Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
sobre • el amor
be 1 1 tL_Ü_D__k s
Qo D o
sobre • el amor
Luición original
Edición ui igiiirti vi
William Morrow and Company, Inc.
Traducción
Victoria Simó y Susana Camps
Diseño de tapa
Raquel Gané
Diseño de interior
Verónica Lemos
ISBN 950-15-2109-5
prólogo _ I I
introducción _ I 3
GRACIA:
QUE ELAMORVENGAA NOSOTROS
capítulo uno __ 29
CLARIDAD:
PALABRAS DE AMOR
capítulo dos __ 41
JUSTICIA:
A LOS NIÑOS LES GUSTAN LAS LECCIONES
capítulo tres __ 55
HONESTIDAD:
SÉ SINCERO PARA AMAR
capítulo cuatro __ 73
COMPROMISO:
QUE ELAMOR SEA AMOR EN MÍ
p_i: ó 1 Cl p : .. o
1.1
TODO SOBRE EL AMOR
12
i n-t r n d II c c i ó n
GRACIA:
q u e ELAMORVENGAA NOSOTROS I
Ja c k Ko r n f ie l d
En la pared de la cocina tengo colgadas cuatro ins-
tantáneas de la pintada artística que vi hace años por
primera vez en la pared de un edificio en construcción
cuando iba andando a dar clase en la Universidad de
Yale. La declaración, pintada en colores vivos, decía: ‘ La
búsqueda del amor prosigue contra viento y marea”. En
aquella época, recién separada de mi pareja, que lo había
sido casi cinco años, a menudo me abrumaba una pena
tan grande que sentía como si una ola de dolor inmensa
me arrancase el alma y el corazón. Embargada por la sen-
sación de que me hundía sin remedio, de que me ahoga-
ba, buscaba sin cesar tablas de salvación que me mantu-
viesen a flote, que me arrastraran hacia la orilla. Aquella
declaración en los muros de la obra, con sus dibujos in-
fantiles de animales irreconocibles, siempre me anima-
ba. Cada vez que pasaba por allí y aparecía ante mí, es-
crita en letras enormes, la afirmación de que el amor
aún era posible, sentía renacer la esperanza.
15
TODO SOBRE EL AMOR
16
introducción
17
TODO SOBRE ELAMOR
18
introducción
19
TODO SOBRE EL AMOR
20
introducción
21
TODO SOBRE EL AMOR
22
introducción
23
TODO SOBRE ELAMOR
24
i n r roti ii ce ión
25
TODO SOBRE ELAMOR
26
introducción
___ 27
c a -fi í r iiJ n 11 n o
CLARIDAD:
PALABRAS DE AMOR
Dia n e Ac k e r m a n
' 5 J. i j. ri
.r?x ’ A J O
1 •i V.
. V> ÀVi.
Vt <í>,M
*
'. \ .• '51
.>i
I 1 iíy iíy
v.V'.U^ O’ítiA iKiV- Ví'l'íí
it •i /■ -íA V.
• ■'’ .-iV o
fA '
Los hombres que han pasado por mi vida siempre
han sido personas de ésas que recelan de la palabra
«amor « .. Desconfían porque creen que las mujeres le da-
mos demasiada importancia, y porque saben que, a ve-
ces, le otorgamos un significado distinto del que tiene
—, ellos. La confusión respecto de lo que queremos de-
para
ir cuando usamos la palabra “amor” es el origen de nues-
cir
tros problemas para amar. Si nuestra sociedad llegaraL a
unacuerdo
: sobre lo que significa el amor, el acto de amar
no resultaría tan desconcertante. Las definiciones que
----- 1 elendiccionario suelen hacer hincapié en
aparecen el
amor romántico, definiéndolo principalmente como un
afecto tierno y apasionado por otra persona, sobre todo
cuando surge de la atracción sexual”. Por supuesto, otras
definiciones permiten al lector saber que se pueden ali-
mentar tales sentimientos en un contexto que no sea el
sexual. Sin embargo, “un profundo afecto” no constitu-
ye una definición del todo acertada del amor.
31
TODO SOBRE EL AMOR
l,a tiran mayoría de los libros que tratan sobre el tema pro-
curan evitar las definiciones claras. En In introducción de Una
historia natural del amor, de Dianc Ackeiman, la autora afuma
que “el amor es el gran intangible”. Algunas frases más abajo,
lodo el mundo reconoce que el amor es maravilloso
maiavilloso y
apunia:
necesario, pero nadienaciie se
se pone uu acuerdo
pone de dvuvuv a-------
la bota de decir que
----------------
es”. Con timidez, añade: “Usamos la palabra amor de un modo
tan vago que puede significar casi todo o absolutamente nada”.
En su libro no aparece ninguna
¡ngima definición que pueda ser de utili utili--
dad para aprender el arte de amar. Sin embargo, no es la única
que nos sume en la confusión cuando escribe sobre el amor. Cuan-
do el mismo significado de la palabra está envuelto en un miste-
rio, no debería sorprendernos que a la mayoría de la gente le cueste
aclarar a qué se refiere cuando emplea la palabia amor ; .
Nos resultaría mucho más fácil aprender a amar si partiéra-
mos de una definición común para todos. La palabra amor es
un sustantivo, pero los teóricos más sagaces admiten que todos
amaríamos mejor si la sustituyéramos por el verbo. Me pasé años
buscando una definición coherente de la palabra “amor” y sentí
un gran alivio cuando encontré una en un clásico de la autoayuda
dcl psiquiatra M, Scott Pcck, Un camino sin huellas, cuya primera
edición es de 1978. Tras citar la obra de Erich Fromm, define el
amor como “la voluntad de proyectar el yo con la intención de
contribuir al desarrollo espiritual propio o de otro”. Ampliando
< la definición, prosigue: “El amor es igual a sus efectos. Se trata de
■. un acto de voluntad; esto es, tanto una intención como una ac-
ción. La voluntad implica elección. No tenemos que amar, deci-
dimos amar”. Dado que decidimos amar con el fin de contribuir
a un desarrollo, esta definición contradice la más comúnmente
aceptada, según la cual amamos por instinto.
Todo aquel que ha presenciado el proceso de crecimiento
de un niño desde el momento de su nacimiento habrá advertido
que ya antes de aprender a hablar, antes de reconocer la identidad
32
claridad: palabras de amor
33
TODO SOBRE EL AMOR
□A
<1.1 r 1 d a <1: p a I a h r a s <1 e a ni () r
35
TODO SOBRE ELAMOR
36
c I 4 r I li j d p4 Li b r 4 s de a tn o r
37
TODO SOBRE ELAMOR
38
claridad: palabras de a ino r
39
TODO SOBRE ELAMOR
40
c a p í t ij-l n d o s
JUSTICIA:
A LOS NIÑOS LES GUSTAN
LAS LECCIONES
dejan cicatrices
dejan cicatrices emocionales
t---------
en el cerebro porque
dañan el nexo humano básico: el vínculo [padre-
hijo] que nos enseña que somos dignos de ser ama-
dos. El vínculo [padre-hijo] que nos enseña a amar.
No podemos ser seres humanos completos en rea-
lidad, nos costará vivir como seres humanos— sin
stn
el sustento de aquella primera relación.
JUDITH ViORST
I
¡
I
i
I
I
I
I 43
r'
i
TODO SOBRE ELAMOR
44
j 11 s t i c i a : a ios niños les o
a n s t a n las lecciones
_...45
TODO SOBRE ELAMOR
46
justicia: a los niños Ies cr US tan las lecciones
&
emplease ese sistema con un niño. Todos los padres presentes afir-
maban que amaban a sus hijos. Todos poseían estudios superio-
res. La mayoría se consideraban liberales y apoyaban los derechos
civiles y el feminismo. No obstante, cuando se trataba de los de-
rechos infantiles, aplicaban otro rasero.
Uno de los principales mitos sociales que debemos derribar
si queremos vivir en una sociedad donde el amor esté más presen-
te es el que enseña a los padres que el maltrato y el abandono
ueden coexistir con el amor. El maltrato y el abandono niegan el
P
amor. Las bases de éste son el cariño y el respeto, lo contrario del
abuso y la humillación. Nadie puede afirmar legítimamente que
actúa con amor cuando su comportamiento es abusivo. Sin em-
bargo, en nuestra cultura, los padres lo hacen sin cesar. Les dicen
a los niños que los aman aunque los estén maltratando.
La propia existencia del maltrato demuestra que la práctica
del amor es incorrecta.
Muchos de los hombres que aportan su testimonio perso-
nal en Boyhood, Growing Up Male [Niñez, hacerse un hombre]
cuentan que sus padres les infligieron maltratos a diestra y sinies-
tra, debido a los cuales sufrieron traumas posteriores. En su ensa-
yo “Cuando mi padre me pegaba”, Bob Shelby describe el dolor
que le causaban las repetidas palizas propinadas por su padre y
afirma: “De esas experiencias con mi padre, aprendí lo que era el
abuso del poder. Al infligirnos castigos físicos a mi madre y a mí,
consiguió impedir que reaccionásemos contra la humillación.
Dejamos de protestar contra esa violación de nuestro espacio vi-
tal y aceptamos que ignorase nuestra conciencia de individuos
con necesidades, exigencias y derechos propios”. A lo largo de su
ensayo, Shelby expresa interpretaciones contradictorias respecto
del sentido del amor. Por una parte, dice: “No tengo ninguna
duda de que mi padre me quería, pero proyectaba su amor de
manera incorrecta. Decía que deseaba darme lo que él no había
recibido de pequeño”. Por otra, Shelby confiesa: “Sin embargo.
47
TODO SOBRE ELAMOR
48.
justicia: a los niños les gustan las lecciones
49
TODO SOBRE ELAMOR
50
j u s r i c i a ; a los niños les gustan las lecciones
51
L..
TODO SOBRE ELAMOR
52
justicia: a los niños Ies gustan las lecciones
53
c p í r 11 -1 O r r e s
HONESTIDAD:
SÉ SINCERO PARA AMAR
Jo h n We l w o o d
.3 Ln i •> i-
4 ■
t'- 3
•>
.oAoneanoH
\ -
>?/íT*^ A/’.?!*'»'« 3t:
■JíViA 4’-«V»0
'•A-
Á\í í^'-‘ .V’VSb“?-W í >• ’Mt»
•'r^ Vlt^ ’*•.'«*
I V íAn^uó'. .*2^ /-MiV** ’» ’A v.\y.
i^W'. v,i/’ 1^0/ • ?^• \v\0.
-i-mx ívrr/i'A’Z
IK-Ai • • ÍV.'\ Vfci'V. *14^
*5v<v»^-uv¿un’.
c ■ >^.- s
i
i
^-íjl-
J
'?'^íé
-M*'
!
i
i
t
I
57
TODO SOBRE EL AMOR
58
honestidad: sé sincero para amar
59
TODO SOBRE EL AMOR
60
h o n c s t i d a d : sé sincero para amar
61
TODO SOBRE EL AMOR
cal para que los otros niños y las figuras masculinas con autoridad
ca!
los acepten.
En su importante libro RediscoveringMasculinity [Redescu-
brir la masculinidad], Victor Seidler recalca: “Cuando, de niños,
aprendemos a usar el lenguaje, descubrimos poco después cómo
ocultarnos a través de éste. Aprendemos a dominar el lenguaje
para poder controlar el mundo que nos rodea...
que nos Aunque culpa
rodea... Aunque culpa--
mos a los demás de nuestra infelicidad y nuestros fracasos en las
relaciones, en el fondo sabemos que nuestra masculinidad ha
quedado mermada y dañada y nos duele comprender lo poco
que, por lo visto, somos capaces de sentir...”. Eso explica que
I para los hombres sea mas fácil mentir: se han alejado tanto de
sus
sentimientos que a menudo se notan exaltados y utilizani estrate-
* de supervivencia destinadas a afirmar su virilidad tal como la
1gias
aprendieron de niños. La incapacidad para conectar con los de-
más conlleva una íineptitud para hacerse responsables del dolor
que puedan causar. Dicha negación resulta más evidente cuando .. - j
los hombres tratan de justificar una violencia extrema hacia otros
individuos menos poderosos, las mujeres por lo general, sugirien-
do que, en realidad, ellos son las víctimas de ellas.
Sea cual fuere la magnitud de la farsa masculina, muchos
hombres, en su fuero interno, se consideran víctimas del desamor.
De pequeños, a todos les hicieron creer que el amor estaría pre-
senté en su vida. Aunque muchos niños varones aprenden a com-
1portarse como si el amor no les importara, en el fondo de su
corazón lo ansian. Su anhelo no desaparece sin más al hacerse
mayores. Mentir, como forma de simulación, es un modo de ar-
ticular la rabia que sienten al saberse traicionados. Para abrazar el
patriarcado, deben renunciar activamente al anhelo de amar.
62
honestidad: sé sincero para amar
63
TODO SOBRE ELAMOR
64
honestidad: sé sincero para amar
65
TODO SOBRE ELAMOR
66
honestidad: sé sincero para amar
67
TODO SOBRE ELAMOR
-5n familiar. Al
a sus hermanas, habría contribuido a la disyunció
i confianza en su
revelárselo, demostraba mi lealtad hacia él > nii
capacidad para enfrentarse a la realidad. „.rrns víncu-
MieL que la intimidad fortalece todos nuestros; ,neu
Mientras que la intimidad Lerner señala que,
los, el secreto debilita y daña las relacione
por lo general, “no conocemos el coste
secreto hasta que la verdad sa e a ■ «ra las bases de una po-
.mpKc, mennm, y I. general¡ Jda
sibie traición yy violación
nblerraieión de la
violación de verdad. La
la s-dad. La aap«i S . ,
de la mentira er uno de los motivosjprtne,pales tdeque
el amor. Es imposible contribuir al de-
nosotros no conozcamos cuando el núcleo de nuestro
sarrollo espiritual propio O de otro <—
zuekos en un velo de secreto y
identidad
yo y nuestra luv.*, ------ se hallan env----
persona siempre quiere nuestro
We^seL^Íbas^ese'^nciales de nuestra práctica
las bases esenciales de nuestra practi^
Xdes imposibles en un contexto de falsedad. Esta verdad n
actitudes imposibles en un contexto
evidente convierte todos los actos de sensata ocultación en dile-
68
honestidad: sé sincero
para amar
69
TODO SOBRE ELAMOR
70
honestidad: sé sincero para amar
71
r a p í r 11 1 O cuatro
COMPROMISO:
QUE EL AMOR SEA AMOR EN MÍ
M. ScoTT Pe c k
n
i -i
V
1
/
i
75
TODO SOBRE ELAMOR
76
compromiso: que el amor sea amor en mí
y aun asi sentar las bases para llegar a amarse a uno mismo. Los
individuos que se saltan ese período tienden a pasar al siguiente,
que consiste en introducir en la propia vida pautas de pensamiento
positivas y conductas constructivas. No importa si la persona re-
cuerda o no los pormenores de los maltratos sufridos. Cuando la
consecuencia de aquellos maltratos es la sensación de que uno no
vale gran cosa, es posible embarcarse en un proceso de autocura-
ción procurándose medios de afirmar la propia valía.
Para amarse a sí mismo, el corazón herido debe superar
primero la baja autoestima. La extensa obra de Nathaniel Branden
Los seis pilares de la autoestima recalca aspectos importantes de la
misma: “vivir conscientemente, aceptarse a uno mismo, respon-
sabilizarse de uno mismo, autoafirmación, vivir de acuerdo con
un propósito y poner en práctica la integridad personal”. Vi-
vir conscientemente significa ser capaces de cuestionarnos a
nosotros mismos y al mundo en que vivimos, atrevernos a for-
mularnos las preguntas básicas: quién, qué, cuándo, dónde y por
qué. La respuesta a esas preguntas suele proporcionar un nivel de
conciencia que ayuda a verlo todo más claro. Branden sostiene:
Vivir conscientemente significa tratar de ser consciente de todo
lo que conllevan nuestros valores, objetivos, acciones e intencio-
nes —• lo mejor que podamos, sean cuales fueren nuestros lí-
— y comportarnos de acuerdo con lo que vemos y sabe-
vivir conscientemente debemos embarcarnos en una
Para____
mos”.____
reflexión crítica acerca del mundo en el que vivimos y que
constituye nuestro entorno.
Por lo general, es mediante la reflexión como los indivi-
duos que no se han aceptado a sí mismos deciden dejar de escu-
char las voces negativas, ya vengan de dentro o de fuera, que los
rechazan y los menosprecian constantemente. Las afirmaciones
constituyen una buena ayuda para lograr la aceptación de uno
mismo y dan un excelente resultado. Pese a que yo llevaba años
interesada en sistemas terapéuticos de curación y autoayuda, las
77
TODO SOBRE ELAMOR
78__
compromiso: que el amor sea amor en m í
79
TODO SOBRE EL AMOR
80
compromiso: c^iie el amor sea amor en mí
1
TODO SOBRE ELAMOR
82
compromiso: que e 1 amor sea amor en m í
83
TODO SOBRE ELAMOR
84 ,
c o m p r o ni i s o : <j u e e I amor sca
•í ni o r e ii m í
85
TODO SOBRE EL AMOR
86
compromiso: que el amor sea
amor en m1
87
TODO SOBRE ELAMOR
88
I
c a p í r 11 J_Q r 1 n c Q
ESPIRITUALIDAD:
AMOR DIVINO
Sa n t a Te r e s a d e Áv il a
j
Vivir en contacto con el espíritu divino nos permite
ver la luz del amor en todos los seres humanos. Esa luz es
______
una fuerza vital capaz de traernos la resurrección. Una cul-
tura que está muerta para amar sólo puede resucitar me-
diante el despertar espiritual. A primera vista, se diría que
la cultura occidental se ha dejado llevar por el individualis-
mo secular —cuyos dioses mellizos son el dinero y el po-
der— hasta tal punto que parece haber renunciado a la vida
espiritual. Sin embargo, una abrumadora mayoría de nor-
teamericanos que abraza la fe, ya sea cristiana, judaica, mu-
sulmana, budista u otras, cree de todo corazón que la vida
espiritual es importante. La crisis existencial que experi-
mentan los Estados Unidos no parece deberse a la falta de
interés en la espiritualidad. Sin embargo, las poderosas fuer-
zas del materialismo y el consumismo hedonista desbancan
muchas veces dicho interés.
En la conclusión de la lúcida obra El arte de amar^
un texto que pese a haber sido escrito a mediados de los
91
TODO SOBRE ELAMOR
92
espiritualidad: amor d i vi n o
93
t o d o so br e ELAMOR
94,
e s p i r i l II a 11 d .1 il; a ni o r divino
95
TODO SOBRE EL AMOR
96
espiritualidad: amor divi
no
97
TODO SOBRE ELAMOR
98
espiritualidad: amor divino
99
TODO SOBRE EL AMOR
100
esp i r i 111 alíciad:
arnor divino
'ÓV
2013
iOl
J
’• ^.- í Á -í:
4 • ■ t- '. r-
1■ .
y ' *' ■ -. > 1
í?-’ç^).Vç
5
■ ¿ X; \ -í A¿
'i i
**
»j :
i.í' ti:?-, -xis^; > " ‘ V^-
* 3.' tf -í' Ji.
' «1
\ ■ ‘ • » t ■ '■ ■■'' ■ • Q ■• i- •*’■
.' •* '‘X v'‘ íi
>
•& • i..
-J. ' ■ •4
'.T ■-''
í’
ft
íí
r '
.í. -)• 1
•'S.
: i* í i' ri y -t£ .■í,,
-S.- * ?'
-* .Fi í k “ F'^ vi-' ■F’i S<
■ j' }
•• f-
- '. í ■
-vl i r
e’ f .'^
4
‘‘•. S' ’■' <>*•.•“? ¿ ■'
r í fí ■ f ? .t»
-p '5 '
'-f- f- i:
^-f n 'í
•: >t:
v’ *■ -*£
. ’J.' 3<V. •.
'f
}• -
3-S Á''?¿
■ :ii <5-
■f''
(¡■íf -\' ~. >’• i.
s»**-
.17
c :i p í t 11 1 n s_e_L_s
VALORES:
VIVIR CONFORME A UNA ÉTICA
DELAMOR
Ma r ia n n e Wil l ia m s o n
- •<•;< -■
i''
*- ' ■i'
• S ■ V ir
"A' .
%?*
•/í-;S'^v.
s
jff
í.'
•t*
«•
-''?-x ■<
- í 'a . •H • ••
't ■ti
•■ r ■ 5. *. * J*
- Íf . >
V
.3
„ •> - ■^>
t»'
••i •» ■ V•)_ t;
’- . « Jp ''1
.• ;
■<: • < . •-, '; \ ■■i. St
yk'. '•V
X ■ .
* '4- r
'■■lÜ *íSi' *? ■c ' ■*'
■}
*' ■
•í.
I
i
I
I
i
podemos cambiar, y de hecho cambiamos, nuestra vida de
!
105
TODO SOBRE ELAMOR
106
valores: vivir con fo
rmc a una ética del
amor
107
t o d o s o b r e c l a mo r
108
valores: vivir confo
rmc a una etica del
amor
109
1
SOBRE ELAMOR
t odo
lio
valores: vivir confo r in e a
una ética del
amor
lli
I I AMOR
112
valores: vivir confo
rmc a una ética dcl amor
....1.13
TODO SOBRE ELAMOR
114
valores: vivir conforme a una ética del
amor
.. JJ5
TODO SOBRE ELAMOR
1-16
I
117
4
. ' / >’* •"
i '\ ^■
5 ? <
\ .** V -
A ’x i'. A'
i■
w> ^:'>'
• ■ A S;
X
4' * . ■Ví^ t''
'•í
3Í Vy .
4*
•• »••' “l- i 5
■t, •
•\ t
'1%, .V ■i'
1 ' j'ir. ’
*■:. '•
'C -*
.> • .'i* ':• X
i
'" : ^■1 .
^Íí.
, ■l
'?*• '
.1 t'9^'W^*
•4?
X ’'
■
■*• l -K- ••'■*■■-!; 1- , V
- ’^r.
A .5'
•> llTs *•«■■'•:*#*V' ' ■ 'V i*
'2i‘ :• V 'w*
' l«h í< ;
i
';:r .
x'*.’
•. X. • • i'Í!-
• ¿ Tí'^í.
- :44.--.
‘*í
í--
-' ? '
c_a P-J r II I o s-1 e r p
CODICIA:
SIMPLEMENTE AMOR
Sh a r o n Sa l z b e r g
t . *w' À»-.
3* .
4‘S j '
M ■ía.'^K '"' i.
*>.*' ■>'; ■g 4<\ .'F
i'
A :t!A X'.’
¿'í'S' 3 '■•I ■
■'>, ':r’
' * À\ *i -.
>*
s t' "v-
•-> .
/ V '
'i‘’A 'H
t
'1'^ V'> ‘^\ ’ . i •J •‘■V
'K 'i \ 'V
■ í
!*
tis-:
í •x.X.^. ■ C' • \ ■>
' .4a L3^'
<<.■ :C.-^ iJ’ ’ •'?-
w
■■A V
■V •<-^ V í V *^-'4 tV «
v.,V
«• '■• , i -í \H 'X ? »í - c’ ^:. \ à' Ca t
A ■^r.. ■fi
"í'- ■
A1' ' \ V''
Ví t
•'.-j V
V'
V ‘V t.' i*-. r $ -;X > 4^ 'V .!^
«
. * ^‘
í
. *>
5
..^ ■ 1. .■-
{'
IT
121
TODO SOBRE ELAMOR
122
codicia • simplemente amor
123
TODO SOBRE ELAMOR
124
codicia:
simpI
rn e n te amor
125
TODO SOBRE ELAMOR
126
j
TODO SOBRE EL AMOR
128
codicia: simplcmentc
amor
127
codicia: s i na p 1 em e n t c
amor
129
TODO SOBRE ELAMOR
130
codicia: simple
^^í^nte amor
131
TODO SOBRE EL AMOR
132
j
codicia: simplemente amor
133
TODO SOBRE ELAMOR
134
d i c ¡ a : s i in p i ni e ti ( e a in o 1
Aquella generación no tardó i
mucho en descubrir
prefería I.comodidad material a k,
Cdsa era pasar
'
unos cuantos años viviendo con jprivaciones para luchar por la
justicia, por los derechos civiles de los
que no eran Mancos y
por las iiiujcics de roaas
mujeres uc todas las razas, - '
y otra muy distinta plan-
tearse roda una vida privados de comodidades i
------ j niatcrialcs u
obligados a compartir los recursos. Cuando muchos de
------- los ra-
dicales y/o hippies que se habían rebelado contra la acumula
a-
ción de riqueza empezaron a tener hijos, quisieron que estos
gozaran de tantos privilegios como ellos habían conocido en en
su infancia, incluido el lujo de rebelarse también contra el sis-
tema; deseaban proporcionarles seguridad material. Igualmen-
te, muchos de los radicales y/o hippies que procedían de un
entorno más desfavorecido deseaban encontrar un mundo de
prosperidad material que los acogiese. Todos temían que, si
seguían apoyando lo comunal y el reparto de los recursos, se
las tendrían que arreglar con menos.
Ultimamente he estado en cenas donde se servían toda cla-
se de manjares y me he sentido consternada al oír a radicales re-
formados bromear con el hecho de que años antes jamás se ha-
brían imaginado que llegarían a convertirse en “liberales en el
ámbito social y conservadores en el económico”, personas que
desean poner fin a las prestaciones sociales al tiempo que apoyan
y promueven las grandes empresas. Williamson señala con pers-
picacia: “La reacción contra las prestaciones sociales en la
Norteamérica actual no es, en realidad, una reacción contra los
abusos que se producen en ese terreno sino contra la compasión
en el ámbito público. Mientras que Norteamérica está llena de
gente dispuesta a controlar nuestra moral privada, la moral social
apenas se pone en entredicho. Somos una de las naciones más
deas de la Tierra, y sin embargo dedicamos a los pobres una can-
tidad insignificante de dinero si comparamos nuestro gasto con
el de otras naciones industriales occidentales. Una quinta parte
135
TODO SOBRE EL AMOR
136
dicia: s
* m p 1 c in C n t e
amor
137
TODO SOBRE ELAMOR
138
r a p í r 11 I Q n c h n
COMUNIDAD:
AMOR EN COMUNIÓN
Pa r k e r Pa l m e r
¿fi H- i
■'*' 1
r-->K?
'4i?-'''-\,tr.' tr,.
$ *
* >• .iítx.
S--', t’ -/V-- 4-».* ’u • "’*•'I*
X
■í
’S X T-k •1'lí*
X- 3 * 'f
•t'
BU i' V' 4-''■vil .> *22
■; 'A X "~
i. i > '<■
k Íí. >í
i
-“i > - '*• ¿ ■
^<'-
V' *• t
Va -V-
á- *í. ’*'■■ ''i t.í ?• ?
?*A /¡'y ■'
\.
k- •í* <; •./ "> »1
■''• "v
i'- ■
i A
K
'^ v. ■■ '^1
„
-1
■
't -^í-K
■•<r
V
.'" ■ ‘-^ •Vf
í'^
•2■S .f'^V ' X
Á,
*?» •
X’
V
•R
i '«. \ .. .'í. ■ • X
'5
> •
V
'%' "v ‘ e :«t. k *-■ ■% >- '}■ ■*> ■
1 í -j!.í •9» *■ * fie'
. ¿y ■- ■ * X
.■ -
'Xi
'X
•«t ■'.
\--.€-*'-B
•K < ■>
J- ■' ’s '■ « A ***•
‘fr
■i-. '■
Para asegurar la supervivencia del ser humano en cual-
quier lugar del mundo, los hombres y las mujeres se orga-
nizan en comunidades. Son éstas las que sustentan la vida,
no las familias nucleares, ni la “pareja”, ni por supuesto el
individualista audaz. No hay mejor ámbito donde apren-
der el arte del amor que la comunidad. M. Scott Peck em-
pieza su libro The Different Drum: Community Making in
Peace [El tambor diferente: construir la comunidad en paz]
con una afirmación tajante: “La salvación del mundo sólo
es posible dentro y desde la comunidad”. Peck define co-
munidad como la unión de un grupo de individuos que
han aprendido a comunicarse sinceramente unos con otros,
cuyas relaciones van más allá de las máscaras de su compos-
tura, y que han desarrollado algún compromiso significati-
vo de alegrarse y afligirse juntos y disfrutar de los demás y
considerar las condiciones ajenas como propias .
Todos hemos nacido en un mundo de comunidades.
Rara vez, por no decir nunca, llega un niño al mundo de
141
TODO SOBRE EL AMOR
142
C o m 11 (1 i ¿ a d : a ni o r
cn ni n lí ¡ Q
143
TODO SOBRE ELAMOR
144
c o ni u n ¡ ci a d :
amor ^11 co ni u n i ó n
... 145
TODO SOBRE ELAMOR
146.
comunidad: amor
en comunió n
1.47
t odo SOBRE ELAMOR
J.48
comunidad:
amor en comunión
... 149
e l a MOR
so br e
t odo
io admiraba
trabajo y a quien consideraba
admirau.x,-^ una
—«tunaa^^i
una colega cuy ,’O
^.. Jcas feroces sobre mis libros, me quedé est
ribir críticas
empezó' aÇnsesciartículos estaban llenos de mentiras y exageración^^
pefacta.■ - amiga afectuosa, asi que su actitud me dolió
P'
Yo había sido unadolor empecé a identificarme empáticamen?
Para mitigar este <
tender qué podía motivar su actitud. En Forgiv^n,
con ella para eni- ■ a PeacefulHeart [jPerdón! Una elección valm
Peacefiil Heart [¡Perdón! valiente
Bold Choicefor
rZazón pacífico], Robin Casarjian explica; “El perdó
para un c _ transforma gradualmente de victimé
lina forma de vida que ; nos 1
una roniiti —-i . ,
inútiles de nuestras circunstancias en poderosos y cariñosos
co'*-creadores’ de nuestra realidad (...). Es el debilitamiento de
‘co-creadores
las percepciones lo que nubla nuestra capacidad de amar”.
Mediante la práctica de la comprensión y el perdón fui capaz
de conservar mi aprecio por el trabajo de mi colega y de acep-
reía--
tar la pena y la decepción que sentía por la pérdida de esta rela
jón. Practicar la comprensión me dio la capacidad de entender
ción
por qué había actuado ella de aquel
porqué . modo y de .perdonarla. Per-
donar significa que todavía soy capaz de considerarla como un
miembro de mi comunidad, alguien que tiene un lugar en mi
corazón por si desea reclamarlo.
Todos deseamos ser parte de una comunidad afectuosa, que
realce la alegría de la vida. Pero muchos buscamos una comuni-
dad únicamente para escapar del temor a estar solos, cuando, en
realidad, saber estar solos es fundamental en el arte de amar. Cuan-
do aprendemos a estar solos, podemos estar con otros sin utilizar-
los como una vía de escape. El teólogo Henri Nouwen dio mu-
cha importancia durante toda su vida al valor de la soledad: en
muchos de sus ensayos nos disuade de considerar la soledad como
una mera necesidad de
mera necesidad afirma que
y afirma
intimidad y
de intimidad es estando
que es estando solos
solos
cuando podemos mirarnos realmente a nosotros mismos y des-
prendernos del falso yo. En1 su libro Reaching Out [Tender la mano]
sostiene que el aislamiento es una de las fuentes más universal
del sufrimiento humano actual”.
ISO
comunidad:
amor
comunión
151
TODO SOBRE ELAMOR
jamás recibirán
identidades jamás
identidades recibirán reconocimienco mundial a
raüiiuu»»vuvv público .wuuuiai
su paciencia, gracia y amor. Lodos podemos aprender del ejem-
plo de estas mujeres entregadas.
pío
Antes empecé a describir las discrepancias con mi madre.
Antes empecé
Sin embargo, considerando su vida, yo sentía respeto por su ser-
vicio a los demás. Ella me enseñó a mí y a todos sus hijos su valor
y su significado. De niña presencie su entrega paciente a los
enfermos y moribundos, a los que sin queja alguna ofrecía
ayuda y cobijo. A traves de sus acciones aprendí el valor de dar
sin esperar nada. Recordar estas acciones es importante, ya
que a todos nos resulta muy fácil olvidarnos del servicio que
las mujeres prestan a los demás en su vida cotidiana, los sacri-
Licios que hacen las mujeres. El pensamiento sexista oscurece
a menudo el hecho de que estas mujeres han elegido ayudar a
los demás, que su entrega es libre y no un destino biológico
Hay muchísima gente que no tiene interés en ayudar a nadie,
que elude todo servicio; cuando alguien piensa que una mujer
que ayuda a los demás “se entrega porque eso es lo que las madres
oílas mujeres auténticas hacen”, está negándole su entera huma-
nidad y es incapaz de: ver la generosidad inherente a sus actos.
Hay muchísimas mujeres que no están interesadas en este tipo de
entrega, y que hasta la desprecian.
La voluntad de sacrificio es una dimensión necesaria de la
necesaria de la
practica amorosa y de la vida en comunidad. Ninguno de noso-
tros puede tener siempre lo que quiere. Desprenderse de algo
un modo de reforzar el compromiso con el bienestar colectivo,
Nuestra voluntad de.entrega a los demás refleja nuestras ansias de
independencia. Al escribir sobre la necesidad de reducir la distan-
a entre ricos y pobres, Martin Luther King Jr. predicó: “Todos
om res [y mujeres] están atrapados en la ineludible red de la
espon encia, vestidos con la prenda única del destino. Cual-
quier cosa que afecte a uno afecta indirectamente a todos”. Esta
distancia entre ricos y pobres puede salvarse compartiendo los
152
comunidad:
amor en comunión
153
t o d o so br e ELAMOR
154
■f a p í r ii l o
CORRESPONDENCIA:
EL CORAZÓN DELAMOR
Sh a r o n Sa l z b e r g
-*
.V 'r- <S.' • a > '-'-S.■3
X
■.. vV
; i.
s. •^A-
•..X, •; ' J .. V?
■sví
7
váiWii#« I
v’"V
« 'C'
- .
‘ 7^'^
A A. ?í •f? _ «jtv ¿5
■ ?
c
%5.js3f ■’
■
■wi^i .?eu'.H';- '
'¿*1 ■i-
1 •í
.\.-
V3
i *
. .-t
Á > '• . •- ■- -.Te \U •I ..A
V
• ; r-.,
1 * I . ■
„ -Í V\ 1 S-_Í- * .'4 ** -Sf-X-i'-^í • si- ’.» >^: ■>? *- "i C Vi-'.« A '■ ‘'
■a X
.às
A í •■í;
> : ■ i 7íi
■ *»■ . *4.
1 y y '<
a
, Vl ■'Si
V'
1 K i
\’\i \ í. \% 3‘ V. '"i \. X 4 ‘^■'l .
■
Vi
.1 •■< •- í <2 t
l
V’ :
4,
i » *4 > •' • , t -•Vv :• ■><. 5
í '. ^’ i ‘-i .'t- » 4 . . . X•
V'í : -
'* t í
\
*-
X'-
t. T
'íf
K
w^ .V*S
■t * s
5 V V-c; > ■<
í- _ *'■• *V K ■i
**> ■ l
.n> -
Í'Ç \1 í !Vv <K.1 ’A -'
‘r
í
. S ‘V
'T : P .V z • .¥
; <,»
.fC'*-.
fe. -
I
I
0
I
El amor nos permite entrar en el paraíso. Sin em-
I
bargo, muchos de nosotros todavía nos quedamos a las
puertas, incapaces de cruzar el umbral, incapaces de de-
jar atrás todo el material que hemos acumulado y que
interceptaba el camino del amor. Si no nos hemos
adentrado en el camino del amor durante la mayor parte
de nuestra vida, generalmente no sabemos empezar a
I
amar, qué hacer o cómo actuar. Gran parte de la deses-
peración que los jóvenes sienten ante el amor procede
de su creencia de estar haciendo o de haberlo hecho todo
bien”, y de observar que, aun así, el amor no aparece en
C(
157
t odo SOBRE EL AMOR
158_
correspondencia;
el
corazón del
amor
un paradigma de diferencia sexual cuya base era la
diferc
que los hombres son intrínsecamente diferentes creencia de
de las
con necesidades y anhelos emocionales distintos.
disti Segúnmujeres,
él mi
problema era que me negaba a aceptar estos papeles
‘ 'naturales”.
Como muchos hombres liberales en la época del femini
—nismo, creía
que las mujeres deben tener el mismo derech o a acceder a los
puestosde ' trabajo y a recibir el mismo salari u que los hombres,
pero en lo referente a las cuestiones icaseras
-
y amorosas deseaba
que una . mujer fuera “exactamente como mamá
---- 1 para no tener
que tomarse la molestia de crecer.
Era el tipo de hombre que el psicólogo Dan Kiley des-
cribe en su revolucionario estudio El síndrome de Peter Pan
(Javier Vergara Editor, Buenos Aires, 1985). Publicado a prin-
cipios de la decada de los ochenta, la solapa advertía que el
libro trataba sobre un grave
i fenómeno sociopsicológico que
afectaba a los hombres estadounidenses: una comprobada re-
sistencia a convertirse en hombres. “Aunque han alcanzado
una edad adulta, son incapaces de enfrentarse a los sentimien-
tos adultos y a las reponsabilidades. Desligados de sus auténti-
cas emociones, temerosos de depender hasta de quienes están
cerca de ellos, ególatras y narcisistas, se ocultan tras la máscara
de la normalidad mientras se sienten vacíos y solos por den-
tro.” Esa nueva generación de estadounidenses había pasado
por la revolución cultural feminista, y muchos de ellos habían
crecido en hogares donde el padre estaba ausente. Se sintieron
más que felices cuando las pensadoras feministas les dijeron
que no tenían por qué ser machos. Sólo que la única alternati-
va a convertirse en un macho convencional era no convertirse
en un hombre de ninguna clase, seguir siendo un chico.
Al elegir seguir siendo niños no teman que pasar por el
dolor de romper unos lazos demasiado profundos con madres i-,
los habían rodeado de una atención incondicional. Podían
t’uscar mujeres que cuidaran de ellos del mismo modo en que lo
159
t o d o so br e ELAMOR
I
160-...
J
corresponden el
del 4 m o r
I6t
TODO SOBRE ELAMOR
162
correspondencia: el
«corazón del
amor
163
TODO SOBRE ELAMOR
164
i
co rrcspondcncia:
el
ra L ó n del .
a in o r
165
TODO SOBRE ELAMOR
166
correspondencia: el
corazón del
amor
. 167
SOBRE ELAMOR
TODO
168
correspondencia: el
corazón dcl
a ni o r
169
t o d o s o b r e e l a mo r
170
correspondencia: el
corazón del
amor
_ , I7J
SOBRE ELAMOR
TODO
172
correspondencia: el
corazón del .1
amor
173
cap í r n 1 o i e_z.
LA PAREJA:
ELAMOR ROMÁNTICO
Sa n t a Te r e s a de Áv il a
/> •»
H.-
> «TP---
sí
*; ¡li'
í*. í«ç .%'
'^^í
tí»*'-''
w:
'R
5;
,9 j.
■«
í> •’fK
S •• ^<•7.
ii;: i í‘
•Vi’ ■■’ -V= »*
K /■ *?
’ '< f'í
\- t'- í ■i
. U .
s
í:^ ’'íi '
a
. q|^ >«#•-<* ’ »
'Xx
«
>■,,■\ ’
:• -i -’*■
■.
X.MM T•i’’.i,.
*i
iXWft
V
. : XV\ v\
«
n *
r, \ Vi '?* •
• 'a . . ÍJÍ-íí.
X .^.'s
A
¿ 1 Jr < ' >■'
•■>: ’X '■
■*i- <■ í^.\ /'■'
?• T> y. ■■ • i ’* V *.
' í ■i' X
/ <4 Vu-
« f
4.'' A-i? “-•-.l"».
’ i
^11
í
¿>''
4 (V
""í s
-•
a-,
r
K ’ í' ■í'.
.. > i-
.‘ ’ •; «s •
- ^^Ç-
Para regresar al amor» para obtener el amor que siem-
pre quisimos y nunca tuvimos, para conseguir el amor que
queremos pero que no estamos preparados para dar, busca-
mos relaciones románticas. Creemos que estas relacio-
nes, más que otras, nos rescatarán y redimirán. El amor
verdadero tiene el poder de redimir, pero sólo si estamos
preparados para la redención. El amor nos salva sólo si
queremos ser salvados. Hay muchos que buscan el amor
a quienes durante la infancia se les enseñó a sentirse in-
útiles y se les decía que nunca nadie los amaría tal y como►
eran. Así
. que construyen una identidad falsa; sin embar-
go, el amor que consiguen1 con ella no dura, porque en al-
gún momento asoma su auténtica identidad, y ello desen-
elegido, se
cadena decepción. Ante el rechazo del amor elegido
confirma el mensaje recibido durante la infancia; nadie
puede amarlos tal como son.
Pocas personas inician sus relaciones de pareja con capa
cidad de recibir amor. Nos comprometemos en relaciones
177
t o d o so br e ELAMOR
178
1a
P rcja : ç i
’ * a ni o r
•■«mántico
..,.,enios
-K-nio-*' enen las redes del amor”*, de que cuando elevimn
que cuando elegi
temos de capacidad de elección y decisión ‘sión p -
porque interviene la qi,,'.
nnea, se
mica- simplemente .ocurre algo que
-se produce un clic y simplemente
es más hierte que nosotros. Esta forma de concebir el • ríos supera y
-¡alíñente útil a los hombres que han crecido arnor es espe-
ci‘ en una sociedad
Jonde imperaban unas nociones de masculinidad natri
patriarcal que
los disuadían de enfrentarse a sus sentimientos. En el
-1 artículo
“Amor y necesidad , Thomas Merton sostiene: “La
expresión ‘caer
las redes del amor’ refleja una actitud peculiar hícb W
eii I -Ja el
amor y hacia la propia vida: una mezcla de miedo, i _
respeto, fascina-
ción y confusión. Implica desconfianza, duda e incertidumb
presencia de algo inevitable, aunque no totalmente seguro”. Si no se
sabe lo que se siente, entonces es difícil elegir amar; es mejor caer Así
uno no tiene que ser responsable de sus acciones.
Aunque los psicoanalistas, desde Fromm en la década de los
cincuenta hasta Peck en la actualidad, critican la idea de la “caída”
amorosa, todos seguimos envueltos en la fantasía de una unión sin
esfuerzo. Seguimos creyendo que somos abatidos, atrapados o rapta-
dos, que carecemos de capacidad de elección y de voluntad. En El
arte de amar, Fromm habla repetidamente del amor como acción,
como “esencialmente, un acto de voluntad”. A propósito de ello,
escribe; “Amar a alguien no es solamente un sentimiento intenso; es
una decisión, un discernimiento, una promesa. Si el amor fuera sólo
un sentimiento, la promesa de amarse el uno al otro para siempre no
tendría sentido. El sentimiento que surge puede desaparecer”. Peck
se basa en la definición de Fromm cuando describe el amor como la
»
Traducimos la expresión inglesa “to fall in love”, enamorarse^ por “caer
en las redes del amor” para conservar el contenido negativo que anali-
za la autora y preservar la coherencia de sus comentarios en la versión
castellana. Téngase en cuenta, sin embargo, que ambas expresiones no
tienen una frecuencia de uso ni un valor equivalente. (N. de la T.)
179
t o d o s o b r e e l a mo r
180
1 a Pareja: d
amor r o ni á n t i
co
. í-,
181
ELAMOR
t o d o so br e
182
1a
pareja: el a m o r
o ni d n t ¡ co
183
t odo SOBRE ELAMOR
184
1a
pareja: el
anior
"■«ntántico
dentro de mí y en mis relaci
senda ,,aciones.AlfornruH^ • •
claras sobre el amor, los sentimientos 1 ’^^^dnicio-
voluntad,■ he' dejado de j forjar . IOS’ ‘os propósitos y la
r • relacionerdesp
dad que me llevaban a establecer vínculos en’tovistas de clari-
-en los que se repe-
dan viejos patrones.
Aiinntie he sufrido muchas
Aunque __
miirLac decepci
cmnes en mi búsqueda
del amor y en mi deseo de ser amada, todaví
a creo en el poder
nsformador del amor. La decepción no
transformador
me ha hecho -J cerrar
el corazón. Sin embargo, cuanto más hablo
' con la gente que
[pc rodea mayor es la decepción que
veo crecer, y que lleva a
muchas personas a hablar en un itono profundamente escépti-
co sobre el amor. Puede que nuestra cultura produzca. un amor
que tiene
I mucho que ver con una fantasía o un mito, y muy
poco1 con el arte de amar. Nuestra decepción acerca del amor
concierne
( concretamente al amor de pareja, que es aquel en el
que fracasamos cuando no hemos aprendido el arte de amar.
Es así de simple. Solemos confundir la pasión perfecta con el
amor perfecto. Una pasión perfecta es la que surge cuando
conocemos a alguien que parece reunir todo lo que deseamos
en una pareja. Y digo “parece” porque la intensidad de la co-
municación suele deslumbrarnos, y sólo vemos lo que quere-
mos ver. En Las relaciones del alma (Ed. Urano, Barcelona
1995), Thomas Moore sostiene que el encanto de una ilusión
romántica tiene una función determinada, y que “con las fan-
tasías efímeras se desarrolla el alma”. Aunque la pasión perfec-
ta nos proporciona el característico binomio “peligro y pla-
cer”, a los que buscamos el amor perfecto sólo nos sirve como
estadio preliminar del proceso.
Sólo podemos avanzar desde la pasión perfecta al perfecto
amor cuando las ilusiones ya han pasado y somos capaces de uti-
lizar la energía y la intensidad generadas por ese vinculo intenso,
erótico y acaparador para iluminar el descubrimiento de nuestra
propia intimidad. Las pasiones perfectas suelen terminar cuando
185
t o d o so br e ELAMOR
on
1
es un1 ,
misterio que
*
se produce
i
sin que medie el esfuerzo de la
Muu 1L1CU.1C ci csiucrzu uc ra
voluntad humana Y si é^rp pc i
1 I caso, lo encontraremos tanto si
lo buscamos
lo buscamos comocomo si no Peti
si no. Pprr> t i
hecho de buscarlo; r ' P®”’ perdemos amor por el
e buscarlo, es más, los que hemos sufrido y nos hemos
sentido decepcionados y desilusbnados
----------
rtro corazón- SI’ queremos que el amor-3entre tenemos que abrir nues-
en él. La acción de
abrir el corazón es un modo de buscar
-1 coiazon busc amor.
186
Ia pareja: el
a m o r r o m á n t i c í)
187
TODO SOBRE ELAMOR
188
1 a Pareja: el
amor r o m á n t i
co
189
TODO SOBRE EL AMOR
1.90.
1 a pareja: cí a
amor r o in á n t i
co
191
loho sonHi rt AMOR
192
1 a pareja: el
amor r o m á n t ¡
co
193
t o d o so br e ELAMOR
.l.94_.
c a -p í t 11 1 o Q-II
LA PÉRDIDA:
a ma r LAVIDAY LA MUERTE
He n r i No u w e n
i
I
I
197
t o d o s o b r e e l a mo r
198
ia pérdida:
amar |
’ vida
y 1 mu Cite
individual a la conciencia y el
conocimiento có
puntos de vista patriarcales los que en gmn n Son los
a la enseñanza y la práctica religiosas. Rede
ducido una reacción contra estas enseñanza''^^"'^''^^ P’‘°-
una espiritualidad que arraiga en la creariXn ""a
Fox lo llama “la vía positiva”: “Sin esta sólidaV
esta sólida fund:
los poderes de la creación nos convertimos''en ”^^'^^"^'^ “°’^
amentación
convertimos
violenta. Nos convertimos en seres necroftli^’^ gonte aburrida y
1 j p . ’
^^'-^mriiicos,> enamorados de
la muerte y los poderes y fundamentos de la j
muerte”. Nos aparta-
nios de esta veneración a la muerte desafiando al
J patriarcado,
creando paz, trabajando a favor de la justicia y defendiend
ética del amor. —lo una
Paradójicamente, la veneración a la muerte como «ttateria
para akotbet nuestro temor al poder de la muerte no nos com
suela. En realidad, potencia nuestra ansiedad. Cuant. -- con-
pectáculos de muertes gratuitas o de vioku'ici os más es-
cia y crueldad
indiscriminadas presenciamos, más temores sentimos
—3 en nuestra
vida cotidiana. No podemos arropar■ con
amor al desconocido
porque lo tememos. Creemos que es i
un mensajero de la muerte
que quiere llevarse nuestra vida. Este miedo irracional es un7ex-
--------1 es una ex-
presión de locura, si consideramos que la locura es una falta de
contacto con la realidad. Es más probable que , - nos haga daño
alguien conocido, pero, aun asi, nuestro miedo se dirige hacia lo
desconocido y lo que no nos es familiar. El miedo trae consigo
una intensa paranoia y una constante obsesión por la seguridad.
El crecimiento del número de comunidades valladas en los
Estados Unidos no es más que un ejemplo de esta obsesión por la
seguridad. A pesar de tener guardias en la entrada, todavía hay
quien pone trancas en la casa e instala un complejo sistema de
seguridad interno. Los estadounidenses gastan casi 30.000 millo-
nes de dólares al año en seguridad. Cuando he estado en casa de
amigo que vive en una de estas comunidades y le he pre-
guntado si tanta seguridad respondía a un peligro real, me ha
199
t o d o so br e ELAMOR
200
la perdida;
rnar la vid a
y la ni uerte
201
TODO SOBRE ELAMOR
podrá modificar o apartar. Todos los días doy gracias por haber
conocido un amor que me hace capaz de asumir la muerte sin
miedo ¡a dejar algo inacabado,
in¡cabado, como algunas carencias por satisfa-
cer o algún arrepentimiento por redimir. Es un regalo que tú me
diste. Lo aprecio; nada puede cambiar su valor. Conservará su
carácter precioso”. El amor hace esto: nos da el poder de vivir
plenamente y morir bien. Así la muerte se convierte no en el final
de la vida sino en parte de la vida.
En su autobiografía The Wheel ofLife [La rueda de la vida],
publicada poco después de su muerte, Elisabeth Kübler-Ross na-
rra la historia de su descubrimiento de que podemos enfrentar-
nos a la muerte sin temor: “Al principio de lo que podría llegar a
conocerse como el nacimiento de la tanatología —el estudio de
la muerte—, mi profesor más ilustre fue una mujer negra que se
ocupaba de la limpieza. No recuerdo su nombre... pero lo que me
llamó la atención de ella fue el efecto que producía en muchos de
los enfermos más graves. Advertí que cada vez que la mujer aban-
donaba las habitaciones se operaba un cambio palpable en las
actitudes de los pacientes. Quise conocer su secreto. Muerta de
curiosidad, espié literalmente a esa mujer que no tenía estudios
pero que conocía un gran secreto”. El secreto que guardaba esta
sabia mujer, del que Kübler-Ross se apropió en el buen sentido,
era que debemos ser amigos de la muerte y dejar que sea nuestra
guía durante la vida para al final reunirnos sin temor con ella.
Cuando aquella mujer de la limpieza, que había superado las di-
ficultades de su propia vida y que había perdido prematuramente
a seres queridos, entraba en las habitaciones de los moribundos,
llevaba consigo la disposición a hablar abiertamente de la muerte
y sin miedo alguno. Aquel ángel sin nombre dio a Kübler-Ross la
lección más valiosa de su vida al manifestarles con toda naturali-
dad: “La muerte no me «es------ ’ ’
extraña. • i »”. -Pero
Es una vieja conocida
hacerse amigo de la muerte requiere coraje. Encontramos este
coraje en la vida mediante el amor.
202
la pérdida: amar la vida y la
muerte
203
TODO SOBRE ELAMOR
204
la pérdida;
amar 1 a vid
a y 1
a nui crtc
.afrentarnos al significado del sufrimi
en ‘Talento. Al i‘g'l'l que lo.s 1150,¡.
bundos suelen ser llevados aparte para
■ Wel proceso de la
dio sea presenciado por unos
te S' a la. personas c
fren se las suele alentar a desahogarse sólo
--J CÜ ‘ ’ c„ iug„;
"' privado,
apropiados y aisladas de los demás. El sufrim
eipecialmence perturbador en una cultura^"' ”'” continuado «
lento
que ofrece una solu-
ción rápida eualquier tipo de pena. A veces „e asotnbta
rfpida a cualquier saber
que el sufrimieMo
oue oartes aunque
sufrimiento nos rodea por todas partes, ..... no se vea
inanifestacion alguna de esos espíritus angustiados. Nos han
----1 en-
señado a sentir vergüenza por el sufrimiento
que tarda en desapa-
recer; como si fuera una mancha en iel‘ vestido, delata
- nuestros
defectos e imperfecciones. Aferrarse al sufrimiento, desear q
. ----- / que se
exprese es estar desincronizado o vivir al margen de la vida
1 mo-
derna, que no permite que nadie se hunda en la tristeza.
El amor no conoce la vergüenza. Amar es estar abierto al
1
i sufrimiento, que la pena haga mella en él, incluso la pena inter-
minable. El modo en que sufrimos depende de si sabemos amar:
así como amar nos permite liberar muchos miedos, también nos
guía en el sufrimiento. Cuando perdemos a alguien amado pode-
mos sentir dolor sin vergüenza. Dado que el compromiso es un
aspecto importante del amor, los que amamos debemos mante-
ner nuestros vínculos tanto en la vida como en la muerte. Nues-
tro luto, el hecho de abandonarnos al dolor por la pérdida de un
ser querido, es una expresión de nuestro compromiso, una forma
de comunicación y de comunión. Saber esto y tener el coraje de
proclamar nuestra pena como una expresión de pasión amorosa
no hacen que el proceso sea fácil en una cultura que nos niega a
alquimia del sufrimiento. Gran parte de nuestra desconfianza
descon lanza
cultural hacia el dolor intenso está enraizada en el mié o q
I I * V 4
“I de la vida,
liberar semejante pasión pueda abatirnos y apartarnos
miedo está mal enfocado. En su
Sin embargo, normalmente este
una llama en el corazón,)
sentido más profundo, el sufrimiento es libera. Cuando
un calor intenso que nos da tranquilidad y nos 1-
205
TODO SOBRE ELAMOR
206
la perdida: amar ia vid a y la
ni u e r t e
._207
TODO SOBRE ELAMOR
208___
ca p í t 11 1 o d
LA CURACIÓN:
ELAMOR REDENTOR
Te s s a Bie l e c k i
’i'
•> r t
5*^4
:A ■<
f ■?
X
ií
^S - ■
■^4'
<’1¿
< •••- .-K.
• '<
S'
■S'
V.
•s' > ■' í*’.’i.
’
.f>. 'w^-
w ' w< ^
■ 'ís.
vS''
■>
. -àt'
■ ■>^ <
s.
7'*ê
X^'-’
• .■ y « •
«
5*. •
.^At: ■ ''líi^líi'-.
I
211
TODO SOBRE ELAMOR
212___
1a curación: el
amor red
entor
213
t o d o so br e ELAMOR
2.14-.
1 a curación: el
amor redentor
215
TODO SOBRE ELAMOR
216
Ia ración: d
ni O r red c n t o r
jbnsas cuando hemos tomado el camino coni
del significado de pecado).^*: Refi-
las circunstancias
nos a las circunstancias de
de nuestro
nuestro descuidT«n
descuido esniX'
asumir responsabilidad. En su obra The Raft
balsa no es la orilla], Daniel Berrigan y Thich Nhatthe ! [La
H Shore
alizan que “el puente ilusorio debe j
tualizan ' n pun-
ser destruido
construir el puente real”. En comunión J para poder
con el Iespíritu divino
podemos proclamar el espacio de la :
P responsabilidad-y renovar
nuestro compromiso con la transformación del
espíritu que abre
el corazón y nos prepara para amar.
Después de elegir ser curados por el amor, la fe de
, . , c ., . , je ae que se
producirá una transformación instalaa. en
— nuestra mente y en nues-
tro corazón una paz que es necesaria cuando el alma busca
revolución. Es diricil esperar. Sin duda, por eso las escrituras bí-
blicas invitan al buscador a aprender esperar, ya que la espera
renueva nuestra fortaleza. Cuando nos rendimos- a------ la “espera”
permitimos que surjan cambios en nuestro interior sin mostrar
prevención o resistencia. Cuando hacemos esto, estamos dando
un paso hacia la fe. En términos budistas, esta práctica de rendi-
ción, de dejarnos llevar, hace que nos sea posible entrar en un
estado de compasión en el que podemos comprendernos a noso-
tros mismos y a los demás. Es una compasión que nos hace cons-
cientes del poder curativo de la entrega.
Cuando el amor entra en acción siempre incide en la entre-
ga, en lo que hacemos para impulsar nuestro crecimiento espiri-
tual. Para llegar a la curación, es fundamental centrarse en la re-
flexión individual, la contemplación y el diálogo terapéutico. Pero
no es el único modo en que podemos recuperarnos.. Servir_ a los
demás es un modo tan fructífero de llegar al corazón como c.
cualquier otra práctica terapéutica. Si queremos ayudar e ver-
dad, tenemos que vaciar nuestro ego para que haya un p
1 . . I 1 _ 1^.. jomoc V ser
donde reconocer nuestras necesidades y las de os e y
capaces de satisfacerlas. Cuanto mayor es nuestra
nuestra compasión,
compasi mas
217
TODO SOBRE ELAMOR
219
TODO SOBRE ELAMOR
220
I a curación: el
amor red
entor
221
ai A’:
-íV;.
' I.
■<
11^
■rj-. .
• -a;
r :i p i T -U 1 o í-c-£_íi_e
EL DESTINO:
CUANDO LOS ÁNGELES
HABLAN DE AMOR
Th o m a s Me r t o n
I
1
i
1
I
225
TODO SOBRE ELAMOR
226
1 destino: cuando 1 os ángeles habí
e an d
e amor
227
TODO SOBRE ELAMOR
228
1 destino; cuando los áiigdes habí
and amor
229
SOBRE ELAMOR
t odo
230....
jestino: cuando los ángeles hablan de
amor
..--23.1
TODO SOBRE ELAMOR
232
el destino: cuando los ángel
es hablan d
3mor
233
t o d o so br e ELAMOR
234,.
el destino: cuando los ángel
hablan d
mor
235
> ■* ',- -.-i.
>• ?
* í "*’ •*•■■ '* '• * .
•^? t
K.
• • . < .• i v-V
i-^. ■ •i i-
• ■? '?*’ •-• 1 '^■
p' 9< ■‘.í
A i -,
S'^.' ^,-
t-
T'l T .< ..
<3 í> :^,;-
í' 1.
• ' Mr-> .? ’i^'- A
í
X
.)
K
í-
;■>' '*
■> ^4.'
i’ “ í i-
“•' $
;, V'
\.?. 1-
-TÍ '■'*
-■^' •. '^ >?*■ íTf
'^'a ' a 'A á tí
4/^ >*, ~' ?-|í' ■ y
■ i'-í ■ .í^
-í *,‘ V /' 1
.4
□t) t ••
-p- rf'Ü'.K t ;■ ■<-V'' ‘-í •■ ■ f ' •»; •í.:
¡ i
A;<.í>;ívíí ..^ j-'--'=> > ;.<Xí ■
^'í- f.i : 'U;- V ■-,
* ..V . » i -i u
í?l"S
i - íí KMj íí :*^ i:-;
'1
’?. ■->••
ybíMri^
>-^ -i^,. ■•■,’• 'tí
.<'í' ;’<<t. íí'^ X '’5-
r s.,-
y »
♦ ‘ i. “ •« <i í. 3Í.
■ if
ó’-ílSíí ÍTC TO *
'ri T e ?'
x^nvkgí t'.
’ •* *,* “
'X' > A. t •< r. " ’i
?
V
J' > «■
■r .
.•>'. ■''
t
'? { í-
4';
; Tí \• Á >;*■
-’ y ■Jt =' V
•e. T Y^- rt
L. . ■» - e •
s-
Y •' -
..■s'
■' '■*< 5 . :i
^íx ■■i; i'.>*; •' X
í*'¿
.v.¿.-“
;^'.‘5:.
•. '•; ik. í • '• i
i s W
y.»' '■
t A ■• i
'i’ i:,.-
. ■ •'.. V
Ciras P-C__CL_c__e d ÉL_:
237
t o d o so br e ELAMOR
1997.
23.8.
Crítica de la cultura, feminista y escritora,
bell hooks es autora de varios libros y una
de las intelectuales más prominentes
de los Estados Unidos. Ha sido profesora
de lengua inglesa en la Universidad de
Yale y en la actualidad dicta clases en el
Centro de Graduados de la Universidad
de la ciudad de New York, donde vive.
Su tiempo se reparte entre las tares
de escribir, enseñar y recorrer el mundo
para dar conferencias sobre los temas
de su especialidad.
D o 01012474
sobre el amor I
I
; f
' * y
t
I
1
9 . ISBN 950-15-
f
I }
I I
/
Javier Vergara Editor
GRUPO ZUA « II S2 A J 04 1 1 63
9 789501 5¿ .oz. -- ----- ------
iín once capítulos concisos, bcll hooks
nos muestra la compleja urdimbre del
amor en nuestra vida pública y privada,
analiza nuestras nociones cotidianas
-muchas veces erróneas o engañosas-
acerca de lo que significa dar y recibir
amor y sostiene la convicción de que
el amor cura, es piadoso y sabio.