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Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua

Trabajo investigativo

Componente: Investigación 1

Estudiantes: Jose Antonio Perez Rodriguez


Anthony Bryant Perez Martínez

Profesor: Ervin Ismael Montes Téllez

Contenido: Trabajo Investigativo

Grupo: GP3

Fecha de Entrega: 29 de noviembre del 2022

Carrera Ingeniería en sistemas de información de la facultad de ciencias


y Tecnologías
Título de la investigación

Análisis de las aplicaciones de la Nanomedicina en enfermedades cerebrales

Objetivos de la investigación

Objetivo general

Analizar y conocer más acerca de las aplicaciones de la nanotecnología en enfermedades


cerebrales

Objetivos específicos

• Conocer porque la barrera hematoencefálica dificulta el tratamiento de estas


enfermedades
• Evaluar las mejoras y beneficios que esta ofrece ante las técnicas y anteriores
métodos usados en algunas ramas de la medicina
• Conocer la importancia de esta rama de la ciencia para el mejoramiento de la
medicina moderna y la percepción que tenemos de esta
• Analizar cuáles son las distintas aplicaciones que esta ofrece en base a
enfermedades que antes eran difíciles de tratar
• Analizar la manera en que la nanotecnología es aplicable en contra de enfermedades
cerebrales
Qué – ¿Cuál es el propósito de esta investigación?

La nanotecnología es una de las principales fuentes de innovación en el sector tecnológico,


y, su aplicación en la medicina, conocida como nanomedicina, no se queda atrás, pisando
fuerte al surgir grandes avances en el tratamiento de diversas enfermedades.

Es, por tanto, de suma importancia, prestarle especial atención al desarrollo de esta
tecnología, por ello, el propósito de esta investigación no es mas que el de recopilar
información relevante sobre el tema, para exponerlo en la misma, y, ayudar a traer este tópico
al foco de atención que merece dada su considerable importancia.

¿Por qué? – ¿Por qué estoy investigando esto?

Porque la aplicación de la nanotecnología en el sector de la medicina tiene un potencial muy


prometedor, y, puede ayudar a solventar problemáticas de gran magnitud, como es el control
de enfermedades cerebrales, debido a que estas afectan de manera significativa a un grupo
de personas que conforman cierta sociedad

Si bien, a pesar de los avances que representa, actualmente no existe una legislación concreta
para el desarrollo, el fomento, y, el amparo de la nanomedicina, los expertos sugieren que
debemos tener muy en cuenta el grado de innovación que puede suponer el aporte de la
nanotecnología aplicada al sector salud.

Cómo – ¿Cómo llevaré a cabo la investigación (metodología, procedimientos y plan de


investigación)?

Realizando un procedimiento investigativo convencional: recopilando datos de medios de


información confiables, contrastando la información obtenida a través de las distintas fuentes
consultadas para proceder a realizar un análisis de la misma, y, poder finalmente, expresar
nuestras conclusiones.
Marco teórico

Antecedentes

El ganador del premio Nobel de Física de 1965, Richard Feynman, fue el primero en hacer
referencia a las posibilidades de la nanociencia y la nanotecnología en un discurso que dio
en el Caltech (Instituto Tecnológico de California) el 29 de diciembre de 1959, titulado En
el fondo hay espacio de sobra (There's Plenty of Room at the Bottom), en el que describe la
posibilidad de la síntesis vía la manipulación directa de los átomos. El término
"nanotecnología" fue usado por primera vez por Norio Taniguchi en el año 1974, aunque esto
no es ampliamente conocido.

Inspirado en los conceptos de Feynman, en forma independiente K. Eric Drexler usó el


término "nanotecnología" en su libro del año 1986 Motores de la Creación: La Llegada de la
Era de la Nanotecnología (en inglés: Engines of Creation: The Coming Era of
Nanotechnology), en el que propuso la idea de un "ensamblador" a nanoescala que sería
capaz de construir una copia de sí mismo y de otros elementos de complejidad arbitraria con
un nivel de control atómico. También en el año 1986, Drexler co-fundó The Foresight
Institute (en castellano: El Instituto de Estudios Prospectivos), con el cual ya no tiene
relación, para ayudar a aumentar la conciencia y comprensión pública de los conceptos de la
nanotecnología y sus implicaciones.

Aunque en algunos centros de investigación de ciertos países de América Latina ya se venía


trabajando en determinadas áreas de nanotecnología desde los años noventa, el mayor
impulso comienza a principios de la década de 2000. Los primeros esfuerzos oficiales por
desarrollar las nanotecnologías en Brasil son del 2001, aunque el Programa de
Nanociencias y Nanotecnologías más robusto es del 2004. En Argentina la Fundación
Argentina de Nanotecnología arranca en el 2005. En México, sin ningún apoyo oficial
directo, cerca de 500 investigadores trabajan en ramas de las nanotecnologías en algo más
de una docena de instituciones o centros de investigación; siendo éstos los tres países donde
las nanotecnologías están posiblemente más avanzadas (Foladori, 2006).
Cuando comienzan los primeros avances en la nanomedicina

A finales del año 1959 surgió una nueva área de estudio para la ciencia, la tecnología a escala
nanométrica. Richard Feynman expuso de una manera muy visionaria para la época las
ventajas que podría aportar trabajar en la escala nanométrica (un nanómetro equivale a una
billonésima parte de un metro). Sin embargo, estas ventajas no se empezaron a hacer patentes
hasta 20 años más tarde con la aparición de nuevas técnicas de fabricación y sobre todo con
nuevas técnicas de caracterización que permitieron enfocarnos en los estados de evolución:
el nanodiagnóstico, la liberación controlada de fármacos (nanoterapia) y la medicina
regenerativa. En este tipo de fármacos administrados directamente sobre el área afectada los
laboratorios han encontrado en la nanotecnología un aliado, creando así un medicamento que
combate con rapidez y con el más potente efecto antiinflamatorio una crema capaz de mitigar
los dolores osteoarticulares y reumáticos Los Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son
muy recetados en todo el mundo por médicos. Desde la introducción de la aspirina por Bayer
en 1897, seguido por indometacina en 1962 hasta la época actual donde se comercializan más
de 1 docena de AINE para uso oral, parenteral y tópico. Los primeros ensayos clínicos que
reportaron el uso de AINE tópicos surgieron a partir de 1970, desde entonces han aparecido
diversas formulaciones de AINE tópicos en crema, gel, parches y soluciones (lociones) para
el control del dolor musculoesquelético, principalmente se comercializan en países de
Europa.

Enlace Judío México | De acuerdo con información de la Universidad Hebrea de Jerusalem


(UHJ), investigadores de dicha casa de estudios, en colaboración con la Start Up israelí,
Tyrnovo han logrado importantes avances en el tratamiento de enfermedades cerebrales tales
como el Alzheimer, el Parkinson y la enfermedad de Huntington.

En este contexto, destacan que académicos del departamento de Bioquímica y Biología


Molecular de Instituto de Investigación Médica Israel-Canadá de la Facultad de Medicina
encontraron que un compuesto único, llamado NT219, inhibe selectivamente el proceso de
envejecimiento con el fin de proteger al cerebro de enfermedades neurodegenerativas, sin
afectar la vida útil del paciente, lo que significa “un primer e importante paso hacia el
desarrollo de futuros fármacos para el tratamiento de diversas enfermedades
neurodegenerativas”.
La nanotecnología

La humanidad se encuentra expuesta a rápidos cambios tecnológicos y científicos debido a


la presencia de nuevas ciencias emergentes como la Nanotecnología y sus disciplinas que
desde hace más de una década trae con ello una diversidad de cuestionamientos acerca de sus
aplicaciones y alcances.

La nanotecnología, dedicada al diseño, caracterización, producción, aplicación de


estructuras, control de propiedades de materiales y dispositivos de sistemas en la escala de la
millonésima de milímetro, genera en el mundo una realidad económica con ingresos
multimillonarios en diversas áreas. Debido a este variado campo de acción es relevante
presentar una revisión bibliográfica de las tendencias de la nanotecnología a nivel mundial y
ampliar la visión de las potenciales aplicaciones tendientes a mejorar la calidad de vida del
ser humano respetando el medio ambiente.

La nanotecnología abarca muchas áreas, entre ellas se destacan la energía, nanobiología


y nanomedicina, microscopía de campo cercano, nanoelectrónica y electrónica Molecular,
Nanomateriales, Nanometrología, Nanoóptica y Nanofotónica, Nanotubos, Nanoquímica y
Teoría, Modelado y Simulación.

A. Energia En este campo se encuentran actividades en las siguientes líneas tecnológicas:


Pilas de combustible e hidrógeno DIVULGACION NANOTECNOLOGIA Sonia
Maritza Henao Duque1 1 Grupo Investigación Nanoelectrónica y Automatización.
GRINAU. Corporación Universitaria Autónoma del Cauca Recibido: 30 de Mayo de
2010; Revisado: 23 de Junio de 2010; Aceptado: 14 de Julio de 2010 S.M. HENAO 8
(Electrocatalizadores nobles nanoparticulados, membranas de intercambio protónico
nanoestructuradas, almacenamiento de hidrógeno en nanomateriales), Baterías de litio
(Materiales electródicos nanoparticulados y/o nanoestructurados), Fotovoltaica (
Materiales sustitutivos del silicio), Supercondensadores (Nanomateriales carbonosos
como material activo, Nanomateriales inorgánicos) [9]. B. Microscopía de campo
cercano SPM. Consiste en aproximar una punta o ―sonda‖ a una superficie que se quiera
visualizar y medir la interacción entre la punta y la superficie. Moviendo la punta sobre
la superficie se obtiene un mapa de esta interacción y por lo tanto una imagen de la
muestra en estudio. Al alcanzar la capacidad nanotecnológica de esta microscopía se
logra la capacidad de manipular a escalas nanométricas y modificar las superficies de
forma local mediante la punta del microscopio. En el área de la microscopía del campo
cercano SPM, los temas de vanguardia donde se debe invertir son: • Estudio de
materiales orgánicos, materiales con interesantes aplicaciones en dispositivos. • La
microscopía de fuerzas en el modo no contacto, línea en la que hay importantes
contribuciones españolas tanto experimentales como teóricas. • Detección de reacciones
biológicas o químicas en micropalancas funcionalizadas (biosensores). • Otras
microscopías de campo cercano, como la microscopía de fuerzas magnéticas MFM o la
microscopía de sonda Kelvin (Kelvin Probe Microscopy). Las posibles líneas
estratégicas en el área del SPM pueden ser: • Materiales Orgánicos. • Microscopía de
Fuerzas en modo no contacto. • Biosensores, Nanobiotecnología. • Nuevas microscopías
de campo cercano

La Nanomedicina desarrolla y utiliza dispositivos, sistemas y tecnologías que incluyen


nanoestructuras capaces de interactuar a escala molecular y que se interconectan en su caso
con microsistemas para interaccionar a nivel celular o subcelular.

Desde el punto de vista de la aplicación, la Nanomedicina en estos momentos se focaliza en


tres grandes ejes trasversales con independencia de las patologías: mejora del diagnóstico
tanto in-vivo como in-Vitro, desarrollo de nuevos sistemas más efectivos de suministro y
dosificación de fármacos, y desarrollo de tecnologías para la ingeniería tisular y la medicina
regenerativa. La Nanomedicina constituye un paradigma de investigación transnacional, ya
que requiere desde la investigación fundamental proveniente de la Química, Física o
Biología, la investigación aplicada de Ciencia y Tecnología de Materiales, Farmacología,
Bioelectrónica e Ingeniería Biomédica y la Investigación Médica clínica

El término Nanomateriales engloba todos aquellos materiales desarrollados con al menos


una dimensión en la escala nanométrica aparecen propiedades que permiten el desarrollo de
materiales y dispositivos con funcionalidades y características completamente nuevas. En
esta área, por lo tanto, se incluyen agregados atómicos (clusters) y partículas de hasta 100
nm de diámetro, fibras con diámetros inferiores a 100 nm, láminas delgadas de espesor
inferior a 100 nm, nanoporos y materiales compuestos conteniendo alguno de estos
elementos. La composición del material puede ser cualquiera, si bien las más importantes
son silicatos, carburos, nitruros, óxidos, boruros, seleniuros, teluros, sulfuros, haluros,
aleaciones metálicas, intermetálicos, metales, polímeros orgánicos y materiales
compuestos.Los sectores de actividad más relevantes en Nanomateriales incluyen Materiales
Nanoestructurados, Nanopartículas, Nanopolvos, Materiales Nanoporosos, Nanofibras,
Fullerenos, Nanotubos de Carbono, Nanohilos, Dendrímeros, Electrónica Molecular, Puntos
Quánticos y Láminas S.M. HENAO 10 Delgadas; la actividad en cada uno de ellos está
fuertemente condicionada por la demanda de cada sector socio-económico.

Tipos de nanotecnologías

Una de las ventajas de la nano tecnología es su versatilidad a la hora de poder ser aplicada a
varios campos, por esto se han creado diversos tipos para así poder clasificar de mejor forma
sus aplicaciones y manejo del mismo, entre los tipos de nanotecnologías se encuentra los
siguientes

• Nanotecnología descendente (top-Down)


Este tipo de nanotecnología es el más frecuente. Se trata de miniaturizar las
estructuras a escala nanométrica. En la nanotecnología top Down se aplican técnicas
de molienda como pulido, litografía o pirolisis. En la electrónica es donde se emplea
con mayor facilidad. Sin embargo, su uso no es totalmente disruptivo. De hecho,
podríamos hablar de un antecedente de la nanotecnología descendente cuando en la
Edad de Piedra nuestros antepasados moldeaban las rocas para tallar útiles a partir de
sílex.

• Nanotecnología ascendente (bottom up)


Es aquella que, a partir de átomos, moléculas o diversas nanoestructuras puede crear
un mecanismo mayor que el inicial. De esta manera, en la nanotecnología ascendente
se emplea un proceso de montaje o auto ensamblado. Con este tipo de nanotecnología
la materia puede controlarse de manera extremadamente precisa, por eso, muchos la
consideran como la «verdadera nanotecnología».

• Nanotecnología seca
Esta nanotecnología se centra en la creación de materiales elaborados en carbón u
otros semiconductores que no funcionan con humedad. Por ejemplo, silicio o
materiales inorgánicos. Estos materiales no pueden funcionar en un entorno húmedo
debido a que son extremadamente reactivos. Se suele emplear en el diseño de
dispositivos mecánicos diminutos.

• Nanotecnología húmeda
Se basa en organismos vivientes gobernados por las interacciones de estructuras de
escalas nanométricas. Asimismo, la nanotecnología húmeda consiste en sistemas
biológicos que existen en un entorno acuoso incluyendo material genético.

• Nanotecnología computacional
Este tipo de nanotecnología establece que los átomos se pueden manipular si se
emplean nano manipuladores controlados por computadores. Además, pretende
trabajar con el modelado y simulación de estructuras complejas (a escala
nanométrica, evidentemente).

La nanotecnología forma parte de la siguiente generación de innovación en la ciencia y la


ingeniería que transformará a muchos sectores, como el aeroespacial, la energía, las
tecnologías de la información, la medicina, la defensa nacional y el transporte. La
nanotecnología permitirá el desarrollo de la siguiente generación de materiales que son más
fuertes, livianos y duraderos que los materiales usados actualmente en edificios, puentes,
aviones, automóviles y otras aplicaciones.

La nanotecnología también representa una gran promesa para crear productos para un mundo
más eficiente en cuanto a energía, como celdas de combustible, baterías y paneles solares
más eficientes. La nanotecnología puede brindar soluciones para limpiar terrenos y aguas
contaminados, y jugará un papel crítico en la transformación de la medicina y el cuidado de
la salud.

• El cuidado de la salud se acerca a una revolución gracias a la nanotecnología. Gracias


a la nanotecnología se están desarrollando, entre otros, herramientas muy sofisticadas
para detectar y tratar el cáncer, vendajes que evitan infecciones, mejoras en la
tecnología para la generación de imágenes y mucho más.
• Casi todos los dispositivos electrónicos fabricados en la última década, incluidos los
chips informáticos y dispositivos electrónicos más sofisticados, se fabricaron
mediante el uso de la nanotecnología.
• El equipamiento deportivo, como bates de béisbol, raquetas de tenis, cascos para
motocicletas y otros materiales plásticos pueden ser más ligeros, rígidos, duraderos y
resistentes con la nanotecnología.
• Las telas tratadas con nanotecnología pueden resistir arrugas, manchas y la
proliferación de bacterias, permitiendo así que la ropa se mantenga más limpia y dure
más.
• Las películas delgadas de los lentes, las pantallas de la computadora, ventanas y otras
superficies utilizan la nanotecnología para mejorar su capacidad hidrófuga, crear una
capa antirreflejo, tener más resistencia a la luz ultravioleta o infrarroja, ofrecer
protección antiniebla y contra rayaduras o conductores eléctricos.
• El desempeño de varios productos domésticos como quitamanchas, limpiadores anti
bacterias, pinturas, selladores y purificadores y filtros de aire puede mejorarse con la
nanotecnología.
• La nanotecnología permite crear un ambiente más limpio mediante nuevos métodos
de purificación de agua y la remoción de los contaminantes del agua en la tierra y en
el suelo.
• Las innovaciones en energía, como los paneles solares más eficientes, las turbinas
eólicas más fuertes y livianas, autopartes más livianas y un rendimiento del
combustible mejorado están impulsadas por la nanotecnología.
• Los productos de cuidado personal, como cosméticos y protectores solares, pueden
mejorarse con nanotecnología.
• Los envases de alimentos que usan nanotecnología permiten detectar y evitar el
deterioro o la contaminación, y contribuir a que los alimentos permanezcan frescos
por más tiempo.

• Algunos productos farmacéuticos fueron reformulados con nanopartículas para


mejorar su desempeño.

La nanomedicina es una de las ramas con más potencial de la medicina contemporánea, que
mantiene buena parte de los esfuerzos científicos en la búsqueda de nuevos tratamientos para
enfermedades como el cáncer, el sida, la diabetes, entre otros.

Pero la nanomedicina aún depende de muchos avances científicos y tecnológicos, ya que la


tecnología necesaria para su aplicación todavía es muy inmadura.

La salud es el área en que se espera mayor desarrollo, donde el potencial de aplicaciones es


muy grande y de enorme utilidad social, en particular en la fabricación de robots equipados
con sensores para:

Transportar y liberar los medicamentos en el organismo humano de una forma dosificada, de


acuerdo con las necesidades del paciente en cuestión.

• Controlar el nivel de colesterol en la sangre.


• Limpiar la arteriosclerosis de las arterias.
• Realizar intervenciones quirúrgicas diversas, comandadas externamente por el
cirujano, asistido por ordenador.
• Controlar el suministro de insulina en los pacientes diabéticos, de acuerdo con los
valores leídos por los respectivos sensores, en cada momento.
• Eliminar las células cancerígenas, dejando intactas las sanas.
Nanotecnología y cáncer

El método tradicional y más utilizado actualmente para curar el cáncer es la quimioterapia.


Este método es bastante agresivo, ya que los pacientes necesitan tomar numerosas drogas y
pasar por sesiones de radiación para matar a las células cancerosas antes de que estas se
propaguen.

Estos medicamentos poderosos circulan en el torrente sanguíneo y dañan directamente las


células cancerígenas que crecen y se multiplican.

Pero la quimioterapia, por otro lado, tiene el efecto colateral de también matar células
regulares, causando un mal tremendo a las personas además de hacerlos susceptibles a otras
enfermedades.

A través del uso de nanopartículas magnéticas combinadas con un sensor muy pequeño de
resonancia, los médicos son capaces de detectar cáncer de forma precoz, aumentando la
probabilidad de supervivencia del paciente.
Los científicos comenzaron a usar la nanotecnología para establecer un método muy
específico que tiene la función de eliminar a las células cancerígenas.

El proceso implica la inserción de nanotubos en células cancerosas y exponiendo el tejido a


la luz láser. Una vez en el lugar, ocurre el calentamiento de los nanotubos, matando a las
células objetivo, dejando las células sanas ilesas.

Nanotecnología y trastornos cerebrales

La nanotecnología también es la herramienta que hizo posible que los investigadores recojan
datos en el cerebro humano a mayor profundidad.
Al usar nanopartículas de diamante, las actividades del cerebro se convierten en frecuencias
de luz que pueden ser registradas por sensores externos, permitiendo a los investigadores
estudiar el cerebro con mucho más detalles.

Con un tamaño mínimo de solo un billonésimo de metro, las nanopartículas son capaces de
atravesar la barrera hematoencefálica y acceder a áreas remotas del cerebro. También han
mostrado un gran potencial alternativo para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades
neurodegenerativas.
Nanotecnología: diagnósticos

No es solo en el cerebro que las nanopartículas pueden ser utilizadas para auxiliar en el
diagnóstico de enfermedades.

La nanotecnología tiene el potencial de revolucionar la forma de recoger datos médicos de


manera general. Los médicos y científicos son capaces de distribuir aparatos de diagnóstico
nano-estructurados por todo el cuerpo, a fin de detectar cambios químicos localizados,
posibilitando el acompañamiento en tiempo real del estado de salud de los pacientes.

Las técnicas de diagnóstico basados en nanotecnología también ofrecen otras ventajas,


incluyendo el diagnóstico completo y el tratamiento con solo una visita al médico, en lugar
de precisar varias visitas de seguimiento.

Otro beneficio es la detección precisa y anticipada de enfermedades, que permite a los


médicos potencialmente frenar estos trastornos antes de que puedan causar más daño a los
pacientes.

Nanotecnología en los equipos médicos

Además de auxiliar en los diagnósticos y en la distribución de medicamentos en el cuerpo, la


nanotecnología tiene un papel fundamental cuando se emplea en los equipos y estructuras de
hospitales.

Son ejemplos de equipos como bisturís, jeringas y maquinaria de exámenes. Mientras que
son ejemplos de estructura toda la línea textil (como sábanas y ropas de protección), cerámica
sanitaria, etc.

Actualmente, las nanopartículas de plata y óxido de zinc se incorporan a estos productos para
conferir la propiedad antimicrobiana, que impiden la proliferación de microorganismos
patógenos como bacterias y hongos.

Con el uso de productos con contenido de nanopartículas antimicrobianas, el número de casos


de contaminación puede disminuirse drásticamente en los hospitales. En estos casos no solo
los pacientes resultan protegidos de contraer una contaminación, sino también los visitantes
y personal del hospital.
El cerebro humano

El cerebro humano es el órgano más voluminoso del encéfalo. Ocupa el sector anterior y
superior de la cavidad craneal. Su componente principal son los hemisferios y la corteza
cerebral que recubre su superficie, derivados del Prosencéfalo. Los hemisferios del cerebro
presentan formaciones más o menos evidentes llamadas lóbulo cerebral. Especialmente
amplios son en el humano sus lóbulos frontales, que están asociados con funciones
ejecutivas, tales como el autocontrol, la planificación, el razonamiento y el pensamiento
abstracto.

El cerebro humano se encarga tanto de regular y mantener cada función vital del cuerpo,
como de ser el órgano donde reside la mente y la conciencia del individuo.

La evolución del cerebro, a través de los primates hasta los homínidos, se caracteriza por un
aumento constante en la encefalización, que es la relación del cerebro con el tamaño
corporal.

El humano adulto tiene un volumen cerebral, calculado promedio de 1300 centímetros


cúbicos (cm³).
Se ha estimado en 2016 que el cerebro humano, formado por los
dos hemisferios recubiertos por la corteza cerebral, contiene en total unos 20 000 000
000 (veinte mil millones; 2 × 1010) de neuronas.
Lo más relevante para la transformación del funcionamiento del cerebro, no parece ser el
número de neuronas, sino la complejidad que viene dada por las conexiones que se
establecen entre las distintas partes del encéfalo. Incluso el cerebro del adulto, es
notablemente dinámico, plástico y reconfigurable, hecho que está respaldado por una
abrumadora cantidad de evidencia científica.

En nuestro cuerpo, el cerebro es el órgano rey. Se trata de una estructura fundamental que
permite nuestra supervivencia y que regula y coordina procesos tan vitales y como la
respiración y la frecuencia cardíaca, tan fundamentales como la percepción o el movimiento
o tan complejos como el raciocinio, el aprendizaje, la emoción y las habilidades ejecutivas.
La salud de este órgano es fundamental para nosotros.
Sin embargo, existen múltiples afecciones que pueden afectarlo y dañarlo, con graves
consecuencias para la supervivencia y la adaptación al medio. En este artículo vamos a hablar
de algunas de dichas afecciones, las enfermedades del cerebro.

Las enfermedades del cerebro

Existen una gran cantidad de factores que pueden alterar la morfología y funcionamiento del
cerebro humano a lo largo del ciclo vital. A grandes rasgos, podemos clasificar las
enfermedades del cerebro en diferentes categorías, en función de su causa.

Enfermedades y alteraciones genéticas

Algunos trastornos y enfermedades cerebrales son causadas por factores genéticos que
alteran el funcionamiento y morfología de este órgano. Determinadas mutaciones en algún
gen generan un funcionamiento anómalo del organismo, afectando en este caso al cerebro de
determinadas maneras. Este tipo de enfermedades del cerebro suelen manifestarse en etapas
tempranas del desarrollo sea durante el desarrollo fetal o durante la infancia del individuo, si
bien en algunos casos los síntomas pueden aparecer en la edad adulta.

En este sentido podemos encontrar alteraciones como el síndrome de X frágil, el síndrome


de Down o alteraciones de la migración neuronal que pueden terminar generando trastornos
mentales importantes.

Otro trastorno genético lo encontramos en la corea de Huntington, enfermedad genética y


neurodegenerativa caracterizada por la presencia de movimientos no voluntarios en forma de
giros y torsiones y por cambios de personalidad y la progresiva pérdida de funciones
ejecutivas.

Tumores cerebrales

Podemos considerar como tumor a aquel crecimiento incontrolado y expansivo de los tejidos
de alguna parte del organismo, los cuales pueden ser benignos o malignos y causar una gran
variedad de síntomas en función de la zona afectada. Pero aún si no estamos ante un cáncer,
un tumor cerebral puede suponer un grave riesgo para la supervivencia, pues provoca la
compresión del cerebro contra el cráneo.
Existen una gran cantidad de tumores cerebrales según el tipo de célula de la cual surja el
tumor y de su grado de malignidad, como por ejemplo los astrocitomas, los
oligoastrocitomas, los ependimomas o los glioblastomas.

Enfermedades neurodegenerativas

Muchas de las enfermedades anteriores pueden solucionarse con el debido tratamiento o bien
provocan una alteración que si bien puede o no limitar el resto de la vida y la evolución del
paciente, mantiene unos efectos concretos que no evolucionan a peor. Sin embargo existen
múltiples enfermedades que provocan un progresivo deterioro y muerte neuronal, con lo que
el individuo va perdiendo capacidades poco a poco hasta su deceso. Se trata de las
enfermedades neurodegenerativas.

Dentro de este tipo de enfermedades las más conocidas son las que se engloban dentro del
conjunto de las demencias, como el Alzheimer, o enfermedades que las provocan como el
Parkinson, o las anteriormente citadas corea de Huntington y enfermedad de Creutzfeldt-
Jakob.

Al margen de éstas también pueden observarse otras enfermedades como la esclerosis


múltiple y la lateral amiotrófica, si bien estas no afectan solo al cerebro sino también el
conjunto del sistema nervioso.

Avances en el tratamiento de las enfermedades neurodegenerativas

Las enfermedades neurodegenerativas constituyen, junto con las enfermedades circulatorias


y tumores, la causa de muerte más importante en la población española. En el presente trabajo
se aborda el papel que desempeñan los neurotransmisores en la génesis de este tipo de
enfermedades, las acciones farmacológicas ante los procesos de muerte celular y la
importancia del diagnóstico precoz en el tratamiento.
Dentro de las enfermedades neurodegenerativas destacan los accidentes vasculares, la
enfermedad de Alzheimer (EA), la enfermedad de Parkinson (EP) y la esclerosis lateral
amiotrófica (ELA). Este tipo de enfermedades se caracterizan por una disminución en el
número de células en determinadas poblaciones neuronales. Por ejemplo, en la EA se ha
observado una depleción en neuronas colinérgicas del hipocampo, amígdala y corteza, en la
EP son las neuronas dopaminérgicas de la sustancia nigra y ganglios basales las afectadas,
en enfermedades como la de Huntington son las neuronas de los ganglios basales y del tálamo
y, por último, en la ELA se han descrito disminuciones en la población de motoneuronas.

Esta pérdida neuronal se refleja en la aparición de disfuncionalidades tales como alteraciones


en los procesos de memoria y lenguaje en la EA, modificación en el control y la coordinación
del movimiento en la EP, disminución en las capacidades intelectuales y aparición de
movimientos irregulares e involuntarios de las extremidades o de los músculos de la cara en
la enfermedad de Huntington y la progresiva paralización de los músculos que intervienen
en la movilidad, el habla, la deglución y la respiración en la ELA.

La farmacología, en la búsqueda de nuevos principios activos que interfieran con los procesos
neurodegenerativos, mantiene abiertas dos grandes líneas de investigación. La primera
intenta prevenir, retardar o paliar la aparición de la sintomatología propia de la alteración en
los niveles de neurotransmisores, presentando como objetivo principal su mantenimiento. La
segunda centra sus estudios en los procesos de muerte neuronal y en la búsqueda de fármacos
que modulen las rutas moleculares y celulares implicadas en estos procesos.

Niveles adecuados de neurotransmisores

Los neurotransmisores son compuestos químicos que se liberan en la superficie presináptica


y se ligan a sus correspondientes receptores de la superficie posináptica produciendo, en
algunos casos, un cambio en el potencial de acción posináptico. Se han descrito en
determinadas enfermedades neurodegenerativas alteraciones en los niveles de algunos
neurotransmisores. Así, se han observado disminuciones de acetilcolina en la EA y de
dopamina en la EP, mientras que en la ELA y el ictus se han descrito incrementos en la
concentración de glutamato.
Antes de la década de los ochenta se utilizaron psicoestimulantes y vasodilatadores cerebrales
orientados al tratamiento de una enfermedad sindromática llamada deterioro mental senil,
basada en la insuficiencia cerebral o deterioro cerebral relacionado con la edad. Uno de esos
medicamentos fue la dihidroergotoxina, aprobada por la FDA para ese fin. El mejor
conocimiento de la fisiopatología, en especial en los últimos 10 años, ha dado las bases a la
farmacología para el desarrollo de nuevos fármacos que puedan modular los procesos que
regulan la concentración de los neurotransmisores como son: síntesis, almacenamiento,
liberación, catabolismo y recaptación en la sinapsis.

Dianas farmacológicas en el mantenimiento de los niveles de


neurotransmisores.

Acetilcolina

La acetilcolina es el neurotransmisor específico de las sinapsis, tanto del sistema nervioso


somático como en las sinapsis ganglionares del sistema nervioso autónomo y en los órganos
diana de la división parasimpática. La síntesis de acetilcolina tiene lugar en el botón terminal
y es metabolizada por la acetilcolinesterasa en el espacio sináptico. Ésta participa en la
regulación de los niveles de vigilancia y en el funcionamiento de grandes áreas de asociación.
Variaciones de sus niveles conllevan alteraciones en la conducta, con síndromes
característicos como la pérdida de memoria y atención, el habla confusa y la ataxia, la
confusión y la desorientación. Variaciones en las concentraciones de acetilcolina, bien
aumentos como disminuciones, han sido descritas en enfermedades como las de Parkinson y
Alzheimer, respectivamente.

La acetilcolina ve aumentada su acción cuando desciende el nivel del neurotransmisor


dopamina. El bloqueo de la acción de la acetilcolina resulta eficaz en el control del temblor
y la rigidez descritos en la enfermedad de Parkinson. Los fármacos anticolinérgicos como el
trihexifenidilo, el mesilato de benztropina y la prociclidina son utilizados en esta patología.
Una disminución en los niveles de acetilcolina se ha descrito en pacientes con la EA, por lo
que gran parte de los estudios farmacológicos en el tratamiento de esta enfermedad se han
dirigido hacia fármacos que incrementen los niveles de dicho neurotransmisor. De forma más
concreta, esta línea de investigación presenta tres objetivos:

• Fármacos que potencian la síntesis de acetilcolina como lecitina y la CDP colina.


• Fármacos agonistas de los receptores nicotínicos como el betanecol, la oxotremonina,
la xanomelina y la propia nicotina, entre otros.
• Fármacos inhibidores del catabolismo de la acetilcolina, inhibidores de la
acetilcolinesterasa como la tacrina, el donepezilo, la rivastigmina y la galantamina.

De todos ellos, los más utilizados son los fármacos inhibidores de la acetilcolinesterasa (o
anticolinesterásicos) que son capaces de inhibir el catabolismo del neurotransmisor y
aumentar la permanencia de éste en la sinapsis. El primer fármaco utilizado fue la tacrina, un
inhibidor alostérico reversible, que ha dejado de ser empleado en clínica debido a su efecto
hepatotóxico. En la actualidad disponemos de fármacos más seguros, como el donepezilo,
derivado de las piperidinas, que es inhibidor reversible no competitivo mixto y la
rivastigmina, un inhibidor pseudoirreversible no competitivo. De reciente introducción es la
galantamina, un inhibidor reversible competitivo que a su vez es un modulador alostérico del
receptor nicotínico, lo que hace que aumente la liberación de acetilcolina en la sinapsis. La
galantamina, cuya eficacia clínica ha sido probada, mantiene la función cognitiva y el
funcionamiento diario a largo plazo, postergando la aparición de las alteraciones de la
conducta. En general, este grupo de fármacos mejora de forma leve o moderada los trastornos
cognitivos y conductuales en pacientes con EA, aunque ninguno de ellos detiene la evolución
de la enfermedad.

Una segunda la línea de investigación está dirigida a buscar fármacos que activen los
receptores colinérgicos de tipo muscarínico y nicotínico, tanto a nivel pre como posináptico.
Se han estudiado varios agonistas que actúan sobre los receptores muscarínicos como la
pilocarpina, la arecolina y la oxotremolina entre otros, pero los resultados no han sido
favorables. Hoy día se investigan otros como la xalomelina y la milamelina, pero aún están
en fase II de investigación. Los estudios sobre los receptores nicotínicos son contradictorios
y no se puede afirmar, de momento, que los parches de nicotina o la nicotina per se puedan
producir beneficios en la terapéutica específica en la EA. En algunos estudios de prevalencia
de demencia tipo Alzheimer se encontró que la población de fumadores podría tener un factor
protector, pero este dato ha sido corregido, entre otros aspectos por el mayor riesgo de poder
presentar una demencia vascular.

Dopamina

Al presentar una localización encefálica más elevada que la noradrenalina, la dopamina es el


neurotransmisor catecolaminérgico más importante y, por tanto, con mayor repercusión
comportamental. Disminuciones en los niveles de dopamina se han descrito en cerebros post
mortem, provenientes de pacientes con enfermedad de Parkinson. La farmacología mantiene
abiertos cuatro frentes de investigación con un único objetivo, la recuperación de los niveles
de dopamina. Así, investiga sobre fármacos:

La levodopa es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, siendo el fármaco más eficaz


en el tratamiento de la enfermedad de Parkinso

• Precursores de la síntesis de dopamina, como la levodopa.

• Potenciadores de su liberación en los botones sinápticos, como la amantadina.


• Agonistas de receptores dopaminérgicos, como la bromocriptina, la apomorfina, la
lisurida, el soligen y la pergolida.
• Inhibidores de las enzimas encargadas de su catabolismo, como la monoamino
oxidasa B (MAO B), destacando la selegilina, o la enzima catecol-O-metiltransferasa
(COMT); la entacapona y la tolcapona son dos fármacos de este grupo.

Debido a que la dopamina no atraviesa la barrera hematoencefálica, no se utiliza como


fármaco. Sin embargo, son varias las aproximaciones que se han realizado con el fin de
aumentar directamente sus niveles, fundamentalmente mediante trasplantes en las áreas
afectadas de células capaces de secretar dopamina como son neuronas dopaminérgicas,
células cromafines de la glándula suprarrenal y células del cuerpo carotídeo. Recientemente,
y en modelos animales, se están realizando trasplantes de células indiferenciadas logrando
su crecimiento y diferenciación completa hasta neuronas dopaminérgicas.

El uso de precursores de dopamina es ampliamente utilizado y entre ellos destaca la levodopa.


La levodopa es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, siendo el fármaco más eficaz
en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. La levodopa se absorbe bien en el intestino
delgado, aunque es inactivada en una gran proporción, próxima al 95% en algunos casos, por
la MAO periférica, dando lugar a la aparición de efectos secundarios conocidos. Con el fin
de evitar esta transformación periférica se suele coadministrar junto a fármacos inhibidores
de la descarboxilasa, como la carbidopa o la benseracida, incapaces de atravesar la barrera
hematoencefálica, y de esta manera no sólo se evitan los efectos secundarios, sino que se
reduce unas 10 veces las dosis de levodopa necesarias.

Una segunda aproximación farmacológica centra sus objetivos en aumentar la liberación del
neurotransmisor. Éste es el caso del clorhidrato de amantadina, originariamente utilizado
como fármaco antiviral para la profilaxis y el tratamiento de infecciones producidas por la
gripe de tipo A, aumenta la liberación y bloquea la recaptación de la dopamina. La
amantadina se ha utilizado en estadios iniciales de la enfermedad de Parkinson, tanto en
monoterapia como asociada a levodopa/carbidopa de forma intermitente.

Los fármacos agonistas de receptores dopaminérgicos constituyen la tercera aproximación.


La bromocriptina y la pergolida mimetizan la función de la dopamina y son utilizados tanto
en las etapas iniciales de la enfermedad como para prolongar la respuesta a la levodopa en
los enfermos que sufren una aparición o desaparición repentina de los síntomas. Pueden
administrarse de forma conjunta con levodopa, ya que son menos eficaces que ésta en el
control de la rigidez y la bradicinesia. De reciente introducción es el sogilen, un potente
agonista de los receptores de dopamina D2 cuya acción es más prolongada que la de cualquier
otro tratamiento anti parkinsoniano, proporcionando una eficacia en el control de los
síntomas de la EP y de las fluctuaciones motoras durante 24 horas mediante una única dosis
diaria.
Por último, citaremos los fármacos inhibidores del catabolismo de la dopamina, en concreto
de dos enzimas la MAO B y la COMT. La selegilina, también conocida como deprenil, es un
IMAO. Su administración retrasa, en algunos casos, la implantación del tratamiento con
levodopa. Ensayos clínicos han puesto de manifiesto que la combinación de selegilina con
levodopa, a largo plazo, resulta más eficaz para controlar los síntomas y aumentar la
supervivencia que la administración de levodopa sola. Los fármacos inhibidores de la COMT
de segunda generación presentan la característica de ser más selectivos y activos por vía oral,
destacando los derivados del dinitrofenol, como la entacapona y la tolcapona. En la
actualidad, se están desarrollando varios ensayos clínicos que evalúan la combinación de un
ICOMT como la entacapona con la levodopa.

Glutamato

El glutamato es el neurotransmisor excitatorio por excelencia. Media su efecto activando


distintos receptores: ionotrópicos, que forman canales iónicos de localización principalmente
postsináptica como el receptor de NMDA (N-metil-D-aspartato), vinculado al flujo de
cationes Na+, K+, Ca2+, el receptor de AMPA y el receptor para kainato, asociado a los
iones Na+ y K+, y otros, presinápticos, conocidos como metabotrópicos, al mediar su efecto
mediante la activación de proteínas G.

Aunque el glutamato desempeña importantes funciones fisiológicas en el SNC, participa en


el 70% de las sinapsis excitatorias, la activación excesiva de sus receptores, bajo ciertas
condiciones, es neurotóxica, habiéndose relacionado con procesos neurodegenerativos tanto
agudos como crónicos. En la neurotoxicidad aguda (por ejemplo, isquemia cerebral) el déficit
energético celular conlleva a una disminución en la recaptación de glutamato del espacio
sináptico, al consecuente aumento en su concentración y a un incremento de la sensibilidad
de las neuronas al glutamato. La sobreactivación de los receptores en esta situación tiene
como resultado una alteración en los iones Na+ y Cl- que genera la entrada masiva de agua,
induciendo la lisis osmótica de la neurona. Por otro lado, la neurotoxicidad crónica está
mediada por mecanismos dependientes de la entrada de Ca2+ y está implicada en
enfermedades como la esclerosis lateral amiotrófica, la demencia asociada al sida, la
enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Alzheimer.
La «farmacología del glutamato» ha centrado sus estudios en fármacos que, o bien
disminuyen los niveles sinápticos del neurotransmisor (riluzol, lubeluzol), o antagonizan los
receptores ionotrópicos (selfotel, eliptorodil, dizocilpina y gavestigel, entre otros).

Aunque el mecanismo exacto de acción del riluzol se desconoce, éste puede mediar su efecto
por la inhibición de los canales de sodio dependiente de voltaje y, de esta manera, impedir la
entrada masiva de Ca2+ en la neurona presináptica, disminuyendo la secreción de
neurotransmisor. El riluzol es aceptado para el tratamiento de la ELA y se encuentran abiertos
varios ensayos clínicos en pacientes de EA, EP, EH e ictus.

Entre los fármacos antagonistas del receptor de NMDA destacan el selfotel (no competitivo
reversible); el eliptorodil (un bloqueador del lugar de unión de las poliaminas); la dizocilpina
(inhibidor no competitivo), el gavestigel (que se une al lugar de unión de la glicina) y la
memantina (antagonista no competitivo). La utilización en clínica de este grupo de fármacos
es complicada. Ensayos clínicos sobre neuroprotección, en pacientes que habían sufrido
isquemia cerebral, tuvieron que ser detenidos, bien por un resultado desfavorable en la
relación riesgo/beneficio como fue el caso de selfotel o cerestat, o por una evolución
funcional negativa, como la encontrada con el eliprodil y el GV150526. La memantina
presenta una actividad neuroprotectora y es el primero de su grupo utilizado en el tratamiento
de la EA. La memantina puede mejorar los síntomas de la demencia (mejoría funcional y
reducción de la dependencia) en pacientes con enfermedad moderada a grave.

Los procesos de muerte celular como diana farmacológica

Los procesos de muerte celular se engloban dentro de dos grandes bloques: necrosis y
apoptosis. La necrosis se ha relacionado con estados agudos donde la célula pierde, de una
forma brusca, la integridad de sus organelas, disipando la capacidad de síntesis de energía y
el control de la homeostasis celular. Estos procesos se han relacionado con patologías como
el trauma o la isquemia. Sin embargo, durante los procesos apoptóticos la célula mantiene la
integridad de sus organelas hasta estadios bien tardíos, lo que le permite conservar el estado
energético, la homeostasis celular y, en algunos casos, mantener la maquinaria necesaria para
sintetizar proteínas implicadas en estas rutas, por lo que también se le ha denominado muerte
celular programada. Células con características apoptóticas se han observado en áreas
afectadas en neuropatías como EA, ELA, EP, EH, entre otras.

En los procesos apoptóticos se pueden distinguir tres fases: activación, propagación y


ejecución, que, en ocasiones, son precedidas por un período de latencia, de extensión
variable. La fase de activación suele estar mediada por señales extracelulares, como la unión
de un ligando a su receptor; sirva de ejemplo el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) o
los neurotransmisores excitatorios, antes comentados. La fase de propagación, ya
intracelular, está mediada por segundos mensajeros, como el Ca2+, las especies reactivas del
oxígeno (ERO) y factores de transcripción como p53 y AP-1, entre otros. Finalmente, en la
etapa de ejecución, la célula activa procesos de degradación en los que participan proteasas
y ADNasas. Entre las dos últimas etapas se ha situado a la mitocondria como organela clave
en el punto de no retorno.

En los siguientes apartados analizaremos las tres fases de los procesos apoptóticos:
activación, propagación y ejecución.

El calcio en los procesos neurodegenerativos.

Fase de activación

Calcio

El calcio (Ca2+) es el ion fundamental en los procesos intracelulares de las células excitables
incluyendo las neuronas. En el sistema nervioso central, el Ca2+ interviene en multitud de
procesos, incluyendo la producción del potencial de acción, la liberación de
neurotransmisores, la plasticidad neuronal y probablemente la formación de memoria. Sin
embargo, la entrada masiva de Ca2+ o el fallo de los mecanismos que regulan su
concentración intracelular desencadena una serie de acontecimientos que conlleva la muerte
neuronal. En los últimos veinte años, ha tomado cuerpo una «teoría unificada» que pretende
explicar cómo una serie de distintas patologías, desde la isquemia cerebral hasta las
enfermedades neurodegenerativas, confluye en último término en la muerte neuronal
mediada directa o indirectamente por Ca2+. El aumento de la concentración de calcio
intraneuronal puede conducir a la activación de rutas moleculares, entre las que se incluyen
las proteincinasas, las fosfolipasas A2, la óxido nítrico sintetasa y las proteasas. En algunos
casos, estas rutas inducen la generación de radicales libres, con el consiguiente daño en
organelas como la mitocondria.

La homeostasis del calcio es resultado del equilibrio de sistemas que regulan su entrada,
como los receptores de glutamato y los canales de calcio dependientes de voltaje (CCDV) y
sistemas encargados en su extrusión como las bombas dependientes de ATP y organelas con
capacidad de retenerlo en su interior como la mitocondria y el retículo endoplasmático.

Los fármacos inhibidores de los CCDV, como el nimodipino, el nicardipino y la flunaricina,


empezaron a ser utilizados en procesos neurodegenerativos tales como la enfermedad de
Alzheimer y el ictus, quizá debido a los resultados esperanzadores obtenidos en modelos
experimentales. Sin embargo, los resultados obtenidos en los ensayos clínicos no fueron los
deseados. Así, el nimodipino, administrado por vía endovenosa en pacientes que han
padecido una isquemia cerebral focal, presentó resultados dispares desde una mejoría en
evolución funcional frente a placebo, hasta no encontrar diferencias; es más, alguno de estos
ensayos tuvo que ser suspendido prematuramente bien por razones de seguridad, como por
una peor evolución del grupo activo. En esta misma patología se han detenido ensayos
clínicos con nicardipino, isradipino, darodipino y flunaricina

Las neuronas, en su citoplasma, contienen proteínas con capacidad de amortiguar Ca2+ como
la calbindina o la parvoalbúmina. En determinadas patologías, como la EA y la ELA, los
grupos neuronales que carecen o expresan en cantidades muy pequeñas estas proteínas
resultan más sensibles, mientras que aquellos que expresan grandes cantidades parecen estar
relativamente respetados. En nuestro grupo de investigación utilizamos vectores
adenovirales, con el fin de sobreexpresar la calbindina D28K en cultivos primarios de
neuronas de rata. La sobreexpresión de esta proteína ha conferido protección a estos cultivos
celulares frente a estímulos como la presencia de péptido amiliode 25-35 o la adición de un
fármaco, ampliamente utilizado como modelo inductor de apoptosis, como es la
estaurosporina. Sin embargo, ésta no confirió protección a cultivos expuestos a radicaciones
gamma o en aquellos donde el soporte trófico era retirado.

Especies reactivas del oxígeno

Aunque el estado de estrés oxidativo no es el causante directo o el factor etiológico


responsable de las neuropatologías, existen evidencias de que la presencia de radicales libres
produce el daño tisular y degenerativo secundario que acompaña a estas enfermedades. El
sistema nervioso central, y en concreto el cerebro, tiene un alto requerimiento metabólico de
oxígeno y una alta concentración de ácidos grasos poliinsaturados, lo que le convierte en un
lugar propenso a la peroxidación lipídica. La sobreproducción de radicales libres que pueden
atacar y dañar irremediablemente el tejido neuronal contribuye de manera directa o sinérgica
al proceso neurodegenerativo. Para prevenir los aumentos descontrolados de EROS las
células tienen sistemas antioxidantes. Estos sistemas pueden clasificarse en sistemas
enzimáticos (superóxido dismutasa, la catalasa y la glutatión peroxidasa), antioxidantes
endógenos (trasferrina, la lactoferrina, la ceruloplamina, la albúmina, la bilirrubina, el ácido
úrico) o contenidos en la dieta (las vitaminas C y E, el betacaroteno, los flavonoides, el
selenio y el cinc) y, por último, antioxidantes farmacológicos (tirilazad, ebselen, N-
acetilcisteína, porfirinas), entre otros.

El mantenimiento y la optimización de los mecanismos de defensa antioxidante en el cerebro


constituyen una estrategia importante para prevenir o reducir la progresión de la disminución
de la neurodegeneración. El potencial de los antioxidantes dietarios --incluidos el
betacaroteno, la vitamina C y la vitamina E-- para que protejan contra la pérdida cognitiva y
los desórdenes neurodegenerativos ha sido explorado en varios estudios epidemiológicos y
clínicos, mostrando una correlación significativa entre los niveles de vitamina E en el suero
y la memoria en una población adulta mayor. Específicamente, existen resultados de cómo
los niveles de vitamina E se asocian a la pérdida cognitiva relacionada con la edad y la EA.
Asimismo, ésta ha resultado eficaz en modelos experimentales, retardando la aparición de
las alteraciones motoras de la ELA y neuroprotectora en cultivos neuronales.

Durante algunos procesos de muerte celular se produce la activación de rutas metabólicas


que necesitan de la síntesis de novo de determinadas proteínas
Pacientes que han sufrido una isquemia cerebral y han sido tratados con fármacos
antioxidantes como Tirilazad y Ebselen presentaron una evolución funcional, aunque no una
mejoría significativa. El uso de antioxidantes, como la coenzima Q10 y el tocoferol, así como
de suplementos nutricionales, como la creatina y la nicotinamida, además de la restricción
nutricional del hierro y el uso de quelantes del hierro, merecen especial atención como
estrategias en la prevención de la neurodegeneración de la enfermedad de Huntington.

Factores de transcripción

Durante algunos procesos de muerte celular se produce la activación de rutas metabólicas


que necesitan de la síntesis de novo de determinadas proteínas. Una de las formas más
importantes de control de la expresión génica es la regulación transcripcional, y dentro de
ésta, los factores de transcripción (FT) se encargan de llevarla a cabo de forma preferente.
Los FT son proteínas que se unen a secuencias específicas de DNA y que modulan la
expresión de los genes. Los FT se encuentran localizados en el citoplasma de forma inactiva
y, tras un estímulo determinado, Ca2+, EROS o factores tróficos son activados traslocándose
al núcleo. Entre los factores de transcripción destacan el factor nuclear κB (NF-κB), la familia
de la proteína activadora-1 (AP-1), que engloba miembros como c-fos, c-jun, y el p53, entre
otros.

El enorme progreso en la comprensión de los mecanismos de transcripción ofrece la


posibilidad del desarrollo de una nueva generación de fármacos, que deberán ser capaces de
modular la síntesis de factores de transcripción, regular su actividad y las interacciones con
proteínas activadoras e inhibidoras o su unión a ADN. Debido a la alta especificidad de esta
nueva vía terapéutica, parece claro que estos agentes proporcionarán buenas herramientas
para la prevención y el tratamiento de una gran variedad de enfermedades en un futuro no
muy lejano.

Uno de los más importantes es el factor nuclear κB (NF-κB) que permanece en el citoplasma
celular unido a proteínas inhibitorias conocidas como IkBs. Cuando una señal externa, como
factores neurotróficos o EROS, afecta a la célula el complejo IkB cinasa (IKK) se activa y
fosforila a las proteínas IkB. Entonces, IkB fosforilada es degradada rápidamente, liberando
y activando así al NF-kB. Entre los fármacos inhibidores de la familia NF-κB, se encuentran
algunos de los fármacos antiinflamatorios más comúnmente usados, como es el salicilato
aspirina y algunos esteroides.

Otra diana farmacológica es la proteína p53. Ésta controla la integridad del ADN y la
terminación correcta de las diferentes fases del ciclo, deteniendo el crecimiento celular
cuando existe daño en el ADN o los sistemas de control se desregulan. Se ha encontrado
activada en pacientes de la EP, EA, y tras la exposición a radiaciones gamma. Fármacos
inhibidores de p53, como la pifithrin-alfa y el Z-1-117, han sido eficaces en modelos
experimentales frente a diversos estímulos neurotóxicos.

Fase de propagación

La mitocondria, que durante muchos años se consideró sólo como centro generador de
energía, ocupa hoy un lugar privilegiado en los procesos de muerte celular, papel que ha sido
objeto de revisión por nuestro grupo en esta revista.

Alteraciones mitocondriales como la pérdida del potencial eléctrico mitocondrial,


alteraciones en los complejos de la cadena transportadora de electrones, han sido descritas
en células de individuos que padecen la corea de Huntington o la enfermedad de Alzheimer.
El campo de la farmacología mitocondrial se ha centrado en los últimos años en el estudio
de los procesos que rodean a la formación y apertura del poro de permeabilidad transitoria
mitocondrial (PPTM). El bloqueo de la formación del PPTM resulta en la protección de
cultivos celulares frente a estímulos apoptóticos que pueden ser mediados por el Ca2+ y las
EROS. Fármacos bloqueadores de la apertura del PPTM, como la ciclosporina A y el ácido
bongkrekico, presentan efectos neuroprotectores en modelos neurotóxicos de la corea de
Huntington o en las zonas del hipocampo afectadas tras procesos isquémicos o tras la
exposición a NMDA.

Fase de ejecución

Durante la fase de ejecución se lleva a cabo la degradación de proteínas, que esta mediada
fundamentalmente por la acción de proteasas como los miembros de las familias de cisteína
(caspasas y calpaínas) y serina proteasas. Estas enzimas hidrolizan sustratos selectivos como
elementos del citoesqueleto (actina, fodrina, proteína tau y catenina), enzimas encargadas de
reparar (PARP) o degradar (ADNasa) el ADN celular, factores de transcripción
(retinoblastoma, MDM2), y proteínas reguladoras cinasas y fosfatasas (proteína cinasa C,
fosfatasas 2A, cinasas de adhesión focal, Akt, raf1).

En modelos experimentales, la activación de las caspasas parece estar implicada en algunas


enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis lateral
amiotrófica, la enfermedad de Parkinson y la corea de Huntington. Hoy día, disponemos de
fármacos inhibidores de caspasas, tanto de origen viral (crmA, p35 y el péptido inhibidor de
apoptosis), como de origen sintético (Z-VAD-FMK específico para las caspasas 1, 3, 4 y 7;
Z-DEVD-FMK, inhibidor de la caspasa-3). La utilización de estos fármacos protege a los
cultivos celulares de la disminución de la viabilidad inducida por neurotoxinas, y se está
comenzando a utilizar, con cierto éxito, en pacientes con enfermedad de Parkinson. Así, el
péptido inhibidor Ac-YVAD-CMK favorece la viabilidad de los implantes de neuronas
dopaminérgicas y mejora sustancialmente la recuperación funcional de ratas parkinsonianas.

Las calpaínas se han descrito estar activadas en procesos neurodegenerativos como en las
neuritas distróficas de placas seniles de pacientes de EA, y se postula que podría ser causa de
la pérdida sináptica. Fármacos inhibidores de éstas, como el MDL28170, promueven la
recuperación de las respuestas sinápticas en rodajas de hipocampo sometidas a hipoxia y se
muestran eficaces frente a los procesos de muerte neuronal inducidos por el péptido
betaA(25-35); o los compuestos ALLnL y ALLnM que protegen líneas celulares frente a
estímulos como el NMDA y la glucoproteína del virus del sida gp120 y los derivados del
alfa-mercaptoacrilato, como el PD150606, que confieren protección a cultivos neuronales
cerebro-corticales frente al daño inducido por estímulos hipóxicos/hipoglucémicos

Otras dianas

Estrategia antiinflamatoria

La progresión de algunas enfermedades neurodegenerativas viene acompañada de procesos


de inflamación en astrocitos y microglía. Así, la EA presenta procesos de inflamación
asociados a las placas neuríticas y a la degeneración neurofibrilar. Estudios epidemiológicos
asocian a los AINE con retrasos en la aparición, o con una progresión más lenta de la EA.
Este efecto neuroprotector puede ser explicado por la inhibición de la ciclooxigenasa (COX),
y en concreto de la COX-2, cuya expresión se encuentra elevada en áreas relacionadas con
la memoria y que se correlaciona con la deposición de la proteína betaamiloide.

Otro fármaco que se encuentra en las primeras fases de investigación es la propentofilina,


que interfiere con la neuroinflamación relativa a la activación de las células gliales en la EA
y en la demencia vascular.

Homeostasis del colesterol

El tratamiento prolongado con hipolipemiantes, como las estatinas, se ha asociado a una


menor incidencia de EA. Los científicos han observado que los niveles de colesterol influyen
en la formación de las placas amiloides de la enfermedad de Alzheimer y se han puesto en
marcha ensayos para valorar la acción neuroprotectora de las estatinas. Los estudios,
coordinados por el Prof. Tobias Hartmann, de la Universidad de Heidelberg (Alemania),
señalan que dos medicamentos utilizados para reducir el colesterol, la simvastatina y la
lovastatina, son capaces de disminuir notablemente los niveles del péptido betaamiloide. En
ratones de laboratorio, la administración de dosis elevadas de simvastatina es capaz de
disminuir considerablemente los niveles de los péptidos betaamiloides en el líquido
cefalorraquídeo y en los tejidos cerebrales. Los investigadores argumentan que la reducción
del colesterol es la causa de la disminución en los niveles de péptidos betaamiloides, y
consideran que las estatinas pueden regular los niveles del péptido betaamiloide. Sin
embargo, los resultados de otro estudio que utiliza a 2.581 personas, a partir de 800 familias
registradas en 15 centros, en el período de 1996 a 2000, no mostraron diferencia en la relación
entre el uso de estatinas y el riesgo de aparición de la EA.

Factores de crecimiento y hormonas

La falta o escasez de determinados factores de crecimiento (FC) puede ser causa de procesos
neurodegenerativos. El factor de crecimiento nervioso (NGF), la neurotrofina 3 (NT-3), o el
factor neurotrófico derivado de cerebro (BDNF), son miembros de la familia genética de las
neurotrofinas que inducen supervivencia, diferenciación, mantenimiento y reparación de
poblaciones neuronales específicas. Posiblemente la falta de modulación, de los complejos
ciclinas-cdk, por parte de determinados FC sea uno de los motivos que conducen a la
apoptosis. Además, la ausencia de inducción de los genes responsables de la síntesis de
determinadas enzimas antioxidantes, o de determinadas proteínas amortiguadoras de Ca2+,
probablemente también influya en el desarrollo de la muerte neuronal. Así, los niveles de
BDNF están significativamente reducidos en el hipocampo y la corteza parietal de pacientes
con EA. En este sentido, el suministro de determinados FC, como el NGF, la NT-3, o el
BDNF, podría constituir una terapia protectora en muchas enfermedades neurodegenerativas.

El factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-I) es efectivo en modelos animales de


ELA, al igual que el CNTF, el BDNF y la NT-3. Por otra parte, el NGF ha exhibido un efecto
protector sobre neuronas colinérgicas en cultivo, que son las mismas que se comprometen
tempranamente en la EA, y en la EP experimental se ha mostrado el beneficio del FGF, del
TGF-beta y del GDNF.

Diversas pruebas terapéuticas han sido completadas. En pacientes con la ELA se han
ensayado el CNTF, el IGF-I y el BDNF sin que hayan logrado modificar el curso natural de
la enfermedad. Sin embargo, cabe señalar que en todos esos intentos la vía de administración
utilizada ha sido la subcutánea que, aparentemente, no es la más apropiada. Muy
posiblemente, la modificación de la vía de administración de estos factores conduzca a
resultados más alentadores, como apuntan estudios experimentales que utilizan trasplantes
de células modificadas genéticamente capaces de sintetizar FT o vectores virales.

En la actualidad se están desarrollando fármacos capaces de inducir la síntesis de estos FC.


El SR577746A aumenta la secreción de neurotrofinas y ha mejorado las alteraciones de la
memoria, por lo que podría ser éste un candidato para la prevención de EA. El xaliproden,
fármaco experimental para la ALS, ha mostrado tener un mayor período de respiración
independiente y de supervivencia, al aumentar la producción de factores neurotróficos. Por
último, una estimulación moderada de los receptores glutamato puede resultar también en un
aumento de la síntesis de FC. La ensaculina, una benzopirona que activa los receptores N-
metil-D-aspartato, ha mostrado alguna eficacia en animales de experimentación con respecto
a parámetros de memoria, así como una tolerancia aceptable en varones humanos.

La terapia hormonal sustitutiva es también utilizada en pacientes con enfermedades


neurodegenerativas. El 17-betaestradiol, además de ejercer sus características acciones
hormonales relacionadas con el desarrollo y vida sexual de la mujer, ejerce efectos diversos
celulares en el sistema nervioso central, tanto de la mujer como del varón. Los estrógenos
poseen acciones de carácter neurotrófico y neuroprotector. Estudios retrospectivos han
sugerido que el tratamiento estrogénico en mujeres menopáusicas parece reducir, del 40-
50%, el riesgo de padecer la EA. No obstante, se necesitan ensayos clínicos aleatorizados
para demostrar la eficacia de la terapia sustitutiva estrogénica en la prevención de la
enfermedad. Estudios recientes realizados por investigadores estadounidenses mostraron que
una terapia sustitutiva basada en estrógenos administrada durante un año, no redujo la
progresión de la enfermedad, ni mejoró la función cognitiva global de 97 pacientes con el
mal de Alzheimer. Tratamientos con otras hormonas esteroideas, como el colesterol y la
corticosterona, no han conseguido estos resultados.

Otras aproximaciones

El esclarecimiento de las rutas de síntesis del péptido betaamiloide, componente mayoritario


de las placas y depósitos neurofibrilares, ha permitido grandes avances en la terapéutica de
la EA. El bloqueo del paso de la proteína precursora del betaamiloide (APP) a betaamiloide
mediante el uso de fármacos inhibidores de las secretasas, proteasas encargadas de
metabolizar la APP, constituye una de las grandes apuestas.

Por último, se han realizado aproximaciones para la construcción de vacunas contra las
enfermedades neurodegenerativas. Así, en la EA se ha desarrollado una vacuna experimental,
la AN-1792, utilizando placas amiloides como agente invasor del cerebro. Aunque, en un
principio, presentó resultados muy esperanzadores ya que su administración a un grupo de
pacientes indujo la formación y acumulación de anticuerpos dirigidos contra las placas de
betaamiloide, el ensayo clínico ha tenido que ser detenido debido a la aparición de repuesta
inflamatoria en el SNC.
Aplicaciones de la nanomedicina en enfermedades
cerebrales
La nanotecnología es un área de investigación que consiste en el estudio, diseño, creación y
manipulación de materiales en pequeños tamaños, o en nano escala. Dentro de la
nanotecnología se involucra muchísimo lo que es la mecánica cuántica porque aparecen
propiedades y fenómenos totalmente nuevos que precisamente se rigen por estas leyes, así
como su aplicación en la fabricación de dispositivos y productos, que estudia las propiedades
de los materiales que tienen entre uno y 100 nanómetros de tamaño.

La nanomedicina es la aplicación de la nanotecnología en el campo de la medicina, que tiene


como fin, mejorar la calidad de vida de los seres humanos, combatiendo las enfermedades a
través de procesos innovadores de tratamientos y diagnósticos.

Su principal objetivo es combatir las enfermedades no infecciosas, cáncer, y enfermedades


degenerativas. Para esto, se trabaja en crear dispositivos muy pequeños («cazadores
moleculares») que puedan interceptar a las células cancerosas, para destruirlas y librar al
organismo del cáncer

Importancia de la nanotecnología en la medicina

La nanomedicina es la aplicación de la nanotecnología en el campo de la medicina, que tiene


como fin, mejorar la calidad de vida de los seres humanos, combatiendo las enfermedades a
través de procesos innovadores de tratamientos y diagnósticos.

Su principal objetivo es combatir las enfermedades no infecciosas, cáncer, y enfermedades


degenerativas. Para esto, se trabaja en crear dispositivos muy pequeños («cazadores
moleculares») que puedan interceptar a las células cancerosas, para destruirlas y librar al
organismo del cáncer.
Principales aplicaciones de la nanotecnología en la medicina

Gracias a las herramientas proporcionadas por la nanotecnología, están surgiendo


grandes avances en el tratamiento de diversas enfermedades, tales como cáncer,
enfermedades neurodegeneratias, autoinmunes, cardiovasculares, etc.

Una de las aplicaciones de la nanotecnología en medicina es la fabricación de nano-


robots equipados con sensores para transportar y liberar fármacos en el organismo. De forma
controlada y según las necesidades del paciente, entran en él para actuar en zonas concretas
que están dañadas.

Esto forma parte del área de acción de la medicina regenerativa o nanoterapia, cuyo objetivo
es reparar o reemplazar tejidos y órganos dosificando sustancias, actuando directamente en
células o genes.

Otra área de acción de la nanotecnología en medicina es el diagnóstico de enfermedades


celulares o moleculares a través de dispositivos nano y sistemas de contraste.
Estos permiten recoger datos médicos con mayor precisión y a mayor profundidad dentro del
cerebro humano. Por ejemplo, las nanopartículas de diamante se usan para que las frecuencias
de luz de dicho órgano puedan ser registradas por sensores externos.

Poder acceder a zonas remotas del cerebro ayuda a obtener información útil para diagnosticar
y tratar enfermedades neurodegenerativas. Aunque este método también se puede aplicar a
otras partes del cuerpo para la detección precisa y anticipada de algunos trastornos.

Además, la nanotecnología ofrece ventajas en otro campo de acción: el de los equipos y


estructuras médicas. Este está más enfocado a los sanitarios y a las herramientas que
emplean, que pueden estar fabricadas con materiales de propiedades antimicrobianas.

Bisturís, jeringas y otro tipo de material para examinar a pacientes son buenos ejemplos de
ello, igual que las prendas de protección individual, la cerámica sanitaria, las sábanas de las
camas, etc. El objetivo es reducir la contaminación en hospitales y proteger mejor a cada
persona.
¿Qué es la barrera hematoencefálica y porque es necesario tenerla en
cuenta a la hora de tratar enfermedades cerebrales?

Es una barrera, por lo tanto, regula el paso de sustancias, también incluye un componente

La barrera hematoencefálica es un sistema de protección fundamental del sistema nervioso,


ya que al ser una barrera regula el paso de sustancias entre el interior del sistema nervioso y
lo que hay por fuera, ya que este consume una cuarta parte del oxígeno que hay en el
organismo.

Otro punto es que también permite mantener un medio estable, estabilidad dinámica que
cambia a lo largo del día.

El diseño del cuerpo humano hace todo lo posible para proteger el cerebro. Esto tiene sentido,
ya que una vez que el cerebro está dañado, casi nunca puede repararse a sí mismo y, sin
embargo, es probablemente nuestro órgano más vital.

De que este hecho

El paso más obvio que el cuerpo toma para proteger el cerebro es encerrarlo en el cráneo. Esto
protege el cerebro de lesiones traumáticas. Sin embargo, el cerebro todavía requiere
nutrientes y oxígeno, que es suministrado por la sangre. Es fundamental que exista un
mecanismo para proteger el cerebro de las toxinas e infecciones que podrían transmitirse en
la sangre. La barrera hematoencefálica es una capa de membranas especializadas y procesos
celulares diseñados para evitar que sustancias indeseables pasen del torrente sanguíneo a los
tejidos preciosos del cerebro.

Si bien la barrera hematoencefálica mantiene la mayoría de las cosas malas fuera del sistema
nervioso central, no es impermeable. Ciertas moléculas pueden superar la barrera
hematoencefálica, como la glucosa y el oxígeno, que son tan importantes para la
supervivencia del cerebro. Ciertas células, como los macrófagos , que son importantes para
combatir infecciones, también pueden pasar a través de la barrera hematoencefálica.
Donde no esta

Además, hay regiones donde la barrera hematoencefálica está naturalmente ausente. Los
ejemplos incluyen el área de postrema, la región del cerebro que detecta las toxinas en la
sangre y señala una respuesta náusea, incluidos los vómitos. Otro ejemplo es la glándula
pituitaria, donde las hormonas importantes se secretan directamente del cerebro al torrente
sanguíneo.

A pesar de estas aberturas, la barrera hematoencefálica suele ser muy eficaz para mantener
las sustancias extrañas o tóxicas fuera del sistema nervioso central. La mayoría de las veces
esto es bueno, pero puede plantear un problema cuando se desarrollan nuevos medicamentos
para el sistema nervioso. Por ejemplo, uno de los principales desafíos en el tratamiento de
los tumores cerebrales es que puede ser difícil hacer que un medicamento capaz de atravesar
la barrera hematoencefálica alcance el cáncer.

Los métodos inteligentes para superar la barrera hematoencefálica incluyen medicamentos


diseñados muy cuidadosamente o el uso de técnicas como la ecografía para abrir localmente
la barrera hematoencefálica mientras se administra una terapia (aunque esto es
experimental). El truco consistirá en obtener solo lo que deseas más allá del perímetro de
seguridad del cerebro, pero no interferir con el propósito tan importante de la barrera.

Como intervienen prácticamente la nanotecnología en estas enfermedades

Importancia de los nano-fármacos

Este grupo de expertos sostiene que la aplicación de la nanotecnología al sector de la salud


es clave y puede ayudar a solventar problemáticas tan importantes como, por ejemplo, la
aparición de pandemias mundiales. De hecho, dos de las principales vacunas actualmente
comercializadas en Europa - Comirnaty (Pfizer-BioNTech; Spikevax (Moderna) - son nano
medicamentos.
Apuntan que la nanomedicina mejora el diagnóstico y tratamiento de enfermedades por su
carácter de medicina de precisión, reduciendo el fracaso terapéutico y mejorando la calidad
de vida de los pacientes. Y explican que, gracias a su tamaño nanométrico, estos
medicamentos tienen la capacidad de superar barreras biológicas y de interaccionar con
moléculas biológicas, presentes en órganos y tejidos a diferentes niveles, logrando así un
acceso favorable a las dianas terapéuticas.

Sin embargo, alertan de que, pese a los avances que representa, actualmente no existe una
legislación concreta para el desarrollo, el fomento y el amparo de la nanomedicina, y piden
tener en cuenta que la nanotecnología aplicada a la medicina supone un alto grado de
innovación y, en determinados casos, de complejidad, por lo que debe ser una prioridad para
la administración pública el establecimiento de un marco regulatorio que dé seguridad
jurídica y marque los estándares de calidad, aplicación, control y eficacia para la industria y

para los pacientes.

Administración de medicamentos.

Muchos de los medicamentos de uso común son péptidos o proteínas, como por ejemplo la
insulina, hormonas y vacunas. Que no pueden ser administrados por vía oral debido a que
tienen baja absorción o son degradados encimáticamente, por lo tanto, el uso de nanocápsulas
permitiría no solo su administración oral sino que también evitaría los efectos secundarios.
Sin embargo, a pesar de que estos medicamentos pueden ayudar a brindar un tratamiento más
eficaz a los tumores mas desarrollados, no puede llegar a todos las células de una manera
uniforme.

Cirugía nanorobótica.

Nanorobots pueden ser implantados dentro de un cuerpo mediante el torrente sanguíneo, un


nanorobot quirúrgico, puede ser insertado y guiado por un medico cirujano, este dispositivo
puede ser usado para buscar lesiones patológicas y luego corregirlas, así como destruir
células malignas, evitando afectar a células que no presentan ningún gen que pueda llegar a
desarrollarse como cáncer. En un futuro, nanorobots equipados con instrumentos, serán
capaces de realizar intervenciones intercelulares mucho mas precisas que con las que hoy en
día se experimenta, mucho más allá de las capacidades de intervención de la mano humana
actualmente, removiendo obstrucciones microvasculares, re condicionando células
vasculares endoteliales y células cancerígenas aisladas.

Nanopartículas inteligentes.

Uno de los descubrimientos más prometedores son las llamadas "smart nanoparticles", las cuales son
módulos de envió y recepción de señales, usando el mismo sistema de comunicación de las células
dentro del cuerpo. Estos módulos son dirigidos hacia tumores, para luego recibir módulos que
contienen nanogusanos con oxido de hierro. Usando un efecto fototérmico, el módulo de señal inicia
el proceso de coagulación de la sangre, y enviá la ubicación del tumor al modulo receptor. Estos
sistemas de comunicación de nanopartículas, representan la siguiente generación de herramientas
autónomas, en el tratamiento y diagnostico del cáncer y otras enfermedades.

Terapia basada en nanopartículas.

Ademas de ser muy importantes en el diagnostico y reconocimiento temprano,


las nanopartículas pueden ser usadas como agentes terapéuticos,
es decir, una vez que se hayan unido a células cancerígenas o
tejido dañado, se les puede inducir calor mediante la aplicación
de campos magnéticos de baja intensidad, siempre y cuando estas sean
nanopartículas magnéticas o mediante radiación por luz
infrarroja, esto para partículas metálicas. Por lo tanto, en ambos
casos, el calentamiento provocara la destrucción de las células
tumorales por hipertermia, evitando afectar a los tejidos y células que
se encuentran sanos al rededor de ellas.

Aplicaciones en enfermedades que hasta ahora se consideran incurables

En las últimas décadas, los investigadores han identificado tanto las vías biológicas que
conducen al desarrollo de varias enfermedades neurodegenerativas, como algunos agentes
moleculares prometedores para ponerles remedio. Sin embargo, la traducción de estos
hallazgos en tratamientos clínicamente probados ha progresado a un ritmo mucho más lento,
en parte, debido a los desafíos que enfrentan los científicos para administrar terapias a través
de la barrera hematoencefálica -BHE- un sistema de protección que sirve para controlar y
restringir el paso de sustancias tóxicas entre la circulación sanguínea y el fluido cerebral.

Nuestro cerebro, y por extensión todo nuestro sistema nervioso central, es el órgano más
importante de nuestro cuerpo, y por ello está fuertemente protegido por el cráneo, la espina
dorsal, además de por 3 membranas conocidas como meninges. La barrera hematoencefálica,
por su parte, es una pequeña capa de células que recubren los vasos sanguíneos del cerebro,
cuya gran impermeabilidad evita intercambio de sustancias entre el cerebro y la sangre. Sin
embargo, esta cualidad, más allá de proteger a nuestro órgano director de sustancias
indeseadas, virus o bacterias, presenta del mismo modo un impedimento para aquellas
moléculas que podrían tener un efecto beneficioso y terapéutico.

Ahora, para salvar este escollo, un equipo de bioingenieros, médicos y colaboradores del
Hospital de la Mujer de Brigham y el Hospital Infantil de Boston, han diseñado una
plataforma de nanopartículas que puede facilitar la administración efectiva de fármacos
encapsulados en su interior sin dañar la BHE. Los resultados del hallazgo, ya testado en
ratones, se publican en la revista Science Advances en un artículo titulado "BBB
pathophysiology independent delivery of siRNA in traumatic brain injury".

Así, en los experimentos realizados, los investigadores demostraron en ratones con lesiones
cerebrales traumáticas, que su sistema era susceptible de proporcionar los fármacos
necesarios con una mayor eficacia y con hasta 3 veces más acumulación de estos en el cerebro
de los ratones estudiados; una nueva aplicación de la nanotecnología que podría abrir el
camino a un modo inédito de tratar numerosos trastornos neurológicos.

Aplicación contra el cáncer

Actualmente, los médicos pueden utilizar las nanopartículas magnéticas junto a un diminuto
sensor de resonancia para detectar el cáncer de manera precoz. Además, se ha empezado a
usar la nanotecnología en medicina para eliminar células cancerígenas con éxito. ¿Cómo?
Insertando unos nanotubos en ellas para exponerlas a la luz láser, cuyo calor mata al tejido y
no afecta a las células sanas.
La nanotecnología tiene el poder de cambiar radicalmente la manera en que es diagnosticado
y tratado el cáncer, existen muchas investigaciones que apuntan al desarrollo de
nanodispositivos, capaces de detectar el cáncer en etapas tempranas, localizando su posición
dentro del cuerpo e implantando medicamento anticancerígeno específicamente a las células
malignas. Los dispositivos a nanoescala, que tengan un tamaño menor a 50 manómetros,
pueden ser introducidos fácilmente dentro de la mayoría de células, mientras que los que
tengan menos de 20 manómetros pueden transitar por el torrente sanguíneo. Como resultado,
los dispositivos a nanoescala pueden interactuar inmediatamente con biomoléculas, tanto en
la superficie de la célula (para prevención) o dentro de ella. Se ha probado ya que pueden
transportar agentes terapéuticos a células especificas, ya que a pesar de su tamaño, estos
dispositivos pueden transportar decenas de miles de pequeñas moléculas.

Los nanodispositivos pueden permitir una rápida y efectiva detección de moléculas de cáncer,
ayudando a los analistas a detectar cambios moleculares, inclusive cuando estos ocurran en
porcentajes reducidos del área celular, lo que permite que su tratamiento sea mucho mas
rápido y mas eficiente con respecto a costos.

Pero los nanodispositivos, no funcionan por si mismos, es necesario mostrarles como


localizar el tumor, y para ello es necesario el recubrir su superficie con moléculas biológicas
con afinidad hacia un especifico compuesto de la célula cancerosa a localizar. Pero ademas
de ello es necesario dotar al dispositivo con una capa de invisibilidad, para evitar que sean
absorbidos antes de llegar a la parte afectada

Actualmente, se trabaja en el desarrollo de un modelo experimental de limfoma en ratas, para


poder comprobar si la exposición de la piel del roedor a un láser, ademas de previamente
implantados nanotubos de carbono, se puede eliminar las células cancerosas, ya que estos
nanotubos permiten la concentración de los rayos en células especificas, haciendo mas fácil
su eliminación, sin afectar al resto
Aplicación contra el alzhéimer

La enfermedad de Alzheimer (EA) es la forma más común de demencia. Esto tiene un costo
devastador para los pacientes y los miembros de la familia, quienes por lo general son los
cuidadores. Los medicamentos actuales sólo tratan los síntomas de la EA, no sus causas.

Los investigadores de la UIF están estudiando un nuevo enfoque para el tratamiento de la


enfermedad de Alzheimer utilizando nanotecnología con el objetivo de reducir la inflamación
en el cerebro.

Contra el alzhéimer, la nanotecnología tiene una importantísima función, ya que permite


superar una barrera hasta ahora insalvable. Hablamos de la hemato-encefálica, muy difícil de
atravesar con fármacos que son poco solubles.

Sin embargo, los nano transportadores sí pueden llevar la medicación hasta el lugar exacto
para conseguir una eficacia máxima. Su diminuto tamaño de solo un billonésimo de metro es
su gran ventaja, ya que hace posible que esas partículas puedan acceder a áreas del cerebro a
las que de otra forma es muy difícil llegar.

Una breve inhalación de un rociador nasal envía partículas microscópicas metálicas al


cerebro; allí apuntan hacia las proteínas malignas de la enfermedad de Alzheimer y las
destruyen. ¿No encuentran ninguna? Las partículas metálicas abandonan el organismo sin
ningún problema. William Klein y Vinayak Dravid, ambos de la Universidad Noroccidental,
han inventado un sistema de detección precoz, de base nanotécnica, que tal vez algún día
permita tratamientos específicos.

Klein y Dravid crearon un anticuerpo que se enlaza a una partícula implicada en el alzhéimer
y lo concatenaron a una matriz nanométrica de ciertos compuestos de óxido de hierro, que
permiten observarla por resonancia magnética. Con este escáner cerebral podría detectarse
de manera precoz la patología y comenzar el tratamiento cuanto antes. Klein afirma: «En
cuanto se inicia la reacción en cadena de acontecimientos negativos, es como una mecha
encendida. Se ha de intervenir lo antes posible».

Hasta ahora, los investigadores han utilizado su sonda para distinguir con éxito entre
muestras sanas y enfermas de cerebro humano. El paso siguiente consistirá en lograr otro
tanto en el encéfalo de ratones vivos. De momento, se han enviado las nanopartículas
mediante un espray nasal hasta el cerebro de roedores. Es probable que en humanos se use la
misma vía.

Nanotecnologías para tratar tumores cerebrales

En los últimos años y en lo que al tratamiento de enfermedades cerebrales o neurológicas se


refiere, los científicos se han topado, y nunca mejor dicho, con una barrera difícil de franquear
a la hora de desarrollar nuevos tratamientos para tratar una amplia variedad de enfermedades
que van desde el Parkinson o el Alzheimer, hasta llegar a los propios tumores cerebrales.
Hablamos de la barrera hematoencefálica, una fina capa de células que rodea a los vasos
sanguíneos del cerebro y que no por fina cumple con menor eficacia su función, la de evitar
el flujo de sustancias indeseadas entre el sistema circulatorio y nuestro encéfalo.

Hoy la barrera hematoencefálica es objeto de numerosos estudios. Así por ejemplo, hace
tiempo informábamos como una investigación centrada en las diferencias entre las barreras
hematoencefálicas de hombres y mujeres, abría la puerta para sentar las bases sobre como
distintas enfermedades neurológicas afectan de manera diferente a los seres humanos según
su sexo.

Ahora, en un paso más allá, un equipo de investigadores dirigidos por la doctora Hongyue
Zhang, del Instituto de Tecnología de Harbin, en China, han conseguido integrar diferentes
componentes de células y bacterias en un microrobot magnético capaz de atravesar la barrera
hematoencefálica de ratones sin ser atacados por el sistema inmunológico. Bautizados
como "neutrobots" estos consiguieron administrar un tratamiento eficaz para los tumores
cerebrales de los ratones estudiados y aumentar la supervivencia de los animales.

Para construir sus microrobots, los investigadores expusieron neutrófilos de ratón -un tipo de
leucocito abundante en la sangre- a partículas de nanogel magnético recubiertas con trozos
de membrana de Escherchia coli.Al reconocer a las bacterias como seres extraños, los
neutrófilos envolvieron las partículas, transformándose en neutrobots. "Así, los microrobots
biohíbridos combinan las capacidades de propulsión y unión de gel magnético con la
biocompatibilidad natural y las capacidades de penetración de la barrera hematoencefálica
de los neutrófilos, lo que supone una promesa considerable para la administración clínica de
fármacos al cerebro" explica Zhang.
Los científicos pusieron a prueba su experimento en un modelo de tumor de ratón. Los
neutrobots, cargados con el medicamento contra el cáncer llamado paclitaxel, "pasaron de
contrabando" al fármaco a través de la barrera hematoencefálica, liberando después los
nanogeles y medicamentos cerca de los tumores cerebrales, lo que se tradujo en una mayor
supervivencia de los ratones tratados. Como siguiente paso, Zhang tendrá que desarrollar un
sistema de control magnético más fuerte para activar los microrobots en un espacio de trabajo
más grande: quizá, todo el cuerpo humano.

Situación actual

Nicaragua: La Universidad Iberoamericana de Ciencia y Tecnología (UNICIT) y La


Fundación Corazón de Niña, organizó el I Taller de Bio-Nano-Tecnología en Nicaragua, con
el apoyo de la Vice-Presidencia, Consejo Nicaragüense de Ciencia y Tecnología
(CONICYT), Consejo Nacional de Universidades (CNU) y Empresa privada.

El Taller de Nanotecnología tiene como objetivo realizar un bosquejo de la situación actual


de la Nanociencia/Nanotecnología y Biotecnología en Nicaragua, estableciendo a su vez
estrategias viables para el desarrollo de la disciplina, con una fuerte vinculación hacia el
desarrollo en el país. Además, la iniciativa pretende sensibilizar a los distintos actores
sociales y académicos respecto a la importancia que tiene y tendrá la Nanotecnología como
futura revolución tecnológica mundial.

La idea es establecer redes de interés multisectoriales y bosquejar iniciativas para el


desarrollo de la Nanociencia, Nanotecnología y Biotecnología en Nicaragua, otorgando un
especial énfasis en las aplicaciones y la vinculación industrial, como así mismo en la
formación de personas.

Ofrecer experiencia interdisciplinaria, colaborativa y educativa en las áreas de los polímeros


y los materiales compuestos obtenidos a partir de los recursos naturales y sus potenciales
aplicaciones.

America: El mercado de nanomedicina en América Latina está estimulado por la creciente


incidencia de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, cánceres,
trastornos hepáticos, diabetes, etc. La creciente preferencia por terapias rentables con menos
efectos secundarios también está aumentando la demanda de nanomedicina. El creciente uso
de nanomateriales como nano cápsulas y nanotubos en los sistemas de administración de
fármacos junto con la aparición de nuevas tecnologías para tales sistemas están impulsando
aún más el crecimiento de la industria.

Los avances tecnológicos, la mejora del sistema de salud y el aumento de las inversiones en
actividades de investigación y desarrollo (I+D) por parte de organizaciones públicas y
privadas también están ayudando al crecimiento de la industria de nanomedicina en América
Latina.

El aumento del apoyo y la financiación del gobierno da un impulso a la industria en la región.


Sin embargo, el mercado se enfrenta hoy a ciertos retos. Factores como el largo proceso de
aprobación y los riesgos ambientales asociados con la nanomedicina están limitando el
crecimiento del mercado.

Europa: El Grupo de Expertos para la Regulación de la Nanomedicina (Gerna), nace como


un punto de encuentro que se abre al debate y la reflexión sobre uno de los aspectos más
punteros de la nanotecnología: la investigación y desarrollo de nanomedicamentos, con el
objetivo de conseguir que España lidere a nivel europeo esta importante rama de la medicina.

Esta aproximación se realiza desde diferentes ámbitos clínicos,investigadores, reguladores,


jurídicos y económicos. De este modo, Gerna se funda en torno a tres pilares estratégicos:
generar conocimiento actualizado de la nanomedicina en España y en comparación con
países avanzados en este ámbito; impulsar la necesidad de una regulación específica que
considere la singularidad y diferenciación de los nanofármacos, y poner de relieve la
importancia y el valor de la seguridad, eficacia y calidad óptima de los tratamientos en el
ámbito de la nanomedicina.
Futuro de la nanomedicina: ¿Qué podemos esperar para las próximas
décadas?

Aún quedan grandes dudas tales como la capacidad de escalar la producción de estos
nanomateriales a los niveles necesarios para su aplicación, reproducibilidad, aspectos
regulatorios y éticos, posibles efectos adversos, etc. Pero sin duda, es una disciplina que llama
mucho la atención, puesto que, sus aplicaciones prometen grandes revoluciones en nuestras
vidas.

Nada más imaginemos que para un futuro podríamos tener nanobiosensores suprasensibles
que cuando una célula mute y comience a generar algún tipo de cáncer, esta sea detectada a
la brevedad por el nano dispositivo y desprenda una corriente de fármacos para atacarla y así
evitar metástasis en nuestro organismo. Es una idea que tal vez suene a ciencia y ficción, y
de hecho lo es en estos momentos, sin embargo, es algo que probablemente para el inicio del
nuevo siglo ya no sea ficción.

Se espera que tengamos nanobots inteligentes y más eficientes para que puedan navegar por
nuestro flujo sanguíneo en busca de anomalías, de manera tal que puedan ser guiadas por
imanes o ser autosuficientes.

Pero quedan muchos pasos aún por dar hasta que la Nanotecnología pueda revolucionar el
campo de la Medicina. Aún quedan grandes dudas tales como la capacidad de escalar la
producción de estos nanomateriales a los niveles necesarios para su aplicación,
reproducibilidad, aspectos regulatorios, posibles efectos adversos, etc. Es necesario hacer un
ejercicio de traslación de los resultados experimentales que se están obteniendo en los grupos
de investigación trabajando en el sector, hacía el campo clínico. Es de vital importancia que
esta aproximación entre la investigación básica y la clínica tenga lugar lo antes posible para
poder explotar lo máximo posible el gran potencial que estas nuevas tecnologías tienen desde
un punto de vista biotecnológico y sanitario, seleccionando las más prometedoras y
descartando las que no son adecuadas para su implementación.
Conclusiones

1. De manera general se puede concluir que eficazmente la nanotecnología en un futuro no


muy lejano puede ser aplicada en contra de las enfermedades cerebrales que hasta la
fecha la medicina ha tratado de manera no muy eficaz. Teniendo en cuenta la forma en
la que se comporta el cuerpo humano, la estructura y composición de nuestro cerebro, y
la forma de acceder a el por medio de la barrera heramoencefalica, las aplicaciones que
esta rama de la ciencia ofrece lucen más que prometedoras.

2. El principal inconveniente al momento de tratar el cerebro, es la solubilidad de los


fármacos con los que se disponen actualmente, para poder manejarlos de manera eficaz
es necesario cruzar la barrera hematoencefálica, la cual recubre el cerebro para evitar
que sustancias indeseables pasen del torrente sanguíneo a los tejidos preciosos del
cerebro.

3. En base a las aplicaciones sobre las enfermedades antes mencionadas, se concluye que
la nanotecnología tiene un potencial enorme a la hora de fabricar los materiales de los
nano transportadores con los que se transportan los fármacos hacia la zona afectada,
además de poder también fabricar equipos médicos, dispositivos electrónicos,
infraestructuras, etc.

4. En base a las técnicas anteriores que existían para tratar estas enfermedades, en
conclusión, la nanotecnología ofrece mayor eficacia a la hora de poder disolver los
fármacos en el cerebro luego de penetrar la barrera Hematoencefálica
Seguimiento de la investigación

Concluimos esta investigación habiendo cumplido con los objetivos propuestos desde
un principio, sin embargo, los mismos estaban condicionados por las limitaciones presentes
en el momento de recopilar la información requerida. Consideramos que sería más
conveniente para investigadores que decidieran retomar este tema en un futuro, el tener la
oportunidad de conseguir información de primera mano brindada por especialistas del tema,
para así, poder comprender de una mejor manera el funcionamiento y verdaderas
posibilidades de estas tecnologías sin tener que recurrir a hipótesis en base a conocimientos
que quizá no son suficientes para el correcto entendimiento de un tema como este.
Bibliografía

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https://www.informesdeexpertos.com/informes/mercado-latinoamericano-de-nanomedicina
https://www.aetsa.org/download/publicaciones/antiguas/AETSA_2007-
02_F2_Nanomedicina.pdf
Las 12 enfermedades del cerebro más importantes (psicologiaymente.com)

Neutrobots, nanotecnología para tratar tumores celebrales (nationalgeographic.com.es)

Qué es la barrera hematoencefálica (unprofesor.com)

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