Jesús, Su Reino y yo

(A Dios no le somos inoportunos) Hay que recordar que la enseñanza mayor tiene
Lucas 11:5 - 10
En el capítulo 11 del evangelio de Lucas, se narra
una parábola, que normalmente se le conoce
como: “El amigo inoportuno”. Esta es contada por
Jesús después de que uno de sus discípulos le pide
que les enseñe a orar. Es importante notar, que
Jesús estaba orando, dando el ejemplo, y uno de
los discípulos le pide que les enseñe.
Es en este marco donde Jesús les enseña a orar
con la oración modelo que ahora conocemos
como “El Padre Nuestro”.
Seguidamente les cuenta la parábola del Amigo
inoportuno (Lucas 11:5-10).
En esta parábola, Jesús, basándose en las
costumbres de aquella época, propone esta
situación, donde contrasta a tres protagonistas
principales:
a) La persona que recibe a un visitante en su
casa, pero no tiene con qué atenderlo bien.
Pero actúa para solucionar el problema y
atender a su huésped. Va con su amigo y le
solicita que le de pan. Lo recibe dada su
insistencia.
b) El amigo de la persona a la que le llegan a
pedir pan a media noche, y que atiende a la
necesidad, aunque lo hace de mala gana, y
para que no perdiera su honor ante las demás
personas, que dijeran de él, que no quiso
ayudar a su amigo.
que ver con Dios y su disposición de responder a
los que claman a él.
Jesús dice que Dios contesta nuestra petición, no
porque teme por su propio honor o porque se le
haya cansado por la mucha insistencia, sino
porque su bondad es mayor que la del vecino de
la parábola.
También es bueno recordar que la parábola se dio
con la oración modelo por antecedente.
En dicha oración, lo primero que el creyente debe
pedir es que venga el reino de Dios. Si así es, se
hará su voluntad entre los creyentes. Ciertamente,
Dios concede el reino a aquellos que lo soliciten.
Otro aprendizaje en esta parábola, es que Jesús en
muchos de sus milagros, se encuentra con gente
convencida de lo que pedían y por eso les dice:
“Tu fe te ha curado” (Mt 9,22; Mc 10,52; Lc
17,19; 18,42): el convencimiento de su causa es
quien provoca el milagro.
Acércate a Dios, a Él no le eres inoportunos..
sigue pidiendo y recibirás;
sigue buscando y encontrarás;
sigue llamando y se te abrirá la puerta..

c) Dios, quien siempre está dispuesto a

responder a una necesidad.

Es claro que los versículos en Lucas 11:9-10 en

conjunto recalcan la buena disposición de Dios
para contestar la oración.

»Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo

que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan
llamando, y la puerta se les abrirá. Pues todo el
que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y
a todo el que llama, se le abrirá la puerta. Lucas
11:9-10 (NTV)