandas, como liga-
mentos, tendones, tejido conectivo, tejido fascial, lo que representa problemas
clínicos como el dolor, limitación de movimiento o ruidos articulares. Diferentes
estudios se han desarrollado para conceptualizar este tipo de síndrome, el cual,
se ha llegado a considerar como un problema de sensibilización central. Lo más
común es encontrar dolor miofascial, llegando a representar hasta el 60% de los
casos de dolor en la articulación temporomandibular.

Los trastornos temporomandibulares se caracterizan, básicamente, por la clásica


triada clínica: dolor muscular y/o articular, ruidos articulares y restricción, lim-
itación o desviación mandibular al movimiento de apertura o cierre. Se pueden
encontrar, también, dolor facial espontáneo, sobre todo alrededor del músculo
masetero y temporal. No podemos olvidar tampoco, la afectación del nivel de
dolor de cabeza, consecuencia de dolor referido de puntos gatillo de musculatura
cervical y masticatoria. La valoración consistiría en la palpación de puntos gatillo
en toda la musculatura masticatoria, valoración de movimientos y escucha de
crepitación articular.

Cabe destacar la existencia de un sistema fascial, el cual integra de manera min-


uciosa todos los medios y estructuras que estamos desarrollando. Estudiamos,
principalmente, el sistema músculo-aponeurótico superficial, el cual, presenta
diferentes capas de tejido conectivo, desde el músculo platisma, fascia parotídea
hasta las uniones fibromusculares de la región cigomática. Las inserciones de
todo este entramado fascial realiza la función de cohesión entre zona mandibu-
lar y zona craneal.

Destacamos la fascia masetérica como estructura de continuidad entre la fascia


cervical, zona cigomática, el músculo temporal y región parotídea. En el área
localizada entre el ángulo mandibular y la región mastoidea, el sistema fascial
se adhiere a la aponeurosis cervical superficial, convirtiéndose en el músculo
esternocleidomastoideo. Puntualizamos que una contracción mantenida de este
músculo, insertado en la apófisis mastoides y en el occipital, puede desarrollar
una disfunción muscular como la tortícolis, y, como consecuencia de ello, una
plagiocefalia posicional en el bebé.

1275
2 Objetivos
- Demostrar la relación existente entre la plagiocefalia y las disfunciones
mandibulares.
- Desarrollar un caso práctico donde se puede realizar un estudio completo de
dichas disfunciones, incluyendo el abordaje fisioterapéutico de las mismas.

3 Caso clínico
Para el estudio de este caso clínico contamos con la colaboración de un bebé,
varón, de 3 meses de edad, que acude a consulta derivado por su pediatra. En
el informe facultativo se observa como diagnóstico una plagiocefalia posicional
benigna. Se comienza realizando la entrevista inicial a los padres, incluyendo
consentimientos informados, y donde obtenemos la siguiente información:
Bebé de 3 meses de edad, 7 Kg de peso y 56 cm. Nace de forma natural, con un
parto programado y a término, con ayuda instrumental de fórceps en el último
tramo del expulsivo. En la primera revisión hospitalaria por parte del neonatól-
ogo se observa ligera deformidad craneal pero sin ningún riesgo neurológico.
Comienza y continúa con lactancia materna exclusiva.

Durante estos meses, el bebé va desarrollando de manera totalmente normal to-


dos los patrones evolutivos. En la última revisión de su pediatra, se observa una
deformidad craneal, a nivel del occipital derecho. Los padres también se habían
dado cuenta en este tiempo pero no había sido algo que les preocupara. Es el
médico quien deriva al servicio de fisioterapia para resolver el problema.

En la observación podemos comprobar que, en la posición de decúbito supino, el


paciente mantiene la cabeza girada ligeramente hacia la izquierda, con lateroflex-
ión derecha, manteniendo el apoyo craneal sobre el occipital derecho. En la posi-
ción de sedestación, se observa, a vista de pájaro, una forma craneal de paralel-
ogramo, con el occipital derecho aplanado y el frontal izquierdo abombado, con
caída de la cabeza hacia el lado derecho. Prominencia de los arcos cigomáticos
y desplazamiento anterior de la oreja homolateral al lado aplanado. En decúbito
prono no existe la extensión cervical espontánea y el apoyo lo realiza sobre la
mejilla derecha.

En la palpación hay diferentes aspectos de estudio a destacar. Comenzamos real-


izando una palpación de las estructuras óseas:
- Occipital: aplanamiento del occipital derecho, con cóndilo adelantado.

1276
- Temporales: bloqueo de la sutura occisito-mastoidea derecha, y asincronismos
de ambos temporales.
- Frontal: abombamiento del frontal izquierdo, con deformidad en borde supraor-
bitario.
- Maníbula derecha en lateralidad derecha y en anterioridad.
- Ángulo de Gognac izquierdo cerrado.

Durante la palpación de estructuras blandas, nos encontramos con lo siguiente:


- Puntos gatillo activos en temporal derecho, masetero derecho y musculatura
supra e infrahioidea.
- Acortamiento del esternocleidomastoideo derecho, con limitación en la rotación
cervical derecha.

Examen articular de la ATM:


- Movimiento condilar durante la apertura/cierre de la boca, (se realiza durante
una de las tomas) donde se palpa una asimetría a nivel del cóndilo derecho que
se adelanta al movimiento con respecto al izquierdo en la apertura de la boca.
- Movimiento de lateralidad mandibular: bloqueo al movimiento de lateralidad
derecha pasiva.
- Auscultación de la ATM: no presencia de ruidos articulares.

Examen articular cervical:


- No hay evidencia visual de la lordosis cervical.
- Rotación derecha: 90º.
- Rotación izquierda: 110º.
- Lateroflexión derecha: la oreja derecha toca el hombro derecho.
- Lateroflexión izquierda: la oreja izquierda se queda a 2 cm para llegar al hombro
izquierdo.

Pruebas complementarias: para finalizar la valoración, consideramos estas prue-


bas complementarias:
1. Se realiza el test de la silla, donde se confirma el diagnóstico de tortícolis aso-
ciado con plagiocefalia, ya que el resultado ha sido positivo.

2. También se realiza la medición del perímetro craneal:


- Perímetro craneal: se mide con un craneómetro las dos diagonales craneales re-
sultantes de la plagiocefalia. Diagonal derecha (del occipital derecho al frontal
izquierdo): 41.5 cm. y diagonal izquierda (del occipital izquierdo al frontal dere-
cho): 38.3 cm.

1277
3. Valoración de la succión: durante la toma se visualiza el movimiento mandibu-
lar del bebé, donde destaca la asincronía muscular en la deglución y en la fase de
succión en la musculatura mandibular, con hiperactividad de la parte izquierda
e hipotonía de la parte derecha (masetero y temporal, orbicular de los labios).

4. Estudio de los frenos labiales: de alineación normal.

Con los resultados de la valoración y exploración inicial, nos encontramos ante


un caso de plagiocefalia en bebé, acompañada de una disfunción mandibular.

Así pues, se opta por realizar un tratamiento conservador de fisioterapia, in-


cluyendo técnicas de:
- Terapia manual en musculatura acortada.
- Técnicas de inhibición de puntos gatillo.
- Técnicas pasivas articulatorias en ATM, incidiendo en apertura y lateralidad.
- Técnicas de streching en musculatura cervical.
- Técnicas de desbloqueo de las suturas craneales.
- Técnicas de moldeamiento de occipital y frontal.
- Estimulación de paravertebrales cervicales.
- Técnicas del tejido fascial, donde se incluyen compresión y descompresión de
la ATM y técnicas para la fascia maxilofaringea.
- Tratamiento de corrección postural domiciliario.

Resultados:
Tras el tratamiento de fisioterapia durante 2 meses, con una frecuencia de una
sesión semanal, valorando y testando los signos estudiados, se llega a los sigu-
ientes resultados:
- Occipital: corrección del aplanamiento del occipital derecho y posterioridad del
cóndilo derecho.
- Temporales: desbloquee de la sutura occipito-mastoidea derecha, y sincronis-
mos de ambos temporales.
- Frontal: normalización del frontal izquierdo y borde supraorbitario.
- Mandíbula derecha corregida en su lateralidad.
- Ángulo de Gognac simétricos bilaterales.

Durante la palpación de estructuras blandas, nos encontramos con lo siguiente:


- Puntos gatillo inactivos en temporal derecho, masetero derecho y musculatura
supra e infrahioidea.
- Normotono del esternocleidomastoideo derecho, sin limitación en la rotación
cervical derecha.

1278
Examen articular de la ATM:
- Movimiento condilar durante la apertura/cierre de la boca, (se realiza durante
una de las tomas) donde no existe asimetría a nivel del cóndilo derecho que ya
no se adelanta al movimiento con respecto al izquierdo en la apertura de la boca.
- Movimiento de lateralidad mandibular: desaparición del bloqueo al movimiento
de lateralidad derecha pasiva.
- Auscultación de la ATM: no presencia de ruidos articulares.

Examen articular cervical:


- Aparición de la lordosis cervical.
- Rotación derecha: 110º.
- Rotación izquierda: 110º.
- Lateroflexión derecha: la oreja derecha toca el hombro derecho.
- Lateroflexión izquierda: la oreja izquierda llega al hombro izquierdo.

Pruebas complementarias: para finalizar la valoración, consideramos estas prue-


bas complementarias:
1. Se realiza el test de la silla, donde el resultado es negativo.

2. También se realiza la medición del perímetro craneal:


- Perímetro craneal: se mide con un craneómetro el perímetro craneal normal,
que es de 43 cm. Desaparecen las diagonales craneales.

3. Valoración de la succión: durante la toma se visualiza el movimiento mandibu-


lar del bebé, donde destaca la sincronía muscular en la deglución y en la fase
de succión en la musculatura mandibular, con actividad normal en el conjunto
mandibular de ambos lados.

4. Estudio de los frenos labiales: de alineación normal.

4 Discusión-Conclusión
En este estudio, el objetivo ha sido comprobar, mediante un caso práctico, la
relación entre la plagiocefalia en un bebé y una disfunción a nivel mandibular. Se
han evaluado parámetros, tanto objetivos como subjetivos, revaluando en cada
sesión cada uno de ellos. En el caso práctico los síntomas y parámetros mejo-
raron después de un tratamiento con terapia manual, después de 8 sesiones de
fisioterapia, sin vuelta a los síntomas tras pasar 3 meses después del tratamiento.

1279
Las conclusiones que se sacan de este caso práctico son las mejoras en los resul-
tados tras el tratamiento tanto de la plagiocefalia como de la ATM, llegando a de-
mostrar que, gracias a la evidencia científica, se puede relacionar las asimetrías
al nivel de los huesos del cráneo con alteraciones a nivel mandibular. Es rele-
vante la relación entre ATM, columna cervical y cráneo debido a las estructuras
de unión entre el conjunto. Sistema fascial, sistema muscular, sistema nervioso y
sistema músculo-esquelético suponen una disposición perfecta para la conexión
de las estructuras.

Igualmente, la bibliografía respalda que la fisioterapia toma gran importancia en


el tratamiento conservador de estas lesiones sin generar efectos adversos en el
paciente, y ha sido demostrable que la mejoría se mantiene en el tiempo. Si se
comienza en un estado inicial, la plasticidad del cráneo y las suturas ayudan a
acelerar el proceso de recuperación.

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1281
Capítulo 233

EFICACIA DEL EJERCICIO


TERAPÉUTICO EN EL TRATAMIENTO
FISIOTERÁPICO DE LA
TENDINOPATÍA ROTULIANA: UNA
REVISIÓN TEÓRICA
MARÍA INMACULADA SANTANA REYES
EVA RAMOS MEZCUA
ALMUDENA ROSA RODRÍGUEZ

1 Introducción
La tendinopatía rotuliana (TR) es una de las causas más comunes de dolor ante-
rior de rodilla sobretodo en deportistas, siendo su incidencia mayor en aquellos
deportes que requieren saltos como por ejemplo el voleibol, o frecuentes cambios
de ritmo y dirección como el fútbol, afectando más a hombres que a mujeres en
una proporción aproximada de 2:1 (1,2).

Aunque su etiología sigue siendo poco conocida, existen tanto factores in-
trínsecos (edad, fuerza y flexibilidad muscular, falta de vascularización, dese-
quilibrios mecánicos,…) como factores extrínsecos (volumen y frecuencia de en-
trenamiento,…) que contribuyen a su desarrollo (3). La teoría más aceptada es
debido a los microtraumatismos que se producen en el tendón cuando éste es
sometido a altas cargas, los cuales dan lugar a alteraciones celulares que debili-
tan las propiedades mecánicas del tendón (4).

El abordaje terapéutico de la TR es muy variado y ha sido ampliamente es-


tudiado en la literatura científica, existiendo tres principales líneas de ac-
tuación: tratamiento conservador (trabajo excéntrico, entrenamiento de resisten-
cia (Heavy Slow Resistence), ondas de choque, ultrasonido, masaje…), terapias
invasivas (plasma rico en plaquetas, inyecciones esclerosantes o esteroideas,…)
y cirugía abierta o artroscópica (4,5).

En 2012 Larson publicó una revisión sistemática en la que concluye que el ejerci-
cio terapéutico principalmente el trabajo en excéntrico es el tratamiento de elec-
ción, sin embargo no fueron analizadas la frecuencia, la carga ni la dosis adecuada.
La cirugía, las inyecciones esclerosantes y las ondas de choque requerían de in-
vestigaciones más profundas, mientras que la terapia a través de ultrasonidos no
mostró beneficios (2).

Rudavsky en 2014 expone que uno de los factores más importantes en el manejo
de la TR es educar al paciente para que aprenda a modificar las cargas sobre el
tendón, aumentándola o disminuyéndola en función de los síntomas que padece,
evaluando tanto los factores intrínsecos como extrínsecos que pudieran estar con-
tribuyendo a su sobrecarga (6). Dentro del amplio arsenal fisioterapéutico para
tratar las TR, es cada vez mayor la evidencia científica que avala el uso del trabajo
activo por parte del paciente a través del ejercicio terapéutico.

En 2018, Young et al publicaron una revisión sistemática cuyo objetivo era iden-
tificar la dosificación de ejercicio terapéutico más adecuada para la mejora tanto
del dolor como de la funcionalidad en las principales lesiones de rodilla, con-
cluyendo que en relación a la TR no existe todavía un protocolo de trabajo en
cuanto a tipo de ejercicio, duración, frecuencia, número total de sesiones y efec-
tividad a corto y largo plazo (7).

Lim (2018) analizó en total de 15 estudios para conocer la evidencia sobre la efec-
tividad de los ejercicios isométricos, excéntricos y de resistencia (HSR) sobre el
dolor y la funcionalidad en pacientes con TR, obteniendo un nivel de recomen-
dación según la National Health and Medical Research Council de Grado A los
ejercicios isométricos, Grado B los Excéntricos y Grado C los HSR (8).

El trabajo de potenciación excéntrica de la musculatura de los cuádriceps juega


un papel muy importante en la protección de lesiones de los tendones rotulianos

1284
(9). Además del trabajo excéntrico, hoy en día, existe una fuerte tendencia a in-
cluir el trabajo isométrico en tendinopatías, siendo el alivio inmediato del dolor
uno de sus principales beneficios (10). En esta revisión teórica nos vamos a cen-
trar en la eficacia del ejercicio terapéutico, tanto excéntrico como isométrico, en
pacientes diagnosticados de TR o con un alto riesgo de padecerla.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Determinar la eficacia del ejercicio terapéutico en el tratamiento conservador
de la TR.

Objetivos secundarios:
- Conocer si existe mejora en cuanto al dolor y la funcionalidad y si hay una mayor
indicación de trabajo isométrico, isotónico o excéntrico a la hora de conseguir
dichos objetivos.
- Analizar si existe un protocolo de trabajo consensuado en cuanto a dosificación.

3 Metodología
La búsqueda se realizó el mes de Mayo en las siguientes bases de datos: Pubmed,
PEDro, Scielo y Dialnet. La estrategia de búsqueda se realizó con el operador
booleano AND y los términos en inglés “Tendinopathy”, “Patellar Ligament” y
“Physical Therapy Modalities”.

Los criterios de inclusión elegidos fueron:


- Estudios que evalúen la efectividad del ejercicio terapéutico en el tratamiento
conservador de la TR.
- Estudios en los que la población objeto fueran humanos mayores de 16 años.
- Estudios publicados en los últimos 10 años, en inglés o español y con acceso al
texto completo.
Los criterios de exclusión elegidos fueron:
- Estudios que analizaran otras tendinopatías.
- Revisiones sistemáticas y otros estudios no científicos (comentarios,
resúmenes…).

La figura 1 muestra los resultados de la búsqueda.


Como metodología de análisis realizamos una lectura crítica de los artículos se-
leccionados con el fin de la búsqueda de información relevante para responder

1285
a los objetivos de nuestra revisión teórica. La escala PEDro fue empleada para
evaluar la calidad metodológica de los estudios (11). Los estudios incluidos en
esta revisión tienen una puntuación de 4/10 la más baja y de 6/10 la más alta.
La tabla 1 muestra los resultados de esta lectura crítica.

4 Resultados
La estrategia de búsqueda empleada identificó en un primer momento 69 artícu-
los, tras aplicar los criterios de inclusión y descartar los artículos repetidos fueron
seleccionados 5 ensayos clínicos aleatorizados (ECA). Los 5 estudios cuentan con
un total de 179 pacientes. Todos los estudios se realizaron sobre pacientes diag-
nosticados con TR o con un alto riesgo de padecerla. van Ark M et al (2016) (12)
realizaron un ECA empleando una muestra de 29 jugadores de voleibol o balon-
cesto diagnosticados previamente de TR, los cuales fueron aleatorizados en dos
grupos. El grupo 1 (n: 13) realizó un programa de ejercicios isométricos que con-
sistía en 5 contracciones isométricas unilaterales de cuádriceps en máquina de
45 segundos de duración al 80% de la contracción voluntaria máxima y con un
grado de flexión de rodilla de 60 grados. El grupo 2 (n: 16) realizó un programa

1286
de ejercicios isotónicos de 4 series de 8 repeticiones de contracciones isotónicas
unilaterales (fase concéntrica de 3 segundos de duración y fase excéntrica de 4
segundos de duración) en máquina al 80% de 8RM (repetición máxima). Siempre
que fue posible, el peso se incrementó un 2,5% cada semana. Ambos programas
se realizaron 4 veces a la semana durante 4 semanas. Se utilizó la escala de val-
oración numérica 0-10 para la evaluar el dolor y el cuestionario VISA-P para
valorar el dolor y la funcionalidad. Los resultados mostraron una disminución
clínicamente importante del dolor y una mejora significativa de la función en
ambos grupos. No se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos
de intervención.

Dimitrios et al (2012) (13) dividieron a 43 pacientes diagnosticados de TR en dos


grupos. El grupo a (n: 22) llevó a cabo un programa de ejercicio excéntrico más
estiramientos estáticos de cuádriceps e isquiotibiales mientras que el grupo b (n:
21) solo realizó los ejercicios excéntricos. El programa excéntrico consistió en 3
series de 15 repeticiones de sentadilla monopodal en plano con 25 grados de in-
clinación. Cada sentadilla fue de 30 segundos de duración siendo al principio la
carga soportada el propio peso del paciente, conforme el dolor fue disminuyendo
la carga se aumentó a través de mancuernas. Los estiramientos estáticos descritos
por Jensen y Di Fabio (17) se realizaron antes y después de los ejercicios excén-
tricos durante 30 segundos con descanso de 1 minuto entre uno y otro. La dosifi-
cación fue de 5 veces a la semana durante 4 semanas. El dolor y la funcionalidad
se valoraron a través del cuestionario VISA-P al inicio, al final y 6 meses después
de finalizar el tratamiento. Los resultados arrojaron una mejora de la puntuación
del VISA-P en ambos grupos en comparación con el nivel inicial, obteniéndose
una diferencia significativa entre ambos grupos de intervención al finalizar el
tratamiento y a los 6 meses, siendo mayor el efecto en el grupo a.

La investigación de Gual et al (2016) (14) consistió en analizar el efecto que tendría


la realización de un ejercicio semanal de sentadillas con sobrecarga excéntrica so-
bre el tendón rotuliano y la potencia de miembros inferiores en deportistas con
alto riesgo de padecer TR. Para ello, dividieron una muestra de 81 jugadores de
voleibol y baloncesto en 8 grupos, 4 grupos de control y 4 grupos de intervención.
El grupo de intervención después de un calentamiento, realizó 4 series de 8 RM de
sentadillas utilizando un equipo de YOYO-squat, el cual ofrece una resistencia al
músculo a lo largo de todo su recorrido de movimiento, con una duración total de
20 minutos, 1 vez a la semana durante 24 semanas. Como medidas de valoración
se utilizó el cuestionario VISA-P, la masa corporal y la potencia del salto y de la
sentadilla al inicio, a las 12 semanas y al final. Los resultados no mostraron difer-

1287
encias significativas entre ambos grupos en el dolor y la funcionalidad del tendón
rotuliano, mientras que la potencia de la sentadillas aumentó significativamente
en el grupo de intervención sin provocar en ningún momento sintomatología
compatible con la TR.

En el ECA de Río et al (2015) (15) participaron 6 jugadoras de voleibol diagnosti-


cadas de TR. El protocolo de intervención consistió en un programa isométrico
en máquina de 5 contracciones de 45 segundos de duración a 60 grados de flex-
ión de rodilla y al 70% de la contracción voluntaria máxima con 2 minutos des-
canso entre contracciones y un programa isotónico en máquina de 4 series de 8
repeticiones (4 segundos de contracción excéntrica y 3 segundos de contracción
concéntrica) al 100% de 8RM con 2 minutos de descanso entre series, 4 veces por
semana durante 4 semanas. Se utilizaron la escala de valoración numérica 0-10,
el VISA-P para valorar el dolor y la funcionalidad y la estimulación magnética
transcraneal (TMS) para detectar cambios en la excitabilidad e inhibición neu-
ronal, al inicio y al finalizar las 4 semanas de intervención. En el análisis de los
resultados las contracciones isométricas produjeron un mayor alivio del dolor in-
mediatamente después y a los 45 minutos de la contracción no siendo así con las
isotónicas, en las cuales el alivio del dolor inmediato fue menor y no se mantuvo
a los 45 minutos.

Por último, Río et al (2017) (16) incluyó a 20 jugadores de voleibol y baloncesto


en su ECA. El grupo isométrico (n: 10) realizó 5 contracciones de 45 segundos de
duración al 80% de la contracción isométrica voluntaria máxima en máquina, a
60 grados de flexión de rodilla y con 1 minuto de descanso entre contracciones. El
grupo isotónico (n: 10) llevó a cabo 4 series de 8 repeticiones de 7 segundos de du-
ración (4 segundos fase excéntrica y 3 segundos fase concéntrica) al 80% del 8RM
en máquina, con 1 minuto de descanso entre series, 4 veces a la semana durante
4 semanas. Siempre que fuese posible la carga se incrementaba un 2,5% cada sem-
ana. La medida del dolor fue tomada a través de la escala de valoración numérica
antes y después de cada intervención y el VISA-P fue completado al inicio y al
finalizar las 4 semanas de tratamiento. Ambos grupos mejoraron en la puntación
del VISA-P pero no hubo diferencias significativas entre ellos, y aunque ambos
grupos también mostraron una reducción del dolor, ésta fue significativamente
mayor en el grupo isométrico.

1288
5 Discusión-Conclusión
El objetivo principal de esta revisión teórica es determinar la eficacia del ejercicio
terapéutico en la TR. Para ello se evaluaron 5 ECA con un total de 179 pacientes,
98 de ellos diagnosticados de TR mientras que el resto eran deportistas con un
alto riesgo de padecerla. La media de edad se sitúa entre los 16 y los 40 años,
poniendo así de manifiesto que es una patología que se desarrolla en la etapa de
mayor rendimiento deportivo. En cuanto al género, la muestra total consta de
125 hombres y 54 mujeres, demostrando que la incidencia es mayor en hombres
que mujeres. Todos los estudios (12, 13, 15 y 16) a excepción de uno (14) tuvieron
una duración de la intervención de 4 semanas, tres de ellos (12, 15 y 16) realizaron
el protocolo de tratamiento 4 veces a las semana, uno (13) 5 veces a la semana y
otro (14) una vez a la semana.

Los estudios de van Ark M et al (12) y del Río et el (15,16) compararon un pro-
grama de ejercicios isométricos con uno de ejercicios isotónicos, en el primero
(12) ambos grupos obtuvieron una mejora tanto del dolor como de la función
pero no hubo diferencias significativas entre ellos, en el segundo (15) se observó
que las contracciones isométricas obtuvieron un mayor alivio del dolor inmedi-
atamente después y a los 45 minutos de la intervención y en el último (16) ambos
grupos mejoraron la función siendo mayor la reducción del dolor en el grupo
isométrico. Esto nos hace pensar que los ejercicios isométricos son más efectivos
en el alivio del dolor a corto plazo, y dado que el dolor disminuye en gran medida
el rendimiento deportivo, su uso durante la temporada competitiva resultaría
muy beneficio aumentando además la adherencia al tratamiento.

Los estudios de Dimitrios et al (13) y Gual et al (14) compararon la efectividad


de los programas excéntricos más a largo plazo, a los 6 meses, obteniéndose
una mejora significativa de la función en combinación con estiramientos en el
primero (13) mientras que en el segundo (14), cuyo muestra eran deportistas sanos
pero con un alto riesgo de padecerla, no se observaron diferencias entre los gru-
pos ni hubo un mayor riesgo de lesión en el grupo de intervención, aunque no
por ello podemos atribuir a los ejercicios excéntricos un efecto de prevención de
la TR.

En cuanto a la relación entre el ejercicio y los cambios morfológicos del tendón


rotuliano, un estudio (18) realizado sobre sujetos sanos, observó una hipertrofia
del tendón rotuliano tras un entrenamiento excéntrico de 12 semanas de duración,
mientras que Mathijs van Ark et al (19) no constataron cambios en la morfología

1289
ni estructura del tendón rotuliano en sujetos diagnosticados de TR tras un pro-
grama de ejercicios isométricos e isotónicos de 4 semanas.
Varias revisiones sistemáticas (1, 2 ,4 ,5 y 7) evidencian el uso de los ejercicios
excéntricos como tratamiento de elección de la TR. En nuestra revisión los ejer-
cicios isométricos (12,15 y 16) han demostrado ser una herramienta terapéutica
eficaz para el alivio inmediato del dolor mientras que los excéntricos (13 y 14)
muestran una mejora de la funcionalidad más a largo plazo.

En cuanto a la dosificación, los autores (12,15 y 16) realizaron protocolos de inter-


vención similares, en el caso de los ejercicios isométricos fue de 5 contracciones
de 45 segundos de duración al 70-80 % de la contracción voluntaria máxima y
para los isotónicos se realizaron 4 series de 8 repeticiones de 7 segundos de du-
ración al 80-100% del 8RM, en cambio en el caso del trabajo en excéntrico (13 y
14) la dosificación difiere mucho de un estudio a otro, mientras el primero realizó
3 series de 15 repeticiones de 30 segundos de duración de sentadilla monopo-
dal a 25 grados de inclinación, en el segundo las sentadillas se llevaron a cabo
en máquina (YOYO-squad) con una dosificación de 4 series al 8RM durante 20
minutos.

Esta revisión presenta algunas limitaciones, en primer lugar fue difícil encontrar
estudios con una alta calidad metodológica según la escala PEDro, en segundo
lugar, los estudios incluídos cuentan con un bajo número de participantes y una
corta duración del periodo de intervención, y puesto que se conoce que la recu-
peración de la TR es un largo proceso, los periodos de seguimientos de dichos
estudios resultan insuficientes, y por último, no se incluyeron estudios en un
idioma diferente al inglés o al español.

Como conclusión, el ejercicio terapéutico en el tratamiento de la TR resulta eficaz


tanto para el alivio del dolor como para la mejora de la funcionalidad, teniendo
los ejercicios isométricos una mayor indicación para el alivio del dolor a corto
plazo mientras que los excéntricos mejoran la funcionalidad más a largo plazo.

6 Bibliografía
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9. Po-Cheng Chen, M.D., Kuan-Ting Wu, M.D., Wen-Yi Chou, M.D., Yu-Chi
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16. Ebonie Rio, Mathijs van Ark, Sean Docking, G. Lorimer Moseley, Dawson
Kidgell, Jamie E. Gaida, Inge van den Akker-Scheek, Johannes Zwerver and Jill
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17. Jensen K, Di Fabio RP: Evaluation of eccentric exercise in treatment of patellar
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18. Esparza F, Barrera F, Pardo A, Abellán JF, Fernández T, González LM. Pre-
vención de la tendinopatía rotuliana con ejercicios excéntricos en deportistas.
Trauma Fund MAPFRE (2011) Vol 22 nº 4:241-247.
19. Mathijs van Ark 1, Ebonie Rio, Jill Cook, Inge van den Akker-Scheek, James
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plained by Changes in Tendon Structure on Ultrasound Tissue Characterization
After an Exercise Program for Patellar Tendinopathy. Am J Phys Med Rehabil
2018 Oct; 97(10):708-714. doi: 10.1097/PHM.0000000000000951.

1292
Capítulo 234

TRATAMIENTO DE FISIOTERAPIA
PARA EPICONDILITIS EN
DEPORTISTAS
BLANCA GUIJARRO
MARÍA MODESTA CEGARRA GARCÍA
LAURA PEREZ HERNÁNDEZ
ISABEL MARIA MIÑARRO MIÑARRO
IRENE SÁNCHEZ PÉREZ

1 Introducción
El término epicondilitis se refiere al dolor localizado en la cara lateral del ante-
brazo, esta lesión se produce al realizar ejercicios repetitivos de extensión de la
muñeca, microtraumatismos, etc. Los músculos extensores se encuentran en el
compartimento posterior del antebrazo y están enervados por el nervio radial.
Los tendones de estos músculos quedan sujetos a la muñeca por el retináculo
exterior. Las causas de lesiones más frecuentes son los sobreesfuerzos que provo-
can contracciones musculares en forma de impulsos, y pueden derivar en con-
tracciones reflejas de defensa. Puede darse la lesión en el músculo activo o en los
antagonistas correspondientes por el exceso de alargamiento.
2 Objetivos
El objetivo principal es elaborar un plan de actuación clínica que sea eficaz y
capaz de diagnosticar y realizar el tratamiento de la epicondilitis, diferenciando
la existencia de una influencia del nervio radial.

3 Caso clínico
Tenista de 35 años de edad, que presenta dolor a la extensión de muñeca con-
tra resistencia inicialmente, pero en la actualidad el dolor aparece a la extesión
sin resistencia. La movilidad no está alterada aunque se percibe una resistencia
elástica del codo en los últimos grados de extensión. A la exploración visual se
detecta una ligera tumefacción y aumento de temperatura local.
Primeros síntomas:
- Dolor en cara lateral del codo.
- Irradiación a tercio proximal del antebrazo.
- Debilidad en los agarres y al levantar objetos.
- Dolor al estiramiento en la musculatura extensora.

Se decide tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos para mejorar el


dolor, crioterapia, masaje con hielo sobre la inserción músculo tendinosa. El
tratamiento manual y la punción seca tienen como objetivo localizar los pun-
tos que el paciente reconoce como dolorosos, para poder tratarlos desde ambas
perspectivas técnicas, la manual y la invasiva.

La neurodinamia consiste en la movilización de un determinado nervio para


liberar adherencias y restricciones que puedan existir a lo largo del recorrido
del mismo y así mejorar la internación y evitar sintomatología nerviosa como
hormigueo de manos que en tenistas se asocia frecuentemente a esta patología.
EPTE para epicondilitis: suele ser muy positivo, por lo que sevalora en tenistas de
elite y concretamente en este caso clínico. La dosis aplicada es de 330 microam-
perios y 80 segundos de exposición.

Aplicación de ortesis (cinchas o coderas) para evitar sobreesfuerzos de las es-


tructuras tendinosas afectadas, y facilitar la relajación del tendón. Ejercen cierta
presión sobre puntos determinados.
- Ejercicios y movilizaciones: se inician en la 2ª semana, la intensidad y la duración
aumenta progresivamente sin llegar al dolor:

1294
- Estiramientos: se inician cuando cese el dolor. Extensores, flexores de muñeca
y supinadores.
- Potenciación: restaurar la fuerza de la musculatura del brazo.
- Resistencia: incorporación progresiva a las actividades diarias y deportivas.

4 Discusión-Conclusión
El plan de actuación descrito se ha basado en las revisiones bibliográficas donde
se proponen diagnósticos y tratamientos distintos para epicondilitis lateral, se
prevé que el protocolo de actuación elaborado tendrá una utilidad en la práctica
clínica satisfactoria. Con los conocimientos básicos del fisioterapeuta fundados
en una valoración íntegra y global a nivel muscular, articular y neural de la epi-
condilitis lateral, por supuesto además de su experiencia clínica, será suficiente
para llevar a cabo el protocolo de actuación. En el caso de que no fuera sufi-
ciente y persistiera el dolor tras las sesiones establecidas, se procedería a valorar
el tratamiento con cirugía ecoguíada.

5 Bibliografía
1. Assendeft W, Green S., Buchbinder R. N. Tennis Elbow. Extracts from concise
clinical evidence 2006. WWW.Bmj.com
2. Https://www.monográficas.com/trabajos23/epicondilitis.
3. Prentice We. Voight M.I. Techniques in musculoskeletal rehabilitation. Ed.
McGraw-Hill.New York. 2001.
4. Chaustre Ruiz DM. Epicondilitis lateral: conceptos de actualidad. Revisión de
tema. Med. 2011.

1295
Capítulo 235

EDUCACIÓN PARA LA SALUD EN


PACIENTE CON BRUXISMO
CRISTINA MACHO SAN JOSÉ
BEATRIZ PÉREZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
El bruxismo es una parafunción oral, de causa multifactorial que se caracteriza
por el apretar (bruxismo concéntrico) y/o rechinar (bruxismo excéntrico) de los
dientes de manera involuntaria.

Según la ADA (asociación americana del sueño) es un desorden de movimiento


estereotipado caracterizado por apretamiento y rechinamiento durante el sueño.

Existen pruebas que avalan la hipótesis de que el bruxismo nocturno es una al-
teración del sueño de tipo parasomnia, relacionada con la situación emocional
del ser humano. Existe una elevada correlación entre los acontecimientos vitales
estresantes y el inicio de los episodios de bruxismo nocturno, cuya actividad dis-
minuye durante los periodos de menor estrés.

2 Objetivos
Objetivos principales:
- Involucrar al paciente en el tratamiento.
- Dar herramientas terapéuticas al paciente para el manejo de su dolor.

Objetivo secundarios:
- Normalizar el tono muscular relacionado con la oclusión.
- Disminuir el estrés.

3 Caso clínico
Mujer de 32 años diagnosticada de bruxismo desde hace 3 años. Acude a la
consulta de fisioterapia por cefaleas frecuentes que relaciona con el bruxismo.
Además, desde hace 2 meses se despierta con limitación en la apertura bucal
(máximo de 1 dedo).

La paciente refiere empeoramiento de la sintomatología como consecuencia de


un episodio de estrés hace 2 meses (y que aún persiste).

Desde que fue diagnosticada de bruxismo utiliza una férula de descarga nocturna,
sin clara influencia positiva en la mejora de su sintomatología. No realiza ningún
otro tratamiento y desconoce los hábitos que puedan influir en ello o las prácticas
saludables que podrían ayudarla.

En la exploración inicial:
Comenzamos con una valoración global donde observamos:
- Posición adelantada de la cabeza (distancia de 10cm cabeza-pared en bi-
pedestación).
- Rotación interna de ambos hombros (distancia de 15 cm troquiter-pared en hom-
bro derecho y de 14 cm en hombro izquierdo).

Posteriormente pasamos a valorar de manera más analítica:


1. Musculatura masticatoria: mediante palpación encontramos importante sobre-
carga de ambos maseteros, temporal y digástrico.
2. Apertura de la ATM: equivalente a 2 dedos del paciente. También se valora la
calidad de la apertura observándose una desviación al final del movimiento hacia
la derecha. No se observan aprecian articulares.
3. Valoración de la musculatura cervical y de la cintura escapular: sobrecarga
en musculatura suboccipital, pectorales y trapecio (lo que nos lleva a pensar en
acortamiento de la cadena muscular posterior).

Tratamiento:
El primer día dedicamos una parte de la sesión a la educación para la salud.
Además, enseñamos a la paciente ejercicios terapéuticos de corrección postral
para realizar diariamente en domicilio, dimos pautas de autocuidados y en-
señamos técnicas de relajación. Revisamos a la semana siguiente. En esta cita

1298
el fisioterapeuta realizó un trabajo de normalización del tono muscular bucal y
enseñamos a la paciente a realizarlo ella misma.

Volvemos a revisar una semana más tarde y repetimos el trabajo analítico en


la musculatura relacionada con la boca y además añadimos terapia manual y
ejercicios de control motor sobre la cintura escapular. Nuevamente enseñamos a
la paciente a realízalo en su domicilio. Al mes de iniciar el tratamiento la paciente
refiere una clara mejoría de la sintomatología. Repetimos la exploración inicial.

En la valoración global:
En esta exploración la paciente presenta una notable corrección del eje cabeza-
cuello:
- Distancia de 8cm cabeza-pared.
- Distancia de 13 cm troquiter-pared en hombro derecho y de 12 cm en hombro
izquierdo).

En la valoración específica:
- Musculatura masticatoria: normalización del tono muscular del digástrico y
mejoría del masetero.
- Apertura de la ATM: dedos en el momento de la valoración y por la mañana
3 dedos. Continúa observándose una ligera diducción derecha al final del
movimiento.
- Musculatura cervical y de la cintura escapular: mejoría en la musculatura sub-
occipital, pectorales y trapecio.

No refiere ningún episodio de cefaleas desde hace 2 semanas. Insistimos en la im-


portancia de continuar con las pautas y ejercicios de auto-tratamiento explicadas
hasta el momento. A los 2 meses de la última revisión la paciente ha sido capaz
de integrar las pautas en su vida cotidiana y mantiene la mejoría conseguida.

4 Discusión-Conclusión
Explicar a la paciente su patología y darle herramientas para mejorar su sintoma-
tología ha sido imprescindible para que pueda implicarse y conseguir así unos
buenos resultados en el manejo del bruxismo.

1299
5 Bibliografía
1. Gutiérrez J, Gamboa B. Dolor orofacial y desórdenes temporomandibulares:
tratamiento conservador y terapias alternativas [Tesis doctoral]. Madrid. Univer-
sidad Complutense de Madrid: Facultad de odontología; 2013.
2. Barbero González, Sergio; Buxó Casas, Oscar. La fisioterapia en la ATM y el
bruxismo: valoración y tratamiento; 2016.
3. Garcés D C, Godoy L F, Palacio A V, Naranjo M. Acción e influencia del brux-
ismo sobre el sistema masticatorio: Revisión de literatura. Revista CES Odon-
tología. 2008; 21(1):61-70.

1300
Capítulo 236

VALORACION Y TRATAMIENTO
INTERDISCIPLINAR DEL BRUXISMO.
PANORÁMICA ACTUAL
ALBERTO RUIZ GARCIA

1 Introducción
El bruxismo es una actividad parafuncional mandibulo-muscular repetitiva carac-
terizada por rechinar o apretar los dientes y/o empujar o apuntalar la mandíbula.
El bruxismo puede manifestarse durante el sueño (bruxismo del sueño) asociado
con una intensa excitación neuronal o durante la vigilia (bruxismo despierto)
asociado con el estrés.

La profesión de la odontología ha visto predominantemente los trastornos mor-


fológicos locales periféricos, como la maloclusión, como la causa de crujir y apre-
tar. Se basa en la teoría de que se produce un tono muscular masticatorio reducido
por el desajuste oclusal. La actividad de la neurona motora de los músculos mas-
ticatorios se desencadena por los receptores periodontales, en ausencia de equi-
librio oclusal.

La segunda teoría supone que las perturbaciones centrales en el área de los gan-
glios basales son la causa principal del bruxismo. La activación de la plasticidad
neural puede cambiar la relación entre las neuronas inhibidoras y excitadoras.

2 Objetivos
- Encontrar diferentes alternativas para el manejo y control del bruxismo.
- Exponer una metodología de manejo interdisciplinario que reúna diferentes y
complementarias facetas terapéuticas acorde a las diversas manifestaciones y ra-
zones etiológicas y fisiopatogénicas del bruxismo.
- Exponer una panorámica actual del bruxismo y la información necesaria par
aun adecuado diagnóstico y tratamiento con un enfoque interdisciplinar entre
las diferentes ramas de la salud.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La condición oclusal puede empeorar la disfunción neuromuscular pero no la
provoca. Los dientes no son la causa del bruxismo, sino los órganos dañados. Es
un exponente desgarrador del sistema estomatognático por ser perpetuante y
mutilador estético, impactando en la calidad de vida de las personas.

El síntoma más frecuente es el dolor en la ATM, Lo que se relaciona con las fun-
ciones de esta articulación y los músculos masticatorios que la rodean durante
los desplazamientos mandibulares. La hipnoterapia ha mostrado efectos benefi-
ciosos al reducir la actividad en la electromiografía (EMG) y reducir la frecuencia
de rechinamiento dental.

El tratamiento se debe enfocar a los factores etiológicos del bruxismo. Es una


tarea compleja y no hay estrategia específica para manejarlo. Alta incidencia y
prevalencia, no discrimina por edad y sexo, expresión de la condición dental y
emocional compleja, de causa contradictoria y multifactorial y tratamiento vari-
able.

1302
5 Discusión-Conclusión
El tratamiento del manejo del bruxismo debe ser interdisciplinar. Su origen
puede ser multifactorial, pudiendo tener perfiles farmacológicos, psiquiátricos,
neuronales o psicológicos de manera independiente o combinada. El órgano sus-
ceptible es el músculo por cambios neuronales.

Los aparatos interoclusales como férula de descarga rígida son completamente


útiles para el tratamiento del bruxismo pero no ofrecen un tratamiento duradero
o curativo. Su eficacia duradera no está clara en la reducción de la actividad mus-
cular nocturna y dolor craneofacial.

Las técnicas terapéuticas que se dan en la psicología conductual y son empleadas


en el tratamiento del bruxismo del sueño son técnicas de relajación, biofeedback,
feedback-EMG. El manejo con medicamentos, sustancias dopaminérgicas, par al
bruxismo nocturno es controversial.

La infiltración de toxina botulínica (BTX-A) es un tratamiento útil y seguro para


pacientes con bruxismo severo por lo que su uso en la práctica diaria clínica
está justificado. Odontólogos, neurólogos, psiquiatras, psicólogos deben de unir
sus esfuerzos educativos e incrementar la investigación para afrontar con éxito
la prevención, tratamiento y control del bruxismo. No encontramos un signo
patognomónico ni un examen que tenga alta sensibilidad diagnóstica. El desgaste
dentario, ruidos articulares y dolor muscular y de cabeza por si solos no implica
presencia de bruxismo.

6 Bibliografía
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16. Frugone Zambra RE, Adrián Rodríguez C. Bruxismo. Av. Odontoestomatol
2003; 19-3: 123-130.

1304
Capítulo 237

ESTRATEGIA PARA LA SEGURIDAD


ALIMENTARIA PARA ANDALUCÍA
ANA ISABEL RUIZ ARAGÓN

1 Introducción
La seguridad e inocuidad de los alimentos que consumimos es algo de vital impor-
tancia desde todos los tiempos, y ahora se pone aún más de manifiesto gracias
a los avances tecnológicos avalados por la evidencia científica, que nos hacen
llegar alimentos inocuos, seguros y nutritivos.

Las administraciones responsables del control sanitario oficial de alimentos ve-


lan, a través del establecimiento de planes, programas y muestreos, para que los
empresarios alimentarios realicen sus funciones, aunque deben intervenir tam-
bién todas las administraciones que tengan competencias a lo largo de la cadena
alimentaria.

2 Objetivos
Como objetivos generales, podemos diferenciar:
-Proporcionar al Sistema Andaluz para la Seguridad Alimentaria orientación es-
tratégica a medio plazo y establecer prioridades, identificar motores del cambio
y analizar futuras repercusiones.
-Definir un Sistema Andaluz para la Seguridad Alimentaria en el que se integren
todos los actores responsables en materia alimentaria.

Como objetivos específicos, encontramos:


-Consolidar un Sistema de Seguridad Alimentaria integral y coordinado.
-Incluir la mejora continua en el trabajo realizado, con el fin de incrementar la se-
guridad de los alimentos consumidos en Andalucía y así aumentar la protección
de la salud de los consumidores andaluces.
-Fijar un marco estable que permita alianzas con todos los grupos con respons-
abilidad en seguridad alimentaria durante toda la cadena.
-Introducir nuevos conceptos de Gobernanza.
-Facilitar el cumplimiento de los empresarios alimentarios, y los derecho y de-
beres de los ciudadanos.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente y la normativa vigente sobre el tema en cuestión. Se ha realizado
una búsqueda sistemática de libros y también se han consultado artículos en las
principales bases de datos: Pubmed, Medline y Scielo, seleccionando artículos
científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Esta Estrategia de Seguridad Alimentaria resalta la importancia de abordar la
cadena alimentaria desde la perspectiva llamada ”De la granja al tenedor”, in-
cluyendo así a la vez un análisis socio-demográfico y económico del sector ali-
mentario en Andalucía. Contempla la perspectiva de la Salud en Todas las Políti-
cas junto a la de ”Un único mundo, Una única Salud”, propuesta por la Organi-
zación Internacional de Epizootias. Esta Estrategia constituye el primer sistema
a nivel nacional para la Seguridad Alimentaria ( Sistema Andaluz para la Seguri-
dad Alimentaria: Conjunto de administraciones y organizaciones sociales, empre-
sariales y de consumidores con competencias o responsabilidades en cualquier
ámbito con repercusión en la seguridad de los alimentos).

Está formada por un ”documento” de estructura y metodología clásica, puesto


que se formula en base a objetivos y líneas estratégicas para su consecución.
Asume todos los nuevos paradigmas que desde la seguridad alimentaria inciden
directamente en la protección de la salud de los ciudadanos en relación a los
peligros que pueden conllevar los alimentos, por lo que dicha Estrategia se car-
acteriza por:

1306
-Visión integral y concepción holística.
-Participación de todos los sectores.
-Coordinación y colaboración intersectorial.
-Análisis de riesgos como principio orientador.
-Cumplimiento de responsabilidades propias.
-Empoderamiento de los ciudadanos.
-Obtención de resultados.
-Rendición de cuentas.

5 Discusión-Conclusión
El Reglamento 178/2002 del PE y del Consejo, de 28 de Enero, por el que se estable-
cen los principios y requisitos generales de la legislación alimentaria, se crea la
Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y se fijan los procedimientos rela-
tivos a la seguridad alimentaria, establece como base de la legislación alimentaria,
el Análisis de Riesgos con el fin de asegurar un nivel elevado de protección de la
salud y la vida de las personas.

En la elaboración de la presente Estrategia de Seguridad Alimentaria, un ele-


mento clave para conocer la situación respecto a expectativas, situación de los
profesionales relacionadas con operadores y la ciudadanía fue sin dudas el Análi-
sis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades ), fundamental tam-
bién para la planificación estratégica de la misma.
- Como Amenazas: podemos considerar la comercialización on-line no asociada
a establecimientos, nuevos canales de comercialización, la crisis económica im-
pulsora de compras irregulares… entre otras.
- Como Oportunidades: encontramos el incremento de la formación general del
sector productivo, aplicación de criterios de flexibilidad, nuevas tecnologías para
incrementar la calidad de los controles… entre otras.
- Como Fortalezas: se pueden considerar la extensa red de profesionales dis-
tribuida por todo el territorio, la transparencia de la administración frente a la
ciudadanía, la capacidad de producir alimentos a partir de los recursos naturales
renovables que fomentan la conciencia ambiental.. entre otros.
- Como Debilidades: encontramos la diferencia de criterios y falta de homogenei-
dad en la aplicación de los controles oficiales, falta de motivación y cooperación,
falta de visibilidad del trabajo realizado en seguridad alimentaria… entre otras.

Existen otros determinantes que afectan a la Seguridad Alimentaria, como la


globalización que se está llevando a cabo en la industria alimentaria y en los

1307
mercados, la innovación en el desarrollo de nuevos alimentos (transgénicos, nan-
otecnología, irradiación, clonación..), evolución de los canales de distribución, el
cambio climático y todas sus repercusiones en nuestra alimentación.

6 Bibliografía
1. Libro Blanco para la Seguridad Alimentaria ( Comisión Europea, 1999).
2. Reglamento 178/2002 del PE y del Consejo, de 28 de enero, por el que se es-
tablecen los principios y los requisitos generales de la legislación alimentaria, se
crea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y se fijan procedimientos
relativos a la seguridad alimentaria.
3. Estrategia de Seguridad Alimentaria para Andalucía 2018-2022, Junta de An-
dalucía.

1308
Capítulo 238

SITUACIÓN NUTRICIONAL Y
FUNCIONAL DE PACIENTES
ANCIANOS QUE SUFREN UNA
FRACTURA DE CADERA
MARIA ASUNCION GONZALEZ GONZALEZ

1 Introducción
La fractura de cadera es una enfermedad predominantemente del paciente an-
ciano; el 85,4% del total de fracturas de cadera suceden en mayores de 75 años y
2/3 partes en mayores de 80 años. Recientemente se ha calculado una incidencia
de unas 40.000 a 45.000 fracturas de cadera al año en España, cuyo coste anual
supone 1.591 millones de euros y una pérdida de años de vida ajustados por cali-
dad de 7.218. La predisposición de sufrir una fractura de cadera se relaciona con
factores muy diversos, como edad avanzada, sexo femenino, fracturas previas,
enfermedades sistémicas, polifarmacia, estilo de vida, discapacidad funcional y
malnutrición.

La presencia o riesgo de desnutrición se ha relacionados con un importante au-


mento de fracturas de cadera, con un aumento en la duración de la estancia hos-
pitalaria tras la intervención, así como del riesgo de complicaciones. Debido a la
alta prevalencia de población mayor y a la implicación socioeconómica que con-
llevan las fracturas de cadera se considera necesario revisar las características de
los pacientes que ingresan por esta patología y su situación nutricional.
2 Objetivos
Establecer la situación nutricional y funcional de pacientes ancianos que ingre-
san en el hospital a causa de una fractura de cadera.

3 Metodología
Estudio descriptivo transversal en el que se incluyeron 59 pacientes diagnosti-
cados de fractura de cadera y edad igual o superior a 75 años que ingresaron
en el Servicio de Traumatología dentro del programa de Ortogeriatría. Las vari-
ables generales estudiadas: edad, sexo, procedencia, clasificación establecida por
la American Society of Anesthesiologist (ASA), estancia hospitalaria y éxitos.

Las variables nutricionales estudiadas: puntuación obtenida aplicando Mini Nu-


tricional Assessment (MNA), compuesto de una fase de cribado de 6 ítems en la
que se establece una puntuación, si ésta era inferior a 12 puntos (riesgo de mal-
nutrición o malnutrición) se continuaba con la fase de evaluación compuesta por
12 ítems para finalmente establecer la situación nutricional del paciente (normal,
riesgo de malnutrición, malnutrición).

Las variables funcionales estudiadas: para clasificar el estado funcional de cada


paciente se utilizó el Índice de Barthel (IB), compuesto por 10 ítems que aportaron
información respecto al grado de dependencia de cada paciente (independiente,
leve, moderado y grave) previa a la fractura.

4 Resultados
Se incluyeron 59 pacientes con fractura de cadera de los que el 76,28% eran mu-
jeres. La edad media de los participantes fue de 87,34 años (DE=5,64) y el lugar de
procedencia en el 25,42% de los pacientes era un centro de personas mayores. Re-
specto a la valoración preoperatoria, el 72,88% de los pacientes fueron clasificados
como ASA-III (paciente con enfermedad sistémica grave pero no incapacitante).
La estancia media total de nuestros pacientes fue de 9,08 días (DE= 2.89) y el
número total de exitus durante el periodo de ingreso hospitalario fue de 3 (5%)
pacientes.

La valoración nutricional realizada mediante MNA de cribado muestra que el


47,76% de los pacientes presentaban criterios de malnutrición o riesgo de malnu-
trición. MNA de evaluación se realizó en este grupo con el propósito de obtener

1310
un examen más completo que permitiera determinar, de una forma más concreta,
el estado nutricional. Los resultados mostraron que un 88,89% de los pacientes
de este grupo estaban mal nutridos o en riesgo (un 40,68% del total de los pa-
cientes). En un 6,78% de los casos no fue posible realizar MNA por indisposición
de los pacientes para responder a las preguntas en el momento que se procedía
a realizar.

En los resultados obtenidos de la evaluación de la situación funcional previa a la


fractura de los pacientes estudiados, encontramos que un alto porcentaje se en-
contraba en grados de dependencia moderada o grave (33,90% y 25,42% respecti-
vamente). En un 5,08% de los casos no fue posible realizar el IB por indisposición
de los pacientes para responder a las preguntas en el momento que se procedía
a realizar.

Respecto a la asociación entre el grado de dependencia y el estado nutricional, se


observó que los pacientes independientes o con dependencia leve y moderada, el
riesgo de malnutrición o malnutrición se sitúa en torno a un 30%, mientras que
en los pacientes con dependencia grave o total el riesgo de malnutrición superaba
el 80% (p < 0.05).

5 Discusión-Conclusión
En este estudio se presentan las características generales, funcionales y nutri-
cionales de un grupo de pacientes ancianos que presentaron fractura de cadera.
Destaca una mayor prevalencia de mujeres, con una edad media muy próxima a
los 90 años. Respecto a la mortalidad durante el ingreso, obtenemos resultados
muy similares a los presentados en otros estudios.

La situación funcional y/o nutricional inadecuada son considerados factores de


riesgo de sufrir una fractura de cadera así como un riesgo añadido de morbimor-
talidad. En nuestros pacientes encontramos un alto porcentaje de grado de de-
pendencia moderado-grave y estado de malnutrición- riesgo de malnutrición
así como una asociación significativa entre ambas variables. Desde los datos
obtenidos podemos concluir que es necesario una mayor supervisión del estado
nutricional de los ancianos a fin de poder evitar problemas para su salud.

1311
6 Bibliografía
1. Azagra R, López-Expósito F, Martin-Sánchez JC, Aguyé-Batista A, Gabriel-
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sociated With Severe Functional Impairment in Geriatric Patients Before and up
to 6 Months After Hip Fracture. J. Am. Med. Dir. Assoc. 2015;16(8):661–667.

1312
Capítulo 239

RESPUESTA CELULAR ANTE LA


RADIACIÓN Y FACTORES QUE
PUEDEN AFECTAR A LA
RADIOSENSIBILIDAD
ANTONIO MELGAREJO MOTOS
RAFAEL PEÑA ZAFRA
JAVIER LÓPEZ SÁNCHEZ

1 Introducción
Los efectos negativos de la radiación ionizante pueden producir alteraciones en
la célula, estas alteraciones depende básicamente, en que parte de la célula se
haya absorbido la radiación, pudiendo llegar a la muerte celular. Estos daños se
puede clasificar en tres grupos: muerte en interfase, fallo reproductivo y retraso
mitótico.

2 Objetivos
-Exponer que factores pueden modificar la respuesta celular.
-Enumerar tipos de factores que puedan condicionar la sensibilidad celular.
-Explicar como se comporta la célula ante una fuente externa de irradiación.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La acción de la radiación ionizante a nivel celular depende de la zona donde
se haya absorbido, si afecta por ejemplo a la membrana puede producir al-
teraciones en su permeabilidad y dependería de la efectividad de los mecanis-
mos de reparación, si el depósito de energía se produce en el núcleo podría tener
consecuencias mas graves, incluso la muerte celular. Los daños causados por la
radiación se pueden agrupar en:
-Muerte en interfase: se produce la muerte celular antes de entrar en la mitosis. Se
puede producir en células diferenciadas, aquellas que han perdido la capacidad de
dividirse como en las precursoras. La dosis que puede ser necesaria varía según
el tipo de célula.
-Fallo reproductivo: se puede definir como la incapacidad de la célula para poder
dividirse después de la irradiación. Todas las células que no se pueden dividir se
consideran como no supervivientes o muertas, aunque en algún caso pueden ser
capaces de realizar alguna división.
-Retraso mitótico: en los grupos celulares hay siempre una proporción en división.
Se define índice mitótico al cociente entre las células que se están dividiendo so-
bre el total de células de la población. El índice mitótico es normal en las pobla-
ciones normales pero si se irradian se rompe este equilibrio, por lo tanto las célu-
las que están en mitosis completan su división, mientras que las células que están
a punto de dividirse la retrasan. Si la dosis es baja, las células pueden recuperarse
del retraso y comenzar la mitosis, lo que provoca un aumento del índice mitótico,
esta situación recibe el nombre de sobrecarga mitótica.

La respuesta celular puede ser modifica por factores exógenos a la célula, pode-
mos encontrar:
- Radiosensibilizantes: son agentes que cuando se encuentran dentro del organ-
ismo producen un incremente del efecto esperado con la dosis de radiación ad-

1314
ministrada.
- Radioprotectores: son agentes que dentro del organismo durante la irradiación
provoque un efecto menor al esperado durante la dosis administrada de irra-
diación.

Atendiendo a su origen encontramos:


-Factores químicos: pueden ser radiosensibilizantes o radioprotectores, el ra-
diosensibilizante universal es el oxígeno, a día de hoy se utiliza en el tratamiento
contra el cáncer, en donde se pretende aumentar la concentración de oxígeno en
los tejidos tumorales para aumentar su sensibilidad a la radiación y destruirlo.
-Factores físicos: el más importante es la LET (transferencia lineal de energía),
que es la energía depositada por unidad de recorrido. Las radiaciones de baja
LET producen un número menor de ionizaciones que con una LET alta, otro
concepto importante a tener en cuenta es el fraccionamiento de la dosis, una
célula que reciba la misma radiación pero de forma fraccionada consigue que la
célula repare mejor sus lesiones.
-Factores biológicos: en la fase del ciclo celular en el que se encuentra la célula,
siendo durante la mitosis la etapa más radiosensible.

5 Discusión-Conclusión
El efecto indeseado de las radiaciones ionizantes será de mayor o menor propor-
ción dependiendo de la zona de la célula que haya absorbido la radiación, incluso
pudiendo llegar a la muerte celular. Es importante que el técnico conozca los
factores que pueden modificar la radiosensibilidad celular, para minimizar los
efectos de la radiación o aumentarlos según la patología del paciente.

6 Bibliografía
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ultraestructurales en la glándula tiroides de conejo sometida a diferentes estímu-
los funcionales. Oncología 15 (11), 506-515.

1315
Capítulo 240

CÁNCER DE PULMÓN: DIAGNÓSTICO


TEMPRANO DE TEJIDO EN LA ERA DE
LA MEDICINA MÍNIMAMENTE
INVASIVA
ANA MARÍA BOQUETE NIETO
MARÍA DE LOS ÁNGELES RAMÍREZ GONZÁLEZ

1 Introducción
El cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte relacionada con el
cáncer tanto en hombres como en mujeres (1). Los médicos respiratorios tienen
un papel fundamental en la evaluación inicial de pacientes con sospecha de
cáncer de pulmón, con los objetivos clave de obtener un diagnóstico temprano de
tejido, estadificación precisa y evaluar la aptitud cardiorrespiratoria del paciente.
Los cambios en la precisión y la eficacia del tratamiento del cáncer de pulmón, la
epidemiología del cáncer de pulmón y las herramientas disponibles para obtener
un diagnóstico de tejido han aumentado significativamente la complejidad de
esta tarea en los últimos 20 años.

El cáncer de pulmón se puede dividir en dos subgrupos amplios: cáncer de pul-


món de células pequeñas (15%) y cáncer de pulmón de células no pequeñas
(CPNM, 85%) (2). Históricamente, esta distinción se consideraba la más impor-
tante, ya que el diagnóstico de cáncer de pulmón de células pequeñas impedía
el tratamiento quirúrgico. Si bien el NSCLC (cáncer pulmonar de células no pe-
queñas) podría clasificarse aún más en una muestra resecada en adenocarcinoma,
carcinoma de células escamosas y carcinoma de células grandes, era innecesaria
esta subclasificación en muestras de biopsia pequeñas antes del tratamiento ya
que el subtipo histológico de NSCLC no influyó en las decisiones quirúrgicas o
quimioterapéuticas (3).

Recientemente, se ha demostrado que los inhibidores del punto de control inmu-


nitario son eficaces en todos los CPNM (4), introduciendo nuevos biomarcadores
para el diagnóstico de cáncer de pulmón. Esto ha fomentado la necesidad de un
tejido adecuado temprano, independientemente del subtipo histológico.

2 Objetivos
Analizar las complejidades de obtener un diagnóstico de tejido en la era de la
medicina mínimamente invasiva y personalizada del cáncer de pulmón.

3 Metodología
La búsqueda organizada y sistemática que ha servido de referencia para la redac-
ción de este informe se ha llevado a cabo en las siguientes bases de datos: Pubmed
y Google Scholar. En las dos bases se han buscado como descriptores en español
y en inglés: Cáncer de pulmón, Diagnóstico temprano de tejido, pruebas molecu-
lares, células pequeñas y células no pequeñas. Se administra filtro de últimos 10
años. Se obtienen 112 referencias, de las que se consideran actualizadas e intere-
santes para el presente trabajo un total de 13.

4 Resultados
En los últimos 50 años, la prevalencia de adenocarcinoma ha aumentado en
relación con otros subtipos de cáncer de pulmón, lo que afecta la necesidad de
obtener tejido adecuado para el subtipo histológico y las pruebas moleculares (5).
El cambio que lo acompaña hacia tumores primarios localizados más periférica-
mente ha aumentado la dificultad para obtener material de diagnóstico (6).

Se han generado varias hipótesis para explicar la creciente incidencia de adeno-


carcinoma. En primer lugar, desde la década de 1950 las personas han fumado
cada vez más cigarrillos filtrados con niveles reducidos de alquitrán y nicotina.
Se teoriza que esta reducción en el contenido de nicotina ha resultado en que los
fumadores aumenten su volumen, profundidad y frecuencia de bocanadas para

1318
maximizar el consumo de nicotina. Esto, en combinación con filtros, que reducen
el tamaño de las partículas de humo, ha resultado en la deposición preferencial de
humo cancerígeno dentro de las vías aéreas distales, favoreciendo el desarrollo de
adenocarcinomas periféricos (7). Para agravar este fenómeno está la composición
cambiante del humo del cigarrillo. Si bien los niveles de hidrocarburos aromáti-
cos cíclicos se han reducido, el contenido de humo de nitrosamina específica del
tabaco (TSNA) ha aumentado.

Obtención de un diagnóstico de tejido:


El cambio en la epidemiología del cáncer de pulmón de carcinomas de células
pequeñas y escamosas centrales a adenocarcinomas periféricos ha afectado el pa-
pel de la broncoscopia tradicional como herramienta de diagnóstico de primera
línea para el cáncer de pulmón. Si bien el muestreo de tejido con broncoscopia
(mediante biopsias por lavado, cepillado y fórceps) tiene un rendimiento diagnós-
tico del 88% en lesiones centrales grandes, la sensibilidad disminuye significati-
vamente a medida que las lesiones se vuelven más pequeñas y más distales (8).
De hecho, el rendimiento diagnóstico de la broncoscopia para lesiones <2 cm y
en el 1/3 externo del pulmón se demostró en un estudio tan bajo como 14% (9).

La biopsia con aguja percutánea (o transtorácica) guiada por radiología se utiliza


cada vez más para el diagnóstico de cáncer de pulmón. Un metaanálisis de estu-
dios publicados sugiere la superioridad de la biopsia con aguja transtorácica a
la broncoscopia en lesiones periféricas con una sensibilidad combinada del 90%
(10). Sin embargo, al igual que la broncoscopia, la sensibilidad de la biopsia con
aguja transtorácica también se ve afectada por el tamaño de la lesión, que se re-
duce al 70% en lesiones de menos de 1,5 cm (11). No se ha demostrado que el uso
de la biopsia central sobre la aspiración con aguja fina (FNA) mejore la sensibil-
idad diagnóstica de malignidad. Sin embargo, se ha demostrado que aumenta la
especificidad diagnóstica en las lesiones no malignas (12) A pesar de su alta sensi-
bilidad, se debe tener precaución al usar la biopsia con aguja transtorácica como
un procedimiento de descarte, ya que el valor predictivo negativo sigue siendo
solo del 70% (13).

5 Discusión-Conclusión
La tarea de diagnosticar el cáncer de pulmón ha aumentado dramáticamente en
dificultad y complejidad en los últimos 20 años, impulsada por la epidemiología
cambiante y la rápida expansión y personalización de las opciones de tratamiento
en NSCLC. Mientras que una pequeña muestra para distinguir entre células pe-

1319
queñas y NSCLC era suficiente, el procedimiento de diagnóstico inicial para el
cáncer de pulmón ahora debería idealmente proporcionar tejido para el diagnós-
tico histopatológico, las pruebas moleculares y la estadificación. Las técnicas de
diagnóstico se han adaptado y desarrollado en respuesta a estas condiciones cam-
biantes y ahora existe un arsenal de herramientas mínimamente invasivas para
el diagnóstico de cáncer de pulmón.

La utilidad y la seguridad de estos procedimientos varían mucho según las car-


acterísticas del paciente y del tumor. y como resultado, el médico respiratorio
se enfrenta a una decisión cada vez más difícil e individualizada al planificar el
mejor enfoque de diagnóstico. Un enfoque multidisciplinario para el diagnóstico
de cáncer de pulmón, que incluye el aporte del especialista en procedimientos
respiratorios, se ha vuelto cada vez más importante para garantizar el proceso de
diagnóstico más eficiente, de bajo riesgo y preciso para los pacientes.

6 Bibliografía
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diagnóstico de la broncoscopia de fibra óptica en la evaluación de nódulos pul-
monares solitarios. Cofre. 2000; 117 : 1049-1054. doi: 10.1378 / chest.117.4.1049.
10. Rivera P., Mehta AC, Wahidi MM Establecimiento del diagnóstico de cáncer de
pulmón: diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón: directrices de práctica
clínica basadas en evidencia del American College of Chest Physicians. Cofre.
2013; 143 : e143S – e165S. doi: 10.1378 / cofre.12-2353.
11. Li H., Boiselle PM, Shepard JO, Trotman-Dickenson B., McLoud TC Precisión
diagnóstica y seguridad de la biopsia por aspiración con aguja percutánea guiada
por CT del pulmón: Comparación de nódulos pulmonares grandes y pequeños.
A.m. J. Roentgenol. 1996; 167: 105-109. doi: 10.2214 / ajr.167.1.8659351.
12. Klein JS, Salomon G., Stewart EA Biopsia con aguja transtorácica con una
aguja de corte automatizada calibre 20 colocada coaxialmente: Resultados en 122
pacientes. Radiología. 1996; 198 : 715–720. doi: 10.1148 / radiology.198.3.8628859.
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parar el rendimiento en citología de aspiración con aguja fina de pulmón. Arco.
Pathol. Laboratorio. Medicina. 1992; 116 : 463-470.

1321
Capítulo 241

COLANGIOPANCREATOGRAFÍA
RETRÓGRADA ENDOSCÓPICA (CPRE)
ADRIAN ALVAREZ FERNANDEZ
MARÍA DEL PILAR GARCÍA GALLEGO
ANTONIO MELGAREJO MOTOS
ANA RUBIÑOS LOPEZ

1 Introducción
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es una prueba radio-
gráfica que se utiliza para el estudio de las vías biliares y el páncreas. Es una
exploración que requiere una preparación del paciente previa y una sedacción
profunda que puede dura entre 15 y 60 minutos dependiendo de la zona a estu-
diar y los hallazgos encontrados.
2 Objetivos
- Exponer en que consiste la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
(CPRE).
- Describir el procedimiento de está prueba y para que patologías se utiliza.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

1324
4 Resultados
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es una prueba que
mezcla la endoscopia y radiológica, que estudia las patologías de las vías biliares
y el páncreas. En cuanto a la preparación del paciente, tiene que ayunar mínimo
6 horas antes de la prueba y informar si es alérgico o si toma medicación. En el
caso de las mujeres importante preguntar si están embarazadas. Después se seda
el paciente profundamente para que no tenga dolor.

Con el paciente ya sedado,ya que es un prueba que necesitamos imagen radiológ-


ica , los profesionales deben protegerse correctamente con un mandil plomado y a
continuación comenzamos la prueba con el paciente en decúbito lateral izquierdo
semiprono.

Se introduce una ampolla o catéter mediante un endoscopio por la boca hasta


llegar al duodeno y después de colocarla correctamente, se introduce un medio
de contraste que va colorear los conductos biliares o pancreáticos que los obser-
vamos mediante radiografías fijas o fluoroscopia.

En esta técnica se utiliza el siguiente material:

1. Accesorios de canulación y de esfinterotomía.


1.1. Cánula.
1.2. Esfinterotomo convencional.
1.3. Esfinterotomo de aguja o puntiforme needle-knife.
1.4. Guías.

2. Accesorios para extracción de cálculos.


2.1 Balón de Fogarty.
2.2 Cesta de Dormia .

3. Accesorios de dilatación.
3.1. Balones biliares.
3.2. Catéteres de dilatación graduada.

4. Accesorios de drenaje.
4.1. Plásticas con distintos diámetros y longitudes.
4.2. Rectas.
4.3. Pigtail.
4.4. Metálicas.
4.5. Cubiertas.

1325
4.6. Parcialmente cubiertas y totalmente cubierta.

Con este estudio se utiliza, especialmente de forma terapéutica,pueden aparecer


las siguientes complicaciones:
- Esfinteroplastia: dilatación con balón.
- Esfinterotomía o papilotomía pancreática: incisura pequeña en el páncreas.
- Enfínterotomía o papilotomía biliar: corte pequeño en la entrada del conducto
biliar.
- Estenosis: estrechamiento vías biliares.
- Coledocolitiasis: extracción de piedras en el colédoco.
- Prótesis o stents.
- Colangitis: infección de conductos biliares.
- Pancreatitis: inflamación del páncreas.
- Extracción de cálculos.
- Toma de muestras para biopsia.

Al finalizar está técnica, el paciente cuando le pases el efecto de la sedacción ya se


puede ir a casa. En el siguiente día puede tener molestias en la garganta y pasado
un par de días también pueden aparecer ciertos síntomas como dolor en el pecho
y en el abdomen, hematuria, fiebre , complicaciones a la hora de respirar, sangre
en las heces y problemas para deglutir.

5 Discusión-Conclusión
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es la intervención
para tratar los problemas o patologías de los conductos biliares y pancreáticos me-
diante la utilización de radiografías y de endoscopia con la inyección de un con-
traste. Esta técnica es muy importante realizarla correctamente ya que pueden
aparecer bastantes riesgos en función de la edad, sexo y enfermedades previas.

6 Bibliografía
1. https://medlineplus.gov
2. http://scielo.isciii.es/

1326
Capítulo 242

VIRUS DEL VIH-SIDA Y EL EMBARAZO


ALBA GOMARIZ BANEGAS
FRANCISCA SALAS GIL
CRISTINA AVILÉS CORREAS
ANTONIA MATEO MUNUERA
MARIA MIÑARRO GONZALEZ

1 Introducción
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) fue identificado como tal en
1981. Es un síndrome clínico grave, que se manifiesta en una austera depresión del
sistema inmunológico, lo que trae como consecuencia que el organismo humano
esté más indefenso ante las enfermedades infecciosas. El SIDA representa la úl-
tima etapa clínica de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH).

Las principales vías de transmisión del VIH son: sanguínea, sexual y de una
madre infectada al feto o a su recién nacido. Para que se produzca dicha trans-
misión es necesaria una cantidad suficiente de virus, lo cual solo se encuentra en
la sangre, semen y secreciones vaginales de las personas infectadas y, en menor
medida, en la leche materna. La infección sólo llega a producirse si el virus pene-
tra en el organismo y entra en contacto con la sangre o mucosas (piel que recubre
el interior de la boca, vagina, pene y recto) del individuo.
2 Objetivos
- Concienciar a la población de la importancia que tiene protegerse frente a en-
fermedades víricas contagiosas.
- Evidenciar la importancia de la detección precoz del SIDA.
- Conocer las posibles vías de contagio del virus y su sintomatología.
- Dar a conocer la repercusión que tiene esta enfermedad en las mujeres em-
barazadas infectadas por este virus.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultados artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

Los descriptores utilizados han sido: VIH, SIDA, enfermedad, diagnóstico, trans-
misión, embarazo.

4 Resultados
La hipótesis más plausible es que su origen se remonta al África Central, ya que
es el lugar en donde se han logrado detectar retrospectivamente sueros positivos
de mayor antigüedad (1959).

Aunque los primeros casos que se detectaron surgieron en Nueva York y Los
Ángeles en 1981. Se observó que en pacientes jóvenes homosexuales previamente
sanos comenzaban a desarrollarse infecciones oportunistas como neumonía por
Pneumocystis carinii, infecciones extensas de mucosas por Candida albicans y la
aparición de sarcoma de Kaposi. Algunos de estos pacientes además presentaban
linfadenopatía generalizada precediendo el desarrollo de estas manifestaciones
infecciosas.

Toda esta serie de enfermedades oportunistas se consideran indicadores del SIDA,


por lo que si se les detecta en ese momento pueden ser tratados con antirretrovi-
rales, y con esto, preservar su vida e impedir que continúe la transmisión de la
enfermedad.

1328
Según los estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud unos 42
millones de personas viven con VIH en el mundo, cifra que va en aumento, de-
jando en evidencia que se está frente a una epidemia que no ha podido ser con-
trolada.

A nivel mundial entre el 75 y el 80% de los casos de SIDA han sido ocasionados
por una relación sexual no protegida, siendo en más del 75% de ellas una relación
heterosexual. Otro motivo de contagio es por el uso compartido de material de
inyección de drogas y representa entre el 5 y el 10% del conjunto de infecciones.

Este último medio de contagio mencionado ha sido durante mucho tiempo la


predominante en muchas regiones occidentales y, en los últimos años de la epi-
demia ha supuesto un importante incremento, sobre todo en Europa oriental y
Asia central. Por último, con un 1,5% del total de los casos, podemos encontrar la
vía vertical o de transmisión de la enfermedad de madre a hijo, causa por mujeres
gestantes.

En la actualidad se considera que del total de infectados más del 50% correspon-
den a jóvenes entre los 12 a 24 años y que el género femenino es el grupo pobla-
cional con el incremento más rápido en la incidencia de esta enfermedad en los
últimos años, siendo el único grupo que ha mostrado un incremento en la mor-
talidad por esta causa en la última década.

La repercusión más importante en la infección de VIH de mujeres que están em-


barazadas es:
- La repercusión que la enfermedad va a tener en la madre.
- Y la transmisión perinatal que se puede producir madre-hijo.

Como ya hemos indicado anteriormente, la transmisión perinatal del VIH es


el paso del virus de una mujer gestante infectada a su hijo durante el periodo
de gestación, el proceso del parto o durante el tiempo de lactancia. Cuando
se describió el primer caso de este tipo de infección pediátrica se evidenció el
panorama sombrío que suponía para la población mundial infantil una amenaza
así.
Este temor tenía su fundamento en dos razonamientos:
- El primero que la infección por esta vía sería un elemento que favorecería la
diseminación de la epidemia, ya que se apartaba de los esquemas de transmisión
conocidos hasta ese momento (uso de drogas endovenosas y relaciones homosex-
uales).
-El segundo, que no solo existía la posibilidad de transmitir el virus a través de

1329
relaciones homosexuales como se creía al principio de todo, cuando el mayor
índice de contagio se encontraba entre este colectivo, sino que las relaciones sex-
uales sin protección entre parejas heterosexuales también transmitían el virus.
De hecho, en los últimos años la infección por el VIH en mujeres en edad repro-
ductiva ha pasado a ocupar un lugar predominante con estimaciones que indican
que alrededor del 69% del total de nuevos pacientes infectados en el mundo son
mujeres.

Es conocido que los porcentajes de transmisión de la infección del VIH de madres


a hijos muestra variaciones en los distintos países del mundo. Según la ausencia
o no de la debida intervención médica que se dedique a disminuir el riesgo que
supone el virus, podemos encontrarnos con una incidencia de un 15 a 30% en
países de Europa y América, y hasta un 50% en países de África.

La tasa de transmisión perinatal de madres a hijos cuando no se adoptan las


medidas preventivas convenientes puede variar desde un 14- 25% hasta 35- 45%
en las mujeres que lactan a sus hijos. Actualmente se sabe que lo que más influye
e importancia tiene como factor de transmisión es la carga viral materna.

En la búsqueda de un proyecto que ideara un tratamiento ideal que permitiera


disminuir al máximo la carga viral materna circulante (lo cual es de vital im-
portancia para disminuir la transmisión en útero de la infección) y que sumara
el beneficio de un esquema terapéutico a la madre y disminución del riesgo de
presentación de resistencias a los antirretrovirales al usarse estos como monoter-
apias, se llevó al siguiente paso que fue la utilización de una terapia que combin-
aba dos fármacos antirretrovirales análogos nucleósidos, la ZDV y la lamivudina
(3TC).

Dicho tratamiento pareció tener múltiples beneficios, entre los que se encontró el
importante decremento en la transmisión de la infección materno-fetal del VIH
en los Estados Unidos, el cual bajó de un porcentaje del 4.3% en 1988 a un 1.6%
en el año 2000 y en donde el principal factor de intervención fue que el 86% de
las mujeres atendidas recibieron terapia HAART; logrando reducir el número de
cesáreas a solo un 29%.

En un estudio realizado en Alabama con 231 mujeres que recibieron terapia al-
tamente activa durante el embarazo, se logró reducir la carga viral a niveles in-
detectables al momento del parto. Ninguna mujer trasmitió la infección a su de-
scendencia, estimándose un riesgo del 0 %, considerándose la terapia como un
tratamiento protector y poniendo nuevamente a discusión el riesgo de la cesárea

1330
electiva en todas las mujeres.

La publicación de un análisis que revisó los resultados de un conjunto de proyec-


tos médicos mostró los beneficios que tenía la cesárea electiva en mujeres em-
barazadas con VIH ya que esta intervención hizo disminuir hasta un 50 % los
porcentajes de transmisión vertical de la infección por el VIH.
En este estudio se observó que en las mujeres cuyos hijos nacieron por la vía
vaginal mostraban porcentajes de transmisión superiores al 19 % en comparación
con el 10.4% mostrado por aquellos casos en los que se realizó cesárea electiva.

Este beneficio se incrementó considerablemente cuando se evaluó la cesárea aso-


ciada a terapia antirretroviral, llegándose a detectar cifras menores al 2%. Con-
siderando que la eliminación adecuada de la carga viral materna es el factor
más importante para disminuir la transmisión de madre a hijo, el beneficio de la
cesárea es discutible en aquellos casos en los que la carga viral sea indetectable ya
que para disminuir aún más los porcentajes de transmisión se requieren realizar
un mínimo de 500 cesáreas electivas, situación que por tanto eleva la morbilidad
asociada a este procedimiento.

Por asentimiento internacional se recomienda realizar una carga viral entre la


semana 34 a 36 del embarazo. Si la carga viral es mayor a 1000 copias/ml la re-
alización de la cesárea está indicada, mientras que en los casos de ser ésta inde-
tectable o menor a 1000 copias/ml, la decisión final de la resolución del embarazo
podrá ser por elección exclusivamente obstétrica.

5 Discusión-Conclusión
Ante una enfermedad así te das cuenta de lo importante que es el diagnóstico
precoz de los individuos. No solo por el bien del propio paciente infectado por
VIH, sino también para evitar el contagio de otras personas, porque lo que em-
pieza siendo un solo caso puede acabar con millones de infectados, y aunque es
una enfermedad imposible de erradicar, sí que es posible prevenirla evitando el
contagio de un número incalculable de personas.

El diagnóstico precoz de la infección por VIH se realiza a través de la vigilancia


epidemiológica, mediante la búsqueda activa de posibles casos infectados en gru-
pos seleccionados de población, entre ellos: los captados, contactos de personas
con VIH, individuos a los que se les diagnostica otra infección de transmisión
sexual (ITS), donantes de sangre, gestantes, ingresos, reclusos e infección por tu-

1331
berculosis, entre otros. Este proceso tiene la finalidad de diagnosticar, en etapas
tempranas de la infección, aquellas personas portadoras del VIH.

6 Bibliografía
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tales. Duazary, 5(2), 129-140.
2. Arnal, R. B., Reinoso, I., García, S., & Campos, A. (2000). Adherencia al
tratamiento en la infección por VIH. Análisis y modificación de conducta, 26(109),
689-718.
3. Ortiz-Ibarra, F. J. (2006). Infección por el VIH/SIDA en el embarazo y la lactan-
cia. Gac Med Mex, 142, 57-64.
4. Guerra, M. E., Rodríguez, A. I., Rodríguez, S., Tovar, V., Carvajal, A., Ferreira,
A., … & León, J. R. (2009). Conocimiento sobre VIH/SIDA en un grupo de Em-
barazadas VIH (+). Acta Odontológica Venezolana, 47(1), 1-8.
5. Damasceno, K. S. A., Alves dos Prazeres, J. C., Araújo, M. A. L., & Valdanha
Netto, A. (2013). Asistencia a mujeres embarazadas con VIH/sida en Fortaleza,
Ceará, Brasil. Salud colectiva, 9, 363-371.

1332
Capítulo 243

TRANSFUSIÓN SANGUÍNEA Y BANCO


DE SANGRE DIRIGIDO A TÉCNICOS
ESPECIALISTAS DE LABORATORIO
SANDRA EXPÓSITO QUINTANA
SOLEDAD FERNANDEZ VAZQUEZ
RAQUEL LLORENTE HERRERA

1 Introducción
La sangre es un tejido fluido que circula por capilares, venas y arterias, trans-
portando células como los glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y todos
los elementos necesarios para realizar las funciones vitales. La sangre representa
1/13 del peso total del cuerpo humano (5 litros en una persona de 65 Kg. de peso).
El 55% de la sangre lo compone el plasma en el que se encuentran en suspensión
diversas células: glóbulos rojos (43%), glóbulos blancos y plaquetas (2%) por lo
tanto el 55% es parte líquida y el 45% son partes sólidas. Además hay una parte
gaseosa (oxígeno, anhídrido carbónico, etc.). La sangre, impulsada por el corazón,
se distribuye a través de las arterias (sangre arterial) y capilares por todo el organ-
ismo y vuelve por las venas (sangre venosa) al mismo para, a través del proceso
de oxigenación en los pulmones, convertirse de nuevo en sangre arterial.
2 Objetivos
Conocer el proceso de fraccionamiento sanguíneo para la obtención de sus com-
ponentes, los requisitos que deben cumplirse para ser apto como donante de san-
gre y en qué casos es necesario realizar una transfusión sanguínea.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros, el informe anual
publicado por el INE sobre la actividad de centros y servicios de transfusión del
año 2017 y, también, se han consultado artículos en las principales bases de datos:
Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de
publicaciones académicas revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
La cantidad de sangre de una persona adulta puede oscilar entre 4,5 y 6 l de sangre
dependiendo del peso, sexo, altura, etc. En una donación sanguínea se extraen 450
ml de sangre que serán separado en sus distintos componentes: concentrado de
hematíes (CH), concentrado de plaquetas (CP) y plasma fresco congelado (PFC).
Por esa razón, de cada donación de sangre se pueden salvar tres vidas.

1. Fraccionamiento, separación y conservación de hemoderivados.


Una vez que el donante ha acabado su donación, la sangre extraída pasa a ser
separada por componentes: hematíes, plasma y buffy coat o capa leuco-plaquetar.
Esta técnica se conoce como fraccionamiento sanguíneo y posibilita que cada
paciente reciba el hemoderivado que necesite concentrado de hematíes.

El concentrado de hematíes es el componente que se obtiene después de haber


retirado de 200 a 250 ml de plasma de una unidad de 450 ml de sangre total que
ha sido centrifugada a 4ºC durante 10 minutos a 3000 rpm. Debe ser centrifu-
gado en un plazo máximo de 6 horas desde su extracción. Tras la centrifugación
los hematíes se sedimentan en el fondo y se obtiene un sobrenadante claro por
encima, el plasma, y la capa leucoplaquetaria entre ambos. A continuación se
extrae el plasma y la capa leucoplaquetaria, y por último se añade una solución
conservante a los hematíes.

1334
El concentrado de hematíes se recoge y conserva directamente en bolsas de plás-
tico estériles acondicionadas para tal fin. Estas bolsas serán etiquetadas y con-
servadas a bajas temperaturas para prevenir el crecimiento bacteriano. Para evi-
tar que las bajas temperaturas dañen determinados elementos de la sangre em-
pleamos diferentes conservantes:
• ACD (Acido Citrato de dextrosa) nos permite conjugar una fuente de energía,
la ATP proporcionada por la dextrosa y una quelación del plasma, producida por
el citrato. Con este conservante podemos guardar la sangre a 1-6ºC durante 20
días.
• CPD (Citrato Fosfato Dextrosa): con este conservante se mejora la viabilidad de
los hematíes. la sangre se puede almacenar a una temperatura de 1-6ºC durante
28 días.
• CPD-adenina: permite conservar la sangre un periodo de 35 días a una temper-
atura de 1-6ºC.
• CPD-SAG Manitol: es el conservante más utilizado. El concentrado de hematíes
se puede mantener hasta un máximo de 42 días a una temperatura de 1 a 6ºC.

Los tipos de concentrados hematíes que podemos obtener son:


1. Concentrado de hematíes leucoreducido filtrados: separamos los hematíes del
resto de componentes sanguíneos: leucocitos, plaquetas, etc. mediante un pro-
ceso de filtración.
2. Concentrado de hematíes irradiados: A veces es preciso realizar alguna mod-
ificación o tratamiento adicional en los concentrados de hematíes, ya sea para
minimizar algún tipo de reacción o para aumentar la seguridad transfusional.
Mediante un proceso de irradiación gamma (25-50 Gy), que produce una inhibi-
ción de los linfocitos T presentes en los concentrados sanguíneos. Los pacientes
con riesgo clínico de desarrollar la enfermedad injerto contra huésped asociada a
la transfusión (EICH-AT), deben recibir CS irradiados ya que esta técnica resulta
eficaz en la profilaxis de dicha complicación. Son pacientes de riesgo los que se
hallan en situación de inmunosupresión y los que reciben CS de un donante con
el que comparten antígenos HLA. La fecha de caducidad es de 28 días desde su
extracción.
3. Concentrados de eritrocitos lavados (CEL): suspensión de eritrocitos obtenida
a partir de una unidad de sangre total tras la separación del plasma y en donde
la mayor parte del plasma, leucocitos y plaquetas son eliminados por los lava-
dos con solución salina. b/ concentrado de plaquetas. Mediante un proceso de
unión de 5 buffy coats obtenemos un concentrado de plaquetas. Su unión debe
proporcionar un grupo ABO compatible.

1335
Los componentes plaquetarios que existen son:
- Pool de plaquetas: obtenidos mediante la unión de 4 o 5 buffy coats.
- Pool de plaquetas inactivadas: se somete al pool de plaquetas a un proceso de
inactivación mediante amotosaleno-UVA con el objetivo de inactivar virus, bac-
terias y parásitos presentes en los concentrados sanguíneos, que puedan tener
efectos nocivos en el receptor de la transfusión, sin comprometer su eficacia ter-
apéutica ni causar efectos adversos.
- Pool de plaquetas irradiadas: Se somete al pool de plaquetas a un procedimiento
con radiación gamma con el objetivo de inactivar los linfocitos T presentes en
las plaquetas.
- Concentrados de plaquetas de aféresis: se obtienen a partir de un único donante
mediante separadores celulares.
Las plaquetas se conservaran a 22ºC en agitación continua durante un máximo
de 5 días. c/ plasma. El plasma es aquel componente sanguíneo obtenido tras la
centrifugación de los 450 ml de sangre total en las seis horas que siguen a su
obtención. Su volumen oscila entre 200-250 ml. Es inmediatamente congelado
tras su obtención. Podemos obtener tres tipos de plasma:
- Plasma fresco cuarentenado: Unidades de Plasma fresco de donante único que se
mantienen congeladas, en cuarentena, hasta que el donante hace otra donación
y, en consecuencia, se somete a otro control analítico, transcurrido un mínimo
de 4 meses. Una vez verificada la negatividad de esta segunda analítica, el plasma
de la primera Las plaquetas se conservaran a 22ºC en agitación continua durante
un máximo de 5 días. c/ plasma.
- Plasma industria: obtenido de un único donante se utiliza para fabricar hemod-
erivados farmacéuticos que se administran también a los pacientes, pero en forma
de medicamentos.
- Plasma inactivado: el plasma es sometido a un proceso de inactivación mediante
azul de metileno para conseguir la inactivación de cualquier virus, bacteria o
parasito que puede estar presente en el mismo.
- Plasmafériesis: es el componente obtenido de un donante por aféresis. Su con-
servación se realiza congelado a -25ºC durante un máximo de 24 meses.

2. Pruebas analíticas realizadas en el laboratorio.


La sangre es sometida a una serie de exámenes que son realizados en el laborato-
rio para verificar su idoneidad para ser transfundido. Entre las pruebas realizadas
se encuentra:
• Determinación del grupo ABO y Rh
• Determinación de anticuerpos irregulares (Test de Coombs indirecto). Consiste
en enfrentar el suero del donante a hematíes con antígenos conocidos y, de esta

1336
manera detectar si en el suero se encuentran anticuerpos frente a antígenos pre-
sentes en los hematíes utilizados. Para realizar el escrutinio de anticuerpos ir-
regulares se emplean pooles de hematíes comerciales que contienen todos los
antígenos eritrocitarios de importancia clínica.
• El suero del donante es sometido a un examen mediante PCR para determinar
la posible presencia del virus de la sífilis, VIH o la hepatitis B o C. En caso de
que sea positivo a cualquiera de estos patógenos, los concentrados de hematíes
que hayan sido fraccionados previamente serán retirados, los buffy coat se reti-
raran no pudiendo formar parte de ningún pool de plaquetas y el plasma que este
congelado como plasma cuarentenado será eliminado.
• Determinación de transaminasas.
• Realización de hemograma para conocer entre otros los niveles de hemoglobina,
hematíes y hematocrito que posee el donante.

3. ¿Con qué frecuencia se puede realizar las donaciones?


Las mujeres pueden donar un máximo de 3 veces al año, con un intervalo de dos
meses entre cada una de ellas. Los hombres pueden realizar hasta 4 donaciones
al año, con un intervalo de dos meses entre cada una.

4. ¿En qué casos es necesario realizar una transfusión de hemoderivados?


Los casos en los que es necesario realizar una transfusión de hematíes:
- En las mujeres con complicaciones obstétricas (embarazos ectópicos, hemorra-
gias antes, durante o después del parto, etc.).
- Los niños con anemia grave, a menudo causada por el paludismo o la malnutri-
ción.
- Las personas con traumatismos graves provocados por las catástrofes naturales
y las causadas por el hombre como los accidentes de tráfico.
- Muchos pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas y médicas com-
plejas, y enfermos de cáncer.
- También se precisa sangre para realizar transfusiones periódicas en personas
afectadas por enfermedades como la talasemia o la drepanocitosis.
- También se precisa sangre para realizar transfusiones periódicas en personas
afectadas por enfermedades como la talasemia o la drepanocitosis, asimismo, se
utiliza para la elaboración de diversos productos, por ejemplo factores de coagu-
lación para los hemofílicos.

Las plaquetas se transfunden en los siguientes casos:


- Los concentrados de plaquetas se transfunden para prevenir o tratar hemorra-
gias en pacientes con defectos cualitativos y/o cuantitativos de las plaquetas.

1337
- Cuando se asocian otros factores de riesgo hemorrágico, como infecciones
graves, tratamiento anticoagulante.
- En pacientes trombocitopénicos a los cuales es necesario realizar algún tipo de
procedimiento invasivo (biopsia, endoscopia, colocación catéter venoso central,
y otros). En caso de intervenciones en territorios en los cuales, incluso pequeñas
pérdidas hemáticas pueden tener consecuencias graves, como por ejemplo el sis-
tema nervioso central o el globo ocular, se recomienda transfundir.
- La transfusión terapéutica de plaquetas se realiza cuando hay una alteración
cuantitativa y/o cualitativa de las plaquetas y el paciente presenta una hemorra-
gia atribuible al defecto plaquetario. En ausencia de otros defectos funcionales, se
recomienda transfundir plaquetas si existe hemorragia y el recuento de plaquetas
es inferior a 50 * 109/l14.

Se requiere transfusión de plasma fresco congelado en los siguientes casos:


- Púrpura trombocitopénica trombótica.
- Púrpura fulminante del recién nacido, secundaria a deficiencia congénita de la
Proteína C o la proteína S, siempre que no se disponga de concentrados específi-
cos de esos factores.
- Exanguinotransfusión en neonatos para reconstituir el concentrado de hematíes
cuando no se disponga de sangre total.
- Indicaciones en las que su uso está condicionado a la existencia de una hemor-
ragia grave y alteraciones de las pruebas de coagulación.
- En pacientes que reciben transfusión masiva.
- Trasplante hepático.
- Reposición de los factores de la coagulación en las deficiencias congénitas
cuando no existan concentrados de factores específicos.
- Situaciones clínicas con déficit de vitamina K que no permitan esperar la re-
spuesta a la administración de vitamina K intravenosa o no respondan adecuada-
mente a ella (malabsorción, enfermedad hemorrágica del recién nacido, y otras).
- Neutralización inmediata del efecto de los anticoagulantes orales.
- Hemorragias secundarias a tratamientos trombolíticos.
- CID.
- Cirugía cardíaca con circulación extracorpórea.
- Pacientes con insuficiencia hepatocelular grave y hemorragia microvascular di-
fusa o hemorragia localizada con riesgo vital.
- En pacientes con déficit congénito de coagulación, cuando no existan concen-
trados de factores específicos, ante la eventualidad de una actuación agresiva,
procedimientos invasivos y/o traumáticos.

1338
- En pacientes que reciben anticoagulación oral y que precisan cirugía inminente
y, por consiguiente, no se pueda esperar el tiempo necesario para la corrección
de la hemostasia con vitamina K administrada por vía intravenosa, de 6 a 8 h.

5. Pruebas de compatibilidad donante receptor.


Cuando llega al laboratorio una solicitud de transfusión se debe realizar las sigu-
ientes pruebas para verificar que el hemoderivado a transfundir es compatible
con el receptor.

1º comprobación grupo ABO y Rh:


- El Grupo sanguíneo hemático se realiza identificando los antígenos de los sis-
temas ABO y Rh en los hematíes mediante el uso de antisueros dirigidos contra
dichos antígenos. Si observamos aglutinación de hematíes significara que el an-
tisuero ha reaccionado con el antígeno y que por tanto, los hematíes presentan
el antígeno correspondiente en su superficie.
- El grupo sérico se realiza en el suero/ plasma del paciente, que es enfrentado
a hematíes tipados A1 y B. la aglutinación identifica la presencia de anticuerpos
dirigidos contra el antígeno correspondiente.

Si vamos a transfundir hematíes estos han de ser compatibles con el plasma del
receptor. En cuanto al sistema Rh debe seleccionarse sangre Rh+ para los recep-
tores Rh+. La sangre Rh – también es aceptable. Un paciente Rh – siempre ha de
recibir sangre Rh-.

2º Escrutinio de Anticuerpos Irregulares (EAI).


Enfrentar el suero del paciente a hematíes comerciales con antígenos conocidos
y, de esta manera detectar si en el suero se encuentran anticuerpos frente a an-
tígenos presentes en los hematíes utilizados. Un EAI positivo implica la presencia
de un anticuerpo en el suero del paciente que habría que identificar.

3º Prueba cruzada.
Consiste en enfrentar los hematíes de las unidades que queremos transfundir con
el suero del paciente para comprobar la ausencia de reacción. Su realización no
es necesaria en pacientes con EAI negativo.

5 Discusión-Conclusión
Según los datos publicados por el Sistema Nacional para la Seguridad Transfu-
sional en el año 2017 se realizaron en España 1.686.463 donaciones, 1.615.665 cor-
responden a sangre total y 70.798 pertenecen a aféresis. El índice de donación ha

1339
sido 36,37 por 1000 hab. Superior a la media europea que se sitúa en 34 por 1000
habitantes.

Los principales componentes obtenidos fueron los concentrados de hematíes


1.576.920, lo que supone una disminución del - 1,91% con respecto al año 2016
en el que se obtuvieron 1.607.656 concentrados., plaquetas 1.076.387 representa
un aumento del 1,07% respecto al año 2016 en el que se obtuvieron 1.064.949
unidades y plasma fresco congelado 442.093 unidades lo que refleja un aumento
del 0,77% respecto al año 2016 en el que se obtuvieron 438.701 unidades.

Por comunidades autónomas Extremadura es la comunidad en la que más dona-


ciones se realizaron durante el año 2017 con 48.206 donaciones 44,64 por 1000 hab,
seguida de Castilla y León donde se produjeron 102.626 donaciones lo que supone
42,31 por 1000 hab, en Asturias tuvieron lugar 41.788 donaciones, 40,38 por 1000
habitantes. Por sexos los hombres suponen el 56% de los donantes y las mujeres
el 44%. En el año 2017 se produjo un descenso en el número de donaciones del
1,46% con respecto al año 2016 en el que se realizaron 1.639.606 donaciones. Con
cada donación se pueden salvar tres vidas.

En lo que respecta a la gestión de la calidad, la totalidad de los centros de trans-


fusión españoles disponen de un Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9000; 18
centros de transfusión siguen las Directrices de calidad del Consejo de Europa; y
1 se adecua además al modelo europeo de calidad total.

6 Bibliografía
1. Sistema Nacional para la Seguridad Transfusional, 2017, Actividad centros y
servicios transfusión. Informe 2017.
2. Estadísticas de la donación en España (2018) recuperado de http://www.hdsc.
org
3. Fraccionamiento y distribución de componentes sanguíneos (2020) recuperado
de https://ctg.sergas.es/
4. Ortiza P., Mingo A. , Lozano M., Vesga M.A., Grifols J.R, Castrillo A., Algora
M., Romón I., Cárdenas J.M., septiembre 2005, Guía sobre la transfusión de com-
ponentes sanguíneos. Elsevier , Vol. 125. Núm. 10., páginas 389-396
5. Puente P., Vargas D., Barranco A., De la Casa-Huertas M.T., Figueroba R., Moral
J., Viso J, Martinez G. Ramos P.P, Ed. Cep, junio 2009, Técnico especialista de
laboratorio Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Madrid, España,
editorial CEP.

1340
Capítulo 244

VACUNA CONTRA EL VPH:


CARCINOMA DE CÉRVIX
CRISTINA AVILÉS CORREAS
ANTONIA MATEO MUNUERA
MARIA MIÑARRO GONZALEZ
ALBA GOMARIZ BANEGAS
FRANCISCA SALAS GIL

1 Introducción
¿Qué es el VPH? Los virus del papiloma humano (VPH) son un grupo de virus de
transmisión sexual. Existen más de 200 tipos. Cerca de 40 de ellos afectan a los
genitales. Existen dos categorías: de bajo grado y de alto grado.

La mayoría de estas infecciones por VPH desaparecen por sí solas y no causan


cáncer. Pero algunas de ellas, de alto riesgo, puede causar varios tipos de cáncer
como son los de cuello uterino o vulva en mujeres y de ano y pene en hombres.

Estas infecciones son muy comunes y todos los VPH se transmiten por contacto
piel a piel en una vida sexual activa.

La infección por HPV es la causa principal de casi todos los cánceres de cérvix.
Cuando una persona se expone a este virus su sistema inmunológico se activa
de manera que impide que éste ocasione lesiones graves pero no siempre es así.
En ocasiones este virus se implanta en nuestro cuerpo haciendo que las células
cambien a estadios precancerosos. La mayor parte de las infecciones con VPH en
mujeres jóvenes son temporales, y tienen poca importancia a largo plazo. El 70%
de estas infecciones desaparecen al año y 90% a los dos años.

Toda persona sexualmente activa puede contraer esta infección. Si es verdad que
en determinados casos se puede ser más propenso a contraerla. Entre ellos está:
- Las personas inmunodeprimidas.
- Tabaquismo.
- Obesidad.
- Promiscuidad,
- Uso de anticonceptivos durante largo tiempo, etc.

No existe prueba específica para saber si una persona tiene VPH pero si se ha
visto después de numerosos estudios que un cribado citológico en la mujer a
partir de los treinta años puede ser beneficioso en la detección del virus en estadio
temprano.

Según el Instituto Nacional del cáncer las pruebas de detección de cáncer de


cuello uterino son:
• La prueba de VPH busca células en el cuello uterino.
• La prueba de Papanicolaou busca cambios en las células.
• La prueba conjunta de VPH y Papanicolaou.

Y según el cribado mencionado anteriormente:


• 21 a 29 años de edad: Pruebas de Papanicolaou cada 3 años.
• 30 a 65 años de edad: Exámenes de detección con una de estas pruebas: o Pruebas
de VPH cada 5 años. o Pruebas de Papanicolaou junto con prueba de VPH cada
5 años. o Pruebas de Papanicolaou cada 3 años.
• Mayor de 65 años: Si ha tenido exámenes regularmente y estos han sido neg-
ativos para este virus se le aconseja que ya no necesita exámenes de control de
detección de cáncer de cuello uterino.

2 Objetivos
- Conocer más de cerca el VPH.
- Dar importancia a la vacuna creada para dicha enfermedad.

1342
3 Metodología
Se ha llevado a cabo una investigación consistente en una revisión bibliográfica
sistemática, sobre la literatura científica existente. Se han consultado artículos
en las siguientes bases de datos: medinaplus, mayoclinic, instituto nacional del
cáncer.

4 Resultados
Dada la incidencia de esta enfermedad y viendo las causas, durante años de es-
tudio, se ha comprobado que la vacunación profiláctica frente a la infección por
papilomavirus, se convierte en una estrategia preventiva de primer orden frente
a las neoplasias anogenitales y, de forma específica, para el cáncer de cérvix.

Se han comercializado tres vacunas profilácticas frente al VPH registradas en


España, autorizadas a través del procedimiento centralizado por la Agencia Eu-
ropea de Medicamentos (EMA): la vacuna bivalente Cervarix (vacuna VPH-2), la
vacuna tetravalente Gardasil (vacuna VPH-4) y la vacuna nonavalente Gardasil
9 (vacuna VPH-9).

Se recomiendo administrar esta vacuna en edad temprana, a partir de los 11 y 12


años de edad, tanto en niños como en niñas, dado que algunos estudios indican
que la actividad sexual entre los jóvenes comienza entre los 14 y los 16 años.

Estas vacunas proveen casi 100 % de protección contra infecciones persistentes


del cuello uterino por los tipos 16 y 18 de HPV y contra los cambios celulares del
cuello uterino que pueden causar estas infecciones persistentes en una duración
de 10 a 6 años.
Esta vacuna, junto con los exámenes periódicos contra este virus forman el con-
junto para una buena salud sexual.

5 Discusión-Conclusión
Es importante que se vacunen tantas personas como sea posible. Esta vacunación
no solo protege a las personas que se han vacunado si no también proporciona
cierta protección a las personas que no se han vacunado en sus relaciones.

El cáncer de cuello de útero es el cuarto cáncer femenino más común en mujeres


de entre 15 y 44 años en España, y la infección por el VPH es la causa de prácti-

1343
camente el 100% de los casos y en la actualidad solo una de cada cuatro niñas en
España se vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH).

Por todo ello, son necesarias las campañas de vacunación para concienciar a la
sociedad de la importancia que ello conlleva.

6 Bibliografía
1. www.medinaplus.gov/spanish
2. www.mayoclinic.org
3. www.cdc.gov
4. www.plannedparenthood.org
5. www.vacunassep.org
6. Instituto nacional del cáncer.
7. www.infosalus.com

1344
Capítulo 245

PRINCIPIOS BÁSICOS DEL TAC


SARA RODRÍGUEZ MORALES
JAVIER ELIAS ZAPATA
MARIO ASMARTASI

1 Introducción
Tomografía Computarizada , es un procedimiento radiológico mediante el cual
obtenemos vistas transversales de la región anatómica que nos interesa explorar.

Los primeros estudios que se realizaron fueron en Inglaterra en el año 1967.Donde


sólo se realizaban estudios craneales. Hasta 1974 no se comenzaron a realizar otro
tipo de estudios de cualquier parte del cuerpo. Sin embargo a lo largo de los años
, las técnicas se han ido especializando y la maquinaria es mucho mas avanzada.

En la tomografía computarizada utilizaremos rayos X , de la misma manera que


en radiología convencional. Aunque en dichas técnicas de radiología conven-
cional el mayor inconveniente es la superposición de la imágenes y dificultad
distinguir tejidos y densidades oseas.

Estas dificultades se solventa con el TAC , ya que de una sola exposición per-
mite diversas representaciones, al poder cambiar las ventanas para poder estu-
diar unos tejidos o densidades oseas.

En el TAC los cortes son axiales y en algunos casos coronarios , la distancia entre
corte y corte lo determina el estudio de la zona que vayamos a estudiar.
La primera imagen que realizaremos en el Tac es se llama imagen de barrido
o Scout , donde se realiza un barrido para saber donde empieza y termina en
estudio. Sobre esa imagen programaremos el estudio a realizar.

Los componentes de un TAC son :


- Grúa: es donde se introduce al paciente y que contiene los elementos necesarios
para realizar un estudio del mismo y recogida de datos necesarios.
- Tubo de RX: donde se producen los rayos, posee un ánodo rotatorio muy fino,
su potencial oscila entre 125-150kv,la mayoría y su intensidad puede superar los
1000 mA. Debido a el calor que se genera al producir los rayos lleva un circuito
de aceite que refrigera y otro circuito de agua donde refrigera al primero.
- Los detectores: son los encargados en captar y medir la radiación que les llega.
Deben ser eficaces en la detección de fotones , estables y rápidos, para transfor-
mar la señal.Existen diferentes tipos de detectores pueden ser de cristal , centello
, de has o cámaras ionizantes.
- Colimadores: son los encargados de delimitar el haz de radiación para no irradiar
las zonas no necesarias para el estudio . Controlan el grosos del corte , disminuye
la radiación dispersa y mejoran la visualización de la imagen porque tendrá un
mejor contraste. Nos encontramos dos los colimadores prepaciente situado en el
tubo , y los postpaciente colocados en los detectores , así disminuye la radiación
dispersa.
- Generador de alta tensión: trabaja con corriente trifásica y los elementos que lo
componen son los mismo que los de radiología convencional e intervencionista.
- Mesa de exploración ( camilla): de los elementos mas importante de la grúa , es
móvil ya que así le permite realizar los barridos. Deben ser ligeras en su manejo
y resistentes normalmente son de fibra de carbono , y en el lateral posee unos
botones donde te permite la movilización de la mesa, centraje , anulación de la
grúa , etc.
- El ordenador y el panel de control: se encontraran fuera de la sala para el manejo
del técnico y evitar la radiación .

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Permitir una toma de decisiones ajustada en los procesos de las imágenes de
diferentes patologías.

Objetivos secundarios:

1346
-Proporcionar información acerca de la anatomía del paciente y ofrecer una serie
de datos para un perfecta planificación.
- Reducir el ingreso hospitalario, puesto que de una forma sencilla aporta infor-
mación completa y evita tipo de investigaciones más complejas y agresivas.
- Ofrecer una excelente información en diferentes patologías como , muscu-
loesquelético, craneal, columna vertebral, vísceras abdominales, etc.
- Los Tac helicoidales son muy útiles sobre todos para estudios venosos y arteri-
ales , debido a su eficacia y su rapidez en los estudios.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Hablamos de los diferentes tipos de TAC donde nos encontramos :
1. TAC de primera generación: estos tipos de tacs estaban constituidos por un
aparato de RX que emitía un haz de rayos muy colimado y un solo detector, ambos
sincronizados, que se trasladaban alrededor del paciente, girando cada vez que se
terminaba un barrido por traslación. Efectuaba 180 traslaciones , rotando entre
cada una de ellas.

2. TAC de segunda generación: son iguales que los de primera generación , es-
tos tacs también eran de traslación-rotación. Pero los de segunda generación se
sustituye el haz de rayo fino por un haz en abanico por lo que abarca más zona
a explorar. El detector único es sustituido por un equipo de detectores entre 5 y
30. Entre traslación y traslación se gira con un ángulo de cinco grados o más. En
estos TAC necesitamos con un ángulo de giro de 10 grados , 18 traslaciones para
hacer un barrido de 180 grados, cien veces menos que los de primera generación.

3. TAC de tercera generación : en este tipo de Tacs sólo realiza el movimiento de


rotación. Y sus características son las siguientes:
- Haz de rayos en abanico con una anchura de 60 grados.

1347
- Detectores colocados en forma curva ( 30 detectores ).

El haz de rayos de los detectores giran alrededor del paciente de forma sin-
cronizada.

Este aparato permitía un mejor reconstrucción de la imagen. Aunque tenían una


desventaja que producían muchos artefactos en la imagen.

4. TAC de cuarta generación: en ellos nos encontramos con el mismo movimiento


de rotación, pero en este caso sólo se mueve el aparato de rayos X. Posee las
siguientes características:
- Tubo de RX móvil con un haz en abanico alrededor del paciente
- Detectores fijos colocados en un circulo.
- Tiempo de barrido que tardan un segundo.
- No produce artefactos.
- Desventaja: mucha más dosis que en los de generaciones anteriores .

5. TAC de quinta generación: podríamos decir que el tac de quinta generación


, podemos tomar como modelo el tac helicoidal. Este tubo de RX gira contin-
uamente a la vez que la camilla va introduciendo al paciente, de ahí el efecto
helicoidal o en espiral del giro. Esta generación se caracteriza por tener poseer
múltiples anillos de detectores denominados canales, que nos permiten realizar
multicortes. Sus variantes son 4x4, 8x8, 16x16, 64x64 los denominados canales ,
aunque día a día aparecen cada vez con más.

Producen mucha irradiación al paciente debido a que el haz incidente es en aban-


ico en sentido transversal y en abanico en sentido longitudinal.

TAC helicoidal: este tomógrafo pertenece a la cuarta generación de escáneres. Ex-


iste un movimiento combinado entre el tubo , detectores y mesa de exploración.
Para conseguirlo el tubo y los detectores van montados sobre coronas deslizantes,
lo que permite una rotación completa y continua de ambos tras la mesa de explo-
raciones que se desplaza con velocidad constante. El movimiento que describe el
tubo sobre el paciente es en forma de hélices de ahí su nombre.

El Tac Helicoidal se un factor de desplazamiento denominado Pitch ( paso) , que


es igual al desplazamiento de la camilla expresado en milímetros por el tiempo
de giro en segundos y dividido por el grosor de corte.

Diríamos que el factor de desplazamiento es el pitch . Cuanto mayor es el pitch

1348
mayor cobertura de zona a estudiar por lo tanto menos radiación para el paciente
pero menor calidad de imagen.

Las ventajas de este Tac helicoidal son: menor tiempo de exposición, cortes con-
tinuos, posibilidad de reconstrucción multiplanar de la imagen y mejor recon-
strucción tridimensional , entre otras. Sus inconvenientes son los mismo que los
de cuarta generación.

La mayoría de los Tac que hay en estos momentos son tac helicoidal o de cuarta
generación.

5 Discusión-Conclusión
La tomografía computarizada ofrece diversas ventajas sobre la radiografía con-
vencional:
- La TC es 10-20 veces más sensible que la radiografía convencional.
- Las imágenes de TC evitan el problema de la superposición de estructuras y
densidades que se producen en RX convencional.
- La TC define mucho mejor la densidad de los tejidos y puede separar pequeñas
diferencias de densidades entre estructuras cercanas.
- Permite evaluar el tamaño exacto de las patologías.

Tanto el conocimiento del técnico en imágenes acerca de las patologías (sobre


todo las más frecuentes) y la utilización por parte de éste del procedimiento más
conveniente van a generar como resultado el máximo provecho del valor diag-
nóstico del estudio realizado. Los estudios realizados serán más precoces y el
diagnostico más certero.

Después del examen, puedes retomar tu rutina habitual. Si recibiste material de


contraste, puedes recibir instrucciones especiales. En algunos casos, es posible
que te pidan que esperes un poco antes de irte para garantizar que te sientas
bien después del examen. Después de la exploración, es probable que te indiquen
que tomes mucho líquido para ayudar a que los riñones eliminen el material de
contraste del cuerpo.

Las imágenes por tomografía computarizada (TC) se almacenan como archivos


de datos electrónicos y generalmente se revisan en la pantalla del ordenador. El
radiólogo interpreta estas imágenes y le envía un informe a tu médico.

1349
6 Bibliografía
1. Libro Técnico Especialista en Radiodiagnóstico , editorial MAD, Servicio An-
daluz de Salud
2. Universidad de la Generalitat Valenciana http://www.san.gva.es/documents
3. Libro Posiciones Técnicas en Radiología, Autores Kenneth , editorial
ELSERVIER.
4. Estudios en clínicas Mayo https://www.mayoclinic.org

1350
Capítulo 246

EL DESARROLLO PSICOMOTOR EN
LOS NIÑOS Y NIÑAS HASTA LOS 6
AÑOS
FRANCISCA SALAS GIL
CRISTINA AVILÉS CORREAS
ANTONIA MATEO MUNUERA
MARIA MIÑARRO GONZALEZ
ALBA GOMARIZ BANEGAS

1 Introducción
El término psicomotricidad, según la Asociación Española de Psicomotricidad,
hace referencia al dominio de las diferentes partes del cuerpo, pero desde una
perspectiva global de la persona. Integra las capacidades cognitivas, emocionales
y sensoriomotrices.

En la etapa de 0 a 6 años de vida del niño/a, el desarrollo corporal y motor con-


stituyen factores decisivos en el desarrollo general al encontrarse íntimamente
vinculados con el desarrollo psicoevolutivo.

A medida que el niño/a va adquiriendo el nivel de maduración neuro-muscular,


le permite ejecutar movimientos como cogerse las piernas, llevarse los pies a
la boca, mover brazos y manos, entre otros. Estos ejercicios le van a dotar de
agilidad y dominio muscular con los que va adquiriendo conciencia del cuerpo.

2 Objetivos
- Conocer los momentos relevantes del desarrollo psicomotor hasta los 6 años de
edad.
- Identificar los factores que intervienen en el desarrollo psicomotor.

3 Metodología
Para la realización del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
basada en una revisión bibliográfica sobre la literatura científica existente. De
forma paralela se ha realizado búsqueda sistemática de libros así como la consulta
de artículos en las principales bases de datos: Pubmed , Medline y Scielo.

4 Resultados
En el periodo que va desde los cero a los seis años, el niño/a debe pasar de un
estado de indefensión propio del recién nacido, que se caracteriza por un com-
portamiento exclusivo de respuestas motoras reflejas de naturaleza involuntaria,
pasando por un estado intermedio de comportamiento con movimientos más
diferenciados y voluntarios (saltar , andar , trepar) para finalmente llegar a la
realización de movimientos precisos que implican un alto grado de coordinación
de grupos de músculos específicos (escribir).

Existe una absoluta unidad entre motricidad e inteligencia, entre acción y pen-
samiento mientras el niño no adquiere el pensamiento operatorio concreto.Los
grandes maestros de la psicología genética se dieron perfecta cuenta de ello.
Wallon afirmaba que el pensamiento nace de la acción para volver a ella y Pi-
aget sostenía que mediante la actividad corporal el niño piensa, aprende , crea y
afronta los problemas.

Tomando como referente la clasificación de Piaget, el niño/a pasa por los sigu-
ientes momentos del desarrollo psicomotor:
- Subestdio 1 (0-1 mes), donde se presentan movimientos descoordinados y espon-
táneos.

1352
- Subestadio 2 (1-4 meses) llamado “reacciones circulares primarias”. Propio de
este fase son la coordinación entre las manos y la boca, los ojos en los objetos en
movimiento, entre otros.
- Subestadio 3 (4-8 meses) denominada “reacciones circulares secundarias”. Es
aquí donde el niño ya puede permanecer sentado.
- Subestadio 4 (8-12 meses) “coordinación de esquemas secundarios”. En torno a
los diez meses gatea para alcanzar un objeto y hacia los doce meses adquiere el
equilibrio necesario para mantenerse en pie.
- Subestadio 5 (12-18 meses) denominado “reacciones circulares terciarias”. El niño
es capaz de andar sin caerse en torno al año y medio, así como subir y bajar
peldaños pequeños.
- Subestadio 6 (18-24 meses) llamado “invención de nuevos medios a través de
combinaciones mentales”.

A los 2 años hay un avance en el control voluntario de los movimientos porque


coordina los brazos y las piernas y podrá subir y bajar escaleras con cierta soltura.

Hacia los 3 años predominan las acciones de psicomotricidad grueso, pero inician
las ejercitaciones propias de la psicomotricidad fina. Empieza el control de los
movimientos de articulaciones de manos y dedos como algo independiente.

A los 4 años irá desarrollando y afianzando el control de su cuerpo. La psicomot-


ricidad fina inicia su protagonismo una vez que se inicia la predominancia lateral
y permite acciones precisas con la mano.

De 5 a 6 años se afianza la dominancia lateral que permite el perfeccionamiento


de las habilidades motoras, predominando acciones de psicomotricidad fina. El
niño desarrolla una mayor precisión de la capacidad manipulativa.

Existen varios factores que pueden incidir de una u otra forma en el desarrollo
psicomotor y por tanto alterar el ritmo evolutivo de las diferentes etapas. El pero,
la estructura ósea, el tipo y calidad de la actividad realizada por el niño/a , los
hábitos y el tipo de alimentación. En líneas generales podemos clasificar todos
estos factores en tres grupos.
- Genéticos: es el conjunto de caracteres registrados mediante un código genético
ubicados en las cadenas de ADN de los genes. La base genética establece unas
potencialidades de desarrollo y hasta momentos recientes no era posible modifi-
carla.
- Madurativos: el proceso de maduración infantil se ve sujeto de forma estricta
a dos leyes que condicionan la maduración neuromuscular (ley céfalo –caudal y

1353
próximo-distal).
- Ambientales: puede ser de tipo biológico o físico, como alimentación , clima,
higiene, estado de salud, contaminación. También entran en juego los factores
sociales ya que la familia se encuentra inmersa en grupos más amplios que con-
viene conocer puesto que determinan otras experiencias aportadas por el medio.

5 Discusión-Conclusión
El desarrollo humano es un proceso continuo desde el nacimiento hasta la
madurez, que se atiene a una misma estructura secuencial. Este proceso va a pre-
sentar variaciones individuales en el ritmo de crecimiento y maduración, estando
vinculado al proceso de mielinización neuronal.

Por todo lo anterior, la psicomotricidad desempeña un papel fundamental en es-


tos primeros años pues serán la base del desarrollo posterior.

6 Bibliografía
1. Justo Martínez, Eduardo. (2014). Desarrollo psicomotor en Educación Infantil.
Universidad de Almería.
2. Castillo Montes, Francisco Javier. (2017). Valoración del desarrollo psicomotor
y el aprendizaje en fisioterapia pediátrica. Editorial formación Alcalá.
3. Párraga Montilla, Juan Antonio (2017). Motricidad y salud en Educación Infan-
til. Editorial Pirámide.

1354
Capítulo 247

COVID-19, TIPOS DE TEST PARA SU


DIAGNÓSTICO
MARÍA JESÚS NAVES GARCÍA

1 Introducción
La pandemia de coronavirus ha dejado patente la importancia de contar con prue-
bas capaces de diagnosticar a la población frente al covid-19 y su realización ma-
siva es una de las principales exigencias de profesionales sanitarios, expertos,
partidos políticos y organizaciones. En España la gran mayoría de positivos en
coronavirus se ha diagnosticado a través de la PCR, una técnica que dificulta la
rapidez en la detección del virus y por tanto en evitar su propagación, aunque es
verdad que se trata de la prueba más fiable.

Nos encontramos en un momento de mucha confusión respecto a la aplicación de


test PCR y serológicos, también llamados «rápidos». La población general no los
distingue. A veces, incluso piensan que estas dos pruebas se contraponen. A la
confusión se añade el que los test rápidos disponibles no son todo lo buenos que
querríamos. En lo que sí coincidimos todos –sociedad, médicos e investigadores–
es en la importancia de dar con un sistema que permita tomar el pulso al SARS-
CoV-2 para evitar nuevas oleadas de la pandemia.

Uno de los primeros pasos para lograrlo es identificar la presencia del virus –
PCR– y de la respuesta inmunológica –test rápido– en la población tanto con
síntomas como asintomática. Simplificando, la reacción de la PCR amplifica en ca-
dena un fragmento del genoma viral, de manera que, por medio de fluorescencia
podamos identificarlo y cuantificarlo. Los test serológicos o rápidos identifican
la presencia de anticuerpos en la sangre.
Como en toda infección causada por un intruso nuevo, es importante conocer
la biología del virus y cómo el sistema inmunitario intenta combatirlo. Al ser la
primera vez que el sistema inmunitario ve a este virus, carece de anticuerpos
específicos frente a él y, por ello, la batalla es sin cuartel. Una persona puede
tener el virus en la faringe –uno de los principales sitios de replicación viral–
y no haber desarrollado todavía anticuerpos preparados para dar respuesta a la
infección.

2 Objetivos
El objetivo de este capítulo es realizar una revisión bibliográfica sobre los tipos
de test disponibles para el diagnóstico del Covid-19.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
¿A quién se realizan las pruebas para diagnosticar la infección?
En el actual escenario de transmisión comunitaria sostenida se ha priorizado la
realización de pruebas a los pacientes hospitalizados o con criterios de ingreso
hospitalario, y a los profesionales sanitarios y sociosanitarios o de otros servicios
esenciales que presenten síntomas, para evitar la transmisión del virus en estos
contextos.

Se podrá considerar la realización de test diagnóstico a personas especialmente


vulnerables, según valoración clínica individualizada. Durante las próximas se-
manas se realizará, a nivel nacional, una encuesta epidemiológica para valorar
la extensión de la epidemia en España, haciendo pruebas diagnósticas rápidas a
una muestra significativa de la población.

1356
Los diferentes tipos de test de diagnóstico y de cribado, se clasifican en tres
grandes categorías: Test ARN, Test Inmunológicos y Test Rápidos.

Por un lado, están los Test de ARN (de diagnóstico) que utilizan una muestra
nasofaríngea que se analiza en un laboratorio. Con este tipo de prueba -que in-
cluye los Test PCR y otros test de ácidos nucleicos-, se detecta la presencia de
material genético del virus. Se trata de un test de infección activa, que en 4 ho-
ras ofrece muy buena sensibilidad y especificidad. En 24 horas permite llegar a
obtener hasta 1.500 resultados.

El segundo tipo de pruebas está compuesto por los denominados Test In-
munológicos que, a su vez, pueden ser:
• De diagnóstico (antígeno): se trata de test cuantitativos que, a partir de una
muestra nasofaríngea analizada en el laboratorio, detecta proteínas del virus. Son
una prueba de infección activa y a la hora se pueden obtener hasta 200 resultados.
• De cribado (anticuerpo): también son cuantitativos, se realiza mediante una
muestra de sangre analizada en el laboratorio, que detecta anticuerpos produci-
dos frente al virus a los 7 días aproximadamente desde los síntomas. Es una
prueba indirecta de inmunidad, de que la enfermedad está activa o ha sido pasada.
Al igual que el de diagnóstico se pueden obtener hasta 200 resultados a la hora.

Por último, están los Test Rápidos que, al igual que los anteriores pueden dividirse
en:
• Test Rápidos de diagnóstico (antígeno): en este caso, la muestra es nasofaríngea
y se realiza con o sin equipos portátiles, al lado del paciente. Se trata de un test
cualitativo (+/-) que está basado en inmunoensayo y que detecta proteínas del
virus, supone una prueba de infección activa y los resultados pueden conocerse
a los 10-15 minutos.
• De cribado (anticuerpo): en este tipo de test, la muestra de sangre, con o sin
equipos portátiles, se realiza al lado del paciente. Es un test cualitativo (+/-) que
detecta los anticuerpos a los 7 días aproximadamente desde los síntomas. Es una
prueba indirecta de inmunidad o de que la enfermedad está activa o pasada. Sus
resultados también están disponibles en 10-15 minutos.

¿Qué es la PCR?
La PCRs se basa en las características de estabilidad al calor de una enzima
polimerasa. Este hallazgo y posterior aplicación mereció el Premio Nobel de
Medicina, concedido a Kari Mullis y Michael Smith en 1993. Esta prueba es de uso
común y rutinario en los laboratorios de Microbiología de hospitales, centros de
investigación y universidades. Mediante esta técnica se localiza y amplifica un

1357
fragmento de material genético. En el caso del coronavirus es una molécula de
ARN.

¿Cuándo es positiva o negativa?


Tras el análisis en un laboratorio de una muestra respiratoria de una persona
sospechosa de estar infectada, la prueba detecta ARN del virus, el resultado es
positivo y se confirma que está infectada por el coronavirus SARS-CoV-2.Si la
técnica de PCR no detecta el material genético del virus, la persona no estaría
infectada. En ocasiones, cuando hay una sospecha clínica importante, se debe
realizar otra prueba para asegurar que el paciente no está infectado por el virus.
En muchos casos, lo hemos visto con la vicepresidenta del Gobierno, ha sido
necesario este segundo test.

Otros campos prácticos de la PCR


La PCR ha sido el fundamento de varias revoluciones en campos prácticos. Es
el caso de la identificación del origen de muestras de sangre o saliva, y la se-
cuenciación de genes humanos o de otros organismos. La secuenciación genética
era hasta entonces un proceso muy complicado, aplicable sólo cuando se podían
obtener de manera natural muchas copias del mismo ADN. La PCR convirtió en
una rutina la investigación de la secuencia genética. Esta prueba ha permitido la
lectura completa del genoma humano. La técnica ha permitido también investi-
gar la filogenia (historia evolutiva) comparando las secuencias genéticas.

¿Qué son los tests rápidos?


A diferencia de la PCR, los tests rápidos no identifican el ARN del virus, sino que
detectan, o bien anticuerpos producidos frente al virus utilizando una muestra de
sangre, que es otra manera de conocer si el paciente está o ha estado infectado,
o bien proteínas del virus presentes en las muestras respiratorias de exudado
nasofaríngeo. Es decir:
• De antígenos. Localizan si la infección está activa. Según explica la SEIMC en
un documento de recomendaciones, su baja fiabilidad no los hacen aconsejables
para ser introducidos en rutinas diagnósticas.
• Serológicos. Permiten comprobar la presencia de anticuerpos en la sangre y que,
por tanto, pueden determinar si una persona ha sufrido la enfermedad incluso
después de pasarla. De acuerdo a la guía del Ministerio de Sanidad las muestras
recomendadas para el diagnóstico por test serológico son de sangre obtenida por
extracción de sangre vía venosa periférica o por digitopunción con lanceta.

Estos últimos test, apuntan los expertos, serán los que permitirán dilucidar, a

1358
través de muestras amplias de la población, si, como se sospecha, decenas de
miles, quizás centenares de miles de españoles, ya han pasado la enfermedad.

Ventajas y desventajas de la PCR


La PCR presenta cierto grado de complejidad, por lo que necesita personal en-
trenado y preparado para su realización. Tiene unas características básicas que
son:
• Alta especificidad, ya que puede diferenciar entre dos microorganismos muy
cercanos evolutivamente;
• Alta sensibilidad, ya que puede detectar cantidades de 20 copias/ml, o incluso
menos, de material genético viral.
• Es precoz porque se detecta virus en las primeras fases de la infección respira-
toria.

Las PCR son pruebas más fiables por lo que el Ministerio tiene previsto aumentar
su producción.

Ventajas y desventajas de los test rápidos:


- Su principal ventaja es la rapidez. Estos tests de diagnóstico rápido se basan
en una inmunocromatografia en papel, es decir, una plataforma que tiene ‘pega-
dos’ las proteínas del virus para detectar anticuerpos específicos para detectar
las proteínas del virus. Su funcionamiento es similar al de los test de embarazo.
- El problema de algunos de ellos es su sensibilidad. En un artículo publicado
este domingo por la Universidad de Oxford, Sir John Bell, asesor del Gobierno
británico, ha destacado que en el estudio realizado se ve muchos falsos negativos
y también falsos positivos.

5 Discusión-Conclusión
Tenemos ya evidencia de que durante los primeros cinco días de la enfermedad
COVID-19 los pacientes pueden ser asintomáticos, sin haber desarrollado antic-
uerpos –test rápido negativo– y, sin embargo, contar con una alta carga viral
en sus faringes –PCR positiva–, pudiendo ser portadores del virus y altamente
contagiosos. En la persona infectada de modo asintomático el virus se comporta
de un modo benigno.

Sin embargo, para la población general, significa un peligro de expansión rápida


del virus y que origine una pandemia. Para cuando se identifica al portador, este
ha podido transmitir el virus a otros, especialmente cuanto menos síntomas o

1359
más largo haya sido el periodo de incubación. Conforme avanza la infección,
el sistema inmunitario se activa contra el virus llegando una fase en la que los
pacientes –que siguen con el virus en la faringe– ya tienen anticuerpos.

En esta fase, aun con la presencia de anticuerpos –test rápido positivo–, los pa-
cientes tienen partículas virales en la faringe –PCR positiva– y también en otros
órganos a los que haya podido llegar el virus. Estos pacientes también son po-
tencialmente contagiosos. Finalmente, cuando el proceso de la enfermedad es
favorable, llega la fase en la que la persona infectada se cura. En este momento,
ya no tiene virus en su faringe –PCR negativa– y, en cambio, tiene altos niveles
de anticuerpos –test rápido positivo–.

Es importante saber que la PCR del genoma viral es el único sistema que tenemos
actualmente para identificar, en un momento dado, la presencia del patógeno.
Por tanto, esta prueba diagnóstica informa de si la persona, aunque sea asin-
tomática, puede ser contagiosa. En cambio, la serología o test rápido permite
saber si una persona tiene anticuerpos contra el virus, es decir, si su organismo
ha reaccionado contra él, ya lo ha combatido. Los anticuerpos IgM aparecen ini-
cialmente y duran poco tiempo –semanas–, mientras que los anticuerpos IgG
aparecen un poco más tarde y permanecen altos un tiempo largo, aportando pro-
tección frente esa cepa de virus.

La PCR puede tener falsos negativos, debido a que la muestra (de hisopeado na-
sofaríngeo) no se tomó adecuadamente. Por eso, si la sospecha permanece, con-
viene repetirla tras unos días. Dentro de unos meses cuando ya haya muy pocas
personas capaces de portar el virus en la población, la prueba más importante va
a ser la serología a nivel poblacional. Eso nos dará una idea de cuántas personas
han pasado la enfermedad y tienen anticuerpos. Es una información de carácter
epidemiológico que ayudará a tomar mejores decisiones políticas en el futuro. Lo
mejor: combinar ambos tipos de prueba

A veces hay dudas de si las personas con anticuerpos –test rápido positivo– es-
tán protegidas frente a nuevas infecciones de SARS-CoV-2. Sobre esto hay que
decir que aún no tenemos ninguna evidencia y que probablemente va a ser com-
plicado tenerla. El único experimento que permitiría responder a esta pregunta
sería exponer al virus a personas que tengan anticuerpos y determinar qué nivel
de anticuerpos es protector. Esto, obviamente, no sería ético.

Por tanto, sólo sabremos si las personas con anticuerpos pueden volver a infec-
tarse cuando esto suceda por razones naturales durante un nuevo brote, que es-

1360
peremos no ocurra, aunque es posible, teniendo en cuenta el bajo porcentaje de
individuos con altos niveles de anticuerpos contra SARS-CoV-2 en los análisis
poblacionales realizados.

Mientras no llegue una nueva oleada de la pandemia, lo deseable en este mo-


mento es combinar ambos tipos de prueba, la PCR y los test rápidos, especial-
mente en regiones y colectivos gravemente golpeados por esta crisis sanitaria.
Esto permitiría una desescalada más segura, precisa y eficaz. Y daría mucha paz
a personas, familias, colectivos y empresas.

6 Bibliografía
1. https://www2.cruzroja.es
2. http://www.telemadrid.es
3. https://enfermeriatv.es
4. https://www.fenin.es
5. https://theconversation.com

1361
Capítulo 248

¿QUÉ ES LA
HISTEROSALPINGOGRAFÍA, PARA
QUÉ SIRVE Y COMO SE REALIZA UN
ESTUDIO?
JAVIER ELIAS ZAPATA
SARA RODRÍGUEZ MORALES
MARIO ASMARTASI

1 Introducción
En 1985 después del descubrimiento de la radiología se empezó a investigar en
sustancias radioopacas. En 1910 Rindfleish, realizo la primera radiografía del
útero tras inyectar una solución a base de bismuto como medio de contraste.
Posteriormente, William Cary, publicó un artículo en 1914 sobre el uso de una
sustancia radioopaca llamada colargol (medio de contraste de sales de plata) para
la investigación de la infertilidad útero-tubárica. Con este medio de contraste ob-
tuvieron la primera imagen de un mioma submucoso. Dejaron de utilizar este
contraste por ocasionar importantes irritaciones peritoneales.

En 1920, fue cuando Rubin, explico su técnica no invasiva para determinar la


permeabilidad tubárica al instalar oxígeno dentro de la cavidad uterina. La inte-
gridad de la luz tubárica se define por el sonido que produce el gas dentro de la
cavidad pélvica o en el diafragma. Estos datos, junto a las variaciones manométri-
cas que causaba el paso del gas a través de los conductos tubáricos, se conocieron
como la prueba de Rubin. En 1924 Heuser, realizó un estudio del útero mediante
la inyección del medio de contraste lipiodol, considerando así la gran utilidad
en el diagnóstico precoz del embarazo. Heuser llamó a su método ”metrosalp-
ingografía” y argumentó que el lipiodol no producía abortos. En 1925 Diroff ,
estudió la función tubárica utilizando el lipiodol. En el mismo año, los Carelli,
Gandulfo y Ocampo completan la técnica de histerosalpingografía con el fin de
obtener información del aparato genital femenino.

La histerosalpingografía es un estudio radiográfico que comprende útero y


trompas Falopio, este estudio se realiza tras la introducción de contraste yodado
en el útero a través del canal cervical. Con este estudio se obtienen imágenes
que se analizan la morfología interna del útero y de las trompas, así como su per-
meabilidad. La histerosalpingografía es una de las técnicas fundamentales en el
estudio de la infertilidad femenina y es la más utilizada en la actualidad debido al
creciente interés que existe en el estudio del tratamiento de los problemas de fer-
tilidad. Las causas más importantes de infertilidad femenina son los desarreglos
hormonales, alteraciones del moco cervical y más frecuentemente las oclusiones
tubáricas, donde la Histerosalpingografía suele ser las técnicas más efectivas en
su diagnóstico.

2 Objetivos
- Conocer la historia de la histerosalpingografía.
- Describir por qué se hace y para qué se utiliza la histerosalpingografía.
- Dónde y cómo se realiza un estudio de histerosalpingografía.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
1. ¿En qué consiste el estudio de histerosalpingografía? y ¿dónde se realiza?

1364
Una histerosalpingografía es un estudio de radioscopia guiada que se realiza en
las salas de telemando en el servicio de radiología. En la sala de telemando se
realizan diferentes pruebas mediante una mesa y un tubo de rayos X móviles, lo
que permite obtener un estudio dinámico y radiografías en diferentes posiciones.
Las imágenes se producen a través de un sistema de rayos X denominado fluoro-
scopía, y un medio de contraste. En el estudio de la histerosalpingografía se usa
para diagnosticar problemas el interior del útero y de las trompas de Falopio y
la zona a su alrededor. Se usa con más frecuencia para determinar si las trompas
de una mujer están parcial o totalmente obstruidas. Puede también revelar si el
tamaño y la forma interna del útero son normales.

Durante la prueba, se pone un tinte (contraste) a través de un tubo delgado. El


tubo delgado se introduce por la vagina y se lo hace llegar al útero. Dado que el
útero y las trompas de Falopio están conectados, el tinte fluirá hasta las trompas
de Falopio. Se toman imágenes con un haz continuo de rayos X ( radioscopia ) a
medida que el tinte pasa por el útero y las trompas de Falopio. Este procedimiento
revela la presencia de tejido cicatrizante o anomalías con respecto al tamaño y la
forma, los cuales pueden producir infertilidad y problemas durante el embarazo.
La histerosalpingografía se usa unos meses después de algunos procedimientos
de esterilización para garantizar que las trompas de Falopio se hayan obstruido
totalmente. Una obstrucción también podría impedir que los espermatozoides
lleguen a una trompa de Falopio y que uno de ellos fecunde un óvulo. La prueba
también podría detectar problemas en el interior del útero que impiden que un
óvulo fecundado se adhiera (implante) a la pared uterina.

2. ¿Por qué se hace?


Estos exámenes se hacen para si hay obstrucciones, en las trompas de Falopio u
otros problemas en el útero y las trompas. También se suele hacer después una
ligadura de trompas para confirmar que están bloqueadas. La prueba a menudo
se hace para mujeres que tienen dificultades para quedar embarazada. Las infec-
ciones pueden causar una cicatrización significativa de las trompas de Falopio y
obstruirlas. Esto puede impedir un embarazo. De vez en cuando, el tinte usado
durante la histerosalpingografía puede desbloquear una trompa al desplazarse.

También se utiliza para detectar problemas en el útero, como una forma o una
estructura anormal. La prueba también puede hacerse para detectar una lesión,
pólipos , fibromas , adherencias o un cuerpo extraño en el útero. Estos tipos de
problemas pueden causar períodos menstruales dolorosos o abortos espontáneos
reiterados.

1365
También permiten ver si los implantes tubáricos para anticoncepción perma-
nente están obstruyendo las trompas de Falopio y si una operación para revertir
una ligadura de trompas ha tenido éxito.

3. ¿Cómo se realiza un estudio de histerosalpingografía?


- Se le pedirá que se coloque una bata hospitalaria y se quite todos los objetos
metálicos que tenga en su sobre su cuerpo y se le indica que pase la sala de
telemando.
- Le pediremos a la paciente que se acueste boca arriba con los pies colocados de
la misma manera que lo hace para un examen pélvico.
- El médico podría pedir un examen pélvico antes de llevar a cabo el proced-
imiento. Por si la zona estuviese inusualmente sensible, esto puede significar
una infección de sus órganos reproductivos, por lo que se deberá reprogramar
el procedimiento.
- Se podría inyectar anestesia local (para aliviar el dolor) en el fondo del cuello
uterino. Es posible que sienta un leve pinchazo o tirón cuando esto se haga.
- Se le ofrecerá al médico guantes estériles y campo estéril.
- Se colocará un espéculo vaginal y el cuello uterino será empapado con solución
aséptica.
- Será colocado un catéter delgado a través del cuello uterino e inflado. A veces, se
deben utilizar diferentes instrumentos para poder realizar una mejor evaluación
de la cavidad uterina.
- Cuando el útero y las trompas se llenen de tinte, se le pedirá que no se mueva,
ladee un tanto la cadera y se deslice hacia un lado por completo en posición fetal,
para que se puedan ver por completo el útero y las trompas.
- Durante el procedimiento, se utiliza fluoroscopia, y la unidad se posiciona tan
sólo unas pocas pulgadas sobre su pelvis. El estudio es seguido por el monitor
donde se ven las imágenes obtenidas a tiempo real.
- Le pedimos a la paciente que descanse el tiempo que requiera.
- Si la paciente tuviese alguna patología o alguna anomalía en el estudio el medico
le comunicara a la paciente que procure no quedarse embarazada hasta que se le
vuelva a repetir de nuevo un estudio pasado un tiempo para ver si la anomalía
ha desaparecido.
- El estudio suele durar de 20 a 30 minutos.

4. ¿Después de la prueba diagnostica que puede suceder?


Después de una histerosalpingografia, puede tener secreciones vaginales pega-
josas a medida que sale el líquido del útero. Este líquido puede estar teñido con
sangre. La paciente puede también presentar los siguientes síntomas: Sangrado

1366
vaginal leve, cólicos, mareos, sensación de desmayo o malestar estomacal.

En raras y muy pocas ocasiones pueden producirse riesgo después de este estudio,
pero producirse por alergias al contraste, lesiones en el útero o infecciones. Puede
producirse: secreciones vaginales con mal olor, vómitos, desmayo y sangrado
vaginal muy intenso.

5 Discusión-Conclusión
La histerosalpingografía es una buena técnica para diagnosticar problemas del
útero y las trompas de Falopio. También está indicada positivamente para que la
mujer pueda quedarse embarazada. Y que es una técnica con muy pocos riesgos
y complicaciones.

6 Bibliografía
1. Roma A, Úbeda B, Nin P. Histerosalpingografía: ¿cómo, cuándo, para qué?
Radiología. Elseiver [Internet]. 2007; [citado 25 de marzo de 2016]; 19 (1)(5-18).
Disponible en: http://apps.elsevier.es
2. Abdelrahman A, Ibrahim A, Hetta W, Elbohoty A, Guirguis M. The Role of Mul-
tidetector CT Virtual Hysterosalpingography in the Evaluation of Female Infertil-
ity. The Egyptian Journal of Radiology and Nuclear Medicine [Internet] 2014; 45
(3): 959-967. [citado 3 de Abril de 2016] Disponible en: http://www.sciencedirect.
com.scihub.io
3. Aguilera T. Protocolo Radiológico Empleado para Realizar la Técnica de His-
terosalpingografía en las Pacientes que Acuden a la Clínica San Agustín de la
Ciudad de Loja [Monografía en línea]. Loja. 2013 [citado 16 de Marzo 2016].
Disponible en: http://dspace.unl.edu.ec
4. El personal de Healthwise y Evaluación médica: Sarah A. Marshall, MD -
Medicina familiar & Kathleen Romito, MD - Medicina familiar & Martin J. Gabica,
MD - Medicina familiar & E. Gregory Thompson, MD - Medicina interna & Deb-
orah A. Penava, MD, FRCSC, MPH - Obstetricia y ginecología. Disponible en:
https://www.cigna.com/
5. Estudios de telemando. Autores: Francisco Javier Castell Monsalve y Manuel
Ángel Pérez Llorente Disponible en: https://www.hospitaluvrocio.es/
6. Bruna I, Sánchez de Rivera MD, Collado O. Protocolo de diagnóstico básico de
la disfunción reproductiva. En: Diagnóstico y prevención de la disfunción repro-
ductiva. Documentos de consenso SEGO, 2011, pp 71-89.

1367
7. Broekmans FJ, Fauser BCJM. Female infertility: evaluation and management.
In: Jameson JL, De Groot LJ, de Kretser DM, et al, eds. Endocrinology: Adult and
Pediatric. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2016:chap 132.
8. Lobo RA. Infertility: etiology, diagnostic evaluation, management, prognosis.
In: Lobo RA, Gershenson DM, Lentz GM, Valea FA, eds. Comprehensive Gyne-
cology. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2017:chap 42.

1368
Capítulo 249

EL PELIGRO DEL MAL USO DE LAS


RADIACIONES IONIZANTES
LAUREANA GARCÍA GARCÍA

1 Introducción
Actualmente las pruebas de radiodiagnóstico cada vez son más usadas, debido a
su gran utilidad antes, durante y después de un diagnostico, por lo que es impor-
tante que los sanitarios sepan seguir correctamente los protocolos de protección,
tanto para el paciente como para los profesionales.

2 Objetivos
- Exponer peligro del mal uso radiológico.
- Detallar protocolos de protección radiológica.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se
han consultado artículos en las principales bases de datos: ESSATLA, Medline
y ACADEMIA, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones
académicas revisadas.
4 Resultados
La petición de estudios radiológicos ha ido incrementando con los años, desde
que en 1895 se empezaron a aplicar en el campo de la medicina. Las muertes
producidas por las Radiaciones Ionizantes (RI) ha hecho que se vaya tomando
consciencia de lo peligroso que puede ser, si no tomamos ciertas medidas de pro-
tección, por lo cual se han creado protocolos, medidas y barreras de protección,
las cuales a lo largo de los años se han ido perfeccionando para que sean mas
completas y eficientes.

Poco después de la aplicación medica de los Rayos X, se observó que estos no son
inocuos, y que, si no se controla la dosis de administración, pueden causar daños
graves e incluso la muerte. Debemos de tener en cuenta, que, aunque la dosis de
radiación sea mínima, siempre existe riesgo.

Los efectos de las RI sobre los seres vivos se pueden clasificar en:
-Efectos precoces.
-Efectos tardíos.
-Efectos somáticos.
-Efectos hereditarios.
-Efectos estocásticos.
-Efectos no estocásticos.

La molécula más importante del cuerpo humano es el ADN, y esta puede verse
afectada de tres maneras distintas por las RI: muerte celular, neoplastias malignas
y alteraciones genéticas. Aunque siempre se busca proteger al paciente, también
es necesario proteger a los trabajadores expuestos, para esto, existe el CRITERIO
ALARA. El CRITERIO ALARA, son las siglas inglesas de ‘’tan bajo como sea
razonablemente posible’’.
Distinguimos entre dos tipos de categorías de trabajadores, estas son:
- Categoría A: son los trabajadores que pueden recibir una dosis efectiva superior
a 6mSv por año oficial o una dosis equivalente superior a 3/10 de alguno de los
restantes limites de dosis.
- Categoría B: personas para las que es muy improbable recibir dosis superiores
a 6mSv por año oficial, o a 3/10 de alguno de los restantes limites de dosis equiv-
alente para PPE.

La protección radiológica, también tiene como fin, intentar evitar accidentes ra-
diológicos, mediante sistemas de seguridad, regulados adecuadamente, habiendo
simulado situaciones de accidentes hipotéticos, para garantizar una mayor se-

1370
guridad ambiental. Una buena señalización de las áreas radiológicas en hospitales
o clínicas también es muy importante. Cada zona debe de estar bien señalizada,
y es vital que todo el personal sepa identificar cada zona y sus precauciones. La
manera que tenemos de señalar las distintas zonas radiológicas es mediante un
trébol, ya que es el símbolo internacional de la irradiación, deben estar debida-
mente señalizadas y el acceso a estas limitado a personas autorizadas. Distin-
guimos mediante los colores de los tréboles cada zona:
• Zona vigilada: trébol gris azulado, existe posibilidad de recibir dosis efectiva
superior a 1 mSv/año oficial y dosis equivalente superior a 1/10 los límites de dosis
equivalentes para cristalino, piel y extremidades para el trabajador expuesto (TE).
• Zona controlada: trébol verde, existe probabilidad de recibir dosis efectiva su-
perior a 6 mSv/año oficial y dosis equivalente superior a 3/10 de alguno de los
límites para cristalino, piel y extremidades para los TE.
• Zona de permanencia limitada: trébol amarillo, existe riesgo de recibir dosis
superior a los límites de dosis fijados para los TE.
• Zona de acceso prohibido: trébol rojo, existe riesgo de recibir en una única
exposición, dosis superior a los límites fijados para los TE.

En las zonas controladas, es obligatorio el uso de dosímetros y equipos personales


de protección, mientras que en las zonas vigiladas se realizará dosimetría de área
para estimar las dosis recibidas. También es importante conocer los dispositivos
de protección radiológica para los pacientes, y es muy importante saber cuando,
a quien y como usarlos. Tenemos:
- Delantales (enteros o partidos en dos).
- Collarines plomados.
- Gafas y guantes plomados.
- Protectores gonadales plomados.

Estos dispositivos suelen tener un grosor aproximado de 0.25,05 y 1mm de plomo,


aunque se ha concluido que el grosor que mas se ajusta para tener una optima
relación porcentaje de atenuación/ peso, es el de 0,5.

5 Discusión-Conclusión
Debido a la poca concienciación, los pacientes solicitan pruebas radiológicas que
no son estrictamente necesarias, lo que provoca que reciban dosis innecesarias de
radiación, siendo la información que obtienen nula o ínfima de dichas pruebas.
Los técnicos tenemos la responsabilidad de realizarlas pruebas correctamente,

1371
ajustando la dosis de radiación, haciendo uso de la colimación a las zonas de in-
terés, colocando bien ell paciente y usando dispositivos de protección radiológica.

6 Bibliografía
1. Cesar F. Arias. La regulación de la protección radiológica y la función de las
autoridades de la salud. Revista Panamericana de Salud Pública [Internet] 2005 [
Consultado 20 mayo 2020]. Disponible en: https://www.scielosp.org
2. ACADEMIA [Internet]. Mercedes Preciado Ramírez y Verónica Luna Cano.
Instituto Nacional de Cancerología, México D.F. Medidas Básicas de Protección
Radiológica; 2010 [ Consultado 20 mayo 2020]. Disponible en: https://www.
academia.edu
3. Medline Plus [Internet] Bethesda, MD 20892: Instituto Nacional de Imágenes
Biomédicas y Bioingeniería. [ Consultado 20 mayo 2020] Disponible en: https:
//www.nibib.nih.gov
4. ESSATLA [Internet] Fernández, Alejandro M. Rodríguez [2016] La conciencia
social sobre la Protección Radiológica. Barcarena, Universidad Atlántica [ Con-
sultado 20 mayo 2020]. Disponible en: http://hdl.handle.net/20.500.12253/1398

1372
Capítulo 250

LA FRACTURA DE BENNET
ANA RUBIÑOS LOPEZ
ADRIAN ALVAREZ FERNANDEZ

1 Introducción
Este tipo de fractura lleva el nombre de Edward Hallaran Bennett (1837-1907), pro-
fesor de cirugía en el Trinity College de Dublín, quien la describió en 1882 como
una fractura que ”pasa oblicuamente a través de la base del hueso, separando la
mayor parte de la superficie articular. El fragmento desplazado es grande y la de-
formidad resultante se parece más a una subluxación dorsal del primer metacarpi-
ano”.

El hueso del pulgar que está más cerca de la muñeca es el primer metacarpiano.
Este hueso se une con la muñeca en una articulación llamada articulación car-
pometacarpiana (CMC). La fractura de Bennett es una fractura en la parte infe-
rior del primer hueso metacarpiano y dicha fractura suele tener desplazamiento
posterior. Eso significa que el primer metacarpiano se corre de su lugar correcto
en la articulación. La causa más común de este tipo de fractura es un golpe di-
recto sobre el pulgar flexionado. Esto puede suceder en actividades tales como
las siguientes:
- Boxeo o artes marciales.
- Peleas de puño.
- Deportes de contacto tales como el fútbol americano o el rugby.
2 Objetivos
Poner en conocimiento de los profesionales sanitarios la fractura de Bennett, sus
causas, complicaciones, síntomas y los posibles tratamientos más idóneos con el
fin de obtener los mejores resultados en su manejo.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
La Fractura de Bennett es una fractura oblicua de la base del primer metacarpiano,
causada por una fuerza axial aplicada contra el metacarpiano parcialmente flex-
ionado. Este tipo de compresión se produce habitualmente al golpear un objeto

1374
con fuerza, o bien al caerse sobre el pulgar. Es un tipo de fractura frecuente en
ciclistas, ya que el pulgar se encuentra abrazando el manillar. También es común
en accidentes de tráfico (especialmente choques frontales) al estar el pulgar colo-
cado alrededor del volante.

Los síntomas habituales incluyen inestabilidad de la articulación carpometacarpi-


ana del primer dedo, acompañada de dolor y debilidad en el movimiento de pinza.
Los signos típicos incluyen dolor a la palpación, hinchazón, equimosis alrededor
de la base del pulgar y de la eminencia tenar, especialmente sobre la articulación
carpometacarpiana del pulgar. La exploración física muestra la inestabilidad de
la articulación carpometacarpiana del primer dedo.

5 Discusión-Conclusión
Varios métodos han sido utilizados en el tratamiento de las fracturas de Bennett,
como son la re-ducción ortopédica y la inmovilización con escayola, la fijación
con tornillos y la estabilización con agujas percutáneas, ya sea desde el primer
metacarpiano al trapecio, o entre el primer y el segundo metacarpiano.

Fundamentalmente el tratamiento suele incluir una reducción de la fractura. Eso


implica mover las partes rotas de hueso para que vuelvan a quedar alineadas.
También implica regresar el hueso a su lugar en la articulación CMC.
- Una reducción cerrada se hace sin cirugía. Le darán medicamentos para evitar el
dolor. Luego, el proveedor mueve los huesos hacia su lugar correcto por fuera de
la piel. En muchos casos, el proveedor coloca clavos a través de pequeños cortes
en la piel para sostener la reducción en su lugar.
- Una reducción abierta se hace mediante una cirugía. Le darán medicamentos
para evitar que sienta dolor y para que duerma durante el procedimiento. El
proveedor le hará incisiones (cortes) en la piel. Luego, devolverá los huesos a
su lugar correcto. Se usan clavos o tornillos removibles para sujetar los huesos
en su lugar mientras se sueldan.

Después de la reducción, sucederá lo siguiente:


- Le colocarán un yeso o una férula en la mano para evitar que el pulgar se mueva
mientras los huesos se sueldan.
- Le darán medicamentos para ayudar a controlar el dolor y la inflamación.
- Le indicarán que se aplique hielo y que eleve la mano para ayudar a controlar
el dolor y la inflamación.

1375
- Una vez que se recupere, los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento pueden
ayudarlo a recuperar todo el uso del pulgar y de la mano.

6 Bibliografía
1. Martín, A. M. A. (2002, diciembre 1). Resultado de la osteosíntesis abierta en
el tratamiento de las fracturas de Bennett | Revista de la Sociedad Andaluza de
Traumatología y Ortopedia. Recuperado de https://www.elsevier.es
2. colaboradores de Wikipedia. (2019, agosto 1). Fractura de Bennett - Wikipedia,
la enciclopedia libre. Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Fractura_de_
Bennett

1376
Capítulo 251

CODIFICACIÓN DE LA MIGRAÑA
CON CIE-10
JUANA GÓMEZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
La migraña, es un tipo de dolor de cabeza que puede ocurrir con síntomas como
náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al sonido. En muchas personas, se siente
un dolor pulsátil e incapacitante únicamente en un lado de la cabeza. Suele estar
precedido de manifestaciones neurológicas tales como aura o trastornos visuales.

La migraña con aura (también llamada migraña clásica) es un dolor de cabeza re-
currente que aparece después o al mismo tiempo que los trastornos sensoriales
llamados aura. Estas alteraciones pueden incluir destellos de luz, puntos ciegos
y otros cambios en la visión u hormigueo en la mano o la cara. Se considera
migraña intratable cuando en la historia clínica se asocia a términos como: ”far-
macorresistente”, ”resistente al tratamiento”, ”refractaria” y ”mal controlada”.

Cuando aparece reflejado “estatus migrañoso”, se refiere a un ataque de migraña


severo que dura más de 72 horas; sin embargo, esta designación debe ser refren-
dada por el facultativo. Una migraña es causada por actividad cerebral anormal,
lo cual se puede desencadenar por muchos factores. Sin embargo, la cadena ex-
acta de hechos sigue sin aclararse. La mayoría de los expertos médicos cree que el
ataque comienza en el cerebro e involucra vías nerviosas y químicos. Los cambios
afectan el flujo sanguíneo en el cerebro y tejidos circundantes.

Las migrañas tienden a aparecer primero entre los 10 y los 45 años. Algunas veces,
comienzan antes o más tarde en la vida. Las migrañas pueden ser hereditarias y
se presentan con más frecuencia en las mujeres que en los hombres. Algunas
mujeres, pero no todas, sufren menos migrañas cuando están embarazadas.

2 Objetivos
Valorar los diferentes códigos a utilizar según el tipo y diagnóstico de las mi-
grañas en la codificación.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas. Palabras clave: migraña, cefalea,
estado migrañoso, dolor de cabeza.

4 Resultados
A la hora de codificar la migraña, podemos encontrar diferentes códigos. El dolor
de cabeza sin ningún tipo de especificidad se clasifica con el código R51 Cefalea.
Si no disponemos de más información, se codificará como estatus migrañoso.
G43.901 Migraña, no especificada, no intratable, con estatus migrañoso.

Migraña (idiopática) G43.909:


- con aura (inicio agudo) (prolongada) (sin dolor de cabeza) (típica) G43.109
1. con migraña refractaria G43.119 (con estado migrañoso G43.111 / sin estado
migrañoso G43.119)
2. intratable G43.119
3. no intratable G43.109
4. persistente G43.509
- con migraña refractaria G43.919 (con estado migrañoso G43.911 / sin estado mi-
grañoso G43.919)
- complicada G43.109
- hemipléjica G43.409
- intratable G43.919

1378
- no intratable G43.909 ( con estado migrañoso G43.901 / sin estado migrañoso
G43.919)
- sin aura G43.009
- sin migraña refractaria G43.909

5 Discusión-Conclusión
Siempre y cuando el facultativo diagnostique con exactitud el tipo de migraña
padecida por el paciente podremos asignar el código correspondiente.

6 Bibliografía
1. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000709.htm
2. https://es.wikipedia.org/wiki/Migraña
3. Manual de Codificación CIE-10 Diagnósticos. Edición 2020. Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
4. Clasificación Internacional de enfermedades 3ª edición 2020. Modificación
clínica. Edición Española. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Disponible: https://eciemaps.msssi.gob.es/ecieMaps/browser/index10mc.html

1379
Capítulo 252

TRASLADO DE MUESTRAS POR EL


PERSONAL SANITARIO
SILVIA CASTILLA VILLAR

1 Introducción
El resultado de los estudios microbiológicos y analíticos depende, en gran medida,
de que las muestras clínicas se obtengan y se mantengan en condiciones óptimas
hasta su procesamiento. Este aspecto resulta especialmente importante cuando
nos referimos al traslado de muestras por el personal sanitario.

Aquellas muestras que se tomen deberán llegar en condiciones óptimas a su des-


tino, es decir, conservando todas las características iniciales intactas para su pos-
terior análisis y realización de pruebas de diagnosis por los facultativos.

2 Objetivos
Mostrar un caso clínico para conocer cómo se realiza correctamente un traslado
de muestras por parte de TCAEs y Técnicos especialistas en anatomía patológica
y citología.

3 Caso clínico
Frotis orofaríngeo: Paciente varón de 55 años,se realiza la toma de la muestra
con el hisopo grueso y rígido (sin mango de madera) del kit específico para toma
de muestras respiratorias de virus. Se sujeta la lengua del paciente con el depre-
sor lingual y se frota con firmeza la pared posterior de la garganta (orofaringe)
con el hisopo (al frotar obtenemos células infectadas con el virus). Los hisopos
se introducen inmediatamente en tubos estériles que contengan 2-3 ml de medio
de transporte viral. Si se toma nasofaríngeo y orofaríngeo al mismo paciente se
pueden introducir los dos hisopos juntos en el mismo tubo de medio de trans-
porte. La muestra ha de conservarse en nevera hasta su envío al laboratorio.

4 Discusión-Conclusión
El crecimiento de microorganismos aerobios o facultativos únicamente en anaer-
obiosis se puede deber a un factor aleatorio producto de la poca muestra san-
guínea habitualmente inoculada. Creemos que el procesamiento de hemocultivos
únicamente en condiciones aerobias es una fórmula válida siempre y cuando se
mantenga el cultivo anaerobio en casos clínicamente seleccionados.

5 Bibliografía
1. https://www.fesemi.org
2. https://libros.cienciasanitaria.es
3. https://www.elsevier.es/

1382
Capítulo 253

DÉFICIT DAO
ANA CRUZ VALVIDARES LLANEZA

1 Introducción
En el metabolismo de la histamina hay una sustancia importante que es la di-
amino oxidasa (DAO). Es una de las enzimas más importantes que regula los
niveles de esta amina en el cuerpo. Existe un porcentaje de pacientes que pueden
tener un déficit de DAO asociado a su histaminosis, con lo que se acentuaría su
problema de exceso de histamina.

2 Objetivos
- Conocer que es el DAO.
- Identificar y saber cuales son sus síntomas y los métodos de deteción.

3 Metodología
Para la realizar el presente capítulo se ha realizado una búsqueda sistemática de
artículos y libros científicos relacionados con la serología y sus diferentes prue-
bas. Utilizando dicha información para poder obtener unos resultados y conclu-
siones acordes con los objetivos del estudio.

4 Resultados
El Déficit de DAO es una alteración en el metabolismo de la histamina (amina
biógena que regula muchas funciones fisiológicas del organismo) alimentaria que
se presenta cuando hay poca actividad de la enzima Diamino Oxidasa (DAO). Esta
situación se produce cuando por diferentes factores genéticos, farmacológicos o
patológicos se crea una deficiencia considerable en la actividad funcional de esta
enzima intestinal.

Cabe destacar que la DAO es considerada como la enzima más importante en


la metabolización de la histamina. Como consecuencia, al existir una despropor-
ción entre la histamina ingerida, o la liberada por las células que la almacenan
en el organismo, y la capacidad de metabolizarla, se produce la acumulación de
histamina en plasma y la aparición de los efectos adversos.

La histamina provinente de la dieta es degradada rápidamente por la enzima


Diamino Oxidasa (DAO), pero la baja actividad del DAO tiene el riesgo de sufrir
histaminosis alimentaria o intolerancia a la histamina. A diferencia de la alergia
alimentaria, la aparición de los síntomas o efectos adversos, no está ligada al
consumo de un alimento concreto, sino que puede asociarse a una amplia gama
de alimentos con contenidos variables de histamina, incluso pueden aparecer
síntomas después del consumo de productos con niveles bajos de histamina. Esto
supone una dificultad a la hora de establecer una dosis máxima tolerable

La histamina puede elevarse por distintos mecanismos, el más importante es de-


sarrollar sensibilizaciones a alimentos. Otros por ejemplo, las alergias, comer ali-
mentos ricos en histaminas o padecer sensibilidad a otros estímulos como la luz,
el ruido, los olores, los cambios de temperatura y sustancias químicas.

Principales síntomas.
• Sistema Nervioso: migraña, cefaleas, dolor de cabeza y/o mareos.
• Sistema Digestivo: colon irritable (diarrea, estreñimiento), enfermedad de
Crohn, dolor de estómago, náuseas y/o vómitos.
• Sistema Cardiovascular: hipotensión, hipertensión y/o arritmias.
• Sistema Epitelial: urticaria, edemas, piel atópica, eccemas y/o picores.
• Sistema Respiratorio: congestión nasal, rinitis, asma y/o estornudos.
• Sistema Muscular: dolores musculares, fibromialgia y/o fatiga.
• Sistema Óseo: dolores osteopáticos.

Principales formas de diagnóstico:


- Test de Medición de Histamina (TMH): consiste en incubar la sangre del paciente
con diversos antígenos alimentarios. Los mastocitos que estén sensibilizados a
determinados alimentos se degranularán y liberarán sus mediadores, entre los
que se encuentra la histamina. La histamina liberada se mide mediante un ensayo

1384
colorimétrico.
- Estrés oxidativo (EDEL): determinar el poder antioxidante en sangre mediante
la oxidación electroquímica de la muestra. Es una prueba que se realiza in situ y
los resultados son entregados inmediatamente.
- Test de Permeabilidad Intestinal (TPI): se puede medir estudiando la permeabil-
idad intestinal, Se puede conocer determinando la presencia en sangre de la pro-
teína betalactoglobulina o de anticuerpos generados frente a ella. Utilizando una
técnica de enzimainmunoensayo, también conocida como ELISA (un antígeno
inmovilizado se detecta mediante un anticuerpo enlazado a una enzima capaz de
generar un producto detectable como un colorante. La aparición de colorantes
permite medir indirectamente mediante espectrofotometría el antígeno en la
muestra).
- Pruebas de alergia.

5 Discusión-Conclusión
El déficit de DAO es la carencia funcional de la principal enzima digestiva en-
cargada de eliminar una molécula, llamada histamina, que se encuentra en los
alimentos.

Síntomas más frecuentes en el Déficit de DAO:


- Migraña y otras cefaleas vasculares.
- Trastornos gastrointestinales, especialmente aquellos asociados al Síndrome del
Intestino Irritable, como estreñimiento, diarrea, saciedad, flatulencia o sensación
de hinchazón.
- Trastornos dermatológicos como la piel seca, la atopia o la psoriasis.
- Dolores en tejidos blandos con frecuencia diagnosticados como fibromialgia.
- Fatiga crónica.
- En la infancia y adolescencia se ha relacionado el déficit de DAO con el trastorno
de atención e hiperactividad.

Test más importantes:


- Test de Medición de Histamina (TMH)
- Test de Permeabilidad Intestinal (TPI)
- Estrés oxidativo (EDEL)
- Pruebas de alergia

1385
6 Bibliografía
1. Wikipedia.
2. Sociedad internacional DAO
3. Diagnóstico y tratamiento
4. Estudios universitarios

1386
Capítulo 254

ANEMIA
ANA CRUZ VALVIDARES LLANEZA

1 Introducción
La anemia se define como una disminución en el número de glóbulos rojos (o
hematíes) en la sangre o en los niveles de hemoglobina respecto a los valores
normales. La principal función de los glóbulos rojos es el transporte de oxígeno
en la sangre y su liberación en los distintos tejidos. El oxígeno se transporta en
el interior del hematíe unido a la hemoglobina.

La anemia puede ser la manifestación de una enfermedad hematológica o una


manifestación secundaria a muchas otras enfermedades. Ciertos tipos de anemia
pueden ser graves, de larga duración e incluso potencialmente mortales si no se
diagnostican y tratan.

2 Objetivos
- Saber en qué consiste la anemia.
- Conocer los tipos de anemia y cómo detectarla.

3 Metodología
Para la realizar el capítulo se ha realizado una búsqueda sistemática de artícu-
los y libros científicos relacionados con la anemia y sus diferentes tipos, causas
y pruebas. Utilizando dicha información para poder obtener unos resultados y
conclusiones acordes con los objetivos del estudio.
4 Resultados
La anemia es una afección en la cual careces de suficientes glóbulos rojos sanos
para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo. El cuerpo
produce tres tipos de glóbulos sanguíneos: glóbulos blancos para combatir infec-
ciones, plaquetas para ayudar a que se coagule la sangre y glóbulos rojos para
transportar oxígeno por todo el cuerpo.

Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína rica en hierro que le da
a la sangre su color rojo. La hemoglobina permite que los glóbulos rojos trans-
porten el oxígeno de los pulmones a todas las partes del cuerpo y que lleven el
dióxido de carbono de otras partes del cuerpo para que se exhale.
La mayoría de los glóbulos sanguíneos, incluidos los glóbulos rojos, se producen
regularmente en la médula ósea.

Principales causas:
- Porque no se produzcan suficientes.
- Porque haya un trastorno en la maduración de estos glóbulos rojos en la médula
ósea donde se forman.
- Porque se destruyan o pierdan a mayor velocidad.

Síntomas:
• Fatiga.
• Debilidad.
• Piel pálida o amarillenta.
• Latidos del corazón irregulares.
• Dificultad para respirar.
• Mareos o aturdimiento.
• Dolor en el pecho.
• Manos y pies fríos.
• Dolores de cabeza.

Detección:
- Análisis de sangre:
Cantidad glóbulos rojos, hemoglobina.
Hemograma:
VCM
HCM
CHCM
RDW

1388
Cantidad ferritina en sangre: si sale normales
- Electroforesis hemoglobina
- Conteo niveles vit B12, ac fólico
- Biopsia o aspirado médula ósea

Tipos
- Anemia ferropénica: es el tipo más común y se produce como consecuencia de
la carencia de hierro en el organismo.
- Anemia por deficiencia de ácido fólico o megaloblástica: si la alimentación no
aporta la cantidad suficiente de este nutriente, los glóbulos rojos a umentan siu
tamaño de forma anormal.
- Talasemia: puede ser hereditaria. Se produce a consecuencia de un defecto en
los genes que controlan la producción de los dos componentes de la hemoglobina,
las globinas alfa y beta.
- Anemia por déficit de vitamina B12: esta vitamina desempeña un papel impor-
tante en la producción de glóbulos rojos.
- Anemia perniciosa: la causa el hecho de que el estómago no produce en cantidad
suficiente la proteína que favorece la absorción de la vitamina B12.
- Anemia drepanocítica: Es hereditaria. Se debe a un problema con la hemoglobina
que hace que los glóbulos rojos tengan una forma de media luna anormal. El
cuerpo destruye estas células rápidamente y los nuevos glóbulos rojos no se
pueden producir lo suficientemente rápido.
- Anemia aplásica: La médula ósea disminuye su producción de todos los tipos de
glóbulos sanguíneos (incluyendo glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas).
La causa es incierta, pero puede deberse a un trastorno autoinmunitario, una
infección viral, tratamientos para el cáncer o exposición a sustancias químicas
tóxicas. También puede ser hereditario.
- Anemia por enfermedad crónica: pueden alterar la capacidad del cuerpo para
producir glóbulos rojos. Ejemplos: son el VIH/SIDA, la artritis reumatoide, la
enfermedad de Crohn y las enfermedades renales.
- Anemia hemolítica: El sistema inmunitario es el que destruye los glóbulos rojos.

Tratamiento: depende del tipo de anemia que la persona afectada tenga:


- Si se debe a la falta de hierro, vitamina B12 o folato en la dieta, corregir el prob-
lema podría ser tan fácil como cambiar la dieta o tomar suplementos.
- Para las formas más graves de anemia, el tratamiento puede incluir transfusiones
de sangre, un trasplante de médula ósea, medicamentos que inhiben el sistema
inmunitario o cirugía.

1389
5 Discusión-Conclusión
Causas:
Ocurre cuando la sangre no tiene suficientes glóbulos rojos. Puede suceder si:
- Un sangrado provoca que pierdas glóbulos rojos más rápidamente de lo que se
pueden reemplazar
- El cuerpo destruye glóbulos rojos.

Tipos:
1. Anemia aplásica.
2. Anemia de células falciformes.
3. Anemia por deficiencia de hierro.
4. Anemia por deficiencia de vitaminas.
5. Talasemia.

Síntomas (si se presentan):


• Cansancio.
• Palidez cutánea.
• Taquicardia.
• Dificultad respiratoria.
• Fragilidad del cabello y/o uñas.

Detección:
- Análisis rutinario o por otros motivos se detecta una disminución de los niveles
de hemoglobina o del número de glóbulos rojos.
- A través del examen de una serie de características de esos hematíes, tales como
su tamaño o la concentración de hemoglobina que contienen, se pueden conocer
muchos datos que permiten iniciar el proceso diagnóstico del tipo de anemia de
que se trate.
- Aspirado o una biopsia de la médula ósea.

Tratamiento:
- Aporte de principios como hierro, vitaminas B12, ácido fólico, etc.
- Transfusión concentrados de hematíes.

6 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
2. https://www.scielo.org/es/
3. https://medlineplus.gov/spanish/

1390
4. https://dialnet.unirioja.es

1391
Capítulo 255

ESTUDIOS DE RADIOLOGÍA:
CONCEPTOS Y GENERALIDADES
JAVIER ELIAS ZAPATA
SARA RODRÍGUEZ MORALES
MARIO ASMARTASI

1 Introducción
La radiología es una rama de la medicina que utiliza la tecnología imagenológica
para diagnosticar y tratar una enfermedad, estas imágenes deben ser entendidas
para ser estudiadas. Su función principal es para el diagnóstico de patologías,
detectar enfermedades, vigilar tratamientos y en cirugía.

El abanico de estudios radiológicos es muy amplio pero los más utilizados son
los Rayos X, Tomografía Computarizada, Resonancia Magnética, Fluoroscopia,
Medicina Nuclear, ultrasonidos y radiología intervencionista que es utilizada en
cirugía y en quirófanos.

2 Objetivos
-Conocer los estudios más utilizados y sus técnicas de radiología que existen.
-Incrementar el conocimiento de la radiología y su importancia en el campo
médico.
-Conocer la historia de los rayos x.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
1. Rayos X:
Los rayos X se descubrieron en 1895, su descubridor fue Wilhelm Conrad Rönt-
gen, un físico alemán que estaba centrado en el campo de la electromagnética.
La importancia de su descubrimiento fue tal en su día, que fue el primer ganador
del Premio Nobel de Física en 1901. El 8 de noviembre de 1895 el físico Wilhelm
Conrad Röntgen, se encontraba realizando experimentos para analizar la fluo-
rescencia violeta de los rayos catódicos, para los cuales utilizaba un dispositivo
llamado tubo de Crookes. Pero un efecto inesperado le llamó la atención: un su-
til resplandor amarillo-verdoso sobre un cartón con una solución de cristales de
platino-cianuro de bario.

Esto le incitó a realizar algunas pequeñas pruebas para ver qué estaba ocurriendo.
Röntgen comenzó por alejar la solución cada vez más, comprobando que el re-
splandor se mantenía. Infirió que se trataba de una radiación muy penetrante
pero invisible al ojo humano. Al intentar hacer una fotografía comprobó que
las placas estaban veladas. Este nuevo evento le llevó a pensar a Röntgen que
los rayos influían en la emulsión fotográfica, lo que desencadenó nuevas prue-
bas. Pronto comprobó que los rayos atravesaban la materia e impresionaban su
forma en la fotografía. Al tiempo decidió experimentar con el cuerpo humano.
Su esposa expuso su mano a los rayos y la colocó sobre la placa. Obtuvieron así
la primera radiografía del cuerpo humano (incluyendo su anillo), un avance que
revolucionaría posteriormente la medicina.

2. Radiología Simple:
La realización de radiologías simples es el método más habitual de radiodiagnós-
tico para la ayuda al diagnóstico médico. Las radiografías son el sistema más
básico de su uso, pero siguen siendo imprescindibles en la práctica médica habit-
ual y no sustituidas por otras técnicas de nueva aparición. Para producir rayos

1394
X se necesita una fuente de electrones: el tubo de rayos X. El tubo de rayos X es
básicamente una ampolla de cristal que contiene un electrodo negativo llamado
cátodo, y uno positivo llamado ánodo.

En el cátodo hay un filamento que emite electrones cuando se calienta, los cuales
son enfocados para chocar contra el ánodo en una zona llamada foco. De esta
zona surge el haz de rayos X que se dirige a el cuerpo del paciente y éste absorbe
una cantidad de rayos X, y otra cantidad lo atraviesa, sale por el otro lado, y se
encuentra con una placa radiográfica (similar a una película fotográfica) donde
quedará grabada una imagen anatómica del interior del cuerpo. Las diferentes
imágenes que darán el diagnóstico se forman al atravesar el cuerpo del paciente,
ya que los rayos X son absorbidos más por los huesos que por el tejido blando
(corazón) o el aire (pulmones). La diferente de atenuación queda registrada en la
película radiográfica con diferentes niveles de iluminación y de sombra, consigu-
iéndose una imagen del interior del organismo que queda reflejada en la placa
radiográfica. Las placas radiográficas son como negativos fotográficos de la zona
explorada y el médico los visualiza con una luz trasera o negatoscopio.

Este estudio lo realiza un técnico de imagen para el diagnóstico clínico en una sala
de radiografía simple. No se requiere preparación previa por parte del paciente.
El tubo de rayos X varia según el tipo de radiografía que se quiera tomar (tórax
de pie, abdomen tumbado, etc.) y del plano del cuerpo. La persona se debe quitar
todos los objetos que lleve y dejar la zona expuesta (desnuda o con una bata de
hospital) y se debe de preguntar previamente si es posible que este embaraza por
qué podría afectar al feto.

3. Tomografía computarizada (TC):


Es un procedimiento computarizado de imágenes por rayos X en el que se
proyecta un haz de rayos X a un paciente y se gira rápidamente alrededor
del cuerpo, produciendo señales que son procesadas por la computadora de la
máquina para generar imágenes de cortes del cuerpo. Estos cortes se llaman
imágenes tomográficas. Una vez que el ordenador que está en conexión con la
maquina almacena varios cortes sucesivos, se apilan digitalmente para formar
una imagen tridimensional del paciente que permita más fácilmente la identifi-
cación y ubicación de las estructuraras básicas, así como de posibles tumores o
anormalidades.

A diferencia de una radiografía convencional que utiliza un tubo fijo de rayos


X ,un escáner de Tomografía Computarizada utiliza una fuente motorizada de
rayos X que gira alrededor de una abertura circular de una estructura en forma

1395
circular llamada Gantry. El paciente permanece acostado de diferentes formas
según el estudio a realizar mientras que el tubo de rayos X gira a su alrededor,
disparando haces de rayos X a través del cuerpo.

En lugar de una película, los escáneres de TC utilizan detectores digitales espe-


ciales de rayos X, localizados directamente al lado opuesto de la fuente de rayos
X. Cuando los rayos X salen del paciente, son captados por los detectores y trans-
mitidos a una computadora. La computadora hace cálculos matemáticos cada vez
que la fuente de rayos X completa una rotación y lo convierte todo en una imagen
de 2 dimensiones. Cuando se acaba por completo el corte, la imagen se almacena
y el proceso de escaneo por rayos x vuelve a producir otro corte según el estu-
dio a realizar se hacen más o menos cortes. El ordenador puede generar también
imágenes en 3 dimensiones.

Un escaneo por TC es particularmente útil para obtener imágenes de tumores o


lesiones en diferentes estructuras del cuerpo, también cardiopatías o anormali-
dades del corazón, fracturas de huesos, articulaciones, cartílago o tendones, por
lo general genera más detalle del que se pudiera obtener con una radiografía
convencional y es del método más utilizado para descubrir cualquier patología.

El paciente debe prepararse previamente según el tipo de estudio a realizar, las


preparaciones más habituales son: ayunas de horas o de días, también para algu-
nas pruebas debe haber evacuado, en algunos casos debe estar totalmente limpio
y deben tomar evacuantes o enemas rectales. En algunas estudios de TC se uti-
lizan contrastes que ayudan a distinguir o «contrastar» las áreas del cuerpo se-
leccionadas de los tejidos circundantes, y que los médicos radiólogos puedan
diagnosticar condiciones médicas, ya que mejoran la visibilidad de órganos es-
pecíficos, vasos sanguíneos o tejidos.

4. Resonancia Magnética (RM):


La Resonancia Magnética es una de las modalidades diagnósticas en radiología
que ha evolucionado rápidamente en los últimos años, desde su aparición en la
práctica clínica a mediados de los 1980. La Resonancia Magnética (RM) Es una
prueba médica no invasivo que emplea un campo magnético potente (Imán), y un
ordenador para crear imágenes detalladas de los órganos, tejidos blandos, huesos,
y prácticamente todas las estructuras internas del cuerpo. No utiliza radiaciones
ionizantes (rayos X).

Al contrario de los rayos-X y las tomografías computarizadas, las máquinas de


RM producen transversalmente imágenes en 3D del cuerpo sin hacer uso de la

1396
radiación. Se utiliza frecuentemente la RM para ver partes del cuerpo que son
difíciles de observar con otras técnicas para crear imágenes. También para para
diagnosticar muchos tipos diferentes de enfermedades incluyendo enfermedades
del corazón y vasculares, accidentes cerebrovasculares, trastornos musculares y
esqueléticos y cáncer.

También al igual que la tomografía computarizada se utilizan los medios de con-


trastes. La unidad de RM es un imán extremadamente fuerte, así que los pacientes
deben evitar usar joyería y otros accesorios, pues podrían interferir con el campo
magnético de la máquina. Así como los pacientes que tienen implantes hechos
de metal que deben ser revisados posteriormente por el medico antes de hacer la
prueba.
Otras cosas a tener en cuenta:
Los pacientes con claustrofobia o ansiedad pueden requerir algún sedante la
maquinaria puede ser muy agobiante para ellos. Si una RM incluirá un agente
contrastante, el paciente debe decir al médico sobre alguna alergia incluyendo la
fiebre, urticaria, asma alérgica, o alergia a medicamentos o comida. El radiólogo
debe de ser informado también sobre problemas severos de salud del paciente,
tales como problemas de riñon, o anemia falciforme porque puede afectar o no
al agente.

5. Fluoroscopia:
La fluoroscopia es el método de obtención de imágenes de rayos X en tiempo real,
lo que es especialmente útil para guiar una gran variedad de exámenes diagnósti-
cos e intervenciones. La fluoroscopia muestra el movimiento gracias a una serie
continua de imágenes obtenidas. La exposición a los Rayos X es muy alta com-
parado con una radiografía ya que se toman muchas imágenes, por lo tanto, hay
que cuidar el tiempo de exposición y reducir la dosis a los órganos sensibles tales
como gónadas y las mamas, hay que utilizar blindajes cuando sea apropiado.

Se usa fundamental para estudios de estructuras en movimiento. Sirve para


guiar estudios de cateterismo, procederes endoscopios, estudios gastrointesti-
nales y procederes diagnósticos intervencionistas, como biopsias y biopsia por
aspiración con aguja fina (BAAF), y terapéuticos, corno angioplastias, emboliza-
ciones y otras. También se utiliza como cinefluoroscopia.

6.Medicina nuclear:
Se define como la rama de la medicina que emplea los isótopos radiactivos, las
radiaciones nucleares, las variaciones electromagnéticas de los componentes del
núcleo y técnicas biofísicas afines para la prevención, diagnóstico, terapéutica e

1397
investigación médica. Sus principales campos de acción son el diagnóstico por im-
agen y el tratamiento de determinadas enfermedades mediante el uso de medica-
mentos radiofármacos. Las aplicaciones clínicas de los radiofármacos abarcan
prácticamente a todas las especialidades médicas.

Las Unidades asistenciales de Medicina Nuclear están conformadas por:


Sala de preparación de radiofármacos (que incluye una cámara caliente), conve-
nientemente preparada para el almacenamiento de productos radiactivos, sala
de administración a los pacientes, sde exploraciones, donde se encuentran las
gammacámaras planares, tomógrafos (SPECT, PET), etc., y el equipo necesario
al procesado de exploraciones.

7.Ultrasonidos:
Es una técnica de diagnóstico no invasiva que se utiliza para producir imágenes
dentro del cuerpo. Las sondas de ultrasonido, llamadas transductores, producen
ondas sonoras que tienen frecuencias por arriba del umbral del oído humano
(arriba de 20KHz). La mayoría de las sondas de ultrasonido de diagnóstico se
colocan en la piel. Sin embargo, para optimizar la calidad de las imágenes, las
sondas pueden colocarse dentro del cuerpo a través del tracto gastrointestinal, la
vagina, o los vasos sanguíneos.

El ultrasonido de diagnóstico se puede además subdividir en ultrasonido


anatómico y funcional. El ultrasonido anatómico produce imágenes de los
órganos internos u otras estructuras. El ultrasonido funcional combina informa-
ción como el movimiento y la velocidad del tejido o la sangre, la suavidad o la
dureza del tejido, y otras características físicas, con imágenes anatómicas para
crear “mapas de información”. Estos mapas ayudan a los médicos a visualizar los
cambios/diferencias en la función dentro de una estructura o un órgano.

Las ondas de ultrasonido son producidas por un transductor, el cual puede emitir
ondas de ultrasonido, así como detectar los ecos reflejados por el ultrasonido.
Cuando se utilizan en un escáner de ultrasonido, el transductor envía un haz
de ondas sonoras dentro del cuerpo. Las ondas sonoras se reflejan de regreso al
transductor, por los límites entre los tejidos en la trayectoria del haz. Cuando
estos ecos llegan al transductor, se generan señales eléctricas que son enviadas
al escáner de ultrasonido.

Utilizando la velocidad del sonido y el tiempo de regreso de cada eco, el escáner


calcula la distancia entre el transductor y el límite de los tejidos. Estas distancias
se utilizan entonces para generar imágenes bidimensionales de tejidos y órganos.

1398
Durante un examen de ultrasonido, el técnico aplicará un gel a la piel. Esto pre-
viene que se formen bolsas de aire entre el transductor y la piel, lo que puede
bloquear que las ondas de ultrasonido entren al cuerpo. Se utiliza para ayudar
a diagnosticar las causas de dolor, hinchazón e infección en los órganos inter-
nos del cuerpo, para examinar al bebé en una mujer embarazada, el cerebro, las
caderas en los niños y otros estudios.

8. Radiología intervencionista
La Radiología Intervencionista se utilizan técnicas de imagen para ejecutar pro-
cedimientos mínimamente invasivos. Se utilizan imágenes para dirigir los proced-
imientos radiológicos, que son usualmente ejecutados con agujas, guías y tubos
estrechos llamados catéteres. Algunos de estos procedimientos son realizados
para procesos puramente diagnósticos, mientras que otros son realizados como
parte de tratamientos específicos. Las imágenes proporcionan una guía que per-
mite al radiólogo encaminar estos instrumentos a través del cuerpo a las áreas a
tratar. Al minimizar el trauma físico del paciente se reducen las ratios de infec-
ción, el tiempo de recuperación y se acorta la estancia hospitalaria posoperatoria.

El Radiólogo Intervencionista, utilizando las diversas técnicas de imagen (por


ejemplo Rayos X, Ultrasonidos, Resonancia Magnética, Tomografía Computada,
Ecografías), puede tratar una amplia gama de enfermedades guiando pequeños
instrumentos, como catéteres y similares, a través de los vasos sanguíneos del pa-
ciente, sólo realizando diminutas incisiones en la piel. Ofrece así una alternativa
al tratamiento quirúrgico de muchas condiciones y ventajas tales como:
- Los riesgos, dolor y tiempo de recuperación son normalmente muy reducidos
en comparación a otros procedimientos.
- La mayoría de los tratamientos son ambulatorios o sólo requieren una inter-
nación muy breve. Normalmente no se requiere anestesia general.

5 Discusión-Conclusión
Cada estudio de radiología tiene su técnica y su equipo más adecuado para
cada tipo de exploración. Existen equipos que no necesitan Rayos X y sus ex-
ploraciones son no invasivas. Hay equipos que obtienen imágenes como el TAC
y Resonancia Magnética en en 2 y 3 dimensiones. Existen equipos que pueden
obtener imágenes a tiempo real como la fluoroscopia.

1399
6 Bibliografía
1. LA HISTORIA DE LA RADIOLOGÍA: Publicado por la Sociedad Europea de
Radiología (ESR) En colaboración con la Sociedad Internacional de Historia de la
Radiología (ISHRAD) Deutsches Röntgen Museum Octubre de 2012 . Disponible
en: https://www.internationaldayofradiology.com
2. TÉCNICAS DE RADIOLOGÍA SIMPLE: Autores: González Hernando Concep-
ción - Fernández Peñarrubia María del Pilar - Aragón Rubio José Ignacio - Fer-
reiro Ocampo Juan Carlos - Galán Camino Lorenzo - García Laborda Javier -
Gutiérrez Salcedo Óscar - Gómez Gómez Abel - ISBN 9788416293155.
3. Tomografía computarizada por rayos X: fundamentos y actualidad. Revista In-
geniería Biomédica ISSN 1909–9762, volumen 2, número 4, julio-diciembre 2008,
págs. x-x Escuela de Ingeniería de Antioquia–Universidad CES, Medellín, Colom-
bia.
4. TÉCNICA DE LA IMAGEN POR RESONANCIA MAGNÉTICA. JAVIER LA-
FUENTE MARTÍNEZ Y LUIS HERNÁNDEZ MORENO Hospital General Univer-
sitario Gregorio Marañón. Madrid. Disponible en: http://www.serme.es
5. TÉCNICAS DE RADIOLOGIA DIGITAL: © EDITORIAL SÍNTESIS, ISBN: 978-
84-9171-026-4, disponible en: https://www.sintesis.com/

1400
Capítulo 256

DETECCIÓN DE ERRORES E
INTERVENCIÓN DEL FARMACÉUTICO
/TÉCNICO DE LABORATORIO EN LA
TÉCNICA DE
AUTOMONITORIZACIÓN DE SANGRE
CAPILAR
SOLEDAD FERNANDEZ VAZQUEZ
RAQUEL LLORENTE HERRERA
SANDRA EXPÓSITO QUINTANA

1 Introducción
La técnica de automonitorización de la glucemia en sangre capilar (AMG) es
una parte esencial en el control de la diabetes en pacientes y ya que esta enfer-
medad puede ocasionar una serie nada desdeñable de complicaciones asociadas a
la misma. Estas aparecerán o no, dependiendo en gran medida de los datos que el
paciente proporcione al facultativo que este encargado de su seguimiento ya que
tras estudiarlos y valorarlos le pautará el tratamiento que considere adecuado
para el paciente.

Está comprobado que cuando se usa esta técnica según los estándares y de forma
correcta,se obtienen datos reales con los que valorar la enfermedad. A partir de
ellos el médico intentara:
1.- La disminución de la hemoglobina glicosilada.
2.- Lograr mantenerla controlada dentro de parámetros saludables.

Para poder lograr esos objetivos el medico pautara al paciente un tratamiento far-
macológico y una serie de cambios en sus hábitos cotidianos (alimentación, ejer-
cicio,…),que sera revisado periódicamente en función de los resultados que se le
proporcione en dichas visitas. Es por este motivo por el que es extremadamente
importante una correcta AMG. Sin embargo, pese a ser una técnica aparente-
mente sencilla no se realiza correctamente en la mayoría de los casos,bien sea
porque :
1.- La mayoría de los pacientes se encuentran en un rango de edad avanzada, que
además pueden presentar limitaciones físicas o psíquicas.
2.- Existe un el amplio abanico de glucómetros disponibles en el mercado, lo que
puede provocar confusión a la hora de su uso, sobre todo si los pacientes han
cambiado de modelo en varias ocasiones.
3.- Los distintos dispositivos utilizados para la AMG necesitan de una adecuada
configuración y conocimiento en su manejo.
4.-Además, puede provocar errores acciones como usar tiras reactivas no com-
patibles entre distintos modelos y por tanto no proporcionar resultado fiables.

Para evitar estos errores (entre otros) y poder realizar un seguimiento adecuado
de la enfermedad, es necesario que el paciente haya realizado un adiestramiento
en la técnica, siendo este es un factor primordial para conseguir que los datos
obtenidos al realizarse la AMG sean un fiel reflejo de los niveles de glucemia
capilar en el paciente, de los cuales dependerá el estudio y posterior tratamiento
(si fuera necesario) del mismo.

El principal escollo en este adiestramiento es que generalmente es el enfermero/a


de asistencia primaria quien suele encargarse de la labor de adiestramiento, y
pese a que se hace mayoritariamente de manera eficaz y correcta,puede ocurrir
también que:
1.- No conozca el dispositivo que le traen,y por tanto aprenda sobre la marcha
por lo que su conocimiento será el justo.
2.- No tenga tiempo suficiente como para poder explicarlo de manera tranquila
y pausada,para poder contestar a todas las dudas que le surja al paciente.
3.- Solo se les explica una vez lo que ocasionara que haya muchos pacientes que
no lo hayan comprendido y por tanto no lo hagan de manera correcta

En este libro, lo que vamos a estudiar es la posibilidad de que sean los farma-

1402
céuticos como profesionales sanitarios que son sean los que se encarguen del
correcto adiestramiento de los pacientes en el uso de glucómetros. Ellos podrían
desempeñar esta función perfectamente ya que generalmente tienen un trato
mas cercano con los pacientes y es a ellos a quien recurren muchos individuos
para múltiples consultas,desde contraindicaciones de algún medicamento a con-
sultas sobre alguna patología para que nos recomienden el tratamiento adecuado
pasando por revisiones de tensiones sanguíneas,etc. En general prestan un gran
servicio a la salud comunitaria pudiendo añadirse el adiestramiento para el AMG
entre sus funciones.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Evaluar el posible impacto de una intervención farmacéutica orientada a la ed-
ucación de los pacientes en la correcta utilización de los monitores de AMG.

Objetivos secundarios:
1. Registrar los errores más frecuentes cometidos por los pacientes diabéticos en
la técnica de AMG antes de la intervención farmacéutica.
2. Educar al paciente en la técnica correcta de AMG.
3. Comprobar la mejora obtenida tras la evaluación farmacéutica.

1403
3 Metodología
Este estudio constó de tres fases diferenciadas:
1. Los farmacéuticos observaron como estos pacientes realizaban el proced-
imiento que seguían para realizar su AMG registrando los errores cometidos por
los mismos al realizarla.
2. Tras una recopilación de datos se volvió a citar a los pacientes para instruirlos
correctamente de manera individualizada.
3. Tras un periodo de 30 días se citó de nuevo y se le pidió que realizase un nuevo
auto-análisis, y así comprobar la efectividad de la intervención farmacéutica.

Además, tras terminar la fase 1 determinaron los errores más habituales entre la
población objeto de estudio pudiendo clasificarlos en tres grandes grupos. Estos
errores podían dar datos incorrectos al realizarse los AMG y por tanto afectar
a las salud y al correcto tratamiento de los pacientes. Los errores quedaron dis-
tribuidos de la siguiente manera:
- Errores que determinan que la lectura no sea válida (E1). En ese grupo encon-
tramos errores que podríamos relacionar con la falta de información o poca for-
mación de los pacientes. Como:

1404
1. Uso de tiras reactivas caducadas. Muchos pacientes usan tiras ya caducadas por
diferentes motivos algunos son deliberados y otros meros errores. Como motivo
deliberado podríamos incluir la economía, ya que generalmente estos pacientes
son pensionistas o jubilados por lo que su nivel económico no es elevado e inten-
tan ahorrar. Como resultado de un error podríamos hablar de fallos a la hora de
leer la fecha de caducidad por problemas de vista o por guardarlos sin tener en
cuenta las fechas de caducidad.
2. Mala conservación de las tiras. En este apartado se incluyeron datos como la
zona donde se guardan las tiras (se sacan del boteo no, existencia de humedad o
no…), si se cierra bien el bote.
3. Mala manipulación de tiras. Aquí incluimos errores como coger la tira por la
zona de adición de la sangre, doblar la zona del sensor,…
4. Ausencia de codificación del aparato.
5. No activación de la circulación. Este error es de los mas habituales, ya que una
mala activación de la circulación ocasiona problemas como deficit de sangre para
la prueba,mala oxigenación de la misma,..
6. Muestra de sangre insuficiente. Este es otro de los errores que mas se detectó
entre los pacientes,en numerosas ocasiones se observó que la zona donde debía
depositarse la gota de sangre no se rellenaba completamente.
7. Mala conservación y deficiente limpieza del aparato.

- Errores que pueden tener un efecto negativo sobre el cumplimiento (E2).


En este grupo de errores incluimos los siguientes:
1. Deficiente estado de la batería.
2. Incorrecta manipulación del dispositivo pinchador.
3. Elección incorrecta del lugar del pinchazo.
4. Múltiple uso de una única lanceta.

- Errores que dificultan el seguimiento por el farmacéutico o personal sanitario


(E3).
En este grupo encontramos fallos que a pesar de no ser graves en sí mis-
mos,pueden ser peligrosos ya que se refiere a los datos que llegan al facultativo
que se encarga de su seguimiento.Será a partir de estos en los que se basará
para decidir las pautas a seguir con el paciente, es decir, mantener o cambiar el
tratamiento, cambiar o no su dieta alimenticia, etc…
1. Ausencia de codificación de fecha y hora.

Para llevar a cabo esta experiencia se realizó un estudio experimental de 78 pa-


cientes de 7 farmacias de Valencia capital en el periodo comprendido entre el 1

1405
de marzo y el 31 de mayo 2009 .

4 Resultados
Pasados 30 días , se volvió a citar a los pacientes. Estos fueron adiestrados para re-
alizar correctamente la AMG, corrigiendo de manera individualizada los errores
que cada uno cometía de manera particular ademas de recibir una formación gen-
eral de la técnica en sí y de la necesidad e importancia para su salud de realizarla
de manera correcta. Se les solicitó que se realizaran una AMG y los farmacéuti-
cos observaron como la realizaban cada uno de ellos con la finalidad de verificar
si el adiestramiento había tenido un efecto favorable o si por el contrarío no se
observaba cambios en sus procedimoentos anteriores. Los resultados fueron los
siguientes:
A) Intervención relacionada con el grupo E1.
Con respecto a los errores E1 se observo que había errores que tras la intervención
se pudieron subsanar al 100%, como es el caso de :
- La conservación de tiras reactivas.
- Caducidad de las tiras.

1406
- La codificación del glucómetro.
- La obtención de muestra de sangre suficiente.

Sin embargo aun existían otros que pese a ser mejorado sustancialmente no se
llegaron a corregir de manera total como:
• El lavado de manos se corrigió en un 87,71%.
• La activación de la circulación y la manipulación de las tiras reactivas en un
81,75%.
• El uso indebido de alcohol en un 78,12%.
• La elección en el lugar del pinchazo en un 77,78%.

B) Intervención relacionada con el grupo E2.


En cuanto a los errores con efectos negativos sobre el cumplimiento (E2),también
se reducen de forma acusada tras la intervención sin embargo no se corrigieron
de manera total ya que el 85,50% seguía cometiendo al menos un error de este
grupo, siendo los más frecuentes:
• No cambiar la lanceta.
• No pinchar en el lugar adecuado.
• Manipulación correcta del pinchador.

C) Intervención grupo E3.


En este grupo no se observa un cambio llamativo, apenas se reduce un 10% el
parámetro de ”falta de configuración de fecha y hora” antes de la intervención
es de un 56,52% y tras la intervención pasa a 40,58%.

1407
5 Discusión-Conclusión
Con este estudio finalmente se demostró que una única intervención farmacéu-
tica es efectiva para que los pacientes disminuyan de manera significativa los er-
rores cometidos en la AMG, ya que en su mayoría están relacionados más con una
falta de conocimiento que con imprudencia en la realización de la técnica.Aun así
seguramente serían necesarias intervenciones sucesivas para afianzar la técnica
en mayor número de pacientes y para que la mejoría obtenida pueda mantenerse
a largo plazo.

El auto-análisis se acepta como parte integral del auto-control de las personas dia-
béticas, por lo que la necesidad de saber hacerlo correctamente es imprescindible
y es ahí donde el farmacéutico comunitario puede contribuir de forma importante
a la detección y resolución de errores cometidos por estos pacientes.
Tras llevar a cabo este proyecto, hemos llegado a la conclusión de que pese a lo
común de la enfermedad, existen muchos factores que se escapan a los pacientes,
así como un desconocimiento de la verdadera importancia que puede llegar a
tener para la salud del paciente en particular y para la salud de la comunidad en
global tener un conocimiento real de la misma.

1408
Del mismo modo hemos comprobado que pese a que todos los pacientes dicen
tener conocimientos del manejo de los sistemas de autocontrol, la mayoría come-
ten una serie de errores que de no subsanarse le puede ocasionar a la larga un
gran perjuicio ya que no se le administraría ni el tratamiento adecuado ni el
seguimiento necesario si así lo determinara el médico o personal de enfermería.

6 Bibliografía
1. http://www.diabetes.org
2. https://diabetesmadrid.org/diabetes-tipo-1-tipo-2-definicion-diferencias/
3. https://cuidateplus.marca.com/
4. https://es.wikipedia.org/wiki/Diabetes_mellitus#Diagn%C3%B3stico
5. https://es.slideshare.net/romypech/seminario-tit-pot
6. https://martapuigsoler.com/
7. https://www.quohealth.com/
8. https://insulclock.com/comparativa-precios-tiras-vs-freestyle/
9. https://www.fundaciondiabetes.org
10. http://www.diabetes.org

1409
Capítulo 257

LA HALITOSIS
MONTSERRAT FERNÁNDEZ VALBUENA

1 Introducción
El término halitosis define el mal aliento, el aliento fétido, fetor o fetor ex ore.
Es un problema frecuente entre la población. La halitosis es conocida desde la
antigüedad. A lo largo de muchas épocas se han usado plantas de todo tipo para
intentar tratarla.

Las investigaciones sobre microorganismos de la superficie de la mucosa oral que


indican la existencia de una serie de bacterias productoras de gases, implicadas
en la halitosis. Algunas se localizan en la parte dorsal de la lengua. Ya los antiguos
romanos se limpiaban la lengua y en la medicina china se observa la lengua con
fines diagnósticos. Pero existen diversas causas que pueden producir la halitosis,
que analizaremos seguidamente.

2 Objetivos
- Conocer las causas que producen halitosis.
- Valorar según el origen el tratamiento más adecuado.

3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica y consulta de artículos publicados sobre
el tema en distintas bases de datos.
4 Resultados
1.- ASPECTOS MICROBIOLOGICOS DE LA HALITOSIS
La halitosis suele estar causada por la producción de compuestos volátiles de
sulfuro malolientes en la boca (CVS).Incluyen sobre todo metilmercaptano, sul-
furo de hidrógeno y disulfuro de dimetilo. Son generados por bacterias orales a
partir de aminoácidos que contienen sulfuro y de péptidos en la saliva, el fluido
crevicular gingival, la sangre, las células epiteliales descamadas y los leucocitos
(Tonzotich, 1977).

Las bacterias son imprescindibles en la producción del olor. Algunos estudios


demostraron que entre varias especies bacterianas solo las gram negativas pro-
ducen mal olor o CVS. Además favorecen las condiciones ligeramente alcalinas.
La halitosis aparece pues, en un principio, con la degradación proteolítica de sus-
tratos protéicos, como péptidos que contienen cisteina o metionina, por acción
de bacterias orales gram negativas. Las bacterias que producen CVS han sido de-
tectadas con frecuencia en bolsas periodontales profundas, otro foco productor
muy frecuente se encuentra en la película que cubre el dorso de la lengua. Los
niveles de CVS en el aliento se pueden reducir notablemente mediante el cepil-
lado o raspado de la superficie de la lengua.En algunos pacientes con dentaduras
postizas, algunas especies de enterobacteriaceae, pueden ser responsables en el
mal olor bucal.

2. DIAGNOSTICO DE LA HALITOSIS
2.1. Causas más frecuentes:
Debemos tener en cuenta que en el 85,90% de l os casos, el mal aliento procede
de la boca, en el 10-15% restante procede de la nariz casi siempre, es decir el 95%
de los casos de halitosis son de origen buco-nasal. La etiología oral de la halitosis
puede proceder:
-De la lengua: por aposición de placa dental. Del dorso de la lengua: glositis bac-
teriana anaerobia.
-Infecciones eriodontales: gingivitis, periodontitis, abcesos.
-Dientes: caries, pulpitis, necrosis pulpares.
-Lesiones de mucosas: aftas, herpes, úlceras.
-Otros: síndrome de boca seca, asociado o no a medicaciones, hábitos dietéticos
inadecuados, insuficiente ingesta de líquidos o dficiente higiene oral.

Los fumadores presentan más probabilidades de tener una enfermedad periodon-


tal, de tener una alergia postnasal y su aliento es mucho peor. En los niños el olor

1412
de la nariz y la boca están asociados es decir guardan mucha relación. Cuando el
flujo salivar es mínimo, como sucede por la noche, el mal olor bucal es más alto.

Cuando procede de la nariz es más intenso, suelen provocarlo infecciones, prob-


lemas que afecten al flujo nasal del aire o de moco; por ejemplo: tumores naso-
faríngeos, anomalías craneofaciales, pólipos. A veces, las rinoplastias provocan
cicatrices en el interior de la nariz que obstaculizan ell flujo del moco y puede
producirse halitosis. Las amígdalas también pueden ser otra causa de halitosis en
un 3 a 5% de los casos.

2.2. Otras causas:


Además de las enumeradas anteriormente, existen otras como las infecciones
bronquiales y pulmonares, insuficiencia renal o disfunciones metabólicas.
-Transtorno metabólico: poco frecuente en el que la colina de la dieta no se
degrada correctamente y la trimatilamina, uno de sus metabolitos, tiene un fuerte
olor de pescado podrido que se acumula en la sudoración y el aliento de las per-
sonas que lo sufren.
-Diabetes no controladas, el aliento a acetona es una causa imortante de halitosis.
-El tracto gastrointestinal en caso de fístulas gastrocólicas, en los que pasan gases
del intestino grueso al estómago y de éste a la boca.
-La halitosis en niños: el frecuente hábito de introducirse cuerpos extraños en
la nariz, que pueden pasar desapercibidos en varios días, pueden dar lugar a un
exudado por proliferación bacteriana con fuerte halitosis.

2.3.-La halitofobia:
Los pacientes halitofóbicos tienen una creencia muy arraigada de que presentan
mal aliento, se obsesionan con que padecen halitosis atológica. Estos pacientes
padecen una fobia especial, un transtorno obsesivo compulsivo que les preocupa
desmesuradamente y se pasan toda la vida buscando soluciones.

2.4.-Aspectos de interés en el diagnóstico y tratamiento:


Es importante que el paciente acceda a la clínica acompañado por alguien de
su familia o amigo. Este acompañante nos ayuda a determinar si el olor que se
percibe cuando se huele coincide con el olor habitual y también nos puede ayuda
a reconocer cualquier mejora después de un tratamiento, además de complemen-
tar lo que dice el paciente. A nivel clínico, quizás la prueba más imortante es
comparar tanto la intensidad como la calidad, el aliento que viene de la boca con
el que viene de la nariz.

Se hará un anamnesis detallada, el primer parámetro a evaluar sería si la hali-

1413
tosis es oral o extraoral. Mediante un cuestionario se deben conocer los proble-
mas de salud que afectan al paciente, principalmente los relacionados coon pul-
mones, estómago, hígado, riñones y páncreas. Reseñando también si existe ob-
strucción nasal, mucosidades, moqueo retronasal, alergias, amigdalitis crónica,
disfagia, problemas de voz. Se prestará atención a los medicamentos que el pa-
ciente toma habitualmente. Al tipo de dieta, ingesta de líquidos sobretodo, café
y té, al hábito tabáquico, alcohólico o de otras drogas. También recogeremos in-
formación sobre la duración de la halitosis, evolución, comienzo, características,
patrón de aarición diario y descripción.

Haremos también una serie de pruebas:


-La prueba de contar hasta veinte, que consiste en oler el aliento mientras el pa-
ciente cuenta en voz alta hasta veinte.
-Prueba de la cucharilla: sujetando la lengua, mediante un raspado suave en la
parte posterior de la misma tomamos una muestra para su observación y olor.
-Prueba de Halimeter: es un monitor de sulfuros, mide los gases volátiles sul-
furosos. Es de fácil uso, pequeño tamaño, técnica no invasiva y rápido resultado
y puede ser muy motivador para el paciente.
-Prueba de la cinta dental: pasar la cinta y olerla, indicando al paciente que lo
haga en su casa, le motivaremos a la vez para que la use, enseñándole que si ésta
huele mal significa que tiene bacterias gramnegativas anaerobias, que causan
problemas periodontales y con ello un incremento del olor.

3.-TRATAMIENTO DE LA HALITOSIS:
3.1.-CAMBIO DE HABITOS:
-Aumento de la oxigenación y del consumo de agua.
-En la dieta debe tenerse en cuenta que las dietas protéicas favorecen a halitosis y
los glúcidos favorecen su disminución al disminuir el ph. La ingesta debe hacerse
en menor cantidad y más a menudo. comer con frecuencia o mascar chicle puede
favorecerla.
-Flujo salival: una boca con poca saliva favorece una mayor concentración de los
sustratos con bacterias en el dorso lingual y mayor facilidad de los productos
para hacerse volátiles. Es recomendable la estimulación salival frecuente: comer
con frecuencia o mascar chicle puede favorecerla.
-Control del consumo de café, tabaco, alcohol y medicamentos.

3.2.-CAMBIOS MECANICOS:
Correcta higiene oral: Tratamiento de la enfermedad periodontal y de las caries.
A nivel lingual instruir al paciente de una correcta higiene de la porción más

1414
distal de la lengua con el uso de raspadores linguales. A nivel dental y gingival:
un buen cepillado y uso de seda dental y cepillos interdentales.

3.3.-TRATAMIENTO QUIMICO:
Los productos utilizados se pueden dividir en cuatro grupos según su objetivo
principal. a) Objetivo de enmascarar: tapando el mal olor o con un producto de
olor más fuerte y más agradable. Se usan sobre todo productos a base de mentol
o regaliz. Su efecto es transitorio y no altera la causa del mal olor, por lo que su
eficacia es limitada. b) Objetivo antibacteriano:
-Cloruro de Cetilpiridinio o cloruro de benzonio: son derivados del amonio cua-
ternario, se usan en colutorios bucales unidos a otros compuestos químicos, ya
que por si mismos no tienen buena adhesión a las superficies, pero tienen buena
actividad antibacteriana.
-Aceites fenólicos aromáticos: timol, eugenol. Tienen actividad atibacteriana y
cierta antiinflamatoria. Dentro de este grupo está el triclosán, que es un com-
puesto amónico, por lo que su formulación unida a otros componentes químicos
es muy favorable, es un antibacteriano potente que actúa a bajas concentraciones
como bacteriostático.
-Clorexidina: es el antiséptico bucal más p otente. Tiene una alta capacidad bac-
teriana con gran capacidad de adherirse a las superficies orales y liberarse lenta-
mente (sustantividad). Tiene el inconveniente de que su uso prolongado a do-
sis de eficacia antigingivitis (0,2%-0,12%) presenta principalmente tinciones den-
tarias y alteraciones gustativas que disminuyen cuando se reduce la dosis. c) Obje-
tivo de conversión a ácido: se convierten las formas volátiles de los CVS olorosas
en no volátiles y por tanto no olorosas: el Bicarbonato sódico disminuye el ph.; el
Cloruro de Zinc posee actividad antimicrobiana. d) Objetivo combinado: produc-
tos o combinaciones de productos que cumplen varios objetivos al mismo tiempo.
Son los que tienen más éxito en el tratamiento de la halitosis.
-Triclosán + Cloruro de Zinc
-Triclosán + alfa-ionina
-Clorexidina a dosis bajas + lactato de zinc + cloruro de cetiliridinio.

5 Discusión-Conclusión
La halitosis es, según los estudios epidemiológicos, un problema muy frecuente
entre la población, pero crea un cierto rechazo a ser reconocida y a ser comuni-
cada al que la padece. Tiene un diagnóstico específico y su tratamiento es muy
efectivo en un elevado porcentaje.

1415
6 Bibliografía
1. J.J. Cambra. Atas de Periodoncia. 3 Edición. Barcelona 2000
2. Sanz M, Zabalegui I, González J., Halitosis oral. RCOE 1996

1416
Capítulo 258

MÁSCARAS TERMOPLÁSTICAS EN
RADIOTERAPIA
ENCARNA TOMAS NAVARRO
CARMEN ARMERO CASTILLO

1 Introducción
Para la irradiación anatómica de la cabeza y cuello, se utiliza las máscaras termo-
plásticas evitando su movilidad durante el tratamiento. Estas se componen de un
material rígido que se hace flexible cuando alcanza una determinada temperatura,
donde posteriormente se le coloca al paciente en decúbito supino y adquiere la
forma anatómica correspondiente.

Esta inmovilización es comúnmente usada en la región de cabeza y cuello para


el tratamiento de los cánceres orales y nasales y el tratamiento de tumores cere-
brales. Como esta parte de la anatomía es muy flexible, el dispositivo de inmovi-
lización no solo debe asegurar que la cabeza se mantenga en posición simétrica,
sino también que se mantiene el grado de extensión o flexión del cuello (necesario
para tratar la laringe o la hipófisis).

Las estructuras sensibles en esa región son los ojos y la médula espinal pero en
ocasiones la parótida o parte del cerebro pueden requerir la limitación de la dosis.
Cuando el material se enfría, vuelve a su estado de rigidez manteniendo la forma
adquirida. Las máscaras va fijadas en un soporte de fibra de carbono, en este
soporte se inserta un reposacabezas que puede ser de distintos grados de flexión
donde el paciente colocara la cabeza.
2 Objetivos
- Inmovilizar la región de la cabeza y cuello del paciente, es la principal función de
estas máscaras las cuales se utilizan mayormente en carcinomas orales, nasales
y tratamiento de tumores cerebrales.
- Asegurar el grado de flexión o extensión del cuello durante el tratamiento.
- Evitar la rotación de la cabeza.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
El cáncer de cabeza y cuello es un grupo heterogéneo de tumores que afecta
a la región anatómica de la cabeza y el cuello. Son tumores diversos tanto en
su origen como en su comportamiento, pero también poseen algunos de ellos
rasgos y tratamientos comunes. Por ello los he agrupado en este apartado para
simplificar su comprensión de cara al papel que juega la radioterapia en estos
casos. Se identifican así como tumores de cabeza y cuello, los siguientes tumores:
- Cáncer de glándulas salivares (parótidas, submaxilares y glándulas salivares
menores).
- Cáncer de labio y cavidad oral (lengua libre, mucosa yugal o cara interna de
las mejillas, suelo de boca, encía, paladar duro, trígono retromolar o área situada
detrás de la muela del juicio).
- Cáncer de cavidad nasal y senos paranasales (senos frontales, etmoidales, es-
fenoidales y maxilares).
- Cáncer de orofaringe (base de lengua, amígdala, paladar blando y pared poste-
rior de la faringe)
- Cáncer de nasofaringe o cavum.
- Cáncer de hipofaringe (parte que comprende desde la orofaringe a la laringe).
- Cáncer de laringe.
- Cáncer de cabeza y cuello de origen desconocido (se detectan ganglios en el
cuello afectados por cáncer sin encontrar el tumor primario).

1418
La simulación, constituye el primer proceso previo al tratamiento con radiaciones
propiamente dicho. Para fijar la cabeza y el cuello durante el tratamiento se uti-
lizará una máscara termoplástica. Esta máscara tiene la propiedad de reblande-
cerse al sumergirla en agua caliente. Se le colocará en un soporte o cabezal apropi-
ado para mantener el cuello en una determinada posición que nos favorezca
luego la aplicación del tratamiento. Al enfriarse la máscara se mantiene rígida
y se retrae levemente. Si tiene dentadura postiza, deberá quitársela. En algunos
tumores será necesario poner un aditamento en la boca para mantenerla en posi-
ción abierta. Asimismo los hombros deben mantenerse fijos hacia abajo, cosa que
conseguiremos con un retractor de hombros.

Una adecuada inmovilización es fundamental si se quiere conseguir una repro-


ductibilidad diaria en el tratamiento, ya que cualquier error en el posicionamiento
por falta de inmovilización daría lugar a una posible error durante el tratamiento.

Una mayor fijación y comodidad en los tratamientos de cabeza y cuello donde


además es altamente personalizable y de uso único para el paciente.

5 Discusión-Conclusión
Minimiza el movimiento del paciente durante la aplicación de la dosis del
tratamiento y reduce la irradiación innecesaria en tejidos y/u órganos sanos.

6 Bibliografía
1. www.cáncer.net
2. www.pub.ieaea.org.
3. www.medimaging.es

1419
Capítulo 259

CÁNCER DE CERVIX O CUELLO


UTERINO
ALICIA SOTO MESA

1 Introducción
El aparato reproductor femenino está constituido por ovarios, trompas de Falo-
pio, útero, cuello uterino y vagina. El cérvix o cuello uterino es la parte fibro-
muscular inferior del útero. Mide unos 3-4 cm de longitud aunque varía según la
edad, número de partos y momento del ciclo menstrual. Se divide en dos partes.
La más cercana al cuerpo uterino se llama endocérvix cubierto por un epitelio
cilíndrico productor de moco y la más cercana a la vagina es el ectocérvix o ex-
océrvix cubierta por un epitelio plano. La mayoría de los tumores se localizan en
la unión entre el exocérvix y el endocérvix.

El cáncer de cérvix se inicia cuando las células sanas de su superficie comienzan


a dividirse de manera descontrolada. Estos cambios condicionan anomalías, no
necesariamente cancerosas. Estos son los primeros pasos que pueden dar lugar
a la formación de un cáncer. El cáncer de cérvix es el tumor ginecológico más
frecuente en las mujeres entre 35 y 55 años de edad en nuestro país.

2 Objetivos
Describir la enfermedad, causas y factores de riesgo, síntomas, diagnóstico,
tratamiento y prevención.
3 Metodología
Revisión sistemática de la bibliografía sobre el tema en diferentes bases de datos
y publicaciones comparando dicha información con la adquirida a lo largo de
mis periodos de formación académica y profesional. Uso de palabras clave como
descriptores.

4 Resultados
Descripción, causas y factores de riesgo.
El cáncer de cérvix o cuello uterino es un cáncer que se forma en los tejidos del
cuello uterino. Por lo general, se trata de un cáncer de crecimiento lento que es
posible que no presente síntomas pero que puede detectarse a través de pruebas
de cribado. El cáncer de cuello uterino casi siempre es causado por la infección
por el VPH (virus del papiloma humano), habiéndose detectado el VPH en el 99%
de los tumores del cuello uterino.
El VPH es muy común y la mayoría de las personas sexualmente activas entran
en contacto con el virus durante su vida. En la mayoría de las personas, el virus no
causa daño y se soluciona sin tratamiento. Aunque la mayoría de los tipos de VPH
son inofensivos, algunos pueden causar verrugas genitales y otros pueden causar
alteraciones que pueden llegar a convertirse en cánceres, incluido el cáncer de
cuello uterino. El VPH se detecta en el 99% de los tumores de cuello uterino, en
particular los subtipos VPH 16 y VPH 18, que se cree que causan el 70% de los
casos de cáncer de cuello uterino. También se han identificado otros factores de
riesgo para el desarrollo del cáncer de cuello uterino como:
- Tener el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), el virus que causa el SIDA
u otra afección que debilite el sistema inmunitario (es decir, que limite la capaci-
dad del cuerpo para combatir enfermedades y problemas de salud). Además, en
estas mujeres una lesión precancerígena de cuello uterino puede transformarse
en un cáncer invasivo con mayor rapidez de la normal.
- Fumar. Las fumadoras tienen aproximadamente el doble de probabilidades re-
specto a las no fumadoras de padecer cáncer de cuello uterino. Parece ser que los
productos del tabaco dañan el ADN de las células en el cuello uterino y pueden
favorecer el desarrollo de este tumor. Además, el consumo de tabaco hace que el
sistema inmunitario sea menos eficaz en combatir las infecciones con VPH.
- Tomar pastillas anticonceptivas durante mucho tiempo (cinco años o más).
Parece que el uso prolongado de anticonceptivos también aumenta el riesgo en
mujeres portadoras del HPV. Ese riesgo es mayor cuanto más tiempo se tome los

1422
anticonceptivos. Sin embargo, el riesgo se reduce aproximadamente a los 10 años
después de dejar de tomarlos.
- Infección con Clamidia. La clamidia es una bacteria que se transmite mediante
el contacto sexual. La infección con Clamidia puede causar inflamación de la
pelvis y producir infertilidad. Algunos estudios demuestran que las mujeres que
tienen o han padecido una infección por Clamidia tienen mayor riesgo de de-
sarrollar cáncer de cuello uterino. A menudo, esta infección es sintomática y se
diagnostica solo si se realiza un estudio específico para Clamidia en las revisiones
ginecológicas de rutina.
- Dieta y sobrepeso: El sobrepeso y la obesidad y una dieta pobre en frutas y
verduras puede incrementar el riesgo de padecer cáncer de cuello de útero.
- Otros factores: tener hijos, antecedentes familiares, cáncer previo de vagina,
vulva, riñón o del tracto urinario.
Síntomas.
En general los síntomas del cáncer de cuello uterino o cérvix no son evidentes
en las fases más tempranas de la enfermedad, en las fases de precáncer. Sólo se
detectan si la mujer acude regularmente a su ginecólogo y se realiza un estudio
específico para detectar dichas lesiones (test de Papanicolau). Los síntomas más
precoces incluyen:
- Sangrado genital anómalo (irregular/intermitente).
- Sangrado tras relaciones sexuales (coitorragia) o durante el examen
ginecológico.
- Flujo maloliente, es muy inespecífico, pero puede ser indicativo de vaginitis o
cervicitis.
Los síntomas más frecuentes en enfermedad avanzada abarcan:
- Dolor pélvico o lumbar.
- Molestias al orinar (disuria) o tenesmo rectal.
- Sangrado ginecológico tras la menopausia.
- Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia).
- Sangre en la orina o sangre en las heces.
- Pérdida de peso, cansancio y pérdida de apetito.
- Edema de una o ambas piernas sin otras causas que lo justifiquen.
Diagnóstico.
Las pruebas y los procedimientos que a continuación se describen pueden usarse
para la detección del cáncer de cuello uterino:
- Prueba de VPH. Esta prueba se realiza en una muestra de células extraídas del
cuello uterino de la mujer, que es la misma muestra que se usa para la prueba de
Papanicolaou (ver más abajo). Esta muestra se analiza para detectar las cepas de

1423
VPH que se relacionan más frecuentemente con el cáncer de cuello uterino. La
prueba de VPH puede realizarse individualmente o combinada con una prueba
de Papanicolaou. Esta prueba también puede realizarse en una muestra de células
de la vagina de una mujer que ella misma puede obtener.
- Prueba de Papanicolaou. La prueba de Papanicolaou ha sido la prueba más fre-
cuente para detectar los cambios tempranos en las células que pueden derivar en
cáncer de cuello uterino. Esta prueba también se llama citología vaginal. Para la
prueba de Papanicolaou se debe obtener una muestra de células del cuello uterino.
Con frecuencia se realiza al mismo tiempo que una exploración ginecológica bi-
manual como parte de un control ginecológico. Una prueba de Papanicolaou se
puede combinar con una prueba de VPH.
- Inspección visual con ácido acético (IVAA). La IVAA es una prueba de detección
que se puede realizar con unas pocas herramientas y a simple vista. Durante
la IVAA, se aplica una dilución de vinagre blanco en el cuello uterino. Luego,
el proveedor de atención médica busca anormalidades en el cuello uterino, las
cuales se pondrán de color blanco al entrar en contacto con el vinagre. Esta
prueba de detección es muy útil en lugares donde el acceso a la atención médica
es limitado.
El diagnóstico del cáncer de cérvix empieza cuando la prueba de Papanicolau,
también conocida como citología vaginal o citología cervical, da un resultado
anormal o cuando la mujer tiene síntomas como dolor o sangrado, que hacen
sospechar al médico la existencia de enfermedad a ese nivel. La prueba de Papan-
icolau permite detectar células alteradas en el cuello del útero, si esta prueba da
como resultado un CIN o neoplasia intraepitelial (precáncer) será necesario re-
alizar más estudios para determinar exactamente en qué fase está la enfermedad.
En todos los casos en los que exista una alteración en la citología habrá que com-
pletar el estudio con pruebas adicionales como la colposcopia (visión ampliada
del cuello del útero mediante una lupa), determinación del VPH y la realización
de una biopsia en función de los hallazgos en las pruebas mencionadas anterior-
mente.
Tratamiento.
Una vez confirmada una lesión precursora de cáncer el tratamiento va a depen-
der de las características de la paciente. El tratamiento del cáncer de cérvix de-
pende de la etapa en que se diagnostique el cáncer, en general es posible que
requiera más de un tipo de tratamiento. En las fases más tempranas del cáncer
de cuello uterino, se puede emplear cirugía o radiación combinada con quimioter-
apia. Para las etapas más avanzadas, se suele emplear radioterapia combinada con
quimioterapia como tratamiento principal.

1424
Prevención.
El cáncer de cérvix es una enfermedad que se puede prevenir. Tras la infec-
ción y su posterior cronificación, generalmente hay una larga evolución hasta
la aparición de la lesión pre-maligna y el desarrollo del cáncer invasor. Por ello,
tanto la prevención como la detección precoz es la mejor arma que hay para el
tratamiento y erradicación de este cáncer. Hay vacunas que evitan la aparición
de infección por virus VPH oncogénicos del tipo 16 y 18 Las vacunas es recomend-
able ponerlas antes de que la persona mantenga relaciones sexuales, en España
se pone a todas las niñas dentro del calendario vacunal. Otras medidas que las
personas pueden tomar para ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino in-
cluyen:
- Retrasar el inicio de la actividad sexual hasta el fin de la adolescencia o después.
- Limitar el número de parejas sexuales.
- Practicar relaciones sexuales con protección mediante preservativos y barreras
bucales.
- Evitar las relaciones sexuales con personas que han tenido muchas parejas sex-
uales.
- Evitar las relaciones sexuales con personas que obviamente presentan verrugas
genitales u otros síntomas.
- Dejar de fumar.

5 Discusión-Conclusión
Tras realizar el estudio sobre el cáncer de cérvix o cuello uterino, se ha podido
comprobar la importancia de la vacuna del VPH y las pruebas de cribado, ya
que son la base fundamental para la disminución de la incidencia y quizás, en
un futuro no muy lejano, la base para su erradicación, especialmente en países
desarrollados.

6 Bibliografía
1. https://seom.org/
2. https://www.medicineonline.es
3. http://www.esmo.org
4. https://www.aecc.es
5. https://www.cancer.org/
6. http://www.oncohealth.eu
7. https://medlineplus.gov/

1425
8. https://www.cuidamosdelamujer.es/
9. https://www.astursalud.es/

1426
Capítulo 260

ANEMIA FERROPÉNICA,
LABORATORIO DE BIOQUÍMICA
EVA GARCÍA ALONSO

1 Introducción
En el siglo XVII, se creía que la anemia por déficit de hierro, conocida como la
enfermedad verde o clorosis, se asociaba con el estar enamorado porque eran, en
especial, las mujeres jóvenes quienes padecían la enfermedad. Un tratamiento
común consistía en beber vino con limaduras de hierro. El método científico se
aplicó por primera vez al estudio del hierro en el campo de la nutrición a comien-
zos del siglo XVIII, cuando se demostró que el mineral era un componente im-
portante de la sangre. Menghini llamó la atención sobre el contenido de hierro
en la sangre al levantar con un imán partículas de sangre seca y convertida en
polvo.

La generalización del uso terapéutico de los comprimidos de hierro se inició


en 1832, con un informe de Blaud sobre la eficacia del tratamiento en mu-
jeres jóvenes, en quienes la sangre no tenía material colorante. Las pruebas
concluyentes de que el hierro inorgánico podía utilizarse para la síntesis de
hemoglobina fueron aportadas en 1932 por Castle y sus colegas, quienes encon-
traron que la cantidad de hierro administrada por vía parenteral a pacientes con
anemia hipocrómica era directamente proporcional al incremento de la cantidad
de hierro presente en la hemoglobina circulante.

La anemia es una enfermedad hemática, en la que el cuerpo no posee los sufi-


cientes glóbulos sanos. La sangre contiene tres tipos de células: plaquetas(que
controlan la coagulación sanguínea), glóbulos blancos(que forman parte del sis-
tema inmunitario) y glóbulos rojos(que transportan el oxígeno por todo el organ-
ismo mediante una sustancia que se llama hemoglobina).Dentro de las anemias
una de las más comunes es la ferropénica, producida por un déficit de hierro,
el cual es muy necesario para la formación de hemoglobina. La hemoglobina es
una proteína que esta dentro de los hematíes, siendo su función principal unirse
al oxígeno, para llevarlo por todo el organismo y recoger el dióxido de carbono
llevándolo hasta los pulmones donde será expulsado. Los valores normales de
hierro en sangre son de 12 g/dl en mujeres y 13 g/dl en hombres.

Dentro de las causas por la cual se producen este tipo de anemias tenemos:
- Pérdida de sangre. La sangre contiene hierro dentro de los glóbulos rojos. Si
pierdes sangre, pierdes algo de hierro. Las mujeres con menstruaciones intensas
tienen riesgo de padecer anemia por deficiencia de hierro porque pierden sangre
durante el período menstrual. La pérdida lenta y continua de sangre dentro del
cuerpo (por ejemplo, por una úlcera péptica, hernia de hiato, pólipo en el colon
o cáncer colorrectal) puede causar anemia por deficiencia de hierro. El sangrado
gastrointestinal puede ser consecuencia del uso habitual de algunos analgésicos
de venta libre, especialmente la aspirina.

- Falta de hierro en tu dieta. El cuerpo obtiene regularmente el hierro de los al-


imentos que comes. Si consumes muy poco hierro, con el tiempo puedes llegar
a tener deficiencia de hierro. Algunos ejemplos de alimentos ricos en hierro son
carnes, huevos, vegetales de hojas verdes y alimentos fortificados con hierro. Para
un buen crecimiento y desarrollo, los lactantes y los niños también necesitan hi-
erro en la dieta.

- Incapacidad para absorber el hierro. El hierro de los alimentos se absorbe en el


intestino delgado y pasa al torrente sanguíneo. Los trastornos intestinales que
afectan la capacidad del intestino para absorber nutrientes de los alimentos di-
geridos, como la celiaquía, pueden causar anemia por deficiencia de hierro. Si
has tenido un bypass intestinal o si te han extirpado una parte del intestino del-
gado mediante cirugía, es posible que se haya afectado tu capacidad de absorber
el hierro y otros nutrientes.

- Embarazo. Si no toman suplementos de hierro, muchas mujeres embarazadas


podrían tener anemia por deficiencia de hierro porque sus reservas de hierro
tienen que satisfacer la demanda de un mayor volumen de sangre y proporcionar
hemoglobina para el feto en desarrollo.

1428
Los siguientes grupos de personas podrían tener un mayor riesgo de padecer
anemia por deficiencia de hierro:
- Mujeres. Debido a que las mujeres pierden sangre durante la menstruación, en
general corren más riesgo de padecer anemia por deficiencia de hierro.
- Lactantes y niños. Los bebés, especialmente los prematuros o los de bajo peso
al nacer, que no obtienen el hierro suficiente de la leche materna pueden correr
riesgo de padecer deficiencia de hierro. Los niños necesitan una cantidad adi-
cional de hierro durante los períodos de crecimiento. Si tu hijo no tiene una dieta
saludable y variada, podría tener riesgo de padecer anemia.
- Vegetarianos. Las personas que no comen carne pueden tener mayor riesgo de
padecer anemia por deficiencia de hierro si no ingieren otros alimentos ricos en
hierro.
- Donantes de sangre frecuentes. Las personas que donan sangre regularmente
pueden tener un mayor riesgo de padecer anemia por deficiencia de hierro de-
bido a que donar sangre puede agotar las reservas de hierro. Un nivel bajo de
hemoglobina relacionado con la donación de sangre puede ser un problema tem-
poral que se soluciona comiendo más alimentos ricos en hierro.
- Dentro de los síntomas, los más comunes son:
1. Dolor de cabeza, zumbido en los oídos (acuífero), palidez de la piel, cansancio,
alteración del ritmo cardiaco.
- Otros menos comunes:
1. Deseo de comer sustancias no nutritivas como hielo, papel, o tierra.

2 Objetivos
- Conocer las pruebas de laboratorio para el diagnóstico y posterior tratamiento
de la anemia ferropénica.
- Estudiar las causas y los síntomas.
- Definir en que consiste la anemia ferropénica.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

1429
4 Resultados
La anemia leve por deficiencia de hierro normalmente no causa complicaciones.
Sin embargo, si no se trata, la anemia por deficiencia de hierro puede volverse
grave y ocasionar problemas de salud, entre ellos:
- Problemas de corazón. La anemia por deficiencia de hierro puede ocasionar
latidos del corazón irregulares o acelerados. Cuando tienes anemia, el corazón
debe bombear más sangre para compensar la falta de oxígeno en la sangre. Esto
puede ocasionar un corazón dilatado o insuficiencia cardíaca.
- Problemas durante el embarazo. En las mujeres embarazadas, la anemia por
deficiencia de hierro grave está asociada con partos prematuros y bebés con bajo
peso al nacer. Pero la enfermedad puede prevenirse si las mujeres embarazadas
toman suplementos de hierro como parte de sus cuidados prenatales.
- Problemas de crecimiento. En los lactantes y niños, la deficiencia de hierro
grave puede ocasionar anemia y también retrasos en el crecimiento y desarrollo.
Además, la anemia por deficiencia de hierro está asociada con una mayor vulner-
abilidad a las infecciones.

En caso de anemia conviene reducir el consumo de grasas: nata, chocolate, que-


sos grasos, carnes grasas, embutidos, bollería y repostería. Los suplementos de
hierro se pueden tomar durante largos períodos para aumentar el nivel de hierro
en sangre. En general el preparado de elección es sulfato ferroso. Para su mejor
absorción, es recomendable tomarlos en ayunas, ya que muchos alimentos dis-
minuyen su absorción hasta un 40-50% debido a la formación de complejos poco
solubles. Algunas sustancias, como el calcio, los fosfatos, los fitatos y los fenoles
inhiben la absorción de hierro y otras, como la vitamina C, la facilitan.

Al inicio del tratamiento, la absorción es del 14% aproximadamente y, tras un mes


de administración, disminuye al 5%. Una vez alcanzados los valores normales de
hematocrito, debe continuarse el tratamiento para reponer los depósitos de hi-
erro. Los suplementos de hierro por vía oral pueden provocar irritación gástrica,
estreñimiento y cambio de color en las heces. Algunas personas muestran intol-
erancia a la vía oral y prefieren optar por la vía intramuscular.

5 Discusión-Conclusión
En primer lugar es preciso identificar la causa de la deficiencia de hierro, es-
pecialmente en personas mayores, y corregirla para evitar nuevas pérdidas. El
tratamiento principal de la anemia ferropénica se basa en la administración de

1430
hierro, sea a través de la dieta o mediante administración oral de suplementos de
hierro. El objetivo es restaurar los parámetros hematológicos alterados además
de reponer los depósitos de hierro.

El tratamiento dietético es complementario y consiste en introducir alimentos


ricos en hierro en la dieta, a ser posible de fácil absorción, ya que esta depende
de la forma química en la que el hierro se encuentre en los alimentos. El hierro
contenido en alimentos de origen animal se absorbe mejor que el de origen vege-
tal. Por ello, debe aumentarse el aporte de carnes rojas, pescado y yema de huevo,
además de legumbres, cereales y hortalizas.Determinadas sustancias, como la vi-
tamina C y las proteínas, favorecen la absorción de hierro, mientras que otras,
contenidas en los alimentos (taninos, fitatos), interfieren en la absorción.

Es aconsejable acompañar las legumbres con alimentos ricos en vitamina C (to-


mate, pimiento) o con proteínas para favorecer la absorción de hierro. También
se favorece la absorción de hierro en una ensalada si se acompaña de germina-
dos. Nos parece muy importante el diagnóstico, tratamiento y alimentación para
poder mejorar nuestro estado de salud en caso de anemia ferropénica.

6 Bibliografía
1. Guía clínica de anemia ferropénica//www.fisterra.com/guias-clinicas/anemia
2. Anemia ferropénica,Medline plus enciclopedia médica
3. WIKIPEDIA/es.wikipedia.es

1431
Capítulo 261

TRABAJO NOCTURNO EN EL ÁMBITO


SANITARIO. EFECTOS ADVERSOS
SOBRE LA SALUD Y DERECHOS
LABORALES
SERGIO MARTÍNEZ JIMENEZ
VERÓNICA SÁEZ OLIVER
MONICA LÓPEZ GIL
JOSÉ CARLOS GÓMEZ MARÍN

1 Introducción
En este artículo se presenta una revisión de los efectos de los turnos de trabajo
que tienen sobre la salud de los trabajadores, en especial el nocturno. Se consid-
era trabajo nocturno aquel desempeño de nuestras funciones comprendido entre
las diez de la noche y las seis de la mañana. El trabajo nocturno se ha vuelto
imprescindible en este tiempo moderno de 24 horas.

La asistencia sanitaria tiene que estar disponible 24/7 y por consiguiente los san-
itarios son unos de esos trabajadores que sufren los efectos de los turnos de
noche. Asimismo, cerca del 21% de los trabajadores de la Unión Europea traba-
jan a turnos, de acuerdo con la encuesta realizada por el INE en el año 2019, un
total de 19.779,3 personas trabajan de noche, donde 10.745 son hombres y 9.033,7
mujeres. En definitiva, en España el 23% de los trabajadores trabaja a turnos, de
este grupo el 21% realiza turno de nocturnidad.

Los trabajadores no quieren trabajar a turnos, prefieren el turno de mañana, con-


tinuando por el de tarde y, por último, el de noche. El trabajo a turnos mantiene
el reloj biológico activo en momentos en que se necesita descanso, y a la inversa.
Los turnos colocan al trabajador fuera de la conciliación familiar y social, debido
a que la mayoría de actos sociales se producen de noche y en fin de semana.
Además, provoca un desorden entre el tiempo de trabajo, el reloj biológico y
el tiempo social. El trabajo nocturno goza de derechos laborales específicos, así
como una retribución específica y un nivel de protección en materia de salud
y seguridad adaptado a la naturaleza del trabajo, concretado en la negociación
colectiva.

2 Objetivos
- Conocer las consecuencias de los turnos nocturnos en los trabajadores y cómo
prevenir estos efectos en aquellos que los sufran.
- Desarrollar los derechos laborales para los trabajadores en turnos de noche.

3 Metodología
Para la realización de este capítulo se ha llevado a cabo la revisión bibliográ-
fica de artículos científicos, revistas especializadas, ensayos clínicos publicados
y revisiones previas, relativas al trabajo nocturno, así como sus efectos, conse-
cuencias y los derechos laborales de los trabajadores. Asimismo, se han realizado
consultas estadísticas en el INE, con objeto de conocer con exactitud el número
de ocupados en este turno.

4 Resultados
El trabajo nocturno es todo aquel desempeño laboral que se realiza de noche,
dentro de las normas referidas a la jornada de trabajo. El número de trabajadores
que realizan tanto trabajo nocturno como trabajo a turnos es considerable en los
países industrializados y tiende a crecer gradualmente desde los últimos cuarenta
años. El trabajo nocturno y sus limitaciones legales y fisiológicas se relacionan
principalmente con las necesidades de descanso del trabajador y con el tiempo
familiar y social.

1434
Adquirirá la condición de trabajador nocturno la persona que realice, regular-
mente, en turno nocturno una parte no inferior a 3 horas de su jornada diaria
o una parte no inferior a un tercio de su jornada de trabajo anual. Según la en-
cuesta de población activa referente a los ocupados que trabajan por la noche
realizada por el INE en 2019, un total de 19.779,3 personas trabajan de turno de
noche, donde 10.745 son hombres y 9.033,7 mujeres.

El trabajo nocturno goza de una retribución específica y un nivel de protección en


materia de salud y seguridad adaptado a la naturaleza del trabajo que se recoge
en la negociación colectiva. Así, y de acuerdo con el Real Decreto Legislativo
1/1995, de 24 de marzo de la Ley del Estatuto de los Trabajadores en su artículo
36 se recoge:
1. A los efectos de lo dispuesto en esta ley, se considera trabajo nocturno el real-
izado entre las diez de la noche y las seis de la mañana. El empresario que recurra
regularmente a la realización de trabajo nocturno deberá informar de ello a la au-
toridad laboral.

La jornada de trabajo de los trabajadores nocturnos no podrá exceder de ocho


horas diarias de promedio, en un periodo de referencia de quince días. Dichos
trabajadores no podrán realizar horas extraordinarias.

Para la aplicación de lo dispuesto en el párrafo anterior, se considerará trabajador


nocturno a aquel que realice normalmente en periodo nocturno una parte no
inferior a tres horas de su jornada diaria de trabajo, así como a aquel que se
prevea que puede realizar en tal periodo una parte no inferior a un tercio de su
jornada de trabajo anual.
Resultará de aplicación a lo establecido en el párrafo segundo lo dispuesto en el
artículo 34.7 Igualmente, el Gobierno podrá establecer limitaciones y garantías
adicionales a las previstas en el presente artículo para la realización de trabajo
nocturno en ciertas actividades o por determinada categoría de trabajadores, en
función de los riesgos que comporten para su salud y seguridad.

2. El trabajo nocturno tendrá una retribución específica que se determinará en la


negociación colectiva, salvo que el salario se haya establecido atendiendo a que
el trabajo sea nocturno por su propia naturaleza o se haya acordado la compen-
sación de este trabajo por descansos.

3. Se considera trabajo a turnos toda forma de organización del trabajo en equipo


según la cual los trabajadores ocupan sucesivamente los mismos puestos de tra-
bajo, según un cierto ritmo, continuo o discontinuo, implicando para el traba-

1435
jador la necesidad de prestar sus servicios en horas diferentes en un periodo
determinado de días o de semanas.
En las empresas con procesos productivos continuos durante las veinticuatro
horas del día, en la organización del trabajo de los turnos se tendrá en cuenta la
rotación de los mismos y que ningún trabajador esté en el de noche más de dos
semanas consecutivas, salvo adscripción voluntaria.

Las empresas que por la naturaleza de su actividad realicen el trabajo en régi-


men de turnos, incluidos los domingos y días festivos, podrán efectuarlo bien
por equipos de trabajadores que desarrollen su actividad por semanas completas,
o contratando personal para completar los equipos necesarios durante uno o más
días a la semana.

4. Los trabajadores nocturnos y quienes trabajen a turnos deberán gozar en todo


momento de un nivel de protección en materia de salud y seguridad adaptado a
la naturaleza de su trabajo, y equivalente al de los restantes trabajadores de la
empresa.

El empresario deberá garantizar que los trabajadores nocturnos que ocupe


dispongan de una evaluación gratuita de su estado de salud, antes de su
afectación a un trabajo nocturno y, posteriormente, a intervalos regulares, en
los términos establecidos en la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención
de Riesgos Laborales, y en sus normas de desarrollo. Los trabajadores nocturnos
a los que se reconozcan problemas de salud ligados al hecho de su trabajo noc-
turno tendrán derecho a ser destinados a un puesto de trabajo diurno que exista
en la empresa y para el que sean profesionalmente aptos. El cambio de puesto de
trabajo se llevará a cabo de conformidad con lo dispuesto en los artículos 39 y 41,
en su caso, de la presente ley.

5. El empresario que organice el trabajo en la empresa según un cierto ritmo


deberá tener en cuenta el principio general de adaptación del trabajo a la persona,
especialmente de cara a atenuar el trabajo monótono y repetitivo en función
del tipo de actividad y de las exigencias en materia de seguridad y salud de los
trabajadores. Dichas exigencias deberán ser tenidas particularmente en cuenta a
la hora de determinar los periodos de descanso durante la jornada de trabajo.

Por otra parte, hemos de hacer referencia a las consecuencias del trabajo noc-
turno. Son muchos los estudios que demuestran que trabajar en turno de noche,
ya sea de forma permanente o rotativa, tiene efectos adversos sobre la salud de
las personas, sobre todo si es persistente en el tiempo.

1436
El ser humano está preparado para trabajar de día y dormir de noche. El
rendimiento de los trabajadores en turno de noche disminuye, debido a que
sus aptitudes físicas y mentales se reducen al tener que mantenerse despiertos,
suponiendo un esfuerzo mayor que si fuese de día. Este esfuerzo extra puede de-
sembocar en patologías como la hipertensión e hipercolesterolemia, que pueden
aumentar el riesgo de padecer cardiopatías. En este sentido, la Organización In-
ternacional del Trabajo estima que un trabajador envejece 5 años por cada 15
años en horario de trabajo nocturno.

Las personas alcanzan su mayor rendimiento entre las 8 y las 6 de la mañana, por
lo que fuera de ese horario es más posible cometer fallos y, por lo tanto, accidentes
laborales. Por ello, la siniestralidad y la probabilidad de tener un accidente in
itinere aumenta.

Por su parte, el horario nocturno no solo afecta a la calidad y cantidad de sueño,


sino que además desequilibra los hábitos alimentarios, ya que cuando los traba-
jadores se levantan no tienen hambre y cuando la tienen, están trabajando, por lo
que su alimentación no suelen ser de calidad, si no más bien tiende a basarse en la
comida rápida. Estos hábitos desequilibrados provocan trastornos en el aparato
digestivos como gases, gastritis, ardor de estómago, reflujo, úlceras de estómago,
digestiones pesadas, etc. En definitiva, el consumo frecuente de alimentos, grasos
y procesados mantenidos en el tiempo provoca sobrepeso y obesidad.

Asimismo, en los empleados en turno de noche son habituales los problemas psi-
cológicos en un mayor porcentaje que en la población general. Tales problemas
son causados por la falta de sueño y su insuficiente vida social. Sus relaciones de
familia se resienten, puesto que apenas pueden conciliar la vida familiar. Todo
esto puede derivar en el denominado síndrome de Burnout, que se manifiesta con
signos como fátiga, cansancio físico y psicológico.

En general, los efectos adversos de los trabajadores en turno de noche suelen ser:
trastorno de ritmo circadiano, insomnio, fatiga crónica, trastornos digestivos y
circulatorios, depresión, ansiedad, estrés, problemas familiares, mayor consumo
de alcohol y tabaco, disminución rendimiento y mayor probabilidad sufrir un
accidente.
A continuación, se puede observar un gráfico de la evolución de los ocupados
que trabajan de noche:

1437
5 Discusión-Conclusión
Los trabajadores nocturnos son aquellos que realizan actividad laboral entre las
10 de la noche y las 6 de la mañana. Estos trabajadores, de acuerdo a la Ley del
Estatuto de los trabajadores, tienen una retribución especifica y un nivel de pro-
tección en materia de salud y seguridad adaptado a la naturaleza de su trabajo. El
ser humano está preparado para trabajar de día y descansar de noche, por lo que
este esfuerzo extra, así como el cambio en su reloj biológico provocan consecuen-
cias en la salud si dicho esfuerzo se mantiene en el tiempo. Estas consecuencias
suelen ser: insomnio, fatiga, depresión, estrés, problemas digestivos y circulato-
rios, hábitos no saludables como alcohol y tabaco y deterioro de las relaciones
sociales y familiares.

6 Bibliografía
1. Asmat Inostrosa MP, De La Torre Robles JM, Casares Del Río MV y Espadas
Lazo C. Trabajo nocturno y cáncer de mama en personal sanitario. Revista de la
Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo. 2018 [Consultado
el 13 de junio de 2020]; 27(3): 125-188. Disponible en: http://scielo.isciii.es/pdf/
medtra/v27n3/1132-6255-medtra-27-03-141.pdf.
2. Fernández Montalvo J y Piñol E. Horario laboral y salud: consecuencias psi-
cológicas de los turnos de trabajo. En Revista de Psicopatía y Psicología Clínica.
VII Lecciones en salud comunitaria [Internet]. 2000 [Consultado el 13 de junio
de 2020]; 5 (3): 207-222. Disponible en: http://revistas.uned.es/index.php/RPPC/
article/view/3899.
3. Iberley. Límites, período de prestación de servicios, excepciones y re-
tribución en las jornadas nocturnas. [Internet]. [Consultado el 13 de ju-
nio de 2020]. Disponible en: https://www.iberley.es/temas/jornada-laboral-
trabajadores-nocturnos-9051.
4. Instituto Nacional de Estadística. Ocupados por frecuencia con la que trabajan
por la noche, sexo y grupo de edad. Valores absolutos y porcentajes respecto
al total de cada grupo de edad. [Internet]. [Consultado el 13 de junio de 2020].
Disponible en: https://ine.es/jaxiT3/Tabla.htm?t=5123&L=0.
5. Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud. El trabajo a turnos y
nocturno. España: Ministerio de trabajo. [Internet]. [Consultado el 13 de ju-
nio de 2020]. Disponible en: https://istas.net/salud-laboral/peligros-y-riesgos-
laborales/el-trabajo-turnos-y-nocturno.
6. Nieto Morales C, Nieto Cabrera L y Jiménez Peña MM. Los efectos

1438
del trabajo en el personal sanitario [Internet]. Madrid: Dykinson; 2015
[Consultado el 13 de junio de 2020]. Disponible en: https://books.google.
es/books?hl=es&lr=&id=3mi7CwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA1&dq=trabajo+
nocturno+sanitario&ots=Wa06j_Mo-W&sig=Ho7vxQ1FlaPIrlDe1haV8t-
NKJY#v=onepage&q=efectos&f=false.
7. Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.

1439
Capítulo 262

DOSIMETRÍA RADIOLÓGICA
BEATRIZ MENÉNDEZ GONZÁLEZ
SUSANA RODRÍGUEZ GARCÍA
FRANCISCO JAVIER MENÉNDEZ DE SALAS
ROSA MARÍA BANQUETERO MÉNDEZ
LUCIA COVADONGA ANTUÑA ALISTE

1 Introducción
La dosimetría de radiaciones ionizantes es la encargada de medir las dosis ab-
sorbidas por tejidos o materiales derivadas de la exposición a dichas radiaciones.
El uso de radiaciones ionizantes ha ido en aumento en el área de diagnóstico por
la Imagen, por lo que deben tenerse correctamente controladas las dosis impar-
tidas al técnico en imagen para el diagnóstico.

La dosimetría radiológica es de vital importancia para evitar o limitar la aparición


de efectos dañinos debidos a la exposición a las radiaciones ionizantes.

2 Objetivos
Medir y limitar la dosis recibida por los trabajadores expuestos a las radiaciones
ionizantes, pudiendo así garantizar su protección frente a las mismas.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La dosimetría estudia la relación entre medidas cuantitativas de la radiación y sus
efectos en el cuerpo humano. Por ello, es esencial para cuantificar la incidencia
de los cambios biológicos en función de la cantidad de radiación recibida, así
como para controlar la exposición a la radiación de seres vivos y sus efectos en
el medio ambiente.

Según las consecuencias de las radiaciones ionizantes en el cuerpo humano, ex-


isten dos tipos de efectos biológicos:
1. Efectos estocásticos (también llamados probabilísticos, aleatorios o no deter-
ministas)
- Su gravedad es independiente de la dosis, ya que no existe dosis umbral
(aunque la probabilidad de que ocurran aumenta al aumentar la dosis de radiación
recibida, no así su gravedad).
- Ocurren tras exposiciones a dosis moderadas y bajas de radiación.
- Dependen del azar.
- Aparecen cuando la célula irradiada no muere, sino que sufre una modificación
en la molécula de ADN. Afectan a pocas células.
- Su gravedad depende de factores como el tipo de célula afectado.
- Se manifiestan a medio-largo plazo (aparición tardía): a) Efectos estocásticos
somáticos: afectan a las células del propio individuo que fue sometido a la ra-
diación ionizante (por ejemplo el cáncer). b) Efectos estocásticos hereditarios:
afectan a las células germinales del individuo que fue sometido a la radiación,
por lo que se manifestarán en la descendencia del propio individuo.
2. Efectos deterministas (también llamados no estocásticos, no probabilísticos o
no aleatorios)
- Su gravedad depende de la dosis.
- Aparecen tras exposiciones a dosis relativamente altas.

1442
- No dependen del azar.
- Aparecen cuando ocurre la muerte celular o, en su defecto, la célula pierde la ca-
pacidad de desempeñar la función para la que ha sido especializada (proliferación,
reproducción, muerte mitótica, etc).
- Son de aparición inmediata o tras un breve período de tiempo tras la irradiación.
- Para describir los efectos deterministas se utiliza la magnitud dosimétrica ”Dosis
Absorbida (D)”, que es la energía absorbida por unidad de masa. Su unidad es el
julio por kilogramo que recibe el nombre especial de Gray (Gy).

Para medir la exposición a las radiaciones ionizantes usamos el Dosímetro, que


es un instrumento que mide la cantidad de radiación que absorbe una persona
(dosis absorbida - D).

Según esto, existen dos tipos de dosimetría:


1. Dosimetría individual: mide la radiación que recibe un trabajador profesional-
mente expuesto, obtenida mediante la lectura del dosímetro que lleva durante su
jornada laboral.
- Dosímetro de cuerpo entero o corporal: se coloca a la altura del pecho. Son de
lectura mensual (deben cambiarse cada mes). Si usamos prendas plomadas como
mandiles, el dosímetro debe ir colocado bajo el mismo.
- Dosímetro de extremidades: son adicionales al dosímetro corporal. Pueden ser
de muñeca o de anillo.
- Dosímetros específicos para la medición en otras zonas o situaciones especiales:
Pueden ser de cristalino o abdomen (usado durante el embarazo y cuya finalidad
es estimar la dosis absorbida por el feto).
2. Dosimetría de área u ocupacional: está reservada para la estimación de las dosis
en lugares o zonas donde pudieran acceder o permanecer trabajadores durante
exposiciones a radiaciones ionizantes. Mide radiación en un entorno o área de
trabajo. Se emplea para la clasificación y control de las zonas radiológicas y para
la vigilancia dosimétrica de trabajadores de categoría B.

5 Discusión-Conclusión
El Reglamento de Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes establece
unos límites para las dosis recibidas por los trabajadores expuestos en el tran-
scurso de su jornada laboral. Estas dosis serán medidas a través de dosímetros,
generalmente individuales y corporales.

Debemos evitar la aparición de los efectos deterministas y limitar la probabilidad

1443
de incidencia de los efectos estocásticos.

6 Bibliografía
1. www.radiologyinfo.org
2. www.csn.es
3. www.elservier.es

1444
Capítulo 263
CONTROL QUÍMICO DE LA PLACA
BACTERIANA
MONTSERRAT FERNÁNDEZ VALBUENA

1 Introducción
La microbiota de la cavidad oral está compuesta por gran número de microorgan-
ismos responsables de diferentes presentes en ella. La enfermedad periodontal
tiene una etiología claramente bacteriana cada vez más específica y localizada.
Algunos factores generales del individuo, factores locales favorecedores de la re-
tención de placa, genética, tabaco, potencial el avance de la enfermedad.

La placa bacteriana es el principal agente etiológico de la caries y las enfer-


medades periodontales. Actualmente tenemos un conocimiento mejorado de ella
y de su estructura, desarrollándose el modelo de placa dental como biofilm. El
biofilm es una comunidad bacteriana inmersa en un medio líquido. Se caracteriza
porque son bacterias que están unidas a una superficie, o entre si, embebidas en
una matriz extracelular producida por ellas mismas y que muestran un fenotipo
alterado en cuando al grado de multiplicación celular o a la expresión de sus
genes.

Este biofilm está presente a nivel subgingival y supragingival. A nivel subgin-


gival coloniza la superficie del diente, formando una microbiota anaerobia de
gram-negativos. A nivel supragingival se acumula a lo largo del margen gingival,
produciendo una reacción inflamatoria de los tejidos gingivales, produciéndose
un exudado rico en proteínas y sangrado.

En la cavidad oral existen también otras superficies con distintas condiciones y


nutrientes (nichos orales) que hacen que las especies bacterianas sean diversas.
Estas superficies pueden ser blandas como las mucosas, dorso de la lengua, amíg-
dalas o saliva y duras como los dientes, o superficies artificiales como implantes
dentales, porcelana, aleaciones o resinas de las prótesis dentales.

En el tratamiento de la enfermedad periodontal el objetivo principal es la elimi-


nación y el control del biofilm dental mediante:
- Eliminación de los factores que contribuyen a la retención del biofilm.
- Control de factores sistémicos que influyan en el progreso de la enfermedad
(tabaco).
- Instrucciones y motivación del paciente en las técnicas de higiene oral.
- Tartrectomía.
- Raspado y alisado radiculares.
- Tratamiento antibiótico: local o sistémico ante la presencia de determinadas
bacterias.
- Desinfección de boca con el uso de antisépticos para controlar las bacterias de
otros nichos orales.

2 Objetivos
- Conocer qué es la placa dental.
- Saber los factores que influyen en su formación.
- Conocer los tratamientos químicos que se pueden aplicar para su control tanto
a nivel gingival como subgingival.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
1. Tratamiento químico de la placabacteriana

1446
El control químico de la placa bacteriana es un paso muy importante en el
tratamiento de la enfermedad periodontal y de gran ayuda e la inhibición y elim-
inación de la placa dental.

El uso de antimicrobianos es eficaz en la disminución del crecimiento bacteriano,


en la prevención de su formación o en su reducción por debajo de su umbral
patogénico. Algunas de sus características son:
- La sustantividad: el tiempo de contacto entre una sustancia y el sustrato en el
que actúa, la adherencia debe ser más duradera que la que cabría esperar por su
simple contacto.
- Seguridad: debe presentar poca o nula toxicidad y pocos daños secundarios (tin-
ciones, alteraciones del gusto, etc).
- Estabilidad: que el principio activo se mantenga estable en contacto con saliva,
sangre, etc y a temperatura ambiente.

2. Control químico de la placa supragingival


Los agentes químicos son clasificados como de primera generación, son agentes
antimicrobianos definidos en pruebas invitro, pero que intraoralmente se re-
tienen poco y su liberación es muy rápida. Pueden ser útiles si se utilizan muy
frecuentemente (4-6 veces diarias).

2.1. Agentes de primera generación


- Antibióticos: de forma tópica en pasta o clutorio. Por ejemplo la vancomicina.
Se consiguen bajas concentraciones en boca, ya que se retienen poco tiempo.
Además tienen problema de sensibilización y resistencias.
- Hexetedina: Presente en algunos colutorios, en concentraciones bajas (0,1%)
tienen poca acción en concentración alta 0,14% aumenta, pero puede producir
lesiones descamativas. Es activa frente a grampositivos y gramnegativos.
- Triclosán: por su sustantividad puede ser considerado de segunda generación.
Activo en grampositivo y negativo, anaerobios, microbacterias, esporas y hongos.
Aumenta su acción antiplaca unido a sales de zinc. Su uso en colutorio aumenta
su sustantividad.
- Derivados del amonio cuaternario: cloruro de bezalconio, cloruro de cetilpiri-
dinio, cloruro de benzetonio. Reducen la placa con frecuencia de exposición, cu-
atro veces al día. Se captan rápidamente y se liberan de igual forma también.
Pueden producir efectos secundarios como alteraciones del sabor, tinción o mo-
lestias orales.
- Compuestos fenólicos: Efectivos frente a gérmenes grampositivos y gramneg-
ativos. Son usados en forma de colutorios y pastillas. Una de las preparaciones

1447
más conocida es el Listerine, tiene un gran contenido en alcohol (26,9%) además
de eucalipto, timol, metilsalicilato, ácido benzoico y ácido bórico. Su sustantivi-
dad es baja (mínimo dos veces al día), actúan mediante alteración de enzimas
bacterianas unido al efecto desnaturalizador del alcohol.

2.2. Agentes de segunda generación


- Clorhexidina: es el antiplaca más conocido. Tiene un amplio espectro de acción,
se puede decir que las bacterias grampositivo, gramnegativo y streptococcus mu-
tans son muy sensible a ella, lo que la hace eficaz también en la prevención la
caries. Eficaz también frente a actinomyces, importante patógeno de la gingivi-
tis. Es buen agente preventivo de la candidiasis (cándida albicans), en pacientes
que usan antibióticos. Es bactericida a altas concentraciones y bacteriostático en
concentraciones menores. Tiene una gran sustantividad, mantiene sus efectos
durante 12 horas. El uso de la clorhexidina produce pigmentación en los dientes,
lengua y restauraciones, que aumenta cuando el paciente consume café, té o vino.
Esta tinción es reversible. También produce alteraciones del sabor.
- Fluor: Los fluoruros actúan alterando el metabolismo bacteriano, inhibiendo
enzimas esenciales. Actúa en la inhibición de la placa.
- Iones metálicos: Sales metálicas de mercurio, plata, cobre, níquel y zinc son
bactericidas contra las bacterias orales. Los metales producen sustantividad, se
retiene mayor cantidad cuando el enjuague se usa repetidamente. Efectos secun-
darios son: sabor metálico y tinción amarillenta o marrón. Las sales de Zn no
tienden a teñir, probablemente por su color blanquecino, además no son tóxicas
ni se acumulan a diferencia de lo que ocurre con las de cobre.
A veces, se puede obtener mayor acción antiplaca, uniendo varios agentes:
clorexidina-Zn, triclosán-Zn, con lo que se coonsiguen efectos potenciadores sin
efectos negativos.

3. Control químico de la placa subgingival


3.1. Antibióticos: por vía sistémica, los antimicrobianos alcanzan las bolsas peri-
odontales por absorción intestinal y una vez en sangre, llega a los tejidos orales,
a la saliva a al fluido crevicular.

Los fármacos usados más frecuentemente son:


- Amoxicilina: penicilina sintética de gran potencia antimicrobiana en las infec-
ciones bacterianas.
- Tetraciclinas: el clorhidrato de tetraciclina y sus derivados, la minociclina y dox-
iciclina son antibióticos eficaces contra gran número de cocos y bacilos gram-
positicos y gramnegativos de la cavidad oral. Pueden producir decoloraciones

1448
dentarias en niños menores de 8 años.
- Metronidazol: de gran actividad frente a anaerobios, es bien absorbido por vía
sistémica y potente acción sobre la microflora subgingival de los procesos peri-
odontales.
- Clindamicina: utilizado en tratamiento de infecciones por anaerobios. Tiene
buena difusión en los tejidos blandos orales. Es efectivo frente a espiroquetas,
bacilos mótiles y P. intermedia.
- También se usan asociaciones de antibióticos como:
Amoxicilina + metronidazol
Espiramicina + metronidazol
Amoxicilina + ácido clavulámico

Antibióticos subgingivales
- Gel de metronidazol: puede aplicarse en la bolsa periodontal a través de una
cánula.
- Pomada de minociclina: es un antibiótico bacteriostático con una buena sustan-
tividad y una actividad antimicrobiana efectiva.

3.2. Antisépticos subgingivales


- Clorhexidina: se puede usar como irrigación subgingival en el interior de la
bolsa periodontal en forma de solución acuosa o en forma de gel, después de la
terapia mecánica de raspaje y alisado.
- Otros: povidona yodada, bicarbonato de sodio o peróxido de hidrógeno.

5 Discusión-Conclusión
La microbiota de la cavidad oral se compone de una gran cantidad de microor-
ganismos responsables de sus distintas patologías. Es necesario, por tanto, tener
conocimiento de los distintos procesos infecciosos, tipos de gérmenes respon-
sables de los mismos, así como de la clasificación y espectro de acción de los
distintos quimioterápicos a utilizar.

Destacar la importancia que tienen las prácticas preventivas, diagnóstico precoz,


higiene oral y también la colaboración del paciente en un programa individual-
izado de atención profesional.

6 Bibliografía
1. TEJERINA JM, Andrés MT, VAlle G, Fierro JF. Enfermedad Periodontal. 1995

1449
2. Van Winkelholf AJ, Winkel EG, Infecciones y tratamientos periodontales. 1997
3. Iniesta Albentosa, M, Serrano Grayges J., Manual de Periodoncia para Higien-
istas Dentales.Madrid, 2010.

1450
Capítulo 264

MÉDULA OSEA: MÉTODOS DE


ESTUDIO MICROSCÓPICO
MARTA RICO GARCIA

1 Introducción
La médula ósea es un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de algunos
de los huesos del cuerpo como las crestas ilíacas (hueso de la cadera), el esternón
o los huesos del cráneo. En el lenguaje coloquial se le llama tuétano.

La médula ósea desempeña un papel fundamental en la producción de los com-


ponentes de la sangre y de células esenciales para el buen funcionamiento del
sistema inmunitario. Concretamente, es dónde se encuentran las células madre,
denominadas progenitores hematopoyéticos, a partir de las cuales se diferencian
todas las células de la sangre.

En ella se originan las siguientes células:


- Glóbulos blancos: también se les conoce como leucocitos, aunque existen difer-
entes tipos de células, cuya función en términos generales es identificar y com-
batir a los diferentes microorganismos que producen las infecciones.
- Células mieloides: entre las que se encuentran los neutrófilos, basófilos, mono-
litos y eosinófilos.
- Células linfoides: entre las que se encuentran los linfocitos T y B.
- Glóbulos rojos: son los que proporcionan el color rojo a la sangre, de ahí su otra
denominación, hematíes. Se encargan de transportar el oxígeno a todos los teji-
dos del organismo y recoger el dióxido de carbono y llevarlo hasta los pulmones
para ser exhalado.
- Plaquetas: también se conocen con el nombre de trombocitos y participan en el
proceso de coagulación de la sangre.

2 Objetivos
- Conocer los procedimientos y métodos de exploración de la médula ósea.
- Conocer la importancia de la donación de médula ósea.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
La exploración de la médula ósea es obligada ante cualquier trastorno de origen
desconocido que altere el número y/o la proporción normal de las células san-
guíneas. Asimismo debe realizarse siempre que se observen células o precursores
inmaduros (blastos) en sangre periférica. Los 2 procedimientos para explorar la
médula ósea son la punción medular y la biopsia ósea.

1. Punción medular:
Tiene como finalidad primordial realizar un examen morfológico de los elemen-
tos celulares presentes en la médula ósea. Normalmente se realiza a partir de
un frotis del material medular obtenido por aspiración después de practicar una
punción en hueso. Suele realizarse casi siempre a nivel del esternón, aunque en
algunos casos, es preferible realizarla a nivel de la tuberosidad posterior de la
cresta ilíaca.

A continuación hablaremos de los pasos a seguir para su examen en laboratorio.


Lo primero que se hace es anestesiar el periostio. Se realiza la punción del hueso
con una aguja no muy gruesa, seguida de aspiración de material medular (0,1 -
0,3 ml), que se depositará sobre un portaobjetos bien limpio. Seguidamente ex-

1452
aminamos las características morfológicas del grumo y su cantidad. De acuerdo
con ello, el grumo puede caracterizarse por:
- Ser muy escaso o incluso inexistente (punción blanca).
- Estar constituido casi exclusivamente por grasa o material necrótico.
- Ser abundante o incluso muy abundante.
- Ser de tamaño grande, mediano o pequeño.

Extendemos el grumo sobre el portaobjetos, ayudándonos de otro y procurando


aplastarlo suavemente al realizar la extensión. Teñimos la extensión por el
método habitual (May-Grünwald-Giemsa o Wright). Examinamos el frotis en una
primera etapa mediante un objetivo de poco aumento, asi apreciaremos la celular-
idad global y la presencia, ausencia o aumento del número de células grasas y/o
megacariocitos, los cuales se encuentran en una proporción aproximada de 1 a 2
por campo, aunque este número varía de manera importante con la técnica em-
pleada para realizar la extensión del frotis. La celularidad hematopoyética puede
ser normal, aumentada o disminuida.

En una segunda etapa debe procederse al examen a gran aumento (objetivo x100)
con lo cual se apreciarán las características morfológicas de las diferentes célu-
las, y realizarse un recuento diferencial o análisis cuantitativo de las mismas. La
eosinofilia medular es, en general, algo superior a la que existe normalmente
en sangre periférica y se caracteriza por la presencia de un número variable de
mielocitos eosinófilos. Los elementos de la serie eritropoyética pertenecen en
su mayoría a los eritroblastos policromáticos y ortocromáticos, siendo menos
abundantes los basófilos y los proeritroblastos, caracterizados por su tamaño y
la inmadurez nuclear y su elevada basofilia citoplasmática.

Al observar estas células, debe consignarse no solo su número, sino también


la existencia de posibles alteraciones morfológicas. En la serie granulopoyética
debe considerarse la posible existencia de células inmaduras (mieloblastos) y/o al-
teraciones de la granulación (desgranulación o hipersegmentación). Los megacar-
iocitos normales se caracterizan por su gran tamaño y la segmentación o poli-
ploidía nuclear.

En el mielograma normal según Wintrobe destacan las siguientes alteraciones


patológicas:
- Aumento de la celularidad a expensas de la serie eritropoyética (hiperplasia
eritroblástica).
- Aumento de la celularidad a expensas de la serie granulopoyética.
- Aumento del número de linfocitos.

1453
- Aumento del número de células plasmáticas.
- Presencia de macrófagos abundantes o con aspecto morfológico peculiar.
- Infiltración medular por blastos leucémicos.
- Presencia de metástasis.

2. Biopsia de MO:
Su utilidad diagnóstica se ha visto revalorizada sobre 3 hechos fundamentales,
como son:
- La mayor simplicidad y eficacia del instrumental empleado en la extracción de
las muestras.
- El perfeccionamiento de los procedimientos histológicos que atenúan el prob-
lema de la descalcificación.
- La toma de conciencia de que la mayoría de hemopatías son en realidad enfer-
medades de la médula ósea hematopoyética, y por tanto, solo a través del estudio
anatomopatológico detallado y minucioso de esta podrá conseguirse su diagnós-
tico correcto.

La biopsia informa sobre las características estructurales de la médula


hematopoyética. El método para la biopsia ósea se realiza mediante un punto
de elección, el cual suele ser la espina ilíaca anterosuperior. Tras asepsia cuida-
dosa de la piel de la zona y anestesia local, se procede a la punción con el trócar,
provisto de su mandril.

Se imprimen al mismo movimientos de rotación y de presión hasta conseguir per-


forar la cortical del hueso. En este momento, el trócar queda anclado en la cresta
ilíaca. Se extrae el mandril y se continúan los movimientos de rotación-presión,
con lo que el cilindro medular, que va siendo cortado por el extremo distal del
trócar, se va introduciendo en el interior del mismo. La aguja se introduce hasta
unos 3 cm de profundidad.

Antes de proceder a la retirada de la aguja, se imprimen a este movimiento lat-


erales algo enérgicos con el fin de romper la base del cilindro medular que lo
mantiene unido al resto del hueso. Hecho esto, se hunde algo más la aguja y luego
se procede a su extracción. El cilindro se obtiene mediante la introducción del ex-
pulsor en el interior del trocar, ejerciendo una ligera presión. A continuación se
haría el procesamiento del cilindro óseo.

La MO hematopoyética está albergada entre la cortical ósea y las trabéculas del


hueso esponjoso. En la lectura de una biopsia medular hemos de considerar los
siguientes apartados:

1454
- Trabéculas óseas. En la cortical, de la cual derivan las trabéculas se observan
los conductos vasculares de Havers el periostio en su superficie externa. Es im-
portante valorar siempre el grosor de estas trabéculas que puede hallarse aumen-
tado o disminuido. En el interior de las mismas podemos observar los osteoci-
tos; se pueden ver adosados a las trabéculas óseas los osteoblastos. Los osteo-
clastos o células encargadas de la reabsorción dósea se observan rara vez en el
hueso normal, y se trata de células de gran tamaño polinucleadas y albergadas en
oquedades de la trabécula ósea, llamada laguna de Howship. Entre las trabéculas
se encuentran las células hematopoyéticas separadas entre sí por células grasas
(cavidad medular).
- Cavidad medular. Se encuentra entre las trabéculas y en ella debe valorarse
fundamentalmente la vascularización, la celularidad hematopoyética, las células
grasas y el armazón de reticulina.

Este último solo puede ser apreciado mediante la tinción argéntica. En condi-
ciones normales es prácticamente invisible, pero puede aumentar de forma im-
portante de manera primaria en la mielofibrosis idiopática o secundaria, en el
curso de diferentes hemopatías o enfermedades diversas, con repercusión sobre
el tejido hematopoyético (metástasis carcinomatosa).

Hay enfermedades que se caracterizan porque el organismo produce, en exceso,


en defecto o de forma anómala un tipo concreto de células sanguíneas derivadas
de las células madre presentes en la médula ósea. En muchos casos, el trasplante
de médula ósea o de progenitores hematopoyéticos es la única opción terapéutica
para el paciente, ya que se pueden sustituir las células dañadas por otras sanas.
En consecuencia, la donación de médula ósea puede salvar la vida a personas que
sufren enfermedades potencialmente mortales tales como:
- Leucemia.
- Linfoma.
- Mieloma múltiple.
- Aplasia medular.
- Neutropenia congénita.
- Anemia aplásica o depranocítica.
- Talasemia.
- Síndromes de inmunodeficiencia grave.
- Pacientes con cáncer en los que la quimioterapia ha destruido su médula ósea.

1455
5 Discusión-Conclusión
La importancia de hacerse donante de médula ósea, previa inscripción en el Reg-
istro de Donantes de Médula Ósea (REDMO) se adquiere al saber que únicamente
el 30% de las personas que necesitan un trasplante de este tipo encuentran un do-
nante compatible que les proporcione la esperanza de curación.

6 Bibliografía
1. www.fcarreras.org
2. www.sanitas.es
3. Manual de Técnicas de Laboratorio en hematología. Autor J.L Vives y J.L
Aguilar. Edición Salvat.

1456
Capítulo 265

VACUNA DE LA HEPATITIS B PARA EL


PERSONAL SANITARIO
MONICA LÓPEZ GIL
SERGIO MARTÍNEZ JIMENEZ

1 Introducción
La hepatitis B es una enfermedad infecciosa sexual y de transmisión sanguínea
causada por el virus de la hepatitis B, que constituye un problema de salud
pública. En 2015, la Organización Mundial de la Salud determinó que aproximada-
mente 257 millones de personas estaban infectadas con hepatitis B y 887,000
personas murieron de cirrosis cada año. Y complicaciones como el carcinoma
hepatocelular.

Las regiones con las tasas de infección por VHB más altas son África subsahar-
iana y Asia oriental, donde el 5-10% de la población adulta padece infecciones
crónicas. En América Latina, la región más prevalente es la cuenca del Amazonas.
Ecuador registró 1010 casos confirmados de HB en 2015 y 853 en 2016.

La HB plantea un gran riesgo laboral para los trabajadores de la salud, el virus


sigue siendo infeccioso al menos siete días consecutivos en la superficie, incluso
si no hay sangrado visible. En el VHB, el riesgo de infección por VHB se obtiene
luego de simplemente exponer la sangre infectada con VHB.

El rango es de 6% a 30%, por lo tanto, los trabajadores de salud son extremada-


mente susceptibles a la infección por VHB debido a la exposición, en repetidas
ocasiones, la incidencia es cuatro veces mayor que la de la población general. La
infección por hepatitis B por parte del personal de salud se considera un accidente
con riesgo biológico de origen ocupacional. El resultado es la propagación de la
enfermedad. A los trabajadores que necesitan monitoreo y prevención serológi-
cos. Después del contacto, es mejor que la hepatitis C e infección por el virus de
la inmunodeficiencia humana.

Todo el personal médico que pueda estar expuesto a sangre o fluidos corporales
debe vacunarse contra la hepatitis B, y el nivel de anticuerpos debe determinarse
en pruebas serológicas posteriores o el cambio de serología a vacunación debe
hacerse dentro de los 60 días posteriores a la última inyección de la vacuna.

El anticuerpo producido en la superficie es de 10 mUI / ml, que se considera que


tiene suficiente capacidad de seroconversión, pero los trabajadores de la salud
con un 5% de inmunidad no responden a la serie principal de VHB porque su
nivel de anti-HBs es inferior a 10 mUI / ml, por lo que El segundo lote de vacunas
debe ser vacunado nuevamente. La razón de esta falta de respuesta no está clara,
pero está relacionada con la susceptibilidad genética, las enfermedades crónicas
y los medicamentos inmunomoduladores.

La descripción anterior indica que es necesario recopilar y analizar los factores


relacionados con la vacunación del personal médico o las reacciones de serocon-
versión contra el VHB, por lo que el trabajo científico publicado en esta área se
analiza en esta revisión, y se espera que el conocimiento del dominio y los prob-
lemas mundiales ha hecho una contribución importante, y este problema ahora
se ha convertido en un problema de salud pública. No se ha demostrado que la
vacunación de dosis única y dosis repetidas con una dosis más alta aumente la
proporción de adultos no respondedores sanos o ex respondedores revacunados
que logran la seroprotección inducida por la vacuna.

2 Objetivos
Hacer una revisión sobre el riesgo a padecer hepatitis B entre el personal sanitario
y los beneficios de la vacunación contra esta enfermedad.

3 Metodología
Durante la realización de este documento, se revisaron bibliográficamente las
fichas técnicas de los antivirales descritos en él, la opinión de la AEMPS en cada
uno de los casos, así como el libro oficial y actualizado “Vademécum” para obtener

1458
información de dichos medicamentos. También se recurrió a la página oficial
de la OMS, teniendo siempre presente lo que esta dicta para seguir a cabo las
instrucciones pertinentes.

4 Resultados
Los niveles de HBsAg varían con la etapa de desarrollo de la hepatitis B, y son
más altos en pacientes inmunotolerantes y más bajos en portadores inactivos.
En la mayoría de los casos, HBsAg todavía se puede detectar durante el período
sintomático de la enfermedad. Durante el período de recuperación, es consistente
con la seroconversión del anticuerpo de superficie de hepatitis B. En menos del
5% de los casos, el HBsAg se elimina rápidamente del sistema circulatorio y no
se detecta durante la fase sintomática de la enfermedad.

Un trabajador de salud lesionado por las agujas contaminadas con sangre del
VHB que son HBsAg y HBeAg serológicamente positivas, el riesgo de desarrollar
hepatitis clínica es del 22% al 31%. La tasa negativa de sangre es del 1% al 6%, lo
que indica que el nivel sérico de HBeAg es el grado de replicación del virus.

La vacuna contra la hepatitis B es la medida más efectiva para prevenir la infec-


ción por el VHB y sus consecuencias.Antes de la implementación generalizada
de la vacuna contra la hepatitis B, la infección por el VHB ha sido reconocida
como un riesgo laboral común entre los profesionales de la salud. Desde 1983
a 2010, la vacunación de rutina contra la hepatitis B del personal de salud y el
uso de precauciones estándar han reducido la infección por VHB en un 98%. La
OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA)) del Depar-
tamento de Trabajo de los EE.UU. Exige que los empleadores proporcionen la
vacuna contra la hepatitis B a todos los trabajadores en riesgo y tomen precau-
ciones posteriores a la exposición.

Para el personal sanitario, la prevalencia de la infección por el VHB puede variar


entre 4.8 - 11.1%. Tal situación puede estar justificada por el alto riesgo de exposi-
ción ocupacional, que es de hasta 40% en exposición percutánea y en pacientes
con serología reactiva de antígeno de superficie de hepatitis B. Al considerar la
vacunación de los profesionales de la salud, se deben considerar dos aspectos:
el especialista como individuo con un mayor riesgo de enfermedad debido a una
mayor exposición a agentes infecciosos; y los expertos en la materia como fuente
de transmisión de estos agentes, que ponen en peligro a los pacientes, particular-
mente a aquellos con alto riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad,

1459
y a otros funcionarios en su lugar de trabajo.

La HB representa un gran riesgo laboral para los profesionales de la salud, el


virus permanece infeccioso en las superficies durante al menos siete días durante
largos períodos y también es transferible sin sangre visible, el riesgo de infección
por VHB después de una simple exposición de sangre infectada con VHB está en
el rango del 6 al 30%, por lo tanto, los trabajadores de la salud tienen un alto
riesgo de infección por el VHB debido a la exposición repetida.

Se puede usar una dosis de prueba de la vacuna contra el VHB para determinar la
presencia de una memoria inmunológica inducida por la vacuna, llamada dosis
de refuerzo, que es menor que después de una serie de vacunas primarias de 3
dosis de 20 μg en pacientes con anti-HBs menor a 10 mUI / ml La revacunación
con 1 dosis de la vacuna contra el VHB en trabajadores con riesgo laboral logró
una seroconversión o seroprotección inducida por la vacuna del 47% y desarrolló
niveles de protección de anti-HBs del 69% después de 3 dosis adicionales.

La vacuna contra la hepatitis B es la medida preventiva más efectiva para la infec-


ción por el VHB, pero es importante tener en cuenta que las pruebas serológicas
realizadas en los trabajadores de la salud para determinar la respuesta de sero-
conversión usando los niveles de anti-HBs después de 60 días de vacunación no
son suficientes. La seroconversión puede lograr la vacuna contra la hepatitis B
porque los anti-HBs inducidos por la vacuna disminuyen con el tiempo.

La determinación de los niveles de anti-HBs al comienzo de las actividades de


trabajo de contratación es esencial para la determinación. La respuesta a la va-
cuna cuando es ≥ 10 mUI / ml es una seroconversión,si los niveles de anti-HBs
son inferiores a 10 mUI / ml y la seroconversión es insuficiente, debe recibir una
dosis única de la vacuna contra la hepatitis B, seguida de una prueba repetida de
anti-HBs uno o dos meses después si sigue siendo anti-HBs. HBs.

El monitoreo de la respuesta después de la vacunación es lo hace esencial debido


a varios factores que afectan la producción de niveles de protección de los antic-
uerpos contra el VHB después de la inmunización estándar, como edad, obesidad,
tabaquismo, drogadicción, alcoholismo, infecciones, inmunosupresión, adminis-
tración y cadena de frío de la vacunación.

La inmunización pasiva con la administración de inmunoglobulinas específicas


anti-VBH, también es de gran utilidad y está indicada en determinadas situa-
ciones como en el trasplante hepático por VHB para evitar la reinfección del

1460
injerto o en los niños nacidos de mujeres infectadas. En los pacientes inmunode-
primidos o que van a sufrir inmunosupresión es fundamental la vacunación pre-
via. En determinadas situaciones clínicas si existe la posibilidad de reactivación
viral, por ejemplo, antes del tratamiento con quimioterapia o con fármacos in-
munosupresores, se recomienda la administración de tratamientos antivirales
preventivos.

A pesar de existir una vacuna para prevenir la infección por el VHB, desde 1982,
esta enfermedad representa un problema sanitario de gran magnitud a nivel
mundial y es uno de los mayores desafíos globales de Salud Pública por ser un
virus endémico en muchas parles del mundo y que está afectando a centenares
de millones de personas.

5 Discusión-Conclusión
La infección por el virus de la hepatitis B (VBH) puede prevenirse con una vacuna
muy eficaz y segura que protege frente a la infección por el virus B y, consigu-
ientemente, la sobreinfección por el virus delta (VDH) que sólo ocurre en los
portadores del virus B.

La vacunación está teniendo un impacto innegable en la prevención de la infec-


ción y de las complicaciones asociadas a ella. La vacunación anti-VBH, en per-
sonas sin enfermedades crónicas y con defensas normales tiene una efectividad
del 95%. Ello significa que previene la infección por el VBH, la infección por VDH
y el desarrollo de hepatopatía crónica y cáncer de hígado.

En España, la vacuna anti-VBH está incluida en el calendario de vacunación de las


comunidades autónomas desde 1991 y se completó en el año 2002. Actualmente,
se administra en 3 dosis, a las 12 horas del nacimiento, a los 1-2 meses y a los 6-18
meses de edad. También se puede administrar a niños mayores no vacunados y
a personas adultas, especialmente a aquellos expuestos a situaciones de riesgo,
y puede administrarse alguna dosis adicional de refuerzo, aunque su utilidad es
controvertida incluso en las personas con respuesta limitada.

Desde hace varios años, se vienen desarrollando, en el seno de la Unión Euro-


pea, distintas iniciativas dirigidas a llamar la atención sobre la importancia de la
hepatitis B, puesto que es capaz de ocasionar enfermedad hepática crónica irre-
versible y es responsable de un elevado número de muertes en todo el mundo.
Los expertos han alertado de este peligro, al tiempo que destacan la posibilidad

1461
de prevenir eficazmente la enfermedad con la vacuna específica anti-VBH y la ex-
istencia de distintos medicamentos útiles para controlar la enfermedad y evitar
la progresión del daño hepático en las personas infectadas.

La infección puede convertirse en crónica y, en algunos casos, la enfermedad


puede evolucionar tras años a cirrosis hepática y/o a cáncer de hígado con un
alto riesgo de muerte.

En determinadas zonas geográficas como en África subsahariana y en el Sudeste


asiático la prevalencia es muy elevada, se estima que entre 8-16%. En los países
desarrollados la prevalencia ronda al 1%, con una tendencia a disminuir en las
nuevas generaciones puesto que en la gran mayoría de los países desarrollados
se previene la transmisión del VHB de la madre al bebé, y la vacuna anti-VBH se
contempla en todos los recién nacidos.

Estas pruebas deberían efectuarse no sólo a los pacientes con manifestaciones


clínicas o analíticas que muestran enfermedad hepática, sino también a aquellos
que han estado expuestos a situaciones de riesgo de infección, por exposición a
sangre o a material potencialmente infectado o por ser hijos de madres portado-
ras. Se conoce que el retraso en el diagnóstico permite la progresión de la enfer-
medad y la aparición de complicaciones. También cuantos más pacientes estén
sin diagnosticar, van a existir más probabilidades de que se produzcan nuevas
transmisiones, ya que quién desconoce que padece hepatitis B no puede tomar
las medidas de prevención necesarias ni para cuidarse ni para proteger de la en-
fermedad a otras personas.

6 Bibliografía
1. Desalegn H, Aberra H, Berhe N, et al. Treatment of chronic hepatitis B in
sub-Saharan Africa: 1-year results of a pilot program in Ethiopia. BMC Med.
2018;16(1):234.
2. Nagashima S, Yamamoto C, Ko K, Chuon C, Sugiyama A, OhisaM, Akita T,
Katayama K, Yoshihara M, Tanaka J. Acquisition rate of antibody to hepatitis
B surface antigen among medical and dental students in Japan after three-dose
hepatitis B vaccination. Vaccine. 2019 Jan 3;37(1):145-
3. Organización Mundial de la Salud. Departamento de vacunas y productos bi-
ológicos. Inmunización contra la Hepatitis B. (Fecha de consulta 20 de mayo de
2018). Disponible en: http://www.who.int/vaccine-document.
2017.

1462
4. Ovando F, Guerrero A, Olmedo R. Vacunación contra Hepatitis B en una
población de riesgo. Rev. Salud Pública Parag 2013; Vol. 3(1): 36-
5. Savio E, Celi A, Pérez G, Vázquez H. Vacunación contra Hepatitis B. Vacuna-
ciones de los adultos. Manual práctico. 3er Ed. ISBN: 978–9974–8201–4–2. Aso-
ciación Panamericana de Infectología (API) 2017. Quito Ecuador.
6. Yoshioka N, Deguchi M, Hagiya H, Kagita M, Tsukamoto H, Takao M, Yoshida
H,Yamamoto N, Akeda Y, Nabetani Y, Maeda I,Hidaka Y, Tomono K. Durability
of immunity by hepatitis B vaccine in Japanese health care workers depends on
primary response titers and durations. PLoS One. 2017 Nov9;12(11):e0187661.
7. Crespo E., Guanche H., Márquez A. Estado inmunológico contra hepatitis B en
trabajadores de la salud en hospital comunitario de Qatar. Rev. Ciencias Médicas
de Pinar del Río. Marzo -abril, 2018; vol. 22(2)365-372
8. Schillie S, Vellozzi C, Reingold A, et al. Prevention of Hepatitis B Virus In-
fection in the United States: Recommendations of the Advisory Committee on
Immunization Practices. MMWR Recomm Rep. 2018;67(1):1
9. Tajiri K, ShimizuY. Unsolved problems and future perspectives of Hepatitis B
virus vaccination. World J Gastroenterol. 2015; June 21; 21(23): 7074-7083.
10. Mormile R. Hepatitis B vaccine non response: A predictor of latent autoim-
munity? Med Hypotheses 2017; 104:45-47. 12.Young KM, Gray CM, Bekker LG. Is
obesity a risk factor for vaccine non- responsiveness? PloS one. 2013; 8(12):e82779
11. Esposito S, BonanniP, Maggi S, Tan L, Ansaldi F, Lopalco PL, Dagan R, Michel
JP, van Damme P, Gaillat J, Prymula R, Vesikari T, Mussini C, Frank U, Osterhaus
A, Celentano LP, Rossi M, Guercio V, Gavazzi G. Recommended immunization
schedules for adults: Clinical practice guidelines by the Escmid Vaccine Study
Group (EVASG), European Geriatric Medicine Society (EUGMS) and the World
Association for Infectious Diseases and Immunological Disorders (WAidid). Hum
Vaccin Immunother. 2016;12(7):1777

1463
Capítulo 266

BANCO DE SANGRE: DONAR SANGRE,


SALVAR UNA VIDA
SANDRA MIRANDA LÓPEZ

1 Introducción
El banco de sangre es una parte del laboratorio de hematología que se encarga
de seleccionar y recibir a las personas donantes, así como de procesar, almacenar
y distribuir la sangre y sus derivados.

Los bancos de sangre se localizan en los centros de transfusión y en los servicios


de transfusión hospitalarios. Un centro de transfusión es un centro sanitario en
el que se realizan las actividades relacionadas con la extracción y verificación de
la sangre humana o de sus componentes, de su tratamiento, almacenamiento y
distribución cuando su destino sea la transfusión.

Los servicios de transfusión son unidades asistenciales localizadas en los hospi-


tales en los que se almacenan los componentes sanguíneos, se realizan pruebas
de compatibilidad y otras pruebas de inmunohematología para su transfusión a
los pacientes que lo necesiten. En España, las actividades del banco de sangre, so-
lamente pueden ser llevadas a cabo por entidades con fines sanitarios, públicas
o privadas y sin ánimo de lucro y previa autorización de la autoridad sanitaria
competente.

Las autoridades sanitarias competentes para la autorización de los bancos de san-


gre son las comunidades autónomas, siendo el Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad, la autoridad sanitaria competente en lo relacionado al inter-
cambio con otros países.
2 Objetivos
- Dar a conocer el funcionamiento de los bancos de sangre y los centros de trans-
fusiones.
- Concienciar a la población sobre la importancia de la donación de sangre de
manera que se incremente el número de donantes.
- Ofrecer información sobre el proceso de donación para reducir los miedos a
contraer una enfermedad, miedo al dolor o a vivir una experiencia desagradable
y así, con una información clara, aumentar las donaciones voluntarias de sangre.

3 Metodología
Para la realización de este trabajo, se ha buscado información en diferentes artícu-
los científicos relacionados con la temática elegida publicados en varias revistas
sanitarias. Se usan descriptores como banco de sangre, transfusión y donante de
sangre. Se utilizan como criterios de exclusión todos los artículos que no sean en
español y anteriores al año 2000.

4 Resultados
La transfusión de sangre es una parte esencial de los servicios de salud. Usada cor-
rectamente, puede salvar vidas y mejorar la salud de los pacientes, sin embargo,
la transmisión de agentes infecciosos a través de la sangre y sus componentes,
pone en especial atención a los riesgos potenciales de la transfusión.

En los centros de transfusión se realizan las siguientes actividades:


- Promoción de la donación.
- Examen de las personas donantes para determinar su idoneidad.
- Extracción de sangre a los donantes.
- Conservación de la sangre y de sus componentes.
- Realización de las pruebas de laboratorio.
- Procesamiento y distribución de la sangre y de sus componentes.
- Rotulación y envasado.
- Almacenamiento de material.
- Conservación de los productos hasta su distribución.
- Documentación y registro de datos sobre el donante, la sangre obtenida y sus
componentes.

1466
Un banco de sangre está constituido por diferentes áreas funcionales: área de
admisión, área de extracción, área de laboratorio y área de fraccionamiento y
distribución. En la obtención y procesamiento de la sangre para su transfusión
intervienen diferentes profesionales: personal de enfermería, personal técnico de
laboratorio, personal médico y TCAE.

El personal de enfermería desempeña diversas funciones, sobre todo a nivel del


área de extracción. El personal técnico de laboratorio realiza funciones de frac-
cionamiento, tipaje y etiquetado de los componentes sanguíneos, realización de
todos los procesos analíticos que hay que realizar en todas las unidades de san-
gre, mantenimiento y limpieza del aparataje y control de la temperatura de los
depósitos de sangre.

El TCAE realiza funciones de apoyo de las tareas desempeñadas por el personal


de enfermería y por el personal técnico de laboratorio. El personal médico hace
una selección de donantes mediante la entrevista personal y la exploración de los
mismos, vigila el estado del donante tras la donación así como prestar atención
médica a los donantes en el caso que la precisen.

La donación de sangre es un acto voluntario, libre, al que nadie debe ser obligado;
altruista, nunca debe ser considerada como una mercancía remunerada ni objeto
de comercio por lo tanto, el donante nunca podrá recibir ningún pago por ella;
anónima, la sangre del paciente no se identifica con su nombre sino con una clave
numérica. De esta manera, el donante y el receptor nunca tendrán ningún tipo
de relación ni conocimiento mutuo.
Donar sangre es imprescindible para el mantenimiento del buen estado del
paciente en caso de intervenciones quirúrgicas, tratamientos de diferentes pa-
tologías como los enfermos de leucemia, anemia, hemorragias, etc.

La única manera de conseguir sangre es mediante la donación. La selección de los


donantes es vital en la donación debido a la gran cantidad de enfermedades que se
pueden transmitir por vía sanguínea. La ausencia de esta selección puede causar
importantes problemas al paciente receptor de productos sanguíneos. La persona
donante deberá facilitar cierta información sobre su estado de salud, tratamien-
tos, vacunas, viajes realizados, etc., de manera que el objetivo es determinar si la
persona es apta o no como donante.

Existen criterios de exclusión de donantes: exclusión permanente y exclusión


temporal. La exclusión permanente se realiza cuando la persona ha padecido
o padece una enfermedad muy grave, haber sufrido xenotrasplantes, consumo

1467
de drogas o conductas sexuales de riesgo. La exclusión temporal se produce en
situaciones que pueden dar un impedimento temporal de la donación como pade-
cer fiebre o febrícula, haber sido sometido a una cirugía, embarazo, tratamientos
odontológicos, etc.

Toda persona interesada en donar sangre, tiene que cumplir unos requisitos para
garantizar un buen estado de salud: ser mayor de edad pero menor de 65 años,
pesar más de 50 kg, tener pulso entre 50-100ppm, tensión arterial entre 180 mm
Hg de sístole y 100 mm Hg de diástole, temperatura axilar no superior a 37.0º C
y la hemoglobina igual o superior a 12.5 g/dl en mujeres o 13.5 g/dl en hombres.

La cantidad de sangre extraída en cada donación no debe superar el 13% del vol-
umen sanguíneo teórico del donante. Generalmente, la extracción de sangre es
de 450 ml, cantidad máxima que se puede extraer a una persona que pesa 50 kg.

5 Discusión-Conclusión
Tras una donación de sangre, deben hacerse una serie de pruebas analíticas en la
sangre del donante para descartar la existencia de alguna anomalía que pudiera
poner en peligro la vida del receptor: determinación del grupo sanguíneo, escru-
tinio de anticuerpos irregulares antieritrocitarios, pruebas serológicas de sífilis,
detección de anticuerpos de VIH y de la hepatitis B y C, y cualquier prueba para
detectar portadores de otros agentes productores de enfermedades.

Solo deben ser aceptadas las donaciones con resultados inequívocamente nega-
tivos en las pruebas analíticas de detección de agentes infecciosos.

Los bancos de sangre y los centros de transfusión están cada vez más concien-
ciados en la importancia y repercusión del marketing social en la captación de
donantes y en su fidelización para que donen sangre de manera habitual.

El marketing social es el diseño de programas para persuadir a la población de


manera que se conciencien de la importancia vital de la donación, recordando a
los donantes habituales la importancia de que vuelvan a donar y para conseguir
nuevos donantes. Los bancos de sangre también desarrollan programas educa-
tivos en centros escolares para difundir su tarea, educar en valores y animar a
los jóvenes que en un futuro se conviertan en donantes habituales.

1468
6 Bibliografía
1. Martín Santana, J.D., y Beerli Palacio, A. (2008). El comportamiento del donante
de sangre desde la perspectiva del marketing social: factores determinantes de la
predisposición a donar. Revista Española de Investigación de Marketing ESIC,
12(1), 27-41.
2. Melians Abreu, S.M., Núñez López, E., Esquivel Hernández, M., y Padrino
González, M. (2017). La sangre como recurso terapéutico desde la donación vol-
untaria y su impacto científico social. Revista Ciencias Médicas de Pinar del Río,
21(1), 13-24.
3. Pliego Reyes, C.L., y Flores Alcántar, G. (2012). Evolución de la transfusión
sanguínea. Revista de la Facultad de Medicina (México), 55(1), 35-42.
4. Puig Rovira, J.M., Graell Martín, M., y Cortel Mañé, G. (2014). Donación de
sangre y educación para la cuidadanía . Una aproximación desde el aprendizaje
servicio y la teoría del Don. Teoría de la Educación, 26(2), 141-162.
5. Velasquez Vázquez, F., Caicedo, C.A., y Tabares, C.A. (2004). Salve una vida:
Done sangre. Estudios Gerenciales, 20(91), 91-114.

1469
Capítulo 267

LA IMPORTANCIA DE LA PET/TAC
CON 18FCH-COLINA PARA LOS
PROFESIONALES SANITARIOS EN EL
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL
CÁNCER DE PRÓSTATA
DELFINA LÓPEZ GARCÍA

1 Introducción
El cáncer de próstata es uno de los que más afecta a la población masculina, uno
de cada diez hombres será diagnosticado de este tipo de cáncer a lo largo de su
vida, siendo la edad de más incidencia a partir de los 65 años. Según la SEOM (So-
ciedad de Oncología Medica Española) se estima que este año se diagnosticarán
35126 nuevos casos.

2 Objetivos
Dar a conocer la importancia de la PET-TAC con 18F-Colina como herramienta
eficaz para el personal sanitario en la planificación de la Radioterapia en los pro-
cesos ontológicos.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Una de las principales características de muchos tipos de cáncer es que presentan
un metabolismo aumentado de la glucosa de ahí que el Fluor 18 Dexosiglucosa
sea el trazador de elección en la mayoría de ocasiones para la evaluación de los
procesos tumorales.

En el caso del cáncer de próstata los resultados obtenidos con 18FDG han em-
pujado a la utilización de otro tipo de radiotrazadores como la 18F-Colina que
a través de otras rutas metabólicas nos una captación más específica, está de-
mostrado que las células malignas en el cáncer de próstata presentan valores
elevados de esta molécula.

Al ser la colina un componente que se usa en la síntesis de las membranas celu-


lares del cuerpo, una vez administrada al paciente por vía intravenosa esta se
integra a la célula por fosforilación quedando allí atrapada pasando a ser un mar-
cador metabólico de la membrana. Pudiendo así dar una imagen más precisa y
exacta de los focos tumorales, condición indispensable para la planificación y
posterior administración del tratamiento radioterápico.

La planificación de radioterapia con la ayuda de la PET-TAC se basa en las sigu-


ientes premisas:
- Disminuir el volumen del tejido sano irradiado como son intestino, recto y ve-
jiga.
- Disminuir la dosis.

Disminuyendo volumen y dosis las complicaciones derivadas del tratamiento dis-


minuirían y esto conllevaría a un aumento del control tumoral aumentando así
la supervivencia del paciente que es el objetivo fundamental.

1472
5 Discusión-Conclusión
Con la incorporación de los nuevos equipos Pet-Tac los profesionales sanitarios
involucrados en el diagnóstico tratamiento del cáncer de próstata han conseguido
a la hora de la planificación de radioterapia disminuir tanto los volúmenes como
dosis de radiación consiguiendo así disminuir los efectos secundarios de la ra-
dioterapia mejorando la calidad de vida del paciente.

6 Bibliografía
1. om.org/seomcms/
2. http://scielo.isciii.es
3. https://cuidateplus.marca.com

1473
Capítulo 268

PROYECCION LATERAL DE RODILLA


PARA VALORACIÓN DE FRACTURA
DE TIBIA
JAVIER LÓPEZ SÁNCHEZ
ANTONIO MELGAREJO MOTOS
RAFAEL PEÑA ZAFRA

1 Introducción
La imagen para el diagnóstico es fundamental para valorar lesiones óseas impor-
tantes como puede ser una fractura. Es importante su adecuada realización de
la imagen para su posterior estudio del traumatólogo y fisioterapeuta. Cualquier
tipo de artefacto o mala técnica podría dar lugar a un diagnóstico erróneo de frac-
tura y su consiguiente mal tratamiento, por lo que es vital una buena imagen.

2 Objetivos
Mostrar la importancia de la técnica en la obtención de la imagen para su estudio.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Una fractura es una lesión generalmente de carácter traumático en la que se pro-
duce una interrupción de continuidad del hueso. Pueden ser de origen traumático
generalmente en personas jóvenes o patológicas producido por enfermedades
secundarias. Las fracturas se pueden dividir en varios tipos: transversales, es-
piroideas y oblicuas. También se pueden dividir por tipos según su forma de
presentación, pudiendo ser:
- Abiertas: en la que se produce una incisión cutánea.
- Completa: en la que el hueso se divide en dos partes.
- Conminuta: cunado el hueso se rompe en dos o más fragmentos.
-Con imputación: cuando un fragmento de la fractura se introduce dentro del
fragmento opuesto.
- Por avulsión: en la que un músculo o ligamento arranca fragmento de hueso
pequeño.

La técnica recomendada a utilizar por el TSID es la siguiente:


- Proyección lateral tibia.

Factores de exposición:
- KV: 55 mAs: 20.
- Foco fino.
- Sin bucky.
- Distancia foco-placa: 105-115 cm.

Estructuras anatómicas:
Fémur distal, tibia y peroné proximales, articulación de la rodilla, rótula, super-
ficie articular de la rótula, base y vértice de la rótula, cóndilos femorales, articu-
lación tibioperonea, superficie articular superior de la tibia.

Tamaño de la placa:
Se utiliza chasis de 18 x 24 cm o de 24 x 30 cm longitudinalmente.

Posición:

1476
Ayudaremos a colocar al paciente en decúbito lateral del lado de la extremidad
afectada hasta que la rodilla quede totalmente en posición lateral y con una flex-
ión de 45º.La otra extremidad quedará hacia el lado del lado afectado con la rodilla
flexionada y el pie apoyado en la camilla. El chasis debe estar centrado a 1 cm por
debajo del ápex de la rótula.

Rayo central:
El rayo central debe ir con una angulación cefálica de 5º penetrando a 1 cm por
debajo del ápex de la rótula, aunque normalmente se hace en sin angular y en
vertical.

5 Discusión-Conclusión
Una buena técnica de imagen es fundamental para un buen diagnóstico por parte
del traumatólogo o fisioterapeuta así como para saber diferenciar que tipo de
fractura tiene el paciente para su correcta rehabilitación.

6 Bibliografía
1. Stewart C. Bushong. Manual de radiología para técnicos, editorial Mosby.1995.
2. Delgado Mª T. Manual de radiología clínica. Editorial Elsevier.2005.
3. Domínguez Gasca, Luis Gerardo, & Orozco Villaseñor, Sergio Luis. (2017). Fre-
cuencia y tipos de fracturas clasificadas por la Asociación para el Estudio de la
Osteosíntesis en el Hospital General de León durante un año. Acta médica Grupo
Ángeles, 15(4), 275-286
4. Álvarez López, Alejandro, & García Lorenzo, Yenima de la Caridad. (2015). Frac-
turas segmentarias de tibia. Revista Archivo Médico de Camagüey, 19(4), 389-396.

1477
Capítulo 269

IMPORTANCIA DEL SUELO PÉLVICO


EN EL EMBARAZO
LIDIA RODRÍGUEZ LÓPEZ
NOELIA MANRIQUE GONZALEZ
LIDIA ALMAGRO PEREZ
MARIA DOLORES MORENO GARCIA
JOSÉ LUIS BOTÍAS MARTÍNEZ

1 Introducción
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad
abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos (ve-
jiga, uretra, útero, vagina y recto) en la posición adecuada, porque de ello depende
su normal funcionamiento. Cuando el suelo pélvico se debilita puede provocar
incontinencia urinaria, prolapsos, dolor de espalda e incluso disfunciones sexu-
ales.

2 Objetivos
- Conocer la definición y función del suelo pélvico, así como su importancia en
la etapa del embarazo.
- Mostrar la importancia de realizar ejercicios de Kegel y masaje perineal.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

Descriptores: “suelo pélvico”, “embarazo”, “kegel”, “perineal”, “prolapso”.

4 Resultados
En el embarazo, el hecho de que el futuro bebé vaya creciendo, significa que la
musculatura del suelo pélvico se ve expuesta a una mayor y creciente presión y
estrés de forma constante, y durante un período largo de tiempo. Además, las hor-
monas segregadas durante la gestación, como la progesterona y la relaxina hacen
que los ligamentos de la zona del suelo pélvico se relajen en exceso, perdiendo
de esta manera su tono.

Durante los últimos meses del embarazo es frecuente que la mujer gestante sufra
pérdidas de orina al realizar algunos esfuerzos, como toser o estornudar. Esto se
debe a que la musculatura del suelo pélvico es la que controla los esfínteres, y al
encontrarse debilitada, pueden producirse esas pérdidas.
Para evitar que se debilite el suelo pélvico se deben realizar una serie de ejercicios
que ayudan a tonificar los músculos de la zona.

Estos ejercicios son los llamados ejercicios de Kegel. Consisten en contraer y


relajar los músculos del suelo pélvico y sirven para fortalecer los músculos que
sostienen la uretra, la vejiga, el útero y el recto.

Estos ejercicios preparan el cuerpo para el momento del parto. Además facili-
tan una exitosa y rápida recuperación, evitando la aparición de hemorroides y
aumentando el placer sexual.

Aparte de los ejercicios de Kegel, también es conveniente realizar el masaje per-


ineal. Este masaje es una medida física preventiva, que se realiza en mujeres em-
barazadas con la finalidad de proteger el periné del traumatismo durante el parto.
También contribuye a la reducción en la incidencia de episiotomías y del dolor
posparto. Su eficacia se ha demostrado si se comienza a realizar a partir de la

1480
semana 32-34 de gestación, entre 2 y 7 veces por semana, durante 10-15 minutos.
La constancia es fundamental para mejorar la elasticidad del periné.

Realización del masaje perineal:


1. Introducir los dedos pulgares en la vagina 2-3 cm aproximadamente. Hacer una
ligera presión hacia el ano.
2. Realizar un suave movimiento de balanceo con los dedos pulgares, como el de
las agujas del reloj (desde las 9 hasta las 3 horarias, ida y vuelta).
3. Realizar una suave presión hacia el ano y hacia fuera al mismo tiempo, durante
2-3 minutos aproximadamente.

Su realización está contraindicada en:


Infecciones vaginales, infecciones urinarias, varices vulvares importantes, con-
traindicación médica por parte del obstetra.

5 Discusión-Conclusión
La prevención es la mejor fórmula. Los ejercicios específicos, como el famoso
ejercicio de Kegel, son fundamentales para fortalecer el suelo pélvico. Cuanto
antes tomemos conciencia de su importancia y comencemos a trabajar esta mus-
culatura, mejor podremos minimizar los inconvenientes del embarazo y del parto.

Tener un suelo pélvico tonificado es muy importante para cualquier persona


(ojo: hombres y mujeres, ya que todos lo poseemos y cumple funciones en to-
dos nosotros), pero lo es mucho más durante la etapa del embarazo.

6 Bibliografía
1. Web: [ Fecha de consulta 23 Mayo 2020]. URL disponible en https://
centradaenti.es/suelo-pelvico-que-es/
2. Web [Fecha de consulta, 20 Mayo 2020]. URL disponible en https:
//www.vitonica.com/entrenamiento/la-importancia-de-entrenar-el-suelo-
pelvico-durante-el-embarazo
3. Web [Fecha de consulta, 23 Mayo 2020]. URL disponible en https:
//www.promofarma.com/blog/bebes-y-mamas/ejercicios-de-kegel-para-
embarazadas-como-realizarlos-correctamente/
4. Web [Fecha de consulta, 23 Mayo 2020] URL disponible en https://www.
cuidamosdelamujer.es/es/informacion-mujer/masaje-perineal-embarazo

1481
Capítulo 270

LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO.
ESCLEROSIS MÚLTIPLE
MARIA DOLORES MORENO GARCIA
JOSÉ LUIS BOTÍAS MARTÍNEZ
LIDIA RODRÍGUEZ LÓPEZ
NOELIA MANRIQUE GONZALEZ
LIDIA ALMAGRO PEREZ

1 Introducción
En el cerebro se encuentran las meninges que recubren el cerebro y la médula
espinal, tiene 3 capas: Duramadre, aracnoides y piamadre, entre estas 2 últimas se
encuentra el líquido cefalorraquídeo LCR. La extracción del LCR se puede hacer
por: punción lumbar entre la 3º y 4º vértebra lumbar o entre 4º y 5º vértebra
lumbar, punción ventricular y punción cisternal. La posición del paciente durante
la extracción es de decúbito lateral. El volumen normal del LCR es de 100 a 150
mL. Según las pruebas diagnósticas que se quieran realizar se extrae muestra en
distintos tubos transparente y poco volumen.

El LCR es de color transparente, se extrae en tubos estériles y no llevan con-


servante, es muy importante que llegue lo antes posible al laboratorio para
analizarlo.
En las pruebas analíticas se mide principalmente: glucosa, proteínas, cloro, LDH,
ADA (si los niveles son >10 Ul/L se relaciona con meningitis tuberculosa), Beta2-
transferrina y la proteína Beta-traza (estas 2 últimas proteínas son características
del LCR). Pero también es de gran importancia el contaje de células: En adultos
se cuantifican 0 a 6 células / µL, niños<4 años: 0 a 20 células / µL, neonatos: 0 a
30 células / µL se pueden observar más células por la inmadurez.

Si el LCR no es transparente, hay que analizar las razones. Nos podemos encon-
trar con Xantocromía, con una punción traumática, turbio. En el contaje celular
también nos aporta gran información, el predominio celular es de monocitos y
linfocitos (mononucleados) pero puede aparecer pleocitosis (aumento de células
en LCR).

Este aumento de células es indicativo de infecciones bacterianas (neutrófilos)


puede causar meningitis bacteriana, aumento de linfocitos (víricas) puede causar
meningitis vírica, aumento de blastos (leucemia).

La meningitis: produce una inflamación en las meninges (membranas que re-


cubren el cerebro) la más común es la meningitis vírica.
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune, afecta al cerebro y a la
médula espinal. La enfermedad es causa por el deterioro de la vaina de mielina
que recubre las neuronas, esto da lugar a que los impulsos nerviosos sea débiles
o nulos.

Las pruebas analíticas que se relacionan con esta enfermedad es la aparición de


bandas oligoclonales al realizar una electroforesis donde separamos las proteínas.
Se hace electroforesis tanto de LCR como del suero, para diagnosticar esta enfer-
medad en el suero aparece policlonal mientras que el LCR aparece igG y banda
oligoclonal.

2 Objetivos
- Observar enfermedades del sistema nervioso central.
- Diagnosticar posibles enfermedades de manera precoz.
- Detectar daños o patologías que puede causar problemas de salud.

1484
3 Metodología
Para realizar este capítulo se ha consultado en la página EME (esclerosis múltiple
en España), también artículos en la FEM (fundación esclerosis múltiple), seleccio-
nando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas e
información de guías actualizadas.

4 Resultados
La esclerosis múltiple afecta más a las mujeres que a los hombres y en edad de
20 a 40 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. Según estudios 2,500,000
personas sufren esta enfermedad en el mundo y al nivel de Europa unas 700,000
personas, cada 5 horas se diagnostica un nuevo caso de EM en España.

La esclerosis múltiple aunque suele afectar a personas adultas pero se han diag-
nosticado un 10% en niños/as, los casos que afectan a niños/as es muy importante
diagnosticar lo antes posible pero que puede causarle al niño/a discapacidades
en su forma joven y adulta. La enfermedad cuando aparece en el niño/a suele
manifestarse con problemas en al ánimo y la ansiedad, la depresión puede mani-
festarse en un 50% de los casos y problemas de ansiedad en un 64% de los casos.
Otros trastornos que puede sufrir el niño/a es de problemas en la memoria, difi-
cultad a la hora de comunicarse.

Estos problemas pueden aparecen en un 30% de los casos. En la evolución de


tratamientos han comprobado que los tratamientos de adultos y de niños/as no
son efectivos a unos y a otros, en la actualidad hay un solo tratamiento para los
niños/as. Respecto a personas jóvenes menores de 35 años presentan síntomas
como: espasticidad, insomnio, problemas en la visión y en el equilibrio, fatiga.

La esclerosis múltiple es una enfermedad que a veces es necesario que los pa-
cientes reciban ayuda psicológica, en los casos de los jóvenes puede causar pre-
ocupación por su futuro, como podría ser su estado laboral, los efectos que les
puede causar la medicación, con sus relaciones de pareja, con su familia, por todo
esto es tan importante recibir un tratamiento como ayuda psicológica.

5 Discusión-Conclusión
El análisis de LCR nos aporta mucha información sobre patologías relacionadas
con la médula, meninges, procesos hemorrágicos, enfermedades infecciosa, neu-

1485
rológicas, oncológicas, etc. Se considera a España una zona de riesgo medio-
alto. Como cualquier otra enfermedad es de gran importancia un diagnóstico
y tratamiento precoz.

Los tratamientos de esclerosis múltiple consta de pilares principales, el rehabili-


tador y el farmacológico. El tratamiento rehabilitador lo tienen que trabajar pro-
fesionales y los familiares y ayuda a la recuperación neurológica del paciente,
por otro lado el tratamiento farmacológico ayuda al paciente con el descubrim-
iento de fármacos que producen modificaciones a la propia enfermedad. Otros
tratamientos que se pueden aplicar son los modificados, agudos y los sintomáti-
cos.

El tratamiento modificador tiene como función reducir los brotes y de esta man-
era reduce el daño sobre el cerebro y la médula espinal, estos tratamientos tienen
una eficacia inmediata. El tratamiento agudo se suelen usar corticoides, ayuda a
la recuperación rápida de los síntomas después de un brote, pero no a largo plazo.
El tratamiento sintomático ayuda al paciente a mejorar sus síntomas a lo largo
de toda la enfermedad.

Un diagnóstico precoz puede ayudar a que no se agrave la enfermedad, ante


cualquier síntoma es importante ponerlo en conocimiento de médicos y espe-
cialistas. Las personas que sufren esta enfermedad puede tener una larga vida y
saludable, pero tiene que tomar unas medidas específicas para su calidad de vida,
algunas medidas pueden ser: el autocuidado, que consiste en cuidarse de forma
general por su salud y su bienestar como también de su estado de salud mental,
realizarse sus revisiones cuando el médico lo crea conveniente, llevar una dieta
sana y equilibrada, realizar algún tipo de deporte.

A veces se confunde la enfermedad de esclerosis múltiple con la enfermedad ELA.


Las dos enfermedad afectan al sistema nervioso y son neurodegenerativas pero
tiene diferentes síntomas y diferente pronóstico, también tienen en común que
su causa es desconocida.

La esclerosis múltiple es autoinmune y se deteriora la mielina (sustancia que


cubre las fibras nerviosas y da lugar a las señales eléctricas entre neuronas) y en la
enfermedad de ELA se dañan las neuronas motoras que hacen que se produzcan
los movimientos voluntarios.

Las dos enfermedades puede manifestarse por primera vez con síntomas simi-
lares, ya que se debilitan los músculos, hay dificultades en los movimientos de

1486
las extremidades, pero según van avanzando las enfermedades se va produciendo
distintos síntomas. La esclerosis múltiple presenta síntomas sensitivos, motores,
medulares o cerebelosos pero en la enfermedad ELA no son solo problemas mo-
tores.

6 Bibliografía
1. www.fem.es
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/

1487
Capítulo 271

NUTRICIÓN PARA LA SALUD DEL


TEJIDO ÓSEO
LIDIA ALMAGRO PEREZ
MARIA DOLORES MORENO GARCIA
JOSÉ LUIS BOTÍAS MARTÍNEZ
LIDIA RODRÍGUEZ LÓPEZ
NOELIA MANRIQUE GONZALEZ

1 Introducción
El tejido óseo es un tejido vivo capaz de regenerarse constantemente a lo largo
de la vida, al igual que todos los demás tejidos que componen nuestro cuerpo,
se nutre directamente de uno de los factores ambientales más importantes; la ali-
mentación. De un correcto aporte de vitaminas, minerales y proteínas específicos
va a depender en gran medida que podamos mantener una buena estructura que
nos sostenga, evitando una mayor degeneración así como ciertas enfermedades
o incluso la incidencia de lesiones.

Es elemental construir unos huesos fuertes desde la infancia y la adolescencia,


ya que cuánto más masa ósea se cree en estas edades mejor se llega a edades más
avanzadas.

La mujer es especialmente propensa a perder masa ósea a partir de cierta edad


debido al cambio hormonal que sufre en la menopausia con la de bajada de es-
trógenos. Se puede contribuir a una buena densidad ósea antes de la edad adulta
pero también a partir de esta con unas pautas dietéticas adecuadas y el ejercicio
que mantenga un buen tejido muscular tan directamente implicado en proteger
los huesos.

2 Objetivos
- Hacer un repaso sobre esta enfermedad ósea tan extendida a nivel mundial,
mencionar los agravantes y de que manera se puede prevenir.
- Matizar otras fuentes de calcio en casos de no poder ingerir lácteos ya sea por in-
tolerancias, alergias, no disponer de ellos o simple elección, estos son la principal
fuente de calcio mencionada en todos los estudios pero verdaderamente existen
muchas otras que subsanan esta ausencia.
Informar sobre como afectan los cambios metabólicos al tejido óseo, especial-
mente en el caso de la mujer.
- Mencionar otras enfermedades o problemas de salud que pueden predisponer a
la osteopenia y la consecuente osteoporosis.
- Esquematizar claramente las cantidades diarias recomendadas de vitamina D y
calcio según la edad desde la gestación hasta pasados los 60 años.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Plumbed, Medline.plus, Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

En la búsqueda se han usado términos como; osteoporosis, nutrición, estados


carenciales de nutrición, menopausia y osteoporosis, prevención de lesiones,
tejido óseo, tejido muscular, vitaminas.

4 Resultados
El profesor Cyrus Cooper, coautor y presidente del Comité de Asesores Científi-
cos de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF) asegura que la nutrición
es clave en el desarrollo de un esqueleto saludable, incluso antes del nacimiento.

1490
Se ha observado una notable disminución en el consumo de lácteos, no solo en
niños sino también en adultos en cuyo caso la ingesta está muy por debajo de
las recomendaciones de las directrices nacionales, así como una insuficiencia de
vitamina D entre los jóvenes lo que lleva a algunos países a la necesidad de su-
plementar sobre todo en edad infantil.

La osteoporosis es una enfermedad silenciosa, muchas veces no se sabe cómo está


la salud del tejido óseo hasta que se sufre una fractura o se hace una densimetría
que por lo general no se prescribe hasta bien avanzada cierta edad o en el caso de
estar en riesgo por algún tratamiento agresivo de otras enfermedades o en casos
de menopausia. Previamente al desarrollo de la enfermedad se da la osteopenia
que es una disminución de la densidad ósea.

5 Discusión-Conclusión
Todos perdemos densidad ósea a lo largo de nuestra vida por numerosos factores;
estados carenciales en la alimentación, la toma de ciertos medicamentos, el café,
el tabaco, el alcohol, la falta de ejercicio, el Índice de Masa Corporal muy alto o
muy bajo y la falta de síntesis de vitamina D que directamente se relaciona con
una exposición diaria al sol, obviamente el envejecimiento y los antecedentes
familiares son también causa importante en la perdida de este tejido.

La prevención en cuanto a evitar los déficits nutricionales es junto a la del ejerci-


cio moderado las mejores herramientas para mantener este tejido en buen estado
reportándonos así a una mayor independencia de movilidad en la vejez.

Relación de la menopausia con la perdida de masa ósea:


En el transcurso de la vida, el cuerpo mantiene un equilibrio entre la pérdida de
masa ósea (hueso) y la creación de masa ósea nueva. La masa ósea alcanza su
punto máximo (en tamaño y densidad) a la edad de aproximadamente 30 años.
Luego, entre los 30 y 35 años, el cuerpo comienza a perder masa ósea más rápi-
damente de lo que puede formarla.

La menopausia, la suspensión de la menstruación, generalmente alrededor de


los 50 años, acelera considerablemente la pérdida de masa ósea. Después de la
menopausia, los ovarios dejan de producir estrógeno, una hormona que ayuda a
mantener los huesos fuertes. Aun durante la perimenopausia (el periodo de dos a
ocho años antes de la menopausia), cuando la menstruación se vuelve irregular,
el nivel de estrógeno pueden comenzar a bajar y causar la pérdida rápida de masa

1491
ósea.

Con el tiempo, esta pérdida excesiva de hueso puede inicialmente causar osteope-
nia (disminución de la masa ósea) o incluso osteoporosis.

Otros problemas de salud que aumentan el riesgo de perder hueso:


- Alcoholismo.
- Anorexia nerviosa.
- Asma o alergias.
- Cáncer.
- Enfermedad de Cushing.
- Diabetes.
- Hiperparatiroidismo.
- Hipertiroidismo.
- Enfermedad intestinal inflamatoria.
- Intolerancia a la lactosa.
- Lupus.
- Enfermedad del hígado o del riñón.
- Enfermedad pulmonar.
- Esclerosis múltiple.
- Artritis reumatoide.

Cantidades recomendadas de calcio y vitamina D.


Grupo de edad Calcio /Vitamina D
(mg/día)/(UI/ día)
Bebés de 0 a 6 meses 200 / 400
Bebés de 6 a 12 meses 260 / 400
1 a 3 años. 700 / 600
4 a 8 años 1,000 / 600
9 a 13 años 1,300 / 600
14 a 18 años 1,300 / 600
19 a 30 años 1,000 / 600
31 a 50 años 1,000 / 600
51 a 70 años, hombres 1,000 / 600
51 a 70 años, mujeres 1,200 / 600
Más de 70 años 1,200 / 800

14 a 18 años y embarazadas/amamantando. 1,300 600

19 a 50 años y embarazadas/amamantando. 1,000 600

1492
Definiciones: mg = miligramos; UI = Unidades Internacionales
Fuente: El Comité de Nutrición y Alimentos, Instituto de Medicina, Academia
Nacional de las Ciencias, 2010.

- Otros nutrientes esenciales para la salud óptima de los huesos son: vitaminas
A, C, K2, implicadas en la absorción del calcio y de la vitamina D. Y entre los
minerales más importantes hemos de destacar el fósforo, el magnesio, el silíceo.
Por último mencionar una proteína que construye numerosos tejidos entre el-
los el tejido óseo; el colágeno. El colágeno endógeno lo fabrica nuestro cuerpo
con la ayuda de la vitamina C, a partir de los 25 años de edad esta creación endó-
gena se ralentiza y es necesario tomarlo de la dieta directamente de los cartílagos
animales en forma de caldo de huesos por ejemplo que es lo más nutritivo y asim-
ilable.

- Fuentes de calcio que no proceden de los lácteos: semillas de sésamo, almendras,


alga kombu, judías azuki, col kale, brócoli, pescados pequeños y sus espinas (an-
choas, sardinas, boquerones).

- Fuentes de vitamina D que no proceden del sol: según el Colegio Oficial de Di-
etistas. Nutricionistas la vitamina D que se absorbe a través de la alimentación
supone aproximadamente un 20% de las cantidades diarias recomendadas, esta
vitamina la encontramos en las sardinas, caballa, salmonetes, hígado de tern-
era, huevos, arenques, palometa, ostras, gambas, queso, lácteos, mantequilla,
champiñones, aguacate, germen de trigo, setas, langostinos, almejas y salmón.

Pero como solo supone el 20% la principal fuente de obtención debe de seguir
siendo exposiciones de al menos 15 minutos al sol sin protección, en las horas de
un paseo matutino cuando este no sea fuerte y perjudicial para la piel.

Debemos dar la importancia que merece este tejido en nuestras vidas, ya que no
solo sustenta nuestro cuerpo sino que protege nuestros órganos vitales, nos da
movilidad y de su estado de salud va a depender que tengamos una mejor calidad
de vida y una mayor independencia en cuanto a movilidad llegados a una edad
avanzada. Pero no solo nos tenemos que preocupar de ello llegados a la madurez
donde quizás puede ser un poco tarde para ayudar a mantenerlo sano, quizás sin
depender de medicación específica y ciertos seguimientos periódicos.

Mantener la salud del tejido óseo es una carrera de fondo que viene marcada
ya desde el momento en el que nos formamos como feto dentro de la madre,
siguiendo por la calidad del alimento lactante y en adelante siendo la etapa de la

1493
niñez y de la adolescencia la más crucial para poder alcanzar el nivel óptimo de
densidad ósea que necesitaremos para sostener el declive, cuando los huesos se
destruyen más rápido de lo que se generan.

Sabemos que en la educación se conciencia a las familias responsables en gran


medida de la alimentación de sus hijos, pero sería bueno hacer planes de inclusión
en los colegios de educación para la salud para poder prevenir en cierto modo que
grandes grupos de población presenten este problema a nivel mundial, problema
que en gran parte se puede evitar conociendo y aplicando los hábitos adecuados
y al parecer entre los jóvenes hay cierto desconocimiento acerca de cómo alimen-
tarse en este sentido. Hay muchos factores que no podemos controlar, el factor
alimentación sí que podemos controlarlo y es casi el que en más medida influye
para determinar la conservación o la degeneración de este tejido tan vital para el
ser humano.

6 Bibliografía
1. Medlineplus
2. NIH: Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Músculo-esqueléticas y de
la Piel
3. Iofbonehealth.org
4. Bones.nih.gov
5. Hormone.org
6. Colegio oficial de Dietistas-Nutricionistas de Madrid.

1494
Capítulo 272
DIFERENCIAR ENTRE ESTRÉS Y
ANSIEDAD
NOELIA MANRIQUE GONZALEZ
LIDIA ALMAGRO PEREZ
MARIA DOLORES MORENO GARCIA
JOSÉ LUIS BOTÍAS MARTÍNEZ
LIDIA RODRÍGUEZ LÓPEZ

1 Introducción
El estrés puede ser agudo o crónico, se inicia ante demandas ambientales a las
cuales, debemos dar una respuesta adecuada de forma psicológica y/o fisiológ-
ica, activando nuestros recursos de afrontamiento. Cuando las son excesivas, de-
sarrollan reacciones adaptativas de movilización de recursos y reacciones emo-
cionales, como ansiedad, ira y depresión.

Causas del estrés (no siempre perjudiciales):


- Laborales. Según Peiró Silla, vienen determinadas por el objetivo del trabajo, la
experiencia laboral, la respuesta emocional y los efectos a largo plazo. Síndrome
de Bournout: es característico de sanitarios. Basado en un agotamiento profe-
sional por “estar quemado”, con despersonalización y actitudes negativas con
clara afectación a la realización personal, desencadenando un baja autoestima,
anorexia, disminución de la productividad, trastornos del sueño, desequilibrios
bioquímicos (glucosa, colesterol, etc).
- Personales. Introversión, perfeccionismo, competitividad, ansiedad, baja autoes-
tima, menstruación, menopausia, economía baja, modificación de hábitos por en-
fermedad u otros, dedicación hacia otros, problemas sanitarios, etc.
- Familiares. Las más delicadas, debido a la implicación emocional. Frecuente en
trabajadoras con hijos. Cuidado de enfermos, hijos problemáticos, alteraciones
de pareja, excesivo ruido por radio o televisión.
- Sociales. Por vivir en zonas ruidosas, contaminadas y/o conflictivas o, en la
ciudad (tráfico, etc), mal funcionamiento sanitario, procesos judiciales, etc.

Según Selye (investigador introductor del “stress” y autor del Síndrome General
de Adaptación):
- Fase de alarma. Alerta general donde aparecen los primeros cambios orgánicos
(aumento de la frecuencia cardiaca, etc).
- Fase de adaptación y resistencia: desaparecen los síntomas.
- Fase de agotamiento. El agente estresante persiste y las defensas disminuyen.
Síntomas similares a los de alarma, pueden ser graves.

2 Objetivos
- Diagnosticar, diferencialmente, el estrés y la ansiedad.
- Prevenir las consecuencias del estrés.

3 Metodología
Para la elaboración de este capítulo, se ha llevado a cabo una investigación con-
sistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La ansiedad también puede aparecer sin agente estresor, aunque, está eviden-
ciado que, ésta, te hace más vulnerable al estrés. Además, puede aumentar la
sensación de dolor. La mayoría de los individuos la ha experimentado alguna
vez a lomlargo de su vida, pero, cuando altera el comportamiento, se considera

1496
patológica. Tanto el estrés como la ansiedad pueden ser tratados con terapia (cog-
nitiva, relajación muscular, budismo, etc) y, si es necesario, tambièn farmacológi-
camente.

5 Discusión-Conclusión
Está demostrado que el estrés produce ansiedad, sin embargo, no todo ansioso
necesariamente padece estrés.

6 Bibliografía
1. Https://medlineplus.gov>ency>article
2. www.nimh.nih.gov
3. Pág. 51 de la 1ª edición española de “Promoción de la Salud y Apoyo Psicológico
al Paciente” de la editorial McGraw-Hill/Interamericana.

1497
Capítulo 273

LA HIGIENE BUCODENTAL SEGÚN


LAS ETAPAS DE LA VIDA
BEGOÑA IBAÑEZ DIAZ

1 Introducción
Historia de higiene bucodental.
Se piensa que la higiene bucodental es un tema de los tiempos actuales, y la
historia nos lleva hasta el siglo VIII los médicos árabes expresaron su interés por
la terapéutica dental. El médico hispano-árabe Abul-Kasim-ben-Abbas escribió
sobre el cuidado y tratamiento de los dientes y Avicena advirtió del peligro de
usar dentífricos que rayaran la dentadura.

Su verdadera importancia solo se comprendió bien, con el avance de la ciencia


médica en general y el de la patología microbiana en particular. Como consecuen-
cia de él, nació dentro de la Medicina una especialidad, la Odontología, dedicada
al estudio de los dientes y las encías y al tratamiento de sus dolencias y preven-
ción de las enfermedades del aparato estomatognático formado por el conjunto
de órganos y tejidos que se encuentran en la cavidad oral y en parte del cráneo,
cara y cuello. La higiene bucodental es indispensable para mantener una boca
sana y prevenir enfermedades. Por eso, es tan importante mantener de por vida
los hábitos de higiene bucal adquiridos, junto con las revisiones periódicas del
dentista.

La buena higiene bucal consta de:


- Unos dientes limpios y sin restos de alimentos.
- Unas encías de un color rosado sin dolor ni sangrado durante el cepillado o el
uso del hilo dental o cepillos interproximales.
- Una lengua limpia, sin restos de alimentos, que puedan producir bacterias, la
lengua a de tener un color rosado.
- Un buen aliento.

La higiene bucodental es uno de los objetivos prioritarios de la OMS, ya que


la boca constituye una vía de entrada al organismo. En este caso, la misión del
Higienista Bucodental, es informar sobre la importancia de la higiene bucal, fo-
mentar la prevención de enfermedades bucodentales, recomendar técnicas de
cepillado y asesorar sobre el empleo de los productos más adecuados para cada
caso.

Nuestra boca está constituida por dientes, articulaciones, glándulas, músculos y


nervios que permiten que mastiquemos, hablemos o respiremos. Además, todos
ellos trazan los rasgos estéticos.

Estos elementos van cambiando con el paso de los años e inconvenientes como
la pérdida de los dientes y otras alteraciones se consideran, en ocasiones, ‘cosas
propias de la edad’. Algunos cambios, como el desgaste o el oscurecimiento de los
dientes, pueden deberse al paso del tiempo, pero muchos otros, como la caries o
las enfermedades periodontales, no deben atribuirse a la edad. Son enfermedades
bucales, producidas por el acúmulo de placa bacteriana por no haber mantenido
un control adecuado de la higiene bucal.

2 Objetivos
Informar sobre la importancia de la higiene bucal, fomentar la prevención de
enfermedades bucodentales.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión Web-Bibliográfica, sobre la literatura científica exis-
tente. Realizando una búsqueda sistemática consultando artículos en las prin-
cipales bases de datos: Medline, Scielo, Scopus, CDC, PubMed, seleccionando
artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

1500
4 Resultados
La higiene bucodental debe empezar en la primera etapa de la vida y mantenerla
hasta la última etapa de la vida.

Bebés y niños.
- 0 a 1 año:
Durante los primeros días del bebé y hasta el primer año de vida es recomendable
limpiar las encías y los primeros dientes, con una gasa o una toallita limpia y
húmeda especialmente, después de la última toma de leche materna o biberón.
Es importante, proteger al bebé de la aparición de caries precoces debido a la
ingesta de azúcares presentes en la leche del biberón o en productos azucarados.
Cuando un diente deciduo (de leche) se pierde demasiado pronto, los dientes
permanentes se pueden mover hacia el espacio vacío y ocupar el lugar de otros
dientes permanentes y/o dificultar la salida, esto puede provocar apiñamientos,
o dientes torcidos.
- De 1 a 3 años:
A partir del primer año de vida hay que empezar a educar a los niñ@s para una
correcta higiene bucodental. Los adultos encargados del cuidado del niñ@ deben
enseñarle a cepillarse los dientes, en principio con un cepillo infantil adecuado
de dureza suave y con agua, al cabo de un tiempo normalmente a partir de los
2 años, cuando el profesional dental se lo indique podrá empezar a utilizar una
cantidad de pasta de dientes infantil fluorada, no mayor que un grano de arroz.
Debe cepillarse los dientes 3 veces al día (mañana, tarde y noche) detrás de cada
comida principal, durante 2 minutos. El cepillado dental del niñ@ siempre debe
estar supervisado y/o ayudado por un adulto.
- De 3 a 6 años:
A los niñ@s de 3 a 6 años, las personas encargadas de su cuidado ya pueden darles
la cantidad de dentífrico infantil fluorado no mayor a una lenteja. Supervise a los
niñ@s para que no se traguen la pasta de dientes, y realicen una correcta higiene
dental, hasta que esté seguro de que el niñ@ ya es capaz de realizar el cepillado
por sí solo. Cuando observe que el menor tiene dientes que tengan contacto, debe
empezar a utilizar seda dental diariamente.

Adolescentes.
La adolescencia es una etapa compleja y de muchos cambios. También, por lo que
respecta a la salud bucodental. Debemos tener en cuenta que los jóvenes están
más expuestos a factores que favorecen la aparición de caries y enfermedades de
las encías. Para evitar la caries es aconsejable reducir el consumo de bebidas y

1501
alimentos ricos en azúcar.

Evitar el consumo de tabaco, (Hábito que se suele adquirir en esta etapa de la


vida), ya que además de causar graves problemas de salud, suele producir, man-
chas en los dientes, mal aliento y enfermedades de las encías como la gingivitis
y la periodontitis. En esta etapa de la vida, ya se debe de realizar una higiene
bucodental completa.

La frecuencia del cepillado de dientes se seguirá realizando 3 veces al día (mañana,


tarde y noche) detrás de cada comida principal, durante 2 minutos, con la pasta
de dientes para adultos, ya abandonamos la pasta de dientes infantil, pero incor-
poramos otros productos para la higiene bucal, un colutorio, este debe de ser de
uso diario sin alcohol y sin clorhexidina (a no ser que el profesional dental le
recomiende uno especifico), también debemos incorporar el uso de hilo dental o
cepillos interproximales. En el caso de tratamientos de ortodoncia hay que poner
una atención especial en la higiene dental.

Adultos.
En la fase adulta de la vida, a medida que uno se hace mayor, se han de extender
y ampliar los cuidados habituales de los dientes y la cavidad oral. Con la edad
pueden aparecer problemas de encías y de sensibilidad dental, ya que las encías
tienden a retraerse y a exponer zonas del diente no protegidas por esmalte. Existe
una idea errónea generalizada es que es inevitable perder los dientes. Esta idea
no es cierta, ya que si se cuidan correctamente, los dientes pueden durar toda la
vida.

Además de cepillarse los dientes después de cada comida y usar hilo dental, cepil-
los interdentales, y colutorio, se aconseja visitar regularmente al profesional
dental para realizar limpiezas bucodentales, hay pacientes que necesitan una
limpieza bucodental cada seis meses, otros pacientes necesitan una limpieza bu-
codental anualmente, (todo depende de las circunstancias y/o hábitos de cada
individuo/a) el/la dentista o el/la higienista bucodental, será el encargado/a de
estudiar y aconsejar las pautas y lo que es mejor en cada caso particular de cada
paciente. Hay que evitar el consumo de alimentos ricos en azúcares y almidón y
aumentar el consumo de frutas, vegetales y alimentos fibrosos.

Senectud.
Por lo general, las personas mayores han de prestar mucha más atención en su
salud bucal (en relación con el resto de la población), ya que otras dolencias
propias de la edad, pueden repercutir en el estado de la boca. Con la edad pueden

1502
presentarse alteraciones que requieran cuidados especiales, como en el caso de
utilizar prótesis dentales, el uso de ciertos medicamentos o trastornos generales
de la salud.

Puede aparecer un aumento de la sensibilidad dental debido a la retracción de las


encías, aparición de sequedad de boca debida a ciertos medicamentos o proble-
mas derivados de diversas enfermedades, como diabetes o afecciones cardíacas.
Se refuerza la necesidad de una cuidadosa higiene bucodental con visitas per-
iódicas al odontólogo/a, para poder detectar y tratar los problemas en una fase
incipiente.

La higiene oral completa, con cepillado tres veces al día después de cada comida,
acompañado del uso del hilo dental, cepillos interproximales y del colutorio. Esto
reducirá las posibles enfermedades y la halitosis. Si el consumo de algún medica-
mento incide en nuestra salud bucal, lo mejor es consultar con el médico de aten-
ción primaria para ver si es posible sustituirlo por otro que no tenga ese efecto
adverso. En muchos casos no será posible, por lo que es importante consultar
con el dentista las posibles medidas de prevención.

Si es portador de prótesis dental removible, recuerde limpiarla a diario. Detrás


de cada comida, extraemos la prótesis dental la limpiamos, no olvide de limpiar
igualmente su boca, tenga o no tenga dientes, las encías también deben ser
lavadas y vuelva a colocarse su prótesis. Extraiga la dentadura de la boca durante
un mínimo de cuatro horas todos los días. Lo ideal es extraerla por la noche, y
una o dos veces por semana sumergirla en un recipiente con agua y un producto
limpiador y desinfectante especial para prótesis dentales, el cual evitará que se
formen bacterias en ella.

- Deje de fumar. Además de aumentar el riesgo de padecer cáncer, fumar agrava


los problemas de la enfermedad de las encías, la caries dental y la pérdida de
dientes.

- Cabe destacar que, si una persona se preocupa durante toda su vida de cuidar
su boca, es muy probable que llegue a una edad avanzada con una salud bucal
óptima. Por eso, es importante ser constante y no descuidar los dientes pensando
que no es necesario tomar ninguna medida mientras no se manifieste ninguna
dolencia.

1503
5 Discusión-Conclusión
La salud bucodental es esencial para la salud general. Nueve de cada diez personas
en todo el mundo está en riesgo de tener algún tipo de enfermedad bucodental, lo
cual incluye desde caries hasta enfermedades de las encías pasando por el cáncer
oral.

Además, una boca sana, limpia y cuidada es reflejo de alguien que no solo disfruta
de buena salud, sino que también indica a los demás que se trata de una persona
sana, limpia y preocupada por su salud y su estética.

El citado mantenimiento de una correcta salud bucodental puede apoyarse en 6


pilares básicos que deben ser observados escrupulosamente desde los primeros
años de vida hasta la edad adulta:
- Acudir al dentista como mínimo una vez al año para la realización de una re-
visión e higiene bucal completa.
- Seguir una dieta sana y equilibrada, evitando las comidas fuera de horas y la
ingestión de alimentos cariogénicos (ricos en almidones o azúcares refinados).
- Cepillar los dientes 3 veces al día después de las comidas y, como mínimo, una
vez antes de acostarse (el cepillado nocturno es especialmente importante, puesto
que por la noche la insalivación es menor). La duración de esta operación no
debe ser inferior a 3 minutos y debe abarcar todas las superficies del diente, como
complemento del cepillado debe de utilizarse hilo dental, cepillos interproximales
y colutorio.
- En caso de ser portador de prótesis dental, recuerde extraerla en cada cepillado
para limpiarla y una o dos veces por semana sumergirla en un recipiente con
agua y un producto limpiador y desinfectante especial para prótesis dentales, el
cual evitará que se formen bacterias en ella. Descanse de la prótesis dental unas
4 h diarias como mínimo.
- El cepillado debe ser adecuado a las necesidades de la cavidad bucal de cada
individuo. Se recomienda renovar el cepillo cada 3 meses.
- Si desea sentirse bien, mantener un buen estado de salud y tener buen aspecto
durante toda la vida, tal vez le sorprenda la diferencia que marca una boca sana.
- Al adoptar hábitos bucales sanos en casa, tomar decisiones inteligentes sobre
la dieta y el estilo de vida y solicitar asistencia dental con regularidad, puede
contribuir a que los dientes le duren toda la vida, ya tenga dientes naturales,
implantes o dentadura postiza.

1504
6 Bibliografía
1. https://cuidateplus.marca.com/familia/nino/diccionario/salud-dental-infancia.
html
2. Versión On-line ISSN 1029-3019 MEDISAN vol.17 no.1 Santiago de
Cuba ene. 2013 http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-
30192013000100015
3. Berthet H. Educación para la Salud. Responsabilidad individual y colectiva.
1983. http://www.ua-cc.org/educacion3.jsp
4. Higiene Bucodental. Productos utilizados y recomendaciones Básicas. Án-
gela Bosch.Doctora en Farmacia. Vol. 26. Núm. 10. Páginas 64-67 (Noviembre
2007) https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-higiene-bucodental-
productos-utilizados-recomendaciones-13112891.
5. ADA. American Dental Association. https://www.mouthhealthy.org/es-MX/
life-stages.
6. https://www.phb.es/consejos-para-la-higiene-bucal-en-la-adolescencia/
7. https://www.colgate.com/es-us/oral-health/life-stages/adult-oral-care/what-
is-good-oral-hygiene
8. Revista de Odontopediatria Latinoamericana.
9. Odontologia Preventiva 2010; 2(1):8-15. http://www.medicinaoral.com/
preventiva/volumenes/v2i1/08.pdf
10. Meller C. Importancia de la odontología preventiva en el adulto mayor:
Una aproximación personal.Odontol. Prev. 2008;1(2):73-82. Medicina Oral S. L.
C.I.F. B 96689336 - ISSN1888-6450. http://www.medicinaoral.com/preventiva/
volumenes/v1i2/73.pdf
11. SEPA. Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración. Publicación Di-
vulgativa. Nº2 07 Semestre. 2014. https://www.sepa.es/web_update/wp-content/
uploads/2014/09/CTE-7-OK.pdf

1505
Capítulo 274

PROYECCIONES RADIOLÓGICAS
PARA FRACTURAS DE RADIO-CÚBITO
RAFAEL PEÑA ZAFRA
JAVIER LÓPEZ SÁNCHEZ
ANTONIO MELGAREJO MOTOS

1 Introducción
Las fracturas de radio y cúbito son muy comunes tras caídas. Por ello es muy
importante establecer un diagnóstico completo para reestablecer la funcionalidad
biomecánica. Para ello es necesario realizar una seria de pruebas diagnósticas,
siendo la imagen radiológica la primera que suele hacerse.

La importancia de un correcto diagnóstico a través de una placa radiográfica re-


side en conocer e identificar de manera exacta el tipo de fractura, ya que hay que
valorar si hay desplazamiento, si es conminuta, si hay luxación al nivel de la ar-
ticulación del codo. Todo ello para que el proceso de recuperación y readaptación
sea lo más eficaz posible.

Para una correcta exploración se debe de realizar placas en las cuales se visualicen
parte distal, diáfisis de los huesos y parte proximal. Por lo que las proyecciones
de elección serían AP y L de antebrazo, AP de codo. Ya que es determinante saber
tipo de fractura que ha sufrido, decidir si se debe intervenir quirúrgicamente, y
realizar una inmovilización adaptada según la gravedad del traumatismo.
2 Objetivos
- Identificar y conocer las distintas zonas anatómicas en una proyección radiológ-
ica.
- Reconocer el tipo de fractura para una intervención posterior adecuada y recu-
peración óptima.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente relacionada con los medios de contrastes. Se ha realizado una búsqueda
sistemática de libros y también se han consultado artículos en las principales
bases de datos: Pubmed, Medline, seleccionando artículos científicos procedentes
de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Las proyecciones a realizar para valorar diáfisis, y extremos distales y proximales
son:

1. AP de antebrazo: paciente sentado con el antebrazo y parte del brazo apoy-


ado sobre la mesa con la mano en posición anatómica. El rayo central deberá
incidir perpendicularmente sobre la porción media del antebrazo, y colimaremos
superando la articulación del codo y la muñeca en 2,5 centímetros. Para ello se
deberá usar un receptor de imagen de grandes medidas, ya que queremos visu-
alizar estructuras distales, proximales y diáfisis. La distancia del rayo al receptor
de imagen será de 100-110 centímetros.
- Kilovoltios: 62 miliamperios: 6.
- DFRI: 100-110 cm.

2. Lateral de antebrazo: Paciente sentado cerca de la mesa con el brazo apoyado


sobre la mesa y flexionado 90º. La zona en contacto con la mesa será la parte
externa. El técnico deberá cerciorarse de que la posición del brazo es una lateral
verdadera, sin ningún tipo de oblicuidad. El resto de parámetros será idéntico a
la AP, colimación, rayo central, posición y uso del receptor de imagen, distancia
del foco a este último.
- Kilovoltios: 66 miliamperios: 6.
- DFRI: 100-110 cm.

1508
3. AP de codo: Mismo posicionamiento que la AP de antebrazo, variando única-
mente el apoyo completo del brazo, quedando el filo de la mesa a la altura de
la axila del brazo a tratar. Si el paciente tras el traumatismo no puede extender
el brazo completo y viene con una disposición de codo flexionado, se hace dos
proyecciones (AP con rayo central sobre húmero, AP con rayo central sobre ante-
brazo). Si permite extenderlo completamente el rayo central ira sobre la porción
medial de la articulación del codo.
- Colimamos hasta el área de interés, incluyendo húmero y 1/3 de cúbito y radio.
Distanciamos foco del receptor de imagen en torno 100-110 centímetros.
- Kilovoltios: 64 miliamperios: 6.
- DFRI: 100-110 cm.

Para una correcta exploración se debe de realizar placas en las cuales se visualicen
parte distal, diáfisis de los huesos y parte proximal. Por lo que las proyecciones
de elección serían AP y L de antebrazo, AP de codo. Ya que es determinante saber
tipo de fractura que ha sufrido, decidir si se debe intervenir quirúrgicamente, y
realizar una inmovilización adaptada según la gravedad del traumatismo. Una
vez realizadas las distintas proyecciones se podrá valorar si la fractura:
- Es sin desplazamiento.
- Presenta desplazamiento.
- Es conminuta.

5 Discusión-Conclusión
Debido a la frecuencia de este tipo de traumatismos, es necesario realizar radio-
grafías como primera decisión para descartar o valorar posibles fracturas, y a raíz
de la gravedad del diagnóstico establecer una correcta intervención para una re-
cuperación óptima.

6 Bibliografía
1. Bontrager, lampignano, K., J. (2010). Manual de posiciones y técnicas radiológ-
icas (7.a ed.). Barcelona, España: Elsevier Mosby.
2. Reilly T. J. (2002). Isolated and combined fractures of the diaphysis of the ra-
dius and ulna. Hand clinics, 18(1), 179–194. https://doi.org/10.1016/s0749-0712(02)
00014-8
3. Rodríguez, J. L. C., Pedraza, S., Cara, Á. G., Gayete, A., Gutiérrez, S. P., Cañel-
las, À. R., & Sociedad Española de Radiología Médica. (2018). Radiología esencial.

1509
Madrid, España: Editorial Médica Panamericana.

1510
Capítulo 275

PRUEBAS QUE INVESTIGAN LA


HEMOSTASIA
MARTA RICO GARCIA

1 Introducción
La hemostasia es un mecanismo de defensa del organismo que se activa tras haber
sufrido un traumatismo o lesión que previene la pérdida de sangre del interior de
los vasos sanguíneos. La predisposición al padecimiento de hemorragias es cono-
cida como diátesis hemorrágica, la cual puede producirse en síndromes hemor-
rágicos o en enfermedades hemorrágicas.

Los síndromes hemorrágicos son trastornos de la hemostasia secundarios a otros


procesos morbosos. Las enfermedades hemorrágicas son aquellas cuya única
manifestación clínica son las hemorragias y sus consecuencias. Las hemorragias
pueden manifestarse clínicamente como púrpuras, que son extravasaciones san-
guíneas localizadas, generalmente al nivel de la piel. Las púrpuras engloban 3
tipos de lesiones elementales:
- Las petequias: pequeñas manchas cutáneas, semejantes a picaduras de pulga,
que no desaparecen al ser comprimidas con un dedo. Se originan por rotura de
los capilares.
- Víbices: manchas cutáneas, de aspecto alargado, que siguen el trayecto de un
vaso sanguíneo.
- Equimosis: mancha generada por la extensión de sangre a través del tejido celu-
lar subcutáneo, que adopta el aspecto de un mapa. También se llaman cardenales.

Las hemorragias también pueden dar lugar a:


- Hematomas: acúmulos de sangre en tejidos blandos (ej. tejido muscular) que
producen un aumento circunscrito del tamaño de una zona corporal.
- Metrorragias: hemorragias uterinas que no tienen relación con el ciclo men-
strual.
- Hematuria: emisión de orina que contiene sangre.
- Sangrados digestivos: como la hematemesis (vómito de sangre) o las melenas
(expulsión de sangre alterada, por el ano, sola o con heces).
- Epistaxis: hemorragia por las fosas nasales.

En la hemostasia intervienen 3 tipos de componentes:


- Componentes tisulares. Son los vasos sanguíneos y los factores tisulares de la
coagulación como la tromboplastina tisular.
- Componentes plaquetarios. Son los trombocitos y los factores plaquetarios de
la coagulación, como el factor 3 plaquetario.
- Componentes plasmáticos. Son los factores plasmáticos que activan o inhiben
la coagulación y los que activan o inhiben la fibrinosis.

Las fases de la hemostasia son 3:


- Hemostasia primaria. Se desarrolla en un periodo de tiempo comprendido entre
los 3 y los 5 minutos contados desde el inicio de la hemorragia.
- Coagulación. Proceso que conduce a un cambio en el estado físico del plasma,
que pasa de líquido a estado gel. Este paso se produce debido a la transformación
de una de las proteínas solubles que contiene, llamada fibrinógeno, en otra insol-
uble, llamada fibrina. La coagulación del plasma finaliza al término de un período
de tiempo comprendido entre los 5 y 10 minutos, contados desde el comienzo de
la hemorragia.
- Fibrinolisis. Es un proceso que tiene como objetivo la disolución del coágulo
de fibrina, después de que este ha cumplido su función hemostática. Permite,
además, un libre tránsito de la sangre a través del vaso dañado, al cabo de un
período de tiempo comprendido entre las 48 y 72 horas, contadas desde el inicio
de la hemorragia. Lógicamente, durante el tiempo que transcurre hasta la con-
sumación de la fibrinolisis, se produce una reparación de la integridad vascular.

2 Objetivos
Conocer las diferentes pruebas que investigan la hemostasia en sus diferentes
fases.

1512
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Purebas:

Pruebas que investigan la hemostasia primaria.


1. Pruebas que investigan la fragilidad vascular
- Prueba de Rumpel-Leede. Consiste en evaluar la resistencia que ofrecen las pare-
des capilares al aumento de la presión intracapilar y la anoxia.

2. Pruebas que investigan la fragilidad plaquetaria


- Pruebas de adherencia plaquetaria. Se basan en la valoración de la adherencia
de las plaquetas al vidrio. El % normal de plaquetas retenidas oscila entre el 25 y
60%.
- Pruebas de agregación plaquetaria. Consisten en la evaluación de la capacidad
que tienen las plaquetas de unirse a sí mismas. Los resultados obtenidos en el
plasma problema se valoran comparándolos con los conseguidos con un plasma
control normal.
- Pruebas de liberación del f3p. Estudian la capacidad de los tromb, tras ser ac-
tivados, de liberar f3p (factor tisular) y, por tanto, de inducir la coagulación del
plasma a través de la vía intrínseca.
- Pruebas de evaluación de la función secretora de las plaquetas. Durante la agre-
gación de las plaquetas, estas liberan una cantidad apreciable de sustancias con-
tenidas en sus gránulos (por ejemplo serotonina). Estas sustancias pueden ser
determinadas mediante distintos métodos, y los resultados obtenidos son indica-
tivos de la capacidad secretora de los trombocitos.
- Prueba de retracción del coágulo. Consiste en evaluar la capacidad de retracción
del coágulo, formado previamente, y teniendo en cuenta que esta depende de
la aptitud de las plaquetas para liberar trombostenina. Esto se realiza situando
unos 2 ml de sangre no anticoagulada en un tubo de vidrio graduado, en el que se
introduce también un alambre con varias espirales en su extremo inferior. Tras

1513
ello, se espera a que coagule la sangre, dejándola a 37 grados, durante 1 hora,
o a temperatura ambiente durante 3 horas. Finalmente, se valora la adherencia
del coágulo formado a las paredes del tubo y el volumen del suero exprimido del
coágulo durante la retracción de este. Este volumen se mide tras retirar del tubo el
alambre, a cuyo extremo espiral se ha pegado el coágulo. Esta es una prueba poco
discriminativa y, por tanto, sus resultados solo deben ser tenidos en cuenta si se
evalúan conjuntamente con los del resto de pruebas funcionales plaquetarias.
- Tiempo de hemorragia o de sangría (TS). Es el tiempo que transcurre desde la
sección de un grupo de capilares hasta la formación del trombo blanco plaque-
tario. Se determina efectuando una pequeña herida en la piel (por ejemplo con
una lanceta en el lóbulo de la oreja) y, seguidamente, midiendo el tiempo que
tarda en cesar de manar sangre a través de esa herida.
- Cuantificación del factor VIII-vW. Suele basarse en la detección de la expresión
antigénica del factor VIII-vW.

3. Pruebas que investigan la coagulación:


- Tiempo de coagulación. Es el tiempo que tarda en generarse un coágulo en una
muestra de sangre no anticoagulada, que se pone en contacto con una superficie
de vidrio. Se incuba la muestra en el interior de un tubo de vidrio a 37 grados.
El tiempo de coagulación es el transcurrido desde el depósito de la sangre en el
tubo hasta la aparición de un coágulo en el interior del mismo. Actualmente esta
prueba está en desuso.
- Tiempo de recalcificación del plasma. Es el tiempo que tarda en coagularse un
plasma, obtenido a partir de una muestra de sangre anticoagulada con citrato,
cuando se vuelve a recalcificar.
- Tromboelastografía. Consiste en la medida de los cambios originados en la
fuerza elástica de la sangre o del plasma, durante el proceso de la coagulación
e, incluso, después de él. Actualmente esta prueba no se utiliza.

4. Pruebas que estudian la vía intrínseca


- Tiempo de tromboplastina Parcial (TTP). Es el tiempo que se necesita para que
coagule un PPP, tras su recalcificación y en presencia de un sustituto del f3p. Los
valores normales del TTP oscilan, habitualmente, entre los 60 y 100 segundos.
- Tiempo de tromboplastina Parcial Activada (TTPA). Su técnica de determi-
nación es casi igual que la de la TTP; pero, además, incorpora una sustancia
activadora de los factores de contacto, con lo cual esta prueba es más rápida que
la TTP. Tanto el TTP como el TTPA sirven para explorar el estado de la vía in-
trínseca y, también, de la vía común de la coagulación. Ambos se emplean para
detectar déficits de los factores de la vía intrínseca de la coagulación y para el

1514
control de los tratamientos con anticoagulantes y, en concreto, de las terapias
con heparina.

5. Pruebas que estudian la vía extrínseca


- Tiempo de protrombina. Es el tiempo que tarda en coagular un PPP, cuando se
pone en contacto con un exceso de calcio y de tromboplastina hística. Las trombo-
plastinas hísticas fabricadas por los distintos laboratorios comerciales no suelen
tener la misma sensibilidad, es decir, unas son más activas que otras. Debido a
ello, algunos organismos internacionales han propiciado la elaboración de una
TH que sirve de referencia internacional (patrón primario de TH). Por lo que la
sensibilidad de todas las TH comerciales han de ser comparadas con la de la TH
de referencia internacional. Esta comparación se expresa en forma de un Índice
de Sensibilidad Internacional o ISI. Como se considera que el ISI de la TH de ref-
erencia internacional es 1,0, cuanto más cercano a este valor es el ISI de una TH
comercial, mayor es su concordancia con el patrón primario. Habitualmente, el
reactivo utilizado en esta prueba es una mezcla de TH y de calcio, y, por ello,
recibe el nombre de tromboplastina cálcica. Los valores de TP están comprendi-
dos, normalmente, entre los 11 y los 15 segundos. Los resultados también pueden
expresarse en forma de porcentaje de actividad (Índice de Quick).
- Tiempo de Stypven. Se determina de una forma muy parecida a la del tiempo
de protrombina, pero la TH se sustituye por veneno de víbora de
- Russell ( Stypven). Este veneno se caracteriza por poder activar la protrombina,
con la ayuda del factor V y del factor X, pero sin la colaboración del factor VII.
Los valores del tiempo de Stypven fluctúan, normalmente, entre los 20 y los 25
segundos.

6. Pruebas que estudian la vía común:


- Tiempo de Trombina (TT). Es el tiempo que tarda en coagular un PPP, cuando
se le añade una pequeña cantidad de trombina. La trombina empleada en esta
prueba suele ser de origen bovino, puede ser cálcica o no cálcica y es sumin-
istrada por los laboratorios comerciales en forma de reactivo liofilizado, que debe
ser reconstruido para poder ser utilizado. Una vez reconstruido, la trombina está
presente en él a una concentración expresada en unidades NH/ml. Una unidad
NH es la cantidad de trombina que es capaz de degradar a 1 ml de solución es-
tándar de fibrinógeno, en 15 segundos y a 28 grados. La trombina utilizada en la
determinación del TT está a una concentración de 5U NH/ml. Los valores de TT
oscilan, normalmente, entre los 15 y los 20 segundos. El TT explora la transfor-
mación del fibrinógeno en fibrina, pero sin investigar el estado del factor XIII.
- Tiempo de Reptilase (TR). Se determina de una forma muy parecida al TT, pero

1515
la trombina se sustituye por veneno de la serpiente Bothrops atrox o Bothrops
jararaca (reptilase). Este veneno realiza la misma acción que la trombina. Sin
embargo, la acción de este veneno no es inhibida por la heparina. Los valores de
TR están comprendidos entre los 15 y los 20 segundos.
- Cuantificación de fibrinógeno. El fibrinógeno plasmático puede ser cuantifi-
cado mediante diferentes métodos. Sin embargo, actualmente, solo se suelen uti-
lizar aquellos que exploran sus capacidades funcionales o antigénicas. La concen-
tración normal de fibrinógeno en el plasma oscila entre los 150 y los 450 mg/dl.

7. Pruebas de mezclas.
Se realizan cuando alguno de los tiempos determinados en el plasma problema
(generalmente el TTPA) está alargado. Para llevarlas a cabo se mezclan, a partes
iguales, el plasma problema y un plasma o suero (según el tipo de prueba que se
pretende realizar) que se sabe que es normal. Tras lo cual, se incuba la mezcla a
37 grados durante 60 minutos.
- Mezcla con plasma normal. Se practica, generalmente, cuando en el plasma prob-
lema se determina un TP normal y un TTPA alargado. En esta circunstancia se
presupone que el paciente sufre un déficit de algún factor de la vía intrínseca y,
en concreto, de los factores VIII, IX, XI o XII
- Mezcla con suero normal. La prueba se realiza, generalmente, cuando se pre-
supone que el enfermo sufre un déficit de alguno de los factores VIII, IX, XI o
XII.
- Mezcla con plasma normal adsorbido. La prueba se practica cuando se pre-
supone que el enfermo sufre un déficit de alguno de los factores IX, XI o XII.

8. Cuantización de factores.
Los factores de la coagulación suelen ser cuantificados mediante determinaciones
enzimáticas o mediante determinaciones cronométricas de tipo indirecto. Actual-
mente, se tiende a determinar los factores mediante técnicas enzimáticas.

9. Pruebas de control del tratamiento anticoagulante.


Los dos tipos de anticoagulante que tiene una acción “in vivo” y que, por tanto,
pueden ser utilizados en tratamientos anticoagulantes son la heparina y las
dicumarinas (anticoagulantes orales o antivitaminas K). La heparina es admin-
istrada endovenosamente o por vía subcutánea, y tiene un efecto inhibitorio in-
mediato de la coagulación. Las pruebas que sirven para controlar la actividad de
la heparina circulante son: el tiempo de coagulación, el test de Howell, el tiempo
de trombina y el TTPA. Se considera que la terapia con dicumarinas es correcta
cuando el TP está alargado, cuando el porcentaje de la actividad de la protrom-

1516
bina oscila entre el 20 y el 35% o cuando el INR fluctúa entre 1,5 y 4,5.

Cuantificación de la antitrombina III.


La antitrombina III suele determinarse por métodos inmunológicos y por méto-
dos enzimáticos. Los métodos enzimáticos diseñados para la determinación de
AT III consisten en añadir, al plasma problema, un reactivo que contiene un ex-
ceso de heparina, para lograr que se constituya un complejo entre la AT III com-
prendida en el plasma y la heparina englobada en el reactivo, el cual también
contiene un exceso de trombina que es parcialmente inhibida por el complejo AT
III-heparina, al reaccionar con él y agregarse a su estructura.

La trombina residual libre que queda tras el proceso anterior, se pone en contacto
con un sustrato cromogénico, sobre el que ella actúa, liberando para-nitroanilina
(pNA), que origina la aparición de un color, cuya intensidad es cuantificada espec-
trofotométricamente. La cantidad de pNA liberada es directamente proporcional
a la cuantía de la trombina residual e inversamente proporcional a la cantidad de
AT III presente en el plasma.

Uno de los métodos inmunológicos empleados para la cuantificación de la AT III


es la inmunoturbidimetría. En estas determinaciones, la AT III, contenida en el
suero, se hace reaccionar con un reactivo preparado a base de anticuerpos dirigi-
dos específicamente contra la AT III. Los inmunocomplejos formados generan
una turbidez cuya intensidad es directamente proporcional a la cantidad de AT
III presente en el suero.

La concentración sérica de AT III oscila, normalmente, entre 0,23 y 0,30 g/l. La


cuantificación de AT III es útil para la detección de déficits congénitos de AT III,
que causan una tendencia aumentada al padecimiento de trombosis, y para el
control de los tratamientos con anovulatorios, ya que estos pueden complicarse
con la aparición de trombosis venosas.

10. Pruebas que estudian la fibrinolisis.


Pruebas globales:
- Tiempo de lisis del coágulo de sangre total. Es el tiempo que tarda en lisarse, “in
vitro”, un coágulo formado a partir de sangre total. El tiempo de lisis del coágulo
es el transcurrido desde el inicio de la incubación de la sangre coagulada hasta
el momento en que se constata la destrucción del coágulo preexistente. Normal-
mente este tiempo es igual o superior a 72 horas. En el caso de ser inferior a este
nivel, el paciente padece, probablemente, un proceso de hiperfibrinolisis.
- Tiempo de lisis del coágulo. Es el tiempo que tarda en lisarse un coágulo de

1517
euglobulinas plasmáticas. El tiempo normal de lisis del coágulo de euglobulinas
es menor que el del coágulo de sangre total, ya que en aquella no intervienen los
inhibidores de la fibrinolisis.
Pruebas parciales:
- Cuantificación del fibrinógeno. La cuantificación del fibrinógeno circulante tam-
bién es imprescindible cuando se pretende estudiar el estado de la fibrinolisis.
- Detección de monómeros de fibrina y de sus complejos. Los complejos solubles
son asociaciones entre los monómeros de la fibrina y los PDF precoces. Tanto
los monómeros de fibrina como los complejos solubles, contenidos en un PPP, se
precipitan cuando se ponen en contacto con una solución de alcohol etílico al
50% o de sulfato de protamina al 1%.
- Determinación de PDF. Los PDF pueden determinarse en suero, plasma y orina.
La concentración normal de PDF en suero oscila entre los 2 y 8 µg/ml y se con-
sideran patológicos todos los resultados superiores a 10 µg/ml.
- Cuantificación de plasminógeno. La determinación de plasminógeno es enz-
imática, es decir, el plasminógeno presente en un PPP se activa con una solu-
ción de estreptocinasa y se enfrenta a un sustrato cromogénico específico de él,
que está marcado con para-nitroanilina (pNA). El plasminógeno activado por la
estreptocinasa hidroliza el sustrato cromogénico y desprende un producto (la
pNA), que origina la aparición de un color, cuya intensidad es directamente pro-
porcional a la concentración del plasminógeno en la muestra y puede ser me-
dida espectrofotométricamente. La velocidad de formación del color, evaluada
como incremento de la absorbancia por minuto, se multiplica por un factor car-
acterístico del producto y dependiente de la temperatura a la que se verifica la
reacción, con objeto de obtener el porcentaje del plasminógeno. Por tanto, esta
determinación también es cinética. El porcentaje normal de plasminógeno está
comprendido entre el 80 y el 120%.
- Cuantificación de α2-antiplasmina. También es una determinación enzimática
de tipo cinético. Al plasma problema que contiene la α2-antiplasmina que se
pretende cuantificar, se le añade un exceso de plasmina. Una parte de la plas-
mina añadida es neutralizada por la α2-antiplasmina presente en el plasma y
otra parte de aquella no sufre la acción de esta y queda con capacidad para ac-
tuar. Cuanto mayor es la concentración plasmática de α2-antiplasmina, menor es
la cantidad de plasmina que permanece activa. A la mezcla anterior se le agrega
un sustrato cromogénico específico de la plasmina. La plasmina residual, que
permanece activa, hidroliza el sustrato cromogénico y desprende pNA, que orig-
ina un color, cuya intensidad es inversamente proporcional a la concentración
de α2-antiplasmina en la muestra y puede ser medida espectrofotométricamente.

1518
La concentración plasmática de α2-antiplasmina está disminuida en algunos pro-
cesos de hiperfibrinolisis primaria.

5 Discusión-Conclusión
En efecto, la fluidez de la sangre (homeostasia) se mantiene gracias a un equilibrio
racional entre activadores e inhibidores (antitrombina, proteína C, proteína S).
Toda ruptura de este equilibrio inclinará la balanza hacia un proceso patológico:
- La trombosis: formación de un coágulo que puede provenir de un déficit de
inhibidor.
- La hemorragia: sangrado que puede ser el resultado de un déficit en factor de la
coagulación.

6 Bibliografía
1. webes.stago.com
2. Fundamentos y técnicas de análisis hematológicos y citológicos. Thomson/
Paraninfo. ISBN 84-9732-317-3

1519
Capítulo 276

USO DE BOLUS EN TRATAMIENTO DE


RADIOTERAPIA
CARMEN ARMERO CASTILLO
ENCARNA TOMAS NAVARRO

1 Introducción
El bolus tiene una composición orgánica equivalente a la densidad del agua
(cera/parafina, agua o siliconas), que apoyados en la zona a tratar del paciente,
homogeneizan la dosis en piel reduciéndola en profundidad, al regularizar la to-
pografía anatómica, elevando el volumen de tejido ausente al nivel de entrada
del campo.

La modalidad de tratamientos de radioterapia por neoplasias requiere con fre-


cuencia de accesorios individualizados, que permiten homogeneizar la dosis, pro-
tección de tejidos u órganos no involucrados en la planeación, compensadores
o distribuidores de la dosis, para mantener los campos planeados en una misma
posición y dirección durante el tiempo en que el paciente es radiado.

Se elaboran individualmente sobre los pacientes, los bolus permiten mantener


en la misma posición, adaptación y estabilidad durante el desarrollo del plan de
tratamiento con radioterapia. Son variables dependen de la zona anatómica y de
la extensión del tumor. También se utilizan diversos materiales, dependiendo de
condiciones que se presenten en los tejidos involucrados en la lesión y circun-
dantes. Deberá ser programada antes, durante y después del tratamiento.
2 Objetivos
- Establecer la equivalencia dosimétrica entre el hidrogel y el agua. Para ello se
realiza un TAC de una muestra de hidrogel. En 10 cortes consecutivos de la ima-
gen TAC se consigue la media y la desviación estándar de las HU en una región
de interés (ROI) de 10 X 10 pixeles.
- Aumentar la dosis más superficial y conseguir como consecuencia mayor homo-
geneidad en piel.
- Variar el alcance en haces de radiación o para compensar irregularidades
anatómicas.
- Adaptable a cualquier zona anatomica; debe ser flexible y maleable.
- Homogeneizar la distribución de dosis en superficies irregulares.

3 Metodología
Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las siguientes bases de datos:
Google académico, Pubmed, Dialnet y Scielo. Se han empleado como descrip-
tores de las palabras clave: bolus, homogeneizador, compensadores de radiación,
radioterapia. Se han empleado como criterios de inclusión textos en idioma castel-
lano e ingles y de exclusión aquellos que carecen de acceso gratuito.

4 Resultados
Con el uso de bolus compensadores obtenemos una homogeneización y distribu-
ción de dosis en la zona a tratar. Según estudios y experiencia en la utilización de
bolus de compensación personalizados de hidrogel se concluye que la ganancia
en el tratamiento es mayor que la perdida en exactitud de colocación y posi-
cionamiento.

Cuanto mayor es la energía de los fotones, más profundo es el máximo y menor


es la dosis en la superficie. La aplicación de bolus permite conseguir la dosis
prescrita a la profundidad deseada aumentando el grosor del bolus. Es necesario
evaluar las posibles repercusiones en la dosimetría debidas a las incertidumbres
en la cantidad de hidrogel depositada. Para ello se aplica un margen de ±2 y ±5
mm a la superficie externa.

Se escogen estos valores para los márgenes tras estimar el error posible en el
posicionamiento, considerando que 2 mm es un error probable, pero que 5 mm es
una cota máxima. Se emplean los siguientes índices para cuantificar el resultado

1522
dosimétrico producido al variar el margen del bolus de hidrogel. Su uso evita la
sobre e infradosificación, así como el exceso de dosis absorbida que puede llegar
al tejido u órganos más profundos que el propio lecho tumoral.

5 Discusión-Conclusión
El uso de bouls compensadores en radioterapia aporta diferentes ventajas y ben-
eficios como son;
- Su uso evita la sobre e infradosificación, así como el exceso de dosis absorbida
que puede llegar al tejido u órganos más profundos que el propio lecho tumoral.
- Homogeneiza la dosis de irradiación en superficies irregulares.
- Aumentar la dosis en superficie, al querer irradiar una zona superficial.
- Disminuye la dosis según el grosor del bolus.
- Son personalizados a cada paciente y tratamiento.
- Su uso evita la sobre e dosificación, así como el exceso de dosis absorbida que
puede llegar al tejido u órganos más profundos que el propio lecho tumoral.

Como conclusión podemos decir que el uso de bolus es muy eficaz en el


tratamiento de radioterapia, ya que nos permite irradiar zonas irregulares com-
pensando la dosis en la zona a tratar y evitando irradiar tejido sano.

6 Bibliografía
1. Khan Y, Villareal-Barajas JE, Udowicz M, Sinha R, Muhammad W, Abbasi AN,
Hussain A. Clinical and dosimetric Implications of Air Gaps between bolus and
skin surface during radiation therapy.
2. ICRU Report 35. Radiation Dosimetry: Electron Beams with Energies Between
1 and 50 MeV. Maryland (USA): Internation Commission Radiation Units and
Measurements;
3. https://www-pub.iaea.org/MTCD/Publications/PDF/PRTM-4s_web.pdf
4. http://scielo.isciii.es/
5. Archambeau JO, Forell B, Doria R, Findley DO, Jurish R, Jackson R. Use of
variable thickness bolus to control electron beam penetration in chest wall irra-
diation. Int J Radiat Oncol Biol Phys 1981
6. Gerbi BJ, Antolak JA, Deibel FC, Followill DS, Herman MG, Higgins PD, Huq
MS, Mihailidis DN, Yorke ED. TG70: Recommendations for clinical electron beam
dosimetry: Supplement to recommendations of Task Group 25. Med Phys

1523
Capítulo 277

HIGIENE BUCODENTAL EN
PACIENTES PEDRIÁTICOS
ONCOLÓGICOS
BEGOÑA IBAÑEZ DIAZ

1 Introducción
La Higiene Bucodental en la edad infantil es muy importante, cuanto más en
niñ@s afectados por la enfermedad del cáncer. Aunque el cáncer oral es raro en
la infancia, debemos tener presente que el 53% de los tumores malignos infantiles
son de cabeza y cuello.

El tratamiento oncológico en el niñ@ incluye diferentes aspectos como la cirugía,


medicamentos, quimioterapia y radioterapia, los cuales ejercen su acción de
forma agresiva y sistémica en un organismo en pleno desarrollo. Sabemos que
algunos de estos tratamientos pueden producir efectos no deseados sobre la boca,
principalmente sobre los dientes y las encías.

Estas complicaciones se pueden disminuir e incluso evitar mediante unos sen-


cillos cuidados de la boca que deben realizarse antes, durante y después del
tratamiento oncológico. Estos cuidados van dirigidos principalmente a evitar las
caries y la inflamación de las encías.

2 Objetivos
- Motivar y Enseñar al niñ@ a tener una higiene bucodental adecuada para pre-
venir enfermedades orales.
- Hacer tanto a los niñ@s como a sus familiares la importancia que tiene comer
menos dulces y bebidas azucaradas para sus dientes.
- Concienciar de la Importancia de efectuar visitas periódicas de revisión y man-
tenimiento con el dentista.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión Web-Bibliográfica, sobre la literatura científica exis-
tente. Realizando una búsqueda sistemática consultando artículos en las prin-
cipales bases de datos: Medline, Scielo, Scopus, CDC, PubMed, seleccionando
artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas. Además
se consultaron las páginas web oficiales como National Cancer Institute, Ameri-
can Cancer Society, OMS.

4 Resultados
Los avances en el tratamiento del cáncer infantil, en este tipo de pacientes re-
quiere una mayor prevención, para así evitar complicaciones derivadas de la
propia enfermedad y de su tratamiento, entre las que se encuentran las al-
teraciones orales. Las actuaciones preventivas abarcarán una adecuada moti-
vación en la higiene oral dirigida tanto al niñ@ como a la familia, un control
de dieta y de placa bacteriana y aplicación de flúor y selladores de fosas y fisuras
en molares erupcionados, cuando sea preciso. En todos los casos, se efectuarán
visitas periódicas de revisión y mantenimiento, con el profesional dental.

- En cuanto a la dieta, es importante comer menos dulces, y menos bebidas azu-


caradas, es preferible comer frutos secos, frutas, verduras, leche o zumos natu-
rales, ya que son alimentos menos cariógenos.
- Realizar un correcto cepillado bucal 3 veces al día (después de cada comida
principal) con un cepillo infantil de dureza media (ante encías inflamadas y san-
grantes, utilizar el cepillo de dureza suave) y pasta dental con flúor. Enjuagarse
sin tragar la pasta, por lo que en menores de 2 años el cepillado se realizará sin
pasta.
- Supervisión y/o ayuda al cepillado por un adulto.
- Enjuagarse con un colutorio fluorado después del cepillado (3 veces al día) man-
teniéndolo en la boca durante un minuto. No tragar. Menores de 6 años aplicar

1526
mojando el cepillo en el colutorio y frotando suavemente los dientes. No enjua-
garse la boca después, ni tomar ningún líquido o alimento durante unos 30 min.
- Los pacientes que en su tratamiento reciban radiaciones, deben aplicarse gel de
flúor mediante unas cubetas realizadas y supervisadas por su dentista.

Después de realizar su higiene bucodental habitual por la noche, se debe aplicar


las cubetas con un gel de flúor siguiendo las indicaciones del profesional dental.

5 Discusión-Conclusión
La higiene bucodental es algo fundamental y una de las medidas más eficaces
para prevenir las alteraciones y enfermedades orales en todos los pacientes in-
fantiles, cuanto más si se sufre una enfermedad como el cáncer. La literatura al
respecto, indica una mayor incidencia y gravedad de patología aguda oral en la
edad pediátrica. Debido a una cinética celular más acelerada.

Todos los niñ@s deben saber hacer y practicar una buena higiene bucodental, con
la supervisión y /o ayuda de un adulto. También deben de reducir la ingesta de
azúcares en la dieta. Es Importante acudir a revisiones periódicas con su dentista,
para valorar la salud bucodental. Un diagnóstico precoz puede evitar tratamien-
tos más agresivos.

Las revisiones periódicas al dentista son fundamentales para que el niñ@ tenga
una boca sana. El/La higienista bucodental le enseñará técnicas de higiene dental,
y le motivará para que su boca este sana. Es importante resaltar que muchos de
los problemas orales asociados al tratamiento del cáncer en niños, pueden pre-
venirse o disminuirse mediante unos cuidados previos apropiados y unas técnicas
preventivas adecuadas durante y después del tratamiento.

6 Bibliografía
1. FACTORES RELACIONADOS CON LA DEPRESIÓN EN PACIENTES
PEDIÁTRICOS CON CÁNCER Y PARTICIPACIÓN DE LA ENFERMERA EN SU
DETECCIÓN Duazary, vol. 12, núm. 2, julio-diciembre, 2015, pp. 164-173 Univer-
sidad del Magdalena - Santa Marta, Colombia. https://www.redalyc.org/pdf/5121/
512156300011.pdf.
2. SALUD DE FAMILIAS CON NIÑOS Y ADOLESCENTES CON CAN-
CER. versión On-line ISSN 1028-9933 Rev. inf. cient. vol.97 no.3 Guan-

1527
tánamo mayo.-jun. 2018 http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=
S1028-99332018000300606.
3. CANCER OROMAXILOFACIAL EN NIÑOS: PARTE I TUMORES MALIGNOS
EN TEJIDO DURO.International journal of odontostomatology versión On-line
ISSN 0718-381XInt. J. Odontostomat. vol.9 no.2 Temuco ago. 2015 http://dx.doi.
org/10.4067/S0718-381X2015000200020
Int. J. Odontostomat., 9(2):313-319, 2015. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=
S0718-381X2015000200020&script=sci_arttext
4. FACTORES DE RIESGO DE CANCER BUCAL. versión impresa ISSN 0034-7507
versión On-line ISSN 1561-297X Rev Cubana Estomatol vol.53 no.3 Ciudad de
La Habana jul.-set. 2016 http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=
S0034-75072016000300006.
5. EVALUACION DE LOS CONOCIMIENTOS EN SALUD ORAL. REVISION
DE LA LITERATURA. http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/
4905/1/Evaluaci
on-de-los-conocimientos-en-Salud-Oral-Revision-de-la-Literatura.html Autor:
Dra. María S. Dho.
6. SALUD-ENFERMEDAD BUCAL EN PACIENTES PEDIÁTRICOS CON
CÁNCER: SU ASOCIACIÓN CON FACTORES SOCIALES. HOME > EDICIONES
> VOLUMEN 45 Nº 4 / 2007 > https://www.actaodontologica.com/ediciones/
2007/4/salud-enfermedad_bucal.asp.
7. ASPECTOS ODONTOESTOMATOLOGICOS EN ONCOLOGIA INFAN-
TIL. versión impresa ISSN 1698-4447 Med. oral patol. oral cir. bucal
(Ed.impr.) vol.10 no.1 ene./feb. 2005. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_
arttext&pid=S1698-44472005000100007.
8. American Society of Clinical Oncology (ASCO). https://www.cancer.
net/es/asimilaci%C3%B3n-con-c%C3%A1ncer/efectos-f%C3%ADsicos-
emocionales-y-sociales-del-c%C3%A1ncer/manejo-de-los-efectos-secundarios-
f%C3%ADsicos/salud-dental-y-bucal.
9. Revista de Odontopediatría Latinoamericana.COMPLICACIONES ORALES EN
NIÑOA POST-TERAPIA ANTINEOPLASICA. Volumen 1, No. 1, Año 2011. https:
//www.revistaodontopediatria.org/ediciones/2011/1/art-16/.
10. INFOPACIENTE: Medidas de Salud Bucal para pacientes con cáncer. https://
www.directorioodontologico.info/2014/11/infopaciente-medidas-de-salud.html.

1528
Capítulo 278

ACOSO LABORAL EN EL HOSPITAL


PARA PERSONAL SANITARIO Y NO
SANITARIO
TAMARA MARROYO ARAGON
JAVIER GÓMEZ LÓPEZ
ALICIA TALAYA NAVARRO

1 Introducción
El acoso laboral (también llamado mobbing) se produce cuando una persona
atenta contra la dignidad de otra y crea un entorno intimidatorio, humillante
u ofensivo por medio de conductas no deseadas. Se da cuando un sanitario está
sometido a una conducta abusiva o de violencia psicológica en el ámbito laboral.

2 Objetivos
- Definir que es el acoso.
- Explicar sus distintos tipos.
- Conocer los problemas derivados del acoso.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Los profesionales más frecuentemente afectados son los funcionarios y el per-
sonal laboral contratado de las administraciones públicas, en este caso personal
sanitario. Es el conjunto de conductas hostiles que se producen dentro del en-
torno laboral, en este caso en los hospitales o centros de salud, y que afectan
negativamente el estado emocional del individuo y ponen en peligro su integri-
dad psicológica. Se expone a la víctima durante un largo periodo de tiempo a
palabras malintencionadas y actitudes hostiles, expresadas y manifestadas por
una o varias personas hacia una víctima.

Hay varios tipos de acoso:


- Acoso laboral descendente: Es el tipo de acoso más frecuente. Se da cuando uno
o varios individuos acosan a un trabajador de nivel jerárquico inferior: Puede
tratarse por ejemplo de un acoso perverso, es decir, solo por hacer sentir mal a
la otra persona.
- Acoso laboral ascendente: Sucede cuando un trabajador con un cierto nivel
jerárquico es acosado por uno o varios de sus subordinados. Normalmente sucede
cuando los acosadores no aceptan a la persona que se desempeña un puesto su-
perior, especialmente si es nuevo en el cargo.Este es el tipo de acoso menos fre-
cuente.
- Acoso laboral horizontal: Se da cuando un sanitario es acosado por uno o varios
de sus compañeros de trabajo, de su mismo nivel jerárquico.

Las causas pueden ser: enemistades personales, atacar a la persona que es más
débil o que es diferente (discriminación por su género, religión, etc.) o utilizarla
como chivo expiatorio de todo lo malo que pasa. Cada situación de acoso es dis-
tinta. Algunas veces el motivo por el cual aparecen, tiene que ver con la necesidad
de los acosadores de sentirse superiores. En otros, la razón es el deseo por parte
de los agresores de que la víctima abandone su puesto de trabajo.

¿Cómo actuar?
Es importante conocer todos los recursos a nuestro alcance, como por ejemplo:

1530
- Baja médica: al afectar emocional y psicológicamente a la víctima, se debe acudir
al médico de cabecera en el Centro de Salud y solicitar la baja médica.
- Dirección de la empresa: con o sin baja médica, la víctima del acoso debe de-
nunciar los hechos ante la propia empresa, se debe hacer un documento escrito,
guardando una copia en la que certifique que el documento ha sido recibido por
la empresa y que se ha puesto en conocimiento la situación que está viviendo.
Cuanto más detalle tenga, mejor.
- Acciones legales: la víctima del acoso puede y debe, denunciar ante los tribunales
tanto a su acosador, por la vía civil y penal; como a la empresa cuando esta no
hace nada ante su denuncia, por la vía, laboral, civil y penal.

Es recomendable contar con un abogado especializado en estos temas, ayudando


a la víctima a redactar el informe de la denuncia. Esta podrá exigir la presencia de
su asesor legal en cualquier reunión para la que sea citado/a. Además, el asesor
legal le ayudará a tomar la decisión sobre la vía legal por la que interponer la
denuncia contra su acosador y la empresa si fuera necesario.

5 Discusión-Conclusión
Esto puede causar en el sanitario problemas de salud como la ansiedad, estrés,
pérdida de autoestima, depresión e incluso llegar a pedir la baja por este mismo
motivo. Por ello el mobbing puede desembocar en enfermedad profesional, es
decir, derivada del trabajo. Pueden abarcar desde simples dolores de cabeza hasta
depresión, baja autoestima, ansiedad o incluso intentos de suicidio.

6 Bibliografía
1. https://es.wikipedia.org
2. https://www.sanitas.es/

1531
Capítulo 279
RESONANCIA MAGNÉTICA EN EL
CAMPO DE LA NEUROLOGÍA
CARLA MURIAS GARCÍA
ÁNGELA SÉSAR NAVAL

1 Introducción
La imagen por resonancia magnética es una disciplina relativamente nueva en
la ciencia aplicada. Permite obtener imágenes de tejidos blandos en el cuerpo
humano, así como de procesos metabólicos de forma no invasiva debido a la
naturaleza de los campos magnéticos que utiliza.

Se basa en el hecho de que los núcleos atómicos del cuerpo humano responden
a la aplicación de campos magnéticos externos. El adjetivo magnético se refiere
a la utilización de campos magnéticos y resonancia se refiere a la necesidad de
hacer coincidir la frecuencia de campos magnéticos oscilantes con la frecuencia
de precesión de los espines. Esta disciplina, permite realizar cortes más finos y
varios planos; Es más sensible para demostrar accidentes cerebrales, tumores y
otro tipo de patologías, es una técnica que no utiliza radiaciones ionizantes.

Las desventajas que presenta esta prueba es que tiene un mayor coste económico,
se precisa más tiempo para obtener las imágenes, y es imposible poder realizarla
a aquellos pacientes que sean portadores de marcapasos o cualquier objeto intra-
corpóreo.

La resonancia magnética es una técnica implantada y muy difundida a nivel


mundial, según las estadísticas se han registrado entre 5000 y 5500 equipos in-
stalados en Europa, de los cuales en España hay entre 650 y 700. Se emplea esta
técnica con mucha frecuencia clínica, ya que ha supuesto un gran cambio en los
estudios de imagen del cuerpo humano.

2 Objetivos
Conocer los trastornos neurológicos que más afectan a la población así como su
diagnóstico y evaluación mediante resonancia magnética.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Los trastornos neurológicos son enfermedades del sistema nervioso central y per-
iférico, es decir cerebro, médula espinal, los nervios craneales y periféricos, las
raíces nerviosas, el sistema nervioso autónomo, la placa neuromuscular y los
músculos. Entre estos trastornos, se encuentran, la enfermedad del Alzheimer
y otras demencias, enfermedades cerebrovasculares (accidentes cerebrovascu-
lares), la esclerosis múltiple, el Párkinson, infecciones neurológicas (tuberculo-
sis y meningitis) infecciones víricas (virus del zika), las afecciones traumáticas
traumatismos craneoencefálicos y trastornos neurológicos causados por desnu-
trición.
Los signos y síntomas varían según el tipo de trastorno neurológico funcional
y pueden tener patrones específicos. Normalmente, estos trastornos afectan los
movimientos o los sentidos, como la capacidad para caminar, tragar, ver u oír.
La gravedad de los síntomas puede variar y estos pueden ser de corta o larga
duración. No obstante, no se pueden producir intencionalmente ni controlarse.
Se desconoce la causa de los trastornos neurológicos funcionales. Pueden desen-
cadenarse por un trastorno neurológico o por una reacción al estrés o a un trau-
matismo físico o psicológico, pero no siempre es así. Los trastornos neurológicos
funcionales están relacionados con el modo en el que funciona el cerebro y no

1534
con un daño a la estructura cerebral (como un accidente cerebrovascular, la es-
clerosis múltiple, una infección o una lesión).
El diagnóstico y tratamiento tempranos, especialmente la educación sobre la afec-
ción, pueden ayudar en la recuperación.
El Alzheimer:
En las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer, una resonancia magnética
del cerebro puede ser normal. En etapas posteriores, la resonancia magnética
puede mostrar una disminución en el tamaño de diferentes áreas del cerebro
(afectando principalmente los lóbulos parietales y temporal).
El accidente cerebrovascular:
El diagnóstico por resonancia magnética del ictus en las primeras horas desde la
aparición de los primeros síntomas, posibilita la localización exacta de la hemor-
ragia y posibilita un tratamiento oportuno que garantiza una mejor calidad de
vida de los pacientes.
La esclerosis múltiple:
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmunitaria que afecta el cerebro
y la médula espinal es causada por el daño a la vaina de mielina. Esta vaina
es la cubierta protectora que rodea las neuronas. Cuando está cubierta de los
nervios se daña, los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen. La resonancia
magnética es de gran utilidad tanto en el diagnóstico como en el seguimiento y
evolución de la esclerosis múltiple.

5 Discusión-Conclusión
Hoy en día, la resonancia magnética resulta imprescindible para el diagnóstico
y seguimiento de las enfermedades neurológicas. La resonancia magnética mide
los pequeños cambios en el flujo sanguíneo que ocurren con la actividad del cere-
bro. Puede utilizarse para examinar la anatomía funcional del cerebro, evaluar
los efectos del derrame u otras enfermedades, o guiar el tratamiento cerebral en
el caso de la esclerosis o el Alzheimer. La resonancia magnética puede detectar
anormalidades dentro de cerebro que no se pueden encontrar con otras técnicas
por imágenes.

6 Bibliografía
1. Silvariño M. SCIELO. [Online].; 2009 [cited 2019 DICIEMBRE 03/12/2019. Avail-
able from: http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-
423X2009000100008.

1535
2. https://www.esclerosismultiple.com/esclerosis-multiple/que-es/.

1536
Capítulo 280

COVID-19: TÉCNICAS DE
DIAGNÓSTICO PARA EL
LABORATORIO DE ANÁLISIS CLÍNICO
VERÓNICA ANTONIA MÉNDEZ VILABRILLE

1 Introducción
Los coronavirus son una gran familia de virus que ya se habían documentado
como causantes de resfríos y enfermedades graves como el Síndrome Respirato-
rio del Medio Oriente (MERS) y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS).
En diciembre de 2019 se descubrió una nueva cepa de coronavirus responsable
de los casos de neumonía viral en Wuhan, China. Se ha extendido en todo el
mundo y ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una
pandemia como emergencia de salud pública a nivel internacional el 30 de enero
2020 debido a la infecciosidad generalizada y la alta tasa de contagio.

La enfermedad causada por el SARS-CoV-2, enfermedad por coronavirus 2019


(COVID-19), presenta síntomas similares a los de la gripe como fiebre, tos y aste-
nia que pueden volverse graves en individuos de alto riesgo como los ancianos
o los afectados por multimorbilidades, es más probable que el virus cause neu-
monía intersticial grave, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) y pos-
terior falla multiorgánica, que son responsables de la insuficiencia respiratoria
aguda grave y las altas tasas de mortalidad.

La transmisión de este virus es muy fácil y, ya que una de las maneras más ha-
bituales de transmisión es la propagación principalmente de persona a persona
de manera continua. Así pues Entre personas que están en contacto cercano (a
una distancia de hasta aproximadamente 6 pies), a través de gotitas respiratorias
que se producen. Otra de las maneras de transmisión podría ser posible que una
persona se infecte por el COVID-19 al tocar una superficie u objeto que tenga el
virus y luego se toque la boca, la nariz o los ojos.

2 Objetivos
Describir las pruebas de diagnóstico que se hacen al individuo para detectar el
coronavirus (COVID-19).

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Entre los métodos de diagnóstico del virus a trabajar, tenemos las pruebas de lab-
oratorio. Entre las pruebas más fiables tenemos la RT-PCR encargada del estudio
del material genético del virus que está basada en la amplificación de fragmentos
de ADN mediante ciclos consecutivos de incrementos y bajadas de temperatura,
lo que permite, a partir de pocas secuencias iniciales de ADN (pocas copias de
material genérico) ampliar a grandes cantidades que pueden ser detectadas me-
diante fluorescencia.

La técnica amplifica ADN, por lo que en el caso de del ARN vírico es necesario
primero convertirlo a ADN para a partir de entonces iniciar el proceso de PCR
(lo que se llama RT-PCR). Una vez el genoma de interés es secuenciado (como en
el caso del SARS-CoV-2, cuya secuencia fue dilucidada a las pocas semanas de su
aparición), es necesario encontrar aquellas regiones únicas que lo diferencian de
otros virus de la misma familia (que serán las que se amplificarán, previo diseño
de sondas de detección), para otorgar a la técnica de la especificidad necesaria.

1538
Dicha prueba utiliza muestras de torunda nasal, aspirado traqueal o lavado bron-
coalveolar (BAL). La especificidad de dicha prueba parece ser muy alta, aunque
puede haber resultados falsos positivos debido a la contaminación con torunda,
especialmente en pacientes asintomáticos.

Por otro lado, como pruebas de laboratorio tenemos la detección de anticuer-


pos generados en el organismo huésped infectado (test serológico). Esta prueba
utiliza como muestra la sangre del paciente, concretamente el suero. Los tests
serológicos se basan en la detección indirecta del virus, a través de la medida
específica de los anticuerpos generados por el propio organismo de la persona
infectada.

Ante el ataque de, o exposición a organismos ajenos (como los agentes infecciosos
víricos) el sistema inmune humano responde desencadenando la producción de
anticuerpos que conferirán cierta inmunidad ante posteriores reinfecciones (en
un mecanismo análogo al que desencadenan las vacunas). Se puede diferenciar
entre distintos tipos de anticuerpos que se producen en las distintas etapas de la
infección: por ejemplo, inmunoglobulinas M (IgM) que se generan al principio, y
representan un proceso de infección aguda, y las inmunoglobulinas G (IgG), más
abundantes, indicativos de infección primaria o que aparecen como respuesta
a la fase aguda de infecciones secundarias. En definitiva, los tests serológicos
pueden proporcionar información valiosa respecto a una infección activa o a
un contagio previo. Puede ser por tanto una herramienta de diagnóstico masivo,
especialmente importante en SARS-CoV-2, donde hay un número muy elevado
de pacientes asintomáticos.

A parte del estudio genético, también se estudia el virus entero a partir de la


detección de los llamados antígenos virales (es decir las proteínas que lo con-
forman). Generalmente esta estrategia se basa en la detección de las proteínas
estructurales como sería la proteína S, en caso de detección completa del virus,
o la proteína N, para detección de partes o fragmentos del virus, mediante el uso
de anticuerpos específicos, que las detectan cuando capturan al virus. Una forma
de detectarlo es usar los llamados Tests Rápidos de Detección de Antígenos. Esta
aproximación es sencilla, aunque muy dependiente de la disponibilidad de antic-
uerpos específicos de cuya calidad dependerá una mayor especificidad y sensibil-
idad del análisis. Para dicho estudio del virus entero, como muestra se utilizará
muestra nasofaríngea.

Por otro lado, los hallazgos típicos de la TC en individuos con COVID ‐ 19 fueron
opacidades en vidrio esmerilado, particularmente en los lóbulos periféricos e in-

1539
feriores, y áreas de consolidación lobular múltiple y subsegmental bilateral, es-
pecialmente en pacientes de la UCI.
La sensibilidad a la TC parece ser alta en pacientes con RT ‐ PCR positiva (86–97%
en diferentes estudios de caso) y menor en pacientes con solo síntomas constitu-
cionales y no respiratorios (aproximadamente 50%). La sensibilidad convencional
a las radiografías de tórax es menor, alrededor del 59%. El ultrasonido tiene una
especificidad muy baja por lo que se ha utilizado como herramienta de diagnós-
tico en un número muy limitado de casos. Sin embargo, la ecografía puede de-
sempeñar un papel en el monitoreo de la progresión de la enfermedad a través de
la detección de las características de la enfermedad pulmonar intersticial, como
las líneas B y las consolidaciones subpleurales.

5 Discusión-Conclusión
Como se ha comentado a lo largo de este capítulo, el coronavirus (COVID-19)
es un virus de rápida transmisión entre personas y hasta puede aguantar vivo
en superficies y objetos por horas. Por ello debemos de ver la gran importancia
de unas buenas medidas de protección tanto personal como hacía los demás para
evitar la posible contaminación. Dichas medidas serían tan sencillo como guardar
distancias de seguridad de al menos 2 metros para que los aerosoles no lleguen a
la otra persona, un buen lavado de mano e incluso el uso de mascarillas. Por ello
también debemos de verlo como importancia por los posibles síntomas y signos
que las pruebas diagnostican.

6 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nith.gov/pubmed/
2. https://www.investigacionyciencia.es/boletines/1331
3. https://www.medlineplus.gov/spanish/
4. https://www.scielo.org/es/
5. https://www.mscbs.gob.es
6. World Health Organization (WHO). Coronavirus disease (COVID-19) technical
guidance [consultado17-3-2020]. Disponible en: https://www.who.int

1540
Capítulo 281

PRINCIPALES INDICACIONES DE LA
ENTEROGRAFIA POR TAC
(TOMOGRAFIA AXIAL
COMPUTERIZADA)
MARÍA DEL PILAR GARCÍA GALLEGO
ADRIAN ALVAREZ FERNANDEZ

1 Introducción
La entero tac es una técnica de tomografía computarizada en las que se utilizan
agentes de contraste intravenoso, luego de la ingesta de un líquido que ayuda a
la visualización del intestino delgado y otras partes del abdomen o pelvis.

2 Objetivos
- Explicar en que consiste la entero tac.
- Enumerar sus principales indicaciones.
- Mencionar la preparación previa del paciente.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobré la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La entero-TC es una técnica basada en el uso de contraste oral e intravenoso
que permite la visualización del intestino delgado, con cortes muy finos y recon-
strucciones multiplanares. Las proyecciones multiplanares facilitan el proceso de
seguimiento y visualización del intestino delgado, permite analizar y localizar la
extensión de dicha patología, similar a las que nos pueden brindar los exámenes
barritados convencionales en el plano coronal. Para la obtención de imágenes
precisa de la administración de medio de contraste neutro por vía oral 1 hora
antes a ser posible, con unos valores de atenuación entre 10 y 30 UH(unidades
hounsfield), ya que son muy parecidos a los obtenidos por el agua.

Los agentes neutros permiten la visualización completa de la pared intestinal


normal, ya que logra analizar su grado y patrón de realce. Se utilizan diversos
agentes neutros como por ejemplo el agua o el agua con agentes como por ejem-
plo (manitol, metilcelulosa), soluciones de polietilenglicol y soluciones de bario
de baja densidad para que no artefacte.

Dichas sustancias permiten la disminución de la reabsorción del agua en la luz


intestinal y mejora la distensión. Aunque ninguna de ellas se ha probado con
la suficiencia necesaria para su uso generalizado. Finalmente para la obtención
de unas imágenes óptimas, el contraste neutro oral se debe complementar con
medio de contraste endovenoso, con el propósito de realzar el patrón de la pared
abdominal.

Se debe lograr una adecuada distensión del abdomen que van en proporción a
la cantidad de material de contraste consumido, tasa de consumo y el tiempo
transcurrido. El grosor varía, que va desde 2 mm que es apenas imperceptible
hasta 3 mm que se considera patológico.

La preparación previa del paciente es importante para la correcta realización del


estudio, que consiste en una restricción de la dieta, lo cual disminuye los falsos
positivos. Los pacientes son citados 2 horas antes del examen para una adecuada
preparación oral, se le informa al paciente que el día antes tome una dieta sin

1542
residuos y líquida: caldos, café, agua, infusiones etc. En pacientes diabéticos se
escogerá una dieta específica de la diabetes.

Le entero TAC está indicado principalmente para:


- Enfermedad diverticular: colon sigmoide, colon ascendente.
- Hemorragia de vías digestivas bajas.
- Hernia interna.
- Cambios postquirúrgicos.
- Enfermedad inflamatoria intestinal.
- Afección neoplásica: asas delgadas, enfermedad polipoide.
- Lesiones quísticas.
- Obstrucción de asas delgadas.
- Cambios postquirúrgicos.

5 Discusión-Conclusión
El entero- TC con protocolo especial para evaluar el intestino delgado se ha con-
vertido en una herramienta fundamental para detectar patologías abdominales
que se combinan con la introducción de un contraste endovenoso y un contraste
oral neutro para distender la luz intestinal.

6 Bibliografía
1. https://www.webcir.org/revistavirtual/articulos/noviembre10/colombia_07_a.
pdf
2. https://www.radiologyinfo.org/sp/info.cfm?pg=ctenterography
3. http://congreso.faardit.org.ar/uploads/2012/poster/2012_141_PC_Abdomen.pd

1543
Capítulo 282

DESGASTE PROFESIONAL EN
ÁMBITO HOSPITALARIO
TAMARA MARTINEZ RIOS

1 Introducción
El término de síndrome de desgaste profesional o síndrome de burnout fue intro-
ducido en el año 1974 por Freudenberger y posteriormente desarrollado por otros
investigadores como por ejemplo Maslach con la creación de un instrumento de
valoración, el Maslach Burnout Inventory, que mide principalmente tres dimen-
siones: el cansancio emocional, la despersonalización y la realización personal.

El síndrome de desgaste profesional aparece ante una respuesta continuada al


estrés laboral, y puede afectar a la salud física y mental, así como a las relaciones
sociales de los trabajadores que lo padecen. Se ha observado en los afectados en
el ámbito hospitalario, un cierto cansancio físico y emocional, tensión, ansiedad
y limitaciones en las relaciones personales en el ámbito laboral con una dismin-
ución de la eficiencia y eficacia, absentismo y mengua de la calidad asistencial
cuando se trata de personal sanitario.

Muchos de los síntomas pertenecen a categorías psicopatológicas como depre-


sión, ansiedad, trastornos adaptativos o de personalidad. Dentro de los posibles
factores que pueden conducir a situaciones de mayor desgaste profesional y
menor satisfacción personal, aunque no haya acuerdo en la literatura, podemos
encontrar factores personales o individuales y factores ambientales.

Entre los factores individuales se observa que favorecen un menor desgaste profe-
sional los rasgos de personalidad relacionados con el optimismo, la afectividad, la
autoestima o incluso determinados factores hereditarios. En cuanto a los factores
ambientales se ha observado que los profesionales sanitarios son los que presen-
tan mayores índices de desgaste profesional, insatisfacción, trastornos afectivos
y estrés.

Específicamente, entre los profesionales sanitarios se hallan altos índices de


burnout en médicos y enfermeros, relacionados con la insatisfacción laboral, la
falta de reconocimiento social, un menor control sobre el trabajo, la autopercep-
ción de baja remuneración económica y el hecho de cuidar a personas que pade-
cen una enfermedad o un proceso terminal.

2 Objetivos
Identificar las variables implicadas en el desarrollo del síndrome de desgaste pro-
fesional (burnout) en el personal hospitalario y establecer una relación de vari-
ables personales y ambientales u organizacionales.

3 Metodología
Para la ejecución de nuestro trabajo se realizó una búsqueda documental de
artículos y estudios relacionados con el objetivo de nuestro estudio en bases de
datos de páginas especializadas como Medline, Pubmed, Cochrane, etc. y revistas
de corte científico como Nature, Science, etc., para hacer una posterior revisión
exhaustiva y extracción de datos objetivos, que nos servirán para la realización
de nuestra investigación.

La búsqueda se realizó entre los meses de septiembre 2019 y mayo 2020, tomando
como intervalo de publicaciones entre los años 2002 y 2020, y utilizando como
palabras claves: desgaste profesional, burnout, personal hospitalario. Después
de una primera selección se identificaron 24 documentos, a los cuales se les apli-
caron unos criterios de inclusión/exclusión.

Los criterios de inclusión fueron ser documento de acceso a texto completo, en


lengua castellana, aportar datos objetivos válidos para nuestra investigación. Los
criterios de exclusión han sido ser artículo de cartas al director, no aportar datos
objetivos.

1546
4 Resultados
De nuestra revisión documental de trabajos seleccionados para nuestra investi-
gación hemos extraídos los siguientes resultados. El síndrome de burnout es una
respuesta al estrés laboral crónico que se produce principalmente en el marco
laboral de las profesiones que se centran en la prestación de servicios, por lo que
existe un contacto directo con las personas a que se destina la labor que se realiza.

Los profesionales de la salud se enfrentan constantemente a una tarea compleja


en la que influyen diversas circunstancias entre las que podemos señalar los es-
tresores específicos de la profesión que suponen una alta implicación emocional
y los relacionados con la organización del trabajo.

Entre estos estresores podemos citar el exceso de estimulación aversiva. Constan-


temente se enfrentan al sufrimiento y a la muerte del paciente, así como dolor por
la pérdida de un ser querido que padecen allegados y familiares. Por otro lado, el
contacto continuo con enfermos que exige un cierto grado de implicación para
establecer una relación de ayuda. Un control inadecuado del vínculo, por exceso
(sobreimplicación) o por defecto (conductas de evitación) genera problemas im-
portantes tanto para pacientes como para sus cuidadores.

La frustración de no poder curar es otro estresor importante para el personal hos-


pitalario, objetivo para el que no están entrenados los cuidadores. Otro estresante
importante es la proporción muy alta de enfermos a los que se debe atender. La
escasez de formación en habilidades de control de las propias emociones, además
de las de los pacientes y sus familiares, es otro aspecto muy estresante para los
sanitarios.

Otros factores como un horario de trabajo irregular debido a la realización de


turnos, el conflicto de rol y ambigüedad de rol, falta de cohesión en el equipo mul-
tidisciplinar, o la burocratización e individualismo en las instituciones sanitarias,
son unos potentes estresores muy relacionados con la aparición del síndrome de
desgaste profesional.

Las variables personales consideradas en los estudios revisados en nuestra in-


vestigación sobre el burnout son el sexo, la edad, estado civil, antigüedad en el
trabajo, las características de personalidad y las psicopatologías y las estrategias
de afrontamiento. Con referencia al sexo o genero del profesional de la salud afec-
tado por el síndrome de burnout, no hay unanimidad entre los estudios revisados.
Según el método de valoración y medición utilizado, unos estudios indican que

1547
las, unos estudios indican que las mujeres obtienen mayores puntuaciones en los
instrumentos de medidas, como el Maslash Burnout Inventory, mientras que los
hombres puntúan en otros estudios como más quemados por su labor.

Con respecto a la edad, se señala mayor nivel de burnout entre los 40 y 45 años.
En general se concluye que a mayor edad disminuye la tensión laboral con lo que
el grado de burnout es menor. Solo la escala de cansancio emocional se relaciona
positivamente con la edad.
Por lo que se refiere al estado civil tampoco los datos son homogéneos, mien-
tras que unos informes indican que los casados pueden ser propensos a padecer
burnout, otros señalan al grupo de separados y divorciados como el más predis-
puesto a padecer desgaste profesional.
En relación con la antigüedad en el trabajo, en general esta variable influye en
el estudio del grado de quemazón. Parece ser, según varios estudios consultados
que el periodo situado entre los 5 y 10 años de antigüedad como el periodo en
que este problema (burnout) aparece con más frecuencia.

Haciendo referencia a la personalidad y psicopatologías, este problema se ha aso-


ciado a un mayor número de quejas físicas, y también psicopatologías tales como
ansiedad y depresión. En cuanto a las variables organizacionales consideradas en
los estudios revisados sobre burnout han sido el clima laboral, el bienestar laboral,
el grado de autonomía, la ejecución en el trabajo, el apoyo social, la ambigüedad
del rol y la falta de reciprocidad.

En este sentido los resultados de los estudios revisados son concluyentes y reve-
lan que cuanto más positivo es el clima laboral, la satisfacción laboral, el bienestar,
etc. menor es el estrés que los profesionales perciben en el trabajo. En relación
con el grado de autonomía o independencia que los profesionales pueden percibir
en su puesto de trabajo, puede ser considerado como un antecedente a padecer
burnout en determinadas profesiones debido a la labor dependiente que realizan,
como por ejemplo las enfermeras.

Por otro lado, la ambigüedad de rol, entendida como la incertidumbre entre las
exigencias propias de la tarea y los métodos con los que debe ser ejecutada, puede
favorecer el desarrollo del burnout. La falta de reciprocidad del rol, en el sentido
de que el personal sanitario podría percibir que tanto los pacientes como las or-
ganizaciones no les recompensa de manera proporcional a lo que ellos dan, es un
influyente muy potente en la aparición del burnout en el profesional de la salud.

Otros aspectos que se relacionan en varios estudios revisados sobre la aparición

1548
del síndrome de desgaste es el número de horas trabajadas, los tipos de contratos
y tipos de servicios, de los cuales se desprende que sufren mayor grado de des-
gaste aquellos profesionales que pasan un mayor número de horas de trabajo con
un contrato eventual o cambiante, o en un servicio donde el impacto emocional
es alto como oncología infantil, cuidados paliativos, etc.

Varios estudios revisados para esta investigación indican que existe una relación
entre el burnout y el ambiente de trabajo e identifican la influencia de diversas
variables psicosociales (cohesión entre los compañeros, estructura de la organi-
zación, comunicación y presión en el trabajo) que pueden contribuir positiva-
mente al síndrome de estar quemado.

5 Discusión-Conclusión
El síndrome de desgaste profesional o síndrome de burnout es una respuesta al
estrés laboral crónico integrado por actitudes y sentimientos negativos hacia las
personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como la
vivencia de encontrarse emocionalmente agotado.

La aparición cada vez más frecuente entre los profesionales de la salud se rela-
ciona con factores personales o individuales y factores ambientales u organiza-
cionales. La prevalencia de existencia del síndrome varía mucho según la liter-
atura consultada debido principalmente a los métodos de valoración, pero el nivel
del síndrome de desgaste profesional es muy alto sobre todo en médicos y enfer-
meros y cualquier profesión asistencial.

La existencia y aplicación de estrategias de afrontamiento es una parte aun muy


poco desarrollada y estudiada en la literatura científica, que debería tomar con-
sciencia de la situación alta de burnout en personal sanitario y sus posibles conse-
cuencias, tanto personales como profesionales asistenciales en beneficio de una
mejor calidad asistencial al paciente.

6 Bibliografía
1. Aguado Martín, J.I., Bátiz Cano, A., y Quintana Pérez, S. (2013). El estrés en el
personal sanitario hospitalario; estado actual. Med Segur Trab, 59(231), 259-275.
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Síndrome de burnout en el personal de enfermería de un hospital de Madrid. Rev
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1549
3. Atance Martínez, J.C. (1997). Aspectos epidemiológicos del síndrome de
burnout en personal sanitario. Rev Esp Salud pública, 71, 293-303.
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bajo (burnout). Una enfermedad laboral en la sociedad del bienestar. Revista de
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5. Cebriá Andreu, J. (2003). Distrés crónico y desgaste profesional: algunas hipóte-
sis etiológicas y nosotáxicas. Aten Primaria, 31(9), 564-574.
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ción de patrones de conducta, estrés laboral y burnout en personal sanitario. Re-
vista hacia la promoción de la salud, vol. 14, nº1, 109-123.
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8. García Izquierdo, M., Saéz Navarro, M.C., y Llor Esteban, B. (2000). Burnout,
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11. Giraldo Giraldo, Y., López Gómez, B., Arango David, L., Goez Henao, F., y Silva,
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12. Gomero Cuadra, R., Palomino Baldeón, J., Ruiz Gutiérrez, F. y Llap Yesán,
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empresa minera South Perú Copper Corporation: estudio piloto. Rev Med Hered,
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13. Grau, A., Flichtentrei, D., Suñer, R., Prats, M., y Braga, F. (2009). Influencia de
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14. Grau, A., Suñer, R., y García, M.M. (2005). Desgaste profesional en el personal
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15. Herrera Covarrubias, D., Coria Ávila, G.A., Muñoz-Zavaleta, D.A., Graillet
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Impacto del estrés psicosocial en la salud. Revista de Neurobiología, 8(17), 1-23.
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19. Thomaé, M.N.V., Ayala, E.A., Sphan, M.S., y Stortti, M.A. (2006). Etiología y
prevención del síndrome de burnout en los trabajadores de la salud. Revista de
Posgrado de la VIª Cátedra de Medicina. Nº 153.

1551
Capítulo 283

DISPOSITIVOS DE AYUDA A LA
CANALIZACIÓN VENOSA
PERIFÉRICA: SOLUCIÓN PARA VENAS
DIFÍCILES
JAVIER LERA ALVAREZ
IRENE GONZÁLEZ GARCÍA

1 Introducción
La canalización de una vena periférica es uno de los procedimientos más ha-
bituales en el ámbito hospitalario. En el niño, además del dolor de la punción,
genera ansiedad y miedo al ambiente hospitalario. El fracaso tras el primer in-
tento en la canalización venosa, además de demorar el comienzo del tratamiento
intravenoso, puede obligar a buscar accesos vasculares más complejos en casos
de emergencia. Parece pues justificado intentar valorar el uso de dispositivos de
ayuda a la canalización venosa periférica, al igual que se apoya el uso de estos
en la canalización de vía venosa central.

2 Objetivos
Determinar el efecto del uso de un dispositivo de visualización venosa (DVV) en
el éxito del procedimiento de cateterización de vía venosa periférica (CVP).
3 Metodología
Población de estudio: 150 pacientes pediátricos hospitalizados entre el 1 de abril
y el 1 de junio de 2014, que precisaban CVP. Los criterios de inclusión fueron: pa-
cientes hospitalizados en el Servicio de Pediatría, de entre 3 y 18 años y necesidad
de CVP para el tratamiento. Fueron excluidos los que no precisaban CVP, aque-
llos con catéter permanente ya presente, enfermedades con contraindicación a
CVP, y los pacientes que no aceptaron participar. La muestra definitiva se formó
con 129 pacientes.

Intervención: hubo asignación aleatoria para el tratamiento para cada grupo de


edad (3 a 6, 6 a 9, 9 a 12, 12 a 15, 15 a 18 años). El DVV se usó en los pacientes
del grupo de intervención (GI), mientras que en el grupo de control (GC) se uti-
lizaron los procedimientos de CVP habituales El procedimiento fue realizado por
la misma enfermera, tras curso de capacitación del uso del DVV durante 3 días
y con el mismo tipo de catéter en todos los casos. El DVV denominado Accu-
vein AV 400 muestra la ubicación venosa al detectar la hemoglobina mediante
luz infrarroja.

Comentario de los revisores: el uso de dispositivos de ayuda a la canalización


venosa periférica reduce el número de intentos y la duración del procedimiento,
además de aumentar el éxito en el primer intento. Este beneficio solo sería aplica-
ble a niños con canalización difícil. Sería conveniente realizar algún estudio más
dada la discrepancia existente en la bibliografía.

Los datos se recogieron en un formulario de entrevista y observación de 13 pre-


guntas desarrolladas con base en las publicaciones disponibles e incluyeron datos
demográficos y sobre el procedimiento: número de intentos, duración y grado de
dificultad de la canalización.

Validez: tanto la población de estudio como la intervención y los resultados de


interés están bien definidos. Se realiza una aleatorización simple, hasta que cada
subgrupo de edad tiene el tamaño muestral mínimo calculado para cada grupo,
en este caso 10. Los grupos parecen homogéneos, incluyendo la valoración del
grado de dificultad de la canalización venosa.

No hay enmascaramiento salvo para el investigador, tratan de controlar el sesgo


de información siendo la misma enfermera la que realiza el procedimiento a to-
dos los participantes y otra la que registra el resultado. Se realiza un seguimiento
completo de todos los participantes. No figura si se realiza análisis por inten-

1554
ción de tratar, pero no se refiere que ningún participante cambiara de grupo. No
se recoge ningún dato acerca de las complicaciones asociadas al procedimiento,
que además realiza una única profesional de enfermería. No se recoge ninguna
valoración del procedimiento por parte del paciente ni su familia.

4 Resultados
Medición del resultado: el éxito de la intervención se determinó en función de la
duración del procedimiento (DP), medido desde la colocación de un torniquete
venoso hasta el momento de tener la vía asegurada, el número de intentos y la
tasa de éxito en el primer intento. El investigador no participó en el proceso de
evaluación del CVP. Antes del procedimiento, la enfermera a cargo asignó un
grado de dificultad vascular (GDV) estimado de “fácil”, “intermedio”, o “difícil”,
según la presencia de daño en la vena, su no visibilidad, y su no palpación; de
modo que la presencia de los tres criterios se clasificó como “difícil”, mientras
que la ausencia de los tres se consideró “fácil”; y la presencia de uno o dos, “in-
termedio”. La medición del resultado lo realizó una segunda enfermera.

Resultados principales: se analizaron CVP en 129 pacientes: 72 en el GI (55,8%), y


57 en el GC (44,2%). Los dos grupos fueron homogéneos en cuanto a las variables
que podían afectar el resultado (índice de masa corporal, sexo, dificultad vascular
[DV] e intentos previos de CVP). El número de intentos fue significativamente
menor en el GI (media de 1,08, desviación estándar (DE) 0,28; rango: 1-2) que en
el GC (2,23, DE 1,57; rango: 1-8). La DP fue menor en el GI (37,24, DE 20,07; rango:
15-83 segundos) frente a GC (172,65, DE 153,21; rango: 40-700 segundos) p = 0,001.
La tasa de éxito en el primer intento fue mayor en el GI (91,7%) que en el GC
(47,7%, p = 0,001).

Al comparar la tasa de éxito en el primer intento según el GDV no se detectaron


diferencias entre el GI (95,8%) y el GC (92,3%) entre los sujetos con venas “fáciles”
(p >0,05), mientras que en los grupos “intermedio” (95% en GI frente a 20% en GC)
y “difícil” (85,7% en GI frente a 14,3% en GC), la tasa de éxito en el primer intento
fue significativamente mayor (p = 0,001) en el GI.

Al comparar el número de intentos según el GDV, tampoco hubo diferencias


significativas en el grupo “fácil” (p >0,05) mientras que el número de intentos en
el GI fue menor que en el GC en los grupos “intermedio” (1,05, DE: 0,22 frente a
2,27 DE: 0,80) y “difícil” (1,14, DE: 0,36 frente a 4,06, DE: 1,61; p = 0,001).

1555
5 Discusión-Conclusión
Importancia clínica: el uso de un DVV para la canalización de vías venosas dis-
minuye el número de intentos con una diferencia de medias de -1,15 (IC 95: -1,52
a -0,78), lo que supone reducir el número de intentos en 1, con una p <0,001; la
duración del procedimiento se reduce como media de 172,65 segundos a 37,24
segundos, con una diferencia de 135,41 segundos, con una p <0,001 y el éxito de
canalización de vía a la primera presenta una reducción absoluta del riesgo de
44,3% (IC 95: -58,75 a -29,85) con un número necesario a tratar (uso de dispositivo)
de 3 (IC 95: 2 a 4) pacientes para tener éxito en la intervención*.

Si se analizan los datos por subgrupos de dificultad en la canalización, se observa


que este resultado favorable solo se mantiene en los niños con un grado de difi-
cultad media y alta, que sería el colectivo de pacientes apropiado en los cuales
estaría indicado el uso del dispositivo.
En el año 2016 se publicaron dos revisiones sistemáticas que concluían que no
había suficiente evidencia para apoyar el uso de dispositivos en la canalización
de vías venosas periféricas (transiluminación, infrarrojos o ecografía).

Posteriormente se han ido publicando ensayos clínicos aleatorizados, alguno real-


izado antes de 2016 pero no incluido en las revisiones sistemáticas, que demues-
tran la utilidad de nuevos sistemas basados en infrarrojos y transiluminación,
que no en ecografía, para la CVP en recién nacidos pretérmino, niños y niños
menores de 3 años (este último estudio por los mismos autores que el que se
comenta).

Aplicabilidad en la práctica clínica: el uso de dispositivos de ayuda a la canal-


ización venosa periférica reduce el número de intentos y la duración del proced-
imiento, además de aumentar el éxito en el primer intento. Este beneficio solo
sería aplicable a niños con canalización difícil o intermedia. Sería conveniente
realizar algún estudio más, dada la discrepancia existente en la biografía.

6 Bibliografía
1. Parker S, Benzies KM, Hayden KA. A systematic review: effectiveness of pedi-
atric peripheral intravenous cathete¬rization strategies. J Adv Nurs. 2017;73:1570-
82.
2. De Lucas García N, Pérez-Moneo Agapito B. La canalización de vías venosas
centrales percutáneas, mejor guiada por ecografía. Evid Pediatr. 2018;14:9.

1556
3. Park JM, Kim MJ, Yim HW, Lee WC, Jeong H, Kim NJ. Uti¬lity of near-infrared
light devices for pediatric peripheral intravenous cannulation: a systematic re-
view and meta-analysis. Eur J Pediatr. 2016;175:1975-88.
4. Çagˇlar S, Büyükyılmaz F, Bakogˇlu I, Inal S, Salihogˇlu Ö. Effi¬cacy of vein
visualization devices for peripheral intravenous catheter placement in preterm
infants: a randomized clinical trial. J Perinat Neonatal Nurs. 2019;33:61-7.
5. Otani T, Morikawa Y, Hayakawa I, Atsumi Y, Tomari K, To¬mobe Y, et al.
Ultrasound-guided peripheral intravenous access placement for children in the
emergency de¬partment. Eur J Pediatr. 2018;177:1443-9.
6. Inal S, Demir D. Impact of peripheral venous catheter pla¬cement with vein
visualization device support on success rate and pain levels in pediatric patients
aged 0 to 3 years. Pediatr Emerg Care. 2018 [en prensa].

1557
Capítulo 284

INFORMACIÓN Y FORMACIÓN DEL


TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA
EN EL ÁMBITO SANITARIO
DELFINA LÓPEZ GARCÍA

1 Introducción
Recientes estudios recogen un aumento de la prevalencia de los trastornos del
espectro autista (TEA), así la Organización Mundial de la Salud (OMS) recoge
que en la actualidad 1 de cada 160 niños/as presenta TEA. Según el Manual Di-
agnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), dicho trastorno se
caracteriza por tener en común: déficit en la comunicación e interacción social
y patrones de conducta restringidos por intereses y actividades repetitivas. Es-
tos síntomas representan un continuo que, para alcanzar el diagnóstico, debe ser
significativo y causar alteraciones y limitaciones en la vida diaria. Además, los
síntomas deben estar presentes desde la primera infancia (antes de los 36 meses).

Las intervenciones dirigidas a este grupo de población deben perseguir unos cri-
terios comunes con otros ámbitos del desarrollo (social, educativo y sanitario),
en beneficio, no solo de una atención integral hacia la persona y su familia, sino
dando un paso más, hacia una buena practica profesional con una repercusión
positiva en la misma.

2 Objetivos
- Conocer los síntomas que acompañan al TEA.
- Comprender unas peculiaridades comunes, y al mismo tiempo, individuales.
- Compartir con base en dichos síntomas/peculiaridades, unos criterios comunes
de actuación en los diferentes ámbitos del desarrollo de la persona y, en nuestro
caso, en el ámbito sanitario.
- Llevar a cabo estrategias perceptivo-cognitivas, comunicativas y actitudinales
que favorezcan el bienestar y la atención adecuada en la práctica clínica.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La revisión de datos es concluyente en la falta de protocolos comunes en los
diferentes ámbitos de actuación, lo que conlleva a una falta de agilidad y de unifi-
cación, traduciéndose, al mismo tiempo, en demoras y desajustes que revierten
negativamente, por un lado, en el paciente y su familia (falta de comunicación
y comprensión efectiva, clima inadecuado, experiencias negativas) y, por otro
lado, respecto al profesional (impotencia, frustración, incomprensión, estrés, an-
siedad).

La formación e información sobre la condición autista, nos llevará a desarrollar


entornos físicos, sociales y actitudinales más accesibles e inclusivos, persiguiendo
romper barreras que, en muchas ocasiones, no son propias del déficit sino de un
entorno hostil.

Las personas con TEA están condicionadas por unas peculiaridades perceptivas-
cognitivas, comunicativas y del comportamiento. Dichas peculiaridades, se verán
minimizadas siempre que, en nuestro caso los profesionales sanitarios, conoz-
camos y sepamos manejar las herramientas adecuadas para poder prestar una
atención lo más personalizada y ajustada posible, y en coherencia con los demás
ámbitos de desarrollo (educativo y social).

1560
Tomando como referencia las peculiaridades descritas, a continuación describire-
mos de forma sintética, algunos ejemplos relacionados y descritos en diferentes
niveles, que sin duda traducirán las barreras existentes en facilitadores de nuestra
labor diaria.

- A nivel perceptivo-cognitivo: Disponer de un espacio tranquilo y ordenado, car-


ente de estímulos auditivos y visuales (ruido e iluminación) durante la consulta.
Eliminar o controlar los elementos potencialmente aversivos: material médico,
objetos brillantes, uniforme y accesorios, etc. Anticipación, en la medida de lo
posible, de las pruebas o prácticas a realizar.

- A nivel comunicativo: Necesidad de manejo de apoyos visuales estandarizados


y consensuados entre los diferentes ámbitos. Hablar de forma sencilla, clara y
literal (frases cortas o palabras sueltas).

- A nivel comportamental: Acercamiento progresivo al niño/a (sin aspavientos ni


gritos). Actitud serena y tranquila. Ejercer un modelo de lo que queremos que
haga. Mostrar reforzadores. Crear espacios acomodados para los momentos de
espera. Flexibilizar los tiempos tanto de respuesta como de las diferentes pruebas
diagnósticas.

5 Discusión-Conclusión
En relación con el punto anterior, y como conclusión, debemos resaltar la impor-
tancia de una formación general, continuada y consensuada, sobre aspectos, en
este caso peculiaridades del TEA, que transcienden y forman parte del concepto
amplio de salud, para una atención integral y extensible a familiares y profesion-
ales sanitarios.

6 Bibliografía
1. https://medlineplus.gov/spanish/
2. https://www.scielo.org/es/
3. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/
4. https://www.observatoriodeladiscapacidad.info/
5. https://grupogedes12.blogspot.com
6. https://www.who.int/

1561
Capítulo 285

PROTEGER LA SALUD MEDIANTE EL


LAVADO DE MANOS
VERÓNICA VILLATORO SUÁREZ
ESTEFANIA SUAREZ TABORDA

1 Introducción
Un correcto lavado de manos es fundamental para evitar la transmisión de di-
versas patologías. En la situación actual en la que estamos inmersos cobra una
importancia vital.

2 Objetivos
Explicar como realizar un correcto lavado de manos, esencial para mantener una
correcta barrera frente a diversas enfermedades.

3 Metodología
Para la realización del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se
ha consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas y actualizadas con los últimos avances.
4 Resultados
Existen diferente tipos de lavado de manos:
- Lavado doméstico de manos.
- Lavado clínico de manos.
- Lavado quirúrgico de mano.
- Higiene de manos con alcohol gel.

En este trabajo nos centraremos en el lavado clínica de manos. Sus pasos son los
que se citan a continuación:
1. Mojar las manos con agua tibia.
2. Poner en la palma de la mano gel líquido.
3. Frotar las palmas de las manos entre ellas.
4. Frotar la palma de una mano contra el dorso de la otra entrelazando los dedos
y viceversa.
5. Frotar las palmas de las manos entre sí, entrelazando los dedos.
6. Frotar el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta,
agarrando los dedos y viceversa.
7. Frotar el dedo pulgar de una mano cogiéndolo con la mano opuesta, realizando
movimientos rotatorios y viceversa.
8. Frotar las puntas de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta,
con movimientos rotatorios y viceversa.
9. Aclarar las manos con abundante agua tibia.
10. Secar las manos con papel desechables.
11. Cerrar el grifo ayudándonos de ese mismo papel desechable.

El lavado se debe realizar con mucha frecuencia, pero siempre en los casos que
se citan a continuación:
1. Antes de entrar en contacto con un paciente.
2. Antes de realizar una tarea limpia/aséptica.
3. Después del riesgo de contacto con líquidos corporales.
4. Después de entrar en contacto con un paciente.
5. Después de entrar en contacto con el entorno de un paciente.

5 Discusión-Conclusión
Una correcta higiene de manos nos protege de multitud de complicaciones, man-
teniendo un buen estado físico y asegurando un trabajo de calidad.

1564
6 Bibliografía
1. Material y documentos sobre la higiene de manos. Organización Mundial de la
Salud. https://www.who.int/gpsc/5may/tools/es/
2. Cuándo y cómo lavarse las manos | El lavado de las manos | CDC. Cdc.gov.
https://www.cdc.gov/handwashing/esp/when-how-handwashing.html

1565
Capítulo 286
RADIOGRAFÍAS DENTALES
ALBA FERNÁNDEZ TASCÓN

1 Introducción
Esta técnica ayuda a diagnosticar enfermedades o lesiones que se puedan tener
en los dientes, para así saber si se tiene que aplicar un determinado tratamiento.

2 Objetivos
Las radiografías dentales tienen como objetivo utilizar radiaciones ionizantes con
el fin de atravesar los tejidos del cuerpo humano, de esta manera serán absorbidos
de menor o mayor manera para poder así ver una imagen en una película radio-
gráfica.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Existen dos tipos de radiografías principales, que son las intraorales las extrao-
rales, que a su vez ambas se dividen en varios tipos.
Radiografías intraorales: estas técnicas se denominan así porque la película ra-
diográfica se coloca en el interior de la cavidad bucal, para realizar este tipo de
radiografías es necesaria una correcta inmovilización de la cabeza del paciente
además de su colaboración.

Las diferentes radiografías intraorales son:


- Periapical: su función es ver el diente en su totalidad, pudiéndose valorar me-
diante la técnica en paralelo o en bisectriz, puede ser útil a la hora de valorar
problemas del diente o de su tejido de soporte.
- Interproximal o aleta de mordida: se utiliza para valorar la corona de la región
dentaria superior o inferior en una sola placa radiográfica, se trata de hacer
morder un posicionador y de esa manera se puede observar hasta 4 o 5 coronas
dentarias.
- Oclusales: en este caso la placa es de mayor tamaño y es esta la que se muerde
entre la arcada superior y la arcada inferior, es utilizada para valorar regiones
anatómicas intraorales de mayor extensión, generalmente de la región maxilar
superior o inferior.
- Radiografías extraorales: estas técnicas se denominan así porque la placa radio-
gráfica se encuentra fuera de la boca del paciente, permiten observar todos los
dientes, sus tejidos de soporte y las estructuras anatómicas adyacentes.

Las diferentes radiografías extraorales son:


Ortopantomografía: es un estudio radiológico que permite observar todos los
dientes, sus tejidos de soporte y las estructuras anatómicas adyacentes. A nivel
bucal es una de las radiografías más solicitadas. La calidad de imagen en este tipo
de pruebas va a depender de la técnica radiográfica empleada, teniendo en cuenta
que ese factor está mucho más optimizado en equipo de radiología digital directa.
El procesado de la imagen que se puede realizar también va a interferir notable-
mente en ella, pero es un factor que siempre es modificable y una vez obtenido
la radiografía, esta se podrá modificar tantas veces como desee, pudiendo volver
a la imagen inicial si resulta necesario.

Se podrían describir algunos aspectos que se deben tener en cuenta:


- Resolución y nitidez de la imagen obtenida.
- Contraste y amplitud de la escala de grises que se puede variar.
- Tamaño de las imágenes y número de píxeles.
- Región anatómica incluida.

Hay diferentes tipos de ortopantomografías, que son:

1568
- Radiografía panorámica: muestra la región dental completa con ramas ascen-
dentes.
- Radiografía panorámica: semi imagen izquierda o derecha: muestra la región
dental izquierda o derecha con ramas ascendentes.
- Radiografía panorámica, con ampliación de contraste: enfoca a estudio previa a
implantología dental.
- Radiografía panorámica para niños: muestra una región dental reducida sin ra-
mas ascendentes. La dosis de radiación se reduce considerablemente con esta
modalidad de adquisición de la radiografía.

- Centraje: el plano en el que se debe colocar al paciente normalmente se de-


nomina Frankfurt. Este se obtiene haciendo inicialmente que el paciente apoye
la barbilla en la zona central del equipo y muerda con los incisivos superiores e
inferiores en el mordedor y, partiendo de esa postura, deberá inclinar la cabeza
en sentido craneocaudal hasta que el láser de centraje transversal coincida con la
línea orbitomeatal. Se debe agarrar a los soportes que se encuentran por debajo
y hay que pedirle que dé un paso hacia delante, con lo que se consigue que estire
el cuello y así apoye bien el mentón.

- Radiografía lateral de cráneo o telerradiografía: se utiliza principalmente cuando


el paciente posee ortodoncia, para poder así valorar la colocación y el crecimiento
intermaxilar.

La colocación del paciente hace referencia a la realización y obtención de la im-


agen radiológica mediante esta técnica de adquisición de imagen, en la que hay
que tener en cuenta que parte fundamental de ello sería la correcta colocación
del paciente, teniendo en cuenta la exposición será, automatizada por el equipo.

5 Discusión-Conclusión
Las radiografías dentales revelan información importante, nos ayudan a exami-
nar zonas que de otra manera no sería posible. Proveen ayuda al dentista para
examinar si hay resorción ósea, traumatismo en los dientes. La radiografía puede
revelar también problemas a nivel radicular, nos muestra información de la exis-
tencia de restauraciones, enfermedad periodontal, algún tipo de tumores, enfer-
medades a nivel sistémico, etc. La decisión final acerca de la prescripción de una
radiografía dental recae siempre en el odontólogo tratante y es responsabilidad
de este evaluar los beneficios y riesgos que conllevan su dictamen.

1569
6 Bibliografía
1. Gomez Mattaldi radiología Odontológica. Ed. Mundi, 3º edición 1979. https:
//www.caballerodentalclinic.com/tipos-radiografia-dental/
2. https://www.proclinic.es/tienda/media/fichas_tecnicas/3501_instrucciones_
uso.pdf

1570
Capítulo 287

BURNOUT: ANÁLISIS DE LA
PREVENCIÓN Y LOS TRATAMIENTOS
ESTEFANIA SUAREZ TABORDA
VERÓNICA VILLATORO SUÁREZ

1 Introducción
El burnout o síndrome de desgaste profesional, es como se denomina al ago-
tamiento extremo de un trabajador expuesto a un estrés constante y prolongado.
Este síndrome incluye síntomas como la fatiga crónica, la ineficacia y la negación,
además de ser una de las causas de una posible incapacitación.

2 Objetivos
Establecer pautas de conducta para ayudar a quién padezca este síndrome.

3 Metodología
Revisión de diversas publicaciones, diarios médicos y documentos de carácter
clínico sobre este síndrome, su prevención y consecuencias.

4 Resultados
Generalmente, el Burnout aparece cuando:
- Sentimos que se tiene poco o ningún control sobre el trabajo.
- No tenemos reconocimiento o recompensa por un buen trabajo.
- Nuestras expectativas de trabajo poco claras o demasiado exigentes.
- Realizamos un trabajo excesivamente monótono o sin retos.
- Trabajamos en un ambiente caótico o de alta presión.

Los signos y síntomas son sutiles al principio, pero empeoran a medida que pasa
el tiempo. De entre todos los síntomas podemos destacar:
Síntomas físicos:
- Sensación de cansancio la mayor parte del tiempo.
- Bajada del sistema de defensas, enfermando a menudo.
- Frecuentes dolores de cabeza, dolores de espalda, dolores musculares.
- Cambio en el apetito o el sueño.

Síntomas emocionales
- Sensación de fracaso y dudas.
- Sentimientos de impotencia, sentirse atrapado y derrotado.
Sentirse solo en el mundo.
- Pérdida de motivación.
- Perspectiva de la vida cada vez más negativa.
- Disminución de la satisfacción y la sensación de logro.

Síntomas comportamentales
- Evitar responsabilidades.
- Aislarse de los demás.
- Procrastinar, tomando más tiempo para hacer las cosas.
- Usar la comida, las drogas o el alcohol para hacer frente.
- Trasladar sus frustraciones a los demás.
- Saltarse trabajo o llegar tarde y salir temprano.

Tratamiento del Burnout


1. Busca apoyo social para manejar el estrés. El contacto social es el antídoto de
la naturaleza contra el estrés. La persona que escucha no tiene por qué ser capaz
de «arreglar» tu estrés; solo tiene que ser un buen oyente, alguien que quiera
escuchar con atención sin distraerse o juzgar. La mayoría de los amigos y seres
queridos se sentirán halagados de que confíes en ellos y esto va a fortalecer tu
amistad. Trata de ser más sociable con tus compañeros de trabajo.
2. Ponte en movimiento. Trata de hacer ejercicio habitualmente. Para maximizar
el alivio del estrés, en lugar de continuar centrándote en tus pensamientos, cén-
trate en tu cuerpo y cómo se siente mientras se mueve, la sensación de los pies
golpeando el suelo, por ejemplo o el viento en tu piel.

1572
3. Modifica la forma de ver el trabajo. Trata de dar valor a lo que haces. Encuentra
el equilibrio en tu vida. Tómate tiempo libre.
4. Cuida tu alimentación. Reduce al mínimo el azúcar y los carbohidratos refina-
dos. Reduce la ingesta de cafeína y grasas trans. Come más ácidos grasos omega-3.
Evita la nicotina. Bebe alcohol con moderación.
5. Evalúa tus prioridades. Establece límites. Toma un descanso todos los días de
la tecnología. Nutre su lado creativo. Relájate. Duerme lo suficiente.

5 Discusión-Conclusión
Como sabemos, en este tipo de patologías la empresa juega un papel impre-
scindible en la prevención, esta debe actuar de manera positiva sobre el ambiente
laboral, a través de la observación y el análisis es muy importante identificar y
evitar, tanto el estrés como una posible sobrecarga laboral, que pueda afectar
negativamente a los trabajadores. Debemos tener en cuenta también que alguien
con este trastorno puede tener, en la mayoría de los casos, otros problemas emo-
cionales.

Algo que debemos valorar sobre todo, si este síndrome se mantiene por una du-
ración aún más extensa de lo normal, convirtiéndose entonces en máxima pri-
oridad el tratamiento de dicho problema emocional previo y recurriendo, de ser
necesario, a tratamientos farmacológicos. Asimismo, en los casos más extremos
puede ser necesario el uso de antidepresivos y tratamientos psicológicos.

6 Bibliografía
1. Amfpr.org. http://www.amfpr.org/wp-content/uploads/10-Protocolo-
prevencion-y-actuacion-burnout.pdf
2. Síndrome de Burnout - Síntomas, causas y tratamiento. https://tusintoma.com/
sindrome-de-burnout/

1573
Capítulo 288

LÍMITE DE DOSIS PARA LOS


TRABAJADORES SANITARIOS
EXPUESTOS A RADIACIONES
ESTEFANIA SUAREZ TABORDA
VERÓNICA VILLATORO SUÁREZ

1 Introducción
En España, los límites anuales de dosis radioactivas para aquellas personas ex-
puestas a radiaciones en su ámbito laboral, se recogen en el reglamento de pro-
tección sanitaria contra la radiación. Estos límites varían en función de la parte
del organismo expuesta a la radiación. La unidad que se utiliza para su medida
es el miliSievert.

2 Objetivos
Describir los límites de dosis para los trabajadores expuestos a radiaciones en el
medio sanitario.

3 Metodología
Se llevó a cabo una revisión bibliográfica a través de las bases de datos científicas:
PubMed, Medline, Elsevier, utilizando como descriptores las palabras clave: dosis,
radiaciones, limite de dosis, protección sanitaria, reglamento. Se seleccionaron
artículos publicados en los últimos diez años.
4 Resultados
Por razones de vigilancia y control, los trabajadores expuestos se clasifican, en
función del riesgo a exposición a las radiaciones ionizantes, en dos categorías,
categoría A y categoría B.
-Categoría A: pertenecen a esa categoría aquellas personas que, por las condi-
ciones en las que se realiza su trabajo, pueden recibir una dosis efectiva superior
a 6 mSv/año oficial o una dosis equivalente superior a 3/10 de alguno de los límites
de dosis equivalente fijados en el RPSRI para el cristalino, la piel o extremidades.
- Categoría B: pertenecen a esta categoría aquellas personas que, por las condi-
ciones en las que se realiza su trabajo, es muy improbable que reciban una dosis
efectiva superior a 6 mSv/año oficial o una dosis equivalente superior a 3/10 de
alguno de los límites de dosis fijados en el RPSRI para el cristalino, la piel o ex-
tremidades.

Antes de iniciar su actividad, los trabajadores deberán ser informados e instru-


idos, a un nivel adecuado a su responsabilidad y al riesgo de exposición en su
puesto de trabajo, sobre:
1. Los riesgos radiológicos asociados y la importancia que reviste el cumplimiento
de los requisitos técnicos, médicos y administrativos.
2. Las normas y procedimientos de protección radiológica y precauciones que se
deben adoptar, por lo que respecta a la práctica general y a cada tipo de destino
o puesto de trabajo.
3. En el caso de mujeres, la necesidad de efectuar rápidamente la declaración de
embarazo y notificación de lactancia, habida cuenta de los riesgos de exposición
para el feto, así como el riesgo de contaminación del lactante en caso de contam-
inación radiactiva corporal.

Las zonas controladas y vigiladas estarán debidamente delimitadas y señalizadas.


El riesgo de exposición a radiaciones ionizantes vendrá señalado utilizando su
símbolo internacional: un trébol enmarcado por una orla rectangular del mismo
color del símbolo y de la misma anchura que el diámetro de la circunferencia
interior de dicho símbolo.
- Zonas vigiladas: en las zonas vigiladas el trébol será de color gris azulado sobre
fondo blanco.
- Zona controlada: en las zonas controladas dicho trébol será de color verde sobre
fondo blanco.
- Zona controlada de permanencia limitada: en las zonas de permanencia limitada
dicho trébol será de color amarillo sobre fondo blanco.

1576
- Zona controlada de permanencia reglamentada: en las zonas de permanencia
reglamentada dicho trébol será de color naranja sobre fondo blanco.
- Zona controlada de acceso prohibido: en las zonas de acceso prohibido, dicho
trébol será de color rojo sobre fondo blanco.

5 Discusión-Conclusión
Las radiaciones producen lesiones asociadas a daño celular con alteración del
ADN y diversos tipos de tumores, por este motivo es fundamental conocer los
límites dosis efectiva por parte del personal sanitario así como una utilización
adecuada de los dosímetros personales.

6 Bibliografía
1. Real Decreto 783-2001, Art. 9: Límites de Dosis para los Trabajadores Expuestos
| Leyes Españolas. Leyes.org.es. https://leyes.org.es/art-9-del-real-decreto-783-
2001/
2. LÍMITE DE DOSIS PARA LOS TRABAJADORES SANITARIOS EX-
PUESTOS A RADIACIONES. Sne.es. https://www.sne.es/es/energia-
nuclear/preguntas-y-respuestas/proteccion-radiologica/article/122413-ia-
que-cantidad-maxima-de-radiacion-puede-estar-expuesta-una-persona-iy-un-
trabajador-profesionalmente-expuesto

1577
Capítulo 289

EMPATIA
CARLA MARTINEZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
La empatía es una forma de conocimiento y aproximación al otro, un intento de
ponerse en el lugar de la otra persona. En la relación médico-paciente es además
un valor, una actitud y una habilidad  que ha sido llamada la quinta esencia dl
arte de la medicina. Una relación digna y respetuosa se basa en la aceptación del
paciente más allá de lo que este hace. El paciente debe ser valorado por lo que es,
no por lo que hace.

2 Objetivos
Mejorar la capacidad de empatizar con el paciente.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
Qué hacer para empatizar:
- Saludar, presentarse y preguntar al paciente qué le pasa.
- Mostrarse tranquilo.
- Mostrarse cordial y sonreír con sinceridad.
- Practicar una escucha activa.
- Mostrar sentido de la responsabilidad.
- Estar atentos a las inquietudes de los pacientes y entender su personalidad.
- Hablar lo necesario y explicarse de un modo inteligible, huyendo de los tecni-
cismos.
- Llamar al paciente por su nombre.
- Valorar con el diálogo lo que quiere y lo que no quiere saber el paciente sobre
su enfermedad.
- Aplicar la regla de las tres “C”:
1. Comunicación.
2. Comprensión.
3. Confianza.

La relación médico paciente debe basarse en:


- La integridad.
- La ecuanimidad.
- El respeto a la persona.

5 Discusión-Conclusión
La actitud empática del profesional hacia el paciente hace posible el respeto y la
dignidad de la relación técnico-paciente. Es importante que se ponga en el lugar
del enfermo, en su piel y vea con sus ojos. Como dice Unamuno, hay que estar
con el enfermo sin ser el enfermo. La empatía ayuda a imaginar y a comprender
lo que el paciente está sintiendo, siendo la mejor forma de sentir lo que nos es
común a los seres humanos.

6 Bibliografía
1. Virginia Ruiz. Empatía en la relación medico-paciente y viceversa.
Un rayo de esperanza. 2013 [Consultado 3 jun 2020]. Disponible en:

1580
https://www.radioncologa.com/2013/03/la-empatia-en-la-relacion-medico-
paciente-y-viceversa/
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/

1581
Capítulo 290

CLASIFICACION DE LOS DIFERENTES


TIPOS DE LAVADO DE MANOS
CARLA MARTINEZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
El lavado de manos es la frotación vigorosa de las manos previamente en-
jabonadas, seguida de un aclarado con agua abundante, con el fin de eliminar
la suciedad, materia orgánica, flora transitoria y residente, y así evitar la trans-
misión de estos microorganismos de persona a persona. El uso de soluciones al-
cohólicas para el lavado de manos constituye una alternativa a tener seriamente
en cuenta en la higiene de las manos en la actualidad (más desarrollo en otro
capítulo).

- Flora residente: también llamada colonizante. Son microorganismos que se


encuentran habitualmente en la piel. No se eliminan fácilmente por fricción
mecánica.
- Flora transitoria: también llamada contaminante o ”no colonizante”. Son mi-
croorganismos que contaminan la piel, no encontrándose habitualmente en ella.
Su importancia radica en la facilidad con la que se transmiten, siendo el origen
de la mayoría de las infecciones nosocomiales.

2 Objetivos
Conocer el proceso adecuado del lavado de manos y sus beneficios.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Tipos de lavado de manos:

Lavado de rutina higiénico:


Objetivo:
- Eliminar la suciedad, materia orgánica y flora transitoria de las manos.
Material:
- Jabón líquido ordinario, en dispensador desechable, con dosificador.
- Toalla de papel desechable.

Técnica:
- Humedecer las manos con agua corriente, preferiblemente templada.
- Aplicar jabón líquido con dosificador.
- Frotar las manos palma con palma, sobre dorsos, espacios interdigitales y muñe-
cas durante al menos 10 minutos.
- Aclarar con abundante agua corriente.
- Secar las manos con toallas de papel.
- Cerrar el grifo con la toalla de papel utilizada para el secado (los lavabos con
sistema de cierre de codo o de pedal ahorran este paso; los - de célula fotoeléctrica,
además, determinan un importante ahorro de agua).

Indicaciones:
- Antes y después del contacto con cada paciente.
- Entre dos procedimientos en el mismo paciente si hay sospecha de contami-
nación de las manos.
- Después del contacto con alguna fuente de microorganismos (sustancias y flui-
dos corporales, mucosas piel no intacta) y objetos contaminados con suciedad.
- Después de quitarse los guantes.

Lavado especial o antiséptico:

1584
Objetivo:
Eliminar la suciedad, materia orgánica y flora transitoria y parte de la flora resi-
dente de las manos, consiguiendo además cierta actividad microbiana residual.

Material:
Jabón líquido con antiséptico (solución jabonosa de clorhexidina al 4% o povi-
dona yodada al 7,5%), en dispensador desechable, con dosificador. Toalla de papel
desechable.

Técnica:
Igual que en el lavado higiénico. Solo cambia el tipo de jabón.

Indicaciones:
- Antes de realizar procedimientos invasivos como inserción de catéteres, sondas
vesicales.
- Antes y después del contacto con pacientes que se sabe o sospecha están infec-
tados o colonizados por microorganismos epidemiológicamente importantes.

Antes del contacto con pacientes inmunocomprometidos en situaciones de fun-


dado riesgo de transmisión.

Lavado quirúrgico:
Objetivo:
Eliminar la flora transitoria y al máximo la flora residente de las manos previo
a un procedimiento invasivo que por su especificidad o su duración requiere un
alto grado de asepsia y un efecto residual.

Material:
- Jabón líquido con antiséptico (solución jabonosa de clorhexidina o povidona
yodada), en dispensador desechable, con dosificador.
- Cepillo de uñas desechable (preferiblemente impregnado en solución antisép-
tica).
- Toalla o compresa estéril.

Técnica:
- Abrir el grifo (solo lavabos con sistema de codo o pedal).
- Aplicar jabón antiséptico.
- Lavado mecánico de manos y antebrazos y limpiar debajo de las uñas con cepillo
desechable.
- Aclarar con agua corriente abundante.

1585
- Aplicar de nuevo jabón antiséptico en manos y antebrazos friccionando al
menos 2 minutos.
- Aclarar con agua abundante.
- Secar por aplicación, sin frotar, con una compresa o toalla desechable estéril,
comenzando por los dedos y bajando hasta los codos.
- Durante todo el proceso, mantener las manos por encima de los codos.

Indicaciones:
- Antes de una intervención quirúrgica.
- Antes de cualquier maniobra invasiva que requiera alto grado de asepsia.

Recomendaciones:
Mantener las uñas cortas y limpias. Las uñas largas son más difíciles de limpiar
y aumentan el riesgo de rotura de guantes. No llevar uñas artificiales. No usar
anillos, relojes, ni pulseras. Estos elementos pueden actuar como reservorio y
dificultan la limpieza de manos y antebrazos.

El uso de emolientes y lociones protectoras de la piel, después de la actividad lab-


oral, se considera deseable e incluso recomendable en la práctica diaria, porque
pueden aumentar la resistencia de la piel a los gérmenes y, por tanto, disminuir
la infección cruzada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que algunos antisép-
ticos se inactivan en presencia de algunos de estos productos.

Definición:
Medida de higiene consistente en la eliminación mediante arrastre de la flora pre-
sente de manera transitoria en la piel de las manos. Se considera una de las me-
didas más eficaces en la prevención y control de la transmisión de enfermedades
infecciosas dentro del ámbito hospitalario.

Recursos materiales:
- Lavabo con agua tibia. Si fuera posible la llave del lavabo accionable con el codo,
el pie o la rodilla.
- Jabonera: dosificadora, Pastilla de jabón o Antiséptico jabonoso (optativo +
cepillo).
- Toallas de papel.
- Loción hidratante.

Objetivos:
1. Disminuir el número de microorganismos en las manos.
2. Disminuir el riesgo de transmisión de microorganismos a los pacientes.

1586
3. Disminuir el riesgo de transmisión cruzada entre pacientes.
4. Disminuir el riesgo de infección entre trabajadores sanitarios.
5. Disminuir el riesgo de transmisión de infección a uno mismo.

¿Quién?
Todo el personal.

¿Cuándo?
- Antes y después del contacto con el paciente.
- Después de quitarse los guantes.

Previo al procedimiento:
Es recomendable: llevar las uñas cortas, retirar sortijas y joyas, revisar las manos
buscando la existencia de algún tipo de lesión, usar lociones hidratantes.

Procedimiento:
- Accione el grifo (con el codo si es posible) y mójese manos y muñecas con agua
tibia.
- Sostenga las manos bajas en relación con los codos para evitar contaminar re-
giones del lavabo limpias.
- Evite salpicaduras.
- Absténgase de tocar los grifos y el lavabo.
- Si usa jabón en pastilla: enjuáguela antes de regresarla a la jabonera. Si es jabon-
era dosificadora acciónela con el codo tomando de dos a cuatro mililitros.
- Enjabónese enérgicamente frotando y entrelazando los dedos con fuerza y
movimientos circulares durante diez segundos. Preste especial atención a las
zonas subungueales, alrededor de la cutícula, pulgares, nudillos y lados de la
mano.
- Aclarar bien manos y muñecas SIN escurrir el agua hacia los codos.
- Secar manos y muñecas aplicando leves toques con la toallita de papel.
- Cerrar el grifo cogiéndolo con la toallita de papel si este no se puede accionar
con el codo o el pie. Desecharla en el recipiente adecuado.
- Limpiar y desinfectar periódicamente los dispensadores de jabón y su contenido.
- El uso de jabones antisépticos debe ser restringido a: Zonas con resistencias
bacterianas, Unidades de Cuidados Críticos; salas de Neonatos, y antes de la re-
alización de cualquier procedimiento invasivo.

1587
5 Discusión-Conclusión
Ha quedado demostrado que la HM es la medida más importante para evitar
la transmisión de microorganismos multirresistentes responsables de la IN en
los centros de atención de salud. Esta infección plantea un importante problema
mundial para la seguridad del paciente y tiene un gran impacto económico en
los sistemas sanitarios. La simple tarea del lavado de las manos en los momentos
adecuados y de la forma correcta es una medida que todo profesional sanitario
puede realizar para prevenir una infección que podría causarle un daño grave al
paciente incluso derivar hasta la muerte.

6 Bibliografía
1. Simón Melchor A, Simón Melchor L, Naranjo Soriano G, Gil Salvador R,
Solano Castán J, Jiménez Sesma ML. Importancia de la higiene de manos
en el ámbito sanitario. RIDEC. 2016 [Consultado 8 Mayo 2020]; 9(1) 27-
34. Disponible en: https://www.enfermeria21.com/revistas/ridec/articulo/27120/
importancia-de-la-higiene-de-manos-en-el-ambito-sanitario/
2. Lavado higiénico de manos. Hospital Santos Reyes de Aranda de Duero.
Gobierno de Castilla y León. Disponible en: https://www.saludcastillayleon.es/
HSReyesAranda/es/calidad/lavado-higienico-manos
3. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/

1588
Capítulo 291

CATARATAS
ALEJANDRO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
FERNANDO OLIVER MARTINEZ

1 Introducción
Una catarata se produce cuando el cristalino, por el que pasan los rayos de luz
hasta la retina y que nos permite enfocar a diferentes distancias, se opacifica e
impide el paso nítido de la luz; por lo que el paciente sufre una pérdida progre-
siva de visión. Se trata de la primera causa de discapacidad visual en el mundo
(17 millones de personas con ceguera evitable por catarata) y, en los países desar-
rollados, es la patología más operada. Debido al aumento de la esperanza de vida
y al envejecimiento de la población, su prevalencia va en aumento.

2 Objetivos
- Analizar los resultados de diversos estudios para estimar el grado de alcance de
la dolencia.
- Educar a la población de riesgo acerca de esta patología.
- Prevenir la proliferación de la enfermedad en la medida de lo posible.

3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica llevada a cabo en diversas bases de
datos, entre las cuales se encontrarían: MedlinePlus, Infosalus, Organización
Mundial de la Salud, Instituto de Microcirugía Ocular de Barcelona (IMO), revista
mexicana de oftalmología, National Eye Institute, Premium Eyes Augenlasern
Klinik, Berufsverband der Augenärzte Deutschlands e.V., Deutsche Ophthalmol-
ogische Gesellschaft e.V., Netdoktor.

Las palabras clave para la búsqueda han sido: cataratas, ceguera, estudios
cataratas, cristalino, cataract, grauer Star, Katarakt, grauer Altersstar, catarata
ceguera, cataracta senilis, Alterstar, AMD graues Stern, The Beaver Dam Eye
Study, Linsenstoffwechsel, grauer Star Verursachungen, blaues Licht schädlich
grauer Star, Operationsverfahren grauer Star. 

4 Resultados
A pesar de que dicha dolencia puede estar relacionada con diversas patologías
como la diabetes mellitus (catarata diabética), hipocalcemia, hiperparatiroidismo,
galactosemia o exceso de ferritina en sangre, otras afecciones oftalmológicas
como el uveítis, el glaucoma o la hipermetropía severa (catarata complicada),
también por una fuerte contusión (catarata traumática), por un defecto genético
o por diversas dolencias durante el embarazo como la toxoplasmosis o los herpes
(catarata congénita), el abuso del tabaco, la radiación radiactiva o con la exposi-
ción prolongada a los rayos ultravioleta; un 90% de los casos se dan a causa del
envejecimiento. Con la edad, algunas de las proteínas se acumulan, se pierde flex-
ibilidad en el cristalino y comienza a enturbiarse progresivamente la visión.

Según estadísticas un 50% de las personas entre 52 y 64 años tendría cataratas


por el proceso natural de envejecimiento (cataracta senilis); pero, en la mayoría
de los casos, son pequeñas y no afectan al paciente. A partir de los 65 años, se
produciría en la mayoría de los casos un crecimiento de su tamaño y, por lo tanto,
la pérdida paulatina de visión. 

Se han realizado dos estudios estandarizados sobre la ceguera por catarata basa-


dos en la  comunidad mexicana por el Instituto de la Visión de la Universidad de
Montemorelos, Nuevo León; y respaldados por la Organización Panamericana
de la Salud (OPS) y la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera
(IAPB).

Uno de ellos en el estado de Nuevo León en el año 2006 y otro en Chiapas en


el 2010. En la región de Nuevo León, las personas a partir de 50 años que par-
ticiparon en la investigación tienen una prevalencia de ceguera del 1,53%, de las
cuales el 48% de los encuestados sufren cataratas. En los exámenes llevados a cabo

1590
en Chiapas, un 2,3% de los individuos examinados presentaban ablepsia desde los
50 años de edad, de los cuales el 63% se atribuyen a cataratas. Estudios recientes
demuestran que el 20% de los casos son prevenibles y el 60% susceptibles de
tratamiento. Lo que dejaría únicamente a un 20% de los pacientes con un pronós-
tico desalentador, ya que sus dolencias no serían tratables.

5 Discusión-Conclusión
Debido al inevitable incremento de casos de cataratas en nuestra sociedad, nues-
tra labor como sanitarios pasaría por informar y formar a la población de riesgo
para evitar así el número de afectados prevenibles y/o tratables. Las actuaciones
a seguir para lograr dichos objetivos serían, por ejemplo: realizar controles per-
iódicos a personas mayores, embarazadas, pacientes diabéticos, así como a otros
con problemas metabólicos u otras afecciones oftalmológicas relacionadas, etc.

6 Bibliografía
1. Las cataratas, por National Eye Institute, mayo 2019. https://www.nei.nih.gov/
learn-about-eye-health/en-espanol/las-cataratas
2. Mikromechanische Antriebstechnik für aktive Augenimplantate, libro escrito
por Thomas Martin, agosto 2018.
3. Grauer Star, Katarakt: Ursachen, Symptome und Grauer-Star- Operation,
por Dr. Detlev R.H. Breyer de Premium Eyes Augenlasern Klinik. https://
augenchirurgie.clinic/grauer-star 
4. Katarakt (Grauer Star) im Erwachsenenalter, por Berufsverband der Au-
genärzte Deutschlands e.V. und Deutsche Ophthalmologische Gesellschaft e.V.,
enero 2012. http://www.augeninfo.de/leit/leit19.pdf
5. Grauer Star: Symptome, Ursachen, Behandlung, por Sophie Matzik (Studentin
der Humanmedizin), Carola Felchner (Wissenschaftsjournalistin) y Dr. med.
Christine Döring-Coen, junio 2018. https://www.netdoktor.de/krankheiten/
grauer-star/
6. La catarata sigue siendo la principal causa de ceguera en economías emer-
gentes, incluyendo México, por Pedro A. Gomez Bastar, Van C. Lansingh,
Jason A. Penniecook-Sawyers, Benito Celis Suazo, Francisco Martínez Castro,
Juan F. Batlle, Ellery M. López Star; páginas 208-209 (Octubre - Diciembre
2014). https://www.elsevier.es/es-revista-revista-mexicana-oftalmologia-321-
articulo-la-catarata-sigue-siendo-principal-S0187451914000973

1591
7. Catarata, Instituto de Microcirugía ocular de Barcelona. https://www.imo.es/
es/catarata
8. Las cataratas suponen la primera causa de ceguera en el mundo, sobre todo en
los países en vías de desarrollo, octubre 2019.  https://www.infosalus.com/salud-
investigacion/noticia-cataratas-suponen-primera-causa-ceguera-mundo-todo-
paises-vias-desarrollo-20191011143629.html

1592
Capítulo 292

SALUD ORAL DE LAS PERSONAS


MAYORES
VANESA FERNANDEZ VILLAR

1 Introducción
Mantener una buena salud oral sigue siendo importante en las personas mayores,
ya que no solo beneficia a su salud bucal, sino que también puede influir en su
estado general de salud y calidad de vida. La boca cambia a medida que se enve-
jece y se hace más susceptible a las enfermedades bucodentales como la caries,
enfermedad periodontal o cáncer oral.

La idea generalizada de que al hacerse mayor es inevitable perder los dientes es er-
rónea. Si se cuidan correctamente, teniendo unos buenos hábitos de alimentación
y de higiene así como haciendo revisiones con regularidad para evitar que los
problemas se diagnostiquen demasiado tarde, los dientes pueden durar toda la
vida.

2 Objetivos
Concienciar a las personas mayores de la importancia de mantener un cuidado
adecuado de la boca y realizar revisiones odontológicas periódicas para prevenir
las enfermedades bucodentales, ya que en esta etapa de la vida tienen mucho
impacto en la calidad de vida y en la salud.
3 Metodología
Para la realización del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se
ha consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas y actualizadas con los últimos avances.

4 Resultados
Los cambios por el envejecimiento ocurren en todas las células, tejidos y órganos
del cuerpo. Estos cambios afectan todas las partes del cuerpo, incluyendo di-
entes y encías.vCiertas enfermedades sistémicas que son más comunes en las
personas mayores como la diabetes o la enfermedad cardiovascular así como cier-
tos medicamentos afectan a la salud oral.

De este modo, los adultos mayores tienen mayor riesgo de presentar sequedad en
la boca (xerostomía). Esto puede ocurrir debido a la edad, uso de medicamentos
o ciertas afecciones médicas. La saliva juega un papel importante en el manten-
imiento de la salud oral, ya que protege los dientes de la caries y ayuda a las
encías a permanecer saludables. Cuando no se produce suficiente saliva puede
aumentar la posibilidad de tener problemas para degustar, masticar y tragar, úl-
ceras bucales, enfermedad periodontal y caries o afección por hongos.

Las encías retraídas también son comunes en las personas mayores. Cepillarse
los dientes con demasiada fuerza puede causar que las encías se retraigan, pero la
causa más común es la enfermedad periodontal. Son varias las causas que hacen
que los adultos tengan mayor riesgo de padecer esta enfermedad: no cepillarse ni
usar hilo dental todos los días, no hacer revisiones dentales regularmente, fumar,
la diabetes, xerostomía o un sistema inmunitario debilitado.

Las caries son comunes en los adultos mayores en parte debido a que cada vez
más conservan los dientes durante más tiempo. Además, como suelen presentar
retracción de encías también es más probable que desarrollen caries en la raíz del
diente y también un incremento de la sensibilidad al tomar alimentos y bebidas
frías, calientes, ácidas o dulces.

La candidiasis oral (hongos) suele ser frecuente en los pacientes mayores por las
alteraciones del sistema inmunitario debido a diferentes patologías que pueden

1594
provocar un sobrecrecimiento del hongo. Además en caso de sufrir algún tipo de
lesión, las personas de edad avanzada suelen tardar más en la cicatrización de las
mucosas bucales.

Por último, el cáncer oral tiene una incidencia alta entre la población de edad
avanzada, más del 95% de las lesiones malignas orales se presentan a partir de lo
40 años siendo el promedio de edad en el momento de establecer el diagnóstico
de 60 años, lo que determina que los adultos mayores sean considerados como
pacientes de riesgo. La etiología del cáncer oral es desconocida y se considera
una enfermedad multifactorial. Existen unos factores de riesgo como tabaco, al-
cohol, irritación por dientes o prótesis, dieta, hongos, oncogenes, y unos factores
predisponentes como las los lesiones y estados precancerosos.

A parte de la edad existen otros factores de riesgo para la salud bucodental en las
personas mayores:
- La higiene inadecuada tanto de los dientes naturales como de las prótesis den-
tales contribuye a la acumulación de placa bacteriana, favoreciendo la aparición
del sarro que provoca caries y enfermedad periodontal.
- Enfermedades como la diabetes, afecciones cardíacas y la osteoporosis son fac-
tores de riesgo para el desarrollo de patologías dentales y de encías.
- Cuando se habla de personas mayores, la prevención se convierte en uno de los
mejores sistemas para evitar la aparición de patologías dentales graves.

En este sentido, es muy importante realizar una buena higiene bucodental, cepil-
lándose los dientes con un cepillo de cerdas suaves, utilizar el hilo dental y hac-
erse limpiezas profesionales cuando sea necesario. En los casos en que se han
perdido piezas dentales, es conveniente la colocación de implantes o prótesis
dentales para devolver la funcionalidad a la boca y mejorar así la calidad de vida
del paciente. Acudir al odontólogo con regularidad evitará problemas dentales
graves. Además en caso de utilizar prótesis dental es necesario realizar un con-
trol y seguimiento de la misma para asegurarse de que se adapta bien.

5 Discusión-Conclusión
Con frecuencia los problemas dentales en personas mayores son asumidos con
normalidad y no son tratados adecuadamente, pero la realidad es que gran parte
de ellos pueden prevenirse, y en caso de que tengan lugar, tratarse con eficacia
ayudando ello a mantener una buena calidad de vida.

1595
Las personas mayores son más propensas a tener problemas bucodentales debido
a procesos propios de la edad como la retracción de encías, menor producción
de saliva sin embargo, la edad no es la causa principal sino una higiene dental
deficiente y hábitos de vida perjudiciales como fumar o consumo excesivo de
azúcares. Si se cuidan correctamente los dientes pueden durar toda la vida.

6 Bibliografía
1. http://coeb.com
2. http://www.consejodentistas.es
3. http://www.infomed.es

1596
Capítulo 293

IMPORTANCIA DEL HIGIENISTA


DENTAL Y SUS FUNCIONES
VANESA FERNANDEZ VILLAR

1 Introducción
Dentro de una clínica dental trabajan diferentes expertos de la salud oral. Aunque
a todos ellos se les llame con el nombre genérico de dentista, lo cierto es que cada
uno tiene una función. Los higienistas dentales o técnicos de grado superior en
higiene bucodental son profesionales sanitarios expertos en la higiene oral y en
la prevención de las enfermedades bucodentales.

Por desconocimiento, muchos pacientes ignoran qué diferencias hay entre el tra-
bajo de un auxiliar de clínica y de un higienista, por eso es importante recordar
que el primero asiste al odontólogo en el gabinete facilitándole todo el material
clínico que necesite, pero en ningún caso puede trabajar en la boca del paciente.
El higienista dental no solo colabora y presta su apoyo al doctor, sino que también
ejecuta diferentes acciones en la cavidad oral del paciente.

2 Objetivos
Dar a conocer la figura del higienista dental y describir cuáles son sus funciones
dentro de la clínica dental.
3 Metodología
Se ha llevado a cabo una búsqueda sistemática de publicaciones relacionadas con
el tema objeto de estudio, a través de internet en diferentes páginas web y se
han seleccionado artículos procedentes de publicaciones académicas revisadas.
Se utilizan como palabras clave: higienista dental, regulación, funciones y clínica
dental.

4 Resultados
La profesión de higienista dental se creó en España en 1986. Para ejercer como
higienista dental es necesario estar habilitado legalmente o ser titulado en for-
mación profesional de grado superior La titulación lleva por nombre Técnico
Superior en Higiene Bucodental o Técnico especialista en Higiene Bucodental.

Según el Real Decreto 1594/1994, de 15 de julio por el que se desarrolla la Ley


10/1986 de 17 de marzo, en la que se regulan las profesiones de Odontólogo,
Higienista dental y Protésico Dental, el Higienista Dental tiene como funciones:

En el campo de promoción de la salud oral y la educación sanitaria bucodental,


se encargan de la recogida de datos acerca del estado de la cavidad oral para su
utilización clínica o epidemiológica, practicar la educación sanitaria de forma in-
dividual o colectiva, instruyendo sobre la higiene bucodental y las medidas de
control dietético necesarias para la prevención de procesos patológicos bucoden-
tales, controlar las medidas de prevención que los pacientes realicen y realizar
exámenes de salud bucodental de la Comunidad.

Como ayudantes y colaboradores de los facultativos médicos y odontólogos,


realizar funciones técnico-asistenciales. También pueden administrar algunos
tratamientos que sean reversibles, siempre que hayan sido prescritos por un
odontólogo, como aplicar fluoruros tópicos en sus distintas formas, colocar y re-
tirar retractores, sellar fisuras mediante técnicas no invasivas. Además, el higien-
ista dental puede pulir obturaciones, eliminar cálculos (sarro) y tinciones medi-
ante la realización de a higiene dental o profilaxis.

Tan importantes son los tratamientos que se realizan como la fase de manten-
imiento de los mismos. Por ello, los higienistas dentales van a ver a muchos pa-
cientes periódicamente y, a lo largo de muchos años serán los responsables de
mantener su salud bucal y de prevenir nuevas patologías o recidivas. Debido a

1598
esta frecuencia de visitas, la relación que se establece entre higienista y paciente,
a menudo es más cercana que con otros miembros del equipo.

El higienista dental como profesional de la salud, tiene también la responsabilidad


de estar formado adecuadamente. Por tanto la formación continuada debe estar
presente a lo largo de su trayectoria profesional.

5 Discusión-Conclusión
La tarea del higienista bucodental es imprescindible para difundir, prevenir, tratar
y mantener la salud bucodental entre los pacientes. Además trabaja de forma
coordinada y en colaboración con el odontólogo.

En España esta profesión se reguló en 1986, y entonces pasó a tener un nombre


propio y unos estatutos, reduciendo así el intrusismo profesional y mejorando la
calidad de la formación de estos profesionales. Sus funciones y responsabilidades
se regulan en la Ley 10/1986 de 17 de marzo. La titulación de este profesional de la
odontología lleva por nombre Técnico Superior en Higiene Bucodental y permite
establecer una mayor definición de su perfil profesional y poder diferenciarlo
mejor de los Auxiliares de clínica.

6 Bibliografía
1. Ley 10/1986 de 17 de marzo.
2. Real Decreto 1594/1994 de 15 de julio.
3. https://www.sepa.es
4. https://www.coem.org.es
5. https://www.infomed.es

1599
Capítulo 294

ATENCIÓN AL PACIENTE EN
RESONANCIA MAGNÉTICA
JOSÉ CARLOS GÓMEZ MARÍN
SERGIO MARTÍNEZ JIMENEZ
VERÓNICA SÁEZ OLIVER

1 Introducción
Los pacientes que acuden normalmente a realizarse estudios de Resonancia Mag-
nética suelen ser por norma general pacientes previamente ingresados o que
proceden de Unidades de Cuidado Intensivo o similares. Es por éste motivo que
hay que prestar especial atención al tratamiento que se les sirve ya que aunque no
es un estudio doloroso, si que resulta más lento en comparación a otras técnicas
de imagen para el diagnóstico.

Por este motivo es necesario regirnos en torno a unos protocolos que sean ca-
paces de aportar unas condiciones de trabajo seguras y que repercutan en una
prueba lo más rápida posible, obteniendo un buen resultado diagnóstico a la vez
que se intenta que el paciente esté lo más cómodo y tranquilo posible.

En este documento también haremos mención a pacientes claustrofóbicos y


pediátricos, y expondremos una serie de consejos a la hora de actuar con ellos,
de manera que resulte lo más satisfactoria para el paciente, factor muy impor-
tante a la hora de conseguir una prueba diagnóstica correcta y evitar exponer al
paciente a más radiación.
2 Objetivos
- Conocer los posibles riesgos que pueden derivarse de no trabajar de acuerdo a
los protocolos establecidos.
- Poner en relieve ciertos mecanismos que sirven para ayudar al paciente no esté
inquieto o nervioso.
- Establecer una serie de ”tips” que ayuden al Técnico de Imagen para el Diagnós-
tico a recibir la menor cantidad posible de radiación dispersa.
- Conocer cómo actuar en caso de situaciones de emergencia.

3 Metodología
Para la realización de éste documento hemos leído varios artículos relaciona-
dos con la materia a tratar y hemos filtrado la información que hemos consid-
erado más importante y a la vez interesante para que de una manera concisa
y directa consigamos entender la importancia de actuar bajo unos protocolos
que garanticen la seguridad tanto para el paciente como para el Técnico a la vez
que intentaremos evitar que la sobreexposición a radiación del paciente. Para la
búsqueda hemos utilizado las palabras: Resonancia protocolos, Resonancia Mag-
nética.

4 Resultados
Preparación de la sala.
Se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Evitar la entrada de personas, materiales o dispositivos que tengan algún com-
ponente metálico (prótesis, piercings, tatuajes…).
- Encender el sistema de ventilación para disipar el calor generado y a su vez
mantener la temperatura de la sala entre 22 y 24ºC.
- Corroborar el funcionamiento del extractor de helio.

Trato con el paciente:


En primera instancia cercionarse antes de acceder a la sala del imán que el pa-
ciente no lleve consigo dispositivos u objetos paramagnéticos, así como tatuajes
y piercings. Ante la duda de las características de un objeto, es recomendable
dejarlo fuera de la sala del imán. Previo a la realización de la prueba el TSID:
- Proporcionará al paciente una bata.

1602
- Proporcionará un cuestionario de seguridad que posteriormente será revisado
(en caso de ser menor de edad o paciente con déficit neurológico será un familiar
directo el que autorizará la realización de la prueba).
- Se le realizarán al paciente una serie de preguntas para cercionarnos de que
noexiste la presencia de materiales incompatibles con la prueba.
El Estudio.
Durante la realización de la prueba se tendrá en cuenta:
- Mantener comunicación con el paciente, especialmente en pacientes pediátricos.
- Monitorizar al paciente siempre que se inyecte contraste.
- Intercalar tasas de absorción para favorecer la disipación del calor.
- Permanecer en la sala solamente si es estrictamente necesario y por el menor
tiempo posible.
- Evitar movimientos rápidos o bruscos cerca del imán.
- Realizar siempre que se pueda las administraciones de contraste fuera de la sala,
consiguiendo así reducir al máximo la permanencia innecesaria en las proximi-
dades del equipo.
- Utilizar protección auditiva si la exposición supera los 85 decibelios.
- En el caso de que se produjera quench tanto los trabajadores como los pacientes
deberán abandonar la sala del imán.
- En caso de emergencia, se sacará al paciente de la sala.

Pacientes Claustrofóbicos:
En este caso los pacientes suelen mostrar estrés o ansiedad debido a una serie de
elementos tales como:
- La necesidad de estar inmóvil durante la prueba.
- El reducido tamaño del habitáculo.
- Los ruidos producidos por la propia máquina.
Para tranquilizar al paciente o intentar minimizar la posibilidad de que se pro-
duzcan éstos episodios es recomendable:
- Informar al paciente sobre la técnica que se van a emplear, utilizando informa-
ción detallada.
- Advertirle de los factores ruido, dimensiones y duración de la exploración al
paciente.
- Valorar la posibilidad de poner música con el objetivo de relajar al paciente a
la vez que se enmascara el propio ruido del sistema y de que un familiar pueda
estar presente.
- Tener contacto físico o verbal a lo largo de la prueba, aprovechando los tiempos
muertos que se producen.

1603
- Intentar que el paciente se sitúe introduciendo primero los pies, de esta manera
se reducirá la sensación de claustrofobia.

También existe la posibilidad de sedar al paciente de una manera suave en casos


en los que el paciente ya haya tenido algún episodio previo.

Pacientes Pediátricos.
En niños es frecuente que sea necesario sedarlos debido a la incapacidad de estar
inmóviles a lo largo de la prueba. La sedación variará dependiendo del estado del
paciente, del tipo de prueba que se le vaya a realizar y del equipo profesional que
esté al mando.
Hay unas pautas a tener en cuenta en estos casos:
- Disponer de la historia clínica del paciente.
- Realizar una consulta previa a la adquisición de la anestesia.
- Que el paciente haya ayunado.
- Tener las constantes vitales monitorizadas.
Resonancia Magnética en gestantes.
Aunque no existen evidencias sobre los efectos perjudiciales sobre el embarazo
debido a campos electromagnéticos, organismos como la FDA aconsejan no re-
alizar Resonancias Magnéticas en el primer trimestre del embarazo. A colación
de éste tema recordar que las trabajadoras embarazadas pueden trabajar en éste
departamento durante todo el embarazo pero extremando las precauciones y evi-
tando estar en la sala durante la realización de las secuencias, debido principal-
mente al ruido que se genera y ante la imposibilidad de proteger el feto acústica-
mente.

5 Discusión-Conclusión
Como hemos visto anteriormente la Resonancia Magnética es una herramienta
muy importante para el diagnóstico a través de las imágenes que genera. Como
en cualquier estudio de radiodiagnóstico se producen radiaciones ionizantes que
en dosis elevadas pueden resultar nocivas, es por ésto que cobra especial im-
portancia el hecho de intentar hacer sentir a los pacientes que se encuentran
acompañados y en un ambiente seguro de manera que consigamos con una sola
exposición obtener un resultado óptimo.

Es especialmente importante trabajar según unos protocolos que nos garanticen


la seguridad para el Técnico y paciente ante cualquier emergencia en la sala. Estos
protocolos o formas de actuar son más importantes si caben en casos específicos

1604
como pacientes claustrofóbicos, pediátricos, gestantes etc. En algunos de éstos
casos y cuando la Resonancia Magnética es la única manera de diagnosticar me-
diante el uso de imágenes se puede sedar al paciente para asegurarnos un buen
resultado del estudio sin comprometer a los pacientes a tener que exponerse por
segunda vez.

6 Bibliografía
1. Revista de la Sociedad Española de Enfermería Radiológica, ISSN 1698-0301,
Vol. 8, Nº. 1, 2011, págs. 20-25
2. J. Costa y J.A Soria. Resonancia Magnética dirigida a técnicos superiores en
imagen para el diagnóstico. Elsevier 2015.
3. Muñoz A. Pacientes claustrofóbicos ante la resonancia magnética: cómo ayu-
darles. Facultativa. 2015; 19 (215): 16- 2015; 19 (215): 16-17.

1605
Capítulo 295

PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES. CAÍDAS AL MISMO
NIVEL DEL PERSONAL DE GESTIÓN Y
SERVICIOS
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN
TERESA LÓPEZ SÁEZ
SONIA MARTÍN MORERA
MARTA SANCHEZ CRESPO
ISABEL MORATA

1 Introducción
Atendiendo a los accidentes con consecuencias graves, las caídas al mismo nivel
del personal de gestión y servicios, como son los administrativos, auxiliares ad-
ministrativos, teleoperadores y los celadores, son el riesgo laboral más común y
el origen del 30% de los accidentes e incapacidades laborales.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Exponer los riesgos laborales relacionados con las caídas al mismo nivel.
Objetivos secundarios:
- Medidas preventivas en las zonas comunes y en los puestos específicos de tra-
bajo.
- EPIS necesarios para la prevención de las caídas al mismo nivel.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha llevado a cabo una búsqueda bibli-
ográfica sobre la literatura científica existente, así como consulta de artículos en
las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Scielo, seleccionando artículos
científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Existe siempre el riesgo de caídas al mismo nivel, refiriéndose estas caídas al nivel
del suelo en los desplazamientos hechos a pie, por consecuencia de:
- Tropiezos: Tener la dificultad de avanzar por encontrar un estorbo o dar con
los pies sobre un obstáculo cuando se camina, existiendo posibilidad de caer al
suelo.
- Resbalones: Desplazamientos involuntarios que provocan una alteración del
equilibrio a causa de encontrarse sobre una superficie lisa, viscosa o escurridiza.

Es necesario mantener un estudio de prevención de los riesgos y llevar a cabo


unas medidas para asegurar que el trabajador no se vea perjudicado.

Estas medidas de prevención se deben llevar cabo tanto en las zonas comunes
como en los propios puestos de trabajo y para ello se determinarán las siguientes
condiciones de acondicionamiento:
- Mantener orden y limpieza, debiendo recoger todo el material utilizado una vez
finalizada la jornada laboral, además de colocar toda la basura en sus correspon-
dientes recipientes.
- Señalizar en todo momento y de forma clara las zonas donde exista riesgo de
caída.
- Mantener los lugares de salida/entrada y los de circulación bien señalizados y
sin obstáculos.
- En caso de vertidos, derrames y cualquier residuo o desperdicio se deberá elim-
inar con rapidez, siempre y cuando no constituya un riesgo el mero hecho de la

1608
limpieza de los mismos, debiendo en este caso, señalizar la zona afectada para
evitar el riesgo a otros trabajadores y a cualquier persona ajena al servicio.
- Se solicitará la instalación de canaletas para no tener cables, mangueras, etc., al
nivel del suelo en las zonas comunes como en el propio puesto de trabajo.
- Las puertas de vaivén deben ser instaladas con partes transparentes que permi-
tan la visualización de la zona a la que se va a acceder y las puertas transparentes,
deben señalizarse de forma que sea visible, siendo recomendable que la altitud
de dicha señalización sea a la altura de la vista.

Los trabajadores del sector sanitario, tanto los administrativos, auxiliares admin-
istrativos como los celadores, deberán evitar las distracciones y las prisas a la
hora de desplazarse por cualquier zona de las instalaciones.

Es aconsejable valorar la vestimenta que se utiliza, puesto que serán los EPIS con
los que cuente el personal; por lo que deberán poner especial atención en la ropa
y el calzado, ya que deben ser adecuados a las características del suelo, ambiente,
etc., debiendo mantener los mismos en buen estado de conservación.

Se debe prestar especial atención al calzado para que este sea estable para el
trabajador, para que impida el desplazamiento y que los cordones estés siempre
atados adecuadamente.

5 Discusión-Conclusión
Es necesario evaluar y llevar a cabo medidas de prevención de riesgos por caídas
al mismo nivel porque existe un riesgo que podrá conllevar a que el trabajador
de gestión y servicios se vea perjudicado físicamente, repercutiendo negativa-
mente a su salud y por consecuencia, al desempeño de sus funciones laborales y
familiares.

6 Bibliografía
1. RAE. Diccionario de la Lengua Española. Tropezar https://dle.rae.es/tropezar#
anngjWz
y
2. Ley 31/1995, de 8 de noviembre de PRL.
3. RD 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios
de Prevención.

1609
4. RD 485/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señal-
ización de seguridad y salud en el trabajo.
5. RD 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas
de seguridad y salud en los lugares de trabajo.
6. Revista médica. Riesgos generales y comunes del personal no sanitario pub-
licado el 16 de Septiembre de 2019 por Laura Rodríguez Piñera, María del Mar
Rodríguez Piñera, Pablo Portilla Sánchez, Estefanía Secades Castaño. https://
revistamedica.com/riesgos-generales-y-comunes-del-personal-no-sanitario/

1610
Capítulo 296

EL TRASTORNO DE ESTRÉS
POSTRAUMÁTICO (TEPT) EN EL
ENTORNO LABORAL TRAS EL
CORONAVIRUS COVID-19 EN EL
PERSONAL DE GESTIÓN Y SERVICIOS
DE LOS SERVICIOS DE SALUD
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN
TERESA LÓPEZ SÁEZ
MARTA SANCHEZ CRESPO
ISABEL MORATA
SONIA MARTÍN MORERA

1 Introducción
Conforme expresa la Real Academia Española (RAE), el estrés se define como el
“Estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy
superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales”.

El trabajar en el servicio de salud con los pacientes que inician sintomatología


relacionada estrechamente con el COVID-19, está causando a muchos traba-
jadores este trastorno de estrés postraumático, siendo más vulnerables al padec-
imiento del mismo el personal técnico de servicios con categorías tales como
administrativos, auxiliares administrativos, telefonistas y celadores. Por verse en
situaciones, de las cuáles no están formados para ello, como puede ser la atención
del personal administrativo sin los EPIS apropiados en caso de tener que atender
a un usuario sin su protección, ya sea por olvido, descuido o falta de interés en
cuanto a protección.

2 Objetivos
- Definir el término de Trastorno de Estrés Post Traumático (TEPT).
- Conocer los síntomas que provoca en algunos casos reales.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha llevado a cabo una búsqueda bibli-
ográfica sobre la literatura científica existente, así como consulta de artículos en
las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Scielo, seleccionando artículos
científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Se entiende como TEPT a la enfermedad de salud mental ocasionada por una
vivencia que ha aterrorizado a la persona que padece los síntomas de intrusión,
evasión y/o excitación. Durante la pandemia del COVID-19, el cuál es causante
del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV-2), se están dando casos
en el servicio administrativo y de celadores, aumentando considerablemente el
trastorno entre los trabajadores no sanitarios y sanitarios del servicio de salud
pública y privada.

Esta situación traumática provoca problemas de adaptación a nivel social y labo-


ral, los cuales pueden aparecer en un breve periodo de tiempo como haber tran-
scurrido años desde el suceso. Generalmente se observa que los trabajadores que
padecen o padecerán el TEPT sufren de 4 sintomatologías:
- Síntomas intrusivos: El volver a vivir desde el recuerdo la situación (reviviscen-
cia), padecer de pesadillas relacionadas con el hecho en cuestión e incluso sentir
de forma emocional una angustia al recordar lo sucedido.

1612
- Síntomas de la evasión: Intentar esquivar el pensamiento o no querer comentar
lo sucedido, e incluso evadirse de los lugares que han que se recuerde lo presen-
ciado o real.
- Síntomas en el cambio de pensamiento o estado de ánimo: Abatimiento sobre
el futuro, pérdida de memoria de momentos puntuales de los sucedido, sentirse
sólo/a, perder el interés por actividades lúdicas que se realizaban anteriormente
por gusto, etc.
- Síntomas de excitación: Iniciar o perpetuar una conducta autodestructiva, cam-
bios de humor, sentir que la concentración se consigue con más dificultad que
antes, trastornos de sueño, etc.

Jesús Artal, Jefe de Psiquiatría del Hospital Valdecilla de Santander, en una en-
trevista publicada en Deia- Noticias Bizkaia, expone que se está viviendo a nivel
nacional e incluso a nivel mundial una situación de estés que generará depre-
siones, abusos de sustancias e incluso suicidios, como ya que se puede observar
en los casos conocidos como el suicidio de una enfermera en la Unidad de Cuida-
dos Intensivos en el Hospital San Gerardo de Monza (Italia), que tras lo vivido en
dicho Hospital y posteriormente dando positivo en COVID-19, tomó la decisión
de quitarse la vida el pasado 25 de marzo de 2020.

Son conocidos más casos que por estrés postraumático han atrevido a tomar la
determinación de abandonar la vida como el suicidio de una médico de Urgencias
en Nueva York, Lorna M. Been, la cual después de estar aislada 10 días, volvió al
trabajo, pero la situación le sobrepasó, ya que su propio padre comentaba que su
hija le contó en su última comunicación con ella que “había visto una avalancha
de pacientes que morían antes de que pudieran ser sacados de las ambulancias”.

Se ha dado el caso, precisamente el pasado 5 de abril de 2020, de un trabajador,


auxiliar administrativo del Hospital de Getafe, concretamente en la Unidad de
Rehabilitación de Área (URA) Pediátrica, que muere por coronavirus, tras dar
aliento de optimismo ante la situación que se vive, con ello cabe destacar.

Existe una nueva iniciativa en que La OMS y el Banco Europeo de Inversiones po-
tenciarán la inversión en la atención primaria, para prepararla frente a las emer-
gencias sanitarias, enfocándose en el personal e intensificando refuerzos para
calmar y prosperar en la resiliencia de los trabajadores del sector sanitario, entre
otras cuestiones. Al igual que la iniciativa del Ministerio de Sanidad para ayudar
psicológicamente a profesionales sanitarios y no sanitarios trabajadores de los
centros de salud y hospitales durante la crisis actual del coronavirus COVID-19,
ya que estos trabajadores están asumiendo un enorme esfuerzo por la elevada

1613
solicitud de asistencia y atención como por tener que hacer frente a situaciones
y experiencias que generan muy altos niveles de estrés y sufrimiento emocional.

5 Discusión-Conclusión
Los síntomas anteriormente especificados y la intensidad de los mismos pueden
variar con el tiempo, por lo que cualquier profesional que haya estado rela-
cionado de alguna manera con el coronavirus, deberá procurar mantener una
salud mental acorde a la que antes del inicio de la pandemia considerase que
tenía. En cualquier caso si se tiene alguno de estos síntomas, deberá consultar
con su médico o a los teléfonos ofrecidos por cada una de las CCAA para tal fin.

6 Bibliografía
1. Diccionario Léxico. https://www.lexico.com/es/definicion/estres
2. Centro de prensa y Emergencias de la Organización Mundial de la Salud.
3. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social
4. Cinco retos psicológicos de la crisis del COVID-19 de Cristina Rodríguez Cahill
publicado en Journal de junio de 2020.
5. Publicación del Centro de Diagnóstico y Salud Mental INECO. https://www.
ineco.org.ar/patologias/estres-postraumatico/
6. El español. Periódico digital independiente fundado en 2015. https://www.
elespanol.com
7. Deia – Noticias de Bizkaia. Editorial Iparraguirre. https://www.deia.eus
8. Nius (Nueva Información Útil y Sencilla. Diario digital de Mediaset España
https://www.niusdiario.es
9. Nius (Nueva Información Útil y Sencilla. Diario digital de Mediaset España
https://www.niusdiario.es
10. Periódico Diario online de Redacción Médica, editado por Sanitaria 2000, S.L.
https://www.redaccionmedica.com
11. Periódico Diario online de Redacción Médica, editado por Sanitaria 2000, S.L.
https://www.redaccionmedica.com
12. Fotografía ofrecida por https://picjumbo.com/.
Autor: Viktor Hanacek

1614
Capítulo 297

DETECCIÓN E INTERVENCIÓN POR


PARTE DEL TRABAJADOR SOCIAL
SANITARIO ANTE EL MALTRATO A
PERSONAS MAYORES
MARIA ARY FERRERAS CADAVIECO

1 Introducción
Para una detección e intervención efectivas ante el maltrato en las personas may-
ores es imprescindible una acción coordinada entre las administraciones y sis-
temas de protección, además de sensibilizar a profesionales, organizaciones y a
la sociedad en general sobre la necesidad de tratar bien a nuestros mayores, pre-
venir e intervenir ante cualquier situación de maltrato.

2 Objetivos
- Promover el buen trato a las personas mayores.
- Proporcionar información sobre cómo detectar y prevenir situaciones de mal-
trato en personas mayores.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos.

4 Resultados
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología define el maltrato como “situa-
ciones de extrema vulneración de los derechos del individuo, y con frecuencia en
términos agresión física o sumo abandono, que atenta contra la integridad de una
persona mayor totalmente expediente, esto es, con demencia o inmovilizada”.

Dentro del concepto de maltrato existen las siguientes tipologías de maltrato:


- Físico: Se provoca daño corporal, dolor o deterioro físico producidos por fuerza
física o violencia.
- Psicológico: Amenazas, insultos, burlas que provoquen angustia pena… etc. No
respetar sus decisiones, ideas o creencias, tratarle como si fuera un/a menor irre-
sponsable en quien no se puede confiar, ignorar a la persona mayor despojándole
de su intimidad.
- Sexual: Comportamiento o contacto sexual no consentido.
- Financieros: Utilización no autorizada, ilegal o inapropiada de fondos,
propiedades, o recursos de una persona mayor.
- Negligencia y Abandono: Rechazo, negativa o fallo en lo que se refiere a las
atenciones que requiere la persona mayor.

La manera de proceder ante situaciones de posible situación de maltrato sería la


siguiente:
La unidad de Trabajo Social del servicio sanitario a la que se deriva el caso es-
tablecerá un/a responsable que iniciará una investigación y, para ello, de forma
paralela, recopila la información existente de la persona, de su familia y de su
entorno, y efectuará entrevistas a la persona mayor afectada. Durante toda la
intervención se deberá prestar auxilio inmediato. Es importante establecer un
pre-diagnóstico social, y más tarde un diagnóstico definitivo tras consensuar el
mismo junto con el equipo asistencial responsable y determinar la gravedad del
caso.
Los casos pueden suponer distintos riesgos:
- Riesgo grave: Peligro extremo.
- Riesgo moderado: Se detectan diferentes factores de riesgo, el peligro no es ex-
tremo.
- Riesgo leve: Cuando se sospecha de una situación de maltrato.

1616
Una labor muy importante será que la unidad de Trabajo Social sanitaria vigilará
que el proceso se desarrolle de manera correcta, de forma que cumpla en todo mo-
mento el procedimiento de intervención y se garantice un apoyo y seguimiento
socio-familiar programado y adaptado a las necesidades y requerimientos que
presente cada caso.

5 Discusión-Conclusión
Como podemos observar en lo anteriormente expuesto, el papel del Trabajador
Social es fundamental para la detección y la rápida intervención en situaciones de
maltrato a los mayores. También conlleva una alta responsabilidad ya que debe
estar presente en todos los procesos de la ejecución del Protocolo de Actuación
para garantizar el correcto funcionamiento del mismo.

6 Bibliografía
1. OMS (2018). Maltrato de las Personas Mayores. Organización Mundial de la
Salud. Recuperado el 1 de Enero de 2019.
2. Jiménez-Poyato, I., Jiménez, P. (2003). Algunos aspectos legales sobre el mal-
trato a las personas mayores. Revista española de geriatría y gerontología:
Órgano oficial de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología
3. Protocolo Socio Sanitario para promover el buen trato a las personas mayores
y prevenir, detectar e intervenir ante casos de maltrato. Consejería de Servicios
y Derechos Sociales del Principado de Asturias, Septiembre 2018.

1617
Capítulo 298

RIESGOS ERGONÓMICOS PARA LOS


AUXILIARES ADMINISTRATIVOS
MARÍA LUCÍA GARCÍA FERNÁNDEZ

1 Introducción
Entendemos por riesgos ergonómicos los que se originan cuando el trabajador
interactúa con su puesto de trabajo y cuando las actividades laborales presentan
movimientos, posturas o acciones que pueden producir daños a su salud. (Uni-
versidad Nacional de la Plata).

2 Objetivos
- Reconocer las distintas posiciones, situaciones y elementos que dan lugar a ries-
gos ergonómicos.
- Clasificar los distintos riesgos laborales ergonómicos.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una busqueda sis-
temática de libros y también se han constultado artículos de las principales bases
de datos: Pubmed, Medline y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.
4 Resultados
Los riesgos laborales ergonómicos, son los que producen más daños en la cate-
goría profesional de auxiliares administrativos.

Se pueden clasificar en varios tipos:


-Daños musculoesqueléticos (TME), debidos a la adopción de posturas forzadas
y movimientos repetitivos.
-Los relativos a uso de pantallas de visualización de datos P.V.D.
-Condiciones ambientales, climatización , ruido e iluminación incorrectas.
-Utilización de mobiliario inadecuado.

5 Discusión-Conclusión
Los riesgos ergonómicos se producen por acciones continuadas y repetidas a los
largo del tiempo y no por un hecho repentino o violento. Son riesgos fácilmente
previsibles y por lo tanto evitables.

A través de la ergonomía se logra armonizar el trabajo a desarrollar con el en-


torno de trabajo, evitando con ello, en la medida de lo posible las lesiones pro-
ducidas por los riesgos ergonómicos.

6 Bibliografía
1.Joaquín Gámez de la Hoz (Servicio de Salud Pública. Distrito Sanitario Costa
del Sol. Servicio Andaluz de Salud. Málaga. España)
2. Ana Padilla Fortes( Unidad de Prevención de Riesgos Laborales. Distrito Sani-
tario Málaga. Servicio Andaluz de Salud. Málaga. España)
3. Manual de prevención de riesgos laborales para no iniciados. 2ª Edición re-
visada y ampliada. Dr. Ricardo Fernández garcía. Editorial Club Universitario.

1620
Capítulo 299

LOS PRINCIPALES RIESGOS EN LAS


OFICINAS A LOS QUE ESTÁN
EXPUESTOS LOS AUXILIARES
ADMINISTRATIVOS
JOSE GUSTAVO CARBAJOSA FERNANDEZ

1 Introducción
Muchas veces a la llegada a un centro de salud o cualquier otro centro sanitario
vemos a un auxiliar administrativo sentado tras un mostrador y pensamos incon-
scientemente que esta libre de cualquier accidente o riesgo que pudiera darse en
su jornada laboral. En este capítulo veremos los principales riesgos a que este
personal puede estar expuesto y como puede prevenir alguno de los principales
accidentes que se pudieran originar. El pasar muchas horas sentadas da lugar a
más problemas musculares por la falta de movilidad pues tendones y articula-
ciones están mucho tiempo contraídos.

2 Objetivos
- Ver que accidentes son los más comunes en las oficinas.
- Observar cómo se pueden evitar.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros, se ha extraído
información de manuales de riesgo en oficinas y despachos y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Las oficinas son espacios normalmente cerrados y muy frecuentemente mucho
más pequeños de lo que deberían ser y este es un factor que puede dar a la larga
diferentes riesgos o accidentes que veremos a continuación:
- Caídas de objetos en su manipulación. Desde objetos de lo alto de una estantería
o un archivador.
- Caídas de personas al mismo nivel. Bien puede ser por suelos mojados o por
tropezar con cables.
- Caídas de personas a distinto nivel. Como puede ser al subirse a una escalera
para coger libros o documentos de una estantería.
- Choques contra objetos inmóviles o móviles. En este caso puede ser el tropezar
con cajones abiertos o puertas medio cerradas de armarios.
- Cortes con objetos o herramientas. Se extremará la precaución cuando se ma-
nipulen grapadoras, tijeras o guillotinas de papel.
- Contacto eléctrico. Un cable pelado, sobrecargar los ladrones o enchufes múlti-
ples e incluso manipular el cuadro de los automáticos son otros riesgos a tener
muy presente.
- Accidentes in itinere. Son los accidentes que puede sufrir el trabajador al ir o
volver del trabajo y muchos de estos accidentes son por distracciones al volante
o por falta de concentración.
- Incendios. Deberemos participar en los simulacros de incendio y evitar sobre-
cargar tomas de corrientes que pudieran producir cortocircuitos y alejaremos
plásticos y cartón de fuentes de calor.

1622
5 Discusión-Conclusión
Tras lo visto anteriormente son muchos y muy variados los accidentes que
pueden surgir en nuestra oficina. Como clave principal sera mantener nuestro
puesto de trabajo colocado y ordenado. Ante cualquier anomalía detectada por
pequeña que sea daremos cuenta a nuestro inmediato superior por que podría
dar lugar a un accidente. Una escalera coja, un cable pelado, un calefactor que
hace saltar los automáticos es señal que un accidente puede llegar más pronto
que tarde y es responsabilidad nuestra detectarlo y comunicarlo. Trabajar a una
temperatura alta puede producirnos sueño y dar lugar a descuidos como atra-
pamientos o cortes. La temperatura ideal para trabajos sedentarios es la que va
del rango de 17 a 27.

6 Bibliografía
1. www.facua.org
2. www.mutuabalear.es
3. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
4. https://www.scielo.org/es/
5. https://medlineplus.gov/spanish/

1623
Capítulo 300

EL TRABAJO A TURNOS EN EL
PERSONAL NO SANITARIO
MARTA SANCHEZ CRESPO
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN
SONIA MARTÍN MORERA
SILVIA DE LA SIERRA-LLAMAZARES SECO
MARIA MERCEDES VIDAL RODRIGUEZ

1 Introducción
El Estatuto de los Trabajadores (artículo 36.3) define el trabajo a turnos como
“toda forma de organización del trabajo en equipo según la cual los trabajadores
ocupan sucesivamente los mismos puestos de trabajo, según un cierto ritmo, con-
tinuo o discontinuo, implicando para el trabajador la necesidad de prestar sus
servicios en horas diferentes en un período determinado de días o de semanas”.

Según, el Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud, se


considera trabajo nocturno el que tiene lugar “entre las 23 horas y las 6 horas del
día siguiente” y se considera trabajador nocturno al que “invierte no menos de
tres horas de su trabajo diario o al menos una tercera parte de su jornada anual
en este tipo de horario.” (Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por
el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.,
2015).
En este caso, nos vamos a centrar en la incidencia que tiene en los trabajadores no
sanitarios, auxiliares administrativos, celadores y personal de gestión y servicios
generales.

2 Objetivos
Explicar las consecuencias del trabajo a turnos en el personal no sanitario.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros, página de internet
y también se han consultado artículos en las principales bases de datos seleccio-
nando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
En el mundo de la sanidad, es práctica muy común el trabajo por turnos y/o los
turnos rotatorios. El trabajo por turnos perturba el ciclo normal de sueño-vigilia
y genera sueño insuficiente y fatiga excesiva. La evidencia sugirió que el trabajo
por turnos también puede afectar a largo plazo la salud y la seguridad. Aunque
existen contradicciones y se acepta que el trabajo por turnos no es un factor
causal categórico de enfermedad crónica.

Por otra parte, los trabajadores a turnos tienen un 40% más de riesgo de enfer-
medad cardiovascular. Este porcentaje es mayor cuando se llevan más de cinco
años en turnos rotatorios. Otra hipótesis es que al no descansar lo suficiente du-
rante el día, el sistema inmunológico de estos empleados se debilita, de modo que
se hacen más vulnerables a patologías como el cáncer.

Un ciclo de sueño irregular puede causar resistencia a la insulina y dar lugar a la


aparición de diabetes. Igualmente se han dado casos de trastornos alimentarios
o problemas estomacales, como dispepsia (trastorno digestivo), acidez o dolor
estomacal ya que el trabajo a turnos supone alterar los horarios de comidas o
saltárselas directamente. Con el trabajo a turnos, la calidad del sueño también
se resiente. Se duerme peor y menos horas. El sueño resulta insuficiente y no
reparador, además de reducir el rendimiento en el trabajo se ha asociado a un

1626
mayor riesgo de enfermedad coronaria, depresión, obesidad, accidentes laborales
y, de nuevo, cáncer.

No debemos subestimar la importancia del sueño. Dormir es fundamental, sobre


todo en caso de trabajadores que requieren estar en alerta y de los que, a veces,
dependen vidas humanas. Por otro lado, la calidad de vida del trabajador a turnos
se ve afectada. Las relaciones familiares y la interacción social se reduce. Un dato
significativo es que la tasa de divorcios en estos empleados supera el 50%.

Los más se exponen a todos estos riesgos son quienes trabajan siempre en el
turno de noche. Y la situación empeora con la edad. Por eso, la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) recomienda que el trabajo nocturno continuado
sea voluntario a partir de los 40 años. Se están poniendo en marcha medidas
preventivas, por parte de las administraciones para paliar en mayor medida los
efectos más negativos del trabajo a turnos. Algunas de estas medidas son:
• Minimizar la carga de trabajo en el turno de noche. Entre las 3 y las 6 de la
mañana en la medida de lo posible, no se realizarán tareas que supongan una
elevada carga psicológica, y que requieran gran atención.
• Instalar en los centros de trabajo comedores, contaran con equipos para calentar
la comida.
• Establecer límites de edades máximas y mínimas de trabajadores expuestos al
trabajo a turnos.
• Protocolos médicos específicos para el trabajo a turnos.
• Establecimientos de criterios médicos para excluir a trabajadores del trabajo a
turnos.
• Semana reducida: En la actualidad algunas las organizaciones se suman a la
implantación de la semana reducida, es decir, trabajar 4 días y descansar 3, con-
densando las horas de trabajo en menos días a la semana.

Por otro lado, los trabajadores a turnos pueden realizar tareas para intentar min-
imizar lo máximo posible las consecuencias negativas para la salud. Algunas de
estas tareas pueden ser:
• Practicar actividad deportiva con asiduidad.
• Respetar el horario de comidas, no saltarse comidas.
• Procurar dormir en habitaciones con poca entrada de luz natural y sin ruidos.
• Evitar comidas copiosas y que necesiten digestiones largas antes de dormir.
• Hay que tener en cuenta que el alcohol, la cafeína y los estimulantes no ayudan
a conciliar el sueño.

1627
5 Discusión-Conclusión
Teniendo en cuenta, los problemas y trastornos (físicos, psíquicos, sociales) que
generan en las personas los trabajos a turnos, sería muy conveniente hacer más
estudios que nos indiquen qué sistema organizativo es mejor y resulta menos
perjudicial para todo el personal, y en especial, para el personal no sanitario;
auxiliares administrativos y celadores.

6 Bibliografía
1. Ocronos. Revista médica y de enfermería (2019). El trabajo a turnos en sanidad.
Inés Molina Cuevas.
2. Intramed.net. (2017).Trabajo por turnos y problemas de salud. Autor/a: Keck-
lund G, Axelsson .
3. https://www.diarioinformacion.com/
(2017). Consecuencias para la salud del trabajo a turnos.
4. Revista médica.com. (2020) Implicaciones del trabajo a turnos en el entorno
sanitario; auxiliares administrativos y celadores

1628
Capítulo 301
PRL. CAÍDAS A DISTINTO NIVEL DE
AUXILIARES ADMINISTRATIVOS Y
DEMÁS PERSONAL DE GESTIÓN Y
SERVICIOS
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN
TERESA LÓPEZ SÁEZ
SONIA MARTÍN MORERA
MARTA SANCHEZ CRESPO
ISABEL MORATA

1 Introducción
Según la definición del Diccionario de la Real Academia Española, la preven-
ción es la “preparación y disposición que se hace anticipadamente para evitar
un riesgo…” y el riesgo es la “contingencia o proximidad de un daño”, por lo que
se centrará el asunto en conocer las medidas preventivas referentes a las caídas
a distinto nivel para evitar el riesgo existente en los puestos de administrativos,
auxiliares administrativos, celadores y telefonistas.

2 Objetivos
- Riesgos laborales relacionados con las caídas a distinto nivel.
- Medidas preventivas en las zonas comunes y en los puestos específicos de tra-
bajo.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha llevado a cabo una búsqueda bibli-
ográfica sobre la literatura científica existente, así como consulta de artículos en
las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Scielo, seleccionando artículos
científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
La Ley de PRL 31/1995, de 8 de noviembre, en su art. 15 define como principios
generales de acción preventiva y los deberes de los cargos superiores, los cuales
deben ser de obligado cumplimiento y en su art. 16 se determina la importancia
que existe de evaluar los riesgos para planificar la acción preventiva y de esta
forma poder tomar decisiones de acondicionamiento de las zonas de trabajo.

Existe un riesgo a nivel laboral cuando se contempla la posibilidad de que un


trabajador sufra un daño derivado de su actividad laboral ocasionado por un
accidente en el área o zona de trabajo.

Estos riesgos se pueden determinar en diferentes situaciones, las cuales se deba


utilizar escaleras fijas o portátiles, tanto interiores como exteriores, escaleras de
mano, taburetes, etc. y que dichas caídas pueden llegar a ser graves a partir de 1
metro de altura.

En caso de escaleras de mano, se debe cerciorarse que esté en buen estado tanto
los largueros, como los peldaños, zapatas y demás partes del mismo, del mismo
modo se procederá de igual forma con los demás enseres expresados anterior-
mente.

Para llevar a cabo las medidas preventivas se deberá identificar los factores de
riesgo existentes y eliminarlos en la medida de lo posible, además de reducir los
ritmos de trabajo y evitar movimientos bruscos y que así sea capaz de visualizar
el riesgo antes de que se produzca.

1630
5 Discusión-Conclusión
Para disminuir y llegar a eliminar el riesgo por caída a distinto nivel es necesario
realizar una evaluación y poner en marcha unas medidas preventivas; de esta
forma se podrá evitar que el trabajador de gestión y servicios se vea perjudicado
físicamente. En caso contrario, el trabajador se podrá ver expuesto a diversos
riesgos con nefastas consecuencias para el desempeño de sus funciones a nivel
laboral al mismo tiempo que su salud física se vería afectada.

6 Bibliografía
1. Ley 31/1995, de 8 de noviembre de PRL
2.RD 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios
de Prevención
3.RD 485/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señal-
ización de seguridad y salud en el trabajo
4.RD 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas
de seguridad y salud en los lugares de trabajo.
5. Publicación de Francisco Ondoño (Ingeniero de Edificación y titulado Técnico
superior en PRL) sobre el riesgo existente en altura. https://www.proalt.es

1631
Capítulo 302

PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES ERGONÓMICOS PARA
AUXILIARES ADMINISTRATIVOS
MARÍA LUCÍA GARCÍA FERNÁNDEZ

1 Introducción
La posibilidad de que los trabajadores puedan sufrir daños mientras realizan su
trabajo es un hecho recogido en la Ley 31/1995, de 8 de Noviembre de Prevención
de Riesgos Laborales. Esta misma Ley, recoge en su Art. 14 que los trabajadores
tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud laboral.
El empresario tiene el deber de proteger a los trabajadores frente a los riesgos
laborales.

2 Objetivos
-Identificar los riesgos laborales ergonómicos.
-Adoptar medidas preventivas para evitarlos.
-Aplicar la ergonomía al lugar y puesto de trabajo.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.
4 Resultados
Adoptar posturas incorrectas y repetitivas puede dar lugar a lesiones o a
trastornos músculo esqueléticos. Para evitarlos debemos mantener una correcta
higiene postural:
-Cabeza y cuello en posición recta y hombros relajados.
-Antebrazos y brazos a 90º o un poco más.
-Antebrazos, muñecas, manos en linea recta y codos pegados al cuerpo.
-Muslos y esplada a 90º o un pocom más.
-Holgura entre la mesa y rodillas.
-Pies pegados al suelo o sobre un reposapies.
-Piernas y muslos a 90º.
-Ratón próximo al teclado.

Las pantallas de visualización de datos (P.V.D), son otra fuente de riesgos para
los auxiliares administrativos. Para evitar los posibles daños debemos:
-Mantener una distancia visual adecuada, entre 450 mm y 550mm.
-La línea superior de la pantalla no debe encontrarse por encima de la altura de
los ojos.
-Es recomendable la utilización de un atril para los documentos.

Las condiciones ambientales también suponen un riesgo ergonómico. Para evitar


sufrir daños es necesario tomar medidas preventivas como:
-Tener una iluminación correcta.
-Mantener la temperatura adecuada y una buena ventilación del local donde es-
temos trabajando.
-Evitar tener cerca equipos o aparatos de trabajo que sean ruidosos.

5 Discusión-Conclusión
Es muy importante adoptar medidas preventivas que reduzcan los riesgos er-
gonómicos. La prevención es la mejor forma de evitar que los daños o lesiones
se puedan producir. Es necesario dar una formación adecuada a los trabajadores
en materia de prevención y adecuada a las funciones que desempeñan. Es la em-
presa la encargada de proporcionar dicha formación. Por medio de la ergonomía
podemos mejora la seguridad y bienestar de los trabajadores, reducir accidentes
y mejorar la productividad de la empresa.

1634
6 Bibliografía
1. Elías Apud.Profesor Titular Unidad de Ergonomía, Facultad de ciencias Biológ-
icas, Universidad de Concepción.
2. Felipe Meyer.Colaborador acádemico Unidad de Ergonomía, Facultad de Cien-
cias Biológicas, Universidad de Concepción.
3. Guía Básica de Riesgos Laborales específicos en el Sector Sanitario. Comisones
Obreras de Castilla y León. Acción en Salud Laboral. Junta de Castilla y León.

1635
Capítulo 303

RELACIÓN DEL CELADOR CON LOS


FAMILIARES DE LOS ENFERMOS
NATALIA BUENO MARRÓN

1 Introducción
Según el criterio de la OMS, se entiende por salud el estado completo de bienestar
físico, psíquico y social y no sólo la ausencia de enfermedad; así pues, debe enten-
derse el concepto de asistencia sanitaria integral. La familia es muy importante
en el proceso de la enfermedad de sus miembros y lo viven como una auténtica
crisis familiar.

El celador suele ser la primera persona con la que contacta el paciente y su fa-
milia al llegar a una institución sanitaria. Por tanto, el trato del celador con los
familiares y visitantes de los enfermos debe ser de respeto y cordialidad.

2 Objetivos
El objetivo de este capítulo es realizar una revisión bibliográfica sobre las fun-
ciones del celador respecto a los familiares del paciente.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capitulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos.
4 Resultados
Los celadores, entre otras funciones, tienen atribuida la de transmitir informa-
ción a los usuarios, pacientes y familiares; siempre que dicha información no se
refiera a diagnósticos, exploraciones y tratamientos que se estén realizando a los
pacientes.

Se debe tener en cuenta las circunstancias por las que pasan los pacientes y sus
familias, por lo que el celador debe dirigirse a ellos con respeto y empatía, prestán-
doles la máxima atención.

La información debe ser transmitida cordialmente y cumpliendo una serie de


requisitos:
- Será clara
- Amable y cariñosa
- Fácil de entender
- Completa

Todo ello con el fin de que cualquier persona pueda entenderla e interpretarla.

Se procurará en la medida de lo posible reducir las preocupaciones a los famil-


iares, localizándoles por megafonía u otros medios cuando fuese necesario.

En relación con los familiares de los enfermos, el celador vigilará su compor-


tamiento, invitándoles a seguir las normas de la institución; siendo su cometido:
- Vigilar el acceso y la estancia de la familias en las habitaciones de los enfermos.
-Evitar ruidos, velando por mantener el orden y el silencio.
- No permitir la entrada a más personas de las autorizadas.
- Evitar que introduzcan alimentos, bebidas, medicamentos no permitidos.
El paciente llega al centro hospitalario afligido y abrumado, preocupado por
su salud y por quién va a cuidarlo. En esos momentos el enfermo y sus acom-
pañantes están susceptibles, por tanto se intentará comprender sus inquietudes.

5 Discusión-Conclusión
El celador debe tener presente las circunstancias por las que atraviesan los pa-
cientes y sus familiares, en muchas ocasiones agobiados por las circunstancias
de un ingreso, agotados por los tiempos de espera, del recibimiento de malas
noticias, por lo que debe dirigirse a ellos con respeto y empatía ( capacidad de
ponerse en el lugar del otro).

1638
El trato directo con los familiares es fundamental, procurando humanizar al máx-
imo la relación entre el celador, el paciente y su familia.

El celador no informará nunca sobre el estado de los pacientes, derivará amable-


mente al facultativo competente.

6 Bibliografía
1. celadoresonline.blogspot.com/p/el-celador-funciones-generales.html
2. revistamedica.com/celador-relacion-enfermos-familiares-centro-hospitalario/
3. Celador Sespa. septiembre 2018. Madrid: Editorial cep s.l; 2018.

1639
Capítulo 304

¿CÓMO NOS AFECTA A LOS


PROFESIONALES NO SANITARIOS LA
LEY DE PROTECCIÓN DE DATOS?
NURIA REIMUNDE SEOANE
PALOMA FERNÁNDEZ
PAULA ALONSO LLAMEDO
CARMEN PELÁEZ GARCÍA
MANUEL I. SANTOS FERNÀNDEZ

1 Introducción
El personal que trabaja en sanidad (Auxiliares administrativos, celadores,
pinches..etc.) no somos muchas veces conscientes de la cantidad de información
que tratamos a diario y de la relevancia de la misma. A veces nos damos cuenta,
que en el trabajo rutinario, nos saltamos la tan famosa y desconocida a la vez, ley
de protección de datos de carácter personal, simplemente por el desconocimiento
de la misma y de la importancia de su aplicación.

Incluso no somos consciente a veces de que la mayoría de los datos que mane-
jamos a diario están altamente protegidos. Pensamos erróneamente que solo los
facultativos manejan información protegida y deben cumplir con el secreto pro-
fesional. Debemos rectificar por tanto y darnos cuenta de la importancia de la
información que manejamos y conocer cómo tratarla.
2 Objetivos
Dar a conocer la tan famosa y a la vez desconocida ley de protección de datos en-
tre el personal que trabaja en el sector sanitario (hospital, residencia de ancianos,
atención primaria…etc.) especialmente a auxiliares administrativos, celadores,
pinches y demás personal no facultativo y las consecuencias de no cumplirla
aunque sea sin mala fe, porque ya sabemos que el desconocimiento de la ley no
nos exime de su cumplimiento.

3 Metodología
La metodología empleada para la realización del presente capítulo se ha realizado
por medio de una revisión bibliográfica de la normativa reguladora de la Ley de
Protección de Datos, se ha buscado información en: Scielo y Google académico
centrando esta búsqueda en la palabra clave Ley de protección de datos + sector
sanitario, se ha recurrido a la agencia estatal de protección de datos y por medio
de esta a diversos congresos sobre el tema. También se han consultado cursos
impartidos por la universidad Nebrija y el Iaap.

4 Resultados
Lo primero que debemos saber es la legislación que nos rige como profesionales
del sector sanitario que accede a datos personales.

La protección de Datos personales es un derecho fundamental recogido en el


artículo 18.4 de la Constitución Española y regulado por el Reglamento Europeo
de Protección de Datos (RGPD), y la LOPDGDD, Reglamento (UE) 2016/679 del
Parlamento europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016 (RGPD), de aplicación
directa desde el día 25 de mayo de 2018, que desplaza a la Directiva 95/46/CE y
a la LOPD. En nuestro caso en particular, la normativa en protección de datos
se complementa con la Ley de Autonomía del Paciente 41/2002, de 14 de noviem-
bre, la cual se encarga de regular los derechos y las obligaciones en materia de
información y documentación clínica.

La Agencia Española de Protección de Datos, de ámbito estatal, creada en 1992,


es la encargada de velar por el cumplimiento de la Ley de protección de datos.

En nuestro trabajo rutinario, además de los datos personales del paciente,


nosotros manejamos datos personales relativos a la salud física o mental de una

1642
persona física, incluida la prestación de servicios de atención sanitaria, que rev-
elan información sobre su estado de salud, por lo trascendental que puede tener
este tipo de datos para la privacidad del interesado, el RGPD, da a este tipo de
datos el adjetivo de Especialmente Protegidos, lo cual hace que se deban cumplir
una serie de condiciones adicionales para su tratamiento conforme a la norma-
tiva. Habitualmente durante la realización de nuestro trabajo tenemos acceso a
datos tan delicados como: a una enfermedad, una discapacidad, el riesgo de pade-
cer enfermedades, pruebas diagnosticas y su resultado y lo que engloba toda esta
información: el historial médico del paciente.

Vamos a conocer los principios básicos que rigen la recogida de datos según la
ley de protección de datos, ya que muchas veces somos los encargados de abrir
historias clínicas (en el caso de los auxiliares administrativos), tomar datos al pa-
ciente antes de un traslado (en el caso de un celador) e incluso de la recogida de
otros datos (como es el caso de los pinches y otros profesionales), para ello debe-
mos tener en cuenta que los datos que recojamos tienen que seguir los siguientes
criterios.
• Lealtad. No pueden recabarse datos personales por medios fraudulentos (esto
es, no podrán utilizase medios o métodos engañosos) desleales (que den lugar a
una discriminación injusta o arbitraria contra los titulares) e ilícitos (es decir, que
sean ilegales, estén fuera o al margen de la Ley).
• Transparencia. Exige que toda información y comunicación relativa al
tratamiento de datos personales sea fácilmente accesible y fácil de entender, y
que se utilice un lenguaje sencillo y claro.
• Licitud o legitimación del tratamiento. Para que el tratamiento sea lícito, los
datos personales deben ser tratados con el consentimiento explícito del intere-
sado que bien regulado en el artículo 9 del RGPD y Según la nueva normativa
europea, este deberá ser, Explícito y Recogido por escrito
• Limitación de la finalidad. Los datos personales deben ser recogidos con fines de-
terminados, explícitos y legítimos, y no serán tratados, posteriormente, de man-
era incompatible o distinta con dichos fines.
La recogida y el tratamiento de datos de salud persiguen una finalidad principal
muy clara plasmada en la propia finalidad de la historia clínica: garantizar una
asistencia adecuada al paciente.
• Minimización. Deben ser adecuados, pertinentes y limitados o no excesivos, en
relación con los fines que legitiman el tratamiento. Recoge solo lo que vayas a
tratar, cuando lo vayas a tratar y trátalo solo para la finalidad declarada.
• Exactitud. Los datos deben ser exactos y, si fuera necesario, actualizados. Deben
adoptarse todas las medidas razonables para corregir errores, modificar los datos

1643
que resulten ser inexactos o incompletos y garantizar la certeza de la información
objeto de tratamiento.
• Limitación del plazo de conservación. No podrán conservarse o mantenerse los
datos durante más tiempo del necesario para los fines del tratamiento. Deben
establecerse plazos para la supresión o revisión periódica.
• Integridad y confidencialidad. Debe garantizarse una seguridad adecuada para
preservar la integridad de los datos e impedir el acceso o uso no autorizado. Todas
las personas que intervengan en cualquier fase del tratamiento están sujetas a
guardar secreto o confidencialidad con carácter indefinido.

Precauciones especiales a lo hora de recoger y utilizar los datos recogidos:


- Niños: Hay que prestar especial atención a la protección de datos personales
del niño, el tratamiento de los datos personales del niño que tenga como mínimo
16 años es lícito. Sin embargo, cuando sea menor de 16 años, el tratamiento de
sus datos será lícito solo cuando exista el consentimiento del titular de la patria
potestad o de la tutela sobre el niño.
- Personas Fallecidas: Respecto a las personas fallecidas debemos tener en cuenta
que Las personas vinculadas al fallecido por razones familiares o de hecho así
como sus herederos podrán dirigirse al responsable o encargado del tratamiento
al objeto de solicitar el acceso a los datos personales de aquella y, en su caso,
su rectificación o supresión, no pudiendo ser así cuando la persona fallecida lo
hubiese prohibido expresamente o así lo establezca una ley.

En cuanto a familiares y allegados, se les podrá facilitar la información siempre


que acrediten un interés legítimo, así como, su identidad y siempre y cuando el pa-
ciente no haya manifestado expresamente su voluntad de lo contrario. Debemos
de tener en cuenta que como empleados públicos tenemos una seria de Obliga-
ciones entre ellos el deber de secreto y confidencialidad de los empleados públi-
cos, Artículo 53 TREBEP que especifica que se debe guardar secreto de las ma-
terias clasificadas u otras cuya difusión esté prohibida legalmente, manteniendo
la debida discreción sobre aquellos asuntos que conozcan por razón de su cargo,
sin que puedan hacer uso de la información obtenida para beneficio propio o de
terceros, en perjuicio del interés público.

El secreto profesional es de obligatorio cumplimiento por el personal que tenga


acceso a los datos del paciente. Incluso cuando la relación que vincule a las partes
haya finalizado. Se obliga a los centros médicos a adoptar las medidas necesarias
para garantizar la confidencialidad y el procedimiento legal de acceso. A la in-
formación sobre el paciente, sólo puede tener acceso el personal directamente

1644
implicado en la atención del mismo. Los pacientes deben ser informados de la
existencia del fichero que contenga sus datos, la finalidad del mismo, los posi-
bles destinatarios de la información, la identidad y dirección del responsable del
mantenimiento del mismo y la posibilidad del ejercicio de sus derechos.

Será necesario el consentimiento del usuario o paciente para que el trabajador


use sus datos siempre que no se usen para estas razones:
• Para fines de médicos tipificados.
• Por razones de interés público en el ámbito de la salud pública.
• Para proteger intereses vitales del interesado o de otra persona física, o cuando
lo solicite un órgano judicial.

Es obligatorio en cada centro sanitario la existencia de una hoja de información


al paciente en la que le solicita su autorización para el tratamiento de sus datos.
El RGPD introduce la necesidad de gestionar las violaciones de seguridad de los
datos para ello debemos conocer quien ostenta el cargo de delegado de protección
de datos de nuestra organización, cuáles son sus funciones y cuando debemos de
acudir a él. Por ejemplo cuando se produce violaciones de seguridad como:
• Destrucción, pérdida o alteración accidental o ilícita de datos personales trans-
mitidos, conservados o tratados de otra forma distinta a la establecida, o la comu-
nicación o acceso no autorizados a dichos datos.
• Debemos contar con su asesoramiento sobre los tratamientos de datos que ges-
tionemos, especialmente antes de iniciar el tratamiento.
• Debemos contar con su asesoramiento al efectuar el análisis de riesgo y evalu-
aciones de impacto.
• Cooperar en la realización de sus tareas.

Todo paciente tiene derecho a que quede constancia, por escrito o en el soporte
técnico más adecuado, de la información obtenida en todos sus procesos asisten-
ciales, realizados por el servicio de salud. Respecto a estudios e investigaciones
clínicas, como regla general, se debe contar con el consentimiento expreso del
paciente. Para contar con ese consentimiento, se le habría de informar de que
sus datos se van a utilizar para fines de investigación. Otra opción consistiría
en separar los datos identificativos de los datos médicos, es decir, proceder a
una anonimización de los datos, para que a través de los mismos no pudiera ser
identificado. Para finalizar vamos a añadir un glosario de términos básicos para
entender la ley de protección de datos de carácter personal, que todo empleado
de sanidad debe conocer.
• Dato personal: toda información sobre una persona física identificada o identi-

1645
ficable.
• Categorías especiales de datos: datos personales que revelen el origen étnico
o racial, las opiniones políticas, las convicciones religiosas o filosóficas, o la afil-
iación sindical, y el tratamiento de datos genéticos, datos biométricos dirigidos
a identificar de manera unívoca a una persona física, datos relativos a la salud o
datos relativos a la vida sexual o la orientación sexual de una persona física.
• Datos biométricos: huella dactilar, reconocimiento facial, huella de la oreja, pa-
trón venoso de una mano, forma de caminar de una persona…
• Tratamiento de datos: cualquier operación o conjunto de operaciones realizadas
sobre datos personales o conjuntos de datos personales, ya sea por procedimien-
tos automatizados o no.
• Fichero: todo conjunto estructurado de datos personales, accesibles con ar-
reglo a criterios determinados, ya sea centralizado, descentralizado o repartido
de forma funcional o geográfica.
• Responsable del tratamiento: la persona física o jurídica, autoridad pública, ser-
vicio u otro organismo que, solo o junto con otros, determine los fines y medios
del tratamiento.
• Encargado del tratamiento: la persona física o jurídica, autoridad pública, ser-
vicio u otro organismo que trate datos personales por cuenta del responsable del
tratamiento.
• Consentimiento: manifestación de voluntad libre, específica, informada e in-
equívoca por la que el interesado acepta, ya sea mediante una declaración o una
clara acción afirmativa, el tratamiento de datos que le conciernen.
• Violación de la seguridad de los datos: la que ocasione la destrucción, pérdida
o alteración accidental o ilícita de datos personales transmitidos, conservados o
tratados de otra forma, o la comunicación o acceso no autorizados a dichos datos.
• Seudonimización: tratamiento de datos personales de manera tal que ya no
puedan atribuirse a un interesado sin utilizar información adicional, siempre que
dicha información adicional figure por separado y esté sujeta a medidas técnicas
y organizativas destinadas a garantizar que los datos personales no se atribuyan
a una persona física identificada o identificable.

5 Discusión-Conclusión
El conocimiento y aplicación de la ley de protección de datos por parte de los tra-
bajadores en relación a los derechos de los usuarios y los pacientes en materia del
tratamiento de datos personales, no es algo superficial, ni que pueda no aplicarse
a criterio del trabajador sanitario. Es mucha y variada la legislación al respecto

1646
y cada vez va tomando más peso, ya han sido muchas las denuncias tramitadas
contra profesionales sanitarios que han acabado en sanción para el profesional.

El dominio de la legislación vigente en materia de protección de datos es fun-


damental para el cumplimiento por parte del profesional sanitario de las obliga-
ciones derivadas de la misma. La correcta aplicación, por parte de los trabajadores
del sector sanitario de la ley de protección de datos puede marcar la diferencia
entre una excelente atención y una mala praxis profesional.

6 Bibliografía
1. Ley orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter
Personal. (BOE núm. 298, de 14 de diciembre de 1999).
2. Real Decreto 1.729/2007, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el reglamento
de desarrollo de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de
datos de carácter Personal. (BOE núm. 298, de 14 de diciembre de 1999).
3. Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y
garantía de los derechos digitales. (BOE» núm. 294, de 6 de diciembre de 2018)
4. Agencia Española de protección de datos https://www.aepd.es/es
5. Guía para el tratamiento de datos personales en el ámbito sanitario https://
protecciondatos-lopd.com
6. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del pa-
ciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación
clínica. (BOE núm. 274, de 15/11/2002).
7. Constitución Española https://app.congreso.es

1647
Capítulo 305

PROMOCIÓN DE LA SALUD Y
PREVENCIÓN DE LA ENFERMEDAD
EN PERSONAL NO SANITARIO
SILVIA DE LA SIERRA-LLAMAZARES SECO
MARTA SANCHEZ CRESPO
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN
SONIA MARTÍN MORERA
MARIA MERCEDES VIDAL RODRIGUEZ

1 Introducción
Partiendo de la base de que la salud es “un estado de completo bienestar físico,
mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, la
promoción de la salud es “un proceso que permite a las personas incrementar el
control de su salud para mejorarla”.

Lo citado, abarca aspectos directos de la persona y condiciones ambientales,


económicas y sociales que afectan directamente a la salud de la misma. En éste
caso, nos vamos a centrar en el grupo de trabajadores no sanitarios, auxiliares
administrativos, celadores y personal de gestión y servicios generales.

Por otro lado, trataremos la prevención de la enfermedad, siendo según el Dic-


cionario de Epidemiologías de Lasta (2001), como las “acciones destinadas a er-
radicar, eliminar o minimizar el impacto de la enfermedad y la discapacidad”

2 Objetivos
- Concienciar al personal no sanitario, sanitario y población en general de la im-
portancia de la prevención de la salud para conseguir tener una mejor calidad de
vida.
- Comprender la importancia de que el ser humano es un sujeto holístico y es
importante abarcar al mismo como un ser completo.
- Favorecer hábitos nocivos para la salud y evitar aquellos que no lo sean.
- Saber que existen diferentes tipos de prevención y niveles de atención para
así conocer bien las posibilidades que ofrece el sistema del país en el que nos
encontramos.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una revisión bib-
liográfica de la literatura científica. Se han consultado páginas webs, principal-
mente del gobierno de España y de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
así como artículos de estudios realizados con anterioridad y revistas de relevancia
en el ámbito de la salud.

4 Resultados
Cuando se llevan a cabo acciones, es necesario analizar el resultado de las mismas
sobre la persona o grupo para determinar si ha tenido los efectos que se buscaban
y analizar si mejoran la salud de los mismos.

Para conseguir que una persona llegue con plenitud a sentirse bien, es importante
conseguir un adecuado bienestar físico, mental y social, tener aspiraciones, cubrir
las necesidades del individuo y saber adaptarse a los cambios y adversidades que
nos pueda aparecer a lo largo de nuestra vida.

La promoción de la salud es un parte de la atención integral, es decir, es un escalón


o eslabón más en la cadena para conseguir la asistencia integral anteriormente
citada.

En la prevención de la enfermedad, existen en el sistema sanitario diferentes

1650
niveles; primario (atención primaria, familiar y comunitaria), secundario (aten-
ción secundaria) y terciario (atención especializada) donde desempeña su trabajo
el personal sanitario y el no sanitario. Cada nivel, se centra en ofrecer una serie
de servicios especializados en función de las características de cada uno de ellos.

5 Discusión-Conclusión
La promoción de la salud es un factor clave para evitar o ralentizar en la medida
de lo posible la aparición de patologías que pueda aparecer a lo largo de nuestra
vida. Es de vital importancia la adaptación a las situaciones que puedan aparecer
en nuestro ciclo vital. No debemos olvidar que la salud es una fuente de riqueza,
debido a la satisfacción que produce el sentirse bien.

La promoción de la salud implica una educación en la misma para favorecer


hábitos nocivos que favorezcan la prevención de la enfermedad.

Por último, destacar que es importante formar e informar a las personas para
que se esfuercen en conseguir una mejora en todos los aspectos de su vida a

1651
través de buenos hábitos. Si esto se hace y trabaja en todas las etapas de la vida
(escuela, familia, centro de mayores, grupo de vecinos, comunidad, trabajo…), los
resultados serán mejores

6 Bibliografía
1. I Conferencia Internacional de Promoción de Salud. Ottawa, 17-21 de noviembre,
1986 / Declaración de Ottawa sobre Promoción de la Salud (1986). OMS. Ginebra.
2. Organización mundial de la salud; https://www.who.int/es
3. Cardaci, D. (1992). Ciencias Sociales y la formación en educación para la salud.
Educación Médica y Salud
4. Revista Scielo http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1135-
57271997000300010
5. Página web del gobierno de España https://www.mscbs.gob.es/profesionales/
saludPublica/prevPromocion/promocion/formacion/introduccion.htm
6. Libro Davies, J. K.; MacDonald, G. (1998). Quality, evidence and effectiveness
in health promotion. Ed. Routledge. London mm

1652
7. La evidencia de la eficacia de la promoción de la salud (2000). Ministerio de
Sanidad y Consumo. UIPES. Madrid.

1653
Capítulo 306

LA HUMANIZACIÓN EN LOS
CENTROS SANITARIOS (PERSONAL
NO SANITARIO)
MARIA MERCEDES VIDAL RODRIGUEZ
MARTA SANCHEZ CRESPO
GLORIA CAROLINA MUÑOZ DE LA ESPADA GALÁN
SONIA MARTÍN MORERA
SILVIA DE LA SIERRA-LLAMAZARES SECO

1 Introducción
Humanizar la sanidad pasa no sólo por alcanzar una meta en el diseño y desar-
rollo de programas para cubrir las necesidades materiales, también incide en la
salud y autonomía de las relaciones profesionales y personales, en el respeto de
los valores, en el manejo de los sentimientos de frustración y de pérdida que
se puede desarrollar en el entorno sanitario, en potenciar percepción personal.
Constituye un compromiso ético de considerar a la persona en su globalidad.

Con humanización nos referimos a la adquisición de características más humanas


y más amables (Diccionario de la Real Academia Española). Tales pautas serían:
• Tratar al enfermo como nos gustaría ser tratados, es decir, con dignidad, cer-
canía y respeto.
• Comprender y ayudar, tener empatía. Cultivar la autoestima, confianza, cariño,
seguridad.
• Proporcionar cuidados de manera justa, equitativa en cualquier momento y no
sólo cuando haya un estado físico, psicológico o social que agrave la situación
del paciente.
• Evitar las desigualdades. Acciones encaminadas a su bienestar como podría ser
el apoyo y la ayuda a la persona.
• Individualizar el plan de cuidados en cada paciente teniendo presente el com-
pendio holístico que ello representa.
• Tratar al paciente con los valores que nos gustaría que nos tratasen a nosotros,
es decir, con cariño, educación, sensibilidad.
• Una atención humanizada es aquella que unifica la técnica con el apoyo em-
pático a nivel psíquico y a nivel de sentimientos con el enfermo.
• Tratar al paciente como una persona: por su nombre, no por su patología. Re-
spetar su intimidad, su historia personal, sus decisiones, su entorno familiar.
• Humanizarnos para humanizar, si asumimos la valentía de reconocer nuestra
propia historia también llena de soledades, fracasos, dificultades, esperanzas.
• Atención a la persona no sólo desde la evidencia, sino basada en valores.
• Informar con un lenguaje comprensible, escuchar, interesarse por sus circun-
stancias y asegurarse de que te ha comprendido.
• Organizar las actividades asistenciales teniendo en cuenta sus circunstancias y
facilitar su confort y bienestar.
• Recordad que las personas en situación de vulnerabilidad no pierden su dig-
nidad.
• Recordad que el profesional es una persona cuya dignidad debe ser respetada.
• Colaborar en el buen funcionamiento del centro sanitario, respetando las nor-
mas de uso y convivencia, participando con nuestra opinión y sugerencias.
• Preguntar siempre que les surjan dudas sobre su proceso, sin temor a críticas
de los profesionales.
• Comunicarse el paciente con los profesionales para un buen entendimiento y
una buena relación.

2 Objetivos
El objetivo de este capítulo es mostrar unas pautas para humanizar el trato con
los pacientes.

1656
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

Más concretamente, citamos el decálogo de humanización del Plan Dignifica, que


realizó el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), en el que define
unos valores esenciales para el trato humano entre profesionales de la sanidad y
pacientes:
1. Respeto y cortesía: llama a la puerta, saluda, preséntate y despídete.
2. Tiene nombre, no son números ni enfermedades.
3. Míralos a la cara y sonríe si es oportuno, verás que es más fácil la comunicación
4. Comunica en lenguaje sencillo y comprensible.
5. Valora su estado de ánimo, emociones y sentimientos.
6. El contacto puede facilitar la comunicación (dar la mano, tocar…).
7. Su tiempo y el de sus acompañantes es igual de válido que el tuyo.
8. Debes respetar su intimidad y privacidad.
9. Tienes derecho a recibir información, si así lo desean.
10. Es tu obligación guardar confidencialidad.

4 Resultados
Una institución sanitaria estaría humanizada, cuando en ella actúan personas
humanizadas y para ello, se deben palpar las siguientes pautas:
- En el flujo laboral hay transparencia y apertura, hay una clara distinción de
jerarquía y niveles de autoridad entre los diferentes puestos de trabajo, con unas
vías definidas de comunicación fluidas: cada profesional sabe lo que tiene que
hacer.
- Practicar el trabajo en equipo: debe haber confianza mutua.
- Hay una clara inquietud por llevar a cabo una formación continuada, por un
reciclaje profesional para mantenernos preparados para con el paciente, con los
familiares, con los compañeros de trabajo.
- Se mira hacia el futuro sin estancarse en el presente, y se aprende del pasado.
- En definitiva, no puede haber ética sin calidad, ni calidad sin humanización.

1657
5 Discusión-Conclusión
El sentimiento común que tenemos las personas hace que se pueda abarcar un
amplio abanico de matices para definir la humanización:
- Bienestar emocional.
- Bienestar material.
- Bienestar físico.
- Inclusión social.
- Relaciones interpersonales.
- Desarrollo personal.
- Autodeterminación.
- Derechos.

“Solo es posible avanzar cuando se mira lejos”, José Ortega y Gasset.

6 Bibliografía
1.Gutiérrez Fernández Rodrigo. La humanización de (en) la Atención Primaria.
Rev Clin Med Fam [Internet]. 2017 Feb [citado 2020 Mayo 12] ; 10( 1 ): 29-
38. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-
695X2017000100005&lng=es.
2.https://sanidad.castillalamancha.es/plan-de-humanizacion/plan-dignifica
3.https://image.slidesharecdn.com/artculospublicados-160616121051/95/artculos-
publicados-centro-de-humanizacin-de-la-salud-37-638.jpg?cb=1466079201
4.https://www.comunidad.madrid/noticias/2019/04/05/sanidad-fomenta-
centros-sanitarios-decalogo-humanizacion
5.https://blog.opositatest.com/plan-dignifica-objetivos-medidas-estrategicas/

1658
Capítulo 307

EL SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO


EN LOS AUXILIARES
ADMINISTRATIVOS
JAIME PALACIO PRESA

1 Introducción
El síndrome del túnel carpiano es una afección en la cual existe una presión exce-
siva en el nervio mediano. Este es el nervio en la muñeca que permite la sensibil-
idad y el movimiento a partes de la mano. El síndrome del túnel carpiano puede
provocar entumecimiento, hormigueo, debilidad, o daño muscular en la mano y
dedos.

2 Objetivos
- Reconocer la sintomatología del túnel carpiano y las medidas preventivas a
aplicar por parte del trabajador y del centro sanitario para minimizar sus ries-
gos.
- Conocer las consecuencias para el trabajador.

3 Metodología
Los datos científicos para llevar a cabo este artículo se han obtenido tras una
búsqueda bibliográfica de artículos relacionados en diferentes bases de datos
como Scielo, Medline, PubMed y Google Academy introduciendo los términos
de búsqueda relacionados con el tema a tratar. También se han consultado guías
clínicas relacionadas con la materia a estudio. Tras llevar a cabo la búsqueda, se
han encontrado artículos publicados en inglés, portugués y español. Finalmente
se han seleccionado los artículos que más se ajustaban a la información y descrip-
tores establecidos.

4 Resultados
Las causas para el desarrollo de esta enfermedad son las siguientes:
• Hereditario: El túnel carpiano puede ser mas pequeño o puede haber diferencias
anatomías. Podría ser hereditario.
• Uno repetitivo de la mano: Repetir los movimientos de la mano hace que tenga
sean proclives a tener esta enfermedad.
• Los cambios hormonales por el embarazo.
• El síndrome del túnel carpiano también esta relacionada con tener enfer-
medades cardiovasculares, como pueden ser la artritis, la diabetes o el tiroides.
• Realizar actividades repetitivas que puedan forzar tanto en flexión como exten-
sión de manos y muñecas.
La síntomas de esta enfermedad suelen comenzar progresivamente y se incluyen
los siguientes:
• Experimentar un hormigueo y entumecimiento de las manos que puede llegar
a ocupar todo el brazo.
• Falta de fuerza en las manos y debilidad muscular en los brazos.
• Torpeza en la mano y muñeca.
• Sensación de espasmo en la mano.

Las medidas preventivas recomendadas son las siguientes:


• Evitar levantar cargas pesadas, que puedan forzar los tendones.
• No usar relojes o pulseras demasiado apretados.
• Uso de férulas para protegerse en profesiones que hagan un uso excesivo de las
muñecas.
• Emplear almohadillas para apoyar las muñecas cuando se utiliza el ordenador.
• Estirar las muñecas de manera regular en la jornada de trabajo.
Los tratamientos mas frecuentes es el uso de férulas o masajes en las muñecas
para poder así aliviar la tensión. En los casos mas graves se debe de intervenir
quirúrgicamente la muñeca para poder reconstruir los tendones.

1660
5 Discusión-Conclusión
El síndrome del túnel carpiano es una de las enfermedades más comunes para el
auxiliar administrativo. Mayoritariamente las personas piensan que no necesitan
tratamiento médico, pero hay que tener en cuenta que si persiste los sintomas
hay que acudir al medico, para que ponga un tratamiento cuanto antes.

6 Bibliografía
1. http://scielo.isciii.es
2. https://med.unne.edu.ar
3. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/

1661
Capítulo 308

EL SÍNDROME DE BURNOUT EN
TRABAJADORES SOCIALES DEL
ÁMBITO SANITARIO
MARIA ARY FERRERAS CADAVIECO

1 Introducción
El Síndrome de Burnout, se define como un síndrome de desgaste profesional o de
“estar quemado”. Es un tipo de estrés prolongado motivado por la sensación que
produce la realización de esfuerzos que no se ven compensados personal o pro-
fesionalmente. Es un síntoma típico en Trabajadores Sociales dado que su labor
profesional conlleva el trato con personas, produciéndose un deterioro, desgaste
e incluso pérdida de la empatía.

2 Objetivos
- Proveer la información necesaria sobre el síndrome Burnout.
- Prevenir y afrontar el síndrome de Burnout en el perfil del Trabajador Social.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos.
4 Resultados
El desgaste profesional consiste en el resultado de un proceso de estrés crónico
laboral y organizacional que termina en un estado de agotamiento emocional y
de fatiga que podrá causar desmotivación o desinterés con respecto a las tareas
laborales. Suele afectar a personal sanitario, trabajadores sociales, profesores. Es
una situación muy parecida al estrés laboral. El Burnout se constituye como pro-
ceso continuo, es decir, no surge de manera rápida sino que el trabajador lo va
experimentando de forma progresiva. El síndrome de Burnout aparece cuando
previamente han estado motivados por el mismo tipo de trabajo que posterior-
mente no soportan o rechazan.

El síndrome de Burnout puede estar causado por:


- La atención a pacientes y la insatisfacción personal.
- Sexo.
- Edad.
- Estado civil.
- Antigüedad profesional.
- Turnicidad.
- Expectativas profesionales.
- Factores de organización empresarial.
- Otras: insatisfacción salarial, sobrecarga de trabajo…

El Trabajo Social es una de las profesiones humanas por excelencia que puede
generar tanto satisfacción como desgaste. Cuando se realiza una intervención
los usuarios nos narran sus vivencias, emociones… Que pueden ser difíciles y al
trabajar directamente con personas y su entorno es complicado predecir el final
de esa intervención ya que las circunstancias pueden ser muy cambiantes.
Varios profesionales recomiendan las siguientes indicaciones para afrontar el sín-
drome de Burnout:
-Manejo de la carga de trabajo: tomarse pequeños descansos a lo largo del día;
realizar trabajo en equipo, aprender nuevas herramientas de trabajo y nuevas
formas de intervención social.
-Atención en el rol profesional: reconocer que el/la usuaria es el autor/a de su
vida; identificar cuál es mi papel.
- Atención en las reacciones: prestar atención al cansancio relacionado con las
experiencias; autoconocimiento personal y profesional; prestar atención cuando
conecto con una historia o trauma de mi propia historia al verte reflejada/o…

1664
- Apoyo profesional: supervisión grupal; defender las necesidades formativas de
mi trabajo.
- Desarrollo profesional: leer material relacionado con el desarrollo profesional,
hacer cursos, acudir a conferencias…
- Sociabilización: compartir tiempo y espacio (invertir tiempo de calidad con la
familia; buscar espacios para la diversión y el contacto con amigos/as; dedicar
un tiempo al subsistema conyugal; dejar un espacio semanal para practicar hob-
bies…).
- Actividad física: hacer deporte de forma rutinaria, y actividades relajantes.
- Alimentación equilibrada: respetar los horarios de comida, mantener una ali-
mentación adecuada.

5 Discusión-Conclusión
Considerando lo expuesto anteriormente, podemos concluir que el Trabajo So-
cial se basa en ayudar a las personas, por eso es importante que se fomente el
autocuidado y la supervisión con el objetivo final de que las intervenciones sean
objetivas y adecuadas sin que el estado psíquico del profesional interfiera en su
labor profesional.

6 Bibliografía
1. De la GANDARA J.J: estrés y trabajo el síndrome de Burnout.
2. Aragón J.L jornada: El síndrome de quemarse por el trabajo en Servicios So-
ciales. Diputación de Valencia.

1665
Capítulo 309

ACOSO LABORAL
ROSALINA BARRERO FERNANDEZ
SILVIA LLANEZA BARRERO
MONTSERRAT FREAZA VEIGA
DAVID VAQUERO LLANEZA

1 Introducción
Los primeros estudios relacionados con el acoso laboral se publicaron a prin-
cipios de los años 80 en los países escandinavos. Abordar el acoso laboral es
hablar de la vulneración de derechos fundamentales en el contrato de trabajo. En
este momento hay medidas preventivas ya que un mal clima de trabajo fomenta
trastornos severos, llegando incluso a afectar a la productividad.

2 Objetivos
Estudiar los síntomas, las causas y las consecuencias del acoso laboral.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se
han consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y
Scielo, junto con estudios realizados por la Organización mundial de la Salud y
Asociaciones contra el acoso laboral. Se han seleccionando artículos científicos
procedentes de publicaciones académicas revisadas e información de guías actu-
alizadas.

4 Resultados
El mobbing, acoso laboral es un conjunto de acciones que se caracteriza por la
agresión física y verbal continuada hacia una persona por parte de un individuo
o grupo, dentro del entorno de trabajo .
Síntomas:
- Aparición de agresiones verbales hacia la víctima(insultos, comentarios destina-
dos a minar su autoestima)
- Falta de atención hacia el afectado, son ignorados por parte de sus compañeros
y de sus jefes
- Exclusión (suelen sentirse desplazados del circulo social que se genera dentro
de la empresa)
- Agresiones físicas en casos extremos.

Causas:
No existe una única causa, cada situación se produce por diferentes motivos. Los
celos profesionales son uno de los motivos más habituales,cuando esto ocurre es
porque el acosado es muy competente en su trabajo y los agresores consideran
que es más productivo y habilidoso que ellos.

Consecuencias:
- El mobbing es un problema muy serio, y puede generar todo tipo de efectos
negativos sobre la víctima.
- Pueden aparecer problemas tanto físicos como psicológicos, que pueden abarcar
desde simples dolores de cabeza hasta depresión, baja autoestima, ansiedad e
incluso intentos de suicidio.
- Cuando el mobbing se da durante un periodo prolongado, el resto de los com-
pañeros también pueden empezar a sufrir consecuencias negativas .

5 Discusión-Conclusión
Para buscar una solución a este problema la víctima puede:

1668
- Comunicarlo al comité de Empresa, Sindicato, Asociación de trabajadores o área
de recursos humanos.
- Acudir a los órganos directivos de la empresa.
- Se puede establecer una denuncia ante la administración pública para que tomen
las medidas pertinentes, y si es el caso impongan sanciones.
- También se puede acudir por vía judicial si se considera que el acoso es tan grave
que puede constituir un delito.

6 Bibliografía
1. Jr Díaz Bernal (medicina seguridad en el trabajo)
2. Mikel Urrutikoetxea (Acoso laboral )
3. Piñuel, I. (2003). Mobbing: como sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo

1669
Capítulo 310

LAVADO DE MANOS
DAVID VAQUERO LLANEZA
ROSALINA BARRERO FERNANDEZ
MONTSERRAT FREAZA VEIGA
SILVIA LLANEZA BARRERO

1 Introducción
El lavado de manos, es la medida más importante para prevenir y reducir las
infecciones que se producen en el ámbito hospitalario. El conocimiento de la
necesidad del lavado de manos data de hace más de 150 años, cuando en 1847
Semmelweis fue el percusor de la antisepsia.

Las funciones del lavado de manos son:


- Evitar la aparición de gérmenes.
- Eliminar la suciedad, materia orgánica y flora transitoria de las manos.
- Disminuir el riesgo de infección entre trabajadores y entre pacientes.

2 Objetivos
Mostrar las funciones del lavado de manos y la manera correcta de realizarlo.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Según la OMS el lavado de manos es el procedimiento por medio del cual se asean
las manos con base en las reglas de asepsia. Existen dos técnicas principales de
lavado de manos, el ordinario o aséptico y el quirúrgico.

El lavado ordinario o aséptico: se debe realizar con agua y jabón neutro, frotar
ambas manos entre sí con movimientos de rotación incluyendo los huecos de los
dedos y el antebrazo, aclarar con abundante agua hasta eliminar los excesos de
jabón y por último secar las manos con una toalla desechable. Este procedimiento
debe realizarse siempre al entrar y al salir del hospital, antes y después de atender
a cada paciente. El tiemplo empleado para un correcto lavado de manos varia
entre unos 40-60 segundos de duración.

La higiene de manos esta considerada como la medida de mayor importancia


tanto por su eficacia como por su reducido coste.

5 Discusión-Conclusión
Debemos poner nuestro mayor esfuerzo para generalizar la práctica de la higiene
de manos en todos los centros hospitalarios y continuar educando sobre esta
medida básica y esencial para disminuir las infecciones.

6 Bibliografía
1. Revista portales médicos
2. Protocolo de lavado de manos. C. Pérez, B. Fernández, A. López, M.J. Fernández.
Hospitales Puerta de Hierro, Guadarrama, Clínico y El Escorial, de Madrid.

1672
Capítulo 311

LOS EQUIPOS DE PROTECCIÓN


INDIVIDUAL
MONTSERRAT FREAZA VEIGA
DAVID VAQUERO LLANEZA
SILVIA LLANEZA BARRERO
ROSALINA BARRERO FERNANDEZ

1 Introducción
Los Equipos Protección Individual (EPI) son fundamentales para prevenir el con-
tagio de infecciones. Todo el personal sanitario y no sanitario debe de conocer
su importancia.

2 Objetivos
- Exponer la importancia de los Equipos de Protección Individual entre el personal
hospitalario.
- Destacar la importancia de la adecuada colocación de los Equipos de Protección
Individual.

3 Metodología
Para la elaboración de este trabajo se ha llevado a cabo una investigación consis-
tente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica ex-
istente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La colocación del Equipo de Protección Individual es una de las medidas más
importante a tener en cuenta por los profesionales tanto sanitarios como no san-
itarios a la hora de entrar en contacto con los pacientes.

El Equipo de Protección Individual será una barrera fundamental contra el con-


tagio y propagación de infecciones.

El Equipo está compuesto por diferentes prendas, las cuales tienes un orden de
colocación y un orden para deshacerse de él.
Para colocarlo será:
- Calzas: nos cubrirán el calzado.
- Gorro: nos cubrirá el pelo.
- Mascarilla: nos cubrirá nariz, boca, y mentón, para que al hablar, toser o respirar
no haya intercambio de gotitas.
- Bata: protege la piel y la ropa de salpicaduras de sangre y otros fluidos.Nos
cubrirá todo el uniforme y deberá llegarnos por debajo de las rodillas.
- Gafas y/o pantalla: para proteger la mucosidad conjuntival.
- Guantes: para estar en contacto con sangre secreciones, siempre se desechan al
finalizar el contacto con el paciente.

El orden de quitarnos las prendas será: lo primero los guantes, seguido de la bata,
gafas o pantalla, mascarilla, gorro y por último las calzas.

5 Discusión-Conclusión
La correcta colocación del Equipo de Protección Individual será eficaz para dis-
minuir las infecciones en el ámbito hospitalario. Todo profesional sanitario y no
sanitario debe de saber como ponerse y como quitarse el Equipo de Protección
Individual.

1674
6 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
2. https://www.scielo.org/es/

1675
Capítulo 312
LOS PRIMEROS AUXILIOS
MONTSERRAT FREAZA VEIGA
SILVIA LLANEZA BARRERO

1 Introducción
Los primeros auxilios son las medidas de ayuda que se le darán a una persona
herida en un accidente. Los profesionales sanitarios y no sanitarios deben de
conocer la importancia de saber como actuar ante tal situación.

2 Objetivos
Destacar la importancia de los primeros auxilios.

3 Metodología
Para llevar a cabo la elaboración de este trabajo, se ha llevado a cabo una inves-
tigación consistente en una revisión bibliográfica sistemática,sobre la literatura
científica existente . Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también
se han consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y
Scielo,seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académi-
cas revisadas.

4 Resultados
Los primeros auxilios son las medidas de urgencia que se adoptarán cuando se ha
producido un accidente. Definiremos accidente como toda lesión corporal que se
deriva de una causa violenta, súbita, externa ajena de la persona, la intencionali-
dad, como puede ser un accidente de tráfico, un infarto, una caída , etc…

Los objetivos de los primeros auxilios serán: Preservar la vida, aliviar al enfermo,
y promover su recuperación. La norma básica de los primeros auxilios es el P.A.S.
(Proteger al herido, Avisar a emergencias, Socorrer al herido siguiendo el proto-
colo de los primeros auxilios).

El primer paso que se ha de seguir es evaluar a la víctima, en el caso de que


fuesen varias siempre se empezaría por el de mayor riesgo. Si la víctima está
consciente siempre se le pedirá su consentimiento. En el caso de lo contrario o
que fuese un menor ya hay un consentimiento implícito, siempre es concedido.
Si la víctima está consciente lo primero que se hará sera tranquilizarla e intentar
evaluar el grado de sus lesiones para ponerlo en conocimiento de los servicios de
emergencia.

En el caso de que la víctima no estuviese consciente, pero si respira le colocare-


mos en posición de seguridad (posición lateral). Si por el contrario la víctima
ni responde, ni respira, o sufre traumatismos, se le pondrá decúbito supino. Si
hubiese que realizar le una R.C.P. esa sería la posición adecuada. La R.C.P. es la
reanimación cardiopulmonar que siempre se iniciará insuflando aire a los pul-
mones para restablecer la respiración, y a continuación se realizará masaje car-
diaco externo para restablecer la circulación. La relación entre compresiones y
ventilaciones será de 30/2.

Si la víctima se hubiera tragado un cuerpo extraño se revisaría la boca para mirar


si se puede extraen sino se haría la maniobra de Heimlich. Cuando se realiza la
tarea de sacar a la víctima de un accidente de tráfico que está en un vehículo
ardiendo, o el vehículo esté a punto de caer, y la víctima está inconsciente esa
maniobra se llama Maniobra de Rautek.

5 Discusión-Conclusión
Los primeros auxilios son algo tan importante y fundamental para poder salvar
una vida que todos los profesionales sanitarios y no sanitarios deberían saber
hacer.

1678
6 Bibliografía
1. Revistas de Portal médico.
2. Evangelina Pérez de la Plaza .Licenciada en ciencias de Educación.

1679
Capítulo 313

EL SÍNDROME DE BURNOUT
(SÍNDROME DE ESTAR QUEMADO)
POR PARTE DEL AUXILIAR
ADMINISTRATIVO EN EL ÁMBITO
SANITARIO
JOSÉ MARÍA LÓPEZ GARCÍA

1 Introducción
El burnout laboral, también denominado síndrome del quemado, es aquel que
produce en el trabajador síntomas de agotamiento emocional, cansancio físico y
psicológico, junto con la sensación ineficacia (sentimiento de incapacidad para
atender las tareas laborales propias del puesto de una forma adecuada). Desde
el marco de la prevención de riesgos laborales se considera un riesgo derivado
de las condiciones psicosociales, es decir, consecuencia de aquellas condiciones
que se encuentran presentes en una situación laboral y que están directamente
relacionados con la organización, el contenido del trabajo y el desempeño de la
tarea, y cuyas consecuencias pueden afectar tanto al desarrollo del trabajo como
a la salud del trabajador (desde un punto de vista físico, psíquico o social).

De manera genérica los riesgos psicosociales dentro de una determinada organi-


zación vienen determinados por el ambiente laboral o entorno objetivo de trabajo
y por las características personales del trabajador (condiciones subjetivas). Este
desgaste profesional afecta de manera preferente a profesionales de determina-
dos sectores: sanitarios, docentes, personal de seguridad, servicios sociales, etc.,
donde los destinatarios de su tarea son personas a los que prestan un servicio
asistencial. Todas estas profesiones llevan implícito en su quehacer diario una
alta implicación emocional.

2 Objetivos
- Identificar las causas que propician o desencadenan el síndrome de burnout así
como sus factores de riesgo.
- Enumerar los síntomas y cómo afecta dicho síndrome al trabajador que lo
padece.
- Exponer diferentes medidas de prevención para la eliminación y/o disminución
de este riesgo psicosocial.

3 Metodología
El presente capítulo se ha elaborado mediante una investigación sistemática con-
sistente en una revisión bibliográfica de libros y artículos científicos publicados
en diversas bases de datos como PuMeb, Scielo y Medline, seleccionando artícu-
los científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
El síndrome de burnout es un riesgo psicosocial que en los profesionales del ám-
bito sanitario, se da en respuesta a una prolongada exposición a diferentes fac-
tores laborales estresantes. Este síndrome suele aparecer, en la mayoría de los
casos, en las personas que han elegido su oficio de manera vocacional y tiene
una menor prevalencia en aquellos trabajos que se desempeñan de forma no vol-
untaria. Aunque al principio las manifestaciones y el malestar sólo afectan a la
vida laboral, finalmente también pueden generalizar a la vida social y familiar
del trabajador afectado. Las características del ámbito laboral y las condiciones
del trabajo son los principales causantes de la aparición de este síndrome.

El trabajador que está expuesto de manera continua a diferentes factores, como


pueden ser altos niveles de estrés, carga de trabajo excesiva, poca autonomía,
malas relaciones en el trabajo y ausencia de apoyo en su entorno, falta de forma-
ción para desempeñar las tareas, etc. Así mismo, puede darse una sintomatología
de estrés crónico que acabe desembocando en burnout. En el caso de trabajadores

1682
en el ámbito sanitario, las causas principales que pueden desarrollar el padec-
imiento del síndrome de burnout suelen ser exigencias excesivas que originan
diverso tipo de tensiones.

A continuación, se enumeran una serie de factores de riesgo que pueden estar en


el origen de dicho síndrome:
- Organización laboral: el exceso de burocracia sin un apoyo específico en su
gestión, la falta de tiempo para una apropiada gestión de las tareas, así como las
particularidades del puesto de trabajo concreto a desempeñar pueden elevar los
niveles de estrés y a la larga originar este síndrome. - Expectativas interperson-
ales: las personas que desempeñan un determinado trabajo tienen unas expec-
tativas con respecto al mismo que en ocasiones no se ajustan a la realidad del
desempeño del puesto y que conducen a una adaptación al mismo más lenta y
gradual. En el caso de que las expectativas sean muy altas y no se cumplan, el
trabajador puede llegar a desarrollar síntomas tales como tristeza, ansiedad, etc.
- Características personales: si bien no existe un patrón rígido de persona que
pueda padecer dicho síndrome, si se pueden constatar que algunas característi-
cas personales hacen a las personas que las poseen más proclives a padecer este
síndrome. De este modo, las personas conformistas, inseguras y dependientes
tienen más probabilidades de sufrir ansiedad y depresión si han de gestionar con
situaciones estresantes.

Por otro lado, los síntomas más comunes que un trabajador afectado por el sín-
drome de burnout podría presentar serían los siguientes:
- Desgaste emocional: el trabajador se siente agotado para tratar directamente
con el usuario que precisa su atención.
- Despersonalización: el trabajador se vuelve poco a poco frío y distante con las
personas a las que atiende.
- Falta de realización personal: el trabajador valora de manera negativa su labor
profesional.
- Síntomas de estrés físico: malestar general, cansancio, problemas psicosomáti-
cos, etc.
- Síntomas de estrés psíquico: irritabilidad, ansiedad, depresión, etc.

Así mismo, también pueden observarse dificultades a nivel comunicativo, proble-


mas para conciliar el sueño, conductas agresivas y absentismo laboral. Para pre-
venir los efectos adversos de este síndrome se debe tomar conciencia empezando
por el ámbito laboral del trabajador, en este caso el ámbito sanitario. Una de las
primeras medidas a tomar sería evaluar las situaciones potenciales de riesgo que

1683
generan estrés y ansiedad del personal laboral. Para ello se debe gestionar ade-
cuadamente la organización y proveer de herramientas necesarias para que el
trabajador pueda realizar sus tareas de forma apropiada y no tenga tanta sobre-
carga laboral. Este aspecto puede mejorar a través de la asignación de funciones
y tareas propias del puesto a desempeñar, adecuados horarios laborales, flexibil-
idad horaria, programas de salud laboral integral, así como programas de ayuda
psicológica destinados a paliar los efectos del síndrome de burnout en los difer-
entes profesionales que pueden padecerlos.

Además, para prevenir la afección del síndrome de burnout el auxiliar admin-


istrativo puede adquirir una actitud asertiva, estableciendo una relación comu-
nicacional, sin discutir, ni someterse a la voluntad del resto de compañeros y
defendiendo sus convicciones. Por otro lado, los trabajadores deben modificar
sus expectativas en el trabajo, adaptándolas a la realidad y en la medida de lo
posible considerar la situación como una oportunidad para aprender y crecer en
otros ámbitos diferentes a los fijados inicialmente.

5 Discusión-Conclusión
El síndrome de burnout es una problemática que en el ámbito sanitario afecta
tanto al personal administrativo, como al resto de profesionales. En lo referente
al personal administrativo este síndrome puede llevar a una deficiente atención
tanto a usuarios como a pacientes, ya que afecta al buen desempeño de su trabajo
y puede provocar problemas en su salud física y psicológica.

6 Bibliografía
1. https://cuidateplus.marca.com
2. https://www.scielo.org
3. https://medlineplus.gov

1684
Capítulo 314

ADMINISTRATIVOS DEL SERVICIO DE


SALUD COMO RASTREADORES EN
EPIDEMIAS
FERNANDO CRUZ BONADEO

1 Introducción
Como consecuencia de la pandemia del COVID-19, han vuelto a decir los exper-
tos en epidemiología que comienza a ser imprescindible disponer de un equipo
de “Rastreadores” o “Trazadores”. Estas personas serían las encargadas de buscar
a todas aquellas que han estado en contacto directo con una persona enferma
dentro de una determinada línea de tiempo para verificar, mediante el test opor-
tuno, si han sido contagiadas y, en ese caso, tomar las medidas necesarias en base
a protocolos médicos establecidos.

Esta tarea de detective trata básicamente de buscar y encontrar a las personas


que de una u otra forma han estado en contacto con un caso diagnosticado pos-
itivo por virus a través de un test adecuado. A esas personas del entorno más
cercano del contagiado se las evaluaría a través de una encuesta epidemiológica
en primera instancia y, de acuerdo al resultado de esa encuesta y de tratarse de un
caso sospechoso, se seguiría con el protocolo establecido, pruebas, aislamiento y
tratamiento si fuera necesario, pasando a ser esta persona un nuevo objetivo de
estudio de contactos para el equipo de rastreadores.

Si a través de este método logramos detectar a la mayor parte de la población in-


fectada y aislarla, tendremos un enorme paso dado en evitar que vuelva a brotar
la epidemia. Entonces, quizás la solución no esté en hacer test masivos a toda la
población, siendo esto tan difícil y costoso, sino poder dirigirlos a la población
correcta. Además del conjunto más obvio, que son el propio personal del Servi-
cio de Salud (sanitarios y no sanitarios) habría que enfocarse en este grupo de
potenciales contagiados por haber estado en contacto directo con un positivo. La
OMS ha considerado indispensable esta metodología.

2 Objetivos
- Identificar la necesidad e importancia de Rastreadores en situaciones de pan-
demia.
- Destacar un potencial colectivo (Auxiliares Administrativos de la Sanidad) para
su ejecución.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Este trabajo de investigación no tiene porqué exigir una formación sanitaria,
pues si bien hay tareas que sí son de esa índole, aparecen otras como llamar
por teléfono, cargar datos en aplicaciones informáticas, emitir informes, hacer
seguimiento del estado de los pacientes, etc., para las cuales pueden dar solución
los administrativos y auxiliares administrativos del sistema nacional de salud,
ya que conocen los sistemas, trabajan junto a los médicos y enfermeros de su
entorno, conocen la organización por dentro y, además, están acostumbrados a
interactuar por teléfono con los pacientes y a informarles de diferentes situa-
ciones.

En Wuhan, epicentro de la pandemia del COVID-19, y según informe de la Uni-


versidad Johns Hopkins, se consiguió controlar la epidemia con un ratio de 81 ras-
treadores por cada 100.000 habitantes. Esto serían aproximadamente unos 9.000
trazadores de contagios. Siguiendo el ratio de China y proyectándolo a España,

1686
se necesitarían casi 40.000 personas dedicadas a esa función. Pero bien es cierto
que esa cantidad de recursos humanos se podría disminuir con la activación de
recursos tecnológicos disponibles tales como la localización por GPS (utilizada
por China y Corea del Sur) y aquellas de transmisión de proximidad como el
Bluetooth (por ejemplo en Singapur con la app TraceTogether) para saber quién
está cerca de quién, o el NFC (Near Field Communication) a la hora de hacer
transacciones comerciales con nuestras terminales inteligentes.

Ya existe la discusión en las diferentes administraciones acerca de estas tec-


nologías y sus implicaciones en el necesario respeto por la privacidad y la leg-
islación vigente en materia de protección de datos personales. Estos conceptos
son imperativos a la hora de diseñar y construir las aplicaciones tanto de rastreo
como de procesamiento de los datos obtenidos y la consecuente generación de
información para su posterior análisis.

Según un informa técnico de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud


e Higiene, estas aplicaciones de ayuda al procedimiento de trazado y estudio de
contactos podrían aportar además un canal de comunicación entre las personas y
el sistema nacional de salud, con funciones como las de Autodiagnóstico (autoe-
valuación de síntomas), Auto declaración de Contacto (con personas sospechosas
de infección) y Seguimiento de síntomas (autovaloración y, en su caso, solicitud
de atención médica).

5 Discusión-Conclusión
Estas estrategias de rastreo son, y han sido, de rutina en países como Estados
Unidos en otras epidemias anteriores, han dado resultado y se están poniendo
nuevamente en marcha, no sólo con personal del sistema de salud, que también,
sino con estudiantes voluntarios para construir un ejército de rastreadores para
realizar una tarea enorme dada su extensa población. Esta idea no nos aleja la
idea de que es necesario hacer la mayor cantidad de test posible, sino de orientar
el grupo objetivo para que con la misma cantidad de test podamos ser mucho
más eficientes.

Ante lo desconocido es casi imposible estar preparados, los virus que vendrán
necesitarán de vacunas y protocolos médicos que, por enfrentarse con uno nuevo
y diferente, tendrán que ser desarrollados a partir de que haya causado infección.
Pero hay situaciones más predecibles, como el comportamiento de la población,
la necesidad de atenuar el contagio por contacto, y la posterior búsqueda de aque-

1687
llos que han estado con mayor riesgo de contraer la enfermedad por haber estado
potencialmente expuestos.

La estandarización de procedimientos de rastreo, junto con el desarrollo de apli-


caciones tecnológicas de soporte y la formación de personal quizás sea uno de
los pilares sobre los que indefectiblemente habrá que construir una metodología
de contención y gestión de futuras epidemias.

6 Bibliografía
1. Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH)
[Internet https://www.sempsph.com]
2. Universidad Johns Hopkins [Internet https://www.jhu.edu/]

1688
Capítulo 315

BURNOUT EN EL PERSONAL
ADMINISTRATIVO DE LA SALUD
FERNANDO CRUZ BONADEO

1 Introducción
El estrés laboral ha ido tomando relevancia a lo largo del siglo XX de la mano de
un cambio de paradigma de la evolución de la tecnología, que a medida que se
desarrolla y forma parte cada vez más del trabajo, va cambiando las relaciones,
donde el esfuerzo físico disminuye en favor de las demandas psicológicas y de
las relaciones interpersonales.

Está cambiando la relación de fuerzas entre el tipo de trabajo, la remuneración


y la preparación exigida para el mismo. Mientras las exigencias laborales crecen
a un ritmo mucho mayor que las remuneraciones, aparecen desequilibrios entre
los requisitos del puesto de trabajo y los perfiles de los trabajadores asociados a
ese puesto. Administraciones que simplemente cubren puestos funcionales por
cortos períodos en base a listas de espera o bolsas de trabajo no capacitan a esos
reemplazos, independientemente de la criticidad del puesto o la carga de trabajo,
generando incertidumbre tanto en el trabajador como en el área de la organi-
zación a la que se incorpora.

Así, una alta demanda en tareas diarias con una baja capacidad de control de las
mismas por parte del trabajador, sumado a una relación esfuerzo-recompensa
que se degrada cada vez más, originan la aparición de desmotivación, desperson-
alización, agotamiento emocional y falta de realización profesional, una mezcla
explosiva de estrés laboral denominada síndrome de Burnout.
2 Objetivos
Identificar probables causas del síndrome de Burnout en profesionales adminis-
trativos de la Salud.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La salud de un empleado no se debe interpretar sólo en el contexto de salud física,
que también, sino en un contexto mental y social. Un entorno de trabajo entonces
debe cuidar de estos tres valores para que pueda considerarse saludable, donde di-
rectivos, jefes y trabajadores deben colaborar estrechamente en el proceso diario
del cuidado del espacio físico, del ambiente de trabajo, de la motivación de los
trabajadores y de la existencia de normas y objetivos claros y alcanzables para el
bienestar del personal en la realización de sus funciones (Organización Mundial
de la Salud, 2010).

La OMS distingue los diferentes síntomas relacionados al trabajo en referencia a


la depresión, la ansiedad y el síndrome de Burnout, asignando a este último las
siguientes características:
• Volverse cínico, sarcástico y crítico en exceso en el trabajo.
• Dificultades para ir al trabajo y para comenzar a trabajar.
• Problemas de concentración, desmotivación para realizar las tareas.
• Síntomas de irritabilidad y menos paciencia con compañeros y clientes.
• Dificultades para conciliar el sueño y la consecuente falta de rendimiento por
cansancio.
• Tendencia a consumo de alcohol o drogas para sentirse mejor o aislar los prob-
lemas.

Según el Instituto Americano del Estrés, se pueden modelizar los accidentes


traumáticos en cinco pasos derivados de un proceso de Burnout:

1690
- Estrés laboral.
- Alteración del desempeño.
- Error.
- Accidente.
- Daño.

Podríamos considerar normal, o razonable, pensar que dentro de un centro sani-


tario los más afectados serían los profesionales sanitarios, y dentro de ellos, aquel-
los que están en contacto directo y constante con los pacientes en el día a día. Pero
no podemos olvidar al personal administrativo, que no por tener tareas menos
críticas, están también en constante exposición a pacientes y circunstancias de
todo tipo. Variables como la despersonalización y realización personal en el tra-
bajo pueden dar una medida del nivel de estrés o disconformidad laboral de este
colectivo y su tendencia a padecer Burnout.

5 Discusión-Conclusión
Si bien la presencia de Burnout en el personal administrativo de la salud no es
alarmante, sí que es verdad que hay una tendencia suficiente para que sea tenido
en cuenta y puedan establecerse las medidas necesarias para la realización de
un proyecto de prevención, siendo esta siempre mejor y menos costosa que las
consecuencias sobrevenidas de la enfermedad.

Debemos pensar entonces que un entorno de trabajo adecuado y saludable va


más allá del lugar y las comodidades físicas, y analizarlo desde la perspectiva
de la combinación de diferentes elementos como pueden ser un ambiente libre
de coacción, una remuneración justa y suficiente, seguridad y estabilidad labo-
ral respecto a los contratos, respeto y trato adecuado del personal superior y
compañeros, participación en equipo de los objetivos del centro promoviendo la
motivación personal.

6 Bibliografía
1. Sandra Yadira Flores Tesillo y Ana Olivia Ruíz. Burnout en profesionales de la
salud y personal administrativo. Psicología y Salud, Vol. 28, Núm. 1: 63-72, enero-
junio de 2018.
2. Pedro R. Gil-Monte. EL SÍNDROME DE QUEMARSE POR EL TRABAJO
(BURNOUT) Una Enfermedad Laboral en la Sociedad del Bienestar. Ediciones

1691
Pirámide. 2005.
3. Organización Mundial de la Salud (2010). Entornos laborales saludables: fun-
damentos y modelos de la OMS. Contextualización, prácticas y literaturas de
apoyo. Disponible en línea: http://www.who.int/occupational_health/evelyn_
hwp_spanish.pdf
4. Mayo Clinic. Job burnout: How to spot it and take action. Disponible en Inter-
net: https://www.mayoclinic.org
5. Kamp J. Worker safety: psychology management’s next frontier. Professional
Safety 1994;39(5):32-33

1692
Capítulo 316

EL AUXILIAR ADMINISTRATIVO Y EL
ALMACENAMIENTO
MARÍA DEL CARMEN BARRERO MORALES

1 Introducción
Entre las diversas tareas que debe realizar el personal administrativo de los cen-
tros de salud se encuentra el control del almacenaje y de los pedidos de mate-
rial. Aprovisionar una empresa, en el caso que nos ocupa: hospitales, clínicas,
ambulatorios, etc, es muy importante en el día a día y para que todo funcione
correctamente, es decir, se debe abastecer y suministrar todo lo necesario y de
la forma más rápida posible (García Pino - 2018). Para llevar esto a cabo es nece-
sario realizar las siguientes actividades, como calcular las necesidades, comprar
los productos y materiales, obtener los pedidos, almacenarlos y distribuirlos ade-
cuadamente (P Brenes - 2015).

2 Objetivos
- Conocer los conceptos que maneja el administrativo sobre el almacenamiento.
- Identificar las labores a realizar por el personal administrativo en el control del
almacenaje.

3 Metodología
En este capitulo se realiza narración de varias revisiones bibliográfica de todo
lo que se realiza en los centros sanitarios sobre el almacenamiento. Realizando
búsquedas en google académico,paginas de hospitales en general y basándonos
en las principales funciones de los auxiliares administrativos.

4 Resultados
Un almacén, según la definición de la RAE, se trata de un edificio o local donde se
depositan géneros de cualquier especie, generalmente mercancías, para ofrecer
un servicio de garantías. Los almacenes sanitarios son encargados de realizar
diferentes funciones como: recibir los productos; registrar los productos en una
base de datos; controlar las existencias de los productos; mantener y conservar
los productos en condiciones optimas; evitar que los productos caduquen y no
se puedan utilizar; controlar la caducidad de los productos; realizar los pedidos
cuandd queden pocas existencias para prevenir el desabastecimiento; guardar
y controlar todos los productos existentes en el almacén; gestionar para que el
coste del servicio de almacén sea el mínimo.

Según este último punto sobre la gestión del coste para reducir los gastos al mín-
imo, sería aconsejable tener en cuenta unos factores que nos ayudarían a evitar
excesos en el presupuesto para la gestión y el mantenimiento del almacén. Por
tanto hay que controlar los costes de las existencias, los costes del personal el
espacio para los productos, mantenimiento, pérdidas y deterioros de productos,
la seguridad, gastos de mobiliario, maquinaria, instalaciones, consumo de agua,
electricidad, etc.

Los almacenes sanitarios se pueden dividir en cuatro tipos diferentes, en función


de los materiales que suministran a los hospitales o centros sanitarios y las necesi-
dades que deben cubrir, por tanto están los almacenes centrales, los almacenes
completos en el hospital, los almacenes pequeños con control de los proveedores
y los almacenes pequeños o almacenillos.

5 Discusión-Conclusión
El funcionamiento de un almacén debe seguir un procedimiento obligatorio en
el caso de los almacenes sanitarios del que se debe de encargar el personal ad-
ministrativo, empezando por la solicitud del pedido, recepción de los productos
realizando una comprobación de toda la mercancía recibida y equiparándola con
el pedido realizado. Se debe de llevar un estricto control de todo el material al-
macenado. Si fuera necesario continuaríamos con la distribución y reparto de

1694
los productos. Para concluir hay que realizar una revisión de todo y reponer de
nuevo lo que se haya consumido.

6 Bibliografía
1. Pedro Brenez Muñoz, 2015,. Técnicas de almacén
2. MJE Serrano, 2013, Gestión logística y comercial.
3. https://dialnet.unirioja.es
4. https://scholar.google.com

1695
Capítulo 317

CUALIDADES BÁSICAS DEL CELADOR


FRANCISCO JOSÉ FRAGA VILLAR

1 Introducción
Como sucede en todos los puestos de trabajo, el celador también debe cumplir
una serie de requisitos que le permitan realizar sus tareas de una forma eficiente.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Enumerar las distintas cualidades que debe mostrar el celador en su día a día.

Objetivos secundarios:
- Manejar eficientemente las herramientas de trabajo.
- Conocer a fondo el lugar de trabajo de un celador.
- Saber tratar correctamente a los pacientes / familiares.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
Los requisitos básicos que debe cumplir un buen celador son los siguientes:
Debe poseer una forma física adecuada al destino que se le ha asignado. En este
punto hay que tener en cuenta que no todos los destinos requieren la misma
cantidad de esfuerzo. Unos, como urgencias, serán más exigentes, mientras que
otros, como los centros de salud, serán más tranquilos.

Es imprescindible tener un buen control del manejo de todos aquellos instrumen-


tos utilizados para realizar sus tareas. De este modo se llevarán a cabo de una
forma más eficiente y rápida. Dependiendo de la unidad a la que esté destinado
deberá utilizar unos u otros. En urgencias, por ejemplo, utilizarán habitualmente
camillas, sillas de ruedas, transfers… En hospitalización camas, grúas…

Conocer la distribución espacial del lugar de trabajo para realizar sus funciones
en el menor tiempo posible. Por ejemplo sería muy incómodo tener que realizar
un traslado urgente y perderse por los pasillos. En su día a día en el trabajo el
celador debe relacionarse con una gran cantidad de personas. Pueden tratarse de
pacientes, familiares o compañeros. Es muy importante que esa comunicación
se lleve a cabo de la forma más relajada posible, evitando en todo momento los
conflictos.

Debe ser capaz de poder trabajar en equipo, no solamente con compañeros de


su misma categoría sino también con otras, como auxiliares de enfermería, médi-
cos, enfermeras, auxiliares administrativos, personal de limpieza. Tiene que saber
controlar su carácter. Es inevitable que se den situaciones de estrés en las que
haya que tratar con personas irritadas o de mal humor. Y no me refiero única-
mente a pacientes o familiares. También pueden establecerse discusiones con al-
gún compañero de trabajo. En todo caso, el celador debe ser capaz de controlarse
y mantener la calma en todo momento.

En su relación con el paciente tiene que saber transmitirle una sensación de se-
guridad, a través de un trato humano, haciéndole ver que son apoyados en todo
momento. Hay que dirigirse a él con educación, a ser posible llamándole por su
nombre o tratándole de usted. Cuando el paciente llega al centro hospitalario
llega preocupado por la dolencia que sufre. La mayor parte de las veces lleno de
dudas y preocupado por cómo va a ser atendido. El celador debe tener en cuenta
que no hay dos personas iguales. Deberá intentar averiguar en que tipo de per-
sonalidad encaja el paciente o familiar y actuar en consecuencia.

1698
En todo caso siempre debemos dirigirnos a él de una forma amable, reposada, re-
flejando tranquilidad. Si está nervioso, lo cual sucede habitualmente cuando son
ingresados, trataremos de tranquilizarlo. Si tiene el ánimo decaído intentaremos
animarlo. Hay que intentar conseguir que se encuentre lo mejor posible. Cuando
llevemos a cabo nuestras tareas intentaremos informarle de todo aquello que
consideremos oportuno. Por ejemplo, durante las movilizaciones.

Un aspecto muy importante a tener en cuenta es que en ningún caso informará


sobre el estado de los pacientes. El encargado de hacer eso es el médico, y será
a él a quién le remitamos para resolver sus dudas médicas. No todos los pa-
cientes son iguales. Pueden ser extrovertidos/introvertidos, tranquilos/nerviosos,
amables/maleducados… El celador debe fijarse en las señales que le permitan
identifcar a que tipo pertenece el paciente y actuar en consecuencia.

Si el usuario es hablador se comportará de una forma agradable, pero se saldrá


del tema. El celador, deberá encauzarle hacia el asunto, de una forma amable,
buscando brevedad. Si es tímido o silencioso, hablará poco y se mostrará asus-
tado. Debemos inspirarles confianza y ayudarles, intentando solucionar sus du-
das. Este tipo de pacientes prefiere escuchar. Otros se mostrarán desconfiados y
muy críticos, poniendo en entredicho lo que digamos o hagamos. Con ellos hay
que tener paciencia, ser sinceros y procurar no contradecirnos. Son personas que
preguntan mucho y son muy meticulosos.

Entre los que pueden dar problemas están aquellos usuarios que se excitan con
mucha facilidad. Estos pueden llegar a mostrarse bastante agresivos, no necesari-
amente de una forma física. Pueden ser a través del avasallamiento o los insultos.
En este caso hay que mantener el autocontrol, mantenerse calmado y escuchar
todo aquello que nos diga. Le responderemos con argumentos objetivos que le
hagan entrar en razón.

Otro tipo de usuario complicado es aquel con el que no se puede razonar. Llegan
con una opinión negativa y están seguros de tener la verdad absoluta. Deberemos
actuar como con el tipo anterior, con calma y presentando argumentos.

En todo caso hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, nuestra actitud
frente al paciente es decisiva para lograr entablar una relación favorable para
ambas partes. Simplemente con mostrarle al paciente que nos interesa su estado
o un gesto agradable puede conseguir que un paciente en principio reticente
acabe colaborando, facilitando nuestra tarea.

1699
Hemos visto cómo debemos comunicarnos con un usuario atendiendo a su tipo
de personalidad, pero también debemos de tener en cuenta su edad. No es lo
mismo dirigirse a un niño que a un anciano.

Por ejemplo, con los niños debe utilizarse un vocabulario simple, sin tecnicismos,
con frases cortas. En el caso de que la comunicación sea con un anciano hay
que tener en cuenta que en muchos casos van a padecer problemas de oído. En
otros casos también pueden mostrarse confusos o con falta de memoria. Lo mejor
entonces será darle tiempo a que asimile lo que se le está diciendo y no forzarle
demasiado.

5 Discusión-Conclusión
El buen celador debe cumplir una serie de requisitos que le permitan llevar a cabo
de la forma más eficiente su trabajo. Debe conocer el entorno en el que se mueve
y las herramientas que debe manejar. Asimismo también debe saber relacionarse
con compañeros y usuarios.

6 Bibliografía
1. Varios autores. El celador en urgencias y emergencias. Formación Continuada
Logoss; 2009.
2. Temario para las oposiciones a celador del Servicio Andaluz de Salud.
3. https://dialnet.unirioja.es
4. https://scholar.google.com

1700
Capítulo 318

CONFIDENCIALIDAD DE LA
DOCUMENTACIÓN SANITARIA
GEMMA SUÁREZ MONTES

1 Introducción
En el mundo sanitario, existe un importante ámbito que viene regulado mediante
leyes que reflejan el derecho de los ciudadanos a proteger el derecho a la intim-
idad y a la propia imagen. La confidencialidad ampara los datos de la persona y
la protección de su intimidad a su dignidad por lo que se ha de preservar frente
a todos.

El derecho a la confidencialidad como el derecho a la intimidad viene recogido


en la legislación española tanto desde la Constitución Española de 1978 como en
la legislación posterior y afecta tanto al paciente, como a la del personal sani-
tario o no sanitario. La legislación vigente es la Ley General de Sanidad de 25
de abril de 1986 y la Ley 41/ 2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la
Autonomía del Paciente y de derechos y obligaciones en materia de información
y documentación clínica.

2 Objetivos
Hacer uso de la documentación sanitaria debidamente y que cada profesional se
responsabilice de salvaguardar la confidencialidad no sólo como cumplimiento
de sus normas sino también como un acto ético-moral.
3 Metodología
Este documento se ha elaborado a través de la búsqueda activa de información
en libros, artículos, revistas y diferentes páginas web del ámbito sanitario. Se
realiza una búsqueda bibliográfica en diferentes bases de datos utilizando para
ello términos como confidencialidad, documentación sanitaria.

4 Resultados
La ley 41/2.002, de 14 de Noviembre, Básica reguladora de la Autonomía del Pa-
ciente y de Derechos y Obligaciones en materia de Información y Documentación
Clínica, establece expresamente que su ámbito de aplicación lo constituye la reg-
ulación de los derechos y obligaciones de los pacientes, usuarios y profesionales,
así como de los centros y servicios sanitarios, públicos y privados, en materia
de autonomía del paciente y de información y documentación clínica. Por tanto,
en esta materia la Ley se constituye como marco de referencia de derechos y de
obligaciones, para los pacientes y usuarios, y especialmente, para todos los pro-
fesionales (sanitarios y no sanitarios) y para los Centros y Servicios Sanitarios,
del Sistema Sanitario Público y Privado.

La Ley habla de “Principios básicos”, como pilares de Derechos y Obligaciones


sobre los que se asienta todo su desarrollo posterior, cuando se refiere a la Dig-
nidad, la Intimidad, el Consentimiento Informado o la Confidencialidad y, conc-
retamente:
1. Se constituyen como principios básicos el Respeto a la Dignidad e Intimidad
de la persona humana así como a la Autonomía de su Voluntad, orientando to-
das las actividades encaminadas a la obtención, utilización, archivo, custodia y
transmisión en materia de información y la documentación clínica.
2. Es necesario el Consentimiento previo de los pacientes o usuarios para toda
actuación en el ámbito sanitario, después de recibir una Información Adecuada,
que como veremos más adelante, se prestará de forma oral como regla general,
debiendo formalizarse por escrito en los supuestos establecidos expresamente.
3. En lógica consecuencia con el respeto a la autonomía de la voluntad de los
pacientes o usuarios, se les reconoce el Derecho a decidir “libremente” (tras
haber recibido una información adecuada, comprensible y verdadera), entre las
opciones clínicas disponibles. Esta decisión libre puede conllevar incluso la nega-
tiva a tratamiento, salvo en los casos establecido por ley, como también veremos
más adelante; en cualquier caso dicha negativa debe constar por escrito, forma es-

1702
crita que no es sino una garantía de seguridad para los profesionales implicados
en la actuación asistencial.
4. Correlativamente a los derechos reconocidos, se les impone a los pacientes o
usuarios el Deber de facilitar los datos sobre su estado físico o sobre su salud,
de manera leal y verdadera, colaborando en su obtención, especialmente cuando
sean necesarios por razones de interés público o con motivo de la asistencia san-
itaria.
5. También se constituyen en Obligaciones para los profesionales que intervienen
en la actividad asistencial, la prestación de sus técnicas de forma correcta y
adecuada, el cumplimiento de los deberes de información y de documentación
clínica, y el respeto de las decisiones adoptadas libre y voluntariamente por el
paciente. Esta obligación se corresponde con dos de los Deberes específicos del
personal estatutario recogido en la Ley 55/2.003, de 16 de Diciembre, del Estatuto
Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud, por un lado, informar
debidamente a los pacientes o usuarios del proceso asistencial y de los servicios
disponibles, de acuerdo con las normas y en el ámbito de sus competencias, y por
otro, el Respeto a la Intimidad, Dignidad y a la Libre Disposición de los usuarios
de los servicios de salud, sobre las decisiones que les conciernen.
6. Por último, se constituye en Principio Básico la Obligación de toda persona
que elabore o tenga acceso a la información y a documentación clínica de los
pacientes o usuarios de Guardar la Reserva Debida. También esta obligación se
corresponde con el Deber específico del personal estatutario recogido en la Ley
55/2.003, de 16 de Diciembre, del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los
Servicios de Salud, de mantener la Reserva Debida y Confidencialidad sobre la
Información y Documentación, de Centros y Usuarios. Según el artículo 7 de la
Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente
y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica,
establece que “toda persona tiene derecho a que se respete el carácter confiden-
cial de los datos referentes a su salud y que nadie pueda acceder a ellos sin previa
autorización amparada por la ley.

Esta Ley dice que se mantiene el máximo respeto a la dignidad de la persona


y a la libertad individual, y declara que la organización sanitaria debe permitir
garantizar la salud como derecho inalienable de la población mediante la estruc-
tura del Sistema Nacional de Salud, que debe asegurarse en condiciones de es-
crupuloso respeto a la intimidad personal y a la libertad individual del usuario,
garantizando la confidencialidad de la información relacionada con los servicios
sanitarios que se prestan y sin ningún tipo de discriminación, además nos señala
que el paciente, titular de los datos, puede disponer lo que estime oportuno sobre

1703
la comunicación o difusión de sus datos a un tercero, es decir:
• Que el único que puede señalar a qué persona o personas se puede informar es
el paciente, y es la una forma de garantizar el derecho a la confidencialidad los
datos.
• Que las personas vinculadas al paciente, por razones familiares o de hecho,
serán informadas en la medida que éste lo permita de manera expresa o tácita.
• Que el paciente puede prohibir que se facilite información a cualquier persona,
en cuyo caso se hará constar por escrito, para que cualquier profesional pueda
tener conocimiento de dicha prohibición.

Por lo tanto, y teniendo en cuenta todo el marco legal que ampara la confiden-
cialidad, el personal que accede a los datos de la historia clínica en el ejercicio de
sus funciones queda sujeto al deber de secreto. En un principio pudiera parecer
que a los profesionales no sanitarios de la sanidad no afectaran directamente el
marco regulatorio respecto a la protección de la confidencialidad, de los datos
de los pacientes o de su intimidad, más que desde una perspectiva general como
cualquier otro profesional.

La inexistencia de colegios profesionales para estas actividades, al contrario que


en otras profesiones sanitarias, impide la existencia de un marco que sancione las
conductas contrarias a lo que debe ser una actuación profesional conforme a es-
tándares generalmente aceptados. Al contrario, los celadores que realizan directa-
mente su trabajo para la atención al paciente, como todos aquellos que por razón
de su desempeño tienen contacto con las historias clínicas de los pacientes están
verdaderamente inmersos en esta problemática. A modo enunciativo podemos
señalar para estos colectivos las siguientes situaciones en las que sería necesario
establecer un marco claro de actuación para orientar al profesional:
• El tratamiento de datos de personas menores de edad y su relación con las
personas vinculadas.
• Cómo se debe de cuidar la confidencialidad de las anotaciones subjetivas del
profesional sanitario.
• Informar al paciente cuando se recogen sus datos.
• De la actuación ante enfermedades que pueden afectar a terceros y se trate
enfermedades contagiosas y el paciente no quiere revelarlo.

5 Discusión-Conclusión
Los celadores no son distintos de otros profesionales sanitarios en cuanto a su
marco de actuación, como miembros no sanitarios pero pertenecientes a ese ám-

1704
bito, se encuentran también afectados tanto por la legislación como por las obli-
gaciones profesionales que, en mayor o menor medida, tienen reflejo en las defini-
ciones de buenas prácticas y normas de calidad establecidas.

6 Bibliografía
1. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente
y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.
2. Orden del Ministerio de Trabajo de 5 de Julio de 1971. Estatuto de Personal No
Sanitario al servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social.
3. Guía de Confidencialidad. Recomendaciones para profesionales. Ed. 02 Diciem-
bre 2011. Área Sanitaria VIII. SESPA.

1705
Capítulo 319

LAS FUNCIONES DEL AUXILIAR


ADMINISTRATIVO EN EL HOSPITAL
SANDRA ALVAREZ RODRIGUEZ
ANA MARIA FERNANDEZ PADILLA
NURIA GARCIA ALVAREZ

1 Introducción
En cualquier hospital o centro médico, independientemente de su tamaño y su
nivel de complejidad, es fundamental llevar a cabo una gestión de los pacientes,
de los ingresos y de las altas de cualquier proceso asistencial. Esta gestión debe
hacerse de forma coordinada con el fin de activar los recursos, el personal y los
espacios necesarios para atender correctamente a cada paciente.

La gestión de pacientes es fundamental para el funcionamiento y la logística de


un centro sanitario u hospital. En España, la mayoría de los hospitales articu-
lan esta gestión a través de los Servicios de Admisión y Documentación Clínica
(SADC). Este servicio integra los contactos y los movimientos asistenciales de
todos los pacientes en el hospital. El trabajo de los auxiliares administrativos en
Sanidad en el día a día especializado en los centros de salud, hospitales o ambu-
latorios es la clave de la diferencia. La atención al público, la recepción de lla-
madas, la preparación de los datos informáticos, la organización de expedientes
y su tramitación, la gestión de las citas en el servidor o la mecanografía de docu-
mentos son solo algunos ejemplos de funciones de un auxiliar administrativo en
Sanidad.
2 Objetivos
Saber las funciones que le corresponde realizar a un auxiliar administrativo en
salud pública como lo son en centros de salud y en los hospitales.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica en bases de datos como Medline, Scielo,
Cochrane, Pubmed y Google Schoolar, se han utilizando criterios de búsqueda
en revistas científicas y artículos encontrados Servicios de admisión , funciones
del auxiliar administrativo en salud y se utilizaron descriptores con las palabras
claves utilizadas en la búsqueda: admisión, documentación clínica, funciones del
auxiliar administrativo en salud, centro de salud, hospital.

4 Resultados
El auxiliar administrativo se encarga del funcionamiento del Servicio de Ad-
misión y Documentación Clínica y otros trámites de la gestión de pacientes en
sanidad. Es un servicio multidisciplinar integrado por profesionales sanitarios y
no sanitarios. Todo el personal debe saber cómo introducir y actualizar la infor-
mación asistencial y personal en el software utilizado. Asimismo, en función de
los servicios y unidades que tenga el centro médico u hospitalario, habrá difer-
entes servicios de admisiones (urgencias, hospitalización, área quirúrgica, etc.).

Las funciones del servicio de admisión de pacientes y documentación clínica son:


• Centralizar sistemáticamente la información. Consiste en la inclusión de los
datos de un paciente por primera vez en el fichero maestro de pacientes, proceso
conocido como filiación.
• Organizar y gestionar los pacientes a nivel operativo.
• Garantizar el acceso a los usuarios a las prestaciones de asistencia fundamen-
tándose en el principio de equidad.
• Crear, actualizar y mantener el fichero de pacientes del centro, garantizando la
coherencia, integridad y confidencialidad de la información que contienen.
• Gestionar la documentación clínica. Incluye la identificación de la historia
clínica, el control de la calidad de la historia clínica y garantizar la accesibilidad
de la historia a los profesionales autorizados y acreditados para ello.
• Clasificar y coordinar la información asistencial. Independientemente del so-
porte en el que se realice, consiste en clasificar y coordinar la información clínico-

1708
asistencial que se genera en un hospital.
• Coordinar con otros niveles e instituciones. Esta función es primordial para
prestar una atención integral a los pacientes. El SADC se coordina con las difer-
entes unidades del hospital en la recogida de datos, así como con otras institu-
ciones sanitarias para tramitar traslados de pacientes o facilitar el flujo de infor-
mación con la atención primaria.

El personal se integrará en los grupos administrativos siguientes: a) Grupo Téc-


nico. b) Grupo de Gestión. c) Grupo Administrativo. d) Grupo Auxiliar Adminis-
trativo.

Las funciones específicas asignadas a cada uno de los grupos administrativos


enumerados en el apartado anterior serán: a) Grupo Técnico. El Grupo Técnico
realizará las funciones de dirección, ejecución y estudio de carácter administra-
tivo y económico de nivel superior que le sean encomendadas por la Dirección del
Centro. b) Grupo de Gestión. Sus funciones serán las de apoyo a los puestos de tra-
bajo desempeñados por el personal técnico y de ejecución de aquellas funciones
que le sean delegadas. c) Grupo Administración. Las de carácter administrativo-
sanitario, normalmente consideradas de trámite y colaboración no asignadas a
los Grupos Técnico y de Gestión. d) Grupo Auxiliar. Las de apoyo material, ejer-
cicio y desarrollo respecto a las tareas administrativas-asistenciales propias de la
Institución, así como las de Secretarías de planta y servicios y las de preparación
y tratamiento de los datos para la informática.

El auxiliar administrativo en salud podrá afiliar a las personas al sistema general


de seguridad social en salud, atender y orientar a los usuarios en los servicios de
salud, identificar y admitir al usuario en la red de servicios de salud, facturar la
prestación de los servicios de salud.

Tramitación de los procedimientos administrativos que garanticen la continuidad


del proceso asistencial. Información al paciente sobre todas las actuaciones asis-
tenciales que se le vayan a practicar. Expedición de los partes de baja, confir-
mación, alta y demás informes o documentos clínicos para la valoración de la
incapacidad u otros efectos. Informe de alta al finalizar la hospitalización o el
informe de consulta externa. A petición del interesado, comunicación o entrega
de un ejemplar de su historia clínica o de determinados datos contenidos en el
misma, sin perjuicio de la obligación de su conservación en el Centro Sanitario.
Documentación o certificación de nacimiento, defunción y demás extremos para
el Registro Civil.

1709
5 Discusión-Conclusión
La gestión de las citas de los pacientes, el orden de los datos en el sistema infor-
mático, el apoyo material prestado, las tareas asistenciales que exige la institu-
ción correspondiente… Las funciones de un auxiliar administrativo en Sanidad
son más que necesarias. Sus obligaciones pueden parecer sencillas y, sin embargo,
la carga y el sinfín de cometidos a los que hacer frente hacen que su figura sea
imprescindible. En buena medida, el correcto funcionamiento de un hospital o
centro de salud depende también de su trabajo.

Sumergidos en un mundo de ‘papeleo’, los auxiliares administrativos sanitarios


tratan de poner la burocracia en orden de forma correcta para evitar los proble-
mas del futuro. Por ello, cada año, son muchos los hospitales de las comunidades
españolas que ofrecen plazas para acceder a estos puestos tan estables.

6 Bibliografía
1. López Domínguez, O. (1997). Gestión de pacientes en el hospital. El Servicio de
Admisión y Documentación Clínica.
2. Pagina Web del Ministerio de Sanidad.
3. Ley 16/2003, de 28 de mayo, de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de
Salud. BOE núm. 128 (2003).

1710
Capítulo 320

EL CELADOR Y LA CORRECTA
HIGIENE DE MANOS.
LILIÁN MARTÍNEZ SUÁREZ

1 Introducción
La higiene de manos se enmarca en la campaña “Salve vidas: límpiese las manos”
que promueve la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es la medida más
importante para evitar la transmisión de gérmenes perjudiciales y contribuir así
a la reducción de las infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS) y sus
consecuencias.

Las IAAS o enfermedades nosocomiales son aquellas infecciones que afectan a un


paciente durante el proceso de asistencia en un hospital u otro centro sanitario,
que no estaban presentes ni incubándose en el momento del ingreso. También
se incluyen las infecciones que se contraen en el hospital, pero se manifiestan
después del alta, así como las infecciones ocupacionales del personal del centro
sanitario. El celador, en el ámbito de sus funciones, mantiene contacto físico con
los pacientes en numerosas ocasiones; siendo por tanto la higiene de manos una
medida de precaución estándar que debe dominar con competencia.

2 Objetivos
Mejorar y mantener las prácticas de higiene de las manos en el momento opor-
tuno y de la forma apropiada con el fin de contribuir a reducir la propagación de
infecciones potencialmente letales en los establecimientos de atención sanitaria.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo,
seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas re-
visadas. En los criterios de selección se estableció que fueran publicados en los
últimos diez años y en idioma español o inglés.

4 Resultados
Tras consultar las diferentes publicaciones sobre la higiene de manos cabe
destacar que usando la técnica y el producto adecuado, las manos quedan libres
de contaminación potencialmente nociva y segura para la atención al paciente.
La forma más efectiva de asegurar una higiene de manos correcta es realizar una
fricción de manos con un preparado de base alcohólica.

Según las directrices de la OMS, cuando haya disponible un preparado de base


alcohólica este debe usarse de manera preferente para la antisepsia rutinaria de
manos. Sobresalen entre las ventajas del uso de esta técnica: La eliminación de
la mayoría de los gérmenes (incluyendo los virus), el escaso tiempo requerido
(entre 20 y 30 segundos), la disponibilidad del producto en el punto de atención,
la fácil absorción por la piel y el hecho de no necesitar suministro de agua, lavabo,
toalla, jabón ni ninguna otra infraestructura.

La técnica de la higiene de manos por fricción consta de los siguientes pasos:


1. Deposite en la palma de la mano una dosis suficiente.
2. Frótese las palmas de las manos entre sí.
3. Frótese la palma derecha contra el dorso izquierdo entrelazando los dedos y
viceversa.
4. Frótese las palmas entre sí con los dedos entrelazados.
5. Frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta
agarrándose los dedos.
6. Frótese con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo atrapándolo con la
palma de la mano derecha y viceversa.
7. Frótese la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano
izquierda haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
8. En cuanto se hayan secado sus manos son seguras.

1712
Por otro lado, hay que realizar un lavado de manos con agua y jabón cuando estén
visiblemente sucias o manchadas de sangre u otros fluidos corporales, cuando
existe evidencia o una alta sospecha de exposición a organismos potencialmente
formadores de esporas, o después de usar los servicios. El procedimiento debe
durar entre 40 y 60 segundos y estar formado por las siguientes partes:
1. Mójese las manos con agua.
2. Aplique jabón suficiente.
3. Frótese las palmas de las manos entre sí.
4. Frótese la palma derecha contra el dorso izquierdo entrelazando los dedos y
viceversa.
5. Frótese las palmas de las manos entre sí con los dedos entrelazados.
6. Frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta
agarrándose los dedos.
7. Frótese con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo atrapándolo con la
palma derecha y viceversa.
8. Frótese la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano
izquierda haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
9. Enjuáguese las manos con agua.
10. Séquese las manos cuidadosamente con una toalla de un solo uso.
11. Utilice la toalla para cerrar el grifo.
12. Una vez secas sus manos son seguras.

La higiene de manos debe realizarse en cinco momentos:


• Antes de tocar al paciente.
• Antes de realizar una tarea limpia/aséptica.
• Después del riesgo de exposición a líquidos corporales.
• Después de tocar al paciente.
• Después del contacto con el entorno del paciente.

5 Discusión-Conclusión
La realización o no de una adecuada higiene de manos tiene consecuencias en la
trasmisión de agentes patógenos y el desarrollo de enfermedades nosocomiales.
Realizar una higiene de manos durante la prestación asistencial responde a in-
dicaciones que están justificadas por el riesgo de transmisión de gérmenes. Por
todo ello, el celador, como elemento de la prestación asistencial, debe incorporar
una higiene de manos eficaz y efectiva.

1713
6 Bibliografía
1. https://www.who.int.
2. https://www.seguridaddelpaciente.es

1714
Capítulo 321

LA GESTIÓN DE CONFLICTOS POR EL


PERSONAL NO SANITARIO
ANA MARIA GONZALEZ QUEIPO
JAVIER IGLESIAS SUAREZ
ROSA PILAR GIL PIÑERO
MAIRA VALLE SUÁREZ
SANDRA ALVAREZ RODRIGUEZ

1 Introducción
Es frecuente que en el entorno sanitario tengan lugar diferentes discrepancias
que desemboquen en un conflicto. Ante la diversidad de personas que interaccio-
nan en este medio (usuarios, profesionales, instituciones…), los conflictos pueden
surgir por causas muy diversas, dónde factores como las necesidades, intereses,
prejuicios, demandas o expectativas, influyen considerablemente. Estos hechos
provocan tensiones y enfrentamientos generando un clima de deterioro en las
relaciones laborales.

Tanto los profesionales, como las organizaciones, han de aceptar este conflicto
como algo natural. Es necesario establecer una correcta gestión que ha de tener
en cuenta diversos elementos, siendo de consideración la prevención del conflicto.
La mediación es una herramienta válida, así como capacidades comunicativas
como la empatía y la escucha activa.
Un momento importante a tener en cuenta en el conflicto es cuando un usuario
acude a la institución y presenta una reclamación. Por ello, esta atención por
parte del personal no sanitario, que está en primera línea (auxiliares administra-
tivos, celadores), necesita de una formación adecuada para su gestión, establecer
y conocer el protocolo de actuación, evaluar su desarrollo para finalmente pro-
poner su resolución.

2 Objetivos
- Establecer herramientas de mediación en las organizaciones sanitarias y fomen-
tar aquellas capacidades personales en los profesionales que permitan resolver
los conflictos de un modo equitativo y eficaz.
- Considerar que un proceso de atención a reclamaciones no es algo que se dé
puntualmente, sino que es algo que compete a la organización sanitaria.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Se define el conflicto como una ”lucha expresa entre al menos dos partes indepen-
dientes que perciben que sus objetivos son incompatibles, sus compensaciones
pueden verse reducidas y que la otra parte les obstaculiza el alcanzar dicho obje-
tivo”.

A primera vista, el término conflicto puede parecer que posee connotaciones


negativas, puesto que, al enfrentarnos a este hecho, provoca en nosotros emo-
ciones perjudiciales. Sin embargo, debemos de interpretarlo como algo natural
para poder afrontarlo adecuadamente y aprender a valorar los aspectos positivos.

El conflicto surge cuando existen diferentes creencias, valores u objetivos entre


dos o más personas y que solo podrá alcanzarse uno de ellos.

1716
Determinadas características del entorno sanitario (como la vulnerabilidad pro-
ducida por la enfermedad, la despersonalización, los diferentes niveles profesion-
ales, la escasez de recursos y la rigidez de los procesos) lo convierten en un medio
propenso a desarrollar conflictos.

Una de las formas más efectivas de gestión de conflictos en el trabajo, es el de


”todos ganan” y no ”solo una de las partes”. Los implicados deben participar en la
elaboración de alternativas y aunar esfuerzos en la búsqueda de soluciones que
satisfagan a las partes involucradas. El potenciar las competencias en gestión de
conflictos, nos permite manejar las situaciones difíciles con diplomacia, recono-
cer el conflicto para disminuir la tensión, generar debate y buscar soluciones y
acuerdos.

Las pautas primordiales para una óptima gestión del conflicto son:
- Mantener la calma y afrontar los hechos.
- Aceptar nuestras diferencias individuales.
- Aprender a dialogar.
- Empatía y escucha activa.
-Eexpresarnos evitando el enfrentamiento.
- Fomentar la actitud del todos ganan frente a la de ganar o perder.
- Colaborar buscando soluciones proporcionales.

Cuanto más comprometida esté la identidad y valores personales de cada uno,


más difícil será solucionarlo. Por el contrario, cuando se produce una menor im-
plicación, hace que se pueda analizar el conflicto con mayor objetividad. Esto
hace que, cuando el objetivo es común, pero la diferencia radica en cómo alcan-
zarlo, será más fácil llegar a un acuerdo.

¿Qué es lo que influye en los conflictos? Hay 3 elementos fundamentales:


- Personas (emociones, valores y percepciones).
- Procesos (desarrollo del conflicto, problemas de comunicación).
- Problemas (necesidades, objetivos).

Influyen considerablemente los rasgos personales (actitudes, temores, pre-


juicios…) y las relaciones que mantienen entre ellas y su posición dentro de la
organización. Hay que tener en cuenta que cada persona y cada caso es diferente
por lo que su manejo y resolución, también. Una de las habilidades primordiales
en el manejo de la resolución de conflictos es el saber identificar el modo en el
que se generan los problemas y seguir las pautas necesarias para calmar a los
implicados.

1717
El personal no sanitario debe de aprender a convivir con los posibles conflictos
que se puedan generar día a día en el desarrollo de sus funciones. Es algo que no
se puede evitar y que forma parte del entorno sanitario. Es esencial en este caso
asumirlo y saber cómo actuar. Un número considerable de incidencias se resuel-
ven diariamente en ese primer contacto con el usuario. En algunas ocasiones no
se podrá dar la respuesta positiva que el usuario espera, pero debemos de hacerlo
desde la empatía y respeto, aclarando los motivos con transparencia y veracidad.
Una actitud positiva y profesionalidad son elementos prioritarios para alcanzar
la resolución.

Aspectos a considerar en las reclamaciones:


Debemos de tener en cuenta que ”reclamar” es una manera de comunicar una
opinión no satisfactoria con algún hecho que ha formado parte de la asistencia
sanitaria. El usuario siente que alguno de sus derechos ha sido vulnerado y espera
una resolución. El hecho de poder cursar una reclamación, está reconocido como
un derecho para todos los ciudadanos por lo que merece, ante todo, un respeto
y aceptación por parte del personal no sanitario. Se ha de recoger dicha recla-
mación entendiendo el problema que se plantea e informando correctamente
para asegurarse de que sea atendida de acuerdo al procedimiento establecido.

En esta atención a las reclamaciones es importante:


- Acoger la reclamación con amabilidad y respeto.
- Transmitir seguridad y voluntad de resolución del conflicto.
- Interesarse por el problema y valorar todos los aspectos relevantes a través de
una entrevista con el usuario.
- Si está en nuestras manos, plantear una resolución o bien encauzarla según el
protocolo de la institución. Para esto es imprescindible conocer la normativa y
el protocolo de atención a las reclamaciones que contemple todas las fases de la
misma.

Un aspecto a tener en cuenta por las instituciones sanitarias de cara a la exce-


lencia y calidad en la atención al usuario, es proporcionar diferentes cauces de
recogida de reclamaciones, tanto presencialmente como a través de otras vías de
comunicación (página Web, correo electrónico…). Cabe destacar en este aspecto
que atender una reclamación no se trata de facilitar un impreso y que el proceso
siga su curso. El protocolo más adecuado es aquel que, aparte de la calidad en la
atención al usuario (así como la solución y respuesta), implica que se evalúa todo
el proceso e incidencias, incluyendo el seguimiento de las mismas a través de los
usuarios y los profesionales encargados de atenderlas.

1718
5 Discusión-Conclusión
Hay dos aspectos fundamentales en la gestión de conflictos por parte del personal
no sanitario, una es la formación en este sentido y otra su prevención. Si existe
un conflicto frecuente o previsible, se hace necesario hablarlo en el conjunto del
equipo o institución para que pueda ser tratado correctamente y evitar que se
repita.

Deberíamos de asumir que no siempre es posible resolver los conflictos, incluso


habiendo intentado solventarlos de diferentes maneras. Es inevitable que en es-
tos casos aparezca una sensación de frustración, desgana o desmotivación. Un
método adecuado de gestión de conflictos o mediación es importante ya que
pueden ayudar a compartir estas situaciones y abordarlas en conjunto para evitar
estas emociones negativas en el personal. Se tendría que aceptar que el conflicto
forma parte de nuestra condición humana y que un cambio de actitud frente a él
puede ser un estímulo que favorece el progreso y la transformación.

La solución no radica en eliminar los conflictos sino en saber gestionarlos ade-


cuadamente, de manera democrática y que no deriven en agresión, lo que facilita
la convivencia en el entorno laboral. Los conflictos bien ejecutados nos ayudan a
fortalecer nuestras relaciones laborales, a evolucionar y mejorar nuestra capaci-
dad de negociación.

6 Bibliografía
1. Formación de Introducción al Desarrollo de la Inteligencia Emocional - Unidad
6 La Inteligencia Emocional en el trabajo - Instituto Asturiano de Administración
Pública Adolfo Posada, Gobierno del Principado de Asturias (www.asturias.es/
iaap)
- Actualizado junio de 2010
2. SEAUS (Sociedad Española de Atención al Usuario de la Sanidad) y AAS (Aso-
ciación de Administrativos de la Salud). El administrativo de la salud: conceptos
básicos para alcanzar la excelencia profesional (2014).
3. Servicio de Salud de Castilla La Mancha. SESCAM. Manual para la información
y atención al usuario (2009).

1719
Capítulo 322

NUEVAS FORMAS DE
COMUNICACIÓN
FELIPE RODRIGUEZ MORAN

1 Introducción
Desde el principio de la historia el ser humano ha tenido una necesidad inher-
ente de comunicarse con los demás, ya sea por medio oral, escrito, pintura o
cualquier otro medio de expresión facilitador de transmitir un mensaje , experi-
encia o sentimiento y así en el siglo IV A.C. en Mesopotamia aparece la escritura
cuneiforme, en diversos templos y palacios, también aparecen jeroglíficos, un
avance sin parangón hasta la fecha, y un desarrollo tecnológico sin precedentes,
así fuimos progresando lentamente hasta que la invención de la imprenta en la
mitad del siglo XV por Gutenberg, consiguió que por fin la letra escrita consigu-
iera una difusión que antes no se podía soñar.(4).

El siguiente hito tecnológicamente hablando fue el de las telecomunicaciones, la


aparición del telégrafo, recibir y transmitir información, después el teléfono, más
tarde el transistor, radio y televisión fueron en un breve periodo un salto cuali-
tativo en nuestra forma de comunicarnos y en la forma que veíamos el mundo,
pero realmente es a partir de los años 90 cuando la telefonía inalámbrica em-
pieza a cambiar de una manera radical la interconexión que conocemos hoy en
día, la aparición de las redes de comunicación, en especial la popularización de
Internet, ha permitido un crecimiento exponencial en la forma que tenemos de
relacionarnos ya no solo entre nosotros , sino con las administraciones públicas,
la introducción de la inteligencia artificial, y las nuevas tecnologías de informa-
ción y comunicación , lo que se conoce como TIC.(4).
En la sociedad actual y más en los países desarrollados ya todos hemos interior-
izado la cotidianidad del uso de las nuevas tecnologías para casi todo en nuestra
vida, hacer la compra habitual, alquilar coches, comprar todo lo inimaginable
a través de las red, y ahora ya las administraciones públicas han entrado en el
mundo virtual pudiéndose hacer ya cualquier gestión on line, y por supuesto en
el aspecto de la gestión y cuidados sanitarios las nuevas tecnologías se han hecho
ya indispensables, el acceder a la información clínica de un paciente, materiales
de información sobre salud , es ya algo cotidiano para ciudadanos y profesionales
de todo el mundo.(1).

Y si buscamos estadísticas que corroboren la entrada del mundo digital en todo


lo referente a la sanidad, existen estudios que indican que el al menos72 % de los
pacientes ha realizado búsquedas de información ya sea en foros con un 42%,el
buscador Google® 41% o la socorrida Wikipedia® 27%, también las páginas de
diversos laboratorios con un 18 %, múltiples asociaciones de pacientes con un
17 %, también las paginas oficiales de los centros hospitalarios con un 15 % y
diversas páginas de relacionadas con noticias de índole sanitario son consultadas
por al menos el 19 % de la población, esta imparable sinergia ha obligado en
cierto modo a todo el mundo sanitario a ponerse las pilas, en España son según
los últimos datos 538 los hospitales que están de algún modo presentes en el
mundo digital, ya sea con una página web propia, o redes sociales como Facebook,
YouTube, twiter y seguramente más plataformas digitales ,ya que cada día salen
al ciberespacio nuevas formas de servicios digitales facilitadores de múltiples
servicios on line.(1).

Si bien el desarrollo tecnológico en una de las características del éxito de la


raza humana, y de su evolución, el estallido tecnológico que hemos y estamos
sufriendo actualmente no tiene parangón, estábamos acostumbrados a una evolu-
ción algo más lenta y paulatina como lo que se refleja en los libros de historia, este
brutal crecimiento presenta diferentes desafíos para las organizaciones públicas
y sanitarias muchas veces planteadas y concebidas de una manera rígida y que
tienen dificultades para absorber el aluvión de innovaciones técnicas y tecnológ-
icas que se están produciendo.(2).

La universalización de la informática, la telefonía inalámbrica, aplicaciones mul-


timedia, mass media, desarrollos de software, hardware, soportes de proce-
samiento de terabytes de datos en milésimas de segundo, la posibilidad de dig-
italizar archivos manuscritos, comunicarse desde cualquier parte del mundo en
tiempo real ha permitido una interconexión de un modo inimaginable hace tan

1722
solo 20 años.(3).

Relacionado todo esto con el sector sanitario, y más en un sistema de salud tan
descentralizado como el de España, los diferentes sistemas autonómicos de salud
se tienen que basar en los principios de eficacia, efectividad además de ser com-
petitivos para su sostenibilidad financiera, para ello deben tener una gestión ade-
cuada, garantizar el acceso y la universalidad del servicio, de una manera segura
y de una alta calidad asistencial. (7).

En cuanto a la implementación social, las nuevas formas de comunicación son


una malgama de tecnologías de gestión unidas a la innovación de la informática y
telemática , estas con capacidad multidimensional , capacidad para almacenar ter-
abytes de información, incluso ya de con la implementación de la I.A (inteligencia
artificial), capaces de tomar ciertas decisiones, transmitirlas, y por supuesto con
internet como autopista de ida y vuelta al mundo en milisegundos y toda esta tec-
nología implementada al mundo de la sanidad está cambiando toda la realidad
asistencial que conocíamos hace una década.

Y aunque en España de media se invierte menos del 1% del gasto sanitario en


las llamadas TIC, se ha estimado que este gasto crecerá al menos hasta el 3%,
este significativo aumento viene determinado por las amplias posibilidades que
estas nuevas tecnologías y nuevas formas de comunicación vienen a dotar al
todo el sistema sanitario.(6). En esta revisión tratamos de entender el fenómeno
de las nuevas formas de comunicación y gestión en el área sanitaria además de
determinar el enfoque que se están dando a las nuevas tecnologías, las llamadas
TIC.

2 Objetivos
- Aprender que son las nuevas formas de comunicación en la sociedad actual, y el
cambio de paradigma social en relación a la comunicación que ha supuesto para
nuestra sociedad.
- Examinar la implementación de las nuevas formas de comunicación en el ámbito
sanitario.
- Identificar los cambios que ha supuesto para el mundo sanitario las nuevas for-
mas de comunicación o interacción ya sea con pacientes/usuarios o entre los
profesionales.
- Ver la evolución de la revolución de la tecnología digital relacionado con la
sanidad a todos los niveles.

1723
3 Metodología
He trabajado la realización de esta revisión bibliográfica realizado una serie de
búsquedas a través de bases de datos, buscando diversos trabajos y publicaciones
en bibliotecas virtuales, además de buscadores electrónicos y también en difer-
entes páginas webs de índole científica, además de consultar diversas bases de
datos Pubmed, Scielo , Scopus, y Dialnet.

Me he propuesto realizar una búsqueda de trabajos y publicaciones relacionadas


con el tema a tratar y para ello hemos utilizado una serie de palabras clave como
referencia para que nos ayuden a centrar la búsqueda de los trabajos y publica-
ciones que nos pudieran ayudar y con este objetivo se utilizaron diversas pal-
abras como tecnología, comunicación, interacción, redes sociales, web sanitarias,
nuevas formas de comunicación o TIC.

He tratado de recopilar diversos trabajos publicados que nos sirvieran para tener
un amplio abanico de puntos de referencias y diversos puntos vista para re-
alizar el siguiente trabajo de revisión bibliográfica, hemos realizado una amplia
búsqueda y al final me he apoyado en ocho estudios que nos ayudaron de al-
guna manera a poner de relieve el tema elegido y de cómo las nuevas formas
de comunicación pueden tener múltiples beneficios para los pacientes además
de ser una herramienta fundamental de trabajo para los trabajadores tanto sani-
tarios (médicos, enfermeras, auxiliares..etc.), como para el personal no sanitario
(Gestión, administración, celadores…etc.).

4 Resultados
La realidad de las nuevas formas de comunicación llevan con nosotros unas pocas
décadas, el 23 de marzo del año 2000 en Lisboa, se estableció el marco para con-
vertir a Europa en la economía más competitiva del mundo, aquí se requirió a los
países socios de la unión para potenciar de una manera clara el mundo digital y
se razono un plan para conseguir e implementar acciones hacia este sentido. (1).

Obtener para todos los socios de la unión un internet barato, rápido y con la
mayor seguridad, realizar importantes inversiones en formación para las per-
sonas, potenciar el uso de internet, para acelerar el comercio electrónico, em-
pezar a implementar la administración on line, es decir, ofrecer un acceso digital
a los servicios públicos, todas las administraciones publicas habrían de digitalizar
servicios, y una de las que ha sufrido la transformación digital es la sanidad. (3).

1724
En un principio las cosas no fueron fáciles para la implementación de estas tec-
nologías, la falta de conocimiento genero barreras y cierta resistencia al cambio
de paradigma laboral que se avecinaba, así se detectaron alguna resistencia por
parte de los profesionales sanitarios y no sanitarios al cambio, además de falta
de compromiso y liderazgo por parte de las diferentes partes de las direcciones
sanitarias, reticencias por parte los mandos intermedios, aposentamiento y dis-
plicencias para no acometer la actualización y formación en las nuevas formas de
trabajo, y por supuesto las dificultades propias de la implementación de las tec-
nologías, en los centros de trabajo por la falta de infraestructuras, presupuestos y
recursos, que suponían su sobre esfuerzo por parte de los profesionales, que expli-
can en cierta manera sus reticencias a la implantación y al cambio de metodología
laboral, aunque una vez implantadas las nuevas tecnologías, puestas a punto y
con la formación más o menos generalizadas todos estos puntos negativos se han
ido diluyendo con el tiempo.(5)

La multitud y el gran abanico de posibilidades tecnológicas que ofrecen las


nuevas formas de comunicación, se extiende de igual manera a los profesion-
ales como a todo lo referente a la gestión sanitaria y los principales beneficios
que hemos detectado son los siguientes:
-Un notable incremento en la calidad de la atención prestada a los usuar-
ios/pacientes, en relación directa con eficacia y la eficiencia de las actividades
asistenciales llevadas a cabo por el personal sanitario, gracias a las nuevas tec-
nologías eliminan o reducen ciertas disfunciones y fragmentaciones en el proceso
asistencial , lo que comporta una importante disminución de los tiempos, además
de una mejor y más fluida conexión con el paciente, se produce una mejor comu-
nicación entre profesionales que implica una mejora en la toma de decisiones.
-Se obtienen una notable mejora en los procesos, ya que la elaboración y
tratamiento de los datos manuscritos supone un trabajo en exceso laborioso y
a veces ineficiente, con las nuevas formas de comunicación, se reduce el tiempo
de una manera sustancial, lo que facilita y mejora la calidad del trabajo del profe-
sional, consiguiendo así un menor estrés de este, lo que implica implícitamente
una mejora de la productividad de los profesionales.
-Una transformación sin precedentes de la concepción sanitaria en toda su exten-
sión, eso es lo se ha producción con las nuevas formas de comunicación gracias
a la interconectividad, la extensión del uso de teléfonos móviles y nuevas formas
de relación con la actividad sanitaria. Esta transformación se hace de manifiesto
aún más en el servicio de atención primaria, donde el control de la población
con patologías cronificadas, prevención y educación se ha visto potenciado como
nunca antes se ha visto gracias a los seguimientos interactivos de los pacientes

1725
que facilitan el control reduciendo los tiempos y aumentando la comodidad de
estos.
-La universalización de la sanidad, que es uno de los principios vectores de la
sociedad española y que con las nuevas formas de comunicación ha conseguido
ir cerrando una brecha grande como era la geográfica, al tener la posibilidad de
incluso obtener una atención medica vía telefónica, o las ya extendidas video lla-
madas, que facilitan la optimización del tiempo de los profesionales, que pueden
llegar a más usuarios gracias a las nuevas tecnologías. (4).

En nuestro sistema sanitario fuertemente descentralizado, las comunidades


autónomas con el fin, de facilitar la universalización en todo el territorio na-
cional de la sanidad, están desarrollando diversas actuaciones para garantizar
la asistencia de todos los españoles sin importar en qué lugar se encuentren en
cada momento, cosas como las tarjetas sanitarias, historias clínicas electrónicas,
recetas electrónicas , son cosas ya de amplia implantación pero que requieren de
una buena interconexión entre los diferentes sistemas de salud, además se está
trabajando sobre otros aspectos como la obtención en línea de la información
sobre los servicios públicos existentes, descarga de formularios y el poder pre-
sentarlos on line sin trabas e impedimentos y que se puedan autenticarse, todas
estas actuaciones redundan en el derecho a la salud de todos los españoles garan-
tizado en el artículo 43 de la constitución, asegurando así que todos podamos
obtener una atención sanitaria de calidad, en tiempo y forma adecuado sea cual
sea nuestra ubicación dentro de todo el territorio nacional, y gracias a las nuevas
formas de comunicación esto puede hacerse de una forma rápida y eficaz, pudi-
endo acceder telemáticamente a toda la información referida al paciente, sea cual
sea su lugar de procedencia.(3).

5 Discusión-Conclusión
La realidad en la que vivimos es la realidad de un mundo interconectado a tiempo
real, todo el mundo usa de alguna u otra manera las nuevas formas de comuni-
cación y tecnologías que nos han inundado en unos pocos años, todos hemos
aprendido a utilizarlas y ha favorecido el desarrollo de la intercomunicación con
las administraciones de un modo desconocido hasta la fecha.

El mundo sanitario no ha escapado de esta realidad, y ciertamente le ha ayudado


a progresar de una manera espectacular y ha cambiado su forma de trabajar para
siempre. Todos los profesionales dedicados a la sanidad, ya sean personal sani-
tario, o bien, personal no sanitario, no pueden vivir ajenos a la realidad de las

1726
nuevas formas de comunicación y nuevas tecnologías que han inundado cual
tsunami, toda nuestra realidad y la de nuestros trabajos, cambiando organigra-
mas, protocolos y formas de actuación para siempre.

Se está en la obligación de aprovechar todos los medios de información y tec-


nologías disponibles para mejorar la atención a los usuarios, aprovechar las
nuevas interacciones que se pueden conseguir con los pacientes para su propia
mejora con una mayor implicación de ellos mismos. La transformación digital, co-
municativa y tecnológica ha conseguido una optimización de la labores sanitarias
ha ido generando la aparición de nuevas formas de interacciones y actuaciones,
modificando el modo de trabajar de todo el personal dedicado a la sanidad.

Debemos así mismo, tener cuidado para no caer en algunos aspectos en la deshu-
manización de las practicas sanitarias, cosa que podría pasar en algún caso, de-
bido a la disminución de la interacción personal, se debe tener siempre presente,
que el trabajo de índole sanitario es por y para mejorar la vida de las personas,
en todos los ámbitos.

Las nuevas formas de comunicación implicaran también un esfuerzo adicional


del personal sanitario ya que requerirá una formación y reciclaje constante, ya
que las nuevas tecnologías, informatización y digitalización, siguen una evolu-
ción rápida y constante. Para conseguir esto las administraciones deben seguir
programas de formación y adecuación de sus formas de trabajo, mejorando sus
tecnologías, ya que deben estar perfectamente adecuadas a las evoluciones so-
ciales y tecnológicas que no dan tregua en este aspecto. El mundo actual , con
las nuevas tecnologías la atención sanitaria ha cambiado para siempre, toda la
nueva interconexión con los usuarios no suele hacer sino mejorar la calidad asis-
tencial a los pacientes, se debe por tanto enfocar todas estos nuevos avances no
solo para una optimización de recursos públicos y mejorar la productividad del
personal sanitario, se deben implementar todos los avances para la mejora de la
calidad asistencial, llegando a donde antes no se podía llegar, y además de paso
conseguir un alivio a las cargas de trabajo de los profesionales, todo ello se con-
seguirá haciendo un uso inteligente de las nuevas formas de comunicación y su
aplicación con las nuevas tecnologías.

6 Bibliografía
1. Luis Manuel Fernández Cacho, Miguel Ángel Gordo Vega, Silvia Laso Cavadas.
Recursos Tics En El Ámbito Sanitario. (2016).

1727
2. Lola Ruiz. Reflexiones Sobre El Proceso De Transformación Digital En El Sis-
tema Sanitario. (2018).
3. Antonio Martínez Martínez. Repercusión del uso de las TIC en la Sanidad es-
pañola. (2013).
4. Alfredo Crespo Gómez. El Impacto De Las Tecnologías De La Información y
La Comunicación (Tic) En Los Cuidados De Salud En España. (2017).
5. Juan Manuel Ramos Rodríguez. Formación y Tic en el Ámbito Sanitario.(2017).
6. Javier Nadal. Las Tic y La Sanidad del Futuro. (2007).
7. Selene Indarte, Pablo Pazos Gutiérrez. Estándares e interoperabilidad en salud
electrónica: Requisitos para una gestión sanitaria efectiva y eficiente. (2011).
8. Rocío de Diego-Cordero, Elena Fernández-García, Bárbara Badanta-Romero.
Uso de las TIC para fomentar estilos de vida saludables en niños/as y adoles-
centes.(2017).

1728
Capítulo 323

ACOSO LABORAL EN LAS


INSTITUCIONES SANITARIAS
SONIA MUÑIZ VALLINA
MARIA FERNANDEZ FERNANDEZ
BRUNO GONZALEZ FUERTES

1 Introducción
El acoso laboral, también denominado mobbing, es el conjunto de conductas de
violencia psicológica realizadas de manera reiterada e injustificada, cuya finali-
dad es ignorar o menospreciar a otra persona relacionada con su entorno labo-
ral, estas acciones las puede ejercer una persona (o acosador) sobre la víctima o
pueden ser ejercidas por varias personas.

Normalmente se producen mediante insultos, humillaciones, difundiendo falsos


rumores… por lo que es un tipo de violencia verbal aunque en algunos casos
puede llegar a convertirse en agresiones físicas o acoso sexual.

2 Objetivos
-Describir los tipos de acoso laboral que se pueden producir en las instituciones
sanitarias.
-Identificar las conductas que constituyen el mobbing.
3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica sobre la literatura científica existente.
Realizando una búsqueda sistemática de libros y también se han consultado
artículos en las principales bases de datos: Pubmed y Scielo, seleccionando artícu-
los científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

Consultando diferentes fuentes bibliográficas mediante el uso de las palabras


clave “acoso laboral”, “agresiones “, “riesgos laborales”, “riesgos psicosociales”.

4 Resultados
Los tipos de mobbing más comunes son tres:
-Acoso horizontal: se presenta entre compañeros que tienen el mismo nivel
jerárquico.
-Acoso vertical: las personas que intervienen tienen niveles jerárquicos difer-
entes, dentro de este grupo se hace diferencia entre ascendente y descendente.
Hablamos de acoso laboral ascendente cuando la víctima es un superior y el
acosador o acosadores son subordinados, ocurre al contrario en el acoso labo-
ral descendente que es producido por el jefe o la persona que tenga mayor rango
jerárquico que acosa a un subordinado. El acoso laboral ascendente es menos
frecuente por miedo a las represalias.
-Acoso mixto: en este caso los acosadores son compañeros y superiores
jerárquicos. Puede comenzar de forma horizontal y se produce cuando el jefe
o responsable al tener conocimiento de ello no interviene a favor de la víctima,
de manera inversa se produce en el momento que al acoso vertical descendente
iniciado por el jefe se le suma el acoso de los compañeros.

Para detectar las situaciones en las que se produce el acoso es conveniente cono-
cer las diferentes conductas existentes que constituyen el mobbing, publicadas
en el BOE, en el anexo II de la Resolución de 5 de mayo de 2011, de la Secretaría
de Estado para la Función Pública, por la que se aprueba y publica el Acuerdo
de 6 de abril de 2011 de la Mesa General de Negociación de la Administración
General del Estado sobre el Protocolo de actuación frente al acoso laboral en la
Administración General del Estado:
-“Dejar al trabajador de forma continuada sin ocupación efectiva, o incomuni-
cado, sin causa alguna que lo justifique.”
-“Dictar órdenes de imposible cumplimiento con los medios que al trabajador se
le asignan.”

1730
-“Ocupación en tareas inútiles o que no tienen valor productivo.”
-“Acciones de represalia frente a trabajadores que han planteado quejas, denun-
cias o demandas frente a la organización, o frente a los que han colaborado con
los reclamantes.”
-“Insultar o menospreciar repetidamente a un trabajador.”
-“Reprenderlo reiteradamente delante de otras personas.”
-“Difundir rumores falsos sobre su trabajo o vida privada.”

5 Discusión-Conclusión
Las consecuencias que puede tener el acoso laboral son graves, directamente
afectan a la víctima de manera psicológica pudiendo causar depresión, falta de
confianza en la propia persona, problemas de autoestima, estrés, sentimientos
de culpa… en numerosas ocasiones se produce ausentismo laboral o se reduce la
productividad por lo que el resto de compañeros se ven afectados ya que recae
sobre ellos una mayor carga de trabajo, también significan pérdidas económicas
para el sistema de salud o para el trabajador que puede llegar a renunciar a su
puesto de trabajo.

Como consecuencia de las agresiones sufridas por algunos trabajadores, la cali-


dad de los cuidados que recibe el paciente puede verse afectada. Para poder pre-
venir estos ataques es importante no tolerar ningún tipo de agresión y poder
identificar rápidamente la figura del acosador. Conviene estar informado sobre
los recursos legales que se pueden emplear y, en caso de que fuera necesario,
solicitar ayuda psicológica.

6 Bibliografía
1. Vidal Casero, M. C. El mobbing en el trabajo, su problemática. Valencia: Facul-
tad de Farmacia; 2003.
2. CC.OO. y Secretaria de Salud Laboral. Guía básica de riesgos laborales específi-
cos en el sector sanitario. Castilla y León: Acción en Salud Laboral. CC.OO. 2011.
3. Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social con la co-
laboración del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Guía de
actuaciones de la inspección de trabajo y seguridad social sobre riesgos psicoso-
ciales. Edita Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Madrid; 2012.
4. Rojas Chávez, Armando Mario. Revista de derecho: División de Ciencias Ju-
rídicas de la Universidad del Norte, 2005, Número 24, pp.230-245

1731
5. https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2011-9529

1732
Capítulo 324

LA ALIMENTACIÓN HOSPITALARIA:
UN ELEMENTO TERAPÉUTICO MÁS
EN LA ATENCIÓN SANITARIA
ANA BELÉN RAMOS FERNÁNDEZ
MARIA BELEN GARCIA ALVAREZ
MARTA BELEN FERNÁNDEZ
ARACELI MONJE VIÑUALES
FLORINDA RAMOS FERNANDEZ

1 Introducción
La restauración colectiva hospitalaria se encarga de dispensar las comidas a los
pacientes, desde el desayuno hasta la cena. La finalidad de la alimentación en un
hospital es asegurar que las necesidades nutricionales de cada paciente sean sat-
isfechas a través de dietas específicas. Parece indispensable, ante todo, definir los
términos de alimentación, nutrición y dieta. Así, se define la alimentación como
la acción o la forma de comer, es decir, la obtención e ingestión de alimentos.

Sin embargo, podemos considerar que la alimentación va más allá de la simple in-
gesta de alimentos. Aparte de desempeñar una función vital, proporciona placer
y juega un papel social importante. En cuanto a la nutrición, designa el conjunto
de procesos que intervienen en el procesamiento de los alimentos y que aseguran
las funciones metabólicas del cuerpo. Incluye un componente fisiológico (relativo
al impacto de los nutrientes en el metabolismo) y psicológico (respecto a los com-
portamientos y trastornos alimenticios).

Se denomina dieta al conjunto de instrucciones dietéticas prescritas por un fac-


ultativo cuya finalidad es prevenir o mejorar ciertas enfermedades. Aunque la
alimentación hospitalaria es de especial relevancia en la salud del paciente obser-
vamos que, en numerosas ocasiones, está infravalorada. Resulta de suma impor-
tancia en el proceso terapéutico, en el que intervienen numerosos profesionales,
desde la dirección del hospital al personal de servicio de cocina.

2 Objetivos
- Explicar la complejidad de la alimentación hospitalaria.
- Destacar la importancia de la alimentación hospitalaria como elemento terapéu-
tico.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se han realizado revisiones bibliográ-
ficas, en las bases de datos: PubMed, Dialnet, SciELO, ResearchGate, Google
Scholar y se han consultado distintos artículos de revistas y manuales especial-
izados.

Palabras clave: alimentación hospitalaria, dieta basal, dieta terapéutica, nutri-


ción, desnutrición, tratamiento terapéutico, restauración alimentaria, personal
de cocina/pinches.

4 Resultados
El estudio demuestra que la alimentación hospitalaria es particularmente com-
pleja. Se enfrenta a varios desafíos: la desnutrición, la aceptación de las comi-
das por los pacientes y la inocuidad alimentaria. Según un estudio PREDYCES®
(Prevalencia de la Desnutrición Hospitalaria y Costes Asociados en España), re-
alizado en 2012, se observa que el 23,7% de los pacientes hospitalizados en hos-
pitales en España presentan desnutrición, pudiendo llegar al 70% en los mayores
de 70 años.

1734
Se entiende la desnutrición por un estado patológico en el cual la ingesta de en-
ergía resulta insuficiente para cubrir las necesidades energéticas del cuerpo. La
desnutrición puede darse por una patología previa al ingreso pero ésta también
puede aparecer o agravarse durante la estancia en el hospital por los tratamientos
recibidos (quimioterapia, por ejemplo) o por una dieta inadaptada a sus necesi-
dades.

Su alta prevalencia en los pacientes ingresados constituye, por lo tanto, una prob-
lemática ya que no sólo se trata de paliar la desnutrición de los pacientes que la
sufren antes de ingresar, sino también de prevenirla en pacientes cuya desnu-
trición empieza durante su estancia. Por ello, es imprescindible, aumentar la de-
tección de los casos de desnutrición y que la dieta prescrita en el momento del
ingreso del paciente sea reevaluada durante la hospitalización por el facultativo
en colaboración con el servicio de nutrición.

En cuanto a la aceptación de las comidas por los pacientes, es frecuente que las
rechacen por su sabor o aspecto. En efecto, por el tipo de platos, presentación
en bandejas, métodos de preparación, restricciones de sal, grasas, azúcar, etc.
pueden resultar poco apetecibles y ser motivo de quejas. Eso, a su vez, puede
provocar o empeorar la desnutrición. En cuanto a la inocuidad de los alimentos,
es una constante preocupación en la cocina hospitalaria. A pesar de las distintas
medidas de autocontrol existentes, se requiere una atención especial por parte
del personal de servicio de cocina para prevenir contaminaciones cruzadas, toxi-
infecciones alimentarias, etc.

Aparte de las consecuencias en la salud del paciente, estos problemas tienen tam-
bién un alto coste sanitario debido a que pueda alargar la hospitalización de
los pacientes, empeorar su calidad de vida, así como aumentar el despilfarro ali-
mentario. Como lo hemos comentado anteriormente, la restauración hospitalaria
debe considerar la alimentación en términos de nutrición y responder a todos
los tipos de dietas, de acuerdo con las recomendaciones, y teniendo en cuenta
las características de cada paciente como su peso, estado metabólico, alergias,
aversiones, preferencias, etc.

Para ello, el personal de cocina trabaja de forma concertada con el servicio de


nutrición, rigiéndose por un “código de dietas”, que detalla en cada ellas los nu-
trientes y texturas. Así, se distingue la dieta basal de las dietas terapéuticas. La
primera está destinada a enfermos que no necesitan una dieta especial y pueden
adaptarse a la cultura y/o religión del paciente. Las segundas engloban a un gran
número de dietas que aportan modificaciones a la dieta basal respetando las exi-

1735
gencias nutricionales y las patologías de los pacientes.

Otra problemática a la que debe enfrentarse la alimentación hospitalaria reside


en los numerosos actores que intervienen en el proceso de alimentación: médi-
cos, nutricionistas, enfermeros, auxiliares de enfermería, personal del servicio de
restauración. La prescripción nutricional incumbe al médico. Los nutricionistas
se encargan de analizar el estado nutricional del paciente para adaptar la dieta
basal en dieta terapéutica con el fin de responder a las necesidades del paciente
y trasladan los requerimientos al personal del servicio de cocina.

El problema radica en que los distintos actores actúan de forma aislada y ven la al-
imentación a través de su propio prisma. Así, y demasiado a menudo, los médicos
perciben la alimentación desde el punto de vista clínico y esperan simplemente
que se cumplan sus prescripciones. Los enfermeros y auxiliares consideran la
alimentación como una tarea más de las que tienen que realizar en un tiempo
limitado. El objetivo del personal de cocina consiste en responder a la demanda
del equipo sanitario teniendo en cuenta imperativos productivos y logísticos.

En cuanto a la dirección, la alimentación hospitalaria suele ser apreciada en tér-


minos financieros y económicos. Observamos, por lo tanto, que la alimentación
hospitalaria depende de varios actores que trabajan, en demasiadas ocasiones, de
forma paralela y compartimentada lo que puede acarrear problemas de comuni-
cación. Al fin y al cabo, los únicos profesionales cuyas tareas están relacionadas
con la alimentación en un hospital son el personal del servicio de cocina y del
departamento de nutrición, lo que dificulta un seguimiento nutricional adecuado.

A la vista de la situación actual, es necesaria una mayor interacción entre los ac-
tores de la alimentación hospitalaria para el bien del paciente. Para ello, resulta
imprescindible considerar la alimentación no sólo como una mera necesidad fi-
siológica que satisface el hospital durante la estancia del enfermo sino como un
elemento terapéutico más, un componente fundamental del tratamiento y de la
curación de los pacientes.

En ese sentido, cabe resaltar el papel relevante que desempeña el nutricionista,


ya que puede servir de nexo entre el personal sanitario y el servicio de cocina.
Es, por lo tanto, fundamental concienciar e involucrar de forma transversal a
los profesionales interesados con el fin de definir estrategias destinadas a mejo-
rar la calidad de la alimentación. Aspectos que pueden aumentar la calidad son,
por ejemplo, mejorar la presentación de las comidas para que resulten visual-
mente más atractivas, cuidar el servicio de entrega de las bandejas haciéndole

1736
más humano o dar a elegir su menú al paciente (siempre respetando las pautas
nutricionales requeridas en función de su condición y patología). Así, el paciente
puede elegir de forma directa, entre varios menús lo que va a comer; según sus
aversiones, indicando los alimentos que no le gustan; o en función de sus gustos,
seleccionando los alimentos que son de su agrado.

En efecto, varios estudios llevados a cabo en diversos hospitales han demostrado


que el hecho de permitir al paciente escoger lo que va a comer, incrementa de
forma significativa su satisfacción, hace que coma más y, por ende, mejora su es-
tado nutricional, reduce la duración y el coste de su estancia en el hospital. Con-
tribuye, paralelamente, en reducir el despilfarro alimentario. La normalización
de las comidas, requerida por criterios de inocuidad, no debe impedir cierta per-
sonalización de éstas.

5 Discusión-Conclusión
La comida suele ser un momento importante del día de un enfermo ingresado.
Si bien, la alimentación permite obtener los nutrientes esenciales para el buen
de funcionamiento del cuerpo, tiene también unas connotaciones de placer, de
relación y de emoción, esenciales en el proceso de curación que son a menudo
inexistentes en las dietas alimentarias hospitalarias.

Reviste también aspectos médicos, ya que permite prevenir, curar, en menor o


mayor medida, numerosas patologías y luchar contra la desnutrición. Por lo tanto,
la dieta alimentaria no debe considerarse al margen de los tratamientos médicos
que se proporcionan al paciente sino convertirse en un tratamiento más. Eso
requiere la participación de todos los actores sean sanitarios, personal del servicio
de nutrición o de cocina, lo que parece difícil, dado que la alimentación suele ser
considerada como un elemento anexo de la atención sanitaria al paciente.

Por ello, resulta imprescindible concienciar al conjunto de los profesionales so-


bre la necesidad de priorizar la alimentación y replantear la alimentación hospi-
talaria como un componente más del tratamiento terapéutico con vista a ofrecer
al paciente una dieta de calidad que le permita recuperarse en el menor tiempo
posible y luchar contra el problema de desnutrición en el hospital.

1737
6 Bibliografía
1. Álvarez-Hernández J., Planas Vila M., León-Sanz M., García de Lorenzo A.,
Celaya-Pérez S., García-Lorda P. et al . Prevalence and costs of malnutrition in
hospitalized patients: the PREDyCES®. Study. Nutr. Hosp. [Internet]. 2012 Ago
[citado 2020 Jun 01] ; 27( 4 ): 1049-1059. Disponible en: http://scielo.isciii.es
2. Bejarano-Roncancio Jhon Jairo, Cortés-Merchán Astrid Johanna, Pinzón-
Espitia Olga Lucía. Alimentación hospitalaria como un criterio para la acred-
itación en salud. Perspect Nut Hum [Internet]. 2016 Jan [cited 2020 May 30] ;
18( 1 ): 77-93. Disponible en: http://www.scielo.org.co
3. Espítia, Olga Lucía Pinzón, Juan Mauricio Pardo Oviedo and Carlos Fernando
Sefair Cristancho. Innovando en la alimentación Hospitalaria. Revista Española
De Nutrición Comunitaria. (2017): 0-0. Disponible en: http://renc.es/
4. Pardo Cabello A. J., Bermudo Conde S., Manzano Gamero M.ª V.. Prevalencia
y factores asociados a desnutrición entre pacientes ingresados en un hospital de
media-larga estancia. Nutr. Hosp. [Internet]. 2011 Abr [citado 2020 May 25]; 26(
2 ): 369-375. Disponible en: http://scielo.isciii.es
5. Ulibarri J. I de. La desnutrición hospitalaria. Nutr. Hosp. [Internet]. 2003 Abr
[citado 2020 May 28] ; 18( 2 ): 53-56. Disponible en: http://scielo.isciii.es
6. Ulibarri J. I., Burgos R., Lobo G., Martínez M. A., Planas M., Pérez de la Cruz
A. et al . Recomendaciones sobre la evaluación del riesgo de desnutrición en los
pacientes hospitalizados. Nutr. Hosp. [Internet]. 2009 Ago [citado 2020 Jun 01] ;
24( 4 ): 467-472. Disponible en: http://scielo.isciii.es

1738
Capítulo 325
PRINCIPALES RIESGOS
PSICOSOCIALES EN EL PERSONAL DE
INSTITUCIONES SANITARIAS
MARIA FERNANDEZ FERNANDEZ
SONIA MUÑIZ VALLINA
BRUNO GONZALEZ FUERTES

1 Introducción
Los profesionales que desempeñan su labor en el ámbito sanitario, son una
población especialmente vulnerable a los riesgos derivados de su trabajo. Su es-
trecha relación con otras personas les somete a una carga emocional continua,
que da lugar a que su día a día se convierta en una situación de estrés, de la cual
derivan numerosos problemas personales tanto físicos como psíquicos, así como
también en el ámbito laboral.

Estos afectan tanto a personal sanitario como al no sanitario. Las consecuencias


pueden ser múltiples y variadas, pero generalmente todas acaban dando lugar a
bajas laborales.

2 Objetivos
-Analizar los riesgos psicológicos más frecuentes en estos colectivos.
-Enumerar los problemas físicos y psicológicos que provocan.
-Definir las consecuencias derivadas de éstos.
3 Metodología
Se ha realizado una búsqueda sistemática en diversas bases de datos como
Pubmed y Scielo, utilizando como descriptores: burnout, riesgos psicológicos,
síndrome del quemado y estrés. También se han consultado las tareas realizadas
por algunos colectivos en sus respectivos Estatutos y se han revisado diferentes
artículos científicos relacionados con riesgos laborales.

4 Resultados
Tras un exhaustivo análisis de las tareas realizadas por algunos profesionales de
sanidad, tanto personal sanitario como no sanitario, nos encontramos que:
-Realizan un gran número de tareas en un entorno hostil como puede ser un
hospital.
-Las llevan a cabo rodeados de pacientes enfermos, con familiares nerviosos y por
añadidura con personal generalmente insuficiente.
-Muchos de ellos trabajan a turnos, lo que aumenta aún más el desgaste general-
izado.

Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, resulta un hecho más que de-


mostrable que muchos profesionales tienden a padecer, a lo largo de su vida lab-
oral los siguientes trastornos:
-Estrés: Es un mecanismo de adaptación de nuestro cuerpo ante una amenaza,
que puede llegar a padecerse debido a la presión mantenida en el entorno labo-
ral. Se manifiesta por trastornos psicosomáticos o psicológicos, como malestar,
insomnio, nerviosismo, ansiedad… Provoca dolores de cabeza, cansancio exce-
sivo, mandíbula rígida, músculos tensos, gastritis, etc.
-Depresión: Trastorno temporal o permanente que se caracteriza por experi-
mentar sentimientos pesimistas y de tristeza. Se manifiesta por trastornos psi-
cosomáticos como estado de ánimo irritable, dificultad para conciliar el sueño,
cambios en el apetito, sentimiento de culpa y falta de energía. También tiene
consecuencias físicas como cansancio, cefaleas, dolor de estómago, retortijones,
estreñimiento… Los profesionales que desarrollan su trabajo en las Unidades de
Cuidados Intensivos son los más propensos a padecer depresión, debido a las
particulares características de su trabajo.
-Síndrome de Burnout: Se define como el ”Síndrome de estar quemado” y lleva
asociado un agotamiento emocional, sentimiento de baja realización personal y
despersonalización hacia al trabajo. Este síndrome va mucho más allá del mero

1740
estrés laboral. La padecen aquellas personas que viven una situación de estrés
continuado en el trabajo, que les desmotiva e incapacita laboral y socialmente.
Cuando el Burnout se alarga en el tiempo, aparecen secuelas como la cefalea,
insomnio, trastornos gastrointestinales…

5 Discusión-Conclusión
Este tipo de enfermedades son ocasionadas en su mayor parte por el gran volu-
men de trabajo y las características propias del mismo, en el desempeño de sus
funciones. Cualquier trabajador que padezca alguno de estos trastornos:
-Presentará mal humor y descontento.
-Disminuirá su rendimiento en el trabajo.
-Tendrá un mayor riesgo de accidente laboral.
-Aumentarán sus malas relaciones con jefes y compañeros.

Dando lugar todo ello como consecuencia, a una baja laboral. Pero lo más im-
portante es que su actitud en el trabajo va a influir de forma totalmente negativa
sobre los pacientes y usuarios, que no recibirán el trato adecuado. Por tanto estos
trastornos psicosociales tienen consecuencias devastadoras para el profesional,
pero también para el Sistema de Salud, pacientes y usuarios.

El profesional tendrá que ausentarse a corto o largo plazo de su trabajo causando


baja laboral, y el paciente o usuario probablemente no reciba el trato que espera
del profesional, quien no cumplirá con sus expectativas, afectando todo ello de
forma directa al buen funcionamiento del Sistema de Salud. Por todo esto, es nece-
sario que cualquier profesional de la sanidad sea capaz de identificar los síntomas
de estas enfermedades de forma temprana, para poder combatirlas y tratarlas.
Practicar meditación, hacer ejercicio, descansar lo necesario, buscar actividades
de ocio entre otras, son formas de prevenir el estrés laboral.

6 Bibliografía
1. El estrés en personal hospitalario: Jose Ignacio Aguado Martín; Ainhoa Bátiz
Cano; Salomé Quintana Pérez. Medicina y seguridad del trabajo, 01 June 2013,
Vol.59(231), pp.259-275
2. Análisis de factores psicosociales de riesgo en los profesionales dedicados a
la salud. Enrique Alonso Marillejo; Carmen Pazo Muñoz. Journal of work and
Organiniotal Psychology, 01 January 2001, Vol.17(3) p.p. 273-293

1741
3. Buscador de internet: Scielo. El síndrome de Burnout y los profesionales de
sanidad.
4. Borao, J. (2013) Síndrome de Burnout en los profesionales de atención primaria
en el Sector de Calatayud. Universidad de Zaragoza.
5. Graw, A., Suñer, R.& García, M.M. (2005). Desgaste profesional en el personal
sanitario y su relación con los factores personales y ambientales. Gac Sanit, 19(6),
463-470.

1742
Capítulo 326

LA EMPATÍA EN EL ÁMBITO
SANITARIO
JAVIER GÓMEZ LÓPEZ
ALICIA TALAYA NAVARRO
TAMARA MARROYO ARAGON

1 Introducción
La empatía es la capacidad de sintonizar con los sentimientos y las emociones
de la otra persona, ponerse en su lugar y pensar qué puede estar sintiendo. La
persona empática percibe las necesidades y los estados de ánimo de su interlocu-
tor, a través de su tono de voz, de su lenguaje postural, sus gestos. Es capaz de
reconocer su angustia, sus miedos, aunque no necesariamente ha de tener su
mismo punto de vista. En una relación empática no se enjuician las emociones
del prójimo, no olvidemos que esta palabra significa próximo, se hacen esfuerzos
activos durante todo el proceso de comunicación por comprender el mensaje del
otro, por entender y ser entendido, y sobre todo, por saber escuchar.

2 Objetivos
- Sentir la emoción que el paciente siente.
- Entender el mundo interno del paciente.
- Entender y comprender al enferrmo y también compartir su estado emocional.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Lo que ocurre habitualmente en la relación entre los Profesionales de la Salud en
general y los pacientes, es que el vínculo empático evoluciona dependiendo de
las capacidades naturales de cada profesional, ya que en general, estos carecen
de la formación necesaria para implementarlo, excepto en algunos ámbitos de
formación, en los cuáles se intenta fomentar esta actitud.

Se acepta en general que la empatía se desarrolla en los seres humanos desde


muy pequeños, no repartida igual para todos, ya que hay personas con mayor
facilidad para empatizar que otras. Sabemos que hay relación entre la empatía,
las habilidades sociales de los niños, su capacidad para aprender y la tolerancia
a la frustración y que el grado de desarrollo de esta característica en los padres,
influye en la evolución infantil.

La Medicina es un arte antiguo y muchas de las conductas y actitudes del médico


son por lo tanto de larga data, aunque por cierto la mayoría de las veces, los pro-
fesionales de la salud no nos detenemos a reflexionar acerca de ellas. Durante
el tiempo, un gran número de las formas de atender a los pacientes han sufrido
variaciones acompañando los cambios histórico-culturales que se han ido pro-
duciendo.

Es así como en el ámbito sanitario poco a poco se ha establecido un modo de


encuentro rápido, de contacto superficial, centrado en recabar los síntomas de la
enfermedad o el malestar físico que aqueja al consultante, orientado a diagnos-
ticar con la mayor aproximación posible el problema biológico, con preguntas
cerradas, con escasa oportunidad de exposición por parte del paciente de su in-
terioridad. Algunos autores plantean que la empatía no puede ser enseñada ni
aprendida, porque la consideran una característica de los sujetos humanos que
depende básicamente de su personalidad.

1744
No quiere decir esto que un médico/a o un enfermero/a deban manejar la empatía
tal como lo haría un psicoterapeuta, pero tampoco pueden dejar librada esta ac-
titud a su propia intuición.También resulta claro que no con todas las personas
que nos consultan, se establecerá una relación empática profunda.

Son muchos los pacientes que llegan a la consulta, con los que se establece una
relación amable y atenta, pero en la cual por diversas razones, no se desarrolla
ese vínculo, muchas veces porque lo que trae al paciente a ver al médico es un
problema intrascendente desde el punto de vista de la salud y el mismo paciente
desea una consulta rápida, o porque el que consulta, está acostumbrado a ver es-
pecialistas y no cuenta o no desea contar con un médico de cabecera o porque re-
curre a lo que se llaman “consultas no-programadas”, que son breves y se crearon
para resolver el problema de la espera de turnos en los sistemas sobresaturado.
Pero que el profesional de la salud “sienta lo que el paciente está sintiendo” en
el momento en que éste nos cuenta una situación de su vida que a él le importa
mucho, es fundamental para que dicho paciente se dé cuenta de que es escuchado
y comprendido.

No se trata de pensar lo que el paciente siente, ni tampoco de representarse lo que


el profesional de la salud pensaría si estuviera en el lugar del paciente. Ambas
situaciones son engañosas y están más relacionadas con las características del
profesional que se imagina o se representa la emocionalidad del otro, que con el
mundo emocional real del paciente. Pero que el profesional de la salud contextu-
alice la emoción expresada por el paciente y que él ha vivenciado, es importante
para no dar con ciertas actitudes, aspectos poco saludables de dicho paciente.

5 Discusión-Conclusión
El empatizar con el paciente, es la mejor forma de comprender rápida y de
primera mano los problemas y angustias por las cuales ha solicitado ayuda
médica. Ponerse en su lugar, ayudará a entender, comprender e intentar solu-
cionar todos los problemas que nos plantea e intentar solucionarlos de una man-
era rápida y efectiva.

6 Bibliografía
1. Psicologíaymente.com
2. Intramed.com

1745
3. Wikipedia

1746
Capítulo 327

LAS TIC EN LA SANIDAD


MARÍA DEL CARMEN BARRERO MORALES

1 Introducción
Las TIC son conocidas como tecnologías de la información y la comunicación
que tienen como función agrupar los elementos, las herramientas y las técnicas
usadas en el tratamiento, en el procesamiento y la transmisión de la información,
principalmente la informática, Internet y las telecomunicaciones utilizadas como
primera medida en el proceso de enseñanza aprendizaje de la nueva época.

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son todas aquellas


herramientas y programas que tratan, administran, transmiten y comparten la
información mediante soportes tecnológicos. La informática, Internet y las tele-
comunicaciones son las TIC más extendidas, aunque su crecimiento y evolución
están haciendo que cada vez surjan cada vez más modelos.

En los últimos años, las TIC han tomado un papel importantísimo en nuestra
sociedad y se utilizan en multitud de actividades. Las TIC forman ya parte de
la mayoría de sectores: educación, robótica, Administración pública, empleo y
empresas, salud.

2 Objetivos
Resaltar los principales beneficios de la implementación de las TIC en sanidad.
3 Metodología
Para analizar toda la información para este capítulo, hemos realizado una re-
visión bibliográfica, recabando información descriptiva, recopilando datos y re-
curriendo a Google académico, tambien hemos revisado Pudmen, Dialnet, etc.

4 Resultados
Los principales beneficios de la implementación de las TIC en el sector sanitario
son:
- Incremento de la calidad en la atención al paciente y de la eficiencia: Una de las
carencias más importantes del sector es la fragmentación de la atención sanitaria
y las dificultades de trasmitir eficazmente la información. Las TIC pueden ayudar
a mejorar la seguridad del paciente mediante el acceso directo al historial médico,
la consulta online de los tratamientos, registrando la evolución de los enfermos y
previendo posibles errores médicos. Estas herramientas son percibidas entre pro-
fesionales y usuarios como sustancialmente positivas para mejorar la seguridad
del paciente, por lo que los países promueven su implantación.
- Reducción de los costes operativos de los servicios médicos: Las TIC ayudan a
disminuir este tipo de costes con la reducción del tiempo requerido para procesar
datos o manejar documentación. Por ejemplo, los médicos suecos ahorran hasta
treinta minutos diarios gracias a la receta electrónica. El sistema de archivo y
transmisión de imágenes (PACS, por sus siglas en inglés) se presenta como indis-
pensable para el desarrollo de la historia clínica electrónica (EHR, por sus siglas
en inglés) y la telemedicina, ya que reduce los tiempos de los análisis y los resul-
tados.
- Disminución de los costes administrativos: La facturación presenta grandes posi-
bilidades de ahorro gracias al uso de las TIC. En Estados Unidos, el coste unitario
de las transacciones en papel ha disminuido, desde que en 1997 comenzaran a
sustituirse por las operaciones electrónicas, de cinco dólares a 25 centavos. A
pesar de la evidencia de estos datos, la facturación electrónica aún no está ampli-
amente extendida en la mayoría de los países.
- Posibilidad de llevar a cabo modelos de sanidad completamente nuevos: Las TIC
han sido definidas como tecnologías con un alto potencial transformador ya que
presentan nuevas formas de ejercer la medicina y desarrollar la sanidad.(Atienza
- 2013)

1748
5 Discusión-Conclusión
Renovación de la atención primaria: En los seis países del estudio, (Australia,
Canadá, España, Estados Unidos, Países Bajos y Suecia), las TIC se están usando
para mejorar tres áreas específicas: el cuidado de las enfermedades crónicas, la
práctica generalizada del servicio de entrega de información multiuso y el avance
en la coordinación de los cuidados sanitarios.

Mejora del acceso a la sanidad: Las TIC, especialmente la telemedicina y el


PACS, son usadas con excelentes resultados en las poblaciones rurales o remotas.
Mejora de la calidad de la medición y el rendimiento de la supervisión: Los seis
países analizados están empleando las TIC para enriquecer sus sistemas sanitar-
ios. La recogida y el procesamiento de datos electrónicos posibilitan el acceso a
la información.

El uso de internet para las comunicaciones entre Médicos Especialistas y Médicos


de Cabecera, la digitalización de análisis y pruebas médicas y de historias clínicas,
el envió de SMS a los pacientes para confirmar citas de atención especializada
son otros ejemplos de la paulatina introducción de las TIC en nuestro sistema
sanitario.

6 Bibliografía
1. López-Calahor - Medicina Clínica, 2010 - Elsevier
2. JCC Romaní - Zer: Revista de estudios de comunicación, 2009
3. Wikipedia.com shildehare.com

1749
Capítulo 328
EL LAVADO DE MANOS COMO
MÉTODO DE PREVENCIÓN
MARÍA PILAR ARTIDIELLO PÉREZ

1 Introducción
Las infecciones relacionadas con los cuidados sanitarios representan un impor-
tante problema de salud pública y se consideran un indicador de calidad asis-
tencial por su correspondiente coste y morbimortalidad atribuible. Las enfer-
medades más frecuentes que pueden ser objeto de contagio en los centros sani-
tarios, se transmiten por contacto directo. Las manos actúan como vectores de
transmisión de patógenos, por lo que una adecuada higiene de manos, puede
evitar el contagio de enfermedades tales como la Tuberculosis, Neumonía, Bron-
quitis, Influenzavirus, Fiebre Tifoidea, Cólera, Salmonelosis, Hepatitis B, Virus,
Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS) y afecciones dermatológicas.

El objetivo principal de la higiene de manos es reducir el número de microorgan-


ismos presentes en la piel, realizando el lavado de manos con agua y jabón, si
las manos están sucias, o realizando una desinfección con un preparado de base
alcohólica o con un jabón antiséptico cuando las manos están contaminadas pero
no hay suciedad visible. El lavado con agua y jabón, por lo general, es suficiente
para eliminar la flora transitoria, sin embargo, para la permanente está indicado
el uso de antisépticos.

2 Objetivos
Mostrar como realizar un correcto lavado de manos como medida preventiva
ante la transmisión distintas enfermedades.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente, así como una revisión de los protocolos de actuación de diferentes
centros sanitarios. Identificando el protocolo de actuación más aceptado y actu-
alizado.

4 Resultados
El lavado consiste en la frotación vigorosa de las manos previamente en-
jabonadas, seguida de un aclarado con agua abundante, con el fin de eliminar
la suciedad, materia orgánica, flora transitoria y residente, y así evitar la trans-
misión de estos microorganismos entre personas.

El lavado debe durar aproximadamente y cómo mínimo entre 40 segundos y 1


minuto. Mojar las manos con agua tibia. Aplicar el jabón, en caso de lavado
quirúrgico utilizar jabón antiséptico durante 5 min. Frotar las palmas de las
manos y los dedos separados del agua. Frotar las uñas sobre las palmas de la
mano. Frotar el envés y el reverso de cada mano y las muñecas. Enjuagar con
abundante agua limpia. Secar con toalla de papel desechable.

Las recomendaciones de la OMS respecto a cuándo son “los 5 momentos para la


higiene de las manos”. Incluyen: antes del contacto con el paciente, previo a la
realización de una tarea limpia y/o aséptica, después del riesgo de exposición a
fluidos corporales, tras el contacto con el paciente y su entorno.

Para prevenir la transmisión de microorganismos al paciente está indicada antes


del contacto directo con el paciente y antes de la realización de una tarea limpia
y/o aséptica. Los momentos en los que está indicada la higiene de manos para
evitar la transmisión de microorganismos al profesional sanitario son después
del contacto con el paciente, después del riesgo de exposición a fluidos corporales
y tras el contacto con el entorno del paciente.

Las manos actúan como vectores de transmisión de patógenos, la higiene es la


medida primordial para reducir la incidencia y propagación de microorganismos,
siendo una pieza clave para el control de infecciones. Diferentes estudios y publi-
caciones demuestran que la higiene de las manos contribuye significativamente
en la reducción del contagio ya que es la forma más barata, sencilla y eficaz para

1752
el control y prevención de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria y a
la transmisión cruzada de microorganismos multirresistentes.

5 Discusión-Conclusión
La simple tarea del lavado de las manos en los momentos adecuados y de la forma
correcta es una medida que todo profesional sanitario puede realizar para pre-
venir una infección que podría causarle un daño grave al paciente. El lavado de
manos es una práctica que salva vidas y que está al alcance de las posibilidades
de todas las personas, interrumpiendo la cadena de transmisión de enfermedades.
Todo el personal que realiza su trabajo de los centros sanitarios, así como los pa-
cientes, familiares y visitantes deben realizar de manera frecuente y adecuada la
higiene de manos. Además el desafío es que el lavado de manos pase de ser una
buena idea abstracta a un comportamiento automático en los hogares.

6 Bibliografía
1. Información recabada del “Manual del Plan de Calidad para el Sistema Nacional
de Salud” Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del Gobierno de
España.
2. Organización Mundial de la Salud. Alianza Mundial para la seguridad del pa-
ciente. Reto Mundial en pro de la Seguridad del Paciente. Una atención limpia es
una atención más segura. Génova (Suiza); 2005-2006.

1753
Capítulo 329

SEGURIDAD INFORMÁTICA
APLICADA AL ENTORNO SANITARIO
LAURA LOPEZ FERNÁNDEZ
MARIA ELENA VALENCIA ARROYO
PAULA GÓMEZ GARCÍA

1 Introducción
En el marco actual de Salud Integral en el que nos situamos cobra mucha im-
portancia la seguridad informática, ya que tratamos con datos muy relevantes
los cuales de verse afectados podrían vulnerar el derecho de la intimidad de los
pacientes.

Al aparecer la historia clínica digital tenemos mucha información de todos los


pacientes y es por ello que se deberá de reforzar la seguridad con los datos que
trabajamos de cara a garantizar la privacidad de los mismos, dada la importancia
de estos. Aunque cada vez hay mayores medidas de seguridad en el tratamiento
de los mismos se puede ver noticias de aumento en las violaciones de privacidad
de los datos personales, debido muchas veces a errores en el tratamiento de los
mismos por parte del personal, o por meros descuidos que pueden tener muy
serias consecuencias.

Una de las premisas más importantes en el mundo sanitario es la confidencialidad,


es decir, asegurar que a información sólo es accesible para los usuarios que ten-
gan los permisos y autorizaciones correspondientes. Esta confidencialidad obliga
a todos los profesionales del ámbito sanitario, independientemente que sean san-
itarios o no sanitarios a no revelar cualquier tipo de información que el paciente
suministre o se conozca debida a la exploración del mismo.

2 Objetivos
- Concienciar a todos los profesionales del ámbito sanitario, con independencia de
que sean personal sanitario o no sanitario, en la importancia de la ciberseguridad
hoy en día.
- Educar a todos los profesionales que ejerzan su labor profesional en el ámbito
sanitario en la importancia de la seguridad informática y de las pautas que se
debe seguir en su día a día.
- Mejorar la efectividad en los sistemas de inicio de sesión en las diversas aplica-
ciones sanitarias con las que se suele trabajar

3 Metodología
Para la elaboración de este capítulo hemos buscado artículos en diversas bases
de datos como Medline y Scielo en referencia a los últimos 5 años al ser un tema
en constante innovación.

De igual manera, hemos realizado observaciones sistemáticas en el modo en que


los trabajadores protegen sus credenciales de cara a terceros, ya sea desde la per-
spectiva del paciente que acude a consulta, como de propios compañeros durante
el desarrollo del trabajo diario así como de nuestras propias experiencias.

4 Resultados
Como resultados habría que empezar destacando la importancia de la seguridad
en los equipos informáticos con los que estamos trabajando dado la criticidad
de los datos tratados, así lo primero que debería hacerse sería reflexionar acerca
de la importancia de nuestro trabajo y la seguridad que debemos ofrecer en este
entorno.

Se debe evitar el robo de identidad mediante el uso de distintas contraseñas para


cada programa, y no reutilizar la misma contraseña para diversas aplicaciones,
como mucha gente hace ya que así evitan olvidarse de las mismas. Aunque a
priori parece buena idea no lo es, puesto que si acceden a nuestra contraseña

1756
podrán acceder a todos los programas sin restricción, lo que podrá generar un
gran caos.

Nunca facilitaremos a ninguna persona las credenciales de acceso nominales para


que acceden a programas ni apuntaremos las mismas en algún lugar que pueda
ser accesible a terceros, nosotros somos los propietarios de las mismas y los re-
sponsables a último fin de todo lo que pase durante nuestra sesión de trabajo, por
lo que tendremos máximo cuidado con su uso.

Se deberá de cerrar sesión en el equipo al ausentarnos de nuestro puesto de tra-


bajo, ya sea a la hora del descaso, de realizar otra tarea o para tramitar cualquier
asunto que haga que dejemos libre nuestro equipo informático, cada persona sere-
mos responsables tanto de nuestras contraseñas de aplicaciones como de nuestra
sesión en el ordenador. Intentaremos en la medida de lo posible intercambiar in-
formación entre los departamentos de personal e informática con el fin de tener
el feedback suficiente para mejorar la seguridad de los sistemas y comunicarnos
los fallos encontrados entre todos.

Estas son unas pequeñas pautas que se deberán de seguir durante nuestro puesto
de trabajo de cara a intentar evitar en la medida de lo posible cualquier error
humano que pudiéramos llevar a cabo.

5 Discusión-Conclusión
Es de vital importancia la seguridad informática en el actual sistema de sanidad
al ser toda la información almacenada susceptible de robo o falseada. Hay que
considerar que los datos médicos se consideran según el Esquema Nacional de
Seguridad (ENS) como datos personales de nivel de alto riesgo.

Por todo lo dicho con anterioridad debemos concienciar a todo el personal de la


importancia de las acciones en el uso de sus equipos informáticos, así como en
el uso de las diversas aplicaciones con las que solemos trabajar a diario.

6 Bibliografía
1. Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Ley
39/2015 de 1 de Octubre. Boletín Oficial del Estado, nº 236, (02-10-2015)
2. Régimen Jurídico del Sector Público. Ley 40/2015 de 1 de Octubre. Boletín Ofi-
cial del Estado, nº 236, (02-10-2015)

1757
3. Sánchez-Henarejos, Ana, et al. ”Guía de buenas prácticas de seguridad infor-
mática en el tratamiento de datos de salud para el personal sanitario en atención
primaria.” Atención Primaria 46.4 (2014): 214-222.
4. Vidal Ledo, María Josefina, Nayra Irene Pujals Victoria, and María Esther Ál-
varez Lauzarique. ”Satisfacción con la formación del profesional en Sistemas de
Información en Salud.” Revista Cubana de Educación Médica Superior 31.1 (2017):
48-60.

1758
Capítulo 330

DERECHOS DE LOS PACIENTES EN EL


ÁMBITO SANITARIO
MARIA NOVO GARCIA

1 Introducción
A nivel sanitario los pacientes gozan de una serie de derechos, reconocidos en el
marco legal vigente, siendo una de las mayores garantías en la asistencia sanitaria
a nivel de la calidad y el cumplimiento del principal derecho de las personas,
el de la salud. Es importante que todo paciente conozca todos y cada uno de
los derechos que tiene, pero también todos y cada uno de los profesionales que
prestan asistencia, de este modo la asistencia sanitaria será eficaz, logrando así
el principal fin de esta, que no es otro que prevenir, proteger y promocionar la
salud y la calidad de vida del paciente.

2 Objetivos
- Recoger los derechos de los pacientes.
- La importancia de la normativa tanto para pacientes como profesionales sani-
tarios.

3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica, con búsqueda en las bases de datos
de “scielo” y “Dialnet”, así como en el buscador Google académico, utilizando las
palabras clave “derechos pacientes”y “ámbito sanitario”.
4 Resultados
Todos los derechos como las obligaciones de los pacientes están protegidos por
un amplio marco legal que comienza en la Constitución Española, concretamente,
en el artículo 43 donde se reconoce el derecho a la protección a la salud, siendo
a través los poderes públicos, quienes para organizar y tutelar la salud Pública,
utilizan una serie t de medidas preventivas, así como de prestaciones y servicios
que se consideren necesarios y oportunos.

Además de en la constitución Española , las cuestiones directamente relacionadas


con los derechos de los usuarios de los servicios sanitarios, vienen reguladas en la
Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad, en la que se reconoce el derecho al
respeto de la personalidad, dignidad e intimidad del paciente, esta ley reconoce
también el derecho a la no discriminación y a estar informado sobre los servi-
cios sanitarios, así como el derecho a la confidencialidad de toda la información
relacionada con su proceso.

Igualmente incluye el derecho a la asignación a un médico y que se le notifique


si los procedimientos que se le apliquen pueden ser utilizados para un proyecto
docente o de investigación. Además de venir recogidos en esta ley, los principios
generales de la Ley de sanidad, fueron completados por la Ley 41/2002, de 14 de
noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obli-
gaciones en materia de información y documentación clínica. Esta ley centra su
atención en el máximo respeto a la dignidad de la persona y la libertad individual,
además declara que la organización sanitaria debe garantizar la salud como un
derecho inalienable de la población mediante la estructura del sistema nacional
de salud.

Los derechos de los pacientes vendrían regulados a través de estas leyes aunque
cabe destacar, que vienen reforzados a través:
- LA ley orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor,
a la intimidad personal y la propia imagen, como su propio nombre indica, esta
ley se basa en el derecho a la intimidad de los pacientes.
- La Ley orgánica 15/1999, de 13 de diciembre , de protección de datos de carác-
ter personal, que tuvo por objeto garantizar y proteger, en lo que concierne al
tratamiento de los datos personales, las libertades públicas y derechos fundamen-
tales de las personas físicas, especialmente el honor e intimidad personal y famil-
iar.
- Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del sistema Nacional de Salud,

1760
esta ley fue creada para establecer un marco legal para todas las acciones de coor-
dinación y cooperación de las administraciones públicas sanitarias, garantizando
la equidad, calidad y participación social en el sistema Nacional de Salud.

Los principales derechos de los pacientes son los siguientes. De forma general,
los pacientes españoles gozan de una serie de derechos que se engloban en ocho
grandes áreas:
1. Acceso a la atención sanitaria: los pacientes tienen derecho a obtener los pro-
ductos sanitarios y medicamentos necesarios para su salud, a ser atendidos den-
tro de un plazo adecuado a las características de su proceso patológico y de
acuerdo a criterios éticos y de equidad y a solicitar una segunda opinión médica
en los procesos que marca la ley.
2. Autonomía del paciente: todos los pacientes tienen derecho a recibir toda la in-
formación previa a cualquier procedimiento diagnóstico o terapéutico, a escoger
entre las diferentes opciones terapéuticas existentes y a renunciar a recibir los
tratamientos o actuaciones sanitarias propuestas por los profesionales sanitarios
si lo consideran oportuno. Entre los derechos relacionados con la autonomía del
paciente, la legislación vigente regula, además, el derecho a que se tengan en
cuenta las voluntades anticipadas de los pacientes.
3. Intimidad y confidencialidad: los pacientes tienen derecho a ser atendidos en
condiciones que garanticen su intimidad, dignidad, autonomía y seguridad. Por
otro lado, tienen derecho a la confidencialidad de la información relacionada con
su enfermedad y a acceder a los datos personales obtenidos en el proceso asisten-
cial. En la misma línea, los pacientes tienen derecho además, a que se les pida el
consentimiento antes de la realización y difusión de registros iconográficos, así
como a la seguridad de no utilizar esa información para ningún tipo de discrimi-
nación.
4. Experimentación e investigación científica: se reconoce el derecho a saber si
los procedimientos de pronóstico, diagnóstico y terapéuticos que se le aplican
al paciente pueden ser utilizados para un proyecto docente o de investigación,
teniendo la seguridad de que, en ningún caso, comportará un peligro adicional
para la salud. De igual manera, se recoge el derecho del paciente a disponer de
aquellas muestra biológica provenientes de una biopsia o extracción, con la fi-
nalidad de obtener la opinión de un según profesional o de continuar su proceso
médico en otro centro Hospitalario.
5. Prevención de la enfermedad y la protección de la salud: se refiere al derecho de
conocer los problemas de la salud colectiva que supongan un riesgo para la salud
personal o de la misma comunidad, así como el derecho a que esa información se
difunda en términos comprensibles, verídicos y adecuados. Se incluye a conocer

1761
las iniciativas y prestaciones en materia de prevención y protección de la salud,
y al de saber los resultados de las mismas.
6. Información asistencial y acceso a la documentación clínica: los pacientes
tienen derecho a recibir información sobre las prestaciones y servicios que se
ofrecen, así como el acceso a su historia clínica,(documento que recogerá toda la
información acerca de su estado de salud y de las actuaciones clínicas y sanitarias
llevadas a cabo).
7. Participación de los pacientes y usuarios: se recoge el derecho a conocer y a
poder identificar, en cualquier situación, a los profesionales que prestan la aten-
ción sanitaria. También, el derecho a presentar reclamaciones y sugerencias, y
por otro lado, el derecho a participar en las actividades sanitarias y a la utilización
de las tecnologías de la información.
8. Calidad y seguridad asistencial: los pacientes tienen derecho a una asistencia
sanitaria de calidad humana y científico Técnica, así como una atención segura,
basada en protocolos de seguridad clínica consensuados y actualizados.

5 Discusión-Conclusión
La protección de los derechos de los pacientes reconocidos en el marco legal
vigente español es una de las mayores garantías de una asistencia sanitaria de
calidad y del cumplimiento de uno de los derechos básicos de las personas, la
salud. Por lo tanto es necesario que tanto los pacientes como todo aquel profe-
sional del ámbito sanitario conozcan los derechos de los pacientes, para poder
garantizar la prevención, promoción y protección de la salud.

La salud es uno de los derechos primordiales del ser humano, reconocido en nues-
tra Constitución Española, y en diversas leyes desarrolladas para tal fin. A la hora
de realizar esta investigación llegamos a la conclusión de que es fundamental que
en la relación de los pacientes tanto con las instituciones sanitarias y profesion-
ales se apliquen estos derechos para garantizar la salud del paciente.

6 Bibliografía
1. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente
y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.
2. Lomas Hernández, Vicente. (2019) I+S: Revista de la Sociedad Española de In-
formática y Salud: Principales novedades de la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de Di-
ciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales

1762
desde la perspectiva sanitaria.
3. Martines Goig , Juan Manuel.Revista de Derecho de UNED. Historia de los
Derechos de los Pacientes

1763
Capítulo 331

ACTUACIÓN DEL CELADOR ANTE EL


PACIENTE TERMINAL
CARMEN ALVAREZ VIVANCO

1 Introducción
La Sociedad Española de Cuidados Paliativos define paciente terminal como ”pa-
ciente que presenta una enfermedad avanzada, progresiva e incurable con falta
de posibilidades razonables de respuesta a tratamiento específico, cuyo pronós-
tico de vida será inferior a seis meses”. El paciente terminal necesita una atención
especial y personalizada.

2 Objetivos
- Mantener la buena imagen del enfermo fomentando la dignidad del paciente en
todo momento.
- Proporcionar una atención integral, individualizada y continua, centrada en las
necesidades específicas.
- Disponer de un ambiente agradable, mantener una estancia confortable y pro-
porcionar bienestar tanto físico como emocional, social y espiritual al paciente
con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente.
- Empatizar y entender a los familiares, comprendiendo que pueden necesitar
cuidados psicológicos.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente, así como una revisión de los protocolos de actuación de diferentes
centros sanitarios. Identificando el protocolo de actuación más aceptado y actu-
alizado.

4 Resultados
Existen varias enfermedades que requieren de cuidados paliativos:
- Enfermedades cardiovasculares – Cáncer.
- Enfermedades respiratorias crónicas - Esclerosis múltiple.
- Enfermedad de Parkinson - Artritis reumatoide.
- Enfermedades neurológicas - Demencia.
- Anomalías congénitas.
- Tuberculosis resistente a lo medicamentos.

Comportamiento del celador ante estos pacientes:


- Vigilar al paciente de manera constante y, en la medida de lo posible, no invasiva.
- Mantener al paciente limpio y cómodo, aseado para que esté lo más descansado
posible.
- Comprobar con frecuencia las constantes vitales (respiración, pulso).
- Acompañar al paciente hasta el momento de su muerte, manteniendo la calma
y la serenidad que le ayuden.
- Evitar la soledad del paciente. Hacerle sentir que no está solo ante la muerte.
- Colocarlo en posiciones adecuadas que no le sumen molestias y dolores. Permi-
tirle descansar.

5 Discusión-Conclusión
El Celador deberá ser correcto, respetuoso, colaborador, mostrará empatía tanto
con el enfermo como con la familia, escuchará al paciente, compartiendo sus
sentimientos y siempre respetando sus creencias y necesidades religiosas. Es im-
portante que el Celador tenga, una correcta comunicación verbal, utilizando un
dialogo comprensible y veraz, como una comunicación no verbal, extremando
los gestos, el comportamiento y la actitud ante el paciente y los familiares. El

1766
Celador deberá ser muy cauteloso con los comentarios que hace y nunca dará
respuestas evasivas a las preguntas del paciente o a las de los familiares.

6 Bibliografía
1. Utilidad en el control de síntomas del paciente terminal. B. Hernández Pérez,
C. López López*, M. A. García Rodríguez**.
2. Sociedad española de cuidados paliativos

1767
Capítulo 332

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTES


AGRESIONES AL CELADOR
CARMEN ALVAREZ VIVANCO

1 Introducción
El trabajo de celador tiene que desarrollarse siempre en un clima de confianza,
respeto y seguridad, por eso es necesario ofrecer unas pautas a seguir ante una
situación inminente e inmediata que resulte peligrosa, provocada por pacientes,
usuarios, familiares o acompañantes contra los trabajadores en el ejercicio de su
profesión y que cause un daño físico o psicológico en la persona o perjudique la
propiedad en alguno de los supuestos siguientes.

2 Objetivos
Establecer pautas concretas e identificables para atajar y conocer las medidas a
seguir en caso de sufrir una agresión.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente, así como una revisión de los protocolos de actuación de diferentes
centros sanitarios. Identificando el protocolo de actuación más aceptado y actu-
alizado.
4 Resultados
Consejos de actuación.
- Identificar indicios que pudieran asociarse con ataques inminentes tales como:
Lenguaje y tono alterados.
- Gestos amenazadores.
- Ira y frustración expresadas verbalmente.
- Arengas al resto de usuarios poniéndoles en su contra.
- Señales de uso de drogas o alcohol.
- Presencia de un arma, etc.

Mantener conductas que permitan que no se descontrole la ira del usuario:


- Actitud tranquila.
- No responder a amenazas con amenazas.
- Ser asertivos.
- Estar alerta.
- Evaluar la situación.

Actuación en situación de violencia controlada (sin ataque físico):


- Intentar calmar la situación con voz pausada y firme.
- Invitar al usuario o paciente a que abandone el lugar de trabajo. Acompañar esta
acción con el lenguaje corporal.
- Utilizar un lenguaje y tono de voz serenos.

Actuación en situación de violencia incontrolada:


- Salir del lugar de trabajo en el que se encuentre.
- Requerir el auxilio de la Seguridad del centro.
- Reclamar ayuda a los compañeros u otras personas cercanas para intentar neu-
tralizar la situación de violencia.
- Llamar a Emergencias y al teléfono 112 solicitando que se personen en el lugar
donde se esté produciendo la agresión.

5 Discusión-Conclusión
Cada vez con más frecuencia se registran faltas de respeto, coacciones, amenazas
y agresiones contra el personal de los centros sanitarios por parte de pacientes y
acompañantes. Estos actos violentos afectan gravemente a la prestación del ser-
vicio, distorsionan la relación sanitario-paciente y perjudican a todo el colectivo:
profesionales, pacientes y acompañantes.

1770
Es tarea de toda la sociedad, Administraciones Públicas, Colegios Profesionales,
Sindicatos, Organizaciones de Empresarios, Organizaciones de pacientes y de los
propios usuarios, combatir este fenómeno desde el respeto a la labor realizada por
los profesionales y el rechazo a cualquier forma de violencia.

6 Bibliografía
1. Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales.
2. Manual de Prevención ante Agresiones al Personal Sanitario. Asociación Na-
cional para la Seguridad Integral en Centros Hospitalarios (ANSICH)

1771
Capítulo 333

PROCEDIMIENTO PARA EL MANEJO


DE CADÁVERES DE CASOS DE
COVID-19
CARMEN ALVAREZ VIVANCO

1 Introducción
Por similitud con otros coronavirus se piensa que el SARS-CoV-2 se transmite
fundamentalmente a través de las secreciones respiratorias, bien por contacto di-
recto por la emisión de gotas de más de 5 micras o bien a través de aerosoles en
procedimientos específicos que los generan. Además, se ha demostrado la pres-
encia del virus en orina y heces, aunque no está clara la transmisibilidad a través
de estas vías.

Tal y como se indica en un documento publicado recientemente por el Centro Eu-


ropeo de Control de Enfermedades (ECDC), no hay evidencia de transmisión de
SARS-CoV-2 a través del manejo de cadáveres de personas fallecidas por COVID-
19. El riesgo potencial de transmisión se considera bajo y está vinculado al con-
tacto directo con el cadáver o sus fluidos, así como con fómites contaminados.

No obstante, de acuerdo a lo observado en otros virus respiratorios y en apli-


cación del principio de precaución,se considera que estos cadáveres podrían
suponer un riesgo de infección para las personas que entren en contacto directo
con ellos.

Los cadáveres de personas fallecidas por COVID-19 deben ser considerados como
cadáveres del Grupo II según lo establecido en el Decreto 2263/1974, de 20 de
julio, por el que se aprueba el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria. Esta
clasificación correspondería a cadáveres de grupo III según la Guía de Consenso
sobre Sanidad Mortuoria aprobada por la Comisión de Salud Pública en julio de
2018. Sin embargo, dado que el cadáver puede constituir un riesgo biológico, se
proponen algunas medidas adicionales para su manejo en base a la información
existente y a las recomendaciones aplicables a nivel internacional.

2 Objetivos
Conocer los principales aspectos y el procedimiento para el manejo de cadáveres
de casos de COVID-19.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una revisión bibliografía
de artículos científicos en distintas bases de datos, entre los que se han buscado
bibliografía científica relacionada con el manejo y procedimiento de los cadáveres
en casos con COVID-19.

4 Resultados
Otras actuaciones sobre el cadáver
Las actuaciones extrahospitalarias sobre el cadáver se limitarán al mínimo impre-
scindible. Deben ser realizadas por personal de la funeraria que debe estar infor-
mado de que se trata de un cadáver de una persona fallecida por COVID-19. Las
personas que realicen estas actuaciones deberán aplicar medidas de protección
similares a las recomendadas para el personal sanitario que atiende a pacientes
de COVID-19, contempladas en el “Prevención y control de la infección en el
manejo de pacientes con COVID-19”.

No se podrán realizar prácticas de tanatoestética, intervenciones de tanatopraxia,


ni intervenciones por motivos religiosos que impliquen procedimientos invasivos
en el cadáver.

Transporte al tanatorio
Tras la correcta introducción del cadáver y desinfección de la bolsa o los sudar-
ios, la manipulación exterior de éstas no comporta riesgos. Pueden introducirse
en un féretro normal sin que sean precisas precauciones especiales. El personal

1774
que intervenga en el transporte deberá estar debidamente informado de que se
trata de un cadáver de una persona fallecida por COVID-19, así como del pro-
cedimiento a seguir en el caso de producirse un incidente. Una vez finalizado el
transporte se procederá de la forma habitual con el vehículo. La gestión de los
residuos que se puedan producir en la prestación de los servicios funerarios se
llevará a cabo tal y como se indica en el Prevención y control de la infección en el
manejo de pacientes con COVID-19, siendo la empresa funeraria la responsable
de la adecuada gestión de los mismos.

En el contexto de las medidas de distanciamiento social adoptadas a nivel na-


cional para evitar la expansión del virus, la asistencia a los velatorios y ceremo-
nias fúnebres se realizará cumpliendo lo establecido en la normativa vigente y
de acuerdo con la fase en la que se encuentre cada localidad.

Pasos a seguir en el manejo de cadáver.


- Traslado desde la sala o espacio de aislamiento.
- El cadáver debe ser transferido lo antes posible al depósito después del fallec-
imiento.
- Antes de proceder al traslado del cadáver, las personas que accedan a la
habitación donde se encuentre deben tomar las precauciones de transmisión
por contacto y gotas, debiendo estar protegidos con una bata desechable, unos
guantes y una mascarilla quirúrgica.
- Todas las personas que participen en el traslado del cadáver desde la sala o
espacio de aislamiento deberán tener la formación suficiente y deberán estar en
número suficiente para realizar esta operación minimizando los riesgos. Deberán
estar provistas de los equipos de protección individual adecuados, similares a los
establecidos para el personal sanitario que atienda a casos posibles, probables
o confirmados contemplados en el Prevención y control de la infección en el
manejo de pacientes con COVID-19, publicado por el Ministerio de Sanidad.

Además, si se van a realizar tareas pesadas se recomiendan medidas adicionales


como guantes de caucho, delantal de caucho y zapatos cerrados resistentes,
además del equipo de protección habitual. El cadáver debe introducirse en una
bolsa sanitaria estanca biodegradable y de traslado, que reúna las características
técnicas sanitarias de resistencia a la presión de los gases en su interior, estanquei-
dad e impermeabilidad, tal y como está establecido en la Guía de Consenso sobre
Sanidad Mortuoria. Asimismo, podrá utilizarse una bolsa impermeable específica
para ese fin o dos sudarios impermeables no estancos.

La introducción en la bolsa se debe realizar dentro de la propia habitación de ais-

1775
lamiento. Una vez cerrada la bolsa con el cadáver en su interior o colocados los
dos sudarios con una cremallera a cada lado, se deberá pulverizar con desinfec-
tante de uso hospitalario o con una solución de hipoclorito sódico que contenga
5.000 ppm de cloro activo (dilución 1:10 de una lejía con concentración 40-50
gr/litro preparada recientemente). Una vez que el cadáver esté adecuadamente
colocado en la bolsa, se puede sacar sin riesgo para conservarlo en el depósito
mortuorio, colocarlo en un ataúd para llevarlo al tanatorio, enviarlo al crematorio
o realizar el entierro.

5 Discusión-Conclusión
El destino final del cadáver puede ser el entierro o la incineración. En aplicación
de la Orden SND/272/2020, de 21 de marzo, por la que se establecen medidas
excepcionales para expedir la licencia de enterramiento y el destino final de los
cadáveres ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, la
inscripción en el Registro Civil y la posterior expedición de la licencia de en-
terramiento podrán realizarse por la autoridad competente sin que tengan que
trascurrir al menos 24 horas desde el fallecimiento. Asimismo, el enterramiento,
o incineración podrán realizarse sin tener que esperar a que se cumplan 24 horas
desde el fallecimiento, siempre y cuando este hecho no sea contrario a la voluntad
del difunto o a la de sus herederos.

Estas medidas serán de aplicación a todos los cadáveres independientemente de


la causa del fallecimiento, y se mantendrán hasta la finalización del estado de
alarma, incluyendo sus posibles prorrogas. Las cenizas pueden ser objeto de ma-
nipulación sin que supongan ningún riesgo.

6 Bibliografía
1. Procedimiento para el manejo de cadáveres de casos de COVID-19. Sociedad
Española de Anatomía Patológica.
2. Organización Mundial de la Salud. Directrices de la OMS: Prevención y control
de las infecciones respiratorias agudas con tendencia epidémica y pandémica
durante la atención sanitaria. 2014. Disponible en: https://www.paho.org
3. Decreto 2263/1974, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de
Policía Sanitaria Mortuoria. Disponible en: https://www.boe.es
4. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Consejo Interterritorial
del Sistema Nacional de Salud. Guía de consenso sobre Sanidad Mortuoria, 2018.

1776
Disponible en: https://www.mscbs.gob.es

1777
Capítulo 334
HÁBITOS SALUDABLES EN EL USO DE
PANTALLAS DE ORDENADOR
MARIA ELENA VALENCIA ARROYO
PAULA GÓMEZ GARCÍA
LAURA LOPEZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
Las personas que trabajen durante un tiempo prolongado frente a pantallas de or-
denador puede llegar a causar el Síndrome Visual Informático (SVI). El Síndrome
Visual Informático (SVI) es un conjunto de problemas visuales y oculares que
surgen por una exposición prolongada a pantallas de ordenadores y dispositivos
digitales. Los ojos tienen que hacer un gran esfuerzo que, a la larga, provoca al-
teraciones de índole refractiva o de alineamiento en los ojos que se convierten
en un gran problema por la demanda visual que se exige. Afecta tanto la distan-
cia entre el ojo y la pantalla, como la luz artificial que desprenden las pantallas
pudiendo provocar a largo plazo daños irreparables en las células de la retina.

Los síntomas más típicos son los siguientes:


- Molestias oculares: Enrojecimiento, sensación de quemazón y picor de los ojos,
lagrimeo, dolor, sensación de pesadez en los párpados u ojos, necesidad de fro-
tarse los ojos por la sequedad ocular, conjuntivitis y orzuelos entre otros.
- Trastornos visuales: Visión borrosa, visión doble, fatiga, fobia a la luz o lagrimeo.
- Síntomas extraoculares: Cefaleas, vértigos, sensación de desasosiego, ansiedad,
somnolencia, molestias en la nuca, rigidez, dolor de hombros, de cuello, de es-
palda, de brazos, de muñecas y mano.
Una mala iluminación en el local o una insuficiente resolución de la pantalla de
ordenador pueden favorecen la aparición de este tipo de dolencia. Son los llama-
dos condicionantes ergonómicos y ambientales. Desde Osalan, Instituto vasco de
Salud Laboral, explican que tampoco hay que obviar que circunstancias como los
reflejos, los brillos o la mala ventilación de la sala pueden incidir sobremanera en
la gestación del SPV. Son perjudiciales también la suciedad de la superficie del
monitor o la acumulación de calor en el espacio donde se encuentra la pantalla.

En cuanto a la iluminación ambiental, aconsejan que ésta no se base en un solo


fluorescente porque produce un parpadeo inapreciable. Debe haber una pareja,
y cuando se funde uno de ellos, conviene cambiar los dos a la vez. En otras oca-
siones, el Síndrome del Ordenador obedece a defectos oculares mal corregidos
como la miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia, insuficiencia de conver-
gencia o el mal uso de las lentes de contacto.

Tampoco son desdeñables otros factores como el estrés o el estado de salud gen-
eral del trabajador. Incluso, si no se remedian los síntomas descritos con anteri-
oridad, éstos pueden ahondar las disfunciones visuales o derivar en la aparición
de las mismas. Entonces, la solución del problema requiere de un tratamiento
oftalmológico, con gafas, lentes o similares.

2 Objetivos
- Identificar los síntomas relacionados con el síndrome visual informático que
presentan con mayor frecuencia.
- Conocer las metodologías de prevención del Síndrome Visual Informático en los
puestos de trabajo donde deben usarse pantallas de ordenador.
- Adoptar medidas para eliminar o en caso de no ser posible, disminuir los sín-
tomas del SVI.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se han consultado artículos en las prin-
cipales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos cien-
tíficos procedentes de publicaciones académicas revisadas desde 2016 hasta la
actualidad.

1780
4 Resultados
Según los artículos consultados siguiendo los siguientes recomendaciones se
puede prevenir y/o evitar el Síndrome Visual Informático:
Postura correcta:
- Sentarse siempre en una silla acolchada y cómoda, con la zona lumbar baja y
la parte del sacro apoyada en el respaldo de la silla, para evitar que la columna
lumbar se flexione y arquee.
- Regular la altura de la silla de tal modo que el tronco y los muslos formen un
ángulo de 90 º o superior.
- Los pies deben descansar en el suelo.
- Los brazos deben formar 90º con la mesa y las muñecas no tienen que reposar
en el teclado.

Distancia de la pantalla del ordenador de 50 a 70 cm dependiendo de sus di-


mensiones. Regla del 20-20-20: apartar la mirada de la pantalla cada 20 minu-
tos,durante 20 segundos y enfocando como mínimo a 20 pies (6 metros). Ilumi-
nación: situar las pantallas eliminando brillos y reflejos y trabajar siempre con
luz ambiental. Colocar filtros absorbentes sobre pantallas: absorben la radiación
de las pantallas LED, permiten una visión más cómoda y mejoran el contraste de
la imagen.

Parpadeo voluntario: para evitar la sequedad deberemos parpadear consciente-


mente (una media de 10 parpadeos por minuto) y cerrar los ojos 20segundos cada
cierto tiempo. Evitar el uso de lentes de contacto, los ambientes secos producidos
por aires acondicionados o calefacción y las corrientes de aire. Para disminuir la
sequedad ocular también se pueden usar lágrimas artificiales y humidificadores
que ayuden a mejorar la humedad de los ojos. Realizar pausas periódicas cada 60
o 90 minutos y alternar el uso de las pantallas con trabajos en papel.

Visitar al oftalmólogo: para obtener un diagnóstico profesional y descartar


cualquier otra patología.

5 Discusión-Conclusión
Hoy en día es muy habitual trabajar con pantallas de ordenador durante muchas
horas, lo que afecta negativamente a la salud del trabajador. Por eso es muy im-
portante adoptar una serie de recomendaciones que hará que mejoremos la salud
y el bienestar, reduciendo así las bajas laborales y mejorando la efectividad del

1781
trabajador.

6 Bibliografía
1. Serrate P, Ledo M, Meriño C. Metodología para la evaluación de criterios
de medida definidos para alcanzar los objetivos estratégicos [Internet]. Revin-
fodir.sld.cu. 2020 [citado, junio 2020]. Disponible en: http://www.revinfodir.sld.
cu/index.php/infodir/article/view/249/295
2. Fernández Fernández E. PREVALENCIA DEL SINDROME VISUAL INFOR-
MATICO EN TRABAJADORES DEL HOSPITAL UNIVERSITARO VIRGEN
DE LA ARRIXACA [Internet]. 193.147.134.18. 2020 [citado, Junio 2020].
Disponible en: http://193.147.134.18/bitstream/11000/5777/1/FERNANDEZ%
20FERNANDEZ%2C%20ELISABETH%20TFM.pdf
3. ¿Cómo prevenir las molestias del ‘síndrome del ordenador’ en los
ojos? [Internet]. Hospital Nuestra Señora del Rosario. 2020 [citado, junio
2020]. Disponible en: https://www.hospitalrosario.es/prevenir-molestias-ojos-
sindrome-del-ordenador/

1782
Capítulo 335

IMPORTANCIA DE LAS MEDIDAS DE


PROTECCIÓN ANTE EL COVID-19
PARA EL PERSONAL QUE
DESARROLLA SUS FUNCIONES EN
INSTITUCIONES SANITARIAS
MARIA FERNANDEZ FERNANDEZ
BRUNO GONZALEZ FUERTES
SONIA MUÑIZ VALLINA

1 Introducción
El 31 de Diciembre de 2019, la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de la ciudad
de Wuhan (China), informó sobre 27 casos de neumonía de etiología desconocida.
El 7 de Enero se identificó un nuevo brote de la familia coronaviridae que fue
denominado SARS-CoV-2.

El virus comenzó a extenderse con gran rapidez por diferentes países, hasta que
el 11 de Marzo de 2020, la OMS declaró la pandemia mundial. Según la RAE,
pandemia se define como una enfermedad epidémica que se extiende a muchos
países o ataca a casi todos los individuos de una localidad o región. Debido al
creciente número de casos de infectados en nuestro territorio, España decreta el
estado de alarma el 14 de Marzo del año en curso.
En los últimos años se identificaron diferentes especies de coronavirus:
-El SARS (síndrome respiratorio agudo severo), que en 2002 ocasionó un brote
con una letalidad cercana al 10%.
-En 2012 otro virus de la familia conocido como MERS (síndrome respiratorio de
medio oriente), provocó un nuevo brote con una letalidad del 34%.

El primero se extinguió y el segundo prácticamente también, aunque ha habido


algunos casos esporádicos posteriormente. En el caso del nuevo Covid-19, aún
se desconoce si también se extinguirá o por el contrario nos tendremos que en-
frentar a un nuevo brote, por lo que debemos estar preparados tanto la población
como los profesionales, llegado el caso.

2 Objetivos
- Analizar el impacto provocado por el Covid-19 en el sistema de salud.
- Distinguir síntomas del SARS-CoV-2.
- Identificar las causas de transmisión.
- Enumerar las medidas de protección frente a este virus.
- Detallar los equipos de protección individual (EPIS) efectivos ante esta situación.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda temática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas,así como también a través de buscadores de internet.

4 Resultados
El Covid-19 ha provocado un gran impacto tanto en la población como en nuestro
Sistema Sanitario, que a pesar de ser uno de los mejores del mundo, se ha visto
desbordado ante esta pandemia. Por la velocidad a la que se propaga el virus, los
hospitales han sufrido la falta de abastecimiento de equipos de protección para el
personal, así como los medios necesarios para la atención de los pacientes hospi-
talizados. Por todo ello es primordial conocer cuales son los medios de prevención
y contención del virus, evitando llegar de nuevo a la misma situación.

1784
La prevención y control de este virus dentro de cualquier institución sanitaria
requiere especialmente la implicación de todo el personal, tanto sanitario como
no sanitario, así como de todas sus categorías. Para ello debemos conocer que
los síntomas más frecuentes en alguien que padece Covid-19 son: fiebre, tos, difi-
cultad respiratoria, cansancio, malestar, diarrea, problemas digestivos y dolor de
cabeza entre otros.

La transmisión del virus puede darse de manera directa o indirecta:


-Directa: por contacto a menos de 2 metros con una persona infectada ya sea
enferma o asintomática. Si las gotitas emitidas al toser, estornudar, hablar… llegan
a la boca, nariz o mucosa de los ojos, de quien se encuentre cerca, se producirá
el contagio, puesto que estas gotitas llegaran a los pulmones del nuevo portador.
-Indirecta: a través de las manos, al entrar en contacto con superficies contami-
nadas y llevarlas posteriormente a boca, ojos y nariz.

Las medidas que aplicaremos para evitar la transmisión del virus serán:
-Mantener el distanciamiento social: esta es la manera más efectiva de evitar el
contagio pero no siempre resulta posible. La distancia recomendada es de 2 met-
ros principalmente con pacientes y usuarios que presenten síntomas (tos, estor-
nudo, fiebre…).
-Llevar a cabo las medidas de higiene pertinentes: en este caso la medida principal
es la higiene de manos. También es muy importante protegerse al toser y estor-
nudar, evitando además tocarse ojos, nariz y boca por si las manos estuvieran
contaminadas.
-Conocer la utilización de los equipos de protección individual:
1.Guantes: siempre que estemos en contacto con pacientes o usuarios infectados
o con materiales y superficies susceptibles de estar contaminadas. Es muy impor-
tante que al retirarlos evitemos el contacto con la mano desnuda sobre la zona
del guante que puede estar contaminada.
2.Mascarillas: es imprescindible el uso de mascarilla para todo el personal. En
este caso utilizaremos las de protección o autoinfiltrantes FFP2 o FFP3 sin válvula,
principalmente si se está a menos de 2 metros de pacientes o usuarios que puedan
estar infectados. La mascarilla sólo nos protege si se utiliza correctamente, por
ello es indispensable lavarse siempre las manos antes de colocársela. Debe cubrir
boca, nariz y además ser sustituida siempre que esté húmeda, teniendo la precau-
ción de no tocar la parte expuesta (delantera) al retirarla.
3.Pantalla protectora, bata, mandil, gorro y gafas: todos ellos son de uso impre-
scindible para el personal que trabaja en contacto directo con enfermos de SARS-
CoV-2.

1785
5 Discusión-Conclusión
En un centro sanitario desarrolla su trabajo un gran número de personal, tanto
sanitario como no sanitario, que realiza diversas funciones. Por esto es necesario
que todos y cada uno de ellos estén familiarizados con la identificación del virus
y sus síntomas, y con las medidas de protección que se deben llevar a cabo, para
poder proteger a la vez que protegerse.

La aplicación de las medidas preventivas así como el correcto uso de los EPI
puede suponer el éxito para prevenir contagios innecesarios. Por eso es impre-
scindible seguir todos los protocolos de seguridad además de elegir y utilizar
correctamente los equipos a utilizar.

6 Bibliografía
1. https://www.risk21.com
2. https://revistamédica.com
3. http://www.ncbi.nlm.nih.goov//nuccore/MN908947.3
4. http://epidemiología.mspa.gob.gt/

1786
Capítulo 336

LA IMPORTANCIA DE LA HIGIENE DE
MANOS EN TIEMPOS DE PANDEMIA
FERNANDO JOSÉ GALLEGO GALVEZ
GEMA MARIA HIERRO LOPEZ

1 Introducción
Todavía no nos hemos concienciado que son unos simples pasos, es decir de 6 a 8
gestos, podemos salvar muchas vidas, ya que con ellos podemos evitar el contagio
de varias enfermedades. Por eso ahora los celadores a nivel hospitalario están
ayudando a concienciar a la gente a que la gente mantenga una buena buena
higiene de manos, al igual que el personal sanitario también lo realiza.

2 Objetivos
- Reflejar la actitud de una buena desinfección de manos a nivel hospitalario.
- Mejorar el procedimiento del lavado de manos, en épocas de pandemias.

3 Metodología
Los métodos utilizados para realizar esta revisión bibliográfica, son a través de
una búsqueda electrónica y literaria, en los que se visita distintos buscadores
de google, google académico. Al igual que estudios, artículos, guías y protoco-
los publicados en la base de datos enfermeras Cuiden, PubMed, Cochrane y la
biblioteca electrónica de Scielo.
Palabras claves: Manos, desinfección, higiene y personal sanitario.
4 Resultados
Hoy en día hay una gran numero de estudios relacionado con el lavado o desin-
fección de manos de forma segura para evitar cualquier transmisión de enfer-
medades desde el paciente al personal sanitario. Antes de tener un contacto di-
recto con el paciente, tenemos que tener una buena higiene de manos, incluso si
utilizamos guantes, tienen que ser limpios y cada par de guantes que utilizamos
tienen que ser por pacientes, y no lo podemos reutilizar de paciente a paciente,
porque podemos trasmitir algo sin querer e incluso nosotros mismos contagia-
rnos de algo que queremos evitar. También los celadores, tenemos que tener una
buena higiene de todo nuestro material de trabajo (camillas, sillas, botellas ox-
igeno, etc).

Cuando trasladamos a un paciente de su habitación a cualquier sitio, ya sea quiró-


fano, rehabilitación, pruebas diagnósticas, etc; tenemos que saber que medidas
de precaución tenemos que tomar, ya que a veces podemos trasladar pacientes
infecciosos y tenemos que tener una buena higiene de manos antes y después del
traslado, incluso algún medio de barrera de protección como una bata, gorro o
incluso mascarilla.

La correcta higiene de manos en haciendo varios pasos con una cantidad gen-
erosa de jabón, frotando por todas las partes de las manos (palma, dorso, de-
dos, uñas e incluso parte de la muñeca y antebrazo), y después secarnos bien las
manos con papel desechable, lo único que en este procesos podemos tardar unos
poco de minutos, es decir una 5 o 7 minutos; pero también según la suciedad o
la barrera de higiene que quieras tener también te puedes hechar una cantidad
generosa de gel hidroalcoholico que nos tenemos que frotar por todas las partes
de las manos en unos 5 movimientos hasta que reabsorba todo para que cumpla
su función como desinfectante, pero nunca retirar el exceso, sino frotar hasta su
absoluta absorción.

5 Discusión-Conclusión
Los celadores cada vez forman más parte del personal sanitario, el cual tiene
que ayudar a nivel hospitalario a concienciar a los pacientes a tener una buena
higiene de manos y a ser respetuosos en el hospital. El celador tiene una función
cada vez más cercana al paciente y tenemos que dar seguridad en todos los as-
pectos, porque aunque no queramos somos un desconocido en una situación de
su vida muy difícil o dura.

1788
6 Bibliografía
1. Valim, Marília Duarte; Rocha, Ianne Lanna de Souza; Souza, Thais Pedroso Mar-
tins; Cruz, Yasmin Aparecida da; Bezerra, Thaissa Blanco; Érica; Morais, Richarlis-
son Borges de; Ribeiro, Antônio César. Eficacia de la estrategia multimodal en la
adhesión a la higiene de las manos: revisión integradora. REBEn (2019) 72(2).
2. Neri, María Fabiana de Sena; Neto, Nelson Miguel Galindo; Sampaio, Cynthia
Lima; Medina, Luis Angel Cendejas; Barros, Lívia Moreira; Caetano, Joselany
Áfio. Comportamiento en prácticas de higiene de manos de acompañantes en
salas de hospitalización. Rev RENE(2019) 20:1-8.

1789
Capítulo 337

EL PLAN DE EMERGENCIA EN UN
CENTRO SANITARIO.EL CELADOR
COMO PARTE DEL PERSONAL
IMPLICADO
LORENA VILLAR DIEGO
SANTIAGO ÁLVAREZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
Los establecimientos sanitarios están formados por numerosas instalaciones
donde se desarrollan distintas actividades que pueden ocasionar un incendio
o una explosión. Por esta razón existe El Plan de Emergencia, que pretende,
con su implantación, optimizar la utilidad de los recursos técnicos y humanos
disponibles, con el objetivo de controlar con rapidez la evolución de la emergen-
cia y minimizar sus consecuencias. En un plan de autoprotección se pretenden
los mismos objetivos pero además se incluye el de implantación de medidas de
prevención que reduzcan la probabilidad de inicio de emergencias.

2 Objetivos
- Exponer cuales son los deberes de los celadores en caso de emergencia.
- Explicar cuáles son los tipos de emergencia.
- Exponer los métodos de traslado.
3 Metodología
Se han realizado varias búsquedas en las principales bases de datos: Scielo,
Google Academico y Pubmed, sobre los planes de emergencia. También se ha re-
alizado una búsqueda bibliográfica sobre las emergencias en el centro sanitario
y la función del celador en un plan de emergencia.

4 Resultados
Es importante conocer la clasificación de las emergencias. Según el factor de
gravedad de las mismas, se pueden subdividir en:
- Conato de emergencia, es el accidente que puede ser controlado y dominado de
forma sencilla y rápida por el personal y medios de protección del local, depen-
dencia o sector.
- Emergencia parcial, es el accidente que para ser dominado requiere la actuación
de los equipos especiales de emergencia del sector. Los efectos de la emergencia
parcial quedarán limitados a un sector y no afectarán otros sectores colindantes
ni a terceras personas.
- Emergencia general, es el accidente que precisa de la actuación de todos los
equipos y medios de protección del establecimiento y la ayuda de medios de so-
corro y salvamento exteriores. La emergencia general comportará la evacuación
de las personas de determinados sectores.

Las distintas emergencias requerirán la intervención de personas y medios para


garantizar en todo momento:
- La cadena detección-alarma. Cualquier persona que detecte una emergencia
debe poder transmitir por teléfono interior (línea especial) o pulsadores la alarma
a un centro permanente ocupado centralita, recepción, etc.).
- La valoración de la gravedad y movilización de equipos internos. Debe asegu-
rarse la alerta a una persona formada que pueda evaluar la emergencia y movi-
lizar a los equipos necesarios para la intervención según la gravedad.
- El aviso, recepción e información de las ayudas externas. Debe asegurarse la
comunicación de la emergencia a los equipos de ayuda externos así como el en-
vío de una persona al acceso del edificio que reciba, informe y acompañe a los
responsables del equipo.
- La evacuación. Se le debe dar una relevancia especial por sus especiales conno-
taciones. En las emergencias parciales se organizará una evacuación parcial del
personal del sector hasta una zona segura.

1792
Los métodos de traslado.
Los métodos para el traslado de los enfermos estarán en función de su dolencia.
Lógicamente lo idóneo sería trasladar a los enfermos en su propia cama o en
sillas de ruedas pero normalmente esto no es posible. Existen cuatro métodos
de traslado diferentes, los cuales son: a) Por levantamiento: son los más rápidos,
no requieren excesivo esfuerzo y son fácilmente de aplicar. b) Por arrastre di-
recto: está indicado cuando hay humos, son imposibles de utilizar en evacuación
vertical, requieren gran esfuerzo, son lentos y requieren entrenamiento. c) Por
arrastre con silla: son rápidos y bastante confortables para los pacientes pero no
se pueden utilizar, generalmente, para la evacuación vertical. d) Por arrastre con
colchón: son seguros y confortables, son muy lentos y complicados, las vías de
evacuación deben ser amplias y se necesita un gran esfuerzo físico.

Actuación de los celadores en un Plan de Emergencia.


Al recibir la alerta sus misiones serán:
- Celadores componentes del equipo de segunda intervención. Recoger la máx-
ima información de la emergencia procedente de centralita. Aprovisionarse del
equipo necesario y acudir al lugar de la emergencia y atacar el fuego bajo las
órdenes directas del jefe de Intervención.
- Resto de celadores Coordinados por el Jefe de Personal Subalterno, que en el mo-
mento de la alerta acudirá al lugar de la emergencia donde recibirá instrucciones
claras del Jefe de intervención sobre:
1. Utilización de ascensores y vías de evacuación.
2. Personal disponible y distribución de los mismos, para atender las siguientes
necesidades:
-Paralizar ascensores en la planta baja.
-Convertir en monta camas los ascensores.
-Destinar un celador para cada ascensor para la utilización desde el interior.
-Utilizar el montacargas de cocina para el uso exclusivo de los equipos de inter-
vención, mientras su uso lo haga posible.
-Destinar dos celadores en urgencias para ayudar el movimiento de pacientes que
acudan por las escaleras próximas y sacar los que acudan por el ascensor.
-Cerrar las ventanas y puertas, etc., de almacenes, servicios y unidades.

5 Discusión-Conclusión
Los planes de emergencia son fundamentales para saber que se debe hacer exacta-
mente ante cualquier tipo de emergencia. Para que las emergencias se resuelvan

1793
de la forma más satisfactoria posible, es muy importante la colaboración de to-
das las personas que se encuentren en el lugar, y la figura del celador se vuelve
imprescindible al ser los encargados de poner a salvo a los pacientes.

6 Bibliografía
1. www.proteccióncivil.es
2. Planes de emergencia y dispositivos de riesgos previsibles (CFGM EMERGEN-
CIAS SANTARIAS) . (Editorial Altamar, edición 2012) C. Ferreres E. Aguayo
3. Celadores de instituciones sanitarias. Colección formación continuada. ( Edi-
torial CEP, edición 2010) Autor desconocido.

1794
Capítulo 338

IMPORTANCIA DE LA HIGIENE DE
MANOS Y USO DE GUANTES.
IMPLICACIÓN DE LOS
PROFESIONALES DEL ÁMBITO
SANITARIO
SANTIAGO ÁLVAREZ FERNÁNDEZ
LORENA VILLAR DIEGO

1 Introducción
Las infecciones relacionadas con los cuidados sanitarios representan un impor-
tante problema de salud pública y se consideran un indicador de calidad asisten-
cial por su correspondiente coste y morbimortalidad atribuible. Se conoce por in-
fección nosocomial (IN), también llamada infección hospitalaria (IH) o infección
relacionada con la asistencia sanitaria (IRAS), a aquella infección que el paciente
adquiere en relación con las atenciones recibidas durante un tratamiento médico
y que no estaba presente en el momento de iniciar el contacto con la atención
sanitaria.

La propagación de los microorganismos responsables de la IN puede ocurrir a


través de las manos del personal sanitario, de otras personas que están en con-
tacto con los pacientes o con las superficies situadas en sus cercanías. Históri-
camente comprobada, la higiene de manos se caracteriza como importante en la
prevención a tales infecciones, siendo considerada la medida primordial contra
la propagación de los microorganismos en el ámbito hospitalario.

A partir de estudios experimentales, en 1847, el médico húngaro Ignaz Philip Sem-


melweis (1818-1865), al depararse con los elevados índices de fiebre puerperal, pos-
tuló la interacción entre lavado de las manos e infección hospitalaria, de modo a
instituir la obligatoriedad de la higiene de las manos con solución clorada entre
la atención de cada paciente. En este momento, se evidenció la reducción drástica
de la tasa de mortalidad materna.

Paralelamente en el ámbito de la enfermería, Florence Nightingale se caracterizó


como la primera impulsora del proceso de la Higiene de Manos (HM). Afirmó
que cuando se instalaban las enfermedades se producía la rotura de la dermis y
consecuentemente se creaba una puerta de entrada para microorganismos. Una
de las funciones del personal sanitario es la restauración de la salud debiendo
llevar a cabo acciones de HM, con el fin de promover la seguridad del paciente y
crear un ambiente terapéutico seguro.

La adopción de esta práctica posee importancia en el hecho de que gran por-


centual de infecciones nosocomiales pueden ser evitadas, una vez que la mayoría
de los microorganismos asociados a la microbiótica transitoria de las manos, o
sea, aquella adquirida por el contacto con personas o materiales colonizados o
infectados, podrían ser fácilmente eliminados a través de un adecuado lavado,
dejando de ser condición básica para su diseminación.

Observaciones del ambiente hospitalario reafirman la no uniformidad de con-


ductas y rutinas referentes a su realización y que a pesar de todas las evidencias
y comprobaciones de la importancia a la adhesión a esta medida, las manos de
los profesionales de salud aún se constituyen como el mayor vínculo de disem-
inación de las infecciones hospitalarias. Como complemento a la HM y como
barrera física debe hacerse un correcto uso de los guantes pero en ningún caso
sustituirá a la HM.

2 Objetivos
- Dar a conocer los procedimientos correctos de la HM como herramienta para la
prevención y control de la infección nosocomial.
- Presentar recomendaciones sobre esta técnica y el correcto uso de los guantes.
- Estandarizar y homogeneizar la técnica de la HM para todo el personal del ám-

1796
bito sanitario.
- Concienciar y fomentar el cumplimiento de la HM en todo el personal de los
centros sanitarios con el fin de proteger a los pacientes, familiares (la comunidad)
y a ellos mismos de las IRAS.

3 Metodología
Para elaborar este capítulo se ha hecho una revisión bibliográfica de artículos de
revistas relacionados con el tema en bases de datos como Scielo y Dialnet. Se han
revisado Guías y manuales publicados por la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y por Servicios de Salud de varias Comunidades Autónomas de España.

4 Resultados
La OMS (Organización Mundial de la Salud), a través de la Alianza Mundial para
la Seguridad del Paciente lanzó en 2005 el Primer Reto Mundial en pro de la
Seguridad del Paciente “Una atención limpia es una atención más segura” con el
objetivo de reducir las IRAS. Estaba integrada por diferentes acciones entre las
cuales se encontraba la promoción de la higiene de las manos. En 2006, España
se adhirió oficialmente a este reto de la Alianza Mundial por la Seguridad del
Paciente y el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud, marcaba entre
sus prioridades estratégicas, el desarrollo de políticas dirigidas a la Seguridad del
Paciente. Uno de los objetivos de esta estrategia, era la implantación de prácticas
seguras en áreas específicas como la prevención de las IRAS.

Existen diferentes tipos de lavado de manos, según la técnica a realizar y el pro-


ducto empleado:
1. Lavado Higiénico De Manos: El lavado higiénico de manos se define como la
frotación vigorosa de las manos previamente enjabonadas, seguida de aclarado
con abundante agua. Se debe realizar al iniciar y terminar la jornada laboral,
después de toser o estornudar, después de ir al baño, antes de comer y siempre
que las manos estén visiblemente sucias o posiblemente contaminadas.
- Objetivo: Eliminar la suciedad, materia orgánica y flora transitoria de las manos.
- Producto: Jabón líquido de pH neutro o ligeramente ácido. b) Antisepsia De
Manos: Se debe realizar siempre que las manos estén contaminadas, antes de
realizar técnicas invasivas que no requieren procedimiento quirúrgico, antes de
poner guantes estériles y antes y después de atender a pacientes.
2. Lavado de manos con jabón antiséptico

1797
- Objetivo: Eliminar la suciedad, materia orgánica, flora transitoria y parte de la
flora residente, consiguiendo además cierta actividad residual antimicrobiana.
- Producto: Jabón antiséptico a base de clorhexidina al 4% o povidona yodada al
7,5%.
3. Antisepsia De Manos Con Solución Hidroalcohólica:
- Objetivo: Eliminar la flora transitoria y parte de la flora residente.
- Producto: Solución hidroalcohólica c) Antisepsia Quirúrgica: Se recomienda in-
distintamente el uso de jabón antiséptico o solución de base alcohólica para la
frotación de manos, con actividad residual, antes de colocarse los guantes es-
tériles. Se realizará siempre antes de cada intervención quirúrgica.
4. Lavado quirúrgico con jabón antiséptico:
- Producto: o Jabón antiséptico o cepillo-esponja estéril a base de Clorhexidina
al 4% o Jabón antiséptico cepillo-esponja estéril de Povidona Yodada en solución
jabonosa al 7,5%
5. Antisepsia quirúrgica con solución hidroalcohólica:
- Producto: Solución hidroalcohólica.

En el año 2009, la OMS publicó la Guía sobre la HM en los centros sanitarios, que
explica el modelo de los 5 momentos. Son los momentos en que los profesionales
de los centros sanitarios de todo el mundo deben realizar la HM:
- Momento 1: antes del contacto con el paciente. Antes de tocar al paciente, al
acercarse a él.
- Momento 2: antes de realizar una tarea limpia/aséptica. Previo a cualquier pro-
cedimiento que entrañe contacto directo o indirecto con las membranas mucosas,
la piel no intacta o un dispositivo médico invasivo.
- Momento 3: después del riesgo de exposición a fluidos corporales. Al producirse
contacto con la sangre u otros fluidos corporales (aunque sea mínimo).
- Momento 4: después del contacto con el paciente. Al producirse el último con-
tacto con la piel intacta, la ropa del paciente o una superficie de su entorno.
- Momento 5: después del contacto con el entorno del paciente. Después de tocar
cualquier objeto o mueble al salir del entorno del paciente, sin haber tocado a
éste.

Una vez visto con qué y cuándo debemos lavar las manos en el entorno sanitario,
tenemos que saber cómo realizar correctamente la técnica, ya que debemos recor-
dar que lo que se pretende es homogeneizar y estandarizar dicha técnica. Los pa-
sos para una técnica correcta de lavado de manos según la Organización Mundial
de la Salud son:
• Mojarse las manos.

1798
• Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la mano.
• Frotar las palmas entre si.
• Frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entre-
lazando los dedos, y viceversa.
• Frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
• Frotar el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta,
manteniendo unidos los dedos.
• Rodeando el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotarlo con un
movimiento de rotación, y viceversa.
• Frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano
izquierda, haciendo un movimiento de rotación, y viceversa.
• Enjuagar las manos.
• Secarlas con una toalla de un solo uso.
• Utilizar la toalla para cerrar el grifo.

En el caso de antisepsia de manos, los pasos serán los mismos sustituyendo el


agua y jabón por solución hidroalcohólica.

Uso Correcto De Guantes:


Los guantes son una barrera física que protege al trabajador sanitario pero no
al paciente. Además los guantes no confieren una protección completa de con-
taminación de las manos al personal que los usa, dado que se ha comprobado
la transmisión de determinadas infecciones (Hepatitis B, herpes) en el personal
portador de guantes, generalmente por pequeños defectos en los guantes y/o por
la contaminación de las manos durante la retirada de los mismos.

El uso apropiado del guante y un efectivo lavado de manos reducirá el riesgo


de exposición a agentes infecciosos por parte de los profesionales así como el
riesgo de una potencial infección asociada a la atención sanitaria. No se debe
olvidar que el uso de guantes no sustituye el lavado de manos, debiendo realizar
este procedimiento antes e inmediatamente después del uso de guantes.

Las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfer-


medades (CDC) de EEUU para el uso de guantes son: a. Llevar guantes cuando se
pueda contactar con sangre u otros materiales potencialmente infecciosos, mem-
branas mucosas y piel no intacta. b. Quitarse los guantes tras atender a un pa-
ciente. No usar el mismo par de guantes para atender a más de un paciente, y no
lavar los guantes entre paciente. c. Cambiar los guantes durante el cuidado de un
paciente si se va a pasar de tocar un sitio contaminado a tocar uno limpio.

1799
Existen diferentes circunstancias en la atención sanitaria en las que no es nece-
sario utilizar guantes, ya que no confiere ninguna protección al personal:
- Traslado de pacientes.
- Distribución y recogida de comida.
- Cambio de ropa de cama, salvo que esté manchada con fluidos.
- Toma de constantes del paciente y/o exploraciones sobre piel íntegra (aus-
cultación, toma de temperatura).
- Administración de medicación oral.
- Realización de E.C.G, exploraciones de Rx.
- Manipulación de material limpio.
- Terapias de fisioterapia.

5 Discusión-Conclusión
La promoción de adecuada higiene de las manos reduce el riesgo de contraer
infecciones asociadas a la atención sanitaria. Esta acción sigue siendo la medida
primordial para reducir la incidencia y la propagación de los microorganismos re-
sistentes a los antimicrobianos. Al brindar cuidados con manos seguras, se ofrece
un servicio de calidad que preserva la seguridad del paciente en todos los ámbitos,
lo que contribuye a disminuir la morbilidad y mortalidad, mitigando el sufrim-
iento de pacientes y familiares, además disminuye el costo que se genera en las
instituciones.

Conseguir incrementar la adherencia a esta técnica debería ser una de nues-


tras metas como profesionales sanitarios. Se podrían implantar protocolos de
actuación en los centros sanitarios mediante el refuerzo y motivación de los pro-
fesionales, concienciación del equipo ante la seguridad del paciente y del pro-
pio profesional, el empleo de carteles o recordatorios y la formación de los san-
itarios como parte de su actividad asistencial. Aunque las mayores tasas de HM
corresponden al personal sanitario, esto no debe caer en el olvido y debemos es-
forzarnos en continuar con la promoción de esta técnica tan útil para proteger
tanto al paciente como al profesional.

Todos los centros sanitarios disponen del acceso al Marco de autoevaluación de la


HM de la OMS, ya que es una herramienta imprescindible para la promoción de
la HM . Este sistema podría ser utilizado para elaborar y desarrollar protocolos de
HM. Por último, sería conveniente realizar sesiones de evaluación de estos y en el
caso de no obtener óptimos resultados elaborar planes de mejora en los centros.

1800
Se puede concluir que al brindar cuidados con las manos limpias se puede ofrecer
un servicio más seguro, efectivo y de calidad.

6 Bibliografía
1. Organización Mundial de la Salud, 2009. SAVE LIVES Clean Your Hands Guía
de aplicación Guía de aplicación de la estrategia multimodal de la OMS para la
mejora de la higiene de las manos. Manual técnico de referencia para la higiene
de las manos Publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el
2009 con el título Hand Hygiene Technical Referente Manual ©.
2. Org. Salve vidas. Límpiese las manos: disponible en: http://www.who.int/gpsc/
5may
organización Mundial de la Salud, 2017. Una atención limpia es una atención más
segura/es
3. Servicio Andaluz de Salud, Consejería de salud. Recomendaciones sobre la
higiene de manos y uso correcto de guantes en los centros sanitarios.
4. Ridec.wwwenfermeria21.com/revista: Importancia de la higiene de manos en
el ámbito hospitalario
5. wwwastursalud.es. Plan Autonómico de higiene de manos en el Principado de
Asturias. Consejería de Salud y Servicios Sanitarios
6. https://scielo.conicyt.cl.
Higiene de manos como estrategia fundamental en el control de infección hospi-
talaria.
7. osieec.osakidetza.eus. Guía de Higiene de Manos para profesionales sanitarios

1801
Capítulo 339

PROTECCIÓN Y SEGURIDAD
HOSPITALARIA CON LA HIGIENE DE
MANOS
NOELIA REQUEJO GARCIA

1 Introducción
La importancia de la higiene de manos como protección para la seguridad de
los pacientes hostipitalizados, los trabajadores y usuarios. Es importante hacer
hincapié en la necesidad de una mayor participación así como en la formación y
actualización del tema.

El objetivo de la higiene de manos es eliminar de suciedad, materia orgánica, flora


transitoria y residente, y así evitar la transmisión de estos microorganismos de
persona a persona.

2 Objetivos
Destacar la importancia de la higiene de manos para evitar la transmisión de
enfermedades.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Las infecciones asociadas con los cuidados sanitarios se encuentran entre las
causas más importantes de morbilidad y mortalidad de los pacientes hospitaliza-
dos. La higiene de manos está considerada como la medida de mayor importancia,
tanto por su eficacia demostrada como su reducido coste, para la prevención de
las infecciones hospitalarias.

Sin embargo, la falta de cumplimiento por parte de los trabajadores sanitarios


de los procedimientos recomendados en las guías de práctica clínica permanece
en unos valores claramente inaceptables, ya que la frecuencia de cumplimiento
generalmente no supera el 50% de las oportunidades en las que esta práctica está
considerada como prioritaria.

5 Discusión-Conclusión
Debemos ser conscientes acerca de los beneficios de realizar un adecuado lavado
de manos y de la higienización en cada actividad. La promoción de la higiene de
manos debería ser considerada como una prioridad a nivel universal, tanto por
autoridades sanitarias como los cuidadores de la salud.

6 Bibliografía
1. Vincent JL. Nosocomial infections in adult intensive-care units. Lancet.
2003;361:2068-77
2.Evolución de la prevalencia de las infecciones nosocomiales en los hospitales
Proyecto EPINE 14 años (1990-2003). Vaqué Rafart J, Rosselló Urgell J, eds. So-
ciedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene. 2004.

1804
Capítulo 340

LA PROTECCIÓN Y SEGURIDAD
LABORAL
NOELIA REQUEJO GARCIA

1 Introducción
Trabajar con seguridad, previniendo los riesgos, es uno de los aspectos más im-
portantes de la actividad laboral. La política de prevención de riesgos laborales
tiene como objeto la mejora de las condiciones de cara a elevar el nivel de pro-
tección de la seguridad y la salud de los trabajadores en el trabajo.

Otros principios a tener en cuenta en la acción preventiva de la empresa son la


participación de los trabajadores, que tienen derecho a ser consultados por el em-
presario y a efectuar propuestas en cuestiones de seguridad y salud en el trabajo;
y la necesaria coordinación y cooperación por parte de todas las empresas que de-
sarrollen su actividad en su mismo centro de trabajo y que debe darse igualmente
en caso de participación de trabajadores autónomos en el proceso de producción
y en caso de contratas o subcontratas.

2 Objetivos
Conocer la importancia de las normas de protección y seguridad laboral.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
En determinadas actividades laborales no es posible llegar a un riesgo cero, pero
lo que sí se puede es reducir el número de accidentes y minimizar sus consecuen-
cias mediante el empleo adecuado de equipos de protección individual y con
medidas de seguridad colectivas. Otra área de gran importancia es la formación
de los trabajadores y la concienciación de estos de la necesidad de seguir, al pie
de la letra, todos los protocolos y medidas de seguridad, aunque en ocasiones
puedan resultar molestos o engorrosos.

5 Discusión-Conclusión
Con salud laboral y prevención de riesgos se consigue que los empleados estén
satisfechos y más motivados y las empresas para las que trabajan sean rentables
y productivas.

6 Bibliografía
1. Rosenstock IM. The health belief model and preventive health behavior. Health
Educ Monogr. 1974;2(11):65-84.
2.Ganczak M, Szych Z. Surgical nurses and compliance with personal protective
equipment.2007;66(4):347-52.

1806
Capítulo 341
LA COMUNICACIÓN CELADOR -
PACIENTE
MARIA LUISA PERERA SIMÓN
MARÍA YOLANDA DEVESA IGLESIAS
ESTER ALONSO FERNÁNDEZ

1 Introducción
La comunicación es el proceso mediante el cual se transmite información, sen-
timientos, pensamientos y cualquier otra cosa que pueda transmitirse. Elementos
necesarios:
1. Emisor: es la fuente productora del mensaje: es decir, la parte de la comuni-
cación que produce el mensaje.
2. Receptor: es la parte de la comunicación que recibe el mensaje, por lo tanto, a
quien se le transmite el mensaje.
3. Mensaje: es el primer elemento de la comunicación; es todo aquello que se
desea transmitir.
4. Código: es el conjunto de signos que le permite al emisor transmitir el mensaje,
de manera que el receptor pueda entenderlo. Pueden ser:
- Lingüísticos (oral y escrito).
- No lingüísticos (visual, gestual, auditivo).
5. Medio o canal de comunicación: es el vehículo en el que se transmite el mensaje
(aire, papel etc.). El Canal es el medio físico de transmisión.

La comunicación se clasifica en: oral, escrita, por gestos o por símbolos. Todos
estos elementos son importantes e imprescindibles; si alguno de ellos faltara, no
sería posible completar el proceso de comunicación. Dicho proceso, comienza en
el emisor y finaliza cuando el receptor ha entendido el mensaje. Si el mensaje
no es codificado adecuadamente no se produce el proceso de la comunicación
(por ejemplo, los dos tienen que entender el mismo lenguaje utilizado). Cuando
entre dos personas que conversan se establece comunicación se habla de retroal-
imentación o feedback. En la comunicación pueden presentarse “ruidos”, que es
la interferencia que tiene el mensaje para llegar al destino y se refiere a los ele-
mentos que pueden dificultar una buena percepción de éste.

La comunicación entre el celador- paciente- familiares:


- Por parte del celador es necesario:
1. Conocer el contexto sociocultural del paciente. Cuando el celador tiene que
hablar con el paciente o sus familiares, debe hacerlo utilizando un lenguaje claro,
evitando los tecnicismos. Las palabras tienen que ser conocidas en el lenguaje
“de la calle” y debe hablarle lo justo y necesario.
2. Estar atento, saber callar para escuchar y demostrar interés por el paciente y
su entorno.
3. Favorecer la expresión y comunicación con el paciente; crear un ambiente
bueno y manifestar empatía.
4. Favorecer situaciones de comunicación con el paciente evitando que se sienta
presionado a hablar.
5. No debe interrumpirse al paciente cuando trata de expresar alguna preocu-
pación, dolencia, sentimiento, etc.
6. El celador debe ser consciente de que su actitud general, forma de presentación
ante los pacientes y/o familiares, aspecto físico y forma de vestir, expresión cor-
poral y gestos, influyen favorable o desfavorablemente en la comunicación con
el paciente.
7. Los familiares y el paciente no deben percibir desinterés por parte de los
celadores.
8. El celador debe evitar emitir cualquier opinión o juicio.
9. El tono de voz debe adecuarse a cada paciente y circunstancia, y las expresiones
corporales y mímicas deben ser mínimas, ya que se trata de un lenguaje ambiguo.
10. Entender al paciente teniendo en cuenta sus necesidades.
11. Adecuarse al tipo de paciente (quirúrgico, psiquiátrico, pediátrico) teniendo
en cuenta la clase y características de la enfermedad.
- Por parte de los pacientes y familiares es necesario:
1. Deben conocer la carta de derechos y deberes del paciente.
2. Los familiares deben conocer las horas de atención que el hospital tiene es-
tablecidas para poder hablar con el médico responsable.

1808
Reglas del arte de escuchar: escucha activa y escucha pasiva.
La escucha activa es el conjunto de comportamientos y expresiones que adopta
el celador ante el paciente o sus familiares para comunicarle que ha entendido
y/o comprendido lo expresado por el mismo paciente. Reglas básicas para una
escucha activa:

Estar en silencio durante la escucha.


- Responder estrictamente cuando sea preciso.
- Resumir lo que ha dicho el paciente o familiares resaltando lo más importante
como una manifestación de interés y compresión.
- Demostrarle que se ha entendido y comprendido bien lo que el paciente o famil-
iar ha dicho a través de alguna afirmación o pregunta clave.

La escucha pasiva: se refiere al procedimiento seguido por el celador para de-


mostrarle al paciente que ha entendido y comprendido su mensaje. Para ello no
utiliza el lenguaje verbal, simplemente utiliza un gesto, etc.

Factores que facilitan y obstaculizan la comunicación interpersonal paciente-


celador- familia.
Para establecer una buena relación de empatía y la comunicación adecuada con
el paciente y/o sus familiares es necesario tener en cuenta los siguientes factores:
1. Léxico: usar un lenguaje adecuado.
2. Terminología científica: evitar la terminología médica.
3. Expresión: hablar correctamente, con lógica y precisión.
4. Comentarios: evitar los comentarios que están fuera de lugar.
5. Atención: hablar siempre mirando a la cara y atendiendo a las expresiones del
paciente (comunicación no verbal).
6. Respeto: saber escuchar para después hablar.

Existen también barreras o dificultades para la comunicación, como:


- Problemas de lenguaje: cuando el celador usa distinto lenguaje.
- Fluidez verbal: hablar deprisa o lento.
- Momento: hablar en momentos inoportunos.
- Valoraciones: hacer juicios de valor o dar opiniones.
- Sinceridad: la percepción de que se ocultan cosas, cambiar de tema.
- Discapacidad sensorial: sordera, ceguera.
- Discapacidad intelectual: cuando existen problemas a nivel cognitivo.

Fases de la relación de ayuda celador-paciente-familia:

1809
1. Fase receptiva o contacto. Se produce el primer encuentro entre celador y el
enfermo en el que se crea una reacción que permite al celador orientarse, situarse
respecto al paciente, ya que manifiesta un problema y demanda algún tipo de
ayuda.
2. Fase de ejecución. El celador ya ha entendido la información recibida y se ha
planteado mentalmente lo que puede decir o hacer para establecer una relación
adecuada. Se inicia una relación profesional con el enfermo y sus familiares.
3. Fase de conclusión. La asistencia o ayuda necesaria ya ha sido prestada. Este
proceso termina de manera que el celador se sienta contento de haber podido
aportar algo provechoso al paciente, ayudándole así a mejorar su estado anímico
y físico.

Actitudes del celador en una relación de ayuda.


El celador debe adoptar una actitud positiva en cualquier relación de ayuda. Es
necesario que adopte algunas actitudes:
- Respeto: la relación de ayuda al paciente se basa en la confianza y respeto mutuo.
- Sinceridad: es necesario que la sinceridad en el trato sea percibida por el paciente
y sus familiares para que se produzca esa confianza.
- Empatía: cuando hay una comunicación mutua en la que ambas personas son
capaces de captar la sensibilidad, los sentimientos y los problemas del otro.
- Rigor, seriedad y precisión de trabajo: favorecen la confianza y la relación de
comunicación.
- Asertividad: conocer y aplicar los derechos que le pertenecen tanto al celador
como al paciente. Ser asertivo implica saber decir “no” ante una petición no jus-
tificada.

2 Objetivos
- Destacar la importancia de la comunicación en la relación celador-paciente-
familia.
- Enumerar los pilares fundamentales en los que debe basarse la comunicación.
- Favorecer la expresión y comunicación con el paciente.

3 Metodología
Principalmente hemos realizado la búsqueda en la base de datos de Google
Académico, ebook y temarios de la OPE de celadores del Servicio de Salud del
Principado de Asturias. Como criterio de inclusión hemos empleado: personal

1810
del ámbito sanitario, usuarios de la salud, idioma castellano y texto gratuito; de
exclusión: aquellos trabajos publicados previamente al año 2010.

4 Bibliografía
1. https://revistamedica.com/
2. https://revistadigital.inesem.es
3. http://www.aeesme.org
4. http://www.scielo.org.co/

1811
Capítulo 342

MOBBING LABORAL COMO


PROBLEMA LABORAL
MARIA DEL AMOR GORETTI GONZALEZ PRIETO

1 Introducción
Según INSHT define el acoso como la “exposición a conductas de violencia psi-
cológica, dirigidas de forma reiterada y prolongada en el tiempo, hacia una o más
personas por parte de otra/s que actúan frente aquella/s desde una posición de
poder. Dicha exposición se da en el marco de una relación laboral y supone un
riesgo importante para la salud”. Por lo que mobbing, se define como acoso en el
trabajo, la persona acosada recibe por parte del agresor una amenaza continua
que mina su dignidad como persona.

Los signos mas frecuentes para indicar que una persona sufre mobbing son:
- Comentarios hostiles y humillantes.
- Racismos, burlas sobre la apariencia física.
- Injustificadas amenazas de despido.

2 Objetivos
Reconocer por parte de los profesionales de aquellos signos que nos pueden in-
dicar que una persona está siendo víctima de mobbing, para así poder evitarlos.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Entre las señales que nos pueden indicar que una persona está siendo acosada,
es que esta persona afectada sufre de estrés laboral, padece trato diferente, baja
autoestima, fatiga, bajo rendimiento, sentimiento de culpa, dolores de cabeza,
que genera daño psicológico a la persona que lo padece. Es en el sector sanitario,
debido a las condiciones de la organización y del tipo de trabajo, donde con mayor
frecuencia se puede llegar a sufrir estrés laboral y síntomas relacionados con
mobbing, que implica que el trato que recibe el paciente no sea el adecuado.

5 Discusión-Conclusión
Son necesarias campañas de información y que se trabaje en temas de integración
de equipos, eficacia en el trabajo, para que el trabajador sanitario esté informado
y entrenado en habilidades para la prevención de mobbing. Hay que crear con-
ciencia de que todos en algún momento de nuestra vida podemos sufrir esta con-
ducta indeseada.

6 Bibliografía
1. Artículos de revista :CC.OO y Secretaría de Salud Laboral, Guía Básica de ries-
gos laborales específicos en el sector sanitario. Castilla y León. Acción en Salud
Laboral .
2. Costa, M. y López, E. Los secretos de la dirección Madrid: Pirámide; 1996.
3. Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social con la co-
laboración del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Guía de
actuaciones de la inspección de trabajo y seguridad social sobre riesgos psicoso-
ciales. Edita Ministerio de Empleo y Seguridad Social . Madrid: 2012.

1814
4. Irigoyen, M, El acoso moral en el trabajo Barcelona : Paidós ; 2001.
5. Ovejero Bernal , A. Psicología social en un mundo global: cómo hacer frente
al estrés y al mobbing. Madrid. Biblioteca Nueva; 2006.
6. Artículo de revistas: Vidal Casero, M.C El mobbing en el trabajo, su prob-
lemática. Valencia: Facultad de Farmacia : 2003.
7. Página web:Dra. Dolores Crespo. Los profesionales sanitarios son especial-
mente vulnerables al estrés y el acoso laboral .PAYME. Noticias FPSOMC (In-
ternet).

1815
Capítulo 343

RIESGO LABORAL Y NORMAS DE


TRABAJO PARA CELADORES
MARIA DEL AMOR GORETTI GONZALEZ PRIETO

1 Introducción
Durante estos últimos años ha habido un aumento de accidentes laborales entre
los celadores, por lo que se plantea la necesidad de elaborar técnicas de trabajo
que lleven a una disminución de estos accidentes. Se debe intentar lograr un lugar
de trabajo, donde el trabajador se sienta seguro por lo que integrar en nuestro
trabajo la prevención en la actividad diaria es objetivo primordial.

2 Objetivos
Definir los riesgos más comunes que puede sufrir el celador en el desempeño de
su trabajo y las medidas de prevención que deben adoptar.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
En el desempeño del trabajo de un celador los riesgos más comunes que puede
sufrir se pueden clasificar en:
- Accidentes con biológicos (pinchazo, salpicadura, vía aérea, etc).
- Caídas al mismo nivel, a distinto nivel.
- Sobreesfuerzos (movilización de enfermos, equipos, material, etc).
- Exposición a sustancias químicas (citostáticos, óxido de etileno, formaldehído,
gases anestésicos, etc)
- Exposición a radiaciones ionizantes (equipos de radiología).
- Incendio.

Las medidas de prevención que debe adoptar el celador para evitar estos riesgos
son las siguientes:
- Accidentes con biológicos: Se debe tener la máxima información del paciente
para tomar las precauciones a adoptar (guantes, gafas, etc). El celador debe estar
vacunado y los objetos cortantes y punzantes se eliminan únicamente en con-
tenedores de bioseguridad.
- Caídas: usar calzado adecuado.
- Sobreesfuerzos: En la movilización de enfermos, (levantar, cambios posturales,
etc), se deberá utilizar la ayuda de las grúas y en aquellos casos que no sea posi-
ble, se requerirá la colaboración de dos o más trabajadores. La manipulación y
transporte de cajas y otros objetos se realizará utilizando carros y si no fuera posi-
ble hacerlo manteniendo la espalda recta y la carga cerca del cuerpo, sin realizar
giros del tronco.
- Exposición a sustancias químicas: hay que tener en cuenta etiqueta del envase
o caja.
- Exposición a radiaciones: Se deben de seguir las indicaciones del operador
- Incendio: En caso de detectar un conato de incendio, debes mantener la calma,
comunicarlo a tus compañeros y superiores sin crear alarma. Una vez comuni-
cado a centralita se activará el Plan de Emergencia y acudirá la ayuda necesaria

5 Discusión-Conclusión
La formación continua en prevención de riesgos laborales es indispensable en
todos los centros del área sanitaria. Las distintas Gerencias de áreas sanitarias
deben de conocer y disponer de las técnicas necesarias y fundamentales para
mejorar las condiciones de trabajo. El identificar y valorar los riesgos va a mejo-

1818
rar, la eficiencia, va a permitir disminuir los daños derivados del trabajo y se va
a poder evaluar e investigar el por qué de los accidentes.

6 Bibliografía
1. Protocolo de Vigilancia Sanitaria Específica de Radiaciones Ionizantes.
Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
Salud.
2. NTP 371: Información sobre productos químicos: Fichas de datos de seguridad.
3. NTP 372: Tratamiento de residuos sanitarios.
4. NTP 614. Radiaciones Ionizantes: Normas de Protección.
5. NTP 703: El método COPSOQ (ISTAS 21)
6. Riesgos del Trabajo del Personal Sanitario. J.J. Gestal Otero. Ed. Interamericana.
McGraw-Hill. 2003.
7. Guía de Radiaciones Ionizantes y No Ionizantes. Secretaría de Salud Laboral de
CCOO de Castilla y León. 2006.
8. Programa de Seguridad sobre los Peligros de la Soldadura. Departamento de
Seguros de Texas. 2006.
9. Guía de Prevención de Riesgos Laborales en el Sector Sanitario. Secretaría de
Salud Laboral de CCOO de Madrid. 2007.
10. La Prevención de Riesgos en los Lugares de Trabajo. ISTAS. 2007.
11. Agentes Químicos en el Ámbito Sanitario. Escuela Nacional de Medicina del
Trabajo. 2010.
12. Revista porExperiencia números 29, 46, 52, 54. ISTAS. 2005, 2009, 2011.
13. Boletín BOICCOOT a la siniestralidad laboral números 85, 96. Secretaría de
Salud Laboral de CCOO de Castilla y León. 2011.
14. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) (http://www.
insht.es)
15. Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) (http://www.csn.es)
16. Ministerio de Sanidad y Política Social (http://www.msc.es)
17. Instituto Nacional de Toxicológica y Ciencias Forenses (http:
//institutodetoxicologia.justicia.es)
18. Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (http://osha.
europa.eu/es)
Acción en Salud Laboral
19. Occupational Safety & Health Administration (OSHA) (http://www.osha.gov/
as/opa/spanish/index.html)
20. Wikipedia (http://es.wikipedia.org)

1819
21. Scientific Electronic Library Online (http://www.scielo.org)
22. Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (http://www.caeb.
es)
23. Universidad de Zaragoza (http://uprl.unizar.es)
24. Generalitat de Catalunya (http://www.gencat.cat)
25. Asociación Española de Alérgicos al Látex (http://www.alergialatex.com)
26. Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) (http://www.istas.
net)

1820
Capítulo 344

LAS TECNOLOGÍAS DE LA
INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN
APLICADAS A LA SALUD
BENIGNO GARCIA FERNANDEZ
PATRICIA GÓMEZ LLANO
CARMEN SIRA GONZÁLEZ FERNANDEZ

1 Introducción
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) forman parte de los ele-
mentos beneficiosos para la salud y la mejora de la atención sanitaria. Su uso esta
cada día mas extendido por lo que es una herramienta necesaria para optimizar
los recursos sanitarios y así mejorar el coste beneficio asumible para cualquier
sistema de salud.

Estas tecnologías buscan optimizar los procesos de la asistencia sanitaria y la


mejora de la calidad de la vida de los ciudadanos. Permiten compartir la informa-
ción sanitaria de forma masiva produciendo avances significativos en el cuidado
de la salud, y facilita la comunicación entre profesionales de todo el mundo. Las
TIC se han convertido en un instrumento fundamental para la mejorar la eficien-
cia de los recursos dedicados a la salud.
2 Objetivos
- Analizar como el uso de las TIC en sanidad es un instrumento que mejora la
calidad asistencial y la eficiencia de los recursos en la atención sanitaria.
- Implementar los sistemas de vigilancia prevención y atención a la salud, así
como la utilización de redes sociales en el trabajo en equipo entre los profesion-
ales de distintos países a través de las tecnologías de la información y comuni-
cación.
- Mejorar el acceso a los servicios de salud y su calidad asistencial.
- Formar a todos los empleados en la adecuada utilización de las TIC.
- Proporcionar a profesionales y pacientes información en cualquier momento y
avanzar hacia sociedades más informadas y equitativas.
- Facilitar que todas las personas tengan acceso a la atención de salud que nece-
sitan, dónde y cuándo la necesitan, y que las personas y el personal de salud ten-
gan acceso al conocimiento adecuado en el momento propicio y en el formato
correcto.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros, una revisión bibliográfica utilizando las bases de datos Med-
line Pubmed , Scielo, etc, así como expositores como Dialnet, utilizando como
descriptores las palabras clave: salud e internet, tecnologías de la información y
comunicación en salud, esalud, gestión sanitaria.

4 Resultados
Las TIC facilitan el acceso a la atención sanitaria al paciente desde cualquier lu-
gar, agiliza los trámites médicos y acerca el acceso a la atención médica y la pre-
vención de enfermedades a las poblaciones mas dispersas geográficamente. Las
TIC mejoran el tiempo de atención en los procesos administrativos y mejoran
la calidad percibida por el usuario respecto del servicio recibido, tienen un pa-
pel muy importante en el sistema sanitario, agilizando procesos y mejorando su
eficacia, posibilitando la interoperabilidad y ayudando a la reducción de errores
asistenciales a los pacientes.

1822
5 Discusión-Conclusión
Las TIC pueden contribuir a que más personas accedan a la salud,mejoran el ac-
ceso a los servicios, su eficiencia y calidad. Su uso en el sector de la salud ayuda a
mejorar la atención médica,la prevención de enfermedades en entornos de bajos
recursos y contribuyen a acercar el acceso a la atención de salud a las pobla-
ciones mas dispersas geográficamente. La incorporación de la historia clínica
electrónica, la cita médica por internet o la receta electrónica son algunos de los
ejemplos de lo que la tecnología ha conseguido en el ámbito sanitario.

La historia clínica electrónica facilita el acceso a la información del paciente


desde cualquier centro médico, agiliza los trámites médicos y ahorra espacio al
no tener que llenar ficheros y más ficheros con historiales en papel. Las opor-
tunidades de ahorro y de una mayor eficacia en la gestión de procesos no han
pasado desapercibidos para la mayoría de países que han empezado a invertir
cantidades crecientes de dinero en iniciativas de eSalud.

6 Bibliografía
1. Blazquez Martín D, De la Torre I. Redes sociales sobre salud: Medicina 2.0.
Revista eSalud.com 2012; 8(30) Disponible en: http://dialne.unirioja.ess/descarga/
articulo/4204965.pdf
2. http://scielo.sld.cu/

1823
Capítulo 345

LA COMUNICACIÓN ENTRE EL
CELADOR Y EL PACIENTE
ÁNGELA GAYOL PÉREZ

1 Introducción
La comunicación es el proceso mediante el cual la persona se relaciona con su
entorno, o con otras personas, utilizando un código común, que se envía a través
de un medio, con la finalidad de conseguir un objetivo. En el caso del celador,
además, la actitud positiva y la escucha activa son dos herramientas indispens-
ables para que el trato con el paciente sea el idóneo.

Las relaciones interpersonales entre el celador, el paciente y sus familiares son


una parte importante dentro del contexto hospitalario, en las que existen unas
habilidades que el celador tiene que tener en cuenta para que la interacción sea
la correcta.

2 Objetivos
Detallar la importancia de la comunicación del celador y el paciente en las rela-
ciones interpersonales en el contexto hospitalario.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha realizado una investigación con-
sistente en una revisión sistemática bibliográfica sobre la literatura científica exis-
tente. La búsqueda se ha llevado a cabo consultando artículos relacionados con el
tema en la base de datos Pubmed, Medline, Scielo y Dialnet, seleccionando artícu-
los científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas. Los diferentes
manuales que se actualizan continuamente y la formación continuada han resul-
tado de gran ayuda para la realización de la revisión.

4 Resultados
El proceso de comunicación se da cuando el emisor transmite al receptor un
mensaje. Se establece un feedback en el cual el proceso tiene que ser bidireccional,
interactivo y comprensivo. El celador deberá estar preparado para las posibles
reacciones que debe tener dependiendo de las diferentes situaciones que se le
pueden aparecer. Debe tener paciencia y ser estable.

Por un lado, debe conocer el contexto sociocultural del paciente, y dependiendo


de este, se podrá expresar de una manera u otra, de forma breve, utilizando un
lenguaje claro y no con demasiados tecnicismos. Siempre se debe favorecer la
escucha activa, es decir, comportarse y expresarse de manera que se entienda de
forma clara y asegurando que se ha comprendido lo expresado por el paciente.

Favorecer un ambiente distendido y mostrar cierta empatía es un papel impor-


tante en la figura del celador, generando confianza y apoyo. En ningún caso, el
paciente debe percibir conductas que no sean adecuadas, sino que debe ofrecer
soluciones.

Resaltar la importancia del trato del paciente dependiendo de la clase y caracterís-


ticas de la enfermedad que padece, así como atendiendo de manera individual y
diferenciada a cada usuario. Existen una serie de fases en la relación interper-
sonal entre el celador, el paciente y la familia.

Una primera fase, que sería la fase receptiva o de contacto, donde se produce
un primer encuentro, y es cuando el celador obtiene la primera impresión del
paciente, y en la cual debe extraer la suficiente información como para orientarse
respecto al usuario, es decir, identificar el tipo de demanda que este solicita y el
tipo de ayuda que se le puede ofrecer.

Por otro lado, una segunda fase, que sería la llamada fase de ejecución, donde
ya una vez procesada la primera información, se plantea de una manera mental
lo que se puede hacer para que la relación sea una relación adecuada. En este
momento, se comienza una relación profesional con el enfermo y sus familiares.

1826
Por último, una tercera fase denominada la fase de conclusión, donde, una vez
prestada la asistencia necesaria en la fase anterior, se procede a terminar de man-
era que el celador se sienta satisfecho por haber podido ayudar al paciente.

Como se ha citado anteriormente, la actitud del celador es fundamental en la


relación, por lo que es necesario adoptar algunas conductas determinadas como
las siguientes: respeto, sinceridad, empatía, rigor, seriedad, precisión en el trabajo,
asertividad y reactividad, además de un conjunto de habilidades que el celador
debe potenciar, como la habilidad de comunicarse, de escucha, de solucionar y
de expresar.

5 Discusión-Conclusión
En un contexto hospitalario en el que los pacientes no se encuentran en su
zona de confort, es importante que los profesionales estén preparados para hacer
frente a sus necesidades. En el caso del celador, el cual tiene un contacto directo
con el paciente, es muy importante que esté formado y con unas habilidades lo
suficientemente desarrolladas como para hacer frente a diferentes situaciones.

Como se ha comentado, existen un conjunto de destrezas que hay que saber


poner en práctica para que las relaciones sean lo más fluidas posible, y así evitar
cualquier tipo de conflicto entre el paciente y los profesionales, que agraven aún
más la situación en la que los usuarios se encuentran. Tener una buena comu-
nicación es clave para que el paciente evolucione de manera favorable y pueda
recuperarse lo más pronto posible y con la mejor calidad hospitalaria, y el papel
del celador, el cual está en primera línea, es muy importante.

6 Bibliografía
1. Alonso, S., Fuentes, J., y Nuño, M. (2008). Cómo interpretar la comunicación
no verbal. Formación Médica Continuada en Atención Primaria, 15(5), 275-281.
2. Bellón, J.A. (2001). Habilidades de comunicación y utilización de las consultas
de Atención Primaria. ANALES del Sistema Sanitario de Navarra, 24(supl. 2), 7-
14.
3. Brown, J. y Raven, B. (1994). Power and compliance in doctor/patient relation-
ship. Revista de Psicología de la Salud, 6(1), 3-22.
4. Huici, C. (1983). La relación profesional de la salud-enfermo (II). En C. Huici
(Dir.), Ciencias de la conducta. Unidad didáctica II: Psicología social. Madrid:

1827
UNED.
5. Morales, J.F. (1985). La relación profesional de la salud-enfermo. En J.F. Morales,
A. Blanco, C. Huici y J.M. Fernández (Eds.), Psicología Social Aplicada. Bilbao:
Desclée de Brouwer.
6. Ongallo, C. (2000). Manual de Comunicación: Guía para gestionar el
conocimiento, la información y las relaciones humanas en empresas y organi-
zaciones. Madrid: Editorial Dykinson.
7. El celador en el servicio de salud del Principado de Asturias (2018). Temario
general. La editorial del opositor. Mad: Sevilla.

1828
Capítulo 346

LOS PACIENTES TERMINALES Y EL


CELADOR
MARÍA VICTORIA GARCÍA HUERTA
SILVIA GUTIÉRREZ ORTEGA
ROSARIO ANGELES TERUEL VALVERDE

1 Introducción
La OMS (Organización Mundial de la Salud) y la Sociedad española de cuida-
dos paliativos definen como pacientes terminales aquellos con enfermedad muy
avanzada, activa en progresión y con un pronóstico vital limitado. Esta situación
es progresiva y afecta, no solamente al paciente, sino a su familia y al equipo
sanitario que le atiende.

En estas situaciones terminales el objetivo de la atención sanitaria no es curar


sino cuidar al paciente tanto física como psicológicamente.

2 Objetivos
Analizar el impacto de la función del celador en el trato con pacientes terminales
y sus familiares.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo,
seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas re-
visadas. En los criterios de selección se estableció que fueran publicados en los
últimos diez años y en idioma español o inglés.

Para realizar esta búsqueda se utilizaron como descriptores: celador, paciente


terminal, personal sanitario, cuidados paliativos.

4 Resultados
Para atender al paciente, todo el personal debe trabajar como un equipo coordi-
nado e implicado. El papel del celador en este caso es muy importante, ya que su
actuación, empatía y saber estar pueden provocar sentimientos positivos tanto
en la familia como en el paciente, siendo a la vez una actuación negativa causante
de gran sufrimiento.

El celador forma parte de un equipo de médicos, enfermeros, auxiliares de en-


fermería o psicólogos que se coordinan para conseguir aportar los cuidados exi-
gentes de este tipo de pacientes.

Se trata de dar calidad de vida al paciente sin pretender alargar la superviven-


cia, proporcionándole una atención continua e individualizada, fomentando su
dignidad y manteniendo una higiene diaria y continua. Hay que tener muy pre-
sente las necesidades, tanto físicas, psicológicas, sociales o incluso espirituales
tanto del paciente como de la familia. Por ello resulta prioritario involucrar a los
trabajadores en la formación y actualización de técnicas de comunicación verbal
y no verbal.

5 Discusión-Conclusión
El papel del celador en estas situaciones resulta crucial para acompañar a los
pacientes y sus familias. El celador es un elemento muy importante dentro del
conjunto de los profesionales que atienden al paciente en estado terminal en sus
últimos días de vida.

1830
El confort de este tipo de paciente en fase terminal debe ser el objetivo principal
del celador por lo que deberá conocer todas las fases por las que puede pasar el
paciente ante la aceptación de la muerte para ofrecer unos cuidados efectivos.

Una formación específica en cuidados paliativos o de confort sería de gran ayuda


para un correcto trato profesional a las familias y al paciente terminal por parte
del celador y el resto del equipo sanitario.

6 Bibliografía
1. http://www.auxiliar-enfermeria.com/funciones_celador1.htm#marc17
2. https://www.ifp.es/blog/que-es-un-celador-y-que-hace
3. http://celadoresonline.blogspot.com/p/tema-23.html
4. https://revistamedica.com/celador-paciente-terminal

1831
Capítulo 347

EL CELADOR Y SU PAPEL EN EL
QUIRÓFANO
MARÍA VICTORIA GARCÍA HUERTA
SILVIA GUTIÉRREZ ORTEGA
ROSARIO ANGELES TERUEL VALVERDE

1 Introducción
El Quirófano es el área hospitalaria con mayor grado de tecnología y compleji-
dad, que requiere unas condiciones especiales de limpieza, control absoluto de la
contaminación microbiana y seguridad.

La función del celador en este caso es parte fundamental del sistema de orga-
nización hospitalario, un lugar donde trabaja de forma coordinada un equipo
multidisciplinar para garantizar que el tratamiento del paciente sea el más ade-
cuado.

2 Objetivos
Se pretende analizar la importancia de la función del celador dentro del equipo
del que forma parte así como, conocer las labores y funciones del resto de per-
sonas que conforman el equipo de trabajo en el quirófano y repasar las princi-
pales funciones del celador en el quirófano.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas utilizando las palabras clave quirófano, celador, paciente o personal
sanitario.

4 Resultados
El celador tendrá a su cargo el traslado de los pacientes desde la unidad cor-
respondiente a quirófano, cuidando en todo momento de que a cada paciente le
acompañe toda la documentación clínica precisa. Auxiliará en las labores propias
del celador, así como en las que le sean ordenadas. Se encarga de la movilidad
de los enfermos en el área quirúrgica para las intervenciones, ayudados por el
personal sanitario. También ayuda a la sujeción o movilización de los pacientes
que lo requieran. Permanecerá en el antequirófano por si precisaran de sus ser-
vicios. Observará las normas internas de quirófano, en especial las referidas a la
asepsia o higiene. Dará cuenta a sus superiores de los desperfectos o anomalías
que encontrará en la limpieza y conservación del material.

5 Discusión-Conclusión
El celador es en este caso la figura visible y cercana para el paciente. Responsable
en muchos casos de informar al paciente de las pruebas que se le van a hacer. Re-
sulta importante la coordinación entre departamentos para no causar trastornos
o molestias al paciente.

El papel del celador en el ámbito hospitalario es amplio, asociándolo con infinidad


de tareas y funciones. Es importante conocer las funciones y tareas concretas y
específicas que debe realizar en cada área.

6 Bibliografía
1. http://www.auxiliar-enfermeria.com/funciones_celador1.htm#marc17
2. https://www.ifp.es/blog/que-es-un-celador-y-que-hace

1834
3. https://scholar.google.com

1835
Capítulo 348

IMPORTANCIA DEL LAVADO DE


MANOS EN EL PERSONAL SANITARIO
Y NO SANITARIO
MARTA PASTOR DE PAZ
NICOLAS MEGIDO GARCIA

1 Introducción
La infección nosocomial es la que el paciente adquiere durante un tratamiento
sanitario y que antes no estaba presente. El personal sanitario como el no sani-
tario mantienen un contacto estrecho con el paciente aunque sea de forma indi-
recta y el lavado de manos del personal es importantisimo para evitar la propa-
gación de gérmenes dentro de las instalaciones.

Hay varias fórmulas para el lavado de manos pero la más eficiente es con agua y
jabón. El lavado de manos beneficia a los profesionales sanitarios y no sanitarios
como también al paciente, cuando se aplica conocimiento de los tipos, proced-
imientos así como la disciplina en su cumplimiento. Existen varios factores para
no cumplir con la normativa como pude ser el exceso de trabajo del personal,
así como la falta de tiempo, irritaciones cutáneas como consecuencia del uso fre-
cuente de jabones y antisépticos.

El lavado de manos es uno de los métodos más antiguos, sencillos y eficaces así
como económico en la disminución de infecciones nosocomiales. Quizás sea por
ser un método tan sencillo, no le damos la importancia que merece. Las enfer-
medades transmisibles en el entorno hospitalario se encuentran entre las princi-
pales causas de mortalidad y de aumento de la morbilidad en pacientes hospital-
izados. Lavarse las manos treinta segundos reduce el noventa por ciento de las
bacterias de las manos.

2 Objetivos
- Poner de manifiesto los hitos correctos de higiene entre el personal sanitario y
no sanitario.
- Demostrar el cumplimiento de la higiene de manos entre el personal y en al-
gunos casos, evaluar las técnicas correctas del proceso.
- Eliminar la mayor cantidad de gérmenes transitorios y residentes además de
prevenir la aparición de infecciones nosocomiales u hospitalarias.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La OMS plantea un protocolo básico de higiene de manos en el que se describen
cinco momentos del lavado de manos :
1. Antes de tocar al paciente.
2. Antes de realizar una tarea limpia / aséptica.
3. Después del riesgo de exposición a líquidos corporales.
4. Después de tocar al paciente.
5. Después del contacto con el entorno del paciente.

De esta manera, la higiene de manos cumple con los dos propósitos de proteger al
paciente y al personal sanitario como al no sanitario en instituciones sanitarias.
Existen cuatro procedimientos para la higiene de manos:
- Lavado de manos higiénico habitual:
Es el más frecuente, con este lavado eliminamos la suciedad y flora transitoria de
las manos. Se debe realizar siempre al empezar y terminar la jornada de trabajo,

1838
antes y de después de entrar en contacto con el paciente y, en general, siempre
que se observe a simple vista que las manos están sucias. Antes del lavado se debe
retirarlas joyas de las manos y las uñas deben estar cortas y sin pintar, humede-
cer las manos con agua templada, aplicar jabón líquido, frotar, aclarar abundan-
temente, secar con papel y cerrar el grifo con el papel. Este procedimiento debe
durar entre 40 y 60 segundos como mínimo.

- Lavado de manos antiséptico:


El objetivo de este lavado es disminuir o destruir los microorganismos
transeúntes. Debe realizarse en cada turno, antes de la realización de proced-
imientos invasivos o en el manejo de pacientes aislados. Se realiza con jabón
antiséptico de povidona yodada o clorhexidina, durante 10 a 15 segundos.

- Lavado de manos quirúrgico:


Disminuye la contaminación de las manos, reduce la flora residente y evita la
transmisión de microorganismos transeúntes. Es previo a intervenciones quirúr-
gicas y antes de preñar cualquier tipo de cuidado que requiera condiciones máx-
imas de asepsia. Debe durar unos cinco minutos.

- Lavado de manos por fricción:


El objetivo es facilitar la higiene de manos, sustituyendo el lavado habitual con
agua y jabón por solución hidroalcohólica, haciendo el proceso más sencillo,
rápido y cómodo.
Elimina múltiples microorganismos incluyendo los virus y como no requiere
lavado o secado provoca menos irritación y por tanto menos patologías cutáneas
por lo que suele ser mejor aceptado por parte del personal sanitario y no sanitario.
Este procedimiento debe durar entre 20 y 30 segundos.

Los guantes son una barrera de protección estupenda si se usan de manera ade-
cuada, si no pueden ser una manera de transmisión de gérmenes, los consejos de
la OMS respecto del uso de guantes son que no sustituyen al lavado de manos
y utilizarlos siempre que estemos en contacto con fluidos corporales o material
infeccioso.

5 Discusión-Conclusión
En la atención hospitalaria por parte del personal sanitario y no sanitario la
higiene de manos es la medida fundamental y más barata para evitar la preva-
lencia de las enfermedades nosocomiales en los centros de atención a la salud. El

1839
lavado frecuente de manos es una medida de responsabilidad de cada profesional
para dar una adecuada atención.

El lavado de manos evita gran parte de las enfermedades hospitalarias del estu-
dio de prevalencia de infecciones nosocomiales anual llamado EPINE que mide la
prevalencia de las enfermedades como pueden ser las respiratorias, bacteremias,
urinarias y quirúrgicas entre otras. Destruyendo la mayoría de los microorgan-
ismos patógenos como pueden ser la Escherichia coli, Staphylococcus aéreus, o
las Pseudonomas aeruginosa entre otras.

La higiene de manos, para los profesionales sanitarios y no sanitarios ocupa unos


sesenta segundos, un acto tan simple puede salvar vidas, además de ofrecer un
servicio más seguro, efectivo y de calidad.

6 Bibliografía
1. Ángel Fernandez Martínez. Análisis sobre la importancia de la
higiene de manos en el personal no sanitario dentro de institu-
ciones sanitarias.Ocronos.2020;3(1):23. Disponible en : https://revista
médica.com/importancia-higiene-de-manos-personal-no-sanitario/
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/
4. https://medlineplus.gov/spanish/

1840
Capítulo 349

PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES EN EL SECTOR
SANITARIO
BENIGNO GARCIA FERNANDEZ
PATRICIA GÓMEZ LLANO
CARMEN SIRA GONZÁLEZ FERNANDEZ

1 Introducción
El sector sanitario es un servicio esencial para la sociedad, y a su vez es uno de
los sectores laborales donde más riesgos y de diferente naturaleza se concentran
en un lugar de trabajo. Sus trabajadores están sujetos a una gran cantidad de
riesgos laborales diariamente, y la mejor forma de evitar estos riesgos derivados
del trabajo son la información y formación de los trabajadores.

Los trabajadores sanitarios deben de conocer la información básica sobre ries-


gos profesionales para poder actuar en consecuencia en materia de prevención
de riesgos laborales. Estos riesgos laborales se podrían resumir de la siguiente
forma:
- Riesgos químicos.
- Riesgos físicos.
- Riesgos biológicos.
- Riesgos psicoanalíticos.
- Riesgos ergonómicos.
- Riesgos para la reproducción y la maternidad.
- Turnicidad y nocturnidad.
- Daños a la salud.

Para acabar o disminuir los riesgos laborales La ley 31/1995 de 8 de noviembre de


Prevención de Riesgos Laborales en su artículo 15 establece una serie de princip-
ios de acción preventiva que son necesarios para evitar la siniestralidad laboral
y la exposición a las enfermedades profesionales.

2 Objetivos
- Conocer más de la prevención de riesgos laborales en el sector sanitario.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
La aplicación de los principios de acción preventiva son necesarios para estable-
cer un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los
riesgos derivados de las condiciones de trabajo, constituyen una garantía para
los trabajadores para el cuidado de su salud y responsabilizan de su ejecución
al personal encargado de su aplicación, pero su articulación no puede descansar
exclusivamente en la ordenación de las obligaciones y responsabilidades de los
actores directamente relacionados con el hecho laboral.

Principios de la acción preventiva:


1. El empresario aplicará las medidas que integran el deber general de prevención
previsto en el artículo anterior, con arreglo a los siguientes principios generales:
a) Evitar los riesgos. b) Evaluar los riesgos que no se puedan evitar. c) Combatir
los riesgos en su origen. d) Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo
que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de
los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en particular, a
atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la

1842
salud. e) Tener en cuenta la evolución de la técnica. f) Sustituir lo peligroso por
lo que entrañe poco o ningún peligro. g) Planificar la prevención, buscando un
conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las
condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambi-
entales en el trabajo. h) Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva
a la individual. i) Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.
2. El empresario tomará en consideración las capacidades profesionales de los
trabajadores en materia de seguridad y de salud en el momento de encomendarles
las tareas.
3. El empresario adoptará las medidas necesarias a fin de garantizar que solo
los trabajadores que hayan recibido información suficiente y adecuada puedan
acceder a las zonas de riesgo grave y específico.
4. La efectividad de las medidas preventivas deberá prever las distracciones o
imprudencias no temerarias que pudiera cometer el trabajador. Para su adopción
se tendrán en cuenta los riesgos adicionales que pudieran implicar determinadas
medidas preventivas, las cuales solo podrán adoptarse cuando la magnitud de
dichos riesgos sea sustancialmente inferior a la de los que se pretende controlar
y no existan alternativas más seguras.
5. Podrán concertar operaciones de seguro que tengan como fin garantizar como
ámbito de cobertura la previsión de riesgos derivados del trabajo, la empresa
respecto de sus trabajadores, los trabajadores autónomos respecto a ellos mismos
y las sociedades cooperativas respecto a sus socios cuya actividad consista en la
prestación de su trabajo personal.

5 Discusión-Conclusión
El propósito de fomentar una auténtica cultura preventiva, mediante la promo-
ción de la mejora de la educación en dicha materia en todos los niveles educativos,
involucra a la sociedad en su conjunto y constituye uno de los objetivos básicos
y de efectos quizás más trascendentes para el futuro de los perseguidos por la
presente ley de prevención de riesgos laborales.

Es por ello que la información y formación de los trabajadores en el sector san-


itario es esencial, puesto que en el mismo se ven sujetos diariamente, directa o
indirectamente, a una gran cantidad de riesgos laborales.

1843
6 Bibliografía
1.http://www.sanidad.ccoo.es/comunes/recursos/15617/doc142620_Guia_Basica_
de_riesgos_laborales_en_el_sector_sanitario.pdf
2. Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales.
3. https://dialnet.unirioja.es

1844
Capítulo 350

CAÍDAS EN EL PACIENTE
HOSPITALIZADO: DETECCIÓN
PRECOZ Y ACTUACIONES
PREVENTIVAS POR PARTE DEL
CELADOR
EVELINA AUGUSTO MUÑIZ
ALFONSO SUÁREZ VELASCO
MARIA CARMEN PLATAS FERNANDEZ
CONCEPCION PULGAR GARCÍA
IVÁN GONZÁLEZ HUERTA

1 Introducción
En un contexto hospitalario es habitual encontrar personas hospitalizadas que,
ya sea por la edad o por patologías asociadas, tienen un mayor riesgo de caída.
Una caída puede, además, derivar en nuevas lesiones o patologías, por lo que
intervenir sobre este círculo es fundamental (Alvarez, Ruiz, Moro y Rodríguez,
2015). La literatura científica ha demostrado, reiteradamente, que las personas
que sufren caídas posteriormente pueden ver disminuido su grado de movilidad
y, finalmente, acabar siendo personas dependientes. Esto, además, también está
relacionado con muertes prematuras.
Por otro lado, es habitual que las personas que se caen por primera vez sufran
una nueva caída en un espacio corto de tiempo. La bibliografía científica se ha en-
cargado de aclarar, en los últimos años, que las personas que tienen más probabil-
idad de caerse y sufrir las consecuencias asociadas son personas adultas mayores
o ancianas, especialmente aquellas que tienen más de 70 años (Rodríguez-Rieiro
et al., 2007).

Las consecuencias físicas que se han mencionado previamente pueden ir desde


lesiones leves, hasta lesiones de gran gravedad, pudiendo producir incluso la
muerte de la persona en los casos más extremos. Lo más habitual es encontrar
fracturas de huesos o trastornos musculares. Las fracturas más frecuentemente
detectadas que se producen a causa de una caída son aquellas que afectan, espe-
cialmente, a las extremidades, tales como las fracturas femorales o del húmero
(Olvera-Arreola et al., 2013).

Por todo lo mencionado, y dirigiéndonos especialmente a un contexto sanitario,


los profesionales que trabajan de forma directa con los pacientes que tienen
riesgo de sufrir caídas han de estar atentos a todas las señales que puedan in-
dicar la probabilidad de la persona de llegar a caerse. De entre estos profesion-
ales, serán los auxiliares de enfermería y los celadores quiénes más en contacto
estén con estas personas, por lo que deberán estar convenientemente formados
de cara a prevenir este tipo de accidentes a corto, medio y largo plazo.

2 Objetivos
Detectar la importancia del celador en la prevención de caídas en las personas
que se encuentran hospitalizadas.

3 Metodología
Para responder a este objetivo, se ha llevado a cabo una revisión teórica a través
de las bases de datos Scielo, Google Scholar y PubMed, con restricción de fecha
2000-2020 y combinando los siguientes descriptores: caídas, celador, prevención,
sanidad. A través de estos tópicos, se encontraron 26 documentos, de los que se
descartaron aquellos que no se relacionaban con el tema de interés. De este modo,
se eliminaron 13 salidas de la web.

En primera instancia se seleccionaron, por lo tanto, 13 artículos que recogían los


criterios de inclusión de la investigación (de los que, una vez estudiado el texto

1846
completo, se debieron eliminar 2 por no corresponderse con los tópicos buscados).
Por todo esto, el total de documentos analizados fue de 11 de los que se debió
excluir uno más una vez revisado el texto completo. El número de artículos que
finalmente se han incluido en la revisión, es de 10.

4 Resultados
Tras analizar los documentos seleccionados, se encuentra que las caídas son una
de las principales causas de lesiones en personas mayores de 60 años. Por otro
lado, la frecuencia de caídas en el ámbito hospitalario es media-alta, por lo tanto,
y como se ha mencionado previamente, el celador, que es uno de los profesionales
que más estrecho contacto tiene con estos pacientes, debe estar formado de modo
que pueda prevenir, de forma temprana, una caída. Para conseguir este objetivo,
el celador debe saber identificar los distintos factores de riesgo de cada paciente
de manera individualizada. Asimismo, será importante que, a la llegada del pa-
ciente al hospital, se realice una valoración del riesgo de caída. Esta valoración
inicial debe ser conocida por el celador para poder actuar en consecuencia.

De entre los factores de riesgo más habitualmente detectados, y que predisponen


al riesgo de caída, encontramos: la edad avanzada, especialmente en mayores de
70 o 75 años; la presencia de algún tipo de demencia o deterioro cognitivo, in-
cluso aunque esté sea leve; baja movilidad, toma de ansiolíticos o antidepresivos
(u otros medicamentos dirigidos a las patologías que estos pacientes pueden pre-
sentar y que puedan afectar a su psicomotricidad).

Por todo lo mencionado, el celador también debe disponer de estrategias y her-


ramientas que le permitan abordar los distintos retos diarios. En este sentido,
el celador debe saber manejar adecuadamente la cama en la que se encuentra
el paciente, la silla de ruedas o, en última instancia, también grúas u otras her-
ramientas a su disposición.

Finalmente, en su trato con el paciente deberá asegurarse de que la habitación


esté adecuadamente iluminada, de que el paciente tenga puestos unos zapatos
adecuados o de que use el bastón, el andador o cualquier dispositivo de apoyo
que pueda precisar. Asimismo, no meter prisa al paciente y acomodarse a sus
ritmos será la mejor manera de garantizar su seguridad.

De manera añadida, podrá ser tarea del celador detectar posibles necesidades
que en un inicio no se haya percibido, y dar aviso a los supervisores directos

1847
para tomar las medidas oportunas. Educar al paciente y a sus familiares, siem-
pre dentro de las competencias del celador, también podrá entrar dentro de sus
funciones.

5 Discusión-Conclusión
Se concluye que, de cara a evitar caídas en población vulnerable, el celador ha
de disponer no solo de unos conocimientos básicos, sino también de una serie de
habilidades comunicativas que le permitan adaptar los conocimientos de los que
dispone a las necesidades particulares de cada paciente, entendiendo a la persona
como un ser integral.

Aplicar todos los conocimientos mencionados en el apartado previo, permitirá


que el tiempo de hospitalización se reduzca, lo que influirá asimismo en el gasto
sanitario. Finalmente, todas estas pautas ayudarán a que el paciente gane en au-
tonomía e independencia, fomentando su calidad de vida.

6 Bibliografía
1. Alvarez, I. D. L. C. T., Ruiz, L. C., Moro, J. C. B., & Rodríguez, R. M. E. (2015).
Factores de riesgo de caídas en el adulto mayor hospitalizado. Correo científico
médico de Holguín, 9(2).
2. García-Huete, M. E., Sebastián-Viana, T., Lema-Lorenzo, I., Granados-Martín,
M., Buitrago-Lobo, N., del Pilar Heredia-Reina, M., … & Mota-Boada, M. L. (2016).
Las caídas hospitalarias, estrategia de mejora para disminuir su incidencia. En-
fermería Clínica, 26(2), 96-101.
3. Laguna-Parras, J. M., Arrabal-Orpez, M., Zafra-López, F., García-Fernández, F.
P., Carrascosa-Corral, R. R., Carrascosa-García, M., … & Alejo-Esteban, J. A. (2011).
Incidencia de caídas en un hospital de nivel 1: factores relacionados. Gerokomos,
22(4), 167-173.
4. Olvera-Arreola, S. S., Hernández-Cantoral, A., Arroyo-Lucas, S., Nava-Galán,
M. G., Zapien-Vázquez, M. A., & Pérez-López, M. T. (2013). Factores relacionados
con la presencia de caídas en pacientes hospitalizados. Rev Invest Clin, 65(1), 88-
93.
5. Rodríguez-Rieiro, C., Velasco-Gago, M. C., Chacón-García, A., Izquierdo-
Membrilla, I., Sanchidrián-de Blas, C., & Rodríguez-Pérez, P. (2007). Caídas en
el hospital: registro del año 2005. Revista de Calidad Asistencial, 22(3), 128-132.

1848
6. Romano Durán, E., Rodríguez Camarero, G. F., & Martínez-Esparza, E. H. (2017).
Incidencia y características de las caídas en un hospital de cuidados intermedios
de Barcelona. Gerokomos, 28(2), 78-82.
7. Samper Lamenca, B., Allona López, S., Cisneros Larrea, L., Navas Ferrer, C., &
Marín Labanda, R. (2016). Análisis de las caídas en una residencia de ancianos y
de la influencia del entorno. Gerokomos, 27(1), 2-7.
8. Viana, T. S., Martín, M. R. G., Crespo, F. N., Rodríguez, E. M. V., Merino, G. M.,
Ruiz, J. M. G., … & Quintas, C. G. N. (2011). ¿ Cuál es la incidencia de caídas real
en un hospital?. Enfermería Clínica, 21(5), 271-274.

1849
Capítulo 351

LA EMPATÍA DEL CELADOR


MARIA SUSANA FERNANDEZ VELAZQUEZ

1 Introducción
Las labores del celador se basan en la estrecha relación de este tanto con el pa-
ciente o usuario como con los familiares de los mismos. Sabemos una de las car-
acterísticas principales que ha de tener el celador es la empatía. Según la RAE,
este término define la capacidad que tenemos cada uno de ponernos en el lugar
del otro y poder sentir y comprender lo mismo que él. Es por ello por lo que este
profesional sanitario, aunque no se considere como tal, ha de tener esta aptitud.

El usuario necesita a alguien que le entienda, le escuche, le informe y le explique


las dudas con un lenguaje coloquial, siempre sin excederse en la información que
se puede dar, especificado en el Estatuto Marco del Personal Estatutario de los
Servicios de Salud (Capítulo IV, Artículo 19, apartados h, i y j).

2 Objetivos
- Dejar claro que el trabajo del celador, en su inmensa mayoría, se desarrolla en
una estrecha relación y colaboración con el usuario del centro sanitario.
- Mostrar el carácter empático de la figura del celador con el paciente y con sus
familiares.
- Indicar al usuario del hospital o centro de salud a quién debe dirigirse ante
cualquier duda de localización de un servicio, de un profesional, de un acceso,
etc.
- Indicar el modo de proceder ante normas internas para poder establecer dentro
y fuera de las instalaciones un orden y mantener así un entorno seguro.
- Distinguir, dependiendo del servicio en el que se halle, los conceptos básicos de
comunicación.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

Se toma como referencia el capítulo IV del Estatuto Marco del Personal Estatu-
tario de los Servicios de Salud de España, ya que en él se especifica que los deberes
del celador sanitario son colaborar, informar, respetar, guardar secreto y acom-
pañar al usuario. También la definición clara del concepto de “comunicación”.

4 Resultados
Comunicar es según la RAE:
1. Hacer a una persona partícipe de lo que se tiene.
2. Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo.
3. Conversar, tratar con alguien de palabra o por escrito.
4. Transmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor.

Así pues, el término comunicar y su acción, la comunicación, es la base de la


empatía que debe ser la aptitud primordial y esencial de un buen celador. La
comunicación es el proceso mediante el que una persona se relaciona con su
entorno y con otras personas. Para ello se utiliza un código común (lingüístico
o no lingüístico) que se emite a través de un medio (canal de comunicación),
con el fin de conseguir un objetivo (respuesta). Por esto la comunicación es una
relación.

Dentro de la comunicación intervienen unos factores:


- El emisor que es la persona que emite el mensaje.
- El receptor que es la persona que recibe el mensaje.
- El mensaje que es el primer elemento de la comunicación. Es todo aquello que
se transmite.

1852
- El código que es el conjunto de signos que le permite al emisor transmitir el
mensaje y que el receptor pueda entenderlo. Estos códigos pueden ser lingüísti-
cos (oral y escrito) y no lingüísticos (visual, gestual, auditivo).
- El canal de comunicación que es el “vehículo” en el que se transmite el mensaje
(aire, papel, etc.).
- La comunicación se clasifica en: oral, por gestos, escrita y por símbolos. Si uno de
estos factores faltara o fallara, el proceso quedaría incompleto y la comunicación
no se realizaría.

Por su parte el celador ha de mantener unas pautas en su proceso comunica-


tivo con el usuario o con el paciente y sus familiares. El celador debe ofrecer al
usuario del centro su ayuda desde el momento en que este se acerque a cualquier
servicio, es la primera toma de contacto y por eso se conoce como fase receptiva.
Una vez recibida la información de lo que el usuario desea, el personal la procesa
para poder realizar la acción adecuada, es la fase de ejecución. Por último existe
la fase de conclusión que es en la que se ha realizado o prestado la ayuda solic-
itada. Es en esta en la que el celador se ha de sentir bien por haber concluido
satisfactoriamente su trabajo.

Si el usuario se convierte en paciente el celador ha de seguir manteniendo unas


actitudes que hagan sentir bien a ambas partes. El profesional ha de informarse
de la situación del enfermo para poder establecer una relación cordial y poder
acercarse al entorno del mismo. Deberá usar un lenguaje claro, coloquial, que
tanto el paciente como sus familiares puedan comprender sin problemas. Así
podrá especificar a ambas partes las normas o pautas que deberán seguir durante
su estancia en el centro y responder las dudas que pudieran tener.

Debe estar atento a las necesidades que el enfermo pueda tener, aunque no
pueda transmitirlas oralmente. Saber escuchar cuando el paciente le hable, de-
mostrando interés por lo que este le pueda requerir. Se debe tener en cuenta el
tipo de enfermo al que se está apoyando. No es lo mismo un paciente psiquiátrico,
que un paciente post-quirúrgico, uno con grandes dolores o un paciente infan-
til. Cada uno de ellos, aunque con normas generales para todos, necesitan una
atención especial.

Aunque muchos no son partidarios, en algunas ocasiones como en los casos de


geriatría o paliativos, coger de la mano, susurrar palabras agradables, demostrar
un poco de afecto, suelen relajar de manera efectiva al enfermo. No se debe alzar
en exceso la voz, muy deprisa, demasiado lento o mostrar enfado porque esto
produciría mayor irritación. Tampoco deberá el celador dar opiniones personales

1853
o emitir juicios de valor sobre ningún concepto.

Ha de realizar una escucha activa, demostrando al enfermo o a los familiares que


ha entendido lo que estos le han expresado, haciéndoles un pequeño resumen si
es necesario, escuchando mientras ellos hablan y contestando cuando sea nece-
sario. Puede utilizar la escucha pasiva utilizando gestos afirmativos para hacer
comprender que ha entendido, mirando a la cara del interlocutor y asintiendo
con la cabeza o simplemente con una sonrisa. Por último señalar que ha de trans-
mitirse sinceridad, confianza y seriedad en nuestro trabajo, pues la empatía no
elude estos aspectos.

5 Discusión-Conclusión
El celador es el profesional que más relación mantiene con el usuario-paciente
y familiares. En el recibimiento, en el aseo, en los traslados, en los momentos
que precisan ayuda, para solicitar información o en la despedida. Es pues el pro-
fesional sanitario con el que el paciente encuentra más próximo o cercano y al
cual ofrece mayor confianza. Por ello la característica o aptitud esencial en un
celador es la empatía, englobando en ella la cercanía, comprensión, amabilidad,
confianza y simpatía con el enfermo y sus familiares.

6 Bibliografía
1. https://dle.rae.es/
2. https://www.boe.es
3. http://plenaformacionaragon.es

1854
Capítulo 352

PREVENCIÓN DE RIESGOS EN EL
SECTOR SANITARIO A TRAVÉS DE LA
ERGONOMÍA
BENIGNO GARCIA FERNANDEZ
PATRICIA GÓMEZ LLANO
CARMEN SIRA GONZÁLEZ FERNANDEZ

1 Introducción
Generalmente en su actividad laboral los trabajadores del sector sanitario se ven
expuestos a factores de riesgo capaces de producir daño para su salud a corto o
largo plazo, siendo los trastornos musculoesqueléticos una de las dolencias de
origen laboral más habituales. El trastorno musculoesquelético relacionado con
el trabajo es una lesión de los músculos, tendones, ligamentos, nervios, articula-
ciones, cartílagos, huesos o vasos sanguíneos de los brazos, las piernas, la cabeza,
el cuello o la espalda que se produce o se agrava con el trabajo.

Con la ergonomía se busca la adecuación de los productos, sistemas y entornos a


las características, limitaciones y necesidades físicas y psicológicas de los usuar-
ios para así optimizar su eficacia, seguridad y confort. En definitiva con la er-
gonomía se busca la adaptación del trabajo al hombre.

Dentro del ámbito sanitario es de destacar los trastornos musculoesqueléticos,


ya que cuentan con una elevada prevalencia, y son el resultado de una exposi-
ción repetida durante un periodo de tiempo prolongado, a factores de riesgo
biomecánicos y organizacionales del trabajo

Entre los riesgos ergonómicos más habituales podríamos señalar los siguientes:
- Manipulación manual de cargas.
- Posturas forzadas.
- Sedentarismo.
- Ritmos impuestos.
- Utilización extendida de pantallas de visualización de datos.
- Trabajos nocturnos.

Para acabar o disminuir los riesgos laborales relacionados con la ergonomía La


ley 31/1995 de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales en su artículo
15 establece un principio de acción preventiva que es necesario para evitarlos:
Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción
de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de
trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono
y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.

2 Objetivos
- Conocer los trastornos musculoesqueléticos más prevalentes en el sector así
como las áreas anatómicas más afectadas.
- Identificar las actividades de mayor riesgo para desarrollar trastornos muscu-
loesqueléticos y su prevención.
- Identificar las consecuencias de dichos trastornos.
- Mejorar la calidad de vida del usuario.
- Definir los límites de actuación de los trabajadores detectando y corrigiendo
diferentes riesgos laborales.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

1856
4 Resultados
Una adecuada planificación laboral y la formación continuada del personal
pueden ser de gran utilidad para disminuir la incidencia de los trastornos mus-
culoesqueléticos y mejorar el conocimiento sobre el alcance real de los riegos
derivados del trabajo, así como de la forma de prevenirlos y evitarlos.

La formación de los trabajadores en materia preventiva es fundamental para la


seguridad y salud de los trabajadores y la reducción de la siniestralidad laboral
en el sector sanitario. Cada trabajador debería recibir una formación teórica y
práctica, suficiente y adecuada en materia preventiva, centrada en su puesto de
trabajo o sus funciones propias, y repetirse periódicamente si fuera necesario.

5 Discusión-Conclusión
Lo primero que se debería realizar en el lugar de trabajo es la evaluación de
las condiciones del mismo, para después proceder a la formación del personal
y poder prevenir o reducir al mínimo posible los riesgos ergonómicos derivados
del trabajo. El sector sanitario debería invertir en la mejora ergonómica, para
mejorar la calidad de sus instalaciones y así disminuir el riesgo de lesiones en
sus trabajadores.

6 Bibliografía
1. Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales.
2. http://uvadoc.uva.es
3. http://dspace.umh.es/
4. https://seguridadysaludenhospitales.wordpress.com
5. https://revistamedica.com/

1857
Capítulo 353

CAMBIOS POSTURALES EN
PACIENTES ENCAMADOS
MARÍA TERESA MARTÍNEZ RODRÍGUEZ
MARÍA PILAR FERNÁNDEZ FRAILE
MARÍA LUISA VERDEJO PALENCIA

1 Introducción
Los pacientes en ocasiones no pueden valerse por sí mismos y pasan la mayoría
del tiempo en cama, por lo que los cambios posturales es la principal medida
para evitar lesiones en la piel de los pacientes encamados. Los profesionales de
la salud deben saber cómo movilizar a los pacientes para evitar estas lesiones.

2 Objetivos
- Exponer la importancia de los cambios posturales en paciente encamados.
- Conocer las técnicas más adecuadas para realizar cambios posturales.

3 Metodología
Para la elaboración de este trabajo, se ha llevado a cabo una investigación con-
sistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
El cambio postural se debe hacer cada 2-3 horas, intercambiando los puntos de
apoyo, las posiciones más utilizadas son la de decúbito supino alternando con los
decúbitos laterales (derecho e izquierdo). Si hablamos de pacientes que puedan
estar sentados los cambios son cada 15-30 minutos descargando el peso sobre las
nalgas, en caso que el paciente tuviese autonomía, en caso de que no la tuviese
el cambio postural se realizaría cada hora. Si el paciente ya presentase lesiones
en la piel hay que evitar hacer apoyo sobre ellas.

Para hacer una práctica adecuada, se buscará la colaboración del paciente, siem-
pre y cuando sea posible. Las técnicas se deben de conocer adecuadamente para
evitar daños en los profesionales y al propio paciente.

Se deberá hacer con la espalda recta y las rodillas flexionadas, separando los pies
y estar lo más cerca posible del paciente para hacer contrapeso, y siempre cuando
sea necesario deberá actuar más de un profesional. Se deberán hacer movimien-
tos uniformes y constantes, evitando las sacudidas y arrastras al paciente, vigi-
lando las zonas de riesgo. Debemos evitar dejar arrugas en las sábanas ni objetos
bajo el paciente.

También existen los llamados colchones antiescaras, que ayudan a los cambios
posturales en las personas que tienen una movilidad muy escasa o nula.

5 Discusión-Conclusión
Los cambios posturales son de gran importancia en el paciente encamado para
evitar lesiones en la piel, tales como las úlceras por presión (UPP). Es importante
que los profesionales que vayan a realizar estos cambios conozcan las técnicas
adecuadas para evitar daños propios y en el paciente.

1860
6 Bibliografía
1. Alberdi Ibáñez Y, Dilla Velarde A, Gabiola Kalogreas MC, Moreno Martín M,
Olealdecoa Ibarrondo AI, Puertas Rotaeche N, et al. Guía básica de cuidados. 1ª
ed. Bilbao: EFQM; 2013.
2. Técnicas de Movilización de Pacientes. Internet [Acceso 15 de Junio de 2020]
Disponible en: http://www.auxiliar-enfermeria.com/movilizaciones.htm
3. La importancia del cambio postural en el paciente encamado. Internet [Ac-
ceso 15 de Junio de 2020] Disponible en: https://saberdesalud.com/paciente-
encamado-cambio-postural/

1861
Capítulo 354

CORRECTA HIGIENE DE MANOS


MARÍA PILAR FERNÁNDEZ FRAILE
MARÍA TERESA MARTÍNEZ RODRÍGUEZ
MARÍA LUISA VERDEJO PALENCIA

1 Introducción
La higiene de manos es una de las medidas más eficaces para evitar riesgos de
trasmisión de microorganismos y así poder prevenir la trasmisión de infecciones.
Una correcta higiene de manos previene sufrimientos y salva vidas, por lo que
es muy importante la enseñanza de esta técnica.

2 Objetivos
- Enseñar un correcto lavado higiénico.
- Enumerar los 5 momentos para la higiene de manos.

3 Metodología
Para la elaboración de este trabajo, se ha llevado a cabo una investigación con-
sistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
Existen diversas técnicas para la higiene de manos, como el lavado higiénico y
el lavado antiséptico. Realizar una técnica de lavado u otra dependerá de la flora
que se pretenda eliminar. La técnica estándar de lavado de manos dura aproxi-
madamente 30-60 segundos.

El uso de guantes nunca va a sustituir al lavado de manos. Para eliminar la flora


transitoria, el lavado con agua y jabón es suficiente (el agua sola no elimina
los gérmenes) y secando con una toalla o papel desechable, o con una solución
hidroalcohólica cuando las manos no estén sucias para desinfectar y dejando ac-
tuar unos 30 segundos, sin embargo para la flora permanente está indicado el uso
de antisépticos.

En todos los casos no hay que olvidar frotar las uñas, el dorso de las manos, las
yemas de los dedos y los pulgares. También debemos tener en cuenta que es muy
importante el cuidado de la piel de las manos, y evitar llevar anillos, relojes y
esmalte de uñas.

Según la OMS, los 5 momentos de la higiene de manos son:


1. Antes de tocar al paciente.
2. Antes de realizar una tarea limpia/aséptica.
3. Después del riesgo de exposición a fluidos corporales.
4. Después de tocar al paciente.
5. Después del contacto con el entorno del paciente. Se debe enseñar a hacer una
correcta y frecuente técnica de lavado de manos.

5 Discusión-Conclusión
La higiene de manos es la base de todas las intervenciones. Enseñando una cor-
recta y frecuente lavado de manos se reduce en gran medida la trasmisión de
microorganismos, siendo importante dar ejemplo, sobre todo en los niños. Se fa-
cilita hacer lo correcto cuando se incorporan los momentos específicos para la
higiene de manos.

6 Bibliografía
1. Organización Mundial de la Salud. Salve vidas: límpiese las manos [Monografía
en Internet]. Madrid: OMS; 2019 [Acceso 16 de Junio de 2020]. Disponible en:

1864
https://www.who.int/gpsc/5may/es/
2. Simón Melchor A, Simón Melchor L, Naranjo Soriano G, Gil Salvador R, Solano
Castán J, Jiménez Sesma ML. Importancia de la higiene de manos en el ámbito
sanitario. Ridec. 2016; 9(1): 27-34.
3. Organización Mundial de la Salud, WHO Patient Safety & Ministerio de
Sanidad, Política Social e Igualdad. (2009). Manual técnico de referencia para la
higiene de la manos: dirigido a los profesionales sanitarios, a los formadores y a
los observadores de la s prácticas de higiene de las manos. Ministerio de Sanidad,
Política Social e Igualdad. http://www.who.int/iris/handle/10665/102537

1865
Capítulo 355

LA SOBRECARGA MENTAL EN EL
PERSONAL NO SANITARIO:
FACTORES DE RIESGO,
CONSECUENCIAS Y PREVENCIÓN
MARIA DELCARMEN ZAPICO CUESTA
MARÍA JOSE GONZÁLEZ SUÁREZ
ROSANA ALVAREZ SOMIEDO
IRENE GONZALEZ POLADURA
ROSA ALVAREZ HERRERO

1 Introducción
El sector sanitario se caracteriza, en general, por unas condiciones de trabajo
difíciles. El personal de los centros sanitarios tiene que aguantar una carga de
trabajo psicofísica elevada que repercute en numerosas ocasiones en su salud. Si
bien la carga física es bastante fácil de definir y medir, no ocurre lo mismo con la
carga mental, ya que intervienen múltiples factores y sus interacciones dificultan
la evaluación objetiva de las exigencias y presiones psicológicas en el trabajador.

Se define, de forma general, la carga mental como el conjunto de las operaciones


mentales realizadas por un trabajador durante su actividad profesional. Más conc-
retamente, existen tres componentes que entran en el concepto de carga mental:
la carga cognitiva, la presión temporal y la carga psíquica.
- La primera, es la base, se refiere a la cantidad de información y de tareas que un
individuo debe manejar gracias a sus conocimientos: a mayor cantidad de trabajo,
mayor carga cognitiva.
- La segunda, corresponde al tiempo que tiene dicho individuo para realizar la
tarea, requiriendo esta, una adaptación de la carga cognitiva: a misma cantidad
de trabajo, la carga cognitiva será mayor o menor según si se tenga más o menos
tiempo para llevarla a cabo.
- La tercera, es intrínseca al individuo, se trata de sus propias circunstancias psi-
cológicas, es decir, depende de su estado de ánimo, su salud, sus emociones, etc.
Las características del trabajo en hospitales y centros de salud suelen generar un
exceso de carga mental tanto para el personal sanitario como para el personal no
sanitario.

Esta sobrecarga mental que, a menudo, se convierte en fatiga mental, constituye


uno de los mayores riesgos psicosociales a los que se enfrentan las personas que
ejercen su actividad en centros sanitarios con consecuencias en su salud, pero
también, a nivel familiar y social. Resulta, por lo tanto, necesario examinar sus
causas, sus consecuencias en la salud y considerar las formas de prevenirla.

2 Objetivos
- Dar a conocer los factores de riesgo asociados a la fatiga mental en el personal
no sanitario.
- Identificar las repercusiones de la sobrecarga mental en dicho personal.
- Presentar medidas destinadas a prevenir la fatiga mental.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se han realizado revisiones bibliográ-
ficas, en las siguientes bases de datos: Dialnet, SciELO, ResearchGate, Google
Scholar. Se han consultado también distintos artículos de revistas.

Palabras claves: carga mental de trabajo, carga emocional, carga física, sobre-
carga mental, violencia externa, centros sanitarios, trastornos psicosociales, es-
trés agudo, estrés crónico, burnout, prevención, salud laboral, personal no sani-
tario, auxiliar administrativo, celador.

1868
4 Resultados
Si bien es habitual que el personal no sanitario esté expuesto a riesgos físi-
cos distintos según las características del puesto que ocupa (trastornos muscu-
loesqueléticos en los celadores por movilización de pacientes, en los auxiliares de
servicio de cocina por manipulación de cargas, fatiga visual en los auxiliares ad-
ministrativos por el uso de pantallas de ordenadores, etc.), estos tienen en común
el riesgo de padecer alteraciones psíquicas originadas por una sobrecarga mental.

Los factores de riesgo susceptibles de originar una sobrecarga mental son de


distintas índoles:
- Los factores derivados de la organización del trabajo. Son numerosos y consisten
en un desequilibrio entre la carga de trabajo/funcionamiento del establecimiento
sanitario y la capacidad del trabajador. Estos son:
1. La falta de control sobre la distribución y la programación de las tareas: Carga
de trabajo demasiada elevada, poca autonomía para desempeñar las tareas, re-
spuesta a instrucciones contradictorias, gestión simultánea de varias tareas o in-
terrupción de las mismas, precariedad de los contratos de trabajo, monotonía del
trabajo, presión debido al tiempo otorgado para realizar la tarea, etc.
2. La inadecuación de los horarios de trabajo a los ritmos biológicos del individuo
debida a la nocturnidad y turnicidad.
3. La interacción con los demás compañeros o la jerarquía pueden resultar com-
plicadas por la falta de apoyo de los compañeros y/o superiores, la falta de re-
conocimiento por el trabajo realizado e incluso, en casos graves, problemas de
acoso laboral conocido como mobbing, etc.
4. La interacción con el público puede generar tensiones repetidas e incluso a
agresiones físicas o verbales por parte el usuario y/o paciente.
- Los factores ambientales. Son los que influyen en la forma de trabajo del indi-
viduo como puede ser la temperatura, el ruido, la iluminación, la ergonomía del
puesto de trabajo, etc.
- Los factores personales. Estos dependen de cada individuo y entran numerosos
componentes tales como la edad, sexo, estado de salud, patologías previas, frag-
ilidad psicológica, etc. e influyen en la capacidad del trabajador para llevar a bien
sus tareas.

Como lo hemos visto, la sobrecarga mental es de origen multifactorial pero, en


esencia, radica en la percepción que el individuo tiene de sus propios recursos re-
specto a lo que se le exige, más concretamente ocurre cuando tiene la sensación
de no estar a la altura. Para hacer frente a esta situación, se produce una movi-

1869
lización del cuerpo que conocemos como estrés: el hipotálamo manda señales a
las glándulas suprarrenales que liberan adrenalina, esta desencadena una serie
de reacciones en el organismo.

Si el estrés es puntual, se denomina estrés agudo, y puede ser hasta beneficioso


para el individuo, ya que lo estimula. Sin embargo, si el organismo está expuesto
de forma repetida o continua a factores estresantes, se convierte en estrés crónico
y es perjudicial para el organismo. En este caso, el cuerpo secreta constantemente
las hormonas del estrés y va agotando las reservas de energía lo que debilita el
organismo.

Puede acarrear cansancio crónico (el individuo no recupera, aunque descanse),


ansiedad, depresión, trastornos de comportamiento (irritabilidad, reacciones
agresivas, trastornos alimentarios, adicciones, aislamiento social, etc.), afec-
ciones gastrointestinales, accidentes cardiovasculares e ictus, trastornos muscu-
loesqueléticos, etc. En los casos más severos, cuando el organismo ya no es capaz
de responder al estrés crónico, se llega a un agotamiento físico, mental y emo-
cional llamado “síndrome de burnout” o “síndrome de estar quemado”.

Todas estas patologías derivadas de la sobrecarga mental tienen también reper-


cusiones en el centro sanitario: falta de motivación del trabajo, tensiones en las
relaciones laborales, etc. pero sobre todo, un aumento del absentismo laboral
(por enfermedad o accidente laboral) y del presentismo (el trabajador está pre-
sente pero no se nota en cuanto a rendimiento) y conllevan, por lo tanto, un
coste elevado.

A la vista de las consecuencias en términos de salud para el personal y de coste


para el centro sanitario y la salud pública en general, resulta vital luchar contra
esta lacra en constante aumento actuando de forma eficiente sobre los princi-
pales factores, identificando el problema generado por la sobrecarga mental, pro-
poniendo medidas de prevención y haciendo un seguimiento de dichas medidas.

Para ello, es necesario involucrar al conjunto de actores implicados. Así, por una
parte, pertenece a la dirección tomar las medidas de prevención que incidan en
los factores organizacionales y ambientales.

A nivel organizativo:
1. Reducir las presiones inherentes al tiempo de realización de las tareas pro-
gramándolas con antelación de forma que el personal se pueda organizar.
2. Establecer turnos de trabajo que sean lo menos perjudiciales posible.

1870
3. Considerar la realidad de la carga de trabajo para no sobrecargar a los equipos.
4. Ofrecer reconocimiento profesional para favorecer la motivación.
5. Permitir más autonomía al trabajador de forma que tenga cierto control en el
desempeño de su tarea.
6. Fomentar la comunicación tanto a nivel vertical (con la jerarquía) como a nivel
horizontal (entre compañeros).
7. Evitar que el personal tenga incertidumbres en cuanto a su futuro laboral (pre-
cariedad, posibilidades de ascenso, etc.).
8. Alternar las tareas para evitar la monotonía y, por ende, la desmotivación.
9. Prevenir los riesgos de violencia laboral tanto interna (ascoso laboral o sexual,
situaciones de conflictos entre compañeros, etc.) como externa
(agresiones físicas o verbales por parte de los usuarios/pacientes y/o sus famil-
iares) reforzando las medidas de seguridad del centro, impartiendo cursos de for-
mación sobre el manejo de usuarios agresivos.
10. Proporcionar al individuo las herramientas que le permitan gestionar su estrés
a través de cursos de formación preventiva y, en caso de que el trabajador ya esté
en situación de estrés, ofrecerle un acompañamiento psicológico.

A nivel ambiental: Si bien es complicado suprimir todos los factores ambientales


generadores de estrés en el ámbito laboral, es posible ajustarlos para adecuarlos
al individuo como, por ejemplo, aportando mejoras a la ergonomía del puesto de
trabajo.

Por otra parte, incumbe al propio trabajador establecer, a nivel individual, unas
pautas para prevenir el estrés. Debe, en todo momento, ser consciente de que
juega un papel importante en su propio bienestar. Es crucial que tenga un estilo
de vida saludable, que conozca las señales anunciadoras de estrés para minimizar
sus efectos y gestionarlo de manera eficaz. Para ello, resulta imprescindible que
sea un partícipe activo de la prevención.

5 Discusión-Conclusión
Como lo demuestra el estudio, la carga mental tiene un origen multifactorial, ya
que suele ser fruto de unas disfunciones organizativas y relacionales asociadas
a la experiencia y carga emocional del trabajador. En la mayoría de los casos,
el individuo percibe un desajuste entre sus propios recursos en relación con las
exigencias a las que se enfrenta.

Si bien resulta difícil evaluar de forma objetiva su impacto psicológico en el tra-

1871
bajador, aunque se disponga de algún instrumento de evaluación como el NASA-
TLX, sabemos que una excesiva carga mental genera condiciones laborales estre-
santes, causantes de riesgos psicosomáticos y físicos. Por ello, la gerencia tiene
que ser consciente del lugar delicado que ocupa el personal no sanitario visto
que, por una parte, tiene que acatar las instrucciones del personal sanitario y,
por otra, responder a las solicitudes y/o necesidades del usuario o paciente.

Eso asociado a las características propias de cada puesto, puede producir un ex-
ceso de carga mental a la que se ven sometidos tanto los auxiliares administra-
tivos como los celadores. Dicha sobrecarga resulta perjudicial no solo para la
salud del trabajador que puede manifestar desde trastornos leves hasta estrés
crónico y síndrome de burnout, sino también por sus repercusiones en su vida
personal, familiar y social.

Resulta, por lo tanto, de vital importancia que los actores implicados colaboren
de forma activa para implementar medidas de prevención que permitan llegar al
equilibrio entre carga de trabajo y carga emocional del trabajador para evitar el
desarrollo de estrés crónico en el individuo: se trata, en la medida de lo posible,
de adaptar el trabajo al trabajador y no al revés.

6 Bibliografía
1. Aguado, T. Calidad del sueño en profesionales hospitalarios, sanitarios y no
sanitarios. Revista Enfermería del Trabajo
[Internet]. 2016 [citado 2020 Jun 03] ; 6(1), 12-18. Disponible en: https://dialnet.
unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5343579
2. Díaz Canepa, C. Actividad laboral y carga mental. Revista Ciencia y Trabajo
de la ACHS. 2010. 36, 281-292. Disponible en: http://www.fiso-web.org/content/
files/articulos-profesionales/2922.pdf
3. Manzano, Guadalupe. (2010). Estrés crónico laboral asistencial (Burnout)
en las administraciones públicas. Dirección y organización: Revista de di-
rección, organización y administración de empresas. 2001. 25, 2001, 148-
159. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/28095776_Estres_
cronico_laboral_asistencial_Burnout_en_las_administracio
nes_publicas
4. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Gobierno de España. Herramientas
y métodos para una Evaluación de los
Riesgos Psicosociales – Notas técnicas. NTP 179; 275; 445; 534. Disponible en
https://www.insst.es/

1872
5. Olvera-Islas, Raúl & Téllez-Villagra, Carolina & González Pedraza Avilés, Al-
berto. Prevalencia de Burnout en trabajadores de un centro de salud. Atención Fa-
miliar. 2015;22(2), 46-49. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/
article/pii/S1405887116300475?via%3Dihub
6. Rioja Salud. Gobierno de La Rioja. Prevención de riesgos laborales en el sector
sanitario. Disponible en: https://www.riojasalud.es/profesionales/prevencion-
de-riesgos/872-prevencion-de-riesgos-laborales-enel-
sector-sanitario?showall=1
7. Rubio-Valdehita, S., Díaz-Romero, E. M., Martín-García, J. y Luceño-Moreno,
L. (2010). La carga mental como factor de riesgo psicosocial. Diferencias por baja
laboral. Ansiedad y Estrés, ISSN 1134-7937, 16 (2-3), 271-282. Disponible en: http:
//www.web.teaediciones.com/Ejemplos/DECORE_06.pdf

1873
Capítulo 356

EL CELADOR Y LA SEGURIDAD DEL


PACIENTE
SUSANA BLANCO FERNÁNDEZ

1 Introducción
La seguridad del paciente es un componente prioritario y esencial de la buena
asistencia sanitaria. La mejor manera de proteger a los pacientes para que no
surja ningún incidente debido a algún error es, ante todo, prevenirlos, así como
cuidar al máximo la atención prestada para evitar eventos adversos y aplicar
medidas para mejorar la calidad asistencial.

Por eso un incidente que está relacionado con la seguridad del paciente es una
circunstancia que podría haberle ocasionado o le ha ocasionado un daño innece-
sario.

Se distinguen tres tipos de incidente:


- Cuasi incidente: cuando no alcanza al paciente.
- Incidente sin daño: si le alcanza pero no causa daño apreciable.
- Evento adverso: incidente que produce daño.

Podemos decir que la seguridad del paciente consiste en reducir el riesgo de daños
innecesarios que podamos ocasionar al mínimo posible que sea aceptable en fun-
ción de estos tres criterios:
- Los conocimientos del momento.
- Los recursos disponibles.
- El contexto en el que es prestada la atención.
Por todo esto, no hay que olvidar que a su vez es necesario involucrar activa-
mente tanto a los pacientes como a sus familiares en el fomento de las habili-
dades necesarias para la seguridad del paciente y poner un especial cuidado para
la aplicación de unas buenas practicas y evitar los posibles errores, ya que todo
esto es el resultado de que exista un equilibrio permanente entre las múltiples
actuaciones que interaccionan entre el sistema sanitario, los profesionales y las
familias.

Mejorar la seguridad depende de un aprendizaje continuo entre todos los respons-


ables que prestan la atención sanitaria, ya que daños asociados a ella se derivan de
las medidas o planes que se adoptan o que se asocian a ellos durante la prestación
de los servicios sanitarios; es importante destacar que existen complicaciones es-
peradas que surgen durante una lesión o enfermedad.

2 Objetivos
- Representar un ciclo continuo de aprendizaje y mejora haciendo un mayor hin-
capié en la identificación de los riesgos, una mejor prevención, una detección
temprana, la reducción eficaz de los riesgos al mínimo, una recuperación rápida
en los incidentes y la resiliencia del sistema sanitario.
- Saber identificar cómo se pueden minimizar el riesgo y el daño a lo largo de todo
el itinerario del paciente, con el fin de lograr un mayor beneficio en la prestación
de la asistencia sanitaria.
- Analizar los roles que desempeñan los factores humanos y el sistema sanitario
en la seguridad del paciente.
- Identificar de una manera clara y precoz los posibles problemas de seguridad
del paciente.
- Fijar claramente las prioridades y concebir unas soluciones eficaces relacionadas
con la seguridad.
- Implicar tanto al sistema sanitario como a los profesionales y a sus familias a
ser partícipes clave en velar por la seguridad del paciente.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han

1876
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Podemos definir las medidas adoptadas para reducir el riesgo como: acciones
encaminadas a reducir, gestionar o controlar posibles daños futuros asociados a
un incidente o un error o la probabilidad de que estos se produzcan.

En esta misma línea podríamos afirmar que seguridad e inseguridad del paciente
no es una variable, sino un ”continuo dinámico” consecuencia de la interacción
de múltiples actuaciones de los profesionales y el sistema en el que trabajan. La
seguridad del paciente no solo reside únicamente en un profesional excelente
y cualificado, en una tecnología innovadora o un departamento competente re-
sponsable de su control y mejora. Mejorar la seguridad depende de un apren-
dizaje continuo sobre cómo interaccionan todos estos componentes del sistema,
ya que tiene que haber un equilibrio permanente en las muchas actuaciones entre
los profesionales y el sistema sanitario.

Los resultados de una mala gestión de la seguridad para el paciente pueden clasi-
ficarse según:
1. El tipo de daño.
2. El grado de daño.
3. El impacto social o económico.

Todo esto se puede evitar dando prioridad a la participación del paciente y es-
cuchando sus necesidades, estableciendo una eficaz coordinación y una fuerte
cooperación entre los equipos, así como, ante todo, fomentar una actitud dili-
gente de vigilancia, anticipación y asistencia al paciente. Hay que desarrollar
una capacidad de respuesta rápida para llevar a cabo todas las intervenciones
asistenciales necesarias y anticiparse de una manera eficaz al deterioro, ya que
todo esto es fundamental para una asistencia segura, tanto dentro de las depen-
dencias hospitalarias como fuera de ellas.

Hay dos escenarios fundamentales a tener en cuenta para aplicar todas las her-
ramientas necesarias en la implantación de unas medidas eficaces en seguridad:
- En el plano profesional: una buena práctica tiene que tener como componente
esencial la seguridad del paciente. La mejor forma de proteger al paciente y a sus

1877
familias es evitar los eventos adversos previniendo errores ligados a la atención,
implantando medidas de mejora para que no vuelvan a suceder, procurando un
buen diagnostico y la aplicación de un tratamiento eficaz. Y todo ello de la mano
de unos buenos cuidados. Ya que tenemos un amplio rango de actividades y pro-
cedimientos encaminados a la asistencia y atención del paciente, debemos ser
cuidadosos en el diseño y procurar una mejora continua de los procesos deriva-
dos de la atención a la salud y dirigirlos especialmente a reducir la posibilidad de
que ocurran errores asociados a estas prácticas y que aumente la probabilidad de
detectarlos cuando suceden.
- A nivel institucional: hospitales, centros de atención primaria, residencias y cen-
tros sociosanitarios, etc. Son muchos los escenarios en los que se desarrolla la
atención a la salud y estos deben estar diseñados y organizados para reducir los
riesgos para los pacientes que son atendidos, para los profesionales que en ellos
trabajan y para los visitantes que acuden a sus instalaciones.

5 Discusión-Conclusión
La seguridad del paciente es, por todo ello, un espacio de trabajo común y esencial
para instituciones, profesionales y pacientes. Por lo cual hay que preocuparse y
ocuparse dando una asistencia sanitaria de alta calidad en general, que se vea
solo afectada por eventos adversos e incidentes de seguridad aislados. La calidad
asistencial y la responsabilidad profesional son dos pilares para la obtención de
una seguridad eficaz.

Hoy por hoy contamos con unas estrategias de seguridad muy limitadas para
hacer frente a la realidad en el día a día de la asistencia sanitaria. Muchas ve-
ces solo se analiza el riesgo para los pacientes cuando el personal trabaja en
condiciones difíciles, como ha pasado estos últimos meses con la situación del
COVID-19, y casi siempre, por lo general, se hace en términos de la necesidad
de más personal; sin lugar a dudas, esta puede ser una petición razonable, pero
hay que tener en cuenta muchas más variables de las que depende la seguridad:
formación, previsión de material y protecciones tanto para profesionales como
para los pacientes, etc. No cabe duda de que si hubiera más personal disponible o
si su tiempo pudiese aprovecharse mejor, podrían cumplirse los estándares fun-
damentales, pero no solo por esto hay que descuidar todo lo demás.

Todavía nos queda un largo camino por recorrer para ser capaces de cumplir con
todos los estándares que en todo momento y en todos los niveles son exigidos en
cualquiera de los campos de la asistencia sanitaria. En el futuro creemos que la

1878
evolución en materia de seguridad dependerá de que estén bien definidos todos
los aspectos de la seguridad de una forma más amplia, vinculándola a una inter-
pretación más eficaz de las aspiraciones y objetivos totales del sistema sanitario.

6 Bibliografía
1. OMS, Organización Mundial de la Salud (2009) Más que palabras: Marco
Conceptual de la Clasificación Internacional para la Seguridad del Paciente. In-
forme Técnico Definitivo. Geneva, Switzerland, WHO. [Online] Disponible en:
http://www.who.int/patientsafety/implementation/icps/icps_full_report_es.pdf.
2. Vincent C, Amalberti R. Seguridad del Paciente: Estrategias para una asisten-
cia sanitaria más segura. Madrid: Modus Laborandi, 2016. Disponible en https:
//www.seguridaddelpaciente.es/resources/documentos/2016/presentacion-libro-
15-diciembre/Seguridad_del_paciente.pdf.
3. Aibar-Remón C. (Universidad de Zaragoza) y Aranaz-Andrés J.M. (Hospital
Ramón y Cajal de Madrid). Gobierno de España. Ministerio de sanidad, servicios
sociales e igualdad. Seguridad del paciente y prevención de eventos adversos
relacionados con la asistencia sanitaria.

1879
Capítulo 357

CORRECTO USO DE GUANTES Y


LAVADO DE MANOS
OSCAR EDUARDO GARCÍA ARREDONDO

1 Introducción
En los países desarrollados entre el 5 y el 10 % de los ingresos en los hospitales
desarrollan infecciones nosocomiales. La evidencia científica demuestra que la
medida más sencilla y barata de prevenirlas es la higiene de manos y el uso cor-
recto de guantes.

2 Objetivos
- Prevenir el incremento de morbilidad en pacientes hospitalizados debido a las
infecciones nosocomiales.
- Ahorrar gastos causados por las infecciones nosocomiales al hospital.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente una revisión bibliográfica sistemática sobre literatura científica ex-
istente. Se han consultado artículos de las principales bases de datos: Pubmed,
Medline y Scielo, así como google académico, seleccionando artículos científicos
procedentes de publicaciones académicas revisadas.
4 Resultados
Las infecciones de transmisión en el entorno sanitario se encuentran entre las
principales causas de muerte y de incremento de la morbilidad en pacientes hos-
pitalizados. El lavado de manos del personal sanitario es una práctica obligada
para prevenir la transmisión de agentes infecciosos a los pacientes.

Existen 3 procedimientos:
- Lavado de manos rutinario, entre 10 y 30 segundos.
- Lavado especial, con jabón antiséptico durante 1 minuto.
- Lavado quirúrgico con jabón antiséptico durante 2 minutos, cepillado de uñas
30 segundos y enjabonando durante 2 minutos.

Cuando exista contacto con sangre, fluidos corporales, secreciones o mucosas


deben utilizarse guantes. Estos son la última prenda que se coloca después de la
bata y será la primera que se quite. En procedimientos quirúrgicos, vasculares,
partos y especialmente en procedimientos invasivos han de utilizarse guantes
estériles.
- Los guantes no reemplazan nunca la higiene de manos.
- Deben retirarse después del contacto con el paciente y desecharlos.
- Debe evitarse circular con ellos, especialmente entre áreas contaminadas y no
contaminadas.
- Se debe educar y motivar al personal para mejorar las prácticas de higiene de
manos así como monitorizar el cumplimiento de estas prácticas.

5 Discusión-Conclusión
La OMS establece 5 momentos en los que ha de realizarse la higiene de manos:
1. Antes del contacto con el paciente.
2. Antes de realizar una tarea aséptica.
3. Después del riesgo de exposición a fluidos corporales.
4. Después del contacto directo con paciente.
5. Después del contacto con el entorno del paciente.

El lavado se realizará con jabón neutro o antiséptico cuando las manos estén vis-
iblemente sucias o mediante fricción con productos de base alcohólica. Deben
utilizarse guantes cuando exista contacto con sangre, secreciones, fluidos corpo-
rales, piel no intacta o mucosas. Evitar circular con guantes.
- Guantes + higiene de manos = manos limpias.

1882
- Sin higiene = transmisión de microorganismos.

6 Bibliografía
1. Infecciones relacionadas con los cuidados sanitarios (IRAS) SERVICIO MEDIC-
INA PREVENTIVA HOSPITAL UNIVERSITARIO SON ESPASES.
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/
4. Temario parte específica de Celador, editorial MAD.

1883
Capítulo 358

RESIDUOS PELIGROSOS DE ORIGEN


SANITARIO Y SU TRATAMIENTO
OSCAR EDUARDO GARCÍA ARREDONDO

1 Introducción
Es importante que un celador sepa distinguir los distintos tipos de residuos que
se generan en un centro sanitario, ya que suponen un riesgo de producir infec-
ciones a pacientes y trabajadores. Para la eliminación de residuos ha de existir
una gestión racional, inocua y segura.

2 Objetivos
- Reducir o neutralizar las sustancias peligrosas que contienen los residuos.
- Modificar las características químicas, físicas o biológicas de un residuo.
- Conocer como hacer la eliminación del residuo con todas las garantías nece-
sarias de no contaminación al medio ambiente.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente una revisión bibliográfica sistemática sobre literatura científica ex-
istente. Se han consultado artículos de las principales bases de datos: Pubmed,
Medline y Scielo, así como google académico, seleccionando artículos científicos
procedentes de publicaciones académicas revisadas.
4 Resultados
Los residuos peligrosos sanitarios conllevan algún riesgo para los trabajadores o
para el medio ambiente y se clasifican en:
- Grupo III A: Residuos biológicos infecciosos, agujas y material punzante o cor-
tante, cultivos y reservas de agentes infecciosos, residuos infecciosos de animales,
vacunas vivas y atenuadas, fluidos corporales, residuos anatómicos.
- Grupo III B: Residuos de medicamentos citotóxicos y citostáticos: Abarca restos
de medicamentos anticancerosos no aptos para su uso terapéutico y el material
que haya estado en contacto con ellos (viales, bolsas, agujas, gasas). Puede dis-
tinguirse material muy contaminado como medicamentos caducados y restos de
ampollas, viales o sueros reconstituidos cuyo contenido sea igual o superior al
3% de su contenido en peso de citostáticos y material poco contaminado como
viales vacíos y guantes. Generalmente estos residuos se generan en el servicio de
farmacia, el hospital de día y unidades de internamiento.
- Grupo III C: Residuos químicos: sólidos, líquidos o gases. Su peligrosidad de-
pende de las sustancias químicas presentes y su concentración, es imprescindible
disponer de etiquetas y fichas de datos de seguridad. Ejemplos serían disolventes,
ácidos, peróxidos, mercurio, etc.

Todos estos residuos tienen un protocolo en su tratamiento el cual cuenta de


diferentes fases, cada una con sus normas a seguir. Estas son:
- Minimización.
- Segregación.
- Etiquetado.
- Transporte interno.
- Almacenamiento intermedio.
- Almacenamiento final.

5 Discusión-Conclusión
Los centros sanitarios están obligados a realizar el tratamiento de los residuos,
por sí mismos o encargar el tratamiento a una empresa debidamente registrada
(Ley 22/2011 de 28 de julio).

Recomendaciones:
- No sacar las bolsas de su soporte antes de cerrarlas.
- No se harán trasvases de residuos entre envases.
- No comprimir las bolsas de residuos.

1886
- Los envases, especialmente las bolsas de plástico, no deben arrastrarse por el
suelo, sino que el carro deberá ser acercado lo máximo posible hasta el lugar.
- Cuando sean envases perforables, deberán cogerse por arriba y mantenerlos
suspendidos alejados del cuerpo.
- Usar siempre guantes.
- Grupo III A (biológicos): Se utilizarán bolsas o contenedores de color amarillo
con la señal de peligro biológico.Pueden ser eliminados directamente por quien
lo ha utilizado.
- Grupo III B (citotóxicos y citostáticos): Se utilizarán contenedores de un sollo
uso o reutilizables, de color rojo con el pictograma residuo ciototoxico. Se han de
contenerizar lo antes posible para evitar accidentes.
- Grupo III C (químicos): En el caso de los residuos líquidos se utilizarán garrafas
homologadas de color azul, los residuos sólidos se recogerán en contenedores de
color AZUL. Deben segregarse en origen de acuerdo a unos criterios.

6 Bibliografía
1. Guía para la gestión de residuos sanitarios del Principado de Asturias.
2. Temario de celadores, editorial MAD.
3. https://celadoresonline.blogspot.com.

1887
Capítulo 359

FUNCIONES DEL CELADOR EN


ATENCIÓN PRIMARIA
MARÍA LUISA VERDEJO PALENCIA
MARÍA PILAR FERNÁNDEZ FRAILE
MARÍA TERESA MARTÍNEZ RODRÍGUEZ

1 Introducción
El celador, dependiendo del servicio donde se encuentre trabajando, realizará fun-
ciones distintas, tanto en atención especializada como en atención primaria. De
aquí la gran importancia que tienen los protocolos para los diferentes servicios
o unidades.

2 Objetivos
- Nombrar las funciones del celador en atención primaria.
- Resaltar la importancia de conocer los protocolos de cada servicio.

3 Metodología
Para la elaboración de este trabajo, se ha llevado a cabo una investigación con-
sistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Las funciones del celador son diversas, pero dependerán de en qué unidad o servi-
cio se encuentren trabajando, en atención primaria los celadores tienen funciones
esenciales tales como vigilar a los pacientes y acompañantes para que dentro de
la unidad haya respeto y silencio y controlando la entrada de toda persona ajena
a la institución, ocupándose de los pacientes dependiente que necesiten traslado
dentro del centro, y si fuera necesario trasladar la documentación, objetos y ma-
terial necesario, cuando sea necesario ayudará al personal sanitario que lo pre-
cise para pequeñas intervenciones; dentro de sus funciones en atención primaria
también se encuentra de informar a los pacientes del lugar, hora y día de su cita.

Sus funciones en atención primaria son muy diferentes, aunque algunas com-
parten, con celadores de atención especializada; sus funciones son similares a
los celadores de puerta del centro especializado, siendo necesario humanismo,
paciencia y espíritu de equipo, teniendo un trato de amabilidad y corrección.

En este servicio se convierte en un puesto sumamente delicado, por ser el primer


contacto que mantiene el paciente al entrar al centro, pudiendo originar una
mala o buena impresión, de ahí la gran importancia de una buena formación,
conociendo cada protocolo. Siendo totalmente necesarios para el correcto fun-
cionamiento del centro.

5 Discusión-Conclusión
Las funciones del celador se convierten en una actividad esencial e importante
para cada unidad o servicio de atención primaria y especializada, siendo la
primera toma de contacto del paciente. De ahí la importancia de la creación de
protocolos para cada servicio, para mantener una atención óptima y de calidad.

6 Bibliografía
1. Robledo Rodríguez M. Las funciones del celador en atención primaria. Inter-
net [Acceso 15 de Junio de 2020] Disponible en: https://revistamedica.com/las-

1890
funciones-del-celador-en-atencion-primaria/
2. Funciones y tipos de celadores. Internet [Acceso 16 de Junio de 2020]
Disponible en: http://www.auxiliar-enfermeria.com/funciones_celador.htm

1891
Capítulo 360

LA ELECCIÓN DE LOS CANALES


ADECUADOS DE LA COMUNICACIÓN
INTERPERSONAL PARA LOS
EMPLEADOS DE LOS CENTROS
SANITARIOS
ALEXIA GARCIA LOPEZ

1 Introducción
La comunicación en la sanidad debe de ir adaptándose a los tiempos y a los cam-
bios que las sociedades experimentan, se necesitan nueva organización, gestión,
prestaciones y planteamientos de un mundo muy competitivo y globalizado.La
comunicación es fundamental en cualquier relación entre seres vivos. Cualquier
acto en el que participe más de una persona requiere de la transmisión de infor-
mación y por tanto de comunicación. El elemento central de la comunicación es
el mensaje, y el objeto garantizar la transmisión de los mensajes entre un emisor
y uno o varios receptores.

El medio que se utiliza para la transmisión de estos mensajes determina el resul-


tado final de la comunicación, su eficiencia, con base en sus características in-
trínsecas. Conocer por tanto los distintos medios disponibles, sus características,
deficiencias, y cuál debe ser el medio a utilizar en cada situación es por tanto una
obligación para el correcto desarrollo de la comunicación para los trabajadores
de los centros sanitarios.
2 Objetivos
Exponer algunos de los aspectos más destacados de la comunicación interper-
sonal. Enfoque global desde el punto de vista de la atención sanitaria.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La transmisión oral es la más inmediata, y nos permite recibir un feedback o con-
firmación de que el mensaje ha sido transmitido y ha llegado al receptor, puede
ser por vía directa, o mediante mediadores, personal o a distancia. Sin embargo,
el mensaje corre el riesgo de no ser percibido correctamente, de que esta percep-
ción cambie o que el mensaje se deforme posteriormente. Por otra parte es un
medio efímero del que no queda constancia posterior.

La utilización de canales escritos puede ser más laboriosa y no tan inmediata, y


salvo respuesta escrita u oral no nos permite la confirmación de que ese mensaje
haya sido no solo entregado sino leído por el receptor y correctamente entendido.
Sin embargo posee como cualidades la correcta fijación del mensaje, sin tergiver-
saciones intermedias y que puede ser nuevamente consultado con posterioridad
tanto para recibir nuevamente el mensaje como para su revisión posterior.

La utilización excesiva de la comunicación escrita puede llevar a que algunos em-


pleados se vean abrumados ante la cantidad de información y renuncien a leerla
y pidan a un compañero que les resuma el contenido. La utilización simultánea
de ambos canales para un mismo mensaje nos puede proporcionar las ventajas de
estos dos canales para casos en que sean necesaria asegurarnos de que el receptor
ha recibido y comprendido el mensaje y que el mismo permanezca a disposición
del receptor para su efectiva y correcta utilización del contenido.

Las habilidades comunicativas del emisor empleado de la sanidad, partiendo de la

1894
base de que la comunicación no es tarea fácil y debemos dedicarle más atención
y esfuerzo para usar técnicas más eficaces para poder llegar a todas las personas,
especialmente a las que tienen problemas de audición o limitaciones de otro tipo.
- Generar canales de comunicación sin concretar un plan.
- La comunicación sin pensar en el momento que se da o en qué circunstancias
es expresada, hay que tener en cuenta necesidades, costumbres para así poder
llegar mejor al receptor.

- Establecer un equipo de trabajo multidisciplinar, para objetivos más concretos


como pueden ser elegir estrategia de comunicación, identificar destinatario, tener
canales adecuados de comunicación, conocer el punto de vista de los profesion-
ales.
- Crear un plan de formación para llegar bien al usuario.
- Hacer una formación para comunicación en momentos en los que se requiere
destreza en comunicación de noticias.
- Crear una conciencia entre el personal para la correcta utilización del canal de
comunicación más adecuado para cada momento que permita la correcta comu-
nicación de los mensajes.
- Evitar tardar en dar la comunicación y hacerlo mal, intentando adelantarnos
a las situaciones evitando comunicar lo que ya conocen, puesto que si fuera así
perdería relevancia esa información.
-Determinar las situaciones en que pueda ser más conveniente la utilización de
uno u otro canal de comunicación.
-Mejorar el ratio de efectividad de la comunicación entre los empleados de los
centros sanitarios y los usuarios de estos.
- Hacer entender en situaciones de estrés como son las que se producen en las
instituciones sanitarias.
- Tener la certeza de que el usuario de la sanidad ha comprendido el mensaje,
mediante esa escucha activa de la conversación en la que hay contactos bidirec-
cionales.
- Detectar las barreras existentes para una buena comunicación efectiva como
son:
- Tener la sensación de poseer en el hospital canales adecuados de información.

En primer lugar, debemos de aplicar los objetivos expuestos en este trabajo de


investigación para poder llegar a mejorar los canales y la comunicación dentro de
las instituciones sanitarias. Se han detectado y estudiado los distintos canales y
medios de transmisión de información utilizados, consultando las bases de datos
disponibles en la red y por ello hemos llegado a las conclusiones que indicamos.

1895
Examinamos los artículos en revistas científicas que detallan la necesidad de una
buena comunicación en la sanidad y proponemos soluciones. Se ha valorado lit-
eratura médica sobre comunicación de los sanitarios, donde habla de los aspectos
positivos y negativos que inciden sobre el mensaje y su correcta recepción, así
como la comunicación bidireccional para así poder llegar a cumplir con los obje-
tivos que proponemos.

Con las consultas de las diferentes bibliografías hemos detectado que coinciden
en que es muy difícil comunicar y detectar los canales adecuados elegidos para
ello.

Es complicado en cualquier sector o ámbito laboral pero en el sanitario se di-


ficulta aún más por la particularidad que tiene este sector, que está en contacto
con personas en momentos más débiles o vulnerables y se ha de tener una mayor
sensibilidad y empatía si queremos aportar valida información.

5 Discusión-Conclusión
En estos estudios y comprobación de artículos científicos nos encontramos con
una visión clara sobre el tema a tratar: el personal de las administraciones sani-
tarias puede ayudar mucho desde cualquier categoría, servicio y ámbito.

Las personas nos demandan informaciones que podemos interpretar como sim-
ples o preguntas triviales que para ellos supondría como caminar por un far-
ragoso laberinto si no hubiese una respuesta clara y concisa.

Estamos de acuerdo que es básico el poder trasladar la información de manera


adecuada, en su justa medida y de manera apropiada a cada usuario puesto que
todas las personas no tienen el mismo nivel cultural, intelectual, etc.

6 Bibliografía
1. E-spacio.uned.es
2. Marshall Mcluhan, Quentin Fiore: El Medio es el Masaje. Un inventario de
efectos. Paidós, Buenos Aires 1975
3. Hernán Alfredo Díaz: “La comunicación para la salud desde una perspectiva
relacional”, en Comunicación y Salud: Nuevos escenarios y tendencias, Universi-
dad Complutense de Madrid, 2011

1896
4. Participación y transmisión del conocimiento en los niveles administrativos
de la Salud Pública. Oviedo 2010.
5. Es.slideshare.net

1897
Capítulo 361

LA AYUDA DEL CELADOR PARA LA


PREVENCIÓN DE ÚLCERAS POR
PRESIÓN
SILVIA GUTIÉRREZ ORTEGA
ROSARIO ANGELES TERUEL VALVERDE
MARÍA VICTORIA GARCÍA HUERTA

1 Introducción
La úlcera es un tejido, que aparece en la piel y se produce cuando se expone
una zona determinada del cuerpo a una presión, roce o abrasión constante y
prolongada sobre una misma zona. Esta presión oprime los vasos sanguíneos que
proporcionan a la piel oxigeno con lo cual los tejidos se deterioraran, mueren y
se producen las úlceras por presión.

Esto si se prolonga en el tiempo puede pasar por diferentes fases y llegar a le-
sionar tejidos. Las úlceras tienen cuatro estadios:
- El estadio I. Es un eritema que no blanquea en una zona localizada.No es capaz
de recuperar el color en 30 minutos.
- El estadio II. Es una úlcera superficial.Perdida parcial de la dermis. Presenta
erosión o ampolla.
- El estadio III. Perdida total del grosor de la piel. Se produce una destrucción de
la capa subcutánea.Puede existir necrosis y afectar al tejido muscular.
- El estadio IV. Perdida total de tejido. En esta fase incluye cavitaciones y tunel-
izaciones. El hueso y el músculo es visible.
La mayoría de las úlceras por presión pueden evitarse siguiendo un protocolo de
prevención como es examinar la piel y el manejo de la presión. Para el control
de la presión lo mejor son los cambio posturales, los cuales son muy importantes
para evitar estas lesiones que se suelen producir en pacientes dependientes que
permanecen sentados o tumbados sobre una misma zona a lo largo día.

2 Objetivos
Conocer los cambios posturales más habituales que se realizan a un paciente
encamado para evitar lesiones en la piel.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

Se utilizaron descriptores tales como:úlcera por presión, cambios posturales,


celador y movilización.

4 Resultados
Una escara se puede manifestar de diferentes maneras.Una de ellas es el enrojec-
imiento que es el primer grado, que si no es tratada con rapidez la piel comienza
agrietarse y aparecen heridas con difícil cicatrización llegándose a convertirse en
úlceras.

Para evitar este tipo de úlceras deberemos de poner atención a varios aspec-
tos como son:La nutrición, higiene, incontinencia, movilidad y cambios postu-
rales.Estos últimos son de gran importancia.

Una úlcera principalmente se produce en zonas donde hay una presión continua
en el tiempo. Para evitar esa presión podemos utilizar almohadillas de espuma,
colchones especiales, cuñas de espuma.Siempre evitando que el hueso esté apoy-
ado directamente en el elemento. Si el paciente está sentado en una silla, intentar

1900
que esté en posición erguida y recta.

Los principales puntos de presión a los que hay que tener mayor atención son: en
las posiciones decúbito prono: zona cara, mamas, abdomen, rodillas y dorso del
pie. Por otro lado, en decúbito supino sería: zona occipital de la cabeza, hombros,
codos, sacro, nalgas, gemelos, talones, donde se deberá colocar una medida de
protección para evitar el contacto directo con el elemento que va a producir ese
roce, para mejorar el retorno venoso, evitar rotaciones, bajar la tensión muscular
y en el caso de la posición decúbito supino se colocara una almohada donde el
piesero, para evitar el pie equino.

Estos cambios tienen una duración de 3 a 4 horas que lo realizara la TCAE (téc-
nico de cuidados auxiliares de enfermería)con ayuda del celador. Si estuviera
sentado el cambio es cada 15 minutos.

Algunas de las posiciones a tener en cuenta a parte de las dichas anteriormente


son:
- Decúbito lateral: se acolchará con almohadas las zonas de presión tales como la
cabeza, espalda, separando las rodillas, otra por el maléolo externo del miembro
inferior y otra por debajo del brazo superior. Las piernas quedarán la ligera flex-
ión y una ligeramente atrasada con respeto de la otra. La cabeza no se elevará
más de 30º.
- Posición sentada: Se colocará almohadas de la forma siguiente: una detrás de la
cabeza, debajo de cada brazo y otra debajo de los pies.

5 Discusión-Conclusión
Todo paciente dependiente requiere de grandes cuidados que debe ser propor-
cionado por sus cuidadores, sin ellos el paciente llegaría a ulcerar. Por lo tanto,
la observación de la piel a estos pacientes y los cambios posturales son los ele-
mentos más importantes para la salud de su piel.

6 Bibliografía
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pdf

1902
Capítulo 362

EL DEBER DE SECRETO Y LA
CONFIDENCIALIDAD DE LOS
TRABAJADORES DEL SERVICIO DE
SALUD EN EL EJERCICIO DE SUS
FUNCIONES COMO PERSONAL NO
SANITARIO
LORENA RAMOS ALVAREZ
EVA MARÍA SILVA ESPINA
VANESSA PÉREZ VALLEJO
ANA VEGA CUETO
CARMEN PALACIO MARCOS

1 Introducción
En los centros sanitarios todos los trabajadores que lleguen a conocer informa-
ción personal de los pacientes, en el ejercicio de sus funciones como personal
sanitario y no sanitario, quedan obligados por un deber de secreto. En un in-
forme realizado por el Comité de Bioética Asistencial del Hospital General de
Valencia, se afirma que el secreto profesional abarca a todo el equipo asistencial,
no atañe solo al personal sanitario (facultativo, enfermería, etc.), afecta también,
de manera compartida o derivada, a otros colaboradores implicados en los cuida-
dos de la salud. En la asistencia colaboran muchas personas que sin ser personal
sanitario (personal administrativo, celadores, de limpieza, etc.) están obligados a
guardar el secreto al igual que los profesionales sanitarios.

La protección de datos está presente en todo el ámbito sanitario. Médicos y enfer-


meros reciben formación específica de buenas prácticas en materia de protección
de datos. Sin embargo, el personal no sanitario, que también maneja datos de los
pacientes para realizar sus funciones, no recibe ninguna formación.

Además, en los últimos años, con la introducción de la historia clínica digital, la


información contenida en ella es más asequible para todo el personal, y surge la
necesidad de reforzar la seguridad de los datos personales de salud para garanti-
zar su privacidad. Sin embargo, aunque se han llevado a cabo gran cantidad de
medidas de seguridad técnicas y de recomendaciones para el ámbito sanitario,
hay un aumento en las violaciones de la privacidad de los datos personales de los
pacientes en centros sanitarios, en muchos casos como consecuencia de errores
o descuidos de los profesionales sanitarios.

2 Objetivos
- Exponer y presentar una serie de cuestiones que ayuden a preservar la confi-
dencialidad y el secreto profesional en el ejercicio del trabajo del personal no
sanitario.
- Hacer que el personal no sanitario esté familiarizado con la protección de datos,
las leyes que la regulan, el secreto profesional y la vulneración del mismo.

3 Metodología
El conjunto de documentos informativos que se empleó, se obtuvo a partir de
diferentes artículos, libros y bases de datos electrónicas, encontradas a través
de la red de Internet, entre las que se incluyen: PubMed, SciELO, y Google
Académico. Se han utilizado las siguientes palabras clave: protección de datos,
secreto profesional, intimidad, confidencialidad.

1904
4 Resultados
El uso inadecuado del tratamiento de los datos, que maneja el personal autorizado
para el tratamiento de los mismos o para el desempeño de su trabajo, es lo que
conlleva muchas veces al uso erróneo de la información sobre el paciente. El
personal no sanitario maneja datos del paciente que están en la Historia Clínica
y debe mantener el deber de secreto. Para concienciar a dicho personal sobre este
tema, vamos a dividir los resultados en cuatro apartados:

Legislación de protección de datos:


En el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos se afirma
que “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su
domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda
persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.
En España el derecho a preservar la intimidad de la persona está recogido desde
1978 en nuestra Constitución Española. En el artículo 18.1 se ”garantiza el dere-
cho al honor, la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”. Este derecho
fundamental del individuo a su intimidad está fuertemente custodiado en nuestro
ordenamiento jurídico que contempla importantes sanciones económicas, inhab-
ilitación profesional e incluso cárcel para quien lo vulnere (Código Penal, arts.
197 a 201).

En 1997, España suscribió el “Convenio para la protección de los derechos hu-


manos y la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la Biología
y la Medicina” (Convenio de Oviedo), que reconoce el derecho de las personas
al respeto de su vida privada en asuntos de salud, así como a conocer toda la
información obtenida respecto a su salud, salvo las restricciones que establezca
la ley.

La protección de datos de carácter personal, se regula en la Ley 1/1982 de 5 de


mayo de Protección Civil al Honor, la Intimidad y la Propia Imagen y en la Ley
Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garan-
tía de los Derechos Digitales (LOPDGDD). Ambas tienen por objeto garantizar
y proteger, en lo concerniente al tratamiento de datos personales, las libertades
públicas y los derechos fundamentales de las personas físicas y, especialmente
el honor y la intimidad personal y familiar que propugna la Constitución Es-
pañola. Tal como afirma el artículo 5 de la LOPDGDD, el responsable del fichero
y quienes intervengan en cualquier fase del tratamiento de los datos de carác-
ter personal están obligados al secreto profesional respecto de los mismos y al

1905
deber de guardarlos, obligaciones que subsistirán aún después de finalizar sus
relaciones con el titular del fichero o, en su caso, con el responsable del mismo.

La obligación de secreto en materia sanitaria se encuentra establecida en el


artículo 10.3 de la Ley General de Sanidad, en la que se especifica que: ”los usuar-
ios tienen derecho a la confidencialidad de toda la información relacionada con
su proceso y con su estancia en instituciones sanitarias públicas y privadas que
colaboren con el sistema público”. Y la Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente,
en su artículo 7 sobre el derecho a la intimidad: “Toda persona tiene derecho a
que se respete el carácter confidencial de los datos referentes a su salud, y a que
nadie pueda acceder a ellos sin previa autorización amparada por la Ley”. Y en su
apartado 2 expone que “Los centros sanitarios adoptarán las medidas oportunas
para garantizar los derechos a que se refiere el apartado anterior, y elaborarán,
cuando proceda, las normas y los procedimientos protocolizados que garanticen
el acceso legal a los datos de los pacientes”.

Precisiones conceptuales.
La intimidad, la privacidad, la confidencialidad y el secreto profesional, son con-
ceptos que, aunque están relacionados entre sí y se usan para referirse a aspectos
relacionados con la singularidad de una persona, no son sinónimos. A contin-
uación, vamos a definir brevemente estos conceptos. Para ello vamos a recurrir
al Diccionario de la Real Academia Española (RAE):
- Privacidad: “Cualidad de privado”. “Ámbito de la vida privada que se tiene dere-
cho a proteger de cualquier intromisión”.
- Intimidad: “Zona espiritual íntima y reservada de una persona o de un grupo,
especialmente de una familia”.
- Confidencial: “Que se hace o se dice en la confianza de que se mantendrá la
reserva de lo hecho o lo dicho”.
- Confidencialidad: “Cualidad de confidencial”.
- Secreto profesional: “Deber que tienen los miembros de ciertas profesiones,
como los profesionales sanitarios, los abogados, los notarios, etc., de no revelar
los hechos que han conocido en el ejercicio de su profesión”.

Confidencialidad: del derecho a la intimidad surge la confidencialidad, un dere-


cho de los pacientes y un elemento más de la calidad asistencial. Las instituciones
sanitarias deben velar porque esta información personal de la salud del paciente
sea accesible solo para aquellos usuarios/profesionales autorizados, y que estos
respeten la intimidad del paciente y cumplan el deber de secreto. La confidencial-
idad de la información sanitaria obliga al profesional de la salud, tanto sanitario

1906
como no sanitario, a no revelar información suministrada por el paciente.

Secreto profesional: es la obligación de guardar los datos y confidencias que el


profesional recibe de sus pacientes. Incluye todo aquello que haya sido visto,
oído, deducido o intuido en el transcurso de la relación profesional. Se habla de
secreto compartido para referirse a aquel que implica a los diferentes profesion-
ales del equipo asistencial que atiende al paciente (médicos, enfermeras, etc.) y
de secreto derivado, que sería el que implica a todos aquellos que –por su trabajo,
y aunque no atiendan directamente al paciente– tengan acceso a datos clínicos
(administrativos, documentalistas, celadores, etc.).

Vulneración del deber de secreto.


En nuestro entorno laboral, quizás por desconocimiento, no se da importancia a
la confidencialidad y a las repercusiones que puede tener su quebranto. Los may-
ores problemas de seguridad se presentan por errores o descuidos del personal.
Conversaciones de ascensor, comentarios en el centro de trabajo, en el transporte
público, así como descuidos al dejar a la vista documentación con información
de pacientes, son situaciones que se dan en el medio sanitario. Costumbres como
buscar o pedir a un compañero información sobre conocidos o comentar en casa
la situación de amigos de la familia, son ejemplos de quebranto del deber de se-
creto que pueden tener consecuencias penales.

En las organizaciones sanitarias no se da formación al personal no sanitario en


materia de protección de datos y en relación a la confidencialidad y al deber
de secreto. Además, muchos de los trabajadores que conforman el personal no
sanitario no poseen habilidades en tecnologías de la información o formación en
materia de seguridad. Esta situación se agrava en entornos abiertos a Internet.

Por lo tanto, el derecho a la intimidad individual y el deber de secreto de toda


persona que pueda tener conocimiento de los datos del proceso asistencial, tiene
diferentes repercusiones en los diversos ámbitos de Derecho:

1. Penal:
Según la Ley Orgánica 1/1982 de protección civil del derecho al honor, a la intim-
idad personal y familiar y a la propia imagen. Art. 7: “Tendrán la consideración
de intromisiones ilegítimas en el ámbito de protección delimitado por el artículo
segundo de esta Ley:
Cuatro. La revelación de datos privados de una persona o familia conocidos a
través de la actividad profesional u oficial de quien los revela”.

1907
En el Código Penal (1995) encontramos en el Título X, capítulo I, titulado “Del
descubrimiento y revelación de secretos”, el delito contra la intimidad en el art.
199:
“1. El que revelare secretos ajenos, de los que tenga conocimiento por razón de
su oficio o sus relaciones laborales, será castigado con la pena de prisión de uno
a tres años y multa de seis a doce años.
2. El profesional que, con incumplimiento de su obligación de sigilo o reserva,
divulgue los secretos de otra persona, será castigado con la pena de prisión de
uno a cuatro años, multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial
para dicha profesión por tiempo de dos a seis años”.

En hospitales, centros de salud, etc., la información confidencial de los pacientes


es compartida por un conjunto de profesionales sanitarios (“secreto compartido”)
e incluso por profesionales no sanitarios (“secreto derivado”). En estos casos de
división de trabajo (vertical u horizontal) rige el principio de confianza, que im-
plica que multitud de profesionales conozcan los datos e historial médico del pa-
ciente. El Código penal de 1995 no introduce un listado exhaustivo ni tan siquiera
una cláusula genérica que permita delimitar las personas ligadas al secreto profe-
sional. El art. 199.2 CP sería aplicable a todas aquellas personas erigidas en “confi-
dentes necesarios” pese a que solo desempeñen tareas auxiliares, de manera que
se extenderá a estas también el deber de secreto.

2. Administrativo
La comunicación o cesión de los datos de carácter personal y la vulneración del
deber de guardar secreto, está regulado en la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de di-
ciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales,
considerándose infracción muy grave y sancionándose con multas de 300.506,25
€ a 601.012,1 €.

En función de lo que establece el artículo 83.5 del Reglamento (UE) 2016/679 se


consideran muy graves y prescribirán a los tres años las infracciones que supon-
gan una vulneración sustancial de los artículos mencionados en aquel y, en par-
ticular, las siguientes, la vulneración del deber de confidencialidad establecido
en el artículo 5 de esta ley orgánica.

Laboral
Puede ser causa de despido disciplinario del trabajador, regulado en el Estatuto
de los Trabajadores, artículo 54: “Despido disciplinario. 1. El contrato de trabajo
podrá extinguirse por decisión del empresario, mediante despido basado en un
incumplimiento grave y culpable del trabajador.”

1908
Así mismo, en el Estatuto del Personal No Sanitario al Servicio de las Institu-
ciones Sanitarias de la Seguridad Social, el punto 2 dedicado a los celadores, en el
art. 22.8 dice: “Se abstendrá de hacer comentarios con los familiares y visitantes
de los enfermos sobre diagnósticos, exploraciones y tratamientos que se estén
realizando a los mismos, y mucho menos informar sobre los pronósticos de su
enfermedad. Debiendo siempre orientar las consultas hacia el Médico encargado
de la asistencia del enfermo”. Por otro lado, en este estatuto, se clasifica como falta
grave para todo el personal no sanitario, “el quebranto del secreto profesional. Si
se ocasionasen graves perjuicios a la Institución, se considerará esta infracción
como falta muy grave”. Las sanciones disciplinarias al personal incurso en las
faltas previstas en los artículos precedentes serán las siguientes(art.66):
3. Pérdida de cinco a veinte días de remuneración.
4. Suspensión de empleo y sueldo de un mes a seis meses.
5. Suspensión de empleo y sueldo de seis meses y un día a un año.
6. Traslado de residencia.
7. Separación definitiva del servicio.

La tercera y la cuarta sanción se aplica a las faltas graves, y la quinta, sexta y


séptima, a las muy graves(art.66). Las faltas graves prescriben al año y las muy
graves, a los tres años(art.67).

Consejos de buenas practicas del profesional para preservar la protección de


datos en centros sanitarios
Estos consejos están orientados tanto al personal sanitario como al no sanitario,
siempre y cuando empleen un ordenador con acceso a datos personales del pa-
ciente, manejen documentos en papel de pacientes o escuchen datos del paciente
en su jornada laboral.

Uso del ordenador y dispositivos informáticos:


- Uso personal del ordenador profesional: el personal debe limitarse a ejecutar
las aplicaciones informáticas para las que estén autorizados. Solo el personal del
departamento de informática podrá instalar, desinstalar o configurar aplicaciones
en los ordenadores.
- Uso del correo electrónico: no se debe consultar cuentas de correo personal
desde el centro sanitario, por ser una posible entrada de virus y fuga de informa-
ción.
- Recomendaciones de contraseña:
- No debemos compartir nombres de usuario y contraseñas ni dejarlos visibles.
- Siempre debemos entrar con nombre de usuario y contraseña, aunque encon-

1909
tremos la sesión del programa informático abierto por otro profesional.
- Siempre debemos cerrar el programa y el ordenador cuando nos vamos. Si sal-
imos un momento de nuestra zona de trabajo hay que minimizar la pantalla.
- Uso de dispositivos extraíbles: para evitar infecciones, no se deben conectar
dispositivos extraíbles en el ordenador del centro sanitario.
- Uso de equipos informáticos: cuando nos ausentamos hay que proteger la pan-
talla de visualización de datos y los dispositivos periféricos, bien minimizando la
ventana, o bloqueando con contraseña.
- Instalación de software: para disminuir riesgos hay que evitar la instalación de
software por tu cuenta.
- Incidencias de seguridad: informar si se detectan problemas de seguridad en el
equipamiento informático al departamento de informática.
- Accesos a la documentación clínica: quedan registrados en el sistema. Se sabe
en qué momento y a qué información se ha accedido. Los accesos son auditados
posteriormente.

Información a terceros:
Cuando una persona no autorizada (familiar, amigo, pareja, etc.) solicite informa-
ción o pretenda recoger recetas o informes de un paciente, no se pueden revelar
datos ni de carácter personal ni del estado de salud del interesado. Hay excep-
ciones: por imperativo legal, mandato judicial, o si hay consentimiento del pa-
ciente. Por tanto, la información a la familia o amigo será posible siempre que el
paciente haya dado permiso para ello.

Comentarios de pasillo:
Se debe evitar realizar comentarios entre compañeros sobre la salud o datos per-
sonales de cualquier paciente, sea compañero o no, ya que se estaría vulnerando
la protección de datos. Esto también aplica a otras situaciones, como hablar de
un paciente delante de otro o atender una llamada de teléfono delante de alguna
persona donde se dan datos de algún paciente, ya sean personales o relativos a
su proceso asistencial.
La circulación de papeles y su destrucción.

Toda la información sobre datos de pacientes que se genere en papel y no se


mande en valija o se entregue a los pacientes, debe ser destruida. Para ello se
usará la destructora de papel o el contenedor de reciclaje habilitado para ello.
Hay que tener cuidado con los papeles que quedan encima de la mesa o circulan
de mesa en mesa sin una mínima protección. Debemos evitar que personas no
autorizadas accedan a ellos. Para ello, al finalizar la jornada laboral se deben

1910
guardar.

Formación:
La formación en materia de seguridad y privacidad es fundamental para concien-
ciar al personal no sanitario, que maneja datos confidenciales en papel o recibe
información verbal de carácter personal por parte de los propios pacientes en el
centro sanitario. Dicha formación es importante para prevenir las malas actua-
ciones con respecto a la confidencialidad y privacidad de los datos del paciente,
además de evitar posibles denuncias, tanto al personal como al centro sanitario.

El Servicio de Salud debe contar con un plan de formación periódico, actualizado


y con material estandarizado, de tal modo que cada centro sanitario ofrezca esta
formación a sus trabajadores. Se debe conocer y aplicar la política de seguridad de
la organización sanitaria que debe estar definida según lo dispuesto en el artículo
11 del Esquema Nacional de Seguridad.

5 Discusión-Conclusión
Ya hemos expuesto que, según el artículo 5 de la Ley Orgánica de Protección
de Datos, hay que guardar secreto respecto de los datos de carácter personal y
que esta obligación de secreto debe mantenerse por el profesional aún después
de terminar sus relaciones con el Servicio de Salud. También hemos presentado
otras leyes, como la Ley de Autonomía del Paciente o la propia Ley General de
Sanidad, entre otras, donde vemos concienzudamente los imperativos legales que
hay que observar y mantener. Además, hemos citado nuestro Código Penal, que
junto al Estatuto de los Trabajadores y el Estatuto del Personal No Sanitario,
contemplan las acciones legales y administrativas que se aplican por no mantener
la confidencialidad y el deber de secreto.

El conocimiento de estas leyes por parte de los trabajadores, así como una buena
formación en confidencialidad son las herramientas para una buena toma de con-
ciencia y asegurar así un menor número de conflictos (de conciencia y legales).
Muchas veces los trabajadores no dan la importancia debida al deber de secreto,
ya sea por descuido, divulgación o por acceso indebido a la información, y no
toman conciencia de las consecuencias que puede tener vulnerarlo.

1911
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Mª Teresa. La confidencialidad y sus límites: repercusiones en el manejo de la

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información y documentación clínica. [citado 2020 Mayo 19]. Disponible en:
https://ddd.uab.cat/pub/rceap/rceap_a2007m6n13/rceap_a2007m6n13a5.pdf
17. Sánchez-Henarejos, A., Fernández-Alemán, J. L., Toval, A., Hernández-
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222. [citado 2020 Mayo 19]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/
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18. Estatuto del Personal No Sanitario al Servicio de las Instituciones Sanitarias
de la Seguridad Social B. O. E.-Núm. 174 1. 22 julio 1971. [internet]. [citado 2020
17 Mayo]. Disponible en: https://www.boe.es/boe/dias/1971/07/22/pdfs/A12015-
12024.pdf

1914
Capítulo 363
LA DESCARGA DE ELECTRICIDAD
ESTÁTICA DEL PERSONAL NO
SANITARIO EN EL ENTORNO DE
TRABAJO
ANA VEGA CUETO
CARMEN PALACIO MARCOS
LORENA RAMOS ALVAREZ
EVA MARÍA SILVA ESPINA
VANESSA PÉREZ VALLEJO

1 Introducción
La electricidad estática, conocida con las siglas ESD, se trata de una pequeña
descarga repentina, un calambre o chispazo que se genera a consecuencia de una
acumulación o exceso de carga estática (causado por fricción), en un material,
objeto u/o persona, que se libera a través del cuerpo humano, siendo un excelente
conductor de la electricidad, produciendo un espasmo muscular como respuesta.

2 Objetivos
Describir las consecuencias de la acumulación de energía estática en el cuerpo
del trabajador y nombraremos las pautas para evitar descargas de electricidad
estática en el puesto de trabajo del personal no sanitario.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en unas revisiones bibliográficas sobre literatura científica narrativa
existente, con búsqueda en distintas páginas web, obteniendo información actu-
alizada de los últimos 10 años y seleccionando artículos científicos procedentes
de publicaciones académicas revisadas, usando los descriptores de ordenadores,
maquinas, trabajo, acumulación de electricidad estática, descargas eléctricas y
salud.

4 Resultados
Las descargas de electricidad estática en el personal no sanitario que trabaja en
centros de salud u Hospitales, son bastante frecuentes y comunes, pero no son
peligrosos para la salud, no obstante, al estar rodeados de objetos y materiales que
expiden electricidad estática, como pueden ser ordenadores, teléfonos, impreso-
ras, máquinas multifunción, material de oficina, la ropa y calzado que usemos etc,
también las propias personas expedimos esa electricidad, cargándonos de man-
era positiva y al entrar en contacto con objetos o materiales con carga negativa,
se origina el trasvase de electricidad estática, dando lugar a pequeños chispazos
molestos.

Las Consecuencias de la acumulación de energía estática en el cuerpo del traba-


jador:
- Puede producir irritabilidad, ansiedad, tensión, mal humor, estrés, falta de pa-
ciencia y dificultad para dormir con normalidad.
- Puede ocasionar accidentes involuntarios como consecuencias de los movimien-
tos reflejos de los trabajadores al recibir las descargas de electricidad estática
como: Tropezones, choques y golpes contra las puertas, armarios, estanterías,
cajoneras y otros mobiliarios poco estables; caídas y resbalones desde escaleras
y bancos; heridas, cortes y pinchazos con materiales cortantes mal situados en
el puesto de trabajo; electrocuciones por mal estado de los enchufes y cables
al encender los aparatos eléctricos e incluso se nos puede soltar de las manos
repentinamente la carga que transportamos, produciéndonos dolores músculo-
esqueléticos y fracturas, etc.

1916
Para evitar las descargas de electricidad estática en los Centros de Salud u Hos-
pitales dentro del entorno de trabajo por el uso diario de objetos, materiales,
equipos y dispositivos electrónicos, debemos tener en cuenta lo siguiente:

- Adaptar el puesto de trabajo para que tenga propiedades antiestáticas:


1. Debe contar con tomas de tierra que disipen las cargas electrostáticas.
2. Es conveniente que el mobiliario y material de oficina como: las sillas de trabajo,
reposapiés, mesas, papeleras, papel, carros de transporte de historias, carpetas e
incluso los pomos de las puertas y ventanas, tengan características antiestáticas,
evitando materiales que acumulen cargas estáticas.
3. El suelo o pavimento del lugar de trabajo, es preferible que sean suelos técnicos
o aquellos tratados con pinturas especiales u otros materiales antiestáticos. Se
debe evitar los suelos enmoquetados, ya que estos aumentan la conductividad.

- Vigilar el Nivel de Humedad ambiental en el entorno de trabajo como mínimo


el 50%:
1. Se puede regular con la instalación de aire acondicionado y/o humidificadores
individuales.
2. Se puede abrir ventanas para que circule el aire y poder disipar la electricidad
estática acumulada en el entorno de trabajo, ya que los ambientes secos facilitan
la acumulación de electricidad estática en el cuerpo humano.

- Medidas preventivas individuales respecto a los trabajadores encaminadas a evi-


tar la acumulación de energía estática:
1. No se debe arrastrar los pies y así evitar fricciones contra el suelo.
2. Evitar las ropas con tejidos de fibras sintética, se recomienda sustituir las fibras
artificiales como el poliéster, nailon o licra, entre otras, ya que hacen que seamos
un acumulador de electricidad, por ropas fabricadas con materiales más naturales
como el algodón, lana, lino o seda. También es importante elegir bien el tipo de
calzado a usar, el cual recomiendan que la suela sea de cuero. No usar calzado de
goma.
3. Hidratar la piel: conviene beber líquidos frecuentemente para hidratar el
cuerpo, ya que la sequedad en la piel es un factor que favorece la acumulación
de cargas estáticas.
4. Lavar las manos con frecuencia, tantas veces como quiera descargarse de la
energía estática, ya que en algunos puestos de trabajo es complicado ducharse al
salir de este.
5. Cuando Use su Vehículo para ir al trabajo, se recomienda que antes de bajarse
del mismo para evitar los chispazos o latigazos por cargas electrostáticas, sujete

1917
la puerta antes de tocar el suelo con el pie, para hacer toma de tierra. También se
puede colocar Cojines anti-carga electrostática en el asiento, para evitar el roce
con la ropa al moverse dentro del vehículo.
6. Puede usar una pulsera o incluso llaveros anti-descargas electrostáticas, para
disminuir el exceso de corriente en el cuerpo.
7. Puede usar un Dedal en contacto con la piel, que hace como toma de tierra y
al tocar una superficie o algo metálico, se disminuye la carga electrostática que
se haya acumulado en el cuerpo.
8. Cada cierto tiempo, toca una superficie metálica.

5 Discusión-Conclusión
Podemos concluir que la electricidad estática es un fenómeno causado por el
desequilibrio que tienen todos los materiales u objetos con cargas positivas y
negativas que existen en el mundo.

Generalmente, cuando recibimos las descargas de electricidad estática, de un ma-


terial, objeto o por contacto con otro trabajador, se produce un chispazo o calam-
brazo que nos deja una sensación molesta y desagradable en el cuerpo, no siendo
peligrosa para la salud, salvo para los trabajadores que llevan marcapasos y que
con una chispa, dicho aparato puede ser dañado.

En nuestro trabajo, diario podemos prevenir las consecuencias de la acumulación


de la electricidad estática en el cuerpo del trabajador, por el contacto diario de
objetos, equipos, dispositivos electrónicos y por contacto con otras personas en
el entorno de trabajo. Se debe seguir unas pautas preventivas individuales para
evitar sufrir pequeñas descargas molestas al contacto con objetos y personas.

Si en nuestro lugar de trabajo observamos que de forma continua estamos ex-


puestos a descargas electrostáticas, deberemos comunicarlo a nuestro respons-
able para que lo revise y pueda actuar en consecuencia para solucionar el prob-
lema.

6 Bibliografía
1. https://www.webconsultas.com/
2. https://es.slideshare.net/
3. https://www.insst.es/
4. https://www.fundacionmapfre.org

1918
5. https://fascinando.com
6. http://riesgoslaborales.wke.es
7. http://aprendiendoesd.blogspot.mx/
8. http://misecundaria.com

1919
Capítulo 364

EL ESTRÉS LABORAL EN EL AUXILIAR


ADMINISTRATIVO EN EL ÁMBITO
SANITARIO
JOSÉ MARÍA LÓPEZ GARCÍA

1 Introducción
Estrés laboral en el ámbito sanitario es una patología cada vez más frecuente
y con consecuencias relevantes para la salud de aquellas personas que la pade-
cen, ya que puede afectar tanto al bienestar físico como al psicológico, así como
también puede deteriorar la salud de las organizaciones y las empresas. El estrés
deteriora la salud y la eficiencia de un trabajador tanto individual como social y
actúa en gran medida en el lugar de trabajo convirtiéndose en un aspecto princi-
pal a la hora de abordar la seguridad y salud laboral.

La magnitud de las enfermedades relacionadas con el estrés va en aumento, de-


bido al gran cambio experimentado en el trabajo en el ámbito sanitario en las últi-
mas décadas. Tradicionalmente los trabajos o tareas que realizaba un trabajador
requerían fuerza muscular, ahora en muchas ocasiones se precisa de un mayor
esfuerzo mental motivado en gran medida por el advenimiento de las nuevas
tecnologías y la gran carga de trabajo existente.

La exigencia del trabajo ha ido incrementándose constantemente, puesto que con


un número menor de trabajadores se deben obtener los mismos resultados e in-
cluso muchas veces superiores a los requeridos en otras épocas. El estrés se puede
originar como resultado del intento de adaptación de nuestro cuerpo y nuestra
mente a un determinado cambio en unas determinadas circunstancias. Este re-
sultado exige un esfuerzo físico, psicológico y emocional que a los profesionales
que ejercen su labor en el ámbito sanitario, les puede generar dificultades en el
desempeño de su labor profesional.

La situación de la economía y el trabajo actual está provocando continuamente


un sobresfuerzo que supone un reto para los trabajadores que difícilmente po-
drán superar y resistir la variación y rapidez de los cambios en el ámbito laboral.
Ahora bien, no siempre las soluciones para hacer frente a las demandas tienen
porque tener un carácter negativo dado que en muchas ocasiones son necesarias
para la supervivencia y en principio puede actuar de forma efectiva para permi-
tirnos enfrentarnos a situaciones en diferentes ámbitos de la vida. El aumento
del estrés puede ser beneficioso para la salud y el rendimiento, siempre que no se
presente con excesiva intensidad y frecuencia en el tiempo. Así mismo, también
es importante que no supere nuestra capacidad de adaptación.

Otra fuente común de estrés es el aburrimiento, la falta de estimulación y la mono-


tonía, ya que puede producir un grado insuficiente de estrés y pueden perjudicar
a nuestra salud, de ahí que sea relevante diferenciar entre dos términos como
son por un lado eustrés o estrés bueno, es necesario en nuestra vida cotidiana
porque aporta una función de protección del organismo y eso ayuda a progresar
en todos los sentidos. Y por otro lado, podemos referirnos al distrés o estrés neg-
ativo, se produce por una excesiva reacción al estrés que se suele manifestar ante
una demanda muy intensa o prolongada de actividad, puede afectarnos física y
psicológicamente debido al exceso de energía que se produce y no se consume.

Generalmente, se utiliza el término de estrés para referirnos al estrés negativo o


distrés. Sobre el concepto de estrés ha habido diversos enfoques pero desde una
perspectiva integradora podríamos definir el estrés como la respuesta fisiológica,
psicológica y de comportamiento de un individuo que intenta adaptarse y ajus-
tarse a presiones internas y externas, por otro lado, el estrés laboral surge cuando
se da un desajuste entre el profesional sanitario, el puesto de trabajo y la propia
organización. La persona percibe que no cuenta con los recursos suficientes para
afrontar la problemática laboral y aparece la experiencia del estrés. La adaptación
del personal sanitario depende de un equilibrio dinámico muy complejo, llamado
homeostasis.

El organismo puede reaccionar ante situaciones de estrés de diferentes formas,


poniendo en marcha un conjunto de respuestas adaptativas con un fin de restable-
cer la homeostasis, para ello puede utilizar las siguientes reacciones fisiológi-

1922
cas (aumento de la frecuencia cardíaca y presión sanguínea, aumento de la res-
piración, tensión muscular, aumento de la transpiración, secreción de glúcidos y
lípidos al torrente sanguíneo, una lenta digestión, etc), también pueden ser men-
tales (percepción y evaluación de situación y toma de decisiones) y también se
puede mostrar a través de la conducta o comportamiento (enfrentamiento, huida
o pasividad), por tanto la respuesta al estrés laboral constituye un estado de alerta
física y mental, todo ello hace que el organismo se prepare para una acción po-
tencial necesaria ante una determinada situación. Una exposición prolongada a
situaciones estresantes y la desadaptación puede derivar como consecuencia en
una enfermedad.

El estrés es una respuesta a un agente interno perturbador llamado agente es-


tresor, es el estímulo que provoca la respuesta al estrés. Dado que cualquier es-
tímulo puede convertirse en un estresor, sería imposible elaborar una lista ex-
haustiva, sin embargo se puede afirmar que algunas condiciones externas tienen
mucha mayor probabilidad de operar como agentes estresores. Algunos estre-
sores pueden ser físicos, sociológicos y otros psicológicos.

Los factores de estrés presentes en la situación de trabajo en el ámbito sanitario


se pueden clasificar en tres grandes grupos:
- Estresores del ambiente físico temperatura ruido iluminación ambientes con-
taminados.
- Estresores relativos al contenido de la tarea carga mental control sobre la tarea.
- Estresores relativos a la organización jornada de trabajo relaciones interperson-
ales conflicto y ambigüedad del rol promoción y desarrollo de la carrera profe-
sional.

Hay que tener en cuenta que los aspectos personales pueden variar en el tiempo
en función de factores como la edad, las necesidades y las expectativas y los
estados de salud y fatiga, todos estos factores pueden influir negativamente en el
estrés experimentado por el trabajador tanto en el puesto de trabajo como fuera
de él. Las características individuales más importantes en el proceso de estrés
serían:
- Los patrones de conducta específicos.
- Neuroticismo o ansiedad.
- Introversión/ extroversión.
- El locus del control.

Pueden darse diferentes consecuencias físicas producidas por el estrés laboral:


1. Trastornos gastrointesinales

1923
- Úlcera péptica.
- Dispepsia funcional.
- Intestino irritable.
- Colitis ulcerosas.
- Aerofagia.
- Digestiones lentas.

2. Trastornos cardiovasculares
- Hipertensión Arterial.
- Enfermedades coronarias: angina de pecho infarto de miocardio.
- Arritmias cardíacas.

3. Trastornos respiratorios
- Asma bronquial.
- Hiperventilación.
- Disnea.
- Sensación de opresión en la caja torácica.

4. Trastornos endocrinos
- Hipoglucemia.
- Diabetes.
- Hipertiroidismo.
- Hipotiroidismo.
- Síndrome de Cushing.

5. Trastornos sexuales
- Impotencia.
- Eyaculación precoz.
- Vaginismo.
-Coito doloroso.
- Alteraciones de la líbido.

6. Trastornos dermatológicos
- Prurito.
- Dermatitis atípica.
- Sudoración excesiva.
- Alopecia.
- Tricotilomanía.

7. Trastornos musculares

1924
- Tics, calambres y contracturas.
- Rigidez.
- Hiperreflexia.
- Hiporreflexia.
- Dolores musculares.
- Alteraciones en los reflejos musculares.

2 Objetivos
Conocer los factores que propician el estrés en el personal de los centros sanitar-
ios, así como sus posibles consecuencias.

3 Metodología
Se realizó una búsqueda bibliográfica sistemática abordando al estrés en el ámbito
sanitario utilizando las bases de datos Medline, Embase, Scielo, Pubmed, Elsevier
y Medline sin restricción de tiempo. La búsqueda bibliográfica en bases de datos
fue completada con los resultados obtenidos de repositorios así como Dialnet,
y Google Académico. Para realizar esta búsqueda bibliográfica se han utilizado
diferentes descriptores como por ejemplo: estrés, estrés psicológico, personal del
hospital, evaluación, personal sanitario, afrontamiento, desgaste profesional, es-
trés ocupacional, distrés y eustrés.

4 Resultados
Los efectos negativos producidos a nivel psicológico a la respuesta del estrés
serían: sensación de confusión, incapacidad para concentrarse, preocupación ex-
cesiva, consumo de alcohol, fármacos o tabaco, mal humor, bloqueos mentales,
frecuentes olvidos, incapacidad para la toma de decisiones, mayor susceptibili-
dad a sufrir accidentes, hipersensibilidad a las críticas, dificultad para la atención
sostenida, sensación de desorientación y sentimientos de falta de control.

Estos efectos negativos pueden provocar el desarrollo de trastornos psicológicos


asociados al estrés, entre los más frecuentes se pueden destacar:
- Ansiedad, miedos y fobias.
- Trastornos esquizofrénicos.
- Alteración de conductas de alimentación.
- Trastornos del sueño.

1925
- Adicción al alcohol y las drogas.
- Depresión y otros trastornos afectivos.
- Trastornos de personalidad.

El cuerpo puede mostrar manifestaciones externas a nivel motor y de conducta


como pueden ser:
- Bostezos frecuentes.
- Comer excesivamente.
- Falta de apetito.
- Temblores.
- Hablar rápido.
- Tartamudeo.
- Precipitación a la hora de actuar.
- Conductas impulsivas.
- Explosiones emocionales.

Todos estos efectos provocados por el estrés deterioran en gran medida la cali-
dad de las relaciones interpersonales, tanto laborales como familiares pudiendo
provocar la ruptura de dichas relaciones.

5 Discusión-Conclusión
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Laboral de EE. UU., basándose en re-
comendaciones y experiencias de varios países como Suecia, Holanda, Alemania,
etc. establece las siguientes medidas preventivas que se pueden implementar en
el ámbito laboral:
- Horario de trabajo: coordinar y diseñar el horario de los trabajadores de forma
que eviten conflictos con las exigencias y las responsabilidades externas al tra-
bajo. Los turnos rotatorios deben tener horarios estables y predecibles.
- Participación/control: dejar que los trabajadores aporten ideas a las decisiones o
acciones que afecten a su trabajo. Carga de trabajo: comprobar que las exigencias
de trabajo sean compatibles por los recursos y capacidades del trabajador para
permitir su recuperación de tareas físicas o mentales particularmente exigentes.
- Papeles: definir claramente las responsabilidades y papeles en el trabajo.
- Contenido: diseñar tareas de forma que confieran sentido, estímulo, sensación
de plenitud y la oportunidad de hace uso las capacitaciones.
- Futuro: evitar la ambigüedad de temas de estabilidad laboral y fomentar el de-
sarrollo de la carrera profesional.

1926
- Entorno social: crear oportunidades para la interacción social, incluidos el apoyo
moral y la ayuda directamente relacionada con el trabajo.

Una vez hecho un minucioso estudio de todos los riesgos de sufrir cualquier
tipo de estrés en el ámbito sanitario y dado la gran exigencia y responsabilidad
que conlleva trabajar en algunas especialidades del ámbito hospitalario debemos
tener en cuenta, que el individuo es una unidad inseparable y por esto por lo que
los síntomas que surgen como consecuencia del estrés raramente aparecen de
forma aislada, por regla general aparecen conjuntamente. Una respuesta eficaz
al estrés representa una adaptación exitosa, a pesar de que el organismo no siem-
pre responde perfectamente o de forma adecuada a la demanda del profesional
en el ámbito sanitario.

Por otro lado, se hace obligado el establecimiento de una evaluación de riesgo


para la seguridad y salud de los trabajadores. La evaluación debe de actualizarse
cuando cambien las condiciones laborales, así como también cuando varíe la ac-
tividad de los trabajadores en la prestación de sus servicios.

En el proceso evaluador debe tenerse en cuenta los agentes estresores poten-


ciales de la organización tanto físicos como psicosociales. Cabe señalar que exis-
ten determinadas características individuales que hacen que dichas condiciones
se puedan percibir como amenazas a su seguridad, bienestar físico o psíquico y el
desarrollo laboral. Por todo ello, es muy importante tener en cuenta que un buen
plan de seguridad y salud tendrá un efecto positivo ante la productividad, absen-
tismo, accidentes y costes derivados de la pérdida de la salud. No puede llevarse
a cabo un estudio eficaz del estrés sin la percepción de los propios trabajadores,
puesto que ellos son los que han de ser evaluados en el ámbito socioambiental y
laboral.

En la evaluación del estrés es conveniente analizar los aspectos que a contin-


uación siguen:
1. Estresores:
- Condiciones de trabajo
2. Percepción de los estresores:
- Si el profesional sanitario percibe o no las demandas del entorno como ame-
nazantes que superando sus capacidades para afrontarlas.
3. Elementos modulares del estrés:
- Patrón de conducta.
- Apoyo social.
4. Respuesta al estrés:

1927
- Fisiológica.
- Cognitiva.
- De comportamiento.
5. Consecuencias del estrés:
- Efectos sobre el profesional sanitario.
- Efectos sobre la organización.

6 Bibliografía
1. Diaz A, Feldman l. Validación preliminar del cuestionario de estrés laboral
(desbalance-esfuerzo/recompensa) en una muestra de trabajadores de la salud
venezolanos. Ciencia & trabajo 2010 No 36 320-326.
2. Casas J, Repullo JR, Lorenzo S. Estrés laboral en el medio sanitario y estrategias
adaptativas de afrontamiento. Rev Calidad Asistencial 2002;17(4):237-46.
3. Moreno-Jimenez B.; Peñacoba C. Estrés asistencial en los servicios de salud.
En: M.A: Simon (Ed.), Psicología de la salud. Siglo XXI pp. 739-764.
4. Fernández-Berrocal P. Y Extremera N. La investigación de la inteligencia emo-
cional en España. Ansiedad y Estrés 2006, 12(2-3), 139-153.

1928
Capítulo 365

LA IMPORTANCIA DE LA
COMUNICACIÓN Y LAS
HABILIDADES SOCIALES EN
NUESTRO SISTEMA SANITARIO
JOSÉ ENRIQUE VILLAR LÓPEZ
ROBERTO SANCHEZ VEGAS
VICENTA LUCÍA MERINO SUÁREZ
ANA GARCÍA FERNÁNDEZ

1 Introducción
El ciudadano es la figura principal de nuestro sistema sanitario. En torno a él se
ha desarrollado toda la estructura sanitaria tal y como la conocemos. El estudio
de dicha figura es clave para comprender el funcionamiento del sistema sanitario.
También es necesario conocer cómo se relacionan las personas entre si, ya que
de esto depende gran parte del funcionamiento del sistema sanitario.

Las habilidades sociales son un conjunto de comportamientos y pensamientos


que nos permiten mejorar nuestras relaciones interpersonales y conseguir nue-
stros objetivos sin renunciar a nuestras opiniones ni sentimientos. Se adquieren
principalmente a través del aprendizaje por observación, imitación, ensayo e in-
formación.
2 Objetivos
- Conocer la figura del ciudadano como centro de nuestro sistema sanitario.
- Entender en qué consiste la comunicación y el proceso comunicativo.
- Definir y explicar qué son las habilidades sociales.
- Establecer la importancia de la comunicación y las habilidades sociales en el
funcionamiento del sistema sanitario.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Las habilidades sociales son una capacidad de respuesta. La conducta socialmente
habilidosa es ese conjunto de conductas emitidas por una persona en un contexto
interpersonal que expresa sus sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o dere-
chos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás.
El concepto de habilidades sociales incluye temas afines como la asertividad, la
autoestima y la inteligencia emocional.

Comunicación:
La comunicación es el intercambio de información entre dos o más personas. Es
el instrumento que utilizamos para relacionarnos entre nosotros. Así, por medio
de ella, podemos compartir y expresar nuestras ideas, sentimientos, informar y
conseguir nuestros propósitos. Existen distintos tipos de comunicación (verbal y
no verbal) y, dependiendo del estilo que utilicemos (asertivo, pasivo y agresivo),
obtendremos distintas consecuencias en nuestras relaciones.

Tipos de comunicación: comunicación verbal y comunicación no verbal:


Dependen de dos “grandes códigos” para elaborar los mensajes, que son el verbal
y el no verbal que, a su vez, abarcan otros códigos y canales más específicos.

La comunicación verbal:

1930
Es aquella que utiliza la palabra para transmitir el mensaje. La palabra está for-
mada por símbolos arbitrarios (no guardan parecido con la realidad a la que rep-
resenta) que, a través de unas reglas acordadas, se utilizan para representar, ex-
presar y dar significado a las cosas que nos rodean.

La comunicación verbal se emplea para expresar pensamientos e ideas, para ra-


zonar, argumentar y describir emociones.

Hay dos tipos de comunicación verbal: la oral y la escrita.

1. La comunicación oral.
La definimos como el intercambio de información a través de la palabra, uti-
lizando el aire y los receptores auditivos como medio de transmisión (canal). El
lenguaje oral es un sistema de reglas y signos específicos dentro de la comuni-
cación oral que se convierte en el mejor instrumento que tenemos para comuni-
carnos. Esto se debe a que, habitualmente, aparece acompañado por:
- Elementos paralingüísticos: elementos no verbales que acompañan al lenguaje
para darle un significado más expresivo a las palabras. Por ejemplo: el tono de
voz, las pausas, los silencios, etc.
- Elementos de la comunicación no verbal: elementos que por sí solos ya trans-
miten información, además de “ayudar” a la comunicación verbal en la trans-
misión y comprensión del mensaje. Por ejemplo: gestos, miradas, posturas, etc.
- Contexto: los hablantes comparten el mismo escenario y tiempo en el que se
desarrolla la interacción. Además, hace posible que el mensaje vaya acompañado
de los elementos paralingüísticos y no verbales.

Todo esto logra la transmisión de un mensaje cargado de multitud de connota-


ciones y componentes emocionales que enriquecen las relaciones, haciéndolas
más cálidas y personales. Hay distintos tipos de comunicación oral. Así, existen
algunas más planificadas, como el debate; y otras más espontáneas y cotidianas,
como son el diálogo o conversación. En el ámbito sanitario se suele usar la intim-
idad y claridad de la expresión oral para comunicar los temas más delicados.

2. La comunicación escrita.
La comunicación escrita es el intercambio de información a través de la palabra
utilizando medios que permitan la escritura (papel, pantalla de ordenador, etc.) y
posibiliten acceder a ella a los receptores. El lenguaje escrito, al carecer de conno-
taciones emocionales, no suele emplearse en la interacción con los pacientes de
centros hospitalarios, estando su uso restringido a información menos personal
(dar citas, recetas) o a la comunicación interna del centro (historias clínicas).

1931
La comunicación no verbal:
Entendemos por comunicación no verbal toda la información que transmitimos
sin necesidad de palabras o acompañando a estas. Este tipo de comunicación
utiliza el lenguaje no verbal como instrumento de expresión. Los elementos que
transmiten la información son mirada, gestos, posturas, apariencia, expresiones
faciales, y estos, junto a los elementos paralingüísticos, se encargan de expresar
las emociones, sentimientos y reacciones en la comunicación interpersonal.

Así, mientras la comunicación verbal transmite los contenidos del mensaje, la co-
municación no verbal expresa el modo en que estos son transmitidos. También
es la mayor fuente de información en las relaciones interpersonales. Según dis-
tintos autores, entre el 65 y el 90% de lo que percibimos es transmitido por medio
de la comunicación no verbal.

Toda la información que nos llega de modo no verbal es la que nos ayuda a en-
tender e interpretar los múltiples significados de las palabras.

De este modo, captamos emociones, actitudes, caracteres de personalidad, etc.,


que hacen que nos formemos expectativas y prejuicios sobre los demás, in-
fluyendo todo ello en las relaciones interpersonales.

En el ámbito sanitario, la comunicación no verbal adquiere aún mayor impor-


tancia. Los pacientes no están en sus casas, se sienten más solos y desprotegi-
dos, necesitando más que nunca relaciones cálidas y personales que les ayuden
a superar su situación. Conocer cuáles son sus emociones y saber expresar las
nuestras garantiza interacciones satisfactorias entre los pacientes y el personal
sanitario.

A grandes rasgos, la comunicación verbal se encarga de la expresión de pen-


samientos e ideas; mientras que la comunicación no verbal se ocupa de trans-
mitir sentimientos y emociones. En otras palabras, mientras la primera expresa
el contenido del mensaje, la segunda transmite las connotaciones emocionales
de este.

Los estilos de comunicación.


Los tres estilos básicos de comunicación son: asertivo, pasivo y agresivo.

1. Estilo asertivo.
La asertividad es la capacidad para expresar libremente las opiniones y sentimien-
tos propios sin violar los derechos de los demás.

1932
Su propósito es lograr una comunicación verdadera en la que se consiga un com-
promiso entre las personas mediante el que cada uno alcance el mayor número
de objetivos, conforme a sus necesidades y derechos respetando los de los demás.
En este compromiso va implícito el respeto y, aunque no se llegue a un acuerdo
entre los hablantes, existe el derecho a que cada uno tenga su opinión y no se
intenten imponer exigencias sobre el otro.

Así, el estilo asertivo es un modo de comunicación que utiliza la asertividad como


elemento principal de cara a las relaciones interpersonales.

Este estilo de comunicación trae consecuencias favorables tanto a los destinatar-


ios de ella como a uno mismo.
- Consecuencias sobre el emisor: posibilitar que se manifieste libremente, con
una comunicación honesta que aumenta la probabilidad de que le respeten. Y
aunque no siempre se consigan los objetivos, el haberlos expresado generalmente
produce satisfacción.
- Consecuencias sobre los destinatarios: recibir información clara y no manipu-
lada que incitará a que ellos también se expresen de la misma forma, creando
relaciones basadas en la sinceridad, cuyo resultado es la satisfacción de las dos
partes.

Sin embargo, la consecuencia de este estilo de comunicación no siempre es la


ausencia total de conflictos. Hay situaciones en las que la conducta asertiva pro-
duce malestar en la otra persona, ya que puede que al interlocutor no le guste o
no acepte lo que le han expresado. Sin embargo, el modo en que se ha comunicado
logra que las relaciones no se deterioren y que a largo plazo estas consecuencias
sean positivas.

Las personas que utilizan este estilo de comunicación suelen presentar las sigu-
ientes características personales:
- Buena autoestima;
- Pensamientos y actitud positiva que facilitan las relaciones;
- Asume su parte, sea buena o mala;
- Acepta a los demás;
- Conoce sus derechos y los de los demás;
- Sabe cuándo expresar sus pensamientos y emociones;
- Utiliza palabras y gestos adecuados a las distintas situaciones.

Las conductas verbales y no verbales, es decir, las manifestaciones observables


de la comunicación verbal y no verbal que normalmente aparecen en este estilo

1933
de comunicación son, las siguientes:
Conducta no verbal
Contacto ocular directo; habla fluida; gestos firmes; respuestas directas; manos
sueltas.

Conducta verbal:
“Pienso”; “Siento”; “Quiero”; “Hagamos”; “¿Cómo podemos resolver esto?”; “¿Qué
piensas?”, mensajes en primera persona, verbalizaciones positivas, etc.

A grandes rasgos, el individuo que se comporta asertivamente suele defenderse


muy bien en sus relaciones interpersonales, está satisfecho de su vida social y
tiene confianza en sí mismo. Ejemplo: en el ámbito sanitario, el personal que
comunicara un mal pronóstico a los familiares de un paciente utilizando este
estilo, lo haría dando la información de forma clara, con un tono de voz templado,
mirándolos de frente, estando cerca de ellos y haciéndoles llegar que conoce y
entiende sus sentimientos.

El estilo asertivo ocupará un lugar especial entre los demás, tanto en la vida
cotidiana como en el ámbito sanitario, ya que abastece al personal de recursos
para expresarse honestamente y establecer relaciones sinceras con los pacientes,
base esta de cualquier tipo de intervención.

2. Estilo pasivo.
El estilo pasivo es una forma de comunicación en la cual la persona no defiende
ni respeta sus propios derechos, al no ser capaz de expresar con claridad sus
opiniones y sentimientos.

El objetivo que se consigue con la comunicación pasiva es evitar a toda costa


cualquier tipo de conflicto; significa ser agradable y adaptarse a las necesidades
de los demás, sin reparar ni respetar las propias.

Este tipo de conductas trae consigo consecuencias dañinas tanto a las personas
de alrededor como al emisor que las utiliza.
- Consecuencias sobre el emisor: le hace sentirse irritado e insatisfecho consigo
mismo al ser incapaz de expresar honestamente sus opiniones o pensamien-
tos. Además, estas personas, debido a la incompleta e inadecuada información
que comunican, raras veces son tomados en serio o consiguen satisfacer alguna
necesidad. Esto les lleva a sentirse incomprendidos y manipulados, cargando con
grandes tensiones y frustraciones que terminan en ataques de ira desproporciona-
dos y síntomas como la culpa, la depresión o la baja autoestima.

1934
- Consecuencias sobre los destinatarios: estos se van ”desgastando” por la moles-
tia de tener que adivinar qué es lo que realmente el emisor quiere decir, además
de tomar las decisiones y asumir las responsabilidades por ellos. Esto conlleva
un deterioro en las relaciones que se tornan frías y evitativas por parte de los
destinatarios.

Este tipo de comunicación la desarrollan personas con algunos rasgos en común:


- Baja autoestima;
- Sentimientos de inferioridad;
- Mantienen roles dependientes y pasivos ante los demás;
- Necesidad del apoyo de los otros;
- Conservan relaciones incómodas que no saben controlar.

Las conductas verbales y no verbales que normalmente manifiestan son las sigu-
ientes:
Conducta no verbal
Ojos que miran hacia abajo; vacilaciones; gestos desvalidos; negación de impor-
tancia de la situación; postura hundida; retorcimiento de manos; risitas falsas.

Conducta verbal
“Quizás”;”Supongo”; “Me pregunto si podríamos…”; “¿No crees que…?”; “Bueno”;
“No te molestes”.
En resumen, la comunicación pasiva hace que la persona termine amoldándose
a las necesidades y exigencias de los demás, sintiéndose inferior, manipulado y
culpable de su situación.

Ejemplo: en el ámbito sanitario, el personal que comunicara un mal pronóstico


a los familiares de un paciente utilizando este estilo, lo haría dando rodeos, sin
decir nada en concreto, de forma indecisa, con la voz temblorosa, sin mirarlos
fijamente, etc.

En definitiva, la utilización de este estilo en el ámbito sanitario crearía un estado


tensión y confusión que deterioraría la relación entre los familiares y el profe-
sional sanitario que lo utiliza.

3. Estilo agresivo.
El estilo agresivo consiste en utilizar una forma de comunicación dañina y desafi-
ante para expresar opiniones, emociones y defender los propios derechos. Conll-
eva el atacar para defender lo propio, intimidar para hacerse respetar y manipular
para conseguir los objetivos personales.

1935
De este modo, la intención de las personas que utilizan este estilo es dominar
y forzar a los otros en favor de las propias necesidades. Lo consiguen porque
logran debilitar a los demás, que se muestran incapaces de expresar y defender
sus propósitos.

A grandes rasgos, la comunicación agresiva se considera una conducta en la que


no se tienen en cuenta ni los derechos ni las necesidades de los demás a la hora
de expresarse o conseguir algún objetivo.

Suele presentarse de dos formas: una, más directa e invasiva, en la que los demás
sienten la agresión de forma inmediata; la segunda, más sutil y disimulada, con-
siguiendo los mismos objetivos y demorando la reacción de los demás.

Las consecuencias de una comunicación agresiva se manifiestan tanto sobre el


emisor como sobre el receptor
- Consecuencias sobre el emisor: a corto plazo, suele tener consecuencias tanto
positivas como negativas. Las consecuencias positivas se producen porque la per-
sona consigue expresar sus opiniones, conseguir los objetivos propuestos y sen-
tirse con poder. Además, no suele recibir réplicas por parte de los demás, lo que
le lleva a seguir manteniendo ese tipo de conductas. Las consecuencias negativas
a corto plazo suelen ser sentimientos de culpa y una posible agresión del desti-
natario, ya sea de forma verbal o no verbal y directa o indirectamente. A largo
plazo, los resultados que obtiene el emisor son siempre negativos. Las relaciones
interpersonales estarán cargadas de tensión, sin ninguna implicación emocional
y sin posibilidad de establecerlas de modo duradero y satisfactorio.
- Consecuencias sobre los destinatarios: son muy insatisfactorias. Estos se sienten
humillados, invadidos y no respetados. Se generan en ellos sentimientos de ira y
venganza, además de la evitación de nuevos contactos con el emisor.

Algunos rasgos de las personas que utilizan este estilo de comunicación son:
- Baja autoestima;
- Sentimientos de inferioridad que se esconden bajo la máscara de la dominancia;
- Necesidad de los demás para conseguir sus propósitos y sentirse satisfecho;
- No tolerancia al “no“ o la frustración. Las conductas verbales y no verbales que
manifiestan son las siguientes:

Conducta no verbal:
Mirada fija; voz alta; habla rápida; enfrentamiento; gestos de amenaza; postura
intimidatoria; etc.

1936
Conducta verbal:
“Harías mejor en.…”; “Haz…”; “Ten cuidado”; “Si no lo haces…”; “Tú no sabes”;
“Deberías…”; mensajes impersonales; etc.
La distinción entre las formas agresivas invasivas y directas o sutiles e indirectas
se basan en los diversos matices que pueden darse. Están influenciadas por los
elementos paralingüísticos, el contexto, la relación interpersonal en concreto, etc.
Normalmente, el sarcasmo, la ironía maliciosa, un mal comentario delante de
gente, etc., son considerados elementos de una agresión indirecta.

Ejemplo: en el ámbito sanitario, el personal que comunicara un mal pronóstico


a los familiares de un paciente utilizando este estilo lo haría sin considerar su
estado emocional, de forma inesperada, fría, sin ningún contacto físico ni ocular,
utilizando, además, un tono seco.

En conclusión, podemos decir que la comunicación asertiva es el mejor instru-


mento para establecer relaciones interpersonales satisfactorias, cálidas y du-
raderas. Permite expresar libremente nuestros pensamientos y emociones, ayuda
a la consecución de nuestros objetivos y, además, nos garantiza el respeto a
nosotros mismos y a los demás.

Todo esto es fuente de satisfacción, que no solo la disfruta la persona asertiva sino
todos los que interrelacionan con él. Por consiguiente, la asertividad se convierte
en la herramienta básica de las habilidades sociales. Además, es susceptible de
ser aprendida en programas de entrenamiento.

5 Discusión-Conclusión
Se han podido establecer la importancia del ciudadano como centro de nuestro
sistema sanitario. La comunicación y las habilidades sociales son elementos fun-
damentales de las relaciones entre personas. Es indispensable el manejo correcto
de la comunicación y las habilidades sociales en nuestro sistema sanitario para
que los usuarios se sientan cómodos y partícipes en todo lo concerniente a su
salud en cada momento que necesiten hacer uso de dicho servicio.

6 Bibliografía
1. Logoss formación (www.logoss.net).
2. Sociedad científica para el desarrollo del conocimiento.

1937
3. Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias (www.
enfermeriadeurgencias.com).
4. Servicio de Salud del Principado de Asturias (www.astursalud.es).
5. Corriente Sindical de Izquierda. Formación.

1938
Capítulo 366

EL SERVICIO DE ENDOSCOPIAS DEL


HOSPITAL UNIVERSITARIO CENTRAL
DE ASTURIAS (HUCA). ACTUACIONES
DEL CELADOR
JOSÉ ENRIQUE VILLAR LÓPEZ
ROBERTO SANCHEZ VEGAS
VICENTA LUCÍA MERINO SUÁREZ
ANA GARCÍA FERNÁNDEZ

1 Introducción
El Hospital Universitario Central de Asturias es el centro sanitario de referencia
de la Comunidad. Entre la diversidad de Servicios que componen su estructura
se encuentra el Servicio de Endoscopias del Área de Digestivo. En él se realizan
diariamente diferentes pruebas médicas relacionadas con el aparato digestivo,
como por ejemplo, gastroscopias, colonoscopias, etc. El celador destinado a este
Servicio, además de realizar las labores generales de un celador en hospital o en
consultas externas debe tener en cuenta una serie de tareas, protocolos y proced-
imientos a realizar propios del Departamento.
2 Objetivos
Establecer las funciones a desarrollar por parte del celador y que sean inherentes
al Servicio de Endoscopias del HUCA.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
En el Área de Digestivo del Hospital Universitario Central de Asturias se en-
cuentra el Servicio de Endoscopias donde diariamente se realizan, con carácter
programático o de urgencia, pruebas médicas que hacen referencia a patologías
de diferente índole que afectan al aparato digestivo.

Los pacientes que acuden a la realización de las pruebas del Servicio de Endo-
scopias del HUCA tienen varios tipos de procedencia:
- Paciente ingresado en el propio hospital (ingresados en la zona de hospital-
ización del propio Centro).
- Derivados de otros hospitales de la región en los que habitualmente no se real-
izan este tipo de pruebas. Suelen acudir, realizar la prueba y regresar en el mismo
día al centro hospitalario de procedencia.
- Procedentes de domicilio particular como paciente ambulatorio que se desplaza
hasta el hospital por sus propios medios y que regresará una vez finalizada la
prueba a su domicilio
- Derivados del Servicio de Urgencias del propio HUCA tras surgir la necesidad
de realización de la prueba concreta en la atención recibida de urgencia.

Las funciones más importantes o destacables del celador en el servicio son:


- Traslado del paciente ingresado en cama, camilla o silla, según la necesidad.
Desde la habitación u otros servicios del hospital hasta la sala de técnicas. Antes
de iniciar el traslado y durante el mismo se prestará especial atención a los posi-

1940
bles elementos médicos (balas de oxígeno, goteros, sondas, etc) a los que el pa-
ciente esté conectado y deban acompañarle o ser desconectados.

Para ello se hablará con el equipo de enfermería que será quién se ocupe de
preparar al paciente, conectar o desconectar elementos y autorizar su salida de la
habitación. Una vez finalizada la prueba médica, el celador, procederá a trasladar
nuevamente al paciente a la correspondiente sala de recuperación (si fuera nece-
sario y así lo indicara el equipo médico) o a la habitación o servicio del hospital
de donde procedía inicialmente. Del mismo modo se llevarían a cabo los traslados
de pacientes procedentes de otros hospitales, pacientes ambulatorios o pacientes
derivados del servicio de urgencias hasta las salas donde se realicen las técni-
cas médicas si tuvieran problemas de movilidad o de cualquier tipo que aconse-
jaran la participación del celador y posteriormente de las salas de técnicas a las
unidades o salas de recuperación si fuera necesario. Finalmente se les trasladaría
o acompañaría a la zona de ambulancias para retornar a su hospital de proceden-
cias o bien al Servicio de Urgencias o hasta la salida del servicio respectivamente.
- Colocación, en caso necesario, del paciente en la cama o camilla de técnicas para
la realización de la prueba en la posición más adecuada siguiendo las indicaciones
del equipo médico. El celador o celadores movilizarán al paciente con el mayor
cuidado posible y utilizando las técnicas correspondientes.
- Traslado de máquinas y aparataje propio del Servicio de unas salas a otras o
a otros Servicios del hospital como quirófanos, UVI, etc. según las necesidades
habidas. Dicho traslado se realizará de la forma más cuidadosa y ordenada posi-
ble procurando que no sufran daño los equipos ni se produzca ningún tipo de
accidente con otros compañeros o usuarios.
- Atención directa a los pacientes ambulatorios que acceden al servicio orientán-
doles en las dudas que pudieran tener sobre la sala de técnicas a la que deben
acceder, salas de espera, mostrador de citaciones, etc. En caso de que las du-
das tuvieran carácter médico se le derivaría hacia algún miembro de los equipos
médicos existentes que pudiera atenderle o bien a la persona encargada de la
supervisión del Servicio.
- Trato al paciente. En todas las funciones descritas anteriormente que ha de re-
alizar el celador existe un punto común como es la interacción con el paciente. A
lo largo del proceso de traslado, de movilización, de colocación, etc el celador ha-
bitualmente se encontrará con algún tipo de conversación con el paciente siendo
muy importante que ese proceso comunicativo se produzca de la forma más
correcta posible y utilizando las habilidades sociales como elemento básico de
relación. El celador usará la empatía, la amabilidad y la corrección en su trato
con el paciente.

1941
Como premisa fundamental en ningún caso podrá dar ningún tipo de informa-
ción médica al paciente ni realizar ningún comentario que pueda inducir al pa-
ciente a pensar que lo está haciendo. Para cualquier cuestión médica que el pa-
ciente plantee el celador le aclarará que no es el personal adecuado para infor-
marle y le remitirá al equipo médico correspondiente indicándole la forma, lugar
y horario en el que le podrán atender.

5 Discusión-Conclusión
El celador además de sus funciones generales y las específicas de un hospital,
tiene que conocer las propias del servicio o unidad donde desempeñe su actividad.
De dicho conocimiento y de un buen desempeño de su labor, así como el del
resto de trabajadores del área, dependerá que la calidad del servicio prestado sea
óptima, o se aproxime al nivel óptimo, lo que implicará una gran satisfacción del
paciente o usuario y que nuestro servicio de salud mejore día a día alcanzando
niveles muy altos de calidad que originarán niveles muy altos de bienestar de la
población.

6 Bibliografía
1. Sociedad científica para el desarrollo del conocimiento.
2. Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias (www.
enfermeriadeurgencias.com).
3. Servicio de Salud del Principado de Asturias (www.astursalud.es).
4. Corriente Sindical de Izquierda. Formación.
5. Logoss formación (www.logoss.net).

1942
Capítulo 367

EL LENGUAJE COMO MEDIO DE


COMUNICACIÓN Y LA INFORMACIÓN
AL USUARIO O PACIENTE
NURIA GARCIA ALVAREZ
ADELA VALLINA ACEVEDO

1 Introducción
La comunicación es fundamental para tener un buen desarrollo de la práctica
clínica. Es fundamental desde la relación del profesional sanitario con el paciente
y, es fundamental también dentro del equipo de profesionales con los que se tra-
baja. El perfil del paciente hoy por hoy ha cambiado, es un perfil mucho más
exigente en la que demanda otro tipo de atención, es esencial para los profesion-
ales sanitarios que sepan identificar cuál es el modelo de atención que demanda
el perfil con el que trata en cada momento y que se dispongan de las habilidades
necesarias para que la comunicación entre ambos sea la adecuada para que la
estrategia terapéutica se lleva a cabo adecuadamente.

Desde el punto de vista de la comunicación entre los diferentes profesionales san-


itarios que se encuentran implicados en los mismos objetivos de salud, siendo
estos objetivos de la Institución o los propios objetivos de cada uno de los pa-
cientes, la comunicación y el trabajo en equipo son pilares imprescindibles. Hoy
por hoy, el paciente evalúa múltiples aspectos relacionados con la calidad y la
seguridad que ofrecen las Instituciones Sanitarias. El recuerdo del paciente, no
solo va a estar en la resolución de su proceso, sino, y muy importante, en el trato
humano recibido por el equipo que le atendió. En el ámbito de los sanitarios y so-
ciosanitario, son muchos los problemas que se originan cuando la comunicación
no es buena, apresurada e impersonal.

2 Objetivos
- Saber comunicarse.
- Dar la correcta información al paciente o usuario.

3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica en bases de datos como Medline, Scielo,
Pubmed y Google Académico, se han utilizado criterios de búsqueda en revistas
científicas y artículos encontrados de lenguaje como medio de comunicación y
de información a pacientes, se utilizaron descriptores con las palabras claves uti-
lizadas en la búsqueda: pacientes, comunicación, usuario, información, hospital,
atención sanitaria.

4 Resultados
Los cambios vertiginosos que se están desarrollando en el mundo en que vivi-
mos, como el imparable crecimiento de las nuevas tecnologías, la globalización,
hacen que se prioricen resultados dejando en el olvido la parte más importante
del ser humano, la necesidad de entender, y para entender hace falta una correcta
comunicación que solo será eficaz cuando se realice con el lenguaje adecuado.

Los términos lenguaje y comunicación van unidos, pero su significado es dis-


tinto, podríamos definir lenguaje como el conjunto de signos gráficos, sonoros
o gesticulares necesarios para expresarse, mientras comunicación es un proceso
de intercambio de información entre un emisor y un receptor transmitiendo un
mensaje a través de signos o lenguaje.

La causa más importante de insatisfacción de los pacientes hospitalizados es la


falta de comunicación con el personal del hospital, lo que les lleva a percibir
el ambiente hospitalario como un estresor, con las consiguientes consecuencias
negativas que esto conlleva para la recuperación y restablecimiento de su nivel
de salud.

1944
Aproximadamente entre un 30 y un 50% de los pacientes no muestran adhesión al
tratamiento a causa de una deficiente comunicación con el profesional sanitario.
3. La falta de información sobre los procesos de enfermedad provoca un retraso
en la búsqueda de tratamiento y un agravamiento de dichos procesos. 4. Una
deficiente comunicación entre el profesional y el usuario suele dar lugar a que
este último olvide las instrucciones del primero, en detrimento como es lógico de
su recuperación.

Parte del origen de una comunicación inadecuada entre el profesional de la salud


y el usuario puede residir en: o En la fase de recogida de información es escaso o
inadecuado el contacto visual, no recoger información relevante, no dar la opor-
tunidad a los pacientes para que se expliquen a su manera, evitar indagar en
el impacto psicológico y social de la enfermedad, no averiguar percepciones er-
róneas del paciente, evitar comentarios sobre sentimientos, emplear múltiples
preguntas al mismo tiempo, repetir preguntas, emplear preguntas tendenciosas,
no realizar resúmenes o síntesis de la información aportada por el paciente, no
permitir que el paciente ofrezca retroalimentación, e ignorar la información del
paciente cuando se ha alcanzado un diagnóstico.

Al informar: dar información escasa, ausencia de explicaciones sobre causas, di-


agnóstico y tratamiento, empleo de tecnicismos médicos y no repetir la infor-
mación. En cuanto a la consulta en general: inicio brusco de la entrevista, es-
casa duración y parquedad al ofrecer apoyo o tranquilizar. Las consecuencias
a estas situaciones pueden ir desde que los usuarios no comprendan las expli-
caciones recibidas, olviden la información comunicada, falta de implicación y
participación en el tratamiento, incumplimiento de las prescripciones, falta de
adhesión y abandono del tratamiento, cambio de profesional y la insatisfacción.

En la comunicación se distinguen los siguiente tipos de comunicación:


- Comunicación digital (Comunicación Verbal): se refiere a lo que decimos, es
única, son las palabras sin posibilidad de intención ni interpretación distinta de
su propio significado.
- Comunicación analógica: se refiere a cómo lo decimos, a la calidad y a la forma.
La comunicación analógica es limitada, se basa en la intencionalidad que le
ponemos a las palabras, lo que varía el significado en función del tipo de en-
tonación, ritmo, etc.
- Comunicación paraverbal: calidad de la voz (volumen, entonación, cadencia,
ritmo, velocidad, etc.).
- Comunicación no verbal: componentes fisiológicos (respiración, movimientos

1945
oculares, coloración de la piel, postura, etc).

La asertividad es a la vez una filosofía, una estrategia y un estilo de comunicación


que permite expresar lo que uno desea y manifestarse tal cual uno es, sin que esto
suponga un agravio para el interlocutor, evitando que este se sienta agredido o
sometido a una voluntad, y respetando siempre su dignidad. Se trata, en defini-
tiva, de valorar el yo sin descuidar los derechos del otro.

Las ventajas de la asertividad y su uso tiene una serie de ventajas personales y


comunicativas: sentirse satisfecho con la propia conducta, ser menos agresivo,
incitar sentimientos positivos en los demás, aumentar la eficacia de la comuni-
cación, mejorar el trabajo en equipo, aumentar el grado de flexibilidad, evitar
conflictos.

Elementos básicos de conductas y actitudes asertivas:


Qué implica una actitud asertiva: Demostrar explícitamente que se escucha y
comprende al interlocutor. Decir lo que se piensa u opina. Decir lo que se desea
que suceda mediante formulaciones adecuadas.

Los profesionales, antes que nada, no son “proveedores” de la salud, son personas.
Los pacientes, antes que nada no son “clientes o producto”, son personas. Estos
dos actores protagonistas del proceso, como personas que son, tienen, por tanto,
emociones y el medio de relacionar las emociones de los profesionales y los pa-
cientes es la comunicación. Sócrates (s. V a. C), en lo que se considera la base del
coaching, guiaba a sus discípulos con una serie de preguntas cuyas respuestas
conducían a alguna conclusión o conocimiento verdadero (mayéutica).

Lo utilizaba para que quienes se consideraban ignorantes alcanzaran el


conocimiento mediante conclusiones propias. Evidentemente, en la relación en-
tre dos personas en el ámbito de la salud, parece prudente conocerse a uno mismo
como profesional/persona (“Conócete a ti mismo”. Templo de Apolo, Delfos) y
conocer al paciente/persona para poder interactuar adecuadamente.

Buscando entre las muchas definiciones de coaching, podríamos decir que este es
una herramienta que nos da la oportunidad de descubrir, redescubrir, explorar y
tener maestría en los grandes recursos que tenemos dentro de nosotros. De igual
forma, la RAE define al coach como persona que asesora a otro para impulsar
su desarrollo profesional y personal. Con estos planteamientos, resulta cuando
menos juicioso pensar que la relación entre el profesional de la salud y el paciente,
es una relación de emociones y que el coaching podría aportar una gran ayuda

1946
tanto en el desarrollo y conocimiento del propio profesional como del paciente.

El profesional es una persona caracterizada por unos conocimientos adquiridos


mediante el estudio y el aprendizaje teórico y práctico impartido por otros pro-
fesionales más cualificados, que le permiten desarrollar una actividad concreta.
Igualmente, dispone de unos recursos tanto técnicos (instrumental, material san-
itario, tecnología) como emocionales (inherentes a la personalidad y la experi-
encia) que le permite desarrollar las habilidades necesarias (teóricamente) para
ejercer su trabajo.

Pero tanto los recursos como los conocimientos son reales en cada momento.
Ni son los mismos que en el pasado, ni serán los mismos en el futuro. Por otro
lado ambos están sujetos a unas limitaciones propias de los conocimientos de la
ciencia y a las situaciones socioeconómicas que condicionarán las posibilidades
de los recursos materiales. De esto han de ser conscientes tanto los profesionales
como los pacientes.

El otro actor de este escenario, el paciente, se encuentra ante lo que previamente


se mencionaba como acción sobrevenida, bien buscada de forma voluntaria sin
riesgo para su salud, como puede ser una consulta por planificación familiar, bien
por un acontecimiento negativo como es una enfermedad. En ambos casos se le
plantean unos interrogantes de futuro inmediato que generan una situación de
inseguridad. Es de singular importancia tener presente que en el mismo contexto
puede estar su entorno, su familia, que vive en la misma condición de inseguridad
y temor que el propio paciente.

Es fundamental ser conscientes de que, al igual que no hay dos personas iguales,
cada profesional y cada paciente son distintos. Ante un mismo caso, distintos
profesionales pueden tener tanto emocional como técnicamente diversas inter-
pretaciones, enfoques o conductas sin que, necesariamente, sean erróneas o abo-
quen a un resultado diferente, Similarmente, cada paciente enfoca su problema
de forma distinta desde un punto de vista emocional. No hay enfermedad sino
enfermo, decía Marañón. Ante una misma enfermedad, cada persona afronta la
situación de un modo diferente. En una palabra los profesionales y los pacientes,
como personas que son, están en un contexto de individualidad y, por tanto, de
diversidad.

Hemos de saber que ante un problema, adversidad o situación desconocida el


paciente tiene perspectivas dudosas o negativas, cree que no tienen opciones o
las desconocen y, por último, tiene un entorno preocupado o afectado. Si solo

1947
conocemos sus datos clínicos o analíticos, seamos claros, no conocemos en abso-
luto al paciente. Puede que teóricamente solucionemos la enfermedad, pero no
habremos solucionado el problema del paciente y su entorno.

La relación con el paciente no es un hecho puntual sino el conjunto de múltiples


interacciones seriadas inherente a todo proceso. Las actuaciones referidas hasta
el momento han de reevaluarse y actualizarse en las distintas reuniones sucesivas
mediante el apoyo, la motivación y el respaldo al paciente. Es, sin lugar a dudas
un proceso de atención continuada. No son acciones aisladas que no aportarían
resultados consistentes y estables, y esto requiere compromiso en la relación por
ambas partes.

Algunas claves que nos van a ayudar a mejorar la relación con el paciente son:
Cuidando lo que trasmite al paciente: físicamente, psicológicamente, verbal-
mente. Evitar la “altivez”. Identificando la “altivez”.
El paciente demandante: Evitar la “timidez”. Identificando la “timidez”. El pa-
ciente no trasmite: Escuchando y entendiendo al paciente y Valorando al paciente
en todas sus facetas: es una persona.

Muy importante: hay un entorno, familia, acompañante, dichas cuestiones hay


que tenerlas en cuenta y ver cómo de qué manera han influido, están influyendo
o pueden influir en el proceso del paciente. Permitiendo y facilitando que el pa-
ciente exprese todo lo que desee. Ofreciendo seguridad y perspectivas (reales) Fa-
voreciendo conexión de ida y vuelta: “Pregúnteme sus dudas”, “Coménteme sobre
el tratamiento”. Cuidando la información conflictiva: Contar siempre lo mismo
(diversos médicos). A las mismas personas (diversos interlocutores) No perder
nunca la pasión por su profesión. En los tiempos que corren con los avances tec-
nológicos no olvidarnos de la humanización de la medicina, somos personas y
trabajamos para personas.

Muy importante: Es fundamental hacer consciente al paciente de que él es el


responsable y el protagonista de su salud. El profesional es mero administrador
y apoyo. Tenga en cuenta que hay sesgos importantes: Hábitos, automedicación,
informaciones erróneas.

5 Discusión-Conclusión
La vida, la convivencia, es estar al lado de alguien, no dentro de alguien, no
siendo ese alguien, no viviendo la vida de alguien. Esto es totalmente aplicable a

1948
la relación entre los profesionales de la salud y el paciente y, como profesionales,
debemos cumplir ese papel, estar al lado de los pacientes.

Plutarco (s. I-II a. C) decía que la mente no debe llenarse cual recipiente sino
encenderse como fuego. No debemos llenar nuestras mentes ni las de nuestros
pacientes de teorías científicas, posibles diagnósticos o suposiciones médicas más
o menos acertadas, hemos de sacar lo positivo de cada cual en beneficio de los
pacientes y de nosotros mismos. Por último, no olvidemos que, como dice un
proverbio hindú, al final del camino, nada ha cambiado, solo yo he cambiado, por
tanto, todo ha cambiado. El proceso, el problema, seguirá ahí pero el enfoque
podrá ser distinto.

6 Bibliografía
1. Ballenato, G., “Comunicación eficaz. Teoría y práctica de la comunicación Hu-
mana”. Ed. Pirámide.
2. Van-der Hofstadt, C.J., Quiles, Y., Quiles, M.J., “Técnicas de comunicación para
profesionales de enfermería”. Ed. Generalitat Valencia. Conselleria de Sanidad.
3. Bertolotto, G. “Activa tu potencial con PNL”. Ed.: Editorial Universitaria Ramón
Areces.
4. Caballo, V.E., “Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades so-
ciales”. Ed.: Siglo XXI de España Editores, S.A.
5.Calleja, M.A., Morillo, R. “El modelo CMO en consultas externas de Farmacia
Hospitalaria” Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria.

1949
Capítulo 368

LA ATENCIÓN TELEFÓNICA DEL


AUXILIAR ADMINISTRATIVO EN EL
ÁMBITO SANITARIO
MARCOS NORNIELLA MARTIN

1 Introducción
Una de las funciones de los auxiliares administrativos que trabajan en el ám-
bito sanitario es la atención telefónica. Este personal se encarga de atender las
llamadas, y en el caso de que necesario, derivar estas llamadas al personal capac-
itado para resolver las cuestiones planteadas por los usuarios.

2 Objetivos
Detectar que técnicas o estrategias pueden ser útiles para lograr que el usuario
se encuentre plenamente satisfecho tras la realización de su llamada.

3 Metodología
Se realiza una búsqueda de información al respecto vía internet. Entre la informa-
ción encontrada se encuentra la publicación en la revista Ocronos, “la atención
telefónica del personal administrativo de los centros de salud”. También se ha
obtenido información del libro “atención telefónica al público” de Sánchez Maza,
M.A. y del documento “claves para una buena atención telefónica en un centro
sanitario” de Montserrat Capdevilla, publicado en Deusto Salud.
4 Resultados
Tras el análisis de la documentación encontrada al respecto se pueden destacar
una serie de técnicas para lograr una adecuada atención telefónica:
- Lo primero que hay que tener en cuenta, es comenzar atendiendo la llamada a
la mayor brevedad posible, sin hacer esperar al usuario, ya que la espera puede
hacer que su actitud durante la llamada varíe.
- Es importante contestar siempre con un saludo e identificándose, lo cual hará
que la otra persona se sienta cómoda y escuchada.
- Durante la conversación es importante mantener una escucha activa, es decir,
que el paciente pueda expresar todo lo que nos quiere hacer llegar sin interrup-
ciones, pero que en todo momento perciba que se le está prestando la mayor
atención.
- También es apropiado referirse a la otra persona por el nombre durante la con-
versación, ya que esto le proporcionará una mayor comodidad.
- Una vez que el usuario planteé la cuestión, habrá que intentar resolverla, siempre
con un tono de voz adecuado y haciéndoselo llegar al paciente en un lenguaje que
sea comprensible, sin la utilización de tecnicismos.
- También es apropiado que para la resolución de la cuestión planteada no se
haga al usuario dar muchas vueltas, es decir, tener que hacer otras llamadas,
para esto es necesario que el personal administrativo que atienda estas llamadas
tenga un conocimiento global de todo el centro en el que desarrolla su función.
Únicamente deben de transferirse aquellas llamadas que no sea posible atender
y siempre informando a la persona que ha realizado la llamada.
- Para finalizar la llamada hay que tener una despedida cordial, haciendo un breve
resumen de la respuesta dada a la consulta y despidiéndose siempre agradeciendo
la llamada.

5 Discusión-Conclusión
Una de las muchas funciones que desarrollan los auxiliares administrativos de los
centros sanitarios es la atención telefónica. Con estas pequeñas reglas se puede
lograr la satisfacción con la llamada de todas las personas que necesitan resolver
algún tipo de duda o realizar algún trámite. Nunca hay que olvidar que cuando
se reciben llamadas se están tratando temas de salud, por lo que la empatía juega
un papel fundamental en el desempeño de estas funciones.

1952
6 Bibliografía
1. Silvia Nikole Arcoiza Pato, Ignacio Pérez García, Manuel Díaz Del Blanco &
Francisco Herrero León. (5 de febrero de 2020). La atención telefónica del per-
sonal administrativo de los centros de salud. Revista Médica y de Enfermería,
Ocronos.
2. Sánchez Maza, M.A. (2003). Atención telefónica al público.
3. Montserrat Capdevilla. (02 de enero de 2018). Claves para una buena atención
telefónica en un centro sanitario. Deusto Salud.

1953
Capítulo 369

LA ATENCIÓN DEL AUXILIAR


ADMINISTRATIVO A PERSONAS CON
NECESIDADES ESPECIALES
MARCOS NORNIELLA MARTIN

1 Introducción
Una de las funciones que desempeña el auxiliar administrativo en el ámbito san-
itario es la atención a los usuarios que tienen que realizar algún trámite o nece-
sitan algún tipo de información.

2 Objetivos
Conocer una serie de pautas para poder ofrecer la mejor atención posible a per-
sonas que tienen algún tipo de necesidad especial.

3 Metodología
Para la realización de este capítulo, se lleva a cabo una búsqueda de informa-
ción especializada sobre la atención a usuarios con necesidades especiales. En-
tre la documentación utilizada se encuentra el documento “protocolo accesible
para personas con discapacidad” de María José Flujas Leal, publicado por la fun-
dación ONCE o el artículo publicado en la revista Ocronos, “auxiliar adminis-
trativo: atención al paciente con necesidades especiales”, de Priscila González
Rodríguez.
4 Resultados
La realización de algunos trámites que pueden resultar simples para otras per-
sonas, para estos usuarios pueden presentar algún tipo de dificultad. Es impor-
tante diferenciar las pautas a seguir según las necesidades que tengan los usuar-
ios, para así prestar una mejor atención:

1. Movilidad:
- En el caso de acompañarle, caminar a su paso.
- Ayudarle si lo requiere a transportar cualquier objeto.
- A la hora de dirigirse una persona en silla de ruedas hacerlo de frente y a ser
posible a su misma altura.
- Ofrecerle ayuda para realizar algunas actividades concretas. Siempre pregun-
tando primero.

2. Visión:
- Antes de dirigirse a la persona, identificarse.
- En el caso de que tenga que desplazarse a algún lugar, ofrecerle ayuda con el
brazo que más le convenga, caminar un poco delante de ella y avisar de los posi-
bles obstáculos.
- En el caso de que se tenga que quedar sola, hacérselo llegar.
- No utilizar palabras como “aquí” o “allí”, en su lugar indicar más claramente,
como por ejemplo “en la pared a tu izquierda”.
- En el caso de que tengamos que leerle algún documento, leerlo de forma literal.

3. Audición: lógicamente, lo más apropiado, es que todos los profesionales tu-


viesen una mínima formación en el lenguaje de signos. No obstante, hay otras
pequeñas técnicas para intentar comunicarse con las personas con dificultades
auditivas de la mejor forma posible:
- Hablar cara a cara y mirándole, ya que muchas personas sordas utilizan la lec-
tura de labios.
- Hablar de una forma clara, despacio y sin gritar, intentando transmitir la infor-
mación con frases cortas y simples.
- Ayudarse de algunos gestos o escribir algunas palabras.
- Siempre hay que hacerles llegar la información sobre citas, prescripciones y
demás por escrito.

4. Lenguaje, habla:
- Solicitar que se comunique de otra forma, en el caso de que no sea posible en-
tenderlo.

1956
- No afirmar que se ha entendido si no es así.
- En el caso de que no sea posible entenderlo, disculparse y buscar otra persona
que nos facilite la comunicación.

5. Trastorno o enfermedad mental:


- Tratar con la máxima dignidad y respeto.
- Comunicarse de forma clara y precisa.
- Evitar las discusiones, el lenguaje corporal agresivo y minimizar las situaciones
de estrés.
- Crear ambientes cómodos, tranquilos y que transmitan confianza.
- Ofrecer ayuda para la realización de determinadas actividades, pero sin caer en
la sobreprotección.

6. Aprendizaje y aplicación del conocimiento:


- Dirigirse al usuario y no al acompañante.
- Hablar de forma natural, tratando a la persona con el máximo respeto y evitando
infantilizar el lenguaje.
- Hacer todo lo posible para introducir al usuario en la conversación, y escuchar
sus opiniones con la máxima atención.
- Tener una actitud paciente y no caer en la sobreprotección.
- Procurar que sea la persona quien se desenvuelva por ella misma, ayudando
únicamente en aquellas situaciones en que sea necesario.

5 Discusión-Conclusión
Una de las principales funciones de los auxiliares administrativos en el ámbito
sanitario es la atención a los usuarios, y por ello, es necesaria una formación
para atenderlos de la mejor forma posible, siempre teniendo en cuenta sus necesi-
dades.

6 Bibliografía
1. María José Flujas Leal. (2006). Protocolo accesible para personas con discapaci-
dad, Fundación ONCE.
2. Priscila González Rodríguez. (28 de enero de 2020). Auxiliar administrativo:
atención al paciente con necesidades especiales. Ocronos.

1957
Capítulo 370

EL CELADOR EN LOS CUIDADOS


PALIATIVOS EN EL HOSPITAL
MARÍA PILAR GARCIA NAVES
MARTA MARIA FERNÁNDEZ MARTINEZ

1 Introducción
Los cuidados paliativos están destinados a pacientes con enfermedades muy
graves y procesos avanzados incurables con un pronóstico vital limitado que
se enfoca en aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida del paciente y
sus familias cuyo fin es una muerte próxima generalmente inferior a 6 meses. El
celador auxiliará a estos pacientes siguiendo las indicaciones recibidas tanto de
los médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería.

2 Objetivos
- Conocer los cuidados paliativos ante unos enfermos en fase terminal al que se
le deben proporcionar cuidados de confort.
- Proporcionar alivio al dolor y otros síntomas.
- Incorporar los aspectos psicológicos y espirituales del paciente para mejorar el
bienestar emocional, mental y espiritual.
- Ofrecer ayuda a la familia en la enfermedad y después en el duelo.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
En el hospital los celadores ayudarán a las auxiliares de enfermería en la colo-
cación de estos enfermos tanto en cambios postulares como en aseo y demás
funciones que le sean solicitadas. Los cuidados paliativos son un tipo de atención
sociosanitaria que se presenta en la etapa final de la vida un verdadero sistema de
apoyo y soporte integral para el paciente mejorando su calidad de vida lo mejor
posible en la etapa final.

Los cuidados paliativos implican una asociación entre el paciente, familia, ami-
gos y equipo de atención médica. Este equipo puede estar compuesto por un
médico, un enfermero, un trabajador social, un terapeuta y un consejero espir-
itual. Los servicios prestados se deben realizar en: Unidades móviles de apoyo
hospitalario, unidades de cuidados paliativos, casas de reposo para pacientes ter-
minales, unidades hospitalarias diurnas, equipos de control ambulatorio y de
atención domiciliaria.

El éxito de los cuidados paliativos se basa en la comunicación que debe existir


ente el paciente, familia el equipo en un ambiente de cordialidad, respeto y confi-
anza, así como en el perfecto entendimiento de los objetivos planteados, el estado
de la enfermedad y los deseos principalmente del paciente y secundariamente de
sus familiares. El mejor psicofármaco es un buen equipo de cuidados paliativos
y es comprensible que una persona mortalmente enferma presente un desajuste
emocional. Esta situación suele mejorar cuando el paciente ve que el equipo de
profesionales empieza a preocuparse por su estado tanto físico como emocional
enfatizando con él y proporcionándole una mejor calidad dentro de la gravedad
de la enfermedad.

1960
5 Discusión-Conclusión
En definitiva, entendemos los cuidados paliativos están centrados en la persona
como un derecho humano que requiere una atención integral de calidad muy
necesaria en la sociedad. La muerte es inevitable, es un proceso natural por el
que todos más tarde o más temprano debemos de pasar en algún momento de
nuestra vida por eso son tan necesarios aplicar estos cuidados paliativos para
proporcionarnos una muerte digna a las personas que en esos momentos tendrán
dolor, miedo, angustia etc.

Por desgracia en España muchas personas mueren cada año sin los cuidados
paliativos necesarios con las demandas reiteradas por parte de nuestra sociedad
científica en relación con la insuficiencia de recursos específicos, la escasa y de-
sigual cobertura en el territorio nacional y la falta de reconocimiento de la cate-
goría profesional de estos equipos.

6 Bibliografía
1. http:www. Secpal.com> Secpal-historia-de los – cuidados- paliativos.
2. Wikipedia.org/Medicina-Paliativa.

1961
Capítulo 371
LA HIGIENE POSTURAL EN EL
PERSONAL NO SANITARIO
LUCÍA ALONSO ALADRO
BEGOÑA ALVAREZ MARTINEZ
MARÍA JOSÉ DE LA CRUZ SÁNCHEZ
MARIA VERÓNICA SUÁREZ AMADO
NATALIA FERNÁNDEZ CORTE

1 Introducción
Conocemos como higiene postural, el conjunto de normas, consejos y/o actitudes
posturales que están encaminadas a mantener la mejor alineación posible de todo
el cuerpo y así poder evitar posibles lesiones.
El esfuerzo físico es una parte fundamental de cualquier actividad laboral, siendo
un elemento de fatiga muy importante, erróneamente pensamos que solo hay
fatiga o peligro de lesión en aquellos trabajos que consideramos “pesados”, pero
en muchos trabajos de nuestro sector como pueden ser celadores o personal ad-
ministrativo también existen distintos riesgos. El manejo de cargas, el manten-
imiento de posturas inadecuadas, los movimientos repetitivos y el trabajo con
pantallas de visualización de datos, entre otros, pueden ser causas de lesiones del
sistema músculo esquelético.

Aunque el dolor de espalda es la patología más frecuente entre el personal que tra-
baja en sanidad, podemos clasificar e identificar las lesiones músculo esqueléticas
según los tejidos y estructuras afectados, por lo que podemos hablar de mialgias,
tendinitis y/o tenosinovitis, compresión de los nervios, artritis y trastornos de-
generativos de la columna.

A pesar de que tanto los celadores como los auxiliares administrativos formamos
parte del personal no sanitario, el cuidado de la higiene postural de estos dos
colectivos no es exactamente igual, ya que cada uno desempeña distinta función
en su puesto de trabajo.

2 Objetivos
- Proponer medidas de intervención y/o prevención de las posibles lesiones por
una mala higiene postural tanto para celadores como para personal administra-
tivo.
- Conocer la magnitud del problema de la mala higiene postural y sus lesiones.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros, también se han
consultado bases de datos como Pubmed, Scielo, Medline y Google Académico,
seleccionando artículos y revistas procedentes de publicaciones académicas re-
visadas.

4 Resultados
Aunque el estrés se considere como uno de los factores a tener en cuenta en el
desarrollo de las lesiones músculo esqueléticas (ya que produce una limitación en
la capacidad del organismo provocando situaciones de excesivo esfuerzo)en este
tipo de lesiones, predomina el dolor como síntoma principal y en consecuencia
una alteración funcional que se extiende desde la fatiga postural(reversible) hasta
afecciones periarticulares que son irreversibles.

El dolor osteomuscular es muy frecuente en las distintas categorías del sector san-
itario y ocasiona baja laboral en un alto porcentaje de los afectados. Este tipo de
lesiones o dolores normalmente se suelen localizar en la espalda, cuello, tobillos,
pies, muñecas y manos.

1964
Los trastornos músculo-esqueléticos presentan consecuencias muy importantes
tanto para la persona (pérdida de ingresos y menor calidad de vida) como para la
empresa (coste financiero elevado), y hay una relación directa entre las bajas lab-
orales con las pérdidas del PIB, por estas razones gran cantidad de investigadores,
han demostrado que es necesaria la implementación de iniciativas en el lugar de
trabajo para prevenir dichas lesiones y/o enfermedades.

Para disminuir o eliminar los problemas músculo-esqueléticos, vamos a detallar


a continuación una serie de normas y pautas de seguridad laboral, que todos
los trabajadores no sanitarios deben de conocer y aplicar para poder prevenir las
lesiones propias de cada puesto de trabajo y tener una higiene postural adecuada,
con el fin de mantener un ambiente laboral saludable y así, obtener también un
mejor rendimiento laboral.

Pautas para personal administrativo o que desempeñe su trabajo principalmente


sentado:
- Tanto el mobiliario como el equipamiento debe de estar adaptado a las carac-
terísticas del puesto, este ocupa un lugar fundamental para llevar a cabo una
higiene postural correcta.
- La silla debe de contar con una suave prominencia en el respaldo, debe de sujetar
la espalda para mantener la columna en la misma postura que si estuviésemos de
pie, debe de tener reposabrazos para poder colocar los brazos de forma correcta
y natural y debe de girar todo el cuerpo a la vez.
- La pantalla del ordenador se debe de poder inclinar u orientar y debe de estar
situada a unos 45 cm de distancia, frente a los ojos.
- Las muñecas y antebrazos deben estar rectos y alineados con el teclado, con el
codo flexionado a 90º.
- Los pies deben de estar apoyados bien en el suelo y/o en un reposapies.
- Por último y como norma se debe de estirar el cuerpo cada cierto tiempo, ya
que los intervalos de relajación y estiramiento no solo mejoran la postura y el
bienestar de los trabajadores sino también la productividad.

Pautas para celadores o cualquier personal que lleve a cabo manejo de cargas:
- Pedir ayuda para el manejo de cargas, sobre todo si son manipulaciones de
riesgo.
- Mantener una postura correcta y no fatigante, movilizando el cuerpo en su to-
talidad, no solo la parte superior del mismo.
- Realizar pre-calentamiento y estiramientos antes de realizar esfuerzos.
- Realizar descansos durante la jornada laboral.

1965
- Evitar permanecer arrodillado, en cuclillas o demasiado tiempo en la misma
posición.
- Evitar realizar movimientos que involucren elevar los brazos por encima de los
hombros y rotaciones bruscas de la columna vertebral.
- Mantener la columna alineada y pies, rodillas y caderas alineadas.
- Fomentar el trabajo en equipo, de tal manera que los compañeros estén coordi-
nados y se sepa con antelación cual es la función de cada uno.
- Explicar al paciente de manera sencilla y concisa la tarea que se va a realizar y
pedirle colaboración.
- Mantener siempre técnicas básicas de movilización segura: espalda recta, con-
tracción de glúteos y músculos abdominales con el fin de mantener la pelvis en
posición correcta y utilizar músculos de las piernas para levantarse y moverse.
- La posición de la cama deberá estar a la altura del ombligo del profesional que
sea más alto.
- El pie dominante se deberá colocar en la posición en la que se vaya dirigido el
movimiento.
- Utilizar un uniforme holgado, que no moleste ni limite el movimiento.
- Calzado seguro antideslizante.

5 Discusión-Conclusión
La adquisición de malos hábitos posturales, como por ejemplo estar mucho
tiempo en la misma posición, en una postura forzada y/o incómoda o haciendo
movimientos repetitivos, pueden desencadenar distintas patologías pero sobre
todo suelen desencadenar problemas o lesiones de espalda.

Los profesionales de la salud tanto sanitarios o no sanitarios, que trabajen a pie


de cama, o que trabajan todo el día en una silla, están en la obligación de exigir
la utilización de material adecuado el cual reduzca la posibilidad de padecer pa-
tologías relacionadas con la movilización de pacientes o relacionadas con malas
posturas o movimientos repetitivos.

Estos profesionales, a su vez deberían de asistir a cursos de reciclaje para cono-


cer todas las posibilidades y materiales disponibles para evitar posibles riesgos.
Siguiendo todas las medidas y pautas de prevención anteriormente mencionadas
y utilizando los sistemas y materiales adecuados, los profesionales verán un gran
alivio en todo lo relacionado con los problemas osteoarticulares e incluso evi-
tarán que aparezcan.

1966
6 Bibliografía
1. Protocolo de Vigilancia Sanitaria Especifica Manipulación de Cargas. Comisión
de Salud Publica Consejo Interterritorial Servicio Nacional de Salud, en www.
msc.es/medioambient/saludLabor
al/vigitrabajadores
2. Asensio-Cuesta, S., Bastante-Ceca, M.J., y Diego-Más, J.A. (2012). Evaluación
ergonómica de puestos de trabajo.
3. Guillén, M. (2006). Ergonomía y la relación con los factores de riesgo en salud
ocupacional. Revista Cubana de Enfermería, 22(4).
4. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (Eds.), Prevención de
trastornos musculoesqueléticos en el sector sanitario (pp.1-22).
5. https://formacionasunivep.com
6. http://www.huvv.es
7. http://repositorio.uwiener.edu.pe/handle/123456789/936
8. https://www.semanticscholar.org

1967
Capítulo 372

ATENCIÓN DEL AUXILIAR


ADMINISTRATIVO A COLECTIVOS
ESPECIALES EN EL ÁMBITO
SANITARIO
NATALIA DIAZ GONZÁLEZ
MARÍA ISABEL MARTÍNEZ ÁLVAREZ
ANA MARÍA GÓMEZ MONES
JULIA MARÍA GONZÁLEZ BELLO
MARIA PAZ FERNÁNDEZ IGLESIAS

1 Introducción
Trabajar como auxiliar administrativo, implica poner en marcha ciertas habili-
dades cuando se trata de dar servicio a colectivos especiales que requieren una
atención más personalizada y para la cual debemos estar debidamente formados.
Los colectivos especiales de los que hablaremos en este capítulo serán personas
mayores y personas con discapacidad.

Comenzaremos definiendo estos colectivos que según la OMS,”las personas de


60 a 74 años son consideradas de edad avanzada; de 75 a 90 viejas o ancianas, y
las que sobrepasan los 90 se les denomina grandes viejos o grandes longevos. A
todo individuo mayor de 60 años se le llamará de forma indistinta persona de la
tercera edad”.

Discapacidad es, según la citada clasificación de la OMS, “toda restricción o ausen-


cia debida a una deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad en la forma
o dentro del margen considerado normal para el ser humano”. Puede ser temporal
o permanente, reversible o irreversible. Es una limitación funcional, consecuen-
cia de una deficiencia, que se manifiesta en la vida cotidiana. La discapacidad se
tiene. La persona “no es” discapacitada, sino que “está” discapacitada.

2 Objetivos
Definir pautas de actuación y conceptos básicos a seguir por el auxiliar adminis-
trativo al atender a ciertos colectivos especiales los cuales exigen una atención
personal adecuada a su realidad específica.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Lo principal para poder entender mejor a cualquiera de estos colectivos sería
ponernos en su lugar y preguntarnos a nosotros mismos ¿Cómo nos gustaría que
nos tratasen si fuésemos personas mayores o tuviésemos cualquier discapacidad?
La empatía sería, según mi opinión, el punto de partida para llegar al mejor fin.
A partir de ahí podemos ayudarnos de unas pautas que nos facilitarán esta labor
tan importante.

Personas mayores.
Este colectivo representa cada vez más un mayor número de la población, es el
fenómeno demográfico denominado “envejecimiento del envejecimiento”, repre-
sentan un 19,3% del total de la población en España, por ello, tenemos que acer-

1970
carnos a su realidad para poder satisfacer sus necesidades. No necesita criterios
diferentes del resto de pacientes pero sí tenemos que adaptarnos a sus caracterís-
ticas. Según mi experiencia, es un colectivo difícil de entender porque “nunca
hemos sido mayores” y nunca hemos experimentado ni sentido lo que significa
ser mayor. Podemos ponernos en el lugar de los niños porque hemos sido niños, y
de ahí la expresión “acuérdate de cuando eras niño” y recordándonos a nosotros
mismos nos pondremos fácilmente en su lugar, pero nunca en el de una persona
mayor. Por eso, hay que intentar que ellos se sientan cómodos en la sociedad, y
algunas pautas a seguir para conseguirlo son las siguientes:
- Acogerles con actitud cordial, positiva, optimista y constructiva.
- Respetaremos su ritmo de expresión y comprensión sin impacientarnos.
- Vocalizar correctamente, elevar ligeramente el tono de voz solo si captamos falta
de audición.
- Hablarles con ritmo moderado o lento si fuese necesario.
- Ser les tratará como personas adultas, no como si fuesen niños.
- Utilizaremos un lenguaje claro.
- Ser explícitos a la hora de dar instrucciones.
- Resumiremos las instrucciones con notas breves y escritas con letra grande y
clara.

Las personas mayores quieren ser tratadas como personas adultas sin estable-
cer diferencias de trato debidas a la edad, con respeto y afecto, correcta y edu-
cadamente y siendo informadas directamente respecto a su situación, evitando
cualquier tratamiento por condiciones de discapacidad, enfermedad o fragilidad.

Cito un fragmento sobre la edad que es la mejor manera que he leído sobre cómo
definirla:
“Con cierta parte de nuestro ser vivimos todos fuera del tiempo. Puede que solo en
circunstancias excepcionales seamos conscientes de nuestra edad y que la mayor
parte del tiempo carezcamos de edad”

Personas con discapacidad.


Cuando recibimos a usuarios con discapacidad, a menudo nos crea cierta inse-
guridad, poco habituados a atenderlos. Lo normal es atenderles siempre con un
trato natural, amable y respetuoso. Nuestra primera reacción al ver que una per-
sona presenta discapacidad es prestarle ayuda, de esta manera asociamos la dis-
capacidad a la necesidad de dependencia de nosotros, cuando lo deseable es que
la persona discapacitada logre la mayor independencia posible. Lo positivo sería
consultar a cada uno si necesita o no la ayuda y en caso afirmativo cómo se la po-

1971
dríamos prestar. Alguno de los conceptos básicos para atenderles correctamente
serían:
- Nos presentaremos e identificaremos como personal.
- Preguntaremos al usuario qué necesita ofreciéndole únicamente aquella ayuda
que nos demande.
- Antes de ayudar a alguna persona con discapacidad, preguntar con naturalidad
si lo necesita y cómo puedes hacerlo, quien mejor puede informar de sus necesi-
dades es la propia persona
- No transmitiremos ni condescendencia, ni compasión, ni sobreprotección.
- Estaremos atentos a su ubicación para avisarles en caso de emergencias o alar-
mas.
- Si va acompañada, nos dirigiremos a ella directamente, en vez de dirigirnos a su
acompañante como único interlocutor
- Centrarse en las capacidades de la persona y no en sus limitaciones. Una visión
positiva de las personas con discapacidad nos ayudará a ponernos en su lugar y
a mantener una relación de calidad.
- Fomentar la inclusión de las personas con discapacidad mejorará su autoestima
y el concepto que el resto de la sociedad tiene de ellas. Es esencial destacar por
encima de todo a la persona, tener en cuenta lo que espera, necesita, siente, gusta,
etc. Por ello, hay que promover y favorecer que expresen sus propios puntos de
vista y reconocer que las personas con discapacidad tienen opiniones, capacidad
y derecho a participar.

Personas que utilizan sillas de ruedas: Situémonos de frente, a la misma altura (a


ser posible sentados). Dirijámonos a él y no a su acompañante.
- Discapacidad para hablar: No nos pongamos nerviosos, tratemos de comprender
y si no sabemos lo que dice, hacérselo saber.
- Discapacidad para ver: Identifiquémonos siempre. Si precisa de nuestra ayuda
ofrezcámosle el brazo y caminemos ligeramente por delante. Advirtámosle de
posibles obstáculos. No le dejemos solo sin advertírselo antes.
- Discapacidad para oír: Hablémosle cuando nos esté mirando. Hablémosle despa-
cio y claramente, con el rostro bien iluminado. Verifiquemos que ha comprendido
lo que comunicamos. En caso de mucha dificultad podemos escribírselo.
- Limitaciones de comprensión: Seamos naturales y sencillos en nuestra manera
de hablar. Respondamos a sus preguntas asegurándonos que nos ha comprendido.
Limitemos la ayuda a lo necesario. Facilitemos su relación con otras personas.
- Alteraciones del comportamiento: Evitar situaciones que puedan generar vio-
lencia, como discusiones o críticas. Facilitemos su participación en actividades.

1972
Quiero finalizar este apartado, al igual que el de personas mayores, citando la
siguiente frase muy significativa a mi parecer:
“El miedo es la más grande discapacidad de todas” Nick Vujic

5 Discusión-Conclusión
En la actualidad existen multitud de personas que pertenecen a colectivos es-
peciales a los cuales tenemos que atender adecuadamente y darles soluciones
eficaces cuando estos lo requieran, todo ello de una forma eficiente y resolutiva.
Por ello debemos de tener los suficientes conocimientos para poder afrontarlo
con éxito.

Especial mención a esas personas mayores fallecidas a causa del covid-19 en


situaciones deplorables sin permitírsele un apretón de manos por parte de tus
seres queridos para acompañarles en ese duelo que solo ellos saben cuánto han
sufrido. Porque no hay que olvidar que ellos son la base de nuestro existir. Sin
ellos nosotros no estaríamos.

6 Bibliografía
1. Guía práctica del buen trato a las personas mayores. Sociedad Española de
Geriatría y Gerontología.
2. Editorial SF, Auxiliar Administrativo SESPA.
3. Guía de recursos para personas con discapacidad.
4. Intervención Social y Sanitaria con Mayores. Manual para el trabajo con la 3ª
y 4ª edad.
5. La Inmortalidad. Milan Kundela.

1973
Capítulo 373

EL ESTRÉS LABORAL Y EL SÍNDROME


DE BURNOUT EN EL PERSONAL NO
SANITARIO
MARÍA ISABEL MARTÍNEZ ÁLVAREZ
ANA MARÍA GÓMEZ MONES
JULIA MARÍA GONZÁLEZ BELLO
MARIA PAZ FERNÁNDEZ IGLESIAS
NATALIA DIAZ GONZÁLEZ

1 Introducción
La OMS define el estrés laboral como un patrón de reacciones psicológicas, cogni-
tivas y conductuales que se dan cuando los trabajadores se enfrentan a exigencias
ocupacionales que no se corresponden con su nivel de conocimiento, destreza o
habilidades.

El síndrome de Burnout, cuya traducción al castellano, significa “síndrome del


quemado” fue declarado en el año 2000 por la Organización Mundial de la Salud
como un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar a la calidad de
vida, a la salud mental y puede llegar a poner en riesgo la vida de la persona que
lo padece.
2 Objetivos
- Conocer el estado actual del estrés en el personal hospitalario.
- Identificar los principales métodos de evaluación del estrés laboral en el personal
no sanitario.
- Identificar las variables que se relacionan con el síndrome de Burnout en el
personal no sanitario.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica y sistemática sobre la literatura cien-
tífica existente. Se ha realizado una búsqueda de bases de datos: Dialnet, Sci-
elo y PsycInfo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones
académicas revisadas.

4 Resultados
Los niveles de estrés encontrados en los artículos revisados fueron moderados-
altos, con diferencias entre las distintas áreas y especialidades. Factores individ-
uales tanto objetivos como subjetivos parecen influir en los grados de estrés. Ex-
iste diversidad de métodos utilizados para la evaluación del estrés, la mayoría
tienen un nivel de fiabilidad elevado.

Los principales estresores laborales, y más relevantes son el ambiente físico, las
demandas del propio trabajo, la estructura de la organización, las relaciones in-
terpersonales, la inseguridad laboral, la organización del trabajo, el conflicto de
roles y los factores externos al trabajo.

El estrés puede provocar enfermedades y sufrimiento en las personas y sus reper-


cusiones son tales como la pérdida de productividad, enfermedad y deterioro de
la calidad de vida, que puede llegar a ser alta además de contribuir a la aparición
de otros problemas de salud laboral, como frecuentemente son los trastornos
músculo-esqueléticos y puede poner en peligro la seguridad en el lugar de tra-
bajo.

Por tanto, el estrés laboral es uno de los riesgos psicosociales más importantes
en nuestra sociedad y entre los principales retos relacionados con su estudio,
deberán encaminarse hacia la identificación de nuevos estresores presentes en

1976
el entorno laboral y la necesidad de atender simultáneamente el bienestar del
empleado y de la organización.

El personal no sanitario convive diariamente con situaciones que favorecen el


aumento de los niveles de estrés. Si estos no son atendidos a tiempo pueden
provocar la aparición de lo que se conoce como el síndrome de burnout, causando
un desgaste tanto físico como emocional y pudiendo llegar a incapacitar a los
profesionales en su vida laboral, social y afectiva.

Los factores ambientales que tienden a causar el estrés se conocen como sucesos
o situaciones estresantes o estresores. Las situaciones que conducen a ello pueden
ser tanto agradables como desagradables.

Las estrategias de afrontamiento se pueden clasificar en 3 grupos:


- Centradas en los problemas o afrontamiento activo. Se actúa a nivel del pen-
samiento o de la conducta para actuar sobre la situación estresante.
- Centradas en las emociones, o afrontamiento pasivo: se intenta reducir el
malestar que la situación conlleva. Ejemplo: mindfulness, yoga, etc.
- Centradas en el escape: consiste en evitar la situación, ya sea física o psicológi-
camente.

Existen diferentes causas que pueden interferir en el síndrome de burnout, las


cuales se pueden clasificar en 3 grandes grupos: características de la personalidad,
variables sociodemográficas y motivos laborales.

En cuanto a los factores de personalidad se encuentran:


- Personalidad neurótica, personas inestables y predispuestas a la angustia psi-
cológica.
- Personas propensas a la insatisfacción laboral y en concreto, a la dimensión
despersonalizadora.
- Personas impacientes, con implicación laboral y competitivas.

Otro tipo de características que influyen en la aparición del burnout son las vari-
ables sociodemográficas. Respecto a la edad o la antigüedad en el puesto existe
una disparidad de criterios, por un lado, los estudios que afirman una mayor
frecuencia después de 10 años trabajados y otros que afirman que existe mayor
vulnerabilidad en personas durante los primeros años laborales.

En lo referente al género, múltiples estudios afirman que el fenómeno del burnout


es más alto entre las mujeres. En cuanto al estado civil, las personas casadas o
con pareja estable tienen una menor predisposición a padecer el síndrome que

1977
las personas solteras y la presencia de hijos también disminuye las posibilidades.

5 Discusión-Conclusión
Los niveles de estrés a los que se encuentra sometido el personal no sanitario en
el ámbito hospitalario son elevados, sobre todo en algunas áreas y especialidades
y especialmente, en casos de epidemias o pandemias como ocurre actualmente,
con la pandemia del Covid-19 y repercuten negativamente sobre su salud.

Existe una estrecha vinculación entre ambos conceptos, ya que el estrés es un sín-
toma precursor de burnout; es decir; que experimentando cierto grado de estrés
se puede llegar a padecer dicho síndrome.

En la actualidad el síndrome de burnout es uno de los responsables en la desmo-


tivación del personal no sanitario, esto indica la posibilidad de que este síndrome
esté implicado en las elevadas tasas de absentismo laboral que presentan estos
profesionales.

En consecuencia, el burnout puede tener efecto directo en la calidad de la aten-


ción a los pacientes, que comienza con una carga emocional y su correspondi-
ente tensión, conduciendo al agotamiento del profesional. Este puede comenzar
a tener actitudes de distanciamiento con la persona que atiende pudiendo generar
dudas respecto a la competencia y realización profesional. También puede inter-
ferir en las relaciones entre compañeros, dificultando la toma de decisiones.

El tratamiento para este síntoma se centra principalmente en una disminución


del estrés y en la adquisición de nuevos hábitos positivos para conseguir desar-
rollar una mayor capacidad de sobreponerse a situaciones adversas.

6 Bibliografía
1. María Luz Pérez Fernández. Síndrome del Burnout y estrés laboral en el per-
sonal no sanitario. 19/01/2020. Disponible en https://www.revistamedica.com/.
2. Prevención de riesgos laborales en el personal no sanitario. Riesgos en seguri-
dad, higiénicos, ergonómicos, psicosociales y organizativos. Celador Servicio de
Salud del Principado de Asturias. Septiembre 2018. Humanes de Madrid (Madrid).
Editorial Cep. 2018. Página 365 -384.

1978
Capítulo 374

ACOSO LABORAL EN EL ÁMBITO


SANITARIO
MARÍA COVADONGA GONZÁLEZ GONZÁLEZ
MONTSERRAT MORÁN FERNANDEZ
ELIZABETH IGLESIAS SUAREZ

1 Introducción
El Mobbing, también denominado acoso psicológico y moral en el trabajo, con-
siste en el deliberado y continuo ataque y maltrato moral y verbal a un trabajador
por uno o varios compañeros de trabajo. Sometiéndole a persecución, agravio o
presión de manera directa o indirecta, con la complicidad del resto, con el obje-
tivo de hacerle el vacío o eliminarlo del lugar de trabajo.

El Congreso de los Diputados, que ha modificado algunos artículos de la Ley del


Estatuto de los Trabajadores y de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden
Social, con fecha 24 de diciembre de 2003, el Mobbing ha sido definido como
“toda conducta no deseada que atente contra la dignidad de una persona y cree
un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo”.

En la definición que aparece publicada en el Boletín Oficial del Estado de junio


de 2011 y que se refiere a la Ley Orgánica 5/2010, el acoso laboral es una forma de
“violencia”psicológica en el trabajo”. Siendo “mobbing” el término anglosajón, lo
define como “exposición a conductas de violencia psicológica intensa, dirigidas
de forma reiterada y prolongada en el tiempo hacia una o más personas, por
parte de otra/s que actúan frente a aquella/s desde una posición de poder, no
necesariamente jerárquica sino en términos psicológicos, con el propósito o el
efecto de crear un entorno hostil o humillante que perturbe la vida laboral de la
víctima.

Dicha violencia se da en el marco de una relación de trabajo, pero no responde


a las necesidades de organización del mismo; suponiendo tanto un atentado a la
dignidad de la persona, como un riesgo para la salud”. El mobbing afecta en gran
medida al sector sanitario, ya que los profesionales conviven más intensamente
que en ninguna profesión, porque el trabajo es siempre en equipo y las conviven-
cias suelen ser más intensas y largas motivado por las guardias sanitarias.

También se deberán definir las líneas de Política Preventiva de violencia o acoso


laboral, realizando un proyecto de Código de Conducta de la organización.

La autora Marina Parés clasifica los casos de “mobbing” en función de los obje-
tivos, en cuatro tipos: estratégico, de dirección, perverso y sancionador:
1. Estratégico, es el acoso del fraude, un acoso “institucional” por parte de la
empresa que tiende a los “despidos” evitando el pago de indemnizaciones.
2. De dirección, es un acoso de gestión u organizacional que tiene por objetivo el
esclavismo laboral o la eliminación de trabajadores poco sumisos.
3. Perverso, es aquel cometido sin testigos. Corresponde a la totalidad de acoso
horizontal y vertical ascendente y algunos de los casos de “bossing”, pues es el
más frecuente. El acosador produce mucho daño en el departamento en que se
encuentre pero suele contar con protectores de los que sabe algún punto débil.
4. Sancionador, también conocido como disciplinario tiene por objetivos sembrar
el miedo en el entorno laboral a través de “castigos ejemplarizantes” para “entrar
por el aro” y/ o deshacerse de trabajadores que piden bajas laborales frecuentes
e incluso mujeres por estar embarazadas.

2 Objetivos
- Realizar un estudio que mida tanto los aspectos psicológicos como sociales rela-
cionados con la violencia psicológica y el acoso laboral en los medios sanitarios.
- Conseguir la prevención de la violencia interna y el acoso laboral dentro de las
Instituciones Sanitarias.

1980
3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica para conocer el estado de investigación so-
bre el tema. Se utilizan diferentes bases de datos; empleando como descriptores:
acoso laboral, mobbing y profesionales de la salud, o acoso en el entorno sani-
tario, etc. Así búsquedas en temarios de legislación, cursos sanitarios, etc.

4 Resultados
El acoso laboral se clasifica en 2 categorías: según la posición jerárquica y según
el objetivo. Teniendo en cuenta la posición jerárquica diferenciamos entre: mob-
bing horizontal (el acosador y la víctima están en el mismo rango jerárquico), y
mobbing vertical donde el acosador se encuentra en nivel inferior o superior a la
víctima, pudiendo ser a su vez ascendente o descendente.

Según el objetivo, nos encontramos con:


- Mobbing de dirección o gestión, este es llevado a cabo por superiores para acabar
con un trabajador que no se ajusta a sus expectativas.
- Mobbing perverso, se caracteriza por no tener un objetivo laboral, la causa está
en la personalidad manipuladora del acosador. Mobbing disciplinario, es un tipo
de acoso en el que se infunde miedo a la víctima, se advierte a los compañeros
de lo que puede ocurrir con un comportamiento parecido. Mobbing institucional,
forma parte de la estrategia empresarial para que el acosado rescinda el contrato
voluntariamente.

5 Discusión-Conclusión
En la actualidad existen pruebas de evaluación de los empleados para la preven-
ción del acoso. Los factores que describen Lembo y Abadi son:
- La relación y educación del niño en el entorno familiar en que desarrolla con-
ductas violentas.
- Factores culturales, como reguladores de los umbrales de tolerancia. Así las so-
ciedades con los niveles de desigualdad económica y pobreza mayores serán más
propensas.
- Factores de personalidad de la víctima, léase carencias afectivas, baja autoestima
y débil o fuerte poder de autocontrol.
- Consumo de sustancias adictivas relacionadas con control de impulsos.

1981
- Factores biológicos hereditarios (de disfuncionalidad neuronal) y hormonales
(niveles de testosterona).
- Enfermedades mentales, tales como la esquizofrenia.
- Influencia del medio dado que la exposición a la violencia mostrada genera más
violencia.
- El tipo de relaciones humanas establecidas con el entorno. La adopción de con-
ductas desviadas por influencia de malas compañías.

En términos generales, en el ámbito sanitario, la violencia puede ser ejercida por


el personal sanitario o por el paciente. El trabajador puede ser víctima de abusos
o acosos de diferente naturaleza física, sexual o psicológica. Los mecanismos de
“mobbing” aparecen en este complejo abanico de situaciones no deseables en el
desempeño de funciones. Debe ser definido y diferenciado de otros diagnósticos
de hostilidad o violencia para una eficaz prevención de riesgos laborales.

Los casos de violencia protagonizados por el paciente sobre el personal sanitario


no se consideran casos de “mobbing”, pero hay que apuntar que los casos que sí
lo son, afectan a la calidad de servicios que se prestan a los ciudadanos.

6 Bibliografía
1. https://gacetadental.com/
2. http://www.aeds.org/
3. https://revistamedica.com/

1982
Capítulo 375

GUÍA PARA CELADORES HACIA LA


PREVENCIÓN DE LAS ÚLCERAS POR
PRESIÓN EN EL PACIENTE
ENCAMADO
SUSANA BLANCO FERNÁNDEZ

1 Introducción
Comencemos por definir las úlceras por presión: “son lesiones en la piel que
cursan con pérdida de sustancia cutánea y cuya profundidad puede variar desde
una erosión superficial en la piel hasta una afectación más profunda, pudiendo
llegar hasta el hueso”.

En el paciente encamado, las úlceras por presión surgen por un apoyo y presión
local continuado en zonas del cuerpo sobre las que realizan más presión los hue-
sos (codos, rodillas, sacro, caderas, talones), y esta constante presión hace que
haya una disminución del flujo sanguíneo favoreciendo su aparición.

Hay muchos factores que, individualmente o en su conjunto, influyen en el pa-


ciente encamado para la aparición de estas úlceras:
- Una necesidad inherente al tratamiento.
- Una consecuencia de la discapacidad provocada por la enfermedad.
- Una reacción espontánea del paciente al sentirse enfermo.

Las complicaciones por falta de movilidad son comunes en todo tipo de pacientes
encamados, así que todos los pacientes que se encuentren postrados en una cama
tienen un gran riesgo de sufrirlas. Cabe destacar que existe más riesgo de apari-
ción de úlceras por presión cuanto más avanzada sea la edad del paciente; esto
hace que las lesiones cutáneas se agraven, ya que la piel de estos pacientes es
más frágil y fina debido a una ralentización y baja producción de células nuevas,
perdiendo hidratación natural, volviéndose más seca y debilitando su barrera
protectora.

2 Objetivos
- Centrar una prevención precoz dirigida a los pacientes encamados que tienen
síntomas muy leves de UPP, o incluso que todavía carecen de ellos, para conocer
y evitar eficazmente las complicaciones de esta enfermedad, de una dificultosa
curación, y tan típica de estos pacientes.
- Poder identificar a un paciente con riesgo de desarrollar UPP.
- Mantener un correcto estado de la piel, eliminando o reduciendo la presión de
las zonas más susceptibles a sufrirlas, incluso recogiendo información y datos de
interés del estado del paciente para permitir tener una visualización más clara de
su estado general.
- Intentar satisfacer las necesidades de comodidad e higiene del paciente enca-
mado.
- Saber mantener un correcto alineamiento del cuerpo para repartir el peso por
igual para tratar de evitar lesiones y dolores musculares.
- Promover la máxima autonomía del paciente mediante unos cuidados de pre-
vención y movilización adecuados.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

1984
4 Resultados
Se reduce o elimina la presión sobre las zonas más expuestas a las UPP, favore-
ciendo así el aumento del flujo sanguíneo en las zonas sometidas a una mayor
presión al estar encamado. Así mismo reducimos el dolor y la consecuente an-
siedad que esto produce, aportando más comodidad al paciente.

Vamos a seguir un conjunto de medidas encaminadas a prevenir la aparición de


las úlceras por presión:
1º Identificar a los pacientes con más riesgo de desarrollar UPP mediante la escala
de Norton:
- Estado físico:
Bueno - 4 puntos.
Regular - 3 puntos.
Malo - 2 puntos.
Muy malo - 1 punto.

- Estado mental:
Orientado - 4 puntos.
Apático - 3 puntos.
Confuso - 2 puntos.
Estuporoso o comatoso - 1 punto.

- Actividad:
Camina - 4 puntos.
Camina con ayuda - 3 puntos.
Acostado y sentado - 2 puntos.
Encamado - 1 punto.

· Movilidad:
Total - 4 puntos.
Disminuida - 3 puntos.
Muy limitada - 2 puntos.
Inmóvil - 1 punto.

- Incontinencia:
Controlada - 4 puntos.
Ocasional - 3 puntos.
Urinaria o Fecal - 2 puntos.
Urinaria y Fecal - 1 punto.

1985
Riesgo alto: Puntuación de 5 a 9.
Riesgo medio: Puntuación de 10 a 12.
Riesgo bajo: Puntuación 13 a 16.
Sin riesgo: Puntuación mayor de 16.

2º Examinar el estado de la piel 1 vez al día.


3º Mantener la piel limpia, seca e hidratada para estimular la circulación san-
guínea. Realizar una limpieza con agua y jabón aclarando y secando perfecta-
mente.
4º Procurar que la ropa de cama esté siempre limpia, seca y lo que es más impor-
tante, sin arrugas.
5º Poner especial hincapié en la vigilancia de cualquier zona que esté enrojecida.
6º Fomentar la movilidad y actividad del paciente.
7º Realizar cambios posturales cada 2-4 horas (nunca pasar más de 5 horas en
la misma posición), siempre levantando o rotando lentamente al paciente, nunca
arrastrarlo para evitar la fricción.
8º Adoptar la posición decúbito lateral preferiblemente por la noche para favore-
cer la respiración y el sueño del paciente. Esta posición es la mejor para evitar
las úlceras por presión.
9º No elevar la cabecera de la cama más de 30º.
10º Saber los puntos del cuerpo donde se ejerce una mayor presión e instaurar
medidas de alivio:
Decúbito Supino:
- Colocar una almohada debajo de la cabeza.
- Colocar una almohada debajo de las piernas (gemelos), así facilitaremos el re-
torno venoso.
- Mantener los pies en ángulo recto con protecciones tipo férulas, almohadas para
prevenir el pie equino.
- Colocar una almohada en la cadera (trocánter) desde la cresta ilíaca hasta la
mitad del muslo, para prevenir la rotación.

Decúbito Lateral:
- Colocar una almohada debajo de la cabeza.
- Colocar una almohada a lo largo de la espalda, para evitar la rotación.
- Evitaremos roces colocando una almohada entre las rodillas.
- Colocar una almohada debajo del brazo.

Decúbito Prono:
- Colocar una almohada debajo de la cabeza.

1986
- Colocar una almohada debajo del abdomen para prevenir tensión muscular.
- Colocar una almohada debajo de las piernas para favorecer el retorno venoso.
- Colocar una almohada debajo de los hombros para disminuir la tensión muscu-
lar.

5 Discusión-Conclusión
El 10% de los pacientes hospitalizados presentan este tipo de úlceras, y de es-
tos casos el 95% se pueden evitar mediante una correcta actuación precoz. Hay
que recordar que, cuanto más avanzada sea la edad del paciente, más riesgo de
complicaciones existirán y esto es un factor importante a tener en cuenta por el
celador para el desarrollo de las úlceras.
Podemos concluir que nunca hay que olvidar que la situación del encamado es
una situación muy complicada, y el celador no solo debe atender al enfermo en
todo lo que conllevan unos cuidados físicos preventivos, sino que también ofre-
ciéndole un gran apoyo, escuchándole activamente para ayudarle a ir ganando
autoestima, y que así poco a poco pueda ir enfrentándose a sus miedos y evitar
el gran temido aislamiento social.

6 Bibliografía
1. Guía de recomendaciones al paciente. Enfermo encamado y falta de movili-
dad (2006). Dirección general de Calidad, Acreditación, Evaluación e Inspección.
Comunidad de Madrid.
2. Protocolos de cuidados. Úlceras por presión (2005). Hospital Universitario
Ramón y Cajal. Dirección de enfermería. Comunidad de Madrid.
3. Página web GNEAPP (Grupo nacional para el estudio y asesoramiento en úl-
ceras por presión y heridas crónicas).
4. González RV, Matiz GD, Hernández JD, Guzmán LX (2015). Plan de aten-
ción integral de enfermería para el cuidado de personas con úlceras por presión.
Revista Facultad de Medicina. Disponible http://www.scielo.org.co/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0120-00112015000100007&lang=pt
5. Hartmann (2014). ¿Cómo proteger la piel de un paciente encamado?.
6. Carrascal Leal L. (2017). Actualización de los cuidados de enfermería al paciente
encamado. Universidad de la Rioja.
7. Celada Cajal F.J. Protocolo de úlceras por presión.

1987
Capítulo 376

LOS CELADORES EN LA PSIQUIATRÍA


MARTA MARIA FERNÁNDEZ MARTINEZ
MARÍA PILAR GARCIA NAVES

1 Introducción
Entendemos por psiquiatría aquella rama de la medicina que tiene por objeto el
estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades mentales, así
como de ciertos trastornos de la personalidad y la conducta. También trata de evi-
tar y poner remedio a ciertas variantes psíquicas anormales. Entendemos como
anormal a lo que se desvía de la normalidad. Se considera como normal lo que
coincide con el término medio y como anormal lo que se desvía apreciablemente
de este hacia arriba o hacia abajo.

Toda la atención sanitaria estaba centrada en la enfermedad; actualmente, el énfa-


sis se sitúa cada vez más en la promoción y prevención de la salud. La definición
de la OMS sobre la salud deja claro que el estado mental forma parte de la idea
de salud de las personas y de las sociedades. Según la OMS, se define la salud
como el estado completo de bienestar físico, psíquico y mental, y no solamente
la ausencia de enfermedades. ¿Es posible tener un adecuado nivel de salud sin
salud mental?, la respuesta es claramente negativa.

A pesar de ello, la sociedad sigue marcando unas líneas de comportamiento y


de pensamiento, unos elementos culturales que sistemáticamente excluyen esta
parte del ser humano relegándola a lo marginal. La asistencia psiquiátrica ha
estado segregada del resto de la atención sanitaria, hasta que la Ley General de
Sanidad lo recuperó en la red asistencial general.
En los últimos años la asistencia psiquiátrica ha cambiado en muchos aspectos.
Se han creado centros de salud mental, hospital de día, pisos protegidos, co-
munidades terapéuticas, estando en vías de desaparecer el llamado manicomio,
donde se intentaba encerrar y alejar al enfermo mental de la población sana. Ac-
tualmente los manicomios están dando paso a las unidades de agudos de los hos-
pitales, donde se tratan casos de carácter temporal.

Nos referimos a todos los dispositivos integrados en el área de Salud, encamina-


dos a la prevención, asistencia y rehabilitación de las personas. La distribución de
estos recursos se atiene a determinaciones de tipo epidemiológico, existiendo un
reparto proporcional al censo demográfico. La red psiquiátrica en nuestro país
está conformada por:
1. Centros de Salud Mental.
2. Unidades de Hospitalización Psiquiátrica.
3. Estructuras intermedias.

2 Objetivos
Conocer la función de los celadores en el ámbito de la psiquiatría.

3 Metodología
Centro de salud mental: La estructura asistencial está sectorizada y dividida
en áreas sanitarias que dependen o de las respectivas Comunidades Autóno-
mas. También existen conciertos entre el Servicio Sanitario Público y otras in-
stituciones de carácter privado. El objetivo de la red asistencial es la atención
psiquiátrica especializada a pacientes remitidos desde la Atención Primaria o de
otros niveles sanitarios, con seguimiento continuado. Para ello se realizarán con-
sultas de acogida, consultas de revisión, psicoterapias individuales, de grupo, de
pareja, administración de medicación y otros tratamientos, seguimiento de en-
fermería, asistencias domiciliarias, etc.

Se constituye con un equipo multidisciplinar en el que se incluyen psiquia-


tras, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, auxiliares de psiquiatría y
celadores principalmente. El Centro de Salud mental es la vía de acceso al resto
de dispositivos sociosanitarios en este campo de la salud.
Unidad de hospitalización psiquiátrica (unidades de corta estancia): Son unidades
adecuadas a la hospitalización de pacientes con enfermedades mentales, local-

1990
izadas la mayor parte en Hospitales Generales. Están sectorizadas, y se coordinan
con el resto de los recursos de salud mental y asistencia psiquiátrica.

Se encuentran atendidas por un equipo multidisciplinar. Trabajan las 24 horas


del día, y se dedican a la atención de los siguientes casos:
- Cuando la patología presentada pueda ser una amenaza para el propio paciente
o para los demás.
- Fracaso de tratamientos ambulatorios en otras instituciones.
- Separación del entorno sociofamiliar, por ser negativo para el paciente o vicev-
ersa, cuando la enfermedad del paciente no puede ser atendida en condiciones
por la familia.
- Evaluación y proceso diagnóstico.
- Desintoxicación.
- Enfermedad física que se agrava con patología psíquica.

Estructuras intermedias
Hospital de día: Es una alternativa al ingreso total; se puede definir como una
hospitalización parcial. Se debe realizar una programación individual que com-
prenda: tratamientos, psicoterapia, terapia ocupacional, socioterapia y reedu-
cación. El horario generalmente es de mañana y media tarde (9 h a 17 h), Y se
permanece en el propio domicilio el resto del tiempo.

El tratamiento tiene una duración de uno a seis meses. Centro de día: Trabajan
con pacientes crónicos en situación de dependencia o con medio sociolaboral
desestructurado. Su finalidad es la recuperación de habilidades o destrezas para
integrarse en la sociedad. Se debe llegar a la autonomía e independencia. Se uti-
lizan técnicas de psicoterapia individuales, grupales, terapias ocupacionales, etc.
Centro de media estancia: Pertenecen al nivel terciario y su objetivo es la rehabil-
itación del paciente después de haber pasado un ingreso de 6 a 12 meses. Utiliza
terapias de grupo, individuales, terapia ocupacional y formación en actividades
y oficio.

Centros de larga estancia: Son centros para pacientes sin autonomía, que care-
cen de recursos socio-familiares; son pacientes que no pueden seguir ningún
tratamiento rehabilitador.

Talleres ocupacionales: Estos centros proporcionan a los pacientes derivados de


otros recursos asistencia les, una formación, orientación y adiestramiento en
el trabajo de manera considerada «protegida». Posteriormente estos pacientes
pasan a talleres protegidos, donde se le acercará al mundo laboral. La terapia ocu-

1991
pacional consiste en la utilización terapéutica de las actividades de auto cuidado,
trabajo y ocio, con el fin de incrementar la independencia funcional de la persona.

Pisos protegidos: Se les considera de carácter terciario, y la mayoría de sus pa-


cientes derivan de otros recursos rehabilitadores. Su finalidad es que consigan
llevar una vida completamente autónoma, en régimen de convivencia de grupo
y bajo supervisión de un trabajador social. Tiene carácter transitorio; sin em-
bargo, en algunos casos en los que no se dispone de recursos laborales, sociales o
familiares, puede llegar a ser permanente. Estos pisos varían en número de ocu-
pantes, grado de autonomía, movilidad de los integrantes, autonomía económica,
sexo, etc.

Antes de abordar las funciones de los celadores en las Unidades de Salud Mental,
hay que indicar que el antiguo Estatuto de Personal no Sanitario no hacía refer-
encia alguna a tareas relacionadas con los enfermos psiquiátricos y Unidades de
Salud Mental. Y ello por una sencilla razón: cuando el Estatuto se promulgó en
1971, la asistencia psiquiátrica de la población no se prestaba en las Instituciones
Sanitarias de la Seguridad Social, sino en un dispositivo propio que era compe-
tencia de las Diputaciones Provinciales. La integración de la salud mental en la
Seguridad Social se ha producido solo después de la publicación en 1986 de la Ley
General de Sanidad.

Sin embargo, desde entonces no se ha producido ninguna adecuación normativa


(a la espera de posteriores desarrollos en el nuevo Estatuto Marco que no especi-
fica ninguna de las funciones de los celadores) de las funciones que corresponden
al personal sanitario y no sanitario respecto a los enfermos mentales, que ahora
ya son asistidos en las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social, funciones
que estaban bien determinadas para el personal que prestaba sus servicios en la
red de Hospitales psiquiátricos.

Así, pues, las funciones a desarrollar en las Unidades de Psiquiatría se recogen en


los Protocolos de actuación y Normas de Régimen Interior que, basándose en las
necesidades asistenciales de este tipo de enfermos, han de tener en cuenta tam-
bién las previsiones de los Estatutos de Personal de las Instituciones Sanitarias de
la Seguridad Social. En los antiguos Hospitales Psiquiátricos, había una categoría
profesional no prevista en el régimen de la Seguridad Social que eran los Mozos,
categoría resultante de lo que en la Seguridad Social realizan los celadores y los
auxiliares de enfermería.

En una Unidad de Psiquiatría el celador realiza las siguientes funciones:

1992
- Cuida del entorno ambiental de los pacientes, levantando persianas por la
mañana y bajándolas por la noche.
- Ayuda al aseo personal de los pacientes que lo precisen.
- Vigila a los pacientes que no quieren asearse para que lo hagan.
- Controla el acceso y la circulación de las personas por la Unidad.
- Recoge medicación y otros productos de la Farmacia.
- Acompaña a los pacientes y resto de personal sanitario a pasear por las zonas
ajardinadas contiguas del Centro sanitario.
- Vigila a los pacientes en sus paseos o cuando salen al exterior en recintos aco-
tados.
- Vigila el orden y la armonía entre los pacientes.
- Ayuda al personal sanitario en la administración de inyectables y tratamiento
de pacientes incapaces que se niegan a colaborar.
- Colabora con otros profesionales de la Unidad en la reducción de pacientes agi-
tados. Por ejemplo, sujetando a los pacientes alterados a los que hay que aplicar
sujeción mecánica.
- Vigila la puerta de acceso a la Unidad. Control de entradas y salidas.
- Controla el suministro de tabaco a los pacientes que lo tienen permitido en su
tratamiento.
- Traslada pacientes a las Unidades y Consultas del Centro que sea preciso.

4 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
2. https://www.scielo.org/es/
3. https://medlineplus.gov/spanish/

1993
Capítulo 377

DERECHO A LA INFORMACIÓN DEL


PACIENTE
ANA Mª HERNÁNDEZ MARTOS

1 Introducción
Todos los cambios legislativos actuales persiguen la voluntad de humanización
de los servicios sanitarios. Así mantiene el máximo respeto a la dignidad de la
persona y a la libertad individual, de un lado, y del otro, la organización sanitaria
debe permitir garantizar la salud como derecho inalienable de la población medi-
ante la estructura del Sistema Nacional de Salud, que debe asegurarse en condi-
ciones de escrupuloso respeto a la intimidad personal y a la libertad individual
del usuario, garantizando la confidencialidad de la información relacionada con
los servicios sanitarios que se prestan y sin ningún tipo de discriminación.

Esta defensa de la confidencialidad había sido ya defendida por la Directiva co-


munitaria 95/46, de 24 de octubre. Esta Directiva, además de reafirmarse en la
defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos europeos, en especial de
su intimidad relativa a la información relacionada con su salud, se apunta la pres-
encia de otros intereses generales como los estudios epidemiológicos, las situa-
ciones de riesgo grave para la salud de la colectividad, la investigación y los en-
sayos clínicos que, cuando estén incluidos en normas de rango de Ley, pueden
justificar una excepción motivada a los derechos del paciente.

Se manifiesta así una concepción comunitaria del derecho a la salud, en la que,


junto al interés singular de cada individuo, como destinatario por excelencia de
la información relativa a la salud, aparecen también otros agentes y bienes ju-
rídicos referidos a la salud pública, que deben ser considerados, con la relevancia
necesaria, en una sociedad democrática avanzada.

En esta línea, el Consejo de Europa, en su Recomendación de 13 de febrero de


1997, relativa a la protección de los datos médicos, después de afirmar que deben
recogerse y procesarse con el consentimiento del afectado, indica que la infor-
mación puede restringirse si así lo dispone una Ley y constituye una medida
necesaria por razones de interés general.

2 Objetivos
Estudiar y analizar los derechos y obligaciones de los pacientes, usuarios y profe-
sionales, así como de los centros y servicios sanitarios, en materia de información
y documentación clínica.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura existente
relacionada con la información sanitaria. También se ha realizado una búsqueda
en la legislación vigente Española y de la Unión Europea.

4 Resultados
Conceptos que deben conocerse:
La Información Clínica
Según la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía
del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y docu-
mentación clínica, la Información clínica es todo dato, cualquiera que sea su
forma, clase o tipo, que permite adquirir o ampliar conocimientos sobre el estado
físico y la salud de una persona, o la forma de preservarla, cuidarla, mejorarla o
recuperarla.

Los pacientes tienen derecho a conocer, con motivo de cualquier actuación en el


ámbito de su salud, toda la información disponible sobre la misma, salvando los
supuestos exceptuados por la Ley.

1996
Además, toda persona tiene derecho a que se respete su voluntad de no ser in-
formada. La información, que como regla general se proporcionará verbalmente
dejando constancia en la historia clínica, comprende, como mínimo, la finalidad
y la naturaleza de cada intervención, sus riesgos y sus consecuencias.

Los ciudadanos tienen derecho a conocer los problemas sanitarios de la colectivi-


dad cuando impliquen un riesgo para la salud pública o para su salud individual,
y el derecho a que esta información se difunda en términos verdaderos, compren-
sibles y adecuados para la protección de la salud, de acuerdo con lo establecido
por la Ley.

La información clínica forma parte de todas las actuaciones asistenciales, será


verdadera, se comunicará al paciente de forma comprensible y adecuada a sus
necesidades y le ayudará a tomar decisiones de acuerdo con su propia y libre
voluntad.

Los profesionales de la sanidad, además de las obligaciones señaladas en materia


de información clínica, tienen el deber de cumplimentar los protocolos, registros,
informes, estadísticas y demás documentación asistencial o administrativa, que
guarden relación con los procesos clínicos en los que intervienen, y los que re-
quieran los centros o servicios de salud competentes y las autoridades sanitarias,
comprendidos los relacionados con la investigación médica y la información epi-
demiológica.

La Tarjeta Sanitaria
Es un documento ”individual” y personalizado que acredita el derecho a la asis-
tencia sanitaria pública tanto del titular como de los beneficiarios. Las tarjetas
incluirán, de manera normalizada, los datos básicos de identificación del titular
de la tarjeta, del derecho que le asiste en relación con la prestación farmacéutica
y del servicio de salud o entidad responsable de la asistencia sanitaria.

Se reconoce el Derecho de los pacientes y los usuarios del Sistema Nacional de


Salud a recibir información de los servicios y unidades asistenciales disponibles,
sobre su calidad y los requisitos de acceso a ellos. Corresponde a los Centros Sani-
tarios garantizar esos Derechos, adoptando las medidas que resulten procedentes
y elaborando, cuando proceda, las normas y los procedimientos protocolizados
que garanticen el acceso legal a los datos de los pacientes.

También se erige en Principio Básico la Obligación, de todas las personas que


elaboren o tengan acceso a la información y documentación clínica, de Guardar

1997
la Reserva Debida.

Guía o carta de los servicios.


Así mismo, se establece la Obligación para los Servicios de Salud de disponer
en los Centros y Servicios Sanitarios de una guía o carta de los servicios en la
que se especifiquen los derechos y obligaciones de los usuarios, las prestaciones
disponibles, las características asistenciales del centro o del servicio, y sus dota-
ciones de personal, instalaciones y medios técnicos.

Entre el personal no sanitario, se destaca en este estudio:


- El celador, suele ser el primer profesional que te encuentras en un hospital, el
celador es la primera persona con la que contacta el enfermo o los familiares
al llegar al centro hospitalario. Debido a esto, la imagen que proyecta un hospi-
tal viene determinada, en gran parte, por la buena labor de estos profesionales.
También tramitará o conducirá las comunicaciones verbales, documentos, corre-
spondencia u objetos que le sean confiados por sus superiores.

- En el caso del auxiliar administrativo. La atención al público, la recepción de lla-


madas, la preparación de los datos informáticos, la organización de expedientes y
su tramitación, la gestión de las citas de los pacientes, el apoyo material prestado,
las tareas asistenciales que exige la institución correspondiente.

Las funciones de un auxiliar administrativo en Sanidad son más que necesarias.


Sus obligaciones pueden parecer sencillas y, sin embargo, la carga y el sinfín de
cometidos a los que hacer frente hacen que su figura sea imprescindible. En buena
medida, el correcto funcionamiento de un hospital o centro de salud depende
también de su trabajo.

5 Discusión-Conclusión
- Se trata de ofrecer en el terreno de la información y la documentación clínicas
las mismas garantías a todos los ciudadanos del Estado, fortaleciendo con ello
el derecho a la protección de la salud que reconoce la Constitución Española de
1978.

- Los celadores y auxiliares administrativos son los primeros en contactar con el


usuario cuando entra en un Hospital o Centro de Salud y les piden información
sobre dónde dirigirse y a quien según sus necesidades.

1998
6 Bibliografía
1. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente
y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.
2. Real Decreto 208/1996, de 9 de febrero, por el que se regulan los servicios de
información administrativa y atención al ciudadano.
3. La Organización Mundial de la Salud.
4. Convenio del Consejo de Europa para la protección de los derechos humanos
y la dignidad del ser humano respecto de las aplicaciones de la biología y la
medicina.
5. Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y
garantía de los derechos digitales.

1999
Capítulo 378

LA COMUNICACIÓN HUMANA Y SUS


FORMAS
EVA GONZALEZ FERNANDEZ

1 Introducción
La comunicación es el elemento principal de la interacción que se establece entre
los seres humanos y nos permite entablar, mantener y mejorar relaciones con
los demás individuos.Es un proceso que permite a las personas relacionarse con
otras y con el entorno que les rodea. Un fracaso en la relación comunicativa con
el paciente puede ocasionar serios problemas y poner en juego la credibilidad del
profesional.

2 Objetivos
Conocer la importancia de la comunicación, los elementos que la componen y
las diferentes maneras de comunicarnos.

3 Metodología
Para la elaboración de este capítulo se ha realizado una búsqueda sistemática en
libros y revistas así como en una selección de bases de datos como son PubMed y
Scielo. Se ha consultado en Google académico y en otras revistas y publicaciones
usando como palabras clave comunicación, emisor y mensaje. La búsqueda se
realizó entre marzo y mayo de 2020 seleccionando artículos en castellano.
4 Resultados
Se establecen tres niveles en el proceso de la comunicación:
- Comunicación intrapersonal, es aquella que tiene lugar en el interior de cada
persona. El individuo elabora sus propios pensamientos e ideas de forma interna.
- Comunicación interpersonal, la interacción que se establece es entre dos per-
sonas o grupo reducido de las mismas. Intercambio de ideas, solución de posi-
bles problemas, desarrollo personal permite al profesional ponerse en contacto
con el paciente, familiares y el resto del equipo con el objetivo del bienestar del
paciente.
- Comunicación pública; la interacción que se produce entre un grupo numeroso
de personas.

En el proceso comunicativo existen distintos elementos para que pueda llevarse


a cabo:
- Referente: causa o motivo que lleva a la persona a iniciar una comunicación.
- Emisor: persona que inicia el proceso comunicativo.
- Receptor: individuo al cual va dirigido el mensaje emitido por el emisor.
- Mensaje: información que emite el emisor.
- Canal: medio por el cual se transmite el mensaje.
- Entorno: ambiente físico y emocional en el que se desarrolla la comunicación.
- Retroalimentación: se emplea para saber si el significado del mensaje emitido
ha sido captado y comprendido por el receptor

Los factores que influyen en la comunicación


- Percepciones.
Son el punto de vista particular que cada individuo tiene sobre aquellos hechos
o situaciones que ocurren en el entorno que le rodea.
- Escala de valores.
Indica aquellos puntos importantes para una persona.
- Espacio y territorialidad.
Los individuos mantienen de una forma consciente una distancia adecuada
cuando interaccionan con otra persona.
- Emociones.

Sentimientos subjetivos que tiene cada individuo en relación con determinados


acontecimientos y que determinan la relación y la comunicación de la persona
con las demás personas y con su entorno.
- Trasfondo sociocultural

2002
Determina las ideas, los gestos, las actitudes y los prejuicios de los individuos en
relación con el mundo que le rodea.
- Conocimientos
No todas las personas tienen el mismo nivel de conocimientos. El profesional se
adaptará lo mejor posible al nivel cultural que tenga cada paciente.
- Entorno
Un entorno cómodo y agradable facilita de forma importante la comunicación.
La existencia de interferencias puede distorsionar la comunicación.
- Paralenguaje
Son variaciones no lingüísticas como el tono de la voz, el ritmo, la velocidad del
habla, las pausas y los silencios. Que acompañan a las variaciones lingüísticas
(elección del idioma, uso de un lenguaje más o menos elaborado, empleo de unos
tiempos verbales u otros) dentro de una conversación.
Respecto a las formas de comunicación
- Comunicación verbal
Es aquella en la que el individuo se comunica a través de la palabra hablada
o escrita. El conjunto de palabras, la pronunciación de las mismas y el sistema
para combinarlas se define como lenguaje.

Dentro de la comunicación verbal hay una serie de aspectos a tener en cuenta


como el Vocabulario: (evitar tecnicismos)
- Significado denotativo: que define de una palabra determinada y el que com-
parten un conjunto de personas que tienen entre si un lenguaje común.
- El significado connotativo que es el sentimiento, emoción, pensamiento o idea
que una persona asocia a una palabra determinada.
- Ritmo: el ritmo que se emplea durante una comunicación verbal influye en la
misma. No es aconsejable hablar muy rápido, muy despacio o realizar pausas
inadecuadas, puesto que se puede transmitir un mensaje no deseado.
- Entonación: la entonación repercute en la recepción y en la interpretación del
mismo por parte del receptor.
- Humor: el humor y la risa ayudan a eliminar la tensión. Estudios demuestran que
le humor estimula la producción de catecolaminas y de aquellas hormonas que
incrementan la sensación de bienestar, aumentan la tolerancia al dolor, dismin-
uyen el grado de ansiedad, facilitan la respiración y estimulan el metabolismo.

Claridad y concesión hablar despacio y explicarse de manera inteligible. La con-


cesión se consigue con el empleo de palabras que expresen una idea de forma sim-
ple y directa. Elección del momento oportunos muy importante para la emisión
y recepción adecuada de un mensaje. Una persona tiende a comunicarse mejor

2003
cuando el mensaje que recibe le es relevante.

Comunicación no verbal
La comunicación no verbal hace referencia al intercambio de un mensaje sin
emplear palabras. Dentro de la comunicación no verbal hay una serie de aspectos:
- Metacomunicación: consiste en emitir un mensaje dentro de otro mensaje que
transmite la actitud del emisor hacia el mismo, y el mensaje, actitudes, sentimien-
tos e intenciones hacia el receptor.
- Kinesia: estudia la postura y el movimiento corporal, la conducta táctil, el efecto
de la apariencia física, la vestimenta y los abalorios, los gestos y las expresiones
faciales y la conducta visual.
- Proxemia: es el estudio de la utilización del espacio personal.
- Contacto físico: es una forma de comunicación. Existen distintos mensajes que
se transmiten a través del contacto físico tales como el afecto, apoyo personal,
ánimo.
- Conducta visual.
- Rostro y expresiones faciales.

5 Discusión-Conclusión
La relación de ayuda es fundamental para el cuidado emocional del usuario y de
las personas cercanas a él. Aunque a veces nuestra relación de ayuda sea limitada
por las duras circunstancias en que el sujeto está inmerso y, por ello, puede ser
que tenga muy poco control sobre ellas, siempre se puede intentar favorecer una
relación de ayuda teniendo en cuenta los beneficios que el usuario puede obtener
de dicha relación.

6 Bibliografía
1. John Wiley et Sons.Nursing Diagnoses: Definitions and Classification 2012-
2014. The first edition. Oxford. Wiley-Blackwell, 2012
2. Davis, Flora la comunicación no verbal, Madrid, Alianza
3. Paredes García, Florentino (2009) Guía práctica del español correcto, Madrid
Espasa-Instituto Cervantes.

2004
Capítulo 379

ACTUACIÓN DEL CELADOR EN


ATENCIÓN PRIMARIA
RUFINA RODRIGUEZ DIAZ

1 Introducción
Cuando una persona se acerca a un Centro de Salud, la primera persona que se
encuentra es el celador, que es el encargado de informarle de todo lo relacionado
con las consultas, facultativos, citas, ubicación de dependencias o cualquier otro
aspecto que desconozca. En los centros de salud se desarrollan las actividades
necesarias encaminadas a la promoción, prevención, curación y rehabilitación
de la salud tanto individual como colectiva.

2 Objetivos
Identificar las funciones que el celador tiene dentro del centro de atención pri-
maria para el correcto funcionamiento.

3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica en los buscadores Pubmed con los de-
scriptores: “celador”, “primaria”, “funciones”.

4 Resultados
Las funciones más habituales del celador en atención primaria son:
1. Vigilancia y seguridad. Velar porque todas las dependencias del centro de salud
estén en perfecto estado tanto de orden como de limpieza.
2. Información y atención al usuario. Muchas veces el celador tiene que propor-
cionar información a los pacientes como el día y hora de consultas, papeles que
deben aportar etc, pero nunca darán información sobre salud y tratamientos.
3. Movilización y traslado de pacientes. El celador debe encargarse de los pa-
cientes que llegan al centro con movilidad reducida y trasladarlos las consultas.
4. Reparto de documentación. El celador se encarga de trasladar los documentos,
así como las historias clínicas de los pacientes, recoger y entregar el correo.
5. Reposición de materiales. El celador es el responsable de reponer el material
en las consultas y en las dependencias del centro; manejar las fotocopiadoras y
otras máquinas auxiliares.
6. Asistencia a otros profesionales. La ayuda del celador a otros profesionales del
equipo sanitario que están tratando a los pacientes.

5 Discusión-Conclusión
Es necesario un protocolo de actuación para asegurar una adecuada atención al
paciente y una protección al personal sanitario, así como una buena formación.

6 Bibliografía
1. https://essaeformacion.com/blog/posts-enfermeria/funciones-del-celador-en-
.atencion-primaria
2. https://revistamedica.com/las-funciones-del-celador-en-atencion-primaria/
3. http://celadoresonline.blogspot.com/p/atencion-primaria.html
4. http://www.auxiliar-enfermeria.com/funciones_celador.htm
5. https://www.google.com/search?q=el+celador+en+atencion+primaria&rlz=
1C1GCEA_enES852ES853&oq=el+celador+en+&aqs=chrome.7.0l4j69i57j0l3.
10799j0j8&sourceid=chrome&ie=UTF-8

2006
Capítulo 380

SERVICIO DE ADMISIÓN Y
DOCUMENTACIÓN CLÍNICA
PATRICIA GONZALEZ CIMADEVILLA

1 Introducción
El servicio de Admisión y Documentación Clínica es la unidad encargada de ar-
ticular en el ámbito de la Atención Primaria y Especializada, la ordenación, coor-
dinación y priorización de las actividades que se producen entorno a la asistencia
médica con el fin de mantener la eficiencia en la utilización de recursos y la cohe-
sión de la organización frente al paciente y su proceso asistencial, garantizando
así el acceso a las prestaciones en condiciones de igualdad efectiva.

Además, es necesario disponer de sistemas de información homogéneos, fiables y


suficientes, que posibiliten los procesos de gestión, la elaboración de indicadores
de rendimiento y utilización y los controles de demanda asistencial, garantizando
la protección de los datos y el derecho a la intimidad de los pacientes.

El Servicio de Admisión y Documentación Clínica constituye esta estructura de


apoyo en el hospital, basada en el concepto de gestión de pacientes como área
responsable de gestionar el flujo de los mismos por los distintos servicios que
la Gerencia de Atención Integrada ofrece, así como tramitar su documentación
clínica, y la información asistencial generada.

Para la organización del servicio resulta imprescindible disponer de una serie de


instrumentos y requisitos básicos de infraestructura y organización:
- Formación continuada del personal auxiliar administrativo.
- Definición y creación de ficheros y registros de acuerdo a la información que se
desea manejar.
- Establecimiento de los circuitos internos de comunicación y control de los pro-
cesos.
- Desarrollo de un software básico de apoyo a la actividad interna del servicio,
abierto y modificable en el tiempo para su adaptación a las necesidades de cada
momento.

El Servicio de Admisión y Documentación Clínica, puede y debe ser evaluado en


función de los productos que obtiene y más en concreto en función de su capaci-
dad y rendimiento. La evaluación continua a través de indicadores de actividad
y de calidad, que involucran también a los servicios clínicos, favorece un clima
de gestión compartida entre el Servicio de Admisión y Documentación Clínica y
las unidades asistenciales.

2 Objetivos
Establecer las diferentes funciones que el auxiliar administrativo tiene que desar-
rollar para llevar a cabo un correcto trabajo dentro del Servicio de Admisión y
Documentación Clínica.

3 Metodología
Los datos se han obtenido tras una búsqueda bibliográfica de artículos rela-
cionados en diferentes bases de datos como Scielo, Medline, PubMed y Google
Academy introduciendo los términos de búsqueda relacionados con el tema a
tratar. También se han consultado guías clínicas relacionadas con la materia a
estudio.

4 Resultados
El Servicio de Admisión y Documentación Clínica integra los contactos y
movimientos asistenciales de todos los pacientes en el hospital y en su área de
atención especializada. Sus funciones se orientan hacia la coordinación de ac-
ciones y recursos alrededor de la asistencia al paciente, con una función modu-
ladora y facilitadora de las tareas asistenciales de los servicios clínicos.

2008
En cada una de las áreas básicas de atención (hospitalización, urgencias y aten-
ción ambulatoria), desarrolla funciones y tareas dirigidas a:
- Gestión operativa de los procesos administrativos de acceso y circulación asis-
tencial de pacientes, con el fin de facilitar y garantizar una sencilla y ágil accesi-
bilidad.
- Organización y evaluación del proceso asistencial, manteniendo la cohesión de
la organización sanitaria ante el paciente y favoreciendo una adecuada y eficiente
utilización de los recursos.
- Obtención de datos que ofrezcan al hospital información sobre la demanda ex-
istente y la actividad asistencial realizada.

Hospitalización: El Servicio de Admisión y Documentación Clínica regula los


ingresos, traslados y altas del área de hospitalización, así como la actividad de
las unidades asistenciales, adecuándola a la demanda existente y a los objetivos
y perfil asistencial del centro.

Las funciones del auxiliar administrativo con respecto a la hospitalización son:


- Solicitud y programación de ingresos.
- Gestión de camas.
- Registro del episodio de hospitalización.
- Coordinación organizativa del proceso asistencial.

Actividad Quirúrgica: El Servicio de Admisión y Documentación Clínica es re-


sponsable de centralizar y mantener actualizado el registro de los pacientes pen-
dientes de un procedimiento quirúrgico no urgente, así como de facilitar el so-
porte organizativo e informativo a los servicios, con el fin de agilizar el proceso
asistencial del paciente y favorecer una utilización adecuada y eficiente de los
recursos del área quirúrgica.

Las funciones del auxiliar administrativo con respecto a la actividad quirúrgica


son:
- Inclusión de pacientes en lista de espera quirúrgica.
- Preparación para cirugía de los pacientes en lista de espera.
- Gestión operativa de la programación quirúrgica.
- Registro de salidas y movimientos en lista de espera y de la actividad quirúrgica.
- Coordinación y evaluación del proceso asistencial.

Atención Ambulatoria: El Servicio de Admisión y Documentación Clínica regula


y programa el acceso a la atención sanitaria ambulatoria en el hospital y centros
de especialidades dependientes de él. Incluye la gestión de pacientes en consul-

2009
tas externas, hospital de día y los procedimientos diagnóstico- terapéuticos que
requieran programación previa.

Las funciones del auxiliar administrativo con respecto a la atención ambulatoria


son:
- Programación y gestión de agendas.
- Gestión operativa de la solicitud de cita.
- Difusión de la actividad programada
- Registro de la actividad.
- Coordinación organizativa del proceso asistencial.

Urgencias: Desde el Servicio de Admisión y Documentación Clínica se da apoyo


organizativo a la demanda de atención en la unidad de urgencias del hospital,
proporcionando el soporte organizativo e informativo preciso para garantizar
una adecuada asistencia de los pacientes.

Las funciones del auxiliar administrativo con respecto a la unidad de urgencias


son:
- Registro del episodio de urgencias.
- Coordinación organizativa del proceso asistencial.

Derivaciones intracentros: El auxiliar administrativo como parte del Servicio de


Admisión y Documentación Clínica debe coordinar las solicitudes de asistencia
urgente y programada entre centros y debe valorar la adecuación de las mismas
a las normas de derivación y a los procedimientos vigentes en cada momento,
facilitando el soporte organizativo e informativo necesario que permita mantener
la cohesión de la organización sanitaria ante el paciente.

Las funciones del auxiliar administrativo con respecto a la derivación de inter-


centros son:
- Recepcionar y registrar las solicitudes de asistencia dirigidas al propio centro o
desde este a otros centros.
- Gestionar las solicitudes de asistencia dirigidas al propio centro o a otros centros
en función de criterios y prioridades establecidas por el hospital.
- Establecer las vías de comunicación y coordinación con otros centros y niveles
asistenciales para la gestión de aquellos casos que precisen una asistencia urgente
en otro centro o una continuidad en su atención.
- En el proceso de derivación de pacientes quirúrgicos a otros centros, asumir, de
forma general, las siguientes tareas: Seleccionar coordinadamente con los servi-
cios quirúrgicos, los pacientes para derivación, de acuerdo a los procedimientos

2010
establecidos; Realizar el aviso y localización del paciente para la propuesta de
derivación.
- Tramitar las solicitudes de asistencia, así como la documentación clínica nece-
saria, garantizando la confidencialidad de la misma.
- Programar la asistencia, confirmar y difundir la fecha y el procedimiento de la
asistencia prestada.
- Mantener actualizado cada expediente abierto, registrando las posibles inciden-
cias que pudieran surgir.
- Mantener en todo momento la unidad de contacto con el paciente.

Gestión de la documentación clínica:


La responsabilidad del auxiliar administrativo en el área de documentación
clínica es gestionar toda la información clínica generada por un paciente, inde-
pendientemente del centro sanitario en el que sea atendido.

Las tareas que debe desempeñar el auxiliar administrativo de sanidad van dirigi-
das a organizar toda la documentación en una historia clínica única del paciente,
custodiar, conservar y administrar la documentación que se va generando a lo
largo de los sucesivos procesos asistenciales y, a través de procesos de análisis
documental, recuperar selectivamente y difundir la información clínica deman-
dada por los distintos usuarios.
Gestión de la Historia Clínica: Es el servicio de Admisión y Documentación
Clínica el responsable de organizar toda la información clínica en una historia
clínica única del paciente, facilitando su utilización por los distintos usuarios
definidos por el centro.

Las funciones del auxiliar administrativo con respecto a la gestión de la historia


clínica son:
- Identificación de la historia clínica.
- Diseño y mantenimiento actualizado del formato de la historia clínica.
- Control de calidad de la historia clínica.
- Garantizar la accesibilidad de la historia.

Archivo de Historias Clínicas: Es el Servicio de Admisión y Documentación


Clínica, del cual forma parte el auxiliar administrativo de la salud el respons-
able de la conservación y custodia de las historias clínicas que se elaboran en el
hospital. Este servicio es el que autoriza y ejecuta los movimientos y préstamos
de la documentación clínica y mantiene actualizada su localización, asegurando
la disponibilidad y velando por su confidencialidad.

2011
Las funciones a desempeñar en el archivo de historias clínicas son:
- Custodiar las historias clínicas.
- Prestar y recepcionar las historias clínicas.
- Seguimiento de la documentación prestada.
- Mantenimiento y tratamiento de la documentación clínica.

Codificación: El Servicio de Admisión y Documentación Clínica es el responsable


de obtener y difundir a los usuarios internos y externos la información normal-
izada de los datos clínicos que se deriven de la asistencia del paciente, en relación
con el conocimiento de la patología atendida y procedimientos realizados.

La función del auxiliar administrativo con respecto a la gestión de la historia


clínica es:
- Tratamiento de la información clínica.

5 Discusión-Conclusión
Se hace necesario la creación de una guía que contribuya a la normalización de las
funciones que el auxiliar administrativo de la sanidad debe desempeñar dentro
del Servicio de Admisión y Documentación Clínica, promoviendo nuevas líneas
de actuación en el campo profesional de la admisión y la documentación clínica.
La información generada en dicha guía proporcionará las bases para la formación
y la distribución de los recursos humanos de forma óptima.

Su aplicación contribuirá a la unificación y normalización de los contenidos de


la actuación profesional. En una época en la que los usos y costumbres sociales,
debido a las nuevas tecnologías, impulsan una evolución de consecuencias im-
previsibles, el recuerdo de lo que es una buena metodología y cómo debe trans-
mitirse la misma, es un ejemplo a seguir por cualquier profesional que pretenda
ser riguroso en su trabajo.

6 Bibliografía
1. López Domínguez, O. (1997). Gestión de pacientes en el hospital. El Servicio de
Admisión y Documentación Clínica. Madrid: Olalla, 263-273.
2. Álvarez, M. T. (2004). Documentación clínica y archivo. Ediciones Díaz de San-
tos.
3. Hernández, J. M. (2006). Historia clínica. Cuadernos de bioética, 17(1), 57-68.

2012
4. Bonet, R. P., Pérez, I. A., García, M. A., Benavent, R. A., Vernis, M. M., & De La
Cueva, A. (2001). La Documentación Médica. Papeles Médicos, 10(1), 24-31.
5. Fortuny, S., Martínez-Hidalgo, B., García, R., Mateo, L., & Suárez, P. (2010). Dig-
italización de historias clínicas y seguridad del proceso. Papeles médicos, 19(2), 4.
6. Díaz Rojo, J. A. (2001). La terminología médica: diversidad, norma y uso.
7. Asenjo, M. A., Bohigas, L. L., Trilla, A., Prat, A., Arbués, M. T., Ballesta, A.
M.,… & Lobo, A. (1999). Gestión diaria del hospital. Revista española de salud
pública, 73, 417-419.
8. Soler, M. M., & Vasallo, J. M. (2007). Sistema Nacional de Salud Español. Car-
acterísticas y análisis. Enfermería global, 6(1).
9. https://revistamedica.com/auxiliar-administrativo-salud-admision-
documentacion-clinica/
10. http://www.sedom.es/wp-content/themes/sedom/documentos/guia_sadc_
definitiva.pdf

2013
Capítulo 381

ERGONOMÍA EN EL PUESTO DE
CELADOR
MARÍA COVADONGA BARROSO SÁNCHEZ

1 Introducción
Según la Asociación Española de Ergonomía, la ergonomía es el conjunto de
conocimientos de carácter multidisciplinar aplicados para la adecuación de los
productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades, limitaciones y car-
acterísticas de sus usuarios, optimizando la eficacia, seguridad y bienestar.

Por lo tanto, la ergonomía en el trabajo de celador sería adaptar el puesto a las


capacidades y posibilidades del celador/a. Hoy en día, se demanda calidad de
vida laboral y entendemos esta como el conjunto de condiciones de trabajo que
no dañen la salud y que, ofrezcan medios para el desarrollo personal.

2 Objetivos
- Identificar, analizar y reducir los riesgos laborales.
- Adaptar el puesto de trabajo y las condiciones de trabajo a las características del
trabajador.
- Controlar la introducción de las nuevas tecnologías y su adaptación a las capaci-
dades y aptitudes del celador.
- Establecer prescripciones ergonómicas para la adquisición de útiles, herramien-
tas y materiales diversos.
- Aumentar la motivación y la satisfacción en el trabajo.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La mecánica corporal se refiere a la postura que toma el cuerpo para adaptarse a
las diversas actividades que se efectúan a diario, pues, los individuos deben con-
servar una buena posición de su cuerpo, para evitar lesiones tanto musculares
como óseas que pueden presentarse en extremidades como en el tronco. Por lo
tanto, es oportuno conocer los elementos básicos para favorecer el manejo y pos-
tura del cuerpo que eviten estas molestias. Las tareas que realizan los celadores
constituyen un importante nivel de riesgos asociados a las posturas adoptadas al
realizarlas.

Entre las tareas que realiza el celador están las siguientes:


- Ayudar al aseo y encamado de pacientes.
- Trasladar a pacientes a las consultas para realizar pruebas.
- Colaborar en la movilización de pacientes.
- Manejar y trasladar la grúa para la movilización de los pacientes.
- Trasladar el equipo de radiodiagnóstico portátil a la unidad en que se requiera.
- Ayudar en los cambios posturales del paciente.
- Trasladar equipos, mobiliario y carros.
- Distribuir material, historias, informes, pedidos de farmacia, sueros y almacén
general.

Los riesgos a los que el celador está expuesto en la realización de las tareas ante-
riormente mencionadas, son:
- Caídas al mismo nivel.
- Choques contra objetos móviles.
- Sobreesfuerzos por movilización de personas y por manipulación de cargas.
- Accidentes causados por personas.
- Riesgo biológicos por transmisión aérea, por contacto, de sangre, de fluidos e
hídrica.

2016
La tarea que conlleva el principal riesgo ergonómico en los celadores es la movi-
lización y aseo de pacientes. Para minimizar el riesgo elevado al que está expuesto
el celador en esta tarea se debe implementar unas medidas preventivas, como: en-
señar técnicas seguras de manipulación de pacientes, utilizar ayudas mecánicas
como las grúas, realizar tareas con ayuda de otro compañero cuando se necesite,
acondicionar los espacios de trabajo, llevar a cabo las normas preventivas bási-
cas en cuanto a la manipulación de cargas y realizar reconocimientos médicos
en función de los riesgos a los que está expuesto el celador.

5 Discusión-Conclusión
El celador es muy propenso a sufrir trastornos músculo esqueléticos a consecuen-
cia de la actividad que desarrolla, ya que esta se realiza estando de pie durante
casi toda la jornada de trabajo y movilizando cargas constantemente. No realizar
el trabajo adecuadamente le lleva a sufrir dolores dorsolumbares. Se debe con-
cienciar al celador que utilice equipos de apoyo que faciliten la movilización del
paciente, regular la altura de la cama para adaptarla a la altura del celador, etc.

La prevención de riesgos tiene mucha importancia. Lamentablemente, a veces los


celadores se relajan en la adopción de medidas preventivas debido a las prisas y
a la carga de trabajo, sin darse cuenta de que a la larga el daño o las lesiones que
tengan van a condicionar la salud, el trabajo y la calidad del servicio que ofrecen.
Hay mucho que mejorar en cuanto a ergonomía en el trabajo de celador, pero
si no se sigue la normativa y las medidas preventivas que tenemos a día de hoy,
seguiremos teniendo perjuicio en la salud, en la economía y en lo social tanto
individual como colectivamente.

6 Bibliografía
1. Mecánica corporal. De Tejada, G. (2013)
2. Análisis ergonómico del puesto de trabajo de celador en la unidad de medicina
interna del Hospital Río Ortega de Valladolid. Polanco Serna M. Septiembre 2014
3. Factores ergonómicos. Tareas diferentes, riesgos diferentes. Araneta R, Murillo
A. 2013

2017
Capítulo 382
EL ASCENDENTE DESGASTE DE LOS
EMPLEADOS EN LOS CENTROS
SANITARIOS
JOSE MANUEL LÒPEZ MÉNDEZ.

1 Introducción
Este término fue introducido por Freudenberguer en los años setenta y desarrol-
lado por Maslach en los ochenta. Son tres las dimensiones que miden: el cansan-
cio emocional, la despersonalización y la realización personal. Hemos encontrado
un elevadísimo número de profesionales de la sanidad afectados por el desgaste
derivado de la actividad que desempeñan en sus actividades diarias, debido a
múltiples causas entre las que podemos encontrar la baja realización personal, el
cansancio emocional y la despersonalización.

Estas tres dimensiones de las que hablamos son uno de los grandes problemas a
los que se enfrentan nuestros profesionales en todas las categorías aunque puede
variar el matiz dependiendo de la actividad, el volumen de trabajo o las condi-
ciones de presión laboral en las que se encuentren.

Es debido a estas causas que está aumentando el consumo de ansiolíticos y tran-


quilizantes o antidepresivos entre el personal de estos centros para paliar este
desgaste del que hablamos. El optimismo al que el empleado se enfrenta a sus
tareas y competencias laborales, también está relacionado directamente con es-
tos estados, puesto que es muy beneficioso.

Los resultados que arrojan estos estudios son claros en estos aspectos, a mayor
optimismo y autoestima de cada individuo menor será el desgaste profesional
de los empleados de estas instituciones sanitarias. Este desgaste profesional es
considerado pues un síndrome.

SDP cuando se tiene de manera continuada episodios de estrés laboral pudiendo


afectar así a la salud mental y la física, afectando a las relaciones personales
laborales, restando así eficacia a la actividad laboral con una merma en la calidad
asistencial y atención al paciente, pudiéndose sumar el absentismo laboral.

Hay múltiples factores individuales y ambientales que empujan hacia este sín-
drome y entre ellos hay ciertos rasgos de personalidad como el optimismo del
que ya hablamos la autoestima y otros factores que son hereditarios.

Otros resultados obtenidos son que los sectores que más desgaste profesional
sufren son los relacionados con el sector servicios, con la asistencia sanitaria,
atención al público y docentes, puesto que el trato con los pacientes- clientes no
siempre es fácil, hay que tener en cuenta que se ha de contar con una alta dosis
de empatía, asertividad y resiliencia para poder llevar una comunicación activa
en el diálogo.

Estos estados de disconfort y SDP se dan especialmente en los empleados san-


itarios, también por su falta de reconocimiento social, percepción de escasa re-
muneración económica, cuidado de personas y atención de estas en estados de
enfermedad e incluso en procesos Terminales que hacen que estos profesionales
agoten psicológicamente.

2 Objetivos
Abordar las causas, manejo y etiología del síndrome del quemado o burnout en
profesionales sanitarios.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

2020
4 Resultados
Es fundamental:
- Ofrecer estrategias para prevenir el desgaste profesional.
- Conocer las actuaciones para identificar las categorías más expuestas a esta
problemática cada día más presente en nuestro colectivo.
- Identificar los problemas de los trabajadores en el ámbito sanitario para poder
llegar a solucionar parte de ellos o su totalidad.
- Poder llegar a tener una relación más cercana, estrecha y directa con la admin-
istración sanitaria y así transmitir las necesidades que día a día el profesional se
encuentra, desarrollando sus funciones.
- Determinar los niveles de SDP en los trabajadores del sector de la sanidad Es-
pañola.
- Ser conscientes de la dimensión del problema en nuestro sector.
- Dotar de medios e identificar el problema, ya que el estrés crónico hay que
afrontarlo de manera integral.
- Tener en cuenta que el perfil del usuario es cada vez más exigente y demandante,
dando lugar así a un plus extra de desgaste para el empleado sanitario que ha de
ser cada vez más resolutivo y eficaz con unos medios materiales y humanos que
no siempre favorecen que se puedan tener los resultados más óptimos.
- Disminuir en la medida de lo posible el SDP, ya que supone un porcentaje alto
del cómputo anual del ausentismo laboral.
- Promover ambientes de trabajo saludables en los que los trabajadores sanitar-
ios encuentren un entorno afable para poder desarrollar su actividad laboral de
manera eficaz evitando los factores de riesgo y así evitar que el profesional acabe
con el síndrome del quemado.
- Cuidar a nuestros profesionales de este ámbito sanitario para la prevención del
problema.

Este síndrome del desgaste profesional afecta al 54% al casi 80 % del personal
de las instituciones sanitarias, datos que nos hacen reflexionar de que algo no se
está gestionando bien en el sector; aunque las cifras son diferentes en función del
servicio y puesto de trabajo. El agotamiento emocional y la despersonalización
afectiva son los síntomas más significativos.

Los ambientes laborales en las instalaciones sanitarias tienen una compleja com-
binación donde se unen diferentes particularidades que dan como resultado final
un difícil control en determinadas situaciones y el fenómeno psicosocial emer-
gente, aumentando los factores que predisponen el estrés laboral.

2021
Hemos observado que la detección precoz es muy importante para saber de qué
manera hemos de intervenir ante un síntoma de desgaste del profesional, cuando
hemos de hacerlo y de qué manera. Hay que poner en marcha iniciativas para
poder prevenir este mal tan extendido entre los profesionales para evitar en la
medida de lo posible que este deterioro crezca.

Algunas de las causas por las que los profesionales de las instituciones sanitarias
se encuentran en este estado de estrés son:
- Trabajo muchas horas en situación de presión.
- Tareas burocráticas excesivas que no permiten que el profesional avance en sus
tareas propiamente dichas.
- Mantener el nivel del conocimiento o acreditación.
- Mayor número de horas de tareas frente al ordenador o equipos informáticos
en los que se establecen otros muchos síntomas como ojos rojos, túnel carpiano,
pérdida de agudeza visual, dolores de espalda, obesidad, etc.
- Por sexos las mujeres experimentan más el síndrome que los hombres.
- En función del porcentaje de tiempo que se está de manera más estrecha con los
pacientes también se ha demostrado un resultado de rechazo hacia estos, siendo
estos desencadenantes los problemas emocionales, abuso de drogas, obesidad, la
falta de cumplimiento con el tratamiento y la enfermedad crónica.

Este desgaste del profesional de las instituciones sanitarias es resumido con un


cansancio emocional continuo.

5 Discusión-Conclusión
Este síndrome de sobrecarga emocional es un factor de riesgo laboral, debido a
su capacidad de afectar a la calidad de vida, salud mental y poner en riesgo la
salud psicológica o la vida en casos extremos de las personas que lo sufren. Este
síndrome tiene una alta incidencia entre los trabajadores de este sector por lo que
es vital entender que esto es una realidad que tenemos que tener muy en cuenta
para poder prevenirlo y tratarlo.

6 Bibliografía
1. Scielo.isciii.es
2. Revistamedica.com
3. Madrid.org

2022
4. Biblioteca.unirioja.es

2023
Capítulo 383

ENFERMEDADES TRANSMISIBLES
MARIA OLIVA GOMEZ ALVAREZ
DIEGO ÁLVAREZ ZURITA

1 Introducción
En el mundo, las enfermedades transmisibles son la tercera causa de muerte. La
magnitud de estas patologías, en muchas partes del globo contrasta actualmente
con su fuerte declive que tuvo lugar a mediados del siglo XIX con las mejoras in-
troducidas con nutrición y la higiene, contraponiéndose con la visión optimista
establecida a mediados del siglo XX, tras la aparición de los antibióticos y las
grandes campañas de vacunación, se pensó que pronto podría darse por cerrado
el capítulo de las enfermedades transmisibles, sin embargo, se constató que esta
previsión era infundada, ya que en los últimos años han emergido nuevas infec-
ciones como el SARS COVID-19 y han reaparecido enfermedades que se daban
por controladas, como la tuberculosis o el paludismo.

Tradicionalmente, la epidemiología de las enfermedades transmisibles se ha cen-


trado en la cadena epidemiológica y por ello se entiende que la enfermedad es
consecuencia de un complejo proceso de interacción de factores inherentes al
agente, al huésped y al medio ambiente, es decir, una serie de acontecimientos
que ocurren en relación entre estos tres elementos, y como consecuencia en el
desarrollo de la enfermedad.

Es necesario pare el control de una enfermedad transmisible tener unas estima-


ciones fiables de su transmisibilidad y un amplio conocimiento de esta cadena
epidemiológica, ya que identificando los eslabones se puede interrumpir la ca-
dena de transmisión lo que nos ayudará a decidir los medios a emplear en la
prevención y control de la misma.

2 Objetivos
- Ayudar a conocer los eslabones de la cadena epidemiológica y sus componentes.
- Reconocer los medios y procedimientos para interrumpir la cadena de trans-
misión y prevenir el desarrollo y propagación de la enfermedad.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
A pesar de los grandes avances científicos y tecnológicos que se han producido
en las últimas décadas en el campo de las infecciones que afecta a la humanidad,
las enfermedades transmisibles, es decir aquellas infecciones que pueden trans-
mitirse al hombre por cualquier mecanismo, continúan siendo un problema de
salud pública muy importante

Enfermedades infecciosas son las que precisan la participación de un agente


causal vivo y exógeno, con una respuesta orgánica que se puede transmitir. Ex-
isten agentes que se transmiten pero no son infecciosos (sarna), y otros que
se transmiten pero que no producen enfermedad en el receptor (infección sin
clínica) o producen una enfermedad diferente a la de la fuente.

Se considera enfermedad transmisible la que cumple una serie de características


básicas, ya que precisa de un agente causal, que suele ser único, exógeno capaz de
reproducirse. La cadena epidemiológica es el conjunto de elementos (eslabones)
que se precisan para que ocurra una enfermedad transmisible, estos son:
- El agente causal: Organismo vivo, que requiere unos mecanismos de transmisión
y un sujeto o huésped susceptible. Cada agente es responsable de una o varias

2026
enfermedades. El agente etiológico depende de varios factores para tener capaci-
dad de producir enfermedad en el ser humano: la contagiosidad, la inefectividad,
la patogenicidad y la virulencia.
- Reservorio: Es todo ser animado o inanimado en los que el agente etiológico se
reproduce y se perpetúa en un ambiente natural, viviendo y desarrollándose, del
que depende para su supervivencia. Los tipos de reservorios más frecuentes son:
- Reservorio humano enfermo.
- Reservorio humano portador.
- Reservorio animal.
- Reservorio telúrico (suelo, agua y fómites).
- Fuente: Suele ser la misma que el reservorio.
- Mecanismo de transmisión: Es el conjunto de mecanismos que utiliza el ger-
men para ponerse en contacto con el huésped. Los mecanismos de transmisión
pueden ser únicos o variados y estos a su vez pueden ser sucesivos. Los tipos de
transmisión pueden ser:
1. Transmisión directa: que puede ser por contacto, mordedura, transplacentaria,
arañazo, transmisión aérea
2. Transmisión indirecta: el contagio se produce con separación en el tiempo
y el espacio entre la fuente y el huésped actuando a través de seres animados,
animales o artrópodos, o inanimados como alimentos, aguas, fómites.

- Huésped: susceptible: es toda persona sana capaz de enfermar, es el último es-


labón de la cadena epidemiológica. El grado de susceptibilidad está influenciado
por factores como edad, sexo, raza, profesión, lugar de residencia, etc.

Hay dos elementos que juegan un papel muy importante en el contagio del
huésped susceptible como es la puerta de entrada o lugar por donde penetra el
agente causal y el sistema inmunológico, ya que el estado en que se encuentre
el sistema inmune del huésped susceptible es esencial para evitar que la cadena
epidemiológica se complete.

Existen tres tipos de interacción entre el agente y el huésped, que son. Interac-
ción simbiótica (asociación con beneficios al huésped y al agente), comensalismo
(beneficio para el agente sin perjudicar al huésped) y parásita, (beneficio para el
agente con perjuicio del huésped)

Para romper la cadena epidemiológica y evitar la propagación de la enfermedad


se pueden utilizar una serie de metodologías en las que destacamos:
- Barrera higiénica: es aquel mecanismo físico, químico o mecánico, que actúa
como barrera previniendo la transferencia de contaminantes o fuentes poten-

2027
ciales de contaminación, como es el lavado de manos como principal barrera
física hasta el uso de prendas de aislamiento como mascarillas, guantes, batas,
etc., las barreras químicas como desinfectantes, antisépticos. Y las barreras estruc-
turales como box de aislamiento, círculos de aire de presión positiva o negativa,
etc.
- Aislamiento hospitalario: es el conjunto de normas que hay que tomar en el
hospital para evitar la propagación de enfermedades infecciosas dentro de las
distintas estancias y servicios hospitalarios. Dentro del aislamiento hospitalario
existes distintos tipos de aislamiento en función de la enfermedad infecciosa y
como se transmite la misma, así tenemos, aislamiento estricto, entérico, respira-
torio, de contacto e inverso.
- Adopción de medidas por parte del personal sanitario, como puede ser la va-
cunación contra determinadas enfermedades, utilizar recipientes herméticos y
resistentes para el traslado de muestras, utilizar las medidas profilácticas estable-
cidas, etc.

5 Discusión-Conclusión
Las vacunas para las enfermedades transmisibles, el control de las personas enfer-
mas y sus contactos, las medidas de higiene de las manos, desinfección ambiental
y aislamiento de los casos para las enfermedades de fácil transmisión, se pueden
utilizar de manera más eficiente si se dispone de resultados de investigaciones
epidemiológicas y de laboratorio. El conocimiento contribuye a las políticas de
salud y es la base para impulsar intervenciones efectivas y adecuar los servicios
sanitarios a las necesidades de la población.

6 Bibliografía
1. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. Artículo de Mª Begoña Adiejo San-
cho
2. Ministerio de de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Revista de Salud Pública.
Artículo
3. Francisco Rodríguez. Blog del Laboratorio Clínico y Biomédica. Artículo. La
cadena epidemiológica.
4. UMIVALE. Artículo. Actuaciones para la prevención de la transmisión de en-
fermedades infecciosas. Dentro del plan general de actividades preventivas 2019
del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social

2028
Capítulo 384

VACUNAS EN EL PERSONAL DE
SALUD
MARIA OLIVA GOMEZ ALVAREZ
DIEGO ÁLVAREZ ZURITA

1 Introducción
Las personas que trabajan en el sector de salud, por la naturaleza de su actividad,
tiene un riesgo superior al de la población general de contraer determinadas in-
fecciones provenientes de los enfermos. La disminución del riesgo de adquirir
enfermedades infecto contagiosas se basa en tres pilares: Lavado de manos, in-
stitución rápida de medidas apropiadas en pacientes que padecen o en los que se
sospecha enfermedades infecto contagiosas e inmunización adecuada.

La inmunización debe estar incluidas en las facilidades que brinda los controles
de salud del personal. La prevención adecuada contra las enfermedades inmuno-
prevenibles es importante porque protege al personal de la adquisición de enfer-
medades muchas de las cuales poseen complicaciones serias en el adulto y evita
que el personal actúe como fuente de propagación de agentes infecciosos entre
los pacientes, especialmente entre aquellos que poseen un riesgo mayor como
los inmunocomprometidos.

2 Objetivos
Concienciar que la inmunización sistemática del personal de salud puede reducir
el riesgo de enfermedad y minimizar el impacto de accidentes laborales con mate-
riales infecciosos para mantener la fuerza de trabajo indemne durante los brotes
estacionales de algunas infecciones.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La Constitución Española de 1978 en su artículo 43.2 establece el derecho a la pro-
tección de la salud manifestando que compete a los poderes públicos organizar
y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas.

En España no se conocen bien las coberturas de vacunación en el personal de la


salud, por ejemplo, la coberturas de vacunación frente a la gripe alcanzan entre
un 15% y un 25 % de los profesionales muy lejos del 75% recomendado por la OMS.,
e igualmente no existe una obligación legal que exija al profesional de la salud
a vacunarse de ciertas enfermedades. Por ello, las políticas sanitarias tienden a
centrar la necesidad de vacunación en una responsabilidad del sanitario frente a
la población.

De forma general las vacunas se clasifican en función de sus características micro-


biológicas (clasificación microbiológica) y atendiendo a las estrategias y objetivos
epidemiológicos de la Salud Pública (clasificación sanitaria).
Según la clasificación microbiológica tenemos:
1. Vacunas vivas (o atenuadas) microorganismos que han perdido su virulencia
2. Vacunas muertas o inactivas: se obtienen inactivando los microorganismos por
medios físicos o químicos. Dentro de estas tenemos:
- Virus o bacterias enteros o totales.
- Fracciones víricas y bacterianas.
- Toxoides o anatoxinas.

Según los objetivos epidemiológicos de Salud Pública, las vacunas se pueden di-
vidir en:

2030
- Sistemáticas: Son aquellas que tienen interés comunitario y se aplican a toda la
población dentro de los programas de salud pública.
- No Sistemáticas: La indicación de esta vacuna es de carácter individual o
derivadas de situaciones concretas.

Los Servicios de Prevención o de Salud Laboral, por lo general, son los encar-
gados de llevar a cabo la vacunación de los trabajadores dentro de los centros
sanitarios, en coordinación con programas de vigilancia y control de infecciones
relacionadas con la asistencia sanitaria. Antes de iniciar la vacunación se deben
tener en cuenta algunos aspectos como son: La susceptibilidad del trabajador, el
tipo de actividad profesional, la situación laboral y la situación de salud de cada
trabajador.

Estas circunstancias individuales se reevaluarán periódicamente, con objeto de


adaptar las actuaciones a las condiciones cambiantes de cada persona en el
tiempo. En España se establecen como vacunas recomendadas a todo el personal
sanitario aquellas que inmunizan contra el Sarampión, rubéola, parotiditis, té-
tanos y difteria, hepatitis B, varicela y Gripe, y se establecen como vacunas in-
dicadas en ciertas situaciones las que inmunizan contra la poliomielitis, enfer-
medad meningocócica invasora, tos ferina, hepatitis A y fiebre tifoidea.

Además de vacunar, es fundamental registrar cada vacuna que se administra.


Desde el CISNS se recomienda el desarrollo de registros nominales de vacunación
desde el año 1992.

En las CCAA se han ido desarrollando desde entonces sistemas de información


o registro que permiten evaluar los programas de vacunación sistemática medi-
ante, entre otros, el cálculo de las coberturas de vacunación y otros parámetros.
Es necesario conocer la vacunación que se realiza en el entorno laboral de los cen-
tros sanitarios. Por esta razón se recomienda establecer los mecanismos apropi-
ados para el acceso y registro de la vacunación realizada desde Salud Laboral en
los respectivos sistemas de información de la Comunidad Autónoma y, en última
instancia, con la historia clínica electrónica

5 Discusión-Conclusión
La vacunación a los trabajadores de salud es una de las intervenciones sanitarias
más eficaces para el control de las enfermedades infecciosas. La cobertura de
vacunación de los trabajadores de la salud en España están lejos de las recomen-

2031
daciones de la OMS y por las autoridades sanitarias. El profesional sanitario debe
ser consciente de los riesgos a los que se exponen y que suelen tener fácil solu-
ción, la adecuada protección vacunal del profesional de la salud forma parte de
su responsabilidad profesional, por su propia protección y como expresión de
solidaridad social y ejemplo ante los pacientes a los que se atiende.

6 Bibliografía
1. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Documento: Vacunación
en trabajadores sanitarios 2017
2. Junta de Extremadura: Guía de vacunaciones en el medio laboral
3. Revista científica del Colegio Oficial de Enfermería de Valencia. Enfermería
integra.

2032
Capítulo 385

PROTECCIÓN Y CONFIDENCIALIDAD
DE DATOS, RELATIVOS AL PERSONAL
SANITARIO Y NO SANITARIO
MARIA VERÓNICA SUÁREZ AMADO
MARÍA JOSÉ DE LA CRUZ SÁNCHEZ
BEGOÑA ALVAREZ MARTINEZ
NATALIA FERNÁNDEZ CORTE
LUCÍA ALONSO ALADRO

1 Introducción
La protección de las personas físicas en relación con el tratamiento de los datos
personales es un derecho fundamental (art 18.4 de la Constitución Española),
siendo ésta la primera ley en el reconocimiento de la protección de datos cuando
relata “la ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intim-
idad personal y familiar de los cuidados y el pleno ejercicio de sus derechos”.

El derecho a la intimidad debe ser preservado, mediante la confidencialidad o pro-


tección de los datos relativos a la salud del paciente y la protección de la intimidad
personal. Sin embargo, la intimidad de los pacientes sigue siendo vulnerada con
frecuencia quizá porque vivimos en una sociedad que en el ámbito sanitario no
es impermeable, a ésta forma de pensar, donde las nuevas tecnologías de la infor-
mación han añadido un nuevo peligro facilitando enormemente el acceso a los
datos personales.

2 Objetivos
- Garantizar la protección de la intimidad del paciente.
- Garantizar el derecho de confidencialidad del paciente.
- Hacer una buena regulación de derechos y obligaciones de los pacientes, usuar-
ios y profesionales en materia de autonomía y de información del paciente.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Los profesionales sanitarios y no sanitarios deben respetar el derecho a la intim-
idad y confidencialidad de los pacientes. La confidencialidad es el derecho del
paciente o usuario a todos aquellos que tengan información relacionada con él,
por participar de forma directa o indicada en las funciones de las instituciones
sanitarias, respetando su intimidad y cumplimento con el deber del secreto.

El secreto profesional es de obligado cumplimiento por el personal con acceso


a los datos del usuario o paciente incluso cuando haya finalizado el tratamiento.
Toda persona tiene derecho a que se respete la confidencialidad de los datos ref-
erentes a su salud, sin que nadie pueda acceder a ellas sin autorización.

La cesión de datos a terceros, en la normativa legal actual autoriza la cesión o


comunicación de datos de la Historia Clínica, aún sin consentimiento del intere-
sado, en estos casos:
- Cesión a jueces y tribunales, el defensor del pueblo, el Ministerio Fiscal y el
Tribunal de Cuentas.
- Situaciones de emergencia.

2034
- Estudios epidemiológicos, en actuaciones en materia de Sanidad Pública, inves-
tigación y docencia.
- Para el ejercicio de funciones de inspección, evaluación, acreditación y planifi-
cación sanitarias.

En la Ley 55/2003 viene recogido también, en su artículo 19.J “El deber de


mantener la Reserva Debida y confidencialidad sobre la información y docu-
mentación de centros y usuarios a la que tenga acceso, en el ejercicio de sus
funciones” considerándose como una falta muy grave.

5 Discusión-Conclusión
Con todo esto, llegamos a la conclusión que la protección de la información de los
usuarios o pacientes es una obligación explícita para todo el personal sanitario y
no sanitario.

6 Bibliografía
1. Ley 14/86 Ley General de Sanidad, de 25 de abril.
2. Ley 41/2002 de 14 de noviembre de autonomía del paciente.
3. Ley orgánica 3/2018 de 5 de diciembre de protección de datos.
4. Ley 55/2003 de 16 de diciembre del Estatuto Marco del Personal Estatutario de
los servicios de Salud.

2035
Capítulo 386

IMPORTANCIA DE LOS
PICTOGRAMAS EN SANIDAD
ANA MARÍA LÓPEZ MENÉNDEZ

1 Introducción
El uso de pictogramas es muy importante sobre todo para un determinado
número de personas con distintas capacidades, ayudan a anticipar y orientar vi-
sualmente tanto en el tiempo como en el espacio. Es una forma muy útil para la
perfecta comprensión entre emisor y receptor. Su uso está ya muy extendido dada
su gran capacidad para transmitir mensajes concretos, resultando de gran utili-
dad para la mayoría de la población. Teniendo además en cuenta que se pueden
adaptar a cualquier temática.

Con respecto al ámbito sanitario, resulta eficaz para indicar espacios comunes,
por medio de la señal ética dando solución a los diferentes idiomas, problemas
de analfabetismo y como habíamos comentado anteriormente para personas con
distintas capacidades cognitivas. De esta forma se puede indicar con los pictogra-
mas donde están los baños, las diferentes consultas a las que el paciente tiene que
acudir, salas de espera, las normas de conducta del Centro de Salud u Hospital,
etc. Sirven para ahuyentar los temores y aumentar la seguridad entre los usuar-
ios.

Cumplen también una misión importante en los medicamentos, por lo expuesto


anteriormente, para advertir al paciente de su correcta utilización, con ellos lla-
mamos más la atención del usuario. Con todo ello conseguiremos hacer un en-
torno sanitario más accesible y un modo de conseguirlo es anticipando la infor-
mación y haciéndola más inteligible por medio de los pictogramas.
2 Objetivos
Exponer la importancia, utilidades y opciones a valorar para el uso de los pic-
tiogramas en sanidad.

3 Metodología
Para la realización de este trabajo he utilizado buscadores como Google
Académico, Slideshare, Medline, además de diferentes campos virtuales, com-
binado distintas búsquedas y utilizando palabras clave como: pictogramas, im-
portancia de los pictogramas, comunicación con el paciente, técnicas de comuni-
cación no escritas.

Después de valorar los contenidos encontrados y habiendo seleccionado la in-


formación adecuada, buscando la mejor forma de adecuarlo al campo sanitario,
he cogido lo que más se adapta al tema. Se han incluido temas en español,
desechando los que no disponen de acceso gratuito.

4 Resultados
Entre las principales funciones del pictograma destacan:
- Proporcionar la información al usuario por medio de signos no lingüísticos y
que sean entendidos por todos.
- Representar un objeto real, figura o concepto.
- Apoyar a personas con discapacidad, cuya forma de recibir los mensajes sea más
visual que escrita.
- Informar de las determinadas cuestiones que atañen al usuario de forma clara y
concisa.
- Conseguir que el paciente perciba la información que queremos transmitirle.
- Lograr que el mensaje enviado sea correctamente recibido por el usuario.
- Incrementar la empatía con el paciente teniendo en cuenta su capacidad de aten-
ción, asegurándonos de que comprende la información dada.

Ya en la antigüedad, los seres humanos tenían la necesidad de registrar lo que


les rodeaba mediante dibujos pintados en las cuevas donde vivían, de ahí que
aparecieran las primeras pinturas rupestres, donde representaban la forma de
vida, creencias religiosas. A partir de estos dibujos básicos que representaban y
documentaban la realidad del momento, se fueron formando e inventando grupos
de símbolos cada vez más complejos.

2038
Se encontraban también en templos y tumbas faraónicas, donde narraban las
batallas e historias. Los símbolos no solo representaban una palabra concreta,
sino también el sonido.

Estos primeros pictogramas, descubiertos en 1879, fueron el primer paso para el


origen de la escritura. En algunas culturas no alfabetizadas de África, América y
Oceanía, son todavía utilizados como principal medio de comunicación. Aunque
no son exclusivos, ni mucho menos de los sistemas antiguos de escritura, sino
que en las culturas actuales y alfabetizadas los encontramos por todas partes
como símbolos pictóricos, desde señales, viajes, hospitales. Algo, que, como ve-
mos, no ha desaparecido con el transcurso de los siglos y sigue siendo de una
gran utilidad.

Uso actual del pictograma


Hoy en día, los pictogramas, sirven para transmitir mensajes de una forma sen-
cilla y clara a los demás, en nuestro caso, refiriéndonos a la sanidad, son clara-
mente entendibles por los usuarios. Nos ayudan a romper las barreras que repre-
sentan los idiomas, ya que son símbolos de fácil comprensión para todos.

Características de los pictogramas


Para que el pictograma tenga un uso adecuado, debe cumplir con una serie de
características. Tiene que hacer una clara referencia a lo que quiere representar;
tener elementos gráficos para representar la información; deben ser entendibles
y comprensibles para la mayoría de personas, sin importar su idioma, su forma-
ción o cualquier tipo de discapacidad. Deben ser también legibles, con coherencia
visual y muy sencillos para no dar lugar a confusión para el receptor.

Aplicación de pictogramas en otros ámbitos


Además del ámbito sanitario los pictogramas son de gran utilidad en otras ma-
terias, siendo uno de sus principales usos en matemáticas. Las tablas con signos
su una buena forma de organizar la información y entenderla de una manera
más sencilla. Un pictograma matemático nos da información por medio de dibu-
jos, representando fácilmente frecuencias, categorías, periodos de tiempo. Sus
formas pueden ser muy variadas, gráficos de barras, de dibujos, de áreas.

En estadística por ejemplo emplean el pictograma para representar conjuntos de


datos. De esta forma un informe estadístico en mucho más sencillo de entender.

Además de estas aplicaciones, también son útiles para representar realidades


concretas (objetos, animales, etc); realidades abstractas: sentimientos, acciones

2039
como mirar, elementos gramaticales como adjetivos, conjunciones, artículos.
Siendo un medio alternativo de comunicación, que personas con necesidades es-
peciales pueden entender e interpretar.

Por lo general, las personas que utilizan los pictogramas presentan dificultades
en la comunicación oral y escrita, sustituyendo así las palabras por imágenes para
expresar o entender ideas, conceptos, lugares, etc. El pictograma debe servir para
que cualquier persona interprete y comprenda un mensaje que un interlocutor
le quiera transmitir. Existen en la actualidad servicios de salud con diversas ini-
ciativas, que incorporan pictogramas en sus instalaciones para que las personas
con discapacidad intelectual puedan informarse y utilizar los servicios sanitarios
adecuadamente.

5 Discusión-Conclusión
Como resultado señalar la gran importancia que pueden suponer los pictogramas
para determinado núcleo de población, especialmente usuarios con dificultades
cognitivas, además de personas con poca capacidad lectora, incluso personas que
no hablen nuestro idioma. Para todos ellos resultan una manera de transmitir la
información de forma fácil, sencilla y sobre todo entendible.

Teniendo en cuenta que los Centros de Salud y Hospitales pueden resultar hos-
tiles para las personas con necesidades especiales, el uso de pictogramas anticipa
una información que les resulta una buena ayuda para enfrentarse a situaciones
desconocidas y complicadas. Sirviendo para estructurar el entorno, el espacio y
el tiempo, indicando por ejemplo salas de espera, pasillos, baños, diferentes con-
sultas de medicina y enfermería, así como especialistas, radiología, etc.

6 Bibliografía
1. Calvet, Louis Jean. Historia de la Escritura.
2. European Chemicals Agency, Agencia de la Unión Europea.
3. Revista digital del Ponce de León, Departamento de Logopedia.
4. Pictogramas. Jorge Tadeo Lozano.
5. Cinfasalud.
6. Infosalud.

2040
Capítulo 387

RIESGOS LABORALES PSICOSOCIALES


DEL PERSONAL ESTATUTARIO
CELADOR Y AUXILIAR
ADMINISTRATIVO EN ATENCIÓN
PRIMARIA
JOSÉ ALBERTO DE LA ROZ LLANO
ROSA MARIA LOPEZ COSMEA
ROSARIO ANA MENÉNDEZ BLANCO

1 Introducción
La Agencia Europea de Seguridad y Salud define los riesgos psicosociales labo-
rales como “aquellos aspectos del diseño, organización y dirección del trabajo y
de su entorno social que puedan causar daños psíquicos, sociales o físicos en la
salud de los trabajadores”.

Podemos asegurar pues, que los riesgos psicosociales laborales en el ámbito pro-
fesional del personal no sanitario de Atención Primaria provienen de las circun-
stancias organizativas del trabajo y que pueden tener unas consecuencias perni-
ciosas en la salud del celador y del auxiliar administrativo, si bien sus manifesta-
ciones son pueden ser diferentes en función de las características personales del
trabajador.
2 Objetivos
- Describir los factores de los riesgos psicosociales de los trabajadores estatutarios
del grupo de gestión y servicios en atención primaria.
- Analizar cuáles son los riesgos psicosociales del personal no sanitario celador y
auxiliar administrativo en atención primaria.
- Presentar las consecuencias de los riesgos laborales psicosociales en atención
primaria.
- Comprender la importancia de la prevención de riesgos en el ámbito laboral,
para evitar posibles afecciones físicas y psíquicas que pueden afectar muy nega-
tivamente el desempeño profesional del personal estatutario de gestión y servi-
cios.

3 Metodología
El estudio de diversas difusiones sobre la materia preventiva en el ámbito de los
riesgos psicosociales en el ámbito sanitario realizado sobre fuentes como la uni-
versidad Autónoma de Madrid, o el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en
el trabajo del Ministerio de Trabajo, además de la revisión bibliográfica de guías
reputadas sobre los riesgos laborales específicos en el sector sanitario, concreta-
mente en el ámbito del personal no sanitario, nos han permitido llevar a cabo
este estudio.

4 Resultados
La Agencia Europea de Seguridad y Salud define los riesgos psicosociales labo-
rales como “aquellos aspectos del diseño, organización y dirección del trabajo y
de su entorno social que puedan causar daños psíquicos, sociales o físicos en la
salud de los trabajadores”.

Podemos asegurar pues, que los riesgos psicosociales laborales en el ámbito pro-
fesional del personal no sanitario de Atención Primaria provienen de las circun-
stancias organizativas del trabajo y que pueden tener unas consecuencias perni-
ciosas en la salud del celador y del auxiliar administrativo, si bien sus manifesta-
ciones son pueden ser diferentes en función de las características personales del
trabajador.

Factores de los riesgos psicosociales en atención primaria

2042
Los factores de los riesgos psicosociales, a diferencia de los propios riesgos, son
los desencadenantes de estos riesgos laborales. Es decir, la causalidad que nos
permite analizar la aparición del riesgo. A continuación exponemos los diferentes
factores que pueden llegar a provocar la materialización de riesgos psicosociales
en los trabajadores estatutarios celadores y auxiliares administrativo del grupo
de Gestión y Servicios de la Sanidad.

1. Factores sobre las condiciones de la actividad laboral: son las causas de riesgo
laboral relativas al trabajo realizado y a las circunstancias que lo rodean, y se
pueden distinguir en las mismas los indicadores que se exponen a continuación:
- Cantidad de trabajo a realizar: es un aspecto importante de los riesgos laborales
psicosociales, ya que una mayor o menor carga de trabajo contribuirá a la fatiga
y el desgaste del empleado, influyendo de forma en su productividad.
- Carga mental del trabajador: el grado de concentración y la capacidad de
rendimiento durante periodos de tiempo largos, se pueden ver afectados por la
abundancia o escasez de trabajo a realizar, por la complejidad del mismo o por
la premura en su realización. Autonomía en la organización del trabajo: en la
medida en que la organización del trabajo dependa o no del trabajador, este se
verá sometido a un mayor o menor grado de autonomía, lo que afectará a su
desempeño profesional.
- Tensión y cadencia de trabajo: el ritmo de trabajo junto con el apremio en la
realización de las tareas, es otro de los factores que pueden provocar riesgos
laborales de tipo psicosocial en el trabajador no sanitario de Atención Primaria.
- Ejecución de tareas repetitivas: la rutina y la monotonía del trabajo diario, en tar-
eas de tipo repetitivo que deben realizar tanto el celador como el auxiliar admin-
istrativo en un centro de salud, pueden ser el origen de trastornos funcionales.
- Turnicidad y trabajo nocturno: este sistema de trabajo realizado de forma contin-
uada, es la causa de múltiples alteraciones y desajustes orgánicos en el trabajador.

2. Factores del entorno laboral: se circunscriben en el entorno físico laboral in-


mediato del empleado, e influyen de forma muy determinante en el sentimiento
de confort o de incomodidad que puede percibir el trabajador en su puesto de tra-
bajo, y que, además, puede influir de forma muy importante en su estado anímico
y de salud.

Estos factores son los siguientes:


- Niveles de luminosidad en el entorno: una iluminación insuficiente o excesiva
puede dificultar la labor del trabajador, e incluso provocar situaciones de nervio-
sismo que dificulten su desempeño profesional.

2043
- Incomodidad sonora: el exceso de ruido puede interferir en la actividad mental
del trabajador, provocando situaciones de irritabilidad e impidiendo su capacidad
de concentración en lo que está haciendo. Por lo tanto, afecta a su productividad.
- Temperatura ambiental: un nivel inadecuado del sistema de calefacción o del aire
acondicionado puede tener efectos adversos en el trabajador, y provocar somno-
lencia en el caso de exceso de temperatura, o disminución de la habilidad manual
en el caso de temperaturas bajas.
- Dimensiones del área de trabajo: un área de trabajo de dimensiones inapropiadas
para las tareas que deben ser realizadas puede llegar a provocar trastornos físicos.

3. Factores intrínsecos: no todos los trabajadores perciben las condiciones físi-


cas del entorno laboral de la misma forma, ni tan siquiera estas condiciones los
afectan de una manera uniforme, y por eso debemos tener en cuenta una serie
de variables que van a ser concluyentes.
- Idiosincrasia del trabajador: unos trabajadores pueden ser más tendentes que
otros a la irritabilidad, la depresión o el desánimo en su puesto de trabajo.
- Características personales del empleado: la edad, sexo o el nivel formativo del
empleado son también factores determinantes en los riesgos laborales.
- Experiencia vital del trabajador: las expectativas personales, una mayor o menor
experimentación vital o la experiencia laboral, influyen en el grado de aparición
de riesgos psicosociales.
- Responsabilidades familiares: no tener responsabilidades familiares puede
suponer una menor capacidad de percepción, afrontamiento y gestión de situa-
ciones complejas.

4. Factores sobre la organización laboral: la ordenación del trabajo en un centro


de salud puede llegar a afectar el estado de salud de los profesionales no sanitar-
ios, tanto si es positiva para los mismos y establece unos criterios de motivación
y reconocimiento a su tarea, bien porque ocurra todo lo contrario. Por lo tanto,
podemos encontrarnos ambientes laborales favorables o adversos para el traba-
jador.

Entre los factores que se derivan de la organización del trabajo en el centro de


salud, tenemos los siguientes:
- Métodos de gestión del personal: la buena relación entre un superior y sus sub-
ordinados es fundamental para la cohesión del equipo de trabajo, pero existen
formas de dirección que favorecen la aparición de riesgos psicosociales, como la
autoritaria, la que no da posibilidades de participación al trabajador o la del jefe
que no da ninguna directriz al empleado.

2044
- Papel del empleado: hay factores de riesgo en el comportamiento del empleado
en un equipo de trabajo de atención primaria, como la situación del trabajador
que no tiene claro cuáles son sus funciones dentro del equipo, o cuando esté una
persona conflictiva.
- Comunicación entre los miembros del equipo: la falta de un método adecuado de
resolución de conflictos entre los empleados, entre estos y sus superiores, o entre
los trabajadores y los usuarios puede llegar a provocar sobrecargas emocionales,
y originar situaciones de agresión física o psicológica.
- Circunstancias de la contratación del empleado: la inestabilidad o eventualidad
laboral del empleado puede ser la causa de situaciones de riesgo psicosocial.

Riesgos psicosociales del personal no sanitario de atención primaria:


Los factores enumerados anteriormente están interconectados y tienen una
repercusión concreta en el ambiente laboral del equipo de trabajo de un cen-
tro sanitario de atención primaria, además de tener una clara influencia sobre la
salud física y mental de los trabajadores, pudiendo provocar, en el peor de los
casos, la aparición de los siguientes riesgos psicosociales.

Estrés laboral: es un estado psicofísico originado por factores externos al traba-


jador, que le provoca alteraciones orgánicas y de su estado anímico, de forma que,
al producirse un desajuste entre las exigencias propias del trabajo y su capacidad
de respuesta a las mismas, el trabajador vive una suerte de situaciones de pánico,
vacilación y angustia.

Las consecuencias del estrés laboral se distribuyen en tres campos:


- Consecuencias físicas: trastornos musculares, cardiovasculares, gastrointesti-
nales, endocrinos.
- Consecuencias psicológicas: trastornos del sueño, ansiedad, depresión,
trastornos de la personalidad.
- Consecuencias laborales: absentismo, bajas laborales, accidentes.

Las siguientes actitudes son adecuadas para prevenir o atenuar los niveles de
estrés laboral:
- Organización del trabajo, incluyendo pausas.
- Adoptar técnicas de relajación.
- Posibilitar la colaboración del trabajador en la toma de decisiones.
- Disponer de la formación necesaria para ejercer las labores de forma adecuada.
- Marcar prioridades y establecer metas laborales.
- No efectuar prolongaciones excesivas de la jornada de trabajo.
- Compensar los excesos de jornada con descansos suplementarios.

2045
- Dejar espacios de tiempo laboral para resolver tareas imprevistas.
- Adelantar trabajos para evitar atascos posteriores.

Burnout: el síndrome del trabajador quemado es un largo proceso de some-


timiento a un estrés endémico que se caracteriza por situaciones de extenuación
emocional unidas a la falta de personalización en la prestación de servicios al
usuario y por la ausencia de realización personal y profesional en el ámbito lab-
oral.

La sintomatología que presentan las personas que padecen el síndrome del tra-
bajador quemado es la siguiente:
- Fatiga endémica física y emocional.
- Irritabilidad, tensión, impaciencia y conflictividad.
- Dolor de espalda, cabeza y tensión en el cuello.
- Trastornos gastrointestinales y pérdida de peso.
- Baja autoestima y tendencia a la auto-imputación de errores.
- Actitud negativa hacia el trabajo.
- Falta de confianza en uno mismo y sentimientos de inferioridad.
- Sentimientos de incomprensión por parte de los demás miembros del equipo.
- Falta de energía para enfrentarse a los problemas y conflictividad con la familia.
- Falta de sensibilidad hacia los problemas de los demás.
- Absentismo laboral y largas bajas por incapacidad.

Para prevenir o paliar los efectos del síndrome de burnout se deben tener en
cuenta los componentes personales y del medio social y laboral que lo rodea, de
forma que se consiga:
- Llevar a cabo conductas que acaben con el origen del estrés.
- Practicar actitudes positivas respecto del trabajo.
- Reestructurar los puestos de trabajo.
- Realizar pequeños recesos durante la jornada laboral.
- Propiciar el trabajo en equipo y delimitar los roles de cada miembro.
- Demarcar claramente las tácticas de mando.
- Formar al trabajador sobre las tareas a realizar.
- Desarrollar programas dirigidos a prevenir los riesgos psicosociales.
- Fortalecer vínculos fomentando las relaciones personales.
- Tratar de desconectar de la jornada laboral una vez finalizada esta. c) VIOLEN-
CIA EN EL TRABAJO: en atención primaria se pueden dar situaciones de violen-
cia de carácter interno, entre los componentes del equipo de trabajo, o externo,
entre los usuarios y los trabajadores.

2046
Además, podemos diferenciar dos tipos de violencia laboral: física, menos fre-
cuente, y psíquica; más habitual, a la que dedicaremos un apartado diferenciado.
La causalidad de situaciones de violencia física son muy variadas.

Causas de violencia física en el trabajo:


- Deficiencias en identificación temprana de los problemas que se originan.
- Lazos comunicativos débiles entre los componentes del equipo de atención pri-
maria.
- Disconformidad o sentimiento de humillación por parte del usuario de la
sanidad.
- Realización de modificaciones en la estructura organizativa del trabajo sin in-
tervención previa de los trabajadores.
- Ausencia de cooperación e implicación en la toma de decisiones por parte del
personal.
- Situaciones de estrés laboral mantenidas en el tiempo.
- Carencia de una estructura de medidas dirigidas a prevenir situaciones de vio-
lencia.
- Contrataciones laborales eventuales.

Mobbing: la violencia de carácter psicológico es un tipo de agresión no física,


que se puede desarrollar de forma voluntaria, o sin que el potencial agresor sea
consciente de que está causando algún tipo de daño moral.

Cuando se realiza de forma voluntaria suele ser mantenida en el tiempo, por lo


que los daños causados a la víctima de este tipo de agresión suelen ser direc-
tamente proporcionales al tiempo durante el que se ha estado produciendo esa
agresión. En el caso del agresor, puede ser individual o colectivo, teniendo como
objetivo un trabajador a la que el resto de sus compañeros acosan.

Las consecuencias del Mobbing o acoso moral en el trabajo pueden ser muy vari-
adas y afectar aspectos físicos, psíquicos y sociales. A continuación veremos las
más significativas.
- Problemas de concentración y sentimiento de fracaso e impotencia.
- Merma del respaldo social.
- Sentimientos de rencor y deseos de venganza.
- Baja valoración de la propia persona.
- Ausencia de resolución en el trabajo y absentismo.
- Disminución de la productividad o renuncia al puesto.
- Alteraciones de tipo cognoscitivo.
- Proclividad a las dependencias (alcoholismo, drogadicción).

2047
- Alteraciones del sueño y pérdida de apetito.
- Trastornos depresivos y comportamientos suicidas.
- Susceptibilidad ante las críticas vertidas hacia su persona.

Prevención del mobbing:


- Analizar, identificar y tratar las situaciones susceptibles de acoso psicológico
excluyente de forma temprana.
- No tratar de resolver el problema por uno mismo.
- Asegurar el respeto interpersonal y el apoyo mutuo entre los miembros del
equipo de trabajo.
- Comunicar el acoso a los superiores, compañeros de más confianza, Servicio de
Prevención o solicitar la intervención del órgano directivo.
- Evitar los sentimientos de culpabilidad y de depreciación de uno mismo.
- Definir y delimitar con claridad los diferentes puestos de trabajo, sus funciones,
y las tareas a realizar por cada uno de los componentes del equipo de atención
primaria.

5 Discusión-Conclusión
El personal estatutario celador y auxiliar administrativo de cualquier centro de
atención primaria está expuesto a riesgos laborales en tres ámbitos: seguridad,
higiene, ergonomía y psicosocial. Los riesgos de este último ámbito, los psicoso-
ciales, son, tal vez, los que más incidencia tienen sobre el personal estatutario y
los menos analizados, a pesar de que representan unos efectos muy perjudiciales
para la salud de los celadores y auxiliares administrativos.

Hay numerosos estudios sobre la materia que concluyen que los riesgos psicoso-
ciales son los que más preocupación suscitan entre el personal estatutario de
gestión y servicios sanitarios, pues se originan a consecuencia de factores como
la carga mental, la insatisfacción profesional, la penosidad que supone el trabajo
a turnos o el trabajo nocturno o los muy exigentes ritmos de trabajo, todos ellos
relacionados con una defectuosa, en numerosos casos, organización en el trabajo.

Por ello es conveniente replantear muchos aspectos de la organización laboral de


este colectivo, con la finalidad de lograr una plantilla de trabajadores más efectiva
y ceñida a las demandas del usuario de la sanidad.

2048
6 Bibliografía
1. Instituto Nacional de seguridad e Higiene en el Trabajo. Ministerio de Trabajo
e Inmigración. Factores y Riesgos Psicosociales, formas, consecuencias, medidas
y buenas prácticas. Madrid: UAM (Universidad Autónoma de Madrid); 2010 p. 4
a 144.
2. Salud R. Riesgos psicosociales en el sector salud [Internet]. Blog
de PRL - IMF BS. 2019 [cited 6 September 2019]. Available from:
https://blogs.imf-formacion.com/blog/prevencion-riesgos-laborales/especial-
master-prevencion/riesgos-psicosociales-sector-salud/
3. Marina Patón J. Guía básica de Riesgos Laborales específicos en el Sec-
tor Sanitario [Internet]. 1st ed. Valladolid: Secretaria de Salud Laboral
CC.OO. Castilla y León; 2011 [cited 6 September 2019]. Available from:
http://comisionnacional.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/
PUBLICACIONES%20PROFESIONALES/factores%20riesgos%20psico.pdf
4. Gómez Etxebarria M, Calvo Del Río R, De Andrés Barruso R, Alastruey Anza J,
Serrano Sanz F, Ayarza Garcia I. Guía de Prevención de Riesgos Psicosociales [In-
ternet]. 1st ed. Cruces-Barakaldo: Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales;
2014 [cited 6 September 2019]. Available from: http://www.osalan.euskadi.eus

2049
Capítulo 388

LA ACOGIDA AL USUARIO EN EL
SISTEMA DE SALUD A TRAVÉS DE LA
TARJETA SANITARIA
IRENE GONZÁLEZ GARCÍA
JAVIER LERA ALVAREZ

1 Introducción
En el sistema sanitario, la atención al usuario cuenta con una larga trayectoria
que ha permitido una amplia reflexión teórica y un desarrollo organizativo con-
solidado. La acogida al usuario por parte del personal auxiliar administrativo en
el sistema de salud de atención primaria hace referencia a las relaciones, surgi-
das normativamente en los últimos años, entre la ciudadanía y la Administración,
así como del régimen jurídico de las principales operaciones que tienen íntima
conexión con esa realidad. En el capítulo se describe el procedimiento adminis-
trativo que tiene que ver con el acceso a los servicios sanitarios y a la obtención
de la Tarjeta Sanitaria.

2 Objetivos
- Entender los derechos como usuario al sistema sanitario de la atención primaria.
- Abordar el acceso a los servicios sanitarios mediante la obtención de la Tarjeta
Sanitaria Individual.
3 Metodología
Para la elaboración de este capítulo se ha llevado a cabo una revisión sistemática
en manuales de procedimientos sanitarios del sistema de acogida y atención al
usuario. Se han utilizado los siguientes descriptores: el acceso a los servicios san-
itarios y la obtención de la Tarjeta Sanitaria Individual, ambos relacionados con
el tema a tratar y se han utilizado a su vez filtros de búsqueda como el ámbito
territorial autonómico. Finalmente se seleccionan los textos que poseen gran con-
tenido y relevancia de publicación.

4 Resultados
Los derechos de los/as usuarios/as delos servicios sanitarios:
El Sistema Sanitario Público nació como un derecho de los/as trabajadores/as que
cotizaban para asegurarse la atención sanitaria. Con la Ley General de Sanidad
del 25 de abril de 1986 se fundamenta el Sistema Nacional de Salud del Estado Es-
pañol que considera a la sanidad como un derecho fundamental de los españoles
que dejó de ser financiada por las cuotas de los/as trabajadores/as y las empresas,
a ser financiada por los presupuestos públicos obtenidos con las aportaciones
tributarias de toda la ciudadanía.

Entre los derechos de la ciudadanía en su relación con los Centros de Salud de


atención primaria, recogidos en la legislación vigente, cabe destacar los sigu-
ientes:
1. Recibir atención sanitaria en condiciones de igualdad, sin que pueda ser ob-
jeto de discriminación por razón alguna, respetando su personalidad, dignidad
humana e intimidad.
2. Que se le ofrezca la atención, las prestaciones y los servicios sanitarios
disponibles que se consideren necesarios para cuidar de su salud.
3. Recibir información en lenguaje comprensible usted, sus familiares o allega-
dos de todo lo relacionado con su proceso, incluyendo diagnóstico, tratamiento,
pronóstico, tiempo previsible de estancia en caso de ingreso y alternativas de
tratamiento.
4. Recibir información de los servicios y prestaciones sanitarias a las que puede
acceder y de los requisitos necesarios para su uso.
5. Que se le ofrezca información sobre los programas de prevención y promoción
de salud que se realicen en su centro de atención primaria.

La Ley General de Sanidad establece en su artículo 1 que son “titulares de dere-

2052
cho a la protección de la salud y a la atención sanitaria todos los ciudadanos
españoles y todos los ciudadanos extranjeros que tengan establecida residencia
en el territorio nacional”.
La Tarjeta Sanitaria es el documento que acredita este derecho y está gestionado
por las Comunidades Autónomas que, cada una en su territorio, tramitan el pro-
cedimiento de afiliación al sistema. Es por esta razón que aunque los criterios
son idénticos en todo el territorio nacional, hay diferencias de procedimiento e
incluso de criterios de reconocimiento del derecho entre diversas comunidades.

La obtención de la Tarjeta Sanitaria Individual:


La Tarjeta Sanitaria Individual es un documento personal e intransferible que
solo puede ser utilizado por el titular. Para obtenerlo, se debe solicitar en un
Centro de Atención Primaria, donde se rellena un formulario de solicitud, acom-
pañándolo de la siguiente documentación:
- DNI, pasaporte o documentación acreditativa de la identidad.
- Certificado de Empadronamiento con fecha de emisión inferior a tres meses.
- Documento de afiliación a la Seguridad Social.

Se envía por correo al domicilio, aunque ya se pueden disfrutar de los derechos


mediante el resguardo de presentación de la solicitud. En el caso de los nacidos en
hospitales públicos, el propio hospital tramita la solicitud de la tarjeta sanitaria
si el/la recién nacido/a está en los supuestos ya explicados.

El empadronamiento es el acto de registrarse en el Ayuntamiento de residen-


cia habitual y que determina que aquella persona es considera vecina de una
población, donde constan obligatoriamente datos referidos a los nombres y apel-
lidos, domicilio habitual, sexo, nacionalidad, lugar y fecha de nacimiento, DNI o
NIE.

Se pueden empadronar todas las personas que residan en España con indepen-
dencia de su situación administrativa, ya que es válido el pasaporte. Del em-
padronamiento se deriva el derecho a la asistencia sanitaria pública. Los/as ex-
tranjeros/as que no dispongan de residencia de larga duración en España tendrán
que renovar cada dos años la inscripción en el padrón municipal.

5 Discusión-Conclusión
El sistema sanitario tiene su origen en la Seguridad Social, aunque la Ley General
de Sanidad supuso la separación definitiva de ambos sistemas. El aseguramiento

2053
sanitario comprende todas las acciones necesarias para hacer efectivo el derecho
a la protección de la salud, la equidad y la accesibilidad a una adecuada atención
sanitaria a los/as ciudadanos/as.

Algunos procedimientos administrativos en la atención primaria no se han adap-


tado a la nueva situación, requiriendo que el titular de la Tarjeta Sanitaria
disponga de un número de la Seguridad Social, un requisito que solo pueden
cumplir las personas que tienen un contrato laboral, sus beneficiarios y los pen-
sionistas. Aun siendo no tributario de ser atendido por el Sistema Público de
Salud, todas las personas que requieran atención sanitaria serán atendidas en los
Servicios de Urgencias de los Hospitales públicos.

Las unidades administrativas de los Centros de Salud de atención primaria y con-


sultorios constituyen la puerta de entrada de los/as ciudadanos/as al sistema de
salud. Por ello, ante cualquier persona que solicite información relacionada con
el derecho a la asistencia sanitaria y el aseguramiento y obtención de la Tarjeta
Sanitaria, es muy importante la información que se le proporciona y cómo se le
suministra, para orientarle adecuadamente y de cara a facilitar el trabajo.

6 Bibliografía
1. Ley 14/86, Ley General de Sanidad
2. Manual de procedimientos sanitario administrativos de la Comunidad de
Madrid
3. Carta de derechos y deberes de los ciudadanos del sistema público de Andalucía
4. Guía de aseguramiento y trámites en Tarjeta Sanitaria Individual del Princi-
pado de Asturias.

2054
Capítulo 389

SALUD MENTAL Y ESTIGMA: UNA


MIRADA DESDE EL TRABAJO SOCIAL
ALBA GARCÍA CASTRO

1 Introducción
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el término salud como “un
estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia
de enfermedad”. Esta definición, supone un primer avance en el reconocimiento
de los determinantes de salud, y en la consideración de los factores psicológicos
y sociales como imprescindibles para poder hablar en términos de salud real,
especialmente relevantes si nos adentramos en el campo de la salud mental.

Existen numerosos mitos y prejuicios en la sociedad en torno a los trastornos


mentales, convirtiéndolos en enfermedades que marcan el desarrollo vital de la
persona que las padece, no solo por las características de la enfermedad en sí, sino
por las dificultades con las que se encuentra la persona para poder realizar una
vida normalizada en la sociedad, entre otros factores, por el estigma que sufre
tanto el afectado como la familia.

El trabajo social emerge, desde sus inicios, como una disciplina que reconoce las
capacidades y las experiencias de las personas de forma singularizada, para fa-
cilitar que sean estas las protagonistas de sus relatos de vida. Es por ello, que en
el ámbito de la Salud Mental uno de los principales propósitos es la descatego-
rización de la diferencia que perpetúa el estigma. Esta concepción se encuentra
estrechamente unida al modelo social, perspectiva que concibe toda vida humana
con las mismas condiciones de dignidad que el resto de la sociedad, que facilita
a las personas con trastornos mentales el reconocimiento como ciudadanos con
plenos derechos y deberes dentro de la sociedad en la que habitan.

2 Objetivos
- Definir los conceptos de “salud” y “salud mental”.
- Conocer las principales referencias normativas y legislativas en salud mental.
- Describir el proceso histórico desde el modelo de rehabilitación al modelo social
en salud mental.
- Analizar la repercusión que supone el estigma asociado para las personas que
padecen algún tipo de enfermedad mental.
- Describir el papel del trabajador social en el campo de la salud mental.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sobre la literatura científica existente.
Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han consultado
artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, Scielo y Dialnet, así
como Google Scholar, seleccionando artículos científicos procedentes de publica-
ciones académicas revisadas. Las palabras clave utilizadas han sido: salud mental,
trabajo social, modelo rehabilitador, modelo social, estigma, participación.

4 Resultados
En la actualidad, la atención sanitaria a los problemas de salud mental se realiza a
través de una red de centros especializados (Centros de Salud Mental, Unidades
de Salud Mental Infante-Juvenil, unidades de rehabilitación, hospitales de día),
habiendo tenido estos servicios una implantación diferente según los diferentes
planes de salud mental que se han ido desarrollando las diferentes comunidades
autónomas.

A nivel normativo, en el año 2006 se determina la cartera de servicios comunes al


Sistema Nacional de Salud, especificando las prestaciones y definiendo la cartera
de servicios comunes de salud mental dentro de la atención especializada. Tras
esta definición de la cartera de servicios, las comunidades autónomas en el ámbito
de sus competencias podrán aprobar sus respectivas carteras de servicios, que

2056
incluirán cuando menos, la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional
de Salud, la cual debe garantizarse a todos los usuarios del mismo.

En ese mismo año, la Agencia de Calidad del Ministerio de Sanidad en coordi-


nación con las Comunidades Autónomas, las sociedades científicas y las asocia-
ciones de familiares, impulsa la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional
de Salud, basada en la filosofía y contenidos de la Declaración de Helsinki en
Salud Mental, suscrita por España en 2005.

Esta Declaración insta a los sistemas sanitarios a formular estrategias en salud


mental que integren la promoción y la prevención de los factores determinantes
y de riesgo asociados a los trastornos mentales, las intervenciones terapéuticas,
la rehabilitación, los cuidados y el apoyo social, potenciando la atención comu-
nitaria y las redes integrales de cuidados y trabajando eficazmente para reducir
el estigma asociado a la enfermedad, el enfermo y su entorno familiar.

Desde este marco de referencia, la Estrategia adopta un enfoque integrado que


combina la promoción de la salud mental, la prevención de los trastornos men-
tales, el diagnóstico y el tratamiento de los pacientes, la coordinación inter e
intrainstitucional, así como adopción de medidas que fomenten la inserción lab-
oral y social de las personas que padecen trastornos y constituye un texto de
apoyo para la coordinación en todo el país de los planes o programas de salud
mental.

Durante largo tiempo el modelo imperante de atención en la salud mental, y por


ende en el trabajo social en salud mental, ha sido el denominado modelo médico
o rehabilitador. Este se centra en el déficit, y pone el énfasis en una compren-
sión causal de los trastornos y en el sentido de un curso crónico de la patología
mental. Desde este enfoque se responsabiliza al individuo de las dificultades de
la adaptación al medio en el que habita, centrando su interés en la cura o el
tratamiento de la diferencia.

Así, desde esta concepción, se pone de relieve la diferencia, estableciéndose políti-


cas y actuaciones que tiene como finalidad la normalización de la persona que
sufre una enfermedad mental, considerándose imprescindible que este colectivo
sea rehabilitado como acción necesaria para su reincorporación como parte de la
sociedad de pertenencia.

Desde este modelo la atención es eminentemente jerárquica y paternalista. El


profesional es el conocedor de la solución, prioriza la rehabilitación del individuo,

2057
para de esta forma fomentar la creación de una identidad como enfermo sin tener
en cuenta la voluntad de la persona, al ser considerada como menos valorada
que el resto. Como consecuencia surge el modelo de la recuperación, perspectiva
que provoca no solo un cambio filosófico sino también conceptual al cambiar
la enfermedad y el deterioro como núcleo de atención por las fortalezas y las
capacidades.

El modelo de la recuperación afirma que a pesar de las experiencias traumáticas


asociadas a un diagnóstico de salud mental, se pueden reconstruir vidas satis-
factorias y significativas.La recuperación en salud mental se centra en tres áreas
interconectadas:
1. Potenciación y control sobre la propia vida.
2. Inclusión social, relaciones interpersonales y reconstrucción de identidades
positivas en contra de la discriminación y el estigma.
3. Esperanza sobre el futuro y encontrar un sentido y un propósito de vida.

En definitiva, la recuperación consiste en vivir una vida con esperanza, signifi-


cado y propósito. La recuperación equivale a lograr la capacidad para transcender
los síntomas, la incapacidad funcional y las limitaciones sociales que influyen so-
bre el trastorno; consiste en la recuperación del rol de sujeto y ciudadano.

A pesar de la buena voluntad que acoge el modelo de la recuperación, en sus


fundamentos persisten formas de discriminación y desigualdad en su aplicación.

Esto ha dado lugar a la emergencia del denominado modelo social, que concibe
toda vida humana con las mismas condiciones de dignidad que el resto. El modelo
social, llamado también de la diversidad mental, apunta a un cambio actitudinal
y político de las comunidades hacia las limitaciones y barreras de las personas.
Desde esta perspectiva filosófica se postula que todas las personas poseen una
serie de características que las convierten en seres únicos, interpelando a la co-
munidad a entender que no es necesario protegerse o apartarse de ese individuo,
ya que es uno más de nosotros y, por tanto, una parte del conjunto valioso de la
humanidad.

Desde este pensamiento, el trabajo social se responsabiliza de la aceptación de la


diferencia, lo que propiciará la participación dignificada de la persona diagnosti-
cada con un trastorno mental dentro de la sociedad como un ciudadano más.

Los diagnósticos de trastorno mental desencadenan una serie de consecuencias


de gran impacto que transforman las vidas de las personas que los reciben, lle-

2058
gando a padecer elevadas cuotas de discriminación, desigualdad, estigmatización
y sufrimiento psicosocial. Las personas con trastornos mentales tienen que hacer
frente a múltiples retos, a la recuperación del significado de la vida, a los sen-
timientos depresivos, a las ideas suicidas, la vergüenza, la pérdida de la capacidad
para disfrutar de la vida, la alienación social y el estigma internalizado.

El mayor reto que tienen que superar las personas inscritas en las clasificaciones
diagnósticas que enuncian trastornos graves de salud mental es el estigma, en-
tendido este como todas aquellas características indeseables que se asocian a las
enfermedades mentales, que se colocan en categorías que identifican la diferencia
entre aquellos que las presentan y los que no.

Siempre que se investiga sobre el estigma, en la percepción de las personas di-


agnosticadas, aparecen en el centro las experiencias de vergüenza, y la vivencia
de ser culpabilizadas por los demás. Los efectos nocivos del estigma se extienden
en todas las dimensiones de la vida de las personas con trastornos mentales, difi-
cultando la obtención de trabajo o de vivienda por ejemplo, dañando también la
autoestima como consecuencia de la internalización del estigma.

Los principios y valores del trabajo social enuncian el reconocimiento de la di-


versidad y la participación activa de las personas en los procesos de intervención,
como ejes fundamentales que facilitan el cambio. Para ello se propicia el protag-
onismo de la persona durante todo el proceso, para así alcanzar el control sobre
su propia historia y la mejora de la calidad de vida. Para materializar dichos val-
ores es fundamental que los/las trabajadores/as sociales, desde una mirada crítica,
sean capaces de romper con las categorizaciones totalizadoras establecidas social-
mente, en pro del reconocimiento de la singularidad del individuo como sujeto
único.

Porque la reducción de las personas a una idea o prejuicio preconcebidos, per-


petua la desigualdad mediante el control y la dominación de la diferencia, re-
duciendo la capacidad de obrar, y el ejercicio de los derechos y deberes como
ciudadanos activos, de las personas diagnosticadas con un trastorno mental.

Con el mismo objetivo que conduce a la plena participación, los/las trabajadores/


as sociales reconocen las capacidades y la experiencia de aquellas personas que
han sido ignoradas y silenciadas por la sociedad y por las organizaciones que
ejercen el poder. Es por ello que la relación profesional que se establecerá será
simétrica, mediante dicha relación, el/la profesional conocerá a la persona de
forma integral, comprendiendo todos los aspectos de su vida, evitando que se

2059
conciba como una simple tarea a la que dar una solución.

Para ello es necesario que los principios éticos en los que se promueven la dig-
nidad, los derechos, el respeto, la privacidad y la confidencialidad de las personas,
rijan la intervención, en contraposición a la marginación y al aislamiento individ-
ual y social, la privación de derechos y la desigualdad, porque todo ello provoca
la aparición de sentimientos de miedo, culpa y soledad.

Desde esta perspectiva, la práctica de la disciplina se aproxima a las personas


diagnosticadas con un trastorno mental en su vertiente individual y emocional,
trabaja con ellas y con sus familias para asegurar que sus derechos ciudadanos
no sean vulnerados, y para garantizar su acceso a los recursos en situación de
igualdad; ofreciendo una relación profesional que les posibilite hacer frente a las
consecuencias de la exclusión y la desigualdad. Requiere también de una nece-
saria participación en la comunidad que conecte el malestar individual con una
conciencia crítica que concrete cambios en el contexto social.

Los/las trabajadores/as sociales que desarrollan su práctica en el ámbito de la


salud mental conciben y despliegan las estrategias que contribuyen a mejorar el
bienestar y el «lugar social» mediante el fomento de la pertenencia y el sentido
de capacidad de las personas diagnosticadas con un trastorno mental, trabajan
con las personas para maximizar sus fortalezas y minimizar los procesos sociales
que devalúan su identidad social.

5 Discusión-Conclusión
Es responsabilidad del trabajo social el reconocimiento de los conocimientos y
de las experiencias vivenciales de las personas silenciadas por su diversidad. Así
mismo, es necesario comprometer a los estamentos políticos en el mantenimiento
de las personas en su comunidad, y transmitir el valor de la diversidad dentro
de la misma, olvidando viejos dogmas, en los que la suma de las demandas y
situaciones desdibujaban a las personas solicitantes de atención.

Los/las trabajadores/as sociales han de favorecer la inclusión de la diversidad en


la sociedad mediante las redes relacionales y el trabajo comunitario, para prop-
iciar una mejora en la calidad de vida de las personas diagnosticadas con un
trastorno mental, mediante la paliación de los estigmas y las desigualdades que
se pueden generar.

Esta práctica se basa en los principios y valores intrínsecos del trabajo social: el

2060
reconocimiento de las capacidades, de las habilidades, y del conocimiento de las
propias experiencias. Requiere también de una profunda implicación subjetiva en
la aproximación a las personas, a sus limitaciones y/o a sus barreras mediante el
reconocimiento de su singularidad y dignidad, lo que implica el reconocimiento
del otro como un individuo único y valioso para la sociedad en la que habita.

6 Bibliografía
1. Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es
2. Brea, J; Gil, H. (2016). “Estigma y salud mental. Una reflexión desde el trabajo
Social”. Trabajo Social Hoy, 78, 95-112.
3. Cazorla, J. (2014). “Las relaciones sociales en Salud Mental: Estudio sobre la per-
cepción del impacto de las relaciones sociales en la mejora de la autonomía de las
personas con diversidad mental y la relación con el Trabajo Social”. Alternativas.
Cuadernos de Trabajo Social, 21,161-176.
4. Muyor, J. (2011). “La (con) ciencia del Trabajo Social en la discapacidad: Hacia
un modelo de intervención social basado en derechos”. Documentos de trabajo
Social, 49, 9-33.
5. Casal, J. C. (2010). “Derechos y participación de las personas con diversidad
mental”. Cuadernos de Trabajo social, 23, 301-321.
6. Aretio, A. (2009). “Una mirada social al estigma de la enfermedad mental”.
Cuadernos de Trabajo Social, Vol. 23, 289-300.
7. Garcés, E.M. (2010). “El trabajo social en salud mental”. Cuadernos de Trabajo
Social, Vol. 23, 333-352.
8. Cazorla J; Parra, B. (2017). “El cambio en los modelos del trabajo social en salud
mental: del modelo rehabilitador al modelo social”. Alternativas. Cuadernos de
Trabajo Social, nº 24, 43-54.

2061
Capítulo 390

DERECHOS DE LAS PERSONAS EN EL


TRATAMIENTO DE SUS DATOS
PERSONALES SEGÚN EL RGPD
ANA Mª HERNÁNDEZ MARTOS

1 Introducción
Uno de los objetivos principales del nuevo Reglamento General de Protección de
Datos Europeo (RGPD) de 27 de abril de 2016 es garantizar la protección de los
datos personales de los interesados.

Para ayudar a los interesados a asegurar la protección y la privacidad de sus


datos personales, el RGPD otorga varios DERECHOS a los interesados. Para la
adaptación al Reglamento general de protección de datos, que fue aplicable a par-
tir del 25 de mayo de 2018, según establece su artículo 99, requería, la elaboración
de una nueva ley en cada estado miembro de la Unión Europea.

En el caso Español tenemos la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Pro-


tección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales. La ley orgánica
contempla los derechos de acceso, rectificación, supresión, oposición, derecho a
la limitación del tratamiento y derecho a la portabilidad.

Mediante estos derechos, los interesados pueden realizar una solicitud específica
y tener la seguridad de que los datos personales no se utilizan de forma incor-
recta para fines que no sean el objetivo legítimo del propósito para el que se
proporcionaron originalmente.
Entendamos los diferentes derechos de los sujetos de datos del RGPD y las so-
licitudes que un sujeto de datos puede realizar como cliente, como empleado y
como personal de un proveedor.

2 Objetivos
Exponer los derechos de las personas en el tratamiento de sus datos personales
y su ejercicio.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente, procedente de publicaciones académicas y bases de datos. Además se
ha consultado la legislación española y de la Unión Europea.

4 Resultados
El título III de la LOPDP (Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección
de Datos Personales y garantía de los derechos digitales) dedicado a los derechos
de las personas, adapta al Derecho español el principio de transparencia en el
tratamiento del reglamento europeo, que regula el derecho de los afectados a
ser informados acerca del tratamiento y recoge la denominada «información por
capas» ya generalmente aceptada en ámbitos como el de la videovigilancia o
la instalación de dispositivos de almacenamiento masivo de datos (tales como
las «cookies»), facilitando al afectado la información básica, si bien, indicándole
una dirección electrónica u otro medio que permita acceder de forma sencilla e
inmediata a la restante información.

Resulta fundamental para la normativa en materia de protección de datos de


carácter personal la garantía de una serie de derechos de las personas sobre sus
datos, en especial los que pueden afectar a su intimidad o a su honor. Así mismo,
resultan también fundamentales los mecanismos para hacer efectivos esos dere-
chos, mecanismos que deberemos implantar en los Centros Sanitarios y en las
empresas de la forma más eficiente posible.

A efectos del presente reglamento se entenderá por:

2064
Datos personales: toda información sobre una persona física identificada o identi-
ficable («el interesado»); se considerará persona física identificable toda persona
cuya identidad pueda determinarse, directa o indirectamente, en particular medi-
ante un identificador, como por ejemplo un nombre, un número de identificación,
datos de localización, un identificador en línea o uno o varios elementos propios
de la identidad física, fisiológica, genética, psíquica, económica, cultural o social
de dicha persona.

Tratamiento: cualquier operación o conjunto de operaciones realizadas sobre


datos personales o conjuntos de datos personales, ya sea por procedimientos au-
tomatizados o no, como la recogida, registro, organización, estructuración, con-
servación, adaptación o modificación, extracción, consulta, utilización, comuni-
cación por transmisión, difusión o cualquier otra forma de habilitación de acceso,
cotejo o interconexión, limitación, supresión o destrucción.

Limitación de tiempo: el marcado de los datos de carácter personal conservados


con el fin de limitar su tratamiento en el futuro.

Responsable del tratamiento o responsable: a persona física o jurídica, autoridad


pública, servicio u otro organismo que, solo o junto con otros, determine los fines
y medios del tratamiento; si el Derecho de la Unión o de los Estados miembros
determina los fines y medios del tratamiento, el responsable del tratamiento o los
criterios específicos para su nombramiento podrá establecerlos el Derecho de la
Unión o de los Estados miembros.

Encargado del tratamiento o encargado: la persona física o jurídica, autoridad


pública, servicio u otro organismo que trate datos personales por cuenta del re-
sponsable del tratamiento

Los derechos:
1. Derecho de acceso:
El interesado tendrá derecho a solicitar y obtener gratuitamente información de
sus datos de carácter personal sometidos a tratamiento por parte del despacho
de abogados, el origen de dichos datos, así como las comunicaciones realizadas o
que se prevén hacer de los mismos, o bien terceros autorizados a acceder a dichos
datos. El derecho de acceso solo podrá ser ejercitado a intervalos no inferiores
a doce meses, salvo que el interesado acredite un interés legítimo al efecto, en
cuyo caso podrán ejercitarlo antes.

El responsable del fichero deberá resolver sobre lo solicitado en el plazo de un mes

2065
desde la recepción de la solicitud. También deberá hacerlo aunque no disponga
de datos del afectado. Si transcurrido dicho plazo, la solicitud no ha sido atendida
adecuadamente, el interesado podrá dirigirse a la Agencia de Protección de Datos
con copia de la solicitud cursada y de la contestación recibida (si existiera), para
que esta a su vez se dirija a la oficina designada con el objetivo de hacer efectivo
el ejercicio de este derecho.

2. Derecho de rectificación:
Reconoce a los ciudadanos el derecho a que los datos personales relativos a su
persona se modifiquen cuando resulten inexactos o incompletos. Este derecho
solo podrá solicitarlo la persona interesada, que deberá dirigirse al despacho, in-
dicando a qué datos se refiere y la corrección que se solicita, aportando al efecto
la documentación que lo justifique.

El responsable del fichero deberá resolver sobre lo solicitado en el plazo máximo


de diez días a contar desde la recepción de la solicitud. También deberá hacerlo
aunque no disponga de datos del afectado. Transcurrido el plazo sin que de forma
expresa se responda a la petición o esta sea insatisfactoria, el interesado podrá
interponer la correspondiente reclamación de tutela ante la Agencia de Protec-
ción de Datos, acompañando la documentación acreditativa de haber solicitado
la rectificación de datos ante la entidad de que se trate.

3. Derecho de cancelación o derecho de olvido:


Reconoce a los ciudadanos el derecho a que los datos personales relativos a su per-
sona se supriman cuando resulten inadecuados o excesivos. Este derecho solo po-
drá solicitarlo la persona interesada, que deberá dirigirse al despacho indicando
a qué datos se refiere, y aportando al efecto la documentación que lo justifique.

El responsable del fichero deberá resolver sobre la solicitud de cancelación en el


plazo máximo de diez días a contar desde la recepción de la solicitud y deberá
hacerlo aunque no disponga de datos del afectado. Transcurrido el plazo sin que
de forma expresa se responda a la petición o esta sea insatisfactoria, el intere-
sado podrá interponer la correspondiente reclamación de tutela ante la Agencia
de Protección de Datos, acompañando la documentación acreditativa de haber
solicitado la cancelación ante la entidad de que se trate.

La cancelación dará lugar al bloqueo de los datos, conservándose únicamente a


disposición de las Administraciones Públicas, Jueces y Tribunales, para la aten-
ción de las posibles responsabilidades nacidas del tratamiento de los datos, du-
rante el plazo de prescripción de estas, transcurrido el cual deberá procederse al

2066
borrado y destrucción de dicha información.

No procederá la cancelación cuando los datos de carácter personal deban ser


conservados durante los plazos previstos en las relaciones contractuales entre el
despacho de abogacía y el interesado que justificaron el tratamiento de los datos.

4. Derecho de oposición:
Reconoce a los ciudadanos el derecho a que no se lleve a cabo el tratamiento de
sus datos cuando no sea necesario su consentimiento para el tratamiento, por la
concurrencia de un motivo legítimo y fundado, referido a su concreta situación
personal, que lo justifique, y siempre que una Ley no disponga lo contrario.

Este derecho solo podrá solicitarlo la persona interesada, que deberá dirigirse al
despacho indicando a qué datos se refiere, y aportando al efecto la documentación
que lo justifique.

El responsable del fichero o tratamiento, en el plazo máximo de diez días desde


la recepción de la solicitud, deberá resolver sobre la misma, excluyendo del
tratamiento los datos relativos al afectado o denegando motivadamente la misma.
Igualmente deberá hacerlo aunque no disponga de datos del afectado. Transcur-
rido el plazo sin que de forma expresa se responda a la petición o esta sea in-
satisfactoria, el interesado podrá interponer la correspondiente reclamación de
tutela ante la Agencia de Protección de Datos, acompañando la documentación
acreditativa de haber solicitado la oposición ante la entidad de que se trate.

5. Derecho a la probabilidad:
Reconoce el derecho a que el ciudadano que haya proporcionado sus datos a un re-
sponsable que los esté tratando de modo automatizado pueda solicitar recuperar
esos datos en un formato que le permita su traslado a otro responsable. Este dere-
cho solo podrá solicitarlo la persona interesada, que deberá dirigirse al despacho
indicando a qué datos se refiere, y aportando al efecto la documentación que lo
justifique.

El responsable del fichero o tratamiento, en el plazo máximo de un mes desde


la recepción de la solicitud, deberá resolver sobre la misma, proporcionando los
datos en un formato estructurado, de uso común y legible por una máquina. Los
formatos de datos sujetos a costosas limitaciones de licencia no serán considera-
dos adecuados. Igualmente deberá resolverse la solicitud aunque no disponga de
datos del afectado. Transcurrido el plazo sin que de forma expresa se responda
a la petición o esta sea insatisfactoria, el interesado podrá interponer la corre-

2067
spondiente reclamación de tutela ante la Agencia de Protección de Datos, acom-
pañando la documentación acreditativa de haber solicitado la portabilidad de sus
datos ante la entidad de que se trate.

6. Derecho a la limitación del tratamiento:


El interesado tendrá derecho a obtener del responsable del tratamiento la lim-
itación del tratamiento de los datos cuando se cumpla alguna de las condiciones
siguientes:
- El interesado impugne la exactitud de los datos personales, durante un plazo
que permita al responsable verificar la exactitud de los mismos.
- El tratamiento sea ilícito y el interesado se oponga a la supresión de los datos
personales y solicite en su lugar la limitación de su uso.
- El responsable ya no necesite los datos personales para los fines del tratamiento,
pero el interesado los necesite para la formulación, el ejercicio o la defensa de
reclamaciones.
- El interesado se haya opuesto al tratamiento en virtud del artículo 21, apartado
1, mientras se verifica si los motivos legítimos del responsable prevalecen sobre
los del interesado.

¿Quién puede hacer una solicitud de derechos y cómo?


El derecho es personalísimo y solo podrá ser ejercido por el interesado, por lo
que es necesario que este acredite su identidad. Únicamente se podrá actuar a
través de representante legal cuando el interesado se encuentre en situación de
incapacidad o minoría de edad que le imposibilite el ejercicio personal del mismo,
en cuyo caso será necesario que el representante legal acredite tal condición.

Para poder ejercitarlo será necesario que la Agencia Estatal de Administración


Tributaria (AEAT) cuente con un registro de la persona interesada. Esto implica
que, en el caso de tratarse de una persona española o miembro de la Unión Eu-
ropea, esta deberá contar con un NIF/DNI y una dirección postal registrada. En
otro caso, al menos, la AEAT deberá contar con una dirección postal registrada.
Además, tal solicitud debe realizarse generalmente por escrito.

5 Discusión-Conclusión
- Los derechos de los interesados suponen la parte central del RGPD, y su empresa
debe implementar estos derechos en el contexto de sus clientes, empleados, y
personal de otros proveedores.

2068
- El presente Reglamento será obligatorio en todos sus elementos y directamente
aplicable en cada Estado miembro.
- Los siguientes derechos están protegidos por el Reglamento Europeo y por nues-
tra Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos.

1. Derecho de acceso.
2. Derecho de rectificación.
3. Derecho de supresión.
4. Derecho a la limitación del tratamiento.
5. Derecho a la portabilidad.
6. Derecho de oposición.

- El presente Reglamento establece las normas relativas a la protección de las


personas físicas en lo que respecta al tratamiento de los datos personales y las
normas relativas a la libre circulación de tales datos.
- El presente Reglamento protege los derechos y libertades fundamentales de las
personas físicas y, en particular, su derecho a la protección de los datos person-
ales.
- La libre circulación de los datos personales en la Unión no podrá ser restringida
ni prohibida por motivos relacionados con la protección de las personas físicas
en lo que respecta al tratamiento de datos personales.

6 Bibliografía
1. Punit Bhatia.. Es autor, orador y asesor en privacidad.
2. Elderecho.com
3. Reglamento (UE) 2016/679 Reglamento General De Protección De Datos.
4. Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y
garantía de los derechos digitales.

2069
Capítulo 391

EL CELADOR EN LA PREVENCIÓN Y
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
BEATRIZ ALONSO ROVÉS
MERCEDES FERNANDEZ

1 Introducción
El celador, como parte del equipo de salud, tiene una serie de funciones especí-
ficas que constituyen su trabajo diario. Muchas de estas funciones requieren un
trato directo con el usuario del servicio, con su familia y con sus compañeros de
trabajo. Por tanto tiene que tener en cuenta que en muchas ocasiones va a tratar
con personas que sufren o que están sometidas a estrés laboral importante y que
este hecho puede generar situaciones conflictivas. El celador debe desarrollar una
serie de habilidades sociales, como la empatía, la asertividad, la congruencia y la
negociación que le permitan llevar a cabo una interacción social adecuada siendo
en todo momento humano y delicado.

2 Objetivos
Exponer la principal función de los celadores en la prevención y resolución de
conflictos.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Diferenciar claramente las distintas fases del conflicto

1. Antes de que aparezca el conflicto (”provención”):


La provención es el término que propone el conflictólogo John Burton (1998)
para referirse a la búsqueda de estrategias y habilidades para afrontar conflictos
cuando se encuentran en sus primeras fases: sería un proceso de intervención
antes de la crisis. La provención se consigue a través de una serie de habilidades
destinadas a crear ambientes de confianza que favorezcan la comunicación, la
colaboración y el respeto.

2. Cuando ha surgido el conflicto:


Es importante conocernos a nosotros/as mismos/as, es decir, saber qué estilos de
resolución de conflictos poseemos y valorar si es necesario cambiarlo. Conocer
otras formas de actuar efectivas (escucha activa, asertividad, legitimación, con-
trol emocional, etc.) nos será de gran utilidad para cambiar nuestros patrones de
respuestas poco eficaces ante los conflictos.

Algunas actitudes básicas que conviene tener ante estos primeros indicios de la
aparición de un conflicto son:
- Escuchar.
- Hacer preguntas o parafrasear.
- Mantenerse tranquilo/a. Evitar el incremento de la tensión.
- Saber por qué se discute -¿vale la pena?
- Mostrarse firme; ser asertivo/a sin ser agresivo/a.
- Ser constructivo/a; proponer soluciones en las que todos/as ganen.
- Centrarse en las necesidades de cada persona.

3. Después del conflicto:


Es posible que no hayamos actuado de manera eficaz ante el conflicto. Las emo-
ciones, las presiones, etc. pueden no ayudar en una resolución adecuada de con-
flictos.

2072
Para restaurar la confianza y volver a la situación inicial conviene dar ciertos
pasos que nos permitirán superar la situación:
- Hablar. Restablecer una comunicación basada en la colaboración y el respeto.
- Prever que pueden darse reacciones de desahogo.
- Tratar de evitar volver al punto de partida del conflicto.
- Aceptar la responsabilidad; admitir la contribución de cada uno/a la situación y
disculparse si es necesario.
- Determinar qué puede hacerse para prevenir la repetición de incidentes simi-
lares.

Utilizar medios alternativos de resolución de conflictos:


Más conocidos como MARC son los procesos disponibles para la resolución de
conflictos, en los cuales, más que imponer una solución, permite a las partes crear
su propia solución.

A continuación se presenta una breve definición de alguno de los métodos que


nos pueden ayudar:
- La negociación: Las partes enfrentan, directamente, sin la intervención de un
tercero, la solución de un problema.
- La facilitación: Este método está orientado a favorecer la comunicación y el
funcionamiento de las reuniones y de los equipos de trabajo.
- La mediación: La finalidad de este método es el de promover reuniones entre las
partes y facilitar entre ellas diálogo a fin de que desplieguen sus mejores esfuerzos
en encontrar una solución.
- La conciliación: Las partes recurren a un tercero neutral que les propone difer-
entes soluciones.

5 Bibliografía
1. http://scielo.isciii.es
2. www.logoss.net
3. Taller De Técnicas De Resolución De Conflictos. IAAP
4. Manuales de varios autores (Barnett Pearce, John Burton y J. P. Lederach).

2073
Capítulo 392
ACTUACIÓN DEL CELADOR EN LA
ATENCIÓN PRIMARIA
BEATRIZ ALONSO ROVÉS
MERCEDES FERNANDEZ

1 Introducción
La atención primaria es el nivel básico de atención y comprende actividades de la
salud, educación sanitaria, prevención de la enfermedad, atención sanitaria, man-
tenimiento y recuperación de la salud, rehabilitación física y trabajo social. La
prestación de esta atención está a cargo de equipos interdisciplinares que garanti-
zan la calidad y accesibilidad así como la continuidad entre los diferentes ámbitos
de atención.

La Atención Primaria incluye:


- Atención sanitaria a demanda, programada y urgente, tanto en consulta como
en domicilio.
- Indicación o prescripción y realización de procedimientos diagnósticos y ter-
apéuticos.
- Actividades en materia de prevención, promoción de la salud, atención familiar
y atención comunitaria.
- Rehabilitación básica.
- Atención y servicios específicos relativos a la mujer, la infancia, la adolescencia,
los adultos, la tercera edad, los grupos de riesgo y los enfermos crónicos.
- Atención paliativa a los enfermos terminales.
- Atención a la salud mental en coordinación con los servicios de atención espe-
cializada.
- Atención a la salud bucodental.

El centro de salud es la estructura física y funcional que hace posible el desarrollo


de la atención primaria por el equipo de profesionales sanitarios y no sanitarios.
En el medio rural pueden coexistir con él los consultorios locales.

2 Objetivos
Exponer algunos de los aspectos más destacados de la actuación del celador en
atención primaria.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha realizado una búsqueda sis-
temática en libros, se han consultado artículos en las principales bases de datos
y también se ha realizado consultas en las correspondientes leyes, ORDEN de 5
de julio de 1971 por la que se aprueba el Estatuto de Personal no Sanitario al Ser-
vicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social y la Ley 55/2003, de
16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de
salud. Estas consultas nos han permitido elaborar de manera ordenada y precisa
el capítulo.

4 Resultados
El objetivo es desarrollar las funciones que el propio celador tiene dentro del
centro de salud teniendo en cuenta siempre que el celador es parte imprescindible
de la actividad asistencial.

Las funciones propias del celador en todos los centros de trabajo están detalladas
en la Orden del Ministerio de Trabajo de 5 de julio de 1971, pero podemos hacer un
breve resumen de sus funciones más específicas dentro de la Atención Primaria:
1. Vigilancia y seguridad:
El celador tiene que velar porque todas las dependencias e instalaciones del cen-
tro de salud se encuentren en perfecto orden y limpieza. Además, procurará que
los pacientes y familiares que visitan el centro de salud mantengan el orden y
procuren estar en silencio.

2. Información y atención al usuario:

2076
Los celadores también están en contacto con los pacientes. Muchas veces, tienen
que proporcionar información a los pacientes sobre el lugar en el que se encuen-
tran, sobre el día y hora de las consultas, sobre el papeleo. Pero nunca darán in-
formación sobre salud ni tratamientos. Son dudas sencillas, que el celador debe
resolver de manera amable y empática, es aquí donde debe tener más habilidades
sociales.

3. Traslado y movilización de pacientes:


Cuando al centro de atención primaria llegan pacientes con movilidad reducida
o que no pueden valerse por sí mismos, el celador debe encargarse del traslado
de estos pacientes hacia las consultas u otros lugares necesarios.

4. Reposición de materiales:
El celador también debe reponer el material que falte en las consultas y, también,
en las dependencias del centro de salud. También él debe manejar las máquinas
reproductoras, como son las fotocopiadoras, y otras máquinas auxiliares. A veces
también debe realizar recados oficiales dentro y fuera de los centros de trabajo.

5. Reparto de la documentación:
Dentro del centro de salud, el celador se encarga de trasladar los documentos
necesarios, así como las historias clínicas de los pacientes cuando sean requeridos
para ello. La correspondencia también es otra de las responsabilidades del celador.
Debe entregar, recoger y distribuirla cuando sea oportuno.

6. Asistencia a otros profesionales del equipo:


Como profesional del equipo de atención primaria el celador debe contribuir, en
la medida de sus posibilidades, a mejorar el bienestar de los pacientes y para ello
la ayuda por parte de este a otros profesionales del equipo sanitario que están
tratando a los enfermos es una función importante además de gratificante. En
definitiva, su objetivo último es velar siempre por el bienestar del paciente.

5 Discusión-Conclusión
Es fundamental que el celador conozca las principales funciones a realizar en el
entorno en que tenga que desarrollar su actividad asistencial. De ellos depende
el adecuado desarrollo de sus funciones.

2077
6 Bibliografía
1. www.essaeformacion.com
2. Temario Celador. Editorial Mad
3. www.ifp.es
4. www.auxiliar-enfermeria.com/funciones_celador.htm

2078
Capítulo 393

ACTUACIÓN DEL CELADOR EN LA


SALA DE AUTOPSIAS Y MORTUORIO
PABLO GONZÁLEZ MARTÍNEZ

1 Introducción
Todos los cadáveres de los hospitales son trasladados a la sala de mortuorio donde
permanecerá temporalmente. Posteriormente el cadáver se trasladará al cemente-
rio y en alguna ocasión se le realizará una autopsia.

2 Objetivos
- Exponer la importancia de la actuación del celador en la sala de autopsias y
mortuorio.
- Destacar la importancia de la actuación del celador en la sala de autopsias y
mortuorio.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
Según el artículo 14.2 del antiguo Estatuto de Personal no Sanitario, (recordemos
que los celadores nos regimos por el estatuto marco, pero en lo que refiere a fun-
ciones todavía siguen vigentes las del E.P.N.S) los celadores ”ayudarán a las en-
fermeras o personas encargadas a amortajar a los enfermos fallecidos, corriendo
a su cargo el traslado de los cadáveres al mortuorio”.

El celador de planta se limita a colaborar en la práctica del amortajamiento, sim-


plemente movilizando al cadáver para de esta manera facilitar a los enfermeros
la realización de su cometido. El amortajamiento se debe realizar en intimidad y
en el menor tiempo posible, evitando que aparezca el rigor cadavérico, posterior-
mente, el cadáver pueda ser trasladado al mortuorio. Se deben usar guantes para
no contaminar.

1. Verificar y confirmar el éxitus en el parte médico. Colaborará con la enfermera


responsable durante todo el proceso.
2. Se solicitará a la familia que mientras se realiza el amortajamiento que se man-
tenga fuera de la habitación, ayudándolos en lo necesario.
3. Se aislará al fallecido de los compañeros de habitación.
4. Higiene de manos y colocación de guantes (un solo uso).
5. Preparar y trasladar el material necesario a la habitación del fallecido.
6. Colocar el cuerpo en decúbito supino colocando la cama en posición horizontal
si estaba levantada y se le deja una almohada.
7. Retirar catéteres y drenajes.
8. Se lavará completamente al fallecido y afeitarle si hiciera falta.
9. Colocar en un carrito el material para curas y ayudar a la enfermera a taponar
las salidas de sangre u otras secreciones, si las hay, y a colocar el apósito perineal
tras un taponamiento rectal y vaginal si se precisaran.
10. Se deben estirar las piernas del paciente y los brazos a lo largo del cuerpo
alineando al cadáver.
11. Cerrarle los ojos bajando los párpados tirando levemente de las pestañas.
12. Sujetar la mandíbula del cadáver con un vendaje alrededor de la cabeza.
13. Entregar los objetos de valor retirados del fallecido. Si la familia lo desea, se
facilitará que puedan vestir con sus ropas al cadáver.
14. Cubrirle por completo con una sábana y ponerle la etiqueta de identificación.
15. Recoger y limpiar la habitación, después avisar para su desinfección.

Traslado del cadáver al mortuorio:

2080
Es una función del celador que debe ir acompañado por otro celador de servi-
cio. Se llevará al cadáver en una camilla cubierta protegida por una sábana y el
cuerpo se cubrirá con otra hasta su llegada al depósito. Se hará por lugares pocos
transitados de forma discreta frente al resto de los pacientes y depositándolo en
la cámara frigorífica con la correspondiente identificación.

Actuación en la sala de autopsias:


El celador en este servicio se ocupará de lo siguiente:
- Transporte del cadáver desde el depósito a la mesa de autopsias El depósito
deberá también estar identificado. La temperatura de las cámaras frigoríficas es
de 4° C. El cadáver debe estar identificado.
- Se preparará el cadáver para practicar la autopsia, así como su colocación para
hacer autopsia.
- Se colocará el cadáver decúbito supino.
- No se permitirá la entrada ajena mientras se realiza la autopsia.
- Deben tenerse las mismas consideraciones con el cuerpo vivo que con el muerto.
- El celador auxiliará al médico en aquellas prácticas instrumentales no específi-
cas de profesionales titulados, así como efectuar movimientos necesarios para la
práctica.
- Se pesará los órganos y se tomarán las anotaciones correspondientes.
- Si hay que rellenar un cadáver, se hace con papel de celulosa.
- Recomponer y asear al cadáver una vez efectuada la autopsia independiente-
mente del sexo del paciente.
- Limpiar la sala, mesa y material de autopsia con detergente y disolución de lejía.
- Cualquier otra cuestión de carácter auxiliar que le fuera encomendada por el
personal médico en relación con la práctica de autopsias.
- Trasladar las muestras al servicio de anatomía patológica.
- Reparto de los resultados de las biopsias y citologías del centro.

5 Discusión-Conclusión
La figura del celador en la sala de autopsia y el mortuorio es específica creada
por la resolución del 22 de mayo de 1981, una de esas funciones es la de auxiliar
en la extracción de vísceras y posterior reconstrucción del cadáver rellenándolo
de celulosa.

2081
6 Bibliografía
1. https://medlineplus.gov/spanish/
2. https://dialnet.unirioja.es

2082
Capítulo 394

ACOSO Y VIOLENCIA EN EL
ENTORNO SANITARIO
LUZ DEL MAR CUELLO IGLESIAS

1 Introducción
El acoso laboral, o mobbing, hace referencia tanto a la acción de un hostigador u
hostigadores que conduce a producir miedo, terror, desprecio o desánimo en el
trabajador afectado hacia su trabajo, como el efecto o la enfermedad que produce
en el trabajador.

Esta violencia psicológica se produce de forma sistemática y recurrente durante


un tiempo prolongado, a lo largo de semanas, meses e incluso años, y al mismo
en ocasiones se añaden accidentes fortuitos y hasta agresiones físicas, en los ca-
sos más graves. Una situación de acoso muy prolongada en el tiempo, además
de enfermedades o problemas psicológicos, puede desembocar, en situaciones
extremas, en el suicidio de la víctima.

Muchas personas se preguntan lo que verdaderamente significan los acosos en


el trabajo, en qué consisten, cuántas clases hay, en que se diferencian, y por qué
se dice que son tan destructivos.

Acosar, en general, según la Real Academia de la Lengua Española es: “Perseguir,


apremiar, importunar a alguien con molestias o requerimientos”. Esta definición
académica, si bien describe unos comportamientos de acoso, sin embargo no nos
dice qué efectos producen estos en las personas que los reciben, y ahí es donde
reside la gravedad de estas conductas, en el daño, a veces irreversible, que causan
en las víctimas. Muchas de las conductas de acoso son muy sutiles, por ejemplo:
no saludar, ningunear, no convocar, no tener en cuenta, criticar, bromas y chistes
alusivos, etc. Y estas son tan dañinas como otras más claras: humillar, faltar al
respeto, chillar, agredir, etc.

Para que se considere acoso se tienen que dar 3 requisitos:


- Intencionalidad (las acciones no son casuales).
- Frecuencia (las conductas se repiten, no son aisladas, al menos 1 a la semana).
- Duración (la repetición de ataques tienen que continuar en el tiempo, al menos
durante 6 meses).

Las relaciones laborales en el ámbito sanitario están expuestas a múltiples situa-


ciones de estrés, tensión y, muchas veces, choques entre los profesionales que
ocupan distintos rangos en el organigrama jerárquico.

Los comportamientos violentos, en cualquiera de sus manifestaciones, pueden


suponer un importante riesgo para la salud, tanto de los profesionales como de
los pacientes. Además, la violencia laboral genera unos costes directos en las or-
ganizaciones a través del absentismo, las rotaciones o las bajas, y unos costes
indirectos, como efectos en la motivación y en la implicación de los profesion-
ales, descensos en su rendimiento y, en conjunto, efectos en la competitividad de
la institución. Por estos motivos, es fundamental dotar a los centros sanitarios
de medidas que les permitan prevenir actuaciones violentas de cualquier tipo y
darles pautas de actuación en caso de que se produzcan.

Todos los centros sanitarios, en especial aquellos que tienen políticas menos
maduras en este aspecto, deben articular actuaciones orientadas a prevenir,
tratar, gestionar, minimizar y evitar las consecuencias de la violencia dirigida
a los profesionales de la salud en su lugar de trabajo.

2 Objetivos
- Impulsar un clima de trabajo adecuado a través del cumplimiento de cuantas
directrices de buena práctica laboral y personal se diseñen.
- Lograr que estas buenas prácticas formen parte de los valores y la cultura de
nuestra organización.
- Conseguir que este cambio en las condiciones psicosociales de trabajo repercuta
tanto en la satisfacción de los profesionales, como en la calidad asistencial.

2084
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Se debe elaborar un plan de actuación para la prevención de las agresiones. El
plan aborda de forma integral las situaciones conflictivas y de violencia en todos
los centros y servicios de los centros sanitarios:
- Prevenir y/o disminuir las situaciones de tensión y conflictos entre usuarios y
trabajadores de los centros sanitarios.
- Prevenir las agresiones y actos de violencia contra los trabajadores, tanto en los
centros sanitarios como en los domicilios de los pacientes.
- Proteger a los trabajadores, usuarios, bienes y servicios con los medios materi-
ales y humanos disponibles.
- Transmitir pautas de actuación concretas en el supuesto de incidentes.
- Garantizar a los trabajadores afectados asistencias sanitaria y jurídica, así como
el estudio del incidente a través del Servicio de

Prevención de Riesgos Laborales:


- Generar seguridad y confianza en los trabajadores.
- Mejorar el ambiente laboral, para favorecer el respeto mutuo y una buena co-
municación.
- Favoreces la información de los usuarios en relación sus derechos y deberes, pro-
cedimiento de acceso a los servicios sanitarios, catálogo de prestaciones básicas,
circuitos de derivación entre Atención primaria y Especializada, etc.

La finalidad principal del plan es reducir el número de incidentes verbales y físi-


cos que sufre el personal de los centros sanitarios. Lo que se persigue fundamen-
talmente es introducir una política de tolerancia cero de agresión y violencia.

El clima laboral no solo depende de la percepción del trabajador, sino que es más
importante el conocimiento que tengan las personas encargadas de su gestión,
coordinación y dirección sobre él, por la necesidad que existe de establecer es-

2085
trategias directivas adecuadas, que favorezcan el buen funcionamiento de la or-
ganización en todos los sentidos.

Básicamente, estas estrategias deben encaminarse a determinar las relaciones de


convivencia de sus miembros, entendiendo que a partir de estas se produce una
interacción entre los profesionales, los servicios prestados y su calidad. Por ello,
se consideran especialmente importantes los nexos que existen entre relaciones
de los integrantes de una organización laboral sanitaria y los resultados alcanza-
dos en esta.

En esta concepción del clima laboral como elemento preventivo, hay que tener
en cuenta tres dimensiones:
- Claridad: Es necesario un clima y ambiente en el que se aporte claridad en cuanto
a cuáles son las funciones y responsabilidades de cada profesional en la organi-
zación en conjunto. Muchos de los conflictos no resueltos que generan actitudes
de acoso, surgen de la indeterminación de funciones, de la falta de conocimiento
de los límites en la intervención.
- Apoyo: En un ambiente de apoyo, los diferentes profesionales piensan que cuen-
tan con los recursos y el respaldo que necesitan para lograr los objetivos del grupo
de trabajo, y mejora la reacción entre ellos. La frustración y estrés de la falta de
apoyo, genera en ocasiones situaciones conflictivas.
- Retos: Un ambiente de retos ofrece a los integrantes del grupo oportunidades
para aprovechar al máximo su capacidad, tomar riesgos razonables para resolver
problemas y descubrir nuevas formas de trabajar para llegar a ser más eficientes.
Se favorece así, el trabajo en equipo, la colaboración y la mejora de la convivencia
entre el personal sanitario.

Con la mejora del clima en el entorno laboral, estaremos dando un paso muy
importante hacia la prevención primaria del acoso.

5 Discusión-Conclusión
El acoso laboral no es algo poco usual en el sector sanitario. Tanto es así, que
cada día se produce un caso de violencia en la sanidad española. Pero no solo eso.
El número de casos de acosos laboral en el entorno sanitario va en ascenso, Esta
situación se agrava más teniendo en cuenta la ausencia de denuncias.

La mayoría de las personas que se encuentran en una situación de acoso laboral,


prefiere no denunciar por motivos muy diversos: no le parece grave la situación,

2086
miedo a las represalias o porque le parece normal este tipo de situaciones en
las instituciones sanitarias. Está claro que no todas las situaciones personales y
laborales son iguales.

Conocer que existe un gran número de recursos a nuestra disposición para evi-
tar muchas de las causas de violencia y acoso laboral, u otro tipo de malestares,
nos ayudará a desempeñar nuestro trabajo de una manera más eficaz y sobre
todo nos dará la seguridad necesaria para evitar y reconducir ciertas conductas,
pensamientos y actitudes que no nos ayudan en el día a día.

La prevención del acoso y cualquier forma de violencia está suficientemente doc-


umentada. Tenemos a nuestra disposición herramientas y ejemplos de que la
prevención es posible y funciona a la hora de reducir el acoso en nuestro en-
torno. Con determinación y tolerancia cero ante estas manifestaciones, podemos
conseguir que nuestros entornos sean mucho más positivos, eficaces y menos
estresantes. Ahora depende de nuestra implicación y de nuestras organizaciones
para eliminar este problema.

6 Bibliografía
1. https://www.redaccionmedica.com
2. https://es.wikipedia.org
3. https://www.ilo.org
4. https://www.losrecursoshumanos.com

2087
Capítulo 395

LA IMPORTANCIA DE LA
COMUNICACIÓN EN EL ENTORNO
SANITARIO
PAULA GÓMEZ GARCÍA
MARIA ELENA VALENCIA ARROYO
LAURA LOPEZ FERNÁNDEZ

1 Introducción
El término comunicación procede del latín “communicare” que significa “hacer
a otro partícipe de lo que uno tiene”. Es la acción de comunicar o comunicarse,
se entiende como el proceso por el que se transmite y recibe una información.
Todo ser humano y animal tiene la capacidad de comunicarse con los demás.
Pero, para que un proceso se lleve a cabo, es indispensable la presencia de seis
elementos: que exista un emisor; es decir, alguien que transmita la información;
un receptor, alguien a quien vaya dirigida la información y que la reciba; y un
canal, que puede ser oral o escrito.

En relación con la comunicación verbal podemos ver las características princi-


pales en la siguiente lista:
- Sencillez.
- Claridad, teniendo en cuenta la congruencia de la comunicación verbal y la
comunicación no verbal.
- Momento e importancia.
- Adaptabilidad, de acuerdo con los mensajes emitidos por el receptor.
- Credibilidad.

Dentro del entorno sanitario el personal precisa de grandes dotes comunicativas,


de empatía, sociales y de humanización. La empatía es una habilidad, propia del
ser humano, que nos permite comprender y experimentar el punto de vista de
otros sin por ello tener que estar de acuerdo. Es la capacidad de ponerse en el
lugar de la otra persona para desde ahí comprenderle.

2 Objetivos
Garantizar una comunicación de éxito con el paciente o usuario.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se han consultado artículos en las prin-
cipales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos cien-
tíficos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
La conducta socialmente habilidosa es ese conjunto de conductas emitidas por
una persona en un contexto interpersonal que expresa sus sentimientos, acti-
tudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, re-
spetando esas conductas en los demás.

El concepto de habilidades sociales incluye temas afines como la asertividad, la


autoestima y la inteligencia emocional. Destaca la importancia de los factores
cognitivos (creencias, valores, formas de percibir y evaluar la realidad) y su im-
portante influencia en la comunicación y las relaciones interpersonales.

- La asertividad: es la forma de actuar que permite a una persona se movilice


con base en sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad, expresar có-
modamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales, sin negar
los de los demás. Estos derechos comprenden: derecho a juzgar nuestras propias
aptitudes, a cometer errores, a decir “no” sin sentirnos culpables, a tener creen-
cias políticas, a no justificarnos antes los demás, a decidir qué hacer con nuestro

2090
cuerpo, tiempo y propiedad, a ser independientes, a ser quien queramos y no
quien los demás esperan, a ser tratados con dignidad y a decir “no lo entiendo”.

- Practicar la escucha activa que es una de las partes más importantes en el desar-
rollo de las relaciones de ayuda, a la que también se denomina escucha atenta y
consiste en escuchar con todos los sentidos, no solamente los oídos. Básicamente
consiste en prestar atención a la comunicación verbal, la comunicación no verbal
y observar si ambas son congruentes. Es importante durante la escucha activa,
emitir con cierta periodicidad mensajes que refuercen la idea en el emisor de que
se está entendiendo el mensaje, tal y como él quiere que se entienda, procurando
ser sinceros.

- Manejar el lenguaje no verbal (gestos, tonos, expresiones faciales, movimientos),


tanto para expresarse como a la hora de observar al interlocutor, ya que propor-
ciona más información y resulta más efectivo que la propia expresión verbal.

- Dar la información personalizada al interlocutor, comunicándose de una manera


clara, concisa y directa, adaptando la información al nivel de comprensión del
usuario.

- Obtener toda la información posible del usuario o paciente.

- Ante las situaciones difíciles o que generan ansiedad, analizar las consecuencias
que cada solución tendrá a corto y largo plazo para las personas implicadas y diri-
gir la comunicación a encontrar una alternativa de solución que resulte aceptable
para ambas partes. Se deberá tener en cuenta los sentimientos manifestando de
forma adecuada y respetuosa con los demás los sentimientos negativos. Es im-
portante tener la capacidad de disculparse o admitir ignorancia al darse cuenta
de los errores cometidos.

5 Discusión-Conclusión
La comunicación, dentro del entorno sanitario, es un instrumento social muy im-
portante que hace posible que las necesidades de los usuarios sean escuchadas
y resueltas con soltura y eficiencia. Para que un proceso de comunicación fun-
cione correctamente es necesario la colaboración tanto del personal como de los
propios usuarios. Debemos utilizar un lenguaje claro y respetuoso que haga que
el usuario pueda transmitirnos lo que desea y nosotros a su vez guiarles debida-
mente para resolver cualquiera de sus necesidades.

2091
Un adecuado entrenamiento en la comunicación para poner en práctica todas
las habilidades necesarias por nuestra parte hará que se garantice un éxito de la
relación entre el usuario y el personal evitando así que se generen situaciones
poco deseables de conflicto y frustración. Las repercusiones de una buena comu-
nicación entre personal del centro sanitario y el usuario o paciente se relacionan
directamente con una mayor bienestar en ambos.

6 Bibliografía
1. La comunicación sanitaria: características y claves para mejorar - La
Mente es Maravillosa [Internet]. La Mente es Maravillosa. 2020 [cited 2
July 2020]. Available from: https://lamenteesmaravillosa.com/la-comunicacion-
sanitaria-caracteristicas-y-claves-para-mejorar/
2. La importancia de la comunicación - Diario Sanitario [Internet]. Diario San-
itario. 2020 [cited 2 July 2020]. Available from: https://diariosanitario.com/
comunicacion-sanidad/
3. ¿Qué es Comunicación? » Su Definición y Significado [2020] [Internet].
Concepto de - Definición de. 2020 [cited 2 July 2020]. Available from: https:
//conceptodefinicion.de/comunicacion/

2092
Capítulo 396

LA IMPORTANCIA DE LA
REALIZACIÓN DE UNA
MAMOGRAFÍA
VERÓNICA SÁEZ OLIVER
JOSÉ CARLOS GÓMEZ MARÍN
SERGIO MARTÍNEZ JIMENEZ

1 Introducción
La mamografía es una imagen de la mama tomada con rayos X, es muy eficaz
para detectar, diagnosticar, orientar el tratamiento de una gran variedad de en-
fermedades de la mama y en especial en cáncer. En el año 1913, el cirujano alemán
Alberto Salomón fue el primero en usar la radiografía para estudiar el cáncer de
mama (es considerado el inventor de la radiología mamaria) realizando radio-
grafías a piezas de mastectomía. Alberto Salomón realizó radiografías conven-
cionales en más de tres mil tumores para identificar los cambios que se ocasion-
aban en el tejido y que se pudieran identificar por este método. Su objetivo era
estudiar la extensión y la forma de diseminación del cáncer de mama.

2 Objetivos
Reducir la mortalidad por cáncer de mama.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
que consiste en una búsqueda de artículos, del mismo modo se ha realizado la
búsqueda en numerosas páginas filtrando dicha búsqueda por palabras clave
como son: mama, anatomía de la mama, exploración, autoexploración.

4 Resultados
Se ha demostrado que las mamografías disminuyen el riesgo de morir de cáncer
de mama en un 35% en mujeres mayores de 50 años. Permite detectar lesiones en
la mama hasta dos años antes de que sean palpables. Para la realización de una
mamografía, la exposición de radiación es mayor que en otros tipos de estudios
radiológicos, ya que la mama está compuesta de tejido blando (sin aire ni huesos).

Las pantallas intensificadoras que se utilizan en mamografía están diseñadas para


obtener imágenes con muy poca borrosidad y buena visibilidad de los objetos
y estructuras de pequeño tamaño como puede ser el caso de las microcalcifica-
ciones. En mamografía (especialmente para la detección precoz del cáncer) se
necesita obtener imágenes con una alta sensibilidad de contraste, alta resolución
y bajo nivel de ruido. La comprensión de la mama es imprescindible para obtener
unas buenas imágenes y ver los detalles con claridad.

Se una un intervalo de 24-32 kV (recomendable utilizar siempre un kV inferior a


30 para mejorar el contraste). La distancia focal será de 60 cm, siempre usaremos
parrilla intidifusora, el tiempo de exposición es inferior a 2 segundos y la Dosis
glandular media es aproximadamente de 3 mGy por proyección.

En tejido mamario muy denso o muy grueso se utilizan valores de Kv más altos.
Si se reduce el valor de Kv en una mamografía en un determinado examen se
aumentan los mAs. Si tenemos un bajo Kv y altos mAs estamos dando dosis más
altas. Normalmente la dosis aumenta al aumentar el tamaño y la densidad de
la mama, se necesita una mayor cantidad de radiación para penetrar el tejido
mamario.

En cuanto a la identificación de las placas en mamografía, estas deben incluir:


-Identificación del paciente con su nombre completo.
- Fecha del estudio.
- Localización anatómica (derecha/izquierda).
- Proyección realizada: OML (oblicua medio lateral), CC (cráneo-caudal).

2094
Para obtener la cooperación de la paciente, debemos dedicar cierto tiempo para
explicarle en qué consiste la prueba y poder ayudarla a disminuir su ansiedad.
Muchas mujeres la consideran una prueba dolorosa, debemos explicarle que la
prueba dura solamente unos minutos (20 minutos aproximadamente), que las
molestias desaparecen pronto y que no causa daños a sus pechos.

La prueba puede realizarse con el paciente sentado o de pie. Lo ideal en estudios


de screening sería realizar la mamografía de pie, ya que en esta posición se evitan
pacientes de abdomen prominente. La realización de estudios en pacientes en
silla de ruedas no tiene muchos inconvenientes en su realización, puesto que la
mayoría de los equipos puede variar su altura en ese sentido.

Los consejos a tener en cuenta para la realización de una mamografía:


- Intentar no hacerse una mamografía la semana previa a la menstruación o mien-
tras la tenga. Las mamas pueden estar sensibles al tacto o hinchadas.
- El día de la mamografía, no ponerse desodorante, perfume ni polvos de talco.
Estos productos pueden aparecer en la radiografía como manchas blancas.
- Llevar las radiografías anteriores si las tenemos para ver la comparación.
- El día que vaya a la consulta para hacerse el estudio, use falda o pantalón en
lugar de vestido, ya que hay que quitarse la ropa de cintura para arriba.
- Dejar constancia de los antecedentes familiares de cáncer de mama tanto por
parte de madre como de madre.
- Si no se recibe ningún resultado dentro de los 30 días, llamar al médico o al
centro donde se ha llevado a cabo la prueba para consultar los resultados.

Las mujeres deberían empezar a hacerse las mamografías anualmente a partir


de los 40 años de edad. A partir de los 55 años pueden empezar a realizarse la
prueba cada dos años. Si tienes alto riesgo de cáncer de mama por antecedentes
familiares de cáncer de mama u ovario, o has recibido un tratamiento con ra-
diación en el pecho anteriormente, es recomendable que comiences a realizarte
las radiografías anuales a una edad más temprana (aproximadamente 35 años).

La autoexploración es muy importante, ya que nosotras mismas podemos detec-


tar una anomalía en nuestro cuerpo (no debe usarse como único método). Hay
que tener en cuenta que no todos los bultos que podamos detectarnos sean ma-
lignos. Las mujeres que no hayan llegado a la menopausia deben realizar la au-
toexploración una vez al mes cuando haya transcurrido el momento hormonal y
las mujeres que no tengan la menstruación pueden auto explorarse en cualquier
momento del mes. El síntoma más común del cáncer de mama es una masa o
bulto nuevo. Tiene más probabilidades de ser cáncer una masa no dolorosa, dura

2095
y con bordes irregulares; los tumores cancerosos del seno pueden causar dolor,
ser sensibles a la palpación, blandos y de forma irregular.

5 Discusión-Conclusión
Gracias a las mamografías se puede detectar a tiempo el cáncer de mama incluso
puede llegar a detectarse precozmente antes de tener síntomas. La realización de
la prueba puede ser algo molesta pero debemos recordar que apenas dura unos
minutos.

6 Bibliografía
1. La importancia de la autoexploración mamaria. Prebec Healt. Disponible en:
https://prebechealth.com/7469-2/
Anatomía de la mama. Lidia Tortajada Giménez. AECC. Disponible en: https://
www.academia.cat/files/425-9996-DOCUMENT/Tortajada4416Mar16.pdf
2. Que es una mamografía. Centros para el Control y Prevención de Enfer-
medades. 11 de septiembre de 2,018. Disponible en: https://www.cdc.gov/spanish/
cancer/breast/basic_info/mammograms.htm
3. Mamografía. MedlinePlus.20 de jumio de 2,019. Disponible en: https://
medlineplus.gov/spanish/mammography.html

2096
Capítulo 397

ACTUACIÓN DEL CELADOR EN EL


CENTRO DE SALUD
VANESA GARCÍA SOLÍS

1 Introducción
El celador es, generalmente, el primer profesional que atiende a una persona
cuando esta acude a un centro de salud y proporciona respuestas directas a de-
mandas concretas, para conseguir el correcto funcionamiento del centro y lograr
el bienestar del paciente.

2 Objetivos
- Enumerar las principales funciones del celador en el centro de salud.
- Destacar algunas de las cualidades que debe reunir el celador en el centro de
salud.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
En un centro de salud el núcleo básico lo componen los profesionales sanitarios
(médico de familia, pediatra, enfermería y auxiliares de enfermería), así como
el personal administrativo. También es habitual encontrar a otros profesionales,
como los celadores, que no son profesionales sanitarios, pero prestan un servicio
de recepción o acogida de los ciudadanos que acuden al centro de salud. Este ser-
vicio, entre otras funciones, da satisfacción directa a demandas concretas, como
pueda ser entrega y recogida de documentación, información, etc, o bien pro-
grama visitas para los diferentes profesionales que prestan sus servicios en el
centro de salud.

El celador de un centro de salud es, generalmente, el primer profesional que


atiende a una persona cuando esta acude a un ambulatorio. Es importante, que
sea una persona afable, educada, paciente y con buen carácter. Se encarga de
informar al usuario de todo lo relacionado con el centro de salud, bien sean con-
sultas, solicitud de citas, médicos, normas, lugar de ubicación de determinados
servicios, etc. Junto con el personal de administración, el celador también se ocu-
pará de las peticiones de cita para consulta. En el centro de salud se desarrollan las
actividades sanitarias para la promoción, prevención, curación y rehabilitación
de la salud, tanto individual como colectiva.

Puesto que no hay internamiento de los pacientes, la tarea del celador de atención
primaria es parecida a las funciones que realizan los celadores que trabajan en
las puertas de un hospital, y entre ellas, cabe destacar las siguientes:
- Vigilan el comportamiento de enfermos y familiares, invitando a abandonar el
centro ambulatorio a toda persona que no cumpla con las normas y no actúe con
educación y buenas maneras.
- Se encargan de mantener el orden y limpieza en todas las dependencias e insta-
laciones del centro, trasmitiendo a sus superiores cualquier anomalía observada.
- Velan por conseguir silencio para que el ambiente sea agradable y de bienestar
para el enfermo.
- Informan a los usuarios sobre el lugar, fecha y hora de las consultas, pero jamás
darán información sobre salud ni tratamientos.
- El celador de un ambulatorio está obligado a saber dónde se encuentra cada
consulta o servicio del centro de salud.
- Atienden todas las consultas de los usuarios que estén dentro de sus competen-
cias de manera amable, educada y comprensiva. Se trata, en general, de preguntas
sencillas, pero el celador debe mostrarse colaborativo y con vocación de ayudar

2098
a resolverlas.
- Trasladan a los enfermos que no pueden valerse por sí mismos o con movilidad
reducida dentro del centro de salud.
- El celador se ocupa de reponer el material que falte o se necesite en las consultas
y, en general, en las dependencias del centro de salud. También el manejo de las
máquinas reproductoras, como las fotocopiadoras, y otras máquinas auxiliares
son labores que competen al celador.
- En ocasiones, el celador debe realizar recados oficiales dentro y fuera del centro
de salud.
- Trasladan documentación y material requerido en los distintos servicios del cen-
tro de forma rápida y profesional, así como las historias clínicas de los pacientes
cuando sea necesario. La documentación que manejan es confidencial y no debe
darse a ningún familiar. El material y enseres de la institución se trasladan con
cuidado para no deteriorarlos.
- La correspondencia también es otra de las responsabilidades del celador. Debe
entregar, recoger y distribuirla cuando sea oportuno.
- Pueden ayudar al personal sanitario en pequeñas intervenciones ambulatorias
y curas si es requerida su presencia.
- El celador colabora en la esterilización del instrumental sanitario, ayudando al
auxiliar de enfermería a meter dicho material en el autoclave o en la poupinel.

Es necesario un protocolo de actuación para el celador de un centro de salud que


asegure una adecuada atención de los pacientes. Podemos definir unas caracterís-
ticas que todo buen celador debe reunir en su trato o relación con el enfermo que
ayudan en gran medida a obtener el bienestar del paciente:
- Empatía: tratar de meterse en la piel del paciente, tratando de entender sus
pensamientos, sentimientos y emociones.
- Calidez para que el enfermo se sienta lo más cómodo y seguro posible en el
entorno, logrando así, un estado de ánimo positivo.
- Comprensión y aceptación de los problemas del enfermo, sin malinterpretar
conceptos ni sacar conclusiones precipitadas de sus problemas.

Saber escuchar al paciente con paciencia y sin menospreciar su situación. El cen-


tro de salud es un lugar destinado a la atención primaria de la población. Se trata
de un lugar al que acuden diariamente cientos de personas, cada una de ellas con
sus propios problemas, y por lo tanto, se pueden producir diversas situaciones,
algunas de ellas no agradables. El celador en el centro de salud, debe de ser con-
sciente de que en algún momento, puede verse envuelto en alguna situación o
circunstancia compleja y nunca debe dejarse llevar por el estrés de la situación,

2099
mantendrá siempre la calma, el buen trato con el enfermo o sus familiares, ac-
tuando de forma ética y profesional para conseguir su objetivo principal: el bien-
estar del paciente.

También es importante remarcar la importancia de que el celador mantenga siem-


pre la cordialidad con los miembros del equipo sanitario (facultativos, enfermeras,
auxiliares de enfermería, personal de administración, etc) y aunar esfuerzos para
conseguir un correcto funcionamiento del centro de salud y optimizando la asis-
tencia prestada a los enfermos.

5 Discusión-Conclusión
El celador, por su trato directo y cercano con los usuarios del centro de salud debe
actuar siempre de forma ética y profesional para alcanzar su objetivo principal:
asegurar el bienestar del paciente. Es necesario la utilización de un protocolo de
actuación para asegurar una adecuada atención de los pacientes y una protección
del personal del centro de salud.

6 Bibliografía
1. Robledo Rodríguez, M. (2020). Las funciones del celador en Atención Primaria.
2. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
3. https://www.scielo.org/es/

2100
Capítulo 398

SÍNDROME DE BURNOUT EN EL
CELADOR
VANESSA RODRÍGUEZ QUINTANAL

1 Introducción
La palabra inglesa burnout significa literalmente quemado, lo cual define el es-
tado en que se encuentra la persona que lo sufre. Se trata de un estrés generado
en el ámbito laboral que merma las capacidades del trabajador que lo padece. Fue
el psiquiatra Freudemberg quien lo describió por primera vez en 1974 pero fue la
psicóloga Cristina Maslach quien dotó de importancia este síndrome.

2 Objetivos
- Conocer las causas que lo generan.
- Conocer los síntomas.
- Conocer una buena prevención y tratamiento.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.
4 Resultados
El síndrome de burnout es la consecuencia de una serie de circunstancias que
son las que generan ese estrés y malestar en el trabajador.
- La sobrecarga de trabajo, la falta de personal provoca una sobrecarga de trabajo,
ya que implica un mayor número de pacientes y tareas para atender por persona.
- El trabajo a turnos también favorece la aparición del síndrome.
- La atención a pacientes con un carácter problemático aumenta el estrés y tam-
bién lo aumenta la implicación con el sufrimiento del enfermo, que provoca
además un agotamiento emocional.
- La falta de organización del trabajo produce saturación y sensación de agobio
en el personal.
- Afecta con más frecuencia a mujeres y se asocia a la carga adicional que supone
compaginar su vida laboral y personal.
- El estado civil también podría influir dándose más casos en las personas solteras,
esto se achaca a una posible falta de experiencia y madurez. Respecto a este posi-
ble factor no existe unanimidad.

Entre los síntomas del síndrome de burnout encontramos el cansancio emocional,


la falta de autoestima y el sentimiento de impotencia y fracaso. En algunos casos
también van acompañados de nerviosismo, falta de atención y agresividad. Tam-
bién aparecen alteraciones físicas como problemas gastrointestinales, cefaleas,
hipertensión, taquicardias, etc.

El síndrome puede llevar al uso de sustancias, además de un acusado absentismo


laboral. Los factores que influyen en la prevención de este síndrome por parte del
personal son aprender técnicas de relajación, la práctica de ejercicio físico, mejo-
rar su organización y gestión del tiempo, una alimentación saludable y fomentar
un ocio satisfactorio en su tiempo libre.

La empresa también puede participar en la prevención con sencillas pautas que


beneficien al profesional como ofrecer formación que le ayude a realizar mejor
su trabajo y evitar el estrés, en áreas como oncología, cuidados paliativos, etc.
Fomentar el cambio de tareas para evitar la monotonía y facilitar la ayuda de
profesionales especializados en caso necesario. Para el tratamiento del síndrome
debemos apoyarnos en las mismas técnicas que se usan en la prevención además
de la terapia psicológica si se precisa.

2102
5 Discusión-Conclusión
El síndrome de burnout provoca gran desgaste físico y emocional en el profe-
sional y puede derivar en otras patologías. Se debe hacer hincapié en el uso de
las técnicas de prevención para intentar evitar su aparición y de las técnicas para
el tratamiento en el caso de que ya haya hecho su aparición.

6 Bibliografía
1. www.scielo.isciii.es
2. www.revistamedica.com
3. www.revista-portalesmedicos.com/
4. www.revistalvr.es

2103
Capítulo 399

PREVENCIÓN DE RIESGOS:
CONTAGIOS RELACIONADOS CON EN
EL MANEJO DE DOCUMENTOS Y
PAPEL PARA EL PERSONAL DE LAS
INSTITUCIONES SANITARIAS
ALEXIA GARCIA LOPEZ

1 Introducción
Desde la extensión y declaración de pandemia a causa del COVID-19 en la
primera mitad de 2020, ha cundido la alarma sobre la posibilidad de riesgos de
transmisión y contagio de la enfermedad por distintas vías, entre las que se in-
cluye el contagio por contacto con superficies. Los estudios hechos a raíz de esta
alarma coinciden en sus resultados con muchos otros estudios previos sobre el
mismo tema o similares.

2 Objetivos
Abordar la prevención de riesgo de contagio relacionado con el manejo de docu-
mentos y papel por el profesional sanitario.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Por un lado, se ha comprobado que los microorganismos se expanden y pueden
por tanto ser encontrados en las distintas superficies que circundan alrededor de
una persona contagiada, de forma que podemos encontrar virus o bacterias en el-
ementos con los que haya estado en contacto. Estudios hechos en laboratorio han
encontrado que estos virus pueden permanecer varios días en esas superficies.

Ahora bien, las mismas conclusiones de los estudios advierten que son entornos
de laboratorio en condiciones favorables que difícilmente se producirían en la
vida real y, además, la presencia de estos microorganismos no significa que estos
tengan una carga de contagio suficiente o estén activos.

Otras de las conclusiones de estos estudios es que la limpieza y desinfección que


se está utilizando para la prevención de virus funciona, y que unos minutos de-
spués de las tareas de desinfección no se encuentran las trazas de virus que se
observan previa a ella. La literatura científica y los especialistas coinciden en
mantener las máximas precauciones posibles, al mismo tiempo que, sin llegar a
descartar de forma definitiva la posibilidad de contagio por contacto en super-
ficies, suelen responder con una negación aunque en una cautelosa forma no
definitiva ni concluyente. La respuesta a las preguntas es “hasta este momento
no se ha detectado ningún caso”, ya que nunca puede llegar a decirse “es imposi-
ble ser contagiado mediante”. Es cierto por otra parte que de forma empírica la
primera de las frases va tomando cada vez un sentido más general según avanza
la pandemia y el número de contagios se cuenta ya por millones. No es lo mismo
“no hay ningún caso de mil” que “no hay ningún caso entre millones”.

En ese sentido, la vía aérea por partículas de fluidos y el contagio directo son las
causas más frecuentes de contagio. Incluso se habla de una vía aérea próxima y
un contacto continuado. No obstante, ha quedado demostrado que los espacios

2106
cerrados son más propensos que los abiertos a la transmisión de enfermedades
por contagio aéreo, especialmente aquellos sin ventilación o una recirculación
eficiente del aire.

Respecto a los materiales, la mayoría de los estudios se basa en observar la fre-


cuencia de aparición y permanencia y la capacidad de vida del virus en las distin-
tas superficies. Se ha observado en las mismas que las partículas que contienen
los virus y la carga viral resultante del contacto con elementos de personas infec-
tadas es mayor en elementos lisos y fríos que en elementos porosos o ambientes
cálidos.

Por ello, la OMS difundió la noticia de que el contagio por medio del papel es im-
probable, siendo calificado de ínfimo para los tipos más porosos como los periódi-
cos. Además, la tinta actúa también como elemento que favorece la destrucción
de rastros del virus. Por motivos medioambientales y de sostenibilidad, desde
hace ya décadas se ha desarrollado una lucha global contra el uso desmedido del
papel, por el daño que causa a la forestación y la contaminación de sus indus-
trias fabricantes. A pesar de ello, aún sigue extendido y generalizado su uso, y
pese a los intentos de la Administración sanitaria de una gestión sin papeles, los
profesionales siguen encontrándose con él en su día a día.

Incluir estas buenas prácticas en las recomendaciones de seguridad para auxil-


iares administrativos y celadores y demás personal no sanitario ayudará en la
prevención de contagios de enfermedades tanto a sí mismos como a sus com-
pañeros y usuarios que puedan entrar en contacto con esos documentos.

Dentro de los cometidos diarios de celadores, auxiliares administrativos, y el resto


de personal no sanitario principalmente nos encontramos con que está el manejo
o distribución de artículos de papel en distintos formatos: cartas, impresos, per-
iódicos o revistas, documentos, etcétera. En muchas ocasiones estos elementos
han pasado ya por distintas manos o contactos, o en otras pasarán a otras después
de que el trabajador los traslade. Entendemos por tanto que es una tarea habitual
en la que deberían evaluarse los riesgos para la salud del trabajador o de otras
personas que pudieran sobrevenir por esta circunstancia. Y sin embargo, no es
un riesgo que figure en los manuales ni documentos de prevención no solo en
estas categorías, sino incluso en otras como pueden ser trabajadores de archivos.

Con base en esto, nos fijamos los siguientes objetivos:


- Valorar las posibilidades de transmisión y contacto de enfermedades a través de
documentos y papel. En ese sentido parece que aunque las posibilidades de trans-

2107
misión en condiciones normales son muy pequeñas o inexistentes, deben estable-
cerse protocolos e información de seguridad y prevención para los trabajadores
en cuanto al manejo de estos artículos en función de su estado o características.
Algunas mediciones de laboratorio han sido incapaces de encontrar trazas de
virus en papel más allá de 30 minutos después de haber sido proyectados sobre
papel.

- Recordar los motivos por los que ha de evitarse el uso de papel y la necesidad de
búsqueda de alternativas: El uso en gran escala de papel favorece la deforestación
y tiene un gran impacto medioambiental negativo, tanto en su fabricación como
en su reciclado o desecho. Las nuevas tecnologías permiten el uso de otras alterna-
tivas como son tablets o pantallas, correo electrónico, documentos digitalizados,
etcétera.

- Establecer principios de buenas prácticas para el manejo de documentos y papel.


Debe desecharse cualquier sobre o contenedor en mal estado, evitar el contacto
con aquellas partes que tengan manchas o restos de humedad o suciedad. Intro-
ducir en sobres o bolsas herméticas documentos con estas imperfecciones para
evitar el contacto a otras personas. No pasar la lengua por sobres o sellos. Recor-
dar otros posibles focos de contagio que puedan estar relacionados con el manejo
de documentos y papeles. Carpetas, buzones, bolígrafos, grapadoras, taladrado-
ras. Debemos siempre mantener las manos limpias y desinfectadas antes de su
uso, e igualmente desinfectarlas después de su uso. En cuanto a bolígrafos, uti-
lizaremos nuestro bolígrafo personal, y lo desinfectamos si debemos prestárselo
a alguien.

- Debemos también detectar otros posibles riesgos en el manejo de papel, como


pueden ser cortes en la piel o el cuerpo con el borde de un papel o documento,
daño ocular por partículas en el papel, y otros riesgos que puedan ser identifica-
dos.

La piel sana nos protege por sí misma de infecciones, pero debemos cubrir heridas
o llagas para evitar entren en contacto con superficies. Asimismo debemos evitar
llevar manos o parte de la piel en contacto a boca, ojos o mucosas nasales.

5 Discusión-Conclusión
Es fundamental conocer los cuidados expuestos anteriormente para asegurar
una disminución de la morbilidad asociada a este proceso así como asegurar los

2108
mejores resultados.

6 Bibliografía
1. INSBT: “Pon en tus manos la protección de la piel”. Madrid 2017
2. Health and Safety Executive (HSE): “Managing skin exposure risks at work.
Londres 2015.
3. OMS, 29 de Marzo de 2020: “Vías de transmisión del virus de la COVID-19:
repercusiones para las recomendaciones relativas a las precauciones en materia
de prevención y control de las infecciones”.
4. Journal of the American Medical Association (JAMA) 4 marzo 2020: “Air, Sur-
face Environmental, and Personal Protective Equipment Contamination by Se-
vere Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) From a Symp-
tomatic Patient”
5. The Journal of Hospital Infection, 6 febrero 2020: “Persistence of coronaviruses
on inanimate surfaces and their inactivation with biocidal agents”
6. VV.AA. “Stability of SARS-CoV-2 in different environmental conditions”. The
Lancet Microbe. Mayo 2020.

2109
Capítulo 400

LA HIGIENE DE MANOS EN LOS


CENTROS SANITARIOS
ANGELA DIAZ GARCIA
PATRICIA OVIN CANTELI
BERNARDO RODRIGUEZ RODRIGUEZ
MARÍA JESÚS BAIZÁN FERNÁNDEZ

1 Introducción
La medida más importante para la prevención y control de las infecciones nosoco-
miales es la higiene de manos. Esto es así porque la forma más frecuente de trans-
misión de microorganismos patógenos entre pacientes se produce a través de las
manos del personal que trabaja en los centros sanitarios (transmisión cruzada).

La “fuente” de estos microorganismos la forman no solo los pacientes con infec-


ciones producidas por estos microorganismos, sino también aquellos pacientes
que están simplemente colonizados por los mismos (en la piel, aparato respira-
torio, digestivo, secreciones, etc), es decir, que no muestran síntomas o signos
de infección. Otra fuente de adquisición de microorganismos en las manos del
personal son las superficies ambientales en contacto directo con el paciente in-
fectado o portador (mobiliario cercano, aparataje, etc.). La higiene de manos es,
además, una medida básica de protección del personal que trabaja en centros
sanitarios.
Para evitar la transmisión de microorganismos entre pacientes debe utilizarse
de manera adecuada un producto que produzca la eliminación de la “flora tran-
sitoria” (microorganismos que se adquieren tras el contacto con un medio con-
taminado y que contaminan las manos de manera transitoria) es decir, una de-
scontaminación de las manos. Por tanto, el clásico concepto “lavado de manos” se
amplía y complementa en el nuevo concepto que llamaremos “descontaminación
de manos” o “higiene de manos”. En la actualidad disponemos de diversos tipos
de agentes antisépticos tanto jabonosos como soluciones que no requieren de la
utilización de agua para conseguir este objetivo.

2 Objetivos
- Mejorar la higiene de manos de los profesionales, pacientes y familiares con el
fin de reducir las infecciones relacionadas con la atención sanitaria.
- Promover el desarrollo de la estrategia multimodal de la OMS de higiene de
manos.
- Concienciar y fomentar el cumplimiento de la Higiene de Manos en todo el
personal de los centros sanitarios con el fin de proteger a los pacientes, familiares
y a ellos mismos.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas

4 Resultados
Se entiende por higiene de manos un procedimiento cuyo objetivo es reducir el
número de microorganismos que hay en la piel de las manos. Cuando el proced-
imiento se realiza con agua y jabón lo llamamos lavado de manos. Cuando se
realiza con un preparado de base alcohólica o con un jabón antiséptico lo denom-
inamos desinfección de las manos.

2112
Cuando las manos están sucias deben lavarse con agua y jabón, ya que el jabón
facilita la eliminación de la suciedad. Cuando las manos están contaminadas pero
no hay suciedad visible el procedimiento de elección es la desinfección mediante
preparados de base alcohólica, ya que los antisépticos eliminan un mayor número
de microorganismos.

Para evitar problemas dermatológicos es muy importante que al finalizar el pro-


cedimiento las manos estén perfectamente secas. Tras el lavado con agua y jabón
deben utilizarse las toallas de papel necesarias para asegurar que las manos
están completamente secas. Así mismo, cuando la higiene se realiza con un
preparado de base alcohólica, la fricción de las manos debe continuarse hasta
que el preparado se haya secado completamente. Es muy recomendable que los
profesionales sanitarios cuiden la piel de sus manos hidratándolas varias veces
al día preferentemente una vez finalizada la jornada laboral.

Cuando a lavarse las manos:


Indicaciones generales para el lavado y la antisepsia de las manos:
Antes de:
- Iniciar la jornada laboral en el centro sanitario.
- Tocar a cualquier paciente (especialmente en contacto directo con pacientes sus-
ceptibles de infecciones) para protegerlo de los gérmenes patógenos que llevamos
en las manos.
- Comer.
- Realizar procedimientos invasivos o cualquier tarea que exija asepsia, aunque se
utilicen guantes, como colocar sondas urinarias permanentes, catéteres en vías
periféricas u otros dispositivos.
- La preparación de alimentos o de medicación.

Después de:
- La exposición de las manos a sangre u otros fluidos corporales, a mucosas, a piel
no intacta y apósitos de heridas, o después de tocar objetos potencialmente con-
taminaos u objetos situados en las inmediaciones del paciente, al tocar material
contaminado con secreciones, aunque las manos estén aparentemente limpias.
- Tener contacto con la piel intacta de un paciente (p. ej. al tomar el pulso o la
presión arterial, levantar al paciente, etc.) o su entorno.
- Volver del comedor.
- Utilizar los servicios.
- Finalizar la jornada laboral en un centro sanitario.

Antes y después de:

2113
- Mantener contacto con heridas de todo tipo.
- Manipular sistemas de drenaje.
- Usar guantes.

Entre:
- Contactos mantenidos con distintos pacientes (especialmente en unidades de
alto riesgo).
- Manipulación de una zona contaminada a otra limpia del cuerpo del paciente
durante el cuidado del mismo.
- Se recomienda el lavado de manos en todos los casos en que surjan dudas entre
la necesidad o no de realizarlo.
Productos para lavados de manos:
Selección de los productos para lavado de manos:
La elección de un agente de lavado dependerá del grado de contaminación, de la
necesidad de reducir en mayor o menor medida la flora residente y transitoria,
y de la susceptibilidad de cada paciente. Los productos para la higiene de manos
deben ser eficaces y tener un bajo potencial de irritación, especialmente cuando
se utilicen con frecuencia. Se debe de valorar en la elección la sensación, olor y
tolerancia cutánea de los productos.

Los recipientes que contienen los agentes de lavado no se deben rellenar cuando
estén medio vacíos, ya que el producto se puede contaminar con bacterias. Es
preferible que dispongan de mecanismo dosificador, este habrá de mantenerse
siempre limpio. En el caso de utilización de productos antisépticos debe de cono-
cerse que pueden existir incompatibilidad entre ellos, o con los jabones y con el
tipo de guantes a utilizar, por lo que debe de comprobarse la correcta elección.

Dentro de los productos más utilizados tenemos:


- Jabón:
Ha de ser preferiblemente líquido y con pH neutro, en envase de un solo uso
y con válvula dispensadora. Básicamente es un agente de limpieza. Aunque su
actividad antimicrobiana es mínima, su mecanismo de acción primaria es por
arrastre o eliminación mecánica de los microorganismos transitorios que son
emulsionados, suspendidos y aclarados con el agua.

- Jabones antisépticos, productos antisépticos y antimicrobianos tópicos:


Los antisépticos son sustancias germicidas de baja toxicidad que por su com-
posición se pueden utilizar de forma segura sobre la piel y tejidos vivos para
eliminar los microorganismos patógenos presentes. Se deben usar en caso de re-
alizar procedimientos invasivos y en el cuidado de pacientes inmunodeprimidos.

2114
Su mecanismo de acción consiste en el arrastre mecánico y en la “eliminación
química” impidiendo y frenando el desarrollo de la flora bacteriana.

Entre los antisépticos más utilizados en la práctica quirúrgica, se encuentran:


- Los agentes yodóforos como la Povidona yodada.
- La clorhexidina, es de los más utilizados por tener una actividad persistente
durante más de 6 horas.
- Los alcoholes, (fundamentalmente el etílico y el isopropílico) como solución
acuosa alcohólica al 60-90%.

Las soluciones a base de alcohol:


Están constituidas por una mezcla de alcohol y compuestos tensoactivos y
emolientes. Su mecanismo de acción se basa en que en presencia de agua desnat-
uralizan las proteínas de los microorganismos y eliminan las capas lipídicas de la
cubierta que protege a los mismos, facilitando la acción de otros desinfectantes.

Técnica para el lavado de manos:


El lavado de manos consiste en una frotación breve y vigorosa de toda la super-
ficie de las manos recubiertas del producto de lavado, seguida de un enjuagado
bajo un chorro de agua.
Lavado rutinario o lavado higiénico médico:
- Con agua y jabón. Su mecanismo de acción se basa en la “eliminación mecánica”.
El jabón actúa suspendiendo los microorganismos y favoreciendo el arrastre por
el agua.

Pasos de la técnica: quitar los anillos, relojes, joyas, etc. Subir las mangas. Mojar
las manos y muñecas. Aplicar una cantidad suficiente de jabón. Friccionar toda
la superficie de la mano mediante una acción mecánica y vigorosa de frotación
con agua y jabón, cubriéndolas con espuma durante un mínimo de diez segundos.
Se lavará hasta la altura de las muñecas con movimientos de rotación y fricción,
haciendo especial hincapié en los espacios interdigitales y las uñas (frotar con un
cepillo si es necesario).Luego con los dedos de una mano frotar la palma de la otra
mano, a continuación frotar el dorso de las manos y entrelazar los dedos, frotando
bien los espacios interdigitales y posteriormente frotar las puntas de los dedos
de una mano con movimientos de rotación sobre la palma de la otra mano. Por
último frotar también con movimientos de rotación los pulgares sobre la palma
de la otra mano. Aclarar las manos debajo del chorro de agua con las puntas de los
dedos hacia abajo. Secar las manos con toallas de papel. Cerrar el grifo utilizando
una toalla de papel de un solo uso. Todo el proceso dura aproximadamente 1
minuto. El lavado higiénico médico se realizará en los siguientes casos: antes y

2115
después de lavar a los enfermos. Cada vez que se tenga contacto con un paciente.
Siempre que se haya tocado cualquier superficie u objeto contaminado.

- Con solución hidroalcohólica. El lavado con soluciones alcohólicas se utiliza


como alternativa al lavado con agua y jabón, ya que presentan una serie de ven-
tajas en determinadas circunstancias: son mejor toleradas en personas que deben
de lavarse las manos repetidamente, ya que al llevar agentes emolientes, reducen
los efectos adversos de pérdida de humedad (sequedad, descamación, irritación)
que se producen en la piel debido a los lavados frecuentes. Son fáciles de aplicar
y reducen el daño por fricción. Tienen una gran rapidez de acción. Son más efi-
caces, ya que su espectro de acción antimicrobiano es superior al de los jabones.
Pueden utilizarse en la higiene de las manos en lugares sin acceso a agua corri-
ente. No requieren lavado y secado pues se evaporan rápidamente.

No se deben utilizar sobreheridas, pueden dañar los tejidos e incluso perder parte
de su poder bactericida al combinarse con las proteínas de las mismas. No deben
utilizarse soluciones alcohólicas cuando las manos estén visiblemente sucias, en
estos casos es necesario realizar un lavado previo con agua y jabón.

Indicaciones de lavado con soluciones alcohólicas: antes del contacto con un pa-
ciente. Antes de administrarle una medicación. Al tomarle las constantes vitales
(temperatura, pulso, presión arterial). Al movilizar al paciente. Antes de insertar
un catéter, sonda vesical o al realizar procedimientos que no requieran lavado
quirúrgico. En el mismo paciente cuando se pase de una zona corporal a otra.
Después de manipular objetos de un paciente. Al entrar y salir de una habitación
de un paciente con medidas de aislamiento. Antes y después de usar guantes.

La técnica de lavado consiste en: Aplicar en la palma de la mano una cantidad


suficiente de solución alcohólica que cubra las manos (aproximadamente 3-5 ml).
A continuación friccionar:
- Palma contra palma.
- Palma de la mano derecha sobre el dorso de la mano izquierda y viceversa.
- Palma con palma con los dedos entrelazados frotando bien los espacios interdig-
itales.
- Dorso de los dedos contra palma opuesta con los dedos trabados.
- Fricción por rotación de los dedos de la mano izquierda cerrada alrededor del
pulgar derecho y viceversa.
- Friccionar por rotación de las yemas de los dedos unidos contra la palma de la
mano contraria y viceversa.
- Dejar secar.

2116
La duración de todo el proceso es de unos 20-30 segundos.

El cuidado de la piel:
Los cuidadores de enfermos que necesitan lavarse las manos repetidamente, o en
el caso de trabajadores de centros sanitarios deben de tener cuidado adicional de
la piel de as manos para evitar el deterioro y lesiones en al mismo por el efecto
reiterado de los jabones, la fricción y los antisépticos.

Deben aclararse bien las manos y utilizar lociones y cremas, al menos una vez
al día, para minimizar la incidencia de dermatitis irritante de contacto asociada
al uso repetido y frecuente de productos de lavado y antisepsia, siguiendo siem-
pre las recomendaciones del fabricante. Las cremas, jabones y antisépticos deben
estar en envases de un solo uso o con válvulas dispensadoras, para evitar su con-
taminación. Antes o después de lavarse con soluciones hidroalcohólicas deben
evitarse el lavado con agua y jabón de forma rutinaria.

El agua caliente debe evitarse en el aclarado. Una medida eficaz para evitar los
efectos adversos en la piel de las manos consiste en intercalar los lavados con solu-
ción hidroalcohólica con lavados con agua y jabón. Las uñas han de mantenerse
cortas, ya que debajo de las uñas se acumulan gran cantidad de microorganismos.
Evitar llevar esmalte, o uñas postizas cuando se va a estar en contacto directo con
pacientes de algo riesgo, ya que podemos contaminarlo, romper los guantes e in-
cluso dañar a paciente. Debe evitarse el uso de joyas en el medio sanitario y en
el cuidado de los enfermos, ya que interfiere en el lavado de manos y puede ser
un factor de riesgo de colonización por microorganismos.

Higiene de manos y uso de guantes:


- Los guantes actúan de barrera protectora pero no sustituyen al lavado de manos,
estas deben lavarse siempre antes y después de ponerse los guantes.
- Los guantes deben usarse siempre que exista riesgo de contacto directo con san-
gre u otros materiales potencialmente infecciosos, mucosas y piel no intacta o
cuando haya una exposición indirecta por manipulación de instrumental u obje-
tos contaminados visiblemente con secreciones o fluidos del paciente.

Sin embargo no deben utilizarse guantes cuando no exista contacto potencial con
sangre o fluidos corporales en situaciones como la toma de constantes, vestido
y aseo del paciente, manipulación de objetos del paciente, manejo de la historia
clínica, al darle la comida, colocar oxigeno etc.
Una vez realizada la higiene con soluciones hidroalcohólicas o el lavado con
agua y jabón deberán dejarse secar por completo las manos antes de ponerse

2117
los guantes. Se debe cambiar de guantes cuando se pase de una zona contami-
nada a otra limpia de un mismo paciente, y cada vez que se cambie de paciente.
Deben quitarse los guantes después de atender a un paciente.

5 Discusión-Conclusión
Las infecciones asociadas a los cuidados sanitarios constituyen en todo el mundo
un grave problema de Seguridad del paciente. La higiene de las manos es la me-
dida más barata sencilla y eficaz para prevenir la infección asociada a la asistencia
sanitaria y la transmisión cruzada de organismos multirresistentes.

6 Bibliografía
1. Guía de Higiene de Manos de la OMS http://www.hospitalregionaldemalaga.es/
2. Guía para la higiene de manos en el medio sanitario – Servicio Canario de la
Salud. https://www.seguridaddelpaciente.es
3. Plan autonómico de higiene de manos en el Principado de Asturias.

2118
Capítulo 401

HIGIENE EN LA MANIPULACIÓN DE
ALIMENTOS EN UNA COCINA
HOSPITALARIA REVISIÓN
BIBLIOGRÁFICA
PATRICIA DÍAZ MARTÍNEZ

1 Introducción
El pilar primordial para evitar las enfermedades infecciosas que producen las
intoxicaciones alimentarias es la adecuada manipulación de alimentos. Las pro-
motoras de la contaminación son la incorrecta higiene en la manipulación de
alimentos durante la preparación, almacenaje de los alimentos en la cocina hos-
pitalaria.

La primera causa de mortalidad en la población infantil y la segunda en la


población adulta son las enfermedades diarreicas y cada vez más está involu-
crada la participación de alimentos en este tipo de infecciones llegando incluso
a que cerca al 70% de las enfermedades diarreicas son provocados por alimentos
contaminados.

2 Objetivos
- Realizar una revisión de la literatura que analice cómo influye la adecuada
higiene en la manipulación de alimentos en una cocina hospitalaria.
- Establecer las competencias de conocimientos, habilidades y actitudes nece-
sarias en los diferentes profesionales que componen la brigada de cocina en la
manipulación de alimentos.
- Conocer la importancia de una realización eficaz del manejo de alimentos para
evitar las enfermedades infecciosas transmitida por alimentos contaminados.
- Mejorar la higiene en la manipulación de alimentos por parte de la cocina hos-
pitalaria.

3 Metodología
Se realizó una revisión bibliográfica de documentos científicos sobre la higiene en
la manipulación de alimentos en la cocina hospitalaria. Para ello, se utilizaron las
siguientes bases de datos nacionales e internacionales: Cuiden, Scielo, Cochrane,
Scopus . Las búsquedas se realizaron entre junio y agosto de 2019.

Se aplicó una restricción referente al idioma, incluyendo únicamente artículos


en idioma español e inglés. Se acotó la búsqueda en los últimos 10 años, desde
2009 al 2019, si bien entendemos que una búsqueda de artículos de los últimos
5 años sería más apropiada, el primer barrido realizado bajo estos términos no
proporcionó los suficientes resultados. La recopilación de los artículos se hizo
basándonos en la relevancia clínica de los mismos con respecto al objetivo del
estudio.

Criterios de inclusión y exclusión:


Criterios de inclusión:
- Artículos científicos a texto completo.
- Documentos publicados en revistas científicas.
- Ensayos clínicos aleatorizados.
- Estudios de casos.
- Revisiones bibliográficas.
- Los documentos debían estar disponibles en inglés o español.

Criterios de exclusión:
- Documentos que no cumplían los objetivos que se pretendían.
- Artículos que no fueron conseguidos a texto completo.
- Artículos cuya fecha era anterior a 2009.
- Artículos cuyas muestras no cumplían los estándares exigidos por este estudio.

Selección de documentos:

2120
Debido al gran número de documentos obtenidos tras la primera fase de
búsqueda, en la primera acción se procedió a la eliminación de aquellos docu-
mentos duplicados, tras ello procedimos a identificar aquellos resúmenes cuyos
descriptores en el título coincidían con los propuestos en nuestro estudio.

Posteriormente en una revisión preliminar de los resúmenes se identificaron mu-


chos estudios no relacionados con el tema que fueron eliminados, para finalmente
mediante la lectura profunda de los resultados de los artículos restantes nos llevó
a eliminar aquellos en los que el número de la muestra era muy pequeño, y aque-
llos cuya muestra estaba basada en otro ámbito que no era la cocina hospitalaria.
El número de final de artículos seleccionados fue de 8.

4 Resultados
La educación alimentaria es fundamental para una correcta manipulación de los
alimentos, para evitar y disminuir el riesgo de enfermedades alimentarias en las
cocinas hospitalarias. Además existes muchos otros componentes que colaboran
en el progreso microbiológico, como las condiciones higiénicas sanitarias, la cali-

2121
dad del agua, infraestructura, utensilios y estado de salud de la brigada de cocina.

5 Discusión-Conclusión
Es necesario realizar futuras investigaciones sobre higiene en la manipulación de
alimentos en las cocinas hospitalarias que incluyan la perspectiva de las prácti-
cas y condiciones higiénicas sanitarias y actividades de los trabajadores. Además
sería conveniente efectuar un programa de capacitación constante al equipo de
cocina con la finalidad de actualizar sus conocimientos sobre la manipulación de
alimentos y su influencia en la disminución de la morbilidad de las enfermedades
alimenticias, supervisando que se ponga en práctica lo aprendido en las capacita-
ciones. También es de una gran relevancia más monitoreo, evaluaciones y super-
visiones en las cocinas hospitalaria para así establecer hábitos de higiene y dejen
de ser un riesgo para la salud de la población hospitalaria.

6 Bibliografía
1. Gracia P, Brito G, Egaña J. “Manual para manipuladores de alimento”. Ed. Go-
bierno Canarias consejería de sanidad”, España, 2003.
2. Madigan M, Martiniko J y Parke J. “Biología de los Microorganismos”, 10a edi-
ción, Ed. Reverté, España, 2009.
3. Mclean A, Hazelwood D “Guía de Prácticas correctas de higiene para la elabo-
ración y servicio de comidas”, Ed. Acribia, España, 2003.
4. Díaz, R. “Manual Práctico de Microbiología”, Ed. Masson 2da edición,
Barcelona, 2008.

2122
Capítulo 402

FUNCIONES DEL CELADOR EN LA


FARMACIA
ANA DANIELA MATEI

1 Introducción
En la mayoría de los hospitales existe un Servicio de Farmacia que dependerá
de la Dirección Medica. En un Hospital la Farmacia es un servicio centralizado
(servicio central) al que tienen acceso todas las unidades hospitalarias.

En un servicio de farmacia hospitalario prestan servicio loa siguientes profe-


sionales: farmacéuticos, FIR (Farmacéutico Interno Residente), DUE, técnicos
en cuidados auxiliares de enfermería, auxiliares administrativos y celadores. El
celador estará bajo la dirección de un farmacéutico.

2 Objetivos
Conocer las características y las funciones de la farmacia hospitalaria, además de
las funciones que realiza el celador en este servicio.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Los hospitales deberán disponer de servicios o unidades de farmacia hospitalaria
con arreglo a los mínimos establecidos por la ley. Estos Servicios están integrados
por farmacéuticos, FIR, DUE, auxiliares de enfermería, auxiliares administrativos,
y celadores. El servicio estará bajo la dirección de un farmacéutico.

Para lograr el uso racional de los medicamentos, las unidades o servicios de far-
macia hospitalaria realizarán las siguientes funciones:
1. Garantizar y asumir la responsabilidad técnica de la adquisición, calidad, cor-
recta conservación, cobertura de las necesidades, custodia, preparación de fórmu-
las magistrales o preparados oficiales y dispensación de los medicamentos pre-
cisos para las actividades intrahospitalarias y de aquellos otros, para tratamientos
extra hospitalarios, que requieran una particular vigilancia, supervisión y con-
trol.
2. Establecer un sistema eficaz y seguro de distribución de medicamentos, tomar
las medidas para garantizar su correcta administración, custodiar y dispensar
los productos en fase de investigación clínica y velar por el cumplimiento de la
legislación sobre estupefacientes y psicótropos o de cualquier otro medicamento
que requiera un control especial.
3. Formar parte de las comisiones hospitalarias para la selección y evaluación
científica de los medicamentos y de su empleo.
4. Establecer un servicio de información de medicamentos para todo el per-
sonal del hospital, un sistema de fármaco-vigilancia intrahospitalario, estudios
sistemáticos de utilización de medicamentos y actividades de farmacocinética
clínica.
5. Llevar a cabo actividades educativas sobre cuestiones de su competencia di-
rigidas al personal sanitario del hospital y a los pacientes. 6. Efectuar trabajos de
investigación propios, o en colaboración con otras unidades o servicios y partic-
ipar en los ensayos clínicos con medicamentos.

La distribución de medicamentos se realiza por dosis/día que utilizan cada uno


de los pacientes ingresados. La dispensación individualizada de medicamentos
desde la farmacia del hospital se denomina “unidosis”. Se incluyen generalmente
en los siguientes servicios: cirugía, medicina interna, traumatología, geriatría,

2124
neumología, ginecología, etc. Normalmente los dos sistemas (Dosis/ día y Unido-
sis) acaban coexistiendo, formando un sistema mixto.

Las funciones del celador en el servicio de farmacia son las siguientes:


- Recepción de material.
- Transporte de material dentro de la farmacia.
- Distribución de medicación y demás productos galénicos a las Unidades del
Hospital (farmacia ligera).
- Transporte de productos desde otras unidades del hospital hasta la farmacia.
- Preparación de alcohol.

5 Discusión-Conclusión
El servicio de farmacia en los hospitales es fundamental, ya que provee al resto
de servicios de material sanitario. Para ello las unidades o servicios de farma-
cia hospitalaria realizarán funciones para una adecuada gestión y conseguir un
mejor uso y control de los medicamentos, es decir, lograr un uso racional de los
medicamentos. El celador en este servicio realizará unas funciones que ayudarán
a que el servicio se desarrolle con normalidad, ya que es el encargado, entre otras,
de trasladar a las distintas unidades del hospital la medicación y demás material
sanitario.

6 Bibliografía
1. http://celadoresonline.blogspot.com
2. Ley 29/2006 de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y
otros productos sanitarios.

2125
Capítulo 403

INFECCIONES NOSOCOMIALES
OFELIA CELEMÍN ANDRÉS

1 Introducción
Las IAAS, también denominadas infecciones nosocomiales, son infecciones con-
traídas por un paciente durante su tratamiento en un hospital u otro centro san-
itario y que dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento de su
ingreso. Las IAAS pueden afectar a pacientes en cualquier tipo de entorno en el
que reciban atención sanitaria, y pueden aparecer también después de que el pa-
ciente reciba el alta. Asimismo incluyen las infecciones ocupacionales contraídas
por el personal sanitario.

Las IAAS son el evento adverso más frecuente durante la prestación de atención
sanitaria, y ninguna institución ni país puede afirmar que ha resuelto el problema.
Según los datos de varios países, se calcula que cada año cientos de millones de
pacientes de todo el mundo se ven afectados por IAAS. La carga de IAAS es varias
veces superior en los países de ingresos bajos y medianos que en los países de
ingresos altos.

Cada día, las IAAS provocan la prolongación de las estancias hospitalarias, dis-
capacidad a largo plazo, una mayor resistencia de los microorganismos a los an-
timicrobianos, enormes costos adicionales para los sistemas de salud, elevados
costos para los pacientes y sus familias, y muertes innecesarias.

Las infecciones nosocomiales tienen en España una prevalencia en pacientes del


8%, es decir de cada 100 pacientes ingresados 8 padecen una infección nosocomial
durante su ingreso. Por tanto, es importante conocer qué son y cómo se tratan
este tipo de infecciones, así como establecer medidas de prevención y control de
las infecciones nosocomiales.

2 Objetivos
Conocer qué son y cómo se tratan este tipo de infecciones, así como establecer
medidas de prevención y control de las infecciones nosocomiales.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente una revisión bibliográfica sistemática sobre literatura científica ex-
istente. Se han consultado artículos de las principales bases de datos: Pubmed,
Medline y Scielo, así como Google académico, seleccionando artículos científi-
cos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Los principales tipos de infección hospitalaria son los siguientes:
1. Infecciones urinarias: es la infección nosocomial más frecuente; el 80% de las
infecciones son ocasionadas por el uso de una sonda vesical permanente. Causan
menos mortalidad pero, en ocasiones, pueden dar lugar a bacteriemia y la muerte.
Las bacterias causantes provienen de la flora intestinal, ya sea normal como Es-
cherichia coli, o contraída en el Hospital: Klebsiella polifarmacorresistente.
2. Infecciones del lugar donde se ha practicado una intervención quirúrgica: son
secreciones purulentas alrededor de la herida o del sitio de inserción del tubo de
drenaje o celulitis difusa de la herida. La incidencia varía de 0,5 a 15% según el
tipo de operación y el estado del paciente. Tienen una gran repercusión en los
costos de hospitalización y en la duración del postoperatorio (entre 3 y 20 días
más).
3. Neumonía nosocomial: ocurre con más frecuencia en pacientes conectados a
respiradores en Unidades de Cuidados Intensivos, donde la tasa de incidencia de
neumonía es de 3%. Los microorganismos que colonizan el estómago, las vías res-
piratorias superiores y los bronquios causando neumonía pueden ser endógenos:
aparato digestivo o nariz y garganta o exógenos, provenientes del equipo respi-
ratorio contaminado.

2128
4. Bacteriemia nosocomial: representan aproximadamente el 5% de las infec-
ciones nosocomiales, pero la tasa de letalidad es alta y asciende a más de 50%
en el caso de algunos microorganismos como Staphylococcus negativo a la coag-
ulasa y Candida spp. Polifarmacorresistentes.
5. Otras infecciones nosocomiales: son numerosas pero las más frecuentes son
infecciones de la piel y tejidos blandos, gastroenteritis, sinusitis y conjuntivitis,
endometritis y otras infecciones de los órganos genitales después del parto.

5 Discusión-Conclusión
Muchas medidas de prevención y control de las infecciones, como la higiene de
las manos, son simples, baratas y eficaces, aunque requieren una mayor respon-
sabilización y un cambio de conducta por parte del personal.

Las principales soluciones y medidas de mejora que se han identificado mediante


el programa de la OMS: una atención limpia es una atención más segura son:
- Identificar los determinantes locales de la carga de IAAS.
- Mejorar los sistemas de notificación y vigilancia a nivel nacional.
- Garantizar unos requisitos mínimos en lo que respecta a los establecimientos
y los recursos disponibles destinados a la vigilancia de las IAAS a nivel institu-
cional, incluida la capacidad de los laboratorios de microbiología.
- Garantizar el funcionamiento efectivo de los componentes fundamentales del
control de las infecciones a nivel nacional y en los establecimientos de atención
sanitaria.
- Aplicar las medidas generales de prevención, en particular las prácticas óptimas
de higiene de las manos.
- Mejorar la educación y la responsabilización del personal.
- Realizar investigaciones para adaptar y validar los protocolos de vigilancia en
función de las circunstancias de los países en desarrollo.
- Realizar investigaciones sobre la posible participación de los pacientes y sus
familias en la notificación y el control de las IAAS.

6 Bibliografía
1. “Infecciones nosocomiales: lugares más frecuentes de infección”, http//www.
madridmasd.org
2. “Carga mundial de infecciones asociadas a la atención sanitaria”, Organización
Mundial de la Salud.

2129
3. Temario celador, editorial MAD.

2130
Capítulo 404

LA NECESIDAD DE UNA BUENA


COMUNICACIÓN EN LOS CENTROS
SANITARIOS LA INFLUENCIA DEL
EMPLEADO EN ESTOS CENTROS
JOSE MANUEL LÒPEZ MÉNDEZ.

1 Introducción
Una de las líneas de trabajo existentes que se debe abordar es en el área de la co-
municación entre profesionales sanitarios y los usuarios de las administraciones
sanitarias es potenciar esta comunicación que tendrá un impacto directo en la
satisfacción y adherencia del paciente o usuario de estos centros, en general nos
encontraremos con unos mejores resultados en el modelo sanitario del futuro y
además, teniendo en cuenta que el rol del paciente está cambiando, cada vez está
más formado, tiene una posición proactiva y demanda una mayor correspons-
abilidad en la toma de decisiones, y que los profesionales tienen un papel menos
paternalista, se requiere de un nuevo modelo de comunicación en salud que re-
sponda a las necesidades actuales de ambos.

Ha de tenerse en cuenta los tiempos actuales y los cambios experimentados en


la sociedad en la que una comunicación exige de empatía, asertividad, lenguaje
correcto y adaptado al usuario y escucha activa por parte de este profesional. Es
muy importante que el usuario vea que estamos interesados en ayudarle y que
le vamos a ofrecer una alternativa útil a su propuesta, pregunta o duda no obje-
ciones que únicamente enfrentarían a las dos partes dando lugar a diferencias.
El envejecimiento de la población provoca un aumento de patologías crónicas
y, con ello, un incremento de las enfermedades asociadas a discapacidad. Esto
producirá un fuerte impacto económico en la sostenibilidad de los sistemas san-
itarios públicos. En este sentido, se prevé que los costes relativos a la atención,
asociada a múltiples patologías, aumenten de manera significativa. Se considera
que este tipo de enfermedades serán la principal causa de discapacidad.

Los profesionales de los centros sanitarios tienen un papel importante en la


gestión clínica de los pacientes afectados por enfermedades crónicas y por dis-
capacidades leves o moderadas. El diagnóstico de una enfermedad crónica im-
plica un impacto en la vida de la persona que lo recibe y en la de su familia, debido
a que desde este momento recibirán numerosa información sobre la patología, el
tratamiento o los hábitos de vida para su adecuado manejo. Estos pacientes, su
familia y todo su entorno van a estar vinculados a los centros sanitarios deman-
dando servicios y teniendo una relación más estrecha con sus profesionales con
los que han de entenderse y relacionarse adecuadamente.

La tendencia es a consumir y demandar cada vez más servicios. En este entorno


son necesarias acciones que mejoren los resultados en salud de la población,
entre ellas, el estudio en el área de la comunicación profesional sanitario-
usuario/paciente/ familiar es relevante debido al cambio de perfil de la relación
entre el paciente, más formado y con una posición proactiva, y el profesional,
con un perfil menos paternalista. Además, diversos estudios han mostrado que
una comunicación eficaz con el usuario/paciente tiene un impacto directo en la
satisfacción y adherencia del paciente al tratamiento y el cumplimiento de las
indicaciones y se relaciona con la calidad de la atención, la satisfacción de los
usuarios/pacientes, y los resultados en salud.

2 Objetivos
Abordar la importancia de la necesidad de una buena comunicación en los cen-
tros sanitarios como herramienta fundamental de una adecuada atención sani-
taria.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica

2132
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Es fundamental:
- Elaborar líneas estratégicas de mejora y proponer herramientas que impacten
positivamente en la comunicación.
- Eliminar las barreras para la comunicación efectiva: poco tiempo de consulta de
sus dudas o preguntas, falta de aptitudes en la comunicación de los profesionales
de estos centros y en definitiva tenemos que poner interés en que esa comuni-
cación sea fluida, favoreciendo los cauces para ello.
- Proporcionar un entorno: íntimo, tranquilo, sin interrupciones y arquitectónica-
mente amigable. Se deberían construir en los centros hospitalarios salas específi-
cas destinadas a la comunicación donde los usuarios puedan realizar las consultas
con los profesionales de manera íntima y con la garantía de no ser escuchados
por terceras personas, preservando así sus datos y dando confidencialidad a sus
cuestiones, ya que es un derecho que tenemos que respetar con mucho celo.
- Proporcionar canales para la formación e información los usuarios, familia y
cuidadores. (material escrito, páginas web, redes de comunicación).
- Establecer una evaluación de habilidades y destrezas en comunicación, de los
profesionales del ámbito de la salud.
- Evaluar la comunicación de los profesionales en activo.
- Tener una buena comunicación entre ellos para que puedan compartir la infor-
mación y así poder llegar a una mejor y más rápida resolución de los problemas
o las cuestiones planteadas por los usuarios.

En las consultas de la documentación revisada para este tema hemos observado


recurrentemente una idea que repite su patrón:
- El personal empleado de los centros sanitarios debe adecuar su lenguaje al nivel
de alfabetización en salud de los pacientes. Deben ser empáticos, con capacidad
de escucha y asertivos.
- Esta idea es muy importante, ya que no sería posible un entendimiento y comu-
nicación entre las partes si tenemos un mensaje muy técnico pero poco adecuado
a la persona a la que va dirigido.

2133
- La información se pierde, el contenido se desvirtúa y el objetivo final de infor-
mación clara y concisa no estaría cumplido.

5 Discusión-Conclusión
Hemos detectado la importancia de la empatía en todas las literaturas consultadas
en el tema que nos centra, valorando este como un valor muy necesario y útil
para llegar al usuario en ocasiones en que hay distancia entre ambos. Es una
buena forma de acercamiento para el buen entendimiento.

En función del tipo de profesional, se requerirá un distinto enfoque de la comu-


nicación con el paciente. Por ejemplo sería muy diferente la estrategia de comu-
nicación y de acercamiento al usuario/paciente/familia de un médico, a la de un
administrativo, un técnico no sanitario o un auxiliar de enfermería.

Es por ello, que la empatía es imprescindible debido a que es una cualidad que
permite al profesional acercarse a la realidad de la persona que tiene delante.
Existen cursos de aproximación según especialidades, para el desarrollo de em-
patía y optimización del acercamiento entre profesionales de las instituciones
sanitarias y usuarios/paciente/familia. Trabajar la empatía, la escucha activa, re-
dundará en beneficios para el usuario/paciente y del equipo de profesionales de
nuestra institución.

6 Bibliografía
1. Cuiden.fundacionindex.com
2. Sciielo
3. Ruc.udc.es
4. Msdsalud.es
5. Diariosanitario.com

2134
Capítulo 405

LA HIGIENE DE MANOS ES LA
PRIMERA MEDIDA PARA REDUCIR
INFECCIONES
ALBA MARÍA FERRERAS CADAVIECO

1 Introducción
Una de las medidas más importantes y eficaces a la hora de prevenir infecciones
es la higiene de manos. Se debe concienciar a los profesionales que trabajan en
centros sanitarios como al resto de la población.

2 Objetivos
Objetivos principal:
- Concienciar de la importancia de una correcta higiene de manos.

Objetivos secundarios:
- Prevenir la transmisión de infecciones en el medio sanitario.
- Proteger al paciente, personal sanitario y cuidadores.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La infección nosocomial o infección en el hospital, es la que aparece durante la
hospitalización y que no se hallaba presente o en periodo de incubación en el mo-
mento de admisión del paciente en el hospital, independientemente se presente o
no durante su estancia en el hospital. Según la OMS, se define como: cualquier en-
fermedad bacteriana, clínicamente reconocible, que afecta a los pacientes como
consecuencia de ser admitidos en el hospital o atendidos para tratamiento y al
personal sanitario como consecuencia de su trabajo.

En las instituciones sanitarias conviene establecer una serie de normas para man-
tener una buena higiene, que permitan disminuir las infecciones hospitalarias
(nosocomiales). Y una de las medidas que debemos de tener en cuenta es la
higiene de manos.
La higiene de manos es una de las medidas preventivas más eficaz y simple para la
prevención y control de las infecciones. En los centros de salud esta considerado
como un indicador de calidad respecto a la salud del paciente y del profesional.
Existen números estudios que demuestran que un lavado correcto de manos dis-
minuye notablemente las infecciones.

Existen cinco momentos descritos por la Organización Mundial de la Salud (OMS)


en los que el profesional debe lavarse las manos: - Antes de tocar al paciente.
- Antes de realizar una tarea limpia/aséptica.
- Después del riesgo de exposición a líquidos corporales.
- Después de tocar al paciente.
- Después del contacto con el entorno del paciente.

Otro de los puntos importantes en el estudio realizado, cabe recalcar y hacer hin-
capié en los tres tipos de lavados de mano se encuentran el rutinario o preventivo,
el clínico y el quirúrgico.

- El lavado de manos rutinario es aquel que realizamos en nuestra vida diaria.


Bastaría con utilizar agua y jabón. Este lavado duraría más o menos 30 segundos.
- El lavado de manos clínico, es aquel que realiza el personal sanitario antes y
después del contacto con un paciente. Se realizará con jabón antiséptico y su

2136
duración sería de un minuto.
- El lavado de manos quirúrgico, es aquel que se efectúa antes de realizar un pro-
cedimiento que involucre manipular material estéril. Se utiliza jabón antiséptico
y una escobilla para las uñas.

La norma establece que el lavado debe durar 5 minutos. En los tres tipos de
higiene de manos se utilizará papel desechable y el suso de guantes nunca susti-
tuye el lavado de manos.

5 Discusión-Conclusión
La higiene de manos en el momento adecuado salva vidas. Con un simple gesto,
podemos protegernos y proteger a los demás.

Concienciar al personal de un centro de salud como a la población en general,


sobre un correcto lavado de manos, nos puede ayudar a prevenir infecciones y
conseguir una correcta atención sanitaria.

6 Bibliografía
1. Simón Melchor A, Simón Melchor L, Naranjo Soriano G, Gil Salvador R, Solano
Castán J, Jiménez Sesma ML. Importancia de la higiene de manos en el ámbito
sanitario. RIdEC 2016; 9(1):27-34.
2. Una atención limpia es una atención más segura. Material y documentos sobre
la higiene de manos [Internet]. Organización Mundial de la Salud; 2009 [citado
10 ene 2016]. Disponible en: http://www.who.int/gpsc/5may/tools/es/

2137
Capítulo 406

LA IMPORTANCIA DEL CELADOR EN


INSTITUCIONES SANITARIAS
ALBA MARÍA FERRERAS CADAVIECO

1 Introducción
Los celadores pertenecen al grupo de Personal Subalterno, Escala General, junto
con el jefe de personal Subalterno.

El celador es aquella persona encargada de vigilar el cumplimiento de las normas


y el mantenimiento del orden en las instituciones sanitarias. Es la primera per-
sona que contacta con los enfermos y con las familias cuando llegan a los centros.
En ocasiones al celador se le desprestigia y no se reconoce su gran labor.

2 Objetivos
Mostrar la labor, entrega e importancia del celador en las instituciones sanitarias.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
Como ya expusimos anteriormente, una de las funciones más importantes del
celador es la recepción de los enfermos y de sus familiares. Pero además tiene nu-
merosas funciones como el traslado de los enfermos, a veces ese traslado conlleva
comunicarse con el paciente tratando de que se sienta bien y hacer la estancia
más llevadera.

Deberá actuar con rapidez, a la hora de transportar documentación u objetos


que sean necesarios para la atención del paciente. Siempre estará a disposición
de sus superiores y compañeros para ayudar y acompañar en las labores que se
le encomienden.

El celador estará a disposición tanto del enfermo como de las familias, pero nunca
excederá en las labores que le pertenecen al personal sanitario. Se intentará den-
tro de sus posibilidades, derivar al paciente al personal sanitario para resolver
cualquier cuestión referida a sus dolencias.

5 Discusión-Conclusión
En definitiva, podríamos resumir que el celador es un profesional al que se le
debería reconocer y dar más visibilidad en su trabajo, ya que vemos que es un
pilar fundamental para el correcto funcionamiento de un centro sanitario.

6 Bibliografía
1. https://revistamedica.com/papel-celador-ambito-sanitario/
2. http://www.auxiliar-enfermeria.com/funciones_celador.htm

2140
Capítulo 407

IMPORTANCIA DE LA VITAMINA D.
ACTUACIÓN DE LOS PROFESIONALES
DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD
ELOÍSA RANCHAL TRIANO
FRANCISCO SALADO SALADO
GREGORIO ALAMILLOS POZUELO

1 Introducción
Para mantener la salud general del cuerpo es importante seguir una dieta sana y
equilibrada, con la cantidad necesaria de nutrientes y vitaminas.

La Vitamina D es muy importante, contribuye al mantenimiento fuerte y sano


de los huesos y dientes. Ayudando al cuerpo a absorber el fósforo y el calcio, que
es indispensable para formar el tejido óseo. También interviene en el correcto
funcionamiento de los músculos y del sistema inmunitario.

2 Objetivos
Conocer la importancia de las vitaminas, sobre todo la Vitamina D, para nuestra
salud.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
La Vitamina D también es conocida como la vitamina del sol, porque es la princi-
pal fuente para conseguirla. Gracias a los rayos de sol que nos llegan, nuestro
cuerpo es capaz de sintetizar la sustancia a través de la piel y producirla. Al
conseguir la vitamina D, el cuerpo la transforma en una hormona que trabaja
ayudando al sistema inmunológico a combatir las infecciones.

El tiempo de exposición al sol necesario y recomendado depende de la estación en


la que estemos, siendo mayor en invierno y otoño y menor en verano y primavera,
pero siempre ha de hacerse con protección solar.

Es posible encontrar esta vitamina en algunos alimentos y suplementos:


- Aceite de hígado de bacalao.
- El pescado azul o graso como sardinas, atún o salmón.
- Marisco, aunque destacan las ostras como las más ricas en Vitamina D, también
la tienen las gambas, langostinos o las almejas.
- El hígado.
- Lácteos como la leche, queso, mantequilla o yogures.
- Huevos, en este caso las yemas son las que contienen un alto contenido de esta
vitamina.
- Setas y hongos.
- Aguacate, ideal para incluir en dietas veganas o vegetarianas.

La podemos administrar también en forma de complemento alimenticio, para


personas que por algún motivo tienden a tener alguna carencia de esta vitamina
o dificultades para producirla.

Es probable que, dada la situación actual, en la que no podemos salir a la calle


y la gran mayoría no viven en viviendas con patios o jardines en los que poder
tomar el sol, sea necesario buscar una alternativa en la que conseguir la dosis

2142
recomendada de vitamina D. Esto es importante, ya que ni la falta ni el exceso de
esta sustancia es bueno.

La carencia de vitamina D puede conducir a una pérdida de densidad ósea, lo que


puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas. En adultos, la deficiencia severa de
la vitamina D conduce a la osteomalacia, que causa huesos débiles, dolor en los
huesos y debilidad muscular.

La cantidad de vitamina D que necesita cada día depende de su edad. Las canti-
dades recomendadas, en unidades internacionales (UI), son:
- Nacimiento hasta 12 meses: 400 UI.
- Niños entre uno y 13 años: 600 UI.
- Adolescentes entre 14 y 18 años: 600 UI.
- Adultos de 19 a 70 años: 600 UI.
- Adultos mayores de 71 años: 800 UI.
- Mujeres embarazadas y lactando: 600 UI.

¿Qué causa la deficiencia de vitamina D?


- No recibe suficiente vitamina D en su dieta.
- No absorbe suficiente vitamina D de los alimentos (un problema de malabsor-
ción).
- No recibe suficiente exposición a la luz solar.
- Su hígado o sus riñones no pueden convertir la vitamina D en su forma activa
en el cuerpo.
- Toma medicamentos que interfieren con la capacidad del cuerpo para convertir
o absorber vitamina D.

¿Quién está en riesgo de carencia de vitamina D?


- Bebés amamantando, porque la leche humana no es una buena fuente de vitam-
ina D. Si está amamantando, dele a su bebé un suplemento de 400 UI de vitamina
D todos los días.
- Adultos mayores, porque su piel no produce vitamina D cuando toman sol tan
eficientemente como cuando eran jóvenes, y sus riñones son menos capaces de
convertir la vitamina D a su forma activa.
- Personas de piel oscura porque tienen menos capacidad de producir vitamina D
del sol.
- Personas con trastornos como enfermedad de Crohn o enfermedad celíaca que
no absorben la grasa correctamente, porque la vitamina D necesita grasa para
ser absorbida.

2143
- Personas que tienen obesidad porque su grasa corporal se une a un poco de
vitamina D y le impide entrar en la sangre.
- Personas que han tenido cirugía de bypass gástrico.
- Personas con osteoporosis.
- Personas con enfermedad renal o hepática crónica.
- Personas con hiperparatiroidismo (demasiado de una hormona que controla el
nivel de calcio del cuerpo).
- Personas con sarcoidosis, tuberculosis, histoplasmosis u otra enfermedad gran-
ulomatosa (enfermedad con granulomas, formaciones de células causadas por
inflamación crónica).
- Personas con algunos linfomas, un tipo de cáncer.
- Personas que toman medicamentos que afectan el metabolismo de la vitamina
D, como la colestiramina (fármaco contra el colesterol), medicamentos anticon-
vulsivos, glucocorticoides, medicamentos antimicóticos y medicamentos contra
el VIH/SIDA.

Los profesionales del sistema nacional de salud proporcionarán la atención nece-


saria de salud a los pacientes que asistan a un centro hospitalario. Actuarán según
el cargo que desarrollan.

5 Discusión-Conclusión
Tomar el sol todos los días ayuda a que el cuerpo sintetice la vitamina D. Pero la
exposición al sol debe ser controlada, para prevenir el envejecimiento cutáneo y
el cáncer de piel.

En cuanto a la dieta, se debe incrementar la ingesta de alimentos que contienen


naturalmente vitamina D y alimentos enriquecidos con dicha vitamina, para lo
cual, se debe mirar la etiqueta.También se puede recurrir a fármacos que con-
tienen vitamina D, pero se debe consultar siempre con el médico cuándo y cómo
tomarlos.

La principal consecuencia de la intoxicación por vitamina D es la acumulación


de calcio en sangre (hipercalcemia) que puede provocar náuseas, desorientación,
alteraciones del ritmo cardíaco, vómitos, malestar general y falta de apetito. La
mayoría de los casos de toxicidad de vitamina D se produce cuando se toma
demasiados suplementos o medicamentos de vitamina D. El exceso de exposición
al sol no causa intoxicación por vitamina D porque el propio cuerpo regula la
cantidad que produce.

2144
6 Bibliografía
1. Actilife.es/vitamina-d-por-que-es-importante.l?
2. Medlineplus.gov/spanish/vitamind/ciency.html.
3. Asisa.es/preguntas-frecuentes/deficiencia-de-vitamina-d.

2145
Capítulo 408

LA EDUCACIÓN NUTRICIONAL PARA


TCAE, CELADORES Y CELADORES
CONDUCTORES
FRANCISCO SALADO SALADO
ELOÍSA RANCHAL TRIANO
GREGORIO ALAMILLOS POZUELO

1 Introducción
La Cumbre sobre Alimentación en el Mundo de 1996 y la Confederación Inter-
nacional sobre Nutrición de 1992 insistieron en la necesidad de considerar un
derecho fundamental de la persona el consumo de alimentos seguros, sanos y
variados como condición previa a la protección y promoción de la salud. La Pro-
moción de la Salud Nutricional ha sido definida en el Glosario de la OMS como
”el proceso que permite a las personas incrementar el control de su salud para
mejorarla”.

Para que eso sea una realidad hay que partir de un proceso político y social global
que abarque no solamente las acciones dirigidas directamente a fortalecer las
habilidades y capacidades de los individuos, sino también las que van dirigidas a
la modificación de condiciones sociales, ambientales y económicas que mitiguen
el impacto producido en la salud pública y en la salud individual.
2 Objetivos
- Elaborar políticas sobre alimentación y nutrición que favorezcan la salud para
reducir la carga de morbilidad y mortalidad ligada a la malnutrición por exceso
o defecto.
- Facilitar las decisiones de la población, de tal forma que la decisión correcta sea
la más fácil de tomar y llevar a la práctica.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha realizado una búsqueda sistemática
de libros, páginas de Internet, revistas digitales de investigación y también se han
consultado las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccio-
nando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas y
contrastadas.

4 Resultados
La Educación Nutricional trata de facilitar las decisiones de la población, de tal
forma que la decisión correcta sea la más fácil de tomar y llevar a la práctica. Para
ello, la comunidad pone a disposición los medios y promueve las situaciones que
estén más acordes con los estilos de vida deseables. Junto a este principio se aboga
por el empoderamiento, es decir, la capacidad de la persona para enfrentarse a
un problema y buscar el mejor camino para resolverlo.

El patrón alimentario, la expresión de la cultura alimentaria de un grupo, está


basado en un conjunto de alimentos disponibles en el mercado, un poder adquis-
itivo que permita su compra, y unas representaciones, creencias, conocimientos,
símbolos y tradiciones.

Proceso de la educación nutricional:


- Conocimiento del alimento.
-Identificación de sus características: olor, sabor, textura, forma, consideraciones
sobre su importancia nutritiva.
- Preparación culinaria y presentación.
- Situación del alimento en el conjunto de la dieta.
- Frecuencia de consumo y raciones tipo habituales.
- Relevancia de su consumo en alguna etapa de la vida.
- Aportes específicos e interés para apoyar alguna actividad.

2148
La conducta alimentaria, elementos de influencia:
- Estructura social.
- Disponibilidades de alimentos: desde la producción al consumo.
- Creencias, tradiciones, símbolos.
- Manifestaciones de gustos personales, modas, presiones publicitarias, educación
nutricional.

Los TCAE, Celadores y Celadores Conductores, tienen entre sus funciones la


modificación y colaboración de las conductas de los pacientes, bien para pro-
mover su salud, bien para prevenir la enfermedad, y siendo el sobrepeso unas de
las patologías más frecuentes en nuestra sociedad que tiene en la prescripción
dietética un importante instrumento terapéutico.

Factores de la Educación nutricional:


- Políticas sanitarias relativas a alimentación y nutrición.
- La familia y la escuela como instituciones promotoras de salud.
- La promoción de la salud, cobertura y apoyo de los programas de educación
nutricional.
- Importancia del empoderamiento del individuo en el marco de promoción de la
salud.
- Promover comportamientos saludables.

Las nuevas estrategias de los programas de educación nutricional valoran los


recursos disponibles. Para su desarrollo proponen:
- Promocionar la investigación que permita trabajar sobre un buen diagnóstico
de situación que lleve a elegir las acciones más adaptadas.
- Estimular a las empresas agroalimentarias para que produzcan y distribuyan
alimentos de calidad nutricional y organoléptica, sobre la base de la máxima se-
guridad alimentaria.
- Actualizar la legislación alimentaria a tenor de los avances de la comunidad
científica y las nuevas necesidades del consumidor.
- Utilizar los programas escolares en sus contenidos académicos y oferta de ser-
vicios (escolares, instalaciones deportivas).
- Favorecer cauces informativos que garanticen una adecuada comunicación en
salud que luya a mejorar la cultura alimentaria de la gente.
- Potenciar programas y acciones educativas (programas de educación nutricional
y consejo dietético) desde los servicios de Atención Primaria.
- Desarrollar acciones concretas para los denominados grupos vulnerables,
(niños, mujeres embarazadas y lactantes, ancianos, inmigrantes, poblaciones

2149
marginales). Orientar y supervisar la restauración colectiva, tanto desde los as-
pectos de seguridad alimentaria como desde la oferta de una alimentación salud-
able adaptada a los diferentes usuarios.
- Desarrollar programas específicos que contemplen patologías emergentes rela-
cionadas con la forma de alimentarse y que son un problema de salud pública; so-
brepeso/obesidad, trastornos del comportamiento alimentario; anorexia, bulimia,
etc.
- Estimular los programas de formación en alimentación, nutrición y salud del per-
sonal sociosanitario, tanto en temas específicos de alimentación/nutrición como
en metodología educativa y comunicación en los medios.

La comunicación en la educación nutricional:


Los medios de comunicación en sus diversas modalidades están contribuyendo a
la educación informal de la población y a la configuración de los estilos de vida
actuales. Por esta razón no podemos eludirlos y desde la salud pública hay que
utilizar sus posibilidades y contribuir directa (participación de los trabajadores
de los centros sanitarios) o indirectamente (ofreciendo a los medios de comu-
nicación los temas de salud). La salud es un tema muy atractivo para quienes
trabajan en los medios, porque la población demanda información en esta área y
la alimentación/nutrición es uno de los contenidos que suscita mayor interés.

Los mensajes que se transmiten desde los programas de comunicación en salud


deben tener en cuenta: los contenidos, qué hay que transmitir; la metodología,
cómo hay que transmitirlo; el escenario, dónde y en qué circunstancias, y final-
mente, quiénes deben informar a la población en Función de su credibilidad y la
rigurosidad de sus fuentes. Junto a estos aspectos, que son esenciales para lograr
los mejores resultados, hay que tener en cuenta:
- Claridad del mensaje y adaptación a quien lo recibe.
- La comunicación en salud debe ser sistemática y continuada huyendo de lo
ocasional y oportunista.
- Mensaje motivador estimulando la voluntad de hacer procurando que el sujeto
actúe como agente de su propia salud.
- Evaluar los resultados de forma continuada para orientar los nuevos
planteamientos.

5 Discusión-Conclusión
Las conductas y hábitos promovidos por los programas de Educación Nutricional
tienen mayor viabilidad de aplicación cuando el sujeto conoce y ejerce la elección

2150
más fácil (selecciona alimentos propios de su cultura, de su gusto, que puede per-
mitirle su poder adquisitivo, disponer de buena información, etc.). Esta afirma-
ción es válida para el fomento de hábitos alimentarios positivos.

6 Bibliografía
1. https://www.insp.mx/
2. https://www.inesem.es/
3. https://prezi.com/

2151
Capítulo 409

SESIÓN PSICOMOTRIZ EN EL
SÍNDROME DE RIEGER
NOELIA CANALES HERMOSO
FRANCISCO ORTEGA UREÑA

1 Introducción
El síndrome de Rieger es una enfermedad que está presente desde el nacimiento, y
además progresa en el desarrollo de la persona que lo padece, es una enfermedad
congénita, no es común y afecta a estructuras del ojo y a otros órganos. Afecta
al segmento anterior del ojo y se acompaña de alteraciones extraoculares entre
las que destacan las alteraciones faciales, dentales, umbilicales y esqueléticas.

Al no desarrollarse de manera normal los tejidos embrionarios de la cámara ante-


rior del ojo, da originen a alteraciones comúnmente bilaterales, aunque no siem-
pre simétricas, que afectan a: córnea, iris, cristalino y al ángulo de la cámara
anterior, por lo que esta enfermedad se suele asociar a glaucoma secundario en
el 50% de los casos conocidos. Este glaucoma suele manifestarse en la infancia o
adolescencia.

Las manifestaciones oculares de este síndrome son:


- Iris ectópico o múltiple.
- Anillo de Schwalbe.
- Degeneración macular.
- Catarata.
- Desprendimiento de retina e hipermetropía.
- Hipoplasia del nervio óptico.
Entre las manifestaciones extraoculares más comunes están:
1. Anomalías faciales:
- Ipoplasia maxilar y mandibular.
- Aplanamiento de la base de la nariz .
- Hipertelorismo.
2. Anomalías dentarias:
- Microdontia.
- Anodoncia.
3. Anomalías umbilicales:
- Piel periumbilical redundante.
4. Anomalías óseas y articulares:
- Osificación irregular de la cabeza femoral y de las epífisis.
-osificación distal tibial, femoral, 2º y 5ªmetatarsiano.
5. Anomalías cardiacas:
- Defecto en los tabiques interauricular e interventricular
6. Anomalías urinarias:
- Hipospadias en los varones.
7. Anomalías del sistema nervioso central
- Hipoacusia neurosensorial.
- Hidrocefalia.
- Calcificaciones leptomeníngeas.
- Retraso mental leve.

Otras alteraciones menos frecuentes son por ejemplo la deficiencia de la hor-


mona del crecimiento (puede acusarse talla corta), cardiopatías, defecto en el oído
medio, discapacidad intelectual, albinismo óculo - cutáneo y otros trastornos neu-
rológicos y dermatológicos.

El tratamiento medicamentoso será inicialmente para las personas que padezcan


glaucoma aunque en algunos casos habrá que acudir a la operación quirúrgica
denominada goniotomía o cirugía filtrante. El examen ocular de los pacientes con
síndrome de Rieger debe realizarse con carácter anual.

El síndrome de Rieger es de herencia autosómica dominante, por lo que el con-


sejo genético y el diagnóstico de las anomalías que éste conlleva, es de máxima
importancia para prevenir futuras complicaciones oculares.

La actividad corporal posibilita al niño relacionarse con su entorno y con el medio


que le rodea. En el caso del niño ciego los componentes psicomotrices evolucio-

2154
nan dependiendo de su maduración neurológica, pero la ausencia de visión le
impone ciertas distinciones que ponen de manifiesto su carácter específico.

Se han realizado numerosos estudios sobre las capacidades motoras y psicomotri-


ces de los niños ciegos a partir de los cinco años, pero no se dispone de inves-
tigaciones en edades comprendidas entre los 0 y los 4 años, o éstas son poco
extensas y poco rigurosas desde el punto de vista metodológico. La pasividad
motora que se observa en niños ciegos no es debida a la ausencia de motivación
del movimiento en sí, sino más bien por la inhibición de la tendencia normal a
moverse. Esta inhibición es protectora, pues en condiciones de visión normal y el
conocimiento de que el entorno es seguro, el niño iniciará una actividad motriz
normal.

En el transcurso de los 4 primeros años de vida, el niño ciego adquirirá la concien-


cia del espacio-tiempo ligada a su propia evolución sensorial, evolución motriz y
afectiva.

En los primeros meses se establece el sentido del tiempo por las vivencias de
los ritmos propios de hambre-saciedad, ambiente con ruido-ambiente silencioso,
sueño-vigilia, luz-oscuridad, si el resto visual le permite esta diferenciación. Pero
como todos los ritmos, el del bebé tiene sus períodos de acomodación que se
limitan por el tiempo de espera. Al principio, los períodos de espera son mínimos,
su necesidad es cubierta de manera casi inmediata, así, se va estableciendo una
concordancia entre la demanda y la respuesta. A partir de los dos años, el niño
integra el tiempo a medida que la espera se hacen más complicada que en su
inicio.

Cuando la espera forma parte de su costumbre, el niño realiza una anticipación y


puede prever lo que va a ocurrir. Sin embargo, si no llega a ser capaz de compren-
derlas, puede manifestarse un estado de malestar e irritación que hace saber a su
madre que quizás sea incapaz de interpretar los deseos de su bebé. Es necesario
que un adulto cercano proporcione referencias claras, organizadas y reiteradas
que le ayuden tal anticipación. No podemos olvidar que si al niño ciego no se
le proporciona un estimulo adecuado y constante en el tiempo no podrá enca-
denarlo, por lo que vivirá en un mundo atemporal de graves consecuencias. Si la
familia favorece las condiciones óptimas el niño ciego puede conocer y adaptarse
a los ritmos de su familia y configurará la dimensión temporal.

La estructuración espacial de los niños ciegos puede presentar alteraciones


cuando se habla del dominio de los conceptos básicos, por lo que, conservar algún

2155
resto visual proporciona una ventaja ante aquellos que no lo poseen. Disfrutar
de cierta visión ayuda pero no es indispensable para alcanzar los mismos efectos
que las personas videntes, un ejemplo de ellos son los programas de estimulación
de conceptos espaciales, que son muy eficaces para tales resultados.

2 Objetivos
Exposición de caso clínico real apoyando las decisiones diagnósticas y terapéuti-
cas en protocolos de manejo actualizados.

3 Caso clínico
O.L.G actualmente tiene 24 meses, es hija única. El diagnóstico establecido es el
de Síndrome de Rieger y ha sido heredado de su padre.

Este síndrome cursa en este caso con glaucoma congénito y aniridía (que conll-
eva una opacidad de la córnea), además de microdontia que le hace tener dificul-
tades en el lenguaje oral (básicamente problemas articulatorios), su proceso de
dentición es lento y posee dientes pequeños y separados. En el examen físico se
percibe hipoplasia maxilar.

Conserva un resto visual que contiene dos parámetros de definición visual: la


agudeza y el campo de visión. Su resto visual se define en tanto que puede an-
dar pero no detecta objetos en movimiento y ve tamaños color y forma a una
distancia de 30cm. Lleva gafas que apoyan a este resto.

En un futuro se enseñará el sistema de lectoescritura en braille, ya que debido


a su resto visual la lectoescritura no está recomendada. Está iniciando el re-
conocimiento de los seis puntos del sistema braille.

Comienza el programa de Atención Temprana a los 2 meses, en la ONCE de


Granada, y acude semanalmente a una escuela infantil.

En el ámbito socio-familiar apuntaremos que ambos padres trabajan fuera de casa.


Son los principales cuidadores de esta niña. La madre, al inicio de la información
sobre el síndrome de su hija mostró estrés y frustración, por lo que acudió a una
psicóloga durante los primeros meses tras el diagnóstico de su hija.

El caso va a ser evaluado a través de la Escala Leonhardt de desarrollo de niños


ciegos de 0 a 2 años (anexo 1). A continuación exponemos los resultados:

2156
1. Postura - Motricidad.
1.1. Postura (Conductas relacionadas con el desarrollo motor básico: control de la
postura de la cabeza, de la columna vertebral, giros, exploración de manos y pies,
etc.) : ítems desarrollados.
1.2. Desplazamiento y deambulación (Conductas relacionadas con el dominio del
espacio: gateo, primeros pasos, desplazamiento de objetos, subida de peldaños,
descenso de butacas, etc.): ítems desarrollados.
1.3. Autonomía (Conductas de conquista del espacio y de autonomía frente al
mismo: correr, subir y bajar de un balancín, dar puntapiés de un balón, abrir
puertas y andar por la acera, etc.): valores por debajo de su edad cronológica 8 ,
de los cuales 4 son clave: desplazamiento sin ayuda por dos o tres habitaciones
de la casa, corre dos pasitos cortos, domina su cuerpo (camina, corre un poco, se
para, gira…etc y puede abrir la puerta de la calle y caminar solo por la acera.
2. Sentido auditivo.
- Nivel 1 (Conductas que se inician en el primer semestre de vida, aunque su
adquisición puede prolongarse hasta más adelante: Sigue la voz con la mirada, se
inmoviliza frente a la voz de la madre, sonríe cuando le hablan, busca boca de la
madre, etc): ítems desarrollados
- Nivel 2 (Conductas que aparecen a lo largo del segundo año de vida): valores por
debajo de su edad cronológica 3, todos ellos son clave: conoce diferentes tipos de
motor por el sonido, sabe si hay alguien escuchando la respiración de otro, busca
a una persona en una habitación en un itinerario complejo.
3. Comunicación.
3.1. Interacción (Conductas de emisión verbal y de conducta de exploración en
busca de relación con el otro: Vocalizaciones, sonrisa al hablarle, extensión de
brazos al oír voz madre, etc): ítems desarrollados.
3.2. Comunicación (Expresión gestual y verbal con intención de establecer diál-
ogo (afectivo, lúdico, verbal) con el otro ): valores por debajo de su edad 5, de los
cuales 2 son clave: acepta mejor a personas desconocidas y busca a los hermanos
para jugar (en este caso primos).
3.3. Adquisición del habla (Elementos de la adquisición del habla: repetición de
palabras, comprensión de órdenes complejas, unión de palabras, comprensión de
pronombres, frases, etc.): ítems en desarrollo.
4. Sentido táctil.
- Nivel 1 (Conductas relativas al descubrimiento del propio cuerpo (jugar con las
manos, explorar su cuerpo) o al descubrimiento de objetos por el tacto (pasarse
objetos de mano a mano, tirar y buscar objetos, buscar objetos 5 caídos, etc.):
ítems desarrollados.

2157
- Nivel 2 (Conductas de exploración y reconocimiento de los objetos.): ítems en
desarrollo-
- Nivel 3 (Incremento de la habilidad del tacto (motricidad fina) y uso de esta
habilidad como fuente de conocimiento y para percibir la realidad): 2 valores
clave sin conseguir: juega a tirar las cosas más lejos de su cuerpo y hace intentos
de dibujar con el punzón y comprueba las marcas que ha hecho en el papel.
5. Desarrollo cognitivo (Conductas relativas a conocimiento del esquema corpo-
ral, conceptos espaciales, lateralización, organización temporal, número, juego
simbólico, representación de objeto permanente y memoria verbal). Ítem clave
no conseguido: puede recordar un hecho pasado.
6. Hábitos (Hábitos relativos a las conductas de comer, vestir y control de esfín-
teres).

Ítems clave no conseguidos: control de esfínteres diurno y toca y muestra interés


por los bebés.

Una vez mencionados los ítems que el usuario del caso debe conseguir y los con-
seguidos, nos vamos a centrar en el desarrollo de la noción temporo-espacial para
la consecución de los que están en proceso. Esta noción de tiempo y espacio está
incluida dentro de los componentes psicomotrices, por tanto, la intervención se
va a centrar en una sesión psicomotriz que se organizará en la sala de psicomot-
ricidad, cuyo objetivo va a ser estimular el juego simbólico e instrumental para
potenciar la funciones cognitivas necesarias para el aprendizaje.

Esta sala con los materiales adecuados, es la herramienta que posibilita a los
niños y niñas moverse y experimentar las posibilidades y los límites de su propio
cuerpo, es un espacio que da seguridad para desplegar su potencial e ir incorpo-
rando normas que le permiten compartir con sus compañeros.

El cuerpo es fundamental en las etapas de desarrollo de un niño ya que va de-


mostrando su evolución motora, así como afectiva e intelectual. En el juego
espontáneo, los niños van descubriendo sus capacidades, a través de la imagi-
nación, creatividad y expresión.

La sala puede estar acondicionada con espalderas, espejo y cajones para tener el
material ordenado, bancos suizos, una plataforma a modo de escalera para que
puedan subir, colchonetas de distintas medidas, grosores y formas.

Esta sala se divide en tres espacios, los que a continuación describiré en cuanto
al material recomendado.

2158
- El espacio sensoriomotor puede incluir entre sus objetos: espalderas, colchone-
tas, bloques de goma-espuma de diferentes formas, toboganes, plataforma de
salto… etc. La principal intención es que con la disposición espacial se favorezca
la caída, los saltos, los desequilibrios y equilibrios, los deslizamientos, las car-
reras,…etc.
- En el espacio simbólico puede componerse de: bloques de goma espuma, telas,
muñecos, aros cuerdas, palos, pañuelos, pelotas, etc. El propósito es que juegue
a “como si…” con estos materiales.
- Por último, dentro del espacio representacional pueden existir como material:
pinturas, folios blancos o de colores, lápices, rotuladores, pizarra, tizas, bloques de
madera, plastilina y demás material de papelería con el que se dedicará a dibujar,
construir o modelar.

La estructuración del espacio-tiempo se refiere a tomar conciencia del


movimiento que se realiza en ese espacio y el tiempo que este movimiento ocupa.
Esta estructuración espacio-temporal va a implicar el acceso a una complejidad
superior de la organización del espacio y del tiempo, y derivará en un análisis
intelectual que supondrá combinar las referencias obtenidas a través de la per-
cepción y que va a permitir a la persona encadenar movimientos, analizar y com-
parar velocidades y seguir secuencias de movimientos expuestas a un ritmo.

Para conseguir llegar a la estructuración, previamente, hay que dominar la fase


de percepción y orientación espacio-temporal en función de las experiencias y
hábitos vividos. Entre los siete y los ocho años se controlan las fases del cuerpo
vivido y percibido, por lo que según Piaget, se alcanza la representación descen-
tralizada, en la que no se necesita recurrir al cuerpo para orientarlo u organizarlo,
sino que es capaz de ponerse en el lugar de otras personas y objetos.

Encontraremos dos niveles en esta estructuración espacio-temporal:


- Experiencia vivida: es el ajuste integral del espacio y el tiempo que conllevará
una buena orientación por medio de la motricidad.
- Estructuración espacio-temporal: se pasan al plan intelectual los datos que se
han vivido según la experiencia.
La estructuración espacio-temporal es imposible de concebir sin un dominio per-
fecto de las experiencias vividas en tiempo y espacio, por ello necesita de una con-
veniente inteligencia analítica. Una buena estructuración espacio-temporal va a
ser constituyente de un medio para guiar la inteligencia y construir el esquema
corporal. Si separamos el conocimiento y dominio del cuerpo de la consciencia
del mundo exterior no se estructurarán de forma conjunta.

2159
• Objetivos:
- Educar la competencia sensitiva a través de sensaciones del cuerpo y del entorno
espacio-temporal.
- Dirigir la capacidad de percepción a través de los aspectos que se vinculan al
propio cuerpo como son el esquema corporal, la coordinación corporal y del equi-
librio y conocimiento, y los aspectos ligados al espacio y el tiempo que son la
localización temporal y el ritmo.
- Ofrecer la capacidad de comunicarse consigo misma y con su entorno a través de
la capacidad simbólica, creatividad, las habilidades socio-temporales y la afectivi-
dad, siendo esta interpretada como una expresión física de afecto y sentimientos.
- Integrar y globalizar todo lo aprendido en el espacio psicomotriz a través de
ejercicios específicos de espacio-temporal.

• Duración:
La sesión durará entre 45 y 50 minutos y constará de la siguiente estructura:
entrada, desarrollo del bloque central de la sesión y vuelta a la calma.

• Actividades:

Entrada (duración 10 minutos).


- Objetivo: Conocer y reconocer en los demás las partes de su cuerpo en relación
con su entorno.
- Instrumentos: Pelotas, aros, cuerdas, espejo, muñecos.
- Actividades:
A) A través de canciones, enumerar las partes del cuerpo, empezando de lo distal
a lo central.
B) Mirarse en el espejo y realizar muecas y expresiones que le vamos sugiriendo.
C) Imaginarse que es una escultora y que tiene que elaborar figuras y estatuas
de sí mismo. Primero el profesional le marca un ejemplo, y luego la niña podrá
expresar libremente su elección.
D) Con pelotas, llevárselas a la parte del cuerpo que se le indique. Luego ha de
repetir con el profesional, reconociendo en este las partes de su cuerpo.
E) Lo mismo con los aros.
F) Dibujar en el suelo con la cuerda determinadas formas geométricas en relación
con las formas de su cuerpo.
G) Señalar en un muñeco las partes del cuerpo que le indicamos.

Bloque central (30 minutos).


- Objetivo: Tomar conciencia de su posición en el espacio con respecto al profe-
sional y los materiales que se encuentran en este

2160
- Instrumentos: aros, pandero, cono , colchonetas, silla, espalderas, construc-
ciones de madera
- Actividades:
1. Cuando el profesional toque el pandero tiene que meterse dentro de los aros
situados en el suelo y cuando deje de sonar tiene que salirse de los aros.
2. Los aros cambiarán de posición por ejemplo: colocarlos en hilera juntos o sep-
arados,situarlos en las cuatro esquinas de la sala, en zigzag…etc.
3. Colocar conos en hilera y al final la colchoneta, tiene que desplazarse corriendo
sin tirarlos y rodar por la colchoneta.
4. Seguir las instrucciones del profesional y colocar los aros y los conos en difer-
entes posiciones.
5. Realizar una carrera de obstáculos en que se colocarán los materiales por el
espacio, tendrá que salvar los materiales en su carrera, en esta carrera se incluirá
gatear debajo de una silla, trepar varias barras de las espalderas, girar en torno a
un cono, saltar con los pies juntos dentro de los aros.
6. Realizar una construcción con fichas de madera que se asemeje a una granja,
una casa, un colegio…etc
7. Colocamos los materiales en el espacio y dependiendo de la posición de ella le
pedimos que nos diga si están lejos o cerca de ella.

Salida (10 minutos).


- Objetivo: Volver a la calma mediante actividades de relajación que contienen
conceptos de espacio y tiempo de esta forma se estabilizarán las funciones
cardíaca y respiratoria.
- Instrumentos: música suave.
- Actividades:
• La tortuga consiste en que a través de un cuento se van a tomar dos posiciones
si se encierra en su caparazón provocaremos tensión y si tras unos segundos se
abre conseguiremos la relajación.
• La dinámica de la mariposa se basa en que ella imagine que es una mariposa
y que se desplace por toda la sala batiendo sus manos como alas al ritmo de la
música, se modificará esta para que se provoque una mayor o menor velocidad.
• En el juego de la marioneta imaginará que es una marioneta atada con hilos,
cada hilo está en una articulación, a la orden del profesional que dirá “voy a tirar
de…” se realizará el movimiento. Para terminar se dice que los hilos van a ser
cortados y la marioneta caerá al suelo. En este caso le mostraremos previamente
una marioneta táctilmente y como se mueve para que luego pueda representarla.
• En la siguiente actividad le pedimos que se conviertan en un globo que se infla
y se desinfla. Acompasaremos la respiración y el soplo.

2161
• Para rebajar este esfuerzo respiratorio pedimos que se tumbe y que imagine que
tiene el globo dentro de la barriga. Si no es capaz de simbolizarlo le pondremos un
objeto encima de la barriga para que perciba como sube y baja con la respiración.

4 Discusión-Conclusión
Este caso clínico nos ha brindado la posibilidad de profundizar más y comprender
las capacidades y habilidades que los niños ciegos van adquiriendo a lo largo
de su vida. Este ámbito psicomotriz es el que posibilita adoptar estrategias de
movimiento y postura funcionales tan imprescindibles en su día a día.

En este caso y para esta edad determinada se ha diseñado una sesión que puede
variar dependiendo del terapeuta que la realiza, pudiendo elegir las actividades
que mejor se adapten al usuario en el momento en el que se desarrolle. Estas
dinámicas ofrecen una de las partes más significativas del aprendizaje, el juego,
que favorece la adquisición de competencias de gran valía para posteriormente
implementarlas de modo general.

De esta forma el niño disfruta e interioriza los conceptos del espacio - tiempo,
que como previamente hemos mencionado, en el caso de niños con déficit visual
se va a retrasar en su crecimiento, por lo que es fundamental valorarlo y ocuparse
profesionalmente de ello.

5 Bibliografía
1. Arnaiz, P. (1990). La intervención en Psicomotricidad. En: La intervención en
educación especial. Modelos para el cambio escolar en Murcia, 7, 231-248. Murcia:
ICE.
2. Arnaiz, P. (1994). Deficiencias visuales y psicomotricidad: teoría y práctica.
ONCE Madrid
3. Bernaldo de Quirós, M. (2011) Manual de psicomotricidad. Editorial Piramide
4. Cobos, P (2007) El desarrollo psicomotor y sus alteraciones. Editorial Pirámide
5. Lázaro, A. (2002) Aulas multisensioriales y de psicomotricidad. Editorial Mira
Editores
6. Leonhadrt. M y FonsSantaca M. (2007) Guía de la aplicación de la Escala Leon-
hardt para niños ciegos de 0 a 2 años. ONCE Madrid
7. Lucerga, R. M.; Gastón, E. (2004): En los zapatos de los niños ciegos: guía de
desarrollo de 0 a 3 años. ONCE Madrid

2162
8. García, Mª de la Cruz (2004) Seminario médico. Volumen 56, nº2, págs. 73-82.
Desarrollo de niños ciegos y sordos: Análisis Comparativo.
8. González, A. (2003) I Congreso Virtual INTEREDVISUAL sobre Interven-
ción Educativa y Discapacidad Visual. La atención temprana en el equipo
CAIDV/ONCE.
9. Guaita, L. (2010) Integración. Revista sobre discapacidad visual nº 56 pag 1-12.
Estimulación motora en niños con discapacidad visual: plan de actividades para
alumnos de 1º de primaria.
10. Gutiérrez, R ; Criado, A ; Pérez, J (2006). Integración. Revista sobre discapaci-
dad visual nº 47 págs. 32-36. Enseñar a Integrar.

2163
Capítulo 410

TERAPIA ACUÁTICA EN ATAXIA.


SESIÓN CLÍNICA DESDE LA
FISIOTERAPIA Y LA TERAPIA
OCUPACIONAL
FRANCISCO ORTEGA UREÑA
NOELIA CANALES HERMOSO

1 Introducción
La atrofia cerebelosa es una enfermedad poco frecuente que hace que ciertas
zonas del cerebelo no completen su función, provocando como sintomatología
principal, ataxia y alteraciones cognitivas como discapacidad intelectual. Es de
carácter principalmente hereditario y actualmente se han identificado los genes
que están involucrados en la forma hereditaria de esta afección. Presentamos
una sesión clínica de terapia acuática, donde usamos el agua, aprovechando sus
propiedades mecánicas asociadas a las técnicas de intervención de fisioterapia y
terapia ocupacional para mejorar la función, la actividad y la participación del
niño, ya que el agua proporciona más cantidad de movimientos libres al paciente
diferentes a los que puede usar en suelo firme, pudiendo actuar sobre el equilibrio,
la coordinación, el control postural y la función manual, especificando cuáles
son los objetivos planteados y las actividades realizadas en cada momento de la
misma.
2 Objetivos
Nuestros objetivos de la sesión van a ser principalmente la coordinación de los
miembros superiores y de los inferiores tanto de manera individual como con-
junta, para conseguir una natación lo más autónoma posible. Además, añadire-
mos el objetivo de la mejora de la coordinación óculo-manual, limitada por el
diagnóstico del niño, que nos va a ayudar a potenciar la realización de las activi-
dades de la vida diaria.

El trabajo de mejora del equilibrio será tanto en decúbitos, como en sedestación y


cuadrupedia. Incluso también realizaremos actividades en bipedestación, puesto
que el usuario es capaz de mantenerse en esta postura aprovechando las
propiedades del agua y los agarres laterales de la piscina.

3 Caso clínico
A.A.R. nació el 22/05/2009. Tiene un diagnóstico de atrofia cerebelosa que cursa
con ataxia.

2166
Respecto a las pruebas diagnósticas realizadas se observó, tras una RMN realizada
en el 2011, un megacisterna magna con hipoplasia de la porción caudal del vermis
cerebeloso y discreta atrofia cortical de ambos hemisferios. Imágenes hipoten-
sas en T1 e hipertensas en T2 en la sustancia blanca parieto-occipital izquierda,
sugerente de secuelas de infartos lacunares o espacios perivasculares. Resto sin
hallazgos patológicos. El ECG y ecocardiograma son normales. Cariotipo 46 XY.
Electroneurograma y electromiograma normales. Electroencefalograma normal.

La evaluación del aspecto motor es la más significativa para nuestros objetivos,


encontrando debilidad en la zona axial, espasticidad en la cadena posterior de
miembros inferiores, gateo y sedestación conseguidos, no marcha aunque si con-
sigue la bipedestación con 2 apoyos.
Completa un apoyo equino por lo que lleva una férula DAFO para corregirlo.
Además en casa dispone de un andador posterior con sujeción en el tronco para
poder desplazarse de forma autónoma.

Buena comprensión lingüística. A nivel expresivo está por debajo de su edad


sobre todo, en la fonología. Es capaz de hacer frases de 3 palabras. Posee una
buena semántica conociendo mucho vocabulario y usa una correcta pragmática.

Presenta un trastorno de déficit en la atención pero con buenas funciones supe-


riores. Es muy sociable y transmite felicidad.

Está empezando a realizar actividades de la vida diaria de forma autónoma como


vestirse o desvestirse aunque siempre con supervisión parcial y para actividades
más complejas, necesita ayuda total. Tiene manipulación fina disfuncional, no
siendo capaz de abrocharse los pantalones o pintar un dibujo sin salirse de las
líneas establecidas. Su coordinación óculo-manual es deficitaria. Aparece tam-
bién adiadococinesia, muy característico de las ataxias, observándose en el niño,
una falta de coordinación de los movimientos corporales, siendo incapaz de re-
alizar movimientos rápidos opuestos de forma repetitiva.

Se desplaza de forma autónoma en una silla de ruedas dirigida por él mismo, la


cual, aprendió a usar rápidamente, en dos meses de entrenamiento. Esta silla le
ha permitido una mejora en su calidad de vida puesto que le permite desplazarse
sin necesidad de la ayuda de ninguna otra persona.

Acude a fisioterapia de forma ambulatoria en el hospital tres veces por semana.


Además, de forma privada acude una vez a la semana al logopeda, al psicólogo,
al terapeuta ocupacional y a terapia acuática, todas éstas con una duración de 45

2167
minutos cada una. o Evaluación
En septiembre, al inicio del curso escolar, se le pasa la GMFCS3 (gross motor func-
tional classification system), obteniendo la calificación III. Este sistema de clasifi-
cación de la función motora gruesa (GMFCS) para la parálisis cerebral está basado
en el movimiento auto-iniciado por el paciente con énfasis en la sedestación (con-
trol del tronco), las transferencias y la movilidad. El sistema de clasificación tiene
cinco niveles, siendo el principal criterio que la diferencia entre cada uno de estos
niveles sea significativa para la vida diaria. El objetivo de la GMFCS es determi-
nar qué nivel representa mejor las habilidades y limitaciones del niño sobre su
funcionamiento motor grueso.

También se le pasa la GMFM-88 (gross motor function measure). Esta escala,


GMFM, es una medida observacional, que mide la realización de un ítem deter-
minado, no la calidad del movimiento, diseñada para cuantificar cambios en la
función motora gruesa a lo largo del tiempo en niños con PCI. Está compuesta
por 88 ítems agrupados en cinco dimensiones distintas. Nuestro usuario obtuvo
los siguientes resultados:
- 100% en la dimensión decúbitos y volteos.
- 91,7% en la dimensión sedestación
- 88,1% en la dimensión cuadrupedia y de rodillas.
- 56,4% en la dimensión bipedestación
- 19,4% en la dimensión andar, correr y saltar.

Su puntuación total es del 71,12% de los ítems superados.

Cuando pasamos la escala con sus férulas, sus zapatos y pudiendo usar adecuada-
mente el andador según indican las instrucciones de la propia escala, se observan
cambios en la cuarta y quinta dimensión, que pasan a ser de un 61,5 % y un 37,5%,
respectivamente obteniendo en las demás los mismos resultados. Esta escala nos
indica cuales son los objetivos dentro del trabajo para la mejora de la motricidad
gruesa encaminados a mejorar la bipedestación y marcha, la carrera y los saltos.

Además se le administra la escala de habilidad manual MACS5, dónde se clasi-


fica a los niños con parálisis cerebral según el uso de sus manos para manipular
objetos en las actividades diarias, obteniendo un nivel 3.

La herramienta de valoración acuática (test de valoración y seguimiento del


alumno) fue extraída de una adaptación del Programa de Actividades Acuáticas
Adaptadas del departamento de Educación Física y Recreación de la Universidad
de Rhode Island, que contempla cuatro áreas de Habilidad: Adaptación al Agua

2168
(AA), Control Respiratorio (CR), Habilidades Previas a la Natación (HP) y Au-
tonomía en el Medio (AM), puntuadas del 0 al 3: 0= no ejecuta, 1= ejecuta con
ayuda del profesor, 2= ejecuta con ayudas técnicas (material auxiliar de flotación)
y 3= ejecuta. Estas valoraciones se llevan a cabo sólo por el profesional, donde la
intervención de los padres no altere los resultados.

Estos contenidos evaluados en el test son propios del medio acuático. La valo-
ración suma una puntuación total de 93 puntos, repartidos de la siguiente manera
en las distintas áreas de intervención:
- En la Adaptación al Agua hay 6 ítems, sumando un total de 18 puntos.
- En el Control Respiratorio y Habilidades Previas a la Natación hay 9 apartados,
sumando 27 puntos cada uno.
- En la Autonomía en el Medio hay 7 aspectos a valorar con una puntuación de
21 puntos de máxima.

Consideramos que para nuestra práctica diaria nos puede servir como muestra
para ver los resultados a lo largo de un período grande de tiempo, aproximada-
mente de un año. Se hará una valoración inicial al inicio del curso o al inicio del
tratamiento y se pasará la final cuando termine el curso o finalicen las sesiones.

Además, se considera que la observación diaria y la sistematización de los apren-


dizajes son el control más eficaz que se usan en el trabajo diario, dejando el test
en un plano final y como conclusión del proceso.

La forma de aplicar el test siempre es la misma y está sujeto a las mismas condi-
ciones:
- Siempre lo realiza el terapeuta.
- No están presentes los padres.
- Se realiza en el mismo marco que las sesiones del programa.
- Se ejecuta con los mismos recursos materiales.
- Se dedica el tiempo necesario para calificar cada ítem de la manera más imparcial
posible.
- Se pretende dar un carácter evaluador lo más objetivo posible.

Al igual que las anteriores, este test también se pasa al inicio del curso escolar y
después al final para ver la evolución del usuario. El usuario consigue 71 puntos,
observando que sus principales objetivos de trabajo dentro de la piscina están en
las habilidades previas a la natación y sobre todo en la autonomía en el medio.

1. Presentación de la instalación.

2169
- Características de la piscina. Temperatura del agua.
La piscina en la cual vamos a hacer nuestra sesión, es una piscina redonda de
unos seis metros de diámetro, con una capacidad de 33.000 metros cúbicos, y una
altura de 1,40 metros. El agua llega al pecho del terapeuta pero el niño no hace pie.
Además del vaso redondo la piscina contiene dos superficies para introducirse
en ellas. A la derecha tiene seis escaleras de obra con un tamaño cada uno de
los escalones de 30 centímetros y con una barra de metal en la pared derecha
para permitir la bajada y la subida de los usuarios con buena motricidad y a la
izquierda una rampa en forma de “L” que llega hasta el vaso con una barra de
metal en la pared durante toda la rampa que permite ir agarrado. La temperatura
media del agua es de 27-28º C.
- Materiales a utilizar durante la sesión.
Vamos a usar determinados materiales en la sesión, específicos de terapia
acuática como un “caballo” de plastazote, un tapiz de alta densidad grueso (de
unos 5 cms), un tapiz de agujeros, churros y manguitos tipo Dolphin.
- Propiedades físicas del agua.
Dentro de la intervención de la terapia acuática es imprescindible que los terapeu-
tas conozcan las características del medio donde van a realizar el tratamiento,
para ello nos gustaría indicar como base física de nuestra sesión clínica que el
agua tiene muy baja resistencia y que el empuje hacia arriba del agua hace que
los cuerpos floten. Por ello los cuerpos consiguen gran cantidad de libertad de
movimientos sin ningún apoyo, frente al suelo firme, aunque esta gran posibili-
dad, provoca ciertos inconvenientes tales como la dificultad de mantener el equi-
librio y de flotar inmóvil, “haciendo el muerto”. Además, la gran diferencia de
densidad entre el agua y el cuerpo humano, provoca que las personas sean ca-
paces de flotar sin excesivo esfuerzo.

2. Presentación de la sesión.
- Antes de iniciar actividades relacionadas con los objetivos anteriores debemos
tener en cuenta la adaptación al medio acuático y a la temperatura del agua,
bastante diferente de la temperatura exterior. Para ello, es importante empezar
la sesión sentado en el borde de la piscina, con los pies chapoteando en el agua
e introducirlo poco a poco, no meterlo directamente antes de hacer este proceso
de adaptación.
- Terminaremos la sesión con una parte de relajación, aprovechando los poderes
relajantes del agua caliente, y el movimiento suave.
- La mayoría de nuestras actividades propuestas durante la intervención van a ser
lúdicas, puesto que además de los objetivos físicos propiamente dichos, vamos
a buscar los objetivos de diversión y disfrute en un medio diferente al normal,

2170
intentando evitar que el niño vea la hidroterapia como un tratamiento conven-
cional más.
- Duración de la sesión. Personal necesario: Nuestra sesión va a durar 45 minutos.
Vamos a trabajar el terapeuta y el niño de forma individualizada.

Los objetivos de la sesión están expresados en el apartado de objetivos del capí-


tulo.

3. Actividades realizadas en la sesión.


La primera parte de nuestra sesión va a consistir en adaptar al niño al nuevo
medio donde va a trabajar. Para ello preparamos actividades de adaptación al
agua tales como:
- El niño se mantiene sentado en el borde de la piscina mientras patalea con sus
piernas en el agua, para adaptarse a la temperatura. Una vez pasado un minuto,
el fisioterapeuta coge al niño de sus manos y ambos cuentan “1, 2,3” para tirarse
al agua. El terapeuta en ningún momento suelta al niño de sus manos y como
premisa principal vamos a intentar que el niño no introduzca la cabeza en el
agua cuando se mete en dentro de la piscina. Esta actividad se hará tres veces.
- Un juego para la adaptación al medio es el denominado “las burbujas”, donde el
niño llena su boca de aire y se introduce a nivel del agua para expulsar ese aire
y provocar “las burbujas”. Es importante dedicarle mucha atención a que el niño
no trague agua, es decir, vamos a enseñarle a expulsar el aire en ningún caso a
mantener la boca abierta, para evitar la entrada de agua.

Una vez adaptados al nuevo medio vamos a trabajar la inmersión del cuerpo y la
cara progresivamente en el agua:
- Jugamos al “meto en el agua mi….”. El terapeuta enfrente del niño, agarrándolo
por la cintura, le dice: “voy a meter en el agua mis hombros” y se sumerge hasta
los hombros. Después el niño dice una parte del cuerpo (principalmente de su
cara) que tiene que introducir en el agua. Así lo haremos progresivamente hasta
que nos toque meter el pelo e introducimos todo nuestro cuerpo debajo del agua.
- Otro juego consistirá en “las profesiones”. Nos vamos a sumergir completa-
mente, siempre con el niño agarrado desde la cintura, puesto que no es capaz
de hacerlo de forma autónoma, y vamos a imitar alguna profesión. Después sal-
dremos a la superficie e intentaremos adivinarla. Además del anteriormente men-
cionado trabajo de inmersión controlada, con este ejercicio vamos a trabajar la
coordinación y la mímica, y la atención puesto que después debe de adivinar que
profesión ha imitado el terapeuta.

La parte principal de la sesión se va a centrar en la mejora del equilibrio9. Para

2171
ello proponemos las siguientes actividades:
- “El caballito”. El niño es montado en el “caballo” de plastazote y es sujetado por
detrás por el fisioterapeuta. Haremos desplazamientos en todas las direcciones y
progresivamente de menor a mayor velocidad para provocar desequilibrios.
- La “cama acuática”. Usaremos ahora una “plancha cuadrada de plastazote”, que
flota por completo, de unos 10 cm de grosor y un área de 1,5 metros cuadrados.
Subiremos al niño a la plancha y ahí iremos adquiriendo posturas aumentando
la dificultad, por ejemplo, primero trabajaremos sentados en el borde con las
piernas fuera, después lo sentaremos en indio en la plancha, después pasará a
ponerse a cuadrupedia y después a de rodillas. Mientras, nosotros provocaremos
el movimiento de la plancha y el niño tiene que evitar caerse en todo momento
al agua. A la vez que mejoramos el equilibrio, se busca un aumento de tono en la
zona central del cuerpo que está bastante hipotónica y, proponiendo actividades
como lanzar pelotas al agua, buscamos una mejora de la coordinación durante
el lanzamiento y aumentamos aún más si cabe el desequilibrio. - “Natación con
manguitos”. Para terminar la parte principal de la sesión proponemos una activi-
dad de coordinación en el agua y natación donde el niño tiene que conseguir
coger unos animales lanzados en la piscina y llevarlos a su “casa”. Para ello hace-
mos hincapié en una buena posición horizontal en prono del niño, puesto que
tiene mucha tendencia a la verticalización durante la natación, y también a la
buena coordinación de movimientos de miembros superiores e inferiores.

La última parte de la sesión será la parte de relajación y vuelta a la calma que se


compondrá de estas actividades:
- Marcha en la rampa, agarrado por la barandilla. Será una marcha tranquila,
sin prisas y haciendo hincapié en el buen apoyo de los pies. Lo usamos como
actividad de vuelta a la calma pero también como actividad importante para la
mejora del equilibrio, la bipedestación y de la dinámica de la marcha que todavía
se muestra bastante limitada.
- “Hacer el muerto”. En decúbito-supino sin ningún apoyo se queda mantenido en
el agua, sin hacer ningún movimiento ni pasivo ni activo. Este ejercicio es muy
importante porque además de relajarse, toma mucha conciencia de su cuerpo en
el agua y debe de mantener una atención constante para controlar la flotación,
puesto que si hay un movimiento incontrolado perdemos la posición y se puede
hundir.
- Relajación guiada. Para finalizar, en la misma posición que la anteriormente
mencionada pero con un apoyo bimanual del terapeuta en su espalda y la cabeza
del niño apoyada en un hombro, realizamos suaves movimientos hacia delante
y hacia detrás y hacia derecha e izquierda. Así finalizamos nuestra sesión de

2172
hidroterapia.

4 Discusión-Conclusión
Como ya hemos comentado anteriormente en la parte de valoración, nuestro
registro de valoración acuática no nos permite ser objetivo en cuanto a resultados
de sólo una sesión sino a más largo plazo. De hecho el test se evalúa a lo largo
de un año comparando los resultados obtenidos en septiembre y en julio, donde
sí se observarán las mejoras o déficits del usuario. Por lo cual la valoración de la
sesión se hará de modo observacional principalmente. Debido a las características
físicas y cognitivas de nuestro paciente, no podemos obtener resultados a muy
corto plazo, sino que debe ser un trabajo en continuidad.

Actualmente tiene adquiridos totalmente los objetivos de adaptación al medio


y los de inmersión, cuyas actividades hace de manera independiente. Sin em-
bargo, debido a su diagnóstico principal, las actividades de mejora del equilibrio
y de coordinación son más complicadas en su ejecución para el niño, necesitando
siempre de nuestra ayuda o de una ayuda técnica para completarla.

2173
A veces, cuando hacemos intervención en atención temprana, sólo nos marcamos
objetivos de mejora en nuestros respectivos campos, en nuestro caso, en los as-
pectos motores y funcionales y nos olvidamos un poco de la integridad del niño,
de ahí la gran importancia que para nosotros como profesionales, tiene el campo
de la terapia acuática, porque además de los objetivos terapéuticos marcados en
la sesión, se observa una gran satisfacción y bienestar en el niño al terminar la
misma, por lo que podemos considerar que esta actividad mejora su calidad de
vida tanto psíquica como físicamente. El niño disfruta cada segundo que está en
el agua, haciendo algo diferente con respecto a todas las actividades que realiza
durante su semana. Por lo tanto, entendemos que, teniendo en cuenta que a parte
de la mejora en su aspecto motor, observable a más largo plazo, la sesión de ter-
apia acuática es evaluada satisfactoriamente tanto por los terapeutas como por
el niño al conseguir ser una sesión muy lúdica y divertida que motiva al niño
a participar de ella de manera activa, lo que repercute además en el adecuado
aprovechamiento de la sesión y, por tanto, en la mejora de los aspectos para los
que hemos planteado los objetivos de la intervención.

5 Bibliografía
1. Medineplus.gov [página de internet]. U.S. National Library of Medicine. Ac-
tualizada el 9 de abril del 2020. Disponible en https://medlineplus.gov/spanish/
ency/article/000758.htm
2. Bobath-es.com [página de internet]. Salgueiro C. Publicado el 22/11/2017.
Clínica de Neurorrehabilitación Bettina Paeth. Barcelona. Disponible en http:
//www.bobath-es.com/terapia-acuatica/
3. Novak, I., Mcintyre, S., Morgan, C., Campbell, L., Dark, L., Morton, N., Stumbles,
E., Wilson, S. &, Goldsmith, S. (2013). A systematic review of interventions for
children with cerebral palsy: state of the evidence. Developmental Medicine &
Child Neurology, 55(10), 885-910.
4. Palisano, R., Rosenbaum, P., Bartlett, D. & Livingston, M Content validity of
the expanded and revised Gross Motor Function Classification System. (2008).
Developmental Medicine & Child Neurology, 50 (10), 744-50.
5. Eliasson AC, Krumlinde Sundholm L, Rösblad B, Beckung E, Arner M, Öhrvall
AM , Rosenbaum P. The Manual Ability Classification System (MACS) for chil-
dren with cerebral palsy: scale development and evidence of validity and reliabil-
ity Developmental Medicine and Child Neurology 2006 48:549-554
6. Gasque, P., López, R. & Salas, F. 2010. “La Actividad Física y Discapacidad en
el PMD Alcobendas”. Ponencia XVI Jornadas Nacionales y XI internacionales de

2174
hidroterapia y actividad acuática adaptada Sanlúcar de Barrameda
7. Campion, M. R. (1997). Hydrotherapy: principles and practice. Oxford:
Butterworth- Heinnemann
8. García- Giralda, Mº L. (2002) El concepto Halliwick como base de la hidroter-
apia infantil. Fisioterapia, 24(03), 160-4
9. Lé- Métayer, M. (1997.). Reeducación cerebromotriz del niño pequeño.
Barcelona: Masson.
10. Marques, L. M., Chamma, V., Maciel & D, Tatiyama, S. (2007). Hidroterapia
na aquisição da funcionalidade de crianças com Paralisia Cerebral. Rev. Neuro-
ciencias, 15(2), 125-130.

2175
Capítulo 411

HISTORIA Y COMPONENTES DEL


TUBO DE RAYOS X
MARIO ASMARTASI
SARA RODRÍGUEZ MORALES
JAVIER ELIAS ZAPATA

1 Introducción
Abbé Nollet (1770-1777) fue considerado un genio. En 1749 creó un tubo especial
al vacío, con un alambre que sellaba uno de sus extremos y en él reprodujo el
fenómeno de Hauksbee.

Este aparato producía suficiente luminosidad para leer letras grandes en la os-
curidad, cuando se conectaba el alambre a una máquina de electricidad estática.
Sus contemporáneos lo llamaron el “huevo eléctrico”. Nollet había ensamblado
los componentes necesarios para producir Rayos X: Un tubo al vacío y una fuente
de electricidad de alto voltaje. Con la adición de otro alambre sellado, colocado
en el lado opuesto del tubo, el descubrimiento podía haberse realizado.

Si en efecto Nollet hubiera llegado a producir Rayos X, él no lo habría sabido,


ya que son insensibles a la vista. Se necesitaron 90 años para que las placas fo-
tográficas se inventaran y, aproximadamente, otros 40 antes de que las pantallas
fluoroscópicas, capaces de hacer visibles las ondas de Rayos X, pudieran ser in-
ventadas.
2 Objetivos
- Conocer la historia del tubo de rayos X.
- Describir el tubo de rayos X y sus componentes.

3 Metodología
Se ha realizado una revisión bibliográfica de la literatura y manuales que de-
scriben en qué consiste un tubo de rayos X y cuales son sus elementos básicos
fundamentales. Palabras clave utilizadas: “Fenómeno de Haukssbee”; “luminosi-
dad”; “huevo eléctrico”.

4 Resultados
Se ha dicho que, con el “huevo eléctrico”, Nollet había ensamblado los compo-
nentes precisos necesarios para la producción de Rayos X: Un tubo al vacío conec-
tado a una fuente eléctrica. El efecto final era parecido al que se obtuvo mucho
tiempo después, con los tubos de rayos catódicos. Este aparato representó una
aportación impensada para lo que 150 años más tarde se conocerían como Rayos
X.

Únicamente se requería la adición de otro alambre sellando en el extremo op-


uesto del tubo y el descubrimiento podía haber sido hecho. Sin embargo, las pla-
cas fotográficas y las pantallas fluoroscópicas, que eran capaces de trasladar la
imagen invisible al espectro visible, no habían sido descubiertas. Tendrían que
pasar 90 años para la invención de la fotografía y 125 años para que Roentgen
conjuntara los hechos y descubriera los Rayos X. Después de Nollet, otros inves-
tigadores como Joseph-Aignan Sigaud de la Fond (1775) y Di de la Rivie (1882),
modificaron el “huevo eléctrico”.

En su evolución, llegó a tener las dos terminales que corresponden al cátodo y al


ánodo. Así fue que el “huevo de eléctrico” de Nollet evolucionó a tubo de Gleisser,
y más tarde a tubo de Crookes, que fue el utilizado por Roentgen para descubrir
los Rayos X.

El tubo de rayos X está formado por elementos que pertenecen a dos estructuras
distintas: estructura externa y estructura interna.

Estructura externa: los elementos que la forman sirven de sostén y protección

2178
para el tubo de rayos X, siendo:
- Soporte: Es la parte que sostiene al tubo de rayos X, debe ser sólido para soportar
el peso del tubo y móvil para poder manejarlo con facilidad.
- Armazón de protección: Es una estructura metálica, conteniendo una capa de
plomo en su interior, que envuelve a la ampolla de vidrio que a su vez sirve de
envoltura a la estructura interna del tubo de rayos X.
- Ampolla de cristal: Cápsula de vidrio pirex en la que van alojados los dos elec-
trodos del tubo de rayos X y a la que sea sometido a un alto vacío.

Estructura interna: la estructura interna del tubo está formada por dos electrodos:
- Cátodo: electrodo negativo del tubo de rayos X es la fuente de electrones que
se encuentra conectado a un generador de bajo voltaje y al mismo tiempo al
generador de alto voltaje, está formado por un filamento y una estructura de
enfoque.
- Ánodo: es el electrodo positivo que se encuentra conectado al generador de alta
tensión. Contra el chocan los electrones produciendo así los rayos X. Tiene un
elevado número atómico. Tendrá que soportar altas temperaturas.

5 Discusión-Conclusión
El tubo de rayos X tiene unos elementos fundamentales que se deben de cono-
cer para poder entender su utilidad en la sanidad. Un desconocimiento de los
mismos puede implicar un mal uso y por tanto consecuencias en los pacientes y
profesionales que trabajan con la radiación ionizante.

6 Bibliografía
1. PASSLER,F. (1991).- Radiología Odontológica (2ªed). Masson-Salvat,Barcelona
(pp.18-30).
2. García FJ. Historia de la ciencia. Barcelona: Ediciones Dabaé; 1973.
3. BUSHONG, S.C. (1.993) - Manual de Radiología para tecnólogos (5ª ed.). Ed.
Mosby, Madrid.
4. Malet A. Divulgación y popularización científica en el siglo XVIII: entre la
apología cristiana y la preparación ilustrada. www.imim.es/quark/num26/

2179
Capítulo 412

EL TCAE, CELADOR Y CELADOR


CONDUCTOR EN LA EDUCACIÓN
SANITARIA
FRANCISCO SALADO SALADO
ELOÍSA RANCHAL TRIANO
GREGORIO ALAMILLOS POZUELO

1 Introducción
La Educación Sanitaria es el proceso a través del cual la gente aprende sobre su
salud y más específicamente, sobre cómo mejorarla. Muchas personas distintas
ofrecen educación sanitaria y hay muchos modos distintos en que se imparte
la educación sanitaria, basados en varios modelos de cambio de conducta. La
educación sanitaria es de importancia crítica para mejorar la salud de las comu-
nidades y los individuos.

Cada comunidad y la capacidad de la gente de pensar y actuar constructivamente


para identificar y resolver sus problemas, en educación sanitaria se debe pasar
de la “intervención” a la “participación”. Los miembros de la comunidad tienen
que introducir al educador sanitario en su “cultura sanitaria”, en sus creencias
y prácticas en materia de salud y en cómo perciben sus propios problemas de
salud.

Es necesario, por tanto que su contenido incluya información-formación para de-


mostrar la viabilidad política de los cambios ambientales, económicos o sociales
que favorezcan la Salud de la colectividad, además de circunscribir las posibili-
dades organizativas de la población para conseguir estos cambios.

El pueblo tiene al derecho y el deber de participar individual y colectivamente


en la planificación y aplicación de su atención de salud y que la educación sobre
los principales problemas de salud y sobre los métodos de prevención y lucha
correspondientes era la primera de las ocho actividades consideradas fundamen-
tales en atención primaria de salud. Es esencial para hacerla más eficaz ponerla
a tono con la visión que de los problemas de salud tengan los profesionales y la
población en general.

2 Objetivos
El objetivo general es trasladar a nuestros usuarios la idea del ser humano como
una globalidad única, cuyo bienestar o malestar depende de una serie de factores
y conductas que intervienen en la salud, y que no pueden ser considerados de
manera independiente sino que deben ser objeto de una reflexión en su totalidad.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado acabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se realizará una búsqueda sistemática de libros y también de artícu-
los en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando
artículos científicos procedentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Para conseguir los objetivos en la Educación Sanitaria, los agentes de edu-
cación deben elaborar mensajes informativos y persuasivos, y hacerlos llegar
a la población. El proceso o técnica mediante el cual el mensaje alcanza a los
educan-dos es lo que se conoce como método de educación sanitaria.

Los métodos que se analizarán son los que se aplican en la información y edu-
cación sanitaria de adultos en la comunidad, en el medio laboral o en el hospital.
Estos se clasifican en:
1. Métodos bidireccionales o directos: los métodos directos son aquellos a través
de los cuales se establecen un contacto directo entre los Auxiliares de enfermería,

2182
Celadores y Celadores Conductores y la comunidad, utilizando la palabra hablada
como medio como medio fundamental más efectivos, aunque sea más aconsejable
la ayuda de los medios audiovisuales como verdaderos auxiliares.
- El diálogo: el diálogo de la entrevista sanitaria es uno de los mejores métodos
de educación sanitaria. Para que sea eficaz, se precisa la creación previa de un
clima de confianza y comprensión mutua. El tacto social del entrevistador debe
procurar disipar los recelos que todo tipo de contacto humano provoca en una
primera aproximación.
-La Clase: es el método más utilizado en la enseñanza formal de la salud en las
escuelas secundarias o en las universidades. En general se complementa con el
uso de apuntes, libros de texto o de consulta y otros materiales audiovisuales.
-La Charla educativa: es el procedimiento directo de la educación sanitaria más
utilizado en nuestro medio para dirigirse a grupos.
-La discusión en Grupo: consiste en la reunión de pequeños grupos (12-15 per-
sonas) y la discusión entre sus miembros, moderada por un líder, con el fin de
tratar un problema y lograr una solución que no debe estar prefijada de ante-
mano, pero que al haber sido tomada por acuerdo general es probable que sea
más aceptada y seguida que una decisión tomada individualmente.
2. Métodos Unidireccionales o Indirectos: se trata de aquellos métodos unidirec-
cionales que utilizan el lenguaje hablado o escrito, o incluso la imagen, pero in-
terponiendo una serie de medios técnicos entre la gente de Educación Sanitaria
y la población diana objeto del programa, lo que luego dificulta la consecución
de los objetivos que pretendemos alcanzar, si se utilizan aislados y sin combinar
con los métodos directos.
- Carteles: son uno de los medios más utilizados para la información y educación
sanitaria. Su principal función es la de atraer la atención de un modo intenso y
rápido sobre un asunto, aunque no sólo deben informar, sino que también deben
inducir a seguir una línea de conducta. Su texto muchas veces es una invitación
a la acción en un sentido determinado («deje de fumar», «vaya a vacunar a su
hijo», etc.).
-Folletos: son publicaciones sencillas dirigidas al público que tratan, por lo gen-
eral, de un tema específico. Los departamentos de educación sanitaria de los ser-
vicios de salud confeccionan y editan también otras publicaciones de mayor o
menor complejidad (guiones, manuales), dirigidas a los agentes de educación san-
itaria, pero en este caso no se trata de medios educativos, sino de formación de
personal.
-Cartas circulares: el correo individualizado es el más selectivo de todos los méto-
dos indirectos de información y educación sanitaria. Son de especial valor cuando

2183
se remiten a individuos, familias o grupos motivados por el tema sobre el que
tratan de informar o educar. En general, el correo individualizado es consider-
ado como un medio muy eficaz, aunque el coste por persona expuesta es relati-
vamente elevado.
-La prensa: es uno de los medios de comunicación social que más influyen sobre
las opiniones y comportamientos humanos. De ahí que no pueda ser olvidada
al desarrollar un programa de información y educación sanitaria y, en general,
cuando se trata de dar al público avisos o noticias sobre temas de salud.
-Internet: es uno de los medios de comunicación más recientes y de mayor crec-
imiento, en especial entre los jóvenes y entre la población de elevado nivel so-
cioeconómico. Las Webs que proporcionan información sobre medicina o salud
son muy numerosas en todos los idiomas. Algunas de ellas han sido diseñadas
expresamente por los departamentos de salud, para proporcionar información y
educación sanitaria a la población
-La radio: es el medio de comunicación de masas de mayor cobertura, puesto que
llega prácticamente a todos los hogares. También se escucha mucho en los au-
tomóviles, oficinas y fábricas. Esta gran capacidad de cobertura, incluso superior
a la de la televisión, es su principal ventaja.
-La televisión: utiliza conjuntamente la imagen, el sonido, el movimiento y el
color para transmitir su mensaje a la audiencia de televidentes. Participa, pues,
a la vez de las ventajas de la radio y del cine. Como la radio llega a todos los
hogares y como el cine posee gran realismo gracias a su doble impacto auditivo
y visual.

5 Discusión-Conclusión
Para conservar y fortalecer la Salud a escala social se requiere la promoción de as-
pectos morales y jurídicos sobre salud y personalidad, cultura para la salud, modo
de vida sana, normas de comportamientos para la salud, conciencia de la salud,
actitud ante la salud, motivación de la conducta ante la salud, y conocimientos
higiénicos.

Anteriormente la educación para la salud consistía en instruir a la gente en mate-


ria de higiene, de manera que ellos mismos aplicaran los conocimientos adquiri-
dos al perfeccionamiento de la salud, sin embargo y aunque lo anterior no está
del todo mal debemos destacar que el bienestar de una persona no sólo recae
sobre su salud física, sino también sobre los diferentes componentes que pueden
afectar el bienestar, como la influencia de la cultura, la religión y la sociedad que

2184
rodea a las personas.

La Educación en promoción a la Salud abarca las oportunidades de aprendizaje


creadas conscientemente que son una forma de comunicación destinada a mejo-
rar la alfabetización sanitaria , incluyendo la mejora del conocimiento de la
población en relación con la salud y el desarrollo de habilidades personales que
conduzcan a la salud individual y de la comunidad.

A través de enfoques innovadores y la réplica de proyectos con éxito de de-


mostración, la enfermería comunitaria puede mejorar el acceso a la asistencia,
en particular para grupos más vulnerables y de difícil acceso. También puede
ayudar a guiar y a facilitar el proceso de reforma sanitaria, y así, contribuir al
logro de la meta de salud para todos.

6 Bibliografía
1. Salleras Sanmartín Luis, ediciones Díaz de Santos, 1985
2. academiadeprisiones.es/wp-content/uploads/2016/…/TEMA-53_
3. Educacion-Salud.pdf assets.mheducation.es/bcv/guide/capitulo/8448176324.pdf
-www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd32/feria09.pdf
4. https://www.dicc.hegoa.ehu.es/listar/mostrar84
5. educacionsalud3.blogspot.com

2185
Capítulo 413

TERAPIA OCUPACIONAL EN
ESCLEROSIS MÚLTIPLE
CRISTINA MARTÍNEZ PÉREZ

1 Introducción
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica y progresiva que se caracteriza
por la pérdida de mielina de la sustancia blanca situada tanto en el encéfalo como
en la médula espinal. Durante años se presentará con brotes y remisiones tanto
de sus signos como de su sintomatología.

Su clínica depende en función de la zona donde se está produciendo la desmielin-


ización . Una importante cantidad de usuarios con dicha patología de larga du-
ración presentan espasticidad, hiperrreflexia, ataxia, debilidad, alteraciones vi-
suales, esfinterianas, sexuales y pérdida de la sensibilidad entre otros.

Es la enfermedad más frecuente en adultos jóvenes de Europa y Norteamérica.


Puede comenzar a cualquier edad pero sobre todo entre los 10 y los 60 años. Es
más común en mujeres en una proporción de 2:1. En España hay 60 usuarios con
esta enfermedad por cada 100.000 habitantes, por lo que se concluye que es una
zona de gran prevalencia.

La rehabilitación de estas personas se ha de realizar en equipo y el objetivo con-


siste en fomentar la autonomía y la calidad de vida de las personas que padecen
esclerosis múltiple. Dicho equipo estará formado por trabajadores sociales, enfer-
meros, psicólogos logopedas, auxiliar de enfermería , fisioterapeuta y terapeuta
ocupacional.
Trabajarán coordinados elaborando un plan terapéutico con objetivos adaptados
a las necesidades del usuario, es decir, individualizados, en función de sus prior-
idades, su estilo de visa y sus deseos.

El terapeuta ocupacional tiene como objetivo proporcionar al usuario la mayor


independencia física, mental, social y económica que sea posible. Permitirán a
sus usuarios participar en el autocuidado, trabajo y ocio que quieran o tengan
que realizar. Para ello realizarán una valoración en la fuerza, el tono muscular,
el rango articular, una valoración sensitiva, del campo visual, de la deglución,
cognitiva, psicológica y de la realización de las actividades de la vida diaria e
intervendrán sobras las dificultades que tengan.

Para alcanzar los siguientes objetivos con el paciente es importante realizar una
buena evaluación previa:
• Maximizar la independencia en la alimentación.
• Aumentar la independencia en la ducha.
• Disminuir los problemas de memoria.
• Disminuir el riesgo de caídas.
• Fomentar una marcha más estable.
• Potenciar la coordinación bimanual.

2 Objetivos
Presentar un plan de cuidados de terapia ocupacional para casos de esclerosis
múltiple.

3 Caso clínico
Mujer de 50 años con esclerosis múltiple recurrente remitente. Acude a consulta
tras su cuarto brote y presenta debilidad en el miembro inferior izquierdo pro-
duciendo inestabilidad en la marcha con caídas frecuentes, alteraciones de memo-
ria y problemas de coordinación bimanual. Además refiere dificultad en la real-
ización de sus actividades básicas de la vida diaria, especialmente en la ducha y
la alimentación.

Para la valoración de las actividades básicas de la vida diaria utilizo el Índice de


Barthel donde presenta una puntuación de 80/100 presentando dificultad para
cortar especialmente la carne y mucha inestabilidad en la ducha.

2188
Para valorar la marcha, el equilibrio y el riesgo de caídas utilizo la escala Tinneti
donde presenta una puntuación de 7/16 en equilibrio y 8/12 en marcha, la pun-
tuación total es de 15/28 ya que la puntuación es inferior a 19 se concluye que la
usuaria tiene un alto riesgo de caídas.

Para la valoración del tono muscular se utiliza la escala Daniel‘s donde presenta
una puntuación de tono 4/5.

La valoración del rango articular se realiza mediante goniometría donde no se


observa ninguna alteración.

Para la valoración de las capacidades cognitivas, especialmente los problemas de


memoria utilizo el mini examen cognoscitivo donde presenta una puntuación de
28/30 siendo sus únicos fallos en el apartado de memoria.

Para la valoración de la coordinación bimanual se utiliza el test Purdue Pegboard


donde con la mano dominante coloco 11 clavijas, con la no dominante 11 y con
ambas manos 6 parejas.

La intervención es la siguiente:
- Se prescribirá y entrenará en el uso de productos de apoyo como silla de ducha,
esponja de mango largo y andador.
- Se le pedirá que realice circuitos de marcha por el departamento, teniendo que
esquivar diferentes objetos y con irregularidades del terreno como son rampas.
- Se realizarán actividades como pedir a la usuaria que lea una noticia del per-
iódico y se la resuma al terapeuta o se le dirán secuencias de prendas de ropa y
que las repita. Se irá aumentando el número de prendas en función de los progre-
sos de la usuaria.
- También se le pedirá a la usuaria que realice trenzas con una cordones y que
los deshaga, también que doble varias prendas de ropa y que ate cordones de
zapatos.
- Los resultados han sido positivos ya que los objetivos propuestos por parte del
terapeuta se han cumplido.

4 Discusión-Conclusión
Es importante tener en cuenta que la patología de la usuaria es progresiva y que
cursa a través de brotes, por lo que es importante una vez superados los objetivos
formular nuevos de mantenimiento con el fin de no perder lo recuperado.

2189
5 Bibliografía
1. Abánades Mozo, I.(2007). Planificación e intervención en los Trastornos Neu-
rológicos: enfermedades neurodegenerativas. En Aldaz Zabala, S. Ortega Val-
divieso,M.A. Domingo Sanz, M.A. Martínez Utrera,E. García Hernández, V.E.
Castellanos Morales, N. et al. Terapeutas ocupacionales del servicio andaluz de
salud, pp. 225-249. Sevilla: Mad
2. Real González, Y.Cabrera Gómez, J.A., López Hernández, M. González Mur-
gado, M. Armenteros Herrera, N. Aguiar Rodrçiguez, A. (2008). Evidencias de
la terapia ocupacional y la logopedia en la esclerosis múltiple. Revista Mexi-
cana de Medicina Física y Rehabilitación. 20:17-22. Recuperado de: https://www.
medigraphic.com/pdfs/fisica/mf-2008/mf081c.pdf
3. García Ruano, L. López Redondo, M. Ramos Vega, J.M. (2012). Guía de
orientación en la práctica profesional de la valoración reglamentaria de la
situación de dependencia en personas con esclerosis múltiple y otras enfer-
medades desmielinizantes. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igual-
dad. Recuperado de: https://www.esclerosismultiple.com/pdfs/Guia%20EM%
20y%20desmielinizantes.pdf
5. Pericot, I. Montalban, X. (2001). Esclerosis Múltiple, Medicina Integral.
38:18-24. Recuperado de: https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-
63-pdf-13015299

2190
Capítulo 414

TERAPIA OCUPACIONAL EN LESIÓN


MEDULAR
CRISTINA MARTÍNEZ PÉREZ

1 Introducción
La lesión medular es un daño que se produce en la médula espinal conllevando
a la interrupción de la información tanto sensitiva como motora, produciendo
pérdida de algunas funciones, de la movilidad y/o la sensibilidad, normalmente
por debajo del nivel donde se haya producido la lesión.

En España hay alrededor de 30.000 personas con lesión medular. Suelen ocurrir
más en varones en una proporción 4:1 y entre la tercera y la cuarta década de la
vida. En relación a la incidencia se calcula que en España hay 20-25 casos nuevos
por cada millón de habitantes
Aunque en su mayoría se producen por motivos traumáticos como son los acci-
dentes de tráfico o las caídas, también se pueden originar por enfermedades que
lesionan la médula como puede ser la aparición de un tumor o por la inflamación
de la médula o por patologías congénitas como es la espina bífida.

En relación al tratamiento de terapia ocupacional los marcos utilizados para tra-


bajar con estos pacientes son el biomecánico, el de neurodesarrollo y el rehabili-
tador/ compensatorio.

De cara a la evaluación hay que recabar información sobre las áreas de desem-
peño que son las actividades de la vida diaria, el trabajo y el ocio, también sobre
los componentes de desempeño que incluyen los sensoriomotores, cognitivos y
psicológicos, y por último los contextos de desempeño. Como procedimientos
formales podemos utilizar el Índice de Barthel, el Índice de Lawton, Functional
Independence Measure o la Canadian occupational performance measure…

La lesión medular irá pasando por diferentes fases y los terapeutas ocupacionales
intervendrán en cada una de ellas para proporcionarle al usuario la mayor inde-
pendencia que sea posible. Las fases son las siguientes:
• Fase aguda donde nuestra intervención irá dirigida hacia un adecuado posi-
cionamiento, el uso de férulas, las movilizaciones tanto activas como pasivas, las
adaptaciones y el inicio en las actividades de autocuidado y de ocio.
• Fase de sedestación: en esta fase nos dedicaremos a dar apoyo psicológico al
usuario, a la prescripción de las silla de ruedas y a enseñar al usuario a liberar
presiones cuando se encuentre en sedestación.
• Fase de rehabilitación activa: consiste en intervenir sobre las actividades de
la vida diaria, actividades terapéuticas para trabajar rango articular, fuerza, pin-
zas…, también se intervendrá sobre actividades lúdicas y el entrenamiento en el
uso de los productos de apoyo que hayan sido prescritos.
• Fase crónica o de integración: es la fase en la que el usuario se va a su domicilio y
por lo tanto nuestra intervención irá destinada a trasladar todos los conocimien-
tos adquiridos a su domicilio para que pueda ser independiente en su día a día.

Para alcanzar los siguientes objetivos del usuario es importante realizar primero
una buena evaluación:
• Potenciar la independencia en la realización de las actividades básicas de la vida
diaria.
• Potenciar la realización de las actividades instrumentales de la vida diaria.
• Conseguir la adaptación del puesto de trabajo.
• Conseguir su inclusión en un ocio significativo para el usuario.
• Prevenir las ulceras por presión.
• Prevenir deformidades musculoesqueléticas.
• Potenciar la musculatura y el rango articular.
• Trabajar la capacidad motora residual tanto sensitiva como motora.

2 Objetivos
Presentar un plan de cuidados de terapia ocupacional para casos de lesión medu-
lar.

2192
3 Caso clínico
Hombre de 35 años que tras un accidente de tráfico sufre una lesión medular
completa a nivel de T1. Antes de sufrir el accidente trabajaba de cajero de super-
mercado.

Para la valoración de las actividades básicas de la vida diaria utilizó el Índice de


Barthel donde presenta una puntuación de 60/90 ya que utiliza silla de ruedas
y presenta incontinencia. Al tratarse de un hombre jóven, habría que valorar su
sexualidad, la cual no es un ítem de la escala indicada, por lo que al no existir
escalas específicas de valoración de la sexualidad en usuarios con lesión medular,
se realizará mediante una entrevista con el usuario y su pareja.

Para la valoración de las actividades instrumentales de la vida diaria utilizo el


Índice de Lawton y Brody donde presenta una puntuación de 8/8.

Para llevar a cabo la valoración del ocio del usuario utilizo el listado de intereses
donde se concluye que las actividades de ocio del usuario consisten en ir a tomar
algo con los amigos o ir de compras.

Para la valoración del trabajo realizo una análisis del trabajo que realiza el
usuario, en este caso cajero de un supermercado y las capacidades que conserva
el individuo tras el accidente, pudiendo desempeñar sin ningún problema su tra-
bajo habitual.

Para la valoración del tono muscular y la fuerza utilizó la escala Daniel‘s donde
se observa que en los miembros superiores el usuario tiene una puntuación de
5/5 y en miembros inferiores de 0/5.

Para la valoración del rango articular se utiliza goniometría donde no se observa


ninguna alteración de las articulaciones móviles del usuario en activo, ni ninguna
alteración en todas las articulaciones en pasivo.

Para la valoración de la sensibilidad utilizo la escala Revised Nottingham Sensory


Assesment en la que en los miembros inferiores tiene una puntuación de 0, es
decir, ausente en todos los apartados de la escala.

Para valorar la funcionalidad en sedestación utilizo la escala FIST donde su pun-


tuación es de 4 por lo que se deduce que el usuario es independiente.

Para valorar el nivel de la lesión utilizo la escala ASIA donde la puntuación es A,


ausencia de función motora y sensitiva, incluidos los segmentos sacros s4 y s5.

2193
También se realizará una valoración del domicilio del usuario donde utilizo la
escala de evaluación de domicilios y edificios de CEAPAT y el puesto de trabajo
donde utilizo la escala de impacto ambiental en el trabajo WEIS.

La intervención en función de las fases de la enfermedad es la siguiente:


1. FASE AGUDA
- Se pauta realizar al usuario cambios posturales cada 2-3 horas y pautas sobre la
ropa de cama que tiene que estar limpia, seca y holgada.
2. FASE DE SEDESTACIÓN
- Se comenzará a sentar al usuario de manera paulatina para que comience a
tolerar la posición de sedestación. Además se le prescribe la silla de ruedas más
adecuada a las características del usuario.
- Además se realizarán ejercicios para mantener las potencias muscular y articu-
lar residuales como son por ejemplo elevar el tronco del asiento, realizar alcances
a pequeñas alturas o coger objetos de peso medio que se encuentren a una deter-
minada altura.
3. FASE DE REAHBILITACIÓN ACTIVA
- Se entrena el usuario en la realización de todas las actividades básicas e instru-
mentales de la vida diaria, prescribiéndole productos de apoyo para la ducha
como el asiento de ducha, la tabla para bañera o esponja de mango largo.
4. FASE CRÓNICA O DE INTEGRACIÓN
- Se adapta el puesto de trabajo y se entrena la vuelta al mismo
- Se adapta el domicilio haciéndolo accesible a todas las estancias en silla de
ruedas y permitiendo al usuario alcanzar todos los objetos.
- Se interviene en el ocio del usuario, encontrándose entre sus aficiones ir de
compras o a tomar algo a alguna cafetería con los amigos.

Los resultados obtenidos tras la intervención son positivos ya que se cumplieron


todos los objetivos propuestos y el usuario tras la intervención es completamente
independiente en la realización de las actividades básicas e instrumentales de la
vida diaria, en su puesto de trabajo y en sus actividades de ocio que realizaba
antes de sufrir la lesión.

4 Discusión-Conclusión
En lesiones medulares es importante la valoración de la sexualidad, sobre todo
ya que suele ocurrir en gente joven y cabe destacar que no existe ningún tipo de
valoración de la sexualidad específica para esta patología.

2194
5 Bibliografía
1. Yague Garde, E. (2010). Intervención de la terapia ocupacional en personas afec-
tadas por lesiones medulares, en personas afectadas por accidente cerebrovascu-
lar y traumatismo craneoencefálico y en patología de origen reumatológica, os-
tearticular y partes blandas. Artritis y artrosis. Planificación de estos tratamien-
tos. En Oliver de Haron, M.M. Gallego, E. García Carabantes, E. Marqués Arias,
C. Rodriguez Fairen, L.F. Monreal Solana, C. et al. Terapia Ocupacional. Temario
General, pp. 443-484. Madrid: cep.
2. Abánades Mozo, I.(2007). Planificación e intervención en los Trastornos Neu-
rológicos: enfermedades neurodegenerativas. En Aldaz Zabala, S. Ortega Val-
divieso,M.A. Domingo Sanz, M.A. Martínez Utrera,E. García Hernández, V.E.
Castellanos Morales, N. et al. Terapeutas ocupacionales del servicio andaluz de
salud, pp. 225-249. Sevilla: Mad
3. Martín, S., Arroyo.M.S., Cenzano.J., De Pinto, A., García, J., Hernández. J., et al
(2018). Guía Práctica para Lesionados Medulares. Madrid: Aspaym. Recuperado
de: https://www.aspaymmadrid.org/wp-content/uploads/2018/04/guia-practica-
para-lesionados-medulares.pdf
4. Huete Garccía, A., Díaz Velázquez, E., Ortega Alonso, E., ( 2012). Lesión
Medular en España. Toledo: Federación Nacional Aspaym. Recuperado de: https:
//www.aspaym.org/pdf/publicaciones/LM_Aspaym_Media.pdf

2195
Capítulo 415
EL SINDROME DE BURNOUT EN EL
ENTORNO HOSPITALARIO,
PERSONAL SANITARIO Y NO
SANITARIO
MARIA PAZ SUAREZ GARCIA
MARÍA EUGENIA IGLESIAS GARCÍA
MARIA DEL MAR HERNÁNDEZ ABREU
BLANCA ESTHER ÁLVAREZ CANO
VANESA PEÑA FERNÁNDEZ

1 Introducción
El síndrome de burnout o también conocido como el síndrome del trabajador
quemado podemos decir que es una situación que se genera de forma progre-
siva, para desembocar en ocasiones, en un estado de incapacidad que nos impide
desarrollar nuestro trabajo habitual. Suele aparecer en personas cuya profesión
implica dedicación y entrega hacia terceros como, sucede con los profesionales
de la salud, ya sea personal sanitario y no sanitario.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Mostrar los síntomas, conductas de riesgo y prevención del síndrome de
burnout.

Objetivos secundarios:
-Fomentar un buen ambiente de trabajo, promoviendo la colaboración y ayuda
entre compañeros.
-Aprender a desconectar una vez finalizada la jornada laboral y relacionarse con
personas ajenas al entorno laboral.
-Dedicar el tiempo imprescindible para evitar sobre carga de tareas e impedir que
podamos realizarlas con deficiencias.

3 Metodología
Para la elaboración de este trabajo, se ha llevado a cabo una investigación con-
sistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda de libros y también se han consultado
artículos en las principales bases de datos: Pumbed, Medline, y Scielo, seleccio-
nando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas.

4 Resultados
Generalmente, el síndrome de burnout aparece en personas que están expues-
tas a situaciones laborales que implican una sobrecarga emocional que se suele
prolongar en el tiempo y sin que exista un período de descanso razonable. Hay
muchos profesionales que tienen unas expectativas respecto a su actividad lab-
oral que muchas veces no se ajustan a la realidad cotidiana y provocan que la
adaptación a esa realidad se produzca de forma más lenta, esto da lugar a que
si esas si esas expectativas son muy altas y no se cumplen, el trabajador puede
desarrollar los síntomas que se manifiestan cuando alguien sufre el síndrome de
burnout (trabajador quemado).

Podemos distinguir dos tipos de síndrome del trabajador quemado:


- Burnout activo que tiene lugar cuando el profesional mantiene una conducta
asertiva, lo que implicaría que la persona tiene gran capacidad de comunicación,
expresando sentimientos y necesidades respetando los derechos de los demás.
- Burnout pasivo: Suele tener sentimientos de apatía y se relaciona con factores
internos psicosociales.

2198
Aunque no existe un perfil de la persona que puede padecer esta afección, sí ex-
isten algunas cualidades y rasgos personales, que si los tiene una persona indica
que ese trabajador es más propenso a tener el síndrome. Así, es por lo que las per-
sonas conformistas, inseguras y dependientes tienen más posibilidades de sufrir
depresión y ansiedad si tienen que enfrentarse a situaciones estresantes.

Entre los síntomas que se manifiestan cuando se padece de este síndrome desta-
camos:
• El abatimiento por falta de energía que aparece ya en el inicio de la jornada
laboral.
• El estado de ánimo que suele ser indiferente con los compañeros de trabajo.
• Sensación de desbordamiento en todo lo que se pretenda realizar a lo largo del
día.
• Gran incapacidad de concentración.
• También pueden aparecer dolores físicos como dolor de cabeza, musculares,
mareos, insomnio o pérdida de peso entre otros.

Una vez que la persona esté afectada por el síndrome de burnout ha de tomar
conciencia de dicha situación, reconociendo que no se encuentra en las condi-
ciones más adecuadas para desempeñar las tareas que venía realizando habit-
ualmente. Por ello, una de las recomendaciones más importantes sería que cada
persona aprenda a interpretar las señales del cuerpo y las emociones, también
es fundamental la búsqueda del apoyo familiar y social fomentando encuentros
y actividades en grupo para desconectar y liberarnos de las sensaciones que nos
ha llevado a esta situación de estrés y malestar general.

Sería relevante que el trabajador pueda realizar técnicas que le ayudaran a mane-
jar el estrés de una manera más eficaz, y entre las cuales destacamos las sigu-
ientes:
- La relajación progresiva.
- Destrezas interpersonales.
- Técnicas conductuales.
- Cambiar los métodos de trabajo formando grupos multidisciplinarios lo cual
permitiría un ahorro de tiempo, ayudando también a realizar el trabajo de forma
más eficaz con el intercambio de ideas.

Si aun así consideramos que somos incapaces de superar la situación que nos
ha abocado a padecer dicho síndrome debemos valorar la posibilidad de buscar
ayuda acudiendo a un profesional.

2199
5 Discusión-Conclusión
Como hemos visto el síndrome de burnout se manifiesta en el contexto laboral de
ciertas profesiones, y en especial en los trabajadores del área de la salud ya que
continuamente están expuestos a una gran carga de trabajo, han de enfrentarse a
paciente con enfermedades infecciosas, y sin esperanza de vida, por lo que todos
estos factores unidos a las particularidades de cada persona, son propicios para
que se manifiesten los síntomas , y es por lo que para evitarlo sería necesario que
se tuviesen en cuenta las recomendaciones que se han descrito anteriormente y
así poder eludir cualquier síntoma que nos pueda ocasionar dicho síndrome.

6 Bibliografía
1. https://www.salud.mapfre.es
2. https://www.elconfidencial.com
3. https://cuidateplus.marca.com
4. https://www.psicologia-online.com/
5. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
6. https://medlineplus.gov/spanish/
7. http://scielo.isciii.es

2200
Capítulo 416

INCLUSIÓN SOCIAL
CRISTINA ARDIT CARDIN
LAURA ARDIT CARDIN
MIRIAM ARDIT CARDIN

1 Introducción
La UE define la Inclusión Social como un “proceso que asegura que aquellas per-
sonas que están en riesgo de pobreza y exclusión social, tengan las oportunidades
y recursos necesarios para participar completamente en la vida económica, social
y cultural disfrutando un nivel de vida y bienestar que se considere normal en
la sociedad en la que ellos viven”. Las fronteras son amplias y diversas; desde
la exclusión por acceso a recursos económicos, pobreza, hasta la exclusión por
razón de género, pasando por nacionalidad, raza o etnia, por ser inmigrante, por
ser joven, por ser limitado en capacidades físicas o psíquicas, por dificultad de
acceso al agua, a la vivienda, a la educación, a la alfabetización digital, etc.

Las bases de una mayor igualdad se sientan en la primera infancia. Hay su-
ficientes evidencias respecto de los beneficios que tiene la educación en los
primeros años de vida para el desarrollo humano y sus efectos preventivos y
de equiparación de oportunidades.

Las situaciones de riesgo de exclusión social dificultan la asistencia sanitaria y


el seguimiento de colectivos como las trabajadoras del sexo que ejercen en la
calle o los consumidores de drogas endovenosas y otras sustancias. Además, la
alta exposición al VIH puede aumentar la tasa de infección hasta 10 veces por
encima de la población general. La colaboración entre instituciones sanitarias y
las ONGs que trabajan sobre el terreno es una gran oportunidad para incidir en
las conductas de riesgo a través de estrategias de reducción de daños.

Con el fin de luchar contra estas situaciones de exclusión, el Ministerio de


Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España presenta periódicamente un
Plan Nacional de Inclusión Social.

2 Objetivos
- Favorecer la calidad de vida de todas las personas, cualquiera que sea su condi-
ción, sexo, raza, religión, origen, etc.
- Garantizar unos ingresos económicos mínimos
- Impulsar la inclusión socio-laboral a través del empleo de las personas más vul-
nerables, teniendo en cuenta a las familias con hijos menores de edad en situación
de riesgo de exclusión.
- Garantizar un sistema de prestaciones que permita apoyar económicamente a
aquellas personas en situación de vulnerabilidad y reducir la pobreza infantil.
- Garantizar la prestación de unos servicios básicos a toda la población, pero de
manera particular a los colectivos más desfavorecidos, como las personas sin
hogar, y especialmente en prestaciones como los servicios sociales, la educación,
la sanidad y la vivienda.
- Alcanzar una educación de calidad con equidad.
- Apoyar la integración social de los inmigrantes.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sobre la literatura científica existente. Se
ha realizado una búsqueda sistemática en las principales bases de datos y webs
de organismos públicos, seleccionando artículos científicos procedentes de pub-
licaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Los Estados miembros de la Unión Europea presentan desde el año 2006 sus In-
formes Nacionales de Estrategias para la Protección e Inclusión Social, diseñados

2202
para un periodo de tiempo establecido y con la finalidad de aplicarlos fundamen-
talmente a los colectivos que más lo necesitan:
• Personas sin hogar
• Personas con discapacidad física o enfermedad mental
• Personas mayores
• Inmigrantes
• Víctimas de violencia
• Víctimas de discriminación por origen racial o étnico, orientación sexual e iden-
tidad de género
• Grupos étnicos (población gitana)
• Personas con adicción (droga, alcoholemia, juegos, etc.)
• Personas reclusas o ex –reclusas
• Familias mono parentales
• Desempleados

El bienestar social está condicionado también por el género. La pobreza y la ex-


clusión social tienen un impacto diferencial en mujeres y hombres. Las mujeres
son más pobres y de forma más severa debido a condiciones de mayor vulnera-
bilidad social que tienen que ver con la insuficiencia de sus recursos materiales
(ingresos), simbólicos (estatus social) y relacionales (redes de apoyo). A este em-
pobrecimiento de las mujeres se le denomina feminización de la pobreza.

La feminización de la pobreza está directamente relacionada con la dependencia


socioeconómica de las mujeres por su ausencia y su precariedad en el mercado
de trabajo (inferior salario, contratos temporales y a jornada parcial, dificultades
de estabilidad y promoción) o el abandono laboral en algún momento de sus
vidas, lo que aboca, necesariamente, a una merma de las prestaciones económicas
contributivas y no contributivas, así como de las oportunidades sociales.

Estas circunstancias configuran un perfil de peores condiciones económicas y de


vida para las mujeres que para los hombres, a lo largo de una vida más larga con
ingresos inferiores; por ocuparse en mayor medida de las tareas domésticas y
las responsabilidades del cuidado de las personas en la familia; por constituir la
mayoría de los hogares monoparentales y unipersonales, sobre todo entre per-
sonas de mayor edad; por la ausencia de corresponsabilidad en el cuidado de
los menores durante la vida productiva; por una vejez en solitario y con pocos
recursos.

Estas desigualdades, cuando coexisten con otras causantes de discriminación,


generan una exclusión social doble o múltiple, es el caso de las mujeres inmi-

2203
grantes, de las que tienen algún tipo de discapacidad, de las que están solas con
cargas familiares, de las rurales, etc.

A continuación se describen dos ejemplos de Inclusión Social aplicada a algunos


campos de la salud:
• Planificación Familiar: En un estudio llevado a cabo con 90 mujeres em-
barazadas en riesgo de exclusión social, se las citó para revisión postparto al mes
y medio de la fecha probable de parto, con recordatorio por sms 48 horas antes
de la cita y localización telefónica en caso de incomparecencia; el 92% acudió a
la revisión postparto, siendo la tasa total de anticoncepción del 86%. Se procuró
aplicar métodos de larga duración el mismo día de la consulta. De lo que podemos
concluir que la consulta de postparto en mujeres de grupos sociales desfavore-
cidos puede ser muy útil para que accedan a métodos anticonceptivos seguros,
eficaces y de larga duración. Flexibilidad y agilidad en la aplicación de los méto-
dos son fundamentales.
• Salud mental: Es necesario que los familiares y los profesionales faciliten la
emancipación de las personas con problemas de salud mental y que así puedan
elaborar su propio proyecto de vida. Para acabar con el olvido de la sociedad ha-
cia el colectivo de personas con trastorno mental y sus familias y fomentar su
participación social es importante realizar actividades de sensibilización, visibi-
lización y reivindicación, de modo que la sociedad reciba información sobre la
importancia de cuidar la salud mental y, por otro lado, sobre la necesidad de ser
capaces de conectar con quien lo necesita, de ponerse en su lugar. A través de
charlas-coloquio, exposiciones, talleres, conferencias, elaboración de materiales,
torneos deportivos, reuniones con cargos de la administración, acciones de calle,
etc. consiguen que la salud mental –con mayúsculas- esté en boca de muchos y
quede en la mente de otros tantos.

5 Discusión-Conclusión
Garantizar el acceso al Estado de Bienestar de los diferentes colectivos en riesgo
de exclusión social puede ser más sencillo de lo que se piensa. El primer paso sería
identificar a las personas susceptibles de esta situación, para seguidamente crear
los programas adecuados y facilitarles las herramientas necesarias para el desar-
rollo de los mismos. La colaboración de la sociedad ofreciendo su comprensión y
tolerancia es indispensable para obtener unos resultados óptimos.

2204
6 Bibliografía
1. Blanco G., Rosa. REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y
Cambio en Educación. E-ISSN: 1696-4713 - RINACE@uam.es. Madrid - España.
www.redalyc.org.
2. Cristina Morales Martínez, M. Luz Lamelas Suárez-Pola, Sonia Tejuca So-
moano, Isabel Álvarez Miranda. Servicio de Ginecología y Obstetricia, Fundación
Hospital de Jove, Gijón, España
3. Ana Afonso y Susana Sastre. Mayo 2027 - www.fesbal.org
4. www.andaluciasolidaria.org
5. www.clinicbarcelona.org
6. www.mscbs.gob.es
7. www.consaludmental.org
8. www.gobierno de canarias.org

2205
Capítulo 417

IMPORTANCIA DEL LAVADO DE


MANOS EN EL PERSONAL SANITARIO
SINDIA ALONSO GONZALEZ

1 Introducción
Las infecciones relacionadas con los cuidados sanitarios representan un impor-
tante problema de salud pública y se consideran un indicador de calidad asisten-
cial por su correspondiente coste y morbimortalidad atribuible. Se conoce por in-
fección nosocomial (IN), también llamada infección hospitalaria (IH) o infección
relacionada con la asistencia sanitaria (IRAS), a aquella infección que el paciente
adquiere en relación con las atenciones recibidas durante un tratamiento médico
y que no estaba presente en el momento de iniciar el contacto con la atención
sanitaria.

La propagación de los microorganismos responsables de la IN puede ocurrir a


través de las manos del personal sanitario, de otras personas que están en con-
tacto con los pacientes o con las superficies situadas en sus cercanías. El riesgo de
adquirir una IN ha variado con los años. El incremento de la población anciana,
enfermedades como el sida, la creciente incorporación de nuevas terapias anti-
neoplásicas, el mayor número de personas sometidas a trasplantes, el aumento de
recién nacidos prematuros y la aparición de nuevos tratamientos inmunosupre-
sores, entre otras causas, han provocado el aumento del número de personas
susceptibles de presentar una IN de forma considerable.

Junto a las causas anteriores, los avances tecnológicos, la optimización de los re-
cursos, la adquisición de nuevos conocimientos y la versatilidad de los tratamien-
tos han introducido variaciones en la atención al paciente como son las unidades
de corta estancia, hospitales de día, cirugía ambulatoria, atención domiciliaria,
etc. Esto implica una mayor movilidad del paciente y facilita la transmisión de
patógenos de un centro a otro y de los centros asistenciales a la comunidad,
siendo esto especialmente problemático ante la aparición de nuevas cepas multi-
rresistentes.

2 Objetivos
- Conocer los procedimientos correctos de la higiene de manos (HM) en personal
sanitario como herramienta para la prevención y control de la infección nosoco-
mial.
- Conocer la técnica del lavado de manos y su importancia para el personal sani-
tario.

3 Metodología
En primer lugar se han consultado revisiones sistemáticas y guías de práctica
clínica, se ha continuado con fuentes secundarias como las bases de datos Med-
line Cuiden, Ibecs, Enfispo, Lilacs, Amed, Trip Database y Science Direct y en
tercer lugar se ha realizado la búsqueda en las propias revistas tanto electrónicas
como en formato papel. Se han incluido artículos esenciales en actividades de
prevención y control de infecciones.

Las palabras claves empleadas han sido: Prevención de Enfermedades Transmis-


ibles, Higiene de las Manos, Infección Hospitalaria, empleando distintas combi-
naciones, seleccionando los documentos publicados entre 2004 y 2015, escritos
en español. Se han incluido un total de 135 trabajos en la revisión sistemática
que cumplían los requisitos que exigían los autores, se han desechado un total
de 45 artículos por estar duplicados y 87 artículos que no tenían relación con el
objetivo de nuestra revisión.

4 Resultados
Las manos actúan como vectores de transmisión de patógenos. La HM es la me-
dida primordial para reducir la incidencia y propagación de estos microorganis-
mos, siendo una pieza clave para el control de infecciones. La piel está normal-
mente colonizada y las zonas más propensas son el área perineal, el inguinal, las

2208
axilas, el tronco, la faringe, el tracto gastrointestinal, las extremidades, las fosas
nasales y fundamentalmente las manos en los profesionales sanitarios.

Los microorganismos presentes en las manos constituyen la flora residente y la


flora transitoria. La flora residente coloniza las partes más profundas de la piel
y tiene poco potencial patogénico. Por otro lado, la flora transitoria coloniza las
capas más superficiales y se adquiere generalmente por el contacto con otro pa-
ciente o con superficies contaminadas. Esta flora está formada principalmente
por Staphylococcuss aureus, Acinetobacter baumannii, Norovirus, Clostridium
difficile, Proteus mirabilis, Klebsiella, diferentes especies de cándidas y otros mi-
croorganismos multirresistentes, que son los responsables de la mayoría de la IN.
La HM permite eliminar esta flora transitoria.

Existen diversas técnicas para la HM como el lavado social o lavado higiénico con
agua y jabón neutro, el lavado antiséptico de manos que incluye la HM con jabón
antiséptico y antisepsia de manos con solución hidroalcohólica y, por último, la
antisepsia quirúrgica, que incluye el lavado quirúrgico con jabón antiséptico y la
antisepsia quirúrgica con solución hidroalcohólica.

La selección de uno u otro procedimiento depende de la flora que se pretenda


eliminar. El lavado con agua y jabón, por lo general, es suficiente para eliminar
la flora transitoria, sin embargo, para la permanente está indicado el uso de anti-
sépticos. El lavado social es aquel que se realiza de forma convencional mediante
la acción del agua y el jabón neutro, tiene efecto por arrastre y por la acción del
jabón y no es eficaz en la eliminación de diversos microorganismos patógenos .

La clorhexidina al 4% o la povidona yodada al 7,5% son los productos que se em-


plean para realizar el lavado de manos con jabón antiséptico. Esta técnica de
lavado permite eliminar la suciedad, la materia orgánica, la flora transitoria y
parte de la residente de las manos, consiguiendo cierta actividad antimicrobiana
residual. La eficacia de antisépticos con base hidroalcohólica, presentan venta-
jas como la eliminación de múltiples microorganismos incluidos los virus, no
requieren lavado o secado, provocan menor irritación y desecación en la piel y
son mejor aceptados por parte de los profesionales sanitarios.

Para el lavado quirúrgico con jabón antiséptico los productos pueden ser un
cepillo estéril a base de clorhexidina al 4% o de povidona yodada en solución
jabonosa al 7,5%. El procedimiento consiste en mojarse las manos y los antebra-
zos con agua, aplicar la solución de lavado mediante las manos o una esponja
y enjuagar bajo agua corriente. Además, la OMS facilita una serie de recomen-

2209
daciones para la mejora de la HM como son por qué, cómo y cuándo realizarla,
además de cómo llevar a cabo la antisepsia preoperatoria de las manos.

Las recomendaciones respecto al cuándo son “los 5 momentos para la higiene de


las manos”, desarrollados desde 2005 por la OMS. Incluyen: antes del contacto con
el paciente, previo a la realización de una tarea limpia y/o aséptica, después del
riesgo de exposición a fluidos corporales, tras el contacto con el paciente y el en-
torno del mismo. Los guantes constituyen una medida de protección en el medio
sanitario, formando una barrera protectora para prevenir la contaminación de
las manos y reducir la probabilidad de transmisión de microorganismos durante
procedimientos invasivos.

5 Discusión-Conclusión
Ha quedado demostrado que la HM es la medida más importante para evitar la
transmisión de microorganismos multirresistentes responsables de la IN en los
centros de atención de salud. La simple tarea del lavado de las manos en los
momentos adecuados y de la forma correcta es una medida que todo profesional
sanitario puede realizar para prevenir una infección que podría causarle un daño
grave al paciente incluso derivar hasta la muerte.

Conseguir incrementar la adherencia a esta técnica debería ser una de nues-


tras metas como profesionales sanitarios. Se podrían implantar protocolos de
actuación en los centros sanitarios mediante el refuerzo y motivación de los pro-
fesionales, concienciación del equipo ante la seguridad del paciente y del propio
profesional, el empleo de carteles o recordatorios y la formación de los sanitarios
como parte de su actividad asistencial. Se puede concluir que al brindar cuidados
con las manos limpias se puede ofrecer un servicio más seguro, efectivo y de
calidad.

6 Bibliografía
1. Sánchez Paya J, Galicia García MD, Gracia Rodríguez RM, García González C,
Fuster Pérez M, López Fresneña N, et al. Grado de cumplimiento y determinantes
de las recomendaciones sobre la higiene de manos. Enfermedades Infecciosas y
Microbiología Clínica [Internet]. 2007 Jun [citado 10 ene 2016]; 25(6):369-75.
2. Vilella i Morató A, Sallés Creus M. Seguridad e infecciones nosocomiales:
lavado de manos. Calidad Asistencial [Internet]. 2011 Nov [citado 10 ene 2016];

2210
81-6.
3. Bayo Izquierdo MC. La higiene de manos y su importancia en la prevención
de infecciones nosocomiales. Ciberrevista [Internet]. 2013 Jul-Ago [citado 10 ene
2016]; 32(4).
4. Coelho MS, Silva Arruda C, Faria Simoes SM. Higiene de manos como estrate-
gia fundamental en el control de infección hospitalaria: un estudio cuantitativo.
Enferm Global [Internet]. 2011 Ene [citado 10 ene 2016]; 10(21):[aprox 12 p.].

2211
Capítulo 418

MEDIDAS PREVENTIVAS EN LA
TRANSMISIÓN DEL COVID-19
(PERSONAL SANITARIO Y NO
SANITARIO)
Mª SOLEDAD BARRERO FERNÁNDEZ
MARIA ISABEL LÓPEZ MENÉNDEZ
MARIA AURORA FERNANDEZ FERNANDEZ

1 Introducción
El covid 19 o coronavirus es una enfermedad causada por el virus sars-cov-2. Fue
detectado por primera vez en la ciudad China de Wuhan, en diciembre de 2019,
expandiéndose de forma rápida por otros países del mundo. Este virus puede
transmitirse de persona a persona tras el contacto con un paciente infectado, por
medio de gotitas que se emiten al expirar, toser o estornudar, depositándose en
cualquier superficie, ropa o persona. Los síntomas son muy variados e incluyen
tos, disnea, dolor de cabeza, dolor de garganta, diarreas, síndrome de dificultad
respiratoria aguda, neumonía, fallo renal, sepsis, choque séptico, etc.

2 Objetivos
- Transmitir información que sea veraz sobre el coronavirus.
- Seguir las instrucciones de las instituciones de sanidad de nuestro país.
- Evitar contagios.
- Conocer la medicación que está dando mejores resultados en los tratamientos.

3 Caso clínico
No existe un tratamiento específico para la enfermedad, se están utilizando al-
gunos antivirales, combinados con otros medicamentos utilizados en virus ya
conocidos. Dado que es una enfermedad desconocida y que aún no hay una vac-
una para ella, la mejor medida a seguir de momento es la contención de la enfer-
medad mediante mecanismos de prevención:
- Desinfectar las manos con desinfectante a base de alcohol o lavarse con agua y
jabón.
- Evitar tocarse la cara con las manos.
- No compartir ningún utensilio que no haya sido lavado adecuadamente.
- Evitar aglomeraciones, procurando mantener una distancia de seguridad de otra
persona.
- En caso de tos, cubrirse la boca con pañuelo desechable, en caso de no tener
pañuelo toser sobre el propio codo.
- En caso de personas con alguno de los síntomas que presenta el covid-19, seguir
las instrucciones de su centro de salud.
- Evitar el contacto cercano o estrecho con personas que muestren signos de afec-
ción respiratoria con fiebre, tos o estornudos.
- Evitar los contactos directos afectuosos, como dar besos o abrazar.

4 Discusión-Conclusión
El principal objetivo para los gobiernos, investigadores y multinacionales far-
macéuticas es dar con una vacuna efectiva lo antes posible, aunque va a ser un
proceso largo, ya que los especialistas deberán antes determinar los prototipos
más seguros y eficaces del medicamento y comprobar su capacidad para provo-
car una respuesta satisfactoria del sistema inmunológico. Mientras tanto la OMS
recuerda a todos los países la importancia de aumentar las pruebas de detención
entre la población y al aislamiento de personas contagiadas. Es de principal im-
portancia aislar el virus y no propagarlo.

2214
5 Bibliografía
1. https://www.portalfarma.com
2. https://es.wikipedia.org/wiki/COVID-19
3. https://elmedicointeractivo.com
4. https://dkvsalud.com
5. https://www.aemps.gob.es

2215
Capítulo 419

PACIENTES ENCAMADOS: CÓMO


MOVILIZARLOS
MARÍA DEL CARMEN LLORENTE LÓPEZ

1 Introducción
Durante su estancia en el hospital se ven obligados a estar encamados durante
largos periodos de tiempo por diversos motivos: debido a su patología, a una
intervención quirúrgica, a la necesidad de rehabilitación, a su avanzada edad, a
la falta de movilidad por una enfermedad, etc.

2 Objetivos
Conocer y realizar las técnicas necesarias para la correcta movilización de los
pacientes encamados durante su ingreso en la unidad de hospitalización de un
hospital.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.
4 Resultados
Los tipos de movilización de los pacientes encamados dependen del recorrido y
las características de desplazamiento, las mas importantes son:
- Giros y vueltas.
- Enderezamiento.
- Levantamientos y descensos.
- Traslados.
- Elevaciones con grúa.

Dependiendo del tipo de paciente hay que distinguir:


- Paciente que no colabora ( cuando el paciente por su enfermedad no puede
colaborar con los profesionales.)
- Paciente que colabora ( cuando el paciente puede ayudar en la movilización ).

Los giros y las vueltas son el cambio de lado del paciente. La vuelta se realiza
cuando es necesario cambiar la posición extendida del paciente, por ejemplo,
cuando el paciente pasa de la posición decúbito supino a decúbito prono.La vuelta
sirve para los cambios posturales, el aseo o hacer la cama.

5 Discusión-Conclusión
Estas son la instrucciones para la movilización:
- Colocarse en el lado de la cama hacia donde va girar el paciente.
- Movilizar al paciente hacia el lateral de la cama contrario del decúbito al que se
va a mover, para que al girarlo quede en el centro de la cama.
- Pedir al paciente que estire el brazo hacia el lado que va girar el cuerpo y que
flexione el otro sobre el pecho.
- Pedir al paciente que flexione la rodilla de la pierna que va a quedar por encima.
- Desplazar un brazo por debajo del hombro y el otro por debajo de la cadera.
- Girar al paciente hacia el lado donde estamos colocados.
- Acomodar al paciente.

Si el paciente no colabora hay que moverlo entre dos personas, utilizando una en-
tremetida colocandose uno a cada lado de la cama. Es importante hacer hincapié
en la correcta y temprana movilización de los pacientes encamados para mejorar
su confort durante su ingreso para evitar y reducir las úlceras por presión.

2218
6 Bibliografía
1. https://www.scielo.org/es/
2. https://medlineplus.gov/spanish/
3. https://dialnet.unirioja.es
4. https://scholar.google.com

2219
Capítulo 420

EL CELADOR TAMBIÉN SE EXPONE A


RIESGOS BIOLÓGICOS
ROSA BUENO BARRERO

1 Introducción
Cuando un trabajador sufre una exposición a fluidos potencialmente infecciosos,
como puede ser la sangre, a través de un contacto con mucosas o heridas per-
cutáneas, lo denominamos accidente de riesgo biológico. También existe la trans-
misión aérea, que se caracteriza por no existir contacto directo, ésta se transmite
al hablar, estornudar, toser. Es la vía de transmisión más frecuente, se transmite
por gotas de Wells y gotitas de flügge, en éste tipo de transmisión se requiere una
distancia mínima, que normalmente se define como 1m, sobre todo si son agentes
de poca resistencia.

También son capaces de transportar organismos patógenos cualquier material


inerte, como pueden ser, las sábanas, el equipamiento hospitalario no esterilizado,
etc. En ocasiones cuando las infecciones se pueden propagar fácilmente por ser
muy contagiosas o virulentas, se debe establecer un régimen de aislamiento que
se adaptará al tipo de patógeno en cuestión.

2 Objetivos
Conseguir una evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposi-
ción a agentes biológicos.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

Palabras clave: fluidos infecciosos, patógenos, protección de riesgos biológicos.

4 Resultados
El Instituto Nacional de Seguridad e higiene en el trabajo, ha editado la Nota
Técnica de Prevención NTP 398, en ella se refiere a los riesgos que suponen los
patógenos transmitidos por sangre, en ella también se describen las principales
medidas para proteger a los trabajadores frente a la exposición de microorganis-
mos patógenos transmitidos por sangre.

El riesgo de transmisión durante el cuidado de pacientes con afecciones muy


graves pero poco frecuentes, como puede ser el virus de inmunodeficiencia hu-
mana (VIH) ha conllevado a una movilización más importante que la que habían
provocado los riesgos ligados a otros virus, como pueden ser los de la hepatitis.

En el ámbito sanitario también existe mucha preocupación en cuanto a la protec-


ción frente al virus de la hepatitis C (VHC). A parte de la prevención, se tiene
muy en cuenta los valores fundamentales de la esterilización y la desinfección.
Cuando se utilizan productos químicos para la desinfección de instrumentos y
superficies, hay que tener en cuenta, que el producto desinfectante debe tener
un amplio espectro de actividad y también una acción irreversible y rápida, que
no dañe las superficies u objetos que se han de desinfectar. Con la esterilización,
conseguimos la destrucción de los gérmenes, incluyendo también las esporas bac-
terianas, que pueda contener un material.

5 Discusión-Conclusión
El colectivo de celadores, a pesar de no ser personal sanitario somos trabajadores
que siempre estamos muy cercanos al paciente, tanto en su movilización como
ayudando a los sanitarios en cuanto es de menester, de lo cual es fácil deducir que

2222
tenemos exposición a patógenos como cualquier otro trabajador. Las actividades
que conllevan exposición a sangre y otros fluidos corporales que se pueden con-
siderar potencialmente infecciosos, se consideran actividades de riesgo laboral.

El empresario debe proporcionar formación y equipos de protección, así como


una correcta vacunación y un seguimiento médico a los trabajadores con riesgo.
La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) que es la agencia
federal encargada de asuntos de seguridad y salud en EEUU, ha elaborado un
reglamento para prevenir la exposición a estos patógenos. En este, se define la
exposición profesional y clasifica en dos grupos a los trabajadores. Un primer
grupo sería donde se incluyen trabajadores de riesgo donde todos los trabajadores
sufren exposición. Y un segundo grupo en el cual, solo algunos trabajadores del
colectivo estarían expuestos.

El adoptar las llamadas precauciones universales, permite que los riesgos de ex-
posición sean mínimos para los trabajadores sanitarios. Es importante que exista
una persona responsable y competente para garantizar y supervisar la puesta en
marcha de las medidas de prevención de la exposición.

6 Bibliografía
1. Bonagamba M, Palucci MH, Do Carmo ML. Accidentes de trabajo con material
biológico entre trabajadores de salud pública Rev Latino-am Enfermagem. 2007.
Aug:15(4)
2. Mateo Estol, B.I. Torres Acosta G.R. Manet Lahera L.R. Saldivar Ricardo, Com-
portamiento de la exposición percutánea y mucosa a sangre y fluidos corporales,
en cooperantes cubanos de la salud. Correo científico médico de Holguín:2016
3. Serrano A. Los accidentes biológicos y el VIH en el personal sanitario. Univer-
sidad de Jaén, Mayo, 2016
4. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo. Boletín de prevención
de riesgos laborales para la formación profesional. Riesgos laborales del personal
sanitario, Nº-56, Madrid: Ministerio de Trabajo e inmigración:2014.

2223
Capítulo 421

LA FIGURA DEL CELADOR EN


SUMINISTROS Y ALMACEN
SANITARIO
ROSA BUENO BARRERO

1 Introducción
Podríamos definir suministros como la tarea o tareas de surtir materiales a los
servicios sanitarios y al almacén. Dentro de ésta finalidad podríamos incluir una
serie de operaciones que se llevan a cabo para la adquisición de servicios o bi-
enes que serían necesarios para la institución, a esta faceta la denominaríamos
aprovisionamiento.

Cuando hablamos de proveer al almacén con la mercancía que previamente ha


sido solicitada a distintos proveedores, nos estamos refiriendo, al suministro ex-
terno. Por el contrario, cuando hablamos de abastecer desde el almacén a las
diversas unidades o servicios el material necesario para poder desarrollar su ac-
tividad, nos estamos refiriendo al suministro interno. El almacén tiene como final-
idad la recepción y almacenaje provisional de las mercancías, así como garantizar
el abastecimiento de los distintos servicios de un centro sanitario.

2 Objetivos
- Establecer un buen sistema de control para obtener un óptimo funcionamiento,
comprometerse con un perfecto orden de limpieza y organización en el puesto
de trabajo.
- Contar con una estructura adecuada y con una persona que sea responsable de
la organización y el control del almacén.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

Palabras clave: suministros, almacenaje, limpieza y organización.

4 Resultados
El primer paso que se da a la hora de adquirir nuevos suministros es la pre-
visión de aprovisionamientos, luego se planifican las adquisiciones y llegaríamos
al tema administrativo donde se haría la contratación y la petición del material,
con esta actuación se prevé las necesidades de material que tenga la institución.

Como norma general se establece un riguroso sistema de control, ya que el al-


macén es una parte del centro sanitario que está en continuo movimiento, el
buen funcionamiento de éste influye de forma importante en el desarrollo de las
actividades del centro. Las innovadoras estructuras y criterios de ordenación, ha-
cen que las labores de la persona que esté encargada de gestionar la dependencia
sean mucho más llevaderas.

Las operaciones que se llevan a cabo para conocer la cantidad de producto en un


momento determinado, y en las cuales se tiene en cuenta únicamente los artículos
que se encuentran en stock se denomina inventario. A la hora de llevar el control
del almacén se tiene en cuenta las diferencias de stock teórico y el stock real, la
diferencia entre uno y otro es donde se reflejan las pérdidas causadas por errores,
roturas o robos, etc.

Uno de los métodos de ordenación más conveniente es la clasificación de Pareto,


se ordenan los artículos en clase A, B y C, así los que más se utilizan se colocaran
en los lugares más próximos, luego los que tienen un consumo intermedio y por
último los que menos se consumen.

2226
5 Discusión-Conclusión
Una parte que nunca debemos olvidar es el control económico, normalmente se
lleva a cabo por la unidad de intervención que suele existir en cada hospital, el-
los se encargan de que se cumplan las normas de previsión establecidas en los
presupuestos, y las normas de contratación. El aprovisionamiento en un centro
sanitario debe constar de dos etapas; la primera que consiste en prever las necesi-
dades, buscar proveedores, pedir ofertas, cantidad, calidad, plazos, forma de en-
trega, etc. Se hace una selección y por último llegaríamos a la negociación con
los proveedores, a esta fase la denominamos: precompra.

Una vez pasamos a la segunda fase, tocaría hacer el pedido, recepcionar y alma-
cenar la mercancía, recibir y pagar la factura, a esta fase la denominamos compra.
Los suministros para una institución sanitaria podríamos clasificarlos como: ma-
terial sanitario, por ejemplo el instrumental quirúrgico, y material no sanitario,
por ejemplo: mobiliario y enseres de oficina. El celador es la figura que se en-
carga de cargar y descargar los materiales y colocarlos ordenadamente, a su vez
tendrá que repartir y entregar todo aquello que le sea solicitado mediante un vale
cumplimentado y firmado por un superior responsable.

6 Bibliografía
1. INSALUD. Celadores temario1. Centro de estudios Adams
2. http://www.elgotero.com/funciones_del_celador.htm

2227
Capítulo 422

EL CELADOR EN
RADIODIAGNÓSTICO
ELVIRA AMBRES ALVAREZ
MARÍA DE LA PAZ VARILLAS SUAREZ-CARTAVIO
MARIA ISABEL PEREZ COPETE
ANA AVELINA MONTES ARDURA

1 Introducción
El celador forma parte del equipo de trabajo de la unidad de radiodiagnóstico y
es importante que conozca sus tareas para desempeñarlas correctamente.

2 Objetivos
Conocer las funciones del celador en la unidad de radiodiagnóstico.

3 Metodología
Búsqueda bibliográfica asistemática y exhaustiva en diferentes guías y bases de
datos científicas relacionadas con la temática (Cuiden, Pubmet y Scielo). Además,
se han utilizado las palabras clave como descriptores.
4 Resultados
Funciones del celador en radiodiagnóstico:
-Tendrán a su cargo el traslado de los pacientes desde la unidad correspondiente,
a excepción del Servicio de Urgencias, a Radiodiagnóstico y viceversa, cuidando
en todo momento que a cada paciente le acompañe la documentación clínica
precisa que deba serle facilitada por la enfermera de la unidad de procedencia.
-Tramitarán o conducirán sin tardanza las comunicaciones verbales, documentos,
correspondencia u objetos que les sean confiados por sus superiores, así como
habrán de trasladar, en su caso, de unos servicios a otros, los aparatos o mobiliario
que se requiera.
-Ayudarán a requerimiento del Médico, la Supervisora o persona responsable, a
la sujeción o movilización de los pacientes que lo precisen.
-Realizarán, excepcionalmente, aquellas labores de limpieza que se les en-
comiende en orden a la situación, emplazamiento, dificultad de manejo, peso de
los objetos, o locales a limpiar.
-Darán cuenta a sus inmediatos superiores de los desperfectos o anomalías que
encontraran en la limpieza y conservación del edificio y material.
-Observarán las normas internas del Servicio de Radiodiagnóstico.
-Se abstendrán de hacer comentarios con los familiares y visitantes de los enfer-
mos sobre diagnósticos, exploraciones y tratamientos que se estén realizando a
los mismos, y mucho menos informar sobre los pronósticos de su enfermedad, de-
biendo siempre orientar las consultas hacia el Médico encargado de la asistencia
al enfermo.
-También serán misiones del Celador todas aquellas funciones similares a las an-
teriores que les sean encomendadas por sus superiores y que no hayan quedado
específicamente reseñadas.
-Estarán siempre localizados en el Servicio de Radiodiagnóstico.

5 Discusión-Conclusión
El celador es una pieza fundamental en el equipo de radiodiagnóstico y tiene que
tener una buena formación para desempeñar correctamente su trabajo.

6 Bibliografía
1. http://www.auxiliar-enfermeria.com/funciones_celador1.htm#marc05
2. file:///C:/Users/User/Downloads/MODOULO%203.pdf

2230
3. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
4. https://www.scielo.org/es/

2231
Capítulo 423

PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES
LAURA ARDIT CARDIN
CRISTINA ARDIT CARDIN
MIRIAM ARDIT CARDIN

1 Introducción
La preocupación por las condiciones de trabajo, ha permitido avanzar en el
conocimiento de los daños de las profesiones, vinculados fundamentalmente al
ámbito laboral y que influyen en la pérdida de la salud de los trabajadores y las
trabajadoras, y en definitiva de su calidad de vida.

Prevención es el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas, en


todas las áreas y fases de una empresa, con el fin de evitar los riesgos derivados
del trabajo o minimizar sus consecuencias sobre los trabajadores.

La Ley 31/1995 de 8 de noviembre de prevención de riesgos laborales es la her-


ramienta de regulación del Estado español que determina el cuerpo básico de
garantías y responsabilidades para la protección de salud de los trabajadores y
trabajadoras ante los riesgos derivados de las condiciones de trabajo, y establece
unas bases para una política de prevención de los riesgos laborales coordinada y
eficaz, incluidos aquellos aspectos más técnicos en medidas preventivas.
2 Objetivos
- Identificar los peligros existentes o potenciales en la empresa, por lo que se
deben incorporar instrumentos para la identificación de los mismos, así como de
instrumentos para el control y seguimiento de las actividades del programa.
- Detectar y controlar las condiciones de riesgo en el lugar de trabajo, adoptando
medidas preventivas.
- Detectar y controlar las acciones inseguras, educando y capacitando a los traba-
jadores.
- Establecer registros de documentación, junto con establecer normativas internas
que eviten la ocurrencia o repetición de accidentes o enfermedades profesionales.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sobre la literatura científica existente.
Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han consultado
las principales bases de datos, seleccionando artículos científicos procedentes de
publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
El trabajador se ve rodeado de una serie de riesgos que si no se conocen o no están
estudiados y evaluados, pueden desencadenar una alteración a la salud; propici-
ada por un accidente de trabajo, una enfermedad profesional, o una enfermedad
común derivada de las condiciones de trabajo.

- Riesgos físicos: Hay distintos tipos de riesgos, pero por señalar uno de los más
comunes, comentaremos como prevenir los efectos del ruido, esto sólo puede lo-
grarse mediante medidas preventivas que actúen sobre el foco de emisión sonoro
y reduciendo el nivel que llega al oído, pero si esto no es posible siempre puedes
recurrir a la utilización de equipos de seguridad como son los tapones o las ore-
jeras, si vas a realizar un trabajo sometidos a altos niveles de ruido.

- Riesgos mecánicos: Se previenen teniendo en cuenta la seguridad del producto,


por lo que el equipo ha de estar con la etiqueta de la CE y cumpliendo unos
requisitos que garanticen seguridad; siguiendo las instrucciones del fabricante
en cuanto a su instalación y mantenimiento con personal especializado; y por
último, siguiendo las instrucciones del manual de utilización.

2234
- Riesgo de origen eléctrico: Entre las medidas preventivas que se deben tomar
destacan por un lado, asegurarse de que los equipos e instalaciones con los que
se trabaja están en buen estado y en caso de anomalía (como por ejemplo cables
pelados, humo, o chispas) llamar a un electricista, y por otro, el respeto a las
normas de uso de los aparatos eléctricos y el uso de aislantes que protejan el
cuerpo, como por ejemplo guantes. Por último, mencionar que trabajar sobre un
suelo seco y no mojado, reduce este tipo de riesgo.

- Riesgo de incendio: Las normas de prevención de un incendio nos indican una


serie de preceptos básicos a tener en cuenta, tales como:
Sustituir los productos combustibles por otros menos combustibles
Ventilar los locales para evitar la concentración de vapores.
Mantener los combustibles en lugares frescos y lejos de los focos de calor, re-
cubriendo, también, .cualquier tipo de combustible.
Procediendo a la señalización de almacenes, envases, que adviertan sobre el
riesgo de incendio. Y muy importante, es que la empresa tenga un plan de emer-
gencia y de evacuación, en el que se prevean una serie de vías de evacuación
suficientes y adecuadas que permitan realizar una evacuación del personal en el
menor tiempo posible.

- Riesgos químicos y biológicos: Para reducir este tipo de riesgos, podemos ac-
tuar en tres direcciones, por un lado sobre el foco contaminante: sustituyendo
productos, cambiando el proceso productivo, o encerrando el proceso; por otro
lado, podemos actuar sobre el medio con una limpieza del puesto de trabajo y
con ventilación por dilución, y por último, actuando sobre el trabajador, dándole
formación, rotando los puestos de trabajo, aislando al empleado de la exposición
y usando equipos de protección adecuados.

- Riesgos de elevación: Lo recomendable, para este riesgo es utilizar los equipos


adecuados, respetar la capacidad de la carga, circular lentamente y respetando
las normas y limitar la velocidad, así como, realizar las labores de mantenimiento
acordes a las indicaciones del fabricante y formar al personal sobre el manejo de
las máquinas.

- Riesgo de altura: Puede generarse tanto por trabajar con escaleras como con
andamios. En el primer caso, no se deben poner las escaleras en zonas de paso, su
apoyo debe ser sobre superficies sólidas, debiéndose, además, colocar materiales
antideslizantes, ni poner la parte superior de la escalera sobre materiales que
puedan ceder o romperse, por supuesto cuidado al subir o bajar de las escaleras,
siempre mirando a cada paso. En los andamios, hay que comprobar su seguridad,

2235
mantenerlos limpios y no sobrecargarlos.

5 Discusión-Conclusión
Una de las herramientas más utilizadas para identificar y evaluar peligros en las
organizaciones son las inspecciones a sitios de trabajo. Esta herramienta deter-
mina el tipo de peligro al que está expuesto el trabajador en su área de trabajo
y constituye una prueba real de las condiciones laborales pues se basa en la ver-
ificación de las diferentes zonas de la empresa con las cuales tiene contacto el
trabajador; logrando así detectar oportunidades de mejora al identificar los pun-
tos críticos que permitirán tomar medidas preventivas y correctivas, logrando así
un mejor desempeño y una mejor calidad de vida para el trabajador.

Para garantizar un impacto positivo de las inspecciones dentro de los programas


de prevención, se hace indispensable que éstas sean concebidas bajo un enfoque
gerencial e integral que cuente con fases de planeación, organización, dirección
y ejecución, con el fin de identificar sistemáticamente los peligros que surgen
cuando cambian las personas, los equipos, los materiales y el medio ambiente en
general.

6 Bibliografía
1. María dolores Sánchez García, Técnico Sup en PRL -Academia Formación
2. www.aca-prl.org-Prevención
de riesgos laborales en la asociación de consultoras de la comunidad autónoma
de Madrid
3. Fundación Uab /www.uab.cat
4. Semusad prevención de riesgos laborales, 25 de febrero de 2019/Dpto. PRL Uni-
versidad Autral de chile Uach
5. Portal.ugt.org/Sec. Ejecutiva Confederal- Dpto. Confederal de Juventud (Unión
General de Trabajadores)
6. Universidad Militar Nueva Granada, Facultad de Estudios a Distancia Admin-
istración de Empresas, Santafé de Bogotá 2015, Asesor Dr. Juan Carlos Pérez
hhttps://repository.unimilitar.edu.co/

2236
Capítulo 424

RIESGOS ERGONÓMICOS DEL


CELADOR EN EL DESEMPEÑO DE SU
TRABAJO
MARIA ISABEL PEREZ COPETE
ANA AVELINA MONTES ARDURA
ELVIRA AMBRES ALVAREZ
MARÍA DE LA PAZ VARILLAS SUAREZ-CARTAVIO

1 Introducción
El celador es una pieza clave dentro de la organización del trabajo hospitalario, es
importante que en la realización de su trabajo cuide la ergonomía, que podríamos
definir como el conjunto de conocimientos provenientes de diferentes disciplinas
científicas, las cuales se aplican con el objeto de adecuar los productos, sistemas
o entornos a las necesidades y características de las personas que los emplean.

2 Objetivos
El objetivo es minimizar los riesgos que puede sufrir el celador en la realización
de su trabajo.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Las funciones que el celador realiza con respecto a los pacientes son: traslado de
pacientes en silla de ruedas, cama o camilla , movilización de pacientes, sujeción
del paciente, traslado de mobiliario, entre otras. Es necesario seguir una serie de
medidas de prevención, para reducir las lesiones dorso lumbares, como son las
siguientes:
- Planificación de la movilización, se ha de tener en cuenta la movilidad del pa-
ciente, si es dependiente o si puede colaborar, valorar también las lesiones que
padece y en entorno, el espacio del que se dispone.
- Adoptar la técnica más adecuada a cada momento, si se va a necesitar ayuda
mecánica o de otro compañero.
- Explicar al paciente el movimiento que vamos a realizar y dar una orden clara.
- Mantener la espalda recta, de esta manera se evita forzar los músculos lumbares,
piernas flexionadas, así los cuádriceps y glúteos desarrollaran toda su fuerza.
- Aproximarse lo suficiente al paciente.
- Ajustar la medida de la cama o frenar la silla de ruedas.
- Pies separados que proporcionaran amplia base de apoyo.
- Sujetar al paciente cerca del cuerpo.
- Utilizar apoyos cuando sea necesario como la cama, mesilla, cabecero.
– Evitar giros y movimientos bruscos.
– Siempre es preferible deslizar o empujar a levantar.

Respecto al levantamiento de cargas hay que tener en cuenta:


- Separe los pies para proporcionar una postura estable y equilibrada para el lev-
antamiento, colocando un pie más adelantado que el otro en la dirección del
movimiento.
-Doble las piernas manteniendo en todo momento la espalda derecha y mantenga
el mentón metido. No flexione demasiado las rodillas.

2238
-Contraiga los músculos abdominales y glúteos para estabilizar la pelvis antes de
mover un objeto.
-No gire el tronco.
-No adopte posturas forzadas.
-Sujete firmemente la carga empleando ambas manos y péguela al cuerpo.
-El mejor tipo de agarre sería un agarre en gancho, pero también puede depender
de las preferencias individuales, lo importante es que sea seguro.
-Cuando sea necesario cambiar el agarre, hágalo suavemente o apoye la carga, ya
que incrementa los riesgos.
-Levántese suavemente, por extensión de las piernas, manteniendo la espalda
derecha. No dé tirones a la carga ni la mueva de forma rápida o brusca
-Si el levantamiento es desde el suelo hasta una altura importante, por ejemplo la
altura de los hombros o más, apoye la carga a medio camino para poder cambiar
el agarre.
-Deposite la carga y después ajústela si es necesario.
-Realice levantamientos espaciados. Se recomienda la alternancia de tareas y la
realización de pausas, que se establecerán en función de cada persona y del es-
fuerzo que exija el puesto de trabajo.

5 Discusión-Conclusión
Es necesario conseguir una disminución en la incidencia de las lesiones dorso-
lumbares en los celadores, por eso es importante seguir todas las recomenda-
ciones a la hora de desempeñar el trabajo.

6 Bibliografía
1. https://oposicionesdiscapacidad.es/
2. https://www.revista-portalesmedicos.com

2239
Capítulo 425

EL CELADOR: LA CARGA MENTAL EN


EL TRABAJO Y LA APARICIÓN DE LA
FATIGA MENTAL
SILVIA LIZ CORTINA

1 Introducción
En cualquier trabajo, el trabajador tiene que poner en funcionamiento mecanis-
mos o procesos tanto físicos como mentales. En la realidad laboral no vamos a
encontrar trabajos puramente físicos ni trabajos puramente mentales, si no que
en cualquier tipo de actividad van a estar presentes ambos aspectos. La carga
mental es el conjunto de requerimientos mentales, cognitivos o intelectuales a
los que se ve sometido el trabajador a lo largo de su jornada laboral, es decir, el
nivel de esfuerzo intelectual que debe realizar un trabajador para satisfacer las
demandas de trabajo relacionadas con el procesamiento de la información que
maneja (percepción, memoria, razonamiento).

Las tareas que requieren concentración, atención, memoria, coordinación de


ideas, toma de decisiones y autocontrol emocional, conllevan una carga men-
tal mayor, con lo que es más probable que las personas que lo desempeñan sean
más propensas a padecer fatiga mental.

2 Objetivos
Objetivo principal:
- Conocer los factores que inciden en la carga mental de trabajo.
Objetivo secundario:
- Establecer medidas para prevenir la aparición de la fatiga mental.

3 Metodología
Para la elaboración de este artículo se han realizado búsquedas sistemáticas de
información sobre el tema en diferentes bases de datos y publicaciones online
relacionadas con la carga mental de trabajo, factores que influyen en la carga
mental y carga mental como factor de riesgo para el trabajador, seleccionando
finalmente la información que más se ajustaba a los parámetros establecidos por
el autor para la confección de la presente publicación.

4 Resultados
Definimos la carga mental en el trabajo como el nivel de actividad mental o de es-
fuerzo intelectual necesario para que el trabajador pueda desarrollar ese trabajo.

Los factores determinantes de la carga mental en el trabajo son:


- El contenido del trabajo o de la tarea, que a su vez depende de la información que
debe tratarse o manejarse en el puesto, es decir, la información que el individuo
recibe y a la que ha de darle respuesta.
- Condiciones ambientales, en las que se realiza la tarea. Factores como el entorno
de trabajo, el ruido, las vibraciones, la iluminación, la temperatura, etc.
- Factores psicosociales y de organización del trabajo. El ritmo de trabajo, la du-
ración de la jornada laboral, la duración, número y distribución de las pausas y
otros factores como las relaciones laborales, las posibilidades de comunicación,
etc.
- Diseño del puesto de trabajo. Factores como la adaptación del mobiliario, del
espacio físico, el grado de comodidad o incomodidad que suponen para el tra-
bajador el desempeño de su tarea. Y sobre todo los aspectos que tienen que ver
con las formas y soportes de presentación de la información que el trabajador
ha de manejar en su puesto (legibilidad de los documentos, la complejidad de
programas informáticos, etc).

Todos estos aspectos anteriormente citados están relacionados con las exigen-
cias del trabajo, es decir, son factores que forman parte del contexto de la tarea.
Pero para valorar la carga mental de trabajo en su totalidad es necesario tener en
cuenta al propio trabajador y su capacidad de respuesta que dependerá tanto de

2242
sus características individuales como de sus condiciones extralaborales (existen-
cia o no de problemas familiares, sociales, enfermedades, etc).

La carga mental en un determinado puesto de trabajo va a depender de las exi-


gencias del trabajo, fundamentalmente de las exigencias mentales de la tarea, y
de la capacidad de respuesta del trabajador, de forma que hablaremos de carga
mental inadecuada cuando las exigencias del puesto no se adapten a la capacidad
de respuesta del trabajador.

Efectos de la carga mental inadecuada.


La consecuencia más directa de una carga mental de trabajo inadecuada es la
fatiga mental, que aparece cuando para realizar una tarea, el trabajador debe
hacer un esfuerzo (mental o intelectual) prolongado, al límite de sus capacidades.
Es decir, aparece cuando el esfuerzo que se le exige al trabajador excede de su
capacidad de respuesta. La fatiga mental se puede definir como la disminución
de la capacidad física y mental de un individuo después de haber realizado un
trabajo durante un período de tiempo determinado. Una carga mental de trabajo
inadecuada, ya sea por exceso o por defecto, puede tener diversas consecuencias
negativas en el trabajador como: tensión, fatiga, sentimientos de monotonía y
otras patologías que pueden desencadenar estrés.

Medidas a adoptar para prevenir la fatiga mental:


- Adaptar la carga de trabajo a las capacidades del trabajador.
- Procurar dotar a las tareas de un nivel de interés creciente.
- Controlar la cantidad y la calidad de la información tratada.
- Proporcionar la formación y el entrenamiento adecuado al trabajador.
- Adecuar el número y la duración de los períodos de descanso.
- Mantener dentro de los parámetros de confort las condiciones ambientales del
lugar de trabajo.

En función de lo dicho hasta ahora, la prevención de la fatiga mental deberá


basarse en el conocimiento de las exigencias mentales que la tarea plantea y de
los recursos o capacidades del trabajador para dar respuesta a esas demandas en
las condiciones existentes, evitando así una carga mental inadecuada en su tarea
diaria.

2243
5 Discusión-Conclusión
- Se debería adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la
concepción y el diseño de los puestos de trabajo, así como a la correcta elección
de los equipos y métodos de trabajo y de producción, con el fin de atenuar el
trabajo monótono y repetitivo y de reducir así los efectos negativos del mismo
en la salud del trabajador.

- Cuando hablamos de trabajo mental, tan perjudicial resulta para la salud del
trabajador un esfuerzo excesivo como un trabajo que no requiera ningún esfuerzo
mental. Conseguir la adaptación y el equilibrio entre las condiciones de trabajo
y las características personales de los trabajadores que lo desarrollan, es el fin al
que debemos aspirar todos los individuos.

6 Bibliografía
1. Rubio Valdehita S., Díaz Ramiro E. (2011). Carga mental como factor de riesgo
psicosocial. Consultado el 9 de Junio de 2020 de http://infocop.es>view_article.
2.UCM (2015). Las carga mental de trabajo. Consultado el 9 de Junio de 2020 de
http://www.ucm.es/data/cont/docs
3.Prevencionar (2020) Factores determinantes de la carga mental de trabajo. Con-
sultado el 10 de junio de 2020
4.http://prevencionar.com

2244
Capítulo 426

EL DERECHO A LA SALUD POR PARTE


DEL PERSONAL NO SANITARIO
ALICIA TALAYA NAVARRO
JAVIER GÓMEZ LÓPEZ

1 Introducción
El derecho a la salud constituye uno de los derechos humanos fundamentales,
que existen con anterioridad a la sociedad y al Estado, ya que corresponden a la
persona humana por su condición de tal y por el sólo hecho de serlo. El derecho
a la sanidad y el derecho a la salud están íntimamente ligados. La Constitución
de la Organización Mundial de la Salud aprobada en 1949, establece que el goce
máximo grado de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales
de todo ser humano.

2 Objetivos
- Conocer el derecho a un sistema de protección a la salud.
- Conocer el derecho a la prevención y a tratamientos preventivos para luchar
contra la propagación de enfermedades.
- Conocer el derecho al acceso a los medicamentos esenciales.
- Conocer la creación de condiciones que aseguren el acceso de todos a la atención
de la salud.
- Conocer la prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémi-
cas, profesionales y de otra índole , y lucha contra ellas.
- Destacar la educación y la concienciación sobre la salud.
3 Metodología
Se realiza una revisión bibliográfica en base de datos como Medline, Google
Académico, Pubmed y Google Schoolar, utilizando criterios en la búsqueda de
artículos y revistas científicas encontradas de derecho a la salud y se han utilizado
descriptores con las palabras claves en la búsqueda; salud, derecho y declaración
de la salud.

4 Resultados
La OMS ha puesto en marcha una iniciativa para promover y facilitar la incorpo-
ración de una perspectiva de género, equidad y derechos humanos, sobre la base
de los progresos que ya se han realizado en estas esferas en los tres niveles de
la Organización. La OMS ha venido reforzando activamente su liderazgo técnico,
intelectual y político respecto del derecho a la salud. En general esto conlleva:
- Reforzar la capacidad de la OMS y sus Estados Miembros para adoptar un en-
foque de salud basado en los derechos humanos.
- Promover el derecho a la salud en el derecho internacional y en los procesos de
desarrollo internacionales.
- Promover los derechos humanos relacionados con la salud , incluido el derecho
a la salud.

5 Discusión-Conclusión
Para aclarar y hacer efectivas las medidas, el Comité de Derechos Económicos
Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, que supervisa el cumplimiento del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, adoptó en
2000 una observación general sobre el derecho a la salud. En dicha observación
general se afirma que el derecho a la salud no sólo abarca la atención de salud
oportuna, sino que también los factores determinantes de la salud, como el acceso
al agua limpia potable y a unas condiciones sanas en el trabajo y en el medio
ambiente, y acceso a la educación e información sobre cuestiones relacionadas
con la salud sexual y reproductiva.

6 Bibliografía
1. Ministerio de Salud de la Nación -UNICEF. Un problema de salud pública y
derechos humanos 2003.

2246
2. Organización Mundial de la Salud.
3. Posgrado en salud social y comunitaria , programa médicos comunitarios.
4. Principios éticos y Medicina General Familiar, programa de educación con-
tinua a distancia en medicina general y familiar.
5. ”EQUIDAD Y SALUD” en revista medicina y sociedad vol.23 N° 4 2000.

2247
Capítulo 427

PROTECCIÓN DE DATOS Y
DERECHOS DE LOS USUARIOS DEL
SESPA. ACTUACIÓN DEL AUXILIAR
ADMINISTRATIVO
MARTA ÁLVAREZ PRIETO

1 Introducción
El Principado de Asturias, tiene vigente la Ley 7/2019, de 29 de marzo, de Salud,
cuyo objeto es garantizar el derecho efectivo a la protección de la salud, recono-
cido en el artículo 43 de la Contitución Española, en el ámbito del Principado de
Asturias, dentro del marco competencial del Estatuto de Autonomía y la legis-
lación básica del Estado.

El auxiliar administrativo es el encargado de archivar, codificar y rescatar las


historias de los pacientes, por lo que debe de mantener el Reglamento de la UE
2016/679 de protección de datos, más tener conocimiento de las Leyes del Princi-
pado de Asturias.

2 Objetivos
- Dar a conocer los actuales derechos de los pacientes asturianos, recogidos en la
Ley del Principado de Asturias 7/2019, de 29 de marzo, de Salud.
- Establecer los métodos para mantener el secreto profesional en el archivo y en
su manejo.
3 Metodología
Este trabajo se ha realizado mediante una búsqueda bibliográfica en bases de
datos científicas y búsquedas en el portal de AsturSalud, en la Agencia Española
de Protección de Datos, la ley del Reglamento (UE) 2016/679 y en las Leyes del
Principado. Tras consultarlas con atención, se han extraído de estas leyes todo
lo relativo a los derechos de los pacientes, y las obligaciones de los trabajadores.
Se han utilizado palabras clave como “confidencialidad”, “secreto profesional”,
“protección de datos”, “auxiliar administrativo en el SESPA”.

4 Resultados
En la Ley del Principado de Asturias 7/2019, de 29 de marzo, de Salud, el Capítulo
I del Título IV trata sobre los “Derechos de los usuarios y pacientes”.

En el artículo 49, se recuerda que toda actuación será acorde a la Constitución


y al resto de la legislación estatal, con los principios de autonmía, dignidad, in-
timidad, igualdad, … y se desarrollarán los comités de ética como órganos de
asesoramiento.

El artículo 50, trata sobre el derecho a la intimidad y a la confidencialidad. Dere-


cho a recibir la asistencia sanitaria con el máximo respeto posible a su intimidad,
a ser informado de la presencia de personal no sanitario, a no ser grabado ni fo-
tografiado sin autorización expresa y a que se respete el carácter confidencial de
su salud. El grado de confidencialidad, será decidido por el paciene, excepto en
los casos en que legarmente se contemple el deber de información a terceros.

El artículo 51, reconoce el “derecho a la información asistencial”, la información


debe ser previa y la realización de una investigación sobre una persona requiere
su consentimiento expresom específico y escrito, así como el del personal sani-
tario y la autorización de la dirección del centro.

El artículo 52, la “autonomía de la decisión”, tiene como base los principios de dig-
nidad de la persona y el respeto a su autonomía e intimidad, a la libre elección
entre las ipciones y a rechazar el tratamiento, a elegir libremente profesional y
centro sanitario, a obtener una segunda opición médica, a disponer de los tejidos
y muestras biológicas y a rechazar la participación en procedimientos experimen-
tales.

El artículo 53, trata sobre el derecho a las “instrucciones previas”, éste documento

2250
privado deberá ser firmado por el otorgante y tres testigos mayores de edad con
plena capacidad. Una vez inscritas, el Registro comunicará la inscripción en el
Registro Nacional de Instrucciones Previas y éstas deberán ser tenidas en cuenta
por todos los centros y prefesionales sanitarios.

El artículo 54, decreta que los ciudadanos tienen derecho a ser informados de los
problemas de salud y los riesgos sanitarios que les afecten.

El artículo 55, el derecho a ser informados de los planes, progframas y acciones


que se estén desarrollando en el sistema sanitario público.

El artículo 56, derecho a la transparencia en la información, los ciudadanos tienen


derecho a conocer los indicadores de calidad de cada centro o servicio y a tener
información sobre la situación de las listas de espera entre otros datos. Parte de
esta información está disponible en el portal de transparencia de la Consejería
competente, en este caso en concreto, en la página www.astursalud.es.
El artículo 61, reconoce el derecho a formular quejas y sugerencias por proced-
imientos ágiles y efectivos.

El artículo 62, establece los derechos relacionados con la prestación de servicios


sanitarios y la humanización de la atención por el Sistema Sanitario del Prin-
cipado de Asturias. Derecho a la continuidad asistencial, coordinación e inte-
gración de todos los ámbitos asistenciales intervinientes en el proceso, a la incor-
poración a la asistencia sanitaria, a la obtención de medicamentos y productos
sanitraios que se consideren necesarios y a la educación sanitaria pertinente.

A parte del obligado conocimiento y cumplimiento de estos artículos por parte


de todo el personal sanitario y no sanitario que trabaja en un centro sanitario,
hay que tener un especial cuidado con el tratamiento de datos.

El uso inadecuado del tratamiento de datos por parte del personal autorizado es
lo que conlleva al uso erróneo de la información sobre el paciente.

Para garantizar y proteger la confidencialidad, la AEPD ha desarrollado un Decál-


ogo dirigido al personal sanitario y administrativo.

Entre las medidas para garantizar la confidencialidad de los datos del paciente
están:
- Formar al personal auxiliar administrativo y sanitario.
- Usar contraseñas que dejen constancia de la entrada en cada historia y que no
deje entrar a otras personas con nuestra clave.

2251
- No tirar documentos con datos personales a la papelera, (destrucción del papel).
- Evitar dar información a terceras personas sobre la salud de los pacientes.

La custodia de la Historia Clínica de cada paciente está bajo responsabilidad de la


dirección del centro y la gestión se lleva a cabo a través de la Unidad de Admisión
y Documentación Clínica, donde trabajan los auxiliares administrativos. Por ello,
el papel del auxiliar administrativo es importante, ya que maneja diariamente
esta información, introduciéndola en una base de datos o archivándola. No está
permitido entrar en la Historia Clínica de ningún paciente a no ser que se necesite
para utilidad profesional, dicha falta puede ser motivo de sanción.

5 Discusión-Conclusión
Tras la Ley del Principado de Asturias de Sanidad 1/1992, de 2 de julio, se han pro-
ducido cambios tanto sociales, como epidemiológicos, económicos, científicos, …
que han llevado a la necesaria aparición de una de las leyes objeto de estudio en
este trabajo. La Ley del Principado de Asturias 7/2019, de 29 de marzo.

Los derechos que se han desgranado están inspitados en la Ley General de


Sanidad y estatal y en la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la
autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información
y documentación clínica.

También se reconocen derechos específicos para determinados grupos de


población, como niños y adolescentes, derechos encaminados a una atención san-
itaria más humanizada.

La confidencialiad es la “obligación del profesional de mantener en secreto


cualquier información proporcionada por el paciente, no pudiendo revelársela a
un tercero sin su permiso específico”. Según la Ley de Sanidad, la documentación
de un paciente no debe salir de allí sin su consentimiento.

El auxiliar administrativo, aunque no es personal sanitario, cumple una función


básica de cara al servicio al usuario, debe estár muy informado de las leyes, de
sus obligaciones y los derechos de los usuarios ya que están en la primera línea
con la que se encuentra el paciente, y a menudo, debe manejar información con-
fidencial, además, son los encargados de manejar las historias clínicas y archivar
su documentación, ejercicio que deben conocer a la perfección para ejercerlo de
forma segura.

2252
Debe quedar claro, que el tratamiento de los datos de carácter personal se limitará
al mínimo imprescindible para la realización de los fines para los que se hayan
solicitado.

6 Bibliografía
1. Laura Fernández Menéndez, Cristina Leiguarda Villanueva, … Revista Médica y
de Enfermería. Confidencialidad de datos de un auxiliar administrativo en el am-
bito sanitario. Disponible en: https://revistamedica.com/confidencialidad-datos-
auxiliar-administrativo-ambito-sanitario/
2. Agencia Española de Protección de Datos, disponible en: https://www.aepd.es/
es
3. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Protección de
Datos en Personales. Disponible en: https://www.mscbs.gob.es/servCiudadanos/
proteccionDatos/home.htm
4. Portal de Salud del Principado de Asturias, disponible en: https://www.
astursalud.es/astursalud
5. Ley Orgánica 7/1984, de 30 de diciembre, de Estatuto de Autonomía para As-
turias.
6. Ley del Principado de Asturias 7/2019, de 29 de marzo, de Salud.

2253
Capítulo 428

SECRETO PROFESIONAL EN EL
ÁMBITO HOSPITALARIO.( PERSONAL
SANITARIO Y NO SANITARIO)
MARIA AURORA FERNANDEZ FERNANDEZ
MARIA ISABEL LÓPEZ MENÉNDEZ
Mª SOLEDAD BARRERO FERNÁNDEZ

1 Introducción
EL secreto profesional es una obligación de confidencialidad, impuesta por la
necesidad de que exista una absoluta confianza entre el profesional y el paciente.
Respetando así la intimidad del mismo. El secreto profesional implica el com-
promiso de no divulgar lo conocido en el ejercicio de la profesión, dentro de la
relación sanitaria, el paciente revela a menudo datos de intimidad, siendo nece-
sario para recibir atención sanitaria, el profesional está obligado a respetar el
secreto y la confidencia, aunque por rol interés social de la salud pueda obligarle
a desvelarlo.

Este deber obliga a toda persona que por su profesión o situación tenga
conocimiento del deber del secreto. Numerosas leyes, normativas y códigos de-
ontológicos velan hoy día por este cumplimiento.

La intimidad, la confidencialidad y el secreto, son conceptos que en ocasiones


se utilizan para designar a aspectos similares de una realidad relacionada con
la singularidad de la persona, lo que ocasiona que a menudo se utilicen como
si fueran sinónimos, aunque no son términos superponibles entre ellos, ya que
indican aspectos diferentes de la mencionada realidad. Por tanto, es importante
diferenciar estos conceptos. La RAE en la definición de estos términos ya los
diferencia, así:
- Confidencial: “Que se hace o se dice en la confianza de que se mantendrá la
reserva de lo hecho o lo dicho.”
- Confidencialidad: “Cualidad de confidencial”. Y se trataría de una propiedad de
la información que pretende garantizar el acceso solo a las personas autorizadas.
- Intimidad: Zona espiritual íntima y reservada de una persona o de un grupo,
especialmente de una familia.
-Privacidad: Cualidad de privado. Ámbito de la vida privada que se tiene derecho
a proteger de cualquier intromisión (es un término que se recoge por primera vez
en el diccionario de la RAE en el año 2001).
- Secreto: Reserva o sigilo. Cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta.
Conocimiento que exclusivamente alguien posee de la virtud o propiedades de
una cosa o de un procedimiento útil en medicina o en otra ciencia, arte u oficio.
- Secreto profesional: Deber que tienen los miembros de ciertas profesiones, como
los profesionales sanitarios, los abogados, los notarios, etc., de no revelar los he-
chos que han conocido en el ejercicio de su profesión.

El secreto profesional se configura como un derecho y deber fundamental, ya que


sin la garantía de esta confidencialidad no puede haber confianza por parte del pa-
ciente para que este preste la información necesaria al profesional que le atiende.
El médico basa el desarrollo de su profesión en la relación médico-paciente, y en
torno a esta relación despliega toda su actividad.

Los datos revelados por los pacientes en el ámbito sanitario y que configuran su
historia clínica son datos de carácter personal, considerados por la Ley Orgánica
de Protección de Datos como datos de especial protección y, por tanto, solo po-
drán ser recabados, tratados y cedidos cuando, por razones de interés general, así
lo disponga la ley o el afectado consienta expresamente. Sin embargo, los códi-
gos deontológicos contemplan la posibilidad de eludir este secreto en casos muy
concretos.

Dejando al margen estas excepciones, en nuestro país el incumplimiento del se-


creto médico tiene un tratamiento punitivo y no solo supondrá la evidente rup-
tura de la relación médico-paciente, sino que puede traer aparejada una sanción
administrativa, la inhabilitación profesional y/o la pena de prisión. El objetivo
fundamental del presente trabajo pretende estudiar la figura del secreto médico,

2256
así como establecer la posibilidad de considerar también determinadas patologías
mentales de declaración obligatoria, cuando alcancen a personas con profesiones
de potencial riesgo para terceros, de manera que el médico pudiese, amparado en
la legalidad, eludir el secreto profesional. Debiendo favorecerse la comunicación
entre las autoridades competentes y evitando la estigmatización de la persona
enferma, sin discriminarla ni comprometer su derecho a la reinserción laboral
cuando se haya recuperado.

Los datos relevados por los pacientes dentro del ámbito sanitario y que conforme
a su historia clínica son datos de carácter personal y están considerados por la ley
orgánica de protección de datos como datos de especial protección y solo podrán
ser obtenidos, tratados y cedidas cuando por motivos de interés general, así lo
disponga la ley o el afectado consienta expresamente.

2 Objetivos
Poner de manifiesto lo que supone el secreto profesional dentro del ámbito de
la sanidad, como el correspondiente cumplimiento por parte de los diferentes
profesionales y trabajadores que desarrollan su trabajo en un entorno sanitario.

3 Metodología
Para la elaboración se ha llevado a cabo una revisión sistemática en bases de
datos científicas con publicaciones de artículos donde se trataba el tema del se-
creto profesional. Las bases de datos consultadas han sido sácielo, Pubmed y
Cochrane, además de consultar en diversas revistas y leyes relacionadas con el
tema a tratar. Se han utilizado las siguientes palabras clave: secreto profesional,
confidencialidad, intimidad código deontológico y privacidad. De los números
resultados encontrados se han incluido los que más se ajustan a los criterios de
búsqueda y se adaptaban al enfoque del trabajo

4 Resultados
La confidencialidad es una especie de secreto mediante el cual los profesionales
que trabajan en el ámbito sanitario están obligados a mantener silencio sobre
todo aquello que conozca sobre un paciente de su actividad profesional. El en-
torno sanitario el secreto profesional se establece como el deber que tienen los
profesionales de custodiar toda la información relativa al paciente.

2257
El secreto profesional implica el compromiso de no divulgar lo conocido en el
ejercicio de su profesión. Dentro de la relación sanitaria el paciente revela a
menudo su intimidad, siendo necesaria para recibir asistencia sanitaria. El profe-
sional está obligado a respetar el secreto y la confidencia, aunque el interés social
de la salud puede obligarle a desvelarlo.

Existen diferentes casos de secreto profesional:


- El secreto natural es independiente a todo contrato se expande a todo lo que
sea descubierto por casualidad, por investigación y no puede divulgarse. Está
obligado a callar en virtud del precepto moral que prohíbe perjudicara los demás
sin ningún motivo o razón.
- El secreto prometido, nace de un contrato y de la promesa de guardar silencio
después de haber conocido el hecho, bien sea por casualidad, por investigación
personal o por confidencia. Un mismo secreto puede ser a la misma vez natural
y prometido. Será natural cuando la cosa requiera discreción, pero si también va
acompañado de una promesa, además será prometido.
- El secreto confiado genera una promesa hecha antes de recibir la confidencia.
El secreto pasa a ser estrictamente confidencial o profesional.
- Secreto profesional: compromiso que adquiere el médico, ante el paciente y la
sociedad, de guardar silencio sobre toda información que llegue a conocer sobre
el paciente en el curso de su actuación profesional. La palabra secreto hace refer-
encia a “lo que debe mantenerse separado de la vista y del conocimiento de los
demás”.
- Secreto derivado: es el compromiso de guardar secreto del personal no sani-
tario, que, indirectamente, por su trabajo administrativo, de gestión, etc. conoce
la problemática del paciente y por tanto datos relacionados con la intimidad del
mismo.
- Usuario: persona que utiliza los servicios sanitarios de educación y promoción
de la salud, prevención de enfermedades e información sanitaria.

El secreto profesional puede ser vulnerado, cuando se produce daño en forma


directa es decir de forma consciente y premeditada. En forma no intencional pero
directa, a través de una confidencia a otra persona y atreves de una conversación
informal

El secreto profesional que tradicionalmente se basaba en la confianza del pa-


ciente con el médico, donde un mismo paciente puede ser tratado por varios
profesionales o en varios centros por una misma dolencia con la perdida de con-
fidencialidad que esto supone y una posible ruptura del secreto profesional. Los

2258
profesionales y trabajadores de la sanidad se intercambian información de forma
constante olvidándose en numerosas ocasiones de la obligación deber de secreto.
Este deber esencial para la relación de confianza entre el profesional y paciente
ha experimentado una evolución desde el juramento hipocrático, y aunque su
objetivo no ha cambiado.

El código penal establece en su artículo 199 dispone lo siguiente:


El que revele secretos ajenos, de lo que tenga conocimiento por razón de su oficio
o sus relaciones laborales, será castigado con la pena de prisión de uno a tres
años y multa de seis a doce meses. El profesional que con incumplimiento de su
obligación de silencio, divulgue los secretos de otra persona será castigado con
la pena de prisión de uno a cuatro años multa de doce a veinticuatro meses e
inhabilitación especial para dicha profesión por tiempo de dos a seis años.

Por todo lo anterior expuesto los trabajadores de la sanidad tendrán que cuidar
en todo momento la intimidad de los pacientes evitando facilitar ningún dato per-
sonal de los mismos, puesto que de lo contrario podría enfrentarse a una recla-
mación por parte de los pacientes, los cuales no solo solicitaran una sanción, sino
además una compensación económica.

5 Discusión-Conclusión
El secreto médico es un deber inherente a la relación entre el profesional sani-
tario y el paciente. Se fundamenta en sólidos argumentos éticos y está recogido
en todos los códigos deontológicos de las profesiones sanitarias, constituyendo
su incumplimiento un delito tipificado y duramente castigado por la ley que
reafirma el derecho de las personas a la intimidad y a la confidencialidad, si bien,
no constituye una obligación absoluta, pudiendo revelarse información confiden-
cial cuando existan razones fundadas para ello.

Son muchas las obligaciones que los trabajadores del ámbito sanitario deben de
realizar para cumplir adecuadamente su trabajo día a día. Dentro de este grupo
de obligaciones se encuentra el secreto profesional, quizás olvidado en muchas
ocasiones, puesto que es una obligación legal cuyo incumplimiento puede llevar
consigo desde sanciones administrativas, inhabilitación profesional, hasta una
condena penal por imprudencia profesional.

El secreto profesionales una obligación necesaria para garantizar una relación


de confianza que permita el ejercicio de la profesión dentro del ámbito sanitario,

2259
asegurando en todo momento el respeto de la intimidad de la persona.

La formación es un aspecto clave en el respeto de la intimidad, la confidencial-


idad y secreto profesional por lo que habría que potenciar la escasa formación
que sobre estos temas poseen los profesionales de la sanidad, promover sesiones
de debate en las que se pudieran consensuar normas y hábitos de actuación adap-
tados a la realidad de su praxis profesional.

Las instituciones sanitarias viven en un contexto de enormes cambios que obli-


gan a los profesionales a adquirir nuevas habilidades que les permitan solventar
con seguridad loso conflictos jurídicos y bioéticas que se dan día a día.

6 Bibliografía
1. Fernández Ruiz-Gálvez. Septiembre 2013: Intimidad y confidencialidad en la
relación clínica.
2. Comité de bioética existencial. Departamento de salud Sagunto. Boletín de
información del CBA. Confidencialidad: recomendaciones, glosario, normativa
legal y bibliografía. Febrero 2015.
3. Bejar H. el ámbito intimo, privacidad, individualismo y modernidad. 1ª edición
Madrid alianza universidad 1995.
4. Álvarez I. la confidencialidad de las historias clínica y el secreto profesional.
Boletín jurídico de la universidad europea de Madrid 199.

2260
Capítulo 429

HIGIENE DE MANOS DEL PERSONAL


NO SANITARIO
DANIEL IGLESIAS MENENDEZ

1 Introducción
La higiene de manos es reconocida como la medida más fundamental para pre-
venir las infecciones asociadas a los cuidados de salud. Esto hace que las recomen-
daciones para su adecuada práctica hayan sido los pilares básicos de los progra-
mas de prevención de infecciones. Las infecciones relacionadas con los cuidados
de salud afectan cada año a miles de pacientes en el mundo. Estas son resultado
involuntario de la atención sanitaria y condicionan una mayor gravedad de los
pacientes: prolongaciones en la hospitalización, discapacidades de larga duración
e incrementos en la mortalidad.

Lavarse las manos es sencillo, y es una de las formas más eficaces de evitar la
difusión de microbios. Las manos limpias pueden atajar la divulgación de micro-
bios de un individuo a otro y dentro de toda una colectividad; esto incluye su
casa, su zona de labor, establecimientos de cuidado infantil y hospitales.

2 Objetivos
Analizar y determinar la importancia y eficacia del lavado de manos como medida
de control y prevención en la trasmisión de las infecciones nosocomiales así como
explicar los pasos para una correcta higiene de manos.
3 Metodología
Se ha realizado una revisión de artículos científicos sobre la higiene de manos,
se ha utilizado las bases de datos de Google académico, pubmed y scielo y los
descriptores utilizados: paciente, personal sanitario y no sanitario e higiene de
manos en atención sanitaria.También se han utilizado otras fuentes, como artícu-
los, estudios realizados con anterioridad en Google académico y publicaciones de
otros hospitales españoles y extranjeros. Utilizando como palabras clave: “infec-
ción”, “salud hospitalaria”, “infección nosocomial”, “prevención de infecciones”,
“lavado de manos” y “salud publica”.

4 Resultados
Tras la revisión bibliográfica realizada podemos observar que las infecciones
nosocomiales constituyen hoy en día un grave problema de salud pública a nivel
mundial.

Ademas, siguiendo estos sencillos pasos se ha conseguido considerablemente


que usted puede favorecer a que tanto usted como las personas que estén a su
alrededor se mantengan sanas, lavándose las manos con periodicidad, principal-
mente durante los siguientes momentos claves en que tiene más probabilidades
de obtener y transmitir microbios:
- Antes, durante y acto seguido a preparar alimentos.
- Antes de comer.
- Antes y a continuación de atender a alguien que tenga vómitos o diarrea.
- Antes y después de asistir un corte o una herida.
- Después de visitar el baño.
- Después de mudar pañales o asear a un paciente que haya ido al baño.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de manipular la basura.

Por consiguiente a quedado demostrado que para tener una higiene de manos cor-
recta y reducir la posibilidad de contagio de enfermedades nocosamiales seguire-
mos estos 5 sencillos pasos:
1. Mojar las manos con agua corriente limpia (tibia o fría), cerrar el grifo y en-
jabonarse las manos.
2. Frotar las manos con el jabón hasta que haga espuma. Frotar la espuma por el
dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
3. Restregar las manos durante al menos 20 segundos.

2262
4. Enjuagar bien las manos con agua corriente limpia.
5. Secar con un paño limpio o al aire.

5 Discusión-Conclusión
Ha quedado demostrado que la higiene de manos es la medida preventiva más
trascendente para evitar la transmisión de microorganismos. El simple ejercicio
del lavado de las manos en los momentos adecuados y de la modo correcto es
una medida que todo ser humano puede ejecutar para prevenir una infección
que podría causarle un daño importante e incluso derivar hasta en la muerte.

6 Bibliografía
1. https://www.cdc.gov
2. https://www.enfermeria21.com
3. Serjan, María A., and Liliana Saraceni. ”Higiene en manos.” Revista del Hospital
Materno Infantil Ramón Sardá 24.4 (2005): 158-163.
4. Ducel, G., et al. ”Prevención de las Infecciones Nosocomiales: guía práctica,
OMS.” (2002).

2263
Capítulo 430
CÓMO PREVENIR LAS HERIDAS POR
QUEMADURA DEL PERSONAL NO
SANITARIO
DANIEL IGLESIAS MENENDEZ

1 Introducción
Una quemadura se define como daño al tejido, causado por el calor, las substan-
cias químicas, la electricidad, la luz del sol, o la radiación. Las heridas por que-
maduras pueden también producirse debido a la inhalación del aire caliente o del
humo, dañando las vías de los pulmones. Los signos y los síntomas de una que-
madura incluyen en la piel, cicatrices, ampollas, la hinchazón y además pueden
ser dolorosas.

Las quemaduras se pueden clasificar en tres grupos:


- Quemaduras primer grado: Heridas por quemaduras de menor trascendencia
que afectan a la capa visible de la piel, llamadas la epidermis.
- Quemaduras de segundo grado: Afecta a la epidermis y la dermis, que es la capa
de la piel debajo de la epidermis.
- Quemaduras de tercer grado: Tipo de quemadura que penetra en la magnitud
completa de las capas de la piel y alcanza interiormente la capa subcutánea. Una
quemadura de tercer grado profunda puede provocar la muerte.

2 Objetivos
Advertir y ayudar sobre la prevención y cuidados de las mismas, proporcionando
recomendaciones basadas en los resultados de la investigación existente.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
El tratamiento de una lesión por quemaduras depende de la violencia de la que-
madura, de su posición, y del campo de la extensión que reviste.

Una quemadura de primer grado origina habitualmente la rojez de la piel, la sen-


sación dolorosa, y la hinchazón tibio. Los primeros auxilios para una quemadura
de primer grado son:
- Aplicar agua fría, o una compresa húmeda fría, al espacio quemado hasta que
el dolor disminuya.
- Una vez que se enfría la superficie, aplicar un gel para quemaduras si está
disponible, si no, tapar la herida con un aderezo o un trapo de ropa fresca limpia
para mantenerla libre de basura y para protegerla frente a daño adicional.
- Quite cualquier joya u otros objetos apretados del área quemada anteriormente
a que comience a hincharse.
- Si aparecen las ampollas, no las rompa - protege el área contra luz del sol directa
y aplica lociones protección solar.

Las quemaduras del Alto-grado se asocian a daños profundos. En caso de que-


maduras en las manos, pies, cara, nalga, etc, el cuidado médico inmediato es nece-
sario. Los pasos que se deben practicar para tratar una quemadura del alto-grado
incluyen:
- Inmediatamente llamamiento para el apoyo médico profesional.
- Quite el origen de la quemadura al momento y proteja al individuo quemado.
- Asegúrese de que la respiración y la circulación estén mantenidas en primer
lugar.
- Revista la superficie quemada con frío, mojado, y limpie los vendajes.
- En caso de una quemadura severa e importante, no sumerja el campo afectado
en agua fría, ya que puede producir una bajada de calor significativa, un estado
conocido como hipotermia.

2266
- Quite las prendas u objetos apretados del área quemada rápidamente.

En caso de una quemadura del alto-grado, los tratamientos médicos pueden in-
cluir:
- Lociones y los ungüentos curativos.
- Medicaciones para el dolor y ansiedad.
- La gestión de líquido intravenoso para impedir desplome en la presión arterial
y la deshidratación.
- Vendajes para heridas regulares para despojar el tejido muerto o infectado -
Antibióticos para eludir infecciones.
- Fisioterapia.
- Ayuda de inhalación.
- Cirugía de la descompresión para eliminar tapajuntas constrictivas de la que-
madura para instaurar la circulación de sangre o la respiración.
- Injerto de piel para quitar el tejido de la cicatriz.
- Cirugía plástica para perfeccionar la apariencia de cicatrices.

5 Discusión-Conclusión
Las quemaduras son lesiones que afectan a la piel producidas por distintos
agentes (frío, calor, productos químicos, electricidad y/o radiaciones). El grado de
la lesión es la derivación de la intensidad del agente causal y del período de la ex-
posición y puede pasar de una lesión respectivamente menor y superficial hasta
el daño extenso y severo de la piel. Las quemaduras, sobre todo si son graves,
a menudo pueden unirse a la dolencia de otros aparatos, bien por modificación
directa o bien como resultado de la deshidratación. Sin embargo su pronóstico de-
pende de la amplitud y profundidad de la herida, hay ciertas zonas como manos,
pies, cara y perineo, que por si solas producen importantes incapacidades. La val-
oración de la persona quemada depende de la causa de calor, el tiempo de acción
y su intensidad, el tipo de paciente (edad y patologías previas) y de la calidad del
procedimiento que se preste en la fase aguda.

6 Bibliografía
1. https://portal.guiasalud.es/
2. https://msktc.org/
3. https://www.news-medical.net
4. https://www.fundacionsigno.com/

2267
Capítulo 431

EL CUIDADO DE LOS PIES EN EL


PERSONAL NO SANITARIO
DANIEL IGLESIAS MENENDEZ

1 Introducción
Todos los días nuestros pies soportan el doble de nuestro peso, la forma de andar
y los esfuerzos a los que son expuestos pueden causar graves dolores tanto en los
pies como en el sector lumbar o el cuello. Los pies no solo nos aportan una base
firme sino que amortiguan el impacto de todo nuestro organismo al caminar y
son capaces de adaptarse al terreno, por esta razón los pies son una de las extrem-
idades que más debemos proteger durante el trabajo con un calzado conveniente
para minimizar cualquier daño.

Entre los riesgos que pueden producirse en los pies se encuentra la probabilidad
de quedarse atrapados o aplastados por la caída de un objeto o un utensilio que
estemos usando. Sin embargo dependiendo de la tarea los riesgos son unos u
otros. No se expone a los mismos accidentes un mecánico que un enfermero, que
celador o un pinche de cocina, cada uno tiene un calzado adecuado.

2 Objetivos
Conocer la importancia y los métodos de llevar a cabo una buena salud en los
pies.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Con asiduidad, el cuidado de los pies no parece trascendental para nuestra salud.
Pero evidentemente que lo es. Ser activos, autónomos o por ejemplo prevenir
las caídas depende en gran volumen de la salud de los pies. Sin embargo, con
frecuencia no nos preocupamos de ellos hasta que aparece alguna molestia. En
consecuencia, la prevención y el cuidado del pie son las claves para obstaculizar
estos inconvenientes que complicarán el día a día.

Por eso, toma apuntación de estos consejos para conservar los pies y seguirán
saludables:
- Busca el calzado que más se acomode a ti, fundamentalmente si tu trabajo es de
riesgo y precisas de calzado de seguridad. Talla adecuada es aquella que sujeta
el pie y no duele ni te provoca rozaduras que puedan encaminarse en posibles
ampollas, ni más ni menos. Dos reglas básicas: Talón firmemente estable y Libre
circulación de los dedos de los pies. Y por supuesto, cada tipo de labor tiene un
calzado conveniente (puntera reforzada, talón, ignifuga, antiestático, etc).
- Nunca compartas tus botas, el peligro de contagio de hongos o bacterias es muy
alto. Y por supuesto, posteriormente a cualquier accidente sustituye tus botas.
- Dependiendo de la temperatura o inclusive la propia climatología y tipo de tarea
hay un calcetín conveniente para ti, lo mismo que las plantillas antibacterias, anti-
estáticas y además también las hay transpirables y ergonómicas. Una adecuada
plantilla te proporciona mayor equilibrio y un adecuado calcetín confortabilidad.
No olvides que la protección y bienestar del calzado de seguridad o de trabajo se
aumenta significativamente con el calcetín correcto y la plantilla correcta.
- Siempre que las ambiente de trabajo lo requieran e incluso por regla general es
apropiado aquellos calzados antideslizantes.
- Antes e inmediatamente después de la jornada laboral la aplicación de cremas no
únicamente favorece la hidratación de los pies asimismo proporcionan sensación

2270
de comodidad y ayudan a impedir que los pies estén cansados. Recuerda asear
y secar bien los pies a continuación de cada jornada de trabajo señaladamente
entre los dedos de los pies.
- Descansa y mueve los pies y las piernas cada poco tiempo. Si es viable algunos
ejercicios para reposar y fortificar tus pies y tus piernas.
- Orden y limpieza en la zona de trabajo son fundamentales. Haz que todo este a
mano y en su zona y evita cualquier tipo de cosa por el piso que pueda dar lugar
a resbalarse o lesionarse.
- Si tus pies sufren considerablemente en el trabajo, un encuentro con el podólogo
será siempre satisfactorio, ¿verdad? Más vale prevenir.

5 Discusión-Conclusión
Los pies simbolizan arraigo y consistencia, están conectados con nuestro modo
de ser y de ver la vida. Cuando tenemos problemas en los pies quiere decir que
tenemos un compromiso con nuestra comprensión, con la manera en la que en-
tendemos nuestra vida, miedo de no saber o poder desarrollar nuestro camino/
vida. Asimismo tenemos representados en cada pie todo nuestro organismo de
modo que refleja y van a parar muchas terminaciones nerviosas. El pie izquierdo
representa nuestro hemisferio derecho del cerebro, es nuestro pedazo sensorial,
más femenino, se representa el futuro, lo inconsciente, y en el pie derecho está
encarnado en el hemisferio izquierdo, la parte más masculina, se representa lo
consciente. Además es fundamental conocer que es por donde recibimos la en-
ergía de la tierra al mismo tiempo de ser nuestra vía de descarga.

Los pies obtienen una carga muy significativa durante el transcurso del día,
tienen un trabajo pesado, por lo que necesitan ser tratados con amabilidad
además de recibir sus respectivas atenciones al concluir la jornada diaria. A con-
tinuación, les ofreceremos útiles, sencillos y eficaces consejos para el cuidado de
sus pies.

6 Bibliografía
1. https://naisa.es
2. https://www.fisioterapia-online.com/
3. https://www.falseguridad.es/
4. https://grupolasmimosas.com/

2271
Capítulo 432

CONSIDERACIONES A TENER EN
CUENTA POR LOS TÉCNICOS
ESPECIALISTAS DE
RADIODIAGNÓSTICO ANTE EL
EMBARAZO EN PACIENTES Y
TRABAJADORAS
SUSANA RODRÍGUEZ GARCÍA
FRANCISCO JAVIER MENÉNDEZ DE SALAS
ROSA MARÍA BANQUETERO MÉNDEZ
LUCIA COVADONGA ANTUÑA ALISTE
BEATRIZ MENÉNDEZ GONZÁLEZ

1 Introducción
La exposición del feto a diferentes estudios radiológicos es un tema relevante en
el campo de la protección radiológica. Es un motivo de consulta muy frecuente,
sobre todo en el caso de trabajadoras expuestas o pacientes sometidas a estudios
de carácter diagnóstico o terapéutico.
Siendo el médico que atiende a la paciente el primero que debe tener en cuenta
la posibilidad de embarazo de la paciente, todo el personal sanitario que deba
realizar pruebas a la paciente debe ser consciente de ese estado, ya que las bar-
reras de comunicación en la cadena sanitaria, entre médicos, personal sanitario
y pacientes, podría llevar a realizar pruebas que podrían tener riesgo para el feto.

Por eso los técnicos especialistas en radiodiagnóstico, junto con los radiólogos,
que son los responsables últimos de realizar las distintas pruebas de imagen a la
paciente, deben tener en cuenta la posibilidad de embarazo en las pacientes que
acuden al servicio de radiodiagnóstico para poder informarles de la peligrosidad
de la radiación, provocando problemas graves de salud al realizarse pruebas o
estar expuestos a la radiación como acompañantes de pacientes.

El conocimiento insuficiente de los riesgos puede llevar a apreciaciones erróneas


sobre la magnitud de los mismos. Con frecuencia es necesario exponer a mujeres
embarazadas a pruebas con radiación ionizante, como son los rayos x, que, por su
mecanismo de acción, son potencialmente peligrosas. Por eso hay que hacer una
valoración del beneficio y el riesgo antes de realizar cualquier prueba radiológica.

Frente a la necesidad de diagnóstico radiológico en la embarazada existen al-


gunos elementos esenciales:
- La justificación de examen.
- La dosis aproximada de radiación fetal.
- Informar de la dosis a la paciente y al médico tratante antes de realizar la prueba.
- Optimizar la dosis de radiación.

Lo ideal sería emplear en primer lugar estudios que no utilizan radiaciones ion-
izantes: Ecografía o resonancia magnética. Si estos no son concluyentes o no se
encuentran disponibles y se precisa de más pruebas de imagen para orientar el
diagnóstico, se podrían utilizar técnicas como tomografía computarizadas tras
una valoración individualizada de la relación riesgo-beneficio, optimizando el
procedimiento con objeto de que la dosis fetal recibida sea la menor posible.

La radiación ionizante tiene efecto sobre las estructuras biológicas, siendo el feto
en desarrollo un paciente vulnerables estos efectos, que van a depender del pro-
ceso de maduración del feto y de la dosis recibida. La mayoría de los estudios
contabilizan dosis menores a las que se suponen como umbral en todas las etapas
de gestación y son, en general, menores de 50mGy. En los estudios que incluyan
pelvis o abdomen se hace necesario optimizar los parámetros de adquisición, de
forma que los efectos nocivos fetales sean insignificantes.

2274
El efecto es diferente dependiendo de la etapa generacional en la que se expone
a la radiación:
- Etapa preimplantatoria, primeras 2 semanas de desarrollo embrionario. Se ha
estimado la dosis entre 100 y 200 mSv (10 - 20 rem) induce entre 1y 2% de casos
de muerte embrionaria.
- Etapa de organogénesis, de 3 a 8 semanas. Estudios demuestran que la dosis
mínima para causar malformaciones corresponde a 100mSv (10 - 20 rem).
- Etapa fetal temprana, de 9 a 25 semanas, la dosis umbral por debajo de la cual
no se manifiestan efectos estaría entre los 120 y 200 mSv (12 a 20 rem).
- Etapa fetal tardía, en el último trimestre no se espera una mayor incidencia de
malformaciones a causa de la radiación, (100mGy), sin embargo, sí existiría la
posibilidad de desarrollar cáncer en los siguientes años.

El Rad es la abreviatura de Roentgen Absorbed Dose, unidad de medida de dosis


de radiación ionizante absorbida por un material en el sistema inglés. Equivale
a la energía de 100 ergios por gramo de materia irradiada. En Estados Unidos
todavía se usa el Rad pero en el resto del mundo ha sido sustituido por la unidad
del Sistema Internacional llamada Gray (Gy), que corresponde a 1 julio de energía
absorbida por kilogramo de materia. (1 Gy=100 Rad).

Los Rem (Roentgen Equivalent Man) corresponden a la unidad física utilizada


antiguamente (y aún por los países anglosajones), para indicar la peligrosidad de
la radiación. El Sievert (Sv) es la unidad admitida por el Sistema Internacional y
mide la dosis de radiación absorbida por la materia viva, corregida por los posi-
bles efectos biológicos producidos (1Sv=1Gy).

La mayoría de los exámenes diagnósticos que exponen al feto a radiación ion-


izante le aportan dosis menores a 50mSv (5rems), las que no se ha demostrado
que sean dañinas. Los exámenes de Radiodiagnóstico correctamente realizados
son seguros para el paciente en general y el feto en particular. Serían errores de
los encargados de realizarlos (repeticiones, sobre exposición, etc) e implicarían
un riesgo en el paciente.

Por todo esto, la indicación para la realización de exploraciones de radiodiagnós-


tico en embarazadas necesita ser correctamente justificada y se deberá optar por
las técnicas que impliquen menos riesgo.

2275
2 Objetivos
- Analizar los efectos de la radiación prenatal durante las diferentes etapas del
embarazo.
- Tener en cuenta los factores principales que se deben considerar para estimar la
magnitud del riesgo a las exposiciones en las distintas condiciones que pueden
ocurrir.
- Analizar el efecto de la radiación ionizante en el feto según la dosis recibida y
la etapa generacional.
- Conocer la importancia del papel de los distintos profesionales que intervienen
en la decisión de realizar una prueba radiodiagnóstica.
- Conocer cómo repercute cada técnica radiodiagnóstica y el uso de contrastes.
- Valorar el uso de pruebas sin radiación ionizante.
- Valorar la relación riesgo-beneficio.
- Optimizar el procedimiento para que la dosis recibida por el feto sea la mínima
posible.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se llevará a cabo una documentación
consistente en una revisión bibliográfica sobre la literatura científica existente
relacionada con el embarazo y las pruebas de radiodiagnóstico.

Se realizará una búsqueda de libros y también consultarán artículos en las prin-


cipales bases de datos especializadas: Seram (Sociedad Española de Radiología
Médica), Medliney Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de pub-
licaciones académicas revisadas.

4 Bibliografía
1. Flores, Frangy; Quintero Crespo, Marianela del Carmen; Sánchez Manzano,
Mariana Suerte; Sevilla Coronel, Darvelis del Valle; Efectos de la radiación ion-
izante durante las diferentes etapas del embarazo en el personal ocupacional-
mente expuesto (POE); OCT 2013.
2. Gordillo Méndez, Richard Albergó; Estrategias comunicativas sobre los ries-
gos en mujeres embarazadas que acuden al servicio de rayos x en el Hospital
Universitario de Guayaquil, 2017.

2276
3. Cuartero Martínez, Elida; Rodriguez Nómina, Ana; Dominguez Gómez, Laura;
Peñuela, Laura; Tapia Guerrero, Ana; Radiología y Embarazo, una situación del-
icada siempre presente; Seram.es (Presentación Electrónica Educativa).
4. Uribe, Reinaldo; Sáez, Nicolás; Carvajal, Jorge; Estudios de Radiodiagnóstico
durante el embarazo, Revista chilena de Obstetricia y Ginecología, 2009.

2277
Capítulo 433

EL SÍNDROME DE BURNOUT EN LOS


TRABAJADORES DE LA SANIDAD
EVA GARCIA GONZALEZ

1 Introducción
El síndrome de burnout también se conoce como síndrome de desgaste profe-
sional, síndrome de sobrecarga emocional, síndrome del quemado o síndrome
de fatiga en el trabajo, fue declarado en el año 2000 un factor de riesgo laboral
por la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a su capacidad para afec-
tar la calidad de vida y la salud mental de los trabajadores. Se caracteriza por el
cansancio emocional, la despersonalización y la falta de realización personal y
profesional.

Los trabajadores de la sanidad están expuestos a sufrir es síndrome por el con-


tacto con pacientes, trabajo a turnos, etc. Por eso es importante conocer los sín-
tomas para poder prevenirlo y tratarlo.

2 Objetivos
Conocer los síntomas del síndrome de burnout en los trabajadores de la sanidad.

3 Metodología
Búsqueda bibliográfica asistemática y exhaustiva en diferentes guías y bases de
datos científicas relacionadas con la temática Elsevier, Cuiden, Pubmet y Scielo.
Se han utilizado las palabras clave como descriptores.
4 Resultados
El síndrome de burnout se define de muchas formas entre ellas la psicóloga
Cristina Maslach lo describe como ”una forma inadecuada de afrontar el estrés
crónico y sus rasgos más característicos son, agotamiento emocional, desperson-
alización y disminución del desempeño personal” o también P. Gil-Monte lo de-
fine como “una respuesta al estrés laboral crónico integrado por actitudes y sen-
timientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio
rol profesional, así como por la vivencia de encontrarse agotado” y Pines, Aron-
son y Kufry lo define como “el estado de agotamiento mental, físico y emocional,
producido por involucrarse de forma crónica en el trabajo en situaciones emo-
cionalmente demandantes”.

Este síndrome posee una alta incidencia entre el personal que se dedica al cuidado
de la salud y hace que las consecuencias sean faltas de asistencia, incremento
de los accidentes laborales, abandono del puesto de trabajo, disminución en la
calidad de los cuidados, disminución del bienestar, absentismo laboral y tasa de
rotación aumentada, generando pérdidas económicas y aumentando las quejas
de usuarios o pacientes.

Los principales motivos por los cuales los trabajadores de la sanidad predisponen
a sufrir este síndrome son los siguientes:
- El trabajo a turnos produce diversas alteraciones en las funciones biológicas,
que conducen a daños físicos y mentales.
- El trabajo nocturno presentan más agotamiento emocional, poco descanso,
malas relaciones laborales y eso fomenta el malestar en el trabajo.
- Alta demanda de pacientes para poco personal.
- Estar en contacto con enfermos y muertes genera estrés e influye mentalmente,
etc.

Los síntomas característicos del desgaste profesional o burnout son los sigu-
ientes:
- La desesperanza.
- La apatía.
- Los trastornos del sueño.
- La fatiga.
- La hostilidad.
- Los problemas de relaciones personales y entre compañeros.
- El absentismo laboral.

2280
- El aumento del consumo de sustancias.
- El aislamiento social.

Hay cinco fases en el desarrollo del síndrome:


1. Fase inicial de entusiasmo:
Se experimenta, ante el nuevo puesto de trabajo, entusiasmo, gran energía y se
dan expectativas positivas.
2. Fase de estancamiento:
No se cumplen las expectativas profesionales. Se empiezan a valorar las con-
traprestaciones del trabajo, percibiendo que la relación entre el esfuerzo y la
recompensa no es equilibrada. En esta fase tiene lugar un desequilibrio entre
las demandas y los recursos (estrés); por tanto, definitoria de un problema de
estrés psicosocial.
3. Fase de frustración:
Se puede describir una tercera fase en la que la frustración, desilusión o desmor-
alización hace presencia en el individuo. El trabajo carece de sentido, cualquier
cosa irrita y provoca conflictos en el grupo de trabajo. La salud puede empezar a
fallar y aparecer problemas emocionales, fisiológicos y conductuales.
4. Fase de apatía:
En la cuarta fase se suceden una serie de cambios actitudinales y conductuales
(afrontamiento defensivo), como la tendencia a tratar a los clientes de forma
distanciada y mecánica, la anteposición cínica de la satisfacción de las propias
necesidades al mejor servicio al cliente y un afrontamiento defensivo-evitativo
de las tareas estresantes y de retirada personal, como mecanismos de defensa de
los individuos.
5. Fase de quemado:
Colapso emocional y cognitivo, fundamentalmente, con importantes consecuen-
cias para la salud. Además, puede obligar al trabajador a dejar el empleo y arras-
trarle a una vida profesional de frustración e insatisfacción.

Como reducir el burnout en los trabajadores de la sanidad:


- Reducir la sobrecarga laboral: reconocer los límites de cada uno sin sobrecar-
garlo de trabajo, dándole oportunidad para descansar, recuperarse y recobrar el
equilibrio.
- La percepción de poder influir sobre las decisiones y ejercer autonomía profe-
sional hace que dejemos de experimentar la falta de control.
- Reconocimiento y recompensa, hace que nos sintamos valorados en nuestro
trabajo.
- Sentirse en comunidad con el resto de trabajadores.

2281
- Decisiones en el trabajo justas y equitativas.
- Tener una conexión motivante entre el trabajador y el lugar de trabajo.

5 Discusión-Conclusión
Conocer los síntomas de estar sufriendo el síndrome de burnout hace que po-
damos prevenirlo y tomar todas las precauciones y recomendaciones anticipán-
dose a él.

6 Bibliografía
1. http://www.scielo.org.pe
2. https://revistamedica.com/
3. https://www.revista-portalesmedicos.com/
4. https://www.intramed.net

2282
Capítulo 434

ACTUACIÓN DEL CELADOR CON LOS


PACIENTES FALLECIDOS
JOSE LUIS ALVAREZ DIEGO
MARÍA DE LOS ANGELES DEL POZO
EVA RODRIGUEZ CASTAÑON
CELIA VIEJO ORDOÑEZ

1 Introducción
Según el artículo 14.2 del antiguo Estatuto de Personal no Sanitario los celadores
”ayudarán a las enfermeras o personas encargadas a amortajar a los enfermos
fallecidos, corriendo a su cargo el traslado de los cadáveres al mortuorio” y “ayu-
darán a la práctica de autopsias en aquellas funciones auxiliares que no requieran
por su parte hacer uso de instrumental alguno sobre el cadáver. Limpiarán la
mesa de autopsias y la propia sala”.

2 Objetivos
Citar las funciones del celador con los pacientes fallecidos y en la sala de autop-
sias.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
El amortajamiento deberá realizarse en la mayor intimidad posible y en el menor
plazo, para evitar que aparezca el rigor cadavérico (rigidez del cadáver o rigor
mortis) y, posteriormente, el cadáver pueda ser trasladado al mortuorio. El amor-
tajamiento del cadáver consiste en la preparación del mismo para que pueda ser
velado por los familiares antes de proceder a su entierro o incineración.

Pasos para comenzar el amortajamiento:


- Se coloca la cama en posición horizontal.
- El cadáver se manipula con guantes.
- Colocar al cadáver en posición de decúbito supino, con los brazos a los lados,
las palmas hacia abajo o cruzando las manos sobre el abdomen.
- Se deja la almohada de la cabeza para evitar estancamiento de sangre.
- Retirar drenajes y sondas.
- Retirar los objetos personales del cuerpo.
- Higiene del cadáver.
- Cerrar los ojos y la boca del cadáver.
- Se pueden taponar orificios naturales, si estos expulsan líquidos.

Posteriormente se procederá al traslado, por el celador, al mortuorio, será pre-


ciso que todas las puertas de las habitaciones de la planta estén cerradas y el
pasillo despejado. Las funciones del celador auxiliar de autopsias son de auxilio
y ayuda al personal facultativo (anatomatopatólogos o forenses) y se ocupará de
lo siguiente:
- Transporte del cadáver desde el depósito a la mesa de autopsias: Los cadáveres
deben salir de la Unidad de origen perfectamente identificados, con el nombre y
los apellidos en un lugar visible que no necesite de la manipulación de la mortaja
para su lectura. El depósito deberá también estar identificado. La temperatura de
las cámaras frigoríficas es de 4° C.

2284
- Preparar el cadáver para realizar la autopsia, así como efectuar los movimientos
del mismo que fueran necesarios para su práctica.
- Colocar el cadáver en la mesa de autopsias en decúbito supino.
- Conservar un ambiente de respeto impidiendo entrar durante la autopsia a in-
dividuos ociosos o morbosos.
- Deben tenerse las mismas consideraciones con el cuerpo vivo que con el muerto.
- Auxiliar al médico durante la autopsia, en aquellas prácticas instrumentales no
específicas de profesionales titulados, que no impliquen hacer uso de instrumen-
tal alguno sobre el cadáver, así como efectuar los movimientos del fallecido que
fueran necesarios para su práctica.
- Pesaje de órganos, anotaciones, introducir en cubos herméticos restos humanos
para su traslado e incineración por la empresa autorizada, etc.
- Si hay que rellenar un cadáver, se hace con papel, antes de proceder a su cierre
por el anatomopatólogo.
- Recomponer y asear al cadáver una vez efectuada la autopsia.
- Lo hará independientemente del sexo del paciente.
- Limpiar la sala, mesa y material de autopsia.
- Limpiar el instrumental utilizado un detergente, una vez limpio, aplicar una
desinfección por medio de lejía durante 10 minutos por inmersión. Cada cierto
tiempo se enviará el instrumental a esterilizar. Si se tratase de una autopsia de
riesgo se utilizará instrumental esterilizado. Cualquier otra cuestión de carácter
auxiliar que le fuera encomendada por el personal médico en relación con la
práctica de autopsias.
- Trasladar las muestras al servicio de anatomía patológica.
- Reparto de los resultados de las biopsias y citologías del centro.

5 Discusión-Conclusión
El celador debe conocer las funciones relacionadas con los pacientes fallecidos y
saber desempeñarlas correctamente.

6 Bibliografía
1. http://www.cgtsanidadlpa.org/
2. https://www.formacurae.es
3. http://celadoresonline.blogspot.com/

2285
Capítulo 435
PRINCIPALES FUNCIONES EL
CELADOR EN LOS CENTROS DE
SALUD
CELIA VIEJO ORDOÑEZ
JOSE LUIS ALVAREZ DIEGO
MARÍA DE LOS ANGELES DEL POZO
EVA RODRIGUEZ CASTAÑON

1 Introducción
Los equipos de atención primaria están compuestos por los siguientes profesion-
ales:
- Los médicos de medicina general y pediatría, puericultura de zona, ayudantes
técnicos sanitarios o diplomados en enfermería, matronas y practicantes de zona
y auxiliares de clínica, adscritos a la zona.
- Los funcionarios técnicos del estado al servicio de la sanidad local adscritos a
los cuerpos de médicos, practicantes y matronas titulares radicados en la zona.
- Los farmacéuticos titulares radicados en la zona colaborarán con el equipo.
-Los veterinarios titulares radicados en la zona podrán integrarse en el equipo de
atención primaria.
- Los trabajadores sociales o asistentes sociales.
- El personal preciso para desempeñar las tareas de administración, recepción de
avisos, información, cuidados de mantenimiento y aquellos otros que se estimen
necesarios para el mejor funcionamiento del centro.
- Y todos aquellos profesionales que sean precisos y las disponibilidades pre-
supuestarias lo permitan.

2 Objetivos
Conocer el equipo que forma la atención primaria y las funciones que desempeña
el celador.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Las funciones del celador en el centro de salud son las siguientes:
- Prestar asistencia sanitaria, tanto a nivel ambulatorio como domiciliario y de
urgencia, en coordinación con la atención especializada.
- Realizar las actividades encaminadas a la promoción de la salud, a la prevención
de la enfermedad y a la reinserción social.
- Contribuir a la educación sanitaria de la población.
- Realizar el diagnóstico de salud de la Zona.
- Evaluar las actividades realizadas y los resultados obtenidos.
- Realizar actividades, de formación pregraduada y posgraduada de atención san-
itaria, así como llevar a cabo los estudios clínicos y epidemiológicos que se deter-
minen.
- Participar en los programas de salud mental, laboral y ambiental.

Funciones del celador en atención primaria:


- Vigilancia y seguridad
El celador tiene que velar porque todas las dependencias e instalaciones del cen-
tro de salud se encuentren en perfecto orden y limpieza. Además, procurará que
los pacientes y familiares que visitan el centro de salud mantengan el orden y
procuren estar en silencio.

2288
- Información y atención al usuario
Los celadores también están en contacto con los pacientes. Muchas veces, estos
profesionales tienen que proporcionar información a los pacientes sobre el lugar
en el que se encuentran, sobre el día y hora de las consultas, sobre el papeleo, etc.
Pero nunca darán información sobre salud ni tratamientos. Son dudas sencillas,
pero que, en cualquier momento, el celador debe mostrarse colaborativo y con
vocación de ayudar a resolverlas.

- Traslado y movilización de pacientes


Cuando al centro de atención primaria llegan pacientes con movilidad reducida
o que no pueden valerse por sí mismos, el celador debe encargarse del traslado
de estos pacientes hacia las consultas u otros lugares necesarios.

- Reposición de materiales
El celador también es el responsable de reponer el material que falte en las con-
sultas y, en general, en las dependencias del centro de salud. También el manejo
de las máquinas reproductoras, como son las fotocopiadoras, y otras máquinas
auxiliares son tareas que competen al celador. En ocasiones, el celador también
debe realizar recados oficiales dentro y fuera de los centros de trabajo.

- Reparto de la documentación
Dentro del centro de salud, el celador se encarga de trasladar los documentos
necesarios, así como las historias clínicas de los pacientes cuando sean requeridos
para ello. La correspondencia también es otra de las responsabilidades del celador.
Debe entregar, recoger y distribuirla cuando sea oportuno.

- Asistencia a otros profesionales del equipo


Teniendo en cuenta que la principal función de un celador es la de contribuir, en
la medida de sus posibilidades, a mejorar el bienestar de los pacientes, la ayuda
del celador a otros profesionales del equipo sanitario que están tratando a los
enfermos es una de las labores más gratificantes.
El celador podrá asistir al personal sanitario que esté realizando pequeñas curas
e intervenciones ambulatorias.

5 Discusión-Conclusión
El celador es una pieza fundamental del equipo de atención primaria, tiene que
conocer cuáles son sus tareas y desempeñarlas perfectamente para el buen fun-
cionamiento del centro de salud.

2289
6 Bibliografía
1. https://essaeformacion.com/blog/posts-enfermeria/funciones-del-celador-en-
.atencion-primaria
2. https://drive.google.com/file/
3. http://www.auxiliar-enfermeria.com/funciones_celador.htm

2290
Capítulo 436

EL PAPEL DEL CELADOR EN EL ASEO


DE UN PACIENTE ENCAMADO
TRINIDAD LOPEZ JIMENEZ

1 Introducción
La higiene puede denominarse como el conjunto de actividades que se hacen
para conservar y aumentar la salud y prevenir enfermedades. Pueden distinguirse
dos tipos de higiene: la individual (conjunto de hábitos y normas encaminados
a preservar la salud de la persona) y la social (normas que se aplican a la comu-
nidad), y juntas contribuyen a una completa salud.

En el entorno sanitario, donde se tiene contacto constante con los enfermos, la


higiene constituye la clave que se debe cuidar con todo detalle.

La higiene del paciente recae en el TCAE, ayudado por el celador y con super-
visión de la enfermera, y con ella, no sólo conseguimos proporcionar esa higiene
necesaria, conocer estado de la piel y grado de movilidad del paciente, sino que
además, permite abrir una puerta para profundizar en sus sentimientos, creando
un clima de intimidad que favorece la comunicación, su bienestar y mejora su
calidad de vida.

Normalmente se hace una vez al día, salvo que sea necesario efectuar algunos
lavados parciales durante la jornada.
2 Objetivos
- Satisfacer las necesidades de higiene y confort del paciente durante su hospital-
ización, y tratar de ofrecerle buenos hábitos de higiene para el futuro.
- Mejorar la calidad de vida de la persona que lo recibe.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas

4 Resultados
Tras una exhaustiva búsqueda bibliográfica, la evidencia científica avala que los
siguientes pasos son el modo correcto de llevar acabo el aseo. Donde se puede
ver el papel que debe desempeñar el celador:
1. Nos lavaremos las manos con agua y jabón y nos colocaremos guantes de un
solo uso.
2. Preparar el material y llevarlo junto al paciente, explicándole lo que se le va a
hacer.
3. Evitar que en la habitación haya corriente de aire. Que la habitación esté lo
suficientemente caliente.
4. Preservar la intimidad del paciente aislándolo de su entorno (mediante biombo
o cortina) y manteniéndolo desnudo el menor tiempo posible.
5. El tiempo del aseo constituye un buen momento para observar al paciente.
6. Colocar al paciente en decúbito supino.
7. Desnudar al paciente procurando que esté cubierto por toalla o sábana.
8. Si tiene camisón se retira primero por la cabeza y después por los brazos. Y si
no se puede primero por un brazo y después por el otro.
9. En caso de que el paciente tuviera un traumatismo en la extremidad o venoclisis
debe ser el miembro afectado el último en desvestirse.
10. El Orden de Lavado es el siguiente: 1º Ojos; 2º Cara; 3º Cuello y hombros;
4º Brazos, manos y axilas; 5º Tórax y mamas; 6º Abdomen; 7º Piernas y pies; 8º
Espalda y nalgas; 9º Región genital.

2292
11. Los ojos y la cara los lavaremos con agua sin jabón, luego los secaremos.
12. Lavar con agua y jabón cuello, orejas, brazos y axilas. Enjuagar y secar.
13. Acercaremos la palangana a la cama para que el paciente pueda lavarse las
manos, luego se las secaremos.
14. Seguir luego lavando el tórax y el abdomen, enjuagar y secar. Poner especial
cuidado en la zona submamaria de las mujeres.
15. Lavaremos las extremidades inferiores prestando mucha atención a los
pliegues interdigitales. Enjuagar y secar.
16. Ahora colocaremos al paciente en decúbito lateral para lavar la parte posterior
del cuello, hombros, espalda y nalgas. Enjuagar y secar.
17. Cambiamos el agua, jabón y la esponja y colocamos de nuevo al paciente en
decúbito supino.
18. Por último, procederemos a lavar la región genital. La higiene de los genitales
la realizaremos desde la región genital a la anal (así evitaremos el arrastre de
gérmenes del ano a los genitales); utilizaremos agua y un antiséptico no irritante
en vez de jabón. Enjuagar y secar bien.
19. Si el paciente tiene colocada una sonda vesical, la limpiaremos con un anti-
séptico desde el meato urinario hasta su extremo.
20. Secar bien toda la piel, poniendo especial atención a los pliegues cutáneos.
21. Después del baño se le cambia el pijama o camisón, de modo que si tiene
venoclisis o traumatismo en un miembro, este es el primero en vestir. En caso de
tener suero introducir primero la botella del suero y después el miembro.
22. Peinar al paciente permitiéndole el uso de los artículos de aseo personal (des-
odorante, colonia, etc.).
23. Comprobar el estado de las uñas, limpiándolas y cortándolas si fuera nece-
sario.
24. Ahora procederemos a cambiar la cama del paciente.

5 Discusión-Conclusión
Ante la evidencia científica estos son las conclusiones de una buen aseo del pa-
ciente, que todo personal sanitario o no ha de llevar a cabo:
1. La puesta en orden se debe realizar antes y después de realizar el procedimiento.
2. Siempre se debe respetar la intimidad del paciente.
3. Las zonas que no están siendo aseadas deben permanecer cubiertas.
4. Se debe vigilar que la temperatura del ambiente sea la adecuada para realizar
el procedimiento.

2293
5. El personal que realiza el procedimiento debe tener en cuenta la edad del pa-
ciente, el estado neurológico, cual es el grado de dificultad que presenta el pa-
ciente para realizar su propio autocuidado y el grado de movilidad.
6. Se debe recordar siempre que la higiene se realiza de la zona menos contami-
nada a la más contaminada, para evitar contaminar zonas que no lo están.
7. El personal que realiza el procedimiento debe siempre aplicar las normas de la
mecánica corporal para evitar así lesiones innecesarias.

6 Bibliografía
1. http://scielo.sld.cu
2. https://celadorsanitario.wordpress.com/2011/11/29/8-actuaciones-del-celador-
con-pacientes-terminales/#more-171
3. www.celadoresonline.blogspot.com

2294
Capítulo 437

PRINCIPALES FUNCIONES DEL


CELADOR EN EL SERVICIO DE
URGENCIAS
MARCELINO SUÁREZ OVIES

1 Introducción
Las funciones del celador se establecen en el Estatuto de Personal No Sanitario al
servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social, Orden de 5 de julio
de 1971, en el grupo de personal subalterno en la escala general, sus funciones
vienen detalladas el artículo 14, punto 2. Además, se les aplicará lo que disponga la
Ley 55/2003 de 16 de diciembre del Estatuto Marco del personal estatutario de los
Servicios de Salud, que establece las bases reguladoras de la relación funcionarial
especial del personal estatutario de los Servicios de Salud.

2 Objetivos
Detallar las funciones del celador en el servicio de urgencias.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Emergencia es una situación crítica que implica un riesgo vital para el paciente
y requiere atención inmediata y urgencia es una situación que implica un riesgo
para el paciente cuya atención no se debe demorar más de 24-48 horas. El servicio
de urgencias funciona todos los días del año las 24 horas del día.

Los pacientes pueden acudir al servicio de urgencias de diferentes formas:


- Derivado de su centro de salud a través de su médico de atención primaria
- Por propia iniciativa del paciente o de sus familiares.

Los recursos humanos asignados a la Sección de Urgencias están constituidos


por:
- Personal facultativo: médicos de plantilla y médicos Internos residentes.
- Personal sanitario no facultativo: diplomados universitarios en enfermería y
auxiliares de enfermería.
- Personal no sanitario: administrativos, celadores, personal de seguridad y per-
sonal de limpieza.

La asistencia en urgencias es dando preferencia a los pacientes más graves. En


relación con ello se definen unas áreas funcionales, o circuitos de pacientes, difer-
enciados según el riesgo, los medios diagnósticos y terapéuticos que requieren y
el tiempo previsible de estancia en urgencias:
Área de admisión y recepción.
Área de clasificación.
Área de consultas o policlínica.
Área de observación de sillones.
Área de observación de camas.
Área de apoyo o servicios comunes.

Funciones específicas en el servicio de urgencias hospitalarias para los celadores:


- Saldrán siempre a recibir a los pacientes, ya vengan en ambulancia o en vehícu-
los particulares. Dirigirá y orientará al enfermo al servicio de admisión, siempre
que la situación lo permita, o directamente lo llevará a la zona de triaje, mientras
que un familiar proporciona los datos administrativos.

2296
- Transportarán a los pacientes en silla de ruedas, cama, camilla o por su propio
pie.
- Avisarán al personal sanitario cuando sea preciso.
- Mantendrán las entradas de urgencias provistas de sillas de ruedas y camillas.
- Vigilarán las entradas al área de urgencias, permitiendo el acceso solo a las
personas autorizadas para ello.
- Ayudarán al personal sanitario en las funciones que se le sean propias, así como
las que le sean ordenadas por médicos, supervisoras o enfermeras.
- Tramitarán o conducirán sin tardanza las comunicaciones verbales que le sean
transmitidas por sus superiores.
- Traslado de pacientes al servicio de radiología, quirófanos, al servicio de endo-
scopias, a las unidades de hospitalización y a todos aquellos servicios y unidades
que sea preciso.
- Traslado de documentación a los distintos laboratorios, al banco de sangre, a la
farmacia, al servicio de admisión, etc. y recogida de resultados.
- Traslado de aparatos o mobiliario y objetos de unos servicios a otros.
- Cuidarán que los familiares y visitantes no deambulen por los pasillos y depen-
dencias del servicio de urgencias, más de lo necesario para llegar al lugar donde
concretamente se dirijan, acompañándolos hasta el lugar si fuese preciso.
- Velarán continuamente por conseguir el mayor orden y silencio en las salas de
espera y espacios comunes.
- Avisarán siempre a los familiares de los pacientes que se encuentran en la sala
de espera cuando se realice un traslado del enfermo, ya sea para la realización
de pruebas fuera del servicio de urgencias como cuando se efectué el ingreso en
una planta hospitalaria.
- Se abstendrán de hacer comentarios con los familiares de los pacientes sobre
diagnósticos, exploraciones y tratamientos que se estén realizando a los mismos,
no informarán sobre pronósticos de la enfermedad del paciente, debiendo siem-
pre orientar las consultas al médico encargado de la asistencia del enfermo.

5 Discusión-Conclusión
El celador es una pieza fundamental en el equipo de trabajo y es importante que
desempeñe correctamente su trabajo para un buen funcionamiento del área.

6 Bibliografía
1. http://www.epes.es

2297
2. https://revistamedica.com/celador-urgencias/
3. http://scielo.isciii.es

2298
Capítulo 438

EL CELADOR DESDE SU ORIGEN


HASTA LA ACTUALIDAD:
CONFLICTOS EN RELACIÓN A SUS
FUNCIONES, SU DESPROTECCIÓN
COMO PERSONAL DE BAJO RIESGO
FRANCISCO JOSE RAMOS CABALLERO
MARTA JIMENEZ LOPEZ
SAMUEL GARCÍA RODRÍGUEZ
SANTIAGO BERMUDEZ BERMUDEZ
FEDERICO RIVERA GARCIA

1 Introducción
La definición de celador según la Real Academia de la Lengua Española hace
referencia una persona que vigila o que cela y también destinada por la autoridad
a realizar la vigilancia.

A lo largo de la historia la figura del celador relacionado con la sanidad no aparece


en ningún organigrama del que se tenga constancia, aunque a pesar de no exi-
stir ninguna fecha concreta si se vislumbra que nuestros antecesores fueron los
llamados “camilleros” o mozos de almacén.
Existen referencias históricas de 1874 donde se aprueba el Reglamento de hos-
pitales, donde se hace referencia en un apartado de las funciones a desarrollar
por los mozos. También se hace una reseña donde integran orgánicamente tres
mozos (en el Instituto General de Vacunación, año 1876).

En 1995 en el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid de 6 de junio, damos con


una convocatoria de concurso-oposición para mozos sanitarios para hospitales de
la beneficencia. En dicho boletín se incluyen las bases y temario (o cuestionario)
de la convocatoria, apreciando en este último la similitud de funciones entre los
mozos sanitarios y los actuales celadores en la actualidad.

La inclusión definitiva del celador como personal no sanitario al servicio de las


Instituciones Sanitarias de la seguridad social data de la orden de 5 de julio de
1971. Actualmente una vez aprobada la Ley 55/2003, de 16 de diciembre, se regula
este personal estatutario aunque como las funciones de los celadores no vienen
recogidas, en la disposición transitoria sexta, se siguen dando validez a las an-
tiguas funciones.

2 Objetivos
- Conocer el origen del celador en su evolución histórica.
- Dar cuenta de los conflictos permanentes en relación con sus funciones.
- Exponer la desprotección del celador como persona de bajo riesgo.

3 Metodología
Se ha realizado una consulta de artículos en buscadores científicos Medlineplus
y Scielo, utilizando palabras clave, como celador, mozo, desprotección. De igual
manera he realizado mi trabajo basándome en mi experiencia profesional como
celador llevada a cabo tanto en atención primaria como especializada.

4 Resultados
A continuación haremos referencia a ciertas funciones del celador obsoletas y
no reconocidas en sus funciones y posibles conflictos que puedan surgir y men-
cionaremos a su vez las dificultades de este colectivo a la hora de abastecerse de
recursos humanos y materiales esenciales en su trabajo.

2300
Funciones obsoletas y discriminatorias hacia la mujer:
Las funciones del celador (claramente preconstitucionales), al no haber sido ac-
tualizadas se han quedado obsoletas y hacen mención solamente a la figura del
celador como hombre. Hasta la década de los años 80 no se incorpora la mujer al
colectivo de celadores y en la actualidad existen más celadoras que celadores, por
lo que se debería de exigir con urgencia una actualización de dichas funciones.

La discriminación en función del género de las personas y el lenguaje sexista


son evidentes en las funciones recogidas en el año 1971. Aunque en la práctica
diaria esa discriminación ya no existe y se engloban de igual manera a celadores
y celadoras.

Los ejemplos más llamativos residen en las siguientes funciones:


- Realizarán excepcionalmente aquellas labores de limpieza que se les encomien-
den cuando su realización por el personal femenino no sea idónea o decorosa en
orden a la situación, emplazamiento, dificultad de manejo, peso de los objetos o
locales a limpiar.
- Excepcionalmente, lavarán y asearán a los enfermos masculinos encamados o
que no puedan realizarlo por sí mismos, atendiendo a las indicaciones de las
Supervisoras de planta o servicio, o personas que las sustituyan legalmente en
sus ausencias.
- Bañarán a los enfermos masculinos cuando no puedan hacerlo por sí mismos
siempre de acuerdo con las indicaciones que reciban de las supervisoras de planta
o servicios, o personas que las sustituyan.
- En caso de ausencia del peluquero o por urgencia en el tratamiento, rasurarán a
los enfermos masculinos que vayan a ser sometidos a intervenciones quirúrgicas
en aquellas zonas de su cuerpo que lo requieran.

Si analizamos esta última función aplicando la lógica a la actualidad diríamos que


si el paciente es masculino lo podrán rasurar el celador y la celadora, pero si es
femenino lo podrá rasurar la auxiliar de enfermería y el auxiliar de enfermería,
por lo tanto se da la paradoja que la celadora no puede rasurar a una mujer aún
siendo mujer y el auxiliar de enfermería no podrá rasurar a un hombre aunque
esté sea hombre.
Conflictos y faltas de criterio en la delegación de algunas funciones:
Si hemos mencionado en la evolución histórica al mozo (“chico que sirve para
todo”), como la figura que podría preceder al celador, nos encontramos con una
función en nuestro estatuto que en su práctica totalidad guardaría una estrecha
relación con las antiguas funciones del mozo.

2301
Esta función cita textualmente: “también serán misiones del Celador todas aquel-
las funciones similares a las anteriores que les sean encomendadas por sus superi-
ores y que no hayan quedado específicamente reseñadas”. En la forma, el celador
es un/a chico/a para todo, anclado en el último eslabón de la cadena sanitaria, del
que todos se sirven y en el que algunos se escudan para enmascarar deficiencias
de una mala organización o esconder errores.

En atención primaria:
Cuando un celador debe de trabajar en atención primaria, (normalmente en cen-
tros de salud), se encuentra con funciones que en su mayoría son prácticamente
administrativas. Estas funciones las cuales no figuran en sus estatutos princi-
palmente son la recepción de pacientes en un control y darles cita (normalmente
pasando su tarjeta sanitaria por una banda magnética en el teclado del ordenador)
para ser atendidos en urgencias, pediatría, etc, reflejando de esta manera todas
las entradas en el ordenador (en un programa informático también desconocido
de antemano), además atenderemos el teléfono y dejaremos constancia de las
llamadas, registraremos los avisos del 112, las consultas telefónicas, etc.

En atención especializada:
Nos encontramos con situaciones frecuentes en nuestro día a día laboral por ejem-
plo en las plantas de hospitalización, dónde se da por supuesto que el celador es
la persona que moviliza a los enfermos, cuando en teoría deberían ser los/as aux-
iliares de enfermería y nuestra función sería la de ayudarles nosotros a ellos a
movilizar.

Para entender lo mencionado anteriormente basta con seguir la ley, basándonos


en la función 14.2.13, la cual cita textualmente que los celadores “ayudarán,
asimismo, a las enfermeras y ayudantes de planta al movimiento y traslado de los
enfermos encamados que requieran un trato especial, en razón de sus dolencias,
para hacerles las camas”.

Falta de recursos y desprotección del celador:


La llegada del coronavirus ha supuesto enfatizar la desprotección que siente un
celador a todos los niveles, tanto si nos referimos a su falta de recursos al ser
considerados como personal de bajo riesgo, como a la atribución de sus funciones
en su mayoría obsoletas desde el año 1971.

Lo que se cuestiona por parte del colectivo de los celadores es la manera en la que
el gobierno ha elaborado un documento llamado:”Procedimiento de actuación
para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al

2302
SARS-CoV-2” ajustándose a criterios para clasificar a los trabajadores en función
del riesgo de exposición al virus en su actividad ordinaria.

Y una de las conclusiones es que en el caso de personal tan crítico como el de


celadores, en primera línea en el combate contra la pandemia, existe una exposi-
ción de bajo riesgo por lo tanto según esa clasificación nos correspondería llevar
mascarillas quirúrgicas únicamente.

Si nos centramos en las funciones diarias que realiza un celador, entendemos que
esa tabla no se ajusta a la realidad actual, ya que el celador es la primera persona
que recibe a un paciente desde que entra por la puerta o incluso para ayudarle
a salir del vehículo si fuera necesario sin saber si es sintomático o no y acom-
paña al paciente o traslada en su caso a las diferentes consultas, pruebas, plantas
de hospitalización, radiología, etc. Colaborando estrechamente con el personal
sanitario en la movilización y aseo de pacientes.

Mostraré otros ejemplos que clarifican nuestra desprotección:


- Hemos tenido que llevar mascarillas quirúrgicas tratando con pacientes posi-
blemente infectados por el coronavirus e incluso, por su escasez, hemos tenido
problemas para conseguirlas.
- En ocasiones en una planta de hospitalización, todo el personal sanitario llev-
aba las mascarillas adecuada (ffp2) y los EPIS y el celador al no ser personal no
sanitario se ha encontrado con muchos problemas para poder conseguirlos, au-
mentando su nivel de inseguridad y en ocasiones de miedo.
- Nos hemos puesto en mostradores de información sin mamparas, totalmente
expuestos al contagio.
- Hemos trabajado en guardias en centros de salud sin vigilantes de seguridad y
hemos estado expuestos a amenazas y agresiones totalmente indefensos.

5 Discusión-Conclusión
Las funciones del celador es evidente que son obsoletas, con lenguaje sexista y no
se ajustan a la actualidad por lo que es necesario una urgente actualización de sus
funciones. En referencia a la clasificación publicada por el gobierno se debería
considerar a los celadores como personal de alto riesgo, ya que si atendemos
a la clasificación del gobierno tenemos diariamente situaciones en las que no
se puede evitar el contacto estrecho con el paciente y al igual que el personal
sanitario atendemos a personas sintomáticas.

2303
6 Bibliografía
1. El Celador Sanitario. Atención Sociosanitaria. WordPress. http:
//celadorsanitario.wordpress.com.
2. Estatuto de Personal no Sanitario al servicio de las Instituciones Sanitarias de
la seguridad social (orden de 5 de julio de 1971).
3. Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario
de los servicios de salud.
4. www.who.int/es/health-topics/coronavirus
5. www.mscbs.gob.es.

2304
Capítulo 439

EL PERSONAL DE GESTIÓN Y
SERVICIOS (PERSONAL NO
SANITARIO): EL PASO DE LA
HISTORIA CLÍNICA HACIA LA
DIGITALIZACIÓN EN EL ARCHIVO
FRANCISCO JOSE RAMOS CABALLERO
MARTA JIMENEZ LOPEZ
SAMUEL GARCÍA RODRÍGUEZ
SANTIAGO BERMUDEZ BERMUDEZ
FEDERICO RIVERA GARCIA

1 Introducción
Según el diccionario de terminología archivística, el “Dictionary of Archival
Terminology”, elaborado por el Consejo Internacional de Archivos, se define la
archivística como el estudio teórico y práctico de los principios, procedimien-
tos y problemas concernientes a las funciones de los archivos, entendiendo por
archivos, tanto los documentos como su entorno, es decir, la organización en
edificios e instalaciones.

El ámbito de la archivística cubre, según su propia definición dos campos:


1. La teoría archivística, que comprende su propia historia, su objeto o ámbito de
actuación, y su metodología para la consecución de sus fines.
2. La práctica archivística, compuesta por las técnicas y procedimientos emplea-
dos para la conservación activa de los documentos y para la difusión de la infor-
mación.

El objeto es el binomio documentos/archivos. Su finalidad es almacenar infor-


mación y hacerla recuperable para su uso. El método lo constituyen las normas
que rigen la práctica archivística. El archivo de historias clínicas ha sido siem-
pre la principal fuente de información de dónde los profesionales sanitarios se
han nutrido para solicitar la información acerca de todos los datos clínicos de un
paciente a lo largo de su vida.

Esta información solía llegar mediante un soporte físico a través de un celador y


por ende, dentro de las instituciones sanitarias la historia clínica ha sido la más
utilizada.

Existe una tendencia excesiva a considerar como archivo a depósitos de docu-


mentos amontonados y desorganizados, asociando el archivo a nociones como
suciedad, desorden, sótanos, almacenes, etc, sin embargo la custodia de las his-
torias clínicas tienen tanta importancia que el extravío de historias clínicas o de
documentación clínica puede suponer un problema a la Institución, ya que entra
en juego la salud de un paciente y en un momento dado su propia vida.

Por lo tanto, todo el proceso que transcurre desde que una historia es de-
sarchivada del archivo, hasta su traslado y recepción final en el centro peti-
cionario es de vital importancia para todos los profesionales sanitarios y no san-
itarios que manejamos tanta carga de información confidencial.

La desaparición progresiva de la historia clínica en soporte físico y la aparición


de la digitalización no significa que tengamos que olvidarnos de su tratamiento,
ya que existen aún en la actualidad archivos a pleno rendimiento debido a que
todavía aún no han asumido el elevado coste de la digitalización y lo van incor-
porando de forma progresiva.

2 Objetivos
- Conocer las tareas propias del archivo: prearchivado, archivado, desarchivado
de historiales clínicos.

2306
- Optimizar el tiempo mediante una adecuada organización y coordinación entre
profesionales.
- Mejorar en bienestar y calidad de vida de los profesionales con la aparición de
la digitalización.

3 Metodología
Se ha realizado una consulta de artículos en buscadores científicos Medlineplus y
Scielo, utilizando palabras clave, como archivo, historia clínica, documentación
clínica, archivística y digitalización. Se realiza una búsqueda en bibliografía sis-
temática de libros. Y además me he basado en la propia experiencia profesional
como auxiliar administrativo y celador en atención primaria y especializada,
basándonos en la Ley 55/2003 de 16 de diciembre del Estatuto Marco del Personal
de los servicios de Salud y a las funciones del celador a las que da validez esta
Ley en el Estatuto de personal no sanitario de las Instituciones de la Seguridad
Social, concretamente en su artículo 14.2.

4 Resultados
Las funciones propias en lo que respecta al trabajo de un archivo de historias clíni-
cas la desempeñan en gran medida los auxiliares administrativos pero a su vez la
aparición del celador en atención primaria y la figura del celador conductor con
labores administrativas nos abre un nuevo enfoque por el rol que desempeñan
en determinadas ocasiones no ajustándose en gran medida a sus labores propias.

Del mismo modo la cooperación entre todos los integrantes del personal no san-
itario (celadores, celadores conductores y principalmente auxiliares administra-
tivos) y la organización serán fundamentales para la consecución de los objetivos
que cada colectivo quiera conseguir. Hablaremos a continuación de los profesion-
ales más relevantes que van a llevar a cabo estas tareas:

El celador y el celador conductor en relación con el archivo.


- El celador en atención especializada es el personal que recoge las historias en
el archivo, y las suele cargar en carros metálicos para su transporte teniendo en
cuenta el volumen de historias clínicas o de documentación que traslade.

Suele repartir las historias (ya clasificadas de antemano en el archivo), ya sea a


consultas externas, a plantas de hospitalización o para fines de estudio o comi-
siones clínicas. A lo largo de su jornada dispondrá de un listado donde aparecerán

2307
las historias que debe de reclamar para llevarlas a otro servicio peticionario y a
su vez acudirá al archivo para recoger las historias pendientes (nuevos ingresos,
consultas urgentes, etc) para llevarlas al servicio correspondiente que las solicite.

- El celador en atención primaria (en algunas comunidades existe la figura


del celador conductor para este fin), en algunas ocasiones se encuentra docu-
mentación que no suele ser de un gran volumen (como fichas de oftalmología an-
tiguas, que no fueron unificadas en su historia clínica), y que deben de archivar
o desarchivar en ficheros.

Funciones propias del archivo.


Dependiendo del centro hospitalario dónde se ubiquen desarrollarán funciones
análogas independientemente de las horas o del turno de trabajo del cual dispon-
gan. Podemos incidir en la tarea básica, que reside en el prearchivado, archivado
y desarchivado de historías clínicas como punto de partida, siguiendo la siguiente
estructura:

1. Prearchivado de historias clínicas.


El celador cuando terminan las consultas o cuándo recoge las altas de los pa-
cientes ingresados, traerá de vuelta las historias clínicas al archivo. Las historias
una vez recogidas ya carecen de un orden lógico por lo que debemos prearchivar-
las antes de archivarlas en el archivo central.

Si siguiéramos un orden por doble dígito terminal, iríamos prearchivando en


casilleros con numeración desde el (00-09, 10-19,20-29,30-39,40-49,50-59,60-69,
70-79,80-89 y 90 hasta el 99).

Ejemplo: Si dispongo de la historia clínica con numeración 2012.608,


archivaríamos la historia en el casillero que va desde el (00 al 09) concretamente
en el del (08) y delante de las historias que termine en (708) y detrás de las his-
torias que terminen en (508), para ya clasificar las historias de menor a mayor
numeración respetando su doble dígito terminal.

2. Archivado de historias clínicas.


Una vez que hemos prearchivado todos los carros de historias en sus casilleros,
procederemos a dividir los tramos, para que cada persona se encargue de una nu-
meración y no se entorpezcan por los pasillos. Las historias solemos colocarlas
en carros ya ordenadas en el prearchivo. En muchas ocasiones hay que descar-
garlas del casillero en carros, pero lo ideal es que los casilleros del prearchivo
sean carros, para no tener que hacer doble carga física.

2308
Ejemplo: Somos cuatro personas para archivar, por lo tanto los tramos serían del:
(000 al 924), (025 al 949), (050-974), (075-999).

3. Desarchivado de historias clínicas


Los auxiliares administrativos desarchivarán las historias en carros metálicos,
dividiéndose cada uno un tramo como hemos citado anteriormente. Dispondrán
de un listado de hojas por orden numérico que hacen referencia en su mayoría
a las consultas programadas o urgentes del día siguiente, sin olvidar ingresos,
estudios o comisiones o incluso exitus.

Se irán colocando las historias por orden numérico (a doble dígito terminal en
este caso) y se llevarán todos los carros a una zona de clasificación. Se colocarán
los carros por orden de tramo y volveremos a coger un listado, en este caso con
las consultas e iremos cogiendo de los carros las historias que el listado nos in-
dique. El orden de los listados de antemano también ha sido ordenado por orden
de plantas en caso de los ingresos o por orden de número de consulta, siempre
siguiendo un orden ascendente.

Ejemplo: Juán Pérez García (Número de Historia:2012.567) y Felipe Moreno Gar-


rido (Número de Historia:2488.821) aparecen en un listado de ingreso a planta de
traumatología, cogeremos esas dos historias clínicas de los carros y graparemos
la hoja a la primera historia del listado y mediante separadores, cajetines, gomas,
etc, esas dos historias ya estarían preparadas para que el celador pueda llevarlas
a traumatología.

4. La llegada de la digitalización.
La aparición de la digitalización de las historias clínicas, supone prácticamente
la desaparición funcional del archivo como anteriormente lo habíamos conocido.
Las historias clínicas en soporte físico pierden la importancia de antaño y los
profesionales ya disponen de programas informáticos para escribir dentro de su
propia plataforma y para acceder a diagnósticos y pruebas dentro de ella.

El archivo de historias clínicas se utilizará para custodia por si alguna vez por
una urgencia, un requerimiento judicial, etc, es requerida una historia o un docu-
mento en soporte físico u original. Y los auxiliares administrativos ya pasarán a
escanear documentación, dejando atrás aquellas tareas monótonas, cargadas de
esfuerzo físico y en muchas ocasiones demasiado estresantes.

2309
5 Discusión-Conclusión
El conocimiento de las funciones propias que se realizan en un archivo tales como
el prearchivado, archivado, desarchivado y clasificar las historias y ordenarlas
para que puedan ser llevadas al servicio que lo requiera, es fundamental.

La coordinación de todos los profesionales para conseguir los objetivos debe de


ser de forma permanente. Sin preparación previa de las historias clínicas bien
clasificadas por parte de los auxiliares administrativos, el celador no podría repar-
tir las historias de una manera adecuada.

Y si por el contrario el celador se retrasa en la recogida de historias, podría oca-


sionar la paralización de la actividad del archivo y en consecuencia aumentar
el estrés de los profesionales. Con la llegada de la digitalización el personal de
gestión y servicios, se olvida de la carga física y de un gran volumen de trabajo
lo que repercute en su bienestar y en su calidad de vida.

6 Bibliografía
1. MASSON, S.A. Organización de archivos clínicos. Reimpresión 2005. Barcelona
(España), Masson, S.A,2005
2. LÓPEZ DOMINGUEZ, O. Gestión de pacientes en el hospital.1. Ed. Olalla Edi-
ciones, S.L. (03/1997)
3. Ley 41/2002,de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del pa-
ciente.
4. Estatuto de Personal no Sanitario al servicio de las Instituciones Sanitarias de
la seguridad social (orden de 5 de julio de 1971).
5. Curiel Herrero J, Estévez Lucas J y Editores Médicos, S.A. Manual para la
Gestión Sanitaria y de la Historia Clínica Hospitalaria. Ed. Editores Médicos, S.A
6. Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario
de los servicios de salud.
7. ORDEN de 11 de noviembre de 1999, por la que se modifica el artículo 3 de la
de 12 de junio de 1995, por la que se crea la categoría de Celador-Conductor en el
ámbito de las Instituciones Sanitarias del Servicio Andaluz de Salud. (BOJA n.º
141, de 14 de diciembre de 1999).

2310
Capítulo 440

EL PERSONAL DE GESTIÓN Y
SERVICIOS (PERSONAL NO
SANITARIO) EN LA MEJORA DE
VISUALIZACIÓN DE DOCUMENTOS
FRANCISCO JOSE RAMOS CABALLERO
MARTA JIMENEZ LOPEZ
SAMUEL GARCÍA RODRÍGUEZ
SANTIAGO BERMUDEZ BERMUDEZ
FEDERICO RIVERA GARCIA

1 Introducción
En la red del sistema nacional de salud existen varios soportes informáticos vin-
culados a las distintas áreas de salud tanto en atención primaria como en la aten-
ción especializada en las diferentes demarcaciones territoriales y atendiendo a
las necesidades y características propias de estas. En los últimos años la desapari-
ción progresiva de la historia clínica en soporte físico es un hecho, por lo que la
digitalización y la visualización de la documentación son la principal fuente de
información a la hora de nutrirnos.

Para que la búsqueda de la información fuera menos costosa existen en España


bases de datos estatales como el Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD) que
da respuesta a la necesidad de recoger de manera sistemática unos datos básicos
del proceso asistencial del paciente, con el objetivo de disponer de un sistema de
información homogénea, exhaustiva y de uniformidad en la calidad y que fuese
un instrumento útil tanto para los profesionales sanitarios como a los gestores.

Cuándo por ejemplo un celador o celador conductor debe tramitar o llevar doc-
umentación de un servicio o centro a otro con la menor tardanza posible, se en-
cuentra en muchos casos con la problemática de no conocer el tipo de documento
que está trasladando y a veces puede dudar en su reconocimiento y llevarlo al
lugar o área equivocada.

En muchas ocasiones desperdicia gran parte de su tiempo por no reconocer la


urgencia o no del documento o si está debidamente cumplimentado. Su coordi-
nación en este caso con los demás profesionales en su mayoría de la rama ad-
ministrativa será esencial para abastecerse de un soporte que les permita llevar
a cabo sus propósitos.

2 Objetivos
- Crear una herramienta informática homogénea y transversal para la visual-
ización e identificación de los diferentes tipos de documentos que se utilizan en
la práctica diaria en un centro de atención sanitaria.
- Optimizar el tiempo y recursos.
- Ganar autonomía y confianza en su trabajo.

3 Metodología
Se ha realizado una consulta de artículos en buscadores científicos Medline-
plus y Scielo, utilizando palabras clave, como Conjunto Mínimo Básico de Datos
(CMBD), historia clínica, documentación clínica, codificación y digitalización. Se
realiza una búsqueda en bibliografía sistemática de libros. Y además me he basado
en la propia experiencia profesional como auxiliar administrativo y celador en
atención primaria y especializada, basándonos en la Ley 55/2003 de 16 de diciem-
bre del Estatuto Marco del Personal de los servicios de Salud y a las funciones
del celador a las que da validez esta Ley en el Estatuto de personal no sanitario
de las Instituciones de la Seguridad Social.

2312
4 Resultados
Basándonos en lo expuesto anteriormente, consistiría en identificar y visualizar
desde diferentes puntos de control la mayoría de documentos más comunes que
un celador suele conducir o tramitar. Desde la gestión del archivo o el departa-
mento de documentación clínica se procedería en un primer proceso al escaneo
de la documentación más relevante por parte del auxiliar administrativo y en
segundo lugar, mediante una hoja de cálculo, se crearía una tabla donde se visu-
alizarían los tipos de documentos y su debida cumplimentación dándole simple-
mente a un link.

El resultado de este proceso lo resaltaríamos de forma esquematizada de la sigu-


iente manera:
Primero: Creación de herramienta informática. Rasgos básicos:
- Base de datos simplificada, que permita una utilización ágil y accesible en la
que se incluirían los datos básicos para el reconocimiento e identificación de la
diferente documentación de uso y gestión diaria cuyo traslado se encomienda al
celador, dentro de las funciones específicas asignadas.
- Codificación: de los documentos de tal forma que cada tipo de documento lle-
varía asignado un número el cual automáticamente llevaría linkeada una defini-
ción, una imagen real escaneada y en el Área de gestión al que se vincula.

Segundo: Implementación de esta herramienta en áreas de control determinadas


para celadores, auxiliares administrativos, grupo administrativo de la función ad-
ministrativa, telefonistas, etc, mediante una mínima formación previa. De esta
manera el celador, celador-conductor, auxiliar administrativo, telefonista, etc,
amplía sus conocimientos en identificación de documentos y celeridad en la
gestión y tramitación de los mismos. Evita interrupciones o preguntas innece-
sarias al resto del personal de la Institución y gana en autonomía y fluidez la cual
le otorga confianza en su trabajo.

Se aprovecha del uso de las nuevas tecnologías, las cuales le sirven de soporte
en su trabajo diario. Poner a disposición este recurso informático para todos los
trabajadores de una Institución sanitaria que así lo precisen y hacerlo una her-
ramienta homogénea e interdisciplinar.

2313
5 Discusión-Conclusión
El personal de gestión y servicios ya dispondría de un soporte informático de
ayuda en caso de duda el cual le facilita la optimización de sus recursos y del
tiempo invertido. Ganaría en autonomía y confianza en su trabajo y se familiar-
izaría con las nuevas tecnologías.

6 Bibliografía
1. Ministerio de Sanidad y Consumo, Explotación de bases del CMBD. Estadísti-
cos de referencia estatal de los sistemas de agrupación de registro de pacientes.
Madrid 1995.
2. Reyes A, González A, Rojas MF, et al. Grupo de Estudios de la Calidad Asisten-
cial (GRECA). Los informes de alta hospitalaria médica pueden ser una fuente
insuficiente de información para evaluar la calidad de la asistencia. Rev Clin Esp.
2001; 201(12):685-9.
3. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del pa-
ciente.
4. Estatuto de Personal no Sanitario al servicio de las Instituciones Sanitarias de
la seguridad social (orden de 5 de julio de 1971).
5. www.jccm.es
6. Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario
de los servicios de salud.
7. ORDEN de 11 de noviembre de 1999, por la que se modifica el artículo 3 de la
de 12 de junio de 1995, por la que se crea la categoría de Celador-Conductor en
el ámbito de las Instituciones Sanitarias del Servicio Andaluz de Salud.(BOJA nº
141, de 14 de diciembre de 1999).

2314
Capítulo 441

EL CÓDIGO DE DIETAS EN EL
HOSPITAL Y EL PINCHE DE COCINA
MARTA PASTOR DE PAZ
NICOLAS MEGIDO GARCIA

1 Introducción
La dieta hospitalaria deberá aportar la suficiente cantidad de energía a partir de
una adecuada distribución de macro nutrientes. La alimentación en el ámbito
hospitalario es una herramienta fundamental en el proceso de curación de los
pacientes hospitalizados, reduciendo así la estancia en el hospital, economizando
los recursos de las instituciones sanitarias.

Los trabajadores de la cocina hospitalaria estarán conciéncianos y ofrecerán un


servicio de calidad y con seguridad alimentaria tanto nutricionalmente como
higiénicamente. El código de dietas se define como el conjunto de dietas ya sea
nasal o terapéuticas que están disponibles en un hospital.

El código de dietas será elaborado por la unidad de nutrición y dietética del cen-
tro y el documento deberá ser abierto a todo el personal que prescriba dietas a
los pacientes. El código de dietas es una herramienta imprescindible para la or-
ganización dietética del hospital, y en él se detallarán la composición nutricional,
las características más importantes, sus indicaciones y sus posibles deficiencias.
Una dieta debe aportar la cantidad de energía suficiente a partir de la distribu-
ción de macro nutrientes, por la que es necesario saber el gasto energético de
cada paciente.
La variedad en la dieta es muy importante, ya que el paciente tiene la necesidad
de elegir los alimentos que cree que va a tolerar mejor, y una dieta variada implica
un aumento de la ingesta, esto es importante porque la dieta hospitalaria suele
ser aburrida. También existe el manual de dietas que es el conjunto de dietas que
se establecen en el hospital y que se presentan de una forma estructurada y de
acuerdo a un plan previsto.

Cada centro dispone de su propio manual de dietas, consensuado entre todas las
partes implicadas y es el hilo conductor para la buena práctica en la restauración
hospitalaria. El manual incluye el código de dietas, donde se clasifica y denom-
inan los grupos de dietas programadas en cada centro. Debe de dar respuesta a
las necesidades nutricionales, gastronómicas, culturales, religiosas y debe estar
adaptado a los recursos humanos, técnicos y económicos del centro.

2 Objetivos
- Determinar la calidad nutricional de las dietas hospitalarias.
- Facilitar a los profesionales implicados en la alimentación del paciente el
conocimiento de las distintas dietas, para poder aplicarlas correctamente en cada
paciente, evitando prescripciones de dietas, con restricciones innecesarias y op-
timizando las indicaciones de las dietas terapéuticas.
- Cubrir todas las necesidades dietoterapeuticas requeridas, aunque siempre se
plantearán situaciones clínicas qu exijan la elaboración de dietas no incluidas en
el código.
- Informar sobre las dietas que existen en el hospital.
- Ser la base para programar la fabricación de las dietas y supervisarlas.

3 Metodología
Se realizó una búsqueda bibliográfica avanzada, metódica y en profundidad de
diferentes fuentes y bases de información científica, tales como revistas científi-
cas, comunicaciones, congresos tanto de forma online como en formato libro.

Se han incluido todos aquellos artículos que cumplían los criterios de inclusión
establecidos basados en los descriptores de ciencias de la salud.

2316
4 Resultados
En la mayoría de los hospitales las dietas se distinguen entre:

Dietas codificadas.
Constituyen el conjunto de dietas de uso más habitual en cada centro; se planifi-
can teniendo en cuenta las patologías tratadas y la carga cuantitativa que supone
cada una de ellas en la asistencia médica y quirúrgica del centro. Normalmente
todas las dietas codificadas están diseñadas y sus menús programados para cada
día de la semana, así tanto los platos que componen las dietas como los alimentos
necesarios para prepararlos cada día son conocidos con antelación por el servicio
de alimentación.

Dietas no codificadas: suelen ser dietas que precisa varias modificaciones dietéti-
cas, según las enfermedades o complicaciones asociadas que presenta el paciente.
Serán elaboradas por la unidad de nutrición clínica y dietética que controlará di-
ariamente la suficiencia nutricional, y la adaptará a la tolerancia y la aceptación
del paciente.

En este grupo se incluyen también las dietas individualizadas, destinadas a pa-


cientes de larga estancia o en aquellas circunstancias en las que el paciente pre-
senta una anorexia importante o aversiones alimentarias condicionadas por la
enfermedad o el tratamiento médico. La personalización de la dieta mejora la
aceptabilidad por parte del paciente.

La revisión del código de dietas deberá hacerse anual o al menos cada dos años.
La inclusión o eliminación de una dieta se hará siguiendo criterios científicos
mediante la revisión de la literatura y experiencia clínica, teniendo en cuenta la
eficacia terapéutica de la dieta. Se valora otros factores propios del centro, como
la frecuencia o el desuso de la dieta, análisis de la dieta individualizadas desde la
última revisión, encuestas de satisfacción, etc.

5 Discusión-Conclusión
El código de dietas es el manual básico de la nutrición en el hospital, para los
profesionales clínicos debe recoger, por un lado, los criterios de una alimentación
variada y saludable y los criterios médicos, en los que se establece la patología del
paciente, la dietoterapia, y por otro lado los ritmé ríos culinarios. Así se consigue
que el médico prescriba la dieta adecuada y el personal de cocina hospitalaria, que

2317
desconoce la relación patología / alimento pero sabe de restauración, elabore un
plato con pautas terapéuticas y organolépticas adecuadas.

El diseño y concepción del código de dietas en el hospital deberá cubrir las necesi-
dades nutricionales del paciente y satisfacer las necesidades gastronómicas. La
alimentación hospitalaria es fundamental en el cuidado generalizado del paciente
y en su evolución, ya que puede condicionar su estado general durante el periodo
que esté hospitalizado.

El paciente hospitalizado generalmente necesita un aporte energético y proteico


superior a la población sana, por lo que se deberá alcanzar el 20 % del aporte en-
ergético total para cubrir necesidades de los pacientes. Dentro de las dietas más
prescritas y a la vez que suelen ser más deficitarias nutricionalmente se encuen-
tran las dietas dirigidas a pacientes con disfasia.

La unidad de nutrición clínica y dietética trabaja en la constante reestructuración


de los menús para adecuarlos a las necesidades nutricionales de los pacientes.
Para intentar solucionar los errores es necesario que se realice un control de
calidad del código de dietas hospitalario de forma periódica y así conocer cuáles
son las recomendaciones y necesidades de los pacientes.

La formación continuada del personal de cocina hospitalaria como de todos los


profesionales relacionados con las íberas del hospital es fundamental para tener
los conocimientos actualizados, para una mejor calidad en el proceso asistencial.

6 Bibliografía
1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
2. https://www.scielo.org/es/
3. https://Medlineplus.gov/spanish/

2318
Capítulo 442

CÓMO ASESORAR A UN PACIENTE


ONCOLÓGICO PARA ADQUIRIR UNA
PELUCA DESDE EL PUNTO DE VISTA
DEL SERVICIO DE PELUQUERÍA DEL
HOSPITAL
BEATRIZ FERNANDEZ MIRANDA

1 Introducción
Para satisfacer las necesidades de cada paciente es muy importante que se deje
asesorar por los especialistas de su hospital, los cuales son los peluqueros, para así
poder conocer sus gustos e ideas y poder orientarle y conseguir que se identifique
como la persona que es o si quiere hacerse un cambio eso depende mucho de la
forma de ser de cada paciente, ya que hay gente que se deja mejor asesorar que
otra.

También tienen miedos por eso hay que aconsejarles bien desde nuestro punto
de vista profesional, ya que estarán reacias a todo, pero iremos poco a poco as-
esorando sin miedo a que se vean agobiadas.

2 Objetivos
- Intentar que el paciente se deje asesorar, ya que es muy importante para poder
llevar a cabo este proceso que no sabemos el tiempo que le llevará al paciente
oncológico.
- Facilitar los medios disponibles para que nos sea más fácil conseguir el objetivo,
ya que al principio es un poco fuerte la decisión después de que su médico le
diagnosticara el cáncer.
- Conseguir que se sienta segura de si misma frente a la enfermedad, ya que en
este estado sintiéndose ella más segura lo afrontará de otra manera, ya que en
la mayoría de las mujeres es muy importante para nuestro día a día, por eso hay
que dejarse aconsejar por el servicio de peluquería de su hospital.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente.Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se ha
consultado articulo en las principales bases de datos:Pubmed, Medline yScielo,
seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas re-
visadas.

Desde el punto de vista de las peluqueras del hospital el asesoramiento a la hora


de acceder y de conseguir una peluca por parte del paciente es muy importante.

Los cascos tradicionales dieron paso a unas fantásticas pelucas que son de una
naturalidad excepcional.En el mercado de hoy existen pelucas de diferentes tipos;
naturales, sintéticas, mixtas, de monofilamento, etc, ya que los materiales con que
están elaboradas pueden producir alergias o irritaciones por el roce dado que
existen algunos tipos de pelucas que no proporcionan la oxigenación correcta
del cuero cabelludo, ya que este debe tener al menos ocho horas de oxigenación
diaria.

El peso de la peluca ideal está entre 40 o 45 gramos independientemente del


largo del cabello, así son de fácil uso y confortables. Dependiendo de si el pa-
ciente desea conservar su imagen habitual debe asesorarse antes de comenzar el
tratamiento oncológico, ya que esta hay que acondicionarla al color y al corte
del paciente.Otra opción seria el cambio de imagen optando a otro tipo de corte
y de color.

Hoy en día el cabello para la mujer representa un aspecto fundamental, ya que


el 90% de los pacientes usa peluca. El cuidado o tratamiento de una peluca tiene
unas características especiales como es el cepillado para desenredar el cabello
antes de lavarlo no se puede frotar porque puede producir enredos, debemos de

2320
acondicionarlos hidratarlo para así poder facilitar el peinado.

Hay que tener encuesta que hay que lavarlas lo menos posible, solamente cuando
el cabello este agostado o espeso.Las pelucas parten de una base, son redondas
para que cubran las entradas y casi no cubren las patillas por eso las peluqueras
sabemos que hay que peinarlas hacia adelante para que no se note, a la hora de
sujetarla a la cabeza se sujeta mediante unas gomas que van en cadenas de varias
medidas estándar para todo tipo de cabezas y de cueros cabelludos.

Al ser elásticas suelen ser sintéticas, por eso a las personas que no estén en
tratamiento oncológico se les recomiendan cambio de imagen para que no las
usen mucho tiempo, ya que como dijimos anteriormente el cuero cabelludo tiene
que descansar como mínimo ocho horas.

Dependiendo del cabello que estén fabricadas se clasifican:las pelucas de cabello


natural, confinas y normales y las pelucas sintéticas o de fibra cada una tiene sus
características, es necesario elegir bien la peluca, para eso estamos nosotros las
peluqueras para asesorar bien al paciente ante esta situación.

Ahora vamos a hablar sobre las del cabello natural y cabello sintético. Cabello
natural:asiático 0,060 mm medida estándar, la forma de la base es redonda, la
cantidad del cabello es mucha, el cambio de peinado lo que permita el paciente,
ya que estamos en una situación de un buen cambio para ella.El cambio de color
se puede permitir, pero habría que ajustarlo al del color del paciente, también se
puede trabajar la peluca con utensilios de calor, ya que es pelo natural, el precio
en el que suelen estar es de unos 750 € las más normales y luego están las otras
que suelen tener más pelo y están sobre unos 1500 € la duración suele ser mayor,
ya que es de mayor calidad.

Los productos que debemos usar son los que nos aconseje la peluquera, la facili-
dad para ponérsela suele ser muy fácil sin apenas complicaciones, la fabricación
suele ser a mano y las hay que también son mixtas.

Pelucas sintéticas:tipo de pelo sintético, las medidas suelen ser estándar, la base
del pelo suele ser redonda y muy gruesa al ser sintética el tacto en más grueso
que el de las naturales, la cantidad de pelo suele ser muy abundante, el cambio
de peinado no se puede hacer, ya que están hechas con un peinado que viene de
fábrica, el cambio de color tampoco estaría permitido, ya que se quemaría con el
secador.

Hay que lavarla y dejarla secar en su base y al secarse volvería a su estado nat-

2321
ural. La producción de estas pelucas es inferior a las naturales, el precio ronda
sobre unos 350 €, la duración es inferior a la de la peluca natural, ya que tiene
menor calidad. Los productos adecuados son especiales para cabellos con fibra,
las pelucas artificiales no tienen porque detectarse que son como tal a no ser que
no este aconsejada por un profesional, su fabricación suele ser a máquina, mixtas
o a mano.

Las pelucas de cabello natural están confeccionadas sin ningún tipo de alteración,
en la India es donde más cantidad de pelo natural se vende, suelen ser de cabello
fino o más normal, y la diferencia entre una peluca de cabello fino es que tiene
más implantaciones y se nota menos que las que son más fuertes, también tienen
muchísima facilidad de peinado.

Diferencia entre el cabello sintético y el cabello natural es que este último tiene
un acabado super natural y lo podemos tratar como el nuestro utilizando aparatos
como secadores, planchas pero con mucha precaución, está aconsejado su man-
tenimiento dejarlas en manos de profesionales de la peluquería y la duración de
esta es superior a la de fibra.

Pelucas de fibra:estas son las menos recomendadas para cuando tienes un prob-
lema oncológico, ya que la sudoración es exagerada y suele tener problemas en el
cuero cabelludo del paciente, este cabello suele ser muy brillante, están hechas a
máquina, suelen ser más económicas pero sin embargo, este tipo de pelucas son
las que mejor se ajustan al cuero cabelludo, por eso estas pelucas de fibra tienen
muy poca duración.

Estas pelucas tienen algún beneficio frente a las naturales como que son más
baratas y la facilidad del peinado como antes habíamos apuntado. Hay otras
prótesis capilares echas medida que se marcan desde los nacimientos, remoli-
nos, tonos y la cantidad de cabello.Estas prótesis están hechas en Europa que
es de una mayor calidad, con lo cual te facilitará en el día a día como dormir,
bañarse ya que solo habría que quitársela una vez a la semana y su resultado es
verdaderamente natural.

Prótesis capilares estándar suele ser cabello asiático, medida estándar y son
iguales en toda la cabeza. Pañuelos oncológicos, la solución más económica que
es muy usado por la juventud que puede intercambiarse con la peluca, ya que es
una buena solución.Ahora que conocemos varias soluciones déjate aconsejar por
el servicio de peluquería de tu hospital ante un problema oncológico.

2322
4 Bibliografía
1. https://naturalybelleza
2. https://oncoestética.es
3. https://justosxtusalud.com
4. https://www.monjes.net
5. https://centrosbeltran.com

2323
Capítulo 443

PROBLEMÁTICA DEL CONSUMO DE


ALCOHOL ENTRE EL PERSONAL DEL
SECTOR SANITARIO
SERGIO ARIAS GARCÍA
Mª DEL CARMEN GUTIÉRREZ ALONSO
DAVID MENENDEZ SUAREZ
BORJA PALACIO JUARROS

1 Introducción
El consumo de alcohol está normalizado en nuestro día a día y en nuestra so-
ciedad (actos sociales, lúdicos, laborales), aunque no por ello deja de ser una sus-
tancia tóxica, la cual, al consumirla produce riesgos graves para la salud, tanto
física como mental. El consumo de alcohol por las personas de forma habitual
puede llegar a producir alcoholismo, una enfermedad que modifica el estado de
la persona y cobra mucha importancia en la salud física, en las relaciones person-
ales, en el trabajo.

El trabajo y el alcohol.
El alcohol influye notablemente en el trabajo de las personas, particularmente se
pueden destacar diversos efectos nocivos en los trabajadores del sector sanitario:
- Como persona: Con el abuso del consumo de alcohol el sistema nervioso
se encuentra alterado, siendo común, entre otros, que la conducta sea agre-
siva, así como que el tiempo de reacción sea mayor, produciéndose un menor
rendimiento.
- Con los compañeros: El alcohol puede influir notablemente en las relaciones
de los trabajadores del sector sanitario con el resto de compañeros. La agresivi-
dad hacia los demás es una característica muy común en los trabajadores que
se encuentran bajo los efectos del alcohol, lo que puede desencadenar en un dis-
tanciamiento de las relaciones interpersonales con los compañeros. Así mismo,
también es común que se produzca ese distanciamiento al no sacar el trabajo
adelante y aumentar así la carga laboral del resto del personal.
- Con usuarios: La conducta del personal del sector sanitario también se ve afec-
tada por el consumo de bebidas alcohólicas en relación con el trato con los usuar-
ios. El trabajador que se encuentra bajo los efectos del alcohol suele tratar inade-
cuadamente a los usuarios, encontrándose habitualmente irritable y nervioso, lo
cual se suele exteriorizar mediante comportamientos irrespetuosos. La falta de
empatía, así como la ausencia de capacidad de autocontrol y de buena comu-
nicación y escucha son otras de las notas características que puede producir el
consumo de alcohol en este ámbito.

¿Por qué aumenta el riesgo del consumo de alcohol?


El riesgo de consumo de alcohol puede verse notablemente incrementado por la
influencia de diversos factores, tanto internos como externos:
- Personales: Existen multitud de factores individuales que influyen en el riesgo
de consumo de alcohol, como pueden ser los problemas y conflictos tanto in-
terpersonales como los familiares, los cuales son variables con mucho peso. Así
mismo, los hábitos de ocio y tiempo libre, así como los hábitos de salud inade-
cuados hacen que aumente la probabilidad de consumo de alcohol, sobre todo si
tenemos en cuenta que la persona vive en un entorno social en el que el consumo
está normalizado.
- Laborales: Alta carga de trabajo, jornadas muy largas, nocturnidad, turnicidad
o tareas rutinarias crean una situación de malestar en el trabajador, que en oca-
siones trata de mitigar mediante el consumo de alcohol, buscando así inhibirse.

Descontento con las condiciones económicas y el entorno de trabajo: El consumo


de alcohol puede verse favorecido por la escasez de contratos laborales adecua-
dos, predominando la contratación precaria, lo que puede aumentar la dificultad
para planificar la vida personal, causando malestar emocional y sentimientos de
inferioridad entre otros. Por otro lado, el desarrollo del Síndrome de Burnout, por
ejemplo, puede favorecer el desarrollo de conductas encaminadas al consumo de
alcohol.

2326
2 Objetivos
- Analizar la influencia que el alcohol tiene en los trabajadores del sector sanitario.
- Analizar la evolución de la concentración de alcohol en sangre desde su in-
gestión hasta su metabolización y los efectos que esto produce en el personal
del sector sanitario.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Existen numerosos factores que modulan los efectos del alcohol en las diferentes
personas, como puede ser la cantidad de alcohol ingerido o las características
propias de cada individuo. Así mismo, el tiempo que ha pasado entre la ingesta
y la combinación de este con otras sustancias o comidas influyen en el resultado
obtenido por la ingesta del alcohol.

Así pues, podemos observar que el alcohol no requiere digestión y se absorbe


en el intestino y en el estómago. En concentraciones altas de alcohol y con el
estómago vacío, esta absorción se hace más rápida. Después el alcohol se va dis-
tribuyendo por todo el organismo, parte se pierde con la respiración, a través de
los pulmones y otra parte a través de procesos que ocurren principalmente en
el hígado. Este proceso es el causante del daño hepático en personas alcohólicas,
una de las enfermedades de las personas que consumen alcohol.

Así mismo, cabe destacar el efecto de la tolerancia sobre las personas. A medida
que alguien consume más y más alcohol su organismo va aumentando el grado
de tolerancia y las cantidades para conseguir los mismos efectos deben ser may-
ores. Algunos de los efectos de la ingesta de alcohol que podemos observar en el
personal del sector sanitario son: desinhibición, euforia, relajación, mayor socia-
bilidad, dificultad para hablar y asociar ideas, descoordinación motora.

2327
Para entender las distintas fases en el estudio de la concentración de alcohol en
sangre debe conocerse el proceso por el que pasan las sustancias alcohólicas en
nuestro organismo. Así pues es necesario conocer la curva de la alcoholemia, la
cual consiste en la representación gráfica del proceso que experimenta el alcohol
en sangre desde su ingesta hasta su completa eliminación. Podemos decir que ex-
isten tres partes diferenciadas en dicha curva, las cuales pueden variar en función
de la ingesta de alimentos.
- Fase 1: En la primera fase predomina la absorción del alcohol. Se trata de una
fase en sentido ascendente que dura entre 30 y 60 minutos. La duración depende
de diferentes factores como la cantidad de alcohol ingerido y la velocidad de
absorción de cada persona.
- Fase 2: La denominada fase de equilibrio de fusión constituye la segunda de las
tres fases integrantes de la curva de la alcoholemia. Dicha etapa se caracteriza por
tener forma de meseta, siendo de duración muy reducida. Aquí puede observarse
la máxima concentración de alcohol en sangre de una persona.
- Fase 3: La última de las fases, ya en sentido descendente, corresponde a la elim-
inación del alcohol. La duración de esta etapa es directamente proporcional a la
cantidad de alcohol ingerido. Al tratarse de la fase donde se elimina el alcohol,
predominan los procesos de oxidación.

5 Discusión-Conclusión
La sociedad está cada vez más concienciada del problema que supone el consumo
de alcohol, pudiendo llegar a ser una enfermedad crónica con muchas complica-
ciones, creando una dependencia física y provocando el síntoma de abstinencia
que pueden generar efectos adversos que a veces llevan incluso hasta la muerte.
Así mimo, podemos afirmar, que los tratamientos cada vez son mejores, y cuen-
tan con altas tasas de recuperación, lo que hace que sea más fácil que la persona
alcohólica reconozca que tiene un problema y que necesita atención especial-
izada.

La conducta y la percepción de los trabajadores del sector sanitario puede verse


gravemente afectada por la ingesta de alcohol, no únicamente durante el con-
sumo, sino a posteriori. Su sistema nervioso, conducta, tiempo de reacción,
visión… se encuentran alteradas durante un periodo de tiempo posterior, pudi-
endo producirse graves consecuencias derivadas de la concentración de alcohol
en su sangre.

Los diferentes efectos que produce la ingesta de alcohol en el personal del sector

2328
sanitario pueden derivar en:
- Absentismo laboral, llegar tarde al trabajo, salir antes de la jornada laboral.
- Conflictividad con los compañeros: cambios de humor, comportamientos vio-
lentos.
- Disminución de la productividad en el puesto de trabajo.
- Aumento de las bajas.
- Somnolencia.
- Deterioro de la higiene personal.
- Pequeños hurtos.
- Accidentes laborales: pueden aumentar entre un 15% y un 20%.
- Amonestaciones.
- Suspensión de empleo y sueldo.

6 Bibliografía
1. Centers for Disease Control and Prevention. (3 de enero de 2018). Obtenido de
https://www.cdc.gov/alcohol/fact-sheets/alcohol-use.htm
2. Kessel, N. W. (1990). Alcoholismo, Cómo prevenirlo para evitar sus consecuen-
cias. Paidos.
3. MedlinePlus. (6 de noviembre de 2019). Obtenido de https://medlineplus.gov/
spanish/ency/patientinstructions/000494.htm
4. Noriega de Castro, J., Salvat Puig, J., & Vicente González, S. (2016). Cuestiones
Medicoolegales Generales de la Intoxicación Alcohólica Aguda. En J. Noriega
de Castro, J. Salvat Puig, & S. Vicente González, Curso de Medicina Legal (págs.
215-233). Salamanca: Ratio Legis.

2329
Capítulo 444

EMBARAZO MÚLTIPLE
AMAYA SEVILLANO SÁNCHEZ
TERESA APEZTEGUIA PALMA
REBECA PÉREZ RUIZ

1 Introducción
El embarazo múltiple es definido como el desarrollo de más de un embrión en
la cavidad uterina. Su prevalencia es del 1,6%, pero está experimentando un in-
cremento en los últimos años debido a las técnicas de reproducción asistida, y al
incremento de la edad materna.

Según su clasificación embriológica hay dos tipos; Monocigótico el que surge de


la fecundación de un óvulo con un esperatozoide, así pues, se forma un cigoto,
el cual se dividirá posteriormente. Dicigótico, que proviene de 2 o más óvulos
que fecundan 2 o más espermatozoides. Los embarazos dicigóticos suponen 2/3
del total de los embarazos gemelares. Teniendo en cuenta esto, se entiende como
los embarazos múltiples monocigóticos, tienen la misma carga genética, y por lo
tanto el mismo sexo. Y en cambio, los dicigóticos tienen distinta carga genética,
y pueden tener el mismo o diferente sexo. Y por ello siempre son bicoriales y
biamnióticas.

Es importante tener en cuenta la principal consecuencia que tiene el embarazo


múltiple, y es que supone un aumento de complicaciones, tanto maternas como
fetales, que a lo largo del capítulo iremos detallando. Por ello es crucial, un buen
control y seguimiento del embarazo. Por parte tanto de los profesionales ginecól-
ogos, como de las matronas. Recalco esto, porque en muchas ocasiones, al diag-
nosticar un embarazo múltiple, ya todo el control del embarazo pasa a ser llevado
exclusivamente por el ginecólogo de referencia. Y estas mujeres pueden beneficia-
rse en muchos sentidos del papel de la matrona, principalmente de la educación
sanitaria que realiza a lo largo de sus consultas y de los grupos de preparación al
nacimiento.

2 Objetivos
- Ampliar el conocimiento sobre el embarazo múltiple.
- Conocer las principales recomendaciones y complicaciones.
- Fomentar el control de estos embarazos de forma conjunta por matrona y
ginecólogo, así como se hace con el resto de embarazos de bajo riesgo.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos Pubmed, Medline y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Factores que aumentan la probabilidad de embarazo múltiple
Son varios los factores que aumentan la probabilidad de tener un embarazo múlti-
ple. Por ejemplo, las técnicas de reproducción asistida. Según los datos del In-
forme estadístico de Técnicas de Reproducción Asistida 2016 Registro SEF, se
concluye que hay una mayor incidencia de gestaciones múltiples, si se compara
con las gestaciones múltiples a partir de gestaciones espontáneas, aunque con
los años se ha disminuido dicho porcentaje. Como dato en forma de ejemplo, en
el año 2000 el porcentaje de gestación doble en oocitos frescos de donante con
transferencia en fresco fue del 31,4%, y en el año 2016 el porcentaje fue del 20,3%.
Esto principalmente es debido a que existe una tendencia a transferir un solo
embrión, lo cual tiene un imparto positivo en la reducción de embarazos múlti-
ples.cLa frecuencia de embarazos múltiples se incrementa con la edad, debido al
consiguiente aumento del nivel de FSH que induce ovulaciones dobles.

Complicaciones fetales

2332
Para el feto, una gestación múltiple tiene asociado un mayor riesgo a presentar
determinadas complicaciones. Tenemos que tener presente que un factor muy
importante es la corionicidad, ya que en gestaciones múltiples monocoriales,
la incidencia de complicaciones fetales es mayor, por lo que requieren aún un
seguimiento más detallado. Por ejemplo en gestaciones múltiples monocoriales,
el riesgo de pérdida gestacional antes de las 24 semanas se multiplica por 5. Y el
riesgo de morbilidad perinatal se multiplica por 2-3.

La transfusión feto-fetal es una complicación derivada de la monocorionicidad.


Tiene una frecuencia del 10-15%. Y una elevada mortalidad en caso de que no
reciba tratamiento adecuado, entorno al 80-100%. La causa del problema es la
anastomosis arteriovenosa, lo que produce una transfusión de sangre de un feto
a otro, esto conlleva un desequilibrio sanguíneo, que la placenta no es capaz de
compensar. A consecuencia de esto, la sangre arterial de uno de los gemelos, es
drenada por la vena del otro. Esto, en el feto receptor producirá hipervolemia,
poliuria, polihidramnios, vejiga distendida, insuficiencia cardíaca. Y en el feto
donante se producirá hipovolemia, oliguria, oligoamnios, vejiga reducible, y CIR.

Hay casos extremos, en los que el donante es rechazado con las membranas pe-
gadas a la piel hacia la periferia, lo que se conoce por el nombre de STUCKTWIN
y tiene mal pronóstico y mayor mortalidad. El diagnóstico se realiza a través de
la ecografía, donde se ven gemelos discordantes. En caso de que uno de los geme-
los falleciera, dichas conexiones entre los vasos sanguíneos y la placenta con-
tinúan, lo que conlleva un peligro de vida para el feto superviviente. En cuanto
al tratamiento tenemos la línea no invasiva, donde se encuentra el manejo expec-
tante.

Y la línea invasiva, donde tenemos la amniocentesis de reducción que reduce el


polihidramnios y mejora la hemodinamia fetal para disminuir así la presión sobre
la placenta, y permitir la adecuada perfusión útero-placentaria. Otro tratamiento
es la ablación selectiva con láser de los vasos placentarios, con el objetivo de
cortar la comunicación entra dichos vasos comunicantes, y con ello la transfusión
de sangre. Coagulación selectiva del cordón, la ablación por radiofrecuencia, y el
feticidio selectivo son otros tratamientos.

Otra complicación es el CIR (Restricción del Crecimiento Intrauterino) selectivo.


Esta complicación es poco frecuente. Se caracteriza por el déficit de crecimiento
de uno de los fetos, a consecuencia de la distribución asimétrica del territorio pla-
centario, lo que hace que uno de los fetos tenga una porción de placenta menor.
La evolución de cada caso está influenciada por las anastomosis vasculares. El

2333
diagnóstico se realiza mediante ecografía. Y la valoración de la clínica y evolu-
ción se realiza mediante el estudio Doppler de la arteria umbilical del feto con
restricción.

El Síndrome de perfusión arterial inversa gemelar, conocido como TRAP, se debe


a una comunicación unidireccional arterio-arterial de gran calibre entre ambos
gemelos, debido a la cual, el flujo sanguíneo de uno de ellos se introduce com-
pletamente en el otro cambiando completamente a dinámica vascular. A conse-
cuencia de esto, el gemelo invadido, pierde la función cardíaca y no se forman
sus segmentos corporales completos. Coexisten un feto normal llamado gemelo
bomba, y un feto acardio. Su incidencia es de 1 de cada 100 embarazos gemelares
monocigóticos. El gemelo bomba sin tratamiento tiene una alta mortalidad del
50-75%, debido a que la alta demanda hemodinámica le lleva a un fallo cardíaco
congestivo.

Como hemos citado anteriormente, otra de las complicaciones fetales de las gesta-
ciones gemelares es el aborto. Alrededor del 40-50% de los embarazos gemelares
diagnosticados antes de la semana 8 se transforman posteriormente en gesta-
ciones únicas. Cuando la pérdida fetal se produce antes de la semana 8, se suele
reabsorber el gemelo, lo que se conoce como gemelo evanescente o lisis embri-
onaria. En cambio, cuando la pérdida se produce a partir de la semana 20, no se
produce una reabsorción de los restos, y se conoce como gemelo papiráceo.

Además de las anteriormente citadas, el embarazo gemelar tiene una incidencia


de 1,5 a 3,5 veces más de malformaciones congénitas, también tienen una mayor
incidencia de prematuridad, y de baso peso al nacer.

Complicaciones maternas
Entre las complicaciones maternas que con mayor frecuencia se encuentran en
los embarazos múltiples, destacamos la hiperémesis gravídica, edema debido a
retención hídrica, edema agudo de pulmón, hipertensión inducida por el em-
barazo, anemia al producirse mayor hemodilución, colestasis intrahepática, dia-
betes gestacional, enfermedad tromboembólica, hemorragia obstétrica, amenaza
de parto prematuro, parto distócico, y mortalidad materna.

Seguimiento del embarazo


En cuanto al seguimiento del embarazo, es considerada una gestación de riesgo,
por todo lo que hemos comentado con anterioridad.

La frecuencia de las visitas de control del embarazo depende de la corionicidad,

2334
programando más visitas en las gestaciones monocoriales. Debido a las compli-
caciones que derivan de las gestaciones múltiples, valoraremos el crecimiento
fetal, debido al riesgo aumentado de CIR, también valoremos la longitud cervi-
cal, por el riesgo aumentado de parto pretérmino, y valoraremos el síndrome de
transfusión feto fetal y aparición de demás complicaciones.

Se recomienda también un perfil analítico de preeclampsia. Y aunque en líneas


generales se hace un mayor seguimiento que en las gestaciones únicas, siempre
debe ser un seguimiento individualizado y en función de las necesidades de cada
caso.

Recomendaciones generales
En todos los embarazos es importantísimo la educación sanitaria, pero aún es
mucho más necesaria en las gestaciones de riesgo, como es el caso.

Debemos de acompañar a la familia en este proceso y facilitarle información y


recursos que les permitan detectar complicaciones de forma precoz, y les per-
mita adaptarse al proceso del embarazo y de paternidad. Son muchas las dudas y
miedos que pueden presentar, acerca del embarazo, parto, lactancia. Y se ha de-
mostrado que una información de calidad reduce en las familias el nivel de estrés
y ansiedad.

En cuanto a la dieta, el aumento ponderal materno recomendado es de unos 16-


20 Kg. Y con una dieta adecuada y saludable, es necesario tan solo suplementar
300 Kcal. Se recomienda la toma de ácido fólico, y en ocasiones es necesaria la
suplementación con hierro.

Finalización del embarazo


En cuanto a la duración media de la gestación recomendada, a medida que au-
menta el número de fetos va disminuyendo. Si bien, los embarazos gemelares
cuyo embarazo finaliza entre la semana 37-38, tiene una mínima mortalidad,
con cifras similares a gestaciones simples finalizadas entre la semana 39 y 40
de gestación. Los fetos de embarazos gemelares presentan una mayor madurez
pulmonar que los fetos de embarazos únicos para la misma edad gestacional.

La vía del parto de los embarazos gemelares tiene sus variantes en los protocolos
de los diferentes hospitales. Se recomienda que si ambos gemelos están en ce-
fálica, la vía de parto sea vaginal. Si el primer gemelo está con una presentación
podálica, se puede realizar cesárea. Si el primer gemelo está en cefálica, y el se-
gundo en podálica, la decisión se tomará en función de la edad gestacional y/o

2335
del peso, si es menor de 32 semanas o menor de 1500 g de peso estimado se re-
alizará cesárea, y en caso contrario, existe la opción de realizarlo por vía vaginal.
El tiempo de transcurso entre el primer y segundo gemelo, es de máximo 30 min.
Una gestación múltiple no contraindica la inducción al parto.

Lactancia materna
La lactancia materna en gestaciones múltiples puede resultar más costosa los
primeros días, con dificultad añadida en caso de que sean pretérminos. Pero es
importante transmitir a la familia información de calidad y brindarles nuestro
apoyo. Hay que transmitirles que la cantidad de leche se adapta a las necesi-
dades de cada embarazo. Es por ello que en gestaciones múltiples, al aumentarse
el estímulo, también se aumente su producción. Se puede dar el pecho tanto si-
multáneamente como por separado. Y se recomienda cambiar al bebé de pecho,
para que así ambos pechos se estimulen por igual.

5 Discusión-Conclusión
El embarazo múltiple es considerado un embarazo de riesgo debido a que conlleva
un aumento de complicaciones tanto para el feto, como para la madre. Es muy im-
portante que conozcamos como matronas las particularidades de este tipo de em-
barazo, y que estemos familiarizadas para detectar precozmente dichas complica-
ciones. En todos los embarazos es muy importante el papel que ejerce la matrona,
pero más aún en las gestaciones de riesgo. Ya que posiblemente sean las que más
necesiten de educación sanitaria, apoyo y preparación para el nacimiento.

En el posparto también tenemos que realizar un correcto seguimiento de estas


familias, ya que a veces la adaptación puede resultar más difícil en cuanto a an-
siedad, organización, aspecto emocional. Suelen necesitar un mayor apoyo para
la lactancia materna especialmente al principio, y debemos ayudarles para que
adquieran habilidades y recursos que les permitan adaptarse mejor al nuevo rol.

6 Bibliografía
1. Espinilla, B. Tomé, E. Sadornil M.E. Manual de obstetricia para matronas. Edi-
ción especial para laboratorios Bial. España. Difacil. 2016
2. Rueda-Ruiz Natalia. Síndrome de Transfusión Feto Fetal. Medicas UIS [Inter-
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org.co/pdf/muis/v29n3/0121-0319-muis-29-03-00061.pdf

2336
3. Ezcurdia M. Cerqueira MJ. Embarazo múltiple. Disponible en:
https://docplayer.es/67755538-Embarazo-multiple-embarazo-multiple-
coordinador.html
4. Huertas Tacchino Erasmo. Restricción selectiva del crecimiento intrauterino
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61( 3 ): 287-290. Disponible en: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_
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5. Lujan J. Ibarra A. Feto papiraceo: complicación de un embarazo gemelar. Bol
Clin Hosp Infant Edo Son 2005; 22 (2): 145-147.
6. Lacunza Paredes Rommel Omar, Ávalos Gómez Jorge. Muerte fetal única en la
gestación múltiple. Rev. peru. ginecol. obstet. [Internet]. 2015 Jul [citado 2020 Jun
25] ; 61( 3 ): 291-295. Disponible en: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=
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7. Vico I. Rodríguez N. Secuencia TRAP. Diagnóstico y manejo. Disponible en:
https://docplayer.es/22242205-Secuencia-trap-diagnostico-y-manejo.html
8. Delgado-Becerra Aída, Morales-Barquet Deneb Algedi. Epidemiología del em-
barazo gemelar doble en el Instituto Nacional de Perinatología Isidro Espinosa
de los Reyes. Perinatol. Reprod. Hum. [revista en la Internet]. 2013 Ene [citado
2020 Jun 25] ; 27( 3 ): 153-160. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.
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9. Velasco M. Pérez G. Evaluación y conducta clínica ante el embarazo geme-
lar monocorial complicado. [Revista en Internet] Dic 2010. Volumen 24, Número
4: 248-256. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/inper/ip-2010/
ip104f.pdf
10. Lactancia materna en embarazo gemelar. Disponible en: https://
serviciopediatria.com/wp-content/uploads/2020/01/Lactancia-Materna_Anexo-
IV_LM-en-gemelos.pdf

2337
Capítulo 445

RIESGO DE CAÍDAS EN EL ÁMBITO


SANITARIO
INMACULADA CAJA RUIZ
JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ CUENCA

1 Introducción
Las caídas se definen como acontecimientos involuntarios que hacen perder el
equilibrio y dar con el cuerpo en tierra u otra superficie firme que lo detenga.

Las caídas son un importante problema mundial de salud pública. Se calcula que
anualmente se producen 424.000 caídas mortales, lo que convierte a las caídas
en la segunda causa mundial de muerte por lesiones no intencionales, por de-
trás de los traumatismos causados por el tránsito. Y cada año se producen 37,3
millones de caídas que, aunque no sean mortales, requieren atención médica y
suponen la pérdida de más de 17 millones de años de vida ajustados en función
de la discapacidad.

Al menos 1 de cada 10 caídas causa fractura (normalmente de cadera), y 1 de


cada 5 requiere atención médica, por lo que las caídas suponen un elevado coste
económico al sistema sanitario por la cantidad de recursos que se ponen en mar-
cha. Además, los ancianos son el colectivo más afectado por este problema de
salud, y cuando sufren una caída pueden necesitar diversa asistencia sanitaria y
social en función de las distintas consecuencias de la misma.

Teniendo en cuenta la magnitud del problema, el objetivo de este estudio es


analizar los factores de riesgo que aumentan la vulnerabilidad de sufrir una caída
y con ello, reforzar las evidencias en que se basa NANDA Internacional para
identificar dicho diagnóstico y brindar cuidados de calidad con el objetivo de re-
ducir el número de personas que las sufren, disminuir su frecuencia y reducir la
gravedad de las lesiones que producen.

Según la Taxonomía II de NANDA Internacional, el diagnóstico Riesgo de caídas


(Código: 00155) se clasifica dentro de la Clase 2: Lesión física, Dominio 11: Seguri-
dad/protección, y se define como el aumento de la susceptibilidad a las caídas
que pueden causar daño físico.

El primer paso en la prevención primaria de las caídas es la identificación cor-


recta y precoz de los pacientes de riesgo para lo que resulta imprescindible una
buena valoración. Cualquier persona puede sufrir una caída, sin embargo hay
dos grupos poblacionales que por su edad son más susceptibles, los adultos may-
ores 65 años y los niños menos de 2. En el caso de los niños, la razón principal
es su menor desarrollo motriz y su inmadurez mental unida a la no supervisión
por parte de un adulto. Es por ello, que no se realiza una valoración específica
para el riesgo de caídas en los niños, puesto que no hay más factores de riesgo
intrínsecos más allá de su edad.

Para describir paso a paso el proceso de la toma de decisiones y las intervenciones


que deben llevarse a cabo en la gestión de las personas que se presentan en el
entorno clínico con caídas de repetición o dificultad para caminar, o en el servicio
de urgencias después de una caída aguda, resulta de gran utilidad el uso de un
algoritmo.

La valoración de los mayores de 65 años debe incluir los siguientes aspectos:


anamnesis rigurosa, valoración geriátrica exhaustiva, exploración física general,
exploración de los órganos de los sentidos, exploración del equilibrio y la marcha,
evaluación del entorno y realización de determinadas pruebas complementarias.
Mediante la valoración completa se conseguirá distinguir un mayor número de
factores de riesgo para poder actuar de manera individualizada sobre cada uno
de ellos.

2 Objetivos
Conocer más sobre el riesgo de caídas en el ámbito sanitario.

2340
3 Metodología
Anamnesis
En la valoración específica tras el diagnóstico son imprescindibles:
- Sexo y edad.
- Orientación temporoespacial.
- Estado nutricional.
- Signos vitales, en especial presión arterial.
- Patrón de reposo/sueño.
- Estilo de vida, nivel de actividad y ejercicio físico.
- Mantenimiento, adecuación y uso correcto de los dispositivos protectores o de
ayuda.
- Tipo de vestido y calzado que usa habitualmente: adecuación a la edad, trabajo
y situación de salud.
- Consumo de sustancias tóxicas o drogas ilegales.
- Capacidad para comunicarse efectivamente con otros y para pedir ayuda.
- Recursos personales, familiares y sociales con que cuenta.

En el caso de que existan caídas previas, también se deben valorar:


- Número de caídas que ha presentado el paciente en los 3 y 6 últimos meses.
- Lugar de la última caída
- Actividad que estaba realizando en el momento de tener la caída.
- Síntomas que han acompañado a la caída: disnea, sensación de inestabilidad, de-
bilidad, dolor torácico, pérdida de conocimiento, déficits neurológicos, movimien-
tos involuntarios, relajación de esfínteres.
- Consecuencias de las caídas previas. Se recogerán tanto las físicas como las
psíquicas(4).

Valoración geriátrica básica


Va a permitir una mayor exactitud diagnóstica y una óptima realización de un
plan terapéutico. Dentro de la valoración geriátrica se realizarán las evaluaciones
biomédica, funcional y mental y psicoafectiva:
- Evaluación biomédica. Se recogen las patologías agudas y crónicas, especial-
mente las que afectan al sistema cardiovascular, neurológico, osteomuscular. Se
debe anotar tipo de fármacos y se comprobará si se están consumiendo a las dosis
adecuadas y que el paciente no se esté automedicando.
- Evaluación funcional. La situación física del paciente va a influir en el riesgo
de caídas que presenta. Se utiliza el índice de Katz para las actividades básicas

2341
de la vida diaria (lavado, vestido, uso del retrete, movilización, continencia, ali-
mentación) y el índice de Lawton para las actividades instrumentales de la vida
diaria. Se debe detectar si el paciente presenta o no deterioro funcional.
- Evaluación mental y psicoafectiva. El deterioro cognitivo de cualquier origen y
los estados depresivos son situaciones que se asocian a caídas. La escala de de-
presión geriátrica (GDS) ha demostrado su utilidad para discriminar los ancianos
deprimidos de los no deprimidos.

Exploración física
Es imprescindible realizar una exploración física completa, para ello existe gran
variedad de métodos de exploración estandarizados que pueden ayudar a valorar
el trastorno funcional del sistema esquelético(9).

Para la evaluación de la fuerza muscular en miembros inferiores se utilizan:


-Prueba de los flexores plantares. El paciente se mantiene de pie sobre una pierna
y se pone de puntillas entre 5 y 10 veces. Se repite con la pierna contraria.
- Prueba de los extensores de la cadera. El paciente se coloca en decúbito prono
sobre una camilla y levanta una pierna hacia el techo entre 3 y 5 veces. Se repite
con la pierna contraria.
- Prueba de los abductores de la cadera. El paciente permanece de pie detrás del
respaldo de una silla y, mientras utiliza sus dedos para apoyarse levemente sobre
el respaldo, lentamente levanta una pierna durante 5 s. Se repite con la pierna
contraria.

La caída de la pelvis hacia el lado que no carga el peso indica debilidad muscular.

Exploración de los órganos de los sentidos


– Exploración del sistema visual. Se valoran la agudeza visual, la visión cercana
y el campo visual. Se medirá la agudeza visual en cada ojo por separado y si el
paciente utiliza gafas, con ellas puestas. El examen del fondo de ojo permitirá de-
tectar la presencia de retinopatía diabética o hipertensiva. Es importante realizar
preguntas de cribado con el fin de descartar patología oftalmológica.
– Exploración del sistema auditivo. Hay que explorar la percepción a través de la
vía aérea y de la vía ósea y comparar ambas.
Exploración del equipo y la marcha
La etiología de los trastornos del equilibrio es multifactorial. Las pruebas básicas
que se han de realizar son las siguientes: evaluación del nistagmo, detección de
asimetrías, valoración de la marcha, evaluación neurológica y exploración de las
limitaciones osteomusculares, tanto mecánicas como dolorosas.

2342
Existen algunas pruebas sencillas y rápidas que en un primer momento permiten
examinar el estado del equilibrio del paciente de edad(10). Cabe destacar la escala
de valoración del equilibrio y la marcha de Tinetti; el Test get up and go y su pos-
terior modificación en función del tiempo, el Test timed get up and go; las prue-
bas de alcance funcional; y la valoración del equilibrio en bipedestación con los
ojos cerrados (Test de Romberg) y manteniéndose sobre un solo pie (Evaluación
cronometrada de la estación unipodal).

En todas las pruebas en primer lugar se ha de explicar al paciente lo que se va


a realizar y el propósito del mismo. Seguidamente se especificará la prueba de
manera teórica para posteriormente efectuar una demostración práctica, en caso
de que existan errores en la reproducción de la prueba, fruto de una mala com-
prensión de esta, se realizará una repetición.

Realización de pruebas complementarias


No deben ser rutinarias, hay que adecuarlas a cada caso concreto. La evalu-
ación clínica orientará sobre el tipo de exploraciones complementarias nece-
sarias: hemograma, glucemia, iones, hormonas tiroideas, vitamina B12, electro-
cardiograma, etc. En algunos pacientes son necesarias pruebas de laboratorio en
el estudio de los trastornos del equilibrio y la marcha (audiometría, electronistag-
mografía, posturografía). Llegados a este punto, se pueden valorar otras pruebas
complementarias dirigidas, como la electronistagmografía (test vestibulares) o la
posturografía (valoración integral de sistemas visual, vestibular y propioceptivo).

Evaluación del entorno


Se deben revisar las características de los suelos, el mobiliario y aparataje y la
iluminación, adecuar el entorno en las estancias con niños, ancianos o personas
discapacitadas, implantar condiciones de seguridad del entorno y conocimientos
de las medidas de prevención de caídas.

Cuestionarios específicos
Existen numerosos cuestionarios específicos para valorar el riesgo de caídas en
general. La mayoría consideran entre sus ítems la existencia de caídas previas,
medicación, déficits sensoriales, problemas para la deambulación, incontinencia,
etc. Las más comúnmente utilizadas son la escala de riesgo de caídas múltiples
de A.M. Tromp, el cuestionario de caídas en el hospital de Morse(14) y la escala
de J.H. Downton.

2343
4 Resultados
Factores de riesgos de caídas de NANDA-Internacional.
Las caídas no son un fenómeno inevitable en el anciano. Tienen sus propios fac-
tores de riesgo perfectamente identificados. La contribución relativa de cada fac-
tor de riesgo difiere según la situación médica individual subyacente, la situación
funcional y las características del entorno.

Factores intrínsecos
Adultos
- Edad igual o superior a 65 años: Algunos estudios han mostrado un incremento
de las caídas a medida que aumenta la edad. Los trastornos del equilibrio neuro-
muscular y de la homeostasis cardiovascular relacionados con la edad suponen
un riesgo de caídas.
- Historia de caídas: Haber sufrido caídas previas es un factor que representa
riesgo de que se repitan.
Los pacientes que ya han tenido una caída tienen un riesgo mayor de volver a
caerse que los que nunca han caído, puesto que una caída previa puede producir
déficit físicos y miedo a una nueva caída y dar lugar a un deterioro de la movilidad
que favorecerá nuevos episodios.
- Vivir solo: El vivir solo es un factor de riesgo de caídas descrito por otros au-
tores. Vivir acompañado permite un mayor control de los factores de riesgo am-
bientales, además podría mejorar el nivel de actividad conjunta y de salud psi-
cológica.
- Prótesis en las extremidades inferiores: La presencia de una prótesis interna o ex-
terna puede modificar la dinámica normal de la extremidad y terminar causando
dificultad para caminar. Descartados los problemas severos como la infección y
el aflojamiento de la prótesis, la causa de la molestia o del dolor habitualmente
está en músculos, tendones o en las cicatrices.
- Uso de dispositivos de ayuda: De acuerdo con la Sociedad Geriátrica de Esta-
dos Unidos es de vital importancia conseguir un bastón ajustado al cuerpo y las
necesidades de uso de cada persona.

Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de


Estados Unidos basado en el análisis de los registros de los servicios de urgen-
cias de 2001 a 2006, afirma que el 87% de las caídas estaban relacionadas con los
andadores(22). Así mismo, el uso inadecuado de otras ayudas técnicas para la
marcha como bastones, muletas o sillas de ruedas, se relaciona, con un mayor
número de episodios(19).

2344
Niños
Los factores de riesgo de caídas en niños que defiende NANDA-Internacional son:
edad menor de 2 años, cama situada cerca de una ventana, falta de sujeciones en
el coche, falta de barandilla protectora en la escalera, falta de protección en las
ventanas, falta de supervisión parental, sexo masculino cuando tiene menos de 1
año y niños desatendidos en una superficie elevada. Lo que los convierte en un
grupo de riesgo frente a las caídas es su menor desarrollo motriz y su inmadurez
mental, por lo que dependen de la supervisión de un adulto para su seguridad en
general.

Cognitivos
- Disminución del estado mental: La desorientación y la pérdida de memoria
pueden hacer que se abandone un ambiente seguro, ocasionándose una caída.

En algunos estudios se aprecia la tendencia a que cuanto mayor es el deterioro


cognitivo del sujeto, hay más riesgo de caídas.

Medicación
- Antihipertensivos: Una rápida reducción de la presión arterial puede dar sín-
tomas de hipotensión ortostática y síncope en personas vulnerables, especial-
mente ancianos.

NANDA-Internacional hace especial mención de los Inhibidores de la Enzima


Conversora de la Angiotensina (IECA). Los IECA producen vasodilatación arte-
riovenosa y estimulan la diuresis y la natriuresis. Por su mecanismo de acción, el
20% de los pacientes sufren hipotensión como reacción adversa, en particular si
el paciente recibe también un diurético de asa.

- Alcohol: El consumo de alcohol, presenta efectos a corto plazo actuando sobre


el sistema nervioso central. Ello produce múltiples efectos como disminución de
la alerta, retardo de los reflejos, cambios en la visión, pérdida de coordinación
muscular, temblores y alucinaciones, alteraciones en el equilibrio y la marcha,
que se vuelve inestable.

En el caso de los ancianos, el consumo de alcohol incluso a dosis pequeñas puede


provocar trastornos en la marcha y por tanto, caídas.

- Diuréticos: Los diuréticos actúan esencialmente disminuyendo el volumen san-


guíneo, debido a la alteración del equilibrio hidroelectrolítico, por la pérdida de
agua y electrolitos. Esto puede dar lugar a estados de deshidratación e hipoten-
sión.

2345
- Fármacos con acción en el SNC: Los fármacos ansiolíticos alivian o suprimen
el síntoma de la ansiedad, sin producir sedación o sueño, sin embargo el efecto
ansiolítico, de acuerdo con las dosis utilizadas, producirá efectos sedante e hip-
nótico. Los antidepresivos tricíclicos por otro lado, poseen entre sus acciones
farmacológicas acción ansiolítica y sedante (sobre todo la amitriptilina) debido a
su acción bloqueante alfa-adrenérgica central.

Fisiológicos
- Anemia: Cuando los mecanismos compensadores no son capaces de equilibrar el
deficitario transporte de oxígeno, se genera hipoxia tisular cuyas manifestaciones
clínicas son: astenia, fatiga muscular, calambres, cefalea, lipotimias, mareos o
vértigo, menor concentración, etc.
Además, la anemia puede dar lugar a síncopes por hipotensión ortostática. Los
síncopes son breves episodios de pérdida de la conciencia y son la causa de aprox-
imadamente el 5% de las caídas.

- Artritis: La osteoartritis degrada el cartílago de las articulaciones. Cuando se des-


gasta el cartílago, los huesos se friccionan entre sí y con el transcurso del tiempo,
esta fricción puede dañar la articulación de forma permanente. La osteoartritis
causa dolor, inflamación y disminución de los movimientos en las articulaciones,
lo que puede conducir a un mayor riesgo de caídas.

- Diarrea: Una diarrea intensa puede dar lugar a deshidratación y pérdida de elec-
trolitos, lo que disminuirá el volumen sanguíneo y con él, la presión arterial. La
deshidratación y la hipotensión pueden dar lugar a mareos y síncopes. Muchas
caídas tienen lugar cuando el adulto mayor intenta llegar al baño, o una vez en
el baño por una barra para las toallas floja o un borde húmedo y deslizante en el
lavamanos, que no ofrece suficiente apoyo. En el asiento del inodoro las caídas
ocurren a menudo porque el asiento es muy bajo.

- Disminución de fuerza en extremidades inferiores: Los problemas músculo-


esqueléticos son un factor importante en las caídas. La disminución de la fuerza
muscular, la aparición de rigidez en las articulaciones y la mala coordinación
crean situaciones de alto riesgo. Cuando una persona arrastra los pies en lugar
de levantarlos adecuadamente, es más probable que tropiece y caiga.

- Dificultad en la marcha: Los ancianos en general tienen más dificultades para


conservar la estabilidad, lo que se manifiesta por la existencia de una ”marcha
senil” o ”marcha cauta”. Además, con el envejecimiento se pierden las respuestas
protectoras normales o reflejas frente a las caídas, como la extensión de manos y

2346
brazos. Por otro lado, la pérdida de neuronas y la lentitud para reaccionar provo-
can una incapacidad para recobrar el equilibrio. El tambaleo postural y la adop-
ción de una base amplia de apoyo indica un intento de compensar la reducción
del equilibrio.

- Mareos al extender/girar el cuello: Cuando la cervicalgia producida por artrosis


del raquis cervical está muy avanzada pueden sentirse mareos, ya que las arterias
vertebrales pueden verse afectadas por los osteofitos. Además cuando existe una
lesión en el cuello, como la Arteriopatía Carotídea, el paciente puede sufrir un
cuadro brusco de mareo con caída y pérdida de la conciencia al girar el cuello o
estirarlo.

- Problemas en los pies: Los problemas en los pies como el hallux-valgus, callosi-
dades dolorosas, otras deformidades ortopédicas o las neuropatías pueden afectar
la estabilidad, así como las uñas excesivamente largas.

- Dificultades auditivas: La disminución de la capacidad auditiva que conllevan


por ejemplo la hipoacusia y la presbiacusia, dificulta la valoración del entorno,
lo que se traduce en un mayor riesgo de caídas.

- Deterioro del equilibrio: Los pacientes con disfunción vestibular clínicamente


sintomáticos (por ejemplo, con mareos) presentan un aumento de 12 veces en las
probabilidades de caerse, puesto que la pérdida de equilibrio durante la marcha
predispone a las caídas.

- Deterioro de la movilidad física: Entre sus características definitorias cabe


destacar la disminución del tiempo de reacción, dificultad para girarse, cambios
en la marcha, limitación de la amplitud de movimientos y de la capacidad para las
habilidades motoras groseras y finas, inestabilidad postural, enlentecimiento del
movimiento, movimientos descoordinados, etc. pues cualquiera de ellas podría
ocasionar una caída.

- Incontinencia: Los individuos que la presentan experimentan una sensación que


los impulsa a apresurarse al cuarto de baño con el propósito de evitar los episo-
dios de incontinencia. La incontinencia de urgencia y la somnolencia anormal
durante las horas del día se asocian en forma independiente con un riesgo au-
mentado de presentar caídas. Por otro lado, muchas caídas tienen lugar cuando
el adulto mayor intenta llegar al baño o en el propio baño como se explica ante-
riormente.

- Neoplasias: Las neoplasias pueden producir fatiga y limitación de la movilidad.

2347
Un tumor puede causar mucho dolor por la invasión a tejido blando o la compre-
sión de nervios periféricos, y la presión prolongada puede llevar a una isquemia
en el área, pérdida de sensibilidad o debilidad muscular en función de dónde se
produzca.

- Neuropatía: La neuropatía es una enfermedad del sistema nervioso periférico.


La forma más común es la periférica, que afecta principalmente a las piernas y a
los pies. Cuando se ven dañados los nervios motores se pueden producir caídas
debido al encorvamiento de las piernas o por tropezones con los dedos de los pies
y falta de control muscular.

- Hipotensión ortostática: Se define como la caída de la presión arterial sistólica


en 20 mm de Hg cuando el paciente pasa de la posición acostada o sentada a la
posición de pie debido a una disfunción que afecta a los mecanismos reflejos que
controlan la tensión arterial. A menudo le siguen mareo, obnubilación o síncope.
Esta hipotensión postural afecta aproximadamente 20% de los ancianos y ha sido
considerada como la causa de un 5% de las caídas.

- Estados posoperatorios: En los estados posoperatorios pueden existir al-


teraciones del nivel de conciencia como confusión o somnolencia y disminución
de la fuerza motora. Además el entorno es desconocido y el paciente puede pre-
sentar dolor o molestias que le produzcan ansiedad y necesidad de levantarse
cuando aún no posee fuerza motora en los miembros inferiores.

- Cambios de la glucemia: La glucemia postprandial hace referencia a las concen-


traciones de glucosa en sangre después de comer.
Cuando la glucemia es inferior de 65 mg/dl se considera hipoglucemia, y cuando
ésta es severa (glucosa en sangre < 30mg/dl), la disminución del aporte de glucosa
al cerebro se manifiesta por confusión, mareos, debilidad, visión borrosa o incluso
convulsiones y coma.

- Enfermedad aguda: Cuando las caídas se producen repetidamente o sin que


haya una sensación previa de desequilibrio, el paciente puede tener un problema
neurológico como los accidentes isquémicos transitorios de las ramificaciones
de la arteria cerebral, los tumores del tercer ventrículo o de la fosa posterior o
las convulsiones. También existen las caídas premonitorias, que tienen lugar al
comienzo de una enfermedad grave, como la neumonía.

- Déficits propioceptivos: La propiocepción regula la dirección y rango de


movimiento, permite reacciones y respuestas automáticas, interviene en el desar-

2348
rollo del esquema corporal y en la relación de éste con el espacio, sustentando la
acción motora planificada. Otras funciones en las que actúa con más autonomía
son el control del equilibrio, la coordinación de ambos lados del cuerpo, el man-
tenimiento del nivel de alerta del sistema nervioso central y la influencia en el
desarrollo emocional y del comportamiento.

- Insomnio: El sueño fragmentado o interrumpido produce una reducción de la


función diurna y un aumento de la somnolencia durante las horas del día. Así,
la disminución en la vigilancia, la atención y el procesamiento de la información
producida por la privación de sueño puede favorecer la aparición de tropezones
y caídas.

- Urgencia: Caminar apresuradamente puede provocar caídas, puesto que la celeri-


dad con que se avanza da lugar a una desatención hacía el entorno aumentando
la probabilidad de tropezar.

- Enfermedad vascular: Las obstrucciones arteriales como ictus, infarto agudo


de miocardio o trombosis venosa profunda suelen producir inestabilidad o caída
súbita, puesto que la isquemia, en función del área afectada, provocará dolor muy
intenso, visión borrosa, súbita debilidad, entumecimiento, pérdida de conciencia,
etc. Así mismo, los aneurismas cerebrales dependiendo de las estructuras que
comprima causará alteraciones o pérdida de la visión, somnolencia, estupor, de-
bilidad muscular, entumecimiento, crisis epilépticas, etc.

- Dificultades visuales: La presbicia reduce la capacidad para ver los objetos de


cerca con claridad. El aumento del tiempo de acomodación hace que el adulto
mayor sea incapaz de ver cuando acaba de entrar en una habitación oscura. La
esclerosis de las pupilas hace que entre menos luz en el ojo, provocando la reduc-
ción de la agudeza visual. Las opacidades de los cristalinos crean un resplandor
cegador cuando hay luz brillante. Además, el uso de lentes multifocales mientras
se camina, especialmente en las escaleras, puede producir caídas.

Factores extrínsecos
Ambientales: NANDA-Internacional describe el entorno desordenado, habita-
ciones débilmente iluminadas o desconocidas, falta de material antideslizante en
la bañera/ducha, sujeciones, alfombras y condiciones climatológicas como calles
húmedas o con hielo.

Existen otros muchos factores de riesgo como: ausencia de agarradores en el


baño, taza de WC baja, cama demasiado alta, ausencia de barras en la cama (en

2349
grandes dependientes), calzado abierto, ropas anchas, pantalón demasiado largo,
etc(4,28). Las escaleras son origen de muchos accidentes causados por estado
defectuoso, instalación incorrecta o mala utilización. Los huecos no protegidos
constituyen una causa de accidentes muy común, pueden encontrarse pasos de
escalera, huecos de ascensor o aberturas de piso sin ningún tipo de protección.

Otros factores de riesgo no enunciados por NANDA internacional


- Laxantes: Algunos estudios identifican los laxantes como factor de riesgo de
caídas recurrentes y caídas con fracturas. Los efectos adversos como la deshidrat-
ación y las alteraciones hidroelectrolíticas, pueden aumentar la incidencia de caí-
das al favorecer trastornos de la conducción cardíaca y arritmias que se manifi-
estan por síncopes y debilidad muscular que altera el equilibrio y la marcha.

- Polifarmacia: En un meta-análisis que evaluó la influencia del consumo de fárma-


cos y el riesgo de presentar caídas, se halló que la polifarmacia triplicaba el riesgo
de caídas. La combinación de algunos fármacos puede conllevar el aumento de
riesgo de caída por la sinergia de sus efectos.

- Institucionalización: Entre los ancianos ya institucionalizados, las caídas son


aun más frecuentes y sus consecuencias más graves que en los ancianos que
viven en la comunidad. Los ancianos institucionalizados tienen perfiles de riesgo
diferentes, en parte porque su actividad es limitada y también porque con fre-
cuencia son más frágiles.

- Osteoporosis: La osteoporosis es una enfermedad sistémica del esqueleto carac-


terizada por una disminución de la masa ósea y por alteraciones de la microestruc-
tura del tejido óseo, lo que hace que los huesos quebradizos y susceptibles de
fracturas y de microfracturas patológicas que conllevan graves caídas.

- Estado nutricional: El estado nutricional es también fundamental puesto que la


situación nutricional influye sobre la masa y la fuerza musculares. Además un
aporte deficiente de glucosa al cerebro producirá mareos o síncopes.

5 Discusión-Conclusión
Consecuencias de las caídas
- Consecuencias físicas: Destacan las fracturas, ya que estas pueden constituir
una importante causa de incapacidad posterior, ya que la mitad de los pacientes
que sobreviven a ellas no recuperan más la capacidad funcional que tenían

2350
previamente. También pueden ocasionar lesiones dolorosas de tejidos blandos,
hematomas subdurales, quemaduras y rabdomiólisis.

- Consecuencias psicosociales: En muchos mayores, es el síndrome de temor a


caerse (STAC) más que la misma caída, el que constituye una mayor fuente de
pérdida de la independencia. Aunque la mayoría de las caídas no conducen a le-
siones graves, las personas mayores que se caen en su domicilio restringen de
forma voluntaria sus actividades por el temor a nuevas caídas. Se habla de un
”síndrome postcaída”, típico de personas con caídas de repetición, en las que el
miedo a caerse de nuevo incapacita para la marcha. También cambia la actitud
de la familia que suele hacerse más sobreprotectora. Debido a la restricción de
actividad que el propio paciente o la familia establecen, se pueden desencadenar
agresividad y trastornos del comportamiento, pérdida de la autoestima y un au-
mento del aislamiento social.

Efectividad de la intervención en el riesgo de caídas


Como hemos comentado, las caídas en los ancianos no son un fenómeno in-
evitable. Recientes estudios constatan en sus resultados que la aplicación de inter-
venciones de prevención de los factores de riesgo consigue disminuir significati-
vamente las caídas de las personas ancianas en los centros geriátricos y unidades
de larga estancia.

La existencia de protocolos de prevención de caídas disminuye la incidencia del


problema. Sin embargo, para conseguir la efectividad deseada es importante su-
pervisar periódicamente el cumplimiento de estos protocolos, que deberán incluir
indicadores de calidad, relacionados con intervenciones de prevención y sus re-
sultados.

La realización de un programa de ejercicio físico adaptado a los pacientes y di-


rigido y supervisado por profesionales expertos es una de las intervenciones más
importantes, pues no solo disminuye el número de caídas, sino que mejora la
condición física, la autoconfianza, la reducción del miedo a caer y, en definitiva,
aumenta la calidad de vida de las personas ancianas en las instituciones.

Conclusión
Las caídas constituyen un importante síndrome geriátrico debido a que se sitúan
entre los problemas más frecuentes del anciano y se asocian a elevada mortal-
idad, morbilidad, deterioro de la funcionalidad del individuo y temprana insti-
tucionalización. Por ello, resulta fundamental establecer estrategias de carácter
preventivo que reduzcan el número de personas que las sufren, su frecuencia y

2351
la gravedad de sus consecuencias.

La identificación de los individuos con factores de riesgo de caídas es uno de


los principales pasos a dar en la prevención de las mismas, puesto que muchos
de estos factores de riesgo son potencialmente modificables. Para ello, resulta
imprescindible la valoración integral del sujeto.

La literatura sobre la valoración del riesgo de caídas es muy amplia, sin embargo,
llama la atención la inexistencia de una escala única de valoración del riesgo de
validez, sensibilidad y especificidad demostrada. Una escala única sería útil para
disminuir la carga de trabajo, sin embargo, dada la heterogeneidad del grupo a
estudio, no todos los test son igualmente válidos y aplicables al conjunto de la
población anciana.

Por otro lado, NANDA-Internacional enuncia un amplio listado de los factores


de riesgo de caídas para facilitar la identificación de dicho diagnóstico. Sin em-
bargo, durante la realización del presente estudio, hemos encontrado algunos
factores de riesgo que la NANDA no contempla, como la institucionalización, la
osteoporosis, el estado nutricional, la polifarmacia y el uso de laxantes.

En el caso de la institucionalización, la justificación probablemente es que las


consecuencias de las caídas en ocasiones conllevan el ingreso en una institución
por el deterioro funcional que provocan, y dicho deterioro junto la existencia de
una caída previa, se convierte a su vez en un factor de riesgo de futuras caídas. Es
posible que no se haya incluido la institucionalización porque se considere como
un factor ambiental incluido dentro de habitación desconocida.

También el uso de laxantes se puede considerar dentro del factor de riesgo diarrea,
pues uno de sus factores relacionados es el abuso de laxantes.
La osteoporosis, el estado nutricional y la polifarmacia han sido analizados e
identificados como factores de riesgo de caídas en algunos estudios y no encon-
tramos relaciones con otros factores descritos. Por consiguiente, creemos que
es necesario centrar la investigación en estos factores de riesgo para que en un
futuro, puedan ser incluidos en la taxonomía II de NANDA-Internacional.

Asimismo, en algunas guías prácticas de diagnósticos enfermeros se considera


el sexo femenino un factor de riesgo de caídas, no obstante en la bibliografía
estudiada no hemos encontrado evidencias claras de ello.

La meta de todas las estrategias de prevención debe ser minimizar el riesgo de


caída sin comprometer la movilidad y la independencia funcional del anciano,

2352
y cuando esto no sea posible, evitar la gravedad de sus consecuencias. En este
punto, sería interesante establecer un debate sobre la efectividad de las sujeciones
en la prevención de las caídas.

La investigación ha demostrado que los efectos adversos de las limitaciones físi-


cas sobre el estado funcional y la calidad de vida superan cualquier efecto ben-
eficioso potencial en cuanto a prevención de caídas, sin embargo en la práctica
clínica aún se recurre a las sujeciones para evitar dichas caídas. Por todo ello,
sería beneficioso centrar los esfuerzos en divulgar estos conocimientos entre los
profesionales.

En conclusión, una proporción importante de las caídas y lesiones asociadas que


presentan las personas mayores se deben a factores de riesgo. Nuestro objetivo
como profesionales ha de ser aplicar las intervenciones específicas para la pre-
vención de caídas mediante la modificación o eliminación de dichos factores.

Los estudios de diagnósticos enfermeros son extremadamente necesarios para


mantener y reforzar las evidencias en las que se basa la Taxonomía II de NANDA-
Internacional. Creemos que este estudio aporta una descripción sobre los factores
de riesgo bastante aproximada a la realidad asistencial, y es un punto de partida
para concienciar de la magnitud del problema e iniciar programas de prevención
de caídas.

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18 Mar 2020]. Disponible en: http://www.mapfre.com/salud/es/cinformativo/
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Volumen II. Madrid: Sintesis; 2002.
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31. Laboratorios SAVAL [Internet]. Ciencia y medicina [citado 19 Mar
2020]. Disponible en: http://www.saval.cl/link.cgi/CienciayMedicina/
ArticulosDestacados/15520
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AustJPhysiotherv52i1Teo.pdf
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38. Leipzig RM, Cumming RG, Tinetti ME. Drugs and falls in older people: a sys-

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tematic review and meta-analysis: II. Cardiac and analgesic drugs. J Am Geriatr
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años en la comunidad. Estudio OCTABAIX. Rev Esp Geriatr Gerontol [Inter-
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43. Pérez-Jara J, Enguix-Armada A, Fernández-Quintas JM, Gómez-Salvador
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temor a caerse entre pacientes mayores con mareos, caídas y síncopes.
Rev Esp Geriatr Gerontol. 2005;40(Supl 2):3-10. [citado 21 Abr 2020]
Disponible en: http://apps.elsevier.es/watermark/ctl_servlet?_f=10&pident_
articulo=13081272&pident_usuario=0&pcontactid=&pident_revista=124&ty=
114&accion=L&origen=elsevier&web=www.elsevier.es&lan=es&fichero=
124v40nSupl.2a13081272pdf001.pdf

2357
Capítulo 446

DATOS ESPECIALMENTE
PROTEGIDOS
ELENA MENÉNDEZ BERDASCO

1 Introducción
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) es la encargada de velar
por el cumplimiento de la normativa de la protección de datos en el tratamiento
de datos de salud. Para ello se realizan planes de oficio, de carácter preventivo,
que analizan el cumplimiento de la normativa en sectores o áreas específicas
para obtener una visión integral y conjunta que permita detectar deficiencias y
realizar las recomendaciones al sector analizado.

Las bases de datos en el ámbito sanitario son recientes. La extensión de la in-


formática en las historias clínicas se valora positivamente por los usuarios de la
sanidad y se considera un arma fundamental para identificar todos los tratamien-
tos y patologías del paciente, para la medicina preventiva, para desarrollar líneas
epidemiológicas, para diseñar estadísticas de riesgos y para planificar sistemas
de atención primaria a corto, medio y largo plazo.

La Ley Orgánica 3/2018,de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales


y Garantía de los Derechos Digitales (LOPD), en su artículo 9 regula los datos
especialmente protegidos. Los datos especialmente protegidos o datos sensibles
son los que revelan la ideología, la religión, las creencias, la afiliación sindical
y la información que se refiere al origen racial, a la salud y a la vida social. La
regulación de estos datos especialmente protegidos establece un tipo de consen-
timiento diferente para su tratamiento.
2 Objetivos
- Regular el tratamiento de ficheros de datos de carácter personal.
- Garantizar y proteger, en lo relativo al tratamiento de datos personales, las lib-
ertades públicas y los derechos fundamentales de las personas físicas, y especial-
mente su honor e intimidad personal y familiar.
- Concienciar a todo el personal sanitario y no sanitario que tengan acceso a los
datos de carácter personal como los relativos a la salud de los pacientes de la
importancia de la confidencialidad, privacidad así como el secreto profesional.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Debido a la importancia y delicadeza que tienen los datos personales sanitarios
de una persona, su protección debe ser mucho más exhaustiva que en otro tipo
de datos. Los datos personales sanitarios están compuestos, principalmente, por
la historia clínica y los datos relativos a la salud de una persona.

La historia clínica está formada por documentos que recogen información y valo-
raciones sobre la situación o evaluación clínica de un paciente durante el periodo
en que sea atendido.

El responsable del tratamiento de los datos que forman parte de la historia clínica
es el médico, o el centro sanitario que tiene la obligación de elaborarla, custodi-
arla e implantar las medidas de seguridad para que no se extravíe o sea accedida
por terceros.
El derecho de acceso a los historiales clínicos se encuentra recogido en la norma-
tiva sobre autonomía del paciente y establece que:
- Los profesionales asistenciales y el personal sanitario debidamente acreditados
del centro tienen el derecho de acceso a la historia clínica del interesado como
instrumento fundamentalmente y garantía para su adecuada asistencia.

2360
- También establece el derecho del paciente al acceso a la documentación de la
historia clínica y a obtener copia de los datos que figuran en ella.Este derecho no
puede ejercitarse en perjuicio del derecho de terceras personas a la confidenciali-
dad de los datos que constan en ella recogidos en interés terapéutico del paciente,
ni en perjuicio del derecho de los profesionales participantes en su elaboración,
los cuales pueden oponer al derecho de acceso la reserva de sus anotaciones sub-
jetivas.

Por otro lado los datos relativos a la salud son aquellos que revelan información
acerca del estado de salud física o mental de una persona.Así como información
sobre la atención sanitaria recibida y que permitan saber cual es su estado de
salud. Todo lo relativo al padecimiento de enfermedades, discapacidades, histo-
rial médico o tratamiento son considerados datos sanitarios.

Derechos de la información para el tratamiento de datos de salud.


Es obligatorio informar al usuario sobre:
- La identidad y los datos de contacto del responsable o representante.
- Los datos del delegado de protección de datos en caso que sea obligatorio tener
delegado. Por ejemplo, hospitales, centros de salud, etc.
- Los fines del tratamiento a los que se destinan los datos personales.
- Los destinatarios de datos personales.
- El plazo durante el cual se conservarán los datos personales.
- El derecho a solicitar al responsable del tratamiento el acceso a los datos per-
sonales del interesado y su rectificación, supresión de su tratamiento, limitación
u oposición.
- Derecho a la portabilidad de los datos.
- El derecho a retirar el consentimiento en cualquier momento.
- El derecho a presentar una reclamación en cualquier momento ante una autori-
dad de control.

Cuando el responsable del tratamiento de datos haga un uso que no sea aquel para
el que se recogieron, proporcionará al interesado, información sobre ese otro fin.
La información ha de ser concisa, transparente, inteligible y de fácil acceso, con
un lenguaje claro y sencillo.

Cuando los datos personales se obtienen de un tercero se debe informar al titular


de los datos a la mayor brevedad posible así como del origen de sus datos.

Casos en los que no es necesario el consentimiento del usuario para el


tratamiento de los datos de salud:

2361
- Cuando el tratamiento de datos se efectúa por interés público, en el ámbito de la
salud pública, como la protección frente amenazas transfronterizas graves para
la salud.
- Cuando se utilicen los datos para fines de salud preventiva o laboral.
- Cuando el tratamiento es necesario para proteger intereses vitales del interesado
o de otra persona física en el supuesto de que el interesado no esté capacitado
para dar su consentimiento.
- Cuando lo solicite un órgano judicial.

Debido a la importancia y al perjuicio que pueden tener los datos relativos a la


salud, de cara a la privacidad de la persona a quien aluden, son considerados por
el RGPD como datos especialmente protegidos.Para almacenarlos y tratarlos se
deberá cumplir requisitos más exigentes y rigurosos que otro tipo de datos.

Se exige un consentimiento expreso y por escrito en el caso del tratamiento


de datos que revelen ideología, religión, creencias y afiliación sindical.Además
cuando se recogen estos datos se ha de advertir al interesado que no tiene la obli-
gación de facilitarlos. En el caso de los datos que se refieren al origen racial, a la
salud y a la vida sexual el consentimiento será expreso.

En materia sanitaria una de las novedades importantes en la LOPD, es la obli-


gación de designar un Delegado de Protección de Datos. Esta persona, que puede
ser interna o externa a la organización, deberá de velar obligatoriamente por la
conservación de las historias clínicas de los pacientes.
Los centros sanitarios tienen la obligación de conservar la documentación clínica
en condiciones que garanticen su correcto mantenimiento y seguridad, aunque
no necesariamente en su soporte original, para la debida asistencia al paciente
durante el tiempo adecuado a cada paso y, como mínimo, cinco años contados
desde la fecha del alta del proceso asistencial.

Los datos de la historia clínica relativos al nacimiento del paciente, incluidos


los resultados de las pruebas biométricas, médicas o analíticas que en su caso
resulten necesarias para determinar el vínculo de filiación con la madre, no se
destruirán, trasladándose una vez conocido el fallecimiento del paciente, a los
archivos definitivos de la Administración correspondiente, donde se conservarán
con las debidas medidas de seguridad a los efectos de la legislación de protección
de datos. Los plazos de conservación varían de unas comunidades a otras.

Principios en el tratamiento de datos:


- Serán tratados de manera lícita, leal y transparente en relación con el interesado.

2362
- Se recogerán los fines determinados, explícitos y legítimos, y no serán usados
posteriormente para finalidades incompatibles para dichos fines.
- Solo se van a recoger, en general, los datos mínimos necesarios.
- Los datos serán exactos y actualizados.
- Conservados de forma que se permita la identificación de los interesados du-
rante el tiempo necesario para el tratamiento.
- Se garantizará su integridad y confidencialidad.
Reunir, tratar y ceder datos especialmente protegidos puede acarrear multas de
hasta 60.000 euros.

5 Discusión-Conclusión
Dentro de los datos especialmente protegidos destaca, por su especial compleji-
dad, la protección de los datos relativos a la salud.

El derecho a la protección de datos reconoce al ciudadano la facultad de contro-


lar sus datos personales y la capacidad para decidir y disponer sobre los mismos.
Pero también establece excepciones y considera que el tratamiento de datos de
salud está justificado por razones de interés público.Por tanto, el régimen de ce-
sión de datos no ha variado mucho esencialmente, respecto de la necesidad del
consentimiento.

Los principios de la protección de los derechos y las libertades de las personas no


se reduce solo a los datos más íntimos de la persona, sino a cualquier tipo de dato
personal, cuyo conocimiento o empleo por terceros pueda afectar a los derechos
del que los proporciona. Uno de los supuestos que mayores riesgos presenta para
el tratamiento de la información, son todas aquellas situaciones de pérdida de
la confidencialidad de datos sujetos al secreto profesional, supuestos en los que
se lleve a cabo el tratamiento de grupos de afectados en situación de especial
vulnerabilidad, y en particular en menores de edad y personas con discapacidad.
Dada la complejidad de los datos relativos a la salud, lo más indicado sería regular
de forma independiente la protección de datos sanitarios.

6 Bibliografía
1. aeped.es/sites/defaul/files/2019-12/guia-pacientes-usuarios-sanidad.pdf.
2. clickdatos.es>tratar-datos-personales-sanitarios.
3. convelia.com/objeto-de-la-lopd-datos-de-caracter-personal.

2363
4. elderecho.com/principales-novedades-la-ley-proteccion-datos-personales-
garantia-los-derechos-digitales-desde-la-perspectiva-sanitaria.
5. grupoadaptalia.es/blog-articulos-explicativos-legales/ley-de-proteccion-de-
datos-medicos/.
6. iee.es/pages/bases/articulos/hemeroteca/derint022.html.

2364
Capítulo 447

FRACTURA HUMERAL
JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ CUENCA
INMACULADA CAJA RUIZ

1 Introducción
La fractura del húmero, es un tipo de fractura muy habitual en los servicios de
urgencias hospitalarias, este tipo de fracturas puede ocasionarse tanto por un
traumatismo. Puede deberse a una fractura patológica o incluso a una fractura
por torsión y compresión al someter al húmero a una fuerza superior a la que
puede soportar, como es el caso de la fractura del luchador de brazos, ocasionada
por un sobreesfuerzo llevando al límite la resistencia del húmero en el juego
típico de a lucha a pulso.

En este caso suele ser una fractura espiroidea en el tercio medio-distal y que
en ocasiones puede presentar algún fragmento óseo libre. El húmero tanto su
parte diafisaria como sendas articulaciones juegan un papel importantísimo en
el desarrollo de la vida cotidiana del ser humano, de ahí una especial mención a
su cuidado y tratamiento.

2 Objetivos
Reportar evidencia clínica de un caso real para reforzar la literatura científica.
3 Caso clínico
El húmero es un hueso largo y como tal consta de dos epífisis y una diáfisis, Su
epífisis es redondeada y se articula a la escápula mediante la articulación gleno-
humeral que es de tipo diartrosis. En su parte distal, se articula con el cúbito
mediante la articulación húmero-cubital que es de tipo troclear y la articulación
húmero-radial entre el húmero y el radio que es de tipo enartrosis esférica.

A parte de la fractura del luchador de brazos que es menos frecuente, el caso más
habitual es una fractura humeral por caída o traumatismo.
La descripción de nuestro caso clínico comienza con la atención en urgencias de
una señora de 70 años, que nos refiere en triaje de caída desde su propia altura
cuando salía al baño de madrugada, el profesional de enfermería durante el triaje
evidencia imposibilidad funcional autómata, dolor a la palpación y movilización
activa y pasiva, así como deformidad en tercio medio del brazo.

La paciente refiere osteoporosis, no ha perdido el conocimiento ni se evidencian


otras patologías causadas por el traumatismo.bSe inmoviliza la articulación del
hombro y el humero con un Slim y se solicitan radiografías de la zona.bSe recibe a
la paciente en el servicio de radiodiagnóstico, ante la situación de inmovilización
del húmero se realiza una radiografía de hombro y húmero en ap, se observa una
fractura en el tramo medio de la diáfisis humeral.

A causa de la inmovilización del miembro no es imposible hace una proyección


lateral de la zona (para evitar daños mayores en la patología y un gran dolor en
la paciente) y ante la necesidad de realizar otras proyecciones complementarias
para facilitar el diagnóstico y observar el posible desplazamiento de la fractura, se
decide realizar una proyección en y de escápula para poder ver la cabeza humeral
y tercio proximal de húmero en proyección lateral, así como una proyección lat-
eral transtorácica de húmero.

A continuación se traslada a la paciente a urgencias para que el traumatólogo


valore las pruebas radiológicas y realice su diagnóstico.

La traumatóloga evidencia una fractura del tercio medio del húmero, con de-
splazamiento anterior y sin luxación de la articulación glenohumeral, se le ex-
plica a la paciente que probablemente debido a su osteoporosis ha facilitado el
desenlace del traumatismo en una fractura que casi con toda probabilidad haya
que intervenir.

Se ingresa a la paciente en planta con inmovilización de la extremidad y analgesia

2366
hasta el día de la operación. Después de reunirse el comité de traumatología se
decide abordar este caso con una intervención abierta para su reducción y una
osteosíntesis con placa para su compresión.

La intervención guiada en quirófano con el arco en C de escopia en proyecciones


anteroposterior y lateral para lograr una reducción completa y la correcta colo-
cación de la placa así como su fijación mediante tornillos.

La paciente después de pasar unas 48 horas de postoperatorio es dada de alta


domiciliaria con analgesia, inmovilización de la extremidad en cabestrillo con un
Slim y con revisiones periódicas de su traumatólogo que solicitará los estudios
radiológicos oportunos para estimar la evolución de la fractura.

4 Discusión-Conclusión
Ante la importancia funcional del húmero, y el número elevado de casos con al-
gún tipo de fractura de dicho hueso, es importantísimo un gran equipo de urgen-
cias desde enfermería, técnicos en radiodiagnóstico y personal de traumatología
para ofrecer un diagnóstico claro al paciente así como una solución lo más pronto
y eficaz posible.

5 Bibliografía
1. http://www.cirugia-osteoarticular.org/adaptingsystem/intercambio/revistas/
articulos/2503_Luchador%20de%20brazos2.pdf
2. https://grupos.unican.es/apoptosis/extremidad_superior/Articulaciones_y_
vainas/articulacion_brazo.htm
3. BONTRAGER KL, LAMPIGNANO JP. MANUAL DE POSICIONES Y TECNI-
CAS RADIOLOGICAS. 8ªEd. 2014. Elsevier.

2367
Capítulo 448

EL EJERCICIO FÍSICO EN EL ANCIANO


NOELIA IGLESIAS SUAREZ

1 Introducción
Un estilo de vida sedentario puede ser causante de numerosas enfermedades. El
perfil demográfico de España ha experimentado un cambio espectacular a lo largo
del pasado siglo, la población de mayores de 65 años se multiplicó por 7 y la de
octogenarios por 13. Estos datos justifican la necesidad de examinar el impacto
del envejecimiento y el ejercicio físico sobre la salud, con el fin de prevenir sus
consecuencias indeseables, mejorará el bienestar de los ancianos y facilitar su
adaptación a la sociedad en la que viven.

2 Objetivos
- Realizar entrenamientos de fuerza empezando en máquinas que ejerciten
grandes grupos musculares.
- Realizar programas de ejercicio físico desarrollados por profesionales.
- Entrenar psicomotricidad para mejorar la coordinación.
- Realizar actividades de bajo impacto como caminar.
- Practicar natación y repeticiones en el agua.
- Entrenar un día a la semana fuerza muscular y un día a la semana resistencia
cardiovascular es un excelente estímulo para mejorar la fuerza, la potencia y la
resistencia.
- Dedicar 150 minutos semanales a realizar actividades físicas moderadas aeróbi-
cas.
- Realizar actividades que mejoren el equilibrio para impedir caídas.
3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y, también, se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas e información de guías actualizadas.

4 Resultados
Los beneficios del ejercicio físico en el envejecimiento y fragilidad han sido objeto
de diversas investigaciones científicas. Así se ha comprobado como una actividad
física incrementada en el anciano se ha asociado con una disminución del riesgo
de mortalidad, enfermedades crónicas, institucionalización, deterioro cognitivo
y funcional.

Concretamente el ejercicio físico más beneficioso para el anciano frágil, es el


denominado entrenamiento multicomponente.
Este tipo de programas combina entrenamiento de fuerza, resistencia, equilibrio
y marcha y es el que ha demostrado mejorías en la capacidad funcional, un ele-
mento fundamental para el mantenimiento de la independencia en las actividades
básicas de la vida diaria de los ancianos.

Los objetivos deben ponerse en mejorar esa capacidad mejorando el equilibrio y


la marcha y la disminución de riesgos y caídas.
Por tanto es muy importante el diseño de un programa de ejercicio con las re-
comendaciones necesarias en cuanto a intensidad, volumen, etc.

5 Discusión-Conclusión
El envejecimiento debe entenderse como parte de la vida y los beneficios del
ejercicio físico han sido probados de forma extensa y categórica. Mejoran el fun-
cionamiento cardíaco, las cifras de la tensión arterial, etc. Los beneficios también
alcanzan a la densidad ósea produciéndose una disminución de caídas y del dolor.

La salud psicológica también se ve beneficiada de la práctica de ejercicio con


mejorías por ejemplo en el sueño y en la incidencia de la depresión. En general el
ejercicio físico disminuye la morbimortalidad y aumenta la esperanza de vida. Por

2370
ello es importante que desde todos los niveles sanitarios se aliente a la práctica
de ejercicio regular.

Es importante también y necesario que la prescripción del ejercicio físico sea


individualizada, adaptada a cada paciente y a las circunstancias que presenta,
por ejemplo, en cuanto a enfermedades.

6 Bibliografía
1. Incidencia de la actividad física en el adulto mayor. Moreno González A. 2005
2. Terapia antienvejecimiento desde la Atención Primaría de Salud. R. González
Rodríguez. Revista Medica Electrónica 2016- scielo.sl
3. Salud y Bienestar en la tercera edad: un impulso al ejercicio fisico y la ali-
mentación en el adulto mayor. https://www.uned.es
4. https://www.elsevier.es

2371
Capítulo 449

PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES EN EL ÁMBITO
HOSPITALARIO
YASMINE ALMEIDA CESPON
JESUSA RODRÍGUEZ CONDE

1 Introducción
La prevención de riesgos laborales abarca varios términos, pero os vamos a cen-
trar en el centro hospitalario. Son grandes centros de trabajo donde se trata el
diagnóstico, cuidado de los enfermos y tratamientos. Esto quiere decir que los
pacientes tienen cada uno un tipo de dependencia física, emocional y suelen ser
de donde más derivan y más hincapié hace la prevención de riesgos laborales.

2 Objetivos
- Exponer la importancia de la prevención de riesgos laborales en el ámbito hos-
pitalario.
- Destacar la importancia de la prevención de los riesgos laborales.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: pubmed, medlien y sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La prevención de riesgos laborales en el ámbito hospitalario es uno de los puntos
más importantes a tener en cuenta porque es donde más hincapié hace la sanidad
dado que la mayoría de las lesiones en los trabajadores viene por no seguir bien
la prevención de riesgos laborales, y de ahí salen las bajas de trabajadores. Hay
diferentes tipos de riesgos laborales que hay que evitar:
Los riesgos ergonómicos del personal sanitario son debidos a levantamiento de
pacientes ósea pesos, empujar las sillas de ruedas de forma errónea, posiciones
forzadas, mal colocación de piernas al hacer esfuerzos, estar mucho tiempo en la
posición equivocada. Los riesgos físicos son también los que les puede pasar tanto
al trabajador como al paciente, objetos por el suelo, suelo mojado, obstáculos en
los pasillos, la iluminación escasa, los escalones deben estar señalizados.

Estos de los que se habló son los más comunes luego tenemos, los riesgos por
quemaduras, los biológicos, los psicosociales. Para que todo vaya bien y no haya
accidentes de trabajo la prevención debe de conocerla todo el personal tanto san-
itario como el no sanitario.

Los profesionales del ámbito hospitalario de la asistencia tienen la cuarta tasa


más alta de problemas graves de salud relacionados con el trabajo. La proporción
en el ámbito hospitalario (5%).

Las mujeres del ámbito hospitalario tienen más probabilidades de sufrir al menos
un accidente o de padecer una enfermedad profesional que las trabajadoras de
otros sectores. En relación con los riesgos posturales, el ámbito hospitalario
ocupa la quinta posición, después de la construcción, la agricultura, la industria
y el comercio al por mayor, el comercio al por menor y la hostelería.

El estrés, la violencia y el acoso laboral son problemas importantes para la salud


y la seguridad en el trabajo. Todos estos riesgos psicosociales alcanzan una im-
portancia de primer orden en el sector del ámbito hospitalario, seguidos por la
educación y la administración pública.

2374
5 Discusión-Conclusión
La prevención de riesgos laborales es algo fundamental para el buen fun-
cionamiento del centro y para la salud del trabajador sanitario y hasta para el
propio paciente. Ya que si esto se coordina como es debido todos salen ganando.

6 Bibliografía
1. interempresas.es
2. riojasalud.es

2375
Capítulo 450
PROTOCOLOS DE ASEPSIA: LAVADO
DE MANOS EN EL AMBITO
HOSPITALARIO PARA EL PERSONAL
SANITARIO Y NO SANITARIO
DANIEL RODRIGUEZ ROZADA
ADRIAN SIERRA ROZADA
MODESTO ESTEBAN ESCALANTE BAYON

1 Introducción
El objetivo del lavado de manos es eliminar la flora bacteriana transitoria y dis-
minuir la flora normal o flora residente de la piel. Prevenir la diseminación de
microorganismos a través de las manos. El lavado de manos es la medida más im-
portante y la más simple para prevenir infecciones intrahospitalarias tanto para
el personal sanitario como el no sanitario, cómo en este caso que sería dirigido
al personal de mantenimiento cuando debe acudir a una habitación a realizar su
trabajo.

2 Objetivos
- Determinar la importancia de la consecución de un lavado de manos óptimo en
el ámbito hospitalario.
- Determinar cuál es el procedimiento adecuado para llevar a cabo el lavado de
manos.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre los protocolos de
asepsia en el lavado de manos. Se ha realizado una búsqueda sistemática de li-
bros y también se han consultado artículos en las principales bases de datos:
Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de
publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
1. Consideraciones:
- El uso de guantes no reemplaza el lavado de manos.
- El personal sanitario y no sanitario debe llevar uñas cortas, limpias y no usará
anillos ni pulseras durante su trabajo en un hospital.
- Las heridas abiertas de la piel o cortes pueden contener altas concentraciones
de microorganismos. Estas lesiones pueden actuar como puertas de salida, au-
mentando la exposición del paciente a la infección, o como puertas de entrada,
aumentando el riesgo de esa persona de adquirir una infección.
- Elección del jabón o producto para lavado de manos. El producto a utilizar de-
pende de la condición clínica o procedimiento.

2. Indicaciones del lavado de manos:


- Antes de comenzar las tareas.
- Antes y después de cualquier contacto con materiales que después puedan tocar
otras personas.
- Antes y después de realizar cualquier procedimiento.
- Antes de manejar material estéril o limpio.
- Después de tener contacto con material o equipo potencialmente infectado.
- Antes y después de cualquier acto personal como comer, beber, ir al baño o
peinarse.
- Antes de tocar la comida.
- Antes de abandonar el lugar de trabajo.

3. Procedimiento del lavado de manos:


- De pie frente al lavabo, abrir el agua apretando con el pedal de pie o de rodilla
o girando el grifo manual.
- Regular el flujo de agua para que esté templada.

2378
- Humedecer las manos y los antebrazos bajo el agua corriente. Hay que man-
tener las manos y los antebrazos por debajo del nivel de los codos durante el
lavado para que el agua fluya desde las zonas menos contaminadas a las más
contaminadas, arrastrando los microorganismos hacia el lavabo.
- Aplicar jabón sobre las manos, enjabonándolas a fondo.
- Lavar las manos produciendo mucha espuma y frotándolas durante al menos 10
a 15 segundos.
- Si las zonas bajo las uñas están sucias, limpiarlas con las uñas de la otra mano
o con una lima.
- Aclarar completamente las manos y las muñecas, manteniendo las manos por
debajo del nivel de los codos.
- Secar perfectamente las manos desde los dedos hasta las muñecas y los antebra-
zos.
- Cerrar el agua con los pedales de pie y rodilla. Para cerrar los grifos manuales,
utilizar una toalla de papel seca.

5 Discusión-Conclusión
La importancia de llevar a cabo un adecuado procedimiento en el lavado de
manos reside en la disminución de la prevalencia de la infección nosocomial que
ocasiona miles de muertes diariamente en todo el mundo. Esto, junto al hecho de
que las manos son el mayor medio de transmisión de gérmenes durante la asis-
tencia sanitaria, ocasiona que la higiene de manos sea la medida más importante
para evitar la transmisión de microorganismos transmisores de infecciones.

6 Bibliografía
1. Peya Gascons, M. Busquets Surribas, M. Manual de Problemas Esenciales en
Enfermería. Mosby/Doyma. Madrid, 1995. 265-268.
2. Potter, P. Griffin, A. Fundamentos de Enfermería, Mosby / Doyma. Valores y
Ética, Madrid, 1996. 79-88 y 105-110.
3. Long, B. Phipps, W. Cassmeyer, V. Enfermería Médico-Quirúrgica, Mosby /
Doyma. Control de infecciones, Madrid, 1997. 358.

2379
Capítulo 451

SÍNDROME DE BURNOUT EN LOS


PROFESIONALES EN EL ÁMBITO
HOSPITALARIO
JESUSA RODRÍGUEZ CONDE
YASMINE ALMEIDA CESPON

1 Introducción
Síndrome de burnout o también conocido como trabajador quemado, es un ago-
tamiento físico, mental y emocional causado por el estrés. Este síndrome fue
descrito por primera vez en 1969 por H.B. Bradley y posteriormente en 1974 por
Freudenberger. La OMS aprobó en el 2018 el término de burnout y entrará en
vigor el 1 de enero de 2021. El síndrome primero aparece en el ámbito laboral
(apatía por ir al trabajo, desmotivación, conflicto con los compañeros), y posteri-
ormente evoluciona hasta alcanzar e influir negativamente en el ámbito familiar
y social.

2 Objetivos
- Analizar como afecta el síndrome de burnout.
- Conocer como intentar evadirlo.
3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo se ha realizado una búsqueda sis-
temática de libros y también se han consultado artículos en las principales bases
de datos: Pubmed, Medline, y Scielo, seleccionando artículos científicos proce-
dentes de publicaciones académicas revisadas.

4 Resultados
Todo el trabajo ejercido en el ámbito hospitalario está demostrado que ejerce
estrés, agotamiento físico y psicológico por todo lo que ello acarre al tratar con
personas con diferentes patologías, distintas circunstancias, edades. La mayoría
de las veces no hay tiempo para asimilar ciertas circunstancias (accidente grave)y
te debes enfrentar a otras similares y/o peores(una defunción).

Según algunos estudios realizados sobre el síndrome de burnout en dicho


trastorno es importante la capacidad de afrontamiento del trabajador. Varios
artículos destacan la diferencia entre los profesionales masculinos y los femeni-
nos, en relación con los principales factores asociados al estrés, siendo visible-
mente más elevado el porcentaje en mujeres que en hombres.

Tras el análisis de la información recabada se ha comprobado que las principales


causas del síndrome de burnout en los profesionales del ámbito hospitalario abar-
can tanto factores personales (edad, género, personalidad o ambiente familiar)
como laborales (excesiva carga horaria, creación de altas expectativas o deficiente
trabajo en equipo).

Observando varios estudios se estima como un 97,56% de los profesionales presen-


tan síntomas del síndrome de burnout de los cuales el 74% presentan cansancio
emocional y el 63% falta de realización personal, lo que todo ello lleva a describir
que son niveles medio alto.

Se debería de implantar técnicas que alivien o que amortiguasen los síntomas,


como por ejemplo terapias de grupo, yoga, ayuda psicológica, hablar de lo que
nos ocurre con familiares y amigos. Las causas más frecuentes de este síndrome
son: falta de personal y / o mala organización del trabajo, carga laboral, poca o
nula conciliación laboral y familia, los turnos rotativos.

El estrés laboral en el ámbito hospitalario además de producir consecuencias im-


portantes en el estado de salud de los profesionales afectará directa o indirecta-

2382
mente a la propia organización, al funcionamiento de los servicios sanitarios y
por último repercutirá en la asistencia a los pacientes que no será la adecuada.

5 Discusión-Conclusión
Lo más importante es saber identificar las causas y llegado el caso los síntomas. El
síndrome de burnout se deriva del ritmo de vida y del estrés crónico en el ámbito
laboral. Hay estadísticas muy elevadas de profesionales del ámbito hospitalario
que padecen dicho síntoma. Para que esto cambie se deben introducir medidas
de prevención.

6 Bibliografía
1. psicologiaymente.com wwwmedicoypaciente.com
2. Freudenberger, M. (1974). Staff Burnout. J Soc Issues, 30, 159 -166. Escalona, E.
(2006).

2383
Capítulo 452

PSEUDODEMENCIA DEPRESIVA:
DISCUSIÓN DE CASOS CLÍNICOS
MARÍA DOLORES LÓPEZ GARCÍA
MARÍA DEL CARMEN MARTIN CONTERO

1 Introducción
La primera descripción del término “pseudodemencia” fue realizada por Carl
Wernicke a finales del siglo XIX, para referirse a estados histéricos crónicos que
simulaban debilitamiento o deterioro mental (Bleuler, 1934), un cuadro compa-
rable al conocido síndrome descrito por Ganser. La monografía titulada “Dé-
mence Mélancolique”, publicada por Albert Mairet en 1883, refleja la primera
aproximación conceptual a la actual “pseudodemencia depresiva” (Berrios 1985).
Aunque el término no comenzó a generalizarse y a emplearse de manera habit-
ual hasta las publicaciones de Kiloh en 1961, que lo empleó para describir cuadros
de alteración cognitiva asociados a trastornos psiquiátricos, y posteriormente de
Wells en 1979, a quien debemos la aportación de un conjunto de criterios clínicos
diferenciales de utilidad práctica entre demencia y “pseudodemencia”.

Las clasificaciones psiquiátricas internacionales actualmente en uso no recogen


la “pseudodemencia” como una entidad clínica, lo que sugiere que no existen
razones desde el punto de vista nosológico para mantener su validez. No deja
de ser un concepto inmerso en la controversia, ya que son diversos los autores
que manifiestan su desacuerdo y recomiendan reiteradamente su abandono. Al-
gunos de ellos postulan que potencia la idea de que la depresión y la demencia no
pueden presentarse simultáneamente (Reifler, 1982; Conde, 1990), sugieren que
la característica de reversibilidad no es un impedimento para el diagnóstico de
demencia (Carnero Pardo y Serrano Castro, 2002).

Sin embargo, el término sobrevive a la polémica y su vigencia actual se debe


sin duda a su utilidad en la práctica clínica. Resulta necesario su empleo con
el fin de identificar clínicamente entidades psiquiátricas que se acompañan de
trastornos cognitivos secundarios importantes, potencialmente reversibles y con
una respuesta terapéutica aceptable, como puede ser la depresión, y distinguir
dichas entidades de enfermedades de carácter degenerativo (Bulbena, A. y Martín,
M., 2005; Martin, M., 2011).

Entre los muchos criterios barajados para el diagnóstico de la “pseudodemencia”,


los descritos por Rabins y colaboradores en 1993 se encuentran entre los más
utilizados. En ellos se incluyen aspectos de pérdida de memoria, presencia de
sintomatología depresiva, ausencia de enfermedad orgánica y tienen en cuenta
la puntuación obtenida en diversas escalas:
- Frecuentes quejas de pérdida de memoria.
- Los pacientes enfatizan su discapacidad.
- La pérdida de memoria es parecida tanto para los eventos recientes como para
los remotos.
- Pérdida de memoria para períodos de tiempo o eventos específicos.
- Antecedentes de depresión.
- Inicio subagudo (inferior a 6 meses).
- Ideas delirantes de culpa y sentimiento de inutilidad.
- Pérdida de apetito.
- Sentimiento de tristeza.
- Ausencia de signos de enfermedad vascular cerebral, extrapiramidal o es-
pinocerebelosa.
- Puntuación en la Escala de Hachinski inferior a 4.
- Ausencia de cuadros confusionales en los tratamientos con antidepresivos
tricíclicos.
- Puntuación en el Mini-Mental State Examination (MMSE) de Folstein superior
a 21.
- Puntuación en la Hamilton Depresssion Rating Scale superior a 21.
- Insomnio superior al 25% del tiempo de sueño.

Datos epidemiológicos:
Según diversos estudios, entre el 6 y el 12% de los pacientes con sospecha clínica
de demencia tienen en realidad un cuadro psiquiátrico de otra naturaleza, por lo

2386
general un trastorno depresivo (Kendell 1974; Lishman 1987; Forette et al. 1989;
O’Connor et al. 1991). La dificultad de distinguir ambos cuadros clínicos radica
en la frecuencia con que confluyen síntomas depresivos y quejas de deterioro
cognitivo. Así, encontramos que alrededor del 86% de los pacientes con demen-
cia presentan síntomas depresivos (Baquero, 1999) y aproximadamente un 20%
de pacientes con demencia presentan depresión mayor (Grossberg, 1999). Igual-
mente, cerca de un 25% de los sujetos deprimidos de edad superior a 85 años
presentan afectación cognoscitiva (Arve et al. 1999).

Diagnóstico diferencial:
El diagnóstico diferencial, en primer lugar, requiere una anamnesis cuidadosa
que incluya información en cuanto al inicio y el curso de la sintomatología, evolu-
ción y características de los síntomas afectivos y cognitivos, presencia o ausen-
cia de antecedentes psiquiátricos personales, así como los tipos de tratamientos
recibidos y la respuesta a los mismos; en segundo lugar, una recogida de datos,
mediante la observación, de la conducta del paciente durante la entrevista y el
proceso de evaluación; por último, un análisis meticuloso de los resultados de las
pruebas neuropsicológicas y médicas.

Se pueden encontrar múltiples características diferenciales entre ambos cuadros


en torno a diferentes aspectos. En cuanto al inicio y curso de los síntomas, se
encuentra que los pacientes con “pseudodemencia depresiva” pueden calcular la
aparición de los síntomas cognitivos con mayor precisión y el inicio suele ser
agudo o subgudo. Dichos pacientes realizan quejas espontáneas más frecuente-
mente, motivo por el cual las personas que le rodean son más conscientes del
problema, y solicitan ayuda profesional con mayor rapidez. En estos pacientes
es típica la presencia de antecedentes personales de trastorno afectivo, de modo
contrario a lo que ocurre en los pacientes con demencia.

La sintomatología afectiva tiende a ser fluctuante en los cuadros demenciales,


mientras que los cuadros de “pseudodemencia depresiva” suele permanecer es-
table. Además, estos pacientes manifiestan intensa angustia ante el fracaso y pre-
sentan una mayor tendencia a magnificar los fallos. Por el contrario, el paciente
con demencia muestra cierta indiferencia ante los errores que comete e incluso
procura minimizarlos y disimularlos. En lo referente al tratamiento, en el caso de
la “pseudodemencia” se obtiene una respuesta significativamente más favorable
al tratamiento con fármacos antidepresivos.

En la exploración neuropsicológica se observa que los pacientes con “pseudode-


mencia depresiva” recurren con mayor frecuencia a respuestas displicentes de

2387
tipo “no sé” o “no puedo” antes de iniciar una prueba, en lugar de esforzarse en
su realización. La atención y la concentración en estos pacientes parece menos
afectada y los fallos amnésicos suelen afectar por igual a la memoria reciente
y remota. Lo más destacable durante la evaluación, es la variabilidad que pre-
sentan dichos pacientes al realizar tareas de similar dificultad, dando lugar a un
perfil neuropsicológico incongruente, mientras que los pacientes con demencia
presentan dificultades consistentes en la realización de tareas similares. Se han
encontrado además diversos hallazgos significativos en las pruebas complemen-
tarias que son necesarios tener en cuenta para realizar un diagnóstico diferencial,
aunque aún no se ha constatado ningún resultado, por sí mismo, determinante
en el diagnóstico.

Relaciones entre depresión y demencia:


Feinberg y Goodman en 1984 analizan las posibles relaciones entre depresión y
demencia y sugieren cuatro tipos distintos según el modo en qué se relacionan.
De modo que un cuadro clínico, depresión o demencia, puede aparecer enmas-
carando al otro (tipos I y III), un cuadro depresivo puede constituir un síndrome
primario que se acompaña de síntomas cognitivos (tipo II), o bien los síntomas
depresivos pueden ser secundarios a una posible demencia (tipo IV).

2 Objetivos
Este trabajo pretende realizar un análisis de casos clínicos, con el fin de promover
una adecuada diferenciación entre demencia y depresión.

Sus principales objetivos son:


- Establecer criterios que contribuyan a un correcto diagnóstico diferencial de
cuadros de ‘pseudodemencia depresiva’ y demencia.
- Favorecer la realización de un diagnóstico precoz y un tratamiento posterior
más adecuado.

3 Caso clínico
Anamnesis:
El primer caso trata sobre una mujer de 65 años, casada y con tres hijos. Se encon-
traba jubilada desde hacía un año y había trabajado anteriormente como auxiliar
administrativo.

2388
Acudió a la Unidad de Deterioro Cognitivo (UDC) remitida por el servicio de
Neurología para valorar el estado cognitivo, por existir sospecha de deterioro
cognitivo ligero. Se le había realizado previamente una Tomografía Axial Com-
putarizada (TAC) en la que se observaba atrofia cortical patológica de predominio
frontal bilateral más en lado izquierdo.

En sus antecedentes personales destacaba que, desde hacía dos años, a raíz de una
situación mantenida de estrés laboral, presentaba un cuadro de características
depresivas. Seguía tratamiento antidepresivo desde hacía un año, por indicación
de su médico de atención primaria, sin referir mejoría a consecuencia del mismo.
No refería antecedentes familiares de interés.

Acudió a la consulta acompañada de dos familiares. En la entrevista informaron


los acompañantes, debido a que la paciente presentaba escasa fluidez verbal.
Referían que el proceso de deterioro cognitivo se había iniciado hacía aproxi-
madamente un año y su evolución había sido progresiva. Inicialmente se había
manifestado a través de dificultades en la memoria reciente (despistes, olvidos, re-
iteración) y, posteriormente, con problemas para orientarse en tiempo y espacio
que comenzaban a interferir con las actividades de la vida diaria. Los familiares
señalaban además que anteriormente ya había adoptado un cambio de actitud, se
encontraba más seria y presentaba escasa fluidez verbal e inhibición psicomotora,
a raíz de la situación de estrés laboral mantenida.

Evaluación neuropsicológica:
En la evaluación neuropsicológica se utilizaron los siguientes test y escalas:
- Mini-Mental State Examination (MMSE).
- Mini Examen Cognoscitivo (MEC).
- Test de Pfeiffer.
- Test del Reloj.
- Protocolo GERMCIDE.
- Protocolo CERAD.
- Test Barcelona. Programa Integrado de Exploración Neuropsicológica (PIEN).
- Escala Weschler de Memoria III (WMS-III).
- Figura compleja de Rey.
- Trail Making Test-A y B (TMT-A y B).

Además, se emplearon dos escalas para evaluar la presencia de síntomas depre-


sivos y de “pseudo-deterioro”:
- Escala de depresión geriátrica de Yesavage.
- Escala de pseudodemencia de Yousef.

2389
Resultados
En la exploración neuropsicológica se observó a una paciente consciente, con
leves dificultades de orientación espacio-temporal. Se mostró colaboradora,
aunque su discurso escasamente fluido, con pobreza del lenguaje, e inhibición
psicomotora, dificultó significativamente la realización de algunas pruebas. Su
conciencia de déficit era parcial y, aunque negaba en todo momento la presencia
de sintomatología ansioso-depresiva, se apreciaba angustia, tristeza y labilidad
emocional, con tendencia al llanto ante la sensación de incapacidad para realizar
ciertas tareas.

En las pruebas screening que valoran la presencia de déficit cognitivo, los resul-
tados parecían indicar la presencia de deterioro leve (MMSE: 21/30; MEC: 23/35;
Test del Reloj: 4/7 (FIGURA 1); Pfeiffer: 3/10).

La escala de depresión administrada indicaba la presencia de síntomas depresivos


en grado ligero (Escala de depresión geriátrica de Yesavage: 7/15). En la escala de
pseudodemencia puntuaba más criterios de demencia, que de depresión (Escala
de pseudodemencia de Yousef: 2 Depresión; 6 Demencia).
Los resultados obtenidos en las pruebas de memoria indicaban una capacidad lim-
itada de memoria inmediata auditiva y memoria demorada tanto auditiva como
visual, lo que podía reflejar problemas en la codificación y almacenamiento de
nuevos recuerdos, y dificultades para la recuperación de la información fijada.
No obstante, se observaba una buena capacidad para el reconocimiento auditivo
demorado.

El rendimiento en tareas que implicaban memoria de trabajo fue muy bajo, lo


que sugería una capacidad deficitaria para procesar, codificar y operar adecuada-
mente con la información recibida. Esta puntuación pudo repercutir en el resto
de índices de memoria evaluados. En cuanto a lenguaje, los resultados en las
pruebas de fluencia verbal se encontraban muy por debajo de lo esperado según
su grupo de referencia, tanto en tareas de tipo fonético como en tareas de tipo
semántico. Aparecían algunas dificultades en la denominación y, en cuanto al
habla espontánea, se apreciaba cierta inhibición en el lenguaje.

La capacidad para el cálculo tanto escrito como mental se encontraba significati-


vamente alterada. Dentro del área de la praxias, aparecían algunas alteraciones
en las praxias visoconstructivas gráficas y secuencias grafomotoras (FIGURAS 2,
3 Y 4).

Conclusión:

2390
Según los resultados de la evaluación neuropsicológica realizada, la paciente
mostraba signos indicativos de deterioro cognitivo, principalmente de tipo dis-
ejecutivo y mnésico. Presentaba un cuadro depresivo de leve intensidad que, de-
bido a sus características, no resultaba determinante en el deterioro, y podría ser
considerado secundario al mismo.

Anamnesis:
El segundo caso trata sobre una mujer de 68 años, viuda y con dos hijos. Se encon-
traba jubilada y anteriormente había trabajado como asistenta doméstica. Acudió
a la unidad remitida por el servicio de Neurología para una valoración del estado
cognitivo por presentar quejas subjetivas consistentes en continuos olvidos de in-
formación reciente. Se le había realizado previamente un electroencefalograma
(EEG), sin alteraciones en los resultados.

Entre sus antecedentes personales destacaba que permanecía en seguimiento


en un centro de salud mental desde hacía más de 30 años, diagnosticada de un
Trastorno depresivo recurrente. En el momento de la consulta seguía tratamiento
antidepresivo y ansiolítico, con mejoría parcial. También recibía atención per-
iódica por parte del servicio de Neurología por presentar temblor esencial. No
refería antecedentes familiares de interés.

Acudió a la consulta acompañada por un familiar. La paciente refería que desde


hacía tres meses presentaba dificultades para recordar hechos recientes y orien-
tarse, lo que le llevaba a la necesidad de tener que apuntarse todo. Dichos sín-
tomas aparecían en el contexto de un cuadro afectivo crónico. La acompañante
comentaba que no había notado cambios significativos en la paciente en los úl-
timos meses y afirmaba que las dificultades que presentaba eran menores y se
relacionaban más bien con falta de atención al entorno. La paciente vivía sola y
conservaba la autonomía en general para las actividades de la vida diaria.

Evaluación neuropsicológica:
En la evaluación neuropsicológica se utilizaron los siguientes test y escalas:
- Mini-Mental State Examination (MMSE).
- Mini Examen Cognoscitivo (MEC).
- Test de Pfeiffer.
- Test del Reloj.
- Protocolo GERMCIDE.
- Protocolo CERAD.
- Test Barcelona. Programa Integrado de Exploración Neuropsicológica (PIEN).
- Trail Making Test-A y B (TMT-A y B).

2391
Además se emplearon dos escalas para evaluar la presencia de síntomas depre-
sivos y de “pseudo-deterioro”:
- Escala de depresión geriátrica de Yesavage.
- Escala de pseudodemencia de Yousef.

Resultados
En la exploración neuropsicológica se observó a una paciente consciente, leve-
mente desorientada espacio-temporalmente y parcialmente colaboradora. La pa-
ciente desistía pronto y se esforzaba poco en la realización de ciertas tareas. Así
mismo, tendía a interrumpir y justificar los fallos cometidos. La atención se en-
contraba algo dispersa y mediatizada por la sintomatología ansioso-depresiva
que manifestaba reiteradamente a lo largo de la evaluación. Se apreciaba intensa
labilidad afectiva, expresaba sentimientos de soledad y desesperanza, e incluso
ideas de muerte sin estructurar.

En las pruebas administradas de screening para valorar la presencia de deterioro


cognitivo, se observaron resultados poco consistentes. Algunas pruebas sugerían
la presencia de deterioro, mientras que en otras su ejecución fue correcta (MMSE:
19/30; MEC: 24/35; Test del Reloj: 5/7 (FIGURA 5); Pfeiffer: 2/10).
La escala de depresión administrada indicaba la presencia de síntomas depresivos
en grado moderado-grave (Escala de depresión geriátrica de Yesavage: 12/15).
Según la escala de pseudodemencia, cumplía criterios de pseudodeterioro (Es-
cala de pseudodemencia de Yousef: 5 Depresión; 2 Demencia). El rendimiento se
encontraba más afectado en las tareas que requerían atención y concentración
como podían ser las sustracciones seriadas complejas, el seguimiento de órdenes
con varias instrucciones y el cálculo mental.

En las tareas de recuerdo diferido y, sobre todo de reconocimiento, los resultados


se situaban por debajo de lo esperado según su grupo de referencia. Presentaba
ligeras dificultades en algunas pruebas que implicaban memoria de trabajo y ve-
locidad de procesamiento. No presentaba alteraciones significativas en el área
de las praxias (FIGURAS 6 y 7), ni del lenguaje, salvo en las pruebas de fluencia
verbal, en las que presentaba ciertas dificultades.

Conclusión
Para interpretar los resultados fue necesario tener en cuenta la escasa persisten-
cia en la realización de las pruebas y la ejecución variable en tareas de similar
dificultad. También la presencia de un trastorno afectivo crónico y la existencia
de síntomas afectivos previos a la aparición de las quejas cognitivas. Igualmente
fueron significativas las quejas constantes y la búsqueda de ayuda por iniciativa

2392
propia.

El perfil neuropsicológico sugería un patrón de deterioro cognitivo ligero poco


consistente e inespecífico, que junto a la presencia de las variables citadas an-
teriormente podrían indicar un perfil más característico de un cuadro de “pseu-
dodeterioro cognitivo”, lo que correspondería a un cuadro de “pseudodemencia
depresiva” o de depresión con deterioro cognitivo secundario.

4 Discusión-Conclusión
A pesar de la polémica que rodea al concepto de “pseudodemencia”, parece ev-
idente que necesitamos realizar una distinción entre un trastorno afectivo que
se acompaña de quejas cognitivas importantes y una demencia degenerativa con
síntomas depresivos secundarios, y que no podemos situarlos al mismo nivel en
cuanto a su tratamiento y evolución (Barjau, J. M., Guerro, D., Vega, M., 2002).

En la práctica encontramos que resulta imprescindible realizar un diagnóstico


diferencial que nos permita decidir que tratamiento es el más adecuado, qué re-
spuesta esperar y cuál puede ser la evolución. Teniendo en cuenta que el carácter
descriptivo y provisional del término de “pseudodemencia depresiva” nos obliga
a seguir investigando y vigilando su evolución en el tiempo, ya que muchos casos
pueden evolucionar finalmente a una demencia.

5 Bibliografía
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de inicio tardío en los estados demenciales. Revista colombiana de psiquiatría,
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Pseudodemencias: experiencia en un Servicio de Neurología. Revista de Psi-
cología, 111(1), 9-17.
3. Ayuso Gutiérrez, J. L. (2008). La depresión en la tercera edad. Avances en
Psiquiatría Biológica, 9, 75-104.
4. Barjau, J. M., Guerro, D., Viloria, A., Vega, M. y Chinchilla, A. (2001). Pseu-
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5. Barjau, J. M., Guerro, D., Viloria, A., Vega, M. y Chinchilla, A. (2002). Pseudo-
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ticos. En Peña Casanova, J. (Eds.). IV Curso de Neurología de la Conducta y De-
mencias. CD.
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10. Martín Carrasco, M., Agüera Ortiz, L., Caballero Martínez, L., Cervilla Balles-
teros, J., Menchón Magriñá, J. M. y Montejo González, A.L. (2011). Consenso de
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pedia on-line. http://www.janssen.es/bgdisplay.jhtml?itemname=enciclopedia_
online_23

2394
Capítulo 453

ATENCIÓN Y CUIDADOS QUE ASUME


EL CELADOR EN PERSONAS CON
CAPACIDADES DIFERENTES
JULIO ALFONSO ZORNOZA VALERO
CORINA GARCÍA ZAFRILLA
RAMÓN ELIECER ABELLÁN GARCÍA
MARIA PATROCINIO VILLA ARAQUE
LIZBETH VALDESUSO HIDALGO

1 Introducción
El trabajo del celador en instituciones y hospitales en cuanto a los cuidados y
atenciones a personas con capacidades diferentes tiene un alto nivel de respon-
sabilidad, ya que cuidar a una persona en situación de dependencia no es una
tarea fácil. Existen una serie de condiciones y habilidades técnicas que se pueden
aprender logrando así una actitud de respeto activo hacia los derechos del pa-
ciente más vulnerable.

Mediante esta atención continuada y programas de salud diarios se consigue


mantener el bienestar de cada paciente, que puedan estar activos en cada mo-
mento y puedan participar en diferentes situaciones que se encuentren a diario.
Todas las personas son iguales y no por el hecho de ser diferente podrán ser dis-
criminados o tratados de diferente manera. Las personas con capacidades difer-
entes deben gozar de las mismas garantías que cualquier paciente pueda tener.

Debemos conocer así la necesidad de cada paciente, su situación y dificultad para


actuar dependiendo de cada necesidad y asegurando su trato justo. Las personas
con capacidades diferentes requieren de una atención acorde a todas sus necesi-
dades en general y no solo con relación a su discapacidad sino a sus situaciones
diarias.

Deben recibir los servicios y la atención necesarios para mantener su comodidad


en la institución, crear confianza con el personal, ambiente de seguridad y lograr
su buena salubridad. Servicios y atenciones que deberemos realizar con el mayor
respeto posible y el máximo cariño.

2 Objetivos
Exponer y presentar las peculiaridades en la atención y cuidados que asume el
celador en el manejo de personas con capacidades diferentes.

3 Metodología
Para la preparación de este trabajo se ha realizado una búsqueda y revisión bibli-
ográfica sobre que es la discapacidad. Para ello se han utilizado diferentes fuentes
de información:
- Libros en papel y en formato electrónico.
- Ministerio de la salud.
- Web como https://www.discapnet.es/
- Bases de datos, páginas dedicadas a personas con capacidades diferentes, bib-
lioteca virtual como https://bibliotecavirtual.diba.cat/
- Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, art. 1 y art.25
del 2008.

4 Resultados
Siempre se ha considerado que determinadas habilidades de trato al paciente
hospitalizado solo eran adquiridas al personal sanitario de la institución como
auxiliares de enfermería, enfermeros o médicos, considerar que eran estos los

2396
que tenían mayor relación con los enfermos y los que mayor influencia poseían
para lograr un cambio positivo en su estado de salud.

Si bien ese contacto del paciente con este personal de la salud es cierto y muy im-
portante, también podemos afirmar que no es el único. Actualmente el celador
asume un papel muy importante en la toma de contacto con el enfermo y de-
berá ser cauteloso y profesional a la hora del trato hacia el paciente, tener el
conocimiento de rescate, seguridad e higiene, términos técnicos y el significado
de ciertos síntomas y la movilización de pacientes.

- Ayuda en los distintos procesos de cuidados valorados por la enfermera o el


médico.

El celador es parte del equipo de tratamiento y es responsable de mantener un


ambiente apropiado y seguro, para la cooperación con los pacientes de capaci-
dades diferentes.

El celador en la toma de contacto con pacientes de capacidades diferentes, debe:


- Identificar a los pacientes con necesidades especiales de cuidado.
- Valorar individualmente según sus necesidades, determinando el estado y el
caso de cada paciente.
- Promover la seguridad del paciente dependiendo de su necesidad durante todo
el itinerario u estancia en las instituciones sanitarias.
- Ayudar a fomentar su autonomía e independencia.
- Intentar que productos, comunicaciones y ambiente físico que les rodea puedan
ser utilizados más cómodamente (diseño universal).
- Apoyar para la modificación de cosas, procedimientos o sistemas para permitir
que una persona con una discapacidad los use al máximo posible (adaptaciones
razonables).
- Eliminar la creencia de que las personas con discapacidades no están sanas o
son menos capaces de hacer cosas (estigma, estereotipos).

El propósito de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapaci-


dad es promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad
de todos los derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas
con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente.

Artículo 25 Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad


“Las personas con capacidades diferentes tienen derecho a gozar del más alto
nivel de salud, sin discriminación por motivos de discapacidad” en condiciones

2397
de igualdad, se incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, in-
telectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras,
puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de
condiciones con las demás.

Mediante la atención continuada y programas de salud diaria se consigue man-


tener su bienestar, para que puedan estar activos en cada momento y puedan
participar en cualquier actividad. Debemos asegurarnos en todo momento que
se sientan seguros y que reciban un trato justo y sin discriminación.

5 Discusión-Conclusión
Algunas personas se sienten incómodas cuando hablan con personas con dis-
capacidades, una de las razones de que crean esto, es que algunas personas sien-
ten lástima por ellas y piensan que están sufriendo debido a una discapacidad.
En la mayoría de los casos, esto es incorrecto. Muchas personas con discapaci-
dad creen que estas experiencias enriquecen sus vidas, e incluso si pueden elegir,
son reacias a no tener discapacidades.

Otra razón por la cual algunas personas se sienten incómodas con las personas
discapacitadas es que tienen miedo de ”hablar palabras inapropiadas”. Sin em-
bargo, para la mayoría de las personas con discapacidad, esto no es importante.
Lo más importante para ellos a la hora de recibir un trato es que se les respete
como tal y que pensemos que ellos solos pueden superar sus discapacidades y
hacerlas completamente normales.

6 Bibliografía
1. Ética para profesionales de la salud. Edita: SAR (www.gruposar.es)
2. Ley 5/1995, 23 de Marzo, de solidaridad en Castilla La Mancha.
3. Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, art. 1 y art.25
del 2008
4. Orden de 15-5-1998, servicios Centros de Base de Atención a las Personas con
Discapacidad
5. Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobado
por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2006 en
su sede en Nueva York.

2398
6. Plan integral de salud para las personas con discapacidad. Aprobado por el
Comité Ejecutivo del CERMI Estatal el 12 de mayo de 2004
7. Protocolo para la atención de personas en situación de discapacidad. Censo
2017

2399
Capítulo 454

GESTIÓN DEL CELADOR EN EL


ARCHIVO Y MANEJO DE LA
DOCUMENTACIÓN CLÍNICA EN
HOSPITALES
RAMÓN ELIECER ABELLÁN GARCÍA
CORINA GARCÍA ZAFRILLA
JULIO ALFONSO ZORNOZA VALERO
MARIA PATROCINIO VILLA ARAQUE
SANTIAGO BERMUDEZ BERMUDEZ

1 Introducción
Algo que poca gente sabe es que en nuestros hospitales se almacenan los doc-
umentos respecto a la evolución de los padecimientos, resultados de exámenes,
informes respecto a intervenciones quirúrgicas y tratamientos en el hospital y
en general lo que va formando la historia clínica de cada paciente que pasa por
nuestras instituciones sanitarias.

Esto forma una base de datos gigantesca al alcance de la mano de personas des-
tinadas en el archivo como es el caso del celador, quienes facilitan manteniendo
el debido orden y cuidado información necesaria al profesional que lo requiera.
Así podrá acceder fácilmente a la Historia clínica solicitada y actuar según lo
previsto.

Las Historias serán enviadas por el celador desde el Archivo del hospital a las
consultas externas o las áreas de hospitalización que lo requiera y devueltas di-
ariamente al término de las labores. Los centros tienen obligación de conservar la
documentación en condiciones que garanticen su correcto mantenimiento para
la debida asistencia al paciente durante un mínimo de cinco años contados desde
la fecha de alta de cada proceso.

2 Objetivos
- Garantizar la accesibilidad de la historia, localización, préstamo y devolución.
- Custodiar y conservar las historias clínicas.
- Clasificar y mantener ordenada la documentación.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
La gestión y orden realizados por el celador en cuanto a la documentación e
historias clínicas en un hospital deberá ser prioritaria para su ayuda a la hora de
controlar y acceder a la misma de cada uno de los pacientes tanto en consultas
médicas como en los ingresados.

Deberán ser enviadas por el celador desde el archivo del hospital a las consultas
externas o las áreas de hospitalización las historias clínicas necesarias y serán
devueltas diariamente al término de las labores. Los centros sanitarios tienen la
obligación de conservar la documentación clínica en condiciones que garanticen
su correcto mantenimiento y seguridad para la debida asistencia al paciente du-

2402
rante el tiempo adecuado a cada caso y, como mínimo, cinco años contados desde
la fecha de alta de cada proceso asistencial.

Una buena gestión del archivo nos facilita a la hora de buscar documentación del
paciente; manteniendo el buen control y funcionamiento del mismo permite a
los profesionales contar con todo tipo de detalle sobre los datos del paciente, de
su enfermedad, de los estudios o intervenciones realizados, tratamientos a seguir,
etc., para así poder brindarle una mejor asistencia médica y en todos los aspectos.

El médico es el encargado de rellenar el formulario del paciente para completar su


historia clínica, cuando el paciente es ingresado, tratamientos, rehabilitaciones,
estado de la enfermedad y su proceso, el documento del alta, etc. Sintetiza los
eventos de hospitalización más importantes y selecciona formularios y documen-
tos especiales, que deben conservarse en la clínica de Historia Clínica después de
eliminar los documentos restantes.

Del Archivo Hospitalario no debemos eliminar ningún documento generado du-


rante la hospitalización o proceso del paciente, ya que son esenciales para evaluar
la calidad de la atención médica y proteger los derechos e intereses legítimos del
personal médico y el personal técnico del hospital. Independientemente de otras
hospitalizaciones posteriores, se tomarán documentos de la hospitalización de
cada paciente en la fecha correspondiente.

Se utilizan los procedimientos para ahorrar espacio en el archivo activo siempre


que se cumpla con las evaluaciones propuestas. Cualquier documento que forme
parte del archivo clínico y a su vez de un determinado paciente tiene carácter
confidencial, por lo que el personal que lo custodia, en este caso el celador, tiene la
responsabilidad de garantizar el derecho a la intimidad de su proceso asistencial
y el deber de guardar secreto sobre la información referente al paciente atendido
en el centro (Artículo 10 de la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de
Carácter Personal).

Cuando por motivos de Publicación Científica o Formación Continuada, así como


Investigación en Ciencias de la Salud, se tenga que utilizar la Historia Clínica de
un determinado paciente y al objeto de conservar la confidencialidad del mismo
se deberá tener en cuenta:
1. El documento o soporte no deberá contener aquellos datos que permitan la
identificación del paciente, como nombre y apellidos, domicilio, etc.
2. En caso de ser necesario consignar o mostrar la identificación del paciente, será
imprescindible la autorización expresa y escrita del mismo. 3. La publicación total

2403
o parcial de la información contenida en la Historia Clínica deberá ser autorizada
por la Dirección Médica.

Será responsabilidad del Celador de Archivo, velar por el buen uso de cualquier
documentación almacenada.

5 Discusión-Conclusión
El celador en el archivo Hospitalario debe hacer el uso correcto y ordenado de las
historias clínicas de un hospital que cada paciente tiene a la hora de su manejo,
orden, mantenimiento, traslados y devolución de estas, etc. Los procedimientos
de manejo de la documentación de cada paciente se han ajustado para responder
a nuevas formas de atención y la información se ha integrado en el sistema de in-
formación clínica existente, el cual permite a las instituciones sanitarias unificar
y garantizar el procedimiento pactado a cada paciente según sea su beneficio.

Aunque siempre se ha usado el papel como forma de información para la Historia


Clínica de un paciente y para acceder a su proceso asistencial , cada vez son más
los centros y Hospitales que eligen informatizar sus Historias.Será el paciente o
en su caso el médico encargado quien autorice el acceso a su Historia Clínica.

Tanto el Celador como cualquier profesional de la institución sanitaria que ten-


gan acceso a la Historia de un paciente no podrán divulgar ningún dato que
aparezca en esta, ya sea de mayor o menor importancia. Cualquiera del personal
que acceda a la Historia Clínica deberá guardar secreto profesional en todo mo-
mento, incluso aún después de haber finalizado el proceso asistencial. Cualquier
divulgación de algún dato de la Historia Clínica o acceso indebido a ella estará
penado por Ley.

La historia de un paciente es utilizada en los procesos asistenciales del mismo,


procesos judiciales, o puede ser utilizada con otros fines (estadísticas, investi-
gación, docencia, gestión…). El responsable último del almacenamiento de la his-
toria clínica es la dirección del centro sanitario o en su caso el Celador destinado
en este servicio, quien deberá poner los medios necesarios para su adecuada con-
servación, acceso y mantenimiento óptimo.

2404
6 Bibliografía
1. Gestión del archivo de documentación clínica y administrativa. Protocolo
Básico (Sociedades Concesionarias) 15 de diciembre de 2006
2. Ley 55/2003, de 16 de diciembre del Estatuto Marco del personal estatutario de
los servicios de salud.
3. Guía de gestión y los servicios de admisión y documentación clínica (Instituto
Nacional De La Salud)
4 http://www.sedom.es/wp-content/themes/sedom/documentos/guia_sadc_
definitiva.pdf
5. www.jccm.es
6. Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal

2405
Capítulo 455

DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL


PERSONAL ESTATUTARIO AUXILIAR
ADMINISTRATIVO Y TÉCNICO
SUPERIOR NO TITULADO DE LA
SANIDAD EN MATERIA DE
PREVENCIÓN DE RIESGOS
LABORALES
PATRICIA VILLAMIL GARCÍA

1 Introducción
Del mismo modo que las administraciones tienen el deber de tomar las medidas
oportunas para prevenir la materialización de posibles riesgos laborales en daños
para la salud de los empleados públicos, estos últimos disponen de pautas preven-
tivas de obligado cumplimiento establecidas por la administración, y de derechos
que dimanan de las responsabilidades que los empleadores contraen con ellos en
materia de prevención de riesgos laborales.

2 Objetivos
- Conocer los derechos de los trabajadores en materia de prevención de riesgos
laborales en su ámbito profesional.
- Explicar las características de la protección eficaz en materia de seguridad y
salud en el trabajo.
- Asimilar la normativa de obligado cumplimiento que afecta al personal estatu-
tario en su ámbito laboral.
- Exponer las características de la formación que se debe garantizar a los traba-
jadores en materia preventiva.
- Describir las medidas que el empleador debe someter, con la debida antelación,
a consulta de sus empleados antes de ser aplicadas.

3 Metodología
La configuración y composición de este capítulo sobre los derechos y obliga-
ciones del personal estatutario que realiza funciones de carácter burocrático en
la Administración Sanitaria se ha realizado a través de revisiones bibliográfica
exhaustivas de la jurisprudencia legislativa más actual sobre la prevención de
riesgos laborales, así como del examen en la WWW a través de consultas so-
bre la materia tratada en sitios web de organismos oficiales y en publicaciones
especializadas.

Todo ello ha facilitado el examen de aspectos fundamentales como la información


que debe recibir el personal estatutario por parte de las administraciones materia
de prevención de riesgos laborales, las garantías que dichas administraciones han
de ofrecer a sus empleados o las normas de obligado cumplimiento que vinculan
a los empleados y a las administraciones que los contrata para prestar servicios.

4 Resultados
El derecho de los trabajadores a la información, consulta y participación, a la
formación en materia preventiva, a la vigilancia de su estado de salud y a la
paralización de la actividad en caso de riesgo grave e inminente nacen a partir
la legitimidad genérica a la protección eficaz de los empleados en materia de
seguridad y salud en su ámbito laboral.

Información, consulta y participación de los trabajadores:


Los empleados tienen derecho a realizar proposiciones a la institución y a los
órganos de participación y representación para mejorar las condiciones de se-
guridad y salud, y las administraciones han de garantizar que los empleados

2408
dispongan de la información suficiente, a través de sus representantes o de forma
directa, relacionada con los siguientes aspectos:
- Las amenazas para la salud y la protección de los empleados en su entorno
laboral, considerando como tales tanto las que pudieran concernir a la institución
como a las funciones y a las características de los puestos de trabajo del personal.
- Las normas y los mecanismos de prevención y protección ante los riesgos labo-
rales que afecten a la institución y a las peculiaridades de los puestos de trabajo
y a las funciones particulares de cada uno.
- Las actuaciones previstas para casos de alarma.

De todos modos, la administración tiene la obligación de informar individual-


mente a los trabajadores sobre las siguientes situaciones:
- Los riesgos laborales inherentes a sus funciones y puestos de trabajo.
- Las medidas preventivas y de protección correspondientes a los riesgos deriva-
dos del ejercicio profesional.

En todo caso, la administración debe consultar con los trabajadores a través de


sus representantes y con la anticipación suficiente, las posibles determinaciones
de carácter preventivo que se pudieran llevar a cabo sobre las siguientes medidas:
- La programación y la estructuración del trabajo y la implantación de nuevas
tecnologías, en todos los aspectos que tengan que ver con sus repercusiones sobre
la seguridad y la salud de los empleados o que provengan de la clase de equipos
escogidos, idoneidad de las condiciones de las tareas a realizar y el efecto de las
circunstancias ambientales sobre las mismas.
- La programación y gestación de las acciones destinadas a proteger la salud y
prevenir los posibles riesgos laborales en la entidad, incluyendo la elección de
las personas encargadas de llevarlas a cabo o la decisión de solicitar un servicio
externo para realizar esta labor.
- La elección de las personas encargadas de las disposiciones de emergencia.
- Los métodos de información y documentación.
- La programación organización en lo referente a la formación sobre la prevención
de riesgos laborales.
- Cualquier otra medida que pudiera afectar de forma sustancial en la salud y
seguridad de los empleados.

Formación de los trabajadores en materia preventiva:


Los empleados tienen derecho a recibir, y las administraciones públicas la obli-
gación de facilitarla, una formación adecuada sobre prevención de riesgos labo-
rales, que se ajustará a las siguientes particularidades:

2409
- La formación, que habrá de ser suficiente y adecuada, deberá ser realizada tanto
en la modalidad teórica como práctica.
- Los procesos formativos a los que se verá sometido el personal, serán llevados
a cabo en las siguientes circunstancias: en el momento de su contratación, con
independencia de la modalidad y duración de la misma. Cuando las funciones pro-
fesionales que se deban desempeñar hayan cambiado o sean novedosas. Cuando
los equipos de trabajo sean remplazados o se implementen nuevas tecnologías.
- La formación recibida por cada empleado deberá será ajustada a su puesto de tra-
bajo y funciones específicas, y se deberá adaptar a las características particulares
de los riesgos existentes y a la posible aparición de otros nuevos.
- Los programas formativos deberán llevarse a cabo de forma periódica y se im-
partirán dentro de la jornada laboral.
- Si no fuera posible dar la formación a los empleados dentro de su jornada laboral
esta se realizará fuera de su horario de trabajo y el número de horas formativas
invertidas se descontará de la jornada laboral ordinaria de los trabajadores.
- Las acciones formativas podrán ser impartidas por la propia administración o
por contratación de una empresa externa para prestar estos servicios que, en
ningún caso, supondrán coste de ningún tipo para los trabajadores.

Vigilancia de la salud de los trabajadores:


Las administraciones públicas están obligadas a garantizar la vigilancia de la
salud de sus trabajadores en función de los riesgos consustanciales a su labor
profesional, con las siguientes particularidades:
- Las pruebas de reconocimiento del estado de salud al que se puedan someter los
trabajadores tendrán carácter voluntario y, a tal fin, el empleado deberá dar su
consentimiento.
- Serán una excepción a lo indicado en el epígrafe anterior y previo informe de
los representantes de los trabajadores, los siguientes supuestos: la evaluación
de las consecuencias sobre la salud de los trabajadores que pudieran tener las
condiciones particulares del trabajo realizado. La comprobación de sí el estado
de salud de un determinado empleado puede representar una amenaza para los
demás empleados o para otras personas relacionadas con la institución. Cuando
la jurisprudencia en materia preventiva así lo indique con la finalidad de proteger
al trabajador de ciertos riesgos específicos o de actividades sujetas a una especial
peligrosidad.
- Los reconocimientos médicos realizados a los trabajadores deberán guardar pro-
porción con los riesgos laborales estudiados y se llevarán a cabo de forma que se
le cause las menores molestias posibles al trabajador.
- Durante la aplicación de las medidas de vigilancia y control de los empleados

2410
se garantizará su derecho a la intimidad y a la dignidad, y los datos relacionados
con situación sanitaria serán confidenciales.
- Los resultados de los reconocimientos y pruebas diagnósticas realizadas a los
trabajadores deberán comunicarse a los interesados.
- Los datos sanitarios emanados de la vigilancia de la salud de los trabajadores
nunca podrán ser utilizados para perjudicar o discriminar al interesado.
- El derecho de los trabajadores a que se vele periódicamente por su estado de
salud se prolongará, si los riesgos laborales del trabajo realizado así lo indican,
más allá de su vínculo laboral con la entidad.
- Las actividades de vigilancia y control de la salud de los trabajadores serán
llevadas a cabo por personal sanitario competente y capacitado.

Cese de la actividad laboral por riesgo grave e inminente:


- El empleado tiene derecho a suspender su actividad laboral y a abandonar el
lugar de trabajo, en caso de fuerza mayor, si la actividad que está realizando
pudiera llegar a suponer un riesgo grave e inminente para su salud o su vida.
- Si ante un riesgo grave e inminente para la integridad física o vital del traba-
jador la entidad contratante no adoptara o permitiera la adopción de las medidas
necesarias para anular dicho riesgo, los representantes legales de los trabajadores
podrán convenir, de forma mayoritaria, el cese de la actividad laboral y comuni-
cará esta coyuntura a la institución y a la autoridad laboral, que deberá ratificar
o anular este cese de actividad en el plazo de veinticuatro horas.
- El acuerdo de cese de actividad por causas peligrosas sobrevenidas podrá ser
aprobado por los delegados de prevención, cuando sea inviable reunir por vía de
urgencia al órgano representante de los empleados.
- La suspensión de la actividad laboral por riesgo grave e inminente no podrá
suponer menoscabo alguno para los trabajadores, salvo que estos hubieran actu-
ado de forma negligente o hubieran obrado de mala fe.

Obligaciones de los trabajadores y de sus empleadores en materia de protección


de riesgos laborales:

Obligaciones del trabajador: el personal estatutario, de acuerdo con su formación


y siguiendo las instrucciones en materia de prevención de la institución, tendrán
las siguientes obligaciones:
- Hacer uso de forma adecuada, según su finalidad y riesgos potenciales, del
equipamiento, sustancias peligrosas y cualquier tipo de material con el que de-
sempeñen su actividad laboral.
- Emplear de forma correcta los medios y equipos de protección disponibles, sigu-

2411
iendo las normas de uso de la institución.
- No dañar y hacer buen uso de los instrumentos de seguridad existentes o que
pudieran ser instalados en relación con su actividad laboral o en las instalaciones
donde esta se realizara.
- Informar inmediatamente a su superior directo y a los trabajadores encargados
de realizar actividades de protección y prevención y, si procede, al servicio de pre-
vención, sobre cualquier situación con indicios razonables de suponer un peligro
para la seguridad y la salud de los trabajadores.
- Cooperar en la protección de la seguridad y salud de los trabajadores en el tra-
bajo mediante la observancia de las obligaciones establecidas por las autoridades
en materia preventiva.
- Apoyar a la institución para garantizar unas condiciones laborales seguras y
libres de riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores.
- El incumplimiento de los trabajadores de la normativa en materia de prevención
de riesgos laborales es considerado como incumplimiento laboral con carácter de
falta, según el régimen disciplinario del estatuto del personal al servicio de los
servicios de salud.
Obligaciones de la administración: cumpliendo su obligación de protección de la
seguridad y la salud de los trabajadores, las administraciones deberán efectuar la
actividad preventiva mediante las siguientes actuaciones:
- La incorporación de la actividad preventiva a la institución.
- La implementación de todas las cautelas necesarias para proteger la seguridad
y la salud de los trabajadores, incluyendo en las mismas las siguientes acciones:
plan de prevención de riesgos laborales. Evaluación de los riesgos. Información,
consulta y participación de los trabajadores. Formación de los trabajadores. Ac-
tuación en situaciones de emergencia y de riesgo grave inminente. Vigilancia de
la salud.
- Implementación de un control permanente de la acción preventiva para mejorar
los niveles de protección existentes y las acciones destinadas a controlar, identi-
ficar y evaluar los riesgos inevitables.
- Adaptar las medidas de prevención a los cambios a los que pudiera verse
sometida la actividad laboral.
- Las actuaciones en materia preventiva de las administraciones serán comple-
mentadas con las siguientes medidas: las obligaciones decretadas para los traba-
jadores. La asignación de funciones en el ámbito preventivo a trabajadores servi-
cios de la institución. La instauración de conciertos con entidades especializadas
con la finalidad de implementar actividades preventivas. Las administraciones
no podrán repercutir en los trabajadores el coste de las medidas adoptadas en

2412
materia de seguridad y salud laboral.

5 Discusión-Conclusión
El ámbito de influencia de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales afecta desde
a los trabajadores en el sentido estricto de la palabra hasta el personal funcionario
y estatutario que presta servicios en las distintas administraciones públicas.

La jurisprudencia preventiva, precepto esencial en materia laboral del régimen es-


tatutario, reconoce a los trabajadores el derecho a su integridad y a la protección
de la salud en el ámbito laboral, así como la obligación de las administraciones
públicas de adoptar las precauciones pertinentes para lograrlo.

Por otra parte, de la propia naturaleza de los derechos indicados nacen las obli-
gaciones que vinculan al personal estatutario a cumplir con las normas que las
administraciones dispongan en materia de prevención de riesgos laborales.

6 Bibliografía
1. Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. Revisión
vigente desde 01 de Enero de 2015. BOE de 10 de Noviembre de 1995; 2020.
2. Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social [Internet].
Mitramiss.gob.es. 2020 [cited 14 May 2020]. Available from: http:
//www.mitramiss.gob.es/es/Guia/texto/guia_10/contenidos/guia_10_22_4.htm
3. Universidad Española de Educación a Distancia. C. UNED | Derechos y
Obligaciones en PRL [Internet]. Portal.uned.es. 2020 [cited 14 May 2020].
Available from: http://portal.uned.es/portal/page?_pageid=93,51441637&_dad=
portal&_schema=PORTAL
4. Iberley.es [Internet]. 2020 [cited 14 May 2020]. Available from:
https://www.iberley.es/temas/derechos-obligaciones-trabajadores-empresarios-
materia-prevencion-riesgos-laborales-8481

2413
Capítulo 456

ANÁLISIS DEL REGLAMENTO (UE)


2016/679 DE 27 DE ABRIL DE
PROTECCIÓN DE LAS PERSONAS
FÍSICAS EN LO REFERENTE AL
TRATAMIENTO DE DATOS
PERSONALES Y SU LIBRE
CIRCULACIÓN, EN EL ÁMBITO
PROFESIONAL DEL PERSONAL
AUXILIAR ADMINISTRATIVO DE LOS
SERVICIOS SANITARIOS
ANA MARÍA DÍAZ LÓPEZ

1 Introducción
El Reglamento General de protección de Datos está determinado y concretado
por la reforma legislativa que ha sido llevada a cabo por la Unión Europea, con la
finalidad de asegurar unos modelos legales muy ambiciosos que tienen por final-
idad la de proteger los datos personales de los ciudadanos, teniendo en cuenta la
sociedad digitalizada en la que nos desenvolvemos en la actualidad.
2 Objetivos
- Examinar el Reglamento (UE) 2016/679 de 27 de abril relativo a la protección de
las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la
libre circulación de estos datos.
- Explicar el ámbito de aplicación del Reglamento (UE) 2016/679 de 27 de abril.
- Manifestar las situaciones específicas de tratamiento de datos de las personas
que se exponen en el Reglamento.

3 Metodología
La legislación europea en materia de protección de datos personales y su
tratamiento vincula a la legislación española, por lo que se ha realizado un es-
tudio bibliográfico sobre la más reciente normativa europea en lo referente a
protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos per-
sonales y a la libre circulación de estos datos, y se ha acudido a web oficiales
auspiciadas por el Ministerio de Hacienda y Función Pública y el Instituto Na-
cional de Administración Pública, donde se publican, entre otras, las novedades
legislativas en relación con la protección de datos y su tratamiento.

4 Resultados
Propósitos del reglamento general de protección de datos:
- La normativa referente al procesamiento de los datos de las personas físicas y
la protección de estas ante el uso de los mismos.
- Los preceptos alusivos a la libre comunicación de esos datos, si bien la libertad
de circulación de los datos personales en el ámbito de la Unión Europea no se
podrán restringir ni prohibir por causas relacionadas con la protección de las
personas físicas en lo referente a sus datos personales.
- El Reglamento General de Protección de Datos ampara el derecho de las per-
sonas físicas a la protección de sus datos personales y, a tal fin, vela por la posible
transgresión de los derechos y las libertades individuales fundamentales de las
personas.

Atribución contextual del reglamento (UE) 2016/679 de 27 de abril:


- Es de aplicación a los tratamientos de los datos personales, tanto sean estos
realizados mediante automatización total como parcial de los mismos.

2416
- Igualmente, se aplica a los tratamientos no automatizados de los datos person-
ales que ya estén contenidos en un fichero o vayan a ser procesados para incluir-
los en el mismo.
- También es de aplicación en el tratamiento de datos personales cuando el re-
sponsable del tratamiento o el responsable del mismo se establece en la Unión
Europea, con independencia de que el tratamiento de los datos se produzca en la
misma Unión Europea o fuera de la misma.
- Del mismo modo, se aplica este reglamento cuando los datos son tratados por
un responsable no afincado en la Unión, pero cuyo Derecho de los Estados miem-
bros tenga efectos en función del Derecho internacional público en su lugar de
residencia.
- Este reglamento es de aplicación al tratamiento de los datos personales de in-
teresados residentes en la Unión por parte de un responsable o encargado no
residente, cuando dichas actividades de tratamiento de los datos tengan relación
con el ofrecimiento de bienes o de servicios a los susodichos interesados en la
Unión, con independencia de que se les solicite pago alguno a los mismos, o con
el control de su comportamiento, si este se produce en la Unión.
- El Reglamento no será de aplicación en el tratamiento de datos personales en
las siguientes circunstancias:
- Cuando la actividad ejercida se realiza en entornos no afectados por la jurisdic-
ción legislativa del Derecho de la Unión.
- Cuando es efectuado por personas físicas que ejercen actividades de carácter
doméstico o personal.
- Cuando es llevado a cabo por autoridades competentes para prevenir, inves-
tigar, detectar o enjuiciar delitos penales o de ejecución de sanciones penales,
incluyendo la del amparo ante amenazas a la seguridad pública y su prevención.
- Cuando es realizado por parte de Estados miembros de la Unión que realicen
actividades relacionadas con políticas sobre controles en las fronteras, asilo e
inmigración.

Situaciones específicas de tratamiento de datos personales:


El tratamiento de los datos personales y la libertad de expresión e información:
- El artículo 85 del reglamento General de Protección de datos de la unión, en-
comienda a los estados miembros la armonización legal del derecho a la protec-
ción de los datos personales con el derecho a la libertad de expresión y de infor-
mación, incluyendo el manejo de datos con fines periodísticos, o de expresión
académica, artística y literaria.
- Ante la necesidad de conciliar el derecho a la protección de los datos person-
ales con la libertad de información y de expresión, el reglamento establece que

2417
en casos de tratamiento de datos con fines periodísticos, de expresión académica,
artística o literaria, los estados de la Unión deberán establecer las siguientes ex-
cepciones o exenciones en los siguientes capítulos:
1. Capítulo II: sobre los principios del reglamento.
2. Capítulo III: sobre los derechos del interesado.
3. Capítulo IV: sobre el responsable y encargado del tratamiento.
4. Capítulo V: sobre la transferencia de datos a terceros países u organizaciones
internacionales.
5. Capítulo VI: sobre autoridades de control independientes.
6. Capítulo VII: sobre cooperación y coherencia.
7. Capítulo IX: sobre disposiciones relativas a situaciones específicas de
tratamiento de datos personales.
- Cada Estado de la Unión se obliga a comunicar a la Comisión todos los preceptos
legales que acuerde y, sin demora, las modificaciones realizadas sobre los mismos
a posteriori, tanto sean de tipo legal como de otra naturaleza.

Tratamiento de los datos y el acceso del público a los documentos oficiales:


- Los datos personales de documentos oficiales que obren en posesión de un or-
ganismo o autoridad públicos o una entidad privada y que tengan por finalidad
la de realizar una labor de interés público, tendrán la posibilidad de ser comuni-
cados por dicha entidad, organización o autoridad conforme a lo indicado en el
derecho de la Unión o de sus estados miembros que sea aplicable para concertar
la posibilidad de acceso de los ciudadanos a los documentos oficiales con su dere-
cho a que sus datos personales sean protegidos conforme al Reglamento General
de Protección de Datos.

Tratamiento del número nacional de identificación:


- Los estados de la Unión tendrán la posibilidad de especificar las condiciones
necesarias para tratar tanto un número nacional de identificación como otro re-
curso de identificación de carácter genérico.
- Este número nacional de identificación o cualquier otro medio identificativo con
los mismos efectos de demostrar filiaciones personales, serán usados observando
las garantías legales que salvaguardan los derechos y las libertades del interesado
que emanan del Reglamento General Europeo de Protección de Datos.

Tratamiento de los datos personales en el ámbito laboral:


- Mediante convenios colectivos o normativa legal, los países de la Unión podrán
determinar normativa específica que garantice el amparo de los derechos y lib-
ertades de los trabajadores en el ámbito de la protección en el uso de sus datos

2418
personales, especialmente en aspectos como la contratación y la ejecución del
contrato laboral, cumplimiento de las obligaciones marcadas legalmente o por
convenio colectivo, la organización y gestión del trabajo, la igualdad y diversidad
en el ámbito laboral, la seguridad y salud laboral, ejercicio y disfrute de derechos
y prestaciones relacionados con el trabajo o con la extinción del contrato laboral.
- La normativa deberá incluir normas concretas para salvaguardar la dignidad
humana de los interesados, sus legítimos intereses y sus derechos fundamentales,
cuidando de forma escrupulosa la transparencia de los datos tratados, así como
la transferencia de los datos personales dentro de las empresas que se dedican a
actividades conjuntas.

Garantías y excepciones aplicables al tratamiento con fines de archivo en interés


publico, fines de investigación científica o histórica, o fines estadísticos:
- El tratamiento de los datos personales con la finalidad de archivo en interés
público, investigación científica o histórica o estadísticos, deberán disponer de las
garantías que el Reglamento General de Protección de Datos ofrece a los derechos
y libertades de los interesados.
- Estas garantías garantizarán el respeto del principio de minimización de los
datos personales mediante medidas técnicas y organizativas específicas.
- Las medidas tomadas seguirán una gestión de datos mediante el reemplaza-
miento de campos de información personal en un registro de datos por uno o
más identificadores pseudónimos, para lograr los fines de protección de los datos
de la persona.
- La finalidad última de esta medida es que un tratamiento posterior de los datos
personales no permita identificar a los interesados.
- Cuando se traten datos personales en investigaciones científicas, históricas o
estadísticas, la legislación vigente de la Unión o de los Estados miembros podrá
disponer ciertas excepciones al derecho de acceso, de rectificación, de limitación
del tratamiento y de oposición, siempre que se facilite que esos derechos difi-
culten o hagan imposible gravemente la consecución de la finalidad científica, y
cuando la excepciones dispuestas sean necesarias para lograr la finalidad inicial.
- Cuando se procesen datos personales destinados a su archivo por interés público,
el derecho comunitario o de los Estados miembros podrán tener previstas excep-
ciones a los derechos de acceso, rectificación, limitación del tratamiento, porta-
bilidad de los datos y oposición, con las garantías que establece el reglamento
y siempre que el ejercicio de esos derechos pudieran obstaculizar seriamente la
consecución de los objetivos científicos.
- Si el tratamiento de los datos especificado en estos dos últimos párrafos es de
utilidad, además, para otro fin diferente, las excepciones solamente se aplicarán

2419
para los fines que se describen en los dos párrafos precedentes.

5 Discusión-Conclusión
El Reglamento Europeo cuyo objetivo analizamos en esta publicación fue
aprobado por el parlamento Europeo y está vigente desde el cuatro de mayo de
2016, afecta a todos los países que forman parte de la Unión y, por dominio, a
España, teniendo efecto sus normas a partir del día veinticinco de mayo de 2018.

Entre otras muchas consideraciones, los datos de los ciudadanos que protegen
estas normas comprenden los referidos al tratamiento de datos informáticos, muy
frecuentes en nuestra sociedad digitalizada, y cubren aspectos como el correo
electrónico, la dirección IP o la información sanitaria, aspecto que toca de lleno
las tareas profesionales de los auxiliares administrativos de la sanidad y hacen
que el conocimiento de estas normas sea, además de coetáneo, necesario.

6 Bibliografía
1. Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de
abril de 2016, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta
al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el
que se deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos).
núm. 119. DOUEL núm. 119 de 04 de Mayo de 2016. Vigencia desde 24 de Mayo
de 2016
2. Protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos
personales por las instituciones, órganos y organismos de la Unión [Internet].
Laadministracionaldia.inap.es. 2020 [cited 12 April 2020]. Available from: http:
//laadministracionaldia.inap.es/noticia.asp?id=1182798

2420
Capítulo 457

FUNCIONES DEL TRABAJO SOCIAL


EN ATENCIÓN PRIMARIA EN
ANDALUCÍA
PALOMA MARTÍNEZ MACÍAS
MERCEDES SABIOTE ORTIZ

1 Introducción
Hasta 1984 el trabajo Social estaba vinculado al ámbito de la atención hospita-
laria y la atención en salud mental. A partir de la reforma sanitaria se introduce
la figura del Trabajo Social en atención primaria para crear equipos multidisci-
plinares que generen una atención integral atendiendo a todos los aspectos que
abarcan el concepto de salud.

Amaya Ituarte (1992) define el trabajo social en el campo sanitario como:


La actividad profesional que tiene por objeto la investigación de los factores psi-
cosociales que inciden en el proceso salud-enfermedad, así como el tratamiento
de los problemas psicosociales que aparecen con relación a las situaciones de en-
fermedad, tanto si tienen que ver con su desencadenamiento como si se derivan
de aquellas (Abreu Velázquez, 2009).

Desde entonces las funciones del trabajo social se han ido ampliando para dar
cobertura a las distintas necesidades de los y los usuarios que acuden a su centro
de salud, partiendo de la base de que la salud está estrechamente relacionada con
el entorno social y los problemas sociales.
2 Objetivos
- Exponer las actuaciones que se realizan desde el Trabajo Social en atención
primaria en Andalucía.
- Analizar el número de trabajadores-as sociales por centro de salud.

3 Metodología
Para la elaboración del presente trabajo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura cientí-
fica existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros, también se
han consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y
Scielo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académi-
cas revisadas y analizado los documentos oficiales del Servicio Andaluz de Salud,
así como la normativa estatal y andaluza en materia de sanidad.

4 Resultados
El Real Decreto 137/84 en el art. 3 incluye la figura del trabajo social dentro del
equipo que compone la atención primaria y en el art. 5 expone sus funciones:
1. Prestar asistencia sanitaria, tanto a nivel ambulatorio como domiciliario y de
urgencia, a la población adscrita a los Equipos en coordinación con el siguiente
nivel asistencial.
2. Realizar las actividades encaminadas a la promoción de la salud, a la prevención
de la enfermedad y a la reinserción social.
3. Contribuir a la educación sanitaria de la población.
4. Realizar el diagnóstico de salud de la zona.
5. Evaluar las actividades realizadas y los resultados obtenidos.
6. Realizar actividades, de formación pregraduada y posgraduada de atención
sanitaria, así como llevar a cabo los estudios clínicos y epidemiológicos que se
determinen.
7. Participar en los programas de salud mental, laboral y ambiental.
8. Aquellas otras de análoga naturaleza que sean necesarias para la mejor aten-
ción de la población protegida.

El Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre, por el que se establece la cartera


de servicios comunes del Sistema nacional de Salud y el procedimiento para su
actualización refiere en relación con la atención primaria:

2422
La atención primaria es el nivel básico e inicial de atención, que garantiza la
globalidad y continuidad de la atención a lo largo de toda la vida del paciente,
actuando como gestor y coordinador de casos y regulador de flujos. Compren-
derá actividades de promoción de la salud, educación sanitaria, prevención de la
enfermedad, asistencia sanitaria, mantenimiento y recuperación de la salud, así
como la rehabilitación física y el trabajo social.

En Andalucía, la Cartera de Servicio de atención primaria recoge que las


Unidades de Trabajo Social tienen como objetivo colaborar en el estudio y
tratamiento de los factores sociales que condicionan la salud individual, familiar
y comunitaria, promoviendo la organización de la población en defensa de aque-
lla, velando por la personalización y el respeto a la libertad y autodeterminación
de la ciudadanía en relación con la salud, teniendo sus acciones un carácter pref-
erentemente preventivo y educativo.

Las funciones del Trabajo Social de atención primaria recogidas en la cartera de


Servicios son las siguientes:
- Orientar y asesorar a los miembros de las UGC/AP sobre aspectos sociales in-
dividuales, grupales y comunitarios en relación con: Análisis continuado de las
necesidades, demandas y expectativas de la población atendida. Diagnóstico so-
cial de la zona. Detección de familias clasificadas en riesgo social. Registro de in-
stituciones y asociaciones de la zona, así como de los recursos sociales existentes.
Participación en el estudio y análisis de la incidencia del medio en el proceso
de salud-enfermedad de las familias y de la población de la zona. Participación
en la formación continuada, aportando los conocimientos específicos de Trabajo
Social. Colaboración en la formación pregrado y postgrado de los profesionales
de Atención primaria. Participación en la elaboración, ejecución y evaluación de
los programas que se implanten.

- Coordinar las actividades de trabajo con la comunidad, estimulando su partic-


ipación y cuidando los canales de comunicación entre el centro y la población:
Informar sobre los derechos y deberes de los ciudadanos respecto a su salud. Pro-
mover la organización de la comunidad para lograr su participación efectiva en
la UGC. Impulsar el voluntariado social. Promover y potenciar actividades gru-
pales sobre el tema de la salud. Potenciar formas asociadas de colaboración, coop-
eración, ayuda mutua, solidaridad, etc. Facilitar a los miembros de la UGC toda
la información sobre recursos sociales y contactos realizados con la comunidad.
Conocer los programas o actividades implantadas por otras instituciones, con el
fin de establecer una coordinación adecuada y evitar la duplicidad de acciones.

2423
Participación en los programas de promoción comunitaria de la zona.

- Promover el trabajo en equipo e intersectorial: Conocimientos de todas las in-


stituciones y profesionales que trabajan en la zona. Elaboración de protocolos
de intervención. Participación en los programas de promoción comunitaria de la
zona.

- Prevención de los factores de riesgo y promoción de los factores protectores de


la salud: La promoción de redes sociales de apoyo a los objetivos propuestos. El
desarrollo de acciones que permitan desarrollar la promoción de la salud en los
diferentes entornos. Los programas educativos.

- Ofertar atención sociosanitaria, en consulta y a demanda, a los miembros de la


UGC/AP y a la población: Detectar las causas psicosociales y económicas de los
síntomas de la enfermedad, realizando un tratamiento social individual o familiar.
Incidencia de factores socioeconómicos en la adherencia al tratamiento. Desor-
ganizaciones o rupturas familiares en caso de hospitalizaciones. Seguimiento del
proceso de integración social en las altas hospitalarias. Información y orientación
sobre recursos sanitarios y sociales. Derivaciones a otros profesionales sanitarios
y/o sociales.

Se puede observar que las funciones realizadas desde el trabajo social recogen
un amplio abanico de actuaciones a nivel individual, grupal y comunitario, desta-
cando la labor tanto de la atención directa como la promoción de la salud o la
docencia y la investigación en el campo de la salud sociosanitaria.

Entre las actividades específicas que desarrolla el-la trabajador-a social en la aten-
ción primaria podemos destacar:
GRUSE:
El Plan Integral de Salud Mental de Andalucía 2008-2012 incluía entre sus estrate-
gias aspectos relacionados con la prevención y la promoción de la salud mental,
así como programas de apoyo social. También especificaba este plan la impor-
tancia de atender los problemas de salud mental de las personas en situación de
exclusión social o en riesgo de padecerla, así como el impulso de programas de
ayuda mutua y sensibilización social.

En este sentido, nace en 2011 los grupos socioeducativos de atención primaria en


salud (GRUSE) gestionado por los y las trabajadores-as sociales de atención pri-
maria y cuya población destino era grupos de mujeres (por ser estadísticamente
las personas que realizaban más demandas en salud). A partir de 2015 también se

2424
ha incorporado grupos de hombres.

El Manual para el diseño e implementación de grupos socioeducativos en aten-


ción primaria refiere que los GRUSE se implementan mediante talleres interac-
tivos que se basan en la identificación y aprovechamiento de activos de salud.
Entendiendo como activos de salud:
- Las habilidades y el conocimiento de los miembros de una comunidad.
- Las pasiones e intereses que les motivan para el cambio.
- Las redes y conexiones (el “capital social”) en una comunidad, incluyen las amis-
tades y las relaciones entre vecinos.
- Las asociaciones privadas o públicas que están al servicio de la comunidad.
- Los recursos físicos y económicos de un lugar que favorezca el bienestar.

En los GRUSE se trabaja tanto el empoderamiento individual como grupal a


través de la participación en la toma de decisiones, participación activa, aumento
del contacto entre las personas, generación del sentido de autoconfianza, etc.

Para el desarrollo de los GRUSE, el Manual refleja los diferentes niveles que están
implicados en el programa para que pueda darse:
- El/la director/a Gerente de Atención Primaria, tiene la función de promover y
facilitar la puesta en marcha del programa.
- El/la director/a de UGC de Atención Primaria, que es la persona responsable
del Proyecto en su UGC, tiene la función de facilitar el tiempo del/la profesional
que desarrolla los GRUSE, así como del espacio para reuniones, medios técnicos
y materiales, etc.
- La Dirección de la UGC de Salud Mental ha de apoyar este proyecto, a través
del espacio de colaboración existente entre ambos niveles asistenciales. Esta co-
laboración puede traducirse en actividades de asesoramiento, formación y/o par-
ticipación en alguna sesión cuando las personas que organizan la actividad lo
consideren necesario.
- La coordinación de los GRUSE en el DSAP o AGS correrá a cargo de la persona
que tenga la responsabilidad de la promoción de la salud en el DSAP/AGS. Entre
sus responsabilidades están las funciones de planificación, difusión, facilitar la
formación de las y los profesionales, apoyar a estos en el desarrollo de la actividad,
evaluar la implantación y registrar los resultados de la misma y ser el punto de
contacto para el resto de la organización en relación con este proyecto.
- La responsabilidad del desarrollo de los GRSUE en la UGC de AP correrá a cargo
de las/los trabajadoras/es Sociales del Distrito o AGS, dadas sus competencias en
el desarrollo de las capacidades personales para resolver los problemas sociales

2425
individuales y colectivos, promoviendo la autodeterminación, adaptación y de-
sarrollo de las personas. GRUSE-M.

En los grupos socioeducativos con mujeres se trabajan los siguientes objetivos


específicos:
- Crear espacios de encuentro grupal, autoconocimiento y autoapoyo.
- Obtener apoyo psicosocial.
- Favorecer la reflexión sobre los recursos con los que se cuenta.
- Adquisición de habilidades o GRUSE-H.

Según la Guía para el desarrollo de grupos con hombres el objetivo general de


estos grupos es: mejorar la salud y el bienestar de los hombres participantes a
través de la potenciación de sus talentos y habilidades personales, así como del
uso de los activos disponibles en su comunidad, para un afrontamiento saludable
de las dificultades de la vida cotidiana.

Forma Joven:
Se trata de un programa que promueve estilos de vida saludable entre la población
adolescente y joven en los Centros de Enseñanza Secundaria, Universidad, Es-
cuelas taller, etc. En algunos centros de salud es la figura del trabajo social quien
gestiona este programa.

Las líneas de intervención son:


- Educación emocional.
- Estilos de vida saludable.
- Sexualidad y relaciones igualitarias.
- Uso positivo de las TIC.
- Prevención del consumo de alcohol, tabaco, cannabis y otras drogas.

Coordinación:
Desde el trabajo social de atención primaria se realiza una coordinación con-
stante con la unidad de trabajo social hospitalaria para el manejo de casos co-
munes y la búsqueda de los recursos adecuados. También se realiza una coordi-
nación fluida con los servicios sociales de la zona, centros educativos, centros de
información a la mujer, servicios de asistencia a víctimas en Andalucía, etc.

Información y gestión de recursos y prestaciones:


Dentro de la atención individualizada que se ofrece y atendiendo a las necesi-
dades de cada caso se ofrece información de los recursos disponibles y la gestión
de los mismos, tales como: solicitud del reconocimiento del grado de discapaci-

2426
dad, solicitud de la tarjeta de aparcamiento de vehículos para personas con movil-
idad reducida, solicitud de evaluación de la dependencia, gestiones con residen-
cias de personas mayores, prestaciones ortoprotésicas, entre otras.

IVE:
La usuaria que acuda a su centro de salud para solicitar la interrupción voluntaria
del embarazo será derivada a la unidad de trabajo social donde se le informará
del proceso, de los recursos y se gestionará la derivación a un centro acreditado.

Comisiones:
Además, el-la trabajador-a social también forma parte de las Comisiones gener-
adas dentro de su zona de distrito como son las comisiones de absentismo escolar
o las comisiones de violencia de género o las de participación ciudadana.

Violencia de género:
En coordinación con el personal sanitario del centro se atenderá a mujeres que
sean víctimas de violencia ofreciéndoles una atención especializada sobre sus
derechos, recursos y procedimiento. En 2020 se han creado los Equipos de aten-
ción a la mujer y familia (un equipo por provincia) y también cuenta con la figura
del trabajo social, por lo que el-la trabajador-a social del centro derivará los casos.

5 Discusión-Conclusión
Como podemos observar las funciones del Trabajo Social Sanitario son nu-
merosas y variadas, haciendo de su trabajo un servicio esencial para los-as
usuarios-as. Es por este motivo por lo que desde los sindicatos y los colegios
profesionales de Trabajo Social se está solicitando que debe haber mínimo un-a
trabajador-a social por equipo básico de atención primaria (EBAP). Actualmente,
un-a trabajador-a social lleva, según la zona, varios centros de salud o centro que
no cuentan con ninguno.

En “Aportaciones del Trabajo Social Sanitario al sistema sanitario público de An-


dalucía (2017)” podemos observar una tabla con la plantilla de trabajadores-as so-
ciales por centros de salud obteniendo los siguientes resultados: En Almería hay
41 centros de salud y 24 trabajadores-as sociales; en Cádiz 54 centros de salud y
40 trabajadores.as sociales; en Córdoba 39 centros de salud y 25 trabajadores-as
sociales; en Granada 53 centros de salud y 33 trabajadores-as sociales; en Huelva
28 centros de salud y 23 trabajadores-as sociales; en Jaén 41 centros de salud y 33
trabajadores-as sociales; en Málaga 64 centros de salud y 47 trabajadores-as so-

2427
ciales y en Sevilla 87 centros de salud y 54 trabajadores-as sociales; por lo que de
un total de 407 centros de salud (sin tener en cuenta municipios donde hay úni-
camente ambulatorios) solo hay contratados 279 trabajadores-as sociales, siendo
en 2009 esta cifra mayor por lo que el número ha ido bajando.

6 Bibliografía
1. Abreu Velázquez, M.ª Concepción. El trabajo social sanitario en la atención
primaria de salud. ENE Revista de enfermería. Vol. 3. Nº2, sep. 2009.
2. Burgos Varo, M.L et al. Aportaciones del Trabajo Social Sanitario al sistema
sanitario público de Andalucía. Consejería de Salud, 2017.
3 Carrasco Coria, Rosa et al. Reordenación del trabajo social sanitario en la aten-
ción primaria de salud. Gerencia de atención primaria de Mallorca, 2019.
4. Castillo Charfolet, A. y Abad González, G. Las funciones del trabajador social
en los Equipos de Atención Primaria del Insalud. Cuadernos de Trabajo Social
nº4-5. Universidad Complutense de Madrid, 1993.
5. Documento Marco de trabajo social para las enfermedades raras. Servicio An-
daluz de Salud. 2011.
6. Guía Forma Joven, una estrategia de salud para adolescentes y jóvenes de An-
dalucía. Escuela Andaluza de Salud Pública, 2008.
7. Guía para el desarrollo de grupos con hombres. Consejería de Salud, 2016.
8. Grupos socioeducativos en atención primaria (GRUSE). Consejería de Salud,
2011.
9. Ley orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la
interrupción voluntaria del embarazo.
10. Manual para el diseño e implementación de grupos socioeducativos en aten-
ción primaria (GRUSE). Consejería de salud, 2011.
11. Martínez Acebal, A. Trabajo social en atención primaria de la salud. Revista
de Servicios Sociales y Política Social. Primer trimestre 1989.
12. Real Decreto 137/1984, de 11 de enero, sobre estructuras básicas de salud. BOE
núm. 7 de 1 de febrero de 1984.
13. Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre, por el que se establece la cartera
de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y el procedimiento para u
actualización. BOE núm. 222 de 16 de septiembre de 2006.
14. Ruiz-Giménez Aguilar, J.L. La atención primaria en Madrid. Revista Trabajo
Social Hoy. Colegio Oficial de diplomados en trabajo social de Madrid. Segundo
semestre, págs. 27-56, 2007.

2428
Capítulo 458

EL CELADOR EN LA MEJORA DE
LA ATENCIÓN AL PACIENTE
GERIÁTRICO
JULIO ALFONSO ZORNOZA VALERO
CORINA GARCÍA ZAFRILLA
OLGA NAVARRO CIFUENTES
RAMÓN ELIECER ABELLÁN GARCÍA
MARIA PATROCINIO VILLA ARAQUE

1 Introducción
La geriatría es la «rama de la Medicina dedicada a los aspectos preventivos, clíni-
cos, terapéuticos y sociales de las enfermedades en los ancianos». La geriatría
se ocupa de los aspectos clínicos, preventivos y sociales de la enfermedad en el
individuo anciano, y su principal objetivo es prevenir y superar la pérdida de
autonomía, a la cual estas personas son especialmente susceptibles.

Las personas de avanzada edad pueden, en raras ocasiones, presentar un riesgo


para sí o para otros, debido a alteraciones conductuales o al deterioro de sus
capacidades cognitivas. En este sentido una de las funciones del celador en la
unidad de geriatría es la de la vigilancia del comportamiento de los enfermos y
en general, toda aquella acción que perjudique al propio enfermo o al orden de
la Institución.
Para entender mejor la geriatría hemos de analizar las características del modo de
enfermar de los ancianos. Los cambios físicos, sociales y de conducta caracterís-
ticos de la edad avanzada se combinan con el efecto de múltiples enfermedades
agudas y crónicas con diferente presentación y respuesta al tratamiento, hechos
que la diferencian de lo que sucede en el paciente adulto más joven.

El paciente geriátrico suele tener una menor reserva funcional y una mayor frag-
ilidad; por ello, el celador deberá tener los conocimientos y la experiencia nece-
saria para mejorar las capacidades de este grupo de población y ser capaz de
prestarles un trato adecuado. El celador debido a su jerarquía funcional se inte-
grará en esta unidad bajo las órdenes del equipo de enfermería. En la atención
a un paciente de geriatría, el celador cobra especial relevancia porque será una
de las personas más cercana a él, durante la jornada de trabajo y en ocasiones su
mera presencia hace que los enfermos no se sientan solos.

La gran variedad de patologías de este tipo de pacientes hace que el celador deba
estar informado del tratamiento específico que estos casos requieren, y que va
desde los aspectos biológicos más básicos, hasta habilidades técnicas, sensoriales,
sociales y de empatía, que se plasman en la humanización de sus funciones al
estar en contacto con estas personas de avanzada edad. 

2 Objetivos
- Ayudar en todo lo que respecta a las necesidades básicas del paciente.
- Aplicar habilidades en el trato con el paciente geriátrico.
- Humanizar y empatizar con el paciente.

3 Metodología
Se ha realizado una consulta de artículos en buscadores científicos Medlineplus
y Scielo, utilizando palabras clave, como humanización, empatía, paciente ger-
iátrico. Además, se realiza una búsqueda en bibliografía sistemática de libros. De
igual modo me he basado en la propia experiencia profesional como celador en
la unidad de cuidados paliativos y planta de hospitalización de geriatría, basán-
donos en la Ley 55/2003 de 16 de diciembre del Estatuto Marco del Personal de
los servicios de Salud y a las funciones del celador a las que da validez esta Ley
en el Estatuto de personal no sanitario de las Instituciones de la Seguridad Social,
concretamente en su artículo (14.2.4).

2430
4 Resultados
Las necesidades básicas del paciente:
Comenzaremos primero con el baño o aseo en cama del paciente junto al auxiliar
de enfermería con aquellos pacientes que no tienen autonomía para hacerlo por
sí mismos. Incluiremos para este fin también la grúa mecánica o de bipedestación
si las necesidades del paciente lo requieren. También respetaremos la intimidad
de aquellos pacientes que sí puedan hacerlo por sí mismos, sirviéndolos de ayuda
si las particularidades de cada paciente así lo aconsejan.

Es muy importante que en el baño haya un control termostático de la temperatura


del agua, ya que muchos enfermos apenas pueden manifestar su conformidad
debido al deterioro avanzado de sus capacidades físicas y cognitivas. También
prestar atención a pacientes con dificultad en el habla, ya que no pueden indi-
carnos si están de acuerdo o no con esa temperatura, por lo que utilizaremos el
lenguaje gestual para que nos aprueben o no su conformidad con la temperatura
deseada.

La temperatura idónea del agua en el baño debe ser caliente pero no hirviendo.
Se recomienda que se incluyan asientos de ducha para pacientes que no utilizan
sillas de ruedas y sillas de ducha para aquellos de menor movilidad, que sean
de fácil acceso. Posteriormente y después del desayuno procederemos bajo las
órdenes del personal de enfermería a sentarlos en el sillón si es preciso y si no
pueden abandonar la cama, realizaremos los pertinentes cambios posturales para
evitar escaras o úlceras por decúbito.

En este proceso habrá pacientes que anden solos (aunque se sigue recomendando
supervisión), otros pacientes en bastón o muleta o en silla de ruedas. Trasladare-
mos además a estos pacientes a las pruebas programadas o urgentes que nos so-
liciten. La dinámica general de nuestra atención al paciente se alargará a lo largo
del día con períodos de descansos después de la comida, la merienda y hasta la
cena. Para finalizar acompañaremos a los pacientes a sus camas ayudándolos en
lo que requieran para que posteriormente puedan descansar de su larga jornada.

En referencia a lo citado anteriormente, el celador en la unidad de geriatría tam-


bién estará pendiente de las visitas a los enfermos geriátricos velando siempre
por mantener orden y silencio en las habitaciones.

El celador respecto a las visitas:


Como celadores somos conscientes de que los visitantes pueden estar muy pre-

2431
ocupados y nerviosos por la patología de su ser querido o familiar, por eso la
actitud del celador hacia los visitantes debe ser tan cortés y amistosa como ha-
cia los enfermos y los miembros del equipo. En los pacientes que tengan algún
tipo de aislamiento, será el personal médico el que autorice que algún familiar o
cuidador pueda quedarse con él y si lo concede definirá las medidas de protección
adecuadas a seguir en función de las patologías de cada paciente. De igual forma,
el celador deberá guardar silencio sobre los datos del enfermo que haya podido
conocer como consecuencia de su trabajo o su relación con el resto del personal
sanitario, dirigiendo esas cuestiones hacia el médico encargado.

Nuestra relación con el paciente:


El celador estará permanentemente en contacto directo con el paciente, vigilando
su comportamiento, ayudando a su aseo si se requiere y prácticamente en su
totalidad en una convivencia continua, lo cual va a requerir que empleemos in-
strumentos para que nuestra atención con ellos podamos llevarla a cabo de una
manera adecuada.

Para que nuestra relación con el paciente no se malogre, tendríamos que aplicar
todos los conocimientos y habilidades de trato con el paciente geriátrico y de-
mostrar así nuestra profesionalidad. Entre estas habilidades hay que destacar la
claridad verbal, la cortesía, la empatía (ponernos en su lugar), la capacidad de
escucha y las capacidades negociadoras.

El paciente empezará a abrir su actitud si no demostramos ninguna reacción neg-


ativa. Si queda satisfecho de la atención que ha recibido, empezará a cambiar su
forma de pensar. Una buena manera de tratar sus inquietudes, es atenderle como
a nosotros nos gustaría que nos atendieran, como, por ejemplo:
1. Utilizar un lenguaje adecuado.
2. Escuchar activamente para descubrir lo que quiere y cómo lo quiere.
3. Ayudarle a expresar sus inquietudes.

El buen trato revierte en nosotros mismos, ya que percibimos el aprecio del pa-
ciente y, además, se crea un buen ambiente en nuestro trabajo. La satisfacción
de estos contactos disminuye la fuerza de las quejas, iras del paciente (muchas
veces con demencias seniles) y genera nuevas relaciones al incidir sobre la buena
imagen de la institución.

A continuación, hablaremos de las habilidades que ayudarán a un celador para


relacionarnos con el paciente geriátrico:
- Lenguaje claro y adecuado al paciente: La animación y el estilo de nuestra con-

2432
versación, la forma en que razonamos o exponemos nuestras ideas causan una
impresión en el paciente de avanzada edad. Es muy importante moldear nuestra
expresión al momento y a la persona con la que hablamos.

Ejemplo: No podemos hacer bromas cuando el paciente está furioso. El vocabu-


lario debe ser simple y de fácil comprensión y usar palabras que den confianza
y garantía. No podríamos dar seguridad, con expresiones como: (“jamás”,” desas-
tre”,” incapaz”,etc.) o de mal gusto, como “error”, “macho”, “jodido” o palabras
agresivas o muy técnicas.
- Uso de refuerzos: han de ser sinceros y concretos. Los elogios generales aportan
poca información, pero siempre son bien recibidos. Son elogios indirectos acor-
darse del nombre del paciente, de mencionar a familiares suyos o personas que
le trasmitan confianza y bienestar, etc.
- Comprensión empática: entendida como la habilidad con lo cual una persona
se percata, comprende y se da cuenta de lo que le ocurre a otra persona interna-
mente, especialmente sus pensamientos y emociones en un momento determi-
nado. 
- Capacidad de escucha: si escuchamos eficazmente la tensión se reduce, ya que
nos ayuda a resolver conflictos (aunque el paciente quiera interponer su criterio),
estimula la cooperación, persuade de ciertas ideas, da seguridad, y, por último,
podremos responder de una forma más amplia y adecuada.

En conclusión, nuestra actitud debe ser positiva. Debemos recordar siempre que
hay que mantener la paciencia sobre todo, conservar la mente abierta y flexi-
ble. Si observamos y escuchamos bien podremos solucionar mejor las cosas. Si
jerarquizamos los asuntos por orden de importancia, los problemas se reducen.
La gente reacciona más ante el mensajero, que ante el mensaje y por ello debe-
mos ser corteses, agradables y tener dotes de persuasión. Cuando el paciente ger-
iátrico está alterado por hacer valer su razón, no debemos contrariarle, lo más
importante es demostrar nuestra profesionalidad, aunque el servicio malogrado
ya no se pueda recuperar.

A continuación, se muestran algunas normas llevadas a cabo por parte del


celador para mitigar en la medida de lo posible las demandas de un paciente
geriátrico y conseguir el efecto deseado:
1. Atender al paciente de forma personal. Llevarle a un lugar aislado, cómodo y
tranquilo. Si esto es imposible, procuraremos apartarnos lo más posible de los
otros pacientes.
2. Dejemos que se desahogue, dándole espacio para que se tranquilice por sí

2433
mismo.
3. Comportarnos atentamente, pues tenemos que controlarnos y escuchar para
enterarnos de la verdadera dimensión del problema del paciente y producir en
este, la sensación de que estamos preocupados por él.
4. La expresión del rostro debe estar cuidada al mínimo detalle, evitando la son-
risa, podría malinterpretarse, lamentado el problema, y afirmando con la cabeza,
apoyando lo que se nos dice, incluso con expresiones del tipo: “le entiendo per-
fectamente”.
5. Si le resultamos al paciente geriátrico cercanos en el trato, su estado de ánimo
se apaciguará y se reducirá el dramatismo de sus quejas.
6. Adoptar el punto de vista del paciente, dejar que exponga su caso y escuchar
atentamente. Demostremos satisfacción por el hecho de que nos comunique su
disgusto, para finalmente intentar solucionar la preocupación del paciente o al-
canzar un acuerdo.
7. Reformular el problema solo cuando el paciente se haya calmado, transformán-
dolo y reduciéndolo. Podemos aminorar su importancia repitiendo el problema.
8. Contestar a la objeción o problema de forma correcta. Cuando llega el mo-
mento de las explicaciones tranquilizantes y estimulantes, el paciente espera que
la resolución sea rápida y justa, además de un trato considerado. Si no podemos
darle una solución en ese momento, le haremos saber el día concreto, es decir,
sin dejar nunca la cuestión “en el aire”. Para darle las explicaciones oportunas,
deberemos pronunciar entonando con voz sincera y calmada, nombrando con re-
speto y sin adulación el nombre del paciente, con la mirada un poco baja, pero
sin humillarse.
9. Pedir disculpas si el paciente tiene razón, solo una vez y de forma muy clara.
Debemos utilizar frases positivas al final y despedirnos tan amablemente como
empezamos, tal vez el asunto pudiera terminar en una mera anécdota.

5 Discusión-Conclusión
En conclusión, la implicación del celador con el paciente de geriatría ha de ser
continua y permanente debido a las características propias de estos enfermos
y que además pasamos muchas horas de nuestro trabajo con ellos. El celador
ayuda a los pacientes en todo lo que requieran, siguen su proceso y evolución
diaria, disfruta de sus progresos y utilizan la empatía, la humanización y el ac-
ercamiento para dar seguridad al paciente. El celador no curará su enfermedad,
pero definitivamente si contribuirá a su bienestar físico y emocional.

2434
También implica que utilicemos todas las herramientas posibles a nuestro alcance
para que nuestra relación con el paciente sea fructífera y la satisfacción sea recíp-
roca. No se trata de entender sus problemas, pero si de escucharles e intentar
empatizar. En definitiva, no se nos debe olvidar que ante todo somos cuidadores
y debemos de estar junto con nuestros pacientes tanto en los malos momentos
como en los buenos, siendo personas reconocibles y visibles y ante todo profe-
sionales.

6 Bibliografía
1. López-Doriga P, Guillén F. Aproximación Clínica al paciente geriátrico. Técni-
cas de valoración geriátrica. Evaluación Clínica funcional, mental y social. Servi-
cio de Geriatría Hospital Universitario de Getafe. Madrid. 1995.
2. Manrique de Lara G. A diez años de la Asamblea Mundial sobre Envejecimiento
en Viena 1982-1992. Rev Med Hered 1992; 3(2): 39-41.
3. Shertzer, B.;Stone, S.C.Manual para el asesoramiento psicológico (counsel-
ing).Paidós, Buenos Aires, 1972.
4. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del pa-
ciente.
5. Estatuto de Personal no Sanitario al servicio de las Instituciones Sanitarias de
la seguridad social (orden de 5 de julio de 1971).
6. Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario
de los servicios de salud. 

2435
Capítulo 459

CAMBIOS POSTURALES REALIZADOS


POR EL TCAE Y EL CELADOR
ISABEL ROMERO RODRIGUEZ
MERCEDES DÍAZ-PINTADO MORALEDA
JORGE BORREGO UNICA

1 Introducción
Los cambios posturales están relacionados con las úlceras por presión (UPP) y
estos son las modificaciones realizadas en la postura corporal de la persona en-
camada para evitar que surjan las úlceras por presión y otras complicaciones.

Las úlceras por presión son las lesiones en la piel debido a una presión prolongada
de la zona. Aparecen sobre todo en los tejidos que cubren las prominencias óseas
y para evitarlas se realizan los cambios posturales. Con estos cambios se favorece
la circulación sanguínea y evita la muerte de los tejidos celulares debido a que
las zonas más prominentes que están en contacto con superficies planas sufran
esa presión.

Cuando hablamos de pacientes encamados es para referirnos a personas que por


diversas circunstancias se encuentran inmóviles con una duración al menos de
tres días producida por diferentes causas (fracturas, medicamentos, operaciones,
enfermedades del sistema músculo-esquelético, infecciones, accidentes, etc).
2 Objetivos
Exponer los aspectos más destacados de los cambios posturales realizados por el
Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y el celador.

3 Metodología
La elaboración de este trabajo, ha consistido en una investigación, y revisión de
bibliográfica sobre la literatura científica existente: Dialnet, Scielo, Pubmed. Se
ha realizado una búsqueda sistemática de libros, y se han consultado artículos
en diferentes bases de datos, y artículos procedentes de manuales y guías de ac-
tuación de hospitales Universitarios de distintas ciudades como Gijón, Madrid,
Murcia y Sevilla, y publicaciones revisadas e información de guías actualizadas.

Es necesario hacer un reconocimiento a la educación sanitaria, que es la base de la


prevención para evitar los problemas que en el paciente encamado puedan surgir.
Por ello, es importante la participación activa del equipo de profesionales que
trabaja a diario con ellos y ayudar a fomentar la salud de los pacientes encamados.
Los cambios posturales ayudarán al paciente a cambiar de posición, levantarse o
acostarse en la cama, así como a deambular y poder cambiar a otro medio. Por
supuesto, antes de proceder a movilizar se debe informar al paciente de lo que se
le va a realizar y procuraremos la máxima intimidad para él.

- Los recursos humanos necesarios son: según la complejidad del paciente (enfer-
mería, TCAE y celador).
- Recursos humanos materiales: guantes, sábanas y/o entremetidas, almohadas,
cojines, barandillas, grúas, andadores, sillas de ruedas, etc.

Previo a la movilización del paciente hay que valorar la capacidad de en-


tendimiento de las instrucciones, la intensidad del esfuerzo físico, el peso del
paciente, la comodidad o incomodidad producida por el movimiento, su fuerza y
la capacidad para movilizarle.

Palabras clave que se utilizaron en la búsqueda: cambios posturales, prevención,


paciente encamado, úlceras por presión, paciente inmóvil y así se ha limitado
la información para posteriormente seleccionar la de mayor utilidad en relación
con el tema a tratar.

2438
4 Resultados
Es fundamental:
- Mejorar la capacidad respiratoria, prevenir la aspiración y promover el bienestar.
- Facilitar la expansión torácica y la ventilación pulmonar.
- Mantener el buen alineamiento corporal proporcionando seguridad y bienestar
para prevenir deformidades, fatiga muscular, tensión y por supuesto las úlceras
por presión.
- Evitar los trastornos circulatorios y la atrofia muscular.
- Promover la curación y la autonomía.

Todo el personal que interviene en la movilización del paciente usará técnicas


preventivas de mecánica corporal para evitar lesiones utilizar los músculos más
fuertes, mantener la columna vertebral lo más erguida posible y acercarse lo máx-
imo a la cama para realizar el menos esfuerzo.

Con todas estar precauciones se llevarán a cabo los cambios posturales en benefi-
cio de los pacientes encamados en los periodos fijados por médicos y enfermería
que realizarán las valoraciones y lo que no ha quedado demostrado es que sean
más efectivos los cambios cada dos horas, parece ser que también es positivo el
realizarlos cada cuatro horas, puesto que no se ha visto empeoramiento de los
pacientes estudiados.

Las técnicas de realización de los cambios posturales son:


- Movilización hacia la cabecera de la cama.
- Decúbito supino: acostado sobre la espalda con los brazos extendidos y las pier-
nas algo flexionadas.
- Decúbito lateral: acostado sobre un lado, con la cabeza apoyada sobre una al-
mohada y el brazo inferior flexionado a la altura brazo del codo y paralelo a la
cabeza y el brazo superior estará flexionado y apoyado sobre el cuerpo. La pierna
inferior se encuentra con la rodilla ligeramente doblada y la pierna superior se
encuentra flexionada a la altura de la cadera y la rodilla. Esta postura puede ser
lateral derecho o lateral izquierdo.
- Decúbito prono: acostado sobre el abdomen, con la cabeza girada hacia un lado
y los brazos flexionados a ambos lados de la cabeza.
- Fowler o semifowler: la cabeza de la cama está elevada hasta formar un ángulo
de 45 grados. El paciente está acostado con las rodillas flexionadas.
- Traslado al sillón.
- Traslado en grúa.

2439
Cambiar de posición a un paciente en la cama cada 2 o 4 horas ayuda a mantener
la sangre circulando. Esto le ayuda a la piel a mantenerse saludable y prevenir
escaras de decúbito (las almohadas y cojines se utilizarán como complemento).
El momento de cambiar de posición a un paciente es una buena oportunidad para
revisarle la piel en busca de enrojecimiento y llagas.

Se deben llevar a cabo los siguientes pasos para asegurar que el paciente se en-
cuentre en la posición adecuada:
- Verificar que los tobillos, las rodillas y los codos del paciente no estén des-
cansando uno encima del otro.
- Verificar que la cabeza y el cuello estén en línea con la columna vertebral, no
estirados hacia adelante, hacia atrás o hacia el lado.
- Devolver la cama a una posición cómoda con las barandillas laterales arriba.
Verificar con el paciente para constatar que esté cómodo. Utilizar almohadas en
caso de ser necesario.

5 Discusión-Conclusión
El hecho de estar en situación de inmovilidad, total o parcial ocasiona múlti-
ples complicaciones añadidas a la patología causante de esa inmovilidad y eso
puede provocar otras lesiones como la aparición de UPP, atrofia muscular, es-
treñimiento por la inmovilidad, déficits de autocuidado, etc. Siendo a destacar
la edad como factor importante en el desarrollo del proceso del encamado. Se
trabajará con las escalas de Braden y Norton para valorar riesgos de UPP.

Cabe destacar, la importancia de los cambios posturales en pacientes encama-


dos para reducir el riesgo de ese paciente en desarrollar la aparición de UPP,
quedando demostrada la importancia de reducir el tiempo y la presión a la que
está expuesto el paciente. Estos cambios se realizarán con la supervisión de En-
fermería y la colaboración del TCAE y del celador. Todos ellos serán conocedores
de las técnicas de movilización para llevar a cabo con los diferentes pacientes y
sus patologías y sufrir lo menos posible al realizarlas.

6 Bibliografía
1. https://medlineplus.gov/
2. https://revistamedica.com/
3. http://scielo.isciii.es

2440
Capítulo 460

LA SALUD EN EL ÁMBITO LABORAL


ISABEL CRISTINA JARAMILLO GONZÁLEZ
DAVID ÁLVAREZ HEVIA

1 Introducción
A los trabajadores se les debe garantizar unas buenas condiciones de trabajo, és-
tas deben generar un ambiente adecuado donde las trabajadoras y trabajadores
puedan desarrollar su actividad con dignidad y en la que sea posible su partici-
pación para conseguir una mejora en sus condiciones de salud y seguridad. Es
obligación del empresario velar por la salud y seguridad de sus trabajadores, con
ello podrán evitarse los mal llamados accidentes de trabajo y las enfermedades
laborales.

2 Objetivos
Aplicar unas medidas necesarias para minimizar y evitar riesgos innecesarios
en el trabajo, integrando la actividad preventiva en la empresa y establecer una
política en riesgos laborales.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultados artículos en las principales bases de datos: Pumbed, Medline y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

4 Resultados
Las administraciones públicas, así como los empresarios tienen la obligación de
velar y proteger a todos los trabajadores frente a los riesgos laborales, deberán
garantizar salud y seguridad en todas las vertientes relacionadas con su trabajo,
integrando actividades preventivas en las empresas y recogiendo las medidas que
sean necesarias.

Mencionaremos la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Lab-


orales donde se garantizan el cumplimiento de siguientes principios generales:
- Evitar los riesgos.
- Evaluar los riesgos que no se puedan evitar.
- Combatir los riesgos en su origen.
- Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción
de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de
trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono
y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.
- Tener en cuenta la evolución de la técnica.
- Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
- Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella
la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones
sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo.
- Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual.
- Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.
- La Ley de prevención en su artículo 29 también establece una serie de obliga-
ciones hacia los trabajadores en aquellos aspectos que atañen a su salud y seguri-
dad en el trabajo.

El trabajador debe velar por la seguridad y salud de las personas que pueden
verse afectadas:
- Por actos u omisiones.
- De acuerdo con su formación y las instrucciones del empresario.

Con arreglo a su formación, deberá, en particular:


- Utilizar correctamente equipos y materiales.

2442
- Utilizar correctamente los Equipos de Protección Individual (EPI).
- No alterar el funcionamiento de dispositivos de seguridad.
- Comunicar inmediatamente todo peligro grave e inminente.
- Colaborar para la mejora de la seguridad y la salud en el trabajo.
- Contribuir a cumplir las exigencias de la autoridad competente.

No podemos dejar de mencionar a los “Delegados y Delegadas” de prevención,


figuras importantes que deberán conocer fehacientemente sus derechos, y que
necesitarán contar con las herramientas adecuadas para poder ejercerlos. Su la-
bor consiste principalmente, en representar a todos los trabajadores y trabajado-
ras, ejerciendo en los distintos ámbitos existentes en la empresa.

Estos representantes deberán presentar propuestas de corrección y mejora de las


condiciones de trabajo, basadas tanto en el conocimiento técnico, como en las
reivindicaciones compartidas de los compañeros y compañeras, buscaran amparo
en el servicio de prevención, en el sindicato y, en su caso, valoraran si es necesario
apelar ante la Inspección de Trabajo, incluso, podrán considerar si es necesario
interrumpir el trabajo por riesgo grave o inminente para la salud y seguridad
de los trabajadores, y controlaran la efectividad de la actividad preventiva que
desarrolla el empresario en los puestos de trabajo y en su empresa.

5 Discusión-Conclusión
Conseguiremos empresas más rentables y productivas con trabajadores satisfe-
chos, motivados y felices, cuando la salud laboral y la prevención de riesgos
laborales, a través de la promoción de la salud y de la prevención fluyan con-
juntamente. Los estudios demuestran que la formación reduce el absentismo e
incrementa la productividad; aumenta la competitividad de las empresas al mejo-
rar la eficacia en el desempeño del puesto de trabajo; ayuda a que las relaciones
interpersonales y el clima laboral sea mejor, y motiva a los empleados, que se
implican más al comprobar que la empresa vela por su bienestar y salud.

6 Bibliografía
1. https://istas.net/salud-laboral
2. Temario oposición Servicio de Salud 2.019. Editorial Cep
3. Guía Laboral - La prevención de riesgos laborales. Ministerio de trabajo.
4. «BOE» núm. 269, de 10/11/1995

2443
Capítulo 461

LA COMUNICACIÓN EN EL ÁMBITO
HOSPITALARIO PAPEL IMPORTANTE
PARA TCAE Y CELADOR
MERCEDES DÍAZ-PINTADO MORALEDA
ISABEL ROMERO RODRIGUEZ
JORGE BORREGO UNICA

1 Introducción
Un hospital es algo más que un centro en el que realizar consultas al médico,
recibir cuidados o someterse a pruebas médicas. La comunicación es una her-
ramienta fundamental para el trabajo diario del personal sanitario como no san-
itario. El celador es la primera persona de contacto para comunicarse con el pa-
ciente.

El paciente espera que le escuchen, que le expliquen e informen y que dialoguen,


esto evidentemente sin comunicación no sería posible. Para mejorar la comuni-
cación en el hospital lo primero es reconocer su importancia. La comunicación es
un factor fundamental a la hora de valorar la calidad de los servicios que prestan
estos centros sanitarios.

En nuestra sociedad existen algunas profesiones u oficios cuyos miembros uti-


lizan un mismo lenguaje especial y familiar. Se trata de distintos vocablos que
o bien no son de uso generalizado en otros ámbitos y entornos sociolaborales, o
bien se emplean con distintos significados. A este lenguaje familiar y sectorial se
le llama, jerga profesional.

La comunicación es una parte fundamental del servicio que los hospitales prestan
a los ciudadanos. La comunicación ayuda a que el paciente se sienta más seguro.
En la comunicación intervienen varios elementos:
- Emisor: persona que transmite el mensaje o idea.
- Mensaje: la idea enviada que tiene informaciones, opiniones y sentimientos.
- Canal: el medio por donde se transmite el mensaje.
- Receptor: el que recibe el mensaje.
- Código: es el conjunto de símbolos combinados que empleamos para transmitir.
- Contexto: es el que complementa el mensaje.
- Feedback o Retroacción: es la respuesta del receptor.

La comunicación se clasifica en:


Verbal o lingüística. En la que el código es el lenguaje. Se clasifica en:
- Comunicación lingüística escrita. Una carta, una receta, etc.
- Comunicación lingüística oral. Una conversación.

No verbal. Cuando el código no es lingüístico.


- Comunicación no lingüística visual.
- Comunicación no lingüística gestual
- Comunicación no lingüística acústica.

2 Objetivos
Exponer algunos de los aspectos fundamentales de la comunicación en el ám-
bito hospitalario, teniendo en cuenta el papel y función del técnico en cuidados
auxiliares de enfermería y el celador.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

2446
4 Resultados
Es fundamental:
- Conocer la importancia de la comunicación del TCAE y celador.
- Saber los principales aspectos de la comunicación.
- Informar.
- Persuadir.
- Motivar.
- Entretener.
Y en esto juega un papel muy importante la “primera impresión”, la Imagen, el
Lenguaje no Verbal, la Sonrisa, la Voz y todos sus registros, la naturalidad.

La metodología se ha basado en recoger información de:


1. Quién comunica. En este caso celador y TCAE.
2. Qué comunica. Celador y TCAE debe resumir previamente en un “texto de
base”, el cual sintetiza las intenciones estratégicas de la comunicación expuestas
en forma ordenada jerárquicamente y explicando de modo sintético los diferentes
argumentos que se empleen. De hecho, este “qué” comunicar prefiera el “cómo”
será comunicado.
3. A quién lo comunica. TCAE y celador deben explicitar y detallar y puesto
por orden de interés estratégico decreciente. No se puede olvidar que la primera
ley de la comunicación es identificar al receptor, su cultura de base, sus códigos,
su lenguaje y sus motivaciones. Si este aspecto no ha sido cubierto, no puede
producirse la comunicación.
4. Con qué objetivos. No debe confundirse con lo que se quiere comunicar, pues
se trata aquí de lo que se quiere conseguir: los fines. Deben definirse los objetivos
estratégicos.
5. Por qué medios. Se refiere exclusivamente a los medios técnicos propios: bo-
letines, intranet, etc., y ajenos: prensa, radio, televisión, internet, etc. (Este punto
enlaza con los 2, 3 y 4, y juntos definen el “cómo” hacerlo).
6. Con qué inversión.
7. Con qué resultados. Que haya una respuesta del paciente al TCAE y celador y
viceversa.

Para la realización de este capítulo se ha recogido información de varias fuentes


tales como temarios, páginas web, artículos, videos, etc.

Para facilitar la estancia en el hospital el profesional debe tener en cuenta que:


- El paciente ha de sentirse bien recibido.

2447
- Se le debe permitir que conserve sus objetos personales.
- Hay que procurarle un ambiente confortable.
- Se le facilitará que reciba visitas.
- Se ha de respetar al paciente dirigiéndose a él por su apellido.
- El sanitario será discreto. No debe comentar con otros compañeros otros datos
del paciente que los estrictamente profesionales.
- Se ha de ofrecer apoyo emocional escuchando al paciente.
- Hay que favorecer su iniciativa y su autosuficiencia.

Hay que tener en cuenta que la colaboración del paciente es imprescindible para
alcanzar los objetivos pautados en la planificación de los cuidados. Para que
TCAE y celador puedan proporcionar un buen apoyo debe reconocer los difer-
entes mecanismos de adaptación del paciente ante su enfermedad y posible hos-
pitalización.

Por tanto, cuando hablamos de comunicación interna en un hospital nos referi-


mos a todo lo que hacemos intencionadamente para que la información entre el
personal y los pacientes ingresados fluya de forma que nos permita desarrollar
nuestra función de manera más eficiente.

Esta información incluirá detalles sobre en qué contexto, con qué propósito,
planes, estrategia, valores y resultados esperamos compartir; sobre qué, cómo,
quién y con qué resultados y condicionantes actúa; sobre dónde encontrar, cómo
compartir y quién posee un conocimiento específico; sobre cómo estar al día de
lo que sucede en el hospital y de los acontecimientos que afectan a la vida de las
personas de ese hospital; y por último, es también una herramienta para hacer
más sencilla la incorporación de nuevos profesionales sanitarios o no sanitarios,
estudiantes y, sobre todo, pacientes, al centro.

Sin un equipo de trabajo no es posible alcanzar los objetivos propuesto. Para que
un equipo de trabajo funcione bien es necesario que todos sus miembros sientan
que son importantes. Todas las funciones, de las más especializadas a las más
rutinarias, son vitales para la consecución de unos fines precisos. No lo olvides:
tu labor, como la de los demás, es fundamental.

Hay que distinguir claramente lo que se pretende conseguir a la hora de estable-


cer una comunicación con otra persona:
- Si debemos indicar a un paciente que se tome unas pastillas, podemos hacerlo
de forma informativa o persuasiva, dependiendo del grado de confianza que el
enfermo tenga hacia nosotros.

2448
- A la hora de informar hay que tener un mensaje claro y transmitirlo de forma
precisa. Hay que ir al grano e indicar sin rodeos lo que se pretende. Siempre
manteniendo un tono afable y huyendo de la brusquedad.
- Si el paciente desconfía del cuidador, será necesario utilizar la persuasión. Para
ello, utilizaremos también el lenguaje gestual para apoyar la información: una
sonrisa, una mano en el hombro mientras se habla, escuchar atentamente y sin
prisas. Pero nunca la amenaza o el desinterés.
- El contacto permanente con el paciente en necesario para ganarse su confianza.
Para ello hay que llamarle por su nombre, saludarle cada vez que se entra en su
habitación, preguntarle cómo se siente. Esta es la función fática y es importante.
- Mantener una conversación larga y profunda no siempre es fácil por cuestiones
de tiempo e intimidad. Pero las personas agradecen siempre que haya alguien
que muestre interés por su estado de ánimo y sus sentimientos. No dejes nunca
de interesarte por el paciente. Si está interesado en contarte cosas, escúchale.

Haga que el que habla (en este caso el paciente) se siente cómodo demostrándole
que le interesa lo que escucha, eliminando las distracciones, trate de empatizar
con él, tener paciencia, mantener tranquilidad y no alterarse, preguntándole lo
que le interese y sobre todo déjele hablar. Que es la primera y la última recomen-
dación, ya que las demás se basan en ella.

5 Discusión-Conclusión
Para mejorar la comunicación en el hospital lo primero es reconocer su importan-
cia y su papel en mejorar la propia gestión hospitalaria y, a partir de ahí, poner los
recursos necesarios para que pueda crearse un departamento de comunicación
que, junto con la gerencia, ideará, planificará, desarrollará y evaluará un plan de
comunicación para el hospital que ayudará a mejorar su comunicación externa,
intermedia e interna.

La empatía o la escucha activa, es un arma fundamental para la comunicación


entre el paciente y celador o TCAE. Es una comprensión profunda de los sen-
timientos del paciente. De esta forma vivimos su dificultad en nuestra propia
carne y, por lo tanto, sentimos lo que él siente obrando en consecuencia. Si bien
facilita mucho las cosas que hayamos pasado por algo parecido, una enfermedad,
soledad, no es imprescindible. Como profesional debemos ser capaz de imaginar
qué siente una persona mayor, enferma y sola. La falta de empatía demuestra
frialdad y poca conciencia de grupo.

2449
Los profesionales también debemos devolver un poco de esa comprensión. Ten-
emos que ser capaces de clarificar las emociones del paciente y ayudarle a rel-
ativizar los problemas. Con lo cual podríamos resumir que un hospital que se
comunica es un hospital feliz.

6 Bibliografía
1. www.scielo.org
2. www.comsegovia.com
3. https://scholar.google.com
4. https://www.cochrane.org
5. www.gestion.org

2450
Capítulo 462

LA CONTENCIÓN MECÁNICA VISTA


DESDE EL PAPEL DEL TCAE Y EL
CELADOR
ISABEL ROMERO RODRIGUEZ
MERCEDES DÍAZ-PINTADO MORALEDA
JORGE BORREGO UNICA

1 Introducción
La contención mecánica es una terapia consistente en la supresión total o par-
cial, de la parte móvil del organismo, favoreciendo con ello la cura, utilizada en
la agitación psicomotora o en la falta de control de impulsos. Es una medida ter-
apéutica inmediata pero puede vulnerar algunos derechos fundamentales de la
persona, por lo tanto, se debe reflexionar antes de aplicar la medida y estable-
cer unos criterios de actuación que sean respetuosos (hay una parte ética y de
seguridad a tener en cuenta).

Existen estos tipos de contención:


- Sujeción completa: sujeción de muñecas, sujeción de tobillos, cinturón abdomi-
nal y alargaderas transversales y cortas.
- Sujeción parcial o en cama: inmovilización del tronco (cinturón abdominal) y
dos extremidades (mano derecha y pie izquierdo o bien mano izquierda y pie
derecho). También se puede aplicar a pacientes en silla: inmovilización con cin-
turones especiales para silla de ruedas o sillón.
Esta medida cumple con unos objetivos específicos que buscan el beneficio del
paciente y son: evitar que el paciente con agitación o con trastorno psiquiátrico
se autolesione o ponga en peligro el entorno, y preservar de manera íntegra las
medidas terapéuticas (arrancarse una vía intravenosa, un respirador o un impi-
diendo que el paciente interfiera en ellas. Es una medida que conlleva connota-
ciones éticas y legales, que resulta desagradable para el paciente, familia y pro-
fesional sanitario pues en la mayoría de los casos se trata de un procedimiento
involuntario.

2 Objetivos
- Establecer los riesgos de la contención mecánica en el paciente hospitalizado.
- Evitar la autolesión del paciente agitado o con trastorno psiquiátrico.
- Evitar que el paciente interfiera con el tratamiento.

3 Metodología
Para la elaboración del presente capítulo, se ha llevado a cabo una investigación
consistente en una revisión bibliográfica sistemática, sobre la literatura científica
existente. Se ha realizado una búsqueda sistemática de libros y también se han
consultado artículos en las principales bases de datos: Pubmed, Medline, y Sci-
elo, seleccionando artículos científicos procedentes de publicaciones académicas
revisadas.

Palabras claves de búsqueda: contención mecánica, agitación psicomotriz, pro-


cedimiento involuntario, conducta auto lesiva, contención en UCI.

4 Resultados
La contención mecánica es una medida terapéutica puesto que, evita peligros
ambientales y lesiones a otras personas además de la necesidad de alimentación,
eliminación, movilidad y otras. Por tanto, debe ser utilizada con el conocimiento
técnico de los profesionales, pero también teniendo en cuenta la parte ética, ya
que la sujeción y por tanto la pérdida de autonomía del paciente, debe estar de-
bidamente justificada teniendo en cuenta los riesgos que el paciente puede pre-
sentar. Estos riesgos serían:
• Estrés severo: el paciente debido a su estado mental y la imposibilidad de
movimiento puede verse sometido a un mayor estrés.

2452
• Agitación: debido al cuadro confusional o problema psiquiátrico adyacente.
• Riesgo de laceraciones: es muy importante que profesionales (enfermería,
TCAEs y celadores) de la unidad conozcan la correcta posición de las sujeciones
para evitar lesiones en el paciente.
• Mayor proporción de accidentes severos secundarios a caídas: en este caso sigue
siendo importante conocer la correcta colocación de las contenciones.
• Aislamiento del entorno: el paciente al encontrarse postrado en la cama puede
percibir una mayor desconexión del entorno.
• Posibilidad de muerte por asfixia.
• Alteraciones derivadas de la propia inmovilidad más probables en el paciente
anciano: incontinencia, riesgo de úlceras por presión, mayor porcentaje de infec-
ciones y pérdida de capacidad funcional para la realización de las actividades de
la vida diaria.

La utilización de la contención mecánica nos sirve de gran ayuda en el trabajo


diario, cuando es necesario hacer uso de ella, para poder cumplir con los objetivos
marcados y así evitar que el paciente se autolesione, o a terceros o profesionales
y se garantiza que el tratamiento no se ve interrumpido siempre sin menoscabar
sus derechos.

5 Discusión-Conclusión
Es necesario la formación de los profesionales tanto en la parte práctica (conocer
cómo montar correctamente una contención) evitando con ello posibles daños
del paciente; como en la parte ética (saber cuando es aconsejable su utilización),
además de mantener informados a los familiares y siempre que sea posible al
paciente si este está bien cognitivamente, evitando que todo el proceso sea lo
menos desagradable posible. Es por tanto necesario un manejo psicológico, con
una elevada empatía por parte de los profesionales que pueda transmitir a la
familia la situación del paciente para que sea lo menos traumática posible.

Según el Colegio de Médicos de Barcelona la contención mecánica en el ám-


bito geriátrico han sido de utilidad como mantenimiento postural en pacientes
que habían perdido el tono (debido a enfermedades degenerativas, ictus, etc…),
prevención de caídas en pacientes de riesgo elevado o con antecedentes de caí-
das repetidas, en el mantenimiento de tratamientos como sondas nasográsticas
o vesicales, actuaciones improcedentes y perjudiciales por parte del residente
derivadas de tener afectadas sus funciones psíquicas superiores y problemas de
salud mental.

2453
6 Bibliografía
1. Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona. Comisión Deontológica. Consid-
eraciones ante las contenciones físicas y/o mecánicas: aspectos éticos y legales.
2. Comité de Ética para la Atención Sanitaria. Área Sanitaria IV – Asturias. Doc-
umento sobre la sujeción física y farmacológica en el ámbito sanitario: Atención
Primaria y Especializada. Oviedo: 2015.
3. Rebollo Gómez, Patricia; Manso Perea, Cesar. “Seguridad del paciente y buenas
prácticas”. Fuden. Marzo de 2018. http://scielo.isciii.es/

2454

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