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El viernes 07 de noviembre de 1850 a las 11:00pm nació en la ciudad de la Victoria Edo Aragua, un
niño. Sus padres fueron Don Santiago Machado y León y Doña Bernardina Oyarzábal.
El nacimiento de Santiaguito vino a colmar la dicha del matrimonio que ya tenía una hija, la
pequeña Dominguita que contaba con 4 años de edad.
Este niño tuvo la dicha de nacer en un hogar cristiano que se caracterizaba por su piedad y
virtudes cristianas destacando en la humildad y sencillez de vida a pesar de sus cuantiosos bienes
de fortuna.
Virgencita concédeme la gracia de que mi hijo sea elegido por Dios para ser sacerdote.
Hacia los 12 años Santiaguito se prepara para realizar su primera comunión. Faltando 15 días para
un retiro que debían hacer los niños Doña Bernardina transformó una de las habitaciones de la
casa en Oratorio donde ella y el niño pasaban largos ratos en Meditaciones sobre la Pasión del
Señor.
Bernardina: Hijo he preparado este cuarto para que oremos juntos aquí.
Santiaguito: gracias mamá, estoy tan emocionado por mi primera comunión, que quiero
esforzarme para estar bien preparado para recibir a Jesús en la eucaristía.
Bernardina: Jesús murió en la Cruz para salvarnos y fue tanto su amor por nosotros que ha
querido quedarse en la hostia para amarnos desde dentro de nosotros.
Santiaguito: espero con tanta ilusión el día de recibirlo que por las noches solo pienso en eso
mamá.
Llegado el gran día sus padres y su hermana lo acompañaron al templo y después del solemne
acto en la tarde, Doña Bernardina les dijo que debían ir a visitar a los pobres de la población y les
entregó bastantes alimentos para que compartieran con los necesitados la gran alegría que
sentían. Ella como estaba ciega no los pudo acompañar.
Obra de Teatro Padre Machado 3 (Entrada al Seminario)
Santiago: siento en mi corazón desde hace varios años el deseo, el sueño de ser sacerdote. Quiero
consagrar mi vida a Dios y ser todo de él, para ser sagrario viviente y también llevar la eucaristía a
todos mis hnos.
Padres: Gloria a Dios hijo, estamos orgullosos de ti, y te vamos a apoyar para que puedas alcanzar
tu sueño. Dios es el que te llama y estamos felices de ese llamado.
En febrero de 1869 llegó el momento de abandonar el hogar para irse al seminario, toma su
maleta, se despide de sus padres y se va contento junto con su padre a Caracas. Su madre se
quedó dándoles gracias a Dios entre lágrimas, ya que Dios había escuchado sus oraciones.
El otro caso se refiere a una pareja que vivía en un rancho del sector de Quenepe. Tenían seis hijos
y el hombre estaba desempleado, y por ello renegaba continuamente de Dios, y además tenía un
gran resentimiento hacia la Iglesia y los sacerdotes. Machado sabía de la dura situación que
estaban viviendo, y resolvió ir a visitar a la familia.
Ana: Por favor padre, es mejor que se vaya, mi marido es muy violento y no le gustan los curas,
está por llegar en cualquier momento
Juan: cura embustero y ladrón, no creo en ustedes y no quiero ver sotanas en mi casa.
Machado le respondió:
“Si es necesario que me la quite, me la quito, pero he venido porque ustedes también son hijos de
Dios y venezolanos que me duelen a mí porque son parte mía, por quienes tengo que luchar”
Juan: Pues yo pensaba que mi familia y mi persona no le importábamos a nadie, pero me doy
cuenta de que no es así.
(Abrazos)
Machado les buscó ayuda económica, y le consiguió trabajo al señor en los muelles del puerto de
La Guaira. El hombre le pidió también que bautizara a sus hijos y que asistiera su matrimonio
eclesiástico. Y en adelante se convirtió en un defensor del padre Machado.