CECILIA

Y EL
CENTAURO
Hace tiempo en un pueblo de una pequeña isla habitaba gente, a lado de ese
pueblo había un bonito castillo en el cual vivía: el rey y la reina, sus dos hijas,
sus siervos y numerosos caballeros.

Una vez llegaron rumores al pueblo de que había una cueva no muy lejos del
pueblo donde vivía un horrible centauro, los rumores fueron escuchados cada
vez por más gente hasta que un día llegó a oídos del rey.

Una noche mientras cenaban todos juntos, el rey le comunicó a su esposa

sobre el rumor del centauro, una de sus hijas Cecilia estaba escuchando muy
interesada mientras que Leticia así se llamaba su otra hija pasaba de todo.

Una tarde Cecilia salió del castillo sin que sus padres se dieran cuento y se fue
en busca de la cueva donde vivía el centauro. Pasadas unas horas, Cecilia
encontró la cueva, se asomó y no vio a nadie, como que no vio a nadie se dijo
a sí misma:-Porqué no entro a dentro total lo que dice la gente solo son
rumores y además no hay nadie-.Pensando eso caminó hacia dentro.
Caminando se encontró al centauro, de verlo se asustó y salió corriendo, pero
el centauro la siguió hasta fuera y le dijo:-No pasa nada, no te voy a hacer
daño-. Un hombre que pasaba por ahí la vio y disparó, la princesa chilló:-No, no
le haga daño-.Cuando el centauro se levantó se enfadó entonces el hombre
salió corriendo.

El centauro y la princesa hablaron un buen rato y se conocieron, desde

entonces cada tarde la princesa Cecilia le venía a visitar.