Flores San Martín, Pedro y Otros /

CODELCO – Chile División El Salvador

Ilustrísima Corte de Apelación de

Copiapó-23 junio 1988 Rol N° 2052-1988
ACCIÓN DE PROTECCIÓN DE GARANTÍAS CONSTITUCIONALES

DERECHO A VIVIR EN UN MEDIO AMBIENTE LIBRE DE CONTAMINACIÓN

ART. 19 N°8 CPR

Karen Fernanda Gallardo Tripainao

Diego Ignacio Mena Henríquez
FALLO ILUSTRÍSIMA CORTE DE APELACIONES DE COPIAPÓ DE FECHA 23 JUNIO DE 1988,
CARATULADO, “FLORES SAN MARTÍN, PEDRO Y OTROS CON CODELCO CHILE DIVISIÓN EL
SALVADOR” – ROL N° 2052-1988 - RECURSO DE PROTECCIÓN DE GARANTÍAS
CONSTITUCIONALES POR VULNERACIÓN DEL DERECHO A VIVIR EN UN MEDIO AMBIENTE
LIBRE DE CONTAMINACIÓN

1.- Palabras o conceptos claves identificatorios de la sentencia:

Acción ilegal y arbitraria- Contaminación del medio ambiente – Relave – Derecho a vivir en
un medio ambiente libre de contaminación – daño ambiental - Impacto contaminante –
daño ecológicamente irreversible – Actividad minera industrial– Medio ambiente libre de
contaminación – Preservación de la naturaleza – Patrimonio ambiental – Aniquilación de
especies bentónicas –– Restitución de aguas sin purificar –Borras tóxicas – embancamiento
artificial de material estéril - Acción química veloz y silenciosa – Polvo fino en suspensión -
residuos purificados y diluidos – Sustancias no biodegradantes- Playa muerta
biológicamente-

2.- Identificación de la sentencia:

Tribunal: Ilustrísima Corte Apelación de Copiapó y Excelentísima Corte Suprema

Fecha de la sentencia: 23 junio 1988

Rol de ingreso: 2052-1988

Carátula: Flores San Martín, Pedro y Otros / CODELCO – Chile División El Salvador

Tipo de Acción / Recurso: Acción de Protección – Art 20 inc. 2° - Art 19 N° 8

3.- Descripción del caso y la sentencia:

Controversia(s) jurídica(s) involucrada(s):

El 23 de junio de 1988 la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Copiapó dictó fallo

pronunciándose sobre recurso de protección interpuesto por don Pedro Flores San Martín
por sí y don Julio Palma Vergara y por el Comité Ciudadano por la Defensa del Medio
Ambiente y el Desarrollo de Chañaral, al que adhirió la comunidad de Chañaral, en contra
de CODELCO Chile División El Salvador por vulneración del derecho a vivir en un medio
ambiente libre de contaminación producto de actos arbitrarios e ilegales cometidos por la
 recurrida en relación al vertido de relaves de cobre sobre la bahía de Chañaral desde 1938
a la fecha de interposición de la acción.

Argumentos jurídicos Recurrente:

La parte recurrente funda el recurso de protección en los siguientes hechos y derechos:

Los hechos:

La Empresa nacional CODELCO Chile división El Salvador, sucesora legal por nacionalización
de la Empresa Andes Copper Minning Company, desde el año 1938 ha estado vaciando en
el Río Salado los relaves o desperdicios del tratamiento del mineral cobre, a través del
método de flotación utilizando el cauce del río para hacerlos escurrir por gravedad hasta el
mar siendo vertidos directamente en la bahía de Chañaral, situación que se prolongó hasta
1975, cuando por Resolución de la Dirección General de Aguas se construyó un canal
artificial desviando el curso del Río Salado 12 km al norte, hasta Caleta Palitos, lugar en el
cual se comienzan a depositar los relaves existiendo a la fecha de interposición del recurso
un aproximado de 126 millones de toneladas de sólidos, repitiendo el daño ambiental
generado en la bahía de Chañaral en donde hasta 1975 se depositaron un aproximado de
doscientos millones de toneladas de sólidos estériles, formando un embancamiento en la
bahía de Chañaral, creándose una playa inerte de unos 750 metros aproximados.
Señala la recurrente como conclusión, que estos actos ejecutados en forma permanente y
a través del tiempo por parte de la recurrida han generado la acumulación de más de 220
millones de toneladas de sólidos, creando una extensa playa muerta biológicamente de la
cual se levanta con el viento un fino polvo que afecta seria y gravemente al sector norte de
la ciudad y desde 1975 mismo problema se ha presentado en Caleta Palitos, donde se han
depositado más de 126 millones de toneladas de sólidos agravado por el carácter abierto
que presenta la costa, lo que ha permitido el avance de esos sedimentos contaminantes
más allá de 10 millas que unidas a las 5 millas dañadas en la bahía de Chañaral, hacen un
total de más de 15 millas de zona costera, la zona biológicamente más rica del mar,
seriamente afectada, liquidando todo tipo de vida normal y vegetal y con ello, todas las
potencialidades de desarrollo y crecimiento de la comunidad de Chañaral. Los efectos del
paso de casi 20 toneladas de sólidos por minuto, que produce la evacuación del relave en
el océano, significan la sepultación de bahías y medio ambiente, vida y futuro, por la
acumulación diaria de miles de toneladas de contaminantes por cuya acción química veloz
y silenciosa se destruye la ecología del litoral, produciéndose la destrucción ecológica de
todo tipo de vida marina en cientos de kilómetros cuadrados, en las actuales Caleta Palitos,
Tinajas, Río Sexo y Playa Blanca, devastación que se cierne sobre toda el área litoral del
Parque Nacional Pan de Azúcar, con lo que se muere un pedazo de Chile.
En cuanto al relave o desperdicio del tratamiento del mineral de cobre que efectúa la
recurrida por el método de flotación de la masa mineral en agua a la que se le agrega gran
cantidad de reactivos químicos altamente poderosos que liberan piritas de cobre por
agitación, entre los cuales destacan el uso de cal, espumantes, Santato, Colector 2- 200,
Anamol D, petróleo diesel, cianuro de sodio y otros, por lo que el relave contiene, entre
otros, altas concentraciones de cobre, molibdeno, fierro, arsénico, manganeso, cadmio,
cromo, plomo, cinc, etc., y no obstante las plantas recuperadoras de piritas de cobre
instaladas en el curso del río, empezando por la más tecnificada de la propia recurrida
ubicada en Llanta y las artesanales que se ubican aguas abajo, se produce igualmente el
impacto de más o menos 29 mil toneladas días de sólidos y 75.000 toneladas días de aguas
contaminadas, que conforman el relave que se deposita en el litoral, Caleta Palitos, al norte
de Chañaral.
Para fundar lo anterior la recurrente acompaña distintos estudios técnicos y científicos que
demuestran el daño al medio ambiente provocado por los depósitos de relaves en la costa
de Chañaral.
- Estudio de 1962 por la Misión del Laboratorio Central de Hidráulica de Francia, a
petición de la Dirección de Obras Portuarias.
- Informe del ingeniero civil Hernán Rubio Méndez sobre embancamiento de la Bahía
de Chañaral, de 1968 a petición de la Compañía Minera Santa Bárbara;
- Estudio de embancamiento del Puerto de Chañaral practicado por el hidrógrafo Luis
Corniquell en el año 1969 a petición de la Dirección de Obras Portuarias,
- Estudios practicados por don Rolf Behncke Concha para optar al título de ingeniero
civil de minas, denominado "Problemas concernientes a la deposición de desechos
producidos por faenas de la gran minería del cobre de Chile", realizado el año 1976
y que cuenta con el patrocinio de CODELCO-Chile, siendo de particular importancia
el capítulo V, bajo el nombre de "Relaves de El Salvador, su incidencia sobre el
ecosistema marino de Chañaral", donde se concluye que de Chañaral al norte, la
playa está tan contaminada que se ha cortado el flujo de materia orgánica,
neutralizando gran parte del potencial alimentario sustentado por el mar.
- Estudio del profesor Juan Carlos Castilla, del Laboratorio de Zoología del Instituto de
Ciencias Biológicas de la Universidad Católica de Chile, publicado en el año 1978,
titulado "Impacto ambiental marino debido a actividades de mina de cobre El
Salvador, Chile".
- Estudio del profesor Juan Carlos Castilla, del Laboratorio de Zoología del Instituto
de Ciencias Biológicas de la Universidad Católica de Chile, publicado en el año 1983
publicado en la revista especializada "Marine Pollution Bulletin" y concluye en ésta
 que el grado de impacto contaminante, físico y biológico, causado por los relaves de
la mina El Salvador, en Chañaral, es tan grande que probablemente se ha alcanzado
un punto ecológicamente irreversible.
- Trabajo grupo de especialistas de alto nivel del Instituto de Fomento Pesquero, bajo
el título de "Diagnóstico de la Contaminación Marina en Chile", efectuado a petición
de CORFO y publicado en febrero de 1986, donde se concluye que la contaminación
marina en Chañaral es el único caso calificado de muy grave en Chile, y se debe a
efectos de relave minero.

El derecho:

En cuanto al derecho la recurrente funda su pretensión en las siguientes disposiciones

Constitucionales, Legales y Reglamentarias.

1.- Artículo 19 N° 8 de la Constitución Política de la República:

Se establece el derecho a vivir en un medio libre de contaminación y es un deber del Estado
velar por que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza, por
lo que el Tribunal puede y debe establecer restricciones específicas que anulen el ejercicio
abusivo, ilegal y antirreglamentario que produce la recurrida, precisamente una empresa
del Estado, y se proteja así, el medio ambiente, la salud, la naturaleza y en general la vida
Misma.

2.- Ley 3.133 de 1916 sobre "Neutralización de los residuos de establecimientos

industriales", cuya aplicación corresponde al Servicio Nacional de Obras Sanitarias.

3.- Decreto con Fuerza de Ley Nº 34 de 1931 cuyo texto refundido, coordinado y
sistematizado fue fijado por el D.F.L. Nº 5 de 1983, de Pesca, en su artículo 43 inciso 4º,
cuya vigilancia de aplicación corresponde al Cuerpo de Carabineros según el artículo 74.

4.- Decreto Supremo Nº 655 de 1940 del Ministerio del Trabajo sobre Higiene y Seguridad
Industrial.

5.- D.F.L. Nº 208 de 1953 que creó el Consejo Consultivo de Pesca y Caza, en su artículo 8º.
6.- D.F.L. Nº 725 de 1967.

7.- Código Sanitario en su artículo 73.

8.- Decreto Supremo Nº 1063 de 1973 del Ministerio de Defensa Nacional, en su artículo
185 inciso 1º.

9.- Ley de Navegación, D.L. Nº 2.222 de 1978, artículos 142 y 144 Nº 5.

10.- DL. Nº 3.557 sobre protección agrícola, artículo 11 inciso 3.

11.-Código de Aguas.

Todas normas legales citadas como infringidas diariamente por la recurrida por lo que
demandan protección del Tribunal, a su derecho de vivir en un medio ambiente libre de
contaminación, el que ha sido afectado seriamente por los actos arbitrarios e ilegales de
la División Salvador de CODELCO - Chile en relación al manejo de sus relaves, solicitando
se adopten las providencias necesarias para poner término a la contaminación de las
playas y aguas de Chañaral, estableciéndose el derecho y asegurando su debida protección
con costas.

Argumentación jurídica parte recurrida:

Los hechos:
En lo pertinente la recurrida reconoce que efectivamente trabaja los establecimientos
mineros de El salvador y Potrerillos, distantes uno del otro poco más de 30 kilómetros,
ubicándose los yacimientos de cobre porfídicos en la vertiente occidental de la Cordillera
de los Andes, en la provincia de Chañaral de la III Región de Atacama. Agrega que la mina y
planta concentradora se ubican en El Salvador a 2.500 metros sobre el nivel del mar y la
Fundición y Refinería en Potrerillos a 2.900 metros sobre el nivel del mar y a unos 120
kilómetros al este del Puerto de Chañaral. Concuerda con los recurrentes, en que la
producción en manos de la Andes Copper Mining Company empezó el año 1927 y hasta
1937 los relaves se depositaron en las cercanías de Potrerillos, desde esta última fecha se
depositaron en el lecho del río Salado escurriendo por el cauce natural hasta la Bahía de
Chañaral.
En el capítulo segundo la recurrida aborda el régimen jurídico de captación,
aprovechamiento y restitución de las aguas, y en lo relativo al agua de uso industrial se
refiere al río La Ola y río Agua Helada, el primero ubicado a 3.554 metros sobre el nivel del
mar donde se hizo una bocatoma en el fundo denominado Salto de la Ola y Agua Helada se
ubica a unos 85 kilómetros de distancia de la Planta Las Cascadas, del primero, obtuvo una
merced de aguas de 800 litros por segundo otorgada por Decreto N° 565 del 11 de marzo
de 1963 del Ministerio de Obras Públicas a la entonces dueña del establecimiento industrial
minero Andes Copper Mining Company, decreto que fue reducido a escritura pública el 10
de abril de 1963 ante el Notario Público de Chañaral doña Irma Cáceres Peña, e inscrita a
fs. 1 Nº 1 del Registro Especial de Aguas del Conservador de Bienes Raíces de Chañaral del
mismo año, se establece, además, en dicho Decreto los usos que se pueden dar a las aguas,
como asimismo, fija el lugar en que deben ser restituidas al río Salado, declarándose que la
usuaria Andes Copper Mining Company no estará obligada a purificar las aguas antes de
restituirlas, en atención a que las aguas del río Salado no son aptas para la bebida ni para
los cultivos agrícolas, y por Resolución Nº 89 de 10 de abril de 1973 de la Dirección General
de Aguas modificándose el punto de restitución ubicándolo a 2,5 kilómetros al este de la
Estación Llanta del Ferrocarril a Potrerillos y por Resolución Nº 034 de 8 de febrero de 1984
se estableció que la titular de las autorizaciones provisionales que concede la Resolución N°
89 de 1973, es la División Salvador de Codelco-Chile sucesora legal de la Compañía de Cobre
Salvador; en cuanto al uso del río Agua Helada por Resolución Nº 95 de 12 de mayo de 1976,
la Dirección General de Aguas concedió a la Compañía de Cobre Salvador una merced de
aguas subterráneas de 100 litros por segundo para uso industrial en la planta recuperadora
de minerales de cobre "Las Cascadas", ubicada en Llanta, agua que es traída por el cauce
natural del río Salado, hasta el kilómetro 29 del Ferrocarril de Potrerillos y desde allí al lugar
de uso por cañería, y una vez usada en la planta Las Cascadas es reintegrada como relave al
cauce del río Salado, sin exigirse la purificación de las aguas restituidas en atención a que
dicho río Salado sólo conduce relaves, y por Resolución Nº 074 de 29 de febrero de 1984 de
la Dirección General de Aguas señaló que la titular de la Merced de Aguas era la División
Salvador de Codelco-Chile en su calidad de sucesora legal de la Compañía de Cobre Salvador
Sociedad Colectiva del Estado.

Además la Recurrida se refiere a las mercedes de aguas concedidas a terceros para el

aprovechamiento del cobre que se contiene en el relave mencionando la Ley 17.624 de 197
que declara como titulares en el dominio de los concentrados de cobre que se obtengan en
el río Salado del Departamento de Chañaral, a quienes se hubieren instalado en sus riberas,
siempre que se cumplan las condiciones que señala.

Menciona también, a la creación de la Corporación Nacional del Cobre de Chile por el

Decreto Ley Nº 1.350 de 30 de enero de 1976, donde precisamente se autoriza la
continuación de la explotación del yacimiento minero El Salvador, y por ende sus
establecimientos y faenas, una de las cuales es la Planta concentradora, productora de
relaves, estando autorizada para disponer de las aguas industrialmente usadas, mediante
su restitución sin purificar al cauce del río Salado, siendo así todo el proceso que realiza
absolutamente lícito.

En el apartado IV de la contestación, la recurrida alega distintos hechos con los cuales trata
de desvirtuar el efecto contaminante de los relaves o bien la magnitud del mismo para la
vida marina y costera, expresando que desde hace doce años la empresa está haciendo
estudios al respecto en base a los cuales concluye que tal contaminación no tiene los niveles
que señalan los recurrentes, no obstante está efectuando controles permanentes, por lo
que refuta los estudios en que se fundan los recurrentes, por ser parciales y simples
opiniones en otros casos; específicamente agrega que el lugar de vaciamiento del 9 relave
en el mar, está ubicado al sur del Parque Nacional Pan de Azúcar y fuera de sus límites, no
encontrándose afectado por la descarga.

Por el Capítulo V, expresa que ella no ha sido renuente al tratamiento del problema y por
el contrario, preocupada permanentemente de él, desde el año 1976, ha estado haciendo
estudios de la situación ecológica que plantea el vaciamiento del relave y las alternativas de
solución, iniciados ellos, precisamente por el análisis y estudio hecho por don Rolf Behncke
Concha en 1976 bajó el título "Informe sobre evaluación de contaminación causada por los
relaves de la mina de cobre El Salvador en el ecosistema marino de la zona de Chañaral"; al
año siguiente se encargaron estudios para evaluar alternativas de disposición de relaves de
modo que no causen impacto ecológico importante, planteándose así las siguientes tres
alternativas: a) su disposición submarina lejos de la costa, b) en tranques de relave en tierra
y c) en los pretiles iniciados por la Andes Copper Mining Co., en el año 1959 en el desierto
al norte del aeropuerto de El Salvador; a este efecto se realizan en los años siguientes
diversos estudios concluyendo en el año 1983 que el proyecto de depositación submarina
de relaves era económica y técnicamente ventajoso al sistema de tranques en tierra
ubicado bajo el plan Saladito III, sin embargo, luego se hace un análisis crítico de la
alternativa de depositación submarina, y se concluye que el sistema actual aún resiste y
sólo se hace necesario desarrollar un programa de monitoreo para conocer con certeza la
velocidad de avance del impacto ecológico provocado por el relave, el que se realiza entre
1985 y 1986, concluyendo en este estudio que el avance del deterioro comunitario no
debería modificarse significativamente en los próximos años por lo que a futuro y desde
este año 1988 se encuentra en desarrollo un plan de vigilancia con muestreo bianual
dependiendo de sus resultados la toma de decisiones conforme a las alternativas
planteadas.

El derecho:
En cuanto al derecho invocado por la recurrida expresa lo siguiente:

En primer lugar que deben desecharse por extemporáneos de acuerdo con el plazo fatal de
quince días corridos que establece el Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema para
interponerlo ante la Corte de Apelaciones en cuya jurisdicción se hubiere cometido el acto
o incurrido en la omisión arbitraria o ilegal que motive el recurso, plazo que a su juicio se
encuentra largamente caducado, pues toda vez que los recurrentes están en conocimiento
del acto imputado desde hace varios años.
Agrega también como motivo de rechazo de los recursos el ser improcedentes a la luz de
los requisitos que exige el artículo 20 inciso 2° de la Constitución Política, así, se requiere
que la lesión al derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación provenga de
un acto, y no procede por omisiones como las que en su concepto se le imputan por los
recurrentes, asimismo, tal lesión debe provenir de actos arbitrarios e ilegales, requisitos
copulativos que no se dan a su respecto, pues todos los actos que realiza en el desarrollo
industrial minero están realizados conforme a precisas normas legales que los autorizan.
Por último sostiene que tampoco se da a su respecto el requisito de imputabilidad del acto
reclamado, a su dolo o culpa grave, toda vez que el acto que realiza es conforme a los fines
establecidos en la ley que creó la Corporación Nacional del Cobre de Chile, por todo lo cual
solicita se rechacen en todas sus partes los recursos, declarándose inadmisibles e
improcedentes, con costas.

7. Decisión del Tribunal:

El tribunal, apreciando en conciencia los medios probatorios, gran parte conformada por
estudios técnicos acompañados por la recurrida en conjunto con la inspección ocular al
litoral Norte de Chañaral. Conforman en su mayoría un cúmulo probatorio que genera ante
él conforme lo autoriza el Nº 7 del Auto Acordado de la Excelentísima Corte Suprema de
1977 sobre Tramitación del Recurso de Protección de Garantías Constitucionales que
efectivamente los relaves vertidos por la recurrida conforman contaminantes químicos y
físicos que al descargarse directamente en el Océano Pacifico Caleta Palitos, ha causado en
el litoral Norte de Chañaral, daños ecológicos por contaminación del agua del mar, creando
playas artificiales de sólidos estériles provenientes del relaves, así como el daño que se está
causando a la naturaleza, el cual en alguna medida afecta ya al Parque Nacional Pan de
Azúcar, único reservorio natural existente entre la II y III región del país, es imputable a la
División Salvador de la Corporación Nacional del Cobre de Chile, toda vez que como se ha
demostrado en los fundamentos precedentes, por su propia voluntad deposita el relave
conteniendo contaminantes físicos y químicos al océano, sin que le sea lícito, aducir que se
encuentra autorizada legalmente para ello, pues, tales autorizaciones amén de ilegales por
contrariar normas expresas de rango superior, en ningún caso la autorizan para ejecutar la
acción propia de contaminar las aguas que para su uso industrial se le confieren a título de
merced.
Por tanto, declara que se acogen los recursos de protección y se ordena que en el plazo
máximo de un año desde que quede ejecutoriado el fallo, la recurrida, División Salvador de
CODELCO Chile, empresa del Estado, proceda a poner término definitivo a la depositación
de sus relaves, provenientes de la explotación industrial minera de El Salvador, en el Océano
Pacífico.

8.- Otros pronunciamientos judiciales asociados a este mismo caso:

La precedente sentencia fue apelada por la recurrida y confirmada por la Excelentísima
Corte Suprema con fecha 08 de agosto de 1988.

9.- Doctrina (o teoría(s) jurídica(s) que sostiene la sentencia:

Nos remitimos al considerando decimosexto el cual precisa “el acto contaminante del
medio ambiente que ejecuta la recurrida, además de ilegal es arbitrario de suyo, en efecto,
importa por sí solo una violación al derecho, a principios jurídicos y de convivencia
superiores, que lo tornan, más que ilegal, en injusto; así, jamás podrá decirse que una
persona o autoridad tiene derecho a contaminar el medio ambiente en que vive y se
desarrolla una comunidad de personas, por acto voluntario suyo, como ocurre, en este caso,
más aún dicho acto al afectar la naturaleza misma, resulta atentatorio a toda norma
civilizada de convivencia del hombre con su medio, y siendo la preservación de la naturaleza
y conservación del patrimonio ambiental, preocupación del Estado según nuestra Carta
Fundamental, resulta a todas luces arbitrario, el acto contaminante que ejecuta la recurrida
por propia voluntad”.

Del análisis del presente considerando se extrae la teoría de la supremacía constitucional,

la cual consagra no sólo derechos, sino que principios jurídicos y de convivencia superiores
al resto del ordenamiento jurídico a los cuales debe supeditarse toda otra norma de
convivencia humana, así como cada persona, autoridad, u organismo público o privado, no
pudiendo contrariar lo dispuesto en ella por actos de autoridad o disposiciones legales o
reglamentarias.

En cuanto a la segunda parte del considerando quinto podemos apreciar que los Ministros
del tribunal superior de justicia utilizan un enfoque de ecologismo profundo el cual “se
caracteriza por promover la conservación de la integridad de la biosfera por sí misma, con
independencia de los posibles beneficios que pudiera derivarse de ello para los seres
humanos, de carácter biocéntrica. El término biocéntrico se relaciona a la igualdad
biocéntrica, la cual afirma que todas las cosas que están en la biosfera tienen el mismo
derecho a la vida y a autodeterminarse. - La implicancia práctica de esta intuición o norma
sugiere que nosotros debemos vivir causando un mínimo impacto, antes que un máximo
impacto, sobre otras especies y sobre la Tierra en general.

10.- Ratio decidendi (o razón para decidir):

La Ilustrísima Corte de Apelaciones de Copiapó funda su fallo en consideración a las distintas

probanzas acompañadas por las partes consistentes en estudios técnicos y científicos, a
través de los cuales da por acreditados como hechos probados que las acciones de la
recurrida constituyen actos ilegales, arbitrarios y vulneran el derecho a vivir en un medio
ambiente libre de contaminación. Además de vulnerar expresamente otros preceptos
legales y administrativos.

11. Considerandos relevantes:

4° , 5°, 6, 7, 10°,14°, 15°

12. Comentarios a la sentencia propiamente tal:

En términos generales la sentencia acoge la pretensión de los recurrentes en el sentido de

ordenar el término de la depositación de relaves provenientes de la explotación industrial
minera de El Salvador sobre las aguas del océano pacífico, en atención a que esta actividad
realizada en forma permanente y continua por los recurridos, desde el año 1938
constituyen a juicio del tribunal actos ilegales y arbitrarios y vulneran el derecho a vivir en
un medio ambiente libre de contaminación consagrado en el art 19 N° 8 de la CPR.

Si bien el pronunciamiento de los jueces se ajusta a una interpretación armónica del

ordenamiento jurídico, en el sentido de hacer valer los mecanismos que protegen las
garantías constitucionales como lo es la Acción de Protección, por sobre cualquier otra
normativa o acto de privados o autoridades, lo que llama profundamente la atención es la
manera en que el Estado a través de sus Órganos de la administración no se hace cargo del
mandato constitucional de preservar la naturaleza y asegurar a priori el derecho a vivir en
un medio ambiente libre de contaminación.

Destacamos los siguientes considerandos:

Cuarto: Que, los presentes recursos de protección revisten singular importancia por estar
referidos a proteger el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y a
preservar de ella a la naturaleza, problemas que afectan no sólo al bienestar, sino la vida
misma del hombre, y por cierto, no sólo el de una comunidad concreta de hombres
presentes, sino que generaciones futuras reclamarán la falta de previsión de sus ancestros,
si se contamina el medio ambiente y destruye la naturaleza, con lo cual se agotan los
recursos renovables y el ecosistema pierde su capacidad de regenerarse o de cumplir sus
funciones principales en los procesos biofísicos; de estas ideas matrices arranca la
importancia de estos recursos de protección.

En este considerando la ICA plantea de inmediato la preponderancia del derecho a vivir en

un medio ambiente libre de contaminación y la preservación de la naturaleza por sobre de
los demás derechos en discusión, efectúa un ejercicio de delimitación primero identificando
el ámbito de realidad al que se entiende existente este derecho ya que amplía la afectación
a otros derechos, como la vida misma de las personas, tanto de las comunidades presentes
como las generaciones futuras y con ello distingue los bienes jurídicos protegidos
implicados en el problema, evidenciando ya en esta parte de la sentencia la magnitud de lo
discutido y el gran alcance de protección de la garantía constitucional.

Quinto: Que nuestra Constitución Política elevó al rango de garantía constitucional lo que
denomina "medio ambiente libre de contaminación", "preservación de la naturaleza" o
"patrimonio ambiental" en sus artículos 19 Nº 8 y 24, sin que haya definido tales conceptos,
por lo que resulta útil a este recurso, fijar de acuerdo con lo prevenido por el artículo 20 del
Código Civil, lo que por medio ambiente debe entenderse, al efecto; ya la Excelentísima
Corte Suprema en fallo de fecha 19 de diciembre de 1985 recaído en el recurso de
protección sobre "Contaminación de Aguas de riego y Extracción ilegal de Aguas del Lago
Chungará" en su fundamento décimo precisó: "que el medio ambiente, patrimonio
ambiental y preservación de la naturaleza, de que habla la Constitución y que ella asegura
y protege, es todo lo que naturalmente nos rodea y que permite el desarrollo de la vida y
tanto se refiere a la atmósfera, como a la tierra y sus aguas, a la flora y fauna, todo lo cual
conforma la naturaleza, con sus sistemas ecológicos de equilibrio entre los organismos y el
medio en que viven" .
Agrega además en la segunda parte del considerando cuarto “El medio ambiente, el
patrimonio ambiental se afectan negativamente y no se preserva la naturaleza, cuando se
les contamina, poniendo así en peligro, por rompimiento del equilibrio natural del
ecosistema, el elemento ambiental que sirve de sustento a la existencia misma, al
desenvolvimiento y desarrollo de la humanidad toda, siendo esto, precisamente, lo que
cautela nuestra Constitución Política de la República”.

Consideramos interesante que el tribunal se haya hecho cargo de los conceptos de "medio
ambiente libre de contaminación", "preservación de la naturaleza" y "patrimonio
ambiental", utilizando un criterio jurisprudencial de la ECS que define lo que constituyen
estos conceptos, con lo cual se establece un margen de amplio de protección incluyendo
palabras “todo lo que naturalmente nos rodea”,…lo que permite el desarrollo de la vida..
comprende la atmósfera, la tierra y sus aguas, flora y fauna…”, con lo cual inserta dentro
del marco de protección del derecho una gran cantidad de elementos, recordemos que a la
fecha de dictación de la sentencia aún no se promulgaba la ley 19.300 que viene a
desarrollar normativamente estos conceptos. Otorgando mayor certeza jurídica en cuanto
interpretación y aplicación de los preceptos constitucionales, haciendo énfasis en la
garantía constitucional del art 19 N° 8 que ordena al Estado velar para que el derecho a vivir
en un medio ambiente libre de contaminación no sea afectado y tutelar la preservación de
la naturaleza.

Sexto: Que, la recurrida plantea que el plazo de 15 días fatales establecido por el Auto
Acordado de la Excma. Corte suprema de 1977, sobre Tramitación del Recurso de
Protección de Garantías Constitucionales, se encuentra extinguido. Puesto que la conducta
que se reclama viene desarrollándose desde épocas por lo que el plazo para deducir recurso
de protección es extemporáneo.

Por lo que el tribunal alude que la conducta dañosa que motiva los recursos es de naturaleza
permanente y continua por lo que el derecho a recurrir de protección no precluye mientras
la acción contaminante continúe desarrollándose.

Por otra parte la Ley N°3.133 de 1916, sobre ¨Neutralización de los residuos de
establecimientos industriales¨, dispone en su artículo 6° inciso 1 ¨ninguna prescripción se
admitirá a favor de las obras que corrompan las aguas o las hagan conocidamente dañosas¨
por tanto la interpretación por parte del tribunal es correcta puesto que la interposición
del recurso fue presentada dentro de los plazos legales.

Séptimo: en cuanto a que la recurrida alega que el recurso es improcedente puesto que su
conducta se encuentra dentro del marco de autorización concedida por la Mercedes de
Aguas.

El tribunal sin entrar al fondo del recurso mismo tiene presente que la División Salvador de
CODELCO-Chile no cometió una omisión, sino una conducta (acción continua y permanente)
de contaminar las aguas del litoral de la provincia de Chañaral.

Décimo: Que, para determinar si la depositación de relaves en el océano, Caleta Palitos de la

provincia de Chañaral, y que provienen de la explotación industrial minera que ejecuta la recurrida
en El Salvador resulta ser contaminante, y qué grado de contaminación ha producido y está
produciendo en el litoral de Chañaral, el Tribunal cuenta con los siguientes elementos de
ponderación:
En el presente considerando se analiza la prueba aportada por las partes consistente en distintos
estudios técnicos y científicos los cuales evidencian la magnitud del daño al medio ambiente
generado por las acciones de la recurrida, y no solo esto sino que queda de manifiesto la poca
voluntad tanto de la propia recurrida como de los organismos públicos en orden a cumplir con el
mandato constitucional de preservar el medio ambiente, primando el enfoque antropocéntrico y
mercantilista (costos- beneficios) por sobre el respeto a los derechos fundamentales y dado los
derechos involucrados, se pone en riesgo a sabiendas la vida misma del ser humano y su desarrollo
pleno, estos informes mencionan entre otras cosas lo siguiente: “En los doce meses de operación
del nuevo canal de descarga en Caleta Palitos, ha provocado un inmenso daño a la fauna marina y
costera del litoral”, ...“después de hacer una evaluación física, química y ecológica del sistema actual
de descarga de relaves, ella ha significado un fuerte deterioro ambiental del litoral y sublitoral en la
zona comprendida entre Punta Achurra y Cerro Castillo, y todos los antecedentes indican que este
fenómeno es expansivo y con tendencia a progresar hacia el norte”, …“descenso de los
desembarques de loco, según explicación de los buzos mariscadores, por el daño ecológico al
substrato rocoso”, …“el contenido de cobre en el agua es superior al normal, encontrándose
concentración de cobre en el hígado de peces, mayor a la normal, y en locos, caracoles y algas se
llega a índices superiores a los inhibitorios de su crecimiento, también es superior al normal el índice
de fierro, molibdeno y arsénico, desde el punto de vista de la fauna bentónica, ésta resulta estéril
entre Punta Achurra y Caleta Agua Hedionda; en Caleta Coquimbo se aprecia un alto grado de
mortalidad en estado larvario, y presenta mayor cantidad de especies muertas que Pan de Azúcar,
esto como probable efecto de los relaves”,. Se destaca lo informado por la DGA en lo relativo a la
solución más adecuada según expresa el informe acompañado “En el año 1969 la Dirección de
Obras Portuarias comprobó que al sur de la Bahía de Chañaral había un embancamiento progresivo
que podría llegar a afectar el Puerto mecanizado de la Empresa Minera Santa Fe, se buscó la solución
más adecuada y entre las alternativas de contener los relaves en tranques o su desvío para vaciarlos
al norte de Chañaral, se optó por esta última”… Sobre la contaminación en el Parque Pan de Azúcar
“existe contaminación del ambiente que afecta el hábitat de la flora y la fauna del Parque y sus
alrededores, lo cual puede comprobarse a simple vista”. Otro medio de prueba interesante es la
inspección ocular realizada por el tribunal en la cual se deja de manifiesto que la magnitud del daño,
permite su apreciación a simple vista.

Del precedente considerando se extrae la importancia del sustento científico en materias

medioambientales, con lo cual poder acreditar los hechos que constituyen contaminación del medio
ambiente y los efectos colaterales para la vida y el desarrollo de las personas y comunidades,
consideramos importante establecer criterios y conceptos legales con base científica, con lo cual
otorgar mayor certeza jurídica al quehacer jurisdiccional.

Una crítica que reviste importancia es la de los organismos públicos que se ven implicados, esto es
la Dirección de Obras Portuarias y la Dirección General de Aguas, las cuales estaban al tanto de estos
hechos y sin embargo no efectuaron acto alguno tendiente a solucionar o advertir de este problema,
se extrae lo señalado precedentemente sobre “la decisión más adecuada”, respecto a modificar el
lugar de vaciamiento de los relaves, ya que con esto sólo se cambió de lugar el problema no
resolviendolo como tal, cabe mencionar que sobre estos organismos público rige lo dispuesto en los
artículo 5°, 6° y 7° de la Constitución Política de la República así como lo dispuesto en el artículo 2°
y 11° de la LOCBGAE.
Decimocuarto: Que, el acto contaminante que ejecuta la recurrida es ilegal, toda vez que si
bien se ha sostenido por ella que cuenta con las mercedes de aguas para uso industrial,
concedidas por Decreto Nº 565 del Ministerio de Obras Públicas de fecha 11 de marzo de
1963, que le asignó una merced de agua de 800 litros por segundo del río La Ola a la Andes
Copper Mining Company debidamente legalizada a su nombre, por resolución Nº 034 de 8
de febrero de 1984, y, por resolución N° 95 de la Dirección General de Aguas, de fecha 12
de mayo de 1976 se le concede una merced provisoria de agua equivalente a 100 litros por
segundo del río Agua Helada, para uso industrial en Planta Las Cascadas ubicada en Llanta,
modificada a nombre de la recurrida por resolución N° 74 de 29 de febrero de 1984 de esa
Dirección, autorizando ambas concesiones para restituir las aguas sin purificar en un punto
preciso del lecho del río Salado, tal autorización no puede entenderse que sea para devolver
dichas aguas contaminadas por lo que al restituirlas en tal forma, comete un acto ilegal que
sobrepasa la autorización concedida.
En el presente caso el enfoque de la ICA de Copiapó al interpretar las normas que conceden
los derechos de aguas a la recurrente, en específico lo relativo a la posibilidad de restituirlas
sin purificar, lo que hace es delimitar el precepto normativo que concede la autorización
para el uso y restitución de las aguas “ sin purificar” en forma armónica con el resto del
ordenamiento jurídico, determinando su verdadero sentido y alcance, el contenido esencial
del derecho, en este caso de las mercedes de aguas, las cuales si bien permiten su
restitución sin purificar, esto no incluye el que las pueda devolver contaminadas y es muy
lógico desde una visión unitaria y sistemática del ordenamiento jurídico, por cuanto si al
limitar estos derechos, esto es determinando su real alcance y límites, en contraste con
otros derechos, podemos evidenciar y fue lo que el juez hizo que los actos de la recurrida
transgredan otros derechos y bienes jurídicos de mayor relevancia, como lo son la vida, la
salud, la preservación de la naturaleza, el derecho a vivir en un medio ambiente libre de
contaminación, todos derechos y bienes jurídicos protegidos de gran significación, con lo
cual una interpretación a contrario sensus que considere que esta autorización de poder
devolver las aguas sin purificar implica devolverlas también contaminadas, pugnará no solo
con las normas legales que vulnera expresamente (normas prohibitivas que señala en el
considerando decimoquinto) sino que también los principios y valores superiores del
ordenamiento jurídico, esenciales para la convivencia humana sostenible y pacífica, la
dignidad humana y el bien común.

Decimoquinto: a propósito de este considerando se deja de manifiesto que la recurrida no

solo vulnera la garantía constitucional sino que transgrede expresamente un conjunto de
normas de rango legal y administrativo, con lo cual vulnera por completo el ordenamiento
jurídico de protección del medio ambiente y del derecho a vivir en un medio ambiente libre
de contaminación. Por tanto queda fehacientemente demostrado que el acto contaminante
es arbitrario e ilegal.
En relación a la anterior afirmación cabe destacar el trabajo del tribunal al interpretar el
ordenamiento jurídico en forma armónica, unitaria y sistemática, al utilizar todo el
entramado normativo ambiental transgredido por la recurrida para fundamentar su
decisión.