LILLY Y EL MUNDO MARINO

De manera apresurada Lilly se dirigía a su colegio ya que no pudo escuchar la

alarma de su reloj y estaba llegando tarde a sus clases, pero siendo una chica tan
despistada es un suceso que en su vida ocurría casi todos los días.
Al salir de clases, junto con su mejor amiga iban camino a sus casas y al tomar
caminos diferentes, Lilly decidió dar un paseo por la playa ya que era un paisaje
que a diario le gustaba apreciar, amaba el mar. Mientras apreciaba tan majestuosa
vista, a lo lejos pudo ver como alguien al parecer estaba ahogándose, era tan solo
un niño.
Lilly no lo pensó dos veces, se deshizo de sus zapatos y se metió al agua, nadó
rápidamente hacia el niño y lo ayudó a salir del agua, una vez en la orilla hizo todo
lo posible para que el niño reaccionara y después de tantos intentos consiguió que
despertara. El niño estaba aún procesando que había ocurrido, después de varios
minutos por fin pudieron entablar una conversación. Ciel, el niño, agradeció
repetidas veces a Lilly por su ayuda y aunque ella le repetía que no se
preocupara, el parecía eternamente agradecido. Se despidieron, la chica llegó a
su casa y le contó a su madre todo lo que le había sucedido.
A la mañana siguiente la clase de Lilly debía realizar una excursión en el ancho
mar, todos se prepararon y llegaron al muelle, subieron al barco y empezó el viaje.
Esta excursión estaba planeada para que todos puedan bucear y estudiar el tipo
de arrecife que había en esa parte del mar, debían nadar en parejas, Lilly lo hizo
con su amiga y así se sumergieron al agua, estuvieron observando y demás, hasta
que llegó el tiempo de subir a la superficie. Todo marchaba bien, su amiga ya
estaba casi llegando, sin embargo, Lilly pudo ver a lo lejos como una especie de
delfín se acercaba velozmente hacia ella y no supo en que momento el delfín y
unas manos la arrastraron hasta el fondo del mar.
Cuando despertó se sorprendió al sentirse observada por tres personas o eso
pensaba hasta que observó cómo estas personas tenían cola en vez de piernas,
su reacción inmediata fue nadar desesperadamente, pero una de las especies de
sirena la jaló hacia su sitio y le dijo: “Señorita Lilly, no puede escapar, el rey tritón
ha ordenado que apenas usted despierte, sea llevada a la cena real para hablar
de su compromiso con el príncipe”. Lilly estaba muy confundida, no sabía si lo que
le estaba pasando era real o un sueño, lo último que recordaba era como antes de
subir a la superficie, un delfín la arrastro con él.
Notó que aún tenía su equipo de buceo, pero el oxígeno estaba a punto de
acabarse, entró en pánico e incluso las sirenas ya no se encontraban con ella.
Temía por su vida, pero a su rescate por la puerta apareció una tortuga gigante y
un delfín rosa muy hermoso.
La tortuga gigante se acercó a Lilly y ella tuvo un poco de miedo, pero la tortuga
se dirigió a ella diciendo: “No temas pequeña humana, Marce y Vante, quien te
habla, te ayudaremos a regresar a tu mundo, la superficie, ingiere estas algas que
te ayudaran a respirar aquí abajo y ahora te hablaremos de porque necesitamos tu
ayuda para liberar al rey tritón de su hechizo” Lilly le preguntó sobre que hechizo
hablaba, a lo que el delfín respondiendo a su duda, le explicó que la esposa del
rey había lanzado un hechizo que consistía en hacerle creer que su hijastro era su
primogénito, coronarlo rey lo antes posible y darle el poder de gobernar todo el
océano.
Lilly no entendía porque eso la relacionaba a ella, hasta que Vante observándola
aun confundida le dijo: Lo que Leviatán necesita para que su hechizo funcione por
completo, es el sacrificio humano de un alma bondadosa, el día que salvaste al
príncipe Ciel de ahogarse, realmente estabas cayendo en la trampa de ella.
Necesitamos tu ayuda para destruir el collar que Leviatán lleva en su cuello y
cuando logres tenerlo en tus manos, dirás “Bajo el hechizo cruel en el que has
caído, liberado estas y a tu enemigo se enviara al olvido”, liberando de su
hechizo al rey.
Antes de que pudieran hablar más, los sirvientes del rey entraron a la habitación,
Vante y Marce se lanzaron hacia ellos y le gritaron a Lilly que fuera hasta la torre
más alta del castillo donde se encontraba Leviatán, ella nado rápidamente, pero
no sabía hacia dónde dirigirse hasta que unas manos la jalaron velozmente,
llegando a lo que al parecer era la torre más alta y habitación de la bruja.
Lilly se sorprendió al ver al niño que había salvado, pero ahora con cola de pez en
vez de piernas, hablaron y se explicaron todo. Ciel ya estaba al tanto del hechizo,
pues la magia marítima era algo que él también estaba practicando, entraron a la
habitación y Leviatán se encontraba realizando una especie de hechizo, ella se
percató de la presencia de los jóvenes y Ciel inmediatamente puso en marcha el
plan que habían acordado con Lilly. Lucharon con hechizos rebotando en toda la
habitación y cuando Leviatán creía que estaba por ganar, Lilly aparece detrás de
ella para arrebatarle el collar y escapar, pero antes de que pudiera romper el
hechizo la bruja apuntó hacia ella lanzándole un hechizo.
Las piernas de Lilly cambiaron por una cola de pez y al estar asustada, no pudo
continuar, la bruja se acercaba poco a poco hacia ella y le dijo que si rompía el
hechizo sus poderes desaparecían y ella quedaría como sirena por siempre. Lilly
empezó a dudar, sin embargo, abrió su boca y repitió las palabras que Vante le
había dicho, liberando por fin al rey.
El rey recuperó su cordura, sus hijos lo pusieron al tanto de todo y ordenó que
encerraran en lo más profundo del océano a Leviatán y su hijo. Mandó a llamar a
su salvadora, le dio las gracias y pudo notar que algo aún estaba mal, el rey sabía
que Lilly no pertenecía a ese lugar y que, por salvarlos a todos, renunció a sus
piernas.
El tritón alzó su tridente y abrió su boca para decir: “Por la fuerza de todos los
mares les pido que desaparezcan el malvado hechizo, liberando así a la
humana de su tormento visto”.
Lilly despertó y vio cómo su maestra y compañeros lloraban, la abrazaban y le
explicaban que el oxígeno se le había acabado antes de que ella pudiera subir.
Lilly solo se levantó y miró a lo lejos del ancho mar, preguntándose si lo que le
había pasado fue real o solo producto de encontrarse sin oxígeno, aun así, para
ella sería una experiencia que jamás olvidaría, sin importar si fue un sueño o algo
real, sería un mundo mágico que jamás olvidaría.

MORALEJA
La amabilidad y un gran corazón, transcienden incluso en otros mundos, el hecho
de ser una persona tan llena de pureza y buenas intenciones, sin importar el ser al
que ayudas o salvas es lo que a lo largo de tu vida te ayudará en muchas
situaciones, toda buena acción sin esperar nada a cambio, siempre será
recompensada.