EL HIJO DEL PRODIGO

Personajes:
Narrador
Hijo menor
Hijo mayor
Padre
Criada 1
Criada 2
Prostitutas
Ropa:
Narrador: pantalón negro camisa blanca.
Hijo menor: camisa café o negra y jeans en lo posible rotos
Hijo mayor: camisa clara sin estampados inapropiados jeans claros y si tiene un poncho
Padre: camiseta y jeans y si tiene un poncho o un sombrero de campesino
Prostitutas: mini short o mini faldas con ombligueras o blusitas y peinados extravagantes.
Criadas: un pantalón o una falda larga con camisas y sacos. Con el pelo suelto o cogido, en lo posible con
delantales.
Materiales:
Plata falsa o real
Botellas
Materiales de fiesta la música.
Un cordero (un muñeco)
Adicional lo que cada cual desee.

HISTORIA CON DIÁLOGOS Y ACTOS:

(Entra el narrador, se sienta habré la biblia y comienza a leer):
NARRADOR: EL HIJO PRODIGO… (Entra el padre y los dos hijos)
Un hombre tenía dos hijos, que vivían en el campo, trabajaban y nada parecía turbar su paz, hasta que un día el hijo menor
de ellos dijo a su padre:
HIJO MENOR: ya estoy cansado de esta vida
PADRE: (Padre cosechando) ¿Qué estas haciendo aquí? ¿Qué te pasa?
HIJO MENOR: padre quiero cambiar mi vida, el trabajo de campo no es para mi, uno trabaja todo el año y si viene una
tormenta fuerte todo se termino.
PADRE: el futuro siempre esta en manos del Señor.
HIJO MENOR: pero yo quiero que este en mis manos.
HIJO MAYOR: otra vez con esa historia.
HIJO MENOR: padre mío yo quiero irme a la ciudad. En la cuidad uno puede prestar su dinero y cobrar intereses y ganar
mucho, mucho mas sin labrar tierra, plantar ni cosechar.
PADRE: hijo que bueno que pudiéramos ser ricos sin trabajar.
HIJO MENOR: no dije sin trabajar pero en vez de matarse hay que tener ingenio.
HIJO MAYOR: si eres tan ingenioso porque no lo has hecho ya.
HIJO MENOR: se necesita dinero pero
PADRE: no hijo.
NARRADOR: termina la conversación entre ellos y regresan a casa a seguir trabajando con las ovejas, pero el hijo menor
sigue insistiendo a su padre.
HIJO MENOR: no nací para campesino padre, sino para los negocios.
PADRE: hijo si pudiera te daría pero no tengo dinero, lo que tengo son tierras, ovejas, cabras y ganado. Un día la mitad
de todo será tuyo.
HIJO MENOR: para ese día ya será tarde.
NARRADOR: los dos salen de las casa, mientras el padre le da consejo.
PADRE: hijo una fortuna se hace la misma forma que un muro, lentamente, una piedra a la vez.
HIJO MENOR: yo quiero ser rico ahora para disfrutar en mi juventud.
NARRADOR: molesto el hijo menor se va. Y llega el hermano.
HIJO MAYOR: no le prestes atención padre, quiere que vendas la mitad de tus tierras y le des el dinero.
NARRADOR: el padre no entendía por que el hijo quería dejar su casa. Los dos se dirigen a casa pensando en porque era
la insistencia de tener dinero e irse. Llegada la hora del alimento se encuentran los 3 reunidos en la mesa y el hijo menor
de nuevo insiste a su padre.
HIJO MENOR: quiero salir adelante en la cuidad padre, no te defraudare.
PADRE: no te das por vencido.
HIJO MENOR: no, hasta que pruebe fortuna.
PADRE: Esta bien.
(Mesero e hijo mayor se sorprenden) ¡Queeee!
HIJO MENOR: Lo dices enserio (se alegra)
PADRE: si hijo lo digo en serio
HIJO MENOR: gracias padre gracias (se levanta y celebra)
NARRADOR: después de la decisión tomada por el padre, todos comen, luego se retiran de la mesa.
(Salen el padre y los dos hijos)
Pasado unos días el padre vende la mitad de sus tierras para entregarle la herencia a su hijo. Teniendo ya el dinero busca
a su hijo para entregarle la parte de la herencia que le corresponde. Mientras el joven se encontraba en casa.
PADRE: ten tu herencia hijo, has con ella lo que desees.
HIJO MENOR: querido oro, eres mi gran futuro (besa las bolsas)
PADRE: talvez ahora te sientas rico, pero por más que tengas nunca será suficiente.
NARRADOR: no esperando más el joven toma un caballo y se va a una ciudad lejana, muy feliz.
HIJO MAYOR: la mitad de nuestros bienes se ha ido.
PADRE: señor te ruego lo protejas para que regrese sano y salvo.
NARRADOR: el joven emprende su camino ha realizar sus sueños, llegando a la ciudad sorprendido de todo lo que había,
pues era la primera vez que el salía a conocer el mundo, quería comprar todo lo que veía. Comienza a gastar el dinero y a
llevar una vida desordenada.
 Lo primero que mira es una venta de ropa ingresa y compra la mejor vestimenta.
(Habla con la vendedora)
 Caminando encuentra una zapatería entra y adquiere calzado.
(Habla con zapatero)
 Siguiendo su recorrido por la ciudad encuentra una mujer que lee su futuro.
(Habla con clarividente)
 Encuentra una venta de frutas.
(Habla con vendedores)
El joven continua su recorrido por la ciudad y no pensaba en otra cosa que solo en si mismo. Cuando llega a un lugar
donde se encontraban unos vagabundos le piden ayuda, el orgulloso les muestra todo su oro y les regala una moneda.
(Todos los vagabundos se pelean por la moneda)
Dos de ellos observan al joven y van detrás de él, escondiéndose lo siguen para robarle todo el oro. El seguía caminando
sin darse cuenta. Afuera de una casa se encuentra una muchacha que estaba limpiando y se da observa que le quieren
hacer daño y le advierte.
MUCHACHA: cuidado, tenga cuidado (grita y sale el hermano)
NARRADOR: el no se había dado cuenta que era perseguido hasta que los vagabundos lo atacan, asustado pide ayuda y el
hermano de la mujer que le aviso, lo ayuda y lo entran a su casa. El muchacho se dirige a el.
AMIGO: bienvenido a la ciudad campesino. Ella es mi hermana.
HIJO MENOR: hola, salvaste mi vida. (Bota el dinero)
AMIGO: por eso te perseguían.
MUCHACHA: no es prudente llevar tanto dinero
HIJO MENOR: acabo de llegar voy a ser prestamista y voy hacer una gran fortuna.
AMIGO: eso nos duraría por un largo tiempo.
MUCHACHA: hermano ese dinero no es tuyo, es de el para invertir.
AMIGO: Si quieres que te tomen en cuenta las personas lo primero que debes hacer es cambiarte de ropa
HIJO MENOR: la acaba de comprar que tiene de malo
AMIGO: esta fea.
NARRADOR: el muchacho le da ropa y cambia su vestimenta y se vuelven amigos. El joven decide enseñarle la ciudad
para que conozca y encuentran un juego de apuestas, el joven sin pensarlo empieza apostar su dinero obteniendo por
varias veces malos resultados, pero sin importarle la pérdida sigue disfrutando por la ciudad con su nuevo amigo. Después
de haber recorrido por varios días los diferentes lugares de dicho lugar. El joven empieza a desperdiciar el dinero en
vicios, entran a un bar, donde empiezan a comen y beben sin control.
(Entran las prostitutas y tomando de unas botellas, riendo y haciendo ruidos de fiesta)
Disfrutando de esos momentos, llegan unas rameras, y una de ellas empieza a bailar y llama la atención del joven, el se
dirige a una de ellas y le da monedas de oro, ella feliz por el detalle del joven se acerca a ellos y conviven. Pasando varias
horas se retiran del bar.
HIJO MENOR: esto si que es vida. Eres el mejor amigo.
AMIGO: hemos tenido fiestas diarias por un mes.
(La prostituta se va)
NARRADOR: los dos felices de la vida que llevan caminan por las calles de la ciudad. Cuando el joven ve una venta se
detienen y se dirige a su amigo.
HIJO MENOR: espera voy a comprar flores para tu hermana. (Se va el amigo)
NARRADOR: el joven compra las flores y va a la casa de su amigo donde se encuentra la muchacha y dirige a ella.
HIJO MENOR: hola, compre algo para ti.
MUCHACHA: tengo todas las flores que quiera en el jardín de mi padre.
HIJO MENOR: pensé que yo te gustaba.
MUCHACHA: al principio cuando yo te conocí tú tenías muchos sueños.
HIJO MENOR: veras que lo hare realidad
MUCHACHA: no, tú eres igual que mi hermano eres un derrochador, te vas a gastar todo el oro
HIJO MENOR: no, aun tengo mucho dinero ¡QUEEE!
MUCHACHA: que has hecho (llora)
HIJO MENOR: aun puedo invertir esto, ya veras volveré. (Se retira)
NARRADOR: Dándose cuenta que todo lo había malgastado se va. La muchacha lo mira tristemente. El joven triste sale
de la casa con tan solo 1 moneda de oro, saliendo de la casa cuando llega su mejor amigo.
AMIGO: amigo, amigo, espera donde has estado te he buscado en todas partes.
HIJO MENOR: déjame solo
AMIGO: ¿Que te pasa?
HIJO MENOR: no hay mas amigo, entiende no tengo mas oro lo gaste todo.
MUCHACHO: ¿Qué? No tienes, bueno, entonces será mejor que nos veamos otro día.
NARRADOR: el joven estando triste se retira caminando en por las calles de la ciudad en busca de todos aquellos donde
el había comprado cosas. Encuentra a la clarividente
HIJO MENOR: dijiste que seria rico, tú me mentiste.
CLARIVIDENTE: y que esperaba que te dijera por una simple moneda de oro, tonto.
NARRADOR: va con la vendedora de flores.
HIJO MENOR: dijiste que jamás me olvidarias
FLORISTA: nunca antes te había visto.
NARRADOR: Cuando al hijo menor se le acabaron todos sus bienes, tubo hambre… veía a las personas comer carnes y
manjares pero nadie le daba nada. Paso varios días sin comer. Ve a los vendedores de fruta y se va con ellos
HIJO MENOR: piedad no he comido nada en días deme trabajo.
FRUTERO: no hay amigo.
(Vendedores guardan todo y cierran)
NARRADOR: tocaba puertas pidiendo limosnas y no conseguía nada, llegando a parar con los vagabundos y si fuera poco
sobrevino una hambruna sobre aquella ciudad, la cosecha escasa, no había agua, los animales morían. El joven empezó a
padecer mas necesidad, cuando aparece un señor con dinero y orgulloso al igual que cuando el llego a la ciudad, el señor
le da una moneda y todos los vagabundos lo persiguen para quitarle la moneda, el huye del lugar luego deja tirada la
moneda para que lo dejen de seguir, el se va de la ciudad muy triste, durante el camino encuentra diferentes viviendas y va
pidiendo ayuda, pasa de casa en casa buscando que le den algo para poder alimentarse pero nadie le da nada solo le
cierran las puertas. El joven continúo caminando por el campo hasta que encuentra un señor trabajando y se dirige a el:
HIJO MENOR: perdone señor.
TRABAJADOR: me asustaste.
HIJO MENOR: estoy hambriento, usted podría darme trabajo, piedad.
TRABAJADOR: de verdad quisiera ayudarte, pero no has escuchado de la hambruna, apenas si tengo para alimentar a
mis animales, los únicos que tienen dinero son los prestamistas, lo siento
(Se tira al suelo)
HIJO MENOR: por favor, hare cualquier cosa.
TRABAJADOR: bueno, talvez puedas ayudarme alimentar a los cerdos, mantenles bien alimentados y tu come lo que
encuentres.
HIJO MENOR: gracias, gracias señor.
NARRADOR: el joven va por la comida de los cerdos y les da el alimento, pero las fuerzas se le acaban ya que llevaba
días sin comer y eso lo hace comer de la comida de los cerdos pero luego reacciona y pensó:
HIJO MENOR: aun los trabajadores de mi padre comen mejor que yo, tienen abundancia de comida y yo aquí muriendo
de hambre, claro mejor voy a ir a casa de mi padre y le pediré que me de trabajo como uno de sus peones y le pediré
disculpas aunque sé que ya no merezco ser llamado su hijo.
NARRADOR: el joven emprendió camino a casa de su padre, pero no así como eran sus sueños volver como rico sino
como pobre.
(El hijo menor camina alrededor del lugar, después de unos segundos entra el padre y su trabajador.)
NARRADOR: el padre se encuentra en su casa junto a sus trabajadores. Mientras tanto el joven acercándose a casa de su
padre, los ve desde lejos en el lugar donde ellos se encontraban realizando sus labores, en es lugar se encontraba con ellos
el perro del joven quien lo miro, ladrando, corre hacia el. Uno de los trabajadores voltea a ver y se da cuenta que es el hijo
de su patrón y le dice:
TRABAJADOR: es su hijo señor.
PADRE: es mi hijo.
NARRADOR: el padre feliz corre hacia el.
PADRE: hijo mío, hijo mío estas vivo.
HIJO MENOR: padre e pecado contra el cielo y contra ti, ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero te ruego que me
emplees como uno de tus peones por favor.
PADRE: no, nunca hijo.
(Se abrazan)
PADRE: (dirigiéndose a su trabajador que acaban de entrar) oigan vengan todos, escuchen, mi hijo ha regresado.
(Se dirige a su empleado que esta junto a ellos)
Saca la mejor ropa y vístelo, ponle un anillo en el dedo y cálzale los pies, después maten al mejor becerro y hagamos
una gran fiesta.
(La criada 1 sale con el hijo menor por un lado y el padre sale por el otro, la criada 2 se aleja toma el cordero y vuelve con
él en la mano)
NARRADOR: llegada la noche estaban todos los preparativos listos y empezó la celebración. Cuando llega el hijo mayor
que regresaba de trabajar en el campo y escucho la música, se sorprende y entra a la casa y ve a todos celebrando y a su
papá hablando.
PADRE: mi hijo estaba muerto y ha vuelto a vivir, se había perdido y encontró el camino.
NARRADOR: en eso le pregunto a uno de los trabajadores que ocurría.
HIJO MEYOR: que sucede aquí a que se debe tanto alboroto.
TRABAJADOR: su hermano menor ha regresado.
HIJO MEYOR: mi hermano, ya hizo su fortuna.
TRABAJADOR: no, lo perdió todo.
NARRADOR: el hermano mayor molesto sale de la casa, el padre se da cuenta y sale en busca de su hijo para hablar con
el.
PADRE: hijo entra y festeja con nosotros.
HIJO MAYOR: todos estos años te he servido, siempre te he sido obediente y en todo, todo este tiempo nunca me diste un
cabrito para comer con mis amigos pero no bien regresa mi hermano que perdió la mitad de todos tus vienes hiciste matar
un becerro para celebrar.
PADRE: y hubiera hecho lo mismo por ti. Hijo siempre los he querido a los dos. Y sabes que todo lo que me queda es
tuyo. Pero daría todas mis posesiones y seria pobre para que tú y tu hermano fueran prudentes. Tu hermano ha tenido que
sufrir mucho para aprender su lección pero tú siempre has sido prudente. Ven y celebremos tu hermano estaba muerto y
ha vuelto a vivir.
(Los dos se abrazan)
NARRADOR: los dos felices entran a la casa y celebran. Fin.