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CÉSAR VALLEJO

César Abraham Vallejo Mendoza, es el nombre completo del poeta peruano conocido
como César Vallejo. Nace en marzo de 1892 en Santiago de Chuco, la zona andina norte
del Perú, a 3.150 mts de altura y a cuatro días a caballo de Trujillo, muy lejos de
cualquier centro cultural.

Fue el hijo Nº 11 de Francisco de Paula Vallejo Benítez, y de María de los Santos


Mendoza Gurrionero. Su padre, un notario de profesión de los pocos que sabían leer y
escribir en Santiago y que simultáneamente ejercía modestas funciones judiciales.

Inició sus primeros estudios en su pueblo natal Santiago de Chuco, pero luego termina
en Huamachuco. En 1910 se inscribe en la Universidad de Trujillo para estudiar Letras,
debiendo abandonarla al poco tiempo por falta de recursos.

Regresa con su padre y lo ayuda en algunas labores de oficina pero luego entra en
relación con los mineros de Quiruvilca, lo cual le da insumos para lo que luego escribiría
en su novela Tungsteno, obra publicada en 1931 en Madrid.

En 1911 se inscribió en la Facultad de Medicina de San Fernando pero también tuvo que
retirarse por falta de recursos económicos. Luego, trabajó como profesor privado en
Acobamba. En 1913 trabajó como maestro en el Centro Escolar de Varones.

Se graduó en 1915 de Bachiller en Letras con la tesis El romanticismo en la poesía


castellana. En 1916 comienza a publicar en la prensa local . En 1917 llega a Lima , allí se
vinculó con la élite intelectual y conoció a su más grande detractor para el momento:
Clemente Palma.

En 1918 fallece su madre y en 1920 se va para Santiago de Chuco movido por la


nostalgia pero una desgracia le llega. Un incendio acaba con la casa de unos
comerciantes y Vallejo es acusado del siniestro y llevado preso a Trujillo donde
permaneció hasta 1921.

Allí escribe su célebre libro Trilce (triste y dulce) con el que se inaugura la escritura de
vanguardia en Perú. En 1923 viaja a Europa y llega a París el 13 de julio, se dedicó al
periodismo para subsistir y aunque vivió con mucha estrechez logró hacer amistad con
intelectuales importantes.

En 1926 conoce a Henriette Maisse, con quien vivió hasta 1928, aunque ya en 1927
había conocido a su segunda compañera Georgette Marie Philippart Travers.

OBRA LITERARIA DE VALLEJO


Al año siguiente viaja a Rusia y aunque se decepciona del marxismo, regresa a Paris a
fundar una célula comunista bajo la dirección de Mariátegui. En esta etapa escribe sus
poemas en prosa. En 1930 viaja a España para la publicación de Trilce.

Cuando regresa a París es expulsado por hacer propaganda comunista y se regresa con
Georgette a Madrid. Allí sigue con la precariedad económica. Sin embargo, también se
relaciona con los grandes de la literatura del momento como Miguel de Unamuno.

Algunas de sus obras más destacadas son: Los heraldos negros, Trilce, Tungsteno, Fabla
Salvaje, El vencedor y otras que también incluyen teatro.

Vallejo fallece el 24 de marzo de 1938, en París.


POESIA:

Hoy me gusta la vida mucho menos...


Hoy me gusta la vida mucho menos,
pero siempre me gusta vivir: ya lo decía.
Casi toqué la parte de mi todo y me contuve
con un tiro en la lengua detrás de mi palabra.

Hoy me palpo el mentón en retirada


y en estos momentáneos pantalones yo me digo:
¡Tanta vida y jamás!
¡Tantos años y siempre mis semanas!...
Mis padres enterrados con su piedra
y su triste estirón que no ha acabado;
de cuerpo entero hermanos, mis hermanos,
y, en fin, mi ser parado y en chaleco.

Me gusta la vida enormemente


pero, desde luego,
con mi muerte querida y mi café
y viendo los castaños frondosos de París
y diciendo:
Es un ojo éste; una frente ésta, aquélla... Y repitiendo:
¡Tanta vida y jamás me falla la tonada!
¡Tantos años y siempre, siempre, siempre!

Dije chaleco, dije


todo, parte, ansia, dice casi, por no llorar.
Que es verdad que sufrí en aquel hospital que queda al lado
y que está bien y está mal haber mirado
de abajo para arriba mi organismo.

Me gustará vivir siempre, así fuese de barriga,


porque, como iba diciendo y lo repito,
¡tanta vida y jamás y jamás! ¡Y tantos años,
y siempre, mucho siempre, siempre siempre!

Con una visión optimista, el poema muestra el aprecio y el gusto por la vida, incluso desde
la perspectiva de la enfermedad y la muerte. Aparece así la estadía en el hospital, y el
sentimiento del duelo por la muerte de sus seres queridos aparece como constante
compañero de la vida misma.

La reflexión sobre el tiempo, la interpelación al lector como a un hermano y la visión del


hombre fragmentado, también pueden apreciarse en el poema.

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