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Nosotros somos parte de un propósito en Dios para el tiempo final y podríamos no estar
conscientes de lo que se nos asignó como una disposición divina.
Elías aparece en un tiempo cuando Israel estaba involucrada en idolatría. Israel estaba llena de
dudas de quien era su Dios.
En este tiempo preguntarse: ¿Cuáles son nuestras prioridades?, ¿Cómo es nuestro día a día?
Hizo descender fuego del cielo. (aquí fuego no es juicio sino manifestación de poder
de Dios)
1Reyes 17:1 “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab:
Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni
lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca.”
1Reyes 17:21 “Entonces se tendió tres veces sobre el niño, clamó al SEÑOR y dijo:
Oh SEÑOR, Dios mío, te ruego que el alma de este niño vuelva a él”.
Poder para darle vida nuevamente a las cosas que un día Dios otorgó pero que se han muerto
dentro de la iglesia. Es necesario identificarnos en el sentir de Dios.
1 Reyes 17:24 “Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres hombre de
Dios, y que la palabra del SEÑOR en tu boca es verdad.”
Hay muchos vasos que se dicen ser profetas de Dios, pero muchos actúan bajo emociones, tal
vez con buenas intenciones, pero confunden las emociones con lo que Dios quiere comunicar.
Y algunos creyentes con comezón de oír va tras algunos con espíritu de adivinación
(Det.18.22)
Los profetas de Dios, genuinos, van a dar una Palabra y tendrá su cumplimiento.
Este es el tiempo que los que tienen el ADN espiritual de Elías se levanten.
Que ese espíritu sea desatado.