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ABAS-II Uso clinico e interpretacién Coordinadores: Thomas Oakland y Patti L. Harrison Madrid, 2013. Titulo original: BASIL Clinical Use and Interttion, Academic Press, Londres, Reino Unido, ‘Traducci6n al espaol: Bea Maria Areas Aguila This edition of Adaptive Behavior Asessment Spstem-Il Clinical Use and Interpretation by Thomas (Oakland and Patti L, Harrison is published by Arrangement with ELSEVIER INC..a Delaware corporation having its principal place of business at 360 Park Avenue South, New York, NY 10010, usa. La presente ediciin de ABAS-H, Uso dln interptadin, cuyos autores son Thomas Oakland y Patti L. Harrison, se publica con ol consentinniento de ELSEVIER INC. ana sociedad de Delaware ‘ea sede principal se encuentra en el nimero 360 de Park Avenue South, Nueva York, EE, UU, Copyright original © 2008 Ehevier Ine ‘Copyright de la edicién espafols © 2013 by'TEA Faicioncs,S.A.U, Madrid (Espa). Taducido y ppublicado com permis de Ehevier Inc Maquetacion de interiores: La Factora de Eciones, SL ISBN original: 978-0-12-373586-7 ISBN de la edicién espaol: 978-8441 2-8-6 Depésito Legal: M-29.128-2013, ‘Quedanrgurosmente prohibidas, sin Ia autorizaciin esrta de los titalares del Copyright, bajo las sanciones esablecidas en ls leyes, la teprodiccin total o parcial de esta obra por euauier medio © procedimiento, comprendides ls reprografay el tratamiento inform iin de ejemplates de ella mediante alquiler © préstammo pibicos, co, asi com la distribu Acerca de los coordinadores Prélogo 1, Introduccién a las condutctas y habilidacles adaprativas. | CCuestiones profesionales y legales en la evaluaci6n del conducta adaptativa sah 3 3. La evaluacién con el ABAS-IL : Parte Il: El ABAS-II y las éreas de habilidades adaptativas : 5. La conducta y las habilidades adaptativas importantes, para la usilizacién de los recursos comunitarios ol (6. Habilidades académicas funcionales ae 1 7. Habilidades adaptativas de la vida en el hogar y en la ese " 8. La salud y la seguridad como freas de habilidad adapativa 2 9. Bl uso del tiempo de ocio a: 2 2 10, La estimulacién de as habildades de autocuidado, 2 LL, Habilidades sociales 2 12, Habilidaes y acicudes relacionadas con el empleo. 3 13. La motricidad y la conducta adaptativa 3 Parte Il: El ABAS-II y la evaluacién de personas de diferente edad 14, Uso del ABAS-IL con bebés y nos pequetios 3 15, Uso del ABAS-II con alumnos de Edueacin Primaria y Secundavia 4 16, Uso del ABAS-I con adolescentes y jovenes 4 Parte IV: EI ABAS-II y la evaluacién de poblaciones especiales 17, Uso del ABAS-II para mejorar y valorar la auconor de los adultos con discapacidad cognitiva 4 18, Uso del ABAS-II para evaluar h conducta adapeativa de los nos con discapacidadesintelectuales y del desarrollo 4 19, Uso del ABAS-II para dsefar I intervencién y diagnosticar 4 Jos nifios con autism 5 20. Uso del ABAS-II para la evaluacion de los adultos CY) Const vento eimenraacin ) Carol Lilly: Departamento de Pediatria, Universidad de Florida del Sur, EE. UU, Sheldon Loman: Universidad de Ore~ gon, EEUU. Michelle Major-Sanabria: Departs- mento de Psicologia, Universidad de Barry, EE. UU. . Richmond Manail: Deparcamento del \Nilio, de la Familia y de las Ciencias de la Comunidad, Universidad de Florida Central, EE, UU. Lucy Jane Miller: Greenwood Village, EE. UU. Melissa A. Miller: Universidad de Caro lina del Norte en Chapel Hill, EE. UU. Kagendo Mutua: Departamento de Ed cecin Especial y Aptitudes Mélkiples, Universidad de Alabama, EE. UU. ‘Thomas Oakland: Universidad de Flo~ rida, EE. UU. J. Gregory Oley: Universidad de Caro Jina del Norte en Chapel Hill, EE. UU. Universidad de Louis- Kyle Popkave: Departamento de Pedia- tvia, Universidad de Florida del Sur, EE, UU. SS. Craig Rush: Universidad de Alabama, EE, UU. Sarah A. Schoen: Greenwood Village, EE. UU, Marisa W. Shubert: Departamento de Psicologia, Universidad de ‘Tennessee Central, EE. UU, Tina Smith-Bonahue: Universidad de Florida, FE. UU. Fred Spooner: Departamento de Edu caci6n Especial y Desarrollo del Nifo, Universidad de Carolina del Notte en Charlot, FE. UU. Daniel E. Steere: Departamento de Educacién Especial y Rehabilitacién, Universidad de Stroudsburg del Este, EE. UU, Betsy Vinson: Departamento de Pro- esos y Trastornos de la Comunicacién, ‘Universidad de Florida, EE. UU. Monica A. Wallace: Departamento de Psicologia, Universidad de Tennessee Central, FE, UU. Christine Woolf: Universidad Capella, EE, UU, Steven Woolf: Universidad Capella, EE, uw. Tracie-lynn Zakas: Departamento de Educacidn Especial y Desarrollo del Ni- ho, Universidad de Carolina del Norte en Charlowe, EE, UU. Parte I. Introduccién 1. Introducci6n a las conductas y habilidades adaptativas ‘Thomas Oakland’ y Patti L. Harrison** * Universidad de Florida, FE, UU. ** Universidad de Alabama, EE. UU, uuando decimoy que una persona muestra una conducta y unas ha- bilidades adapeativas adecuadas imaginamos a alguien que se preo- cupa por su salud, que participa en las actividades de su comunidad, que va a la escuela o que tiene un empleo apropiado, También podria tratarse de alguien que aplica de manera efectiva lo que aprende en la ‘escuela, que mantiene relaciones gratificantes con otras personas, quie se co- munica habitualmente con su familia y con sus amigos, que disfruta de sus ‘momentos de ocio y que ademis se preocupa por los aspectos relacionados con sus necesidades diarias, como pueden ser la higiene, la vestimenta y los hibitos alimenticios. En este capitulo se offece una revision historica del concepto de conducta adaptativa y se analizan los cambios que ha ido sufriendo su definicién y los fests que se han construido para evaluarla. También se comentan las variacio- hes que se observan en la conducta adaprativa en funcidn de la edad y de las diferencias demogrificas. El capitulo finaliza describiendo los posibles usos del Sistema de Evaluacién de la Conducta Adaptativa (ABAS-II, Harrison y Oakland, 2013). La conducta adaptativa se refiere a las diferentes formas que tienen las per~ sonas de reconocer sus propias necesidades al enfrentarse a las demandas natt~ tales y sociales de su entorno (Nihira et a., 1993). Se podria decir que es un eonjunto de habilidades o destrezas necesario para que las personas se desen~ vyuelvan a diatio de forma eficaz en su hogar, en su trabajo, en su colegio 0 en J comunidad en la que viven. Para comprender la importancia de la conducta adaptativa es necesario co- hocer algo acerca de la historia y la evolucién de che coming tin fee do lao su relacién com I evaluaciin pscol6gica ya deteccin del reamso ment, A continuacién se presentan una serie de acontecimientos acaecidos on Europa ¥ en los Extados Unidos que permiten conocer los antecedentes de este cone tructo. 1.1. Antecedentes histéricos de la conducta adaptativa Na-on lh sociedad de la Antigua Grecia se pueden encontrar los primeron Gxcritos sobre Ia conducta adaptativa y su relacién con el rcttaso mental, El término idiots, usado de manera comin hasta el siglo xx para deseribit a los Personas con discapacidad intelectual, se deriva de una palabra griega ueieads par designar a aquellas personas que no se ajustaban ala vida publica de I comunidad. Por aquella época, las personas que eran capaces de cuidar de sf infin ¥ dle mostrarse comprometidas con la comunidad de acuerdo con sa dad eran consideradas normales. En cambio, se consideraba que aquellas que ‘mostraban menos compromise o un menor mental, Tanto la sociedad grie, trataban a este tipo de perso~ cargo des ¢ incluso podian llegar a matarls 6 a utlizalos para su propio entretenimiento (Burr, 1905) Fn la Edad Medi, el concepto de retraso mental englobs también algunos trastomos de Gipo emocional, médico, mental o fisico. Se ereia que la causa de & condicién era la brujeria y por ello se trataba a estas personas con diaress Be Pe de trate no mejors durante la reforma protestant, ys que pro te reencia de que estaban aliados con ol demonio o poseidos por Satin Durante la Hustracién, los primeros estudios cienti dado personal padecian retraso ‘08 sobre el retraso inenal junto con las bores humanitaras de los eristanos prodjeron algunos an Tos paises europeos, legando incluso a promuzar la aparicién de tim legislacin que les protegiera y que cubriera sus necesidades bis deste bes insttuciones, Ademis, se tat6 de distinguir el retro mental del tearers Guipcional, incluyendlo los esfuerzos de Locke (1689) por diferenciar la idhotey ds bh locura, Igualmente, se intent6 mejorar la educacién y las habilidades os, ales de las personas con retraso mental En 1838, Itard publicé el primer estudio en profunndidad sobre un niio con retraso mental. El y su mujer acogieron a un nifio con retraso que encontraron deambulando por Aveyron (Francia) con el fin de intentar educarle en socie- dad y, aunque los esfuerzos realizados no culminaron en éxito, consiguieron despertar el interés de otros investigadores y educadores por crear una meto- dologia que permitiera el desarrollo de las personas con este tipo de problemas. En ese mismo aio otro francés, Esquirol, publicé un libro en el que pre Sentaba tres ideas revolucionaras. Para él, el retraso mental era un continuo que incluia al menos dos tipologias: el débil mental y l idiota. También sugeria que las aptitudes lingtistcas podrian servir para distinguir de manera efica2 alas per- Sonas con retraso mental de aquellas que ne lo tenian, Por tiltimo, reconocia la necesidad de utilizar métodos objetivos para distinguir los diferentes niveles de retraso mental, estableciendo las medidas antropomidrficas (como, por ejemplo, la dimension craneal) como una forma de evaluacidn objetiva ‘También en 1838, Seguin, alumno de Esquirol, cteé un colegio en Paris Para eduear alos nifios que padecian retraso mental, lo que foment6 el com- Promiso de otros por ayudar a los que tuvieran otras dificultades como la ce- guera 0 la sordera. En 1870 ya eran ochenta las instituciones de tipo residencial subvencionadas por el estado en Australia, Canadi, Europa y Estados Unidos (Goodenough, 1949), pais este itimo al que actdié el mismo Seguin en 1848 Para inaugurar un colegio para nifios con retraso mental En 184 se cre6 la American Journal of Insanity, primera revista dedicada a Ja enfermedad mental y a la deficiencia donde aparecfan varios estudios cien- tificos sobre el retraso mental. También se publicaron otros que analizaban la naturaleza de la deficiencia mental, junto con intentos en su medicidn, o las diferencias entre esta y otros trastornos, ademis de los métodos que se podian utilizar para educar o asegurar las necesidades bisicas de las personas con re~ traso mental. © 1848: El impacto de la teoria de la evolucién La publicacion en 1848 de El origen de las especies de Darwin marcé el ini cio del debate que atin perdura acerca de la influencia de las bases biol6gicas frente al entorno sobre nuestro comportamiento. Los que secundaban la teoria de Darwin entendian el retraso mental como una forma de desviacién social, fomentando la aparicién del movimiento eugenésico en los Estados Unidos yen otros patses. Mas adelante, los impulsores de este movimiento vi reforzadas sus om eal. gece: de font de igen, cuila se convirtieron en la manera mis comin de identificar la posible presencia de un retraso mental. icanaamialiiiiai Otros puntos de vista contrarios concebian el retraso mental como una for- ima de incompetencia social que se podia mejorar mediante la educacidn, Antes de Ia aparicién de los tests para evaluar la conducta adaptativa, los partidarios de este enfoque se basaban en la observacién clinica, Algunos de los psicélogos interesados en la evaluacién mental, aunque no todos se centraron en I teoria darwinista que hacia hincapié en la naturaleea he, reditaria del retrso mental frente a otros factores. Algunos ejemplos sean los tra bajos de Galton (1914) en Inglaterra y los de Fernald (1912) en Estados Unidos, Binet y sus colaboradores siguieron una linea mis pragmitica y beneficiosa, tratando de entender la naturaleza y el desarrollo de la inteligencia y de guir a los nitios que podian beneficiarse de la escolatizacién de los que no, Sus intentos por desarrollar métodos objetivos con los que medir I inteligencia co menzaron con el uso de medidas antropomérfcas,incluyendo la quiromancia y {a interpretacion de la escritura, Como estos métodos demostraron ser poco tit des, Binet siguié el consejo de los educadores y miembros de la Societe Libre pour Lede Psichologique de L’enfanty se centré en el estucto del desarrollo cognitive (como, por ejemplo, la eapacidad para elaborar juicios, rxzonar 9 comprender), La importancia que Binet otorg6 a las habilidades adaptativas a menudo se ve eclipsada por el monumental trabajo que llevé a cabo al desarvollar lox Primeros tests pricticos de inteligencia en los afios 1905 y 1911. Este autor concebia la imteligencia como tuna cualidad necesaria para participar de manera competente en las actividades cotidianas (Binet y Simon, 1905). En El desarolo de la intligencia del nia afirma: «Un individuo debe considerarse normal si es ‘capaz de dirigir los acontecimientos de su vida sin necesitar la supervision de otros, si puede consegu de su trabajo la remuncraci6n sufi f n suficiente para satisti- cer sus necesidades y finalmente si su inteligencia no resulta inapropiada en el entomo social de sus padres» (Binet y Simon, 1905, pig, 88). Los paralelismios entre el punto de vista de Binet y el que manifestaron los griegos dieciocho silos antes sobre la importancia de In conductaadaprariva resultan evidents ais, en la actualidad se utlizan unos estindares similares a l hora de evalwar Jas habilidades adaprativas. : eae Como se seiialé anteriormente, se empezaron a crear al fron a crear algunas instituciones piiblicas y privadas para cuidar a las personas con retraso mental. En. 1879, los directores y otros altos cargos de estas instituciones en Estados Unidos forma ron Ia Association of Medical Officers of American Instiuations for the Idiotic and Fee- _____— | bleminded (Asociacién de médicos de instituciones americanas para los idiotas y débiles mentales). En 1906, paso a denominarse como American Assocation for the Study of the Feebleminded (Asociacién Americana para 1 Estudio de la Debilidad Mental) y en 1933 se transformé en la American Association on Mental Deficiency (Asociacién Americana de la Deficiencia Mental). Mis tarde adopts el nombre de American Association on Mental Retardation (Asociacién Americana del Retraso Mental, AAMR). Actualmente, y desde 2007, se la conoce co- mo American Association on Intellectual and Developmental Disabilities (Asociacion ‘Americana de las Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo, AAIDD). ‘Muchos de los miembros de la asociacién fundada inicialmente eran lideres del movimiento eugenésico (Haller, 1963) y crefan en la heredabilidad mérbi- da (p. ej., pensaban que los defectos protoplismicos del germoplasma familiar ‘causaban retraso mental). Eseribfan de manera habitual acerca de la carga social yy econémica que suponian las personas que padecian retraso mental, incluidas las que se convertian en huérfanos, prostitutas, borrachos y criminals. La imagen de un ntimero permanente y extenso de personas con retraso mental no era del agrado de los responsables de la politica social de entonces. La creencia de que la inmigracién de personas procedentes de Ios paises del sur de Europa traeria a miles de personas mis con retraso mental a los Estados Unidos (segtin los estudios sobre diferencias étnicas en inteligencia; Brigham, 1923) resultaba muy alarmante. Algunos incluso provocaron mis alerta social al sugerir que wr débil mental de cinco generaciones atnis puede ser responsable de la existenca de setenta y cinco débiles mentales en ta actualidad (Sessions, 1917). Estos miedos contribuyeron a la creacién de prejuicios raciales, étnicos y de clase social. Asi, se implanté la creencia de que la mayorfa de las personas con retraso ‘mental eran miembros de grupos minoritarios © que debido a su condicién no tenian medios econdmicos. ‘Como consecuencia de lo mencionado anteriormente, se restringié lai teraccién de las personas con retraso mental con el resto de la sociedad, pro- moviendo medidas como la esterilizacién o la prohibicién del matrimonio en aras del interés piblico. Por esta época, Fernald (1912), director del Colegio de Massachussets para los Débiles Mentales y posteriormente presidente de la Asociacién de Oficiales Médicos, propuso la ereacién de un censo de todas las personas que padecian retraso mental. © 1920: Desafios a la eugenesia 2 y esfuerzos para mejor métodos utilizados con las personas con retraso weortal Drante la década de 1920 empezaron a surgir nuevas v tint vs de fos partidos de la eugenesa Esta voc ocean ‘enian de los psiclogos o dels especilistas que taajaan con as pend con reso mental, sino dels propos pes y represents legals de lo oso adulos qu lo padecian, Ss iss ecentaron en tes apectosreacio adox el movimiento eugenéio, con su én en Is heredabldad, area le base ciemifiea; el cuidado y la educacin de his personas con retrso mental er deficient; y el diagndstico de retraso mental, al exar basado en ua indice de un tese de inteligencia,resoltaba imperfecta (véase Porteus [1941] Hollingsworth [1920] para mis detalles) u Los resultados de os tests de inteligenci aplicados a mis de un millén de hombres alisados en el ejército durante la Primera Cuuerta Mundial sugerian que, en caso de mantenerse la definicion de debilidad mental ela pene cl 30% de los hombres blancos y el 79% de los de otras etnias serian clecades como débils menses. Esta informacion homonze ss opinion pb ok ue no er comsstente con ous evidencas Pores, 1922 Davies, 1923), Por cela prccament tos i persons rela haan vivid denn Aébiles mentales. “perio EL test Stanford-Binet y otras medidas de la intligencia se uilizaban de ‘manera habitual para diagnosticar ef retraso mental. Asia lov aulion coys edad. mental era inferior a los 12 aflos se les diagnosticaba retro mental. La poblacién empez6 a cuestionar cada ver m ead pak realizar el diagnd 9 debian ser diagnosticadas como la precisin de este estindar para de retraso mental, a sefalar lash bast decision en un dnico Cl Ir imprecision de coy waders prc dessin enw nico Cyl impresnd os prion eld a pat Los resultados de un estudio realizado con 1 1n estudio realizado con 1.537 adultos que habian sido diagosieados como dis menales dps iatucenaietee en reinsertados en la sociedad (en contra de la ecomendacin de las innitucion res) contribuyeron a este debate. Algunas de estas personae nn eanmiguie acaptane a la via fra del nition, mien que os Se hiletom a tosuficienes, se casaron y se integraron en su comunidad (Femald, 1920), Ee. 1 su comunidad (Femald, 1920). Bs to alas ls de oto xtutios retro I cepormics iW shoo plantearon un desafio a la precision del diagnéstico para la obtencidn de un Predictor fable de la capacdad de una persona para adaptane 1 su entome » sugitieton la necesidad de considerar la capacidad de ln persona de adaptane su entomo a la hora de dignosticar el retaso mental. © Definicién de retraso mental e incremento de la importancia de la conducta y de las habilidades adaptativas La AAMR (Asociacién Americana del Retraso Mental) ha hecho gale lun liderazgo hist6rico a la hora de abordar la definicién de la conducta adapt tiva, Este liderazgo es la consecuencia de los esfrerzos por resaltar su importa cia para el diagndstico, el tratamiento y el cuidado de las personas con rett ‘mental. A continuacién, se revisan nueve de las definiciones de retraso men y su relacion con la conducta adaptativa ‘Las dos primeras definiciones de la AAMR enfatizaban el componente in vversible de las deficiencias cognitivas asociadas al retraso mental, mientras qui tercera (Doll, 1937, 1953) se centraba en la falta de competencia social de es ‘personas. Los britinicos fueron los primeros en definir de forma ms amplia fetraso mental cuando en 1929 el Comité de Deficiencia Mental de Ingla ma (1923) propuso una definicién de tipo social. En ella, se consideraba q pasdecian retraso mental aquellos que no eran capaces de adapearse socialmet 414u entorno y que requerfan del cuidado, la supervisién y el control de ot personas. De nuevo, cabe remarcar las similitudes entre este punto de vis ‘el mantenido por los griegos silos atris. Ademis, se le otorgaba mayor pes Jas evidencias sobre la conducta adaptativa de la persona que a las puntuacion ‘obgenidas en un Ginico test de inteligencia, La Segunda Guerra Mundial y las consecuencias que esta tuvo en 10s tados Unidos y en Europa occidental desviaron la atencién de muchos de fsuntos sociales domésticos. El interés en el diagnéstico y el cuidado de personas con retraso mental resurgié en Ia década de 1950 y se invirtieron 0 investigacién importantes sumas de dinero procedentes de varios fondos erates, estatales y privados. Tal interés se reflejé en los esfuerzos encabeza por el presidente John F. Kennedy para prevenir el retraso mental y solven Jas necesidades de estas personas. Bl Comité de Nomenclatura de la AAMR asumié el reto de descul nuevas y mejores formas de describir y clasificar a las personas con rett mental, En su quinta definicién! de 1959 se concebia el retraso mental coi {in funcionamiento intelectual general inferior a la media, originado dura el periodo de desarrollo y asociado con una discapacidad en una © mis de siguientes dreas: (1) madurez, (2) aprendizaje y (3) adaptacién social (Hel 1959), En este texto aparece la primera definicién aprobada sobre la condu 1. Lainformacién relativa a la cuarta definicion de la AAMR. no se ha podid local pee ee 7 aptativa (Heber, 1959) en la que era entendida como sla eficacia con ln que ¢lindividuo se enfrenta a las demandas sociales y naturales del entorno, Sus dos facetas principales son: () el grado en el que el individuo ca capaz de funcionse ¥ de cudarse a si mismo de manera independiente y (b) el grado en else se enffenta de manera satisfictoria a lis demandas culturalmente impuestas sobre {a responsbilidad personal y sociale (AAMR, 2002, pig. 21). Ya en la sexta definicion de la AAMR se aludia de manera especifica a 4h conducta adaptativa: sel retraso mental hace referencia al funcionamicnte intelectual general por debajo de la media que se origina durante el periods de desarrollo y que se asocia con una dscapacidad en la conducta adaptah (Heber, 1959). En este texto, la conducta adaptativa se define como as o cacia con la que el individuo es capaz de adaptarse a las demandas naturales ¥ fociales del entorno, manifestada mediante su madurez, su aprendizaje y sw adapracion socials (AAMR, 2002, pig. 21). Heber indicaba que, aunque no cxistia ningin instrumento apropiado para media, el uso de la Fala te Ma durez Social de Vineland (Vineland Social Manuity Scale) podria resultar de cierta utilidad, La séptima definicién de la AAMR, del aiio 1973, continué resaltando la importancia de la evaluacién de las conductas adaprativas para diagnosticar cl retrsso mental. Esta definiciin complementa la ofrecida por Heber en 1961 al afadir que la conducta adaprativa spuede manifestarse en cualquiera de las {ieucntes dress (a) en las habilidades motoras, comunicativas, de autoayuda y de socializacién de los primeros afios de vida, (b) en la aplicacion de conoct. ‘mientos bisicos a la vida diaria de los nifios ylos piiberes y (c) en la adoleseencia ¥ en ly edad adults, ante la influencia de las responsabildades sociales y profe sionales» (AAMR, 2002, pig, 21) a octava definicién, de 1983, sigue destacando la evaluacién de la con- ducta adaprativa y ademis ofrece un nuevo punto de vista sobre las cualidacles asociads al misma, En este caso, se define el retraso mental como vel conjun, fo de limitaciones significativas en la eficacia del individuo para conseguit los niveles de madurez, aprendizaje, independencia o responsabilidad social que se “speran atendiendo a su edad y a su grupo culturale (AAMR, 2002, pig. 22) La novena definicién, de 1992, subraya la importancia no solo de la con dlucta adaprativa sino también de las habildades adaptativas. «El revaso ment se refiere alas limitaciones sustanciales que se padecen en el funcionamicnro actual; se caracteriza por una actividad intelectual significativamente inferios + 4a media, ala vez que por limitaciones en dos o mis de las siguientes comunicacién, el autocuidado, la vida en el hogar, las habilidades sociales, relacin con la comunidad, la autodireccién, a salud y la seguridad, los habs ohh la 1 Imiodci lscomdut y habilidadesadapeatnas aS fiesta antes de és ‘ Ico. El retraso mental se manifesta ant Ades académica, el ocio y el empleo. Er 5 mania ants de Jos 18 afow (AMIR, 192, pig. 5). dems, kenitcaron costo nivel ds apoyo en funcién de las necesidades de las personas con retras0 eral 0 intensvo. ee 1590 nenien a waliciin do redcGnic lo que e enon ° Tas habildades adaptativas, entendia mnducta adaptativa y se centra en evs enen Pra.) un'corjurno de competcncis que refjan la habiidad pars ne en ums posi determina y a de msi el comporamiento par ap Pe dersids dela sruacibn, Se considers que ur pom present lh imitaciones cuando esas se prodacen en dos o mis reas de habla paiva, coe dies ponbleapcable aw edads(AAM, 2002, pi, 22) Fin la bla 1.1 se presentan estas 10 dreas de habilidades adaptativas. Tabla 1.1. Habilidades y dominios de conducta adaptative definidos por la AMR (actual AAIDD) a neces ilidodes de pronunciatn, enguaey sc parle comuncan conten, nce cabana respuesta a pregutasy las habiidades Conversa académicas bésicas (matemiticas, lectura, Bese teeta peer mann rca ead ee ne nce Tabla 1.1. Habilidades y dominios de conducta adaptativa definidos por la AMR (actual AAIDD) (continuacién) desl y para el afrontamiento de enfermedades y lesones, ncluyende | ff curpliminto de normas ‘de seguridad, el woe mmedcamentesy el mostarprudencia. Salud y seguridad Hebidadesnecesaas para el cuidado ecesaas para el cudado personal incluyendo la alimentacién, la vestimenta, el aseo y la higiene, oe Habidades necesras para telaconase soc 1 raconarse_ socimente levarse bien "con los demi, tener amigos, mostar y | reconocer las emocone, aya Los ovos mos 5 civismo, . eH ses | Habilidades motoras basicasfinas y gruesas necesarias n necesarias para | la manipulacién del medio ambiente y la locomocién, como. | sentarse 0 levantarse, caminar, dar patadas o el desarrollo de actividades mas compleias como hacer deporte Tabla 1.1. Habilidades y dominios de conducta adaptativa,

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