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CONTENIDO IDEOLÓGICO

Material de discusión
Rubén R. Dri, Resistencia, Chaco

NECESIDAD DE LA ALTERNATIVA. CONDICIONES. LOS ASPECTOS DE LA ALTERNATIVA. LA ALTERNATIVA


IDEOLOGICA. LA ALTERNATIVA POLÍTICA. LA ALTERNATIVA ORGANIZATIVA. LA ALTERNATIVA
METODOLOGICA. LA ALTERNATIVA Y LA LUCHA DE CLASES. LA BURGUESIA. LAS FUERZAS ARMADAS. LA
IGLESIA. LA CLASE OBRERA. LA ALTERNATIVA Y LA HISTORIA DEL MOVIMIENTO. EL 17 DE OCTUBRE. EL
GOBIERNO POPULAR. DESDE EL LLANO, SER PERONISTA HOY. TACTICA Y ESTRATEGIA: CONCEPTOS.
MUTUAS RELACIONES. POSIBLES ERRORES. EL TACTITAJE SIEMPRE BORDEO LA TRAICIÓN.

NECESIDAD DE LA ALTERNATIVA
Algunos hechos capitales que están sucediendo en el ámbito político nacional, tornan imperiosa la
necesidad de profundizar e implementar la alternativa revolucionaria de la clase obrera y el pueblo
peronista., independiente de burgueses, burócratas y traidores.
Son ellos:
a) La implementación del proyecto perteneciente a la burguesía "nacional", que llevan adelante Gelbard y
Cía., usando la máscara del antiimperialismo. Sabemos muy bien que dicho antiimperialismo termina allí
donde ella (la "burguesía nacional") se asegura una conveniente participación en las ganancias que
produce la explotación del trabajo obrero.
Para llevar adelante su proyecto, que necesita de la inversión de capitales extranjeros, pretende la
imposible alianza de explotados y explotadores mediante el "Pacto Social", merced al cual será posible la
reconstrucción nacional". Se entiende que los obreros seguirán poniendo el trabajo sin protestar, para que
los patrones burgueses sigan acrecentando su capital. De esa manera, con una burguesía fuerte, se irá
conformando la "Argentina Potencia". Las leyes que se han dictado, como la de "Asociaciones
Profesionales", la de "Despido del Empleado Público o las que se dictarán, tienen como finalidad hacer
posible el proyecto de "reconstrucción nacional", de modo que sólo cuando se ataca globalmente dicho
proyecto es posible hacer lo propio con los instrumentos para llevarlo a cabo.
b) La ofensiva de la burocracia.
- Copando todos los aparatos del partido y del gobierno, sin dejar resquicio alguno. La Ley de Asociaciones
Profesionales e el instrumento adecuado para cerrar los últimos resquicios que podrían permanecer
todavía.
- Usando matones a sueldo siempre que lo juzguen necesario contra personas y locales combativos. La
masacre de Ezeiza fue una de las demostraciones más sangrientas al respecto. Lanzando la "depuración
ideológica" para excluir del Movimiento a todos los sectores que de alguna manera expresen los intereses
de las bases, opuestos diametralmente a los de la burguesía. La burocracia, por su parte no representa más
que los intereses de la burguesía en el seno del Movimiento.
c) Las claudicaciones de la línea combativa de la JP como el ir a ver a Perón junto con los asesinos de
Ezeiza, el entrar en diálogo con la burocracia y el ejército, el arriar banderas por las que tantos compañeros
dieron la vida, participar en operativos con el ejército, en desfile con la burocracia etc. En realidad, no son
más que las claudicaciones propias del movimientismo Si se acepta que el Movimiento en su conjunto es
de "liberación", se terminará pactando con la burocracia. Se puede tener la sana y loable intención de
proporcionarle un sentido revolucionario al proyecto de reconstrucción nacional. Como objetivamente es
de la burguesía, si se lo acepta, sólo se le pue den proponer reformas, pero nunca convertirlo en
revolucionario. "Los niveles de combatividad que le eran consentidos al movimientismo durante la
dictadura militar, cuando el ascenso de las luchas populares imponía la necesidad de que los militares
fuesen relevados en la función de gobierno por los partidos políticos, no le son consentidos en esta nueva
etapa en que burguesía y burocracia tienen los resortes principales de los aparatos partidarios y de
gobierno, están empeñados en llevar adelante su proyecto".
Por todo ello, ésta es la hora en que debe profundizarse la alternativa independiente de la clase obrera y el
pueblo peronista, sin esperar sin embargo éxitos fáciles y resonantes que serían tan engañosos como la
ilusión movimientista de copar los aparatos de la burocracia.

CONDICIONES
Para que la alternativa aporte el máximo al proceso revolucionario, debe partir de la clase obrera y el
pueblo peronista.
a) La clase obrera. Es necesario tener siempre presente que sólo la clase obrera es revolucionaria, porque
es el único sector social que por su sola existencia cuestiona de raíz el sistema capitalista. Todos los demás
sectores son asimilables al mismo. Por ello en toda política de alianzas la clase obrera debe ser
hegemónica, es decir debe estar al frente de la misma, dirigiéndola de acuerdo a sus intereses. No basta
que sea la columna vertebral, como lo fue en la alianza que gobernó el país en el período 1945-1955. La
alianza de clases que expresa el FREJULI está hegemonizada por la burguesía. De esa manera no se está en
camino del socialismo. No importa si se marcha lenta o apresuradamente: la meta necesariamente es el
mayor poderío de la burguesía (la "Argentina Potencia"); a lo sumo se podrá conceder una mayor
participación al obrero, pero siempre como socio menor, como furgón de cola. Al respecto, es menester no
minimizar de ninguna manera el poder que tiene la burguesía de recuperarse de la crisis y arrastrar en pos
de sí a la clase obrera. Miremos sino a países imperialistas como Inglaterra, Francia. o Alemania, en los
cuales la clase obrera desde hace años, ha entrado como socio menor del proyecto imperialista de las
burguesías nacionales, retrasándose con ello el pro ceso revolucionario.
b) La clase obrera peronista. No hablamos de la clase obrera como categoría filosófica, como ente
abstracto o como lo que debe ría ser, sino como la clase social bien concreta, que tiene una realidad actual,
una historia y una identificación política en nombre de la cual ha llevado y sigue llevando la lucha por la
liberación.
En nuestro país, desde 1945 la clase obrera se reconoce como peronista y como tal lleva su enfrentamiento
al Sistema. Debemos partir del reconocimiento positivo y militante de ese hecho. No basta un
reconocimiento negativo, es decir, reconocer que a pesar de su peronismo la clase obrera llevó adelante el
enfrentamiento a la dominación imperialista, como suele acontecerles a los intelectuales presos todavía en
las redes de la alienación que segregó el imperialismo, a través de toda la estructuración que imprimió a
nuestra sociedad dependiente, y en especial a través de la Universidad.
Tampoco basta el reconocimiento abstracto consistente en comprobar que en efecto la clase obrera
peronista llegó adelante las luchas antiimperialistas, pero como esa etapa ya está agotada, ahora es
necesario hacer otra cosa. En todo caso la superación de be darse en la práctica revolucionaria, no como
un postulado o como un sello que pide la adhesión de las masas.
El reconocimiento debe ser positivo. El hecho de que la clase obrera se reconociese como tal en el
peronismo fue lo que hizo posible la lucha durante tantos años en los que debió sufrir la más dura
represión. En el peronismo están encerrados los valores que la clase obrera ha ido creando en su duro
accionar contra los explotadores. Demás está decir que estamos hablando del peronismo de abajo, el de
los cabecitas negras, el de las bases, el de los trabajadores, enfrentado a muerte con el peronismo de la
burguesía y la burocracia, lo cual supone reconocer que la lucha de clases se da en el seno del Movimiento.
El reconocimiento debe ser militante. Ello significa que el peronismo debe ser asumido en la propia
práctica política.
c) El pueblo peronista. En un país dependiente como el nuestro, siempre existe un amplio margen de
explotados que no pueden ser simplemente ubicados en la clase obrera porque no tienen trabajo fijo.
Evidentemente no es este sector solo quien puede hegemonizar el proceso de liberación, pero sí está
llamado a acompañar directa mente a la clase obrera en la hegemonización del mismo.
Además, esto no es una teoría, es la praxis de nuestro pueblo. Los cabecitas negras de nuestras villas han
sido los compañeros inseparables de los obreros en el duro enfrentamiento al imperialismo. Los militantes
tienen en las villas a sus mejores compañeros. El enemigo lo sabe, por ello ha comenzado a golpear duro
en esos lugares. No podemos descartar además a todos los compañeros que, desde la pequeña burguesía y
otros sectores van asumiendo el proyecto de la clase obrera.
En estos momentos el Movimiento Peronista está hegemoniza do por la burguesía y la burocracia, por lo
cual, así como esta, no es la herramienta apta para conducir el proceso de liberación nacional y social. La
compañera Evita ha dicho: "el peronismo será revolucionario o no será". Pues bien, la burocracia lo lleva
por la vía del no ser. Si el peronismo de abajo, el de los trabajadores n0 encuentra la manera de llevar
adelante la política de acuerdo a sus intereses, el peronismo habrá terminado su misión. Sólo creando la
alternativa revolucionaria de la clase obrera, el peronismo cumplirá su misión que desemboca de acuerdo
a los intereses históricos de la clase trabajadora, en una patria sin explotadores ni explotados, la Patria
Socialista.

LOS ASPECTOS DE LA ALTERNATIVA


Para que la alternativa responda realmente a la misión de llevar adelante el proceso revolucionario hacia la
liberación, debe abarcar los aspectos ideológico, político, organizativo y metodológico. Ello significa que a
la ideología, a la política, a la organización y a la metodología del sistema, la clase obrera y el pueblo
peronista le deben contraponer su propia ideología, política, organización y metodología.

La alternativa ideológica
Se hace necesario ir creando la ideología que parta de la praxis de liberación realizada por la clase obrera
peronista y contemple sus intereses históricos expresados en el socialismo.
Tomamos la palabra ideología, en el sentido de teoría que con templa los intereses de una determinada
clase. Para entendernos bien: el capitalismo es la ideología de la clase burguesa, y el socialismo la ideología
correspondiente a la clase obrera.
Debemos disipar el error proveniente en parte de nuestro pragmatismo y en parte de nuestra reacción en
contra de la alienación cultural de las izquierdas, de creer que se puede llevar a cabo una revolución sin
teoría revolucionaria. El hecho de que a me nudo los intelectuales de izquierda se hayan equivocado en la
apreciación de nuestro proceso histórico, generó en los militantes una tendencia a despreciar la teoría en
aras de la pura praxis. Pe ro, praxis sin teoría es manca, anda a los bandazos y fácilmente es capitalizada
por los sectores burgueses y burocráticos.
Es necesario también superar las ambigüedades del "socialismo nacional" que puede ser utilizado por los
sectores burocráticos y cuyo contenido nunca se precisa, cosa que no puede hacerse mientras no se parta
de los intereses de la clase obrera. No se rompe la ambigüedad definiendo al socialismo por "lo que el
pueblo quiere" porque la voluntad del pueblo es interpretada de acuerdo a las propias conveniencias. En
efecto, los que dan esa definición del pueblo y por lo tanto el "socialismo nacional" es el que estamos
sostendrán que las últimas elecciones demuestran que la voluntad viviendo.
No hay que tener miedo de definir claramente que los intereses de la clase obrera y el pueblo peronista
solamente están salva guardados en el socialismo con todas las letras, que significa socialización de todos
los medios de producción y de la cultura, la abolición lisa y llana de la propiedad burguesa.

Es cierto que sostenemos la necesidad de la construcción nacional del socialismo, lo cual significa que
existe una vía nuestra por cuanto hay una modalidad nuestra, pero de ninguna manera quiere decir que
podamos sostener la necesidad de un socialismo aguachento que en realidad no es otra cosa que un
capitalismo al que se anexan algunos beneficios sociales. En pocas palabras, ideológicamente entre
capitalismo y socialismo no hay una "tercera posición".
No negamos que al insistir en la necesidad de definir claramente la alternativa ideológica podemos caer en
la desviación ideologista que consiste en confundir el plano político con el ideológico lo cual nos llevaría a
carecer de la política necesaria para responder a las coyunturas siempre cambiantes.
Sin embargo, mucho más peligroso que el ideologismo es el pragmatismo, pues quien equivoca una
coyuntura siempre puede rehacerse si tiene en vista la meta, pero quien no tiene en vista esta última, al
errar la coyuntura pierde definitivamente el camino.

La alternativa política
Desde 1955 la clase obrera y el pueblo peronista han llevado adelante de una manera heroica la lucha en
contra del sistema. Sin embargo, esas luchas no fueron capitalizadas por la clase obrera sino por la
burocracia. Esta negociaba. las huelgas que aquella hacía, o aprovechaba las elecciones que el régimen se
veía obliga do a conceder para frenar las luchas populares.
El ejemplo lo tenemos a la vista. Para frenar el proceso de luchas populares y el accionar de las
organizaciones armadas en el seno del pueblo, el sistema largó las elecciones, y los burócratas que para
nada estuvieron presentes en la lucha, ahora ocupan los puesto claves y se dan el lujo de acusar de
infiltrados a quienes su frieron cárcel, persecución y tortura.
Por lo tanto, se hace indispensable crear una alternativa poli tica de tal manera que sean la clase obrera y
el pueblo peronista quienes capitalicen sus propias luchas, para lo cual es necesaria la alternativa
organizativa.

La alternativa organizativa
Las organizaciones son herramientas creadas para servir a de terminados fines y por lo tanto deben ser
cambiados al cambiar estos. Si quiero viajar de Resistencia a Buenos Aires, en dos horas debo tomar un
avión porque el colectivo no bajará de las 17 horas de viaje; si necesito hacer un pozo en terreno
pedregoso debo to mar un pico porque la pala no me sirve. Lo mismo acontece en el ámbito político-social.
La burguesía en el poder ha creado las organizaciones que responden a sus propios intereses de clase, tales
como el parlamento, los partidos políticos, la policía y el ejército profesional. Es inútil pretender que estos
instrumentos se transformen en revolucionarios. Por ejemplo, los partidos políticos fueron creados para
asegurar la democracia formal, representativa, propia de la burguesía. Siempre que esta finalidad fue
rebasada por la ascensión de las capas populares, como aconteció en 1945-55, la burguesía intervino,
utilizando los instrumentos que siempre tiene a mano para superar la crisis, como ser el ejército. Todos los
pueblos latinoamericanos ya han hecho la experiencia de lo que significa pretender llegar al poder a través
de la legalidad burguesa usando las instituciones que la burguesía ha fijado para cuidar y acrecentar sus
intereses.
El intento, eterno sueño de todo reformismo, siempre fue pagado por el pueblo a un precio demasiado
alto. Como si los intentos anteriores no bastasen, últimamente se hizo la tentativa en Chile, se habló hasta
la saciedad de la vía chilena hacia el socialismo, que no era otra cosa que la vía burguesa, una vía pacífica
que utilizaba las instituciones burguesas mediante las cuales se iba a llegar pacíficamente al socialismo. El
hermano pueblo chileno sometido a la más dura represión fascista, los activistas y militantes encarcela dos,
torturados y masacrados, los despidos masivos de obreros nos hablan con un lenguaje demasiado claro y
trágico sobre la no existencia de tal camino.
Volverlo a intentar después de tal tragedia, es criminal, porque es abrir ante el pueblo un camino que, en
lugar de desembocar en el socialismo querido, finaliza en la masacre y la frustración más profunda.
No significa esto que todo uso de las instituciones burguesas debe ser sin más descartado, sino que su
empleo debe subordinar se a la creación de las herramientas revolucionarias que responden a los intereses
de la clase obrera. Es evidente por ejemplo que se está en el camino del reformismo cuando, en la práctica
se abandona la prosecución de la guerra y se entra a participar en cuanta institución burguesa se pueda,
aunque teóricamente se siga sosteniendo la necesidad de la creación del ejército popular.
Entre las instituciones que funcionan en el sistema capitalista, el sindicalismo merece una mención
especial, porque no es pro piamente una creación de la burguesía para proteger sus intereses de clase,
sino por el contrario una creación de los obreros en su larga lucha en contra de la explotación capitalista.
La burguesía ha debido reconocer los sindicatos como organizaciones en las que los obreros se nuclean
para defender sus intereses.
Sin embargo, debemos tener bien en claro que la burguesía he reglamentado el sindicalismo, lo ha hecho
parte de su sistema le ha fijado los límites dentro de los cuales puede actuar. Cuando dichos límites son
violados ya está previsto cómo neutralizarlos. Las últimas experiencias que hemos vivido al respecto, las
constituyen la CGT de los Argentinos y Sitrac-Sitram. Los sindicatos u organizaciones revolucionarias, pues
por naturaleza están destinados a funcionar dentro del sistema burgués. Pero no pueden ser descuidados,
porque allí se nuclea naturalmente la clase obrera y hace su experiencia de lucha. Para llevar a cabo el
proceso revolucionario que culmina en el socialismo, se hace necesario crear nuevas herramientas, que no
se sometan a la legislación del sistema, que a éste le sea totalmente imposible contener. Es indispensable
la creación de la organización revolucionaria que responda a los intereses históricos de la clase obrera, el
socialismo.
Dicha organización debe ser político-militar. Política porque la lucha es política en su esencia, Militar
porque a esta altura del partido debemos estar más que convencidos que la burguesía ni el imperialismo se
suicidan. La historia prueba fehacientemente que cuando las clases dominantes sienten peligrar
seriamente sus intereses recurren a la violencia más despiadada.

La alternativa metodológica
No hay que concebir la metodología simplemente como una técnica que se agrega desde afuera a la
ideología, para hacerla efectiva. La metodología, por el contrario, es inherente a la ideología. Esto se aclara
con el principio "el fin condiciona los medios" que se opone al conocido axioma maquiavélico: "el fin
justifica los medios", axioma puesto en práctica por quienes caen en el tacticismo. Quien se halla en esta
última situación cree que puede empujar a los compañeros a una lucha contra la ley de Asociaciones
Profesionales, lucha que puede costar sangre, y luego en el parlamento, votar a favor de la misma, para no
quedar "descolgados". En es te caso se pretende que el fin justifica los medios, incluso el uso de
compañeros. Nosotros por el contrario creemos que el fin condiciona los medios, lo cual supone que
siendo nuestro fin opuesto al de la burocracia, los medios, la metodología, también deben serlo. No se
puede obtener un fin revolucionario con métodos burocráticos como son las trenzas, las manijas, el uso de
compañeros y cosas parecidas a las que está acostumbrada la burocracia. Los métodos de la burocracia son
contrarrevolucionarios por esencia, y en con secuencia no hay quien los pueda hacer revolucionarios. Sería
como pretender llegar de Resistencia a Salta tomando el camino que va a Buenos Aires. Empleando los
métodos de la burocracia, se puede sustituir una burocracia por otra, pero no realizar una revolución.
El fin que pretendemos, establecido por la ideología que responde a los intereses históricos de la clase
obrera, el socialismo, sólo puede ser alcanzado con métodos revolucionarios que vayan poniendo en
práctica el socialismo. El método de las bases no es el de la burocracia. Este va de arriba hacia abajo,
imponiendo un verticalismo que se agudiza en los momentos de peligro; aquél en cambio, es decir el de las
bases, el método revolucionario, va de abajo hacia arriba. La democracia no es un mero postulado teórico
para aplicarse una vez que se ha ya tomado el poder, sino una exigencia que ya en el camino a la toma del
poder debe irse poniendo en práctica. La patria socialista será la patria en la que el pueblo, la clase obrera,
las bases, tengan el poder y destruyan todo tipo de dominación del hombre por el hombre. Todo ello
supone la construcción de hombres nuevos que no piensen de superior a inferior, sino de compañero a
compañero. Pero esto no puede dejarse para el futuro más o menos remoto en que tengamos la patria
socialista, sino que debe ponerse en práctica mientras se está en camino.
Con hombres viejos acostumbrados al verticalismo, a la manija, a la trenza, nunca construiremos la patria
socialista. Es como querer poner vino nuevo en odres viejos, éstos terminan arruinan do el vino. Sólo el
pueblo salvará al pueblo.

LA ALTERNATIVA Y LA LUCHA DE CLASES


En todo lo que conocemos con el nombre de tercer mundo se ha producido el fenómeno de los
"movimientos nacionales". El enfrentamiento a la dominación imperialista, en una primera etapa, es
llevado adelante, no por un partido que responda directamente a los intereses de la clase obrera, sino por
un movimiento en general liderado por sectores burgueses enfrentados a los monopolios imperialistas.
Los movimientos son policlasistas, con preeminencia de la clase obrera o campesina, según las naciones,
que, a falta de una organización que responda lisa y llanamente a sus intereses, encuentra en ellos una
respuesta a sus reivindicaciones inmediatas y la única manera, en esa etapa, de seguir avanzando en el
proceso revolucionario.
El hecho de que la lucha contra el imperialismo sea llevada adelante por el movimiento nacional, tiende a
producir la ilusión movimientista, es decir, el creer que es el movimiento en su con junto, liderado por los
sectores burgueses y burocráticos, el encargado de llevar adelante el proceso de liberación nacional y
social. Es propio del movimientismo, por una parte, enmascarar la lucha de clases, y por otra, dividir el
proceso en dos etapas, en la primera de las cuales se daría la liberación nacional, liderada por el
movimiento, y luego la liberación social (socialismo), sin especificar como se produciría. A este respecto se
hace indispensable tener bien en claro, que la lucha de clases no es un invento de Marx, no es una realidad
que sólo se de en los países del centro, no es una creación de intelectuales izquierdistas, sino la realidad
que vive toda sociedad estructurada por el sistema capitalista, es la realidad que nosotros vivimos
cotidianamente, y que se instala en el corazón del movimiento nacional. Para verlo con claridad es
necesario recurrir a una breve historia del movimiento en nuestro país
El movimiento nacional nace en 1945, como un frente de clases, constituido de la siguiente manera:
LA BURGUESIA: La guerra interimperialista, conocida con el nombre de segunda guerra mundial, aflojó los
lazos del imperialismo con sus colonias, de tal manera que se crea un espacio eco nómico que le permitirá
a la burguesía tener un proyecto nacional. Es el momento en que puede darse una verdadera burguesía
nacional. La alianza con la clase obrera le convenía en la medida que, aún concediéndole beneficios
sociales, ésta se mostrase aso ciada al proyecto burgués.
LAS FUERZAS ARMADAS: Los intereses del ejército profesional están directamente ligados a los de la
burguesía. Cuando ésta no tiene la capacidad suficiente para constituir una organización política que
exprese sus intereses de clase, el ejército se constituye en partido político. En 1945 el proyecto de
grandeza nacional predominante en sus filas, coincidía con el de la burguesía nacional.
LA IGLESIA: Su lucha contra el laicismo liberal la llevó a entrar también en el frente de clases. En efecto, los
sectores nacionalistas del ejército, por una parte, y el pueblo por otra, era pro fundamente antiliberáles, si
bien por razones distintas.

LA CLASE OBRERA: El proceso de industrialización fue generando un numeroso proletariado, cada vez más
consciente de sus derechos. La clase obrera formará la columna vertebral del movimiento, pero sin poder
todavía plantearse su hegemonía en el mis que quedará en manos de los sectores burgueses. Junto a la
clase obrera interviene lo que conocemos genéricamente con el nombre de "pueblo", sectores sin trabajo
fijo, habitantes en general de las villas.
Pero en este movimiento intervenían dos factores más, de extraordinaria gravitación: Perón y Evita. Perón
como líder y con ductor, se apoyaba en la clase obrera y sus luchas, que de esa manera avanzaba en
conciencia y organización. Pero quien realmente representaba los intereses de la clase obrera, era la
compañera Evita. Ella era el puente de unión entre la clase obrera y Perón, mantenía permanentemente
encendida la llama revolucionaria, marcaba a fuego a la oligarquía, los burócratas y los traidores. Con la
muerte de Evita se rompe el puente y la burocracia se hace cada vez mas poderosa. Perón va quedando
separado del pueblo. Sin embargo, el frente de clases, a pesar de haber comenzado a hacer agua por todas
partes, se mantiene hasta 1955. En esa fecha se rompe. Ello aconteció, porque una vez que el imperialismo
restauro las heridas de la guerra interimperialista, cubrió espacio económico que ocupaba la burguesía
nacional. Esta deja de ser nacional, sometiéndose a los grandes monopolios. La contradicción con la clase
obrera se hace antagónica, es decir, irreconciliable. Tarde o temprano debía suceder. La burguesía busca
integrarse directamente a los grandes monopolios, o cuanto más, negociar la dependencia. Los obreros en
cambio, exigen mayor participación en su camino hacia el socialismo.
Como era lógico, el ejército y la iglesia, como no podía ser me nos, se ponen del lado de la burguesía, por
cuanto son instituciones de la clase burguesa. Es totalmente ilusorio pensar que, como instituciones,
alguna vez se puedan volver contra los de la burguesía. Decíamos que un error del movimientismo consiste
en enmascarar la lucha de clases. En efecto, no percibe, o por lo menos en la práctica es como si no
percibiera que la lucha transcurre en el interior del movimiento, y que en esa lucha hay que tomar partido,
Los sectores burocráticos están representando los intereses burgueses pro-imperialistas en el seno del
movimiento, y como desde 1955 dichos intereses son antagónicos a los de la clase obrera, no hay alianza
posible con esos sectores.
Este error lleva al movimientismo a pensar que el FREJULl es la herramienta apta para llevar adelante la
lucha nacional contra la dependencia, y a su vez plantea la lucha en dos etapas distintas, en la primera de
las cuales se daría la liberación nacional y luego la liberación social.
A ese planteo, el alternativismo responde que la burguesía, en esta etapa del imperialismo dominado por
las empresas transnacionales, no puede liderar ningún movimiento de liberación, pues sus intereses
coinciden con los del imperialismo. La burguesía no tiene espacio para un proyecto al margen de las
empresas transnacionales. Es cierto que los sectores más lúcidos del movimientismo están de acuerdo en
que sólo la clase obrera puede liderar un movimiento de liberación, pero en la práctica política, que es lo
que vale, se comportan como si la burguesía pudiese hacerlo, como lo comprueba su valoración del
FRECILINA y del FREJULI.
La única clase consecuentemente antiimperialista es la clase obrera, porque sus intereses, expresados en el
socialismo, son antagónicos con los del imperialismo. Pero su lucha no es sólo antiimperialista, sino
también por el socialismo, de tal manera que no existe una primera etapa de liberación nacional, a la que
le seguiría la liberación social.
Por lo pronto, lo que se cuestiona desde la alternativa, no es la legitimidad de una alianza de clases, sino
cómo se plantea. El ejemplo más claro es el de China: Mao se alía nada menos que con Chiang-Kai-Shek,
contra el enemigo japonés. De acuerdo, pero Mao no plantea la alianza desde la burocracia o la burguesía,
sino desde la clase obrera y el campesinado; más aún, desde la clase obrera organizada, con un fuerte
ejército popular. No es ese n mucho menos el caso de la Hora del Pueblo, del FRECILINA, o del FREJULI,
pues son instrumentos que empleó y emplea la burguesía para frenar las luchas populares y mantenerse
en el poder. Puede inducir a error el hecho que, desde el Tercer Mundo, los revolucionarios hablen a
menudo del pueblo como sujeto de la revolución, e insistan en el valor de la nación, exaltando los valores
nacionales, como lo hace la burguesía. Al respecto, es clarito el grito de guerra cubano: "Patria o muerte,
venceremos".
Es menester tener en cuenta cuál es el contenido de estos términos en labios de la burguesía y de los
revolucionarios. Cuando La burguesía habla de "pueblo", entiende por tal cosa un conjunto de individuos
distribuidos en distintos estratos sociales, que viven armónicamente. Cuando habla de "patria" y de los
"valores nacionales", quiere decir los valores de la burguesía.
Esas mismas palabras adquieren un sentido totalmente distinto en labios de revolucionarios: "pueblo" y
"patria" pasan a significar la sociedad clase obrera. estructurada de acuerdo con los intereses de la
Cuando los cubanos gritan: "Patria o muerte"", por patría en tienden la patria revolucionaria, estructurada
de acuerdo con los intereses de la clase obrera, la patria socialista. Por lo tanto, el concepto de "patria" y el
de "pueblo" se transforman en conceptos clasistas. El sueño movimientista del momento, atendiendo a la
vejez del líder, es heredar el Movimiento con sus estructuras actuales, y en ese sentido entra en puja con
los sectores burocráticos y burgueses que anhelan lo mismo. En este anhelo se manifiesta con claridad el
encubrimiento de la lucha de clases. En efecto, si creemos que los intereses de la clase obrera son
incompatibles con los de la burguesía y la burocracia, lo correcto no es plantear la herencia de un
Movimiento liderado precisamente por la burocracia y la burguesía, y estructurado de acuerdo con sus
intereses, sino crear la alternativa revolucionaria de la clase obrera independiente de esos sectores.
Desde una perspectiva revolucionaria, lo único que se puede heredar del Movimiento en lo estructural, es
una estructura formal que no responde a los intereses de la clase obrera, sino a los de la burguesía y la
burocracia. La burocracia se va a quedar con el partido, con las ramas del Movimiento, con las 62 y la CGT,
no quepa ninguna duda. Y está bueno que así sea. No hay que llorar por ello, porque ese árbol del
Movimiento estará seco, será incapaz de dar ningún fruto para la revolución.
Lo que sí debemos heredar a muerte, son las luchas de la clase obrera y el pueblo peronista, la sangre
vertida por tantos mártires, los valores creados en esta larga lucha en contra de la opresión en todos sus
aspectos, las nuevas herramientas que el pueblo ha ido creando en este duro accionar. Sólo creando
nuevas herramientas, sólo creando la alternativa revolucionaria de la clase obrera y el pueblo peronista,
independiente de burgueses, burócratas y traidores, es como seremos los herederos reales, no formales
del Movimiento Peronista, porque seremos los herederos reales del proyecto revolucionario, y daremos
cumplimiento al mandato histórico expresado por Evita: "El Peronismo será revolucionario, o no será".

LA ALTERNATIVA Y LA HISTORIA DEL MOVIMIENTO


El surgimiento de la alternativa debe ser considerado en el con texto de la historia del Movimiento
Peronista, pues no ha sido in ventada por algunos cerebros iluminados, o por ciertos zurdoides
"infiltrados". No representa una interrupción del Movimiento, sino una maduración, y en ese sentido, un
verdadero salto cualitativo, el paso de una etapa radicalmente distinta en lo ideológico, político,
organizativo y metodológico. Todo esto es perfectamente comprensible, si se aceptan por lo menos dos
supuestos básicos, a saber:
a) El Movimiento debe ser visto desde la clase obrera, desde sus intereses y no desde la burguesía o la
burocracia. No existe un punto neutro desde el que se pueda ver el Movimiento en su con junto.
b) Es necesario verlo en su devenir histórico. Las realidades históricas conquistan su identidad, su "ser-
para-sí". El niño toda vía inconsciente, "ser-en-si", deviene hombre, ser-para-sí, dando un salto cualitativo.
En el niño está en germen el hombre. Lo mismo acontece con un movimiento político-social.
A lo largo de toda la historia del Movimiento es posible ir visualizando gérmenes de la alternativa, que se
hacen más visibles en determinados momentos capitales.

El 17 de Octubre
El peronismo tiene su nacimiento real, no todavía su institucionalización, el 17 de Octubre de 1945. Nos es
necesario detener nos a considerar los sectores que se mueven para producir ese acontecimiento
histórico.
La CGT con muchas dudas, después de arduas deliberaciones, por el escasísimo margen de un voto, logra
aprobar una huelga por reivindicaciones para el día 18. La MASA, clase obrera y pueblo marginado, se
movilizan des de las bases, espontáneamente, sin obedecer directivas, sin organización revolucionaria,
exigiendo la liberación de PERON, ya líder, con la convicción de que con él se aseguraban todas las demás
reivindicaciones. Dice Evita.: "Nadie dio el toque de salida. El pueblo salió solo... Fue el pueblo el que se dio
cita sin que nadie se lo hubiera indicado". EVITA ayuda a la movilización, visitando la casa de los obre ros e
incitándolos a acudir a la plaza en defensa del líder, preso de los representantes nativos del imperialismo.
PERON preso, representa las reivindicaciones de la masa. El 17 entra en contacto con el pueblo sin
intermediarios, inauguran do de esa manera una nueva forma de ejercer la democracia, sin las
mediaciones tramposas de la legislación burguesa. En este acontecimiento capital, en el actuar de sus
distintos actores, está encerrada toda la fuerza y también todas las limitaciones del Movimiento Peronista.
Como vemos el hecho es producido por las bases, por los obreros, por el pueblo que sufría el peso de la
explotación capitalista.
Aquí está la fuerza revolucionaria del peronismo, capaz de destruir los planes de la oligarquía y el
imperialismo, "el fenómeno maldito del país burgués". Sin embargo, su fuerza no alcanza para imponer
totalmente su voluntad tomando todo el poder e imponiendo un gobierno revolucionario. En efecto, todo
culmina en un llamado a elecciones de acuerdo con las leyes que han implantado las clases dominantes. Es
cierto que el proceso eleccionario permite la instalación de un gobierno, con amplia participación popular,
con el cual la clase obrera obtendrá importantes conquistas, y dará pasos en conciencia organización. Pero,
de cualquier manera, el gobierno debía moverse dentro de los ámbitos tolerados por las clases
dominantes.
Es claro. La fuerza proviene de las bases, de la clase obrera, del pueblo peronista, las limitaciones, de su
espontaneísmo, de su falta de organización independiente de todos los aparatos del sistema.
Es evidente que si en ese momento la clase obrera hubiera contado con la organización independiente,
habría impuesto su voluntad sin limitaciones, inaugurando a partir de ese momento la Patria socialista.
Nosotros estamos pensando las cosas a partir de nuestra situación actual, para sacar las conclusiones que
hagan posible la marcha hacia la liberación. No echamos la culpa a na die de que en 1945 la clase obrera no
contase con su organización Simplemente analizamos lo que pasó, tratando de ver las limitaciones de una
marcha ascensional para que, en el accionar futuro, podamos superarlas.
Se ha hecho clásica entre nosotros la admiración por el espontaneismo y el instinto seguro de las masas,
que siempre supieron ver mejor que nuestros intelectuales, pero ello no nos debe llevar a una
mitologización del espontaneísmo y pragmatismo, pues ha sido la causa de que no hubiesen podido llegar
a tomar el poder

El Gobierno Popular
Luego, durante la época de los dos períodos del gobierno peronista (1945-1955) nos encontramos con un
Movimiento, que si bien es cierto que no rompe con las estructuras capitalistas de la producción, va dando
pasos que significan un crecimiento en conciencia y organización por parte de la clase obrera. Este
movimiento policlasista, hegemonizado por la burguesía, por una parte, sufre un proceso de
burocratización, en su capa dirigente, pero por otra, la clase obrera se hace sentir, consigue una serie de
reivindicaciones por largo tiempo anheladas, gana todas las batallas contra la patronal, se siente participe
en la construcción de la Nueva Argentina. Hay momentos en que las estructuras liberales quedan anuladas
por su empuje. Esto sucede cuando el líder la convoca, cuan do se junta, cuando sale a la calle. En ese
contacto directo, la clase obrera adquiere conciencia de su propia fuerza. Los dirigentes políticos y
sindicales cada vez se van pasando más al campo burgués. La clase obrera y el pueblo van quedando solos,
sin organización independiente. Para salvar esta deficiencia, instintivamente se movilizan, buscan el
contacto con el Líder. Quien mejor ve el problema es la compañera EVITA. Ella es vitalmente clasista, se lo
percibe en todas las páginas de sus obras y sus discursos. Basta leer por ejemplo el capítulo 28 ("El dolor de
los humildes") de "La Razón de mi vida". Nadie como ella fustigó con tanta dureza a la oligarquía y por ello
nadie fue odiado con tanta hondura. La historia de su cadáver es una prueba de lo que decimos. Cuando
Evita habla de pueblo, entiende hablar del sector de los obreros y los villeros, los más pobres, de manera
que tiene una significación acentuadamente clasista.
Sostiene que es posible pasar de una clase a otra, de oligarca transformarse en pueblo y viceversa. Sos
tiene que; "descamisado" es el que se siente pueblo. Lo importan te es eso: que se sienta pueblo y que
ame, goce y sufra como pueblo, aunque no vista como tal, que esto es lo accidental. Nosotros diríamos que
pertenece a la clase obrera quien asume su proyecto histórico, el socialismo, aunque provenga de la
pequeña burguesía, como un "Che" Guevara o un Fidel Castro.
El principal peligro que ve Evita es que el peronismo se desvirtué "por el espíritu oligarca que puede
infiltrarse en el alma de los peronistas". Mas aún, sostenía: "Le tengo más miedo a la oligarquía que puede
estar dentro de nosotros, que a ésa que vencimos el 17 de Octubre". Como vemos, Evita ve la infiltración
en el Movimiento exactamente al revés de como la ve el actual Consejo Superior. El motivo de la diferencia
es claro: Evita considera al Movimiento desde la clase obrera, y por lo tanto, los burócratas son los
infiltrados; el actual Consejo Superior lo considera desde la burocracia, y por lo tanto los infiltrados son los
militantes que responden a la clase obrera.
Evita comprendió como nadie que a la hora de la verdad, los únicos que iban a permanecer fieles al
proceso revolucionario eran los obreros, y por eso comenzó a conseguir las armas necesarias para formar
el ejército popular. A su muerte esas armas, pasaron a la gendarmería y policía.
Frente al movimientismo, para el cual el peronismo es revolucionario, sostenía que "será revolucionario o
no será". Es decir, lo revolucionario no es una cualidad perteneciente al Movimiento que pue de ser infiel,
en cuyo caso dejará de existir. Se responde a dicha exigencia sólo si, desde la clase obrera peronista, se va
creando la alternativa revolucionaria que responde a sus intereses históricos.
La muerte de Evita fue irreparable, porque todavía no se había creado la organización independiente de la
clase obrera peronista. Si esa organización hubiera existido, Perón no sólo, no hubiera debido exiliarse,
sino que desde hace años estaríamos construyendo la Patria Socialista. En efecto, en el momento de la
ofensiva del imperialismo, que había restañado sus heridas abiertas por la guerra, la burguesía y la
burocracia defeccionaron, pasándose al campo enemigo. La clase obrera y el pueblo quedaron so los.
Quisieron pelear, pero no tenían armas, no contaban con una organización, ni con dirigentes para ese tipo
de cosas.

Desde el llano
Luego de la caída del gobierno popular, comienza la larga y sangrienta lucha de la clase obrera y el pueblo
peronista desde el llano, para reconquistar el gobierno y avanzar en el proceso revolucionario, hasta la
toma total del poder y la construcción de la Patria Socialista. Todos los tipos de lucha posibles son
empleados, caños, huelgas, sabotajes, paros activos, movilizaciones, lucha arma da. La lucha real se va
gestando desde las bases, fuera de los aparatos burocráticos, indefectiblemente se termina en una
negociación a cargo de la burocracia, un golpe o una elección, soluciones a las que siempre están
prendidos los burócratas. Toda la etapa la sintetiza de esta manera: las bases pelean, la burocracia negocia
De esa manera, va madurando la conciencia revolucionaria del peronismo, como necesidad de que la clase
obrera forje la organización y las herramientas aptas para la toma del poder. Jalones de esa maduración
son la Resistencia, el Uturunco, la CGT de los Argentinos, Taco Ralo, el Cordobazo, las Organizaciones
Armadas.
Cooke vio claramente que el Peronismo como Movimiento seguiría siendo: "Un gigante invertebrado y
miope", mientras no profundice la teoría revolucionaria a partir de su propia praxis, y no se de la
organización independiente. En este pensamiento confluyen diversos factores, fundamentalmente su
propia experiencia en la lucha peronista, la. asimilación de la teoría marxista y la comprobación de las
realizaciones de la revolución cubana.

Nuevo Gobierno Peronista


Las luchas populares hicieron totalmente imposible el proyecto imperialista de una larga dictadura militar
que se encargase del traspaso total de la economía a las grandes empresas transnacionales. La clase obrera
y el pueblo, con fuerza arrolladora se movilizan, golpean, luchan, hasta hacer totalmente insostenible la
dictadura militar.
Sin embargo, volvemos a notar la misma debilidad que señala ramos para el 17 de Octubre de 1945, el
espontaneísmo, la falta de una organización independiente, que permita a la clase obrera to mar el poder y
estructurar la sociedad de acuerdo con sus propios intereses. Ello posibilita que el imperialismo proponga
una nueva salida eleccionaria. La finalidad de la misma es frenar el proceso de lucha y organización que se
venía dando la clase obrera y el pueblo, e integrar al peronismo "el fenómeno maldito del país burgués, al
sistema.
Naturalmente, toda la burocracia, tanto política como sindical, todos los sectores burgueses del
Movimiento, se prenden como lo cosa esta salida. Y a pesar de los 18 años anteriores del peronismo,
también se prende todo el movimientismo combativo, compuesto por compañeros que habían golpeado
fuerte a la dictadura militar, pero que aún no habían aprendido que la burguesía y la burocracia son fuertes
en su terreno y que no tienen vocación suicida. Los resultados están a la vista: la burocracia controla todos
los puestos claves, tanto a nivel del Movimiento como del gobierno, y va tapando todos los resquicios a
través de los cuales se podrían colar elementos combativos. Estos se encuentran totalmente des
colocados: para mantener los puestos que han logrado, deben tran sar, arriar las consignas revolucionarias,
hacer concesiones, todo lo cual no les sirve para nada. La burocracia no cesa de golpear cada vez con más
fuerza, con la vista puesta en sus propios objetivos, y sin dejarse engañar por las "fintas" de los
combativos.

Ser peronista hoy


Esto no significa, ni mucho menos, que todo está perdido o que debemos dejar de ser peronistas para no
traicionar a la clase obrera. Lo que sí está condenado, no sólo por la situación actual, sino por los 18 años
de lucha de la clase obrera y el pueblo peronista para tomar el poder, es la línea movimientista, que
pretende encaramarse en las superestructuras del Movimiento, peleándole la manija a la burocracia en su
terreno y con sus mismas armas.
La masacre de Ezeiza, tantos compañeros muertos o tortura dos, tantos militantes quebrados por
encontrarse en un callejón sin salida, y fundamentalmente la no participación de la clase obrera en su puja
superestructural, sirvan de lección definitiva para no volver a ceder a la tentación de emprender un camino
aparente mente fácil y brillante, pero en realidad condenado al fracaso.
El camino que debemos seguir es otro. Es el que se desprende de toda la historia de luchas del pueblo
peronista, el de la alternativa revolucionaria de la clase obrera y el pueblo peronista, independiente de
burgueses, burócratas y traidores. El camino a la liberación y social no pasa por la pelea de la manija a nivel
superestructural, no consiste en ir a ver a Perón para que nos apruebe o nos de certificados de peronistas,
sino que pasa por la elevación de conciencia y organización de las bases peronistas. Ser peronista hoy, es
continuar y profundizar las luchas de la clase obrera y el pueblo peronista, por la toma definitiva del poder.
Ser peronista significa guardar fidelidad a la sangre vertida por nuestros militantes, a la heroica lucha de la
clase obrera, al proyecto de Patria Socialista que surge de todo el proceso de lucha de la clase obrera
peronista.
Sólo el pueblo salvará al pueblo.

TACTICA Y ESTRATEGIA
Es sabido que en toda guerra los conceptos de táctica y estrategia son fundamentales. Sin estrategia
correcta es totalmente imposible ganar una guerra, pero el uso de tácticas erróneas pue de también llevar
a perderlas.
Por lo tanto, para llevar adelante el proceso revolucionario, que es una guerra de la clase obrera y el
pueblo contra las clases dominantes y el imperialismo, nos es indispensable clarificar así los conceptos, y
establecer sus mutuas relaciones especificando los errores en que se puede caer.

Conceptos
La estrategia tiene que ver con la totalidad, con el conjunto. Fija los fines a conseguir y los ejes
fundamentales sobre los que de be basarse el accionar. En una guerra entre naciones, el comando
estratégico está al frente de la totalidad de los ejércitos fijando las grandes líneas que deben seguir, y las
metas que es necesario alcanzar.
Para el caso nuestro, la estrategia fija los ejes sobre los cuales debe moverse nuestro accionar, por ejemplo
la creación de la alter nativa independiente y la formación del ejército popular, y los fines que se deben
obtener, o sea la toma del poder por la clase obrera y la creación de la Patria Socialista, sin explotadores ni
explotados. Guarda relación con la ideología, en cuanto esta también establece los fines que se deben
obtener. Pero mientras la ideología permanece más bien en un plano teórico, la estrategia se expresa en
términos de acción. La táctica tiene que ver con las partes que forman el todo.
Establece los medios para conseguir los fines fijados por la estrategia o la ideología. Gira alrededor de los
ejes estratégicos. En el caso nuestro las tácticas son los diversos pasos mediante los cuales vamos creando
la alternativa independiente, vamos avanzando hacia la toma del poder por la clase obrera y el pueblo
peronista, para la construcción de la Patria Socialista. Como vemos, la táctica tiene que ver con la política,
es decir, con la implementación de los fines establecidos por la ideología.
En síntesis, podríamos decir que la táctica es a la estrategia, como la política a la ideología y los medios a
los fines.

Mutuas relaciones
En consecuencia, la estrategia condiciona los medios necesarios para obtener los fines. Esto quiere decir
que la naturaleza de los fines establece cuál debe ser la naturaleza de los medios. En otras palabras, la
estrategia no justifica los medios, según lo establecía el axioma maquiavélico, sino que los subordina.
Con algunos ejemplos aparecerá claro lo que queremos decir. Si queremos arar la tierra, debemos
conseguir arado y tractor o por lo menos bueyes, no nos sirve en cambio el pico; si por el contrario
queremos abrir un pozo en una zona pedregosa, debemos usar el pico, pues en ese caso no nos sirve ni el
tractor ni el arado. Si deseamos ir de Buenos Aires a Córdoba (estrategia), no podemos tomar el camino
que va a Mar del Plata, (táctica).

Posibles errores
En el accionar por la toma del poder, son posibles dos errores extremos, que, de una u otra manera, ya han
sido recorridos por nuestros militantes revolucionarios. En consecuencia, debemos tenerlo en claro para
no reincidir en los mismos.
Uno de estos vicios extremos es el estrategismo, que necesaria manera fija en los ejes fundamentales del
accionar y en los fines a mente va unido al ideologismo. Consiste en tener la vista de tal conseguir, que
prácticamente se pasan por alto los medios (tácticas) que se deben emplear para obtener dichos fines.
Es como si queriendo ir de una ciudad a otra, no vemos la necesidad de hacer un rodeo en el camino para
salvar un obstáculo, por temor a perder la meta de nuestro viaje.
En otras palabras, el estrategista tiene la tendencia a pasar por alto las distintas coyunturas políticas que se
ofrecen continua mente. No se resigna a hacer los rodeos indispensables para llegar a la meta.
En nuestro caso, una vez establecida la meta, toma del poder para la construcción de la patria socialista y
los ejes fundamenta les del accionar, guerra popular prolongada, no se resigna a dar respuestas a las
coyunturas políticas, siempre cambiantes. Y lograr luego una recuperación, se hace sumamente difícil,
cuando no imposible. Ello acontece cuando, en un planteo internista y purista, se busca eliminar toda
contradicción antes de actuar, o cuando se emplean tácticas incorrectas que, por su relación esencial con
los fines, llevan a una meta distinta a la establecida por la estrategia.
En cambio, como los tacticistas, siempre relativizan práctica mente los ejes fundamentales del accionar y
los fines a conseguir pueden tener en algunos momentos la impresión de estar prácticamente en vísperas
de tomar el poder, y vivir momentos de euforia y triunfalismo, que luego se convertirán en frustración, al
re velarse que sólo se trataba de un espejismo. Es claro que esto es lo que les ha pasado a muchísimos
militantes de la JP, que con la subida de Cámpora al gobierno, creían estar prácticamente, muy cercanos a
la toma del poder, olvidándose casi totalmente de la guerra popular prolongada.
Como puede notarse, sin entrar en los matices que tienen las diversas corrientes del campo revolucionario
peronista en estos momentos, quienes optamos por la alternativa independiente, tenemos la tendencia a
caer en el estrategismo. Lo sabemos. No nos asusta, si bien tratamos con todas nuestras fuerzas de superar
dicho defecto, pero sin bajar una sola de nuestras banderas, sin relativizar en la práctica ninguno de los
acuerdos estratégicos, sin olvidar que el camino a la toma del poder es el de la guerra popular prolongada.
Sabemos muy bien que todo revolucionario consecuente tiende a una cierta dureza estratégica, que lo
hace propenso al estrategismo. Por ello, frente a las elecciones urdidas por el sistema para acallar las
luchas populares, no hemos tenido reparo en manifestar toda nuestra desconfianza, y hubo compañeros
nuestros que incluso se inclinaron por el voto en blanco o la abstención. Hoy sabemos que eso ha sido un
error. Pero su gravedad de ninguna manera se iguala al error de quienes en la práctica, arriaron las
banderas de la guerra popular prolongada, guardaron los fierros y se dieron con entusiasmo a la campaña
electoral, como si se tratase de un paso fundamental para llegar a la Patria Socialista.
El vicio extremo contrario, el tactitaje, consiste en detenerse de tal manera en los medios, que se pierde de
vista el fin. En otras palabras, los árboles no permiten ver el bosque. Quienes se dejan llevar por el
tactitaje, en la práctica relativizan los acuerdos estratégicos aunque se los mantenga teóricamente.
Se incurre en maquiavelismo de hecho, haciendo real el axioma de que "el fin justifica los medios". Por
ello, quienes practican el tacticaje, pueden impulsar una lucha violenta en contra de la burocrática "Ley de
Asociaciones Profesionales", lucha que lleva a que diversos compañeros sean golpeados, secuestrados y
torturados y luego en el Parlamento, votar a favor de dicha ley para no perder esos puestos en el aparato
del gobierno, que son considerados importantes para la marcha hacia la toma del poder.
O pueden en un acto de valor, renunciar a sus bancas, antes que votar leyes represivas contra el pueblo,
pero se encuentran inhibidos para sostener un debate público en la Cámara en contra de dichas leyes,
basándose en la historia de las luchas de la clase obrera y el pueblo peronista.
O pueden estar teóricamente contra el sistema capitalista, y en la práctica aprobar, el Pacto Social, que no
es otra cosa que el medio indispensable para mantener dicho sistema, haciéndole sólo la observación de
que "no está concebido en los mejores términos", y pretendiendo darle un contenido revolucionario. No se
de la relación esencial que existe entre los medios y los fines, entre la táctica y la estrategia, entre la
política y la ideología, entre los pasos y el camino y de esa manera se llega a traicionar va lores
fundamentales, cosa que un revolucionario nunca puede hacer.

Valoraciones
De entre los dos errores extremos que hemos señalado, sin du da el tactitaje es, sin comparación, mucho
más funesto que el estrategismo. En efecto, siempre que el estrategista no haya perdido de vista, ni teórica
ni prácticamente, los ejes sobre los que debe girar su accionar, y los fines a conseguir, tiene la posibilidad
de recuperarse de las coyunturas que se haya comido, o de los pasos tácticos que no haya sabido dar.
El tactitaje siempre bordea la traición, y muchas veces no se sabe a ciencia cierta si ya no ha incurrido en
ella. Su origen hay que buscarlo en el colonialismo ejercido por las clases dominantes, que hacen que
muchos revolucionarios introyecten los valores, las pautas culturales de los dominadores. En el fondo.
quien recurre al tactitaje para realizar la revolución, no cree en el poder revolucionario de la clase obrera, y
sí en cambio en el poder de los instrumentos que utiliza el enemigo.
2. PLAN POLÍTICO 1973

"Apoyar, defender y controlar"


Comunicado del 24-05-73 de FAR y Montoneros ante la asunción a la primera magistratura del Dr. Héctor
J. Cámpora

CONCLUYE UNO DE LOS PERIODOS MÁS NEGROS DE NUESTRO PAÍS. CO MIENZA UNA NUEVA ETAPA POR
LA LIBERACIÓN NACIONAL Y SOCIAL DE NUESTRA PATRIA. EL. MOVIMIENTO PERONISTA EN ESA
COYUNTURA. GO BIERNO Y PODER. PODER POPULAR. ORGANIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN. APOYAR AL
COMPAÑERO CAMPORA Y SU GOBIERNO EN EL CUMPLIMIEN TO DEL PROGRAMA DE LIBERACIÓN VOTADO
MASIVAMENTE EL 11 DE MARZO. LIBERTAD DE LOS PRESOS POLÍTICOS. ELIMINACIÓN DE LA CA MARILLA
MILITAR. RECUPERACIÓN DE LOS RESORTES BÁSICOS DE LA ECONOMIA NACIONAL, ACTUALMENTE EN
MANOS DE LOS MONOPOLIOS. OCUPACIÓN PARA TODOS LOS TRABAJADORES. DEFENDER AL GOBIERNO
DE LOS ENEMIGOS INTERNOS Y EXTERNOS. CONTROLAR EL CUMPLIMIEN TO DE LA VOLUNTAD POPULAR.
CONTINUAR LA LUCHA HASTA LA TOMA DEL PODER. CONTINUAR LA FORMACIÓN DEL EJERCITO
PERONISTA.

18 años de antipueblo. Concluye uno de los períodos negros de la historia de nuestro país, durante los
cuales los argentinos debimos sufrir proscripciones, el desconocimiento de la voluntad de las mayorías, la
entrega del patrimonio nacional, la explotación de los trabajadores, el empobrecimiento de los pequeños y
medianos pro ductores mientras se enriquecían los monopolios imperialistas y las oligarquías nativas,
persecuciones, cárceles, secuestros, torta ras y asesinatos de quienes se alzaron contra el régimen;
fusilamientos criminales como los de junio de 1956 y los de Trelew.
Comienza una nueva etapa en la lucha por la liberación nacional y social de nuestra Patria. Esta nueva
etapa que comienza el 25 de mayo es producto de las luchas del Pueblo, encabezadas por su ex. presión
mayoritaria: el Movimiento Peronista, conducido por el General Perón cuyas manifestaciones fueron la
resistencia, las huelgas y planes de lucha, los cordobazos y demás alzamientos populares, el permanente
accionar de sus organizaciones político-militares.

Gobierno y Poder: la historia de nuestra Patria nos demuestra que no es suficiente ser mayoría, que no es
suficiente ganar las elecciones, que tampoco lo es llegar al gobierno; porque las mayo rías cuando no están
organizadas y armadas pueden ser desconocidas por los dueños del poder económico y militar. Por ello, el
objetivo de nuestro Movimiento es la conquista de ese poder.
La construcción del poder popular es un proceso iniciado hace 18 años, en el cual llegar al gobierno es un
paso que facilita, en tanto sepamos darlo, el desarrollo de ese proceso cuya culminación será alcanzada
con la toma del poder económico y militar. Con el triunfo electoral hemos ganado una batalla pero la
guerra aún no ha terminado.
Organización y movilización: La única garantía para que el Pueblo bajo la Conducción del General Perón
tome el poder total, la constituye su organización y movilización para el apoyo, la defensa y el control del
Gobierno en función de lograr el cumplimiento de los objetivos de liberación como etapa de transición
hacia la construcción del socialismo nacional. Debemos lograr en esta etapa de Gobierno Popular el
reconocimiento de estructuras que hagan efectiva la participación de las masas en la resolución de los
problemas nacionales, provinciales y municipales.
Por todo esto nuestras organizaciones resuelven: Apoyar al Gobierno encabezado por el compañero
Cámpora en el cumplimiento del Programa de Liberación votado masivamente el 11 de marzo y cuyos
primeros actos deben ser:
1. Liberación, mediante la amnistía y el indulto, de todos los combatientes y presos políticos.
2. Eliminación de la camarilla militar.
3. Recuperación de todos los resortes básicos de la economía nacional, actualmente en manos de los
monopolios,
4. Asegurar la plena ocupación para los trabajadores, y salarios que, por lo menos recuperen el valor
existente en 1955.
Defender al Gobierno constituido por las luchas populares contra los ataques de los enemigos
externos e internos.
Controlar el cumplimiento de la voluntad popular ante las posibles defecciones de los traidores.
Participar con el conjunto del Movimiento en las tareas de organización y movilización popular, en
las fábricas, barrios, escuelas y universidades.
Asumir la directiva del General Perón de permanecer en estado de alerta manteniendo y
desarrollando las formas organizativas que nos permitan continuar la lucha en todos los terrenos
hasta la toma del poder.
Con el conjunto del Movimiento, continuar la formación del Ejército Peronista, único instrumento capaz de
lograr la obtención definitiva de una Argentina Libre, Justa y Soberana, una Patria Socialista.

Libres o muertos, jamás esclavos


Perón o muerte. Viva la Patria
FAR y MONTONEROS

Organizaciones armadas peronistas ante la coyuntura


Junio de 1973
"A la clase obrera y el pueblo peronista" Fuerzas Armadas Peronistas (FAP)
NO ALCANZA CON DEPOSITAR NUESTRA CONFIANZA EN NUESTRO LADO ORGANIZACIÓN Y FUERZA PARA
ENFRENTAR AL ENEMIGO Y DERROTARI NUESTRO OBLIKTIVO ES LA DESTRUCCION DE LA SOCIEDAD
CAPITALISTA LA CONSTRUCCION DE LA PATHIA JUSTA, LIBRE Y SOBERANA: LA PATRIA SOCIALISTA. EL
GOBIERNO DEBE TRANSFERIR PASO A PASO EL. PODERA LOS TRABAJADORES, EL VERDADERO PODER SIGUE
EN MANOS DE LOS EL PLOTADORES, HACER DEL GOBIERNO UN INSTRUMENTO MÁS DE APOYO PARA
SEGUIR DESARROLLANDO EL PODER POPULAR. NUESTRA ACTITUD FRENTE AL GOBIERNO. LA LIBERACIÓN
DE LOS TRABAJADORES SER OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS. TAREAS A REALIZAR EN EL FREN TE
FABRIL, BARRIAL Y DE VILLAS Y RURAL.

A LA CLASE OBRERA Y EL PUEBLO PERONISTA:


El 25 de mayo asumió el gobierno que triunfó con nuestro voto masivo. En ese voto expresamos nuestra
bronca a la dictadura y al imperialismo, acumulada durante 18 años de enfrentamiento de la clase obrera y
el pueblo; expresamos nuestra unidad con Perón y nuestra aspiración a recuperar los derechos avasallados
des de el 55 y conquistar los que nos pertenecen.
La experiencia de setiembre del 55 y los posteriores 18 años de Resistencia, nos han enseñado en cada
triunfo y en cada fracaso, que para lograr una patria sin explotadores ni explotados, no alcanza con
depositar nuestra confianza en nuestro Líder, sino convertir esa confianza y conciencia de clase explotada
en organización y fuerza capaz de enfrentar al enemigo y derrotarlo. Es más, su liderazgo y conducción del
conjunto del Movimiento, hace irrenunciable para los trabajadores esa tarea.
POR ESO NO NOS CRUZAREMOS DE BRAZOS:

1) Porque nuestro objetivo es la eliminación de todo tipo de explotación la destrucción de la sociedad


capitalista, la construcción de la Patria justa, libre y soberana: la Patria Socialista, a través de la
toma del poder por la clase obrera y el pueblo peronista.
2) Porque no podemos conformarnos con algunas reformas que nos van a proponer los que quieren
disimular la explotación con algún aumento de salarios o beneficios sociales. Nuestra lucha está dirigida
a eliminar las causas de la explotación y alizar a los verdaderos causantes del hambre y de la miseria.
Por eso afirmamos que no aceptaremos pagar, una vez más, los platos. rotos con más sacrificios y
horas de trabajo, sino que los deberá pagar el imperialismo, la oligarquía, la burguesía y la burocracia
política y sindical del Movimiento.
3) Porque aunque exista un gobierno votado por la amplia mayoría popular, y dentro de éste están
presentes compañeros que van a tratar de impulsar medidas revolucionarias, eso no nos garantiza que
tengamos activa participación en las decisiones, y que se respeten nuestros intereses de clase. El
gobierno es popular, y seguirá siéndolo en la medida en que sea consecuente con los principios de
liberación nacional por los que votó el pueblo, representados en el General Perón, y si además de la
sensibilidad demostrada ante los reclamos de la liberación de los combatientes y el rompimiento del
cerco imperialista a Cuba, Vietnam y Corea, transfiere paso a paso el poder a los trabajadores. Pero
esto no nos va a llover de arriba, ni siquiera movilizándonos cada vez que se nos convoque.
4) Porque si bien hemos desplazado a la dictadura gorila del gobierno, aún no hemos tomado el poder.
El verdadero poder, el de las fábricas, las tierras, el dinero, las armas, sigue en manos de los
explotadores sean estos yanquis o europeos, nacionales o extranjeros.
5) Porque dentro del gobierno también están o inciden viejos enemigos de la clase obrera como
Frondizi, Frigerio, Solano Lima, Silvestre Begnis, Gelbard, Carcagno, Rucci, Osinde, Miguel, Caf fiero,
Calabró, Taccone, Simó, Rizzo, Labat, Romero, Jury y otros.

DEBEMOS HACER DEL GOBIERNO UN INSTRUMENTO MAS DE APOYO, PARA SEGUIR DESARROLLANDO EL
PODER POPULAR
Nuestra actitud frente al gobierno será: Apoyar y defender toda medida que responda a los intereses de la
clase obrera y el pueblo peronista, y ataque el poder de los explotadores desde las bases con las
movilizaciones, con las armas en las manos, con las luchas en las calles.
Exigir nuestras reivindicaciones, que no van a ser sólo aumento de salarios y mejores condiciones de vida,
sino que debemos impulsar medidas de lucha que vayan eliminando el poder que hoy tienen los
monopolios y las FF.AA., la oligarquía y la burguesía Denunciar todas las traiciones, negociados y
claudicaciones de los dirigentes. Enfrentar todo intento de no respetar la voluntad de decisión de las bases,
para lo que debemos luchar con todas nuestras fuerzas contra los intentos de las bandas de matones,
alcahuetes y mercenarios al servicio de burócratas y patrones come la CNU, JSP, ALN y Cde0, que
instrumentan incluso a los trabajadores para reprimir y obstaculizar los esfuerzos de organización por la
base de sus propios compañeros. El enemigo combatido hasta el 25 de mayo no desaparecerá, su repliegue
significa tiempo para acumular fuerzas, a la espera de otro setiembre del 55. Su exidencia será más clara en
la medida en que el avance del pueblo hacia el poder se desarrolle. El combate contra las fuerzas gorilas y
el imperialismo -sea yanqui o europeo- lo continuaremos hasta su liquidación o desarme total.
La justicia revolucionaria llegará inexorablemente para los torturadores y asesinos ya condenados por el
pueblo, aunque las debilidades del gobierno o la complicidad de los burócratas la neutralicen o la nieguen.

LA LIBERACION DE LOS TRABAJADORES SERÁ OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS


Para lograrla deberemos intensificar los esfuerzos de organización desde las bases, teniendo como eje los
intereses históricos de la clase obrera como elemento de conducción en la construcción estratégica.
Dentro del Movimiento Peronista, junto a Perón, pero independientes de la burocracia política y sindical
desarrollista, representante de la burguesía y el imperialismo. Desarrollando las formas organizativas que
expresen nuestro cuestionamiento conciente al capitalismo: la Asamblea Popular y la Democracia Obrera
acompañadas por la solidaridad y la movilización permanente son las bases fundamentales para avanzar e
el ejercicio del poder popular. Dieciocho años de resistencia, de triunfos y de fracasos nos han enseñado
qué es lo que queremos En el voto a Perón del 11 de marzo expresamos por qué lo votamos: por las
tierras, por la vivienda, por el control obrero de la produccion, por la nacionalización de los monopolios,
por el acceso a la cultura, por la salud, por la justicia social. La concreción de estos objetivos nos plantea
como irrenunciable que los trabajadores seamos los protagonistas directos de este proceso. Los resultados
de la intermediación burocrática y traidora ya los conocemos.
La Asamblea, la democracia de las bases y la solidaridad obrera en los barrios, en los campos y en las
fábricas, deben ser los organismos insustituibles de conducción soberana y popular, para planificar,
organizar y exigir nuestros derechos. Para elegir y controlar a nuestros mejores compañeros, barriendo con
burócratas y traidores conocidos y rechazar a los que se postulan como suplentes. Las Fuerzas Armadas
Peronistas, como organización político militar peronista al servicio del desarrollo y consolidación de la
organización de la clase obrera y el pueblo peronista. Proponemos para avanzar en esta etapa hacia el
desarrollo del poder popular y la construcción del ejército del pueblo:

1) En el frente fabril
a) Recuperar los sindicatos para los trabajadores transformándolos en instrumentos de defensa de
nuestras luchas, con direcciones que sean representativas de las bases, elegidas por la voluntad
democrática de las asambleas.
b) Expulsar a los agentes represivos dentro de las fábricas que cobran doble sueldo y cumplen función de
gendarmes del gran capital, unos desde los directorios y otros en las plantas "botoneando" a los activistas.
c) Exigir la inmediata reincorporación de todos los despedidos por causas políticas y gremiales.
d) Frenar y hacer retroceder los planes de superexplotación de las patronales (como los crecientes ritmos
de producción) median te medidas concretas de lucha en el camino de exigir el control. obrero sobre la
producción y comercialización.
La única forma de lograr estos objetivos es a través de la organización de nuestras propias fuerzas en las
Agrupaciones de Base, Comisiones de Lucha, elecciones de delegados de base, organiza ción por sección,
formando comisiones de despedidos etc.
2) En el frente barrial y de villas

a) Exigir la expropiación de las tierras y la construcción de viviendas dignas; control de precios y


abaratamiento de la canasta familiar: impulsar, además, las reivindicaciones concretas de cada
lugar.
b) Transformar los organismos naturales cisión popular: Sociedades de Fomento, Juntas Vecinales,
Unida des Básicas, Cooperadoras Escolares etc. Construyendo las agrupaciones de base barriales,
organizándonos barrio por barrio, con comisiones integradas por delegados elegidos en asamblea
para exigir nuestras reivindicaciones.

3) En el frente rural
a) Reivindicaciones de los derechos del indio en igualdad de condiciones a los trabajadores rurales.

b) Exigir la expropiación de tierras y de los medios de producción; tierras y medios para los que la
trabajan; créditos y estímulos a las cooperativas agrarias de trabajadores rurales y de comunidades
indígenas, así como a los medianos y pequeños producto res; eliminación de los intermediarios por
el Estado; control de los precios de comercialización sobre los monopolios en curso de su
nacionalización.

c) Fortalecer, organizar y desarrollar las organizaciones de base de los trabajadores rurales e indios,
región por región, rama por rama, buscando el contacto y coordinación con las agrupaciones
barriales y fabriles de cada zona o región, transformando los organismos naturales y las ligas, en
instrumentos de expresión de las exigencias de los trabajadores del campo. En todas estas tareas la
juventud tiene un importante rol a cumplir, complementando todo el empuje, la combatividad y la
capacidad de movilización que ha demostrado con las tareas de construcción desde la base en los
barrios, villas, fábricas etc.

Así, organizándonos desde donde vivimos y desde donde traba jamos, participando activamente en las
decisiones del gobierno mediante la democracia popular, continuaremos avanzando paso a paso en
nuestra capacidad de lucha. Si las enseñanzas que fuimos recogiendo en los años de triunfos y fracasos, de
despidos, miseria y persecución, huelgas, tomas de fábricas, golpes comando, cordobazos y justicia
revolucionaria, hicieron posible el 25 de mayo y el retorno del General Perón a la Patria. Entonces, hoy, no
podemos cruzarnos de brazos a esperar que nos llueva de arriba lo que hemos conquistado con nuestra
lucha. Sería traicionar tantos sacrificios y esfuerzos.
Debemos transformar la experiencia acumulada en la Resistencia de 18 años en ofensiva de movilización,
enfrentamiento y organización permanente frente a las patronales explotadoras y a sus cómplices de
adentro y de afuera del Movimiento, de adentro y afuera del Gobierno.
Desde y con nuestras fuerzas iremos creando y desarrollando el poder popular, uniendo y consolidando
nuestras organizaciones de base con nuestras organizaciones armadas, integrando los distintos niveles de
enfrentamiento, iremos creando las milicias populares que Evita nos propuso, construyendo así en nuestra
marcha hacia el poder, el Ejército de la Clase Obrera y el Pueblo Peronista para el logro de la Patria
Socialista.
No habrá bandera blanca. La sangre de nuestros muertos, el sacrificio de nuestros presos, las luchas de
nuestro pueblo, la proscripción de nuestro Líder, no se negocian. Están presentes en el desarrollo de la
alternativa independiente de la clase obrera y el pueblo peronista por la construcción de la Patria Justa,
Libre y Soberana: la Patria Socialista.
Fuerzas Armadas Peronistas

FAR y Montoneros Conferencia de Prensa


Junio de 1973
UN POCO DE HISTORIA RECIENTE. LA CONSIGNA "LIBERACIÓN O DEPEN DENCIA MARCA LOS TÉRMINOS
DEL ENFRENTAMIENTO PRINCIPAL. Los SECTORES SOCIALES QUE SE ENFRENTAN. PAUTAS
PROGRAMÁTICAS ENUNCIADAS POR EL COMPAÑERO CAMPORA. EL MOVIMIENTO PERONIS TA DEBE
CONDUCIR LA ALIANZA DE CLASES. TRASVASAMIENTO GENERA CIONAL ACTUALIZACIÓN DOCTRINARIA.
SUPERACIÓN DE LOS MÉTODOS BUROCRÁTICOS. LO REALIZADO POR EL GOBIERNO POPULAR Y LO QUE DE
BE SEGUIR HACIENDO: LAS GRANDES TAREAS DE LA ETAPA. NUESTRA ES TRATEGIA SIGUE SIENDO LA
GUERRA INTEGRAL. "SÓLO EL PUEBLO SAL VARÁ AL PUEBLO. A CONTINUACIÓN PREGUNTAN LOS
PERIODISTAS Y RESPONDEN MARIO EDUARDO FIRMENICH (MONTONEROS) Y ROBERTO QUIETO (FAR).

Luego de 18 años de lucha, durante los cuales el imperialismo y la oligarquía trataron de destruir al
Movimiento Peronista mediante la represión y la integración al sistema, con la finalidad de consolidar su
dominación y mantenernos en la dependencia, la clase trabajadora y el pueblo peronista junto con sus
aliados logra ron acceder al gobierno a través del Frente Justicialista de Libe ración, bajo la consigna
"Liberación o Dependencia"
El último intento del enemigo fue el llamado GAN (Gran Acuerdo Nacional) que combinó simultáneamente
la más sangrienta represión con la integración del "Peronismo sin Perón" y la pretensión de sobornar a
nuestro Líder con los objetivos de destruir su liderazgo, eliminar la vigencia revolucionaria del Movimiento
Peronista y aniquilar a los combatientes del pueblo.
Nuestro Movimiento, bajo la conducción de su Líder, mantuvo su unidad, neutralizando a los sectores
integracionistas (ej: Pala Coria), impulsando un Frente de Liberación bajo diversas formas (Hora del Pueblo,
Frente Cívico de Liberación Nacional, Asamblea de la Unidad, Frente Justicialista de Liberación), al que se
incorporaron bajo su hegemonía otros sectores que aún con intereses diversos coinciden con los objetivos
de Liberación Nacional. De esta manera la dictadura militar y los monopolios queda ron aislados frente a
las fuerzas populares y nacionales. En el marco de esta estrategia de guerra integral se desarrollaron todas
las formas de lucha: desde las huelgas hasta los alzamientos populares más recientes, como los de
Mendoza, Malargüe y Gral. Roca; las luchas campesinas conducidas por las Ligas Agrarias en el Nordeste; el
levantamiento de suboficiales y oficiales jóvenes en la Escuela de Mecánica de la Armada para el 17 de
noviembre; las movilizaciones protagonizadas por la Juventud Peronista, especialmente las campañas del
"Luche y Vuelve", el regreso del Gral. Perón y la campaña electoral; y el accionar permanente de las
organizaciones político-militares en el señalamiento, desgaste y persecución del enemigo. Esta
contraofensiva produjo el aplastante triunfo electoral del 11 de marzo y luego la gran movilización del 25
de mayo con la toma del gobierno. La consigna "Liberación o Dependencia" marea los términos del
enfrentamiento principal. Por un lado, el imperialismo y sus aliados y por el otro, el pueblo peronista y sus
aliados. El Pueblo, constituido por la clase trabajadora, los sectores marginados entre los cuales hay
1.500.000 desocupados, los pequeños productores urbanos y rurales, la gran mayoría del estudiantado y
de la intelectualidad, y sus aliados los medianos productores urbanos y rurales, y todos aquellos que se
sienten identificados con los objetivos de liberación.
Todos estos sectores se expresan políticamente a través del Frente Justicialista de Liberación y la Asamblea
de la Unidad Nacional (principal mente la UCR y la Alianza Popular Revolucionaria). Del otro lado el
imperialismo, las grandes empresas monopólicas y sus aliados nativos, la oligarquía industrial, financiera,
comercial y agropecuaria, expresada políticamente en los partidos gorilas (Nueva Fuerza, ezequielismo y
manriquismo), en sus agrupamientos empresariales (UIA, Sociedad Rural, Cámara Argentina de Comercio,
Bolsa de Comercio, etc.) y sus expresiones militares (la camarilla militar, los asesores yanquis, las bases
extranjeras como la de El Plumerillo).
El Frente es una alianza de clases para enfrentar al imperialismo y sus aliados; sus objetivos, señalados en
las pautas programáticas enunciadas por el compañero Cámpora son:
 Luchar contra los monopolios y todas las formas de dependencia.
 Nacionalizar y socializar la economía.
 Redistribuir la riqueza.
 Desarrollar la cultura popular.
 Derogar las leyes y desmantelar las estructuras represivas montadas por la Dictadura.
 Poner en marcha una política internacional independiente para conformar un Frente
Latinoamericano Antiimperialista y consolidar el bloque del Tercer Mundo en la comunidad
internacional.
Para que estos objetivos se cumplan auténtica y profundamente es necesario que el Movimiento Peronista
cuyo eje es la clase. obrera, conduzca la alianza de clases manteniéndola en los términos en que fue
constituida por el Gral Perón, incorporando a los sectores populares que aún no están incluidos en la
misma y dan do el marco organizativo adecuado a la participación popular para que a través del apoyo,
fiscalización y defensa del Gobierno no sólo se garantice la concreción de la consigna "Liberación o
Dependencia" sino que se profundice hacia la liberación social, evitando así que el proceso se interrumpa y
retroceda.
Nuestro Movimiento es un Movimiento de Liberación Nacional y Social, cuya fuerza principal es la clase
obrera; además, forman parte de él, la gran mayoría de los asalariados urbanos y rurales, los marginados
sociales, parte de los pequeños y medianos productores urbanos y rurales, e importantes sectores del
estudiantado, la intelectualidad, y de otros sectores de la vida nacional como los sacerdotes
tercermundistas y los elementos más lúcidos de la oficialidad joven de las FF.AA.
Sostenemos que el nuestro es un Movimiento de Liberación Nacional y Social, tanto por su composición
social como por su do trina política, la cual se ha ido profundizando al calor de las luchas populares y bajo
la orientación del Gral. Perón. En este momento, la actualización doctrinaria señala que el contenido de las
tres banderas justicialistas se expresa a través de la necesidad del trasvasamiento generacional, la
construcción del socialismo nacional y la constitución de la Patria Grande, la gran nación latinoamericana.
La evolución del Movimiento, que también se expresa en sus estructuras organizativas y formas de lucha
(organizaciones poli tico-militares, la rama de la Juventud, la guerra integral), no es pareja en todos sus
sectores pues hay algunos que no asumen es te proceso porque no representan fielmente a la clase
trabajadora Todos estos sectores pertenecen al Movimiento Peronista pero la posibilidad de supervivencia
histórica del mismo y el cumplimiento de sus objetivos revolucionarios reside en el trasvasamiento
generacional del cual somos parte protagónica.
Este trasvasamiento generacional, como nos ha enseñado el Gral. Perón, no significa "tirar un viejo por la
ventana todos los dias", sino que fundamentalmente debe consistir en dos cosas: la actualización
doctrinaria y el abandono de los métodos burocráticos de conducción, organización y lucha,
frecuentemente utiliza dos por las conducciones intermedias del Movimiento en sus distintas ramas.
La actualización doctrinaria significa sostener la hegemonía de los intereses de la clase trabajadora dentro
del Movimiento y definir las características que debe tener el proceso político y económico para que la
etapa de Reconstrucción y Liberación Nacional marque la transición hacia la construcción nacional del
Socialismo. La superación de los métodos burocráticos consiste en sustituirlos por la organización de las
masas, la constitución de conducciones intermedias representativas de los intereses de sus bases, que
utilicen como metodología la consulta y la participación de las mismas en las decisiones fundamentales,
porque como siempre ha dicho el Gral. Perón "lo mejor que tenemos es el pueblo" y "nuestra doctrina se
basa en hacer lo que el pueblo quiera". El 25 de mayo comenzó la etapa de la Reconstrucción para l a la
Liberación Nacional. Ese mismo día Pueblo y Gobierno produjeron el primer acto revolucionario sin
precedentes: la liberación de todos los combatientes y demás presos políticos. Casi enseguida otras
medidas importantes de trascendencia histórica y de pro fundo contenido popular como: derogación de
toda la legislación represiva; comienzo del desmantelamiento del aparato represivo (liquidación de DIPA,
mensaje del Ministro del Interior a la Policía Federal); designación en las Universidades de interventores
identificados con la causa del pueblo que también en un hecho sin precedentes fueron en casi todos los
casos aclamados por estudiantes y personal no docente; también en el área educacional se derogó la
ordenanza De la Torre. Se ha comenzado a desarrollar una política internacional independiente;
restablecimiento de relaciones con Cuba, Vietnam del Norte, Corea del Norte y Alemania Oriental.
Ahora es necesario que este proceso de cambios se generalice a todas las áreas, especialmente al campo
económico para satisfacer las urgentes necesidades de las clases populares y se concreten medidas contra
los enemigos de la Patria, en primer término las grandes empresas monopólicas.
Nuestras organizaciones consideran que esas medidas son justas e inician auspiciosamente este proceso y
que fue posible tomar las porque el Gobierno cuenta con el respaldo del pueblo expresado a través de la
inmensa movilización del 25 de mayo que ratificó el aplastante triunfo del 11 de marzo. Asimismo se están
produciendo acontecimientos de contenido revolucionario: el pueblo comienza a participar activamente
acompañando la gestión gubernamental y colaborando plenamente en las tareas de reconstrucción y
transformación. Este es el profundo sentido de las "ocupaciones" que se producen en numerosos ámbitos.
Es que no puede haber re construcción y transformación sin participación popular, sin que sean
desalojados de sus posiciones los representantes del continuismo de la dictadura militar, sin que todas las
instituciones y organismos del Estado sean puestos al servicio exclusivo del Pueblo. Las grandes tareas del
momento deben ser, protagonizadas por Pueblo y Gobierno pues la magnitud de la empresa indica que no
es posible que sean cumplidas solamente por los representantes del pueblo, sino con la participación y
colaboración activa de éste.
En este marco se ubican las grandes tareas de la etapa. Lograr en cada uno de los ámbitos, en las fábricas y
demás lugares de trabajo, en los barrios, en los colegios, universidades y en las zonas rurales, la
movilización popular y la organización de las masas en el seno del Movimiento, permitiendo así el
fortalecimiento de éste, con la orientación de participar activamente junto al gobierno en este proceso de
reconstrucción y liberación.
Al mismo tiempo, esa movilización y organización debe tener presente, como lo señala el Gral. Perón, que
hay que permanecer en estado de alerta para no perder esta posibilidad que tanta sangre y sufrimientos
costo obtener. Porque si bien es cierto que el Pueblo esta a la ofensiva y el enemigo en retirada, éste no ha
sido derrotado totalmente. Conserva gran parte de su poderío y comenzará a reagruparse buscando la
forma de contraatacar. Ya tenemos la experiencia de 1955 y no estamos dispuestos a que se repita. Por
eso la construcción del Poder Popular que debemos hacer en todos los lugares debe ir acompañada de
previsiones para el ca so de un ataque enemigo, para que podamos enfrentarlo en todos los terrenos, en
cada fábrica, en cada barrio, en cada colegio, universidad y zona rural.
Las FF.AA. también deben integrarse a este proceso participando y formando parte de él, porque si no es
así, como dice el Gral. Perón, si las FF.AA. se enfrentan al Pueblo serán destruidas, ya que no se conoce
ningún pueblo que haya desaparecido. Para ello es imprescindible eliminar dentro de ellas a la camarilla
militar de la cual se han liquidado ya a sus más altos jerarcas, porque esta camarilla está integrada por
oligarcas y traidores a la Patria que aceptan ser los gerentes y el brazo armado de los monopolios y del
imperialismo.
Eliminada la camarilla, los integrantes de las FF.AA. deben comprender que si se encierran en los cuarteles
bajo la consigna de un supuesto profesionalismo lo único que conseguirán será aislarse del pueblo
argentino.
Los hombres de las FF.AA., la totalidad de su tropa, la sub oficialidad y gran parte de la oficialidad
provienen del pueblo y no de la oligarquía, por lo tanto no tiene sentido que se aíslen de sus compatriotas
sino que por el contrario deben unirse a la gran causa de los argentinos que en la hora actual es la
reconstrucción y la liberación nacional y participar activamente en las tareas concretas que estos objetivos
determinan. De esta manera el Ejército será Pueblo y el Pueblo será Ejército, para defender la victoria y
lograr los objetivos de Liberación.
Con respecto a nuestras Organizaciones político-militares nuestra estrategia sigue siendo la guerra integral,
es decir la que se hace en todas partes, en todos los momentos y por todos los me dios, con la
participación de todo el pueblo en la lucha y utilizan do los más variados métodos de acción, desde la
resistencia civil, pasando por las movilizaciones, hasta el uso de las armas. Solamente organizados,
preparados y armados para todo esto, lograremos controlar y derrotar para siempre todo intento de
contragolpe gorila y conquistar nuestra liberación definitiva. Porque como dice el Gral. Perón "Sólo el
Pueblo salvará al Pueblo".

PREGUNTAN LOS PERIODISTAS


Responden Firmenich y Quieto

¿Cómo se controlarían eventuales desviaciones en cual quiera de los niveles del gobierno?
Firmenich: El control del gobierno deberá hacerse de distintas formas: por el pueblo organizado y con
plena participación en cada una de las decisiones a tomar en este proceso de liberación; a través de los
representantes del pueblo en las distintas esferas del gobierno; a través de las distintas estructuras del
Movimiento Peronista; y por medio de nosotros mismos como organizaciones político-militares. Quienes
incurran en desviaciones o traiciones serán pasibles de las medidas punitivas que establezca la justicia
popular.

¿Cuál es la relación que Uds. mantienen con el ERP y qué caracterización hacen de su política? ¿Creen
que es un bloque políticamente unido o hay diferencias entre sus distintas fracciones?
Quieto: Aquí cabe hacer algunas aclaraciones. Como es público y notorio el ERP participó activamente en la
lucha contra la dictadura militar. Prueba de ello fueron sus operaciones, sus combatientes presos que
luego fueron liberados por el Gobierno popular y sus combatientes caídos en el enfrentamiento contra el
enemigo común. Pero es importante destacar que siempre tuvimos con ellos diferencias políticas,
esencialmente en lo que hace a su concepción incorrecta sobre la naturaleza de nuestro Movimiento y
sobre las distintas etapas del proceso revolucionario argentino. Por eso les decimos que para ser
revolucionarios en nuestro país es necesario asumir la experiencia histórica de nuestro pueblo, que es el
peronismo; por lo tanto aquellos que lo enfrenten o lo ignoren quedan al margen de la historia real y no
pueden auto determinarse revolucionarios. Cuando el ERP o cualquier otro sector llama a la unidad
revolucionaria debe tener en cuenta que la única unidad posible es en torno al Movimiento Peronista
como Movimiento de Liberación Nacional y Social cuyo Jefe y Conductor es el Gral. Perón.
Estas diferencias de concepción política se hicieron cada vez más notorias a medida que avanzaba el
proceso electoral y se concretaron en posturas muy distintas el 11 de marzo: mientras nuestras
organizaciones participaron y apoyaron activamente al F.J.L. ellos decidieron la abstención electoral.
Las diferencias tienen una nueva manifestación al caracterizar ellos incorrectamente al gobierno elegido
por el pueblo y tener algunas actitudes ultraizquierdistas que pretenden forzar el pro ceso al margen de las
masas con lo que corren el riesgo de quedar aislados de éstas y del proceso, y adoptar posturas que los
pueden llevar a enfrentarse con las masas. Por eso nosotros queremos invitar públicamente ante el Pueblo
argentino a los integrantes del ERP a reflexionar y confrontar frente a las masas su posición. Apelamos
como único criterio de ver dad, al criterio de las masas, porque no hay ninguna verdad fuera del Pueblo.
En cuanto a las diferencias entre las fracciones que usan el nombre ERP y las que existen también en la
autodenominada izquierda consideramos que son intranscendentes en la medida en que no estén
referidas a su inserción en el Movimiento Peronista. En ese sentido la posición del ERP 22 pareciera que se
encamina a vincularse en forma creciente con nuestro Movimiento.
¿Como se explica que habiendo el Presidente Cámpora invitado a los presidentes de países socialistas
Dorticos y Allende hubiera grupos que cantaran la consigna "ni yanquis ni marxistas: peronistas"?
Quieto: Con respecto a esa situación y a la consigna hay que diferenciar un doble aspecto. Quienes en esa
ocasión levantaron esa consigna están en abierta contradicción con la política inter nacional del
Movimiento y del Gobierno, orientada a consolidar el bloque del Tercer Mundo lo que en el área
latinoamericana supo ne explícitamente la unión y solidaridad efectiva de los pueblos frente a su
explotador y gran enemigo: el imperialismo yanqui. Es to queda evidenciado con las estrechas relaciones
que el Gral. Pe rón ha establecido con países como China, Vietnam del Norte y Co rea del Norte y el trato
dispensado por el compañero Cámpora a los presidentes de Chile y Cuba en ocasión de su visita al país.
En segundo lugar es preciso dejar en claro que esta consigna es utilizada por grupos minoritarios dentro
del Movimiento que con una política sectaria y macartista acusan de infiltración ideológica a toda
manifestación de evolución y lucha dentro del mismo. Es tos pequeños sectores que se autoproclaman
dueños del Movimiento se oponen a la actualización doctrinaria y a los objetivos revolucionarios del mismo
señalados por el Gral. Perón y esto lo hacen porque tienen intereses propios ajenos al Movimiento, por lo
cual tratan de engañar a compañeros honestos con el falso argumento de la infiltración ideológica. A ellos
les decimos que no hay patente de peronista porque peronista es todo aquel que lucha por la liberación y
el Socialismo Nacional bajo la conducción del Gral. Perón.
¿Hay oposición entre las consignas "la patria peronista" y la "patria socialista"?
Firmenich: Entendemos que esa es una falsa oposición que da lugar a inútiles controversias dentro de
nuestras propias filas porque no existe ninguna diferencia entre la patria peronista y la patria socialista, ya
que el Movimiento Peronista conducido por el Gral. Perón está al servicio de los intereses de los
trabajadores y justamente por eso se plantea la construcción del Socialismo Nacional. Esto implica un
proceso de construcción del poder popular o sea de construcción de la patria peronista que es la patria
socia lista. Aquellos que tratan de oponer "la patria peronista" a la "patria socialista" lo hacen en función
de sus intereses sectoriales Y no de los objetivos del pueblo peronista.
De todos modos no debemos confundirnos con el gobierno que se ha iniciado el 25 de Mayo. Sus tareas,
las tareas del Frente. apuntan en esta etapa a la Reconstrucción y Liberación Nacional. con objetivos
antiimperialistas, antimonopólicos y antioligarquicos, en cuyo transcurso se creen las condiciones que
posibiliten la construcción del socialismo de acuerdo a las particularidades y características de nuestra
Patria. Esto es como en todo proceso revolucionario un problema de etapas, que no pueden saltearse
porque responden a las condiciones objetivas de cada país.

¿Existe un límite para el declarado apoyo al gobierno popular?


Quieto: Nosotros lo hemos señalado en varias ocasiones y lo reiteramos: somos parte integrante del
Movimiento Peronista, que tiene como tarea impulsar este proceso y dentro de las tareas que se plantean
existe el control del gobierno, que es un gobierno no exclusivamente del Movimiento Peronista, sino un
frente de clases, como lo hemos señalado anteriormente. Nosotros nos planteamos la tarea de controlar el
cumplimiento del programa enunciado en las pautas programáticas previas al acto electoral, que fueron
ratificadas, profundizadas y desarrolladas por el compañero Cámpora en el discurso del 25 de mayo
dirigido a la Asamblea Legislativa. Los límites de nuestro apoyo están dados por el cumplimiento de esas
pautas y los enunciados contenidos en el discurso mencionado. Como nosotros estamos convencidos de
que el gobierno va a cumplir con eso, es que damos nuestro apoyo y nuestra participación activa e
invitamos al conjunto de pueblo a acompañar este proceso junto al gobierno. Pero siempre dentro de los
límites expresados anteriormente: el cumplimiento de las pro mesas efectuadas durante la campaña
electoral, el cumplimiento del programa enunciado en esas dos piezas que son las pautas pro gramáticas y
el discurso del 25 de mayo.

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