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diciembre
2022
DICIEMBRE
Valoremos la santidad:
San Francisco Javier, pág. 32
San Ambrosio, pág. 49 CENTROS DE DIFUSIÓN
Santa Lucía, pág. 75
PERÚ
San Juan de la Cruz, pág. 79
San Esteban, pág. 136 LIMA: Jr. Callao 198 / Teléfonos: 427-8276 /
San Juan, pág. 140 946763442 / librerialima@paulinas.org.pe
Los santos inocentes, pág. 144 SAN ISIDRO: Av. Víctor A. Belaúnde 121-129
Teléfono: 989594338 / libreriasisidro@paulinas.org.pe
Anexo: Novena de Navidad, pág. 155
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Palabra y Eucaristía no es un libro litúr-
CAJAMARCA: Jr. Amalia Puga 937 / Teléfonos:
gico, por lo cual, no sustituye, durante (076) 343958 / 989391492 / libreriacajamarca@
la liturgia, ni el Misal Romano ni los lec- paulinas.org.pe
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Título: Palabra y Eucaristía (Ciclo A) linas.org.pe
Monición general
En un tiempo en que Judá se veía acosada por ejércitos
extranjeros y por sus propios vecinos, el profeta Isaías hace un
llamado al pueblo para que mantenga la esperanza y reafirme su
confianza en nuestro Dios. Pues él fortalece nuestros muros.
Por otra parte, ¿basta con confesar a Jesús como Señor y
Maestro? ¿Basta con decirnos cristianos para entrar en la
dinámica del reino de Dios? Jesús, una vez más, nos recuerda
que la vida cristiana no se reduce a una confesión externa de la
fe, sino, ante todo, a testimoniarlo con nuestra vida.
Señor Jesús, ayúdanos a que los demás nos reconozcan
como discípulos tuyos por nuestra forma de vida y por nuestras
palabras.
Monición general
Luego de que Jerusalén se viera librada de la grave amenaza
de ser destruida por los ejércitos asirios que la habían cercado,
el profeta Isaías entona un canto de júbilo y optimismo: el fin
de toda opresión y dolor y la instauración de un mundo donde
reine la justicia.
En el evangelio, dos ciegos reconocen en Jesús la fuerza de
la misericordia de Dios y se acercan confiados a rogarle que les
devuelva la vista. Ya no quieren caminar en tinieblas, desean ver
con claridad el camino para seguir a Jesús.
Señor Jesús, cúranos de nuestras cegueras para seguirte con
fidelidad como anunciadores activos del reino de Dios.
Antífona de entrada
El Señor vendrá con esplendor a visitar a su pueblo con la paz y
comunicarle la vida eterna.
Oración colecta
Despierta tu poder y ven, Señor, para que merezcamos ser
protegidos por ti y nos veamos libres de los peligros que nos acechan
a causa de nuestros pecados. Tú, que vives y reinas con el Padre.
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 29, 17-24
Así dice el Señor: «Pronto, muy pronto, el Líbano se convertirá en
jardín, el jardín parecerá un bosque; aquel día, oirán los sordos las
palabras del libro; y desde las tinieblas y desde la oscuridad verán
los ojos de los ciegos. Los oprimidos volverán a alegrarse en el
Señor, y los más pobres gozarán en el Dios Santo de Israel; porque
se acabó el opresor, desapareció el insolente; y serán aniquilados
todos los que desean el mal, los que declaran culpable a otro con su
palabra y tienden trampas al que defiende en el tribunal, y por nada
hunden al inocente». Así dice a los descendientes de Jacob el Señor,
9 VIERNES
diciembre 2
que rescató a Abrahán: «Ya no se avergonzará Jacob, ni su rostro
se sonrojará, pues, cuando vea lo que hago por él, santificarán mi
nombre, santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel.
Los necios aprenderán sabiduría, y los tercos recibirán instrucción».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 26, 1.4.13-14
R. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la
defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?R.
Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por
los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su
templo.R.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el
Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor.R.
Monición general
El pueblo dolido y arrepentido siempre tiene un camino
de salvación: Dios sanará sus heridas, dará fertilidad a sus
campos, sembrará armonía entre el ser humano y la naturaleza.
El profeta Isaías nos llama a tener esa esperanza.
Y el evangelio nos muestra que Jesús tiene una sensibilidad
especial para captar la realidad. Al contemplar a su pueblo,
percibe su necesidad de tener un rumbo, contar con guías. Por
eso, no reserva solo para sí la tarea de anunciar el reino de
Dios, sino que convoca a otros —entre ellos, nosotros— para
compartir su misión.
Señor Jesús, llena nuestros corazones de misericordia hacia
los que sufren y que, así, les devolvamos la alegría de vivir, como
tú lo hacías.
Testimonio de vida
Misionó en Francia, Italia, Portugal, la India, en las tierras
del mar Rojo, el golfo Pérsico, Oceanía, a uno y otro lado del
Ganges, Mozambique, la India portuguesa, Japón. Y camino
a China, a sus 46 años de edad, le sorprendió la muerte. En
cada lugar se esmeraba por aprender la lengua, traducía el
catecismo, las oraciones básicas y algún otro texto de utilidad.
Predicaba con sencillez el evangelio y la fe cristiana a todos.
Defendía los derechos de los indígenas y de los esclavos.
Su testimonio y evangelización convirtieron a la fe a miles
de personas, que él mismo bautizaba e instruía. Además,
se dedicó al cuidado de los enfermos, a visitar a los presos,
negociaba con las autoridades locales en pro de la justicia
frente a los abusos contra los colonos.
Que, por intercesión del patrono de las misiones, logremos
cada día superar los obstáculos que encontremos en nuestra
labor misionera.
15
Domingo 4 de diciembre
diciembre
II SEMANA DE ADVIENTO
2.a semana del Salterio - Morado
Segunda lectura
Con Jesús, Dios derriba los muros que dividen a las naciones
y nos muestra la forma como debemos tratarnos unos a otros.
¡Escuchemos!
19 DOMINGO
diciembre 4
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9
Hermanos: Todas las antiguas Escrituras se escribieron para
enseñanza nuestra, a fin de que, entre la paciencia y el consuelo que
nos dan las Escrituras, mantengamos la esperanza. Que Dios, fuente de
toda paciencia y consuelo, les conceda tener los mismos sentimientos
unos hacia otros, a ejemplo de Cristo Jesús, para que unánimes, a una
voz, alaben al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto,
acójanse mutuamente, como también Cristo los acogió para gloria de
Dios. Quiero decir con esto que Cristo se hizo servidor de los judíos
para probar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas hechas a
los patriarcas; y, por otra parte, acoge a los paganos para que alaben
a Dios por su misericordia. Así dice la Escritura: «Te alabaré en medio
de las naciones y cantaré a tu nombre».
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Lc 3, 4.6
Aleluya. Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos. Todos
verán la salvación de Dios. Aleluya.
Santo Evangelio
San Juan Bautista se presenta ante su pueblo como mediador,
como aquel que nos prepara para acoger al Señor que ya viene,
con muestras concretas de conversión. ¡Escuchemos!
4 DOMINGO
diciembre
20
Oración universal
Dispuestos a preparar los caminos del Señor y a allanar las sendas
de nuestra vida para que se haga uno con nosotros, oremos por el
mundo y sus necesidades. Digamos: R. Ven pronto, Señor.
1. Por la Iglesia: para que en este tiempo de Adviento prepare el
camino del Señor que viene a salvar a su pueblo. Oremos.R.
21 DOMINGO
diciembre 4
2. Por cuantos presiden al pueblo de Dios sirviéndolo en el ministerio
pastoral: para que den testimonio con su vida y sean la voz que
clama en el desierto de nuestro mundo, animando a todas las
personas a enderezar sus pasos y a preparar el camino al Señor.
Oremos.R.
3. Por nuestros gobernantes: para que la llegada de los tiempos
nuevos de la salvación les abra los ojos para reconocer en cada
persona una hija amada de Dios, y para que Jesús les transforme
el corazón para construir una sociedad más justa y fraterna.
Oremos.R.
4. Por los que han muerto esperando ver cumplidas definitivamente
las promesas de la salvación: para que gocen eternamente de la
posesión de su Dios y Salvador. Oremos.R.
Señor, derrama tu Espíritu Santo sobre nuestras vidas, bendice
con tu providencia nuestras súplicas, y haz que la inminencia de la
venida de tu Hijo dé frutos de conversión y vida nueva en todos y
cada uno de tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Oración sobre las ofrendas
Que los ruegos y ofrendas de nuestra pobreza te conmuevan,
Señor, y al vernos desvalidos y sin méritos propios acude, compasivo,
en nuestra ayuda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Ba 5, 5; 4, 36
En pie, Jerusalén, sube a la altura, contempla la alegría que Dios
te envía.
Oración después de la comunión
Saciados con el alimento espiritual te pedimos, Señor, que, por
la participación en este sacramento, nos enseñes a sopesar con
sabiduría los bienes de la tierra y amar intensamente los del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Lunes
diciembre 5 de diciembre
II SEMANA DE ADVIENTO
2.a semana del Salterio - Morado
Monición general
El profeta Isaías dirige un mensaje de esperanza a su
pueblo devastado por la guerra y la amenaza de las potencias
extranjeras: Dios llenará de vida lo que parece muerto, incluso
el desierto lo transformará en camino seguro para quienes
retornan a Jerusalén.
El evangelio, por su parte, nos recuerda que nuestro apego
a la norma puede volvernos insensibles frente al sufrimiento
de los demás. Al contrario, Jesús nos muestra lo que movía su
corazón: la misericordia. Él no puede ser indiferente ante el
dolor y la fe de los que acuden a él.
Señor Jesús, danos un corazón compasivo como el tuyo para
que promovamos un mundo con menos dolor y llanto.
II SEMANA DE ADVIENTO
San Nicolás (ML) - 2.a semana del Salterio - Morado
Monición general
En la primera lectura, el profeta Isaías se dirige a su pueblo,
que todavía se encuentra cautivo en Babilonia, pero cuya
liberación ya se vislumbra cercana. El pueblo, como en un nuevo
éxodo, podrá retornar a la tierra prometida, pues Dios mismo ya
les está preparando el camino para que regresen.
En el evangelio, Jesús propone una parábola que, quizás, nos
parezca ilógica. ¿Puede uno arriesgar noventa y nueve ovejas por
una que se ha extraviado? Sin embargo, Dios no se conduce por
nuestros criterios, quiere que todos sus hijos estemos junto a él.
Ese es su corazón de Padre.
Señor Jesús, cura nuestras indiferencias para que el
sufrimiento o la necesidad de perdón de nuestros hermanos
siempre nos movilice a socorrerlos y acogerlos.
juntos —ha hablado la boca del Señor—». Dice una voz: «Grita».
Y yo respondo: «¿Qué debo gritar?». «Todo mortal es hierba y su
belleza como flor del campo: se seca la hierba, se marchita la flor,
cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos; se seca la hierba, se
marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece por
siempre». Súbete a un monte elevado, tú que llevas buenas noticias
a Sion; alza fuerte la voz, mensajero de Jerusalén; álzala, no temas,
di a las ciudades de Judá: «Aquí está su Dios. El Señor Dios llega
con poder; y su brazo le asegura el dominio, viene con él su salario,
delante de él, la recompensa. Como un pastor que apacienta su
rebaño, toma en sus brazos a los corderos y conduce con delicadeza
a las que acaban de dar a luz».
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 95, 1-3.10-14
R . Nuestro Dios llega con poder.
Canten al Señor un cántico nuevo, canten al Señor, toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su nombre, proclamen día tras día su
victoria.R.
Cuenten a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones.
Digan a los pueblos: «El Señor es rey, él gobierna a los pueblos
rectamente».R.
Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del
bosque.R.
Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el
orbe con justicia y los pueblos con fidelidad.R.
Monición general
Frente a las grandes adversidades es común preguntarnos
dónde está Dios, por qué parece ausente. Por eso, el profeta
Isaías, dirigiéndose a sus hermanos deportados, nos invita a
no desfallecer en la esperanza. Nuestra confianza en el Dios del
universo será nuestra fortaleza.
En el evangelio, Jesús, frente al pesimismo o el agobio, nos
exhorta a llevar la vida de otra forma, cargando con su yugo,
viviendo desde la compasión del Padre y llevando misericordia
al mundo.
Señor Jesús, que no nos dominen las dificultades de la vida
y que siempre encontremos reposo en ti.
Testimonio de vida
Tras su nombramiento, su vida cambió drásticamente. En
una semana fue bautizado, ordenado y debidamente consagrado
obispo de Milán. Adoptó un estilo de vida ascético, repartió
su dinero a los pobres, haciendo solo provisiones para su
hermana Marcelina. Sus habilidades retóricas y para predicar
el evangelio impresionaron a Agustín de Hipona, quien tenía
un mal concepto de los predicadores cristianos. Escuchando
sus sermones, Agustín se convirtió y fue bautizado.
A san Ambrosio le tocó combatir grandes herejías, defender
la Iglesia de los poderes del Estado, luchando incluso contra
las disposiciones del emperador, ante el cual declaró: «Si me
exiges a mi persona, estoy listo para someterme: llévame a
prisión o a la muerte, no resistiré; pero nunca traicionaré a la
Iglesia de Cristo». Murió el 4 de abril del 397.
Te pido, Señor, que, como san Ambrosio, yo ponga a tu
servicio mis talentos y habilidades.
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Jueves
diciembre 8 de diciembre
INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA BVDA. VG. MARÍA (S)
II semana de Adviento - Propio del Salterio - Blanco
Monición general
Llenos de gozo, celebramos hoy la solemnidad de la Inmaculada
Concepción de la Virgen María. Una festividad que nos recuerda
que las fuerzas del mal no tienen poder en todo, no dominaron
el corazón de María y, por eso, la llamamos inmaculada. Es,
por tanto, una fiesta de esperanza: el mal no tiene la última
palabra sobre nosotros. Y, aunque el pecado y la culpa nos
avergüenzan y nos alejan de Dios, como vemos en la primera
lectura, un corazón limpio como el de María nos abre al Señor,
nos permite mirarlo sin temor y acoger su palabra desde la fe. No
estamos abandonados a nuestra fuerza, nos recuerda san Pablo.
Cristo nos ha colmado de bienes espirituales para bregar en la
búsqueda del bien.
Santísima Virgen María, acudimos a ti para que con tu
corazón materno nos conduzcas por los caminos de tu Hijo.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-6.11-12
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos
ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes
espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes
de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante
él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura
iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan
generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en
alabanza suya. Por su medio hemos heredado también nosotros. A
8 JUEVES
diciembre
34
esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su
voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos
alabanza de su gloria.
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Lc 1, 28
Aleluya. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo;
bendita tú eres entre las mujeres. Aleluya.
Santo Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-38
R. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una
ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un
hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba
María. El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de
gracia, el Señor está contigo». Ella se turbó ante estas palabras y se
preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo: «No temas, María,
porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre
y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande,
se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David,
su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no
tendrá fin».
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a
varón?». El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la
fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va
a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que,
a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la
que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible». María
contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu
palabra». Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor.
R . Gloria a ti, Señor Jesús.
35 JUEVES
diciembre 8
Se dice el credo.
Oración universal
Oremos a Dios, para que por intercesión de María, la Virgen
Inmaculada, escuche nuestras oraciones en favor de todo el mundo.
R. Por María, escúchanos.
1. Por la Iglesia: para que viva la fe con autenticidad y la transmita
con fidelidad e ilusión. Oremos.R.
2. Por el papa y nuestro obispo: para que María Inmaculada les
anime, conforte y sostenga en su ministerio. Oremos.R.
3. Por nuestros gobernantes: que con sentido de justicia sirvan al
pueblo que les confió una misión de servicio y promoción de la
sociedad. Oremos.R.
4. Por los jóvenes: para que María les enseñe a amar la belleza y la
sencillez. Oremos.R.
5. Por las madres de familia: para que, imitando a la Madre de Jesús,
puedan servir al Señor en sus hogares. Oremos.R.
6. Por nosotros: para que María, la Virgen Inmaculada, nos enseñe
a hacer lo que Jesús nos pide. Oremos.R.
Mira a la Madre de tu Hijo, inclina tu oído a nuestras oraciones y
bendícenos con tu gracia para que vivamos, como ella, en continua
fidelidad a tu plan de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Oración sobre las ofrendas
Señor, recibe complacido el sacrificio salvador que te ofrecemos
en la solemnidad de la Inmaculada Concepción de santa María
Virgen y, así como reconocemos que la preservaste, por tu gracia,
limpia de toda mancha, guárdanos también a nosotros, por su
intercesión, libres de todo pecado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio: El Misterio de María y de la Iglesia
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno. Porque preservaste a la santísima Virgen
8 JUEVES
diciembre
36
II SEMANA DE ADVIENTO
San Juan Diego Cuauhtlatoatzin (ML) - 2.a semana del Salterio - Morado
Monición general
El profeta Isaías, habiendo anunciado que la liberación de los
deportados a Babilonia ya es una realidad, les recuerda que el
Señor les conduce por caminos de bien y justicia, y que, caminar
por sus senderos, permite una vida fructífera.
En el evangelio, Jesús se lamenta por la incomprensión de
sus contemporáneos, sobre todo, de los que se oponen a su
mensaje. Lo que más les desconcierta de Jesús es su trato hacia
las personas que ellos rechazan y, en cambio, el Maestro las
acoge y les comunica la compasión del Padre.
Señor Jesús, danos un corazón compasivo como el tuyo para
que evitemos siempre cualquier forma de discriminación hacia
los demás.
Antífona de entrada
El Señor vendrá con esplendor a visitar a su pueblo con la paz y
comunicarle la vida eterna.
Oración colecta
Dios todopoderoso, concede a tu pueblo esperar vigilante
la venida de tu Unigénito, para que nos apresuremos a salir a su
encuentro con las lámparas encendidas, como nos enseñó nuestro
Salvador. Él, que vive y reina contigo.
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 48, 17-19
Así dice el Señor, tu redentor, el Santo de Israel: «Yo, el Señor,
tu Dios, te enseño para tu bien, te guío por el camino por donde
debes ir. Si hubieras atendido a mis mandatos, tu paz sería como un
río, tu justicia, como las olas del mar; tu descendencia sería como
arena, como sus granos, el fruto de tus entrañas; tu nombre no sería
borrado, ni destruido ante mí».
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
9 VIERNES
diciembre
38
Monición general
El profeta Elías era un personaje de suma importancia para
el pueblo de Israel. De hecho, como describe la primera lectura,
se esperaba que retorne al final de los tiempos a preparar al
pueblo para acoger al Mesías.
En el evangelio, los discípulos, justamente, le hacen esa
pregunta a Jesús. Pero ¿es que no vino ya Elías? ¿No era él la
voz que gritaba en el desierto en la figura de Juan Bautista?
Jesús nos invita a ver la realidad con una mirada más amplia.
Señor Jesús, que no nos desconcierten tus caminos, que
siempre nos comprometamos en trabajar por tu proyecto de
amor y justicia.
el Padre; los leprosos, aquellos que llevan una vida infrahumana, son
reintegrados en la sociedad como personas dignas; los sordos, los
que han cerrado sus oídos a la palabra del Señor, ahora la escuchan
con claridad; los moribundos, aquellos a quienes se les escapa la vida,
recobran vitalidad en aquel que todo lo hace nuevo; y los pobres, a
quienes siempre se los tiene como últimos en todo y solo les llegan
malas noticias, ahora reciben el evangelio, la buena noticia.
Empero, Jesús no se limita a responder a los enviados de Juan.
Aprovecha la ocasión para hablar de él y su misión. Por su conducta
ascética, es como el primero de los profetas, Elías, que se retiraba
al desierto y se enfrentaba con el rey y su corte (cf. 1 R 17-18). Por
tanto, Juan el Bautista es el Elías anunciado (cf. Ml 3, 1; Eclo 48, 10-
11). En torno a él se había formado un nuevo éxodo, pero no hacia
Judea, sino hacia el Jordán. Allí el Bautista sumerge al ser humano
en su propia verdad de pecador y lo abre para acoger al que viene.
Esa es su única meta, y no busca alguna ventaja personal. Por eso,
es firme en su misión y austero en su estilo de vida, no lo zarandean
los vientos de los intereses.
Juan es un profeta, dice Jesús, pero más que eso, él es el umbral
entre la promesa y su cumplimiento, el culmen de la profecía. Por
ello, Juan es el mayor de entre los nacidos de mujer. Sus ojos han
visto, sus oídos han escuchado y sus manos han tocado a aquel a
quien los demás solo desde lejos soñaron y anunciaron. Sin embargo,
a pesar de esa grandeza, el más pequeño en el reino de los cielos
es mayor que él. El Bautista representa el término del camino del
hombre, la puerta de entrada; pero el más pequeño en el reino es el
inicio del cumplimiento.
Para concluir, quedémonos con algunos interrogantes: ¿A qué
Jesús seguimos hoy los llamados cristianos católicos? Los que hemos
sido consagrados desde el bautismo, ¿nos dedicamos a realizar las
obras que hacía y nos enseñó el Maestro de Nazaret? ¿Trabajamos
realmente por el reino de Dios y su justicia? He allí a lo que estamos
llamados.
45 DOMINGO
diciembre 11
Monición general
Cada vez más cerca al nacimiento del Mesías, las lecturas de
este domingo nos llaman, por un lado, a la alegría. El profeta
Isaías anuncia a sus compatriotas deportados en Babilonia el
fin de su cautiverio, su pronto retorno a la tierra prometida.
Y es Dios mismo quien les preparará el camino de regreso por
en medio de aquellos interminables desiertos entre Babilonia
y Jerusalén. Por otro lado, el apóstol Santiago nos señala con
qué actitud debemos vivir este tiempo de espera. Y Jesús, en
el evangelio, nos muestra cuál es el fundamento de su acción
mesiánica.
Señor, permite que nuestras ideas de poder y grandeza no
nos impidan reconocerte como el Mesías, el enviado de Dios.
Antífona de entrada Flp 4, 4-5
Alégrense siempre en el Señor; se lo repito, alégrense. El Señor
está cerca.
No se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que contemplas cómo tu pueblo espera con fidelidad
la fiesta del nacimiento del Señor, concédenos llegar a la alegría
de tan gran acontecimiento de salvación y celebrarlo siempre con
solemnidad y júbilo desbordante. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Al pueblo de Israel que se encuentra desterrado en Babilonia,
lejos de la tierra santa, el profeta Isaías les anuncia algo nuevo:
el fin de su cautiverio, el retorno a su hogar, guiados por la
mano del Señor que lo transforma todo.
Segunda lectura
¿Qué hacer cuando la segunda venida del Señor parece no
concretarse y ni siquiera sabemos cuándo ocurrirá? El apóstol
Santiago nos explica con qué actitud debemos esperar al Señor
que viene. ¡Escuchemos!
viento? ¿O qué fueron a ver? ¿Un hombre vestido con lujo? Los que
visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salieron?,
¿a ver a un profeta? Sí, les digo, y mucho más que a un profeta; él
es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante de ti, para
que prepare el camino ante ti”. Les aseguro que no ha nacido de
mujer uno más grande que Juan el Bautista, y, sin embargo, el más
pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».
Palabra del Señor.
R . Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice el credo.
Oración universal
Demos gracias a Dios, que nos augura un porvenir de esperanza
y prosperidad, recojamos la voz de todos los que en su angustia,
dolor o necesidad le reclaman y digámosle: R. Ven, Señor, y
sálvanos.
1. Para que la Iglesia prepare el camino de Jesús, cuestionando la
mediocridad, desafiando las estructuras injustas, animando a los
cansados y anunciando un ya cercano porvenir de esperanza y
paz. Oremos al Señor que viene.R.
2. Para que la voz de los pastores y agentes de pastoral de la Iglesia
se alce para anunciar, desde el compromiso con los más pobres,
la llegada del reino y su justicia. Oremos a nuestro libertador.R.
3. Para que el clamor de la inmensa mayoría de los hombres y
mujeres que carecen de lo necesario para vivir con dignidad
un día sea acogido por los organismos internacionales y por la
caridad de los cristianos. Oremos al Príncipe de la paz.R.
4. Para que con nuestra solidaridad y servicio fraterno anunciemos
la buena noticia de la salvación, y no defraudemos el nombre que
llevamos de seguidores de Cristo. Oremos al que viene de parte
de Dios.R.
Gracias, Padre, porque nos escuchas y porque nos das tu Espíritu
para aguardar con paciencia la venida de nuestro Salvador; danos tu
49 DOMINGO
diciembre 11
fuerza para mantenernos firmes en la verdad, y abre nuestros ojos
para reconocerte presente en nuestras vidas. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
Oración sobre las ofrendas
Haz, Señor, que te ofrezcamos siempre este sacrificio como
expresión de nuestra propia entrega, para que se realice el
santo sacramento que tú instituiste y se lleve a cabo en nosotros
eficazmente la obra de tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Is 35, 4
Digan a los cobardes de corazón: sean fuertes, no teman. He
aquí nuestro Dios que viene y nos salvará.
Oración después de la comunión
Imploramos tu misericordia, Señor, para que este divino alimento
que hemos recibido, nos purifique del pecado y nos prepare a las
fiestas que se acercan. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Monición general
Hoy celebramos la fiesta de nuestra Señora de Guadalupe,
patrona de México y de toda América. Según la tradición, la
Virgen María se apareció en reiteradas ocasiones a Juan Diego,
un indígena azteca que había abrazado la fe cristiana hacía
como una década atrás. La Virgen se manifiesta en un momento
de grave tensión política y crisis para el pueblo azteca por la
derrota sufrida ante los españoles. Por eso, nuestra Madre se
presenta como aquella que quiere consolar a sus hijos, como
cobijo en el que encuentren consuelo. Y eso es lo que reflejan las
lecturas de hoy: María acude a socorrer a su prima necesitada,
pues ella es la madre de todo bien.
Madre santa, llena nuestros corazones de esperanza y
compasión, como el amor que transmitiste a tu Hijo.
Monición general
Frente a la degradación moral de su pueblo y la decadencia
de los gobernantes, el profeta Sofonías nos anima a confiar en
el Señor, que nos ofrece su perdón y nos invita a formar parte
de su pueblo humilde y sencillo, que pone toda su confianza en
Dios.
Por otra parte, a veces, nuestras certezas de fe o la constancia
de nuestras prácticas religiosas pueden volvernos insensibles a
la palabra de Dios, a su llamado a la conversión. Por eso, Jesús
cuestiona a los líderes religiosos de su tiempo mostrándoles que
otros, los menos pensados, les llevan la delantera en acoger el
reino de Dios.
Señor Jesús, ayúdanos a decir siempre sí a tu evangelio no
solo con los labios, sino, sobre todo, con nuestra vida.
Antífona de entrada
Esta virgen valiente, ofrenda de pureza y castidad, sigue al
Cordero crucificado por nosotros.
Oración colecta
Te pedimos, Señor, que la gloriosa intercesión de santa Lucía,
virgen y mártir, sea nuestro apoyo para celebrar ahora su nacimiento
para el cielo y contemplar también las realidades eternas. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la profecía de Sofonías 3, 1-2.9-13
Así dice el Señor: «¡Ay de la ciudad rebelde, impura y opresora!
No escuchaba la voz, no aceptaba la corrección, no confiaba en el
Señor, no se acercaba a su Dios. Entonces daré a los pueblos labios
puros para que invoquen todos el nombre del Señor, para que le
sirvan unánimes. Desde más allá de los ríos de Etiopía, mis fieles
dispersos me traerán ofrendas. Aquel día ya no te avergonzarás
de las malas obras con que me ofendiste, porque arrancaré de en
55 MARTES
diciembre 13
medio de ti a esos altaneros y orgullosos, y no volverás a engreírte
en mi nombre santo. Yo dejaré en medio de ti un pueblo pobre y
humilde, que confiará en el nombre del Señor. El resto de Israel no
cometerá maldades, no dirá mentiras, ni se hallará en su boca una
lengua embustera, pastarán y descansarán sin miedo alguno».
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 33, 2-3.6-7.17-19.23
R. Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi
boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y
se alegren.R.
Contémplenlo, y quedarán radiantes, sus rostros no se avergonzarán.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus
angustias.R.
Pero el Señor se enfrenta con los malhechores, para borrar de la
tierra su memoria. Cuando uno grita, el Señor lo escucha y lo libra
de sus angustias.R.
El Señor está cerca de los atribulados, salva a los abatidos. El Señor
redime a sus siervos, no será castigado quien se acoge a él.R.
primero». Entonces Jesús les dijo: «Les aseguro que los publicanos
y las prostitutas entrarán antes que ustedes en el reino de Dios.
Porque vino Juan a ustedes enseñándoles el camino de la salvación,
y no le creyeron; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron.
Y ustedes a pesar de esto no se arrepintieron ni creyeron en él».
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Señor, que los dones que te presentamos en la fiesta de santa
Lucía sean tan agradables a tu bondad como lo fue para ti el
combate de su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Ap 7, 17
El Cordero que está delante del trono los conducirá hacia fuentes
de aguas vivas.
Oración después de la comunión
Oh, Dios, que coronaste a la bienaventurada Lucía entre los santos
con el doble triunfo de la virginidad y del martirio, concédenos,
en virtud de este sacramento, vencer con fortaleza toda maldad y
alcanzar la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Santa Lucía
Cuenta la leyenda que Lucía poseía unos
ojos realmente hermosos, los cuales le fueron
arrancados en tiempos de la persecución
contra los cristianos ordenada por Diocleciano,
por haberse negado a ofrecer culto a los dioses
paganos y abandonar su fe cristiana.
Lucía, cuyo nombre significa «luz» o «la que
lleva luz», nació en Siracusa, Italia, hacia el
283 d. C. Hija de padres nobles y ricos. Aunque
su padre murió siendo ella muy joven, su
madre la educó en la fe cristiana, y cuando estaba en edad para
casarse, la comprometió con un joven pagano. Pero la santa había
consagrado su vida y virginidad a Dios. Para disuadir a su madre
de romper el compromiso, le pidió que fuese a rezar a la tumba
de Águeda de Catania; si quedaba curada de la grave enfermedad
que padecía, la libraría del casamiento y le permitiría vivir su
consagración. La madre accedió y fue milagrosamente curada. Al
romper el compromiso, el joven, por venganza, la denunció ante las
autoridades de ser cristiana.
Testimonio de vida
Era una joven sencilla, humilde y honrada. Dedicó su vida
a amar y servir a Dios en los pobres y necesitados, a ellos fue
donando toda su fortuna.
Fue llevada a juicio, torturada y le arrancaron sus hermosos
ojos. Sin embargo, cuenta la leyenda que luego de quedar sin
ojos, Dios le concedió unos nuevos ojos mucho más hermosos
que los anteriores. Al ordenarle ofrecer sacrificios paganos,
ella dijo: «Sacrificio puro delante de Dios es visitar a las viudas,
los huérfanos y los peregrinos que viven en la angustia y en
la necesidad». Su negativa a renunciar al Dios verdadero le
hizo ganar la corona del martirio. Murió decapitada en el año
304. Es patrona de la vista, los pobres, ciegos y de los niños
enfermos.
Padre bueno, que por su intercesión podamos abrir nuestros
ojos a la luz verdadera que eres tú mismo.
58
Miércoles
diciembre 14 de diciembre
SAN JUAN DE LA CRUZ, presbítero y doctor (MO)
III semana de Adviento - 3.a semana del Salterio - Blanco
Monición general
Cuando vivimos situaciones difíciles a nivel personal o global,
como ahora por la pandemia o los conflictos entre naciones,
corremos el riesgo de llenarnos de pesimismo. Sin embargo, el
profeta Isaías nos invita a levantar la vista y confiar en Dios, en
cuyas manos están nuestra historia y el universo entero.
El evangelio, por su parte, nos muestra que la duda no es
ajena a la fe. Juan Bautista, que se encuentra encarcelado,
envía a algunos de sus discípulos a preguntar a Jesús si él era
el Mesías. El Maestro no se incomoda, ni responde con un sí
o un no. Deja que Juan mismo saque sus conclusiones por el
testimonio de lo que sus enviados han visto y oído.
Señor Jesús, que la luz de tu evangelio nos permita aceptarte
como el Mesías, el Hijo predilecto del Padre.
Antífona de entrada Ga 6, 14
Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor
Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para
el mundo.
Oración colecta
Oh, Dios, que hiciste a san Juan de la Cruz, presbítero, insigne
por su perfecta abnegación y amor a la cruz, concédenos imitarlo
siempre para llegar a la contemplación eterna de tu gloria. Por
nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 45, 6b-8.18.21b-25
«Yo soy el Señor, y no hay otro: artífice de la luz, creador de
las tinieblas, autor de la paz, creador de la desgracia; yo, el Señor,
hago todo esto. Cielos, destilen el rocío; nubes, derramen la victoria;
ábrase la tierra, y brote la salvación, y con ella germine la justicia;
yo, el Señor, lo he creado». Así dice el Señor, creador del cielo —él
es Dios—, él modeló la tierra, la fabricó y la afirmó; no la creó vacía,
59 MIÉRCOLES
diciembre 14
sino que la formó habitable: «Yo soy el Señor, y no hay otro. No
hay otro Dios fuera de mí. Yo soy un Dios justo y salvador, y no hay
ninguno más. Vengan a mí y se salvarán, todos los confines de la
tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro. Yo juro por mi nombre, de
mi boca sale una sentencia, una palabra irrevocable: “Ante mí se
doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua”; dirán: “Solo el Señor
tiene la justicia y el poder”». A él vendrán avergonzados todos los
que se enardecían contra él; con el Señor triunfará y se gloriará toda
la estirpe de Israel.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 84, 9-14
R. Cielos, destilen el rocío; nubes, derramen al Justo.
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo
y a sus amigos». La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria
habitará en nuestra tierra.R.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz
se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el
cielo.R.
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia
marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos.R.
Testimonio de vida
En 1568 fundó oficialmente la rama masculina de los
carmelitas descalzos. Sufrió cárcel y persecución. Estando
preso, escribió las primeras estrofas del «Cántico espiritual»,
varios romances y el poema de «la fonte». Más tarde, los poemas
«Noche oscura», «Cántico espiritual», «Llama de amor viva»,
entre otros. Su principal aporte al misticismo es su noción de
la noche oscura espiritual, como una parte fundamental del
camino hacia la contemplación. Tanto él como santa Teresa
son considerados la cumbre de la mística cristiana.
Estaba convencido de que el amor no consiste en sentir
grandes cosas, sino en «la suma desnudez», y padecer por el
Amado. Murió el 14 de diciembre de 1591.
Que por tu intercesión alcancemos a vivir un amor no de
sentimientos sino de donación total al Amado.
62
Jueves
diciembre 15 de diciembre
III SEMANA DE ADVIENTO
3.a semana del Salterio - Morado
Monición general
La infidelidad de su pueblo, ¿hará que Dios rompa las
promesas que le ha hecho? Si nosotros nos alejamos, ¿él también
nos abandonará? El profeta Isaías nos presenta una imagen
distinta de nuestro Dios: él siempre está llamándonos a renovar
su alianza perpetua con nosotros.
En el evangelio, luego de que los mensajeros de Juan Bautista
se marchan, Jesús habla sobre él a los presentes. ¿Se distinguió
acaso Juan por su opulencia? ¿O más bien su grandeza estuvo
en su mensaje y su forma de vida? Juan vino a prepararnos el
camino que conduce al Mesías.
Padre bueno, permite que, iluminados por el mensaje de tu
profeta san Juan Bautista, reconozcamos el camino que nos
lleva a tu Hijo.
Monición general
En la primera lectura, el profeta Isaías nos muestra que la
alianza de Dios con su pueblo no es exclusivista, no cierra la
puerta a los extranjeros. Las condiciones son que practiquen
la justicia y respeten el día santo. Con Jesús se concretizará
plenamente ese proyecto de apertura universal de la alianza
de Dios.
En el evangelio, Jesús insiste en que Juan Bautista es la
lámpara que ilumina el camino hacia el Mesías, la voz que anuncia
su llegada. Pero su mesianismo, ¿depende solo del testimonio de
Juan? ¿No son sus propias obras las que lo acreditan?
Señor Jesús, que el testimonio de Juan y tu evangelio sean la
luz que nos conduce hacia ti.
Antífona de entrada
El Señor viene con esplendor a visitar a su pueblo con la paz y a
comunicarle vida eterna.
Oración colecta
Dios todopoderoso, que tu gracia nos preceda y acompañe
siempre, para que quienes anhelamos de todo corazón la venida de
tu Unigénito encontremos auxilio para la vida presente y la futura.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 56, 1-3a.6-8
Así dice el Señor: «Observen el derecho, practiquen la justicia, que
mi salvación está para llegar, y se va a revelar mi victoria. Dichoso el
hombre que obra así, dichoso el mortal que persevera en ello, que
guarda el sábado sin profanarlo y guarda su mano de obrar el mal. No
diga el extranjero que se ha unido al Señor: "El Señor me excluirá de
su pueblo". A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo,
para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, todos los que
guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza, los
16 VIERNES
diciembre
66
Monición general
La primera lectura nos recuerda la promesa de Dios de que
la tribu de Judá liderará a su pueblo, y que, de su estirpe,
nacerá el Mesías para unir en torno a sí a todas las naciones. El
evangelio de hoy nos confirma esta tradición de Israel: el Mesías
debía nacer de la estirpe de David. Por eso, san Mateo, partiendo
desde el patriarca Abrahán nos describe los antepasados de
Jesús para ratificar que él es el Mesías esperado, aunque su
mesianismo no se caracterice por el poder, sino por su servicio
a los pobres y excluidos.
Señor Jesús, hijo de David, haznos fieles colaboradores tuyos
en la construcción de un mundo de justicia y paz.
IV SEMANA DE ADVIENTO
4.ª semana del Salterio - Morado
Monición general
Cada vez más próximos al nacimiento de Jesús, la liturgia
de la palabra de hoy nos recuerda que Dios puede convertir el
desierto en prado, el vientre estéril en fecundo. La esposa de
Manoj, en la primera lectura, e Isabel, en el evangelio, a pesar de
su vida justa, estaban impedidas de concebir, lo que en Israel se
interpretaba como una señal de que no gozaban de la bendición
divina. Sin embargo, Dios transforma su vergüenza en alegría,
su humillación en gozo. Ambas conciben y dan a luz niños con
misiones específicas en favor de su pueblo, vidas entregadas
completamente al proyecto del Señor.
Padre santo, fortalece nuestro compromiso con tu deseo de
que este mundo sea cada vez más justo para todos.
de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay
imposible». María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase
en mí según tu palabra». Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, este sacrificio único, para que, al participar de
este misterio, recibamos los dones que la fe nos hace esperar. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Lc 1, 31
El ángel dijo a María: «Concebirás y darás a luz un hijo, y le
pondrás por nombre Jesús».
Oración después de la comunión
Protege, Señor, con tu poder divino a los que alimentas con los
dones del cielo, para que, al participar en tus misterios, les concedas
gozar de la paz verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor.
FERIA PRIVILEGIADA
IV semana de Adviento - 4.a semana del Salterio - Morado
Monición general
María e Isabel experimentaron la acción misericordiosa
de Dios que, a pesar de su condición humilde, las elige para
realizar sus proyectos. Por eso, la primera lectura nos recuerda
que Dios viene como aquel ser amado que, llegando de sorpresa,
nos llena de alegría y júbilo. María, por su parte, no guarda para
sí su experiencia de Dios, sino que la transforma en solidaridad
en favor de su prima necesitada. Isabel capta en seguida esa
grandeza humana de María y ve con los ojos de la fe el misterio
que ella lleva en su vientre.
Padre bueno, que el acoger a tu Hijo en nuestras vidas
nos permita construir un mundo más fraterno, donde no
desamparemos a los necesitados.
Monición general
A veces corremos el riesgo de querer aferrarnos a nuestros
hijos, de impedirles realizar los proyectos que Dios tiene para
ellos. Pero Ana, en la primera lectura, aunque pidió a Dios con
insistencia que le permitiera ser madre, no retiene a su hijo; al
contrario, lo entrega al Señor para que realice sus designios.
Y en el evangelio, María, en respuesta a las palabras de su
prima Isabel, proclama el magníficat, es decir, alaba la grandeza
del Señor por todo lo que ha hecho por ella y, principalmente,
en favor de los humildes, los hambrientos, los pobres y todo su
pueblo elegido. Si Dios tiene predilectos, son los pequeños de
este mundo.
Señor, que siempre nos acerquemos a ti con humildad, pues
solo así seremos tierra fecunda para el evangelio de tu Hijo.
FERIA PRIVILEGIADA
IV semana de Adviento - 4.a semana del Salterio - Morado
Monición general
El profeta Malaquías nos recuerda una tradición muy
arraigada en el pueblo de Israel: el profeta Elías debía volver
a preparar a Israel para los tiempos mesiánicos. Esa promesa,
como afirman los evangelios, se hace realidad con el profeta
Juan Bautista. Por eso, san Lucas nos relata cómo, desde su
concepción y nacimiento, Juan estuvo rodeado de la presencia de
Dios, y el pueblo lo percibe. Aunque aún no pueden comprender
a cabalidad su misión, reconocen que la mano de Dios está con
él. ¿Y después estarán listos para identificarlo como la voz que
clama en el desierto, allanando los caminos para el Mesías?
Señor Jesús, ayúdanos a que nuestro testimonio de fe sea la
luz para que otros también te dejen entrar en sus vidas.
Monición general
El rey David, agradecido por todo lo que Dios le ha dado,
desea edificarle un templo. Sin embargo, es Dios quien lo
sorprende con una promesa aún mayor de lo que ya ha recibido:
él consolidará su reinado y de su estirpe nacerá el Mesías.
En el evangelio, Zacarías, el padre de Juan Bautista, lleno
de júbilo después de haber recuperado el habla, canta al
Señor porque hoy hace realidad aquella antigua promesa.
Él ha suscitado una fuerza salvadora en medio de nosotros,
enviándonos a Jesús, el Mesías. El profeta Juan ha recibido
como misión allanar el camino para que lo acojamos.
Padre santo, que, al recibir a tu Hijo en nuestras vidas,
sepamos también ser luz para que los demás lo dejen entrar en
sus corazones.
Antífona de entrada Ga 4, 4
Ya llega la plenitud del tiempo, en la que Dios envía a su Hijo a
la tierra.
Oración colecta
Apresúrate, Señor Jesús, y no tardes, para que tu venida consuele
y fortalezca a los que lo esperan todo de tu amor. Tú, que vives y
reinas con el Padre.
Primera lectura
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 1-5.8b-12.14a.16
Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio
paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta
Natán: «Mira, yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras el
arca del Señor está en una tienda de campaña». Natán respondió
al rey: «Ve y haz cuanto te dicta tu corazón, pues el Señor está
contigo». Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del
Señor: «Ve y dile a mi siervo David: “Así dice el Señor: ¿Eres tú quien
95 SÁBADO
diciembre 24
me va a construir una casa para que habite en ella? Yo te saqué del
redil, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo
Israel. Yo estaré contigo por dondequiera que vayas, acabaré con
tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra.
Daré un puesto a Israel, mi pueblo: lo plantaré para que viva en él sin
sobresaltos, y en adelante no permitiré que los malvados lo aflijan
como antes, cuando nombré jueces para gobernar a mi pueblo
Israel. Te pondré en paz con todos tus enemigos, te haré grande
y yo mismo te construiré una casa. Y cuando tus días se hayan
cumplido y descanses con tus antepasados, mantendré después de
ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono
de su realeza. Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo.
Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono
permanecerá firme por siempre”».
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 88, 2-5.27.29
R. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu
fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un
edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad».R.
Sellé una alianza con mi elegido, jurando a David, mi siervo: «Te
fundaré un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las
edades».R.
Él me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora». Le
mantendré eternamente mi favor, y mi alianza con él será estable.R.
Segunda lectura
En una sinagoga, san Pablo aprovecha para anunciar a sus
correligionarios judíos que el Dios de Israel ha hecho realidad su
promesa de enviarnos a su Mesías. La promesa, por fin, ya no es
espera, se ha cumplido y debemos acogerla desde la fe.
Oración universal
Oremos a Jesús, el Salvador, el Dios con nosotros, para que
interceda ante el Padre y bendiga al mundo, que celebra su llegada
a nuestra tierra. Digamos: R. Te lo pedimos, Señor.
24 SÁBADO
diciembre
102
1. Para que Jesús renazca hoy en todos los corazones que están
alejados de él, en los pueblos que sufren la guerra, en los hogares
que están divididos. Oremos.R.
2. Para que los pastores de la Iglesia trabajen por llevar a todas las
personas la luz de Dios, que hoy brilla en Belén. Oremos.R.
3. Para que la llegada de Jesús, el Príncipe de la paz, a nuestra tierra
apague los odios, ponga fin a las injusticias y establezca su reino
de amor. Oremos.R.
4. Para que el Señor conforte a los oprimidos, dé alimento necesario
a los pueblos que padecen hambre, y sostenga con su providencia
a los que están solos, tristes o deprimidos. Oremos.R.
5. Para que Jesús se manifieste a los poderosos de nuestro mundo,
y ejerzan su gobierno en favor de los más pobres. Oremos.R.
6. Para que nosotros y todos los cristianos de la tierra anunciemos la
salvación que nos llega de nuestro Dios. Oremos.R.
Te pedimos, Señor, que escuches nuestras oraciones, que
renazcas en nuestras vidas y que nos enseñes a amar como tú nos
amas en Jesús hecho niño. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor.
Oración sobre las ofrendas
Concédenos, Señor, iniciar con fervor la celebración de esta
solemnidad del mismo modo que manifiestas en ella el comienzo de
nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Is 40, 5
Se revelará la gloria del Señor, y todos los hombres juntos verán
la salvación de nuestro Dios.
Oración después de la comunión
Al conmemorar el nacimiento de tu Hijo Unigénito concédenos,
Señor, ser fortalecidos por el sacramento celestial que hemos
comido y bebido. Por Jesucristo, nuestro Señor.
103
Domingo 25 de diciembre
diciembre
Por eso, san Juan —y en esto nos queremos centrar— nos dice
que Jesús es el rostro del Padre. A Dios nadie lo ha visto jamás,
pero es en Jesús en quien se nos ha dado a conocer. Esta no es una
simple afirmación, es una cuestión vital que define nuestra identidad
de cristianos. Jesús, como nos dice también san Juan más adelante,
es nuestro camino al Padre.
Con frecuencia creemos conocer todo de Dios, pretendemos
explicarlo todo sobre él. Pero ¿sabemos realmente quién es? ¿No es
más honesto asumir humildemente que su misterio nos supera? Es
común escuchar o decir que esto o lo otro es la voluntad de Dios,
que tal o cual es lo que Dios aprueba o reprueba. ¿No será que,
con frecuencia, solo utilizamos a Dios como justificación de nuestros
prejuicios y deseos? ¿Acaso nosotros hemos visto su rostro y su
corazón para erigirnos como sus portavoces? Sin Jesús es imposible
que veamos el camino al Padre, pero lo que decimos de Dios no
siempre refleja el rostro que Jesús nos mostró de él.
Por eso, la Navidad nos recuerda que Jesús es la Palabra del
Padre hecha carne, la voz y el rostro de Dios. Solo por medio de
él podemos conocerlo. Es imposible, por tanto, ser cristianos sin
Cristo, sin Jesús. Pero este conocer no es tanto teórico, sino práctico.
Vale, por ejemplo, mirar cómo es nuestro trato a los demás. Jesús
se movió siempre desde la compasión, él nos ha manifestado a un
Dios preocupado por el sufrimiento de sus hijos más que por su
pureza o moralidad. Y si, en cambio, usamos la religión para avalar
nuestros prejuicios o discriminar a algunas personas, ¿será que
hemos conocido a Jesús?
El nacimiento del Hijo de Dios viene a sembrar luz en nuestras
vidas, a mostrarnos que nada de lo humano le es ajeno a Dios,
porque en ese recién nacido él asume nuestra humanidad tal cual es,
con sus grandezas y miserias, con sus flaquezas y potencialidades.
Si Dios nos quiere así, ¿por qué no hacer lo mismo con nosotros
mismos y con nuestro prójimo?
105 DOMINGO
diciembre 25
MISA DE MEDIANOCHE
Monición general
En medio de la oscuridad de esta noche, una luz nos ha
nacido, una lámpara ilumina nuestro mundo para romper con
las desesperanzas que las consecuencias de la pandemia o los
conflictos entre naciones todavía nos dejan. Nuestro mundo
y nuestra vida, con todas sus penas y alegrías, fragilidades y
fortalezas, no le son ajenos a nuestro Dios. Él se hace uno de
nosotros escogiendo incluso el puesto menos privilegiado: una
humilde familia de Nazaret y un establo para venir a este mundo.
En lugar del poder, escoge la debilidad para que prime la gracia;
el camino de abajo, para que ninguno de sus hijos más pequeños
sea dejado atrás.
Llenos de gozo, celebremos el nacimiento de nuestro Salvador.
Antífona de entrada
Alegrémonos todos en el Señor, porque nuestro Salvador ha
nacido en el mundo. Hoy, desde el cielo, ha descendido la paz
verdadera sobre nosotros.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que has hecho resplandecer esta noche santísima con
el resplandor de la luz verdadera, concédenos gozar también en
el cielo a quienes hemos experimentado este misterio de luz en la
tierra. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
En medio de la oscuridad que sufría Israel a causa de la
dominación extranjera, el profeta Isaías vislumbra una luz que
llega para transformarlo todo, una fuerza cuyo poder nace de la
debilidad y se nos presenta en la sencillez de un recién nacido:
Jesús.
Segunda lectura
Hoy celebramos el nacimiento de Jesús, de hace dos mil años;
pero tampoco perdamos de vista que nos preparamos para otro
momento: su segunda venida al final de los tiempos.
Antífona de entrada Is 9, 5
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva a hombros
el principado, y es su nombre Ángel del gran consejo.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que estableciste admirablemente la dignidad del
hombre y la restauraste de modo aún más admirable, concédenos
compartir la divinidad de aquel que se dignó participar de la
condición humana. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
El profeta Isaías nos invita a llenarnos de alegría y alabar
al Dios de la vida por las buenas noticias que nos trae. ¿Y cuál
puede ser mayor que el nacimiento de su Hijo? ¡Escuchemos!
Monición general
Mientras celebramos y damos gracias a Dios por el nacimiento
de su Hijo Jesucristo, la liturgia de hoy nos recuerda la seriedad
de la vida cristiana. El joven diácono Esteban se convierte en el
primer mártir de la Iglesia. Su valiente testimonio de Jesucristo lo
convierte en blanco de los odios de algunos de sus compatriotas
y lo condenan a morir como a un blasfemo: apedreado. Pero
Esteban no solo testifica a Jesús de palabra, su unión con él
es tan íntima que incluso asume su misma actitud frente a sus
verdugos. La persecución, sin embargo, no era una novedad;
ya Jesús mismo nos lo había advertido, pero él, como lo realiza
Esteban, nos invita a asumirla con absoluta confianza en Dios.
Señor Jesús, permítenos perseverar siempre en la fe, incluso
en medio de las adversidades.
Antífona de entrada
Las puertas del cielo se han abierto para san Esteban, el primero
de los mártires, y por eso triunfa coronado en el cielo.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Concédenos, Señor, imitar lo que celebramos para que
aprendamos a amar a los enemigos, al celebrar el nacimiento para el
cielo de quien supo orar también por los perseguidores. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 6, 8-10; 7, 54-60
En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba
grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos, de
la sinagoga llamada de los Libertos, oriundos de Cirene, Alejandría,
Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban
hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba. Oyendo
26 LUNES
diciembre
116
San Esteban
Sabemos pocos datos de su vida. Fue
contemporáneo de Jesús, aunque se
ignora si se conocieron personalmente.
Considerado como un judío convertido al
cristianismo. Su nombre significa «corona».
Fue nombrado diácono de la naciente
Iglesia, con la misión de organizar una justa
distribución de los recursos para socorrer
a los huérfanos y viudas. El libro de los
Hechos de los Apóstoles afirma que Esteban
estaba lleno de fe y del Espíritu Santo.
Testimonio de vida
Es el primer mártir de la Iglesia; murió apedreado al
confesar que Jesús es el Señor, negándose a abandonar su
fe. Fue sometido a un juicio injusto, con falsos testigos, y
sacado de la ciudad para arremeter contra él con toda la ira
que sus palabras, llenas de sabiduría, habían provocado en
los miembros del sanedrín. En el juicio pronunció un largo
discurso con fuertes críticas y acusaciones a sus jueces. Y,
apelando a las Escrituras, demostró que Jesús no desobedeció
las normas que Dios dio a Moisés, sino que las llevó a pleno
cumplimiento. En ese momento, Esteban miró arriba y gritó
al sanedrín que veía el cielo abierto y al Hijo del Hombre a la
diestra de Dios. Los del sanedrín consideraron sus palabras
como una blasfemia tan grande que lo condenaron a muerte.
Tras la condena a ser lapidado, según la costumbre judía,
correspondía a los testigos lanzarle al condenado las primeras
piedras. Estos dejaron sus capas al cuidado del joven Saulo
de Tarso, un feroz perseguidor de los cristianos que más tarde
se convertiría en un gran apóstol de Jesucristo.
Ya a punto de morir gritó: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Señor, no les tengas en cuenta este pecado».
Señor Jesús, concédeme la gracia de vivir en actitud de
perdón frente a aquellos que me causan el mal.
119
Martes 27 de diciembre
diciembre
Monición general
En la fiesta del evangelista san Juan, la liturgia de la palabra
recalca la fuerza de su fe. Él, como nos lo dice en la primera
lectura, fue testigo directo de lo que aconteció cuando el Verbo
se hizo carne y habitó entre nosotros. De eso es lo que nos ha
dado testimonio. Y la fuerza de su fe la vemos en acción cuando,
en el momento de la resurrección, mientras ronda la duda por
los corazones de la mayoría de discípulos, a san Juan le basta
un signo para comprender que el Señor vive.
Señor Jesús, aumenta nuestra fe para que, como el discípulo
amado, te reconozcamos como aquel que ha vencido a la muerte.
Antífona de entrada
Este es Juan, que durante la cena reclinó su cabeza en el pecho
del Señor: apóstol bienaventurado, a quien fueron revelados los
secretos divinos y difundió la palabra de vida por toda la tierra.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que por medio del apóstol san Juan nos has revelado
las misteriosas profundidades de tu Verbo, concédenos comprender
con inteligencia y amor lo que él ha hecho resonar en nuestros oídos
admirablemente. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Comienzo de la primera carta del apóstol san Juan 1, 1-4
Queridos hermanos: Lo que existía desde el principio, lo que
hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que
contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida
(pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, les damos
testimonio y les anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre
y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído se lo anunciamos,
para que estén unidos con nosotros en esa unión que tenemos
27 MARTES
diciembre
120
con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Les escribimos esto para que
nuestra alegría sea completa.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 96, 1-2.5-6.11-12
R . Alégrense, justos, con el Señor.
El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables.
Tinieblas y nube lo rodean, justicia y derecho sostienen su trono. R.
Los montes se derriten con cera ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia, y todos los pueblos contemplan su
gloria. R.
Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón.
Alégrense, justos, con el Señor, celebren su santo nombre. R.
San Juan
Es el más joven de los apóstoles del Señor
y considerado por muchos como su discípulo
amado; es aquel que sabía escuchar su
corazón, pues acostumbraba recostar su
cabeza en el pecho de Jesús; un apóstol que
acompañó los momentos más íntimos del Hijo
de Dios: en la resurrección de la hija de Jairo,
la transfiguración, en la agonía del huerto de
Getsemaní, al pie de la cruz junto a María,
en las apariciones del Resucitado, la pesca
milagrosa…
Nacido en Galilea, hermano del apóstol Santiago el Mayor e
hijo de Zebedeo. Del evangelio se desprende que Zebedeo era un
pescador de Galilea, de condición social considerablemente buena,
pues tenía sus propias barcas, redes y trabajadores. Su madre
es Salomé, una de las mujeres que estuvieron presentes en el
momento de la crucifixión de Jesús. Juan significa «el Señor es
misericordioso». A él se le adjudica la autoría del cuarto Evangelio,
el Apocalipsis y las tres cartas de Juan.
Durante la persecución de Domiciano, fue desterrado a la isla de
Patmos, desde donde alentaba a las comunidades en esos tiempos
difíciles. Según la tradición, allí murió a una edad muy avanzada.
Testimonio de vida
Este joven pescador, antes discípulo de Juan el Bautista,
y llamado a ser pescador de hombres por Jesús, comprendió
lo esencial del mensaje de Jesús. Supo vivir la intimidad
profunda en su presencia y sumergirse en la plenitud del
amor. En lugar de los primeros puestos eligió estar en el
corazón de Jesús, mostrándonos así la actitud del discípulo:
cultivando la intimidad, acompañando al amigo en los bellos
momentos y en el dolor. Hizo del amor parte esencial de su
vida. De hecho, siempre aconsejaba: «Hijitos, ámense los unos
a los otros, porque ese es el mandamiento del Señor y, si lo
cumplen, lo habrán hecho todo».
Ayúdame, Jesús, a crecer y a vivir en el amor.
123
Miércoles 28 de diciembre
diciembre
Monición general
El nacimiento de Jesús, Dios hecho hombre, es la mejor
noticia que la humanidad jamás ha escuchado. Pero no todos lo
recibieron así, como leemos en el evangelio. Algunos poderosos
lo sintieron como una amenaza. ¿Venía a arrebatarles su poder?
¿Develaría que su gobierno no busca la justicia ni el bien de los
desfavorecidos de este mundo? La fiesta que celebramos hoy,
justamente, nos recuerda a tantos inocentes que son víctimas
de las injusticias. Jesús fue una de ellas, compartió su destino
para que su vida fuera luz del mundo, fuerza que nos libera del
mal, como nos dice san Juan.
Señor Jesús, que el testimonio de los santos mártires
inocentes nos anime a seguir trabajando para que el reino de
Dios siga creciendo en este mundo.
Antífona de entrada
Los niños inocentes murieron por Cristo, siguieron al Cordero sin
mancha, a quien alaban por siempre. Gloria a ti, Señor.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, los mártires inocentes pregonan hoy tu gloria no de
palabra, sino con su muerte; concédenos dar testimonio con nuestra
vida de la fe que confesamos con los labios. Por nuestro Señor
Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 1, 5—2, 2
Queridos hermanos: Les anunciamos el mensaje que hemos oído
a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos
unidos a él mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras
y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz,
entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo
Jesús nos limpia los pecados. Si decimos que no hemos pecado,
28 MIÉRCOLES
diciembre
124
Testimonio de vida
Estos inocentes, sin saberlo, murieron por Cristo. Sin saber
hablar confesaron al Mesías; sin ser capaces de enfrentar
la lucha, porque no pudieron mover los miembros, llevan
triunfantes la palma de la victoria. Ellos son la pequeña
vanguardia del ejército de mártires que han dado testimonio,
con la sangre, de su pertenencia a Cristo.
Amado Jesús, tú que has dicho que hay que ser como niños
para entrar en el reino de los cielos, te rogamos que conserves
la inocencia de todos los niños y que restaures la que muchos
adultos hemos perdido.
127
Jueves 29 de diciembre
diciembre
OCTAVA DE NAVIDAD
Santo Tomás Becket (ML) - 1.a semana del Salterio - Blanco
Monición general
¿Se demuestra nuestra fe en Jesús con grandes doctrinas, con
confesiones de pura palabra? San Juan, en la primera lectura,
nos muestra un solo camino: vivir según el modo de Jesús. Solo
entonces habitaremos en la luz que el Señor ha traído a este
mundo.
En el evangelio, vemos que Jesús, en medio de la pobreza
de su familia, creció arraigado en las tradiciones de su pueblo
y, ya desde pequeño, algunos supieron reconocer quién era: el
Salvador de este mundo, luz de las naciones y orgullo de Israel.
Contemplando las promesas de Dios hechas realidad, bien
podemos asumir nuestro destino con absoluta confianza en él.
Señor Jesús, abre nuestros ojos para que te aceptemos como
el Mesías, la fuerza salvadora de Dios.
Antífona de entrada Jn 3, 16
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito para que
todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Dios invisible y todopoderoso, que has disipado las tinieblas
del mundo con la llegada de tu luz, míranos complacido, para
que podamos cantar dignamente la gloria del nacimiento de tu
Unigénito. Él, que vive y reina contigo.
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 3-11
Queridos hermanos: En esto sabemos que conocemos a Jesús:
en que guardamos sus mandamientos. Quien dice: «Yo lo conozco»,
y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no
está en él. Pero quien guarda su palabra, verdaderamente el amor
de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que
estamos en él. Quien dice que permanece en él debe vivir como
29 JUEVES
diciembre
128
Antífona de entrada Lc 2, 16
Los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José, y
al niño acostado en el pesebre.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Oh, Dios, que nos has propuesto a la Sagrada Familia como
maravilloso ejemplo, concédenos, con bondad, que, imitando sus
virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar de los
premios eternos en el hogar del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiástico 3, 2-6.12-14
Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la
autoridad de la madre sobre sus hijos. El que honra a su padre
alcanza el perdón de sus pecados, el que respeta a su madre
acumula tesoros; el que honra a su padre recibirá alegría de sus hijos
y, cuando rece, su oración será escuchada; el que respeta a su padre
131 VIERNES
diciembre 30
tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo
mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras
vivas; aunque su inteligencia se debilite, sé comprensivo con él, no lo
desprecies mientras vivas. La ayuda prestada al padre no se olvidará,
será tenida en cuenta para pagar tus pecados.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 127, 1-5
R. Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del
fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien.R.
Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como
brotes de olivo, alrededor de tu mesa.R.
Esta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te
bendiga desde Sion, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los
días de tu vida.R.
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21
Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, revístanse
de sentimientos de misericordia entrañable, bondad, humildad,
dulzura, comprensión. Sopórtense mutuamente y perdónense,
cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor los ha perdonado:
hagan ustedes lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que
es el vínculo perfecto. Que la paz de Cristo reine en sus corazones;
a ella han sido convocados, para formar un solo cuerpo. Y sean
agradecidos. La palabra de Cristo habite en ustedes con toda su
riqueza; instrúyanse unos a otros con toda sabiduría; corríjanse
mutuamente. Canten a Dios, denle gracias de corazón, con salmos,
himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra
realicen, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios
Padre por medio de él. Esposas, respeten a sus maridos, como
creyentes en el Señor. Maridos, amen a sus esposas, y no sean duros
30 VIERNES
diciembre
132
con ellas. Hijos, obedezcan a sus padres en todo, que eso le gusta al
Señor. Padres, no exasperen a sus hijos, no sea que se desalienten.
Palabra de Dios.
R. Te alabamos, Señor.
Aclamación antes del Evangelio Col 3, 15a.16a
Aleluya. Que la paz de Cristo reine en sus corazones; la palabra de
Cristo habite entre ustedes en toda su riqueza. Aleluya.
Santo Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 2, 13-15.19-23
R. Gloria a ti, Señor.
Cuando se fueron los magos, el ángel del Señor se apareció en
sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y
huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes
va a buscar al niño para matarlo». José se levantó de noche, tomó
al niño y a su madre, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de
Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé
a mi hijo, para que saliera de Egipto». Cuando murió Herodes, el
ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y
le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y regresa a Israel; ya
han muerto los que atentaban contra la vida del niño». Se levantó,
tomó al niño y a su madre y volvió a Israel. Pero, al enterarse de
que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes,
tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea y se
estableció en un pueblo llamado Nazaret. Así se cumplió lo que
dijeron los profetas, que se llamaría Nazareno.
Palabra del Señor.
R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice el credo.
Oración universal
Al celebrar hoy la solemnidad de la Sagrada Familia de Jesús,
María y José, pidamos a Dios por la gran familia humana y digamos
juntos: R. Te lo pedimos, Señor.
133 VIERNES
diciembre 30
1. Para que Dios proteja a su Iglesia y la haga acogedora, cercana y
fraterna. Oremos.R.
2. Para que los pastores del pueblo de Dios sean generosos
dispensadores de su amor, y en nuestras familias se susciten nuevas
vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Oremos.R.
3. Para que el ejemplo de unidad de la familia de Nazaret fortalezca
los vínculos de las familias cristianas, los restablezca donde se han
roto y bendiga con amor a los matrimonios. Oremos.R.
4. Para que la Sagrada Familia interceda por los que se ven obligados
a huir de su patria. Oremos.R.
5. Para que el Señor suscite en las familias cristianas jóvenes
dispuestos a preparar, con su noviazgo puro y generoso, nuevos
hogares al estilo del de Nazaret. Oremos.R.
6. Para que, sintiéndonos miembros de la gran familia de Dios,
promovamos el amor y la solidaridad dentro de nuestra
comunidad y hacia los más pobres. Oremos.R.
Recibe, Señor, nuestras oraciones y haz que vivamos unidos
mientras aguardamos la manifestación definitiva de tu reino. Por
Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Oración sobre las ofrendas
Al ofrecerte, Señor, este sacrificio de expiación, te suplicamos, por
intercesión de la Virgen Madre de Dios y de san José, que guardes a
nuestras familias en tu gracia y en tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Ba 3, 38
Nuestro Dios apareció en el mundo y vivió en medio de los
hombres.
Oración después de la comunión
Padre misericordioso, concede a cuantos has renovado con estos
divinos sacramentos imitar fielmente los ejemplos de la Sagrada
Familia para que, después de las tristezas de esta vida, podamos
gozar de su eterna compañía en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
134
Sábado
diciembre 31 de diciembre
OCTAVA DE NAVIDAD
San Silvestre I (ML) - 1.a semana del Salterio - Blanco
Monición general
En algunas comunidades cristianas surgieron personas que
negaban que Jesucristo se hubiera encarnado realmente en
nuestra condición humana, solo habría sido una apariencia.
A estos san Juan los llama anticristos y alienta a los demás
cristianos a mantenerse firmes en la verdad: el Hijo de Dios
realmente se hizo hombre. Así también lo confirma el apóstol en
el hermoso himno que leemos en el evangelio: la Palabra se hizo
carne y habitó entre nosotros. En Jesucristo, el rostro visible del
Padre, encontramos la vida verdadera.
Señor Jesús, llena de luz nuestra vida con la lámpara de la
fe para que acojamos la abundancia de la gracia que nos traes
del Padre.
Antífona de entrada Is 9, 5
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva a hombros
el principado, y es su nombre Ángel del gran consejo.
Se dice el gloria.
Oración colecta
Dios todopoderoso y eterno, que has establecido el principio y la
perfección de toda religión en el nacimiento de tu Hijo, te suplicamos
nos concedas estar unidos a aquel en quien se sustenta la plenitud
de la salvación humana. Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 2, 18-21
Hijos míos, ha llegado el momento final. Ustedes han oído que iba
a venir un anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido,
por lo cual nos damos cuenta de que es el momento final. Salieron
de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido
de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió
así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros. En
135 SÁBADO
diciembre 31
cuanto a ustedes, recibieron la unción del que es Santo, y todos
ustedes lo conocen. Les he escrito, no porque desconozcan la
verdad, sino porque la conocen, y porque ninguna mentira proviene
de la verdad.
Palabra de Dios.
R . Te alabamos, Señor.
Salmo responsorial Sal 95, 1-2.11-14
R. Alégrese el cielo, goce la tierra.
Canten al Señor un cántico nuevo, cante al Señor, toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su nombre, proclamen día tras día su
victoria.R.
Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del
bosque.R.
Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el
orbe con justicia y los pueblos con fidelidad.R.
RITOS INICIALES
Canto de entrada
Reunido el pueblo, el sacerdote se dirige al altar, con los ministros, mientras se
entona el canto de entrada.
Cuando llega al altar, habiendo hecho con los ministros una inclinación
profunda, venera el altar con un beso y, si es oportuno, inciensa la cruz y el
altar. Después se dirige con los ministros a la sede.
Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan con la
señal de la cruz, mientras el sacerdote, vuelto hacia el pueblo, dice:
TIEMPO DE ADVIENTO
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
El pueblo responde: Amén.
Después el sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo, diciendo:
I
(NAVIDAD)
Hijo de Dios, que, nacido de María, te hiciste nuestro hermano: Señor,
ten piedad. R. Señor, ten piedad.
Hijo del Hombre, que conoces y comprendes nuestra debilidad: Cristo,
ten piedad. R. Cristo, ten piedad.
Hijo primogénito del Padre, que haces de nosotros una sola familia:
Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
II
(NAVIDAD)
Palabra eterna del Padre, por la que todo ha venido a la existencia:
Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
Luz verdadera, que has venido al mundo y a quien el mundo no recibió:
Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad.
Hijo de Dios, que, hecho carne, has acampado entre nosotros: Señor,
ten piedad. R. Señor, ten piedad.
El sacerdote concluye con la siguiente plegaria:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos lleve a la vida eterna.
El pueblo responde: Amén.
A continuación, cuando está prescrito, se canta o se dice el himno:
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el
Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre
todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo; Señor Dios, Cordero de
Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de
nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros.
Porque solo tú eres Santo, solo tú Señor, solo tú Altísimo, Jesucristo, con
el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
Ordinario de la misa 140
diciembre
Oración colecta
Acabado el himno, el sacerdote dice: Oremos.
Todos, junto con el sacerdote, oran en silencio durante un breve espacio
de tiempo.
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera lectura
Los domingos se lee un fragmento del Antiguo Testamento. En tiempo
pascual, es de los Hechos de los Apóstoles.
El lector se dirige al ambón y lee la primera lectura, que todos escuchan
sentados.
Al final de la lectura, el lector dice: Palabra de Dios.
LITURGIA EUCARÍSTICA
Plegarias eucarísticas
Entonces, el sacerdote empieza la plegaria eucarística. Extendiendo las
manos, dice: El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
El sacerdote, elevando las manos, prosigue: Levantemos el corazón.
PREFACIOS
Prefacio I de Adviento
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Quien, al venir por vez primera en
la humanidad de nuestra carne, realizó el plan de redención trazado
desde antiguo y nos abrió el camino de la salvación eterna, para que
cuando venga de nuevo en la majestad de su gloria, revelando así la
plenitud de su obra, podamos recibir los bienes prometidos que ahora,
en vigilante espera, confiamos alcanzar. Por eso, con los ángeles y
arcángeles, tronos y dominaciones y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo…
Prefacio II de Adviento
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno, por Cristo, Señor nuestro. A quien todos los profetas anun-
ciaron, la Virgen esperó con inefable amor de madre, Juan lo proclamó
ya próximo y señaló después entre los hombres. El mismo Señor nos
concede ahora prepararnos con alegría al misterio de su nacimiento,
para encontrarnos así, cuando llegue, velando en oración y cantando su
alabanza. Por eso, con los ángeles y arcángeles, tronos y dominaciones
y con todos los coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu
gloria: Santo, Santo, Santo…
Prefacio I de Navidad
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.
Porque, gracias al misterio del Verbo hecho carne, la luz de tu gloria brilló
ante nuestros ojos con nuevo resplandor, para que, conociendo a Dios
visiblemente, él nos lleve al amor de lo invisible. Por eso, con los ángeles
y arcángeles, tronos y dominaciones y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo…
Prefacio II de Navidad
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
145 Ordinario de la misa
diciembre
intercesión. Por eso, con los ángeles y con la multitud de los santos,
te cantamos el himno de alabanza diciendo sin cesar: Santo, Santo,
Santo…
Prefacio I de los apóstoles
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso,
y eterno. Porque tú, Pastor eterno, no abandonas nunca a tu rebaño,
sino que por medio de los santos apóstoles lo proteges y conservas, y
quieres que tenga siempre por guías a los mismos pastores a quienes
tu Hijo estableció como enviados suyos. Por eso, con los ángeles y
arcángeles, tronos y dominaciones y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo…
Prefacio I de los santos
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno. Porque eres glorificado en la asamblea de los santos, y, al
coronar sus méritos, coronas tus propios dones. Tú nos ofreces el
ejemplo de su vida, la ayuda de su intercesión y la participación en su
destino; para que, animados por tan abundantes testigos, cubramos
sin desfallecer la carrera que nos corresponde y alcancemos, con ellos,
la corona de gloria que no se marchita, por Cristo, Señor nuestro. Por
eso, con los ángeles y los arcángeles y con la variada asamblea de los
santos, te cantamos el himno de alabanza diciendo sin cesar: Santo,
Santo, Santo…
Prefacio de santas vírgenes y religiosos
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte
gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso
y eterno. Porque celebramos tu providencia admirable en los santos
que se entregaron a Cristo por el reino de los cielos. Por ella llamas de
nuevo a la humanidad a la santidad primera que de ti había recibido, y
la conduces a gustar los dones que espera recibir en el cielo. Por eso,
con los santos y todos los ángeles, te alabamos, proclamando sin cesar:
Santo, Santo, Santo…
147 Ordinario de la misa
diciembre
V: Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V: Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
El sacerdote, con las manos extendidas, dice:
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias,
Padre santo, siempre y en todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado.
Por él, que es tu Verbo, hiciste todas las cosas; tú nos lo enviaste
para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María,
la Virgen, fuera nuestro Salvador y Redentor.
Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte y
manifestar la resurrección, extendió sus brazos en la cruz, y así adquirió
para ti un pueblo santo.
Por eso, con los ángeles y con todos los santos, proclamamos tu
gloria, diciendo a una sola voz: Santo, Santo, Santo…
Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te
pedimos que santifiques estos dones con la efusión de tu Espíritu, de
manera que se convierta para nosotros en el Cuerpo † y la Sangre de
Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su pasión, voluntariamente acep-
tada, tomó pan, dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE
SERÁ ENTREGADO POR USTEDES.
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y dándote gracias
de nuevo, lo pasó a sus discípulos, diciendo:
TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI
SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ
DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE
LOS PECADOS. HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.
Luego el sacerdote dice una de las siguientes fórmulas:
Este es el Misterio de la fe.
Ordinario de la misa 152
diciembre
RITO DE LA COMUNIÓN
RITO DE LA PAZ
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: «La paz les dejo, mi paz
les doy»; no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos.
El pueblo responde: Amén.
La paz del Señor esté siempre con ustedes.
El pueblo responde: Y con tu espíritu.
Dense fraternalmente la paz.
Comunión
El sacerdote muestra a los fieles el pan eucarístico y dice:
Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos
los invitados a la cena del Señor.
155 Ordinario de la misa
diciembre
RITO DE CONCLUSIÓN
ADVIENTO
Dios todopoderoso y rico en misericordia, por su Hijo Jesucristo, cuya
venida en carne creen y cuyo retorno glorioso esperan, en la cele-
2
Ordinario de la misa
SÁBADO
diciembre
156
bración de los misterios del Adviento, los ilumine y los llene de sus
bendiciones. R. Amén.
Dios los mantenga durante esta vida firmes en la fe, alegres por la espe-
ranza y diligentes en el amor. R. Amén.
Y así, los que ahora se alegran por el próximo nacimiento de nuestro
Redentor, cuando venga de nuevo en la majestad de su gloria reciban
el premio de la vida eterna. R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † , y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. R. Amén.
NAVIDAD
Dios, bondad infinita, que disipó las tinieblas del mundo con la encar-
nación de su Hijo y con su nacimiento glorioso iluminó esta noche santa
(este día santo), aleje de ustedes las tinieblas del pecado y alumbre sus
corazones con la luz de la gracia. R. Amén.
Quien encomendó al ángel anunciar a los pastores la alegría del naci-
miento del Salvador los llene de gozo y los haga también a ustedes
mensajeros del Evangelio. R. Amén.
Quien por la encarnación de su Hijo reconcilió lo humano y lo divino les
conceda la paz a ustedes, amados de Dios, y un día los admita entre los
miembros de la Iglesia del cielo. R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo † , y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. R. Amén.
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diciembre
Novena de Navidad
En nueve días recibiré a Jesús
Introducción
DÍA 1
ELIMINA, PIDE PERDÓN Y DÉJATE AMAR
Oración inicial
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios Trinidad,
tú que conoces nuestro interior, nuestra historia y el presente, ayúdanos
a construir un futuro donde seas tú el centro y la razón de nuestra vida;
lo eterno y esencial en cada decisión, y que acogerte y recibirte sea, hoy
y siempre, la mayor de las alegrías. Amén.
Oración final
Padre bueno, creador del género humano, dirige hacia nosotros tu
mirada y, por la acción del Espíritu Santo, restaura la imagen y semejanza
tuya que por el pecado se nos ha ido borrando. Te rogamos que hagas
una linda morada en el interior de cada uno de nosotros para tu Hijo
divino. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA 2
APAGA EL CONSUMISMO Y CÉNTRATE EN LO ESENCIAL
Oración inicial
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios Trinidad,
tú que conoces nuestro interior, nuestra historia y el presente, ayúdanos
a construir un futuro donde seas tú el centro y la razón de nuestra vida;
lo eterno y esencial en cada decisión, y que acogerte y recibirte sea, hoy
y siempre, la mayor de las alegrías. Amén.
Oración final
Padre bueno, creador del género humano, dirige hacia nosotros tu
mirada y, por la acción del Espíritu Santo, restaura la imagen y semejanza
tuya que por el pecado se nos ha ido borrando. Te rogamos que hagas
una linda morada en el interior de cada uno de nosotros para tu Hijo
divino. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA 3
CONÉCTATE EN ORACIÓN
Oración inicial
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios Trinidad,
tú que conoces nuestro interior, nuestra historia y el presente, ayúdanos
a construir un futuro donde seas tú el centro y la razón de nuestra vida;
lo eterno y esencial en cada decisión, y que acogerte y recibirte sea, hoy
y siempre, la mayor de las alegrías. Amén.
Texto bíblico: Lc 2, 8-14
Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al aire libre
y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el
ángel del Señor, la gloria del Señor los envolvió en su luz y se llenaron
de temor. El ángel les dijo: «No teman, pues les anuncio una gran
161 Novena de Navidad
diciembre
alegría, que lo será para todo el pueblo: les ha nacido hoy, en la ciudad
de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto les servirá de señal:
encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial que
alababa a Dios diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a
los hombres en quienes él se complace».
Reflexión
David, antes de ser coronado rey, era pastor del rebaño de su padre.
Él guiaba, cuidaba, protegía y proveía al rebaño. Para el tiempo de Jesús,
los pastores habían caído en desprestigio, eran pobres, marginados y
muchas veces considerados como ladrones. A estos marginados de la
sociedad se les confía el gran anuncio del nacimiento del Mesías.
Actividad diaria: Conéctate (modo silencio)
En el silencio de la noche se les revela la Palabra de Dios que nace en
forma de niño. Dios sabe aprovechar el silencio y la soledad para hablar al
corazón. Regálate un momento de silencio, conecta con Dios. Hagamos
oración en silencio. Permitamos que su Palabra haga vibrar nuestro ser.
Oración final
Padre bueno, creador del género humano, dirige hacia nosotros tu
mirada y, por la acción del Espíritu Santo, restaura la imagen y semejanza
tuya que por el pecado se nos ha ido borrando. Te rogamos que hagas
una linda morada en el interior de cada uno de nosotros para tu Hijo
divino. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
Novena de Navidad 162
diciembre
DÍA 4
ELIMINA VICIOS, MALAS ACTITUDES
O LO QUE TE ALEJA DE DIOS
Oración inicial
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios Trinidad,
tú que conoces nuestro interior, nuestra historia y el presente, ayúdanos
a construir un futuro donde seas tú el centro y la razón de nuestra vida;
lo eterno y esencial en cada decisión, y que acogerte y recibirte sea, hoy
y siempre, la mayor de las alegrías. Amén.
Reflexión
Al igual que María, cuando recibió la noticia del ángel Gabriel, los
pastores se pusieron en camino a toda prisa. Esta urgencia caracteriza a
casi todos los llamados por Dios; los pastores no dudaron ni un instante,
solo obedecieron y se pusieron en camino. Encontrar un niño envuelto
entre pañales era lo más normal del mundo, pero encontrarlo acostado
en un pesebre, en un comedero, era realmente extraño. Al llegar, se
convirtieron en los primeros pregoneros de la buena noticia y todos
quedaban maravillados al escucharlos.
Oración final
Padre bueno, creador del género humano, dirige hacia nosotros tu
mirada y, por la acción del Espíritu Santo, restaura la imagen y semejanza
tuya que por el pecado se nos ha ido borrando. Te rogamos que hagas
una linda morada en el interior de cada uno de nosotros para tu Hijo
divino. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA 5
RECARGA LAS VIRTUDES
Oración inicial
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios Trinidad,
tú que conoces nuestro interior, nuestra historia y el presente, ayúdanos
a construir un futuro donde seas tú el centro y la razón de nuestra vida;
lo eterno y esencial en cada decisión, y que acogerte y recibirte sea, hoy
y siempre, la mayor de las alegrías. Amén.
Reflexión
María, una adolescente de Nazaret, acepta sin más el plan
incomprensible de Dios.
Diciendo que sí en cada acontecimiento, un sí pronunciado más
con el corazón que con las palabras. Meditar y guardar las cosas de
Dios en el corazón es una actitud de gran confianza y humildad. De
esta joven de Nazaret, aprendemos que la Palabra y la voluntad de
Dios están hechas para el corazón, y que el corazón está hecho para
acoger la Palabra y su proyecto de amor. Solo así, como los pastores,
glorificaremos y alabaremos a Dios por lo que nos ha revelado.
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Oración final
Padre bueno, creador del género humano, dirige hacia nosotros tu
mirada y, por la acción del Espíritu Santo, restaura la imagen y semejanza
tuya que por el pecado se nos ha ido borrando. Te rogamos que hagas
una linda morada en el interior de cada uno de nosotros para tu Hijo
divino. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA 6
RESPONDE Y AGRADECE AL SEÑOR
Oración inicial
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios Trinidad, tú
que conoces nuestro interior, nuestra historia y el presente, ayúdanos a
construir un futuro donde seas tú el centro y la razón de nuestra vida; lo
eterno y esencial en cada decisión, y que acogerte y recibirte sea, hoy y
siempre, la mayor de las alegrías. Amén.
Reflexión
En la Antigua Persia, tierra de paganos, los magos pertenecían a
la clase sacerdotal. Como practicaban la astrología, se les consideraba
poseedores de una ciencia secreta. Eran considerados sabios por ser
165 Novena de Navidad
diciembre
Oración final
Padre bueno, creador del género humano, dirige hacia nosotros tu
mirada y, por la acción del Espíritu Santo, restaura la imagen y semejanza
tuya que por el pecado se nos ha ido borrando. Te rogamos que hagas
una linda morada en el interior de cada uno de nosotros para tu Hijo
divino. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
Novena de Navidad 166
diciembre
DÍA 7
BLOQUEA PENSAMIENTOS NEGATIVOS, EL EGOÍSMO
Oración inicial
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios Trinidad, tú
que conoces nuestro interior, nuestra historia y el presente, ayúdanos a
construir un futuro donde seas tú el centro y la razón de nuestra vida; lo
eterno y esencial en cada decisión, y que acogerte y recibirte sea, hoy y
siempre, la mayor de las alegrías. Amén.
Reflexión
Los sabios de oriente buscaban un rey para adorar; Herodes, en
cambio, buscaba una posible amenaza a su poder, que debía eliminar.
En el sentido bíblico, adorar significa hacer la voluntad de Dios, obedecer
su palabra, es la intención interna del corazón del hombre para Dios.
Este relato de Mateo sobre Herodes muestra una actitud muy adversa
a la adoración: caracterizada por el egoísmo, la adoración al poder, al
dinero…
Oración final
Padre bueno, creador del género humano, dirige hacia nosotros tu
mirada y, por la acción del Espíritu Santo, restaura la imagen y semejanza
tuya que por el pecado se nos ha ido borrando. Te rogamos que hagas
una linda morada en el interior de cada uno de nosotros para tu Hijo
divino. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA 8
COMPARTE TUS DONES Y TALENTOS
Oración inicial
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios Trinidad, tú
que conoces nuestro interior, nuestra historia y el presente, ayúdanos a
construir un futuro donde seas tú el centro y la razón de nuestra vida; lo
eterno y esencial en cada decisión, y que acogerte y recibirte sea, hoy y
siempre, la mayor de las alegrías. Amén.
Texto bíblico; Mt 2, 9-11b
Ellos (los sabios de oriente), después de oír al rey (Herodes), se
pusieron en camino, y la estrella que habían visto en oriente los guió
hasta que llegó y se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver la
estrella, se llenaron de alegría. Abrieron sus cofres y le ofrecieron como
regalo oro, incienso y mirra.
Reflexión
Los astrónomos (magos) creían que los cuerpos celestes tenían
influencia sobre los seres humanos y sobre el mundo natural. Al observar
el surgimiento de una nueva estrella, la interpretaron como el anuncio
del nacimiento del gran rey esperado. Esta estrella los guió hasta donde
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diciembre
Oración final
Padre bueno, creador del género humano, dirige hacia nosotros tu
mirada y, por la acción del Espíritu Santo, restaura la imagen y semejanza
tuya que por el pecado se nos ha ido borrando. Te rogamos que hagas
una linda morada en el interior de cada uno de nosotros para tu Hijo
divino. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
DÍA 9
RECIBE A JESÚS, NUESTRA ESPERANZA
Oración inicial
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios Trinidad, tú
que conoces nuestro interior, nuestra historia y el presente, ayúdanos a
construir un futuro donde seas tú el centro y la razón de nuestra vida; lo
eterno y esencial en cada decisión, y que acogerte y recibirte sea, hoy y
siempre, la mayor de las alegrías. Amén.
Texto bíblico: Mt 2,11a
Entraron en la casa, vieron al niño con su madre y lo adoraron
postrados en tierra.
Reflexión
En el lenguaje bíblico, la casa indica el edificio, la estructura,
descendencia, familia, habitación, morada, la simiente, el templo, la casa
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Oración final
Padre bueno, creador del género humano, dirige hacia nosotros tu
mirada y, por la acción del Espíritu Santo, restaura la imagen y semejanza
tuya que por el pecado se nos ha ido borrando. Te rogamos que hagas
una linda morada en el interior de cada uno de nosotros para tu Hijo
divino. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria.
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Adquiera
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