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PROCESO DE RETORICA.

Hay un método fácil de aprender, presentado como el proceso retórico, el cual sirve
para ponerle “carne” al bosquejo de cualquier sermón expositivo. esta es una
manera breve y fácil de entender el proceso para interpretar las Escrituras. (Al
detalle encontraremos muchos más elementos)

Pasos del proceso retórico


A. Texto
B. Observación
C. Interpretación
D. Ilustración
E. Aplicación
F. Exhortación

Estos son los pasos de ese proceso retórico. Ahora, ¿cómo los desarrollamos? En
cada uno de los pasos del proceso, podemos proponer muchos más elementos o
preguntas con el fin de enriquecer el punto principal

A. Texto: ¿Cuál es la composición del pasaje?

Género: Determine la forma literaria, el tema y la función del pasaje, compáralo con
géneros similares y considera las implicaciones para la interpretación.

Unidades literarias y la jerarquía del texto: Determina los límites y la estructura


básica del pasaje.

Trabaje sobre La idea central del sermón

B. Observación:

Esto concuerda con una buena hermenéutica en donde tenemos que observar antes
de interpretar. En la prédica como tal, primero no leo el encabezado del punto, leo
el versículo y solo después digo el encabezado. ¿Por qué? Porque quiero que mis
oyentes vean primero la Escritura y de dónde surge el encabezado. No nace en mi
mente, sino que surge del texto de manera natural.
Algunos predicadores excelentes pueden leer un encabezado primero y después
explicar de dónde lo sacaron, parece más fiel al texto hacerlo de la manera que
explico aquí. La audiencia puede ver de dónde vienen nuestras ideas.
Lo importante es que la audiencia vea el respaldo bíblico para el encabezado.

¿Cómo se comunica el pasaje?

Crítica de texto: Establece la redacción original del pasaje.

Traducción: Traduce el texto y compara otras traducciones.

Gramática del texto y cláusulas: Evalúa la composición y la relación de palabras,


frases, cláusulas y unidades de texto más grandes.

Busca el origen de los argumentos: Rastrea el argumento literario y crea un


esquema de mensajes que esté vinculado al punto principal del pasaje.

Contexto: ¿Dónde encaja el pasaje?

Contexto histórico: Comprende la situación histórica a partir de la cual el autor


compuso el texto e identifica cualquier detalle histórico que el autor menciona o
asume.

Contexto literario: Comprende el papel que juega el pasaje en todo el libro.

C. Interpretación: Aquí empiezo a interpretar el texto bíblico relacionado.

Por supuesto, los elementos de la interpretación de cada encabezado serán


diferentes. Tratamos temas como el significado de las palabras, pasajes paralelos,
y gramática.

Estudios de palabras y conceptos: Aclara el significado de palabras, frases y


conceptos claves, entre otros. De los puntos del proceso retórico, este es el que
requiere más tiempo.
Nuestra interpretación debe ser razonable y coherente, lo cual hará que el sermón
sea más persuasivo en cuanto dependa de nosotros.

Significado: ¿Qué significa este pasaje?


Teología bíblica: Considera cómo el pasaje se conecta con el flujo y mensaje
general de la Biblia y apunta a Cristo.

Teología sistemática: Discierne cómo el pasaje es coherente teológicamente con


toda la Biblia, evaluando doctrinas claves especialmente en relación directa con el
evangelio.

D. Ilustración: Después de interpretar el pasaje, comparto una ilustración para


iluminar el contenido del paso anterior. Otros han escrito sobre la importancia de las
ilustraciones o cómo encontrarlas.

Las ilustraciones contribuyen al poder retórico del sermón porque ayudan a la


audiencia a entender mejor las verdades expuestas (logos) y también fomentan un
ambiente emocional propicio (pathos) para que el Espíritu obre.

Si usamos ilustraciones con las cuales la audiencia puede relacionarse, nuestra


credibilidad (ethos) aumenta porque los oyentes ven que no pasamos todo nuestro
tiempo, metidos en los siglos pasados, sino que podemos relacionar las verdades
eternas de la Palabra a la vida cotidiana en el siglo XXI.

E. Exhortación:

Si la predicación es hablar “de parte de Dios y delante de Dios”, como dice Sugel
Michelén, no podemos dejar a un lado la exhortación. Debemos entender la
exhortación de una manera amplia.

Toma múltiples formas: el predicador anima, advierte, consuela, o hasta ruega. La


vida transformada del predicador le da credibilidad (ethos) para exhortar a la
audiencia.

Toda prédica debe llevar a la audiencia a responder ante la Palabra.


En este paso, la audiencia debe poder ver nuestra pasión por la gloria de Dios y su
evangelio. Las emociones (pathos) bien dirigidas por la verdad de Dios (logos) son
legítimas y buenas. Conocer al Señor Jesucristo produce gozo y esto debe palparse
en la predicación.

Si los oyentes salen de la reunión pensando que han escuchado una buena lección
de historia o interpretación bíblica, no hemos logrado el propósito principal de la
predicación porque la predicación verdadera apunta a la transformación espiritual
de los oyentes a través de la salvación y la santificación.

F. Aplicación:

Después de la ilustración, algunas aplicaciones. La aplicación de las Escrituras


surge fácilmente de una buena ilustración. Es más, en muchos casos la misma
ilustración pasa directamente a una aplicación concreta de la verdad estudiada.

Jesús (p. ej. Mt. 5:27-29) y Pablo (p. ej. Ef. 4:25) nos enseñan que debemos
presentar aplicaciones específicas de los principios generales que enseñamos.

Toda prédica debe llevar a la audiencia a responder ante la Palabra.

Es indispensable ofrecer aplicaciones claras a la congregación. Como decía un


profesor de consejería bíblica: no crecemos espiritualmente en “un mundo borroso
de ideas abstractas”, sino que crecemos cuando aplicamos concretamente la
Palabra de Dios. No podemos mencionar aplicaciones específicas para cada 4
oyente, pero sí podemos dar ideas que ayuden a todos a pensar en cómo aplicar el
pasaje.

Algunas preguntas que pueden ayudarnos a proveer aplicaciones son las


siguientes:

¿Por qué es importante este pasaje?


¿Cómo aplicaría esta verdad a personas de diferentes edades?
¿Cómo aplica esta verdad a los no creyentes?
¿Cómo aplica a personas de diferentes niveles de madurez espiritual?
La Teología práctica: Aplica el texto a ti mismo, a la iglesia y al mundo, enfatizando
la centralidad de Cristo y la esperanza del evangelio.

Es importante porque muestran que el predicador entiende cómo la verdad de Dios


puede plasmarse en la vida de la congregación (ethos); las aplicaciones se conectan
con las emociones de la congregación (pathos) y apoyan la lógica de la prédica
(logos), ya que si entendemos cómo aplicar un pasaje entendemos mejor su
significado.

Espero que este proceso retórico pueda ayudarte en la predicación expositiva para
la gloria de nuestro Dios, la santificación de los creyentes, y la salvación de los que
no conocen a nuestro Salvador.

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