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2 Corintios 10:3-6

(3) Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;

(4) porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la
destrucción de fortalezas,

(5) derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de


Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
(6) y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia
sea perfecta.

Para el Ap. Pablo hay una diferencia entre el “andar en la carne” y “vivir según la carne”.

Primero definamos a qué se refiere el sustantivo carne:

Del gr. Sarx. Literalmente significa la carne de un animal. El cuerpo (en oposición al alma).
Símbolo de lo que es externo.

En muchos pasajes se refiere a la naturaleza humana con sus debilidades y pasiones. También
se refiere a la naturaleza pecaminosa, a esfuerzos y razonamientos humanos.

El “andar en la carne” se refiere, en esta ocasión, al estar sujetos a la naturaleza humana, al


tener un cuerpo.

No podemos evitar vivir en este mundo, todos estamos expuestos a nuestra propia naturaleza
humana.

…”no militamos según la carne”…

El “según” nos está indicando un “conforme”. Conforme a la naturaleza pecaminosa que es lo


que gobierna la carne.

También es importante señalar la diferencia entre “cosas naturales” y “cosas de la carne”

• Las cosas naturales responden a la vida natural que llevamos en este mundo, como el
comer o el vestirse, etc.

Mateo 6:25-31

(25) »Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su
cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más
que la ropa?
(26) Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros;
sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?

(27) ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al
curso de su vida?[f]
(28) »¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo.
No trabajan ni hilan;
(29) sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía
como uno de ellos.
(30) Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al
horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe?

• Las cosas de la carne responden a la debilidad humana, sus pasiones y deseos.


Debilidad en los asuntos naturales.

La tentación de Jesús: Mateo 4:1-4


(1) Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a
tentación.
(2) Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
(3) El tentador se le acercó y le propuso: —Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas
piedras que se conviertan en pan.
(4) Jesús le respondió: —Escrito está: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios.”

Los deseos de la carne tienen que ver con anhelos desesperados e insaciables (ej. Comer).
Todo lo que la carne desea es malo porque destruye al cuerpo natural y espiritual.

Los deseos de la carne también tienen que ver con todo lo puede entrar por nuestros sentidos
naturales. Lo que entra por nuestros ojos, oídos, etc. (ejemplos)

➢ Una naturaleza que no está sujeta al gobierno de Dios, va a desear todo lo que este
mundo le ofrezca.

Porque es imposible someter los deseos de la carne al gobierno humano, puesto que toda esta
naturaleza esta impulsada por el placer.

Esto lo demostró la Ley. Las diversas prácticas que someten al cuerpo a un “buen
comportamiento” no funcionan si no hay una transformación de naturaleza.

Colosenses 2:20-23
(20) Si con Cristo ustedes ya han muerto a los principios de este mundo, ¿por qué,
como si todavía pertenecieran al mundo, se someten a preceptos tales como:
(21) «¿No tomes en tus manos, no pruebes, no toques»?

(22) Estos preceptos, basados en reglas y enseñanzas humanas, se refieren a cosas que
van a desaparecer con el uso.
(23) Tienen sin duda apariencia de sabiduría, con su afectada piedad, falsa humildad y
severo trato del cuerpo, pero de nada sirven frente a los apetitos de la naturaleza
pecaminosa.

➢ Toda área de mi vida que no esté sujeta al gobierno de Dios va a terminar cediendo a
los deseos de la carne.

Al decir que no militamos según la carne estamos diciendo que no servimos a la carne, no
vivimos bajo las leyes y gobierno de esa naturaleza.

La única manera de llevar todas las áreas de mi vida al gobierno de Dios es pasando por la
Cruz. Porque todo eso debe morir.

Gálatas 5:24-25
(24) Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus
pasiones y deseos.
(25) Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu.

¿Por qué todavía tengo actitudes que expresan la vieja naturaleza?

- Porque no todavía no las hemos crucificado

Estas cosas no resueltas en la carne no nos dejan avanzar hacia la madurez. Por eso el Ap.
Pablo les aclaró a los corintios que no podía hablarle como a espirituales, porque todavía
estaban tratando con asuntos de la carne.

“El cuerpo no puede crecer si todavía hay áreas que demuestran inmadurez”

➢ Debemos llevar a la cruz nuestros propios argumentos, criterios y razonamientos.

Nuestra mente se compone de todos esos conceptos que hemos aprendido durante años y
construyeron en nosotros fortalezas.

En este sentido hablamos de la Razón humana, todo lo que el hombre cree que para él es lo
correcto. (ejemplos)

Nuestros propios argumentos nos llevan a la autojustificación y no nos dejan acceder al


gobierno del Esp.

A veces es difícil identificar qué pensamiento es una fortaleza en nosotros, por eso debemos
ceder al consejo, la enseñanza y a la obra de la Palabra.

“Toda argumentación termina en la cruz”

➢ Si estamos en Cristo llevemos todo al gobierno del Espíritu.

El gobierno del Espíritu nos da los recursos correctos. A la hora de tomar una decisión, a la
hora de hablar o de mirar algo, etc.

El Esp. Es nuestra conciencia espiritual que nos lleva siempre a elegir las cosas que preservan la
vida del Señor en nosotros.

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