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Plaza Africa
Plaza Africa
Fue parte integral de este distrito, el Convento de los Trinitarios y no solo el actual
Palacio Municipal (hoy Palacio de la Asamblea), la anterior casa consistorial también
se hallaba en esta emblemática plaza ceutí. Desde aquí, se administraba y se sigue
administrando, el funcionamiento interno de la ciudad, tanto militar como religioso,
dado que aquí estuvieron siempre los principales órganos administrativos.
Su gran extensión permitió en el siglo XVIII, ubicar en su centro, un gran jardín donde
destacó como actualmente también lo hace, la palmera. Por 1910 el pavimento que
era terrizo, se cubre con cemento y arena, mejorando mucho su aspecto.
Todo el frontal oeste que ocupa hoy el Parador de la Muralla, lo ocupaba el acceso al
Parque de Artillería, la mencionada Torre de la Mora y la casa de los Gobernadores
con su famosa torre del reloj. Este histórico reloj, fue el primero que hubo en todo el
norte de África. Según la inscripción que figuraba sobre la puerta que conducía a la
torre, fue instalado en 1830, reinando en España Felipe V. Tenía además el doble valor
sobre los colocados muy anteriormente a él, en otras ciudades extranjeras, que era el
primer modelo con la aplicación del isocronismo del péndulo, por entonces una
maravillosa perfección en el arte de la relojería, cuya solución dio el sabio Juan
Harrison en 1728 y también fue notable porque su rodaje estaba montado
perpendicularmente en tres grupos diferentes de ruedas, destinados al movimiento
de la cuadratura, al sonido de los cuartos de horas y al de las horas completas. Cada
uno de los tres diferentes movimientos que forman el conjunto del reloj, gastaba a
diario trece metros de cuerda. En una de sus campanas, llevaba la fecha de su
construcción. Sería interesante que nuestro estimado cronista Don José Luis Gómez
Barceló, nos contara algo sobre el destino de aquellas campanas, que probablemente
estarán en alguna iglesia de construcción más reciente. Que poco hubiese costado, al
igual que se hizo con la Catedral y la Iglesia de África, que a nuestro paisano y gran
artista Francisco José Pérez Buades (autor de la reforma de la Iglesia de África), le
encargaran la conservación de este emblemático lugar, tan lleno de historia. Seguro
que hoy estaríamos orgullosos todos los ceutíes de poseer esta bella torre.
La torre también fue residencia del célebre ceutí Sidi Bel Ab-bés, fundador de la
ciudad que llevaba su nombre en la Argelia antigua.
Años más tarde muerto ya Fernando VII, la plaza vuelve a ser conocida como de la
Constitución, hasta los primeros años del siglo XX que es llamada como actualmente
todos la conocemos, PLAZA DE ÁFRICA.