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EL GRAN LIBERTADOR

«Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos
creyeron en él» (S. Juan 2:11).

INTRODUCCIÓN: El milagro de transformar agua en vino, Juan lo subraya como el «principio de


señales» realizadas por Jesús. Él mismo llevó a los recién convertidos discípulos a creer en él. Este
milagro nos provoca a reflexionar en relación con nosotros mismos y nuestras necesidades.

I. La invitación: «Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos» (verso 2):

1. Jesús entra donde se le abre y va donde se le invita.

2. En Apocalipsis 3:20, leemos: «He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.»

3. Nuestras reuniones y actividades son bendecidas con la presencia de Jesús.

4. Las bodas en Caná de Galilea se hicieron famosas, no por la pareja que se casó, no por los
preparativos y gastos, sino porque allí Jesús se glorificó.

II. Lo imprevisto: «Y faltando el vino...» (Verso 3):

1. Los cálculos humanos están expuestos a la falla.

2. El «vino» nos recuerda que somos víctimas de las necesidades. Estamos expuestos a que nos
falte lago.

3. El problema y la dificultad puede llover sobre nosotros cuando menos lo esperamos y cuando más
confiados estemos.

4. Si Cristo es el huésped principal en nuestras vidas, tenemos a quien acudir en casos de problema.

III. La obediencia: «Haced todo lo que os dijere» (verso 5):

1. Ante la carencia del vino, María le dijo a su hijo Jesús: «No tienen vino» (verso 3).

A. Se preocupó por otros.

B. La necesidad ajena la hizo suya.

2. Aunque para Jesús su «hora» (karios) no era todavía (verso 4), estuvo dispuesto a adelantarla
ante el pequeño problema humano que se le presentó.
No desatenderá los nuestros de tipo humano.

3. El Señor ejercitaría su poder en conformidad con la obediencia expresada.

4. Su demanda puede bosquejarse en tres imperativos: «llenad» (verso 7), «sacad» (verso 8) y
«llevadlo» (verso 8).

5. El resultado fue que las seis tinajas de agua, se transformaron en seis tinajas llenas de vino y de
la mejor calidad (versos 9-10).
CONCLUSIÓN: ¿Tienes alguna necesidad especial en tu vida? ¿Deseas que Jesús la supla? ¿Estás
dispuesto (a) a obedecerle? Según tú respondas y hagas, el milagro puede ser realizado o
paralizado.

El gran libertador, sigue libertando. Que te oprime, que te tiene esclavizado, rencor, ira contra
alguien, pecado oculto, Él te quiere libertar

Tan solo permítele entrar en tu vida, y haz lo que el te diga

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