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Este documento describe la escultura del Señor de Luren, una imagen de Cristo crucificado ubicada en el Santuario del Señor de Luren en Ica, Perú. Las festividades en honor al Señor de Luren constituyen la segunda manifestación religiosa más grande del país, con miles de fieles que acompañan a la imagen en procesiones de más de 18 horas por las calles de Ica en octubre y Semana Santa.
Este documento describe la escultura del Señor de Luren, una imagen de Cristo crucificado ubicada en el Santuario del Señor de Luren en Ica, Perú. Las festividades en honor al Señor de Luren constituyen la segunda manifestación religiosa más grande del país, con miles de fieles que acompañan a la imagen en procesiones de más de 18 horas por las calles de Ica en octubre y Semana Santa.
Este documento describe la escultura del Señor de Luren, una imagen de Cristo crucificado ubicada en el Santuario del Señor de Luren en Ica, Perú. Las festividades en honor al Señor de Luren constituyen la segunda manifestación religiosa más grande del país, con miles de fieles que acompañan a la imagen en procesiones de más de 18 horas por las calles de Ica en octubre y Semana Santa.
Hace un tiempo yo iba a la profesión del señor de Luren que es una
escultura tallada en madera de Cristo crucificado ubicada en el Santuario del mismo nombre en la ciudad peruana de Ica. Es venerada por la comunidad católica de la ciudad. Las festividades y procesiones en honor al Señor de Luren constituyen la segunda multitudinaria manifestación religiosa más grande del Perú. En Ica, como en Lima, el mes de octubre es mes de devoción y fervor para los pobladores que profesan la religión católica. El lunes después del tercer domingo de octubre, desde las siete de la noche, cuando el calor del desierto empieza a aplacarse, se inicia la multitudinaria procesión. Miles de fieles, venidos desde todas partes, acompañan a la imagen que recorre, durante más de dieciocho horas, las calles de la ciudad. Los iqueños le construyen arcos y alfombras de flores y cantan alegres a su paso. Hay emoción, pero, sobre todo, humildad y fe. Para el historiador Arturo Jiménez Borja, esta es una procesión recogida, respetuosa, iluminada por infinitos cirios que portan las manos de sus devotos seguidores. Otra de las fechas en que el fervor católico y los incondicionales al Señor de Luren salen es para Semana Santa, donde nuevamente las calles de la calurosa Ica se llenan de devotos que acompañan al Señor de Luren.