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La palabra en latín res (cosa o bienes) en derecho significa que todo puede ser
sujeto de derecho, pero hay cosas que no pueden ser sujeto de derecho privado,
no pueden pertenecer al patrimonio privado del hombre. Las cosas se pueden
percibir e interpretar de muchas maneras diferentes. Hay diferencias físicas entre
ellos, así como diferentes formas de mirarlos. Al estudiar la ley, se identifican y
clasifican determinadas clases de bienes y, en función de sus características más
importantes, se determinan los procedimientos necesarios relacionados con su
enajenación o adquisición, se identifican y se prevén determinados procedimientos
para protegerlos.
En sentido jurídico, se entiende por cosa los objetos físicos de los que pueden
derivarse derechos y que, en esencia, pueden unirse jurídicamente a los actos
jurídicos. En el sentido jurídico, se entiende por cosa todo aquello que puede ser
objeto de un derecho o de una obligación.
Las personas dinámicas o jurídicas, es decir, sui juris, tienen un patrimonio. Esta
herencia es la propiedad total de una persona capaz. Bienes tangibles: derechos
exigibles, como el derecho a exigir el pago y los derechos reales; La propiedad es
una combinación de interés (propiedad) y derecho. Entonces hay algo en la
herencia (res in patrimonium) y algo fuera de la herencia (res extra patrimonium).
En la época romana clásica se daba una clasificación diferente: res divini (cosas
sagradas) y res humani iuris (derechos humanos).
Para que una cosa sea propiedad, debe tener una de las siguientes propiedades:
Las res divini iuris son las cosas de derecho divino. Entre estos estaban los
objetos sagrados (res sacrae) dedicados a dioses superiores y sujetos a su
autoridad, como los templos; objetos religiosos (religiosae) dedicados a dioses
menores, como tumbas; y objetos sagrados (sanctae), como murallas y puertas de
ciudades.
Las res humani juris son las cosas del derecho humano. Las cosas excluidas del
comercio incluyen cosas comunes (res communes omnium), como el aire y el
agua; asuntos públicos (res publicae), como los asuntos humanos, que incluyen
ríos y sus riberas, puertos; patrimonio cultural y distribuido a los miembros de la
comunidad para su uso, como teatros, foros, baños públicos, etc.
Por tanto, desde el punto de vista de su ocupación, se pueden dividir en: Por
razones de derechos humanos (humani iuris)
• Los casos de la ciudad – los destinados al uso público, como plazas o calles,
son representados o juzgados ante los magistrados como individuos, a diferencia
de los que forman parte del patrimonio de la ciudad. Res universitatis son cosas
que pertenecen a una ciudad o municipio, como mercados y foros.
4. Cosas fungibles o genéricas y cosas específicas.
Fungibles son aquellas cosas que pueden ser sustituidas por otras del mismo
género en cantidad, peso, número o medida, como el vino, el trigo, el dinero.
Irreemplazable es algo que tiene personalidad propia y no puede ser reemplazado
por nada más, como una obra de arte, un esclavo o una granja.
Por otro lado, no son fungibles ni específicos, aquellos que tienen su propia
individualidad y no reconocen que uno puede reemplazar al otro son insustituibles.
Los materiales auxiliares consisten en vino, trigo y dinero, mientras que los
materiales no consumibles incluyen obras de arte, un esclavo y una granja. Son
identificables individualmente, como un lote de tierra por superficie y linderos o un
esclavo por nombre. Sirve también para distinguir las cosas
fungibles de las no fungibles el hecho que las primeras son
designadas según el género (genus) a que pertenecen
mientras las segundas comprenden una cosa particular, determinada
conforme su individualidad (species).
Por lo tanto, cuando dentro se tienen en cuenta las relaciones jurídicas a las que
está sujeto no por género o número dependiendo de su naturaleza, tal tema debe
ser devolver su género (tipo) o el mismo cantidad y calidad. Esta distinción es en
gran parte imprecisa porque, así como la fungibilidad es una cuestión objetiva, la
regla general es subjetiva en el sentido de que depende enteramente de las
mentes de las partes. Los esclavos no son reemplazables, pero no hay nada que
impida que los proveedores acepten suministrar una gran cantidad de esclavos sin
personalizarlos.
https://leyderecho.org/clasificacion-de-las-cosas/
https://idoc.pub/documents/derecho-civil-unidad-ii-clasificacion-de-las-las-cosas-
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