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Trabajo investigativo
Componente: Investigación 1
Grupo: GP3
Objetivos de la investigación
Objetivo general
Objetivos específicos
Es, por tanto, de suma importancia, prestarle especial atención al desarrollo de esta
tecnología, por ello, el propósito de esta investigación no es mas que el de recopilar
información relevante sobre el tema, para exponerlo en la misma, y, ayudar a traer este tópico
al foco de atención que merece dada su considerable importancia.
Si bien, a pesar de los avances que representa, actualmente no existe una legislación concreta
para el desarrollo, el fomento, y, el amparo de la nanomedicina, los expertos sugieren que
debemos tener muy en cuenta el grado de innovación que puede suponer el aporte de la
nanotecnología aplicada al sector salud.
Antecedentes
El ganador del premio Nobel de Física de 1965, Richard Feynman, fue el primero en hacer
referencia a las posibilidades de la nanociencia y la nanotecnología en un discurso que dio
en el Caltech (Instituto Tecnológico de California) el 29 de diciembre de 1959, titulado En
el fondo hay espacio de sobra (There's Plenty of Room at the Bottom), en el que describe la
posibilidad de la síntesis vía la manipulación directa de los átomos. El término
"nanotecnología" fue usado por primera vez por Norio Taniguchi en el año 1974, aunque esto
no es ampliamente conocido.
A finales del año 1959 surgió una nueva área de estudio para la ciencia, la tecnología a escala
nanométrica. Richard Feynman expuso de una manera muy visionaria para la época las
ventajas que podría aportar trabajar en la escala nanométrica (un nanómetro equivale a una
billonésima parte de un metro). Sin embargo, estas ventajas no se empezaron a hacer patentes
hasta 20 años más tarde con la aparición de nuevas técnicas de fabricación y sobre todo con
nuevas técnicas de caracterización que permitieron enfocarnos en los estados de evolución:
el nanodiagnóstico, la liberación controlada de fármacos (nanoterapia) y la medicina
regenerativa. En este tipo de fármacos administrados directamente sobre el área afectada los
laboratorios han encontrado en la nanotecnología un aliado, creando así un medicamento que
combate con rapidez y con el más potente efecto antiinflamatorio una crema capaz de mitigar
los dolores osteoarticulares y reumáticos Los Antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son
muy recetados en todo el mundo por médicos. Desde la introducción de la aspirina por Bayer
en 1897, seguido por indometacina en 1962 hasta la época actual donde se comercializan más
de 1 docena de AINE para uso oral, parenteral y tópico. Los primeros ensayos clínicos que
reportaron el uso de AINE tópicos surgieron a partir de 1970, desde entonces han aparecido
diversas formulaciones de AINE tópicos en crema, gel, parches y soluciones (lociones) para
el control del dolor musculoesquelético, principalmente se comercializan en países de
Europa.
Tipos de nanotecnologías
Una de las ventajas de la nano tecnología es su versatilidad a la hora de poder ser aplicada a
varios campos, por esto se han creado diversos tipos para así poder clasificar de mejor forma
sus aplicaciones y manejo del mismo, entre los tipos de nanotecnologías se encuentra los
siguientes
• Nanotecnología seca
Esta nanotecnología se centra en la creación de materiales elaborados en carbón u
otros semiconductores que no funcionan con humedad. Por ejemplo, silicio o
materiales inorgánicos. Estos materiales no pueden funcionar en un entorno húmedo
debido a que son extremadamente reactivos. Se suele emplear en el diseño de
dispositivos mecánicos diminutos.
• Nanotecnología húmeda
Se basa en organismos vivientes gobernados por las interacciones de estructuras de
escalas nanométricas. Asimismo, la nanotecnología húmeda consiste en sistemas
biológicos que existen en un entorno acuoso incluyendo material genético.
• Nanotecnología computacional
Este tipo de nanotecnología establece que los átomos se pueden manipular si se
emplean nano manipuladores controlados por computadores. Además, pretende
trabajar con el modelado y simulación de estructuras complejas (a escala
nanométrica, evidentemente).
La nanotecnología también representa una gran promesa para crear productos para un mundo
más eficiente en cuanto a energía, como celdas de combustible, baterías y paneles solares
más eficientes. La nanotecnología puede brindar soluciones para limpiar terrenos y aguas
contaminados, y jugará un papel crítico en la transformación de la medicina y el cuidado de
la salud.
La nanomedicina es una de las ramas con más potencial de la medicina contemporánea, que
mantiene buena parte de los esfuerzos científicos en la búsqueda de nuevos tratamientos para
enfermedades como el cáncer, el sida, la diabetes, entre otros.
Pero la quimioterapia, por otro lado, tiene el efecto colateral de también matar células
regulares, causando un mal tremendo a las personas además de hacerlos susceptibles a otras
enfermedades.
A través del uso de nanopartículas magnéticas combinadas con un sensor muy pequeño de
resonancia, los médicos son capaces de detectar cáncer de forma precoz, aumentando la
probabilidad de supervivencia del paciente.
Los científicos comenzaron a usar la nanotecnología para establecer un método muy
específico que tiene la función de eliminar a las células cancerígenas.
La nanotecnología también es la herramienta que hizo posible que los investigadores recojan
datos en el cerebro humano a mayor profundidad.
Al usar nanopartículas de diamante, las actividades del cerebro se convierten en frecuencias
de luz que pueden ser registradas por sensores externos, permitiendo a los investigadores
estudiar el cerebro con mucho más detalles.
Con un tamaño mínimo de solo un billonésimo de metro, las nanopartículas son capaces de
atravesar la barrera hematoencefálica y acceder a áreas remotas del cerebro. También han
mostrado un gran potencial alternativo para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades
neurodegenerativas.
Nanotecnología: diagnósticos
No es solo en el cerebro que las nanopartículas pueden ser utilizadas para auxiliar en el
diagnóstico de enfermedades.
Son ejemplos de equipos como bisturís, jeringas y maquinaria de exámenes. Mientras que
son ejemplos de estructura toda la línea textil (como sábanas y ropas de protección), cerámica
sanitaria, etc.
Actualmente, las nanopartículas de plata y óxido de zinc se incorporan a estos productos para
conferir la propiedad antimicrobiana, que impiden la proliferación de microorganismos
patógenos como bacterias y hongos.
El cerebro humano es el órgano más voluminoso del encéfalo. Ocupa el sector anterior y
superior de la cavidad craneal. Su componente principal son los hemisferios y la corteza
cerebral que recubre su superficie, derivados del Prosencéfalo. Los hemisferios del cerebro
presentan formaciones más o menos evidentes llamadas lóbulo cerebral. Especialmente
amplios son en el humano sus lóbulos frontales, que están asociados con funciones
ejecutivas, tales como el autocontrol, la planificación, el razonamiento y el pensamiento
abstracto.
El cerebro humano se encarga tanto de regular y mantener cada función vital del cuerpo,
como de ser el órgano donde reside la mente y la conciencia del individuo.
La evolución del cerebro, a través de los primates hasta los homínidos, se caracteriza por un
aumento constante en la encefalización, que es la relación del cerebro con el tamaño
corporal.
En nuestro cuerpo, el cerebro es el órgano rey. Se trata de una estructura fundamental que
permite nuestra supervivencia y que regula y coordina procesos tan vitales y como la
respiración y la frecuencia cardíaca, tan fundamentales como la percepción o el movimiento
o tan complejos como el raciocinio, el aprendizaje, la emoción y las habilidades ejecutivas.
La salud de este órgano es fundamental para nosotros.
Sin embargo, existen múltiples afecciones que pueden afectarlo y dañarlo, con graves
consecuencias para la supervivencia y la adaptación al medio. En este artículo vamos a hablar
de algunas de dichas afecciones, las enfermedades del cerebro.
Existen una gran cantidad de factores que pueden alterar la morfología y funcionamiento del
cerebro humano a lo largo del ciclo vital. A grandes rasgos, podemos clasificar las
enfermedades del cerebro en diferentes categorías, en función de su causa.
Algunos trastornos y enfermedades cerebrales son causadas por factores genéticos que
alteran el funcionamiento y morfología de este órgano. Determinadas mutaciones en algún
gen generan un funcionamiento anómalo del organismo, afectando en este caso al cerebro de
determinadas maneras. Este tipo de enfermedades del cerebro suelen manifestarse en etapas
tempranas del desarrollo sea durante el desarrollo fetal o durante la infancia del individuo, si
bien en algunos casos los síntomas pueden aparecer en la edad adulta.
Tumores cerebrales
Podemos considerar como tumor a aquel crecimiento incontrolado y expansivo de los tejidos
de alguna parte del organismo, los cuales pueden ser benignos o malignos y causar una gran
variedad de síntomas en función de la zona afectada. Pero aún si no estamos ante un cáncer,
un tumor cerebral puede suponer un grave riesgo para la supervivencia, pues provoca la
compresión del cerebro contra el cráneo.
Existen una gran cantidad de tumores cerebrales según el tipo de célula de la cual surja el
tumor y de su grado de malignidad, como por ejemplo los astrocitomas, los
oligoastrocitomas, los ependimomas o los glioblastomas.
Enfermedades neurodegenerativas
Muchas de las enfermedades anteriores pueden solucionarse con el debido tratamiento o bien
provocan una alteración que si bien puede o no limitar el resto de la vida y la evolución del
paciente, mantiene unos efectos concretos que no evolucionan a peor. Sin embargo existen
múltiples enfermedades que provocan un progresivo deterioro y muerte neuronal, con lo que
el individuo va perdiendo capacidades poco a poco hasta su deceso. Se trata de las
enfermedades neurodegenerativas.
Dentro de este tipo de enfermedades las más conocidas son las que se engloban dentro del
conjunto de las demencias, como el Alzheimer, o enfermedades que las provocan como el
Parkinson, o las anteriormente citadas corea de Huntington y enfermedad de Creutzfeldt-
Jakob.
La farmacología, en la búsqueda de nuevos principios activos que interfieran con los procesos
neurodegenerativos, mantiene abiertas dos grandes líneas de investigación. La primera
intenta prevenir, retardar o paliar la aparición de la sintomatología propia de la alteración en
los niveles de neurotransmisores, presentando como objetivo principal su mantenimiento. La
segunda centra sus estudios en los procesos de muerte neuronal y en la búsqueda de fármacos
que modulen las rutas moleculares y celulares implicadas en estos procesos.
Acetilcolina
De todos ellos, los más utilizados son los fármacos inhibidores de la acetilcolinesterasa (o
anticolinesterásicos) que son capaces de inhibir el catabolismo del neurotransmisor y
aumentar la permanencia de éste en la sinapsis. El primer fármaco utilizado fue la tacrina, un
inhibidor alostérico reversible, que ha dejado de ser empleado en clínica debido a su efecto
hepatotóxico. En la actualidad disponemos de fármacos más seguros, como el donepezilo,
derivado de las piperidinas, que es inhibidor reversible no competitivo mixto y la
rivastigmina, un inhibidor pseudoirreversible no competitivo. De reciente introducción es la
galantamina, un inhibidor reversible competitivo que a su vez es un modulador alostérico del
receptor nicotínico, lo que hace que aumente la liberación de acetilcolina en la sinapsis. La
galantamina, cuya eficacia clínica ha sido probada, mantiene la función cognitiva y el
funcionamiento diario a largo plazo, postergando la aparición de las alteraciones de la
conducta. En general, este grupo de fármacos mejora de forma leve o moderada los trastornos
cognitivos y conductuales en pacientes con EA, aunque ninguno de ellos detiene la evolución
de la enfermedad.
Una segunda la línea de investigación está dirigida a buscar fármacos que activen los
receptores colinérgicos de tipo muscarínico y nicotínico, tanto a nivel pre como posináptico.
Se han estudiado varios agonistas que actúan sobre los receptores muscarínicos como la
pilocarpina, la arecolina y la oxotremolina entre otros, pero los resultados no han sido
favorables. Hoy día se investigan otros como la xalomelina y la milamelina, pero aún están
en fase II de investigación. Los estudios sobre los receptores nicotínicos son contradictorios
y no se puede afirmar, de momento, que los parches de nicotina o la nicotina per se puedan
producir beneficios en la terapéutica específica en la EA. En algunos estudios de prevalencia
de demencia tipo Alzheimer se encontró que la población de fumadores podría tener un factor
protector, pero este dato ha sido corregido, entre otros aspectos por el mayor riesgo de poder
presentar una demencia vascular.
Dopamina
Una segunda aproximación farmacológica centra sus objetivos en aumentar la liberación del
neurotransmisor. Éste es el caso del clorhidrato de amantadina, originariamente utilizado
como fármaco antiviral para la profilaxis y el tratamiento de infecciones producidas por la
gripe de tipo A, aumenta la liberación y bloquea la recaptación de la dopamina. La
amantadina se ha utilizado en estadios iniciales de la enfermedad de Parkinson, tanto en
monoterapia como asociada a levodopa/carbidopa de forma intermitente.
Glutamato
Aunque el mecanismo exacto de acción del riluzol se desconoce, éste puede mediar su efecto
por la inhibición de los canales de sodio dependiente de voltaje y, de esta manera, impedir la
entrada masiva de Ca2+ en la neurona presináptica, disminuyendo la secreción de
neurotransmisor. El riluzol es aceptado para el tratamiento de la ELA y se encuentran abiertos
varios ensayos clínicos en pacientes de EA, EP, EH e ictus.
Entre los fármacos antagonistas del receptor de NMDA destacan el selfotel (no competitivo
reversible); el eliptorodil (un bloqueador del lugar de unión de las poliaminas); la dizocilpina
(inhibidor no competitivo), el gavestigel (que se une al lugar de unión de la glicina) y la
memantina (antagonista no competitivo). La utilización en clínica de este grupo de fármacos
es complicada. Ensayos clínicos sobre neuroprotección, en pacientes que habían sufrido
isquemia cerebral, tuvieron que ser detenidos, bien por un resultado desfavorable en la
relación riesgo/beneficio como fue el caso de selfotel o cerestat, o por una evolución
funcional negativa, como la encontrada con el eliprodil y el GV150526. La memantina
presenta una actividad neuroprotectora y es el primero de su grupo utilizado en el tratamiento
de la EA. La memantina puede mejorar los síntomas de la demencia (mejoría funcional y
reducción de la dependencia) en pacientes con enfermedad moderada a grave.
Los procesos de muerte celular se engloban dentro de dos grandes bloques: necrosis y
apoptosis. La necrosis se ha relacionado con estados agudos donde la célula pierde, de una
forma brusca, la integridad de sus organelas, disipando la capacidad de síntesis de energía y
el control de la homeostasis celular. Estos procesos se han relacionado con patologías como
el trauma o la isquemia. Sin embargo, durante los procesos apoptóticos la célula mantiene la
integridad de sus organelas hasta estadios bien tardíos, lo que le permite conservar el estado
energético, la homeostasis celular y, en algunos casos, mantener la maquinaria necesaria para
sintetizar proteínas implicadas en estas rutas, por lo que también se le ha denominado muerte
celular programada. Células con características apoptóticas se han observado en áreas
afectadas en neuropatías como EA, ELA, EP, EH, entre otras.
En los siguientes apartados analizaremos las tres fases de los procesos apoptóticos:
activación, propagación y ejecución.
Fase de activación
Calcio
El calcio (Ca2+) es el ion fundamental en los procesos intracelulares de las células excitables
incluyendo las neuronas. En el sistema nervioso central, el Ca2+ interviene en multitud de
procesos, incluyendo la producción del potencial de acción, la liberación de
neurotransmisores, la plasticidad neuronal y probablemente la formación de memoria. Sin
embargo, la entrada masiva de Ca2+ o el fallo de los mecanismos que regulan su
concentración intracelular desencadena una serie de acontecimientos que conlleva la muerte
neuronal. En los últimos veinte años, ha tomado cuerpo una «teoría unificada» que pretende
explicar cómo una serie de distintas patologías, desde la isquemia cerebral hasta las
enfermedades neurodegenerativas, confluye en último término en la muerte neuronal
mediada directa o indirectamente por Ca2+. El aumento de la concentración de calcio
intraneuronal puede conducir a la activación de rutas moleculares, entre las que se incluyen
las proteincinasas, las fosfolipasas A2, la óxido nítrico sintetasa y las proteasas. En algunos
casos, estas rutas inducen la generación de radicales libres, con el consiguiente daño en
organelas como la mitocondria.
La homeostasis del calcio es resultado del equilibrio de sistemas que regulan su entrada,
como los receptores de glutamato y los canales de calcio dependientes de voltaje (CCDV) y
sistemas encargados en su extrusión como las bombas dependientes de ATP y organelas con
capacidad de retenerlo en su interior como la mitocondria y el retículo endoplasmático.
Las neuronas, en su citoplasma, contienen proteínas con capacidad de amortiguar Ca2+ como
la calbindina o la parvoalbúmina. En determinadas patologías, como la EA y la ELA, los
grupos neuronales que carecen o expresan en cantidades muy pequeñas estas proteínas
resultan más sensibles, mientras que aquellos que expresan grandes cantidades parecen estar
relativamente respetados. En nuestro grupo de investigación utilizamos vectores
adenovirales, con el fin de sobreexpresar la calbindina D28K en cultivos primarios de
neuronas de rata. La sobreexpresión de esta proteína ha conferido protección a estos cultivos
celulares frente a estímulos como la presencia de péptido amiliode 25-35 o la adición de un
fármaco, ampliamente utilizado como modelo inductor de apoptosis, como es la
estaurosporina. Sin embargo, ésta no confirió protección a cultivos expuestos a radicaciones
gamma o en aquellos donde el soporte trófico era retirado.
Factores de transcripción
Uno de los más importantes es el factor nuclear κB (NF-κB) que permanece en el citoplasma
celular unido a proteínas inhibitorias conocidas como IkBs. Cuando una señal externa, como
factores neurotróficos o EROS, afecta a la célula el complejo IkB cinasa (IKK) se activa y
fosforila a las proteínas IkB. Entonces, IkB fosforilada es degradada rápidamente, liberando
y activando así al NF-kB. Entre los fármacos inhibidores de la familia NF-κB, se encuentran
algunos de los fármacos antiinflamatorios más comúnmente usados, como es el salicilato
aspirina y algunos esteroides.
Otra diana farmacológica es la proteína p53. Ésta controla la integridad del ADN y la
terminación correcta de las diferentes fases del ciclo, deteniendo el crecimiento celular
cuando existe daño en el ADN o los sistemas de control se desregulan. Se ha encontrado
activada en pacientes de la EP, EA, y tras la exposición a radiaciones gamma. Fármacos
inhibidores de p53, como la pifithrin-alfa y el Z-1-117, han sido eficaces en modelos
experimentales frente a diversos estímulos neurotóxicos.
Fase de propagación
La mitocondria, que durante muchos años se consideró sólo como centro generador de
energía, ocupa hoy un lugar privilegiado en los procesos de muerte celular, papel que ha sido
objeto de revisión por nuestro grupo en esta revista.
Fase de ejecución
Durante la fase de ejecución se lleva a cabo la degradación de proteínas, que esta mediada
fundamentalmente por la acción de proteasas como los miembros de las familias de cisteína
(caspasas y calpaínas) y serina proteasas. Estas enzimas hidrolizan sustratos selectivos como
elementos del citoesqueleto (actina, fodrina, proteína tau y catenina), enzimas encargadas de
reparar (PARP) o degradar (ADNasa) el ADN celular, factores de transcripción
(retinoblastoma, MDM2), y proteínas reguladoras cinasas y fosfatasas (proteína cinasa C,
fosfatasas 2A, cinasas de adhesión focal, Akt, raf1).
Las calpaínas se han descrito estar activadas en procesos neurodegenerativos como en las
neuritas distróficas de placas seniles de pacientes de EA, y se postula que podría ser causa de
la pérdida sináptica. Fármacos inhibidores de éstas, como el MDL28170, promueven la
recuperación de las respuestas sinápticas en rodajas de hipocampo sometidas a hipoxia y se
muestran eficaces frente a los procesos de muerte neuronal inducidos por el péptido
betaA(25-35); o los compuestos ALLnL y ALLnM que protegen líneas celulares frente a
estímulos como el NMDA y la glucoproteína del virus del sida gp120 y los derivados del
alfa-mercaptoacrilato, como el PD150606, que confieren protección a cultivos neuronales
cerebro-corticales frente al daño inducido por estímulos hipóxicos/hipoglucémicos
Otras dianas
Estrategia antiinflamatoria
La falta o escasez de determinados factores de crecimiento (FC) puede ser causa de procesos
neurodegenerativos. El factor de crecimiento nervioso (NGF), la neurotrofina 3 (NT-3), o el
factor neurotrófico derivado de cerebro (BDNF), son miembros de la familia genética de las
neurotrofinas que inducen supervivencia, diferenciación, mantenimiento y reparación de
poblaciones neuronales específicas. Posiblemente la falta de modulación, de los complejos
ciclinas-cdk, por parte de determinados FC sea uno de los motivos que conducen a la
apoptosis. Además, la ausencia de inducción de los genes responsables de la síntesis de
determinadas enzimas antioxidantes, o de determinadas proteínas amortiguadoras de Ca2+,
probablemente también influya en el desarrollo de la muerte neuronal. Así, los niveles de
BDNF están significativamente reducidos en el hipocampo y la corteza parietal de pacientes
con EA. En este sentido, el suministro de determinados FC, como el NGF, la NT-3, o el
BDNF, podría constituir una terapia protectora en muchas enfermedades neurodegenerativas.
Diversas pruebas terapéuticas han sido completadas. En pacientes con la ELA se han
ensayado el CNTF, el IGF-I y el BDNF sin que hayan logrado modificar el curso natural de
la enfermedad. Sin embargo, cabe señalar que en todos esos intentos la vía de administración
utilizada ha sido la subcutánea que, aparentemente, no es la más apropiada. Muy
posiblemente, la modificación de la vía de administración de estos factores conduzca a
resultados más alentadores, como apuntan estudios experimentales que utilizan trasplantes
de células modificadas genéticamente capaces de sintetizar FT o vectores virales.
Otras aproximaciones
Por último, se han realizado aproximaciones para la construcción de vacunas contra las
enfermedades neurodegenerativas. Así, en la EA se ha desarrollado una vacuna experimental,
la AN-1792, utilizando placas amiloides como agente invasor del cerebro. Aunque, en un
principio, presentó resultados muy esperanzadores ya que su administración a un grupo de
pacientes indujo la formación y acumulación de anticuerpos dirigidos contra las placas de
betaamiloide, el ensayo clínico ha tenido que ser detenido debido a la aparición de repuesta
inflamatoria en el SNC.
Aplicaciones de la nanomedicina en enfermedades
cerebrales
La nanotecnología es un área de investigación que consiste en el estudio, diseño, creación y
manipulación de materiales en pequeños tamaños, o en nano escala. Dentro de la
nanotecnología se involucra muchísimo lo que es la mecánica cuántica porque aparecen
propiedades y fenómenos totalmente nuevos que precisamente se rigen por estas leyes, así
como su aplicación en la fabricación de dispositivos y productos, que estudia las propiedades
de los materiales que tienen entre uno y 100 nanómetros de tamaño.
Esto forma parte del área de acción de la medicina regenerativa o nanoterapia, cuyo objetivo
es reparar o reemplazar tejidos y órganos dosificando sustancias, actuando directamente en
células o genes.
Poder acceder a zonas remotas del cerebro ayuda a obtener información útil para diagnosticar
y tratar enfermedades neurodegenerativas. Aunque este método también se puede aplicar a
otras partes del cuerpo para la detección precisa y anticipada de algunos trastornos.
Bisturís, jeringas y otro tipo de material para examinar a pacientes son buenos ejemplos de
ello, igual que las prendas de protección individual, la cerámica sanitaria, las sábanas de las
camas, etc. El objetivo es reducir la contaminación en hospitales y proteger mejor a cada
persona.
¿Qué es la barrera hematoencefálica y porque es necesario tenerla en
cuenta a la hora de tratar enfermedades cerebrales?
Es una barrera, por lo tanto, regula el paso de sustancias, también incluye un componente
Otro punto es que también permite mantener un medio estable, estabilidad dinámica que
cambia a lo largo del día.
El diseño del cuerpo humano hace todo lo posible para proteger el cerebro. Esto tiene sentido,
ya que una vez que el cerebro está dañado, casi nunca puede repararse a sí mismo y, sin
embargo, es probablemente nuestro órgano más vital.
El paso más obvio que el cuerpo toma para proteger el cerebro es encerrarlo en el cráneo. Esto
protege el cerebro de lesiones traumáticas. Sin embargo, el cerebro todavía requiere
nutrientes y oxígeno, que es suministrado por la sangre. Es fundamental que exista un
mecanismo para proteger el cerebro de las toxinas e infecciones que podrían transmitirse en
la sangre. La barrera hematoencefálica es una capa de membranas especializadas y procesos
celulares diseñados para evitar que sustancias indeseables pasen del torrente sanguíneo a los
tejidos preciosos del cerebro.
Si bien la barrera hematoencefálica mantiene la mayoría de las cosas malas fuera del sistema
nervioso central, no es impermeable. Ciertas moléculas pueden superar la barrera
hematoencefálica, como la glucosa y el oxígeno, que son tan importantes para la
supervivencia del cerebro. Ciertas células, como los macrófagos , que son importantes para
combatir infecciones, también pueden pasar a través de la barrera hematoencefálica.
Donde no esta
Además, hay regiones donde la barrera hematoencefálica está naturalmente ausente. Los
ejemplos incluyen el área de postrema, la región del cerebro que detecta las toxinas en la
sangre y señala una respuesta náusea, incluidos los vómitos. Otro ejemplo es la glándula
pituitaria, donde las hormonas importantes se secretan directamente del cerebro al torrente
sanguíneo.
A pesar de estas aberturas, la barrera hematoencefálica suele ser muy eficaz para mantener
las sustancias extrañas o tóxicas fuera del sistema nervioso central. La mayoría de las veces
esto es bueno, pero puede plantear un problema cuando se desarrollan nuevos medicamentos
para el sistema nervioso. Por ejemplo, uno de los principales desafíos en el tratamiento de
los tumores cerebrales es que puede ser difícil hacer que un medicamento capaz de atravesar
la barrera hematoencefálica alcance el cáncer.
Sin embargo, alertan de que, pese a los avances que representa, actualmente no existe una
legislación concreta para el desarrollo, el fomento y el amparo de la nanomedicina, y piden
tener en cuenta que la nanotecnología aplicada a la medicina supone un alto grado de
innovación y, en determinados casos, de complejidad, por lo que debe ser una prioridad para
la administración pública el establecimiento de un marco regulatorio que dé seguridad
jurídica y marque los estándares de calidad, aplicación, control y eficacia para la industria y
Administración de medicamentos.
Muchos de los medicamentos de uso común son péptidos o proteínas, como por ejemplo la
insulina, hormonas y vacunas. Que no pueden ser administrados por vía oral debido a que
tienen baja absorción o son degradados encimáticamente, por lo tanto, el uso de nanocápsulas
permitiría no solo su administración oral sino que también evitaría los efectos secundarios.
Sin embargo, a pesar de que estos medicamentos pueden ayudar a brindar un tratamiento más
eficaz a los tumores mas desarrollados, no puede llegar a todos las células de una manera
uniforme.
Cirugía nanorobótica.
Nanopartículas inteligentes.
Uno de los descubrimientos más prometedores son las llamadas "smart nanoparticles", las cuales son
módulos de envió y recepción de señales, usando el mismo sistema de comunicación de las células
dentro del cuerpo. Estos módulos son dirigidos hacia tumores, para luego recibir módulos que
contienen nanogusanos con oxido de hierro. Usando un efecto fototérmico, el módulo de señal inicia
el proceso de coagulación de la sangre, y enviá la ubicación del tumor al modulo receptor. Estos
sistemas de comunicación de nanopartículas, representan la siguiente generación de herramientas
autónomas, en el tratamiento y diagnostico del cáncer y otras enfermedades.
En las últimas décadas, los investigadores han identificado tanto las vías biológicas que
conducen al desarrollo de varias enfermedades neurodegenerativas, como algunos agentes
moleculares prometedores para ponerles remedio. Sin embargo, la traducción de estos
hallazgos en tratamientos clínicamente probados ha progresado a un ritmo mucho más lento,
en parte, debido a los desafíos que enfrentan los científicos para administrar terapias a través
de la barrera hematoencefálica -BHE- un sistema de protección que sirve para controlar y
restringir el paso de sustancias tóxicas entre la circulación sanguínea y el fluido cerebral.
Nuestro cerebro, y por extensión todo nuestro sistema nervioso central, es el órgano más
importante de nuestro cuerpo, y por ello está fuertemente protegido por el cráneo, la espina
dorsal, además de por 3 membranas conocidas como meninges. La barrera hematoencefálica,
por su parte, es una pequeña capa de células que recubren los vasos sanguíneos del cerebro,
cuya gran impermeabilidad evita intercambio de sustancias entre el cerebro y la sangre. Sin
embargo, esta cualidad, más allá de proteger a nuestro órgano director de sustancias
indeseadas, virus o bacterias, presenta del mismo modo un impedimento para aquellas
moléculas que podrían tener un efecto beneficioso y terapéutico.
Ahora, para salvar este escollo, un equipo de bioingenieros, médicos y colaboradores del
Hospital de la Mujer de Brigham y el Hospital Infantil de Boston, han diseñado una
plataforma de nanopartículas que puede facilitar la administración efectiva de fármacos
encapsulados en su interior sin dañar la BHE. Los resultados del hallazgo, ya testado en
ratones, se publican en la revista Science Advances en un artículo titulado "BBB
pathophysiology independent delivery of siRNA in traumatic brain injury".
Así, en los experimentos realizados, los investigadores demostraron en ratones con lesiones
cerebrales traumáticas, que su sistema era susceptible de proporcionar los fármacos
necesarios con una mayor eficacia y con hasta 3 veces más acumulación de estos en el cerebro
de los ratones estudiados; una nueva aplicación de la nanotecnología que podría abrir el
camino a un modo inédito de tratar numerosos trastornos neurológicos.
Actualmente, los médicos pueden utilizar las nanopartículas magnéticas junto a un diminuto
sensor de resonancia para detectar el cáncer de manera precoz. Además, se ha empezado a
usar la nanotecnología en medicina para eliminar células cancerígenas con éxito. ¿Cómo?
Insertando unos nanotubos en ellas para exponerlas a la luz láser, cuyo calor mata al tejido y
no afecta a las células sanas.
La nanotecnología tiene el poder de cambiar radicalmente la manera en que es diagnosticado
y tratado el cáncer, existen muchas investigaciones que apuntan al desarrollo de
nanodispositivos, capaces de detectar el cáncer en etapas tempranas, localizando su posición
dentro del cuerpo e implantando medicamento anticancerígeno específicamente a las células
malignas. Los dispositivos a nanoescala, que tengan un tamaño menor a 50 manómetros,
pueden ser introducidos fácilmente dentro de la mayoría de células, mientras que los que
tengan menos de 20 manómetros pueden transitar por el torrente sanguíneo. Como resultado,
los dispositivos a nanoescala pueden interactuar inmediatamente con biomoléculas, tanto en
la superficie de la célula (para prevención) o dentro de ella. Se ha probado ya que pueden
transportar agentes terapéuticos a células especificas, ya que a pesar de su tamaño, estos
dispositivos pueden transportar decenas de miles de pequeñas moléculas.
Los nanodispositivos pueden permitir una rápida y efectiva detección de moléculas de cáncer,
ayudando a los analistas a detectar cambios moleculares, inclusive cuando estos ocurran en
porcentajes reducidos del área celular, lo que permite que su tratamiento sea mucho mas
rápido y mas eficiente con respecto a costos.
La enfermedad de Alzheimer (EA) es la forma más común de demencia. Esto tiene un costo
devastador para los pacientes y los miembros de la familia, quienes por lo general son los
cuidadores. Los medicamentos actuales sólo tratan los síntomas de la EA, no sus causas.
Sin embargo, los nano transportadores sí pueden llevar la medicación hasta el lugar exacto
para conseguir una eficacia máxima. Su diminuto tamaño de solo un billonésimo de metro es
su gran ventaja, ya que hace posible que esas partículas puedan acceder a áreas del cerebro a
las que de otra forma es muy difícil llegar.
Klein y Dravid crearon un anticuerpo que se enlaza a una partícula implicada en el alzhéimer
y lo concatenaron a una matriz nanométrica de ciertos compuestos de óxido de hierro, que
permiten observarla por resonancia magnética. Con este escáner cerebral podría detectarse
de manera precoz la patología y comenzar el tratamiento cuanto antes. Klein afirma: «En
cuanto se inicia la reacción en cadena de acontecimientos negativos, es como una mecha
encendida. Se ha de intervenir lo antes posible».
Hasta ahora, los investigadores han utilizado su sonda para distinguir con éxito entre
muestras sanas y enfermas de cerebro humano. El paso siguiente consistirá en lograr otro
tanto en el encéfalo de ratones vivos. De momento, se han enviado las nanopartículas
mediante un espray nasal hasta el cerebro de roedores. Es probable que en humanos se use la
misma vía.
Hoy la barrera hematoencefálica es objeto de numerosos estudios. Así por ejemplo, hace
tiempo informábamos como una investigación centrada en las diferencias entre las barreras
hematoencefálicas de hombres y mujeres, abría la puerta para sentar las bases sobre como
distintas enfermedades neurológicas afectan de manera diferente a los seres humanos según
su sexo.
Ahora, en un paso más allá, un equipo de investigadores dirigidos por la doctora Hongyue
Zhang, del Instituto de Tecnología de Harbin, en China, han conseguido integrar diferentes
componentes de células y bacterias en un microrobot magnético capaz de atravesar la barrera
hematoencefálica de ratones sin ser atacados por el sistema inmunológico. Bautizados
como "neutrobots" estos consiguieron administrar un tratamiento eficaz para los tumores
cerebrales de los ratones estudiados y aumentar la supervivencia de los animales.
Para construir sus microrobots, los investigadores expusieron neutrófilos de ratón -un tipo de
leucocito abundante en la sangre- a partículas de nanogel magnético recubiertas con trozos
de membrana de Escherchia coli.Al reconocer a las bacterias como seres extraños, los
neutrófilos envolvieron las partículas, transformándose en neutrobots. "Así, los microrobots
biohíbridos combinan las capacidades de propulsión y unión de gel magnético con la
biocompatibilidad natural y las capacidades de penetración de la barrera hematoencefálica
de los neutrófilos, lo que supone una promesa considerable para la administración clínica de
fármacos al cerebro" explica Zhang.
Los científicos pusieron a prueba su experimento en un modelo de tumor de ratón. Los
neutrobots, cargados con el medicamento contra el cáncer llamado paclitaxel, "pasaron de
contrabando" al fármaco a través de la barrera hematoencefálica, liberando después los
nanogeles y medicamentos cerca de los tumores cerebrales, lo que se tradujo en una mayor
supervivencia de los ratones tratados. Como siguiente paso, Zhang tendrá que desarrollar un
sistema de control magnético más fuerte para activar los microrobots en un espacio de trabajo
más grande: quizá, todo el cuerpo humano.
Situación actual
Los avances tecnológicos, la mejora del sistema de salud y el aumento de las inversiones en
actividades de investigación y desarrollo (I+D) por parte de organizaciones públicas y
privadas también están ayudando al crecimiento de la industria de nanomedicina en América
Latina.
Aún quedan grandes dudas tales como la capacidad de escalar la producción de estos
nanomateriales a los niveles necesarios para su aplicación, reproducibilidad, aspectos
regulatorios y éticos, posibles efectos adversos, etc. Pero sin duda, es una disciplina que llama
mucho la atención, puesto que, sus aplicaciones prometen grandes revoluciones en nuestras
vidas.
Nada más imaginemos que para un futuro podríamos tener nanobiosensores suprasensibles
que cuando una célula mute y comience a generar algún tipo de cáncer, esta sea detectada a
la brevedad por el nano dispositivo y desprenda una corriente de fármacos para atacarla y así
evitar metástasis en nuestro organismo. Es una idea que tal vez suene a ciencia y ficción, y
de hecho lo es en estos momentos, sin embargo, es algo que probablemente para el inicio del
nuevo siglo ya no sea ficción.
Se espera que tengamos nanobots inteligentes y más eficientes para que puedan navegar por
nuestro flujo sanguíneo en busca de anomalías, de manera tal que puedan ser guiadas por
imanes o ser autosuficientes.
Pero quedan muchos pasos aún por dar hasta que la Nanotecnología pueda revolucionar el
campo de la Medicina. Aún quedan grandes dudas tales como la capacidad de escalar la
producción de estos nanomateriales a los niveles necesarios para su aplicación,
reproducibilidad, aspectos regulatorios, posibles efectos adversos, etc. Es necesario hacer un
ejercicio de traslación de los resultados experimentales que se están obteniendo en los grupos
de investigación trabajando en el sector, hacía el campo clínico. Es de vital importancia que
esta aproximación entre la investigación básica y la clínica tenga lugar lo antes posible para
poder explotar lo máximo posible el gran potencial que estas nuevas tecnologías tienen desde
un punto de vista biotecnológico y sanitario, seleccionando las más prometedoras y
descartando las que no son adecuadas para su implementación.
Conclusiones
3. En base a las aplicaciones sobre las enfermedades antes mencionadas, se concluye que
la nanotecnología tiene un potencial enorme a la hora de fabricar los materiales de los
nano transportadores con los que se transportan los fármacos hacia la zona afectada,
además de poder también fabricar equipos médicos, dispositivos electrónicos,
infraestructuras, etc.
4. En base a las técnicas anteriores que existían para tratar estas enfermedades, en
conclusión, la nanotecnología ofrece mayor eficacia a la hora de poder disolver los
fármacos en el cerebro luego de penetrar la barrera Hematoencefálica
Seguimiento de la investigación
Concluimos esta investigación habiendo cumplido con los objetivos propuestos desde
un principio, sin embargo, los mismos estaban condicionados por las limitaciones presentes
en el momento de recopilar la información requerida. Consideramos que sería más
conveniente para investigadores que decidieran retomar este tema en un futuro, el tener la
oportunidad de conseguir información de primera mano brindada por especialistas del tema,
para así, poder comprender de una mejor manera el funcionamiento y verdaderas
posibilidades de estas tecnologías sin tener que recurrir a hipótesis en base a conocimientos
que quizá no son suficientes para el correcto entendimiento de un tema como este.
Bibliografía
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https://www.aetsa.org/download/publicaciones/antiguas/AETSA_2007-
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Las 12 enfermedades del cerebro más importantes (psicologiaymente.com)