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Los vertebrados: origen y rasgos diagnósticos

Los comúnmente conocidos como vertebrados son cordados con cráneo o sus vestigios. No
todos presentan vértebras sustituyendo a la corda (mixines), por lo que serían un grupo
parafilético. Por este motivo, habría que llamarlos craneados. Existen diversas teorías sobre
el origen de los vertebrados, entre las que se pueden destacar las siguientes:

- Hipótesis de Garstang​: propuso la relación evolutiva entre las ascidias y todos los demás
cordados a través de un proceso denominada pedamorfosis, es decir, el desarrollo completo
del gónadas y habilidades reproductivas en un cuerpo esencialmente juvenil. (Descartada
por análisis moleculares)
- Hipótesis de Jefferies: también conocida como la hipótesis de los calcicordados. A
diferencia de muchos otros autores, este interpretó a los carpoideos (Homalozoos) como el
grupo basal de equinodermos, cefalocordados, tunicados y vertebrados. (Descartada debido
a múltiples suposiciones erróneas)
- Existen un gran número de evidencias que apoyan la hipótesis de los cefalocordados
como origen de los craneados. Entre ellas podemos destacar el registro fósil, en el que
encontramos animales como ​Pikaia gracilens​, del Cámbrico medio de Burgess Shale, y
Haikouella ​y Haikouichthys del Cámbrico inferior de Chengjiang y Haikou (China), que
pueden ser interpretados como formas evolucionadas de cefalocordados o formas primitivas
de vertebrados, según distintos estudios.

El subfílum Craniata (“vertebrados”) presentan, evidentemente, rasgos propios de los


cordados: corda, epineuria, faringotremia, endostilo, musculatura metamérica y cola
postanal en algún momento de su desarrollo. Pero además, poseen numerosas
características propias o rasgos diagnósticos que los diferencian de los demás.

En primer lugar, se observa la aparición de las crestas neurales, un tejido embrionario


exclusivo de los craneados cuya importancia ontogenética es comparable a la de las tres
capas germinales (ecto-, meso-, endodermo). Las crestas neurales se forman a partir de los
pliegues dorsales de ectodermo que dan lugar a la placa neural. Este tejido embrionario
dará lugar durante el desarrollo al sistema nervioso periférico, al ectomesénquima, al
esqueleto visceral, a los músculos craneales y a parte de los dientes entre otras estructuras.

En segundo lugar, poseen un tegumento con epidermis pluriestratificada y dermis. Con


capacidad para formar glándulas y faneras con queratina (uñas, plumas, pelos) la
epidermis, y hueso (escamas, caparazones) la dermis.

En tercer lugar, otra característica típica es la posesión de un endoesqueleto óseo o


cartilaginosos configurando una columna vertebral (falta en mixinos), con cráneo y arcos
branquiales.Por un lado, las vértebras aparecen durante el desarrollo embrionario alrededor
de la corda, y poseen básicamente dos partes, el cuerpo vertebral y el arco neural que
protege al tubo nervioso. Por otro lado, la posesión de un cráneo va acompañada de un
proceso de cefalización y concentración y especialización de órganos sensoriales en la
parte anterior del animal, formandose 3 lóbulos cerebrales principales. El cráneo es de
origen doble. Mientras que una parte es ectodérmica, proviene de las crestas neurales, que
forman el esplacnocráneo; la otra es mesodérmica, proveniente del epímero dorsal que da
lugar a los somitos, que formarán a su vez el dermatomo (dermis) → dermatocráneo, y el
esclerotomo → condrocráneo/neurocráneo.

Por otra parte poseen músculos troncales en forma de W (miómeros) especializados en el


movimiento, y también tienen la faringe y el tubo digestivo muscularizados. Y además,
poseen un sistema circulatorio cerrado con corazón ventral policavitario y su sangre tiene
eritrocitos y hemoglobina.

Todas estas características permiten una mayor capacidad locomotora, mayor facilidad a la
hora de alimentarse (bombeo faríngeo) y un intercambio de gases de elevada eficiencia.
Esta mayor eficiencia general, conduce a los craneados a un aumento progresivo del
tamaño.

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