ROMANOS 13

Debemos vivir guardando bien las leyes del mundo, para no causar malentendido
entre las personas del mundo, pero dios sigue siendo nuestra primera autoridad.
Jesus predicaba por el reino de Dios. Somos le pueblo del reino de los cielos.
Debemos someternos a toda autoridad, nuestra principal autoridad es Dios, y las
autoridades terranles Él mismo las ha establecido.
Debemos vivir guardando las dos leyes, la ley de Dios y la ley terrenal.
La ley apareció después de un mundo caotico para protegernos, por lo tanto no
debemos temer de la ley, si vivimos haciendo el bien y guardando la ley no hay
nada que temer.
El que ama al prójimo ha cumplido la ley.
No deber nada a nadie si no que amarnos mutuamente.
Toda le ley de Dios se resume en un solo mandamiento: amarás a tu prójimo
como a ti mismo. Quien ama no hace daño al otro, cuando amamos al otro lo
respetamos. Por lo tanto el cumplimiento de la ley es el AMOR.
Debemos dejar el juicio en las manos de Dios.
Debemos desechar las obras de las tinieblas y vistámonos las armas de la luz.
Debemos andar honestamente y no suplir los deseos de la carne.
No debemos pelear contra el mundo, solo estamos aquí para hacer el bien y ser
luz para el mundo.
Todos somos deudores del amor, somos deudores del señor que dio su vida por
amor a nosotros. Esa deuda no se puede pagar de ninguna otra manera, solo
podemos responder con amor.
Vivimos recibiendo mucho amor. Cuando vivimos siguiendo la ley del amor se
cumple la ley.
Cuando hay amor en nosotros primeramente hacia Dios y en segundo lugar hacia
el prójimo, podemos cumplir la ley. Debemos ser aquellos quienes guardan la ley
del amor. De esta manera, al vivir así, Dios puede recibir la gloria.
Kairos: tiempo especial.
Los cristianos debemos saber que es tiempo de levantarnos del sueño, y entender
muy bien el tiempo donde vivimos nosotros.
***Está más cerca de nosotros la salvación que cuando creímos.
Cuando nos damos cuenta del tiempo especial en el que estamos nuestra vida
cambia. No podemos vivir de la manera en la que los demás viven.

Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy.

1 tesalonocentes 5: 5-8
No debemos estar dormidos juntamente con el pecado del mundo.
Vestíos del señor Jesucristo: nuestras acciones, quitar esas costumbres pasadas.
Haciendo la nueva justicia debemos ser nuevas personas.
Lavar nuestras acciones del pecado y ponernos vestido blanco para poder entra
en el reino de los cielos, es Cristo que coloca ese vestido.
Debemos seguir caminando hacia la santificación, estar despiertos
espiritualmente.
La palabra de Dios es viva y eficaz y penetra todo en nuestro corazón y tiene el
poder de cambiar a las personas.
¿Qué no debemos hacer como cristianos?
No glotonerías y borracheras
No lujurias y lascivias.
Cuando pecamos en las tinieblas, pero si esto va al extremo incluso en el día
pecamos y nos sentimos avergonzados.
Lascivia: en roma había muchas personas que cometían lascivia, es caer en el
pecado sexual sin control, sin remordimiento, sin conciencia.