INVOCACIÓN DE LA MADRE MARÍA

Se puede anteceder a esta bendición, un ejercicio de visualización

y respiración rítmica magnetizando a la Madre María
¡Oh amado Santo Ser Crístico en todos y cada uno, Yo te
cargo –en el nombre de Mi Amado Hijo, Jesucristo Ascendi-
do– para que comandes hoy los cuerpos emocional, men-
tal, etérico y físico de toda la humanidad, con la acción vi-
bratoria de la armonía ininterrumpida de los Maestros As-
cendidos! ¡Alivia y libera la presión de toda tensión exter-
na! ¡Da convicción al mundo emocional de Nuestra Presen-
cia, Realidad y Deseo de hacerse amigo de todo lo que vive!
Ayúdalos a darse cuenta de que en el momento en que
Nuestros Nombres son pronunciados y su atención es pues-
ta sobre Nosotros, en ese mismo momento Nosotros res-
pondemos personalmente de ser posible; de lo contrario, a
través de Nuestra Presencia Luminosa de Luz. ¡En el nom-
bre de Jesucristo Ascendido, invoco la Protección Divina en,
a través y alrededor de vosotros, Mis Amados de la Luz!
¡Oh, gran cuerpo emocional, en el cual está almacenada la
energía de la aceptación y la energía de la incredulidad; en
el nombre de Jesucristo Ascendido, ÁBRETE a la aceptación
de todo lo que “YO SOY”!
¡Oh, cuerpo mental, en el cual están almacenadas todas
las dimensiones del reconocimiento de la imperfección,
ÁBRETE al Concepto Inmaculado de la Deidad anclado en
cada corazón!
¡Oh, cuerpos etéricos, en el nombre de Jesucristo Ascen-
dido, les ordeno que DEJEN IR, DEJEN IR, DEJEN IR todo re-
gistro en el que éstas corrientes de vida hayan fracasado,
en el que no vivieron de acuerdo con su Luz! DEJEN IR toda
memoria y registro de desconfianza, suspicacia, imperfec-
ción de toda índole. ¡DEJEN IR, DEJEN IR, DEJEN IR estos re-
gistros etéricos dentro de la Llama Violeta Transmutadora,
y que éstos registros no existan ya más!
 ¡Oh, amados cuerpos de carne, en el nombre de Jesucris-
to Ascendido, los invoco para que descarguen dentro de la
Llama Violeta todo registro de edad, desintegración, e im-
perfección que podrían resultar en la susodicha “muerte”!
¡DEJEN IR, DEJEN IR, DEJEN IR y que no exista ya más!
¡Lo que he invocado en, a través y alrededor de cada una
de éstas corrientes de vida, oh, Poderes de Dios, lo invoco
ahora a nombre de TODA LA HUMANIDAD y de toda co-
rriente de vida que requiera sanación y asistencia de cual-
quier índole! ¡Que estas palabras sean pronunciadas y vuel-
tas a pronunciar a través de los cuerpos emocional, mental,
etérico y físico de TODA VIDA, hasta que no quede ninguna
corriente de vida en éste planeta –encarnada o por encar-
nar– que conozca la zozobra o imperfección de ninguna
clase!
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“Con el propósito de incrementar el Poder, Actividad y Cuali-
dad de cualquier Virtud específica de la Inmortal y Victoriosa
Llama Triple de Dios dentro de su corazón, pueden consciente-
mente invitar el pleno Momentum Acopiado de cualquier Ser
Libre-en-Dios para que acelere esa Virtud particular a través de
la Inmortal y Victoriosa Llama Triple dentro del corazón por
medio de este ejercicio. Pueden utilizar la Llama Verde de la Sa-
nación de la Amada Madre María en éste ejercicio.”
DIRIJAN SU ATENCIÓN A LA AMADA MADRE MARÍA:
“YO SOY” INSPIRANDO LA FLAMA VERDE
DE SANACIÓN DE LA MADRE MARÍA
“YO SOY” ABSORBIENDO LA FLAMA VERDE
DE SANACIÓN DE LA MADRE MARÍA
“YO SOY” EXPANDIENDO LA FLAMA VERDE
DE SANACIÓN DE LA MADRE MARÍA
“YO SOY” PROYECTANDO LA FLAMA VERDE
DE SANACIÓN DE LA MADRE MARÍA